INTRODUCCION ¿Qué nos viene a la mente cuando hablamos de autoconfianza? Quizá piensas que se trata de un modo de comportarse. Piensa en las personas seguras de sí mismas que conoces y, tal vez, imaginarás cómo sonríen, cómo ríen, hablan en público sin miedo o superan con éxito entrevistas de trabajo. O puede que los recuerdes socializándose con extraños, actuando sin complejos y gozando de ser el centro de atención. Pero el aspecto que presenta la gente no es más que una parte de la autoconfianza. Lo que define la autoconfianza es, sobre todo, lo que esa autoconfianza te permite conseguir. Existen personas que gozan en silencio de su autoconfianza y no llaman la atención pero consiguen superar todos los retos y obtienen lo que quieren de la vida. La autoconfianza consiste, principalmente, en permitir que la gente realice sus objetivos. Porque una persona con autoconfianza: _ se enfrenta a situaciones nuevas, dificultades y oportunidades, viéndolas como retos que deben ser superados más que como amenazas que deben ser evitadas. _ se hace responsable de operar un cambio en vez de desear que cambien sus circunstancias o las personas que le rodean. _ se da cuenta de que, aunque no siempre puede controlar lo que pasa a su alrededor, sí puede controlar la manera en que reacciona. _ sale de sus zonas de confort para intentar experiencias nuevas. Siente miedo, ansiedad o preocupación pero continúa a pesar de ello, para conseguir sus objetivos a largo plazo _ se enfrenta a los contratiempos poniendo más esfuerzo en conseguir lo que quiere, aun cuando se siente desanimada y piensa en rendirse. _ aprende de los errores y busca maneras de seguir adelante en vez de dejar que los contratiempos la amilanen. _ tiene un sentido de propósito y establece objetivos a corto y largo plazo para conseguir lo que quiere de la vida. ¿Te interesa? ¿Te resulta atractivo? Como puedes ver, la autoconfianza no siempre consiste en sentirse bien. Sí, la gente con autoconfianza puede sentirse segura de sí misma y bien consigo misma. Pero, en ocasiones, también puede sentirse asustada o superada. Las personas con autoconfianza pueden sentirse ansiosas respecto a proyectos de trabajo importantes o por problemas que tengan en su vida privada. La diferencia entre tener autoconfianza o no tener tanta no radica en si sientes miedo o ansiedad sino en que, con autoconfianza, esos sentimientos pueden sobrellevarse, enfrentándose a las situaciones a pesar de ellos. De acuerdo, eso es lo que la autoconfianza permite hacer a la gente —y eso te incluye a ti. ¿Pero qué es la autoconfianza exactamente? ¿Y cómo puedes aprovecharla al máximo? La autoconfianza tiene que ver con la acción Definamos autoconfianza. Yo diría que es “la habilidad de actuar de forma efectiva y apropiada, sin importar lo difícil que resulte en el momento”. La autoconfianza tiene que ver con hacer lo que necesitas hacer a corto plazo para conseguir tus objetivos a largo plazo, aunque lo que tengas que hacer a corto plazo te resulte temporalmente incómodo. Toma el control, no te dejes controlar Es importante tener en cuenta algo clave: la autoconfianza consiste en tomar el control, actuar. Muchas personas que quieren tener más autoconfianza desean que sus vidas cambien. Desearían que su jefe les apoyara más, que su esposa fuera más cariñosa. Desearían tener más tiempo o dinero. Desearían haber hecho algo diferente en el pasado o que alguien les hubiera dado una oportunidad. Pero, a menos de que poseas al genio de una lámpara mágica o a un hada madrina, desear las cosas no es buena estrategia. Tu jefe no va a apoyarte de forma espontánea —tendrás que trabajar para conseguirlo o buscar otro trabajo con un jefe más comprensivo. Si no tienes suficiente tiempo o dinero (¿quién lo tiene?), depende de ti el reservarte un poco más de tiempo de ocio o el ahorrar un poco de dinero extra. Si tú no haces que pase, no va a ocurrir solo. Te lo ruego, por favor, ¡no te dejes llevar por el juego de los deseos! Si has estado deseando cosas, esperando o guardando esperanzas en el pasado, está bien. Ahora, valóralo. En vez de esperar más a que cambien tus circunstancias y eso te dé más autoconfianza, ¿por qué no sales a buscarla? Estoy seguro de que has oído hablar de personas que han triunfado a pesar de la adversidad. Personas que han sufrido pobreza extrema, incapacidades físicas o enfermedades terribles y, aun así, han conseguido superar sus dificultades y triunfar. Podrían haberse rendido a su desgracia y haberse quejado: “Si mi padre no me hubiera rechazado…” o “Si el cáncer no me hubiera atacado…”. Pero no lo hicieron. Y la lección que debemos aprender de ellos es que puedes triunfar a pesar de cuáles sean las circunstancias. Muchas personas tienen un pasado muy doloroso y, aun así, consiguen superarlo. Sé el capitán de tu propio destino. Decide, sin más, actuar. Piensa en tu propia situación durante un momento. ¿Qué te está atando ahora mismo? Quizá, ¿la falta de tiempo, una situación difícil en casa o un jefe poco comprensivo? ¿Una infancia dura o la falta de estudios? ¿La carencia de dinero, un brote de enfermedad o mala forma física? En vez de verlo como obstáculos insorteables que te impiden tener más autoconfianza, puedes verlo como retos que superar. “Todo hombre es el arquitecto de su propia suerte”. Proverbio El miedo no te matará Por supuesto, puedes sentir miedo al pensar que tienes que enfrentarte a tus problemas. Sin embargo, no olvides que los sentimientos no son la realidad. Tus preocupaciones pueden parecerte interminables y causarte mucho sufrimiento, pero tus preocupaciones no son más que una trampa que te está tendiendo la mente. Sentirse preocupado, ansioso, asustado, triste o cualquier otra cosa, no te matará. Tenemos suerte porque, en el mundo moderno, la mayoría de las cosas que nos asustan no suelen ser mortales. De hecho, lo peor que te puede pasar rara vez es tan malo como tu imaginación te sugiere. TU TURNO Piensa en tu propia experiencia: _ ¿De todo lo que has hecho en tu vida, qué te ha dado más miedo? _ ¿Cómo salió? Quizá hayas estado muy preocupado por tener que hacer un examen, hablar con alguien o asistir a una reunión crucial. Tal vez te enfrentaste a algo que hizo que te temblaran las rodillas, como hacer puenting. Puede que hayas tenido largas noches de insomnio antes y, al llegar el gran día, te pusieras muy nervioso. Pero, ¿cómo salió? Probablemente, no tal mal como pensabas que saldría. ¡Y el hecho de que estés leyendo este curso demuestra que sobreviviste para contarlo! ¿CUANTA AUTOCONFIANZA TIENES EN ESTOS MOMENTOS? TEST AUTOCONFIANZA 1 2 3 “ni de “del todo “un poco acuerdo ni en en desacuerdo” en desacuerdo” desacuerdo” 4 5 “un poco de acuerdo” “del todo de acuerdo” Escala de autoconfianza Afirmación Siempre consigo resolver problemas difíciles si lo intento lo suficiente. Si la gente se opone a mí, siempre encuentro modos de conseguir lo que quiero. Me resulta fácil perseguir mis objetivos y conseguir mis metas. Tengo los suficientes recursos como para manejar situaciones imprevistas en todas las áreas de mi vida. Estoy seguro de que puedo lidiar de forma efectiva con contratiempos repentinos. Suele encontrar varias soluciones a los problemas que me surgen. Permanezco en calma cuando me enfrento a situaciones difíciles, tanto en mi vida personal como en el trabajo. Puedo resolver la mayoría de los problemas con los que me encuentro. Pongo más esfuerzo en mi trabajo cuando las cosas no van bien porque quiero conseguir mis objetivos. Tengo la certeza de que puedo enfrentarme a cualquier cosa que se ponga en mi camino. Valorar la puntación Ahora suma todos los puntos de las diez afirmaciones para conseguir una puntuación total, entre 10 y 50. ¿Qué dice la puntuación de ti? 12345 _ Puntuación entre 41 y 50: Eres una persona con autoconfianza y crees firmemente en tus habilidades para superar dificultades, solucionar problemas y triunfar ante la adversidad. Busca en este libro los ejercicios “Entra en acción” y técnicas “Impulsor de Autoconfianza” que te ayudarán a mantener alto tu nivel de autoconfianza. _ Puntación entre 31 y 40: La mayor parte del tiempo confías en tu habilidad para lidiar con las situaciones y problemas que te encuentras. Como la mayoría de la gente, puedes sentir más autoconfianza en algunas áreas de tu vida que en otras. Practica los ejercicios “Entra en acción” y explora los apartados “Impulsor de Autoconfianza”, que te puedan ayudar a mejorar tu autoconfianza un poco más. _ Puntuación entre 21 y 30: Tu autoconfianza podría ser mayor. Quizá te sientas un poco ansioso o estés experimentando incertidumbre a la hora de tener que enfrentarte a tus circunstancias. Al practicar los ejercicios “Entra en acción” e “Impulsor de Autoconfianza”, podrás desarrollar tu autoconfianza a corto y largo plazo. _ Puntuación entre 10 y 20: Tu autoconfianza parece estar bastante baja en el presente, pero podemos arreglarlo. De hecho, cuanto menos autoconfianza tengas, más fácil te resultará hacer rápidos progresos. Comienza con los ejercicios “Impulsor de Autoconfianza” del Capítulo 2 para cambiar tus creencias y tu visión de la vida. Pero no intentes hacerlo todo a la vez— asegúrate de familiarizarte de con cada técnica y de incorporarla a tu vida antes de pasar a la siguiente. Una vez que hayas sumado tu puntuación, anótala ahora miso. Quizá puedas hacerlo en el margen de este libro, junto con la fecha de hoy. No importa cuál haya sido tu puntuación actual, verás que tu autoconfianza crece según vayas utilizando las herramientas que ofrece este libro. Repite el test dentro de seis meses y, sin duda, tu puntuación será mucho más alta AUMENTAR TU AUTOCONFIANZA Valora tus cualidades Por ahora, nos hemos enfocado en las áreas en las que puede que no te sientas del todo seguro. Ahora, echemos un vistazo a las áreas en las que te sientes fuerte. Todos tenemos cualidades únicas y todos disfrutamos de más autoconfianza cuando podemos poner en funcionamiento esas cualidades. Entra en acción: Rendirle homenaje a tus cualidades Ser capaz de utilizar tus cualidades de forma habitual te ayudará a tener éxito y a sentirte satisfecho. Sin embargo, a veces podemos encontrarnos atrapados en caminos paralelos que nos alejan de nuestras cualidades. Por eso, la gente suele estar de acuerdo en que se sentía más satisfecha cuando era más joven. Este ejercicio de contar historias te permite recuperar cualidades que puede que hayas olvidado que tienes. Empieza imaginando el año en que tenías 10 años. Si hubieras nacido en 1967, tenías 10 en 1977. 1 Recuerda lo que te pasó ese año. Recuerda dónde vivías, con quién pasabas el tiempo y a qué te dedicabas la mayor parte del tiempo. 2 Haz una lista de tus éxitos personales en ese año. Escribe todo logro que consiguieras. Emplea una definición de logro todo lo amplia posible, para incluir todo lo que consiguieras, de lo que fueras responsable, algo que superaras o de lo que estuvieras orgulloso. No importa si era grande o pequeño. Solo es necesario que escribas un par de palabras o una frase de cada cosa. Intenta reflejar al menos dos o tres logros en ese año. 3 Entonces, avanza al año siguiente. Vuelve al paso 1 y 2 para cada año de tu vida hasta que llegues al presente. 4 Destaca los logros personales con cuya consecución disfrutaste. Por cada triunfo que te resultara un placer, escribe un párrafo describiendo qué hiciste. Escribe en primera persona (“Yo hice…”) como si le estuvieras contando a un amigo la historia de tus logros. Enfócate sobre todo en las decisiones y acciones que realizaste —qué hiciste, qué dijiste y qué hiciste que pasara— para que la situación fuera un éxito. 5 Observa los verbos en tus historias. Observa las decisiones que tomaste y las acciones que llevaste a cabo. ¿Qué talentos pusiste en práctica para conseguir cada logro? Tus cualidades podrían ser de cualquier tipo. Puede que te sintieras fuerte al escuchar a otras personas, al hacer que los demás se sientan valorados, al analizar problemas, al trabajar con animales, al entender la tecnología, al hacer planes o al comportarte con integridad. Quizá, te sientes fuerte cuando estás creando algo con tus manos, cuando inspiras a los demás, cuando negocias tratos, cuando demuestras empatía, cuando retas al orden establecido, cuando sirves a los demás, etc. Este ejercicio llevará algo de tiempo pero merece la pena que lo hagas. Recuerda que gran parte del valor de este libro reside en la práctica, no en la lectura. Estoy seguro de que entiendes el concepto de identificar tus cualidades, pero entenderlo no es ejecutarlo. Solo cuando conozcas tus cualidades podrás encontrar roles —tanto en el trabajo como fuera de él— que te ayudarán a sentir más autoconfianza. FUENTES DE AUTOCONFIANZA Comprender tu fuente de autoconfianza La gente tiene baja autoconfianza por todo tipo de razones: su infancia, sus genes, su edad, sus circunstancias. Pero, al margen de todo lo que te haya sucedido en el pasado y lo que te esté pasando ahora, puedes influir en tu futuro. Reforzar tu autoconfianza es como juntar las piezas de un rompecabezas. Tu forma de pensar y tus creencias. La gente con autoconfianza tiene creencias positivas y son optimistas en las situaciones que se encuentran. Pero mucha gente se fustiga por los errores que comete o permite que sus miedos o preocupaciones los superen. Por suerte, los psicólogos han descubierto que la gente puede cambiar sus pensamientos. Puedes entrenar tu mente para desarrollar creencias positivas y constructivas y un sentido mayor de autoconfianza. _ Tus objetivos. La gente con autoconfianza tiene metas, sabe lo que quiere conseguir en la vida. Saben cuándo trabajar duro y cuándo conservar sus energías para conseguir sus objetivos. Las personas que no tienen objetivos tienden a ir a la deriva y a permitir que sus circunstancias mermen su autoconfianza. _ Tu comportamiento. El círculo vicioso de pensar, sentir y actuar nos dice que, si te comportas con autoconfianza, puedes ayudarte a pensar y a sentir con más autoconfianza. Te mostraré consejos y técnicas para comportarse de forma que no solo parezcas más autoconfiado, sino que también te sientas así. _ Tu resistencia. La gente con autoconfianza se levanta tras las caídas, los contratiempos, el rechazo, la adversidad y las críticas. Aunque no puedas controlar siempre todo lo que te sucede, puedes controlar el modo en que respondes a ello. _ Tus recursos. La gente con autoconfianza aprovecha todo tipo de recursos a la hora de desarrollar y mantener su autoconfianza. Aprovechan el apoyo de otras personas, su ambiente y realizan rituales para sentirse bien consigo mismos. _ Tu forma de seguir adelante. Reforzar tu autoconfianza es como una carrera de fondo, no una carrera de velocidad. AVANZANDO _ Autoconfianza es la habilidad de entrar en acción, por muy difícil que te resulte en el momento. Eso puede significar que te sientas un poco asustado o nervioso pero que, de todos modos, decidas actuar, sabiendo que la próxima vez te resultará mucho más fácil. _ La autoconfianza es una cualidad que todo el mundo puede reforzar. Al margen de tu infancia o tu educación, o de las limitaciones que en la actualidad te estén constriñendo, puedes decidir dar pasos prácticos para mejorar tu vida y renovar tu autoconfianza. _ ¡Recuerda que sentirte preocupado, ansioso, triste o asustado no puede matarte! Si tu autoconfianza está bajo límites, debes recordar que lo que estás sintiendo no es más que un truco que te juega tu propia mente. _ Recuerda el círculo vicioso de hacer, pensar y sentir. Si haces cosas y piensas con autoconfianza, enseguida sentirás también más autoconfianza. _ Puede que en la actualidad carezcas de autoconfianza solo en una situación específica o en áreas más amplias de tu vida. Pero no importa cuáles sean tus circunstancias presentes. Al entender dónde estás ahora, podemos trabajar juntos para que llegues donde quieras llegar. _ Cuando despliegas tus cualidades, sin duda, te sientes al mando, fuerte y vigoroso. Así que tómate el tiempo necesario para identificar tus cualidades.
