Subido por vertizmaria87

He oído tu voz

Anuncio
Todo comienza con la llamada
del Señor que te invita a un
encuentro con Él
Es una llamada invitándome a consagrarle todo mi ser, al
el servicio de los niños, niñas y jóvenes más necesitados
Y por esto me
pregunto:
"¿por qué,
Señor, por qué
me llamaste a
mí,
precisamente
a mí?
¿Qué viste
en mí,
Señor,
que te movió
a llamarme,
a
escogerme?
¿Qué
plan de
amor
pensaste
para
mi vida?
Y hoy,
¿te hace
feliz
mi
respuesta?
Son preguntas necesarias para revivir el
don de Dios que es la vocación.
Son diversos los caminos que el
Señor ha empleado para
hacernos oír su voz:
"En cuanto descubrí que existía
Dios, comprendí que sólo podía
vivir buscándolo".
Cada vocación tiene una
historia concreta: Dios se ha
servido de personas, de
acontecimientos, de
circunstancias para
llamarnos.
Es hermoso ver
la mano de Dios,
guiando con
amor
los pasos
de nuestra vida
Pregúntate ante Él y
en diálogo con Él:
"Señor , ¿qué fue lo
que me movió a
decirte que sí?".
"¿Qué
fuerza
tiene hoy
en mí
el "sí"
que quiero
darle
Cada una de nosotras
podría decir: "He oído su
voz y me he decidido a
buscarle".
Quien busca a Dios
de verdad comienza
por olvidarse de sí mismo y
vive dejándose llevar por Dios, en
una actitud de disponibilidad total y
de servicio a los hermanos
El que desea encontrar a
Dios lo busca por el
camino del silencio,
necesita tiempos, espacios
de silencio y oración.
Buscar a Dios consiste en
mantener vivo el deseo de Él.
Si buscas a Dios en verdad,
descubrirás que necesitas ser
pobre y sencilla en tu oración:
irás a Él con la convicción de que
está, de que te espera... y te
limitarás a decirle: "Aquí estoy,
Señor, a tu disposición".
Buscar a Dios, buscarle, es
amarle. Y para amar de
verdad es necesario darse,
abrir todas las puertas, estar
dispuesta a todo con tal de
complacer a quien amas.
Deja a un lado tu temor al
"¿qué me puede pedir el Señor?".
Descargar