PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La Participación de la Mujer en la Esfera Sociocultural del Municipio de Andes Antioquia en años 2008 al 2012 PAULA ANDREA MOLINA OSORIO LEIDY JOHANA MONTOYA ARENAS GLORIA ELENA CORREA CASTAÑEDA ANA MARCELA TANGARIFE RUIZ INVESTIGACION SOCIAL I DOCENTES VIVIANA YANETH OSPINA OTAVO LUZ BIBIANA MARIN FLOREZ UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL SECCIONAL SUROESTE ANDES 2012 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: La Participación de la Mujer en la Esfera Sociocultural del Municipio de Andes Antioquia en los años 2008-2012 Las mujeres han constituido la mitad de la población mundial. Históricamente han estado limitadas al mundo privado y su aporte al desarrollo de la sociedad ha sido invisibilizado a través de la naturalización del trabajo de reproducción biológica y social; de ahí que han sido desvalorizadas y subordinadas al poder masculino, han vivido discriminadas y desprovistas de derechos. “En la segunda mitad de los años ochenta se crea, oficialmente, el término Género en el Desarrollo (GED) expresando bajo esta acepción un cambio, un punto de inflexión muy significativo en la interpretación de la situación de discriminación de las mujeres. Este cambio de perspectiva teórica significó incluir y legitimar el concepto de género, desarrollado por el pensamiento feminista a lo largo de décadas, el cual pone de relieve el carácter social y cultural de las identidades masculinas y femeninas y de sus relaciones recíprocas. Desde la visión de género se entiende la situación de discriminación de las mujeres en la sociedad como producto de un sistema de relaciones de poder asimétrico y rígido que determina que las mujeres ocupen siempre un lugar de inferioridad respecto de los varones. Este sistema de relaciones se ha ido construyendo históricamente y se manifiesta bajo modalidades particulares en las diversas épocas y sociedades. Abarca todos los ámbitos de la vida (jurídicos, culturales, sociales, políticos, religiosos), hecho que potencia la discriminación y acrecienta las dificultades para superarla.” Dentro de este contexto, la discriminación de la mujer ha aumentado a nivel mundial, como lo demuestran las siguientes cifras según el diseño de las naciones unidas donde desde 1995 con el IDG muestra que: “Las mujeres constituyen el 70% de los 1.300 millones de pobres en el mundo (OIT), dos terceras partes de los 876 millones de analfabetos del mundo son mujeres, 130 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital. Esta cifra, según Amnistía Internacional (AI), se incrementa en dos millones cada año. El 20% de las mujeres según el Banco Mundial han sufrido malos tratos físicos o agresiones sexuales. Según OIT, tan sólo un 54% de las mujeres en edad de trabajar lo hace frente al 80% de los hombres, globalmente ganan entre un 30 a un 50% menos que los hombres y desempeñan tan sólo el 1% de los cargos directivos. Según la Unión Interparlamentaria Mundial (UIP), de un total de 41.845 parlamentarios en el mundo tan sólo el 14.6% son mujeres.”1 Por supuesto estos datos nos dan cuenta de las condiciones en que viven muchas mujeres del mundo. Sin embargo, como un intento de respuesta a las condiciones de desigualdad, de pobreza, en que vivían las mujeres La década del setenta vio emerger con fuerza el movimiento feminista y los movimientos de mujeres. Desde diversos ámbitos surgieron visiones críticas al tipo de desarrollo que se estaba promoviendo e implementando el que dejaba por fuera a un número creciente de mujeres. “Algunos estudios mostraban cómo la modernización de las economías traía consigo el aumento de la brecha de productividad entre hombres y mujeres (Boserup, E., 1970), cómo las políticas educativas y de capacitación discriminaban a las mujeres confinándolas a los espacios tradicionales (Nelson, N., 1979) y cómo la falta de una valoración adecuada por parte de los proyectos de desarrollo del papel productivo tradicional de las mujeres contribuía a reforzar la discriminación de éstas y a aumentar su carga de trabajo”.2 Con lo anterior, surge una nueva visión oficial sobre mujer y desarrollo. La Comisión Femenina de la Sociedad para el Desarrollo Internacional a comienzos de los años setenta acuñó el término MED: “Mujeres en el Desarrollo”3. Con esta denominación se buscaba legitimar un campo teórico, un enfoque que tuviera como eje principal la situación de la mujer y analizar su papel en los procesos de desarrollo. El desafío propuesto era integrar a las mujeres al desarrollo a través de un conjunto de medidas en el plano legal, económico y cultural. Estrategias de equidad, que privilegiaron la capacitación 1 FASSLER Clara. Desarrollo y participación política de las mujeres, México: III Conferencia Internacional de la Red de Estudios sobre el Desarrollo Celso Furtado. Tomado el día 3 de abril, a las 1:00 pm en http://www.redcelsofurtado.edu.mx/archivosPDF/riofassler.pdf. Pag.1 2 FASSLER Clara. Desarrollo y participación política de las mujeres, México: III Conferencia Internacional de la Red de Estudios sobre el Desarrollo Celso Furtado. Tomado el día 3 de abril, a las 1:00 pm en http://www.redcelsofurtado.edu.mx/archivosPDF/riofassler.pdf. Pág. 5 3 FASSLER Clara. Desarrollo y participación política de las mujeres, México: III Conferencia Internacional de la Red de Estudios sobre el Desarrollo Celso Furtado. Tomado el día 3 de abril, a las 1:00 pm en http://www.redcelsofurtado.edu.mx/archivosPDF/riofassler.pdf. Pág. 7 y la educación como vía para incorporar a las mujeres en el aparato productivo formal y aumentar su representación política, y estrategias antipobreza orientadas a movilizar y organizar a las mujeres pobres para generar proyectos productivos e ingresos como camino para aumentar su bienestar. A lo largo de una década los proyectos y planes impulsados por el MED privilegiaron, básicamente, las estrategias de bienestar y antipobreza. Estas generaban menos resistencias en los países y en las instituciones a la hora de su implementación que las estrategias que tendían a la equidad, ya que no cuestionaban ni amenazaban el poder de los hombres. Las agencias para el desarrollo las consideraban estrategias más seguras y menos perturbadoras. Con todas estas luchas se busca conscientemente el mayor protagonismo de las mujeres a nivel social y político y legitimar su lugar de actor en la sociedad. Para ello las mujeres deben ser capaces de expresar sus necesidades y defender sus intereses en el mundo público y en el mundo privado y ampliar sus ámbitos tradicionales de acción. Los proyectos de desarrollo deben contribuir y estimular la autonomía de las mujeres promoviendo el desarrollo de capacidades que les permitan ejercer sus derechos como ciudadanas. Con esa finalidad, se han concentrado esfuerzos en fortalecerlas como personas y como colectivo. Se pretende promover el empoderamiento de las mujeres, [...] ”proceso mediante el cual las personas adquieren un creciente poder y control sobre sus vidas. El empoderamiento involucra procesos de toma de consciencia y de autonomía, la participación social y el ejercicio de derechos y ciudadanía. Con todo esto un claro ejemplo de la participación de la mujer es el que se en toda Latinoamérica las mujeres lucharon por el derecho al voto y a ser elegidas durante un largo período que va desde “el siglo XIX, pero solamente alcanzaron dicho derecho entre 1929 y 1961”4. Esto no fue una concepción de los gobiernos democráticos, populistas o autoritarios –dictatoriales en su mayoría–; por el contrario, y aunque no se registre en la historiografía moderna, 4 Re-escribiendo la historia: las venezolanas y sus luchas por los derechos políticos. Revista venezolana de estudios de la mujer - enero/junio 2010. Vol. 15/n° 34. Pp.164 el derecho a la ciudadanía política fue ganado por las mujeres con arduos procesos conflictivos y el uso de diferentes estrategias. Ya específicamente en Colombia, se explica como a través del tiempo, el poder siempre fue más asequible para el hombre en todas las esferas: social, económica, política y cultural, opacandose generalmente la función de la mujer; además según la antropóloga Ximena Pachon profesora de la universidad nacional de Colombia, en su documento La Familia en Colombia a lo Largo del Siglo XX, nos habla de los profundos procesos vividos por la sociedad colombiana a lo largo del siglo XX impactaron y transformaron las estructuras familiares y a lo largo de esta época las mujeres no tenían muchas opciones de vida: su función primordial era la crianza y el cuidado de los hijos, ser esposas, religiosas o célibes, solteronas caritativas y beatas. Pero, hacia la mitad de los años sesenta y ochenta, la mujer ganó un lugar claro en el ámbito universitario, profesional, empresarial y obrero, la resistencia cultural que tuvo que enfrentar fue muy fuerte, hecho que ha tendido a minimizarse en los estudios históricos. “Mientras la mujer se preparaba para el trabajo y las realidades económicas familiares hacían necesario su aporte para el sostenimiento de sus hijos, la sociedad criticaba duramente el abandono del hogar y la irresponsabilidad de aquellas que preferían los placeres callejeros y la vida fácil fuera del hogar”5. De ahí, que la participación activa e independiente de la mujer, sólo llegó después de un largo camino y de muchas reformas a la Constitución en los aspectos referentes a sus derechos, incluido el derecho a la educación, que le permitiría adquirir capacidades intelectuales para su participación activa en la sociedad y la democracia. “La mujer estuvo representada por los hombres; primero por el padre y luego por el esposo quien ejercía, en virtud de la potestad marital, todos los derechos y obligaciones. Se le negó culturalmente el acceso al mundo exterior, permaneciendo en la casa, lugar al cual supuestamente pertenecía”. Sus derechos y libertades debían ser tutelados por 5 Ximena Pachon. La familia en Colombia a lo largo del siglo XX, SMD. Profe, necesito ayuda, no se como citar este documento, puesto que solo tiene esos datos….como lo hago? otros, pues la igualdad no existía como norma en esta sociedad, que se concebía como justa al ser hecha por hombres y para hombres.6 En Antioquia especialmente en el municipio de Andes, la participación de la mujer en la vida política y económica, hasta mediados del siglo XX fue casi nula. Su actividad estuvo circunscrita a la vida hogareña y ligada a la educación y crianza de los(as) hijos(as). Fuera del matrimonio, en el que debía someterse a la potestad del hombre, no existían para ellas ninguna posibilidad de realización personal, salvo en el caso de que se vincularán al magisterio, la vida religiosa, las asociaciones solidarias, y las congregaciones de caridad se contribuyeron en las actividades por medio de las cuales se proyectaron socialmente. El Municipio de Andes según el DANE está habitado por “…41.491 personas en general, la población femenina está distribuida así: en el área urbana 9.599 mujeres y en el área rural 10.361 mujeres, para un total de 19.960 mujeres que equivalen al 49% de la población total del municipio”7. Actualmente muchas mujeres han logrado destacarse en actividades y oficios que en otros tiempos eran sólo actividades destinadas socialmente para los hombres, como la literatura, la política, la administración pública, entre otros oficios y carreras. La participación de la mujer ha ido incrementándose en el municipio de Andes, como por ejemplo su trabajo ene el espacio público y privado; con esto se pretende adquirir una relación de equidad entre ambos géneros donde todos gocen de las mismas oportunidades, reconociendo las capacidades del otro. Participación en Organizaciones o Grupos de mujeres, puesto que en este 6Luz Amparo Caputto Silva. (Enero - Junio de 2008.)La mujer en Colombia: Educación para la Democracia y Democracia en la Educación. Revista Educación y Desarrollo Social. Volumen II No.1. Bogotá, D.C., Colombia. - ISSN 2011-5318. Págs. 119 7 Acuerdo de política municipal de equidad de género para las mujeres. Comité municipal de política social, comité municipal equidad de género andes 2010. Archivo Secretaria de Salud y Bienestar Social. Andes: 2010. Página. 11 momento el municipio cuenta con asociaciones de mujeres que trabajan por la construcción de tejido social y las que trabajan proyectos productivos y productos comerciales. Son las siguientes: AMA (Asociación de mujeres Andinas), CORMAPA (Corporación de Mujeres en Acción por Andes), PRODUCSOL de la Solita (3 grupos de mujeres organizadas y productoras de bolsos y productos a base de aloe Vera, ASOCIACIÓN DE MUJERES DE SANTA RITA (producen mermeladas y otros dulces). Donde estos grupos organizados son de carácter productico (asociaciones de mujeres), de carácter educativo (prevención de la violencia contra la mujer y la niñez y reconstrucción del tejido social), de carácter cívico-solidarias (clubes de servicios humanitarios), otras por su labor con la comunidad (acciones comunales) y otras por su talento como artistas en el teatro, literatura y artes plásticas, etc. Además otra manera de evidenciar la participación en Andes según el plan de desarrollo actual del municipio, Juntos Construyendo futuro, muestra como hacen parte de la mesa de trabajo de este, puesto que existen doce (12) concejales y una(1) concejala; en las Secretarías de Despacho existen 6 empleados y de estos 3 son mujeres, en las Juntas de Acción Comunal existen 64 líderes o presidentes de cada junta y de estas 20 mujeres son presidentas, en las Instituciones Educativas existen 10 rectores y de estos 5 son mujeres, en el sector financiero de 8 gerentes existentes y 4 son mujeres. Por todos estos aspectos queremos direccionar nuestra investigación a describir ¿como han sido las experiencias de la participación en la esfera sociocultural de la mujer, además de sus proceso, alcances y limites de tal participación?; tomando como referentes a las organizaciones de mujeres, grupos organizados y su vinculación en el espacio público y en el espacio privado del Municipio de Andes, mujeres que se destaquen por su liderazgo, puesto que la participación de la mujer es muy importante para el logro de la equidad que se debe perfeccionarse para así lograr enfrentar los múltiples obstáculos que plantea la realidad social OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Caracterizar los procesos, límites y alcances de la participación de la mujer en la esfera sociocultural en el Municipio de Andes en los últimos 5 años. OBJETIVOS ESPECIFICOS: * Identificar los límites de la participación de la mujer en la esfera sociocultural del municipio de Andes en los últimos 5 años. * Describir los alcances de la participación de la mujer en la esfera sociocultural del municipio de Andes en los últimos 5 años. *reconocer los proceso de la participación de la mujer en la esfera sociocultural del municipio de Andes en los últimos 5 años.