Subido por Harold Leonardo Ariza Pinilla

Leonardo Ariza, Concep. de Dllo y Subdello

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El significado de la palabra Desarrollo y Subdesarrollo en
la Historia
Leonardo Ariza Pinilla
8491 00002
Maestrante Estudios de Desarrollo Local
Universidad de los Llanos, Colombia, Meta – Villavicencio
El «desarrollo» ha sido, y sigue siendo, un término abordado por varios autores de
diversas profesiones, diferentes nacionalidades y durante distintos momentos históricos;
situación que ha entrañado una connotación multidimensional del término, provocando que
su interpretación resulte más de la perspectiva del autor y su contexto, que de un
significado aceptado universalmente.
En esta ocasión se mencionará gran parte de las connotaciones que se le han
adjudicado al término desarrollo, y no se escapará de la situación subjetiva, para compartir
una interpretación de un autor y concluir con ésta, como la definición más adecuada del
término dentro del contexto sociopolítico y la coyuntura económica colombiana.
Si bien recordáramos a Sachs (1996) enmarcando la era del «desarrollo» con el
discurso de posesión del presidente estadounidense, H. S. Truman en 1949, donde señaló al
hemisferio sur como «áreas subdesarrolladas». La preocupación sobre el «desarrollo» ha
estado implícita desde los tiempos de la civilización, cuando el hombre dejó de ser nómada
y tiempo después cuando las ciudades se expandieran. Quizá no se hablaba ni se señalaba a
un territorio o una población como área subdesarrollada, pero siempre hubo una necesidad
de algo más¸ resultado de esas necesidades/deseo tenemos las colonizaciones europeas en
Asía y África o el hallazgo y saqueo de américa que impusieron a los países del viejo
continente como los más poderosos durante gran parte del milenio pasado.
Desde entonces, podemos indicar que el lenguaje sobre el desarrollo ha sido latente y
devenido a la par con la ambición humana. Los términos con los que se atañe fue definida
la mejor situación de un territorio frente a otro pasa por: reinos, imperios, países
industrializados, países avanzados, potencias mundiales o países desarrollados, entre otros.
Así tenemos, argumentaciones divisibles sobre el desarrollo como: crecimiento
económico o la riqueza (la primera sustentada en la dinámica coyuntural de la revolución
industrial del siglo XVIII; la segunda vista como el producto de una sociedad organizada de
acuerdo a la filosofía del derecho natural, estrechamente relacionada con la filosofía
individualista y liberal) desde las perspectiva del pensamiento clásico (Adam Smith, David
Ricardo, etc.); la concepción evolucionista y posteriormente, también, la de progreso (la
primera implicando la noción de secuencia natural de cambio gradual y espontáneo,
tomando fuerza desde 1870; la segunda introduce no sólo un aspecto secuencial sino que,
también, ligado a la aplicación de la ciencia en la productiva y, en general, a la
modernización de las instituciones sociales) desde la perspectiva neoclásica (Alfred
Marshall, Condorat, etc.), pensamiento que ha perdurado hasta la actualidad y ha
permeando políticas de Estado en varios países (Sunkel, 1970, p.23 - 24).
Por otra parte, se evidencia otras perspectivas, poco menos liberales y que han
incidido, igualmente que las anteriores perspectivas, en América Latina. La Carta de las
Naciones Unidas en 1945, postula los propósitos de desarrollo económico y social, a la vez
que se propone promover el progreso y mejorar los niveles de vida dentro de una libertad
mayor, empleando las instituciones internacionales para lograr el avance económico y
social de todos los pueblos (Sunkel, 1970). Esto junto con lo expresado por H. S. Truman
en 1949. Inicia la ola de generosidad camuflada (de intereses geopolíticos) desde los países
desarrollados hacía la parte del mundo rezagada o poco industrializada. Instituyendo, en
principio, al modelo norte-occidental como guía a seguir, luego popularizando el término
de subdesarrollo y generar como área de influencia a los países que se identificaran con ese
significado, generando así la necesidad de dependencia.
Esa dependencia, de subdesarrollo, en realidad NO debería considerarse gestada en ese
punto de la historia, habría que recordar que los territorios del hemisferio sur (América y
África) tienen un pasado de agresión y saqueo por parte de los países que hoy se consideran
desarrollados, es decir: el desarrollo que hoy ostentan unos países es producto del
debilitamiento histórico que le produjeron al resto de territorios del mundo.
El término «subdesarrollo» viene a relacionar, al igual que «desarrollo», diversas
connotaciones. Los territorios con deficiencia económica o sociopolítica, eran tratados
como casos de países: pobres, no-industrializados, de producción primaria, dependientes,
atrasados, hasta hoy en día que jugando con sofismas ya no les dicen países
subdesarrollados sino países en vías de desarrollo. Todo lo anterior va aconteciendo con el
tiempo de la posguerra (mejor definida como guerra fría e ideológica entre las potencias
opuestas, capitalismo y socialismo) trayendo consigo tanto la influencia de políticas
anticíclicas y proteccionistas de países industriales, como la influencia ideológica del
socialismo, del New Deal, el fascismo y el nazismo, imponiéndose una más que la otra en
ciertos países latinoamericanos. (Sunkel, 1970, p.18).
Sin embargo, es un economista que después de los años 30 (la gran depresión) logra
imponer una visión intervencionista y postula como vital acción el gasto público para
garantizar el mejor desenvolvimiento económico de un país, ya que la teoría clásica liberal
no podría garantizar un efectivo regulador de los diversos sectores productivos y nuca
ocasionará condiciones favorables de empleo, como efectivamente se demostró durante la
crisis del 29. Los aportes que surgen después se enfocan en estudiar el «ingreso por
habitante» como medida para definir el nivel y ritmo de desarrollo. Quienes comparten
estas ideas han estado, por lo general, muy influenciados por las modernas teorías
macrodinámicas, corriente anglosajona derivada fundamentalmente de Keynes (Sunkel,
1970)
Un análisis adecuado para definir adecuadamente el desarrollo y el subdesarrollo
dentro del contexto colombiano debe contemplar perfectamente las nociones de proceso,
estructura, y sistema de gobierno. Y no simplemente concebir el término de subdesarrollo
como una etapa natural encausada dentro del camino para llegar al desarrollo (no es una
evolución natural). El concepto de desarrollo debe conjugarse con los cambios sociales,
deliberadamente realizados por comunidades, líderes y gobiernos teniendo como finalidad
la igualación de oportunidades sociales, políticas y económicas.
Referencias
Sunkel, O. (1970). El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo. México:
Siglo XXI Editores S. A.
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