Experiencias obtenidas de la ejecución del convenio INAES-SMSV

4to. Encuentro Nacional de Mutualidades de las FFAA, FFSS y Afines
(9 y 10 de Junio de 2.011 – Buenos Aires)
Día Viernes 10 de Junio – 1000 a 1030 hs.
EXPOSITOR:
Cnl (R) Mg. Ing. Jorge Raúl Kammerer – Asesor de Microemprendimientos – SMSV
TEMA:
“Experiencias obtenidas de la ejecución del Convenio INAES-SMSV – 2007/2.011”
DESARROLLO:
La finalidad de esta breve presentación es la de formular propuestas de
colaboración a fin de ser consecuentes con lo ya mencionado de “ser solidarios no en
soledad”, enriqueciéndonos a través de la efectiva interrelación entre organizaciones
mutuales y como ejemplo efectivo de mutualismo a nuestros asociados y a la sociedad,
compartiendo experiencias, en este caso en particular sobre el desarrollo de
microemprendimientos.
El Proyecto en ejecución desde hace poco más de 4 años nos permite y anima en
transmitirles no los éxitos – porque de ellos nadie aprende -, sino las dificultades e
inconvenientes - y no hablamos de fracasos porque “solamente se fracasa cuando se
deja de intentarlo”-.
Tal vez la primera dificultad surge de la terminología que ayer explicaron y muy
bien, y que se aplica a las necesidades de dinero de los asociados como “ayuda
económica”.
Y esta limitación semántica nos ha llevado a un trabajo arduo de explicar al asociado
que, cuando aspira a iniciar o a consolidar un microemprendimiento productivo o de
servicio de subsistencia familiar, se habla de dinero requerido al final del proceso,
nunca al principio; así como que lo más importante no es precisamente el microcrédito
que recibirá a tasa subsidiada sino todo el proceso de aprendizaje de aspectos esenciales
que ignora y que condicionan fuertemente su probabilidad de éxito.
Ayer escuchamos la muy pertinente observación de un moderador en un panel que
instaba a que la ayuda económica se debe otorgar al asociado lo más rápidamente
posible, con poca o nula burocracia. Observación que comparto porque el asociado para
esos casos tiene urgencia y sabe cuánto necesita y en qué lo va a aplicar.
Pero cuando su necesidad es para un emprendimiento no se debe ni se puede simplificar
el trámite porque, en el mejor de los casos, el asociado-emprendedor tiene una idea del
orden de magnitud del dinero que necesitaría y porque además debe detallar y
documentar en qué va a emplear el monto del microcrédito que, además, tiene máximo
pero no mínimo y gastos elegibles y no elegibles.
Otras y muy importantes dificultades surgen del desconocimiento de actitudes y
conductas que no adoptan quienes creen que solo basta con una “idea de negocios” y
dinero, lo cual es falso.
Se necesita “aprender a emprender” y aplicar comportamientos básicos de todo
emprendedor exitoso como son: la motivación, la búsqueda permanente de información,
1
el desarrollo de redes de apoyo, saber comunicarse, estar atentos al cambio, detectar
oportunidades, planificar sus acciones, evaluar los resultados, desarrollar autoridad,
compartir experiencias. También es conveniente conocer las debilidades y fortalezas
personales las que, en el primer caso se deben superar y en el segundo, sostener.
En las ideas de pequeños negocios es frecuente observar que no se analizan las barreras
de entrada, las características diferenciales del producto o servicio a brindar en términos
de precio, calidad y/o características técnicas, la imitación de negocios exitosos sin
considerar el contexto en el que éstos se han desarrollado, no se ha analizado la
competencia ya establecida ni definido ni segmentado el mercado-objetivo.
En resumen les ofrecemos compartir:
1. En lo relativo a la formación e información de los potenciales emprendedores, la
conveniencia de organizar una jornada de sensibilización sobre la
problemática emprendedora y los microemprendimientos de por lo menos
una hora de duración, de modo presencial, a fin que los asociados interesados
sepan algo del pequeño y tan singular mundo del emprendedor y de los
pequeños negocios.
Esto es esencial para que – como nos ha sucedido -, no soliciten el microcrédito
quienes lo consideran nada más que una ayuda económica y solamente
preguntan: ¿cuál es el formulario a llenar? ¿cuánto dinero me dan?¿cuándo
cobro? y ¿dónde firmo?
En esa reunión se deben explicar las características claves del comportamiento
emprendedor, la información mínima que se debe reunir sobre la idea de negocio
y el ámbito de la economía social o solidaria en el que es susceptible de
asistencia el asociado-emprendedor.
2. El Convenio INAES-SMSV vigente da lugar al otorgamiento del microcrédito
no solamente al asociado de nuestra mutual, sino a los asociados de otras
mutuales y organizaciones de la economía solidaria con los cuales la SMSV
implemente un acuerdo de cooperación. Este puede ser un mecanismo de tipo
experimental que le permitiría a cualquiera de las mutuales evaluar en la práctica
la respuesta de sus asociados al tema y “ganar” el tiempo que se invierte en
explicar que el microcrédito no es una ayuda económica, sino mucho más como
comentamos. Por otra parte le permitiría a la Mutual ampliar el abanico de
servicios a sus asociados si la demanda estimada lo justificara y sin costos
estructurales.
3. Colaborar en la implementación en la Mutual que lo requiera de la formación y
capacitación del equipo básico de su futura Oficina de Microemprendimientos,
así como con la información necesaria para documentar el Proyecto de Inicio o
de Consolidación de cada emprendimiento.
El efecto multiplicador por réplica de proyectos de este tipo puede ser un camino
de encuentro solidario de emprendedores a lo largo y ancho del país, y de
instituciones de la economía solidaria comprometidas con la asistencia de sus
asociados en acciones que les permitan superar sus necesidades económicas
familiares con dignidad y esfuerzo.
Muchas gracias.
2