El-Caracter-de-un-Lider

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Nuestra Visión
Llenar la tierra con el conocimiento de la gloria de Dios.
“Yo te he llamado a traer
Mi poder sobrenatural a esta generación”
El Carácter de un Líder
Edición Mayo 2010
ISBN- 978-1-59272-363-8
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Categoría: Liderazgo
Impreso en EUA
DEDICATORIA
D
edico este libro a los grandes hombres de
Dios que han entregado su vida al ministerio
y que, por encima de cualquier obstáculo, han
contribuido al mover y a las manifestaciones del
Espíritu Santo alrededor del mundo.
AGRADECIMIENTO
A
gradezco a todas aquellas personas que me
han enseñado partes fundamentales del
carácter y carisma que hoy tengo; sin su ayuda, jamás
hubiera podido recibir todos esos preciosos regalos
que Dios tenía para mí.
Quiero agradecer también, a mi esposa Ana, quien
siempre ha estado conmigo en todos los momentos
difíciles de mi vida; dándome su apoyo y orando
fielmente por mí. Sólo de esa manera he podido
superar todas las barreras que se han presentado a lo
largo de mi ministerio.
La verdad, ¡es una bendición mirar atrás y ver que
todo el esfuerzo ha valido la pena!
ÍNDICE
Introducción
11
1. LAS FALLAS DEL CARÁCTER
13
Los malos pensamientos
18
Las actitudes negativas
19
Las intenciones y motivos equivocados
21
2. EL CARISMA Y EL CARÁCTER
27
¿Qué es carácter?
30
El carácter de los hombres de
los últimos tiempos
36
Diferencia entre personalidad y carácter
41
3. VIRTUDES DEL CARÁCTER DE UN LÍDER
45
Las tres pruebas de la fidelidad
65
CONCLUSIÓN
71
BIBLIOGRAFÍA
75
INTRODUCCIÓN
H
oy en día son muy pocos los líderes íntegros,
que además pueden mostrar un carácter
cristalino. Sin embargo, sabemos que el propósito
principal de Dios siempre ha sido desarrollar nuestro
carácter, sin importar por cuántas situaciones
dolorosas tengamos que pasar. Dios nos lleva a través
de circunstancias difíciles y hasta permite muchas
cosas, con el fin de que nuestro carácter sea formado.
“1El peso falso es abominación a Jehová; mas
la pesa cabal le agrada”. Proverbios 11.1
Aquí se hace referencia a la balanza para mostrarnos la
importancia que el carácter y el carisma deben tener en
la vida de una persona. Cuando una persona no tiene
balance entre carisma y carácter, eso traerá deshonra a
Dios. Hoy mismo, en los círculos cristianos, existe este
11
El carácter de un líder
problema entre los líderes. Hemos sido testigos de la
caída de muchos ministerios y ministros, únicamente
por la debilidad de carácter de sus líderes; por no haber
lidiado a tiempo con las faltas. Como consecuencia,
gran vergüenza ha venido sobre el evangelio y sobre la
iglesia; por eso es importante que el carisma y el carácter
encuentren un punto de equilibrio.
12
Capítulo Uno
Las fallas del
carácter
Las fallas del carácter
C
ada uno de nosotros, si es honesto, puede
reconocer que tiene fallas de carácter. Sin
embargo, antes de entrar de lleno a estudiar esas
fallas, debemos reconocer que todo don nos ha
sido dado libremente por gracia, y no porque los
merecemos o porque los hayamos ganado. Usted no
llegará a ser lo suficientemente santo o maduro para
merecerlos. Una vez más, los dones son dados libre
y gratuitamente. Ya sea el don de la vida eterna o los
dones del Espíritu Santo, todos vienen de Dios por
medio de su gracia. No se basan en la perfección, la
integridad moral, la rectitud doctrinal, ni en ninguna
otra característica humana.
Lo único que Dios necesita para manifestar sus dones
es que haya un vaso dispuesto y que Dios quiera
bendecir a alguien más a través de él. Nunca debemos
15
El carácter de un líder
asumir que todo está bien en nuestra vida, por el
simple hecho que Dios nos usa para sanar enfermos,
expulsar demonios o porque somos prosperados con
abundante riqueza. Es necesario que detectemos a
tiempo las fallas en nuestro carácter, de lo contrario,
éstas destruirán en un día, todo aquello que nos llevó
muchos años construir.
Un ministerio que esté basado en los dones, sólo
llegará a ser tan grande como el carácter de su
líder. El fundamento sólido de un ministerio es el
carácter del individuo. Si tenemos algún problema de
carácter, éste nos va a destruir. Por lo tanto, erradique
el pecado de su vida o el pecado lo destruirá. Un
ejemplo de esto fue el evangelista Jimmy Swaggart,
quien era un gran hombre, dotado con gracia para
predicar y cantar, que atraía a millones de personas al
conocimiento de Cristo en todo el mundo; pero, una
falta de carácter —un problema de lascivia con el que
no lidió a tiempo—, destruyó su ministerio en un día.
Por lo general, tendemos a darle más importancia a las
áreas que creemos que son débiles en nuestra vida,
haciendo a un lado las áreas supuestamente fuertes.
16
Las fallas del carácter
Sin embargo, no nos damos cuenta que un área
fuerte puede llegar a convertirse en doble debilidad.
Si no, veamos el ejemplo de un hombre que dijo que
el diablo lo podía atacar en cualquier área menos en
el área de la familia, ya que había escrito varios libros
y se dedicaba a dictar cursos relacionados a esta
temática. Sólo un año después, terminó cometiendo
adulterio, debido a que descuidó esa área porque la
creía fuerte.
Cada uno de nosotros puede llegar a tener éxito en
cualquier área de la vida por medio de la gracia, los
dones, los talentos y las habilidades. Otros pueden
llegar a la cima gracias al carisma o a una cara bonita;
pero cualquiera que llegue al éxito debido a estos
factores, no puede permanecer arriba por mucho
tiempo. Lo único que nos lleva a permanecer en la
cima o con éxito en la vida, es el carácter.
El éxito sólo persiste cuando viaja acompañado de
un sólido carácter. El carácter es como el árbol que
contiene semillas, raíces, hojas y frutos, pero le rodea
hierba mala. Hay tres aspectos fundamentales con las
cuales tenemos que lidiar:
17
El carácter de un líder
1. Los malos pensamientos (semilla mala)
La mala semilla no sólo la conforman los malos
pensamientos, sino también todas las acciones
que contradicen la Palabra y la voluntad de Dios.
A lo largo de nuestra vida desarrollamos patrones
de conducta inadecuados, los cuales, cuando se
unen a nuestras fallas de carácter, alimentan un
manantial de malos pensamientos que resultan
nocivos para cualquier persona.
Por eso, cuando un hombre continuamente tiene
pensamientos de envidia, miedo, celo, lascivia,
adulterio, venganza, odio, amargura, culpabilidad,
muerte y destrucción, a corto o largo plazo, esto
lo llevará a cometer acciones contrarias a lo que
manda la Palabra de Dios y Su voluntad divina.
Según la Biblia, la mente es el campo de batalla;
y el enemigo no pierde tiempo y lo bombardea,
día y noche, con pensamientos negativos. Éstos
son como pequeñas semillas de maldad que nos
llevan a pecar contra Dios. Si rechazamos esas
semillas, no le daremos oportunidad a que esos
malos pensamientos nos conduzcan a actuar de
18
Las fallas del carácter
forma negativa. Recordemos que, para que algo
se pueda ejecutar, primero se tiene que meditar.
De ahí que, continuamente, debemos llevar todo
pensamiento a la obediencia a Cristo.
2. Las actitudes negativas (hierba mala)
¿Qué es la mala hierba?
La hierba mala representa las percepciones y
actitudes inapropiadas, las cuales se hacen evidentes cuando ofrecemos una respuesta. No son
bíblicas, antes por el contrario, activan atributos
negativos. Toda actitud que proviene de malos
pensamientos nos conduce a actuar y reaccionar de manera opuesta a la palabra de Dios. Por
lo mismo, todos debemos estar persuadidos que
nuestros pensamientos determinarán nuestras
actitudes en la vida.
¿Qué es una actitud?
Actitud es la predisposición interna o el estado
de ánimo que saca a relucir una persona cuando
19
El carácter de un líder
se ve enfrentada a problemas, crisis, presiones y
situaciones difíciles que la vida le presenta.
Las malas actitudes hacia nosotros mismos, hacia
los demás y hacia Dios, nos conducen a reaccionar
negativamente; es decir, a actuar de forma
inapropiada ante la vida y a enfrentar problemas
en nuestro ministerio, negocio y familia. Un
ejemplo claro es cuando tomamos una actitud
negativa hacia alguien que nos ha ofendido,
herido, criticado, perseguido o desafiado. Muchas
veces tendemos a reaccionar demasiado duro con
esa persona, lo cual nos conduce incluso a perder
su amistad. Por esta razón, es importante conocer
que el carácter solamente sale a la superficie
cuando actuamos bajo presión, en tiempo de
crisis y cuando los problemas se agrandan.
Una actitud de ira nos puede llevar a destruir,
en segundos, lo que nos ha tomado varios
años construir. Si buscamos un ejemplo bíblico,
encontramos el caso de Moisés, a quien por
golpear la peña con su vara, en un arranque
de furia, Dios no le permitió entrar a la tierra
prometida.
20
Las fallas del carácter
3. Las intenciones y motivos equivocados
(raíces malas)
Cuando los problemas se hallan alojados en las
raíces del carácter, es posible que estos provengan
de herencia generacional, o sea, que bajan hasta
nosotros a través de la línea sanguínea. En otras
palabras, son maldiciones generacionales o
iniquidades (raíces de pecado, maldad e injusticia)
traspasadas a nosotros por medio del vínculo de
la sangre, las cuales nos inducen a realizar cosas
por motivos incorrectos.
Durante los años que llevo en el ministerio, he
aprendido que algunas personas han heredado
maldiciones generacionales, que les impiden
desarrollar satisfactoriamente su carácter. Si estas
fallas se presentan repetitivamente, se debe a la
existencia de demonios encargados de propagarlas
a través de la línea sanguínea, de generación en
generación. Esa maldición persistirá hasta que el
derecho para operar sea cortado por el poder del
nombre de Jesús, Su sangre redentora y la Palabra
de Dios. Esto ocurre cuando la persona pasa por el
proceso de liberación.
21
El carácter de un líder
Genética y biológicamente sabemos que una persona
puede heredar fortalezas y debilidades de sus
antecesores. Muchas de esas debilidades tienen raíces
en el carácter de la persona y generan problemas muy
profundos. Unos crecen con fallas de carácter debido
a la mala semilla plantada en su mente, problemas en
las raíces del carácter y pensamientos equivocados
acerca de sí mismos. Por lo tanto, si eso nos lleva a
actuar de forma contraria a lo establecido por la
palabra de Dios, eso no es del Señor.
Por esa razón, debemos ser transformados y cambiados, lidiando con cada falla antes que sea demasiado tarde. Algunas de esas fallas se pueden tratar con
la palabra de Dios; otras, como los problemas de las
raíces del carácter, deben ser tratadas por medio de
la liberación. Lo mejor es trabajar a fin de mejorar
nuestro carácter y parecernos cada día más a Jesús.
Mi oración y deseo es que en todo tiempo el Señor me
permita aprender de otros hombres de Dios, cuyos
dones y experiencias son de gran ayuda para mi vida
y la de todos aquellos que tienen una mentalidad
de discípulo —siempre dispuestos a aprender—. Si
tenemos esto en cuenta, no cometeremos los mismos
22
Las fallas del carácter
errores dos veces; antes por el contrario, pondremos
de nuestra parte para realizar estrategias que nos
permitan desarrollar el plan y propósito que Dios
tiene diseñado para cada individuo y ministerio.
La intención de este capítulo no es criticar ni mucho
menos juzgar a los grandes hombres de Dios que
aparecen mencionados a continuación. Antes por
el contrario, queremos edificar al lector a la luz de
sus experiencias —las positivas y las negativas—,
estableciendo la importancia de tener el carisma y el
carácter en un nivel de equilibrio, a fin de no perder
en un instante la familia, el ministerio o la obra que
nos costó tanto tiempo y esfuerzo levantar.
Con esto en mente, analicemos las siguientes experiencias:
1. David. Tenía un corazón conforme al corazón
de Dios, pero por una debilidad en su carácter,
cometió adulterio y asesinato.
2. Sansón. Hizo grandes hazañas bajo el poder del
Espíritu Santo. Quien fuera uno de los últimos
jueces de Israel, en virtud de su enorme fortaleza
23
El carácter de un líder
física, que lo llevó a matar leones y derrotar a
un ejército completo con sólo una quijada de
burro, creyó que podía hacer cualquier cosa; sin
embargo, tuvo una debilidad moral cuando el
diablo le puso al frente a Dalila.
3. Jack Coe. Fue un famoso predicador de Estados
Unidos, quien al final de la Segunda Guerra
Mundial llegó a ser reconocido por su inmensa
fe; sin embargo, una agenda apretada y la falta de
cuidado en su salud, lo condujeron a una muerte
temprana.
4. Evan Roberts. Fue un hombre de oración, una
reserva inextinguible de gozo y energía; sin embargo, esa aparente invencibilidad del momento,
finalmente tuvo que ceder ante el agotamiento
físico. Cuando finalmente aceptó tomar un descanso, nunca más fue visto en la sociedad.
5. John Alexander Dowie. Este hombre fue
encumbrado por la unción y conocía los peligros
que conlleva la autoexaltación, pero con el
paso del tiempo comenzó a cambiar. Entonces
abandonó su desesperada búsqueda de Dios
24
Las fallas del carácter
y alrededor del año 1900, ciertos rasgos de su
carácter comenzaron a erosionarse; algo de engaño y orgullo empujó a este hombre de Dios a
culminar su vida de una manera que ni él mismo
hubiera imaginado. En 1901, se auto-proclamó
“Elías, el restaurador”. En 1907 murió víctima del
alcoholismo y abandonado por su familia.
6. William Branham. Fue un famoso predicador
de comienzos de la década del ’90, que cayó en
dificultades financieras y debido a su ingenuidad
y falta de cuidado destruyó su ministerio. Él
mantuvo un estilo de vida simple, y no utilizó
fondos para su propio beneficio. Sin embargo,
como escribe David Herrell, “parece irónico que
los problemas financieros hubieran caído sobre
un evangelista que había esquivado el estilo de
vida costoso... Branham evitaba las ganancias
personales, pero no pudo protegerse de los malos
administradores”.1
7. A. A. Allen. Aunque tuvo una niñez difícil, logró
levantar un ministerio poderoso. Hijo de padre
1
Weaver, pp.93, 94.
25
El carácter de un líder
alcohólico, el predicador heredó la tendencia
licenciosa de su padre. Cuando el estrés de su
agenda lo trastornó, fue arrestado por manejar
alcoholizado. Allen murió debido a una falla en
el hígado producida por el excesivo consumo de
alcohol.
8. Aimee Semple McPeherson. Mejor conocida
como la hermana Aimee, fue una evangelista
canadiense, pionera en el uso de los medios,
especialmente la radio, para la prédica del
evangelio. Ella permitió que el creciente
agotamiento, los recurrentes ataques de soledad
y niveles elevados de estrés, le hicieran tomar
decisiones en el tiempo incorrecto y trajeran
críticas constantes de parte de sus seguidores.
Existen varios ciclos que deben romperse a fin de
perseverar hasta el final en el cumplimiento del
propósito de Dios. Entre ellos están: el ciclo de la
fatiga, que hace presa al individuo del desánimo; el
ciclo de la desilusión, que puede llevar a la decepción
cuando se ven resultados diferentes a los esperados;
y el ciclo de la prosperidad, que puede llevar a una
persona a ser bendecida o corrompida.
26
Capítulo Dos
El carisma y
el carácter
El carisma y el carácter
C
arisma es un don o regalo que Dios concede
a las personas que Él elige, al momento que
las llama para servirle. Siempre guarda relación con
las habilidades y el potencial que Dios ha depositado
en nosotros; por ejemplo, para predicar, enseñar,
cantar, etcétera. Aunque ambos son regalos que Él
nos ha dado, y para recibirlos no tenemos que hacer
absolutamente nada, el carisma siempre repercute en
beneficio del pueblo.
Existen ministerios que se basan exclusivamente en
los dones y habilidades recibidos, haciendo a un lado
el carácter. Sin embargo, debemos tener en cuenta
que el carácter de Cristo se desarrolla por los tratos
de Dios, y esto se produce de una manera progresiva.
A continuación estudiaremos lo que es el carácter.
29
El carácter de un líder
¿Qué es carácter?
Es el asiento moral de una persona; es la vida interna,
lo que en realidad es por dentro; es la combinación
de cualidades que la distinguen y se demuestra en la
reacción de un individuo cuando está bajo presión.
El “carácter” también puede ser definido de la
siguiente manera: Es la suma total de todas las
cualidades positivas y negativas en la vida de una
persona, que incluyen sus pensamientos, valores,
motivaciones, actitudes, intenciones, sentimientos y
acciones.
La palabra griega para carácter es “carakter”, que
también se traduce como “imagen”, y significa estampar, poner un sello sobre piedra o madera. Esto nos
lleva a entender que cuando somos sellados con el
Espíritu Santo, Dios mismo estampa su imagen sobre
nosotros para que la modelemos.
“1Dios, habiendo hablado muchas veces y de
muchas maneras en otro tiempo a los padres
por los profetas, 2en estos postreros días nos
30
El carisma y el carácter
ha hablado por el Hijo, a quien constituyó
heredero de todo, y por quien asimismo hizo el
universo; 3el cual, siendo el resplandor de su
gloria, y la imagen misma de su sustancia, y
quien sustenta todas las cosas con la palabra
de su poder, habiendo efectuado la purificación
de nuestros pecados por medio de sí mismo,
se sentó a la diestra de la Majestad en las
alturas...”. Hebreos 1:1-3
Lo que no es carácter:
Carácter no es lo que la persona dice que hará en el
futuro; es lo que hoy es, y eso es lo que cuenta. Carácter
es lo que la persona refleja en el tiempo presente.
Cuando las presiones vienen a la vida de alguien, el
verdadero carácter sale a la superficie. Una persona
puede actuar de una forma bajo las bendiciones de
Dios, pero de otra —completamente distinta— bajo
las pruebas, cuando el calor de la batalla de la vida se
acrecienta sobre ella.
Carácter no es solamente cómo una persona actúa;
sino que incluye además sus pensamientos íntimos,
31
El carácter de un líder
sus motivaciones y actitudes. Un pensamiento
escondido indica el carácter real de esa persona.
Las motivaciones son las expresiones verdaderas
del hombre interior (¿por qué hacemos lo que
hacemos?). Por lo tanto, para cambiar el carácter de
una persona, hay que ir muy profundo; más allá de lo
que podemos percibir a través de los hechos. Muchas
veces, las acciones pueden lucir correctas, pero las
motivaciones que las impulsan no tienen que ser
necesariamente iguales.
El carácter asoma o aflora cuando se está bajo
presión. Son las presiones de la vida las que prueban
lo que Dios ha hecho en el carácter de una persona.
Cuando el calor está sobre la vida de ese individuo, su
verdadero carácter sale a la superficie. Las irritaciones
que produce la lucha diaria hacen que broten las
debilidades que hay en el carácter de ese sujeto.
¿Cómo responde usted a las presiones y
decepciones de la vida?
El carácter se forma bajo situaciones de presión y
circunstancias generalmente adversas; por lo tanto,
32
El carisma y el carácter
las cualidades que verdaderamente forman parte
del carácter de una persona son consistentes, con
presiones y sin presiones.
Carácter no es solamente lo que las otras personas ven
al exterior. Carácter es lo que los demás no alcanzan
a ver, pero que permanece oculto en lo secreto del
alma y de la mente. Muchos pueden hacer actos
religiosos externos, visibles, pero su vida real —lo
interno de ellos—, es diferente. Por ejemplo, algunos
en la iglesia son muy cariñosos con su familia, pero en
la casa, donde nadie los ve, abusan y maltratan a sus
familiares más cercanos.
El carácter no está limitado a tener sabiduría y
comentar sobre la conducta de los demás. Una
persona de carácter verdaderamente formado, no
sólo le dirá verbalmente a otro lo que debe hacer,
sino que ella misma será un ejemplo viviente de lo
que habla.
El carácter no sólo está limitado a las relaciones
entre cristianos. Considerar que el modo en que los
cristianos actúan con respecto a los no creyentes
33
El carácter de un líder
no es importante, es una total mentira. El carácter
muestra los principios de Dios en su trato con todas
las personas. Por ejemplo, un cristiano que tiene
un jefe no creyente, debe modelarle obediencia,
sometiéndose a sus órdenes.
El carácter no está limitado a la relación de una
persona con su familia espiritual, sino también, a
cómo se relaciona con su familia natural. Un cristiano
muestra su fe y el amor de Dios según la forma en
que trata a sus familiares inmediatos. Por ejemplo, el
carácter de un hombre o de una mujer puede discernirse según la manera cómo respeta y honra a sus
padres naturales.
El carácter en una persona puede compararse con
un árbol y su sombra; donde la persona es el árbol
y la reputación es su sombra. La sombra es lo que el
árbol refleja; es decir, lo que pensamos de ese árbol.
Solamente el árbol conoce su verdadera esencia. De la
misma forma, los líderes de Dios deben ser personas
que no solamente proyecten una buena sombra
(reputación), sino que también tengan la misma
esencia de Dios en sus vidas.
34
El carisma y el carácter
En resumen, el carácter es lo que internamente
somos, lo que pensamos y lo que nos motiva a actuar;
además, es lo que somos en público y en privado.
Cada uno de nosotros tiene un fuerte llamado a
desarrollar el carácter de Cristo, el cual nos lleva a
ser íntegros, transparentes, fieles, de una sola cara y
de una sola bandera. Para saber si verdaderamente
tenemos el carácter de Cristo desarrollado en
nosotros, hagámonos algunas de estas preguntas:
¿Soy alguien que vive lo que habla? ¿Soy alguien que
pierde el genio cuando está bajo presión o puedo
mantener la calma y busco la paz en medio de la
tempestad? ¿Comprometo mis principios cuando
nadie me ve? ¿Trato a los no creyentes del mismo
modo que suelo tratar a los creyentes? ¿Me conduzco
de la misma forma cuando estoy en público, como
cuando estoy en privado?
¿Cómo se desarrolla el carácter?
A través de los tratos de Dios, por la palabra de Dios,
por medio del Espíritu Santo, y a través de las pruebas
y las circunstancias.
35
El carácter de un líder
¿Cuál es el carácter de los hombres de los
últimos tiempos?
“1También debes saber esto: que en los postreros
días vendrán tiempos peligrosos. 2Porque habrá
hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a
los padres, ingratos, impíos, 3sin afecto natural,
implacables, calumniadores, intemperantes,
crueles, aborrecedores de lo bueno, 4traidores,
impetuosos, infatuados, amadores de los deleites
más que de Dios, 5que tendrán apariencia de
piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos
evita”. 2 Timoteo 3:1-5
Amadores de sí mismos: Estos personajes son
egoístas y egocéntricos. Son el tipo de individuos
que sólo buscan el beneficio personal y no el de los
demás. El egoísta, dice y demuestra con sus hechos
que ellos son los primeros, los más importantes, los
insustituibles, los indispensables; que no hay espacio
para nadie más aparte de ellos.
Avaros: Son seres que sienten un profundo amor
por el dinero. Tienen un deseo incontrolable de tener
36
El carisma y el carácter
más y más, para su propia gratificación y ambición.
Siempre quieren tener más a costa de lo que sea.
Menosprecian a todos los demás; a unos por su nivel
intelectual, a otros por su raza o país de origen.
Además, se jactan de sus logros.
Orgullosos: Estas personas, debido a su exceso de
autoestima y arrogancia, se creen mejores que todos
los demás.
Blasfemos: Ellos no tienen respeto alguno, acostumbran decir palabras injuriosas contra Dios y las personas que los rodean.
Ingratos: Estos seres olvidan o desconocen los beneficios recibidos, no agradecen nada; por el contrario,
toman ventaja de los demás.
Traidores: Son seres insensibles y desleales que
violan la fidelidad para con Dios y sus líderes. Suelen
ser leales hasta que se les presenta una oportunidad
mejor; entonces dan la espalda y se van con quien les
ofrece mejores tratos, ganancias o ventajas.
Reprobados en cuanto a la fe: Son los apóstatas de
37
El carácter de un líder
la gracia de Dios. Son los que reniegan de la fe en la
que fueron criados. No tienen temor de Dios.
Tienen la conciencia cauterizada: Estas personas no
saben distinguir lo bueno de lo malo por causa del
pecado continuo.
Seducidos por espíritus malos: Este grupo lo
conforman aquellos que dieron lugar para que el
enemigo los saque de la verdad.
Es importante saber que, a lo mejor, no tenemos todas
estas características; pero si hay una o más de éstas en
nuestra vida, tenemos que corregirlas.
Tanto el líder cristiano como el discípulo deben desarrollar su carácter en base a los siguientes puntos:
■■ La vida espiritual: Es la relación que todo líder
establece con Dios y que es edificada sobre el
carácter de Jesús, la profundización en la Palabra
y la oración incesante. Cada uno de nosotros está
llamado a ser un líder que depende totalmente
de Dios y cuya prioridad es mantener una relación
íntima, continua, natural y permanente con Dios.
38
El carisma y el carácter
■■ La vida personal: los hábitos, el estilo de vida y
los patrones que un líder desarrolla tienen una
fuerte influencia sobre el ministerio que recibe de
Dios.
■■ La vida del hogar: todo líder debe tener su casa
en orden. Éste será el mejor ejemplo para sus
hijos y su familia. Sin el carácter de Cristo, no se
puede edificar una buena familia.
■■ La vida social: las amistades que escoge un discípulo o un líder reflejan su carácter. Todo buen
discípulo debe ser leal y aceptar a sus amigos
tanto en los momentos buenos como en los
momentos difíciles. Debemos escoger personas
que anden en integridad, que nos motiven a
buscar de Dios, que nos acerquen al Señor y que
siempre nos hagan conocer la verdad acerca de
nuestra condición.
■■ La vida educacional: la educación, por sí sola,
no es suficiente para edificar un buen carácter;
pero sí sirve para desarrollar el carácter a través
de la disciplina de la vida. La educación cuando se
39
El carácter de un líder
combina con el carácter de Cristo, viene a ser una
fuerza poderosa.
■■ La vida ministerial: todo ministerio fundamentado en un buen carácter cristiano está destinado
al éxito. El fundamento del ministerio es el carácter (vida interior profunda con Dios). Hay muchos
creyentes que invierten la mayor parte de su
tiempo tratando de encontrar cuál es el llamado
de Dios para su vida; pero, nunca invierten sus
fuerzas y energía en tratar de cambiar su carácter,
cuando en realidad, éste es el que sostiene el edificio de toda nuestra vida.
■■ La vida física: todo buen discípulo debe saber
cuidar su cuerpo, ya que somos templo del
Espíritu Santo.
■■ La vida financiera: Jesús dijo que, si un hombre
no podía ser fiel en lo poco (es decir, si no sabía
cómo manejar su propio dinero), quién le iba a
confiar las verdaderas riquezas espirituales.
El carácter de Dios en la vida financiera de un líder se
40
El carisma y el carácter
demuestra cuando éste diezma y ofrenda continuamente en su iglesia local. ¿Cómo le podemos pedir al
pueblo que diezme y ofrende si nosotros mismos no
lo hacemos?
Diferencia entre personalidad y carácter
¿Qué es la personalidad? Es el temperamento con el
cual fuimos creados; nacimos con él, nos fue dado por
Dios.
Existen cuatro tipos de temperamentos:
■■ Colérico
■■ Melancólico
■■ Flemático
■■ Sanguíneo
Las personas que son:
Sanguíneas, se divierten y divierten a los demás.
Nunca les hace falta amigos, pues disfrutan estar
con la gente. Se hacen parte de las alegrías y
dolores ajenos; son cariñosas. Frecuentemente son
extrovertidas y tienen facilidad para hablar. Su energía
41
El carácter de un líder
y disposición les permiten atravesar los obstáculos
que se les presentan. Las personas con este tipo de
temperamento alcanzan éxito como vendedores y
líderes.
Coléricas, son de genio vivo y fuerte voluntad.
Tienen muchas ideas para realizar mejor su trabajo.
Tienen facilidad para tomar decisiones y llevar a cabo
proyectos. Son perseverantes en lo que se proponen.
No se mueven por compasión. Las personas con
temperamento colérico son bastante organizadas,
tienden a ser dominantes y mandonas. Son buenos
ejecutivos.
Melancólicas, se caracterizan por ser perfeccionistas;
con frecuencia son autosuficientes y emocionalmente hipersensibles. Su humor es cambiante y, generalmente, se dejan dominar de manera fácil por las
emociones. Se inclinan a ser introvertidas, les cuesta
hacer amigos, pero son muy responsables. Su capacidad analítica les permite diagnosticar los peligros que
se pueden presentar en determinado proyecto; son
desconfiadas. Le encuentran sentido a la vida a través
del sacrificio personal. Son exitosas en las artes.
42
El carisma y el carácter
Flemáticas, toman la vida con tranquilidad y tratan de
no involucrarse en los problemas de los demás. Pocas
veces se irritan; generalmente, tienen control sobre
sus emociones. Son de mente ágil, aunque procuran
ser espectadoras. Son simpáticas y no demuestran
liderato, pero cuando las circunstancias lo exigen, lo
hacen muy bien.
Cada persona tiene un poquito de cada uno de esos
temperamentos, pero siempre hay dos de ellos bien
acentuados.
Dios no está interesado en cambiar su temperamento
o su personalidad. Usted nació y fue hecho colérico,
melancólico, sanguíneo o flemático, porque Dios lo
quiso así. Si existen algunas características propias en
cada temperamento que lo llevan a pecar, deje que
el Señor se encargue de moldearlo por medio del
Espíritu Santo, hasta que llegue a ser conforme a la
imagen de Cristo.
43
Capítulo Tres
Virtudes del
carácter de
un líder
Virtudes del carácter de un líder
H
e aquí algunas de las preguntas que nos
hacemos los cristianos: ¿Cómo podemos
reconocer a un verdadero hombre de Dios? ¿Quién
tendrá las cualidades de líder que Dios busca? ¿Cómo
distinguir a una persona madura espiritualmente?
El apóstol Pablo, en una de las cartas que le escribe
a Timoteo y en otra dirigida a Tito, da una lista de
calificaciones para llegar a ser un verdadero discípulo
del Señor y un auténtico líder cristiano. Recuerde, el
hombre de Dios no aparece de repente, sino que se
forma a través de un proceso lento, a través de los
tratos de Dios. Estudiemos cuidadosamente cada una
de las cualidades y virtudes que Pablo enumera.
“2Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente,
decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3no
47
El carácter de un líder
dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas, sino amable, apacible,
no avaro; 4que gobierne bien su casa, que tenga
a sus hijos en sujeción con toda honestidad
5
(pues el que no sabe gobernar su propia casa,
¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6no un
neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la
condenación del diablo. 7También es necesario
que tenga buen testimonio de los de afuera,
para que no caiga en descrédito y en lazo del
diablo”. 1 Timoteo 3:2-7
“6El que fuere irreprensible, marido de una
sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén
acusados de disolución ni de rebeldía. 7Porque
es necesario que el obispo sea irreprensible,
como administrador de Dios; no soberbio, no
iracundo, no dado al vino, no pendenciero,
no codicioso de ganancias deshonestas, 8sino
hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo,
santo, dueño de sí mismo, 9retenedor de la
palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que
también pueda exhortar con sana enseñanza y
convencer a los que contradicen”. Tito 1:6-9
48
Virtudes del carácter de un líder
■■ Irreprensible. Esta palabra significa sin mancha,
sin tacha. Se refiere a alguien que no da lugar a la
reprensión porque tiene integridad, su conducta
es incuestionable, irreprochable y no da lugar a
ser juzgado. Es uno a quien nadie pueda llamar
a cuentas porque no da lugar para ello; tampoco
puede ser acusado, ya que tiene una reputación
sin mancha.
Cuando mencionamos estas características no
estamos hablando de alguien perfecto, sino que
hablamos de una persona que tiene una vida
íntegra y recta delante de Dios. Quizá tiene faltas
y debilidades como cualquiera de nosotros, pero
procura vivir siempre de acuerdo a los principios
de Dios.
■■ Marido de una sola mujer. Esto significa que
debe estar casado y no vivir en bigamia. Todo
líder debe ser marido de una sola mujer; es decir,
no puede ser un hombre al que se le acuse de
promiscuidad, o de tener relaciones con otra
mujer que no es su esposa. Es una persona
que tampoco da lugar para ser criticado por su
49
El carácter de un líder
comportamiento hacia el sexo opuesto; ya que
incluso, evita toda apariencia de malicia.
■■ Sobrio. Es alguien que tiene dominio propio y
es disciplinado. Todo discípulo o líder debe tener
control sobre los siguientes aspectos:
■■ Dominio sobre los apetitos y afectos (apetitos
carnales y emocionales). Es un hombre o mujer
discreto en su manera de hablar (controla su
lengua), que no pierde su balance físico, emocional
ni espiritual; tampoco pierde su perspectiva
estando bajo presión. Es estable, firme, y siempre
piensa con claridad lo que desea.
Tampoco es controlado por los apetitos de la
carne, tales como el dormir, comer, los deseos
sexuales, entre otros.
■■ Prudente. Esta virtud significa tener una mente
sobria, no dada a las fantasías emocionales. Una
persona prudente es alguien que no entretiene ni
juega con malos pensamientos; es uno que tiene
una mente segura y un juicio seguro.
50
Virtudes del carácter de un líder
Alguien prudente no juega con pensamientos de
venganza, amargura, juicio, sexo ni orgullo. Ser
prudente, implica ser alguien que no es dominado
por malos pensamientos de ningún tipo.
■■ Decoroso. Es alguien respetable y decente, uno
que manifiesta buena conducta. El líder debe
tener modestia, orden, disciplina y una vida de
honestidad. Una persona decorosa es ordenada,
moderada, no vana, no vacía y que tiene una
compostura que no trae deshonra al Señor.
Un hombre y una mujer decorosos tienen un
estilo de vida conforme a lo que enseña la palabra
de Dios. Su modo de vestir y su apariencia, en el
hogar así como en la oficina, siempre sirven para
glorificar el nombre de Cristo. Dios es un Dios de
orden, por lo tanto, debemos ser ordenados y
decorosos.
■■ Hospedador. Esta palabra significa albergar
personas en nuestra casa con el fin de atenderlos
y ayudarlos mientras estén en ella. Recordemos
que cuando hospedamos personas, debemos ser
51
El carácter de un líder
amables, tanto con los cristianos como con los no
cristianos. El amor debe ser sin fingimiento.
■■ Apto para enseñar. Se refiere a la habilidad que
debe tener un líder para enseñar de una manera
eficaz. Enseñar, viene del griego didaktikos, de
la cual también deriva la palabra castellana
didáctica, que significa, ser capaz de impartir o
comunicar una verdad con sabiduría y unción
de Dios. Didaktikos también se traduce como
enseñable, y esta palabra alude a las características
de quien enseña. Por ejemplo, una persona
enseñable es humilde, sensitiva y deseosa de
conocer —para hacer— la voluntad de Dios. Una
persona didaktikos no busca argumentos para
discutir con otra, sino que es sensitiva a la gente,
aun con aquellos que están confusos, obstinados
y amargados. Cuando es atacada verbal o
físicamente, no responde con palabras cortantes
e hirientes, sino que, por el contrario, lleva una
vida de dominio propio.
Toda persona que enseña debe ser apta para enseñar, para aprender y además, para ser enseñada.
52
Virtudes del carácter de un líder
Los maestros son los que aprenden más de la
Palabra; por eso, progresivamente creen más en
la Palabra, y cada día, viven más según la Palabra.
■■ No dado al vino. Literalmente, en el original
griego dice: “No estar ni siquiera cerca del vino;
uno que se sienta lejos del vino”.
“7Porque es necesario que el obispo sea… no
dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas...”. Tito 1:7
“1El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora,
y cualquiera que por ellos yerra no es sabio”.
Proverbios 20:1
No debemos hacer cosas que causen tropiezo
a nuestros hermanos, y el tomar vino podría ser
una de ellas.
“20No destruyas la obra de Dios por causa de la
comida… 21Bueno es no comer carne, ni beber
vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se
ofenda, o se debilite”. Romanos 14:20, 21
53
El carácter de un líder
■■ No soberbio. Ningún líder debe ser movido
por sus intereses personales, no debe buscar
agradarse a sí mismo, no debe ser arrogante ni
tampoco presuntuoso. Una persona soberbia es
aquella que reúne altivez, egoísmo y arrogancia;
es alguien que se cree superior a los demás, y por
lo tanto, desprecia y humilla a otros. El soberbio
es alguien que se considera autosuficiente, que se
basta a sí mismo, por lo que no acepta cambios
y todo lo quiere hacer “a su manera”. El soberbio
nunca pone sus deseos a un lado para servir a
otros; y si lo hace, actúa de mala gana.
El hombre y la mujer soberbia construyen un
mundo alrededor de ellos, bajo su propio imperio,
y dicen: agrádenme, atiéndanme, ámenme, paren
todo por mí. Sin embargo, la Palabra nos manda
no ser soberbios; no hacer las cosas conforme a
nuestra propia voluntad, sino de acuerdo a la
voluntad de Dios; y eso debemos hacer.
Si quiere conocer si hay algo de arrogancia en
usted, hágase las siguientes preguntas:
♦♦ ¿Generalmente, hago las cosas a mi manera?
54
Virtudes del carácter de un líder
♦♦ ¿Tengo dificultad para admitir mis errores?
♦♦ ¿Gobierno mi casa como si fuera un dictador(a)?
♦♦ ¿Uso frases autoritarias que suenan como,
“¡hazlo, porque así lo digo yo!”?
Espero que haya respondido negativamente a
las interrogantes planteadas líneas arriba, de
lo contrario es tiempo de recapacitar y actuar
conforme a lo establecido por Dios. Recuerde
que el liderazgo del hombre y la mujer maduros
en Cristo nunca debe basarse en el dominio, la
manipulación ni el control a los demás.
■■ No iracundo. Iracundo es alguien propenso a
la ira; uno airado, furioso, indignado. Cuando
el apóstol Pablo dice que un líder no debe ser
iracundo, lo que está expresando es que no
debe ser alguien que se aíra rápidamente, uno
que tiene un temperamento explosivo, irritable,
o que es provocado fácilmente. Una persona no
iracunda, es capaz de gobernar su propio espíritu.
“26Airaos pero no pequéis; no se ponga el sol
sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26)
55
El carácter de un líder
“19Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar,
tardo para airarse; 20porque la ira del hombre
no obra la justicia de Dios”. Santiago 1:19, 20
Todo líder, sea hombre o mujer, que es lento para
airarse, encuentra que es más fácil cooperar en el
mover del Espíritu Santo.
Moisés tenía un problema de ira.
“8Toma la vara, y reúne la congregación, tú y
Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de
ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas
de la peña, y darás de beber a la congregación
y a sus bestias. 9Entonces Moisés tomó la vara
de delante de Jehová, como él le mandó. 10Y
reunieron Moisés y Aarón a la congregación
delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora,
rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de
esta peña? 11Entonces alzó Moisés su mano y
golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron
muchas aguas, y bebió la congregación, y sus
bestias. 12Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón:
56
Virtudes del carácter de un líder
Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme
delante de los hijos de Israel, por tanto, no
meteréis esta congregación en la tierra que les
he dado”. Números 20:8-12
Moisés golpeó la roca, mató a un egipcio y aun
así Dios lo usó. Todos los creyentes tenemos
la esperanza de ser usados, siempre y cuando
cambiemos en esa área.
■■ No pendenciero. La persona pendenciera es
aquella que fácilmente pierde el control sobre
sus sentidos y pasa a ser controlada por la ira.
Es alguien que siempre está listo para pelear y
argumentar. Un claro ejemplo de este tipo de
persona, es Pedro, quien con su espada cortó la
oreja del soldado romano. Si un líder no tiene
control sobre la ira, en un minuto puede destruir
todo lo que le ha tomado años edificar.
“ 10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada,
la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se
llamaba Malco”. Juan 18:10
57
El carácter de un líder
■■ Apacible. Es una persona pacificadora, que se
deja corregir fácilmente. Lo opuesto de una
persona apacible es una persona contenciosa, a la
cual le gusta dominar a otros, porque en realidad
se siente insegura y a la defensiva. El contencioso
hace de algo pequeño una montaña; jamás está
feliz si no se siente en control de la situación. No
está dispuesto a servir ni a estar bajo autoridad.
No está dispuesto a ceder ni a ser flexible, pues
todo es “a mí manera” y no hay otra manera de
hacerlo. Por lo general, este tipo de persona es
celosa, egoísta y motivada por el orgullo. Dios
nos manda ser líderes apacibles, personas que
siempre buscan la paz con los demás. Cuando
un líder tiene un espíritu apacible, acaba con las
contiendas por dondequiera que va.
■■ Amable. Una persona amable es paciente, gentil,
considerada, llevadera, dulce y tierna. Un líder
amable se caracteriza porque sabe cómo tratar a
la gente, tanto en la iglesia como fuera de ella.
“ 1Hermanos, si alguno fuere sorprendido
en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
58
Virtudes del carácter de un líder
restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también
seas tentado. 2Sobrellevad los unos las cargas
de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”.
Gálatas 6:1, 2
Debemos restaurar a los demás con un espíritu de
mansedumbre. La restauración debe ser hecha
con amabilidad y ternura. Hay líderes que no
saben ser amables con sus seguidores y muchas
veces les niegan hasta el saludo. Un líder que
no sabe tratar a las personas, tiene muy pocos
seguidores. Lo opuesto de ser amable es ser
hiriente, sarcástico, grosero, cruel y áspero.
■■ No codicioso de ganancias deshonestas. Es
alguien que no logra cosas de forma deshonesta.
Es también una persona libre del amor al dinero,
que no codicia las posiciones de otros, que no es
avara con el dinero ni con las cosas materiales.
Esta virtud es importante desarrollarla, ya que
muchos hombres de Dios han caído por la codicia.
La palabra de Dios dice que el amor al dinero es la
59
El carácter de un líder
raíz de todos los males. La codicia se define como
el deseo de tener más y más todo el tiempo, a
cualquier costo, aun a expensas de nuestra propia
familia y de nuestro servicio a Dios. La persona que
siente codicia en el corazón puede caer en cualquier
pecado, puede ser desleal e infiel. Cuando un líder
siente codicia por el dinero, puede convertirse en
personaje peligroso, pues el ser adinerado puede
llevarlo a la destrucción, y el tener poco dinero,
puede llevarlo a inventar trampas para conseguirlo.
■■ Debe saber gobernar su casa. Todo buen líder
debe saber gobernar y controlar su familia, sus
finanzas y posesiones de una manera excelente.
Este pasaje de la Escritura nos enseña que una
persona que esté en posición de liderazgo,
debe ser alguien cuyos hijos sean buen ejemplo
para los demás; que sean sumisos, no rebeldes;
además, que toda su familia esté en orden.
■■ No es un neófito. Una persona neófita es alguien
inexperto; se refiere a uno que tiene poco tiempo
en el ministerio, que no tiene madurez espiritual.
No alude a un joven en edad, sino al que le hace
60
Virtudes del carácter de un líder
falta madurez espiritual. Por ejemplo, algunos
cantantes, artistas y famosos, que vienen del
mundo y de inmediato les asignan cargos de
liderazgo en la iglesia; el resultado es que terminan
haciendo locuras. Un neófito es alguien que por
ser novato puede ser arrastrado fácilmente por
falsas doctrinas y engañado; es uno de doble
ánimo, cuya madurez se pone de manifiesto
cuando habla.
La palabra neófito es apropiadamente aplicada a
una persona que puede ser fácilmente envuelta
por el humo de la gloria mundana. Alguien que no
ha echado raíces, un principiante que comienza a
conocer el poder de Dios. La Palabra dice que no
le demos el púlpito a un neófito porque puede
caer en el lazo del diablo.
“... 6 no un neófito, no sea que envaneciéndose
caiga en la condenación del diablo”. 1 Timoteo 3:6
■■ Retenedor de la Palabra Fiel. Todo líder debe
tener una fuerte convicción de la palabra de Dios y
debe conocer las escrituras y la doctrina correctas.
61
El carácter de un líder
“9...retenedor de la palabra fiel tal como ha sido
enseñada, para que también pueda exhortar
con sana enseñanza y convencer a los que
contradicen”. Tito 1:9
Ser un fiel retenedor de la palabra, involucra:
♦♦ Nunca estar dispuesto a comprometer la
verdad.
♦♦ Tener una convicción profunda de la infalible
autoridad de la Palabra.
♦♦ Ser sincero con lo que dice, y nunca pararse
entre dos personas para decir una cosa a una, y
lo opuesto a la otra.
♦♦ Una persona retenedora de la Palabra, la oye, la
practica y la vive.
■■ Fiel. Una persona fiel es alguien de quien se puede
depender, ya que tiene la habilidad de hacer un
trabajo de continuo, sin dejarlo y sin desmayar.
La fidelidad se manifiesta de dos maneras:
♦♦ Para con Dios
62
Virtudes del carácter de un líder
♦♦ Para con los líderes que están sobre nosotros
Cuando aprendemos a ser fieles con Dios se nos
facilita ser fieles con las demás personas.
Algunas palabras sinónimas para fidelidad son:
♦♦ Leal. Implica una firme resistencia a cualquier
tipo de tentación que nos lleve a abandonar o
traicionar en un momento de crisis. El hombre
y la mujer fiel no desertan ni traicionan.
♦♦ Constante. Ser constante es mantenerse firme
y persistir hasta el final, en estricta obediencia,
a las promesas y votos que se han hecho a
Dios y a los hombres. El hombre y la mujer fiel
se mantienen firmes, aun cuando están bajo
presión.
♦♦ Compromiso. Es el acto de darse uno mismo
como parte de una obligación contraída por
medio de un pacto o promesa. Es entregarse
a la realización de un trabajo en espíritu,
alma y cuerpo, sin pensar en partir dejándolo
inconcluso. La mayor virtud que Dios busca
en un hombre es la fidelidad. Dios escoge a
63
El carácter de un líder
los líderes, basándose en la fidelidad y no en
los dones. Hoy en día, existe una gran falta de
compromiso en el cuerpo de Cristo; por esta
razón, necesitamos líderes ungidos.
Un gran ejemplo de fidelidad es Juan el Bautista. Él es
el profeta más grande que ha existido sobre la Tierra;
es más grande que Elías y Moisés, según lo dijo Jesús.
Nunca hizo un milagro; simplemente, fue fiel a lo
que Dios lo llamó a hacer. Si queremos ser exaltados
delante de Dios, debemos ser fieles con el Señor.
Para saber si estamos siendo fieles o no, hagamos
las siguientes preguntas:
¿Soy confiable? ¿Soy alguien de quién se puede
depender? ¿Hago mi trabajo de continuo y no lo
abandono por las presiones ni por los problemas de
la vida? ¿Soy un fiel hijo o hija de Dios? ¿Dentro de
mi carácter está la fidelidad? ¿He dejado de servir por
alguna presión de la gente? ¿He dejado alguna vez mi
trabajo sin terminar? ¿Mi jefe, mi pastor o mi familia,
pueden depender de mí? ¿He tenido pensamientos y
deseos en mi corazón de irme de la casa o de la iglesia
64
Virtudes del carácter de un líder
cuando he tenido problemas? ¿Estoy comprometido
o entregado a Dios, a mi familia, a la iglesia, a mi
pastor y a mi trabajo?
Las tres pruebas de la fidelidad son:
1. Dios nos prueba en cosas pequeñas.
Una de estas cosas es el dinero (diezmos y
ofrendas) y el trabajo en la iglesia y fuera de la
iglesia que a nadie le gusta hacer; éstas son las
cosas que se hacen lejos de los ojos de la gente y
detrás de las escenas.
“10El que es fiel en lo muy poco, también en lo más
es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también
en lo más es injusto. 11Pues si en las riquezas
injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo
verdadero? 12Y si en lo ajeno no fuisteis fieles,
¿quién os dará lo que es vuestro? 13Ningún
siervo puede servir a dos señores; porque o
aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al
uno y menospreciará al otro. No podéis servir a
Dios y a las riquezas”. Lucas 16:10-13
65
El carácter de un líder
2. Dios nos prueba en la casa y con las metas
de otro hombre.
Nuestra fidelidad es probada en aquello que no
es nuestro, poniéndonos a servir en ese lugar. Un
ejemplo bíblico lo encontramos en Moisés, quien
trabajaba para su suegro.
“1Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su
suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a
través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte
de Dios. 2Y se le apareció el Angel de Jehová
en una llama de fuego en medio de una zarza;
y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la
zarza no se consumía”. Éxodo 3:1, 2
Dios nos lleva a servirle a un hombre para que
ese hombre cumpla sus metas. La misma figura
la podemos ver cuando David apacentaba las
ovejas de su padre.
“15Pero David había ido y vuelto, dejando a
Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en
Belén”. 1 Samuel 17:15
66
Virtudes del carácter de un líder
3. La prueba de la fidelidad con el dinero.
Dios nos prueba con el dinero, pues si no se nos
puede confiar dinero, tampoco se nos podrán
confiar las verdaderas riquezas, como son: la
revelación de la Palabra, la unción, la autoridad
y el poder. Otra forma de perder dinero, o de
robarlo, es cuando malgastamos el tiempo en
el trabajo hablando por teléfono, tomando
más tiempo que el convenido para el almuerzo,
llegando tarde o saliendo antes del horario
establecido, y así sucesivamente. Cuando somos
encontrados fieles a la visión de otro hombre,
entonces estamos listos para que Dios nos confíe
la nuestra. La fidelidad nos guarda de caer.
El progreso de la fidelidad de un hombre
Luego de pasar las pruebas anteriores, Dios nos lleva
a otros niveles, con el fin de probar el crecimiento de
nuestra fidelidad, en:
■■ Habilidades. Dios nos prueba en los talentos.
Las tres primeras pruebas tienen que ver con el
67
El carácter de un líder
desarrollo de nuestro carácter; una vez que hemos
sido aprobados, entonces el Señor comienza a
confiarnos más de Él en nuestro carisma, talentos
y habilidades.
“15A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a
otro uno, a cada uno conforme a su capacidad;
y luego se fue lejos”. Mateo 25:15
■■ Responsabilidad con la autoridad que ha sido
delegada. ¿Podemos confiar en los que están
debajo de nosotros? ¿Podemos someternos a
aquellos que están sobre nosotros? Cuando se
nos confían personas, ¿las maltratamos o las
amamos? ¿Somos capaces de honrar a nuestro
líder? ¿Hacemos las cosas a nuestra manera
cuando nadie nos está mirando? ¿Hemos sido
tentados a cambiar cuando nos siguen muchas
personas?
“34Es como el hombre que yéndose lejos, dejó
su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada
uno su obra, y al portero mandó que velase”.
Marcos 13:34
68
Virtudes del carácter de un líder
■■ El dar cuentas. Una de las cosas que siempre nos
debe mantener en el camino correcto de Dios, es
saber que un día tendremos que dar cuentas a
Dios. Aquí en la tierra, tenemos que dar cuentas
a nuestras autoridades de todo lo que hagamos,
porque eso le agrada al Señor. El dar cuentas es
una de las cualidades más importantes de un
líder obediente y sumiso.
“2Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que
oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía,
porque ya no podrás más ser mayordomo”.
Lucas 16:2
■■ Dios nos prueba con la autoridad. Algunas
veces, nuestra propia madurez nos llevará a
ejercer la autoridad de Dios sin herir a nadie, y
a compartir con ciertas personas, con el fin de
influenciarlas para Cristo.
La madurez es la cualidad o habilidad que una persona
tiene para aceptar las diferentes opiniones de otros,
tales como: puntos de vista, personalidad, carácter y
posición, sin ofenderse. La madurez es producto de la
69
El carácter de un líder
seguridad que nos da saber quiénes somos en Cristo;
es el poder aceptar las críticas sin ofendernos. Dios
nos va a confiar su autoridad, su unción, su poder, aun
las almas, cuando hayamos sido encontrados fieles.
Hay muchos líderes que cuando se les delega
autoridad cambian automáticamente. La autoridad
los lleva a enorgullecerse y “se les sube a la cabeza”.
Otros pasan de sumisos a rebeldes y maltratan a las
personas. Dios nos confía su autoridad y espera que
seamos maduros para que pasemos la prueba.
70
Conclusión
Conclusión
U
na falla en el carácter, inevitablemente,
interrumpirá el fluir del Espíritu Santo.
Muchos hombres de Dios se hicieron susceptibles
al engaño cuando se empezaron a preocupar
más por otros asuntos y dejaron de buscaron la
perfecta voluntad de Dios. No obstante, otros
factores importantes que han contribuido o se han
convertido en la causa de la caída de varios hombres
de Dios, son la inhabilidad para recibir consejos
de otros, la autosuficiencia, el orgullo, la avaricia,
el materialismo, los escándalos de relaciones con
prostitutas, apropiación y distribución indebida de
fondos, exageración de números, manipulación,
cansancio físico, distorsión de la verdad bíblica,
residuos de trasfondo familiar, entre otros. Todos
estos factores son el resultado de tener el carisma y
el carácter en un nivel diferente.
73
El carácter de un líder
Algunas de las soluciones a estos problemas son:
■■ Conocer a Dios y quiénes somos en Él; es decir,
cuál es nuestra verdadera identidad.
■■ Ser disciplinados con la agenda y tener la
capacidad de organizar detalles con la facilidad
de delegar.
■■ Cuidar el cuerpo físico y tener la capacidad para
sostenerse bajo cualquier circunstancia.
“6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. 7Y la
paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:6, 7
74
Bibliografía
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