Subido por harisankirtan das

LAS GLORIAS DEL BHAGAVAD GITA

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LAS GLORIAS DEL BHAGAVAD-GITA
Parvati dijo: " Mi querido esposo, usted conoce todas las
verdades trascendentales, y por su misericordia, he escuchado
las glorias de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor
Krishna. Oh, Señor, ahora Yo añoro escuchar de Usted las
glorias del "Srimad Bhagavad-gita", el cual fue hablado por el
Señor Krishna,y por escucharlas, la devoción de uno por el
Señor Krishna se incrementa".
El Señor Siva Respondió, "Esa persona, cuyo cuerpo es del color
de una oscura nube lluviosa, cuyo transportador es el rey de
las aves, "Garuda", y quien esta acostado sobre "AnantaSesa",la serpiente de las mil cabezas, a ese Señor Visnu, cuyas
glorias no tienen límite, yo estoy siempre adorando.
Mi querida Parvati, inmediatamente después que el Señor Visnu
mató al demonio "Mura",estaba tranquilamente descansando sobre
Ananta Sesa, cuando la otorgadora de toda buena fortuna del
universo, Sri Laksmi, respetuosamente le preguntó, "Bhagavan,
usted es el controlador y mantenedor de todo el universo, pero
ahora está desgraciadamente durmiendo sobre este océano de
leche, Cuál es la razón?."
El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, yo no estoy durmiendo,
sino viendo como, maravillosamente, Mi energía está trabajando.
Es por esta maravillosa energía mía, por la cual estoy
controlando todas las cosas, y sin embargo permanezco separado.
Y es por recordar estas divinas actividades mías, que los
grandes devotos y yogis procuran liberarse ellos mismos de la
rueda de nacimiento y muerte, y alcanzan esa trascendental
naturaleza mía, la cual es eterna y libre de todas las
cualidades."
Laksmi dijo, "Oh, controlador de todas las cosas. Usted es la
meta de la meditación de grandes yogis. Nada puede ocurrir sin
Usted. Y sin embargo Usted permanece separado. Usted es la
causa de la creación, mantenimiento y destrucción de todos los
universos materiales. Bondadosamente infórmeme acerca de las
actividades de Sus maravillosas energías, las cuales son tan
atractivas, que mientras Usted esta descansando aquí, medita
sobre ellas".
"Mi querida Laksmi, las actividades de mis múltiples energías,
y cómo llegan a estar libres de las ataduras del nacimiento y
la muerte, y alcanzan mi eterna naturaleza, pueden solo ser
entendidas por uno de inteligencia pura, quien tiene una
inclinación
a
rendirme
servicio.
Este
trascendental
conocimiento está totalmente explicado en el "Srimad Bhagavadgita."
Laksmi preguntó, "Mi querido Señor, si Usted mismo está
asombrado, por las actividades de Sus energías, y está siempre
tratando de sondear sus límites, entonces, Cómo es posible que
el Bhagavad-gita pueda describir sus ilimitadas energías, y
como
cruzar
sobre
ellas,
y
alcanzar
la
naturaleza
trascendental?" El Señor Visnu dijo, "Yo mismo me he
manifestado en la forma del Bhagavad-gita. Por favor entienda
que los primeros cinco Capítulos son Mis cinco cabezas, y los
diez siguientes Capítulos son Mis diez brazos, y el decimosexto
Capítulo es Mi estómago. Los dos últimos Capítulos son Mis pies
de loto. En esta forma usted puede entender la trascendental
Deidad de el Bhagavad-gita. Este Bhagavad-gita es el destructor
de todos los pecados. Y el hombre inteligente quien diariamente
recita un capitulo, una sloka, media sloka, o un cuarto de
sloka, alcanzará la misma posición que Susharma ha alcanzado."
Laksmi preguntó, "Quién es Susharma? A cuál clase él
perteneció?, y Qué destino él alcanzó?".
"Mi querida Laksmi. Susharma era un muy malvado y pecaminoso
hombre. Aunque él había nacido en una familia brahmana, su
familia no tenía conocimiento védico. Y él sólo sentía placer
perjudicando a otros. El nunca se ocupó en el canto de Mis
Nombres, en dar caridad o recibir huéspedes.
En realidad, el nunca ejecutó ninguna actividad piadosa. Para
su manutención él colectaba hojas, y las vendía en el bazar.
El especialmente disfrutaba tomando vino, y comiendo carne. En
esta forma él pasaba su vida, Un día ese tonto Susharma había
ido al jardín de un sabio para colectar hojas, cuando una
serpiente vino y lo mordió, y murió. Después de su muerte fue
arrojado dentro de muchos infiernos, donde sufrió por largo
tiempo. Después él tomó el cuerpo de un toro. Ese toro fue
comprado por un hombre lisiado, quien lo ocupó en su servicio.
Por cerca de siete u ocho años estuvo llevando cargas
extremadamente pesadas. Un día el lisiado apiló una muy pesada
carga sobre el lomo del toro. Estaba forzándolo a seguir
adelante cuando de repente el toro cayó inconsciente. Muchas
personas se reunieron allá, para ver que estaba pasando.
Sintiendo pena por el toro, un hombre piadoso otorgó sobre él,
los resultados de algunas de sus actividades piadosas. Mirando
eso, otras personas, paradas allá, empezaron a recordar sus
actividades piadosas, y ofrecieron el resultado de algunas de
esas actividades al toro. En esa multitud había también una
prostituta quien no sabía si ella había alguna vez ejecutado
algunas actividades piadosas, pero viendo a todos los demás
ofreciendo sus créditos piadosos al toro, ella también ofreció
los resultados de algunas actividades piadosas que ella pudiera
haber ejecutado. Después de eso, el toro murió y fue llevado a
la morada de Yamaraja, el Dios de la muerte.
Allá, Yamaraja le informó, " Usted está ahora libre de las
reacciones de todos sus previos actos pecaminosos, debido a los
créditos piadosos dados a usted por la prostituta". Entonces el
nació en una muy elevada familia Brahmana. En ese nacimiento,
era capaz de recordar sus vidas pasadas. Después de muchos
días, decidió buscar a esa prostituta, quien había sido la
causa de liberarle de su infernal situación. Después de que la
hubo encontrado y presentándose a si mismo, le preguntó,
"Cuales fueron las piadosas actividades ofrecidas por usted,
los frutos de las cuales me liberaron de mi infernal
situación?". La prostituta le contestó, "Mi querido caballero,
en esa jaula hay un loro, el cual recita cosas todo el día.
Recordando esa recitación, mi corazón se ha purificado
completamente. Los resultados de escuchar esa recitación los he
dado a usted. De allí en adelante ambos le preguntaron al loro
acerca de esa recitación. El loro, recordando su vida pasada,
empezó a narrar su historia, "Previamente, yo había sido un muy
erudito brahmana. Pero debido a mi orgullo, solía insultar a
otras eruditas personas. Yo era, además, extremadamente
envidioso. Después morí, y fui arrojado dentro de muchos
infiernos, y después de un largo tiempo de sufrimientos, tomé
este cuerpo de loro. Debido a mis pasadas actividades
pecaminosas, mi madre y mi padre murieron mientras yo era un
bebe. Un día mientras estaba desprotegido descansando sobre la
arena caliente, algunos rishis me vieron, me llevaron a su
ashram, y me pusieron en una jaula. En ese mismo lugar, los
hijos de esos rishis estaban aprendiendo la recitación de el
Primer Capítulo de el Srimad Bhagavad-gita. Escuchándoles
repetir esas slokas, yo también empecé a repetirlas, junto con
ellos.
Poco después, un ladrón me robó de ese lugar y me vendió a esta
piadosa dama. Por recitar el Primer Capítulo del
Bhagavadgita, el loro llegó a purificarse completamente. Y por recibir
algunos de los resultados piadosos de escuchar esa recitación,
Susharma también llegó a purificarse completamente.
Después de discutir por algún tiempo las glorias del Primer
Capítulo de el Bhagavad-gita, Susharma retornó a su hogar y los
tres, individualmente, se ocuparon en recitar el Primer
Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, y muy rápidamente alcanzaron
el Supremo destino, "Vaikuntha". Quienquiera que recita, que
escucha o estudia el Primer Capítulo del Bhagavad-gita, muy
fácilmente cruzará sobre el océano de miseria material y
alcanzará el servicio a los pies de loto del Señor Krishna.
2
El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, usted ha escuchado
de Mi las glorias del Primer Capítulo del "Bhagavad-gita.
Ahora, por favor, escuche cuidadosamente, como le relato las
glorias del Segundo Capítulo.
Una vez en el Sur en la ciudad de "Pandharpur", vivía un
erudito Brahmana de nombre Devashyama. Él podía ejecutar toda
las clases de sacrificios de fuego. También sabía la
importancia de recibir huéspedes. Y por sus actividades
procuró satisfacer a todos los semidioses. Pero en su corazón y
mente, él no tenía paz ni felicidad. Él deseó conocer la
relación de las almas con el Superalma, Paramatma, y para este
fin él solía invitar muchos yogis y tapasvis, para rendirles
toda clase de servicios y preguntarles acerca de la Verdad
Absoluta. En esta forma el pasó muchos años de su vida.
Un día, mientras estaba caminando, vio un yogi en frente suyo,
sentado con las piernas cruzadas y sus ojos fijos en la punta
de su nariz, totalmente absorto en meditación. Devashyama pudo
percibir que este yogi era totalmente pacifico, y sin ningún
deseo material. Devashyama, con el más grande respeto y
reverencia, cayó a los pies de ese yogi, y le preguntó sobre
como pudo alcanzar la completa paz de la mente. En ese momento,
el yogi, quien tenía completo conocimiento de la Suprema
Personalidad de Dios, el Señor Krishna, aconsejó a Devashyama
ir a la aldea de Sowpur y encontrarse con Mitravan; Quien era
un pastor de cabras, y tomar de él, instrucciones en la ciencia
de la realización de Dios. Después de escuchar esto,
Devashyama, una y otra vez, ofreció sus respetuosas reverencias
a los pies del yogi e inmediatamente salió para Sowpur. Cuando
llegó allá,
encontró en el lado norteño, un hermoso bosque
donde se informó que Mitravan vivía. Cuando entró al bosque,
vio en la orilla de un pequeño río, a Mitravan sentado sobre la
cima de unas rocas.
Mitravan lucía muy hermoso y totalmente pacifico. En el bosque
el viento estaba soplando muy suavemente, y un agradable aroma
emananaba de todas las direcciones. Las cabras se movían, sin
temor, de un lugar a otro. Algunas estaban sentadas, muy
pacíficamente, cerca a tigres y otros animales furiosos.
Cuando Devashyama vio esa escena, su mente se apaciguó, y
respetuosamente se aproximó a Mitravan y se le sentó cerca.
Mitravan parecía estar totalmente absorto en meditación.
Después de algún tiempo Devashyama le preguntó, cómo él podría
alcanzar devoción por el Señor Krishna. Cuando Mitravan escuchó
esta pregunta, por un momento se sumió en profunda meditación.
Entonces respondió, " Mi querido erudito Devashyama, una vez,
hace mucho tiempo, Yo estaba en el bosque ocupándome de las
cabras, cuando un tigre muy furioso atacó. En ese momento,
todas las cabras, corrieron de aquí a allá, para salvarse. Yo
también escape debido al miedo al tigre. Desde alguna distancia
yo mire hacia atrás y vi que una de mis cabras estaba
enfrentándose con el tigre en la orilla del río.
En ese momento una extraña y maravillosa cosa sucedió. El tigre
perdió toda su ira y deseo de comerse mi cabra. En
consecuencia, mi cabra le preguntó, "Usted ha conseguido su
comida, entonces,Porqué no está comiendo la carne de mi cuerpo?
Usted debería matarme inmediatamente, y con gran placer
consumir mi carne. Porqué esta vacilando?."
El tigre dijo, "Mi querida cabra, desde que vengo a este lugar,
toda ira me ha dejado y no tengo hambre ni sed".
La cabra dijo, "Todavía no comprendo porque me siento intrépida
y pacifica. Cuál puede ser la razón de esto?. Si usted sabe,
por favor, amablemente infórmeme".
El tigre respondió, "Yo tampoco se, preguntémosle a esa
persona. Cuando yo vi ese cambio en las actividades del tigre y
de la cabra, me asombré mucho. En ese momento ellos dos se me
aproximaron y preguntaron sobre la razón.
Yo noté que un mono estaba sentado sobre la rama de un cercano
árbol. Fui junto con ellos dos y le preguntamos al rey de los
monos, El mono respondió nuestra pregunta con gran respeto.
Escuchen, lo que les diré, es una muy vieja historia. En este
bosque, justo enfrente de ustedes, hay un gran templo en donde
el Señor Brahma instaló a Sivalinga. Hace tiempo, un erudito
sabio de nombre "Sukama", quien había ejecutado muchas
austeridades, vivía allí. Diariamente, él ofrecía flores del
bosque y agua del río, y adoraba al Señor Siva.
En esta forma él vivió aquí por muchos años, cuando un día
llegó un sabio. En ese momento, Sukama trajo frutas y agua y
alimentó al sabio. Después de que el sabio comió y descansó,
Sukama le habló, "Oh, gran sabio, por la única razón de obtener
conocimiento del Señor Krishna, estoy yo viviendo aquí,
ejecutando austeridades y adoración. Pero los resultados de mis
austeridades han sido logrados hoy por estar en contacto con
usted".
Cuando el sabio escuchó las palabras de Sukama, las cuales
estaban llenas de sumisión, se sintió muy agradado. Y escribió
sobre un pedazo de piedra el Segundo Capítulo del "Srimad
Bhagavad-gita. Entonces instruyó a Sukama de leer diariamente
esos versos. " Por hacerlo así, puede rápidamente alcanzar su
meta". Después de haber hablado esto, el sabio desapareció de
este lugar mientras Sukama estaba mirándolo. Después de eso,
siguiendo las instrucciones del sabio, Sukama recitó esos
versos diariamente por el resto de su vida. Muy rápidamente
alcanzó completo conocimiento del Señor Krishna. Y desde el día
que empezó a recitar esos versos, no sintió más hambre ni sed.
Y debido a estas austeridades y devoción, en este lugar,
quienquiera que viene aquí, no siente las punzadas del hambre
ni la sed, e inmediatamente alcanza completa paz.
Mitravan dijo, "Mi querido Devashyama, después que hubo
terminado de decirnos esa maravillosa historia, yo fui con el
tigre y la cabra al templo. Nosotros encontramos allá, escrito
en un pedazo de piedra, el Segundo Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita". Y yo empecé a recitar esos versos diariamente.
En esta forma nosotros pudimos alcanzar, muy rápidamente, la
devoción al Señor Krishna.
Mi querido Brahmana, si usted también empieza a recitar los
versos
del
Segundo
Capítulo
del
Srimad
Bhagavad-gita,
rápidamente alcanzará la misericordia del Señor Krishna".
El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, en esta forma,
Devashyama alcanzó conocimiento de Mitravan, y después,
adorando esa gran alma, retornó a Pandharpur, y recitó
diariamente el Segundo Canto. Devashyama solía recitar, primero
ante él, el Segundo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. En esta
forma Devashyama alcanzó los pies de loto del Señor Krishna.
Mi querida Laksmi, estas son las glorias del Segundo Capítulo
del Srimad Bhagavad-gita.
3
El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, en la ciudad de
Janasthan había un Brahmana de nombre "Jada" quien había nacido
en la dinastía de "Kaushik". Ese Brahmana abandonó las
actividades religiosas mandadas en los sastras para ser
seguidas
por
las
clases
brahmínicas,
y
siguió
muchas
actividades irreligiosas. Él estaba muy aficionado al juego y
la bebida, la caseria y a visitar las prostitutas. En esa
forma, desperdició su fortuna. Él fue a los países norteños en
viaje de negocios. Allá, él ganó mucha fortuna, y decidió
retornar a Janasthan. Después de haber viajado una gran
distancia, se encontró en un lugar muy desértico.
Un día, mientras el sol se ponía, y oscurecía por todas partes,
él decidió descansar, esa noche, debajo de un árbol. Mientras
descansaba, algunos salteadores vinieron, lo golpearon hasta
matarlo y robaron su fortuna. Porque Jada había abandonado
todas las actividades religiosas y llevado una vida pecaminosa,
después de su muerte él tomó la forma de un fantasma.
El hijo de Jada era muy religioso y erudito en los sastras
védicos. Cuando vio que su padre no había retornado a Janasthan
después de un largo tiempo, decidió ir y buscarlo. Por muchos
días viajó de aquí para allá, en busca de su padre, y a todos
los viajeros con quien se encontraba, le preguntaba acerca de
su padre. Un día, se encontró con una persona quien conoció a
su padre y le informó de los acontecimientos que habían
sucedido. Cuando el hijo de Jada escuchó las noticias de la
muerte de su padre,
decidió ir a "kasi" (Banaras) a ofrecer
pinda (adoración) para liberar a su padre de su infernal
condición. En el noveno día de su viaje, tomó un descanso bajo
el mismo árbol donde su padre había sido muerto. En ese lugar,
en la tarde, ejecutó su adoración diaria al Señor Krishna, y
también recitó el Tercer Capítulo del "Srimad Bhagavad-gita".
Cuando terminó su recitación, un fuerte sonido vino del cielo.
Cuando él miró hacia arriba, vio a su padre allá, y enfrente de
sus ojos, la forma de su padre se transformaba en uno de los
más bellos seres, quien tenía cuatro manos, y estaba vistiendo
un dhoti amarillo. Su cuerpo era del color de una nube oscura
lluviosa y su efulgencia corporal estaba iluminando todas las
direcciones. En ese momento, su padre le ofreció sus
bendiciones. El hijo le preguntó a su padre, sobre el
significado de estos maravillosos sucesos. El padre dijo, "Mi
querido hijo, usted recitó el Tercer Capítulo del "Srimad
Bhagavad-gita y me liberó de la forma de fantasma que había
recibido, debido a mis actividades pecaminosas. Ahora puede
retornar a su casa, porque el propósito por el cual estaba
viajando a Kasi (Banaras) ha sido logrado por recitar el Tercer
Capítulo del Bhagavad-gita.
Cuando el hijo le preguntó a su padre, si había algunas nuevas
instrucciones para él, el padre dijo, "Mi hermano también ha
llevado una vida muy pecaminosa y está sufriendo en algún lugar
de las más oscuras regiones del infierno. Entonces, si usted
desea liberarlo, y a nuestros otros antepasados quienes están
sufriendo aquí y allá, en diferentes especies en el mundo
material, bondadosamente recite el Tercer Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita. Y por esa recitación, ellos podrán alcanzar una
forma similar a la del Señor Visnu, e ir a Vaikuntha".
Cuando el hijo escuchó las instrucciones de su Padre,
respondió, "Si ese es el caso, entonces yo recitaré el Tercer
Capítulo hasta que todas las almas, que están atrapadas en la
vida infernal, sean liberadas". En ese momento, su padre lo
bendijo, con estas palabras, "así sea". Entonces un avión llegó
del mundo espiritual de Vaikuntha y llevó al padre a su
destino.
De allí en adelante, el hijo retornó a Janasthan y se sentó al
frente de la deidad del Señor Krishna, y con el deseo de
liberar a todas las almas condicionadas de su infernal
situación, empezó a recitar el Tercer Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita.
Mientras,
día
tras
día,
su
recitación
continuaba,
el
Señor
Visnu
envió
Sus
mensajeros,
los
Visnudutas, al reino de Yamaraja, quien esta a cargo de
administrar castigo a las entidades vivientes pecaminosas.
Cuando los Visnudutas llegaron al frente de Yamaraja, le
informaron, que ellos tenían un mensaje del Señor Visnu, quien
está descansando sobre el lecho de Ananta-Sesa en el océano de
leche. Ellos le dijeron que el Señor Visnu preguntaba sobre su
bienestar y también le ordenaba liberar todas las almas
condicionadas que estaban sufriendo en el infierno. Cuando
Yamaraja
escuchó
esta
instrucción
del
Señor
Visnu,
inmediatamente dejó en libertad a todas las almas condicionadas
y personalmente fue, con los Visnudutas, al océano de leche,
llamado Svetadvipa, a tener el darsana del Señor Visnu. Cuando
llegó allá, vio al Señor Visnu descansando sobre el lecho de
Ananta-Sesa. Su cuerpo tenía la efulgencia de muchos soles, y
Laksmi-Devi, la Diosa de la fortuna, estaba masajeando Sus
pies. Él estaba rodeado por todas partes por rishis, sabios y
semidioses, encabezados por el Señor Indra, quien estaba
cantando las alabanzas del Señor Visnu. El Señor Brahma,
también estaba presente, recitando los vedas. Yamaraja cayó y
ofreció sus respetos ante el Señor Visnu, y ofreció la
siguiente
alabanza,
"
Mi
querido
Visnu,
Usted
es
el
bienqueriente de todas las almas condicionadas. Sus glorias no
tienen límite. Los Vedas han venido de Usted, Usted es el
tiempo. Y en el curso del tiempo Usted destruye todas las
cosas. Usted es la causa y el mantenedor de los tres mundos y
Usted es la Superalma en el corazón de cada uno, quien está
dirigiendo sus actividades. Usted es el Guru de todo el
universo, y la meta de todos los devotos. Oh, el de los ojos de
loto, por favor, acepte mis reverencias un y otra vez. Sus
glorias son ilimitadas".
En esa forma Yamaraja, con las manos enlazadas, ofreció sus
respetos al Señor Visnu. "Así, por Sus instrucciones, yo he
liberado todas las almas condicionadas del infierno. entonces
bondadosamente instrúyame, Qué trabajo desea que yo ejecute
ahora?". El Señor Visnu respondió con una voz tan profunda como
un trueno, y tan dulce como néctar, "Mi querido Dharmaraja
(Yamaraja), usted es igual a todos, y no necesito instruirle
sobre sus obligaciones. Por favor, retorne a su morada con
todas mis bendiciones, y continué con su deber".
En ese momento, el Señor Visnu desapareció de la visión de
Yamaraja, y Yamaraja retornó a su propia morada. Después de que
el Brahmana, exitosamente, liberó a todos sus antepasados y a
todas las almas condicionadas del infierno, los Visnudutas
vinieron y lo llevaron a la morada del señor Visnu, donde pudo
ocuparse, eternamente, en el servicio de los pies de loto de la
Suprema Personalidad de Dios.
4
El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, ahora yo describiré
las glorias del Cuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
En la orilla de el río Ganges había una ciudad de nombre Kasi
(Banaras), y en el templo de Vishvanath vivía un gran santo, de
nombre Bharata. Diariamente, con gran devoción, él solía
recitar
el
Cuarto
Capítulo
del
Srimad
Bhagavad-gita.
Previamente, cuando Bharata estaba viajando en peregrinación,
fue a la ciudad de "Tapodan", a tomar allá, darsana de la
deidad del Señor Krishna. Mientras llegaba a la ciudad, vio dos
árboles frutales de Bael. Decidido a tomar un descanso bajo la
sombra de esos árboles, se acostó, usando como almohada las
raíces de un árbol y colocando sus pies sobre las raíces del
otro.
Después de algún tiempo, cuando Bharata dejó ese lugar, los dos
árboles empezaron a secarse. Después de cinco o seis días, los
árboles se secaron completamente y murieron. Las dos almas, que
habían estado viviendo en esos árboles, tomaron su siguiente
nacimiento como hijas de un Brahmana piadoso.
Una vez, cuando las dos niñas habían alcanzado la edad de siete
años, ellas se fueron de peregrinaje a Kasi (Banaras).
Mientras viajaban en Kasi, vieron al gran santo Barata, cuando
vieron a Bharata Maharaja se acercaron y cayeron a sus pies y
con palabras dulces dijeron, "Oh, Maharaja Bharata, debido a tu
misericordia nosotras nos liberamos de la forma de vida como
árboles". Cuando Bharata Maharaja escuchó su declaración, se
sorprendió. Él les preguntó, " Mis queridas hijas, Cuándo y
dónde me puse en contacto con ustedes, y las liberé de la forma
de árboles? también bondadosamente infórmenme,cómo fue que
ustedes obtuvieron la forma de árboles?, debido a que no se
nada de éste asunto". Después de esto aquellas dos niñas le
informaron a Bharata Maharaja la razón por la que obtuvieron
cuerpo de árbol,
"Maharaja, en la orilla del río Godavari hay un sitio sagrado
de nombre Chinnapaap, en ese sitio, había un rsi de nombre,
Sachatapa. Él había ejecutado grandes y difíciles austeridades,
en el verano él solía sentarse en medio del fuego, y en el
invierno, él se metía en un río de aguas heladas. En el
transcurso del tiempo se purifico completamente y tenía control
total sobre sus sentidos, y lentamente él alcanzó los pies de
loto de la Suprema Personalidad de Dios, El Señor Krsna. El
señor Brahma empezó a visitarlo diariamente para tomar darsana
de Sachatapa y le planteó inquietudes acerca del servicio
devocional al Señor Krsna. El señor Indra, mientras tanto, se
estaba empezando a preocupar mucho viendo la elevada posición
de Sachatapa, pensando que un día podía usurparle su propia
posición como rey del cielo. En ese momento, el señor Indra nos
llamó a nosotras que éramos apsaras en el reino celestial, y
nos instruyó, "vayan y causen la caída de Sachatapa antes de
que él trate de usurpar mi posición".
Después de haber recibido las instrucciones del Señor Indra,
nosotras lo dejamos y fuimos a las orillas del río Godavari,
donde se encontraba Sachatapa realizando austeridades. En ese
sitio,
nosotras
empezamos
a
bailar
y
a
cantar
muy
provocativamente cerca a Sachatapa, con la intención de
comprometer a ese sabio en relaciones sexuales con nosotras.
Mientras bailábamos nuestras ropas se cayeron y nuestros senos
se hicieron visibles. En ese momento, tomando agua en sus
manos, ese sabio nos maldijo de la siguiente manera.
" Ustedes dos vayan y vuelvanse árboles en las orillas del río
Ganga". Al escuchar la maldición, nosotras caímos a sus pies y
suplicamos por su perdón." Mi querido sabio, por favor
olvídenos, nosotras simplemente somos las sirvientas del señor
Indra", al ver nuestra actitud sumisa, el sabio se agradó y nos
informó que debíamos permanecer como árboles hasta que Maharaja
Bharata se pusiera en contacto con nosotras. Y también nos
bendijo,
para
que
pudiéramos
recordar
nuestros
pasados
nacimientos.
"Mi querido Maharaja Bharata en el tiempo en que visitaste
Tapodan, tu descansaste debajo de nosotras, cuando estábamos en
la forma de árboles, tu recitaste el Cuarto Capítulo del Srimad
Bhagavad gita, y por escuchar esa recitación, no solamente nos
liberamos del cuerpo de árboles sino que obtuvimos nacimiento
en una familia de devotos, y también perdimos todo deseo de
disfrutar en este mundo material".
El Señor Visnu dijo," Mi querida Laksmi, cuando aquellas dos
niñas contaron su historia a Bharata Maharaja, él se puso muy
feliz, y salió para su asrama. Aquellas dos niñas a lo largo de
sus vida cuidadosamente recitaron el Cuarto Capítulo del Srimad
Bhagavad gita diariamente y obtuvieron devoción por Mis pies de
loto.
5
El Señor Visnu dijo, "Ahora te describiré las ilimitadas
glorias del Quinto Capitulo del Bhagavad-gita- escucha muy
cuidadosamente.
En el estado de Madra, hay una ciudad de nombre Puru Kutsapur.
Allí vivía un Brahmana conocido como Pingala. Durante su
infancia él fue entrenado en diversas actividades Brahmínicas y
fue instruido en los vedas. Pero él no estaba interesado en sus
estudios. Cuando había alcanzado la juventud él dejo sus
actividades Brahmínicas y empezó a estudiar cómo tocar
instrumentos. Paulatinamente se volvió tan famoso en este campo
que el rey mismo lo invitaba a vivir en el palacio. Mientras
estaba viviendo allá, lentamente se degradó más y más en la
vida pecaminosa. Él empezó a disfrutar con mujeres casadas y se
ocupó
en
toda
clase
de
actividades
pecaminosas
y
de
intoxicación.
El se volvió muy orgulloso por su posición de haber adquirido
más y más intimidad con el rey. El especialmente disfrutaba
criticando a los demás, en privado con el rey. Pingala tenía
una esposa que se llamaba Aruna quien había nacido en una
familia de clase baja. Ella era muy vigorosa y disfrutaba
relacionarse con otros hombres. Cuando su esposo salió a
realizar sus actividades, ella decidió matarlo. Luego una noche
ella le cortó la cabeza y enterró su cuerpo en el jardín.
Después de su muerte Pingala cayó a las más profundas regiones
del infierno y después de haber sufrido allá por largo tiempo
tomó
nacimiento
como
buitre.
Aruna,
después
de
haber
disfrutado, libremente, con muchos hombres, se contagió de
venéreas y su cuerpo juvenil muy pronto se volvió feo y nada
atractivo. Cuando ella murió fue al infierno y luego de haber
sufrido por mucho tiempo ella obtuvo un cuerpo de lora. Un día
esa lora estaba por todo lado buscando comida. Mientras tanto
el buitre, quien previamente había sido Pingala, vio a la lora
y recordando su vida anterior y entendiendo que esa lora había
sido su esposa, la atacó con su afilado pico. La lora cayo en
el agua que había en un cráneo humano y se ahogó, poco después
llegó un cazador y le disparó al buitre con una flecha. El
buitre cayó y su cabeza cayó en el agua de ese cráneo y se
ahogó.
Luego los mensajeros de Yamaraja vinieron y los llevaron a la
morada de la muerte. En ese momento ellos se asustaron mucho
recordando sus pasadas vidas pecaminosas. Cuando ellos estaban
al frente de Yamaraja, él les dijo,"Ustedes están ahora libres
de todos los pecados y pueden ir a Vaikuntha. Cuando Pingala y
Aruna escucharon esto, ellos le preguntaron a Yamaraja cómo dos
personas tan pecaminosas como ellos habían obtenido el derecho
de ir a Vaikuntha.
Yamaraja contestó, "En las riberas del río Ganga vivió un gran
devoto del Señor Visnu llamado Vat, él estaba libre de codicia
y lujuria. Diariamente recitaba el Quinto Capitulo del Bhagavad
gita y cuando Vat abandonó su cuerpo fue directamente a
Vaikuntha. Debido a su recitación diaria del Quinto Capitulo
del Bhagavad gita, su cuerpo se volvió completamente puro y
debido a que ustedes se pusieron en contacto con el cráneo del
cuerpo de ese devoto han obtenido Vaikuntha. Esta es la gloria
del Quinto Capitulo del Bhagavad gita.
El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, cuando ambos
escucharon las glorias del Bhagavad gita de parte de Yamaraja
se volvieron muy felices y se sentaron en un avión de flores
que había venido a llevarlos a Vaikuntha.
Cualquiera que escuche el Quinto Capítulo del Bhagavad gita,
inclusive el más pecaminoso, obtendrá Vaikuntha.
6
El Señor Visnu dijo, "Ahora le relataré las glorias del Sexto
Capítulo del Bhagavad gita. Quienquiera que escuche esta
descripción, será liberado del mundo material. En las orillas
del río Godavari, hay una hermosa ciudad llamada Pratishthanpur
(paithan), donde Yo soy famoso por el nombre de Pippalesh. En
esa ciudad había un rey llamado Janshruti, a quien la gente
amaba mucho y cuyas cualidades eran ilimitadas. Diariamente
ejecutaba sacrificios de fuego, los cuales eran muy opulentos y
extensos tanto que el humo de ellos llegaba hasta los jardines
celestiales conocidos como "Nandanvan",
ennegreciendo las
hojas de los árboles Kalpavrksa. Esos árboles parece que
estuvieran ofreciéndoles reverencias al rey Janashruti. Debido
a las actividades piadosas de ese gran rey, los semidioses
residían constantemente en Pratishthanpur. Cuando Janashruti
daba caridad, solía distribuir tanto como las nubes distribuyen
la lluvia. Debido a las actividades religiosas puras de
Janashruti, la lluvia siempre caía en el mejor momento. Y los
campos estaban siempre llenos de cultivos, los cuales no eran
afectados por los seis tipos de roedores. El siempre estaba
pretendiendo el bienestar de los ciudadanos: los semidioses
estaban muy complacidos con el rey Janashruti y fueron a su
palacio en la forma de cisnes para bendecirlo. Ellos estaban
volando por el cielo, uno detrás del otro. Bhadrashva, junto
con dos o tres cisnes mas volaban adelante de los demás. En ese
momento los otros cisnes le dijeron a Bhadrashva, "Oh hermano,
Por que está volando adelante? Usted no ha visto en frente suyo
al gran rey Janshruti, quien es tan poderoso que puede hacer
arder a sus enemigos por su deseo. "Cuando Bhadrashva escuchó
las palabras de los demás cisnes, empezó a reír y dijo " Oh
hermanos, es este rey Janashruti tan poderoso como el gran
sabio Raikva?"
Cuando
el
rey
escuchó
las
palabras
de
los
cisnes,
inmediatamente bajó de la azotea de su inmenso palacio y
alegremente se sentó en su trono. En ese momento llamó a su
auriga y le ordenó ir a buscar al gran sabio Raikva. Cuando el
auriga llamado Maha escuchó la instrucción del rey, se puso muy
feliz, y partió inmediatamente para buscar a Raikva. Primero
viajó a Kashipuri, donde reside el señor Visvanath, por el
bienestar de todos los humanos. Luego fue a Gaya, donde los
ojos de loto del señor Gadadhara, quien puede liberar a toda la
humanidad de la esclavitud de los
nacimientos y muertes.
Después de haber viajado por muchos lugares sagrados, llegó a
Mathura, que puede destruir todos los pecados. En éste sitio
reside la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Krsna. Todos
los grandes sabios, semidioses y también los Vedas y otros
sastras, en sus formas personales, ejecutan austeridades, y le
rinden servicio al Señor Krsna. Mathura la cual tiene la forma
de una media luna, y está situada en las orillas del hermoso
otorgador de devoción, el río Yamuna. En esa área esta la
hermosa colina Govardhana, quien sumada al esplendor y gloria
de Mathura-Mandala parece como una gran joya en una corona,
está rodeada de árboles y enredaderas. Existen doce bosques
rodeando Mathura en los cuales el Señor Krsna disfrutó Sus
maravillosos pasatiempos.
Después de dejar Mathura, Maha viajó hacia el occidente y luego
hacia el norte. Un día,llegó a la ciudad de Kashmir, donde vio
un sitio muy grande y brillante, en ese sitio, todas las
personas, inclusive los tontos, lucían tan hermosos como los
semidioses debido al hecho de que muchos sacrificios de fuego
ardían constantemente. Lucia como si muchas nubes estuvieran
siempre sobre esa ciudad. La deidad del señor Siva, conocida
como Manikeshvara, residía en esa ciudad. El rey de Kashmir
había acabado de llegar de haber derrotado a muchos reyes, y
estaba ocupado en la adoración al señor Siva, ese rey era
conocido como Manikeshvara. Cerca a la puerta del templo,
sentado en una pequeña carretilla debajo de un árbol, Maha vio
al gran sabio Raikva. Cuando reconoció a Raikva por la
descripción de Janashruti, inmediatamente cayó a sus pies y le
preguntó,
"Oh gran sabio, Dónde vives? Cuál es tu nombre
completo? Tu eres semejante a una persona elevada.
Porqué estas sentado en este sitio?" Cuando Raikva escuchó las
palabras de Maha,reflexionó por un momento, y luego respondió,
"Estoy totalmente satisfecho, no necesito nada."
Cuando Maha escuchó esa respuesta, en su corazón el entendió
todo. El inmediatamente salió en un largo viaje de regreso a
Pratisthanpur. Cuando alcanzó su destino, inmediatamente fue y
ofreció sus respetos al rey y con las manos enlazadas, le
informó de todos acontecimientos que habían sucedido. Después
de
que
el
rey
escuchó
todo
de
Maha,
decidió
salir
inmediatamente,y tomar el darsana del gran sabio Raikva.
Sentado en un hermoso carro de batalla y llevando muchos
regalos valiosos, salió para Kashmir. Cuando llegó al lugar
donde el sabio Raikva permanecía, cayó a sus pies y colocó
todas las valiosas sedas y joyas, que había llevado para
Raikva. En ese momento, el gran sabio Raikva se enojo. El dijo,
"Oh!, tonto rey, tome todas esas cosas inútiles y póngalas en
su carro y abandone este lugar. El rey, con gran devoción,
inmediatamente cayó a los pies de Raikva y suplicó su perdón,
pidiéndole su misericordia. El le pregunto a Raikva, "Oh!,
sabio, Cómo ha alcanzado usted semejante elevado estado de
renunciación y devoción por el Señor?
Estando complacido con la sumisa aptitud del rey, Raikva
respondió, "Diariamente, yo recito el Sexto Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita".
Después de eso, el rey Janashruti escuchó de Raikva el Sexto
Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Y, de allí en adelante, el
se ocupó en la diaria recitación del Sexto Capítulo. Y en el
transcurso del tiempo un avión de flores, llegó y lo llevó a
Vaikuntha. Mientras tanto, el gran sabio, quien estaba,
diariamente, recitando el Sexto Capítulo del Srimad Bhagavadgita, llegó a Vaikuntha donde se ocupó en el servicio a los
pies de loto del Supremo Señor Visnu.
Cualquiera, que recita este Sexto Capítulo del Srimad Bhagavadgita, muy rápido alcanzará el servicio a los pies de loto del
Señor Visnu, de esto no hay duda.
7
El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, ahora le relataré las
glorias del Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, y
escuchándolas, uno siente que sus oídos se llenan con Néctar
Divino.
"Pataliputra" es una gran ciudad que tiene muchas puertas. En
esa ciudad vivía un Brahmana de nombre "Shankukarna". El era un
comerciante y había amasado una gran fortuna. Pero nunca había
ejecutado ningún tipo de actividades devocionales ni había
ejecutado los rituales necesarios para el bienestar de sus
antepasados. El llegó a ser muy rico, tanto que muchos grandes
reyes solían cenar en su casa. Shankukarna también era la más
miserable de las personas y mantenía su riqueza enterrada bajo
la tierra.
Una vez,estando el Brahmana junto a sus hijos y otros
parientes, haciendo las vueltas de su cuarto matrimonio, se
detuvieron en un lugar para descansar en la noche. Mientras él
estaba durmiendo vino una serpiente y lo mordió. Cuando sus
hijos y parientes se dieron cuenta que había sido mordido por
una serpiente, llamaron los doctores y recitadores de mantras.
Pero ninguno fue capaz de ayudar a Shankukarna y pronto él
murió. Después de eso, tomó el cuerpo de una "Preta-Sarp",
(Mitad fantasma-mitad serpiente) una serpiente fantasmal.
Lo único en lo que él podía pensar, era en su fortuna,
la cual estaba enterrada cerca a la casa donde había vivido. El
nunca había informado a su familia la ubicación de su fortuna.
Mientras, en la forma de una "Preta-Sarp", residía en el lugar
donde estaba enterrada su fortuna, de manera que nadie más
pudiera tomar esa fortuna. Después de algún tiempo se cansó de
estar atrapado en la forma de una "Preta-Sarp" y se le
apareció, en sueños, a sus hijos y les solicitó que lo
ayudaran. En la mañana, cuando sus perezosos
hijos se levantaron, se contaron unos a otros sobre el sueño
que habían tenido. Uno de ellos tomó en sus manos un largo
instrumento para cavar y fue al lugar donde su padre le había
indicado que estaba viviendo. Cuando llegó al lugar, se dio
cuenta que no se había percatado del sitio exacto donde estaba
enterrada la fortuna. El hijo era extremadamente codicioso y
buscó por largo tiempo hasta que llegó al hueco de una
serpiente y rápidamente se puso a excavarlo.
Rápidamente una muy larga y espantosa serpiente salió fuera del
hueco y habló lo siguiente, "Oh! tonto, Quién es usted?,
Porqué ha venido aquí?,Quién lo ha enviado?, Y porqué está
cavando en este lugar? Responda inmediatamente mis preguntas".
El hijo respondió, "Yo soy su hijo. Mi nombre es Siva. La otra
noche, en un sueño, vi que, enterrados en este lugar, había
tesoros escondidos y vine a tomarlos. Cuando escuchó a Siva
hablando de esa manera, la "Preta-Sarp" empezó a reír y dijo,
"Si usted es mi hijo, Porqué no está ejecutando los rituales
necesarios para liberarme de esta infernal situación?. Debido a
la avaricia en mi última vida, yo alcancé este cuerpo y usted
está siguiendo el mismo camino".
El hijo preguntó, "Mi querido padre, bondadosamente, Dígame
como puede ser liberado de esta infernal situación?
La "Preta-Sarp" dijo, "No por cualquier clase de caridad,
tapasya o yajña, sólo por recitar el Séptimo Capítulo del
Srimad Bhagavad-gita, puedo librarme de esta rueda de
nacimiento y muerte. Mi querido hijo, bondadosamente, ejecute
la ceremonia de Sraddha y en el día invite a un Brahmana que
cante habitualmente el Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavadgita y aliméntelo suntuosamente".
De allí en adelante, Siva, junto con sus otros hermanos,
desempeñaron las instrucciones de su padre. Y mientras el
Brahmana estaba cantando el Séptimo Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita, Shankukarna abandonó ese espantoso cuerpo de
"Preta-Sarp" y tomó un divino cuerpo de cuatro brazos. En ese
momento, bendijo a sus hijos y les informó donde estaba su
fortuna y se fue para Vaikuntha.
Las mentes de esos hijos, se fijaron en la devoción al Señor
Krishna, y usaron la fortuna para construir templos, excavar
fuentes y Kundhas y distribuir comestibles. Todos ellos se
ocuparon, diariamente, en recitar el Séptimo Capítulo del
Srimad Bhagavad-gita, y muy rápido alcanzaron los pies de loto
del Señor Krishna.
El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, le he relatado las
maravillosas glorias del Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavadgita, Cualquiera que escucha esta descripción, puede liberarse
de todas las reacciones pecaminosas".
8
El Señor Siva, "Mi querida Parvati, ahora, por favor, escucha
las glorias del Octavo capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
Después de escucharlas sentirá gran alegría."
En el sur hay una importante ciudad de nombre "Amardhkapur",
donde vivía un Brahmana de nombre Bhavasharma, quien se había
casado con una prostituta. Bhavasharma disfrutaba comiendo
carne, tomando vino, robando, estando con las esposas de otros
y cazando. Un día, invitaron al pecador Bhavasharma a una
fiesta, donde tomó demasiado licor y empezó a maldecir. Después
de la fiesta, se enfermó y sufrió de disentería crónica y
después de muchos días murió y tomó el cuerpo de una palma de
dátil.
Un día, dos Brahma-rakshasas (fantasmas) vinieron y tomaron
refugio bajo ese árbol. La historia de sus vidas previas es
como sigue: Hubo un Brahmana de nombre "Kushibal" quien era
muy, muy erudito en los Vedas y había estudiado todas las ramas
del conocimiento. Su esposa se llamaba Kumati y era de mente
demoníaca. Aunque ese Brahmana era muy erudito, también era muy
codicioso. Junto con su esposa, solían colectar mucha caridad,
todos los días, pero no daban caridad a ningún otro Brahmana.
Cuando murieron, juntos tomaron la forma de Brahma-rakshasas.
Como Brahma-rakshasas, continuamente viajaban de aquí para allá
sufriendo de hambre y sed. Un día, ellos descansaron bajo la
palma de dátil. En ese momento,ella le preguntó al esposo,
"Cómo podremos liberarnos de esta maldición de ser brahmarakshasas?". El respondió, "Por conocimiento de Brahma, por
conocimiento del ego, por conocimiento de las actividades
fruitivas. Sin ese conocimiento no es posible liberarse de
nuestras reacciones pecaminosas". Escuchando esto, la esposa
pregunto, "Oh!,mi Señor, Qué es Brahma?, Qué es el ego?, Qué
son las actividades fruitivas? (kim tad brahma kim adhyatman
kim karma purusottama). Accidentalmente, la esposa había
cantado la mitad de la primera sloka del Octavo Canto del
Srimad Bhagavad-gita. En ese momento, habiendo escuchado la
media sloka, Bhavasharma se liberó de la forma de árbol y tomó,
otra vez, el cuerpo de un Brahmana, libre completamente de todo
pecado. Repentinamente, del cielo vino un avión de flores y
llevó a los esposos de regreso al hogar, de regreso a Dios, a
Vaikuntha.
Luego, el Brahmana, Bhavasharma, con gran respeto escribió la
media
sloka
(kim
tad
brahma
kim
adhyatman-kim
karma
purusottama) y con la intención de adorar al Señor Krishna,
fue a "Kashipuri" y empezó a ejecutar grandes austeridades,
mientras continuamente cantaba esa media sloka.
Mientras tanto, en Vaikuntha, Laksmi mirando que su hijo, el
Señor Visnu,repentinamente se levantó de su descanso, con las
manos enlazadas le preguntó, "Porqué se ha levantado tan
repentinamente de su descanso?." El Señor Visnu dijo, "Mi
querida Laksmi, en la orilla del río Ganges, Mi devoto está
ejecutando grandes austeridades y por estar continuamente, por
largo tiempo, cantando media sloka del Octavo Capítulo del
Srimad Bhagavad-gita. he esta pensando como premiar su
devoción". Parvati le preguntó, "Cuando el Señor Visnu estaba
complacido con su devoto, Qué bendición le otorgaba?"
El Señor Siva dijo, "Bhavasharma fue a Vaikuntha, a ocuparse en
el eterno servicio a los pies de loto del Señor Visnu. No sólo
eso, todos sus antepasados también alcanzaron los pies de loto
del Señor Visnu. Mi querida Parvati, le he descrito sólo un
poco de las glorias del Octavo capítulo del Srimad Bhagavadgita."
9
El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, ahora le relataré las
glorias del Noveno Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
"En la orilla del río Narmada, había una ciudad de nombre
"Mahismati", donde vivía un Brahmana llamado "Madhava".
Este Brahmana seguía, muy estrictamente, todas las ordenes de
los vedas y poseía todas las buenas cualidades de las clase
Brahmínica. Debido a su erudita existencia, el solía recibir
mucha caridad. Y con su fortuna acumulada, empezó a ejecutar un
gran sacrificio de fuego. Fue traída una cabra para ofrecer en
el sacrificio y cuando empezaron a limpiarla para la
preparación del sacrificio, para sorpresa de todos, la cabra
empezó a reírse y con fuerte voz dijo, "Oh!, Brahmana,Cuál es
el beneficio por ejecutar muchos sacrificios de fuego que
simplemente nos atan a la rueda del nacimiento y la muerte?
Justamente, miren mi posición debido a mi ejecución de muchos
sacrificios de fuego."
Todos se reunieron, muy curiosos, para escuchar las palabras de
la cabra, y el Brahmana, con las manos plegadas, le preguntó,
"Cómo llegó a ser una cabra? En su anterior vida, A cuál casta
pertenecía
y
cuales
actividades
ejecutaba?."
La
cabra
respondió, :"Oh, Brahmana!, en mi previa vida, yo nací en una
muy pura familia Brahmana y muy cuidadosamente ejecutaba todas
las actividades ritualísticas mandadas en los Vedas. Un día, mi
esposa deseo adorar a Durga, para que nuestro hijo se curara de
su enfermedad. Para este propósito, ella me solicitó traer una
cabra. Cuando sacrificamos la cabra en el Templo de la Madre
Durga; la cabra me maldijo, "Oh!, pecador, el más bajo de
todos, desea dejar a mis hijos huérfanos. Por esta razón
también nacerá como una cabra."
Oh! Madhava, cuando morí, tomé este cuerpo de cabra, pero por
la gracia del Señor Govinda, puedo recordar mis previos
nacimientos. Si usted desea escuchar otra interesante historia,
entonces yo se la contaré.
"En el lugar conocido como "Kuruksetra", el cual puede dar
liberación, vivió hace tiempo un rey de nombre "Chandrasharma",
de la dinastía del Dios del Sol. Una vez, en tiempo de un
eclipse solar, el rey deseó dar caridad a un Brahmana. Incluyó
en la caridad a un sudra completamente negro. Después de ir con
el sacerdote, bañarse en el lago sagrado, colocarse ropa limpia
y aplicarse sándalo, volvió a su lugar. Con devoción el dio
caridad a un Brahmana Calificado. Después de haber dado toda la
caridad, de repente del corazón del sudra, apareció un muy
pecador candala (come- perros) y un poco después, del cuerpo
del sudra, apareció una mujer candala y juntos maldijeron al
Brahmana. De repente entraron en el cuerpo del Brahmana. El
Brahmana se perturbó y empezó a cantar el Noveno Capítulo del
Srimad Bhagavad-gita, mientras recordaba al Señor Govinda. El
rey,
siendo
testigo
de
todas
esas
actividades,
quedó
estupefacto, incapaz de decir algo. Tan pronto como las
palabras del Noveno Canto del Srimad Bhagavad-gita llegaron a
los labios del Brahmana, los Visnudutas aparecieron y
ahuyentaron a los candalas. En ese momento el rey le preguntó
al Brahmana, "Oh!,erudito,Quienes eran esas dos personas y
cuál mantra cantó? A cuál deidad recordó?. El Brahmana
respondió, "Tomando la forma de un candala, el pecado
personificado apareció, junto con las ofensas personificadas en
forma de mujer candala. En ese momento yo empecé a cantar el
Noveno Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el cual puede
liberarlo a uno de todas las espantosas situaciones. Por
recitar el Noveno Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, siempre
puedo recordar los pies de loto del Señor Govinda."
Después de escuchar esto, el rey aprendió, del Brahmana, el
canto del Srimad Bhagavad-gita, Noveno Capítulo. Gradualmente,
alcanzó los pies de loto del Señor Govinda. Cuando Madhava
escuchó el discurso de la cabra, la liberó e inmediatamente, se
ocupó, diariamente, en recitar el Noveno Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita y así,también gano los pies de loto de el Señor
Govinda.
10
El Señor Siva dijo, Mi querida Parvati, ahora le relataré las
glorias del Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, como lo
relató el Señor Visnu a Lakshami-Devi, el cual es en si mismo
una escalera para el mundo espiritual.
En Kashipuri, había un Brahmana llamado "Dhirabuddhi", quien
era tan querido para Mi como "Nandi", mi transportador. El era
siempre pacífico y todos sus sentidos estaban fijos en la
glorificación del Señor Krishna. Dondequiera que él solía ir,
yo solía seguirlo con gran amor, para protegerlo y servirlo.
Viendo Mis actividades, Mi eterno sirviente, "Bhringiriddhi" me
preguntó, "Qué clase de austeridades y otras actividades
piadosas ha ejecutado este piadoso devoto, que Usted está
personalmente rindiéndole servicio?. Escuchando la pregunta de
"Bhringiriddhi", le respondí como sigue, "Una vez, en Kailash
parvata, en el jardín conocido como "punnaag", yo estaba
divertiéndome,sentado sobre la luna y de repente, un gran
viento sacudió los árboles con gran ruido. De repente, una
sombra arrojo todo alrededor como si una montaña estuviera
moteando. De repente, en el cielo, una gran ave del color de
una nube lluviosa apareció. Debido al movimiento de sus alas,
los árboles se sacudieron y el viento se esparció alrededor.
De repente, el ave aterrizó y me ofreció sus respetos junto con
una hermosa flor de loto. Después dijo, "Oh!, Mahadeva, todas
las glorias para usted, el refugio de todos. No hay límite para
Sus glorias. Usted es el protector de los devotos, quienes
tienen control sobre sus sentidos, y Usted es el primer devoto
del Supremo Señor Krishna. Grandes almas como "Brihaspasti"
están siempre cantando Sus glorias. Pero si la serpiente de las
mil cabezas, "Ananta-Sesa", no puede describir totalmente Sus
glorias, que decir de un ave como yo, con mucho menos
inteligencia".
Después de escuchar el ruego del ave, le pregunté, "Quién es
usted? y De dónde viene? Usted parece como un cisne y el color
de su cuerpo es como el de un cuervo". El ave dijo, "Por favor,
entienda que yo soy el cisne transportador del Señor Brahma y
le relataré la razón por la que mi cuerpo logró un color
negruzco. "Cerca a "Saurashtra" (Surat) hay un hermoso lago, de
donde proviene este maravilloso y celestial loto. Yo he estado
divertiéndome allá por mucho tiempo. Justamente, cuando yo
estaba volando lejos de ese lugar,de repente, caí a la tierra y
mi cuerpo tomó este color negruzco. En ese momento yo estaba
pensando para mi mismo. Cómo he caído y cómo mi cuerpo que era
blanco como alcanfor se volvió negro? Mientras pensaba de esa
forma, escuche una voz que venía de los lotos del lago, "Oh!,
cisne,levántese, yo le diré la razón por la cual usted cayo a
tierra y su cuerpo se volvió negro" En ese momento me levante y
fui al centro del lago donde había cinco extraordinarios y
hermosos lotos de los cuales vino una hermosa dama. Después de
circumbalarla, le pregunté sobre la razón de mi caída. Ella
contesto, "Oh!,Cisne negro, mientras usted estaba volando,
voló sobre mi y debido a esta ofensa, su cuerpo es ahora negro.
Cuando lo vi caer, sentí pena por usted y así, lo llamé aquí.
Cuando yo abrí mi boca, el olor emanado de ella fue capaz de
purificar, de una sola vez, a setecientas abejas negras, que
inmediatamente alcanzaron admisión en el reino de los cielos.
Mi querido rey de las aves diré la razón por la que tengo
semejante poder.
Previo a este nacimiento, tres nacimientos atrás, nací en una
familia Brahmana, y mi nombre era "Sarojavadana", mi padre
siempre me había instruido en los principios de la castidad
y cuando me case, serví, muy fielmente, a mi esposo. Un día me
encontré un "Maina" (un ave negra), y debido a su cuidado, el
servicio a mi esposo se vio afectado, por lo cual el se enojo y
me maldijo, "Oh!, pecadora mujer, llegará a ser un Maina". En
mi siguiente nacimiento, llegué a ser un Maina, pero debido a
mi seguimiento estricto de los principios de castidad, pude
estar en contacto con muchos sabios, quienes me mantuvieron en
su asrama. Uno de los hijos de los sabios solía cuidarme.
Mientras permanecía allá, cada mañana y cada tarde, solía
escuchar la recitación del Décimo Capítulo del Srimad Bhagavadgita, y debido a esto, en mi siguiente nacimiento, tomé el
cuerpo de una "apsara", en los planetas celestiales, con el
nombre de "Padmavati". Un día, estaba viajando en un avión de
flores, cuando vi las hermosas flores de loto sobre este lago.
Viniendo aquí, empecé a divertirme en el agua. En ese momento,
Durvasa Muni llegó y me vio completamente desnuda. Estando
asustada de él, inmediatamente tomé la forma de cinco lotos.
Mis dos brazos llegaron a ser dos lotos, mis dos piernas
llegaron a ser otros dos lotos y el resto de mi cuerpo llegó a
ser el quinto loto. De los ojos de Durvasa Muni, empezó a
emanar fuego: "Oh!, pecadora, estará en esa forma por cien
años." Después de maldecirme, desapareció inmediatamente.
Afortunadamente, yo podía recordar el Décimo Capítulo del
Srimad Bhagavad-gita. Y actualmente, me he liberado de la
maldición. Debido a que usted a cruzado sobre mi, cayó a la
tierra y su cuerpo se volvió negro. Pero si escucha de mi el
Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, usted podrá librarse
de esta situación."
Después que Padmavati terminó de recitar el Décimo Capítulo del
Srimad Bhagavad-gita, salió en un avión para Vaikuntha. Después
de eso vine aquí y le ofrecí a usted este hermoso loto del
lago.
El Señor Siva dijo, "Después que el cisne negro terminó su
historia, inmediatamente entregó ese cuerpo y nació en una
familia Brahmana como "Dhirabuddhi", quien, desde su infancia,
siempre cantaba el Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
Y quienquiera que solía escucharlo cantar, conseguía darsana
del Señor Visnu, quien esta sosteniendo el Shankha y el Chakra.
Quienesquiera que suelen escuchar este canto, si han caído y
son adictos a la intoxicación, o son asesinos de Brahmanas,
pueden alcanzar el darsana del Señor Visnu quien está
sosteniendo el Shankha y el Chakra. Por esta razón, mi querido
"Bringiriddhi", estoy siempre sirviendo a "Dhirabuddhi".
Mi querida Parvati, si uno es hombre o mujer, Sannyasi o
grhastha, en cualquier posición que uno pueda estar, si uno
canta el Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, alcanza el
darsana del Señor Visnu.
11
El señor Siva dijo, "Ahora le relataré las glorias del Décimo
primer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, mi querida Parvati.
No es posible decirle todas las glorias. Como hay cien
historias, le relataré sólo una de ellas.
En la riberas del río Pranita hay una gran ciudad de nombre
"Megankara", donde está el famoso templo de Jagat Isvara.
Jagat Isvara está sosteniendo un arco en su mano. En esa ciudad
de "Megankara" había un Brahmana puro de nombre Sunand, quien
permaneció toda su vida como brahmacari.
Sunand solía sentarse en frente del Señor Jagat Isvara y
recitar el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y
recordar la forma universal del Señor. Por recitar el
Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el logró
completo
control
de
sus
sentidos
y
pudo
recordar,
continuamente, al Señor Jagat Isvara.
Una vez, ese Brahman puro fue de viaje por los lugares sagrados
en las riberas del río Godavari. El visitó todos los lugares
sagrados empezando por Tirtha-Viraja. En todos los lugares
sagrados que visitó, se baño y tomó darsana de la deidad. Un
día, llegó hasta la ciudad de "Vihava Mandap". Junto con sus
asociados buscaron un lugar para quedarse y eventualmente, en
la mitad de la ciudad encontraron un "Dharmashala", donde
descansaron esa noche. Cuando Sunand despertó por la mañana,
vio que todos sus asociados se habían ido. Mientras los
buscaba, se encontró con el jefe de la ciudad, quien
inmediatamente cayó a sus pies y le dijo. "Oh!, gran sabio, no
puedo decirle adonde han ido sus asociados, pero puedo decirle
que no hay un devoto como usted. Yo nunca he visto a ninguno
tan puro como usted. Oh!, mi querido Brahmana, le suplico que
se quede en esta ciudad. Cuando Sunand escuchó la humilde
solicitud del jefe de la ciudad, decidió quedarse por algunos
días.
El Jefe hizo todos los arreglos para una confortable estadía de
Sunand y se ocupó de su servicio día y noche. Después que
pasaron ocho días, un aldeano vino donde Sunand y llorando
profundamente, le dijo, "Oh!, Brahmana puro, anoche uno
rakshasa se comió a mi hijo". Sunand preguntó, "Dónde permanece
ese rakshasa? Y cómo se comió a su hijo?
El aldeano respondió, "En esta ciudad vive un muy espantoso
rakshasa, que todos los días está comiéndose los aldeanos como
y cuando le place. Un día, todos nosotros fuimos donde el
rakshasa y le solicitamos su protección, y en correspondencia
nosotros solíamos proveerle su comida diaria. Un Dharmashala
fue construido y todos los viajeros que venían eran enviados a
descansar allá y mientras estaban durmiendo el rakshasa venía y
se los comía. En esta forma pudimos protegernos nosotros mismos
de este rakshasa. Usted, junto con sus asociados, permaneció en
ese dharmashala, pero el rakshasa no se lo comió junto con los
otros. Yo le diré la razón. La noche pasada vino un amigo de mi
hijo pero yo no me di cuenta
que era un cercano y querido amigo de mi hijo y lo envié a
permanecer en el dharmashala. Mas tarde, cuando mi hijo se
enteró, fue al dharmashala, a tratar de traerlo de vuelta, pero
cuando fue allá, el rakshasa también se lo comió. Hoy en la
mañana, fui donde el rakshasa y le pregunté, "Porqué se había
comido a mi hijo junto a los otros viajeros?, también le
pregunté, Si había alguna manera de que yo pudiera traer a mi
hijo de vuelta?" El rakshasa me dijo, "Yo no sabia que su hijo
también había entrado al dharmashala, así que me lo comí junto
a los otros. Traerlo de vuelta será posible cuando yo pueda
librarme de este cuerpo de rakshasa, lo cual será posible por
la misericordia de una persona que recite, diariamente, el
Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Justo ahora, en
la ciudad, hay un Brahmana, quien ha permanecido en este
dharmashala, pero yo no me lo he comido porque él recita,
diariamente, el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
Si él recita, siete veces, el Decimoprimer Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita y luego riega agua sobre mi, entonces seré capaz
de liberarme de la maldición del cuerpo de rakshasa."
Sunand le preguntó al aldeano, "Qué pecado ejecutó esa persona
para tomar el cuerpo de un rakshasa? El aldeano respondió,
"Hace mucho tiempo vivía en esta ciudad un granjero. Un día, el
estaba cuidando sus campos, cuando cerca de él, un gran buitre
atacó a una persona, que viajaba por el camino. En ese momento,
un yogi estaba pasando y cuando vio que esa persona estaba
siendo atacada por el buitre, corrió a ayudarla, pero cuando la
alcanzó fue demasiado tarde. Entonces el yogi se enojo con el
granjero y le hablo como sigue, "Quien ve a otro en peligro de
ladrones, serpientes, fuego, atacado con armas, etc y pudiendo
ayudarlo no lo hace, es castigado por Yamaraja. Después de
sufrir por mucho tiempo en el infierno, el nace como un lobo. Y
uno que ayuda a alguien cuando necesita ayuda, ciertamente
complace al Señor Visnu. Uno que intenta salvar una vaca de las
garras de un animal feroz, de un hombre de clase baja o un
gobernante malvado, alcanza al Señor Visnu.
Malvado granjero, usted vio al buitre atacando a esa persona,
pero no intento salvarla, ahora yo lo maldigo a usted a nacer
como un rakshasa". El granjero dijo, "Yo estuve cuidando los
campos toda la noche y estaba muy cansado, bondadosamente, sea
misericordioso conmigo, Oh! gentil sabio." El yogi respondió,
"Cuando alguien, que esté recitando diariamente el Decimoprimer
Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, riegue agua sobre su cabeza,
entonces podrá librarse de esta maldición."
El aldeano dijo, "Mi querido Sunand, bondadosamente, riegue con
sus manos, agua sobre la cabeza de este rakshasa".
Después de escuchar la historia del aldeano, Sunand fue, junto
a él, al lugar donde permanecía el rakshasa y mientras estaba
recitando el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita,
regó agua sobre su cabeza. Inmediatamente, el rakshasa tomó una
forma de cuatro brazos, como la del Señor Visnu. No sólo él,
sino todas las cientos de personas que se había comido, tomaron
formas de cuatro brazos como la del Señor Visnu.
Entonces todos se sentaron en el avión de flores, que estaba
esperando para llevarlos a Vaikuntha.
Viendo esos asombrosos acontecimientos, el aldeano le preguntó
al rakshasa, cuál era su hijo. El rakshasa comenzó a reír y
señalando una de los cientos de personas sentadas en el avión
trascendental, respondió, " Ese es su hijo". El aldeano le
solicitó a su hijo venir a casa con él. Escuchando la solicitud
de su padre, sonriéntemente respondió, " Mi querido señor,
muchas veces usted ha sido mi hijo y yo el suyo, pero ahora por
la gracia de este gran devoto puro, Sunand, he sido liberado de
la rueda de nacimiento y muerte y ahora voy a mi verdadero
hogar, Vaikuntha. Querido señor, bondadosamente entréguese a
los pies de loto de Sunand y escuche de él el Décimo primer
Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y también podrá alcanzar la
morada del Señor Visnu, Vaikuntha, de esto no hay duda. De la
boca del Señor Krishna, vinieron esas néctarias instrucciones
en la batalla de Kuruksetra, en respuesta a las preguntas de su
amigo Arjuna. Y sólo por escuchar y recitar este discurso puede
uno romper el apretado nudo que nos ata a la rueda del
nacimiento y muerte."
El Señor Siva dijo,"Después de decir, a su padre, esas palabras
llenas de sabiduría, junto con todas esas otras afortunadas
almas, salió para Vaikuntha y su padre aprendió, de Sunand, el
Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, y muy pronto
también fue a Vaikuntha.
Mi querida Parvati, usted ha escuchado las glorias del
Decimoprimer Capítulo del Bhagavad-gita, el cual puede destruir
todas las reacciones pecaminosas.
12
El Señor Siva, "Querida Parvati,delante de usted, Yo recitaré,
las glorias del Décimo Segundo Capítulo del Srimad Bhagavadgita. En el sur hay un importante lugar sagrado llamado
"Kolhapur", donde está situado el Templo de la consorte del
Señor, "Maha Laksmi". "Maha Laksmi", continuamente es adorada
por todos los semidioses. Ese lugar es el otorgador de todos
los deseos. Allá también está situado "Rudragaya".
Un día, llegó un joven príncipe. Su cuerpo era dorado. Sus ojos
eran muy hermosos. Sus hombros eran muy fuertes y su pecho era
ancho. Sus brazos eran largos y fuertes. Cuando llegó a
Kolhapur, fue primero al lago conocido como "Manikanth-Tirtha,
donde se baño y ofreció adoración a sus antepasados. Entonces
fue al Templo de Maha Laksmi, donde ofreció sus reverencias, y
empezó a orar, "Oh, Devi!, cuyo corazón está lleno de
misericordia, quien es adorada en todos los tres mundos y es la
otorgadora de toda fortuna y la Madre de la Creación. Todas las
glorias sean para usted,Oh!, refugio de todas las entidades
vivientes. Oh!, otorgadora de todos los deseos. Usted es la
energía maravillosa del "Señor Achyuta", quien está manteniendo
los tres mundos. Usted es la Diosa Suprema. Oh!, protectora de
los devotos. Todas las glorias sean para usted. Oh!, Devi,
usted es quien otorga todos los deseos a los devotos, y quien
los ocupa en el servicio del Señor Achyuta. Usted es la eterna
libertadora de todas las almas caídas. Todas las glorias sean
para usted. Oh!, Devi, por el bienestar y la protección de los
tres mundos, acepta muchos formas como "Ambika", "Brahmi",
"Vaishnavi",
"Maheshwari",
"Varahi",
"Maha-Laksmi",
"Narasimhi",
"Indri",
"Kumari",
"Chandika",
"Laksmi",
"Savitri", "Chandrakala", "Rohini", "Parameshwari". Todas las
glorias sean para usted, cuyas glorias son ilimitadas.
Bondadosamente sea misericordiosa conmigo".
Cuando Maha Laksmi escucho esas oraciones, se sintió muy
complacida y dijo al príncipe, "Oh, príncipe!, estoy muy feliz
con usted, por favor, solíciteme cualquier bendición de acuerdo
a los deseos de su corazón."
El príncipe dijo, "Oh!, Madre de los tres mundos, mi padre;
El rey Brahadrathy estaba ejecutando el famoso sacrificio
conocido como "Ashwamedha". pero antes de haber completado ese
yajña, murió, debido a su enfermedad. Y antes de que yo pudiera
completar ese yajña Ashwamedha, alguien robó el caballo, que
había viajado por todo el mundo y había sido purificado para
ese sacrificio. Yo envié personas por todos lados, en busca del
caballo, pero ellos no pudieron encontrarlo. Entonces le pedí
permiso al sacerdote para venir y orar por su ayuda. Y, si
usted está complacida conmigo, entonces, bondadosamente,
permítame saber, Cómo puedo traer de vuelta al caballo y
completar el sacrificio de fuego y así, cumplir el deseo de mi
padre".
Maha-Laksmi dijo, "Oh!, noble príncipe, cerca a la puerta de
mi Templo, vive un muy elevado Brahmana, llamado "SiddhaSamadhi", él es capaz de otorgarle su deseo."
Cuando el príncipe escuchó esas palabras de Maha-Laksmi
fue al lugar donde Siddha-Samadhi vivía y le ofreció
reverencias. Después de haber ofrecido reverencias, se mantuvo,
cerca a él, con las manos enlazadas y silencioso.
Siddha-Samadhi dijo entonces, "Usted ha sido enviado aquí por
Madre Maha-Laksmi, entonces le otorgaré su deseo".
Entonces, cantando mantras, Siddha-Samadhi trajo a todos los
semidioses cerca a él. En ese momento, el príncipe vio a todos
los semidioses parados cerca a Siddha-Samadhi, esperando sus
instrucciones.
Entonces
Siddha-Samadhi
le
dijo
a
los
semidioses, "Oh, Devas!, el caballo de este príncipe, el cual
estaba listo para el sacrificio, fue robado, en la noche, por
el Señor Indra.Bondadosamente, tráiganlo de vuelta ahora".
Los semidioses trajeron inmediatamente al caballo frente a él.
Después de lo cual, Siddha-Samadhi los despidió. Cuando el
príncipe vio todos esos maravillosos acontecimientos, cayó a
los pies de loto de Siddha-Samadhi y le preguntó, Cómo ha
alcanzado semejante poder, el cual nunca había visto ni
escuchado que alguien poseyera? Oh, Sabio!, bondadosamente,
escuche mi solicitud.
Mi padre, el rey Brahadratha, murió inesperadamente, mientras
empezaba el sacrificio de Ashwamedha. Y por eso yo mantuve su
cuerpo en aceite hirviendo. Bondadosamente, si lo desea, por
favor devuélvale la vida".
Escuchando esto, Siddha-Samadhi se rió entre dientes, y dijo,
"Vamos a ese lugar donde ha mantenido el cuerpo de su padre".
Cuando llegaron al lugar, Siddha-Samadhi tomó un poco de agua
en su mano y mientras cantaba algunos mantras, la regó sobre la
cabeza del cuerpo muerto del rey Brahadratha. Tan pronto como
el agua tocó su cabeza, el rey se levantó y le preguntó a
Siddha-Samadhi, "Oh!, gran devoto, Quién es usted? El príncipe
le
informó,
inmediatamente
a
su
padre
de
todos
los
acontecimientos que habían ocurrido. Cuando el Rey escucho esa
narración, una y otra vez ofreció reverencias a Siddha-Samadhi
y le preguntó, "Cuáles austeridades ha realizado para alcanzar
semejantes poderíos divinos?. Escuchando la pregunta del rey,
Siddha-Samadhi respondió, "Mi querido rey Brahadratha, yo
recito, diariamente, el Decimoprimer Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita".
13
El Señor Siva dijo, "Oh, Parvati!, por favor escuche las
ilimitadas glorias del Decimotercer Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita, por escucharlas, será muy feliz.
En el sur había un gran río llamado "Tungabhadra", en cuyas
orillas, había una muy hermosa ciudad llamada "Hariharpur".
Allá era adorada la deidad del Señor Siva, conocida como
"Harihar". Quien tiene su darsana, alcanza todas las cosas
auspiciosas.
En "hariharpur" vivía un Brahmana llamado "Hari-diksit", quien
era muy erudito y llevaba una vida simple y austera. Su esposa
era llamada "Durachara" por la gente, debido a sus actividades
de clase baja. Ella solía hablarle a su esposo con un lenguaje
insultante y nunca durmió con él. Siempre era ruda con los
amigos de su esposo y solía mantener la compañía de otros
hombres para satisfacer sus deseos lujuriosos. También era
adicta a tomar diferentes clases de intoxicantes. Viendo que la
ciudad se poblaba más y más, construyo una pequeña estructura
en el bosque, donde solía encontrase con sus amantes. Una
noche, sintiéndose muy lujuriosa, y no pudiendo encontrar
ningún amante para satisfacerse, salió hacía el bosque, a su
lugar de reuniones, para ver si alguno de sus amantes estaba
allá. No encontrando a nadie y consumiéndose de lujuria, empezó
a vagar por el bosque con la esperanza de encontrar alguien
para satisfacer sus deseos lujuriosos. Después de haber vagado
por algún tiempo, y con su cuerpo, sentidos y mente sufriendo
demasiado por no poder satisfacer su lujuria, quedó perpleja y
sentándose empezó a llorar.
Escuchando el sonido de su llanto, un tigre hambriento, que
estaba durmiendo, se despertó y llegó rápidamente al lugar.
Escuchando al tigre venir, la lujuriosa mujer se levantó y
pensando para si misma que alguien estaba viniendo a satisfacer
sus necesidades, de repente vio al tigre en frente suyo a punto
de atacarla con sus afiladas garras.
En ese momento, la lujuriosa mujer se dirigió al tigre, "Oh,
tigre!, Porqué ha venido aquí a matarme? Primero dígame esto y
después puede matarme. El rey de los animales refrenándose de
matar a Durachara, se rió y le relató la siguiente historia:
"En el sur hay un río de nombre "Malapaha". En cuyas orillas
está la ciudad de "Muniparna". En ese lugar hay una famosa
deidad del Señor Siva, conocida como "Panchalinga".
En esa ciudad yo había nacido en una familia Brahmana. Como
había obtenido semejante nacimiento tan elevado, era muy
codicioso y no tenía control sobre mis sentidos. Yo solía
sentarme en las orillas del río y ejecutar sacrificios para las
personas que no eran calificadas para participar en ellos.
Yo también solía comer en la casa de personas materialistas.
Yo solía colectar más fondos de los necesarios en nombre de la
ejecución de sacrificios y adoración a la deidad, y los usaba
en mi propia gratificación sensorial. Yo solía criticar a esos
Brahmanas que seguían estrictamente los principios regulativos
y nunca daba caridad a nadie. Rápidamente envejecí, mi cabello
se volvió blanco, mis dientes se han caído, mis ojos se
volvieron débiles y aún todavía, no perdí mi ansia de colectar
y acumular muchos fondos. Un día, por error, fui a mendigar
comida a la casa de unos Brahmanas que eran unos estafadores
muy crueles y ellos me echaron los perros. Uno de los perros me
mordió la pierna, me caí y rápidamente morí. Después de eso,
tomé este cuerpo de tigre y estoy viviendo en este peligroso
bosque. Afortunadamente, puedo recordar mi último nacimiento y
en este nacimiento, no atacó a ningún devoto, sannyasi o casta
mujer. Mi comida son sólo las personas pecaminosas y las
mujeres incastas. Como usted ha sido la más incasta y
pecaminosa mujer, definitivamente será mi almuerzo".
Después de terminar la narración, el tigre devoró a la
pecaminosa mujer. Después, los yamadutas la arrojaron al
infierno conocido como "Duyada", el cual es un lago lleno de
excremento, orina y sangre. Y ella tuvo que permanecer en ese
sucio lugar por diez millones de kalpas. Después fue arrojada
al infierno conocido como "Raurava" donde permaneció por cien
manvantaras y después nació otra vez en el mundo como una mujer
candala. De nuevo llevó la misma vida pecaminosa y debido a
esas
actividades
pecaminosas
contrajo
lepra
y
también
tuberculosis. Por casualidad y buena fortuna, una vez, fue al
lugar
sagrado
de
"Hariharpur"
y
cerca
al
templo
de
"Jambakadevi", vio al gran santo "Vasudeva", quien siempre
estaba recitando el Decimotercer Capítulo del Srimad Bhagavadgita. Ella escuchó de sus labios esa recitación y sintiéndose
atraída, escuchó una y otra vez y por eso, pudo abandonar el
cuerpo de candala y estar completamente libre de las reacciones
de sus pasadas actividades pecaminosas. Ella tomó una forma de
cuatro brazos, similar a la del Señor Visnu y fue llevada a
Vaikuntha.
14
El Señor Siva dijo, "Oh, Parvati!, bondadosamente escucha, con
la más grande atención, las glorias del Decimocuarto Capítulo
del Srimad Bhagavad-gita. En "Simhaldvip" había un rey llamado
"Vikrambetaal". Un día, fue a cazar al bosque,
junto a su hijo y dos perros cazadores. Cuando llegaron al
bosque, soltó a uno de los perros para que persiguiera a un
conejo. Cuando el perro estaba persiguiéndolo, el conejo
parecía como si volara. corriendo y corriendo, el conejo llegó
a una hermosa y muy apacible ermita. Un venado estaba sentado,
apaciblemente, bajo la sombra de los árboles. Los monos,
jubilosamente, comían los frutos de esos árboles. Los cachorros
de tigre estaban jugando con los bebes elefantes.
Y las serpientes estaban deslizándose sobre los pavoreales.
En este bosque vivía el gran sabio "Vatsa", quien adoraba al
Señor Krishna recitando el Decimocuarto Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita. Cerca del asrama de maharaja Vatsa, uno de sus
discípulos estaba lavándose los pies mientras cantaba el
Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. En ese lugar
toda la tierra estaba mojada. En ese momento el conejo llegó
corriendo y se deslizó en el barro. Inmediatamente, tomó un
cuerpo celestial, un avión vino, lo recogió y lo llevó a los
planetas celestiales. Después de un momento, llegó el perro en
busca del conejo y también se deslizó en el barro; abandonando
ese cuerpo, tomó uno celestial y también fue llevado a los
planetas celestiales.
Viendo todo esto, el discípulo de maharaja Vatsa, empezó a
reírse. El rey Vikram-Betaal, siendo testigo de esos asombrosos
acontecimientos, le preguntó al Brahmana, "Cómo es posible que
el conejo y el perro salieran para el cielo en frente de
nuestros ojos?. El Brahmana dijo, "En este bosque, vive un gran
sabio de nombre "Vatsa", quien ha controlado completamente sus
sentidos y siempre está ocupado cantando el Decimocuarto
Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Yo soy su discípulo y por su
gracia siempre estoy ocupado cantando el Decimocuarto Capítulo
del Srimad Bhagavad-gita. Debido a que el conejo y el perro se
deslizaron en el barro, que esta mojado por el agua que lavó
mis pies, ambos alcanzaron los planetas superiores. Ahora le
relataré la razón por la cual me estaba riendo: En Maharastra,
hay una ciudad llamada "Pratudhak". Allí vivía un Brahmana de
nombre"Keshava". El era el más cruel de los hombres. El nombre
de su esposa era "Vilobhana". Ella era una dama muy liberada,
que siempre disfrutaba la compañía de otros hombres. por esta
razón, su esposo se enojo mucho y la mató. En su siguiente vida
ella nació como el perro. Debido a sus actividades pecaminosas,
el Brahmana Keshava, nació como el conejo".
El Señor Siva dijo, "Después de escuchar las glorias del
Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el rey, VikramBetaal, también empezó a recitar diariamente el Decimocuarto
Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y cuando abandonó el cuerpo,
fue a Vaikuntha, donde pudo ocuparse, eternamente, en el
servicio a los pies de loto del Señor Visnu.
15
El Señor Siva dijo,"Mi querida Parvati, ahora le relataré las
glorias del Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita,
bondadosamente, escúcheme con mucho cuidado.
En Gaudadesa, había un rey de nombre "Narasingha". Era tan
poderoso que podía vencer a todos los semidioses. El comandante
de su ejército era conocido como "Sarabhmerund".
Era muy codicioso y junto al príncipe había planeado matar al
rey para llegar a ser el gobernante de Gaudadesa. Pero antes de
llevar a cabo su plan, enfermó de cólera y rápidamente murió.
En su próximo nacimiento el tomó el cuerpo de un caballo en el
país conocido como "Sindhu". Ese caballo era muy hermoso y
corría muy velozmente. Tenía todas las cualidades de un caballo
de categoría. Un día, el hijo de un hombre muy rico de
Gaudadesa lo vio y decidió comprarlo con la intención de
venderselo al rey de Gaudadesa. Después de comprarlo, lo llevó
a la capital de Gaudadesa. Cuando llegó a la ciudad, fue
directamente al palacio y le solicitó a los guardias que le
informaran al rey de su llegada. Cuando estuvo frente al rey,
este le preguntó, "Qué has traído aquí?". El comerciante
respondió, "Oh, rey!, en Sindhu, encontré un caballo de la más
alta calidad, uno igual no puede ser encontrado en todo el
universo. Yo pagué mucho dinero por el". El rey ordenó,
"Traigan inmediatamente ese caballo". El caballo fue traído
rápidamente frente al rey, quien se sintió muy complacido con
sus altas cualidades, y después de haberlo examinado, sin
pensarlo dos veces, pagó la cantidad que pedía el comerciante.
Después de algunos días, el rey decidió ir de cacería. Montando
el caballo, salió para el bosque, donde vio un venado e
inmediatamente empezó a perseguirlo. Corrió por todas las
direcciones y después de algún tiempo, dejó atrás al resto del
grupo. Poco después, sintiéndose cansado y sediento, se detuvo
a descansar. Amarró el caballo a la rama de un árbol y se sentó
en una gran piedra.
Al rato vio que el viento traía un pergamino que cayó sobre la
roca cerca a él. En el pedazo de pergamino estaba escrita media
sloka del Decimoquinto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. El
rey empezó a leer y cuando el primer sonido salió de su boca,
el caballo cayó a la tierra y abandonó el cuerpo, tomando una
forma trascendental de cuatro brazos y se sentó en un avión de
flores que había venido de Vaikuntha para llevarlo a la morada
trascendental.
El rey notó que cerca había un hermoso asrama rodeado de
árboles frutales. Un Brahmana estaba sentado con completo
control de sus sentidos. El rey le ofreció sus respetos y con
las manos enlazadas le preguntó, "Cómo fue posible que mi
caballo pudiera alcanzar Vaikuntha?". El Brahmana, cuyo nombre
era "Visnusharma" respondió, "Oh, rey!, anteriormente, usted
tenía
un
comandante
en
jefe
de
su
ejército,
llamado
"Sarabhmerund".
El,
junto
al
príncipe,
habían
planeado
usurparle el trono. Pero antes de poder hacerlo, enfermó de
cólera y murió, después de lo cual nació como ese caballo. Por
casualidad, escuchó algunas palabras del Decimoquinto Capítulo
del Srimad Bhagavad-gita y alcanzó Vaikuntha.
El rey ofreció sus respetos al Brahmana y volvió a la ciudad.
Una y otra vez, leyó lo que estaba escrito en el pergamino.
Después de algún tiempo, instaló a su hijo como rey de
Gaudadesa y se fue al bosque, donde regularmente recitó el
Decimoquinto
Capítulo
del
Srimad
Bhagavad-gita
y
muy
rápidamente alcanzó los pies de loto del Señor Visnu.
16
El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, le relataré las
glorias del Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
En Gujarat, hay una ciudad de nombre "Sourastra" (Surat). El
rey Khadgabahu tiene su trono allí, donde vive justamente como
otro Indra (El rey del cielo). El mantenía una apasionada
elefante llamada "Arimardana", de cuyos templos emanaba liquido
debido a su orgullo. Un día la elefante, en un ataque de ira,
rompió las cadenas y empezó a romper el cobertizo.
Después corriendo de aquí para allá perseguía a los ciudadanos.
Todos huían tan rápido como les era posible.
Los guardianes de los elefantes inmediatamente le reportaron
las noticias al rey, quien al escucharlas, salió junto a su
hijo a donde estaba la frenética elefante. Cuando llegaron al
lugar, el rey notó que muchas personas habían sido pisoteadas y
otras corrían de aquí para allá evitando al animal. Justo en
ese momento, cuando el rey estaba mirando la caótica escena,
vio que un Brahmana retornaba, pacíficamente, de tomar su baño
en el lago. El Brahmana estaba recitando silenciosamente las
tres primeras slokas del Decimosexto Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita,
que
comienzan
con
la
palabra,
"abhayam"
(intrepidez). Cuando la gente vio al Brahmana caminando hacia
la elefante, trataron de decirle que no se le acercara, pero él
no los escuchó y caminó derecho hacia la frenética elefante y
empezó a golpearla. Cuando la elefante vio acercarse al
Brahmana,
inmediatamente
perdió
toda
ira
y
se
acostó
pacíficamente.
Después el Brahmana acarició la elefante por unos momentos y
continuó su camino. Cuando el rey y todos los ciudadanos vieron
esos sorprendentes acontecimientos, se asombraron.
El rey, inmediatamente fue y cayó a los pies del Brahmana y le
preguntó, "Qué austeridades y devoción ha ejecutado para
alcanzar semejante calma y asombrosos poderíos?." El Brahmana
respondió, "Diariamente, recito algunas slokas del Decimosexto
Capítulo del Srimad Bhagavad-gita".
El Señor Siva dijo,"El rey le solicitó al Brahmana que fuera a
su palacio, donde le ofreció en caridad cien monedas de oro y
le solicitó que le instruyera en el canto de esos versos del
Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
Después de que el rey Khadgabahu cantó esos versos por algún
tiempo, fue al lugar donde estaba la rabiosa elefante y le
ordenó a los guardias que la liberaran. En ese momento, los
ciudadanos se perturbaron con el pensamiento del rey, ya que la
elefante podría volver otra vez a atacar furiosamente.
El rey fue frente a la frenética elefante, que inmediatamente
se acostó y empezó a golpearla. Después de eso, el rey volvió a
su palacio e instaló a su hijo en el trono y se fue para el
bosque, donde adoró al Señor Krishna cantando esas slokas del
Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y muy rápidamente
alcanzó los pies de loto del Señor Krishna.
Cualquiera que canta el Decimosexto Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita, por más pecador que sea, muy rápidamente
alcanzará la misma meta que el Rey Khadgahabu, los pies de loto
del Señor Krishna".
17
El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, usted ha escuchado las
ilimitadas
glorias
del
Decimosexto
Capítulo
del
Srimad
Bhagavad-gita. Ahora, bondadosamente, escuche las néctareas
glorias del Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
El rey de Khadggabahu tenía un sirviente de nombre "Dushasan"
quien era muy hábil y excepcionalmente tonto. Dushasan hizo una
apuesta con el príncipe, que el podía montar sobre el elefante,
saltar sobre el y después dar unos pasos. La gente le solicitó
que no montara ese peligroso elefante. Pero el tonto Dushasan
comenzó a estimularlo y utilizó gruesas palabras para
incitarlo. De repente, el elefante se enojo y comenzó a correr,
de aquí para allá, como un loco. Incapaz de sostenerse,
Dushasan cayó a la tierra. El elefante lo pisoteó y Dushasan
murió. Después tomó el cuerpo de un elefante en "Simhaldwip",
donde permaneció en el palacio del rey. El rey de Simhaldwip
era amigo cercano del rey de Khadgabahu, y un día decidió
enviarle, ese elefante como presente. El rey de Khadgabahu, a
su vez, se lo regaló a un poeta, quien lo complacía con sus
poesías. Después, el poeta lo vendió por cien monedas de oro al
rey de Malva. Después de algún tiempo, el elefante contrajo una
enfermedad fatal. Cuando los guardianes del elefante vieron que
este había dejado de comer y de beber, le reportaron el
problema al rey. Cuando el rey averiguó, fue, con el mejor de
los doctores, a donde estaba el elefante. En ese momento, para
sorpresa del rey, el elefante empezó a hablar, "Mi querido rey,
usted es muy piadoso, y seguidor estricto de los vedas. usted
siempre adora los pies de loto del Señor Visnu. Por eso usted
debería saber, que las medicinas ni los doctores serán
utilizados. Ninguna clase de caridad o sacrificio ayudan en el
momento de la muerte. Si usted se preocupa por mi y quiere
ayudarme, entonces traiga a alguien que recite diariamente el
Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita". Por la
solicitud del elefante, el rey trajo un gran devoto, quien
regularmente recitaba el Decimoséptimo Capítulo del Srimad
Bhagavad-gita. Mientras cantaba el Decimoséptimo Capítulo del
Srimad Bhagavad-gita, el devoto regó agua sobre el elefante y
en ese momento el elefante abandonó ese cuerpo y tomó una forma
de cuatro brazos, similar a la del Señor Visnu. Inmediatamente
se sentó en un avión de flores, el cual había sido enviado para
llevarlo a Vaikuntha. Cuando el rey lo vio sentado en el avión,
le pregunto sobre su anterior nacimiento, y Dushasan, después
de relatarle todo, se fue para Vaikuntha. Después de lo cual,
el mejor de los hombres, el rey de Malva, comenzó a recitar
regularmente el Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavadgita. Al poco tiempo, alcanzó los pies de loto del Señor
Krishna.
18
Parvati dijo, "Mi querido esposo, Usted me ha relatado las
glorias del Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita,
ahora, bondadosamente reláteme las glorias del Decimoctavo
Capítulo del Srimad Bhagavad-gita". El Señor Siva dijo, "Oh!,
hija de los Himalayas (Parvati), por favor escucha las glorias
del Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el cual es
tan grande como los Vedas y es el otorgador de felicidad
ilimitada. Cuando entre en sus oídos, destruirá todos los
deseos materiales. Para el devoto puro, es un néctar divino, es
la vida del Señor Visnu, es un consuelo para los corazones del
Señor Indra, y los semidioses así como los grandes yogis,
encabezados por Sanak y Sananda.
Quien lo recita, envía lejos a los mensajeros de Yamaraja.
No hay otra recitación que pueda destruir, tan rápidamente,
todos los pecados y librarlo a uno de las triples miserias de
este mundo. Ahora escucha con gran devoción.
"En el más elevado pico del Monte Meru está Amaravati que fue
construido por Visvakarma. En ese reino celestial, el Señor
Indra, junto con sus asociados es servido por los semidioses.
Un día mientras el Señor Indra estaba sentado,apaciblemente,
vio que una persona muy bella llegaba y era servida por los
sirvientes del Señor Visnu. Cuando el Señor Indra vio esa bella
y joven persona, inmediatamente cayó de su trono a la tierra.
En ese momento, los semidioses, que estaban adorando al Señor
Indra, cogieron la corona que él estaba usando y la colocaron
sobre la cabeza de la nueva hermosa persona. Después de eso,
todos los semidioses y los otros habitantes de los planetas
celestiales comenzaron a ofrecer artik y a cantar maravillosas
canciones a ese nuevo Señor Indra. Los grandes rishis vinieron,
ofrecieron sus bendiciones y cantaron mantras védicos. Y los
Gandharvas
y
Apsaras
comenzaron
a
cantar
y
a
bailar
jubilosamente. En ese momento, el nuevo Señor Indra, quien no
había ejecutado los usuales cien sacrificios de caballo,
comenzó a disfrutar de los diferentes tipos de servicios
rendidos por los semidioses y los otros habitantes de los
planetas celestiales. Cuando el antiguo Señor Indra vio eso, se
sorprendió mucho. El empezó a pensar para si mismo, "Esta
persona, aquí nunca construyó fuentes ni cavó kundas, ni plantó
árboles para el beneficio de otros y cuando hubo sequías, no
proveyó granos en caridad. Nunca ejecutó ningún sacrificio de
fuego ni grandes caridades en los lugares sagrados. Entonces,
Cómo ha podido alcanzar mi puesto? El antiguo Señor Indra
sintiéndose muy perturbado mentalmente, salió para el océano de
leche a orarle al Señor Visnu. Cuando pudo obtener el darsana
del Señor Visnu, le preguntó, "Mi querido Señor Visnu, en el
pasado yo ejecute muchos sacrificios y otras actividades
piadosas, por lo cual fui instalado como el Señor del cielo.
pero en este momento, otra persona ha venido y tomado mi lugar
como el rey del cielo. Esa persona en su vida nunca ejecutó
ninguna grande ni maravillosa actividad piadosa, ni ha
ejecutado grandes sacrificios védicos. Entonces, Cómo es
posible que haya podido obtener mi trono?". En ese momento, el
señor Visnu dijo, "Mi querido Indra, "Esa gran alma, ha
ejecutado, diariamente, la recitación del Decimoctavo Capítulo
del Srimad Bhagavad-gita. Todos los días, durante su vida,
recitó cinco slokas de este Capítulo y por esa actividad,
alcanzó los resultados de todas las clases de actividades
piadosas y yajnas, y después de disfrutar por muchos años como
el rey del cielo, alcanzó mi morada personal. Si usted ejecuta
la misma actividad de recitar el Decimoctavo Capítulo del
Srimad Bhagavad-gita, también alcanzará Mi divina morada.
Después de escuchar las palabras del Señor Visnu, el Señor
Indra tomó la forma de un Brahmana y fue a la orilla del río
Godavari, donde vio la ciudad de Kalegram, la cual es muy
sagrada. En ese lugar reside el Supremo Señor en su forma
conocida como, "Kalesva". Cerca a esta ciudad, en la orilla del
río Godavari, estaba sentado un Brahmana puro, quien era muy
misericordioso y había entendido la meta máxima y el secreto de
los Vedas. Diariamente, solía sentarse en ese lugar y recitar
slokas del Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
Cuando el Señor Indra lo vio, se sintió muy feliz e
inmediatamente cayó a sus pies de loto y le solicitó le
enseñara el Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita.
Después de que el Señor Indra practicó, por algún tiempo, la
recitación del Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita,
logró alcanzar el más alto lugar de Visnuloka. Cuando alcanzó
ese lugar, realizó que el placer que había disfrutado como el
rey Indra, era nada en comparación.
Mi querida Parvati, por esta razón, los grandes sabios, cantan
especialmente, el Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita
y por hacerlo, alcanzan, muy rápidamente, los pies de loto del
Señor Visnu.
Cualquiera que escucha o estudia este Gita Mahatmya, destruye
muy rápidamente todos los pecados, que haya acumulado. Y esa
persona que recuerda este discurso con gran fe alcanza los
resultados de todas las clases de actividades piadosas y
grandes sacrificios, y después de disfrutar todas las
opulencias materiales, alcanza la morada del Señor Visnu.
MEDITACIÓN EN EL BHAGAVAD-GITA
1
Oh!, Bhagavad-gita a través de tus dieciocho capítulos.
Tu derramas sobre los hombres, el inmortal néctar,
de la sabiduría del Absoluto. Oh!, bendecido Gita,
Por ti, el mismo Señor Krishna, iluminó a Arjuna.
Luego, el anciano sabio Vyasa, te incluyó en el Mahabharata.
Oh! amada madre, destructora del renacimiento de los hombres,
dentro de la oscuridad de este mundo mortal, sobre ti yo
medito.
2
Saludos a ti, Oh! Vyasa. Tu eres el poderoso intelecto,
y tus ojos, son grandes como pétalos,
Oh!, el loto abierto. Eras tu,
quien ilumina esta lámpara de conocimiento, llenándola con el
aceite del Mahabharata.
3
Yo te saludo, Oh! Krishna, tu quien eres el refugio,
del
Laksmi, y para todo el que toma refugio,
en tus pies de loto, tu eres verdadero.
El árbol de los deseos para tus devotos.
Una mano tuya toma un bastón, para impulsar las vacas,
Y tu otra mano está levantada-El pulgar tocando la punta,
de tu dedo índice, indicando el conocimiento divino.
Saludos a ti, Oh! Supremo Señor, tu eres el lechero,
de la ambrosia del Gita.
4
Los Upanisads, son como una manada de vacas,
El Señor Krishna, hijo de un vaquero, es su lechero,
Arjuna es el becerro, El Supremo néctar del Gita,
es la leche, y el hombre sabio,
de intelecto purificado, es el bebedor.
5
Tu hijo de Vasudeva, destructor de los demonios Kamsa y Canura,
Tu, suprema bendición de la madre Devaki, Oh! tu, guru del
universo, maestro de los mundos, a ti, Oh!, Krishna te saludo.
6
Oh!, ese terrorífico rió, del campo de batalla de Kuruksetra
Sobre el cual, los Pandavas cruzaron Victoriosos, Bhisma y
Drona eran como grandes orillas,
Jatadratha como el agua del río, El rey de Gandhara el lirio
azul,
Salya el tiburón, Krpa la corriente, Karna las poderosas olas;
Asvatthama y Vikarna los pavorosos caimanes, y Duryodhana el
remolinoPero Tu, Oh! Krishna, eras el barquero.
7
Puede el inmaculado loto del Mahabharata, que crece en las
aguas, de las palabras de Vyasa, y del cual el Bhagavad-gita,
es la dulce fragancia irresistible, Y es cuentos de héroes,
Los pétalos abiertos, totalmente abiertos por el habla del
Señor Hari, quien destruye los pecados de Kali Yuga,
Y sobre el cual diariamente ilumina, las almas buscadoras del
néctar, y tantas abejas, pululando jubilosamente,
Puede este
beneficio?.
loto
del
Mahabharata,
otorgarnos
el
más
alto
8
Saludos al Señor Krishna, la personificación de la dicha
Suprema, por cuya gracia y compasión, el mudo se vuelve
elocuente, y el cojo escala montañas, a él yo saludo.
9
Saludos a ese Supremo iluminador, quien es el creador de
Brahma, Varuna, Indra, Rudra, Marut, y todos los seres divinos,
alabado con himnos,
de quien las glorias son cantadas, Por los versos de los Vedas,
de quien los cantantes de Sama cantan, y de quien son las
glorias de los Upanisads,
Proclaman en máximo coro, a quien los yogis miran,
con sus mentes absortas, en perfecta meditación,
de quien todas las huestes, de semidioses y demonios, no
conocen los límites. A él, el Supremo Dios, Krishna, sean todos
los saludosA él saludamos!, A él saludamos!, A él saludamos!
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