Síndrome de Down 21 Marzo Día Mundial de la persona con Síndrome de Down Es una condición, no una enfermedad Una oportunidad para reflexionar acerca de los estereotipos que existen sobre las personas con síndrome de Down, sus derechos que les asisten y lo valioso de las diferencias. Qué debemos saber sobre el síndrome de Down? Es una condición genética que se produce en la concepción en 1 de cada 700 nacidos Las personas con síndrome de Down tienen 47 cromosomas, en lugar de 46, pues poseen un cromosoma extra en el par 21. En 1866, el médico John Langdon Down descubrió las características de este síndrome; por ello, hoy lleva su apellido Como todas las personas, ellas y ellos tienen derechos, sobre todo el de aprender con calidad y equidad. ¡Todos tenemos mucho que aprender de la diversidad! ? ? En la escuela pueden existir barreras de aprendizaje, actitudinales o de acceso que afectan la forma en que los estudiantes con síndrome de Down participan o aprenden. Es responsabilidad de todas y todos superar estas barreras. Sí, pueden aprender en escuelas de Educación Básica Regular. Como con cualquier otro estudiante se debe considerar: Su ritmo y estilo de aprendizaje Los apoyos educativos necesarios Qué factores pueden afectar que los estudiantes con síndrome de Down participen y aprendan? ? Las personas con síndrome de Down pueden aprender? Barreras actitudinales: qué mitos y creencias existen? «El síndrome de Down es una enfermedad». Falso. Es una condición genética que no determina todo su potencial. «Existen grados y niveles de síndrome de Down». Falso. La trisomía 21 provoca una alteración diferente en cada persona. Lo importante es dar las oportunidades para optimizar su desarrollo y brindar los apoyos necesarios el desarrollo. «No sienten». Falso. Sienten como cualquier persona y tienen derecho a ser tratados con el mismo respeto y consideración. Debemos evitar términos ofensivos como "mongolito", "retardado" o "especial". «Son asexuados o hipersexuados». Falso. Como todas las personas, experimentan curiosidad, necesidades y deseos sexuales. Por lo tanto, requieren de una Educación Sexual Integral como parte de sus derechos. «Son una carga; no pueden trabajar». Falso. Con una formación educativa de calidad y con la identificación de apoyos necesarios, pueden incorporarse a la vida laboral con autonomía. Son capaces de cumplir sus metas y seguir su vocación. ? Falta de empatía de algunos integrantes de la comunidad educativa: docentes, directivos, estudiantes y familias. Dificultades o discriminación en los procesos de matrícula debido a las bajas expectativas sobre su capacidad de aprender. Uso de un mismo método para toda el aula. Poca o ninguna utilización de apoyos educativos para el aprendizaje. No se consideran los estilos y ritmos de aprendizaje. Pocas oportunidades para que las y los estudiantes participen expresándose de diferentes maneras. Otras barreras en el entorno escolar Para facilitar su aprendizaje y participación podemos: Eliminar o disminuir las barreras educativas que impiden que los estudiantes puedan aprender y participar con calidad y equidad. Poseer altas expectativas sobre estudiantes con síndrome de Down, con relación a su capacidad de aprender. Realizar acciones de sensibilización a toda la comunidad educativa y la sociedad en general, en atención a la diversidad. Informarnos para contrastar los mitos y las falsas creencias sobre las personas con síndrome de Down. Brindar mensajes positivos que refuercen lo que ellas y ellos pueden hacer, valorando sus logros y fortalezas. Utilizar claves visuales, como pictogramas o dibujos, y distintos materiales concretos, de preferencia. Usar un lenguaje claro y preciso, hablar despacio y asegurarnos de que estén atendiendo. Introducir información nueva a través de diferentes medios: visual, auditivo, táctil, etc. Enseñar a quienes nos rodean a respetar y valorar las diferencias. Recordemos que somos una sociedad diversa y merecemos un trato justo. Brindar mayor tiempo y apoyo personalizado, si se requiere. Implicar a los compañeros en el proceso de aprendizaje y trabajen de manera colaborativa. Darles la oportunidad de participar en las mismas actividades que sus demás compañeros y compañeras, adecuándonos a sus necesidades de apoyo. Utilizar diferentes estrategias de trabajo colaborativo y heterogéneo, así como formas de evaluar (exámenes escritos, orales, exposiciones, trabajos grupales, etc.) Conocer cuáles son los intereses, las habilidades y las historias personales y familiares de cada estudiante con síndrome de Down. Involucrar y comprometer a las familias para el trabajo conjunto con los docentes. ¡Sigamos trabajando por un país con igualdad de oportunidades! Valoremos la diversidad. Material elaborado en colaboración con UNICEF.