SISTEMA PREVENTIVO DESDE UNA PERSPECTIVA SOCIAL El sistema preventivo de Don Bosco es más actual que nunca y goza en todas partes de una gran fuerza de atracción. Muchos jóvenes están abiertos a la búsqueda del sentido de la vida y disponibles a una propuesta educativa y cristiana seria y valiente. Fidelidad Dinámica!!! Con Don Bosco y con los tiempos!!! Es necesario enriquecer y actualizar el Sistema Preventivo con los aportes de los avances de las ciencias antropológicas y pedagógicas en el curso de la historia. VISIÓN DEL POBRE Y TIPOS DE ATENCIÓN 1. El pobre: un sujeto lleno de necesidades y problemas. Asistencialismo, Beneficencia, Filantropía. La situación de pobreza e indigencia suscita lástima, compasión de los otros, dando la ocasión de poner en práctica las “obras de misericordia”, las acciones y “obras de caridad”, dando ayuda y auxilio (limosnas) a los necesitados, promoviendo así la dependencia y la desconfianza, adicción y acostumbramiento; las personas necesitadas pierden la capacidad de iniciativa, la creatividad y el impulso vital por que pueden obtener todo tipo de apoyos, sin esfuerzo alguno, por parte del Estado, de las OSC o de instituciones y personas filantrópicas o generosas. El tejido social es corroído por la desidia, recreando el círculo vicioso de la pobreza, agravando la pobreza física y mental de la población. El asistencialismo convierte a las personas necesitadas en subordinadas, que carecen de respeto hacia sí mismos, transforma a los individuos en aficionados a la compasión pública y llegan a sentirse incapaces de confiar en sus propias capacidades y posibilidades para encarar algún proyecto o realizar emprendimientos productivos. 2. El pobre: un sujeto de derechos y deberes. Protección y garantía de los derechos humanos. Es una responsabilidad de la familia, del Estado y de la sociedad, promover, prevenir, garantizar y restituir los derechos fundamentales de todo ser humano, especialmente de la población más vulnerable. La acción social considera que las personal vulnerables, necesitan una ayuda humanitaria que solucione problemas básicos coyunturales y un impulso adicional, un apoyo temporal para que puedan valerse por sí mismos y tener un desarrollo humano integral. Los derechos humanos se constituyen en las “exigencias de la ética social”, lo cual ha conllevado a la aceptación casi universal de un lenguaje común en cuanto estándares o principios guías para la protección de los individuos en la sociedad. Los derechos humanos han inspirado un activismo social que busca ideales y aspiraciones de justicia o equidad social, cuyo objetivo es lograr el cambio o transformación social para una mejor convivencia humana. 1 La justicia debe ser tridimensional, incorporando la dimensión política de la participación, a lo largo de la dimensión socioeconómica de la distribución y la dimensión cultural del reconocimiento. (Nancy Frazer). La inclusión: es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencia individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades. (UNESCO 2005). La responsabilidad social: se refiere al compromiso u obligación que los miembros de una sociedad tienen, tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. Como un tema de vanguardia, la responsabilidad social está enfocada en el equilibrio económico, social y ambiental, a diferencia de la filantropía que se basa en el único beneficio de la comunidad. 3. El pobre: sacramento de Cristo. Pasión por Dios, pasión por la humanidad. “los rostros sufrientes de los pobres son rostros sufrientes de Cristo”. (DSD 178), (Mt 25, 31 – 46). “De nuestra Fe en Cristo brota también la solidaridad como actitud permanente de encuentro, hermandad y servicio, que ha de manifestarse en opciones y gestos visibles, principalmente en la defensa de la vida y de los derechos de los más vulnerables y excluidos, y en el permanente acompañamiento en sus esfuerzos por ser sujetos de cambio y transformación de su situación”, (DA 394). Pasión por Cristo, por el reino de Dios, por la salvación integral. Don Bosco nos enseñó a reconocer la presencia de Dios, sobre todo, en los jóvenes más pobres, abandonados y vulnerables. El pobre es el lugar privilegiado de encuentro con Jesucristo. Creemos que Dios está en los jóvenes más pobres, que Dios nos está esperando en los más pobres para ofrecernos la gracia del encuentro con Él y disponernos a servirlo en ellos, reconociendo su dignidad y educándolos en la plenitud de la vida. “Es necesario pasar de un modelo de educación y de evangelización dirigido solo a la transformación de la persona, a una educación y evangelización que mire también a la transformación de las estructuras sociales y políticas”. (SDB, CG 26, 31). “Fieles a nuestro carisma, no nos contentamos con ofrecer ayudas inmediatas a los pobres, sino que pretendemos denunciar las causas de las injusticias, a interpretar con espíritu crítico los fenómenos económicos y sociales de nuestro tiempo, contribuyendo a crear una cultura de la solidaridad, educando la conciencia moral, la ciudadanía activa, la participación política, el respeto del ambiente, proponiendo iniciativas y proyectos de promoción y desarrollo, colaborando en organismos e instituciones que promuevan la vida. Don Bosco se sintió enviado por Dios para responder al grito de los jóvenes pobres e intuyó que, si era importante dar respuesta inmediata a su mísera situación, todavía lo era más prevenir las causas. Seguimos convencidos de que el modo más eficaz para responder a sus pobrezas es la acción preventiva. 2 Por esto, reconocemos la necesidad de profundizar su sistema educativo para explicitar las funciones en orden a la superación del malestar y de la marginación juvenil: educación ética, promoción de la dignidad de la persona, compromiso socio – político, ejercicio de la ciudadanía activa, defensa de los derechos de los menores, lucha contra la injusticia y construcción de la paz. (SDB, CG 26, 80. 91. 98). Cuestionario: . ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de nuestro compromiso socio – político como jóvenes del MJS? . Plantear nuevas experiencia y proyectos en el compromiso con los pobres desde la fidelidad al sistema preventivo de Don Bosco y a los retos de la sociedad y culturas actuales. . ¿Cuál es la motivación fundamental como cristianos y salesianos para proyectarnos al servicio de los jóvenes? 3