1 ALEF UNIVERSITY "INFLUENCIA DE LA FILOSOFÍA DE PLATÓN EN LA TEOLOGÍA DE SAN AGUSTÍN DE HIPONA" TESINA Maestría de Teología Cristiana TEOLOGÍA EN EL PENSAMIENTO HUMANO PRESENTADA POR: DAGOBERTO RODRIGUEZ COELLO Docente RAÚL ZALDÍVAR Tegucigalpa M.D.C octubre de 2023 2 ÍNDICE Introducción--------------------------------------------------------------------------------------- 3 A. Objeto de Estudio------------------------------------------------------------------------- 5 B. Propósito del estudio--------------------------------------------------------------------- 6 C. Delimitación del tema-------------------------------------------------------------------- 7 D. Fuentes------------------------------------------------------------------------------------- 8 E. Plan a desarrollar------------------------------------------------------------------------- 8 Capítulo I------------------------------------------------------------------------------------------ 9 IDEAS FUNDAMENTALES DE LA FILOSOFÍA PLATÓNICA 1. Análisis de las principales ideas de platón que influyeron en el cristianismo y su contexto histórico ----------------------------------------------------------------------------------- 12 2. Reflexión sobre la inmortalidad del alma y el concepto de las ideas y formas perfectas y eternas, según Platón: --------------------------------------------------------------------15 Capítulo II----------------------------------------------------------------------------------------- 20 CÓMO PERMEARON LAS IDEAS PLATÓNICAS EN LA TEOLOGIA AGUSTINIANA 1. El pensamiento de San Agustín y su influencia en la filosofía cristiana, ideas fundamentales ------------------------------------------------------------------------------------------------ 22 2. Paralelismos y contrastes de las ideas platónicas y la teología de San Agustín y su aporte a la teología cristiana ---------------------------------------------------------------------- 28 Conclusiones---------------------------------------------------------------------------------------- 36 Capítulo I--------------------------------------------------------------------------------------------- 36 Capítulo II-------------------------------------------------------------------------------------------- 37 Bibliografía ------------------------------------------------------------------------------------------ 38 3 INTRODUCCIÓN Hablar de Platón1 es hablar de uno de los filósofos más influyentes de la antigüedad, cuyo pensamiento e ideas todavía siguen contribuyendo y permeando significativamente en la civilización occidental. Filósofo idealista, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, con quienes moldearon el pensamiento de la época, funda su escuela en Atenas y crea el primer gran sistema filosófico idealista2, que se ubica en el periodo ontológico de la historia de esta disciplina. Sus ideas, especialmente las relacionadas con la reminiscencia y la inmortalidad del alma, así como el concepto de las ideas, formas perfectas y eternas, influyeron y fueron adoptadas por algunos de los padres de la iglesia para apuntalar algunas de las doctrinas fundamentales de la iglesia cristiana, tal como la conocemos en nuestro tiempo, entre ellas, el concepto del alma, el tripartismo de la naturaleza humana, su destino y eternidad y la idea de Dios como su Creador. Es de esta manera, que, en los últimos siglos, la filosofía platónica ha dejado una huella indeleble en el pensamiento teológico cristiano, contribuyendo de manera singular y significativa a la formulación de las doctrinas fundamentales y al desarrollo de la manera que los cristianos ven e interpretan el mundo material y espiritual. 1 Nació alrededor del 424-347 a.C. en Atenas. Es ampliamente conocido por sus escritos filosóficos, principalmente sus diálogos socráticos: el Menón y el Fedón, y su obra de filosofía política, La República, que exploran una amplia gama de temas. Su filosofía se centra en la realidad abstracta y las ideas eternas, que consideraba más reales y perfectas que el mundo material. 2 El idealismo es una corriente de pensamiento que se caracterizó por priorizar la mente, la conciencia o las ideas en la construcción de la realidad, es decir, los idealistas creen que la realidad no es independiente de la mente y que las ideas, los conceptos y la conciencia desempeñan un papel fundamental en la formación y la comprensión de lo que consideramos real. Este pensamiento persistió en la Grecia antigua, pero en contraste su discípulo Aristóteles se distanció de su pensamiento y posiciones idealistas y asumió un pensamiento realista y naturista. 4 Hay que señalar que esta simbiosis entre filosofía y teología cristiana es el resultado de un intrincado proceso de interacción entre dos tradiciones filosóficas y religiosas que aparentemente han sido antagónicas o adversas, pero que, en la realidad, se han entrelazado en los últimos siglos para dar forma a un entramado teológico cristiano fascinante y enriquecedor. En ese contexto, la presente tesina se propone explorar y analizar con mayor detalle la influencia de las ideas de Platón en la teología cristiana a través de un sucinto análisis que permitirá esclarecer los mecanismos y las dimensiones de esta influencia en el mundo cristiano de la iglesia primitiva y en la filosofía de la edad media. En las siguientes páginas, nos adentraremos en su pensamiento, desentrañando y reflexionando en torno a las principales ideas del filósofo ateniense y las conexiones filosóficas y teológicas de la iglesia primitiva y de la edad media que han permitido que las ideas de Platón permeen y enriquezcan la tradición cristiana de hoy en día. Específicamente reflexionaremos sobre la influencia que tuvo el platonismo en el pensamiento de uno de los máximos exponentes de la filosofía cristiana del periodo de la patrística3 como fue San Agustín de Hipona,4 cuyo tema central de pensamiento fue la relación del alma perdida por el pecado y salvada por la gracia divina. 3La Patrística es la etapa histórica de la filosofía y teología cristiana que abarcó desde el fin del cristianismo primitivo hasta alrededor del siglo VIII. Es relevante mencionar que representó el primer intento por unificar los conocimientos de la religión cristiana y la filosofía a fin de dar una explicación lógica de las creencias cristianas y defenderlas contra los dogmas paganos y las herejías. En esta etapa es cuando sus principales representantes San Jerónimo, San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino desarrollan su pensamiento, tomando elementos de las ideas de Platón y Aristóteles. 4 San Agustín (354-430 d.C.), Argelia, hijo de un pagano patricio y de una cristiana fue el más influyentes filósofo y teólogo cristiano de la antigüedad. Su pensamiento filosófico y teológico se centra en cuestiones de la fe y la razón, y su búsqueda de reconciliar la filosofía clásica con el cristianismo. Destacó la importancia de la gracia divina en la salvación del ser humano y abordó temas como el mal, el tiempo y la voluntad. 5 En esta tesina, también abordaremos diversas etapas de esta relación intelectual, comenzando por los primeros intentos de conciliar las enseñanzas de Platón con la naciente doctrina cristiana en los primeros siglos de la era común. Además, exploraremos cómo San Agustín incorporó elementos platónicos en su teología, contribuyendo así a la formación de la teología cristiana occidental. Pero también, este análisis no solo se limitará a la influencia positiva de Platón en la teología cristiana, sino que también abordaremos los desacuerdos y diferencias que surgieron a lo largo de la historia entre ambas tradiciones. Se analizarán las tensiones y los puntos de fricción, como la concepción de la realidad material, la naturaleza del alma y el papel de la filosofía en la búsqueda de la verdad divina. OBJETO DE ESTUDIO El objeto de estudio de esta investigación es la influencia que ejerció el pensamiento de uno de los principales filósofos griegos como Platón en las ideas y la teología cristiana, de manera muy especial en uno de los padres de la iglesia como San Agustín, y como siglos después esas ideas siguen influenciando la doctrina y la teología cristiana de hoy en día. Es importante mencionar que San Agustín es el máximo exponente de la Filosofía Cristiana durante el periodo patrístico y uno de los más geniales pensadores de todos los tiempos, que, entre otras cosas, logra armonizar y vincular el platonismo y el cristianismo mejor que ningún otro filósofo cristiano. 6 Al respecto, el doctor Raúl Zaldívar, presidente de Alef University, resalta que la filosofía religiosa y la doctrina teológica de San Agustín tuvieron un influjo decisivo en la edad media y en la etapa del Renacimiento, tanto en el aspecto meramente teológico, como también en el ámbito social, dogmático, político, místico y de la reforma.5 En resumen, esta tesina busca entregar un modesto aporte que sirva de discusión académica sobre un tema de gran relevancia en la historia de la filosofía y la teología, explorando la rica interacción entre el pensamiento platónico y la teología de San Agustín, con el fin de comprender mejor cómo estas dos tradiciones o escuelas se interconectan para apreciar la complejidad y la profundidad de la tradición teológica cristiana y su relación con la filosofía clásica. PROPÓSITO DEL ESTUDIO Esta investigación tiene como propósito principal hacer un estudio conciso para luego exponer y analizar en torno a las principales ideas y reflexiones filosóficas de Platón expuestos en sus diálogos El Fedón y Menón con relación a la reminiscencia y la inmortalidad del alma y como estos conceptos filosóficos se concatenan y encuentran puntos de coincidencia, pero también desacuerdos con la teología y la doctrina cristiana. El estudio en referencia, además, ahonda en el pensamiento de San Agustín y en como éste toma las ideas fundamentales de la filosofía de Platón y las traslada a su pensamiento teológico para construir la estructura doctrinal de la iglesia en temas fundamentales como la eternidad y la salvación del alma perdida por el pecado, pero redimida por la obra redentora del Señor Jesucristo. 5 Zaldívar, Raúl, Teología en el Pensamiento Humano, Editorial Álef University, USA, 2022, pp 28-29 7 Sobre esto, hay mucha tela que cortar en vista que en los siglos venideros y aún hoy en la actualidad existe un amplio debate en torno a la contaminación que pudo haber sufrido la doctrina y la teología cristiana con las ideas paganas planteadas por el filósofo ateniense y la “cristianización” a la que San Agustín somete las ideas de Platón. 6 DELIMITACIÓN DEL TEMA Definitivamente la influencia de Platón en los fundadores de la teología cristiana, tanto en los albores de la iglesia como en la edad media y contemporánea, ha sido significativa y por consiguiente su abordaje requiere un estudio mucho más amplio y profundo que implicaría incluir a todos los filósofos cristianos sobre los cuales permearon las ideas platónicas y con toda esa información construir una tesis de grado, lo cual no es nuestro objetivo en este momento. Por tal motivo en esta tesina nos propusimos delimitar el estudio específicamente al análisis y reflexión de las principales ideas que dieron forma a la filosofía idealista de Platón y su consiguiente influencia en la escuela filosófica de San Agustín de Hipona, considerado el máximo exponente de la filosofía cristiana durante el periodo patrístico. De esta forma delimitamos el estudio concretamente a comparar las ideas de ambos pensadores, sus puntos de encuentro y de cómo ayudaron a moldear y estructurar la teología cristiana, sin entrar a analizar a otros importantes filósofos del cristianismo que también tomaron elementos del pensamiento platónico para aportar al andamiaje de la actual doctrina cristiana. 6 Filosofía y Teología de San Agustín de Hipona, Introducción, sitio web del Español Digital 14 de marzo de 2023, recuperado (www.elespañoldigital.com/filosofia-teologia-san-agustin-hipona-introduccion/) 12 de octubre de 2023. 8 Sin duda este viaje por la filosofía platónica y agustina se torna fascinante y cautivador y nos presenta la oportunidad de poder conformar nuestras propias opiniones sobre el tema y seguramente refutar algunas de las ideas planteadas por ambos filósofos. Además, esperamos que este estudio contribuya al debate académico. FUENTES En el transcurso de esta investigación, utilizaremos un riguroso aparato crítico que incluirá el análisis de fuentes primarias y secundarias, libros sobre filosofía, estudios, tesis académicas y teológicas relevantes, revistas, ensayos, enlaces a sitios web certificados. También, abordaremos las obras clave de Platón, junto con las obras teológicas de Agustín de Hipona y otros pensadores cristianos que han contribuido al análisis y debate del tema, para identificar las áreas de convergencia y divergencia entre ambos sistemas de pensamiento. En general se utilizará un enfoque interdisciplinario que combinará la investigación histórica, filosófica y teológica. Se recurrirá a fuentes primarias y secundarias, incluyendo las obras de San Agustín, así como estudios académicos y críticos sobre su vida y pensamiento y su contraste con las obras de Platón. PLAN A DESARROLLAR Esta tesina se desarrolla en dos capítulos con dos subtemas o subdivisiones cada uno. CAPÍTULO I: En este capítulo de la tesina nos proponemos realizar un análisis breve y crítico, pero detallado y riguroso de las principales ideas de Platón expuestas en sus diversas obras y su contexto histórico del momento, especialmente en sus diálogos, en donde expone sus ideas fundamentales sobre el dualismo de esencias, la inmortalidad y la reminiscencia del alma, el 9 concepto del alma tripartita y su pensamiento sobre el orden de las ideas y formas. Básicamente en este capítulo nos centramos en dichos aspectos por ser estos los elementos que ayudaron posteriormente a construir y dar forma a la teología cristiana. CAPÍTULO II: Uno de los principales elementos que se destacan en este capítulo es la influencia de la filosofía platónica en la teología cristiana. Los Padres de la Iglesia, especialmente San Agustín, adoptaron conceptos platónicos como la inmortalidad del alma, la existencia de verdades eternas y la idea de que la realidad sensible es una sombra o copia imperfecta de una realidad superior. Estos elementos se entrelazaron y utilizaron para explicar conceptos teológicos clave, como la naturaleza de Dios y la relación entre el cuerpo y el alma. Analizamos también los puntos de convergencia entre ambas escuelas filosóficas y de como esas ideas perduran en nuestro tiempo. CAPITULO I IDEAS FUNDAMETALES DE LA FILOSOFÍA PLATÓNICA Exponer las ideas fundamentales de Platón no es una tarea fácil considerando que las mismas son complejas y profundas y se requiere un estudio minucioso de toda su obra para comprender mucho más ampliamente su cosmovisión del mundo y de las personas, pero en este apartado trataremos de reflexionar sobre aquellas más importantes sobre las cuales se construyó su pensamiento. A este pensador ateniense se le conoce principalmente por haber sido el primer filósofo en presentar una obra de manera más o menos sistemática. Entre sus ideas más importantes están: la teoría de las formas (o teoría de las ideas), la alegoría de la caverna y el famoso dualismo platónico que divide al mundo en un ámbito sensorial y uno inteligible. 7 10 En el 387 antes de Cristo, fundó la Academia, una escuela filosófica que perduró por más de 900 años y en la que se enseñó, entre otras ciencias y disciplinas, las matemáticas, medicina, retórica y astronomía, y aún hoy en día la Academia es considerada la primera universidad de Occidente. 7 ¿Quién fue Platón?, Enciclopedia de Humanidades, recuperado (https://humanidades.com/platon/#ixzz8G2RyxnVx) 13 de octubre de 2023 Las principales ideas de Platón están inspiradas en la teoría de las ideas, en las que plantea que el hombre es la unión accidental entre el alma inmortal y el cuerpo material y corruptible, dos realidades distintas que están unidas en un solo ser de manera provisional, de tal modo que lo más propiamente humano que hay en el hombre es su alma. 8 Bajo el concepto anterior, el filósofo comienza a desarrollar su premisa en torno al dualismo,9 que no es otra cosa que la concepción de dos mundos o dos realidades fundamentales: el mundo sensible y el mundo de las Ideas (también conocido como Formas). Esta dualidad es una parte esencial de su filosofía y juega un papel crucial en su pensamiento. Para Platón, el mundo sensible es el mundo que percibimos a través de nuestros sentidos. Es el mundo de los objetos físicos, los fenómenos naturales y todo lo que podemos ver, tocar, oír, oler y gustar. Sin embargo, consideraba que este mundo sensible era imperfecto, efímero y cambiante, en otras palabras, las cosas en el mundo sensible están en constante cambio y no son permanentes. En contraste o contraposición, señalaba que el mundo de las ideas es un mundo no sensible e inmutable compuesto por realidades abstractas y eternas. Cada objeto o concepto en el mundo sensible tiene una idea correspondiente en el mundo de las Ideas. Por ejemplo, en el mundo sensible, vemos círculos imperfectos, pero en el mundo de las ideas existe la idea perfecta del círculo, que es inmutable y eterna. Platón creía que este mundo de las Ideas era más real y verdadero que el mundo sensible. 11 8 Zaldívar, Raúl, Teología en el Pensamiento Humano, Editorial Álef University, USA, 2022, pp 6-7 9 El dualismo de Platón implica que el conocimiento verdadero no se puede obtener a través de la percepción sensorial del mundo sensible, ya que esta percepción es engañosa y efímera. En cambio, el conocimiento verdadero proviene de la razón y la contemplación de las Ideas en el mundo de las Ideas. Platón sostenía que la filosofía era la búsqueda de estas Ideas eternas y abstractas, y que la educación filosófica permitía a las personas ascender desde el mundo sensible hacia la comprensión de las Ideas. Es importante mencionar que con sus reflexiones se acerca al concepto del tripartidismo del ser humano: Cuerpo Alma y Espíritu, ampliamente abordado por los teólogos cristianos siglos después Con respecto al alma, Platón exponía dos teorías: primero el concepto de la inmortalidad del alma, en el que consideraba que el alma preexiste antes de nacer en el cuerpo y que después de la muerte, el alma persiste en una existencia separada. Esta idea de la inmortalidad del alma influyó profundamente en la teología cristiana posterior. Llama poderosamente la atención que, a pesar de ser un filósofo pagano, Platón comienza a desarrollar conceptos sobre la eternidad del alma que hoy solo podemos conocer a través de la Sagradas Escrituras y que son expuestos siglos después del nacimiento y muerte del filósofo griego, lo que a nuestro parecer demuestra que, aún sin conocerle, Dios influye dentro de cada hombre y pone su sello como una marca indeleble en su interior. 10 Esa reflexión de que el hombre lleve inherente dentro de sí el conocimiento de Dios verdadero de forma innata sin una experiencia religiosa o mística como una marca en su interior es expuesta siglos después por el filósofo racionalista René Descartes,11 quien sostiene que “la simple presencia en mí de la idea de Dios demuestra (inequívocamente) la existencia de Dios. 12 Platón dividió el alma en tres partes: el apetito, la voluntad y la razón (el Nous, el Thymós y la Espithymia). El apetito se relaciona con los deseos y las pasiones, la voluntad con la toma de decisiones, y la razón con la facultad de la sabiduría y el conocimiento. Esta división influyó en la psicología y la ética posteriores en el mundo occidental. En los siguientes apartados analizaremos en mayor detalle estas ideas y de como las mismas influyeron en los padres de la iglesia. 12 10 En su obra “Elementos de la Teología Cristiana”, la escritora Etienne Gilson, expone que “algunos piensan que la existencia de Dios no necesita ser demostrada porque el conocimiento de esta verdad es innato en la mente humana. Ciertamente, si todo hombre nace con el conocimiento innato de que existe un Dios” 11 Zaldívar, Raúl, Teología en el Pensamiento Humano, Editorial Álef University, USA, 2022, p 39 12 Para René Descartes la existencia de Dios es verdadera porque al utilizar la razón demuestra que existe algo perfecto e infinito que lo lleva a él a una perfección, este algo para Descartes es Dios. Señala que cuando encuentro dentro de mi la idea de Dios, es decir, la idea de un ser infinito o eterno omnisciente, omnipresente y creador, es difícil suponer que esta idea la haya fabricado yo mismo. 1.1 Análisis de las principales ideas de platón que influyeron en el cristianismo y su contexto histórico Para realizar un análisis crítico de las principales ideas de Platón y su contexto histórico, es importante entender y reiterar que Platón fue un filósofo griego que vivió en Atenas durante el siglo IV a.C. Su pensamiento tuvo una profunda influencia en la filosofía occidental y dejó un legado duradero en la historia de la filosofía y posteriormente en el cristianismo. Las principales ideas de Platón tienen lugar en una Atenas que estaba experimentando importantes cambios políticos y sociales. La democracia ateniense, que había alcanzado su apogeo en el siglo anterior bajo líderes como Pericles, estaba en declive. Atenas había sufrido la Guerra del Peloponeso,13 que la debilitó significativamente, y experimentaba una creciente inestabilidad política. La ejecución de Sócrates, maestro de Platón, en el 399 a.C. marcó un punto de inflexión en la vida del filósofo y lo llevó a cuestionar la democracia ateniense y la naturaleza de la justicia. Como lo explicábamos en la introducción de este capítulo el análisis de las ideas de Platón requiere de un estudio y trabajo de investigación profundo de toda su obra, pero con base a la bibliografía y referencias pertinentes trataremos de resumir y analizar en este acápite el marco de las ideas fundamentales del filósofo griego que influyeron concretamente en la filosofía, la teología de los fundadores de la iglesia y en el cristianismo. 13 Para fines de este estudio nos centramos en aquellas ideas y reflexiones que ayudaron a dar forma al pensamiento filosófico de la antigüedad y posteriormente en cristianismo. 13 La guerra del Peloponeso fue un conflicto bélico que enfrentó a las ciudades-Estado más importantes de la Antigua Grecia entre los años 431 y 404 a. C. En esta guerra lucharon dos grandes bandos: 1. La Liga de Delos: encabezada por Atenas, que fue liderada sucesivamente por los estrategas Pericles, Cleón, Nicias. 2. La Liga del Peloponeso: comandada por Esparta, que fue liderada por el rey Arquidamo II y los generales Brásidas y Lisandro. La guerra fue ganada por la Liga del Peloponeso, tras lo cual Esparta impuso duras condiciones a Atenas y sus aliadas para firmar la paz. A pesar de la victoria, Esparta quedó debilitada y poco después fue derrotada por otra ciudad-Estado helena, Tebas. Una de las ideas más influyentes de Platón es su teoría de las Ideas o Formas. Según él, el mundo sensible que percibimos con nuestros sentidos es solo una copia imperfecta del mundo de las Ideas, que son realidades abstractas y eternas. Por ejemplo, las ideas de bondad y justicia existen en el mundo de las Ideas y todas las manifestaciones de justicia y bondad en el mundo sensible son aproximaciones imperfectas de estas ideas. Una de las críticas que se le formulan a esta teoría platónica es que es difícil de comprobar prácticamente y ha sido objeto de críticas a lo largo de la historia. David Ross, por ejemplo, en su obra Teoría de las ideas de Platón cuestiona el hecho de si la teoría de las ideas expuestas por el filósofo griego contempla realmente la existencia de ideas negativas y si Platón rechazó siempre tales ideas.14 Para Platón, el mundo de las Ideas estaba relacionado con una realidad divina y trascendental. Aunque no era necesariamente un teólogo en el sentido cristiano, su concepto de un mundo de perfección eterna y su influencia en la filosofía neoplatónica ayudaron a dar forma a las discusiones sobre Dios y la realidad divina en la teología cristiana. Por otro lado, en su obra "La República",15 Platón presenta la alegoría de la caverna para ilustrar la educación filosófica y el camino hacia el conocimiento. En ella, compara a la humanidad con prisioneros que ven sombras en una caverna, creyendo que es la única realidad, hasta que uno de ellos es liberado y ve la luz del sol, comprendiendo la verdad. 14 Algunos críticos cuestionan que esta metáfora puede llevar a una visión elitista de la filosofía, sugiriendo que solo unos pocos pueden alcanzar el conocimiento verdadero. 14 David Ross, Teoría de las Ideas de Platón, Ediciones Cátedra S.A, Madrid España, 1993, Pags.199-208 15 La República de Platón, la Biblioteca Filosófica, recuperado (labibliotecafilosofica.com/la-republica-platon/) 14 de octubre de 2023 En "La República", también Platón presenta su visión de una sociedad ideal gobernada por filósofos-reyes y considera que la justicia solo se logra cuando cada individuo cumple su función adecuada en la sociedad, y en su entender los filósofos son los más capacitados para gobernar debido a su búsqueda del conocimiento y la verdad. Sin embargo, la idea de una élite gobernante donde solamente los intelectualmente son capaces de gobernar, ha sido también objeto de críticas por ser antidemocrática y poco práctica en la realidad política. Además, plantea preguntas sobre quién decide quiénes son los filósofos-reyes y cómo evitar el abuso de poder de los que detentan el poder. En relación al dualismo entre el mundo material y el mundo de las Ideas: Platón sostenía que el mundo sensible que percibimos a través de nuestros sentidos es solo una sombra o copia imperfecta del mundo de las Ideas eternas y perfectas. Esta noción influyó en la concepción cristiana de oposición entre el mundo terrenal, el cielo y el reino divino. De estos conceptos desarrollados por Platón, los cristianos adoptaron la idea de que la realidad terrenal es temporal y corruptible, mientras que el reino de Dios es eterno y perfecto. Platón creía en la inmortalidad del alma y su capacidad de existir más allá de la muerte física. Así lo deja plasmado en los Diálogos con Sócrates, el Menón y el Fedón.16 Esta idea de hecho se relaciona con la creencia y doctrina fundamental de la iglesia cristiana en la inmortalidad del alma y la vida eterna en el cielo o el infierno después de la muerte. 15 Sobre la idea de Justicia, Platón abordó la cuestión de la justicia en sus diálogos, y su noción de justicia como armonía y equilibrio en la sociedad influyó en la ética cristiana y en la idea de un Dios justo que recompensa o castiga según la conducta de las personas. 16 Patricio de Azcárate. Platón, Obras completas, vol. V, Medina y Navarro Editores, Madrid, 1871 La búsqueda de la verdad y la sabiduría: Platón enfatizaba la importancia de la filosofía como la búsqueda de la verdad y la sabiduría. Esta idea se alinea con la tradición cristiana de la búsqueda de la verdad en Dios y la importancia de la filosofía y la teología en la comprensión de la fe. Además, Platón creía en la educación como un medio para alcanzar la virtud y la excelencia moral. Esta idea ha influido en la tradición cristiana de la formación moral y espiritual, como se ve en la importancia de la catequesis y la educación religiosa. En las siguientes reflexiones nos referiremos un poco más en detalle sobre al tema de la inmortalidad del alma, la reminiscencia del alma, el tripartismo del alma y otros conceptos e ideas de platón que San Agustín toma y las “cristianiza” para incorporarlas en su teología y en las bases de la doctrina de la iglesia. 1.2 Reflexión sobre la inmortalidad del alma y el concepto de las ideas y formas perfectas y eternas, según Platón — También me parece a mí, Cebes, que nada se puede objetar a estas verdades, y que no nos hemos engañado cuando las hemos admitido; porque es indudable, que hay un regreso a la vida; que los vivos nacen de los muertos; que las almas de los muertos existen; que las almas buenas libran bien, y que las almas malas libran mal. Cebes, interrumpiendo a Sócrates, le dijo: lo que dices es un resultado necesario de otro principio que te he oído muchas veces sentar como cierto, a saber: que nuestra ciencia no es más que una reminiscencia. Si este principio es verdadero, es de toda necesidad que hayamos aprendido en otro tiempo las cosas de que nos acordamos en este; y esto es imposible, si nuestra alma no existe antes de aparecer bajo esta forma humana. Esta es una nueva prueba de que nuestra alma es inmortal…. — Pues bien; continuó Sócrates: ¿no sabes lo que sucede a los amantes, cuando ven una lira, un traje o cualquiera otra cosa, de que el objeto de su amor tiene costumbre de servirse? Al reconocer 16 esta lira, viene a su pensamiento la imagen de aquel a quien ha pertenecido. He aquí lo que se llama reminiscencia; frecuentemente al ver a Simmias, recordamos a Cebes. Podría citarte un millón de ejemplos — Hasta el infinito, dijo Simmias. — He aquí lo que es la reminiscencia; sobre todo, cuando se llega a recordar cosas, que se habían olvidado por el trascurso del tiempo, o por haberlas perdido de vista. — Es muy cierto, dijo Simmias. La anterior es una de las extensas conversaciones expuestas en los diálogos del Fedón de los Diálogos Socráticos sobre la inmortalidad del alma y la prueba de la reminiscencia planteadas por Platón en su amplia obra, que también es abordada en otros de sus Diálogos Polémicos, Diálogos Dogmáticos, la República o el Estado, Las Leyes, entre otros más. 17 El hombre, sostiene Platón, es una planta celeste (Timeo), algo casi divino y que existía antes del preciso instante en que nos convertimos en hombres (Fedón), de modo que en el Fedón dedica una exposición completa sobre el alma, siendo esta una de sus ideas fundamentales sobre el Argé. El "Fedón" básicamente relata la conversación que mantuvo Sócrates en la prisión con sus amigos, el día de su muerte, sobre la inmortalidad del alma y el significado de la filosofía y la vida del filósofo. Dos de los argumentos utilizados para demostrar la inmortalidad del alma, el de la reminiscencia y el de la simplicidad, se basan en la teoría de las Ideas. Los otros dos, el de los contrarios y el del principio vital, en creencias propias de la época. Concretamente en este diálogo, Platón expone dos de sus ideas principales que calaron e influyeron significativamente en el pensamiento y la doctrina de los filósofos cristianos de los siglos venideros, especialmente en teólogos como San Agustín de Hipona, acerca de la inmortalidad y la reminiscencia del alma, así como del concepto de las ideas. Para abordar el tema de la inmortalidad del alma es necesario entender primero que la muerte consiste en la disolución o separación de lo 17 que está compuesto, es decir la separación del alma del cuerpo y de igual manera es importante clarificar que lo inmutable no está compuesto y no puede morir. 18 17 Patricio de Azcárate. Platón, Obras completas, vol. V, Medina y Navarro Editores, Madrid, 1871 18 Medina Ortiz, Fernando Daniel, Análisis del Fedón, Ideas Principales, ensayo, Seminario Mayor Arquidiocesano Tlalnepantla, noviembre de 2014 De ahí entonces se colige que hay algo que es inmutable: las cosas en sí o esencias, como la igualdad, la belleza, la bondad y el amor, pero en contraste las cosas perceptibles (mundo sensible: la mesa, el árbol, la casa, los libros etc.) cambian siempre. Bajo estos conceptos expuestos anteriormente se distingue que existen dos tipos de conceptos o cosas: las cosas sensibles, dadas a los sentidos, que tienen como características que son visibles, materiales, cambiantes y compuestas; y luego también están las cosas inteligibles, dadas al pensamiento, cuyas características es que son invisibles, inmateriales, inmutables y simples. En esencia, los conceptos de la inmortalidad del alma y su reminiscencia son fundamentales en vista que, sobre estas ideas en los siglos venideros, los padres de la iglesia comienzan a considerarlas e incorporarlas para construir el andamiaje de la doctrina y teología cristiana, especialmente en lo relativo a la trinidad de la persona humana, la inmortalidad del hombre, la salvación del alma y el castigo eterno. En la teoría o idea de la reminiscencia, Platón expone que el conocimiento es innato no aprendido o producto de la experiencia, tal como lo conciben los empiristas para quienes el origen de los conocimientos e ideas se encuentra en la experiencia, ya que el alma humana ya conoce la verdad antes de encarnarse en el cuerpo, y a través de la dialéctica, es posible recordarlas. Por lo tanto, lo que el ser humano llama aprender, no es más que recordar. 18 También sobre este tema, no podemos dejar de lado una parte importante de la teoría de Platón relacionada con el tripartismo del alma. Platón considera que el alma está compuesta por una triple naturaleza: el Nous, el Thymós y la Espithymia. El Nous es aquella parte que se relaciona con el espíritu y es la única parte inmortal del alma, y está situada en la cabeza, su principio es la razón y su virtud la prudencia, mientras el Thymós es la pasión o fogosidad, de naturaleza mortal, que se identifica con el corazón pero que subyace en el diafragma. Su principio es la ira, y su virtud el valor o coraje. Finalmente, la Epithymia es la concupiscencia, igualmente mortal, sede de los apetitos inferiores. Esta idea de Platón es consecuente y tiene relación con la teología cristiana sobre que el hombre está formado por Cuerpo, Alma y Espíritu, que es uno de los fundamentos de la doctrina cristiana consignado en las Sagradas Escrituras. 19 Con relación a lo que Platón llamó, las "ideas o formas perfectas", 20 esto se puede explicar como una especie de entidades “abstractas e inmutables” que existen en un plano de realidad superior al mundo sensible que percibimos a través de nuestros sentidos. Él consideraba que el mundo sensible, el de los objetos y fenómenos que vemos y experimentamos con nuestros sentidos, es un mundo imperfecto y cambiante. Sin embargo, detrás de este mundo de apariencias hay un mundo de ideas eternas y perfectas. Para Platón, las ideas representan la verdadera realidad, mientras que el mundo sensible es una mera copia o imitación de estas ideas. Por ejemplo, consideraba que hay una "idea de Belleza" perfecta e inmutable, pero que todas las cosas que consideramos bellas en el mundo sensible son 19 solo aproximaciones imperfectas a esta “idea de Belleza”. Lo mismo se aplicaría a conceptos como la justicia, la bondad, la igualdad y otros. 19 I Tesalonicenses 5:23 "Que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que vuestro espíritu, alma y cuerpo se conserven sanos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”. En ambos conceptos planteados por Platón y el apóstol Pablo hay coincidencias importantes. 20 Teoría de las ideas de Platón, Enciclopedia de Humanidades, recuperado (https://humanidades.com/teoria-de-lasideas-de-platon/) 14 de octubre de 2023 Por otro lado, Platón sostenía que el conocimiento auténtico no se obtiene a través de la experiencia sensorial, que es engañosa y cambia constantemente, sino a través de la razón y la contemplación de estas ideas perfectas. Para él, los filósofos son aquellos que pueden acceder a este conocimiento superior y comprender las ideas en su forma pura. En resumen, el concepto de las "ideas o formas perfectas" en la filosofía de Platón se refiere a entidades abstractas e inmutables que representan la verdadera realidad, en contraste con el mundo sensible que percibimos con nuestros sentidos, que es imperfecto y cambiante. Estas ideas son fundamentales en su epistemología y su cosmovisión filosófica. En la teoría de las ideas también se plantea la existencia de un mundo divino y perfecto, al que se puede acceder a través de la razón y la contemplación. Este mundo divino es el mundo de las ideas, donde todo es perfecto e inmutable. Esta perspectiva platónica también influyó en la tradición teológica cristiana, que enfatiza la importancia de la razón y la fe en la búsqueda del conocimiento espiritual y religioso. Este marco teórico nos ayudará a comprender mejor los aspectos más importantes de las teorías planteadas en el pensamiento de platón y su influencia posterior en el cristianismo, que nos servirán de base o contexto para analizar en los siguientes capítulos la importancia de estas ideas y de como 20 permearon el pensamiento de los fundadores de la iglesia cristiana, especialmente en Agustín de Hipona, nuestro objeto de estudio CAPITULO II CÓMO PERMEARON LAS IDEAS PLATÓNICAS EN LA TEOLOGIA AGUSTINIANA Se dice que, así como Sócrates influyó profundamente en las ideas de Platón, así Platón permeó de una manera significativa en el pensamiento de San Agustín de Hipona, de tal modo que su teología incorporó elementos y conceptos fundamentales tomados de las ideas de Platón, principalmente la inmortalidad del alma, el tripartismo del alma, su destino y eternidad y la idea de Dios como su Creador. San Agustín es considerado el máximo exponente de la filosofía cristiana y uno de los más geniales pensadores de todos los tiempos,21 mejor que nadie logra armonizar las ideas de platón y las principales doctrinas de la fe cristiana, sin embargo, se le cuestiona que prácticamente “cristianizó” las ideas paganas de Platón, aunque esto es muy discutible en vista que la teología en todo momento es evolutiva y se adapta a los contextos sociales. Según el doctor Raúl Zaldívar, una de las características de la teología es su dinamismo, hecho que obliga tanto a los que la hacen como a los que la estudian a estar al día, es decir, los primeros tienen 21 la responsabilidad de actualizarla y ponerla en el contexto social de los destinatarios y los segundos actualizarse constantemente. 22 A lo anterior añade que “si bien es cierto que hay doctrinas pétreas establecidas que son intocables, también es cierto que todo lo demás debe de evolucionar”. 21 Zaldívar, Raúl, Teología en el Pensamiento Humano, Editorial Álef University, USA, 2022, PP, 28-30 22 Zaldívar, Raúl, Teología Hoy: Un Momento que marcan un Antes y un Después, Biblia y Teología Hoy, Editorial CLIE, Barcelona, España, 2021 Pag 7 Con base a esas consideraciones del doctor Zaldívar y sin pretender ser un erudito en el tema podemos decir que la simbiosis que logra San Agustín con el pensamiento de Platón en la teología cristiana no puede considerarse como una “contaminación o paganización” de las doctrinas pétreas de la fe, sino al contrario un apuntalamiento o fortalecimiento de estas. Lo anterior se puede contrastar con el hecho que el cristianismo también incorpora elementos de otras corrientes filosóficas, como el estoicismo, el epicureísmo y el pensamiento judío, en su desarrollo teológico. No se puede obviar que a raíz de esos señalamientos la relación entre el platonismo y el cristianismo ha sido compleja, ha estado rodeada de polémica y varió a lo largo de la historia, pero es innegable que las ideas de Platón han dejado una marca duradera e indeleble en la teología cristiana de la antigüedad y de nuestro tiempo. En general, San Agustín fue un influyente filósofo y teólogo cristiano de la antigüedad. Su pensamiento filosófico y teológico se centra en cuestiones de la fe y la razón, y su búsqueda de reconciliar la filosofía clásica con el cristianismo. Destacó la importancia de la gracia divina en la salvación del ser humano y abordó temas como el mal, el tiempo y la voluntad. 22 Es conocido por su énfasis en la fe y la gracia divina como guías fundamentales para el conocimiento y la salvación. Su filosofía se caracteriza por una perspectiva más introspectiva y subjetiva. Agustín creía que el conocimiento de Dios y la salvación eran posibles a través de la gracia divina y la iluminación interior del alma. El tema central de su pensamiento es la relación del alma con Dios, ya que, está perdida por el pecado y es salvada por la gracia divina, relación en la que el mundo exterior tiene la función de mediador entre las partes. El pensamiento de Platón y la teología de San Agustín son dos pilares fundamentales en la historia de la filosofía y la teología. Aunque cronológicamente distantes, estos dos pensadores han dejado una profunda huella en la tradición intelectual occidental. La influencia de las ideas platónicas en la teología agustiniana es un tema de gran relevancia que nos permite explorar la evolución del pensamiento religioso y filosófico a lo largo de los siglos. En este capítulo profundizaremos y nos sumergiremos en el proceso de influencia de las ideas platónicas en la teología de San Agustín, explorando cómo este pensador cristiano adoptó y adaptó las enseñanzas platónicas para desarrollar su propia teoría teológica. Este proceso de asimilación y transformación de las ideas platónicas en la teología agustiniana es un fenómeno que arroja luz sobre la manera en que la filosofía antigua sigue influyendo en el pensamiento religioso y teológico hasta el día de hoy. 2.1 El pensamiento de San Agustín y su influencia en la teología cristiana 23 Aurelio Agustín nació el 13 de noviembre del año 354 en Tagaste, pueblecito de la Numidia al norte del África Proconsular y murió en Hipona en 430 AC. Sus padres fueron Patricio y Mónica; él pagano, ella una ferviente cristiana. Tres retoños nacieron de aquel matrimonio: dos hijos, Navigio y Agustín, y una hija, llamada Perpetua. Es considerado el primer filósofo cristiano que surge de dos mundos: el helenístico, o clásico, y el cristiano, al ser educado principalmente por su madre en la fe cristiana, aunque recorrió varias escuelas de filosofía y oratoria, antes de abrazar la fe. Cabe indicar que la influencia helenística de San Agustín fue clave para que adoptara las ideas de Platón en su pensamiento filosófico cristiano. De hecho, el helenismo, según el historiador Johann Gustav Droysen (1808-1884), citado por el filósofo y director de editorial CLIE, Alfonso Ropero, es un termino que designa la nueva forma de cultura que después de las conquistas de Alejandro Magno floreció en gran parte del mundo antiguo. Aunque como seguidores de Jesús los helenistas compartían una misma fe con los de habla aramea, pero había algunos matices que diferenciaban a unos de otros significativamente en especial su valoración de la ley y todo lo que esta representaba, mientras los cristianos hebreos seguían asistiendo regularmente al templo, los helenistas se abstenían. Para los helenistas, la venida de Jesús implicaba la abolición de las costumbres mosaicas y el cese del sacrificio en el templo. 23 Teniendo esos datos biográficos de San Agustín como contexto histórico ahora ahondaremos en su pensamiento filosófico y la enorme influencia que sus ideas tuvieron en la construcción de la doctrina cristiana de la edad media, la cual siguió influyendo en los siglos venideros en la iglesia y en el mundo occidental. 24 Una de las ideas fundamentales de la filosofía agustiniana es la Teoría de la Iluminación24 que ha sido estudiada por numerosos filósofos y teólogos a lo largo de la historia. Esta teoría se refiere a que la verdad es revelada directamente por Dios a través de la iluminación divina. Según esta reflexión, el conocimiento humano es limitado e imperfecto y solo se puede alcanzar por la verdad divina a través de la gracia divina. Esta teoría se basa en la idea de que Dios es el único que puede revelar la verdad a los seres humanos. 23 Alfonso Ropero, Contribución de los Judeo Helenistas al Cristianismo Primitivo, Biblia y Teología Hoy, Editorial CLIE, Barcelona, España, 2021 Pag 37 24 Teoría de la Iluminación, sitio web Teoría Online, recuperado (https://teoriaonline.com/teoria-de-la-iluminacion-sanagustin/?teoria_online=1) 14 de octubre de 2023 Según San Agustín, todos los seres humanos están dotados de una mente racional capaz de comprender la verdad. Sin embargo, esta mente es limitada y solo puede acceder a la verdad limitadamente. La verdad divina solo se puede alcanzar por gracia divina. El concepto de iluminación divina también está relacionado con la teoría de la gracia. Según San Agustín, la gracia divina es necesaria para que el conocimiento humano pueda alcanzar la verdad espiritual. La gracia divina es ofrecida por Dios a través de la fe y la oración, y solo aquellos que aceptan y reciben esta gracia divina pueden alcanzar la verdad divina. En esta teoría, San Agustín argumentó que la gracia divina es esencial para la salvación del ser humano, pues la voluntad humana, corrompida por el pecado original, no podía alcanzar la salvación por sí sola, es decir, por sus obras o sus propios esfuerzos, sino que necesitaba la gracia de Dios para ser redimida. Cabe destacar que ésta doctrina tuvo un impacto significativo en la teología protestante, especialmente en el pensamiento de los reformistas protestantes Martín Lutero y Juan Calvino, 25 quienes enseñaron que la salvación depende totalmente de la gracia divina y no de las obras ni de los méritos humanos, lo que se convirtió en un pilar del protestantismo, aún hoy en día. En resumen, la teoría de la iluminación de San Agustín se basa en la idea de que la verdad divina es accesible para los seres humanos solo a través de la gracia divina, pero el conocimiento humano es limitado y solo puede llegar a la verdad divina con la ayuda de Dios. Otro de los aspectos relevantes dentro del pensamiento de San Agustín es su concepción del tiempo y su relación con Dios. Según él, el tiempo es una creación divina y la clave para la búsqueda de la iluminación es la comprensión de la temporalidad humana. San Agustín sostiene que la mente humana es capaz de penetrar en el misterio divino de la Creación, pero para hacerlo debe comprender la temporalidad como una dimensión fundamental de la existencia. También destaca la idea de que la vida humana es un camino de purificación que lleva al acercamiento a Dios. Según San Agustín, el ser humano debe luchar contra sus pasiones y debilidades para alcanzar la verdadera felicidad y la unión con Dios. En estas y otras ideas, San Agustín fue profundamente influenciado por la filosofía de Platón. Su encuentro con el pensamiento platónico fue esencial para su desarrollo filosófico y teológico. Agustín adoptó la idea platónica de que el conocimiento verdadero y la sabiduría eran accesibles a través de la razón y la contemplación, y esta perspectiva influyó en su interpretación del cristianismo. Otra de las ideas más influyentes de Agustín relacionadas con Platón fue su concepción de Dios como el "Sumo Bien" o el "Sumo Ser". Agustín argumentó que Dios era la fuente de toda perfección y que la búsqueda de Dios era la búsqueda de la verdad y la felicidad suprema. Esta 26 idea fue fundamental en la filosofía cristiana posterior, influyendo en pensadores como Tomás de Aquino y su noción de Dios como el "Acto Puro". Con respecto al tema de la inmortalidad del alma y la noción de Dios abordada por Platón en Diálogos con Sócrates, Alfonso Ropero en su libro Filosofía y Cristianismo,25 expone que para Agustín de Hipona el poder del hombre para desvelar la verdad reside o depende de la propia naturaleza humana creada a imagen y semejanza de Dios, cuya sabiduría es el fundamento del mundo inteligible y cuyos contenidos se reflejan en el alma humana. 25 Ropero, Alfonso, Filosofía y Cristianismo: Pensamiento Integral e Integrador, Editorial Clie, Barcelona España, 1979, página 289 En segundo lugar, dice Ropero al crear así Dios al hombre, no lo dejó abandonado a sí mismo, como el relojero al reloj después de darle cuerda, sino que continuamente refleja en su alma los contenidos de su mente eterna e inmutable, que constituyen, precisamente, las verdades eternas e inmutables que rigen el mundo inteligible. Aplicando esta concepción al problema del acto intelectivo, San Agustín concibe el alma como activa y activada a la vez, activa porque ha sido activada. Es sólo a la luz de Dios, el Dios del alma, que el alma es iluminada para ver la luz de la verdad. San Agustín también abordó el problema del mal en su obra. Su noción de "pecado original" se convirtió en un elemento central de la teología cristiana. Argumentó que el pecado original, heredado de Adán y Eva, corrompió la naturaleza humana y separó a la humanidad de Dios. La solución a este problema residía en la gracia divina y la redención a través de Cristo. La teodicea agustiniana26 influyó en la discusión posterior sobre el problema del mal y la reconciliación del mal con la existencia de un Dios bueno y todopoderoso. 27 Si bien Agustín no resolvió completamente este dilema, su enfoque en la importancia de la fe y la gracia divina dejó una marca duradera en la teología cristiana. John Hick27 criticó la teoría de Agustín por ser inverosímil a la luz de los conocimientos científicos sobre la evolución, ya que haría inexacta la idea de Agustín de una caída de la perfección; esto es reiterado por Nancey Murphy y George FR Ellis, quienes también sostienen que la idea de Agustín de transmitir el pecado original de Adán al resto de la humanidad requiere una explicación biológica. 26 Teodicea: Dios como problema, sitio web Estudios de Teología, recuperado (https://estudiosdeteologia.wordpress.com/2016/05/12/tema-11-teodicea-dios-como-problema/) 14 de octubre de 2023 27 John Harwood Hick (20 de enero de 1922 - 9 de febrero de 2012) fue un filósofo de la religión y teólogo nacido en Inglaterra que enseñó en los Estados Unidos durante la mayor parte de su carrera. En teología filosófica, hizo contribuciones en las áreas de teodicea, escatología y cristología, y en filosofía de la religión contribuyó a las áreas de epistemología de la religión y pluralismo religioso. Por otro lado, San Agustín también desempeñó un papel importante en la formulación de la doctrina trinitaria en la teología cristiana. Utilizó la filosofía para explicar la Trinidad, argumentando que Dios existe como un solo ser en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Su enfoque en la Trinidad ayudó a establecer una base filosófica sólida para la comprensión de Dios en la teología cristiana. Este enfoque trinitario también influyó en la filosofía posterior, incluyendo la discusión sobre la naturaleza de Dios en la filosofía medieval y en pensadores como Santo Tomás de Aquino. Agustín defendió la idea de que la Trinidad no era una contradicción lógica, sino “un misterio que trasciende la razón humana”. Para algunos, el concepto de la trinidad en el cristianismo es una mezcla de neoplatonismo con la teología, el filósofo y teólogo judío Filón se acredita como el que fusionó los conceptos de la "Demiurgo"28 de Platón con los conceptos bíblicos de "Dios". 28 En el diálogo Timeo de Platón, el Demiurgo era el creador del mundo, el constructor del universo material. En adelante en la filosofía neoplatónica y filosofías gnósticas, el Demiurgo todavía no era considerado el arquitecto del mundo, sino una entidad distinta e inferior al Dios supremo. Por otro lado, en su obra "Confesiones," San Agustín reflexiona sobre la naturaleza de la voluntad humana y el libre albedrío. Argumentó que la voluntad humana es fundamental para la moralidad y la ética, pero también está afectada por el pecado. Esta discusión influyó en la filosofía moral y ética cristiana, incluyendo la importancia de la elección y la responsabilidad moral. 28 Dēmiourgós es un término griego que puede traducirse como “creador” derivó, en nuestro idioma, en demiurgo. Así se denomina, en distintas corrientes filosóficas, a la divinidad o el ente que creó o que impulsó el universo. La filosofía gnóstica y la filosofía platónica son dos de las escuelas que apelan a la idea de demiurgo. Puede entenderse el demiurgo como un hacedor o un organizador de la realidad. Según Platón, el Demiurgo comenzó su obra a partir del fuego y de la tierra, intercalando entre ellos, según medias proporcionales el aire y el agua. Estos cuatro elementos primordiales constituyen el Cuerpo del universo. Asimismo, la influencia de Agustín también puede observarse en la ética cristiana contemporánea, en la que se abordan cuestiones como el pecado, la conciencia moral y la importancia de la gracia divina en la toma de decisiones éticas. En conclusión, el pensamiento de San Agustín dejó un legado profundo y un impacto duradero en la filosofía y teología cristiana, que abarca desde su influencia en la filosofía de la historia y la doctrina de la gracia hasta su comprensión de la Trinidad y la ética. Su capacidad para fusionar la filosofía platónica con la teología cristiana sigue siendo una fuente de inspiración y debate en la tradición cristiana, y su obra sigue siendo estudiada y apreciada en la actualidad. Expuestas anteriormente las ideas fundamentales que dieron forma a la doctrina cristiana según la cosmovisión de San Agustín, en el siguiente capítulo nos dedicaremos a explicar cuales son los paralelismos y puntos de coincidencia y desacuerdos más importantes entre la filosofía agustiniana y la filosofía platónica, de la cuales hemos venido hablando y dejando algunos retazos a lo largo de esta tesina. 29 2.2 Paralelismos y contrastes de las ideas platónicas y la teología de San Agustín y su aporte a la teología cristiana En los apartados anteriores hemos expuesto a grandes rasgos un panorama de las ideas fundamentales de Platón y Agustín de Hipona y su influencia en el pensamiento humano y particularmente en la filosofía y el cristianismo de nuestra época, concluyendo que se trata de dos de los personajes y pensadores más importantes de la historia humana, cuyas ideas siguen calando y permeando significativamente en el mundo moderno occidental. Al final de esta hoja de ruta presentamos un resumen de las características que distinguieron cada una de las teorías y doctrinas filosóficas de ambos pensadores de la antigüedad y la edad media y a continuación contrastaremos sus pensamientos, sus puntos de encuentro y sus desacuerdos para hacer luego una valoración final de como ambos influyeron en la iglesia y en el cristianismo, tomando como base todo lo expuesto a lo largo de este estudio. Es importante mencionar a manera de conclusión que la religión se nutre de la filosofía y viceversa y ambas comparten diversas concepciones lógicas y razonables sobre el origen de las cosas y el destino final de la materia y la persona humana, concatenan esas ideas y dan forma a diversas teorías y doctrinas teológicas que vienen a enriquecer la filosofía y la teología cristiana. Queremos insistir en el hecho expuesto al inicio de este estudio que la teología es cambiante, evoluciona conforme a los tiempos y se adapta a las coyunturas sociales, políticas y económicas de la época en la cual nos toca vivir y construye teorías que vienen a apuntalar, fortalecer y dar credibilidad a las doctrinas fundamentales de la iglesia, como por ejemplo, la deidad de Jesucristo, su muerte y resurrección para la salvación del hombre, la Salvación por gracia y no por obras, la inmortalidad del alma, el castigo y el juicio eterno, entre otras. 30 Sin embargo, a mi manera de ver es importante hacer una delimitación y muy claro en el sentido que la filosofía se nutre de la razón y las ideas, es decir, es una herramienta cognitiva que nos permite llegar a conclusiones lógicas y coherentes a partir de la información que obtenemos a través de la experiencia y la observación del mundo que nos rodea. Sin embargo, la religión y concretamente el cristianismo se nutre de la fe en Dios, como creador de todas las cosas y fuente de redención y vida eterna. En ese sentido, el sacerdote, filósofo, teólogo y traductor español Manuel García Morente (18861942) decía que “La religión no trabaja con la razón, trabaja con el sentimiento, con la fe, con eso que aquí en Buenos Aires llaman con esa hermosa palabra que ustedes tienen: pálpito. Cuando se trabaja con el sentimiento y con la fe no se hace con evidencias racionales. Por eso en manera alguna la religión puede sustituir a la filosofía. Pero entonces, la religión ¿no sirve, no significa nada? Yo no hago tal afirmación. La religión tiene una función y desempeña un papel que resulta necesario en la vida.”29 En ese contexto, la filosofía de Platón como la teología de San Agustín son dos escuelas intelectuales profundas e influyentes en la historia de la filosofía y la teología. A pesar de las diferencias en el tiempo, el contexto histórico y en sus enfoques filosóficos y religiosos, hay varios puntos de encuentro entre las ideas de ambos. A continuación, algunas de las características y puntos de encuentro clave entre sus pensamientos: Alma y conocimiento: El tema de la inmortalidad del alma, su origen y su destino, es un concepto al cual ambos pensadores dieron mucha importancia y dedicaron espacios preponderantes en su obra filosófica y 31 teológica.29 De hecho fue uno de los elementos que influyó y ayudó a moldear significativamente la doctrina y teología cristiana. Platón creía en la inmortalidad del alma y en su capacidad para acceder al conocimiento verdadero a través de la reminiscencia y la filosofía. Consideraba que la razón y la contemplación de las Ideas eran las vías para alcanzar la sabiduría. San Agustín también defendió la inmortalidad del alma y su capacidad de conocer a Dios a través de la iluminación divina. Al igual que Platón, creía que el conocimiento verdadero era de naturaleza divina y que las almas humanas podían acceder a él a través de la fe y la razón. 29 Ropero, Alfonso, Filosofía y Cristianismo: Pensamiento Integral e Integrador, Editorial Clie, Barcelona España, 1979, página 8 Metafísica y el mundo de las ideas: En su teoría de las Ideas o Formas, Platón sostuvo que el mundo material es solo una copia imperfecta del mundo de las Ideas eternas y perfectas. Creía que la realidad verdadera yace en el mundo de las Ideas, que son inmutables y eternas. San Agustín compartió la noción de que el mundo material es imperfecto y efímero. Para él, Dios es la fuente de la realidad y la verdad, y todas las cosas se originan en la mente divina. En cierto sentido, Agustín incorporó esta idea platónica en su teología, considerando que Dios es el origen de todas las realidades y conceptos verdaderos. Problema del mal: 32 Platón no abordó directa y ampliamente el problema del mal, pero su filosofía sugiere que el mal es el resultado de la ignorancia o la falta de conocimiento. La búsqueda de la sabiduría y la verdad es un camino para superar el mal. San Agustín trató extensamente el problema del mal en su teología. Sostenía que el mal es una ausencia o perversión del bien, y que solo Dios es el bien supremo y perfecto. La lucha contra el mal y la búsqueda de la virtud son aspectos importantes de su teología, y se pueden ver conexiones con la idea platónica de la ignorancia como fuente de mal. Escritura y filosofía: Platón no era un religioso y se centró más en la filosofía y la razón como medios para acceder a la verdad. Sus escritos no están dirigidos a una tradición religiosa específica. San Agustín, en contraste, se convirtió en uno de los pensadores más influyentes en la tradición cristiana. Integró la filosofía en la teología y defendió la importancia de la fe y la revelación divina en su pensamiento. Inmortalidad del alma: Tanto Platón como San Agustín sostienen la creencia en la inmortalidad del alma. Para Platón, el alma es eterna y preexistente, y para Agustín, es inmortal y sobrevive después de la muerte. Esta creencia en la inmortalidad del alma es fundamental en ambas filosofías y teologías. Mundo de las Ideas y el conocimiento: Ambos pensadores enfatizan la importancia de buscar el conocimiento y la verdad. Platón lo hace a través de la filosofía y la contemplación de las Ideas, mientras que Agustín lo hace a través de la 33 fe y la iluminación divina. En ambos casos, el conocimiento se considera como una forma de ascender hacia lo divino y lo eterno. Dualismo: Tanto Platón como San Agustín plantean una distinción entre el mundo material y el mundo espiritual o divino. En la filosofía de Platón, esta distinción se manifiesta en la oposición entre el mundo sensible y el mundo de las Ideas. En la teología de San Agustín, se refleja en la distinción entre la Ciudad de Dios y la Ciudad Terrenal, donde la primera representa lo divino y la segunda lo humano y terrenal. A pesar de estas similitudes, es importante destacar que San Agustín incorporó muchas de las ideas de Platón en un contexto teológico cristiano, adaptándolas y modificándolas de acuerdo con su fe religiosa. Por lo tanto, mientras comparten ciertas características filosóficas, sus enfoques y objetivos fundamentales son distintos debido a sus respectivos contextos históricos y filosóficos. Si bien existen coincidencias en ambos pensamientos, pero también en cada una de sus ideas subyacen algunas diferencias: Contexto histórico religioso: La principal diferencia entre Platón y San Agustín radica en el contexto religioso en el que se desarrollan sus pensamientos. Platón vivió en la antigua Grecia y aunque no fue hostil a la religión, su enfoque estaba más en la filosofía y la razón. San Agustín, en cambio, vivió en la época del cristianismo temprano y fue un influyente teólogo cristiano. Su pensamiento está impregnado de la teología cristiana y la revelación divina. Fuente de verdad y conocimiento: 34 Si bien ambos creen en la búsqueda de la verdad, difieren en cuanto a la fuente de verdad y conocimiento. Para Platón, la verdad reside en el mundo de las Ideas y se alcanza a través de la razón y la filosofía. Para San Agustín, la verdad proviene de Dios y se conoce a través de la fe y la revelación divina. Esta diferencia en la fuente de verdad tiene implicaciones significativas en sus enfoques filosóficos y teológicos. Énfasis en el mal: Aunque Platón no abordó directamente el problema del mal, San Agustín dedicó una parte importante de su teología a explorar el problema del mal en un contexto cristiano. San Agustín argumentó que el mal es una privación del bien y que solo Dios es el bien supremo. Esta reflexión sobre el mal es un aspecto central de su teología y no se encuentra en el pensamiento platónico de manera tan prominente. Platón y San Agustín comparten algunas similitudes filosóficas, como la inmortalidad del alma y la búsqueda de la verdad, sin embargo, sus diferencias fundamentales provienen de sus contextos históricos y enfoques filosóficos o teológicos. Platón se centró en la filosofía y la razón, mientras que San Agustín en la teología cristiana y la fe, lo que dio forma a gran parte de sus respectivas obras y legados. A pesar de las similitudes que mencioné anteriormente, también existen desacuerdos y diferencias sustanciales entre la filosofía de Platón y la teología de San Agustín. Algunos de sus desacuerdos más destacados son los siguientes: Religión y teología: El desacuerdo más evidente es la orientación religiosa de San Agustín en contraposición a la filosofía de Platón. San Agustín es un teólogo cristiano que basa gran parte de su pensamiento en 35 las enseñanzas de la Iglesia y la fe en Dios, mientras que Platón no estaba específicamente relacionado con una tradición religiosa y se centraba en la filosofía y la razón. Concepto de Dios: Aunque ambos filósofos hablan de una realidad trascendente, sus concepciones de Dios son diferentes. Para Platón, Dios no desempeña un papel central en su filosofía y, en algunos diálogos, no menciona explícitamente a un Dios personal. San Agustín, por otro lado, defiende una noción cristiana de Dios como ser supremo, personal y trascendente. Concepto de mal y pecado: Aunque ambos pensadores reconocen la existencia del mal en el mundo, sus explicaciones y soluciones difieren. Platón ve el mal como la ignorancia y considera que la educación y la búsqueda de la sabiduría pueden superar este mal. San Agustín, por su parte, se centra en el problema del pecado original y aboga por la redención a través de la gracia divina y la fe en Cristo. Ética y moral: Las perspectivas éticas de Platón y San Agustín también difieren. Platón se centra en la búsqueda de la virtud a través del conocimiento y la sabiduría, mientras que San Agustín enfatiza la importancia de la obediencia a los mandamientos divinos y la lucha contra el pecado. Inmortalidad del alma y salvación: Aunque ambos creen en la inmortalidad del alma, sus puntos de vista sobre lo que sucede después de la muerte son diferentes. San Agustín cree en la salvación a través de la gracia divina y la fe en 36 Cristo, mientras que Platón no ofrece una doctrina específica sobre la salvación después de la muerte. En resumen, las diferencias fundamentales entre la filosofía de Platón y la teología de San Agustín radican en sus enfoques filosóficos y religiosos, sus concepciones de Dios, la fuente del conocimiento y la moralidad, así como sus perspectivas sobre el mal y la salvación. Estas diferencias reflejan los contextos históricos y las tradiciones filosóficas y religiosas en las que operaban estos dos pensadores. CONCLUSIONES Capítulo I El pensamiento filosófico avanzado de Platón con respecto a su época jugo un papel sumamente relevante en la historia del pensamiento humano y, aunque particularmente no fue un hombre devoto o practicante de una religión o de un sistema religioso, a mi parecer fue un instrumento de Dios para contribuir a dar forma a una doctrina filosófica que posteriormente ayudaría significativamente a estructurar el pensamiento, la doctrina y la teología cristiana de la época y de nuestro tiempo. El filósofo ateniense fue el primero en reflexionar sobre conceptos hasta ese momento desconocidos que solo pueden surgir por revelación divina, pero que hoy forman parte fundamental de la doctrina y teología cristiana como por ejemplo la teoría sobre la inmortalidad del alma, la 37 reminiscencia, el tripartismo del hombre y de la existencia de un ser supremo, eterno, creador y arquitecto único del mundo y del universo material e inmaterial. Aunque no era necesariamente un teólogo en el sentido estricto de la palabra en vista que todavía el cristianismo no había surgido, su concepto de un mundo de perfección eterna y de la existencia de un ser superior el cual es creador de todas las cosas materiales e inmateriales provienen de sus profundas reflexiones que solo pueden interpretarse como parte de la inspiración divina, que es inherente en los hombres. En conclusión, podemos afirmar que Platón realizó aportes importantes no solamente a la doctrina teológica sobre temas como la eternidad del alma, la existencia de Dios y de un mundo material perceptible y del mundo imperceptible que se concatenan con los conceptos de eternidad y el reino divino. También sus ideas influyeron en la ética y la moral cristiana, en la democracia, y en el sentido de justicia. Capítulo II Agustín de Hipona fue para la iglesia cristiana de la edad media y de nuestro tiempo, lo que Platón fue para el mundo helénico y la cultura occidental. Ambos fueron personajes únicos y extraordinarios que delinearon las ideas y el pensamiento de su tiempo y que hoy en día sus teorías siguen influenciando la filosofía y la teología contemporánea. El proceso de asimilación y transformación de las ideas platónicas en la teología agustiniana es un fenómeno que sigue siendo polémico, pero que sigue arrojando luz sobre la manera en que la filosofía antigua, especialmente la planteada por Sócrates, Platón y Aristóteles, sigue influyendo en el pensamiento religioso y teológico de nuestros días. Es importante destacar que San AgustínBIBLIOGRAFIA 38 1. Damian Byrne, Suma de Teología, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, España, 1994 2. Patricio de Azcárate. Platón, Obras completas, vol. V, Medina y Navarro Editores, 3. David Ross, Teoría de las Ideas de Platón, Ediciones Cátedra S.A, Madrid España, 1993, Madrid, 1871 4. Zaldívar, Raúl, Teología en el Pensamiento Humano, Editorial Álef University, USA, 2022, PP, 28-30 5. Zaldívar, Raúl, Teología Hoy: Un Momento que marcan un Antes y un Después, Biblia y Teología Hoy, Editorial CLIE, Barcelona, España, 2021 6. 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