PREPARATORIA FEDERAL POR COOPERACIÓN “ALFONSO REYES” ASIGNATURA: INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES ENSAYO: “EL ENFOQUE DE EMILY DURKHEIM HACIA LA SOCIEDAD MODERNA Y LA VIDA RELIGIOSA” RESUMEN: Actualmente, nuestra sociedad se ha cohesionado. Nuestra comunidad se ha ido modernizado, dando paso a la interdependencia colectiva, todos necesitamos de todos. Pero, ¿qué pasa si no es así? La sociedad se vendría abajo, que es lo que estamos provocando. Emily Durkheim estudió a la sociedad como un solo cuerpo, en el que todos somos parte fundamental en el buen funcionamiento de él. DOCENTE: LIC. NOHEMÍ CHÁVEZ MARTÍNEZ ALUMNA: MERARI SARAHI CASASOLA MEZQUITILLO TLAQUILTENANGO, MOR. A 25 DE MARZO DE 2020 INTRODUCCIÓN Emily Durkheim es considerado uno de los padres fundadores de la sociología. Sus aportaciones han tomado gran importancia, ya que defendió la autonomía científica de la sociología y la aplicación del método científico al estudio de los fenómenos sociales. Su obra constituye un pilar en el proceso de institucionalización de la sociología como ciencia y en la posibilidad de aplicación práctica de las conclusiones sociológicas. (aquí se origina su definición de los “hechos sociales”, que para su estudio científico deben ser -en palabras suyas- “tratados como cosas”). Entender su postura con respecto a la sociedad moderna y la vida religiosa nos ayudará a ser más conscientes de lo que estamos haciendo como sociedad. Recordemos que la base de nuestra comunidad es la familia, donde se inculcan los valores, principios, que en gran mayoría moldeará al niño para ser pieza clave en la sociedad. Si desde ahora analizamos, comprendemos y ponemos en práctica las estrategias más adecuadas para promover una sociedad moderna donde exista un ambiente sano, donde la vida religiosa no se vea afectada o influencie de una manera negativa, podremos tener un futuro prometedor, en el cual disminuyan significativamente los problemas que se ven día con día en nuestra sociedad. DESARROLLO “La sociedad, como cuerpo humano, tiene órganos, necesidades y funciones interdependientes”. Emily Durkheim. Lo que diferencia a la sociedad moderna de las tradicionales, según Durkheim, es un cambio fundamental del modo de cohesión social: la industrialización hizo que surgiera una nueva forma de solidaridad. En sociedades primitivas, como las de los cazadores-recolectores, todos los individuos deben realizar más o menos las mismas tareas y, aunque cada uno podría ser autosuficiente, la sociedad se mantiene unida porque todos tienen objetivos y experiencias comunes y comparten creencias y valores. La similitud entre los individuos en estas sociedades genera lo que Durkheim llamó “conciencia colectiva”, que es la base de la solidaridad. A medida que las sociedades crecen y se hacen más complejas, las tareas se especializan y la autosuficiencia es sustituida por la interdependencia. El agricultor, por ejemplo, depende del herrero para herrar sus caballos, y el herrero depende del agricultor para obtener alimentos. La “solidaridad mecánica”, como la llama Durkheim, de la sociedad tradicional es reemplazada por la “solidaridad orgánica basada”, no en la semejanza entre sus miembros, sino en sus diferencias complementarias. La división del trabajo culmina con la industrialización, cuando la sociedad ha evolucionado hasta convertirse en un “organismo” complejo en el que los individuos asumen funciones especializadas, cada una de ellas esencial para el bienestar del conjunto. Este concepto de la sociedad estructurada como un organismo biológico compuesto por distintas partes con funciones especializadas se convirtió en una de las teorías sociológicas dominantes: “el funcionalismo”. El funcionalismo es una teoría sociológica que pretende explicar los fenómenos sociales por la función que ejercen las instituciones en la sociedad. Si un cambio social particular promueve un equilibrio armonioso, se considera funcional; si rompe el equilibrio, es disfuncional; y si no tiene efectos, es no funcional. En la sociedad moderna, la interdependencia orgánica de los individuos es la base de la cohesión social. No obstante, Durkheim era consciente de que la división del trabajo inducida por la rápida industrialización también había causado problemas sociales. Precisamente por surgir de las diferencias complementarias entre individuos, la solidaridad orgánica reposa en el individuo, no en la comunidad, y sustituye a la conciencia colectiva, las creencias y valores compartidos que cohesionan la sociedad. Sin ese marco de normas de comportamiento, las personas se desorientan y la sociedad es inestable. La solidaridad orgánica solo puede funcionar si se mantienen elementos de la solidaridad mecánica y los miembros de una sociedad tienen un propósito común. Otro aspecto de gran importancia que aborda Durkheim, es la vida religiosa. Si nos preguntamos de dónde surge el interés de Durkheim por las religiones, tenemos que mencionar la influencia de por lo menos tres pensadores importantes de su época. Al mismo tiempo es preciso considerar que para Durkheim el contenido de la religión ya era algo obsoleto, porque él, a partir de sus años en la universidad, abandonó sus creencias religiosas. Entonces la pregunta acerca del interés de Durkheim por las religiones se vuelve aún más contradictoria y requiere una respuesta convincente. Él creía que mediante la historia de las religiones se podría observar mejor el fenómeno de la división de trabajo, porque pensaba que por medio de las religiones se llega a entender la relación inherente de los miembros de una sociedad, y por consiguiente también observar las causas para la división. Durkheim buscaba hacer de la religión un hecho social, porque quería observarla como un objeto de estudio. Para este fin necesitaba desarrollar un concepto de religión que le permitía tal operación. Al hablar Durkheim de religión, infiere que todo ser humano tiene religión, y propone que ha habido una evolución en la religión donde se modifican las estructuras, pero quedan intactas las funciones, porque "todas las religiones responden a las mismas necesidades, desempeñan el mismo papel, dependen de las mismas causas." Por eso, dice, "todas las religiones son comparables, y ya que son todas especies de un mismo género, hay necesariamente elementos esenciales que les son comunes, y estos elementos permanentes son los que constituyen lo que hay de eterno y de humano en la religión." Con estas ideas de que la religión cumple una función social, de que es verdadera, y de que debe existir la misma función en todas las religiones, Durkheim está yendo en contra del pensamiento de la época. Durkheim se basa en el supuesto de que "los primeros sistemas de representaciones que el hombre se ha hecho de sí mismo y del mundo son de origen religioso." Entonces, "si estas categorías son de origen religioso, deben participar de la naturaleza común a todos los hechos religiosos, y deben ser, como cosas sociales, productos del pensamiento colectivo. Para poder interpretarlas, debe tomarse en cuenta que la sociedad, como una realidad, es un reino natural, pero mucho más complejo, y que el ser humano ha forjado esas categorías acumulando lo mejor de su capital intelectual, resumiendo en ellas toda una parte de la historia de la humanidad." Para Durkheim, "los fenómenos religiosos se ubican naturalmente en dos categorías fundamentales: las creencias y los ritos. Todas las creencias religiosas conocidas, ya sean simples o complejas, presentan un mismo carácter común y suponen una clasificación de las cosas en: 1) Profano y; 2) Sagrado." De esta clasificación Durkheim va a resolver un problema filosófico, que es el origen de las categorías abstractas, y va a preguntarse cómo el hombre ha podido clasificar el mundo en profano y sagrado, respondiendo que empieza con la experiencia religiosa, donde el grupo es más fuerte que el individuo. En esta experiencia religiosa los individuos que lo componen se sienten ligados unos a otros por el solo hecho de tener una fe en común, teniendo como substrato un grupo definido. Es ahí donde nos damos cuenta que, en efecto, la sociedad es un sistema formado por todos nosotros, en el cual, si no nos sentimos identificados o siendo parte de ella en una manera positiva, acarrearemos más y más problemas. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Ayala, L. (2000). Las fuentes de información que utilizó Èmile Durkheim para sustentar la teoría de la función social. 25 de marzo de 2020, de Razón y Palabra Sitio web: http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n18/18leayala.html Ortmann, D. (2012). La presencia durkheimiana en la sociología de la religión en el Perú. Una reflexión sobre el impacto de la obra Las formas elementales de vida religiosa. Perú: ISSN. Recuperado de: https://www.ecured.cu/Emile_Durkheim#El_funcionalismo Blanqui, A. (2017). Émile Durkheim y la sociología. 25 de marzo 2020, de Grupo Akal Sitio web: http://www.nocierreslosojos.com/durkheim-emile-sociologia/