Subido por Geraldine Garzon Vela

8-WALRAS REVISTA HUELLAS - INDEX (1)

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¿POR QUÉ LA LÓGICA SE CONSTITUYE EN FUENTE DE LA INVESTIGACIÓN
CIENTIFICA?
“El caso del modelo de equilibrio general de Walras”
Luis Carlos Narváez Tulcán1
Alexis Fabián Santofimio Vargas2
WHY IS LOGIC CONSTITUTES A SOURCE OF THE SCIENTIFIC INVESTIGATION?
"The case of the model general's balance of Walras"
RESUMEN
Durante muchos años, las academias de economía se han interesado por transmitir a los futuros
economistas, la importancia de algunas teorías que por su trascendencia en la historia económica
mundial, cobran gran valor; sin embargo, en el presente artículo, se ilustra una manera diferente de
observar la teoría económica, tomando como referente el modelo de equilibrio general de Walras y
sometiéndolo a un análisis desde el punto de vista de los principios lógicos, que conllevará a mostrar
la importancia de la lógica en la forma de hacer ciencia y redireccionar algunos enfoques que
permitan presentar modelos y teorías cada vez más cercanos a la realidad.
Palabras Claves: Lógica, principios lógicos, investigación científica, equilibrio general, razón
suficiente.
ABSTRACT
For many years, the academies of economy have been interested for transmitting to the future
economists, the importance of some theories that for his transcendency in the economic world
history, they receive great value; nevertheless, in the present article, there learns a different way of
observing the economic theory, taking as modal the model of general balance of Walras - Cassel and
submitting it to an analysis from the point of view of the logical beginning, which he will carry to
showing the importance of the logic in the way of doing science and redireccionar some approaches
that allow to present models and theories increasingly near to the reality.
Key words: Logic, logical principles, scientific investigation, general balance, sufficient reason.
Fecha de recepción:
1
2
Fecha de aceptación:
Economísta, Coordinador de Investigaciones FCEA. Líder grupo de investigación FCEA.
Estudiante de Economía, Integrante Semilleros de investigación, grupo Desarrollo Económico y
Calidad de Vida, Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad la Gran
Colombia. “A mis padres”
El contexto de la lógica en la investigación científica
Para entender la importancia de la lógica en la investigación científica, es necesario primero
comprender el significado de estos dos términos. Se define entonces la lógica, como “La ciencia de la
demostración, porque se preocupa de dar reglas para alcanzar la verdad de evidencia inmediata,
que conocemos por medio de la demostración” (Aristoteles & Cooke, 1996, pág. 11); algunos autores
como Edmund Husserl, opinan que no vale la pena discutir si la lógica es un arte o una ciencia, ya que
cada disciplina normativa supone como argumento una o varias disciplinas temáticas o especulativas
(Husserl, 1929, pág. 41); de otra parte Kant, basándose en las distinciones entre forma y contenido,
define la lógica como una ciencia formal, es decir, aquella que estudia las formas del pensamiento
prescindiendo de todo contenido (Kant, 1978, pág. 31).
En lo relacionado a la investigación científica, Schumpeter, la define de la siguiente manera: "the
sistem of advacin knowledge by formulating a question, collecting data about it trough observation
and experiment, And testing a hypotetical answer" (Shumpeter, 1942, pág. 323); básicamente, el
recorrido epistemológico ilustra, que la investigación científica es un sistema mediante el cual
partiendo de una pregunta o una cuestión, se logra avanzar en el conocimiento mediante la
observación y la experiencia, y de ésta manera llegar a una respuesta hipotética.
LÓGICA - INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA
Hipótesis (Respuesta ligera)
Ampliar conocimiento
Se puede ingresar a:
Curiosidad = cuestión
Respuesta obvia
(conocimiento
vulgar)
No tiene respuesta
obvia (No
conocimiento vulgar)
Pues bien, estudiados de manera breve los dos conceptos protagonistas de este ensayo, es claro que
toda idea nace de la cuestión, es decir de la curiosidad del hombre por conocer acerca de la naturaleza
y el objetivo de los diversos elementos que lo rodean, de esta manera decide acceder a ellos por
diferentes métodos o caminos, entre muchos otros por observación y experimentación como lo decía
Schumpeter, así, por medio del proceso de la lógica, se llega a una hipótesis que finalmente lo que
hace es ampliar el conocimiento. Para dejar un poco más claro lo expuesto,
se mostrará a
continuación una parábola que tendrá por título:
"Walras haciendo investigación científica para llegar al modelo de equilibrio general".
EL MODELO DE EQUILIBRIO GENERAL DE
WALRAS – CASSEL
Entorno General
CLÁSICOS
1700
NEOCLÁSICOS
1800
Adam Smith
(1723 – 1790)
David Ricardo
(1772 – 1823)
Stuart Mills
(1806 – 1873)
Thomas Malthus
(1766 – 1824)
CONTEMPORANEOS
1900
León Walras
(1834 – 1910)
Nueva
Macroeconomía
clásica (Bienestar)
Alfred Marshall
(1842 – 1924)
Síntesis neoclásica –
Economía del
desequilibrio
Irving Fisher
(1867 – 1947)
Monetarismo
Carl Marx
(1818 – 1883)
Socialismo
Piero Sraffa
(1898 – 1983)
Nuevo Cambridge
John Maynard
Keynes
(1818 – 1883)
Economía del
desequilibrio
Antes de iniciar con el carácter científico del modelo de equilibrio general walrasiano, vale la pena
contextualizar brevemente a los lectores sobre la vida y obra de León Walras (1834-1910),
Reconocido economista Francés, nacido en Évreux, Normandía en 1834, hijo del también economista
Auguste Walras, quien inculcó a su hijo las teorías de Cournot y otros precursores del pensamiento
económico marginalista, situación que influyó en el gran interés de Walras hijo, por los enfoques y
deducciones matemáticas como medio para explicar cualquier tipo de teoría, situación que permite
introducir la ciencia económica en la epistemología positivista, sin rechazar el carácter normativo que
algunos economistas le han dado al modelo de equilibrio general walrasiano. Este afán por las
demostraciones cuantitativas, conllevó a que las exposiciones walrasianas no cobraran gran
importancia en una sociedad altamente inclinada hacia las exposiciones de la escuela clásica y con un
escaso desarrollo matemático.. Prueba de la apatía de los economistas de la época, hacia la utilización
de las matemáticas en la economía, es lo que expresó Walras en su obra cumbre “Elements of Pure
Economies”:
"Respecto de aquellos economistas que no saben nada de matemática, que inclusive ni siquiera saben qué se
quiere decir con matemática y a pesar de ello han tomado la posición de que la matemática no puede servir para
elucidar los principios económicos, dejemos que sigan su camino repitiendo que “la libertad humana nunca se
dejará encerrar en ecuaciones”, o que “la matemática ignora las fricciones que son todo en la ciencia social” y
otras frases igualmente vigorosas y floridas. Ellos no podrán impedir que la teoría de la determinación de los
precios, bajo libre competencia, se convierta en una teoría matemática”. (Walras, 1977, pág. 47)
Es importante aclarar, que aunque los seguidores de Ricardo, no hayan acogido las tesis de Walras,
no implica que este no se haya basado en las teorías del mercado clásicas para formular sus trabajos;
ahora, el hecho históricamente curioso, es que tres economistas en lugares separados y un mismo
periodo de tiempo real sin interconexión alguna, pensaran y desarrollaran teorías tan afines, como las
de Karl Menger de la “escuela de Viena”, Williams Stanley Jevons de la “escuela británica” y León
Walras, quien dada la poca acogida francesa por sus teorías, se acomodó en Suiza (1870) y fundó la
“escuela de Lausana”.
Expuestos algunos datos biográficos de León Walras, y adentrando un poco en lo que explica el
modelo de equilibrio general, este se fundamenta en que el valor de los bienes depende de la escasez
de estos y de la utilidad subjetiva que representen para los individuos, de esta forma, genera un
sistema de ecuaciones, donde toma como variables la oferta y demanda de bienes 3 y servicios
productivos, y las razones técnicas de producción que fijaban los costos; según Walras el modelo se
ajustaba mediante tanteos sucesivos, lo que lo hacía viable y ajustado a la realidad.
Este modelo se publicó en la obra “Elementos de economía política pura (1874-1877)”, y sentó el
punto de partida de Walras en su afán por reducir las injusticias sociales, desprendidas del
intercambio desigual que se propagaba por el mundo, como producto de la naturaleza egoísta y la
carrera por acumular riqueza como características innatas del ser humano, que alguna vez explicó
Adam Smith en su modelo capitalista. Aunque León Walras intentó engranar este modelo con otros
tratados sobre economía social y aplicada, su principal aporte fue el modelo de equilibrio general, que
protagoniza este artículo. Este modelo contribuyó al desarrollo de otras teorías capitalistas e incluso
3
León Walras, sostuvo que el dinero también debería tomarse como un bien productivo.
el mismo modelo socialista de Marx, pero el hecho más importante se da con lo que se conoció como
la revolución marginalista.4
Sin más preámbulos y para no desviar el objeto del presente artículo, se abordará el significado de la
lógica en la formulación de las teorías en general y de las económicas en particular, y cómo se articula
esta por medio de sus principios, con el objeto de garantizar que los resultados de una investigación
arrojen hipótesis que no se puedan rechazar.
De esta forma, la lógica como parte de la filosofía, menciona que la esencia de esta ciencia, es
"pretender conocimiento" (Valenzuela, 2008, pág. 27); entonces, haciendo un retroceso en la línea del
tiempo, imaginemos que Walras, en algún momento de su vida, reflexionando acerca de la tan
controvertida "mano invisible"5 de Adam Smith, se preguntó lo siguiente: ¿será capaz el mercado de
llevar a la economía a un equilibrio general? es aquí donde empieza la lógica a hacer parte de este
proceso de investigación científica, pues se considera que ésta nace cuando "alguien quiere saber
algo", sin embargo, cuando Walras observa que no existe una respuesta obvia a su inquietud, se
descarta que pueda darse un conocimiento vulgar,6 por lo que nace en él, la intención de hacer
conocimiento científico7.
De lo anterior, Walras entiende que debe utilizar algún método de investigación científica para aclarar
su paradigma, un plan que lo llevará a un pensamiento recto para llegar a la verdad por medio de los
principios lógicos y de esta manera generar un conocimiento importante.
De lo anterior bien vale la pena enunciar, que contemporáneamente a los trabajos de Walras, se venía
desarrollando en Europa una corriente filosófica denominada “el positivismo”, impulsada en inicio
por el francés Augusto Comte (1798-1857) y el británico Jhon Stuart Mill (1806-1873), donde el
primero de estos, enuncia un estado definitivo en el ser humano de carácter científico o positivo,
donde el hombre a partir de la observación y la experimentación, utilizaba las matemáticas para
exponer sus hallazgos.
4
Corriente del pensamiento económico que enfoca sus análisis en el cambio marginal, es decir los efectos que producen
variaciones en una unidad de alguna variable endógena, sobre la variable exógena. Punto de partida para la corriente
neoclásica.
5
Dos individuos libres de concertar, acuerdan un precio justo para ser negociado, entonces una especie de "mano
invisible", moverá la oferta y la demanda hasta llevar al mercado al equilibrio.
6
Llamado conocimiento ingenuo o directo, es el modo de conocer, de forma superficial o aparente las cosas o personas
que nos rodean.
7
Es aquel que se obtiene mediante procedimientos de prueba, que permitan demostrar validez, utilizando la reflexión, los
razonamientos lógicos y respondiendo a una búsqueda intencional por la cual se delimita a los objetos y se advierten los
métodos de indagación. En resumen es el método que nos permite satisfacer la necesidad de lograr un conocimiento
verdadero.
Por lo expuesto en el párrafo anterior, se considera importante revisar de manera general, esta
corriente positivista, pues estas exposiciones pudieron tener algún tipo de influencia en el desarrollo
de la teoría walrasiana. El doctor Antonio Bolívar por ejemplo, expone que el positivismo en las
ciencias sociales se argumenta básicamente en dos principios, en primera medida, expone que la
realidad existe aparte del sujeto que conoce y se conoce mejor a través de la observación en
condiciones ideales. En segunda medida, manifiesta que la investigación positivista tiende a
identificar patrones medibles de conductas que nos capacita para generalizar, predecir, manipular y
controlar la conducta de los objetos de estudio (Bolívar, 2002).
Influencia Positivista
AL TIEMPO CON EL POSITIVISMO
Utilizando las matemáticas para llegar a una verdad
WALRAS
POSITIVISMO
REALIDAD
que la realidad existe aparte
del sujeto que conoce y se
conoce mejor a través de la
observación en condiciones
ideales
MANO INVISIBLE
INEFICAZ
INTERCAMBIO DESIGUAL
INJUSTICIA SOCIAL
la investigación positivista
tiende a identificar patrones
medibles de conductas que
nos capacita para generalizar,
predecir, manipular y
controlar la conducta de los
objetos de estudio
ESTADO IDEAL
PARTE DE
SUPUESTOS
IDEALES PARA
DESCRIBIR ESTA
REALIDAD.
se vislumbra cuando algunos teóricos
económicos le atribuyen a Walras, el
tratamiento cuantitativo formal y profundo en
economía, con el objeto de medir y manipular
el comportamiento de los agentes económicos,
para encontrar un equilibrio general en los
diferentes mercados de bienes y servicios.
En relación al primer principio, es claro que Walras parte de unos comportamientos sociales reales
que se presentaban para la época, por cuenta del capitalismo clásico. Es decir, que a través de una
situación de intercambio desigual y la ineficacia (por decirlo así) de la “mano invisible” para la
distribución equitativa de ingresos y beneficios, Walras encontró una realidad, que concatenada con
el mencionado principio positivista, se hacía más fácil de describir, a partir de unos supuestos ideales
como los que contempla el modelo de equilibrio general.
Sin embargo, para comprender de manera más clara lo dicho en el párrafo anterior, vale la pena
mencionar de manera resumida los supuestos a los que llegó Walras, expresados a manera de
hipótesis básicas por el doctor José Félix Cataño:
1. Existe un número dado de consumidores y productores que maximizan sus beneficios y
utilidades de manera racional.
2. Los bienes son objetos identificables por características esenciales (físicas, lugar, fecha y
estado de la naturaleza), divisibles y conocidos por los individuos.
3. Información perfecta, dada y accesible a todos, sobre los bienes existentes o posibles en cada
etapa o estado de la economía.
4. Unicidad del precio de los bienes en la información para la toma de decisiones.
5. Sistema completo de mercados presentes, futuros y contingentes, con lo cual el futuro se toma
como traído al presente y se elimina la posibilidad de incertidumbre.
6. Los precios son exógenos a los agentes y se presentan como parámetros para las decisiones de
los agentes.
7. El horizonte de la economía es finito: existe una fecha final para los mercados.
8. Los agentes poseen dotaciones de bienes y son propietarios de cuotas sobre la masa de los
beneficios de las empresas y su única interacción es por medio de los precios.
9. Existe la ficción de un ‘subastador de precios’ o ‘secretario del mercado’ que realiza varias
tareas que escapan a los individuos, como son: anunciar los precios, agregar las ofertas y
demandas, cambiar los precios de acuerdo con las decisiones de los individuos, y anunciar la
existencia eventual del equilibrio.
10. La existencia de un sistema de pagos que representa un sistema centralizado de compensación
de cuentas para cancelar las deudas y acreencias entre los individuos. (Cataño, 2004, págs.
182, 183)
Argumentado el primer principio positivista, citado del escrito del profesor Bolívar; el segundo
principio, mencionado por el mismo autor, se vislumbra cuando algunos teóricos económicos le
atribuyen a Walras, el tratamiento cuantitativo formal y profundo en economía, con el objeto de medir
y manipular el comportamiento de los agentes económicos, para encontrar un equilibrio general en
los diferentes mercados de bienes y servicios.
Estos patrones medibles que mencionaba Bolívar, se hacen palpables en los apuntes de José Félix
Cataño, cuando menciona las cuatro partes en que se desarrolla el modelo de equilibrio general
Walrasiano, y que brevemente se citan a continuación:
1. Determinación de unas condiciones vectoriales que garantizaran la existencia de un punto P*,
X* y Y* que se define como un equilibrio general de precios y cantidades para unas
condiciones dadas de recursos, tecnología y preferencias.
2. Determinación de las condiciones del ajuste mercantil. Es decir el proceso de relaciones que
conducen a la creación del equilibrio de acuerdo con la ley de la oferta y demanda.
3. Definición de óptimalidad o de eficiencia de los estados del sistema excluyendo inicialmente
un criterio ‘colectivo’ del bienestar. En este caso se toma el equilibrio paretiano, como la
situación de óptimalidad en donde dicho punto es óptimo si no existe otro u otras que
presenten la característica de mejorar al menos un individuo sin perjudicar a los otros.
4. Estudio de las transacciones entre los individuos.
Se observa claramente, que P*, X* y Y*, son efectivamente patrones medibles o variables suficientes
según Walras, para predecir y manipular la conducta de los agentes económicos, con el objeto de
llevar a la economía a un equilibrio general.
¿Pero cual era la trascendencia que pretendía Walras, para justificar la explicación de los
comportamientos individuales en convergencia hacia un equilibrio general, a partir de
demostraciones matemáticas? Walras tenía tres objetivos principales en lo que Él llamó "modelo de
equilibrio general", lo primero era demostrar que existe el equilibrio, "existencia"; lo segundo,
mostrar que este era único, "unicidad" y por último buscaba definir la estabilidad del equilibrio frente
a la estática comparativa "estabilidad"; definiéndose estos de forma más clara desde el punto de vista
de la “Teoría del Equilibrio General de Walras (TEGW), como se muestra a continuación:
EXISTENCIA: “…Si bien no hay interrelación entre los agentes, existe interdependencia entre ellos, porque el
Subastador cambia los precios debido a que los planes individuales no son compatibles. Esto nos lleva a la
siguiente interrogante: ¿existe un vector de precios P* que compatibilice los planes individuales; dicho de otro
modo, que iguale la oferta con la demanda en todos los mercados? La respuesta de la TEGW es afirmativa,
siempre que se cumpla con los siguientes requisitos:
1. En el equilibrio no puede ser positivo el exceso de demanda de ningún bien.
2. Si el exceso de demanda es negativo, el bien es libre y su precio debe ser igual a cero.
(Liquitaya & Gutiérrez, 2009, pág. 192)
Los requisitos que citan los doctores, Gutiérrez y Liquitaya, conjugados con las funciones supuestas
por Walras en relación al “subastador” y combinados estos con las hipótesis de “homogeneidad de
grado cero, ley de Walras, continuidad y acotamiento” 8, se hacen suficientes, según los citados
8
Homogeneidad de grado cero: (
)
(
); Ley de Walras: ∑
(
)
para
autores, para poder demostrar la existencia del equilibrio.
UNICIDAD: En esencia, la unicidad del equilibrio significa que existe sólo un vector de precios de equilibrio y
sólo un estado de la economía resultante del despeje de los mercados. Sin embargo, un equilibrio puede no ser
único, tanto si la relaciones de oferta y demanda son funciones o son correspondencias. En otros términos,
existe la posibilidad de que haya más de un vector de precios consistentes con la maximización individual y el
despeje de los mercados o que se presente más de un estado de la economía asociado al conjunto de precios de
equilibrio". (Liquitaya & Gutiérrez, 2009, pág. 196)
Los citados autores, exponen que la TEGW, supone que el exceso de demanda agregada para cada
mercancía es una función monótona decreciente de su precio relativo; adicionando que se parte de la
hipótesis de que todos los bienes son sustitutos brutos, lo que constituye una restricción sobre Zi(P).
Concluyendo que del supuesto de homogeneidad se sigue que, si todos los bienes son sustitutos
brutos, todos los términos de la matriz jacobiana de Zi(P) que no pertenecen a su diagonal principal
son positivos.
De otra parte, El doctor Jaime Escobar de la Universidad de Antioquia, ha dedicado un extenso
escrito al estudio de los principios de la TEGW, y sus objetivos principales. Por lo expuesto
anteriormente, el citado autor antecediendo la definición y determinación de los puntos críticos de
una función, expone lo siguiente frente al teorema de la estabilidad.
ESTABILIDAD: “Supongamos por conveniencia que (0; 0) es un punto crítico del sistema
(
)
(
Decimos que (0,0) es un punto crítico estable si para cada
trayectoria que está dentro del círculo
para todo
, para algún
)
existe un
con
, tal que toda
permanece en el círculo
, es decir, si todas las trayectorias que están suficientemente cerca al punto crítico permanecen
cercanas a él”. (Escobar, 2004, pág. 293)
Expuestas las definiciones de los tres objetivos principales de Walras, y asumiendo que existencia,
unicidad y estabilidad, se definen como las condiciones del equilibrio general, Walras aplicó los
principios de la lógica tomando dos hipótesis principales sobre el comportamiento individual de las
personas, "sustituibilidad bruta"9 y "la dominancia diagonal"10 (Screpanti & Zamagni, 1997). De esta
todos los conjuntos de precios; es decir, la suma del valor de los excesos de demanda es igual a cero; Continuidad: Las
) son continuas. Acotamiento: Las funciones (
) están acotadas hacia abajo.
funciones (
9
Sustituibilidad bruta: el exceso de demanda global de una mercancía disminuye cuando aumenta su precio o disminuye
el de cualquier otra mercancía.
manera, asumiendo el equilibrio general como actuante principal de su modelo, y bajo los supuestos
mencionados, conociendo que equilibrio es la igualdad entre la oferta y la demanda de todos los
individuos de la economía, "productores y consumidores", dedujo que no existiría dicha igualdad
ante un exceso/escasez de demanda u oferta, por lo que demostraba que A no es no A "No
contradicción"; de lo anterior se deduce que el mercado solo puede tener dos opciones, Oferta y
demanda iguales, o, en su defecto diferentes, esto implica si A es A, entonces no puede ser no A
“identidad"; entonces, como no se pueden dar las dos opciones al tiempo, es decir que no hay
equilibrio con oferta y demanda diferentes, entonces A es A o no A, pero no pueden ser los dos al
tiempo, "tercero excluido"; por último Walras le da vida y realidad a su modelo, afirmando que si los
precios son capaces de llevar a la oferta y a la demanda a un estado de igualdad, entonces existe una
"razón suficiente", para probar la existencia de un equilibrio global.
De esta manera, expuestos los enfoques positivistas que contextualizaron la TEGW y los supuestos,
procesos y objetivos de la misma, se puede observar que cuando el protagonista de esta parábola tiene
su pensamiento claro, lo somete a la rigurosa prueba de los principios lógicos, encontrando que
cumple con las reglas de "No contradicción, Identidad, Tercero excluido y Razón suficiente" 11; de
esta manera justifica la aplicabilidad del modelo.
ORDENADO
CONGRUENTE
RIGUROSAMENTE
CIENTIFICO
De lo anterior se puede deducir entonces, que luego de muchos planteamientos de supuestos,
hipótesis, ensayos y demás, Walras encuentra ya un pensamiento ordenado, congruente y
10
Dominancia diagonal: El exceso de demanda de una mercancía es más sensible al cambio de su precio que al de los
precios de todas las demás mercancías.
11
No contradicción: A no es no A. Identidad: si A es A, entonces no puede ser no A. Tercero excluido: A es A o no A.
Razón suficiente: todo lo que existe debe tener una razón suficiente y necesaria de existencia.
rigurosamente científico, situación que lo coloca ante lo que se denomina la lógica científica.12 En
aquel momento, Walras pensó que su teoría se ajustaba perfectamente a la realidad y con una idea
clara de su objetivo final, procedió a plasmar todo lo que había encontrado en su investigación,
clasificando los términos de su discurso para no caer en falacias y lograr lo que hoy se conoce como la
“Teoría del Equilibrio General Walrasiano (TEGW)”.
Comentarios al modelo de Equilibrio General Walrasiano
Son bastantes los comentarios que el modelo ha recibido desde su exposición, así como muchos los
ajustes que los neo - walrasianos le han realizado con el fin de salir al paso de las críticas sin embargo,
lo que si se ha demostrado hasta el momento, es que el modelo no cumple con dos de los tres objetivos
que se trazó Walras, "unicidad y estabilidad", aun bajo los supuestos planteados por él mismo y más
aun, con el efecto de las externalidades.13
A continuación, de manera breve se citarán las cuatro críticas más destacadas al modelo. En primer
lugar se tiene la falta de realismo, es decir que el modelo no describe la realidad sino un mundo ideal,
incluso hasta improbable; en segunda medida se tiene la relevancia, esto implica, que como el modelo
no describe la realidad, pues no es relevante, por cuanto no contribuye a los verdaderos problemas de
la sociedad; como tercera critica se tiene la ideológica, pues aunque, algunos argumentos de Walras,
fueron sostenidos por Marx, para el desarrollo de su modelo socialista, el modelo se desarrolló dentro
del sistema capitalista, por lo que es obvio predecir, que los marxistas, comunistas, socialistas y
demás corrientes opositoras, criticarían el modelo desde su justificación, pues ellos no concuerdan
con el tema de "la mano invisible" como auto-regulador del mercado y distribuidor eficiente de los
medios de producción, riqueza e ingreso. Por último se tiene la inconsistencia; que se puede
interpretar, como aquella crítica que encierra las dos primeras detracciones; pues la falta de realismo
y relevancia, conllevan a que el modelo sea inconsistente, sin embargo, los críticos hablan de
inconsistencia al interior del mismo modelo, es decir, que los resultados esperados a partir de los
supuestos iníciales presentados por Walras, difieren de la realidad.
Lo mencionado, no implica que el modelo esté totalmente desfasado de los principios de la lógica,
pero si deja en entredicho la "razón suficiente y necesaria del mismo", situación, que los mismos neo
12
Se desprende del conocimiento científico y es el conjunto de conocimientos teóricos enlazados para reflexionar acerca
de la lógica natural o vulgar.
13
Intervención de terceros y otras variables en la autorregulación del mercado, constituyendo de esta manera lo que se
denomina fallos de mercado.
- walrasianos, han provocado en medio de sus discursos en pro de la TEGW. Lo expuesto en el
párrafo anterior, es una recopilación de algunos autores que han dedicado sus escritos a controvertir el
modelo de equilibrio general walrasiano; citemos por ejemplo el apunte de Screpanti:
"Pues bien: esta argumentación es insostenible, y ello por dos razones. En primer lugar, porque las
condiciones con las que se ha demostrado la existencia del equilibrio general son solo suficientes,
pero no necesarias. Esto significa que, siendo verdadera la proposición «si A, entonces B», no lo es
necesariamente «no - B porque no - A». Esta última es la argumentación que debería ilustrarnos
sobre la realidad económica, diciéndonos al menos por qué ésta no corresponde al mundo ideal
posible del modelo de equilibrio general. Pues bien: esta «ilustración» queda excluida. Pero hay otro
problema aún más serio, y es el que surge de la imposibilidad de demostrar la estabilidad del
equilibrio individualista. El modelo de equilibrio general no describe un mundo posible, aunque
irreal, sino - a partir de sus propias hipótesis, - un mundo improbable. No nos dice que se debe
alcanzar un equilibrio individualista si valen las hipótesis usuales sobre la competencia, la
convexidad, etc., sino que es posible que no se alcance, a pesar de dichas hipótesis, o - mejor precisamente a causa de las más importantes de ellas, las que definen su carácter individualista. Por
lo tanto, la propia argumentación «si A, entonces B» no se sostiene; y no porque el mundo que A
representa no se dé en la realidad, sino porque su representación, A, no se da ni siquiera en la teoría".
(Screpanti & Zamagni, 1997, pág. 367)
Vale la pena aclarar, que cuando Screpanti cita su crítica en lo referente al realismo, con la exposición
de letras (A,B), hace referencia a dos situaciones, la primera desde el punto de vista de los principios
lógicos, específicamente en lo relacionado al “tercero excluido” y a la “razón suficiente”; y la
segunda, que se expresa en términos de lo que se conoce como “Economía Matemática” u
“optimización”, y lo hace en el punto argumentado en los supuestos del modelo, específicamente a la
“reflexibilidad”, entendida ésta de la siguiente manera: “Si x se compara con x, el consumidor es
indiferente entre las dos elecciones” (Páez Pérez, 2002, pág. 191).
Los neo-walrasianos, han dado una respuesta sobre el realismo y lo que describe el modelo,
argumento que para muchos es correcto y drástico, pero visto desde un punto de vista epistemológico,
agrava la situación del mismo y sus alcances; entonces los seguidores de Walras dicen ¿por qué
debería describir algo?14 (Cataño, 2004, pág. 189). Estas posturas de defensa frente a la TEGW y la
simplificación de la realidad por medio de supuestos para poder explicarla; han sido asumidas en
general por economistas positivistas como Milton Friedman, Samuelson, Gunnar Myrdal, Lionel
Robbins, Stanly Wong, etc. Por ejemplo, Milton Friedman, citando un ejemplo con el cultivo de trigo,
14
Se subraya el texto, por cuanto el citado autor no lo expresa de forma textual, es la interpretación que se da de sus
exposiciones en ésta página, con argumentos fundados en exposiciones de Blaug (1998)
y Stanly Wong, haciendo relación a los axiomas y los resultados de lo expuesto por Samuelson en su
teoría de la “preferencia revelada”, expresan lo siguiente:
“Una teoría o sus "supuestos" no pueden posiblemente ser totalmente "realistas" en el sentido descriptivo e
inmediato dado frecuentemente a este término. Una teoría completamente "realista" del mercado de trigo
tendría que incluir no sólo las condiciones directamente relacionadas con la oferta y la demanda del trigo, sino
también la clase de moneda o instrumentos de crédito empleados para hacer los cambios; las características
personales de los comerciantes de trigo, tales como el color de los ojos y el pelo de cada uno, sus antecedentes y
educación, el número de miembros de su familia, sus características, antepasados y educación, etc.; la calidad
del suelo en que se cultiva el trigo, sus características físicas y químicas, el tiempo predominante en la
realización de la cosecha: las características personales de los cultivadores de trigo y de los compradores que
en último lugar lo utilizarán; y así indefinidamente. Cualquier intento de lograr este tipo de "realismo" puede
estar seguro que conseguirá una teoría perfectamente inútil…Sin duda, la idea de una teoría del todo realista es
en parte un fantasma”. (Friedman, 1958, pág. 385)
“…el axioma débil contiene términos observables pero no puede verificarse inmediatamente sobre los datos de
mercado, pues las posibles elecciones comprendidas por el axioma son infinitas –cosa ya sabida por los
económetras de la demanda. En realidad, da más bien cuenta de la consistencia temporal de la elecciones de un
agente, pero la inconsistencia admitiría también explicaciones racionales”. (Wong, 2006, pág. 57)
Se ha dicho en el párrafo anterior, que la respuesta de los neo-walrasianos “agrava la situación del
modelo y sus alcances”, porque sencillamente, algo que provenga de la realidad, o marque el camino
hacia el futuro, debe tener por obligación una razón de inicio, para que su resultado también tenga una
razón de ser. Por lo que el modelo si debería describir algo, y más un comportamiento real y una
solución igualmente ajustada a esa realidad. Lo dicho en este párrafo, se argumenta en exposiciones
de algunos expertos en materia de investigación científica; Camilo Dagum por ejemplo, se refiere a la
corriente neoclásica (Impulsada por León Walras) de la siguiente manera:
“Las contribuciones de la escuela neoclásica pueden considerarse como la parte intelectualmente mejor
lograda de lo que convencionalmente se acepta como contenido de la ciencia económica. El rigor lógico y la
belleza de esta construcción intelectual son inobjetables. Sin embargo, la presencia dominante del enfoque
metafísico nos permite afirmar que la magnífica y coherente construcción intelectual realizada y en curso de la
realización por los economistas neoclásicos es en realidad un imponente y bien estructurado entretejido de
ideas primitivas, supuestos, especulaciones y teoremas que, por su belleza, puede considerarse una obra de arte
y, por su rigor lógico, como un verdadero romance de la lógica formal. Pero si la consideramos como economía
en lugar de obra de arte o de lógica formal, el sistema total se desvanece por su flagrante contradicción con la
realidad…” (Dagum, 1978, pág. 15)
Es claro entonces que un problema en las ciencias sociales en general y de la economía en particular,
ha sido el abordaje de la realidad, pues cada agente vive su propio mundo, y lograr una acumulación
de datos de toda una sociedad,15 puede conllevar a una lucha interminable e infinitamente costosa. El
doctor Jesús Antonio Bejarano, ex decano de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de
Colombia y el Doctor Paulo Reis Mourao, profesor de la Universidad portuguesa de Minho en Braga,
exponen frente a los intentos de las corrientes de pensamiento económico por explicar la realidad, lo
siguiente:
“Piensen ustedes en la competencia, en los precios relativos o en la determinación de salarios, procesos en los
cuales cada participante tiene información diferente que de hecho no puede ser conocida por el observador ni
por nadie mediante ningún método. Quizás a esto se referían, recuerda Hayek, los escolásticos medievales al
decir que el “precio matemático” dependía de tantas circunstancias que sólo podía ser conocido por Dios”.
(Bejarano, 1984, pág. 40)
“Ya desde Adam Smith, la cuestión de los “hechos” como causas últimas fue motivo de polémica. Cabe recordar
que algunos clásicos “liberales como Stuart Mill o Cairnes apelaban a la existencia de variables exógenas
sobre las cuales los agentes no tenían influencia, mientras que Marx se justificaba con las contradicciones
intrínsecas al proceso dialéctico. Por su parte los primeros marginalistas (de Jevons y Walras a Marshal)
intentaron eludir el problema aceptando excepciones (que se convertirían en regla) como las de ceteris paribus
y el estado estacionario, que facilitaban la manipulación de los modelos. Fue necesario que Keynes advirtiera
que, a pesar de la persistencia de las variables independientes del modelo, esta regla de total alineamiento se
rompía sistemáticamente en la vivencia cotidiana, crítica que resurgió con Mirowski (1991) y Ormerod (1999)”.
(Reis, 2008, pág. 390)
El doctor Alejandro Chafuén, doctor en Filosofía y director de Asuntos Latinoamericanos del Atlas
Economic Research Foundation de San Francisco-California, asume que además de la dificultad para
explicar la realidad individual a partir de su agregación matemática, la mera intención de hacerlo, es
una agresión grave a la libertad de las personas.
“Así como economistas que parten de un axioma irreal pueden causar mucho daño a la libertad personal (p. e.
los "economistas" marxistas), también aquellos economistas positivistas que utilizan supuestos irreales pueden
obscurecer la filosofía de la libertad produciendo nefastos resultados en la práctica. En sus construcciones
abstractas (los modelos económicos), muchos economistas utilizaron el supuesto de un perfecto conocimiento de
los agentes económicos. Este supuesto implica el suponer la falta de libertad”. (Chafuén, 2005, pág. 190)
Expuestos entonces algunos argumentos en pro y en contra de la TEGW, no se pueden desconocer los
15
“Todos los días el mundo cambia en sus culturas, sus ambiciones, sus paradigmas y hasta en sus creencias, debemos
prepararnos para este cambio...”
grandes aportes de
los modelos matemáticos y econométricos para poder entender el
comportamiento de una colectividad, sin embargo no se puede apartar la realidad, de la teoría, pues es
claro que todo conocimiento científico, se constituye en dicho conocimiento, por su aporte a la
ciencia en el momento de su exposición y por los avances que la misma pueda involucrar en el futuro;
es decir, si una investigación científica, arroja como resultado una hipótesis cierta, sin que deba esta
ser afirmativa, implica que cumple con los principios lógicos. Para el caso particular, el principio de
la razón suficiente se ve vulnerado en el modelo de equilibrio general de Walras, según sus críticos;
dado que no se puede partir de una cosa que no existe y decir que los resultados serán existentes, esto
sería irrumpir en un campo ficticio, que de plano rechazaría la posibilidad de una verdad.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El presente artículo, no pretende en ningún momento descalificar los hallazgos de León Walras, pues
el aporte que el modelo de equilibrio general ha realizado a la teoría económica es invaluable, al
punto que hoy casi siglo y medio después de su divulgación, hace parte integral de las cátedras de
economía en la mayoría de las Universidades del mundo, además pone en la mesa de discusión de
grandes académicos, la posibilidad de algún día lograr un equilibrio general que elimine de plano las
injusticias sociales y permita una redistribución equitativa de los medios de producción, la riqueza y
los ingresos.
Sin embargo, es claro que el modelo padece de algunas deficiencias, que le han impedido un feliz
aterrizaje en las economías mundiales y más a su pesar, las brechas sociales y los problemas de
desarrollo y progreso económico, se hacen cada vez más profundos en las economías emergentes del
mundo. Lo que de plano indica, que cada vez nos alejamos más de un posible suceso de equilibrio
general.
Implica:
•
•
•
•
•
No hechos de ingreso ocasional (Falso).
No hechos de gasto ocasional o imprevisto (Falso)
Dotaciones iniciales iguales (Falso desde A.C.)
Estados de ánimo constantes, o por lo menos predecibles dentro de unos
parámetros. (Falso)
Y en caso de tenerse en cuenta la realidad de los expuesto anteriormente,
contar con un sistema de información que recopile en tiempo real y al
cual las empresas puedan responder de manera inmediata (Imposible)
La recomendación principal y más una reflexión, que intenta dejar este artículo, es que los problemas
de las economías mundiales no son ficticios, pues aunque pocos teóricos padecen las injusticias
sociales de los modelos actuales, es necesario partir de estas realidades para generar teorías que
expliquen y solucionen los problemas de nuestra realidad.
En lo relacionado a una posición frente al modelo de equilibrio general, es claro y demostrable, que
los argumentos de los seguidores de Walras, carecen desde el punto de vista de la lógica, de cierta
validez, pues las preguntas que debieron plantearse en nuestro concepto es: - ¿Qué importancia tiene
un equilibrio general?, ¿Será un equilibrio general, garantía de eficiente asignación y distribución de
factores productivos, ingresos y renta? Se entiende que el objeto principal de la economía es la
asignación eficiente de los recursos escasos, pero, los mismos walrasianos apelan a la distribución de
las dotaciones iníciales como garantía de justa y eficiente asignación, entonces la teoría económica y
los pensadores económicos, deben preocuparse ahora, por una teoría que se encargue de redistribuir
lo que existe de manera justa, que elimine los monopolios innecesarios en algunos sectores y reduzca
las externalidades para disminuir los fallos de mercado y luego si, pretender un equilibrio general. Se
concluye en este trabajo, reconociendo que se hace preocupante que para el periodo 1972 – 1982, aún
cuando la econometría no cobraba el auge que posee en la actualidad, el doctor Bejarano de la
Universidad Nacional de Colombia, citando como fuente datos de la revista Science, expuso lo
siguiente:
Obsérvese en qué gastan su tiempo los economistas: lo gastan entre los modelos matemáticos sin datos y el
análisis empírico sin teoría. Este es, me parece, el estado actual de nuestra ciencia que a ese paso va perdiendo
su venerable condición de tal. (Bejarano, 1984, pág. 39)
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