Lecturas de la Segunda Semana de Septiembre 2016

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LECTURAS DE LA 2-A
SEMANA DE SEPTIEMBRE DE
2016
COORDINADORES. ROBINSON SALAZAR-PÉREZ Y NCHAMAH
MILLER
Andrés Soliz Rada ha muerto... sus ideas quedan
La influencia histórica de la convicción patriótica
http://www.bolpress.com/2016/09/04/la-influencia-historica-de-la-conviccionpatriotica/
Eduardo Paz Rada
Publicado el: 4 septiembre, 2016
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49 min.
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El periodista y abogado Andrés Soliz Rada murió en la madrugada del viernes 2 de septiembre. Fue el
ministro de Hidrocarburos que impulsó la nacionalzación del gas y petróleo en la primera gestión de
gobierno de Evo Morales. Antes él había sido periodista, dirigente de la Federación de Trabajadores de la
Prensa de Bolivia (1985) y Vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas (1988). Fue uno
de los ideólogos de Conciencia de Patria y parlamentario por ese partido. Era considerado uno de los
ideólogos más importantes de la izquierda nacional y del ideario de la “Patria Latinoamericana”.
Eduardo Paz Rada escribió el artículo “La influencia histórica de la convicción patriótica; Andrés Sóliz en
su contexto histórico” que presenta las más importantes facetas de Soliz Rada.
Desde Bolpress.com presentamos un homenaje a un maestro del periodismo, un luchador social y un amigo.
INTRODUCCION
La transición de un tiempo a otro, de un milenio a otro, de un siglo a otro o de un periodo histórico a otro representa en la
vida de las distintas culturas y sociedades la esperanza, la oportunidad y la búsqueda de un horizonte que signifique vida
buena, bienestar y armonía vital. Para eso, la construcción de ideales y utopías ha sido una de las manifestaciones más
importantes de la preocupación humana y, más aún, si esta construcción está acompañada de prácticas y acciones que
tienen correspondencia y coherencia; de ahí que su importancia se hace fortaleza y tiene mayores impactos y posibilidades
de realización, sobre todo si éstos logran encarnarse en la conciencia y la lucha de los pueblos.
Bolivia y América Latina, en el tránsito al nuevo milenio, al nuevo siglo, han encontrado la comunión entre un
pensamiento y un movimiento social y político emancipador y de liberación expresado en la izquierda nacional
latinoamericana, en la vinculación del nacionalismo antiimperialista y el marxismo, en un socialismo nacional fundado en
el rescate de las tradiciones de lucha de los pueblos de la región y el país y de los pensadores nacionales que rompieron
con el colonialismo mental y se atrevieron a atravesar la frontera de la insubordinación creadora. La historia común de la
Patria Grande y la acción de las masas movilizadas, con diferentes ritmos y alcances en las últimas dos décadas en los
diferentes países, se han convertido en la fuerza para enfrentar los desafíos del presente.
En este marco corresponde posicionar y reivindicar los aportes teóricos y prácticos de Andrés Soliz Rada, luchador
incansable por la Nación Latinoamericana y por la formación, desarrollo y manifestación histórica de conciencia de patria
en Bolivia en el tiempo que va de fines siglo veinte a principios del siglo veintiuno. Su tesón, convicción y compromiso lo
convirtieron en el protagonista del acontecimiento más importante de los últimos cincuenta años, como fue la
Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia el primero de mayo de 2006, al lado del presidente Evo Morales Ayma.
Su discurso de más de treinta años sobre la necesidad de recuperar los recursos naturales y las empresas estatales
entregadas a las transnacionales imperialistas y de industrializar las materias primas, en especial el gas, el petróleo y los
minerales, como componentes fundamentales de la unidad nacional, del fortalecimiento del Estado Nacional y de la
integración latinoamericana, tuvo su momento de realización histórica en el levantamiento popular de octubre de 2003 que
dio fin al sistema de partidos que impusieron el neoliberalismo en Bolivia y reabrió el horizonte nacional-popular.
Además de los miles de artículos de prensa, folletos y ensayos publicados en revistas, periódicos, agencias internacionales
y páginas de internet, se encuentran sus discursos en seminarios, parlamentos, foros y debates y sus escritos en tesis
sindicales y políticas, así como sus ideas centrales en sus libros: “La ideología de la izquierda en Bolivia (2016), “La luz
en el túnel” (2013), “El imperio en Bolivia” (2000), “La fortuna del presidente” (1996), “La conciencia enclaustrada”
(1994), “El libro del Modelo Endógeno” (1993-Coordinador), “El gas en el destino nacional” (1984), “Gas. Liberación o
Dependencia” (1983) y “La caracterización de Bolivia y la contradicción fundamental” (1978).
ENFRENTANDO AL ENTREGUISMO NEOLIBERAL
En los años noventa sus denuncias contra el gonismo, ese modo neoliberal de sometimiento de Bolivia a la oligarquía
local y al imperialismo, a través de “La Fortuna del Presidente” ha marcado la historia política e intelectual del país
porque su impacto alcanzó a socavar la hegemonía conservadora y a impulsar los cambios y transformaciones sucedidos
durante los últimos diez años. Pocos libros tienen esa particularidad de generar y producir efectos profundos en la
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conciencia nacional, impulsar el movimiento y la rebelión de los sectores nacionales y populares e inspirar decisiones
gubernamentales de soberanía, recuperación de recursos naturales y fortalecimiento de la dignidad de un pueblo.
A casi veinte años de haber aparecido la primera edición de “La Fortuna del Presidente” de Andrés Soliz, a trece años de
la derrota del neoliberalismo en Bolivia y del inicio del proceso de avance de la integración latinoamericana y a nueve del
ascenso de Evo Morales corresponde realizar el análisis del momento histórico, la caracterización del gonismo y sus redes
de poder en el contexto nacional e internacional, las tesis centrales del libro y su proyección, los aportes a la comprensión
del país, además de una reflexión sobre los alcances e impactos que han tenido ideas, libros y personalidades en distintos
momentos del proceso histórico boliviano.
El libro está basado en investigaciones minuciosas y documentadas, realiza denuncias informadas y respaldadas,
proporciona datos abundantes acerca de cómo se formó un poder superior al propio Estado y a la Nación Boliviana y
formula criterios de valor político y teórico desde la Izquierda Nacional y el Movimiento Patriótico.
El gonismo, más allá del propio Gonzalo Sanchez de Lozada y sus antecedentes y prácticas ilegales desde el poder
económico y político, se convirtió en un sistema de organización estatal orientado estratégicamente a construir y
consolidar el modelo privatista-liberal acorde a las políticas neoliberales y a los intereses del capitalismo tardío en su fase
imperialista, en el que las poderosas corporaciones financieras y transnacionales han marcado su territorio de explotación
de los recursos naturales, de la apropiación de los excedentes y de control estratégico.
En ese sentido, se trata de la versión boliviana de un esquema de dominación política y económica semicolonial, en el cual
la alianza entre el imperialismo con sus tentáculos financieros, comerciales, industriales, bancarios, diplomáticos y
comunicacionales, se articula y asocia con las oligarquías y burguesías locales para debilitar al Estado Nacional, explotar
a los trabajadores y apropiarse de los excedentes económicos. La titularidad de Gonzalo Sanchez de Lozada en los
ámbitos empresariales y políticos resulta similar a la de los “mineros de la plata”, de los “barones del estaño” y los
latifundistas que construyeron su emporio sobre la explotación y muerte de miles de trabajadores e indígena-campesinos y
el entreguismo de la savia nacional.
Es altamente digno y patriótico que en el momento de mayor auge del gonismo, con sus partidos políticos, sus medios de
comunicación, sus intelectuales orgánicos, su control sobre los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, se publique “La
fortuna…”, como denuncia directa y contundente al Presidente de la República y a la estructura del poder construido
sobre los restos de la nación y el Estado. Esto destaca la valentía y decisión de Andrés Soliz Rada que denuncia,
argumenta y prueba el tráfico de influencias y la corrupción en la formación de una fortuna y de aquellas que se amasaron
en este sistema.
La concepción y el trabajo de investigación realizados no fue de última hora o solamente en la coyuntura neoliberal, se
trata del resultado de varias décadas dedicadas a profundizar el estudio de la realidad boliviana, sus problemas y las
formas en que se ha ido produciendo el desangramiento de sus riquezas por acciones de la Nueva Rosca, el
empobrecimiento de sus trabajadores y la imposición de los mecanismos de dominación.
Desde los años sesenta Soliz Rada desarrolló la actividad periodística siguiendo las líneas teóricas y políticas trazadas por
Carlos Montenegro y Sergio Almaráz. En 1970, en el semanario “Prensa” del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de
La Paz, bajo su Dirección, denunció la injerencia imperialista en Bolivia a través de jefes militares que preparaban un
golpe de Estado en contra del proceso nacionalista y defendió la segunda nacionalización del petróleo en Bolivia
ejecutada por el Gral. Alfredo Ovando Candia y Marcelo Quiroga Santa Cruz, en base a la Tesis Antiimperialista
aprobada en el Congreso de Trabajadores de la Prensa. El precedente inmediato fue su trabajo con Sergio Almaraz y
Adolfo Perelman en la Revista Clarín, relación que luego dio origen a la formación del Grupo Revolucionario Octubre
(GRO).
En su posterior exilio de los años setenta en Argentina y México, realizó actividades políticas y periodísticas junto a Jorge
Abelardo Ramos y Eduardo Galeano marcadas por la denuncia a quienes atentan contra los intereses de la patria y
favorecen la intromisión de las metrópolis. En los años 1980-1985, después del exilio, fue elegido Secretario Ejecutivo de
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la Federación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia, Vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas y
trabajó de corresponsal en la Agencia France Presse y, desde 1985, en el periodo neoliberal, fue continua su lucha contra
los gobiernos de Victor Paz Estensoro, Sanchez de Lozada y Hugo Banzer Suarez, los que impusieron un modelo
económico y político de destrucción de las empresas estatales priorizando, con ventajas extremas, la presencia de las
transnacionales.
En 1989, a la cabeza de Carlos Palenque y Remedios Loza, fue uno de los fundadores e ideólogo de Conciencia de Patria
(CONDEPA), movimiento patriótico que impulsó la resistencia popular al proyecto oligárquico-imperialista, levantando
el proyecto del Modelo Endógeno de Desarrollo Nacional. Precisamente durante el régimen de Gonzalo Sanchez de
Lozada publica “La fortuna del Presidente” que se convierte en el más importante alegato documentado del tráfico de
poder, la corrupción y la construcción de una riqueza a costa del Estado y del desarrollo de Bolivia. En el Congreso
Nacional, de 1989 a 2002, fue baluarte en la defensa de Bolivia y de los recursos naturales.
En ese contexto, CONDEPA fue la primera barrera de resistencia al gonismo triunfante realizando movilizaciones
masivas en contra de la privatización de los recursos naturales y de las empresas estratégicas y deslegitimando sus
políticas antinacionales y antipopulares, llegando a influir sobre sectores mayoritarios del occidente del país y
movilizando la conciencia patriótica. Entre 1999 y 2003, a veces de manera casi solitaria, el autor de “La fortuna…”
desarrolló una persistente campaña por la defensa de la nación, del Estado-Nacional y de las riquezas mineras y petroleras,
utilizando todos los medios a su alcance. Consiguió posicionar en la agenda nacional y en la demanda y lucha del pueblo
boliviano los asuntos de la recuperación de los recursos naturales, de la nacionalización de los hidrocarburos y su
industrialización. La agenda de Octubre del 2003, impuesta con la insurrección popular que expulsó a Sanchez de Lozada
de Bolivia, se convirtió en la fuerza motriz del nuevo proceso político boliviano.
Sin duda que la persistencia y tenacidad de Andrés Soliz Rada en su denuncia al gonismo fueron fundamentales en el
fortalecimiento de la conciencia nacional y en la expulsión de Gonzalo Sanchez de Lozada en octubre de 2003 y después
en el ascenso electoral de Evo Morales al gobierno en enero de 2006. Todo esto tuvo su momento crucial en la
nacionalización de los hidrocarburos del primero de mayo de 2006.
IMPACTO HISTORICO DE SUS IDEAS
La potencia de sus ideas en defensa de la patria, la claridad de una propuesta política de izquierda nacional y su
divulgación han tenido un impacto sustancial porque perforó un orden político-económico y una fuerza capaz de
convertirse en fuerza material e histórica, en una agenda de lucha del pueblo boliviano, como en pocos casos se ha dado.
En ese sentido “La fortuna….” tiene esa trascendencia porque el desenmascaramiento del neoliberalismo gonista y sus
efectos en Bolivia se han manifestado en la rebelión de El Alto y de todo el país contra un esquema de poder que estaba
desangrando y llevando a la destrucción del país.
La Guerra del Gas de octubre de 2003, definida en términos de la nacionalización de los hidrocarburos, su
industrialización, la recuperación de otros recursos naturales estratégicos como los mineros, la recuperación de las
empresas estatales entregadas a transnacionales o destruidas por los gobiernos neoliberales y la conquista de la soberanía
y la dignidad nacionales, se apoyan en muchos de sus argumentos y posiciones.
Sin embargo, no es suficiente la divulgación de ideas, es necesario destacar que junto a las mismas, desarrolló una práctica
de toda la vida, una misión que ha consistido en difundir, debatir y posicionar sus propuestas hasta conseguir que se
encarnen en las fuerzas del pueblo y se conviertan en un programa político, en un plan de liberación. Ha sido un trabajo
constante y sin concesiones, destinado a defender Bolivia de los peligros mayores que afectan su existencia. Las
poderosas fuerzas del gonismo, por su parte, no quedaron quietas, realizaron acciones de acallamiento, distorsión,
distraccionismo y presión; incluyendo compras masivas y ocultamiento de las primeras ediciones de “La fortuna..” sin
conseguir resultados y, por el contrario, las ideas del libro se fueron socializando más y más, inclusive por la vía de
ediciones “pirata” que salían sin ningún control.
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En ese panorama, la lucha política, ideológica y comunicacional de Andrés Soliz Rada fue intensa y constante,
presentando debates y denuncias en todos los ámbitos posibles, prensa, parlamento, seminarios, foros y diversas tribunas,
para potenciar la conciencia patriótica, nacional y popular, frente a quienes estaban destrozando Bolivia.
La alianza entre las transnacionales petroleras y mineras, la poderosa banca internacionalizada, los terratenientes y
agroindustriales del oriente, las entidades internacionales como el FMI y el BM, Fundaciones, ONGs y entidades como
USAID, el Instituto de la Américas o la Fundación Rockefeller, a través de la partidocracia conservadora, los poderes del
estado y los medios de comunicación, copó el poder en Bolivia y actuó prácticamente durante dos décadas imponiendo el
esquema gonista, aprovechando la derrota de la Unidad Democrática y Popular (UDP) y del movimiento sindical y
popular, con la imposición del Decreto 21060, el instrumento puntal del neoliberalismo que reemplazó a la Constitución
Política del estado. Esta alianza parecía indestructible e invulnerable, sin embargo, la articulación de la conciencia
nacional, la movilización popular y los ideales labrados en la resistencia y lucha marcaron su derrumbe.
Esta situación de dependencia y dominación no es nueva y tampoco es nueva la manifestación liberadora del pueblo.
Durante nuestra historia y la de los países hermanos de América latina y el Caribe esta estructura de control colonialista e
imperialista ha establecido una relación desigual entre las metrópolis opresoras y los países y pueblos oprimidos,
convertidos en semicolonias sometidas a las metrópolis.
En Bolivia la contradicción dependencia-liberación ha tenido momentos importantes de autodeterminación nacional
cuando se han recuperado espacios de soberanía y control de los recursos naturales estratégicos y se han formado o
recuperado empresas estatales vitales para su existencia. Algunos de ellos han marcado la construcción de la conciencia
nacional y la determinación popular de ratificar el sentido histórico de la patria.
A principios del siglo XX los escandalosos negocios de la petrolera Standard Oil de Estados Unidos, que tenía el control
de la explotación petrolera en nuestro país, fueron parte de su manipulación para que se enfrenten Paraguay y Bolivia en
la Guerra del Chaco e impulsaron a patriotas como Dionisio Foianini y Abel Iturralde a desarrollar la tarea de
esclarecimiento, denuncia y demanda de la vigencia de los derechos del país sobre los recursos petroleros.
Su lucha desembocó en la Nacionalización de la poderosa petrolera de los magnates Rockefeller (7 de junio de 1936) y la
formación y fortalecimiento de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), durante los gobiernos del
denominado “socialismo militar” de David Toro, Germán Busch y Gualberto Villarroel.
Este hecho, sin embargo, no afectó radicalmente el poder del “superestado” minero-terrateniente, denominado “la Rosca”:
el Estado mismo estaba al servicio de los barones del estaño vinculados a la poderosa industria minera y a las fundiciones
de Inglaterra y Estados Unidos que, además, convirtieron a Bolivia en proveedora de minerales a las potencias
occidentales en la Segunda Guerra Mundial pagando miserables precios e impuestos al país.
La tarea de denuncia contra el poder minero e imperialista y la práctica política de Carlos Montenegro, Augusto Céspedes
y Victor Paz Estensoro a través del semanario movimientista “La Calle” y el impacto de “Nacionalismo y Coloniaje”
escrito por Montenegro marcaron la impronta de la Revolución Nacional de 1952 que tuvo en la Nacionalización de las
Minas (31 de octubre de 1952) uno de sus eslabones más poderosos.
La derrota de la Revolución Nacional, la traición del MNR y Paz Estensoro a la misma y las concesiones hechas al
imperialismo norteamericano culminó con la entrega de la explotación de hidrocarburos a la transnacional Gulf Oil
Company, la rearticulación de la “Nueva Rosca” encabezada por la Minería Mediana (con su núcleo de tres Empresas:
COMSUR de los Sanchez de Lozada, ESTALSA de los Iturralde Ballivián y EMUSA de los Rocabado-Mercado).
Ahí surge nuevamente el espíritu nacionalista y patriótico de pensadores como Sergio Almaraz y René Zavaleta, el
primero con sus libros “Petróleo en Bolivia” y “El poder y la caída” y el segundo con “La formación de la conciencia
nacional” que van a influir fuertemente en la segunda oleada de gobiernos militares nacionalistas y antiimperialistas, los
de Alfredo Ovando y Juan José Torres, los que van a ejecutar la Nacionalización de los hidrocarburos de la Gulf Oil (17
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de octubre de 1969) y la Nacionalización de Mina Matilde (30 de abril de 1971). En la recuperación de las reservas de gas
tuvo un papel central Marcelo Quiroga Santa Cruz como Ministro de Energía e Hidrocarburos.
La estrategia militar norteamericana de la Seguridad Nacional aplicada en América Latina y la necesidad de controlar las
principales fuentes de riqueza, hicieron que desde Washington se digiten golpes militares bajo su control, uno de ellos en
Bolivia con la ejecución del Golpe de Estado de agosto de 1971, abriendo nuevamente un largo periodo de entreguismo
con las denominadas Leyes de Inversiones y de Hidrocarburos, las mismas que, durante el periodo de la Democracia
Controlada, también impulsada desde Washington, se afianzaron y profundizaron.
El proyecto neoliberal se implantó con el Decreto 21060 (29 de agosto de 1985) y una serie de medidas destinadas a
destruir y privatizar las empresas estatales, entregar las riquezas naturales a las transnacionales, levantar todas las medidas
de defensa de la economía interna y eliminar la estabilidad laboral. En esta perspectiva precisamente el gonismo, esa
modalidad-red ilegal de control económico y político de Bolivia, se convierte en la estrategia que se va a implementar
cuidadosamente para favorecer a la “Nueva Rosca” y a las transnacionales imperialistas. La resistencia popular de los
años noventa tuvo en CONDEPA su principal protagonista y a Andrés Soliz Rada a uno de los ideólogos del Movimiento
Patriótico enfrentando al gonismo.
La rebelión popular de octubre de 2003 que expulsó físicamente al presidente Gonzalo Sanchez de Lozada y a la
partidocracia, demandando nacionalización, industrialización y consumo interno de gas y el triunfo electoral de Evo
Morales y su ascenso presidencial, en enero de 2006, abrieron las puertas al proceso de nacionalizaciones y
recuperaciones estatales en Bolivia, teniendo a Andrés Soliz Rada como protagonista principal de la Nacionalización de
los Hidrocarburos (1 de mayo de 2006) en su condición de Ministro de Hidrocarburos y Energía. Esta medida afectó a las
poderosas transnacionales Petrobrás de Brasil, Total de Francia, Repsol de España y BG de Inglaterra. Más adelante el
gobierno de Evo Morales consiguió recuperar para el Estado la fundición de Vinto, las empresas ENTEL y ENDE, iniciar
la industrialización del gas, impulsar la explotación del litio en el Salar de Uyuni, la fundición de Karachipampa y, sin
mucho éxito, el proyecto siderúrgico del Mutún, organizar Boliviana de Aviación (BOA) ante la debacle de Lloyd Aéreo
Boliviano (LAB) y recuperar el rol central y protagonista del Estado Nacional en el desarrollo del país.
PROYECCIONES Y DESAFIOS DEFENDIENDO LA PATRIA
Gonzalo Sanchez de Lozada, expulsado de Bolivia en octubre de 2003, reinstaló sus negocios y redes económicas
internacionales, mineras y financieras, en Estados Unidos junto a sus viejos y nuevos socios, dirige Petromina LLC que,
además, financia seminarios dirigidos a jueces de ese país y otras actividades. En Bolivia sus empresas consiguieron pasar
formalmente de unas compañías a otras en las que, sin duda, sus intereses están presentes.
Sus vínculos, que tienen una larga historia familiar, económica y política, con la Fundación Rockefeller, el Council of
Americas y el Instituto de las Américas se han estrechado aún más y en ese medio, según su página de internet, “continúa
defendiendo la democracia y su retorno a Bolivia. Es Presidente no-ejecutivo de empresas con intereses mineros en el
hemisferio occidental, es miembro de asociaciones internacionales y organizaciones que defienden la paz, la democracia y
el desarrollo económico”.
Él y su grupo de seguidores considera que en Bolivia existe una subversión del narcosindicalismo contra la democracia y
podría convertirse en un nuevo Afganistán. En tanto la justicia boliviana ha solicitado a su similar estadounidense la
extradición de Sanchez de Lozada, infructuosamente. En el ámbito legal está pendiente, a pesar de los años, el Juicio de
Responsabilidades que iniciamos el 22 de julio de 1999, a nombre de CONDEPA, los parlamentarios Andrés Soliz Rada,
Pedro Rubin de Celis y Eduardo Paz Rada.
El gonismo, como sistema de articulación de intereses económicos de las oligarquías internas con las empresas
imperialistas y las entidades internacionales a su servicio, mantiene sus redes de acción. No otra cosa significan la activa
presencia del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, la poderosa actividad de trasnacionales mineras como
la Sumitomo de Japón en San Cristóbal y la Kores de Corea del Sur en Corocoro y otras o el millonario comercio de
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minerales, de las petroleras Repsol, Total y Petrobrás en el negocio de hidrocarburos, de la banca y las finanzas que, como
nunca, han conseguido millonarias ganancias y de los terratenientes soyeros y agroindustriales del oriente.
Es evidente que el gonismo se mueve en otro contexto político, económico y social y en condiciones subordinadas y de
arrinconamiento, pero está presente. El gobierno de Evo Morales ha dado grandes saltos, como indicamos antes, y ha
fortalecido el Estado Nacional y un Capitalismo de Estado que le permite mantener su dirección indígena, campesina y
popular y un amplio respaldo social e impulsar, junto con otros gobiernos nacionalistas de la región, una posición de
unidad e integración sudamericana, latinoamericana y caribeña.
En el programa de televisión “Aló Presidente”, transmitido desde Tiahuanacu en 2006, el presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chavez, conversó con Andrés Soliz en torno a la denominación de “Latinoamérica”,
“Hispanoamérica”, “Indoamérica” y otras identificaciones, coincidiendo en que la emergencia de los trabajadores del
campo y la ciudad, de los sectores medios y populares, de los profesionales y militares patriotas al iniciar el siglo XXI
estaba marcado por la impronta de una fuerza indígena y mestiza parecida a la que luchó en la Guerra de la Independencia
en las primeras décadas del siglo XIX.
A partir de los aportes y las posiciones de Andrés Soliz Rada es posible realizar un balance comparativo de sus tesis
centrales en relación al proceso histórico de Bolivia tomando en cuenta que la matriz fundamental planteada se encuentra
en la condición semicolonial de Bolivia, con la cuestión nacional irresuelta debido a la acción del imperialismo que pugna
por mantener las relaciones dominación y dependencia.
Son indudables los avances y cambios producidos en el país en los últimos doce años. El pueblo boliviano ha estado
movilizado y marcando una línea vigilante y participativo y el gobierno ha marcado la nueva tendencia de su relación con
Estados Unidos impulsando la recuperación de la dignidad nacional, la valorización cultural y social de los pueblos
indígena originario campesinos y sectores populares, la soberanía en las decisiones políticas y el acercamiento con
gobiernos y fuerzas políticas latinoamericanas y del Tercer Mundo que coinciden en la lucha por la liberación y la
independencia.
El Decreto de Nacionalización de los Hidrocarburos proyectado por Andrés Soilz y firmado por Evo Morales abrió el
camino a la recuperación de la renta petrolera y los excedentes económicos de la explotación del gas han sido
fundamentales para fortalecer el Estado Nacional; este proceso está avanzando con las inversiones de YPFB en la
petroquímica, el mejoramiento de refinerías, el tendido de ductos en el país y el importante incremento del consumo
interno de gas.
De manera similar en la minería se han recuperado reservas, Huanuni, COMIBOL y la Fundición de Vinto, entre otros,
pero al mismo tiempo corporaciones transnacionales están arrasando con importantes riquezas mineras pagando migajas
de impuestos y regalías. Un caso especial es el peligroso potenciamiento de las llamadas cooperativas mineras, empresas
que tienen la tendencia a incumplir normas ambientales y sociales y aprovechar ventajas de créditos, reservas y bajos
impuestos.
La relación de las Fuerzas Armadas con el Gobierno, en un contexto de afirmación de posiciones nacionalistas y
antiimperialistas, es otra de las tesis que Andrés Soliz Rada ha sostenido, tomando en cuenta la condición oscilante de los
militares, como parte de los sectores medios, y su importancia estratégica. El actual gobierno ha conseguido comprometer
a las Fuerzas Armadas en los proyectos de integración nacional, asumir una posición acorde a la política estatal y deshacer
sus compromisos con Estados Unidos.
Otros dos aspectos en los que ha habido avances son: el control de las ONGs, sobre todo aquellas vinculadas a las
políticas metropolitanas, que han estado funcionando sin ninguna fiscalización estatal y que Andrés Soliz Rada planteó
reiteradamente la necesidad de una Ley al respecto. De la misma manera su propuesta de Ley de Investigación de
Fortunas, como arma fundamental de lucha contra la corrupción, ha sido asumida por el gobierno a través de la Ley
Marcelo Quiroga Santa Cruz.
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En los últimos años, su prioridad intelectual y política ha sido la lucha por defender la existencia y unidad de la patria
frente a las intenciones oligárquicas de dividirla con el argumento de dar vigencia a las autonomías y a la posterior
aprobación de una Constitución que creó condiciones para fragmentar el país, bajo la línea de la autodeterminación de
treinta y seis naciones indígena originario campesinas auspiciadas por ONGs y Fundaciones financiadas desde las
metrópolis. Esta “autodeterminación de parcialidades” y la negación intransigente de la explotación de recursos naturales
de manera soberana, como estrategia imperialista, ha provocado muchos conflictos internos por el control de recursos,
territorios y actividades lícitas e ilícitas en distintos lugares del territorio boliviano por parte de distintos grupos y sectores.
Su tenaz defensa de la unidad nacional frente a los riesgos de la balcanización ha tenido sus resultados puesto que las
políticas y el discurso del gobierno de Evo Morales ha priorizado las tareas de la integración nacional y el fortalecimiento
del Estado Nacional.
La vigencia actual de sus planteamientos se concentra en la lucha antiimperialista que en países como Bolivia está
indisolublemente relacionada con cinco aspectos: la construcción y realización de un sólido Estado Nacional, la defensa
intransigente de la soberanía e independencia nacionales, la lucha por el uso endógeno de los recursos naturales, la unidad
e integración con todos los pueblos de América Latina y, sobretodo, la preservación de la existencia del propio país.
De ahí su pertinaz discurso defendiendo e impulsando la dignidad boliviana y la autoestima de la población, bajo la
trilogía que impulsó el “modelo endógeno de potenciamiento nacional”: autosuficiencia en alimentos, vestido y vivienda
con la revolución productiva; la revolución moral contra todas las formas de corrupción y enriquecimiento ilícito y la
participación popular como parte de la democracia participativa
De la misma manera, la importancia histórica de la insurrección de Octubre 2003 y el ascenso del gobierno de Evo
Morales lo llevó a asumir una posición de respaldo a este proceso, sin dejar de hacer críticas a las concesiones que se
hicieron a las petroleras transnacionales que habilitan tendencias conspirativas contra la unidad nacional. En un proceso
revolucionario como el boliviano se reconocen y apoyan los avances y transformaciones realizadas y se identifican los
retrocesos que permiten avanzar al capital transnacional.
Aquí adquiere importancia la tesis del nacionalismo defensivo de las semicolonias, expresado en las nacionalizaciones de
empresas imperialistas, frente al nacionalismo de las potencias capitalistas depredadoras. Es la relación nacionalismosocialismo de los procesos nacional-populares, en la prioridad de defender de existencia nacional para proyectar el avance
de la nación hacia horizontes del socialismo latinoamericano, con sus variantes comunitarias, del siglo XXI y del Vivir
Bien.
Los vínculos entre existencia nacional y Estado fuerte frente al imperialismo son vitales; Capitalismo de Estado, defensa
de los recursos naturales, cuestión nacional y unidad latinoamericana se entrelazan dialécticamente para construir una
posición política y una estrategia imprescindible para Bolivia en el conjunto de luchas y contradicciones que se
concentran en el eje de la liberación nacional que enfrenta a las fuerzas oligárquico-imperialistas contra las fuerzas
nacional-popular antiimperialistas.
El pensamiento de Andrés Soliz se ha convertido en una fuente necesario para el conocimiento de la realidad política y
para estudiar y explicar la historia de Bolivia de fines del siglo veinte y principios del veintiuno.
En síntesis corresponde afirmar que uno de los protagonistas de la derrota del neoliberalismo en Bolivia ha sido Andrés
Soliz Rada con sus ideas y sus posiciones patrióticas; asimismo sus propuestas y tesis acerca del camino hacia la
liberación nacional han sido o están siendo incorporadas en las políticas estatales, debilitando el modelo privatista-liberal
para impulsar uno estatalista-popular, en el contexto de la contradicción imperialismo-semicolonia. Impulsó de manera
incesante la realización de una revolución moral e intelectual en el país a partir de las denuncias realizadas y de la
integridad en su vida política y dio un golpe mortal al gonismo al derrotarlo ideológica, moral, teórica y políticamente.
LA POLITICA CON MAYUSCULAS
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Hacer un análisis del libro más reciente de Andrés Soliz “Las lides ideológicas de la Izquierda Nacional Boliviana: LA
LUZ EN EL TUNEL” no es solamente un acercamiento a los materiales publicados en distintos momentos de la historia
contemporánea sino un testimonio de reconocimiento, admiración y gratitud al maestro de la palabra y el escrito, a su
integridad moral y política, a su vocación al estudio, el análisis crítico y la investigación de los problemas centrales de
América Latina y Bolivia y a su consecuencia con sus principios y valores.
Con Andrés Soliz se reivindica la POLITICA, con mayúsculas, como servicio, como actividad humana integral e
imprescindible para soñar una patria libre, una sociedad justa de iguales y un pueblo soberano; su trayectoria es un
ejemplo vibrante para entender la convicción de su combate contra los poderes e intereses que impiden la existencia plena
de la nación boliviana indo-mestiza y del proyecto de la unidad latinoamericana en la Patria Grande, manejando la pluma
y la palabra como armas poderosas que consiguieron que se haga conciencia colectiva la lucha por los recursos naturales,
la nacionalización de los hidrocarburos, la expulsión de la partidocracia conservadora, el debilitamiento del
neoliberalismo y la defensa de la existencia de la Patria Boliviana.
Sus páginas permiten comprender los grandes procesos históricos de América Latina y Bolivia, los fundamentos,
principios y proyectos teóricos, políticos y prácticos de la Izquierda Nacional Boliviana; los debates y controversias en los
cuales ha evolucionado y se ha consolidado un pensamiento nacional-popular latinoamericano; la identificación precisa de
los enemigos del proyecto de liberación nacional y la trayectoria de su posicionamiento político en cada una de las
coyunturas importantes por la que atravesó el país y América Latina.
Varios momentos permiten evidenciar la dimensión y proyección de su lucha y consecuencia con sus ideas:
– En 1970 el semanario “Prensa” del Sindicato de Trabajadores de la Prensa de La Paz, bajo la Dirección de Andrés Soliz
Rada, denunció la ingerencia imperialista en Bolivia a traves de jefes militares que preparaban un golpe y defendió la
segunda nacionalización del petróleo en Bolivia impulsada por Marcelo Quiroga Santa Cruz, en base a la Tesis
Antiimperialista aprobada en el Congreso de Trabajadores de la Prensa. Su antecedente inmediato fue su trabajo con
Sergio Almaraz y Adolfo Perelman en la Revista Clarín que luego dio origen a la formación del Grupo Revolucionario
Octubre (GRO).
– En el mismo año se produce su detención en el panóptico nacional de San Pedro por denunciar el golpe proimperialista
contra el proceso Ovando-Torres y luego su liberación por la acción de los periodistas que masivamente se declararon
presos junto a él. Su liberación terminó en el balcón del Palacio de Gobierno.
– En 1971 la defensa del gobierno de Juan José Torres la realiza coordinando la cadena informativa y alzando fusiles para
la resistencia al golpe militar-civil del coronel Hugo Banzer. En su posterior exilio en Argentina y México realizó
actividades políticas y periodísticas junto a Jorge Abelardo Ramos y Eduardo Galeano.
– En los años 1980-1985, después del exilio, fue elegido Secretario Ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la
Prensa de Bolivia y Vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas y trabajó de corresponsal en la
Agencia France Presse, junto al excelente periodista francés Albert Brun, difundiendo al mundo la situación de Bolivia, la
corrupción, el narcotráfico y los desmanes de la dictadura.
– En el periodo neoliberal, desde 1985, fue continua su lucha contra los gobiernos de Victor Paz Estensoro, Gonzalo
Sanchez de Lozada y Hugo Banzer Suarez que impusieron un modelo económico y político de destrucción de las
empresas estatales que priorizó con ventajas extremas la presencia de las transnacionales. Cabe la pena reiterar que a la
cabeza de Carlos Palenque y Remedios Loza, fue, en 1989, uno de los fundadores e ideólogo de Conciencia de Patria
(CONDEPA), movimiento patriótico que impulsó la resistencia popular al proyecto oligárquico-imperialista, levantando
el proyecto del Modelo Endógeno de Desarrollo Nacional. Publicó, durante el gobierno de Gonzalo Sanchez de Lozada,
“La fortuna del Presidente” que es un alegato documentado del tráfico de influencias y la corrupción del gonismo
neoliberal y del propio Sanchez del Lozada. En el Congreso Nacional, de 1989 a 2002, fue baluarte en la defensa de
Bolivia y de los recursos naturales.
9
– Entre 1999 y 2003, a veces de manera casi solitaria, desarrolló una persistente campaña por la defensa de la nación, del
Estado-Nacional y de las riquezas mineras y petroleras. Finalmente consiguió posicionar en la agenda nacional y en la
conciencia y lucha del pueblo boliviano los asuntos de la recuperación de los recursos naturales, de la nacionalización de
los hidrocarburos y su industrialización. La agenda de Octubre del 2003, impuesta con la insurrección popular que
expulsó a Sanchez de Lozada y a la partidocracia tradicional de Bolivia, se convirtió en la fuerza motriz del nuevo proceso
político boliviano.
– Como Ministro de Energía e Hidrocarburos impulsó y ejecutó la tercera nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia
con el Presidente Evo Morales Ayma, el 1 de mayo de 2006, la misma que contó con la acción militar de toma de los
campos petrolíferos que se encontraban en manos de las transnacionales. Ese día, junto al Presidente, desde los balcones
del palacio de Gobierno se informó sobre el alcance de la medida. Su defensa del proyecto y estrategia de nacionalización
del petróleo en el Congreso Nacional, ante una interpelación de los representantes conservadores neoliberales, marcó un
hito en la defensa nacional, junto a la realización de Auditorías a las transnacionales PETROBRAS de Brasil, REPSOL de
España, TOTAL de Francia y BG de Inglaterra.
– En el enfrentamiento entre el gobierno boliviano y las transnacionales petroleras, Petrobrás y el gobierno brasileño de
Lula Da Silva, Andrés Soliz Rada tuvo un choque de posiciones con los entonces Ministro de Energía, Silas Rondeau, y
Canciller brasileño, Celso Amorín, respecto al acto soberano de la nacionalización, situación que semanas después,
cuando como Ministro aprobó la recuperación de recursos económicos de las refinerías que controlaba Petrobrás y no
recibió apoyo del gobierno de Evo Morales, lo llevó a renunciar al cargo.
– En los últimos años, ha sido su prioridad intelectual y política la lucha por defender la existencia y unidad de la patria
frente a las intenciones oligárquicas de dividirla o federalizarla con el argumento de dar vigencia a las autonomías y a la
posterior aprobación de una constitución que crea condiciones para fragmentar el país, bajo la consigna de la
autodeterminación de presuntas treinta y seis naciones indígena originario campesinas auspiciadas por algunas ONGs y
Fundaciones financiadas desde las metrópolis. Esta “autodeterminación”, como estrategia imperialista, ha provocado
muchos conflictos internos por el control de recursos, territorios y actividades lícitas e ilícitas en distintos lugares del
territorio boliviano por parte de distintos grupos y sectores.
Su consecuencia con la defensa nacional- popular antiimperialista y con el proyecto de Liberación Nacional, Unidad de la
Patria Grande y Socialismo Latinoamericano está presente en toda su trayectoria y se manifiesta claramente en los
trabajos que contiene “La luz en el túnel”.
HISTORIA Y REALIDAD DE LA LUCHA ANTIIMPERIALISTA
La reflexión metódica y cuidadosa, el estudio permanente de la historia y la realidad actual, la pasión profunda y el
compromiso con Bolivia, América Latina y el Tercer Mundo y la altura y calidad de sus escritos son las características
centrales de la obra de Andrés Soliz Rada. En “La luz en el túnel” se presenta una selección de sus principales trabajos
que tienen una sólida columna vertebral teórica y una consecuencia y coherencia a lo largo de cincuenta años de difusión
de su pensamiento y de su práctica, que marcan la integridad humana y política del autor.
La lucha antiimperialista en países como Bolivia está indisolublemente relacionada con cinco aspectos: la construcción y
realización de un sólido Estado Nacional, la defensa intransigente de la soberanía e independencia nacionales, la lucha por
el uso endógeno de los recursos naturales, la unidad e integración con todos los pueblos de América Latina y, sobretodo,
la preservación de la existencia del propio país.
Las amenazas internas y externas que se han presentado y presentan a Bolivia han sido identificadas con claridad por él,
de ahí la coherencia de su análisis. Su rechazo a estas amenazas se expresa en su crítica tanto a las oligarquías locales del
oriente que impulsan el federalismo, como a las ONGs y el gobierno que apoyan una pretendida autodeterminación de los
pueblos indígenas. En ambos casos el resultado sería la disgregación nacional. También está presente su rechazo a la
intervención foránea del imperialismo a través de las grandes corporaciones transnacionales, los organismos
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internacionales bajo el control de Estados Unidos y los medios de comunicación que generan procesos de alienación y
pérdida de identidad nacional.
De ahí su discurso defendiendo e impulsando la dignidad boliviana y la autoestima de la población, bajo la perspectiva de
construir una patria con capacidad de generar sus propias riquezas para conseguir la soberanía alimentaria, la
industrialización de sus recursos naturales y un desarrollo autónomo e integrado en América Latina y el Caribe,
levantando la bandera de la Patria Grande como Estado Continental capaz de enfrentar los retos del futuro.
Su experiencia, estudio, reflexión, crítica y debate realizados durante este periodo se presentan en el libro de manera
ordenada y dinámica, mostrando las bases del pensamiento de la Izquierda Nacional Boliviana en el marco de las luchas
del pueblo boliviano por conquistar su independencia nacional y la liberación de los colonialismos interno y externo.
En ese sentido la dialéctica de la liberación planteada en su obra, sobre la base de la contradicción fundamental entre la
nación oprimida y el imperialismo, se presenta en términos de los principios del antiimperialismo, la conexión entre
nacionalismo y socialismo en América Latina y la construcción de un bloque social revolucionario expresado en el
movimiento patriótico, es decir la acción concertada de las clases y fracciones de clase, pueblos indígenas y otros sectores
sociales afectados directamente por la dominación imperial en cada momento de la vida nacional, la perspectiva
estratégica de la unidad de la Patria Grande como exigencia de las acciones políticas y la necesidad de la construcción y
reconstrucción permanente del instrumento político-ideológico del movimiento patriótico.
En esta perspectiva, el carácter específico de la historia de los pueblos de América Latina y el Caribe determinado por la
dominación del capitalismo, en su fase primero colonial y luego imperialista, define su condición semicolonial que
estructura un orden fundado en la lógica de la división internacional del trabajo, la dependencia, la relación centroperiferia del sistema mundo, y la acumulación internacional del capital que polariza las fuerzas sociales nacionales e
internacionales.
La crítica radical al eurocentrismo es una de las vetas más importantes de las potencialidades del pensamiento de la
Izquierda Nacional Boliviana, puesto que la misma toca el aspecto estratégico del control del pensamiento, las ideas y las
conciencias, de ahí que la colonización pedagógica, junto a los otros aspectos de la explotación y opresión semicolonial,
se convierte en un instrumento que Andrés va desmontando pausadamente para proponer inmediatamente las alternativas
que surgen de la sistematización de las luchas nacionales y populares en Bolivia y América Latina y la valoración de los
pensadores más comprometidos con la Patria Grande y la Patria Boliviana. Ahí están Montenegro, Almaráz, Ugarte,
Soler, Vasconcelos, Martí, Haya de la Torre, Methol y Ramos.
En este contexto incorpora el estudio y análisis de los trabajos de Marx, los que presentan dilemas en torno a la situación
colonial y la autodeterminación, que corresponden a distintos momentos de sus preocupaciones, y que serán la base para
la discusión de un problema clave de la teoría marxista y revolucionaria: la cuestión nacional y colonial. Esta cuestión va
a guiar el debate de más de un siglo y que la Izquierda Nacional Latinoamericana va a reflexionar lúcidamente analizando
la historia y las formaciones sociales nacionales y regionales.
Por otra parte, el eurocentrismo marca el carácter de la dependencia y la dominación imperialista con la opresión a los
pueblos, la explotación de las materias primas, el impedimento a cualquier iniciativa de industrialización y desarrollo
independientes y la imposición de modelos económicos, políticos y militares destinados a la reproducción de las
relaciones desiguales fundadas en la división internacional del trabajo y la acumulación del capital.
APORTES CENTRALES AL MOVIMIENTO PATRIOTICO
En esa perspectiva Las lides ideológicas de la Izquierda Nacional Boliviana es la síntesis del proceso de cincuenta años de
estudio, reflexión, debate, combate ideológico y lucha política en el dinámico contexto de la historia boliviana, plena de
avatares y cambios, fundados en su tradición rebelde. De ahí que el texto “La caracterización de Bolivia y la contradicción
fundamental” y el trabajo “El papel del POR en el colgamiento de Villarroel”, fueron realizados en la década de los
sesenta y setenta, en tanto los otros corresponden a los últimos diez años.
11
“La caracterización…” tiene una importancia nodal porque marca las pautas del horizonte teórico de la Izquierda Nacional
y permite identificar la contradicción fundamental Semicolonia-Imperialismo que ordena el conjunto de la estructura
social, política y económica del país, más aún permite ubicar las posturas teóricas e ideológicas de la izquierda tradicional
y de las oligarquías y burguesías intermediarias locales.
Soliz abre el análisis de un tema sensible como es el de la democracia, tomando en cuenta la estrategia norteamericana de
propiciar, al fracaso de la Doctrina de la Seguridad Nacional, la Democracia Controlada o tutelada por el poder
hegemónico mundial utilizando como guardianes al FMI, el BM y otros organismos internacionales.
También ha permitido, después del posicionamiento de apoyo crítico del Grupo Revolucionario Octubre (GRO) Izquierda
Nacional a los procesos Ovando-Torres, definir las características del neoliberalismo democrático planteando y
construyendo el germen del Movimiento Patriótico a través de CONDEPA y enfrentando radicalmente al gonismo, el
mismo que consiguió inclusive el respaldo de sectores políticos e intelectuales de la izquierda tradicional.
De la misma manera la valoración de la insurrección de Octubre 2003 y el ascenso del gobierno de Evo Morales permitió
asumir una posición de respaldo pleno a este proceso, hasta el momento en que comienzan las negociaciones con las
petroleras transnacionales y se desarrolla un intento político que habilitaba las tendencias conspirativas contra la unidad
nacional. En una experiencia histórica como la presente se reconocen y apoyan los avances y transformaciones realizadas
y se critican los retrocesos y acuerdos con las posiciones conservadoras.
Sus trabajos y reflexiones permiten, asimismo, advertir la irradiación de las ideas de Andrés en la construcción de la
conciencia nacional en los más importantes sectores sociales, a pesar de haber comenzado como una voz solitaria en un
contexto dominante y hegemónico de la democracia neoliberal, que culminó con la guerra del gas del 2003. De la misma
manera, permite vislumbrar los gérmenes de integración de América Latina, la crisis y pérdida de iniciativas del
imperialismo norteamericano en nuestro continente y el crecimiento del ideal nacional latinoamericano con la formación
de UNASUR y CELAC, el avance del MERCOSUR y la defensa de Malvinas Argentinas.
La correspondencia entre los postulados teóricos, el compromiso con los principios y la actuación y práctica políticas
evidencia la coherencia e integridad de Andrés en su vida pública, reconocida además por su perseverancia, convicción y
discernimiento en cada coyuntura. Un momento importante en su trayectoria se produce precisamente con la tercera
nacionalización de los hidrocarburos, después de veinte años de su insistente denuncia al entreguismo neoliberal,
ubicándose, de esta manera, entre los hombres que marcaron la historia de la defensa del petróleo en Bolivia como Abel
Iturralde, Dionisio Foianini, Sergio Almaráz, Marcelo Quiroga Santa Cruz y Enrique Mariaca.
NACIONALISMO DEFENSIVO EN LAS SEMICOLONIAS
Los fundamentos para responder a los desafíos de Bolivia y América Latina tienen una doble perspectiva, por una parte la
profundización de las reflexiones y aportes de Adolfo Perelman, Sergio Almaráz y René Zavaleta Mercado y, por otra los
aportes estratégicos de Manuel Ugarte, Jorge Abelardo Ramos y León Trotski.
La importancia del nacionalismo defensivo de las semicolonias, expresado en las nacionalizaciones de empresas
imperialistas frente al nacionalismo de las potencias capitalistas depredadoras; en la dialéctica de la relación
nacionalismo-socialismo; en la prioridad de defender de existencia nacional para luego proyectar el alcance de la nación
hacia horizontes latinoamericanos corresponden a esta orientación del análisis del proceso boliviano y latinoamericano.
Los debates al respecto, tanto con representantes de posiciones conservadoras y liberales, como con representantes de la
izquierda tradicional (stalinistas, trotskystas, maoistas y socialdemócratas), han encontrado siempre la calidad polémica de
Andrés Soliz, tanto en los ámbitos universitarios, periodísticos, parlamentarios y políticos, nacional e internacionalmente,
desde la década de los sesenta hasta el presente. Esto se articula con su práctica política como misión de compromiso con
la Patria.
Por otra parte el antiimperialismo de la Izquierda Nacional Boliviana está siempre situado temporal y espacialmente, es
decir está contextualizado en la historia y respaldado en información, datos, documentos y actuaciones. Esto se refleja en
12
los aportes de Andrés, desde la perspectiva integradora de los libertadores, el rescate de Moreno, las Malvinas para la
Argentina, las nacionalizaciones, el indigenismo eurocéntrico, los esclavos de Europa y la controversia con Chile.
El marco de referencia se encuentra en los grandes debates marxistas de la cuestión nacional y colonial, en los cuales los
clásicos (Marx, Lenin, Trotski) han marcado líneas importantes y en América Latina se han profundizado y ubicado en su
contexto (Ugarte, Ramos, Haya de la Torre, Mariátegui), al igual que en Bolivia (Montenegro, Almaráz, Zavaleta, Soliz).
Esta herencia teórica y metodológica está presente en sus aportes más importantes.
Sus tesis representan, figurativamente, el horizonte de liberación nacional e independencia plena de la patria de toda
forma de subyugación y dependencia, en el marco de la unidad latinoamericana, superando las condiciones de miseria,
discriminación, exclusión y explotación que sufre la mayoría de la población de nuestro país e impulsando la realización
plena de los bolivianos y bolivianas en un marco de igualdad y libertad.
Sin embargo, como él plantea, los riesgos de quebrar la unidad territorial y social del país se acrecientan porque la nueva
constitución en su apartado de territorios y autodeterminaciones parciales, abre caminos para la ruptura de la
intersubjetividad nacional, genera expectativas peligrosas y provoca conflictos que no se pueden controlar. Se trata de una
experiencia que podría sobrepasar a sus impulsores internos y se convierte en un instrumento del imperialismo para sus
fines de control de Bolivia y de la región sudamericana.
Los vínculos entre existencia nacional, Estado fuerte frente al imperialismo, Capitalismo de Estado, defensa de los
recursos naturales, cuestión nacional y unidad latinoamericana se entrelazan férreamente para construir una posición
política y una estrategia imprescindible para Bolivia en el conjunto de luchas y contradicciones que se concentran en el eje
de la liberación nacional, que enfrenta a las fuerzas oligárquico-imperialistas contra las fuerzas nacional-popular
antiimperialistas.
Para profundizar la lectura, estudio e interpretación de la historia de Bolivia y América Latina se torna imprescindible y
central el trabajo de Andrés Soliz Rada, quien ha escudriñado las raíces de la lucha anticolonial y antiimperialista junto a
los hitos de la defensa de la unidad e integración latinoamericana en las prácticas políticas y en la reflexión intelectual en
los dos últimos siglos.
El doble dilema está planteado. El interno en Bolivia está entre existir digna y soberanamente o dividirse y dar opción al
imperialismo rompiendo con la patria boliviana indomestiza y, al respecto, Andrés Soliz aporta con ideas fundamentales
para vislumbrar un futuro de liberación para Bolivia. En tanto que el dilema latinoamericano entre la unidad e integración
frente a la dependencia y el dominio imperialista presenta el gran desafío del siglo XXI, planteado por el general Juan
Domingo Perón y reproducido por el comandante Hugo Chavez, “el siglo XXI nos encontrará unidos o dominados”.
Unidos, libres y emancipados construyendo el socialismo latinoamericano es la bandera de la lucha revolucionaria del
presente en América Latina y el Caribe.
Los movimientos nacional-populares y los gobiernos nacionalistas y antiimperialistas surgidos en América Latina y el
Caribe en los años que van del siglo XXI han abierto la gran esperanza de recorrer los pasos de lo que fue la gran gesta de
la emancipación impulsada en el siglo XIX por los guerrilleros de la independencia y por los ejércitos libertadores de
Simón Bolivar, José de San Martín, José Artigas, Bernardo de OHiggins y Francisco Morazán y de renovar el
pensamiento nacionalista y antiimperialista del revisionismo histórico recuperando a los grandes pensadores de la
generación del 900 como José Martí, Manuel Ugarte, José Vasconcelos, Rufino Blanco Fombona, entre otros. Es la hora
de la unidad continental hacia la construcción de un socialismo latinoamericano y caribeño, en un momento de grandes
definiciones geopolíticas y estratégicas en nuestro mundo.
BIBLIOGRAFIA
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Wallerstein, Immanuel 2012. EL CAPITALISMO HISTORICO Siglo XXI. Buenos Aires Argentina
Zavaleta Mercado, Rene 1986 LO NACIONAL POPULAR EN BOLIVIA Siglo XXI. México
14
LIBROS, REVISTAS Y VIDEOS
Muy querido Robinson:
En la cátedra a la que le pusieron mi nombre habrá la semana que entra una actividad interesante con
colombianos destacados. Ojalá me ayudaras a difundir esto. El conjunto se puede ver en la siguiente
liga: http://bit.ly/2bsQ930
Pero ahora te mando lo específico de los colombianos.
Mil gracias por tu solidaridad y apoyo.
Jorge Alonso
[Documental] "Valentín. La otra Transición"
Documental producido por la CGT que analiza el asesinato del joven cenetista
Valentín González, ocurrido en Valencia en junio de 1979, y el contexto político
y social en el que ocurre desde un posicionamiento crítico y libertario.
El documental aborda uno de los muchos capítulos trágicos y silenciados en la
historia del movimiento obrero en los años de la Transición. El 25 de junio de
1979 fue asesinado a manos de la Policía, en el transcurso de una huelga
pacífica y legal de los trabajadores de carga y descarga del Mercado de
Abastos de Valencia, el joven cenetista de 20 años Valentín González Ramírez.
El hecho conmocionó a toda la población valenciana y supuso la mayor huelga
general que se conoce en la comarca.
http://www.youtube.com/watch?v=DMeiGW2eD5E
Estrategias y practicas cualitativas de investigación social
https://drive.google.com/file/d/0B4jJ0uOYaZdsTmhwZE96bjhicEE/view?usp=dr
ivesdk
Dueños de la opinión pública impuesta-mapahttp://www.apertura.com/negocios/Quien-es-dueno-de-que-medio-en-laArgentina-201609050005.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterApertura&utm_cam
paign=Apertura.com&utm_content=3&#
Estimado Investigador(a):
15
Junto al cordial saludo, informamos que se encuentra abierta la Convocatoria
INVEDUC 2017 para presentar trabajos al X Congreso Internacional y XVI
Nacional de Investigadores en Educación, INVEDUC. En esta ocasión, se
realizará el 12 y 13 de enero del año 2017, en la Universidad de Los
Lagos, Campus Osorno, ubicado en Avenida Fuchslocher 1305, Osorno,
Chile.
En el siguiente enlace http://inveduc.ulagos.cl/ usted encontrará toda la
información necesaria para participar, de igual forma, adjuntamos
la convocatoria y afiche oficial.
Atte.,
COMISIÓN ORGANIZADORA
Francisco J. Núñez R.
Coordinador General INVEDUC
Universidad de Los Lagos, Osorno, Chile
Historia de ayer que invitan a la acción.-Revistashttp://americalee.cedinci.org/portfolio-items/controversia/
Marx, Oh Marx, ¿por qué me abandonaste? Un texto de
Bernard Maris
http://www.politika.cl/wp-content/uploads/2015/08/karl-oh-karl.pdf
América Latina y el Caribe en la Crisis Económica
Mundial. Orlando Caputo y Graciela Galarce
http://www.rebelion.org/docs/216338.pdf
Ejecuciones Extrajudiciales en Colombia en 2015:
Continuidad y encubrimiento
http://es.youscribe.com/catalogue/tous/actualidad-y-debate-desociedad/activismo/ejecuciones-extrajudiciales-en-colombia-en-2015continuidad-y-2757678
Descarga buenos libros GRATIS y de forma legal
http://diarioecologia.com/descarga-buenos-libros-gratis-y-de-formalegal/?doing_wp_cron=1473095689.5566329956054687500000
16
La militarización de la Seguridad Pública en México
1994-1998
José Alfredo Zavaleta Betancourt
https://es.scribd.com/document/323181656/La-Militarizacion-de-LaSeguridad-Publica-en-Mexico
Estimadas amigas, estimados amigos: volvemos a
encontrarnos con las Novedades Nº 511 del sitio
Biodiversidad en América Latina y el Caribe
(http://www.biodiversidadla.org)
El gran tablero mundial roto: Brzezinski renuncia al
imperio
http://www.sinpermiso.info/printpdf/textos/el-gran-tablero-mundial-roto-brzezinski-renunciaal-imperio-0
Disponible para descargar el nº 5 del Periódico
Anarquista "Asturies"
https://asturies.noblogs.org/files/2016/07/asturies5.pdf
Artículos sobre América Latina
http://www.alainet.org/
Interesantes artículos que actualizan a la revista
Marxismo Crítico.https://marxismocritico.com/
La mujer en las imágenes
http://reflexionesmarginales.com/3.0/modelos-a-imitar-la-mujer-en-las-imagenes/
Revista Topia./ Discriminación y racismo
17
Todos los Artículos de reciente edición:
https://www.topia.com.ar/revista/discriminacion-yracismo?utm_source=Bolet%C3%ADn+Top%C3%ADa&utm_campaign=7dac6838a6nuevo_libro_las_subjetividades_patriarcales&utm_medium=email&utm_term=0_bf055
be65c-7dac6838a6-36203465&goal=0_bf055be65c-7dac6838a636203465&mc_cid=7dac6838a6&mc_eid=b66003a21e
Viento sur.-
http://vientosur.info/
Solo en la web
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¿Queda algún lugar digno para los intelectuales
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intelectuales como grupo de manera concluyente, definir su mayor o menor
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su (...) Leer más
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Comú y de Podem Catalunya de ir a la manifestación del 11 de septiembre.
Y algunos incluso, parece, que la presencia de Ada Colau en la marcha les
molesta. Curiosa la (...) Leer más
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candidato el próximo 25-S. En 2011, la Audiencia Nacional (AN) condenó,
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Brasil
Vuelta a la confrontación abierta
4 de septiembre de 2016. Gabriel Brito
Después de una larga agonÃa, ha llegado el final del gobierno de Dilma
Roussef, cesada definitivamente tras la votación del proceso de impeachment
en el senado brasileño por una amplÃa mayorÃa de 61 votos contra 20 a
favor de la destitución. Después (...) Leer más
Libros del mes
El socialismo romántico en el Río de la Plata
1837-1852
Horacio Tarcus
FCE; Buenos Aires, agosto de 2016.
384 páginas, 463 pesos.
Un fantasma recorrió el mundo en la primera mitad del siglo XIX: el fantasma del romanticismo y, junto con él, las primeras
versiones del socialismo, que por esos años rimaban con sansimonismo. Argentina no fue ajena a esa corriente de
pensamiento. Y de qué manera esas ideas supuestamente “fuera de lugar” llegaron desde Francia y se aclimataron en una
nación en formación, en el contexto del fracaso del proyecto rivadaviano y un presente marcado por el régimen rosista, y
encarnaron en la llamada Generación del 37, es el tema del libro del historiador Horacio Tarcus.
El trabajo da cuenta del llamado “giro material” de la historia intelectual que, sin dejar de lado el análisis de las ideas, pone el
foco en los dispositivos (libros, folletos, editoriales, conferencias, viajes, mitines, discursos, etc.) que permiten su circulación
y recepción. En efecto, la primera parte del libro es un productivo capítulo sobre la recepción que puede leerse con provecho
como un programa de historia intelectual. Como en otros de sus trabajos, Tarcus busca quitarle al socialismo llamado
“utópico” la carga negativa que implicó contraponerlo a una versión “científica” (marxista) que lo habría condenado al baúl
de los trastos viejos. El libro busca reponer el espesor del “socialismo romántico” en una etapa de la vida de figuras como
Esteban Echeverría, Juan B. Alberdi, Domingo. F. Sarmiento o José María Gutiérrez.
Posteriormente, cuando la Revolución del 48 europeo dio nueva vida a las ideas democráticas, la mayoría de estos personajes
se desmarcarían de los “ultrademócratas franceses” y su convicción de que la expansión de la “razón” entre el pueblo era
condición para la propia expansión de la democracia los llevaría por caminos más convencionalmente liberales. No obstante,
“es un riesgo que experiencias latinoamericanas de republicanismo social y democracia igualitaria queden sofocadas en la
historiografía como un capítulo del liberalismo latinoamericano”.
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El socialismo romántico analiza obras clásicas como El dogma socialista de Echeverría y periódicos como La Moda, El Zonda
y El Iniciador. Y, al mismo tiempo, se trata de una historia que traspasa fronteras, hacia Montevideo y Santiago de Chile, sin
olvidar espacios de provincia como San Juan. El capítulo “Del lado de allá. El socialismo romántico en la nueva Troya”
resulta particularmente interesante en términos de reconstrucción de debates y reposición de figuras menos recordadas o
directamente olvidadas como Marcelino Pareja, un personaje con múltiples facetas, o el exiliado francés Tandonnet. Pero
además, el análisis de una Montevideo que acogió a Garibaldi, donde los exiliados argentinos contribuyeron a transformar el
campo del pensamiento, y en la que en las páginas de El Nacional podían discutirse qué programas de filosofía debían
enseñarse, echa renovada luz sobre la propia realidad argentina.
Un segundo tomo titulado Los exiliados románticos. Socialistas y masones en la formación de la Argentina moderna (18531880) completará este cuadro que incluye dilemas político-teóricos que el socialismo posterior vivirá como reactualizados y
acuciantes problemas.
Pablo Stefanoni
Genealogía del victimismo
Pedro Cerruti
UNQ; Bernal, noviembre de 2015.
432 páginas, 320 pesos.
¿Cómo logra erigirse la inseguridad en uno de los problemas públicos que más preocupan a la ciudadanía? ¿Cuál ha sido el
rol de los medios de comunicación en esa construcción regulada por una lógica punitiva, donde el dolor producido por un
delito se vuelve en sustancia ética? Estos son tan sólo algunos de los ejes de este vasto trabajo de Pedro Cerruti, cuyo objetivo
es analizar los discursos y las prácticas que tras la dictadura se han articulado en torno a las ideas de seguridad y justicia, y
sobre los cuales operó una forma de subjetivación que el autor denomina “victimismo”. Desde el caso Sivak hasta Cromañón,
Soledad, Cabezas, Blumberg y las Madres del Dolor, Cerruti va rastreando un pasado entendido, no como sepulcro o postal
inmóvil, sino como huella que marca un acontecer del presente. Y es aquí donde radica uno de los mayores valores de este
trabajo. Desandar las tramas discursivas en torno a la violencia de la Argentina reciente nos permite reflexionar, por ejemplo,
sobre las formas a partir de las cuales la justicia termina renaciendo como valor apolítico y los medios como apéndice
enunciativo de su moral abstracta, en una cultura que pendula del duelo y la memoria a la vigilia y el castigo, escribiendo “un
martirologio que insiste inútilmente en intentar expiar, enmendar, aprovechar o directamente borrar la memoria de los
muertos sin enterrar que se encuentra en su génesis”.
Carolina Keve
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Las guerras digitales
Charles Arthur
Océano; México, octubre de 2015.
288 páginas, 325 pesos.
En 1998, Bill Gates confesó a un periodista que temía que “alguien en una cochera invente algo totalmente nuevo”. Para
entonces, los garajes de Silicon Valley comenzaban a ser míticos, y ese temor de Gates no tardó en encarnarse en la cochera
de Larry Page y Serguéi Brin, donde nació el buscador que daría fama mundial –y todo un imperio– a Google a partir de
1998. Produjo hasta un nuevo verbo: “googlear”.
Después de un cuarto de siglo escribiendo sobre el mundo de la tecnología, en este libro Charles Arthur relata algunos
episodios fundamentales en la descarnada guerra por controlar el mundo de las nuevas tecnologías: Internet, la música, los
teléfonos inteligentes, las tabletas. Fueron guerras comerciales que muchas veces terminaron en los tribunales, como cuando
Nokia acusó a Apple de infringir su propiedad intelectual con el iPhone.
¿Quién ganó y quién perdió? Por el momento, parecen haberse repartido el pastel: Windows mantiene sus ingresos por las
licencias de software y patentes; Apple, sus ganancias por venta de hardware; Google controla el mercado de búsqueda en la
Red y ha convertido la recolección de datos de los usuarios y la publicidad asociada a su buscador en su principal fuente de
ingresos. “Los guardianes de los puentes de peaje de Internet cobran de maneras diferentes. Pero todos lo hacen, y en ese
sentido son idénticos”, concluye Arthur.
Nazaret Castro
Zona de obras
Leila Guerriero
Anagrama; Barcelona, noviembre de 2015.
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200 páginas, 225 pesos.
Además de ser una gran cronista, Leila Guerriero tiene la virtud de reflexionar sobre su oficio y la generosidad de compartir
esas reflexiones. Zona de obras reúne conferencias, columnas y ensayos que responden a los interrogantes de para qué, por
qué y cómo se escribe en el terreno del periodismo narrativo.
En varios de los textos de la compilación la autora expone las premisas fundamentales de su método de trabajo: saber mirar,
volverse invisible y ponerse al servicio de la historia. Pero como ella misma lo advierte, esta forma de trabajo no es un
recetario de reglas fijas sino un punteo a partir de sus propias experiencias; cada persona debe encontrar el método que le
siente mejor.
El libro propone un recorrido por varios niveles: aporta las claves para la escritura de una buena crónica; señala una serie de
lecturas imprescindibles para cualquier interesado en el género, y presenta algunas de las principales discusiones que lo
atraviesan. Este último punto aborda desde los motivos por los cuales a la crónica latinoamericana le cuesta contar historias
que no sean catástrofes o tragedias, hasta los dilemas en torno a cómo narrar la miseria sin pietismo y la riqueza sin condena
moral.
Leila Guerriero confiesa: canibalizando al buen periodismo fue cómo inventó su voz y su manera. Aquí va, pues, su aporte
para que los demás podamos seguir alimentándonos.
Luciana Garbarino
Escritura no-creativa
Kenneth Goldsmith
Caja Negra; Buenos Aires, octubre de 2015.
336 páginas, 250 pesos.
La escritura no-creativa –el arte de manejar la información y presentarla como escritura– es un puente que conecta las
innovaciones humanas de la literatura del siglo XX con la robopoética tecnológica del siglo XXI. Al parecer, la mayoría de la
escritura hoy en día continúa como si Internet jamás se hubiera inventado. El mundo literario todavía se escandaliza por
episodios de fraude, plagio y engaño que causarían risa en los ámbitos del arte, la música, la informática o la ciencia.
Contrariamente a lo que sucede en el mundo del arte desde el impresionismo, la literatura ha mantenido lo mainstream y la
vanguardia como dos ejes que raramente se encuentran.
Es evidente que nuestro atesorado ideal de la creatividad está siendo atacado y erosionado por los archivos compartidos, la
cultura mediática, el sampleo generalizado y la copia digital. En ese mundo digital, el lenguaje se ha convertido en un espacio
rebajado y transitorio, un mero material para ser acumulado, trasladado, transformado, moldeado y desechado con
facilidad.
Goldsmith concluye que la cultura digital ha forzado un choque inesperado que obliga a replantear los conceptos de autoría,
originalidad y modos de forjar sentido ya que la globalización y la digitalización han convertido todo lenguaje en lenguaje
provisional debido a que a partir de la fragmentación digital cualquier noción de autenticidad unificada y coherente ha
quedado atrás, transformando a la escritura no-creativa en una literatura posidentitaria.
Julián Chappa
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El país del cine
Nicolás Prividera
Los Ríos; Villa Allende, noviembre de 2014.
400 páginas, 390 pesos.
Realizador de documentales y teórico del cine, Nicolás Prividera ha encarado una ambiciosa observación y análisis del nuevo
cine argentino y de sus realizadores, sus contemporáneos. Y la ejecuta bajo la consigna de que todo cine es político, no por la
intencionalidad del autor, sino por la mirada que tiene sobre el mundo. Pero su libro no se limita a nuestra época, sino que
confronta el más nuevo cine con el cine precedente, para lo cual establece una suerte de relación familiar entre los unos y los
otros: los jóvenes con sus tíos o padres ausentes. Construye así una trama tejida con el hilo de la política, en la cual los
antiguos se reflejan en los actuales, o funcionan como sus fuentes o maestros.
Polémico, taxativo, nunca condescendiente, Prividera se interna en las profundas intenciones de cada film, en lo que subyace
en éste. Es como si el autor quisiera abrir un debate para cada film, para cada concepto. Muy estricto y exigente, es casi
siempre implacable en sus juicios sobre el nuevo cine argentino subjetivista, al cual critica su minimalismo y desconexión con
la realidad histórica. El libro reúne escritos publicados previamente, que despertaron violentas reacciones en su oportunidad.
También polemiza con quienes criticaron sus propias películas, M y Tierra de los padres. Resulta un fuerte impacto ver sus
trabajos reunidos en este libro discutible e importante para el cine argentino.
Josefina Sartora
Las revistas montoneras
Cómo la organización construyó
su identidad a través de sus publicaciones
Daniela Slipak
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Siglo XXI; Buenos Aires, septiembre de 2014.
272 páginas, 242 pesos.
El propósito de este libro es el análisis de la construcción de la identidad montonera a partir del estudio de diferentes
publicaciones político partidarias, desde Cristianismo y Revolución, fundada en septiembre de 1966 por Juan García Elorrio,
hasta Evita Montonera, aparecida en diciembre de 1974 y que circuló en la clandestinidad. Entre ambos extremos, Daniela
Slipak también revisa experiencias más masivas, como El Descamisado, y posiciones críticas a Montoneros, como Puro
Pueblo. Se trata de un recorrido desde la prehistoria de la organización político militar peronista más importante (que
apareció a la luz pública en 1970 con el secuestro y asesinato de Pedro Aramburu) hasta su derrota a manos de la dictadura
cívico–militar a partir de 1976.
Es, entonces, un material muy disímil pero que adquiere unidad a partir de la pregunta por la identidad política y la voluntad
de someter a crítica ciertas miradas sobre “los setenta”, sobre todo aquella que enfatiza en una “desviación militarista”.
Slipak se concentra en el análisis de “algunas dimensiones centrales a las identidades políticas”, como “la institución de
orígenes y la invención de una tradición, la narración prospectiva, el enfrentamiento con alteridades, la representación de un
ámbito común y la enunciación de la norma interna”. Propone, antes que hablar de “desvíos”, pensar en los condicionantes
que algunas claves simbólicas señalarían como presentes en una “gramática bélica” presente en Montoneros desde su
surgimiento, con énfasis en los discursos que incidieron en su “conformación identitaria”.
Restringido al campo de la historia cultural y el análisis del discurso, el libro de Slipak es un aporte valioso, sobre todo
porque también desmenuza disidencias que muestran la dificultad de generalizaciones sobre un proceso vertiginoso y
cambiante. Cuando sale de ese terreno el argumento corre el riesgo de favorecer visiones deterministas, como aquellas que
llevarían a pensar que las prácticas violentas y cerradas siempre estuvieron allí, sin prestar atención a las diferentes
coyunturas que motivaron posicionamientos y decisiones de los actores.
Federico Lorenz
La noche de los bastones largos
Sergio Morero
Eudeba; Buenos Aires,
julio de 2016.
96 páginas, 160 pesos.
En 1966, el periodista Sergio Morero era cronista de universitarias en el semanario Primera Plana, testigo directo de la
“época de oro” de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la efervescencia del movimiento estudiantil, con su creciente
presencia en las calles en favor de las luchas populares y contra las Fuerzas Armadas.
Tras el golpe de Estado de Onganía, la UBA fue una de las pocas instituciones que manifestaron su repudio. Un mes después,
Morero cubrió la reunión del Consejo Superior que rechazó el Decreto 16.912 de la dictadura que intervenía las
Universidades. Y la noche del 29 de julio, se convirtió en testigo del brutal desalojo de la Facultad de Ciencias Exactas, que
compararía con la noche de los cristales rotos y cuchillos largos del nazismo, creando un lema trágico de la memoria
argentina: “La noche de los bastones largos”. En este libro narra los hechos y les da voz a los principales protagonistas de un
acontecimiento que interrumpió un período de excelencia académica y desarrollo científico.
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Dinámicas locales y sistema internacional
Martín Obaya, Luciana Gil, Mariana Luna Pont (comp.)
Eduntref; Sáenz Peña, abril de 2016.
296 páginas, 250 pesos.
A través de análisis históricos y empíricos, los distintos artículos que componen este libro analizan “la dimensión externa”, es
decir la relación con el sistema internacional, de distintos procesos que apuntaron a la modernización de las estructuras
políticas, económicas y sociales de los países latinoamericanos, haciendo foco en muchos casos en el ámbito del Mercosur.
Así, por ejemplo, se desmiente el aporte de las empresas transnacionales como agentes modernizadores.
Slim
Historia del hombre más rico del mundo
Diego Enrique Osorno
Debate; Buenos Aires,
junio de 2016.
376 páginas, 299 pesos.
Tras una larga investigación, que incluyó varias horas de entrevista con el propio Slim, Diego Enrique Osorno, ofrece un
retrato del primer hombre nacido en el Tercer Mundo que alcanzó la cima de Forbes como el más rico del mundo. Así, con la
historia reciente de México, la ola neoliberal y la dinámica de la lucha de clases como marco, narra la vida de uno de los
mayores representantes del capitalismo, sus orígenes, su crecimiento, sus relaciones ocultas, sus pasiones y contradicciones.
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Fuga
Qué pasa por La Tribu
Anónimo
Tinta Limón; Buenos Aires, noviembre de 2015.
72 páginas, 220 pesos.
Libro-disco del colectivo de comunicación y cultura alternativa La Tribu surgido en 1989. Con el objetivo de fijar, registrar y
acumular experiencias que en la radio se vuelven tan urgentes como fugaces, el libro reproduce citas de quienes pasaron por
la casona del barrio de Almagro de Buenos Aires (Manu Chao, Osvaldo Bayer, Nora Cortiñas, Félix Díaz, Christian Ferrer...) y
glosa los términos de su construcción alternativa.
Cocaína
Massimo Carlotto, Gianrico Carofiglio,
Giancarlo De Cataldo
Malpaso; Barcelona, marzo de 2015.
176 páginas, 349 pesos.
Tres atrapantes breves relatos policiales de nuevas y potentes voces de la literatura italiana. Escritores, pero también
magistrados y políticos, que conocen como pocos los vericuetos judiciales y el submundo del narcotráfico y describen el
influjo de la cocaína en todos los ámbitos de la sociedad, desde sus ramificaciones mafioso-financieras en la economía global
hasta su uso terapéutico por parte de trabajadores precarios.
(IN)JUSTICIA FISCAL Y GÉNERO: ¿QUIÉN SALE
PERDIENDO?
Almudena Díaz
http://www.unitedexplanations.org/2016/09/07/injusticia-fiscal-y-generoquien-sale29
perdiendo/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Fee
d%3A+unitedexplanations+%28United+Explanations%29
Universidad Simón Bolívar
(Cúcuta, Colombia)
Revista Questiones de Ruptura (es una nueva revista que
edita esta Universidad)
Estimados colegas y amigos. Me han encargado de armar un número especial
sobre el posconflicto colombiano, anexo convocatoria, creo que ustedes son las
personas idóneas para cargar la pluma con reflexiones atinadas. Saldrá para
enero-febrero 2017, los textos debemos tenerlos para el 5 de diciembre.
Espero contar con ustedes, confío en que sus tiempos no sean muros de
contención para evitar una tarea conjunta.
Atentamente
Robinson Salazar P.
INVITACION A PUBLICAR
En un número especial sobre "El pos conflicto en
Colombia: Nuevos escenarios y desafíos"
Las características editoriales de las secciones de la
revista son las siguientes:
I) Presentación a/c Robinson
II) Artículos: 7 artículos: mínimo 15 pp. pero se pueden extender hasta
20pp.
III) Notas y debates: 2 artículos. de 10pp
IV) Reseñas bibliográficas (Scriptorium): 3 ó 5 de 3pp.
Sería muy deseable tener el material para la fecha (5 de Diciembre)
Normas de presentación de artículos.
Las normas de Presentación de los artículos son muy básicas (cualquier
adaptación la hacemos acá) al estilo Harvard:
Citas en el interior del texto:
(Tamayo, 2010: 24-28). Se pueden hacer citas textuales en el artículo.
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Citas de artículos:
Apellido del autor, año, título del artículo (entre comillas), nombre de la Revista(
Cursivas), Volumen (Vol), Número
(n°), n° de página(s).
Ejemplo: Wellmer, A (1989). "Dialéctica de la modernidad y
postmodernidad", Debates, Vol. 12. n°2. pp.
Citas de libros:
Libros:
Ejemplo: Tamayo, JJ (2004). Fundamentalismo y diálogo entre religiones. Trotta,
Madrid.
Capítulo de Libro:
Ejemplo: Pannikar, R (2012). “El diálogo interreligioso”, in: Martínez, C (Ed)
(2012). Diálogos y Encuentro entre Religiones. Trotta, Madrid.
Derechos humanos y empresas transnacionales
Una discusión urgente
https://www.tni.org/es/art%C3%ADculo/derechos-humanos-y-empresastransnacionales
¿Asegurando el futuro de quién? El militarismo en una
época de crisis climática
https://www.tni.org/es/art%C3%ADculo/asegurando-el-futuro-de-quien-elmilitarismo-en-una-epoca-de-crisis-climatica
Gobiernos progresistas en América Latina, notas sobre el
fin de un ciclo
http://omal.info/spip.php?article8044
Autores invitados
Anotar su nombre y dirección electrónica y enviar a:
31
salazar.robinson @gmail.com
NOTICIAS CORTAS
Cuáles son los países más seguros e inseguros del mundo
Argentina ocupa el puesto 67 de un ránking de 163 naciones; EE.UU. es más
inseguro que Uganda, Gabón y Senegal
http://www.lanacion.com.ar/1935808-cuales-son-los-paises-mas-seguros-einseguros-del-mundo
Pronostican el fin del capitalismo © Flickr/ gaelx
FIRMAS 17:50 01.09.2016(actualizada a las 17:56 01.09.2016) URL corto
Patricia Lee Wynne 23123242 En la cumbre del G20 en China, el 4 y 5 de
septiembre, los líderes mundiales hablarán de la salud de la economía mundial.
Analizarán si el crecimiento será mayor o menor en 2017, si aumentarán los
tipos de interés en EEUU, si China crecerá un punto más o menos. ¿Serán
conscientes de la declinación irreversible del sistema mundial que representan?
Más: https://mundo.sputniknews.com/firmas/20160901/1063185166/g20-capitalismo.html
Exguerrilleros sufren traumas similares a víctimas, dice
estudio
http://www.elheraldo.co/politica/exguerrilleros-sufren-traumas-similares-victimas-dice-estudio283394
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Infografía: Traumas asociados a la violencia en
excombatientes
http://www.elheraldo.co/infografias/infografia-traumas-asociados-la-violencia-en-excombatientes283392
Empresas que violan los derechos humanos en México
http://www.sinembargo.mx/08-09-2016/3089966
EEUU SIENTA LAS BASES PARA UN ESTADO POLICIAL MÉDICO
https://elrobotpescador.com/2016/09/06/eeuu-sienta-las-bases-para-unestado-policial-medico/
HIJO DE GENERAL CHINO DE ALTO NIVEL REVELA ASUNTOS
INQUIETANTES SOBRE CHINA
https://elrobotpescador.com/2016/09/07/hijo-de-general-chino-de-alto-nivelrevela-asuntos-inquietantes-sobre-china/
MUY EXTRAÑO: EL COCHE DE PUTIN SUFRE UN ACCIDENTE
MORTAL Y MUERE SU CHOFER PREFERIDO
https://elrobotpescador.com/2016/09/07/muy-extrano-el-coche-de-putinsufre-un-accidente-mortal-y-muere-su-chofer-preferido/
Un exmilitar de élite tayiko entrenado por EE.UU., nuevo
jefe militar del EI
http://www.lavanguardia.com/internacional/20160906/41129604715/gulmuro
d-jalimov-nuevo-jefe-militar-estadoislamico.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=twitter&utm_me
dium=social&utm_campaign=botones_sociales&utm_source=facebook&utm_m
edium=social
Rusia-China-Irán: Una alianza destinada a
romper hegemonías
"La cooperación entre actores tan importantes como China, Rusia e Irán, en áreas tan diversas como
al economía, política, energía y el campo militar pasa así de pesadilla a una realidad, una amenaza
directa a la hegemonía Occidental".
http://www.elciudadano.cl/2016/09/06/323177/rusia-china-iran-una-alianzadestinada-a-romper-hegemonias2016/
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Estimados Colegas y amigos les enviamos el Boletín de
Barómetro.
Atentamente Barómetro Internacional
En este boletín encontrará:
Sergio Rodríguez Gelfenstein: Brasil y Venezuela. Entendiendo el problema del poder La semana
política de América Latina estuvo signada por trascendentes eventos de carácter contradictorio. Por una parte,
el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia llegaron a un compromiso para
el cese definitivo del fuego, lo cual allana el camino para que los Acuerdos de La Habana puedan seguir
avanzando hacia su implementación. Así mismo, en Cuba, específicamente, la ciudad de Santa Clara, la
misma que recibió alborozada el 1° de enero de 1959 al Comandante Ernesto Che Guevara, ahora acogió el
primer vuelo comercial directo de Estados Unidos a la isla antillana. Pero los acontecimientos que coparon el
universo informativo fueron el fallido intento de la oposición venezolana de “toma de Caracas”, y sobre todo la
destitución ilegítima de la presidenta Dilma Rousseff por el senado brasileño. … Sigue leyendo copia y pega
el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/09/04/brasil-venezuela-entendiendo-problema-del-poder/
Por Nicolás Ramón Contreras Hernández: Colombia: retos de un plebiscito bajo fuego mediático Sólo un
milagro ciudadano en un país con una opinión pública tan manipulable por la propaganda mediática que
usurpa el rol periodístico, le permitirá a Colombia gozar de un blindaje legal, para ensayar los pasos hacia una
paz firme y duradera donde los guerreros de ambos bandos, hicieron su mejor esfuerzo por no levantarse de
la mesa, pese a las irresponsabilidades y fisuras en la unidad de mando del Estado Colombiano, que antes,
durante y después del acuerdo de paz firmado en La Habana, siguen amenazando este proceso de paz: El
caso del general que se metió en la boca del lobo, el paro armado de los urabeños que tuvo el apoyo por
omisión de las fuerzas militares que le ayudaron a tener trascendencia social, política y mediática, un factor
que debido a la concentración de los medios de información en manos de muchos emporios empresariales
vinculados al paramilitarismo como financistas, entrañarán un riesgo permanente sí acaso resulta favorable la
voluntad de las urnas. Hoy por lo menos se registra la captura de desmovilizados de las Farc que se dirigían a
una conferencia de paz en el Magdalena medio. … Sigue leyendo copia y pega el enlace….
http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/09/04/colombia-retos-plebiscito-fuego-mediatico/
Por Manuel Humberto Restrepo Domínguez: ¿Otro golpe de estado que asegura el fin de la justicia
social? Sin movimiento de tanques de guerra, sin disparos sobre las casas de gobierno, sin tropas alistando
fusiles, en La América Latina los golpes de estado han reaparecido como fórmula de recuperación de unos
poderes que provisionalmente les fueron ajenos por no más de dos décadas. La américa Latina que durante
cinco siglos ha padecido las humillaciones de elites propias y extranjeras en comunión de intereses que saben
producirse y reproducirse en medio de la desigualdad y el exterminio de sus opositores, ondean otra vez sus
banderas. Han recuperado un poder que parece conferido por la divina providencia para que reimpongan sus
rutas de negocios allí donde se estaban apenas instalando los ductos que podrían llevar a la igualdad, a la
justicia social y dar inicio a la vida de sociedades de derechos. Los poderes que regresan lo hacen contra
unas maneras de gobernar, que hablaban del buen vivir, de la vida buena, de la democracia participativa y de
oportunidades para todos, su delito haberse negado a seguir a ciegas el modo de acción mercantil y
guerrerista. Se completan tres países bajo golpe de estado: Honduras de Zelaya, Paraguay de Lugo y Brasil
de Rousseff y se suma Argentina donde no necesitaron dar el golpe porque los encargados de la tarea
avanzaron a una velocidad inesperada ante quienes se sobreponían en convalecencia a la dictadura. … Sigue
leyendo copia y pega el enlace….http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/09/04/golpe-estado-asegurafin-la-justicia-social/
Por Armando Álvarez Lugo La defensa del proceso revolucionario en Venezuela: Una tarea histórica En
las actuales circunstancias los sectores revolucionarios y patrióticos tenemos una tarea histórica. La dinámica
sociopolítica lo reclama. Exige transparencia y contundencia en el abordaje de los problemas que la
cotidianidad marca a las vivencias de la mayoría de la población venezolana. El discurso y la incontinencia
verbal, característico en los últimos tiempos, de buena parte de los actores políticos, tanto del gobierno como
de la oposición, debe ceder paso a la sensatez, al sentido común. En el terreno ideológico y político se
escenifican las batallas que definirán el devenir de los próximos años. La lucha entre dos concepciones y
modelos radicalmente distintos. Se confrontan la idea de la construcción de una sociedad socialista, y la
vuelta al pasado, la restauración neoliberal conservadora. Se confrontan dos modelos de sociedad. … Sigue
leyendo copia y pega el enlace…. http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/09/04/la-defensa-del-procesorevolucionario-venezuela-una-tarea-historica/
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Por Carolina Vásquez Araya Mirando para otro lado Más allá de la insensibilidad manifiesta, es un tema de
cultura. Enconcharse en la vida propia e inmediata parece ser un recurso cultural propio de sociedades
organizadas bajo un régimen de silencio. Desde la infancia se impide la libre expresión y desde ese punto de
partida, ya con la represión bien instalada como rasgo de educación y buena conducta, seguimos el camino
hacia una adultez cargada de hipocresías. Si a eso añadimos un patriarcado machista y extremo contra el
cual no hay modo de rebelarse sin parecer desquiciada y loca, tenemos una vida normada bajo pautas ajenas,
creadas con el fin de llevar la obediencia al sistema a fuerza de leyes y reglamentos aparentemente
indiscutibles. De hecho, así funcionan las Constituciones cuyo contenido, sin ser necesariamente malo para la
concordia ciudadana, tampoco representa una garantía de bienestar para las mayorías. … Sigue leyendo
copia y pega el enlace…. http://www.barometrointernacional.com.ve/2016/09/04/mirando-para-otro-lado/
Honduras: LA VERDADERA NOTICIA SON LAS
VÍCTIMAS (I)
http://elpulso.hn/la-verdadera-noticia-son-las-victimas-i/
LA VERDADERA NOTICIA SON LAS VÍCTIMAS (II)
http://elpulso.hn/la-verdadera-noticia-son-las-victimas-ii/
Obama advierte a China que no puede "ir por ahí
sacando músculo"
https://actualidad.rt.com/actualidad/218055-obama-advertir-chinaconsecuencias-musculos-mar
Coca-Cola, acusada de financiar el terrorismo en
Colombia
https://actualidad.rt.com/actualidad/218018-coca-cola-asesinato-sindicalistascolombia
MUERE UNA GUERRA CONTROLADA; RENACERÁ
EL CONFLICTO SOCIAL
https://aranandoelcieloyarandolatierra.blogspot.mx/2016/08/y-no-podia-serde-otra-manera.html#.V82D0k3hCUl
Peña le da explicaciones a Obama sobre su invitación a
Trump: dice que quería “moderar su posición”
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http://www.sinembargo.mx/05-09-2016/3088546
México: Un proyecto de ley propone revisar los 75
tratados con EE.UU. si Trump gana las elecciones
https://actualidad.rt.com/actualidad/218051-mexico-revocar-tratados-trumppresidente-eeuu
Trump pone bajo amenaza uno de los pocos motores bien
aceitados de México: el sector automotriz
http://www.sinembargo.mx/04-09-2016/3088283
Trump acusa a EPN de violar las reglas del encuentro, y
amenaza a México: “Veremos quién gana”
http://www.sinembargo.mx/06-09-2016/3088923
El promedio de los salarios en la industria
manufacturera de México es de 2.2 dólares la hora. En
Estados Unidos, de 20.3, es decir, un obrero de ese sector
del país vecino gana casi 10 veces más que uno mexicano.
En Francia es de 13.3.
http://www.jornada.unam.mx/2016/09/06/politica/013n1pol
78,109 ejecutados en 45 meses del sexenio. Edomex, el
número 1 en homicidios: Zeta
http://www.sinembargo.mx/04-09-2016/3087869
León Serment: La muerte inútil de un cineasta que
quería narrar el dolor que vive México
http://www.sinembargo.mx/04-09-2016/3087812
36
Argentina: Relaciones desiguales: El mercado, cadena de
comercio y el vejado productor
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-308791-2016-09-07.html
TU PONES LA ESCALERA YO QUITO LA
ALFOMBRA
"China, como siempre, con mucha clase": el sarcástico tuit
de EE.UU. que sumó tensión a un G-20 lleno de choques
diplomáticos
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-37273119
Bajas solo y basta
Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=FZE3QjxmHaA
Así fueron los reclamos e insultos
https://www.youtube.com/watch?v=xY_n47_Gi0M
Parte del protocolo
https://www.youtube.com/watch?v=ch6TAMaKths
El presidente de EEUU ha recibido una humillación sin
precedentes en China
https://elrobotpescador.com/2016/09/04/obama-es-humillado-en-china/
¿Política nacional en venta?: Hillary Clinton recibió
millones de dólares en polémicas donaciones
https://actualidad.rt.com/actualidad/218125-campa%C3%B1a-hillary-clintonsalpicada-donaciones-sospechosas
37
Miles de brasileños invaden las calles para exigir
elecciones generales anticipadas (FOTOS)
https://diario-octubre.com/?p=70934
Abe: No es normal que Rusia y Japón sigan sin un
tratado de paz
https://diario-octubre.com/?p=70532
¿Por qué EEUU ‘rodea’ a Rusia de laboratorios de
‘estudios’ biológicos?
https://diario-octubre.com/?p=70678
Rusia duda que las investigaciones biológicas de EE.UU.
sean pacíficas
https://diario-octubre.com/?p=70466
Putin: "Argentina es un socio económico muy relevante
para Rusia
https://actualidad.rt.com/actualidad/217987-putin-rusia-argentina-socio
Presidente de Filipinas: "Que Obama no me pregunte
sobre las matanzas o, hijo de p..., le insultaré"
https://actualidad.rt.com/actualidad/217994-presidente-filipinas-obamainsultar
Rusia y Arabia Saudita discuten congelar la producción
de petróleo
https://actualidad.rt.com/actualidad/217993-rusia-saudita-congelar-petroleoproduccion
38
Raúl Castro pide a Putin que Rusia suministre petróleo a
Cuba
El pedido nace después de los problemas existentes con los suministros de
petróleo procedentes de Venezuela.
https://actualidad.rt.com/actualidad/217986-castro-pedir-putin-suministrarpetroleo-cuba
Putin cuenta cómo debería ser el próximo líder de Rusia
https://actualidad.rt.com/actualidad/217971-putin-comentar-nuevo-liderrusia-entrevista
EN BUSCA DE CANDIDATOS PARA LA DUMA
Las primarias según Vladimir Putin
Por Clémentine Fauconnier*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/las-primarias-segun-vladimirputin/
Las biografías acerca de Vladimir Putin son innumerables, pero el sistema político ruso sigue siendo una incógnita. ¿Quién
sabe, por ejemplo, que el partido del Presidente organizó en mayo pasado elecciones primarias antes de las legislativas
previstas para el 18 de septiembre? Imitando a sus homólogos occidentales, Rusia Unida busca renovar su imagen y a la vez
evitar que la votación se transforme en una batalla campal.
os dirigentes de Rusia Unida se mostraron gratamente sorprendidos por la afluencia. El 22 de mayo pasado,
más de diez millones de ciudadanos (cerca del 10% de los votantes inscriptos) habrían participado en las
elecciones primarias de lo que normalmente se conoce como el “partido de Putin”. De este modo, los
candidatos a las legislativas del 18 de septiembre de este año se plegaron a este ejercicio nacido en Estados
Unidos. En las “viejas democracias” occidentales, muchos partidos ya adhirieron a esta práctica, pero nadie
esperaba encontrarse con la misma en un país generalmente asociado con el fraude electoral y con el asesinato
de opositores o de periodistas demasiado curiosos. ¿El éxito de las primarias estaría entonces marcando una
cierta democratización del partido, o incluso del sistema político ruso?
Rusia Unida fue creado el 1º de diciembre de 2001 para apoyar al Ejecutivo central frente a los dos focos de oposición que
habían representado, durante la década anterior, la Cámara Baja del Parlamento (la Duma) y los gobernadores de regiones.
Vladimir Putin lo afirmaba ya en su primer discurso ante la Asamblea Federal, en julio de 2000: “La indecisión del poder y la
debilidad del Estado reducen las reformas a la nada. El poder debe apoyarse en la ley y en una vertical ejecutiva única”. Y en
2003 Rusia Unida ya era el primer partido de la Duma, antes de quedarse con más de dos tercios de las bancas en las
legislativas de 2007, y más de la mitad en 2011. También es mayoritario en las regiones rusas en su conjunto. Su dominio en
todos los niveles asegura la completa lealtad del Poder Legislativo, mediante el control del reclutamiento de la mayoría de los
parlamentarios.
Su situación en el paisaje político no es por eso menos paradójica. En el sistema presidencialista de la Rusia postsoviética, el
Parlamento sólo posee un margen de maniobra limitado luego del golpe de Boris Yeltsin en octubre de 1993. En cuanto a los
miembros del gobierno, designados por el Primer Ministro, que a su vez es nombrado por el Presidente, provienen de la
administración o de las grandes empresas y por lo general no pertenecen a ningún partido. La relación entre Putin y el
partido creado para apoyarlo es tan fuerte como asimétrica, dado que nunca fue miembro del mismo –lo que no le impidió
ocupar su dirección en el momento de su paso al frente del gobierno, de 2008 a 2012, entre dos mandatos presidenciales–.
En su libro consagrado a la historia de esta formación, el politólogo y simpatizante de Rusia Unida Vitali Ivanov escribe: “Es
un partido creado a partir de la decisión de los dirigentes del Estado, que aplica su política, consolida a la elite (la elite leal),
centraliza y sincroniza el trabajo de las máquinas políticas central y regionales, difunde la ideología oficial y, de hecho,
prolonga el aparato del Estado”. Aclara: “Los periodistas y los politólogos tienen una tendencia a confundir las nociones de
partido del poder y partido dirigente [en referencia al Partido Comunista en la Unión Soviética], cuando la diferencia es
39
esencial. Un partido dirigente es un actor político autónomo (al menos parcialmente); el partido del poder es el instrumento
del poder establecido”.
Modernización limitada
A esta ausencia de influencia política se le agrega, para Rusia Unida, una debilidad organizacional. A veces calificado como
“partido virtual”, está poco anclado en la sociedad. Reivindica oficialmente dos millones de miembros (alrededor del 1,4% de
la población), pero estas cifras que harían morir de envidia a sus homólogos occidentales provienen en parte de las
adhesiones colectivas, mientras que la actividad militante es muy poco alentada. Desde mediados de la década del 2000, sus
dirigentes multiplicaron las iniciativas que apuntan a convertirlo en una verdadera organización partidaria. Aunque la clase
política sea propensa a reivindicar una vía de desarrollo específica, las referencias a los partidos occidentales constituyen un
elemento central de su modernización. En el plano doctrinal, el partido se define hoy como “conservador”. Inspirados en el
politólogo estadounidense teórico del “choque de civilizaciones” Samuel Huntington, sus representantes frecuentemente
hacen referencias a la posguerra. Subrayan el rol “estabilizador” que cumplieron en ese entonces partidos que dominaron el
paisaje político durante muchos años: la Unión Cristiana Demócrata (CDU) en Alemania, la Unión por la Nueva República
(UNR) y después Unión por la Defensa de la República (UDR) en Francia, el Partido Liberal Demócrata en Japón.
La instauración de una contienda electoral para la selección de los candidatos a las funciones electivas –
primarias, praïmeriz en ruso, en referencia a la pronunciación inglesa– constituye el segundo componente de este esfuerzo
de integración de las normas occidentales. Organizadas por primera vez en ocasión de las elecciones legislativas de 2007, las
primarias se volvieron obligatorias en 2009 para la designación de los candidatos del partido a la diputación, tanto en la
Duma como en las Asambleas Regionales. La oposición liberal reagrupada en la “Coalición Democrática” también organizó
sus propias internas el 29 de mayo de 2016, pero en completo desorden. En Francia, el ejemplo del Partido Socialista
muestra que la idea de las primarias fue impulsada inicialmente por jóvenes dirigentes que buscaban eludir a los militantes y,
a través de ellos, a los caciques del partido. Es todo lo contrario de Rusia Unida, donde esta propuesta fue incorporada al
programa por la dirección, de común acuerdo con las eminencias grises del Kremlin, para transmitir la imagen de una
organización moderna, abierta, capaz de renovarse.
El desarrollo de estas primarias, sin embargo, las distingue sensiblemente de los modelos extranjeros, ya que las listas finales
sólo tienen en cuenta los resultados de forma parcial. El reglamento adoptado en 2009 aclara que los votos “no constituyen
un proceso de designación de los candidatos”. En última instancia, la dirección de Rusia Unida puede agregar los suyos, no
incluir a los ganadores en la lista definitiva, o incluso revisar el orden de los vencedores. Así, el primer adjunto del jefe de la
administración presidencial Vyacheslav Volodin, el director Stanislav Govorujin, que dirigió la campaña de Putin en 2012, al
igual que la muy mediatizada fiscal de Crimea Natalia Poklonskaya y un puñado más fueron elegidos directamente por el
Primer Ministro y jefe del partido, Dimitri Medvedev.
De la misma manera, en los días que siguieron al voto del 22 de mayo, el comité de organización federal encargado de las
primarias excluyó de la lista de ganadores a unos diez candidatos por motivos a veces borrosos: “Algunos hechos
recientemente conocidos desacreditaron a uno de los candidatos en la región de Kaliningrado. Parece que otro en la región de
Ulianovsk tiene demandas ante la justicia. En Sverdlovsk, hubo quejas contra un candidato que habría abusado de su
posición oficial”, declaró el 27 de mayo, durante una reunión del comité de organización federal de las primarias, el secretario
del consejo general del partido, Sergei Neverov. Otros dos también fueron descartados unos días más tarde por “riesgos
relacionados con su reputación”.
Las elecciones legislativas de septiembre marcan el regreso a un sistema electoral mixto, en el que la mitad de los diputados
van a ser elegidos en relación con el proporcional integral de una lista nacional y la otra mitad por circunscripción en un
escrutinio uninominal. En dieciocho circunscripciones Rusia Unida no presentará candidatos, a pesar de las primarias.
Según el politólogo Igor Bunin el poder “libera lugares para los partidos hermanos, que son sus aliados” –alusión a esa franja
de la oposición que ocupa nichos ideológicos diferentes del espacio de Rusia Unida, pero que es leal a Putin a cambio de una
representación parlamentaria–.
Con el control de la dirección sobre el establecimiento final de las candidaturas del partido, la democratización que el voto
parecía anunciar se presenta como limitada. ¿Pero la promesa de renovación asociada con la idea de las primarias se
mantuvo en otros aspectos? Incluso sin un derecho a veto de los estados mayores, las primarias suelen reforzar a los
candidatos salientes, dado que el capital político tiende a preservarse. En 2011, la tasa de renovación de diputados salientes
de Rusia Unida superó el 50%, lo que paradójicamente acercó la Duma a las Asambleas Legislativas de las “viejas
democracias” occidentales, donde, en promedio, el 70% de los parlamentarios recuperan sus bancas en el mandato siguiente.
Ensayo general
Así y todo, las reglas del juego político cambiaron. Los diputados salientes fueron expuestos, si no a una competencia, al
menos a una mayor presión externa. Porque, a partir de este año, las primarias rusas fueron doblemente “abiertas”: todo
ciudadano podía no sólo votar, sino además presentar su candidatura. Alcanzaba con no pertenecer a ningún otro partido y
tener un legajo judicial virgen. Por lo tanto, los miembros de Rusia Unida enfrentaron a candidatos externos (43% de los
2.781 postulantes en 2016). La pertenencia al partido se vio por eso doblemente desvalorizada, al igual que la idea de un
canal partidario para reclutar y formar a los funcionarios.
En la edición 2016, el acento recayó en los debates. Para que su candidatura fuera validada, los candidatos a las primarias
tuvieron que participar en mesas redondas sobre temas definidos por las instancias centrales o regionales del partido: la
lucha contra la corrupción, la educación, la salud, etcétera. Por lo que podrían haber aparecido líneas de fractura
programáticas, sobre todo cuando desde mediados de la década del 2000 existen clubes de discusión que se supone
representan diversas tendencias ligadas al partido. A los liberales-conservadores por ejemplo les preocupan las presiones de
la administración sobre las empresas, cuando los sociales-conservadores insisten más en las cuestiones de sociedad y la
promoción de los valores conservadores (familia, religión, etc.). Sin embargo, la cuestión de la adhesión de los candidatos a
una u otra de estas corrientes ideológicas fue totalmente eludida. “Nosotros, los osos, no necesitamos alas”, afirmaba en
40
2005, en una sesión del consejo general del partido, Boris Gryzlov, entonces presidente de Rusia Unida –que tiene por
emblema un oso blanco–. En ese entonces rechazaba firmemente la idea de una organización de las corrientes en
plataformas políticas, con el pretexto de una debilitación del partido político.
Resultado: presenciar los debates en línea en la página de las primarias tiene un interés limitado. Alineados detrás de los
pupitres, frente a un público compuesto exclusivamente por sus respectivos grupos de seguidores, los candidatos disponen de
dos minutos para exponer su punto de vista antes de responder a las preguntas de la sala. El tono es bastante cortés; se
aplauden mutuamente. El marco estricto en el que se desarrollan las discusiones es poco propicio para las controversias: los
participantes no tienen el derecho de llamar a votar contra sus competidores, ni de hablar mal de ellos. El conjunto del
material de comunicación –afiches, volantes, clips– tiene que ser aprobado por los comités de organización regionales.
Es por lo tanto a título estrictamente individual que los candidatos se presentaron al escrutinio, que alcanzó dimensiones de
encuesta de popularidad a tamaño natural, dado que los electores pueden apoyar a varios candidatos. Las primarias
apuntaban menos a elegir entre los competidores que a testear los nombres capaces de atraer la mayor cantidad de votos,
ofreciéndole al mismo tiempo al partido la oportunidad de un ensayo general antes del escrutinio.
Sin embargo, para el politólogo Grigori Golosov, a pesar de la cultura unanimista del partido, “las primarias de Rusia Unida
están claramente en vías de adquirir las características de una verdadera competición política”. Los cuadros importantes de
la política rusa, cada vez menos justificados a no incorporarse, participan en el juego visiblemente. Poco ideológicas, las
confrontaciones fueron sobre todo personales. En San Petersburgo, por ejemplo, el diputado regional Vitaly Milonov,
conocido por haber sido el instigador de la ley que prohíbe “la propaganda para menores de las relaciones sexuales no
tradicionales [homosexuales]”, acusó al más discreto, pero no menos influyente, Yuri Shuvalov, ex jefe del servicio de prensa
de la Duma, de haber mandado jóvenes armados con pistolas en el momento del recuento de votos, y de haber distribuido de
manera gratuita productos alimenticios.
Los choques de tenores atrajeron a la prensa, que les dio más espacio a las quejas por irregularidades –426 sólo en la jornada
del 22 de mayo–. Las acusaciones de fraude electoral que la oposición lanzaba en las manifestaciones de 2011 contra el
partido del poder resuenan ahora entre los leales al Presidente, algo que ciertamente no habían anticipado los asesores en
comunicación del Kremlin. Por el momento, sin embargo, ningún participante –candidato o elector– le exigió a la dirección
del partido una mayor transparencia en las reglas de juego. Del mismo modo, nadie propuso aún que haya primarias que le
permitan a Rusia Unida elegir su candidato a las presidenciales de marzo de 2018.
* Profesora-ayudante en el Colegio Universitario Francés de Moscú, investigadora asociada al Centro de Estudios FrancoRusos de Moscú, doctora asociada al Centro de Estudios e Investigaciones Internacionales (CERI) con una tesis en Ciencias
Políticas sobre
Traducción: Aldo Giacometti
¿ELECCIONES LEGISLATIVAS SIN SORPRESAS?
La oposición liberal, dividida
Por Nina Bachkatov*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/la-oposicion-liberal-dividida/
Tras las manifestaciones de 2011, la oposición liberal demócrata rusa ha quedado presa de sus divisiones internas y sus
errores pasados y fracasó en su intento de formar una coalición que le garantice una representación en la Duma.
nte la proximidad de las elecciones legislativas del 18 de septiembre en Rusia, las lecciones del pasado
parecen no haber sido tenidas en cuenta. La oposición liberal demócrata, una vez más, fracasó en formar
una coalición susceptible de garantizarle una representación en la Duma, la Cámara Baja del Parlamento.
Mientras que las manifestaciones contra el fraude electoral en 2011 (1) habían renovado su energía, la
campaña de los últimos meses acentuó las peleas internas. En suma, los partidos que ponen al Estado de
Derecho y la libertad de empresa en un lugar destacado de sus programas presentarán cinco listas
separadas.
La flexibilización de las reglas que permiten participar en las elecciones –que fue concedida por el Ejecutivo después de
2011– efectivamente amplió la oferta política (21 partidos contra 7 en 2011), pero a costa de una dispersión de las fuerzas.
Salvo algunas excepciones, se observa muy poca renovación tanto en los líderes del campo liberal como en los otros partidos.
Los dos grandes partidos de oposición representados en el Parlamento, el Partido Comunista y el Partido Liberal
Democrático (nacionalista), tienen los mismos jefes desde 1993: Guennadi Ziuganov y Vladimir Zhirinovski.
Entre las formaciones demócratas liberales, el partido Iabloko, creado en 1993,
ofrece un raro ejemplo de longevidad. Fue fundado por Grigori Yavlinsky, el
41
creador del “programa de los 500 días” que prefiguraba la “terapia de shock”
aplicada por Yegor Gaidar, primer ministro y luego ministro de Economía entre
1991 y 1994, bajo la presidencia de Boris Yeltsin. Asociado a la debacle económica y
social de los años noventa (2), este partido declinó con rapidez (3). No obstante, su
viejo arraigo en el paisaje político, así como su estructuración regional, lógicamente
habrían podido imponerlo como un polo de adhesión. Claro que no con tanta
fragmentación del campo liberal, un problema ya antiguo. Los representantes del
ala más liberal de los gobiernos Yeltsin habían sido apartados de los puestos clave
durante la crisis de 1998: Gaidar; pero también Boris Nemtsov, ministro de Energía
de 1997 a 1998 asesinado en 2015; Sergey Kiriyenko, primer ministro de marzo a
agosto de 1998, o incluso Anatoli Chubais, artesano del programa de privatización
de la economía y en distintos puestos del gobierno entre 1992 y 1998. En 1999
formaron un segundo partido liberal, la Unión de las Fuerzas de Derecha (SPS),
disuelto en 2008. Después de ellos, responsables gubernamentales que ocupaban
cargos durante el primer mandato de Vladimir Putin como Mijail Kasianov, primer
ministro entre 2000 y 2004, o Vladimir Milov, ex ministro adjunto de Energía, se
unieron a las filas de la oposición. El campo liberal se convirtió entonces en un
enredo de movimientos políticos, de alianzas efímeras y de egos desmesurados.
Guerra de egos
Esta vieja guardia liberal fue eclipsada durante las manifestaciones de 2011 por
algunas caras nuevas, como Ilya Yashin (aliado un tiempo a Kasianov) o Aleksei
Navalny. Popular creador de un sitio de Internet, Rospil, consagrado a la denuncia
de la corrupción en los mercados públicos, este último califica a Rusia Unida, la
formación de Putin, de “partido de los estafadores y los ladrones”, una fórmula que
tuvo un gran consenso en la calle. Candidato a la alcaldía de Moscú en 2013,
consiguió un importante resultado, el 27% de los sufragios. Asociado al campo
liberal en virtud de su postura de opositor, no obstante fue expulsado de Iabloko en
2007 por sus posiciones nacionalistas y sus comentarios considerados racistas
sobre los habitantes del norte del Cáucaso. Sometido desde hace tres años a una
sucesión de incordios judiciales, Aleksei Navalny no puede ser candidato, pero su
Partido del Progreso lanzó una “Coalición democrática” para prolongar la dinámica
de las manifestaciones de 2011 con miras a las legislativas de este septiembre. Esta
coalición debía reunir a Opción Democrática de Milov, a una parte de Iabloko así
como a un puñado de otras formaciones alrededor de un programa que predicaba
un “desarrollo de tipo europeo” para Rusia. Navalny se había tomado el trabajo de
dejar en claro que “esto no es un partido liberal, sino una amplia unión
democrática donde pueden coexistir socialdemócratas, liberales y conservadores de
tipo europeo”. En vano: la concertación se convirtió en una batalla campal antes de
las primarias del 29 de mayo de 2016, que fueron un fiasco informático (véase
Fauconnier, pág. 24). Los métodos que apuntan a desacreditar al adversario, que
habían causado furor en los años noventa, resurgieron. Cuestionado por un video
difundido en la cadena pública NTV, que lo mostraba en la cama con una colega
mientras criticaba a sus colegas de la oposición, Kasianov se negó a abandonar la
cabeza de lista, contrariando la opinión de sus aliados. El 27 de abril, Navalny y
Milov anunciaban la disolución de la coalición tras otro debate estéril sobre el
reparto de las circunscripciones y la firma de un memorando común. Es probable
42
que algunos demócratas liberales sean elegidos gracias al retorno del escrutinio
uninominal por circunscripción para la mitad de las bancas. Pero no tienen muchas
posibilidades de alcanzar el umbral del 7% necesario a nivel nacional para obtener
las bancas repartidas en forma proporcional, y es probable que no sean lo
suficientemente numerosos como para constituir un bloque parlamentario.
Las querellas internas sólo explican en parte el fracaso de los liberales. Su
descrédito radica en gran medida en la negativa a reconocer sus errores de los años
noventa, que polarizaron a la sociedad entre una pequeña clase de vencedores –de
los que formaban parte– y una clase de perdedores –de los que no se preocuparon
mucho–. A lo sumo, como lo había expresado Nemtsov, lamentan haber arreglado
la elección presidencial de 1996. Por otra parte, desde que Iabloko perdió sus
últimos diputados en la Duma, en 2007, todos los partidos y movimientos liberales
se deslizaron a una oposición fuera de sistema (es decir, no parlamentaria), una
posición que ellos reivindican como una señal de libertad y de independencia, pero
que consagra su marginación. Porque esta postura ofende a una parte del
electorado, que rechaza toda oposición frontal al poder establecido. De creer en una
reciente encuesta (4), sólo el 52% de las personas interrogadas considera que Rusia
necesita una oposición, y sólo el 13% para “garantizar una alternancia del poder”.
Cerca de un tercio de los encuestados estima que la oposición es inútil porque “en
este período difícil debilita a la sociedad con disputas”. Por otra parte,
contrariamente a un amplio conjunto de la población, la mayoría de los líderes de
la oposición liberal demócrata desaprobaron la anexión de Crimea, o por lo menos
el método utilizado para lograrlo. Incluso, en una conferencia en el think tank Atlantic
Council, Kasianov se declaró favorable a las sanciones occidentales. En abril de
2015, su intervención ante el Congreso estadounidense para solicitar sanciones
contra ocho periodistas acusados de haber promovido el odio contra Nemtsov ya
había agravado su imagen de personaje desleal para con su país.
Un regalo envenenado
Más recientemente, los círculos de negocios constituyeron una nueva oferta política que vuelve a tender lazos con la idea en
boga durante los años noventa según la cual la liberalización de la economía, prioritaria, desemboca naturalmente en más
democracia. Desde 2008 se contaron por lo menos tres tentativas –rápidamente abortadas– de formar un partido que
representara los intereses de los industriales y los medios financieros (5). Entre ellas la de Mijail Projorov, un
multimillonario, dirigente de la corporación patronal, que había adquirido partes del gigante ruso Norilsk Nickel a comienzos
de los años noventa (6). Su antiguo partido, Causa Justa, no obtuvo ninguna banca en la Duma, pero en la presidencial de
2012 su nombre obtuvo el 7,7 % de los votos.
Esta formación había surgido como una tentativa de proponer un perfil de gestor que tranquilizara a los electores urbanos y
educados y, sobre todo en las regiones, de seducir a los dueños de las pequeñas y medianas empresas, proponiendo sobre
todo una semana de 60 horas de trabajo contra las 40 oficialmente en la actualidad. Desde el comienzo de su carrera política,
sin embargo, Projorov tuvo que defenderse de ser un testaferro. Así, al día siguiente de su candidatura el famoso periodista
Vladimir Pozner comenzaba su entrevista citándole un informe estadounidense que describía a Causa Justa como una
“oposición leal al Kremlin”, para luego presionarlo para que diga si “había sido elegido por Putin o por Medvedev”.
Tras haber perdido rápidamente el control de Causa Justa (convertida en Partido del Crecimiento), Projorov creó en 2012
Plataforma Ciudadana, cuya dirección se le volvió a escapar; cada una de esas formaciones presentará a sus candidatos en las
próximas elecciones. Las oficinas de su empresa, Onexim, fueron requisadas en abril de 2016. Se ignora si se trataba de una
advertencia después de la publicación por su grupo de prensa RBC de comentarios sobre los “Panamá Papers” que
implicaban al entorno presidencial, o de una nueva señal del gobierno a los rusos que practican la evasión fiscal.
La emergencia de partidos probusiness denota una inflexión en las reglas de juego que
Putin había impuesto a los hombres de negocios desde su llegada al poder, y que
fueron cumplidas con firmeza tras el arresto en 2003 del oligarca Mijail
Jodorkovsky (liberado en 2013). Con prohibición de acceso a la política, las grandes
fortunas rusas, a menudo mal adquiridas, a cambio de la clemencia del poder
43
debían contribuir a la “modernización” de la economía. Léase: enriquecerse, pero
sin perjudicar los intereses nacionales, incluso sirviéndolos, como lo ilustraron las
generosas contribuciones del sector privado a la construcción de las
infraestructuras de los Juegos Olímpicos de Sochi.
La emergencia de una nueva generación de empresarios, así como la crisis de 2008, llevó a Putin a redefinir los términos de
este contrato. En diciembre de 2014, en su discurso a la Asamblea Federal, el Presidente proponía “una relación entre la
comunidad de negocios y el Estado construida sobre la base de una causa común, una colaboración y un diálogo entre
iguales”. A cambio de la movilización de las elites económicas para la recuperación de la economía, prometía liberar a los
empresarios de la “supervisión abusiva” de los órganos de control administrativo y una amnistía total sobre los capitales
repatriados; en suma, medidas muy liberales, a las que vino a añadirse este verano el anuncio de nuevas privatizaciones en
los sectores del petróleo, de la extracción de diamantes o incluso del transporte aéreo.
En el fondo, esta derecha surgida de los círculos de negocios comparte las
posiciones del ala liberal del Ejecutivo, que el Presidente recientemente reforzó
para dar credibilidad a su programa económico ante los inversores extranjeros. El
director del Sberbank, German Gref, y sobre todo el ex ministro de Finanzas
Aleksei Kudrin –que se había unido a los manifestantes de 2011, al tiempo que
conservaba un contacto personal con el Presidente– volvieron al primer plano. El
segundo integró la omnipotente administración presidencial, antes de aventurarse
en el terreno de la política exterior, exhortando al Presidente a “disminuir las
tensiones geopolíticas para el bien de la economía rusa” porque, dice, Rusia “debe
integrarse a la cadena internacional para reducir la brecha tecnológica” (7).
Árbitro entre el ala liberal, a menudo pro-occidental, y un ala estatista más
preocupada por la grandeza del país, Putin se propuso recuperar sectores vitales,
particularmente de la energía, al tiempo que garantizaba un amplio espacio al
mercado en los otros campos. De este modo, el Ejecutivo, como los
partidos probusiness, impugna a la oposición liberal demócrata el monopolio del
liberalismo económico, dejándole la crítica del autoritarismo y de la
burocratización. Si las manifestaciones de 2011 mostraron que una parte de la
población aspiraba a una mayor apertura política, las recientes concesiones del
poder (retorno a la elección de los gobernadores, simplificación del procedimiento
para crear un partido, baja de la cantidad de patrocinios requeridos para ser
candidatos, apertura de las primarias de Rusia Unida a todos los ciudadanos, etc.),
son para la oposición liberal un regalo envenenado. Al dejar la calle por las urnas,
se muestra aun más dividida.
1. Véase Jean-Marie Chauvier, “‘Révolution blanche’, drapeaux rouges et forces de l’ombre”, La valise diplomatique, 22-12-11,
www.monde-diplomatique.fr
2. Françoise Daucé, “Iabloko ou la défaite du libéralisme politique en Russie”, Critique Internationale, N° 22, París, enero de
2004.
3. En 2003, el partido obtenía el 3,4% de los votos y 4 bancas de diputados sobre 450, contra respectivamente el 7,8% y 27 en
1993.
4. Encuesta del Centro Levada citada por Interfax, 13-3-16.
5. Kommersant Vlast, Moscú, 22-2-16.
6. Conocido en Francia luego de ser arrestado en su cabaña de Courchevel y después de una detención preventiva en el marco
de una instrucción por “proxenetismo agravado”. Luego de que la justicia lo interrogara como testigo con asistencia de un
abogado, no volvieron a molestarlo.
7. “Kudrin urges Putin to ease geopolitical tensions for economy”, The Moscow Times, 30-5-16.
* Politóloga, editora del sitio Inside Russia & Eurasia
Traducción: Víctor Goldstein
El regreso de la Guerra Fría
44
Por Michael Klare*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/el-regreso-de-la-guerra-fria/
Aunque los medios de comunicación del mundo concentran su atención en los atentados del terrorismo islamista, los altos
mandos militares de la OTAN evalúan una hipótesis de conflicto abierto con un “enemigo de envergadura” como Rusia o
China. Y no descartan recurrir a armamento nuclear.
ientras que la carrera por la Presidencia estadounidense está en su punto máximo y los responsables
europeos estudian las consecuencias del “Brexit”, los debates públicos sobre la seguridad se focalizan en
la lucha contra el terrorismo internacional. Pero, aunque este tema sature el espacio mediático y
político, tiene un papel relativamente secundario en los intercambios entre generales, almirantes y
ministros de Defensa. Ya que no son los conflictos de baja intensidad los que acaparan su atención, sino
lo que ellos llaman las “guerras abiertas”: conflictos mayores contra potencias nucleares como Rusia y
China. Los estrategas occidentales prevén nuevamente un choque de ese tipo, como en medio de la
Guerra Fría.
Esta evolución, desatendida por los medios de comunicación, genera graves consecuencias, comenzando por el aumento de
las tensiones en las relaciones entre Rusia y Occidente, dado que cada parte observa a la otra esperando un enfrentamiento. Y
lo que es más inquietante: gran cantidad de dirigentes políticos no sólo estiman que es probable una guerra, sino que ésta
podría estallar en cualquier momento –una percepción que, en la historia, precipitó las respuestas militares en casos en los
que podría haber intervenido una solución diplomática–.
Este humor belicoso general se transparenta en los informes y comentarios de los altos cuadros militares occidentales, en las
reuniones y conferencias diversas en las que participan. “Durante muchos años, tanto en Bruselas como en Washington,
Rusia dejó de ser una prioridad en los programas de defensa. Pero ya no será así en el futuro”, se lee en un informe que
resume los puntos de vista que se intercambiaron durante un seminario organizado en 2015 por el Instituto de Estudios
Estratégicos Nacionales de Estados Unidos (Institute for National Strategic Studies, INSS). También se lee que, tras las
acciones rusas en Crimea y en el este de Ucrania, muchos expertos “pueden prever, de ahora en más, una degradación que
desemboque en una guerra […]. Esta es la razón por la que estiman que hay que volver a centrar las preocupaciones en la
eventualidad de una confrontación con Moscú”.
Paranoia armamentista
El conflicto previsto se daría más bien en el frente oriental de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que
engloba a Polonia y los países bálticos, con armas convencionales de alta tecnología. Pero podría extenderse a Escandinavia y
los países que rodean al Mar Negro y provocar la utilización de armamento nuclear. Por esto, los estrategas estadounidenses
y europeos recomiendan un refuerzo de las capacidades en todas esas regiones y esperan establecer el crédito de la opción
nuclear de la OTAN. Un artículo reciente de la revista de la OTAN recomienda, por ejemplo, incrementar el número de
aviones con capacidad nuclear en los ejercicios de la Organización a fin de disuadir a Moscú de cualquier ataque en el frente
oriental, haciéndole entrever la posibilidad de una respuesta nuclear.
Hace poco tiempo, este tipo de escenario sólo hubiera interesado a las academias militares y los grupos de reflexión
estratégica. Ya no es más así. Prueba de ello son el nuevo presupuesto de defensa estadounidense, las decisiones tomadas
durante la cumbre de la OTAN de los días 8 y 9 de julio de 2016 y el anuncio que hizo Londres, el 18 de julio, de su intención
de modernizar el programa de misiles nucleares Trident.
El ministro de Defensa estadounidense, Ash-ton Carter, reconoce que el nuevo presupuesto militar de su país “marca un
cambio de orientación fundamental”. Mientras que, estos últimos años, Estados Unidos les daba la prioridad a las
“operaciones antiinsurgentes a gran escala”, ahora debe prepararse para una “vuelta de la rivalidad entre grandes potencias”,
sin descartar la posibilidad de un conflicto abierto con un “enemigo de envergadura” como Rusia o China. Carter ve a esos
dos países como sus “principales rivales”, ya que poseen armas bastante sofisticadas como para neutralizar algunas de las
ventajas estadounidenses. Y continúa: “Tenemos que tener –y mostrar que tenemos– la capacidad de causar pérdidas
sustanciales a un agresor bien equipado, para disuadirlo de lanzar maniobras provocadoras o hacer que se arrepienta si
llegara a hacerlo”.
Un objetivo como este exige un refuerzo de la capacidad estadounidense para combatir una hipotética embestida rusa sobre
las posiciones de la OTAN en Europa del Este. En el marco de la European Reassurance Initiative (“Iniciativa para
tranquilizar a Europa”), el Pentágono prevé para 2017 un paquete de 3.400 millones de dólares destinado al despliegue de
una brigada blindada suplementaria en Europa, así como al “pre-posicionamiento” de los equipamientos para una brigada
similar más. A largo plazo, también sería necesario el aumento de los gastos en armas convencionales de alta tecnología para
vencer a un “enemigo de envergadura”: sofisticados aviones de combate, buques de superficie y submarinos. Y para coronar
todo esto, Carter desea “invertir en la modernización de la disuasión nuclear”.
Otra reminiscencia de la Guerra Fría: el comunicado emitido por los jefes de Estado y de Gobierno al término de la última
cumbre de la OTAN, en julio, en Varsovia. Cuando el “Brexit” todavía estaba muy fresco, este texto parece preocuparse
solamente por Moscú: “Las recientes actividades de Rusia disminuyeron la estabilidad y la seguridad, aumentaron la
imprevisibilidad y modificaron el ambiente de seguridad”.Por consiguiente, la OTAN dice estar “abierta al diálogo”,al mismo
tiempo que reafirma la suspensión de “toda cooperación civil y militar práctica” y el endurecimiento de su “postura de
disuasión y defensa, incluida una presencia avanzada en el flanco oriental de la Alianza”.
El despliegue de cuatro batallones en Polonia y en los países bálticos es tanto más destacable cuanto que se tratará de la
primera presencia semi permanente de fuerzas multinacionales de la OTAN en el territorio antes controlado por la Unión
Soviética. Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Alemania se encargarán de dirigirla en forma rotativa. Así, la
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proximidad de las tropas favorece el riesgo de desbocamiento, dado que una escaramuza con fuerzas rusas puede
desencadenar una guerra a gran escala, tal vez con un componente nuclear.
Apenas diez días después de la cumbre atlántica, Theresa May, nueva primera ministra británica, obtuvo el aval de su
Parlamento para la preservación y el desarrollo del programa de misiles nucleares Trident. Afirmando que “la amenaza
nuclear no desapareció, sino que, al contrario, se acentuó”, May propuso un plan de 41.000 millones de libras esterlinas
(47.000 millones de euros) destinado al mantenimiento y la modernización de la flota nacional de submarinos lanzamisiles
atómicos.
Potencias temibles
Para justificar la preparación de un conflicto mayor contra un “enemigo de envergadura”, los analistas estadounidenses y
europeos suelen invocar la agresión rusa en Ucrania y el expansionismo de Pekín en el Mar de China Meridional. Las
maniobras occidentales serían, pues, sólo un mal necesario, una simple reacción a las provocaciones del otro bando. Pero la
explicación no es ni suficiente ni convincente. En realidad, los cuadros de los ejércitos temen cada vez más que las ventajas
estratégicas de Occidente se debiliten en razón de las transformaciones mundiales, precisamente cuando otros Estados están
ganando en poderío militar y geopolítico. En esta nueva era de “rivalidad entre grandes potencias”, para retomar los términos
de Carter, la fuerza de choque estadounidense parece menos temible que antes, mientras que las capacidades de las potencias
rivales no dejan de aumentar.
Así, cuando se trata de las maniobras de Moscú en Crimea y en el este de Ucrania, los analistas occidentales invocan la
ilegalidad de la intervención rusa. Pero su verdadera inquietud responde más bien a que ésta demostró la eficacia de la
inversión militar realizada por Vladimir Putin. Los observadores atlánticos miraban con desprecio los recursos rusos
desplegados en las guerras de Chechenia (1999-2000) y Georgia (2008); en cambio, las fuerzas activas en Crimea y Siria
están bien equipadas y son competentes. El informe del INSS citado más arriba señala, además, que “Rusia dio pasos de
gigante en el desarrollo de su capacidad para utilizar su fuerza de una manera eficaz”.
De la misma manera, al transformar los arrecifes y atolones del Mar de China Meridional en islotes susceptibles de albergar
instalaciones importantes, Pekín provocó la sorpresa y la inquietud de Estados Unidos, que durante mucho tiempo había
considerado a esa zona como un “lago estadounidense”. Los occidentales quedaron impactados por la potencia creciente del
ejército chino. Ciertamente, Washington sigue gozando de una superioridad naval y aérea en la región, pero la audacia de las
maniobras chinas sugiere que Pekín se convirtió en un rival no despreciable. De esta manera, los estrategas no ven otra
opción que preservar una vasta superioridad a fin de impedir que futuros competidores potenciales perjudiquen los intereses
estadounidenses. De allí las insistentes amenazas de conflicto mayor, que justifican gastos suplementarios en el armamento
hiper sofisticado que exige un “enemigo de envergadura”.
De los 583.000 millones de dólares del presupuesto de defensa que Carter presentó en febrero, 71.400 millones (63.000
millones de euros) irán a la investigación y desarrollo de estas armas –a título comparativo, la totalidad del presupuesto
militar francés alcanza los 32.000 millones de euros en 2016–. Carter explica: “Tenemos que hacerlo para adelantarnos a las
amenazas, en momentos en que otros Estados intentan acceder a las ventajas de las que nos beneficiamos durante décadas
en ámbitos como el de las bombas guiadas de precisión o la tecnología furtiva, cibernética y espacial”.
También se destinarán sumas descomunales para la adquisición de equipamientos de punta aptos para superar a los sistemas
rusos y chinos de defensa y fortalecer las capacidades estadounidenses en las zonas potenciales de conflicto, tales como el
Mar Báltico o el Pacífico Oeste. Así, en el transcurso de los próximos cinco años, cerca de 12.000 millones de dólares serán
destinados al bombardero de largo alcance B-21, un avión furtivo capaz de transportar armas termonucleares y de combatir
la defensa aérea rusa. Igualmente el Pentágono va a adquirir submarinos (de la clase Virginia) y destructores (Burke) extra
para hacer frente a los avances chinos en el Pacífico. El Pentágono ya comenzó a desplegar su sistema antimisiles de última
generación Thaad (Terminal High Altitude Area Defense) en Corea del Sur. Oficialmente, se trata de combatir a Corea del
Norte, pero también se puede ver allí una amenaza contra China.
Es altamente improbable que el futuro presidente estadounidense, se trate de Hillary Clinton o de Donald Trump, renuncie a
la preparación de un conflicto con China o Rusia. Hillary Clinton ya obtuvo el apoyo de numerosos analistas
neoconservadores, que la juzgan más fiable que su adversario republicano y más belicista que Barack Obama. Trump repitió
en numerosas oportunidades que quería reconstruir las “agotadas” capacidades militares del país. De todos modos, este
último concentró sus declaraciones en la lucha contra el Estado Islámico (EI) y expuso serias dudas sobre la utilidad de
mantener la OTAN, que él estima “obsoleta”. El 31 de julio, en la cadena ABC, declaraba: “Sería algo positivo que nuestro país
lograra entenderse con Rusia”.Y, de una manera más desconcertante para sus adversarios, agregó: “El pueblo de Crimea,
según lo que escuché, prefiere estar en Rusia”. Pero también se preocupó de ver a Pekín “construir una fortaleza en el Mar de
China” e insistió en la necesidad de invertir en nuevos sistemas de armamento más de lo que lo hicieron Obama o Hillary
Clinton durante su paso por el gobierno.
La intimidación y los entrenamientos militares en zonas sensibles como Europa del Este y el Mar de China Meridional
amenazan convertirse en la nueva norma, con los riesgos de escalada involuntaria que esto implica. En todo caso,
Washington, Moscú y Pekín anunciaron que desplegarían en esas regiones fuerzas suplementarias y que estas llevarían a
cabo ejercicios allí. El tratamiento occidental de este tipo de conflicto mayor también cuenta con numerosos partidarios en
Rusia y China. El problema no se resume, pues, en una oposición Este-Oeste: la eventualidad de una guerra abierta entre
grandes potencias se difunde en las mentes y lleva a que los responsables se vayan preparando para ella.
* Profesor en Hampshire College, Amherst (Massachusetts). Autor de The Race for What’s Left. The Global Scramble for the
World’s Last Resources, Metropolitan Books, Nueva York, 2012
Traducción: Bárbara Poey Sowerby
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EL MUNDO › ENTREVISTA A ALDO VACS,
POLITOLOGO, DECANO DE CIENCIAS POLITICAS
DEL SKIDMORE COLLEGE
“Cuando Trump hace propaganda, miente”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-308575-2016-09-05.html
“La base electoral de Trump tiene bajos salarios o está desocupada. El y otros
de su partido han tratado de convencer a los votantes de que el problema son
los inmigrantes. El tema migratorio unifica bastante a toda la base
republicana”, explica el profesor Vacs.
Por Elena Llorente
Página/12 En Estados Unidos
Desde Nueva York
Entender por qué surge un fenómeno como el de Donald Trump, el candidato
republicano a la presidencia de los Estados Unidos, ultranacionalista, racista y
xenófobo, permite comprender no sólo buena parte de ese país, generalmente
dividido entre republicanos y demócratas, sino el momento económico-político
que está viviendo la primera potencia mundial. Aldo Vacs, argentino, profesor
desde hace treinta años y decano del Departamento de Ciencias Políticas de
Skidmore College de Saratoga Spring, estado de Nueva York, respondió a las
preguntas de Página/12.
–¿Por qué surge el fenómeno Trump?
–En el Partido Republicano esto ya se venía cocinando desde hace tiempo.
Antes de la primera elección de Barack Obama, el Tea Party estaba surgiendo,
es decir la derecha del partido republicano, nacionalista, con un cierto
populismo, en contra de medidas liberales como el libre comercio, entre otras
cosas. Con la derrota de John McCaine, que era el candidato republicano que
perdió en 2008 con Obama –al que la derecha del partido odiaba por
considerarlo demasiado moderado–, y después de la derrota de Mitt Romney
en la segunda elección contra Obama, el sector más a la derecha y nacionalista
comenzó a adquirir más poder. Uno de sus puntos centrales era la oposición a
la inmigración, porque los inmigrantes, sostienen, les quitan el trabajo a los
estadounidenses. Pero también sostienen que el terrorismo está asociado con
las migraciones y con eso de la “fronteras abiertas” (que no significa pasaje
libre, ndr) y por eso se plantea la necesidad de controles de seguridad más
estrictos y de construir murallas.
–Siendo un hombre de negocios y no un político de carrera, el Partido
Republicano lo eligió igualmente para ser candidato a presidente...
–Trump no ha ganado ninguna elección nacional o estatal nunca. Sólo la
elección interna del Partido Republicano, donde un 35-40 por ciento de los
votantes registrados votó por él porque lo considera el líder que se necesita,
que va a ser capaz de controlar la inmigración, recrear la industria, traer los
capitales. Pero si quiere ganar, necesita ampliar su base de apoyo. Hasta ahora
no ha tenido mucha suerte en ese sentido. Tiene muchos problemas para
conseguir votos de mujeres, de minorías como latinos y negros y también de
47
gente con mayor nivel educativo. Los resultados de las últimas encuestas
hablan de que Hillary Clinton obtendría el 48 por ciento de los votos y él un 42
por ciento, es decir que por ahora hay una diferencia de seis puntos. Mucho
dependerá de cómo le vaya en los tres debates televisivos (política interna,
economía y política internacional) que empiezan en octubre, debates en los
que Hillary y él estarán presentes al mismo tiempo.
–¿Hay latinos que votarán por Trump?
–Una encuesta reciente dice que el voto afroamericano para Trump gira en
torno del 0 por ciento. Pero que el de los latinos estaría entre el 10 y el 15 por
ciento. Dentro de los latinos hay una gran variedad. Los cubanos de Florida y
de Nueva Jersey, por ejemplo, han votado siempre republicanos porque
consideraban a los demócratas demasiado blandos con Castro. Muchos latinos
originarios de otros países en general votan por los demócratas.
–¿Por qué Trump ha puesto el tema inmigración como uno de los puntos
principales de su campaña electoral?
–Porque la inmigración es el tema que moviliza a la base electoral de Trump.
Los que están en contra de los inmigrantes son esencialmente los blancos
pobres y sin educación. Ellos dicen que los llamados “indocumentados”
(inmigrantes ilegales), que se estiman en cerca de 11 millones de personas,
son criminales o terroristas o vienen a sacar ventaja de la vida en Estados
Unidos. La base electoral de Trump tiene bajos salarios o está desocupada y
cree, o le han hecho creer, que todo eso es culpa de los inmigrantes. Trump y
otros de su partido han tratado de convencer a los votantes de que el
problema no es la distribución del ingreso o la forma en que la globalización
está afectando a cada país con la salida de capitales, o la creación de estas
industrias globales, sino que el problema son los inmigrantes. El tema
migratorio unifica bastante a toda la base republicana, mientras sobre otros
puntos del programa hay diferencias entre los distintos sectores del partido.
–Pese a su reciente viaje a México y a que la migración mexicana ha
disminuido, Trump sigue insistiendo en la creación de una Deportation Force
(Fuerza de deportación) y en levantar una muralla entre Estados Unidos y
México que debe pagar el país latinoamericano...
–Lo que dice Trump es para consumo de sus seguidores. Y cuando hace
propaganda, miente. Dijo, por ejemplo, que en Estados Unidos hay una alta
tasa de desempleo. Y no es verdad, ha bajado con Obama, se acerca al seis
por ciento. Habla de la llegada masiva de mexicanos, mientras que datos
recientes indican que desde 2008, cuando comenzó la crisis económica, hubo
más mexicanos que salieron de los que entraron al país. Lo mismo ha pasado
con otros grupos como los brasileños. Cuando habla de Deportation Force, no
se entiende muy bien cómo una fuerza así pueda pescar a 11 millones de
ilegales. En lo que se refiere a la muralla que van a hacer pagar a México,
además, es una cosa ridícula pero tiene un mensaje: “Nosotros somos la
potencia y podemos hacer lo que nos parezca y ellos tienen que pagar por el
muro”. Los mexicanos no tienen intenciones de colaborar en una cosa por el
estilo. Una muralla que vaya del océano Pacífico al Golfo de México costaría
miles de millones de dólares y sus resultados serían dudosos. Basta mirar lo
que pasa con el muro que separa Gaza de Israel. Los inmigrantes enseguida
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empezarían a hacer túneles, a pasar por los costados o en botes por el mar. No
los van a parar.
–¿Tiene Trump posibilidades de ganar?
–Hasta ahora no se ve muy posible. Lo que sí puede pasar es que gane Hillary
pero que el Congreso siga en manos de los republicanos y haya mucho
obstruccionismo. Hillary tomaría las misma posición de Obama, es decir
trataría de encontrar una solución para legalizar esta gente, con la esperanza
de que si eso pasa, voten luego por los demócratas, sobre todo porque muchos
inmigrantes están concentrados en estados (Nueva Jersey, Wisconsin,
Colorado) que son decisivos para el colegio electoral que elegirá un futuro
presidente.
Putin quiere que Macri impulse un acuerdo comercial
entre el Mercosur y Eurasia
http://www.cronista.com/economiapolitica/Putin-quiere-que-Macri-impulse-unacuerdo-comercial-entre-el-Mercosur-y-Eurasia-20160905-0088.html
Los mandatarios mantuvieron un encuentro bilateral en el marco
de la cumbre del G20. El ruso dijo que Argentina es un “socio
relevante” y busca que sea el lazo para intercambios económicos
entre los bloques.
0
El presidente Mauricio Macri mantuvo hoy una reunión con su par de la
Federacíón Rusa, Vladimir Putin, durante la cual el mandatario ruso destacó que la
Argentina “es un socio muy relevante”, al tiempo que avanzaron en la posibilidad de
concretar un acuerdo económico entre el Mercosur y la Unión Económica de Eurasia.
El encuentro entre ambos mandatarios -que tuvo una duración de media hora- se
realizó en el marco de la cumbre del G20, en la ciudad china de Hangzhou, donde el
presidente argentino mantuvo distintas reuniones bilaterales y contactos con líderes
mundiales.
“Queremos y confiamos en aumentar los suministros que nos llegan desde la
Argentina. Además, sabemos que próximamente la Argentina presidirá el
Mercosur y queremos avanzar con el acuerdo de cooperación comercial y
económica con la Unión Económica de Eurasia”, le dijo Putin a Macri durante el
encuentro, según la información suministrada por la Presidencia de la Nación.
En ese marco, el mandatario ruso destacó que Argentina “es un socio muy relevante”
y reiteró su confianza en que el intercambio entre ambos países “siga y se fortalezca”.
49
Las negociaciones por un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur
están estancadas desde hace 20 años. Días atrás, de visita en Argentina, el
presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, consideró que tras dos décadas de
negociaciones, se debe "tomar una decisión” respecto a un acuerdo con el Mercosur,
pero admitió que la defensa de cada estado miembro de sus intereses dificulta el
consenso.
En tanto, el ruso abogó por profundizar la cooperación “en temas
energéticos”. “Estamos listos para avanzar en los acuerdos energéticos entre
YPF y GAZPROM”, una de las mayores empresas rusas que se encarga de las
distintas etapas de la producción gasífera, incluso de su transporte y almacenaje,
precisó el comunicado oficial.
Por su parte, Macri le aseguró a Putin que Argentina tiene “una enorme capacidad en
la producción alimentaria y quiere aprovechar las oportunidades del mercado ruso
para ampliar las exportaciones en ese sector”.
Otra tema es “lograr intercambios culturales entre ambos países”, dijo Macri, quien
recordó que “un equipo de medios públicos de la Argentina está en Rusia en este
momento para explorar opciones y coordinar un acuerdo con la televisión”.
Putin invitó al presidente Macri a visitar su país “cuando desee”, en tanto que ambos
mandatarios acordaron que la próxima reunión de la comisión intergubernamental,
que se hará en Buenos Aires en noviembre, servirá para acordar avances y resultados
concretos de los varios proyectos en la agenda bilateral.
Los argentinos, enojados con la economía pero felices con
su vida personal- me gustaría conocer las preguntas de la
encuestahttp://www.cronista.com/negocios/Los-argentinos-enojados-con-la-economiapero-felices-con-su-vida-personal-20160905-0018.html
Menos del 20% está satisfecho con la situación del país. Pero un 80% dice
estar contento con su día a día. Así lo revela la encuesta de una ONG apoyada
por el BID que, entre otros datos, mide la percepción de la población sobre la
situación política, económica y social de 18 países de América latina
50
La ultraderecha supera a los conservadores de Merkel en
Mecklenburgo-Antepomerania
http://www.lamarea.com/2016/09/04/la-ultraderecha-supera-losconservadores-merkel-mecklenburgo-antepomerania/
La derecha populista de la Alternativa para Alemania (AfD) logra un 21% en
estas elecciones regionales que ganan los socialdemócratas con un 30%. El
tema de los refugiados fue clave en un Estado que tiene la menor proporción
de extranjeros de toda Alemania.
Las elecciones regionales este domingo en Mecklenburgo-Antepomerania, un
Estado en el noreste de Alemania, han confirmado el auge de la derecha
populista del partido Alternativa para Alemania (AfD). En la primera vez que se
presentó en esta región logró casi un 21%, superando a la Unión
Democristiana (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel.
El ganador de las elecciones, sin embargo, ha sido el Partido Socialdemócrata
Alemán (SPD) del primer ministro Erwin Sellering, con el 30,5%, lo cual le
permitirá continuar el gobierno de gran coalición con la CDU, aunque hay otras
opciones abiertas.
Todos los candidatos coincidieron en que el tema dominante fue la llegada de
los refugiados a Alemania, aunque en Mecklenburgo-Antepomerania el impacto
ha sido mucho menor que en otras partes de Alemania. Este Land de 1,6
millones de habitantes tiene la menor proporción de residentes
extranjeros (3,7%) del país y en 2015 acogió solo 23.000 refugiados.
“Solo hubo un tema en la campaña, los refugiados, a pesar de que aquí no hay
ningún problema ya que los hemos integrado bien”, dijo el candidato de
la CDU, Lorenz Caffier, cuyo partido se quedäo en el 19%. “Ha sido el tema
dominante y nosotros hemos sido los únicos que lo hemos tratado
debidamente”, afirmó el candidato de la AfD, Leif-Erik Holms. La presidenta de
la formación ultraderechista, Frauke Petry, aseguró que el resultado era “una
bofetada para Angela Merkel y su política de inmigración catastrófica”.
Las encuestas preelectorales mostraron que el tema de los refugiados fue la
segunda preocupación de la ciudadanía en esta regiín (28%), depués del
empleo con el 37% -en 2011 había sido el 70%-.
Trasvase de voto de otros partidos
El análisis de los expertos en demoscopia ofrece una interpretación interesante
del triunfo de la derecha populista, que ya tiene representación en nueve de
los dieciséis parlamentos regionales de Alemania. Según los sondeos a pie de
urna, el 17% del voto de la AfD habría provenido de votantes
socialdemócratas. Un 15% viene de la CDU, un 12% de Die Linke, el partido de
izquierda con fuerte arraigo en Alemania del Este, y un 16% del
neofascista Partido Nacional Alemán (NPD), que llevaba 10 años con presencia
en el Parlamento pero en esta ocasión no superó el umbral del 5% de los
votos.
Pero la mayor bolsa de votos para la AfD fueron personas que hace cinco años
no habían votado: un 34%. En esta votación, la participación creció
51
fuertemente. Un sondeo de la cadena de televisión ZDFreveló que, entre la
clase obrera, el SPD empató con la AfD con el 28% de apoyo.
“Tenemos que evitar que la gente tenga la sensación de que solo hay dinero
para los bancos y los refugiados pero no para escuelas y pensiones”, comentó
el presidente socialdemócrata y vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel.
Las elecciones en esta región del Báltico son un serio aviso para Merkel, que
está siendo muy cuestionada dentro de las filas conservadoras y que tiene su
distrito electoral precisamente en Mecklenburgo-Antepomerania. En solo dos
semanas, se celebran elecciones regionales en la ciudad-estado de Berlín y
dentro de un año tocan comicios nacionales.
A pesar de perder más de cinco puntos, el SPD salva los muebles y puede
seguir gobernando en la región. Para Die Linke, que nació de los herederos del
antiguo partido comunista que mandaba en laRDA y grupos socialdemócratas
del oeste, las elecciones han sido también un fracaso, ya que baja cinco puntos
hasta el 13%.
Los Verdes también se han quedado fuera de la Cámara de Schwerin al perder
casi la mitad de sus votos.
Bolivia: Guerras extractivistas en Bolivia
http://www.elsalmon.co/2016/09/bolivia-guerras-extractivistasen.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%
3A+Elsalmon-Revista+%28ELSALMON+-+Revista+Cultural%29
|Por: Eduardo Gudynas|
El asesinato de un viceministro y la muerte de cuatro mineros vuelven a confirmar
que los extractivismos transitan hacia mayores niveles de violencia. No es la
primera vez que esto sucede, pero en esta ocasión golpea al gobierno de Bolivia y
uno de sus más íntimos aliados políticos. Más allá de los clásicos argumentos
partidarios, este caso deja en claro que las ideologías políticas quedaron
relegadas detrás de una cruda guerra por los excedentes económicos. Una vez
más, las comunidades y la Naturaleza, lo sufren.
El conflicto entre las cooperativas mineras y el gobierno de Evo Morales no puede
ser analizado apelando a los marcos clásicos. De un lado, no estamos frente a
una gran corporación minera transnacional, sino a un conglomerado de agentes
económicos que hacen minería, y que se presentan a sí mismos como
cooperativas (y de izquierda). Del otro lado, el gobierno de Evo Morales y el
Movimiento al Socialismo, construyó una estrecha relación política con todo ese
sector, convirtiéndolo en uno de sus aliados más importantes.
El actual ciclo de conflictividad se inició a inicios de agosto con la aprobación
parlamentaria de una reforma a la ley de cooperativas propuesta por el gobierno
Morales, para permitir y proteger la sindicalización de los trabajados. La medida
fue duramente criticada por Federación Nacional de Cooperativas Mineras
52
(FENCOMIN), y el 10 de agosto comenzaron movilizaciones y protestas. Se
estima que existen unos 130 mil cooperativistas mineros, lo que les convierte en
actores de peso. Rápidamente se generaron bloqueos en rutas nacionales,
pedreas y declaraciones cada vez más encendidas.
Desde el gobierno los discursos también se volvieron más duros y se desplegaron
policías. Estallaron las refriegas, donde había decenas de manifestantes detenidos
y a la vez decenas de policías eran retenidos como rehenes por los mineros, con
heridos de uno y otro lado. Varios mineros son encarcelados y se les inician
procesos judiciales, lo que hace endurecer todavía más a los cooperativistas. El
24 de agosto mueren dos mineros en esas refriegas, y al otro día es secuestrado
el viceministro del interior, Rodolfo Illanes, quien intentaba iniciar una nueva
negociación. Al menos un dirigente minero afirmó, con toda claridad, que
asesinarían a ese funcionario si moría otro manifestante minero.
Bajo esa dinámica, ya sin control, la noticia del deceso de un nuevo manifestante
terminó en que una turba golpeara y tortura al viceministro hasta su muerte; al
poco tiempo dejaron abandonado su cadáver en una carretera (fue recuperado el
26 de agosto). Es una triste y dolorosa situación donde, al día de hoy, hay un total
de cinco muertos.
Como muchas veces sucede en Bolivia, casi nada es lo que parece y es necesario
disecar con precaución a los actores y sus disputas. Por un lado, las llamadas
“cooperativas” mineras en realidad son más similares a empresas, y en buena
parte de ellas existen unos pocos socios cooperativistas y unos cuantos obreros
asalariados, que trabajan bajo durísimas condiciones de seguridad y ambiente,
malos sueldos, impedidos de organizarse. En algunas cooperativas incluso se
explotaba como asalariados a mujeres o niños.
Por otro lado, la propuesta de modificación del gobierno Morales se enfocaba en
los asalariados de las cooperativas de servicios, y era discutible si afectaría a los
mineros. Bajo la excusa de que esa medida volvería a sus cooperativas
ingobernables es que se lanzaron las movilizaciones. Es un tipo de argumentos
que resulta muy conservador, pero que era dicho por organizaciones, sin duda
populares, y que se presentan a sí mismas como parte de la revolución del
Movimiento al Socialismo. Recordemos que estas cooperativas han sido uno de
los socios más poderosos en ese gobierno, tanto por su poder de movilización
como por el gran número de votos que significan. Es un conglomerado que tiene
muchas caras, ya que por momentos opera como un sindicato, a veces como una
cámara empresarial y en otros casos como movimiento político (incluso tiene sus
propios legisladores y han colocado a sus integrantes en puestos ministeriales).
Para muchos analistas y medios parecería que esto es la primera vez que ocurre
en Bolivia. Sin embargo, hay una larga lista de antecedentes. En uno de los más
recordados, en 2006 murieron 16 personas por durísimos enfrentamientos entre
mineros cooperativistas y mineros del sindicato de la empresa estatal, para
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controlar unas parcelas en la localidad de Huanuni, en el altiplano andino. Otra
guerra extractivista que también escapó al control gubernamental.
Entonces nadie puede sorprenderse del evidente aumento de la violencia
alrededor de la minería. Ya no es solo la imposición de unas empresas contra
comunidades locales, sino que en varios sitios en distintos países estallan
conflictos entre distintos tipos de mineros (tales como cooperativistas versus
trabajadores, sean de empresas estales o privadas, o legales contra ilegales),
mineros de cualquier tipo versus campesinos que todavía se dedican a la
ganadería o agricultura, o frente a pueblos indígenas. La violencia en el
extractivismo ya no expresa ocasionales accidentes, sino que es un componente
esencial y propio de ese tipo de actividades.
Dando otro paso en la particularidad boliviana, los reclamos de las cooperativas
mineras iban mucho más allá de resistirse a la sindicalización. Sus exigencias son
mucho más amplias, incluyendo poder efectuar contratos directamente con
empresas transnacionales, esquivar el control parlamentario en ese tipo de
comercialización, aumentar las áreas de explotación minera, incluyendo el acceso
a tierras forestales y áreas protegidas, recibir todavía más ayudas financieras (por
ejemplo, que regalías mineras fueran reinvertidas en proyectos mineros de las
cooperativas), y subordinar los controles ambientales.
Por lo que puede verse estos son reclamos que serían un sueño para las grandes
corporaciones transnacionales, pero que aquí son exigidas violentamente por
grupos populares que se consideran parte del progresismo y eran socios íntimos
del gobierno. Es que justamente otra particularidad de esta situación es que las
cooperativas mineras tienen ese enorme poder y el desparpajo de hacer ese tipo
de reclamos gracias a las sucesivas concesiones y beneficios que le ha dado el
gobierno de Evo Morales. La más reciente fue la nueva ley de minería No 235,
aprobada en 2014, que consolida su status privilegiado, le otorga grandes
beneficios económicos, y hasta declaraba que sería ilegal cualquier actividad que
impidiera la minería (entre ellas, la huelga, por supuesto).
Este caso boliviano también muestra la necesidad de miradas conceptualmente
rigurosas sobre los extractivismos. Es que no son pocas las definiciones de
extractivismos mineros que, aún en la crítica, lo conciben solamente como una
expresión propia de las grandes corporaciones del norte. Esas
conceptualizaciones son casi siempre compartibles, pero al caer en unas
narraciones metafóricas, no siempre sirven para entender otros extractivismos,
tales como el cooperativismo minero boliviano o la ilegalidad / informalidad de los
mineros de oro en la Amazonia. Por ello, una definición más precisa subraya que
los extractivismos son un tipo de apropiación intensiva y de grandes volúmenes de
los recursos naturales que puede darse bajo distintos regímenes de propiedad
(privada, estatal, mixta, cooperativa, etc.). De esta manera, la rigurosidad en
entender los extractivismos no es una manía académica, sino que es
indispensable para abordar sus distintas conflictividades.
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A lo largo de los últimos años, mientras que cooperativistas y gobierno eran
aliados dentro de gobierno, no ha habido muchos análisis independientes, ya que
se protegían mutuamente. Los pocos que lo hicieron, como ocurrió con algunos
analistas, militantes y unas pocas ONGs en Bolivia, alertaron sobre las
exageradas concesiones que el gobierno otorgaba a esas cooperativas mineras, y
difundieron las denuncias que partían desde las comunidades locales. Los
estudios de esas ONGs, especialmente los de CEDIB (Centro de Documentación
e Información de Bolivia), fueron duramente cuestionados desde el poder y sus
seguidores entre los medios y otras ONGs, presentándolos como un obstáculo
para explotar los recursos naturales. Ahora es evidente que ellos estaban en lo
cierto, y a la vez queda en evidencia la fragilidad de los analistas que apenas son
un eco gubernamental.
Las acusaciones entre los distintos actores en este conflicto se cruzan aunque en
un plano todavía superficial. Los cooperativistas y sindicatos exigen
responsabilidades políticas al gobierno por haber permitido que escalara la
violencia, y en especial identificar a quienes asesinaron a los manifestantes. A su
vez, el gobierno avanza sobre las cooperativas, se iniciaron procesos judiciales
contra quienes dieron muerte al viceministro, pero sorpresivamente parece
exculpar a las bases, ya que otra vez insiste en que todo el asunto es parte de un
complot de la derecha partidaria.
Lo sorprendente en una discusión de ese tipo es que no se analiza la esencia del
conflicto: una violenta disputada por los excedentes de los extractivismos. Sin
duda que estamos ante una disputa político partidaria convencional, y para nada
menor, en tanto se rompe la alianza del gobierno de Morales con uno de sus
principales aliados. Pero esa no es la causa de todo este drama, sino que es una
consecuencia de una contradicción mucho más profunda.
De un lado el gobierno y del otro los mineros, se están peleando por controlar los
excedentes que provienen de explotar los recursos naturales, para asegurarse la
mayor tajada posible de su rentabilidad económica. Ni ellos ni los analistas o
medios convencionales están debatiendo, por ejemplo, si es apropiado seguir con
ese tipo de minería, ni sobre sus costos sociales y ambientales o su real beneficio
económico, ni tampoco sobre su inherente violencia.
Es una situación muy triste porque somos testigos de grupos sociales que han
caído en visiones tan pero tan mercantilizadas de la naturaleza y de las
comunidades, que la destrucción ambiental, el secuestro o el asesinato, están
justificados con tal de recuperar las tasas de ganancias. Son este tipo de
condiciones, que tienen raíces más profundas, las que alimentan una y otra vez
las guerras extractivistas. En ellas, las víctimas que siempre se repiten siguen
siendo las comunidades locales y la Naturaleza.
Eduardo Gudynas es analista en el Centro Latino Americano de Ecología
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Social (CLAES). Seguimiento en twitter: @EGudynas
El estado colombiano es el responsable del 84% de las
desapariciones forzadas
http://www.elsalmon.co/2016/09/el-estado-colombiano-es-elresponsable.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaig
n=Feed%3A+Elsalmon-Revista+%28ELSALMON+-+Revista+Cultural%29
Las cifras son inciertas, pero todas pasan por los miles. Las miles y miles de
víctimas en Colombia de la desaparición forzada por quienes este año
nuevamente se vuelve conmemorar el 30 de agosto el Día Internacional del
Detenido Desaparecido en todas las partes del país, pues este flagelo no ha sido
indiferente a las regiones apartadas ni a las grandes ciudades del país.
Según los últimos datos de Medicina Legal hay 23.441 personas desaparecidas de
manera forzada en Colombia. Por otra parte, de acuerdo con la Unidad para las
Víctimas en el país hay al menos 45.944 personas desaparecidas en el marco del
conflicto armado interno y un total de 116.344 son reconocidas como víctimas
indirectas.
Lo cierto, es que esa confusión o poca claridad en las cifra se da, debido a que en
Colombia aún no existen los mecanismos idóneos para tener un registro veraz,
investigar eficazmente las denuncias, buscar con vida a las personas
desaparecidas, ni judicializar a los victimarios.
Gloría Gómez, coordinadora de ASFADDES indica que es necesario que exista un
“mecanismo ágil, inmediato y de calidad, para la búsqueda de las personas
desaparecidas” pues este crimen de lesa humanidad “no se ha asumido con la
responsabilidad y la seriedad que merece”.
El año pasado, organizaciones de familiares víctimas de este crimen de lesa
humanidad presentaron un informe sobre el estado de la desaparición forzada de
mujeres en Colombia, el primero con enfoque de género en el mundo. Según ese
documento, en ningún otro país la desaparición forzada se ha presentado de
manera tan recurrente, y ha afectado a un número tan grande de personas, como
en Colombia.
En el caso de las mujeres, el crimen ha estado vinculado a otros tipos de
violencias de género: Aunque se encuentra un registro de 19.625 mujeres
desaparecidas, la Fiscalía asegura que en la mayoría de los casos no se tiene
información, motivo por el cual no los tipifica como "desapariciones forzadas".
La desaparición forzada contra las mujeres ha incluido además tratos inhumanos,
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crueles y degradantes, violencia exacerbada y sevicia; como agresión física y
verbal, acceso carnal violento, rasurado forzado del cabello, y descuartización
vivas; esta última fue la causa de muerte de todas las mujeres desaparecidas por
paramilitares, que registra el informe.
De los 19.625 casos de mujeres desaparecidas, 11.297 se presentaron entre los
años 2004 y 2006, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y empezaron a
disminuir a partir del año 2010.
El Estado colombiano no tiene un registro de cuántas personas han desaparecido
forzadamente. Mientras la Fiscalía da cuenta de 60 mil personas, y la Unidad de
Víctimas apunta a las 44 mil; las organizaciones de familiares víctimas de
desaparición forzada, como ASFADES, Familiares Colombia, la Fundación Nidia
Erika Bautista, MOVICE, y Desaparecidos del Palacio de Justicia, registran
alrededor de 45 mil desaparecidas y desaparecidos forzados. Según denuncian,
ha sido falta de voluntad política del Estado la que ha impedido que se establezca
un registro oficial. No les falta razón si se considera, como anuncia el Informe
Basta Ya, que agentes estatales son responsables del 84% de estos crimenes.
ARTÍCULOS Y TEXTOS PARA LA
REFLEXIÓN
Slavoj Zizek: "No necesitamos profetas sino líderes que
nos animen a usar la libertad"
http://m.elcultural.com/revista/letras/Slavoj-Zizek-No-necesitamos-profetas-sino-lideres-que-nosanimen-a-usar-la-libertad/35261
ANDRÉS BARBA | 10/10/2014
-¡Aquí Zizek! -exclama del otro lado del teléfono una voz con un patafísico acento inglés-. He leído sus preguntas y son muy
interesantes, ¿podría darme veinte minutos para pensar? No me gustaría responder cualquier tontería. Resulta difícil no
57
quedar hipnotizado al instante por Slavoj Zizek (Liubliana, 1949) este esloveno de sesenta y cinco años, autor de una obra
compuesta por más de sesenta volúmenes de un material indefinible entre filosofía pura, psicoanálisis de corte lacaniano y
neomarxismo, y en la que se mezcla la cultura más popular con la filosofía más elitista. Hitchcock frente Hegel, David Lynch
reinterpretado desde Heidegger, desde la Universidad de Columbia hasta las arengas de Wall Street, Zizek se ha convertido
en el canalizador del descontento y de la esperanza de algo más que unos cuantos miles, de toda una nueva generación.
El último libro de Zizek tiene un título particularmente apropiado: Acontecimiento (Sexto Piso) y además se prepara en estos
meses la edición de su monumental lectura de Hegel Menos que nada (Akal), una obra de más de mil páginas de la que ya
resuenan los ecos de unas ventas astronómicas en lengua inglesa. Suena el teléfono una vez más.
- ¿Quiere que responda todas directamente o me quiere preguntar?
- Mejor charlemos, ¿no cree?
- ¡Claro!
- Empecemos si quiere por el prometedor título de su último libro. A pesar de llamarse pesimista, usted es más optimista de
lo que parece reivindicando esta idea de “la aparición”, “el acontecimiento”.
- El acontecimiento es precisamente aquello que no puede ser creado, lo que nos sorprende. El mejor ejemplo que se
puede dar de la idea de acontecimiento es enamorarse de alguien. Es algo contingente, sencillamente sucede, pero
cuando uno se enamora su vida cambia por completo. Cuando uno se enamora lo primero que hace es reconsiderar toda su
vida en perspectiva, como si se tratara de una preparación para ese momento milagroso. Pero lo importante no es tanto el
acontecimiento en sí mismo sino la fidelidad con la que uno decide comportarse respecto a él. En el caso del amor, la
fidelidad al acontecimiento consistiría, por ejemplo, en asumir por completo las consecuencias de haberse enamorado.
- El libro es también un estudio sobre la noción de “fantasía” y de su enorme importancia en nuestra forma de especulación
intelectual. Usted afirma que lo real, para ser enteramente real, debe estar sostenido en la fantasía.
- La fantasía, para mí, no es algo opuesto a la realidad. La realidad, lo que tomamos por nuestra realidad ordinaria está
siempre constituida de una manera ideológica y la fantasía es la estructura fundamental de sentido que permite que se
sostenga como realidad. En términos psicoanalíticos podría definirse como “el trauma”. Lo real es, por tanto, lo que sucede
cuando perdemos nuestro sentido de la realidad.
Zizek, “pensamiento en la boca”
Zizek habla renqueante, como si siguiera a ratos con dificultad, a ratos con una velocidad iluminada, un brillante hilo mental.
Al escucharle se tiene la emocionante sensación de estar asistiendo a un pensamiento en curso, un pensamiento “en la
boca”.
- ¿Y hasta qué punto esa noción de la fantasía afecta a la construcción de los discursos políticos? Cuando usted dijo que
“sólo una izquierda radicalizada puede salvar lo que merezca la pena salvar del legado liberal” ¿se refería también a ese
desanclaje con lo real, a ese “trauma”?
- Todas las orientaciones políticas se fundan en la fantasía. El propio neoliberalismo es claramente una fantasía, la idea del
mercado libre, el neopopulismo anti-inmigratorio, ver a los extranjeros como un peligro es también una fantasía,
proyectamos nuestro propio antagonismo sobre la figura del extranjero.
El problema de la izquierda
- El problema de la izquierda contemporánea (sigue Zizek) es que está demasiado adherida a la fantasía. Supongo que
decir esto me causará algún problema pero yo creo que es una fantasía dirigir la democracia con una mente local,
comunal. A pesar de que a veces pueda funcionar a un nivel local esa no será la fórmula que nos acabará salvando. Creo
que la nueva izquierda debería deshacerse de ese sistema, no digo que la política local no pueda hacer maravillas, digo tan
sólo que no es la gran respuesta, tenemos que unirla a acciones a nivel global. ¿Cómo podemos, por ejemplo, frenar el
cambio climático? Desde luego no con políticas locales, nadie se cree realmente que todo se arregla reciclando; pero así es
como funciona la ideología: como si alguien nos dijera: “tú cumple con tu pequeña obligación, recicla”, cuando en realidad lo
que necesitamos es un cambio radical en todo el sistema. La verdadera fórmula de una política radical sería lo que en
psicoanálisis se denomina “atravesar la fantasía”, romper el encanto de la fantasía, reconocer que la fantasía que establece
la realidad de nuestro sistema político es falsa, entender la falsedad que hay en ella.
- Es como “El reino espiritual de los animales” de la Fenomenología del Espíritu de Hegel del que habla en el libro: una
humanidad atrapada en la interacción interesada de sí misma... Parece casi la visión de una humanidad atrapada en una
situación perversa...
- Sí, pero la idea de Hegel es en realidad más ambigua. Lo diabólico es que si todos nos comportamos como unos
brutos egotistas de ese modo acabaremos ayudando más a la sociedad. Vuelve a ser una metáfora sobre el
capitalismo: el mercado funciona a la perfección si cada uno de los individuos busca tan sólo su propio provecho, esa es la
idea de ese “reino espiritual de los animales”.
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- A principios del siglo XX la gente necesitaba mitos, a principios del XXI la gente parece estar más necesitada de profetas.
¿Alguna vez se ha sentido como si proyectaran sobre usted la necesidad de un profeta?
- Es verdad que el siglo XX ha sido un siglo necesitado de mitos, pero mi opinión es que hoy no necesitamos profetas sino
líderes, y cuando me refiero a líderes me refiero a líderes no autoritarios. Un verdadero líder no da órdenes, no le dice a la
gente lo que debe hacer, un verdadero líder anima a hacer uso de la libertad. Dice “podemos hacerlo”. Ya sé que estoy
empezando a sonar como Obama, pero no lo digo en el sentido de Obama sino en el de Mao Tse Tung, aunque conozco
muy bien los horrores que provocó, me refiero al principio de la revolución cultural, cuando arengó a la gente diciendo:
“Tenéis derecho a rebelaros”. Aristóteles dice en la metafísica que en cierto punto los esclavos son más libres que los
hombres libres, es verdad que están subordinados pero también que no siente la presión interior del deber. Nosotros
somos esclavos, disfrutamos de nuestras pequeñas elecciones libres pero en términos globales recibimos unas
coordenadas impuestas, aquí es donde entra de nuevo el sentido de un verdadero líder, no nos dice lo que tenemos que
hacer, sino que nos confronta con el deber de hacer algo.
El limpiador de chimeneas
La respuesta acaba casi bruscamente porque el teléfono móvil de Zizek cae al suelo. El tono de voz había ido subiendo con
tal apasionado ímpetu que por un instante casi da la sensación de que se ha olvidado por completo de que lo tenía en la
mano. Aprovecha quizá para escurrir el bulto de la parte personal de la pregunta, por eso contraataco.
- De pasada comenta en su libro la ingeniosa clasificación que en 1843 Kierkeegaard hizo de la humanidad, dividiéndola en
tres grupos: policías, sirvientas y limpiadores de chimeneas. ¿En qué grupo se encontraría Slavoj Zizek?
- Eso sí lo tengo clarísimo: limpiador de chimeneas. Policías y sirvientas se definen por una diferencia sexual, hombres
frente a mujeres, y también se puede aplicar una clasificación social, o los grandes opuestos, fundamentalismo contra
liberalismo, por ejemplo. Un limpiador de chimeneas es alguien que se pregunta: ¿es verdaderamente esa la oposición que
hay que establecer? ¿Realmente el fundamentalismo se opone al capitalismo global? Por supuesto que sí en el sentido de
que son enemigos pero la paradoja básica es que el fundamentalismo actual está generado por el orden del
capitalismo global, es la reacción provocada por su existencia. Eso es lo que hace el limpiador de chimeneas:
problematizar la oposición, es la tercera pata, el verdadero elemento subversivo.
- Max Weber escribió en 1904 La ética protestante y el espíritu del capitalismo, ¿cuándo escribirá Zizek La ética taoísta y el
espíritu del capitalismo global?
- Quiero que quede claro que yo no estoy en contra del verdadero budismo oriental, en realidad el problema es ese
budismo occidental que parece haberse convertido en la principal opción espiritual de la gente educada de nuestra
era. La inmensa mayoría de los jóvenes gerentes de grandes firmas capitalistas se consideran budistas, practican
meditación trascendental, las dinámicas actuales son tan rápidas que los humanos ya no somos capaces de seguirles la
pista, cognitivamente somos incapaces de saber en qué consiste este nuevo mundo, el sentido budista permite la distancia
que no permite la vida, hace que la gente pueda sobrevivir: no te tomes en serio la realidad, no es más que un juego de
sombras. No creo en los que aseguran que el budismo es un camino apropiado para escapar de la locura occidental, todo lo
contrario, con el budismo no se escapa, se funciona mejor, uno no se vuelve loco y se convierte en alguien más apropiado
para vivir precisamente en una realidad capitalista.
Los sueños de otro
- Cita usted una frase maravillosa de Deleuze con una inquietante carga política: “Si estás atrapado en los sueños de otro,
estás jodido” (“Si vous êtes pris dans le rêve de l`autre, vous êtes foutu!”).
- ¿Sabe en qué momento se me ocurrió esa idea? Durante la terrible guerra civil de Yugoslavia, hace más de diez años.
Había una cierta idea de los Balcanes que pertenecía a una mitología occidental, de repente nos vimos atrapados en el mito
de otras personas. Esa fantástica idea de Deleuze también se puede aplicar al amor: lo que es angustiante del amor es
sentirse atrapado en el sueño de otra persona, es una situación espantosamente opresora y hasta espeluznante, lo peor
del amor es descubrir que uno es víctima del amor de otra persona. Creo que esa es otra de las fórmulas de la
sociedad postotalitaria que nos tocó vivir, nos vimos envueltos de pronto en los sueños de los lideres estalinistas.
- Es muy interesante su revisión contemporánea de la idea de sujeto post-traumático de Lacan. ¿No se cansa de ser
optimista?
- (Ríe) Las mismas razones que me hacen pesimista son las que me llevan al optimismo. El nuevo sujeto postraumático es
el que sobrevive pero es despojado de toda su identidad, desde el Alzheimer hasta la victima de una tortura o una
catástrofe natural o de una crisis económica. El sujeto sobrevive pero como un muerto viviente, despojado de su
sustancia vital. Yo lo tomo como un elemento positivo; para poder renacer uno debe pasar por ese punto de
convertirse en un muerto viviente. En cierto sentido el precio de la verdadera libertad es haber sido, en algún punto, un
muerto viviente. Es el caso de la India tras la colonia británica, solo a través de esa caída se hizo posible la idea de una
nueva India, fue terriblemente violento pero al mismo tiempo habilitó el espacio para la libertad, la nueva India no pasaba
sólo por regresar a una India precolonial. El mismo cine de Hollywood tiene también una idea muy aproximada de esa
noción lacaniana del sujeto postraumático en la distinción que hace entre las dos ficciones de la vida más allá de la muerte.
Hollywood distingue entre vampiros y zombies en una lucha ancestral: los vampiros pertenecen a la clase ilustrada, viven
entre nosotros, son inteligentes y sofisticados, pueden pasar inadvertidos, mientras que los zombies son los desclasados,
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caminan y se mueven con torpeza, nunca podría pertenecer a nuestro mundo. Los zombies son precisamente los que mejor
encarnan esa noción del “muerto vivo”.
“Odio a Gaudí”
- Y ahora, para acabar, la cuestión filosófica más peliaguda de todas: ¿Cuándo le tendremos de nuevo por España?
- (Ríe) No lo sé. Hubo un tiempo en que estuve pensando en trasladarme a un pequeño pueblo que estaba al norte de
Barcelona. Estuvimos buscando casa, me encantaba la idea de estar en el campo y al mismo tiempo cerca de la ciudad.
Hoy sería imposible por mis hijos. Pero hay algo que no me gusta nada de Barcelona, supongo que la gente se
enfadará, pero odio a Gaudí. ¿Sabe lo que decía George Orwell en Homenaje a Cataluña? Decía que lo único que no les
perdonará a los republicanos es que antes de salir de Barcelona no dinamitaran los edificios de Gaudi. (Ríe) Yo estoy de
acuerdo... He de reconocer que Galicia también me encantó, me gustan los climas húmedos...
Cambiamos, durante la última larga media hora, la Fenomenología del espíritu de Hegel por la costa gallega, a Kierkegaard
por la centolla y el sujeto post-traumático por el queso de tetilla. Zizek suena en todo caso, muy parecido, humano y perdido
en la nebulosa de su propia argumentación, sabio y mundano, iluminado y neurótico, como un verdadero limpiador de
chimeneas esloveno en una fábula con moraleja pendiente.
Bibliografía de la Z a la Z
La producción bibliográfica de Slavoj Zizek es pantagruélica y caótica. Goodreads, la comunidad de lectores de referencia,
recoge 318 libros suyos en numerosos idiomas, aunque algunos son compilaciones de artículos o pequeños tratados de
ocasión de los más variopintos temas, desde los atentados del 11 de septiembre a Trotski, pasando por Wagner, Hitchcock
o el cristianismo. En España, la editorial Akal ha sido la principal difusora de su obra con un total de quince títulos, entre los
que destacan Bienvenidos al desierto de lo real (2004), una reflexión sobre la atávica guerra contra el terrorismo iniciada por
George W. Bush; En defensa de causas pérdidas (2011), una polémica reivindicación de las semillas de verdad ocultas en
el túnel del terror de las revoluciones pasadas; Viviendo el final de los tiempos (2012), donde se identifican y se citan con su
nombre los cuatro jinetes del apocalipsis de un capitalismo en crisis terminal; Lacan (2013), el rendido tributo que el
discípulo Zizek y otros ilustres invitados rinden al maestro; o Pedir lo imposible (2014), en cuyas páginas picotea con tanta
alevosía como inteligencia en los grandes conflictos de nuestro tiempo, de la Primavera Árabe al enigma norcoroeano. Y a
la espera de traducción al español de la que presume es la obra de su vida, ese Menos que nada con más de mil páginas
en torno a Hegel que publicará próximamente también Akal, otros editores se han sumado al festín de textos e ideas que
salen del stajanovista taller del filósofo esloveno. Es el caso de Sexto Piso y su Acontecimiento (2014).
Invierto de acuerdo a la laxitud de las leyes, bajos
salarios y seguridad de mi dinero /el título oculto/
"Los inversores no perdieron interés por la Argentina pero ahora son
más selectivos"
http://www.cronista.com/negocios/Los-inversores-no-perdieroninteres-por-la-Argentina-pero-ahora-son-mas-selectivos-201609050023.html
Federico Tomasevich tiene 40 años y es el CEO de Puente desde
hace 14. Está al frente de un banco que se duplica anualmente en
activos y clientes, con negocios en la Argentina, Uruguay y
Paraguay. Viaja periódicamente a reportar al directorio en las
reuniones que se hacen en el Reino Unido, donde el holding tiene
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su sede. Define a su banco como una entidad tan versátil que
"cada año es una compañía diferente"
por
FLORENCIA LENDOIRO
Federico Tomasevich mantiene contacto directo y cotidiano con inversores locales e
internacionales interesados en el país. Admite que la demora en resolver el precio de
las tarifas retrajo las inversiones en la economía real. Pero es optimista en que en el
primer trimestre del año próximo comenzarán a llegar los capitales. Recomienda los
rendimientos de los activos financieros en pesos y los bonos en dólares que todavía
pagan hasta 8%.
–¿Se mantiene el interés de los inversores por la Argentina?
–En el primer trimestre se vio una euforia de inversores locales e internacionales
hacia todos los activos. En ese momento, tras el arreglo con los holdouts y el fin del
cepo, comenzaron a analizar proyectos de infraestructura además de activos
financieros. Luego llegó el tema de las tarifas y los inversores comenzaron a ponerse
más cautos. Ahora son más selectivos.
–¿Más selectivos o se retrajo el interés?
–Son más cautelosos sobre en qué tipo de instrumento invertir. Donde sí se retrajo el
interés es en proyectos de economía real, donde se ve que no se ejecutan las
inversiones que tenían previstas porque quieren ver cómo deviene el comportamiento
de la economía.
–¿Impacta en los fondos de inversión sobre economía real?
–Hoy hay muchos depósitos que deberían ir a fondos o a otros activos financieros.
Hay mas de $ 800.000 millones en depósitos porque hay una tasa del Banco Central a
casi 30% y plazos fijos rindiendo mucho. En cuanto empiecen a rendir menos,
naturalmente los inversores buscarán alternativas.
–¿Con el blanqueo de capitales, los fondos de inversión crecerán como se espera?
–Hay un tema con los fondos de inversión cerrados destinados a la economía real a
partir del blanqueo. Deberían tener el mismo tratamiento fiscal que un fondo abierto.
Ese sería un gran cambio. De hecho, en la Argentina no hay fondos cerrados de
economía real porque están gravados con impuesto a las ganancias. Invertir en un
fondo de acciones no paga ganancias. Pero uno de agricultura, si. Ridículo.
–¿Se puede introducir el cambio ahora?
–Debe hacerse. Si no los desgravan, no va a funcionar. Es un cambio muy importante
para empezar a vehiculizar fondos institucionales al sector inmobiliario, agropecuario,
etc.
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–¿Qué espera del blanqueo?
–Chile cerró el blanqueo con u$s 20.000 millones y es un país con una tradición de
economía mucho mas formal que la Argentina y su economía es mucho más chica.
Por eso la exteriorización aquí debería estar sensiblemente por encima de la de Chile,
entre u$s 40.000 ó u$s 50.000 millones. Además, va a crecer la industria de fondos de
economía real, pero el impacto se verá el primer trimestre del año que viene.
Argentina debería estar manejando en los próximos tres años, más de u$s 3000
millones en fondos.
–¿Espera una baja de las tasas en el corto plazo?
–Va a ir bajando aunque no va a llegar a un nivel en que provoque que el inversor
salga del plazo fijo. Pero si nos acercamos a los parámetros de Latinoamérica, el
mercado de capitales podrá comenzar a multiplicarse.
Nosotros invertimos fuerte porque creemos que sucederá. Venimos emitiendo dos
transacciones por semana del sector público y corporativo. Este año estaremos
llegando a los u$s 10.000 millones en emisiones de bonos, solo en Puente.
–¿Puede haber saturación del mercado ante la ola de emisiones?
–No y se nota porque hay una sobre demanda muy grande. Hubo transacciones como
el bono de Córdoba, que buscó u$s 735 millones y tuvo ordenes por u$s 2500
millones.
–¿Recomienda a las empresas emitir en este momento?
–Si es un emisor en dólares, puede servirle financiarse porque hace un año las tasas
eran 10% y hoy se consiguen a 7%, que era algo impensable. Si tienen que emitir en
pesos lo cierto es que el Banco Central compite con una tasa muy alta. En ese caso,
muchos esperan para poder emitir a un costo mas razonable.
–¿Para los inversores cuál es un sector atractivo?
–Tienen mucho sentido las inversiones en pesos aprovechando la tasas altas y que el
tipo de cambio no va a tener una variación importante. Es la mejor opción para el que
invierte a corto plazo. Hay también rendimientos de bonos en dólares atractivos,
oportunidades de 8% de tasa que se pueden conseguir en el mercado secundario y
que comparado con el resto del mundo es espectacular.
”, Macri remarcó que desde su gobierno “queremos
generar confianza y ya hemos empezado por 30 de las 48
reformas recomendadas por el G20”.
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Macri reclamó “financiamiento a largo plazo” e invitó a
España a “reforzar” inversiones
http://www.cronista.com/economiapolitica/Macri-reclamo-financiamiento-alargo-plazo-e-invito-a-Espana-a-reforzar-inversiones-20160905-0057.html
El Presidente afirmó ante el G-20 que la Argentina dejó atrás
"años de populismo" y demandó apoyo para obras de
infraestructura. Le dijo al gobierno español que aproveche los
"créditos a tasas bajísimas para invertir".
0
El presidente Mauricio Macri pidió “financiamiento a largo plazo” para obras de
infraestructura y subrayó que “en la Argentina ya dejamos atrás el aislacionismo que
obstaculizaba nuestra integración con el mundo”.
En su primera intervención en la cumbre que se celebra en la ciudad china de
Hangzhou, convocada para tratar el tema “Hacia una economía mundial más eficaz y
eficiente y gobernanza financiera”, Macri remarcó que desde su gobierno
“queremos generar confianza y ya hemos empezado por 30 de las 48 reformas
recomendadas por el G20”.
El mandatario sostuvo que la Argentina ha dejado atrás "años de populismo" y
afirmó que "hemos hecho cambios revolucionarios" al exponer ante la cumbre de los
líderes del G-20 que se celebra en la ciudad de Hangzhou, en China.
Afirmó que “hemos lanzado también una fuerte lucha contra la corrupción y un
programa de energías renovables” y señaló a “la lucha contra la amenaza del cambio
climático” como otro de los temas que la Argentina considera prioritarios en la agenda
global.
El mandatario aseveró, además, que el país necesita impulsar “muchas obras de
infraestructura”, pero advirtió que para ello es indispensable que pueda acceder a
“financiamiento a largo plazo”.
Luego, en la reunión bilateral que mantuvo con su par de España Mariano Rajoy,
Macri le pidióreforzar su presencia inversora en la Argentina.
“Confío en el protagonismo de España. Ya hemos recibido a muchas empresas
interesadas en participar e invertir en la Argentina en áreas como la agroindustria o
energías renovables”, dijo el mandatario argentino.
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Según se informó oficialmente, el Presidente le manifestó a Rajoy que “las licitaciones
ahora son transparentes y pelean en igualdad de condiciones con todo el resto”.
“España está bien y tienen que aprovechar esos créditos a tasas bajísimas para
invertir en la Argentina, donde hay mucho por hacer”, señaló
Por su parte, Rajoy felicitó a Macri por las decisiones económicas que ha tomado su
administración y señaló que marcan “el camino correcto para que la Argentina vuelva
a crecer”.
ADELANTO EXCLUSIVO DEL LIBRO
HORIZONTES NEOLIBERALES EN LA
SUBJETIVIDAD
Capitalismo y sujeto
http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-308894-2016-09-08.html
Profesor honorario de la UBA, miembro de la Asociación Mundial de
Psicoanálisis, de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (España) y de la Escuela
de Orientación Lacaniana (Argentina), Jorge Alemán aborda en su último libro,
que distribuye estos días Ediciones Grama, una mirada propia sobre las
consecuencias del Neoliberalismo salvaje, tomando como punto de partida una
lectura rigurosa de Freud, Marx, Heidegger y Lacan.
Por Jorge Alemán
Voy a empezar por Laval y Dardot, dos autores franceses que estudian el
Neoliberalismo. Y voy a situar una diferencia en la que vengo insistiendo en
mis últimos trabajos, pero que ha comenzado desde el inicio, aunque se
formuló en la conjetura de una izquierda lacaniana. Suele haber en el campo
de la filosofía, de las ciencias sociales o de los politólogos, una enorme
confusión entre subjetividad y sujeto. Es un hecho que actualmente la cuestión
de la subjetividad se ha vuelto crucial en todos los campos: se habla de la
subjetivación de la política, se habla de procesos subjetivos en tal o cual
registro, se habla de dispositivos de producción de la subjetividad. En fin, está
a la orden del día el tema de la subjetividad, por lo tanto más que nunca es
muy importante considerar qué es lo inapropiable para estos circuitos
productores de subjetividad. Ahí es donde entran las conjeturas sobre una
izquierda lacaniana.
En primer lugar, deberíamos pensar si verdaderamente el psicoanálisis fue un
discurso, a partir de Freud y Lacan, que se propuso advertirnos desde distintos
lugares y de distintas maneras, sobre los riesgos del totalitarismo que las
empresas colectivas implicaban. Si es así, ahora tenemos que hacer un nuevo
ejercicio de pensamiento, y plantear las malas noticias que tiene el
psicoanálisis, para pensar la cuestión de otro modo. Es decir, ya no solamente
funcionar en la lógica de las advertencias que implica el totalitarismo, sino ver
qué elementos puede presentar el psicoanálisis, que sean precisamente
inapropiables. Pensar lo inapropiable me parece una cuestión de primer grado,
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una cuestión clave, diría, que es la condición de imposibilidad para pensar lo
político. No la política como gestión o como un subsistema de la realidad, o
como un modo óntico de decir las cosas; sino lo político en su condición de
institución de lo social. Y para ello es clave pensar lo que es inapropiable.
Es un hecho que Lacan, después del ‘68, entra veladamente en un debate con
Foucault sobre cómo considerar el tema de la subjetividad. Para los
foucaultianos, la subjetividad procede siempre de las construcciones históricas
del poder. Es decir, hay subjetividad porque los dispositivos de poder, sus
tecnologías, sus nuevos procedimientos, sus nuevos funcionamientos,
producen subjetividad. El primer hallazgo de Foucault es captar el problema de
la biopolítica –recuerden que para él el poder no es meramente represivo, sino
que tiene una faz más bien productiva–. El primer momento de Foucault, su
momento brillante, es cuando ve que van a aparecer los expertos, va a
aparecer la biopolítica, y toda la población se va a transformar en un objeto de
saber de los expertos. Pero luego vislumbra otro momento, que justo es en el
final de su vida, cuando hace su Seminario sobre liberalismo. Foucault ve que
ya no se trata sólo de la biopolítica, sino que se trata de fabricar
subjetividades: que el Neoliberalismo es una mutación del Capitalismo. Porque
ya no se trata del concepto de alienación en el sentido de Marx, donde hay una
parte de sí mismo extraña, que a través de una praxis uno puede recuperar,
sino de algo mucho más radical, más grave, que es producir e inventar la
subjetividad misma. Es decir, se ha ingresado en un tiempo histórico del
Capitalismo –acompañado por narrativas de autorrealización como la
autoayuda, los managments y otras teorías–, donde dispone de los dispositivos
para producir subjetividades. La forma que tuvo Foucault de vislumbrar estos
dispositivos fue bajo el nombre de empresarios de sí mismos. Es decir,
concebir la vida de uno, la relación con los otros, bajo una performance de
sexualidad, deporte y trabajo, en donde la cuestión del rendimiento y de
optimizar la propia vida y sus recursos, se pongan al frente del asunto.
Esto es muy interesante, porque ya no está en el marco de la biopolítica que
primero pensó Foucault, sino que ya vemos que es un paso distinto, porque ya
él dice que un empresario de sí mismo no tiene que tener una empresa, ni
tiene que tener nada. Es simplemente alguien que se ha producido y ha
quedado constituido en un dispositivo que llamaría, desde el punto de vista
lacaniano, un dispositivo de goce; es decir, un dispositivo que está más allá del
principio del placer, un dispositivo que ya fue preanunciado por Freud en “El
malestar en la cultura”, y que en el Neoliberalismo se consuma históricamente;
la realización del sujeto pasaría entonces por algo en donde lo ilimitado ha
entrado en su vida.
Digo lo ilimitado para también evocar el discurso capitalista, que al no tener
corte alguno, y al conectar todos los lugares, y al estar constituido no como un
discurso –porque estamos forzando las cosas cuando decimos discurso
capitalista–, es un dispositivo. Es decir, lo podríamos legítimamente llamar un
dispositivo del discurso capitalista. O un funcionamiento, como cuando decimos
que en la psicosis hay un funcionamiento y no hay Nombre del Padre: hay
forclusión, y sin embargo, algo funciona. Es decir que el discurso capitalista
funciona.
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Es como si se hubiera entendido el verdadero matema del Neoliberalismo, el
que verdaderamente muestra el enclave libidinal del empresario de sí; aunque
no es la única figura que se produce en el Neoliberalismo, porque creo que
habría que atender también a variantes: por ejemplo, en Europa, el
inempleado estructural. Es decir se ha desecho la relación capital-trabajo, e
igual produce plus de goce. Es decir, se puede estar en la miseria y seguir
siendo productor de plus de goce. Es una nueva lógica en donde no es
necesaria la fórmula mercancía para la fuerza de trabajo; es algo mucho más
radical que el mundo que Marx percibió. Por eso el concepto de alienación
queda sustituido por la misma producción de subjetividad, que tiene en el
empresario de sí, una figura privilegiada, pero podemos pensar, en el
inempleado estructural; también podemos pensar atendiendo a este momento
lacaniano de lo real como campo de concentración, en lo que Agamben llama
posteriormente la nuda vida. Es decir, vidas que ni siquiera son ofrendables,
que ni siquiera son sacrificables, que simplemente son matables, y que nadie
hace el duelo por las mismas. Como está sucediendo ahora
contemporáneamente en ese horizonte de vergüenza europea.
Esa es una primera cuestión que he tratado de zanjar: separar al sujeto de la
subjetividad. Porque si sujeto y subjetividad son lo mismo, ya le concedemos,
como le pasó a Foucault, el grave problema de que el poder, en su ontología,
fabricaba al sujeto. Y entonces, ¿cuál era el punto de lo inapropiable si ya
estaba todo producido desde el poder? Entonces es muy importante decir que
el inconsciente del sujeto del que habla Lacan, ya sea en su variante clásica –
correlacionado con la falta, el que construye un fantasma para que esa falta
pueda quedar obturada, el que se sostiene del otro a través del fantasma–,
cualquiera sean sus operaciones, o el ultimísimo parlêtre, en cualquier caso,
nunca son el resultado de una construcción histórica.
Siempre hay en Lacan –y esto tiene una importancia política decisiva– una
apelación a una invariante estructural que uno no puede permitir concebirla
como que se deriva de algo que fue muy importante en toda la izquierda, que
es la idea de que todo es construcción histórica. Nosotros tenemos que pensar
que no todo es histórico, porque si no le regalamos al poder, todo. Por
ejemplo, en una mesa redonda, con una gran compañera feminista de
Podemos, en Madrid, ella hablaba de las mujeres que gozan con fantasías de
sumisión, y hablaba de los vestigios de la lógica patriarcal en esas fantasías. Y
yo le decía que no, porque si ya introducimos en que el modo de gozar de una
mujer está contaminado por una lógica de poder, estamos haciendo en cierto
modo lo que hizo la URSS con los homosexuales, que durante un tiempo los
consideraba desviados ideológicos. Estamos a punto de decirle: “Compañera,
usted está gozando mal porque tiene todavía el patriarcado en el horizonte”.
Hay que separar la producción de subjetividad de lo que consideramos que es
el sujeto.
Y por otro lado, sin embargo, respetar esto que vislumbró Foucault. Incluso
Margaret Thatcher le dio la razón cuando dijo que la economía era nada más
que el método, y que el objetivo era el alma. Es decir, el Neoliberalismo tiene
un impulso que lo describe muy bien a sí mismo, que es el querer generar un
dispositivo de rendimiento y goce que está más allá del principio del placer, en
donde –y por eso se extienden las patologías de la responsabilidad–, el sujeto
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está siempre más allá de sus posibilidades. Está bajo imperativos con los que
no puede cumplir. Si vamos al Freud de “El malestar en la cultura”, que para
mí sigue siendo uno de los textos más radicales de la política contemporánea,
vemos que el gran hallazgo de Freud –en ese aspecto mucho más subversivo
que Nietzche–, es que la conciencia moral no es la que impone la renuncia; es
la renuncia la que inventa la conciencia moral, y le da a la conciencia moral,
por lo tanto, un rasgo sádico. Es decir que toda la temática freudiana parece
un libro de contraautoayuda y autoestima, porque de entrada dice que la
felicidad no tiene nada que ver con la verdadera existencia del ser humano, y
que la obligación de ser feliz va a traer consecuencias deplorables, como las
que tienen las narrativas de autoayuda que logran hacerle creer a cada sujeto
que las lee –que en ese momento no es sujeto, es subjetividad–, que uno ha
entrado en la captura de la producción de subjetividad que consiste en el uno
por uno. Por eso alerté últimamente en los debates con los queridos colegas de
mi Escuela, ciertos reparos cuando dicen “nosotros estamos en el uno por
uno”, porque no hay mejor dispositivo que sepa atender el uno por uno que el
Neoliberalismo, que le hace creer a cada uno que ese libro está destinado a él,
cuando se vendieron 48 millones de ejemplares. Y que lo que ha leído palabra
por palabra está escrito para él, hasta que el circuito de rendimiento y goce se
agotan, y resulta que la infelicidad aumentó.
No es ya tan sencillo decir “vamos por el uno por uno, porque no estamos en la
lógica del para todos”. No, la lógica del uno por uno está tomada por el para
todos. O sea que la singularidad y el uno por uno no son lo mismo. Yo creo
profundamente en la autonomía política del psicoanálisis: fue muy rica incluso
la experiencia de los 70 en la Argentina. El error de haber reunido el
psicoanálisis con el marxismo y haber hecho desaparecer la clínica
psicoanalítica, a expensas de politizar el psicoanálisis. Esa vía nunca me ha
interesado. Creo en la autonomía del psicoanálisis, creo que el psicoanálisis es
en sí mismo un hecho político que aporta elementos para pensar lo que es
inapropiable para los dispositivos neoliberales; pero también pienso que puede
contribuir –y eso no quiere decir intentar volver a los lacanianos de izquierda–,
a pensar lo colectivo desde las malas noticias. O sea pensar un común, que es
el término que he escogido yo, que no pertenece a la tradición psicoanalítica, a
partir de lo que es verdaderamente el “no hay”. En vez de pensar el común a
través de las propiedades positivas de las identificaciones o de la psicología de
las masas, hay tres “no hay” dice Lacan en “El atolondradicho”: no hay relación
sexual, no hay metalenguaje, no hay universal que no se sostenga de una
excepción, que es justamente lo que tenemos en común.
Es difícil de introducir esto en los debates con otras visiones de lo común que
tiene la izquierda, porque es un común que se sostiene en el “no hay”. La
puesta de lo común no es lo que tenemos ni lo que compartimos, ni aquello en
lo que nos identificamos. La puesta de lo común es la manera en que tratamos
los “no hay” juntos. A eso lo he llamado Soledad:común, que es un libro que
ahora va a salir en Italia. Y pienso que el acontecimiento político es portador
siempre de las marcas de la Soledad: Común. O sea, pienso que no hay
ninguna posibilidad de pensar un acontecimiento político sin las marcas de la
Soledad: Común.
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Pero Soledad: Común es un modo de nombrar lo inapropiable, aquello que no
es la producción de los dispositivos neoliberales de rendimiento y goce. Es
decir, aquello en donde verdaderamente aparecería una diferencia por esa
producción, ya que Marx se imaginó metafísicamente, que la historia era la
historia de la lucha de clases, unificando tres cosas que no son susceptibles de
ser unificadas: historia, lucha de clases y humanidad. Hay varios Marx: está el
Marx analítico de El Capital, está el Marx de la filosofía de la historia más
hegeliano, y está el Marx revolucionario. Pero hay un lugar vacío que quedó,
no hay ningún sujeto histórico, por eso de golpe Lacan ha entrado en el centro
mismo de la escena de todos los debates políticos.
En el caso de Žižek, trata de llevar el debate a un Hegel muy distinto del que
cuentan los lacanianos porque, en vez de ser el Hegel que se completa al final,
en la relación entre la verdad y el saber, y narra toda una historia del espíritu
donde el espíritu se repone de todos sus desgarramientos y se realiza en el
saber absoluto. Esta es la parte más seria de Žižek, ya que lo demás es la
producción de un artista pop. Donde sí es muy fuerte es en su lectura del
idealismo alemán, donde directamente ha lacanizado al idealismo alemán. En
el Hegel de Žižek, ya estaba el objeto a, la pulsión de muerte, lo real, el
ultimísimo Lacan… Pero hay que decir que subvierte el Hegel de Kojève y el
relato sobre Hegel que está muy instalado en la opinión general de una
reconciliación al final.
Luego está el amigo Badiou, que intenta también introducir una noción de
sujeto como sujeto vacío, pero luego con un principio de fidelidad al
acontecimiento, y si bien hay muchas cosas que discutir con él, me atrevería a
decir para tomar el problema del pase al que eludió Belaga, ese es el momento
leninista de Lacan. Es decir, Lacan dice “aquí hay un acto subversivo, un acto
instituyente, que es el acto analítico”.
Ahora bien, todo acto instituyente no tiene más destino que ser incluido en una
institución. Y a la vez, la institución está hecha para no querer saber nada del
acto instituyente. Pero a la vez, sin la institución, el acto instituyente se
evapora. Ahora por ejemplo, los franceses ayer a la noche hicieron un
levantamiento en París, y uno de ellos ya dijo: “Podemos es un contraejemplo,
nosotros no lo vamos a hacer porque no vamos a tener ni líder, ni vamos a
organizarnos para las elecciones, ni vamos a hacer un partido, ni un
movimiento, porque vamos a estar todo el tiempo en la calle”. Sí, pero eso es
un principio de fe de que el acto por sí mismo, como cree Badiou, es un camino
a la eternidad. Uno se incorpora a la verdad del acto, y se vuelve eterno como
sujeto. Lo que enseñó Lacan es otra cosa: fue pensar cómo puede haber un
tipo de institución que aloje un acto que es contrario a lo que en la institución
rige. En las instituciones hay jerarquías, hay ideales, hay estratificaciones, y el
acto no es algo que hace emerger lo que estaba, no es algo que da visibilidad,
o algo que estaba invisible en la situación, se vuelve visible por el acto. No, el
acto hace surgir algo radicalmente nuevo, que no estaba ni siquiera latente. De
modo que las condiciones del acto son muy serias.
¿Cómo se aloja eso institucionalmente si la institución está hecha para borrar
esto? Entonces hay que encontrar una fórmula donde se acepte el desafío de
que por un lado, esté la institución que aloje esto, y que a la vez, esa
institución no termine de matar lo que fue el acto. Es un problema que
68
también estuvo en Sartre cuando analizaba “La razón inercial”. Y es un gran
tema leninista, porque Lenin mismo fue el primero que captó que no había
ninguna forma de organizar la revolución, que la tenía que inventar él. O sea
que Marx no había pensado, en ese sentido, absolutamente nada acerca de
cómo era una organización que se hiciera cargo de un proyecto revolucionario.
Por eso dije que lo del pase es un momento leninista.
Y ahí aparece la figura del santo, al que le podemos perdonar el carácter
enigmático que tiene, porque dado que las figuras de la desconexión del
discurso capitalista se han eclipsado todas, dado que no podemos nombrar a
ninguna, dado que no hay ningún exterior al discurso capitalista, se llama
“santidad” laica, por supuesto, a un ejercicio donde se supone que ese
dispositivo de rendimiento neoliberal donde uno está todo el tiempo
produciéndose a sí mismo, se interrumpe. Se interrumpe porque el sujeto no
puede ser algo producido. Es decir, la gran disputa política es que hay algo en
el sujeto nuestro que no está producido. Es decir, si realmente el sujeto tiene
su origen en la producción, no tenemos nada que hacer. El sujeto es el efecto
de una causa que cojea y que no está presente de forma plena nunca. Eso es –
vamos a decir– lo lacaniano. No es algo que se derive de nada que pueda ser
producido como un ente.
El santo tiene como condición esta diferencia: es que ese momento, en donde
el discurso capitalista es capaz de capturar la insaciabilidad que se extiende del
deseo con el acceso directo al plus de goce, se interrumpa. O sea que hay algo
del consumidor consumido que se interrumpe.
Lacan es un conservador, un conservador subversivo, una categoría que yo
creo que le va perfectamente, porque en una izquierda lacaniana lo que
merece ser discutido es qué es lo que debe ser conservado, porque es el
Neoliberalismo lo que va a llevarse por delante todo; se lleva por delante la
familia, los lazos sociales, el trabajo, la relación de cada uno con su lugar, con
su país, con su pueblo. No es el Mayo del ‘68 como decía Nicolas Sarkozy, lo
que provocó el declive de las autoridades simbólicas. La gran máquina de
erosión de todas las autoridades simbólicas, el gran declive de todas las
instituciones, de la pérdida de prestigio de todas las figuras de lo simbólico, la
está generando esta producción de subjetividad neoliberal, que además –como
dice Lacan del discurso capitalista, y eso es lo que tiene de conservador su
visión–, marcha hacia su consunción. Es decir, marcha hacia algo que va a
producir su propia disolución violenta, porque consunción quiere decir
desarrollar internamente una energía que te destruye. O sea que él no ve una
salida histórica, al modo de la filosofía hegeliana marxista, sino que ve algo
que efectivamente habría que ser muy ciego –por lo menos estando en
Europa– para no verlo, que es que ahora el futuro no es más una
incertidumbre: marcha todo hacia algo que no se va a poder sostener. Hoy
cualquiera, sea de derecha o de izquierda, admite con bastante facilidad que el
mundo así como va y en la dirección que va no es sostenible. Que
verdaderamente si hay algo que discutir es lo que decía Walter Benjamin:
“¿Cómo es el freno de mano aquí?”, porque si no hay freno de mano la cosa va
a un lugar que no tiene salida –esto me llevaría a establecer diferencias con
Ernesto Laclau–, porque el discurso capitalista yo creo que no está pensado en
la lógica hegemónica, pero tampoco está pensado como Badiou formula el
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Capitalismo. O sea, el discurso capitalista en Lacan, en ese sentido, es más
marxista, porque Marx dice en un momento que el Capitalismo es una
abstracción, que ya no nos dominan hombres, ni personas, ni instituciones,
que nos domina una abstracción. Eso es mucho más serio, mucho más grave
como problema político. Y mucho peor aún si la abstracción encima tiene la
propiedad de generar plus de goce. Es como si se realizara por fin una cosa
que es muy seria, porque lo del amor, cuando Lacan dice que rechaza el amor,
no lo tenemos que pensar como algo que procede de una tradición humanista.
Es decir, “este hombre piensa en el amor de los seres humanos”. No, está
diciendo que la imposibilidad es rechazada y por lo tanto lo que se tiene que
saber hacer con respecto a la imposibilidad se va a ir destruyendo. El saber
hacer sobre lo imposible se va a ir destruyendo en esa consunción.
Por eso, y aunque eso no se percibe aun en Argentina, el Neoliberalismo no
escoge al psicoanálisis. No lo ha escogido, y se ve claramente en Europa. Se ve
el declive de la filosofía y se ve el declive del psicoanálisis. Puede haber
algunas culturas que mantengan, por razones históricas, su presencia. En
cambio la autoayuda se expande transversalmente, devora a la filosofía, al
psicoanálisis, a la divulgación científica; se empieza escribiendo sobre los
protones y se termina escribiendo sobre cómo vivir con tu suegra. Es decir,
rápidamente se pasa de un registro a otro, porque hay un gran rendimiento.
Humanidades expuestas
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/2016/09/07/humanidades-expuestas/
Comencemos con una pregunta simple: ¿Qué es lo prioritario en el mundo y para lahumanidad? La respuesta que
encontramos, para nosotros indiscutible, es: la vida. Ahora bien, si es así, ¿no es esta primordialidad la que
condiciona, por así decirlo, nuestras conductas y comportamientos, nuestras decisiones y estrategias, nuestras
cosmovisiones, nuestros proyectos sociales? Si respondemos afirmativamente la segunda pregunta, la consecuencia
ineludible es la siguiente: todas las otras premisas, puntos de partida, condicionantes, quedan relegadas a segundo
plano, sino es a un tercer plano. Entre las otras opciones y proyectos; por ejemplo, el
llamado crecimiento ydesarrollo económico; o la proyección política de una institucionalidad nacional y mundial
“democrática”; llevada a cabo, aplicada y respetada por todos. Para citar dos opciones y proyecciones que pueden
ser aceptables por casi todos. Dejando de mencionar proyectos altamente rebatibles, desde la perspectiva humana,
como las opciones geopolíticas de dominación. Estas opciones y proyectos quedan pues relegados a segundo o
tercer plano, cuando la primordial perspectiva es la vida.
La tercera pregunta: ¿Por qué los estados y los gobiernos, así como las mallas institucionales y las redes
empresariales insisten en imponer otras perspectivas y sus consecuentes proyectos, que son irrelevantes ante la crucial
importancia de la vida? Esta pregunta ha tenido varias respuestas, de parte de las “ideologías”; desde las más reductivas,
vinculadas al esquematismo dualista de fiel/infiel, hasta las que se reclaman portadoras de la esencia humana; como por
ejemplo, las que se autoproclaman defensoras de la libertad y de la “democracia”; también las que se autodefinen como
defensoras de laigualdad o la justicia. Sin embargo, todas estas respuestas, incluyendo aquellas que se consideran
portadoras de la esencia de la humanidad, han soslayado la condición de posibilidad de cualquier condición de
posibilidad, esta es la vida[1].
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Si no es así, como planteamos, como interpretamos esta nuestra relación comohumanidad, como sociedades y pueblos,
con la vida, no solamente con el mundo; entonces, estas otras opciones y proyectos tendrían más valor que la vida misma.
Algo que parece insostenible. ¿Cómo explicarse este desatino? A lo largo de los ensayos anteriores[2], hemos interpretado
este desatino a partir de la crítica a la economía política generalizada; crítica que comprende la crítica de la economía del
poder, la economía política del Estado y otras formas de economía política, que, como todas, separan lo abstracto de
lo concreto, valorizando lo abstracto y desvalorizando lo concreto. Ahora, queremos reflexionar sobre esta condición de
posibilidad primordial y fundamental de la vida, sobre todo, en lo que respecta a dos tópicos; uno, relacionado a
la humanidad; otro, vinculado al Oikos. A partir de esta reflexión, adentrarnos a escudriñar sus consecuencias en el
análisis del conflicto social. Respecto a esta temática, escogemos un conflicto social y económico concreto, con
consecuencias políticas; este es el conflicto minero, entre las cooperativas mineras y el gobierno “progresista”.
Sobre las consideraciones teóricas acerca de la humanidad, nos remitimos a lo que escribimos al respecto. A partir de esta
consideración arqueología del concepto de humanidad, intentaremos reflexionar lo que parece ser una evidencia; por lo
menos, de la mayoría de los humanos, en las sociedades modernas. Su vulnerabilidad, el estar expuestosa intervenciones
que les afectan, en el sentido de vaciamiento del contenido histórico-cultural de la configuración
hermenéutica de humanidad. Estas poblaciones vulnerables, para situarlas en un plano de intensidad demográfico, son
aquellas que están obligadas aexponerse a las condiciones de trabajo impuestas por el sistema-mundo, en un periodo y en
una coyuntura determinadas, del ciclo correspondiente económico del valor valorizable; por lo menos, estadísticamente.
Como se puede ver, a estas poblaciones vulnerables, no las nombramos desde laclasificación sociológica o económica,
incluso política, pues consideramos, a partir de nuestra premisa de inicio, que esa clasificación y los nombres
correspondientes, responden a las definiciones hechas por la institucionalidad del poder; concretamente, del Estado.
Definiciones taxonómicas, que han tenido uso en las “ideologías”, así como en las teorías sociológicas y políticas. Usos
que han sido pertinentes en su momento y en los periodos, si se puede llamarlos así, de luchas iniciales sociales y
políticas. Empero, ahora, cuando hay una acumulada experiencia social y una constante actualización de la memoria
social, particularmente, en lo que respecta a las historias políticas dadas en la modernidad, no parece pertinente tomar
como verdades últimas a estas definiciones, que son, mas bien, provisionales, incuso cuestionables, desde la perspectiva
compleja de la vida. Por eso, lo más conveniente, parece ser, considerar a las sociedades y pueblos,
en conflictopermanente, sobre todo, interno, como humanos, reconociendo la condición humana en la que se encuentran.
Si tomamos en cuenta lo expuesto en ensayos anteriores[3], estamos en la era de lasimulación, que corresponde a
la historia del nihilismo, que avanza irremediable hacia lanada, en sentido metafórico, al desastre, en sentido literal, por el
camino de la decadencia. En consecuencia, toda la sociedad, en toda su estructura social, comprometiendo a todos los
estratos sociales, a todas las clases sociales, según las clasificaciones, se encuentran afectadas por este recorrido nihilista.
Ciertamente, que de distinta manera. Para decirlo fácilmente, las clases explotadas, discriminadas, marginadas,
subordinadas y dominadas, son afectadas cuando su humanidad es convertida en objeto; por ejemplo, económico; las
minorías, las clases dominantes, como, por ejemplo, la burguesía, también están afectadas, pues su humanidad, así
mismo, ha sido alterada en sentido de una restricción banal. Se trata de las clases privilegiadas que han optado, aunque
lo hagan de una manera mecánica,inconsciente, si no es consciente, pragmática y oportunista, por sustituir la plenitud
humana, que podemos llamarla felicidad, por el goce momentáneo de satisfacciones banales. En consecuencia, a pesar de
las diferencias, ambas situaciones sociales, las privilegiadas y lassubordinadas, están expuestas al deterioro existencial;
es decir, a la decadencia.
Esto, que decimos, no es una defensa o relativización del papel dominante que juegan las clases privilegiadas; por
ejemplo, la burguesía; de ninguna manera. Se trata de comprenderel funcionamiento del sistema-mundo capitalista,
su ubicación y situación, en el contextomayor, donde se asienta, aunque no quiera reconocerlo, que es la ecología de la
biodiversidad. Quedarse en el esquematismo dualista de burgueses y proletarios,dominantes y subordinados, por más
pertinente que sea este esquematismo en lainterpretación política, corre el peligro de reducir, incluso esta
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buena interpretación, operativa, al esquematismo dualista de buenos y malos; lo que es de por sí el colmo de la
“ideología”. Colmo recurrente de las fuerzas sociales concurrentes.
Teniendo en cuenta los aportes de las formaciones discursivas histórico-políticas, interpeladoras de las dominaciones y
críticas de los discursos jurídico-políticos de legitimación del poder, sobre todo, la interpretación luminosa, que
hace inteligible lasformaciones sociales, de la lucha de clases, parece, que se requiere, considerando laexperiencia social
política, ir más a fondo, por así decirlo, e interpretar el conflicto socialdesde la perspectiva de la complejidad.
Al respecto, de esta interpretación, desde la perspectiva del pensamiento complejo, por el momento, no encontramos
otra premisa apropiada que el concepto de humanidad, por másrenacentista que sea, por más universal que sea, por
más esencialista, que pueda parecer. Sin buscar, una mejor conceptualización, mas adecuada a la complejidad, por
razones de exposición, claridad y pedagogía; usando el concepto de humanidad, en el sentidoarqueológico,
como referencia teórica, partiremos de las connotaciones que contrae esteconcepto, por cierto, homogeneizante. Con estas
aclaraciones pasamos a la anunciada reflexión.
NOTAS
[1] Ver El tejido humanista. https://pradaraul.wordpress.com/2016/06/17/el-tejido-humanista/.
[2] Ver La ilusión del poder. También Crítica de la economía política generalizada.
http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/la-ilusion-del-poder1/.
http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economia-politica-generalizada/.
[3] Ver El mundo como espectáculo. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/el-mundo-comoespectaculo/.
La responsabilidad como actitud vital
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/2016/09/04/la-responsabilidad-como-actitud-vital/
Parece que la pregunta prioritaria, ante todo, es: ¿Cuál es nuestra responsabilidad en este acontecimiento, el de
la existencia del universo o pluriverso, así como del supuesto multiverso; en este acontecimiento de la vida, en sentido
biológico, en el planeta Tierra? No es posible eludir esta pregunta, utilizando los argumentos que se quiera, más
elaborados o menos elaborados. No porque estamos para algo, preformado o predeterminado. Sino porque
simplemente estamos, independientemente de que sepamos dónde, porqué y cómo. El estar, es decir, el existir, nos
convierte no solamente en existentes, en el caso de la biodiversidad del planeta; en vivientes, sino también
en responsables ante no solamente nuestra propia vida singular, sino, también, en responsables ante la
proliferante vida planetaria.
No hay que entender esto como si se tratara de un imperativo categórico, de una exigencia moral; la responsabilidad, de la
que hablamos, se refiere a la participación en el mundo efectivo, en el planeta, en el universo, así como en la sociedad y la
ecología de la biodiversidad. Participar no quiere decir ser indiferente, anodino, abstenerse de participar, mantenerse al
margen. Sino, mas bien, las connotaciones se dan en sentido activo. Comenzando con la significación más neutral,
podemos decir que se trata de tomar parte. Eso ocurre independiente que se quiera o no hacerlo. Solo el hecho de estar ya
es un tomar parte en el mundo y en el universo, así como en la sociedad y en el Oikos. Siguiendo con otra connotación
más cercana, se puede decir que lo que ocurre, también independientemente a lo que se quiera y desea, es integrar; se
forma parte de del tejido espacio-temporal; se integra en contextos compuestos. A esta presencia, que no se da
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sin ámbitos de relaciones, no se puede soslayar e ignorar, como si diera lo mismo que aconteciera o no. Simplemente,
esta presencia se da. Otra connotación significativa, cercana a las anteriores, que supone darse, si se
quiere, espontáneamente, es contribuir. Se contribuye con la presencia, con la participación existencial, por el solo hecho
de existir. Lo mismo se puede decir con la significación de concurrir. En cambio, cuando se avanza en las connotaciones
significativas de participar, en el sentido de actividades y prácticas, ya no se puede interpretar la significación como si se
diera solo espontáneamente, independiente del deseo, la voluntad, el querer; en estos casos, ocurre que
la participación connota la incidencia en los contextos; por ejemplo,
la significación de intervenir supone acciones vinculadas a la voluntad. Cuando se habla de jugar, se alude a
una intervención lúdica. Algo parecido sucede, contando con la decisión dada, con la significación de asociarse. Algo
parecido se puede decir con la significación de compartir, así como de componer.
En consecuencia, la responsabilidad tiene que ver con el participar. La responsabilidad, en tanto concepto, puede adquirir
no solo significaciones variadas, sino también sentidos diferentes; dependiendo de los contextos, las problemáticas, las
preocupaciones, las demandas, así como también las finalidades propuestas. Quedémonos con aquéllas connotaciones que
tienen que ver con la responsabilidad, en el contexto de la sociedad; sociedad que supone el contexto inherente de
la comunidad. También de las cohesiones sociales, como la familia nuclear, extendida, compuesta o de otra índole
cultural; quedémonos, tomando en cuenta las contextualizaciones correspondientes a las contexturas escogidas; por
ejemplo, el contexto ecológico de la biodiversidad del planeta.
No se habla de la responsabilidad en el sentido institucional, como el cumplimiento con las reglas de la institución.
La responsabilidad no es una consecuencia de la estructura de reglas de la institución; aunque se comprende que de la
responsabilidad que habla el Estado, la sociedad institucionalizada, la familia, las instituciones de la sociedad civil, sea
precisamente ésta; la responsabilidad formal. Que tiene valor en lo que respecta a la cohesión institucional. Cohesión,
también formal, que, sin embargo, se asienta o se sostiene sobre cohesiones efectivas, que no son necesariamente
institucionales, sino vitales. La responsabilidad de la que hablamos, tiene que ver con el acontecimiento de la existencia y
el acontecimiento de la vida. Esta responsabilidad es, más que una exigencia, un hecho; si se quiere atributo de
la potencia; en el caso de las sociedades humanas de la potencia social. Como las sociedades humanas forman parte de
la constelación de sociedades orgánicas, por lo tanto, de los ecosistemas de la biodiversidad del planeta; entonces, se trata,
también, de responsabilidad en los ciclos vitales ecológicos de la biodiversidad del planeta.
Para decirlo, en el leguaje heredado, la experiencia social acumulada, la memoria social actualizada, nos muestran
la vivencia de la responsabilidad; interpretada desde los distintos corpus teóricos, así como de los distintos mandamientos
morales u otras narrativas, afincadas en costumbres o habitus. Estas vivencias
son decodificadas por paradigmas religiosos, simbólicos y alegóricos, morales y teóricos, políticos; sin embargo, se trata
de responsabilidades representadas o de la representación de la responsabilidad, que puede adquirir solidez social, cuando
los agenciamientos concretos de poder, las instituciones, convierten las representaciones en conductas.
No se entienda, lo que decimos, como si tratara, ahora, de de-construir el sentido de responsabilidad
formal e institucional. Esto amerita toda una reflexión sobre las mallas institucionales y su incidencia en las conductas,
los comportamientos y las decisiones individuales y colectivas. Sino de comprender el alcance del existir y el vivir.
Dejaremos aquí estas reflexiones teóricas sobre la responsabilidad. Queremos usarlas, de manera efectiva, en el análisis
crítico del poder, del Estado, de la política restringida. En el análisis del desenlace, en sentido metafórico, en la historia
reciente, del periodo gubernamental “progresista” del PT en Brasil.
Hablemos de la responsabilidad en la coyuntura; que es tanto, responsabilidad individual, grupal, colectiva y social. En
este sentido, parece que la responsabilidad en la coyuntura del desenlace político, tiene que ver con el desenlace mismo.
Es decir, para hacerlo fácil, con la participación, individual, grupal, colectiva y social, en lo que respecta a la forma de
asumir el desenlace. Como dijimos, nadie está exento de responsabilidad; como hemos aclarado, más de una vez, no se
habla, de ninguna manera, de culpabilidad. No hay indiferencia posible, ni tampoco neutralidad. Sin aludir a las demandas
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de las “ideologías”, la responsabilidad, independientemente de los postulados “ideológicos”, exige, no una definición,
opción, tendencia, en los comportamientos y conductas; sino una actitud ante el contexto del que se trate.
En esto no caben argumentos como el que se justifica diciendo: de acuerdo a mi religión, de acuerdo a la moral, de
acuerdo a mi cosmovisión, de acuerdo a mi “ideología”; así como argumentos como de acuerdo a las normas establecidas
por el Estado o la sociedad institucionalizada. Estos argumentos corresponden a discursos de legitimación de las acciones
emprendidas. La responsabilidad corresponde a la actitud comprometida con la vida, con los ciclos de la vida. La
responsabilidad es entonces para con la vida.
Por otra parte y en el mismo sentido interpretativo anterior, la responsabilidad corresponde al mero hecho de formar parte
de la comunidad, de la sociedad, del mundo. La responsabilidad, entonces, el participar, activa la voluntad, por así decirlo;
de esta manera, interpretando desde la filosofía moderna, tiene que ver con la libertad. Déjenos mantenernos todavía en
esta perspectiva filosófica, para deducir que podemos decir que la responsabilidad connota, de manera inmediata,
la libertad. Ser responsable es ser libre; no obligado.
Quizás, aquí se marque una diferencia con el concepto de responsabilidad filosófico moderno; así como también con
las significaciones menos retóricas, como las morales e institucionales. La responsabilidad no depende de los valores
vigentes, tampoco de las exigencias y normas institucionales, ni de las reglas establecidas, allí donde se esté.
La responsabilidad es, ante todo, la inmediata compulsión de la vida.
Dicho de modo muy simple, la responsabilidad ante la vida, es vivir; la responsabilidad ante la sociedad, es preservar
las cohesiones sociales, que es distinto a preservar las instituciones. Puede que la cohesión social implique abolir
instituciones y crear otras. La responsabilidad para con el país, ya entrando en terrenos simbólicos, en
un periodo y coyuntura determinados, es conseguir que todo lo que contiene el país, que es un concepto, así como
una representación, sea liberado; dejando que la potencia social contenida, liberada, pueda crear ámbitos de relaciones
armónicos; pueda participar en el mundo armónicamente con los otros países.
Lo que llama la atención, en las sociedades modernas, en las sociedades institucionalizadas, estatalizadas, es que en las
“responsabilidades” que cobijan, no se tienen en cuenta las responsabilidades cruciales con la vida, la sociedad, la
comunidad, el cuerpo, la biodiversidad del planeta. Pretendiendo, insosteniblemente, reducir
la responsabilidad a formalismos, a reglas institucionales; incluso, en el mejor de los casos, a imperativos categóricos. No
se trata, ahora, de descalificar este formalismo, estas reglas, estas normas institucionales, ni estos imperativos categóricos,
sino de explicarse esta hipostasis. Una representación institucional, expresándonos de manera suave, no puede sustituir a
la responsabilidad existencial y vital, que es el estar en el mundo, en el universo, en el territorio; compartir con la sociedad
y con los ciclos vitales ecológicos. No hay punto de comparación. Esa, la exigencia de la responsabilidad institucional,
por más pertinencia que pueda tener en el periodo y la coyuntura que le toca, resulta una manera de eludir
la responsabilidad existencial y vital.
Ahora bien, la responsabilidad, el actuar, en consecuencia, no es abstracta, como si solo se redujera a aclaraciones
conceptuales; como si se pudiera actuar, en general, en cualquier parte, de la misma manera. La responsabilidad, el actuar,
en consecuencia, es concreta y especifica; está definida singularmente en un momento, lugar, situación y problemáticas
determinadas. Entonces, la responsabilidad no puede ser concebida como abstracción conceptual, como norma general,
como se hace institucionalmente; se trate de reglas sociales o de principios morales. La responsabilidad, comprendiendo
la complejidad convergente, en el sentido inmanente; así como, complementariamente, en el sentido trascendente.
Articulando los planos y espesores de intensidad en el lugar, en el sentido que le da Milton Santos, corresponden a
la decisión individual, también a la decisión colectiva, como predisposición corporal a actuar de determinada manera.
Este actuar se da, solo se puede dar, en un lugar, en un momento, en un contexto, en una sociedad, respecto a una
problemática o problemáticas conformadas.
Cuando un pueblo es sometido al ejercicio del poder, a la economía política generalizada, entre las economías políticas
componentes, a la economía políticas del chantaje, parece que la responsabilidad social tiene que ver con la actitud
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respecto al poder, respecto a las dominaciones polimorfas; así como en relación a las bifurcaciones efectuadas, que
separan lo abstracto de lo concreto, valorizando lo abstracto, desvalorizando lo concreto. Tiene que ver con la relación con
la economía política del chantaje.
La responsabilidad es, entonces, la actitud integradora para con la vida y la existencia, abarcando sus distintos planos y
espesores de intensidad articulados. Así también, con el cuerpo, el grupo social, la comunidad, la sociedad. Por ejemplo,
en la coyuntura crítica, correspondiente a la caída del PT, a su destitución del gobierno, parece que los desafíos a
la responsabilidad individual, grupal, comunal, social, tienen que ver con la oportunidad del presente. En el caso de
la coyuntura del desenlace político del periodo del “gobierno progresista”, la responsabilidad tiene que ver con
este desenlace; no en el sentido de que se tiene responsabilidad respecto a que se haya dado el desenlace, tal como se ha
dado; el desenlace no depende de lo que se haya hecho o no se haya hecho. Sino del juego y el peso de los campos de
correlaciones de fuerza. Tiene que ver con el desenlace, que es la figura metafórica que usamos, pues se trata
de actuar respecto al desenlace. Este actuar, no es cualquier actuar, decidido o inducido; este actuar, que denota acción, es
el participar en el devenir del mundo efectivo.
El “gobierno progresista” ha caído, el periodo del “gobierno progresista” se ha clausurado. La responsabilidad no tiene
que ver con restaurar, reponer, al “gobierno progresista”; tampoco con repetir la misma ruta. Así como no se trata de ser
indiferentes; mucho menos con apoyar a las versiones de la restauración neoliberal. La responsabilidad, en este caso,
tiene que ver, primero, con aprender de la lección histórica. Después, con abrir rutas que abandonen la situación
estructural del poder, el círculo vicioso del poder. Abriendo senderos hacia la resolución de problemas acumulados; que
es la única manera de experimentar y gozar de nuevas auroras.
¿Qué significa resolución de problemas en la coyuntura del desenlace? Quizás, para lograrlo, se requiera,
primero, comprender ¿qué ha pasado y por qué? Esto requiere de predisposición para hacerlo; este hacerlo, no solo es
tarea individual, sino colectiva. Necesita de deliberación social. De ninguna manera, la recurrencia a “verdades”
institucionalizadas. En consecuencia, es menester exponer y escuchar, acerca de la problemática en cuestión. Esto, esta
práctica deliberativa, que, por lo menos, se planteó teóricamente; a su vez requiere de espacios y espaciamientos, forjados
por prácticas deliberativas sociales. Estos espacios y espaciamientos no son los del Congreso bicameral, tampoco los
virtuales de los medios de comunicación. Los espacios institucionales del congreso y los espacios virtuales de los medios
de comunicación son espacios no deliberativos; donde se interrumpe, mas bien, la deliberación. Donde se difunde la
alocución de la impostura de la deliberación. Ahí el pueblo no encontrará el lugar y la oportunidad de la reflexión
colectiva, sino la impostura de la discusión; cuando se dice cualquier cosa, estando ya decididas las posiciones, por orden
partidaria.
Segundo, si se logra construir una compresión colectiva, con toda sus variantes internas, con todas sus
particularidades interpretativas, con todas las connotaciones posibles y todas la denotaciones definidas; en definitiva, si se
logra debatir, discutir, deliberar, reflexionar, parece que la responsabilidad tiene que ver con el consenso; la formación
de consensos colectivos.
En tercer lugar, la responsabilidad tiene que ver con la acción colectiva. No está en manos del Estado, de los aparatos
“ideológicos”, ejecutivos, legislativos, judiciales, del Estado, el cumplir con la responsabilidad. Mas bien, el Estado está
construido para eludir la responsabilidad. El lado mágico del Estado, funciona, no para deliberar, reflexionar, aprender,
sino para encantar; el lado bélico del Estado, no está para garantizar el cuidado de uno mismo, de la ciudad, de la
sociedad, sino para amenazar o, si es necesario, para reprimir.
En cuarto lugar, la responsabilidad, que corresponde a la vida misma, sus ciclos vitales, su capacidad creativa, tiene que
ver con el desacato a toda la parafernalia normativa y reglamentaria del Estado. Pues el acato a estas leyes, normativas,
reglas, del poder, equivale a renunciar a la potencia social, a la libertad creativa, a la constitución e institución de
la asociación mundial de pueblos del mundo.
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En quinto lugar, la responsabilidad tiene que ver a activar la potencia social, vinculada a la potencia ecológica, formando
parte de la potencia cósmica: Esta acción equivale a crear, como crea la vida, proliferante, inventora constante.
En sexto lugar, comunicarse con los seres del universo.
Conflictos y violencia en el modelo extractivista del capitalismo
dependiente
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/2016/09/04/conflictos-y-violencia-en-el-modeloextractivista-del-capitalismo-dependiente/
La escalada de violencia en el conflicto del “gobierno progresista” con las cooperativas mineras es una lección dura; pero,
en todo caso una lección[1]. La muerte de tres mineros cooperativistas y el asesinato del Viceministro de Gobierno, de
Régimen Interior, Rodolfo Illanes, en el conflicto reanudado, después que el gobierno promulga la ley sobre la
sindicalización en las cooperativas, son indicadores del desborde de la violencia, tanto del Estado como la de los
bloqueadores. Ciertamente el asesinato del viceministro descalifica la demanda de los cooperativistas mineros; es más,
convierte a la demanda en objetivo gremial, que se coloca por encima de la vida. El gobierno increpa a los cooperativistas
mineros, los acusa de conspirar con la “derecha” contra la autoridad legítimamente constituida, incluso contra el Estado, al
estar en connivencia con las empresas trasnacionales; además de tener contratos con las empresas privadas a quienes les
entregan los minerales que extraen. Esto último, ¿acaso no lo sabían, cuando fueron los cooperativistas sus aliados,
conformando un Pacto de Unidad chuto, sin las organizaciones indígenas, que fueron separadas, incluso destruidas? Por
qué recién sacan a luz una evidencia sabida por muchos, por lo menos, por los que se hallan vinculados a la minería, de
una u otra manera.
Lo que ha cambiado es la coyuntura económica, por así decirlo, bajaron los precios de las materias primas; en el caso de la
minería, de una manera estrepitosa, también de los hidrocarburos. En las condiciones de bonanza económica, solo
teniendo en cuenta los altos precios de los minerales, en la coyuntura anterior, había holgura como para poder beneficiarse
con los ingresos provenientes de la minería; tanto en la condición de asociados cooperativistas, como en la condición de
Estado, debido a las regalías, considerando también a los gobiernos departamentales mineros. Aunque el porcentaje de las
regalías es bajo, como en el periodo neoliberal, de todas maneras, los gobiernos departamentales y el gobierno central se
sentían satisfechos. A pesar que la mayor parte de la torta se llevan las empresas extractivistas trasnacionales.
En la coyuntura de baja de los precios de la materias primas, coyuntura de crisis económica, la alianza entre gobierno
populista y cooperativas mineras entró en conflicto; se fisuró, para llegar hasta quebrarse. Gobierno y cooperativistas
mineros están enfrentados en una batalla por el control de los yacimientos minerales. De hecho los cooperativistas
controlan el 27% de la explotación minera, en tanto que la empresa pública solo controla el 3%; en cambio las empresas
privadas, principalmente trasnacionales, controlan el 70%. Los cooperativistas ganaron muchas concesiones de parte del
gobierno, sobre todo, en espacios fiscales, que eran destinados a COMIBOL; además de excepciones en regalías, tributos
e impuestos. Están exentos de muchos de ellos. Por otra parte, la Ley Minera, a pesar de lo que dicen los cooperativistas,
que quieren más, abre la norma a mayores concesiones a las empresas privadas, a las que, efectivamente, en la práctica,
pertenecen las denominadas cooperativas mineras. Hay más beneficios, tanto en lo que respecta a su efecto de irradiación
respecto a los espacios aledaños a las concesiones, así también como el uso gratuito del agua. Se soslaya en dicha Ley que
las llamadas “cooperativas mineras” no lo son, pues se trata de asociados “cooperativos”, que contratan como patrones
trabajadores a destajo.
¿Cuál es el problema de fondo? ¿Qué dos aliados rompan, quiebren la alianza? ¿Qué la crisis económica de la baja de los
precios los haya llevado a la pugna? ¿Crisis del módelo extractivista colonial del capitalismo dependiente? ¿El desborde
de la violencia que ya ha llegado a la forma de asesinato? ¿El desprecio a la vida y poner encima de ella los intereses
gremiales y también del Estado? Quizás el problema más preocupante, por no decir, angustiante o desmoralizante, sea que
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la sociedad no sea capaz de leer los signos de los eventos dramáticos; que se adhiera, por costumbre, a las sandeces que
dicen los medios de comunicación, a las tristes y elementales argumentaciones de los políticos, sean oficialistas o de
oposición. Que no sea auténtica, que no sea sociedad alterativa, que se encuentre atrapada en la camisa de fuerzas de la
sociedad institucionalizada. Que no sea capaz de hacer uso crítico de la razón.
El asesinato del viceministro de gobierno y las tres muertes de los mineros cooperativistas, ocasionados por
francotiradores de la policía, son síntomas del desborde de violencia a donde ya hemos llegado. Estas muertes, la forma de
su acaecimiento, abren la etapa de lo que viene; lo que viene es el despliegue descarnada de violencias más crueles.
La responsabilidad en este asunto, en el desborde de la violencia, corresponde tanto al gobierno como a las cooperativas
mineras. El Estado es violencia concentrada y violencia condensada, aunque la denominen, en la teoría
crítica, monopolio de la violencia legítima, no dejan de ser eso, violencia. El tema es que esta violencia ya ha llegado
al umbral y ha cruzado el límite, cuando ya se ingresa a otros agenciamientos. Les ocurre a las sociedades
institucionalizadas cuando se dejan llevar por la “ideologías”, en su peor versión, por discursos elementales y miserables,
sectoriales o estatales. Lo que pasa es seo, lo que se ha vuelto una constante en las historias políticas de la modernidad.
El enemigo, aunque sea circunstancial, es demonizado, convertido en un monstruo, para justificar su asesinato. La política
se vuelve una religión, el esquematismo político de amigo/enemigo se convierte en el esquematismo
religioso de fiel/infiel.
La particularidad, en este caso, en lo que respecta al conflicto entre el gobierno y las cooperativas mineras, es que lo que
antes eran considerados amigos y eran ponderados como tales, ahora se han convertido en enemigos; los que antes eran
considerados leales yaliados del gobierno y del partido oficialista, eran enaltecidos, ahora son considerados monstruos,
“traidores”, “conspiradores”, hasta “derechistas”. ¿Alguien puede tomar en serio estos vaivenes? Fuera, claro está, de los
consagrados llunk’us.
¿Por qué se da este conflicto, fuera del factor y condicionante de la crisis económica? Cuando los amigos se
vuelven enemigos, cuando los aliados se vuelven contrincantes, quiere decir, que lo que compartían se ha vuelto
la manzana de la discordia; además, de volverse tan pequeño lo compartido, que lo que se puede repartir no alcanza para
los dos. También quiere decir que la crisis múltiple del Estado obliga al gobierno a enfrentarse con los otros partidarios
del “proceso de cambio”. No puede negociar, no tanto por que defiende los intereses del Estado, mucho menos de la
Constitución, sino porque el mejor postor, comprador o socio de la explotación de la minería, son las empresas
trasnacionales. Ya no pueden ser las cooperativas mineras las intermediarias en la transferencia de los minerales que la
cooperativa explota. La única mediación que puede darse con las empresas extractivistas trasnacionales es la del Estado,
la única referencia empresarial mediadora es la empresa estatal. En tiempos de crisis económica, debida a la baja de los
precios de las materias primas, es una estrategia de sobrevivencia el control monopólico de Estado, no solo sobre
los recursos naturales, sino sobre la explotación y la mediación con los mercados y con el capital de inversión de
las empresas extractivistas trasnacionales.
Como hemos dicho, estamos ante un conflicto entre partes, en el modelo extractivista colonial del capitalismo
dependiente. Estado-nación subalterno, en la forma concreta del “gobierno progresista”, por una parte, y cooperativas
mineras, además de la empresa privada, grande, mediana y pequeña, siendo la principal de la empresa privada, la empresa
trasnacional, por otra parte; ambas partes conforman el modelo extractivista. En las condiciones de la crisis económica, ya
no es posible compartir amigablemente la riqueza mineral; se requiere que salgan del negocio algunos. Este parece ser el
fondo de la cuestión.
¿Empero, por qué el desborde de la violencia? ¿Por qué llevar a extremos el conflicto? ¿Es una lucha a muerte? Parece ser
que es eso lo que piensan los cooperativistas mineros, también el gobierno. Independientemente de lo que piensan, es
indispensable tener una percepción propia por parte de la sociedad o una percepción social, que considere
lacomplejidad de la realidad efectiva. En palabras sencillas, una sociedad alterativa que comprenda su relación
complementaria en los ecosistemas con el Oikos integral del planeta, del que forma parte. Se lleva al extremo el conflicto,
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sobre todo, las formas del enfrentamiento, manifestadas en el desborde de la violencia. No se tiene la comprensión de
la complejidad, tampoco la comprensión de la pertenencia a la ecología de la biodiversidad. Esto puede parecer una
exigencia excesiva para los gobiernos; empero, tampoco se tiene un concepción estratégica; por ejemplo, un proyecto
hegemónico. Si lo tuviera no habría desatado el gobierno una secuencia larga de conflictos; desde el principio de sus
gestiones. Coincidentemente, el 2006, el gobierno inicia su primera gestión con un conflicto fratricida entre obreros
mineros de la empresa estatal y cooperativistas mineros. Viene después el conflicto con los gobiernos departamentales; le
sigue el conflicto entre el gobierno con las organizaciones indígenas-originarias; después, conflictos locales, como el
relativo con las provincias, por ejemplo, Caranavi; siguen conflictos con distintas organizaciones y movimientos sociales
provisionales, como con los vendedores de ropa usada; también es citable, el conflicto alargado, por táctica
gubernamental, con la movilización de los discapacitados. En esta secuencia proliferante, se halla el conflicto del modelo
extractivista; si hubiera tenido un proyecto estratégico, como el del proyecto hegemónico, no hubiera desatado
intermitentemente el conflicto reiterado con las cooperativas mineras. Al no contar con una estrategia, el gobierno
improvisa, en la desesperación de mantenerse en el poder. Pareciera que cree que algo parecido a la estrategia es desatar
conflictos permanentemente y señalar a los involucrados enemigos comprometidos en distintas “conspiraciones”, como si
se necesitara “conspiraciones”, cuando es el propio gobierno el que se entierra solo.
El modelo colonial extractivista del capitalismo dependiente es un modelo limitado; sostiene una economía primario
exportadora y un Estado rentista. Podemos hablar que esta es la matriz de los conflictos y de la crisis en el Estado-nación
subalterno. En expresión literaria podemos decir que este es substrato de nuestras penurias.
NOTAS
[1] Ver Humanidades vulnerables y Oikos despojado.
http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/humanidades-vulnerables-y-oikos-despojado/.
El presente brasilero
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/2016/09/04/el-presente-brasilero/
Desde nuestra perspectiva, la de la complejidad, por lo menos, pretendidamente, no podemos hablar del presente de
una formación espacio-temporal-social; pues estascomposiciones complejas singulares, que durante la modernidad fueron
consideradasformaciones históricas, responden a complejidades integrales de simultaneidad dinámica. Sin embargo, lo
hacemos, ponemos presente brasilero, usando este concepto de presentecomo metáfora; sobre todo, por razones de
exposición. Esta aclaración nos deja libres para analizar e interpretar la coyuntura, usando el lenguaje acostumbrado, de
manera metafórica.
¿Dónde comenzar? Si nuestra perspectiva no es lineal; no es pues un comienzo histórico; colocando antecedentes, en un
empiezo expositivo, como para mostrar algunascondiciones históricas, sociales, culturales y económicas. Tampoco se
trata de comenzar con una descripción de la estructura económica, como se acostumbra; incluso en el caso que tengamos
varios cortes transversales, en el tiempo, para compararlos con el presente.No mejora la situación si apoyamos a
esta descripción económica con una descripción social; así bien, el mismo caso, si comenzamos con la descripción
social y la apoyamos con la descripción económica. Tampoco mejora mucho, si apoyamos ambas descripciones con
una descripción cultural. Todos estos comienzos están dentro del paradigma temporal. Suponen el tiempo lineal, que
ciertamente es prejuicio de los sentidos comunes, pero también lo fue del sentido científico de la modernidad y sigue
siendo el sentido de lasciencias sociales y humanas, lo mismo, de la filosofía, cuando ya hemos ingresados a
loshorizontes de la episteme compleja.
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Entonces, ¿por dónde comenzar la exposición? Por otra parte, hay otro problema, en relación a la perspectiva de la
complejidad. La perspectiva de la complejidad no esdeterminista, ni siquiera en las versiones de la sobredeterminación o
de la co-determinación. Por ejemplo, no puede situarse en plano de intensidad económico, encontrando que este plano
determina al plano de intensidad social en conjunto; al plano de intensidad político, alplano de intensidad
cultural, al plano de intensidad jurídico, al plano de intensidad“ideológico”. No mejora la situación si se dice que
la determinación es indirecta y hayautonomía relativa de los otros planos. Pues lo único que se ha hecho es matizar
eldeterminismo; pero, preservar el paradigma causalista.
La pregunta sigue vigente, ¿desde la perspectiva de la complejidad, por dónde comenzar? No es fácil. Se puede decir que
se puede comenzar por cualquier circunstancia, pero, no linealmente, sino armando el tejido de la complejidad, de la
manera más adecuada posible. Es cierto, esto se puede hacer. Empero, como puente, como hicimos en Gramatología del
acontecimiento, comenzaremos con una exposición genealógica; es decir, con un análisis del presente efectuando una
mirada retrospectiva del pasado. La genealogía, a pesar de sercrítica de la historia y crítica de la episteme de la
modernidad, de todas maneras, se mantiene en la conjetura del tiempo; sino no se podría hablar de genealogía. Lo
hacemos porque la genealogía contiene poderosos cuestionamientos a la concepción detemporalidad y la narrativa
histórica.
Entonces comenzamos por el presente. Vamos a retomar las consideraciones de Boa Aventura de Sousa Santos sobre
ciertas circunstancias sintomáticas del presente brasilero, el de sus conflictos recientes.
En el artículo El precio del progreso, de Boaventura de Sousa Santos, el conocido teórico crítico escribe:
Con la elección de la presidenta Dilma Roussef, Brasil quiso acelerar el paso para convertirse en una potencia global.
Muchas de las iniciativas en ese sentido venían de atrás, pero tuvieron un nuevo impulso: Conferencia de la ONU sobre
el Medio Ambiente, Rio+20 en 2012, Mundial de Fútbol en 2014, Juegos Olímpicos en 2016, lucha por un asiento
permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, papel activo en el creciente protagonismo de las “economías
emergentes”, los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y África del Sur), nombramiento de José Graziano da Silva como
director general de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 2012 y de Roberto Azevedo como
director general de la Organización Mundial del Comercio a partir de 2013, una política agresiva de explotación de los
recursos naturales, tanto en Brasil como en África, principalmente en Mozambique, fomento de la gran agricultura
industrial, sobre todo para la producción de soja, agro-combustibles y la cría de ganado[1].
Se señala no solamente una “ideología” progresista, por lo tanto, de “izquierda”, sino también una predisposición
gubernamental. Esta “ideología” y esta predisposición se orientan aldesarrollo de Brasil como potencia mundial, sobre la
base de que ya es una potencia emergente industrial. Lo de potencia emergente es parte del discurso jerarquizador
delorden mundial; lo de “ideología” progresista es como el imaginario político, construido por el PT en largas décadas de
luchas sociales y organizaciones sindicales de los trabajadores. Si se quiere, esquematizando, la
“ideología” progresista corresponde a las genealogíasinherentes a los procesos de la formación social; lo de país
potencia, corresponde a lasgenealogías en los ámbitos de relaciones de Brasil con la geopolítica del sistema-mundo
capitalista.
La movilización popular condujo, primero, al proceso constituyente de 1988; después a larecuperación de la democracia,
para continuar, en un tercer momento, con la victoria electoral del PT. Ambos procesos genealógicos, que llamaríamos,
uno, genealogía interna, el otro, genealogía externa, si mantuviéramos este esquematismo dualista interno/externo; pero,
no lo vamos a hacer. Si concedemos expositivamente comenzar con la genealogía; no podemos hacer lo mismo con
el esquematismo dualista. Lo que diferencia al pensamiento complejo del pensamiento moderno, no es solamente su
diferencia radical respecto alparadigma temporal, así como su diferencia radical con el determinismo, sino su diferencia
radical con el esquematismo dualista. Podríamos decir que de los paradigmas en uso en laepisteme
moderna, mencionando algunos, el paradigma temporal, el paradigma determinista, el paradigma dualista, es este
último, el más estructurante del pensamiento moderno. Como hemos expuesto en otros ensayos, en la perspectiva de la
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complejidad, no hay interno y externo, no es sostenible este dualismo. En consecuencia, las dos trayectorias
compuestas de las genealogías mencionadas son simultáneamente mundanas y singulares.
Para no hacer unas exposiciones largas de estas genealogías, partiremos de susnacimientos, de sus emergencias, si se
quiere, de sus momentos constitutivos. EnGramatología del acontecimiento[2] encontramos, en la interpretación
hipotética, que elmomento constitutivo de la genealogía política se da en el acontecimiento de la columna Prestes. Es en
este acontecimiento de rebelión y levantamiento de la oficialidad joven, más vinculada a lo popular, y contraria a
la dominación de la oligarquía “café con leche”; cuando parte de la sociedad alterativa de la formación social
brasilera se insubordina contra el orden institucional impuesto, heredado del imperio brasilero. Podemos decir, que es
cuando emerge parte de la energía nacional-popular y causa efectos estatales.
El segundo momento constitutivo de la genealogía política es la conformación del gobierno nacionalista de Getulio
Vargas. A pesar de haber comenzado, su incursión política, ligado a la oligarquía, con la tarea de
poner orden al desorden generado por las demandas sociales y a la agitación del Partido Comunista, este carismático
caudillo, da el viraje hacia lo nacional-popular. En sus gobiernos se efectúan nacionalizaciones, por lo tanto
expropiaciones deefecto estatal; se amplía la democracia; se promulga la ley del trabajo; se plasma una política de
industrialización, retomando el proyecto de la burguesía industrial. De todas maneras, a pesar de los avances políticos,
sociales y económicos, el Estado populista no resuelve los obstáculos anacrónicos plantados por la oligarquía, entre ellos,
la persistencia obsoleta de la propiedad latifundiaria; ligada todavía al eje cafetalero, basado en la explotación masiva e
itinerante de las fuerzas de trabajo arrendadas, fuerzas de trabajo que antes fueron las fuerzas sociales esclavizadas.
La revolución industrial requería de la reforma agraria, así como lo requerían las poblaciones campesinas. Esto no
ocurrió. Entonces, a pesar de las contradicciones inherentes al proceso populista, el acontecimientoGetulio Vargas, para
nombrarlo de esta manera singular, que hace hincapié en la figura del caudillo, fue un momento constitutivo de
la formación económico social brasilera.
El tercer momento constitutivo es el PT, como organización política de los trabajadores. Se trata de
un acontecimiento diferido, pues el acontecimiento organizativo político de la clase trabajadora, se da lugar en
la experiencia social, acumulada en décadas. Uno de los desenlaces del acontecimiento político es el ascenso al gobierno
del PT. En este tercermomento constitutivo, tanto lo nacional-popular como la orientación socialista, combinados en el
PT, en las gestiones de gobierno progresista, tienen efectos estatales. Hablamos de las reformas sociales, jurídicas y
políticas, que tuvieron no solamente efecto estatal, sino que elefecto estatal irradió como efecto social. En este sentido, sin
exagerar, se puede hablar de un Brasil antes del PT y de un Brasil después del PT en el gobierno.
No vamos a referirnos ahora a las contradicciones profundas del “gobierno progresista”; ya lo hicimos antes, en otros
ensayos[3]. Ahora interesa exponer o dibujar sucintamente lasgenealogías. En este sentido, importa, la vinculación de
esta genealogía de la “ideología”progresista, con la genealogía geopolítica del Brasil en el sistema-mundo-capitalista.
Según nuestras interpretaciones anteriores, el momento constitutivo de esta genealogía geopolítica, que no
llamaremos genealogía económica, por las razones expuestas, sinogenealogía de la vinculación de la formación
económica social brasilera en el sistema-mundo capitalista, se encuentra en la conquista y la colonización portuguesa.
Cuando se estructura el sistema-mundo capitalista y se da lugar a la conformación de la geopolítica de este sistemamundo. En otras palabras, cuando esta genealogía se estructura sobre la base de la división internacional del trabajo, de
los mercados, de las economías. Estructuración mundial de la hegemonía de la economía-mundo y del sistema-mundo
capitalista, configurándose la geopolítica de la dominación del orden mundial, sobre la base de la diferenciación
de centros y periferias; es decir, edificando la economía política de lageopolítica del sistema-mundo, en el contexto
complejo e integrado de la economía política generalizada[4]. Este momento constitutivo de la dependencia es gravitante;
sobre todo, desde el enfoque de nuestra exposición, en lo que respecta a la vinculación con la otragenealogía mencionada.
Siguiendo con la exposición sucinta, estamos en condiciones de sugerir una hipótesis interpretativa, a propósito
del entrelazamiento entre ambas genealogías. Diremos que la articulación entre ambas genealogías es gravitante;
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genealogías que llamaremos resumidamente genealogía política y genealogía geopolítica; ésta última correspondiente a
la vinculación de la formación económico-social brasilera en y con la geopolítica del sistema-mundo capitalista. Ocurre
como si esta genealogía geopolítica mundial entregara los hilos – a pesar que la materia prima la entrega Brasil – con los
que se va hacer la textura de las otras genealogías; entre ellas, de acuerdo a la selección, a modo de ejemplos, que hemos
hecho en la exposición, por cierto arbitraria, es la genealogía “ideológica” progresista del PT.
Dicho esto, lanzada esta primera hipótesis interpretativa, podemos sugerir una segundahipótesis interpretativa:
Este entrelazamiento entre las genealogías se convierte en elespesor abigarrado donde redundan las formas de
dependencia. La dependencia del Estado-nación subalterno respecto de la geopolítica del sistema-mundo, redunda en
otrasdependencias o si se quiere limitaciones, como, por ejemplo, la dependencia o limitación de la
“ideología” reformista. Lo que concibe el PT como realismo político, sus críticos de “izquierda”
denominan pragmatismo, otros, más tajantes, llaman oportunismo, mas bien, parece ser la plasmación de
estas redundancias dependientes en el campo “ideológico”, en el campo social, en el campo político, por así decirlo.
Lo que han hecho los gobiernos del PT, en el presente o en la historia reciente, es moverse en estas redundancias o en
los espacios-tiempos, espesores de intensidad, atravesados por las vibraciones de las ondas de estas redundancias. La
“ideología” reformista o progresistaes dependiente; antes la llamamos timorata. Las políticas
de reforma son dependientes; las repercusiones sociales, jurídicas, políticas y económicas, a pesar de sus beneficios
masivos, son también dependientes; aunque hayan mejorado las condiciones de ladependencia y los términos de
intercambio. Expliquemos esta fenomenología de la dependencia como el declive a la decadencia, debido a haberse
mantenido en el círculo vicioso del poder. Lo que no hay que olvidar es que el PT se movía en planos de
intensidad yespesores de intensidad de redundancias dependientes.
El analista crítico Boaventura de Susa Santos continúa:
Beneficiado por una buena imagen pública internacional, granjeada por el presidente Lula y sus políticas de inclusión
social, este Brasil desarrollista se impone ante el mundo como una potencia de nuevo tipo; benévola e inclusiva. No
podía, pues, ser mayor la sorpresa internacional ante las manifestaciones (se refiere a las protestas sociales en el lapso
del mundial de futbol), que en la última semana sacó a la calle a centenares de miles de personas en las principales
ciudades del país. Si ante las recientes manifestaciones en Turquía la lectura sobre las “dos Turquías” fue inmediata, en
el caso de Brasil fue más difícil reconocer la existencia de “dos Brasiles”. Pero está ahí a ojos de todos. La dificultad
para reconocerla reside en la propia naturaleza del “otro Brasil”, un Brasil furtivo a análisis simplistas. Ese Brasil está
hecho de tres narrativas y temporalidades.
La primera, es la narrativa de la exclusión social (uno de los países más desiguales del mundo), de las oligarquías
latifundistas, del caciquismo violento, de las élites políticas restrictas y racistas; una narrativa que se remonta a la
colonia y se ha reproducido sobre formas siempre mutantes hasta hoy. La segunda narrativa, es la de la reivindicación de
la democracia participativa, que se remonta a los últimos 25 años y tuvo sus puntos más altos en el proceso constituyente,
que condujo a la Constitución de 1988; en los presupuestos participativos sobre políticas urbanas en centenares de
municipios; en el impeachment del presidente Collor de Mello en 1992; en la creación de consejos de ciudadanos en las
principales áreas de políticas públicas, especialmente en salud y educación, a diferentes niveles de la acción estatal
(municipal, regional y federal). La tercera narrativa, tiene apenas diez años de edad y versa sobre las vastas políticas de
inclusión social adoptadas por el presidente Lula da Silva a partir de 2003, que condujeron a una significativa reducción
de la pobreza, a la creación de una clase media con elevada vocación consumista, al reconocimiento de la discriminación
racial contra la población afrodescendiente e indígena y a las políticas de acción afirmativa, y a la ampliación del
reconocimiento de territorios y quilombolas [descendientes de esclavos] e indígenas[5].
No se puede no ver la diferencia entre los gobiernos del PT y los gobiernos neoliberales, que le antecedieron. Esto sería
ceguera política, debida al dogmatismo correspondiente. Losefectos estatales, políticos, económicos, sociales y culturales
de los gobiernos del PT son, obviamente, diferentes, a los efectos gubernamentales de los gobiernos neoliberales. Esta
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diferencia es patente y clara. No como el discurso neoliberal trillado de los partidos políticos neoliberales, liberales y
conservadores del Brasil creen; por ejemplo, que el PT no toma en cuenta las “leyes económicas”, que
su demagogia desordena la economía y obstruye el “desarrollo”. Tomando como ejemplo de los mejores argumentos que
pueden elaborar estas expresiones “ideológicas” y políticas de la oligarquía, de la burguesía y de las clases medias altas.
Esta tesis es insostenible, pues, no solamente su concepción económicaresponde al básico paradigma económico, que
reduce la economía-mundo a la caricatura aritmética y cartesiana de la concurrencia y comportamientos de la oferta y
la demanda, sino que los gobiernos neoliberales comparten ciertas analogías con los gobiernos progresistas.
Considerando las diferencias de las que hablamos, por lo menos, en dos aspectos destructivos. El primero, el de la
dependencia; no salen las dos expresiones políticas, por más encontradas que se consideren, de la reproducción de la
dependencia, en sus distintas tonalidades. El segundo, la inclinación a las prácticas paralelas de las formas de poder noinstitucionales; la corrosión institucional y la corrupción. En consecuencia, ambas expresiones políticas, que se suponen
enemigas, reproducen la dependencia y elpoder, sus formas de dominación, aunque se diferencien en sus repercusiones
estatales, políticas, económicas, sociales y culturales. Ciertamente, el estilo neoliberal es mucho másdestructivo, mucho
menos nacional, mucho más desastroso en lo que respecta a lo social y popular, pues ahí, en estos planos y espesores de
intensidad, transfiere los costos de sus políticas de ajuste estructural.
El análisis de Boa Aventura sugiere la siguiente explicación del comienzo de la crisis política, en la gestión de la
presidencia de Dilma Russeff:
Lo que sucedió desde que la presidenta Dilma asumió el cargo fue la desaceleración o incluso el estancamiento de las
dos últimas narrativas. Y como en política no existe el vacío, ese terreno baldío que dejaron fue aprovechado por la
primera y más antigua narrativa, fortalecida bajo los nuevos ropajes del desarrollo capitalista y las nuevas (y viejas)
formas de corrupción. Las formas de democracia participativa fueron cooptadas, neutralizadas en el dominio de las
grandes infraestructuras y megaproyectos, y dejaron de motivar a las generaciones más jóvenes, huérfanas de vida
familiar y comunitaria integradora, deslumbradas por el nuevo consumismo u obcecadas por el deseo de éste. Las
políticas de inclusión social se agotaron y dejaron de responder a las expectativas de quien se sentía merecedor de más y
mejor. La calidad de vida urbana empeoró en nombre de los eventos de prestigio internacional, que absorbieron las
inversiones que debían mejorar los transportes, la educación y los servicios públicos en general. El racismo mostró su
persistencia en el tejido social y en las fuerzas policiales. Aumentó el asesinato de líderes indígenas y campesinos,
demonizados por el poder político como “obstáculos al crecimiento”, simplemente por luchar por sus tierras y formas de
vida, contra el agronegocio y los megaproyectos mineros e hidroeléctricos (como la presa de Belo Monte, destinada a
abastecer de energía barata a la industria extractiva)[6].
El prestigioso profesor, teórico, asesor de movimientos sociales y crítico, encuentra unviraje conservador, al
estilo desarrollista, acompañado con la algarabía de pretensiones depotencia, en la gestión de Dilma Rousseff; sin
embargo, este viraje conservador ya había comenzado en las gestiones de gobierno de Lula da Silva. La pregunta es:
Considerando laregularidad análoga de los comportamientos de los gobiernos populistas, despuésprogresistas, ¿por qué
estos gobiernos llegan a un punto de inflexión, en su recorrido político, a partir del cual, comienza
su regresión y decadencia? No se trata de personas, de carismas de personas, ni siquiera de consecuencias individuales,
sino de la mecánica de lapolítica misma populista, en un caso, progresista, en otro caso. En otros ensayos dijimos que
este punto de inflexión aparece por la misma función o, si se quiere, ecuación, de lacurvatura política
populista o progresista[7]. Las reformas no pueden continuar a partir del punto crítico de la curva ascendente de avance,
al tocar el umbral, límite político, que ya cuestiona, de manera cualitativa y radical, las relaciones y las redundancias de
dependencia;punto crítico, a partir del cual, el dilema es el siguiente: para continuar adelante se requiere de
transformaciones institucionales, de aboliciones o desmantelamientos, aunque sean dilatados y reformistas, de la malla
institucional del Estado, de la condición estructural de ladependencia, de la condición simulada de la democracia; o, en
contraste, la ruta es laregresión y la decadencia, comenzando la evidencia de las analogías perversas con losgobiernos
neoliberales.
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La otra referencia de este artículo a la gestión de Dilma Rousseff es la siguiente:
La presidenta Dilma fue el termómetro de este cambio insidioso. Asumió una actitud de indisimulable hostilidad hacia los
movimientos sociales y los pueblos indígenas, un cambio drástico respecto a su antecesor. Luchó contra la corrupción,
pero dejó para los aliados políticos más conservadores las agendas que consideró menos importantes. Así, la Comisión
de Derechos Humanos, históricamente comprometida con los derechos de las minorías, fue entregada a un pastor
evangélico homófobo, que promovió una propuesta legislativa conocida como cura gay. Las manifestaciones revelan que,
lejos de haber sido el país que se despertó, fue la presidenta quien se despertó. Con los ojos puestos en la experiencia
internacional y también en las elecciones presidenciales de 2014, la presidenta Dilma dejó claro que las respuestas
represivas solo agudizan los conflictos y aíslan a los gobiernos. En ese sentido, los alcaldes de nueve capitales ya han
decidido bajar el precio de los transportes. Es apenas un comienzo. Para que sea consistente, es necesario que las dos
narrativas (democracia participativa e inclusión social intercultural) retomen el dinamismo que ya habían tenido. Si
fuese así, Brasil mostrará al mundo que sólo merece la pena pagar el precio del progreso profundizando en la
democracia, redistribuyendo la riqueza generada y reconociendo la diferencia cultural y política de aquellos que
consideran que el progreso sin dignidad es retroceso[8].
La interpretación nuestra es distinta. Dilma heredó y continúo la ruta iniciada por Lula. Laruta extractivista o, mejor
dicho, del neo-extractivismo, como lo denomina Eduardo Gudinas. El enfrentamiento con los pueblos y organizaciones
indígenas recomenzaron en las gestiones de Lula, continuaron en la gestión de Dilma. Puede ser que se agravaron en la
presidencia de Dilma; empero, hay una continuidad entre ambas gestiones, al respecto. No es el problema, si es Lula o
Dilma, tampoco la diferencia de sus perfiles. Sino la estructura política del PT, la composición “ideológica” del PT,
su estilo de reformas, basadas en elmodelo de los pactos entre trabajadores y burguesía progresista.
Hay algo que quisiéramos remarcar, retomando algo que ya planteamos en otro ensayo[9]. Lo que llama la atención en
estas historias dramáticas de los Estado-nación periféricos ysubalternos, incluso en su condición de potencia emergente,
en algunos casos, es su renuncia a la hegemonía, a la estrategia, si se quiere, geopolítica. La burguesía brasilera, teniendo
como eje a la burguesía industrial, un gobierno progresista con alta legitimidad y apoyo popular, tenían en sus manos la
posibilidad de irradiar un proyecto de integración continental, la utopía de la Patria Grande, bajo la conducción de
la burguesía industrial o delEstado-nación. Empero, ante esta posibilidad histórica se comportan de una manera
despreciable; sacando a luz sus temores ateridos, sus cohibiciones cristalizadas y derrotadas anteladas. Renuncian al
proyecto que les abre el horizonte político para la realización de clase y la materialización de un Estado-nación pleno, no
fragmentado; renuncian por la búsqueda negociada de una subalternidad más prestigiosa y jerárquica en el sistema-mundo
capitalista. Desde nuestra lectura, las burguesías latinoamericanas, las que se encuentran al sur del Río Grande, no tienen
la voluntad, el impulso, la ambición, que tuvieron las burguesías al norte del río Grande, en el temprano siglo XVIII.
Tampoco lo tienen los Estado-nación fragmentados de América Latina, por más demagogia que destilen y por más
instancias burocráticas de integración que conformen.
¿Cuál es el problema? Como se ha podido ver, en nuestros escritos, desde Acontecimiento político, estamos contra las
lecturas “ideológicas” apologéticas, desprendidas desde losmitos modernos, como la de la historia oficial, así también
como las del caudillo, ampliándonos a los espacios del saber, como del esquematismo dualista de
Izquierda/derecha, progresismo/conservadurismo. Desde el mito político de la bondad dejada por los nacionalismos,
populismos y progresismos. Pues estas lecturas, lo único que hacen, es reformar la redundancia de las dependencias,
enalteciendo precisamente aquéllas cualidades diseminantes y debilitantes de la potencia social de nuestros pueblos.
Dicho de manera resumida, el problema parece ser que las burguesías tempranas portuarias de Latino América,
intervinieron en el siglo XIX, no tanto para lograr laindependencia, sino para evitar la revolución social, que venía
acompañando a losmovimientos anticoloniales e independentistas del siglo XVIII.
Brasil es un nombre para denominar una composición plural compleja singular, que, sin embargo, no es dispersa, sino se
encuentra cohesionada. Cohesionada por el Estado, por la “ideología” del Estado-nación, por la narrativa de la historia
política, así como por las narrativas de los pueblos. Veamos por donde veamos, hay como un referente integrante, ya sea
83
como formación social o como Estado-nación. Brasil es, en un momento constitutivo, la decisión de la mayoría, el coraje
del pueblo, de llevar a un dirigente metalurgista al gobierno; en la coyuntura electoral, que ungió en la presidencia a
Dilma, es un pueblo entrabado en sus dilemas. Cuando sale a las calles a defender a la presidenta, frente a la tramoya
judicial, es un pueblo que no resuelve sus dilemas.
Para continuar, empleando las frases concluyentes que emitimos, hilando poco a poco, con las dificultades del
caso, aproximaciones al pensamiento complejo, a la complejidad integral, sinónimo de realidad, diríamos que, nadie sabe
lo que es Brasil, como tampoco nadie sabe lo que son las composiciones complejas singulares de las formaciones
sociales-territoriales, que la formación discursiva política llama países; pero, hay muchas interpretaciones sobre
esta formación social. Ciertamente, este enunciado no resuelve el problema. ¿Cómo una sociedad tan vital culturalmente,
tan socialmente alterativa, es decir, creativa, puede haber caído en una artimaña tan grotesca del juico a Dilma? Lo
decimos reconociendo que salió a las calles, pero no continua en ellas, de manera masiva, permanente y sobre todo
generalizada. Lo que ha ocurrido es una usurpación de la soberanía popular, por parte de arteros representante de la clase
política más mañosa y descarada. Decimos esto sin necesidad de defender a la presidenta, responsable de sus propios
errores.
El desenlace, la separación de Dilma de la presidencia por 180 días, revela muchas cosas sobre el poder. Primero, que
cualquiera puede llegar al poder, aunque desde el sentido común no se lo merezca; esto quiere decir que tiene
otros atributos. Lo primero que revela la coyuntura, es que los atributos no son indispensables, sino que alguien ocupe el
vacío. Lo segundo, es que no importa las reglas del juego político, tampoco la Constitución, por lo tanto, las leyes, sino
la interpretación que se hace de ellas, aunque la interpretación deje mucho que desear; lo que importa es la realización del
objetivo que se persigue. En este caso, retirar a una presidenta democráticamente elegida, por razones que no conducen a
la medida desproporcionada, tomada por el Congreso. Independientemente de nuestra posición crítica, no es sostenible el
formato del juico, reducido, a propósito, al manejo presupuestario, soslayando la razón o causa del ambiente que llevó al
juicio, la corrupción institucional de PRETROBAS, del Estado, de los partidos y de las empresas. Menos es sostenible
la conclusión del juicio, retirar de la presidencia a Dilma. En tercer lugar, no importa ni la legalidad, ni la legitimidad de la
acción congresal, sino el haber buscado una salida al grave escándalo de la corrupción, mediante un chivo expiatorio, con
la separación de la presidenta del gobierno. La realización de este proyecto, conspirativo o no, aparentemente corrobora la
efectuación del objetivo; pero, no saben los ejecutores que no han cumplido exactamente con el objetivo propuesto, sino
con el comienzo de su propio derrumbe.
Brasil no es solamente un país, una república federativa, que comprende a múltiples pueblos y sociedades,
geográficamente y culturalmente diferenciados, sino, sobre todo,sociedades alterativas entrelazada, que busca las
realizaciones de sus manifestaciones creativas. El problema son las sociedades institucionales y los gobiernos, que
prefieren optar por la ficción “ideológica”, por la ilusión administrativa-política, de un enorme espacio geográfico político
definido como Estado-nación de la República Federativa. El problemade fondo es que una sociedad tan vital como el
conjunto articulado de las sociedades creativas brasileras, termine atrapado e inhibido en las restricciones de las malla
institucionales del Estado.
La tercera hipótesis: Las propias rebeldías terminan atrapadas en beneficio de lareproducción del poder. Esto solo pude
ocurrir porque la acción contestataria es decodificada desde el lenguaje del poder; en términos simples, cuando el proceso
políticoinherente ni siquiera, en este último caso, el recurso estatal, aprende e incorpora las demandas que enfrenta.
NOTAS
[1] Refugio sociológico: ¿Qué está pasando en Brasil? La opinión de los sociólogos sobre estas
protestas.http://refugiosociologico.blogspot.de/2013/06/que-esta-pasando-en-brasil-la-opinion.html
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[2] Gramatología del acontecimiento: http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/gramatologia-delacontecimiento-/.
[3] Ver Gramatología del acontecimiento; también Apuntes sobre la crisis política de Brasil; así
como Remolinos de la crisis política; así mismo aconsejamos A la sombra de la Oligarquía “café con
leche”; La maquinaria del bio-poder; Diagonales del poder; Decadencia y gubernamentalidad
liberal; Realismo político de la oligarquía; Los recovecos conservadores; La ficción de la realidad
institucional.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/03/19/apuntes-sobre-la-crisis-politica-debrasil/.https://pradaraul.wordpress.com/2016/04/19/remolinos-de-la-crisis-politica/.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/14/a-la-sombra-de-la-oligarquia-cafe-con-leche/.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/15/la-maquinaria-del-bio-poder/.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/15/diagonales-del-poder/.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/17/decadencia-y-gubernamentalidad-liberal/.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/18/realismo-politico-de-la-oligarquia/.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/18/los-recovecos-conservadores/.
https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/20/la-ficcion-de-la-realidad-institucional/.
[4] Crítica de la economía política generalizada:
Leer más: http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economia-politica-generalizada/.
[5] Ibídem.
[6] Ibídem.
[7] Textos citados en otro pie de página.
[8] Ibídem.
[9] Ensayos citados en otro pie de página.
“La inteligencia como catalizador de la seguridad
moderna”, por Francisco Gan
Francisco José Gan Pampols Tribuna 1
http://elordenmundial.com/2016/09/02/la-inteligencia-catalizador-la-seguridad-moderna-francisco-gan/
La seguridad constituye la base sobre la cual una sociedad puede desarrollarse, preservar su libertad y la prosperidad de sus ciudadanos, y
garantizar la estabilidad y buen funcionamiento de sus instituciones. La inteligencia uno de los ámbitos que más contribuye a alcanzar y
mantener la seguridad, como veremos a continuación.
¿Qué rasgos distinguen a una seguridad moderna?
Una seguridad moderna debe ser una seguridad integral, entendida ésta como resultado de un conjunto de actividades diversas,
continuadas, de carácter proactivo y normalmente defensivo, que actúan sobre el conjunto del Estado. Dichas actividades deben de
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garantizar el normal funcionamiento de los sistemas energéticos, sanitarios, alimentarios, medioambientales, de infraestructuras,
tecnológicos, militares y de la seguridad interior. Para ello, debe ser concebida y promovida desde los instrumentos de gestión pública del
ámbito político-institucional, técnico, diplomático y de inteligencia.Su eficacia se basa en el desarrollo de estrategias preventivas, así
como respuestas ejecutivas de variado alcance, con el objetivo último de garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de las
personas y la seguridad de los consumidores, amparar el respeto de los derechos humanos y proteger el ejercicio de los derechos
democráticos.
La seguridad es un objetivo compartido por las diferentes Administraciones, el sector privado y la sociedad civil. Esto requiere que los
instrumentos de gestión pública, a su vez, ejerzan una coordinación eficaz de los diferentes actores implicados, buscando marcos
comunes de prevención y respuesta que ayuden a resolver los problemas que plantea una actuación, normalmente compartimentada,
motivada por la naturaleza transversal, abierta e incierta de los riesgos y amenazas a los que actualmente nos enfrentamos.
¿Cuáles son los principales riesgos y amenazas para la
seguridad?
Tal y como recoge el Informe Anual de Seguridad 2015, el terrorismo es uno de los mayores desafíos globales, y el peor enemigo de la
democracia y las libertades. Ello se constata por los graves daños y la alarma social producida por los graves atentados acontecidos
recientemente en Europa y en otras partes del mundo.
Los ciberataques como fin último o medio instrumental siguen siendo una preocupación de la mayor entidad. Especialmente acuciante es
la necesidad de avanzar respuestas frente al uso de las redes digitales por actores no estatales con fines delictivos o asociados al
terrorismo y al crimen organizado.
Respecto del crimen organizado, por su carácter transnacional y su capacidad de adaptación e interactuación con otros riesgos y
amenazas, ha sido relevante su impacto en países donde persisten conflictos armados abiertos que ha producido flujos migratorios hacia
Europa. Las redes de crimen organizado se han beneficiado de la vulnerabilidad de la población y de la facilidad para el tráfico a través
de las fronteras de los países en conflicto.
La amenaza de proliferación de armas de destrucción masiva sigue viva e implica tanto a actores estatales como no estatales. La
posibilidad de que organizaciones terroristas puedan tener acceso a material nuclear es una de las grandes preocupaciones a nivel
mundial.
Una tendencia al alza es el desempeño de actividades propias de contrainteligencia (actividades relacionadas principalmente con la lucha
contra el espionaje, la subversión y el sabotaje) en nuestro país para contrarrestar las actividades delictivas de terceros países sobre
nuestro tejido productivo mediante el empleo fraudulento de coberturas empresariales o asociativas. Ello conlleva una dificultad añadida
y un esfuerzo extra por parte de los servicios de inteligencia nacionales, a los efectos de hacer frente de forma efectiva a una actividad de
carácter lesivo, y que eventualmente vulnera los derechos y libertades de los ciudadanos españoles.
A nivel global, el cambio climático mantiene su potencial como multiplicador del riesgo de catástrofes de carácter meteorológico y
climático. 2015 ha sido el año más cálido a nivel mundial desde que se disponen de registros. El aumento de la temperatura y la escasez
de agua pueden llegar a empeorar las condiciones de vida en determinadas regiones con problemas de acceso a recursos básicos, e
incrementar los factores de inseguridad.
Podemos concluir que los citados, son riesgos y amenazas de naturaleza compleja, cambiante, en ocasiones interconectados y que se
pueden manifestar de forma imprevisible e inminente.
¿Cómo contribuye la inteligencia a la seguridad?
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Al hablar de la seguridad moderna se indicaba que eran necesarios marcos de prevención y respuesta para hacer frente a estos riesgos y
amenazas. La inteligencia desempeña un papel clave en la prevención, concienciando, informando, y pudiendo asesorar también en las
diferentes opciones de respuesta.
La inteligencia no debe considerarse como la actividad o elemento más importante en un proceso de decisión, pero sí como el primer
paso, lo primero a tener en cuenta, para, posteriormente, identificar diferentes opciones de respuesta. La inteligencia debe ser entendida,
además de como el producto resultante de procesar información relativa a la amenaza, como la capacidad de penetrar en ámbitos de
conocimiento e información en poder de personas, organizaciones o países, potencial, velada, o abiertamente hostiles. Por tanto, la
inteligencia es una herramienta fundamental para poder anticipar decisiones en beneficio de la protección de la población y de los
intereses nacionales.
Asimismo, tales decisiones conllevan el empleo de recursos, y uno de los aspectos fundamentales para determinar las prioridades en el
empleo de dichos recursos es el de la identificación de las amenazasa las que España está sometida. La inteligencia es la capacidad
fundamental a disposición del Gobierno de la nación para identificar esas amenazas con el fin último de neutralizarlas o minimizarlas
oportunamente.
Por otra parte, para hacer frente a las amenazas a la estabilidad regional, a aquellas otras que España asume por su pertenencia a
organizaciones internacionales y, especialmente, a las no compartidas, es esencial estar dotado de las capacidades necesarias, y
determinar los procesos y mecanismos adecuados que permitan la obtención y elaboración de inteligencia independiente para el apoyo a
la toma de decisiones. Hay que tener en cuenta que la disuasión más genuina se alcanza cuando se tienen las capacidades adecuadas y la
voluntad de su empleo, de forma que el potencial adversario se convenza de la desventaja de su opción agresiva. Para ello, resulta
necesario tener un conocimiento independiente, preciso y detallado de las capacidades del potencial adversario, y que éste perciba que
conocemos sus intenciones, sus procesos de decisión y su posible voluntad de empleo de dichas capacidades, con anticipación suficiente
para poder neutralizarlas. Por tanto, es evidente que la inteligencia jugará un papel clave para que la disuasión sea
convincente haciendo que el potencial adversario renuncie a sus intenciones hostiles.
¿De qué instrumentos de inteligencia dispone España?
En España, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) es el principal actor, por capacidad, medios y recursos. Realiza las actividades
de inteligencia y contrainteligencia en virtud de la legislación que le ampara, siendo su Secretario Director la Autoridad Nacional de
Inteligencia y Seguridad.
En el ámbito del Ministerio de Defensa, el organismo de más alto nivel con competencia directiva en materia de inteligencia y
contrainteligencia militar relativa a amenazas provenientes del exterior, es el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS).
Además, el Sistema de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFAS) permite al Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), a través
del Director del CIFAS, planificar, articular y coordinar el empleo de los medios y unidades militares de inteligencia para el seguimiento
de la situación mundial, particularmente de aquellas con riesgo potencial de crisis que puedan llevar consigo una opción de respuesta
militar, y para el planeamiento y ejecución de operaciones.
En el ámbito del Ministerio del Interior, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) es el órgano de
recepción, integración y análisis de toda la información estratégica disponible referida al terrorismo, la criminalidad organizada y los
radicalismos violentos, elaborando inteligencia estratégica y prospectiva. Elabora una valoración de estas amenazas permanentemente
actualizada, y propone y coordina estrategias nacionales para combatirlas. En este sentido, establece los criterios de actuación y
coordinación operativa entre los distintos organismos del Departamento en los casos de coincidencia o duplicidad entre investigaciones
que se desarrollan contra estos fenómenos.
Los organismos anteriormente citados están representados en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia
(CDGAI), la cual, de acuerdo a la Ley 11/2002 de 6 de mayo, velará por la adecuada coordinación de todos los servicios de información
e inteligencia del Estado para la formación de una comunidad de inteligencia. La CDGAI está presidida por el Vicepresidente del
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Gobierno que designe el Presidente e integrada por los Ministros de Asuntos Exteriores, Defensa, Interior y Economía, así como por el
Secretario general de la Presidencia, el Secretario de Estado de Seguridad y el Secretario de Estado Director del Centro Nacional de
Inteligencia.
Una característica fundamental de los miembros de la CDGAI es que son, a su vez, miembros del Consejo de Seguridad Nacional, que es
el órgano colegiado del Gobierno dónde, además, pueden ser convocados en función de los asuntos a tratar los titulares de los órganos
superiores y directivos de la Administración General del Estado, las autoridades o altos cargos de las Comunidades Autónomas y
entidades locales y aquellas personas en su condición de expertos cuya contribución se considere relevante. Es, por tanto, el entorno
multidisciplinar idóneo para conformar unos marcos de prevención y respuesta eficaces.
Dada la naturaleza imprevisible y global de los riesgos y amenazas a las que se enfrentan las sociedades modernas, se antoja
imprescindible una respuesta integral. El oportuno intercambio de información entre los distintos servicios/agencias de inteligencia,
tanto a nivel nacional como internacional, adquiere una importancia trascendental para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos.
Los instrumentos y estructuras de las que se están dotando nuestras instituciones apuntan en esa dirección, siendo ésta una estrategia que
habrá que mantener en el futuro.
Concluyo, la necesidad de disponer de una estructura nacional de inteligencia que abarque todos los ámbitos susceptibles de producir
riesgos y amenazas que afecten al conjunto del Estado, a sus intereses, y a otros países y organizaciones aliadas, queda fuera de toda
discusión. La disponibilidad en tiempo oportuno de una inteligencia de carácter predictivo, relevante, precisa y útil al decisor es
imperativa en los entornos en los que se desarrolla la vida cotidiana. Se puede afirmar sin temor a equivocarse que sin una inteligencia
coordinada, robusta y multidisciplinar no es posible alcanzar un umbral de seguridad mínimo y aceptable que permita desarrollar las
actividades necesarias para el normal funcionamiento de cualquier sociedad del siglo XXI.
El Orden Mundial en el Siglo XXI no se hace responsable de las opiniones vertidas por los autores de la Tribuna. Para cualquier asunto
relacionado con esta sección se puede escribir a [email protected]
David Brooks/La Jornada
EE.UU.: Un concurso de sinvergüenzas con repudio a
ambos candidatos
http://www.surysur.net/ee-uu-un-concurso-de-sinverguenzas-con-repudio-aambos-candidatos/
EE.UU Clinton y Trump
La buena noticia que restaura un tantito la fe en el pueblo estadounidense:
una amplia mayoría repudia a ambos candidatos presidenciales. O sea,
prefieren que ninguno de ellos los represente.En el sondeo más reciente
delWashington Post/ABC News de finales de agosto, aproximadamente seis de
cada 10 perciben de manera desfavorable a Donald Trump y Hillary Clinton. El
sondeo registró el nivel más bajo de aprobación de Clinton (sólo 41 por ciento
tienen una percepción positiva, mientras 56 por ciento la ven
desfavorablemente; Trump goza de 35 por ciento favorable, y 63
desfavorable).
O sea, esto sigue siendo un momento sin precedente en la historia moderna
del país, en que ambos candidatos padecen de un repudio mayoritario.
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El problema, y es enorme, es que esa mayoría no tiene adónde ir, ni dónde
expresar su repudio (hay dos candidatos más, uno del Partido Libertario y otra
candidata del Partido Verde, pero por ahora son marginales). Con ello, el
resultado es que los que no aguantan a Clinton están contemplando votar por
Trump aunque no compartan sus posiciones, y los que temen a Trump están
pensando en votar por Clinton aunque no le tengan confianza.
Es fácil entender por qué después de meses en que ambos han manipulado,
engañado, mentido al pueblo estadunidense –desde asuntos de su
comportamiento y personal hasta su manejo de negocios, a sus posiciones
políticas–, no sean bienvenidos por el pueblo que desean representar.
Como resultado, muchos se preguntan cómo fue que las opciones políticas en
favor de la democracia se han reducido a elegir entre un protofascista y una
representante de la cúpula política y económica tan ampliamente repudiada y
desprestigiada en este país.rp_Convencion-Democrata-Filadelfia-HillaryAFP_CLAIMA20160722_0050_28.jpg
Entre la gran mayoría que rechaza a Trump como opción, muchos se han
resignado –y de hecho, es la carta más importante de la campaña de Clinton–
a que la única razón para participar es frenar al derechista populista
oportunista farsante y ahora amigode los mexicanos. Opositores a Trump
buscan apaciguar su ansiedad persistente de que no se puede descartar la
posibilidad de su triunfo en las encuestas que siguen mostrando que Clinton
mantiene la ventaja, y sobre todo en los estados claves que determinarán el
resultado final.
Estoy muerto de miedo, confiesa Mark, sindicalista veterano de innumerables
luchas y combates políticos progresistas. Comentamos las últimas encuestas,
proyecciones, lo que dicen los expertos, de las divisiones dentro del Partido
Republicano, de los últimos exabruptos inaceptables de Trump. Pero no es
suficiente para poder concluir que esto ya está cantado. Conozco a demasiada
gente, entre ellos en las filas de los sindicatos, que afirma que va a votar por
Trump, me dice, y explica que no es porque estén de acuerdo con él en todo,
sino que su promesa de cancelar los acuerdos de libre comercio, invertir en
infraestructura y controlar las empresas que exportan sus chambas es un
mensaje poderoso para un amplio sector, sobre todo de trabajadores blancos,
que están desesperados por su situación económica y sienten que las cúpulas
políticas de ambos partidos los han abandonado. El viejo truco populista de
derecha sigue funcionando.
Más aún, en las últimas semanas, Trump ha buscado presentarse no sólo como
la mejor opción para ese sector, sino increíblemente para los
afroestadunidenses y latinos. A pesar de sus posiciones racistas, elogiadas por
figuras como David Duke, el ex líder del Ku Klux Klan, y otros supremacistas
blancos, el maestro dereality show se atreve a decir que él puede reparar las
heridas raciales. Hasta llamó a construir una nueva agenda de derechos civiles
y reconoció que hay demasiadadivisión (sin mencionar que él tiene un largo
historial de discriminación y fue uno de los principales promotores del
cuestionamiento a la ciudadanía del primer presidente afroestadunidense).
Declara en actos en iglesias afroestadunidenses y otros foros:vean cuánto han
sufrido las comunidades afroestadunidenses bajo el control de los demócratas.
Están viviendo en pobreza. Sus escuelas no son buenas. Ustedes no tienen
89
empleo. Un 58 por ciento de su juventud está desempleada. ¿Qué demonios
tienen que perder al intentar algo nuevo, como Trump? Recuerda que Abraham
Lincoln fue republicano.
El problema con este argumento es que, hasta cierto grado, es cierto. Sin
embargo, Trump tiene un apoyo microscópico entre la comunidad
afroestadunidense, mucho menor que entre latinos, donde alcanza casi 20 por
ciento, y nadie cree que esto cambiará mucho. Pero lo asombroso es la falta de
vergüenza.
eeeuu vs trump1Mientras tanto, Clinton está perdiendo apoyo entre sectores
que deberían ser automáticos para ella, como las mujeres, los latinos y los
liberales. No ayuda que se ha dedicado a recaudar millones del 1 por ciento
(unos 50 millones de dólares en 22 actos privados sólo en la última quincena
de agosto, reportó el New York Times), que corteja el apoyo de figuras
neoconservadoras y hasta de Henry Kissinger, a quien considera un amigo,
pero sobre todo su espectacular arrogancia y sentido de impunidad al
defenderse de críticas y acusaciones. Los famosos correos electrónicos que han
demostrado o indicado un manejo no sólo irresponsable y violatorio de
reglamentos, sino posibles casos de corrupción en los que se hicieron favores
cuando era secretaria de Estado a ricos donantes a la Fundación Clinton han
alimentado la desconfianza entre estas bases. Ni hablar de cómo logra encubrir
su oportunismo político. sin pena.
Con sólo 64 días antes de la elección, los sondeos nacionales muestran que el
margen de diferencia entre los dos se está cerrando –el promedio de encuestas
nacionales calculado por Real Clear Politics se ha reducido a casi la mitad de la
ventaja que tenía Clinton al concluir la Convención Demócrata (de 7.9 a 4.1
por ciento hoy). ¿Cómo es posible que un protofascista esté tan cerca de ser el
próximo inquilino de la Casa Blanca?
Es el resultado de un concurso entre sinvergüenzas.
Dr. Jekill, Mr. Hyde y … Donald Trump
mex pena nieto y trump
Al regresar de su viaje relámpago a México, Donald Trump criminalizó a todo
inmigrante indocumentado prometiendo perseguirlos hasta expulsarlos del país
–entre ellos millones de mexicanos–, en un discurso que puso fin a la
especulación sobre si el candidato presidencial pensaba moderar su retórica
antimigrante para la recta final de la contienda.
Aunque sus bases más antimigrantes y ultraderechistas expresaron felicidad
con sus declaraciones, esto podría anular para Trump toda posibilidad de
obtener un mínimo apoyo entre el electorado latino estadunidense, que
algunos estrategas republicanos consideran necesario para tener la posibilidad
de ganar las elecciones presidenciales el 8 de noviembre.
En su discurso en Phoenix, la noche del miércoles –poco después de regresar
de su visita a Los Pinos–, Trump dejó claro que considera que los inmigrantes
indocumentados son los responsables de los peores delitos en Estados Unidos,
pues matan a “innumerables estadunidenses”, y la mayor amenaza a la
seguridad pública y nacional de este país.
Ante ello, prometió no sólo construir su muro que, insiste, pagará México, sino
que desde su primer día en la Casa Blanca realizará deportaciones masivas
(algunos cálculos sobre sus propuestas indican que serían, para empezar, unos
90
seis millones de inmigrantes), anulará todas las medidas impulsadas por el
gobierno de Barack Obama para amparar a varios millones –entre ellos los
hijos menores de edad de inmigrantes indocumentados– y multiplicará las
fuerzas de seguridad pública –incluyendo la policía local– dedicadas a detener
y deportar a indocumentados. Más aún, afirmó que no habrá nada que se
parezca a una amnistía.
Como en una cruda después de una borrachera salvaje, observadores
intentaron reconstruir lo que exactamente sucedió con Trump en México y en
Phoenix. El consenso –entre comentaristas, líderes latinos, políticos de ambos
partidos y más– es que detrás de su doctor Jekyll y Mr. Hyde está el mismo
actor de siempre, con la misma visión antimigrante y xenófoba que ha tenido
desde el arranque de su campaña presidencial.
En lo que el diario The New York Times calificó de un encuentro “surrealista”
entre Trump y Peña Nieto, después de que durante todo un año el magnate
“pintó a México como un país de violadores, contrabandistas de droga y
estafadores de comercio”, pese a lo cual fue “tratado como un mandatario
visitante en una conferencia de prensa”, el rotativo comentó en su editorial
que Trump regresó a Phoenix a retomar su mensaje antimigrante y por un
“Estado policiaco”.
palestina muroOpinó que aunque sus propuestas son huecas, sí podría hacer la
vida “miserable” a los inmigrantes, y advirtió que “los tornados están huecos
en el centro, pero hacen mucho daño”.
Los Angeles Times, por su parte, señaló en un editorial que después de
presentarse como estadista en México, Trump regresó para retomar su
campaña basada “en temor y sospecha, racismo y misoginia… y su promesa de
sacar a los 11 millones de personas que viven en Estados Unidos sin permiso”.
A su regreso de México ayer, “plantó su bandera ultranacionalista aún más
profundamente en la tierra”.
El discurso a su regreso de México fue tan extremista, que Trump logró perder
el apoyo de los pocos líderes latinos que se atrevieron a ofrecérselo. Algunos,
después de escuchar el discurso, anunciaron que estaban renunciando al
llamado Consejo Nacional de Asesoría Hispana de la campaña de Trump, y
otros indicaron que estaban evaluando romper con el candidato; algunos
señalaron que se sienten “usados”.
Para Frank Sharry, de America’s Voice, agrupación promotora de una reforma
migratoria, la postura de Trump en favor de deportaciones masivas es “la
posición más extremista de cualquier candidato presidencial de la era
moderna”.
Dara Lind escribió en Vox que el discurso de Trump dejó claro que “si vives sin
papeles en Estados Unidos deberías vivir en temor… (Trump) está
prometiendo, amenazando, que la policía… sólo está esperando una luz verde
para tirar tu puerta… entregarte a las autoridades migratorias para
deportarte”.
John Marshal, de Talking Points Memo, consideró: “Esta fue pura política
ensangrentada de nacionalismo blanco que ha encendido a una minoría
significativa del electorado”.
Si algo logró Trump con su discurso en Phoenix es perder toda esperanza de
ampliar su ya muy reducido apoyo entre el electorado latino, y algunos
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observadores y estrategas, incluso dentro del Partido Republicano, han
advertido que sin un porcentaje significativo de ese voto Trump no puede
ganar la elección.
Mientras tanto, continuó el post mortem de la visita a México. Jorge Ramos,
conductor del noticiero nacional de Univisión –y una de las figuras públicas
más influyente en el mundo latino de Estados Unidos–, comentó en un artículo
de opinión publicado en el Washington Post que la reunión fue entre “los dos
políticos más odiados por mexicanos en ambos lados de la frontera… Fue un
encuentro de los más impopulares”. Opinó que se reunieron porque ambos
“pensaban que podrían ganar, pero al final sólo Trump lo logró”, ya que no
cambió sus posiciones y se fue “sin ofrecer una disculpa al pueblo mexicano”.
Dijo que aunque eeuu vs trump muroTrump ganó en la reunión en México, “su
verdadera prueba será el 8 de noviembre en Estados Unidos. A diferencia de
Peña Nieto, los latinos aquí no permanecerán callados”.
León Krauze, en un artículo publicado en el Washington Post, coincidió: “No
hay duda: el viaje de Donald Trump a México fue un éxito resonante”, pero
sólo para él, ya que le ofreció una oportunidad de estrenar al “Trump
diplomático” y recibir el “sello presidencial” de su anfitrión, quien quedó como
el perdedor de la apuesta.
Varios comentaristas más en Estados Unidos se refirieron a cómo Trump “usó
como accesorio” al presidente mexicano para sus fines electorales en Estados
Unidos, pero aún no entendían qué era lo que deseaba lograr su anfitrión
mexicano.
Entendían qué era lo que deseaba lograr su anfitrión mexicano
Aram Aharonian Venezuela: Entre la impotencia
opositora y una “salida” (por ahora) postergada hasta
2018
http://www.surysur.net/venezuela-entre-la-impotencia-opositora-y-una-salida-por-ahora-postergada-hasta-2018/
La manifestación convocada por la oposición tuvo, sin duda, una importante participación, superior a las marchas
celebradas en los últimos tres años, aunque tal vez de una dimensión inferior a aquellas realizadas por la oposición
en 2002, que desembocaron en el frustrado golpe, con la aquiescencia de algunos mandos militares, que ya no
están.
Hasta ahora, las publicitadas quejas y acciones de la oposición venezolana sirvieron para ocultar la verdadera crisis
sudamericana: el golpe en Brasil. La destitución de Dilma fue simultánea con una importante movilización de la
oposición venezolana y con las maniobras para sacar a Venezuela del Mercosur. ¿Casualidad?
En un clima previo de glorificación del enfrentamiento, cargado de un triunfalismo que tenía como perspectiva
lograr que, a partir de “la toma de Caracas”, Nicolás Maduro tendría que convocar al referendo revocatorio, la
oposición imaginaba de esa manera poner fin al actual gobierno. Todo terminó con una marcha pacífica. Su
continuidad como “cacerolazos” está lejos de las amenazas previas sobre “tomas” de edificios públicos para
arrancarle la convocatoria al mencionado “revocatorio”.
Las características de la marcha no calzaron con las expectativas de los principales dirigentes, especialmente la
rama violenta e la oposición, de que se trataba de una marcha insurreccional para derrocar al gobierno, alentando
una conciencia claramente subversiva, dispuesta a utilizar cualquier método violento. La amenaza y el ultimátum se
convirtieron en un bluff y éste en el descalabro para la credibilidad ya deteriorada de sus principales dirigentes. En
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las llamadas redes sociales circularon imágenes y vídeos donde los marchistas más radicales le espetaban a sus
propios dirigentes.
El gobierno de Nicolás Maduro, a pesar de navegar en un mar de dudas donde –para muchos- los sueños chavistas
parecen esfumarse, también movilizó a su militancia. Ésta ocupó sitios estratégicos y da la impresión que con su
propia movilización y las tareas de inteligencia, el gobierno, logró diluir las amenazas golpistas de la oposición.
Para estar acosado, desgastado, sometido a una inflación (y desabastecimiento) brutal y a una guerra psicológica
agresiva, en realidad es un triunfo o un logro haber logrado los niveles de ocupación de la avenida. No es fácil
llenarla y así lo reconocen críticos al gobierno. Explicar esta asistencia numerosamente, importante solo por la
capacidad de movilización de los recursos públicos que maneja el gobierno es injusto: la defensa de un ideal, de un
sueño, de una esperanza, de una historia generó (incluso días antes) expresiones de autorganización.
Fueron fundamentales en el último mes la acciones de desmontaje del aparato militar y terrorista de sectores
opositores, en especial de Voluntad Popular. Importantes sumas de dinero, equipos de guerra y de logística,
información electrónica y militantes contribuyeron a desmontar parte fundamental de las fuentes de la violencia
sangrienta. La detención de algunos jefes de “comandos” (en la frontera, en Caracas) desarticuló una de los puntos
de la agenda de la oposición. Lo interesante es que esta desarticulación contó con la colaboración de los sectores
“no violentos” que conviven en la MUD.
La campaña de intriga emprendida por la oposición en torno a la Gran Toma de Caracas, devenida luego en simple
“toma”, gozó de una importante cobertura mediática (dentro y fuera de fronteras) y logró captar la atención de
sectores políticos, económicos, religiosos, educativos… y sobre todo en el imaginario de la comunidad
internacional.
Obviamente, la convocatoria opositora tuvo como estímulo el palpable descontento de la ciudadanía por el
desabastecimiento, la inflación, la inseguridad, y por lo que algunos analistas señalan como una “progresiva
desintegración del gobierno” y las encuestadoras revelan una evaluación negativa de la gestión, “la peor en 18
años” . En verda no “tomaron” Caracas: llegaron hasta su bastión del este rico de la capital.
Detrás de los planes desestabilizadores (y en algunos casos subversivos), la razón explícita y formal fue la de exigir
celeridad en el proceso de convocatoria a un referendo para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
Pero la MUD desvió el propósito político de su convocatoria y el revocatorio no fue el protagonista, sino las
carreras presidenciales de Henry Ramos Allup y Henrique Capriles, convirtiendo la protesta en un acto proselitista,
con peleas por el micrófono y un errático, aguado, disperso discurso final de “Chúo” Torrealba en el podio, con la
previsible decepción de las bases opositoras.
No era conveniente para la oposición que se produjeran muertos en ese escenario (como en 2014), porque tratan de
mostrarse en el mundo como demócratas pacifistas, mientras acusan al chavismo de violento, libreto escrito desde
Washington y que repite el secretario general de la OEA, por ejemplo. Las acciones violentas en esa marcha
hubieran ido en su contra: en la imagen que quieren vender y en la posibilidad de sumar nuevos presos. Y por eso
los focos violentos se focalizaron en Táchira, en la frontera con Colombia, por ejemplo, y no en la capital, una
mayor caja de resonancia.
El decepcionante discurso no sólo se dio por el lado de la MUD. En la avenida Bolívar el presidente volvió a
imaginarse que era su primer día y empezó a anunciar un programa de gobierno, donde entre otras cosas declaraba
la lucha contra la corrupción y el burocratismo… lo que causó risas y burlas en las redes sociales entre la militancia
chavista que asistió. Sabe que una de las grandes causas de la debacle, además de la incapacidad en la política
económica, es el alto nivel de corrupción apuntalado por redes familiares con influencia en los diferentes niveles de
gobierno.
Existe un evidente divorcio entre dos países que no dialogan, quizá ni se reconocen y suelen reencontrarse en
coyunturas electorales…o por esas calles… Hay necesidad de tener visiones diferentes de la realidad, pero no llegar
a lo ridículo: José Vicente Rangel, vocero comunicacional del oficialismo dijo que a la “Toma de Caracas”
asistieron unas 30 mil personas; el vocero de la MUD, Jesús Torrealba, manifestó que se trataba de un millón de
militantes de la oposición.
En los últimos dos años, el chavismo había evitado enfrentarse en las calles a la oposición. Los muertos del 2014
fueron causados por la irresponsabilidad política de sectores de la derecha.
Pero este despliegue propagandístico de la Gran Toma opositora, “ha despertado y convocado el musculo chavista
que lenta y gradualmente se había adormecido, burocratizado, oficializado. Ante las pretensiones de la oposición,
este sector político reacciona y muestra su fuerza y compromiso en importantes concentraciones en el interior del
país, suerte de campaña que cierra en Caracas, un día antes del 1 de septiembre, fecha que ya no es coto privado de
la oposición”, señala la socióloga Maryclén Stelling.
Algunos analistas hablan –desde la izquierda radical- de un pacto entre gobierno y oposición de derecha, que deja
por fuera las necesidades urgentes de la población.
Para la MUD, sostienen, era necesario montar una acción de calle que aceitara las maquinarias partidarias y
revitalizara sus escuálidas y fracasadas demostraciones de fuerza, para avanzar hacia el pacto en mejores
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condiciones. Señalan que era necesario frenar el desgaste político que esos dirigentes están sufriendo con su propia
base social y se abstuvieron de reclamar, por ejemplo, la realización de las elecciones regionales a gobernadores,
programadas para este mismo año.
El dialogo que hace falta y el que no buscan las cúpulas es un multidiálogo, que contemple al conjunto de actores
políticos y sociales coexistentes y que en primer lugar aborde las soluciones urgentes a la crisis de alimentos y
medicinas que hoy enfrenta el país, necesidades que no esperan una resolución de la crisis institucional. Y que no se
resuelven mágicamente por la realización del Revocatorio, señala Marea Socialista, opositora al gobierno desde la
izquierda.
¿Y ahora qué?
De todas formas, el éxito de la movilización desde el punto de vista político y de la asistencia no condujo a que se
concretara la salida de Nicolás Maduro de la presidencia y la expectativa creada representa hoy un nuevo elemento
de tensión. Un tuit lanzado por opositores se viralizó esa misma noche: #MalditaMUD
¿Qué va a pasar cuando a final del año no hayan logrado nada, ni revocatorio, ni salida de Maduro, ni elecciones
regionales?
“La base social de la derecha amanecerá en enero con un ratón (resaca alcohólica) moral de alto calibre y
probablemente más desmoralizada que nunca, víctima de una nueva estafa, de un nuevo fraude”, señala el analista
Néstor Francia. Lo cierto es la derecha criolla entró, a lo interno, en un callejón sin salida, añade.
Cabe recordar que desde 1998, cuando la victoria de Hugo Chávez, la derecha siempre ha contado con una base
electoral grande y su porcentaje de seguidores ha rondado, con vaivenes, cifras entre 40% y 50%. El crecimiento de
la oposición –o más bien el decrecimiento de los votantes del bolivarianismo- no significa que el oficialismo haya
perdido completamente respaldo, sino en esta sucesión de flujos y reflujos, lo que se afianza es la polarización.
“La salida” está hoy en las elecciones presidenciales de 2018, como estaba pautado, cuando podrá –o no- decidirse
una alternancia en el gobierno, la primera desde 1999. Si no se celebra el referendo revocatorio, los contendientes –
hoy polarizados – se medirán en las elecciones pautadas en el cronograma del sistema político: gobernaciones,
alcaldías y las presidenciales de 2018,
“Ese es el post primero de septiembre que hay que considerar desde ya a través del diálogo, ya que serán dos años
de tensiones y de una dinámica social con sus propias demandas y su propio ritmo”, señala el politólogo Leopoldo
Puchi.
Lo cierto es que la derecha muestra logros en el frente externo que, sin dudas, era uno de sus principales objetivos.
Se hicieron la foto, la publicaron por todo el mundo como muestra de su fuerza, buscando apoyos para la salida de
una intervención foránea. El peligro es que estos sectores más antidemocráticos, manden al diablo a los
electoralistas y emprendan abiertamente el camino del terrorismo.
¿Qué tareas debe cumplir la Comunicación
Revolucionaria?
Por: Fernando Buen Abad Domínguez | Martes, 04/01/2011 03:26 PM |
http://www.aporrea.org/medios/a115045.html
“(...) He tenido ocasión de observar muchas veces cómo poderosas organizaciones con una poderosa
prensa se hicieron añicos bajo el impacto de los acontecimientos, y cómo, por el contrario, pequeñas
organizaciones con una prensa técnicamente débil se transformaron en corto tiempo en fuerzas
históricas”. León Trotsky
Asumir el reto de planificar, democráticamente, los contenidos
Sin comprender, cabalmente, lo que es una Revolución, será difícil comprender la dialéctica de
sus tareas comunicacionales. No hay práctica correcta sin teoría correcta. Una situación
revolucionaria tiene sus contenidos propios, sus ritmos y sus prioridades determinadas por la
fuerza, y los avances, que la clase trabajadora conquista para expropiar el poder a la burguesía.
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Las tareas comunicacionales revolucionarias no pueden provenir de la pura subjetividad,
opinológica, de algunos “iluminados”, las prioridades derivan de las necesidades objetivas de
cada frente en combate contra el capitalismo. Los contenidos, nuestros, emergen de la lucha de
clases. No la esconden.
Esas necesidades se detectan democráticamente y se toma en cuenta lo concreto, tanto como lo
subjetivo, con el propósito revolucionario de que la verdad sirva para elevar el nivel de la
conciencia, para perfeccionar la lucha y para garantizar el triunfo de la revolución permanente.
En una situación de claro enfrentamiento de clases, en la que la disputa no admite eufemismos,
y es contundente la evidencia de una guerra, los medios de comunicación revolucionarios
tienen un papel supremo como herramientas organizadoras para ayudar a multiplicar las
fuerzas revolucionarias a partir de poner en común un programa de acción emancipador. No
se puede desperdiciar recurso alguno. No se puede perder un minuto. Las mejores ideas son
las ideas emancipadoras.
No son pocos los que se apresuran para erigirse en intermediarios mesiánicos, dispuestos a
reescribir los mandamientos del reformismo, aprovechándose de los medios de comunicación.
Hay que estar alertas, los reformistas son un veneno camaleónico que se escurre sigiloso en no
pocos espacios. Algunos se disfrazan de “doctos” y van por el mundo pontificando un saber
“revolucionario” sacado de su saliva (o de algunos manuales de élite burguesa). No faltan los
envidiosos, los mediocres, los petulantes ni los traidores que se infiltran en los frentes
revolucionarios para sembrar confusión mientras ordeñan alguna prebenda o canonjía ganada
con trampas. Es preciso ser muy cauteloso. Todo lo que no ayuda a garantizar, acelerar y
profundizar la Revolución, en el corto, en el mediano y en el largo plazo… debe ser sometido a
discusión abierta. Por todos los medios. Ese es un repertorio de contenidos inexcusable.
Es indispensable ensayar todos los lenguajes necesarios para hacer visibles y palpables los
triunfos de la revolución que son la fuente primordial de la fortaleza moral. Con alegría, con
humor, con imaginación revolucionarios para no repetir el discurso acartonado del patrón
burgués. Es indispensable comunicar los problemas, armados con la autocrítica más proactiva
y con los programas de avance más consensuados. Es vital elevar la moral y la ética
revolucionaria. Enriquecer las responsabilidades y asegurar la creatividad para ganar el
territorio de los contenidos, vitalizar la experimentación de las formas y amplificar la recepción
con retroalimentación dialéctica. No hay tiempo que perder. Los contenidos emancipadores
exigen su lugar en la batalla de las ideas.
Algunos objetan a cierta comunicación revolucionaria por “oficialista”. Creen que algunos
medios revolucionarios se exceden en las tareas de “propaganda” y se olvidan de las tareas de
la autocrítica. Es un debate valioso que no puede quedarse en un diálogo de sordos y si, por el
contrario, debe constituirse en una herramienta, de debate y de trabajo, abierta constante. Pero
no confundir el concepto burgués de “propaganda” con la urgencia revolucionaria de hacer
visibles nuestros logros para fortalecer la moral de combate. Ningún evangelio publicitario
burgués va a silenciarnos por más científico o santo que se auto proclame. Los contenidos de la
comunicación revolucionaria son logros conceptuales cuya misión, además de elevar el nivel
de conciencia, radica en multiplicarse dialécticamente. Y eso requiere redes y sistematización
planificadas.
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La batalla de la comunicación Revolucionaria se da, en una de sus fases, principalmente contra
la ideología de la clase dominante que ha hecho metástasis en todo el tejido de las relaciones
sociales. Es una lucha muy difícil que no admite reposo. La encontramos hasta en la sopa. La
vemos en nuestros gustos y en nuestras creencias, está en la educación y en la cultura, está en
las tradiciones y en las imaginaciones. El capitalismo a inoculado con su plasma ideológico
incluso el pensamiento de su sepulturero para convencerlo que lamente la hora en que se
verdugo muera. Eso se llama enajenación y se ha convertido, incluso, en un gran negocio.
Terrible problema. Pero la parte más ardua es la revolución creadora que debe contribuir a
fundar un nuevo universo de ideas, emociones, entusiasmos y moral… emancipadas y
emancipadoras. Y en ese marco una de las tareas más arduas, y más postergadas, ha sido la
Revolución de los Contenidos.
Nuestras luchas comuncacionales son asimétricas. Nos falta capacitación, nos falta
organización y nos falta unidad. Tenemos claro quién es el enemigo de clase, sabemos el daño
que nos ha causado, sabemos que debe ser expropiado y derrotado y sabemos que no podemos
perder la batalla comunicacional. Sabemos que ésta lucha debe darse de manera
internacionalista. Sabemos que a los trabajadores sólo lo salvarán los trabajadores. Sabemos
mucho y hemos hecho muy poco. Por ahora. ¿Por qué no hemos logrado vencerlos ya, si somos
la mayoría? Porque, en materia de comunicación, también hay que emancipar a los
emancipadores. Esa es una tarea con prioridad número uno. Manos a la obra. No sería un mal
ejercicio que todos los días, ordenadamente, cada revolucionario asuma su responsabilidad
socialista de difundir 10 noticias con los logros de la Revolución. Logros de la clase
trabajadora. Hay que convertirnos en combatientes comunicacionales diariamente. Ojo con los
contenidos. No dejemos que el enemigo de clase nos maneje la agenda.
La cámara no es la mirada
Por: Fernando Buen Abad Domínguez | Sábado, 02/04/2016 07:36 AM |
http://www.aporrea.org/actualidad/a225533.html
Perogrulladas al margen, hay momentos en que viene bien recordar que los modos con que las
"cámaras" muestran al mundo, son decisiones y recortes planificados por alguien que, desde su
modo de ver, desde sus intereses o sus limitaciones, quiere que veamos. El mundo está
infestado por cámaras que sirven a finalidades múltiples. Cámaras de televisión, de cine, de
fotografía, de vigilancia, de espionaje… cámaras en estudios de filmación, en "cajeros
automáticos", en avenidas, en corbatas, en lápices… cámaras para el espectáculo y para el
control. La realidadrecortada por el marco de una cámara.
Casi no existe actividad, individual o colectiva, donde las cámaras no estén presentes. Se ha
consolidado una cultura de las cámaras, una especie de plaga por su presencia y por lo que
"muestran", que sistemáticamente impone una manera del conocimiento determinada por el
"encuadre", el movimiento, la profundidad, la nitidez o la quietud de una toma de
camarógrafo o fotógrafo. Es una dictadura del modo de ver, una imposición que somete a la
mirada a un modo de ver, de pensar y decidir qué debe hacerse visible, cómo debe verse y con
qué determinaciones de mercado, de clase o de vigilancia. El poder controlando a los ojos.
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La mirada, emancipada de las cámaras y de sus "encuadres", se comporta muy distinto a cómo
se comporta cuando contempla a la realidad. Mirar es más ancho, más hondo, más colorido y
más directo. Más táctil. Es una experiencia que no necesita intermediarios ni segmentaciones.
Mirar es un proceso del conocimiento, de la sobrevivencia, del desarrollo mismo de los
individuos y del conjunto de sus relaciones sociales. Es una función fisiológica y es mucho
más. Se mira en panorámico y en detalle en una red de funciones complejas que interactúan
entre lo objetivo y lo subjetivo.
Esto implica, entre mil cosas, el desarrollo necesario de una ética de la mirada, es decir, fincar
la investigación científica sobre el comportamiento de quienes recortan y exhiben los
fragmentos de la realidad que eligen y fincar responsabilidades por ello. Exponer lo que la
cámara ve no es una dádiva, no es un regalo de la filantropía ni un regalo de los cielos. Salvo
casos excepcionales una cámara no registra por sí misma nada de lo que muestra. Se requiere
que alguien la maneje, la instale y determine el campo visual que le conviene. Y detrás de cada
campo visual elegido con sus "encuadres" y sus "registros" quien toma de la realidad
fragmentos asume una responsabilidad que no es inocente, que es siempre ideológica, que
tiene carga ética y estética. Y el problema se multiplica según se multiplican los millones de
cámaras que se encienden de noche y de día para constituir un universo fragmentado con
"encuadres" visuales. Punto especial merece, al menos una mención, sobre la manipulación
descarada de "tomas" para que se vean o se invisibilicen las protestas sociales y la situación
objetiva de las batallas territoriales.
El alfabeto visual de los "close up" (primeros planos) o las tomas panorámicas con todos sus
intermedios y gradaciones, es el alfabeto de un discurso de la imagen que nada tiene de
inocente y nada tiene de inocuo. Es el desarrollo de una forma tecnificada de intervenir sobre
la realidad y sobre las conciencias no sólo con el poder de la fragmentación sino con el poder
de la articulación de fragmentos haciéndolos pasar como el todo. Y eso con frecuencia s parece
o se confunde con la mentira. Nada nuevo hasta aquí.
La fase más peligrosa, por la reducción de la mirada a lo visible en una "toma", es la hipótesis
alienante de soñar con enceguecer a los pueblos si se apagan las cámaras. Es la moraleja
subterránea que grita, a los cuatro vientos, que sólo existes cuando alguien te hace visible,
cuando te encuadra y cuando te separa de la realidad con el recorte de una cámara. ¿Es una
exageración? Es el colmo.
También es bueno explicar que no se trata aquí de alentar negaciones, odios ni venganzas
contra el desarrollo tecnológico de instrumentos para registro visual. Imposible negar el aporte
que ha significado para la ciencia, para las artes, para la política y para educación (por
ejemplo). Imposible invisibilizar la contribución que el conocimiento humano ha recibido por
el despliegue de cámaras en los terrenos donde nadie o muy pocos llegan, en lo terrestre y
lo extra-terrestre.
Lo que habría que someter a debate filosófico, ético, epistemológico y político es esa forma del
uso que ha hecho de las cámaras, voluntaria o involuntariamente, una fuente del conocimiento,
una didáctica de la realidad, una puente de interacción con recortes que jamás se comportarán
como un rompecabezas, que jamás logarán sustituir al todo ni por la dialéctica de un conjunto
de interrelaciones que no pueden ser satisfechas sólo con los registros fragmentarios a los que
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está condenada por definición una cámara. Y es que lo único capaz de completar el paisaje es
la inteligencia humana que, por ser social, universaliza y sintetiza su relación con la materia
concreta y sus experiencias transformadoras. Eso no está al alcance de cámara alguna. Y menos
mal.
Dr. Fernando Buen Abad Domínguez. Universidad de la Filosofía.
Ana Elisa Osorio: “Maduro no aprendió a gobernar en
los pasos del presidente Chávez”
Por: Quinto Día/Mario Villegas |
http://www.aporrea.org/actualidad/n296549.html
¨El no va al fondo de los problemas sino que se ha quedado en la superficie, sin atacar las raíces¨
¨El revocatorio puede ser una salida para la necesaria recomposición política en el país¨
¨No he renunciado ni me han expulsado del PSUV, por lo menos no me lo han notificado¨
Mario Villegas
[email protected]
@mario_villegas
Aunque es chavista hasta los tuétanos y miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela,
Ana Elisa Osorio ha venido desmarcándose progresivamente de la gestión del presidente
Nicolás Maduro, de quien afirma no va a la raíz de los problemas para resolverlos, sino que se
queda en lo superficial.
Si bien aplaudió en su momento la decisión del presidente Hugo Chávez de designar a
Maduro como su sucesor, considera que este no aprendió a gobernar en los pasos del fallecido
líder de la autodenominada “revolución bolivariana”.
En entrevista para Quinto Día, la ex ministra se pronunció en favor del Referendo Revocatorio,
al cual ve como una posible salida para la necesaria recomposición política del país.
-¿Tenemos o no una crisis política, económica, social y moral en el país?
-Yo diría que sí. Tenemos una crisis múltiple. La más obvia es la económica. La crisis política
tiene que ver con la apreciación en el pueblo de que no hay una direccionalidad en la
conducción del país, y el signo de la crisis moral es el bachaqueo, el aprovechamiento del
pueblo por el pueblo, lo mismo que el tema de la corrupción. La crisis social también tiene que
ver con la escasez.
98
-¿Cuál es la verdadera causa del desabastecimiento alimentario y medicinal?
-La escasez de divisas es una de las razones de la escasez de productos, esto debido a la caída
del precio petrolero, entre otras razones. Pero también lo es la corrupción, porque implica
menos divisas para importar, porque no hemos desarrollado el aparato productivo, porque
tenemos todavía una economía de importación. Esta es la causa de base, que no tenemos un
aparato productivo, por lo que buena parte de los alimentos y medicamentos siguen siendo
importados.
-¿Cuál es la vía que usted vislumbra para salir de la crisis?
-No es una respuesta fácil. Hay que atacar la multiplicidad de aspectos. Eso pasa por
recomponer el espectro político del país y, probablemente, una salida para buscar una
recomposición política puede ser el Referendo Revocatorio. Aunque no quisiera que se sienta
que esa es la única posibilidad, es la que se me ocurre como la inmediata que puede ayudar.
-¿En qué se diferencia el Arco Minero del Orinoco propuesto por Hugo Chávez al
proyectado ahora por el presidente Nicolás Maduro?
-En primer lugar, creo que el presidente Chávez estaba consciente de la riqueza que puede
haber en el Arco Minero, sin embargo yo recuerdo que él en algún momento dijo que esos
minerales y esas riquezas mejor se quedaban bajo tierra hasta tanto no contásemos con
tecnologías apropiadas para su extracción. De hecho, no se tocó hasta ahora, pero en este
momento, lo propuesto es usar la tecnología con cianuro y las grandes excavaciones, que
significa la remoción de la capa vegetal y de grandes toneladas de tierra para ser lavadas con
cianuro para extraer el oro y otros minerales, como el coltán.
-¿No quedan superados los riesgos ambientales al firmar las contratistas el compromiso de
no utilizar mercurio en la explotación minera?
-No se va a utilizar mercurio pero sí el cianuro, porque el mercurio se usa más en la minería
artesanal, no en la gran minería, de modo que se mantienen los riesgos ambientales. No solo
por el uso del cianuro, que es veneno, sino por la remoción de todo lo que es la capa superficial
de la tierra, que es donde están los nutrientes que hacen posible la vida. Ahí no va a crecer más
nada. Y estamos hablando del riesgo en la cuenca del Orinoco, del Caroní y del Caura, que
tienen un componente importante en la regulación del clima global, del clima del planeta.
-¿Imaginó usted que su compañero Maduro sería un fraude como Presidente?
-No me atrevo a decir eso.
-¿Qué apreciación tiene sobre el desempeño general del presidente Maduro?
-Yo diría que, en principio, el presidente Maduro se ha dejado acorralar por la necesidad de
buscar dinero fresco sin evaluar suficientemente las consecuencias en el mediano y largo plazo
de la explotación del Arco Minero y, por otra parte, al país no le ha ingresado un dólar por las
negociaciones que se han hecho con la Gold Reserve, a la cual el estado se ha comprometido a
pagarle mil millones de dólares y por la compra de la data que esta empresa ha recolectado de
la región, que además es una data nuestra. En general, el presidente Maduro no va al fondo de
los problemas sino que se ha quedado en la superficie, sin atacar las raíces de los problemas.
99
-Hay un dicho según el cual “La culpa no es del ciego sino de quien le da el garrote”.
¿Chávez no es culpable por haberle dado el garrote a Maduro?
-No. Cuando el presidente Chávez tomó la decisión ninguno de nosotros dudó que esa era la
decisión correcta. Maduro siempre estuvo al lado del presidente Chávez y uno podía asumir
que había aprendido mucho sobre el arte de gobernar.
-¿Y no aprendió?
-No en los pasos que el presidente Chávez daba. No podemos atribuirle la culpa a Chávez
porque es difícil tener la bola de cristal.
-¿Le avergüenza coincidir en algunos aspectos con la Oposición agrupada en la Mesa de la
Unidad Democrática?
-Yo no sé en qué coincidimos, porque la Oposición está a favor del Arco Minero. Si hay
algunos personajes en contra, no lo sé…
-¿Y no coincide con la Oposición en la propuesta del Referendo Revocatorio?
-Podemos coincidir en eso, aunque tengamos motivaciones diferentes. Porque además yo creo
en una salida constitucional, no en una salida fuera de la Constitución.
-¿Con qué argumento se defiende cuando la señalan de traidora y saltatalanquera?
-En primer lugar, no creo que nadie pueda demostrar que yo he contradicho los principios y el
legado que nos dejó el presidente Chávez. Veo que más bien es ahora que se está ultrajando el
legado del presidente Chávez.
-¿Si hay Referendo votará por revocar el mandato de Maduro?
-El voto es secreto…
-¿Usted es miembro del movimiento político Marea Socialista?
-Tengo relación con Marea Socialista, pero no soy miembro. Yo soy militante del Partido
Socialista Unido de Venezuela. No he renunciado ni me han expulsado, por lo menos no me lo
han notificado.
Quién es quién.
Ana Elisa Osorio nació en Caracas el 28 de junio de 1951.
Se graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela en el año 1976 y tiene un
postgrado en Planificación en Políticas de Salud en el Centro de Estudios del Desarrollo. En la
actualidad cursa una maestría en Pensamiento complejo en la Multiversidad Mundo Real
Edgar Morin.
Ha sido directora de salud de la alcaldía de Caroní y de la gobernación de Bolívar, en los
tiempos en que Andrés Velásquez ejercía el gobierno regional.
100
Con Hugo Chávez en la presidencia de la República fue viceministra de salud y luego ministra
del ambiente. Después trabajó en la dirección corporativa de ambiente de Pdvsa y, por último,
fue diputada al Parlatino.
Reseña al libro “Elogio del pensamiento crítico”, de
Renán Vega Cantor
http://www.contextolatinoamericano.com/articulos/resena-al-libro-elogio-delpensamiento-critico-de-renan-vega-cantor/#
Los elogios no le son inmerecidos. La obra del autor colombiano rompe el
silencio para, de forma acuciosa y valiente, examinar complejas situaciones y
procesos políticos contemporáneos.
Por José Antonio Gutiérrez D.. - Renán Vega Cantor es uno de los historiadores
más influyentes en la historia social colombiana, y ha ido ganándose un
espacio cada vez más importante entre los pensadores críticos a nivel
continental. Sus trabajos sobre los movimientos populares colombianos, entre
los que resaltan la monumental obra “Gente muy Rebelde”, así como “Petróleo
y Protesta Obrera” (junto a Luz Ángela Núñez y Alexander Pereira) entre
tantos otros, destacan por lo prolijo y minucioso de su trabajo como
historiador, que sin dejar pasar los detalles por alto, los sabe conectar a
procesos macro-sociales y a procesos mucho más amplios. Vega Cantor tiene
una cualidad excepcional, que es la de combinar compromiso político y
reflexión académica, y aun cuando su profesión sea la de historiador, él hace la
historia con los pies en el presente y la mirada puesta en el futuro. La historia,
como la relata Vega Cantor, tiene una urgencia de convertirse en lecciones
para los sectores populares.
No resulta, por ende, curioso que el grueso de la reflexión crítica de Vega
Cantor se haya dado en medios alternativos, populares, ligados a la izquierda
en los cuales su voz rara vez ha sido la de un panegirista acrítico. Su reflexión
ha buscado siempre trascender los estrechos marcos de la academia y poner el
pensamiento al servicio de la construcción de una sociedad más humana. En
vez de contentarse en asistir ritualmente a las conferencias de siempre, sin
perturbar la digestión de la oligarquía colombiana, en busca de publicidad,
aplausos y pantallazos mediáticos. Vega Cantor está más cómodo en
asambleas sindicales, populares, de campesinos, a las que sabe hablar en un
lenguaje directo y franco, sin posturas ensayadas de erudito. La pluma de
Renán Vega Cantor molesta a los poderosos y no deja indiferentes a quienes lo
leen. Quizás por eso ha sido uno de los escritores de la izquierda colombiana
más perseguidos y atacados por el establecimiento en su rol de “trabajador
intelectual”, habiendo sufrido múltiples amenazas, el exilio e intentos
concertados por desacreditar su calidad de investigador[1].
El actual libro “Elogio del pensamiento crítico”, editado por Ocean Sur -editorial
que ha publicado un buen número de trabajos de Vega Cantor[2]-, no es, en
estricto rigor, un libro nuevo, sino un volumen que se ha ido construyendo en
unas dos décadas de reflexiones al calor de los eventos nacionales e
101
internacionales. Huelga aclarar que muchas de estas reflexiones fueron
escritas, como el propio autor lo recuerda, en los obscuros años de la
seguridad democrática, en un momento en que voces como las de Vega Cantor
eran solitarias en medio de una intelectualidad que hacía genuflexiones al
autoritarismo reaccionario más craso. Hay algunos trabajos aquí contenidos
que han sido publicados por primera vez –entre ellos destaca una reseña de un
libro de Eduardo Posada Carbó que fue, de hecho, censurada a su momento-,
pero la mayoría ya han sido publicados en medios como rebelión.org o en la
revista CEPA. ¿Cuál es, entonces, el mérito de este viejo nuevo libro? Poner
juntas por primera vez unas reflexiones que aunque han aparecido como
meramente coyunturales y dispersas, no lo son. El hilo conductor que hay
detrás de estas reflexiones es la necesidad de recuperar y reivindicar el
pensamiento crítico en una sociedad consumida por la “cultura” desechable y el
consenso neoliberal. Lamentablemente, la reivindicación de la crítica es
también fundamental en un momento en que la propia izquierda ha perdido,
en gran medida, la capacidad crítica y el hábito del estudio. Peor aún, en que
la crítica es despreciada en algunos sectores de izquierda que han convertido
un cierto oportunismo pragmático en virtud, como un asunto de “intelectuales
de escritorio” que “hacen el juego al enemigo”. Este hilo conductor da
continuidad a un libro organizado en cuatro partes interrelacionadas y que se
traslapan: política, historiografía, cultura y violencia. Estas cuatro facetas
reflejan algunas preocupaciones constantes del investigador, desde las cuales
se aborda una mirada más amplia del país.
Aun cuando hubiésemos leído muchos de estos ensayos, al ser reunidos en un
todo orgánico, en un único volumen, los podemos releer y apreciar desde una
luz distinta –sobre todo, cuando el autor nos ha regalado un prólogo en el cual
se da sentido a las reflexiones de dos décadas de maduración académica y
política: “no hay nada mejor que ser ‘revolucionario de tiempos difíciles’, (…)
en medio de la postración y la cobardía intelectual más miserable del siglo”
(p.69). Cada uno de estos cuatro componentes del todo, encierra las diversas
batallas intelectuales que ha dado Vega Cantor en un ambiente hostil, de
profunda reacción intelectual como es el caso colombiano. En el capítulo de
política, la reflexión primordial ha sido la defensa explícita del pensamiento
crítico. Renán Vega entrega a los lectores, en estas páginas, de manera
sistemática, aportes riquísimos para desarrollar un pensamiento crítico que
contribuya al desarrollo de un proyecto transformador, socialista, radicalmente
democrático, en un contexto de grandes complejidades y desafíos. “El
pensamiento crítico precisa del diálogo permanente con diversos legados
emancipatorios que se han ido construyendo durante varios siglos en distintos
lugares del planeta, entre los que sobresale el pensamiento de Marx y sus
seguidores más lúcidos, el anarquismo, el ecologismo, el feminismo, el
indigenismo y todo lo que ayude en el propósito de reconstruir una agenda de
lucha contra el capitalismo y el imperialismo” (p.9). Esta es una buena receta
para quienes han querido ubicar al pensamiento del profesor Vega, muy en
contra de su propia voluntad, en alguna categoría doctrinaria rígida. Los
enormes desafíos que se enfrentan de cara al desarrollo de un capitalismo
voraz, a escala global, fortalecido como pocas veces en la historia de la
102
humanidad, requiere de una actitud abierta y de saber recoger diversos
aportes que permitan ayudar a enfrentar esta hidra.
En la sección de historiografía, defiende el rol de la historia crítica,
comprometida, hecha desde y para los sectores subalternos y oprimidos, como
una denuncia del presente de infamia. En develar los mecanismos en que se ha
construido el presente, mediante la opresión, la explotación y la violencia de
clase, se desgarra el manto de sacralidad con el que se reviste la ideología
dominante. En esta defensa del rol de la historia de cara a los movimientos
populares, Vega Cantor entabla una crítica profunda a los historiadores neoconservadores (Chevalier, Posada Carbó) y una crítica no menos aguda en
contra de Holloway. En la sección cultural, Vega Cantor aborda expresiones
culturales o artísticas críticas, Chico Mendes o Sair García, que se han utilizado
para poner en relieve la agenda de los pueblos. Pero también aborda la
destrucción sistemática de la cultura por parte de los sectores en el poder: la
quema de libros por parte de las dictaduras del Cono Sur, la Alemania nazi, o
el procurador Alejandro Ordoñez y la educación como mercancía o como una
mera “inversión”, que llama filantropicapitalismo. En otro artículo, destruye el
mito de Francia como bastión de la crítica y la libertad de expresión, a la vez
que expone el racismo y el sentimiento de superioridad colonial expresado
mediante las caricaturas de Charlie Hebdo en Francia, una crítica a contravía,
que a varios que la hicimos nos costó la excomulgación de medios de izquierda
que, de manera oportunista, se pusieron la camiseta del “Je suis Charlie” sin la
menor consideración de lo que esto significa a escala global. Vega Cantor,
quien vivió y estudió en Francia, dedica importantes reflexiones a lo largo del
libro a sus experiencias en ese país y al imperialismo y al colonialismo tan
arraigado en el conjunto de su sociedad –aún en la izquierda, cada vez más
derechizada.
Por último, en la sección de violencia, Vega Cantor, mediante sus diversos
ensayos, revela las distintas facetas que asume la violencia en Colombia,
desde el fanatismo futbolístico, hasta el terrorismo planeado, dirigido e
implementado desde las altas esferas de la política nacional e internacional.
Vega Cantor sabe conectar los hilos invisibles que unen a esa violencia trivial y
banal, con la violencia estructural, cuyos actores –empresas, multinacionalesmuchas veces fungen de patrocinadores de esas formas de violencia cotidiana.
Escudriña en el vínculo entre el modelo económico colombiano y la violencia,
explorando las casas de pique de Buenaventura y el desarrollo del libre
comercio junto al modelo extractivista en Colombia; analiza por qué Colombia
se ha convertido en el Israel de Latinoamérica (como afirmara orgulloso el
propio Juan Manuel Santos) y denuncia el papel de las elites gobernantes de
este país en el desarrollo del proyecto imperial de los EEUU; y describe, sin
tapujos, el desarrollo de un capitalismo gansteril, apoyado en una
lumpenburguesía y una cultura traqueta, en un país donde se ha naturalizado
el derecho de los poderosos a aplicar la pena de muerte.
La exposición está libre de lenguaje pesado y deliberadamente obscuro,
precisamente, por haber sido dirigidos estos ensayos, en su mayoría, a un
público no académico; no hay asomo de arrogancia intelectual, ni mucho
menos, de pretendida erudición greco-caldense. Habla sin tapujos y desnuda la
ignominia del sistema. Este libro resalta la cualidad humana de Vega Cantor,
103
quien en su posición académica, rehúsa a “aburguesarse” y acomodarse a un
sistema que le indigna. El triste debate en torno a la nominación de Miguel
Ángel Beltrán para un reconocimiento en la Universidad Nacional, que levantó
acalorada oposición de ciertos sectores académicos, deja en claro el abismo
moral existente entre este autor y quienes, aun diciéndose de izquierda o
progresistas, guardaron silencio, cuando no atacaron de manera artera al
sociólogo que sigue hoy sufriendo el ensañamiento de la Procuraduría. Este
caso nos recuerda los límites de la libertad académica en Colombia y nos
recuerda también el valor de personas que, como el profesor Vega Cantor, se
mantienen firmes en la tarea de defender el pensamiento crítico y la
elaboración intelectual al servicio de los sectores oprimidos, marginados y
explotados, aún cuando el grueso de los intelectuales hayan optado por servir
al mejor postor o abiertamente hacerlo al servicio del guerrerismo, del
extractivismo, de los poderosos.
La lectura de este libro nos indigna, nos hace reír y llorar, nos hace perderle el
respeto a la autoridad, pero también nos permite comenzar a imaginar un
futuro distinto y un presente alternativo. El estudio, la reflexión crítica, es un
primer paso para alcanzarlos y el libro de Vega Cantor es una invitación a
recuperar la crítica como un arma de emancipación. Como dice el lema de la
revista que Vega Cantor dirige, CEPA, “atreverse a pensar y luchar, es
empezar a vencer”.
Notas
[1] Recientemente, Vega Cantor ganó una tutela en contra de Semana y Las 2
Orillas, por artículos calumniosos y sin base en que trataron de poner en tela
de juicio la calidad de su investigación en la Comisión Histórica del Conflicto y
sus Víctimas. Estos ataques habían comenzado en un sitio llamado Colombia
Reports , por parte de un personaje de apellido Anselma, de origen europeo y
residente en Medellín, quien atacó vehementemente a Vega Cantor como un
“seudo-académico anti-norteamericano”. Su fuente de información, vaya
sorpresa, era la embajada de EEUU en Colombia.
[2] “ Colombia y el imperialismo contemporáneo ”, junto a Felipe Martín Novoa
(2014),“ La Universidad de la ignorancia ” (2015) y una versión completa del
informe presentado por él para la Comisión Histórica del Conflicto y sus
Víctimas en el 2014, la cual incluye todos los apéndices e imágenes,
“ Injerencia de los Estados Unidos, contrainsurgencia y terrorismo de Estado ”
(2016).
Uruguay: MAURICIO ROSENCOF, ESCRITOR,
DRAMATURGO Y MILITANTE POLITICO
URUGUAYO
“Lo nuestro era resistir, nada de dejarse empantanar
por la locura”
104
http://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-308579-2016-09-05.html
Dirigente del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), Mauricio
Rosencof fue uno de los nueve “rehenes” que la dictadura militar uruguaya
mantuvo presos durante trece años. Ocho de ellos sobrevivieron y ayudaron a
reformular el Movimiento, uno de los principales integrantes del Frente Amplio.
Por Bárbara Schijman
Compartió cautiverio con el ex presidente José “Pepe” Mujica y el
recientemente fallecido ex ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro,
más conocido como el “Ñato”. Los treces años que Rosencof pasó privado de la
libertad “incluyeron bala, biaba, internación, media ración, incomunicación”. En
condiciones infrahumanas, escribió en papel de fumar los versos de “La
Margarita”, que luego musicalizó Jaime Roos, y los sacó de la prisión
escondidos en los dobladillos de la ropa que su familia se llevaba para lavar.
Este año se cumplen treinta años de su libro “Memorias del calabozo”,
testimonio de los años de encierro de los tres “pintas” que estuvieron juntos:
Mujica, Fernández Huidobro y Rosencof.
Su obra incluye novela, cuento, poesía y testimonio, y en cualquier género, el
drama, la comicidad y la ternura se dan la mano para mantener vivo el
recuerdo y resguardar la memoria. Así sucede también con “La segunda
muerte del negro Varela”, su nuevo trabajo. En esta entrevista con Página/12,
Rosencof cuenta con calidez y un sentido del humor asombroso los
padecimientos que sufrió en manos de la dictadura militar uruguaya. Además,
el código morse como canal de comunicación, los planes revolucionarios, la
amistad, el tiempo, la resistencia, su literatura, la libertad, y la memoria, entre
otras cosas. Los 83 que acaba de cumplir lo encuentran junto a Matilde, su
cuarta esposa, su hija Alejandra, su nieta Inés, y “La calesita de Doña Rosa”,
próximamente en la calle. Rosencof es “el Ruso”. Así lo llaman y así firma.
–Se cumplen treinta años de la primera edición de “Memorias del calabozo”.
¿Cambian la mirada y el relato a la distancia?
–Son treinta años de la primera edición y en noviembre “Memorias del
calabozo” se empieza a filmar en España, y después en el Río de la Plata. Todo
lo que produce un pozo: un presidente, un ministro de Defensa, un secretario
de cultura... Treinta años después, uno siente que puede acumular más
información, más conocimiento, más pensamiento, en la medida en que a uno
le dé el cuero. Pero el camino que emprendimos los titulares de esta historia, y
todos los que lo emprendieron, es un camino para siempre; es el camino de la
militancia. Los primeros cristianos tenían todo en común y cada cual retiraba
según su necesidad. Entonces, desde la noche de los tiempos, la lucha por la
igualdad es tan hermosa como el discurso de Don Quijote a los cabreros
cuando perdidos en Sierra Morena y muertos de hambre con Sancho
encuentran a unos cabreros, y fogón de por medio, los invitan con queso y
vino. Don Quijote siente la necesidad de devolverles de alguna manera aquel
agasajo. Y tomando dos bellotas, les dice: “Felices tiempos aquellos que los
antiguos llamaron dorados, no porque abundara ese metal, si no porque no
existían estas dos palabras: tuyo y mío”. Creo que seguimos peleando por eso.
–“La segunda muerte del negro Varela” también habla de la solidaridad frente
a la necesidad ajena.
105
–El barrio del Negro Varela es un barrio que está naciendo. Como nacían las
aldeas en nuevo Oriente. Y acá hay una relación, porque los grandes
acontecimientos vienen de los barrios. Es un barrio que nace, y un barrio para
afincarse y ser, necesita un muerto, y ahí está el Negro Varela, que no sólo
aporta su mortandad para afincar el barrio, sino que además tiene un lenguaje
propio, y es un creador de idioma; eso otorga identidad al barrio. Otros
pasaron a la historia porque tuvieron un Cafarnaún, porque tuvieron un Lázaro
que resucitó, y el Negro tiene piernas hasta para eso. El Negro Varela aportó
un muerto al barrio; pero no solo eso, deja planteado el tema de la
resurrección.
–La dictadura militar lo mantuvo privado de su libertad durante trece años. A
partir de ello sostiene que “los duelos con humor son menos”. ¿Cómo logró
resguardar el humor en tiempos de tanto de terror?
–Es que andan juntos. Uno de los instrumentos que manejábamos en los
calabozos bajo tierra era sacarle partido al humor a cualquier incidente. Los
duelos con humor son menos. Tal vez la única crítica que uno se atrevería a
enunciar a la Biblia es que no tiene sentido del humor. Venimos de una cultura
bíblica, ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo Testamento uno encuentra
algo que invite a una sonrisa; la Biblia es drástica, carente absolutamente de
humor. Y la vida tiene mucho sentido del humor. Es un punto de apoyo muy
importante y básico, y nosotros lo tuvimos. El proverbio clásico habla de que
los duelos con pan son menos. El humor, sin pan, fue un apoyo, porque le
bajaba los decibeles al hambre, al dolor de muelas, a las ganas de ir al baño.
Con el Ñato y el Pepe estuvimos incomunicados bajo tierra, en calabozos de
1.80 x 60cm, sin pan para los duelos, caracterizados como rehenes y
esperando la boleta en cualquier traslado, que fueron 47 en total. Y como ya
nos habían dicho que éramos boleta, cada vez que había un traslado era a
nuestro fusilamiento. Alguna vez nos dijeron: “Llegó tu turno en la lista de
espera”.
–En relación al código morse como vehículo de intercambio con Fernández
Huidobro, ¿cómo funcionaba la comunicación en situaciones tan extremas?
–Con el Ñato redescubrimos el morse y estuvimos diez años a golpes de nudillo
en el muro. La primera vez fue en la Navidad del ‘73, y la primera palabra que
nos pasamos fue “felicidades”. Así nos fuimos contando todo, la vida, las
novias... Una vuelta me avisa a través del muro que andaba por cumplir años.
Al otro día le escribí un poema a golpes de nudillo: “Y si este fuera mi último
poema, insumiso y triste, raído pero entero, tan solo una palabra escribiría:
compañero”. Otra vuelta nos juramentamos. Por un lado que, como militantes,
la tarea que teníamos ahí era resistir. Por otro, que si alguno salía con vida y
en condiciones, iba a dar testimonio de esos años. Con el Ñato y el Pepe
organizamos en esos años y a través del morse tres o cuatros revoluciones
latinoamericanas; había que ver a las brigadas internacionales descolgándose
por las laderas de los Andes... Y teníamos tiempo para jugar al ajedrez
también. Me acuerdo de una partida con el Ñato. El se había hecho un tablero
no sé dónde y yo me lo había hecho en un papel. Teníamos tiempo para
pensar las jugadas. En una ocasión tuvimos una discusión tremenda.
–¿Cómo fue?
106
–Descargar una discusión a golpe de dedillos levantando el tono era
sumamente peligroso. El Ñato decía que el alfil no estaba donde yo decía que
estaba. Y realmente estaba donde yo decía que estaba. De pronto lo paro con
un golpe seco y empiezo a transmitirle lentamente: “A veces creo que discutir
contigo es como hablar con la pared”. Al rato de recibir el mensaje se oye del
otro lado una carcajada tan linda que por supuesto interrumpió la discusión. Es
el quiebre que produce…
–Imagino que el humor fue su gran aliado para mantenerse en pie...
–Nunca es una sola cosa. La resistencia era saber que eso formaba parte de la
lucha, que eso formaba parte de las alternativas que se nos daban. Y como en
el tango, ni un reproche, ni una queja. Cuando uno arranca a transitar el
camino de la militancia y la igualdad sabe que se puede encontrar con una
manifestación estudiantil, con una balacera, una novia, un palo, la cana, un
balazo, la muerte, la presidencia, el gobierno. El camino sigue; eso es para
siempre. Es el esfuercito que cada uno de nosotros propone hacer.
–¿Qué sucede con la noción del tiempo y la realidad en medio del encierro?
–Estábamos en un pozo, literalmente, donde no corría el aire. A veces los
milicos se iban de la guardia porque aquello era irrespirable. Eran calabozos
bajo tierra. Salimos todos con nuestras toces. El tiempo es algo que no
sabemos. Hay una cosa muy curiosa sobre la que me gusta incursionar que
son los tiempos de la memoria. Los recuerdos no tienen almanaque, no tienen
agujas de reloj. Se te presentan en forma simultánea la infancia, la
adolescencia, la novia, lo que hiciste ayer, los tallarines de la vieja... Están
todos en un mismo plano. Resulta que en el tiempo no pasa el tiempo.
Entonces eso nos lleva a confusiones. A veces pensamos que los grandes
acontecimientos tienen que producirse en el transcurso del tiempo que nos
toca ser racionales. Entonces creemos que a los 40 en la actividad que nos
queda, hay que cambiar el mundo, hacer la revolución. Se ha escrito mucho
acerca del tiempo. Hay un cuento de Jorge Luis Borges en el que alguien a
quien van a fusilar sólo pide a Dios tiempo para encontrar el final de una obra
de teatro. Ese juego de tiempo se va produciendo mientras lo vienen a buscar
y lo llevan al paredón y él sigue con la obra y de pronto pumba, encontró el
final, y suenan los disparos.
–¿Cree en Dios?
–Voy a responder con palabras de Albert Einstein. Ya con el nazismo o por ahí
Einstein tocaba el violín en una sinagoga. Después se va y sigue su trabajo
científico. En algún momento esa pregunta se la hacen a él. Me sentí muy
identificado con su respuesta. Dijo: “Soy profundamente religioso, aunque no
creo en ninguna religión revelada. Pero pienso que hay demasiada armonía en
el espacio para que sea obra de la casualidad”. Uno no puede tener
convicciones, puede tener muchas dudas que son muy fermentales, entonces
uno lo piensa, lo siente, lo intuye, lo sabe, no lo sabe, pero eso ronda desde la
noche de los tiempos en la cabeza del hombre que se deslumbró un día y vio
salir el sol, y después vio que se le escapaba. Y entonces hasta llegó a hacer
sacrificios a un mono para que volviera.
–¿A qué se aferraba?
107
–¿A qué me aferro ahora? ¡Al desayuno, al almuerzo, a la cena! En esos trece
años, y.... el ser humano se prende a la vida como la hiedra al muro. La luz es
ciega y nadie quiere morirse. Es algo inherente a la condición humana.
–¿Cómo era eso de andar “con los niños en los pies”?
–Vivíamos en un mundo sin niños. No se puede vivir en un mundo sin niños.
Estábamos con el Pepe y el Ñato bajo tierra, trece años, mascando moscas,
bebiendo nuestros orines. Una vez por día nos llevaban al escusado.
Esposados. Más de una vez las ratas nos saltaban entre las patas. Para la
higiene había en un rincón pedazos de diarios. Si por esas cosas había en esos
cachos de diarios un rostro de niños, un niño en medio de las noticias,
tratábamos de empalmarnos un trozo. Luego, en el calabozo, lo guardábamos
en el zapato. Los tres pasos que podíamos dar ahí lo hacíamos caminando con
un niño en los pies.
–¿Qué era ser tupamaro y qué es serlo hoy?
–Ex no, yo soy tupa. El espíritu de lo que somos está dado por esa riqueza
formidable que tiene la vida que te exige, te obliga, te recomienda, te
persuade, para que actúes en consecuencia con lo que enuncias con el
pensamiento. Un recuerdo, para responder a esa pregunta. Una vuelta nos
comunicamos para ver cuál era nuestro papel en ese momento -porque no
llegaba información política ni noticias ni nada. Nos preguntamos en ese morse
que habíamos inventado cuál era nuestra función en ese momento. La
respuesta fue unánime: resistir. Lo nuestro en ese momento era resistir, nada
de cortarse las venas, nada de dejarse empantanar por la locura, porque
además en todos esos rubros estuvimos pegando en el palo. Lo nuestro era
resistir; esa era nuestra tarea.
–“Sala 8” es un testimonio crudo de lo que significaba pegarle en el palo.
–Los tres pasamos por la sala ocho, la sala del hospital de las Fuerzas Armadas
para los presos. El Pepe porque cayó baleado, el Ñato también, y a mí me
habían pegado mal y andaba en silla de ruedas. La sala ocho era de terror.
Además te recomponían para seguir dándote. Me acuerdo de una piba que
llegó sin decir una sola palabra. Fue a parar al otro lado de la cortina, esa
misma que separaba a hombres de mujeres. La chiquilina llegó embarazada, y
le retiraron el bebé. Al irse pasó por el sector de las camas donde estábamos
los hombres. Todo lo que dijo, mirando al piso, fue: “Mariana, se llama
Mariana”. Eso era la sala ocho.
–¿Qué reflexión le merece la situación en Brasil a partir del golpe a Dilma
Rousseff?
–Los araucanos estuvieron tres siglos resistiendo la Conquista. Y desde el
alzamiento de José Gabriel Condorcanqui hasta estos días, hubo rebeliones y
rebeldías y dale que va. En Chile recién en estos días fue posible sustituir una
ley de Pinochet y lograr que la enseñanza amplíe su gratuidad. No le creamos
al Génesis cuando dice que el mundo se hizo en seis días y el séptimo
descansó. Es una imagen. Y Brasil saldrá de este impasse, Lula anda a la
vuelta, los movimientos sociales, el Partido de los Trabajadores (PT) purgado.
Porque no sólo hay que ver la historia y el mundo exterior; campaneá tu casa.
Fijate si tenés goteras, y si las hay eliminalas del pique, porque si las dejas te
corrompen la azotea. A esta altura, un verso del poeta cubano Nicolás Guillén,
108
“(...) ya estará el de abajo arriba cuando el de arriba esté abajo (...)”. La
seguimos la próxima. Tenemos la vida por delante
Las motivaciones económicas detrás del golpe neoliberal
en Brasil
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=216298
Sergio Martín Carrillo
CELAG
Semana aciaga para la democracia en Brasil y en toda la región. Se consumó el
golpe contra el gobierno de Dilma Rousseff. Es un golpe contra la democracia.
Es un golpe contra los gobiernos del “Partido dos Trabalhadores” (PT) que
consiguieron reducir la pobreza extrema en más de un 63%. Es indudablemente
un golpe motivado por fuertes razones económicas, pero también es un “golpe
racista, misógino y homofóbico” como la propia mandataria reflejó en su
discurso ante el Senado. Es un golpe de la élite contra las mayorías. Brasil, ese
gigante que durante tantas décadas padeció el hambre, la miseria y las
desigualdades heredaras del inefable pasado colonial, que comenzó a despertar
de su pesadilla en 2003 con la llegada al poder del PT, y que ahora ve truncarse
su sueños de poder cerrar sus venas abiertas por culpa de la voluntad egoísta de
unas élites ligadas al capital transnacional.
El siglo XXI supuso para la región un nuevo aroma que hacía demasiado tiempo
que no se respiraba. La larga y oscura noche neoliberal acababa. Venezuela,
Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay… una ola de cambio
recorría la región. Esto se tradujo en avances indudables en los indicadores
sociales (sanidad, educación, pobreza, desigualdad…) y en muchos casos
también institucionales. Los cambios eran urgentes, porque el paciente entraba en
el nuevo siglo en estado de coma. Las recetas muy diferentes de aquellas
aplicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM).
Aquellas siempre se han mostrado efectivas para el beneficio de las élites y el
empobrecimiento de las mayorías.
Pero no es objeto de este texto hacer un mapa del estado de situación en la región
y debatir sobr la tesis del supuesto cambio de ciclo. El objeto es centrarnos en
Brasil, y concretamente en la propuesta económica que empuja hacia el golpe en
Brasil y nos ayuda a entenderlo. Para esto tenemos que volver la mirada atrás un
poco hacia atrás.
En primer lugar, como ya se ha dicho, los logros sociales y económicos de los
gobiernos del PT son incuestionables. Estos logros sociales se fundamentaron en
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un aumento de la capacidad redistributiva del Estado, esto a través de una gran
cantidad de programas sociales y el fuerte aumento de la inversión social. Sin
embargo, la distribución primaria del ingreso no se modificó, pero como el pastel
era cada vez más grande, aunque el Estado sacara una buena parte del mismo y lo
destinara para mejorar las condiciones de vida de la mayoría, las élites
económicas también veían aumentar sus ingresos sin ver en peligro sus
privilegios. Así funcionaba el pacto interclasista con el beneplácito del Estado.
En segundo lugar, la ruptura de este pacto se produce con el segundo mandato de
Dilma, donde el desencadenante fue la menor disponibilidad presupuestaria. Esta
reducción de recursos se presenta en forma de dilema dicotómico. A menores
recursos caben dos opciones: 1) quitar a las grandes mayorías y que sean ellas las
que soporten el peso de la restricción presupuestaria al más puro estilo neoliberal,
o 2) apostar a que sean las élites privilegiadas y adineradas las que soporten con
mayor fuerza el ajuste.
¿Por qué salida apostó la presidenta Dilma Rousseff? Pues en un primer
momento intentó alargar el pacto con las élites y fruto de ello, entre otras
cuestiones, fue la designación como Ministro de Economía de Joaquim Levy, que
entró en el gabinete el 1 de Enero de 2015. La prensa opositora lo tomó bien
porque esa entelequia que son los mercados decían estar contentos con la
apuesta. El resultado tras conocerse esta designación fue la fuerte subida de la
bolsa brasilera (la mayor en los tres años anteriores) y el fortalecimiento del Real
frente al Dólar estadounidense. Por su parte, en este momento, el lobo con piel de
cordero del PMBD celebraba esta reorientación y su recompensa en el Gabinete
que pasó de 5 a 6 miembros del partido. El pacto con el diablo parecía funcionar,
al menos para mantener contentas a las élites.
Sin embargo, las disputas no tardaron en saltar a la luz, ya que esta reorientación
suponía romper con los postulados clásicos del PT. El pacto con la ortodoxia
exigía cada vez más ajustes. El detonante se dio en la controversia entre la
presidenta Dilma y Joaquim Levy con uno de los programas sociales estrellas del
PT, el programa Bolsa Familiar[1]. Finalmente, a menos de un año desde su
llegada, concretamente el 17 de diciembre de 2015 se hacía oficial un secreto a
voces, la salida de Joaquim Levy del Ministerio de Economía. Ese día, los
“mercados” mostraron su descontento. La bolsa brasilera cayó un 2,14% y el
Real cayó fuertemente frente al Dólar. Aunque la salida se produjo el 17, las
discrepancias venían de mucho antes por la apuesta de la presidenta por la otra
salida, aquella que apostaba porque fueran los que más tienen, los que soportaran
la restricción presupuestaria. Fruto de esto fue el inicio del proceso de
impeachment el 2 de diciembre de 2015. Es decir, el detonante para la activación
fue la elección del camino contrario a los intereses de las élites económicas. Las
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cartas se iban poniendo sobre la mesa. O Dilma Rousseff aceptaba el pacto
(chantaje) o la sacarían por cualquier medio de la presidencia.
Para esa fecha, Joaquim Levy ya había cumplido su función. Iniciar una fase de
shock económico que además de promover fuertes ajustes, elevó la inflación por
encima del 10%, algo impensable un año antes. Las condiciones estaban dadas
para que el FMI y el Banco Mundial se unieran al festín. Y por cierto, desde
finales de 2015 Joaquim Levy también era Director General y Director
Financiero del Grupo Banco Mundial.
Pero aún faltaba el toque de complot de los capitales internacionales. Para esto el
FMI fue reduciendo progresivamente las proyecciones de crecimiento de Brasil
hasta convertir la situación de la economía brasilera en una gran recesión que no
levantaba cabeza. Cuando iniciaba el proceso de impeachment el FMI anunciaba
una recesión del PIB de Brasil del 3,8%, mientras que la CEPAL decía en el mes
de abril que la caída del PIB sería del 0,9%. El shock, si no es real, debe ser
inducido. Sin embargo, tras la llegada provisional al poder de Temer en Abril y
con la revisión que hizo en julio el FMI de la economía brasilera, corrigió la
caída del PIB para este año al 3,3% debido “a que el desempeño de la economía
brasileña en el primer semestre ha sido mejor de lo previsto, y con ello se prevé
que la contracción anual será menos drástica de lo que se había pensado”.
Además, el FMI también mejoró las previsiones de crecimiento para el 2017,
pasando de un crecimiento nulo a un crecimiento estimado del 0,5%. Con esto, se
quería evidenciar que el primer paquetazo de Temer tenía rápidamente efectos
positivos sobre el crecimiento. Eso sí, por supuesto que obviando las condiciones
de vida de las grandes mayorías, la calidad democrática, y cómo no, comparándo
con las previsiones anteriores que el organismo había lanzado para desacreditar
el desempeño económico del ejecutivo de la presidenta Rousseff. Si finalmente la
economía brasilera cae “sólo” el 2%, incluso más de lo que auguraba la CEPAL a
comienzos de año, será un supuesto éxito de las políticas temerarias del nuevo
ejecutivo en comparación con las previsiones catastrofistas del FMI.
Pero ¿en qué consisten estas medidas económicas del Gobierno de Temer?. El
primer paquetazo ha consistido en un fuerte impulso de las privatizaciones de
todo aquello que era rentable para el Estado, y por tanto, para la sociedad
brasilera. Comenzó por el sector eléctrico, donde se están privatizando más de
200 pequeñas empresas que además de rentabilidad cumplían la función social de
llevar electricidad a la mayoría de lugares del país. Las privatizaciones también
han llegado a las empresas de transporte y a las de gestión aeroportuaria y
portuaria. Otras instituciones públicas se abren a una mayor participación privada
como el Seguro de Caixa Económica Federal o el Instituto de Reaseguro de
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Brasil[2]. Y por supuesto, en la puja por el expolio, no podía faltar la nueva joya
de la corona brasilera, los grandes yacimientos petrolíferos del presal.
No sólo están en venta los activos del país. Sino que toda la inversión social,
aquella que ha conseguido los tan importantes avances sociales en términos de
reducción de la pobreza y la desigualdad o acceso a la educación y la sanidad,
también está sufriendo el ajuste. Desde que Temer ocupó de forma provisional la
presidencia, expuso su voluntad de eliminar el fondo creado para invertir los
ingresos petroleros en educación, en julio eliminó las prestaciones de la Bolsa
Familia excluyendo a 10 millones de familias de dicha ayuda. Y esto sólo fueron
algunas de las cosas realizadas durante el interinato antes del 31 de agosto.
Ahora, ya consolidado el golpe, ha lanzado nuevos recortes en derechos laborales
y pensiones, recortes para la salud, donde el ajuste para el próximo año se espera
que llegue casi al 40%. Sin embargo, a pesar de todos estos recortes, el déficit
público en 2016 según el propio ejecutivo de Temer será de $48.000 millones,
mucho más alto que los $27.286 millones de déficit en 2015, que supuestamente
era intolerable y motivado por el supuesto despilfarro del dinero público en las
medidas de protección social.
Quienes son los ganadores y quienes son los perdedores con el golpe están claros.
Cuales son los intereses de los ganadores también. Como dijo Dilma, “la historia
será implacable con los que se creen vencedores”. Dilma Roussef sobrevivió a
las torturas y vejaciones de un régimen militar, seguro no se arrodillará ante los
atropellos de unas élites corruptas que para nada gozan del apoyo popular. El
golpe contra la democracia en Brasil es un golpe del capital, intolerante con
aquellos gobiernos que piensan en las mayorías por sobre las élites. El
neoliberalismo ha vuelto en forma de golpe.
Notas:
[1] El Programa Bolsa Familiar beneficiaba a casi 60 millones de pobres
proporcionando una ayuda financiera para cubrir las necesidades básicas de las
familias.
[2] Para un mayor detalle de la primera oleada privatizadora ver Serrano, A.
(2016). “Brasil en rebajas” publicado en http://www.celag.org/brasil-enrebajas/ publicado el 19 de Julio de 2016.
Historias de vida, triangulación y objetividad
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Publicado el abril 16, 2015 de Pablo Caraballo
https://pablocaraballo.wordpress.com/2015/04/16/historias-de-vidatriangulacion-y-objetividad/
La historia de vida es uno de los métodos más recurridos en el ámbito de la
investigación social «cualitativa». Sin embargo, no siempre su puesta en
práctica mantiene una relación de coherencia con las bases epistemológicas
que, en principio, se plantean o se profesan. La apelación a la llamada
triangulación es, como veremos, el caso más evidente, aunque no el único. En
esta entrada abordaré esta cuestión, retomando en lo fundamental los
planteamientos de Alejandro Moreno[1], destacado autor venezolano dentro
esta línea metodológica.
Historias de vida. Algunas precisiones
La historia de vida puede definirse como un método interpretativo-comprensivo
que parte de la trayectoria vital de un sujeto o de varios para desentramar las
relaciones sociales allí implicadas y comprender las estructuras sobre las que
se soporta la vida «narrada». En ese sentido, aunque no se niega su carácter
idiográfico, los autores que defienden este método o enfoque coinciden en que
las historias de vida permiten trascender el análisis meramente individual, para
abarcar lo social, a veces con alcances que van más allá del grupo estudiado.
Pero como suele ocurrir en el ámbito de la investigación «cualitativa», no hay
consenso pleno respecto a este método, ni tampoco respecto a su estatus.
Mientras algunos autores (Aceves Lozano, 1999; Piña, 1999; Jiménez Díaz,
2012, por ejemplo) encuentran diferencias importantes entre los conceptos de
biografía, historia oral, historia de vida, relato de vida (o autobiográfico), entre
otros términos —definidos además, de diversas maneras—; en otros textos es
frecuente encontrar nociones más abarcantes como los son «enfoque
biográfico» o «aproximación biográfica» (Correa, 1999). Asimismo, en otras
investigaciones las historia de vida es empleada más bien como técnica de
recolección de «datos» o información. Todo esto tiene que ver, en suma, con la
postura epistemológica y la fundamentación sobre la que se soporta el proceso
de investigación mismo.
En particular, Alejandro Moreno emplea el concepto de historia-de-vida (sic)
para referirse a un enfoque que va más allá de lo técnico-procedimental.
Desde su punto de vista, este método tiene claras implicaciones en la manera
de entender la realidad social y los mecanismos a través de los cuales se
estructura y se construye la misma. Moreno defiende la subjetividad como
fuente de conocimiento y aboga por una co-investigación «in-vivenciada».
¿Las historias de vida cuentan hechos «objetivos»?
Tradicionalmente la ciencia ha buscado explicar —más que comprender— la
realidad en términos asépticos, rechazando las interpretaciones «subjetivas».
Desde el positivismo clásico y el estructural-funcionalismo hasta algunas
corrientes «críticas» y marxistas, el énfasis en la cientificidad ha jugado un rol
fundamental en la investigación. Esta tendencia cristaliza —durante la segunda
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mitad del siglo XX— en el auge y hegemonía de los métodos «cuantitativos» y
el papel central que pasa a ocupar la estadística en el análisis sociológico. Pese
a los cuestionamientos de autores como Herbert Blumer ya en la década de
1960, la persistencia de esta orientación metodológica se mantiene (a veces de
manera solapada) hasta nuestros días.
Los autores que defienden las historias de vida como método o enfoque válido
científicamente, han mostrado también un claro rechazo hacia el objetivismo
propio de dicha orientación, pero esto no ha evitado que se mantenga el
debate en torno a la objetividad de los resultados arrojados por los «estudios
biográficos» y el rol que juega la subjetividad de los actores involucrados
(investigadores e investigados). De esta manera, persisten —aún en la
actualidad— ciertas ambigüedades y confusiones al respecto: cuestiones
metodológicas no siempre resueltas que, en la práctica, vinculan el proceso de
investigación a posturas epistemológicas contrapuestas, siempre bajo el
nombre de «historias de vida».
Ya la disyuntiva entre objetividad y subjetividad, estaba presente en Thomas y
Znaniecki de la Escuela de Chicago —considerados precursores de este
método— y en sus estudios sobre la vida de los campesinos polacos. En su
principal obra (El campesino polaco en Europa y en América, publicada en 5
volúmenes, 1918-20), estos autores si bien parten de la construcción de
historias de vida para realizar sus interpretaciones, es evidente que dicha
construcción es entendida como una técnica y no como un método o enfoque
autónomo. Además, para ellos la historia de vida requería el empleo de
mecanismos de «verificación» (fuentes secundarias) que confirmaran los
hechos narrados por los sujetos.
Algo similar encontramos en el antropólogo Oscar Lewis —cuya obra, Los hijos
de Sánchez (1961), es emblemática dentro de esta corriente—, quien
consideraba necesario contrastar las narraciones de diferentes miembros de
una familia o grupo, para verificar la veracidad de las mismas, procurando así
la obtención de un conocimiento «más objetivo». En tal sentido, si bien estos
antecedentes metodológicos constituyen un referente ineludible, ya en ellos
pueden hallarse algunas flaquezas que, en última instancia, no hacían más que
limitar la novedad del enfoque que proponían.
Objetividad, subjetividad y triangulación
Hoy en día se habla de triangulación para referirse a este procedimiento que, a
través de diferentes estrategias, realizaban tanto Thomas y Znaniecki como
Lewis. Aplicada al estudio y construcción de historias de vida, la triangulación
vendría a ser una forma de contrastar la narración de los sujetos con los
«hechos objetivos» (por ejemplo, recurriendo a noticias para constatar que
determinado hecho en efecto ocurrió). Tanto en el marco de las historias de
vida como, en general, dentro los métodos «cualitativos», esta operación
conduce a la trampa de asumir que algunos hechos son verdaderamente
objetivos, mientras que otros no lo son o lo son menos. De modo que la
subjetividad, desde esta perspectiva, carecería del estatus requerido para
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«proporcionar» conocimientos válidos de la realidad estudiada. El fundamento
epistemológico de la investigación (seamos o no conscientes de ello) estaría
reforzando así los presupuestos objetivistas que, en apariencia, se intentan
cuestionar.
Esto también sucede cuando se busca validar el uso de las historias de vida a
través de la representatividad estadística, construyendo tantas narraciones
como sea necesario para cubrir la «representación» de una población dada. En
este caso, el método nuevamente queda reducido a un procedimiento técnico,
despojándolo de cualquier estatus epistemológico diferenciador.
Solo si asumimos que las historias de vida no solo «hablan» de hechos
objetivos, sino que en la narración subjetiva en sí misma hay una producción
de sentido que connota mucho más de lo que dice, estaremos ante una
concepción verdaderamente renovada del enfoque clásico cuantitativo. En todo
caso, como dice Alejandro Moreno, si de objetividad se tratase, objetivos «son
[por ejemplo] los documentos personales, por muy subjetivos que de por sí
sean, en cuanto son hechos prácticos y no categorías teóricas». Lo mismo
puede decirse de las narraciones espontáneas o los relatos orales.
La validez del conocimiento que se produce a través de las historias de vida no
debe estar sujeta a la cantidad de historias que logren «recogerse», sino a la
interpretación que se hace de la narración o las narraciones. De modo que una
historia de vida podría ser suficiente para contar una realidad y para
comprender sus diferentes tramas, siempre que la narración no esté atada a
parámetros predefinidos o a criterios cerrados. No es necesario tampoco la
validación de las historias de vida a través de estrategias como la saturación
propuesta por Bertaux (1989), y seguida por autores como Jiménez Díaz,
2012, en tanto el énfasis del proceso no está dirigido por la cantidad —de los
sujetos «informantes» o de la información obtenida— sino por la capacidad
heurística.
Historias de vida: ¿técnica, método o enfoque?
Aunque parezca paradójico, una de las principales razones que nos llevan —a
veces de manera intuitiva y no demasiado consciente— a elegir la vía
objetivista, es la comodidad que la cantidad supone frente al esfuerzo de
comprender y «sacar» de una sola historia (casi) todo lo que hay «detrás» de
esa narración. Pese a esto, a veces se mantiene —en el discurso— una postura
pretendidamente «cualitativista», lo que genera incongruencias difícilmente
sostenibles que terminan por poner en duda la validez de los resultados
obtenidos.
No se trata de que haya una manera única y «correcta» de hacer uso de las
historias de vida. Sea como técnica, como método o como enfoque o postura
epistemológica, la historia de vida deben responder a los fines de la
investigación y, siempre que lo haga, su empleo estará (al menos,
teóricamente) justificado. No obstante, es necesario conocer las diferentes
opciones que existen y, sobre todo, las implicaciones de cada decisión en el
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ámbito metodológico. Se trata, finalmente, de ser lo más claro y coherente
posible en el proceso de investigación, atendiendo además a nuestras posturas
personales y a la manera en que, según nuestro entender, se configura la
«realidad» que estamos estudiando.
[1] En este artículo de Moreno (sin fecha de publicación), se tratan más
extensamente algunos de los aspectos aquí abordados. Otras obras de Moreno
donde se pone en práctica y se sientan algunas de las bases de la historia de
vida (o historia-de-vida) de acuerdo a su enfoque, son Y salimos a matar gente
(2007) e Historia-de-Vida de Felicia Valera (1998).
Entrevista a Renán Vega Cantor de la Universidad
Pedagógica Nacional (Bogotá)
"Con independencia del juicio que se pueda hacer sobre
los acuerdos, es un hecho histórico"
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=216317
Mario Hernandez
Rebelión
M.H.: El día de ayer (29/8) comenzó el cese del fuego entre el gobierno
colombiano y las FARC tras 52 años de conflicto armado. Se cierran de esta
manera casi 4 años de negociaciones. ¿Qué nos podés comentar?
R.V.C.: Podría decirle que, con independencia del juicio que se pueda hacer
sobre los acuerdos y el contexto en el que estos discurren, porque es fundamental
para poder entenderlo, es un hecho histórico, porque por primera vez en los
ciclos de negociaciones que han tenido los distintos gobiernos con las FARC,
nunca se había llegado a esta fase. Eso es un hito en la sociedad colombiana.
Ahora bien, falta que se realice el referéndum, si gana el NO este hecho quedará
como una anécdota porque la guerra seguramente continuará. Entonces, toca
esperar a lo que suceda el 2 de octubre cuando se lleve a cabo el plebiscito para
aceptar o rechazar los acuerdos en su totalidad.
M.H.: Me da la impresión a la distancia, que no sería descabellado que
triunfe el NO.
R.V.C.: La sociedad colombiana se ha derechizado en las últimas décadas. Con
un predominio muy fuerte en los medios de comunicación, que difunden
mensajes de extrema derecha y que han generado en la población un imaginario
que le apunta a la guerra, a la violencia, con un contenido profundamente
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mafioso. Con la idea de que la guerra es algo normal y cotidiano y que no habría
problema en continuarla, siempre y cuando esté a distancia.
La gran contradicción de este plebiscito, que nunca debería haberse convocado,
porque es ilógico pedirle a la gente la decisión sobre continuar o no la guerra. Ese
plebiscito se propuso para reforzar el caudal político de Santos y recuperar el que
ha perdido con todas sus políticas neoliberales.
Entonces, hay quienes apuestan al NO, que son los que siempre han lucrado con
la guerra y consideran que mantenerla es algo que fortalece sus posturas políticas
y sus intereses económicos. De tal manera que no está claro que vaya a triunfar el
SI.
M.H.: No era esta la posición de las FARC, que habían sugerido la
convocatoria a una Asamblea Constituyente.
R.V.C.: Esa idea se fue diluyendo en el camino y al final prácticamente el
plebiscito fue una imposición unilateral del gobierno, que decidió hacerlo como
mecanismo de validación política para ellos, porque es absurdo preguntarle a la
gente si está o no de acuerdo con terminar una guerra. Es como preguntar si se
está de acuerdo con que sigan matando a sus hijos o familiares y que eso se
acuerde mediante una votación, donde se esgrimen mentiras, exageraciones, por
parte de quienes han lucrado con la guerra.
M.H.: También recibí la información de que en la madrugada del 27 de
agosto, en una finca del sector La Corona, del corregimiento Puerto Clavel
del municipio de Bagre en Antioquia, tropas del ejército pertenecientes a la
brigada 11, capturaron a 5 personas, entre ellas tres campesinos y dos
integrantes de las FARC que se desplazaban hacia la zona de ubicación,
transición y normalización establecida en la vereda Carrizal. ¿Este tipo de
hechos se han reproducido desde la vigencia del cese del fuego?
La represión, la persecución no han cesado en estos cuatro años de diálogo
R.V.C.: Yo no tengo noticia de lo que usted acaba de leer. Pero es previsible,
porque a muchos sectores de la sociedad y de las FF. AA., les es difícil aceptar
que los que antes eran sus adversarios militares, ahora no lo sean. La represión, la
persecución no han cesado en estos cuatro años de diálogo y precisamente esa es
una de las grandes inquietudes en el futuro inmediato, si por parte del Estado se
va a garantizar la seguridad de los antiguos insurgentes o si estos van a quedar a
merced de los grupos paramilitares o de los grupos que están en contra de
cualquier proceso de paz por limitado que sea.
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Hay que decir que este acuerdo de paz, a mi modo de ver es bastante limitado.
Este acuerdo no es de paz, sino que le pone fin al conflicto armado, pero con todo
lo limitado que es, el establishment en Colombia es tan conservador que
cualquier mínima mención de índole reformista es calificada como comunista o,
como lo llama la extrema derecha, “castro-chavismo”, para decir que se está
poniendo en juego la propiedad privada, la democracia liberal en Colombia, que
al país lo están tomando fuerzas pertenecientes al castro-chavismo y mentiras por
el estilo. Entonces, no es raro que la represión siga, y además que siga contra los
movimientos sociales. Eso es lo que está por verse, si realmente se cumple o no,
porque de eso depende que se pueda hablar de un fin de la guerra con las FARC.
Es un escenario abierto y absolutamente incierto.
M.H.: Te adelantaste a un tema por el que te quería consultar, el punto 1 del
acuerdo final habla precisamente de una reforma rural integral, pero tengo
conocimiento de una denominada Ley Sidres, que en alguna medida
condicionaría esta reforma agraria.
R.V.C.: Es que el gobierno santista es típicamente neoliberal, capitalista, de
derecha y nunca lo ha ocultado. Al mismo tiempo que se establecían los diálogos
de La Habana, en la práctica ha impulsado políticas de guerra y no de paz.
Cuando hablo de políticas de guerra no solamente me refiero a políticas con
implicaciones militares, sino a guerras sociales, políticas que hunden más en la
miseria al pueblo colombiano, políticas que privatizan las pocas empresas
estatales que quedan, políticas que abren la economía a las empresas
transnacionales y mineras, políticas que venden los bosques, los mares, los
parques nacionales; esas son las políticas que ha impulsado Santos, y en términos
agrarios no ha sido diferente, ha impulsado la formación de las Sidres, que es una
política para fortalecer al gran capital privado que invierte en el campo y al
capital transnacional.
Han fortalecido a los grandes empresarios del país y a las grandes empresas
transnacionales a las cuales les va a abrir la frontera, les va a posibilitar que se
apropien de las mejores tierras y territorios. Es algo que se va a realizar, que ya
se está realizando y va en contra de lo pactado en el acuerdo.
Se habla de reforma rural integral pero es algo muy tímido, porque no hay
reparto democrático de la tierra, simplemente se habla de 3 millones de hectáreas
que es una cifra ridícula en relación a las hectáreas del país que están en manos
de los terratenientes. Y a pesar de esas limitaciones, la extrema derecha está
pensando o denunciando que se está hablando del fin de la propiedad privada.
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M.H.: Se habla de que luego de realizado el plebiscito habría una
convocatoria a todos los partidos políticos, movimientos políticos y sociales y
a las fuerzas vivas del país a concertar un gran acuerdo político nacional
¿Qué significa esto?
Estamos hablando de un acuerdo que le pone fin al conflicto armado pero deja
abierto una cantidad de problemas
R.V.C.: Digamos que no está claro qué significa. Pero se puede entender que
puede ser un llamado a una Asamblea Constituyente, que fue una de las
solicitudes de las FARC durante la mayor parte de las negociaciones. Porque
como he repetido, queda en claro que el acuerdo es muy limitado y muy corto,
sin embargo, deja abiertas perspectivas para que en un futuro inmediato, muchos
sectores sociales impulsen transformaciones que tienen que terminar en una
Asamblea Nacional Constituyente que debata los grandes problemas del país y
que se sitúe en esa nueva realidad política, que evidentemente surge con el fin de
las FARC como grupo insurgente.
Hay una realidad política que hay que asumir y creo que eso es lo que se está
insinuando al hablar de un gran acuerdo nacional, para tocar una serie de temas,
porque estamos hablando de un acuerdo que le pone fin al conflicto armado pero
que deja abierto una cantidad de problemas de la sociedad colombiana de diversa
naturaleza en distintos órdenes, incluyendo el político. Como por ejemplo, qué
hacer con un régimen electoral profundamente corrupto, con las maquinarias del
Estado, con la corrupción del Parlamento, la concentración de poder mediático en
los grandes medios de comunicación, etc.
M.H.: Otro de los temas que hemos conversado en alguna oportunidad y que
está contemplado en el punto 3 del acuerdo final, se refiere a las garantías de
seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de
homicidios y masacres o que atentan contra defensores y defensoras de DD.
HH., movimientos sociales y políticos. Digo esto porque durante este proceso
de casi 4 años, se han asesinado a centenares de líderes sociales y defensores
de DD. HH. y la impunidad ha sido la norma. ¿Qué garantías hay de
cumplimiento de este punto?
R.V.C.: En realidad es uno de los puntos más inciertos y que más dudas dejan.
No solamente por lo que usted refiere, que es evidentemente cierto, sino por
referencias históricas anteriores. En procesos históricos de desmovilización,
acuerdos y de amnistía con distintos grupos guerrilleros, incluyendo el
movimiento guerrillero del Partido Liberal de los ‘50, inmediatamente después
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de la desmovilización se inició la cacería y el asesinato de la mayor parte de los
miembros de estas guerrillas, sobre todo de sus mandos medios y altos.
En ese sentido lo que viene es absolutamente incierto y existe la posibilidad de
que el Estado no cumpla con los acuerdos y se inicie un asesinato no solo de
dirigentes guerrilleros, sino de muchas personas que han estado relacionadas con
estos procesos y que continúe el ataque contra los movimientos sociales, que
nunca ha desaparecido y, en la medida que más se hablaba de paz en los
encuentros en La Habana, más arreciaba la represión del movimiento social en el
campo y en la ciudad.
M.H.: También es preocupante el nuevo código de policía que se adoptó a
finales de julio, la Ley 1801.
R.V.C.: Sí. Es que el santismo tiene un doble discurso, por un lado el de la paz,
pero en la práctica refrenda toda la política represiva que se ha desarrollado en
Colombia en las últimas décadas, aunque se le cambien los nombres. Hay
distintos sectores de los partidos tradicionales y de las FF. AA., que han dicho
que cuando se termine la guerra contra las FARC lo que viene es la guerra contra
los movimientos sociales y que, por lo tanto, hay que armarse política y
jurídicamente para impedir que estos movimientos adquieran autonomía,
radicalidad y puedan nuclear a importantes sectores de la sociedad colombiana.
Estamos ante un Estado oligárquico profundamente conservador que lo que
quiere es el fin de los enfrentamientos militares, pero que la sociedad colombiana
siga siendo tan injusta y desigual como siempre ha sido.
La generación de la pena de muerte
M.H.: ¿Podemos cuantificar qué han significado para tu país estos 52 años
de guerra civil?
R.V.C.: Para ser más estrictos yo diría que no deberíamos hablar de 52 años de
guerra, sino un poco más, cerca de 70 años de guerra si nos remitimos a la fecha
de 1945, que para mí es el momento en que se inicia.
M.H.: ¿Con el asesinato de Gaitán?
R.V.C.: Antes. Lo que hizo el asesinato de Gaitán fue radicalizar un proceso que
ya venía en marcha, que tenía como característica la persecución a fuerzas de
izquierda del pequeño Partido Comunista, pero sobre todo a fuerzas del
gaitanismo que eran sectores populares en el seno del Partido Liberal. Entonces
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se inició la persecución tanto en el campo como en la ciudad de esos sectores
mediante el asesinato, la organización de grupos paramilitares, que en esa época
no se llamaban así pero que cumplían con la misma función, la de eliminar a los
adversarios. En realidad desde ese momento se inicia este largo conflicto, las
FARC es una de sus expresiones, están también el ELN y otros movimientos
guerrilleros que se formaron, muchos de ellos ya desaparecieron.
Nosotros pertenecemos a una larga generación, que yo denomino “la generación
de la pena de muerte”, está formada por varias generaciones, somos los
colombianos nacidos después de 1945, que no hemos experimentado ni un solo
día de paz política, en el sentido de que vivimos en este país y cuando salimos
por la mañana de la casa, no estamos seguros de regresar. Salimos con ese temor,
así no lo digamos a los cuatro vientos, pero tenemos esas dudas. Es el temor a
que asesinen o desaparezcan a una persona por pensar políticamente distinto, por
ser crítico ante el capitalismo colombiano. Esa es la dura realidad de la guerra de
estos 70 años.
Cifras podríamos dar muchas, “la primera violencia” entre 1945 y 1965 (que así
se llama en la historia colombiana) dejó por lo menos 300.000 muertos, se
calcula que la guerra que va de 1958 a la actualidad, según cifras oficiales que se
ponen en duda, dejan por lo menos 220.000 muertos. Estamos hablando de los
últimos 20 años, de 6 millones de campesinos desplazados de sus tierras, tierras
que han quedado en manos de grupos paramilitares, de nuevos terratenientes,
aliados a las FF. AA. o aliados al narcotráfico, estamos hablando del asesinato de
3.000 dirigentes sindicales en los últimos 30 años. Colombia es el país del mundo
donde más se asesinan a defensores de derechos humanos. Colombia es el
segundo país de mundo en asesinato de docentes, de profesores de distintos
niveles. Es el primer país del mundo con un mayor desplazamiento forzado
interno, incluso con cifras peores que países como Irak o Afganistán. Esa es la
realidad de la guerra, del terrorismo de Estado, que hemos soportado en carne
propia.
Estamos hablando de entre 80.000 a 100.000 desaparecidos. En Argentina
siempre se habla de 30.000 desaparecidos como cifra emblemática. Nosotros
triplicamos o cuadriplicamos esa cifra, desde que se presentó la primera
desaparición en el año 1977 de una militante política de la costa atlántica, de
Barranquilla, llamada Omaira Montoya. Desde ese año hasta el momento actual,
no se saben cifras exactas pero podemos estar hablando de 80 a 100.000
desaparecidos. Esa es la magnitud de una guerra en una sociedad que se dice
democrática, abierta, tolerante y pluralista. Por todos estos hechos es que el
futuro inmediato es incierto y uno no puede decir qué va a pasar en los meses por
venir.
121
Lo que me gustaría agregar, es que con todas las limitaciones que tiene este
acuerdo, me parece una oportunidad histórica. No sería cualquier circunstancia el
hecho de que pueda ser descartado de manera olímpica o apresurada, porque
acuerdos como éstos no se firman todos los días, se firman cada medio siglo y
representan una oportunidad histórica para los pueblos y me parece que debería
refrendarse, que el SI debería ser absolutamente mayoritario el 2 de octubre. Sin
que eso signifique apoyar el gobierno de Santos, porque eso es lo que confunde
el régimen, que la aprobación del acuerdo signifique apoyo a todas sus políticas
neoliberales, a la criminalización de la protesta popular, a no hacerle frente a EE.
UU. y las transnacionales. Por el contrario, creo que se debe hacer una clara
diferenciación entre el apoyo al acuerdo y la política neoliberal del gobierno de
Santos.
Una oportunidad como ésta no se da todos los días y hay que pensar en los
escenarios que quedan abiertos para emprender muchos otros conflictos. Por eso
no estamos de acuerdo en utilizar el término “post conflicto” que utiliza el
gobierno de Santos y sus ideólogos, como si en Colombia se fueran a terminar
todas las dificultades y todas las desigualdades por la firma de este acuerdo, por
el contrario, se abre el panorama de nuevos conflictos que han estado ocultos y
encerrados y a los que se ha perseguido y criminalizado. No es que el 3 de
octubre, si es que el 2 en el plebiscito gana el SI, el pan va a ser más barato, pero
sí quisiéramos salir sin miedo a comprarlo. Esa es la esperanza que uno tiene, sin
que esto signifique que en la sociedad colombiana, con todos los ejemplos de
desigualdad que tiene, algo cambie simplemente por la ratificación de este
acuerdo que pone fin al conflicto armado con la insurgencia de las FARC-EP.
El apoyo de Hillary Clinton al golpe de Estado marcó un
camino de violencia en Honduras
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=216315
Nina Lakhani
The Guardian / El Diario
Cuando era secretaria de Estado, la ahora candidata presidencial de EEUU apoyó
las elecciones que siguieron al golpe de Estado en Honduras en 2009, cuyas
consecuencias continúan aún hoy. El presidente depuesto, Manuel Zelaya, tenía
pensado apoyar al líder sindical independiente Carlos Reyes, y a su compañera de
fórmula, Berta Cáceres Cáceres, una prestigiosa activista ambiental, fue asesinada
en marzo y se sospecha del ejército.
122
Era temprano por la mañana, y los manifestantes que se habían reunido para
apoyar al presidente depuesto descansaban en las calles de la capital de
Honduras, cuando las fuerzas de seguridad comenzaron el ataque.
Tres meses después de haber sido secuestrado por el ejército y obligado a
abandonar el país, Manuel Zelaya había regresado a Tegucigalpa y se había
refugiado en la embajada de Brasil. Miles de sus seguidores se acercaron al
edificio, dispuestos a quedarse allí hasta que se le permitiera retomar el poder.
Agustina Flores, de 46 años, había ido a tomar un café cuando empezaron los
disparos. La policía disparó con cañones de agua y lanzó gases lacrimógenos
desde helicópteros, atacando a manifestantes que dormían. “La policía y los
soldados dispararon balas de goma y de plomo contra la multitud, hiriendo a
mujeres y personas mayores. A mi lado explotó una granada de gas lacrimógeno.
Después de eso, quedé inconsciente”.
Cuando Flores – maestra y activista sindical– despertó estaba rodeada por
policías que la golpeaban con sus porras. Luego la llevaron, junto con otros
cientos de personas, a un campo de fútbol cercano donde se improvisó un centro
de detención. “Me golpearon la cara, el cuello y el cuerpo,” afirma. “Estábamos
intentando defender la Constitución y el proceso democrático.”
La violencia que sacudió al empobrecido país centroamericano en los meses que
siguieron el golpe militar de junio de 2009 ha sido olvidada por la comunidad
internacional. Pero la represión fue dura, y las repercusiones todavía se sienten.
Y mientras Hillary Clinton –que en ese momento era secretaria de Estado– se
acerca a la Casa Blanca, se ha ido renovando el interés por el golpe, sus
consecuencias y la respuesta de Estados Unidos. Clinton presionó para que se
celebraran nuevas elecciones, en vez de impulsar el regreso de Zelaya, a quien
ella consideraba un izquierdista problemático en la línea de Hugo Chávez.
Los vínculos entre Estados Unidos y Honduras – y los millones de dólares que
recibieron las fuerzas de seguridad hondureñas como ayuda del país del
norteamericano– también están bajo escrutinio desde el asesinato de Berta
Cáceres, una prestigiosa activista ambiental. Cáceres fue asesinada en marzo
después de años de luchar contra el proyecto de una represa hidroeléctrica en
territorio del grupo indígena Lenca.
Flores –que es hermana mayor de Cáceres– asegura que mucha de la violencia en
Honduras está relacionada con la venta de concesiones a empresas mineras e
123
hidroeléctricas después del golpe militar. “Estás concesiones generaron la
violencia que eventualmente llevó al asesinato de Berta. Todavía estamos
pagando las consecuencias del golpe de Estado”, asegura.
Honduras es el segundo país más pobre del continente americano y uno de los
que sufren mayor desigualdad. Es rica en recursos, pero la mayoría de sus
riquezas está controlada por una pequeña élite.
Organismo electoral de Honduras ratifica que los militares no pueden votar El
embajador de EEUU informó a Clinton de que el ejército hondureño había
conspirado para derrocar a Zelaya. EFE Zelaya introdujo modestas reformas
sociales y económicas. Legisló un salario mínimo, distribuyó bombillas de luz de
bajo consumo y se comprometió a resolver antiguos conflictos de territorio entre
campesinos y las empresas agrícolas.
En junio de 2009, Zelaya llamó a un referéndum para decidir si debía haber en
noviembre, junto con las elecciones generales, una votación para reformar la
constitución. Si se aprobaba, la reforma permitiría a los presidentes presentarse a
una reelección.
Dos días antes del referéndum, el ejército se negó a repartir las urnas de votación.
Zelaya insistió en llevar a cabo el referéndum, pero la noche del 28 de junio fue
obligado a subirse a un avión militar, aún con el pijama puesto, que lo llevó al
exilio en Costa Rica.
En una entrevista reciente con el New York Daily News, Clinton declaró que la
legislatura y el poder judicial “en realidad hicieron todo acorde a la ley al
deponer al presidente Zelaya. No me gustó cómo lo hicieron ni cómo se vio, pero
tenían fuertes argumentos basados en la constitución y en antecedentes legales.”
Pero las acciones militares fueron ampliamente condenadas como un golpe de
Estado por muchos gobiernos de América Latina, por la ONU, la UE y la OEA,
que suspendió a Honduras.
Hugo Llorens, el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, estuvo de
acuerdo. En un cable diplomático revelado más tarde por WikiLeaks, escribió
que si bien era posible que Zelaya hubiera “cometido ilegalidades”, “no hay
dudas de que el ejército, la Corte Suprema y el Congreso conspiraron el 28 de
junio en lo que constituyó un golpe de Estado ilegal e inconstitucional contra el
Poder Ejecutivo.”
124
"Decisiones difíciles"
En su autobiografía titulada Hard Choices (Decisiones Difíciles), Clinton narra
que el presidente del Congreso de Honduras, Roberto Micheletti, y la Corte
Suprema del país “alegaban estar protegiendo la democracia hondureña contra el
poder ilegítimo de Zelaya y nos advirtieron que el presidente buscaba convertirse
en un nuevo Chávez o Castro”.
“Ciertamente, la región no necesitaba otro dictador, y muchos conocían bien a
Zelaya como para creer en estas acusaciones contra él.”
Pero Zelaya no se hubiera beneficiado del referéndum propuesto, argumenta
Christine Wade, profesora de Ciencia Política y Estudios Internacionales del
Washington College. Wade, que describe a Zelaya como “un oportunista y un
pragmático, pero definitivamente no un izquierdista”, dice: “El referéndum no
hubiera tenido ningún impacto en las elecciones de noviembre. Zelaya no hubiera
podido extender su poder.”
Wade cree que el verdadero crimen de Zelaya fue enfurecer a los grupos
poderosos de hondureños al obligarlos a llegar a acuerdos para cerrar las muchas
disputas de territorios en el país.
Clinton dice que llamar “golpe militar” al golpe militar hubiera empeorado el
sufrimiento de los hondureños de a pie porque habría llevado a la suspensión de
la ayuda de Estados Unidos.
Durante las semanas que siguieron al golpe, Zelaya hizo tres intentos de volver al
país, los cuales fueron descritos por Clinton como imprudentes. Ella dice que en
ese momento su prioridad era que se eligiera un nuevo líder para que hubiera una
transición ordenada.
En su autobiografía, escribió: “Los días siguientes hablé con mis homólogos del
hemisferio…Entre todos armamos un plan para devolver el orden a Honduras y
asegurar que se celebraran elecciones libres y transparentes de forma rápida y
legítima, lo cual haría irrelevante la cuestión de Zelaya”.
Protesta contra la impunidad y los asesinatos de campesinos en Honduras
Protesta contra la impunidad y los asesinatos de campesinos en Honduras Los
correos electrónicos filtrados desde el servidor privado de Clinton y publicados
por WikiLeaks demuestran que durante ese período, EEUU presionó a la OEA
para que apoyara las nuevas elecciones e hiciera a Zelaya a un costado.
125
Pero el líder depuesto todavía contaba con mucho apoyo dentro del país: miles de
personas salieron a las calles a manifestarse a diario pidiendo su regreso y la
cancelación de las elecciones de noviembre que impulsaba Clinton.
Mientras tanto, la represión era brutal, afirma Karen Spring de la Red Solidaria
de Honduras. “Se golpeaba, torturaba, desaparecía y encarcelaba a ciudadanos de
forma ilegal. No estaban dadas las condiciones para unas elecciones libres y
transparentes; no podía haber una transición pacífica”.
Las elecciones de noviembre se llevaron a cabo sin ningún observador
internacional, aparte de una delegación del partido republicano de EEUU, y
fueron boicoteadas por gran parte de la sociedad. Los candidatos independientes,
y algunos del Partido Liberal de Zelaya, se retiraron.
El país más peligroso del mundo
Las protestas masivas continuaron hasta que Pepe Lobo Sosa, del Partido
Nacional de derecha, fue investido como presidente en enero de 2010.
El nuevo gobierno rápidamente puso en práctica una serie de medidas a favor de
las grandes empresas y llevó a cabo una agresiva entrega de los recursos
naturales.
Líderes de las comunidades locales, como Cáceres, lucharon contra las empresas
mineras, contra la tala indiscriminada y los proyectos de grandes empresas
agrícolas. Honduras se convirtió en el país más peligroso del mundo para los
activistas ambientales, con 118 de ellos asesinados desde 2010, según las últimas
cifras de Global Witness.
Los asesinatos se suman a un deterioro general de los Derechos Humanos. Entre
2009 y 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió
41 cautelares para proteger a cientos de trabajadores sindicales, abogados,
activistas LGBT, ambientales e indígenas que estaban en riesgo inminente. Sólo
Colombia y México, que cuentan con una población mucho mayor, recibieron
más cautelares durante el mismo período.
Una de las medidas más polémicas de Zelaya había sido ordenar una
investigación sobre los beligerantes conflictos por tierras en la región del Bajo
Aguán, donde los campesinos se enfrentaban a grandes empresas que
comercializan aceite de palma. Después del golpe, los campesinos comenzaron a
126
ocupar las tierras de forma ilegal mientras el nuevo gobierno daba carpetazo a la
reforma de tierras de Zelaya. La región rápidamente se militarizó y más de 110
campesinos fueron asesinados.
La violencia contra la comunidad LGBT también se recrudeció después del golpe
militar. Desde 2009, 229 personas LGBT han sido asesinadas, un promedio de 30
al año, según la ONG Cattrachas. Esta cifra se puede comparar con el promedio
de 2 asesinatos al año entre 1994 y 2008.
La economía del país se estancó. Inmediatamente después del golpe de Estado,
un bloqueo de cinco meses impuesto por el nuevo gobierno le costó a la
economía unos 45 millones de euros al día. Los salarios cayeron, los subsidios
fueron retirados y los sistemas públicos de educación y salud quedaron
destruidos.
Mientras tanto, el crimen organizado, que ya estaba muy consolidado, logró
penetrar cada rincón de las débiles instituciones del país. Reaparecieron los
escuadrones de la muerte, y el número de asesinatos aumentó rápidamente.
Protesta en Honduras contra la impunidad de los crímenes cometidos contra
periodistas (EFE) Protesta en Honduras contra la impunidad de los crímenes
cometidos contra periodistas (EFE) En 2010, Honduras se había convertido en el
país más violento del mundo fuera de las zonas de guerra, posición que ocupó
hasta 2014. En 2012, se estimaba que el 80% del tráfico aéreo de cocaína de
América del Sur hacia EEUU pasaba por Honduras.
Honduras no es un país que históricamente haya tenido instituciones fuertes, pero
los críticos de Clinton dicen que si ella hubiera apoyado al presidente elegido
democráticamente y hubiera presionado para que regresara al poder, hoy la crisis
institucional del país no sería tan grave.
El actual presidente, Juan Orlando Hernández, elegido en 2013, ha impulsado sus
propias reformas para reparar el sistema político del país, y para poder
presentarse a una reelección.
Hernández creó una nueva fuerza policial militarizada a la vez que colocó a
personas de su entorno y su partido en instituciones como la Corte Suprema, la
comisión electoral y el Congreso.
Jesse Lehrich, portavoz de Asuntos Exteriores de la campaña de Clinton, afirma
que la candidata presidencial de EEUU “condenó inmediatamente a los
127
responsables” del golpe al presidente Zelaya en 2009, y “se puso a trabajar con
nuestros aliados para remediar la situación”.
“Hillary ayudó a aislar internacionalmente al gobierno golpista, se les revocaron
las visas a los responsables y se recortó la ayuda al gobierno mientras que se
siguió ofreciendo ayuda humanitaria. Su firme postura y su trabajo con líderes
regionales como el presidente Arias de Costa Rica ayudaron a preparar el camino
para una solución política que llevó a las elecciones democráticas y el retiro del
gobierno golpista”.
Pero si EEUU hubiera apoyado de verdad el regreso de Zelaya, Honduras
seguramente habría seguido un camino distinto.
En las elecciones de noviembre, se esperaba que Zelaya apoyara al candidato
presidencial independiente Carlos Reyes, un líder sindical, y su compañera de
fórmula, Berta Cáceres.
La hija de Cáceres, Bertita Zúñiga, afirma que las acciones de EEUU después del
golpe de Estado ignoraron a los ciudadanos hondureños y en la práctica
legitimaron al golpe de Estado.
“Desde entonces convivimos con la militarización de nuestra sociedad, la
violencia extrema y la criminalización de la protesta social. Mi madre quería
construir una Honduras mejor, pero esa esperanza murió con el golpe de Estado.”
Con información adicional de David Smith desde Washington.
Traducción de Lucía Balducci
Fuente: http://www.eldiario.es/theguardian/Hillary-Clinton-camino-violenciaHonduras_0_554695049.html
¿”Conspiracionista” yo?
x Michel Collon
http://www.lahaine.org/mundo.php/irconspiracionistar-yo
Cuando se critica a los dirigentes de EEUU, la UE o Israel, algunos agitan un espantajo: "¡Vosotros
sois conspiracionistas!".
Lo que debe sobreentenderse como: "veis el mal por doquier, pero estos dirigentes son
demócratas; ciertamente pueden cometer errores, pero actúan con buenas intenciones".
128
Así, a grosso modo, estaríamos forzados a elegir entre:
- La teoría del complot: todo es maquinado en la sombra, se nos oculta todo, los controladores
del mundo son (a elegir): los judíos, los banqueros, los francmasones, los Illuminati, etc.
- La teoría de la inocencia: nuestros dirigentes occidentales trabajan para el bien común. Nos
dicen lo que hacen y hacen lo que dicen.
¡Ni la una ni la otra, gracias! Nosotros reivindicamos una tercera forma de explicar el
funcionamiento de la sociedad, y no tiene nada que ver con esas dos fantasmagorías. Para
clarificar todo eso debemos responder a cuatro cuestiones:
1 - ¿Los complots existen, o no?
2 - ¿El 'conspiracionismo' permite comprender el mundo?
3 - ¿Por qué algunos hablan tanto de la "teoría del complot"?
4 - ¿Los medios hacen el juego al 'conspiracionismo'?
1. ¿Los complots existen, o no?
Partamos de la definición. Una síntesis de los diccionarios se puede resumir así: "proyecto secreto
elaborado por varias personas contra otra o contra una institución". Sobre la base de esos diversos
elementos, verifiquemos juntos:
- Cuando la CIA y el MI6 británico organizan en 1953 un plan secreto con disturbios y una
campaña de difamación para derrocar al primer ministro Mossadeg en Irán y reemplazarlo por el
Sha de Iran sometido a los EEUU (1) ¿es eso un complot? Sí, no hay otra palabra.
- Cuando Henry Kissinger y la CIA organizan en 1973 un plan secreto para destituir al presidente
progresista Allende (2) y reemplazarlo por la dictadura militar neoliberal del general Pinochet, ¿es
eso un complot? Sí.
- Cuando Brzezinski, consejero del presidente Carter, organiza secretamente el envío en 1979 de
Bin Laden y otros terroristas a Afganistán para derrocar al gobierno de izquierdas (lo reconocerá
veinte años después) (3), ¿es eso un complot? Sí.
- Cuando, en 2003, el ministro de la Guerra de EEUU Donald Rumsfeld previene a sus próximos
pero no a la opinión pública, de que los EEUU "van a tomar siete países: Afganistán, Irak, Somalia,
Sudán, Libia, Siria para acabar con Irán" (4), plan que será efectivamente llevado a la práctica, ¿es
eso un complot? Sí.
- Cuando Bush y Blair (y Aznar) fabrican en 2003 falsos informes (5) afirmando que Irak posee
armas de destrucción masiva para justificar su guerra por el petróleo, ¿es eso un complot? Sí.
129
No discutiremos aquí la cuestión de si cada guerra se vende con tales mentiras en los medios
(escondiendo a la opinión los verdaderos objetivos). Queremos solo subrayar que los complots
forman de hecho buena parte de la política internacional, particularmente en lo que afecta a las
guerras y los golpes de Estado.
2. ¿Permite el 'conspiracionismo' comprender el mundo?
Mi respuesta ha sido siempre clara: ¡No! Lo he escrito, negro sobre blanco, en mi libro Israel,
¡hablemos!: "El conflicto entre Israel y Palestina no es una guerra de religión. No es tampoco un
complot judío. (...) La realidad es bien simple. La realidad tras Israel es simplemente nuestro
sistema económico y social. El capitalismo, con sus leyes económicas "naturales", provoca
inevitablemente una gran acumulación de riquezas en un polo y de pobreza en el otro polo. Desde
su formación hasta hoy, el capitalismo ha creado fortunas cada vez más grandes y cada vez más
poderosas . Esas gentes entienden que controlar las materias primas y el petróleo es la mejor
estrategia. Para controlarlas, sostienen a las dictaduras petroleras árabes y a Israel. No es un
"complot" misterioso, sino una cuestión de lógica económica" (6).
Lo he repetido en mi libro sobre Charlie: "La única manera de sobrepasar el falso problema del
complot consiste en debatir objetivamente sobre los hechos: confrontando las dos versiones, no
creyendo a nadie de palabra y verificándolo todo sobre la base de las mejores fuentes según las
posibilidades: testigos directos, testimonios indirectos fiables, documentos, informes y
comunicados. Todo eso asegurado desde los dos lados" (7).
Pero, ¿quién ha desarrollado este concepto de 'conspiracionismo'? Es el historiador de EEUU
Richard Hofstadter. En su obra El Estilo Paranoico en la política americana (1964), estudió la
ideología de la extrema derecha en EEUU y especialmente la caza de brujas del maccartismo
(1950-1956) (8). Esa campaña de represión anticomunista de extrema derecha había sido
orquestada por el senador Joseph Mc Carthy. Pretendía que los EEUU estaban gravemente
amenazados por un complot: "¿Hombres colocados en altos cargos en este gobierno trabajan en
concierto para librarnos a la catástrofe? Esto ha ser el producto de una gran conspiración, una
conspiración tan ignominiosa que, cuando sea puesta al día, sus principales protagonistas serán
para siempre condenados al menosprecio por las gentes honestas" (9). En el fondo McCarthy
retomaba el tema obsesivo de Hitler (o Franco): una gran conspiración judeo-masónicabolchevique mundial amenazando Alemania (...y España. N. d. T.).
El trabajo de Hofstadter merece nuestra atención. Pues construye un cuadro muy preciso para
analizar los componentes del espíritu 'conspiracionista' que él denomina "paranoico". Según
Hofstadter, el portavoz paranoico nos arrastra a un universo donde política y teología "explican"
acontecimientos que en realidad han sido profetizados y que se preparan durante varias
generaciones. La "gran conspiración" es tramada por fuerzas maléficas con poderes gigantescos y
casi sobrenaturales; esta maquinación invade todos los poderes: políticos, educativos, mediáticos,
religiosos, y así pues también el Estado. Es por eso que no se habla de ello: el silencio ha sido
bien organizado, lo que confirma la influencia de los conspiradores. En este universo, el género
humano verá muy pronto al "bien" triunfar sobre el "mal". Se trata pues de alinearse en el lado
bueno.
130
En los períodos de crisis y de desarrollo ideológico, se asiste siempre a un recrudecimiento de la
creencia en complots. Y actualmente estamos en uno de esos períodos por varias razones:
- la crisis económica, política y moral del sistema social
- la sensible percepción de los riesgos que comporta (medioambiente, guerras)
- la pérdida de credibilidad de los medios oficiales
- el hundimiento de los partidos de izquierda en Europa
- la desaparición pues del marco de un análisis objetivo en términos de los intereses de las clases
sociales
El 'complotismo' no permite entender la economía
En materia económica, el 'conspiracionismo' especialmente no se entera de nada. Ciertamente, las
conspiraciones existen. Cuando los mayores bancos del mundo acuerdan manipular el tipo de
cambio de divisas y acumular así ganancias adicionales, y son condenados a 1.700 millones en
multas por la UE [10], ¿de qué se trata sino de un complot? Del mismo modo, cuando las
multinacionales se organizan en secreto para fijar los precios muy bajos para las materias primas
que compran o precios excesivamente altos para los productos que venden, ¿no se trata de una
conspiración? Y cuando una jueza de New York, Denise Cote, condena a Apple por orquestar un
acuerdo con los editores más importantes de los EEUU para aumentar los precios de los libros
electrónicos ( "Los demandantes han demostrado que Apple conspiró para aumentar los precios"),
se aplica una definición jurídica correcta.
Pero generalizar y pretender que la economía está completamente manipulada por una gran
conspiración, que por ejemplo la crisis económica fue provocada deliberadamente por los bancos
para aumentar sus ganancias o para destruir las clases medias, entonces entramos en la fantasía,
porque eso no es coherente con los hechos observados.
De hecho, casi desde su nacimiento, el sistema capitalista no ha cesado de ir acompañado por
crisis a intervalos más o menos regulares. ¿Por qué? Debido a que este sistema se basa en tres
leyes económicas fundamentales:
1. La propiedad privada de las grandes fábricas y otras empresas (las fuerzas productivas).
2. La competencia entre estos patrones.
3. El beneficio máximo como medio fundamental para derrotar a sus competidores.
En conjunto, estas tres leyes producen un engranaje que se impone de forma automática: Cada
gran capitalista debe explotar al máximo a los que trabajan para él, absolutamente. Es decir,
hacerlos producir lo más posible, pagarles lo menos posible y aún despedir a cuantos sea posible
intensificando la labor de los que quedan. Y esto no es una cuestión de sentimientos: los
131
capitalistas actúan así no porque sean "malos", sino porque, si no lo hacen, serán eliminados o
tragados por los competidores. Cada uno para sí mismo y todos contra todos.
Problema: cuando un capitalista aplica estas economías, sus rivales hacen, evidentemente, lo
mismo. Resultado: todos empobrecen a los que trabajan para ellos. Por tanto, ¿a quien le van a
vender si han destruido el poder adquisitivo de sus compradores?
Se podría decir, pero habiéndose enriquecido los capitalistas, ¿van a gastar más y así mantener la
economía? No. Aumentando los beneficios a costa de los salarios se dan los medios para
aumentar su capital y sus fuerzas productivas. Sin embargo, el poder de consumo no puede seguir
puesto que ha sido reducido. Y este desequilibrio fundamental sigue reapareciendo sin cesar en el
sistema capitalista. No hay una planificación que vigile el equilibrio entre los accionistas y los
salarios.
En consecuencia, en un momento dado, hay demasiados productos en el mercado frente a los
ingresos que se pueden utilizar para adquirirlos. Es la "superproducción", el bloqueo. Algunos son
capaces de producir más y más, pero los demás no puede comprar todo eso. No pudiendo vender
lo suficiente, los capitalistas paran parcialmente la producción y por lo tanto su acumulación de
riqueza.
Conclusión. Esto no es una conspiración de unos pocos. Es un efecto automático de las tres leyes
del capitalismo y, contrariamente a algunos discursos conspiracionistas, los capitalistas no están
contentos porque esto pone en peligro sus beneficios, y a veces incluso la existencia de algunos
de ellos.
---¿Son ellos todopoderosos?
Una variante del conspiracionismo sugiere que la economía sería dirigida de manera oculta por un
pequeño grupo de gente misteriosa que mueven los hilos clandestinamente. La realidad es mucho
más simple: unas doscientas grandes multinacionales dominan todos los sectores clave de la
economía. Y eso no tiene nada de clandestino, todas ellas tienen un domicilio social y una
dirección, ejecutivos y accionistas conocidos. Con unos ingresos y propiedades identificados, y
trenes de vida de lujo. Todo eso generalmente discreto, sí, pero secreto, no. Los "amos del mundo"
son pues bien conocidos. Y esto es importante porque podemos decidir entonces a quien hay que
combatir si se quiere defender el interés colectivo contra los intereses egoístas.
Entonces, ¿qué dificulta o impide esta lucha? Varias causas que vamos a ver. Pero en primer lugar
el hecho de que los medios presentan la economía distorsionada al no dar la palabra más que a
los expertos pro-capitalistas. Se llegan a presentar las leyes económicas del capitalismo
como "naturales e inevitables" machacando que no hay alternativa. Se mata la esperanza.
Pero volvamos al conspiracionismo. En realidad, esta visión de una economía que sería dirigida
por conspiradores muy poderosos es falsa y peligrosa. Falso porque en realidad nadie puede
controlar el conjunto de la economía. Ciertamente, por un lado, los capitalistas se ponen de
132
acuerdo entre ellos para defender sus intereses frente a los trabajadores y los pueblos. Y también
para la defensa de sus intereses frente a los de otros países. En este sentido, es evidente que
ellos dominan una economía que no es en nada democrática. Pero, por otro lado, también
compiten entre sí y eso debilita el conjunto de su sistema. Como Albert Einstein analizó muy bien
en 1949: "La anarquía económica de la sociedad capitalista, tal como existe hoy, es, en mi opinión,
la verdadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una inmensa sociedad de productores cuyos
miembros buscan sin cesar privarse entre sí del fruto de su trabajo colectivo -no por la fuerza, pero,
en suma, de acuerdo con las reglas legalmente establecidas. El aguijón de la ganancia en
conjunción con la competencia entre los capitalistas es responsable de la inestabilidad en la
acumulación y utilización del capital que conduce a depresiones económicas cada vez más graves.
La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo y la mutilación de la
conciencia social de los individuos" [11]. El diagnóstico correcto con los tres elementos: la
propiedad, la máxima ganancia, la competencia.
De este diagnóstico (con el que Einstein se une a Marx, de hecho), podemos extraer dos
conclusiones. 1. Sobre la relación entre banqueros e industriales. 2. Sobre las relaciones en el
propio seno de la clase capitalista en general.
a. No exagerar la importancia de la banca. Cierto, históricamente los banqueros han jugado un
papel importante en la primera acumulación de capital que permitió la revolución industrial y la
formación de los grandes monopolios. Y siguen siendo una parte importante del sistema
económico actual. Pero la idea de que ellos y la especulación son los únicos responsables de la
crisis y de los males del capitalismo no es científica, no refleja las verdaderas leyes de su
funcionamiento.
En realidad, las multinacionales industriales son la base del capitalismo, su explotación es la causa
fundamental de la crisis, y son ellas, en última instancia, las que provocan las guerras. Einstein
muestra bien que, en el supuesto de que no existieran los bancos, incluso en ese caso, los
industriales provocarían crisis, a consecuencia de las reglas que hemos descrito. Por consiguiente,
centrar toda la atención, por ejemplo, en Goldman Sachs y sus conspiraciones (reales o
imaginarias), es negar el problema de conjunto de este sistema capitalista. Es hacer creer que
curándolo de su "enfermedad bancaria o especulativa" sería capaz de acabar con la explotación y
asegurar el bienestar para todos. Ilusión refutada por los hechos: nunca la humanidad ha
producido tanta riqueza, nunca ha habido tantos humanos muriendo de hambre.
b. Medir bien las contradicciones entre capitalistas. A menudo se habla de las reuniones del
Grupo Bilderberg como si fuera el poder absoluto y totalmente secreto de nuestra sociedad. Por un
lado, es exacto que ese órgano donde se conciertan las multinacionales más grandes tiene más
poder que los gobiernos y puede dictarles las orientaciones generales. Por otro lado, el hecho de
que los principales capitalistas se concerten entre sí y traten de ponerse de acuerdo sobre algunas
cuestiones no elimina la competencia feroz que estas grandes multinacionales se dirigen
igualmente entre ellas y que las debilita.
Cuando los grandes bancos estadounidenses se ven sufriendo multas colosales, como se ha
indicado anteriormente, y que Goldman Sachs la recibe de cinco mil millones de dólares (5
miliardos o 5.000 millones), es difícil creer que todo esto es parte de una gran confabulación urdida
133
por Goldman Sachs que sería el amo absoluto del mundo. Hay que ser serios. Esa multa es el
efecto concreto de las contradicciones entre los bancos y los otros capitalistas, estimando estos
que los bancos les han hecho daño, han puesto todo el sistema en peligro y que por lo tanto se
debe hacer de policía.
La Primera Guerra Mundial es una buena prueba de que si los capitalistas pueden de hecho
ponerse de acuerdo en algunas cuestiones de ínterés común, pueden también tener entre ellos
conflictos totalmente destructivos y en ningún caso planeados. Ciertamente, en un principio, cada
lado quería la guerra, con la esperanza de ganarla de forma rápida y barata. Sin embargo, nadie
había previsto que iba a durar tanto tiempo y que algunas potencias saldrían muy debilitadas o aún
destruidas. Alemania, recientemente crecida de poder, exigió: 1. Alsacia-Lorena, es decir, el
carbón y el acero. 2. Los Balcanes como ruta estratégica hacia el Este y el petróleo. 3. Las
colonias africanas finalmente, donde consideraba "no haber tenido su parte". Gran Bretaña y
Francia estaban persiguiendo sus propios objetivos imperialistas. La idea de que estos poderes
hayan conspirado juntos es absurda [12].
Para concluir sobre este punto, una "conspiración global" es imposible porque los capitalistas están
en competencia unos con otros. Pueden ponerse de acuerdo sobre uno o más complots cuando
sus intereses convergen en un punto, en una región o para abatir un dirigente. Pero no pueden
ponerse de acuerdo sobre una "conspiración global" porque sus intereses divergen y todo el
mundo quiere abatir al otro.
---¿Análisis conspiracionista o análisis estratégico?
Falsa pues, esta visión de la "conspiración del capitalismo Todopoderoso" es peligrosa. Porque da
la impresión de que la historia no se hizo por la lucha entre las diversas clases y fuerzas sociales,
cada una de las cuales defiende sus intereses, sino por un puñado de personas todopoderosas.
Así que esta visión desalienta la resistencia de las víctimas de este sistema. Da la impresión de
que los trabajadores y los ciudadanos no tienen ninguna posibilidad de ganar puntos. Pero toda la
historia de la lucha obrera y ciudadana demuestra que es muy posible defenderse y lograr
progreso social: prohibición del trabajo infantil, limitación de la jornada de trabajo (hasta quince
horas/día en el siglo XIX!), la obtención de la seguridad social (seguro contra el desempleo,
enfermedad, accidente laboral, vejez...), cumplimiento de la higiene y la seguridad en el trabajo.
Todos estos avances se han conseguido por las luchas obreras. Si los trabajadores europeos de
hoy en día tienen un cierto nivel de vida, es gracias a las luchas de sus padres y abuelos, nunca
debemos olvidarlo. Especialmente cuando los capitalistas ahora quieren retomar todo lo que
debieron conceder.
Para defender estas conquistas y para obtener nuevos avances, es necesario no dejarse intimidar
por la supuesta omnipotencia, oculta o no, de los patrones, sino al contrario verlos como son: con
sus fuerzas, pero también con sus debilidades . Se debe, sin negar las dificultades, tener confianza
en las propias fuerzas. El conspiracionismo es una forma de derrotismo y en el fondo hace el juego
a los patrones y a la explotación.
134
Saïd Bouamama ha explicado bien la completa oposición entre los dos modos de pensamiento: "La
teoría de la conspiración presenta los eventos políticamente importantes como el resultado de una
conspiración global orquestada en secreto por un grupo social más o menos importante. El
enfoque estratégico, es decir, materialista analiza la historia, como resultado de la lucha entre los
grupos dominados (clases, minorías nacionales y/o étnicas, naciones, mujeres, etc.) y los grupos
dominantes basada en una divergencia de ínterés material" [13].
La diferencia es esencial: el análisis materialista (en el sentido de un enfoque científico basado en
hechos materiales, observables y comprobables) muestra cómo es posible luchar aprovechando
los puntos débiles del oponente. Mientras que el conspiracionismo conduce a un callejón sin salida
apuntando a falsos enemigos, generalmente inalcanzables.
El conspiracionismo no permite comprender las guerras
En cuestiones de guerra, hay muchos tipos de conspiración, como hemos visto. Pero, de nuevo,
sería peligroso creer que las grandes potencias ganan todas las conspiraciones que cocinan. La
trama tiene éxito cuando hay despolitización y ausencia de movilización. Fracasa cuando la
resistencia de las "víctimas" es consciente y bien organizada. Los EEUU fueron vencidos en
Vietnam; el pueblo palestino resiste desde hace más de sesenta años; los EEUU ciertamente han
sumido a Irak en el caos pero no han logrado controlar y explotar el país como Bush lo esperaba;
los golpes de Estado han fallado en Bolivia, Ecuador, Venezuela. En resumen, el mundo es una
lucha entre fuerzas opuestas, no siempre son los mismos los que ganan y depende mucho de la
unidad y la conciencia de los pueblos. Sus ataques y conspiraciones pueden pues ser frustrados si
la población ha sido bien preparada para resistir. Lo que comienza con una buena información
sobre la realidad de las cosas.
Y para informarse bien, hay que romper, consciente y completamente, con los dos fantasmas: el
conspiracionismo y la ingenuidad. Pues nos enfrentamos a dos peligros: ver conspiraciones por
todas partes y no ver conspiraciones por ningún sitio. La primera teoría nos ofrece una explicación
falsa que no permite comprender la sociedad ni transformarla. Al ocultar los verdaderos objetivos,
hace el juego al poder. La segunda teoría quiere impulsarnos a confiar en los líderes políticos que
nos dirían la verdad. Ambas son trampas paralelas.
¿Ver conspiraciones en todas partes? En lugar de estudiar detenidamente los mecanismos del
capitalismo, el conspiracionismo es una explicación perezosa que algunos quieren imponer a las
masas para evitarles pensar y para manipularlos. A menudo, con el fin de tomar el poder. Hitler
hablaba de "una gran conspiración judeo-bolchevique" y en un primer momento tronó, en palabras,
contra los bancos, pero era financiado por los grandes banqueros y los industriales alemanes y
toda su acción les ha servido [14].
¿No ver conspiraciones por ningún lado? Aquellos que no ven conspiraciones "en ninguna
parte", ¡deberían entonces explicarnos para qué sirven los servicios secretos! ¿Los veinte mil
empleados de la CIA cobran para jugar crucigramas o para conspirar? Es el momento de
mencionar esta broma muy popular en América Latina: "¿Por qué no hay nunca ningún golpe de
estado en los EEUU?". Respuesta: "Porque es el único país donde no hay embajada de los
EEUU!".
135
Y cuando la NSA espía el mundo entero, ¿piensan vds. que es sólo contra el terrorismo o para
ayudar en secreto a las empresas estadounidenses a debilitar a sus rivales extranjeros? La teoría
de la ingenuidad, francamente, ¡no es mejor que la teoría de la conspiración!
Por último, ¿cómo conseguir una visión objetiva de la historia y de los conflictos actuales? En mi
opinión, hay que decir que ha habido conspiraciones en la historia, incluso muchas (pensemos en
los muchos golpes para sustituir a un dirigente por otro), pero ellas no hacen la historia, no
constituyen la esencia. Son sólo un medio entre otros de defender intereses.
---3. ¿Por qué algunas personas hablan tanto de la "teoría de la conspiración"?
Entonces, si yo denuncio claramente el conspiracionismo ¿por qué algunos me acusan todavía ser
un "conspiracionista"? ¿Y soy yo el único?
De hecho, nada de eso, desde que alguien critica la política internacional de los EEUU, de Francia
o de Israel, mostrando su carácter global, se ve acusado de "teoría de la conspiración".
He aquí una lista (muy incompleta) de los "demonizados": Ziegler, Chávez, Castro, Le Grand Soir,
Lordon, Ruffin, Kempf, Carles, Gresh, Bricmont, Bourdieu, Morin, Mermet, Bonifacio, Enderlin,
Cassen, Seno, Bové Péan, Godard, Jean Ferrat, Seymour Hersh, Wikileaks, e incluso los judíos
analistas: Hessel, Chomsky, Finkelstein.
De hecho, es muy práctico. ¿No tiene argumentos en contra de los hechos expuestos? Entonces,
simplemente trate a sus oponentes de "conspiracionistas" y la suerte está echada: ¡no hay
necesidad de argumentar sobre los hechos, no hay necesidad de refutar las pruebas! La "teoría de
la conspiración", es el truco del abogado que sabe que su caso está podrido.
Yo he tenido personalmente la prueba cuando debatí con Henri Guaino (autor de los discursos de
Sarkozy). Expuse concretamente los crímenes de sus amigos de las multinacionales francesas en
Mali y Níger. No teniendo nada que contestar, todo lo que halló para evadirse, fue "¡la teoría de la
conspiración!" [15].
Hemos visto que la "teoría de la conspiración" fue inicialmente un concepto progresista
desarrollado por Hofstadter para dar cuenta de los delirios y fantasmas del pensamiento de
extrema derecha. Por desgracia, según un método bastante típico, fue enseguida recuperada y
manipulada por la CIA a partir de 1963. Se trataba entonces de desacreditar a los que exigían una
verdadera investigación sobre el asesinato del presidente Kennedy: ¿por un hombre solo o por una
conspiración? Y desde entonces, la "teoría de la conspiración" es utilizada constantemente por los
responsables de los EEUU para desacreditar a los críticos y rehuir el debate sobre los hechos.
Porque la mejor manera de manipular, dividir y combatir a los progresistas es desviar y utilizar sus
propios argumentos, hasta tal punto las ideas conservadoras son en sí mismas inconsistentes.
Si se limitara a eso, no sería en si un gran problema. Pero estos últimos años se ha reavivado en
los medios y en Internet una campaña sistemática contra algunos analistas etiquetados
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arbitrariamente "de conspiracionistas". ¿A partir de cuando? Desde la masacre de Gaza, en enero
de 2009, cuando Israel se encuentra cada vez más aislado y criticado en la opinión pública
internacional.
Esta campaña no cae del cielo. En fin, si más no: digamos, de la cima del estado. En los EEUU, el
sitio oficial del Departamento de Estado no borda mal sobre el tema "conspiracionismo y
antisemitismo". Del mismo modo, en Francia, después de Sarkozy, el presidente Hollande ha
explotado la vena ante el lobby pro-israelí del CRIF:
"El antisemitismo ha cambiado de cara. (...) hoy en día, se alimenta también del odio hacia Israel.
Importa aquí los conflictos de Oriente Medio. Establece de forma oscura la culpabilidad de los
judíos en la desgracia de los pueblos. Mantiene las teorías de la conspiración que se propagan sin
límite. Incluso aquellas que condujeron a lo peor. Hay que tomar conciencia de que las tesis
conspiracionistas se difunden a través de Internet y las redes sociales. Mas hay que recordar que
es principalmente por el verbo que se preparó el exterminio. Tenemos que actuar a nivel europeo e
incluso internacional para que un marco legal pueda ser definido y que las plataformas de Internet
que gestionan las redes sociales sean puestas frente a sus responsabilidades, y que se impongan
sanciones en caso de incumplimiento" [16].
Confundiendo con mala fe el antisemitismo (racismo antijudío) y el antisionismo (rechazo del
colonialismo israelí, es decir, de un Estado teocrático basado en una discriminación étnica,
resumiendo, un estado completamente antidemocrático), el Presidente Hollande criminaliza a los
solidarios con los palestinos. Les asimila resueltamente a los nazis y en realidad pretende
prohibirnos hablar contra la política de Israel. La tesis de la "teoría de la conspiración" está
preparando pues un ataque muy grave contra la libertad de expresión.
Siempre cercano al Palacio del Elíseo, Bernard-Henri Levy, obviamente sigue el juego acusando
de "esa moderna enfermedad llamada la conspiracionismo" [17] organizando un "debate" en 2012
contra el "conspiracionismo". Como le remarcó un espectador, ningún oponente fue invitado. Este
hombre que tiene una enorme riqueza acumulada sobre las espaldas de los trabajadores de la
madera africanos, mal pagados, maltratados y decididamente robados por su empresa familiar, se
permite dar al mundo lecciones de dignidad humana y de rigor de pensamiento.
---Los grupos de presión manipulando los textos
Entonces, ¿es una coincidencia si las políticas rehuyen todo debate contradictorio y si se
sustituyen por algunos pseudo-periodistas cercanos a Israel y los neoconservadores de EEUU? En
ese lobby de un nuevo género, se encuentran Caroline Fourest, Rudy Reichstadt y Ornella Guyet.
Las tres han cooperado con grupos de derecha radical, de EEUU o franceses. [18]
¿Es preciso entonces sorprenderse de que Caroline Fourest me tache de "complotista", Rudy
Reichstadt de "conspiracionista" y Ornella Guyet (a menudo escondida bajo varios seudónimos
antifascistas) de "confusionista"? Bueno, ¿por qué ha salido ella con ese curioso concepto?
¿Porque se dio cuenta de que los otros cargos no se sostenían? ¿Para dar muestras de
137
originalidad? La explicación puede ser más simple: nadie entiende ese término que no significa
nada, y por lo tanto ¿cómo poder refutar un concepto tan... confuso ...? Es práctico.
Las manipulaciones y las fuentes de extrema derecha de ese trío han sido expuestas con toda
claridad por varios críticos: Fourest aquí [19] Reichstadt y su página web Conspiracy Watch , aquí
[20] y Guyet, desenmascarado por Le Grand Soir, Acrimed y Le Monde Diplomátique, aquí. [21]
Esos obsesionados con la teoría de la conspiración tienen dos características en común:
Primera característica: la manipulación de los textos. Ellos no buscan la verdad, sino que
ocultan o distorsionan sistemáticamente mis textos que dificultan su tesis. O si no, me atribuyen
amistades con personas que yo no apoyo (¡y, a veces, ni conozco!), esperando así ensuciar en
amalgama. Todo esto no tiene nada que ver con el periodismo en el que se incluyen, en realidad
son feroces fiscales que investigan siempre por encargo y descartan todo lo que contradiga sus
acusaciones. No son periodistas, sino parte de los grupos de presión.
Se comportan así con todos sus "objetivos". De una manera tan deshonesta que Pascal Boniface
les ha dedicado un libro: "Los intelectuales falsarios". Como ha indicado François Ruffin (el
mensual Fakir, igualmente demonizado), los demonizadores aplican una receta deshonesta: "En
primer lugar caricaturizar al extremo con el fin de dar una imagen simplista del adversario. Después
concluir con el susodicho "simplismo" de estos "neo-izquierdistas" en su supuesta adopción
generalizada de la teoría de la conspiración" [22].
Segunda característica: la cobardía. Los demonizadores rehusan cuidadosamente debatir con
los que ellos demonizan. He aquí algo sorprendente: se molestan porque un amplio público en la
oscuridad del conspiracionismo sea influída y manipulada por gente como yo. Pero cada vez que
les he sugerido un debate contradictorio y publicado en mi sitio web Investig'Action, lo que les
habría dado una oportunidad extraordinaria para devolver al redil todas esas ovejas perdidas,
rehusaron cobardemente. ¿Por qué? La única explicación es que ellos saben que mienten, saben
que sus argumentos se basan en falsificaciones de textos.
El debate sobre conspiracionismo es un falso debate movido para distraer. La verdad es mucho
más simple: en las luchas sociales como en las luchas Norte - Sur, dominantes y dominados
elaboran estrategias para ganar, es de hecho normal. Estas estrategias comportan batallas
ideológicas, enfrentamientos abiertos y también complots. No todo es reducible a los complots,
pero son parte de la estrategia de la lucha. Acusando de "conspiracionismo" se quiere desalentar la
denuncia de las estrategias neo-coloniales y bélicas.
Queda una pregunta: ¿Por qué gastar tanta energía en demonizar? ¿Para cambiar de opinión a los
que me leen? Imposible: saben que escribí exactamente lo contrario de lo que me atribuyen. Pero
entonces ¿cuál es el verdadero propósito de los demonizadores? Se trata de asustar a los que no
me conocen. Se trata de levantar un muro entre las personas que se hacen preguntas sin tener los
medios para responderlas y nosotros, que proporcionamos respuestas con hechos concretos. Se
trata de devolver a los dudosos a la versión oficial. Ridiculizar a los ciudadanos que cuestionan la
versión oficial, machacando que el poder es honesto a pesar de sus defectos y que no hace falta
hacernos preguntas: ¿a quién beneficia eso?
138
Para entenderlo, no hace falta limitarse a recorrer tal o cual ataque circulando en bucle por la red,
sino que realmente hace falta ver el conjunto de lo que estas personas han escrito. A fin de
entender de qué lado se alinean y adonde nos quieren embarcar.
---Caroline Fourest: ¿una conspiracionista?
Tomemos el caso de Fourest. Entre los medios de comunicación que la citan con complacencia
como "experta en conspiracionismo", ¿alguien irá a hurgar un poco más y señalar el artículo que
ella publicó en el Wall Street Journal (periódico de la patronal de EEUU), artículo titulado "La
Guerra por "Eurabia" [23]? Según Fourest, Europa estaría en trance de ser invadida por los árabes.
Manipulados por el islamismo, esos inmigrantes incapaces de integrarse representarían una
amenaza para la democracia. Hasta el punto de que Londres se convertiría en "Londonistan".
Esta tesis delirante, la ha copiado ella directamente de tres ideólogos de extrema derecha. Uno se
llama Norman Podhoretz, es un autor estadounidense que ha hecho campaña constantemente
para bombardear Irán: "foco principal de la ideología islamofascista contra la que luchamos desde
el 11 de Septiembre". [24] Otra fuente es Daniel Pipes, otro ideólogo de la extrema derecha
estadounidense, autor de La amenaza del Islam, se destacó particularmente apoyando al xenófobo
holandés Geert Wilders.
Pero la creadora original del término Eurabia es Bat Ye 'or, ensayista británico portavoz del lobby
pro-Israel. He aquí cómo se presentó su libro "Eurabia - El eje euro-árabe": "Desde hace más de
tres décadas, Europa planifica con los países de la Liga Árabe la fusión de las dos orillas del
Mediterráneo. Por el "Diálogo Euro-Árabe", ha desarrollado una estructura de alianzas, y a menudo
lealtades, con el mundo árabe. Europa sacrifica su independencia política, así como sus valores
culturales y espirituales, a cambio de garantías (algunas un poco ilusorias) contra el terrorismo y
los beneficios económicos que los países árabes le proporcionan. Si estos últimos suministran
hidrocarburos a Europa, si le ofrecen mercados, no es sin imponer contrapartidas: exigen una
apertura continuamente creciente a su cultura, su lengua, su religión -el Islam- a sus emigrantes,
que siempre quieren más numerosos. Se aprovechan de las condiciones del país de acogida con
visos a mantener estos inmigrantes en su cultura de origen en lugar de facilitar su integración. Por
último, la alianza euro-árabe se basa en una política común hostil a Israel y EEUU. Es una
estrategia de soborno de Europa que es así bien efectuada por los países árabes, con la
complicidad activa de los órganos de gobierno europeos: la Comisión Europea pilota un poderoso
dispositivo financiero sirviendo a esa política; ha desplegado una enorme tela mediática fabricando
el "eurabe políticamente correcto"; ella reglamentó las instituciones escolares y universitarias, e
incluso aún las iglesias, en esa empresa de desnaturalización de la identidad europea".
Resumamos esta tesis de Eurabia: los países árabes aplican un plan secreto de islamización de
Europa y las élites europeas son cómplices. ¡Si no es una teoría de la conspiración, somos el
Papa! Por tanto, es muy sorprendente constatar que los medios de comunicación tan elogiosos con
Fourest se callen completamente sobre este concepto de Eurabia, piedra angular de su
"pensamiento". Sin embargo, un análisis rápido permite encontrar ahí todos los criterios para la
definición de una teoría conspiracionista según Hofstadter: 1. La conspiración dura varias décadas.
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2. Lealtad a una potencia extranjera (el mundo árabe). 3. Europa sacrifica sus valores. 4. Los
árabes imponen su lengua, su religión y sus valores. 5. El eje euro-árabe es hostil a Israel y EEUU.
6. Los líderes de la UE dejan hacer o son cómplices. 7. Todo esto constituye una empresa para
desnaturalizar la identidad europea.
El problema no se limita a Fourest. La web Conspiracy Watch se ha erigido también
como "experta" del conspiracionismo para algunos medios de comunicación, los cuales olvidan
mencionar que Reichstädt copia allí las tesis más racistas de los neoconservadores
estadounidenses e israelíes.
Su padre espiritual, Pierre-André Taguieff, es a menudo presentado como un pensador, gran
teórico de las teorías de conspiración. En realidad Taguieff violó groseramente la tabla de análisis
de Richard Hofstadter, fusionándola con las prédicas islamófobas y belicosas de Daniel Pipes y Bat
Ye 'or. De 2009 a 2013, Taguieff ha publicado sus numerosos "análisis" en el sitio dreuz.info. Este
sitio islamófobo de extrema derecha ve en Obama un "anti-semita", que designaría por doquier a
los "hermanos musulmanes", lo que sería normal dado su segundo nombre "Hussein" [25]. Se ve el
nivel, ¡y estas personas nos dan lecciones sobre el conspiracionismo!
Así, Levy, Fourest, Reichstadt, Guyet se han instaurado como una verdadera policía del
pensamiento único. Para sofocar cualquier cuestionamiento. A través de nosotros, lo que atacan
en realidad es el derecho de todos los ciudadanos a informarse libremente. Obviamente, cuando
se ven sus métodos de falsarios, uno debe realmente preguntarse ¿por qué tantos medios les
recopian amablemente cuando esas acusaciones no se sostienen? ¿En interés de quién? Esto nos
lleva a nuestra última pregunta...
---4. ¿Los medios de comunicación hacen el juego al conspiracionismo?
Esta pregunta podrá parecer extraña puesto que los principales medios de comunicación no cesan
de avisar contra del conspiracionismo. Pero ¿tal vez habría que echar un vistazo más de cerca?
Algunos periodistas aman burlarse del público que se inclina a "creer cualquier cosa en Internet" y
caer en el conspiracionismo. Este sentimiento de superioridad me parece desplazado. Por dos
razones.
Primera razón: estos "grandes periodistas" ¿no han caído ellos mismos en muchas teorías de la
conspiración?
- En Rumania, en diciembre de 1989, se anunció una fosa común de 4.632 víctimas de disturbios,
muertos por balas o abiertos en canal con bayonetas. "Horrible fosa común de víctimas de los
acontecimientos del domingo", dice Le Monde."Carnicería", titula Liberación, "Cámaras de tortura
donde, sistemáticamente, se desfigurarían con ácido las caras de los disidentes y líderes
laborales", dice El País. "Ceausescu, enfermo de leucemia, tendría que cambiar su sangre todos
los meses", dice la científica TF1. De hecho, esta gran conspiración de Ceausescu nunca existió
como explicamos desde esas "revelaciones" y como los medios de comunicación tuvieron que
reconocer dos semanas más tarde. [26] La fosa común era totalmente falsa.
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- En 1990, estos mismos medios de comunicación anunciaron que Saddam Hussein, cuyas tropas
invadieron Kuwait, había hecho volar todas las incubadoras de una maternidad en la ciudad de
Kuwait, condenando a los bebés a una muerte horrible. Falso también.
- En 1999, justifican el bombardeo de la OTAN contra Yugoslavia por la existencia de un "Plan de
Exterminio" serbio para vaciar Kosovo de sus habitantes albaneses. Esta conspiración sólo existía
en la imaginación fértil de los asesores en comunicación del ministro alemán de la Guerra Rudolf
Scharping.
- En 2003, la invasión de Irak fue justificada por el hecho de que Saddam Hussein ocultaba armas
de destrucción masiva (químicas y biológicas) que nos podrían amenazar. Falso también.
- En 2011, el bombardeo de Libia se justifica por el hecho de que Gadafi preveía exterminar a las
poblaciones resistentes y ya habría matado a seis mil personas en unos pocos días. Falso otra
vez.
Y podríamos añadir muchos otros ejemplos. En resumen, los grandes medios de comunicación
dadores de lecciones han caído en todas las trampas de la propaganda de guerra de los últimos
treinta años. Peor aún: censuraron nuestras informaciones cuando dimos la alerta. En resumen, se
puede uno preguntar quien debería tomar lecciones de vigilancia.
La segunda razón para ser menos arrogante: ¿continuar defendiendo a capa y espada la versión
oficial sobre las guerras, negándose a criticar sus propios errores y rechazando todo debate
público sobre la fiabilidad de la información, los medios de comunicación dominantes no crean
ellos mismos ese reflejo de desconfianza general que sufren hoy día?
o Cuando las revistas estratégicas de EEUU o de otras potencias occidentales (Stratfor, Rand
Corporation, Foreign Affairs, etc.) exponen una versión completamente opuesta a la que se cuenta
a la opinión pública, ¿por qué los medios no hablan de ello? Un solo ejemplo, Georges Friedman,
director de Stratfor (cercano al Pentágono): "Los acontecimientos de principios de 2014 en Ucrania
(fueron) el golpe de Estado más flagrante de la historia". "Todo el Maidan (...) Los EEUU han
apoyado abiertamente el movimiento de los derechos humanos, incluido el aspecto financiero (...)
Los rusos no han entendido lo que estaba pasando". "EEUU no pretenden "vencer" a Serbia, Irán o
Irak, les hace falta extender el caos, para evitar que esos países se vuelvan demasiado
fuertes" [27]. ¡Si nosotros escribiéramos la mitad de eso, ya nos tratarían de conspiracionistas!
o Cuando el propio Obama afirma: "El liderazgo americano implica violentar la voluntad de los
Estados que no hacen lo que queremos que hagan. (...) Los EEUU cuentan con la fuerza militar y
otros medios para lograr sus objetivos. (...) Somos el más grande, el país más poderoso de la
tierra. Aceptamos esta responsabilidad. Mi administración es muy agresiva en sus esfuerzos para
intentar resolver los problemas" [28]. Nos gustaría que los medios nos dijeran si Obama ¿es
también un conspiracionista?
o Cuando los correos electrónicos de Hillary Clinton confirman lo que hemos dicho desde el
principio, a saber, que el objetivo de Sarkozy era meter sus manos en el petróleo y el oro de Libia,
nos gustaría que los medios nos dijeran si Clinton ¿es también una conspiracionista?
141
En mi opinión, estas dos razones (caer uno mismo en las teorías de conspiración y negarse al
debate) significan que los medios de comunicación son a su vez responsables del aumento de la
sensibilidad conspiracionista. Las personas tienen buenas razones para ser cautelosas, ¡se les ha
engañado tantas veces y tantas personas inocentes murieron a causa de estas mentiras de los
medios! ¿Se dirá que los periodistas no son los responsables, que eso viene de los asesores
compinchados y sus manipulaciones? Probablemente, pero ¿por qué no poner en marcha una
completa investigación y un debate sobre esas manipulaciones? ¿No habría que poner a la gente
en guardia contra la propaganda de guerra que se repite cada vez? ¿Tratarles como adultos?
Al negarse a hacerlo, seguir informando como si se nos dijera siempre o casi siempre la verdad, los
medios animan a la gente a buscar la explicación en otro lugar. Y visto que desafortunadamente no
hay educación sobre los medios en las escuelas, es pues inevitable que parte de este público
desconfiado caiga en las fantasías repetidas por Internet.
Pero, si los periodistas desconfiaran un poco más, no tendríamos el truco de las armas de
destrucción masiva a cada guerra. En resumen, los medios de comunicación no son inocentes, son
los primeros responsables de lo que deploran sin analizarlo con seriedad y sin ponerse en
cuestión. A mi ver, el conspiracionismo es el hijo no reconocido de los principales medios de
comunicación.
---¿La única profesión que nunca se equivoca?
Lanzar a cada paso la etiqueta "conspiracionista" me parece una confesión de impotencia del
periodista por temor a acometer un debate democrático sobre cómo la información puede ser
manipulada desde arriba. Por desgracia, parece que esté prohibido a algunos periodistas admitir
que estaban equivocados o fueron engañados. Como si esta fuera la única profesión que no
comete errores jamás.
En realidad, ¿qué periodista nunca se equivocó? Pero las autocríticas son rarísimas. ¡No se puede
correr el riesgo de bajar la audiencia y perder los ingresos de publicidad! Parecería que los medios
se aplican la receta negacionista de Manuel Valls rehusando analizar las causas, es el
eurojihadismo "Explicar, ya es un poco excusarse" [29]. ¡Práctico!
¡No se debate! Así, cuando el semanario L'Express - Le Vif consagra un informe al
conspiracionismo, una "experta" en comunicación, Aurore Vande Winkel, recomienda no invitar
jamás a "conspiracionistas" a la pantalla. Ni para rebatirlos porque "si lo hicieran,"contaminarían"
(sic) a otros". Lo que los medios deben hacer es dar la palabra a expertos sumamente
especializados que desmontarán sus argumentos uno por uno. (...) Debe ser una prioridad
restablecer la confianza de la población en el gobierno y los medios de comunicación" [30]. En este
caso, ¿no es el cajón del dinero el que habla? ¡Y qué desprecio por la gente, supuestamente
incapaz de hacerse una opinión por sí misma entre dos puntos de vista! Pero, servicio público o
servicio privado, ¡la gente os paga para que les informéis correctamente, no para repetir los
comunicados de las autoridades!
142
Menospreciándolo, Henri Maler (Acrimed) lo considera como un fallo grave de los medios
dominantes: "Muy raras son las investigaciones periodísticas que (...) en los principales medios, no
se limitan a denunciar a los "cerebros enfermos" y tratan de responder a los argumentos
considerados "conspiracionistas", dirigiéndose a vastas audiencias que dudan. Las explicaciones
periodísticas, cuando existen, son difundidas por medios cuya audiencia es limitada. Ver
conspiracionismo por todas partes impide a los periodistas enfrentarse a él cuando lo encuentran".
Y propone otro método: "Para esas derrotas del periodismo, un solo remedio: ¡menos maldiciones
y más periodismo!" [31].
El filósofo Lawrence Paillard piensa también que es esencial debatir sobre la información: "La
crítica de los medios inspirada por la sociología es el mejor antídoto contra la teoría de la
conspiración. Ella demuestra en efecto que la falta de pluralismo es consecuencia de una lógica de
clase y no el resultado de un pacto secreto" [32].
¿Lógica de clase? La falta de objetividad de los medios de comunicación y su sumisión al orden
establecido requieren ciertamente análisis sociológicos como los que Herman y Chomsky han
mostrado brillantemente en Manufacturing Consent(La fabricación del consenso) en 1988 [33]. Los
contenidos mediáticos son influenciados por cuatro factores principales: la propiedad de los medios
de comunicación (en manos del 1%), la publicidad invasiva de las multinacionales (ídem), y
finalmente el dominio -consciente o no- de la ideología dominante (también la del 1%).
No vamos a desarrollar aquí este análisis que llevamos a cabo en otros lugares. Pero conviene
refutar la idea de que todo el problema vendría de la falta de tiempo de que los periodistas
disponen para trabajar bien. Ciertamente, hay una presión de "¡siempre más rápido! ", pero no lo
explica todo. Hay que distinguir dos categorías. Por un lado, los periodistas (la gran mayoría) a los
que su jefe no les deja tiempo para trabajar bien, controlar, verificar, investigar. A estos, uno sólo
puede compadecerlos: en la información-mercancía (es decir, la Información con soporte
publicitario), no es "rentable" practicar el rigor que les enseñaron en (algunas) escuelas de
periodismo.
Pero, por otro lado, también tenemos el periodista que hizo sus elecciones políticas,
conscientemente, del lado del 1%, y que se cree un Dios-sabelotodo. Por ejemplo, en ArteTv, he
aquí como Daniel Leconte presentó una gran velada para desenmascarar supuestos
conspiracionistas: "Creíamos ¡saberlo todo. Pues bien, parece que estábamos equivocados [34].
"Saberlo todo", ¿esa es vuestra definición del buen periodista? Pero ¿no es eso exactamente lo
contrario? ¿Buscar y hurgar en lo que no sabe para explicarnoslo bien? De hecho, a Leconte no le
falta tiempo, le falta dignidad.
El mismo desprecio al ciudadano espectador se encuentra en Fourest. Así es como, en febrero de
2013, ella presentó su emisión "Los obsesionados con la conspiración" en France 5: "Ven
conspiraciones por todas partes y han hecho de la manipulación por los medios de comunicación
su única pantalla de lectura del mundo y de la actualidad. Estos son "obsesionados con la
conspiración", estas tribus de internautas sometidos a mercenarios de la propaganda pasados a
maestros en el arte de desinformar para ridiculizar las identidades y desacreditar a la democracia,
a la vez que la prensa". Admiren las variadas trampas...
143
o "Tribus de internautas": salvajes en el fondo, pero afortunadamente, ¡una antropóloga
escuchando sólo a su valor nos librará!
o "Internautas sumisos". Incapaces por lo tanto de pensar por sí mismos.
o "Manipulados" por "mercenarios". Por supuesto, Fourest no cita ningún nombre aquí para evitar
un juicio que ella perdería. Simplemente, insinúa que las personas que no adoran la política de
Washington o Tel Aviv son forzosamente vendidos. Traidores, se les llama.
o ¿Traidores a qué? "A la democracia". Que, como todo el mundo sabe, funciona admirablemente,
los ciudadanos están todos encantados de que se escuchen sus necesidades.
o Y traidores también a "la prensa". Que todo el mundo también sabe, no ha dejado de decir la
verdad sobre todas las guerras. Fourest se cuidará bien de no decir quién la paga por la difusión
de sus mentiras.
Fourest no trabaja como periodista, sino como miembro de un grupo de presión. No busca la
verdad, sino el rol de perro de guardia. Así que cuando se nos pone esa etiqueta de "obsesionado
con la conspiración", cabrá siempre preguntarse quien habla, cuáles son sus antecedentes, qué
intereses él o ella defiende. Será siempre necesario superar el juego de las etiquetas, comprobar
los textos y analizar el fondo de las informaciones. Hacerse una opinión por sí mismo, no creer a
nadie de palabra.
Conclusión
Resumamos nuestro análisis:
1. Sí, existen las conspiraciones. En la economía, en la política, en las guerras.
2. Pero no constituyen la explicación esencial del funcionamiento de nuestra sociedad. El
conspiracionismo es un callejón sin salida que impide su comprensión.
3. Los obsesos con la "teoría de la conspiración" son una distracción para ocultar la falta de
argumentos.
4. Los medios de comunicación, rechazando el debate sobre sus carencias, están haciendo el
juego al conspiracionismo.
Investig'Action, al contrario, trabaja para proponer explicaciones que no sean simplistas, sino
objetivas. Tener en cuenta la complejidad de las situaciones, extraer los intereses esenciales que
se enfrentan, aclarar los métodos de desinformación que esconden estos intereses. Y exponer
todo esto simplemente en un lenguaje accesible a todos. Porque la verdad está al servicio de la
gente.
________________
144
Notas:
[1] La responsabilidad de la CIA ha sido descrita en un informe interno The Battle for Iran hacia
1975, establecida por James Risen (New York Times) en 2000 y, finalmente, reconocida en ... 2009
por Obama en su discurso en El Cairo: "Los EEUU desempeñaron un papel en el derrocamiento de
un gobierno iraní elegido democráticamente".
[2] William Colby, director de la CIA (1973-1976) reconoció que la CIA había gastado siete millones
de $ por requerimiento de Kissinger para "alimentar un clima propicio al golpe de Estado". 30 años
de la CIA, 1978.
[3] Entrevista en Le Nouvel Observateur, 15 de Enero de 1998.
[4] Entrevista de Democracy Now, 2 de marzo de 2007.
[5] http://www.independent.co.uk/news/uk/politics/tony-blair-and-iraq-the-damning-evidence8563133.html
[6] Michel Collon, Israel, hablemos!, Investig'Action, 2010, p 348.
[7] Michel Collon, ¿Yo soy o no soy Charlie?, Investig'Action, 2015, p. 232.
[8] Observatorio del neoconservadurismo, Hoftstadter y las teorías de
conspiración, https://anticons.wordpress.com/tag/hofstadter/
[9] https://anticons.wordpress.com/2015/04/28/theorie-du-complot-comment-le-best-seller-derichard-hofstadter-le-style-paranoiaque-fut-detourne-par-les-neo-conservateurs-12/
[10] http://www.liberation.fr/futurs/2013/12/04/cartel-des-taux-l-ue-inflige-17-milliard-d-euros-damendes-a-8-banques_964103
[11] Monthly Review (EEUU), Mayo de 1949.
[12] Michel Collon y Denise Vindevogel, 14-18, se cree morir por la patria, morimos por los
industriales (video), http://www.michelcollon.info/14-18-On-croit-mourir-pour -la.html
[13] https://bouamamas.wordpress.com/2016/01/01/de-lesprit-du-11-janvier-a-la-decheance-de-lanationalite-chronique-dune-annee-de-regression-culturaliste/
[14] Jacques Pauwels, Gran negocio con Hitler, Aden, Bruselas, 2013. Kurt Gossweiler, Hitler, El
irresistible ascenso? Aden 2006.
[15] Esta noche o nunca, https://www.youtube.com/watch?v=7a0VHV6_7os
[16] http://www.lepoint.fr/societe/au-memorial-de-la-shoah-hollande-pourfend-la-theorie-du-complotet-le-negationnisme-27-01-2015-1899969_23.php
145
[17] www.bfmtv.com/international/bhl-victime-du-complotisme-en-tunisie-844100.html
[18] Fourest: También con el CEO de Total en marzo de 2012 y en Tel
Aviv. http://www.ojim.fr/portraits/caroline-fourest/. GUYET: http://www.upr.fr/actualite/upr-partipolitique/qui-veut-nuire-a-lupr-dr-jekyll-mrs-hyde-lantifasciste-boutoleau-et-la-tres-americanophileprofessor-guyet
[19] Carta de Enlace a Karim Fadoul. Ver también mi libro, Yo soy o no soy Charlie, Capítulo 9.
ENLACE
[20] https://anticons.wordpress.com/2013/09/09/rudy-reichstadt-opportuniste-neo-conservateur/
[21] http://www.legrandsoir.info/analyse-de-la-culture-du-mensonge-et-de-la-manipulation-a-lamarie-anne-boutoleau-ornella-guyet-sur-un-site-alter.html. Ver también: http://free.niooz.fr/ornellaguyet-l-archetype-de-la-desinformation-anticons-observatoire-du-neo-conservatisme-4198539.shtml
[22] François Ruffin, El aire de sospecha, Fakir, 10 de Septiembre de 2013.
[23] http://www.wsj.com/articles/SB110729559310242790
[24] Las razones para bombardear Irán, andrynoss.net, jiuin de 2007.
[25] http://www.dreuz.info/2009/06/08/article-32392664/ http://www.dreuz.info/2015/09/29/barackobama-nest-pas-musulman-mais-comme-il-les-aime-regardez-sa-nouvelle-trouvaille
[26] Solidario (Bélgica), 10 de enero de 1990.
[27] Kommersant 19 de diciembre de 2014.
[28] Obama "Estrategia de Seguridad Nacional" Barack, EEUU, 2015.
[29] https://jeanyvesnau.com/2016/01/11/manuel-valls-expliquer-cest-deja-vouloir-un-peu-excusercomment-faut-il-entendre-le-premier-ministre/
[30] Express - Le Vif 6 de febrero de 2015.
[31] www.acrimed.org/Journalisme-contre-complotisme-des-imprecateurs-qui-se-prennent-pour-des
[32] "Operación Correa: una película antídoto a la teoría de la conspiración", Lawrence Paillard, La
ZIndigné (s) Nº 24)
[33] Véase también nuestro ¡Atención medios!, 1992 (agotado).
[34] http://www.acrimed.org/Arte-et-la-theorie-du-complot-une-emission-de-propagande-de-DanielLeconte
146
Traducido por Carles Acózar Gómez para Investig'Action
Texto completo en: http://www.lahaine.org/irconspiracionistar-yo
La otra guerra en Colombia
Incluye vídeo: “Negro asqueroso guerrillero triple hp…
sepa que el pueblo está con Uribe”
Ofensas como esta le han llovido en redes y en su celular a Leonard Rentería, el rapero que
confrontó al expresidente Álvaro Uribe en Buenaventura
Por: Iván Gallo | septiembre 05, 2016
http://www.las2orillas.co/negro-asqueroso-guerrillero-triple-hp-sepa-que-el-pueblo-esta-con-uribe/
Leonard Rentería no tiene miedo. Ni siquiera ahora que le han llovido ataques ofensivos y amenazantes por
redes sociales y su celular por haberse atrevido a confrontar cara a cara al expresidente Uribe, cuando
intentaba convencer con el NO al Plebiscito el sábado en Buenaventura. El corto video del rapero cantándole
la tabla a Uribe se viralizó.
Leonard se calma recitando los versos de Calendario Obeso que tanto le gusta y se inspira en el legado de
sus ídolos Nelson Mandela y Martin Luther King, dos mártires de la causa negra. El rap deLos aldeanos de
147
Cuba y Lápiz Consciente le dan la fuerza que necesita. Cuando tomó el micrófono el sábado en la mañana ya
sabía que el oficio de decir la verdad es muy mal visto en un país que intenta dejar atrás una guerra de 65
años en donde los muertos, casi siempre, los han puesto los pobres.
Ha sido un resistente. En el 2015 Leonard Rentería tuvo que ver cómo una de las bandas criminales que
pululan en Buenaventura asesinaba a balazos a John Jairo Ramírez Olaya, su cuñado. La Unidad Nacional de
Protección sacó de la ciudad a toda su familia. El único que se quedó fue él porque no se rinde, y para eso
creo la Fundación Rostros Urbanos: para defender los derechos de su gente. La militancia le galopa por las
venas.
Cuando le queda tiempo se sumerge en los raps que escribe. La música le sirve para desahogarse y por eso
aborda temas como el desplazamiento o masacres que le han calado hondo, como la de los 12 muchachos
que fueron acribillados en el barrio Punta del Este de Buenaventura y en donde, al parecer, estuvo vinculada
la fuerza pública el 19 de abril del 2005.
El rap le sirve para hacer resistencia y para crear conciencia. El rap y su valentía. El pasado sábado en la
casa de encuentros Bagno Reino, la senadora Susana Correa, la excandidata a la alcaldía Elvia Lucy Avonce
y Álvaro Uribe lanzaban la campaña del No en el Pacífico colombiano. Todo transcurría con normalidad hasta
que este joven estudiante de psicología de la Universidad Antonio Nariño tomó el micrófono y le preguntó al
líder del Centro Democrático: “¿Quiénes son los soldados de las Farc y el Ejército colombiano? Muchachos
pobres… porque los hijos de los ricos no van a la guerra, a la guerra vamos nosotros (…) yo soy una víctima
directa de la guerra, del conflicto armado, pero a pesar de eso, si yo tengo que darle la mano a los
victimarios estoy dispuesto a hacerlo porque creo en el perdón”. Durante 3 minutos Leonard, el muchacho
humilde del barrio San Francisco de Asís, dejaba sin argumentos a uno de los presidentes de Colombia más
populares de la historia.
El video, con su intervención, se hizo viral. Con la popularidad llegaron las amenazas. En la página de
Facebook Yo le creo a Uribe, “Salvemos a Colombia” una mujer de nombre Eldy Lorena Cometa escribe
haciendo referencia a Rentería “Éste es el Facebook del señor que se atrevió a desafiar al presidente Uribe
cuando estaban en la pedagogía del No en Buenaventura (SIC), ustedes verán, hagamos respetar al
presidente que él no está solo”. Inmediatamente una andanada de insultos y amenazas como esta inundaron
sus redes sociales:
“Negro asqueroso guerrillero triple hp… sepa usted que el pueblo está con Uribe”. A las seis de la mañana
del lunes 5 de septiembre lo llamaron para decirle que por sapo lo iban a mandar a matar. Las llamadas se
suceden una a una. De nuevo lo quieren sacar de su pueblo, de Buenaventura, como ocurrió con su familia
el año pasado. Pero también, de nuevo, Leonard se quedará allí dando la batalla con su única arma: el rap.
El (nuevo) desborde plebeyo
Por Maristella Svampa*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/el-nuevo-desborde-plebeyo/
Las medidas tomadas por el gobierno de Macri en sus primeros meses apuntan a un ajuste con mayor marginalidad y
exclusión en el horizonte. En ese marco, vuelven a asomar las organizaciones territoriales surgidas en los años 90, que a
pesar de su experiencia de lucha enfrentan serios problemas no resueltos durante el kirchnerismo.
n nueve meses de gestión, el gobierno de Mauricio Macri evidencia rupturas pero también continuidades
respecto de la gestión anterior. Empecemos por las rupturas: hasta el 10 de diciembre de 2015, Argentina
estuvo gobernada por un progresismo que podríamos caracterizar como un populismo de alta intensidad,
marcado por la concentración del poder político en el Ejecutivo, el sobreprotagonismo de ciertos sectores de
clases medias y, por último, la subalternización –por diferentes vías– de amplias franjas de los sectores
populares. La alternancia político-electoral implicó el pasaje hacia un escenario pos-progresista, liderado por
una derecha aperturista, con fuerte presencia de funcionarios pertenecientes a la elite empresarial, que ha ido
implementando una política de ajuste o “sinceramiento” (de la inflación, de las tarifas de los servicios básicos,
del valor dólar, del pago a los holdouts, entre otros) que favorece a los sectores más concentrados de la sociedad.
Ahora bien, es indudable que el gobierno anterior dejó como herencia problemas profundos, entre los cuales se destaca el
deterioro de los índices macroeconómicos, acompañado de medidas que acentuaron los desequilibrios (financieros, fiscales).
Sin embargo, lejos de la promesa de “pobreza cero” de la campaña electoral, los caminos elegidos por Macri apuntaron a
realizar un ajuste tradicional, que golpeó duramente a los sectores más vulnerables, tal como demuestran el modo en que
buscaron implementarse los ajustes de las tarifas de servicios, signado por la mala praxis, y el escaso registro por parte del
148
nuevo oficialismo de la diversidad social, regional y geográfica del país. Así, al compás de estas medidas, una proyección del
Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) para los primeros meses de gobierno informaba del
incremento de un millón y medio de pobres como consecuencia de las políticas implementadas, lo que sumaría ya 13
millones
de
pobres,
esto
es,
un
34,5%
de
la
población
(1).
En consecuencia, por el momento el espacio político del oficialismo es estrecho en términos de alianzas sociales, pues no
queda claro –no estamos frente a una gestión consolidada– sobre qué sectores, además del bloque empresarial dominante, se
apoyará el actual gobierno y qué estrategias y dispositivos de resubalternización implementará, en un contexto de ajuste,
tanto respecto de las clases medias, que hoy ven amenazada la inclusión por el consumo (garantizada por el gobierno
anterior), como respecto de las clases populares, ante las cuales parece ampliarse de modo vertiginoso el horizonte de la
marginalidad
y
la
exclusión.
Rupturas
y
continuidades
En cuanto a la dinámica del capital (no sólo respecto de la contradicción capital-trabajo sino también de la relación capitalnaturaleza), es claro que el gobierno actual empeora la relación de asimetría del trabajo frente al capital, fortaleciendo la
opción por los mercados y perjudicando así a distintas franjas de trabajadores de las clases medias y sobre todo, de
trabajadores de los sectores populares. Al mismo tiempo, respecto de la relación capital-naturaleza se perciben
continuidades, pues el nuevo oficialismo apuesta a profundizar la commoditización de la naturaleza por la vía de la
expansión del extractivismo (agronegocios, megaminería, fracking, represas, urbanismo neoliberal), consolidando así la
brecha
socio-ambiental
abierta
durante
el
ciclo
anterior.
En consecuencia, el escenario pos-progresista indica una mayor conflictividad. En esta línea, el conflicto sindical viene
manifestándose en todas sus aristas y variantes (protestas puntuales, huelgas en el ámbito privado y público, movilizaciones
generales de las diferentes corrientes sindicales), en un contexto –sobre todo en las provincias– de sucesivas represiones y
encarcelamiento de activistas. Así, el pos-progresismo facilitaría un contexto de “unidad en la lucha”, más allá de las heridas
políticas abiertas durante el período kirchnerista, tal como lo muestran las dos CTA (de los Trabajadores, liderada por Hugo
Yasky, y Autónoma, por Pablo Micheli), que han realizado conjuntamente varias movilizaciones, tanto para repudiar los
hechos de represión y criminalización (especialmente la encarcelación de la dirigente social Milagro Sala), así como el veto
presidencial a la Ley de emergencia ocupacional, conocida como Ley antidespido. Por otro lado, las tres CGT existentes
realizaron el lunes 22 de agosto un congreso de reunificación para garantizar una transición por la vía de un triunvirato,
luego del alejamiento de Hugo Moyano. Pese al gran malestar que existe en las bases, las negociaciones abiertas con el
gobierno de Macri plantean dudas sobre el interés de algunos jefes sindicales ligados a las CGT en apelar a la pura lógica de
movilización, previendo la ingobernabilidad que esto podría conllevar en el marco del nuevo oficialismo, que además de no
estar
consolidado,
no
cuenta
con
mayoría
parlamentaria.
Por otra parte, respecto del extractivismo, el gobierno de Macri avanzó sobre varios frentes, aunque sin discursos
vergonzantes. Así, eliminó las retenciones a la minería y disminuyó las de la soja; transfirió la Secretaría de Minería al nuevo
Ministerio de Energía y Minería, a cargo del ex CEO de Shell; creó un Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable,
donde nombró a alguien que confiesa no saber nada del tema, pero recorre el país defendiendo la megaminería. Asimismo,
mantiene el subsidio a las petroleras y, pese al fallo de la Justicia, se niega a publicar el convenio entre YPF y Chevron, al
tiempo que promete un plan energético que impulsaría la diversificación de la matriz energética (eólica), aunque sin cambios
en
el
sistema
energético.
Por último, el gobierno suele hablar del “cambio climático” y de “participación ciudadana”, aunque en realidad la narrativa
del cuidado del ambiente es una fórmula vacía, ligada a una cultura del marketing y unos pocos eslóganes efectistas, más que
a una propuesta de discusión integral sobre las consecuencias socio-ambientales, culturales y políticas de los actuales
modelos de desarrollo. Un ejemplo ilustrativo es lo que sucede en Jáchal, San Juan, donde la vía judicial y la institucional
han sido bloqueadas.Por un lado, por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la causa contra la empresa Barrick
por el derrame de cianuro sucedido en septiembre de 2015 fue oportunamente desviada a la complaciente Justicia provincial.
Por otro lado, por presión de los sectores mineros y del propio gobernador, se impidió dar vía libre a la consulta ciudadana
que reclama la población. En fin, el nuevo oficialismo y sus aliados repiten y empeoran la historia legada por el progresismo
kirchnerista, cerrando incluso las vías de la institucionalidad a los reclamos socioambientales más urgentes de las
poblaciones.
Pese a la adversidad, en el frente socioambiental hay que destacar la acumulación organizativa producto de las resistencias
durante la década kirchnerista, traducida en la consolidación de numerosos colectivos asamblearios y en la visibilización de
los reclamos territoriales de los pueblos originarios, ante el avance de las fronteras del extractivismo y del acaparamiento de
tierras. Aunque son conflictos que suelen situarse en la periferia (respecto de los conflictos sindicales, de carácter más
central), su ingreso a la agenda nacional, siempre transitorio y fugaz, tiende a ser más relevante que en los años anteriores.
Algunos triunfos, como la suspensión definitiva de la construcción de la planta de semillas en la localidad de Malvinas
(Córdoba) por parte de la multinacional Monsanto, tienen como contracara el avance de una Ley de Semillas en el Congreso
de la Nación, donde lo que está en juego parece ser la cuestión del patentamiento (que enfrenta a corporaciones locales con
Monsanto) y no el paquete tecnológico (transgénicos más glifosato), desestimando las graves denuncias en cuanto a los
impactos
socio-sanitarios
del
modelo
de
agronegocios.
Por último, en un marco de empobrecimiento y de temor a la recesión, existe el peligro –o la tentación– de asistir a un
contexto de unidimensionalización de las resistencias, aun si en la actualidad se registra una conexión mayor entre ambas
líneas de acumulación, la sindical-urbana y la socio-ambiental, esto es, entre centros y periferias, respecto de la conflictividad
social.
149
El mensaje de los barrios
Lo más notorio del escenario pos-progresista es el creciente protagonismo de las organizaciones socioterritoriales, asociadas
a las demandas de paz, pan, techo y trabajo. La movilización multitudinaria del pasado 7 de agosto, el día de San Cayetano,
desde Liniers hasta Plaza de Mayo, marca el retorno de los barrios a la política nacional, luego de una década de
subalternización, bajo el modelo kirchnerista, que había logrado el control sobre diferentes organizaciones territoriales,
gracias a la combinación entre planes sociales, clientelismo afectivo y oportunidades de consumo. Probablemente estemos
frente a un nuevo desborde plebeyo, que viene de la mano de organizaciones de raigambre piquetera, como la Corriente
Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie (Libres del Sur) y la heterogénea Confederación de Trabajadores de la Economía
Popular (CTEP), un nuevo espacio conformado en 2015, que es un reagrupamiento de movimientos sociales territoriales, con
fuerte presencia del Movimiento Evita (que abandonó recientemente el espacio kirchnerista), de empresas recuperadas,
campesinos,
cartoneros
y
otras
organizaciones
territoriales
urbanas.
Sin embargo, este (nuevo) desborde de los barrios pone en evidencia otros problemas, puntos ciegos no tratados durante el
ciclo kirchnerista, que dejan en evidencia la fragilidad actual del mundo popular. Así, el desborde popular viene a alertar
sobre los alcances del narcotráfico en los barrios y su capilaridad, a través de la captación de los más jóvenes, que terminan
siendo carne de cañón (2). En realidad, hace varios años que diferentes organizaciones sociales (sobre todo no kirchneristas)
vienen denunciando la disputa cada vez más asimétrica en los barrios, a raíz de la expansión de bandas de narcotráfico y
redes delictivas, que van desplazando –por la vía de la amenaza y la acción violenta– a las organizaciones sociales. Por ello no
es casual la presencia de la Iglesia Católica (con sus curas villeros, alentados por el papa Francisco), en esta lucha desigual
por el control territorial, donde lo que está en juego es la reconfiguración de las subjetividades populares. En suma, las
organizaciones territoriales que vuelven a asomar con su potencia plebeya en el espacio político nacional no son sólo fruto de
la acumulación; son expresión de una interpelación al Estado frente al hambre y la amenaza de desocupación, tanto como
una lucha agónica de cara al narcotráfico, el cual sin dudas echaría más raíces en un contexto de mayor empobrecimiento.
A este panorama social cabe agregar otros elementos, pues contrariamente a lo esperable, tampoco hubo una despolarización
del campo político. En realidad, el gobierno de Cambiemos exacerbó la brecha, a través de la implementación de una política
de revancha, con despidos que alcanzaron áreas relevantes del Estado e involucran personal de planta, y del
desmantelamiento de diferentes programas sociales y de inclusión cultural. Por otro lado, lejos de la autocrítica, pese a los
casos de corrupción probados que involucran a importantes ex funcionarios, las reacciones del kirchnerismo van también en
el sentido de la profundización de la brecha. La tentativa, por parte de un kirchnerismo militante de clases medias urbanas
identificado con el modelo progresista anterior, de seguir hegemonizando ciertos aspectos de las luchas (a través de los
“ruidazos” contra el tarifazo y las movilizaciones a favor de la ex Presidenta) se repiten, aun si su conexión con el mundo
sindical
y
el
universo
deteriorado
de
los
sectores
populares
plebeyos
es
casi
nulo.
¿Hacia
una
nueva
sociedad
excluyente?
Así, la ruptura introducida por el gobierno de Cambiemos no significa una vuelta lineal al neoliberalismo, pero tanto el
aumento acelerado de la pobreza como el ingreso a un escenario más desigualador han reactivado el fantasma de la
polarización social, propio de los años 90. Hay que tener en cuenta que el ciclo kirchnerista se caracterizó por una mejora
material en los sectores medios y populares, la cual habría marcado una reversión de las tendencias propias de los noventa,
según
afirma
Gabriel
Kessler
(3).
Ciertamente, en los últimos 15 años se registró un fortalecimiento de las clases medias, a partir del aumento de la ocupación,
del incremento de los salarios y la recuperación del consumo. Hay que tener en cuenta que históricamente las clases medias
(urbanas), más allá de su heterogeneidad social, han jugado un rol central en la configuración de un imaginario acerca de la
“excepcionalidad argentina”, como “un país más homogéneo, más igualitario”, respecto de otros países latinoamericanos,
más marcados por la diferencia social o las grandes desigualdades. Sin embargo, esta representación se quebró durante la
década de los 90. Provistas de un importante capital cultural, pero debilitadas en términos de capital económico y
aspiraciones sociales, las clases medias fueron grandes protagonistas de las movilizaciones sociales que durante 2001 y 2002
derribaron o pusieron en jaque a varios gobiernos. Por ello mismo, durante la posconvertibilidad y con el ingreso al Consenso
de los Commodities (4), el mejoramiento de sus posiciones económicas y el acceso al consumo no se vivieron, como afirma
nuevamente Kessler, como una suerte de “democratización” –como sí sucedió en otros países, por ejemplo Brasil–, sino
como la “recuperación” de un estándar de vida y de patrones de consumo, perdidos en la década anterior.
En esta línea, una segunda transformación asociada al kirchnerismo fue el mejoramiento de la situación de los trabajadores
formales, gracias al crecimiento económico y la generación de empleo. Asimismo, hubo una reducción de sectores marginales
y grupos no calificados respecto del período anterior, aunque el trabajo en negro se mantuvo en el 30%. Nuevamente, hay
que tener en cuenta lo sucedido en el período anterior, cuando amplios sectores de la clase trabajadora urbana sufrieron un
proceso de descolectivización y pasaron a engrosar el proletariado marginal (trabajadores informales o precarizados) o
simplemente quedaron desempleados. La descolectivización masiva estuvo en el origen de una serie de movimientos de
desocupados (piqueteros) que, entre 1997 y 2004, se constituyó en el gran actor social del conflicto en Argentina, realizando
cortes de ruta en todo el país y reorganizando el tejido social en los barrios populares.
Por último, respecto de los sectores altos de la sociedad, hay que decir que también mejoraron sus posiciones durante el
kirchnerismo. Claro que hubo modificaciones, entre las cuales hay que consignar cuatro fundamentales. Primero, hubo un
desplazamiento del capital financiero (típico de los 90) hacia el capital productivo y extractivo (oportunidades que abrían la
reactivación de la industria, el nuevo capitalismo agrario y la expansión de las fronteras del extractivismo). Segundo, hubo
una acentuación de la concentración y extranjerización de la economía, que se fortaleció a partir de 2004 con la reactivación
del mercado interno, dominado por oligopolios, y se vio potenciada por la extranjerización en las actividades extractivas
(petróleo, megaminería). Así, en la actualidad el perfil de la cúpula empresarial se destaca por la notoria presencia de firmas
150
extranjeras.
Tercero, luego de la crisis de 2001-2002, y durante los primeros años del kirchnerismo, los sectores dominantes optaron por
adoptar una estrategia de “bajo perfil”. Sin embargo, a partir de 2004, la reactivación del consumo y la inversión repercutió
en un afianzamiento del estilo de vida ligado a la segregación espacial (urbanizaciones privadas) y los consumos de lujo. Así,
con el “retorno a la normalidad”, las clases altas volvieron a recuperar la confianza de clase, que había sido amenazada con la
crisis y el default. Cuarto, el período se caracteriza por la expansión del nuevo paradigma agrario (agronegocios), el cual
ilustra la emergencia de un nuevo perfil empresarial, cuya fusión con la vieja oligarquía agraria se haría ostensible en la
medida
en
que
el
modelo
de
agronegocios
fuera
afirmándose
como
hegemónico.
En consecuencia, el ciclo kirchnerista se caracterizó por una mejora material en las condiciones de trabajo, ingreso y
consumo de los sectores subalternos, al menos entre 2006 y 2011, época después de la cual el sostenido aumento de la
inflación, el estancamiento en la creación de empleo privado, así como las políticas económicas implementadas potenciaron
la crisis económica y trajeron como consecuencia, sobre todo en relación a los sectores populares, una licuación de las
mejoras logradas. Por último, en sintonía con los últimos estudios sobre desigualdad en la región, es necesario relativizar las
afirmaciones triunfalistas acerca de la reducción de los niveles de desigualdad operada durante la década progresista. Al
contrario de lo que se venía afirmando, que América Latina era la única región del mundo donde habría disminuido la
desigualdad, investigaciones recientes –centradas en las declaraciones fiscales de las capas más ricas de la población–,
muestran que, al compás de la disminución de la pobreza, la región ha conocido una concentración mayor de la riqueza (5).
En suma, en muy poco tiempo el giro a la derecha logró reavivar uno de los traumas sociales más dolorosos que recorre la
sociedad argentina, sobre todo desde los años 90, a saber, el fantasma del “retroceso social” (desempleo, descolectivización,
movilidad social descendente) en sectores populares y ciertos sectores medios. Pero el punto de partida no es, como busca
alimentar cierta mirada ingenua y mistificada sobre la década kirchnerista, el abandono de un “país igualitario” (el “mundo
feliz peronista”), pues la reducción de la pobreza no fue acompañada por la disminución de las desigualdades. Finalmente,
debemos ser conscientes de que el retorno de la polarización social y la movilidad social descendente, en un contexto de por
sí tan amenazante y complejo para el mundo popular, donde se potencian narcotráfico, violencia y exclusión, instala la
posibilidad del ingreso –no ya el retorno– a una situación de intemperie donde podrían forjarse los marcos de una nueva
sociedad
excluyente.
1.
http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo68/files/2016-Obs-Informe-n1-Pobreza-Desigualdad-Ingresos-ArgentinaUrbana.pdf
El nuevo informe, de agosto de 2016, señala el aumento de “nuevos pobres” como un “dato preocupante que no dejó de ser
una
estimación
conservadora”,
www.lanacion.com.ar/1927350-para-la-uca-crece-la-cantidad-de-nuevos-pobres.
2. Véanse las interesantes reflexiones de Rita Segato sobre la estatalidad, ligada no sólo a la violencia sobre las mujeres, sino
a la relación territorialidad-narcotráfico: Las nuevas formas de la violencia y el cuerpo de las mujeres, Tinta Limón, Buenos
Aires,
2014.
3. Gabriel Kessler (comp.), La sociedad argentina hoy. Radiografìa de una nueva estructura, Siglo XXI-Osde, Buenos Aires,
2016.
4. Véase Maristella Svampa, “El Consenso de los Commodities”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires,
junio
de
2013.
5. Véase el número especial “¿Década ganada? El Estado y la (des)igualdad en América Latina”, y en particular el artículo del
economista Pierre Salama, “¿Se redujo la desigualdad en América Latina? Notas sobre una ilusión”, Nueva Sociedad, Buenos
Aires, julio-agosto de 2015; disponible en: http://nuso.org/
* Socióloga y escritora. Su último libro es Debates latinoamericanos. Indianismo, desarrollo, dependencia y populismo,
Edhasa, Buenos Aires, 2016.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
La Iglesia vs. Cambiemos
Por Sol Prieto*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/la-iglesia-vs-cambiemos/
La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, el espíritu de una época
carente de espíritu. Es el opio del pueblo” escribió Karl Marx en 1843. La segunda parte de la frase pasó a la
historia y todavía se puede escuchar en los pasillos de las universidades o en las reuniones de algunas
organizaciones políticas. La primera parte, en cambio, tuvo menos fama, probablemente porque la complejidad
del mensaje es difícil de procesar aún en la actualidad. ¿La Iglesia se opone a la modernidad capitalista o la reproduce? Se
opone
y
la
reproduce.
En 1977, el sociólogo del catolicismo Émile Poulat publicó el libro Iglesia contra burguesía, que amplió el horizonte analítico
de los estudios sobre catolicismo señalando justamente esta cuestión: no hay un solo catolicismo, por lo tanto no hay una
sola Iglesia y, por lo tanto, eso que llamamos “la Iglesia” es el resultado de una serie de pujas entre los distintos catolicismos
para definir los vínculos con la modernidad capitalista. En 1985, Fortunato Mallimaci publicó en la revista Sociedad y
Religión una reseña sobre este trabajo en la que remarcó el carácter casi provocador de esas afirmaciones a la luz del caso
151
argentino, donde el apoyo de la jerarquía eclesiástica a múltiples dictaduras militares capitalistas dejó tan al descubierto las
alianzas entre Iglesia y burguesía que opacó las situaciones de resistencia o enfrentamiento. Sin embargo, éstas ocurrieron
varias veces en la historia argentina, fundamentalmente ante la crisis del Estado liberal en la década de 1930, y luego como
expresión
postconciliar
en
la
década
del
70.
En la década del 90, la jerarquía de la Iglesia coincidió con las posiciones gubernamentales ante temas sensibles para el
catolicismo como la educación, los derechos de las mujeres y los derechos sexuales y reproductivos pero, a medida que las
políticas liberalizadoras comenzaron a dejar secuelas, los obispos y sacerdotes alertaron sobre la situación de emergencia
social,
participando
cada
vez
más
visiblemente
en
la
esfera
pública.
Politización
intensa
Con el gobierno de Cambiemos, el catolicismo volvió a emerger como un actor social y político relevante ante los nuevos
consensos pro-mercado y sus consecuencias. Esta emergencia se puede observar en cinco dimensiones. La primera está
vinculada al discurso del papa Francisco en contra de las economías financieras, la destrucción de los Estados de Bienestar y
la restricción en términos de derechos y ciudadanía que ambos procesos traen aparejada. Este discurso permea con fuerza la
prédica opositora en la Argentina actual en dos sentidos. Por un lado, porque citando al Papa los políticos aspiran a
traccionar su legitimidad y su carisma, de cuño religioso, y convertirlos en legitimidad política. Por otro lado, porque en
muchos casos el Papa funciona como un dirigente cuya línea e inventiva superan a las de los políticos; toman su discurso
porque
no
cuentan
con
otro
superador.
La segunda dimensión tiene que ver con el surgimiento de articulaciones sociales, como la Confederación de Trabajadores de
la Economía Popular (CTEP), en las que el catolicismo influye en tres sentidos. En primer lugar, estas articulaciones cuentan
con el apoyo del Papa y sus dirigentes (Emilio Pérsico, Juan Grabois) se muestran junto a él en fotos, lo citan en sus
discursos, comunican mensajes que supuestamente les transmitió en reuniones, etc. En segundo lugar, cuentan con
estrategias liminares de desarrollo territorial, en las que los espacios creados por las organizaciones que las integran (por
ejemplo, los Misioneros de Francisco) son al mismo tiempo religiosos y de militancia política. En tercer lugar, porque se
valen de expresiones propias de la religiosidad popular como las fiestas de San Cayetano o de la Virgen de Luján para
expresar
demandas
populares
más
amplias.
La tercera dimensión tiene que ver con una politización intensa de algunos actores religiosos, como los Curas en la Opción
Preferencial por los Pobres. Este grupo de sacerdotes se manifiestan contra el gobierno a través de distintos dispositivos. El
principal son las llamadas “Cartas al pueblo de Dios” en las que denuncian el agravamiento de la situación social. En segundo
lugar, mantienen reuniones públicas con dirigentes opositores de peso como Cristina Fernández de Kirchner, generalmente
en barrios muy pobres. En tercer lugar, recientemente organizaron una huelga de hambre exigiendo que se levantara la
incomunicación de la dirigente jujeña Milagro Sala, que se encuentra presa por motivos políticos. Esta posición difirió
fuertemente de la de los obispos de Jujuy y Humahuaca, quienes ni bien se produjo el arresto de Sala tomaron distancia y
aseguraron no apoyar a la organización Tupac Amaru, que ella dirige. Por último, son parte de distintas iniciativas de
oposición social tales como la procesión del día de San Cayetano o, próximamente, la Marcha Federal.
La cuarta dimensión está vinculada a la trama de ayuda social de la Iglesia a través de los comedores, merenderos y hogares
parroquiales, la mayoría sostenidos por Cáritas. Este tipo de espacios permanecen más allá de las coyunturas: se llenan en las
épocas malas y pocas veces, cuando el ciclo mejora, se vacían. Sus posicionamientos frente a los gobiernos tienden a ser más
prudentes
porque
reciben
ayuda
estatal,
lo
cual,
a
la
vez,
explica
su
permanencia.
Por último, la Conferencia Episcopal, a través de diferentes órganos y voceros, también denunció cuestiones vinculadas a las
políticas recesivas del gobierno tales como lo que los obispos llaman “la fragilidad laboral”, la pobreza y el agravamiento de la
inflación y sus consecuencias sobre los sectores populares. La Pastoral Social, de la cual es titular nacional el obispo de
Gualeguaychú, Jorge Lozano, cumple el rol más importante de la jerarquía eclesiástica en este sentido.
En suma, dada la heterogeneidad ideológica y jerárquica de rechazos a las nuevas políticas económicas presente en la Iglesia
argentina, es posible imaginar una etapa en la que el catolicismo tendrá una mayor inserción social y una prédica antiliberal
que hará hincapié en la inclusión de los pobres y la dignidad de la vida humana por sobre la riqueza y la productividad, dos
valores muy presentes en el discurso de Cambiemos.
* Socióloga.
El “populismo responsable” de Daniel Ortega
Por Bernard Duterme*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/el-populismo-responsable-de-daniel-ortega/
El próximo 6 de noviembre los nicaragüenses elegirán Presidente. Después de dos décadas al mando del país, el dirigente
sandinista Daniel Ortega podría alzarse con un cuarto mandato. Pero su sandinismo, que él sigue presentando como
“socialista” y “antiimperialista”, ¿tiene aún algo que ver con el de los años revolucionarios?
Nicaragua sandinista”. Las dos palabras iban pegadas. En la década de 1980, América Central atravesaba un
período de revoluciones y contrarrevoluciones. En 1979, los insurgentes sandinistas habían logrado derribar al
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dictador Anastasio Somoza, que desde hacía mucho tiempo era calificado en la región como un“hombre de Estados Unidos”.
Por otra parte, se adjudicaba a dirigentes estadounidenses esta ocurrencia: “Somoza es un hijo de puta, pero es nuestro hijo
de puta”; una frase que el presidente Franklin Delano Roosevelt habría pronunciado en 1939 referida a Somoza padre y que
el secretario de Estado Henry Kissinger habría retomado en referencia al hijo, dado que la dinastía somocista reinó entre
1936 y 1979.
De hecho, en aquel entonces la Guerra Fría se libraba por medio de centroamericanos interpuestos. Un pavor recorría
Occidente: según la “teoría de los dominós”, el comunismo amenazaba con conquistar un país tras otro en sus “zonas de
influencia”. Por su parte, la solidaridad internacionalista convergía como un único brigadista hacia una pequeña nación que,
en el patio trasero del “imperio”, osaba hacerle frente. De un lado, Goliat, representado por el presidente estadounidense
Ronald Reagan, artífice de un giro conservador y liberal; del otro, David, encarnado por el Frente Sandinista de Liberación
Nacional (FSLN).
En Europa, el Centro Tricontinental (CETRI), en Bélgica, fue durante mucho tiempo uno de los principales lugares de estudio
de la Revolución Sandinista. En 1989, el centro recibió incluso la visita del presidente Daniel Ortega, y su fundador, François
Houtart, fue varias veces laureado por el país amigo. Una obra monumental del ex ministro de Cultura sandinista, el cura,
poeta y escultor Ernesto Cardenal, sigue destacándose frente a las oficinas del centro en Lovaina La Nueva:
el Zanatillo, símbolo de la emancipación del Tercer Mundo.
Viraje político
A comienzos de la década de 1980, el poder revolucionario de Nicaragua se dedicó a la redistribución de la riqueza y la
promoción de la salud y la educación. Intentó la economía mixta (1), el pluralismo político y el no alineamiento, al tiempo
que la derecha estadounidense denunciaba un “régimen comunista” y armaba a la oposición: los “contras”, rebautizados
“combatientes de la libertad”. En 1990, los comandantes sandinistas, al frente del país desde 1979, terminaron cediendo. La
población, agotada por los años de guerra, cerró el paréntesis revolucionario en las urnas, con un balance agridulce. Lo
positivo: la lucha contra el analfabetismo y contra las desigualdades, la escuela para todos, las campañas de vacunación, la
reforma agraria y la aspiración a la soberanía nacional. Lo negativo: el dirigismo de un poder seguro de su misión liberadora,
la razón de Estado impuesta a todo el mundo, los sacrificios consentidos en un contexto de violencia política y de boicot, el
militarismo dominante. Los sandinistas aceptaron su derrota electoral dejando paso al advenimiento de la “democracia
liberal”.
En la misma época, se abría un período calificado de “normalización democrática” en toda América Central. Liberalización
política formal y liberalización económica real, con un doble balance como mínimo problemático. Dos décadas y media más
tarde, la región no logró romper con el antediluviano modelo agroexportador, aún dominante. Si bien Nicaragua, mal que
bien, registró tasas de crecimiento de alrededor del 4% en promedio, fracasó en reducir la pobreza, que afecta a una de cada
dos personas, y en la lucha contra las desigualdades: el patrimonio de sus doscientos ciudadanos más acaudalados representa
2,7 veces la riqueza que el país produce cada año. Tampoco pudo garantizar un empleo formal a la mayoría de la población
activa y ni siquiera saciar el hambre de los habitantes de las regiones azotadas por la sequía y los cambios climáticos.
Después de Haití, sigue siendo el país más pobre del Hemisferio Occidental y el más vulnerable a los huracanes y los sismos.
Este balance social también es el del sandinismo del siglo XXI. De nuevo al mando de Nicaragua en 2006, el ex dirigente
revolucionario Daniel Ortega completa este año su tercer mandato presidencial y cierra así dos décadas en la cima del Estado
(1980-1990 y 2006-2016). Para volver al poder tras tres derrotas consecutivas (en las elecciones presidenciales de 1990, 1996
y 2001), el inamovible secretario general del FSLN no retrocedió ante ninguna maniobra táctica o viraje político.
En términos estrictamente electorales, ante todo, su victoria de 2006, con cerca del 38% de los votos, le debe mucho a una
primera reforma constitucional (2), obtenida gracias a un “pacto” contra natura celebrado con Arnoldo Alemán. Este último,
presidente ultraliberal de Nicaragua entre 1996 y 2001, había sido condenado por corrupción, antes de ser liberado por la
Corte Suprema de Justicia… de tendencia sandinista. Para poder presentarse una vez más en 2011, ya que la Constitución
prohibía ejercer más de dos mandatos presidenciales, Ortega debió contar con una oportuna derogación de parte de la misma
Corte Suprema. La victoria obtenida en ese entonces en la primera vuelta, con una cómoda mayoría (62%), quedó empañada
por las múltiples “irregularidades” señaladas particularmente por la Unión Europea y la Organización de Estados
Americanos (OEA).
Ante la perspectiva de la votación presidencial, el 6 de noviembre próximo, el FSLN, que controla la Asamblea Nacional,
pudo levantar todo freno constitucional a la reelección ilimitada por mayoría simple. Así, a “Daniel” (como se lo llama en
Nicaragua) le alcanzará con confirmar las encuestas, que lo dan ampliamente ganador. Por el momento, sus competidores
están divididos, carecen de notoriedad y credibilidad, o se encuentran inhabilitados: en junio de 2016, la Corte Suprema de
Justicia le quitó al Partido Liberal Independiente, motor de la principal fuerza de oposición (la Coalición Nacional por la
Democracia), la posibilidad legal de presentar a su candidato para la próxima elección presidencial. Todo esto bajo los
auspicios de un Consejo Supremo Electoral más que nunca compuesto por cercanos al Presidente y, como él, opuesto a
cualquier observación externa de las elecciones.
En términos fundamentalmente políticos, el “danielismo”, u “orteguismo” –según la expresión de sus detractores–, no cuidó
al sandinismo original, del que sin embargo conservó el nombre. De renunciamientos en travestismos, de arreglos en
contradicciones, Ortega logró obtener el apoyo de sectores de la sociedad antiguamente hostiles, al tiempo que conservó su
popularidad entre el pueblo sandinista.
La penalización de toda forma de aborto (incluso en caso de violación o peligro de muerte), votada por los diputados del
FSLN en 2006, marcó las mentes (3). Tranquilizó sobre todo a los conservadurismos cristianos, dominantes en Nicaragua, y
en particular al viejo cardenal Miguel Obando. El antiguo enemigo jurado del sandinismo comenzó a exhibir un apoyo
inquebrantable a la familia Ortega, que multiplicó las demostraciones de… buena fe. La pareja presidencial se casó por Iglesia
en 2007, después de un cuarto siglo de concubinato y una sórdida historia de abuso sexual a una hija adoptiva. El eslogan de
153
la campaña electoral de 2011, “Por una Nicaragua cristiana, socialista y solidaria”, fue repetido incansablemente desde
entonces por la comunicación gubernamental.
Organismos financieros internacionales, inversores extranjeros y patronales también encontraron sosiego en la gestión
ortodoxa del presidente Ortega y su vicepresidente liberal Jaime Morales, de elocuente trayectoria: ex banquero y hombre de
negocios exiliado durante el período revolucionario, ex dirigente de la Contra, ex ministro del presidente Alemán… Juntos
decidieron aplicar los programas de austeridad del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial y privatizar las
empresas nacionalizadas. Ratificaron el tratado de libre comercio con Estados Unidos –con el que el país realiza actualmente
la mitad de sus intercambios comerciales–, tejieron alianzas con el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP, la
organización patronal), exoneraron parcialmente de impuestos a la inversión extranjera directa (IED), etc.
Una tendencia tan tranquilizadora que, la víspera de las elecciones de 2011, en los círculos de negocios, al Presidente
sandinista se lo describía como un “populista responsable”. El 6 de agosto de 2014, la revista económica Forbes titulaba
sobre el “milagro nicaragüense”, alabando las “políticas de Daniel Ortega” que “lograron atraer inversiones y empresas
extranjeras, gracias al consenso entre gobierno y sector privado, así como a los cambios estructurales […] necesarios para la
economía de mercado y la reactivación de las exportaciones y, en consecuencia, para el crecimiento económico y el progreso
social”.
Un clan al poder
Aunque el “progreso social” no se hace visible, las medidas tomadas desde 2007 en materia de educación y salud (regreso a la
gratuidad), lucha contra la pobreza (plan “Hambre cero”), techo (plan “Vivienda digna”), apoyo a los pequeños y medianos
productores y a las cooperativas de mujeres, alimentaron la popularidad del Presidente entre su base social sandinista, que le
sigue siendo fiel. El esfuerzo se benefició tanto de la coyuntura internacional –boom del precio de las materias primas en el
mercado mundial– como de la ayuda masiva de la Venezuela de Hugo Chávez. Pero la primera se dio vuelta y la segunda se
extinguió.
Las críticas más duras emanan de los antiguos compañeros del Presidente, que fueron expulsados del FSLN o lo
abandonaron por propia voluntad en cada etapa de la privatización del partido rojo y negro por parte de Ortega y su clan.
Más o menos a la izquierda del FSLN, pero a veces también a la derecha, se siguen proclamando del sandinismo, se
consagran a su “salvataje” o a su “renovación”, y se oponen violentamente al “orteguismo”. Provienen de las filas de los
dirigentes, ministros y diputados sandinistas de la década de 1980. Junto a ellos, están los intelectuales y los artistas de la
Revolución Sandinista de la misma época. Pero, hasta ahora, ninguno logró dotarse de una base social o electoral.
Le reprochan a Ortega haberse acaparado el FSLN tras la derrota de 1990 y haberlo instrumentalizado al servicio de su
propia persona, cuando debía ser democratizado. Denuncian el “caudillismo” del comandante,tanto al mando del partido
como al mando del país. Le reprochan sus contorsiones ideológicas para reconquistar (y conservar) la presidencia de por
vida, su enriquecimiento y sus connivencias con las grandes fortunas nacionales, el control de su clan –esposa, hijos y
cortesanos– sobre todos los mandos del Estado y más allá (ejército, policía, medios de comunicación…). Para Dora María
Téllez, ícono de la Revolución y ex ministra sandinista de Salud, el Presidente busca “institucionalizar la sucesión familiar”
(El País, 19-2-16).
Más oportunista que socialista, el Presidente sandinista opera una gran separación permanente entre la retórica
antiimperialista, el nacionalismo soberanista y el alineamiento librecambista así como la venta de las ventajas comparativas
del país al mejor postor. En mayo de 2016, un grupo de veintisiete intelectuales, entre los que se encuentran el poeta Ernesto
Cardenal y la escritora Gioconda Belli, hizo público un manifiesto titulado “No permitamos que una minoría secuestre la
nación”. Allí, se describe al modelo orteguista como un sistema“autoritario, excluyente y corrupto”, pero también “represivo
respecto de las tensiones sociales que genera”. Y se denuncia la explosión de la economía informal y de subempleo, de la
deuda externa y los beneficios para las grandes empresas, entre 2007 y 2015.
El sandinismo actual también les otorgó a los inversores extranjeros (asiáticos, norteamericanos, etc.) múltiples concesiones
para proyectos o megaproyectos de desarrollos mineros, energéticos o turísticos, oficialmente para “erradicar la pobreza”.
Entre estos, el faraónico y controvertido proyecto de construcción del “gran canal de Nicaragua”, rodeado (por lo menos en
los papeles) de una zona comercial exenta de impuestos, un nuevo aeropuerto internacional, complejos turísticos de alta
gama, puertos de aguas profundas, autopistas, viaductos, etc. (4).
Y, sin embargo, más allá de la protesta, el FSLN y su jefe gozan de un renombre y de un poder de influencia que les permiten
encarar la votación de noviembre con optimismo.
1. Con empresas privadas y un sector público fuerte.
2. Elegibilidad en la primera vuelta a partir del 35% de los votos.
3. Véase Maurice Lemoine, “Une gauche délavée s’enracine au Nicaragua”, Le Monde diplomatique, París, mayo de 2012.
4. Véase “Le Nicaragua double le canal de Panama: à quel prix?” y “Le grand canal du Nicaragua: une concession imposée à
un pays vaincu”, www.cetri.be, marzo de 2016. Y también, María Ángeles Fernández y Jairo Marcos, “Nicaragua busca
cambiar la historia”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, octubre de 2015.
* Director del Centro Tricontinental (Cetri), Lovaina La Nueva.
¿Qué es aprender a enseñar?
Por Andrea Molinaria
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http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/que-es-aprender-a-ensenar/
ntre los múltiples recursos utilizados a la hora de enseñar con el propósito de trascender el aula, hay algunos
que rescatan experiencias que les sucedieron a otros y permiten mirar de cerca algunos misterios. Esa es la
fuerza de la literatura, por ejemplo, que nos puede transportar a otros mundos o traerlos hasta nosotros y
mostrarlos más reales que la propia realidad. En el trabajo de formar docentes se suele compartir con los
estudiantes las historias que Frank McCourt cuenta en su libro El profesor. El protagonista es el propio autor
que cuenta sus experiencias y reflexiones ocurridas en las escuelas secundarias donde se desempeñó como
profesor
de
Lengua.
Los docentes que se hayan zambullido en esas páginas se habrán encontrado en múltiples espejos. Algunos, posiblemente, se
habrán autocontemplado en las imágenes que McCourt transmite y habrán podido volver sobre ellas para conocer más sobre
sí mismo y su labor. Otros, en esos reflejos, habrán reconocido máscaras que ritualizan la tarea de enseñar y que, a veces,
como
el
reflejo
a
Narciso,
los
llevaron
hasta
el
fondo
del
lago.
Siempre hay una buena lectura para volver sobre los pasos cuando se trata del trabajo de enseñar porque,
fundamentalmente,
en
este
trabajo
se
aprende
de
uno,
de
otros
y
con
otros.
“Los docentes de educación de la universidad nunca habían hablado sobre cómo manejar situaciones de sándwiches
voladores. Hablaban sobre teorías y filosofías de la educación, sobre imperativos morales y éticos, sobre la necesidad de
tratar al niño como un todo, la Gestalt, si se me permite, los requerimientos del niño, pero nunca sobre momentos críticos
dentro
del
aula.”
Frank
McCourt, El
profesor
El
recorrido
de
la
formación
La formación docente, como señala el pedagogo francés Gilles Ferry, es un recorrido que comienza con nuestro ingreso a la
escuela como alumnos, continúa en forma ininterrumpida en las sucesivas etapas de escolarización y luego durante el
ejercicio de la docencia a través de la socialización profesional y de la formación o capacitación. Aprender a enseñar es un
continuo que abarca toda la vida profesional que empieza, formalmente, con la formación inicial para extenderse a la
formación continua y nutrirse de las experiencias escolares propias y ajenas, pasadas y actuales. Cada mojón en el recorrido
atiende a distintos intereses, hace disponible diferentes saberes y, sobre todo, genera una agenda abierta que los docentes
dotan de sentido según su propio recorrido profesional, a la luz de intereses mayores y en diálogo con las necesidades de su
comunidad en el marco de un Estado responsable de las políticas de formación de los docentes.
En este continuo, la formación inicial provee de saberes y capacidades de mucha complejidad y esa complejidad la instala el
hecho de que debe contemplar los desafíos actuales de enseñar en las escuelas y preparar para afrontar futuras
transformaciones en lo que respecta al conocimiento, a la didáctica y al propio trabajo de enseñar en las instituciones.
El normalismo tenía claro cuáles eran sus fines y sobre todo sus métodos para alcanzarlos. Para cumplir con los objetivos de
universalización y homogeneización se valió de las herramientas que el positivismo proveyó en esa época. El método, la
organización escolar, la planificación, la evaluación y la disciplina eran las nociones que organizaban la práctica docente. La
“correcta recitación”, la expresión, el tono y las clases bien estructuradas con principio, medio y fin y restringidas de
improvisación eran la clave para que futuros docentes en calidad de practicantes enseñaran a los alumnos de la escuela
primaria.
Pasado mucho tiempo desde allí y haciendo un salto no neutral en la historia, la literatura especializada sobre formación
docente expresa, desde la década del 80 para acá, una variedad de voces que cuestionan el sentido de la formación inicial por
estéril y superflua. A partir de aquí comienzan a recortarse como escenarios significativos con potencia formativa la
trayectoria
escolar
previa
de
los
estudiantes
y
la
socialización
profesional.
Desde ya que la formación inicial es un ámbito propicio para poner en tensión las creencias previas de los estudiantes sobre
el papel del profesor, la enseñanza, la diversidad de los estudiantes, sus aprendizajes, los variados contextos de enseñanza,
las instituciones y los sistemas escolares y esto puede lograrse mediante la reflexión sobre la propia biografía escolar. Resulta
crucial también, en términos formativos, la socialización profesional, la vida laboral y la formación continua para
producir/construir/adquirir nuevos aprendizajes, saberes y prácticas docentes. Aun así, la formación inicial tiene la
responsabilidad de desarrollar capacidades para la acción de forma sistemática y racional, previendo un recorrido de
enseñanza que paulatinamente produzca saberes y prácticas especializadas. En este sentido, la formación inicial representa
un período fundamental ya que es recién a su finalización cuando el futuro docente queda habilitado para el ejercicio de la
profesión, pero además de esto, es el período en que forja los cimientos de la acción y que lejos de ser improductiva instala la
convicción
de
que
a
enseñar
se
aprende.
Pero, ¿qué conocimientos se promueven en la formación? Sin desconocer las disputas que conlleva la elaboración de
cualquier plan de estudio y cómo en ellos se definen las reglas de juego de la formación decidiendo qué contenidos ingresan y
cuáles no, existe cierto acuerdo sobre lo que debe aprender un futuro docente. Omitiendo un orden de prioridades se
encuentra una serie de saberes orientados a desarrollar una formación humanística y a dominar marcos conceptuales para el
análisis y la participación en la cultura haciendo referencia a las dimensiones filosófica, epistemológica y estética como
sustento de la construcción del conocimiento. Otros contenidos están orientados al domino de las disciplinas a enseñar,
específicas –Lengua, Matemática, Física– para las carreras de profesorados de los niveles secundario y superior, y básicas
para los niveles primarios e inicial. También ingresan las didácticas de esos contenidos específicos y los saberes de corte
155
pedagógico que concentran lo común del conocimiento profesional independientemente del nivel en que se vayan a
desempeñar los futuros docentes. Hasta aquí nadie discutiría por la falta de conocimientos sustantivos. El desafío de la
formación radica en superar la clásica y agotada dicotomía teoría-práctica y, en más de una ocasión, el modo de hacerlo no se
encuentra en los contenidos sino en el propio dispositivo de formación en la medida en que pueda anticipar y generar
experiencias compartidas. Por esto existe acuerdo en incluir prácticas profesionales tempranas con el propósito de que el
futuro docente construya y desarrolle capacidades para la acción. Los modelos de formación inicial que incluyen las prácticas
profesionales desde el inicio de la carrera rompen con la lógica racionalista en donde la teoría debe ser completamente
aprendida para pasar a la acción, lógica que desconoce las discusiones existentes en los desarrollos acerca de la naturaleza de
los
saberes
docentes.
Sólo a los efectos de traer una voz que ilustre una posición distinta y muestre algo de la riqueza de las discusiones del campo,
el pedagogo José Contreras propone para la formación “cancelar la frontera entre lo que sabemos y lo que somos y que es la
relación experiencia-saber la necesaria en el quehacer educativo”. Cuando el docente enseña se expone, no sólo enseña un
saber sino la propia relación con el saber, con ese saber que lo constituye y de ese modo puede considerarse como un creador
y
no
como
un
mero
administrador
de
conocimientos.
“Mea
En
Cualquier
Ellos
Yo
Estaba
Antes
lugar
cosa
con
creían
y
tal
creía
de
de
enseñar,
mantenerlos
que
después
contaba
tranquilos
en
estaba
estar
de
culpa.
historias.
sus
asientos.
enseñando.
enseñando.
aprendiendo.”
clase
Para llegar a la clase los docentes hicieron una infinita lista de tareas que se completa con lo que van a hacer luego de ella.
Enseñar implica: consultar el curriculum o las viejas planificaciones propias o de colegas; profundizar el estudio del tema de
la disciplina que se va a enseñar; buscar buenos recursos como imágenes, películas o textos; encontrar planes alternativos
para esos alumnos que, seguro, van a preguntar; diseñar actividades que contemplen momentos individuales y compartidos;
definir qué cuestiones se van a ejercitar en el aula y cuáles en casa; anticipar los modos en que van a revelar si aprendieron.
Todo esto en el terreno de las previsiones. Mientras lleva adelante este plan de trabajo junto a los estudiantes irá evaluando si
el camino que trazó es el adecuado, si hay que modificar el rumbo e irá tomando decisiones en función de lo que observe y
pueda registrar que va pasando con los estudiantes. La idea es reducir el imprevisto, sabiendo que eliminarlo es imposible. Y
allí radica la fascinación, en ese instante donde los papeles no alcanzan, donde entran a jugar las analogías, la abducción o la
corazonada. Esto invita a pensar sobre el conocimiento y los saberes propios que se requieren en la práctica profesional y
vuelve necesario adoptar posiciones epistemológicas diferentes. Enseñar no es aplicar teoría. La práctica configura
escenarios complejos, inciertos y cambiantes, donde se producen interacciones que hay que volver a mirar, establecer
relaciones y preguntas y reformular porque tiene la potencialidad de generar nuevos conocimientos. Si estas experiencias que
producen nuevas preguntas no se anclan en una concepción más amplia de enseñanza es muy fácil caer en la dimensión más
alienante de la rutina. Enseñar requiere de los otros, de los estudiantes, pero también de los pares y de las otras instituciones
que conforman el territorio. Resulta urgente abordar la enseñanza en escala institucional. Enseñar no es sólo un tema del
docente en el aula, es el objeto de la escuela y la construcción que demanda implica al colectivo de los docentes en un trabajo
común con condiciones institucionales aseguradas, es decir, con tiempos especialmente diseñados para interrumpir la
inmediatez de la clase, para que las preguntas sobre enseñar encuentren caminos creativos y éticos para alcanzar a todos los
estudiantes. A esta altura resulta insoslayable plantear otra escala, la del sistema educativo, y esto se traduce en el desarrollo
de políticas que –contemplando las condiciones laborales de los docentes– orienten su prioridad a la enseñanza, superando
perspectivas que la piensan únicamente a través de la medición del rendimiento de los estudiantes. Un Estado que prioriza la
enseñanza en sus políticas educativas reconoce su carácter emancipador. Sin renunciar a la producción de normas y otros
materiales curriculares ni a la inclusión de las innovaciones –como la tecnología, con sentido democratizador– tiene que
producir las condiciones para que los estudiantes aprendan y esto se despliega en políticas universales y contextualizadas que
empiecen
identificando
los
dispositivos
didácticos
que
permitan
alcanzar
las
metas
establecidas.
Situar la enseñanza en los niveles planteados pone de relieve su carácter político y explicita el hecho de que nunca es asunto
solo de un docente. Esta perspectiva permite pensarse como parte de ese sistema que trabaja para que esos niños, niñas y
jóvenes, alumnos de ese sistema, lo transiten con posibilidades de aprender. Son los estudiantes que empezaron en la sala de
cuatro años los que deberíamos encontrar en el último año de la escuela secundaria y es responsabilidad de todos los que
integramos
el
sistema
educativo
que
eso
suceda.
“‘Mi padrastro, el imbécil’ […] Trabajo bien escrito, sin digresiones. Organizado. Mordaz. Ay, las cosas que dice esta chica
sobre su padrastro, que es un poco demasiado confianzudo. La invita al cine y a cenar cuando su madre trabaja horas
extras. La autora se pregunta qué debería hacer. ¿Me lo pregunta a mí, al profesor? ¿Y yo debería hacer algo?”.
Contextos
y
derechos
El sistema educativo afronta hoy el desafío de formar ciudadanos que habitan una incierta y cambiante realidad en términos
del desarrollo del conocimiento y tecnológico y lo hacen en una sociedad profundamente desigual y a un ritmo acelerado. No
esperan, estos tiempos, al cambio generacional. Esta realidad no se compara con la que asumían aquellos maestros normales
ni
con
muchos
de
los
que
los
siguieron
en
el
tiempo.
Sin embargo, somos herederos de un conjunto de tradiciones respecto de la formación de los maestros y de las prácticas
docentes. Encontramos aquellas que se han basado en dotar a ese trabajo con alto reconocimiento social porque eran agentes
156
necesarios para contribuir con la formación del ciudadano. Los saberes que se transmitían eran de carácter general, los
necesarios para contrarrestar a la barbarie local y extranjera de principios de siglo XX. Conviven, también, aquellas
tradiciones que le asignan una fuerte centralidad al conocimiento profundo de la disciplina desestimando los saberes
pedagógicos con arraigo en las universidades que han tenido la responsabilidad, desde sus orígenes, de formar a los
profesores de la educación secundaria. Luego, el racionalismo técnico trajo “orden y progreso” y una confianza absoluta en el
modelo fabril que introdujo la división técnica del trabajo pedagógico. La enseñanza se dota de cierto eficientismo a través de
la racionalidad de sus procesos y sus resultados, los profesores pasan a ocupar el lugar de aplicadores de decisiones que se
tomaban en otro lado. También somos herederos de las pedagogías que han puesto a los niños o a los contextos en el centro,
que han ido de abajo a arriba y de adentro hacia afuera como la alfabetización freireana. Esta es, sintéticamente, la trama del
legado, pero mientras formamos a los futuros docentes de nuestro país, asistimos a un mundo que mantiene una intolerable
cotidianidad con quienes padecen múltiples formas de violencia como el hambre, la exclusión, el racismo, la explotación o el
maltrato. Habitamos una región en donde muchos Estados van mutando políticamente en desmedro de derechos ya
adquiridos y un país que confía en prestigiar la docencia desplegando estrategias comunicacionales efectistas y becando
jóvenes talentosos. Estas son las tensiones que juegan a la hora de pensar en el trabajo de enseñar. Enseñar es transmitir
nuestra cultura a unos quiénes que conocemos, que sabemos cuándo faltan, cuándo no prestan atención. Es hacerlo con los
pares, en la escuela, en el sindicato y con los que trabajan en el club del barrio y enseñan a jugar al fútbol. Enseñar es tener
conciencia de que estamos garantizando derechos, en el sentido más democrático del término, aquel que expresa la Ley de
Educación Nacional, el que la pone junto al conocimiento como un bien público, derecho personal y social garantizados por
el Estado y que tensiona, con toda justicia, con las perspectivas meritocráticas que alojan en su naturaleza la construcción de
jerarquías
en
una
carrera
desigual
e
individual.
Herederos de tradiciones que se conservan y superan, volviéndose por momentos más parecidas a lo que fueron en origen y
por momentos más transformadas, los docentes afrontan cotidianamente situaciones que requieren tener en cuenta tantas
variables que no podrían ponerse solo en el plano del conocimiento como clásicamente lo entendemos. Los esquemas con los
que los docentes intervienen en esas situaciones, de carácter práctico, son activados por estos escenarios diversos y únicos a
los cuales tienen que encontrarles lo común. Aquí cuenta su recorrido profesional, su historia personal, su experiencia y su
saber y en esos momentos es cuando ese conjunto puede ponerse en tensión, reestructurarse, junto a sus estudiantes o con
sus
pares.
La
clave
está
en
producir
las
condiciones
para
que
puedan
hacerlo.
*Directora de Gestión Académica de la UNIPE.
Cecilia Veleda, directora del Instituto Nacional de Formación Docente
Formación situada y colaborativa
por Diego Herrera*
“Durante la última década se dieron pasos importantes en la formación docente. La creación del Instituto Nacional de
Formación Docente (INFD), en 2007, supuso una recentralización de las políticas en esta materia”, evalúa Cecilia Veleda,
nueva directora ejecutiva del INFD, magister en Ciencias de la Educación y doctora en Sociología.
¿Qué
cambió
en
la
formación
docente
a
partir
de
la
creación
del
INFD?
En los noventa, los institutos de formación docente habían pasado a formar parte de la gestión provincial y eso había
generado una gran dispersión, por ejemplo, en los planes de estudio. Desde la creación del INFD se realizó un proceso de
homologación de los diseños curriculares y de validez nacional de los títulos. Esto garantiza que haya cierto denominador
común en la formación que reciben los docentes de diversas partes del país. También se avanzó mucho en la
institucionalización del gobierno de la formación docente, al fortalecerse las direcciones provinciales de educación superior.
El
INFD
financia
a
muchas
de
ellas
y
les
brinda
apoyo
técnico
permanente.
¿En qué situación se encuentra la formación continua de los docentes en ejercicio?
La formación venía realizándose a través de los tradicionales cursos de capacitación, que en general consideran al docente de
manera individual. Se llegó a un consenso categórico respecto a que esto no generaba los efectos esperados. Había que ir
hacia nuevos modelos: la formación continua más eficaz es la de los equipos docentes in situ. Como fruto de estos consensos
nace en 2014 el programa “Nuestra Escuela”, que tiene como dispositivo central las jornadas institucionales donde se reúnen
los
equipos
docentes
a
trabajar
diferentes
temáticas.
¿Van a implementarse las capacitaciones en servicio que tanto reclaman los docentes?
Me refería a esto con el programa “Nuestra Escuela”. Va a continuar y es justamente una formación en servicio. Nosotros la
llamamos formación situada, porque está situada en la escuela. Hoy se sabe que las prácticas de enseñanza no dependen
tanto de las características particulares de cada docente, sino de las instituciones en las que se desempeñan. La formación
continua no puede quedar a expensas del docente de manera individual, sino que es fundamental que se desarrolle en forma
colaborativa,
en
el
seno
de
equipos
docentes.
Si bien hubo una homologación de los planes de estudio de los institutos de formación docente, ¿son
parejos
sus
niveles?
Hay disparidades en un universo muy grande de instituciones, con características muy diversas. Es propio de todo proceso de
implementación de un nuevo diseño curricular que haya distancia entre la letra y las prácticas. Ahora resta el
acompañamiento a la gestión curricular en los institutos. La incorporación de prácticas profesionales en los primeros años de
los profesorados es un gran avance. En esas experiencias los estudiantes se confrontan con diferentes ejemplos de la práctica
de
la
enseñanza
y
de
la
práctica
profesional.
157
¿Cómo
están
funcionando
las
prácticas
profesionales
tempranas?
Hay muchas cosas a pulir y a mejorar. Por ejemplo, en muchos casos las escuelas donde los estudiantes realizan las prácticas
son seleccionadas en base a la relación personal que tiene determinado profesor o rector con el director de una escuela y no
en función de criterios objetivos. Sería importante que esas escuelas sean de contextos variados y muestren buenos
resultados, tanto en términos de las trayectorias de los estudiantes como de sus niveles de aprendizaje.
¿Puede
superarse
la
tensión
entre
la
formación
general
y
la
disciplinar?
Vamos a plantear de manera muy fuerte la necesidad de ir hacia una formación en capacidades, tanto de los estudiantes
como de los docentes. Desde la Dirección de Currículum del Ministerio de Educación y Deporte se está trabajando en este
momento en la especificación de esas capacidades centrales. Por ejemplo, al cabo de su escolarización obligatoria los
alumnos deberían comprender y producir textos, utilizar ciertos conceptos de la ciencia para interpretar el mundo, alcanzar
la capacidad para resolver problemas, para trabajar colaborativamente o para autorregular el propio proceso de aprendizaje.
La idea es acompañar a los docentes para que desde la disciplina desarrollen estas capacidades más transversales. Incluso un
profesor de Matemática debe desarrollar la comprensión lectora cuando se plantea una consigna.
¿Qué cambia en las prácticas docentes a partir de la obligatoriedad del nivel secundario?
La educación secundaria nos está interpelando como sociedad porque vemos que no se trata sólo de construir escuelas: hay
provincias con las aulas vacías. Por eso es central el proyecto institucional, lo que la escuela tiene para proponerle al
estudiante. En general, los profesores manejan muy bien la disciplina, pero encuentran dificultades a la hora de generar
innovaciones en las prácticas de enseñanza. Las computadoras, por ejemplo, están en las escuelas pero no han sido
suficientemente incorporadas. Vamos a tener que apoyar muchísimo con la formación continua.
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación y docente. Miembro del equipo editorial de la UNIPE.
Roberto Casero y Susana Munilla, directivos de la Escuela Normal Superior “Próspero Alemandri”
¿Cada maestro con su librito?
“Siempre escucho a los ministros decir que es el año de la educación inicial o de la secundaria. ¿Pero cuándo va a ser el año
de la educación superior?”, reclama Roberto Casero, director institucional de la Escuela Normal Superior “Próspero
Alemandri” de Avellaneda. “Creo que falta apoyo a la educación superior –señala–. A mi criterio tiene que ser el nivel más
importante en cuanto a la capacitación y la infraestructura. El eje tiene que estar acá: en el futuro docente. Si tenemos buenos
docentes,
va
a
sentirse
en
el
resto
de
los
niveles.”
Susana Munilla es la jefa de área del Profesorado en Educación Primaria Básica de la institución y sostiene que la formación
docente tiene que estar a la altura de las demandas sociales: “El desafío es responderles a nuestros niños, niñas y jóvenes.
Ofrecer una formación que les interese. Para ello los docentes deben asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje, ser
conscientes
de
la
necesidad
de
aprender”.
La institución que dirige Casero contiene los niveles inicial, primario, secundario y superior. El director institucional es el
superior jerárquico de los directores del resto de los niveles y, además, está al frente de la formación superior. En la vieja
Escuela Normal estudian alrededor de 1.200 aspirantes a la docencia y allí funcionan siete profesorados –Inicial, Primaria,
Inglés, Biología, Matemática, Química, y Economía y Gestión–. “Creció mucho la matrícula en los últimos años y estamos
detrás del abandono –cuenta Casero–. Tratamos de comunicarnos con los chicos que dejan para alentarlos a que continúen.”
Así, la educación inclusiva intenta implementarse también en el nivel superior, aunque no sea obligatorio. Opina Munilla:
“No hay que bajar la calidad y la exigencia, sino dar oportunidades. Eso lo tenemos arraigado y lo trabajo con todos los
profesores.
La
inclusión
es
dar
oportunidades”.
Pese a que Casero considera que la educación superior no recibe el apoyo necesario, rescata con entusiasmo la creación del
INFD: “Creo que lo más importante que sucedió en los últimos años de la educación argentina fue su creación. Ha sustentado
el funcionamiento y el crecimiento de los institutos de formación docente. Además del apoyo económico, ofrecieron
capacitaciones a directivos y docentes”. En cuanto a los planes de estudio, se implementaron cambios en los profesorados de
nivel inicial y primario, pero aún resta la actualización curricular de los cinco profesorados de nivel secundario con que
cuenta
la
institución.
Una apuesta fuerte de los últimos cambios curriculares propiciados por el INFD es la incorporación de prácticas docentes
tempranas. Sin embargo, Munilla no está del todo conforme: “En primer año las prácticas son en educación no formal. Se
tarda mucho en entrar a la escuela y hay alumnos que se desaniman. Creo que tendrían que entrar al aula (por lo menos a
observar) ya en primer año. Es una cuestión motivacional”. Casero coincide: “El estudiante tiene que vivenciar la escuela
desde
el
inicio
de
su
formación”.
Las nuevas tecnologías cambian a un ritmo difícil de seguir, pero Munilla entiende que son herramientas que deben
incorporarse a la práctica docente: “Hay espacios curriculares que define la institución y nosotros los dedicamos a la
incorporación de nuevas tecnologías. Los estudiantes, al menos, salen aprendiendo a armar una presentación en Power
Point, a contar un cuento con imágenes o a seleccionar videos para trabajar en clase”. Para Casero, además, la asimilación del
uso de nuevas tecnologías es crucial para la formación continua de los docentes: “Lamentablemente, el profesor taxi existe y
los tiempos que tienen para capacitarse son escasos. Es primordial poder hacer capacitaciones semipresenciales o virtuales”.
Los nuevos docentes, sobre todo en el nivel secundario, deberían trascender sus conocimientos disciplinares para alcanzar
una mirada integral e inclusiva. En este sentido, el rol del directivo es importante: “Me reúno con los jefes de departamentos
158
para asegurarme de que se trabaje en las capacitaciones y con la transversalidad de contenidos”. Y agrega Munilla: “Se
terminó eso de ‘cada maestrito con su librito’ o ‘entro y cierro la puerta del aula’. Es importante que un docente se forme con
la idea de que trabaja con el otro. El sentido es formar docentes que puedan trabajar con criterio colaborativo, que puedan
intercambiar,
que
pueda
haber
trabajo
interdisciplinario”.
Así como las escuelas asumen que reciben alumnos con distintos puntos de partida, de acuerdo con estos directivos la
educación superior también debe responsabilizarse por las dificultades de sus estudiantes. “Fundamentalmente –expone
Munilla–, falta la herramienta de lectura e interpretación de textos. Pero nos hacemos cargo del problema. Desde primer año
reforzamos el acompañamiento en la lectura de los textos y no dejamos que los estudiantes se arreglen solos con la
bibliografía. Si es necesario, el profesor enseña a hacer un mapa conceptual o un cuadro comparativo.” La tarea es ardua pero
gratificante: “Es muy satisfactorio cuando los directores de las escuelas se muestran contentos con el trabajo de nuestros
practicantes”.
D.H.
Gabriela
Azar,
Subsecretaria
de
Planeamiento
e
Innovación
Educativa
de
la
Ciudad
“Se necesitan formatos y estrategias nuevos”
La Escuela de Maestros es la institución del Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que nuclea la
formación permanente de los docentes porteños. Depende de la Subsecretaría de Planeamiento e Innovación Educativa,
encabezada por Gabriela Azar, quien reflexiona sobre los desafíos que enfrenta la capacitación de los profesores en ejercicio y
sobre
la
situación
de
los
institutos
de
formación
docente.
¿Qué
lugar
tiene
entre
los
docentes
la
formación
continua?
En los últimos tiempos aumentaron las inscripciones a cursos que se ofrecen fuera del horario escolar. Esto demuestra que
hay un interés genuino por actualizarse y apostar por una formación integral que dé respuesta a las demandas de la sociedad
del siglo XXI. Uno de los grandes desafíos es generar líneas de innovación pedagógica e instalar los temas centrales para dar
respuesta a las demandas de niños y jóvenes. Estos grandes tópicos se centran en la enseñanza con y en entornos virtuales, el
desarrollo de habilidades, aptitudes y valores que permitan no sólo el saber sino también el saber hacer.
¿Cuáles
son
las
limitaciones
para
abordar
este
tipo
de
formación?
Muchas veces, los tiempos de las acciones de formación en servicio (en el horario escolar) son acotados y, en algunas
ocasiones, esto resulta una limitación para profundizar en estrategias didácticas y metodológicas que son clave para la
enseñanza.
¿Qué
nuevos
recursos
se
utilizan
en
el
aula?
Hoy, las aulas cuentan con netbooks, notebooks o dispositivos tecnológicos que modifican la lógica tradicional de la
enseñanza. Por eso, la Escuela de Maestros ofrece formaciones centradas en el uso de TIC, tanto para primaria como para
secundaria. También se están programando acciones de formación para el nivel inicial, ya que uno de los compromisos del
gobierno es la educación digital desde la sala de 5 años. Otro de nuestros proyectos es “Docentes del futuro” que, entre sus
tópicos, contempla capacitaciones vinculadas con la Robótica, la Mecatrónica y la Programación para docentes de escuelas
medias
técnicas.
¿Existen
espacios
para
que
los
docentes
compartan
experiencias
con
sus
pares?
La intención es generar cada vez más espacios donde se compartan buenas prácticas y se constituyan redes entre distintos
actores del sistema educativo. Uno de los proyectos que recupera esa lógica es el de la Profesionalización de los Equipos de
Conducción. Los directivos de nivel inicial, primario y secundario se encuentran en espacios de reflexión con especialistas y
participan
de
talleres
donde
intercambian
experiencias
de
distintas
realidades
y
contextos.
¿Cómo
se
encuentran
los
institutos
de
formación
docente?
Uno de los cometidos centrales de los últimos cuatro años fue actualizar la oferta de los profesorados de la Ciudad. Se
construyeron mesas de trabajo en las que confluyeron referentes de los institutos de formación docente de gestión estatal y
privada. Reordenamos los bloques de formación, tanto del campo general como específico, y le dimos el lugar que merece a la
práctica
pedagógica.
¿Qué
hace
falta
cambiar
en
los
profesorados?
Una de las grandes metas es privilegiar la formación en aptitudes, no sólo en contenidos conceptuales. El docente necesita
otros
formatos
y
estrategias
de
enseñanza
que
den
respuesta
a
las
nuevas
generaciones.
D.H.
Aylín Pitluk, estudiante
Una política pública de formación continua
“La alfabetización para adultos tendría que ser un contenido propio de todos los profesorados de educación secundaria”,
opina Aylín Pitluk, estudiante del último año del Profesorado en Lengua y Literatura en el Instituto Nacional de Formación
Docente “Joaquín V. González”. Y argumenta: “Sabemos que llegan chicos que terminan la primaria sin tener consolidados
159
ciertos procesos de lectoescritura”. Así, aunque la obligatoriedad del nivel sea superadora en términos de derechos, para
Pitluk no se pensaron herramientas para la nueva realidad: “Incluso los diseños curriculares están pensados para el alumno
que
tiene
una
historia
escolar
ideal”.
Para la estudiante, una de las falencias en su formación es la desarticulación entre los conocimientos generales y los
específicos: “Los contenidos pedagógicos tienen mucho más que ver con la institución escolar o con la historia de la
educación que con la didáctica específica del área de estudio”. Por otra parte, sostiene que faltan estrategias para pensar
contenidos como la formación ciudadana o la educación sexual desde las disciplinas. “Sé que en los nuevos planes hay
Educación Sexual Integral –relata–, pero la verdad es que ningún docente nos propuso una lectura de género o desde la
organización social. Ni siquiera a partir de obras literarias que pudieran prestarse para ello. Estos temas pasaron totalmente
por
el
costado
de
mi
formación.”
Si bien aún no ejerce, Pitluk considera que la formación continua tiene más que ver con la predisposición individual que con
una política pública: “No pasé por esa experiencia, pero creo que no hay nada desde el sistema educativo que proponga esa
actualización en la formación docente”. La formación continua, de acuerdo con la estudiante, también debería pensarse en
relación con las redes sociales y las nuevas tecnologías: “Buenísimo si en las escuelas todos tienen sus netbooks, pero no
tengo
idea
de
cómo
trabajar
en
red
con
esa
herramienta.
Nadie
me
enseñó”.
Además, llama la atención sobre el carácter democratizador de la incorporación de las nuevas tecnologías. “Muchas veces –
dice– estamos más atentos a asustarnos por lo que puede pasar con las redes sociales y los dispositivos tecnológicos (el
bardo, la foto, el video), en lugar de aprovechar que permite la circulación y publicación de textos de los pibes, por ejemplo.”
D.H.
Encuentros
catárticos
“Me parece que falta más capacitación, pero en serio. Muchas veces las capacitaciones que ofrecen desde el Gobierno de la
Ciudad son encuentros catárticos. Falta mucha formación y los docentes no están teniendo el tiempo para poder formarse
porque tienen que trabajar en tres o cuatro colegios. Veo también que en la escuela pública están tomando horas muchos
docentes que son profesionales y les falta una mirada pedagógica. Con los docentes también hay que trabajar lo inclusivo.
Muchos se quedaron en el tiempo: no ven que tienen otros alumnos y que necesitan cambiar sus prácticas. Se sigue
escuchando: ‘Si no quiere estudiar, que se vaya’. Entonces, falta mucha formación en educación inclusiva. Por otra parte, a
los profesores que están mejor formados en su disciplina (por decirlo de alguna forma) les cuesta ver lo que está pidiendo la
nueva escuela secundaria: pensar en la educación sexual integral, en la incorporación de nuevas tecnologías o en la
prevención de consumos problemáticos.” (Paula Nese, asesora pedagógica del Liceo N° 4 de Recoleta)
Un “obrero multimillonario”
Por Thomas Frank*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/un-obrero-multimillonario/
Las dos convenciones estadounidenses del pasado mes de julio dejaron entrever el estado actual de la política en Estados
Unidos. Del lado republicano, un hombre sin límites, del que desconfían los cuadros del partido. Del lado demócrata, una
candidata sin otro proyecto que el de vencer a su rival, con una imagen de virtud en la que casi nadie cree.
s difícil imaginar una peor elección que Cleveland, en el estado de Ohio, para llevar a cabo una Convención
Nacional del Partido Republicano. En esta ciudad obrera, bastión tradicional de los demócratas, hasta la
esquina más recóndita recuerda que la política económica de los republicanos provocó la destrucción del
mundo obrero durante una buena parte de los últimos cuarenta años.
En otros tiempos, la ciudad encarnaba el poderío industrial de Estados Unidos. Allí, John Rockefeller había
creado la Standard Oil; se producía acero, autos, productos químicos, lo que tenía como consecuencia una
contaminación tal que el río se prendía fuego a menudo… Pero el Cleveland de 2016 está en ruinas. Mientras
que la fuga de las clases medias hacia los suburbios despobló el centro de la ciudad, la deslocalización de las industrias hacia
México y el Sur en general diezmó los empleos obreros. Cleveland se contaba entre las cinco principales ciudades
estadounidenses en 1920; ahora, ocupa el lugar 48 y ya sólo se destaca por la cantidad de embargos inmobiliarios y viviendas
vacías.
Para prepararnos para la Convención Republicana, visitamos el antiguo barrio industrial, al este de la ciudad, descubriendo a
través de la ventanilla de un auto climatizado paisajes de fábricas destruidas y antiguos edificios invadidos por la hiedra. La
empresa de carrocería de automóviles Fisher Body, que se volvió célebre en 1936 después de una huelga que terminó en una
gran victoria del movimiento obrero, fue reemplazada por los austeros dormitorios comunes del Cleveland Jobs Corps
Center, que acoge a jóvenes carenciados. Más lejos, sobre la calle, un amontonamiento de peluches y cruces rinde homenaje a
los adolescentes muertos en accidentes de tránsito. Por todas partes, terrenos baldíos, calles sin vida, parcelas que volvieron
al estado silvestre y que la vegetación reconquista.
160
Aun los barrios que funcionan parecen medio vacíos. En la encantadora periferia donde se encuentran los que practican
jogging, ningún niño juega en el césped perfectamente cuidado. En un restaurante húngaro, no se ve a nadie; en un
supermercado, nadie en las cajas. En pleno centro de Cleveland, es posible estacionar en cualquier parte: nadie dirá nada.
El fin de un Partido
En tiempos normales, organizar una Convención Republicana en una ciudad como esta equivaldría a cabalgar las ruinas
humeantes del puente de una autopista exigiendo que se eliminen los gastos de infraestructura. Pero 2016 no es un año como
los demás. Ya que el Partido Republicano eligió por vencedor al multimillonario demagogo Donald Trump, para el que
Cleveland constituye un escenario ideal. Con sus paisajes que cargan con los estigmas de las decisiones económicas de las
últimas décadas, de la caída de la industria, de los acuerdos de libre comercio, Cleveland encarna a la metrópolis
estadounidense que un día podría recuperar la “grandeza” que el promotor inmobiliario promete devolver al país entero
(“Make America Great Again”).
No obstante, existe un barrio que mantiene una apariencia de densidad urbana: East Fourth Street, surgido de una
renovación de los años 1990. En verano, se puede ver allí una serie de pequeños restaurantes con mesas afuera. Pero, en este
mes de julio, East Fourth Street sirve sobre todo de paso hacia Quicken Loans Arena, el pabellón de usos múltiples en el que
se desarrolla la Convención Republicana: un carnaval político donde se mezclan vendedores ambulantes, delegados,
periodistas, manifestantes, sin contar los divertidos transeúntes que no dejan de sacar su iPhone para captar ese espectáculo
efímero.
La presencia de cámaras de televisión atrae a una multitud permanente de manifestantes y fanáticos que anuncian el fin de
los tiempos, que muestran sus afiches y esperan el momento mágico en el que su imagen se retransmita a todo el país.
Apoyado en la barra de un café, un hombre que lleva puesto un sombrero rojo “Trump” y un arma se encuentra junto a un
stand “zen” en el que uno es invitado a pintar con los dedos para “relajarse y desarrollar la curiosidad”. De todos modos, lo
que domina en este cuadro recuerda el estilo de Trump, su mezcla de reflejos no controlados y expresiones vulgares. Se ven
remeras que muestran al candidato mostrando el dedo mayor a diversos adversarios; otras invitan a considerar las diferentes
maneras en las que Hillary Clinton y Monica Lewinsky (1) se ocupan de William Clinton; otras incluso representan un escroto
pintado a la manera de la bandera de las barras y las estrellas. Algunas insignias reclaman: “Bombardeen al Estado Islámico
hasta acabar con él”.
Cuanto más se acerca uno al lugar en el que se lleva a cabo la Convención, más se creería en la zona verde de Bagdad.
Efectivamente, hay que caminar entre dos hileras de policías dispuestos en apretadas filas y luego a lo largo de un alambrado.
Las acreditaciones se controlan una vez, luego dos, luego cinco, luego seis. A continuación viene el detector de metales y,
finalmente, la sala.
El adjetivo “vacía” resume bastante bien a la Convención Republicana. Salvo la última noche, el centro del estadio no está
particularmente abarrotado. Por lo demás, la calidad de los discursos deja mucho que desear, dado que la mayoría de los
participantes ni siquiera se tomaron el trabajo de prepararse. No está presente ninguno de los jefes de fila del Partido: ni
Willard Mitt Romney, ni John McCain (2), ni ningún miembro de la familia Bush.
Ciertamente, algunas figuras republicanas participan, pero son pésimos oradores. Paul Ryan, presidente de la Cámara de
Representantes, despacha sin entusiasmo el orden del día. Mitch McConnell, senador por el estado de Kentucky, incluso se
hace abuchear cuando se jacta de su éxito como jefe de la mayoría republicana en el Senado. En su discurso preliminar, Chris
Christie, gobernador del estado de Nueva Jersey, denuncia los errores diplomáticos que cometió Hillary Clinton cuando era
secretaria de Estado, sin darse cuenta de que algunos de los reproches de falta de firmeza que le dirigía eran rigurosamente
inversos a los que formula Trump, en particular respecto de Rusia y Ucrania. A falta del habitual desfile de oficiales, los
delegados republicanos escuchan a conductores de radio ultraconservadores exhortar al público a admirar tal o cual acto de
bravura patriótica antes de atizar la indignación detallando atroces traiciones o actos criminales. El ambiente pasa de un
extremo al otro: ¡Estados Unidos, el mejor! ¡Estados Unidos, traicionado! ¡Tenemos que salvar a Estados Unidos! Todos
aclaman los nobles discursos y los relatos de aventuras. Luego, viene el turno de los padres que perdieron a sus seres
queridos a causa de jóvenes maleantes que la izquierda protege, como los inmigrantes clandestinos.
Los discursos mezclan los tonos a fin de ser más contundentes: el Estados Unidos valiente; el Estados Unidos víctima; los
dirigentes demócratas que se niegan obstinadamente “a llamar al enemigo por su nombre”. Los delegados vibran al escuchar
la voz quebrada de Patricia Smith, madre de un funcionario asesinado en el ataque al consulado estadounidense en Bengasi
(Libia), en septiembre de 2012. Smith exclama: “Considero a Hillary Clinton [en aquella época secretaria de Estado]
personalmente responsable de la muerte de mi hijo. ¿Cómo pudo infligirle esto a una familia estadounidense?”. Los
congresistas se acurrucan en la dulce pesadilla de una destrucción nacional provocada por la traición demócrata.
Pero tal vez haya que interpretar esos absurdos como una especie de distracción. Cuando los delegados de una convención
política expresan su opinión acerca de Hillary Clinton clamando “¡Que la encierren!”, seguramente no debemos tomarlos en
serio. Además, cuando arranca el cántico, los que están al lado nuestro comen pocholo. Algunos instantes después, una
anciana de aspecto dulce y frágil me pregunta si puede apoyarse en mi hombro para levantarse y volver a sentarse. Poco
después, oigo cómo su vocecita se alza exaltada: “¡Que la encierren!”.
Algunos dirigentes republicanos no fueron celebrados esa semana en Cleveland. Ted Cruz, por ejemplo. El senador de Texas,
desafortunado rival de Trump en las primarias, encarna al perfecto político-actor. Es tan falso, meloso y demagogo que ni
siquiera sus colegas senadores pueden soportarlo. La tercera noche de la convención, toma la palabra y suelta la clase de
discursos moralizadores y huecos que a la derecha le encantan. Cuenta una historia lastimera de un policía asesinado en
cumplimiento de sus deberes, describe a “su niño querido aguantando los sollozos”, antes de hilvanar con una perorata
pomposa relativa al poder de la libertad, que permitiría resolver todos nuestros problemas. Pero, después de haber oído sus
palabras durante veinte minutos, el público se da cuenta de que todavía no anunció su apoyo a Trump. Y, mientras que el
charlatán tejano se prepara a concluir retomando las imágenes cursis con las que comenzó, los delegados explotan. Hartos de
sus lágrimas de cocodrilo, se ponen de pie gritando: “¡Apoyá a Trump!”. Incluso se ve a uno de ellos que enrolla su afiche en
161
forma de megáfono y vocifera en dirección del estrado. Entonces, el vendedor de banalidades de la derecha religiosa tiene
que abandonar el escenario bajo los abucheos –sin haber terminado su tarea–.
“Su” Partido Republicano ya no existe. En la huella de su debacle, uno se imagina los millones de dólares de inversiones
reducidos a la nada. Todas esas sumas movilizadas a lo largo de los últimos cuarenta años para hacer del Partido el
instrumento bien aceitado del famoso 1% más rico. Todo ese dinero destinado a los lobbistas de Washington, a la formación
ideológica de los legisladores de Estado, a las maniobras que permitieron atraer millones de votos obreros hacia un programa
contrario a sus intereses: todo eso se desplomó en algunos pocos meses.
Porque en Cleveland, las guerras culturales, resorte esencial de la derecha estadounidense, se ponen en un paréntesis. El
cofundador del servicio de pago en línea PayPal, Peter Thiel, es ovacionado en el momento en el que proclama su
homosexualidad (“Estoy orgulloso de ser gay, estoy orgulloso de ser republicano, pero más que todo estoy orgulloso de ser
estadounidense”). Otro pilar de la fe republicana, el libre comercio, también queda en el olvido. Ya nadie se queja de los
gastos sociales y sólo Scott Walker, el incorregible gobernador del estado de Wisconsin, cuestiona a los sindicatos –y aun así,
con mesura–.
Trump califica a la corriente política que lo apoya como “partido de los trabajadores” y asegura que les dará prioridad a los
problemas económicos de la gente común. Su denuncia repetida de los acuerdos comerciales que destruyeron la industria
estadounidense no podía encontrar un mejor escenario que Cleveland. Resultado: aquel al que uno de los participantes
apodó “el obrero multimillonario de América”, que tuitea insultos racistas, que quiere reducir los impuestos de los ricos y
manda a fabricar sus productos en el extranjero, se proclama el protector de la América que trabaja. Aunque resulte
sorprendente, durante los setenta minutos de su discurso, parece casi... razonable.
Ciertamente, intenta vender una visión paranoica del terrorismo y de la delincuencia, pero el miedo general del que él se hace
eco es real. Claramente la clase media estadounidense está en proceso de dislocación, especialmente debido a acuerdos
comerciales inicuos y a la extraña indiferencia de las autoridades demócratas de Washington respecto de las capas populares.
Para una gran parte del país, pues, es evidente que la economía ya no funciona y que la democracia se parece a una farsa al
servicio de los poderosos. Trump atiza ese cinismo bien estadounidense en términos directos: “Las grandes empresas, la elite
de la prensa y los organismos que financian apoyan la campaña de mi rival porque saben que ella va a mantener el sistema tal
como está. Le pasan dinero porque controlan absolutamente todo lo que hace. La manejan como se hace con una marioneta”.
Luego viene el compromiso ante las clases populares, que no sacaron ningún beneficio de la reactivación del crecimiento:
“Visité a obreros despedidos de fábricas y vi comunidades aplastadas por nuestros horribles e injustos tratados comerciales”.
Después, remitiendo deliberadamente a Franklin Roosevelt, Trump lanza: “Son los hombres y mujeres olvidados de nuestro
país. La gente que trabaja duro, pero que no tiene voz. Yo soy su voz”. Poco después de su intervención, un sondeo indica que
este novato en política, este clown vulgar, está igualado con Hillary Clinton.
Entre el bien y el mal
“Stronger together” (“La unión hace la fuerza”). Tal es el eslogan oficial de la Convención Demócrata que se lleva a cabo en
Filadelfia una semana más tarde. Una indirecta a los partidarios decepcionados de Bernie Sanders, el senador de izquierda
derrotado por Hillary Clinton en las primarias. Pero el verdadero tema de esta reunión es esa calidad que caracteriza la vida
de Hillary Clinton desde su infancia: la virtud.
Una virtud ardiente y rígida; una virtud orgullosa y sin artificios; infaltable y tan sorprendentemente angelical que nadie
puede soñar con igualarla. Es gente mejor la que recorre el escenario del Wells Fargo Center –este es el mensaje que a uno lo
invade en Filadelfia–. Gente mejor que esos monstruos republicanos, es evidente, pero igualmente mejor a secas. Una casta
de humanos de una probidad tal que no se puede dejar de reconocer que nacieron para gobernar.
Detrás de esta avalancha de buenos sentimientos, los organizadores de la reunión demócrata quieren que también el público
se sienta virtuoso; que la excelencia que se irradia del escenario se extienda a los congresistas. En una barra se venden
algunas golosinas sin gluten; hay baños mixtos y un espacio fácil de detectar permite que las madres puedan amamantar a
sus bebés. En cuanto a saber quién podría tener la idea descabellada de llevar a un lactante a semejante aglomeración, esa es
seguramente una cuestión moral de otro tipo.
Pero este muestrario de rectitud es desmentido constantemente por un montón de hechos disonantes. Los congresistas se
enteran por la prensa que empresas de Wall Street organizan recepciones, pero a ellos no los invitan. Los organizadores de la
reunión negociaron un acuerdo con Uber, que les permite estacionar sus taxis mucho más cerca del pabellón, cuando la
empresa es experta en materia de precarización del trabajo. En cuanto a la Convención en sí, está atiborrada de gente. Ante
cada puerta de entrada, largas filas de gente furiosa reclaman a los gritos que se los deje entrar. La última noche, un miembro
de la seguridad no deja de llevar a algunos de esos impacientes hacia un asiento, pero algunos minutos más tarde viene otro a
reclamarles su acreditación con la esperanza de poder invitarlos a dejar esos lugares. Y, mientras que se desarrolla ese
combate darwiniano hasta por el más mínimo lugar para sentarse, Hillary Clinton proclama en todas las pantallas del
inmenso pabellón que “nuestro país necesita más cortesía y afecto”.
El espectáculo dura cuatro días. En el estrado, los oradores se alternan con acentos exaltados que recuerdan una banda de
estudiantes de secundaria que están montando una obra de Shakespeare o predicadores del siglo XIX que evocan a los
ángeles caídos del cielo. Impregnados de la nobleza de sus palabras, se esfuerzan por adoptar una elocución a la altura del
mensaje.
No hace falta buscar muy lejos para encontrar las razones de esta sintonía: la Convención se cree en la obligación de resaltar
la bondad intrínseca de los demócratas, dado que estos últimos no tienen, además, tantos buenos gestos para celebrar. Por
ejemplo,
algunos
días
antes,
varios
correos
pirateados
habían
confirmado que el Comité Nacional Demócrata, teóricamente neutral durante las primarias, se había dedicado claramente a
sabotear la candidatura de Sanders.
162
Más grave aun, cantidad de problemas que preocupan a los militantes del Partido, y que los sucesivos oradores se esfuerzan
por denunciar, son resultado de las políticas del Presidente demócrata saliente, o de uno de sus conocidos predecesores, que
resulta ser… el marido de la candidata.
Tres ejemplos entre tantos otros. Decenas de delegados esgrimen pancartas hostiles al Acuerdo de Cooperación Transpacífico
(Trans-Pacific Partnership, TPP), coreando: “¡No TPP!”. Sin embargo, en el transcurso de la tercera jornada de la
Convención, una parte de ellos aclaman a Barack Obama –“uno de los mejores presidentes que hemos tenido”, según el
vicepresidente Joe Biden–, que no renunció a hacer del tratado la apoteosis de su mandato. La víspera, el ex gobernador del
estado de Vermont, Howard Dean, proclamaba: “Necesitamos un Presidente que cuide que los más ricos obedezcan las
mismas reglas que los estadounidenses de clase media que trabajan duro”... justo después de que la Convención hubiera
aplaudido a un tal Eric Holder. Al que se le reprochó, en tanto ministro de Justicia (2009-2015), su indolencia cuando se
trataba de perseguir a los banqueros responsables de fraudes financieros.
Por último, en el discurso-programa de la Convención, Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts, enumera los desafíos
que asedian a los miembros de la clase obrera, antes de clamar: “La Bolsa bate récords. Las ganancias de las empresas están
en lo más alto. Los gerentes acumulan decenas de millones de dólares. Pero esas ganancias no tienen consecuencias positivas
para las familias que trabajan duro como la suya. ¿Acaso, acá, a algunos de ustedes no les parece que es un problema?”.
¿“Algunos de ustedes”? Todo eso se estaba produciendo mientras que Obama ocupaba la Casa Blanca. Si el Presidente se
encontrara delante de su televisor esa noche, probablemente no haya sentido que esos reproches lo apuntaban, puesto que no
estaba asociado al diagnóstico de la senadora. Y, además, si bien Warren se dedica a condenar a Trump y su voluntad de
“reducir las regulaciones financieras”, omite recordar que el verdadero trabajo de zapa en la materia fue dirigido dos décadas
antes por William Clinton. El mismo que será ovacionado a la noche siguiente…
En cuanto al pasado de Hillary Clinton, fue reescrito con minuciosidad. Ciertos episodios breves de su carrera merecen largos
comentarios, que dan la impresión de que consagró su vida a cruzadas caritativas. Otros capítulos, no obstante mucho más
consistentes, como sus años como abogada especializada en derecho de empresa, parecen disolverse por sí solos. En cuanto a
las principales realizaciones presidenciales de su marido, que antiguamente la enorgullecían y a las que se jactaba de haber
contribuido en gran medida, son acalladas. El Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, en inglés)
desaparece del relato oficial. Porque contradice los discursos sobre la atención extrema que Hillary Clinton concedería a la
suerte de las mujeres y los niños, la supresión de la ayuda federal a las familias con menores, firmada por su marido en 1996,
no se mencionó.
Por consiguiente, ¿qué quedó? Una virtud moral abstracta, que brota como un río inagotable, pero sin conexión con la
herencia reciente del Partido Demócrata. Se trata de gente que logró superar obstáculos o una salud deficiente, sobrevivir al
terrorismo o a heridas horribles. Otros que creen “en la innovación y en el espíritu emprendedor”; que fueron abrazados por
el Presidente de Estados Unidos y que desean “que cada estadounidense pueda abrazar al presidente Obama”; que
combatieron en Irak y que proclaman su confianza en “Hillary” y en sus capacidades estratégicas y militares.
Mares de lágrimas corren por caras llenas de seriedad. Un video que cuenta la historia de una ex inmigrante clandestina
invitada a tomar la palabra la muestra intentando reprimir sus sollozos en tres oportunidades. Otro presenta a una niña que
llora porque teme que sus padres sean expulsados. Luego, cuando la candidata la toma en sus rodillas y le promete
protegerla, los torrentes de lágrimas aumentan, pero esta vez corren de los ojos de adultos sentados al lado de una Hillary
Clinton tan virtuosa como protectora.
Compasión, buenas intenciones; excelencia, también. Los hombres y mujeres de negocios aclamados en Filadelfia, además de
ser patrones estupendos, conocieron un éxito sensacional. Pero también se nos cuenta la historia de un policía que preparó
todos sus regalos de Navidad poco antes de ser abatido en cumplimiento de su deber. Por su parte, uno de los oradores más
hábiles de la Convención, el vicepresidente Biden, estima que los préstamos que contrajeron los estudiantes –que los están
hundiendo de una manera tan indudable como si tuvieran plomo alrededor del cuello– en realidad están ahí “para evitarles a
papá y mamá la humillación” de ver que les rechacen un préstamo bancario.
Para coronar este largo espectáculo, Hillary Clinton aparece finalmente en escena, toda vestida de blanco y suelta sobre sus
oyentes un rosario de clichés vibrantes. La profundidad de esas banalidades desencadena múltiples ovaciones.
La nación se enfrenta a un desafío muy serio, anuncia la oradora, un “momento de verdad”. Sí, el “compañerismo”
(“togetherness”) de Estados Unidos está en peligro. “Fuerzas poderosas amenazan con alejarnos a unos de otros. Nos
corresponde a nosotros decidir si queremos trabajar todos juntos para poder crecer todos juntos”.
La amenaza se llama Donald Trump. Hillary Clinton lo acusa de “querer separarnos –del resto del mundo, pero también a
unos de otros–”. Sin embargo, el peligro no es sólo moral: concierne también a la prosperidad del país. “Estados Unidos
necesita que cada uno de nosotros aporte su energía, sus talentos, su ambición –para que nuestra nación se vuelva mejor y
más fuerte–. Es algo de lo que estoy íntimamente convencida.”
La candidata nos recuerda entonces su filosofía: “Hagan todo el bien que puedan, para tanta gente como puedan, de todas las
maneras en que puedan, por todo el tiempo que puedan”. Asegura que también está atenta a los detalles, que sabrá encontrar
soluciones pragmáticas, progresistas, para problemas concretos. Intentando responder a la frustración de los trabajadores de
Cleveland y de otras partes, promete “más buenos empleos, aumentos de salario” y expone las grandes líneas de su plan
destinado a resolver una parte de las dificultades: “Estoy convencida de que Estados Unidos prospera cuando las clases
medias prosperan. Creo que nuestra economía no funciona como debería porque nuestra democracia no funciona como
debería. Por eso es que debemos elegir jueces para la Corte Suprema capaces de liberar a la política del reino del dinero y
extender el reino del voto en lugar de restringirlo”.
Si el público de Filadelfia percibe entonces el hiato entre problemas y soluciones, no deja que se le note –tal vez porque, a
semejanza de la oradora, no ignora que el factor decisivo no es una clase media en decadencia–. No, la verdadera línea de
163
separación entre las dos organizaciones políticas, este año y siempre, remite a algo mucho más importante: el abismo entre el
bien y el mal. Los buenos en un partido; los malos en el otro.
Porque, para los demócratas, la bondad no es para nada un detalle menor. Es la cuestión principal. La elección de 2016 va a
ver enfrentarse la virtud y la vulgaridad. “Vamos a oponernos a toda retórica nociva, a toda palabra que apunte a dividirnos”,
advierte Hillary Clinton, como para recordar los numerosos exabruptos de su adversario sobre los discapacitados, los
mexicanos, los negros. “En el fondo, todo se reduce a que Donald Trump es incapaz de comprender: Estados Unidos es
grande –porque Estados Unidos es bueno–”, concluye.
Falta de sentido
La virtud demócrata es eso. Cuando vuelva a pensar en la elección de 2016, recordaré lo que sentí al atravesar a pie el
gigantesco estacionamiento del Wells Fargo Center, en Filadelfia, bajo un calor abrumador, amplificado por el asfalto, tan
intenso que casi paralizaba el cerebro. Avanzábamos dificultosamente; una barrera de seguridad guiaba nuestros pasos. Del
otro lado de la valla, una persona seguramente con buenos contactos había logrado estacionar un bus escolar, desde donde se
dirigía al público empapado en sudor que confluía hacia el salón de la Convención. Su megáfono hacía resonar
recomendaciones sobre la importancia de la educación y la innovación.
También me voy a acordar de ese cartel, que divisé desde un tren en los suburbios de Cleveland, en el que podía leerse uno de
esos eslóganes delirantes emblemáticos de la derecha estadounidense: “No crean lo que cuentan los medios de comunicación
de izquierda”. Estaba al lado de una autopista ensordecedora, un enorme estacionamiento y una quíntuple vía de tren. Todo
el bullicio de la producción industrial y de los transportes subía a través del horno. ¿A quién se dirigía ese mensaje? ¿A los
empleados de la fábrica Ford que podían adivinarse no lejos de allí? ¿Al tipo que estaba sentado en la locomotora del tren de
carga que cruzamos? Una invitación a ceder a la paranoia. Sin destinatario particular, distinguida de lejos, desprovista de
sentido.
1. En 1998, queriendo ocultar sus verdaderas relaciones con esta becaria de la Casa Blanca, el presidente Clinton había sido
acusado de mentira bajo juramento y amenazado con un proceso de destitución.
2. Respectivamente candidatos republicanos a la Presidencia en 2012 y 2008.
* Autor de Listen, Liberal. Or: What Ever Happened to the Party of the People?, Metropolitan Books, Nueva York, 2016.
Traducción: Bárbara Poey Sowerby
¿Fin del fenómeno Trump?
Por Ignacio Ramonet*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/fin-del-fenomeno-trump/
La candidatura de Donald Trump parece estar desinflándose, víctima de sus provocaciones e inconsistencias. Sin embargo,
su arrasadora victoria en las primarias republicanas revela el fuerte desencanto de cierto electorado de derecha con el
establishment.
egún las encuestas, a dos meses de las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre en Estados
Unidos, las cosas parecerían estar ya claras en lo que concierne el resultado: la candidata del Partido
Demócrata Hillary Clinton resultaría electa y se convertiría así –venciendo toda una serie de prejuicios
machistas–, en la primera mujer que gobernaría los destinos de la principal potencia mundial de nuestro
tiempo.
La pregunta es: ¿qué ocurrió con el candidato del Partido Republicano, el tan “irresistible” y mediático Donald
Trump? ¿Por qué, de pronto, el magnate se desplomó en las encuestas (1)? Siete de cada diez estadounidenses
no se sentirían “orgullosos” de tenerlo como Presidente, y sólo el 43% lo juzgaría “calificado” para sentarse en el Despacho
Oval (el 65% juzga, en cambio, que Hillary Clinton sí está calificada) (2).
Conviene recordar que en Estados Unidos las elecciones presidenciales no son nacionales, ni directas. Se trata más bien de
cincuenta elecciones locales, una por Estado, que determinan un número preestablecido de 538 grandes electores, quienes
son los que eligen al (o a la) jefe del Estado. Por lo cual, las encuestas de alcance nacional tienen un valor indicativo y
relativo.
Un verdadero sismo
Ante sondeos tan negativos, el candidato republicano remodeló su equipo a mediados de agosto y nombró a un nuevo jefe de
campaña, Steve Bannon, director del ultraconservador Breitbart News Network. También empezó a modificar su discurso en
dirección de dos grupos de electores decisivos, los afroamericanos y los latinos.
¿Conseguirá Trump invertir la tendencia e imponerse en la recta final de la campaña? No se puede descartar. Este personaje
atípico, con sus propuestas grotescas y sus ideas sensacionalistas, ha desbaratado hasta ahora todos los pronósticos. Frente a
pesos pesados como Jeb Bush, Marco Rubio o Ted Cruz, que contaban además con el resuelto apoyo del establishment
164
republicano, muy pocos lo veían imponerse en las primarias, y sin embargo carbonizó a sus adversarios, reduciéndolos a
cenizas.
Hay que entender que desde la crisis financiera de 2008 (de la que aún no hemos salido) ya nada es igual en ninguna parte.
Los ciudadanos están profundamente desencantados. La propia democracia, como modelo, ha perdido credibilidad. Los
sistemas políticos han sido sacudidos hasta las raíces. En Europa, por ejemplo, se han multiplicado los terremotos electorales
(entre ellos, el Brexit). Los grandes partidos tradicionales están en crisis. Y en todas partes se percibe el auge de formaciones
de extrema derecha (en Francia, Austria y los países nórdicos) o de partidos antisistema y anticorrupción (Italia, España). El
paisaje político aparece radicalmente transformado.
Ese fenómeno ha llegado a Estados Unidos, un país que ya conoció, en 2010, una ola populista devastadora, encarnada por el
Tea Party. La irrupción del multimillonario Trump en la carrera por la Casa Blanca prolonga aquella situación y constituye
una revolución electoral que ningún analista supo prever. Aunque pervive, en apariencias, la vieja bicefalia entre demócratas
y republicanos, la ascensión de un candidato tan heterodoxo como Trump constituye un verdadero sismo. Su estilo directo,
populachero, y su mensaje maniqueo y reduccionista, apelando a los bajos instintos de ciertos sectores de la sociedad, muy
distinto del tono habitual de los políticos estadounidenses, le ha conferido un carácter de autenticidad a ojos del sector más
decepcionado del electorado de derecha. Para muchos electores irritados por lo “políticamente correcto”, que creen que ya no
se puede decir lo que se piensa so pena de ser acusado de racista, la “palabra libre” de Trump sobre los latinos, los
inmigrantes o los musulmanes es percibida como un auténtico desahogo.
En ese aspecto, el candidato republicano ha sabido interpretar lo que podríamos llamar la “rebelión de las bases”. Mejor que
nadie, percibió la fractura cada vez más amplia entre las élites políticas, económicas, intelectuales y mediáticas, y la base del
electorado conservador. Su discurso violentamente anti-Washington y anti-Wall Street sedujo, en particular, a los electores
blancos, poco cultos y empobrecidos por los efectos de la globalización económica.
Hay que precisar que el mensaje de Trump no se parece al de un partido neofascista europeo. No es un ultraderechista
convencional. Él mismo se define como un “conservador con sentido común” y su posición, en el abanico de la política, se
situaría más exactamente a la derecha de la derecha. Empresario multimillonario y estrella archipopular de la tele-realidad,
Trump no es un antisistema, ni obviamente un revolucionario. No censura el modelo político en sí, sino a los políticos que lo
han estado piloteando. Su discurso es emocional y espontáneo. Apela a los instintos, a las tripas, no a lo cerebral, ni a la
razón. Habla para esa parte del pueblo estadounidense entre la cual ha empezado a cundir el desánimo y el descontento. Se
dirige a la gente que está cansada de la vieja política, de la “casta”. Y promete inyectar honestidad en el sistema; renovar
nombres, rostros y actitudes.
Los medios han dado gran difusión a algunas de sus declaraciones y propuestas más odiosas, patafísicas o ubuescas.
Recordemos, por ejemplo, su afirmación de que todos los inmigrantes ilegales mexicanos son “corruptos, delincuentes y
violadores”. O su proyecto de expulsar a los 11 millones de inmigrantes ilegales latinos a quienes quiere meter en autobuses y
echar del país, mandándolos a México. O su propuesta, inspirada en Game of Thrones, de construir un muro
fronterizo de 3.145 kilómetros a lo largo de valles, montañas y desiertos, para impedir la entrada de inmigrantes
latinoamericanos y cuyo presupuesto de 21.000 millones de dólares sería financiado por el gobierno de México. En ese
mismo orden de ideas: también anunció que prohibiría la entrada a todos los inmigrantes musulmanes... Y atacó con
vehemencia a los padres de un oficial estadounidense de confesión musulmana, Humayun Khan, muerto en combate en Irak
en 2004.
También su afirmación de que el matrimonio tradicional, formado por un hombre y una mujer, es “la base de una sociedad
libre”, y su crítica de la decisión de la Corte Suprema de considerar que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un
derecho constitucional. Trump apoya las llamadas “leyes de libertad religiosa”, impulsadas por los conservadores en varios
Estados, para denegar servicios a las personas LGTB. Sin olvidar sus declaraciones sobre el “engaño” del cambio climático,
que considera un concepto “creado por y para los chinos, para que el sector manufacturero estadounidense pierda
competitividad”.
Este catálogo de necedades horripilantes y detestables ha sido masivamente difundido por los medios dominantes en Estados
Unidos y en el resto del mundo. Y la principal pregunta que mucha gente se hace es: ¿cómo es posible que un personaje con
tan lamentables ideas consiga una audiencia tan considerable entre los electores, que, obviamente, no pueden estar todos
lobotomizados? Algo no cuadra.
Las razones del éxito
Para responder a esa pregunta ha sido necesario hendir la muralla informativa y analizar más de cerca el programa completo
del candidato republicano y descubrir qué otros puntos fundamentales defiende, silenciados por los grandes medios de
comunicación. Éstos no le perdonan, en primer lugar, que ataque de frente al poder mediático. Le reprochan que
constantemente anime al público en sus mitines a abuchear a los “deshonestos” medios. Trump suele afirmar: “No estoy
compitiendo contra Hillary Clinton, estoy compitiendo contra los corruptos medios de comunicación” (3). En un tuit
reciente, por ejemplo, escribió: “Si los repugnantes y corruptos medios me cubrieran de forma honesta y no inyectaran
significados falsos a las palabras que digo, estaría ganando a Hillary por un 20%”.
Por considerar injusta o sesgada la cobertura mediática, el candidato republicano no dudó en retirar las credenciales de
prensa para cubrir sus actos de campaña a varios medios importantes, entre otros: The Washington
Post, Politico, Huffington Post y BuzzFeed. Y hasta se ha atrevido a atacar a Fox News, la gran cadena del derechismo
panfletario, a pesar de que lo apoya a fondo como candidato favorito...
Otra razón por la que los grandes medios atacan a Trump es porque denuncia la globalización, convencido de que ésta ha
acabado con la clase media. Según él, la economía globalizada está fallando cada vez a más gente y, en los últimos quince
años, en Estados Unidos, más de 60.000 fábricas tuvieron que cerrar y casi cinco millones de empleos industriales bien
pagos desaparecieron. Es un ferviente proteccionista: propone aumentar las tasas sobre todos los productos importados.
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“Vamos a recuperar el control del país, haremos que Estados Unidos vuelva a ser un gran país”, suele afirmar, retomando su
eslogan de campaña.
Partidario del Brexit, Trump ha revelado que, si llega a ser Presidente, tratará de sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (NAFTA, en inglés). También arremetió contra el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP,
en inglés), y aseguró que, de alcanzar la Presidencia, sacará al país del mismo: “El TPP sería un golpe mortal para la industria
manufacturera de Estados Unidos”.
En regiones como el rust belt, el “cinturón del óxido” del Noreste, donde las deslocalizaciones y el cierre de fábricas
manufactureras dejaron altos niveles de desempleo y de pobreza, este mensaje de Trump está calando hondo. Así como su
rechazo a los recortes neoliberales en materia de seguridad social. Muchos electores republicanos, víctimas de la crisis
económica del 2008 o que tienen más de 65 años, necesitan beneficiarse de la Social Security (jubilación) y del Medicare
(seguro de salud) que desarrolló el presidente Barack Obama y que otros líderes republicanos desean suprimir. Trump ha
prometido no tocar estos avances sociales, bajar el precio de los medicamentos, ayudar a resolver los problemas de los “sin
techo”, reformar la fiscalidad de los pequeños contribuyentes y suprimir el impuesto federal que afecta a 73 millones de
hogares modestos.
Contra la arrogancia de Wall Street, Trump propone aumentar significativamente los impuestos de los corredores de hedge
funds que ganan fortunas, y apoya el restablecimiento de la Ley Glass-Steagall. Aprobada en 1933, en plena Depresión, esta
ley separó la banca tradicional de la banca de inversiones para evitar que la primera pudiera hacer inversiones de alto riesgo.
Obviamente, todo el sector financiero se opone al restablecimiento de esta medida.
En política internacional, Trump quiere establecer una alianza con Rusia para combatir con eficacia al Estado Islámico.
Aunque para ello Washington tenga que reconocer la anexión de Crimea por Moscú. También, contrariamente a muchos
líderes de su partido, ha declarado aprobar el restablecimiento de relaciones con Cuba.
Todas estas propuestas no invalidan las inaceptables y odiosas declaraciones del candidato republicano difundidas a bombo y
platillo por los grandes medios dominantes. Pero sí explican el porqué de su éxito en amplios sectores del electorado.
1. A fines de agosto, Hillary Clinton le llevaba a Donald Trump, a nivel nacional, una ventaja de 6,8 puntos, según la media de
sondeos que elabora la web RealClearPolitics.
2. Varios estudios revelan también que el tándem demócrata Hillary Clinton-Tim Kaine derrotaría, por el momento, al
“ticket” republicano Donald Trump-Mike Pence en algunos segmentos sociológicos determinantes: las mujeres (51% contra
35%), los afroamericanos (91% contra 1%), las minorías étnicas (69% contra 17%), los jóvenes (46% contra 34%), los
electores con diploma universitario (47% contra 40%) y los hombres (43% contra 42%). Donald Trump sólo vencería entre
los electores blancos (45% contra 40%), los mayores de sesenta años (46% contra 43%) y los electores blancos sin diploma
(49% contra 39%).
3. En su mitin del 13 de agosto, en Fairfield (Connecticut).
* Director de Le Monde diplomatique, edición española.
Las fallas de la integración europea
Por Juan Gabriel Tokatlian*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/las-fallas-de-la-integracion-europea/
En general, se considera que la integración entre países redunda en mayor bienestar, menor inseguridad y mayor autonomía
externa. Pero la experiencia europea revela crudamente las fallas de este proceso y advierte acerca del peligro de la
tentación desintegradora.
Enrico Prampolini, sin título, 1950 (fragmento, gentileza Christie’s)
a inmensa mayoría="s1">La inmensa mayoría de la literatura proveniente de la economía
internacional, la sociología, la ciencia política y los estudios globales que versa sobre la
integración entre países la considera no sólo prometedora y benéfica sino también indispensable e
inexorable. El ideal de la integración, en especial después de la Segunda Guerra Mundial, ha
sobresalido en Europa a la luz de la propia experiencia histórica y ha estimulado el desarrollo de
un enorme número de documentos institucionales, trabajos académicos, centros de investigación,
grupos de reflexión interdisciplinarios, agencias comunitarias, programas de posgrado,
plataformas partidarias, redes de organizaciones sociales, proyectos culturales... En general, se ha considerado
que la integración entre países redunda en mayor bienestar interno, menor inseguridad recíproca y más
autonomía externa. La interdependencia económica, la paz interestatal y la menor autarquía individual
apuntan a un estadio superior en la relación entre las partes: por ello la integración es mucho más que un
proyecto comercial; es un designio estratégico.
Integración vs. globalización
La trayectoria integradora de Europa fue excepcional y única, y su eventual “exportación” plena a otras latitudes no ha sido
posible, en la práctica, pues cada región despliega los modos de integración que responden a sus realidades históricas,
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políticas, institucionales, culturales y económicas. A cada coyuntura difícil que enfrentó el modelo europeo le siguió un
debate amplio y fecundo; en especial, hasta el final de la Guerra Fría. En las últimas dos décadas, el eslogan indulgente
sustituyó al análisis realista y la Europa de los negocios primó por sobre la Europa de los ciudadanos. En breve, Europa se
contentó con decirse, ante cada nueva crisis, que los problemas de la integración se superaban con “más integración”. Y hoy,
otra vez y frente a distintas situaciones críticas que han emergido simultáneamente, la respuesta parece ser la misma.
Sugiero, en este sentido, dejar de lado esa retórica y las salidas usuales que ha tenido su invocación; esto es, cada vez que se
procuró “más integración” se fue debilitando el Estado de Bienestar en cada país europeo, creció el déficit democrático de la
Unión Europea (UE), y ésta perdió peso en la arena política internacional. En ese contexto, podría ser más razonable pensar
los grandes desafíos europeos desde la perspectiva de la desintegración. En los estudios internacionales, en la ciencia política,
en la sociología institucional y en la economía aplicada, la idea de la desintegración ha sido ignorada. La desintegración
sugiere retroceso, es percibida como peligrosa, insinúa inestabilidad, presagia descomposición y se la descarta como
inverosímil.
Sin embargo, parece indispensable hacer un mapa fáctico de las fuentes de desintegración en Europa. No basta con
identificar, como se hace habitualmente, la existencia de euro-escépticos o euro-impugnadores; de denostar a los viejos y
nuevos populistas; de prometer (otra vez) mayor sensibilidad frente a las cuestiones de la desigualdad, o de culpar a los
recientes refugiados y a las establecidas minorías religiosas como catalizadores de las pasiones profundas anti-integración
entre muchos europeos.
Al tomar la desintegración como punto de partida para hallar los paliativos y las soluciones a los desafíos de la integración,
resulta clave preguntarse acerca de ciertas cuestiones fundamentales. Por ejemplo, la etapa actual de la globalización no es
vista socialmente como lo fue hace un cuarto de siglo: entonces fue apreciada por varios grupos humanos como sinónimo de
potencial prosperidad; hoy es vivida por significativos sectores ciudadanos como sinónimo de frustración. Si hace años la
globalización podía esperanzar y cohesionar, hoy desilusiona y fragmenta. ¿Cree Europa que puede avanzar en su ideal
integrador manteniendo intacto el modelo globalizador existente? ¿Concibe que la desregulación gradual, camuflada o
acelerada del mercado va a favorecer, en el seno de cada sociedad, un mayor sentido de pertenencia a la UE? ¿Alguien piensa,
genuinamente, que una globalización tan asimétrica en sus frutos va a robustecer la identidad europea?
Balance necesario
Otro asunto: la soberanía. Distintas voces del espectro político y desde diferentes ámbitos siguen subrayando su carácter
perimido y disfuncional en el mundo contemporáneo. Sin embargo, aún en Europa pervive una gran variedad de “mundos”
yuxtapuestos –premoderno, moderno, posmoderno–. Mientras algunos destacan que en esta hora lo importante es la
“soberanía del consumidor” –a lo Ludwig von Mises–, una vasta mayoría de los ciudadanos aspira a una soberanía entendida
como cierto control sobre su propio destino. Son realmente muy pocos los que reclaman la soberanía en términos absolutos y
de confrontación; muchos claman por una noción participativa y popular en la que nacionalismo y cosmopolitismo no estén
divorciados. ¿Puede Europa desconocer el alcance político de la demanda por un tipo de soberanía redefinida? ¿Aún se cree
que una soberanía reconfigurada sería un impedimento para vigorizar la integración?
Otra cuestión trascendental es la democracia. Urbi et orbi se observa una regresión democrática: en Europa ello es quizás
más visible e inquietante. Dos fenómenos distintos pero concurrentes están conduciendo a un “ajuste” de la democracia. Por
un lado, los presuntos imperativos del mercado sobre el Estado y del capital sobre el trabajo agrietan los consensos sociales,
la representación política y la legitimidad institucional. Por el otro, la nueva ola de terrorismo y su abordaje están llevando a
un notable desequilibrio en la ecuación seguridad-libertad: cada vez se recortan más derechos en aras de hacer frente a una
difundida inseguridad. Así la nota prevaleciente es la retracción democrática que, en el caso europeo, se complejiza pues
prevalece la sensación extendida de que decisiones clave ya están fuera de los espacios territoriales de cada país y son
adoptadas por burocracias opacas y distantes. ¿Es posible que Europa insista en la sostenibilidad de una integración en la
que la democracia se ve erosionada día a día? ¿Puede seguir remarcándose que los técnicos, los expertos y los poderosos sí
saben cómo proceder con la integración y que, tácitamente, una excesiva democratización la impediría?
Si Europa aún quiere reconstruir su proceso integrador debe centrar su atención y deliberación en las fuerzas y tendencias
que la dividen y paralizan. No se trata de repetir el latiguillo de “más integración” para corregir las fallas evidentes de la
integración actual. La tentación desintegradora está latente y puede incrementarse.
Nunca antes fue tan necesario un balance de la experiencia integradora de Europa. Si se pretende sortear el
resquebrajamiento y recomponer un horizonte promisorio, habrá que empezar entonces a ubicar el acento en las fuentes
objetivas de la desintegración.
* Profesor Plenario del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Di Tella.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
¿En el sendero de la guerra?
Por Gérard Prunier*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/en-el-sendero-de-la-guerra/
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La región del Cuerno de África es una de las más convulsas del mundo, y las alianzas entre los países que la integran se tejen
y destejen sin fin. Con el conflicto perpetuo entre Etiopía y Eritrea como telón de fondo, Addis Abeba ha firmado un tratado
con Yibuti que permite a sus tropas entrar en el
territorio del pequeño país.
Agnès Stienne
se 12 de junio, en la región de
Tsorona (Eritrea), unidades de
reconocimiento
del
ejército
etíope, que habían penetrado en
territorio de sus vecinos poco
antes del alba, se encontraron
con patrullas eritreas. En
algunos minutos, un segmento de varias
decenas de kilómetros de la antigua línea del
frente de la guerra entre ambos países (19982000) se inflamó: disparos de artillería
pesada, movimientos de tanques, fuego
cruzado durante casi veinticuatro horas.
Asmara denunció una “agresión”, mientras
que Addis Abeba seguía observando un
incómodo silencio. Hubo que esperar al 14 de
junio para que el portavoz del gobierno etíope
publicara un belicoso comunicado que
proclamaba que su país tiene “la capacidad de
llevar adelante una guerra total contra
Eritrea”.
Semejante amenaza parece desproporcionada, ya
que se trataba de un banal incidente fronterizo
como las decenas que se producen desde el difícil
armisticio de Argel, firmado entre ambos
beligerantes en 2000 (véase “El conflicto eterno”).
Sin embargo, esas vociferaciones se inscriben en un
contexto de tensiones mucho más graves de lo que
parece. El 18 de junio, tuvo lugar en Washington
una discreta reunión de urgencia a pedido del
gobierno etíope, mientras que el 21 todos los
implicados en la oposición armada etíope se reunían
en Ginebra. En Addis Abeba no existe ninguna
forma de oposición civil, porque el régimen
marginalizó a todos los movimientos disidentes; el
Frente Democrático Revolucionario del Pueblo
Etíope (FDRPE) del presidente Meles Zenawi posee 472 de los 527 escaños en la Cámara de Representantes.
Los movimientos político-diplomáticos de junio de 2016 coinciden con los despliegues militares. Desde el 6 de junio soldados
etíopes se posicionaron en el distrito de Tadjourah de la República de Yibuti, en conformidad con el acuerdo firmado a
principios de mayo con el presidente yibutiano Ismaïl Omar Guelleh. El jefe del Estado Mayor del ejército yibutiano declaró
públicamente que el ejército etíope podía, por lo tanto, penetrar en territorio yibutiano sin previa autorización, utilizar las
instalaciones militares locales e incluso intervenir en los conflictos internos de la pequeña República. El acuerdo había sido
firmado a toda prisa tras el anuncio de la firma del contrato de desarrollo del puerto de Berbera entre la sociedad Dubai Ports
World (DPW) –en detrimento del grupo francés Bolloré– y el vecino gobierno de Somalilandia. Después de la guerra de
1998-2000, Etiopía perdió el acceso al mar y pasó a ser un país completamente encerrado. En Yibuti, las fuerzas etíopes
enfrentaron a las fuerzas eritreas instaladas tras el choque fronterizo de junio de 2008, que opuso a Eritrea y Yibuti a
propósito del cabo Doumeira. Ambos ejércitos apenas están separados por un delgado cordón de tropas qataríes, desplegadas
en junio de 2010 a pedido conjunto de Asmara y Yibuti. Las tropas de Addis Abeba también están presentes en Dankalie,
frente al puerto eritreo de Assab.
Caos geopolítico
Cinco elementos permiten comprender el caótico paisaje geopolítico del Cuerno de África. En primer lugar, Etiopía siente un
temor hereditario que puede resumirse así: “Estamos rodeados por todas partes de enemigos árabes que hicieron de nuestros
enemigos eritreos un enclave en la ribera africana”. Corrobora esta visión paranoica –pero comprensible, dada la larga
historia de amenazas musulmanas en el antiguo Reino de Abisinia– la reciente reafirmación de la decidida hostilidad de
Egipto a la construcción de la represa del Renacimiento sobre el Nilo (1). Se necesitarían siete años para llenar el embalse
(67.000 millones de metros cúbicos), período durante el cual el flujo del río bajaría un 25%.
El Cairo podría impulsar hasta la destrucción del embalse; ya era la posición del presidente Hosni Mubarak. Si es impensable
que las fuerzas saudí-emiratíes ataquen Etiopía, es posible imaginar que las fuerzas egipcias, en especial aéreas, amenacen la
nueva base de Assab en nombre de la solidaridad árabe. La idea de que en este caso la mejor defensa sería un ataque
preventivo se abre paso en los muy restringidos círculos del poder del FDRPE que tratan de la seguridad. Pero entonces
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Etiopía –una de las potencias militares más importantes de la subregión– estaría enfrentada a toda la coalición, sea
militarmente, sea a través de represalias financieras y diplomáticas.
Segundo elemento: la República de Yibuti es el punto débil de los viejos conflictos entre Eritrea y Etiopía (2). Clásicamente
considerado como un remanso de paz en una zona en ebullición, este micro-Estado se convirtió en terreno de juego de todas
las ambiciones regionales. Desde hace tiempo el pequeño país aloja una base francesa, legado de la época colonial, con sus
2.400 hombres y su costo anual de 30 millones de euros pagados por París. Desde 1999, también Estados Unidos instaló en
el lugar 4.000 hombres (costo: 60 millones de euros). Esta implantación permite a Washington enviar drones sobre blancos
elegidos en Yemen y Somalia. Desde 2011 los japoneses –con unos cientos de soldados y dos viejos aviones Lockheed de
vigilancia marítima– persiguen a los piratas somalíes. Así, por 20 millones de euros por año, el ejército nipón dispone de
nuevo de una base de ultramar, la primera después de 1945. En cuanto a los alemanes y españoles, que no instalaron bases,
tienen unas decenas de soldados alojados en el hotel Kempinski. Por último, para diciembre de 2016 se anuncia la
instalación, cerca de Tadjourah, lejos de los occidentales, de una base china que puede recibir de 5.000 a 10.000 soldados. El
costo anual, todavía secreto de Estado, podría variar: de 25 a 85 millones de euros según que Pekín construya o no un puerto
y un aeropuerto. Ya se están edificando las primeras construcciones. Para no ser menos, Moscú manifestó su interés en
unirse a ese club de turistas armados mediante una serie de contactos informales.
Dentro de poco tiempo, el pequeño territorio yibutiano (23.000 kilómetros cuadrados, el equivalente a Eslovenia) contará
con más soldados extranjeros que nacionales. ¿Pero de verdad se trata de un Estado-Nación? “Yibuti no es tanto un país sino
una Ciudad-Estado comerciante –señalaba un diplomático occidental en un documento de WikiLeaks de 2004– y está
controlado por un único hombre, Ismaïl Omar Guelleh”. Con el 86,59% de votos en la elección presidencial del 8 de abril de
2016, dicho control sigue siendo absoluto. La política militar es la herramienta esencial de este principado hereditario que
desde 1977 dirige la familia Guelleh y el clan Mamasan, de la familia tribal Issa. Como sus vecinos Etiopía y Eritrea, Yibuti
está gobernado por un régimen autoritario que se encuentra en la mira de las organizaciones de defensa de los derechos
humanos (3).
Tercer elemento: entre los países de la subregión se desató una batalla por los puertos. En Yibuti, todo gira en torno al
puerto, que representa el 76% del Producto Interno Bruto (PIB). Ahora bien, esta actividad depende en un 80% del cliente
etíope a quien, desde la guerra de 1998-2000, se le prohibió el acceso al puerto eritreo de Assab. En ese contexto, el pasado 8
de mayo el Estado no reconocido de Somalilandia (4) firmó un acuerdo comercial con el tercer operador mundial, Dubai
Ports World (DPW), propiedad del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos. Así, el puerto de Berbera empezó a competir
directamente con el de Yibuti. El principal opositor del presidente yibutiano, Abderrahman Boreh, que vive exiliado en
Dubai, mantiene sólidas relaciones con los Emiratos Árabes Unidos; incluso fue él quien en 2006 había incitado a DPW a
recurrir a Yibuti. En 2013, cuando Dubai se había negado a extraditarlo, el presidente Guelleh había anulado la concesión
portuaria de DPW para confiársela a una sociedad rival (en la actualidad este asunto está pendiente en un tribunal de
Londres). Las cosas empeoraron hasta el punto de que, desde abril de 2016, Yibuti y Dubai rompieron sus relaciones
diplomáticas.
Encrucijada de alianzas
La llegada de DPW al puerto somalilandés de Berbera, con Boreh que mueve los hilos desde atrás, provocó el pánico en
Yibuti. Por cierto, Berbera es un viejo puerto colonial británico descuidado durante mucho tiempo, por donde apenas
transitan 40.000 contenedores por año, contra 900.000 en Yibuti. Pero Etiopía anunció su deseo de deslocalizar allí el 30%
de su tráfico, mientras que DPW piensa invertir 400 millones de euros, es decir mucho más que el presupuesto anual de
Somalilandia.
Entonces, el presidente yibutiano se precipitó a Etiopía para ofrecer un “acuerdo de seguridad” que permitiría al ejército
etíope maniobrar en Yibuti como si fuera un país conquistado. Ya en 2014 Addis Abeba había expresado su deseo de
“considerar a Etiopía y a la República de Yibuti como un solo y único territorio”. Una especie de “soberanía limitada” para
Yibuti.
Las maniobras demasiado evidentes del opositor Boreh alimentan la inquietud del dictador de Yibuti. Así, Boreh había
pedido ser invitado oficialmente a las ceremonias que festejaron los veinticinco años de independencia de Somalilandia el
pasado 18 de mayo. Prudentes, las autoridades de la República no reconocida no accedieron a ese pedido, “dado que habría
equivalido a declarar la guerra a Yibuti”, nos confió un oficial somalilandés. Siguen existiendo las tensiones, porque Boreh
pertenece por su madre al sub-clan Yoonis Moussa de los Issa, que el 21 de diciembre de 2015 resultó víctima de una masacre
en plena ciudad de Yibuti –las circunstancias siguen siendo oscuras, incluso se desconoce la cantidad exacta de muertos–.
Ahora bien, los Yoonis Moussa representan el 60% de los efectivos del ejército yibutiano, desplegado en los montes Mabla, al
norte del Golfo de Tadjourah, donde se considera que luchan contra la rebelión Afar del Frente para la Restauración de la
Unidad y la Democracia (FRUD). Desde la matanza del 21 de diciembre, su voluntad de combatir se redujo a cero.
El presidente Guelleh intenta hacer frente aliando a su causa al sultán somalilandés Abubakar Elmi Wabar, quien se opone a
las autoridades de su “país”. Pero se debate en un vasto juego de alianzas y amenazas contradictorias: mientras que implora
la ayuda de los etíopes –que no por ello dejan de negociar con DPW en Berbera–, tiene que tratar con los enemigos árabes de
Etiopía, que también reclaman una base militar en Yibuti para apoyar su esfuerzo de guerra en Yemen.
Cuarto elemento, en efecto: la hoguera yemenita. En el estrecho de Bab El-Mandeb (“la Puerta de las Lamentaciones”),
apenas treinta kilómetros separan África de Yemen. Atrapado en la tormenta de la “primavera árabe”, en 2012 fue empujado
hacia la salida su presidente dictador, Ali Abdullah Saleh, quien desde 1978 gobernaba el país con mano de hierro. Pero
mucho antes del levantamiento de 2011, esta dictadura pro occidental enfrentaba no sólo a una rama yihadista
particularmente activa, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), sino también una insurrección zaidí concentrada en las
provincias de Saada y Amram. Así, la “revolución popular” de 2011 dejó el campo libre a esos dos movimientos, cuyas
preocupaciones, sin embargo, no eran particularmente democráticas.
Las fuerzas zaidíes –popularmente llamadas “hutíes”, del nombre de su líder histórico caído en combate en 2004, el
predicador Hussein al-Houthi– con rapidez se apoderaron de la capital, Sanaa, donde se aliaron con el ex dictador Saleh. El
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25 de marzo de 2015, Arabia Saudita decidió intervenir a la cabeza de una coalición de países sunnitas (5). Los hutíes,
asimilados a los chiitas, eran de repente señalados con el dedo como una “quinta columna” de Teherán a orillas del Mar Rojo,
mientras que Abed Rabbo Mansour Hadi, sucesor de Saleh, era elevado al poco convincente rango de símbolo de la
renovación democrática. Es así que los vecinos africanos se encontraron implicados en ese vórtice árabe. Hasta el comienzo
de la guerra civil, Yemen era el principal punto de transferencia de los refugiados –tanto políticos como económicos– del
Cuerno de África que se dirigían hacia Europa.
La cuestión yemenita
Desde abril de 2015, algunos días después del ataque saudí, el presidente eritreo Isaías Afewerki firmó un acuerdo de
cooperación en todos los niveles con Riad y la coalición armada reunida en el marco del Consejo de Cooperación del Golfo
(CCG) (6). Entonces los emiratíes desembarcaron en Assab para construir un aeropuerto de donde ahora despegan los
bombarderos saudíes. Con rapidez, el puerto fue reparado. Los primeros (modestos) contingentes de tropas eritreas llegaron
al frente yemenita, y la cooperación se extendió al régimen sudanés del presidente Omar al-Bachir, quien también envió sus
tropas a cambio de fuertes transferencias financieras saudíes. En esta ocasión, Asmara expulsó hacia su país de origen a los
opositores yemenitas que estaban en su territorio.
Lógicamente, esta intensa actividad político-militar provocó la inquietud de Addis Abeba. Para Etiopía, ver cómo el enemigo
mortal eritreo anudaba una alianza tan estrecha con las potencias árabes es tanto más alarmante cuanto que Washington,
que desea dar garantías al mundo árabe sunnita para hacerse perdonar el acuerdo nuclear con el Irán persa chiita, se puso
completamente del lado de la coalición. Por intermedio del CCG, Asmara se beneficia ahora con una mansedumbre
estadounidense a la cual no estaba acostumbrada, ya que está acusada de violación de los derechos humanos. Por otra parte,
el 8 de junio de 2016 la Comisión Investigadora de las Naciones Unidas declaró que existían “buenas razones para creer que
desde 1991 se cometieron en Eritrea crímenes contra la humanidad tales como la esclavitud, el encarcelamiento, la tortura, la
violación y el asesinato”. Queriendo adular al CCG, Washington se pierde en relaciones cada vez más dudosas, y con poco
consenso en la región.
En cuanto a los emiratíes y los saudíes, en julio de 2015 no habían vacilado en invitar al “presidente” de Somalilandia, Ahmed
Mahamoud Silanyo, poco habituado a tales gestos dado que su Estado sigue sin ser reconocido. El encuentro fue orquestado
como un teatro de sombras donde cada actor representó su papel a la perfección. Se le pidió a Silanyo tropas y la posibilidad
de utilizar el puerto de Berbera; no dijo “no”, pero siguió de brazos cruzados, y los dirigentes del CCG hicieron como si no se
dieran cuenta. El honor quedaba a salvo.
También el presidente yibutiano se mostró prudente acerca del asunto yemenita: solicitado para abrir una base a la coalición
del CCG (¡otra más!) y enviar tropas a Yemen, como su adversario Silanyo no negó ni aceptó. Finalmente se contentó con
acordar una autorización de escala para los aviones de transporte saudíes, pero no directamente para su aviación de guerra.
Por más que los poderes yibutianos y somalilandeses estén enfrentados con respecto a los puertos del Mar Rojo, comparten
la misma tácita reserva sobre la aventura militar saudí y emiratí en Yemen.
Quinto y último elemento que permite explicar la geopolítica regional: el interrogante somalilandés. Después de veinticinco
años de existencia de hecho, Somalilandia todavía no existe oficialmente. Al no estar reconocida, no se beneficia de casi
ninguna ayuda extranjera y no pertenece a ninguna organización internacional. Sin embargo, dispone de un gobierno, una
policía (desarmada), un ejército (razonablemente bien equipado) así como de una justicia respetada. Hace veinte años que el
“país” vive en paz. Contrariamente a sus vecinos africanos, funciona según indudables modalidades democráticas,
organizando con regularidad elecciones pacíficas. Esta sorprendente democracia puesta en cuarentena (7) surgió del antiguo
protectorado de British Somaliland. Logró su independencia tras la guerra civil de 1981-1991 que asoló Somalia con la caída
de Siad Barré. Administrado con prudencia y casi timidez, este pacífico Estado está amenazado sobre todo por el deterioro
diplomático y el subdesarrollo. Triunfó en lo político, mientras que Somalia se hunde en conflictos internos: en 2006 el
ejército etíope, apoyado por la Unión Africana, permitió al gobierno federal somalí de transición recuperar Mogadiscio de
manos de los señores de la guerra [caudillos] y de la Unión de Tribunales Islámicos. Además, el país sufrió el terrorismo de
las milicias islámicas Al-Shebab, como lo demostró el mortal asalto a un hotel de la capital el 25 de junio. En cambio,
Somalilandia sufre la cuarentena que le impone la “comunidad internacional”.
El acuerdo del 8 de mayo de 2016 con DPW vuelve a barajar las cartas: ese “país” temeroso es proyectado a la escena por la
“tibia guerra” regional. Los efectos serán múltiples, y potencialmente desestabilizadores, porque este acuerdo representa una
amenaza tanto económica como política para Yibuti; porque, mal que bien, coloca a este frágil Estado en la órbita de los
Emiratos Árabes Unidos, y porque corre el riesgo de perturbar la estabilidad interna. En efecto, el puerto de Berbera, por más
aletargado que esté, era el único punto de anclaje económico consecuente de ese paupérrimo país. Feudo de la rama Issa
Moussa del clan Habr Awal de los Issaq, alimentaba a la población local y le aseguraba un ingreso confortable, que hoy teme
perder. El peligro de guerra tribal, que Somalilandia había logrado controlar durante un cuarto de siglo, podría reactivarse.
¿Sobrevivirá Somalilandia?
Somalilandia sobrevivió a diez años de guerra civil nacional, seguidos de cinco años de guerra civil regional, y por último a
veinte años de pobreza y desdén internacional. ¿Sobrevivirá a un surgimiento financiero desproporcionado y a una
exposición diplomática, incluso militar, con parámetros que no controla? En esta perturbada región, es ante todo un signo de
interrogación.
El imperialismo de las grandes potencias atraviesa una crisis: es impugnado, combatido, parasitado o superado por una
pluralidad de micro imperialismos con los que ahora tiene que transigir. Eso no significa que las potencias china,
estadounidense, francesa o rusa ya no existan; significa que, como Gulliver atacado por los liliputienses, esos gigantes
avanzan con un paso menos seguro, trabados por aliados incómodos y por casi enemigos. Múltiples agitadores manifiestan
un activismo tan decidido como discutible, que nada tiene que envidiar a los peligrosos movimientos de los dinosaurios que
los dominan. Peor aun: sus estratagemas no tienen nada que temer de opiniones públicas entrenadas para ser pasivas, más
atentas a cuestiones internas que a la geopolítica.
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En el Cuerno de África, la desorientación de Estados Unidos parece casi total. Aparte Eritrea y Sudán (quien haría de todo
para que se le quite el peso de las sanciones económicas), no hay ni un solo país de la zona que no sea oficialmente su
“amigo”. Egipto hace todo lo posible para estrangular a los Hermanos Musulmanes; Etiopía sigue siendo un fiel aliado,
aunque mira con gran interés a Pekín; Yibuti juega a ser satélite de la totalidad del capitalismo internacional globalizado,
listo para recibir incluso al propio diablo si se beneficia con una recomendación del Fondo Monetario Internacional; los
saudíes y los emiratíes ignoran a Washington, pero no tienen padrino de repuesto… En cuanto a Somalilandia, implora un
poco de piedad a la gente respetable. Eritrea es el único cascarrabias de la banda. No obstante, su naufragio económico y la
hemorragia de su juventud son tales que siempre termina como pedigüeño en la escalinata de los poderosos.
Washington no logra reconciliar a todos sus “amigos” que guerrean sin su permiso, complotan unos contra otros y prosiguen
sus respectivas políticas descuidando el paraguas estadounidense, incluso utilizándolo sin pedir su autorización. Es el caso de
la coalición del CCG, que recibió cerca de 10.000 millones de dólares de suministros militares estadounidenses para
proseguir una guerra que Washington, sin embargo, mira sin entusiasmo. También se enajenó Addis Abeba al rescatar a
Asmara, e incita unos contra otros al conjunto de los clientes y aliados de Estados Unidos –si no los arroja en los brazos de
China–.
1. Véase Habib Ayeb, “Quién se quedará con las aguas del Nilo”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires,
julio de 2013.
2. Véase Jean-Louis Péninou, “Después de Asia Central, el Cuerno de África”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur,
Buenos Aires, diciembre de 2001.
3. Véase Réseau panafricain des défenseurs des droits de l’homme, www.protectionline.org
4. Véase “Jours tranquilles au Somaliland”, en “Afrique. Enfer et Eldorado”, Manière de voir, Nº 143, octubre-noviembre de
2015.
5. Véase Laurent Bonnefoy, “Au Yemen, une année de guerre pour rien”, Le Monde diplomatique, París, marzo de 2016.
6. Véase “De l’Arabie saoudite aux émirats, les monarchies mirages”, Manière de voir, Nº 147, junio-julio de 2016.
7. Véase Robert Wiren, Somaliland, pays en quarantaine, Karthala, París, 2014.
* Investigador asociado al Atlantic Council.
Traducción: Teresa Garufi
Un tajo de 740 kilómetros
Por Lasserre Sylvie*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/un-tajo-de-740-kilometros/
El valle de Cachemira está cruzado por “la Línea de Control”, establecida por la ONU en 1949 y que separa en dos a la región.
En el lado de la soberanía india, la población cachemir –mayoritariamente musulmana– vive bajo la constante amenaza de
las tropas del ejército indio.
En febrero fueron asesinados dos jóvenes.
brupta, la cuesta que tomamos desde la ruta se abre camino entre muros de piedra detrás de los cuales se
aglutinan casitas de ladrillo. Poco a poco, durante la subida, la vista se abre sobre Muzaffarabad, la capital
montañosa de Azad Jammu y Cachemira (AJC), sumergida en la blancuzca bruma del crepúsculo. En el
cielo unos barriletes animan la suavidad del paisaje con sus colores vívidos. Un hombre arrea sus ovejas.
Nos encontramos en uno de los diez campos de refugiados de la ciudad, que albergan a los habitantes
cachemires víctimas del conflicto que enfrenta a India y Pakistán desde la partición, en 1947. Cada país
reivindica al ex principado. Hoy, una parte está ocupada por India: Jammu y Cachemira, que aquí se
conoce como Indian Occupied Kashmir (IOK). La otra parte se encuentra bajo el control de Pakistán. Se
divide entre Gilgit-Baltistán (o Territorios del Norte) y Azad Cachemira (“azad” significa “libre”), donde estamos. En el
medio, un tajo de 740 kilómetros: la Línea de Control.
No es fácil adivinar que estamos atravesando un campamento. El Estado paquistaní le adjudicó a cada familia un terreno
para que construyera su casa. Las construcciones están hechas para durar: nadie sabe durante cuánto tiempo más el conflicto
seguirá causando estragos. Por lo que se trata de verdaderas casas, con terraza y vista a la ciudad. Los tanques en los techos
indican que cada casa cuenta con agua corriente. Ciento cuarenta y dos familias viven aquí.
La Línea de Control, severamente vigilada, fue calificada en el año 2000 por el presidente estadounidense William Clinton
como “el lugar más peligroso del mundo” (1), a pesar de la presencia de cascos azules, apostados en calidad de observadores.
Más tarde, en 2004, el ejército indio edificó allí un alambrado doble con alambre de púas concertina (con hojas de afeitar),
lleno de minas, cámaras infrarrojas, detectores de movimientos y alarmas. Esta frontera de facto nunca fue reconocida
internacionalmente, dado que India no aplicó la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 1948, que
declara que la incorporación del Estado de Jammu y Cachemira a India o Pakistán se tiene que resolver democráticamente
mediante un plebiscito “libre e imparcial”.
La lucha por la autodeterminación
Seguimos subiendo la cuesta a setenta grados. La terraza a la que llegamos ofrece una vista sorprendente sobre el valle y las
montañas de enfrente. Dos niñas con vestidos coquetos se asoman mientras que, al oírnos llegar, las mujeres se esconden
rápidamente en la cocina.
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Un hombre alto y fornido, de aspecto agradable, nos invita a pasar a la mehmonhana (sala para invitados). De entrada nos
anuncia, feliz, que su madre acaba de llegar de la Cachemira ocupada. “¡Hacía veinticuatro años que no la veía!”, exclama. Al
mismo tiempo, Gulbhar (2) se levanta el pantalón y nos muestra una prótesis: “¡Una mina!”, dice, todavía emocionado. Se
saca el aparejo y muestra su muñón: “¡Indian Army!”. Fue herido atravesando la Línea de Control.
“Me escapé a principios de los años 1990 –recuerda con una voz casi apagada, mientras parece que revive el drama–. Me
perseguía el ejército indio. Durante tres años me estuve escondiendo en diferentes lugares, en lo de amigos, en lo de
parientes, para que no me arresten. Pero siempre me seguían el rastro. Al final entendí que no tenía otra opción, tenía que
irme del IOK. Ni siquiera pude saludar a mi madre, que no sabía dónde estaba. Sólo intentaba salvarme. Tardamos dos días
en llegar a la Línea de Control. Cuando pisé la mina, el ejército paquistaní nos puso bajo su vigilancia. Me curaron muy bien
en su hospital, después nos llevaron a Muzaffarabad.” ¿El crimen de Gulbhar? Simplemente haber participado en las
manifestaciones de 1990, sin ni siquiera ser un líder. Aclara: “Para el ejército indio no había diferencia: líder o no,
pertenecíamos al movimiento; venían a arrestarnos a todos. Nuestro único crimen era reclamar nuestro derecho a la
autodeterminación”.
En 1987, después de unas elecciones amañadas por el gobierno indio, creció el enojo de los cachemires musulmanes de
Jammu y Cachemira, que llevó a una serie de manifestaciones, violentamente reprimidas. El 20 de enero de 1990, tropas
paramilitares indias abrieron fuego sobre manifestantes que se encontraban en el puente Gawkadal en Srinagar. Los relatos
de los sobrevivientes son escalofriantes: los soldados liquidaron a los heridos de uno o más balazos. Algunos se tiraron del
puente para escapar de la masacre y se ahogaron. Oficialmente, el saldo es de 28 muertos. En realidad serían entre 50 y 287,
según las fuentes. Durante los meses siguientes, se les prohibió la estadía a los corresponsales de prensa extranjeros. Fue el
principio de largos años de pesadillas: requisas, arrestos arbitrarios, desapariciones, torturas… Más de 76.000 personas
fueron arrestadas entre 1987 y 1995, de las cuales sólo el 2% fue finalmente condenado, según un informe del International
Crisis Group publicado en 2003 (3). Un joven trae el té; una niñita se asoma. Gulbhar tiene seis hijos. ¿De qué vive? “Todos
los meses el gobierno de Pakistán les entrega a los refugiados un subsidio de subsistencia de 1.500 rupias [alrededor de 13
euros] por persona. Yo fabricaba prótesis para la Cruz Roja, pero hace tres años el proyecto se terminó, y desde entonces no
tengo trabajo.”
Entra una señora mayor, de facciones secas y nobles, que nos saluda afectuosamente antes de sentarse en la alfombra, con la
espalda contra la pared. Ameema, de 70 años, es la madre de Gulbhar. Llegó a Azad Cachemira, donde nunca había puesto
un pie, hace quince días. “Cada vez que pedía el pasaporte –cuenta– las autoridades me lo negaban, porque sabían que mi
hijo vivía del otro lado. Al final me mudé e hice un pedido de pasaporte desde esa nueva dirección. ¡Y esta vez me lo dieron!”
Ameema reconoció a su hijo inmediatamente; había ido a esperarla al puesto fronterizo. Gulbhar declara: “Fue un gran
momento para nosotros. Después de veinticuatro años… Lloramos”. Cuando expire su visa de dos meses, la señora volverá al
otro lado de la Línea de Control, y acaso no vuelva nunca más… Nuevamente madre e hijo se hablarán por teléfono, pero será
siempre Gulbhar quien llame, porque “del lado indio no pueden llamar”. La nenita se acerca y se acurruca contra esta abuela
que sólo conoce desde hace dos semanas. “¿No piensa en quedarse acá de manera definitiva?” La señora sonríe: “Allá todavía
tengo un hijo en la cárcel, y también están mis hermanos y mis primos. No me puedo quedar”.
Ameema también sufrió mucho: “Soy viuda; mi tercer hijo fue asesinado por el ejército indio. Tuve que esconderme durante
cuatro años, luego, cuando la situación se volvió a tranquilizar, me enteré de que otro de mis hijos estaba en la cárcel. Me
sometieron a interrogatorios, mi hijo Gulbhar vive del otro lado ¡y yo no conocía a mis nietos! ¿Y todo eso por qué? Porque
pedimos la libertad”.
¿A ella también la torturaron durante los interrogatorios? “No lo puedo contar. No tengo palabras…” Gulbhar señala el brazo
de su madre: “Una parte de su brazo cuelga, el músculo está totalmente separado”. Ella explica: “Querían saber dónde estaba
Gulbhar. ‘¡Decinos dónde se esconde tu hijo! ¿Dónde está tu hijo?’ ¡Pero yo no lo sabía! El ejército indio no respeta nada –
prosigue, furiosa–. Rompen los vidrios, tiran abajo las puertas para entrar. Golpean incluso a las mujeres y a los niños, sin
importar la edad, ¡sin ningún tipo de consideración! Durante los interrogatorios nos tratan como si fuéramos hombres. A uno
de mis vecinos lo arrestaron y se lo llevaron. Nunca lo volvimos a ver. Fue en 1994 o 1995. Me gustaría decirle al mundo que
lo que nosotros sentimos acá, del lado paquistaní, nos gustaría sentirlo del otro lado. Pero está lejos de ser así, aunque India
se jacta de ser una democracia. ¡Azadi! [libertad]”, exclama a manera de conclusión.
Represión feroz
Cuando dejamos a Gulbhar y su familia, la noche ya cayó y las luces de la montaña de enfrente brillan con un fuerte
resplandor. Las casas ocupan todas las laderas de las vertiginosas montañas, hasta lo más alto, de manera tal que uno podría
creer que son estrellas. Lo que nos recuerda que estamos en uno de los valles más bellos del mundo, apodado “el paraíso
terrestre”.
Historias como las de Gulbhar vamos a seguir escuchando muchas, en otros campos de Muzaffarabad. Para uno es una
hermana que nunca volvió a ver, o un hermano, o una madre; o incluso un padre asesinado, como Yasmine, de 33 años. La
joven llegó a principios de los años 1990 con sus padres que huían de la Cachemira ocupada: “Vivíamos cerca de Srinagar; mi
padre era sastre. Arrestaron a mi padre, a mis hermanos, para someterlos a interrogatorios durante varios días. No podíamos
salir de nuestras casas después del atardecer. Ya no íbamos a la escuela porque nuestros padres temían que el ejército nos
agarrara y nos hiciera desaparecer. Nos fuimos en medio de la noche, sin llevarnos nada, ni siquiera un pulóver, porque el
ejército se estaba preparando para hacer una incursión en nuestro pueblo. Yo tenía 7 años. Caminamos durante dos días.
Cuando llegamos a Athmuqam, del otro lado de la Línea de Control, una familia nos alojó y nos quedamos ahí durante un
año. Pero el ejército indio tiraba sin parar desde el otro lado. Un día, a mi padre lo mató un obús”.
Samir, 38 años, era uno de los líderes estudiantiles del movimiento por la libertad de los años 1990 y vivía en Srinagar.
“Inmediatamente después de la manifestación por la libertad que habíamos organizado, las autoridades empezaron a
requisar las casas. Todos los líderes y sus amigos fueron arrestados. Tres veces conseguí escaparme por muy poco, pero al
final no me quedó más opción que huir. Son inhumanos. Cada día encontrábamos entre quince y veinte cadáveres al borde de
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la ruta. Cuatro de mis amigos fueron asesinados. Dabas un discurso y ellos te fichaban –nos conocían a todos–. Te
arrestaban, te llevaban a la montaña y te ejecutaban, y después tiraban tu cuerpo al costado de alguna ruta. Por lo general ni
siquiera devolvían los cuerpos.” Nada parece poder parar a Samir: “Los indios le muestran al mundo un rostro
democráticamente engañoso. Las Naciones Unidas fracasaron en hacerles aplicar su propia resolución, nuestro derecho a la
autodeterminación. ¿Por qué matan inocentes? Acá nadie nos persigue, ¡somos libres! Los paquistaníes nos recibieron con
los brazos abiertos. Ahora mis hijos estudian en una escuela creada por el gobierno para los niños de la Cachemira ocupada”.
El conflicto ocasionó 70.000 muertos, incontables ataques a los derechos humanos y gran cantidad de desapariciones en
Jammu y Cachemira. Según la Asociación de Padres de Personas Desaparecidas (APDP), desaparecieron entre 8.000 y
10.000 personas entre 1989 y 2006. En su mayoría hombres jóvenes.
Estos últimos años la situación mejoró, pero sigue habiendo enfrentamientos regulares que ensombrecen la vida de los
cachemires. La cantidad de centros de detención, trescientos, habría bajado, y los tres centros de tortura, cuya sola mención
hiela la sangre, fueron reciclados: “El Cargo” fue transformado en una comisaría cyber, “Papa-2” en residencia para un ex
ministro, y Harinawa es ahora una residencia oficial.
Desde 2003 Nueva Delhi e Islamabad respetan un cese el fuego, pero siete ciudades de Jammu y Cachemira siguen con toque
de queda permanente. En 2005 se puso en funcionamiento una línea de ómnibus para permitirles a los familiares separados
volver a verse. El Intra-Kashmir Bus Service funciona una vez por semana, el lunes, y pasa por Chakothi, sobre la ruta entre
Srinagar y Muzaffarabad. Pero está reservado para las familias separadas en 1947, y en ningún caso puede ser utilizado por
las familias de aquellos y aquellas que escaparon. En el caso de que obtengan un pasaporte, estas últimas tienen que dar un
gran desvío y pasar, como Ameema, por el puesto fronterizo de Wagah, ente Lahore y Amritsar.
En 2010 el valle de Cachemira seguía siendo uno de los más militarizados del mundo, con, según fuentes oficiales, 700.000
miembros de las fuerzas armadas y paramilitares. A mediados de febrero de 2016, dos estudiantes fueron asesinados por el
ejército indio durante unas manifestaciones. Shaista Hameed, 22 años, estaba en la galería de su casa cuando recibió una
bala fatal. Danish Farooq Mir, estudiante de ingeniería, tenía 19 años. Miles de cachemires furiosos asistieron a sus
funerales; el ejército indio respondió estableciendo un toque de queda. Al igual que en julio, luego de las manifestaciones que
siguieron a la muerte de Burhan Muzaffar Wani (véase “Un odio histórico”).
Cada año, el 5 de febrero, Pakistán celebra un día de solidaridad con el pueblo de la Cachemira ocupada, el Kashmir Day. Y
mientras el primer ministro paquistaní Nawaz Sharif declaró que a partir de ahora pondría a Cachemira sobre la mesa de
negociaciones diplomáticas en cada ocasión, Islamabad exhorta a la “comunidad internacional” a asumir sus
responsabilidades para la aplicación de las resoluciones de la ONU. Por el momento, miles de familias siguen desgarradas.
1. Jonathan Marcus, “The world’s most dangerous place?”, BBC News, 23-3-00.
2. Por razones de seguridad, ninguno de nuestros interlocutores quiso dar su apellido. Algunos nombres fueron cambiados.
3. “Kashmir: Learning from the past”, Asia Report, Nº 70, International Crisis Group, Islamabad, Nueva Delhi, Bruselas, 412-03.
* Periodista.
Traducción: Aldo Giacometti
Resistencia 2.0
Por Raphaël Godechot*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/resistencia-2-0/
Desde 1947, tres guerras han enfrentado a India y Pakistán por la región de Cachemira. En julio pasado el ejército indio
asesinó al líder del grupo separatista islamista Hizbul Mujahideen, pero los jóvenes cachemires enfrentan al poder indio
mediante la escritura y el arte.
na galería de arte contemporáneo en una ciudad ocupada. El 12 de enero de 2015, el Estado de Jammu y
Cachemira vio nacer, por primera vez en su historia, un espacio cultural. Situada en Srinagar, la capital de
verano (1) de esta región ocupada por India, Gallerie One pretendía ser un lugar donde los artistas
pudieran exponer sus obras, y los estudiantes observar y aprender. “Por fin habrá un espacio permanente
para el arte en Cachemira”, declaraba Syed Mujtaba Rizvi en ese entonces. Al igual que más del ochenta por
ciento de la población, este joven cachemir es musulmán. Fue él quien impulsó esta iniciativa,
sorprendente para una zona de conflicto donde grupos rebeldes y soldados del ejército indio se han
enfrentado por más de sesenta años (véase “Un odio histórico”). El arte subsiste difícilmente frente a los
setecientos mil soldados desplegados en este valle del Himalaya, quienes, según una ley especial de 1990, tienen impunidad y
derecho para matar a cualquier sospechoso e incautar sus bienes. Sin embargo, a fuerza de perseverancia, Rizvi logró reunir
el monto necesario para crear ese espacio. Las autoridades locales encargadas del turismo pusieron a su disposición un
edificio de 460 metros cuadrados.
El 23 de febrero de 2015, esas mismas autoridades decidieron cerrar Gallerie One por la fuerza y sin aviso previo, llegando
incluso a vandalizar algunas obras. Rizvi explica: “La ocupación también es cultural. El arte permite la elevación social y
cultural. Está claro que un régimen opresivo no quiere que éste se desarrolle en la zona ocupada”.
173
En la actualidad, este joven administra un café en Srinagar. Se trata de un espacio que permite que artistas cachemires de
cualquier edad lean poesía, canten y toquen música, según prácticas tradicionales o modernas, políticamente comprometidas
o no. En el valle, el arte cachemir puede existir en tanto no se lo reivindique como tal, observa con amargura el dueño del
lugar. Después de que las grandes inundaciones de 2014 destruyeran la Facultad de Arte de Srinagar, “mudaron el
Departamento a un lugar aun más exiguo que el anterior: un viejo edificio abandonado, situado en el complejo universitario
de Srinagar”.
Showkat Kathjoo, profesor de Historia del Arte en esa universidad, explica que algunas formas de expresión se toleran y otras
quedan fuera de discusión. Históricamente, “las artesanías han sido un componente importante de la economía cachemir,
pero no se tomó ninguna medida para fomentar el arte contemporáneo”. Y con razón: “Los artistas pueden expresar su
rebelión por medio de su trabajo. Por eso tienen muy pocas posibilidades de conseguir un lugar donde exponer”.
Las excusas del poder
Este sofocamiento de la creación por medio de los aparatos estatales y las instituciones es estratégico para el poder: “A
nosotros [los cachemires musulmanes], siempre quieren representarnos como personas violentas, que toman las armas y
matan gente. Como eso es bueno para las noticias, los artistas, escritores y poetas quedan relegados a un segundo plano”,
observa Rizvi.
Dibyesh Anand, el especialista en Jammu y Cachemira que dirige el Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones
Internacionales de la Universidad de Westminster, lo confirma: “El conflicto se utiliza para alimentar el nacionalismo indio.
Cuando alguien es asesinado en Cachemira, los medios lo convierten en un problema nacional. Así, los medios indios
deshumanizan a los cachemires representándolos como violentos”, explica.
Por su parte, los medios occidentales se mantienen en completo silencio, o casi. “Durante la Guerra Fría, Estados Unidos y el
Reino Unido no se oponían a las reivindicaciones cachemires de independencia de India, puesto que este país era pro
soviético. En ese entonces, Estados Unidos era aliado de Pakistán –que lo ayudaba a combatir a la Unión Soviética en
Afganistán– y apoyaba a los rebeldes cachemires. Sin embargo, tras la caída de la URSS, India se convirtió en un mercado
potencial para Occidente”, explica Anand. Desde 1998, Francia es un socio privilegiado de Nueva Delhi, en particular en el
ámbito del armamento aeronáutico. “Cachemira pasó a ocupar cada vez menos espacio en los medios occidentales. A la
comunidad internacional le conviene afianzar la idea de que India es la mayor democracia del mundo y prefiere ignorar lo
que sucede en el valle”, concluye Anand.
Con el surgimiento, en los años noventa, de la insurrección armada en Jammu y Cachemira –se estima que en 1996 hubo
entre cinco y diez mil reclutas (2)–, los medios indios se encontraron con el camino allanado para representar a los
cachemires como mejor les conviene. “Hacen hincapié en el apoyo [de los cachemires] a los talibanes o, más recientemente,
al Estado Islámico, aunque ese apoyo se reduzca a unos pocos grafitis –“Welcome talibans”, por ejemplo– o incluso a cuatro
individuos enmascarados que blandieron una bandera negra en una marcha donde se manifestaban miles de personas. En mi
opinión, no existen tales grupos en la Cachemira india, si bien hay otras fuerzas islámicas”, asegura el profesor Anand.
Entre los principales grupos rebeldes se encuentran la organización islámica Hizbul Mujahideen, partidaria de un
acercamiento con Pakistán, así como el Frente de Liberación de Jammu y Cachemira (Jammu and Kashmir Liberation Front,
JKLF), laico, que milita por la independencia absoluta (3). En 2015, el ejército estimaba que el número de partidarios de la
independencia o de la anexión a Pakistán alcanzaba apenas las cien personas contando a todos los grupos (4). Según Anand,
la opinión de los cachemires sobre el tema está dividida, pero la mayoría quiere la azadi (la libertad). Por eso se ha vuelto
costumbre alentar a quienes desafían a India. En abril de 2016, cuando el equipo de críquet de las Antillas (Indias
Occidentales) le ganó al equipo indio, algunos cachemires festejaron en las calles de Srinagar, lo que dio lugar a agresiones y
arrestos. En un contexto más dramático, la muerte a manos del ejército del jefe de Hizbul Mujahideen, Buhrhan Muzaffar
Wani, de 22 años, dio lugar a manifestaciones masivas, que fueron reprimidas con dureza: al menos cincuenta civiles
murieron y tres mil resultaron heridos, se prohibieron los diarios y se suspendieron las redes sociales.
Anand explica que para el Partido del Pueblo Indio (Bharatiya Janata Party, BJP), el partido nacionalista del primer
ministro, Narendra Modi, “Cachemira es un medio de acallar a la oposición en India: todos los que se atreven a hablar de los
abusos de los militares indios son etiquetados de ‘antinacionales’ y su discurso progresista queda descalificado de inmediato.
Hoy la norma es la derecha nacionalista. En el Parlamento no hay musulmanes ni cristianos”. Cabe recordar que las cifras
oficiales indican que el país cuenta con un 14,2% de musulmanes.
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Romper el aislamiento
En junio de 2001, Fahad Shah, un periodista originario del valle, creó The Kashmir Walla, el primer periódico en línea de
Jammu y Cachemira. La publicación pretende ser una voz que se distinga de los poderosos medios indios, donde “resulta
extremadamente difícil cubrir bien el conflicto. Se censuran ciertos temas y sólo se muestran algunos aspectos. Además, se
glorifica al Estado permanentemente”. Los eventos de julio se convirtieron en una nueva prueba de ello. Ya en abril de 2015,
el gobierno indio había suspendido la difusión de Al-Jazeera English durante cinco días porque la cadena había mostrado un
mapa de Cachemira en el que la zona controlada por Pakistán no se diferenciaba del territorio ocupado por India (5). Shah
agrega que “en Cachemira, Internet representó una verdadera revolución”, aunque se la censura con frecuencia (6).
Si bien el periodista admite que el principal público de su periódico son los jóvenes anglófonos del valle y algunos lectores en
India o en el exterior, en su opinión, sigue siendo un escudo ante la desinformación: “Los medios tradicionales crearon mitos
sobre Cachemira y tanto el periodismo digital como las redes sociales pueden romperlos. Internet se convirtió en un
centinela de todo lo que se publica sobre el conflicto. Los medios ya no pueden decir lo que quieren sin que haya reacciones”.
Pero las dificultades también provienen de la propia sociedad cachemir. En 2013, Shah fue víctima de un violento
linchamiento en las redes sociales tras defender a Pragash, un grupo de rock compuesto exclusivamente por mujeres del
valle. El Gran Mufti (la autoridad religiosa de la región) había emitido unafatwa contra ellas, en la que declaraba que la
música era antiislámica. El periodista había recordado la tradición musical femenina sufí de la región. Los ataques
posteriores no lo desanimaron: “Necesitamos aprender a criticar a nuestra sociedad. Ese es el rol de los medios. Cuando
hablamos de las chicas que hacían música, me llamaron varias veces para decirme que no siguiera con mis actividades. Una
vez, después de publicar un artículo sobre la libertad de expresión en Cachemira, amenazaron a uno de nuestros periodistas
por teléfono: ‘Tu familia está en Cachemira, dejá de trabajar con Fahad’”. Shah prefiere no extenderse sobre el origen de estas
intimidaciones. “Si nos amenazan, es porque nuestro trabajo llega a la gente. En cierto modo, es bueno”, concluye. The
Kashmir Walla sigue, pero las chicas de Pragash suspendieron sus actividades musicales (7).
Para este periodista, las cosas podrían mejorar si el conflicto tuviera eco en el plano internacional: “La situación en
Cachemira es parecida a la de Palestina. Tenemos que desnacionalizar el tema. Nada va a cambiar hasta que la gente se
interese, hasta que personalidades influyentes hablen sobre lo que está sucediendo. Es importante que personas de todo el
mundo puedan leer sobre Cachemira, ver su arte o escuchar su música”. Por el contrario, el gobierno indio, con el objetivo de
normalizar la ocupación, busca demostrar que Cachemira forma parte del país. Es más, los periodistas extranjeros no
necesitan ningún tipo de visa especial para ingresar a la región. Sin embargo, cuando la línea editorial sobre la política del
Estado indio es claramente crítica, hay consecuencias. En 2011, le prohibieron el ingreso al país al periodista estadounidense
David Barsamian, conocido por denunciar las violaciones a los derechos humanos cometidas por el ejército en Cachemira (8).
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Otras iniciativas se suman a las de Shah y Rizvi. El tema I protest (Remembrance) de MC Kash –por Kashmir–, el primer
rapero del valle, está estrechamente ligado con las manifestaciones de 2010. Éstas se desataron tras el asesinato de tres
civiles cachemires y fueron reprimidas con violencia: 112 civiles resultaron muertos (9). En su canción, que tomó impulso en
Internet, Roushan Illahi (su verdadero nombre) califica a la ocupación de “régimen asesino”. Para él, “el arte tradicional
cachemir ya no acompaña la evolución de la sociedad ni habla de los problemas que atañen a nuestra generación. No aborda
el sufrimiento de la gente, los asesinatos, las violaciones. Por eso decidimos abrirnos a otras formas de arte: la emergencia del
rap, el grafiti y la cultura hip-hop es un ejemplo de ello”. MC Kash afirma que registraron su estudio varias veces y que su
teléfono está intervenido.
La nueva resistencia
Sin embargo, para Khurram Parvez, militante de la asociación de defensa de los derechos humanos Jammu Kashmir
Coalition of Civil Society, una nueva tendencia está emergiendo en la sociedad. Así como la generación anterior en los años
noventa había tomado las armas, la actual le hace frente a India por medio de la escritura y el arte. Ya en esa época los
cachemires no estaban de acuerdo con la ocupación. Parvez explica: “A causa de la violencia y los dogmas que se asociaban
con la resistencia, ésta les producía temor. Hoy en día, la ocupación ya no se acepta. Rechazarla se está volviendo la norma”.
Es por eso que una música contestataria como el rap se multiplicó en el valle: “Hoy hay cientos de raperos”, asegura MC
Kash. En cuanto a las plataformas en línea que denuncian el conflicto, están creciendo, asegura Shah.
Esta nueva generación se reúne en torno a proyectos. Una prueba de ello es el documental Bring him back[Tráiganlo de
vuelta], estrenado en 2015. Éste cuenta la lucha de la madre de Maqbool Bhat, figura emblemática del JKLF, por repatriar el
cuerpo de su hijo, ahorcado en la cárcel de Thiar, India. Shah se ocupó de la dirección, Rizvi del afiche y MC Kash aportó una
de sus canciones dedicadas a Bhat. La película es más que simple colaboración; muestra la unidad ideológica de esta
generación, que integra arte, cultura e información para combatir la ocupación. En 2015, la primera historieta del valle vio la
luz: Munnu: A Boy from Kashmir. En ella, su autor, Malik Sajad, un amigo de Rizvi, recuerda su infancia tumultuosa,
inmersa en la cotidianidad del conflicto.
Desde 2010, la resistencia digital y cultural está en plena efervescencia, ya que constituye una vía de escape ante la violenta
represión física y el control del espacio, omnipresentes. En Los condenados de la Tierra (1961), Frantz Fanon planteaba la
siguiente pregunta: “¿La lucha por la liberación es o no es un fenómeno cultural?”. La intensidad de las presiones estatales e
institucionales que buscan poner coto a estas nuevas iniciativas da una idea de la respuesta.
1. La capital de invierno es Jammu.
2. “India’s secret army in Kashmir”, Human Rights Watch, mayo de 1996, www.hrw.org.
3. “Who are the Kashmir militants”, BBC, 1-8-12, www.bbc.com.
4. “Number of militants in Kashmir doubled from last year, says Army”, Greater Kashmir, 19-7-15,
www.greaterkashmir.com.
5. “Al Jazeera condemns censorship of channel by India”, 22-4-15, www. aljazeera.com.
6. “Censure totale de l’information et de l’Internet au Cachemire” y “RSF condamne le black out imposé aux médias du
Cachemire indien”, Reporteros sin Fronteras, 12-2-13 y 21-7-16 respectivamente, ww.rsf.org.
7. “After Grand Mufti’s fatwa, Kashmir’s all-girls band ‘Pragash’ calls it quits”, The Indian Express, Nueva Delhi, 5-2-13.
8. Rajesh Joshi, “‘In free India I was denied entry’”, Outlook, Nueva Delhi, 26-9-11.
9. Bilal Ahmad Shah y P. Chinnathurai, “Violence’s against the unarmed protestors in Kashmir: a disguised brutality”, Asia
Pacific Journal of Research, Vol. 1, N° 35, Bangalore, enero de 2016.
* Periodista
Contra el saqueo de los datos personales
Por Pierre Rimbert*
http://www.eldiplo.org/207-contra-el-ajuste/contra-el-saqueo-de-los-datos-personales/
Al margen de la utilización con fines políticos por parte de las agencias de inteligencia gubernamentales de la inmensa masa
de datos que navega por internet, estos datos personales constituyen una mercancía valiosísima que recogen –gratis–
compañías como Google, Microsoft y Amazon para su explotación comercial.
n 2015 sep1">En 2015 se vendieron en el mundo 1.424 millones de teléfonos inteligentes; 200
millones más que el año anterior. La tercera parte de la humanidad lleva una computadora en el
bolsillo. Manipular este practiquísimo aparato es algo tan natural, que preferiríamos olvidar el
trueque que nos impone, sobre el cual descansa toda la economía digital: las empresas de Silicon
Valley ofrecen aplicaciones a usuarios que, a cambio, les entregan sus datos personales.
Localización, historial de la actividad en línea, contactos, etc., se recogen impúdicamente, se
analizan y revenden a anunciantes publicitarios felicísimos de llegar a “las personas correctas
para transmitirles el mensaje correcto en el momento oportuno”, como pregona la directiva de Facebook. “Si es
gratuito, el producto es usted”, como anunciaba ya un eslogan de los años 70.
176
Mientras las controversias sobre la vigilancia se multiplican, desde las revelaciones de Edward Snowden en 2013, la
expropiación de datos con propósitos comerciales no es vista como una cuestión política, esto es, vinculada al interés común
y eventualmente sujeta a deliberación colectiva. Salvo en las asociaciones especializadas, no se le da mayor importancia.
Quizá por desconocimiento.
En los años 1970, el economista estadounidense Dallas Smythe se percata de que toda persona absorbida por una pantalla es
un trabajador que se autoignora. “La televisión produce una mercancía: la audiencia, compuesta por la atención de los
telespectadores, que los canales venden a los anunciantes”, explica Smythe. “Usted aporta su tiempo de trabajo no
remunerado, y a cambio recibe programas y publicidad.” La labor impaga del internauta resulta ser más activa que la del
telespectador. En las redes sociales, nosotros mismos convertimos nuestras amistades, emociones, deseos e indignaciones en
datos utilizables mediante algoritmos. Cada perfil, cada “Me gusta”, cada tuiteo, cada búsqueda, cada clic vierte una gota de
información aprovechable en el océano de los servidores refrigerados que Amazon, Google y Microsoft han instalado en todos
los continentes.
Una expropiación silenciosa
“Trabajo digital” o digital labor, con ese nombre se designan esas tareas de puesta en datos del mundo que se realizan
gratuitamente. Los mastodontes de Silicon Valley prosperan en base a ese “pecado original”. “Lo que subyace a la
acumulación primitiva del capital –escribió Karl Marx en 1867 en El Capital– es la expropiación del productor inmediato.”
Para cercar los campos de pasturas comunes, hacer trabajar a cambio de un salario a los campesinos hambrientos o colonizar
el Sur, el capital recurre a “la conquista, el avasallamiento, el asalto a mano armada, el reinado de la fuerza bruta”. En el siglo
XXI, el arsenal incluye también armas ligeras, como los videos de gatitos graciosos. Tal vez la historia económica atribuirá a
la industria del calzado deportivo la universalización de la figura del desposeído feliz, coproductor consintiente del servicio
que consume. Los 75.000 millones de dólares de negocios de Google en 2015, principalmente derivados de la publicidad, son
bastante indicativos de la magnitud de una acumulación por desposesión que ya ni siquiera se oculta. Ante el anuncio del
resultado de Facebook para el segundo trimestre de 2016, el sitio Re/Code se sorprende de que la red social, con su friolera
de 1.710 millones de suscriptores, “gane aun más dinero por persona: 3,82 dólares por usuario”.
Por eso, nada tan mal denominado como el dato: no solo es producido, sino también robado. Si bien el trabajo involuntario
de los internautas es objeto de iluminados análisis universitarios, la izquierda política o sindical sigue sin incorporar esa
dimensión en su análisis –y menos aun en sus reivindicaciones–. Sin embargo, las formas materiales e inmateriales de
explotación están estrechamente imbricadas. El trabajo digital no es más que un eslabón de una cadena que pasa por los pies
de los mineros de Kivú, obligados a extraer el coltán que se requiere para la fabricación de los teléfonos inteligentes, por las
muñecas de las obreras, de Foxconn a Shenzhen, que los ensamblan, por las ruedas de los conductores no regulados de Uber
y de los ciclistas de Deliveroo, o por el cuello de los estibadores de Amazon mandados por algoritmos.
¿Quién produce los datos? ¿Quién los controla? ¿Cómo se reparte la riqueza que se saca de ellos? ¿Qué otros modelos
considerar? Es apremiante erigir estas preguntas en desafío político, más aun cuando la multiplicación de los objetos
conectados y la instalación sistemática de captores, en toda la extensión de los circuitos de fabricación industrial, abultan día
a día los flujos de información. “Los automóviles actuales producen una cantidad masiva de datos –fanfarronea el presidente
de Ford, Marks Field (Las Vegas, 6-1-15)–; más de 25 gigabytes por hora”, es decir, el equivalente a dos temporadas de la
serie Game of Thrones. Desde los trayectos con parámetros de conducción, pasando por las preferencias musicales y el clima,
todo aterriza en los servidores del constructor. Y los consultores ya se están preguntando si, a cambio, los conductores no
podrían negociar un reembolso.
Prioridad política
Algunas fuerzas sociales organizadas y conscientes de sus intereses decidieron elevar el hurto de datos al rango de sus
prioridades políticas. Por ejemplo, los grandes granjeros estadounidenses. Hace unos cuantos años que las máquinas
agrícolas equipadas con captores recogen una cantidad de información que permite ajustar la siembra, los tratamientos, el
riego, etc. con un margen de error de un metro. A principios de 2014, el fabricante de semillas Monsanto y el de tractores
John Deere propusieron a los agricultores del Midwest, cada uno por su lado, transmitir directamente esos parámetros a sus
servidores, para procesarlos. Pero la austera Mary Kay Thatcher, encargada de las relaciones del American Farm Bureau con
el Congreso, no lo entiende de la misma manera. “Los agricultores deben saber quién controla sus datos, quién puede acceder
a ellos, y si esos datos, agregados o por separado, pueden compartirse o venderse”, afirma en un video pedagógico titulado
“¿Quién posee mis datos?”. Thatcher teme que ese material captado por las multinacionales caiga en manos de
especuladores: “Les bastaría conocer la información sobre la cosecha en curso minutos antes que todo el mundo”. La
movilización dio sus frutos. En marzo de 2016, proveedores de servicios informáticos y representantes de los granjeros
acordaron unos “principios de seguridad y confidencialidad para los datos del agro”, en tanto la organización Coalición de los
Datos Agrícolas (Agdatacoalition) implementó, en julio de 2016, una granja de servidores cooperativa para compartir su
almacenamiento.
Ese tipo de ideas no se les ocurre a los dirigentes de la Unión Europea (UE). En octubre de 2015, una serie de demandas
presentadas por un estudiante austríaco contra Facebook, por violaciones de la privacidad, condujo a la invalidación de un
acuerdo de veinte años de antigüedad que autorizaba la transferencia de datos hacia las empresas de Estados Unidos (el Safe
Harbor). La UE habría podido entonces imponer a los gigantes de la web almacenar la información personal de los europeos
en el Viejo Continente. Por el contrario, a principios de 2016 se apresuró a firmar un nuevo acuerdo de transferencia
automática, el orwelliano “escudo de confidencialidad”, a cambio del compromiso del director nacional de informaciones de
EE.UU. de que no se ejercerá ninguna “vigilancia masiva indiscriminada” –¡prometido!–. Por eso, basta con encender
nuestro teléfono móvil para efectuar la importación-exportación sin saberlo. En tiempos en que la batalla contra el gran
mercado transatlántico congrega a millones de opositores, la reafirmación del libre intercambio electrónico no suscitó
especial reacción.
177
La existencia y la magnitud de la movilización en torno a estos temas orientarán el futuro del “trabajo digital” sobre alguna de
las sendas que ya se perfilan. La primera, de una derrota sin lucha, consagraría el estatuto del usuario-intermediario de sus
propios datos. Según este modelo imaginado a principios de la década de 2010 por Jaron Lanier, informático y gurú de la
realidad virtual, “desde el momento en que una persona contribuya por el medio que sea y por poco que sea a una base de
datos, recibirá un nanopago proporcional a la magnitud de la contribución y al valor resultante de ella. Esos nanopagos se
acumularán y fundarán un nuevo contrato social”. ¡Todos (nano)tenderos! La segunda vía es la de una reapropiación del
tema por los Estados. Desde principios de la década de 2010 y el refuerzo de la austeridad, crece el descontento en relación a
la gran evasión impositiva de las empresas de alta tecnología. En sintonía con los procesos entablados por el comisario
europeo de la competencia contra Google y con las diversas investigaciones nacionales por fraude, germinó en Francia la idea
de gravar a las empresas de tecnología sobre el valor que generan los datos personales. En su informe sobre la carga
impositiva del sector digital, los altos funcionarios Nicolas Colin y Pierre Collin militan para que “Francia recupere el poder
de gravar las ganancias derivadas del ‘trabajo gratuito’ de los internautas localizados en el territorio francés”, según el
principio del “predador-pagador”.
Basándose en ese método, el sociólogo Antonio Casilli propuso que ese impuesto financie un ingreso básico incondicional.
Según explica, este último se propondría a la vez “como incentivo de emancipación y medida de compensación por el digital
labor”. La metamorfosis de la cuestión de los datos personales en una cuestión política progresista encuentra aquí una
formulación. Podrían imaginarse otras, ya no basadas en la mercantilización, sino en la socialización.
En los ámbitos del transporte, la salud, la energía, la información masiva solo sirvió, hasta ahora, para implementar la
austeridad a través del ahorro. Pero también podría contribuir a mejorar la circulación urbana, el sistema de salud, los
subsidios de los recursos energéticos, la educación. En vez de migrar por defecto al otro lado del Atlántico, podrían ir a dar
obligatoriamente a una agencia internacional de datos que estuviese bajo la égida de la Organización de Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Unos derechos de acceso diferenciados escalonarían la posibilidad de
consulta y utilización: automática para los individuos directamente involucrados; gratuita pero anónima para las
colectividades locales, los organismos de investigación y estadística públicos; posible para los coordinadores de proyectos de
utilidad colectiva no comerciales. En contrapartida, para acceder a la valiosa materia prima, los actores privados deberían
cumplir condiciones y pagar, dándose prioridad a lo colectivo y ya no al comercio. Una propuesta conexa, pero pensada a
escala nacional, dentro de una óptica de soberanía, se detalló en 2015. Una agencia internacional tendría la ventaja de aunar
de inmediato en torno a normas estrictas a países sensibles a los temas de confidencialidad y dispuestos a oponerse a la
hegemonía de EE.UU.
El impulso necesario para popularizar una propiedad y un uso socializados de los datos también choca contra el sentimiento
de inferioridad técnica que conjuga el “Es demasiado complejo” y el “No se puede hacer nada”. Pero pese a su sofisticación y
su enredado léxico, el ámbito digital no está aparte del resto de la sociedad, ni exento de peso político. El crítico Evgeny
Morozov señala: “Muchos creadores de internet deploran el devenir de su criatura, pero dirigen su rabia al objeto
equivocado, la culpa no incumbe a esta entidad amorfa, sino a la izquierda, que demostró su incapacidad de proponer
políticas consistentes en materia de tecnología, suceptibles de contrarrestar la innovación, la ‘conmoción’, la privatización
promovidas por Silicon Valley”.
El asunto ya no es saber si surgirá un debate en relación al control de los recursos digitales, sino si habrá fuerzas progresistas
que se involucren en ese enfrentamiento. Reivindicaciones como la reapropiación democrática de los medios de
comunicación en línea, la emancipación del trabajo digital, la propiedad y el uso socializados de los datos prolongan,
lógicamente, una lucha que ya tiene dos siglos. Y desbaratan el fatalismo, que ineluctablemente pone al futuro en el cruce
entre el Estado benefactor y el mercado predador.
* De la redacción de Le Monde diplomatique, París.
¿Sabías que Michel Temer fue informante de la CIA?
Según denunció Wikileaks, el presidente actual de Brasil, Michel Temer, fue informante de la agencia norteamericana. Los
cables de 2006 ya daban cuenta de que conspiraba contra la alianza de su partido, el PMBD, con el Partido de los Trabajadores de
Lula. Revisa los cables confidenciales por aquí:
http://www.elciudadano.cl/2016/09/04/322674/sabias-que-michel-temer-fue-informante-de-la-cia1/
EL CIUDADANO
Según los cables publicados por Wikileaks, Temer fue informante de la CIA cuando era diputado y presidente del PMBD. En dos
ocasiones tuvo contactos con agentes de EE.UU. para entregarles información que el Comando del Sur envió desde São Paulo en
2006 y clasificó como “sensible” y “solo para uso oficial”.
Los cables difundidos en mayo de 2016, dan cuenta de que Temer mantenía constante comunicación con la Embajada de EE.UU.
en Brasil cuando Luiz Inácio Lula da Silva estaba en su segundo mandato con el respaldo del mismo partido de Temer, el PMBD.
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En ese momento Temer era diputado y presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Según se desprende de los cables, el actual presidente de Brasil se reunió al menos dos ocasiones con funcionarios de la embajada
estadunidense en Brasilia para comentar la situación política del país y las futuras alianzas electorales. Un cable fechado el 21 de
junio de 2006 identifica al cónsul general de EE.UU. como el interlocutor de Temer en esas reuniones.
Temer analizaba junto a los agentes norteamericanos las alianzas políticas posibles. Acusaba que Lula generaba en la población
una “enorme esperanza”. Pese a ser aliado político del PT, criticaba a Lula por su “visión estrecha” y el “acento excesivo en los
programas sociales que no promueven el crecimiento o el desarrollo económico”.
También contaba que “algunos dirigentes del PT han robado las finanzas públicas, aunque no para su beneficio personal, sino
para ampliar el poder del partido”.
Uno de los cables de la Embajada de EE.UU. concluía que “el problema real es que el PMDB no tiene un marco ideología o la
política que podría traer a la tarea de formular y aplicar una agenda política nacional coherente”.
También los norteamericanos decían respecto del partido de su interlocutor que “ha degenerado en una coalición de oportunistas
‘caciques’ regionales que en su mayor parte – y hay son excepciones – que buscan el poder político para su propio bien”.
LA JUGADA DE TEMER
Michel Temer fue como vicepresidente de la candidatura de Dilma Rousseff en 2014 por la alianza entre el Partido de los
Trabajadores (PT) y el PMBD. A principios de este año dicho partido comenzó a distanciarse del gobierno de Rousseff y apoyó
un juicio de destitución encabezado por quien era presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, para tapar sus propios
casos de corrupción comprobada con dineros de Petrobras y cuentas millonarias en paraísos fiscales. Cunha era íntimo de Temer
y sería destituido de su cargo meses después de comandar el proceso contra la primera presidenta mujer en Brasil.
Una vez destituida Rousseff, Temer formó gobierno con el opositor PSDB y nombró un ministerio de sólo hombres blancos, sin
mujeres ni personas de origen afro. Tres de sus ministros debieron renunciar a las pocas semanas de haber asumido por
escándalos dec corrupción.
Uno de ellos, según se supo tras divulgarse una conversación telefónica, explicita meses antes del impeachment contra Dilma que
la salida para tapar el escándalo de corrupción que salpicaba al PMBD y al PSDB era destituir a la mandataria.
M.B.R.
@kalidoscop
El Ciudadano
LOS CABLES DE WIKILEAKS POR AQUÍ:
179
cable 1 https://wikileaks.org/plusd/cables/06SAOPAULO689_a.html
cable 2 https://wikileaks.org/plusd/cables/06SAOPAULO30_a.html
REPORTAJE EN PROFUNDIDAD DE EL CIUDADANO SOBRE LA CRISIS POLÍTICA EN BRASIL:
Como se fabricó un golpe de Estado en Brasil
http://www.elciudadano.cl/2016/07/31/311314/como-se-fabrico-un-golpe-de-
estado-en-brasil1/
El shock en curso en Brasil: La telenovela de la red Globo http://www.elciudadano.cl/2016/08/14/316283/el-shock-en-curso-enbrasil-la-telenovela-de-la-red-globo1/
BOLIVIA, CAPITAL INTERNACIONAL DE LOS
MOVIMIENTOS SOCIALES
http://www.revistapueblos.org/?p=21091
GLORIA BERETERVIDE, 06 DE SEPTIEMBRE DE 2016 DEJAR UN COMENTARIO
El sábado 2 de abril de 2016, en el cierre de la “Cumbre Política de Trabajadores y Movimientos Sociales” desarrollada
en la ciudad de Cochabamba, el presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, propuso convertir a su país en la capital
latinoamericana de los movimientos sociales anti-imperialistas.
En cualquier ocasión pública y en su, recientemente estrenada, cuenta de Twitter (@evoespueblo) Morales no deja de
mencionar o agradecer a los movimientos sociales, de los que él mismo emergió como líder y que permanentemente
acompañan las acciones de Gobierno.
Ya en julio de 2015, el Papa Francisco, de visita en Bolivia, reconocía al presidente Evo Morales como un par con quien
construir un nuevo paradigma planetario, y a los movimientos sociales como la vanguardia en la construcción de una
“alternativa humana a la globalización excluyente”. En el cierre del II Encuentro Mundial de Movimientos Populares, en
Santa Cruz de la Sierra, el Papa le dio un respaldo explícito al proceso de cambio boliviano, del que los movimientos
sociales son el origen y el pilar fundamental, en directo, para todo el mundo.
Un Gobierno de cambio
Bolivia ha resurgido como una revolución atípica y pacífica en el mapa mundial; en estos últimos diez años ha construido
un proceso de cambio, inclusivo, democrático y cultural, y, ahora también, científico y tecnológico.
Diez años de gestión del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera, una dupla que ganó tres
elecciones presidenciales por amplia mayoría, desde un inicial 54 por ciento en diciembre de 2005, un 64 por ciento en la
reelección post Constitución del 2009, hasta el 60 por ciento de las elecciones del 2014. El pico máximo de popularidad
fue el 67,4 por ciento obtenido en aquel referendo revocatorio del 10 de agosto de 2008, transformado en la mayor
ratificación de su gestión. La oposición, masacrada sistemáticamente en las urnas y en su autoestima, nunca pudo
asomarse durante todos estos años, a un porcentaje decente para competir.
Diez años de un proceso emancipador que se dio en la Patria Grande de América Latina. En esos procesos de liberación el
rol central los jugaron y lo juegan los movimientos populares. En el caso boliviano, los movimientos sociales adquieren el
carácter de vanguardia a nivel continental, organizados en estructuras políticas a las que sirven de puntal de lucha. Ese
180
protagonismo real de los movimientos populares todavía se evidencia en los espacios del Estado conducidos por
compañeros y compañeras de esos movimientos.
Es el caso de Félix Cárdenas, actual Viceministro de Descolonización, ex dirigente campesino, formador ideológico y
educador popular, también uno de los pilares de la Asamblea Constituyente que redactó la nueva Constitución Política del
Estado. Su tarea hoy es la de cuestionar las estructuras coloniales que sobreviven en las neuronas nacionales. La
descolonización apunta a crear una sociedad de iguales, en total consonancia con el “vivir bien”. “O se muere la Madre
Tierra, o se muere el Capitalismo”, publica el Viceministerio de Descolonización en su página web.
Félix Cárdenas fue uno de los dirigentes campesinos que comenzó a escribir la nueva historia del movimiento popular
boliviano frente a la debacle del movimiento obrero de 1985. El campesinado no se sentía representado por la oligarquía
sindical de la Central Obrera Boliviana –COB- que ya no los representaba por excluyente, caudillista y vertical.
Cárdenas afirma que la palabra, que hasta fines de los años 80 era exclusividad de los sectores proletarios y de clase
media, es tomada entonces por el movimiento campesino, que era el que ponía el cuerpo frente al Imperialismo,
defendiendo la hoja de coca y los recursos naturales, campesinos y campesinas que se politizaban aceleradamente. Ese
campesinado comunitario, igualitario -y sus organizaciones- que fue injusta y erróneamente acusado de “pequeño
burgués” por la visión marxista dogmática, es el principal pilar del Gobierno de Evo Morales.
La participación como pilar
Evo Morales es un presidente que nunca dudó en participar, en los primeros años de su Gobierno, de marchas y huelgas
junto a los movimientos sociales, para impulsar las leyes que le permitirían a su Gobierno realizar las reformas necesarias.
El 28 de noviembre de 2006, una gigantesca marcha de movimientos campesinos y otros movimientos sociales de toda
Bolivia, llegó a La Paz luego de un mes de caminata para desbloquear el tratamiento en el Senado de la Ley de la
Revolución Agraria, las modificaciones a la ley 1715 de Reconducción de la Reforma Agraria, y, por otro lado, las Leyes
de Aprobación de los 44 contratos petroleros bajo los términos de la Nacionalización de los Hidrocarburos. Lo lograron y
las puertas del Palacio de Gobierno – Palacio Quemado- se abrieron para permitir la entrada a las personas manifestantes;
en ese mismo momento, el presidente con su Gobierno en pleno, firmó y promulgó las leyes recién votadas en el Senado.
Lo mismo ocurrió el 21 octubre del 2008; tras 7 días de marcha de movimientos populares con Evo a la cabeza, el primero
y el último día, y una concentración de más de un millón de personas de toda Bolivia en la Plaza Murillo (La Paz), se
logró que la minoría de la oposición llegara a un acuerdo con la mayoría del oficialismo en el Congreso Nacional, y se
votara la Ley permitiría refrendar -el 25 de enero del 2009- la Nueva Constitución Política del Estado por una mayoría del
61 por ciento[1].
Sin embargo, no todo fue un romance entre el presidente Evo y las organizaciones sociales. La articulación entre las
demandas de las bases y las políticas del nuevo Gobierno tuvo algunos momentos de tensión: el 5 y 6 de octubre de 2006,
los enfrentamientos provocados por el sector minero cooperativista contra la minoría de mineros sindicalizados
reclamando las mejores vetas del cerro Posokoni, en Huanuni, que causó 12 muertos y cientos de heridos. También, en
diciembre de 2010 el Gobierno hubo de dar marcha atrás con un aumento desmesurado del combustible, después de cinco
días de protesta de las bases. Evo gobierna “obedeciendo al pueblo”.
Pero en diciembre de 2013 irrumpe mediáticamente un sector social, sindicalizado desde 1999: los NATS -Niños, Niñas y
Adolescentes Trabajadores, agrupados mayoritariamente en la UNATSBO –Unión de Niñas, Niños y Adolescentes
Trabajadores de Bolivia- que reúne a más de 15.000 afiliados, exigieron al Gobierno, su derecho al trabajo sin límite de
edad. Lograron que el nuevo Código Niña, Niño y Adolescente bajara la edad mínima para entrar al mercado laboral a 10
años en casos especiales de personas trabajadoras cuentapropistas y a 12 para la posibilidad de ser contratados, sólo con
181
autorización de los padres y madres, y siempre monitoreados por la Defensorías de la Niñez locales. El trabajo entraña la
obligación de ir a la escuela; también se regulan las obligaciones de los empleadores y las horas que los niños y niñas
deben dedicar al estudio; se prohíbe a los NATS trabajar en minería, zafra de la castaña o caña, construcción, y otros
considerados peligrosos. Además, establece el límite horario de las 22 para quienes se dedican a la venta nocturna.
El vicepresidente Álvaro García Linera explicó que la ley era el justo equilibrio entre la realidad, los derechos de los niños
y niñas y los convenios internacionales, mientras que el presidente Evo, un ex niño trabajador, resaltó los aspectos
culturales del mundo andino en el que la niñez se incorpora a la economía familiar desde muy temprana edad y el aspecto
formativo del trabajo.
Esa ley tiene el fin de proteger a los NATS de la explotación, mientras -al mismo tiempo- el Ministerio de Trabajo
continúa con la erradicación progresiva del trabajo infantil. Sin embargo, el Estado Plurinacional de Bolivia fue
sancionado por la OIT y la opinión internacional. Bolivia fue en mayo 2015 a Ginebra por la sanción de la ley y
sobrevuela la presunción de un castigo sobre preferencias arancelarias de no atender las recomendaciones de la OIT.
Avances en la última década
El 1 de mayo de 2016 se cumplieron diez años de la nacionalización de los hidrocarburos, a la que seguirían la
estatización de los sectores estratégicos de telecomunicaciones y energía eléctrica. En una reciente entrevista en televisión
(Democracia Directa-23 de abril de 2016-Bolivia TV), el vicepresidente Álvaro García Linera, uno de los intelectuales
bolivianos más reconocidos internacionalmente, explicó como la nacionalización le permitió a Bolivia “generar los
suficientes recursos económicos para sentar las bases de un Estado soberano”. En esos 10 años la nacionalización produjo
31.573 millones de dólares contra los 2.516 que los gobiernos neoliberales obtuvieron en igual período con las
privatizaciones. García Linera fue muy claro al expresar que “el liderazgo, la recuperación de los recursos naturales y los
movimientos sociales han constituido el trípode político que nos permitió dar ese paso”.
Ese dinero fue el que permitió el ascenso social de los sectores más pobres: la extrema pobreza se redujo de un 38 a un 20
por ciento, la diferencia entre ricos y pobres se achicó de 128 a 39; más de dos millones de personas dejaron de ser pobres
para convertirse en clase media donde aún se mantienen. Y se planea invertir unos 50 mil millones de dólares hasta 2020
para reducir la extrema pobreza al nueve por ciento, mejorar la salud y educación, aumentar las infraestructuras e
industrializar el país. Las obras de infraestructura son una constante: construcción de carreteras con una inversión de
4.194 millones de dólares (contra solo 639 de Gobiernos neoliberales); hospitales, aeropuertos, universidades, viviendas
sociales (hay 200 mil hogares programados para 2020); incremento de 127 por ciento del sueldo mínimo, doble aguinaldo.
Y reparaciones históricas muy caras al pueblo de Bolivia: gas domiciliario para todos y todas y, el exitoso reclamo en La
Haya por el cual ese tribunal se consideró competente (septiembre 2015) en el juicio para que Chile negocie ceder a
Bolivia el acceso al mar.
La Bolivia del proceso de cambio es el país que compite con Cuba por el nivel de inversión en educación, a la que destina
un 8,7 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). La UNESCO ya había declarado a Bolivia país libre de analfabetismo;
en julio de 2014 la cifra sólo llegaba al 3,8 por ciento. Becas de 50 mil dólares se otorgan a los mejores alumnos y
alumnas de las universidades locales para que realicen posgrados en las universidades más prestigiosas del exterior, en pos
de alcanzar la ansiada soberanía científico-tecnológica.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, que acompaña al presidente desde su primer período en
el Gobierno, explica en Harvard, y en foros de todo el mundo ese “milagro boliviano”, tan alabado por el Banco Mundial
y otros organismos internacionales. Arce dice que “para el Fondo Monetario que siempre busca la estabilidad, le parece
grandioso lo que estamos haciendo. Si hubiéramos adoptado el viejo modelo neoliberal, que basaba el crecimiento en las
182
exportaciones (seguido por muchos países de América Latina) por supuesto que tendríamos recesión; debido a la caída de
los precios internacionales las exportaciones de Bolivia”. El secreto sostiene Arce es el aumento de la demanda interna en
un país que partió de cero. ¿Dónde se ha ido fundamentalmente el aumento de la demanda interna de la población
boliviana? Al consumo de los servicios básicos, electricidad, agua potable, comunicaciones y gas para la cocina.”
Bolivia sigue creciendo a pesar de la crisis internacional, la previsión para este año es de un 5 por ciento (34 mil millones
de dólares); es el país con mayor crecimiento en la región. Y, a pesar del contexto regional en el que la restauración
conservadora parece retomar el control de algunos países que se le habían perdido frente a gobiernos populares, Bolivia
parece tener la receta momentánea para evitarlo y continuar con independencia el camino que comenzaron a recorrer hace
10 años.
Gloria Beretervide es periodista y desde 1992 se especializa en documentales para la televisión internacional. Sigue
desde el inicio el proceso de cambio de Bolivia a través de sus movimientos populares, así como algunos de Argentina.
Artículo publicado en el nº70 de Pueblos – Revista de Información y Debate, tercer trimestre de 2016.
Este texto se enmarca en una serie de artículos que estamos publicando sobre la coyuntura política de América Latina”.
NOTAS:
1. Ley 3942, del Referendum Dirimitorio y Refrendatorio del Proyecto de la Nueva Constitución Política del Estado.
El terrorismo como instrumento del poder
BDJSep 5, 2016263 Views0 Comments
http://burgosdijital.net/terrorismo-instrumento-del-poder/
Por Purificación González de la Blanca – Ojos para la Paz
El miedo, y más aún el terror/terrorismo, siempre fueron instrumentos del
poder. Ambos han sido reiteradamente utilizados por los Estados Unidos, casi
desde sus orígenes. Podríamos remontarnos a 1898, año en que se produce la
voladura del buque acorazado de la armada de los Estados Unidos, Maine, y
la muerte de 256 militares, en lo que fue el pretexto para declarar la guerra a
España. Guerra que ya venía siendo alimentada por el magnate de los medios
de comunicación norteamericanos William Randolf Hearst. Autoatentado y
utilización de los medios de comunicación como un poderoso aparato de
propaganda. Justamente lo que estamos viviendo en grado superlativo en los
últimos tiempos.
BombardeoEn fechas más próximas vendrían atentados en Cuba, en
Nicaragua, la Operación Cóndor, atentados a mansalva en Afganistán (incluida
la voladura de los históricos Budas de Bamiyan), en Iraq, Libia, Siria, Nigeria,
Yemen, etc., matanzas en Guatemala, atentados en aviones de pasajeros,
etc., etc. En su declive el dólar ha atacado a todo, incluso a la propia
población de su país de referencia, como sucedió el 11-S, autoatentados sobre
183
los que han sido publicadas numerosas investigaciones (pese a la sistemática
obstaculización del gobierno)… O a la población de los países socios: Bolonia,
Milán, Londres, Madrid, París… Ello sin descartar otras opciones, porque la
baraja es amplia, como la del ébola en África (desde la Base Naval de Rota
partieron para combatirlo, metralleta en mano, nada menos que 4.000
marines), o la del secuestro de las niñas nigerianas, un burdo montaje que dio
lugar a una cumbre en París como resultado de la cual militares
norteamericanos y franceses tomaron los pozos de petróleo nigerianos.
Los autoatentados han sido el medio hasta ahora utilizado para obtener los
avales necesarios para invadir países, como quedó claro con la denuncia
efectuada públicamente por el exgeneral de los Estados Unidos Wesley Clark,
en la que explicaba con bastante detalle cómo siete días después del 11-S
Estados Unidos ya tenía preparado un listado con la relación de países a
invadir: Afganistán, Iraq, Libia, Siria, Líbano, Somalia, Sudán e Irán. Países
todos con yacimientos de gas o de petróleo, o en la ruta del petróleo, y/o
necesarios para dar salida a oleoductos y gasoductos procedentes de otros
territorios.
AtaquePero no queda ahí la cosa porque el imperio va inventando nuevas
fórmulas que pone en práctica en proporción inversa a su declive y crea y se
sirve de nuevos gestores del atentado, más contundentes, que actúan en los
países en el objetivo: Al Qaeda, Frente Al-Nusra, Boko-Haram, Estado
Islámico…
Como escribíamos hace ahora un año, “con el llamado Estado Islámico, ISIS,
o Daesh, Estados Unidos ha logrado crear el enemigo perfecto. Un enemigo
que va extendiendo por los territorios de su interés, que amenaza también a
terceros países, incluidos los europeos, y que le proporcionará apoyos muy
variopintos a la hora de combatirlo en lugares en los que el ejército de los
Estados Unidos no habría podido entrar de otra manera. Ahora se trata de
combatir a un enemigo “malo malísimo” (que degüella niños, destruye el
patrimonio arqueológico e histórico, viola mujeres, pone bombas también en
Europa…). O sea que se trata de salvar al mundo.” Y Estados Unidos –no la
ONU- tiene esa misión histórica. Pretexto perfecto para entrar en Siria y
bombardear las infraestructuras de ese país, solo o acompañado, es decir con
o sin la ayuda del Estado Islámico. O colaborando con éste con el envío de
armamento y de dinero. O con la compra de petróleo y obras de arte producto
del expolio, por poner un ejemplo.
“Hay numerosas fotos –escribíamos entonces- que acreditan cómo aviones de
los Estados Unidos abastecen, supuestamente de armamento, a las filas del
Estado Islámico; hay incluso varias en la que aparece un amplio despliegue de
tropas de ese engendro, que circulan libre y retadoramente por territorio de
Iraq sin problema alguno y sin miedo a ser bombardeados.” Pero lo más
elocuente fueron las declaraciones de la ex -vicepresidenta del gobierno de los
Estados Unidos, y candidata a la Presidencia de ese país por el Partido
Demócrata, Hillary Clinton, que en una entrevista concedida al medio digital
184
The Atlantic admitió que el Estado Islámico había sido creado por la Casa
Blanca, pero que el tema se les había escapado de las manos.
¿Escapar de las manos cuando su objetivo es –como lo ha descrito muy
certeramente Jorge Beinstein- implantar el caos absoluto? “Se trata de la
estrategia del caos periférico, de la transformación de naciones y regiones más
amplias en áreas desintegradas, balcanizadas, con estados-fantasmas, clases
sociales (altas, medias y bajas) profundamente degradadas sin capacidad de
defensa, de resistencia ante los poderes políticos y económicos de Occidente
que podrían así depredar impunementesus recursos naturales, mercados y
recursos humanos (residuales).”, afirma Beinstein, que también califica al
imperio de parásito.
Pozos de petróleo de Shell en Nigeria
Pozos de petróleo de Shell en Nigeria
Es comprensible que el candidato por el Partido Republicano, Donald Trump,
tan patético como la Sra. Clinton (todavía en Europa no hemos llegado a ese
nivel, pero todo se andará), aproveche la coyuntura acusando a su rival de
crear el Estado Islámico, llamado también ISIS o Daesh. “Hillary Clinton creó
el Estado Islámico gracias a su estúpida política y a su incorrecta toma de
decisiones”, afirmó Trump.
Pero es más que probable que la Reserva Federal, que es la que en definitiva
mueve los hilos de ese gigantesco engranaje que se sirve del terrorismo a gran
escala, le retire definitivamente su apoyo. Es fácil repasar el listado de
presidentes de los Estados Unidos y comprobar las guerras que tienen en su
haber cada uno de ellos. Con tales objetivos llegaron a la Presidencia…
Purificación González de la Blanca
Agosto 2016
El acuerdo final entre el Gobierno y la URNG se firmó en
1996/ Veinte años esperando la paz en Guatemala
http://colombia2020.elespectador.com/politica/veinte-anos-esperando-la-pazen-guatemala
Mario Itzep, líder de la comunidad maya k’iche, dice que dos décadas después de firmada la paz, los indígenas
siguen marginados.
Daniel Salgar Antolínez* / @DanielSalgar1
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mario_itzep-1.jpg
Mario Itzep, director nacional del Observatorio de Pueblos Indígenas de Guatemala.
Jhonatan Ramos
Mario Itzep es un emblemático líder indígena guatemalteco. Es director nacional del Observatorio de
Pueblos Indígenas de Guatemala y presidente del Observatorio de los Pueblos Indígenas de las
Américas. Habla del enfoque étnico de los acuerdos de paz en su país, que dos décadas después está
lejos de implementarse.
¿Cómo vivió la guerra?
Nací en una aldea del departamento del Quiché, que está en el altiplano, en el noroeste de Guatemala.
Allá, 333 comunidades mayas fueron arrasadas por el conflicto armado, que duró 36 años. Cuando yo
tenía siete años, la primera vez que asistí a una escuela, el ejército llegó y exterminó al 95 % de la
población. Quedé en el 5 % que pudo salir de la comunidad. Desde los siete años viví el conflicto, perdí
la opción de estudiar en una escuela. Éramos una comunidad sin armas, sin vinculación con la guerrilla,
pero el ejército llegó y asesinó.
En su país, el ejército fue el principal responsable de las atrocidades de la guerra...
Después de la firma de la paz se instaló una comisión de la ONU para documentar todo el conflicto.
Según el informe, el 83 % de la responsabilidad de las masacres la tuvo el ejército. El 7 % fue
responsabilidad de la guerrilla. El resto son grupos paralelos que asesinaban. Hay una estructura paralela
a los militares que, después de firmada la paz, empezó a construir empresas de seguridad privada. Son
ahora prestadores de seguridad en el país y por eso ha colapsado la seguridad, no hay organización y
capacitación para la seguridad privada.
¿Cómo llegó a ser líder y participar en los acuerdos de paz?
Ocho años estuve en la montaña y no tenía a dónde ir, tuve que estar muy cerca a la guerrilla. Fui
militante, porque no tenía opción. En la guerrilla aprendí a leer y escribir y vi quiénes pierden la vida en
la guerra: el ejército quemaba casas, los que no tenían capacidad de correr eran mujeres embarazadas,
ancianas, menores. Vi también cómo en la guerra las que ganan son las empresas, porque venden armas,
comida, combustible. En la guerra siempre hay un negocio. Luego crucé la frontera hacia México, como
refugiado. Empecé a trabajar con jóvenes. Volvimos a Guatemala en el 91 y participamos en la
Asamblea de la Sociedad Civil, que presentó propuestas para los acuerdos de paz.
186
Ahí fue cuando empecé el proceso de participación. Estuvimos vinculados en la organización, montaje y
coordinación de la firma de la paz. Fui fudador de movimientos de jóvenes, del movimiento Objetor de
Conciencia, la lucha era contra el reclutamiento militar forzoso. Logramos estar en una mesa en el
proceso de paz paralela con el ejército para parar el reclutamiento militar. Se hizo una pequeña reforma
constitucional en donde el servicio militar se hizo voluntario y no obligatorio. A partir de eso fundé al
Red Nacional de Jóvenes Mayas, trabajamos fuerte en Iberoamérica con el espacio iberoamericano de
juventud y la Red de Jóvenes Latinoamericana. Coordinamos con siete países: Bolivia, Ecuador,
Argentina, Guetamala, México, Nicaragua y Honduras el Observatorio Latinoamericano de Pueblos
Indígenas. Hemos acompañado propuestas de reformas costitucionales. En la cosulta que se hizo en el
99, en Guatemala, construimos por primera vez una red de jóvenes observadores. En Colombia caería
bien una red de observadores de jóvenes para la votación del plebiscito. Tenemos la experiencia y lo
podemos compartir.
Vea aquí una entrevista con María Guadalupe García: La mujer maya en la guerra y el refugio
En Guatemala hay un punto de los acuerdos dedicado a los pueblos indígenas. En Colombia no
hay un punto, pero sí hay enfoque étnico...
Hubo varios acuerdos por temáticas. Hubo uno socioeconómico y de situación agraria, que tiene que ver
con la reforma agraria, que también es u punto en el proceso de Colombia. Hay un acuerdo de derechos
humanos. Hay uno sobre la función del ejército y uno sobre la identidad y derechos de los pueblos
indígenas. Con que en Colombia haya enfoque étnico está bien. Nuestro problema fue hacer un acuerdo
sobre pueblos indígenas demasiado específico y eso hizo la implementación muy complicada. Parte del
problema es que no hubo un proyecto de construcción de país continuo, los gobiernos y los diputados de
turno pusieron trabas, desconocieron o dejaron estancada la implementación.
Cuando se firmaron los acuerdos, se desmovilizó la guerrilla y se redujo el 35% del ejército, y luego se
fue a una cosulta de reforma constitucional, que se aprobó en el congrsso y fue a plebiscito en 1999. La
reforma contenía cuatro ejes que hacían parte de los acuerdos de paz, y ganó el No.No no hubo una
campaña fuerte y el presidente que acompañó el proceso de paz, Álvaro Arzú, curiosament también era
opositor a esa reforma. Él mismo que firmó los acuerdos, pero tenía la estrategia de firmar y decir no a la
reforma, para no reconocer a los pueblos idígenas. En la reforma los indígenas habíamos propuesto
temas que no se lograron. Si hubiese ganado el Sí, Guatemala sería el primer país en constituirse como
Estado plurinacional.
¿Qué pasó luego de que ganó el No?
El No no fue para todos los acuerdos, sino para una parte específica. Después del plebiscito, hubo
manifestaciones para activar la implementación de los acuerdos. Estos se aprobaron por decreto cinco
187
años después de la consulta popular, se convirtieron en ley, pero la implementación está estancada. Los
políticos de turno y las empresas que financian esos partidos han impedido, por ejemplo, que se apruebe
la Ley de Desarrollo Rural, que hacía parte de los acuerdos. Otras leyes producto de los acuerdos, como
la de lugares sagrados de pueblos indígenas y la de reconocimiento de líderes ancestrales, tampoco han
sido aprobadas. Del acuerdo sobre pueblos indígenas se han hecho 19 iniciativas de leyes y ninguna se
ha aprobado. Sólo aprobaron reformar el nombre del estadio para el Día Internacional de los Pueblos
Indígenas. Eso no es lo que pedimos.
Otras iniciativas surgidas de los acuerdos, como el programa de resarcimiento de las víctimas, la
Secretaría para la Paz, la reforma educativa, se han quedado estancadas y sin financiación, sin que se
hayan restablecido las relaciones rotas en la guerra. Con estos problemas, Guatemala hoy está colapsada:
los niveles de corrupción empiezan desde la Presidencia, para abajo, el sistema educativo no da a basto,
el sistema tributario favorece a las empresas todavía.
Es decir, van 20 años y para los pueblos indígenas se ha logrado muy poco.
Estamos impulsando otra vez la reforma constitucional. Esta vez con tres ejes: uno, que los jueces estén
obligados a hablar español y una lengua indígena; dos, que la resolución de los procesos sea en lengua
indígena, y tres, que se reconozca el pluralismo jurídico, es decir, que las decisiones de la justicia
indígena tengan el mismo rango que las de los tribunales. Vamos por esa reforma y en las
movilizaciones hay hasta empresarios y mestizos diciendo “no al racismo”. Hay amplias posibilidades
de que ganemos en el plebiscito que se hará en marzo. Es decir, sí, pasaron 20 años y seguimos
buscando que se implemente lo acordado.
¿Cómo le ha ido a la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) en la política?
Fueron alrededor de 5.000 desmovilizados y en principio ganaron curules importantes. Sin embargo, a
pesar del discurso, no lograron aliarse ni articularse con los pueblos indígenas ni con otros movimientos
de izquierda. La URNG hoy sólo tiene una curul en el Congreso. Perdió prestigio. A diferencia de
Bolivia o Ecuador, la izquierda guatemalteca no ha sabido tejer una estrategia para estar unida. Esto
llevó a que, después de la salida de Otto Pérez Molina, la única opción fuera elegir a un comediante,
Jimmy Morales, como presidente. Para nosotros, sigue siendo un comediante y no vemos que pueda
completar los cuatro años en el poder. Ya está tambaleando.
Muchos indígenas en Colombia apoyan el Sí a la paz, pero sospechan que con la desmovilización
de las Farc llegarán proyectos extractivos y de otra índole a sus territorios. ¿Cómo fue en
Guatemala?
188
Durante la guerra, las transnacionales no llegaban a saquear el agua en las montañas. Tras la firma de la
paz entraron para la labor minera, las hidroeléctricas e incluso la privatización del agua. Después de 10 o
15 años, la Corte ha determinado que algunas empresas han incurrido en delitos y han tenido que irse de
los territorios. La población empezó a implementar las consultas comunitarias. Se han hecho alrededor
de 100 y la respuesta ha sido: no a la minería, no a los megaproyectos. Se empieza a despertar la
conciencia sobre el agua, no sólo entre indígenas. Se exige, además, que las hidroeléctricas sean
comunitarias, no privadas, sino que sean del Estado, la empresa y la comunidad. Ya hay dos pequeños
proyectos de hidroeléctricas comunitarias, productos de una lucha larga que implica reformar leyes,
hacer movilizaciones, buscar reconocimiento y justicia.
Cumbre del G-20, ¿Réquiem por la globalización?
Germán Gorraiz López
http://www.alainet.org/es/articulo/180008
La Cumbre del G20 que se está celebrando en la localidad china de Hangzhou
tendría como eje central de sus debates la reactivación del comercio mundial
pues la economía global estaría amenazada por el riesgo de retorno a
escenarios de recesión agravado por la progresiva aparición de medidas neoproteccionistas en los países del Primer Mundo.
¿Retorno a escenarios de recesión?
China estaría inmersa en una crisis económica identitaria al tener que
implementar una amplia batería de reformas estructurales. Así, entre las
fragilidades de su economía se encuentran la todavía limitada integración
financiera internacional, su aislamiento y control del aparato estatal en el
ámbito interno, así como una asignación de recursos económicos poco eficiente
provocada por el paternalismo público y un insuficiente nivel de desarrollo de
las redes de distribución, marketing y venta. Los desafíos están centrados en
vencer la alta dependencia de China respecto de la demanda de las economías
desarrolladas y la incierta capacidad de la demanda privada para tomar el
relevo una vez que se agoten los estímulos públicos. Respecto a América
Latina y el Caribe, la contracción de la demanda mundial de materias estaría
ya provocando el estrangulamiento de sus exportaciones y la depreciación
generalizada de sus monedas debido a la fortaleza del dólar, lo que se
traducirá en aumentos de los costes de producción, pérdida de competitividad,
tasas de inflación desbocadas e incrementos espectaculares de la Deuda
Exterior que podrían terminar dibujando un escenario de estancamiento
económico secular que obligará a una gran parte de su población a vivir por
debajo del umbral de la pobreza.
Por otra parte, la entrada en escenarios de recesión de países como Noruega,
Canadá, Brasil, Rusia y Finlandia debido al desplome de las commodities y
ciertos indicadores macroeconómicos recientes de países como China o EEUU
189
han alertado del riesgo de que el estancamiento económico se adueñe de la
economía mundial en el 2017, lo que aunado con la próxima subida de tipos de
interés del dólar, hará que los inversionistas se distancien de los activos de
renta variable y que los bajistas se alcen con el timón de la nave bursátil
mundial, derivando en una psicosis vendedora que terminará por desencadenar
el estallido de la actual burbuja bursátil. Dicha burbuja sería hija de la euforia
de Wall Street (y por extrapolación del resto de bolsas mundiales) tras las
políticas monetarias de los grandes bancos centrales mundiales que han
inundado los mercados con centenares de miles de millones de dólares y euros
con la esperanza de relanzar la economía, más aún cuando las colocaciones sin
riesgo ( deuda de EEUU o de Alemania), no retribuyen nada a los inversionistas
lo que aunado con un posible repunte del precio del crudo debido a factores
geopolíticos desestabilizadores (Ucrania, Libia, Siria e Irak), podría producir un
nuevo crash bursátil pues el nivel suelo de las Bolsas mundiales, (nivel en el
que confluyen beneficios y multiplicadores mínimos), se movería en la horquilla
de los 14.000-15.000 en Mercados Bursátiles como el Dow Jones, a años luz
de los estratosféricos techos actuales, rememorando valores de octubre del
2008. Dicho estallido provocará la consiguiente inanición financiera de las
empresas y subsiguiente devaluación de sus monedas para incrementar sus
exportaciones y tendrá como efectos benéficos el obligar a las compañías a
redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer
su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y
como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía
deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las
empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras.
¿Finiquito a los Tratados Comerciales Transnacionales?
La obsesión paranoica de las multinacionales apátridas o corporaciones
transnacionales por maximizar los beneficios, (debido al apetito insaciable de
sus accionistas, al exigir incrementos constantes en los dividendos), les habría
inducido a endeudarse peligrosamente en aras del gigantismo mediante OPAS
hostiles y a la intensificación de la política de deslocalización de empresas a
países emergentes en aras de reducir los costes de producción (dado el
enorme diferencial en salarios y la ausencia de derechos laborales de los
trabajadores). Así, el Tratado de Libre Comercio entre EEUU, Canadá y México
(NAFTA o TLCAN), firmado por el Presidente Clinton en 1964 habría provocado
que adultos blancos de más de 45 años sin estudios universitarios y con
empleos de bajo valor añadido tras quedar enrolados en las filas del paro,
habrían terminado sumido en un círculo explosivo de depresión, alcoholismo,
drogadición y suicidio tras ver esfumarse el mirlo del “sueño americano”, lo
que habría tenido como efecto colateral la desafección de dichos segmentos de
población blanca respecto del establishment tradicional demócrata y
republicano, por lo que el candidato republicano Trump se propone
renegociarlo. Igualmente, la Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en
inglés) sería la pieza central de Obama en su política de reafirmación del poder
económico y militar en la región del Pacífico para hacer frente a la Unión
EuroAsiática que inició su singladura el 1 de enero del 2015 , pero tanto
190
Clinton como Trump incluyen en su programa electoral la salida de EEUU de
dicha asociación.
Asimismo, tenemos el TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión
entre EEUU y la UE) cuyas negociaciones deberían finalizar para principios del
2017 pues en teoría tan sólo implican la eliminación de aranceles, la normativa
innecesaria y las barreras burocráticas pero que en la práctica estarían plagada
de escollos, como la normativa alimentaria y fitosanitaria. Francia y Alemania
ya expresaron serias reservas a la Comisión ante algunos precedentes en los
que las multinacionales han impuesto sus criterios frente a los legisladores
gracias a estos sistemas de resolución de conflicto inversor-Estado (en inglés,
ISDS) y dado que el euro-Parlamento tiene potestad para tumbar todo el TTIP
una vez hayan concluido las negociaciones, no sería descartable en el 2017 el
rechazo de la mayoría europarlamentaria a la aprobación de dicho Tratado
debido a una tardía reafirmación de la soberanía europeísta por parte francoalemana coadyuvada por los efectos colaterales de la imposición de sanciones
a Rusia.
¿Hacia el Neo-proteccionismo?
Por otra parte, el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría entre
EEUU-Rusia tras la crisis de Ucrania y la mutua imposición de sanciones entre
UE-Japón-EEUU por un lado y Rusia por el otro, marcarían el inicio del ocaso
de la economía global y del libre comercio, máxime al haberse demostrado
inoperante la Ronda Doha (organismo que tenía como objetivo principal de
liberalizar el comercio mundial por medio de una gran negociación entre los
153 países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y haber
fracasado en todos sus intentos desde su creación en el 2011. Así, asistiremos
al finiquito de los Tratados Comerciales transnacionales (TTIP, NAFTA y TTP) y
a la implementación por las economías del Primer Mundo de medidas
proteccionistas frente a los países emergentes cuyo paradigma sería el
establecimiento por la UE y EEUU de medidas antidumping contra el acero
Chino con aranceles que oscilarán del 20% europeo al 500% estadounidense y
que significarán el retorno al Neo-Proteccionismo económico. Finalmente, tanto
la UE como EEUU implementarán la Doctrina del Fomento del Consumo de
Productos nacionales en forma de ayudas para evitar la deslocalización de
empresas, subvenciones a la industria agroalimentaria para la Instauración de
la etiqueta BIO a todos sus productos manufacturados, Elevación de los
Parámetros de calidad exigidos a los productos manufacturados del exterior y
la imposición de medidas fitosanitarias adicionales a los productos de países
emergentes. Ello obligará a China, México, Brasil e India a realizar
costosísimas inversiones para reducir sus niveles de contaminación y mejorar
los parámetros de calidad, dibujándose un escenario a cinco años en el que se
pasaría de las guerras comerciales al proteccionismo económico, con la
subsiguiente contracción del comercio mundial, posterior finiquito a la
globalización económica y ulterior regreso a los compartimentos estancos en la
economía mundial.
191
Germán Gorraiz López
Analista internacional
http://www.alainet.org/es/articulo/180008
EJÉRCITOS PRIVADOS: EL NEGOCIO DEL MIEDO.
PorAlbany Flores
http://elpulso.hn/ejercitos-privados-el-negocio-del-miedo/
EL ORIGEN DEL MIEDO
La implantación del miedo ha sido una de las estrategias de control y sumisión más efectivas de los
régimenes más poderosos de la historia de la humanidad. Desde las prácticas intimidatorias realizadas en la
Antigüedad a través de severos castigos hasta las recientes manifestaciones represivas de los Estados frente
a los comportamientos reaccionarios de una determinada ciudadanía; la implantación del miedo ha sido la
expresión más pura de totalitarismo, represión civil y control social de una nación.
El miedo ha sido un arma estrictamente del poder, que no necesariamente dintingue ideología, estructuras
políticas particulares, sistemas de gobierno o discursos retóricos de los gobernantes. El mismo también ha
sido utilizado para efectos de reorganización de los Estados, como cuando en la época del Caudillismo
latinoamericano (la caótica situación general) los gobiernos tuvieron que echar mano de un aparato represivo
orientado a erradicar los innúmeros movimientos cerriles que amenzaban la estabilidad, la formación y
consolidación de los nuevos Estados; aunque teóricamente lo mismo sólo se logró en la administración de
Tiburcio Carías.
Después del estallido de la Revolución francesa, para defender el proyecto republicano, el gobierno de
Maximiliane Robespierre implantó un modelo de control social absolutamente intolerante con todo aquel que
atentara, de un modo u otro, contra el sostenimiento de la Primera República. Dicho modelo contemplaba la
ejecución (por sedición, traición o conspiración) contra todo el que apoyara cualquier iniciativa contra el nuevo
régimen. A esta etapa de consolidación de la República se le conoce como el Gran Miedo o el Gran Terror de
Robespierre. Sin embargo, los historiadores coinciden que sin dicho proceso, el proyecto republicano de la
Revolución no se hubiese sostenido, y muy probablemente el fin de las monarquías absolutas occidentales no
se hubiese producido (Michel Vovelle. Introducción a la Revolución Francesa, 2000). Esto no quiere decir que
el miedo sea justificable, quiere decir que éste es un proceso “natural” en el desarrollo de los Estados y sus
sociedades.
Lo mismo ocurrió durante el mandato de Stalin en la antigua Unión Soviética, cuando el líder del Politburó no
sólo aplastó a la oposición, sino también a los viejos aliados que luego resultaron “peligrosos” para el Estado
totalitarista soviético: «Fue en el Politburóque las decisivas confrontaciones tuvieron lugar. En los años
siguientes, Trotsky, Zinoviev, Kamenev, Bukharin, Rykov y Tomsky hallarían la muerte a manos del único
sobreviviente, Stalin… El Gran Terror estuvo sólo periféricamente relacionado con el total de bajas de la
época de Stalin, pero reconoció la muerte de no menos de 20 millones de personas. Esta cifra es dada ahora
en la URSS. Y el total general de reprimidos es ahora establecido (en los textos escolares), en cerca de 40
192
millones. Cerca de la mitad de ellos en el terror campesino de 1929 a 1933, y la otra mitad de 1937 a 1953»
(Robert Conquest. El Gran Terror, 1990).
En el contexto latinoamericano de nuestro tiempo, en un diálogo con el periodista español Juan Cruz —
hablando sobre los diversos y novísimos métodos de implantación del miedo—, Eduardo Galeano expresó:
«Si no es el dinero, aparece la gripe porcina, la gripe aviar o las vacas locas (Zika, Chicungunya)… Es
una dictadura universal del miedo que nos prohibe pensar» (informador.mx., visto el 30/8/16, 1: 08 pm).
LA SEGURIDAD PÚBLICA.
Como hemos referido en artículos anteriores (“Memoria del terror” y “Variaciones sobre las causas del
homicidio en Honduras”) a pesar que la violencia y el homicidio han sido componentes históricos de la
sociedad hondureña, sólo en la década comprendida entre el 2004 y el 2014, más de 50,000 personas
murieron por homicidio en el país, víctimas de no sólo de la violencia el crimen, sino, sobre todo, de una
sociedad profundamente contradictoria en la que es prohibido matar pero es legal comprar armas, obviando
así deliberadamente que el fin único y exclusivo de las mismas es matar.
En el estudio de la socióloga y economista hondureña Leticia Salomón sobre La propensión cultural al uso de
las armas ligeras se escribió que «El uso de armas ligeras posee diversos significados que son adjudicados
desde la percepción cultual de los diversos sectores de la sociedad, los cuales pueden resumirse en tres: a)
Útil para la defensa contra la delincuencia, b) Necesario para resolver problemas personales o familiares, y c)
Peligroso, porque alguien puede resultar herido o muerto. Es importante establecer que, en el caso de
Honduras, no existe el significado asociado a la guerra, porque ésta no se dio en el país debido a que el
conflicto social no se tradujo en confrontación armada, a diferencia de Guatemala, El Salvador y Nicaragua,
donde sí se produjo con gran intensidad» (Salomón, 2005).
Lo anterior resulta parcialmente cierto si se toma en cuenta que, en principio, la guerra no tiene forma definida
y puede presentarse en diversas regiones de diferentes formas, como de hecho ha sucedido en reiteradas
ocasiones de la historia (La Guerra Fría, para muestra), en las que conflictos armados “no declarados”, cuyos
métodos de dilación y prolongación hicieron parecer que en realidad no había “guerra” —por el continuo flujo
de la vida cotidiana—, aun cuando se tenía consciencia plena de los muertos, los desaparecidos y los
horrores de la violencia. En su libro Historia de los sin historia, el historiador Mario Argueta ha considerado
que «entre 1900 y 1980 se produjeron más de 400 actos armados en Honduras», esto, sumado a todos los
muertos de las Guerras Civiles de 1919 y 1924, suman cientos de miles de muertos por la guerra en el país,
ya sea ésta declarada o no.
Si consideramos esos más de 50,000 homicidios de los últimos diez o doce años, la única conclusión que
cabe es que en Honduras sí existe una guerra civil silenciada, pero una guerra al fin, o por lo menos un tipo de
ella. En realidad, lo único que cambió en este nuevo tipo de guerra civil no fue la estructura, sino las causas.
El principal factor-productor de la guerra civil en el pasado era la política, sin embargo, a ésta se le han
sumado el tráfico de armas y de drogas, principales causantes materiales de la violencia y el homicidio
actuales. Por todo esto, el fracaso de la Seguridad Pública y la Seguridad Ciudadana son dos de los
problemas más grandes que enfrenta la población hondureña.
Por otro lado, el Régimen Jurídico para la Seguridad Pública en Honduras está compuesto por el Sistema de
Seguridad, la Política de Seguridad Interior, la Ley Orgánica de la Policía Nacional, la denominada Ley Antimaras, la Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Similares; la Ley de Policía y
Convivencia Social, la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, el Código Procesal Penal, etc. No obstante, en
la opinión del reconocido jurista Edmundo Orellana, para la adecuada funcionalidad de la Seguridad Pública
193
se deben mejorar las instituciones involucradas en esta tareas, hacer una importante serie de reformas a
muchas de las leyes mencionadas, establecer políticas públicas contra la violencia, la delincuencia y el
crimen; crear una idónea coordinación de las instituciones, mejorar la eficiencia y eficacia de la actores,
aprobar recursos presupuestarios, concretar la aplicación de la leyes, capacitar a los actores del sistema
penal, depurar la Policía, incluir la participación de la sociedad civil, y crear un mando único en la Policía
(PNUD, 2005).
EL MIEDO VENDE, SEGURIDAD PÚBLICA VRS SEGURIDAD PRIVADA
En el estudio realizado por la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (RESDAL, 2014) se precisa
que: «Las Fuerzas Militares de 16 países de América Latina cuentan con un total de 1,5 millones de hombres,
y para este año ejecutaban un presupuesto de 72,000 millones de dólares, 37% más que en 2008, de acuerdo
con el Atlas Comparativo de la Defensa de América Latina y el Caribe… La cantidad de efectivos en
Latinoamérica equivale a la población de Tegucigalpa, estimada en 1,5 millones… El documento precisa que
en 2008 el presupuesto militar de la región fue de 51,766,747,085 de dólares, por lo que éste se elevó a
71,277,462,374 de dólares en 2014» (www.acore.org.com, 5/11/2014).
Por otro lado, el estudio estipula que Honduras es el segundo país que menos invierte en industria militar, con
una partida de 252,646,424 de dólares, sólo por encima de Nicaragua, que tiene 10,358 militares y un
presupuesto de 82,888,983 de dólares anuales. «El Ejército de Honduras tiene 7,200 integrantes, más 1,100
navales», cifras muy por debajo del resto de los países latinoamericanos como México, Argentina, Colombia, y
por supuesto Brasil, que se presenta como el país con mayor cantidad de militares y navales, y por ende con
mayor gasto militar anual. Por su parte, «En Honduras, en donde viven 8,228,000 personas, la tasa es de 19
militares por cada 10, 000 habitantes» (RESDAL, 2014).
La comprensión de todos los elementos planteados anteriormente es de trascendental importancia para
comprender por qué en las últimas dos décadas la Seguridad Pública ha tenido fuertes tendencias a
privatizarse. La seguridad privada es una consecuencia del modelo neoliberalista que busca la privatización
de todos los sectores productivos del Estado (la creación del Estado mínimo) a través de las alianzas públicoprivadas y de métodos sistemáticos y sistémicos.
En su estudio sobre el Funcionamiento de las empresas de Seguridad Privada en Honduras, Manuel de Jesús
Luna apunta que existe un marco jurídico para la regulación de esta seguridad, el cual está compuesto por El
Consejo Nacional de Seguridad Interior, las Normas Generales de la Seguridad Privada, y por una Licencia de
Operación para las Empresas de la Seguridad Privada. Además, el autor aclara que: «El inicio de los servicios
de seguridad privada se remonta al final de los años setenta y comienzos de la década de los ochenta,
cuando la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP), para entonces cuarta rama de las Fuerzas Armadas, era la
responsable de la seguridad pública. La FUSEP ofrecía al Sistema Bancario Nacional servicios de vigilancia
por los que los empresarios pagaban a la institución… posteriormente, estos servicios se extendieron a
instituciones del Estado. Seguidamente personas con conocimientos en seguridad (en su mayoría ex-militares
y ex-policías) y amparados en la legislación de ese momento (Ley Constitutiva de las Fuerzas Armadas)
crearon las primeras empresas de seguridad privada» (PNUD, 2005).
En el 2016, los hombres legalmente armados del país pertenecientes al sector privado son casi 6 veces más
que la Policía Nacional. Sobre este tema, el director de Swat Honduras declaró que: «existen 5 guardias de
seguridad por cada policía en Honduras… nosotros como seguridad privada somos el 60% de la prevención
del país y el 40% lo hace la Policía Nacional (hay 60 mil hombres empleados en las compañías de seguridad
194
debidamente registradas, y 20 mil en otras no reguladas: 80 [mil] en total)… queremos convertirnos en un
brazo de apoyo de la Policía» (La Prensa, 15/8/13).
Al mismo tiempo, según La Prensa, 3/12/13, el informe anual del PNUD sobre seguridad, destacó que ese año
(2013) ésta le costó al país alrededor de 1,600 millones de dólares, lo que equivaldría a unos 33,600 millones
de lempiras, que a su vez equivalen a un importante porcentaje del Presupuesto Anual de la República, que
gira alrededor de 213 mil millones de lempiras.
Por otra parte, se ha detallado que la Seguridad Privada está en manos de ex-militares, policías o militares del
alto rango, y hasta el 2014 se contabilizaban más de 700 compañías de seguridad privada en el país (El
Heraldo, 7/4/14). Esto demuestra que aun cuando la Seguridad Privada sextuplica a la Seguridad Pública
(Policía Nacional), la misma es una seguridad parasitaria de la Seguridad Pública, pues la mayoría de los
hombres que emplea han sido formados previamente en las instituciones se Seguridad del Estado como el
Ejército y la Policía.
Es importante resaltar que mientras la Policía Nacional —desde su fundación en 1882 por el gobierno de la
Reforma— contaba con aproximadamente 7,000 hombres hasta el inicio del gobierno de José Manuel
Rosales, fue en el gobierno de éste cuando la misma se duplicó a 14,000, número en el que actualmente
oscila. Contrario a eso, desde su fuerte aparición en la sociedad hondureña (década de los 2000), la
seguridad privada acumula en sus filas a unos 80,000 hombres armados y entrenados.
El negocio de las empresas de seguridad privada ha hecho crecer su propia economía, ha hecho florecer del
negocio de las armas, la industria militar, y sobre todo, ha sextuplicado a la fuerza de seguridad pública, lo
que puede representar una amenaza —en el peor de los casos— para la propia seguridad del Estado. Sobre
todas las cosas, esta seguridad ha otorgado validez a la idea difundida desde la tecnocracia de que
necesitamos seguridad porque sentimos miedo, es decir, ha sido una figura principal en el absurdo proceso de
asimilación y aceptación del miedo en el que casi sin saberlo ha entrado la sociedad hondureña.
Cuando El Pulso intentó entrevistar a unos 7 guardias de seguridad privada pertenecientes a unas 4
empresas, los mismos se negaron rotundamente a responder preguntas de cualquier tipo, manifestando que
les era estrictamente prohibido atender a cualquier medio de comunicación por las políticas internas de sus
empresas empleadoras y por su propia seguridad. No obstante, El Pulso logró entrevistar a un guardia de
seguridad privada —perteneciente a una empresa de seguridad cuyo nombre obviamos— custodio de la
sucursal de una farmacia ubicada en el sector de El Carrizal, quien nos pidió no revelar su nombre y quien,
cuando lo consultamos, nos reveló lo siguiente:
195
Señor M. R, ¿cree usted que las personas sienten miedo de vivir en Honduras?
«Buenos días, sí, yo creo que aquí todo el mundo tiene temor, y ya nadie confía en nadie, o sea que la gente
ya no confía en nadie. Por ejemplo yo vivo en la Villafranca y allí sólo puede vivir la gente de allí, y uno tiene
que aguantar todas las barbaridades que hacen con la gente. Yo bajo a trabajar todos los días y sólo la mano
de Dios con uno».
¿Hace cuánto tiempo trabaja como guardia de seguridad?
«Pues mire, yo tengo 49 años y trabajo en esto hace como unos 9 años, porque antes trabajé varios años,
primero como motorista de un aserradero y después en un carro repartidor del agua. Pero desde el 2007
empecé como guardia, y gracias a Dios hasta ahora no me ha pasado nada».
¿Ha sentido miedo alguna vez cuando está trabajando?
«Sí, la verdad uno siempre tiene temor de que algo le pase, usté sabe que en este país ya no se puede vivir
en paz. Siempre que salgo de mi casa y miro a mis hijos sé que puede ser que no vuelva a verlos, pero ni
modo, hay que comer».
En Honduras muchos guardias de seguridad mueren víctimas de la delincuencia, ¿teme usted por su
vida?
«La verdad sí, desde que trabajo en esto han matado a varios amigos y compañeros por asaltar los lugares
que cuidan, por robarles la pistola o por venganza cuando no los dejan hacer sus maldades. Pero sí, muchas
veces he pensado que me pueden matar, pero como le digo, no queda de otra, espero no tener nada».
¿Usted cree que las personas tienen temor de los guardias de seguridad?
«No, para nada, más bien se sienten cuidados. Sí es cierto que algunos guardias son muy serios, pero es que
en este trabajo uno no puede andar riéndose con nadie. Pero por lo menos yo nunca he tenido problemas con
la gente».
Señor. M. R, podría usted decirme cuántas horas trabaja y cuánto más o menos le pagan?
«Trabajo de seis de la mañana a cinco de la tarde, y sólo me pagan 3,000 lempiras a la quincena».
¿Tiene algún carné de seguro social o algún seguro de vida?
«Sí, a uno le dan uno de esos cuando lo contratan, pero cuando uno se muere no le dan nada compa, ni para
el ataúd».
En general, ¿cree que la gente se siente más segura cuando ven un guardia?
«Pues no sé, yo creo que sí, pero también recuerde que los guardias sólo cuidan el lugar por el que le pagan,
y además es una condición del trabajo».
CENTROAMÉRICA: La Alianza para la Prosperidad,
un «deja vú» para el triángulo norte
http://elpulso.hn/la-alianza-para-la-prosperidad-un-deja-vu-para-el-triangulonorte/
El Pulso
Tegucigalpa.
196
Esta semana se dio la visita en Tegucigalpa del senador del Estado de la Florida y ex precandidato
presidencial de los Estados Unidos por el partido republicano, Marco Rubio, quien anunció que continuará
apoyando los procesos de reformas institucionales en Honduras a través del Plan Alianza para la Prosperidad.
«Hemos visto cómo la cooperación entre Honduras y Estados Unidos está dado resultados positivos», dijo en
cadena de prensa, agregando que «falta mucho por hacer y la reforma institucional es muy importante. Vemos
que hay un esfuerzo legítimo y verdadero y regreso a Estados Unidos con la idea de apoyar este proyecto».
La Alianza para la Prosperidad surgió para buscar solución a la llamada crisis de los niños migrantes de 2014,
cuando miles de menores llegaron a la frontera norteamericana generando una crisis humanitaria, que trajo un
alto costo económicos y políticos para el gobierno de Obama.
El Plan presenta las líneas estratégicas de acción que los gobernantes del triángulo norte deberán seguir para
dar respuesta a la crisis de la región y contener la masiva migración de indocumentados a Estados Unidos.
El Congreso estadounidense aprobó a inicios de este año el financiamiento de 750 millones de dólares para
ejecutar el plan, con lo que arrancará la participación de Estados Unidos. El plan, con una duración de cinco
años, podría llegar a sumar US$15 mil millones para los tres países que integran el Triángulo Norte.
Dice Luis Solano en el ensayo presentado en el periódico guatemalteco Plaza Públicasobre la Alianza para la
Prosperidad:
«Aunque en el discurso público de las partes interesadas prevalece que el multimillonario plan es para
contener la masiva migración y las causas que la provocan, en el fondo este plan no es más que un proyecto
empresarial cuyos objetivos últimos son impulsar y consolidar grandes inversiones privadas con la
participación de los Estados. La atracción de inversión privada extranjera y la explotación de recursos
naturales, entre otros, se observa en los fines de la Alianza para la Prosperidad».
Para el área centroamericana, la Alianza para la Prosperidad no nos es original. Ya en la década de los 60, en
la administración del presidente John F. Kennedy, se presentó la Alianza para el Progreso que buscaba
detener la ola expansiva de la revolución cubana de 1959 y que sirvió como modelo para el desarrollo de la
maquila de la década de los 70 y los programas de ajuste estructural de los 80, seguidos por los procesos de
privatización de la década de los 90 que echó al traste el Estado de Bienestar que en su momento se intentó
implementar en América Latina, después de las dictaduras de los cuarenta.
Podemos asegurar, basados en los índices de desarrollo de la región centroamericana de los últimos
cincuenta años, que la Alianza para el Progreso fue un fracaso para las mayorías hondureñas y que los únicos
beneficiados fueron los sectores de la burguesía incipiente en la década de los cincuenta.
Y, en ese sentido, creemos que sin cambios reales en el país, el Plan de la Alianza para la Prosperidad será
nuevamente un proyecto que solo beneficiará a los grupos económicos más fuertes.
«Aunque hemos logrado cierto avance en mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes, nuestros
esfuerzos han sido insuficientes para generar un cambio sustancial en la oferta de oportunidades y de
progreso para nuestra población y ofrecerles una mejor calidad de vida que permita revertir el patrón
demográfico de migración», señala el documento firmado por los mandatarios del Triángulo Norte en su parte
introductoria.
El documento traza líneas estratégicas de acción que espera atraer capitales que inviertan a partir de «reducir
los costos de energía, realizando las inversiones esenciales para mejorar la infraestructura y la logística y
facilitar el comercio de manera más integral y concentrar y focalizar estas inversiones y acciones en zonas y
regiones que puedan convertirse en futuros centros dinamizadores de desarrollo».
Más de lo mismo, que antes llamaron Plan Puebla Panamá y más adelante Plan Mesoamérica.
Según el en ese entonces canciller hondureño, Arturo Corrales, «la iniciativa comprende invertir anualmente
US$1 mil millones de dólares a partir de 2016, y por cinco años, para los tres países». De acuerdo con
197
Corrales, la asistencia de Estados Unidos es de «apenas el 20% de los recursos y el resto lo pondrá el Norte
de Centroamérica confondos propios e inversiones privadas y préstamos del Banco Mundial y el Banco
Interamericano de Desarrollo».
Desde el anuncio del Plan de la Alianza para la Prosperidad del presidente Obama para el triángulo norte de
Centro América, una serie de cambios se han venido generando en la región.
Presidentes de Centroamérica y John Biden en la firna del Plan para la Prosperidad en 2014.
Joe Biden, vicepresidente de los Estados Unidos, expuso en una columna opinión en The New York Times,
las exigencias de la administración de Obama para aportar la millonaria ayuda. «Una educación deficiente, la
corrupción institucional, la delincuencia descontrolada y la falta de inversión hacen que estos países estén
estancados», dice Biden, agregando lo que es, al final, la principal motivación para los Estados Unidos: «si no
encuentran oportunidades en este (Centro América), todo el hemisferio occidental (Estados Unidos) sufrirá las
consecuencias».
Más adelante en las negociaciones, Biden indica que el gobierno de Honduras firmó un acuerdo con
Transparencia Internacional para combatir la corrupción, recordando que Guatemala destituyó a altos
funcionarios sospechosos de corrupción y de ayudar al tráfico de personas.
«El esfuerzo que hay que realizar de manera conjunta», indica Biden, agregando que el mismo va dirigido a
mejorar la seguridad con énfasis en el combate al narcotráfico, trata de personas y delitos financieros; mejorar
la recaudación fiscal, combatir la corrupción, modernizar los sistemas judiciales con el fin de atraer inversión
internacional.
En la audiencia ante el Senado estadounidense del Secretario de Estado John Kerry para defender la
aprobación de la ayuda económica de la Alianza para la Prosperidad, el senador demócrata Patrick Leahy,
recordó que en Centro América hemos vivido en las últimas décadas, bajo el régimen de «oligarquías
corruptas, guerras civiles, cuadrillas de la muerte» y donde ahora persiste «el crimen organizado y una
corrupción profundamente enraizada y extendida».
Leahy concluyó advirtiendo: «Doy la bienvenida a un nuevo enfoque en esa región, pero quiero asegurarme
de que los miles de millones que hemos solicitado van a gastarse de forma diferente que en el pasado».
¿Cómo se gastará ahora ese dinero?
Hay que reconocer que el gobierno de Juan Orlando Hernández está haciendo un esfuerzo —a regañadientes
quizás, pero esfuerzo al fin— para cumplir con las condiciones que el gobierno de Obama ha impuesto para el
desembolso de la Alianza para la Prosperidad.
La entrada en acción de la MACCIH este año, la depuración de la Policía Nacional y otras instituciones del
estado en busca aparente de liberar la institucionalidad de las garras del crimen organizado son una muestra
de ello.
Es quizás a eso a lo que se refiere el senador Rubio cuando dice «la cooperación entre Honduras y Estados
Unidos está dado resultados positivos».
Aunque la experiencia vivida en Centro América en los últimos cincuenta años de la Alianza para el Progreso
nos advierte, que quizás cuando se inyecta esa cantidad de dinero a un estado con la crisis institucional como
la que vive Honduras, lejos de fortalecer la institucionalidad, termina agravándose.
«En el mejor escenario, la propuesta de Washington es un desperdicio de dinero». Indica Juan Carlos
Hidalgo, analista del Cato Institute en un artículo crítico a la Alianza para la Prosperidad publicado en España
y continúa: «En el peor escenario, dar mil millones a gobiernos con lúgubres historiales de transparencia y
198
derechos humanos empoderará a políticos corruptos en detrimento de los centroamericanos a los que se
pretende ayudar».
Queda por ver, si lo que estamos viviendo ahora con la Alianza para la Prosperidad, es o no un deja vú.
Viaje a la región de la política inestable
Desde la primera fila. El analista Andrés Malamud examina –desde Belo Horizonte y al calor de la
destitución– el castigo a Dilma, el panorama latinoamericano y el futuro del peronismo.
POR HECTOR PAVON
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Viaje-region-politicainestable_0_1643835614.html
Se consumó un golpe de Estado” dijo la ya ex presidenta Dilma Roussef cuando el miércoles recibió la estocada
final del senado brasileño que la destituyó con una votación negativa de 61 a 20. Mientras Brasilia se sacudía al
ritmo de las votos en el Parlamento hubo repercusiones apasionadas en las calles que incluyeron a Chico
Buarque cantando en Río de Janeiro su famosa canción de protesta “A pesar de você” dedicada a Michel Temer.
Al mismo tiempo, en Belo Horizonte se desarrollaba un congreso organizado por la Asociación Brasileña de
Ciencias Políticas donde las discusiones eran intensas pero sin gritos. Allí estaba el investigador argentino (y
residente en Lisboa) Andrés Malamud que hizo una pausa en el congreso para responder el llamado de Ñ y
abordar la cuestión política de la región haciendo foco en Brasil . El analista es doctor en ciencias sociales y
políticas; también es profesor e investigador de la Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa.
Junto a Marcelo Leiras y Pablo Stefanoni acaba de publicar el libro ¿Por qué retrocede la izquierda (Capital
intelectual).
–¿Por qué, aunque Dilma puede demostrar su inocencia en delitos de corrupción ha sido
destituida?
–Nadie la acusa de corrupción… Pero la constitución brasileña es un desastre, y tiene muchas ambigüedades e
imprecisiones. La primera es la propia palabra impeachment . El hoy senador Fernando de Collor de Mello usa
la palabra impedimento, está utilizando la traducción más habitual de impeachment que es juicio político. Y
eso te da la naturaleza del acto, te define de qué estamos hablando. No es un juicio penal, es un juicio que está
definido por actores políticos que tienen que seguir los procedimientos establecidos por la Constitución. Pero
cuando no se dice que es político, el juicio queda abierto el margen de la interpretación para que alguien diga,
“si no cometí crimen, por qué me separan”. Acá interviene el segundo elemento de ambigüedad de la
constitución brasileña, que define como delitos aquellos donde un presidente tiene que incurrir –para que sea
causal de destitución– en ‘crímenes’, delitos de responsabilidad. No son delitos, no van a la cárcel. Están
tipificados como delitos, pero es mentira. Utilizan una palabra que no corresponde. Pero es la Constitución la
que es así, confusa. Entonces cuando Dilma dice “yo no cometí delitos”, es cierto, no cometió delitos penales.
Cometió delitos políticos establecidos por la Constitución que condena con la destitución y la inhabilitación. No
con prisión. La constitución es ambigua.
–¿Cuál fue el error de Dilma?
–Hay una cuestión acá que es su personalidad y no se puede criticar a nadie por su personalidad. Pero su papel
individual fue fundamental en esta historia, y su papel tiene que ver con no haber generado lealtades
individuales porque es una persona que no tiene empatía y que maltrata a los demás. En un país super
fragmentado, ella terminó peleándose con todo el mundo. Si vos tenés un partido mayoritario disciplinado, no
precisás tratar bien a la gente y conquistar o seducir… Si vos tenés un partido minoritario como es el PT, las
capacidades de negociación, de seducción, son fundamentales… Lula era un maestro y Dilma, una pésima
aprendiz…
–¿El paralelismo entre el Congreso y la opinión pública es exacto? ¿El Congreso la refleja?
–El Congreso la refleja bastante bien. Si la opinión pública no fuera mayoritariamente contraria a Dilma, si ella
no hubiera bajado al dígito de imagen positiva, es decir, al 8 o al 9% esto no habría ocurrido. La reacción de los
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legisladores se basa claramente en una serie de actos políticos de la presidenta, pero también en un consenso
social, activo o pasivo, a favor de la destitución. En realidad, si le preguntás a los brasileños lo que te dicen es:
que se vayan todos. Pero la presidenta encarna en este momento a todos. No es que la gente esté contenta con
Temer, pero no es Temer lo que está en discusión. Si la pregunta es ¿quiere que se vaya Dilma? La respuesta es
sí. Si le preguntaran también por Temer, también dirían que sí. Pero no es lo que se está juzgando.
–¿Y Temer es el mal menor para esa opinión pública?
–Sí, la del by default . Lo que queda cuando el otro se va. La primera preferencia en las encuestas parece ser
una nueva elección. Pero esto no es un régimen parlamentario. Así que hay que esperar que llegue el momento
constitucional. Existe todavía un agujerito, una ventanita de posible anticipación electoral si la justicia
destituye a Temer. En realidad lo que está en este momento judicializado es si la campaña de la fórmula DilmaTemer fue pagada con fondos ilegales. Si la justicia determina que sí, les anula el mandato a ambos. Dilma ya
estaría destituida, le anularía el mandato a Temer, y convocaría a nuevas elecciones. Pero eso es difícil que
pase, es improbable.
–¿Hubo un caso de hiperpresidencialismo en Brasil?
–No, ellos ni siquiera utilizan esa palabra. Se usa mucho en la Argentina, mal, fue acuñada y difundida por
Carlos Nino, un brillante jurista. En Brasil tienen otro término, que es opuesto: presidencialismo de coalición
que es exactamente lo contrario. El hiperpresidencialismo es hiper concentración del poder en las manos de
una persona. Mientras que el presidencialismo de coalición es la distribución del poder entre diferentes
partidos y personas. El presidente no gobierna solo, tiene que conseguir aliados. El problema es que para
conseguir aliados hay que seducirlos. Se los puede seducir con encantos o con dinero; también con el látigo. El
chantaje. Conociendo el prontuario, uno puede amenazar. Parece que Dilma habría utilizado esto, sabiendo que
ella no es corrupta, habría amenazado a los corruptos, y eso los ofendió. Utilizó mal las herramientas que tiene
el presidente para constituir coaliciones. Terminó destruyendo la que la podía salvar.
–Pero Lula sí se manejó de forma más inteligente…
–Sí, Lula hizo todo lo que había que hacer. Sancionó poco, cuando había que sancionar; tuvo la suerte de pasar
por el período de commodities en alza, y sedujo mucho más todavía. Néstor Kirchner hablaba de “cash y
expectativas”; Lula de “cash y encantos”.
–Vos negás cualquier interpretación que hable de golpe. ¿Pero no hubo maniobras
destituyentes por parte de la oposición?
–Sí, conspiración para destituir a la presidenta, sin ninguna duda, hubo. Fue liderado, coordinado por el
vicepresidente, a partir de un momento. Porque hasta entonces, el papel de Temer era exactamente el
contrario: era el articulador del gobierno. Como Dilma era una inútil para tratar con la gente, era él el que le
negociaba las coaliciones parlamentarias, el que trabajaba con los ministros, el que se encargaba de que
funcione el gobierno. Dilma ya estaba fuera del gobierno, por su antipatía o incapacidad personal de
administrar relaciones sociales. Y Temer se encargaba de eso hasta que Dilma dinamitó los últimos puentes.
–¿Qué tipo de sistema se está eligiendo con esta decisión?
–Si no cambia, si no hacen reformas institucionales, no se está votando ningún sistema. Es un cambio de
personajes, pero va a continuar la fragmentación que llevó a este resultado. Así que si tiene una buena situación
económica y un presidente carismático, van a andar bien, y si faltan las dos, van a andar mal. ¿Qué es lo que
hay que cambiar? El sistema electoral, que permite que haya muchísimos partidos, con poca cohesión. Se
tendría que reducir la cantidad de partidos, y permitirles una mayor disciplina.
–¿Y la idea de inestabilidad política cruza la región, llega a la Argentina?
–Exacto, es inestabilidad política; no, inestabilidad democrática. Un autor argentino, Anibal Pérez Liñán, que
habla de la nueva inestabilidad política dice “Miren que los presidentes siguen cayendo como antes, con la
misma frecuencia. Pero no son remplazados por un general, ni hay sangre. Son remplazados por un civil, a
través de procedimientos constitucionales, y en general no hay muertos”. A veces hay violencia, en la Argentina
hubo muchas muertes, treinta, aproximadamente, en 2001; pero hubo 30.000 en el 76: hay una diferencia…
200
–Recientemente el historiador Luis Alberto Romero dijo que “concluir los cuatro años de
gobierno de Macri será un logro en sí mismo”.
–100 % de acuerdo.
–¿No es una meta muy corta?
–Y sí, es la meta posible. La cuestión es esta: si el presidente concluye los cuatro años de mandato significa que
la economía no se desbarrancó. No es sólo que las instituciones funcionan, sino que la economía no se fue al
diablo. Desde 1928 no hubo un presidente que no sea peronista o militar que haya acabado un mandato
preestablecido: hace ya 90 años.
–¿Qué papel pensás que está jugando el peronismo todavía dividido hoy?
–Dividido, favorece la gobernabilidad. El peronismo unido es mayoritario y en este momento el gobierno no
necesita una mayoría enfrente. Y para durar hasta 2019 tiene que ganar en 2017. Si el peronismo se unifica en
la provincia de Buenos Aires la gana, hoy la división del peronismo es funcional a la estabilidad del gobierno y
por lo tanto a la institucionalización de la democracia. Más adelante, si las cosas funcionan, el gobierno termina
el mandato, el peronismo podrá reagruparse sin ser dañino. Y no estoy diciendo que el peronismo tenga la
intención de dañar la democracia o de voltear al gobierno. Digo que lo haría sin querer. Por peso propio. Un
elefante en un bazar rompe cosas no porque las quiera romper, sino porque no puede evitarlo.
–¿Y con el peronismo unido, te imaginás al massismo junto al kirchnerismo en el mismo
espacio?
–Con el kirchnerismo no. Con los kirchneristas que dejen de serlo. Y me parece fácil; de hecho, ya son cada vez
más los que están dejando de serlo. Todo dependerá de cómo el gobierno maniobre y de cómo la justicia opere.
Si Cristina va presa o no… si el gobierno divide la Matanza o no. Sobre todo, la gestión que puede hacer María
Eugenia Vidal para dividir al massismo y dividir al peronismo. Al peronismo lo dividen dos gestores y actores
políticos fundamentales: María Eugenia Vidal y Emilio Monzó. Nadie más. Emilio Monzó consiguió dividirlos
en la Cámara de Diputados y María Eugenia Vidal los estaría dividiendo en la provincia de Buenos Aires. Del
éxito que tengan estas operaciones depende el futuro del gobierno
–La foto de Cristina presa es un deseo para cierta gente. ¿Te parece algo saludable?
–Depende de cómo reaccionen los kirchneristas en la provincia de Buenos Aires. Si a Cristina presa le sigue
una estampida de kirchneristas hacia el massismo, al gobierno no le conviene. Si a Cristina presa le sigue una
consolidación de la identidad kirchnerista y una reivindicación de su gestión, al gobierno sí le conviene. Pero
esto será una cuestión de cómo se interprete en los medios y en la sociedad la prisión de Cristina. Es una lucha
por las almas, por ver qué lectura le damos a un hecho que es ambiguo.
Los pueblos están solos, pero acompañados por su
potencia
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/2016/09/06/los-pueblos-estan-solos-peroacompanados-por-su-potencia/
La historia política de la modernidad, sobre todo, dibujada por las revoluciones políticas y sociales, nos enseña
varias lecciones. La primera, que la potencia social explosiona y desborda, cuando se dan las crisis múltiples; pues
no son solo económicas, ni solo políticas. La segunda, que estas explosiones sociales pueden llegar a convertirse
en revoluciones políticas y sociales, como en el caso de la revolución democrática francesa o como los casos de
las revoluciones socialistas en Rusia y en China. La tercera, que las revoluciones cambian el mundo; pero, después,
se hunden en sus contradicciones. La cuarta, para decirlo, de manera simple, estas contradicciones son ineludibles,
pues las revoluciones son atrapadas por la maquinaria fabulosa del poder. Que no ha sido desmantelado, sino
rápidamente arreglado, de acuerdo, al discurso vigente; tampoco han transformado todo el tejido de las formaciones
201
sociales; tejido en el cual se asientan las dominaciones polimorfas. Las revoluciones socialistas expropiaron
los medios de producción, afectaron la estructura social, igualando a las clases sociales; empero, en la medida que
otras estructuras de poder, quedaron adheridas al tejido social, las igualaciones se detuvieron en un punto y
momento, que ya exige radicalización de la democracia; es decir, el autogobierno, la destrucción de las estructuras
patriarcales del Estado y de las mallas institucionales, tanto estatales como sociales, de la sociedad civil. La quinta,
que el Estado, aunque sea socialista, se proclame como tal, es la otra cara de la medalla del mismo modo de
producción capitalista. De un lado de la medalla está el capital, del otro lado el Estado. La sexta, que, hablando con
propiedad, la revolución política y social no se realiza plenamente, sino que se detiene; comenzando, a partir de
un momento, su regresión. No se realiza, pues no se puede hacer una revolución plena con el mismo instrumento de
dominación de las clases dominantesderrocadas, el Estado. La séptima, la explosión social también puede dar lugar
a reformas políticas, nacionales, sociales; como ha ocurrido con las reformas nacional-populares en América
Latina. Se trata de “revoluciones” de menor envergadura, alcance e irradiación. Estas “revoluciones” menores,
también cambian el mundo, por así decirlo, y sufren la misma condena histórica; se hunden en sus contradicciones;
solo, que en este caso, el drama es de menor intensidad y de menor expansión. Al igual que las revoluciones sociales
y políticas, las reformas nacional-populares están atrapadas en la “ideología”; esto se muestra claramente cuando
en sus formaciones discursivas expresan claramente la convicción de que los caudillos, los líderes y sus partidos
populistas o reformistas, son portadores del fuego santo, son la “vanguardia” histórica o son los mesías laicos, que
vienen a salvar a los pueblos.
Hace poco, hemos asistido a la caída del PT y al impedimento congresal de Dilma Rousseff. El discurso de defensa del PT
y el discurso de apoyo acrítico de la “izquierda” reformista, se ha centrado en el supuesto “golpe de Estado congresal”.
Giussepe Cocco de-construye este argumento retórico e improvisado; en una entrevista dice:
Pero no es un golpe: la narrativa del golpe es una narrativa mistificada y que viene de la reelección de Dilma que estuvo
cargada con un montón de mentiras y dirigida por los que provocaron la crisis económica que viene desde el 2012. En
esa trampa estamos. Dilma fue destituida con un pacto interno de la gobernabilidad y que tiene dos objetivos. El primero
consistía en sacarla del gobierno porque era incapaz de hacer nada más en materia económica y así aplicar las reformas
neoliberales y de austeridad que ella no ha sido capaz de realizar porque no tenía condiciones políticas, ya que perdió el
apoyo parlamentario: ella no hizo estas reformas no porque no quisiera, sino porque no lo lograba. El segundo objetivo
es que este gobierno quiere confrontar a los jueces que están investigando la corrupción.
No es un golpe, es la crisis. La crisis interna del bloque del poder. La echaron porque ya no servía más. No lograba
proteger a la casta contra los jueces y no lograba hacer las políticas neoliberales.[1]
La interpretación de Giussepe Cocco da luces para avanzar en la comprensión del periplo de los “gobiernos progresistas”;
de su ascenso y de su regresión, de su encumbramiento y de su decadencia. Así como del sinuoso compromiso con
la casta política, contra la que supuestamente se oponen y contrastan. Sobre todo, compromiso con las clases dominantes;
en este caso, la oligarquía terrateniente y la burguesía; además de su concomitancia con las grandes empresas
trasnacionales del agro-negocio y del extractivismo.
Pongámonos, para entender mejor, ante una ilustración figurativa, que, aunque, ficticia, en el sentido de su narrativa,
y esquemática, en el sentido de la premura de la tesis determinista implícita, ayuda a ejemplificar la función de
las reformas políticas y sociales, de los “gobiernos progresistas” en la genealogía de la reproducción del poder.
Según un joven marxista radical, crítico de los proyectos reformistas y de los “gobiernos progresistas”, crítico también
de la versión estalinista de la revolución socialista, los progresistas llegan al poder para salvar al sistema. Lo hacen a un
costo; reformas sociales, para contentar a las clases populares; reformas políticas, para contentar a los nacionalistaspopulares; y otras reformas institucionales menores, para aparentar cambios estructurales. Una vez hecho esto, cada
quien satisfecho, por el momento, retoman la función para lo que están ahí, en el gobierno. No solamente salvan el
sistema, sino que buscan hacerlo reaccionar, hacerlo crecer y fortalecerlo[2].
202
Si consideramos esta narrativa ficticia; pero que, de todas maneras, nos entrega una hipótesis política, que tiene
consistencia, a no ser por la tesis mecánica del determinismo, podemos – compartamos o no la tesis determinista; nosotros
no la compartimos – comprender la trama en la que se encuentran los “gobiernos progresistas”. Se encuentran en
las mallas institucionales de un Estado-nación, que ha funcionado – como herencia colonial, conllevando la carga de las
dominaciones patriarcales, constituidas por las religiones monoteístas – como maquinaria de poder; es decir,
de dominación, en sus múltiples formas. A pesar de las buenas intenciones, que puede haber habido; al usar
esta instrumentalidad de poder, que los desborda, además dentro de la cual están, los efectos de poder no pueden ser otros
que los contenidos como direccionalidades, en la lógica y función de estos instrumentos de dominación. Sirven
para reproducir el poder y conservar las dominaciones.
Descartando ahora la tesis determinista de nuestro personaje ficticio, ¿si no hay un fatalismo, es decir, la causalidad
determinista ineludible, que arrastra a los “gobiernos progresista” a su propia decadencia, qué hay? Vamos a recurrir a
las hipótesis interpretativas, que hemos venido desplegando en los análisis críticos del poder, de las formas de poder;
entre éstas, de los “gobiernos progresistas”.
Los “gobiernos progresistas” se mueven en los márgenes definidos por el orden mundial, por el imperio, del sistemamundo capitalista. El espacio de movimiento y de maniobras posibles, dentro de estos márgenes, no afecta
al funcionamiento del sistema-mundo, por más discurso retóricamente “antiimperialista”, que se pueda entonar. El
problema de los “gobiernos progresistas” radica en que no solamente se mueven en el intervalo de esos márgenes, sino
que ese espacio recortado y delimitado, también contrae, por así decirlo, su propia temporalidad. Como
el proyecto “progresista”, supuestamente, es distinto al proyecto neoliberal; además, pretensión política no solamente
enunciada, sino corroborada, por lo menos, en un principio, por medidas populares, nacionales y sociales; la capacidad
de gobernabilidad se debilita y el gobierno, incluso su coalición, se agota. No solo una revolución desborda, no para,
continúa, de manera permanente, si se quiere; sino también las reformas, pues una vez comenzadas; sino también las
reformas. Los pequeños cambios, requieren su continuidad; las reformas deben completarse. Se puede decir, que
la gobernabilidad, en este caso, de los “gobiernos progresistas”, solo es posible, si continúan las reformas. Pero, esto no
es lo que ocurre, sino lo contrario. Estos “gobiernos progresistas” se comportan como el termidor de su propia
“revolución” reformista.
Sacando consecuencias de esta interpretación, podemos deducir que los “gobiernos progresistas” no solamente se
encuentran dentro de la vorágine de la crisis, sino que son parte de la crisis. Son como
los factores y dispositivos políticos, que heredan la crisis, la administran, calman su intensidad, por lo menos, en un lapso,
para después, volverla a desencadenar. Quizás de una manera más intensa. Podríamos decir que este es el entramado en la
que se encuentran atrapados los “gobiernos progresistas”.
En el caso de la destitución de Rousseff, que es el desenlace de una trama política, que es la forma como concluye
el periodo de un “gobierno progresista”, nos encontramos con características elocuentes de la decadencia y de la crisis
singular política brasilera. La corrosión institucional, la espiral de la corrupción, es compartida tanto por oficialistas
como por la oposición. La clase política es corruptible. La singularidad política no se encuentra en esto, pues esto es
una analogía compartida, no solo por los “gobiernos progresistas”, sino por todos los gobiernos, sean conservadores,
liberales, nacionalistas, neoliberales, incluso, en su caso, socialistas. La singularidad se encuentra en la forma singular de
darle cuerpo, por así decirlo, a esta analogía compartida; casi como una regularidad política en la historia
política moderna.
En el Estado Federativo de Brasil, el poder judicial parece mantener cierta independencia, lo que no ocurre en los otros
“gobiernos progresistas”, como en Bolivia y Venezuela. Esto ha llevado a que el poder judicial impulse
una operación contra la corrupción, denominada Lava Jato. De acuerdo a Guissepe Cocco, el Congreso trata de detener
las investigaciones judiciales de esta operación anticorrupción. Entonces, no solamente estamos ante las consecuencias
políticas de una degradación y decadencia política, que se manifiestan en la caída del gobierno, sino ante un
enfrentamiento de los poderes del Estado. El poder judicial, al mantener cierta independencia, busca cumplir con
203
sus funciones encomendadas por la Constitución; en tanto que el poder ejecutivo y, en este caso, sobre todo, el poder
legislativo, persiguen obstaculizar el cumplimiento de este deber de la justicia. El hecho de este enfrentamiento
interestatal, ya habla ilustrativamente de los alcances de la crisis política.
Por otra parte, cuando se enfrentan abiertamente el poder ejecutivo y el poder legislativo, no estamos, exactamente, como
en el caso anterior, ante un enfrentamiento entre un poder que quiere cumplir con sus tareas y poderes que quieren
impedírselo; sino ante dos poderes, el ejecutivo y el legislativo, que buscan desesperadamente encubrir un descomunal
escándalo de corrupción, que tiene que ver con el manejo político y administrativo de PETROBRAS. En consecuencia,
la crisis múltiple del Estado, ha llegado tan lejos, que la reproducción del poder se ha como reducido a la triste tarea de
garantizar la reproducción de la corrosión institucional y la corrupción, que es la forma vigente del poder, en la era de
la simulación y en su etapa decadente.
Compartimos con Giussepe Coco, que estos síntomas de la decadencia política, son los rasgos anunciantes de
la clausura de una época. No solamente relativa al periodo de los “gobiernos progresistas”, sino, quizás, de la forma de
Estado-nación, de la política de la formalidad liberal, de la democracia institucional, reducida a la representación y a la
delegación, sin contar con el autogobierno del pueblo, que es la democracia, en pleno sentido de la palabra. También
compartimos que la defensa popular contra las medidas neoliberales, del nuevo ajuste estructural, en la etapa
del dominio del capitalismo financiero y extractivista, no pasa ni es la defensa de estos “gobiernos progresistas”, ni de sus
partidos, que ya forman parte del establishment.
Ciertamente, el panorama político, sobre todo, en lo que respecta a las alternativas sociales y políticas populares, es, por
así decirlo, desolador; sin embargo, parece conveniente salir de nuestras evaluaciones o balances, basados en la
ponderación de las organizaciones, de los partidos y de los movimientos visibles. Parece conveniente, abrir el horizonte de
visibilidad más allá de las organizaciones constituidas, más allá de los partidos instituidos, más allá de los movimientos y
movilizaciones manifestadas. Parece que es indispensable visibilizar los campos de posibilidades, inherentes
al acontecimiento, palpar la potencia social, aunque no sea evidente, ni visible, ni elocuente. En otras palabras, sin caer en
ningún romanticismo ni vanguardismo, parece que el activismo comprometido, intelectual, grupal y colectivo, debe
desatar su propia potencia, para activar la potencia social, contenida en los pueblos.
Si se ha llegado a las magnitudes sorprendentes de la decadencia política, a las intensidades perversas de
la degradación manipuladora, al desborde y dominancia de la economía política del chantaje, parece que es
el momento de acudir a lo que ha inhibido el poder y liberarlo. Lo que han inhibido los diagramas de poder, las
cartografías políticas, las estructuras de dominación; esto es, la potencia social vital y creativa de los pueblos. No vamos
a encontrar este activismo integral en ejemplos en la historia de las revoluciones, ni en el recorrido de sus formas de
organización; tampoco en sus tácticas y estrategias. Es algo que hay que inventar; aprendiendo de las experiencias
sociales, tanto dadas como dándose. Pues en la geología de la experiencia social, hay sedimentaciones que o han sido
atendidas, que quedaron ahí, como capas del subsuelo; que, incluso, no llegaron a ser seleccionadas por la memoria
social. En lo que respecta a la experiencia social reciente, debemos tomar en cuenta que la sociedad institucionalizada,
que sostiene al Estado, no abarca la totalidad ni entiende la complejidad de la sociedad alterativa, que es
el substrato social, cultural, pragmático, en el sentido lingüístico, de la misma sociedad institucionalizada.
Es verdad que lo que decimos parece especulativo, aunque no sea romántico ni vanguardista,
como enunciación esperanzada; empero, se basa en una conjetura corroborarle. La vida, los ciclos vitales, la potencia de
la vida, están más acá y más allá del alcance del poder, de sus formas de Estado, de sus formas de gubernamentalidad, de
sus mallas institucionales, de sus diagramas de fuerza y sus cartografías políticas. Parece que tenemos
que aprender cómo hace la vida para ser proliferantemente creativa y resolver constantemente problemas.
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NOTAS
[1] Diagonal; Lola Matamala: https://www.diagonalperiodico.net/global/31304-no-es-golpe-estado-es-lacrisis-dilma-la-echaron-porque-ya-no-servia-mas.html.
[2] Mención a un cuento no escrito ni publicado de Sebastián Isiboro Sécure. Quien escribió y publicó el
cuento La orden. https://pradaraul.wordpress.com/2012/09/26/la-orden-2/.
Leer más: http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/los-pueblos-estan-solos-pero-acompanadospor-su-potencia/
Composiciones del lado oscuro del poder
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/2016/09/06/composiciones-del-lado-oscuro-delpoder/
En El lado oscuro del poder dijimos que las genealogías del poder han mostrado, desde susnacimientos, un lado
luminoso y un lado oscuro[1]. El lado luminoso corresponde a la malla institucionalizada del Estado, también a
las mallas institucionales de la sociedad; en tanto que el lado oscuro corresponde a las formas paralelas noinstitucionales del poder; concretamente, a lo que hemos denominado economía política del chantaje. En esta
perspectiva analítica, dijimos que, en la etapa del capitalismo tardío y de la decadencia de la civilización
moderna, el lado oscuro del poder invade y atraviesa la malla institucionalizada del poder, ocasionando, primero, sus
variaciones perversas, sus deformaciones, sus corrosiones; después, subsumiendo la malla institucional del poder a
las formas paralelas no-institucionales del poder. Ahora, queremos concentrarnos en lascomposiciones del lado
oscuro del poder.
Se trata de una red o, mas bien, redes, de entramados, de las formas paralelas de poder. Laeconomía política del
chantaje tiene una estructura basada en concomitancias y complicidades; entonces, estamos hablando de
una composición o composicionesmutantes. Es difícil situar un centro de la estructura; pues en un periodo puede ser o
parecer ser una de las formas paralelas del poder; para en el siguiente periodo, mas bien, colocarse como en
el centro otra forma paralela de poder. Lo sugerente es que se trata de la imbricación de varias formas de la economía
política del chantaje. Por ejemplo, las formas de corrosión institucional, entre ellas, la corrupción, se vincula con
otras formas de poder paralelas, no necesariamente internas a las mallas institucionales, sino, mas bien, externas, como
la economía política de la cocaína. Las vinculaciones pueden extenderse a loscircuitos de los tráficos, ya no solo de
la cocaína, sino también extenderse al tráfico de armas, al tráfico de cuerpos y de órganos, así como al contrabando. En
este contexto, las vinculaciones de las empresas trasnacionales aparecen institucionalmente como contratos, concesiones,
proyectos, que pueden convertirse o ampararse en leyes. Sin embargo, por debajo de la mesa, se dan también otras
vinculaciones no visibles, obviamente no-institucionales, que se las puede tipificar como parte de la corrosión
institucional y lacorrupción. Aunque quizás sea mejor clasificarlas aparte, pues estos sobornos, de las empresas
trasnacionales, suponen los monopolios de estas empresas; por lo tanto, suponen otros espacios de movimientos, de
producción y circulación y consumo, también otros espacios de acuerdos. En este sentido, posemos decir, que las
empresas trasnacionales se mueven tanto en el espacio luminoso del poder, como en el espacio monopólico de los
mercados, que no deja de ser visible, pero, lo es de manera diferente a la luminosidad del poder, y en el espacio gris de
la economía política del chantaje. Esto equivale a situarlas en la geopolítica del sistema-mundo capitalista; por tanto, en
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lasestructuras de poder vigentes. Abarcando a las máquinas económicas, a las máquinas extractivistas, a las máquinas de
guerra.
Cuando un gobierno, en un periodo dado, conserva todavía cierta iniciativa, incluso en lo que respecta a
los compromisos con el lado oscuro del poder, se puede decir, que el centrode la economía política del chantaje parece
ser el de la corrosión institucional y el de lacorrupción. Teniendo a las otras formas paralelas de poder como adyacentes;
ciertamente apoyando y complementando esta economía política del chantaje. En cambio, cuando el gobierno pierde
incluso esta cierta iniciativa y se deja subsumir por otras formas paralelas de poder, el centro de mando ya no
corresponde al gobierno corroído, sino al lado oscuromismo del poder. Por ejemplo, cuando la economía política de la
cocaína absorbe las mallas institucionales del Estado, el gobierno no cuenta con iniciativa propia, solo obedece a los
requerimientos de la economía política de la cocaína. Esto parece ocurrir en México; ¿pasa lo mismo en Bolivia?
Para responder esta pregunta, no bastan las estimaciones cuantitativas, sean o no sobrevaloradas o subvaluadas; por
ejemplo, el referente de la estimación de que en Bolivia se producen 295 toneladas de cocaína al año – siendo ya el
segundo productor, debajo del Perú y encima de Colombia -, no implica necesariamente que la economía política de la
cocaína se ha convertido en el núcleo del lado oscuro del poder. Esto no depende de cantidades sino de cualidades; de
las estructuras de relaciones de poder que atraviesan el Estado.
Tampoco, ya en la descripción de la información, es suficiente contar con que la policía y las fuerzas armadas han sido
penetradas por las redes de la economía política de la cocaína; por lo menos en parte; dejemos si es una gran parte o
relativa mediana parte o pequeña parte. Pues se requiere saber si el Estado ha sido atravesado por las redes de
la economía política de la cocaína, de tal manera, que lo ha sometido a sus propias reproducciones perversas, y en
qué magnitud; además, en qué profundidad cualitativa. ¿Cómo se puede contar con esta información? Sobre todo, cuando
la economía política del chantaje, en este caso, la economía política de la cocaína, funciona clandestinamente. Es difícil
contar con esta información, a no ser que se logre ésta desde adentro. ¿Se puede lograr un diagnósticopor procedimientos
indirectos? Por ejemplo, diagnosticando los síntomas delacontecimiento de la economía política del chantaje.
Cuando toda una región, cuando toda una organización de representación social, está no solo comprometida con
los circuitos ilegales de la hoja de coca excedentaria, sino también con la producción de cocaína – se oculta esta
situación conocida por muchos, como si no se diera; es decir, cuando calla el gobierno, incluso, lo más sorprendente,
soslayan los organismos internacionales, encargados del control de la disminución de los cultivos de la hoja de coca;
además, claro está, de la misma DEA, que, en realidad, nunca combatió al narcotráfico, sino que, pragmáticamente, optó
por una guerra de baja intensidad, conteniendo, controlando y participando, desviando esta economía política del
chantajehacia el monopolio que ejerce el imperio –, entonces, el síntoma es preocupante, pues connota no solamente
atravesamientos de lado oscuro del poder en la malla institucional, sino incluso cierto control sobre los dispositivos
estatales.
Sin embargo, tampoco podemos aseverar que el Estado ha sido subsumido por laeconomía política de la cocaína. Se
requiere observar otras zonas donde se manifiestan loscircuitos de la economía política de la cocaína; por ejemplo,
el blanqueo. Cuando hay grandes inversiones, que notoriamente no son rentables, por lo menos, como se esperaría, debido
a la magnitud de la inversión, es muy probable que sean inversiones de blanqueo olavado. ¿Qué importancia tiene en
el funcionamiento de la economía, por lo menos comercial? Si esta proporción y el lavado son de magnitud, en extensidad
e intensidad, ocasionando un mundillo artificial de aparente riqueza, que en todo caso es banal, entonces el síntoma es
alarmante.
Otro síntoma corresponde a las formas y niveles de la violencia no estatal; por ejemplo, la del crimen, usando este término
jurídico conocido, aunque no lo compartamos. Cuando las formas de violencia se empiezan a parecer a formas
desmesuradas de la violencia, a losmensajes del terror, a lo que se manifestó abiertamente en Colombia y en México, es
muy probable que la violencia de los carteles recorra las calles, los caminos, ciertas regiones y ciertas ciudades.
Los carteles recurren al terror para dominar poblaciones o parte de ellas, para someterlas; así mismo para manejar por el
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miedo a autoridades, a policías, a jueces, también a sus propios miembros comprometidos hasta el tuétano. En algunos
casos elterror de los carteles se suma al terror de Estado. Lo más grave es cuando otras bandas, no necesariamente
vinculadas, de manera directa, a la economía política de la cocaína, imitan los procedimientos violentos desbordantes de
los carteles. Mucho peor es la situación cuando ciertas organizaciones sociales, en la consecución de sus demandas, no
necesariamente imitando, sino haciendo escalar la espiral de la violencia, expresan también desmesuras de la violencia
descarnada. Es cuando, como dice la canción, la vida no vale nada.
Si para los organismos internacionales, para la policía y los destacamentos especializados de lucha contra el narcotráfico,
para el Estado, para las instituciones encargadas, como elpoder judicial, el tráfico de cocaína es un problema moral –
forma de asumir que más se parece a una postura doble e hipócrita, pues, efectivamente no hay tal lucha o, si se quiere,
matizando, no es efectiva ni tiene resultados -, visto desde otra perspectiva, mas biencrítica, no se trata de problema
moral, sino de ilusión, de fetichismo, de decadencia. El ilusionarse con el acceso a la riqueza fácil es un autoengaño;
olvidando que, como en todaeconomía política, la estructura es piramidal; sólo ganan los de la cúspide, mientras los
demás sostienen la pirámide; además de ser los que caen, la excusa carnal enclaustrada en las cárceles. Por otra parte,
la economía política de la cocaína no es una economía sostenible; es decir, a largo plazo, sino, mas bien, es de corto
plazo. En tercer lugar, es altamente costosa en múltiples planos de intensidad; depreda el medio ambiente, descohesión a
las familias, comunidades y sociedades; destruye las culturas, las memorias, la capacidad de experiencia; sobre todo,
la capacidad de lucha por una vida digna. La gente comprometida con la economía política de la cocaína es la gente más
devastada por el despojamiento, la desposesión y la de-constitución de sujetos y subjetividades, por parte de las formas del
capitalismo extractivista y especulativo. Son la muestra del vaciamiento dehumanidad, quedando sin ella, sino
con barrocas subjetividades grotescas e infelices. Personas que consideran que la vida no vale nada, sino solo el poder,
que lo entienden en la reductiva forma descarnada de poder, la violencia atroz, no son humanas, sino el bodrio que ha
esculpido en sus cuerpos el capitalismo más banal, el de la economía política del chantaje, el especulativo,
el extractivista, el financiero.
Contando con las descripciones de la corrosión institucional, con la expansión del lavado, con los niveles desbordantes de
la violencia, se ha avanzado a bosquejar un conjunto desíntomas alarmantes, que apuntan a aproximaciones a
la situación de subsunción del Estado por la economía política de la cocaína; empero, todavía no se puede aseverar que
esto ya ha ocurrido. El dato que parece podría ser definitivo, para poder argumentar en el sentido de la subsunción y
el sometimiento del Estado a la economía política de la cocaína, corresponde a cuando el Estado, su estructura
institucional, por lo menos la parte estratégica de ella, no solamente está comprometida con el narcotráfico, sino que el
Estado mismo ya es ejecutor, operador, en esta economía política de la cocaína.
En este punto, no estamos en condiciones de responder, ni hipotéticamente. No podemos dejarnos llevar por rumores, por
acusaciones, incluso por sospechas. En este caso se requieren investigaciones; no hablamos de investigaciones policiales,
sino de investigaciones sociológicas, económicas, políticas o antropológicas; mejor si se puede efectuar una
investigación genealógica; mucho mejor si se puede intentar una investigación desde la perspectiva de la complejidad.
Antes de concluir, quisiéramos detenernos en otros síntomas, de carácter de efectos; uno de estos, es el que se refiere a
la mutación del autoritarismo gubernamental a formas de despotismo. Ciertamente esta mutación puede tener varias y
distintas causales, por así decirlo. Sin embargo, cuando de por medio, se encuentra, lejanamente o cercanamente,
laeconomía política de la cocaína, el despotismo puede ser un síntoma de la incidencia de lasformas de poder paralelo;
sobre todo, de esta forma del lado oscuro del poder, que tiene que ver con el narcotráfico.
Si en las políticas del gobierno no se nota coherencia, tampoco conexiones estructuralesestratégicas; dicho de otra
manera, si no aparece en la conducta del gobierno una estrategia política, aunque lo pretenda discursivamente, sino una
constante improvisación, encubierta apenas con discursos estridentes y demagógicos, es muy probable que
haya incidenciafuerte del lado oscuro del poder. Incidencia en el contexto de la situación que nos ocupa, la de
la economía política de la cocaína, cuando esta forma de la economía política del chantaje es de significativa proporción
en el país.
207
Otro de estos síntomas, tiene que ver con las formas de articulación con el sistema-mundo capitalista, su ubicación en
la geopolítica del sistema-mundo capitalista. Sobre todo, en esteenfoque, respecto al lado oscuro del poder, se trata no de
los acoplamientos institucionales, tampoco de las bisagras estructurales con el orden mundial, el imperio. Sino con
esosdispositivos secretos, clandestinos, camuflados, que son los servicios de inteligencia delimperio; dados de manera
directa o, mas bien, de manera indirecta. Al respecto, la pregunta, sin mucha vuelta, sería: ¿cuán infiltrado está el gobierno
por los servicios de inteligencia delimperio? En el sistema-mundo, donde juegan un rol geopolítico, por así decirlo,
las máquinas de guerra, los servicios de inteligencia – que cuenta con información abundante, aunque no manejada del
todo, mucho menos interpretada adecuadamente, aunque usted no lo crea; tampoco analizada adecuadamente, salvo el
uso de modelos esquemáticos, que los servicios de inteligencia usan recurrentemente – constantemente “conspiran” o
intervienen, de uno u otro modo, llegando a extremos delirantes. Como, recientemente, la invención del ISSIS; antes el
financiamiento a yihadistas para combatir al ejército rojo, que ocupaba Afganistán. Así como el apoyo a dictadores
militares como Manuel Antonio Noriega en Panamá o Sadam Hussein en Irak. ¿Qué proyectos han desplegado en el país,
hace un buen tiempo, no solo en las gestiones del “gobierno progresista”? Esta pregunta es problemática, pues supone eso,
la “conspiración” de los servicios de inteligencia del imperio, sin contar coninformación fidedigna y corroborada; aunque
la hipótesis sea plausible. Sobre esta debilidadconjetural, se pregunta ¿qué proyectos se han implementado y están en
marcha? A pesar de esta debilidad, la pregunta no deja de tener su importancia; incluso a pesar de que no compartimos
las teorías de la conspiración, pues nos parecen ingenuas, extremadamente esquemáticas y débiles. Aunque aceptamos
que hay conspiraciones y conspiradores; empero, estos no controlan todas las variables en juego. Tampoco están a la
altura de lacomplejidad de la realidad social efectiva, menos de la praxis de la política. La importancia radica en el
alcance de los juegos de poder de estos dispositivos conspiradores.
Si, en caso hipotético, en un escenario supuesto, ocurriera esto, estaríamos, por cierto, ante una grave situación y
peligrosa condición, expuesta y vulnerable, no solamente respecto de la soberanía, sino incluso respecto
del funcionamiento de los engranajes del Estado y de las prácticas políticas, abarcando el recurso a los montajes políticos,
en los decursos de las manifestaciones rutinarias del Estado. Se asistiría no solamente a una tramoya, sino a una absoluta
dependencia, a la subordinación total del manejo, como se manipula a los títeres,de los dispositivos de poder del Estado.
Repasando la perspectiva de los escenarios, si otro escenario fuese el descrito como posibilidad más arriba, el de
la subsunción del Estado a la economía política de la cocaína, lasituación sería mucho más grave; pues no solamente
asistiríamos a la des-funcionalizacióndel Estado, sino, mucho peor, a la descohesión generalizada de la sociedad. La
sociedad habría caído no solamente en la pusilanimidad más estúpida, sino en el terror, en el miedo, más paralizante,
dejando que sus lazos se disuelvan.
Estos dos escenarios son indudablemente desoladores. ¿De qué depende no caer en ellos? No del Estado, que se
encontraría en plena decadencia, marchando sinuosamente a estedestino, por así decirlo; no de los organismo
internacionales encargados, pues estos están sumergidos en la hipóstasis, en el discurso hipócrita moralista y en toma de
medidas ineficaces y hasta condescendientes. Está en manos de la sociedad, de los pueblos. Son lasfuerzas sociales las
únicas que pueden cambiar el curso de los acontecimientos; pues también son estas fuerzas, mejor dicho, parte
significativa de estas fuerzas, la que sostiene la reproducción del poder, la que sostiene estos juegos de poder, estas
combinaciones escabrosas entre formas de poder luminosas y formas de poder del lado oscuro.
NOTAS
[1] Ver El lado oscuro del poder. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/el-lado-oscuro-delpoder/.
208
Globalización, centralización de decisiones
Carlos Valle explica que la orientación actual de la globalización está
concentrada en desarrollar un sistema de integración de mercado y de
centralización de decisiones políticas y económicas.
Por Carlos A. Valle *
http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-308762-2016-09-07.html
La globalización para Anthony Giddens “no tiene que ver, ni primariamente, con la interdependencia económica, sino con la
transformación del tiempo y el espacio en nuestras vidas”. Como nunca hasta ahora, hechos que suceden en ciertos lugares pueden
afectar, directa e inmediatamente a escala global, fenómeno que no se restringe a la esfera económica. Sin embargo, es innegable
que las fuerzas económicas que comandan los países centrales están proveyendo un rostro muy peculiar a los enormes cambios
que sacuden a nuestro mundo. Están produciendo cambios tempero-espaciales que afectan la vida social y la estructura de la vida
comunitaria.
Esta no es, por cierto, una postura inocente, sino una manera de ejercer la dominación política y cultural. Cuando se tienen los
recursos tecnológicos y el poder de informar, de proveer e interpretar la información, la tentación de dominación es muy grande.
Herbert Schiller ha insistido en que la idea de un “libre flujo de la información” merece nuestro respeto. Pero, cuando considera el
desarrollo de las industrias culturales en su propio país, Estados Unidos, difícilmente puede mencionar alguna presencia extranjera
con posibilidades de competir en igualdad de condiciones con las empresas americanas. Schiller señala que “el libre flujo de la
información”, en su implementación, ha significado la supremacía de los productos culturales de los Estados Unidos en todo el
mundo. La televisión satelital y las grandes cadenas que dominan la mayoría de las comunicaciones internacionales, comunican
desde sus propios intereses y perspectivas, y cuentan la historia en forma selectiva y tendenciosa. Sus servicios mundiales
describen un universo reducido, concentrado en lo que sucede en los países centrales, los movimientos de sus bolsas de comercio,
junto a noticias de otros países siempre y cuando estén relacionados con sus propios intereses. En contadas ocasiones se
mencionan otras realidades, a menos que se trate de una desgracia, un terremoto o un golpe de estado.
Pero ¿hasta dónde lo global es global? En buena medida, la orientación actual de la globalización está concentrada en desarrollar
un sistema de integración de mercado, de concentración de recursos, de centralización de decisiones políticas y económicas. Lo
que está lejos de constituirse es una interdependencia en el ámbito cultural y social, donde se establezca una relación entre la gente
a lo largo del mundo. Para Néstor García Canclini hay que trascender dos posturas: “la que hace de la globalización un paradigma
único e irreversible, y la que dice que no importa que no sea coherente ni integre a todos”. Por eso hay que saber “qué representa lo
que la globalización excluye para constituirse”. Algunos efectos más evidentes de la expansión de este sistema económico sobre el
desarrollo de la democracia y la comunicación son:
1. El cada vez mayor número de decisiones que unos pocos toman en nombre de todos, con solo una aparente participación de la
gente. La toma de decisiones pasa progresivamente al ámbito reservado de quienes ostentan el poder. Ellos consideran que
siempre están frente a situaciones que requieren “decisiones ejecutivas” que solo habrá que justificar más tarde, si fuera necesario.
2. La tendencia de los medios comerciales a reforzar la despolitización de la gente. Como alguna vez señaló G. Gerbner, los
grandes medios “no tienen nada para decir, pero mucho para vender.” La despolitización se acrecienta por la exaltación del
209
individualismo. Esto lleva a rechazar y combatir todo lo que afecte los intereses básicos: el país, si afecta mi grupo; mi grupo, si
afecta mis bienes, y así sucesivamente. La despolitización logra que la gente mida las acciones de los gobiernos según y cómo los
afectan individualmente.
3. La tendencia de este sistema tiende a desmoralizar a la gente, promoviendo el abandono de toda esperanza de cambio y la
aceptación de la realidad. En la jungla moderna, la ley principal es: ¡Sálvese quien pueda! Eduardo Galeano comentaba: “El sistema
niega lo que ofrece, objetos mágicos que hacen realidad los sueños, lujos que la tele promete, las luces de neón anunciando el
paraíso en las noches de la ciudad, esplendores de la riqueza virtual.”
4. El aumento del papel que juegan las corporaciones globales en todas las esferas de la vida, mientras el papel de los estados
nacionales se reduce cada vez más.
5. La exaltación de la libertad de información en la vida de la sociedad al tiempo que se acentúa el control y la censura.
6. La disminución y desaparición de los centros físicos de poder. Hoy es difícil determinar dónde residen esos centros. Han
adquirido una movilidad muy particular, al mismo tiempo que desarrollan su concentración.
7. La acentuación de la distancia entre ricos y pobres a límites insospechados y desmesurados.
Lamentablemente vivimos un proceso de globalización caracterizado por la fragmentación y la fugacidad, donde la política se ha
echado en brazos de la economía y la sociedad en los del mercado.
* Comunicador social. Ex presidente de la Asociación Mundial para las Comunicaciones Cristianas (WACC)
Entrevista al periodista e historiador holandés Rutger
Bregman
“Los políticos serán los últimos en darse cuenta de que
las utopías son posibles”
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=216404
Siscu Baiges
El diario
El periodista e historiador holandés Rutger Bregman considera en el libro
"Utopía para realistas" que es posible que algunos países abran las fronteras a los
inmigrantes, adopten una semana laboral de 15 horas y paguen a sus ciudadanos
una Renta Básica Universal. A pesar de su juventud, 27 años, ha sido nominado
dos veces para el European Press Prize. Trabaja en la plataforma digital The
210
Correspondent y considera que el mundo ha avanzado a base de ideas que, al
principio, se consideraban utópicas y que los grandes medios de comunicación
convencionales son más bien un obstáculo que una ayuda para avanzar hacia las
nuevas utopías.
¿Por qué decidió escribir 'Utopía para realistas'?
He pensado durante mucho tiempo que uno de los problemas después del 'crash'
de 2008 era que gente que se consideraba progresista o de izquierdas sabía muy
bien contra qué estaban –la austeridad, el status quo, el cambio climático, el
racismo,...- pero no sabía a favor de qué estaban. Especialmente después de la
caída del muro de Berlín, desaparecieron las visiones de izquierda.
Si miramos la historia vemos que cada avance de la Humanidad empieza como
una fantasía utópica. El progreso es la realización de las utopías. Necesitamos
utopías si queremos progresar. Por eso escribí el libro.
¿Qué llegará antes: la Renta Básica, la apertura de fronteras o la semana
laboral de 15 horas?
La apertura de fronteras es la idea más radical. En cuanto a la Renta Básica
Universal mucha gente la considera radical, imposible, pero si queremos
podemos implementarla mañana mismo. La considero la menos radical de mis
propuestas.
Tenemos que repensar qué es actualmente el trabajo, el crecimiento... Debemos
darnos cuenta de que vivimos en países increíblemente ricos y que podemos
lograr la erradicación completa de la pobreza.
El libro empieza con una visión optimista de la humanidad pero ¿cómo se
puede ser optimista cuando un 1% de esta humanidad tiene tanta riqueza
como la mitad del resto?
Hay una gran desigualdad, claro está, y hablo mucho en el libro, de ello pero, sin
embargo, ha habido progresos enormes en los treinta últimos años. Sólo hay que
ver cómo ha declinado la pobreza extrema y como ha aumentado el número de
gente vacunada, o de niños que ya van a la escuela. Esto nos permite ser
optimistas pero estoy de acuerdo en que aún tenemos retos como el nivel obsceno
de la desigualdad. Especialmente a nivel global. La desigualdad global es mayor
que la desigualdad nacional.
¿Habla de objetivos utópicos o de metas que se pueden alcanzar?
211
Podríamos empezar mañana mismo. No creo que se puedan implementar todas
estas ideas de golpe pero podemos dar pequeños pasos. Si tenemos un poco de
paciencia, después de un cierto tiempo, habremos avanzado bastante.
John Maynard Keyness, como usted escribe en "Utopía para realistas",
decía que la Humanidad deberá decidir, en 2030, que hace con el tiempo
libre. ¿Sucederá esto?
Es divertido. No sólo lo dijo él. También decía cosas similares el escritor de
ciencia ficción Isaac Asimov. Y muchos sociólogos, filósofos, economistas, en
los años sesenta y setenta, creían que el tiempo libre será un gran reto en el
futuro. ¿Qué haremos con el tiempo libre cuando los robots asuman nuestros
trabajos?
Obviamente no es el reto principal hoy. Ahora, hay más gente estresada, que
trabaja incluso más que en los años ochenta. Tenemos que razonar para volver a
estas visiones anteriores y pensar cómo es la vida actualmente. Gran parte del
trabajo pagado que hacemos hoy es innecesario. Debemos dedicar más tiempo a
trabajos realmente útiles, valiosos, que ahora no se pagan. Tenemos que trabajar
menos para hacer más.
Hace bastante tiempo que oímos hablar de la Renta Universal Básica. ¿Ha
llegado la hora de ponerla en marcha?
En los años setenta se habló de ella en los Estados Unidos. Richard Nixon llevó
dos veces una propuesta de Renta Básica al Congreso y los demócratas se
opusieron porque la consideraron demasiado reducida. Es una parte de la historia
americana que, irónicamente, casi todo el mundo ha olvidado.
¿Será diferente ahora? Si miramos la historia vemos tres oleadas de interés en la
Renta Básica. La primera ola fue en los años veinte, especialmente en el Reino
Unido. La segunda fue en los años sesenta, especialmente en Estados Unidos. Y
ahora estamos viviendo la tercera ola. Vemos experimentos en Finlandia,
Canadá, Holanda, Silicon Valley,... Hay un gran interés en la idea. Creo que esta
tercera ola es la más potente que ha habido hasta ahora.
Uno de los experimentos que está en marcha se da en su país, en Utrecht.
¿Es un buen modelo de aplicación de la Renta Básica Universal?
No es el único modelo, no puedo decir que sea el mejor camino. En mi país hay
mucha gente que es humillada para acceder a ayudas sociales. Si quieren ayudas
tienen que hacer trabajos voluntarios a la fuerza. Deben llenar muchos papeles.
212
Están obligados a buscar trabajo cada día. Estas políticas no son nada eficaces.
Hay que probar algo nuevo.
Imponer una Renta Básica es una decisión política, pero parece que los
políticos están demasiado influidos por el poder financiero. ¿Los políticos
actuales se atreverán a aplicar una medida que desagrada a este poder?
Cuando hablo de políticos, mucha gente piensa en los políticos nacionales, los de
su país. Pero yo tengo una visión más global. Las ideas radicales que han
cambiado la historia nunca han comenzado en el centro del poder. Casi siempre
han salido de la gente. Los grandes cambios no han salido de los despachos
donde se reúnen los políticos sino de los lugares donde están los activistas.
Comienzan siempre en los extremos y después se mueven hacia el centro.
Hace cinco años, la Renta Universal era un tema muy escondido. Ahora se ha
movido hacia el centro y cada vez hay más gente interesada. Los políticos nacionales o internacionales- serán los últimos en darse cuenta. Sólo lo harán
cuando todo el mundo ya esté convencido.
¿Esta Renta Básica se aplicará, primero, en un solo país o puede lograrse
simultáneamente en todo el mundo?
Me gusta la idea de pensar en una Renta Básica en todo el mundo. Obviamente
hay que empezar a nivel nacional. Los estados nacionales son todavía muy
poderosos y muchas decisiones políticas se adoptan en este nivel. Es como el
estado del bienestar que tenemos ahora. Es un estado del bienestar nacional.
Para los próximos veinte, treinta o cuarenta años, este debate se focalizará en
cómo puede implementarse la Renta Básica a nivel nacional. Los países pueden
aprender mucho unos de otros. E influirse mutuamente. Imagínese qué habría
pasado si Estados Unidos hubiera implementado una Renta Básica en los años
setenta. Muchos otros países habrían seguido su ejemplo. Imagínese qué pasaría
si los experimentos en Finlandia, Canadá... tuvieran éxito. Demostraría
probablemente que se está en un camino prometedor. Mucha otra gente se
interesaría.
Cuando habla de abrir fronteras, escribe que supondría un aumento de la
riqueza mundial de 65.000 millones de dólares. En cambio, los países, y
Europa en cabeza, ponen el máximo de obstáculos posibles a los inmigrantes
y refugiados. ¿Cómo se entiende esto?
213
Vivimos en un mundo bastante extraño. Las comunicaciones telefónicas, el
dinero, la información pueden moverse libremente en nuestro mundo. No hay
casi barreras para ellos. En cambio, mucha gente vive en prisiones virtuales al
aire libre. No en Occidente, pero sí en Asia o África. Es un sistema de apartheid
global, podríamos decir.
La cuestión interesante es que la investigación económica muestra que el
comercio libre puede llevar a largo plazo a una situación de 'win-win', donde
todos salgan ganando. Abrir las fronteras, el movimiento libre de personas
supone un gran potencial para hacer del mundo un lugar más rico, simplemente
porque los talentos pueden ir a los países donde son más útiles.bSi tenemos en
cuenta los muchos estudios que se han hecho al respecto vemos que coinciden en
que los migrantes contribuyen a la mejora de la economía de los países a donde
van. Muchas de las nuevas historias acerca de que los migrantes nos quitan
puestos de trabajo, aumentan la criminalidad,... simplemente no son verdad.
Contribuyen más de lo que reciben. Crean puestos de trabajo adicionales. Los
sueldos de la población autóctona más sencilla no bajan. Hay que combatir estas
mentiras.
¿Sus propuestas se pueden llevar a la práctica sin cambiar el sistema
capitalista, neoliberal actual? ¿Qué cambios hay que introducir en nuestra
sociedad para hacerlas posibles?
Creo en el poder de las ideas. La historia no está gobernada sólo por el poder o el
dinero. También está gobernada por gente que ha estado convencida de alguna
idea y quiso compartirla con otra gente, escribirla, etcétera. La Renta Básica es
una de esas ideas. Comienza de forma discreta, con pequeños experimentos,
hablando con los vecinos, .. Y luego pasará de la periferia al centro. Así ha sido
siempre y así volverá a ser.
¿Los medios de comunicación ayudarán a alcanzar las utopías de las que
habla?
Para ser honesto, creo que son el mayor obstáculo que tenemos ahora. Las
noticias nos hablan siempre de las excepciones, de todo lo que va mal, de la
crisis, del terrorismo, de los flujos de migrantes. Nunca hablan de las reglas que
gobiernan nuestras vidas.
Si miras muchas noticias, al final del día sabrás exactamente qué es lo que no
funciona en el mundo. Te da una visión pesimista de la naturaleza humana. Sólo
oyes y ves las cosas que los humanos están haciendo mal. No las que están
haciendo bien. Esta es la razón de que mucha gente haya dado la espalda a los
214
informativos de los grandes medios. Desprenden un sentimiento negativo y no
cuentan la historia entera.
Me gustaría ver un tipo diferente de periodismo que mire más a las
transformaciones globales, estructurales. Yo he escrito bastante sobre el
progreso. Es importante que la gente sepa que hemos hecho grandes progresos en
los doscientos años anteriores y que podemos hacer muchos en el futuro,
también.
¿Los propietarios de los grandes medios quieren que estas utopías tomen
cuerpo?
En algunos países es un gran problema que todos los medios sean propiedad de
personas ricas. No conozco exactamente hasta dónde ha llegado esta situación en
España. Es un gran problema en Gran Bretaña. Pero nada impide a la gente que
abran sus propias webs, páginas de facebook o periódicos. Muchos de estos
cambios pueden empezar desde fuera. La gente no es tan estúpida como muchos
nos quieren hacer creer. Mucha gente quiere hacer algo de provecho con sus
vidas.
¿Cuáles son los primeros pasos que hay que hacer para caminar hacia estas
utopías realistas?
A la larga, hay que cambiar el sistema. Es muy importante, primero, ser muy
ambicioso pero, también, tener un poco de paciencia y estar contento con los
pequeños pasos que se puedan dar hacia un mundo mejor. Debemos celebrar las
pequeñas victorias y no preocuparnos si la utopía no llega mañana, en veinte años
o cuando sea. No será fácil. Cada pequeño paso cuenta.
Fuente: http://www.eldiario.es/catalunyaplural/Utopia-semana_laboralfronteras_abiertas-renta_basica_universal-Rutger_BregmanDe_Correspondent_0_553294793.HTML
Uruguay
El ropaje des-socializante de las nuevas políticas sociales:
la pobreza como un problema personal y privado
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=216431
Juan Pablo Bentura Alonso y Alejandro Mariatti
Brecha
215
La individualización es el ropaje des-socializante de la ideología neoliberal
en las nuevas políticas sociales. No sólo entiende la pobreza como fenómeno
individual, sino que promueve en los beneficiarios una interpretación
individual de su problema, lo que la hace doblemente des-socializante.
A partir de los años setenta se registra a nivel planetario el comienzo de
profundas modificaciones en todos los órdenes de la sociabilidad. El historiador
Eric Hobsbawm lo llama el fin de la edad de oro y el comienzo de la edad del
derrumbe; el final de las tres gloriosas décadas, con la ruptura del pacto
interclases, lo nombra el profesor Adam Przeworski. Es el inicio de una
transformación sustantiva de la cuestión social, tematizada como metamorfosis
por Robert Castel; o directamente como una nueva cuestión social, según Pierre
Rosanvallon.
Estas transformaciones –notablemente estructurales– se registran de forma
radical en todas las esferas, en el sentido de que afectan radicalmente todo un
sistema, erigiendo una nueva estructuración. Ejemplo de ellas son: el cambio del
patrón de acumulación –que disloca la regulación Estado-céntrica y la reenvía a
la regulación del mercado–; la transformación sustantiva en el tipo de
relacionamiento entre las naciones –afectando el relacionamiento cultural,
poblacional, comercial, de flujos de capital–; las transformaciones en el mundo
del trabajo, y la aceleración de procesos tecnológicos que ya se anunciaban a
partir de la segunda posguerra.
Estos cambios han generado niveles crecientes de desempleo, que entre otras
cosas, en los modelos bismarkianos, reducen la cantidad de aportantes a la
seguridad social, desencadenando –en una lógica procíclica– la reducción de las
exigencias al capital por parte de los estados, rebaja de impuestos, menores
controles y reglamentaciones. El llamado proceso de flexibilización trae de la
mano la desfinanciación de los “estados sociales”.
En tal sentido, se inicia un período marcado por el avance del mercado como
distribuidor de beneficios, y un repliegue de la desmercantilización propia de los
estados de bienestar. En el Cono Sur de nuestra América, a partir de la crisis del
modelo de industrialización por sustitución de importaciones, los esfuerzos de los
estados sociales son reorientados, la ampliación de la ciudadanía con enclave en
el mundo del trabajo retrocede, apuntando a generar sistemas residuales de
integración social de los sectores “marginados”. En otras palabras, el Estado
desplaza la centralidad de sus intervenciones desde la esfera productiva a la
“social”, regulando aspectos reproductivos de la vida en la pobreza. (Conviene
no olvidar que la imposición de este modelo precisó en nuestros países de
216
brutales dictaduras que diezmaron los movimientos capaces de oponer alguna
resistencia.)
El ajuste estructural tuvo como principal objetivo desmontar todos los sistemas
corporativos que habían configurado los frágiles estados sociales en América
Latina; así les dieron el tiro de gracia a los restos de la industria de sustitución de
importaciones, barriendo con toda protección arancelaria para –al eliminar la
garantía de pleno empleo– reducir el valor del trabajo y captar inversiones
externas.
Los nuevos programas sociales comienzan a implementarse en los años noventa,
precisamente por la crisis de integración social resultante de la aplicación de las
políticas de ajuste arengadas desde los organismos internacionales. Así,
pretenden resolver esta brutal crisis civilizatoria con programas focalizados,
tercerizados y que promueven la participación de la sociedad civil…; es como
pretender curar la herida con la misma espada con la que hicieron el corte que
dividió a la sociedad.
Los programas de transferencia de renta condicionada, en tanto estrategia de
combate a la pobreza, continúan los procesos de mercantilización sin desatender
las necesidades de reproducción social –en su versión mínima– de aquellos
desplazados del proceso productivo total o parcialmente. El concepto de
focalización, en contraposición al de universalidad, se volvió de uso normal en el
análisis de las políticas sociales a partir del “Consenso de Washington” y el
comienzo de las “políticas sociales de segunda generación”, que, de acuerdo con
su discurso, apuntan a la identificación lo más precisa posible de las poblaciones
objetivo, cuyas carencias se busca superar a partir de la coordinación de políticas
y de estrategias integrales.
Lo que parece resultar determinante para los procesos de focalización es
confirmar que la población sobre la que se interviene no participa del mercado, o
participa inadecuadamente, poniendo en riesgo su reproducción cultural y
biológica, ya que intervenir sobre la población que ya participa sería interferir en
las leyes del mercado. Es así que para ingresar se debe constatar de manera
indudable que el potencial beneficiario no sólo no participa, sino que no tiene
condiciones objetivas para hacerlo. Esto refiere a que: 1) no tiene que poseer
mercancías pasibles de ser vendidas en el mercado: vivienda, electrodomésticos,
etcétera; 2) no tiene que tener capacidades pasibles de generarle empleo, el nivel
educativo es descalificador; 3) y por supuesto sus ingresos deben estar por debajo
del límite de la pobreza. La prestación que recibe es inferior, en cualquier caso, a
la que se puede obtener a través de la participación en un empleo con salario
217
mínimo.
Este control individual, medido hogar por hogar, es el eje para el otorgamiento de
la prestación y constituye un ejemplo claro de cómo se concreta la dessocialización. Las carencias del hogar parecen desdialectizarse del conflicto
central de la tasa decreciente de lucro. Su pobreza parecería estar determinada
por características personales y por eso es necesario realizar una “visita”. Los
expertos y la tecnología fueron convocados para “descremar” a las políticas
sociales de la negociación política e impedir, como dice Zizek, que
silenciosamente la esfera de la economía se politice.
Una lógica privatista que des-socializa el conflicto de clase y presenta “la
pobreza” como un problema personal y privado. Al des-historizarse se
autoperpetúa, reafirmando su carácter heterónomo como un inmediato
conglomerado de cosas sueltas. Una construcción del sujeto beneficiario portador
de una miseria propia, sufrida como consecuencia de su irresponsabilidad o
incompetencia. La individualización es el ropaje des-socializante de la ideología
neoliberal en las nuevas políticas sociales. No sólo entiende la pobreza como
fenómeno individual, sino que promueve en los beneficiarios una interpretación
individual de su problema, lo que la hace doblemente des-socializante.
Irónicamente, la propia dinámica de este tipo de intervenciones que traen
aparejados procesos de des-socialización afirma la integración social, la
participación y la solidaridad, en los objetivos que dice perseguir. La propia
implementación supone de manera inmediata la individualización, no sólo por el
hecho de que desconoce las causas sociales de los problemas sobre los que
pretende intervenir, sino y sobre todo porque la propia implementación trae
aparejada la individualización de los implicados; la lógica de la focalización
supone necesariamente la individualización de aquellos sobre los que se quiere
intervenir, que aparecerán frente al resto de la población, en el mejor de los
casos, como dignos de piedad, cuando no sospechados de abusivos, dependientes
de la asistencia y posibles responsables de la inseguridad.
Es notable el fracaso de estos programas en la búsqueda de amortiguar la crisis
de integración social que se procesa inexorablemente a partir del desguace de los
estados sociales. La participación y organización social de los “excluidos” no han
generado ningún efecto duradero, y los protagonistas de estos programas acaban
siendo responsabilizados por su no participación en espacios generados desde lo
alto. La estigmatización de esta población es un dato factual a pesar de toda la
parafernalia de discursos “políticamente correctos” que buscan amortiguarla.
Esto no significa de ningún modo que el desmontaje sea una solución, pues la no
218
intervención en este contexto sería simplemente criminal. El desmontaje de los
estados sociales hace inevitable este tipo de intervención social. De hecho, uno
de los fenómenos que deben ser denunciados es el carácter minimalista de este
tipo de intervención: las transferencias de renta condicionada en Uruguay
representan apenas 0,48 por ciento del Pbi.
Pero tal vez lo que resulta más paradójico es precisamente el carácter
vergonzante de ser “población Mides”, la propia identificación que hace el Mides
(Ministerio de Desarrollo Social) de los beneficiarios de los programas sociales:
Asignaciones Familiares, Tarjeta Uruguay Social, “población vulnerable” o
simplemente “pobres”, atenta directamente contra las posibilidades de un
reconocimiento positivo o afirmativo de estas poblaciones. El único elemento
identitario de esta población es ser beneficiarios de programas sociales, no
pertenecen a una comunidad dada, a una rama de actividades, a características
étnicas etcétera. Su identidad es esa: beneficiarios del Mides. En el informe de
ese ministerio correspondiente a 2013 se afirma que en Uruguay el desempleo se
mantiene bajo, promediando para el total de la población un 6,1 por ciento. Sin
embargo, mientras que para la población no vulnerable desciende a apenas 5 por
ciento, para los beneficiarios de Afam-Pe alcanzan niveles de 9,7 por ciento, y
para los beneficiarios de la Tarjeta Uruguay Social (Tus) y la Tus doble: 12,9 y
14,3 por ciento, respectivamente.
Con relación a la informalidad en el empleo, la diferencia en estos guarismos se
torna muy superior: mientras que para la población no vulnerable el trabajo
informal está presente en 21,3 por ciento de los casos, para los beneficiarios de
Afam-Pe aumenta a 43,8 por ciento, y a 57,6 y 59,9 por ciento para los
beneficiarios de Tus y Tus doble, respectivamente.
Del mismo modo, la cobertura de la seguridad social es también notoriamente
desigual: “La dimensión seguridad social pasa de un 18 por ciento para la
población no vulnerable a un 25 por ciento para la población Afam-Pe, y 27-28
por ciento para la Tus y Tus doble. En este caso, la distancia entre los grupos no
es tan grande. Probablemente uno de los factores sea la buena focalización de las
asignaciones familiares en la población vulnerable”, según datos de 2013 del
Mides. En otros términos: son trabajadores con niveles más altos de
desocupación, con menos protecciones, con salarios paupérrimos, pero
trabajadores al fin. No obstante son vividos por el resto de la sociedad como
dependientes de la caridad pública.
En suma, estos nuevos programas de transferencia de renta condicionada son una
continuación de la focalización iniciada por el ajuste que propició el desguace de
219
los estados sociales. Promueven una interpretación individual y des-socializada
tanto de la solución como del problema. Tienen niveles de gasto extremadamente
residual, a pesar de una retórica que defiende los derechos y la integración.
Estigmatizan al beneficiario a partir de la construcción de su fracaso en el
mercado, erigido como espacio “natural” de justicia, y reclaman contrapartidas
por esa transferencia minimalista, incomparable con los volúmenes de recursos
destinados a promover la inversión del capital. Existen sobradas razones para
sospechar que el reconocimiento de los beneficiarios del Mides responde
directamente a la desarticulación de la clase trabajadora como sujeto colectivo y
a procesos activos de des-socialización de la cuestión social.
Juan Pablo Bentura Alonso, doctor en ciencias sociales (Flacso),
investigador, docente y director del Departamento de Trabajo Social de la
Fcs-Udelar (Facultad de Ciencias Sociales-Universidad de la República).
Alejandro Mariatti, magíster, doctorando en ciencias sociales Fcs-Udelar,
investigador y docente del Departamento de Trabajo Social de la FcsUdelaR
Exguerrilleros sufren traumas similares a víctimas, dice
estudio
http://www.elheraldo.co/politica/exguerrilleros-sufren-traumas-similares-victimas-dice-estudio-283394
Infografía: Traumas asociados a la violencia en excombatientes
http://www.elheraldo.co/infografias/infografia-traumas-asociados-la-violenciaen-excombatientes-283392
POR:
ALIANZA EL HERALDO Y UNIVERSIDAD DEL NORTE
Conflicto produjo graves problemas emocionales a exmiembros de grupos ilegales reclutados forzosamente. Estigma y
dificultad de adaptación social, otros problemas.
Colombia posee una amplia experiencia en procesos de reintegración de combatientes de grupos ilegales a la sociedad
civil. En 216 años como República, el país ha atravesado por numerosos conflictos y los ha resuelto con diversos acuerdos,
que han abarcado necesariamente la desmovilización y la reinserción.
Durante los últimos 13 años, 49.000 de 59.000 desmovilizados de grupos armados ilegales se han acogido a la política de
integración, que actualmente lidera la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), y 13.013 han culminado
satisfactoriamente un proceso que busca llevar a los excombatientes a las condiciones promedio de civilidad en Colombia.
Lucas Uribe, director programático de la ACR, sostuvo el pasado mes en un evento en la Universidad del Norte que existen
muchas dificultades psicosociales para esta población, que apuntan hacia la necesidad de un trabajo más duro para lograr
la meta planteada.
Lo anterior parte de que el 75% de las personas acogidas por el programa de reintegración son analfabetas y en su mayoría
no han aprendido habilidades que les permitan tener una actividad calificada. “Eso tiene unas connotaciones importantes
porque llegan sin un arte o un recurso que le permita generar recursos”, explica Uribe.
220
De igual forma, el 90% de las personas en proceso de reintegración tienen síntomas de algún tipo de afectación emocional
derivada de su participación en grupo armado. “Estar en los grupos armados no genera el trauma per se, sino el estar
presente ante actos de violencia”, indica Uribe, añadiendo que estas personas viven entre 17 y 20 eventos traumáticos en
su vida, en comparación a los tres que vive una persona promedio.
Traumas. Edith Aristizábal, docente e investigadora del departamento de Psicología de la Universidad del Norte, quien ha
atendido a desmovilizados en el programa de la ACR, señala que en varios excombatientes que se han acogido a la política
de reintegración social se han encontrado síntomas y traumas tan graves como los que presentan las víctimas del conflicto.
Este hallazgo Aristizábal, doctora en psicología lo pudo constatar por medio de entrevistas a profundidad con más de 100
desmovilizados a lo largo de ocho años. De acuerdo con la experta, resulta de gran pertinencia pues estudios previos en
Colombia no habían considerado la posibilidad de traumas en este tipo de personas.
“Sí se ha considerado, y lo he podido probar en más de cuatro investigaciones, que la violencia, tanto padecida como
ejercida, está asociada a producción de traumas psicológicos”. Traumas que, según Aristizábal, se han encontrado todos en
excombatientes cuyas condiciones de entrada al grupo se hicieron en condiciones de forzamiento.
Sin embargo, aclara que el trauma puede o no suceder; depende de la condición del sujeto antes, durante y después del
hecho violento y su capacidad reaccionar o defenderse. Otros factores que entran en juego son el nivel socioeconómico y
su soporte familiar y social.
Las particularidades del hecho violento, por supuesto juegan un papel importante. En Colombia, el conflicto se ha
desarrollado de manera irregular en las selvas y montañas, donde la visibilidad es baja y es difícil determinar de dónde
proviene el sonido del disparo de un arma, lo que genera un impacto psicológico muy alto. “Esta situación les causaba
horror e inmovilidad, pues no sabían si podían estar corriendo hacia el lugar donde se encontraba el enemigo. Ese
aturdimiento generado por el ruido ensordecedor y por la imposibilidad de saber de dónde viene el fuego, es algo que he
encontrado tanto en personas civiles como en combatientes y que produce traumas muy graves”, explica la experta.
De igual forma se desarrollan traumas cuando no se puede estimar el daño, por ejemplo en los casos de explosiones de
minas antipersonales, cilindros bomba y animales que cargan con bombas – prácticas usuales en nuestro conflicto—. Tanto
para quien es impactado como para quien observa el daño recibido por un compañero. “Hay afectaciones en combatientes
que tuvieron que sacar del campo a compañeros heridos por minas antipersonales y que durante muchas horas debieron
estar cerca de sus compañeros mutilados, viendo cómo iban desangrándose hasta perder la vida, sin posibilidad de
llevarlos a un puesto médico. Eso ha generado traumas muy graves en combatientes”.
El forzamiento a ejercer la violencia brutalmente en un civil es otra condición que la experta describe como “victimizante” y
que genera en algunas personas “traumas terribles, gravísimos, que no logran ser superados luego de 5 y hasta 10 años de
intentos. No duermen tranquilos, escuchan los gritos de las víctimas y están atormentados completamente”.
Aristizábal considera que las descritas anteriormente “son cosas muy complejas que han hecho necesario que en el
proceso de reintegración haya un espacio de especialistas que se puedan ocupar de este tipo de asuntos”.
Estigmatización. Varias cifras que maneja la Agencia Colombiana para la Reintegración pueden relacionarse con la
estigmatización que conlleva ser desmovilizado. Muchos empleadores consideran que el nivel de habilidades de un
desmovilizado no es idóneo para el mercado laboral.
Aunque la proporción de personas que ingresaron al programa que se encuentran ocupadas es positiva (76%), el 72% de
estas tienen lo hacen a través trabajo informal. En comparación, el porcentaje de trabajadores informales del país en
general es de un 50%.
Una encuesta realizada en 2013 por la facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Javeriana revela que de 19
posibilidades de empleo dentro 30 empresas encuestadas, solo un 19% estaba en disposición de acoger a un
desmovilizado. En sectores de construcción y agropecuario aseguraron tener disposición del 100% para vincular
desmovilizados. En el sector industrial y el de servicios la respuesta es mayoritariamente negativa. Por su parte, en el sector
comercial y financiero existe una negación absoluta a contratar desmovilizados.
221
La falta de estabilidad económica, relacionada a la falta de oportunidades, es un escenario que puede conducir a que los
desmovilizados reincidan en las actividades ilegales y pongan en riesgo el proceso de reintegración.
Por otra parte, la seguridad de un excombatiente es uno de los temas más difíciles derivado de lo anterior para la Agencia,
que señala que es cuatro veces más probable que una persona muera en Colombia si es desmovilizado, que si continúa
combatiente. “De las 57.000 personas desmovilizadas casi 4.000 han muerto por homicidio. En una ciudad violenta como
Medellín puede haber, en su año más difícil, 36 homicidios por 100.000 habitantes. En el país asesinan a entre 250 y 1000
desmovilizados por cada 100.000. Es un exterminio peor que el de la Unión Patriótica”, manifestó Lucas Uribe de la ACR.
Esto según Edith Aristizábal, produce grandes dificultades para aquellos desmovilizados con trastornos de ansiedad graves,
como la hipervigilancia, la irregular conducta del sueño y el pensamiento anticipatorio de que algo malo les va a suceder.
“En un momento durante las entrevistas, se produjeron algunas muertes de personas en proceso de reintegración y eso les
produjo mucho pánico, porque no sabían quién era la amenaza, o quién estaba ocasionando estas muertes sistemáticas”.
Dificultades sociales. Aristizábal explica que la primera dificultad que enfrentan los excombatientes en un proceso
reintegración social, es el hecho de tener que compartir con exintegrantes de un grupo contrario.
“Experimentaban mucho miedo de ir al programa, pero si no iban salían del programa y tenían que entrar a la justicia
ordinaria y pagar una condena”, comenta la experta.
Un sentimiento común en los desmovilizados que entrevistó Aristizábal era que percibían que el profesional reintegrador
asignado a ellos les “miraba como un criminal”. La psicóloga explica que una persona con un trauma psicológico puede
malinterpretar las emociones de otra persona e incluso las suyas y, por lo tanto, sentirse más rechazados o estigmatizados
y actuar según esa interpretación
Añade que muchos de los desmovilizados no habían dicho a su familia que hicieron parte de un grupo armado pues en un
principio no era obligatorio al entrar a la ruta de reintegración. “La familia creía que eran vendedores de dulces, pescadores
o lancheros, pero después eso cambió un poco, porque había que hacer la memoria histórica y las empresas que los
buscan contratar necesitan saber quiénes son y de dónde provienen”. Explica Aristizábal que a raíz de esto, muchos
prefirieron buscar nuevas parejas que afrontar una situación incómoda.
La investigadora añade que muchos de los reintegrados tienen problemas de autoridad y prefieren trabajar individualmente,
en emprendimientos propios. “En las empresas algunos tuvieron muchas dificultades porque no aceptaban que los
mandaran y tenían muy poca tolerancia con los otros. Cambiar la mentalidad de una persona que llegaba a un pueblo a
hacer lo que quisiera y lograr que por ejemplo hagan una fila no es tan sencillo. Hay que tener muy buena voluntad y en
muchos casos también tratamiento”.
Desmovilización
Logros de la Reintegración.
El proceso continuo realizado por la Agencia Colombiana para la Reintegración ha permitido que el 93% de desmovilizados
con afectaciones emocionales (90% del total de los desmovilizados) se sobrepongan a estas situaciones y el 82% de
personas analfabetas (el 75% del total), superen esta condición. El modelo de educación que ha creado la ACR, para
personas que han atravesado el conflicto armado, ha arrojado como resultado a 15.000 bachilleres y 2750 adelantando su
educación superior.
Gianni Vattimo: “Europa, como se decía sobre el Estado
burgués, ‘se abate, no se cambia’”
http://www.lavanguardia.com/internacional/20160712/403115949928/giannivattimo-europa-estado-burgues-abate-cambia.html
Entrevista al pensador italiano entre críticas a la UE tras el ‘Brexit’ por legislar
“normas técnico-bancarias que ninguno ha votado ni querido”
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Gianni Vattimo: “Europa, como se decía sobre el Estado burgués, ‘se abate, no
se cambia’”El intelectual italiano, Gianni Vattimo (Pablo González)
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ALEXIS RODRÍGUEZ-RATA 12/07/2016 00:05 | Actualizado a 13/07/2016
13:14
Gianni Vattimo (Turín, 1936) es de esos filósofos cuya voz se atiende más allá
de la propia Academia. Un italiano de influencia global que ha tratado sobre la
modernidad y la postmodernidad, el “pensamiento débil”, el fin de la historia o
el surgimiento de una sociedad compleja donde lo “nuevo” ya no es igual a
“mejor”. Pero también de los derechos de la comunidad gay, el feminismo, la
sexualidad, la teología o la globalización.
Nació en la era de los nacionalismos previa a la Segunda Guerra Mundial y
estudió en Italia y en Alemania –en Heidelberg dejó de ser católico. Luego se
hizo maoísta. Criticado por las Brigadas Rojas, fue acusado de homosexual
cuando la palabra “gay” era algo más que peyorativa. Europarlamentario
liberal desde 1999 hasta 2004 y, de nuevo, entre 2009 y 2014, en los últimos
años se define nuevamente “comunista hermenéutico” y cristiano crítico con el
capitalismo liberal y con el totalitarismo.
Y duda.
El Brexit, la Unión Europea, el futuro. Nada encaja.
“Francamente, no sabría qué hacer”, señala Vattimo.
La primera pregunta es inevitable: ¿qué significa para usted el Brexit?
Yo, como antiguo diputado europeo, tengo una idea bastante negativa de la
UE. Me parece que, sobre todo en los últimos años, se ha convertido en una
entidad de control económico sobre los Estados. Es decir, por decirlo de forma
bruta: es una agencia de transmisión de las órdenes de las marcas
internacionales a los Estados nacionales. Por ejemplo en el fiscal compact, en
esta idea de los límites al presupuesto y al gasto de los Estados. Es una cosa
absolutamente antidemocrática. Los estados-nacionales son aún la sede de la
democracia. Cuando voto, voto por un gobierno italiano, pero si este gobierno
debe recibir órdenes de Europa… Está el Parlamento europeo, pero todos
sabemos lo poco que cuenta en este momento. El Brexit es un golpe que yo
espero sirva para revisar y repensar Europa. No digo que Europa acabe, pero
debe reformarse profundamente. Sino acabará mal.
La UE es criticada desde el Reino Unido al este de Europa pasando por los
ciudadanos de los países fundadores, entre ellos Italia. ¿Pero qué es lo que
lleva a la desafección con Europa de esta ciudadanía?
En estos momentos la cuestión fundamental, al menos para mí que veo las
cosas desde Italia, está ligada al hecho de los límites a los presupuestos. Yo no
soy economista, pero aquello por lo que odiamos Europa se debe a que nuestra
223
política está determinada por una ley de Estabilidad dominada desde lo alto
por las normas europeas. Y las europeas son normas técnico-bancarias que
ninguno ha votado ni querido.
En este caso, ¿qué medidas debería tomar la actual UE, la eurozona o el ente
que considere más oportuno para que el proyecto europeo siga vivo?
Antes que nada, cambiar los mecanismos del poder en Europa, que no es sólo
una cuestión de sus instituciones sino que es una cuestión de política.
Institucionalmente Europa está hecha así: el Parlamento cuenta menos que el
Consejo y menos que los acuerdos entre gobiernos. Para ser una posible
federación democrática, debería revisarse la relación entre el Parlamento y el
Consejo, donde el Parlamento es el que debería contar. El Parlamento europeo
no es tomado en serio porque tiene poco poder. El hecho de que sea elegido
por los ciudadanos es una garantía de democracia, pero muy pequeña porque,
¿cuántos votan? El mecanismo se muerde la cola: el Parlamento europeo tiene
poco poder, por esto tiene poca visibilidad; debería de contar más, pero para
ello debería ser votado de forma seria. Por ejemplo: ¿qué diferencias hay en
Europa entre las políticas de un partido y de otro? En Italia el presidente de la
República precedente, Giorgio Napoletano, siempre ha sostenido que hace falta
más Europa, como si las diferentes políticas no importaran. ¿Debemos tener
más Europa para dar con una mayor unidad europea o debemos tener una
mayor unidad europea para realizar una cierta política de izquierdas, de
centro, de derechas o de lo que sea? No hay una verdadera cualidad política de
los gobiernos europeos. La Comisión es aprobada por el Parlamento pero bajo
el fundamento de gobiernos que se dividen el poder. En estos momentos es
una estructura en cierta medida irremediable. No veo cómo se podría corregir
Europa sin transformarla radicalmente, como una vez se decía sobre el Estado
burgués: “Se abate, no se cambia”. Tengo la impresión de que este lema vale
para Europa. Porque Europa tal y como es no funciona, y no se puede decir de
forma simple ‘corrijamos esto o aquello’, porque no se sabe qué parte corregir.
Paradójicamente la elección de los ingleses de irse me parece muy
comprensible, en el sentido de que no les iba bien por tantas razones y se van.
No sugieren esta u otra reforma. Francamente, yo no sabría qué hacer. Me doy
cuenta de que ahora la UE no se puede disolver, porque crea más problemas
de los que solventa, pero estamos en un laberinto institucional en el cual no
conseguimos respirar.
Los llamados partidos populistas han adquirido cada vez más poder en Europa,
y, en paralelo, otros nuevos partidos muy críticos con la UE ya dominan
alcaldías como las de Roma o Turín…
Toda la cuestión de la inmigración, por ejemplo, también ha contribuido a
desacreditar a Europa. Hoy, cuando se nos dice que ‘La solución está en más
Europa’, me río. No lo cree nadie. Por un lado se ha comportado de forma que
tenemos un Mediterráneo lleno de cadáveres. Siempre les hemos expulsado.
No hemos resuelto ninguno de los problemas de la inmigración. Y la economía
va mal en todos los países. Por ejemplo, yo vivo en el Piamonte y cada día se
224
cierra una industria; se deprecia la productividad italiana de manera que las
fábricas pueden ser adquiridas por los chinos, rusos, etc. Es un mecanismo
que, francamente, no sé cómo se puede corregir. Por eso espero que el éxito
del Brexit represente un acicate para todos los gobiernos europeos que haga
repensar profundamente la UE. Pero no sé qué haría si tuviera una varita
mágica.
¿Quiere decir que no sabría si lo más conveniente es avanzar hacia, por
ejemplo, un Estado federal, o disolver la integración europea?
Yo en Italia aún sé de qué parte estoy entre los partidos de izquierdas,
derechas, centro, etc. En Europa está el Partido Popular europeo donde están
todos y ninguno. Europa no tiene una verdadera política. Por eso, faltándole un
fisonomía política auténtica… Piense que hemos nominado ministro de
Exteriores a una jovencita italiana y, antes, a una señora inglesa poco
competente. ¿Cómo es posible hacer ministra de Exteriores de Europa a
[Federica] Mogherini? ¿Qué quiere decir? Que los gobiernos europeos también
dan a la Comisión una importancia muy limitada y que es disfuncional. La
única cuestión que funciona efectivamente son los imperativos de la banca.
Es decir, en Europa no hablamos tanto de ideologías como de Estados y
naciones, como en el pasado. Y sin el tradicionalmente liberal Reino Unido,
¿hacia dónde cree que puede discurrir la UE de la mano de dos grandes
potencias como Francia y Alemania?
Habrá más poder de los Estados. Este es el punto. Porque tras salir el Reino
Unido de la UE, la UE como tal es más débil, y si es más débil está más a la
merced de Francia y Alemania. Estamos reconstruyendo una especie de Europa
guiada por Estados que encuentran su ventaja en dominarla, es decir, les
interesa mantenerla débil, dejar todas las cosas como están y no ser
molestados en sus políticas nacionales. Este es el problema. Pero no tengo
soluciones, solamente un poco de desesperación.
Jacques Attali: “O Europa se mueve hacia un
federalismo genuino o se disolverá en el caos de la
dictadura del populismo”
http://www.lavanguardia.com/internacional/20160714/403170979843/jacques
-attali-europa-federalismo-caos-dictadura-populismo-egoismo-nacional.html
Entrevista al eterno asesor del Elíseo entre alertas a la eurozona: “No hay
ninguna moneda común que sobreviviera sin una entidad política común”
Jacques Attali: “O Europa se mueve hacia un federalismo genuino o se
disolverá en el caos de la dictadura del populismo”Attali defiende dar
significativos pasos en la integración europea tras el Brexit (Pablo González)
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ALEXIS RODRÍGUEZ-RATA 14/07/2016 00:05 | Actualizado a 14/07/2016
15:03
Doctor en Economía y economista fundador y primer presidente del Banco
Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, creado para poder ayudar en la
transición a la economía de mercado de las ex repúblicas socialistas. Escritor y
pensador, aunque también consejero de Estado francés honorario, e iniciador
del proceso que homogeneizó los diplomas universitarios europeos, de la
oenegé Acción Internacional contra el Hambre en 1980 y colaborador del Nobel
Muhammad Yunus en PlaNet finance para el uso del microcrédito como vía
para el desarrollo en la era digital.
También cronista del semanario L’Express.
Y un europeísta convencido de su bondad.
Jacques Attali (Argel, 1943) es un autor prolífico que, sin embargo, será
recordado como el asesor especial –y el hombre fuerte en la sombra– del
presidente de la República francés, el socialista François Mitterrand, entre 1981
y 1991 (a quien conocía desde 1968). Y también, décadas después, por asumir
la presidencia de la comisión para la liberalización económica en Francia bajo
los auspicios del gaullista Nicolás Sarkozy.
Ayer como hoy, piensa que la solución siempre pasa por mirar adelante.
¿El Brexit es tan peligroso para Europa como se denuncia?
La UE va a encarar riesgos en su futuro cercano. El primero y principal es el del
contagio, por ejemplo por la salida de más países de la UE. Los Países Bajos
son una fuente de preocupación, y otras demandas de referéndum se han
lanzado por parte de partidos populistas en Francia, Italia o Suecia. El Brexit
ha probado que el proceso de integración europea no es irreversible, y la
vuelta a actitudes introspectivas puede tener dramáticas consecuencias en
Europa. El segundo riesgo es que el Brexit puede dificultar una mayor
integración europea, y el euroescepticismo puede dar un empuje al
conservadurismo en un momento en el que la integración europea necesita ir
más allá, en particular para completar la unión económica y monetaria. No hay
ningún ejemplo en la historia de una moneda común que haya sobrevivido sin
una entidad política común. Las consecuencias de estos dos riesgos puede
consistir en un reto para la eurozona, desde el momento en que su coherencia
y fuerza serán puestas a prueba de forma creciente.
¿Tras el Brexit volvemos a los primeros días de la integración europea con un
eje franco-alemán liderando de manera autónoma a Europa?
No lo creo. El Brexit forzará a los líderes a repensar el liderazgo europeo. El eje
franco-alemán puede reforzarse, o no. Es importante destacar que, en
ausencia de una coordinación presupuestaria en la eurozona, los intereses de
Francia y Alemania son totalmente divergentes: Alemania necesita un euro
226
fuerte y tasas altas de interés; Francia lo opuesto. Con el Reino Unido fuera de
la UE, la eurozona representará más del 85% del PIB de la Unión. Y por eso
mimo, la UE será comandada crecientemente por las economías líderes de la
eurozona. Y en este contexto, España e Italia asumirán un rol creciente en
paralelo al de Francia y Alemania.
¿La UE puede ser reformada? Y, en tal caso, ¿qué es lo más urgente?
Construir una Europa más democrática e inclusiva. El próximo reto de
importancia es el hecho de que Europa tendrá que tomar crecientemente las
riendas de su propio destino, toda vez Estados Unidos –más allá de quién sea
su próximo presidente– continuará centrando su foco en el Pacífico. En este
contexto, tenemos que ser conscientes de que proteger a la UE es un bien
público y que debe lograrse con significados compartidos, y ello incluye
recursos financieros comunes en la forma de eurobonos dedicados a defensa y
seguridad. Sólo entonces Europa será capaz de gestionar la inestabilidad en
sus fronteras y fortalecer su capacidad para gestionar la cuestión migratoria de
una forma que sea respetuosa con los valores europeos.
El libre comercio es de interés básico para países como Reino Unido y otros
muchos del este, pero no la integración política. En cierta forma, ¿la única vía
de oxígeno posible para Europa es una vuelta a la Comunidad Económica y/o a
la EFTA?
Nunca habrá un mercado global sostenible sin un imperio de la ley global, y
esto también es cierto para Europa, la región más avanzada en ambos campos
pero en donde la integración política todavía va detrás de la económica. O
Europa se mueve para lograr una mayor integración económica, fiscal y de las
políticas sociales y camina hacia un federalismo genuino, o toda la construcción
europea se disolverá en el caos desde el momento en que la dictadura del
populismo y del egoísmo nacional se desarrollará como reacción al egoísmo
individual y del dinero.
¿Existe un pueblo europeo que haga posible ir más allá en esta integración
europea? ¿O la desconfianza entre nuestros países y pueblos todavía es un
gran problema para la integración política?
Europa no es un pueblo, sino una construcción voluntaria de pueblos que han
aprendido –por su historia común de violencia– que la apertura y la unidad son
condiciones para una vida feliz y próspera. Como tales, los ciudadanos
europeos deben tener cuidado de aquellos que abogan por volverse fronteras
adentro diciendo hablar en nombre de ellos. Al contrario, deben de darse
cuenta de que tienen un interés en reforzar las formas democráticas de
cooperación y en mejorar la felicidad de sus vecinos. Para los líderes políticos
europeos, esto implica reforzar el rol de la democracia representativa y
promover el altruismo o podría dar pie, por ejemplo, a ampliar los objetivos del
programa Erasmus o una iniciativa de Seguridad y Defensa europea, como ya
mencioné.
227
Richard Sennett: “El Brexit es el fin de las condiciones
que sirvieron al Reino Unido para ser una potencia”
http://www.lavanguardia.com/internacional/20160713/403146752092/richardsennet-sociologo-brexit-fin-potencia-reino-unido-europa-debate.html
“El Brexit no va a romper la UE, pero sí que va a cambiar sus estructuras. Los
países del norte de Europa van a asumir un rol dominante respecto a los del
Sur y los del este. Eso no es bueno para España”
Richard Sennett: “El Brexit es el fin de las condiciones que sirvieron al Reino
Unido para ser una potencia”El sociólogo Richard Sennett cree que el Brexit
implicará un reequilibrio interno de poderes en la UE (LVG)
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DAVID DUSSTER, Barcelona 13/07/2016 00:05 | Actualizado a 13/07/2016
13:14
Richard Sennet, uno de los sociólogos e intelectuales contemporáneos con un
discurso más original sobre asuntos etnográficos, historia y teoría social, nació
en Estados Unidos (Chicago, 1943), pero se siente “británico y europeo”. Hace
lustros que fijó su residencia en Londres para atender sus tareas académicas
como profesor de sociología y humanidades, aunque también imparte clases en
Nueva York. Hijo de padres comunistas que participaron en un experimento de
vivienda pública en Chicago, Sennet fue un niño prodigio musical tocando el
violoncelo pero una lesión en el túnel carpiano impidió que se pudiera
dedicarse profesionalmente. Fue entonces cuando decidió licenciarse en
Harvard y empezó una brillante carrera en la ciencias sociales.
“El declive del hombre público” (2011) y “El Artesano” (2008)son dos de sus
obras fundamentales en las que expresa su visión filosófica pragmática y su
compromiso con quienes realizan su trabajo bien por el simple hecho de
hacerlo bien. Entusiasta urbano y analista de las formas de trabajo
postmodernas, el análisis de Richard Sennet sobre el Brexit, que considera una
mala noticia para España, gira alrededor de su impacto en la ciudad de Londres
y en la clase trabajadora.
¿A qué atribuye el triunfo del Brexit?
Para mí la clave ha sido la inmigración, el miedo a los inmigrantes, en
particular a los inmigrantes de Europa del este. Lo triste es que, a largo plazo,
la clase trabajadora inglesa es la que va a sufrir la falta de integración con
Europa y eso va a significar que van a perderse muchos empleos, que se los
van a quedar otros europeos. Y la tragedia es que esa clase nunca tuvo dudas
sobre salir de la UE. Curisoso. Los efectos van a ser devastadores para la
gente trabajadora y nos va a costar una década, al menos, recuperarnos de la
herida y una década solo para averiguar cómo podemos recuperarnos de ello.
Eso me entristece mucho. Creo que hubo un debate de nivel muy bajo en la
campaña, por ambos bandos, así que creo que la gente no fue informada
adecuadamente sobre la crisis que se podía cernir encima si el Reino Unido
228
salía de la Unión Europea. Fue una campaña centrada sobre las personalidades
y no en el debate de Europa
¿La clase trabajadora es la perdedora del referéndum en el Reino Unido?
Absolutamente. Mire, Gran Bretaña tiene dos sectores, el financiero y
manufacturero, y el sector financiero va a encontrar una vía para sobrevivir al
Brexit pues tiene fuerza suficiente para hacerlo, pero el sector manufacturero
no lo conseguirá, se hundirá y eso va a significar una enorme pérdida de
puestos de trabajo. A largo plazo sucederá eso.
¿Hay alguna posibilidad de un segundo referéndum sobre la pertenencia a la
UE?
No. Cero posibilidades.
¿Por qué?
Por dos razones. Una: es obvio que el partido conservador no quiere repetirlo
porque es un proceso demasiado destructivo para ellos. Y dos: porque el
partido laborista está en proceso de desintegración, y no habrá una alternativa
en los próximos cuatro o cinco años con la fuerza suficiente para empujar a los
conservadores hacia un segundo referéndum. En condiciones normales igual
podría haber otra votación por el Brexit en diez o quince años pero la oposición
es tan débil que no podrá forzar al gobierno.
La clase trabajadora es la gran perdedora y en cambio nunca tuvo dudas de
salir de Europa”
¿Cómo va a alterar al Reino Unido la salida de la UE?
Uno de los efectos a largo plazo que justo estamos empezando a sentir es que
se viene un periodo largo de poder conservador porque el partido laborista se
está cayendo a pedazos. Escocia va a abandonar Gran Bretaña aunque eso va
a llevar un tiempo, unos cinco o siete años. A nivel económico, el sector
manufacturero va a sufrir. A largo plazo estamos ante un cambio estructural.
Una cosa que no me ha gustado del periodismo que se ha hecho sobre el
Brexit es que se concentrado mucho en las consecuencias inmediatas y, en
cambio, cuando empieza el declive de un país normalmente no lo hace por una
crisis determinada, sino que lo hace poco a poco, y eso es lo que nos va a
suceder a nosotros. Estamos ante un cambio estructural, estamos asistiendo al
fin de las condiciones que le han servido a Gran Bretaña para ser una potencia.
Vamos a convertir nuestro país en suficientemente poco atractivo a la inversión
extranjera. Será un país mucho más paralizado, con menos oportunidades, los
niños de hoy sentirán los efectos cuando estén saliendo de las universidades.
Estoy contento de ser viejo y no tener que ver eso.
Usted que es un estudioso de los fenómenos urbanos, ¿cómo cree que queda
Londres?
229
Habrá una división muy acentuada entre Londres, que se arreglará para
sobrevivir, y el resto de Inglaterra, que será mucho más vulnerable. Londres
no es un centro manufacturero, es financiero, pero el resto de Gran Bretaña es
agrícola o manufacturero, así que las diferencias de Londres y el resto del país
se van a agudizar.
Las relaciones con Estados Unidos se van a debilitar, los americanos se van a
centrar ahora en fortalecer sus vínculos con Alemania”
¿El Reino Unido va a reforzar los lazos atlánticos con Estados Unidos en lugar
de mirar a Europa?
Las relaciones con Estados Unidos se van a debilitar, los americanos se van a
centrar ahora en fortalecer sus vínculos con Alemania. Hasta ahora, por razón
de la lengua común, cuando Estados Unidos quería relacionarse con Europa,
recurría a Gran Bretaña, pero ahora se va orientar hacia Alemania.
¿Hay riesgo de que se rompa la Unión Europea?
El Brexit no va a romper la UE, pero sí que va a cambiar las estructuras de la
UE. Lo que va a pasar es que los países del norte de Europa van a asumir un
rol dominante respecto a los del Sur y los del este, y los del Sur y el Este van a
sufrir más por eso. La UE se va a polarizar en su seno. Países como Francia,
Alemania, Holanda o tal vez Polonia, aunque lo dudo, van a ser más
demandantes respecto al sur. Eso no es bueno para España. Inglaterra ejercía
de mediador entre esas dos fuerzas regionales y ahora va a desaparecer
Entrevista a Kevin Anderson: Marx en los márgenes del
capitalismo
http://www.laizquierdadiario.com/ideasdeizquierda/entrevista-a-kevinanderson-marx-en-los-margenes-del-capitalismo/
¿Solo clases y capitalismo? La obra de Marx es más rica que sus simplificaciones interesadas. Hablamos con Kevin
B. Anderson de las demandas de los pueblos oprimidos y la intersección dialéctica entre raza, clase y género en la
obra menos conocida de Marx.
IdZ: En tu libro investigaste todos los textos en los que Marx abordó las sociedades que, de una u otra forma, se
encontraban “en los márgenes” del capitalismo del siglo XIX. ¿Por qué tu investigación aporta un punto de vista
novedoso sobre el conjunto del pensamiento de Marx?
No creo que todo lo que dice el libro sea nuevo. Pero cuando reunimos todas las ideas surge algo nuevo. Algunas de las
cosas que trato, como los escritos de Marx sobre la India, o Irlanda, son muy conocidas. Los escritos sobre la guerra civil
en Estados Unidos son conocidos en Estados Unidos pero no fuera de allí. Lo mismo vale para los escritos sobre Polonia.
Y luego sus escritos tardíos, que probablemente no sean muy conocidos en ningún lado. Si reunimos todo esto tenemos
algo nuevo, porque se puede ver que la medida en que Marx se dedicó a tratar el estudio de las sociedades fuera de Europa
occidental no es menor.
230
IdZ: ¿Cuáles son tus fuentes?
La mayoría de las fuentes están en Collected Works de Marx en idioma inglés, del cual se dispone una edición similar en
alemán, y tambiénMarx-Engels Gesamtausgabe (MEGA), que cuenta con más de 30 volúmenes. A esto se agregan
algunos cuadernos inéditos, que eventualmente integrarán el MEGA. Pero me gustaría mencionar que incluso algunos
escritos de Marx en inglés, como sus artículos del New York Tribune –una de mis fuentes– no han estado disponibles hasta
hace 20 años en su elaboración original de Marx, que no era en inglés. La gente no sabe que muchas de esas publicaciones
eran originalmente en alemán. El acceso a los Collected Works en alemán es fundamental, así que es con eso que trabajé.
Creo que lo más novedoso son los cuadernos escritos al final de su vida. Ahí están los hallazgos principales.
IdZ: ¿Por qué estas publicaciones son menos conocidas y cómo nos ayudan a comprender el marxismo?
El aparato estalinista ha publicado los libros de Marx de acuerdo a su propia ideología. Tenían su propia interpretación de
Marx, mecanicista o incluso desarrollista. Esto se expresa marcadamente en la manera en que fueron editados los textos.
Además está la cuestión de la interpretación que hace Engels de Marx, en muchos casos debatida. Cuando miramos El
Capital, los tomos 2 y 3 de El Capital fueron directamente preparados por Engels. Pero incluso en el caso del tomo I
vemos que después de la muerte de Marx ocurren varios cambios en el libro, tomados por decisiones de Engels (en la 3.ra
y 4.ta ediciones; NdR). Entiendo que en español existe una primera edición crítica de Siglo XXI, que da cuenta de estos
sucesivos cambios. No fue hasta que se publicó el volumen de MEGA en los ‘90, que se pudieron conocer estas sesenta
páginas que suman textos alternativos en el volumen 1 de El Capital. Entonces, hay por un lado cuestiones ideológicas.
Todo el proyecto de publicar a Marx en la URSS tenía un montón de dificultades. En los años ‘30 y ‘40 por la represión y
la guerra. Este objetivo no se va a retomar hasta los años ‘50 y ‘60, e incluso entonces se hará bajo estas estructuras
ideológicas.
IdZ: En tu libro hablás de algunos de los equívocos sobre Marx que se han popularizado, especialmente en la
academia –como ser que tenía una visión eurocentrista– y polemizás con la crítica de Edward Said en Orientalismo
analizando los escritos de Marx sobre India, Indonesia y China. ¿Por qué la lectura de Said y de los estudios
poscoloniales es errónea con respecto a Marx?
Sí, creo que este marxismo más antiguo y más mecanicista y los estudios poscoloniales, aunque difieren violentamente,
concuerdan en lo que dicen de Marx sus críticos, solo que a uno le gusta y al otro no. En mi libro profundizo en ese
debate. Y el libro ciertamente comenzó como una respuesta a gente como Edward Said, una respuesta a su crítica. Pero a
medida que estudié más profundamente su obra, encontré que coincidía con algunas de sus críticas. Hay algunas partes de
Marx, como elManifiesto Comunista, en las que se hace estas formulaciones según las cuales el trabajo blanco no puede
ser libre si el trabajo negro está esclavizado. Y mientras que no haya unidad de clase entre las distintas razas, no hay
mucha posibilidad de un movimiento serio de los trabajadores –incluso hoy, en el año 2016, tenemos a Trump que apela
explícitamente a los trabajadores blancos. Hay un argumento económico, pero también hay un gran argumento racial
según el cual están llegando inmigrantes y nuestro viejo país, EE. UU., está siendo tomado por esta gente extranjera, gente
de color, etc.–. Entonces, la pervivencia de esas diferenciaciones en las clases trabajadoras, (en EE. UU. la clase
trabajadora de hoy es mitad negra y latina), es una de las razones por las que el capital ha podido pisotear a los
trabajadores en tantos períodos de la historia de EE. UU. Marx ya estaba pensando en eso en las décadas de 1850 y 1860
cuando veía EE. UU. También lo veía en Irlanda y en Gran Bretaña. En sus escritos sobre Irlanda es mucho más explícito.
Decía que los ingleses nunca iban a lograr nada en términos del movimiento de la clase trabajadora hasta que Irlanda fuera
libre. Porque los prejuicios contra los irlandeses eran tóxicos para la conciencia social del mundo de habla inglesa, los
unía al Estado del capital y disminuía su conciencia de clase. Entonces Marx sí diferenciaba a la clase trabajadora por raza
y género. Él era muy consciente de eso, muy concreto en su análisis.
231
IdZ: La recepción de esta cuestión en la izquierda norteamericana tiene una interesante historia. A partir de que
en la década del ‘30, el movimiento obrero norteamericano comienza a mostrar una mayor unidad en la lucha y en
el marxismo aparecen nuevos aportes como los de W. Du Bois, los trotskistas norteamericanos C.R.L. James y
Raya Dunayevskaya. ¿Cuáles son los aportes que ellos hacen para pensar una nueva dialéctica entre raza y clase en
el marxismo?
En primer lugar, Web Du Bois no solo escribía sobre raza y clase en EE. UU., sino que fue una de las primeras personas
en escribir sobre lo que Marx había dicho sobre eso en sus escritos sobre la Guerra Civil. En 1935, cuando Du Bois
publicó Black Reconstruction, es muy explícito no solo en un análisis marxista, sino que utiliza a Marx para analizar la
Guerra Civil y llega a conclusiones similares a las de Marx. Supongo que hay una gran excepción: que Marx no escribió
mucho sobre la Reconstrucción después de la Guerra refiere a China como la civilización más bárbara. Ese es el punto de
vista del colonialismo europeo. Eso es problemático. Pero el argumento de mi libro es que hay una evolución en el
pensamiento de Marx en la que se distanciaba de esa clase de ideas y de la visión del capitalismo, por no hablar del
colonialismo, como progresivo. Se ve en el período de 1848 a 1853, pero incluso para 1857 o 1856 empieza a apoyar los
levantamientos en China contra los británicos y empieza a cambiar de actitud respecto de las civilizaciones asiáticas. Ya
no las ve como atrasadas de la misma manera en que veía a la India a principios de los años ‘50 y en los años ‘40.
IdZ: Tu trabajo permite abordar algunos temas que están en el centro de los debates teóricos y académicos de
izquierda, como los entrelazamientos entre clase, Nación, raza, etnicidad y género en una perspectiva histórica. En
relación a la Guerra Civil de Estados Unidos, ¿por qué señalas que los textos de Marx permiten pensar
teóricamente la intersección entre clase y raza?
Ferdinand Lassalle dijo que según la crítica de Marx, más allá de la clase trabajadora, había otras clases que formaban una
masa reaccionaria. Entonces todos los campesinos y otros grupos serían reaccionarios y los problemas de raza, grupo
étnico o género tendrían que estar subordinados a la clase. En un sentido es cierto, pero se puede volver muy esquemático.
Obviamente cualquier relación social existe en el contexto del modo de producción, que es el capitalismo y su estructura
de clase: la familia, el género, lo que sea. Pero eso no significa que tengamos que ser deterministas en cuanto a la clase. Y
Marx no lo era, porque Marx apoyaba una guerra que era el poder de la industrialización burguesa contra el sur, que tenía
otro tipo de capitalismo, estados esclavistas, agricultura, plantaciones… Y apoya plenamente al norte en la guerra, aunque
el norte iba a llevar el capitalismo, o una forma más desarrollada de capitalismo, a los EE. UU. En primer lugar porque le
interesaba la clase trabajadora, obviamente, y en EE. UU., ¿cómo puede haber un movimiento de la clase trabajadora
cuando la mitad de los trabajadores de la producción estaban esclavizados y la otra mitad era formalmente libre y tenía el
derecho legal de formar sindicatos? Cuando se elimine el hecho de que el trabajo esclavo compita con el trabajo
formalmente libre –no quiero decir que era totalmente libre, el trabajo libre nunca es completamente libre–. Entonces
Marx Civil. Lo que ve Du Bois, creo que correctamente, es que hubo una oportunidad perdida, porque habían habido
muchos elementos de unidad de clase entre razas en la era posterior a la Reconstrucción. Pero eso se vio frustrado cuando
se consolidó la alianza entre la agricultura y la industria. En cuanto a C.L.R. James tengo una conexión mayor, porque mi
mentora, Raya Dunayevskaya, trabajó estrechamente con él desde 1941 hasta 1955. Este tema lo abordo en la segunda
edición de Marx at the Margins. En la década de 1940 tenían un análisis dialéctico que interconectaba raza, clase y género
de una manera que no lo habían hecho la mayoría de los marxistas en su tiempo. Y además se beneficiaban de algunos de
los análisis de Lenin sobre el colonialismo. Y Trotsky tiene un diálogo muy interesante con C.L.R. James sobre la
cuestión de los negros en EE. UU. James entra a la conversación con una perspectiva más bien reduccionista de clase en
1939 y Trotsky era el que tenía una perspectiva más amplia. Y educó a James sobre la necesidad de una perspectiva más
matizada de raza y clase. Entonces, esa era parte de la tradición trotskista en EE. UU. en los años ‘40 y ‘50. Luego C.L.R.
James y Raya Dunayevskaya tomaron caminos separados, pero no había una diferencia fundamental en cuanto a muchos
de estos problemas. Probablemente Dunayevskaya enfatizaba un poco más los movimientos de base, mientras que Du
232
Bois y James estaban más interesados en líderes como Nkrumah1, y eran un poco menos críticos de algunos de esos
líderes africanos y afroamericanos. Pero el marco, en realidad, es bastante similar.
IdZ: Ya que mencionaste a Trump y las elecciones, ¿qué pensás que nos puede ofrecer esta visión del marxismo
para entender el contexto político en el que vivimos hoy?
Creo que en los últimos años en EE. UU. hemos tenido la campaña de Sanders que galvanizó a millones, principalmente a
los jóvenes, y luego tuvimos el movimiento Black Lives Matter, que galvanizó a decenas de millones, principalmente a
los negros, pero también a gente de otras razas y grupos étnicos. En estos movimientos, aunque estaban interconectados
en cierta medida, no había una gran conexión. Y creo que eso es algo que hay que pensar, tratar de encararlo. Este es un
viejo problema en EE. UU. y en otros países –la mayoría de los países– que tienen grupos raciales y étnicos oprimidos. No
puede reducirse todo a la desigualdad económica. Al mismo tiempo, no puede reducirse todo a raza, porque después de
todo, en el caso de Baltimore, tres de los seis policías que mataron a Freddie Gray son negros. El juez que los sobreseyó
era negro. Un pequeño porcentaje de los negros son parte de la estructura de poder de la sociedad capitalista.
IdZ: Pasando a tus estudios sobre la comuna rural y las sociedades precapitalistas, señalás que Marx tiene una
visión multilineal de la historia (en los Grundrisse, entre otros trabajos) y esto incluye investigaciones sobre
Latinoamérica. ¿En qué consiste esa visión y cuáles son las fuentes que utilizaste para esto?
Yo diría que lo que dice sobre Latinoamérica no es tan interesante como lo que dice sobre la India. En primer lugar,
escribe mucho menos sobre Latinoamérica. En la década de 1850 escribe un ensayo sobre Simón Bolívar que lo retrata
como un bonapartista. Es muy interesante ver eso. El aparato estalinista por fin lo publicó, ¡y no dicen en el título que es
Bolívar! Ponen otro de sus nombres (el nombre completo de Bolívar es Simón José Antonio de la Santísima Trinidad
Bolívar Ponte y Palacios Blanco, NdR) pero no dicen que es Simón. Yo lo menciono en mi libro. Y es muy negativo, creo
que ha sido una vergüenza para los marxistas latinoamericanos. Tenemos que ver eso de manera similar a como vemos sus
primeros escritos sobre India. En primer lugar, la Guerra Civil en EE. UU. tiene lugar en la misma época en la que
Bonaparte mandó a Maximiliano a México y no solo Marx, sino todos los progresistas en EE. UU. y en el exterior,
estaban muy preocupados por eso. Les preocupaba que Maximiliano, con la ayuda de un país poderoso como Francia,
apoyara al Sur y cambiara el equilibrio de la Guerra Civil. Entonces lo que encontrás aún hoy en México, según lo que
entiendo yo, es que Abraham Lincoln es uno de los pocos presidentes de los EE. UU. que tiene cierta popularidad en
México. En primer lugar, se opuso a la Guerra contra México (1846-1848, NdR). En segundo lugar, EE. UU. apoyaba
fuertemente a Juárez en ese momento, para debilitar a Bonaparte. Ellos tenían miedo de que se uniera al Sur. Marx tiene
algunos escritos sobre eso que están en el libro Marx y la Guerra Civil en EE. UU. En segundo lugar, en sus cuadernos en
la última etapa de su vida, hay cierta discusión sobre sociedades indígenas en América Latina, y también hay cierta
discusión sobre la Latinoamérica precolonial y colonial, pero muy brevemente. Pero hay unas notas sobre el siglo XV, que
no sé si están publicadas en español, donde habla de la propiedad comunal y las relaciones sociales2. Analiza eso y
cuando llegaron los españoles, examina un poco la esclavitud y la esclavización inicial de los indígenas. De todas
maneras, la Iglesia se opuso a la esclavización de los indígenas americanos y lograron que el rey coincidiera, entonces
esclavizaron a los africanos. Es interesante que Marx parece tener cierto interés en la persistencia de esas relaciones
sociales comunales en Sudamérica, incluso bajo el colonialismo. Y nunca lo dice explícitamente, pero es en los mismos
escritos en los que habla de Rusia e India y de sus comunas, en el mismo período. Entonces menciono en Marx at the
Margins que probablemente vea eso como fuente de resistencia contra el capital que se podría aliar con el movimiento
europeo. Durante el mismo período, analiza la aldea rusa… bueno, lo dice incluso en el prefacio delManifiesto
Comunista de 1882, que quizás la aldea comunal rusa podría convertirse en una fuente de revolución que podría unirse al
proletariado de Occidente.
IdZ: En tu libro mencionas la teoría del desarrollo desigual y combinado. ¿Qué relación ves entre los desarrollos
multilineales que encontrás en Marx y la teoría de Trotsky?
233
Hay una conexión entre las dos, que es que, como dijo Trotsky, el eslabón más débil podría ser donde comience la
revolución mundial. Eso es exactamente el tipo de cosas que decía Marx. En 1882 decía que si se produce una revolución
rusa con la ayuda del proletariado de Europa Occidental, podría tener éxito. Pero no es maoísta tampoco. No dice que
pueda tener éxito por sí sola, en el sentido del socialismo en un país. En ese sentido, creo que hay muchos puntos en
común con Trotsky. Claro que Trotsky no conoce los escritos de Marx cuando formula eso. No solo los estalinistas, sino
que los marxistas rusos de la generación posterior a Marx no estaban muy interesados en ese tipo de cosas, argumentaban
que Rusia se había industrializado tanto que para entonces que ya no era muy relevante. Pero, por supuesto, el argumento
posterior es que incluso bajo la industrialización, algunas de esas relaciones sociales persisten. Se argumentan esas cosas
en cuanto a Bolivia, los centros urbanos de Bolivia. Y en lo que creo que Marx difiere de Trotsky es que Marx tuvo
mucha confianza en el campesinado como sujeto revolucionario. Pero Trotsky… aún no estoy tan familiarizado con su
obra como con la de Marx, pero creo que está un poco preso de la vieja interpretación de Kautsky, de que los campesinos
son esencialmente conservadores. Y hay ciertas cosas que dice Marx que podrían reforzar eso, en El 18 Brumario de Luis
Bonaparte. Y eso es algo que toma Edward Said, pero no creo que eso sea representativo del conjunto de los escritos de
Marx. Ese fue el campesinado francés en una coyuntura particular, cuando eran parte de la base de apoyo al bonapartismo.
Pero eso no significaba que fuera así siempre, porque Marx en su análisis de la Comuna de París decía que su derrota fue
en parte consecuencia del hecho de que no habían logrado el apoyo del campesinado.
IdZ: En las conclusiones de Marx at the margins mostrás que la teoría del cambio social en Marx no está basada
exclusivamente sobre las clases sino en una intersección entre clase, etnicidad, raza y nacionalismo. Si en tiempos
de Marx la revolución en las dos sociedades capitalistas más importantes y poderosas, como Gran Bretaña y EE.
UU., requería pensar en los vínculos indisociables entre la lucha del proletariado y la causa irlandesa o la causa
abolicionista de la esclavitud, actualmente ¿qué enseñanzas puede aportarnos “este” Marx para pensar las luchas
por la emancipación cuando asistimos a la crisis de la Europa del capital y a importantes problemas raciales y con
las poblaciones migrantes en la sociedad norteamericana?
Si hablamos de Francia por ejemplo, un país con el que estoy familiarizado, tenemos en los últimos 6 meses más o menos
un fuerte movimiento a la derecha después de los ataques terroristas, seguido por la islamofobia explotada por los
políticos, y un sentimiento antiinmigrante que se apodera de los ciudadanos. Estamos ante la posibilidad de que un
gobierno muy de derecha se haga con el poder en las próximas elecciones. Al mismo tiempo el gobierno actual está
tomando medidas neoliberales, en lo económico, que están siendo enfrentadas por los trabajadores, este movimiento de
estudiantes y jóvenes, y creo que no se está haciendo demasiado esfuerzo en Francia de parte de la izquierda para llegar a
los inmigrantes y las comunidades étnicas, no creo que tengan que priorizarlo, hacerlo lo central, pero sí llegar a una
intersección. Marx en los márgenes fue publicado en francés, y ese es uno de los motivos por el que estaban interesados
en publicarlo. Mientras que en la izquierda estadounidense la situación es más bien la contraria, son tan “interseccionales”
que el concepto de clase desaparece. Incluso el término interseccionalidad no es del todo satisfactorio. La
interseccionalidad es como cruzar muchos grupos (o bloques) en otra dirección. Estoy más interesado en la coalescencia
de estos grupos, no que la identidad desaparezca… Creo que interseccionalidad es un concepto muy débil; en términos del
tipo de unión, tiene esta debilidad, una “falta de propósito”. Otra palabra es posible. Es muy débil, es una formulación
muy débil la de interseccionalidad.
IdZ: ¿Querés agregar algo más?
Ahora que lo mencionás, cuando hacía la revisión de los cuadernos de Marx sobre India y las sociedades indígenas en
América, hay una considerable discusión acerca de género, y en algunos de esos manuscritos dice que El origen de la
familia es obra de Engels. En todo caso hay una enorme preocupación sobre el problema de género al final de la vida de
Marx, porque ve un montón de sociedades en todo el mundo, que tienen distintos tipos de relaciones de género, en
algunos casos más sutil que en el capitalismo moderno.
234
IdZ: ¿Y decís que es más sutil en qué manera?
Para dar un ejemplo rápido, Engels habla de la diferencia entre los sexos, algo que empezó con la agricultura, en una
economía agricultora y su estructura de clase. Pero Marx nota los altibajos: en sus cuadernos toma nota del rol de las
mujeres en la antigua Grecia, las mujeres en la antigua Grecia eran muy subordinadas, casi como en la sociedad arábiga.
Otra cosa que a veces permanece en las posiciones de Engels es que un movimiento independiente de mujeres no es
realmente necesario porque en un punto, todo tiene que ver con la estructura de clases, y para combatir esta opresión
debemos liberarnos del capitalismo antes que del patriarcado. La clase social, los orígenes de la familia, la propiedad
privada y el Estado, y la opresión de la mujer están muy relacionadas a la propiedad privada y el Estado. Creo que tendría
que haber más reconocimiento de que para Marx hay una posibilidad de que un movimiento independiente de mujeres no
basado en una orientación de clase, bajo el capitalismo, conquiste algunas demandas. Pero considera que debemos
movernos en esa dirección para que intente aliarse a la clase obrera en la medida de lo posible. Hay una visión ligeramente
reduccionista de Engels en este sentido respecto de Marx.
IdZ: Acá en Argentina tenemos un grupo grande de mujeres que se llama Pan y Rosas, y se organizan con una
perspectiva de clase pero alrededor de demandas de las mujeres.
Si, no hay eso en Estados Unidos. Ojalá que esta entrevista estimule la expansión de todos estos esfuerzos. Muchas
gracias por esta entrevista, y por todo el trabajo que están haciendo.
Entrevistaron: Azul Picón, Tatiana Cozzarelli y Gastón Gutiérrez.
Traducción: Marisela Trevín, Maximiliano Ortíz y Gloria Grinberg.
PT: hacer alianzas para perder los ojos
Por Ruben Montedónico
El juicio contra Dilma Rousseff finalizó con el voto de los senadores –en su mayoría
indiciados y sujetos a procesos por actos de corrupción (en el expediente de lava jato)-.
Resulta un tanto paradójico que quien fue electa a una segunda presidencia por 52 millones
de ciudadanos y estuvo aliada con partidos y legisladores presentes en el Congreso, sean
éstos los que la condenen. Una mirada a la situación de Brasil, como en otros casos
concluirá que esa democracia con instituciones de gobierno controladas por la derecha
puede encontrar pretextos que se ciñan a la ley, aunque quede constancia que se trata de
una ayuna justicia que elude hasta reglas propias.
De acuerdo con algunos, en la semana ocurrió “el final del golpe contra Dilma”. En verdad,
el juicio de destitución fue la culminación de un largo proceso que puso a la presidenta
como personaje central de una disputa que inició tiempo atrás. Aquello que terminó con la
reelección de Rousseff, en 2014, pareció un intento fracasado del gran empresariado y la
derecha por acceder al control administrativo del Estado, algo que futbolísticamente
consideraríamos como ganar en la liga (en el caso, el Parlamento) lo que se perdió en la
cancha (electoral). Puede que así se interprete, pero también tiene el aspecto de haber
servido de escarceo, de ensayo.
235
Es cierto que para algunos es inexplicable lo actual, considerando que el Partido de los
Trabajadores (PT) había adecuado sus programas de campaña y gobierno respecto al inicial
de Lula -1994-, con tal de hacerlos asequibles a los intereses del empresariado y los mass
media en su segunda intentona presidencial y luego en campañas que lo llevaron a la
primera magistratura: que el acotamiento aludido continuó para alcanzar el gobierno con
Rousseff.
Me señala mi querido arquitecto Raúl Defranco -y estoy de acuerdo- que el ejercicio del
gobierno es desgastante y que las alianzas dejan flancos débiles. En particular ocurre así
con los progresismos, que no son otros que aquellos que validan las reglas políticas del
juego seudodemocrático. No avanzan más que lo que le dejan. No pueden apelar a las
masas porque éstas entrarían de inmediato, rápidamente, en contradicción con los aliados
del gobierno y, en ese escenario, desde la administración estarán siempre dispuestos a
postergarlas, cuando no a traicionarlas. A diferencia de los viejos populistas estos nuevos
gobiernos no arman un estado novo ni controlan el poder. Tampoco son capaces de crear
una fracción burguesa para cuando los asaltan las crisis. ¿Como trascender y pensar en lo
sustantivo? Tal vez la respuesta esté, otra vez, en el análisis concreto de las situaciones, con
la mente más abierta para no caer luego en el "llanto sobre la leche derramada". Llama la
atención que un gobierno presuntamente de izquierda -o con algún ingrediente de ella- no
pudo convocar a las fuerzas sociales que lo sostenían históricamente.
Hoy, cuando el obispo de Roma declara que el pueblo de Brasil vive un “momento triste”,
no sólo alude a la complejidad que supone la unión de una situación de cambio en las
instituciones aunada a una crisis de orden económico: apunta a la región y abarca
cuestiones que le son evidentes. Bergoglio y otros saben que la conjunción de las crisis
política y económica con el advenimiento de la ultraderecha liberal a gobiernos como los de
Brasil y Argentina presagian enormes males para esos pueblos y sus trabajadores: se trata
del retroceso a tiempos que se creían superados, saldados, y el retorno a condiciones de
decaimiento en las conquistas laborales y sociales acompañadas por el incremento de la
represión.
Como alguien que vivió bajo dictadura, el papa sabe que en Brasil la conferencia obispal no
es aquella que acompañó las huelgas del cinturón metal-mecánico paulista de 1968-69 y
que con las comunidades eclesiales de base –inspiradas por el postconcilio y la Teología de
la Liberación- proyectaron la presencia y conducción del sindicalista Lula. Cuando llegó a
Río en 2013 no había un obispado en el que estuvieran Hélder Câmara, Paulo Evaristo
Arns, Pedro Casaldáliga, Ivo Lorscheider, José Maria Pires o Luciano Mendes de Almeida,
sino que se encontró con uno que desconfiaba de ese conductor jesuita. Esa comprensión
del momento sudamericano, extiende la mirada más allá de circunstancias e instituciones de
Brasil: los cambios hace rato que empezaron y van dirigidos a acabar con cualquier aliento
integracionista efectivo -con el Mercosur como algunos aspiraron alguna vez-, para
continuar despejando el camino, proseguir con la Unasur y recuperar la administración de
otros países para que acuerden con las expresiones locales y las multinacionales. En lo
local, pasa por minimizar al PT e impedir que Lula vuelva a la presidencia.
Cuando en el Mercosur se extiende la conflictividad derivada de un simple cambio de
presidencia en la institución y sus integrantes se desconocen entre sí, no es de recibo la idea
de que se quiere salvar la integración sancionando a un miembro por supuesta inconducta
político-democrática. De lo que trata en verdad es que se quiere abordar la integración
desde una visión únicamente comercial, cercana a las propuestas de unión con la Alianza
del Pacífico y al Tratado de Asociación Transpacífico, haciendo a un lado temas de
236
complementación productiva y tecnológica, libre tránsito de mano de obra laboral,
unificaciones jurídicas y fiscales, reconocimientos académicos, entre otras. Hay que repetir
una y otra vez que el mercado no se integra sólo de intercambios comerciales y a la
integración no se llega por el camino del libre comercio. Por ese rumbo sólo se desandan
las aspiraciones de quienes no soportan la postergación vivida con la colonización sin
bandera; la que busca en alianzas respetuosas lo que ha sido patrimonio exclusivo de
segmentos sociales minoritarios, exiguos, en muchos casos dependientes pequeños de
grandes estrategias externas. No existe en la práctica que amenaza con llegar ninguna idea
de trascendencia: todo es inmediatez. De la Patria Grande no quedará vestigio ni en huecos
discursos.
Dicho más directamente, así lo piensa, siente y practica Macri y lo ejecuta su canciller,
Susana Malcorra, que trata de "hacer buena letra" para llegar a secretario general de la
ONU (pretensión que la aproxima con Susanita, personaje de Quino en Mafalda). José
Serra, el ministro de Michel Temer, lo anunció: hablará con Buenos Aires de la
“actualización” del Mercosur –adelantando cambios en Itamaraty- y teniendo como
máxima que Brasil está dispuesto a zafarse ataduras y relacionarse con otras regiones.
Acompañan estos dichos e intenciones sus homólogos de Paraguay, el
viejo stronista Eladio Loizaga, y como lo ha manifestado en diversas oportunidades, el de
Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, quien propone que las negociaciones de los miembros del
Mercosur se hagan por cada país y no de conjunto.
A estas alturas deben señalarse dos cuestiones: como sostienen observadores, no hay real
integración sin la presencia de Brasil, y por otro lado, tampoco se sustentan posiciones
soberanas por parte de los países mediante prácticas extorsivas, como si ciertas soberanías
se entendieran como cuestiones entre mercachifles: al parecer, esta práctica ha querido ser
ejercida por Serra sobre Uruguay, siendo rechazada por el presidente Tabaré Vázquez
a través de Relaciones Exteriores, quedando documentada en el Legislativo. Si de ella se
derivaran acciones punitivas por parte de Brasil –como temen ciertos políticos-, la
responsabilidad será de Temer y Serra, no de quien se apegue a la soberanía.
“Resulta traumática la destitución de un presidente que
tuvo el voto popular”
Entrevista a Fernando Henrique Cardoso
http://www.clarin.com/mundo/Resulta-traumatica-destitucion-presidentepopular_0_1643835746.html
El ex presidente Cardoso se refirió así al juicio político que quitó del poder a
DilmaRousseff. Dijo que el PT en el poder menospreció a la opinión pública. Y
que la corrupción marcó la vida institucional del país.
Eleonora Gosman
Marcia Carmo
Para el ex presidente y sociólogo Fernando Henrique Cardoso, Brasil es un
“gigante a la búsqueda de su lugar en la historia y de poder atender las
necesidades de su pueblo”. Así definió su país en la actualidad. Admitió que el
237
gigante “despertó y presiona cada vez más a quienes tienen poder para que
respeten sus ansias y derechos”.
En una entrevista con Clarín, que se realizó por mail, el científico y líder
político reveló su deseo: “Ojalá que haya líderes capaces de decidir en favor de
más igualdad, manteniendo la libertad”. Cardoso, uno de los líderes del PSDB
(Partido de la Social Democracia Brasileña), abundó en comentarios sobre el
reciente juicio político que la semana pasada quitó del poder a la ex presidenta
DilmaRousseff, del PT (Partido de los Trabajadores). “Políticamente, resulta
traumática la destitución de un presidente que tuvo el voto popular”, sostuvo.
–Rousseff fue juzgada por un caso dudoso ya que el “delito de responsabilidad”
tuvo distintas interpretaciones, según los juristas. Unos dijeron que había
delito, otros que no. ¿Por qué no hubo chances de encontrar una aproximación
entre PT y PSDB que posibilitara la continuidad de la ex presidenta hasta el
final del mandato?
–Yo mismo apelé a ella para que tuviese grandeza, que ofreciera su renuncia si
había convergencia en el Congreso para la aprobación de algunas medidas
urgentes de reforma. El PT, desde un inicio, menospreció la fuerza de la
opinión pública. Apoyado en su alianza con el PMDB (Partido del Movimiento
Democrático Brasileño) y demás agrupaciones, imaginó que los desmanes
cometidos serían perdonados, dada su historia. No contó con las consecuencias
del agravamiento de la crisis económica ni con los efectos de la revelación de
sus esfuerzos indebidos para ganar las elecciones de 2014.
Mirá también: La Argentina no era un modelo para imitar
Aquel año, el gobierno de Dilma se dio la libertad de hacer gastos sin
autorización del Congreso y camufló la calamitosa situación fiscal. Cuando
ganó las elecciones en 2014 se topó con la tremenda crisis fiscal. El gobierno
cambió de orientación y trató de imprimir cierta austeridad –lo que desagradó
a sus seguidores–, pero continuó con la práctica de enmascarar el déficit. No
hay dudas en cuanto al fundamento jurídico del impeachment. Ni tampoco en
cuanto a la pérdida de apoyo en el Congreso y en el pueblo.
Por otro lado, a pesar de que la presidenta no cometió delitos penales ni fue
acusada por eso, se benefició sin embargo electoralmente de los desmanes en
Petrobras. Cuando algún jurista dice que no hubo delito es porque piensa en
delitos del Código Penal. Ahora, el impeachment es otra cosa: es delito de
responsabilidad; y la “penalidad” es la pérdida de mandato.
–Tanto el PSDB como el PT son partidos socialdemócratas. ¿Qué los separa y
qué les impide hacer una alianza, ya que comparten algunos principios?
–La separación ocurrió, inicialmente, por divergencias políticas. En cuanto el
PSDB aceptaba las reglas del mercado, aun cuando las hallaba insuficientes
para resolver los problemas de desigualdad y pobreza, el PT, sin explicar, no
238
creía en libre mercado y se inclinaba a una mayor injerencia partidaria y
gubernamental.
El PT heredó la visión que liga la clase al partido, el partido al Estado y, una
vez controlado éste, el partido lidera las transformaciones sociales, aunque
también estaba enraizado en los movimientos de la sociedad.
En cambio, el PSDB cree más en la sociedad que en el Estado, aun
reconociendo que sin éste las necesidades de aquella no son atendidas. A
medida que el PT se transformó, más tarde, en un partido socialdemócrata, las
divergencias se tornaron, y son en la actualidad cuestiones por disputa de
poder. En las luchas electorales, el adversario pasó a ser el PSDB. Por eso, el
PT intenta caracterizar el PSDB como “un partido de derecha”, en cuánto él
vendría a representar la izquierda.
–¿Cómo influyó este hecho en el impeachment de Rousseff? ¿Por qué ambos
partidos rechazaron una negociación entre ellos?
–El PT siempre fue poco abierto a las alianzas con los competidores electorales.
Prefirió juntarse a aquellos que representan el atraso: los clientelistas, los
corporativistas y los sectores tradicionales en el manejo del aparato público
local o federal. De allí provienen la generalización de prácticas corruptas con el
uso de recursos públicos para el mantenimiento de los partidos aliados y del
poder.
“Mensalao”, “Petrolao” y otros escándalos de corrupción marcaron la vida
política electoral de los últimos años. Lo que determinó el impeachment no fue
el PSDB, que cuenta apenas con 50 de los 500 diputados; fue la movilización
popular y el desplazamiento (hacia la oposición) de los ex aliados de Dilma y
del PT en el Congreso.
–¿El PSDB está hoy más próximo del PMDB que del PT en términos
ideológicos?
–El PMDB es un partido democrático que maduró en el manejo de la
administración antes que en propuestas para el país y la sociedad. Es una
confederación de líderes e intereses regionales que se unen en el Congreso,
donde es mayoritario. Para el PSDB sería más fácil tener semejanzas
ideológicas con el PT, a pesar de las diferencias que señalé antes.
–¿Mejorará la situación económica con el presidente Michel Temer?
–El gobierno de Temer será de apenas dos años. Pero hay tareas que deben
ser cumplidas con urgencia: hay que dar señales de sobriedad en el gasto
público; demostraciones que se hará algo para mejorar las cuentas públicas;
demostraciones de que el gobierno sabe de las exigencias del mercado y
reconoce la necesidad de sociedades público-privada. Y sobre todo no debe ser
permisivo con los desvíos morales. No olvide que el gobierno de Itamar Franco
239
duró dos años. Yo fui su ministro de Hacienda apenas por 18 meses y el Plan
Real dio un vuelco en la economía brasileña.
–¿Por qué tanta insatisfacción de los brasileños con los políticos?
–Porque prevalece la sensación de que “los de arriba” sólo cuidan de sus
intereses y que hay mucha corrupción. Eso crea un clima de desilusión y
vuelve fácil acusar a los “culpables”: la política y los políticos.
–¿Cree que la sociedad brasileña está dividida, polarizada?
–La división que existe hoy es contra o a favor del impeachment. Debe ser 70
por ciento a favor y 20 por ciento en contra, con un 10 por ciento sin opinión.
Políticamente, resulta traumática la destitución de un presidente que tuvo el
voto popular.
El impeachment y el fracaso del Partido de los Trabajadores en el poder
tornaron claro las insuficiencias y defectos del actual sistema político y de sus
instituciones de control. Hay responsabilidades específicas, personales y
partidarias. Pero también hay fallas de organización que afectan al conjunto
del juego electoral–partidario. Por eso la necesidad de reformas.
Manuel Castells: “Europa sólo sobrevivirá con un
proceso de relegitimación democrática”
http://www.lavanguardia.com/internacional/20160720/403330028962/manuel
-castells-europa-relegitimacion-democratica.html
“Es la hora del fuego, aunque está por ver si purificador o destructor”, señala
tras el Brexit
Manuel Castells: “Europa sólo sobrevivirá con un proceso de relegitimación
democrática”Manuel Castells (Pablo González)
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ÁLEX RODRÍGUEZ 20/07/2016 00:05 | Actualizado a 20/07/2016 01:06
La vida de Manuel Castells (Hellín, Albacete, 1942) es un laboratorio. Analiza y
concluye. Catedrático de Sociología en la Universidad de California y en la
Universitat Oberta de Catalunya (UOC), honoris causa por un sinfín de
universidades, en el 2012 el Parlamento noruego le concedió el premio
Holberg, considerado el Nobel de las Ciencias Sociales. Su último libro De la
crisis económica a la crisis política. Una mirada crítica (librosdevanguardia)
analiza todo lo que está pasando, que no es poco. Tenía previsto que el Reino
Unido abandonara la Unión Europea, pero asegura que seguirá unido. La Unión
Europea, sin embargo, no sobrevivirá tal y como está. Así lo explica en esta
entrevista.
23 de junio de 2016. Los británicos acuden a las urnas para pronunciarse sobre
su permanencia o no en la Unión Europea. Europa se acuesta con los sondeos
que dan una ligera ventaja al ‘Remain’ y se levanta con el triunfo del Brexit. Es
240
la noche de San Juan, de hogueras y fuego. Fuego purificador. ¿Tenía que
pasar?
Absolutamente. Estaba tan previsto que desde hace tres años he estado
coordinando una investigación sobre las crisis europeas, incluyendo la crisis de
legitimidad con un grupo de investigadores europeos con John Thompson de
Cambridge y Michel Wieviorka de Paris. Una de mis previsiones era que si se
hacían referéndums, en particular en el Reino Unido, habría una crisis
institucional. El Brexit es la expresión concreta del hartazgo de los sectores
populares con una eurocracia cada vez más arrogante y autoritaria. Es la hora
del fuego, aunque está por ver si purificador o destructor.
Hace años que usted ha escrito que el proyecto europeo puede ser reversible,
que puede saltar por los aires. El sentimiento anti Unión Europea se está
extendiendo como un reguero de pólvora. Francia e Italia, por citar sólo dos
países, pueden seguir la senda británica convocando también sus propios
referéndums…. ¿Qué se ha hecho mal? ¿Se va hacia la desintegración del
proyecto europeo?
Lo único cierto en estos momentos es la incertidumbre, pero eso ya es mucho
en cuestiones que ya se consideraban resueltas, como es la integración
europea. El proyecto europeo tiene un defecto de origen: el déficit
democrático. Es un proyecto de las élites políticas y económicas en el que no
se ha integrado ni las necesidades específicas de sectores populares, ni
fórmulas de representación política efectiva, ni la construcción de una
identidad europea reconocida como común. Y también hay problemas de
diseño increíbles, como el de un euro insostenible. ¿Cómo puede hacerse una
moneda común sin una política fiscal común, un régimen bancario común y
enormes diferencias de productividad entre los países? Cuando todo va más o
menos bien, no molesta ser europeo, pero cuando hay crisis económica y hay
que ayudar o repartir, o cuando hay crisis de refugiados de guerra, cada país
se atrinchera en lo suyo. Los ciudadanos del mundo con una posición
dominante son los que se lo pueden permitir. Los que se encuentran superados
por la globalización y la supranacionalidad buscan recuperar los pocos
mecanismos de control político que tienen en el marco del Estado nacional.
¿Podrá reinventarse? ¿Qué ha de hacerse para corregir esta situación?
Europa sólo sobrevivirá con un proceso de relegitimación democrática y
construcción institucional de abajo a arriba. El Parlamento europeo tiene que
ser central y mucho más representativo. Los grandes países como Alemania y
Francia tienen que ser limitados en su hegemonía. Las políticas de solidaridad
tienen que complementar las políticas de crecimiento. Y hay que decidir si se
trata de una federación europea o simplemente de un mercado común y una
alianza estratégica de estados que conservan sus prerrogativas. Lo primero,
que sería deseable en mi opinión, sólo puede hacerse mediante un proceso
lento de construcción de una identidad europea que, sin eliminar las
identidades nacionales, sustente mecanismos de solidaridad sobre bases de
241
consenso. Y los referéndums, tan denostados ahora, deben utilizarse como
consultas no vinculantes para tomar el pulso de la opinión ciudadana.
¿Quién cree que puede liderarlo?
Tienen que ser líderes políticos nacionales con fuerte consenso en sus países y
que puedan tener una visión europeísta que concilie sus intereses nacionales
con los de un federalismo europeo. No pueden ser estadistas burócratas
dispuestos a sacrificar a los ciudadanos en aras de sus proyectos históricos.
Merkel podría haber sido, pero se equivocó al imponer austeridad a países que
no podían soportar la fórmula alemana. Y se equivocó en su política de
imposición a la Europa del sur, saltándose la soberanía nacional. Los nuevos
líderes tienen que surgir de nuevas fuerzas políticas que pongan por delante
los intereses de la gente y construyan Europa desde ese prisma.
¿Cómo imagina esa Unión Europea que puede renacer de las cenizas de Sant
Joan?
Un Estado-red que no sea supranacional, sino co-nacional y asentado en
políticas de solidaridad social y entre países, así como en procesos de
construcción de una identidad europea que complemente sin subordinar las
identidades nacionales. Mediante políticas como el programa Erasmus,
integración de medios de comunicación, enseñanza de las lenguas europeas,
un Schengen reforzado completado con un sistema de seguridad inteligente,
una cultura digital compartida, redes culturales europeas, música pan-europea,
torneos deportivos pan-europeos, vacaciones infantiles y turismo tercera edad
por toda Europa. Asimismo, redes de ciudades con poderes de deliberación
más allá de las instituciones nacionales. Sistemas de participación ciudadana
por Internet, incluidas consultas y voto por Internet.
Como usted dice, la política son emociones y el miedo se ha instalado en la
conciencia de los ciudadanos, y no sólo en Europa…
Efectivamente, el miedo es la más potente y la más negativa de las emociones
humanas. A lo que añadiré que son los europeístas y las élites quienes más
practican la política del miedo. De hecho, impusieron la política de hechos
consumados, como el euro, y luego amenazaron con toda clase de posibles
catástrofes si los países o los ciudadanos querían invertir el proceso. A los
partidarios del Brexit se les amenazó con una catástrofe económica, como se
hizo con Syriza cuando los griegos desafiaron a Merkel. Esa política del miedo
funciona a corto plazo, como ha ocurrido en las elecciones españolas. Pero
someter a la gente en contra de su voluntad genera explosiones, como ocurrió
con el Brexit en la noche de San Juan. Sobre todo cuando llega el Brexit y no
pasa nada en la vida cotidiana de la gente.
Es un fenómeno que no sólo afecta a Europa. En el mundo occidental hay
creciente sentimiento antiestablishment. En Estados Unidos, la candidatura de
242
Donald Trump y el pulso que ha mantenido hasta el final Bernie Sanders con
Hillary Clinton por la nominación es un claro exponente de ello...
Tiene toda la razón. El anti Unión Europea es una modalidad de un fenómeno
más amplio y más profundo: la rebelión de las masas contra el establishment
porque ya no se reconoce su legitimidad política. Sanders le disputó la
nominación a Clinton con el apoyo de los veteranos de Occupy Wall Street. Y
Trump puede llegar a presidente con el apoyo de la ola de indignación de los
sectores populares, marginados por un capitalismo global que es cada vez
menos productivo y más basado en la especulación financiera, con niveles de
desigualdad social nunca conocidos hasta ahora, como demostro Piketty. Un
ejemplo paradigmático es la resolución del juez europeo contra la querella de
los afectados por las hipotecas leoninas de España, dándoles la razón como
estafados por los bancos, pero absolviendo a la banca de la obligación de
pagar lo que estafaron porque la estafa es de tal magnitud que, según la
justicia europea, crearía graves desequilibrios macroeconómicos.
Macroeconomía europea contra las necesidades de la gente: ese es el
fundamento del antieuropeísmo popular.
La globalización, ¿cómo ha podido influir?
La Unión Europea es, para los pueblos de Europa, la expresión concreta de la
globalización y la supranacionalidad. Por tanto, la resistencia a una
globalización injusta toma la forma de una movilización contra esta Europa
injusta, no contra una Europa de solidaridad.
Para finalizar, ¿continuará unido el Reino Unido?
Sí, porque los antieuropeos, ahora en el poder, son nacionalistas ingleses y no
aceptarán disminuir el imperio. Y, además, las naciones centralistas europeas,
como España y Francia, se opondrán a la independencia de Escocia para no
alentar el separatismo de sus naciones subyugadas. Lo que sí es cierto es que
el Brexit alimenta la tensión entre Inglaterra y Escocia, que probablemente
conducirá a una negociación con mayor autonomía fiscal para Escocia, Gales y
el Ulster.
Tzvetan Todorov: “La UE puede sacar provecho del
Brexit y promover una mayor integración”
http://www.lavanguardia.com/internacional/20160718/403242510253/tzvetan
-todorov-europa-a-debate-ue-sacar-provecho-brexit-integracion.html
El intelectual reconocido con el premio Príncipe de Asturias de 2008 cree que lo
grave de la situación es que “la democracia más antigua prefiera una opción
populista a una realista”
243
Tzvetan Todorov: “La UE puede sacar provecho del Brexit y promover una
mayor integración”Tzvetan Todorov (LVG)
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DAVID DUSSTER, Barcelona 18/07/2016 00:05 | Actualizado a 18/07/2016
17:30
El filósoto Tzvetan Todorov, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales
en 2011, nació en Bulgaria en 1939. Huyó de la dictadura comunista y se
convirtió en un historiador conocedor de las dos Europas, con Francia como
país de adopción. Por eso lamenta el sentimiento xenófobo y nacionalista que
desprende el Brexit.
Profesor de la École Pratique des Hautes Etudes de París y de la Universidad de
Yale, entre otros centros académicos de prestigio, Todorov ha combinado la
crítica artística y literaria con el análisis social y político. Director desde 1987
del Centro de Investigaciones sobre las Artes y el Lenguaje del CNRS (Centro
Nacional de Investigaciones Científicas), ha publicado libros de cabecera del
pensamiento moderno, entre los que destacan Elogio del individuo (2006), La
experiencia totalitaria (2010), y Los enemigos íntimos de la democracia (2012,
todos en Galaxia Gutenberg en castellano). Azote del neoliberalismo, advierte
de los nuevos peligros que se ciernen sobre el continente.
¿Qué ha fallado para que se haya llegado al Brexit?
Para mí el Brexit no es un fallo de Europa pero sí un fuerte indicativo de que
algo está yendo mal en Gran Bretaña. Creo que la UE puede manejarse sin
Gran Bretaña porque siempre fue un miembro muy reacio de la Unión, que
intentaba impedir una mayor integración de los estados miembros, así que los
estados europeos pueden sacar provecho de la situación y promover una
mayor unión en el seno de la UE. Sin embargo, la decisión del pueblo británico
es terrible en el sentido de que la democracia más antigua prefiere una opción
populista para reforzar el orgullo emocional de ser independiente que una
opción de cálculo realista. Eso es problemático y es un reclamo para muchos
países europeos como Francia, Holanda o los escandinavos, pues allí ese
programa populista puede ganar el voto popular gracias a sentimientos
xenófóbos y nacionalistas, algo que entra en contradicción con los valores
europeos que ahora son mayoritarios.
¿Xenofobia y nacionalismo se van a extender por Europa?
Están muy presentes en Europa, algo menos en los países mediterráneos. En
cada país tiene una forma porque depende de su historia. Pero en general hay
un debilitamiento del apego democrático, sobre todo por culpa del fin de los
grandes debates ideológicos. Los consensos de la izquierda y la derecha sobre
las grandes medidas económicas han provocado una reacción y parte de la
opinión pública se ha acercado a opciones que priorizan la identidad y los
valores nacionales, que dan una respuesta que es poco de futuro pero que
puntualmente da respuesta a la ansiedad de los tiempos actuales. Creo que es
una reacción en cierta manera contra la globalización.
244
Por lo general, hay un debilitamiento del apego democrático por culpa, sobre
todo, del fin de los grandes debates ideológicos
¿Falta identidad o entendimiento entre los pueblos europeos?
No creo que haya una falta de entendimiento entre la gente. Lo que sí observo,
sobre todo entre la gente joven, acostumbrada a moverse con libertad por
Europa, es que no tienen problemas con la identidad. Creo que hay más un
problema de representación, y eso hace que grandes sectores de población se
sientan asustados con la proliferación de identidades, ya sean étnicas o
religiosas, y decida volver hacia atrás. La vuela atrás, al antiguo estado de los
cosas, les parece satisfactorio.
¿Europa necesita cambios más profundos para revertir la situación?
El reconocimiento de los extranjeros es algo muy básico de Europa. Europa
siempre ha sido una yuxtaposición de diferentes grupos étnicos. En Gran
Bretaña el miedo viene de la invasión desde la UE misma, en especial de los
países del este y de Centroeuropa, de países como Polonia, Eslovaquia,
Rumanía. Creo que la Unión Europea necesita una mayor integración para
superar algunas de sus debilidades, ya sean económicas o políticas. Por eso
ahora puede ser una oportunidad para promover esa integración si la clase
política de los países que se quedan lo sienten así, cosa que es más una
esperanza que una certeza de que ocurra.
Lo más decepcionante es que los británicos, que tienen la democracia más
antigua, se hayan sentido atraídos por el reclamo de la identidad
¿Estamos ante un problema generado por una contrato poco claro entre los
europeos y sus instituciones?
Es cierto que las instituciones europeas siguen siendo distantes y frías, y eso
es parte del problema porque el parlamento europeo, que es una de las
instituciones de mayor naturaleza democrática, no tiene un poder claramente
perceptible, no sabemos exactamente qué hacen nuestros diputados europeos.
La evolución de las instituciones es importante, pero hay que tener en cuenta
que no se puede cambiar todo a la vez y por eso tenemos que seguir
trabajando con las instituciones actuales.
¿Qué pasos debería dar Europa ahora?
Lo importante es apuntalar esos valores importantes como la solidaridad, como
prestar ayuda mutua en las crisis financieras. Esa es una forma de evitar
decepciones como la del Brexit, pero repito que lo más decepcionante es que la
democracia más antigua puede sentirse atraída por este reclamo de la
identidad.
245
Trump promete un refuerzo militar para disipar las
dudas sobre su estrategia de seguridad
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/09/07/estados_unidos/147
3283253_709405.html
El republicano acusa a Clinton de tener “el gatillo fácil y ser muy inestable” en
política exterior
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Joan Faus
JOAN FAUS
Twitter
Corresponsal en Estados Unidos
Washington 7 SEP 2016 - 22:39
CDT
Si se tienen en cuenta las declaraciones del republicano Donald Trump y la
demócrata Hillary Clinton, el futuro presidente de Estados Unidos estará
incapacitado para ser el comandante en jefe de la primera potencia militar y el
país se adentrará en una espiral dramática. Ambos candidatos se acusan
mutuamente de carecer del juicio necesario en materia de seguridad nacional.
La semana pasada lo hizo Clinton y este miércoles Trump.
Trump, este miércoles en Filaldelfia
Trump, este miércoles en Filaldelfia MIKE SEGAR REUTERS
En un discurso en Filadelfia, el magnate inmobiliario intentó contrarrestar los
intentos de la ex secretaria de Estado de apelar, con un mensaje de firmeza en
seguridad, a votantes conservadores. Trump prometió reforzar las Fuerzas
Armadas y ser contundente con los enemigos.
Estas fueron sus propuestas:
Pedir a los mandos militares que presenten un plan en sus primeros 30 días
como presidente para derrotar y destruir al Estado Islámico (ISIS, por sus
siglas en inglés)
Aumentar de los 510.000 actuales a 540.000 el número de soldados en activo
del Ejército de tierra
Ampliar a 36 el número de batallones de los Marines
Aumentar a 350 los buques y submarinos de la Armada
Ampliar a 1.200 el número de aviones de combate
Los incrementos, cuyo coste total Trump no detalló, se financiarían con la
eliminación de los límites al gasto militar impuestos por el Congreso, una
reforma presupuestaria y un incremento de la recaudación fiscal
En el discurso, Trump defendió aumentar el gasto militar a la vez que reiteró
su reticencia intervencionista. Fue un intento de aproximación al concepto
disuasorio de “paz a través de la fuerza” del ex presidente republicano Ronald
Reagan, icono de la derecha estadounidense y que contribuyó al fin de la
Guerra Fría.
El republicano vuelve a elogiar a Putin, del que dice que es más lider que
Obama
246
“A diferencia de mi rival, mi política exterior enfatizará la diplomacia, no la
destrucción”, dijo Trump. Acusó a la candidata demócrata de tener “el gatillo
fácil y ser muy inestable”.
“A veces, parecía que no había un país en Oriente Próximo que Hillary Clinton
no quisiera invadir, intervenir en él o derrocar”, dijo en referencia a su etapa
como jefa de la diplomacia estadounidense en el primer mandato de Barack
Obama entre 2009 y 2013. Le reprochó, por ejemplo, dejar un legado de
“sufrimiento y muerte” en países como Irak, Libia y Siria.
Trump, que al inicio de su campaña prometía borrar del mapa al ISIS, sonó en
Filadelfia más cauto en su retórica belicista. Recordó todavía más a la cautela
del demócrata Obama, al que el republicano acusa de haber debilitado la
impronta estadounidense en el mundo pero con el que comparte el recelo a un
intervencionismo idealista y a que EE UU sea el policía del mundo.
CLINTON: “NO HAY PRUEBAS DE QUE MI SISTEMA FUERA PIRATEADO”
La candidata demócrata Hillary Clinton también participó en el coloquio de la
cadena NBC sobre seguridad nacional. Lo hizo antes que Trump y tuvo que
volver a responder sobre el caso de su correo electrónico privado como
secretaria de Estado y que la persigue en la campaña electoral. “No hay
pruebas de que mi sistema fuera pirateado”, dijo Clinton a los pocos días de
que se supiera que el FBI no lo descarta por completo.
Clinton también volvió a asumir su error por votar, como senadora, a favor de
la invasión de Irak de 2003. Y defendió su apoyo, como jefa de la diplomacia, a
la intervención militar en Libia en 2011, que derrocó al régimen de Muamar el
Gadafi pero no estabilizó el país. La demócrata esgrimió que, de no haber
intervenido, Libia se parecería hoy más a Siria.
Trump se aleja así de la doctrina republicana, mientras que Clinton se acerca a
ella al defender la semana pasada la prevalencia del llamado excepcionalismo
americano.
El candidato republicano, que recibió el martes el apoyo de 88 ex altos cargos
militares, busca con el discurso y su intervención, unas horas después, en un
foro televisivo sobre seguridad nacional disipar las dudas que suscita en
círculos conservadores su doctrina en política exterior.
La estrategia de Trump mezcla mensajes de dureza con otros aislacionistas y
promesas que rompen con el consenso de las últimas décadas, como
inmiscuirse menos en las injerencias rusas en Ucrania o incumplir la cláusula
de defensa colectiva de la OTAN si los países miembros no aportan más fondos
a la organización.
También es inusual la cercanía del republicano al presidente ruso, Vladímir
Putin, al que volvió a elogiar. “Ciertamente en ese sistema, ha sido un líder,
247
mucho más de lo que ha sido nuestro presidente”, dijo Trump sobre Putin en el
coloquio organizado por la cadena NBC. El candidato, que dijo que tendría una
“muy buena relación” con líderes extranjeros, insistió en que sería positivo
para EE UU colaborar con Rusia en la lucha contra el ISIS.
Ese desconocido llamado Vladímir Putin
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/09/01/actualidad/14727485
24_653628.html
El político logró imponerse a las conspiraciones que dominaron la última etapa
de Borís Yeltsin
HÉLÈNE CARRÈRE D’ENCAUSSE
6 SEP 2016 - 17:05
CDT
Un puesto de un mercadillo en San Petesburgo (Rusia) con una gran
"matrioshka" en la que se representan caricaturas de líderes rusos.
Un puesto de un mercadillo en San Petesburgo (Rusia) con una gran
"matrioshka" en la que se representan caricaturas de líderes rusos.
ASSOCIATED PRESS
En ese clima de ambiciones declaradas, de rumores, de acusaciones de todo
tipo dominadas por el tema de la “colisión entre la política y los negocios”, pero
también de la familia y el mundo de los negocios, se situó la designación del
último jefe de Gobierno de Yeltsin.
Putin fue nombrado el 11 de agosto. Esa elección provocó cierto estupor en el
país (¿quién era ese desconocido?) y no entusiasmó demasiado a la Duma.
Chubáis, informado de esa elección, intentó vanamente disuadir al presidente y
a Putin. Previno a Yeltsin de que la Duma no le seguiría. Pero aquello quedó
desmentido, cuando invistieron a Putin con una ventaja muy escasa. Una
manera clara de hacer notar su desacuerdo y, a la vez, de evitar una crisis
institucional apenas unos meses antes de las elecciones legislativas.
Putin, el afortunado
En el relato que los dos han hecho de las conversaciones que precedieron a ese
nombramiento, Yeltsin y Putin insistieron en el poco entusiasmo que puso el
futuro primer ministro a la hora de aceptar la función que le era propuesta. Los
que conocían bien a Yeltsin sabían que la reacción reservada de Putin habría
contribuido seguramente a animarle en su idea. Apreciaba la contención de
Putin, comparándola con las ambiciones desatadas que se desplegaban sin
tener en cuenta si podían herirle. Apreciaba también —él estaba loco por el
tenis después de haberlo estado por el fútbol— la pasión deportiva de Putin.
La biografía de su candidato hablaba por él. Era joven (obsesión de Yeltsin:
hacer llegar a una generación nueva), con formación (estudios de Derecho en
la Universidad de Leningrado). Y, tras un recorrido de 15 años en los órganos
de seguridad de la RDA, había vuelto en 1990 a Leningrado, junto a su antiguo
profesor, Sobchak, para ocuparse de las relaciones exteriores de la ciudad.
Cuando Sobchak se fue de la ciudad y se refugió en Francia (fue víctima de
248
una campaña que lo acusaba de corrupción), él lo ayudó y le fue siempre fiel
—una cualidad muy grande, a ojos de Yeltsin—, pero abandonó también la
segunda capital por Moscú. Entonces creyó haber roto con los órganos de
seguridad, uniéndose en 1991 a la Administración presidencial y después al
Consejo de Seguridad, pero en 1998 no pudo negarse a una misión que le
sería confiada: ocupar la dirección del Servicio Federal de Seguridad, sucesor
del difunto KGB. Aceptó el cargo sin ningún entusiasmo, pero su lema era: “No
podemos negarnos a ir allí donde nos juzgan útiles”. Para Yeltsin era el hombre
adecuado en aquel momento, fuerte, fanático del orden, intensamente
patriota, pero también apegado a la nueva Rusia y a su devenir democrático. Y
ese fue el juicio que opuso siempre a Chubáis.
‘SEIS AÑOS QUE CAMBIARON EL MUNDO'
Ese desconocido llamado Vladímir Putin
Nacida en una familia aristocrática de Georgia que huyó a París con lo puesto
tras la Revolución de Octubre (su padre trabajó como taxista), Hélène Carrère
d’Encausse nació en París en 1929 y se convirtió en una de las más
importantes historiadoras del mundo soviético. Autora de más de 20 libros,
entre ellos biografías de Lenin y de los Románov, fue una de las primeras en
intuir la caída de la URSS. Es secretaria permanente de la Academia Francesa.
Seis años que cambiaron el mundo se publica el 8 de septiembre, editada por
Ariel.
El hombre fuerte se impuso porque Rusia estaba conmocionada en ese preciso
momento. La guerra en Chechenia había empezado de nuevo de la peor forma
posible, es decir, extendiéndose, como había anunciado Basáyev, a todo el
Cáucaso y a Rusia. La paz negociada dos años antes voló en pedazos. Las
tropas de Basáyev y Jatab ocuparon Daguestán. Si se instalaban, todo el
Cáucaso entero se inflamaría: los combatientes de Basáyev remontaron el
Volga y sublevaron a las repúblicas musulmanas ya muy atentas a sus
movimientos. Putin encarnaba la resistencia y consiguió detener el avance de
los rebeldes en Daguestán.
Pero sobrevino entonces la segunda fase de esa guerra, una oleada de
atentados particularmente mortíferos, desencadenada simultáneamente en
Daguestán, en Moscú y en la región de Kubán. El miedo se generalizó; los
moscovitas no se atrevían a salir de casa.
Putin se reveló como buen hombre de Estado y también jefe de guerra.
Argumentó que Basáyev y Jatab eran agentes de Masjádov, que no eran
simples terroristas, sino generales de una guerra chechena que volvía a
recrudecerse. Por consiguiente, se olvidaron las cláusulas de la paz de
Jasaviurt. El 1 de octubre, Putin declaró una guerra total a Chechenia: hizo
bombardear las bases donde se acuartelaban las tropas chechenas y se lanzó
al asalto de Grozni. Fue la segunda guerra de Chechenia, pero a diferencia de
la primera, que había provocado la indignación de la sociedad rusa, de los
políticos y de la prensa, la guerra de 1999 obtuvo una aprobación casi
249
unánime. Hubo un momento de indecisión al principio, como testimonian los
sondeos, pero en cuanto el Ejército ruso fue obteniendo éxitos (la toma de
Grozni), el apoyo de la opinión pública fue total. Yeltsin, por su parte, apoyó a
su primer ministro, y Yavlinski se quedó solo en su condena de los excesos de
la guerra, que sería atroz. En poco tiempo, los sondeos demostraron que aquel
desconocido se había convertido en un personaje popular. ¿Qué destino le
esperaría? ¿Sería como Kiriyenko o Stepashin un personaje de transición, un
primer ministro efímero, o bien Yeltsin habría encontrado en él al sucesor
deseado?
A principios del invierno, nadie conocía la respuesta. El mandato de Yeltsin
todavía duraría unos meses más, y la atención se fijó entonces en las
elecciones legislativas del 19 de diciembre. Las posiciones respectivas parecían
bien establecidas. A la izquierda, el Partido Comunista disponía de un
electorado fiel y estable. Apenas un poco más hacia el centro, la coalición OVR,
que llevaba el tándem Luzhkov-Primakov, parecía disfrutar de un amplio apoyo
popular. En el centro, incluso en el centro derecha, había surgido un nuevo
partido, Unidad (Edinstvo), forjado por Serguéi Shoigú, un hombre de la nueva
generación también (45 años justos) que fue ministro de Situaciones de
Emergencia. Era más bien conservador, apegado a las tradiciones rusas, y el
símbolo escogido por su partido, el oso, sedujo a sus compatriotas. Putin
declaró su interés por ese partido. Las elecciones subrayaron la importancia del
apoyo de Putin. Como se preveía, los comunistas llegaron en cabeza, con el
24% de los sufragios, seguidos de cerca por el partido del oso, solo un punto
por detrás, mientras que la coalición Luzhkov-Primakov, tan esperada, no
obtuvo más que el 13% de los votos. Y detrás de ellos, Zhirinovski, Yavlinski y,
sobre todo, Chernomyrdin, jefe de filas de Nuestra Casa Rusia, consiguieron a
duras penas el 5% de los votos.
Se esperaba que saliese de las elecciones un Parlamento de izquierdas, y que
los comunistas y los partidarios del dúo Luzhkov-Primakov pudieran formar un
Gobierno de coalición que sostuviese la candidatura de Primakov a las
elecciones presidenciales. El resultado de la votación desbarató esos cálculos.
Se estableció un entendimiento tácito de manera inesperada entre los
comunistas y los del oso, partidos mayoritarios, opuestos en el fondo,
ciertamente, pero que compartían un mismo apego a la patria y la convicción
de que el Estado debía representar un papel real en la vida económica y social.
Tres meses antes de las presidenciales, nadie sabía cómo acabaría todo
aquello. Al día siguiente de las elecciones de diciembre, Yeltsin callaba; sus
más íntimos y su familia deploraban aquel silencio. Y después llegó el 31 de
diciembre. Llegado al ­Kremlin a primera hora de la mañana, Borís ­Yeltsin
pasó un rato con el patriarca Alejo. Justo a mediodía se dirigió al país. En todas
partes se encendieron los televisores, y Rusia, estupefacta, oyó un discurso
absolutamente inesperado.
Borís Yeltsin concluyó esa patética despedida anunciando que “conforme a la
Constitución, Vladímir Vladimirovich Putin asumirá la presidencia provisional
250
hasta las elecciones, que tendrán lugar dentro de tres meses”. Era el fin de
una época histórica excepcional, el fin de una presidencia de la que más tarde
se haría balance. Al abandonar el Kremlin, el presidente legó a Putin un último
consejo: “Cuide bien de Rusia”.
Traducción de Ana Herrera
Acerca de la lectura sobre el conflicto con los
"cooperativistas" mineros
Historia, percepción y deconstrucción de la verdad
Arturo D. Villanueva Imaña
http://www.bolpress.com/2016/09/07/historia-percepcion-y-deconstruccion-de-la-verdad/
Siempre se ha dicho que la historia la escriben los vencedores y nunca los vencidos; pero además, los vencedores
generalmente han resultado siendo personas individuales y singulares, casi siempre dotadas de alguna
particularidad sobresaliente que se sobrepone y destaca, anulando, otros y diversos factores intervinientes en los
hechos.
Por esta razón, evidentemente con fundamento, se ha llegado a la conclusión de que se ha creado una historia “oficial”
(concordante con los intereses de los “vencedores”), que constituye una historia sesgada, porque al margen de haber sido
escrita por encargo y por individuos que, en muchos casos, ni siquiera formaron parte de los acontecimientos relatados,
además nunca han contemplado los hechos y el protagonismo del pueblo.
Al respecto pueden efectuarse multiplicidad de digresiones muy ricas, que en este caso dejaré al margen. Sin embargo, me
quedo con el criterio de que si bien la historia la escriben los pueblos y es ella la que se queda en la memoria colectiva, en
cambio no siempre es la misma que se plasma en la versión “oficial”. Y ello se explica porque de manera invariable,
siempre surge alguien (principalmente ligado a algún tipo de interés y muy especialmente cuando se trata de defender el
poder o el gobierno circunstancialmente detentado), que se encarga y busca establecer un imaginario y una forma de
comprender los hechos.
Se trata de una tarea que puede ser comprendida como un afán natural para crear un “sentido común” en la sociedad, y
establecer una hegemonía acorde a los intereses o el proyecto que representan. Por ello mismo, a no dudar y en tanto
busquemos remitirnos al pasado para encontrar respuestas, rescatar lecciones, develar hechos, o establecer la verdad;
siempre habrá una “historia oficial”, aunque casi siempre también, discordante de la percepción y la memoria colectiva
que descifra los hechos de una manera diferente…
Ayudado por esas reflexiones, acerquémonos al conflicto con los “cooperativistas” mineros, y veámoslo a través del
intento de construir historia en la que parece haberse embarcado el gobierno.
Aquejado por una incomprensible incapacidad autocrítica y totalmente consciente de un represivo, confrontacional y
pésimo manejo del conflicto, cuyos varios muertos se acumulan a las decenas que ya se han producido durante su gestión;
el gobierno se ve empeñado en una enorme campaña para “implantar” en el imaginario social una idea (léase ”verdad
histórica”), que se contrapone diametralmente a la percepción ciudadana, cuya expresión más clara son las redes sociales.
El oficialismo busca desvirtuar y demostrar que el conflicto no ha sido una muestra de la disputa y, mucho menos, un
desentendimiento en pugna entre aliados extractivistas (“cooperativistas” y gobierno). No hay que olvidar que por más de
una década, ambos están esquilmando hasta el agotamiento los recursos minerales del país, así como aprobando normas,
disposiciones y hasta préstamos y otras franquicias que favorecen intereses privados y transnacionales, a costa de
gravísimos daños socio ambientales y otras “perlas” que todo el país conoce. En realidad lo que se busca (bajo la tesis de
251
la conspiración y el inusitado despliegue de todo el aparato estatal, incluyendo denuncias de los ministerios de
Comunicación, la Presidencia, e inclusive una convocatoria a la Asamblea Legislativa para que ministros presten informe
sobre los acontecimientos sucedidos), es reeditar la versión de que se estaba gestando un golpe de Estado, para ocultar y
hacer desaparecer toda su responsabilidad sobre los graves hechos de violencia y muerte acaecidos.
Puede ser absolutamente comprensible la intención de generar un sentido común y desarrollar un imaginario que busque
la empatía y el respaldo ciudadano respecto de un referente; pero de allí a tratar de desvirtuar u ocultar responsabilidades,
o los verdaderos hechos y sus causas con tal de “identificar” otros culpables que no sean uno mismo (generalmente
imaginarios y fantasmas); no solo implica despreciar la inteligencia y el sentido común de la gente, sino también una
descarada irresponsabilidad al pretender mostrar las cosas como no son.
El gobierno y sus ministros tan empeñados en este penoso afán, parecen no darse cuenta (o no quieren entender) que el
rechazo, repudio, la bronca acumulada y el descontento que expresa la ciudadanía contra estos actos, no es resultado de
una “labor conspirativa” o el interés por “erosionar y debilitar el gobierno” que la oposición hubiese generado, o resultado
de la manipulación de los medios de comunicación; sino más bien producto de sus propios actos y despropósitos.
Reinventar los hechos para acomodarlos a las propias conveniencias puede tener el mérito del autoconvencimiento, e
inclusive la creación de un descargo o coartada; pero cuando choca y se contrapone a la realidad, o peor, la pretende
distorsionar (mal)intencionadamente, solo puede dar como resultado el rechazo firme.
Los retos que plantea la ofensiva de la derecha en
América Latina
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=216429
Olmedo Beluche
Rebelión
(Ideas expuestas en el foro: "La situación de las izquierdas en América Latina",
organizado por la Fundación Fiedrich Ebert, en la ciudad de Panamá el 25 de
agosto de 2016).
I. La crisis capitalista se ha transformado en una crisis de la civilización
humana
Hoy no se puede explicar lo que sucede en ningún país del mundo, menos en un
continente como el Latinoamericano, ni las relaciones de fuerza entre las clases
sociales y sus partidos políticos, si no se parte por tener claro el contexto general
que marca la dinámica de todos los fenómenos: la gran crisis del sistema
capitalista mundial, que es de tal grado y abarca factores tan diversos, que ha sido
definida como crisis civilizatoria o crisis de la civilización humana.
Estamos ante una profunda crisis económica de superproducción (como la definía
Marx); una crisis social enorme de un sistema cada vez más desigual; una crisis
252
humanitaria cuyos precedentes solo pueden encontrarse en las décadas del 30 y
40 del siglo pasado; una crisis ecológica de consecuencias catastróficas; una
crisis política de creciente polarización; incluso se podría agregar una crisis
cultural y hasta filosófica.
La enormidad de la crisis le da al sistema capitalista un carácter más agresivo,
violento y antidemocrático, como muestran las guerras de Afganistán, Irak, Siria,
Libia, Palestina, etc. Pero la crisis también es un signo de debilidad del sistema
capitalista, el cual, pese a toda su virulencia, no consigue estabilizar ninguna
situación, ni asestar derrotas prolongadas que mantengan su dominación sin
sobresaltos. Por el contrario, cada acción que toma genera respuestas adversas de
mayor calado.
Es el cumplimiento de la ley hegeliana de la "astucia de la razón", que Nahuel
Moreno llamaba del "bombero loco", es decir que, cuando en un momento
histórico la situación objetiva está madura para avanzar en un sentido, todo lo
que hagas para evitarlo será fallido, o producirá "un tiro por la culata".
Estamos ante la concreción del vaticinio lanzado por Rosa Luxemburgo hace
cien años: "socialismo o barbarie". En la medida en que no alcanzamos el
primero, la humanidad involuciona hacia el segundo. El capitalismo ha
fracasado, tenemos que construir la alternativa socialista o puede perecer la
civilización humana.
a. La crisis económica capitalista, síntoma de sus contradicciones
insalvables:
La crisis económica persiste, a pesar de que la globalización neoliberal que rige
al mundo hace 30 años, logró importantes victorias para el sistema capitalista
como: la restauración capitalista en China y desaparición de la URSS; la apertura
comercial y financiera para los capitales que se mueven libres; la amplia
desregulación del trabajo e imposición de mayores tasas de explotación, bajos
salarios, precariedad y desempleo a los asalariados del planeta; privatización
masiva de empresas y servicios estatales; recortes masivos al gasto social, etc.
Esos golpes masivos a las conquistas de los trabajadores y pueblos del mundo
sólo produjeron mejoras relativas y momentáneas al crecimiento capitalista y, en
el largo plazo, han conducido a un capitalismo en un callejón sin salida (Fred
Goldstein), con bajo crecimiento, bajo consumo, casi nula creación de empleos y
pérdida masiva del poder adquisitivo de los asalariados. Lo que Carlos Marx
llamaba crisis de superproducción, es decir, la gente no puede consumir lo que se
253
produce, no porque no le haga falta, sino porque no tiene ingresos suficientes.
El economista Michael Roberts, la define como un capitalismo de "débil
crecimiento económico... elevado desempleo... caída de los ingresos ... bajo
crecimiento de la productividad y la muy débil inversión empresarial" [1].
b. Una profunda crisis social que golpea también a las metrópolis del
Norte: La crisis económica se expresa en consecuencias sociales desastrosas
para una parte creciente de la humanidad que se ve sumida en la pobreza, el
desempleo crónico, empleos inestables y de bajos salarios, sin cobertura de
seguridad social, que viven en suburbios donde predomina la inseguridad y la
calidad de los servicios públicos es pésima o, por lo menos deficiente. Sólo en los
países del OCDE ("desarrollados") más de 39 millones de personas carecen de
empleo y otras decenas de millones tienen empleos precarios con contratos no
permanentes, bajos salarios, "minijobs", etc. El desempleo afecta especialmente a
la juventud, donde las tasas pueden llegar hasta el 50% en España, por ejemplo.
En Estados Unidos hay 50 millones de personas en la indigencia y decenas de
millones más que reciben salarios que apenas les alcanzan para malvivir. Según
la CEPAL, "América Latina aumentó en 7 millones sus pobres en 2015". En
total, 175 millones de personas en pobreza extrema, el 29% de los
latinoamericanos se encuentra en situaciones de vida precarias [2].
c. Una catástrofe humanitaria golpea al mundo:
En este momento millones de personas deambulan buscando un refugio seguro
para sí y sus familias. Están compuestas por los que huyen de las guerras de
Medio Oriente o África, donde las potencias y su lucha por controlar los recursos
naturales han reducido sus países a cenizas; por millones que escapan de países
donde no hay empleos ni futuro en Asia, África y América Latina.
Cada mes, decenas de miles de africanos se arriesgan a morir ahogados en el
Mediterráneo para encontrar una vida un poco menos mísera en Europa; o
atraviesan hasta América para cruzar las selvas del Amazonas y Darién,
uniéndose a la peregrinación de decenas de miles de latinoamericanos con
destino a Estados Unidos, en busca de un "sueño" imposible. Sólo en 2015, un
millón de personas llegó a pie a las fronteras de Europa pidiendo asilo. Algo así
no se veía desde la Primera y Segunda Guerra Mundiales.
d. El sistema capitalista mundial conduce al caos ecológico:
Otro elemento de la crisis global capitalista es la catástrofe ecológica, ya no solo
254
localizada en zonas azotadas por la expoliación minera e industrial, sino por el
calentamiento global producido por el consumo de combustibles fósiles. Pese a
sus cada vez más evidentes efectos climatológicos, los gobiernos ni siquiera están
cumpliendo las metas mínimas de reducción de CO2, establecidos en la
Conferencia de París de 2015 [3].
e. La crisis del sistema también se manifiesta como polarización política
creciente:
La crisis se expresa también en síntomas muy agudos que van desde una
creciente inestabilidad política, con sus puntos más álgidos en el Medio Oriente y
África, donde guerras civiles e intervenciones militares se han hecho cotidianas y
no llegan a su final. Con la subsecuente catástrofe humanitaria de millones de
personas migrando hacia los países del norte en busca de refugio, alimento y
trabajo.
Hay una fuga hacia los extremos del espectro político del electorado, que pone en
crisis a los partidos tradicionales de centro derecha y socialdemócratas que han
sido garantes de la estabilidad por décadas.
En la campaña electoral de 2016, en Estados Unidos, esta crisis se ha expresado
en las candidaturas de Donald Trump (por la extrema derecha) y de Bernie
Sanders (por la izquierda) que han remecido las estructuras tradicionales de
republicanos y demócratas. En Europa la polarización ha dado lugar a nuevos
movimientos antisistémicos, como Syriza en Grecia y Podemos en España, y a la
extrema derecha neofascista y xenófoba. Otra manifestación de este proceso es el
descrédito de instituciones de la Unión Europea ante buena parte de la
ciudadanía, lo cual se constituye en una amenaza real de posible disolución. El
triunfo del "Brexit", la salida de Gran Bretaña de la U.E. es la cara más evidente
de esa realidad.
II. La crisis de América Latina y los gobiernos "progresistas" es parte de la
crisis del sistema capitalista mundial:
¿Cuál es el carácter de la crisis política que vivimos en Latinoamérica? ¿Por qué
se habla de "fin de ciclo progresista"? ¿Por qué vuelven los gobiernos de
derecha? ¿Ha fracasado todo intento de cambio social en este continente al igual
que antes fracasó la Unión Soviética? ¿La crisis de los gobiernos progresistas
prueba que el único sistema posible es el capitalismo neoliberal?
Éstas y otras preguntas inquietan a la vanguardia latinoamericana y merecen una
255
respuesta lo más seria posible. Respuestas que no pueden basarse en la negación
de la crisis, para no salir del apoyo incondicional, pretendiendo que toda crítica
es "traición" y que sólo cabe la adulación a los dirigentes.
Si así procediéramos no habríamos aprendido nada de la degeneración
burocrática de la Unión Soviética a manos de José Stalin, su culto a la
personalidad y el aplastamiento antidemocrático del pensamiento crítico.
a. Crisis económica latinoamericana desvela continuidad de las economías
dependientes mono exportadoras de materias primas:
En el caso particular de América Latina la crisis económica mundial se expresa
como una caída pronunciada de los precios de las materias primas de
exportación, que encuentra su explicación en la ralentización de la economía
China, su principal cliente, que ha disminuido su demanda de minerales para su
industria, y también porque sufre la "guerra de divisas" forzada por Estados
Unidos para trasladar su crisis a los llamados BRIC's. Según Augusto De la
Torre, economista jefe del Banco Mundial para América Latina: "Estamos mal,
en el quinto año de desaceleración económica... y el año que viene también
puede ser de recesión" [4]. La razón de la recesión latinoamericana es la baja de
los precios de las materias primas. La caída más dramática es la del petróleo que
hace 5 años se cotizaba sobre los 100 dólares por barril y que para este año ubica
en 41 dólares.
De la Torre señaló que los precios de las exportaciones de minerales y productos
agrícolas latinoamericanas bajarán en 5,1% en 2016. Lo cual, desde la
perspectiva del Banco Mundial, obliga a medidas de ahorro por la vía de la
disminución del poder adquisitivo forzando caídas del salario real con austeridad.
Queda evidenciado que, luego de medio siglo de orientaciones político
económicas "desarrollistas" y de una década de gobiernos progresistas o
populistas, no ha cambiado la esencia de la estructura económica de nuestros
países latinoamericanos, ni su papel en sistema capitalista mundial. Seguimos
siendo, como hace cien años, países capitalistas dependientes basados en la
exportación de uno o dos productos agrícolas o minerales. El funcionario del
Banco Mundial resume la respuesta del sistema capitalista a la crisis:
disminución del poder adquisitivo de los asalariados, es decir, mayor
explotación, empobrecimiento y desigualdad social. Para lo cual necesitan
gobiernos dispuestos a aplicar más neoliberalismo, o sea, gobiernos de derecha.
b. La crisis política es una lucha por el control del ingreso nacional:
256
El efecto político de esta situación en nuestro continente implica la crisis o "fin
de ciclo" de los gobiernos "populistas o progresistas", que financiaron
importantes programas sociales con el "boom" de los precios de las exportaciones
de materias primas. La crisis política se manifiesta como una disputa más álgida
entre los partidos y las clases sociales por el control del aparato del estado.
El sistema recorta la posibilidad de gobiernos que busquen equilibrios sociales
mediante programas de transferencias (subsidios). La "medicina" ordenada desde
los centros de mando del capitalismo es más austeridad, por eso se impulsa con
todos los medios gobiernos capaces de imponerla a los pueblos, la derecha
política.
Aunque haya gobiernos "progresistas" dispuestos a aplicar, así sea parcialmente,
los ajustes, como sucedió con el PT brasileño, lo cual le llevó a erosionar su base
social de apoyo facilitando el golpe de estado contra Dilma Rousseff, es más
eficiente para el sistema que lo hagan gobiernos descarnadamente derechistas. En
términos generales, los gobiernos socialdemócratas, progresistas o populistas
siempre tienen presiones de sus bases electorales e internas que dificultan la
aplicación consecuente de medidas neoliberales.
Para enfrentar crisis de este tipo son más útiles al sistema capitalista gobiernos de
derecha. Por lo que, desde los centros de poder económico mundial, se impulsa el
vuelco hacia gobiernos de derecha o liberales, ya sea por la vía electoral o
mediante golpes de estado más o menos solapados. También a lo interno de los
países, las burguesías están menos dispuestas a compartir los réditos de las
exportaciones y el ingreso nacional con las clases populares, por ello luchan por
el control del aparato del estado para usarlo a su favor en la crisis.
Este es el fenómeno político que se está produciendo en América Latina. Su
origen es la propia crisis sistémica del capitalismo.
La derrota electoral del peronismo en Argentina, la creciente inestabilidad en
Venezuela y el intento de la oposición de forzar el referendo revocatorio, así
como el golpe de estado parlamentario contra la presidente Dilma Rousseff, son
las expresiones más claras de la crisis política y la disputa entre las clases
sociales por el control de la renta nacional.
No olvidemos que a estos acontecimientos les han precedido los golpes de estado
contra presidentes legítimamente electos como Aristide en Haití, Zelaya en
Honduras y Lugo en Paraguay.
257
Otra víctima directa de la ofensiva de la derecha son las instituciones
internacionales fundadas o refundadas bajo el liderazgo de Hugo Chávez que
buscaban dar un poco más de soberanía y unidad a las naciones latinoamericanas
frente al control del imperialismo norteamericano, como: el ALBA, CELAC,
Mercosur, etc.
Si en los diez años de buenos precios de las exportaciones, alcanzó para que la
burguesía latinoamericana tomara su parte y a la vez se financiaran desde el
estado los programas sociales de "transferencias", ahora hay que cortar y alguien
tiene que perder. La burguesía no está dispuesta a ceder su pedazo.
Por ello, la imposición de gobiernos de derecha va acompañada de fuertes
medidas neoliberales, de recortes del gasto social y derechos económicos, como
lo prueban la gestión de Macri en Argentina y Temer en Brasil.
c. ¿Cuál ha sido el carácter de los gobiernos progresistas o populistas?
Los gobiernos progresistas o populistas latinoamericanos han sido producto de
verdaderas revoluciones populares que estallaron hacia los años 90, luego de más
de una década de aplicación de duros planes de "ajuste estructural" por gobiernos
oligárquicos, neoliberales y obedientes a los dictados del FMI y el Banco
Mundial. La superexplotación a que sometieron a los asalariados, la miseria y
desempleo a la que llevaron a millones de personas, produjo en algunos países
sublevaciones populares.
El liderazgo de Hugo Chávez nació de los dramáticos acontecimientos del
"Caracazo" de 1989; el de Evo Morales de la lucha de los cocaleros por defender
sus cultivos y la "guerra del agua" contra las privatizaciones; el de Rafael Correa,
de movimientos sociales y crisis políticas semejantes. El gobierno de los
Kirchner en Argentina no se entiende sin la explosión de 2000 - 2001 producida
por "el corralito".
Los 15 años de gobiernos del PT en Brasil son producto de un ascenso más
moderado pero continuado de las luchas obreras, al igual que el retorno al poder
del FSLN en Nicaragua, y la victoria del FMLN en El Salvador.
El carácter de esos procesos populares fue esencialmente popular, antineoliberal
y democrático. Han sido procesos canalizados por la vía electoral, de manera que
no rebasaron, hasta ahora, los márgenes de la democracia burguesa y de la
propiedad capitalista. Contrario a las revoluciones ocurridas en el siglo XX,
258
desde la rusa hasta la cubana, que rápidamente expropiaron a la clase capitalista,
los procesos populistas latinoamericanos de inicios del siglo XXI, se han
mantenido dentro de los márgenes del sistema.
El fallecido presidente Hugo Chávez, que ocupó la vanguardia de este proceso
continental, tuvo el mérito de recuperar la aspiración de las masas a una sociedad
sin explotadores, el socialismo, en un momento decisivo de la historia humana
cuando la "Caída del Muro", la desaparición de la URSS y el "socialismo de
mercado" chino se habían transformado en una victoria política del capitalismo
neoliberal.
En una década a inicios del siglo XXI, cuando las fuerzas anticapitalistas
reunidas en el Foro Social Mundial de Porto Alegre apenas se atrevían a sugerir
que "otro mundo es posible", por fuera de la globalización capitalista, Hugo
Chávez se paró en su tribuna y dijo claramente que ese mundo posible era el
"Socialismo del Siglo XXI". Millones de personas se sintieron referenciadas en
esa consigna, que inspiró su lucha. Ese es uno de los grandes aportes de Chávez a
la lucha de clases en ese cambio de siglo.
Sin embargo, el "socialismo del siglo XXI" era una fórmula algebraica en la que
cada quien entendía lo que quería: unos veían una continuidad con el socialismo
soviético de principios del siglo XX, otros una versión latinoamericana de la
socialdemocracia, otros una crítica al estalinismo. Sea como sea, el hecho real es
que siendo una buena fórmula propagandista, el proceso político venezolano,
hasta hoy, no rebasó los límites del capitalismo, la democracia burguesa y la
propiedad privada capitalista.
El país donde las nacionalizaciones de empresas avanzaron más fue Venezuela,
sin embargo, en ningún momento el peso de la economía estatizada llegó a
superar al sector privado. Y las empresas nacionalizadas han sufrido mala
administración, conflictos laborales internos e incluso, en algunos casos,
corrupción en sus gestores. La banca y el comercio exterior han seguido bajo
control de los grandes capitalistas importadores. En Venezuela el estado ha
controlado las divisas, pero la burguesía ha tenido la habilidad de usar el control
cambiario y el mercado negro del dólar para hacerse con buena parte de la renta
petrolera y las reservas de la nación, fugando capitales (se estima en 300 mil
millones de dólares) a países como Panamá parte de la riqueza nacional, incluso
usándolo para sabotear la economía, acaparar y promover la desestabilización
política [5].
Sin la nacionalización de la banca y el sistema financiero nacional, sin el control
259
estatal del comercio exterior y sin la nacionalización de la gran industria, es
decir, sin elementales medidas realmente socialistas, los gobiernos
latinoamericanos en general están a mansalva de la burguesía, del imperialismo y
del sabotaje económico, como prueba reiteradamente el caso de Venezuela.
Esa contradicción explica sus limitaciones y la dificultad para responder a la
ofensiva de las derechas nacionales apoyadas por el imperialismo
norteamericano, y alentadas por los grandes medios de comunicación. A lo que
se suma la actitud reformista de muchos dirigentes de estos gobiernos
progresistas que, afectados por una especie de "cretinismo parlamentario"
(Marx), se someten dócilmente a los formalismos de las instituciones burguesas,
quieren demostrar que son buenos gestores del capitalismo y, ante todo, temen
convocar a las masas a las calles. En este sentido ha sido clara la actuación de los
dirigentes del PT brasileño en el marco del golpe contra Dilma, cuyo gobierno se
habría defendido mejor con una huelga general que con alegatos en un Senado
corrupto.
d. Los programas sociales y algunas nacionalizaciones no son socialismo:
Algunas personas han confundido los programas sociales característicos de esta
"década progresista o populista" con socialismo, pero se equivocan. Los
programas sociales, las "misiones" o subsidios, no son medidas de tipo socialista,
sino medidas redistributivas de estilo neokeynesiano, que se han financiado con
los números positivos de las exportaciones de materias primas, principalmente
petróleo.
Los programas sociales no se han financiado de la expropiación de la burguesía.
Por el contrario, han sido incluso recomendados por los organismos de crédito
internacional (FMI, Banco Mundial) para paliar el descontento social producido
por la desigualdad impuesta por el neoliberalismo. Los organismos financieros
del capitalismo les llaman "transferencias" y han sido ejecutadas incluso por
gobiernos de derecha, como el de Martinelli en Panamá.
Las nacionalizaciones por sí mismas tampoco son verdadero socialismo, aunque
son grandemente progresivas. Si las nacionalizaciones se convierten en un acto
meramente burocrático de estado, en el marco de una economía de mercado, en
especial si al final llevan a una gestión corrupta e ineficiente por parte de
gerentes impuestos, en todo caso se transforman en un "capitalismo de estado".
Para que la estatización o nacionalización de la industria adquiera un carácter
socialista debe emanar de la auténtica e independiente movilización de los
260
trabajadores, el control obrero de las fábricas y mecanismos asamblearios
democráticos (sóviets). El socialismo no es una medida administrativa, sino una
relación social, parafraseando a Marx.
III. América Latina requiere una nueva oleada revolucionaria
Hacer frente a la ofensiva del capitalismo imperialista coaligado con las derechas
y burguesías nacionales requiere un vuelco en la lucha de clases que devuelva a
la acción ofensiva a las masas trabajadoras. Sólo la movilización popular
revolucionaria, no la movilización clientelista electorera, ni las medidas de
conciliación con la burguesía, puede hacer la diferencia en la correlación de
fuerzas.
De hecho, en muchos sectores de América Latina las luchas no se han detenido y
continúan, pero tampoco han escalado a nivel de los años 90. Para rebasar los
límites que alcanzaron las revoluciones democráticas y antineoliberales de los
años 90, se requerirán nuevas revoluciones, las revoluciones del siglo XXI, las
cuales ya se están gestando en las luchas populares actuales, especialmente entre
la juventud antisistema que combate en todos lados.
La movilización independiente y revolucionaria de las masas trabajadoras y
populares, su intensidad y maduración consciente es un proceso objetivo, cuyo
curso y ritmos es difícil de prever y dirigir. Como el vino, las clases trabajadoras
requieren tiempo de maduración, para agotar experiencias, para sacar
conclusiones, para construir nuevas direcciones políticas, para decidir cursos de
acción.
Enfrentar exitosamente la ofensiva reaccionaria requerirá de nuevas dirigencias
que se alejen de dos defectos políticos muy en boga en la actualidad: por un lado,
el oportunismo de quienes no pretenden otra cosa que administrar el sistema
capitalista, sin rebasar los límites hasta ahora alcanzados; y el sectarismo, que
reniega de las experiencias concretas de la gente, por lo que no embona con su
imaginario, incapacitándose para hablarles a las masas que se han movilizado
bajo la dirección política de Chávez, Evo, Correa, los Kirchner o Lula.
Se requerirán nuevas direcciones políticas dispuestas a asumir riegos y costos en
el enfrentamiento a la reacción imperialista, para derrotar la ofensiva
reaccionaria, combinando la lucha por derechos democráticos y humanos,
antineoliberales, con verdaderas medidas de corte socialistas, como: poder obrero
real, mediante organismos asamblearios, nacionalización de la banca, la industria
y el comercio exterior.
261
Notas:
[1] Roberts, Michael. Los problemas de las economías del G 7. Revista
electrónica Sin Permiso, 26/05/2016. http://www.sinpermiso.info
[2] CEPAL. "América Latina aumentó en 7 millones sus pobres en 2015". 22 de
marzo de 2016. http://www.diariouno.com.ar/
[3] Naciones Unidas. Convención Marco sobre Cambio Climático. París. 12 de
diciembre de 2015. http://unfccc.int/resource/docs/2015/cop21/spa/109s.pdf
[4] AFP. La recesión se podría extender al año que viene. BM pide ahorro a
América Latina". La Prensa. Panamá, 28 de julio de 2016.
[5] Sutherland, Manuel. "2016: La peor de las crisis económicas, causas, medidas
y crónica de una ruina anunciada". Centro de Investigación y Formación Obrera
(CIFO). Caracas, 16 de febrero de 2016.
CENTRO AMÉRICA Para estudiar la (s) derecha (s) en
Honduras
…Por Regner A. Castellanos Álvarez*
http://elpulso.hn/para-estudiar-la-s-derecha-s-en-honduras/
Cristóbal Rovira Kaltwasser apunta que «la literatura académica sobre la
derecha en la región [América Latina] es sumamente escasa, a tal punto que
prácticamente no existen estudios contemporáneos al respecto». Sin embargo,
identifica una serie de publicaciones sobre la derecha en A.L. que han
analizado la década de 1990 particularmente desde una perspectiva
comparada.(1) El autor además menciona que el libro que publicó con Juan
Pablo Luna, The Resilience of the Latin American Right(2) [La resiliencia(3) de
la derecha latinoamericana], trata de cubrir la ausencia de estudios
contemporáneos en materia de literatura académica sobre la derecha en
América Latina. Así, el trabajo ofrece una «mirada panorámica sobre el estado
de la derecha latinoamericana en la actualidad».
Son tres los aspectos que Rovira Kaltwasser destaca como centrales en el libro
citado. En primer lugar, realiza una conceptualización sobre qué significa ser
de derecha y de izquierda que permite delimitar las diferencias entre ambas
posturas políticas. Por otro lado, apunta cómo diversos actores han
representado un peligro real a las «ideas y proyecto de modernización
conservadora», que efectivamente, tal recuento podría dar cuenta de las
distintas dificultades que han encontrado las derechas en América Latina.
Desde esta perspectiva, el autor señala que la principal dificultad que enfrenta
262
la derecha hoy en A.L. consiste en la emergencia de diversos actores y su
capacidad de «politizar la desigualdad» y, en función de ello, lograr movilizar al
electorado que amenaza el proyecto de la derecha, que tuvo éxito en la década
del 80 y 90(4). En tercer lugar, apunta cómo la derecha en América Latina ha
replanteado sus «estrategias de acción política» para contrarrestar los triunfos
electorales de la izquierda en la región. Estas estrategias de la derecha
latinoamericana hoy se pueden resumir en (1) mecanismos de acción no
electorales, (2) opciones electorales no partidistas y (3) formación de [nuevos]
partidos políticos(5).
Discutir sobre la (s) derecha (s) en América Latina implica hacerlo desde una
mirada histórica puesto que el esfuerzo requiere identificar, de forma general,
los hilos conductores en la trayectoria de la derecha como postura política en
la región latinoamericana. Retomando el primer aspecto, la conceptualización
sobre qué significa ser de derecha o de izquierda, los autores anotan que la
obra de Norberto Bobbio (6) es una propuesta esclarecedora para realizar una
aproximación conceptual en la materia. En resumen, subrayan tres elementos
del trabajo de Bobbio:
«derecha e izquierda son conceptos antitéticos […] el uno existe gracias al
otro. […], esto implica que la eventual dominancia de uno de estos campos
ideológicos no significa que el otro desaparezca y, por lo tanto, el peso relativo
de la derecha y la izquierda varía a lo largo del tiempo y de los contextos
nacionales.»
«la distinción entre derecha e izquierda se sustenta antes que nada en la
concepción del ideal de la igualdad. Mientras que la derecha concibe que la
mayoría de las desigualdades son naturales y difíciles (o incluso
inconvenientes) de erradicar, la izquierda asume que la mayoría de las
desigualdades son construidas socialmente y, por ende, las ve como producto
de situaciones que deben ser modificadas».
«al proponer que el eje derecha/izquierda guarda relación con el conflicto en
torno de diferentes actitudes hacia la igualdad, Bobbio plantea de forma
explícita que suelen existir otros conflictos que son ortogonales a la distinción
entre derecha e izquierda. Así, por ejemplo, el autoritarismo puede ser
defendido por dictadores tanto de derecha […] como de izquierda […]».(7)
Los autores definen a la derecha como «una postura política que se distingue
por pensar que las desigualdades centrales entre las personas son naturales y,
por tanto, están fuera del alcance del Estado, mientras que la izquierda es una
postura política que se caracteriza por asumir que las desigualdades centrales
entre las personas son artificiales y, por tanto, deben ser contrarrestadas de
forma activa por políticas estatales».
Juticalpa2)
Las «nuevas derechas» y el caso de Honduras
Complementario a la reflexión que traza la carencia de estudios sobre la
derecha en América Latina, también se encuentra un interés emergente por
263
definir el concepto de nuevas derechas.(8) Así, en general, se argumenta que
se ha generado un cambio en las actitudes de las derechas latinoamericanas
respecto de la democracia y del Estado.(9) Asimismo, se señala que a partir de
1980 se abre una coyuntura en América Latina que provoca que las derechas
se revistan como tutoras de la democracia representativa. Sin embargo, cabe
destacar que este cambio de actitud se manifiesta en las derechas en las que
sus proyectos han sufrido rupturas, en distintos niveles y densidades, por la
llegada de gobiernos de izquierda o progresistas; son derechas que en el
terreno político se encuentran ubicadas en la oposición ejerciendo cualquiera
de las tres estrategias de acción política. Además, estas derechas, tienen un
cálculo más preciso sobre los efectos, en resultados electorales, si arremeten
contra políticas consideradas como conquistas populares.(10)
Pero, ¿cómo estudiar y caracterizar a la (s) derecha (s) en Centroamérica,
basado en evidencias empíricas y miradas de largo alcance? No cabe duda que
hay un vacío al momento de tratar de responder esta interrogante, y los
escasos estudios contemporáneos sobre las derechas en América Latina –a
pesar de plantearse como estudios a nivel Latinoamericano– continúan dejando
ausencias al momento de analizar la región centroamericana y el vacío es
mayor si se coloca la mirada sobre el caso hondureño.
En el caso de Honduras, se observa que las derechas no han sufrido una
ruptura en los términos arriba señalados. Las circunstancias en las cuales José
Manuel Zelaya Rosales –Mel Zelaya– asume el gobierno no se dio en el marco
del ascenso de los llamados gobiernos de izquierda en América Latina, visto
desde esa óptica, se habla del giro de Mel Zelaya hacia el Sur.(11) Las
acciones políticas producto del giro de Zelaya, representó una amenaza al
proyecto conservador de las derechas hondureñas y éste fue rápidamente
castigado mediante un golpe de Estado el 28 de junio de 2009. No obstante, el
castigo no bastó como medida de control social y político puesto que provocó
un movimiento de resistencia social(12) que abrió nuevas coyunturas en la
dinámica social hondureña. Las repercusiones fueron múltiples y el resultado,
entre otros, positivos para algunos sectores y negativos para otros sectores de
la izquierda hondureña, un nuevo partido: Libertad y Refundación, LIBRE.
Evidentemente, las derechas en Honduras no se ubican en el espectro de las
derechas latinoamericanas que realizan su acción política desde la oposición.
La literatura contemporánea, sobre las derechas en América Latina, también
identifica a las derechas que «se aglutinan en torno de fuerzas de gobierno» y
plantea que en estas derechas «la línea de corte entre los años 80 y 90 y la
actualidad es menos evidente».(13) Es decir, hay mayores continuidades que
rupturas en relación a las viejas derechas, otrora relacionadas a «gobiernos de
dictaduras institucionales de las Fuerzas Armadas o más ampliamente a
gobiernos fundados en el terrorismo de Estado y la Doctrina de Seguridad
Nacional».(14) Sin embargo, lo que tienen en común sean las derechas en la
oposición o las derechas en el gobierno, es el consensualismo. En el caso de
Honduras está ligado a las derechas que buscan construir una «democracia
aparentemente dialoguista»(15) y producen estrategias que buscan pacificar
264
procesos o movimientos sociales que amenace o altere su proyecto de
modernización conservadora.
1245988411_HONDURAS8
En este sentido, ¿Qué tanto han cambiado de actitud las derechas en Honduras
en relación con el carácter de la democracia y del Estado?, y ¿cuál es el
balance entre las rupturas y continuidades en la configuración de las derechas
en el marco de la democracia representativa iniciada en la década de 1980?
El historiador Marvin Barahona ofrece algunas pistas para caracterizar las
derechas en Honduras. El autor argumenta que el triunfo electoral del Partido
Nacional en las elecciones generales de 1989 «marcaron el punto de partida en
la modernización de la derecha hondureña –principalmente de la representada
por el Partido Nacional– al haber establecido pautas concretas en la conducta
política a seguir a mediano y largo plazo, y al elaborar una agenda completa
para reorientar la participación de Honduras en los procesos económicos
globales».(16) Precisamente, ve en el Partido Nacional el principal instrumento
político de la derecha en Honduras. Y a pesar de la discontinuidad de aquel
Partido Nacional de principios de la década de 1990, interrumpido por los
triunfos electorales consecutivos del Partido Liberal en 1993 y 1997, el PN ha
sostenido los aspectos fundamentales de la agenda establecida en el periodo
1990-1994 en los gobiernos del Partido Nacional de 2002, 2010 y 2014.
Barahona, analiza la trayectoria y el ascenso de una nueva derecha en el
Partido Nacional en el periodo 1990-2014, y apunta importantes observaciones
en tanto muestra como el bipartidismo y las prácticas políticas decimonónicas
continúan coexistiendo a la par de un discurso político en defensa de la
modernización de los partidos políticos y de la institucionalidad del Estado
hondureño. También, deja entre dicho si realmente se transformó la derecha
hondureña y el Partido Nacional en particular.(17) Aunque el autor no lo hace
explícito, posiblemente ve más elementos en la conformación de una nueva
derecha en el Partido Nacional que en el Partido Liberal. Sin embargo, este es
un aspecto a discutir si en el caso de Honduras las nuevas derechas se
configuran a la luz de un partido, el PN, o hay que estudiarlo como un sector
que se configura en distintos espacios del terreno político hondureño.
En Honduras, la fuerza en el gobierno es de derecha, el gobierno de Juan
Orlando Hernández Alvarado (2014-2018). Y por su contenido, probablemente
constituye una derecha que guarda muchas similitudes a las viejas derechas
latinoamericanas: las estrategias de seguridad(18) del gobierno se basan en lo
fundamental en la Doctrina de Seguridad Nacional, muy alejada a una política
pública de seguridad ciudadana; Juan O. Hernández ha consolidado la
injerencia del Poder Ejecutivo en el Poder Legislativo y Poder Judicial al instituir
un ente superior, el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad que es una
estructura formada por los tres poderes del Estado, dos ministros –Ministro de
Seguridad y el Ministro de Defensa– y el Fiscal General, que se subordina a la
figura del Presidente de la República, quizá visos de dictadura de nuevo tipo.
265
Probablemente una ruta de estudio sobre las derechas en Honduras se puede
trazar en base a la propuesta de periodizar las nuevas derechas a partir de la
década de 1980. Periodo en el que se inicia la llamada democracia
representativa(19) y a la vez se potenció la agenda neoliberal(20). Durante el
periodo 1980-2015, ¿cuál es el estado actual de las conquistas populares
logradas a partir de la huelga de 1954?, ¿Las derechas en Honduras continúan
el proyecto del Estado mínimo? ¿Cuál ha sido el papel de las derechas
religiosas (21) en Honduras en relación al Estado y la sociedad?
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A modo de cierre
Tener una lectura clara y permanente de las derechas en Honduras exige un
programa académico con compromiso político. Los aspectos arriba
mencionados buscan plantear un posible camino o ruta sobre una necesidad de
reflexión en el país. E iniciar un proceso que permita construir y consolidar una
comunidad de pensamiento en torno a Honduras. En la medida que haya
mayor profundidad en conocer y entender a las derechas, las estrategias
políticas de los sectores progresistas quizá cuente con mayores elementos para
contrarrestar y ganar terreno ante el proyecto conservador de las derechas en
Honduras.
Las pistas hasta el momento parecen indicar que los sectores más
conservadores de Honduras no han tenido la necesidad de reconfigurarse
políticamente. Por tanto, encontramos a las derechas hondureñas con
discursos que hace treinta años quizá no era posible que articularan, no
obstante sus prácticas políticas son cada vez más autoritarias y más radicales
que sus antecesores. A pesar del surgimiento de dos nuevos partidos políticos,
las prácticas políticas de las derechas en Honduras continúan teniendo como
base de relaciones al sistema bipartidista, que de cierta forma mantiene
estabilidad. Han sido más de treinta años de una llamada vida democrática,
que se sustenta en una alta ineficiencia de las instituciones del Estado e
ilegitimidad del sistema político y sus actores.
__________________
1 El autor destaca cuatro trabajos con enfoque histórico: D. A. Chalmers, Maria
do Campo Campello de Souza y Atilio Borón (eds.): The Right and Democracy
in Latin America, Praeger, Nueva York, 1992; Edward Gibson: Class and
Conservative Parties: Argentina in Comparative Perspective, Johns Hopkins
University Press, Baltimore, 1996; Kevin J. Middlebrook (ed.): Conservative
Parties, the Right, and Democracy in Latin America, Johns Hopkins University
Press, Baltimore, 2000; y L.A. Payne: Uncivil Movements: The Armed Right
Wing and Democracy in Latin America, Johns Hopkins University Press,
Baltimore, 2000.
266
2 J. P. Luna y C. Rovira Kaltwasser (eds.): The Resilience of the Latin American
Right, Johns Hopkins University Press, Baltimore, 2014.
3 O resistencia, que hace referencia a la capacidad de regenerarse como grupo
o sector social.
4 V., «La derecha en América Latina y su lucha contra la adversidad» en
Nueva Sociedad N° 254, 11-12/2014, pp. 36, 40-41.
5 Ibíd., pp. 36, 42-45.
6 N. Bobbio, Derecha e izquierda. Razones y significados de una distinción
política, Taurus, Madrid, 1995.
7 Ibíd., pp. 36.
8 Verónica Giordano explora la definición del concepto desde la sociología
histórica y busca develarlo, en sus palabras, a partir de la historicidad al
fenómeno y concepto de nuevas derechas. Parte del ya clásico trabajo de José
Luís Romero de 1970 (El pensamiento político de la derecha latinoamericana),
y también retoma a la historiadora Sandra McGee Deutsch en el uso en plural
del concepto: derechas.
9 Verónica Giordano, «¿Qué hay de nuevo en las nuevas derechas?», en Nueva
Sociedad N° 254, 11-12/2014, p. 53.
10 V. Giordano: op. cit., pp.52-53.
11 Kristina Pirker, y Omar Nuñez, «Cuatro hipótesis y un corolario en torno al
golpe de Estado en Honduras» en OSAL (Buenos Aires: CLACSO) Año XI, N°
28, noviembre, 2010.
12 Para una reinterpretación del movimiento de resistencia social que surgió
después del golpe de Estado de 2009, V., Adrienne Pine, Sobrevivir Honduras,
Casasola Editores, 2015, pp. 9-27.
13 V. Giordano, op. cit., p. 54.
14 Ibíd., p. 49.
15 Ibíd., p. 54.
16 M. Barahona, «El ascenso de la nueva derecha en el Partido Nacional (1):
Tensiones entre modernidad y tradición en el Estado hondureño (1990-2014)»,
en Envío-Honduras, Tegucigalpa, Año 12, N° 41, marzo 2014, p. 26.
17 Ibíd., p. 31.
267
18 Véase, Eugenio Sosa, «Militares, seguridad y política», en Envío-Honduras,
Tegucigalpa, Año 13, N° 45, marzo 2015, pp. 11-13.
19 Se ha explorado sobre partidos políticos y procesos electorales en la década
del 80, V., Ernesto Paz Aguilar: Les Partis Politiques au Honduras (1980); Paz
Aguilar, «Sistema electoral y representación política en Honduras», Revista
Pensamiento Hondureño, N° 2, Tegucigalpa, enero-junio, 1987; Arturo
Fernández, Partidos políticos y elecciones en Honduras 1980, Editorial
Guaymuras, Tegucigalpa, 1988; Aníbal Delgado Fiallos, Honduras elecciones 85
(más allá de la fiesta cívica), Editorial Guaymuras, 1986.; Hilario Vallejo,
Cachurecos y colorados (1988); José Darío Izaguirre, Orígenes de los partidos
políticos en Honduras, tesis de licenciatura en Historia (1992).
20 Verónica Giordano, op., cit., p. 51.
21 De América Latina, Centroamérica presenta los porcentajes más elevados:
entre 30 % y 40 % en promedio por país. V., Julio Córdova Villazón, «Viejas
y nuevas derechas religiosas en América Latina: los evangélicos como factor
político» en Nueva Sociedad N° 254, 11-12/2014, pp. 112-123.
_______________
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*Regner A. Castellanos Álvarez. Sociólogo de la UNAH.
Marxismo, derecho a obtener información y
derecho a estar informado
Roque Faraone
http://www.hemisferioizquierdo.uy/single-post/2016/09/07/Marxismo-derecho-a-obtener-informaci%C3%B3n-y-derecho-a-estar-
Propuse en la segunda página web de Hemisferio izquierdo modificar en la Constitución la noción de “propiedad privada”
y sustituirla por la de “uso de bienes”, consciente de que eso llevará tiempo y que no es fácil su aceptación. Y, desde
luego, aunque el título de mi nota era “Cómo salir del capitalismo en un país dependiente”, en ella explicaba que con esa
iniciativa se buscaba denunciar la ideología dominante, que hace aparecer el régimen capitalista como un fenómeno
natural.
Un debate en profundidad sobre tal iniciativa permitiría generar mejores condiciones para extender la conciencia social
respecto a la barbarie que significa el sistema de producción vigente.
Hoy, con un propósito que me parece más realizable, abogaré por introducir en la Constitución, entre los derechos
individuales, el derecho a obtener información y el derecho a estar informado. Más adelante explicaré por qué estas
propuestas guardan relación con la anterior.
Derecho a obtener información
En el origen del liberalismo político, la gran batalla contra el antiguo régimen fue la lucha por la libertad de prensa. Esto
se fue consagrando en las constituciones y progresivamente fue aplicándose realmente, en los hechos, en la mayoría de los
países que aplicaban los principios del liberalismo político: gobiernos electos, separación de poderes, etc. Pero el
crecimiento de los aparatos burocráticos de los Estados fue haciendo surgir otra necesidad: la de obtener información, por
268
parte de la burocracia estatal, de actos de gobierno y decisiones que permanecían ocultas y eran, sin embargo, vitales para
poder ejercer un mínimo de contralor, por parte de la opinión pública, de la gestión gubernamental. A esto se le llamó
“derecho a la información” (a obtenerla), para distinguir este derecho del derecho a la libre expresión del pensamiento,
que se consideraba suficientemente protegido al respetarse la “libertad de prensa”.
La libertad de prensa reclamaba este nuevo derecho, y se le llamó derecho a la información, sin el cual aquélla se veía
coartada en su propósito de proteger la soberanía popular. La elección de los gobernantes debía complementarse con la
posibilidad de que se siguiera expresando la voluntad popular respecto a la gestión de esos gobiernos, asegurando así que
los gobernantes siguieran respondiendo realmente a la soberanía. No podían negarse a brindar esa información sobre su
gestión, puesto que el soberano tiene derecho a saber cómo se lo gobierna. Más que un “derecho individual” era, en
realidad, una garantía social para la formación cabal de una opinión pública sana, informada.
Y este nuevo derecho pasó a ser legislado, a ser recogido en leyes en muchos países
y en algunos, incluso, se llevó este nuevo derecho a la categoría de derecho garantizado por la constitución del país. Pero,
aunque en casi en todas las culturas se lo denomina “derecho a la información”, su verdadera naturaleza es “derecho a
obtener información”.
En el Uruguay hay legislación al respecto: la ley 18.381, de acceso a la información.
Derecho a estar informado
Muy avanzado el siglo XX, el crecimiento extraordinario de los medios de comunicación incidió en esta problemática. La
radiodifusión es prácticamente posterior a la guerra del 14-18 y la TV se expande muy rápidamente a partir de la década
de 1950. Estos medios fueron creando una nueva realidad sociológica respecto a la información. ¿Cómo nos informamos
en la actualidad? Por la prensa, la radio, la TV y por el diálogo social o familiar. El diálogo social se ha ampliado mucho,
además, en forma más reciente, merced a la expansión de la comunicación electrónica: correo electrónico, redes y
telefonía celular. Naturalmente, el acceso a todas esas fuentes depende mucho de la clase social, de la edad y de la
formación cultural. Pero de todos modos el grueso de la información y tal vez el 90 % de la información internacional
llega a través de los medios masivos. Y éstos, como son, por razones técnicas, grandes empresas económicas, pertenecen a
una ínfima minoría de personas, familias acaudaladas o empresas multinacionales. Además, el sistema de competencia
que implica el capitalismo, ha conducido al desarrollo exponencial de la publicidad (instrumento de promoción de ventas
o utllización de servicios) que se difunde fundamentalmente a través de los medios de comunicación y constituyen, por
tanto, el principal sustento económico de todos los medios.
Dicho de otro modo, (para aplicar el marxismo a la situación actual): los medios son propiedad de una ínfima minoría de
la clase dominante, y a la vez voceros del resto de esa clase. Es lógico, pues, que defiendan -consciente o
inconscientemente - la ideología que considera natural la explotación de los asalariados (ya que ésta los beneficia). Por
otra parte, como dependen directamente del volumen de publicidad que reciben y que difunden, imaginan y organizan los
mensajes que emiten teniendo en cuenta siempre la rentabilidad, que surge de ese volumen. Como quienes hacen
publicidad en su inmensa mayoría son también propietarios de otras empresas, defienden los mismos intereses de clase y
por consiguiente, en general, participan de la misma ideología dominante, que legitima la explotación del trabajo de los
asalariados. Los que hacen publicidad resultan aliados en la concepción de la información que estructuran los medios
radiotelevisivos privados y la gran prensa. Y ese concepto de qué es información apunta a lo insólito, a lo emocional, al
protagonismo individualizante, silenciando aspectos esenciales (estructurales) del funcionamiento de la sociedad y
muchas veces decisivos para poder entender acontecimientos cotidianos, que son casi siempre presentados siguiendo
reglas de espectacularidad.
Nos encontramos, pues, que el principal sistema de información, en cada país capitalista, está en manos de una minoría de
la clase dominante.
¿Cómo se intenta disimular esta realidad?
La izquierda, en general, denuncia esta concentración de propiedad y sus consecuencias. Los medios pro capitalistas
sostienen en cambio que están al servicio de sus audiencias o lectores, que tienen que satisfacer a todos sus públicos (por
la competencia, esto es, por razones económicas) y que, por consiguiente, tienen que difundir todas las voces, todas las
opiniones, y, por consiguiente (debido al mercado en el que compiten) tienen que ser objetivos. En otras palabras, que no
son de derecha ni de izquierda, sino que informan y entretienen, procurando satisfacer a todos los que compran sus
periódicos o escuchan sus radios o conectan sus antenas de televisión.
269
La verdad es otra. Como la publicidad es esencial para obtener un beneficio respecto al capital empleado (un 100% en
radio y TV y aproximadamente un 80% en prensa, ya que ésta obtiene algún ingreso por venta de periódicos), la búsqueda
de mayor audiencia o de mayor circulación es necesaria para obtener más publicidad. Los medios dicen que difunden lo
que el público quiere, pero en la realidad difunden lo más barato, lo más vulgar, lo que incentive el morbo, la sexualidad o
destaque el prestigio social, con la finalidad de atraer más lectores, escuchas o televidentes y así lograr más publicidad. En
la realidad, los medios venden audiencias a los que hacen publicidad. No están al servicio de sus públicos, sino de las
ganancias que puedan obtener con sus grandes capitales. Lo que antecede se refiere a la programación de los medios
privados, pero, en alguna medida la programación de los públicos – que son muy minoritarios – recogen, por imitación o
por otras causas, algunas de las mismas características.
En los medios audiovisuales, la información es construida con estos objetivos: 1) Mantener la atención del público
destacando las noticias de mayor impacto emocional y en la forma más concentrada posible, suponiendo – empíricamente
– un bajo nivel de intelección; 2) Presentarlas sintetizadas y simplificadas al máximo; 3) La información sobre política
nacional transmitirá los anuncios y datos difundidos por los órganos gubernamentales legitimando el sistema de gobierno
existente (si reposa en un sistema electoral) o silenciando su ilegitimidad (si proviene de una violación flagrante de las
normas constitucionales); 4) En la primera hipótesis, agregará a continuación de la versión gubernamental alguna opuesta,
proveniente de un dirigente opositor; 5) Sobre información internacional la dependencia de las Agencias internacionales
de noticias es la regla y sólo por excepción aparecen otras fuentes de países vecinos; 6) La información “de interés
general” elegirá hechos emocionantes, en general trágicos, y para ello la exacerbación de la crónica policial es la regla.
Los medios privados, en el capitalismo, son, ante todo, un negocio que tiene que ser rentable. Si la información sobre un
acontecimiento político o sobre un fenómeno económico no pudo ser entendida, no importa. Lo que cuenta es que nadie se
desconecte antes de recibir, con el máximo de detalles posibles, la información sobre el crimen más horrendo que se haya
producido, el que será explotado días y días.
Porqué introducir, en la Constitución, el “derecho a estar informado”
Cuando se propuso por primera vez limitar la jornada laboral a 8 horas, los representantes de la clase capitalista (los
patrones) arguyeron que se atentaba contra “la libertad de contratación”, y era y sigue siendo cierto. Lo mismo ocurrió
cada vez que se introducía una nueva ley que protegía a los asalariados, por ejemplo, con la licencia anual, o con las
jubilaciones o el seguro contra la enfermedad financiado en parte por quienes contratan fuerza de trabajo. En todos esos
casos, por razones (que ahora rompen los ojos) de proteger algo a los más débiles, el Estado (los Estados) fueron
estableciendo algunos límites a la explotación, en defensa de la salud, de la vida misma, etc.
Ahora, con el desarrollo extraordinario que han tenido los instrumentos de comunicación social, los mensajes que reciben
los ciudadanos (y quienes no son ciudadanos) condicionan en forma absoluta la posibilidad de inteligir la complejidad de
la sociedad humana en la que cada individuo está inmerso. Cada individuo es, sin duda, receptor de esos mensajes, pero
sólo una ínfirma minoría de propietarios (la clase dominante) es emisora. Esta situación es aún mucho más grave que la
que fue abordada con la ley de 8 horas o con el resto de la llamada “legislación social”. Salvo algunas limitaciones que el
derecho público establece respecto a la emisión de mensajes (para protección de menores, de indagados que no hayan sido
procesados, etc.) la teoría del liberalismo político postula un derecho irrestricto respecto a la capacidad de emisión del
pensamiento. En la actualidad, sólo una ínfima minoría propietaria de medios, puede ejercer este derecho.
Derecho a “estar informado” versus “derecho a la libertad de prensa”
Al surgir en la doctrina esta postulación (la de proteger el derecho de las mayorías que conforman la soberanía a recibir
información) y, desde luego, que ésta sea amplia, veraz, equilibrada, de inmediato se levantaron opiniones que sostienen
que, si se asegura plenamente la “libertad de prensa” (esto es, expresado con más amplitud, la libertad de expresar el
pensamiento), no sólo no es necesario, sino que incluso es pernicioso, que se postule este “nuevo derecho” a estar
informado. Estas opiniones sostienen que si el Estado asegura una libertad de prensa sin cortapisas, como establece la
Constitución y además cumple satisfaciendo el “derecho a la información”, como establece la legislación, se logrará la
más amplia y mejor información posible. Estas opiniones, como se comprende, provienen de quienes aceptan el sistema
productivo actual – sistema que mantiene mecanismos competitivos que algunos llamamos lucha de clases - donde la
enorme mayoría de los instrumentos masivos de comunicación social están en manos de una minoría ínfima de la clase
propietaria. Si agregamos, como corresponde hacerlo, que para brindar amplia información sobre problemas sociales y
económicos los medios deben recurrir necesariamente a fuentes gubernamentales (que no siempre confrontan con otras) y
que esas fuentes gubernamentales suelen reproducir la ideología dominante (aún bajos gobiernos de centro-izquierda), los
resultados son altamente defectuosos. El derecho a estar informado, surge como plenamente justificado ante esta compleja
realidad actual, en materia de comunicación social.
270
Abundancia aplastante de información banal y de entretenimiento estupidizante
en los mensajes masivos actuales.
Cuando hablamos de “información” - referida a la que circula en las sociedades actuales – nos referimos a ciertos
contenidos de los mensajes. Lord Reith (fundador de la BBC) definía los objetivos de este servicio público británico de
radiodifusión, de este modo: “informar, educar y entretener”. Hasta ahora no se ha logrado una síntesis más acertada para
la radiodifusión pública. Pero los resultados de la privada, - cuyo financiamiento es la publicidad – tendrían que ser
definidos así: ”entretener, deseducar e informar” Entonces, sin que pueda haber dudas, dentro del fárrago de mensajes
cada día más abundantes, es preciso admitir que la información forma parte del conjunto de los mensajes emitidos, por un
lado como componente – junto a la educación y al entretenimiento – y por otro lado también se encuentra presente en
estas dos últimas funciones que se le atribuyen a los mensajes masivos desde la definición acuñada por Lord Reith. Para
precisar el lenguaje, esa primera función de informar podría ser llamada “información cotidiana” o “información del
acaecer actual”, mientras que el resto de información que puede ser trasmitida por mensajes de entretenimiento (u otros)
sería “información permanente”, “información cultivadora” o simplemente “otra información”.
Hechas estas precisiones, nos encontramos que la lógica del mercado ha invadido, en la radio y tele comerciales, las tres
funciones que fueron señaladas para la TV pública en Gran Bretaña. En materia de entretenimiento, la expansión es
incesante y el nivel se mantiene muy bajo, tanto por razones de costo como por razones de procurar alcanzar al mayor
número. En otros términos, casi ningún elemento verdaderamente educativo está integrado en el entretenimiento, y
también poca información. En cuanto a la función de educación, aunque no deba excluirse que algún mensaje del sistema
privado de emisión radiotelevisiva contenga elementos ilustrativos que mejoren la formación de parte de la audiencia, en
principio esta función está proscripta, por la propia naturaleza del fenómeno educativo, que es, en principio, una actividad
generosa, solidaria, no lucrativa.
La Directivas “Televisión sin fronteras” de la Unión Europea
Todos los canales abiertos de TV de los 28 países de la Unión Europea, tanto públicos como privados, desde 1989 no
pueden transmitir publicidad en medio de las noticias, (espacios que duran 30 minutos).
El objetivo es el de defender al espectador, permitiéndole concentrarse en escuchar y ver, y no ser absorbido por otros
mensajes que no solicitó.
Esta disposición pone en evidencia un propósito de defensa del receptor en su derecho a recibir información que no esté
contamidada con publicidad. Aunque en forma limitada, implica un reconocimiento indirecto del derecho “a estar
informado”. Y tiene el prestigio de ser legislación internacional, que regula emisiones de TV públicas y privadas de una
región muy desarrollada del planeta.
Cómo se relacionan estos nuevos derechos a la información con la protección a la propiedad privada.
Cuando surgieron las ideas del liberalismo político que combatían el antiguo régimen monárquico-absolutista, no se
cuestionaron las garantías plenas a la propiedad privada, puesto que, en definitiva, aparecían como protección de un
derecho individual a la vivienda, a la empresa económica familiar, etc. Y hoy siguen teniendo también esta función. Para
la clase media y para buena parte del proletariado “la casa propia” aparece – junto a la estabilidad laboral – como un
“derecho individual” esencial.
Pero esas mismas garantías actúan hoy favoreciendo a los grandes monopolios, cuando debieran estar limitadas,
respetando el interés general. Eso es lo que ha ido ocurriendo con las leyes de protección social, ya que cada una de ellas
constituye una limitación a la libre contratación.
Y quedan por realizar limitaciones de importancia en los medios de producción, de cambio y de comunicación.
En este sentido, toda la atención que se preste para incidir sobre la estructura, el financiamiento y los contenidos de los
medios, puede permitir actuar en este campo de brega por una sociedad más solidaria. Antes incluso que la derecha
política organizada, los medios masivos de comunicación – principales reproductores de la ideología dominante constituyen un freno poderoso por cambios racionales en la sociedad, aunque una pequeña minoría de ellos sigan siendo
instrumentos esenciales para difundir ideas racionales.
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SAMIR AMIN: CÓMO DERROTAR AL
IMPERIALISMO COLECTIVO DE LA TRÍADA
Samir Amin
http://katehon.com/es/article/samir-amin-como-derrotar-al-imperialismocolectivo-de-la-triada
Samir Amin, economista mundialmente conocido, explica la razón de la condición decadente de la economía moderna y
da la receta de la salvación del imperialismo global.
Una entrevista exclusiva para Katehon.
Puedo resumir mi punto de vista sobre la situación de la economía moderna de la siguiente manera. Hemos estado en una
larga crisis sistémica del capitalismo, que comenzó en 1975 con el fin de la convertibilidad del dólar en oro. No es como
la famosa crisis financiera de 2008. No, se trata de una larga crisis sistémica del capitalismo monopolista que comenzó
hace más de cuarenta años y que continúa. Los capitalistas reaccionaron a la crisis con conjuntos de medidas. El primero
de ellos fue el de fortalecer la centralización del control de la economía por los monopolios. Una oligarquía está
gobernando todos los países capitalistas, los Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña y Rusia también. La
segunda medida consistía en convertir todas las producciones de la actividad económica en subcontratas del capital
monopolista. Es decir, que no tienen ni siquiera una pizca de libertad. La competencia es sólo retórica, no hay
competencia. Hay una oligarquía que está controlando todo el sistema económico. Ahora, estamos frente a un frente unido
de potencias imperialistas, que está formando un Imperialismo colectivo de la Tríada.
La Tríada es Estados Unidos, Europa Occidental y Central, y Japón. Este grupo de países se ha convertido en una única
potencia imperialista, cuyo líder son los EE.UU.. Esto ha dado lugar a la profundización de la profundidad de la crisis. La
crisis es en forma de "L". La crisis normal es en forma de "U", la economía se eleva hasta después de la caída. Pero esta
crisis es diferente. No hay manera de salir de la crisis; la única manera de salir es salir del capitalismo. No hay otra
solución posible. El capitalismo debe ser considerado como un sistema moribundo. Con el fin de sobrevivir se está
moviendo hacia la destrucción y las guerras.
Tenemos una alternativa que es el socialismo. Yo sé que no es muy popular decirlo, pero la única solución es el
socialismo. Es un largo camino que parte de la reducción del poder de la oligarquía, reforzando el control del estado y
estableciendo un capitalismo de Estado que debe reemplazar al capitalismo privado. Esto no significa que el capitalismo
privado no vaya a sobrevivir, pero debe estar subordinado al control del Estado. El control estatal se debe utilizar también
con el fin de apoyar una política social progresista. Esto debería garantizar buenos pleno empleo, servicios sociales,
educación, transporte, infraestructura, seguridad, etc.
El papel de China es muy grande, ya que es, quizás, el único país en el mundo hoy que tiene un proyecto soberano. Eso
significa que está tratando de establecer un patrón de industria moderna, en el que, por supuesto, el capital privado tiene
un amplio lugar, pero está bajo el estricto control del estado. Al mismo tiempo esto da una visión de presente a la cultura.
El otro patrón de la cultura económica china se basa en los productores familiares. China está caminando sobre dos patas:
siguiendo las tradiciones y participando en la globalización. Ellos aceptan las inversiones extranjeras, pero mantienen la
independencia de su sistema financiero. El sistema bancario chino está exclusivamente controlado por el estado. El yuan
es convertible sólo hasta cierto punto, pero bajo el control del Banco de China. Ese es el mejor modelo que tenemos hoy
para responder al reto del imperialismo globalista.
Tal vez Rusia se está moviendo en esta dirección, pero no tanto como China, ya que ha pagado un alto precio por la
destrucción de la terapia de choque de Gorbachov y Yeltsin. Esos líderes condujeron a Rusia a una oligarquía privada,
estrechamente relacionada con el capitalismo financiero internacional de los EE.UU., Alemania y otros. Esto ha reducido
la capacidad de control rusa. Pero ahora Rusia se está moviendo gradualmente hacia el restablecimiento del control del
Estado sobre su propia economía.
Ahora el mundo está en grave peligro. El imperialismo colectivo de los EE.UU., Europa Occidental y Japón es dirigido
por los Estados Unidos. Con el fin de mantener su control exclusivo sobre todo el planeta, no aceptan la independencia de
otros países. No respetan la independencia de China y Rusia. Es por eso que estamos a punto de hacer frente a continuas
guerras en todo el mundo. Los islamistas radicales son los aliados del imperialismo, porque ellos son apoyados por los
EE.UU. con el fin de llevar a cabo la desestabilización. Esto es la guerra permanente. Yo creo que la mejor respuesta a
ello es el proyecto euroasiático. Rusia debería unirse con China, los países de Asia Central, Irán y Siria. Esta alianza
podría ser también muy atractiva para África y buena parte de Iberoamérica. En tal caso, se aislaría al imperialismo.
LA CULPA DEL ESTADO-NACIÓN
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Antonio Moreno Ruiz
http://katehon.com/es/article/la-culpa-del-estado-nacion
Parece que en este Año de Nuestro Señor de 2016 el conflicto de la Nueva Rusia se ha congelado. Ya no importa
demasiado para los medios, para unos medios que se apresuraron a montar un circo en el que personajes tan expertos en
provocar guerras –y por ende, tan siniestros- como John McCain, John Kerry, Hillary Clinton o Bernard Henry-Lévy
fueron máximos protagonistas. Un tema del que casi nadie sabía y, de la noche a la mañana, surgieron expertos por
doquier en las interminablemente histéricas tertulias televisivas. Por supuesto, el pseudoanálisis estaba fácil: La culpa de
todo la tenía Rusia, que había invadido una pacífica y modélica nación ucraniana que quería formar parte de la gran
civilización que ofrecen la Unión Europea y la OTAN a toda costa. Putin es una amenaza para la libertad, la democracia y
el progreso. Sin embargo, la historia de este asunto es mucho más compleja. En puridad, lo que hizo Putin fue ofrecerle al
estado ucraniano pagar la deuda así como la entrada en la Unión Aduanera Eurasiática, proyecto que está en marcha con
Bielorrusia, Kazajstán y Armenia. La oposición de Kiev no dudó en considerar eso intolerable, porque había que entrar en
el escudo antimisiles de la OTAN y en los despachos de Bruselas como fuera, y los actores antes señalados comenzaron con técnicas similares a las aplicadas en las “primaveras árabes”- la desestabilización, con el consiguiente y adocenado
circo mediático y los muchos daños colaterales en una guerra que nadie había pedido.
Con todo, si algo dejó ver todo esto es la extrema debilidad del estado ucraniano. Un estado artificial, programado en su
día por la Unión Soviética, que se halla al occidente dividido entre eslavos orientales, polacos, rutenos y magiares, entre
otros, y al oriente por eslavos orientales por no hablar de directamente rusos. Alexander Solzhenitsyn ya hablaba en los
años 80 del siglo XX de que por culpa de las “fronteras redefinidas” que comenzó Lenin sobre las cenizas del Imperio
Ruso, añadido a la brutalidad de las deportaciones que sobre todo tuvieron lugar en la época de Stalin, más de veinticinco
millones de rusos se ven fuera de sus territorios naturales, y aun los que están dentro de su tierra, muchas veces se ven
empujados a otros estados. Como los rusos de Crimea se vieron atrapados en el estado ucraniano, por ejemplo.
Lo de Nueva Rusia recuerda en parte a la problemática secular que existe entre Italia y Austria por territorios que, a decir
verdad, nunca fueron de una u otra república. Fueron tierras del imperio. Como Ucrania fue la Pequeña Rusia (al igual que
Bielorrusia era la Rusia Blanca) del imperio de los zares hasta principios del siglo XX. Decir que esas tierras deben
pertenecer a uno u otro estado-nación es, como mínimo, aventurado. Porque pertenecieron a monarquías/imperios, que es
una realidad política diferente. La provincia de Hispania perteneció al imperio romano, así como el virreinato del Perú
estaba integrado en la Corona de Castilla, dentro de la Monarquía Hispánica; pero eso no quiere decir que “España
pertenezca a Italia” o que “Perú pertenezca a España”.
Y llegamos al punto clave: Ante los bárbaros desafíos de la globalización, con una bancocracia mundialista sin Dios, sin
patria, sin rey y sin ley que actúa cada vez más a placer, muchos todavía siguen apelando a la vuelta al estado-nación
como si fuera el maná… ¿Pero no nos damos cuenta de que muchos problemas que se padecen hoy en día son
precisamente consecuencia de este formato político originado por las revoluciones?
Ha pasado ya un siglo desde que comenzó la malhadada Primera Guerra Mundial (1), y da que pensar cómo tanto el
Imperio Austrohúngaro y el Imperio Ruso constituían dos realidades continentales/supranacionales que no dejaban de
agrupar a gentes de muy diversa adscripción, mas bajo un cetro común. Aunque en modo alguno ni rusos ni
austrohúngaros pertenecían ya al Antiguo Régimen, por más que el liberalismo de pacotilla se muestre en mostrar
superficialmente esta parte de la historia reciente, sí es cierto que conservaban algo de autoridad y sacralidad en un mundo
que se deshacía en convulsiones sociales, económicas y políticas. Empero, el beato Carlos de Austria en el exilio y el zar
Nicolás II con el martirio supondrían un tristísimo final cuyas consecuencias no se han dejado de pagar. Probablemente, ni
los Romanovs ni los Habsburgos hubieran querido la guerra, pero la guerra vino y se extendió por el mundo, acabando
con los dos grandes imperios territoriales europeos. Y de los imperios, surgieron multitud de estados-nación, apoyados
especialmente por los anglosajones, por la política de la administración de Woodrow Wilson que hablaba de la “libre
autodeterminación de los pueblos” mientras que ellos agrandaban sus colonias. Así, el imperialismo anglosajón, lejos de
dividirse, aumentaba en sus dos vertientes: La insular británica y la norteamericana. Y hasta hoy.
¿Y apelaremos al estado-nación surgido de esta brutal decadencia?
El estado-nación nunca une, sino que siempre divide. Y es gracias a la atomización y alienación que el estado-nación
provoca y alimenta que el sistema (comandado por los anglosionistas) hace y deshace como quiere.
El estado-nación engendra con su lógica al nacionalismo, siempre excluyente, siempre con pretextos de odio, siempre
“novelando”/inventando una historia que, sin embargo, no le da nunca la razón, puesto que es tan compleja como la cruda
realidad.
273
El estado-nación es un artificio que parece delinear mapas en laboratorios, siendo que muchas veces deja presos y
desnortados a los pueblos, por más que hable en nombre de la libertad, de una libertad abstracta que no es más que un
montón de papel mojado.
Ningún estado-nación va a quitarse de encima al euro, a la OTAN o a Silicon Valley y demás sistemas de espionaje y
dominación de Estados Unidos, con el permiso del papado anglicano y la bolsa de Londres. Y tres siglos de yugo
angloprotestante con barnices sionistas ya es mucha tela.
La resistencia que nos toca es mucha y complicada, tan global como la Revolución que, si bien arranca desde el siglo
XVIII, ya en el siglo XX creyó que todo el monte era orégano, pues ya no tenía katejon, sino estados-nación a los que
sojuzgar con mayor o menor facilidad.
Así las cosas, no es que un servidor se oponga al estado en sí. Lo que digo es que el modelo de estado-nación nacido de
las revoluciones nunca ha traído nada realmente bueno, y que unos problemas no solucionan otros problemas. Y que desde
luego, más nos valdría fijarnos en las entidades supranacionales basadas en la legitimidad, la tradición, la trascendencia y
el orden. Desde Roma a su continuidad bizantina (de la cual se nutrieron los rusos) o a su continuidad romano-germánica
(de la cual se nutrieron los austrohúngaros), y como conjunto, la Cristiandad; tenemos ejemplos de sobra para salir
adelante sin caer en la nostalgia. Porque no es volver al pasado, sino tomar el camino de la tradición/transmisión, los
valores eternos, la fe que mueve montañas y la ilusión del trabajo bien hecho como compromiso.
En nuestro hispano caso, más nos valdría repensar y reelaborar la experiencia de la Monarquía Hispánica (sin que eso
signifique ir con peluca y empolvarse la nariz), a la sazón, Cristiandad menor y continuidad de Roma; que intentar
“reforzar” unos estados-nación que, desde el liberalismo que asaltó las Cortes de Cádiz y en adelante, no nos han traído
más que divisiones, incomprensiones y demás desgracias varias.
Se nos avecina una Nueva Edad Media. Esta cosmovisión que por desgracia nos domina tiene los días contados.
Apretémonos los machos. Y luchemos. Pero estando a la altura de las circunstancias y fijándonos en nuestras mejores
experiencias, y no agarrándonos precisamente a una de las raíces del problemón que nos acucia.
Para terminar, pensemos una cosa, ya que hablamos de anglosajones e imperios: ¿No nos hemos fijado que ni Estados
Unidos ni Gran Bretaña son “estados-nación” como tal? A lo mejor ahí está la clave de su potencialidad, aunque no sea
una potencialidad especialmente buena.
Pues eso.
Antonio Moreno Ruiz es historiador y escritor.
NOTAS:
(1) Véase: "Gran guerra, gran tragedia". http://movimientoraigambre.blogspot.com.es/2015/08/gran-guerra-grantragedia_21.html
EL SUR Y LA GEOPOLÍTICA (1ª PARTE)
Walt Garlington
http://katehon.com/es/article/el-sur-y-la-geopolitica-1a-parte
1. La Tierra y el Mar.
Hay una tendencia en la política mundial por la que se generaliza sobre las gentes de un país. Esto le ha ocurrido a los
pueblos de Estados Unidos de América, que es vista de este modo por muchos:
En los últimos siglos, “la civilización del mar” ha tendido a ser identificada con Atlantismo, justo como los “poderes del
mar” de hoy en día por excelencia son Inglaterra y América, esto es, los países anglo-sajones.
El atlantismo encarna la primacía del individualismo, el “liberalismo económico” y “la democracia de tipo protestante”, y
se opone al eurasianismo que presupone autoritarismo, jerarquía y el planteamiento de principios basados en la comunidad
y los estados-nación contra los pequeños intereses económicos, hedonistas e individualistas. La orientación euroasiática es
típica principalmente de Rusia y Alemania, las dos potencias continentales más poderosas cuyos intereses económicos y
de manera más importante, sus intereses ideológicos están totalmente opuestos a los intereses de Inglaterra y los EEUU,
esto es, de los Atlantistas (Alexander Dugin, “La gran guerra de los continentes”).
Pero aquellos en una región cultural de los EEUU denominada el Sur (o Dixie, también conocida antaño como los Estados
Confederados de América) exigirían diferir con esta caracterización de sí mismos. No se identifican con la civilización del
mar, con el Atlantismo de Washington DC, sino con la tierra o la civilización euroasiática de Alemania y Rusia.
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Antes de proseguir, estos términos deberían ser definidos más plenamente. Alexander Dugin escribe:
Los dos conceptos principales de la geopolítica son Tierra y Mar. Justo estos dos elementos –Tierra y Agua- se encuentran
en las raíces de la representación cualitativa humana del espacio terrestre. A través de la experiencia del suelo y el mar, la
tierra y el agua, las personas entran en contacto con los aspectos fundamentales de su existencia. La tierra es estabilidad,
gravedad, fijación, espacio como tal. El agua es movilidad, blandura, dinámica, tiempo.
...Al nivel de los fenómenos geopolíticos globales, la Tierra y el Mar generaron los conceptos de: Talasocracia y
Telurocracia, esto es, “el poder por los medios del mar” y “el poder por los medios de la tierra” (‘La geografía sagrada a la
geopolítica’).
Él mismo dice en otra parte,
En la historia planetaria, han existido dos aproximaciones opuestas y en constante oposición al dominio del espacio
terrestre, las aproximaciones de la “tierra” y del “mar”. Dependiendo a qué orientación pertenezca (tierra o mar) tal o cual
estado, pueblo, o nación, tiene su consciencia histórica, sus políticas exteriores e interiores, su psicología, y su
cosmovisión acorde con reglas enteramente separadas. Dada esta peculiaridad, es posible hablar plenamente de una
cosmovisión de “terrestre”, “continental” o incluso “esteparia” (la “estepa” es tierra en su forma ideal pura), y una
cosmovisión “marina”, “isleña”, “oceánica” u “acuática” (permítanme anotar de paso, que podemos encontrar las primeras
señales de tal aproximación en los trabajos de los eslavófilos rusos, tales como Jomyakov y Kireevsky).
En la historia antigua del poder “marino”, Fenicia (Cartago) se convirtió en un símbolo histórico de “civilización
marina” en su conjunto. El imperio terrestre en oposición a Cartago era Roma. Las guerras púnicas son el más claro
ejemplo de la confrontación entre “civilización marina” y “civilización terrestre”. En la historia moderna, Inglaterra se
convirtió en la “isla” y el polo “marino”, la “señora de los mares” seguida por la gigantesca isla-continente de
América.
Inglaterra, como la antigua fenicia, empleó principalmente el comercio marítimo y la colonización de las áreas costeras
como el principal instrumento de su gobierno. El tipo geopolítico fenicio-anglo-sajón generó un modelo especial de
civilización “mercado capitalista comercial” basado en los intereses económicos y materiales y los principios del
liberalismo económico. Por tanto, a pesar de todas las posibles variaciones históricas, el tipo general “marino” de
civilización, siempre ha estado asociado con “la primacía de la economía sobre la política”.
A diferencia del modelo fenicio, Roma se presenta por sí misma como un modelo estructural autoritario-militar basado en
el control administrativo, la religiosidad civil, y la primacía de la “política sobre la economía”. Roma es un ejemplo de
colonización no por el mar, sino por la tierra, un tipo puramente continental que se adentró en lo profundo del continente y
asimiló a los pueblos conquistados que automáticamente se convirtieron en “romanos” tras la conquista.
En la historia moderna, el epítome del poder “terrestre” fue el imperio ruso junto con los imperios centrales austrohúngaro y alemán. Rusia, Alemania, Austria-Hungría son símbolos esenciales de “geopolítica terrestre” en el periodo de
la historia moderna (‘La gran guerra de los continentes’).
Finalmente, Boris Nad escribe,
El principio del mar (u océano), finalmente, simboliza las fuerzas ciegas, la volatilidad, la inconstancia, el caos; el
principio de la Tierra, por el contrario, es estático e inmutable, es el orden. El símbolo de la existencia humana en el mar
es un barco, y el símbolo de la existencia humana en la tierra es estático: Una casa. Desde el principio del mar, podemos
tomar el principio de la técnica, y la técnica, que “se separó de todas las normas de la tradición” (Arnold Toynbee).
Todo esto no se aplica a la talasocracia, en la que no hay rastro de la idea de la autoridad sagrada del estado. Las
repúblicas basadas en el comercio del Mediterráneo así como las repúblicas norteamericanas, son constructos
completamente seculares, administrados por la comprensión y los intereses de aquellos que son, esencialmente, iguales
entre sí. Los estados telurocráticos, en su sentido final, son el Espacio que es sacralizado y santificado; mientras que las
talasocracias son lo opuesto, son el tiempo con su dinámica, variabilidad y volatilidad. El tipo ideal de estas segundas es
por tanto la república mercantilista; pero, la forma telurocrática ideal es el imperio, un imperio basado en la autoridad
sagrada del estado y su gobernante. La persona del gobernante es la personificación del principio sagrado: No es
solamente el objeto de culto, sino que es la apoteosis real, como el elegido de Dios, ungido por Dios (‘El este y el oeste’).
¿Cuáles son los intereses de Rusia en Oriente Próximo y el
Cáucaso?
8 de septiembre de 2016 EKATERINA CHULKÓVSKAYA, RBTH
http://es.rbth.com/internacional/2016/09/08/cuales-son-los-intereses-derusia-en-oriente-proximo-y-el-caucaso_628141
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El aumento de la actividad diplomática y militar en la región así ha disparado las especulaciones
acerca de los verdaderos intereses de Moscú.
Agosto fue un mes de gran actividad diplomática para Rusia en Oriente Próximo y la región
del Caspio. El día 8 se reunieron en Bakú, la capital de Azerbaiyán, Putin y sus homólogos
azerí e iraní, Ilham Alíev y Hasán Rouhaní, respectivamente.
Al día siguiente el mandatario ruso se reunió con el turco Erdogan, el primer encuentro tras
una crisis de siete meses en las relaciones. Posteriormente, el día 10 Putin fue el turno del
presidente armenio, Serzh Sargsián.
Por otro lado, durante la última semana la Flota del Caspio realizó unos ejercicios sorpresa.
Y la comunidad internacional acogió con sorpresa el uso una base militar en Irán por parte
de las Fuerzas Aéreas de Rusia, aunque la cooperación fue efímera a causa de una serie de
malentendidos.
La campaña siria
Hasta septiembre del año pasado Rusia tuvo una destacada actividad diplomática en Oriente
Próximo y defendió un acercamiento de las partes y la búsqueda de una solución
diplomática a la crisis siria.
La situación cambió a finales de septiembre del año pasado cuandocomenzó la operación
aérea contra el Estado Islámico a petición del presidente sirio Bashar al Asad.
"Rusia persigue varios objetivos. En primer lugar, preservar su propia presencia. En
segundo lugar, la lucha contra el radicalismo islámico", explica Nikolái Kozhánov,
especialista de Oriente Próximo en Chatham House.
La implicación de Moscú en la crisis siria fue la causa del empeoramiento de las relaciones
ruso-turcas. El pasado 24 de noviembre el ejército turcoderribó un Su-24 ruso en la frontera
con Siria, y las relaciones entre ambos países pasaron por un periodo de tensión.
¿Es posible una alianza entre Rusia-Turquía e Irán?
A finales de julio el presidente turco envió una carta de disculpas a Putin y un mes después,
el 9 de agosto, ambos se reunieron en San Petersburgo. Debido a este encuentro surgieron
muchas especulaciones acerca de una posible unión entre Rusia y Turquía, y también Irán,
con quienes ha habido estrechos contactos últimamente estrechos contactos.
En cualquier caso los expertos no creen que tenga sentido hablar de una unión de estos tres
países.
"No habrá ninguna alianza. La política rusa en la región es muy pragmática. Rusia quiere
hablar con todos y también mantener buenas relaciones con todos. Al mismo tiempo,
Turquía e Irán tienen sus propios objetivos en la región. En general Ankara utiliza a Rusia
para sus propios intereses, ya que quiere demostrar a los países occidentales que puede
reconciliarse con Moscú", señala Kozhánov.
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El opinión del profesor de MGIMO, Ígor Istomin, los actores externos de la crisis siria
maniobran constantemente y tratan de buscar una cooperación con la que obtener
beneficios.
"Hay tres países que pretender liderar la región: Turquía, Irán y Arabia Saudí. En Moscú
entienden esto perfectamente y por eso tratan de distanciarse y no crear una cooperación
demasiado estrecha con ninguna de la partes. Rusia no quiere aliados en Oriente Próximo.
Desea distanciarse algo de todos y, al mismo tiempo, alcanzar sus propios objetivos",
señala el experto.
El Caspio, zona de intereses
En relación al aumento de la actividad rusa en la región del Caspio, los expertos
consultados explican que esta zona, al contrario que Oriente Próximo, nunca ha dejado de
estar en la esfera de intereses especiales de Moscú.
“Rusia siempre ha dado mucha importancia a la región del Caspio”, afirma Fenenko,
colaborador del Instituto RAS. “Sobre todo en los años 90, cuando Moscú creía que en la
región había enormes reservas de hidrocarburos. Pero al final resultó que no los había.
Aunque en términos de seguridad Rusia siempre ha sido activa en la región, así que no
tiene sentido sentido decir que ha renovado su actividad últimamente”.
¿Motivos para la preocupación?
Los países occidentales siguen activamente las acciones de Rusia en estas regiones, sin
embargo, los expertos no creen que tengan motivos para la preocupación.
“La implicación de Rusia no supone una amenaza para los países europeos. Quizá sí lo sea
para EE UU, pero se trata de una amenaza vinculada a su estatus, a su reputación”, declara
Istomin.
Según Kozhánov, Rusia es más peligrosa en la región si se le ignora. “Hay que hablar con
Moscú; es necesario tener en cuenta sus intereses. No será un actor principal pero puede
cooperar en muchas cuestiones. Occidente debe entender que los miedos a causa del
aumento de la actividad de Rusia en la región pueden estar tanto justificado o no”
Lea más:
6 razones por las que Rusia y Turquía no serán socios estratégicos
Claves de la política rusa en Oriente Próximo
China e India ingresan en una nueva era de asociación
estratégica
Este es un artículo especial de IPS por el Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, el 12 de septiembre.
277
http://www.ipsnoticias.net/2016/09/china-e-india-ingresan-en-una-nueva-era-de-asociacion-estrategica/
Por Neeta Lal© Reproducir este artículo|
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En la próxima década, China albergará a la mayor población mundial de adultos mayores, mientras India, por su dividendo demográfico,
necesitará generar empleos para la mayor la mayor fuerza laboral del mundo, lo que representa una oportunidad para que ambos países trabajen
juntos. Crédito: Neeta Lal/IPS.
NUEVA DELHI, 8 sep 2016 (IPS) - Los desacuerdos y otros diferendos fronterizos no resueltos entre China e India, dos de las civilizaciones
más antiguas, no han impedido que forjaran fuertes lazos de cooperación en diversos ámbitos.
La relación de estos vecinos asiáticos también hizo que la atención mundial se concentrara en los últimos años en el dominio demográfico de
Asia, grandes economías en desarrollo preocupadas por aliviar la pobreza e impulsar el desarrollo nacional.
Los dos países más poblados del mundo, con casi 37 por ciento de la población mundial, están comprometidos a mejorar la situación de sus
habitantes, lo que ofrece un espacio para trabajar en sinergia y fortalecer los vínculos.
Con las economías occidentales todavía volubles, India, con sus 1.250 millones de
habitantes y su efervescente energía empresarial, ofrece a los inversores chinos un
enorme margen de crecimiento.
En la próxima década, China albergará a la mayor población de adultos mayores del mundo, mientras India, por su dividendo demográfico,
necesitará generar empleos para la mayor fuerza laboral del mundo. Esas áreas ofrecen oportunidades para que ambos países trabajen
juntos.
En tanto que vecinos, China e India también tienen una larga historia de vínculos culturales, científicos y económicos. Pero tras una breve
guerra por los límites fronterizos en 1962, se resintieron los lazos comerciales y de inversiones.
Sin embargo, en la última década, las relaciones de los dos gigantes se recuperaron, y de tan solo 3.000 millones de dólares de intercambio
comercial a fin de siglo, ya se acercan a los 100.000 millones de dólares, lo que significa grandes oportunidades para comerciantes e
inversores de ambos países.
Además de compartir su nueva extroversión y el entusiasmo en sus políticas económicas, Nueva Delhi y Beijing también han estrechado
lazos económicos con el resto del mundo.
Ambos países integran la Organización Mundial del Comercio (OMC), India como miembro fundador y China desde 2001.
Sus fuertes lazos económicos también desempeñarán un papel estelar en una de las relaciones bilaterales más importantes del mundo para
2020. Incluso las estimaciones más conservadoras pronostican que para ese año, el intercambio comercial entre ellos superará al de China y
Estados Unidos.
Hay un sinfín de oportunidades de negocios entre China e India en diversas áreas como agricultura y procesamiento de alimentos, gestión de
valores, construcción e infraestructura, electrónica y tecnologías de la información, transporte y logística. Además del sector farmacéutico,
que ofrece posibilidades colosales para ambos países.
China, además, tiene una vasta capacidad subutilizada en el sector manufacturero, sumado a un excedente de capital que necesita nuevos
mercados. Con las economías occidentales todavía volubles, India, con sus 1.250 millones de habitantes y su efervescente energía
empresarial, ofrece a los inversores chinos un enorme margen de crecimiento.
Beijing también busca aumentar la cooperación económica con Nueva Deli en el corredor Bangladesh-China-India-Birmania y en el programa
de la Nueva Ruta de la Seda.
China puede ayudar a acelerar el despegue económico de India concentrándose en áreas clave como manufactura, caminería, vías férreas y
parques industriales, lo que puede constituir el cimiento de sus lazos bilaterales.
Los intentos de Beijing y Nueva Delhi por construir una asociación estratégica y de cooperación, a la vez que ampliar la cooperación
económica y comercial, hizo que China se convirtiera en el mayor socio comercial de India.
Sin embargo, quedan algunas asperezas por limar como el déficit comercial de India con China, que se disparó de 1.000 millones de dólares,
en 2001-2002, a 48.430 millones de dólares en 2014-2015. La asimetría plantea problemas de sostenibilidad.
Pero los acuerdos bilaterales forjados generan esperanzas de que se pueda instalar un intercambio comercial más sostenible.
Con ese fin, los ministros de Comercio de ambos países suscribieron un Programa de Desarrollo Económico y de Cooperación Comercial de
cinco años, en septiembre de 2014, como forma de establecer una hoja de ruta a mediano plazo para promover un desarrollo sostenible y
más equilibrado de las relaciones económicas y comerciales.
Las señales de cooperación también son visibles en los últimos acuerdos comerciales en materia ferroviaria, de ciudades inteligentes y
desarrollo. Si bien ambos países se consideran rivales políticos, en octubre de 2013, suscribieron el Acuerdo de Cooperación para la Defensa
Fronteriza.
278
El pacto reconoce “la necesidad de continuar manteniendo la paz, la estabilidad y la tranquilidad según el control actual de las áreas
fronterizas entre China e India y seguir implementando medidas para construir la confianza en el ámbito militar según el control actual”.
Además, China e India también están entre los 21 países asiáticos que suscribieron el nuevo Banco Asiático de Inversión en Infraestructura,
que le ofrece a esta región un contrapunto de las instituciones financieras dominadas por Occidente, como el Banco Mundial.
Los recursos y los talentos combinados de estos dos gigantes asiáticos pueden impulsar el crecimiento económico regional y global.
A pesar de criticar las políticas expansionistas de China y su mayor rigidez en el océano Índico y el mar de China Meridional, Nueva Delhi
busca consolidar los vínculos con Beijing, así como estrechar la cooperación bilateral en materia de infraestructura, industria, comunicaciones
y energía.
Además, China e India impulsan la cooperación sino-india en los foros multilaterales como el Grupo de los 20 países ricos y emergentes, la
Cumbre Asia Pacífico y el BRICS, el grupo constituido por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Ambos países fortalecieron el diálogo estratégico en grandes asuntos internacionales como el cambio climático y la salvaguarda de intereses
comunes a los mercados emergentes y a los países en desarrollo, lo que está en sintonía con la importancia que la Organización de las
Naciones Unidas concede a la cooperación Sur-Sur, que aprovecha a recordar este 12 de septiembre.
“Los países en desarrollo tienen la responsabilidad primordial de promover y realizar la cooperación Sur-Sur, que no reemplazaría la
cooperación Norte-Sur sino que la complementaría”, precisa la ONU.
Nueva Delhi y Beijing también están deseosos de aumentar su cooperación en materia ferroviaria, de construcción de parques industriales,
de seguridad, operaciones antiterroristas, además de expandir la comunicación y los intercambios en educación y turismo, facilitar
intercambios adicionales entre sus gobiernos regionales y salvaguardar juntos sus intereses comunes, así como los de los países en
desarrollo.
Como China e India tienen muchos objetivos comunes y áreas de convergencia, las relaciones bilaterales basadas en una participación
económica equilibrada, sumada a una mentalidad inventiva y audaz en materia política, puede llegar a beneficiar a ambos países a la vez que
disparar una revolución asiática.
Traducido por Verónica Firme
Michael Shifter analiza régimen "corporativista de
Nicaragua"
“Ortega perfecciona modelo de control total”
http://confidencial.com.ni/ortega-perfecciona-modelo-control-total/
Presidente del Diálogo Interamericano: “cálida relación” del sector privado con
gobierno autoritario que se prepara para un “período turbulento”
Arlen Cerda
@arlencerda
El “pacto de no agresión mutua” que ha establecido el gobierno del
comandante Daniel Ortega con el sector privado es parte de una meticulosa
estrategia que ha favorecido el poder absoluto del mandatario, según Michael
Shifter, presidente del Diálogo Interamericano en Washington
En su artículo más reciente para Foreign Policy, titulado “¿Esta Nicaragua
convirtiéndose en una ‘House of Cards’ (serie televisiva de Netflix) de la vida
real?”, Shifter afirma que esta relación —bautizada por el gobierno y
empresarios como “consenso”— ha permitido al mandatario acallar a un sector
potencialmente vigoroso de la oposición.
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El sector privado, encabezado por el Consejo Superior de la Empresa Privada
(Cosep), se ha erigido como el único interlocutor del gobierno, en un país
donde el caudillo del gobernante Frente Sandinista controla todos los poderes
del estado y ha sepultado el pluralismo político. Sin embargo, Shifter señala
que esa “cálida relación” se ha construido “bajo el entendido de que no se
meterán en política, y en correspondencia, Ortega les dejará hacer sus
negocios con poca interferencia y mínimos impuestos”.
A juicio de Shifter ese modelo “corporativista” del gobierno de Ortega distingue
a Nicaragua de sus vecinos centroamericanos, donde precisa que las relaciones
entre el gobierno y el sector privado son frecuentemente menos estructuradas
y armoniosas.
A principios de junio, un fallo judicial arrebató la representación legal del
Partido Liberal Independiente (PLI) al grupo liderado por el exdiputado
Eduardo Montealegre. El Cosep afirmó que la decisión judicial “debilita la
democracia representativa, el pluralismo político y la división de poderes” y
reclamó que “resulta imperioso y urgente que nos propongamos y
dispongamos a la brevedad a establecer las condiciones mínimas para
fortalecer la institucionalidad democrática de nuestro país”.
Sin embargo, Shifter estima que a pesar de estar “silenciosamente nerviosos
ante la posibilidad de que el cierre de espacios políticos ejecutado por Ortega
desmotive a los inversionistas extranjeros”, en el Cosep “se ven reacios a
afectar el acuerdo que tienen con el gobierno”.
“Improbable” resistencia internacional
El presidente de Diálogo Interamericano opina que la búsqueda de Ortega “por
el control político absoluto se ha vuelto más desnuda y evidente que nunca”,
pero considera “improbable” que Ortega encuentre mucha resistencia a nivel
internacional.
“A diferencia de los 80, cuando Nicaragua era un punto de atención en la
Guerra Fría, esta nación centroamericana de seis millones de personas
difícilmente figura en la agenda política de Washington. El foco de la política
hacia América Latina reside en la implacable crisis de Venezuela, y los severos
problemas de seguridad y gobernanza en los vecinos del norte de Nicaragua –
Guatemala, Honduras, y El Salvador”, compara.
A juicio del director del influyente centro de pensamiento, especializado en las
relaciones entre Estados Unidos y América Latina, “las declaraciones de
preocupación por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, y los
gobiernos de Costa Rica y México, ante la expulsión de los opositores de la
Asamblea Nacional, no tendrán mucho efecto” y estima que tampoco lo tendrá
el documento que prepara la Secretaría General de la Organización de Estados
Americanos”.
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“El arreglo funcional que Ortega construyó con el sector privado, sumado al
respetable desempeño económico del país y sus esfuerzos de desarrollo social,
llevan a los observadores a hacer considerables concesiones al caudillo en lo
que se refiere a la democracia”, añade.
Shifter no pasa por alto que “desde hace mucho tiempo, es difícil negar el
carácter autoritario del gobierno, pero ha sido ‘suave’ en contraste a, digamos,
el dominio con mano de hierro de Hugo Chávez en Venezuela, o la represión
generalizada de eras pasadas”.
Además, critica que “algunos observadores cínicos, dentro y fuera de
Nicaragua” justifican el “¿por qué aplicar los estándares de la democracia
liberal y representativa a una nación que, dada su historia, parece condenada
a algún tipo de dominio autoritario?”.
Shifter no se atreve a precisar que podría pasar en Nicaragua tras las
elecciones del seis de noviembre, pero advierte que debido a las “más
descaradas avanzadas de poder”, la pareja presidencial “deberá ejercer control
total” en el país.
“Paradójicamente, Ortega parece haber perfeccionado el gobierno dinástico del
somocismo que alguna vez derrocó”, analiza.
“¿Son demasiado estas últimas movidas en una serie de acciones
antidemocráticas?”, pregunta. A su juicio, eso “no parece posible” y subraya
que el caudillo del FSLN es más reconocido por su “astucia política, y no por
sus inclinaciones democráticas”.
Shifter argumenta que durante una década y media, después de la derrota
electoral de 1990, Ortega construyó “metódicamente” las condiciones para su
regreso al poder, y una vez de regreso, “empleó una variedad de estrategias
para acumular poder y perpetuarse en él”.
Tras diez años en el poder, y en busca de un tercer período consecutivo,
Shifter valora que Ortega probablemente se ha preparado para un período
“turbulento”.
“Ortega —añade Shifter— parece estar tratando de prevenir problemas que
concebiblemente podrían socavar su mandato, o eventualmente, el de Murillo”.
“Un gobierno tan notablemente personalista tiene significativas
vulnerabilidades inherentes”, advierte. Sin embargo concluye que a Ortega
“sería un error subestimarlo”.
LOS CONFLICTOS DEL MUNDO
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http://www.unitedexplanations.org/2016/09/09/los-conflictos-del-mundopartei/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+u
nitedexplanations+%28United+Explanations%29
Nuria JimenezÁfrica and Asia and Oriente Medio y N. A. and Paz y
Seguridad09/09/2016AfganistánChinaCorea del NorteDaeshLibia
Afganistán, Siria, China, Corea, Irak, Libia… los conflictos del mundo,
repartidos por todos los continentes, deberíamos vivirlos con mayor o menor
intensidad de acuerdo con la violencia, la crueldad y el número de muertes. Sin
embargo, los vivimos, en su mayoría, de acuerdo con la importancia o la
influencia crítica que tienen sobre los Estados Unidos. Es una realidad que, en
mayor o menor medida, la primera potencia mundial dicta el ritmo de la
actualidad internacional en función de sus inversiones en armas, recursos o
fuerzas militares en ciertos países en conflicto.
De este modo, la página Global Conflict Tracker ha diseñado un portal web en
el que se describen los mayores conflictos mundiales, clasificados en función
de si suponen un impacto crítico, significativo o limitado sobre el gigante
norteamericano. Es decir, reparte los países en su mayor o menor importancia
para los Estados Unidos y sirve como punto de referencia para entender el
panorama bélico y mediático actual.
Sin tener en cuenta la gravedad del conflicto o las injusticias y muertes
derivadas de este, un impacto crítico supone que el conflicto puede forzar una
intervención militar de los Estados Unidos o amenaza el suministro de los
recursos estratégicos del país. El significativo es aquel que afecta a países de
importancia estratégica, pero no implica un tratado de defensa mutua. Por
último, un impacto limitado quiere decir que la disputa puede tener extensas o
severas consecuencias humanitarias, pero se da en países de una limitada
importancia estratégica para EEUU.
En total, se encuentran descritos 37 problemas actuales, la mayoría de ellos
ubicados en África y Oriente Medio, abanderados por el terror islamista.
Además, en cada uno de ellos se especifica si se trata de un conflicto que está
empeorando o es estable, además de su tipología: guerra civil, disputa
territorial, conflicto interestatal, etc. Como primera parte de este artículo nos
centraremos en describir y analizar los que pertenecen al primer grupo.
Afganistán, el conflicto que nunca acaba
Dentro de los conflictos considerados críticos para los EE.UU se encuentra, en
primer lugar, la lucha contra los talibanes en Afganistán. Como es bien sabido,
se trata de una guerra civil que se inició a raíz de los ataques del 11 de
septiembre de 2001, llevados a cabo por Al-Qaeda. Los Estados Unidos
invadieron Afganistán después de que el gobierno talibán se negara a entregar
a Osama Bin Laden.
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En mayo de 2016, el líder talibán Mullah Akhtar Mansour, que asumió el
liderazgo de la insurgencia hacía menos de un año, fue asesinado por un
ataque con un dron estadounidense en la provincia pakistaní de Baluchistán.
Mawlawi Haibatullah Akhundzada, líder religioso del grupo y ex-juez superior
durante el régimen talibán en Afganistán, le ha sucedido.
Debemos tener en cuenta que entre las prioridades de los Estados Unidos
están la preservación de los muchos logros políticos, económicos y de
seguridad que se han logrado en el país desde 2001. Un resurgimiento de la
insurgencia talibán, una vez más, podría convertir a Afganistán en un refugio
para terroristas. Por otra parte, la inestabilidad interna podría tener grandes
ramificaciones regionales en Pakistán, India, Irán y Rusia, que compiten por la
influencia en Kabul.
Siria, la peor crisis humanitaria de la historia
En segundo lugar, como conflicto crítico para el gobierno estadounidense, se
encuentra una guerra civil en siria que ha provocado una de las mayores crisis
humanitarias del último siglo y que es muy difícil de resolver por los conflictos
de intereses, las milicias, las mafias y los grupos terroristas involucrados en
ella. Además, es una guerra que enfrenta a las principales potencias
internacionales y que está contribuyendo a crear una pésima imagen de
Europa dentro del panorama mundial.
Artículo relacionado: YARMUK, EL CÍRCULO MÁS PROFUNDO DEL INFIERNO
Lo que comenzó como protestas contra el régimen del presidente Assad en
2011 se convirtió rápidamente en una guerra a gran escala entre el gobierno
sirio y los grupos rebeldes contra Assad y los suyos. Esto ha dado lugar al
desbordamiento De los estados vecinos y la intervención de terceros, en
particular en respuesta a la expansión del auto-declarado Estado Islámico de
de Irak a Siria. Este último, además, ha sido capaz de reclutar a más de
25.000 combatientes extranjeros.
Los Estados Unidos y Rusia acordaron un cese de las hostilidades en Siria que
ha sido efectivo desde el 27 de febrero de 2016. Este ha sido el máximo
avance diplomático conseguido. Sin embargo, desde que empezó la guerra han
muerto más de 470.000 personas, 4,1 millones se han visto obligadas a
abandonar el país y 6,5 millones han sido desplazadas. La mayoría de los
refugiados se han desplazado a Jordan y el Líbano, poniendo a prueba la ya
débil infraestructura y los limitados recursos de esos países.
Por desgracia, todo apunta a una prolongación del conflicto y, además, la
presencia y los ataques de EEUU y Rusia en el territorio pueden provocar que
sea caldo de cultivo para la insurgencia de otros grupos terroristas, como
Hezbollah o la filial de Al-Qaed.
El mar de China, el conflicto olvidado
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Dejando atrás el turbulento Oriente Próximo, nos trasladamos a una guerra
más silenciosa en Asia, pero no por ello menos complicada. Se trata de las
disputas territoriales en el sur del mar de China, un país que no cesa sus
esfuerzos por conquistar más territorio marítimo traspasando su propio espacio
jurisdiccional e incrementando la tensión con otros países del sudeste asiático.
EEUU pone su empeño en mantener las zonas de rigor como aguas
internacionales, porque de ello también saca beneficio. Por eso en otoño de
2015 retaron la afirmación de China sobre el territorio, haciendo volar aviones
militares y con el despliegue de barcos cerca de algunas islas.
Artículo relacionado: ISLAS SPRATLY: UNA NUEVA FRICCIÓN EN EL SUDESTE
ASIÁTICO
Las ansias de soberanía del país asiático se remontan a los años 70, en los que
debido a su crecimiento exponencial quiso reclamar un territorio marítimo que
contiene unos 11.000 millones de barriles de petróleo sin explotar y 190
trillones de pies cúbicos de gas. Se enfrenta, desde entonces, con las
reclamaciones rivales de Malasia, Vietnam, Brunei, Taiwán, Indonesia y las
Filipinas.
La disputa real, sin embargo, se establece entre China y los EEUU y no entre
los vecinos asiáticos, ya que China sostiene que bajo las leyes internacionales,
las fuerzas extranjeras no pueden disponer del territorio de la zona económica
exclusiva de China (EEZ, en inglés); no obstante, los Estados Unidos defienden
la libertad de paso en esa área. Además, pese a los tratados internacionales y
los acuerdos de paz, los Estados Unidos podrían verse implicados militarmente
si estallara un conflicto entre los diversos países de la zona.
Disputas territoriales entre China y Japón
China no solo discute con la potencia norteamericana, sino que además está
enzarzada en otra disputa territorial esta vez con su eterno enemigo: Japón.
Las exóticas islas Senkaku/Daioyu se encuentran al nordeste de Taiwán y son
muy significativas económicamente, ya que tienen potenciales reservas de
petróleo y gas natural, están cerca de rutas marítimas y rodeadas de áreas de
pesca.
Ambos países las reclaman aunque es un territorio que forma parte,
oficialmente, de la soberanía nipona desde 1985, —es más, es propiedad
privada de un ciudadano japonés—. Por su parte, China empezó a presentar
reclamaciones sobre las islas Senkaku/Daioyu en la década de los 70, pero las
tensiones resurgieron en septiembre de 2012 cuando Japón compró tres de las
disputadas islas a su propietario privado.
Aunque las tensiones han disminuido los últimos meses como resultado de las
relaciones diplomáticas, el aumento de los sentimientos nacionalistas y la
creciente desconfianza política ponen en riesgo la paz en la zona. Japón ha
advertido a China que ésta se está acercando a la zona económica exclusiva
(EEZ) japonesa con sus proyectos de extracción de gas natural. Asimismo,
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para mantener su estratégica ventaja, China ha destinado buques de guerra de
considerable tamaño y capacidad con el objetivo de guardar la costa. Estas
acciones, junto con las patrullas constantes, son una seria preocupación para
Japón y, si hubiera un conflicto real, los EEUU se verían involucrados apoyando
a uno de los dos países.
Corea del Norte, un país armado hasta los dientes
Dentro del marco euroasiático es imprescindible nombrar a Corea del Norte,
que tiene un serio conflicto interestatal. El gobierno de Kim Jong-un ha
demostrado, de modo continuado, un comportamiento agresivo y errático con
diversas provocaciones militares y cibernéticas, poniendo empeño en
desarrollar armas nucleares y misiles de largo alcance. Además de dañar a los
propios ciudadanos, las acciones del país amenazan toda la península coreana.
Al ser un país aislado y enemigo de sus vecinos del sur, a su vez aliados de
EEUU, Corea del Norte pone su empeño en la supremacía militar y defensiva. A
día de hoy, los Estados Unidos protegen Corea del sur de acuerdo con el
Tratado de Defensa Mutua. La frontera entre los dos países es una de las que
tiene más armas del mundo. Mientras, Corea del Norte sigue violando las
resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
La amenaza de Estado Islámico o Daesh
A pesar de las disputas asiáticas, sin duda el mayor enemigo de la paz mundial
es actualmente el Estado Islámico (EI/ISIS) y la lucha contra este fanatismo
(pseudo)religioso se da principalmente en Irak, que está dispuesto a pelear
para mantener su independencia. A su vez, debido al caos político, se ha
desencadenado una guerra civil contra el gobierno chií, que mantenía el control
en el país.
Artículo relacionado: EL TERRORISMO DEL DAESH: UN CONFLICTO
BIDIRECCIONAL
A principios de abril de 2016 Barak Obama anunció que desplazaría doscientas
tropas adicionales para aconsejar y asistir a las fuerzas de seguridad iraquíes
avanzando hacia Mosul, la mayor ciudad bajo el régimen del EI. Gracias a la
movilización internacional contra el ISIS —más de 60 países encabezados por
Estados Unidos—, en febrero de 2016 el grupo terrorista había perdido un 40%
de su territorio en Irak y el 11% de su territorio en Siria. No obstante, este
porcentaje no es suficiente. El miedo estadounidense es que el conflicto actual
desencadene una desintegración de Irak y una guerra de mayor alcance.
Libia, la guerra civil de la que pocos hablan
Al otro lado de Egipto, en la costa Mediterránea, se desarrolla a su vez una
guerra civil en Libia. Además de una lucha de poder en la que las gestiones de
la ONU han resultado infructuosas, lo que más complica la situación es el
establecimiento del Estado Islámico desde febrero de 2015.
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El líder del Estado Islámico en Libia, Abu Nabil, fue asesinado en un ataque
aéreo en noviembre de 2015, pero la presencia del grupo terrorista sigue
creciendo en el país. El EI ha pedido a combatientes fuera de Libia que vayan
al país en lugar de intentar entrar en Siria.
Hay una lucha por determinar el control del país entre los que quieren formar
gobierno, las milicias y los yihadistas. De hecho, aprovechándose de la
inestabilidad política global, los yihadistas están utilizando Libia como centro
para coordinar violencia regional más allá de su frontera y para lanzar ataques.
Las prioridades para los Estados Unidos pasan por evitar una división de Libia y
apoyar la formación de un gobierno estable.
Entrevista a la realizadora chilena Carmen Castillo
Con la memoria, una lucha contra la nostalgia
Miguel Carmona y Nicolás Slachevsky
Carcaj
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=216440
Este mes en Carcaj entrevistamos a Carmen Castillo (Santiago, 1945),
documentalista chilena radicada en Francia, conocida por obras como La flaca
Alejandra (1994), Calle Santa Fe (2007) y su última película, Aún estamos
vivos (2015). Estas realizaciones, que son las más marcadas por la historia
política chilena y la pregunta por la memoria, fueron el eje de la conversación
que sostuvimos con la documentalista, en cuyo trabajo encontramos sin embargo
una gama de intereses tanto más amplia, que va del diálogo con autores, y la
búsqueda en torno a la música al documental de denuncia. En su voz nos vamos
encontrando así con una reflexión original acerca del compromiso político y la
elaboración poética: las huellas de un quehacer desplegado en la historia y
abierto a los encuentros.
El cine documental en los encuentros del exilio
“Al cine documental llegué por los encuentros del exilio: otra vida después del
terremoto que significa dejar algo, partir, luchar contra la nostalgia, experimentar
el exilio en los encuentros. Y en realidad este camino, en mí caso, que no tengo
ninguna formación en la imagen ni en lo pictórico, fue una entrada a través del
deseo de contar historias que tienen que ver con la memoria de Chile. Ese fue el
punto de partida. Después, he podido realizar diferentes tipos de documentales,
algunos sobre escritores, sobre música, etc.; no he permanecido solamente en
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Chile, pero en general es el territorio latinoamericano, y son historias que deseo
contar. Así, voy a encontrarme con el cine documental en Francia, a través de
Pierre Devert, quien va a pedirme que trabaje en una película sobre Chile a diez
años del golpe: Los muros de Santiago. El documental es entonces para mí un
trabajo que nace con el exilio y el deseo de contar las historias de la resistencia
chilena. Por ahí comienza todo esto.
“Es un encuentro tardío y siempre temprano, porque cada película es una nueva
aventura: tienes que aprenderlo todo de nuevo, no hay acumulación. Cada
historia tiene su forma y hay que encontrarla. Son desafíos en donde, aunque
vayas aprendiendo (entre el 81 que comencé y hoy día he aprendido mucho),
siempre es igual: en cada nueva película tienes que pasar por todo un momento
de atención al deseo original, a la realidad, al momento en que te vas a ir
encontrando concretamente con las personas que quieres filmar, e ir repensando
la historia. Yo ya había escrito Un día de octubre en Santiago, y estaba allá en
todo el cuestionamiento de qué memoria, y por qué, y qué es lo que yo quería
decir sobre “nosotros”. En un país lejano como Francia me preguntaba qué quería
contar.
“Pero en el encuentro con el cine hay también algo que para mí es fundamental,
que es el encuentro con lo colectivo, en el sentido de que para mí se trata de un
trabajo de equipo, un trabajo colectivo; no es como en la escritura, por ejemplo,
donde por supuesto interviene el editor, pero que es un trabajo solitario. Para mí
el cine es un trabajo colectivo y el hecho de tener esas posibilidades de historias
que quiero contar, una reflexión, un pensamiento, es en el seno de un equipo que
se les da una forma: porque en definitiva el cine documental es su forma, la
temática nunca está independiente de la forma que toma, allí está todo. No soy yo
una directora solitaria con una cámara, no sé hacer nada, no sé filmar, no sé
tomar sonido, no sé editar, y todo eso lo hago con un equipo, en el cual se
constituye un núcleo creador. Cuando estamos en rodaje hay un trabajo de a tres
o cuatro: somos el director de fotografía, el sonidista, yo y en general una
persona más, un asistente, que es muy importante en el rodaje del documental,
porque en los diferentes territorios donde trabajo siempre ese asistente es alguien
del territorio, es alguien de la historia, es alguien que viene de adentro y así la
riqueza que me aportan me permite bifurcar, encontrar, pensar, durante el tiempo
de preparación y de rodaje, cosas que es imposible que hubiera encontrado sola.
Aun en el caso de Calle Santa Fe, que es una historia en la cual soy protagonista,
y que corresponde a la historia de una generación, trabajo con un joven que
conocí en los territorios, trabajando en las poblaciones, de la línea mirista pero
sin ser del MIR, puesto que él tenía 25 ó 26 años en ese momento. El encuentro
con las personas activas en los territorios donde yo quería saber si la memoria de
los vencidos estaba viva fue fundamental en esa película. Por eso siempre es una
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maravilla para mí trabajar en equipo. Me da una gran energía. Y luego, claro,
eres responsable, tienes que asumir muchas cosas sola, pero nunca estás sola, no
se piensa nunca solo por lo demá. Ese ir y venir del trabajo del cine documental
entonces, entre lo que te obsesiona en un momento (lo que sueñas) y su puesta en
discusión con otro, es muy extraordinario.”
Una película sobre el miedo: La flaca Alejandra
“Yo comencé con Los muros de Santiago, que no es una dirección mía, pero ahí
comienzo. Es una conversación con mi padre, él está aquí durante el exilio y la
lucha de los 80, que como digo en Calle Santa Fe yo no conozco, y es Pierre
Devert el que viaja, filma y me trae las imágenes. Esa película fue dirigida por él
y otra amiga, y yo trabajé como autora y comencé a aprender. Y luego hice otra
que es muy importante que se llama Estado de Guerra: Nicaragua, donde fuimos
con Sylvie Blum a intentar ver cómo se generaba la imagen dominante que
pasaba en las televisiones americana y francesa sobre una guerra invisible, que
era la contrarrevolución en Nicaragua. Era una película muy ambiciosa sobre la
desinformación y la fabricación de la imagen, de la televisión, de los noticieros
que circulaban de Nicaragua a Miami, Nueva York y Paris. Y al final fue otra
cosa, como siempre sucede con los documentales.
“Después de eso, viene esta historia de La Flaca, que es una larga historia,
porque en el fondo la ‘flaca’ Alejandra es ya un momento muy fuerte del capítulo
“La casa José Domingo Cañas” en Un día de Octubre en Santiago, o sea, se ve
claramente que, desde que logro sobrevivir, estar en el exilio y recoger
información de los sobrevivientes, es algo que me obsesiona. Estoy obsesionada
por esa persona, el quiebre y el mal. Y en el fondo la película no es sobre la flaca
Alejandra, sino sobre el miedo. Más sobre el miedo que sobre la traición. Es
sobre el miedo a la muerte y todo lo que eso provoca. Y efectivamente esa
película generó una polémica feroz, ¿por qué yo voy a escuchar a una persona
como ella, que entregó a compañeros? Esta película fue rechazada por los
familiares, las madres de las víctimas y de los desaparecidos, y provocó mucho
dolor. Yo en esos momentos respondía que ellas tenían todo el derecho a juzgar,
a no verla, a criticarla. Pero sin embargo esta película buscaba simplemente
intentar comprender los mecanismos de la máquina de matar de la DINA, los
mecanismos que se ponían en juego para provocar el miedo, y no sólo en los
torturados sino también en la sociedad: entender, a partir de la desaparición y la
tortura, la lógica de la DINA. Allí no estoy hablando de la energía de la memoria
de los vencidos (la película en la cual eso está es Calle Santa Fe, que es muy
posterior). Y por supuesto que en ese tiempo no había reconocimiento a la
resistencia, al combate, pero tampoco había reconocimiento a los sufrimientos, a
los dolores, y estábamos en pleno momento en que “había que olvidar”. Entonces
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es una película que quedó específicamente centrada en cómo funcionaba esto, y
al menos la maquinaria de matar sí se ve yo creo en esa película.
“Es una película que no hice sola, está dirigida por un amigo que me solicita en
la imagen. Y es extraño que yo haya aceptado estar en ese lugar, aún en la
imagen, y escuchar, pero a mí me pareció como normal. Me di cuenta mucho
más tarde que sí, que eso provocaba algo, que en una imagen estuvieran esas dos
personas. Ahora, yo no tuve con la flaca Alejandra ninguna relación personal: es
un trabajo, y se mantuvo durante el rodaje y se realizó el encuentro frente a una
cámara y se filmó durante cinco días y luego no he tenido ninguna relación con
ella. No se trata de eso. En el cine y en el trabajo documental te llevas para la
vida contigo todos los encuentros, los amigos, pero hay momentos en que haces
un trabajo y que no significa que eso te lleva a hacerte responsable de la vida de
las personas. Y en el caso de la flaca fue un trabajo concreto, que realizamos
durante tantos días para intentar comprender, o en todo caso mostrar algo de esa
máquina de la tortura.”
Con la memoria una lucha contra la nostalgia
“En el caso de La flaca Alejandra, era un momento en que la pelea por la justicia,
la verdad y la memoria era muy fuerte, porque estamos en los inicios de la
transición y lo que se busca es disfrazar todo; los poderosos están ahí haciendo la
limpieza más total del relato histórico, con la confusión de quién es quién y la
transformación hasta física de las personas. Teníamos una secuencia, que no está
en la película, con Francisco Javier Cuadra, portavoz de Pinochet, embajador en
el Vaticano, y era sorprendente la transformación física de esta persona en la
tarea de los vecedores de ese momento, que era atrapar y contar la historia a su
manera. Y cuando nosotros entrábamos, no sólo con el dolor sino también con la
indignación, con las luchas de los 80’ y las luchas de las asociaciones de
familiares de derechos humanos, nos miraban como arcaicos, venidos de otro
lado, ¡qué cuento era este, si Chile estaba en otra! Chile era un país que debía dar
vuelta la página y de ahí construir su futuro de éxitos económicos. Aquello
producía en mí una ira y un dolor insoportable. Entonces, era evidente que en
esos años, cuando salió esa película, había una batalla feroz, y con todas las
armas que podíamos y desde distintos lados realizábamos trabajos para darla.
Volvimos también posteriormente a sacar con Lom el libro Un día de Octubre,
que se había hecho en los 80’, pero era una batalla que no lográbamos dar. No
lográbamos entregar nuestra versión en los medios de comunicación. La flaca
Alejandra nunca pasó en la televisión chilena. Hicimos una sola proyección
gracias a la embajada de Francia el 94 y luego, ahora en los 2000, la película
circula en DVD y ahora está en Youtube y en fin todo el mundo la puede ver,
pero no existió en esos años el debate que esa película produjo en el seno de
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nosotros, del “nosotros” -porque es una película muy controvertida. No lo
pudimos tener abiertamente en distintos lados porque no había espacios para eso.
“Ahora bien, desde mi punto de vista, lo esencial en todos estos trabajos es que
seamos capaces de atrapar el pasado con la convicción total de que el pasado no
pasa, sino que tiene que ser una corriente que fluye, como la vida misma, que se
transforma y que entrega energía permanentemente al presente. Es decir, la
conexión que podemos hacer a través de mis trabajos es que he intentado que
fluya el acuífero que comunica los tiempos, a través del rigor que tienes que
ponerles a los trabajos que tocan a la memoria colectiva y a través de la emoción
que hace que todo ese pasado sea presente. Es decir, que se produzca la conexión
de que lo que allí se sufrió, en la máquina de matar de la dictadura aplicando la
lógica de la tortura y la desaparición para provocar el miedo e imponer el modelo
económico, tiene que ver con la lucha de hoy. Es decir, que se sepa que los
sufrimientos de hoy, los sufrimientos de la vida de los chilenos hoy tienen que
ver con eso, no son independientes de eso. Entonces, si en un momento nuestra
lucha es para que se juzgue a los responsables directos de tortura y de
desaparición, la lucha se abre y hoy es una lucha contra los responsables civiles.
Y aún no logramos saber dónde están los desaparecidos: no se termina nunca esta
batalla. Pero la batalla tiene que ser entendida por la sociedad de hoy, por los
jóvenes de hoy, y esa transmisión que nuestra generación tiene que hacer tiene
que estar llena de una búsqueda de lenguaje nuevo, tiene que estar llena de
poesía, llena de emoción, llena de palabras que signifiquen algo hoy. Ahora, uno
no puede inventar todas las palabras y a veces hay que limpiar las antiguas. Hay
que volver a darle a la palabra revolución una connotación muy clara hoy, o que
se entienda que el luchar contra las AFP tiene que ver con la lucha revolucionaria
porque es una lucha contra el sistema. Si tú golpeas las AFP golpeas el centro del
funcionamiento del sistema, del modelo económico chileno, y eso tiene que ver
con la represión a los jóvenes revolucionarios, a la resistencia armada y no
armada contra la dictadura. Hay muchas cosas a las que hay que volver a darles
sentido, o llenarlas de vibraciones que tienen que ver con el presente. El impacto
del 2011, rompió yo creo realmente una chapa de plomo que aplastaba todo,
liberó las mentes de los chilenos para volver a hablar de nacionalización, hay
cosas que el día antes de ciertas marchas del 2011 eran impensables, eran
palabras que no se podían decir. Cuando yo filmo El tesoro de América, en torno
a la lógica económica de Pascualama, era impensable hablar de nacionalización.
Y el 2011 se empieza a romper todo esto.
“Llegué a esto pensando que, en mi propia vida y en la de mis compañeros
sobrevivientes, tuvimos que dar una batalla feroz contra la nostalgia y el culto a
la muerte, para poder vivir. Y hubo que cuestionarse, y nos cuestionamos todos
los días los que seguimos batallando por la fidelidad a la memoria de los
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vencidos. ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo, si no puede ser igual que antes? Caricatura
del pasado sobre todo no. Si no estás en la nostalgia tienes que darte cuenta que
en el fondo las memorias subjetivas tienen una fuerza eterna, mientras las
personas viven. Las personas tienen que traer en su equipaje no sólo dolores y
sufrimiento, sino eso que en Calle Santa Fe llamo el “encantamiento del mundo”,
que es un estado muy grave, como el amor. El encantamiento del mundo que
vivíamos en esa generación no era superficial (no era pasarlo bien y punto) sino
que era tener un mundo en el que hay, a la vez, algo que se está construyendo que
tiene que ver con un horizonte, con el sentido de las vidas. Y eso no es de una
vez por todas, porque hoy no hay ninguna certeza de nada. En mi última
película, Aún estamos vivos, lo que hago es preguntarme “y ahora qué pasa”. Mi
generación en la película la liquido en 5-6 minutos. Ahora es otro mundo, es otra
época. No es la nuestra. No hay certezas, no hay Biblias, no hay nada. ¿Qué
hacemos? ¿Nos rendimos al liberalismo, a la fatalidad de que no hay nada más
que este capitalismo que nos proponen en todo el planeta o buscamos y seguimos
avanzando? ¿Y desde dónde? Ahí planteo que hay que hacerlo desde los
territorios del movimiento social, que tiene una capacidad de invención
extraordinaria, y la película recorre algunas experiencias de larga duración, como
los Sin Tierra, en Bolivia, y experiencias también largas, en Francia. Cómo
construir esa película fue tremendamente difícil, porque tenía que ver con la
memoria de los vencidos, pero con el presente.”
La potencia de la imagen contra la banalización
“Es cierto que en la batalla en Chile hoy el cine documental es fundamental. La
batalla por la memoria es la batalla por visibilizar los invisibles. No es sólo la
memoria, es todo lo que no se ve en la televisión, que no distrae. El trabajo que
hacen los jóvenes de la Escuela Popular de Cine de La Pintana, por ejemplo, es
extraordinario por lo que muestran, es decir cómo son capaces de contar y
visibilizar historias que no están. El cine documental ocupa cada vez un espacio
más importante también en Europa y en Occidente porque las cadenas de
televisión se han alineado cada vez más en el flujo de imágenes de divertimento,
y entonces está quedando muchísimo más para el cine el cine documental, y hay
una mayor libertad de lenguaje, de forma de duración. La diversidad de formas
del cine documental es apasionante. Y siempre está la necesidad de un punto de
vista y una distancia que va a corresponder en su forma con la historia, o con lo
que tú llevas dentro, mentalmente, que quieres darle una forma. Pero yo creo que
ha sido siempre muy importante y lo que pasa es que en la pelea de hoy sí que
tiene y cobra un espacio. Hay en Europa mucho público que va al cine a ver cine
documental, porque hay cada vez más deseo, yo no diría mayoritario, pero de
sectores importantes de la sociedad, de tener, de tocar la realidad y no que te
inventen este disfraz y esta mentira.
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“El cine documental y la búsqueda de romper la dominación e insubordinarse y
darle paso a la creatividad y a la intimidad genera imágenes que son muy fuertes,
que no tienen nada que ver con las otras. Hay mucha discusión sobre eso
hoy. Aún estamos vivos, por ejemplo, es una película que yo busqué en el tiempo
lento de la conversación, del encuentro con los anónimos en lucha. Busqué contar
historias con otro ritmo y en un contexto territorial en que la imagen justamente
contaba en sí misma la riqueza de ese contexto. Y sin embargo me di cuenta que
no lograba llegar al público joven en los cines. Empecé a discutir en distintos
debates y la película estuvo en la Place de la République en Nuit Debout, un
movimiento que ocupó las plazas en Francia, y habían 3000 jóvenes en la noche,
a las 10 de la noche, sentados en el suelo viendo la película. Fue una proyección
extraordinaria para mí, porque al fin había allí mayoritariamente jóvenes.
Entonces, discutiendo después sobre qué imágenes, qué duración, qué había de
difícil en la forma que encontré de dar a escuchar un pensamiento (el
pensamiento filosófico, político, poético de Daniel Bensaïd), ellos me decían que
había ritmos o formatos, o formas de hacer, que circulaban muchísimo por las
redes, por Youtube, y que muy probablemente se acostumbraban a ese ritmo
rápido, a esa urgencia, a ese tipo de imágenes y que cuando yo entraba con un
ritmo lento costaba más entrar al inicio. Pero que, en definitiva, por qué no, es
una cuestión también de dejar sueltas las películas. Y ahí darte cuenta que lo
único que realmente importa en la construcción de tu imagen o de tu obra
audiovisual pequeña, larga, en fin, es esa sinceridad extraordinaria entre lo que
tienes adentro como emoción y pensamiento y la forma que le diste. Y eso va a
golpear. Porque la imagen vacía, de divertimento, vehiculada por los poderosos
es siempre la misma. Ellos te muestran a los migrantes como víctimas y el horror,
y no hay tiempo ninguno de poder crear una empatía entre ese migrante que se
filma bajo el puente del metro o que llega deshecho a ese lugar, a esa víctima: no
tiene historia. Pero hay muchos cineastas, conocidos y menos conocidos, que
están filmando, que están haciendo trabajos de fondo sobre Calais, sobre los
migrantes, y hay momentos en que basta con cuatro de ellos que sigues para que
se te dé vuelta la mente, porque aparece el sujeto: ya no es una víctima. Esa
persona que llegó hasta ese lugar en Francia tuvo que caminar, atravesar 5000
km. Esa persona es un aventurero, tiene miles de historias que contar,
apasionantes, tiene una lengua, tiene música, tiene una cultura. Es muy
importante a veces eso simplemente, que esas personas que son presentadas
como intercambiables víctimas de repente sean personas. Y el hecho de que tú las
filmes, la imagen de esa persona que habla y que cuenta produce un impacto
emocional enorme y se te da vuelta todo. Es lo que está pasando por lo demás,
que estamos llenos de imágenes subversivas que golpean el discurso dominante y
que esas imágenes las hacemos circular nosotros mismos. Por las redes, por los
Youtube, por los festivales, los encuentros… y la fuerza es tal que gana y diluye.
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Ahora, la pelea es tremenda porque el televisor está puesto en la casa de cada
persona y encendido todo el día. Pero bueno, ahí vamos.”
Fuente: http://www.carcaj.cl/carmen-castillo-el-cine-documental-comoencuentro-y-resistencia/
Hacia una Desmanicomialización Posible
https://www.topia.com.ar/articulos/hacia-una-desmanicomializacion-posible
Prácticas y Subjetividades. Primera mención del Quinto concurso Internacional de Ensayo Breve 2014-2015.
25 años de la Revista Topía. Área: “Problemáticas en Salud Mental”
Estefani Vicens
“…el poder no es una institución ni una estructura,
no es cierta potencia de la que algunos estarían dotados,
es el nombre dado a una situación estratégica compleja,
en una sociedad determinada…”[1]
Foucault. M
Juan Rulfo hace decir a Juan preciado: “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro
Paramo”[2]. Que alguien se pregunte por la desmanicomialización no es solo venir a Río Negro y escuchar historias de lo
que se ha hecho, sobre lo conocido, lo por hacer; es hacerlo tema propio, pero también habitar un contexto que convive
con fantasmas antiquísimos sobre la llamada locura. Por eso, se invoca al lector atento, de manera que no se pierda en el
camino, cual anticuario de velos hegemónicos.
Este escrito abandona la repetición de la ley en sus artículos como letra muerta y se dispone a la vida, sin negar que
convive con ella, pues existe y determina, aquí en la Patagonia, hace ya 23 años. Por ello, abandone quien lee, el lugar
cómodo de las estructuras, suelte el muro, la ley, salga de donde está sentado, mantenga la inquietud por el tema, ya que
es la invitación a poner el cuerpo en la experiencia, ahí donde se hacen prácticas y se teorizan. Conversaremos sobre
prácticas; dispositivos desde donde se configuran procesos de subjetivación; una subjetividad determinada en un
momento, lógicas, sentidos, significaciones, hacia la búsqueda de actores transformadores de las leyes, en herramientas
posibles de sostener en lo cotidiano. Quien entre a Río Negro podrá pensarse desde aquí, en sus prácticas, venciendo el
riesgo de quedar aferrado a normativas legales, cual realismo mágico.
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La descripción deviene escenario: con-texto actual
Salir del texto hacia el contexto, es encontrarse desde los 80 en un estado economisista que muestra cambios en la
subjetividad referidos a valores, sentidos y significados hacia la salud; como la primacía del individualismo en el acceso
desigual que determina “a cada cual la salud que pueda pagar.”[3] Incluyedesciudadanización; pérdida de
representatividad en valores primordiales, derechos y garantías. Se instala la privatización no solo en el acceso
económico; sino que se vive en lo privado, se reduce y siente como problema de uno. A esto llama Emiliano Galende
privatización del riesgo; derecho que cubría la ciudadanía. Los problemas de malestar o sufrimiento mental no entran en
estas consideraciones de la economía, que traslada “las políticas humanistas de atención comunitaria hacia formas de
contención y control de los conjuntos sociales.”[4] De los escotomas que deja el Estado, se ocupan los seguros y empresas
privadas gerneciando, corporativizando salud. Este modelo restrictivo impide sostener el énfasis en promoción y
prevención, como blasonan documentos fundamentales de décadas pasadas en los que, aún hoy, se apoyan los modos de
funcionamientos hacia la salud: Declaración de Alma Ata, Carta Otawa y Declaración de Caracas para la Salud Mental.
Vivimos en el tiempo de entonces, en donde se espera la cura de la enfermedad enfocada en su segundo y tercer nivel de
atención; con abordajes psicofarmacológicos y psicoterapias individuales: lo público es un sector de salud por el que
deambulan los desolados.
Será así, mientras se sostengan prácticas medicalizantes, privatistas y dominadas por poderes hegemónicos psiquiátricos
que construyen y sustentan paradigmas de enfermedad-curación; desde donde se determina una salud mental del mercado
farmacológico, que produce disciplinamientos como parte de la operatoria política que la acompaña. Es necesario
desdiciplinar los campos de saberes; desde las prácticas, desarmar lógicas productivas de subjetividades para crear nuevos
sentidos; ya que: “la lógicas productiva de la política produce subjetividad y la lógica productiva de subjetividad
produce política”[5]; éste último término incluye interacciones y necesariamente refiere situaciones de poder.
En este sentido “no se pretende ya tanto afrontar la etiología de la enfermedad…se nos orienta, por el contrario, hacia una
intervención práctica que retroceda en la cadena de determinaciones normativas, de las definiciones científicas, de las
estructuras institucionales a través de las cuales la enfermedad mental… ha adquirido aquella forma de existencia y de
expresión.”[6] Desarmar las lógicas que crean estereotipos del loco-peligroso correspondientes a abordajes médicos y de
control social; y determinan al sujeto a pensar desde esas oposiciones binarias clásicas; que se reproducen hoy cuando se
polariza la cuestión y se desplaza la discusión hacia estar a favor o en contra de la ley, cuando debiera ser de qué formas sí
y de qué formas no llevar adelante y sostener la externación, que aún apoyando la ley, no es lo mismo sostenerla a toda
costa. Desde las prácticas, se elucidan lo que Castoriadis nombra significaciones imaginarias sociales: “…creación de
significados y creación de imágenes que son su soporte, la sostienen, y se instituyen en y por el lenguaje. Son sociales
porque existen en y por lo social…”[7] cuyas plasmaciones concretas se reúnen
en representaciones;intenciones y afectos. Como dice Tito, en la novela Sin Sangre de Alejandro Barico, mientras
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conversaba con aquella de la que le habían dicho que estaba loca: “me pregunté de qué clase de locura podría haber
enfermado: si iba gritando por la casa, o si simplemente estaba callada, en un rincón, contando las tablas del suelo,
aferrando una cuerdecita en la mano, o a la cabeza de un petirrojo. Es ridícula la idea que uno se hace de los locos cuando
no conoce.”[8]
Franco Rotelli, gira el eje en referencia a las políticas de externación, cambia el objeto de la enfermedad por el
de existencia-sufrimiento; agonía, en relación al cuerpo social, para proponer que la desinstitucionalizaición se trate de un
proceso y agrego práctico-crítico en lugar de crítico-práctico, para que la transformación institucional sea en ese sentido.
No debiera permitirse la reducción, como en Río Negro, a políticas de deshospitalización como desmantelamiento de los
servicios de Salud Mental, ni a una transistitucionalización: internaciones en instituciones privadas y en provincias
vecinas como Neuquén y no tan vecinas como Buenos Aires. Rotelli afirma que con las personas que requieren ayuda por
malestar psíquico; ocurren 3 cuestiones: no se les ofrece ningún tipo de ayuda; se ofrecen estructuras, instituciones y
técnicas inadecuadas, inapropiadas e ineficaces; y/o las respuestas del tipo inadecuada terminan siendo violentas,
segregatorias y excluyentes sin cuidar sus Derechos Humanos; argumenta: “por demasiado tiempo la
desinstitucionalización de los manicomios, no ha sido acompañada por una desinstitucionalización de la psiquiatría y este
hecho ha determinado en distintos sitios resultados discutibles y negativos.”[9]
Del sujeto a la corposubjetividad.
Sepa quien lee, es importante definir la subjetividad desde la que hablamos, Enrique Carpintero, revela que la noción que
tengamos de subjetividad, no como a priori sino posicionamiento: “tiene implicancias no solo teóricas sino también en la
práctica clínica.”[10] Es el sujeto hablado y pensado, que también dialoga desde el registro, pensamiento y acción; está en
las instituciones como producto de una confrontación constante entre lo instituido (lo que está allí, busca mantenerse) y lo
instituyente (fuerzas de cambio); las leyes establecidas, instituídas, incluyen la posibilidad de lo distinto; la fuerza
instituyente tiene sentido porque crea sentido. Castoriadis toma la dialéctica entre estas fuerzas para decir que es “a la vez
lo que llena la institución, lo que se deja formar por ella, lo que sobredetermina su funcionamiento y lo que, a fin de
cuentas, la fundamenta: la crea, la mantiene en existencia, la altera y la destruye”.[11] Para desinstitucionalizarnos de las
normas y leyes es necesario pensarse como fragmento ambulante en ese entramado de nuevas prácticas, que atraviesan
conductas, valores, normas, pautas posibles de sostener establemente y en ese sentido configuren institución materializada
en diferentes organizaciones: Institutos de Formación, Facultades, Teatros, Bibliotecas Barriales, Salas de atención en
salud. Esto es entender la noción de organización institucinal desde Fernando Ulloa. Son los sujetos producidos por lo
instituido, como describe Guattari parte del Grupo Objeto, que sabiéndolo o no, responden a las disposiciones de una ley;
los que pueden disponerse a crear y recrear, nuevas formas prácticas, desde “energías transversales como Grupo
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Sujeto”.[12]Carpintero habla de Corposubjetividad; un sujeto que constituye su subjetividad desde diferentes cuerpos:
orgánico, erógeno, pulsional, social, político, imaginario, simbólico: “Cuerpos que a lo largo de la vida componen
espacios cuyos anudamientos dan cuenta de los procesos de subjetivación.”[13] Define la subjetividad desde la idea de
huellas mnémicas; las prácticas, van dejando huellas que se irán modificando por mecanismos de inscripción y a través de
la plasticidad neuronal constituyen realidad interna conciente o inconsciente. Será desde las prácticas, que las huellas
asocian, inscriben, se modifican, desaparecen y determinaran al sujeto en su relación con el mundo externo. La
subjetividad estará en procesos de subjetivación constantes, que la determinaran, en una cultura donde se dan sus
múltiples anudamientos.
Haciendo el campo de intervención: todo es acción en escena.
Salga el lector de los discursos y pasemos a las prácticas; parafraseando a Carpintero “solo se conoce obrando y se obra
conociendo”[14]. Habitar el campo desde la autonomía, como pensador/a, “sujeto político reflexivo y
deliberante”[15]hace al contexto. Es a partir de la ausencia de espacios públicos de pensamiento, en relación al
sufrimiento, existencia en agonía corporal, malestar psíquico-físico-cultural llamado en lengua vieja: locura, pero también
sobre desmanicomialización, que aparecen demandas de escucha y debate. Se van armando dispositivos cada vez más
frecuentes, estables en la manera que suceden. El dispositivo es lo que, en investigación acción; genera, habita y construye
o sostiene el investigador, con otros, en su proceso de búsqueda de lo que le incumbe, no es solo confirmar supuestos,
siempre está mirando sobre qué subjetividades se configuran y qué le dicen esas configuraciones sobre sí mismo. Por ello
no es un instrumentalismo; es artefacto y praxiología, “prolongación de la práctica social”[16] dice René Lourau. Son los
dispositivos que lleva el investigador en su “caja de herramientas o instrumentos”[17] dice Ana Fernández; para abordar
una situación específica. Se configuran prácticas posibles este año cuando contamos y dejamos que nos cuenten en La
Universidad de La Plata, a partir el movimiento aule en una jornada sobre Desmanicomialización, donde se presenta el
libro Tratar la locura del escritor Daniel Sans. Habla “la sala g” del Hospital Melchor Romero por ejemplo, sobre las
externaciones a mansalva: “estamos viendo como el manicomio se empieza a cerrar prácticamente sin ningún tipo de plan
y estrategia… va muriendo gente, los años que calcularon para que cierren el hospital son los años que les quedan y se
distribuyen en otras salas y hay, por ejemplo, uno de los muchachos que está viviendo ahora en la garita del colectivo del
hospital, pero supuestamente lo externaron ya. Está en el borde del manicomio, no está en el borde del alambrado ni
tampoco en nuestro hospital”. Ahí y ahora, en Río Negro, acá, hace 23 años. Se disponen prácticas posibles junto a otras
voces, en otros dispositivos y espacios, en jornadas G.I.A (Grupos institucionales de Alcoholismo), donde lo heterogéneo
busca encuentro un 20 de septiembre, este año, a 30 años de su creación, y sin ser incluidos como dispositivo desde la ley.
Practicamos, meta-practicamos y se logra transformar lo desconocido en algo conocido entre los que estamos: asistentes
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sociales, psicólogos, alcohólicos en recuperación, estudiantes, psiquiatras; desde Salta, San Luis, Mendoza y el Valle
Rionegrino. Diálogos que van de lo personal a lo colectivo, común; cada uno se hace presente, desde el anudamiento de
distintos cuerpos, con algo que lo convoca a hacerse del tema; apropiarse y dejarse ir a través de otros que dicen del
cuerpo en la cultura. Habitamos otros espacios de representación pública, una fabrica recuperada, un barrio, la radio, el
sostenimiento de una biblioteca desde actividades convocantes; asambleas clínicas junto a estudiantes pensando las
condiciones de trabajo y estudio en la carrera de psicología (Universidad Nacional Del Comahue).
Prácticas posibles, en Fiske Menuco (Roca, Río Negro), donde acontecen relatos de vida y se arma dispositivo. Luego de
la presentación del libro antes mencionado; y acompañados esa tarde de noviembre del 2013 por el pensador caminante
patagónico Vicente Zito Lema, se dispone el micrófono abierto. Dejamos los tiempos de entonces, para encontrarnos
ahora, con los cuerpos en la cultura y determinada subjetividad: “cuerpo como el espacio que constituye la subjetividad
del sujeto. Por ello, el cuerpo como metáfora de la subjetividad se dejará aprehender al transformar el espacio real en una
extensión del espacio psíquico.”[18] Cuando se configuran estos espacios, la cultura está en el sujeto, desde su condición
hablante da cuenta de lo intrasubjetivo: aparato psíquico-orgánico, en relación con la cultura: transubjetividad y en
relación con otro en lo intersubjetivo. Se trabaja sabiendo que algo de lo que va a suceder puede salir parecido a lo que se
pensó, pero una gran parte será armar dispositivos desde los que están ahí, en ese momento, desde la afectación de los
cuerpos entre sí. Esa tarde, fue pasando el micrófono abierto y nos dimos cuenta, al escuchar, que se habían hecho
presentes aquellos que iban por lo mismo y sin saberlo se habían sentado espacialmente cerca, al lado, estaban juntos;
animados a pedir el micrófono para poner en palabras, hacer acto: “nosotros somos los padres de un hijo de 40 años, el es
esquizofrénico y lo vemos muy aislado, no sabemos qué hacer ni con quien hablar”; “Yo soy mamá de un adolescente…
ahora pude animarlo a que toque la guitarra pero lo veo solo”; entre llantos y angustia alguien puede contar: “Yo soy
hermana de una joven que tiene un diagnostico de esquizofrenia, estuvo internada en Buenos Aires pero empeoró,
decidimos traerla de vuelta pensando que el cariño de la casa de mi madre podría ayudarla, pero todo se transformó en un
caos porque en sus peores momentos ha intentado cosas terribles y no sabemos qué hacer, ni a donde ir… vivimos muchas
cosas, la semana pasada mi mamá tuvo que encerrarse en el baño porque mi hermana quiso matarla, la atacó, entonces la
medicamos y ahora está todo el día sin hacer nada, porque la medicación la plancha”. Voces que encarnan el cuerpo
físico, cultural y anudan el cuerpo psíquico. Resuena la voz y alguien más aparece: “yo estuve muchos años medicada, mi
familia me llevó a Buenos Aires, volví, ahora estoy con medicación pero es cuestión de apoyar desde la familia y tratar de
agarrarle la mano a la medicación, yo salí por el apoyo de mi familia y buscando mis lugares, otros espacios”. Lo que
sucede, devela el por qué y para qué estamos ahí y no en otro lado en ese momento. Pero no es posible pensar un
dispositivo a priori, podremos disponer las condiciones, sobre todo de seguridad psicológica, acercarnos a una idea de
dispositivo, que se irá armando entre todos los cuerpos afectados, no antes. Toma la Palabra Vicente Zito Lema: “La
primera modificación sucede a partir del conocimiento de las cosas, tal como son, no tal como quisiéramos que fuera”.
Dejar de mirar lo que no hay para mirar lo que está sucediendo ahora, y se dispone en el hacer. Dejar de creer que solo la
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ciencia va a decir cómo convivir con el sufrimiento, dejar de buscar solo disciplinas, estructuras, sin negarlas, eso está
claro, pero hay algo mas y es la posibilidad de lo distinto. El pensador propone: “los familiares deben agruparse. Hace
muchos años, casi 60 mi maestro Pichón Riviere hizo la primera revolución psiquiátrica cuando convocó a los familiares
al hospital Borda. Dijo que no se podía seguir tratando el tema de la enfermedad mental si no participaban en el mismo los
familiares…cuesta, porque hay familiares como ustedes que están aquí dando doloroso y lucido testimonio de la
necesidad y del bien social que implica cuando la familia se enfrenta con la cuestión, por amor al familiar pero también en
mi lenguaje yo llamo amor social, porque ninguna familia es parte por fuera de la sociedad”. Aclaración que realiza y
afirma “hay terapeutas, que siguen considerando que el vinculo es solo con el paciente… desnudando también un negocio
perverso, que es el negocio de los psicofármacos…la ciencia sin ética, se convierte en un enemigo terrible y es un negocio
instalado, del que todo el mundo sabe”. Continúa: “No hay una ley que pueda imponernos que amemos al que sufre, en
ninguna sociedad, con ningún tipo de gobierno. Y hay que hacerse cargo y sin miedo. Solo el amor, pero no como palabra
sino cuerpo con cuerpo, como alma que supera la agonía en el amor al otro puede servir… no dejar por fuera de la familia,
por fuera del trabajo, es otro tema, porque en la gran reforma que se hizo en Europa a partir de Basaglia, especialmente en
Trieste Italia, se logró porque los sindicatos tomaron el tema e hicieron toda una política para que la gente estuviera ligada
a su fuente de trabajo…,… cuando me consultaron sobre la ley de salud mental, yo propuse… como método de contribuir
a su salud el derecho a tener arte… hay que animarse a estas prácticas”. Al decir de Nietzsche: “considerar la ciencia con
la óptica del artista y el arte con la óptica de la vida.”[19] Sugerencias posibles: “…no confiar solo en la ley, la ley
ayuda, pero si no amas al otro si no te animas a sentir como propio el dolor ajeno seguiremos comiéndonos los unos a los
otros…”. Esa tarde se hizo visible la demanda social en la cual “lo que le importa al sujeto es la respuesta del otro en tanto
tal: la demanda es siempre demanda de amor.”[20] No hay ley que obligue a amar al que sufre dice Vicente y agrega
Carpintero que para amar es necesario renunciar a ese yo de la omnipotencia narcisista infantil que se basta a sí mismo y
reconocer que somos parte de esos otros; y si la propia libertad nos da miedo por mostrar lo imprevisible del deseo, mas
temor genera encontrarse con la incertidumbre del otro: “vivir en libertad es estar con personas y en situaciones que no se
toleran. El problema de todo grupo humano es cómo convivir con lo que no se tolera del otro.”[21]
Practicar derechos.
Se propone la práctica social, efectuar condiciones de atención/abordaje al sufrimiento, a la agonía, como praxis desde
la elucidación; “pensar lo que hacemosy saber lo que pensamos”[22]; donde la teoría no es dada previamente, emerge en
el hacer. Se apoya en un saber fragmentario y provisional, donde lo nuevo rompe con teorías exhaustivas y el sujeto,
transformado por la experiencia, a la vez la transforma. Un hacer, donde se generen procesos de subjetivación hacia la
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autonomía: se va dando la ley y el sujeto la cuestiona, así garantiza su actualización, participa activamente de la
regulación y constante transformación de aquello que intenta decir de lo cotidiano desde la norma, lo hace él porque vive
en lo cotidiano. Esta práctica “no es hacer cualquier cosa, no es el reino del deseo, ni la espontaneidad bruta, es darse la
ley a través de la reflexión, e implica eliminar la monopolización, la autoridad en el pensamiento y establecer una relación
profunda entre la capacidad creadora y el ámbito de su socialización.”[23] Es abandonar lo superfluo que genera
la heteronomía; desde la completa regulación por otro, dominación externa que bloquea la libertad, desubjetivizando.
Una práctica ética; que mantenga la lucha por lo público y representativo, y transmita que la atención del padecimiento en
su mayor o menor manifestación sea tema prioritario, se haga tema de todos: “el investigador no es ya el espectador
desprendido de los monumentos del discurso mudo, no solo está involucrado como cualquier otro en las prácticas que
estudia, además está en gran parte producido por ellas, y convierte este hecho en tema.”[24] Se configura una
investigación sustancialmente ética cuando se interesa por problematizaciones que enfrenta una cultura por la interacción
de sus prácticas, saberes, estrategias políticas, estilos de vida personales.
Prácticas para Colectivizar en la Numerosidad Social: como cooperación, actuar en conjunto sobre la base de un
paradigma en común y generando condiciones a partir de dispositivos como asambleas clínicas, al decir de Fernando
Ulloa: “donde cuentan tantos sujetos como sujetos cuentan; el primer cuentan tiene que ver con que la mirada sea en
reciprocidad… de manera que cada uno sea perceptor y percibido; y el segundo cuentan da cuenta de la condición
hablante del sujeto, se produce un acto de habla mirado.”[25]
Prácticas en los Niveles de abordajes: hacia un nivel Psicosocial del sujeto y sus vínculos (junto a sus cuerpos físico,
psíquico y cultural y anudamientos posibles);sociodinámico dentro de los grupos; institucional (del instituido e
instituyente) en múltiples instituciones (familia, trabajo, salud, educación y en otro sentido, su casa, oficina, plaza etc.) y
comunitario/colectivo y/o hacia la numerosidad social; “ámbitos que no son excluyentes, sino a la inversa, todo estudio
completo debe abarcar a todos, en su unidad e interjuego”.[26]
Prácticas que destierren la hegemonía de algunas profesiones y ladeshospitalización se transforme
en desinstitucionalización, y ya no se favorezca una autoridad centralizada en quienes administran psicofármacos y
pr
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