FACTORES DE ¿Qué es un Factor de Riesgo Psicosocial? RIESGO PSICOSOCIAL Es la situación o estado que ocurre por la inadecuada organización del trabajo y tiene una alta probabilidad de afectar la salud del trabajador, entendiendo como salud al bienestar físico, mental y social. Ejemplos de factores de riesgo psicosocial Según las características de la tarea: Exceso o falta de trabajo. Monotonía o repetitividad. Ritmo irregular de trabajo. Alta exigencia sobre la precisión y responsabilidad de tu trabajo. Falta de autonomía. ¿Cuáles son sus consecuencias? Insatisfacción en el trabajo Resignación, agobio o infelicidad. Indiferencia hacia la calidad del trabajo. Ausentismo. Falta de participación. Aislamiento. En relación al tiempo de trabajo: Duración y tipo de jornada. Pausas prolongadas sin trabajo. Trabajo en feriados o días festivos. Trabajo en turnos rotativos. Trabajo nocturno. Clima laboral inadecuado Quejas. Huelgas. Conflictos laborales (enfrentamientos con jefes y superiores). Retrasos en la entrega de trabajos. Por el ambiente y condiciones de trabajo: Inadecuado diseño del lugar de trabajo. Insuficiente implementación. El salario no satisface las necesidades del trabajador. Inestabilidad en el empleo. Clima laboral inadecuado Consecuencias físicas. Lesiones o desgaste muscular. Enfermedades (gastritis, dolores de cabeza), entre otras. . Clima laboral inadecuado Efectos psicológicos. Dificultad para dormir bien. Abuso de la comida, el alcohol o el tabaco. Cuando las características de la tarea, el tiempo, el ambiente y condiciones de trabajo son adecuados, las personas experimentan sentimientos de confianza en sí mismos, aumentan su motivación, su capacidad de trabajar y mejora su salud. ¿Cómo prevenir los riesgos psicosociales? La prevención la puedes realizar tú mismo, tu empleador o ambos en coordinación. Aquí te mostramos algunas alternativas que se pueden aplicar en tu trabajo: Evaluación de riesgos psicosociales. Definir las funciones del puesto. Informar y capacitar sobre los riesgos psicosociales. Realizar la planificación adecuada del trabajo. Realizar pausas activas durante la jornada laboral. Fomentar la participación de los trabajadores. Recompensar a los trabajadores por buen rendimiento. Garantizar condiciones ambientales saludables. Vigilar la salud ocupacional. Promover la autonomía en el trabajo. Equilibrar la vida personal con la vida laboral.