Subido por Gonzalo Atenas Palacios

Lutero

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Martin Lutero
1.
Explique en qué consiste el proceso de Reforma durante el siglo XVI, examinando cuál es
la crítica que realiza Lutero a la Iglesia y analizando el problema de las indulgencias, los vicios
y la mundanidad. ¿De qué manera se busca retornar a una espiritualidad más pura?
Como punto introductorio, Martín Lutero empieza sus cuestionamientos a la iglesia cuando este hace
una lectura detenida de la biblia (considerando el factor de estudiante de Teología en un monasterio
agustino) y cuando este realiza un viaje hacia Roma, donde ve que en los círculos papales existe
corrupción y existe a la vista del público la venta de indulgencias por parte de la iglesia católica. Esto
comienza a agravarse cuando Lutero expone sus 95 tesis en las puertas de la Iglesia del Castillo,
donde sus tesis hacen crítica respecto a las prácticas de la iglesia. Si ahondamos más en la
problemática, vemos que el proceso de reforma emprendida por Lutero apuntaba en un principio
reformular la Iglesia Católica Romana en base a las circunstancias mencionadas, Es un hecho
indiscutible que Lutero no quería la división de la Iglesia, sino su reforma, puesto que él mismo lo
afirma en sus escritos. Por esta razón, había solicitado ya muy pronto la convocación de un concilio,
la máxima instancia de la Iglesia competente para ocuparse de una situación como esta. (Ramírez, A,
Martín Lutero y la reforma del cristianismo occidental, pág. 78) además, hay que considerar el factor
de la unidad eclesiástica y la iglesia en su totalidad como un factor determinante para la estabilidad
de los imperios y el orden público:
No se sabe que Lutero hubiera utilizado la noción de “protestantismo”: su proyecto era
propiamente un proyecto de reforma de la Iglesia y, de hecho, lo que conocemos como la
Reforma protestante es algo indisolublemente ligado con su nombre desde los orígenes. Se
ha dicho por eso, con cierta razón, que la Reforma es Lutero, lo que significa que sin Lutero
no es posible comprender lo que aconteció en el cristianismo de occidente desde el siglo XVI,
no solo porque él fue el que puso en movimiento este proceso, sino porque lo que este proceso
implica está profundamente relacionado con su persona, con su manera de pensar, con su
manera de vivir la fe cristiana. (Ramírez, A, Martín Lutero y la reforma del cristianismo
occidental, pág. 73)
Entonces, el proceso de reforma de Lutero apuntaba como un proyecto propio y dentro de la iglesia,
como una respuesta a una nueva forma de ejercer y expresar el cristianismo en base al ejercicio propio
de la espiritualidad (contraria a las formas materiales que promocionaba la iglesia, como por ejemplo
las indulgencias) y a la expansión de la palabra de Dios por medio del santo evangelio, lo cual Lutero
se preocupa bastante puesto que las personas no tenían acceso a la palabra de Dios sino solamente se
consigue por medio de un intermediario eclesiástico o la misma iglesia. Respecto al proceso de estas,
alcanzan su momento de tensión cuando sus ideas y escritos empiezan a ser difundidos por Alemania
y dentro del pueblo alemán, provocando exaltación y agitación popular (como es expuesto en la
película “Lutero” (Eric Till, 2003), Cuando Lutero debe intervenir frente a las acciones del profesor
Carlstadt, cuando este comienza a quemar iglesias, a romper vidrieras y a destrozar reliquias) y frente
a esto, Lutero debe buscar una forma de enmendar el caos, considerando que este no es proclive a la
violencia e insta a la nobleza a detener este tipo de acciones.
Ahondando en las principales problemáticas que Martín Lutero emplazará sus críticas (y en las que
posteriormente, sus críticas se verán fundamentada en las 95 tesis), encontramos estos puntos
relevantes:
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Acumulación de capital y de tierras por parte de la iglesia, siendo en un principio, un acto
condenado por representantes de esta.
La venta de indulgencias, en la cual la iglesia al promover esta práctica, se buscaba que todo
cristiano debería comprar este tipo de certificado para el perdón de los pecados. Lutero tiene
una gran discrepancia respecto al papa León X, siendo este el responsable de la promoción
de indulgencias y a quién en parte, le dedica sus escritos. “¿Por qué el Papa, cuya fortuna es
hoy más abundante que la de los más opulentos ricos, no construye tan sólo una basílica de
San Pedro de su propio dinero, en lugar de hacerlo con el de los pobres creyentes?” (Lutero,
Las 95 Tesis de Lutero, 1517)
Crisis al interior de la iglesia, lo que explica, la decadencia moral que la institución
eclesiástica posee. Respecto a esto, las actitudes y la corrupción dentro de los cargos
eclesiásticos dejan mucho que desear.
La autoridad papal, siendo este el único capaz de otorgar la salvación (por medio de indultos)
y validar otras formas de obtener la salvación de los pecados. Lutero es crítico de esto, porque
dice que la fe es la única vía de salvación y la biblia es el único referente respecto a la verdad.
(la biblia es la guía de los sujetos). Lutero nos menciona respecto a la tesis n° 35 respecto a
la fe y la culpa: “Cualquier cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho a la
remisión plenaria de pena y culpa, aun sin carta de indulgencias”.
Respecto al ejercicio de la espiritualidad, Lutero se muestra proclive a lo que se llama
“cristocentrismo” (el camino es Cristo, el hijo de Dios), donde el ejercicio cristiano es “lo que
conduce a la causa de cristo”, y esto es relevante, cuando en las escenas se nos muestra a un Lutero
diciéndolo a las personas que deben rechazar las indulgencias y los vicios, que el camino para obtener
el perdón y la salvación es teniendo fe en Cristo y poniendo a este como el camino hacia la salvación
y el perdón de los pecados. Además, en la reforma luterana, sólo son reconocidos 2 de los 7
sacramentos (Eucaristía y bautismo como únicos sacramentos válidos). Respecto a los fundamentos
teológicos, podemos mencionar que la teología es una lucha constante en el interior de consigo
mismo, una lucha junto a Dios:
El hombre espiritual, unido con Cristo por medio del bautismo y la cena, ahora puede
comprenderse como sacerdote. Pues, a juicio de Leppin, estar íntimamente unido a Cristo es
lo que según Lutero caracteriza al sacerdote. El sacerdocio de los bautizados y creyentes
lleva así a una democratización de la mística o, como dice Bernhardt Hamm, a una
“saludable mística básica para todos los cristianos” (Martin, H, ¿Mística en Lutero?, pág.
340).
Esto es relevante, al referirnos a que Martín Lutero al ser contrario a las indulgencias como un modo
de lucrar con la palabra de Dios (que debe ser otorgada por el evangelio y no por el obispado) y la
decadencia moral que ha tenido la institución eclesiástica, el intermediario y representante de Dios
no debiese ser la institución misma respecto a las prácticas en las que estos han incurrido y que la
validación de la palabra del santo evangelio y de la fe, es una cuestión en que los sujetos deben incurrir
porque se fundamenta en la relación sujeto-Dios y porque la teología al ser una lucha constante, es la
reflexión y purificación de los sujetos cuando estos ponen en el eje de su vida el ejercicio de las
motivaciones que llevó Cristo su misión en la tierra, se trata de seguir el ejemplo de Cristo. Entonces,
este ejercicio de la espiritualidad se fundamenta en la difusión de un cristianismo con rasgos
misionarios donde el fundamento se basa en seguir la palabra del santo evangelio (por este
fundamento se basa Lutero al traducir el nuevo testamento en la lengua germana, para que las
personas tuvieran acceso a la palabra de Dios y no se realizara por medio de un intermediario) y que
el camino de la salvación debe ser la fe, todo esto en relación al ejercicio de imitar el ejemplo de Jesús
y de poner a Dios como el guía de la construcción de los caminos de los sujetos. Además, el ejercicio
espiritual retorna características a lo que fue alguna vez el “cristianismo primitivo” donde lo
primordial era el ejercicio de interpretar la palabra por medio del evangelio (quizá el gran aporte de
la reforma luterana al cristianismo occidental, viene a ser la Biblia como única fuente de máxima
autoridad - la escritura) a lo cual, vemos que gran parte de lo que es su obra está enfocada a esta
particular visión, a esta necesidad de retomar como punto máximo de autoridad la palabra de Dios,
donde el eje central tiene que ver con la salvación (considerando que en parte, la crítica que se le
realiza a Lutero es la interpretación que hace respecto a cristianismo primitivo, siendo el eje central
de la reforma luterana es la palabra de Dios y la salvación, en el cristianismo primitivo estas últimas
y las buenas obras, hacen relación a la obligación de cumplir con los mandamientos de Dios) 1 y en
parte, se asimila al cristianismo primitivo porque deja de lado los símbolos y la utilización de
imágenes por parte de la iglesia católica-romana , y existe la necesidad de ejercer la espiritualidad sin
las trabas que la iglesia ha entrometido durante el ejercicio de esta (considerando que Lutero se opone
al celibato y el Clero Regular) entonces, el acto de la fe sirve para lograr la salvación por sí sola,
cualquier práctica religiosa no tiene mayor relevancia.
Comencé a darme cuenta de que la justicia de Dios, es decir, de la fe, y que el significado de la
frase era el siguiente: por medio del evangelio se revela la justicia de Dios, o sea, la justicia
pasiva, en virtud de la cual Dios misericordioso nos justifica por la fe, conforme está escrito: «el
justo vive de la fe». Me sentí entonces un hombre renacido y vi que se me habían franqueado las
compuertas del paraíso. La Escritura entera se me apareció con cara nueva […] Desde aquel
instante, cuanto más intenso había sido mi odio anterior hacia la expresión «la justicia de Dios»,
con tanto más amor comencé a exaltar esta palabra infinitamente dulce. (Lutero, Prólogo a sus
Obras completas. En Lutero, Obras, I, Sígueme, Salamanca, 1977, pp.370-371)
2. Explique cuáles son los intereses políticos de la Iglesia y los principados alemanes frente al
proceso de reforma, y qué consecuencias tiene la ruptura de la Iglesia por parte de los protestantes.
Antes del proceso de reforma a la iglesia, cabe destacar que los poderes eclesiásticos y la institución
religiosa estaban pasando por una fuerte crisis dentro de su estructura y de quiénes eran representantes
o funcionarios de la iglesia, como los monjes, sacerdotes e incluso el mismo Papa dentro de la
jerarquía institucional, debido a que comenzaron a surgir fuertes críticas hacia ciertas prácticas de la
iglesia, principalmente prácticas lucrativas, donde se le culpaba de estar tomando un camino hacia el
1
Véase http://www.elcristianismoprimitivo.com/cuandonuev16.htm.
pecado, la avaricia y convertirse en el anticristo por alejarse de los valores cristianos. Uno de sus
principales detractores fue Martín Lutero un teólogo alemán que tenía una visión muy crítica sobre
la iglesia, teniendo un discurso con un fuerte rechazo hacia esta institución y su organismo interno
debido a su carácter corrupto y contradictorio, por lo que Lutero desea restituir la concepción del
cristianismo, el cual para él había sido desvirtuado a través del tiempo.
La iglesia tras recibir el rechazo y las críticas no sólo de Lutero y de otros estudiosos, sino también
de sus propios fieles, de la sociedad en su conjunto quienes ya no se sentían representados por la
Iglesia, se vieron en la necesidad de hacer frente ante esta crisis, por lo que fue necesario implementar
reformas dentro de la iglesia con la finalidad de recuperar la unidad que estaba siendo quebrantada,
hacer que la población volviera a creer y a respetar a la iglesia, es decir, volver a legitimar su poder,
hegemonía y control dentro de la sociedad, que eran sus principales intereses políticos, además de
fines económicos que estaban siendo cuestionados como la práctica de las indulgencias, por ende la
iglesia debió reformar sus conductas, su organización y toda su estructura interna para volver a
consolidarse como un pilar fundamental de la vida social, de la política y de la religión.
Sin embargo fue inevitable la división que se produjo dentro de la institución, por lo que la iglesia
tradicional dejó de concentrar el poder y hegemonía, dando paso a un nuevo carácter de la iglesia, de
uno universal a uno nacional y la creación de nuevas iglesias y el fortalecimiento de poder por parte
de otras autoridades, como los príncipes en Alemania por ejemplo, quienes se comenzaban a ver como
agentes de dios y figuras indispensables para fortalecer la fe y la religión dentro de la formación de
sus reinos y posteriormente Estados. Tal como se muestra en el siguiente fragmento
“En estas circunstancias, un príncipe tiene que considerarse un agente de Dios. Es la hora
de la espada y de la cólera, y no la hora de la gracia… Estos tiempos son tan extraños, que
un príncipe puede muy bien conseguir el reino de los cielos derramando sangre mejor que
otros a base de rezar… Pero hay también mucha gente buena que contra su voluntad se
enrola en la «liga» diabólica… Por eso, queridos señores, ¡liberad, salvad, ayudad a esta
pobre gente, tened piedad de ella! Y que quien pueda, ¡pinche, raje, golpee, estrangule!
Bienaventurado tú, si en la empresa tienes que perder la vida; jamás alcanzarás muerte más
dichosa (Lutero, Contra las hordas ladronas y asesinas. En Obras, 275-276)
Con esta cita podemos ver como los principados alemanes empiezan a tomar protagonismo no sólo
en el ámbito político, sino en el plano social y religioso, por lo que sus intereses y poderes se
expanden, teniendo la misión de restituir el sentido de la fe, y la facultad de organizar el anuncio de
la palabra de Dios. Por lo que su foco de interés político es el control social, restablecer la fe y la
religión en las personas y de esta forma mantener el dominio de su principado, alejándose de posibles
divisiones y conflictos en la sociedad, por lo que la estabilidad tenía gran relación en fortalecer la
unidad, donde el mayor punto de encuentro social era a través de la religión.
Dentro de las consecuencias que se produjeron durante la reforma fue la ruptura de la iglesia y el
desmembramiento de la unidad religiosa, por lo que se generó un cambio de mentalidad en la
sociedad, nuevas voces que estaban representando los cambios de paradigma religioso como Martín
Lutero, donde se forman las bases del protestantismo y la iglesia luterana, las nuevas concepciones
que trajo el pensamiento luterano se fue masificando en los países europeos donde se hicieron diversas
reformas como ocurrió en Suiza con el reformador Ulrico Zwinglio quien también se oponía al
perdón y la salvación a través de las indulgencias, por lo que creía que el perdón y la salvación no
estaba en la compra de indulgencias, sino en el apego hacia Dios, ya que sólo él tiene la facultad de
perdonar los pecados por medio de Jesucristo, donde la fe otorga la gracia y perdona el pecado. Otro
reformador fue Juan Calvino, quien introdujo el calvinismo con el objetivo de regenerar la iglesia y
el mundo, debido a la desviación de la iglesia hacia la corrupción y una ofensa hacia los valores de
Dios, por lo que en distintos países de Europa surgieron concepciones que se desligaba de la iglesia
tradicional, donde se buscaba la reformulación del cristianismo y de la fe a través de distintos
mecanismos como por ejemplo, reinterpretar las escrituras y masificarlas a la población, donde el
acceso al conocimiento bíblico no fuera solo para los funcionarios eclesiásticos institucionales, sino
más bien para todo el pueblo, donde se buscaba el acercamiento a la fe y a Dios de forma autónoma,
sin la necesidad de depender de las iglesias ni de los altos cargos religiosos, sino que el acercamiento
fuera desde sus propias vidas cotidianas y en todo momento y lugar en el que se encontraran.
La ruptura no sólo fue a nivel religioso, sino que repercutió en lo social y en lo político, dentro de las
consecuencias políticas, podemos observar las que ocurrieron dentro de los principados, donde los
príncipes asumieron un rol importante al momento de fortalecer la fe dentro de sus pueblos. Esto
sucede durante el exilio de Lutero, a causa de sus escritos que cuestionaban a la iglesia, lo llevaron a
ser acusado de “hereje” por el Papa León X, donde el poder imperial se hace presente ante la protesta
de Lutero y es convocado a la dieta de Worms en 1521, una asamblea constituida por príncipes del
conglomerado político del Sacro Imperio Romano Germánico, donde se reunieron para debatir
diversos temas, dentro de ellos, el protestantismo después de que Martín Lutero plasmar sus
postulados en las 95 tesis que colgaría en la puerta de la Iglesia de Wittenberg (1517), con el objetivo
de que Lutero se retractara de sus postulados, sin embargo, siguió manteniendo y defendiendo su
postura, como consecuencia el emperador lo destierra y Lutero debe buscar refugio. Aquí es donde
los príncipes comienzan a asumir protagonismo, ya que, tras el destierro del teólogo es protegido y
recibido por el príncipe Federico III de Sajonia, Lutero permanece en Sajonia y de dedica a traducir
la biblia al Alemán, generando nuevos adeptos y diversas interpretaciones del texto bíblico, los
príncipes empiezan a hacerse responsables de recuperar la estabilidad de sus dominios y de su pueblo,
a través de la fe y la religión, por lo que trae como consecuencia la concentración de mayor poder
político y social para la figura del príncipe, viéndose como una autoridad que es un guía de la palabra
de Dios, que debe ser respetado y legitimado por la sociedad. Además, su poder se complementa en
conjunto con las iglesias luteranas y el protestantismo, en pos de reformar las bases religiosas y
mantener el control social.
En consecuencia de la reforma, y la masificación del protestantismo y el calvinismo principalmente,
surge la contrarreforma por parte de la iglesia católica, que tiene como finalidad recuperar la unidad
de la cristiandad y volver a los valores de Jesucristo, la humildad, llevar una vida desprendida de los
bienes materiales, ayudar a quienes lo necesitan, a los pobres y entregarles alimento sin cobrar por
ellos como la carne y el vino, valores de los cuales se habían alejado, a través del lucro y ambiciones
económicas que fueron castigadas por la sociedad y las nuevas religiones creadas.
Para esto la iglesia católica implementa ciertas modificaciones, a través de la construcción de nuevos
centros eclesiásticos de formación sacerdotal, de iglesias, el impulso al culto de los santos y la
creación de órdenes religiosas para extender la fe. Un ejemplo de esto es la “Compañía de Jesús” que
tenía la misión particular de evangelizar y de educar para “salvar las almas y guiar el rebaño de Dios”,
luchando en contra de la herejía y los infieles, por lo que esta orden tenía un sentido misional y
pedagógico para difundir la fe. Finalmente en 1545 se realizó el concilio en Trento por Paulo III, el
que tenía como propósito restablecer la unidad cristiana, por medio de una reforma real y profunda
de la iglesia, donde se busca exaltar la fe y la religión cristiana, extirpar las herejías, lograr la paz y
la unión de la Iglesia, por ende, se encuentran en oposición a la visión protestante de la salvación de
forma autónoma y a través de la fe o la facultad de las personas de predicar la palabra de Dios, sin la
necesidad de tener un cargo eclesiástico. Tal como se señala en uno de los sacramentos del concilio
de Trento “Si alguien dice que todos los cristianos tienen autoridad y poder para pronunciar la
palabra de Dios y administrar los sacramentos, que eso sea declarado anatema” (Ses. VII, can. 1).
Esto quiere decir que cualquier persona que se sienta con la facultad de predicar en nombre de Dios
será excomulgado.
“Fue el concilio de Trento el acto más importante de la Contrarreforma. Iniciado en 1545
por el papa Paulo III, fue convocado para buscar soluciones a los grandes problemas que
arrastraba la Iglesia: la cuestión protestante, la definición del dogma y la reforma moral y
disciplinaria del clero. En el primer objetivo, fue un fracaso total, puesto que no consiguió
la reconciliación con los protestantes. En las demás cuestiones, sin embargo, sí que se
produjeron importantes avances, sobre todo en el campo educativo. En el aspecto doctrinal,
se condenaron las posiciones protestantes, se reforzó la autoridad del papa y de la
Inquisición, se crearon índices de libros prohibidos. La reforma del clero también fue
significativa, cortando sus abusos y creando los seminarios para la formación de
sacerdotes” (Sánchez Miguel, “Implicaciones educativas de la Reforma y Contrarreforma
en la Europa del Renacimiento”, 226)
Finalmente por medio de este texto, podemos observar las consecuencias que trajo la reforma
implementada por Lutero, Juan Calvino y otros teóricos, que se opusieron y criticaron las prácticas
realizadas por la iglesia y el rumbo que había tomado la organización eclesiástica en torno a la fe y
la salvación, donde la codicia fue uno de los principales males que se buscó combatir por parte del
protestantismo y de otras religiones que deseaban volver a los valores cristianos entregados por
Jesucristo y sus acciones en la vida cotidiana dentro de la sociedad, además de acercar a la población
a leer la biblia, analizarla y comprenderla mediante sus propias interpretaciones, además de tener la
libertad de obtener la salvación por medio de ellos mismos y de tener la palabra de Dios, sólo por el
hecho de ser creyentes, junto con entregarles facultades a los poderes políticos en asumir la
responsabilidad que la iglesia no estaba satisfaciendo en la sociedad, por lo que los príncipes se
convirtieron en una pieza fundamental de la restitución de la fe y el cristianismo. La iglesia católica,
sin embargo se negó a aceptar el protestantismo, siendo necesario hacerle frente a la crisis que estaba
viviendo, por lo que se genera la contrarreforma, para frenar el avance de las nuevas religiones, de
esta forma se termina por desintegrar la unidad cristiana, pese a todos sus esfuerzos la iglesia se
desarticuló y se iniciaron distintas ramas religiosas, cada cual con sus propias concepciones y
prácticas en base a sus intereses y su forma de pensamiento, lo que va a derivar en la instauración de
la inquisición, el adoctrinamiento, enfrentamientos y conflictos sociales, construcción de nuevas
edificaciones y órdenes religiosas, la adopción del arte barroco y la persecución y castigo ante
cualquier persona que cuestionara la iglesia y se opusiera a la religión oficial cristiana. Lo cual
terminó en miles de muertes, persecuciones y castigos sumamente crueles hacia las personas que no
adoptaran la religión cristiana, además de ser uno de los antecedentes importantes dentro del inicio
de la época moderna y de la creación de los Estados Nacionales.
Bibliografía
BAADER, B. (2015). MARTIN LUTERO Y LA ABOLICIÓN DEL CRISTO. Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso. Pág. 35-71
Barth, H.-M. (2017). ¿Mística en Lutero? Universidad de Marburg. Pág. 336-348
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Martin, L (1525). Contra las hordas ladronas y asesinas. En Obras, pág. 275-276
Sánchez, M. (2010) IMPLICACIONES EDUCATIVAS DE LA REFORMA Y
CONTRARREFORMA EN LA EUROPA DEL RENACIMIENTO. Universidad de Extremadura.
Pág. 215-236.
Lutero, Prólogo a sus Obras completas. En Lutero, Obras, I, Sígueme, Salamanca, 1977, pp.370-371.
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