47 Cfr. G. de T., p. 38. 129 ASÍ NOS TRABAJA DIOS padres solos en el comedor, se puso de rodillas y, con los ojos llenos de lágrimas, les dijo: « Han pasado ya dos años desde que os comuniqué mi deseo de ser religiosa. Mi vocación clara y decidida es para la Compañía de María, pero si esto no puede ser, estoy resuelta a entrar en las Hermanitas de los Pobres. No puedo seguir en el mundo. Jesús me llama y tengo que serie fiel »47. Los padres habían comprobado la certeza de la vocación de Coínta. Nunca habían dudado ni se habían opuesto a ella. Sólo habían querido ayudar a su hija en la elección de la vida religiosa y ya no pusieron obstáculo ni dilación a su propósito, al contrario, comenzaron rápidamente a preparar su entrada en la Compañía de María.