LA LEY Definición de ley “Ordenación de la razón, dirigida al bien común, promulgada por aquél que tiene el cuidado de la comunidad". Santo Tomás de Aquino Elementos - “ordenación”: ordenar en su doble acepción lo que corresponde y lo que obliga o manda. - "de la razón": implica la existencia de una inteligencia ordenadora, porque las cosas por sí solas no se ordenan. - "dirigida al bien común": finalidad - "promulgada": dictada y puesta en vigencia - "por aquél que tiene el cuidado de la comunidad": por “comunidad” podemos estar refiriéndonos tanto al Universo como a una pequeña asociación. Solo pueden ser Dios o el hombre. La ley no crea los valores, ni la ordenación de las cosas (no decide lo que está bien o mal, ni cuáles son las leyes de la gravedad) sino que busca expresar su conformidad con la verdad de las cosas. El hombre es un ser dotado de razón. Alcanza toda su riqueza cuando cumple plenamente aquello para lo que ha nacido ¿qué le exige la razón? vivir según su naturaleza, no como algo exterior e impuesto sino como realización de su propio ser. Clases de leyes: Según la inteligencia ordenadora que está detrás - ley divina: eterna, natural, divino-positiva - ley humana: civil y eclesiástica Ley eterna Es fruto de una inteligencia y voluntad creadora y ordenadora, a la que llamamos Dios. Todas las demás leyes están contenidas en ella. Incluye leyes de todo tipo: las físicas, las biológicas, las químicas, las matemáticas, y otras. Es el plan de Dios sobre toda la creación, rige el orden de todo el universo para su bien, por el poder y la sabiduría de Dios. Alcanza a todas las criaturas y a todos los dinamismos y acciones en su singularidad. Incluye al hombre como parte y centro de ese universo. La existencia de un Dios creador y ordenador del universo es algo que la razón puede comprender y postular. Ley natural Sto. Tomás la define como "participación de la ley eterna en la creatura racional”, es decir en el hombre. El hombre puede conocerla y comprenderla como único ser racional de la creación. La bondad de la voluntad del hombre depende mucho más de la ley eterna que de la razón humana. La ley natural está escrita en el corazón de los hombres. El hombre, además de ser racional y espiritual, es “cosa” es “materia”. En este aspecto está sujeto de modo inexorable a las leyes biológicas y a todas las leyes que rigen el mundo material Las propiedades fundamentales de la ley natural: - Universalidad: tiene valor para todos los hombres en todo tiempo y lugar. Esto resulta así, por la misma naturaleza del hombre que siempre es la misma - Inmutabilidad: no cambia, no sufre modificaciones por el paso del tiempo. Sí es posible que haya cambio en cuanto al conocimiento de esa ley, cuando progresa es el conocimiento humano. La ley natural obra según el orden del ser. Y en este orden la naturaleza humana no cambia. - Cognoscibilidad: el hombre con su razón puede descubrir y conocer la verdad y el bien que le permiten realizarse La evidencia de la ley natural puede ser oscurecida por las pasiones y vicios. El desorden introducido por el pecado original oscurece la inteligencia y debilita la voluntad para conocer y realizar el bien El plan de Dios para el hombre es la identificación con Cristo, que seamos hijos de Dios. La ley moral está intrin ́ secamente vinculada con Cristo: es su fuente y su fin. Por eso, Cristo revela al hombre el propio hombre Función pedagógica de la ley: el fin de cualquier ley es hacer a los hombres virtuosos, mostrar el camino bueno. Son un conjunto de reglas o normas que facilita al hombre dirigirse a su fin, a su felicidad La moral autónoma: busca la realización del hombre desvinculándolo de la conexión con su naturaleza. Niega, al menos fácticamente, que libertad y naturaleza están orientadas a un fin, que tienen la misma fuente: son creadas por Dios y participan de la sabiduría divina. La Ley Divino-Positiva Es la ley eterna conocida por revelación de Dios al hombre. Es positiva porque fue revelada y promulgada por Dios en los Diez Mandamientos. El hombre puede reconocer la racionalidad de esta ley, pero su aceptación es accesible por la fe. No se opone en nada a la ley natural, sino que la reafirma y dota de sentido trascendente. La Ley Civil La ley Civil, es una ley humana que tiene una gran amplitud, puede ir desde una Constitución Nacional, hasta un reglamento interno más acotado. Siempre es una “declaración de voluntad hecha por quien legisla para que sirva como ordenación de la sociedad”. Para que la ley sea válida, debe cumplir con el requisito de dirigirse al bien común. Siendo una creación del hombre -que es imperfecto- las leyes civiles pueden ser injustas (ir contra la ley natural) La Ley Eclesiástica Es una la ley humana elaborada y promulgada por la autoridad eclesiástica y dirigida a sus miembros. Un ejemplo es el Código de Derecho Canónico donde se establecen normas de distinto tipo, referentes a la vida de las personas, la celebración de los sacramentos, etc.