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EL ORIGEN Y AUTORES DE LAS DÉCIMAS

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EL ORIGEN Y AUTORES DE LAS DÉCIMAS
MIÉRCOLES, 3 DE DICIEMBRE DE 2008
La tradición decimista y sus cultores afroperuanos
(Adaptación)
Juan Urcariegui García (Breña, 1928-2003)
Por MC
¿Quién es aquel pajarito
que canta sobre el limón?
Es un tordo muy negrito
que me alegra el corazón.
Introducción
Empezamos proponiendo que es necesario la conformación de los estudios afroperuanos. Esta ponencia es el modesto
resultado de una investigación que lleva ya hace algún tiempo, y solo se presentan algunos avances. Se intenta tercamente,
como en otras ocasiones, visibilizar y difundir el aporte de la comunidad afroperuana en la literatura, en especial la
tradición decimista. Habría que señalar que a producción poética de los escritores elegidos (p. e. Juan Urcariegui García
(Lima, 1928-2003), Fernando Ojeda Mendoza (Lima, 1926), Hildebrando Briones Vela (Lambayeque, 1943), entre otros)
es enriquecedora aunque a veces desigual; su difusión se limita al entorno local o regional del autor, suscita poco interés
en los medios y continúa desconocida a la crítica centralista. Los temas son muy diversos y la manera de desarrollarlos
también; sin embargo, casi siempre hay un tópico común en estos poetas: la experiencia negra y la identidad afroperuana.
En ellos se percibe la conciencia de su negritud, un conocimiento de la historia y origen ancestral así como una permanente
preocupación por la situación del negro, con lo que se posibilita la expresión simbólica de nuestra afroperuanidad
1. La décima en el Perú contemporáneo, un balance crítico ineludible
Unos van de más a menos
y otros de menos a más;
y dejan por más lo menos
valiendo lo menos, más.
Soriano (Lima)[1]
Desde el inicio de los tiempos, el hombre se ha dejado envolver y maravillar por la palabra, es gracias a ella que puede
nombrar su mundo y comunicarse, con ayuda de la literatura, sobre todo la poesía, ha podido expresar su interioridad y
crear inclusive universos poéticos propios a veces demasiado herméticos sin embargo cautivantes. La décima es
considerada una forma estrófica que fue inventada por Vicente Espinel en el siglo XVI, y desde entonces ha captado la
atención de las personas produciéndose dos vertientes bien consabidas: la décima culta y la décima popular. En algunos
casos se trata de una caprichosa división, ya que connotados cultores del pueblo resultan en ocasiones los más celebrados,
perdurando su producción en la memoria colectiva, trascendiendo en el tiempo y para el goce del fino oído; es más, se
asume que el decimista lleva un cuaderno en el que anota su obra y, quizá, más tarde sean recopiladas y queden al final
imperecederas en el papel para otro tipo de público: el lector.
“Está constituida por versos de ocho sílabas, y es el feliz hallazgo que por diversos caminos buscaban los poetas cortesanos
del siglo XV. La estructura de la décima está formada por dos redondillas, con rima abrazada, abba y cddc, y uniéndolas,
dos versos de enlace que repiten las rimas última y primera de cada redondilla, ac; el esquema queda del siguiente modo:
abbaaccddc” (p. 112).
SM Rima
¡O Dios santo, eterno, amable! 8 a
¡Cuanta será tu dulzura, 8 b
Pues en esta tierra impura 8 b
Gusto me das inefable! 8 a
Tu belleza incomparable 8 a
A contemplarte me eleva 8 c
Y á ti mis afectos lleva; 8 c
Si te gozaré en el cielo, 8 d
Rasgado este oscuro velo, 8 d
¡O hermosura antigua y nueva! 8 c
Después de haber entendido el aspecto formal de la décima espinela, ya clásica en la literatura española. En el caso del
Perú, Nicomedes Santa Cruz agrega que la décima, que bien puede realizarse en contrapunteo o controversia entre dos
rivales, tiene dos maneras de ejecutarse: décima en socabón y décima versada. Veamos con más detenimiento su
explicación que es de lo más sencilla:
“Socabón (así con b labial) es nombre que en el Perú se aplica para designar el canto de las décimas glosadas, como para
distinguir toque ejecutado en la guitarra como melopea del dicho canto. Es decir, socabón es la línea melódica de nuestra
décima cantada y la de su típica armonización en la guitarra” (pp. 75-76) .
Más adelante agrega que:
“La décima rezada es la misma glosa recitada, empleándose para ello una entonación salmódica, sin más inflexión que un
forzado hemistiquio en cada décimo verso, acentuando la palabra del “amarre” y sin ningún acompañamiento musical”
(p. 77).
Es oportuno apuntar que en una entrevista con David Alarco Hinostroza,[4] autodenominado el “trovador repentista”,
explicó que él no compone décima en socabón porque se asemejaba a un lamento, entonces ha experimentado con la
música criolla y andina para enriquecerla. También observa en los cultores peruanos el desconocimiento del manejo de la
guitarra para acompañar sus producciones, lo que de pronto no sucede en otros países, como Argentina, Chile y Cuba.
Por otro lado, es tiempo de revisar el corpus de la décima peruana, mejor dicho, que es lo que se ha podido recopilar hasta
la actualidad. En primer lugar, se tiene el ya anunciado texto de Santa Cruz, La décima en el Perú, en el que se recoge un
número importantísimo de éstas que responden a periodos históricos distintos (la Colonia, la Independencia y de los
supuestos cinco últimos decimistas). Se trata de un monumental trabajo del autor que se convierte en un clásico en la
materia, aún no superado por otro investigador.
En segundo lugar, Luis Rocca Torres publica un voluminoso libro que lleva por título La otra historia (Memoria colectiva
y canto del pueblo de Zaña) en 1985. El sociólogo apunta que:
“En Zaña existen bellas melodías de origen negro (el tondero cuya raíz es el lundú africano), las décimas y coplas de
técnica española y el yaraví (harawi) o triste de origen andino. Los negros aprendieron la técnica de elaborar décimas y
coplas de los españoles y cuando éstos se fueron, aquellos utilizaron tales técnicas para transmitir su propio mensaje, sus
propias vivencias [...] En 1975, llegué por primera vez a Zaña para conocer a los viejos decimistas negros” (p. 10-11).
Es así de esta manera que Rocca recoge paciente y exitosamente no solo la historia de Zaña sino además su creación
artística musical, incluso testimonios personales de los decimistas de la localidad. El resultado es un texto abundante y
variado que rescata la riqueza expresiva de dicha localidad como nunca antes se había logrado.
Lo aleccionador es que en el capítulo XXXV dedicado a los decimistas del pueblo de Zaña, en el que se alcanza un
conjunto bastante considerable de décimas que revelan la herencia colectiva y cómo éstas se difunden y repiten entre los
valles aledaños, desde Zaña a Chancay, Ica y Piura. Es más en contraposición con lo que anunciaba Santa Cruz respecto
a la “agonía” de la décima; Rocca postula optimistamente una nueva generación de cultores y, al cabo de todos estos años,
no se ha equivocado con ventura.
En tercer lugar, César Huapaya se ha convertido en el especialista vivo de la décima más fructífero en los últimos años.
Sumado a su entusiasmo por investigar y recopilar décimas, ha dictado clases en talleres y participado en congresos,
incluso tiene contactados a los repentistas chilenos. En su haber Huapaya tiene varios libros aunque breves muy puntuales
sobre este tópico. En La décima en Chile y en Perú. (2007), el reconocido educador divide su antología teniendo en cuenta
dos aspectos: el eje tradicional y la muestra de actualidad. Sin embargo, su muestra no comprende a todos los que menciona
haber enumerado, en cambio aparecen los cultores de la décima culta y los que pertenecen a sectores locales y regionales.
Al parecer es más exigente en su selección que enriquece el corpus en análisis.
En Historia de la literatura peruana, específicamente el tomo IV en el que se desarrolla la literatura negra del Perú, Toro
Montalvo después de definir la décima señala lo siguiente:
“Se ha dicho que la décima peruana folklórica es una poesía oral [...] Se ha señalado que la décima peruana abarca 4 siglos
y medio, 300 años de coloniaje y 150 años de vida republicana [...] Los decimistas peruanos más conocidos podrían
considerarse a Higinio Matías Quintana [...] También destaca don Carlos Porfirio Vásquez [...] Sin duda, el más logrado
decimista peruano es Nicomedes Santa Cruz” (pp. 355-358).
2. La tradición decimista y sus cultores afroperuanos
Negrito soy,
yo no niego mi color,
pues de las “especerías”
la pimienta es la mejor.
Anónimo
Como es sabido, el reconocido Nicomedes Santa Cruz en su loable estudio La décima en el Perú (1982) asevera que tiene
conocimiento de 32 representantes de este arte, incluyéndose él mismo, los que proceden en su mayoría de localidades
como son Chancay, Cañete, Zaña, Callao y demás. No hay mucha noticia sobre ellos más allá de sus nombres y lugar de
origen, pero se sabe que son los más afamados y que son parte de la tradición oral, muy pocos de ellos tienen sus cuadernos
para registrar su propio repertorio. A su debido tiempo César Huapaya también ha examinado dedicadamente la obra de
los decimistas durante muchos años, siendo así que ha logrado con buena fortuna identificar la producción de muchísimos
cultores en el país, en especial en su antología La décima en Chile y Perú (2007) . Veamos con atención las estadísticas
proporcionados por el autor en la introducción del citado libro:
- 58 cultores antiguos (fallecidos) con producción recopilada.
- 45 decimistas de los cuales no se conserva sus composiciones.
- 82 cultores de los más actuales.
Con lo cual la décima peruana en castellano se ha convertido con justicia en nuestro “Patrimonio cultural”. Además, ésta
es practicada por personas que responden a una pluralidad étnica y cultural (ya sean letrados o no) e integran diferentes
ámbitos sociales; por lo tanto, es imposible pensar ingenuamente que la décima como tal pertenece a un determinado un
grupo. Es debido a este vacío que la lista que se presenta todavía no es la concluyente, seguramente habrá algunas ausencias
que esperamos salvar más adelante en el tiempo. A continuación se alcanza información de ellos, por lo menos inicialmente
nombres completos, lugares de procedencia y fechas de nacimiento y/o muerte. En algunos casos faltan concretar algunos
detalles mínimos.
Estos son:
1. José Manuel Valdés (Barrios Altos, 1767-1843)
2. Santiago Villanueva “Chocolate” (Malambo, 1854-1946)
3. Erasmo Muñoz (Chancay, 1895-1966)
4. Hijinio Matías Quintana “El Pozo de la ciencia” (Pisco,1881-Aucallama,1944)
5. Carlos Vásquez Aparicio (Aucallama, 1891-Lima, 1954)
6. Ruperto Jaramillo (Zaña-Lambayeque)
7. Cristian Colchado (Zaña, 1910-1979)
8. Eduardo Colchado “Wale” (Zaña, 1907)
9. Abel Colchado (Zaña)
10. Juan Leiva (Zaña, 1905-1979)
11. Víctor Gamarra (Zaña)
12. Porfirio Vásquez Aparicio “El amigazo” (Aucallama, 1902-Lima, 1971)
13. Álvaro Morales Charún (Cañete, 1919)
14. Nicomedes Santa Cruz Gamarra (Lima, 1925-Madrid, 1992)
15. Fernando Ojeda (Barrios Altos, 1926)
16. Juan Urcariegui García (Breña, 1928-2003)
17. Hildebrando Briones “Brando” (Zaña, 1943)
18. Octavio Santa Cruz (Lima, 1943)
19. Saúl Moisés Anchante Baylón (Ica, 1940) *
20. Antonio Silva García (Chancay, 1942) *
21. Ángel Fernando Barrionuevo Spencer (Lima, 1946) *
22. David Alarco Hinostroza (Lima, 1954)
23. Ernesto Francisco López Soto (Lima, 1961-2005) *
24. Goffer Joy Rengifo Arévalo (Callao, 1974)
25. Milagritos Reyes Arana (Lima, 1973)
Este inventario provisorio se ha hecho posible gracias a los datos tomados de un conjunto de estudios preferentemente de
intelectuales curiosos y otros, de la historia o el folklore regionales, entre los que destacan José Durand, Nicomedes Santa
Cruz, Luis Rocca, Orlando Velásquez, entre otros.
3. Hacia la reafirmación de la identidad afroperuana en la décima
El ser negro no es afrenta
ni color que quita fama
porque el zapatito negro
lo luce la mejor dama.
Juan Leiva (Zaña)
Ya se ha comprobado que la crítica local, excluyente, paternalista y todavía con algunos límites, empieza a considera a
algunos autores afroperuanos, los que ingresan al fin al canon, como es el caso de Nicomedes Santa Cruz (quien es
calificado solo como “poeta popular” cuando además de la décimas posee significativos poemas como los que aparecen
en Cumananas (1964) que lo universalizan y dicen mucho de su calidad humana y conciencia social). Otros consagrados
son autores como Antonio Gálvez Ronceros (recordado por Monólogo desde las tinieblas (1975)) y Gregorio Martínez
(que tiene entre sus novelas más exitosas Canto de sirena (1977) y Crónica de músicos y diablos (1991)), para mencionar
los más destacados.
http://milagroscarazas.blogspot.com/2008/12/la-tradicin-decimista-y-sus-cultores.html
Nicomedes Santa Cruz
Nicomedes Santa Cruz nació el 4 de junio de 1925, en el distrito
limeño de La Victoria (Perú). Fue el noveno de los diez hijos de
Nicomedes Santa Cruz Aparicio y de Victoria Gamarra
Domínguez. Al concluir el colegio, se dedicó a trabajar en la
herrería familiar en la avenida Abancay en Chacra Colorada, en
el distrito de Breña, oficio que realizó hasta 1956, cuando
abandonó el taller y se dedicó a recorrer el Perú y toda
Latinoamérica. Al retornar a Lima decidió que se convertiría en
artista. Su cercanía con Porfirio Vásquez, a quien conoció en
1946, influyó de manera decisiva en su formación como
decimista.
En los primeros años 60 participó en Salta, Argentina, en el
Festival Folklórico Latinoamericano, deslumbrando a los
salteños con su poema sobre lo blanquinegrindio.
Asumió la tarea de revivir el folclore afroperuano que organizó con su hermana Victoria Santa Cruz (1956-1961), a través
de actuaciones radiofónicas y sus colaboraciones en los diarios peruanos Expreso y El Comercio, y otras publicaciones.
A partir de 1956 recorrió el Perú recopilando cantos populares. Debutó en los escenarios la noche del 11 de mayo de
1957, en el Teatro Municipal de Lima presentando la revista musical “Estampas de Pancho Fierro”, dentro de un
espectáculo denominado Ritmos negros del Perú. Su debut radiofónico lo realizó un mes después, el 11 de junio, en
Santiago de Chile, en Radio Corporación. Al año siguiente hizo su primera presentación internacional, en el Teatro
Municipal de Buenos Aires en Argentina con su espectáculo Ritmos negros del Perú.
También incursionó en el periodismo, en la radio y la televisión. Entre 1961 y 1962 incursiona fugazmente en la política,
tomando posturas antiimperialistas y de izquierdas, y de apoyo a la Revolución Cubana.
Nicomedes siguió participando en eventos para promover la cultura afroperuana, viajando a Brasil en 1963 y a Cuba en
1967. En su carrera destaca la dirección del primer Festival de Arte Negro, realizado en San Vicente de Cañete, en agosto
de 1971. Otro de sus viajes tuvo como destino África en 1974, donde participa en el coloquio Négritude et Amérique
Latine. Ese mismo año viajó a Cuba y a México, participando en una serie de programas televisivos. A estos países les
siguieron Japón (1976), Colombia (1978), Cuba (1979), Panamá (1980).
Desde 1981, se trasladó a Madrid, donde residió hasta su muerte. Allí fue periodista en Radio Exterior de España. Al
mismo tiempo en 1987, colaboró en la preparación del disco de larga duración España en su Folklore, sin descuidar sus
presentaciones en diversos países. En 1989, impartió un seminario sobre la cultura africana en Santo Domingo (República
Dominicana) y al año siguiente participó en la expedición Aventura 92, que recorrió puertos de México y Centroamérica.
Afectado por un cáncer de riñón, falleció el 5 de febrero de 1992, después de haber sido intervenido quirúrgicamente
en el Hospital Clínico de Madrid.
Junto con una de sus hermanas, llevó a cabo un movimiento de reivindicación del legado folclórico de raíces
afroperuanas, a través de obras de teatro, participaciones en estaciones de radio y la prensa escrita. Por otro lado, se
formó como periodista, y colaboró con diversos medios de comunicación, incluyendo el televisivo. Cabe mencionar que
su labor por promover la cultura de su tierra no acabó en las fronteras de Perú, ya que viajó por muchas partes del
mundo con este mismo propósito; entre los países que visitó se encuentran Japón, Brasil y España. Entre sus poemarios
destacan "Ritmos negros del Perú" y "Cómo has cambiado, pelona".
Poemas de Nicomedes Santa Cruz
- A DON PORFIRIO VÁSQUEZ -A LA MUERTE DE DON JUAN BELMONTE -AL COMPÁS DEL SOCABÓN -AL SEÑOR DE LOS
MILAGROS -AMÉRICA LATINA -AY MAMA -CANTARES CAMPESINOS -CÓMO HAS CAMBIADO PELONA -CONGO LIBRE
-EL CAFÉ -GUITARRA LLAMA CAJÓN -JOHANESBURGO -LA ESCUELITA -LA NOCHE -MEME NEGUITO -MUERTE EN EL
RING -MUERTE, SI OTRA MUERTE HUBIERA -RITMOS NEGROS DEL PERÚ -TALARA -VOZ…
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