Montesquieu

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MONTESQUIEU
En la Ciencia Política clásica, y a partir de Montesquieu, aparece
una corriente que se basa en el establecimiento de relaciones causaefecto entre el territorio y la forma de gobierno de dicho territorio. Así, el
principio sobre el que esta corriente se basaría sería el de que la bondad
del terreno de un país establece en él naturalmente la dependencia
respecto de la forma de gobierno.
Para Montesquieu, existía una relación directa entre las condiciones
climatológicas, geográficas y la organización política de una sociedad.
Así, habría una fuerte ligazón entre formas de gobierno como el
despotismo con grandes extensiones de territorio con clima extremo,
mientras que en pequeñas zonas litorales, con clima templado, veríamos
formas de organización societal basadas en el gobierno de tipo mixto.
Pero, si bien es destacable (aunque sin llegar a los extremos) la
presencia de ciertas influencias existentes entre la configuración
territorial de un espacio físico y la forma de organización política de
dicho espacio (estados insulares: favorece el localismo, el particularismo,
la democracia...; estados montañosos: pluralidad de lenguas,
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particularismo, se pueden dar confederaciones...), quizás sea la "división
de poderes" la teorización más destacable de Montesquieu.
En cada Estado, hay tres clases de poderes: el legislativo, el
ejecutivo de las cosas pertenecientes al derecho de gentes y el ejecutivo
de las que pertenecen al civil. Para Montesquieu la libertad política, en
un ciudadano, es la tranquilidad de espíritu que proviene de la opinión
que cada uno tiene de su seguridad; y para que se goce de ella, es preciso
que sea tal el gobierno que ningún ciudadano tenga motivo de temer a
otro. Cuando los poderes ejecutivo y legislativo se hayan reunidos en una
misma persona o corporación no hay libertad.
Así sucede también cuando el poder judicial no está separado del
poder legislativo y ejecutivo. Estando unido al primero resultaría un
poder arbritario sobre los ciudadanos; estando unido al segundo, el poder
sería tiránico. Así, la división de poderes se presenta como garante de un
sistema justo y de libertades.
De esta manera la Teoría de la División de Poderes que elabora
Montesquieu, a partir de la experiencia inglesa, se basa en dos
postulados, siendo el primero que cada función capital del Estado
(legislativo, ejecutivo y judicial) ha de tener un titular distinto.El
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segundo sería que estos tres poderes no pueden estar absolutamente
separados entre sí, ya que se podría dar lugar a un bloqueo de la acción
política. Así, ha de haber una coordinación entre poderes, por medio de
un sistema de cheques, balances, pesos y contrapesos.
Es así que se elabora un sistema de reparto de poder con el fin de
asegurar la libertad, ya que para Montesquieu no hay peor enemigo de la
libertad que el propio poder: éste se tiene que dividir.