el corazón del pastor y la relación del pastor con sus ovejas

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SALMO 23
Manual de Estudio
por
Dr. Luis Nazario
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SALMO 23 Un Salmo de Vida
El Salmo 23 pinta este cuadro increíble de cómo Dios cuida y provee a su pueblo.
Dado que es uno de los Salmos más conocidos, a menudo solo lo echamos un
vistazo. Pero merece una mirada más profunda.
Fue escrito por un hombre que entendió el corazón del pastor y la relación del
pastor con sus ovejas. En su juventud, David había sido pastor, guardando
fielmente el rebaño de su padre.
Cuando un león y un oso amenazaron a sus ovejas, David arriesgó su propia vida
para librarlas de la muerte (1 Samuel 17:34-35). Incluso muchos años después,
como rey, fue una simple historia sobre un cordero robado lo que primero
despertó su ira y luego rompió su corazón por el asunto de Urías y Betsabé (2
Samuel 12:1-6). El corazón del pastor todavía latía con fuerza en el corazón del
rey.
Al comenzar nuestro estudio de este maravilloso Salmo, primero consideremos:
LA COLOCACIÓN DIVINA DEL SALMO 23.
Lo primero que debemos notar sobre el Salmo 23 es su ubicación inspirada en las
Escrituras. Se encuentra entre los Salmos 22 y 24. Un hecho simple, pero cuando
estudiamos estos tres Salmos juntos encontramos que el Espíritu Santo nos ha
dado una Trilogía maravillosa:
El Salmo 22 es el Salmo de la Cruz del Salvador.
El Salmo 23 es el Salmo del Cayado del Pastor.
El Salmo 24 es el Salmo de la Corona del Soberano.
En el Salmo 22, el Señor Jesucristo es el Buen Pastor que dio Su vida por las
ovejas (ver Juan 10:11).
En el Salmo 23, el Señor Jesucristo es MI Pastor.
Y en el Salmo 24, Él es el GRAN Pastor.
El Salmo 22 es el Monte Calvario.
El Salmo 24 es el Monte Sión.
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El Salmo 23 es la vida cristiana a través llanuras y acantilados (una pendiente
abrupta que puede aparecer junto a las costas, en montañas o a orillas de los
ríos), de entre estos dos montes.
No habría un Salmo 23 sin un Salmo 22 y 24.
Entre estos dos grandes picos montañosos se encuentra el valle del Salmo 23.
El Salmo 23 es un valle con pastos de hierba verde, aguas tranquilas y flores
primaverales, con rebaños de ovejas pastando bajo el cuidado de su amado
Pastor.
También, un valle con sus peligros: caminos peligrosos, lobos, y ladrones; y esos
peligros presentes en la naturaleza misma de las ovejas mismas.
Salmo 23 es la vida cristiana, entre el Monte Calvario y el Monte Sión.
Este precioso Salmo de seis versos se da para consolarnos, ayudarnos, inspirarnos
y animarnos durante este período de nuestra vida, entre la Cruz y la Corona.
LA PUERTA AL SALMO 23.
No debemos dar por sentado que somos automáticamente parte del rebaño del
Buen Pastor. Jesús dijo que debemos pasar por “la puerta”:
Juan 10:7-9 “Entonces Jesús les dijo otra vez: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la
puerta de las ovejas. (8) Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y
salteadores, pero las ovejas no los oyeron. (9) Yo soy la puerta: por mí, el que
entrare, será salvo; y entrará y saldrá, y hallará pastos.”
El Salmo 22 es la puerta al Salmo 23.
Debemos pasar por Cristo y Su sacrificio en la cruz del Calvario.
Debemos tomar la decisión personal de recibir a Jesucristo como Salvador.
Hasta que hagamos eso, somos ovejas perdidas, alejadas del Pastor, y no
podemos encontrar el camino de regreso solos.
Estamos en peligro de perdernos para siempre, a menos que nos encuentren.
Isaías 53:6 “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada uno se apartó
por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”
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El Señor vino a salvar lo que se había perdido. Él vino como el Pastor, en busca de
la oveja perdida. El Salmo 23 presagia la maravillosa parábola del pastor contada
por el Señor Jesús:
Lucas 15:4-7 “¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de
ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta
encontrarla? (5) Y cuando la ha encontrado, la pone sobre sus hombros, gozoso.
(6) Y cuando llega a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos
conmigo; porque he encontrado mi oveja que se había perdido. (7) Os digo que así
habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y
nueve justos, que no necesitan de arrepentimiento.”
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Somos Sus Ovejas
Dios se presenta como un pastor y su pueblo como ovejas, escuchamos esto a lo
largo de la Biblia
Salmo 100:3 “Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros
mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.”
La pregunta es, ¿por qué Dios usa la palabra oveja para referirse a su pueblo y no
otros animales?
¿Cuál es el significado de las ovejas en la Biblia? ¿Por qué Jesús se llama a sí
mismo como un Buen Pastor?
Juan 10:11 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.”
Las ovejas se mencionan en la Biblia más de 500 veces; más que cualquier otro
animal.
Las ovejas se usaban como fuente de ingresos en las antiguas culturas del Medio
Oriente. Abel fue el primer pastor, Abraham, Jacob y Moisés fueron pastores, y el
más famoso, el rey David, también fue pastor.
CLASES DE OVEJAS EN LA BIBLIA
EZEQUIEL 34:15-16 “Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová
el Señor. 16 Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la
perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré;
las apacentaré con justicia.”
Vamos a hablar de las ovejas, pero no para criticar, ni para juzgar, sino para que
podamos conocer los tipos de ovejas que hay en el rebaño del Señor, y que cada
uno de nosotros nos podamos identificar con alguna de ellas.
En el texto que hemos leído para comenzar el Señor nos muestra diferentes tipos
de ovejas que podemos encontrar, tanto fuera como dentro del rebaño de
nuestro Dios.
La oveja PERDIDA, La oveja DESCARRIADA, La oveja PERNIQUEBRADA, La oveja
DÉBIL, La oveja ENGORDADA Y FUERTE.
I) LA OVEJA PERDIDA - Lucas 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a
salvar lo que se había perdido.”
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La oveja perdida son aquellas personas que no forman parte del rebaño del
Señor, es decir, son aquellas personas que aún no han confesado a Cristo como
Señor y salvador de sus vidas y por eso viven enredados en el pecado y la
mundanalidad, y es por la oveja perdida por las que nuestro Señor Jesucristo vino
a este mundo.
II) LA OVEJA APACENTADA - Ezequiel 34:14 “En buenos pastos las apacentaré, y
en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en
pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel.”
Son las ovejas que forman parte del rebaño del pastor y no se apartan, son
guiadas por su pastor, se dejan cuidar, oyen la voz del pastor y lo siguen, y son
alimentadas por los buenos pastos preparados por el pastor.
La oveja apacentada representa a los cristianos que no se apartan del camino del
Señor, sino que con paciencia y obediencia se dejan guiar por la palabra de Dios y
por la voluntad del Señor, que son alimentados por la palabra de Dios y están
siempre bajo el cuidado del buen pastor que es nuestro Señor Jesucristo.
Juan 10:27-28 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les
doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.”
II) LA OVEJA DESCARRIADA - Mateo 18:12 “¿Qué os parece? Si un hombre tiene
cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los
montes a buscar la que se había descarriado?”
Las ovejas descarriadas representan a los cristianos que se apartan de los caminos
del Señor, que dejan el rebaño del Señor, que le dan espalda al buen pastor y se
alejan creyendo encontrar los mejores pastos para su vida.
III) LA OVEJA PERNIQUEBRADA - HEBREOS 12:5-8 “… y habéis ya olvidado la
exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la
disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor
al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la
disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre
no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido
participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.”
La oveja perniquebrada es la oveja que ha tenido que ser disciplinada por el Señor
para que ya no se aparte nuevamente del rebaño, si una oveja se va del rebaño el
pastor dejará las 99 e irá a buscarla, pero si lo hace continuamente, el
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pastor QUEBRARA SU PATA (cortara el ala, pondrá en disciplina), para que esa
oveja no se vuelva a ir nuevamente lejos del rebaño.
IV) LA OVEJA DÉBIL - 1 Tesalonicenses 5:14 “También os rogamos, hermanos, que
amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los
débiles, que seáis pacientes para con todos.”
La oveja débil es la oveja que no se alimenta bien, y por su debilidad se enferma
constantemente, y muchas veces no tiene fuerza para caminar y el pastor tiene
que cargarla.
La oveja débil representa la vida de los cristianos que no se congregan, que no se
alimentan de la palabra de Dios y se enferman de desánimo, de amargura, de
críticas, y no avanza, hay que darles ánimo constantemente, y tienen que ser
“cargados” por otros para que avancen en el camino de Dios.
V) LA OVEJA ENGORDADA Y LA FUERTE - EZEQUIEL 34:20-21 “Por tanto, así les
dice Jehová el Señor: He aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja
flaca, 21 por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis
con vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que las echasteis y las
dispersasteis.”
La oveja engordada y fuerte son las ovejas que se encargan de sacar del rebaño a
las ovejas débiles y enfermas, las que empujan fuera del rebaño a las que
consideran que no merecen estar dentro del rebaño.
La oveja engordada y fuerte representa a los cristianos que por creerse tan
espirituales, por creer que son superiores a los demás por su conocimiento, por
su cargo dentro de la iglesia y por el tiempo que tienen de congregarse y
menosprecian a las demás ovejas.
Tienen actitudes negativas hacia otros cristianos y por eso hacen que muchas
ovejas se aparten del rebaño del Señor que es su iglesia.
Versículo 1a - "Jehová/EL SEÑOR ES MI PASTOR"
Salmo 23:1 "Jehová/El señor es mi pastor; Nada me faltará."
Hemos visto los dos picos de las montañas, el Calvario y Sión, y el largo valle entre
ellos, que es la vida cristiana.
Antes de seguir mirando el valle, consideremos el gran Objeto del Salmo: el
Pastor.
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¿Quién es nuestro Pastor?
David lo dijo claramente: “Jehová es mi pastor”.
Me gusta que David no dijo, “Jehová es nuestro pastor”, sino “Mi pastor”.
O sea, aunque somo un redil, el Señor nos pastorea individualmente. No conoce
individualmente, no por número sino por nombre.
Juan 10:3 “… y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las
saca.”
En la Biblia King James, “Jehová”, el nombre de la promesa del pacto de Dios.
“YO SOY EL QUE SOY” (Éxodo 3:14). El omnipotente, omnisciente, omnipresente,
auto existente, Quien creó y sostiene todo por la palabra de Su poder, es mi
Pastor.
¿A quién preferirías tener en este valle de la vida?
¿Podemos encontrar un mejor pastor que el Señor?
¿Quién tiene mayor sabiduría?
¿Quién puede proveer mejor para usted y su familia?
¿En quién preferirías confiar cuando ande en el valle de sombra de muerte?
Sabemos, por la revelación del Nuevo Testamento, que nuestro Pastor es el Señor
Jesucristo, quien es Jehová Dios hecho carne
1 Timoteo 3:16 “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue
manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a
los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.”
Se identifica como:
1. El Pastor compasivo - Mateo 9:36 “ Y al ver las multitudes, tuvo compasión de
ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen
pastor.”
2. El Pastor herido - Mateo 26:31 “Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os
escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas
del rebaño serán dispersadas.”
3. El Pastor Juez – Mateo 25:32 “y serán reunidas delante de él todas las naciones;
y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.”
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4. El buen Pastor - Juan 10:11 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da
por las ovejas.”
5. El gran Pastor - Hebreos 13:20 “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a
nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto
eterno, …”
6. El Pastor de nuestras almas - 1 Pedro 2:25 “Porque vosotros erais como ovejas
descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.”
7. El Príncipe de los pastores - 1 Pedro 5:4 “Y cuando aparezca el Príncipe de los
pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.”
Nuestro Pastor ha caminado por donde nosotros caminaremos; Ha probado la
amargura de esta vida, ha conocido sus penas como nadie las ha conocido jamás.
Ha abierto el camino. Debemos caminar en Sus pasos:
1 Pedro 2:21 “Porque para esto fuisteis llamados: porque también Cristo padeció
por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas.”
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Versículo 1b - "NADA ME FALTARÁ."
Vivimos en una era codiciosa y materialista; así que es importante señalar, que
“nada me faltara” no significa que obtendremos todo lo que queremos.
El Señor nunca me prometió los tesoros de este mundo, al menos. De hecho,
advirtió a Sus ovejas que se cuidaran del peligro de ser ahogadas con las espinas
del materialismo:
Lucas 8:14 “Y la que cayó entre espinos, estos, habiendo oído, salen y se ahogan
en las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no llevan fruto a
la perfección.”
Muchos cristianos están siendo ahogados lenta y dolorosamente en espinas,
porque viven corriendo detrás de las riquezas y los placeres de esta vida.
No debemos pensar, como lo hace el mundo, que la vida consiste en las cosas que
poseemos:
Lucas 12:15 “Y les dijo: Mirad, y guardaos de avaricia: porque la vida del hombre
no consiste en la abundancia de las cosas que posee.”
“Nada me faltará” es una promesa concerniente a las necesidades de la vida.
El problema puede ser que lo que nosotros consideramos una necesidad no es lo
mismo que lo que el Señor considera una necesidad.
Él nos da pastos verdes, aguas de reposo, una copa que rebosa y una mesa en
presencia de nuestros enemigos.
Sus perros pastores, la Bondad y la Misericordia, nos siguen todos los días de
nuestra vida.
No nos faltará alimento (vers. 1), refrigerio (vers. 2), paz (vers. 3), protección
(vers. 4), guía (vers. 5), bondad o misericordia (vers. 6). ¿Qué más podemos pedir
en el largo viaje entre el Calvario y Sión?
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Versículo 2ª - VERDES PASTOS
Salmo 23:2 “En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de
reposo me conduce”.
En el primer versículo, David dijo: “Nada me faltará”. Sabía que, al cuidar de las
necesidades de su pequeño rebaño de ovejas, su Pastor se aseguraría de que sus
necesidades siempre fueran provistas.
La clave de esta provisión es la proximidad al Pastor.
Debemos permanecer cerca. Debemos “permanecer a la sombra” de nuestro
Pastor Todopoderoso.
Salmo 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del
Omnipotente.”
La provisión que necesitamos se encuentra, no en el desierto salvaje de este
mundo, sino en los verdes pastos del Pastor.
LOS VERDES PASTOS
Entendemos que todo en este Salmo es simbólico de cosas espirituales.
Que el Buen Pastor no nos conducirá a un campo de hierba seca y muerta, ni a un
campo de berberechos y espinos espirituales.
Que no nos dejará en un terreno cubierto de piedras donde tenemos que buscar y
arreglárnoslas con el poco alimento que podamos encontrar.
Que el buen pastor se asegura de que sus ovejas tengan buena comida.
Las ovejas son herbívoras a las que les encanta comer plantas verdes cerca del
suelo.
Son quisquillosos para comer, a diferencia de las cabras, que pueden comer casi
cualquier cosa, incluidas algunas cosas que son venenosas para las ovejas.
Deben tener una dieta adecuada para mantener la salud.
Una de las señales más seguras de que una oveja no es saludable es la pérdida de
apetito. Una oveja que pierde el apetito por los pastos verdes está enferma o
comiendo comida de cabras disfrazada como verdes pastos.
Les ha sido dado a comer basura y no comida saludable de la Palabra de Dios.
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Ezequiel 34:19 “Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con
vuestros pies habéis enturbiado.”
Usted y yo somos ovejas espirituales en una relación espiritual con nuestro
Salvador, y necesitamos alimento espiritual.
El Buen Pastor nos ha proporcionado pastos verdes, un suministro inagotable de
hierba fresca y tierna que nos hará espiritualmente sanos y fuertes.
Estos pastos se encuentran en la Palabra de Dios.
Necesitamos pasar tiempo diariamente pastando en los pastos de la Palabra de
Dios. Hay alimento espiritual en un hábito continuo y diario de lectura y
meditación de la Biblia. Lo necesitamos mañana y noche:
Salmos 1:2-3 “Sino que en la ley de Jehová está su delicia; y en su ley medita de
día y de noche. (3) Y será como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que
da su fruto en su tiempo; su hoja tampoco se marchitará; y todo lo que hace
prosperará.”
El cristianismo ha llegado a un punto en el que casi no tiene Biblia.
No es que no tengamos Biblias, pero no las leemos.
Muchos sermones son leche desnatada; tienen poca escritura en ellos y por lo
tanto poco valor nutricional.
Biblias no nos faltan. Incluso tenemos la Biblia en nuestras computadoras y
teléfonos. Sin embargo, debemos ser lectores de la Biblia y creyentes de la Biblia,
no solo coleccionistas de la Biblia.
No es de extrañar que el cristianismo sea tan débil, anémico y enfermizo. Somos
ovejas rodeadas de verdes pastos, pero no comeremos.
Parece que no tenemos apetito por la Palabra de Dios. Esto se puede ver en
nuestra lectura de la Biblia y en nuestra asistencia a los tiempos de predicación y
enseñanza.
1 Timoteo 4:13 “Hasta que yo venga, prestad atención a la lectura, a la
exhortación, a la doctrina.”
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Versículo 2b - AGUAS DE REPOSO/TRANQUILAS
“En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me
conduce”. Salmo 23:2
En el valle de la vida, el Buen Pastor no sólo nos conducirá a los pastos verdes,
sino también a las aguas de reposo que satisfarán nuestras almas sedientas.
El hijo de Dios tiene un hambre que solo la Palabra de Dios puede
verdaderamente saciar, y una sed que solo la presencia de Dios puede saciar.
David describió su propia deshidratación espiritual:
Salmo 63:1 “Oh Dios, tú eres mi Dios; de madrugada te buscaré; mi alma tiene
sed de ti, mi carne te anhela en tierra seca y árida, donde no hay aguas; …”
Este mundo deja al hijo de Dios espiritualmente seco y reseco. Así que
necesitamos agua tranquila, fría y limpia. Afortunadamente, está disponible.
Seguir al Buen Pastor nos conducirá a las tranquilas aguas de la quietud con Dios.
Ej. La manguera de agua en el patio.
Hay algo mal con la persona que evita la presencia de Dios.
Adán y Eva se escondieron del Señor porque habían desobedecido y temían el
juicio.
Génesis 3:8 “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire
del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios
entre los árboles del huerto.”
Jonás era un profeta de Dios. Pero cuando Dios le dijo que fuera a Nínive a
predicar, Jonás se rebeló y trató de alejarse de la presencia del Señor.
Jonás 1:3 “Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y
descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje,
entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.”
Es triste cuando un hombre de Dios trata conscientemente de dejar las tranquilas
aguas de la comunión con Dios, solo para salirse con la suya.
A menudo, sin embargo, esta salida del tiempo de tranquila comunión con Dios
no es un acto intencional sino simplemente el resultado de la negligencia.
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No es nuestra intención alejarnos de Dios, pero estamos ocupados, ocupados,
ocupados.
Y ocupados los minutos desaparecen en actividad y ajetreo, los días pasan
volando, las semanas se acumulan y los meses se acumulan hasta que estamos
medio muertos espiritualmente. Deshidratados, desnutridos, espiritualmente
enfermizo y anémico, sin poder, sin fuerza espiritual, sin vitalidad, sin paz ni
alegría.
Causa de la deshidratación espiritual:
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como
debería.
Cuando sale más de lo que entra, el cuerpo no puede funcionar como debería.
La deshidratación puede ser leve, moderada o grave.
Los síntomas incluyen letargo, falta de lágrimas, confusión, mareos, apatía e
incluso pueden provocar convulsiones, coma o la muerte.
Ciertamente vemos mucho letargo entre los cristianos profesantes, y mucha
confusión.
Nunca el problema es que sirvamos demasiado a Dios, podemos correr por Dios y
no con Dios. Así que siempre el problema es, que descuidamos las aguas
tranquilas de la comunión con Dios. Esos tiempos de oración privada y la lectura y
meditación de la Palabra.
La historia de María y Marta nos da un ejemplo de que hay un tiempo para
sentarse y un tiempo para servir.
El problema con Martha no era que estaba enseñando una clase de escuela
dominical y ayudando en la guardería. No era que Martha necesitaba dejar su
ministerio de servicio a Cristo en la iglesia para poder tener más "tiempo para
sentarse".
El problema era que Marta estaba perdiendo la oportunidad de tener una
comunión tranquila con el Señor, y eso se reveló en su actitud, acciones y
palabras.
Hay un tiempo para sentarse, y hay un tiempo para servir.
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Hay un tiempo para venir a enseñar tu clase y servir a Dios en tu ministerio, y hay
un tiempo para sentarte y escuchar la predicación, y hay un tiempo para sentarte
en casa con solo tu Biblia a los pies de Jesús, en quietud, tranquila comunión.
¿Por qué tenemos tantos quejándose, irritables, pero sirviendo? ¿Martas
(masculinas y femeninas) en nuestras iglesias?
Si un maestro de escuela dominical no se presenta a clase, todos lo sabrán; si el
pastor no está preparado para predicar, será evidente; si un miembro del coro no
se presenta, todos lo verán; si un miembro fiel se pierde un servicio, la gente hará
preguntas. Sin embargo, NADIE SINO DIOS sabe si abrimos nuestras Biblias el
martes o el viernes, o si pasamos tiempo en tranquila comunión con él.
Si queremos ser guiados por el Señor en nuestra vida diaria, tenemos que sacar
un tiempo diario en silencio junto a las aguas tranquilas.
Es a través del tiempo diario y constante de tranquila comunión que el cristiano
será guiado por el Buen Pastor.
No espere hasta un momento de emergencia para pasar tiempo en oración.
Pase tiempo junto a las aguas tranquilas y en los verdes pastos de la Palabra de
Dios diariamente.
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Versículo 2c - HECHO PARA DESCANSAR
Salmo 23:2 “En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de
reposo me conduce.”
En términos generales, solo hay cuatro razones por las que las ovejas se acuestan
en un pasto verde, rodeado de campos de buena comida:
1. La oveja está enferma - La señal más segura de una oveja enferma es la pérdida
de apetito.
Muchos cristianos están espiritualmente enfermos, y se nota en su falta de
apetito por las cosas espirituales.
Son apáticos, letárgicos, no están dispuestos ni siquiera a levantarse y participar
del alimento espiritual que está disponible.
2. La oveja está satisfecha - Si las ovejas han comido hasta saciarse, se echarán y
descansarán.
Hay descanso, satisfacción y contentamiento en el corazón de un hijo de Dios que
se ha deleitado en la buena Palabra de Dios diariamente, así como en los servicios
de enseñanza y predicación de la iglesia.
Están sanos, fuertes y en paz por dentro. Les es fácil acostarse con la conciencia
tranquila y conocer la satisfacción de una vida cristiana contenta.
3. La oveja se siente a salvo - Si las ovejas están asustadas por las tormentas o el
olor de los depredadores cercanos, no se acostarán, sino que se agitarán mucho.
Las ovejas que se han desviado del redil también se vuelven desconcertadas y
extremadamente frenéticas.
Sin embargo, si las ovejas que están en el rebaño sienten que están seguras
guardadas por el pastor, se acostarán en paz y descansarán.
Hay una paz que llega al cristiano que sabe que está seguro en el redil, creyendo
por fe que el Buen Pastor lo estará vigilando día y noche.
4. La oveja está sometida - "me HARA descansar".
Hay momentos en que el pastor, por el bien de la oveja, la hace echarse.
Por ejemplo, si la oscuridad se asienta sobre el campo, no puede tener a sus
ovejas deambulando en la oscuridad, donde ciertamente se perderán o serán
presa fácil de los lobos. Tiene que juntarlas y hacerlas acostar.
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Hay otros momentos en que las ovejas rebeldes y obstinadas tienen que ser
corregidas dolorosamente y hechas acostarse – DISCIPLINA (ej. La batería
regalada a la iglesia).
El propósito de la disciplina es “protegerte para que no arruines tu vida y la de los
demás, quizás tengas que hacer que te “acuestes” por un tiempo hasta que
aprendas a ser sumiso y obediente.”
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Versículo 3a - EL RESTAURA MI ALMA
Salmo 23:3 “Él restaurará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de
su nombre”.
Muchas cosas pueden salir mal en la vida de una oveja.
Una oveja podría desviarse y desorientarse y perderse; podría contraer un
parásito y enfermarse; podría ser mutilado por depredadores, mordido por una
serpiente o herido de cien maneras diferentes.
Los peligros físicos para las ovejas requerían que el pastor fuera un veterinario de
campo, él era su médico.
David dijo: “Él restaura mi alma”.
Muchas cosas pueden salir mal en la vida de un cristiano. Entre las lesiones más
peligrosas que podemos sufrir están las del alma o espíritu:
Proverbios 18:14 “El espíritu (voluntad) del hombre sustentará su enfermedad;
pero un espíritu herido, ¿quién puede soportar?”
Las personas han superado terribles heridas físicas y vencido enfermedades
devastadoras cuando están espiritualmente fuertes; pero ¿qué se hace cuando el
espíritu está herido o enfermo? ¿Qué fuerza hay cuando el alma está enferma, la
voluntad es débil y el espíritu está quebrantado?
En esos momentos es que necesitamos el toque sanador del Buen Pastor, Quien
es nuestro Gran Médico.
Entendiendo el verbo “restaurar” como se usa a lo largo de las Escrituras, para
ayudarnos a comprender mejor la restauración del alma por el Señor nuestro
Pastor.
I. RESTAURAR SIGNIFICA TRAER DE VUELTA.
David entendía la restauración del pastor, ya que hubo un tiempo cuando su alma
necesitaba ser restaurada.
Él oró en el Salmo 51:12 “Vuélveme el gozo de tu salvación”.
El problema de David era el pecado en su vida – pecado no confesado, no
perdonado, lo cual le había robado el gozo de vivir para el Señor. El Buen Pastor
contesto su oración y lo restauro.
El Buen Pastor también trabajó en la vida de Noemí.
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Noemí fue restaurada a través del amor paciente de Rut.
Gracias a Dios por las Rut que aman incluso a las personas amargadas (mara) y
son una influencia positiva en sus vidas.
Rut no abandonó a su suegra, sino que la atendió pacientemente, hasta que
finalmente su virtud venció a la amargura de Noemí. El pastor usa vasos para su
proceso de restauración.
Restaurar significa traer de vuelta a la Vida. Restaurar significa renovar el gozo y el
propósito.
También RESTAURAR SIGNIFICA RENOVAR O RECONSTRUIR.
Este sentido de la palabra se usó en conexión con la restauración de Jerusalén:
Daniel 9:25 “…el mandamiento de restaurar y edificar Jerusalén…”
“Él restaura mi alma”. Mi alma es un proyecto de renovación en curso.
Dios está reconstruyendo y renovando nuestra vida de adentro hacia afuera.
La religión no puede hacer esto. La religión renueva el exterior de la casa pero no
puede cambiar el interior. Cristo comienza en el corazón, en el alma.
Cristo todavía está restaurando nuestras almas (es un proceso).
No estás mirando el producto terminado.
Es por eso que es pecaminoso juzgar y criticar a los demás. Ninguno de nosotros
está acabado.
Filipenses 1:6 “… estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la
buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo …”
El Pastor restaura nuestra alma. Como ovejas suyas tenemos que dejar que Él lo
haga.
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Versículo 3b - EN LAS SENDAS DE JUSTICIA
Salmo 23:3 “Él restaurará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de
su nombre”.
Muchos cristianos, cuando consideran el Salmo 23, creen que la vida cristiana se
describe solo como un hermoso paisaje pastoral: presenta un rebaño de ovejas
blancas, mansas y lanudas que pastan contentas en un pasto verde y exuberante,
o descansan junto a un burbujeante corriente, mientras las nubes esponjosas
flotan en un hermoso cielo azul.
En esta hermosa pintura no hay terribles tormentas, ni cambios bruscos de clima,
ni lobos rapaces, ni ladrones al acecho, ni peligros aparentes.
En la realidad, esta no es una representación fiel de la vida cristiana. Debemos
adoptar una visión bíblicamente precisa de la vida.
Incluso bajo el cuidado del Pastor, habrá tormentas, mal tiempo, lobos, ladrones y
mil peligros más. Esta es exactamente la razón por la que debemos seguir los
pasos del Pastor en “las sendas de justicia” o los caminos correctos o seguros.
2 Corintios 11:26 “Son muchas las veces que he estado de viaje corriendo peligros
de ríos, peligros de ladrones, peligros de mi propia gente, peligros de los no judíos,
peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre
falsos hermanos.”
Ser una oveja del Señor no nos exime de las tormentas de la vida. Llueve sobre
justos e injustos. El beneficio es que tenemos el beneficio del cuidado y la guía del
Pastor cuando vienen las tormentas. Cuando vienen las tormentas, necesito
permanecer cerca del pastor en los caminos de la justicia.
El valle de la vida cristiana está atravesado por muchos caminos. No todos van al
mismo lugar.
Algunos caminos conducen al daño, la angustia y las dificultades. Conducen a una
existencia en el desierto que no es apta para las ovejas de Dios.
Conducen a un peligro real. El Pastor nunca nos lleva por estos caminos, sino que
nos conducirá por senderos que conducen a la seguridad, el sustento y la paz.
Caminar por los senderos de la justicia a través del valle de la vida es un símbolo
de que el pastor desea que seamos justos y hagamos lo correcto.
La vida cristiana es una vida con responsabilidades diarias.
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Tengo obligaciones espirituales, morales, cívicas y éticas.
Tengo responsabilidades dadas por Dios con mi familia, mi empleador, mi vecino,
mi país, mis amigos, mi iglesia e incluso mis enemigos, sin mencionar mis
obligaciones con el Señor mismo.
Debo VIVIR como debe vivir un cristiano.
Debo seguir a Cristo EN Sus pasos, y Sus pasos nunca recorrieron los caminos de
la injusticia. La vida cristiana si es de CARÁCTER. Es uno de responsabilidad. Es un
camino de justicia.
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Versículo 4a - EL VALLE DE LA SOMBRA DE LA MUERTE
Salmo 23:4 “Sí, aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal
alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”
Aquí es donde el Salmo 23 da un pequeño giro. El pastor conduce no solo a aguas
tranquilas sino también a través de valles turbulentos.
(v. 4ª) “Aunque ande en valle de sombra de muerte.”
Podemos ver varias cosas en esto, pero primero voy a señalar que, aunque el
Salmo 23 y esta porción en particular, a menudo se recita en los funerales, pero
en realidad, el Salmo completo habla mucho más de la vida que de la muerte. Es
un Salmo para vivir.
Una de las cosas que quiero señalar en este versículo, es que habrá temporadas
en las que pasaremos por el valle de sombra de muerte.
Un pastor lleva a sus ovejas a varios pastos. En el Medio Oriente y en partes del
oeste americano, hay temporadas durante las cuales el pastor lleva al rebaño a
los montes, a tierras más altas donde hay buenos pastos. Pero llevarlas a tierra
altas, debe llevarlas a través de valles sombríos, y acantilados. Esos lugares eran
perfectos para los depravadores esconderse. Así que eran lugares peligrosos para
las ovejas.
Y así es no tan solo con las ovejas literales, y también con las ovejas espirituales
como nosotros. Hay temporadas en que para llegar a las alturas donde están los
buenos pastos, el Pastor debe hacernos subir. Y a veces debemos pasar por
lugares (momentos) aterradores y desafiantes.
La segunda cosa que me gustaría señalar es que el valle de sombra de muerte no
es un hábitat permanente, es un lugar por el que se anda para llegar a otro lugar
maravilloso. No dura para siempre.
1 Pedro 5:10 nos dice lo mismo cuando dice: “Mas el Dios de toda gracia, que nos
llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de
tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.”
A veces, puede parecer que el viaje a la cima lleva una eternidad. Pero mantén tus
ojos en el Pastor y llegaras allí.
Esto nos lleva al tercer punto, que es que cuando el pastor lleva a las ovejas a las
montañas, están solas juntas. Las ovejas dependen completamente del pastor,
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incluso más que en la llanura. No hay nada que los distraiga, solo la oveja, la
montaña y el pastor. De la misma manera, cuando estás pasando por un
momento difícil, otras cosas y otras personas simplemente se desvanecen.
Siempre se vuelve solo tú, la montaña y el Pastor.
Ahora, en este punto, quiero señalar algo más muy especial del que no me había
dado cuenta del impacto total hasta que estudié para esta lección. Note, que
hasta ahora el Salmista ha hablado del Pastor como Él. Él me guía, Él me hace, etc.
Ahora, de repente en este versículo, hay un cambio; el salmista comienza a
hablarle al pastor en primera persona, usando tú (dependiendo de la traducción).
Creo que esto es bastante significativo.
Recuerdas la historia de Job, de cómo le sucedieron cosas horribles: reversión
financiera, mala salud, pérdida de hijos y más. Sin embargo, después de pasar por
esos valles profundos en la sombra de la muerte, y después de escuchar lo que
Dios tenía que decir al respecto, esta fue su respuesta:
“De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.” Job 42:5- 6
Pasando por los valles de las montañas podemos ver a Dios obrando. Después de
una experiencia en los valles de sombra, miramos hacia atrás, y vemos como el
pastor estuvo con nosotros y nos llevó seguros. Podemos decir, “ahora mis ojos te
ven.”
La cuarta cosa que me gustaría señalar en este versículo es la palabra muerte
misma. Comprender lo que la muerte puede significar en la vida de un cristiano
puede ayudarnos. Hace varios meses, oré para que Dios me ayudara a
comprender mejor la cruz y el efecto que debe tener en mi vida. Ahora parece
que no puedo leer una escritura sin ver la cruz en ella. Quizás te preguntes, ¿qué
tiene que ver la cruz con este Salmo 23?
(Lucas 14:27) “El que no lleva su propia cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi
discípulo.”
(2 Co 4:11) “Porque nosotros que vivimos, constantemente estamos siendo
entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestra carne mortal.”
A veces, Dios debe guiarnos a través del valle de sombra de muerte para que
estemos en un lugar donde Él sea nuestra única ayuda, y podamos tener una
oportunidad de morir a nuestros propios deseos, a nuestros miedos, a nosotros
mismos.
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Los tiempos a través del valle de sombra de muerte, no deben ser vistos como un
castigo, sino como una invitación a caminar solo con Él, y morir para que Su vida
pueda ser vivida a través de nosotros.
Es fácil desear y decir, Oh, Dios, quiero agradarte en la iglesia el domingo por la
mañana, tener un servicio de alabanza y un sermón inspirador. Pero Dios va a
permitir las circunstancias en las que vamos a ser agradables.
A través de estas circunstancias, que a menudo implican un viaje por el valle de la
sombra de muerte, mi santidad y mi relación con Él se vuelven más que un deseo,
se convierten en un hecho.
Podría hablar de esto durante mucho tiempo. Espero crear una serie bíblica
completa sobre la vida crucificada, a medida que aprenda a vivirla más y más,
pero debemos pasar a la última parte del versículo.
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Versículo 4b, c – NO TENDRE TEMOR SINO SEGURIDAD
(v.4b) “No temeré mal alguno, ….”
(Salmo 46:1) “Dios es (no que será o fue) nuestro amparo y fortaleza, Nuestro
pronto auxilio (auxilio presente) en las tribulaciones.”
(Isaías 43:2) “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te
anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”
(v. 4c) “Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”
La vara es para el enemigo—el cayado/bastón es para disciplinar y corregir.
En hebreo se usan dos palabras separadas. A veces pensamos que el cayado del
pastor es simplemente un bastón con un gancho en la punta.
Hay una razón por la cual se mencionan dos clases de “palos” en este Salmo.
La palabra hebrea para vara es shebet. Era un garrote que el pastor usaba para
mantener alejados a los enemigos. Con una precisión mortal, podría matar a un
depredador.
La palabra lleva el sentido de fuerza, autoridad y poder.
La palabra utilizada para cayado es mishena, que significa "apoyarse" o apoyar.
Ambas palabras juntas nos dan una imagen del cuidado protector de Dios por sus
hijos.
Mientras caminamos por el valle de sombra de muerte, no tememos mal alguno
porque el Señor Jesús, nuestro Buen Pastor, vela cada paso que damos.
Él nos está guiando, entre los acantilados, y cuando deambulamos, con el bastón
tira de nosotros hacia atrás al camino.
La vara y el cayado representa poder, fuerza y verdad, y es la palabra de Dios la
verdad en la que caminamos.
Es la Palabra de Dios la que disciplina a Su pueblo.
Es la Palabra de Dios la que nos consuela cuando caminamos por valles oscuros.
Dios nos protege de nuestros enemigos con Su vara y Su bastón guía nuestro
camino. Deje que Su Palabra y Su Espíritu nos den aliento y consuelo mientras
recorremos este camino.
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VERSICULO 5 – ERES MI ANFITRION Y BENDICION
(Salmo 23: 5) “Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiado Y res;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.”
(v. 5ª) “Tú preparas una mesa delante de mí en presencia de mis enemigos …”
En este versículo, David cambia la descripción de Dios como pastor a un anfitrión.
Sin apartarse de la imagen anterior del valle de sombra de muerte, David visualizó
la provisión y bondad dada por Jehová como un anfitrión, invitando a David a una
rica mesa preparada para él.
Un banquete es preparado por un anfitrión; quien no solo es genero para
alimentarme, sino también poderoso para protegerme; aunque este rodeado de
enemigos.
El cuidado y la preocupación del anfitrión no elimina la presencia de mis
enemigos, sino que permite la experiencia de que Dios es bueno incluso en medio
de ellos.
(v. 5b) “Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.”
A pesar de los peligros y la presencia de enemigos, David disfrutó de la riqueza de
la bondad de su anfitrión. Fue refrescado, y su copa estaba demasiado llena.
David entendio que su copa rebosaba de bendiciones. No es solo lo que
necesitaba, pero más de lo que necesitaba.
Cuando reconocemos nuestras bendiciones, debemos poner nuestra copa en
posición vertical y verla desbordarse en los vasos más vacíos de nuestros
hermanos pobres.
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VERSICULO 6ª Y b – BENDECIDO HOY Y POR SIEMPRE
(v. 6ª) “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi
vida…”
David termina el Salmo 23 pintando un cuadro de cómo la bondad y el amor de
Dios (palabra hebrea: hesed) lo acompañarán por el resto de su vida.
La idea no es que el amor de Dios lo sigue, sino que el amor de Dios lo persigue
apasionadamente.
(v.6b) “Y en la casa de Jehová moraré por largos días.”
La bondad de Dios no es solo para esta vida. David proclama que habitará en la
casa del Señor para siempre.
Esta imagen es la de disfrutar de una comunión plena, una comunión sin
obstáculos con Dios. Un tiempo glorioso que nunca terminará.
Este Salmo apunta a nuestro Buen Pastor Jesucristo.
Él nos buscó, pagó el precio de nuestros pecados en la cruz, y nos trajo de vuelta a
su casa.
Gracias a la obra de Jesús podemos morar en la casa del Señor para siempre.
La esperanza de este versículo 6 es que estamos seguros y moraremos en la casa
del Señor para siempre.
El significado del Salmo 23 todavía es poderoso para hoy. Dios está contigo. Él
proveerá para ti. Él caminará contigo a través de las tormentas de la vida, y él te
bendecirá. El es tu Pastor.
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