REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Características Generales Factores Primera Revolución 1. Crecimiento de la Definición 1. fuentes de energía población. La REVOLUCIÓN INDUSTRIAL fue un proceso de cambio económico en el que el que el uso de nuevas técnicas, fuentes de energía y formas de organización del trabajo provocó un enorme crecimiento de la producción de bienes; a la vez, la sociedad y la vida cotidiana se modificaron intensamente. 2.Modernización agraria. El vapor generado por el carbón mineral quemado y el hierro 3. Existencia de capitales provenientes del comercio y del campo e invenciones. 2. sectores punta Época Sucedió a mediados del siglo XVIII, En el REINO UNIDO La industria textil y la siderurgia 1. fuentes de energía Electricidad y petróleo 2. sectores punta Industria química, industria eléctrica, sector siderúrgic o 1. la población aumentó por el descenso brusco de la mortalidad y el incremento de la fecundidad 2. muchos campesinos tuvieron que marcharse a las ciudades en busca de trabajo, ya que la mecanización en las labores agrícolas hizo que hubiera menos campesinos en el campo y tuvieran que emigrar. Esto produjo un intenso proceso de urbanización en Europa. 3. país líder GRAN BRETAÑA Sistema de producción El sistema de producción fue La mecanización de Bienes y la creación de nuevas técnicas. Efectos de la Segunda Industrialización Revolución 4. Medios de transporte Ferrocarril y barco de vapor 3. países líderes ESTADOS UNIDOS Y ALEMANIA 4. Medios de transporte s Avión y automóvil 3. la población pasó a dividirse en clases sociales y desaparecieron los estamentos. Las clases sociales se dividían en clase alta, clase baja, y clase media. . 4. Los obreros intentaron mejorar su dura situación laboral, debido a la Empresas concentración de 5. tipo de miles de ellos en las familiares empresa fábricas, mediante acciones colectivas. esto se basó en dos La revolución industrial fue un cambio completo de técnicas, fuentes de energía ynuevas formas de ideologías: el organización del trabajo, que provocó un enorme crecimiento 5. detipo la producción; además, lay el de socialismo 6. nuevos anarquismo. sociedad y la vida cotidiana se modificaron intensamente al producirse una separación creciente empresa REVOLUCIÓN INDUSTRIAL 1. Introducción sistemas de En la cultura se (Taylor) y marcó elproducción La revolución industrial paso de una población agrícola y tradicional a una industrial, entre el capital Taylorismo y el trabajo. diferencia la época del Sociedades realismo, una sociedad anónimas y más alfabetizada y (Henry Ford) Esto sucedió en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII,actual a partir de entonces el Reino nuevas costumbres. banca Fordismo urbana y moderna. Unido se convertiría en la reina del mundo. 1 La revolución industrial se divide en tres partes: la primera revolución industrial, que comenzó hacia el 1760; la segunda revolución industrial, que se inició en torno a 1870; y la tercera revolución, que se está produciendo actualmente. 2. factores de la 1ª revolución industrial Para que se produjera la revolución industrial tuvieron que suceder tres cambios previos: el crecimiento de la población, la expansión de la agricultura y un cambio de mentalidad económica 2.1 la revolución demográfica La revolución demográfica se debió a la mejor alimentación y a los avances de la medicina. La población creció con rapidez, realizó importantes movimientos migratorios, unos se dirigieron hacia América o Australia (migraciones transcontinentales) y otros a las ciudades. A partir de la segunda mitad del s. XVIII, la natalidad se mantuvo alta, pero la mortalidad descendió mucho, aparecieron las primeras vacunas, como la de la viruela, pues comenzaron además a remitir Las epidemias de peste bubónica que habían asolado Europa anteriormente; como consecuencia, la población comenzó a crecer a un ritmo rápido. 2.2 la expansión agrícola Lo primero que la población demandaba era más alimentos. Por eso, los cambios económicos se iniciaron en el sector primario. Se mejoraron las técnicas agrarias. Se sustituyó el barbecho por la rotación continua de los cultivos; hacia el 1750se introdujo el arado de hierro y se abandonó el de la madera. Además se perfeccionaron los sistemas de riego. Esto consintió ampliar los terrenos de los cultivos. Se modificó la ganadería. parte de las tierras de cultivos se dedicaron a producir forrajes para alimentar a los animales. Por ello, acrecentó el número de ganado y se desarrolló la estabulación. Cambiaron las estructuras agrícolas. Las tierras se convirtieron en propiedad privada. Los burgueses comenzaron a comprar parcelas, con el deseo de invertir en ellas para obtener beneficios. Como consecuencia, la producción agraria se acrecentó, considerablemente. Los agricultores tuvieron mayores ingresos y pudieron ahorrar y formar capitales. Además, muchos campesinos tuvieron que emigrar a las ciudades (éxodo rural) para trabajar en las nuevas fábricas. 2.3 una nueva mentalidad El cambio social y económico también de la difusión de la ideología del liberalismo económico. El liberalismo defendía que el motor del crecimiento era la iniciativa privada. Las personas debían ser libres para crear su propia empresa con el objetivo se lograr grandes beneficios Además, debían de introducir innovaciones tecnológicas para hacer productos cada vez mejores. La nueva mentalidad se centró en la inversión, innovación, el riesgo empresarial y la búsqueda del beneficio. 3. La primera revolución industrial (1780-1860) La industrialización comenzó en el REINO UNIDO, en el último tercio del s. XVIII y después se extendió por toda Europa. Destacaron dos sectores: la industria Textil y la Siderúrgica. 3.1 La Industrialización Hasta la revolución industrial, los productos se elaboraban en pequeños talleres artesanos. Desde finales del siglo XVIII, los talleres comenzaron a ser sustituidos por fábricas que contaban con un gran número de obrero y trabajaban con máquinas. JAMES WALT, en 1774, construyó la primera máquina de vapor. A partir de entonces, las máquinas movidas por vapor (carbón mineral quemado), se utilizaron en la minería, la industria y el transporte. 2 Esto tuvo dos consecuencias, Por una parte, las actividades industriales se concentraron en determinados lugares. Además, se modificó la organización del trabajo: cada obrero se especializó en una única tarea del proceso productivo, tenía un horario fijo y debían trabajar al ritmo que imponía la máquina. 3.2 Origen y expansión La revolución industrial se inició en el Reino unido debido a la confluencia de una serie de factores. El país estaba experimentando una acelerado crecimiento de la población, lo que significaba un aumento tanto de demanda de productos como de la mano de obra. Se había incrementado la productividad de la agricultura gracias a las innovaciones como la rotación de cultivos y el arado de hierro. Esto permitió alimentar a más población, aunque se empezó a necesitar menos mano de obra. Reino Unido contaba con una gran riqueza de recursos de hierro y sobre todo, de carbón, abundante y barato (fuente de energía capaz de mover las nuevas máquinas de vapor). El transporte era fácil por las vía marítimas y fluviales. Poseía colonias en ultramar que proporcionaba materias primas y mercados para sus mercancías. Las instituciones financieras especializadas habían experimentado un considerable desarrollo. Se consolidó una mentalidad burguesa dominada por el espíritu de empresa y búsqueda de beneficios. En las décadas de 1830 y 1840, las innovaciones de la primera revolución industrial se extendieron por Europa. Esta expansión se produjo de forma muy desigual. Bélgica y Francia, los países más próximos a Gran Bretaña, fueron los primeros en seguir sus pasos; después lo hicieron países bajos y Alemania. En el resto de los países Europeos la industrialización quedó circunscrita unos enclaves muy concretos. Fuera de Europa, Estados Unidos inició su revolución industrial a partir de 1830 y Japón hacia 1868. 3.3 Sectores punta: el textil y la siderurgia Los sectores de textil algodonero y siderúrgico protagonizaron la primera revolución. El algodón La industria textil algodonera era la más importante en un principio y en la que más rápido se efectuaron las innovaciones técnicas. En 1800, unas 350.000 personas trabajaban en el hilado y tejido de prendas de algodón con máquinas especializadas. El hierro La industria siderúrgica alcanzó un gran desarrollo a mediado del siglo XIX. La sustitución del carbón mineral (coque) evitó la deforestación e impulsó la construcción de modernos altos hornos. Los nuevos procesos de fundición, pudelado y laminado permitieron producir a gran escala lingotes de hierro refinado. Pero aunque el carbón fuera muy barato y potente era también muy contaminante. 4. Revolución de los transportes La producción industrial creció a una velocidad vertiginosa, pero los antiguos de transporte (barco de vela, diligencias…) eran lentos y tenían poca capacidad de carga. Se necesitaban nuevos transportes para mejorar el comercio y asegurar el aprovisionamiento de las fábricas y la distribución de las mercancías. En el siglo XIX, la situación cambió: aparecieron el barco de vapor y el ferrocarril. 4.1 El esplendor de la navegación: el barco de vapor En 1807, el estadounidense Fulton abrió la primera línea comercial marítima rentable con barcos propulsados por motor de vapor, que tardaban un tercio del tiempo empleado por 3 un barco de vela, los clippers, grandes barcos veleros muy seguros, siguieron dominando los mares. Entre 1830 y 1860, los barcos de vapor incorporaron cascos de hierro y comenzaron a usar hélices para la propulsión. Así la navegación se hizo muy segura y rápida y desbancó a la navegación a vela. Hacia 1870 el primer barco con cámaras frigoríficas permitió transportar productos perecederos a grandes distancias. 4.2 El ferrocarril La gran revolución de los transportes fue el ferrocarril. Este resultó de la conjunción de dos de los principales avances de la revolución industrial: la máquina de vapor, para la propulsión de la locomotora, y el hierro, para la construcción del tren y de los raíles sobre los que circulaba. En 1814, el inglés George Stephenson construyó la primera locomotora de vapor, utilizada para transportar cargas entre las minas de carbón. Pocos años después, se inauguró la primera línea de ferrocarril de carga, entre las localidades mineras de Stockton y Darlington. En 1830 fue inaugurada la primera vía férrea para el transporte de pasajeros, entre Liverpool y Manchester. Los avances técnicos hicieron del ferrocarril un medio de transporte cada vez más rápido, seguro y barato. 4.3 consecuencia de la revolución de los transportes Se produjo un fuerte crecimiento del comercio, pues se redujeron los tiempos de travesía y los costes de transportes. La economía mundial se especializó. Los países industrializados se especializaron en la elaboración de productos manufacturados, mientras que las colonias vendían materias primas a los países industriales. Los nuevos transportes modificaron también la vida cotidiana: permitieron mejorar la dieta, ya que se pudieron transportar alimentos perecederos, y facilitaron la emigración a otros países y continentes. 5. La segunda revolución industrial A partir de 1870 se produjeron nuevas transformaciones económicas; se desarrollaron nuevas fuentes de energía, surgieron distintas potencias industriales, apareció la gran empresa y se modificó la forma de productividad. 5.1 nuevas industrias y nuevas potencias industriales Dos nuevas fuentes de energía fueron la base de esta segunda fase industrial: la electricidad y el petróleo, cuyo empleo masivo se dio en el s.XX aparte de las industrias tradicionales (textil y carbón), que siguieron expandiéndose, los nuevos inventos propiciaron el desarrollo de tres sectores industriales: eléctrico, químico y siderúrgico. La industria eléctrica revolucionó el alumbrado (la bombilla de filamento, el gran descubrimiento de Edison, acabó desbancando el alumbrado de gas), el transporte (ferrocarril eléctrico, metro y tranvías) y las telecomunicaciones (telégrafo, teléfono, radio). La industria química tuvo un gran impulso por la creación de nuevos productos: abonos, artículos sintéticos (tintes y colorantes artificiales) y nuevos explosivos y productos farmacéuticos. En el sector siderúrgico se desencadenó un gran progreso con la invención del horno Bessemer, capaz de producir grandes cantidades de acero a bajo precio. El acero se usó en la industria de armamento y naval, así como en la arquitectura (rascacielos) y la ingeniería (puentes). Al mismo tiempo tuvo lugar un nuevo cambio trascendental en los medios de transporte con la aparición del automóvil y del avión, cuyo mayor desarrollo tendría lugar en el siglo XX. 4 Todos estos cambios tuvieron efectos sobre las potencias industriales. La industria británica, ligada al vapor y al carbón, e adaptó con dificultad a las novedades: por eso, Gran bretaña perdió la supremacía industrial y le dejó paso a Alemania y a Estados Unidos gobernar la industria. 5.2 nacimiento de la gran empresa y banca moderna Durante la primera revolución industrial la empresa familiar era la forma de organizar una producción poco mecanizada en pequeñas industrias. En la segunda revolución industrial se pusieron en práctica nuevos sistemas de producción. Se crearon las sociedades anónimas, en ellas el capital que requiere una empresa se fracciona en acciones; varias personas compran paquetes de esas acciones, convirtiéndose en socios; las acciones se venden y se compran en las bolsas Se desarrollaron grandes empresas que controlaban los mercados. Surgió la concentración empresarial y aparecieron los trusts y los holding, grupos formados por varias empresas que buscaban monopolizar un sector de la producción y acabar con la competencia. Así, en 1890, Standard Oil marcaba los precios del petróleo en Estados Unidos porque controlaba el 90% de las refinerías del país. Variaron las formas de venta. Aparecieron los primeros grandes almacenes y se desarrolló una nueva técnica: la publicidad. Los bancos se convirtieron en un elemento clave de la economía. Concedían dinero a las empresas (préstamos) y pasaron a ser los intermediarios entre los particulares y las empresas: los clientes guardaban sus ahorros en el banco, y este lo invertía en al industria y otros negocios. 5.3 Nuevos sistemas de producción Con el objetivo de mejorar la producción, a finales del siglo XIX se pusieron en práctica nuevos sistemas de trabajo. El ingeniero Taylor dividió el trabajo en tareas pequeñas, cuya duración se cronometraba con exactitud. Cada obrero se especializaba en una tarea (división del trabajo) y recibía un salario proporcional a la labor realizada. Poco después, el empresario Henry Ford inventó la cadena de montaje (Fordismo), que evitaba los tiempos muertos entre unas tareas y otras. Esto aumentó el número de productos que elaboraba cada operario, por lo que los precios se redujeron y se elevó el consumo. 6. Los efectos de la industrialización En la población y en las ciudades La revolución industrial supuso un rápido crecimiento de las ciudades, que transformaron su fisonomía con nuevos barrios y zonas industriales a causa de la llegada masiva de inmigrantes de las zonas rurales. 6.1 Acelerado crecimiento demográfico del siglo XIX El aumento de la población durante la segunda mitad del siglo XVIII se intensificó en el siglo XIX, a un ritmo que no tenía precedentes: en Europa residían más de 400 millones de habitantes en 1900. Las causas fueron dos: El descenso brusco de la mortalidad, motivada por nuevos avances médicos y las continuas mejoras en la higiene y la alimentación. La segunda causa fue el incremento de la fecundidad. Las mejores expectativas económicas hicieron que las parejas se casaran más jóvenes (con menos de 25 años), por lo que podían tener más hijos. No obstante, en países como Francia, comenzó a practicarse un cierto control de la natalidad. 6.2 las migraciones a las ciudades La revolución industrial aceleró la mecanización de las labores agrícolas y concentró la producción en las ciudades. Muchos campesinos tuvieron que marchar a las ciudades en busca de trabajo. Por eso, en el siglo XIX se produjo un intenso proceso de urbanización en Europa. 5 El número de ciudades y su tamaño crecieron asombrosamente. En 1800 no existía ninguna ciudad en el mundo que superara el millón de habitantes. Al finalizar el siglo, ya eran 12 las que superaban el millón y en Europa había 135 ciudades con más de 1000 000 habitantes. Muchas de las ciudades crecieron entorno a las fábricas, por ejemplo Manchester o Liverpool. La migración de los campesinos fue rápida, sin pensar, por lo que las ciudades crecieron de forma desordenada. Los más pobres se hacinaban en viviendas de baja calidad en el centro y junto a las fábricas, por lo que carecían de servicios públicos y respiraban un aire contaminado. En la segunda mitad del siglo XIX se planificaron nuevos barrios, con casa de buena calidad, calles ordenadas y todo tipo de servicios, a los que llamamos ensanches. 6.3 las migraciones de europeos a otros continentes Las ciudades no pudieron absorber todo el éxodo campesino. Por eso, emigraron a otros continentes. Esas migraciones transoceánicas se produjeron por oleadas: hasta 1870 los que más emigraron fueron los británicos y los escandinavos; posteriormente lo hicieron los centroeuropeos y, a finales del siglo, fueron los italianos, los españoles, los griegos y los turcos los que le sucedieron. La mayor parte de los emigrantes europeos se dirigió a América, en especial a Canadá, brasil, argentina y sobre todo estados unidos. También se realizó en Oceanía (Nueva Zelanda y Australia). 7. la sociedad de clases En el siglo XIX nació la sociedad de clases, muy diferentes a la estamental. Las clases sociales se diferenciaban en función del nivel económico y no eran grupos cerrados. La población pasó a dividirse en clases sociales y desaparecieron los estamentos; se puede distinguir la clase alta, la clase baja y la clase media 7.1 las clases altas Igualdad jurídica, desigualdad real La nueva sociedad industrial se basó en la igualdad jurídica: todos los varones serían juzgados de igual forma y podrían acceder a cualquier puesto de empleo o a cualquier servicio público según sus méritos y no por sus orígenes familiares. Sin embargo, hasta hace muy poco la sociedad siguió siendo desigual. Por un lado, las mujeres siguieron siendo subordinadas a los varones y no se reconocieron sus derechos. Por otro lado, había una gran diferencia económica entre los que tenían propiedades y los que no. El declive de la aristocracia La aristocracia europea perdió parte de su preeminencia social cuando eliminaron sus derechos feudales sobre los campesinos, comenzó a pagar impuestos y tuvo que vender tierras para mantener su ritmo de vida. Sin embargo, hasta bien entrando el siglo XX, los aristócratas siguieron ocupando los puestos prestigiosos en la política, la justicia, el ejército y la diplomacia, y su forma de vida era el modelo social que los burgueses intentaban imitar en auge. El auge de la burguesía En el siglo XIX se dominaba con el término burgués a grupos muy diversos: la antigua nobleza estamental, los empresarios; los rentistas, que vivían de los intereses de sus fortunas; los altos funcionarios y militares; algunos profesionales liberales (abogados, notarios, médicos…) Los burgueses vivían en los barrios más ricos, en los ensanches y en las viviendas buenas del centro. Defendían la iniciativa y el beneficio individuales como única garantía para lograr el bienestar económico y social. 7.2 las situación de las clases medias y bajas Una de las novedades del siglo XIX fue la consolidación de la pequeña burguesía (clase media) y la aparición de una clase obrera o clases baja. Aunque el grupo mayoritario seguiría siendo el campesinado. 6 La difusión de las clases medias A finales del siglo XIX, la revolución económica y social de los países más industrializados llevó a la aparición de una amplia clase media. La clase media sucedió de un grupo heterogénes: artesanos, pequeños comerciantes, puestos intermedios de la administración y el ejército, propietarios rurales, profesores... Ahorraban para hacerse un patrimonio, invertían en al educación de sus hijos para que pudieran conseguir un ascenso social, y solían tener opiniones políticas moderadas. La clase obrera Esta nueva clase social lo formaban los obreros industriales, trabajaban en fábricas, en labores que requerían poca cualificación. Cobraban salarios reducidos, sus jornadas laborales superaban las doce horas en ambientes insanos y carecían de seguridad social en caso de enfermedad, paro, o jubilación Vivían en casas antiguas y pequeñas del centro urbano o en los nuevos barrios construidos en torno a las fábricas, sin servicio básico y muy contaminado. Los campesinos La mayoría de la población europea seguía siendo campesina. Había grandes diferencias entre unas regiones y otras. En el norte y el oeste la mayoría de los campesinos eran pequeños propietarios que podían pertenecer a las clases medias y incorporaban máquinas y nuevas técnicas de cultivo. En el sur de Europa eran muy numerosos los campesinos que trabajaban en latifundios escasamente mecanizados. Conocidos como jornaleros, cobraban un sueldo escaso y tenían una vida miserable. En el centro y en el este de Europa, los campesinos sufrían la peor situación y muchos siguieron siendo siervos hasta comienzos del siglo XX. 8. aparición del movimiento obrero Se conoce son el nombre de movimiento obrero al conjunto de iniciativas llevadas a cabo por los trabajadores a partir del siglo XIX con el objeto de mejorar sus condiciones laborales y políticas. Estos movimientos se basaron en dos nuevas ideologías: el socialismo y el anarquismo. 8.1 los inicios del movimiento obrero Al principio algunos trabajadores protestaron contra sus malas condiciones de vida y trabajo destruyendo máquinas, pues las consideraban culpables de su situación. A este movimiento se le conoce como ludismo. En esta época los obreros tenían prohibido formar asociaciones para defender sus intereses. El derecho de asociación se reconoció por primera vez en Gran Bretaña y después en el resto de los países. A partir de ese momento aparecieron a surgir los sindicatos. El principal instrumento para los obreros era la huelga. Generalmente, pedían la mejora de las condiciones de trabajo: reducción de la jornada laboral, aumento del salario... También pedían el sufragio universal, pues en ese momento los obreros no tenían derecho al voto. 8.2 las ideologías: marxismo y anarquismo Marxismo El marxismo es la más importante de las teorías socialistas. Debe su nombre a Karl Marx. La teoría marxista afirma que las sociedades están determinadas por el desarrollo de sus fuerzas materiales y por la existencia de una permanente lucha de clases. A mediados del siglo XIX esta lucha se concretaba en el enfrentamiento entre la burguesía, propietaria de las fábricas y otros medios de producción, y los obreros o proletarios. Según Marx, la lucha concluiría con el triunfo de los proletarios mediante una revolución y, tras una fase de dictadura del proletario, se establecería el comunismo. En la sociedad comunista no habría clases sociales ni propiedad privada, y el estado dejaría de existir. Marx, defendió la intervención de las organizaciones y partidos obreros en la lucha política. Esto dio origen a los partidos socialistas, que se desarrollaron a partir de 1875. 7 Anarquismo Los anarquistas se oponían al estado y aspiraban a sustituirlo por algún tipo de asociación voluntaria entre las personas. También rechazaban la política, los partidos políticos y la participación en elecciones. Destaca el francés Proudhon, defensor de los medios de acción pacíficos, y los rusos Bakunin y Kropotkin, para los que la violencia es necesaria para destruir al estado. 8.3 las internacionales obreras Algunos dirigentes socialistas fundaron en 1889 la internacional socialista (II internacional), para coordinarlos programas y actuaciones de las organizaciones obreras de la ideología marxista. Esta organización creó algunos de los símbolos de identidad del movimiento obrero: la fiesta del primero de mayo y el himno de la internacional. Los gobiernos fueron elaborando leyes laborales para acabar con los abusos de los empresarios: prohibieron el trabajo infantil, concedieron los primeros permisos de maternidad, impusieron al empresario la obligación de pagar seguros de accidente y redujeron las jornadas de trabajo a 8 horas. 9. El cambio cultural Como consecuencia de las transformaciones económicas, se produjeron también significativos cambios en la cultura y las costumbres. 9.1 la época del realismo A mediados del siglo XX se desarrolló una nueva corriente cultural, el realismo, que dominó tanto en literatura como en pintura. Las principales características fueron tres: La valoración de la capacidad de observación El deseo de ser objetivos La dedicación a temas de su propia época Entre los pintores más importantes destacan: Courbet, Millet y Daumier. Entre los escritores más importantes destacan: Balzac, Flaubert y Stendhal en Francia; y en España Galdós, clarín y Emilia pardo Bazán; en Inglaterra Dickens; y por último en Rusia: Tolstoi y Dostoievski. 9.2 una sociedad más alfabetizada Los gobiernos crearon escuelas públicas primarias, y así gran parte de la población aprendieron a leer y escribir, además se crearon academias y museos. Al tiempo que la sociedad se alfabetizaba, se desarrolló la prensa moderna 9.3 nuevas costumbres Los cafés, los casinos y los clubes se convirtieron en lugares de encuentro y diversión, donde las tertulias debatían cuestiones políticas y culturales. Siguieron formas modernas de ocio. Aristócratas y burgueses iniciaron las costumbres del veraneo. Además, comenzó la práctica de deporte de forma masiva. 8