FORO COMPARTIR Es de preocupación del Estado Peruano

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Es de preocupación del Estado Peruano reformar y modernizar la gestión del aparato estatal, a fin de
lograr mayores niveles de eficacia y una mejor atención a la ciudadanía, priorizando y optimizando el uso
de los recursos públicos.
En ese contexto se crearon normas como la Ley de Código de Ética de la Función Pública, sustentado
en principios y valores, cuyo objeto es guiar a los servidores y funcionarios públicos hacia un desempeño
ético de sus cargos, estableciendo principios, deberes y prohibiciones.
Entendiéndose como servidores públicos a los electos congresistas, presidentes regionales, alcaldes, y a
aquellos que conforman los poderes del estado, vemos día a día que es a este nivel los mayores índices
de corrupción y violación de los principios éticos de la función pública, con el mal uso de los recursos del
estado y desatención a la ciudadanía.
¿Cree usted, que las sanciones que se dan en la actualidad servirán para erradicar estos actos de
corrupción?
Tengo la oportunidad de ocupar un cargo público que me permite conocer muy de cerca el flagelo de la
corrupción en la administración pública a todo nivel.
Conozco igualmente las normas contenidas en el Código Penal – Título XVIII referido a delitos cometidos
por funcionarios públicos a través de las cuales se sanciona la responsabilidad penal; las normas del
Código Civil que sancionan la responsabilidad civil y actualmente estamos estrenando la modificación a la
Ley n.º 27785 - Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría General de la República
a través de la Ley n.º 29622, la misma que incluye la capacidad sancionadora para dicho ente; para ello,
se ha promulgado su Reglamento mediante Decreto Supremo n.º 023-2011-PCM - “Reglamento de
infracciones y sanciones para la responsabilidad administrativa funcional derivada de los informes emitidos
por los órganos del Sistema Nacional de Control”.
Sin embargo, pese al marco jurídico nacional existente, considero que en general, las sanciones sean
estas administrativas, civiles y/o penales resultan poco ejemplificadoras para erradicar los actos de
corrupción, prueba de ello son las noticas periodísticas que diariamente son propaladas, el mantener en el
ejercicio de la función pública a personas que han sido procesadas y condenadas por delitos contra la
administración pública, la reducción de las sanciones por debajo del mínimo legal a partir de circunstancias
atenuantes, etc.
En adición a lo expuesto, deberá tenerse presente que la mayor o menor cuantificación de las sanciones,
de por si no dará origen a disminuir los actos de corrupción, a mi juicio es necesario un cambio al interno
del servidor público, una toma de conciencia de su obligación frente al administrado - ciudadano – o a su
obligación principal de: Salvaguardar los intereses del Estado y emplear austeramente los recursos
públicos, destinándolos sólo para la prestación del servicio público, de Supeditar sus intereses particulares
a las condiciones de trabajo y a las prioridades fijadas por la entidad y en general al cumplimiento de la
ley, los reglamentos y directivas que emita el Estado; obligaciones que están debidamente establecidas en
el Artículo 16º de la Ley n.º 28175 - Ley Marco del Empleo Público.
Piura, agosto de 2012.