El periódico escolar como una práctica pedagógica innovadora En el marco de las escuelas secundarias, las prácticas de lectura que se realizan cotidianamente, están supeditadas a lo que se planifica para cada clase, de acuerdo a lo que prescribe el Diseño Curricular en relación a esa materia, y con un margen de menor o de mayor fidelidad, porque el docente goza de una amplia libertad para decidir qué contenidos selecciona y de qué manera los implementa. En ese sentido, tiene la opción para elegir entre realizar o no diversos proyectos. En el caso de llevarlos a cabo, escoge además, el lugar que le otorga dentro del programa de su materia; tanto si lo considera como parte integrante de su curriculum o si le asigna el carácter de extracurricular. En relación al accionar docente, se puede reconocer que no solo las actividades que integran el emblema de la escuela tradicional, son aburridas para el alumno sino que a menudo, también lo son para el docente. Sin embargo, un observador ajeno a esta situación, se podría preguntar cuál es el motivo de esta situación, a lo que la única respuesta posible que podría ensayar, sería que no se animan a realizar sus prácticas ante un panorama desconocido ya que es mejor lo seguro aunque tenga siempre un límite establecido. Por otra parte, se puede hacer mención, al encuentro que tuvo con esta escuela generalizadora, el maestro francés Célestin Freinet, alrededor de la primera mitad del siglo XX, y a la actitud que asumió de presentarle batalla, contraponiéndose a su caracterización de autoritaria que desconocía la singularidad del educando. De acuerdo a la opinión de numerosos pedagogos, merece ser reconocido como uno de los precursores del movimiento de renovación pedagógica que dio origen a la nueva escuela, autodenominándola el mismo más adelante, como escuela moderna. Este revolucionario de los principios de la educación, se sintió movilizado por lo aprendido en su humilde niñez como pastor de ovejas y su leitmotiv fue la tarea de orientador de sus alumnos, capaz de guiarlos de manera entusiasta, hacia los delicados pastos del conocimiento, atendiendo las demandas y necesidades de cada alumno en particular. Entre algunos de sus aportes, introdujo la elaboración del periódico escolar en las prácticas educativas, como una actividad esencial, que el pedagogo brasilero Paulo Freire reafirma unas décadas después, impulsándolo como un instrumento fundamental dentro de las actividades de sus propuestas pedagógicas. A pesar de toda la fundamentación anterior, la inclusión de las grandes tecnologías en el hecho comunicativo, tales como el satélite y la Internet, han convertido a este excelente instrumento de interrelación humana, en una réplica de lo que significa, el periódico, para sus lectores en la sociedad actual: un instrumento de poder y de dominio comunicacional que ha cobrado valor por sí mismo y no como un medio de expresión individual y colectivo. A punto tal, que ya no se utiliza en las escuelas porque lo consideran como una herramienta conflictiva, capaz de desterrar problemas ocultos y de generar enfrentamientos en la opinión de la comunidad educativa, dejando a algunos sectores con una posición privilegiada con respecto a los que tienen mayores carencias discursivas y comunicativas. Al mismo tiempo los docentes y equipos directivos que no incentivan y niegan su apoyo a proyectos de esta envergadura, no quieren perder el control de sus alumnos porque no hay nada más peligroso que un alumno que cuestione los contenidos que se enseñan, los métodos utilizados para ello y el modo en el cual son evaluados. Prefieren no encontrarse con un educando crítico y responsable, que tenga una participación activa en sus procesos de aprendizajes, que lea, se capacite y escriba, de tal modo que al expresar su malestar en un periódico escolar, sobre aquello que le parece injusto o inadecuado, algunos sectores que integran los grupos de poder en esa comunidad se sientan amenazados. Desde mi perspectiva, considero que el periódico escolar debe ser retomado y reasignado en un lugar preponderante dentro del abanico de estrategias insustituibles del docente, que concibe su trabajo como una acción liberadora, creadora y transformadora. Debe servir de impulso para que todo educando asuma una posición crítica para indagar, analizar, comprender y reflexionar sobre los problemas de la sociedad en la cual está inserto como un ciudadano reflexivo y comprometido. Un alumno que entienda cuales son los movimientos políticos, económicos y socioculturales que hacen ruido en nuestro entorno y pretender aplicar toda la fuerza de su influencia para banalizar toda actividad que se caracterice por ser polémica, democrática y revolucionaria. De lo aquí expuesto se desprende cuál es la importancia del rol docente en la realización del periódico escolar dado que no solo tiene que intervenir para que todas las voces y los representantes de diferentes posicionamientos, puedan expresarse sino que debe hacer que esta tarea, se constituya en una producción digna de ser leída y que refleje el espíritu de los intereses de sus participantes. Retomando el pensamiento de Freine, cabe destacar que fue, uno de los pioneros en establecer nexos entre la motivación y el aprendizaje, propuso una pedagogía centrada en el niño, una escuela enraizada en la vida cotidiana, un aprendizaje basado en el trabajo, una enseñanza fundada en la tarea experimental. Sería pertinente reconocer la numerosa cantidad de aportes a la tarea educativa, que realizó este apasionado educador, llamado el maestro del pueblo por su interés por brindar una educación de calidad, a las clases populares. La ideología política que tenía tras haber leído a Marx, sumada a la pasión con la cual realizó sus tareas, provocó que en el año 1940 sea detenido en un campo de concentración, desde donde de manera sorprendente escribió dos libros sobre pedagogía. Entre sus contribuciones se encuentran el texto libre, la imprenta escolar, la cooperativa escolar, que tenía por función la elaboración y adaptación de materiales escolares que posibilitaran la eliminación del texto único, que según Freinet esclavizaba al maestro y al alumno. Y además ideó otros elementos y métodos de trabajo que merece la pena mencionarlos, ya que aún las novedosas herramientas digitales del siglo XXl, dedican todo su empeño en el diseño de soluciones creativas que permiten emplear las TIC (tecnologías de la información y de la comunicación) en la educación, ante la preeminencia de la imagen audio y/o visual por sobre la palabra escrita. Dichos elementos son: biblioteca de trabajo( actual Bibliografía del estudiante); la asamblea de clase (planificación de clases y de proyectos); la correspondencia escolar (textos libres interescolares enfocados en los intereses de los niños); la agenda escolar: ( contenían informes, preguntas y sugerencias para ser planteadas durante las clases o como un forma de plasmar futuros trabajos); el dibujo libre (relación con la vida cotidiana del alumno e intertextualidad con otros lenguajes artísticos) y los talleres de trabajo (desarrollaban las competencias y habilidades en torno a un oficio). En conclusión, estimo en correspondencia con el pensamiento de Freinet acerca de la lectura, que esta es una práctica que se convierte en una herramienta útil para suplir las carencias académicas anteriores, en la medida que se despierta en el educando el interés y el placer por llevarla a cabo. En esta dirección, resulta útil la inclusión de un periódico escolar en los contenidos curriculares de la educación secundaria, puesto que favorece la formación lectora constante, permite la expresión libre y responsable del alumno y le brinda la posibilidad de aplicar los conocimientos interdisciplinarios que posee. Desde otra perspectiva advierto que es útil para interrelacionar las experiencias de la realidad de la escuela con la realidad comunitaria y coloca el énfasis en la actividad creadora del alumno, incentivando al resto a cooperar en el marco del trabajo colaborativo para el cual se pueden emplear las TIC, escogiendo las herramientas digitales de acuerdo a los recursos y posibilidades de la comunidad educativa. Se debe tener en cuenta, además, que la presencia de una actividad creativa permite que se liberen las mentes de las tendencias sociales represivas y que, en algún caso ejemplar, cada alumno tome corporeidad en un personaje de un cuento y se deje llevar por la magia de la historia, reescribiéndola, quizás con mayor sagacidad y pasión que el mismo autor. Lo que le daría al periódico escolar, la posibilidad de tener una sección literaria donde se recomienden historias o se creen las bases para un concurso de poesías o de cuentos de terror o-por qué no-alguna obra teatral que se pueda llevar a cabo en alguna jornada artística trimestral. Creo que una construcción colectiva permitiría a los productores del periódico, despojarse de toda influencia mediática que tienda a banalizar los procesos intelectuales y sociales con los cuales se quieren identificar a la hora de comenzar con la tarea que se han propuesto. Y para finalizar, reformulo, el motivo por el cual califico como positiva la creación de un periódico escolar. El mismo reside en pensar en el poder que contiene esta propuesta para desmitificar la apreciación negativa que se le atribuye a la lectura al considerarla, como una tarea obligada que genera aburrimiento. En concordancia a lo expuesto por Iliana Morales, puedo afirmar que la lectura consiste en una actividad placentera, que sirve para descifrar enigmas que van creándose, en la medida que se va escribiendo la vida en múltiples lenguajes. i i Información extraída de https://www.centrocultural.coop/blogs/practicaseducativas/2016/10/quien-fue-celestin-freinet
