Madrid mines n de Noviembre de i8rp. [6q."'] NÚM. sj'^. CRÓNICA CIENTÍFICA Y LITERARIA. El Sacerdote , el Magistrado, el Grande Franquean sus "tesoros y graneros, Su salario el sirviente, y aun la ui'ña De su tarca et reducido premió. Mas qué diré ¡ oh hijos de Talía, R O M A N C E, Del doblettietltá generoso esfuerzo Asptceresflektesaltos, terraq^ut jacetttis, Con que dais pan al pobíé, y á la patria Lassaque versantes supremo iurrtina motu.De su tesoti un singular recuerdo! Ovid. Renacen de Numanciá las cenizas Para encender de lealtad el fuego, Todo era paz en la dichosa tierra Y un pueblo heroico, justo é ilustrad* Que baña, el fiétis y que envidia el Duero^ Aplaude vuestra empresa y vuestro celo. Y de la primavera creadora "¡Nutica áé'V^fcra en la española escena Todo reía al bullicioso juego: Mas que de gloria y de virtud modelos, Mas de repente un soplo envenenado Y el igno^anré Vulgo encontraría Infesta el bello azul del firmamento, unidos el deleite y el provecho! • Y las tímidas aves presurosas Vuestra etecizlón fue digna y acertada^, Dejan sus nidos, pierden sus hijuelos. Tan gráíide y tan sagrado fue el objeto» La imperceptible atmósfera se estiende Que si sois cóttió artistas apreciados, Por todas partes como el humo denso, Cómo patriotas no lo seréis menos. Y á su inñujo maligno se marchita Asi lo ha sátiiilonado la j'ustieia, La vida y el verdor del almo suelo. Asi lo tíice de la faftia eleco, , La palidez, la flojedad, la angustia La confusión del mísero egoista Ocupan ya los abatidos miembros, Que vuestro triunfó tflorderá en sccfeto» Y los niños, los jóvenes y ancianos El llanto agradecido de los tristes, Presa son ¡ay de mí! del monstruo fiero. ; La aprobación y el voto de los buenOSit La madre estrecha al hijo raorihundo, ' Ñ. Ricon. Y juntos bajan al sepulcro abierto.* i Quién llora al padre , quién la cara esposa, Quién al amigo, al bienhechor, al deudo! A R Q U E O L O tí I A, ¡Cuánto de luto y de clamor y lloro! ¡Cuánta horfandad y desamparo y dueloí ; Congetüra sobre el apgllido Cicero, pOf ti ¡Cuánta tierna caricia malograda I profesor Orioli. ¡Cuánta hermosa esperanza siri efecto! Kó creo que se h^ya opinado jamás pof Y en tanto el español que libre goza los autores átltiguos que el apellido del graa De puro ambiente y de apacible cielo, orador latino' traiga su origen de una pajVerá con faz serena tanto hermano Yacer tendido en olvidado lecho ? , labra Os¿á, palabra que se díó como apo^ do ridículo á los que padecían la famosa N o , que digno vasallo de FERNANDO enfermedad, conocida cort el nombre de CaSe hace un deber en imitar su Ejempla* puana, cíiyo sírifofná principal era una erupDe F E R N A N D O , que padre cariñoso ción verrugoí^ eu el rostro. Esta opinrori na Mas que Monarca de sus mismos pueblos. sólo me parece probable, sino que coincide Las lágrima» que arranca el infortuai» con la de Glareatío , y otros muchos que Sabe enjugar cort paternal anhelo. nliran ed aqudlá antigua enfermedad un Todos en socorrer al desgraciado ^ origen de la líioderna sífilis. Quieren acreditar su notóle empeño;; Tres sotl los cscrifores antiguos que dan algunas ÍUcés sObre está materia. El prime* El elogio que tan jasíamente se hact ro (ortiitiefido el orden cronológico) es Prisde los actores del teatro del Principe, debe cianoí el següUdo Plutarco y el tercero H o entenderse no perjudicar á tos de la Cruz, ; racio, al Cuál se pueden añadir las glosas da que para el misario objeto Hart hecho también ' sus conaentadores. Priscíano diee : Cicero... otro esfuerzo no menos generoso y taudabU, 11, trimestre. Con motivo de la función ejecutada por la Compañía del Príncipe á beneficio de los pueblos conmgtados. *' • primus ab habltu faciei nominatas est. PIut^uxu. habla, cea nus- ciacidad y.4íst«usíoa ea.-. estos lérmiiios: el primero de esta familia, que se llamó'Cicerón, no fue seguramente un hombre despreciable, por líJ cuaf sus des-" ccndienres adoptaron el mismo tiombre, auiv-^ que muclios se burlaban de él. Su etimología vjane de garbaujo , pues^ el, primer Ci-;^ cerón tenia una escreceiicia .c¿|>io un garbanzo en la punta de la nariz», Cuando Maj:co Tulio empezó la carrera de los. pegocip!^ públicos, sus amigos le aconssíjVon que mudase de notlibre , "mas él respQ^djp con jactancia ^ desprecio merecerla yo ¡si dpjase un, nombre mas glorioso que el df^ Iqs EsCauco* y el de los Catuips, De aquí s? infiere que se engaña Plinio cuando dice . que el nom-n bre de Gceron sé' ((io á un ^tíuelo d,el Oíador por su habilidad en cultivar garbanzos^ Muchas familias liabia en Rprna, como los Lentulos y los Fabios, cuyos nombres veniatí de esta escelencia' en préftos cultivos} pero no se reputaban por riáícaUs .estas de-^ nominaciones, nj vemos que ní|i^un iníiiyi-* dúo dé aquellas familias se ^ver^p^^Jiase deellas.'ínfiérese 'tainbietf de la ^ citada autor\-, dad de Plutarco, que el sobretjQpibre Cicero. era mas vergonzoso y daba mas lugar á la mofa , que cualquier ptfo originado d^ semejantes defectos. '; La^ fi^milía d<r Gceipn v^enl^, df, Ar.pin%) p,iis fen que se habláb» la lengua. Osea, y enesta Cic¿ró se debía pronunci^ir, C/ceru, por-, que l6s Óseos carecían de la vocal o. Otro Cicerón Oseo se encuentra en los antiguos, el cual no solo »e p»fectfra+ ascendiente del orador en.el oombre^ sino w b i^screscencia nasal; stmejanza que yo no puedo creer tjija del acaso. JLIainábase Míisim CifeVó, y* es el mismo de quien tan dúuósametite ,se burla Horiicio en su sátira^ 5.". del.libro 1,0, rtfiriendo su encuentro con otro importuno cíe los que tanto molestaron al^ poeta .en su paseo por la Via sagrada. Ahpra bien: dos eran los motivos de la mofa, que hizo este (Jtro de Mesio. El primero su enorme corr pulencia (y por esto quizás se Uamaria Mex-, í¡us, que en lengua osea quiere decir ma-" y o r ) , corpulencia que contrastaba con su contrario llamado Sarmiento por su delgadez. El segundo la verruga ó escrej;encia de, la nariz, causada por la ya r?feViida enfer^ medad Capuana, Los comentadores de Horacio, y particuFarrnente Cruqutq, cpnvienen en la generalidad de'una enfermediid verrugosa en Capua y sus alrededp.res, y las feas cicatrices que dejaba;,, la amputáciprí .de las verrugas. Pero no hay necesidad de acudir á los .•C(Mnentadoi:e«y cuanda Horacio habla de uu modo tan exicto y descriptivo. Asi habla Sariaiento á Mviiio en b'cltiíía'sátira :'~Í. Cumpanuní in morhwn^ in fac/em permu//a jocatus, .. , • o tWicur,m. .,-^... , Ni foreí cxsccto frons {i>i<¡uit) quid /'aceres fíuwn Stc mutilus tnlnitans \ i^ut illtjoeda cicalúx Setosaw latmp'f^onUm'tu,rpttvirtvt'Otis) He aqiu.j"en pocas^ paUbcas indicaao el i mal capuano ; él rostro en que habla dejaI do señales, la escrecencia,que..habla produ. cido, su amputación, la cicatriz que resuli taba , e.L. noJ,í»bre de CíCj.TO.da,do al paciente., y la t^rjáj que de él se hacia tatjio por el nocbhtó como por la enfermedad. Creo que,todo esto . prueba la existcflcia de dps personas llamadas C/ctfroH., y an-, terrores ál orador, la ridiculez de uií sobrenombre dado por causa de una dolencia ver-, gonzosa , y,la identidad dé la dolencia eri los dos que tenían señales esteriores de ella. Pero''un"mal arraigado cu un'p'uehlo afamado ppr; su incontinencia y libortiiiaat-, un mal'cuyOs síntomas producían la burla I y el desprecio general , un mal, en Rti, tan ' semejante en (as erupciones lívidas y 'cor-; neas á la sífilis moderna, ¿no podría ctíni siderarse como una verdadera sííiüs uue desespues como otras m.icn.is enler! medades lian . desaparecido ? Esto es lo ijiio i podrári decidir los eruditos, bastándosn..: li.i: berle's'íñdicácío un objeto digno de sus in; vestígac iones. ; EDUCACIÓN. Por líias que digan los detractores de la especie humana , aun conserva señalas au-' ténticas, del'carácter divino que imprimió en ella su"autot-.' La centella del genio, el suave calor de la sensibilidad,' aquellos vínculos secretos de benevolencia que ligan las naciones mas remotas, son otras tantas pruebas innegables de la dignidad del hombre, i de su origen inmortal, y de los altos destinos para los que lo ha reservado la Pro\ videncia. ' A veces en las condiciones más oscuras de la vida, en la lejanía de las opulentas ciudades, y de los establecimientos pomposos, enmedio de la pobreza y del abatimient o , se veh nacer y progresar los sentimientos mas grandes y las .cualidades mas pí.eciosas. Tal es el ejemplo que presenta el pueblo sajón, en el cual es muy cpmun Ja práctica de las virtudes y la cultura del eutendiiniento. •Cristoval Buchef, sajotr, nació con tuit ' Áe rjvt). ' t a s Ideas'seticillas y verdaderas en que habja-fundido su sistema, fueron aban^seo irresistible de dedicarse á ia educación donadas después dcsu muerte. La dirección de los niños. Su caridad se.dirigía paruv'ude estudios introdujo en el establecimiento Janneate á los huérfanos. Siendo mozo de cala enseñanza de las lenguas muertas, y el esballos en la posada de Weissenfelds, se ditablecimieato decayó. Por los ánoá dé 18 11 verria en dar' lecciones á algunos niños por^vivió'Jcn él el espíritu del fundador. A la bres, y coilsuliaba sobra putitos de ediicaciotí al cura del pueblo, el cual lo anima-' casa de huérfanos de Langendorf se agregó la de Torgau, y ambas fueron confiadas á ba á segu¡« tan loable inclinación. Un día un eclesiástico llamado Wurker, Hoy dia se halló ea Leipsick sin dinero y sin modo hay eñ la casa ciento y sesenta huérfanos alguno de ganarlo. Lleno de angustia se de ambos sexos que cultivan la tierra , se retiró á un rincón, y puesto de rodillas hacen ia ropa de su tiso y los instrumentos imploró la ásbtencia divina. Fortalecido con de que se sirven, y se ocupan en otros vaestas ¡deas, • sale fuera de las puertas de la rios trabajos análogos al sexo y á la edad^ ciudad y descubre un papel con algunas moLo que particulartOente dirige su educación, nedas que un viagero había dejado caír. .La es la ftterza de los buenos ejemplos que reinutilidad de las indagaciones que hizo para ciben Hilos de otros y de sus supefiofes, sin averiguar el dueño de aquülla suma, ié hiotro estímulo que el ^iie nace del deseo deí zo ver en semejanie incidente una prueba cumplir con su debei^'í « n castigos ,'sirf rede la protección celestialv Poco tiempo descompensas. Se actístttmbran á ver en la opués, gracias á su industria y á su econociosidaS? él enemigo 'thás peligroso del hommía, se halló con cien florines, dos carros y tres caballos. Sucedióle un dia que se le • bre ; aprenden á leer, á escribir, á contar^ la historia y la geografía; la doctrina crisrompió una rueda en un pueblo llamado tiana ocupa el prímiír lugar en frl órdetl de Latigendorf, y este accidente le inspiró la esto* estudios. La mayor parte de los maesidea de realiaar en aquel sitio su proyectros; han sido dtsdtíulos de la . casa i los to favorito. En breve trazóí el pian d e u u a diseípriltí» ique han' Curhplido quince anos, casa' de educación para huérfanos. Do» jorpueden salir y éíicó^et' urt oficio j pero connaleros , que lo ayudaron A construir el ediservan ciertas relaciones coa la casa, la cual ficio , fueron los primeros bienhechores del paga su apreudizage.. establecimiento. Un hortelano se dedicó también á esta buena obra, ofreciéndose á culOtro modelo no ttienos digno éé tmítivar la huerta;-• taciort ea Ja sociedad; de amigos necesitados, • Con tan pequeños, inedíos) empezó Bu-' funáadífen Weimar por el consejero de lecher el designio que habia mirado hasta gacion Falk. El objeto que se propone esta entonces como término de todos sus deseos. reunión es disminuir y precaver la miseria. El ano de 1712 se estableció en la casacofl No socorre otros pobres sino aquellos que cuatro huérfanos. la han nrterecido trabajando , y para esto egercé una censut'a rígdrosa en aquellos que Orar y trabajar: tal era íir máxima, y* imploran su auxilio/Para evitar los gastos tal era el principio, según el cual distribude'jiísticra, ia sociedad se constituye fiadoyó'las ocupaciones dé'«us discípulos, á ürt ra de los que se hallan atrasados en sus nede que se penetrasen afités de todo del tegocios , administra sus bienes, paga sus deumor de Dios, y aprendiesen A satisfacer ]iot das, y restituye aquellos cuando estas quesí mismos sus necesidades. La instrucciott 4ebia, segurr éi, dar al hombre el'coiioci-, dan satisfechas. Los reglamentos de esta interesante reunión de hombres caritativos y miento y el uso de sus fuerzas. pueden considerarse como una obra maestra,' Estos principios que supa aplicar Jípácen qué se han reunido todas las exigencias ticamente, produgeron los mas felices rede Va Ifíimanidad afligida con todas las prcsultados. Pobre , pero lleno de ardor en la caueioiTcs de la prudencia y de la razón. investigaciotí de la verdad, Bíicher Itévó aEn una épx>ca en que la Europa padelante con la mayor prosperidad su empre-' cific;rda y rratlquila aspira á mejorar la sa. El año 1720, tewitniio ya cincuenta y suerte de todos sit* habitantes, no creemos un discípulos, obtuvo alguna* gratificaeione» que sea del todo inútil la relación d i estos; del Duque de WeisNenfels, y cien escudos establecimíientos' de beneficencia, aitrtque no al año del Elector de Sajonia^, el cual ai sea sino porque esponiendo semejantes ideas' mismo tiempo le concedió la esencion de v.árias córitribuCiOaes. < V ', ' á vííít» de los lefctóres, se declara la guerEste hombre singular murió el año 1* ra al egoisino de los <jue niegan su cora- zon y su bolsa á todo lo que no satisface direcuaieate sus placeres y sus caprichos. saca mucho recreo y utilidad , : aun cuando se prescinda del objeto principal del au-^ tor, y del grado de fuerza desús argumentos. FILOSOFÍA. Disertation on the Mysteries &c., esto es, Disertación sobre los misterios de Eleusisj por Taylor. Londres 1819. JUICIO DE ESTA OBRA. Subir a l a historia de lo que en la antigüedad se llamaba misterios, es penetrar hasta la cuna de la filosofía , porque sabido es que en su origen tuvo que frustrar esta la curiosidad de los ignorantes y de los malvados, envolviéndose en prácticas misteriosas y ceremonias incomprensibles. Los misterios Eleusinos eran famosos por el terror que ¡n.spiraban á los que se iniciaban en ellos, y per la sublime doctrina que se creía significada en sus formidables ritos. El doctor Warbuton creyó que el sexto libro de la Eneida describe algunos espectáculos de los que se usaban en aquellos misterios} pero no pudo descifrar su significación. Ahora lo emprende el autor de la disertación que anunciamos, valiéndose para este difícil trabajo de las luces que le suministra la filosofia de Platón. Dos autoridades muy respetables son las primeras que cita para pfobar que u«» gran parte de los espectáculos que se daban Sdcretamente en los misterios Eleusinos, era la representación de las regiones infernales. Una es un pasage de san Clemente de Alejandría en que se citan unos versos de Píndaro; otra es un texto bastante largo del filósofo platónico Proclo. De estos dos documeatos y de las razones que adunas alega, infiere que todas las ceremonias misteriosas no eran otra coüa sino la representación simbólica >del estado del alma durante la vida, y del sistema filosófico que sobre este punto profesaban los sacerdotes, depositarios de la sabiduría. Es vastísima la erudición que el autor ostenta en la aclaración de puntos tan oscuros. Pasando después á Virgilio, trata de probar que su descripción del averno es una serie de alegorías relativas á la situación imperfecta del alma durante su unión con el cuerpo, y por consiguiente un resumen de la filosofía que se enseñaba en los nusterios. Para ello comenta uno á uiw todos los versos de aquel célebre libro con las autoridades mas respetables de la antigüedad. Esta es una de aquellas obras de que se 1 NOTICIAS Y VARIEDADES. Un fabricante de León de Francia ha inventado un cho.colate pectoral,, cuyo principal ingrediente es el Uchen de Llanda, pro-'j duccion vegetal cuya eficaz virtud en las en*-' fermedades del pulmón es muy conocida hoy, por los facultativos. . — Un inglés llamado Crawford acaba de. tener un pleito ruidoso en el tribunal de policía municipal de París, sobre calumnia de que se decía víctima, y que echaba en. cara á muchos pcrsonages distinguidos. Eti una de las audiencias el abogado contrario le dijo que debia retractarse de lo que habla publicado en once libelos infaiiutorios.. Se engaña usted, respondió él con mucha frescura, no han sido mas que ocho. — El astrónomo alemán Boyer h:i publicado recientemente unas observaciones muyi curiosas sobre los cometas. En ellas trata de probar que estos cuerpos celestes se componen únicamente de agua, y que la barba yla cola no son otra cosa que ilusiones óp-ticas' producidas por los rayos solares ea su tránsito á través del ñuido acuoso. —r En un teatro de París hay un actor que se llama DaVid y oíro que ie llama Sansón. — En vano los marselleses se lisongean de; haber sacudido el yugo del comercio estraugero con la invención de la sosa artificial» Ei cierto que esta composición es muy semejante á la natural i pero sus inconvenientes son tantos que probablemente se abandonará poco á poco su uso. El jabón fabricado con la sosa artificial quema y destruye la ropa blanca. Se ha observado ademas que en los alrededores de las fábricas, la vegetación se debilita y desaparece en fin. — Lord Byron viene á pasar la próxima primavera en las cimas de los Pirineos, donde quizás recibirá inspiracíonei fecundas en aventuras rotnanescas. Nota. En la Crónica atitetlor en el artículo de gradas de San Felipe, plana cuarta, primera columna, línea.dieay ocho, donde dice cecidem : léase ee^idíre. Imprenta de Repuüés, ¡¿azuela delAngd.