Subido por Maria Cardona

ESTRUCTURA DEL DESARROLLO DE 0 A 2 AÑOS

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ESTRUCTURA DEL DESARROLLO DE 0 A 2 AÑOS
DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA Y EL
DESARROLLO PSICOMOTOR
LENGUAJE
El lactante no entra al lenguaje por una
necesidad o un deseo propios sino porque lo
encuentra instituido en el mundo adulto.
La necesidad de comunicación empieza a
manifestarse en el hombre debido en gran parte
a la indefinición en que se encuentra al llegar al
mundo.
El niño está obligado a realizar unas demandas
para que sean satisfechos sus deseos y
necesidades.
En esta etapa se producen 3 fases: No verbal,
caracterizada por el llanto, grito,
manifestaciones físicas de placer o desagrado,
sonrisa, mímica y gestualización.
Fase pre- verbal, se inicia a partir de la tercera
semana de vida, casi siempre cuando él bebe
está tranquilo y sosegado, entre el segundo y
tercer mes juega con los sonidos que salen de
su garganta intenta repetirlos, del cuarto al
sexto mes aparece el balbuceo,
Etapa verbal propiamente dicha del sexto al
duodécimo mes ya puede unir una consonante
con una vocal (ma, ta, pa, etc.) luego
sobrevienen palabras sueltas luego unión de 2
palabras, frases y oraciones hasta llegar a
hablar correctamente.
En el primer y segundo año de vida, la lengua
materna se recibe a través de los cuidados y el
contacto con la madre, el vínculo afectivo juega in
importante papel en la adquisición del lenguaje.
DESARROLLO AFECTIVO
Después del nacimiento el niño experimenta unos
sentimientos de necesidad, que al ser saciados le
permiten descubrir el placer. El desarrollo del niño
conlleva un intercambio constante entre
adquisiciones y pérdidas. En los primeros meses, el
lactante no conoce otras manifestaciones afectivas
que la expresión de su propio placer. A ésta se
denomina la fase no objetal.
En la etapa preobjetal él bebe no ha adquirido aún
conciencia de otro externo a si mismo. La respuesta
dirigida al rostro del adulto como primera
manifestación del mundo exterior señala su paso a la
etapa del precursor de objeto. El proceso de
individualización y separación le permitirá
reconocerse como ser distinto a la madre y dará paso
a la fase de constitución de objeto, que se da entre
los 8 y 12 meses. Fase objetal.
Al final del primer año las manifestaciones afectivas
del niño se han multiplicado y diversificado
enormemente; todas las manifestaciones que el bebe
pueda recibir le llegarán a través de la figura de la
madre. El deseo de la mujer por su hijo es la mejor
garantía para que todo sea proporcionado con
ternura y afecto.
El primer mes, la conducta motriz está gobernada
por los reflejos entre los que se destacan el reflejo
de succión y prensión, no puede sostener la
cabeza, pero es capaz de orientar la boca cerrar la
mano al contacto.
Hasta los 4 meses aparecen los movimientos
voluntarios, estos son mucho más coordinados,
existe un mejor control de la cabeza, ojos, manos,
las manos intentan asir los objetos, la integración
mano boca supone que mediante sucesivos tanteos
se llega a un cierto resultado y este sirve a su vez
de estímulo para repetirlo, lo que permite al niño
una imagen mental de su propio cuerpo y estimula
su desarrollo intelectual. En estos meses también
aparece la sonrisa, en relación con el rostro
materno y constituye una importante conquista
psicomotriz.
Entre los 4 y 7 meses, la influencia del medio
ambiente, logra avances notables en el proceso de
aprendizaje. La coordinación entre los sentidos y la
motricidad le permite orientar y dirigir sus manos
hasta tocar los objetos. De los 7 a los 12 meses
empieza primero el gateo y luego los primeros
desplazamientos individuales y la utilización de sus
dedos, como pinzas, posteriormente ya podrá saltar
y coordinar sus movimientos con mayor seguridad.
DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
Él bebe se va desarrollando a partir de los factores
afectivos y motrices y mediante la función simbólica
que se instaura con el lenguaje. La separación física
de la madre y el aumento de las horas de vigilia
durante las que él bebe permanece receptivo le
permiten forjar la primera imagen de sí mismo y
separarla en su mente del mundo exterior. La
personalidad es una construcción que se va
configurando por la suma del desarrollo afectivo
psicomotor y del lenguaje.
En la construcción del yo, él bebe vive su
experiencia entre los 8 y 12 meses y fue descrita
por “Lacan” como la “Fase del espejo”, el niño
contempla su imagen en el espejo en la que se
reconoce como yo este yo le permite al niño
diferenciarse de los demás permitiéndole iniciar su
vida social.
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