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Dialnet-SanJoseEnLosPadresDeLaIglesiaPanoramaBibliografico-5363694

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Ephemerides Carmeliticae 23 (1972/2) 436-448
SA N
JO SE
EN
LOS
PADRES
DE
LA
IG L E S IA
Panorama bibliográfico y conclusiones para la elaboración
de una teología josefina
I
Si quisiéram os catalogar lo publicado h asta ah o ra específica­
m ente sobre el tem a: San José en los Padres y escritores eclesiásti­
cos de la época (es decir, en térm inos redondos, h asta m ediados del
siglo V II en O ccidente y h asta m itad del V III en O riente), lo po­
dríam os d istrib u ir en los tres ap artad o s siguientes:
1. B ibliografías josefino-patrísticas,
2. Colecciones de textos p atrístico s sobre San José,
3. E studios sobre tem as josefinos a base de las fuentes p a trís ­
ticas.
Los estudios del terc er ap a rtad o pueden d ar todavía lugar a u n a
subdivisión, ya sea que se tra te a) de estudios en con ju n to de los
Padres o de grupos de ellos con respecto a San José en general o a
tem as josefinos determ inados, o bien b ) de investigaciones p artic u la­
res sobre uno u otro Padre determ inado, p a ra p o n er de relieve la
d o ctrin a josefológica de sus escritos.
Ofrecem os a continuación, en escueto p anoram a bibliográfico,
los principales ejem plos de cada uno de los grupos de estudios m en­
cionados.
1. Bibliografías josefino-patrísticas
No existe h asta ah o ra una bibliografía global e independiente del
tem a que nos ocupa; aunque, disem inadas p o r las « bibliografías » de
libros y artículos sobre San José, se en cuentran fichas que hacen re­
ferencia a doctrinas y testim onios de Santos P adres sobre el Esposo
de M aría.
La m ás reciente y ab u ltad a bibliografía general sobre San José,
publicada p o r el P. Aimé T rottier, C. S. C. *, nos deja b a sta n te desilu­
1 Aimé T r o t t ie r , C. S. C., E ssai de bibliographie sur Saint Joseph. Quatrième
édition. Montréal, Centre de Recherche et de Documentation ■
— Oratoire SaintJoseph, 1968. 463 p. 21 cm.
SAN JOSÉ EN LOS PADRES DE LA IGLESIA
437
sionados en este punto. Además de e sta r ordenada únicam ente por
ord en alfabético de solos los autores o los títulos de obras anóni­
m as — lo que hace difícil y pesada la lab o r de búsqueda de citas
patrísticas, agravada p o r la falta de u n a referencia a los P adres en
el breve In d ex th é m a tiq u e 2, que recoge sin em bargo la p alab ra Apocryphes — tiene el grave defecto de h ab er excluido p o r principio los
artículos de revistas (excepción hecha de los pocos que han gozado
de u n a tira d a aparte), que son al fin de cuentas los que consti­
tuyen el m ayor y m ás selecto porcentaje de estudios patrísticojosefinos.
A estos dos im portantes inconvenientes de la o b ra josefina del
P. T ro ttier satisfizo casi plenam ente el P. José de Jesús M aría, O. C. D.,
en su Bibliografía fundam ental jo sefin a 3, donde, en el ap artad o
Padres de la Iglesia y escritores eclesiásticos4 cataloga 15 estudios —
casi todos artículos de revistas — sobre San José en la d octrina
p atrística.
Si a estas dos bibliografías retrospectivas o históricas añadim os
o tras an teriores y de m enor im portancia m encionadas p o r el P. José
de Jesús M aría en la Introducción de la suya, y especialm ente las
dos bibliografías corrientes de artículos de revistas sobre San José,
publicadas anualm ente en los dos órganos científicos E studios Josefinos de Valladolid y Cahiers de Joséphologie de M o n tré a l5, ten d re­
m os recopiladas las principales fuentes de inform ación bibliográfica
sobre la lite ra tu ra p a trístic a con respecto a San José.
Pueden igualm ente consultarse con fru to las bibliografías m arianas, sobre todo en los tem as m atrim onio y virginidad de M aría.
2. Colecciones de textos patrísticos sobre San José
B uena fo rtu n a p ara los especialistas que se ap restan a co n stru ir
u n a teología josefina fundada sobre los recios cim ientos de la tra d i­
ción, el p o d er disponer de u n arsenal de textos p atrísticos sobre el
Santo P atriarca tan com pleto y ordenado com o lo es el del P. Guy-M.
B ertran d , C. S. C .: Textes patristiques su r Saint Joseph. E n cola­
2 Ibid., pp. 424427.
3 J o s é d e J e s ú s M a r ía , O. C. D., Bibliografía fundam ental josefina. Valladolid,
Centro Español de Investigaciones Josefinas, 1966. portada, 99 p. 24 cm. — Es la
edición aparte del artíctüo aparecido con eí mismo título en E studios Josefinas
20 (1966) 41-139.
4 En las pp. 18-19.
5 Bajo el título, respectivamente, de Recensión de revistas y Recension des
revues.
438
SIM EÓN
DE LA S.
FAM ILIA
boración, p a ra algunas p artes de su trab ajo , con los PP. G. P onton
y R. G authier, C. S. C., el benem érito P. B ertra n d h a ido publicando,
en 14 entregas de la revista Cahiers de Joséphologie, todos los tex­
tos patrísticos, extensos o breves, directos o indirectos, sobre San
José a lo largo de dos siglos y m edio de producción literaria, esto
es, desde los P adres Apostólicos h a sta el Concilio de C alcedonia (año
451), con una p u n ta de flecha h asta S. B ernardo, p o r aquello de que
el D octor M elifluo puede considerarse — según la fam osa frase de
M abillon — el « ultim us in ter P atres » y porque en sus escritos se
recogió la quintaesencia de la teología p a trístic a sobre San José y a
través de ellos pasó a los siglos floridos de la E d ad M e d ia 6. La co­
lección se d em u estra útilísim a, no sólo p o r la abundancia del m ate­
rial recogido, sino p o r las características de seriedad crítica en la
selección de los textos, com odidad docum entaría en la publicación de
traducciones y argucia in terp re tativ a tan to en la fijación de los su b tí­
tulos o pequeños « regestos » de cada núm ero, com o en los com en­
tarios con que se cierran los grupos de au to res o los au to res p rin ­
cipales.
Ni que decir tiene que esta colección de textos p atrístico s sobre
San José puede ser com pletada y perfeccionada. E n p rim er lugar,
prosiguiendo la investigación y recogida de m aterial a través del
6 Textes palristiqu es sur Saint Joseph, en Cahiers de Joséphologie 3 (1955) 141168 (Ignacio de Antioquía, Justino, Ireneo, Tertuliano, Tertuliano?); 4 (1956) 149174 (Clemente Alejandrino, Hipólito?, Orígenes, Orígenes?), 325-357 (Julio Afri­
cano, Eusebio de Cesárea, Eustaquio de Antioquía?, Hegem onio); 5 (1957) 125167 (Victorino de Pettau, Lactancio, Hilario de Poitiers, Basilio, Basilio?, Cirilo
de Jerusalén, Gregorio Nacianceno, Gregorio Niseno, Ambrosio, Opera varia,
Ambrosio?, Pseudo Ambrosio), 289-32Ú (Juvenco, Dídim o el Ciego, Epifanio, Pseudo
Clemente, Pseudo Gregorio Taumaturgo, Pseudo Atanasio); 6 (1958) 139-179 (Juan
Crisóstomo, Juan Crisóstomo?), 265-321 (Prudencio, Rufino, Asterio, Máximo de
Turin, Jerónimo, Jerónimo?); 7 (1959) 151-172 (Agustín), 275-333 (Agustín, Agus­
tín?); 8 (1960) 171-186 (Nilo, Sinesio de Cirene, Filostargio, Teodoro de M opsuesta,
Paulino de Ñola, Casiano, Sócrates, Sozomeno, Teodoto de Ancira, Teodoto de
Ancira?), 347-374 (Cirilo de Alejandría, Hesiquio, Isidoro de Pelusa); 9 (1961) 333357 (Pedro Crisóiogo); 10 (1962) 149-182 (Bernardo); 16 (1968) 365-393 (Demetrio
de Antioquía?, Pseudo Julio Africano, Anónimo sirio?, Timoteo de Alejandría?,
Severiano de Gabala, Teófilo de Alejandría?, Rufino de Siria?, Atico de Constantinopla, Proclo, Proclo?, Nestorio, Eutropio, Anónimo español, Aponio, Gaudencio de Brescia, Crómaco de Aquileya, Egeria, Baquiano, Seduiio, Pelagio, Pelagio?, Máximo obispo arriano, Euquerio de Lyon, Hilario de Arles, Vicente de
Lérins, Siagrio?). — Además de las páginas de los distintos años de la revista,
según las cuales hem os confeccionado esta nota bibliográfica, la serie de artícu­
los lleva una paginación propia continuada, desde la p. 1 hasta la 479. Los
textos publicados en los años 1955-1962 se ofrecieron tam bién en tirada aparte
de dos volúmenes, con la evidente comodidad práctica de tener reunido e inme­
diatamente a la mano el material que se hallaba distribuido en tantos números
de la revista. La doble paginación que hem os mencionado, es conservada en esta
edición aparte.
SAN JOSÉ EN LOS PADRES DE LA IGLESIA
439
siglo V y siguientes, si no ya p a ra colm ar toda la laguna de docu­
m entación existente entre el siglo V y San B ernardo, com o se p ro ­
ponían los PP. B ertran d y G authier al co ntinuar la publicación de
textos el año 1968 7, sí p o r lo m enos h asta llegar al ñnal de la era
p atrística hoy com únm ente adm itido, es decir, en O ccidente h asta
S. Isidoro de Sevilla y en O riente h asta S. Ju an Dam asceno. Y luego
incorporando, corrigiendo o expeliendo textos o atribuciones de ellos,
a tono con los continuos progresos de las ediciones críticas y estu ­
dios patrístico s de nu estro s días. Labor que ciertam ente e sta rá en
las intenciones del P. B ertra n d y de sus colaboradores, y que todos
los josefólogos esperam os con el m ayor in te ré s 8.
3. E studios patrístico-josefinos
De acuerdo con la subdivisión que indicam os arrib a, podem os
clasificarlos en dos categorías, según que se tra te de estudios globa­
les de los Padres sobre tem as jesefinos, o tan sólo del estudio p a rti­
cu lar de algunos de ellos.
He aquí, p o r orden cronológico de publicación, los principales
estudios aparecidos en cada u n a de esas categorías o grupos.
A)
Temas josefinos estudiados en el conjunto de los Padres o en
grupos im portantes de ellos.
1.
M. P e r e l l a , C . M., Bma. V. M., cu m caelestem excepit nuntium ,
Sancto Joseph sponsalibus solis non vero nuptiis juncia erat, en
Divus Thom as 35 (Piacenza 1932) 519-529. — Trae la colección
de textos p atrísticos sobre esta cuestión.
2. S e b a s t i á n C i r a c E s t o p a ñ á n , La paternidad de Sari José según los
Padres y autores griegos, en E studios Josefinos 5 (1951) 116-187.
3. E n r i q u e d e l S. C o r a z ó n , O. C . D., La paternidad de San José según
los Padres de Occidente, en E studios Josefinos 5 (1951) 188-204.
4. F r a n c i s L. F i l a s , S. J., en el cap. 2 de su lib ro : Joseph and Jesús;
a theological stu d y of their relationship (M ilwaukee, 1952), titu ­
C.
7 Cfr. Cahiers de Joséphologie 16 (1S68) pág. 366.
8 Es claro que tras la publicación de la presente colección ya no es necesario
acudir para la época patrística clásica a otras antologías parecidas anteriores
a ella, de las cuales nos da el P. Bertrand una breve noticia bibliográfica en la
introducción de Textes patristiqu es sur Saint Joseph y de su obra Saint Joseph
dans les écrits des Peres (sobre esta obra cfr. la lista bibliográfica que sigue
en nuestro texto).
440
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
SIMEÓN
DE LA S.
FAM ILIA
lado: Patristic references to the Fatherhood, pp. 21-60. — Ver
la enjundiosa exposición-com entario del P. J o s é A n t o n i o d e l N i ñ o
J e s ú s , O. C . D., Un gran libro sobre la paternidad josefina, en E stu ­
dios Josefinos 6 (1952) 223-258; 7 (1953) 81-102.
J o s e p h D u s s e r r e , Les origines de la dévotion à Saint Joseph, en
Cahiers de Joséphologie 1 (1953) 23-54, 169-196; 2 (1954) 5-30, con
referencias a los Padres de O riente y de O ccidente y a S. B er­
nardo.
J o a q u í n d e l a S. F a m i l i a , O. C. D., Según la tradición, entre San
José y la Virgen existió un auténtico y verdadero m atrim onio
rato, en E studios Josefinos 8 (1954) 26-38.
J o s é A n t o n i o d e l N i ñ o J e s ú s , O. C. D., D octrina de los Santos
Padres sobre el m atrim onio y la paternidad de San José y su
m utua relación y dependencia, en E studios Josefinos 12 (1958)
192-224.
M e l c h i o r r e d i S . M a r ia , O . C . D., San Giuseppe sposo della Vergine Madre nella tradizione patrística, en R ivista di Vita Spirituale 15 (1961) 305-331.
F r a n c i s L. F i l a s , S. J., St. Joseph’s doubt; a survey o f the opi­
nions concerning Mat. 1, 18-21, en Priest 18 (1962) 736-741.
Huy-M. B e r t r a n d , C. S. C., Saint Joseph dans les écrits des Pères,
en Cahiers de Joséphologie 14 (1966) 5-201 (todo el n° 1, janvierjuin, 1966). Y en edición a p a rte : Saint Joseph dans les écrits des
Pères: de St. Justin à St. Pierre Chrysologue. D issertation présen­
tée à la Faculté de théologie de M ontréal p our l’obtention du doc­
torat. M ontréal, O ratoire Saint-Joseph, 1966. 201 p. 24 cm. —
C onsultar la presentación que de esta o b ra hizo el P. J o s é A n ­
t o n io d e l N i ñ o J e s ú s , O. C. D., San José en los escritos de los
Padres, en E studios Josefinos 20 (1966) 141-148.
G a b r i e l e G i a m b e r a r d i n i , O. F. M., San Giuseppe nella tradizione
copia. Cairo, C entro Francescano di S tudi O rientali C ristiani,
1966. iv-305 p. + 16 p. fu era de texto. 24 cm . (Col. « S tudia O rien­
tab a C hristiana Aegyptiaca »). Con traducción francesa: Saint
Joseph dans la tradition copte, en Cahiers de Joséphologie 17
(1969) 5-227 (todo el n" 1, janvier-juin 1966), y luego en edición
aparte, con el m ism o títu lo : M ontréal, O ratoire Saint-Joseph, 1969.
231 p. 24 cm. E n el capítulo II estudia lo que la teología copta
dice de S. José, considerando com o exponentes de ella a Clemen­
te A lejandrino, Orígenes, San Atanasio, S. Teófilo de A lejandría
y otros. — De esta o b ra fue publicado u n resum en m uy com pleto
en E studios Josefinos 22 (1968) 69-82.
H e n r i F r é v i n , Le mariage de Saint Joseph et de la Sainte Vier­
ge, en Cahiers de Joséphologie 15 (1967) 205-388 («A vant S. Au­
SAN JOSÉ EN LOS PADRES DE LA IGLESIA
441
gustin — Chez S. A ugustin — Après S. A ugustin »). Y tam bién
en edición aparte: Le mariage de Saint Joseph et de la Sainte
Vierge. E tude de théologie positive de Saint Irénée à saint Tho­
mas. M ontréal, O ratoire Saint-Joseph, 1967. 188 p. 24 cm.
13. J e s ú s S o l a n o , S . J., F undam entos y valor teológico de la virgini­
dad de San José en la época patrística, en E studios Josefinos 21
(1967) 15-36.
14. I g n a c io O r t i z d e U r b in a , S. J., San Giuseppe nella patrología si­
riaca, en E studios Josefinos 25 (1971) 150-160 (Ponencia del Sim ­
posio internacional sobre S. José).
B ) Doctrinas Josefinas de determ inados Padres o escritores de
la época.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
o v e r , S . J ., De S. Joseph S. E p h rem i testim onia, e n Ephem erides Theologicae Lovanienses 5 (1928) 221-224.
A l o y s P o t t ie r , S. J., L ’angoisse de Saint Joseph d'après St. B er­
nard, écho de la Tradition. Paris, P. Téqui, 1929. 32 p. 20,5 cm.
E n r iq u e d e l S. C o r a z ó n — P ed ro d e la I n m a c u l a d a , O. C. D., La
doctrina de San Jerónim o sobre San José, esposo de Maria, en
E studios Josefinos 3 (1949) 46-80.
I d .-I d ., Doctrina de San Bernardo sobre San José, en E studios
Josefinos 3 (1949) 189-223.
I d .-I d ., Doctrina de San A gustín sobre San José, en E studios Jo­
sefinos 4 (1950) 150-187.
D. F e r n á n d e z , O. F. M., De m atrim onio Mariae cum Joseph iuxta
S. E piphanium eiusque coaequales, en E phem erides Mariologicae
13 (1963) 453-467.
B e r n a r d M a r t e l e t , O.C. R., La m ission de Saint Joseph et sa
physionom ie morale d ’après St. Bernard, en Cahiers de Joséphologie 13 (1965) 305-333.
R o la n d G a u t h i e r , C. S. C., S aint Joseph d ’après deux séries d'ho­
m élies latines du V ie siècle sur S. M atthieu, en E studios Josefi­
nos 25 ( 1 9 7 1 ) 161-182 (Ponencia del Sim posio internacional sobre
S. José).
F r a n c is c o d e P. S o lá , S. J., La josefología de S. Andrés de Creta
y S. Juan Damasceno, en E studios Josefinos 25 (1971) 183-195
(Ponencia del Sim posio internacional sobre S. José).
G e o r g e s P o n t o n , C. S. C., Saint Joseph d ’après l'oeuvre de Bède
le Vénérable, en E studios Josefinos 25 (1971) 196-219 (Ponencia
J o sé M . B
442
SIM EÓN
DE LA S.
FAM ILIA
del Sim posio internacional sobre S. José); si es que querem os
incluir a S. B eda e n tre los Padres.
E n resum en, han sido objeto de estudio con respecto a sus doc­
trin as josefinas los grandes grupos de P adres latinos y griegos, así
como la p atrística siriaca y copta. De en tre los P adres particulares,
se h an realizado investigaciones m onográficas especialm ente sobre
S. Agustín, S. Jerónim o, S. Epifanio, S. Andrés de C reta, S. Ju an
Damasceno, las dos series de hom ilías latinas del siglo VI, y, entre
los Padres « m odernos », sobre S. B eda y S. B ernardo.
P or lo que se refiere a los tem as josefinos dilucidados a la luz
de los Padres, sobresalen con gran v en taja los de su m atrim onio con
M aría y su p atern id ad con respecto a Jesús, tan to estudiados en
sí m ism os com o en sus m utuas relaciones y dependencia; y com o
tem as que fluyen de aquéllos o que les sirven de contorno histórico,
el de la virginidad de San José, el de su duda o angustia, y la con­
sideración de su m isión peculiar y de las virtudes con que supo
realizarla.
II
Del exam en ponderado del m aterial descrito en el a p a rtad o p re­
cedente, hem os sacado las siguientes conclusiones respecto a la p ro ­
m ulgación y elaboración de u n a teología josefina fundada en los
Padres y escritores eclesiásticos de la época:
Ia) El hecho del testim onio patrístico sobre S. José. Es inne­
gable. A lrededor de un centenar de autores, en tre ellos los grandes
nom bres de la Patrología griega y latina, han sido estudiados con
resultados positivos. Ju n to a las profundas y determ inantes a p o rta­
ciones de un S. Jerónim o o de u n S. Agustín — p o r no cita r m ás
que a dos de los gigantes de la P atrística — encontram os la sim ple
alusión, el testim onio de paso, la sencilla exposición exegética o el
com entario parenético de otros escritores secundarios o m enos co­
nocidos, que van m arcando, en el álveo del pensam iento y de la pie­
dad cristiana, el curso de unas ideas teológicas sobre S. José y de
u n a actitu d del pueblo cristiano con respecto al m ism o.
2a) Característica general del testim onio patrístico sobre San
José. Los Padres no escriben tratados ex professo sobre San José, ni
le dedican ninguno de sus serm ones. P or eso quien p en sara docu­
m entarse en este punto de la lite ra tu ra p atrística a base de trata d o s
SAN JOSÉ EN LOS PADKES DE LA IGLESIA
443
independientes que versen sobre él, se vería profundam ente desilu­
sionado. Pero esto que a p rim era vista parece una som bra y u n de­
fecto, se convierte en la aureola m ás lum inosa y rica del S anto Pa­
triarca. José no aparece nunca solo p o r las páginas de los Padres,
sino en com pañía de M aría y, con ella, de Jesús. Y así hab lan de él
en los com entarios a los evangelios, sobre todo de M ateo y de Lucas
en los episodios de la infancia, y en los trata d o s sobre M aría, p o r
ejem plo, de su virginidad. El P. B ertra n d h a puesto de relieve m uy
atinadam ente el significado profundo de esta a c titu d : « Los Padres
no separan la figura de S. José de las de M aría y Jesús, con los cuales
vive. De esta m anera constatam os que p a ra ellos San José form a
p a rte de la vida de C risto y tam bién, en c ierta m anera, del orden
m ism o de la E ncarnación. Así es com o lo h an visto los Padres: en
la Sagrada Fam ilia y en los m isterios de la E ncarnación del H ijo
de Dios » 9.
De aquí se sigue u n a u lterio r especificación de la ca racterística
que nos ocupa. Si San José es considerado p o r los Padres en rela­
ción a Jesús y a M aría, es evidente que su teología te n d rá com o
p u n to focal la determ inación del papel, m ás o m enos im p o rtan te y
profundo, que haya podido ten er el Santo P atriarc a en la econom ía
de la salvación. Las o tras cuestiones que aparecen m ás bien com o
históricas, m arginales o personales (v. gr. su genealogía, los episodios
de su vida, su fisonom ía espiritual, las gracias excepcionales y los
privilegios singulares de que le consideran adornado), nacen todas
en función y como consecuencia de su m isión única con respecto
a Jesús y a M aría.
H echa esta puntualización m etodológica acerca de la organiza­
ción lógica y sistem ática de la d octrina p a trístic a sobre S an José,
expongam os ah o ra en u n orden que pudiéram os llam ar cronológico
con respecto al Santo P a triarc a las conclusiones a que puede llegar­
se en cada uno de esos puntos.
3a) La genealogía de José. E stá en función del origen davídico
de Cristo. A través de José, Jesús aparece descendiente de David se­
gún la carne, no p orque José haya tenido alguna intervención en la
generación de la carne de C risto, sino p orque p o r m edio de él se
d em uestra p aralelam ente la ascendencia davídica de su esposa M aría,
» « Les Pères ne séparent pas la figure de saint Joseph de celle de la Vierge
et de Jésus, avec lesquels il vécut; nous constatons ainsi que pour eux saint
Joseph fait partie de la vie du Christ, et aussi, d’une certaine façon, de l ’ordre
de l'Incarnation lui-même. Et c ’est toujours comm e cela que les Pères l ’ont vu:
dans la Sainte Famille, et dans les mystères de l ’Incarnation du Fils de Dieu »:
Saint Joseph dans les écrits des Pères, en Cahiers de Joséphologie 14 (1966) p. 192.
444
SIM EÓN
DE LA S.
FAM ILIA
de cuyas en trañ as tom ó carne el H ijo de Dios. La ascendencia davídica carnal de Cristo se debe a M aría, pero la ascendencia legal
se debe a José, conform e a la costu m bre de los hebreos de tra z a r las
genealogías p o r los hom bres y no p o r las m ujeres. A parte de esto,
se ve claro el designio de la Providencia de q u erer p re se n ta r a José
como el p ad re de Cristo ante los hom bres, dándole toda la au to ri­
dad real de p ad re con respecto a Jesús y todos los derechos y obli­
gaciones sociales con respecto al m ism o.
P ara explicar la ap aren te contradicción de la doble genealogía de
José (hijo de Jacob, según M ateo; hijo de Leví, según Lucas) aflora
ya en el siglo I I I con Julio el Africano u n a explicación enraizada, a
cuanto parece, en las p rim eras com unidades cristianas y que des­
pués será aceptada com o válida p o r la m ayoría de los P ad res: José
h ab ría sido hijo carnal de Jacob y legal de Helí, ya difunto, en vir­
tu d de la fam osa ley del levirato. P ara algunos P adres, com o h a com ­
pendiado m uy bien el P. B e rtra n d 10, el hecho de la doble genealo­
gía de José h a descubierto la m aravillosa tipología y el profundo
significado m ístico de la ley del levirato, que, adem ás de asegurar
la descendencia legal y re p re se n ta r p a ra los judios la creencia en la
resurrección, anunciaba en lo profundo de los designios divinos el
rem plazam iento del hom bre caduco e im potente p o r o tro divinam ente
dado, fu era de las leyes de la carne, p a ra la verd ad era vitalización
del género hum ano. Con m otivo del nacim iento de C risto se realizó
dos veces la ley del levirato: « P rim eram ente en José, que fue dado
al m undo p o r u n difunto, m uerto sin hijos; y luego en Jesús, que ha
aparecido en el m undo con un p ad re ap a ren te y legal, m as que en
realidad es hijo de un P adre celestial y h a sido dado, p o r u n p ro ­
cu rad o r divino, com o hijo a la hum anidad, incapaz de su scitar su
p ropio re d en to r » u.
4“) N oticias biográficas sueltas. Son las que se refieren a de­
term inación de hechos no consignados explícitam ente en los relatos
evangélicos: edad de José al tiem po de su m atrim onio con M aría,
u n p rim er m atrim onio hipotético de José an terio r a su m atrim onio
con la Virgen, y la especificación de su oficio de artesano. B ajo un
cierto influjo de los apócrifos y en función exegético-apologética de
>« Art. cit., pp. 194-195.
a « D'abord en Joseph, qui a été m is au monde pour un défunt, disparu sans
enfants; et ensuite en Jésus, qui aura été m is au monde avec un père apparent
ou légal, Joseph, mais qui est en réalité le fils d'un Père céleste, et donné, par
un procurateur divin, comm e fils à l ’humanité im puissante à susciter son propre
Rédempteur »: a rt. cit., p. 195.
SAN JOSÉ EN LOS PADRES DE LA IGLESIA
445
la perícopa evangélica sobre los « herm anos de Jesús » y en defensa
de la virginidad p erp etu a de M aría, algunos P adres, griegos y de se­
gunda categoría, acuden a la afirm ación de u n p rim er m atrim onio
de José, del cual h u bieran nacido los que el evangelio llam a « h e r­
m anos y herm anas del S e ñ o r». E n consecuencia, falsean tam bién
la edad y el re tra to físico — y en ciertos puntos, h a sta m oral — de
San José en el tiem po de co n tra er m atrim onio con M aría. E n cuanto
al oficio de José, la trad ició n p atrística m ás antigua y com ún parece
afirm ar el de carpintero.
Por lo dem ás, hay que d esc artar en absoluto u n influjo global
e inconsiderado de los apócrifos en los Padres. Si algunas leyendas
contenidas en ellos fueron decididam ente aceptadas p o r algunos
Padres griegos, como hem os dicho, esto fue debido a creer adivinar
en ellas la solución a algunas dificultades de los textos evangélicos con
respecto a Jesús o a M aría. Pero en general, aun los P adres griegos
echan m ano de los apócrifos con grandes reservas; m ientras los
grandes Padres latinos rechazan im plícita o explícitam ente sus leyen­
das, llegando a afirm ar con S. Jerónim o la virginidad p erp etu a de
S. José.
5a) M atrim onio de José con María. He aquí las principales con­
clusiones a que puede llegarse a base del estudio de los P adres, p o r
cuanto se refiere a la preparación y diversos aspectos del m atrim o ­
nio de José y M aría:
— Duda de San José. Algunos P adres adm iten u n a duda posi­
tiva, aunque tem poral, del Santo P atriarca con respecto a la culpa­
b ilidad de su esposa en el hecho de su preñez; pero la m ayor p a rte
sostiene m ás bien u n a m era suspensión de juicio p o r p a rte de S. José
ante el acontecim iento inexplicable que se había m anifestado en
M aría.
— T iem po de la cohabitación. La adherencia al sentido m ás ob­
vio de la E scritu ra hace que la m ayor p a rte de los P adres — en con­
tra de u n reducido núm ero de ellos — sostenga que José y M aría
no cohabitaban aún en la m ism a casa en el m om ento de la E n car­
nación, sino que lo hicieron m ás tard e tra s el m ensaje tran q u iliza­
d or del ángel a José.
— Realidad y peculiaridad del m atrim onio. Todos los Padres
— si exceptuam os alguna ra rísim a sentencia que habla de m atrim o ­
nio ap aren te — afirm an que en tre M aría y José existió u n auténtico,
real y verdadero m atrim onio, p o r hab er tenido su m u tu a unión todos
los requisitos que constituían al verdadero m atrim onio en tre los
judíos. Sin em bargo, el m atrim onio de M aría y José gozó de caracte­
rísticas verdaderam ente singulares debido a las condiciones únicas
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SIM EÓN
DE LA S.
FAM ILIA
en que se realizaron sus no tas constitutivas.
— Las razones de conveniencia p a ra que e n tre José y M aría
h ub iera existido verdadero m atrim onio, pueden reducirse a las si­
guientes, en boca de los Padres: 1) por parte de Cristo: p a ra darle
u n ascendente m asculino en su genealogía davídica, p a ra o cu ltar a
los ojos de los hom bres y tam bién del diablo su concepción virgi­
nal, y p a ra darle, com o a hom bre, u n p ad re tam bién hum ano, aun­
que no carnal; 2) por parte de María: p a ra ev itar que fu e ra acusada
y apedreada p o r los judíos com o adúltera, p a ra asegurarle el apoyo
y la protección necesarias delante de la sociedad y en los grandes
trab ajo s que debía so p o rtar en el nacim iento, crianza y conserva­
ción del Hijo, y, finalm ente, p a ra darle, com o a figura de la Iglesia,
u n esposo que fu e ra la figura de Cristo.
— Las funciones y oficios de San José esposo con respecto a
M aría su esposa, excluida en absoluto toda relación carnal, fueron:
la com pañía, la protección y el apoyo m aterial, psicológico y m oral
que todo esposo debe p re sta r a su esposa.
— La castidad conyugal perfecta de José con M aría antes y des­
pués de la concepción de C risto es afirm ada categórica y un án i­
m em ente p o r los Padres: la p rim era (antes de la concepción de C risto)
com o íntim am ente ligada a los dogm as de la concepción virginal y
de la divinidad de C risto; la segunda (castidad conyugal perfecta
después del nacim iento de C risto) com o atuendo m o ralm ente nece­
sario de la dignidad de M aría y del h o n o r de Cristo.
6a) Paternidad de José con respecto a Jesús. E xcluida u n a p a­
tern id ad de tipo carnal, y superada la fórm ula de u n a p atern id ad
m eram ente p u tativ a y ap aren te y aun de u n a p atern id ad de tipo
adoptivo, la d octrina com ún de los Padres h a afirm ado en San José
u n a p atern id ad verdadera, real y objetiva con respecto a Jesús, aun­
que singularísim a p o r las características propias que llevó consigo.
E sta p atern id ad fue anunciada p o r el ángel en su m ensaje a
José, reconociéndole explícitam ente el derecho de u n a au to rid ad p a­
tern a sobre el Niño qué h abía de nacer de M aría. Pero, in trín seca­
m ente, la realidad de dicha p atern id ad b ro ta de la realidad m ism a
de su m atrim onio con M aría.
La p atern id ad de José puede llam arse virginal, p o r el origen,
p orque gracias precisam ente a la virginidad de José pudo concebir
M aría virginalm ente a C risto. De esta m anera, el m atrim onio de
José y M aría, aunque virginal y castísim o, gozó de la m ás rica fe­
cundidad en el H ijo divino que el Altísim o les dio p o r hijo. P or­
que, real y verdaderam ente, a M aría y a José, unidos en m atrim o ­
nio, fue dado Jesús p o r hijo.
SAN JOSÉ EN LOS PADRES DE LA IGLESIA
447
Dicha p atern id ad puede llam arse tam bién legal, p o r razón de
los efectos ju rídicos que a José com petían, en v irtu d de su m atrim o ­
nio con M aría, con respecto a Jesús. Y en u n plano m ás existencial, podem os calificarla de p atern id ad m inisterial o funcional, p o r­
que, a excepción de la generación carnal, supone en José con res­
pecto a Jesús todas la funciones y m inisterios de u n verdadero padre
p a ra con su hijo, es decir: la au to rid ad en el orden dom éstico, edu­
cacional, m oral y espiritual.
Las m anifestaciones históricas de esta p atern id ad tienen, según
los Evangelios, cuatro hitos principales: Belén (escenas del naci­
m iento), Egipto (huida y vuelta), Jerusalén (búsqueda del N iño p er­
dido), N azaret (vida fam iliar: « e rat subditus illis... crescebat »). Los
Santos Padres las exponen y las com entan.
7a) V irtudes de San José. San José es presentado y propuesto
frecuentem ente p o r los Padres com o ejem p lar de virtudes en gene­
ral, y como m odelo em inente p a ra los esposos y padres cristianos.
C elebran ante todo su « ju s tic ia », que entienden com o el cum pli­
m iento global de todas las prescripciones de la ley y de los deberes
de estado, ju n to con la re ctitu d de su vida interior; en contextos
particu lares, suelen exaltar su castidad, pobreza, hum ildad, silencio,
abnegación, fe y obediencia ciega a las disposiciones de la divina
Providencia.
8a) Gracias y privilegios de San José. Según los P adres, tres son
las fuentes de las grandes gracias y excelsos privilegios concedidos
a S. José: 1) p o r razón de su ex trao rd in aria m isión personal de esposo
de M aría y p ad re de Jesús; 2) p o r la correspondencia fidelísim a de
su vida a las exigencias de su vocación; 3) p o r la m ism a vida de in­
tim id ad fam iliar al lado de M aría y de Jesús.
9a) E jem plaridad, tipología y patronato. Ya hem os visto arrib a
la ejem plaridad que los P adres reconocen en S. José con respecto
al pueblo cristiano p o r razón de su san tid ad personal y la fidelidad
a su m isión de esposo de M aría y p ad re de Jesús.
E n el cam po de la tipología josefina, es de n o ta r que, en co n tra
de lo que m uchas veces se h a afirm ado, apenas puede vislum brarse
en algún raro texto p atrístico la correspondencia de S. José com o
an titip o del antiguo p a tria rc a José, virrey de Egipto. M ientras que,
p o r el contrario, hay notables textos de Padres que consideran a
San José esposo de M aría cual tipo de C risto Esposo de la Iglesia,
que aquélla representaba, y, m ediante Cristo, com o tipo de quienes
rep resen tan a C risto al fren te de la Iglesia, en p rim e r lugar los
448
SIMEÓN
DE LA S.
FAM ILIA
obispos y luego los sacerdotes. E sto p o r razón del m atrim onio de
José con M aría.
Finalm ente, sus relaciones de p adre respecto al Jesús histórico,
son causa y tipo de las que tiene con respecto al C risto m ístico, es
decir, la Iglesia. Relaciones que ya se fueron descubriendo a través
de los siglos patrísticos y que en nu estro s tiem pos se llam an Patro­
nato de S. José sobre la Iglesia universal.
S im e ó n
de la
S.
Fam
il ia ,
O. C. D.
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