Cinco claves para evitar que su hijo procrastine y se centre en los estudios Algunos jóvenes tienen el hábito de posponer el trabajo o las tareas que deben hacer en ese instante porque se ocupan con otras actividades, o se distraen con las redes sociales y la televisión, a esto se le llama procrastinar. De acuerdo con una reciente investigación publicada por la revista científica Fuentes, el 95 % de los jóvenes participantes tienen niveles de procrastinación de bajos a moderados, sin embargo, un 5 % muestra niveles altos. El sistema educativo en el país ha sido constate objeto de estudio para temas de interseccionalidades. Entre los motivos más comunes que tienen los jóvenes para procrastinar, la investigación encontró el perfeccionismo, búsqueda de entusiasmo y ansiedad ante las evaluaciones académicas. Además, Angélica Garzón, líder del estudio y profesora de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, señaló que este hábito de posponer los deberes aumenta cuando los estudiantes se encuentran cursando los últimos cursos del colegio, además de la falta de energía y autocontrol. “Los hombres tienden a procrastinar en busca de entusiasmo, mientras que las mujeres, especialmente en cursos superiores, lo hacen por falta de confianza y ansiedad ante las evaluaciones”, explicó Garzón. Otro estudio, realizado en varias universidades de Suecia y publicado en la revista científica ‘JAMA Network Open’, ha concluido que la procrastinación está asociada con el desarrollo de problemas de salud, tanto mental como física. Entonces, los jóvenes que experimentan estos comportamientos, pueden tener un gran impacto en su rendimiento académico y a largo plazo afectar en su economía y bienestar general. 1. Establezca objetivos claros: es importante que sus hijos fijen un horario para desarrollar las actividades relevantes y que requieren de atención inmediata, como las tareas y trabajos. De esta manera, con rutinas diarias podrán mantenerse motivados y les quedará un tiempo para disfrutar del ocio. 2. Controle las creencias irracionales de sus hijos: si ha notado que sus hijos tienen tendencias al perfeccionismo y la ansiedad cuando están en épocas de evaluaciones, lo ideal es que fomente una confianza y expectativas saludables y realistas frente a su desempeño. 3. Acompañamiento de los padres y tutores: es fundamental que sus hijos crezcan acompañados de sus padres, así no se sentirán solos al momento de enfrentar nuevos retos y mantendrán una comunicación estable frente a lo que les preocupa. 4. Un apoyo para sus hijos: en ocasiones los jóvenes buscan quien los escuche y les brinde su apoyo respecto a lo que les ocurre, por lo que es importante que los padres, tutores y orientadores estén atentos para ayudarlos a reflexionar y establecer expectativas adecuadas. Recuerde evitar las críticas destructivas. 5. Recordatorios y retroalimentación: los profesores también deben acompañar a los jóvenes en su proceso de aprendizaje de manera correcta, brindándoles recordatorios respecto a las fechas, criterios y métodos de calificación.