Subido por Carmen Vera Sell

COMENTARIO OBRA DORÍFORO DE POLICLETO.docx

Anuncio
DORÍFORO DE POLICLETO
Nos encontramos ante la obra conocida como el Doríforo (portador
de la lanza), cuyo autor es Policleto. Se trata de una escultura de
bulto redondo, esculpida en mármol, hoy sin policromía. Esta pieza
es una de las varias copias romanas que han llegado a nuestros días
del original que fue realizado en bronce hacia el 440 a.C. El joven
atleta aparece representado de pie, en el que observamos como el
autor hace uso del "contraposto", donde la mayor parte del peso
apoya en una pierna, dejando la otra exonerada. Esta tensión se
libera con una ligera inclinación de la pelvis y en los hombros, debido
a que el peso recae sobre una pierna. En la parte superior, la tensión
recae sobre el brazo contrario a la pierna que soporta el peso, que
aparece flexionado al portar una lanza, mientras que el brazo
contrario queda libre de tensión. La cabeza, mirando ligeramente
hacia un lado, permite romper con el frontalismo y abrir la escultura
a diferentes puntos de vista, aunque el frontal siga siendo su punto
de vista principal.
Además de cumplir con una función ornamental o decorativa, también podría cumplir con las
costumbres de la época en la que los atletas y/o guerreros más destacados, eran honrados
siendo objeto de su representación. No obstante, esta obra pone de manifiesto el interés último
de su autor, que no es otro que, a partir de un exhaustivo estudio anatómico del cuerpo
humano masculino, establecer un “canon” de belleza basado en las proporciones de las partes y
el todo. De esta manera, el torso, puede dividirse en tres partes iguales tomando como medida,
la existente entre el pliegue inguinal y el ombligo. También, la cara, aparece divida en tres
partes iguales coincidentes con la frente, la nariz y el mentón. Buscando en todo momento
alcanzar, esa proporción y armonía que conduzca a la belleza ideal.
A través de su Doríforo, Policleto hace una aplicación práctica de las tesis defendidas en su
tratado, que conocemos a través de otros autores, ya que desgraciadamente, sus textos
originales tampoco han llegado a nuestros días. Contemplando esta obra vemos un cuerpo
masculino perfecto, cumpliendo así con las características de la escultura griega en su periodo
clásico como son la elegancia austera, alejado de las formas hercúleas o los amaneramientos
que veremos después con Praxíteles. Por otra parte, y concretamente gracias a la utilización del
"contraposto", Policleto consigue dotar de cierto movimiento y dinamismo a la composición
que se aleja de la rigidez estática y geométrica de los kuroi. No obstante, cabe hablar de un
cierto resabio de arcaismo, que se advierte en el cabello y en los pectorales algo planos, así
como en las marcadas líneas de la cintura y la cadera.
Esta escultura, junto con el "Discóbolo" de Mirón, inician el Periodo Clásico de la Escultura
Griega y serán modelos a seguir, tanto en su composición como en su interpretación de la
belleza, a partir de variables como la proporción y la armonía, que tendrán reflejo en artistas
posteriores como Lisipo o Praxíteles, aún con ciertas diferencia palpables. Más tarde, en el
Renacimiento, podremos seguir su impronta en obras tan importantes como el David de
Donatello, o incluso en el David de Miguel Ángel, así como en otros periodos posteriores como
el Neoclasicismo.
Descargar