Subido por Miguel Ángel Pérez Sánchez

ALGUNAS LEYES DEL ANTIGUO TESTAMENTO

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ALGUNAS LEYES DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Salmo 19,8: "Los mandatos de Dios son rectos, y alegran el corazón".
Levítico 26,6: "Yo te daré paz en la tierra, y dormiréis y no habrá quien os espante".
Salmo 118,1: "Alabad a Dios, porque él es bueno. Porque para siempre es su
misericordia".
Levítico 19,30: "Guardaréis mis sábados y tendréis en reverencia mi santuario. Yo tu
Dios".
Levítico 23,3: "Seis días se trabajará, pero el séptimo día será de descanso completo,
reunión sagrada en que no haréis trabajo alguno. Será descanso de Dios dondequiera que
habitéis". Deuteronomio 5,12-14: "Guardarás el día del sábado para santificarlo, como
te lo ha mandado tu Dios. Seis días trabajarás y harás todas tus tareas, pero el día
séptimo es día de descanso para tu Dios".
Éxodo 31,14-15: "Guardaréis el sábado, porque es sagrado para vosotros… Cualquiera
que haga algún trabajo en el día del sábado, morirá irremisiblemente"
Levítico 20,10-21: "Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el
adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos… Si alguno se cohabitare con
varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos... El que tomare
mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas… Cualquiera
que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia. Y si una mujer se
llegare a algún animal para cohabitar con él, a la mujer y al animal matarás… El varón
que se acueste con mujer durante el tiempo de la regla… Ambos serán exterminados de
entre su pueblo".
Levítico 21,9: "Y la hija del sacerdote se profana prostituyéndose, a su padre deshonra;
quemada será al fuego".
Levítico 24,16: "El que blasfemare el nombre de Dios, ha de ser muerto
irremisiblemente. Toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si
blasfemare el Nombre, que muera".
Deuteronomio 21,18-21: "Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no
obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les
obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de
su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva… Entonces todos los hombres de su ciudad lo
apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti".
Deuteronomio 12,2-3: "Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones
que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados,
y bajo todo árbol frondoso… Y consumiréis con fuego las esculturas de sus dioses, y
raeréis su nombre de aquel lugar".
Deuteronomio 13,12-16: "Si oyes decir que en una de las ciudades que tu Dios te da
para habitar en ella, algunos hombres, malvados… han seducido a sus conciudadanos
diciendo: Vamos a dar culto a otros dioses… Y si es verdad, si se comprueba que en medio
de ti se ha cometido tal abominación, herirás a filo de espada a los moradores de la
ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también matarás sus ganados a
filo de espada. Y juntarás todo su botín en medio de la plaza, y consumirás con fuego la
ciudad y todo su botín, todo ello, como holocausto a tu Dios, y llegará a ser un montón de
ruinas para siempre; nunca más será edificada".
Deuteronomio 20,10-17: "Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le
intimidarás la paz… Más si no hiciese paz contigo, sino que te hace la guerra, entonces la
sitiarás. Luego que tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de
espada… Todo su botín tomarás para ti… No dejarás ninguno con vida, sino que los
destruirás completamente como tu Dios te ha ordenado: heteos, amorreos, cananeos,
ferezeos, heveos y jebuseos".
Oseas 13,16: "Caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas
abiertas".
Salmo 137,9: "Bienaventurado quien agarre y estrelle contra la roca a tus pequeños".
Levítico 12,2-8: "Cuando una mujer conciba y tenga un hijo varón, quedará inmunda
durante siete días; será inmunda como en el tiempo de sus reglas… permanecerá 33 días
purificándose de su sangre… Pero si da a luz una niña, quedará inmunda dos semanas… y
permanecerá 66 días purificándose… Al cumplirse los días de su purificación, sea por niño
o por niña, presentará al sacerdote… un cordero de un año como holocausto, y un pichón
o una tórtola como sacrificio por el pecado… Y el sacerdote hará expiación por ella y
quedará pura".
Levítico 15,19-30: "Cuando una mujer tuviere flujo de sangre… siete días estará
apartada… Cualquiera que tocarse sus pertenencias será inmundo… Y el octavo día
tomará consigo dos tórtolas o dos palominos… y el sacerdote hará del uno ofrenda por el
pecado y del otro holocausto; y la purificará delante de Dios del flujo de su impureza".
Génesis 17,10-14: "Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y será por señal del
pacto entre mí y vosotros… Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la
carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto".
Génesis 34,22: "Pero sólo con esta condición accederán estos hombres a quedarse con
nosotros para formar un solo pueblo: que nos circuncidemos todos los varones".
Éxodo 12; 43-44: "Dijo Dios a Moisés y a Aarón: Estas son las normas sobre la Pascua…
Todo siervo, comprado por dinero, a quien hayas circuncidado, podrá comerla".
Levítico 12,3: "Al octavo día será circuncidado el niño en la carne de su prepucio".
Levítico 4,4-12; 6,9-16: Es necesario degollar y quemar animales para adorar a Dios:
"Pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Dios… y mojará el
sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante de Dios,
hacia el velo del santuario… y el sacerdote y lo quemará sobre el altar del holocausto".
Deuteronomio 14,7: "Entre los que rumian y entre los animales de pezuña partida y
hendida no podréis comer los siguientes: el camello, la liebre y el conejo, que rumian pero
no tienen la pezuña hendida; los tendréis por inmundos" [lo mismo se afirma en Levítico
11,5-6].
Levítico 11,20-23: "Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, os será
abominable".
Levítico, 19,27: "No rapéis en redondo vuestras cabezas, ni cortéis la punta de vuestra
barba".
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