Subido por Claudio Torres

Escritura académica-normas APA

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Escritura Académica
Características, lenguaje y destinatarios de
los textos académicos
Sesión 1
ÍNDICE
1. Características, lenguaje y destinatarios de los textos académicos.............................................. 3
1.1 Características de los textos académicos...........................................................................3
1.2 Tipología de textos académicos.........................................................................................6
1.2.1 Resumen.......................................................................................................................6
1.2.2 Artículo de investigación (divulgación)...........................................................................6
1.2.3 Ensayo..........................................................................................................................7
1.2.4 Informe.........................................................................................................................7
1.2.5 Monografía...................................................................................................................7
1.2.6 Proyecto de investigación..............................................................................................7
1.2.7 Tesis..............................................................................................................................7
1.3 Bases de datos científicas.................................................................................................8
1.4 Consulta de diferentes fuentes..........................................................................................9
1.4.1 Tipología.......................................................................................................................9
1.4.2 Búsqueda y selección de fuentes....................................................................................10
1.5 Líneas de tiempo..............................................................................................................14
2. Componentes de la estructura de los textos académicos......................................................14
Referencias................................................................................................................................... 16
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1. Características, lenguaje y destinatarios de los textos
académicos
1.1 Características de los textos académicos
La escritura académica refiere al acto de producir textos en un ámbito académico sobre diversos temas y asignaturas.
Para su elaboración, debemos considerar una lectura previa de diversas fuentes en donde interviene la lectura y
comprensión críticas, a partir de las cuales se debe seleccionar, organizar y hacer una abstracción de los significados
de diversas ideas, con el fin de que puedan apoyar tanto a la exposición, como argumentación de todo discurso académico. Es importante resaltar que leer puede tener diversos objetivos; es decir, no nos acercaremos de la misma
forma a una novela que se lee por gusto, que a un texto del cual queremos extraer información para un trabajo de
investigación, por lo cual, siempre es importante tener en mente por qué leemos y para qué leemos, de esta forma
podremos valorar el contenido y precisar si éste es pertinente o no para nuestros fines y necesidades. Considerando
esto, en toda producción de un texto académico deberá estar presente una lectura previa estratégica, la cual refiere
específicamente “a la posibilidad que tiene el lector de tomar decisiones respecto a cuándo, cómo y por qué leer
determinado texto” (Castelló, 1997, citado por Castelló, 1998, p. 34).
Dado que la escritura académica conlleva una serie de pasos previos, donde interviene una comprensión sobre
diversos temas especializados, el discurso, a su vez, tendrá que tener características específicas, como la claridad,
congruencia, coherencia y objetividad. Es decir, se debe apelar a la precisión y evitar la ambigüedad y la subjetividad.
Para ello, se deben tomar en cuenta las siguientes estrategias discursivas que ayuden a construir de mejor forma
un escrito:
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Figura 1.1 Estrategias discursivas
Evitar el uso de adje�vos que den una valoración subje�va de los conceptos. Por
ello, no es conveniente usar califica�vos.
Usar la tercera persona del singular o de la primera persona del plural.
Usar el pronombre “se” impersonal, de esta forma no se caerá en apreciaciones
personales u opiniones que no aporten a la argumentación o exposición concreta
de los contenidos.
Fuente: Elaboración propia
Por lo anterior, el discurso siempre deberá considerar al público destinatario, esto quiere decir que el lenguaje
también debe pensarse en función de a quién va dirigido. Los textos académicos tienen como fin la transmisión de
información o, bien, la divulgación de un resultado de investigación, por lo que pueden estar destinados hacia un
público especializado o semiespecializado en determinada materia. Por ello, en este proceso encontraremos a un
emisor, quien es el que conoce el tema y quien tendrá la responsabilidad de seleccionar la información y producir
un texto; y un receptor, que es el actor que carece de dicha información y que puede ser un amplio conocedor del
tema o no. Los destinatarios de los textos académicos, en sentido escrito, pueden ser los docentes o los mismos
compañeros de clase, sin embargo, también puede ser cualquier público lector que acuda a una investigación en
la red; pues como sabemos, en Internet podemos encontrar diversas bases de datos que alojan gran cantidad de
textos de diversa índole.
De este modo, para la redacción de un texto académico debemos desarrollar una competencia comunicativa, la cual
se define como “la capacidad de las personas para dominar la escritura y el habla” (Hymes, citado por Roa, 2013, p.
83). Es así que no solamente se trata de leer, seleccionar información y plasmar ideas, sino que se debe hacer una
planificación, reflexión (en la que interviene una lectura crítica, es decir, se releen los textos de manera crítica),
escritura organizada y una posterior revisión. En esta última etapa es donde hay que poner especial énfasis, ya que
no se trata de hacer una revisión de la morfosintaxis del texto, sino de los aspectos semánticos, que dan congruencia
y conexión a las ideas, por lo cual en una escritura académica intervienen estrategias cognitivas en las que se debe
hacer conciencia sobre cómo aprendo y adquiero determinados conocimientos a través de la lectura y, posteriormente, cómo se plasman por escrito y cómo se da la producción.
Por otro lado, en la construcción de cada uno de los párrafos que forman parte del texto académico encontraremos
tramas o secuencias del discurso, éstas son la exposición y la argumentación. La primera refiere, la presentación
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de ideas con el fin de dar a conocer una información de forma objetiva; la exposición presenta, principalmente, un
lenguaje denotativo, que no da pie a valoraciones personales ni deja cabida a la subjetividad. En cuanto a la argumentación, esta se caracteriza por exponer una idea u opinión de forma crítica, bajo un sustento teórico, es decir, se
trata de presentar una idea o serie de ideas que busquen persuadir al lector sobre nuestras apreciaciones u opiniones
críticas; en ella, también se pretende que defendamos o refutemos la postura de un autor o autores. Esto es lo que
da respaldo precisamente a nuestra investigación.
Así pues, la argumentación se compone de dos elementos: la premisa y la conclusión. La primera es un enunciado
que se toma como válido, es decir, es la parte que afirma y que apoya a la conclusión. La segunda refuerza y estará
a favor de lo planteado por una la premisa. Revisa el siguiente ejemplo para identificar la premisa de la conclusión:
El agua siempre se congelará a una temperatura de cero grados centígrados, por lo que no
importa el ambiente o el proceso en que esto se dé.
En el ejemplo anterior, la premisa o enunciado que afirma es que el agua alcanza su punto de congelación a los cero
grados centígrados. La conclusión, entonces, nos refirma o apoya esa afirmación, diciendo que por lo tanto no importa el ambiente o procesos, el resultado será el mismo.
Como vemos, lo importante para construir una argumentación será la claridad, asimismo, no necesariamente deberá
presentarse en el orden de premisa - conclusión. La organización de los elementos dentro de la oración siempre
puede variar, sin embargo, es recomendable practicar la escritura de argumentaciones de la forma más básica, para,
posteriormente, jugar con los elementos del discurso de diversas formas.
Ahora bien, siempre debemos tomar en cuenta que todo argumento deberá partir de premisas que sean fiables, de
lo contrario, las conclusiones no podrán apoyarla. Sin una premisa fiable, el argumento tampoco lo es. Tomemos el
siguiente ejemplo expuesto por Anthony Weston en su obra Las claves de la argumentación (2006, p. 24):
Nadie en el mundo es realmente feliz en la actualidad. Por lo tanto, parece que los seres humanos no están hechos precisamente para alcanzar la felicidad. ¿Por qué deberíamos esperar
Esta parece ser una argumentación correcta, pues, incluso, observamos un conector que pretender dar una conclusión
(por lo tanto), sin embargo, no hay una conclusión que refuerce el hecho de que nadie en el mundo es realmente feliz,
¿cómo lo comprobamos? El argumento es débil, dado que la premisa lo es y la conclusión no es lo suficientemente
convincente para reforzar dicha afirmación.
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De este modo, en todo texto académico debemos cuidar de qué forma exponemos y justificamos nuestras afirmaciones, ya sea demostrando mediante ejemplos concretos, experiencias que nos den sustento a lo que afirmamos
o, bien, a partir de lo que otros autores nos aportan (citas). Asimismo, es necesaria la exposición de ideas, presentar
los datos y resultados de una investigación y también argumentar a partir de dicha exposición. Argumentar nos dará
las bases para defender una postura, ya que, a partir de ella, nuestro texto tendrá la objetividad que debe existir en
todo trabajo académico.
1.2 Tipología de textos académicos
En el presente subtema se expondrán los tipos de textos académicos, así como sus características y estructura. Para
ello, retomaremos la clasificación presentada por Lorena Fernández Fastuca y Rocío Bressia (s.f., pp. 3-14).
1.2.1 Resumen
El resumen es un tipo de texto que se usa para presentar ideas de otros autores, con el fin de insertarlas en otro
escrito (que puede ser un ensayo o monografía) o solo como herramienta de estudio. Su objetivo es realizar una
sinopsis, esto es, considerar las ideas más importantes de un todo, lo cual implica valorar qué es lo más importante
de un contenido y organizar dichas ideas. En los resúmenes encontraremos en mayor medida la exposición de idea
y en menor medida estará la argumentación. Su extensión dependerá precisamente del texto base del que se hace
dicha sinopsis.
1.2.2 Artículo de investigación (divulgación)
Es el resultado de una investigación de un tema específico. El tipo de lenguaje que utiliza es especializado y siempre
buscar ser un aporte nuevo para un tipo de público o comunicad científica específica, por lo cual, sus destinatarios,
generalmente, son especialistas en la materia o semiespecialistas. Su estructura básica es: resumen (o abstract),
palabras clave, introducción, desarrollo, conclusiones y bibliografía. En algunos casos podemos encontrar algún
apartado de agradecimientos, sin embargo, esto puede ser algún criterio editorial o elección misma del autor. Hay
que agregar que cuando se trata de trabajos que corresponden a ciencias experimentales, podemos encontrar un
apartado donde se explique la metodología, que, según los criterios de la publicación puede estar integrada en la
misma introducción o ser un apartado independiente.
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1.2.3 Ensayo
Tipo de escrito que presenta un tema de cualquier materia, en el que suele haber una interpretación personal de quien
escribe, por lo cual debe estar presente la argumentación. En el ensayo se pretende convencer, aplicar y cuestionar
un tema, a través del punto de vista de quien escribe. Se compone de una introducción, desarrollo y conclusión. En
los ensayos es esencial la presencia de una hipótesis, que es lo que se busca demostrar, así como una tesis, que es el
tema central y una síntesis, que es la que reúne diversas posturas en torno a un tema para llegar a una conclusión.
1.2.4 Informe
Su finalidad es la de dar a conocer una información para que sea analizada por un grupo de personas. Los informes
deben reportar resultados de un hecho, de una investigación o de un proceso que se está llevando a cabo por una
causa. En él predomina la exposición, ya que su finalidad no es la de presentar una opinión crítica, sino solo la de
informar.
1.2.5 Monografía
En la monografía se realiza una investigación sobre un tema con un cierto grado de profundidad. Se define como
“una descripción, narración o exposición explicativa sobre determinada parte de una ciencia, disciplina, tecnología
sobre un asunto particular, tratando un tema de manera circunscripta”. (Ander-Egg, 1997, citado por Fernández y
Bressia, s.f., p. 9).
En este tipo de escritos se debe hacer un análisis de diversas fuentes, con el fin de realizar una síntesis de los materiales. En ella podemos encontrar la exposición de datos, dado que busca informar, aunque también podemos
encontrar la argumentación, dado que puede contener o no una hipótesis. Se compone de un prólogo, introducción,
desarrollo, bibliografía, índice (o índices) y anexos.
1.2.6 Proyecto de investigación
Se trata de un tipo de texto que forma parte de un proceso de investigación, es decir, es el paso previo a la exposición
de un contenido. Tiene la finalidad de integrar las acciones que se van a realizar en un proceso de investigación, así
como los objetivos de esta. En este documento encontraremos la exposición y la argumentación. Se compone de una
identificación del proyecto, presentación del problema, estado del arte, una justificación (por qué se va a investigar),
marco teórico y los objetivos (general y específicos).
1.2.7 Tesis
Es un texto académico que consiste en la investigación de un tema específico y bien delimitado, en ella se exponen
los resultados de un estudio. Se define como “un trabajo mecanografiado de una extensión media, que varía entre
cien y cuatrocientas páginas, en donde el estudiante trata un problema referente a los estudios en que quiere ob-
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tener el grado”. (Eco, citado por UNID). En él se deben presentar los contenidos de forma sistematizada, organizada
y lógica. El escritor debe mostrar un amplio conocimiento del tema y hacer una evaluación crítica de las fuentes
consultadas. Es importante tomar en cuenta que al momento de comenzar un trabajo de tesis, se debe investigar
qué se ha dicho sobre el tema o si hay algunas otras tesis que hablen al respecto, con la finalidad de no redundar o
caer en el mismo objetivo de investigación. A continuación, se propone la estructura general: índices, introducción
(esta puede integrar: metodología, justificación, planteamiento del problema, hipótesis, objetivo general y objetivos específicos), marco teórico, desarrollo (donde se pueden presentar también los resultados), conclusiones y
bibliografía. Cabe mencionar que podemos encontrar anexos, los cuales integran encuestas, tablas o gráficas, y esto
varía de acuerdo con el tipo de investigación que se trate; o, bien, podemos encontrar glosarios de términos, según
lo considere el autor.
1.3 Bases de datos científicas
Las bases de datos son un conjunto de publicaciones de diversos tipos que conforman todo un catálogo bibliográfico sobre varias áreas de conocimiento. Por ejemplo, una biblioteca puede considerarse una base de datos, ya que
almacena o reúne publicaciones de diversos temas de forma estructurada y organizada. Sin embargo, hoy en día
podemos encontrar bases de datos en Internet en formato electrónico. Su funcionalidad es la de ser “un soporte
digital que tiene como fin el almacenamiento masivo de información”. (Docencia, Facultad de Contaduría y Administración, UNAM, s.f., p. 2). De acuerdo con el Servicio de Bibliotecas de la Universidad de Extremadura, las bases
de datos pueden clasificarse por su formato y por su contenido.
Bases de datos tomando en cuenta su formato:
•
Referenciales (también llamadas bibliográficas): estas solo contienen los datos de la ficha bibliográfica de un
libro o revista, es decir, los datos del autor, nombre del libro, editorial, edición, año. En ocasiones, pueden
contener un pequeño resumen del contenido del texto, pero no el libro o publicación completa.
•
De texto completo: aquí se alojan no solamente los datos de la ficha bibliográfica del texto, sino que es posible encontrar el contenido completo.
Bases de datos tomando en cuenta su contenido:
•
Temáticas: aquí solamente se encuentran fuentes relacionados con un tema o disciplina en específico, puede ser sobre, química, física u otra área (por ejemplo, existen bases de datos como Chemical Abstracts, que
es una base de datos que solamente integra contenidos sobre química).
•
Multidisciplinares: estas alojan material de diversas especialidades (por ejemplo, Dialnet, que es una base
de datos a la que se puede tener acceso libre, que aloja revistas, libros, tesis, etcétera sobre temas de humanidades y sociales).
En la red existe una larga lista de bases de datos que permiten la obtención de información de múltiples temas. A
continuación, en la siguiente liga, se proporciona una vasta lista de bases de datos y sus características.
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https://www.unaexperiencia20.com/2017/01/buscadores-bases-datos-academicas.html
Conocer qué son las bases de datos, los tipos y las muchas opciones que tenemos en la red, sin duda, facilitará la
elaboración de un tema de investigación; sin embargo, es importante tomar en cuenta, que previo a una búsqueda,
debemos tener claros los siguientes aspectos:
•
Hay que tener claros los objetivos de la búsqueda, considerando el tipo de textos que vamos a desarrollar.
•
Identificar lo que ya se sabe sobre el tema, esto ayudará a guiar la investigación, a su vez, no duplicar la
búsqueda en datos que ya son conocidos.
•
Ubicar y destacar los temas en los que se está interesado, de esa forma se delimita el tema y no se da pie a
desviar la búsqueda.
•
Establecer qué tipo de textos se consultarán: libros, revistas, etcétera.
•
Designar un cierto tiempo para la búsqueda de la información, de tal forma que esta tenga un límite. Recordemos que entre más fuentes recolectemos, mayor información se tendrá que leer y analizar.
Finalmente, para realizar búsquedas exitosas necesitamos conocer las diversas fuentes que aloja una biblioteca
física o virtual, así como sus características, de tal manera que, previo a la búsqueda, tengamos en claro qué tipos de
textos necesitamos para nuestro fin. Para ello, es preciso conocer los tipos de fuentes que existen, así como criterios
de recomendaciones de búsqueda y selección de información. Temas que se revisarán en el siguiente apartado.
1.4 Consulta de diferentes fuentes
1.4.1 Tipología
Como bien sabemos, en toda investigación o en toda consulta de cualquier tema que queramos saber, requerimos
acudir a una fuente o fuentes que nos aporten ese conocimiento, por lo cual, se hace necesario primero saber a qué
nos referimos cuando hablamos de fuentes de información. Pues bien, se definen como “todos aquellos instrumentos o recursos que sirve para satisfacer las necesidades de información de cualquier persona, se hayan creado o no
con ese fin, y sean utilizados directamente por un profesional de la información como intermediario”. (Villaseñor,
1998, citado por Mikelarena, 2000, p. 565). Las fuentes de información se dividen en tres grandes grupos, los cuales
revisaremos a continuación:
Fuentes primarias
Son aquellas que presentan información original, ¿qué quiere decir esto? Que nos dan información de primera mano,
registran datos que un autor está estudiando en ese momento, por lo cual sus testimonios son directos. En este
grupo se encuentran los libros (novelas, poemarios, autobiografías, fotografías, cartas), publicaciones periódicas o
en serie (periódicos, revistas y anuarios) y tesis, actas e informes.
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Fuentes secundarias
Estas refieren a investigaciones que derivan de las fuentes primarias y pueden ser una síntesis o un análisis de una
obra primaria. Es importante destacar que las obras secundarias se basan en una investigación exhaustiva y en un
análisis de la obra primaria, por lo cual, su validez es igualmente importante que la de una primaria. Ejemplos de
fuentes secundarias son resúmenes, avances en un proceso de investigación, enciclopedias, manuales, diccionarios.
Asimismo, en estas fuentes se integran los catálogos de bibliotecas, que reúnen los datos bibliográficos de un libro;
y las bibliografías, las cuales integran todo el conjunto de obras que se utilizaron para una investigación.
Terciarias
En esta clasificación entran obras que reúnen información sobre los documentos secundarios (e, incluso, primarios).
Estas fuentes pueden ser guías obras de referencia o guías de bases de datos.
1.4.2 Búsqueda y selección de fuentes
Para todo trabajo de investigación académica es necesario realizar una búsqueda de información, la cual entendemos como “el proceso que se lleva a cabo para identificar, seleccionar y obtener las mejores fuentes de información
bibliográfica sobre un tema de investigación”. (Torres-Verdugo, 2011, p. 146). Para realizar una buena búsqueda
debemos partir del hecho de que se tiene claridad sobre el tema que se va a investigar y este está bien delimitado;
asimismo, se requiere de un conocimiento o dominio del tema, de tal forma que haya una orientación mucho más
precisa en torno a los autores o títulos que pueden estar relacionados.
Sin embargo, cuando no se tiene un conocimiento más o menos amplio del tema o no está delimitado, se recomienda
comenzar por investigar en instituciones o asociaciones. También es recomendable buscar información general en
revistas más o menos especializadas que nos den ideas sobre lo que queremos abordar, de ese modo podemos irlo
delimitando. El proceso, en este caso, puede ser mucho más largo, no obstante, es una de las formas en que podemos
ir ajustando y direccionando la investigación.
Como sabemos, hoy es posible encontrar información tanto en bibliotecas físicas como en formato digital a través
de Internet. Ya en el video introductorio de esta sesión pudiste identificar algunas estrategias para la búsqueda de
información en línea y pudiste reflexionar sobre la importancia que tiene una correcta búsqueda en la realización
de un trabajo académico, por lo que en este apartado se retomarán y se verán con mayor profundidad.
En las bibliotecas físicas las búsquedas de textos y libros (fuentes) se hacen a través de los catálogos (mismos que,
en muchas ocasiones, también se encuentran disponibles en la red). Estos catálogos solamente integran los datos
bibliográficos de las fuentes y pueden buscarse a través de diversos campos, tales como: título de la obra, nombre
del autor, tema o todos los campos. Algunos otros catálogos amplían sus opciones de búsqueda e integran, por
ejemplo, el ISBN, que es un registro o número identificador de la obra para su uso comercial. Cada biblioteca genera
su catálogo de búsqueda, por lo que, a su vez, la clasificación puede variar, según el tipo de sistema que se utilice,
por ejemplo, el sistema Dewey o la Clasificación Universal Decimal.
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Ejemplo de catálogo de búsqueda
No obstante, lo primero que debemos tener en claro es qué tipo de fuentes pueden servir para mi investigación, es
decir, si sólo libros publicaciones periódicas. Esto se determinará a partir del tipo de tema de que se trate. Por lo cual,
antes de realizar una búsqueda en catálogo, hay que tener claro cuáles son los recursos posiblemente me servirán.
Una vez que se han localizado las posibles fuentes que pueden aportarnos lo necesario, debemos hacer una primera
exploración del material recopilado, para ello, se deben tomar las siguientes recomendaciones:
•
Revisar el índice o índices de la obra, esto ayudará a ubicar los temas con mayor precisión.
•
Hacer una lectura de exploración o prelectura: revisar títulos, subtítulos, imágenes y pies de imagen (en
caso de haberlos), con el fin de detectar temas o palabras clave. De esta forma será más fácil seleccionar las
fuentes que hablan sobre nuestro tema.
Ya que hemos descartado y seleccionado algunas fuentes, tendremos que entrar en otra etapa, que es la de leer
partes de las obras seleccionadas, con la finalidad de reconocer aquellas que nos darán mayor información, o bien,
que sean las más viables. Es importante considerar que no siempre podremos reconocer las obras necesarias en una
primera búsqueda, ya que este es un proceso que requiere de idas y venidas, esto es, habrá ocasiones que pareciera
que no avanzamos, sin embargo, podemos realizar varias búsquedas y continuar con otras estrategias. Por ejemplo:
•
Ubicar las referencias bibliográficas y citas dentro de una obra siempre será necesario, ya que, a partir de
ahí, no solamente nos daremos cuenta de que la obra es confiable y está argumentada, sino que las citas
nos dan más datos sobre otros autores que han hablado sobre esos temas. El siguiente paso será anotarlos
y emprender una búsqueda de los mismos.
•
Asimismo, debe revisarse la bibliografía de la obra, la cual siempre será útil. Hay que identificar los títulos
que nos puedan dar mayor información y comenzar con la búsqueda de estas fuentes.
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Finalmente, cuando se han ubicado las obras que nos darán sustento, debemos comenzar con la lectura y análisis de
la información. Valorar las obras y seleccionar las posibles citas que refuercen nuestro trabajo. Aquí ya se entra en
la etapa de la lectura crítica y de comprensión, donde debemos poner en práctica otras habilidades, que ya se han
mencionado en los primeros apartados de este tema.
Por otra parte, como sabemos, las búsquedas no solamente se dan en catálogos de bibliotecas físicas y obras impresas, sino que también podemos obtener mucha información en formato digital a través de Internet. Podemos
encontrar catálogos que corresponden a bibliotecas digitales de escuelas o institutos. Estas suelen estar a disposición
solamente del alumnado y profesorado que pertenece a estos, por lo que el material no está abierto al público. Por
ejemplo, a Universidad del Espíritu Santo cuenta con una biblioteca que integra materiales disponibles para toda su
comunidad académica. El portal de búsqueda se presenta a continuación:
Como se observa, en el caso de bibliotecas digitales que no son públicas, se requiere de datos de acceso para revisar
los materiales, por lo que esto es un rasgo que las distingue de las bibliotecas físicas.
Sin embargo, es posible encontrar información de acceso libre en la red, esto a partir de los buscadores. La búsqueda en este medio requiere de otras estrategias y técnicas, ya que la información que se aloja en la red es variada y
desordenada, por lo cual, se requiere tomar en cuenta los siguientes aspectos expuestos por María José Hernández
Serrano (2013, p. 92).
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Figura 1.1 Estrategias discursivas
1. Pensar en la
información que
necesito. Establecer una meta
7. Asegurarme
de que la información es fiable,
actual...
2. Pensar qué
�pos de recursos
Modelo de las
siete acciones
estratégicas
6. Comprobar si
estoy buscando
de forma adecuada (retomar
el plan)
5. Verificar si los
resultados se
corresponden
con lo que necesito
DESPUÉS
ANTES
3. Pensar/escribir una lista de
palabras clave
4. U�lizar dis�ntos recursos de
búsqueda y
constrastar
resultados.
Fuente: Elaboración propia
Como vemos, las etapas que se integran en el esquema anterior no distan mucho de lo que podemos realizar en una
biblioteca física; sin embargo, el mecanismo de búsqueda inicial no es el mismo, ya que, una vez que se tiene establecida la meta y se ha delimitado el tema, nos enfrentaremos al mundo de la red, donde podremos encontrar una
gran variedad de textos, ya que, desde el momento en que colocamos alguna palabra clave en el buscador (Google,
Yahoo, Bing), el material que se despliega es diverso, por lo cual, valorarlo y discriminarlo será una tarea mucho más
compleja, convirtiéndose en una labor más ardua y, posiblemente, tediosa. Es así, que para evitar que la búsqueda
sea mucho más larga, podemos dirigirnos a bases de datos específicas (que vimos en el punto 1.3), con la finalidad
de delimitar la búsqueda, asimismo, ubicar revistas especializadas o de contenido confiable que tengan su catálogo
en línea.
En cuanto a los pasos 4 y 5 del esquema, esto se aplica tanto en una búsqueda en libro impreso como digital; es decir, como vimos líneas arriba, debemos aplicar las mismas estrategias de prelectura, verificar que los temas que se
encuentran en las fuentes sean lo que necesitamos en cuanto a contenido, pero también en cuanto a la fiabilidad de
los documentos, por lo cual, esta tarea requiere de mayor cuidado en una búsqueda en internet. Por ello, a continuación, se presentan algunas recomendaciones a tomar en cuenta para verificar si un documento es o no confiable:
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http://www.revista.unam.mx/vol.4/num6/art17/oct_art17.pdf
Como vimos en la lectura anterior, existen diversos mecanismos de búsqueda y selección, y debemos ser observadores al momento de emprender una investigación en línea. Ahora que has leído esta guía y que has revisado el video
inicial de esta sesión, podrás valorar la importancia de realizar búsquedas correctas y utilizar fuentes confiables
para la elaboración de un trabajo académico, ya que fuentes de blogs o páginas que no pertenecen a instituciones
educativas, probablemente no te ofrezcan lo necesario, incluso, pueden aportarte definiciones poco claras de ciertos conceptos.
1.5 Líneas de tiempo
Las líneas del tiempo son representaciones que contienen periodos cortos, medianos o largos (de años, lustros,
décadas, etcétera) en las cuales se integran hechos o acontecimientos históricos ordenados cronológicamente. Este
tipo de recursos gráficos son muy útiles para la organización de información, para entender cómo ocurrieron ciertos
hechos en el pasado. En una investigación de un trabajo académico, te ayudará a ordenar sucesos que se relacionan
con un proceso, descubrimiento, acontecimiento, etcétera.
Para elaborar una línea de tiempo debes ubicar hechos, fechas, conceptos clave, así como autores o personajes
históricos y considerar que debe haber un orden cronológico.
2. Componentes de la estructura de los textos académicos
En el subtema 1.2 revistaste los tipos de textos académicos y la estructura de cada uno. Por lo que en este punto 2
conocerás la definición y características de los apartados que componen dichos textos. Considera que estos elementos forman parte de los textos académicos vistos anteriormente, por lo que unos estarán presentes en más de un
tipo. Recuerda que no todos poseen la misma estructura, por lo cual, no es posible presentar una que sea genérica,
dado que su objetivo es distinto.
•
Índice: este apartado integra los contenidos del texto expresados en temas y subtemas, los cuales se organizan en forma de lista. Los índices pueden tener diversas organizaciones, ya sea que usen números y letras o
solo números. Esto dependerá del tipo de formato que se use. Cabe mencionar que un índice es el esqueleto
o estructura del texto, enmarca el esquema y organización de ideas de un trabajo de investigación. Existen
diferentes tipos, tales como contenido, de autores, temáticos.
•
Resumen (abstract): el resumen es una exposición breve que sintetiza el contenido de una obra. Como vimos
en los apartados anteriores, el resumen puede ser un tipo de texto académico que sirve como herramienta
de estudio, aunque también lo podemos encontrar en artículos de divulgación científica, cuya función es
presentar los temas o ideas centrales del texto al lector. Este se presenta después del título.
•
Prólogo: es un texto que se coloca al inicio de una obra, en él podemos encontrar opiniones críticas entorno
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al contenido, así como una introducción a los temas que se verán más adelante. El prólogo, generalmente
escrito por otro autor, cumple la función de valorar y exponer la importancia de la obra.
•
Palabras clave: son los conceptos más importantes o que tienen mayor relevancia en un texto; refieren a los
términos más importantes, parte central del objeto de estudio de una investigación. Los podemos encontrar
en textos de divulgación (revistas) después del resumen.
•
Introducción: es un apartado inicial que integra una explicación general de los contenidos de un texto, que
puede ser un ensayo, libro, tesis, etcétera. En una introducción podemos encontrar otros subapartados que
pueden estar marcados por subtítulos o no, los cuales son: a) justificación: refiere al porqué se realizó dicha
investigación, da cuenta de los motivos que llevaron a realizarla y su importancia, así como el planteamiento
del problema; b) metodología: describe cómo fue el procedimiento de investigación, qué datos se tomaron
en cuenta, si se hicieron encuestas (en caso de trabajos de campo) y cómo se realizaron; c) objetivos: es
hacia dónde se dirige la investigación y responden a la pregunta: ¿qué se quiere lograr? aquí se expresan
el objetivo central del trabajo y los objetivos específicos. Los objetivos siempre van en función del índice o
esquema de trabajo.
•
Marco teórico (estado del arte): refiere a la búsqueda de información entorno al tema, a lo que se ha hecho
antes, a los antecedentes. Son las fuentes que deberán ser consideradas en la investigación, pues dan cuenta de lo que se ha dicho antes o de las aportaciones previas. El marco teórico comprende la fase de selección
de información y forma parte de la bibliografía que da sustento a nuestra investigación.
•
Análisis de resultados: este apartado lo encontramos, generalmente, en trabajos que integran una investigación de campo y se hace una descripción sobre cómo se enfrentarán dichos datos y qué técnicas se aplicarán
para su exploración y análisis. Es importante considerar que la interpretación de los datos y las conclusiones
que se arrojen a partir de ellos, serán fundamentales para el apoyo de la hipótesis planteada.
•
Conclusiones: es un apartado final que da cierre a los argumentos, exposiciones y afirmaciones de un trabajo de investigación. Aquí se destacan las aportaciones más importantes del desarrollo y busca reflexionar
entorno la hipótesis, objetivos y resultados obtenidos (en caso de obras que integren trabajo de campo). En
algunas conclusiones se lanzan preguntas que quizá puedan ser resueltas en otra investigación o, bien, con
el fin de que el lector reflexione.
•
Referencias bibliográficas: es el listado de fuentes utilizadas para la investigación y se colocan siempre en
orden alfabético. Este apartado integra los datos bibliográficos de cada documento en un formato específico
(dependiendo de la convención que se adopte). Es el sustento del marco teórico y del desarrollo del texto.
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Referencias
¿Qué es un trabajo de tesis? (s.f.). Editorial Digital UNID. Recuperado de https://red.unid.edu.mx/
index.php/blog-edu/que-es-el-trabajo-de-tesis
Bases de datos bibliográficas. (s.f.). Servicio de Bibliotecas, Universidad de Extremadura. Recuperado
de https://biblioguias.unex.es/buscar-en-bases-de-datos
Bases de datos. (s.f.). Docencia. Facultad de Contaduría y Administración, UNAM. Recuperado de http://
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