Subido por Yeanina Suárez

deber de tiempo CURSO1

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Considerando los autores recomendados, se selecciona la estrofa en la que los
artistas aluden al tiempo como una palabra que comienza y que se acaba, que se
bebe y se termina. Se ve reflejado allí lo que menciona Carmen Guaita sobre el
CRONOS en el ámbito educativo.
El tiempo en nuestras escuelas es medido por las agujas del reloj, el calendario y
los programas pautados en un espacio determinado. En donde se dividen los
horarios en entradas y salidas; en agendas que distribuyen las materias, el
almuerzo, los recreos, entre otros. “El transcurrir del tiempo, va a nuestras clases y
las alborota con sus prisas, tanto que apenas disfrutamos de la belleza de nuestra
tarea”.
Las agujas del reloj marcan el tiempo escolar físico y establecen un orden que va
más allá de las paredes de las escuelas, porque de una forma u otra, ordenan y
pautan los tiempos de una sociedad. Nos movemos en tiempos escolares,
organizamos nuestras vidas en torno a ellos. Los tiempos que dan comienzo a
nuestras jornadas, que pautan el transcurrir de ellas (se beben) y que indican, más
acá o más allá, la finalización de un día. “Es una secuencia que se desplaza hacia
adelante y que nosotros, embarcados en ese movimiento, marcamos con un ahora,
un antes y un después” (Sancristan)
Es por eso que no debemos de quedarnos solo con esa acepción de tiempo que
existe al margen de nosotros. Debemos de buscar darle sentido al tiempo y
definitivamente esto solo se logra , agregando sentimientos, creando recuerdos,
“congelando” momentos, atesorar pensamientos que nos permitan retroceder y
avanzar para construir nuestra historia. Dentro y fuera de la escuela.
Depende de cada docente y de cada colectivo que el tiempo, como lo dice Jarabe
de Palo, corra despacio o que pase de prisa.
El tiempo nos da la posibilidad constante del CAMBIO. Está en nosotros el permitir
que KAIRÓS entre a nuestras aulas, llenando éstas de momentos oportunos.
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