Subido por Daniel RH

CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES INFECCIOSOS (2)

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CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES INFECCIOSOS
L os agentes infecciosos pertenecen a una amplia variedad de clases y varían en
tamaño
Priones
Los priones están compuestos por formas anormales de una pro- teína del
anfitrión denominada proteína priónica (PrP). La PrP se encuentra normalmente
en las neuronas. Las enfermedades se producen cuando la PrP sufre un cambio
de conformación que le confiere resistencia a las proteasas. La PrP resistente a
proteasa promueve la conversión de la PrP normal sensible a proteasas a la forma
anormal, explicando la naturaleza infecciosa de estas enfermedades.
La acumulación de PrP anormal determina daño neuronal y cambios
anatomopatológicos espongiformes distintivos en el encéfalo. Las mutaciones
espontá- neas o hereditarias de la PrP, que hacen la PrP resistente a las proteasas, se han observado en las formas esporádicas y familiares de la ECJ,
respectivamente. La ECJ puede transmitirse de una persona a otra
yatrógenamente a través de cirugía, trasplante de órganos o transfusión
sanguínea.
Virus
Los virus son parásitos intracelulares obligados que dependen de la maquinaria
metabólica de la célula anfi triona para su replicación. Constan de un genoma de
ácido nucleico rodeado por una cubierta proteica (llamada cápside) que en
ocasiones está rodeada por una membrana lipídica. Los virus se clasifi can por su
genoma de ácido nucleico (ADN o ARN, pero no ambos), la forma de la cápside
(icosaédrica o helicoidal), la presencia o ausencia de cubierta lipí- dica, su modo
de replicación, el tipo celular preferido para su repli- cación (llamado tropismo), o
el tipo de patología.
Los virus son responsables de gran parte de las infecciones humanas. Muchos
virus causan enfermedades transitorias (p. ej., res- friados, gripe). Otros virus no
se eliminan del cuerpo y persisten en las células del anfi trión durante años, y
continúan multiplicándose (p. ej., infección crónica por virus de la hepatitis B
[VHB]) o bien sobreviven en alguna forma no replicativa (denominada infección
latente) con potencial de reactivarse más tarde
Bacterias
Las bacterias son procariotas, lo que signifi ca que tienen una membrana celular
pero carecen de núcleos .La mayoría de las bacterias están rodeadas por una
pared celular constituida por pep- tidoglucano, un polímero de cadenas largas de
azúcar unidas por puentes peptídicos. Existen dos formas de estructura de la
pared celular: una pared gruesa que rodea la membrana celular y retiene la tinción
cristal violeta (bacterias grampositivas) o una pared celularfi na intercalada entre
dos membranas constituidas por una bicapa de fosfolípidos (bacterias
gramnegativas). Figura 1
Moléculas de la superficie de la membrana
Las bacterias se clasifican por:

La tinción de Gram (positivas o negativas)

La forma (las esféricas son cocos; las que tienen forma de bastón son
bacilos)

La necesidad de oxígeno (aerobias o anaerobias)
Las bacterias sintetizan sus propios ADN, ARN y proteínas, pero dependen del
anfitrión para unas condiciones de crecimiento favorables.
Los hongos son eucariotas que poseen paredes celulares gruesas que contienen
quitina y membranas celulares que contienen ergosterol. Los hongos pueden
crecer como células.
Las especies de hongos que están limitadas a las capas superficiales de la piel
humana se conocen como dermatofitos. Estas infecciones se conocen
frecuentemente con el término «tiña» seguido del área del cuerpo afectada.
Otras especies fúngicas invaden el tejido subcutáneo causando abscesos o
granulomas (p. ej., esporotricosis y micosis tropicales). Las infecciones fúngicas
profundas pueden diseminarse sistémicamente e invadir los tejidos, destruyendo
órganos vitales en anfitriones inmunocomprometidos, pero generalmente se curan
o permanecen latentes en anfitriones normales.
Algunas especies fúngicas están limitadas a una región geográfica particular y los
hongos en cambio, son organismos ubicuos que colonizan los individuos o bien se
encuentran en fuentes del entorno.
Protozoos
Los protozoos parasitarios son eucariotas unicelulares, que son causas
fundamentales de enfermedad y muerte. Los protozoos pueden replicarse a nivel
intracelular en diversas células o a nivel extracelular en el sistema urogenital, el
intestino o la sangre.
Helmintos
Los gusanos parasitarios son organismos multicelulares muy diferenciados. Sus
ciclos vitales son complejos; la mayoría alterna entre reproducción sexuada en el
anfitrión definitivo y multiplicación asexuada en el anfitrión intermediario o en el
vector. Una vez que los gusanos adultos establecen su residencia en los seres
humanos, no se multiplican pero producen huevos o larvas que generalmente
pasan a las heces. En algunas infecciones helmínticas, la enfermedad está
causada por la respuesta inflamatoria a los huevos o las larvas más que a los
adultos.
Ectoparásitos
L os ectoparásitos son insectos (piojos, chinches, pulgas) o arácnidos (ácaros,
garrapatas, arañas) que se fijan y viven sobre la piel o en ella. Los artrópodos
pueden producir enfermedad directamente dañando el anfitrión humano o
indirectamente sirviendo como vectores para la transmisión de un agente
infeccioso a un anfitrión humano.
Vías de entrada de los microbios
Los microbios pueden entrar en el anfi trión por inhalación, ingestión, transmisión
sexual, picaduras de insecto o mordeduras de animales, o por inyección. Las
primeras defensas contra la infección son la piel y superfi cies mucosas intactas,
que proporcionan barreras físicas y producen sustancias antimicrobianas. En
general, las infecciones respiratorias, digestivas o de las vías genitourinarias que
aparecen en personas sanas están causadas por microorganismos relativamente
virulentos que son capaces de dañar o penetrar las barreras epiteliales intactas.
Piel: La densa capa externa queratinizada de la piel es una barrera natural a la
infección, y el bajo pH de la piel
y la presencia de ácidos grasos inhiben el
crecimiento de microorganismos diferentes a los residentes de la fl ora normal.
Aparato digestivo: Algunos patógenos se transmiten mediante alimentos o
bebidas contaminados. Esto patógenos se dan con frecuencia en los lugares con
una higiene insuficiente, y por esto se dispara la enfermedad diarreica. Las
secreciones gástricas ácidas son defensas importantes en el tubo digestivo y son
letales para los patógenos digestivos.
Las defensas del tubo digestivo incluyen:
1) la capa de moco viscoso que cubre el epitelio intestinal;
2) enzimas pancreáticas líticas y detergentes biliares;
3) péptidos antimicrobianos mu- cosos llamados defensinas;
4) flora normal
5) secreción de anticuerpos IgA (producidos por células plasmáticas ).
Las infecciones a través del tubo digestivo aparecen cuando las defensas locales
están debilitadas o los organismos desarrollan estrategias para vencerlas.
Aparato respiratorio: En muchos casos, los microbios se inhalan en el polvo o
partículas de aerosoles. Las partículas grandes quedan atrapadas en la capa
mucociliar que recubre la nariz y las vías respiratorias altas. Los microorganismos
inhalados son atrapados en el moco segregado por las células caliciformes y
después son transportados por la acción ciliar hacia la parte posterior de la
garganta, donde son deglutidos y eliminados.
Las partículas menores de 5 m viajan directamente hasta los alvéolos, donde son
fagocitadas por los macrófagos alveolares o por neutrófilos reclutados por
citocinas hacia el pulmón.
Sistema urogenital: Las vías urinarias casi siempre son invadidas desde el
exterior a través de la uretra. La salida regular de orina por las vías urinarias sirve
como defensa contra los microorganismos invasores. . Las mujeres tienen mayor
probabilidad de infecciones de vías urinarias ya que la distancia entre la vejiga
urinaria y la piel es más corta que la de los hombres.
Vías de entrada y diseminación de los microbios. Figura 2
Defensa n contra de las enfermedades infecciosas:
El cuerpo humano es realmente sabio, ya que, tienen en su interior un sistema
responsable de la defensa inmunitaria, para así evitar las enfermedades, sin
embargo hay ocasiones que este sistema no puede combatir a las estructuras
causantes de las enfermedades y se ve atrofiado lo cual ocasiona una rápida
proliferación de microrganismos dañinos ocasionando enfermedades y sus
complicaciones. Los mecanismos de defensa inmunitarios se activan antes de una
infección, para comenzar a proteger al organismo y responden rápidamente a los
microbios.
Estos mecanismos incluyen las barreras físicas a la infección, las células
fagocitarias, los linfocitos citolíticos naturales (NK, natural killer) y las proteínas
plasmáticas, incluyendo las proteínas del sistema del complemento y otros
mediadores de las respuestas inflamatorias (citocinas, colectinas, reactantes de
fase aguda). Las respuestas inmunitarias adaptativas se estimulan por la
exposición a los microbios y aumentan de magnitud, velocidad y eficacia con
exposi-ciones sucesivas a los organismos. La inmunidad adaptativa está mediada
por los linfocitos T y B y sus productos.
Figura 3
CÓMO CAUSAN ENFERMEDAD LOS MICROORGANISMOS
Los agentes infecciosos establecen la infección y dañan los tejidos mediante tres
mecanismos:
Pueden contactar con las células del anfitrión o entrar en ellas y causar
directamente la muerte celular.
Pueden liberar toxinas que matan las células a distancia, liberar enzimas
que degradan componentes tisulares, o dañar los vasos sanguíneos y causar
necrosis isquémica.
Pueden inducir respuestas inmunitarias en el anfitrión que, aunque
dirigidas contra el invasor, causan un daño tisular adicional.
Figura 4.
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