Nombre: Daniela Naranjo NRC: 4340 Fecha: 13 de julio de 2018 TEMA: Limpieza del laboratorio, transporte de muestras y el Protocolo de Cartagena. INTRODUCCIÓN: La salud pública es un tema de vital importancia primordialmente para instituciones que trabajan constantemente con riesgos biológicos y en las cuales el transporte de los mismos desde los lugares de manipulación hasta el sitio de eliminación o lugar de análisis de los mismos debe realizarse de manera segura, eficiente, legal y puntual. El transporte de riesgos biológicos es importante porque la finalidad de la creación de este protocolo es prevalecer la salud de las personas que se encuentran en contacto directo con muestras biológicos, y además para mantener bajo control un posible riesgo epidemiológico que pudiese afectar la salud pública. Cabe recalcar que la eliminación total de los riesgos biológicos no se realiza, pero el objetivo primordial del correcto manejo de transportes biológicos es minimizar los efectos colaterales, y reducir el riesgo en la salud, y además mantener las muestras biológicas sin alteración alguna en sus composiciones biológicas. Para que una muestra biológica esté en óptimas condiciones para su análisis, el estado en el cual se encuentra el análisis de donde provienen las muestras debe contar con todas las normas de bioseguridad y además mantener la higiene correspondiente para evitar la contaminación en los prototipos. El Protocolo de Cartagena es un acuerdo internacional que tiene como objetivo manejar el transporte transfronterizo de los Organismos vivos modificados mediante técnicas biotecnológicas modernas y que puedan tener efectos adversos en la conservación de la diversidad biológica. DESARROLLO: El Comité de Expertos en Transporte de Mercancías Peligrosas de las Naciones Unidas (UNCETDF), es la agrupación que se encarga de controlar el transporte de muestras biológicas por medio de recomendaciones o reglamentación durante el transporte. Existen 2 categorías de sustancias de acuerdo con el riego infeccioso que presenten, la categoría A aquella que presenta un alto riego para la salud en humanos y animales hasta el punto de arriesgar su salud, y la categoría B no presentan riegos máximos para la perseverancia de la salud. Uno de los temas a tratar primordialmente en el protocolo presentado por la UNCETDF es el sistema de envasado, los cuales presentarán su respectivo recipiente de acuerdo a la muestra a transportar, por ejemplo, los fluidos corporales y secreciones en general de envasarán en tubos o frascos con tapa hermética, los cuales deben estar rotulados correctamente con todos los datos necesarios (datos del responsable, datos del destinatario, etiqueta del riesgo e instrucciones de almacenamiento) para su manejo, y además deben ser envueltos con material absorbente en caso de ruptura o fuga, este recipiente se denomina primario por la muestra transportada. Todos los recipientes primarios deben contar con un segundo recipiente hermético que proteja al recipiente primario, y por último estos deben tener un tercer envase el cual lo proteja de daños físicos durante el transporte así que debe ser un material amortiguador resistente. Las muestras tipo A necesitan de un embalaje especial en cual contará con todas las especificaciones de las Naciones Unidas y su correcto tipificación por el mismo lo cual asegurará que este transporte es controlado y supervisado por una entidad competente, además que debe contar con un etiquetado que especifique que es una sustancia que atenta contra la salud pública. Las muestras de tipo B utiliza el triple embalaje mencionado anteriormente y contar con su respectiva etiqueta en la cual se identifique es un sustancia biológica tipo B, nombre y dirección de la entidad que lo recibe y datos personales de la persona encargada del envío y de aquella encargada de recibir la muestra, así también como la temperatura de almacenaje en caso de ser necesario. Una de las muestras más peligrosas a transportar es cuando se maneja la sangre, debido a que implica un alto riesgo a las personas que tienen contacto directo con las mimas, por lo cual estas deben estar vacunadas contra el tétanos, el virus de la Hepatitis B o cualquier otra enfermedad que proceda en el manejo de muestras infecciosas, además se recomienda tener las medidas de bioseguridad correspondientes. Para el transporte de todo tipo de muestras biológicas es importante tener algunas consideraciones. En el caso del embalaje y el envío se debe tener en cuentas que los recipientes primarios son frágiles y estos deben estar separados unos de otros cuando se transporta más de una muestra, el embalaje secundario deber contar con material de relleno entre el mismo y los embalajes exteriores para evitar daños en caso de fugas, y el embalaje terciario debe ser resistente. En el marcado y etiquetado el embalaje exterior debe estar correctamente etiquetado con la información necesaria, la misma que será visible y estará escrita en español y con letra legible. El remitente constante de la comunicación entre el remitente, el transportista y el destinario para prevalecer que los especímenes lleguen en óptimas condiciones a su destino, para lo cual cada uno de los implicados tendrá sus responsabilidades. El remitente es el encargado de las normas de seguridad para el transporte seguro de las muestras, como el embalaje, etiquetado, medidas de seguridad en caso de derrames, proporcionar la información necesaria, entre otros. El transportista es aquel responsable de su seguridad y el cuidado de las muestras durante el transporte ya que este debe tener las medidas de precaución en caso de accidentes, como derrames biológicos, además que debe ser consiente que pone en riesgo su salud, por lo cual tomará las medidas necesarias para preservarla. Los vehículos utilizados en el transporte también necesitan su correcta modificación para poder movilizar muestras biológicas. Deben posees un cajón que se encuentre sujetado al vehículo, paredes resistentes (con tapa de cierre hermético e impermeables) y de un tamaño adecuado para acoger una nevera. Cabe tener en consideración que una vez que ha finalizado la descarga de las muestras el vehículo debe ser limpiado antes de colocar otra carga, una vez entregada la muestra el destinario se encargará del manejo dela muestra y el papeleo correspondiente. Un aspecto importante y el cual se debe estar más enfocado es ¿Qué hacer el caso de derrames? El laboratorio y el transportista deben tener las instrucciones y el procedimiento que se debe seguir para controlar el riesgo y prevalecer la salud, por cual se debe exigir que el remitente proporcione la información correcta de la muestra biológica. Entre el procedimiento de seguridad se tiene la vestimenta adecuada para retirar el derrame, el cual debe realizarse con desinfectantes específicos y además la zona de derrame también debe ser limpiada (el desinfectante debe actuar por lo mínimo un tiempo de 3 minutos). La conservación de las muestras debe realizarse en refrigeradoras entre 2 a 8 ºC, y además asegurarse de cumplir con el procedimiento analítico. La desinfección es el proceso mediante el cual se busca eliminar microorganismos nocivos presentes, en los laboratorios es imprescindible que se realice este protocolo para preservar las muestras. La desinfección de las instalaciones garantiza la inocuidad, tenemos que el mobiliario debe lavarse con jabón y solución de hipoclorito, los mismo que los gabinetes, puertas y demás lugares de almacenamiento, el suelo debe desinfectarse con jabón para eliminar los depósitos y películas acumuladas. El Protocolo de Cartagena tiene como objetivo garantizar de protección durante la transferencia, manipulación y utilización de organismos vivos modificados resultantes de la biotecnología moderna para asegurar la conservación y diversidad biológica, y preservar la salud pública. En otras palabras este acuerdo garantiza que los países tienen la información para tomar decisiones acerca de la aceptación en las importaciones de los organismos vivos modificados en su territorio. CONCLUSIÓN: La higiene en los laboratorios es primordial debido a que se manipulan muestras biológicas y la correcta desinfección asegurará la salud de los trabajadores y al mismo tiempo la conservación de la muestra. La mayoría de las sustancias biológicas son transportadas a otro sitio de análisis, y en dicho transporte se debe acoger las medidas de seguridad para prevalecer la salud de las personas que tienen contacto directo con las muestras, por lo cual se ha implementado normas de precaución para el correcto manejo de los riesgos biológicos que sin supervisión pueden causar epidemias biológicas.