LA FUNDACION DE ROMA. La fundación de Roma es referida por varias leyendas, las cuales fueron unificadas principalmente por la Eneida de Virgilio, reuniendo en una historia coherente distintas versiones de algunos ritos de iniciación de aquel tiempo. La importancia que adquirió el Imperio Romano años después de su creación propició que muchos historiadores romanos pensaran que el origen de la capital Roma debía ser heroico y divino. Es por ello que la explicación de la fundación de Roma se adornó con infinidad de leyendas y mitos, aunque es muy probable que la fundación de Roma fuera similar a la del resto de ciudades existentes en Italia en aquella época. Las dos leyendas principales son la de Rómulo y Remo y la de Eneas que se complementan entre sí. La leyenda de Rómulo y Remo Dice la leyenda que Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas (hijo de Venus y de Anquises), habría fundado la ciudad de Alba Longa sobre la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta ciudad latina reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y a su hermano Amulio. Éste destronó a Numitor y, para que no pudiese tener descendencia que le disputase el trono, condenó a su hija, Rea Silvia, a ser sacerdotisa de la diosa Vesta para que permaneciese virgen. A pesar de ello, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia a los mellizos Rómulo y Remo. Cuando éstos nacieron y para salvarlos fueron arrojados al Tíber dentro de una canasta que encalló en la zona de las siete colinas situada cerca de la desembocadura del Tíber, en el mar. Una loba, llamada Luperca, se acercó a beber y les recogió y amamantó en su guarida del Monte Palatino hasta que, finalmente, les encontró y rescató un pastor cuya mujer los crio. Ya adultos, los mellizos repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron, como colonia de ésta, una ciudad en la ribera derecha del Tíber, en el lugar donde habían sido amamantados por la loba, para ser sus Reyes. Se dice que la loba que amamantó a Rómulo y Remo fue su madre adoptiva humana. El término loba, en latín lupa, también era utilizado, en sentido despectivo, para las prostitutas de la época. La leyenda también nos cuenta como Rómulo mató a Remo. Cerca de la desembocadura del río Tíber había siete colinas: los montes Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Rómulo y Remo discutieron sobre el lugar en el que fundar la ciudad y decidieron consultar el vuelo de las aves, a la manera etrusca. Rómulo vio doce buitres volando sobre el Palatino y Remo sólo divisó seis en otra de las colinas. Entonces Rómulo, para delimitar la nueva ciudad, trazó un recuadro con un arado en lo alto del monte Palatino y juró que mataría a quien osase traspasarlo. Remo le desobedeció y cruzó con desprecio la línea, por lo que su hermano le mató y quedó como el único y primer Rey de Roma. Este hecho habría ocurrido en el año 754 a. C., según la versión de la historia oficial de la Roma antigua. Leyenda de Eneas El mito de Rómulo y Remo es el más conocido en la actualidad de entre las leyendas de fundación de Roma, sin embargo, en los días del Imperio Romano, otra historia tenía más popularidad entre los ciudadanos, incluso tenía un poema que la describía, Virgilio el Eneano que se convirtió en el poema más famoso de la era Romana. Eneas era un valeroso soldado considerado héroe de las batallas entre griegos durante la Guerra de Troya. Hijo de Venus y de padre humano, fue capaz de escapar de la ciudad de Troya tras la quema y saqueo de la misma. Tras una odisea harto duradera, Eneas llegó a la zona del Lacio por donde pasa el río Tíber. Se casó con la hija del rey Latinus que era pretendida por el rey Turnus de Rutili, como es típico en los poemas épicos, ambos pretendientes dieron lugar a una guerra por conquistar a la princesa. Gracias al apoyo del rey Tarchon etrusco, Eneas logró la victoria y el favor de la princesa. El saqueo de Troya tuvo lugar aproximadamente cerca de 1.220 a. de C. Los años entre leyenda de Eneas y la de Rómulo y Remo se rellenan con una serie de reyes ficticios para que la historia funcione y exista una conexión entre Ascanius, hijo de Eneas y Numitor, abuelo de Rómulo y Remo. Rapto de las Sabinas Así pues, la ciudad se situó en la colina del Palatino por la gracia de los dioses, y fue poblada en su inicio con bandidos y vagabundos expulsados de las ciudades vecinas y se formó el denominado pueblo latino. Sin embargo, este nuevo asentamiento necesitaba de mujeres para su evolución por lo que se trató de raptar a las mujeres del pueblo sabino, lo que se conoce como el Rapto de las Sabinas. El rapto conduciría a una guerra, sin embargo, esta no se llegó a producir, sino que se pactó la paz y los pueblos latinos y sabino se unieron para formar la población romana, más tarde los etruscos se adhirieron a estos. La realidad de la fundación de Roma. Roma se fundó a las orillas del río Tiber rodeada de 7 colinas, fue fundada tras la unidad de varias tribus: etruscos, latinos y siberos, por el 753 a.C. Pero mucho antes en el año 1000 a.C. Aproximadamente se asentaron multitud de pueblos entre las desembocaduras del Tiber y la actual Napoles. Estos pueblos estaban envueltos en continuos conflictos, guerras y trifulcas. A pesar de provenir todos de pueblos hermanos su convivencia era complicada. Uno de estos pueblos con mayor población e importancia fue Alba Longa, y precisamente de este pueblo se cree que partieron los futuros fundadores de Roma, partieron de Alba Longa hacia el Rio Tiber. La zona donde decidieron ir era pantanosa y alejada de la costa, pero era fácil llegar al mar navegando por el río, la zona pantanosa eran un foco continuo de enfermedades e inconvenientes, pero las colinas que lo rodeaban suponían un refugio perfecto para aquellos nuevos pobladores. Se asentaron en la colina del Palatino, en los alrededores existían 6 colinas más, estas fueron siendo pobladas paulatinamente. Tras la unión de estos nuevos pobladores la Latinos y las tribus vecinas de los Siberos fundaron la Romans Quirits, donde reinaron Rómulo y el rey Sibero Titus Taci. Esta unión les hacía más fuertes ante la amenaza del pueblo Etrusco que se iban asentando más al norte. Los Etruscos eran un pueblo más avanzado que el pueblo Latino y Sibero. Aquí se iníciala historia de Roma. Referencias: Carandini, Andrea (2007). Rome: Day One (2011 edición). Nueva Jersey: Princeton University Press.