Subido por angiecm900

BPM

Anuncio
En la antigüedad, las Buenas Prácticas de Manufactura surgieron como respuesta a eventos graves
relacionados con la falta de seguridad e inocuidad, pureza y eficacia de alimentos y medicamentos.
(Díaz y Uría ,2009)
Las buenas prácticas de manufactura son un conjunto de principios y recomendaciones técnicas que
se aplican en el procesamiento de alimentos para garantizar su inocuidad e idoneidad y evitar su
adulteración. También se les conoce como las “Buenas Prácticas de Elaboración” (BPE) o las “Buenas
Prácticas de Fabricación” (BPF) (Díaz y Uría ,2009)
http://orton.catie.ac.cr/repdoc/A5294e/A5294e.pdf
Las BPA (Buenas Prácticas Agrícolas) y BMP son ahora las herramientas básicas con las que contamos
para un producto seguro para el consumo humano, incluyendo el saneamiento y manejo, así como
el diseño y operación, identidad del establecimiento, e incluyen la misma documentación y aspectos
relacionados con el registro. BMP está relacionado con BAP y ambos son requisitos previos para el
sistema HACCP (Hazard Analysis Critical Control Point) (ANMAT, 2012)
Como punto de partida es importante comprender que las BPA y las BPM son un conjunto de
principios, normas y recomendaciones técnicas, que nos permiten controlar los peligros
minimizando los riesgos de ocurrencia y garantizando que se adopten las medidas de control y
prevención aplicables a la producción, procesamiento y transporte de alimentos. Por su parte, las
BPA son procedimientos que se aplican en la producción primaria y comprenden la utilización y
selección de áreas de producción, el control de contaminantes, plagas y enfermedades de animales
y plantas y la adopción de prácticas y medidas para asegurar que el alimento sea producido en
condiciones higiénicas apropiadas (ANMAT, 2012)
Las BPM son procedimientos que se aplican en el procesamiento de alimentos y su utilidad radica
en que nos permite diseñar adecuadamente la planta y las instalaciones, realizar en forma eficaz los
procesos y operaciones de elaboración, almacenamiento, transporte y distribución de alimentos.
Los beneficios de la implementación, mantenimiento y mejora de las prácticas y proceso de las BPA
y BPM permiten lograr productos alimenticios inocuos y con la calidad deseada de manera regular
y de esta manera, ganar y mantener la confianza de los consumidores (ANMAT, 2012).
Las BPM, según Codex Alimentarius se pueden desglosar en los siguientes principios generales:
1. Producción Primaria
2. Proyecto y construcción de las instalaciones
3. Control de las operaciones
4. Instalaciones: mantenimiento y saneamiento
5. Instalaciones: Higiene Personal
6. Transporte
7. Información sobre los Productos y Sensibilización de los Consumidores
8. Capacitación
http://www.anmat.gov.ar/portafolio_educativo/pdf/cap4.pdf
Los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento.
La higiene supone un conjunto de operaciones que deben ser vistas como parte integral de los
procesos de elaboración y preparación de los alimentos, para asegurar su inocuidad. Estas operaciones
serán más eficaces si se aplican de manera tanto regular y estandarizada como debidamente validada,
siguiendo las pautas que rigen los procesos de acondicionamiento y elaboración de los alimentos.
Una manera segura y eficiente de llevar a cabo esas tareas es poniendo en práctica los Procedimientos
Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES), una derivación de la denominación en idioma
inglés de Sanitation Standard Operating Procedures (SSOP). (Díaz y Uría ,2009)
Los POES describen las tareas de saneamiento para ser aplicados antes, durante y después del proceso
de elaboración. (Díaz y Uría ,2009)
Son guías escritas para diversas actividades generales o específicas y aplicable a diferentes productos
o suministros que detallan la secuencia de procedimientos y actividades que se deben realizar en un
lugar determinado. La cual ayuda que todos en la organización sepan exactamente lo que deberán
hacer cuando se les aplique el contenido del POE. (ANMAT,2012)
Los POES aseguran que las tareas se realicen de acuerdo con el mismo proceso y se utiliza para
evaluar al personal y conocer su desempeño. Revisados periódicamente, sirven para revisar su estado
actual y para capacitar más al personal experimentado.
Una de las ventajas más importantes es que favorecen la comunicación entre las diferentes áreas de
la empresa y son útiles para desarrollar actividades de autodiagnóstico y evaluación (ANMAT,2012).
La finalidad de estas guías es proporcionar un registro del control del proceso, minimizando o
eliminando las desviaciones o como errores y los peligros para la inocuidad de los alimentos, y
garantizando que la tarea se lleve a cabo de forma segura (ANMAT,2012)
http://www.anmat.gov.ar/portafolio_educativo/pdf/cap6.pdf
El Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control
Es importante destacar la importancia de los Principios Generales de Higiene de los Alimentos como
base fundamental para poder aplicar sistemas más complejos e integrales para la gestión de la
inocuidad y la calidad en la producción de alimentos. (Díaz y Uría ,2009)
Por esta razón, antes de aplicar el Sistema HACCP es importante el cumplimiento adecuado de las
BPM y los POES. De no ser así, la aplicación del Sistema HACCP puede conllevar a la identificación
de puntos críticos de control que muy bien podrían haber sido atendidos por las BPM, sin tener que
ser vigilados y controlados bajo el Sistema HACCP. Esto también suele ocurrir debido a una
aplicación deficiente de las BPM. (Díaz y Uría ,2009)
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que, si bien las BPM y los POES se consideran pasos previos
para la implementación eficiente del Sistema HACCP, su aplicación práctica demanda el
conocimiento de los principios del Sistema HACCP para garantizar una visión integral de la
inocuidad. (Díaz y Uría ,2009)
Por ejemplo, si se planea construir la estructura interna de una planta de alimentos, las BPM
recomendarán que las puertas tengan una superficie lisa y no absorbente, que sean fáciles de
limpiar y, en caso necesario, de desinfectar. El procesador tendrá que hacer una evaluación de
riesgos para decidir si realmente debe colocar una puerta de un material resistente a sustancias
desinfectantes. Esto puede resultar oneroso sobre todo si, por la naturaleza del producto y por las
operaciones que se realizan, tal vez solo se deba colocar una puerta que garantice la separación
física de las operaciones contiguas para evitar la contaminación cruzada. La aplicación de las BPM
también demanda la evaluación del riesgo potencial de cada peligro alimentario en el
procesamiento de los alimentos. (Díaz y Uría ,2009)
Los peligros con baja probabilidad de ocurrencia o de escasa gravedad no serán seguramente objeto
de análisis en un Plan HACCP, pero sí deberán ser considerados en el marco de las BPM. (Díaz y Uría
,2009)
De esta forma, quien aplica las BPM deberá también ejecutar, en algunos casos, un análisis de
peligro para cada producto o tipo de proceso y para cada producto nuevo, aunque no esté
implementando el HACCP. (Díaz y Uría ,2009).
http://orton.catie.ac.cr/repdoc/A5294e/A5294e.pdf
La inocuidad es la propiedad intrínseca de un alimento que no causa daño cuando
se consume según las indicaciones. (OIRSA, 2018)
La higiene de los alimentos este concepto no ha perdido su valor, ya que siempre
es necesaria la aplicación de medidas higiénicas para obtener y conservar
alimentos sanos. (OIRSA, 2018)
El cliente considera que sus alimentos son seguros. Cualquier cosa que cause daño
cuando se come no puede considerarse alimento. Además de las
características
deseables
que
definen
la
calidad,
es
decir
especificaciones del producto alimenticio. (OIRSA, 2018)
Cuando hablamos de inocuidad, se da por sentada la idea de priorizar el aspecto
preventivo de las medidas que se toman, por lo que la inocuidad alimentaria debe
ser considerada como un elemento esencial de prevención de la salud pública.
(OIRSA, 2018)
Descargar