Subido por Verónica

ABORDAJE ENFERMERO DE LAS VIAS VENOSAS PERIFERICAS

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1
ABORDAJE
ENFERMERO DE LAS
VIAS VENOSAS
PERIFERICAS.
Begoña leal Muras.
Elena Machuca Romero.
Eduardo Acosta Infantes.
2
© Bubok Publishing S.L., 2012
1ª edición
ISBN:
Impreso en España / Printed in Spain
Impreso por Bubok
3
Dedicatoria
El
4
camino
no
siempre
es
recto.
5
Índice
1. Introducción
7
2. Técnica para la colocación de una vía
venosa periférica.
9
3. Complicaciones
20
4. Precauciones
26
5. Consejos y normas generales ante las
vías venosas periféricas.
27
6. Vía venosa difícil.
35
7. Técnicas facilitadotas.
36
8. Diagnósticos enfermeros.
42
9. Bibliografía
63
6
INTRODUCCIÓN
La canalización de una vía venosa
periférica (VVP) es un procedimiento
relativamente
sencillo,
realizado
habitualmente por el personal de
enfermería,
que
principalmente
equilibrio
para
se
utiliza
mantener
hidroelectrolítico
el
de
pacientes que no toleran la ingesta
oral, administración de fármacos no
irritantes y transfusión de sangre.
Hay algunas indicaciones en las que
las VVP no son adecuadas, como
cuando se han de administrar líquidos
o fármacos irritantes, entonces habrá
que recurrir a la vía venosa central.
(VVC)
7
En la reanimación cardiopulmonar,
una VVP puede resultar de gran
utilidad para administrar fármacos y
fluidos; asimismo, en los pacientes en
shock hipovolémico, la canalización de
una o varias VVP con cánulas de
grueso calibre permite, en muchos
casos, restaurar la volemia y mantener
el
equilibrio
hemodinámico
del
paciente hasta la colocación de una
VVC .
En el ejemplo se puede observar la
dificultad de canalización de VVP por
enfermera de UCI móvil en la vía
pública
climáticas,
8
en
ciertas
a
condiciones
oscuras
y
en
circunstancias de escasa comodidad
para el profesional.
2. TÉCNICA PARA COLOCACIÓN
DE VVP
- Hablaremos con el paciente y le
explicaremos el procedimiento. No
tenemos
por
qué
mentirle,
la
9
canalización de la VVP es una técnica
relativamente dolorosa.
- Lavarnos las manos antes y después
del procedimiento
- Prepararemos todo el material y
dejaremos purgado el suero con su
sistema de goteo,
dosificador de
volumen (Dial- a- flow) y llave de tres
pasos, en este orden.
- Colocaremos la goma compresora
para interrumpir el retorno venoso
superficial y así producir un llenado
de las venas. Aunque se recomiendan
las venas del dorso de la mano hay
que tener en cuenta que pinchar en
esa zona es bastante doloroso, sin
embargo si canalizamos las venas de
la
fosa
antecubital
(zona
menos
dolorosa y más utilizada) debemos
10
tener en cuenta que éstas tienen más
riesgo de desarrollar flebitis por acción
mecánica. Así que lo ideal sería
canalizar venas más altas del dorso
de la mano pero sin llegar a la fosa
antecubital .
- Salvo que estemos en una situación
de emergencia, existe una norma
general y efectiva “PACIENCIA” . Si
tenemos paciencia y no andamos con
prisas, visualizaremos las venas de
los dos brazos del paciente para
seleccionar aquella más idónea según
para lo que sea necesario.
11
3. EQUIPO NECESARIO
Preparación de la piel.
Gasas estériles o algodón.
Solución de Povidona yodada o
alcohol al 70 %.
Preparación del campo estéril.
Paños estériles.
Guantes estériles.
Equipo para la intervención.
Batea.
Compresor.
Aguja epicraneana o palomilla.
12
Angiocatéteres (AbbocathÆ).
Intracatéteres
(VenocathÆ,
DrumÆ, VigonÆ).
Esparadrapo estéril.
Apósito estéril.
Solución a perfundir.
Equipo de infusión.
Llave de tres pasos.
Tapón de látex (si precisa).
Soporte de suero.
Preparación del personal.
13
Lavado
quirúrgico
de
las
manos.
Guantes estériles.
Preparación del paciente.
Colocación
en
la
posición
adecuada, buscando la vena
más cómoda para el paciente,
teniendo en cuenta la duración
que deseamos de esa vía
TÉCNICA
PARA
LA
CATETERIZACIÓN
VENOSA PERIFÉRICA
1. Selección del sitio de punción.
2. Desinfección de la zona.
3. Preparar y colocar el campo.
4. Colocar el compresor.
5. Utilizar guantes.
6. Estabilización de la vena.
14
DE
VÍA
7. Punción y canalización.
8. Comprobación de la canalización.
9. Fijación del catéter.
10. Anotar la fecha de colocación
- Nos colocaremos guantes
- Desinfectaremos la zona con una
solución de alcohol con clorhexidina
(Menalcol
)
según
últimas
recomendaciones. Parece ser efectivo
frente a Bacterias Gram + y - ,
algunos virus, pseudomonas y M.
tuberculosis
- Seleccionaremos el angiocatéter
(Abbocath , catéter montado sobre
aguja) a utilizar, teniendo en cuenta
que a mayor número menor es el
diámetro y longitud del mismo; y por
supuesto si la vena es bien visible
15
podemos utilizar catéter según el
tamaño de ésta.
 Adulto para I. Quirúrgica nº 18 G
(Color verde)
 Adulto para VVP en condiciones
normales nº 20 G (Color rosa)
16
 Adulto para perfusión rápida y
cuantiosa de líquidos o riesgo de
hemorragia importante nº 14 G (Color
naranja)
 En niños pequeños podemos
recurrir a tamaños de 22 G (Color
azul) ó 24 G (Color amarillo) en
condiciones
normales,
en
otras
circunstancias valorar .
- Avisaremos al paciente para evitar
movimientos de éste, procederemos a
la punción por la parte lateral de la
vena, cuando veamos que la cámara
posterior
del
angiocatéter
está
llenándose de sangre, introduciremos
poco
a
poco
el
catéter.
Luego
quitamos el compresor de goma y la
17
aguja que está dentro para proceder a
conectar
el
previamente
sistema
purgado.
de
goteo
Podemos
utilizar gasas bajo el catéter para
evitar manchar la zona de sangre.
NOTA:
Es
posible
que
en
situaciones de hipotermia o paro
cardiorrespiratorio no refluya la
sangre a pesar de haber canalizado
correctamente la vena, por lo que si
estamos seguros, conectaremos el
sistema y probaremos abriendo el
suero para comprobar su correcta
colocación.
- Para comprobar si el catéter está
situado dentro de la vena podemos
abrir el sistema de goteo y veremos
18
como el fluido cae sin problemas y no
se observa hinchazón en la zona de
punción
(signo
que
indicaría
extravasación por rotura de la vena).
También podemos abrir el sistema de
goteo al máximo y bajar el suero por
debajo del nivel de la vena, así
observaremos como por descenso de
presión la sangre tiene que refluir del
catéter y parte inferior del sistema.
- Procederemos a fijar la VVP con
apósito estéril, ideal que pueda verse
punto de punción y asegurar muy bien
con varias tiras de esparadrapo
- Ajustar velocidad de infusión y
recoger material sobrante con especial
cuidado para objetos punzantes.
19
3. COMPLICACIONES

Neuroma:
Engrosamiento
del
nervio debido a punción accidental
de este. A veces se necesita
extirpación quirúrgica. Notaremos
cuando hemos pinchado el nervio
porque el paciente experimenta
una sensación de calambre u
hormigueo que le desciende hasta
el extremo de los dedos.

Infiltración de líquido que puede
producir compresión nerviosa. El
paciente puede notar hormigueo
en la zona hasta los dedos.
20

Hematoma . Rotura venosa por
técnica inadecuada o punciones
repetidas. Lo evitaremos con una
técnica correcta y no puncionando

repetidas veces una misma vena.
Embolismo del catéter. Se produce
por la sección del extremo dista)
del angiocatéter tras retirar y volver
a introducir el fiador metálico, o por
la sección del intracatéter tras
retirar el catéter a través de la
aguja
Nunca
en
posición
intravenosa.
debemos
intracatéter
con
la
retirar
el
aguja
en
posición intravenosa, pues ésta
puede
desgarrar
a
aquél,
ni
reintroducir el fiador en caso de
angiocatéteres.
21

Punción arterial . Tanto la propia
punción,
como
la
ciertos
agentes
infusión
de
(barbitúricos)
puede provocar arterioespasmo.
Lo podremos evitar estabilizando la
vena para que no se produzcan
desplazamientos laterales de la

misma durante la punción.
Perfusión
extravenosa
.
Colocación del catéter en el tejido
subcutáneo; en general es inocua,
pero
puede
a
veces
producir
necrosis subcutánea. Siempre se
debe
comprobar
intravenosa
observando
la
del
si
se
colocación
catéter,
forma
un
hematoma o hinchazón al perfundir
el suero, o si refluye la sangre al
22
situar el suero por debajo del nivel

de punción.
Infección . Mala técnica aséptica o
canalización de una vena durante
demasiado
tiempo.
Por
este
motivo, la punción de una vía

venosa siempre debe ser aséptica.
Flebitis: Inflamación de una o más
capas de la pared venosa. El signo
más precoz es
la presencia de
sensibilidad, el paciente nota cómo
entra el fluido y refiere molestias
cuando
medicación
le
suministramos
intravenosa
directa
(Lesión de la capa íntima de la
vena).
Luego
veremos
enrojecimiento en la piel, calor en
la zona, indica la afectación de la
capa media, adventicia, dermis y
23
epidermis). Al final observaremos
la vena con apariencia dura, en
cordón
que
es
muy
doloroso
(Signo tardío). Incluso si
vemos
como por el catéter no refluye
sangre y la perfusión sale por el
punto de punción podemos decir
que se ha producido además una
trombosis en la vena.
Una simple flebitis no sólo elimina la
utilización de esa vena en unas dos
semanas, sino que puede evolucionar
de
manera
silente,
hacia
una
trombosis supurativa, que es una
complicación grave
24
Tipos de flebitis
Posible causa
Intervenciones
Problema
de
Enfermería
Flebitis
Catéter
Retirar vvp y coger
mecánica
demasiado
otra en otro lugar .
grande.
Aplicación
Catéter insertado
compresas
cerca
Irritación
debida
al
catéter
de
una
templadas
articulación
que
zona
genera
de
en
la
durante
20
minutos
movimiento
de
embolo.
varias
veces al día.
Considerar
la
posible causa.
Flebitis
Perfusión de una
Retirar vvp y coger
química
solución
otra en otro lugar.
Irritación por
alcalina o acida.
Aplicación
la
Administración
compresas
medicación o
demasiado
templadas
líquidos
rápida
infundidos.
solución irritante.
de
una
zona
de
en
la
durante
20
minutos
varias
veces al día.
Diluir todo lo que se
pueda los líquidos
irritantes y reducir el
ritmo de goteo para
proporcionar
una
mejor hemodilución.
25
Flebitis
bacteriana
Ausencia
de
técnica
aséptica
(irritación por durante
la
bacterias
toxinas
o inserción
o
los
de cateters
Retirar vvp y coger
otra en otro lugar.
Medidas preventivas
asépticas
Cuidados
bacterias)
sistemáticos
del
catéter
4. PRECAUCIONES

Canalice siempre una vía de las
extremidades superiores. Evite la
punción

de
los
miembros
inferiores.
Elija preferentemente una vena
alejada de la flexura del codo, no

por su grosor, sino por el tacto.
Elija el tamaño de la luz de la aguja
en consonancia con el grosor de la
vena, y en función del volumen y el
caudal a perfundir.
26

Controle la permeabilidad de la vía
que se justificará con el reflujo de

sangre.
Si las venas son pequeñas o poco
aparentes
dilatación,
puede
dando
mejorarse
la
masaje
de
retorno venoso.
5.
CONSEJOS
Y
NORMAS
GENERALES DE ACTUACIÓN ANTE
LAS VVP
Muchas
de
ellas
la
iremos
aprendiendo con nuestra experiencia,
y son esos
conocimientos que no
pueden enseñarnos los libros:
 Si tenemos a un paciente con una
perfusión de líquido por bomba y
existe
27
Extravasación de la solución, la
bomba no nos avisará y seguirá
prefundiendo.
 Si debido a los edemas del paciente
no estamos seguros si la vvp está
extravasada
hinchazón
(no
de
la
es
valorable
zona)
la
podemos
realizar una prueba que consiste en
colocarle un compresor de goma en el
brazo de la vvp, interrumpiremos el
retorno venoso, por lo que si la
perfusión estaba entrando por vena ,
esta se detendrá ó reducirá mucho su
velocidad .Si por el contrario la
perfusión está entrando en tejido
subcutáneo el hecho de tener puesto
el
compresor
no
afectará
velocidad de administración
28
a
la
 Cuidado con la perfusión de
ciertos
fármacos
como
los
antitumorales vesicantes, es decir,
con tendencia a producir necrosis
tisular cuando se extravasan.
En caso de que ocurra esto, no
retirar la vvp, porque a través de ella
inyectaremos
algún
fármaco
para
intentar neutralizar el fármaco o para
minimizar
la
necrosis
(Existe
un
protocolo de actuación en el servicio
de oncología)
 En caso de hemorragia grave
estaría indicada la implantación de
dos vvp de grueso calibre ( nº 14 G),
pero si esto no es posible por no
palpar
venas
gruesas,
podemos
29
canalizar primero venas pequeñas con
catéteres nº 22 G e infundiremos
liquido
en
gran
cantidad.
Posteriormente cuando recuperemos
un poco la volemia buscaremos venas
más grandes para poder canalizar un
nº 14 G y poder prefundir volúmenes
mayores.
Útil
emergencias
en
situaciones
de
extrahospitalarias
o
zonas en las que no
se pueda
canalizar VVC
 Debemos seleccionar un catéter
que permita el paso de sangre a
través de la vena que va a ser
canalizada para evitar riesgo de
trombosis.
30
 Si vamos a transfundir sangre se
recomienda utilizar calibre mínimo del
catéter nº
20, diámetros inferiores
pueden producir coagulación de la
sangre,
o
demasiado
catéteres
si
la
rápido
de
infundiéramos
a
pequeño
través
de
calibre
se
puede producir hemólisis
 El tiempo que tarda un fluido en
llegar a la circulación general a
través de una vvp es directamente
proporcional al diámetro del catéter e
inversamente
proporcional
a
su
longitud, es decir, que cuanto más
grueso y corto sea el angiocatéter
antes llegará el líquido prefundido a la
sangre a través de la vvp
31
 Cuando vamos a canalizar una
vena primero la vemos, si no es
posible
intentaremos palparla, y cuando
tampoco
es
posible
y
además
estamos en situación de emergencia
pincharemos aquellas zonas en las
que
sabemos
(por
conocimiento
anatómico) que existen determinadas
venas,
ocurre
personas
por
obesas
ejemplo
(nos
en
las
imaginamos)

Normalmente
en
caso
de
I.
Quirúrgica tenemos que canalizar la
vvp. en el lado contrario al que se va a
intervenir
32

En
personas
intervenidas
de
cáncer de mama a las que se les ha
realizado
ganglios
portadores
vaciamiento
linfáticos
de
axilar
o
de
pacientes
fístulas
arterio-
venosas no se canalizará nunca
venas de dicha extremidad . En el
primer caso existe un déficit en la
circulación de retorno a expensas del
sistema linfático, en el segundo caso
reservaremos ese miembro para que
le realicen hemodiálisis
 En los miembros superiores el 85%
de la sangre circula por el sistema
venoso superficial y el 15% por el
sistema venoso profundo, en los
miembros
inferiores
ocurre
al
contrario, eso explica que no esté
33
indicado
canalizar
vvp
en
estos
últimos, ya que tienen un alto riesgo
de
coagularse
y
producir
con
accidentes
tromboembolismo

En
pacientes
cerebrovasculares y que presenten
hemiplejias podemos aprovechar y
utilizar el hemicuerpo inmóvil para
canalizar la vvp
 En situaciones de emergencia no
se nos debe olvidar la vena yugular
externa, que es una vena superficial y
por lo tanto periférica, utilizable por el
personal de enfermería
34
6.VÍA VENOSA DIFÍCIL
Nos referimos como Vía venosa difícil
(VVD) a aquellas ocasiones en las que
nos
resulta
muy
complicado
la
canalización de una VVP por los
métodos convencionales.
Deberíamos hablar de VVD, cuando
una enfermera experimentada tras 2
intentos
utilizando
métodos
facilitadores convencionales no logra
el acceso venoso. Esto suele suceder
principalmente ante pacientes que han
recibido quimioterapia, que presentan
grandes edemas, que son muy obesos
o que son o han sido adictos a drogas
por vía parenteral.
35
Como
métodos
convencionales
facilitadores
contemplamos
la
aplicación de un torniquete 5-10 cm.
por encima de la zona de punción, la
utilización de alcohol para la dilatación
de
las
venas,
la
colocación
del
miembro a puncionar por debajo del
nivel del corazón y la palpación con
toqueteo de las venas a puncionar.
7. TÉCNICAS FACILITADORAS
Calentamiento
de
la
zona
a
puncionar: Una de las estrategias
consiste en realizar un calentamiento
de los brazos o zona a puncionar
durante 2 ó 3 minutos.
El incremento del flujo sanguíneo en
esa zona produce vasodilatación y las
36
venas son más visibles o palpables.
Hay varios sistemas para llevar esta
técnica a cabo, como puede ser el
calentamiento
con
un
sistema
eléctrico, aplicar compresas calientes
o introducir los brazos en agua
caliente.
Uso de nitroglicerina (NTG) tópica:
Como es bien sabido la NTG tiene un
importante
efecto
vasodilatador
periférico, por lo tanto puede ser de
gran ayuda para dilatar las venas
mediante
utilización
tópica,
favoreciendo una rápida y sencilla
canalización.
Se
recomienda
usar
crema de NTG 2-3 minutos antes de
canalizar la vía aunque en situación
de emergencia podemos utilizar el
37
spray. Aunque ya se ha comprobado
el efecto facilitador de la NTG tópica,
falta aún por estudiar seriamente los
efectos sobre el estado hemodinámico
del paciente, pero no parece que
vayan
a
ser
importantes
por
la
pequeña dosis utilizada.
Utilización de ultrasonidos (US): La
utilización de US puede ser de una
excelente ayuda para la localización
de venas, sobre todo de aquellas más
profundas También se pueden utilizar
para la canalización de CCIP y vías
centrales .
Desde luego éste es un método que
depende del operador y necesita de
un
aprendizaje
previo,
pero
el
incremento de la disponibilidad de
38
aparatos de US en los servicios de
Urgencias
hace
que
sea
una
posibilidad para el futuro. Bien es
cierto que en nuestro país no está
muy extendido su uso y en todo caso
es utilizado por médicos, pero sería
interesante
que
las
enfermeras
también lo empleáramos como ya
ocurre en otros países.
Se
recomienda
el
uso
de
transductores portátiles de US de 7.5
Mhz
de
2
dimensiones
para
la
localización de venas superficiales
Llenado desde venas de pequeño
calibre: Cuando no se rellenen las
venas y no las palpamos, podemos
colocar el compresor y puncionar con
una
palomita
una
vena
pequeña
39
infundir con el compresor apretado
unos
cm
de
suero,
enseguida
comprobaremos cómo se empiezan a
rellenar venas que antes no veíamos.
Desde luego que la sangre que fluye
no nos vale para extraer una analítica.
Avanzando con suero: A veces nos
encontramos que hemos puncionado
la vena correctamente pero el catéter
no
avanza,
podemos
solucionarlo
inyectando suero a través del catéter
con fiador. El flujo de suero hace que
la cánula se separe de la pared de la
vena facilitando su avance.
Otras técnicas como la luz roja o
infrarrojo se están importando desde
40
otras países, la aplicación de luz
infrarroja sobre la superficie de la piel
hace visualizar la posición y calibre de
la vena. No tiene buenos resultados
sobre piel muy pigmentada o tatuajes.
___Algoritmo vía venosa difícil____
41
8. DIAGNÓSTICO ENFERMERO
Una vez valorados todos los factores
concurrentes del paciente portador de
catéter venoso periférico, la enfermera
deberá siempre tener presente, a
parte de otros problemas, derivados
del mismo, el riesgo potencial de
infección, que es en el que nos
centraremos.
Diagnóstico de enfermería : "Riesgo
de
infección
inserción
en
de
relación
catéter
con
venoso
periférico", sobre el que versarán los
objetivos,
y
planes
de
cuidados,
propuestos. La flebitis es un cuadro
clínico, y como tal, es entendido
dentro de la dimensión el trabajo
42
enfermero,
como
un
problema
interdependiente.
OBJETIVOS Y ACTIVIDADES
Al planificar objetivos y actividades
para los problemas clínicos, como es
el caso que nos ocupa, debe tenerse
en
cuenta
que
el
papel
de
la
enfermería es doble: por una parte
debe llevar a cabo actividades que ha
prescrito
otro
profesional,
generalmente el médico y, por otra,
debe adoptar elementos cognoscitivos
y aplicar su juicio clínico a la hora de
ejecutar
esas
actividades
y
de
controlar la evolución del paciente(14).
Los objetivos de los que podemos
hacernos responsables, se centrarán
43
en actividades de enfermería y se
referirán siempre a la instauración de
las medidas encaminadas a:
1.
La
prevención
de
las
complicaciones.
2. La detección precoz de
signos y síntomas indicadores
de su existencia.
En lo que respecta a la determinación
de actividades para los problemas
clínicos
éstas
se
basarán
principalmente en:
1. La programación de medidas de
control y vigilancia del estado del
paciente.
44
2.
La
aplicación
de
tratamientos
prescritos por el médico.
3.
La
cuidados
planificación
que
se
de
aquellos
deriven
de
la
ejecución de tales órdenes.
Para el diagnóstico formulado, se
plantean dos objetivos, sobre los que
se elabora el plan de cuidados o
actividades:
OBJETIVO 1: El paciente mantendrá
el
punto
de
punción
sin
manifestaciones de flebitis durante
el periodo de canalización de la vía.
Como se apuntó anteriormente,
las complicaciones infecciosas de la
inserción de una vía endovenosa
45
periférica, se perfilan en el cuadro
clínico de la flebitis. De ahí que las
medidas de prevención deberán ir
encaminadas a retrasar la aparición
de ésta, así como a detectar de forma
precoz, los problemas relacionados
con ella.
Las actividades propias de la
enfermera en el abordaje de este
objetivo, van a ser:
- Mantener y promover las medidas
de asepsia personales:
Antes de canalizar una vía venosa
periférica, se realizará lavado de
manos higiénico, con agua y jabón,
así como antes de realizar cualquier
técnica en la que manipulemos el
46
catéter, el sistema de infusión o las
perfusiones.
Para la canalización, se utilizarán
guantes no necesariamente estériles.
La utilización de guantes es una
medida de protección universal para
evitar el contacto con sangre y / o
fluidos corporales.
El lavado de manos del personal,
aunque se utilicen guantes, sigue
siendo la principal medida de asepsia
para
evitar
las
infecciones
nosocomiales.
47
- Limpieza y desinfección del punto
de inserción de la vía:
Antes de insertar un catéter venoso
periférico, la zona de punción debe
estar limpia, que se realizará tras
cortar el vello sobrante, sin rasurar.
Se lavará la piel son agua y jabón en
una zona suficientemente limpia y se
secará
después,
procediendo
a
continuación a la desinfección con
antiséptico.
Desinfectar
con
gasa
estéril
impregnada con povidona yodada o
alcohol al 70%, realizando círculos
hacia el exterior desde el punto de la
piel sobre el que se va a hacer la
punción (debemos dejar secar dos
48
minutos y comprobar que no queden
restos de sangre, si se utiliza povidona
yodada ya que en su presencia pierde
su poder desinfectante).
Una vez desinfectada la piel no se
deberá palpar el punto de inserción.
- Cuidados
y mantenimiento del
catéter:
Una vez insertado el catéter, se
deberán valorar y promover una serie
de
actividades
encaminadas
a
favorecer un correcto mantenimiento
de la vía, para ello se tendrán en
cuenta los siguientes aspectos:
Sistemas de fijación del catéter. El
catéter debe quedar lo más fijo posible
49
para evitar salidas y entradas a través
del punto de inserción. Se fijará con
una tira de esparadrapo de 8 a 10
mm. de ancho por 8 cm. de largo
aproximadamente, adhiriendo al cono
del catéter por su parte externa y
luego a la piel dejando libre el punto
de inserción (en forma de lazo).
Cuando se administra fluidoterapia
permanente, el catéter se fijará igual
que el de uso intermitente y además,
se fijará la alargadera formando un
bucle
con
una
o
dos
tiras
de
esparadrapo.
Apósito. El
esparadrapo
o
parte
adhesiva de apósito no caerá nunca
sobre el punto de inserción, ya que
50
favorece la humedad, y la fijación y
proliferación de gérmenes.
Se palpará el punto de inserción a
través de la cura intacta cada 24 horas
y en caso de dolor o fiebre no filiada
se levantará la cura. Se cambiarán los
apósitos de los catéteres venosos
periféricos cada 2 horas. También se
cambiará el apósito cuando esté
sucio, húmedo o despegado.
Valoración y manejo del punto de
inserción. Hay
que
revisarlo
diariamente, prestando atención a la
presencia
de
signos
de
flebitis.
Siempre que se cambie el apósito se
desinfectará el punto de inserción con
povidona yodada o alcohol al 70%. La
51
manipulación del punto de inserción,
se hará previo lavado de manos y con
guantes no estériles.
Manejo
de
los
equipos
de
infusión. Las actividades y cuidados
van a variar, dependiendo de si la
infusión es de carácter continuo o
intermitente.
Educación para la salud.
El paciente deberá estar puesto al
corriente en lo que se refiere a los
procedimientos y tratamientos que va
a recibir, es por ello, que se hace
necesario instruir en el manejo y
cuidados de la vía endovenosa, en el
caso concreto de que haya sido
indicada. - Información del uso del que
52
se quiere hacer de la vía endovenosa,
y el por qué de su indicación.
- Asesorar en los aspectos higiénicos
y cuidados que debe tener el paciente
portador de la vía:
No mojar la vía a la hora de asearse, y
en el caso de que se moje, avisar al
personal de enfermería para que
cambie los apósitos y fijaciones.
Evitar la flexión de las extremidades,
en el caso en que la vía haya sido
insertada en alguna de ellas.
Evitar
movimientos
bruscos
que
favorezcan la retirada accidental de la
vía.
53
Inmovilización, en la medida de lo
posible, del miembro en el que se
permanece insertada la vía.
- Informar al paciente de los diferentes
signos y síntomas, sugestivos de
flebitis, y aviso inmediato al personal
de enfermería.
- Cuando se proceda a su retirada, se
le indicará que debe comprimirse
durante cinco minutos, vigilando que
no exista sangrado del punto de
inserción durante la compresión.
54
OBJETIVO 2: Identificar de forma
precoz
flebitis
las
manifestaciones
en
el
periodo
de
de
canalización de la vía.
Los problemas potenciales derivados
de la flebitis deben ser identificados
como problemas de enfermería, con
el
fin
de
establecer
planes
de
cuidados individualizados. Así quedan
definidas tres entidades diagnósticas
(dolor , aumento de temperatura
edema),
que
van
a
ser
y
las
relacionadas con el cuadro clínico de
flebitis. Se ha planteado el diagnóstico
de enfermería oportuno, los objetivos
y el plan de cuidados, para cada uno
de ellos, en el caso de que se
manifestaran.
55
1. DOLOR, CALOR Y RUBOR
-Valoración: Observar al paciente para
identificar manifestaciones de dolor a
nivel
local,
objetivos,
así
como
como
los
puede
datos
ser
una
posición precavida, espasmo muscular
y signos de inflamación, entre otros.
Atender a las referencias que realice
el paciente
respecto
aumento de la temperatura
al
en
el
punto de inserción del catéter.
Valorar
a
través
de
la
palpación diferencias de temperatur
a en relación con el otro miembro.
56
-Diagnóstico de Enfermería:
"Deterioro del bienestar en
relación con dolor, rubor y calor en
el punto de punción manifestado
por
quejas
verbales
y
miedo
manifiesto a mover el miembro ".
-Objetivos:
El paciente indicará que la sensación
dolorosa
ha
disminuido
desaparecido
el miembro
o
y movilizará
sin
dolor,
tras
las
intervenciones enfermeras.
-Actividades:

Aplicación de frío a nivel local
de manera indirecta.
57

Reducir o eliminar los factores
que incrementan la experiencia
dolorosa, como el temor, la falta
de conocimientos y la fatiga,

entre otros.
Colaborar con el individuo para
determinar
qué
métodos
podrían utilizarse para reducir

la intensidad del dolor.

analgésica prescrita.
Administración de medicación
Reducir o eliminar los efectos
secundarios de los analgésicos.
2.
AUMENTO
DE
LA
TEMPERATURA SISTÉMICA
- Valoración:
Detectar
signos
que
refiera
paciente
como
son
58
el
escalosfríos, tiritona, sudoración, dolor
de cabeza, entre otros.
Se identificarán signos y síntomas de
fiebre o febrícula.
Toma de temperatura corporal con
termómetro de mercurio y otros signos
vitales indicativos de alteración de la
temperatura corporal (tensión arterial,
pulso y frecuencia respiratoria).
- Diagnóstico de enfermería:
“Desequilibrio
de
la
temperatura corporal en relación
con la flebitis manifestado por
febrícula y escalofríos, malestar
general y dolor de cabeza”.
59
-Objetivos:
Mantener al paciente en situación de
normotermia.
-Actividades:

Recoger muestras sanguíneas
para cultivo y descartar otras

infecciones concurrentes.

Aplicación de medios físicos.

prescritos.
Administración de antitérmicos
Mantener un entorno aireado y
silencioso
3. EDEMA CUTÁNEO
- Valoración:
Identificar
los
datos
objetivos de edema local mediante
60
escala estandarizada, para determinar
su grado.
Identificar signos de enrojecimiento
en el lugar de punción.
Valorar el estado de hidratación de la
piel.
- Diagnóstico de enfermería:
”Deterioro de la integridad
cutánea
en
relación
edema manifestado
con
fóvea,
deshidratación y tirantez local”.
-Objetivos:
La zona afectada dará muestras de
reducción o desaparición del edema
tras la intervención de la enfermería.
61
-Actividades:


Aplicación de medios físicos
(frío y vendaje compresivo).
Elevación del miembro afectado
con
movilización

distales.

antiinflamatorias.
Aplicación
de
de
Mantener
hidratada
mediante
la
zonas
pomadas
la
aplicación
cremas o aceites en la zona
62
piel
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