|FORMAS DE GOBIERNO EN EL MUNDO FORMAS DE GOBIERNO EN EL MUNDO Repúblicas presidenciales, sistema presidencial completo. Repúblicas presidenciales, presidencia ejecutiva responsable ante un Parlamento. Repúblicas presidenciales, sistema semi-presidencial. Repúblicas parlamentarias. Monarquías constitucionales o parlamentarias en las cuales el rey no posee ningún poder efectivo. Monarquías constitucionales parlamentarias en las cuales el rey ejerce personalmente el poder ejecutivo en conjunto con un Parlamento débil. Monarquías absolutas. Repúblicas unipartidistas. Dictaduras militares. Países que no se ajustan a ninguno de los sistemas anteriores. Bastantes Estados teóricamente declarados como repúblicas como Estados autoritarios. Este mapa busca representar el sistema político de jure, y no el grado de madurez democrática de facto. Taller: 1. diga según la imagen cual es el sistema de gobierno más usado en el mundo, cual el segundo y cual el tercero. 2. diga cuales son los tres menos usados 3. diga cuál es el sistema de gobierno de Colombia $ Plutocracia En la plutocracia la riqueza es la base principal del poder. Una plutocracia es un sistema de gobierno en el que el poder lo ostentan quienes poseen las fuentes de riqueza. Suele incluirse como un tipo de oligarquía en su visión clásica promovida por las experiencias en algunas ciudades griegas y ciudades-estados de Italia medieval (Génova, Venecia y Florencia). No hay que confundir la plutocracia con sistemas donde el ejercicio de la ciudadanía está vinculado a una riqueza mínima, correspondiendo en hecho a un supuesto interés para la colectividad, por ejemplo, los sufragios censitarios que exigen una contribución mínima a las finanzas públicas (censo). Estos sistemas no son plutocráticos, porque las contribuciones no pasan a fomentar un partido. Para que la plutocracia sea material la representación es posible que corresponda, aunque no de manera exclusiva, con el viejo modelo de representación de origen iusprivatista: La representación atiende únicamente a aquellos que le apoyaron, no ateniéndose al mandato de la voluntad general. Existe la posibilidad de que el mandatario sea revocado en cualquier momento por voluntad de sus mandantes. Existe la responsabilidad del mandatario ante aquellos que le apoyaron, con obligación de rendir cuentas de su gestión. El carácter limitado y explícito de los poderes de los que dispone el mandatario estará sometido a instrucciones vinculantes de sus mandantes. Se trata pues de un tipo de mandato imperativo y vinculante que establece un nexo de unión inmediata entre mandante y mandatario. Esta estructura suele aparecer en aquellos sistemas de gobierno en los que aquellos que ostentan el poder político y legislativo son ordenados por el poder económico. taller: 1. 2. 3. 4. 5. ¿que ha supuesto una barrera de entrada al poder en la democracia? ¿Qué sucedía en la democracia ateniense? ¿Cómo puede ser vista también la democracia moderna? ¿Qué puede ofrecer el clientelismo político? ¿a qué puede llevar el control de los medios de comunicación por parte de unos pocos? 6. ¿Qué sostienen Marxistas, socialistas y anarquistas? 7. ¿Cómo es vista la democracia burguesa? 8. ¿Qué dice Vilfredo Pareto de la plutocracia y las minorías? 9. ¿según el texto que traduce y que es hard money? 10. ¿Qué no pueden y que pueden hacer los sindicatos? 11. ¿según el texto que traduce y que es soft money? 12. ¿Qué se necesita para evitar que la financiación de partidos se convierta en un puente entre democracia y plutocracia? 13. ¿Por qué se dice que México es una plutocracia? 14. ¿Según el texto en Estados Unidos que es el dinero? 15. ¿en Estados Unidos que determina el dinero? 16. ¿Qué afirman en su libro Steven Levitt y el periodista Stephen J. Dubner? 17. Represente la plutocracia dibujando montones de dinero, como las gráficas arriba presentadas. 18. Realice un crucigrama con los enunciados de cinco puntos horizontales y cinco verticales con los contenidos sobre la plutocracia. Historia El alto coste de las campañas políticas en las democracias siempre ha supuesto una barrera de entrada al poder, una forma de plutocracia controlada por una escasa minoría de los votantes. En la democracia ateniense, algunos cargos públicos eran asignados de forma aleatoria a los ciudadanos para inhibir los efectos de la plutocracia. Entre el 133 a. C. y el 123 a. C. los Gracos protagonizaron una brutal revolución contra la plutocracia de Roma. La democracia moderna puede ser también vista como una farsa deshonesta empleada para evitar la agitación de las masas frente a los abusos de poder o incluso como hostigadora de dicha agitación en beneficio propio. Asimismo puede animar a los candidatos a realizar clientelismo político, por ejemplo, ofreciendo leyes favorables si resultan elegidos. El control de los medios de comunicación por parte de unos pocos puede llevar a una distorsión más específica del proceso electoral, de modo que los medios son un elemento vital en unas elecciones. Ciertos grupos sostienen que la crítica a la situación del momento o a una agenda concreta tiende a ser ocultada a través de grupos mediáticos para así proteger sus propios intereses. Los partidarios contestan que la libertad de expresión hace posible tanto para las organizaciones lucrativas como para las sin ánimo de lucro debatir estas cuestiones. Argumentan que la cobertura mediática en las democracias simplemente refleja las preferencias del público, y no supone censura. Marxistas, socialistas y anarquistas sostienen que las democracias liberales son parte integrante del sistema capitalista, además de que se basan en la división en clases sociales y no son plenamente democráticas o participativas. Es una democracia burguesa donde sólo los más poderosos mandan. A causa de esto es vista como un sistema desigual que funciona de modo que facilita la explotación económica. Por el contrario, para Vilfredo Pareto la plutocracia dominante no es tanto el gobierno de los hombres de negocios como el gobierno de los políticos expoliadores que apelan al poder público para su beneficio personal. Si la minoría dominante en realidad es un conjunto de grupos cuyos intereses por momentos divergen, la competencia política puede en ciertas circunstancias inducir a los líderes a buscar el apoyo de la mayoría promoviendo los intereses de ésta. Plutocracia y financiación de partidos Una forma común de plutocracia hoy día podría venir motivada por la financiación irregular de partidos. Ésta puede provocar que en una partitocracia o democracia, alrededor del poder estatal se forme un holding empresarial o fáctico que, tras financiar partidos y medios de comunicación, obligue a realizar un clientelismo político, la mayoría de las veces mediante una legislación favoritista. Según la nomenclatura estadounidense existe en la financiación de partidos hay una distinción relativamente importante en cuanto al tipo de dinero utilizado: La financiación irregular de partidos es la vía más común hoy día para la aparición de plutocracias. Por un lado el «dinero duro» (hard money), los fondos provenientes de contribuciones reguladas por la Ley Federal de Campañas Electorales (Federal Election Campaign Act) que establece límites a las contribuciones que pueden hacer los individuos, los partidos políticos y los Comités de Acción Política (Political Action Comitees o PACs), que son organizaciones formadas específicamente para recaudar fondos destinados a las campañas. Las corporaciones y los sindicatos no pueden hacer contribuciones directas a los candidatos pero pueden constituir Comités que recaudan contribuciones de sus empleados o asociados. Si bien lo que un Comité de Acción Política puede darle a un candidato de un modo directo para su elección suele estar limitado pero estos Comités pueden gastar una cantidad ilimitada de dinero en aportes que no van directamente al candidato pero se invierten en campañas que abogan en pro —o en contra— de determinados candidatos. Por otro lado, el «dinero blando» (soft money), que proviene de contribuciones que no están reguladas por la mencionada ley. No hay límite para las contribuciones que cualquier institución puede hacer al Comité Nacional de un partido político. Si bien, teóricamente, este dinero no puede ser empleado para inducir a la ciudadanía a votar en favor —o en contra— de determinado candidato, los partidos políticos eluden de un modo muy sencillo esta restricción con promociones publicitarias que evitan cuidadosamente frases tales como «Vote a...» o «No vote por...», pero realizan demagogia. Finalmente, hay una categoría adicional de dinero político masivo que es aportado por instituciones tales como, por ejemplo, la Cámara de Comercio, y que se gasta en publicidad específica sobre temas puntuales. Se critica argumentando que incurre en la ficción de suponer que estas campañas no promueven directamente una determinada candidatura pero cualquier político, con tan sólo posicionar su discurso en línea con el tema publicitado, se beneficia directamente de la promoción. Para evitar que la financiación de partidos se convierta en un puente entre democracia y plutocracia se necesita de una ley de financiación de partidos adecuada y fuerte, que impida que el poder de éstos no acabe recayendo en aquellos que los financiaron. Situación actual Actualmente intelectuales como el escritor fallecido José Saramago, el economista Manuel Bartlett o la profesora Alejandra Salas-Porras hablan de la existencia en varios países de un régimen de plutocracia. Destacamos: En México Manuel Bartlett, quien fuera Secretario de Gobernación afirmó: En este punto del tiempo, México es una plutocracia. Actualmente en dicho país la actividad social parece estar condicionada entre el ordenamiento impuesto por Washington y el poder de holdings empresariales que en el ámbito del mercado que exhiben posiciones monopolistas u oligopolistas en algunos segmentos de productos y servicios básicos (teléfonos, cemento (Cemex), cerveza (Grupo Modelo), harina) o son grandes accionistas de medios de comunicación (Azcárraga yTelevisa, que acaparan un 70% de la audiencia de televisión, prensa y radio en dicho país). En Estados Unidos algunos economistas como Paul Krugman, ganador del Premio Nobel de Economía, han denunciado la supuesta existencia de dicho régimen. La Reforma de la Financiación de Campañas, que se lleva a cabo en Estados Unidos, es un intento por corregir estos problemas aunque existen dentro de los propios defensores del proyecto numerosos disidentes en cuanto al texto redactado. Marty Jezer, miembro fundador del Working Group on Electoral Democracy de EE.UU., ha estado promoviendo enérgicamente una intensa campaña al respecto afirmando: El dinero es el mayor determinante de la influencia y del éxito político. El dinero determina qué candidatos estarán en condiciones de impulsar campañas efectivas e influencia cuales candidatos ganarán los puestos electivos. El dinero también determina los parámetros del debate público: qué cuestiones se pondrán sobre el tapete, en qué marco aparecerán, y cómo se diseñará la legislación. El dinero permite que ricos y poderosos grupos de interés influencien las elecciones y dominen el proceso legislativo. Marty Jezer, "Money in Elections", artículo del Washington Times, 2005. Es notorio como aquellas empresas que tienen intereses especiales en determinadas cuestiones legislativas aportaron gruesas sumas de dinero en la campaña. Sin embargo, el economista norteamericano Steven Levitt y el periodista Stephen J. Dubner afirman en su libro Freakonomics que los gastos de campaña no son garantía de éxito electoral: Un candidato ganador puede reducir sus gastos en la mitad y perder solamente el 1% de sus votos. Mientras tanto, un candidato perdedor que doble sus gastos puede esperar un aumento de sus votos en ese mismo 1%. Steven Levitt y Stephen J. Dubner, Freakonomics, 2005.