REVISTA DE Patología Respiratoria Volumen 19 • Número 2 • Abril-Junio 2016 revisión Soporte respiratorio de alto flujo con cánula nasal R. Artacho Ruiz1, S. López Romero2, J.A. Guzmán Pérez1, M. López Obispo1, C.J. Galán Doval1, E. Del Campo1 Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias. Hospital de Montilla. Córdoba. 2Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias. Hospital de Andújar. Jaén. 1 Rev Patol Respir. 2016; 19(2): 48-55 Resumen La oxigenoterapia es la primera medida a tomar ante un paciente con insuficiencia respiratoria. Los sistemas utilizados pueden ser de bajo o de alto flujo, según suplan o no la necesidad de flujo del paciente. Desde hace algún tiempo, se ha añadido a este arsenal terapéutico el alto flujo con cánula nasal (AFCN), dispositivo que utiliza una mezcla de aire y oxígeno, calentado y humidificado. Entre las ventajas que tiene podemos citar la mayor fiabilidad de la fracción inspirada de oxígeno (FiO2), mejor tolerancia y confort, lavado de espacio muerto orofaríngeo y disminución del esfuerzo inspiratorio. Estas propiedades sitúan al AFCN por encima de la simple oxigenoterapia, haciéndola muy útil en el tratamiento del paciente con insuficiencia respiratoria aguda y crónica. Palabras clave: Oxigenoterapia; Alto flujo; Insuficiencia respiratoria aguda; Insuficiencia respiratoria crónica; Trabajo respiratorio. Abstract Oxygen therapy is the first step to take in a patient with respiratory failure. The systems can be low or high flow, as fit or not fit the patient´s flow demand. For some time, we have a news device that has been added to the therapeutic arsenal, high flow nasal cannula (HFNC). These devices use a mixture of air and oxygen, heated and humidified. Among the advantages we can cite the increased reliability of the inspiratory oxygen fraction (FiO2), better tolerance and comfort, washing oropharyngeal dead space and decreased inspiratory effort. These properties place the HFNC above simple oxygen therapy, making it very useful in the treatment of patients with chronic and acute respiratory failure. Key words: Oxygen therapy; High flow; Acute respiratory failure; Chronic respiratory failure; Work of breathing. Introducción La oxigenoterapia es la primera línea de tratamiento para la hipoxemia de la insuficiencia respiratoria y puede hacerse con sistemas de bajo flujo (gafas nasales, máscara facial, máscara facial con bolsa reservorio) o alto flujo (máscara con efecto Venturi). Recientemente se ha añadido al arsenal terapéutico el soporte respiratorio de alto flujo con cánula nasal (AFCN), sistema que utiliza una mezcla de aire y oxígeno, a un flujo determinado para proporcionar una FiO2 dada, calentado y humidificado de forma activa. Para entregar esta mezcla de gases utiliza unas cánulas nasales de diferentes tamaños1. Los sistemas de bajo flujo necesitan mezclarse con el aire ambiental por no suplir la demanda del paciente, por lo que la FiO2 no será predecible. Los sistemas de alto flujo, Venturi y AFCN, proporcionan un flujo por encima de la demanda del paciente, lo que hace que la FiO2 sea en todo momento predecible1,2 (Fig. 1). Beneficios del alto flujo con cánula nasal El AFCN proporciona un flujo elevado, hasta 60 litros/minuto, con FiO2 que oscilan de 0,21 a 1. El gas se calienta, se humedece y se entrega por unas cánulas nasales al paciente. Correspondencia: Rafael Artacho Ruiz. Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias. Hospital de Montilla. Córdoba. E-mail: [email protected] Recibido: 7 de marzo de 2015; Aceptado: 19 de junio de 2016 48 Revista de Patología Respiratoria Vol. 19 Nº2 - Abril-Junio 2016 Figura 1. Importancia del flujo total aportado sobre la concentración de oxígeno administrada al paciente. En la imagen de la izquierda, se representa un sistema de oxigenoterapia de alto flujo, en el cual el flujo total aportado por el dispositivo (aire más oxígeno) supera el pico de flujo del paciente. Al no existir mezcla con aire ambiente, la FiO2 será predecible. En la de la derecha, se representa un dispositivo de bajo flujo. El flujo aportado por este es inferior a la demanda de flujo del paciente, por lo que se producirá una mezcla con aire ambiente y la FiO2, por tanto, no será predecible (manual de Optiflow). Efectos favorables: – Lavado de espacio muerto orofaríngeo: el efecto principal de la entrada de alto flujo en el espacio nasofaríngeo es el lavado continuo de anhídrido carbónico (CO2), disminuyendo la reinhalación del mismo. Esto contribuye a disminuir el espacio muerto y aumentar la ventilación alveolar, con la reducción de trabajo respiratorio y disminución de la presión arterial de anhídrido carbónico (PaCO2) que ello conlleva1,3,4. – Presión positiva espiratoria (PEEP): el trazado de presión nasofaríngea obtenido durante la administración del AFCN se correlaciona linealmente con la tasa de flujo aportado y es significativamente más elevada cuando se respira con la boca cerrada. Esto ha sido confirmado en voluntarios sanos, en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis pulmonar idiopática y postoperados cardíacos. Por cada 10 litros/minuto de flujo, la presión generada en la nasofaringe es de 0,69 cmH2O respirando con la boca cerrada y de 0,35 cmH2O respirando con la boca abierta (Fig. 2). Este efecto genera cierta presión de distensión pulmonar y algún grado de reclutamiento alveolar. Existe una gran variabilidad en la presión generada entre los distintos pacientes tratados con alto flujo, dependiendo de la fuga de aire pericánula. Esto está relacionado con el tamaño de la cánula y del orificio nasal. Una fuga pequeña determina mayor resistencia al aire espirado y mayor presión en la nasofaringe. En este sentido, sería interesante utilizar tamaños de cánula nasal superiores al 50% del orificio nasal para minimizar la fuga. El AFCN también puede generar una pequeña presión positiva durante la fase inspiratoria, independientemente de si la boca está abierta o cerrada1,3. Revista de Patología Respiratoria Vol. 19 Nº2 - Abril-Junio 2016 Figura 2. Presión nasofaríngea generada por AFCN durante el ciclo respiratorio a dos tasas de flujo diferentes, 30 L/min y 50 L/min. Se pueden identificar las presiones al inicio de la inspiración y la presión pico durante la espiración. Obsérvese cómo, con tasas de flujo de 50 L/min, la presión inspiratoria permanece por encima de 0 cmH2O (modificada de 1). – Patrón respiratorio: en voluntarios sanos, el AFCN incrementa el volumen corriente (Vt) y disminuye la frecuencia respiratoria, sin cambios en el volumen minuto, habiéndose observado el mismo efecto en pacientes sometidos a cirugía cardiaca. La explicación para esta reducción de la frecuencia respiratoria puede estar en el efecto que el AFCN tiene sobre el trabajo respiratorio y la mejoría de la oxigenación. Así mismo, se ha podido comprobar un aumento del Vt y del volumen pulmonar al final de la espiración en pacientes con un alto índice de masa corporal1. 49 – Esfuerzo inspiratorio: recientemente ha sido publicado un estudio que mide el esfuerzo inspiratorio en pacientes en situación de fallo respiratorio agudo hipoxémico tratados con AFCN y lo compara con oxigenoterapia convencional y presión positiva continua (CPAP) de 5 cmH2O. Tanto la presión esofágica, como el producto presión/tiempo, fueron menores en los pacientes tratados con AFCN frente a los de oxigenoterapia convencional. No hubo diferencias significativas con la CPAP. Los autores de este estudio postulan que la disminución del esfuerzo inspiratorio se debe a una reducción de la resistencia de la vía aérea (Raw) y al reclutamiento de alvéolos colapsados. Se ha descrito un incremento de la Raw con la entrega de gas frío y seco. La mezcla de gases con AFCN va calentada y humidificada, lo cual puede disminuir la Raw. Por otra parte, durante la respiración normal nasal, se produce un aumento de la resistencia inspiratoria nasofaríngea por colapso inspiratorio de esta zona. El alto flujo aportado por el AFCN vence esta resistencia y disminuye, por tanto, el trabajo respiratorio2. – Oxigenación: el AFCN aumenta de forma ligera pero significativa el cociente PaO2/FiO2 y mejora la taquipnea comparada con la oxigenoterapia convencional en sujetos con fallo respiratorio agudo hipoxémico. El AFCN aumenta la oxigenación por varios mecanismos, incluyendo la disminución de dilución del oxígeno, reduciendo el espacio muerto e incrementando el volumen pulmonar al final de la espiración y el volumen corriente. Sin embargo, la CPAP es superior al AFCN en la mejoría de la oxigenación en estos pacientes2. – Tolerancia y confort: los métodos tradicionales de oxigenoterapia no humedecen ni calientan el oxígeno aportado, por lo que la tolerancia es menor. El calentamiento y humidificación del gas inspirado afecta favorablemente al aclaramiento mucociliar del árbol respiratorio, haciendo que el paciente expectore sin dificultad el moco producido. Se sabe que los pacientes con patología respiratoria tienen un incremento de la producción de moco. La entrega de gases fríos y secos hace que las secreciones respiratorias se espesen, lo que dificulta enormemente su movilización, haciendo que se originen tapones de moco en el árbol bronquial con el riesgo que conlleva de atelectasia e infección. Otra cuestión importante es la disminución del coste metabólico necesario para calentar y humidificar el gas inspirado. Al entregar una mezcla de gas que ya va calentada y humidificada, esta necesidad se reduce, disminuyendo de manera significativa este aspecto1,3. – Tasa de flujo elevada: como se ha comentado antes, el flujo elevado, por encima del pico de flujo del paciente, evita la mezcla con aire ambiente con lo que la FiO2 será predecible. Sin embargo, el hecho de respirar con la boca abierta afecta negativamente a este efecto, pudiendo existir en algunos pacientes mezcla con aire ambiente. En sujetos sanos el pico de flujo puede elevarse por encima de los 90 L/min durante el ejercicio, superando la capacidad de aporte de flujo del AFCN, por lo que habrá mezcla con aire ambiente y disminución de la FiO2 programada1. 50 Aplicaciones clínicas del alto flujo con cánula nasal Insuficiencia respiratoria aguda hipoxémica Diversos estudios han constatado la superioridad del AFCN sobre la oxigenoterapia convencional en el tratamiento del fallo respiratorio agudo hipoxémico. En un estudio de Roca y cols.5, se compara AFCN frente a oxigenoterapia convencional en 20 pacientes con fallo respiratorio hipoxémico. El confort, la tolerancia y la oxigenación para una misma FiO2 fueron superiores en el grupo AFCN, sin cambios en el pH y PaCO2. Sztrymf y cols.6 encuentran los mismos resultados. Además, observan un mayor descenso de la frecuencia respiratoria en el grupo AFCN. Estos autores identifican tres factores como predictores de fracaso del AFCN: disminución persistente de la saturación periférica de oxígeno (SpO2), falta de respuesta en la frecuencia respiratoria y persistencia de la asincronía toracoabdominal. Frat y cols.7 estudiaron 28 enfermos en situación de fallo respiratorio agudo, siendo excluidos los que presentaban edema agudo de pulmón cardiogénico (EAPc), inmunosupresión y enfermedad respiratoria crónica. Todos los pacientes estaban siendo tratados inicialmente con oxigenoterapia convencional y presentaban un cociente PaO2/FiO2 < 300 o tenían una frecuencia respiratoria superior a 30 por minuto con máscara facial y oxígeno a 15 litros por minuto. De estos 28 pacientes, 23 tenían síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) leve-moderado. Posteriormente fueron tratados secuencialmente con AFCN y ventilación no invasiva (VNI), dos horas de AFCN y una hora de VNI hasta cumplir 18 horas de AFCN y 8 horas de VNI al día. La PaO2 aumentó más con AFCN y VNI que con oxigenoterapia estándar, pero el cociente PaO2/FiO2 solo mejoró con VNI. La frecuencia respiratoria disminuyó de forma significativa tras el inicio de AFCN y permaneció sin cambios durante todo el ciclo AFCN/ VNI. El AFCN se toleró mejor que la VNI. Ningún paciente presentó lesiones faciales con VNI. De los 28 pacientes 10 tuvieron que ser intubados (36%), siendo una frecuencia respiratoria superior a 30 respiraciones por minuto, tras una hora de inicio de AFCN, el principal predictor de fallo. El estudio FLORALI8 incluye 310 pacientes con fallo respiratorio agudo hipoxémico de diferentes etiologías (la causa más frecuente fue la neumonía de la comunidad), y establece tres grupos: grupo de AFCN (106), grupo de oxigenoterapia convencional (94) y grupo de VNI (110). Los objetivos principales fueron: tasa de intubación a los 28 días, como objetivo principal primario, siendo los secundarios la mortalidad en la UCI, mortalidad a 90 días, número de días sin ventilación mecánica invasiva entre el día 1º y el día 28º y la estancia en la UCI. No encuentran diferencias significativas en la tasa de intubación traqueal, existiendo una reducción significativa en la mortalidad a 90 días en el grupo de AFCN. Llama la atención en este estudio la mayor tasa de intubación y mortalidad en el grupo de VNI y la metodología de aplicación de la misma. Lemiale y cols.9 comparan AFCN con oxigenoterapia convencional administrada con máscara con efecto Venturi en 100 pacientes inmunodeprimidos con fallo respiratorio agudo Revista de Patología Respiratoria Vol. 19 Nº2 - Abril-Junio 2016 hipoxémico (52 pacientes en el grupo de AFCN y 48 en el grupo de oxigenoterapia convencional con máscara Venturi). El punto final principal fue la necesidad de VNI o ventilación mecánica convencional durante o al final del periodo de dos horas de estudio. Los puntos finales secundarios fueron el confort del paciente, percepción de disnea, frecuencia respiratoria y frecuencia cardiaca. No encuentran diferencias entre ambos métodos de administrar oxígeno en cuanto a la necesidad de ventilación mecánica, invasiva o no invasiva, en las dos horas que duró el estudio. Este estudio tiene algunas limitaciones, como son el corto periodo de tiempo que duró el estudio (dos horas de tratamiento) y el haber utilizado tasas de flujo de tan solo 40 litros/minuto, en el grupo de AFCN. En definitiva, a pesar de que la mayoría de estudios encuentra claros beneficios del AFCN en el fallo respiratorio hipoxémico, hacen falta más estudios para determinar qué grado de hipoxemia se va a beneficiar del uso de AFCN. Edema agudo de pulmón cardiogénico Debido a la capacidad de oxigenar eficazmente y a los niveles de presión positiva generados con esta técnica, el AFCN se ha propuesto como una medida de soporte eficaz en el tratamiento del edema agudo de pulmón cardiogénico (EAPc). Al igual que la CPAP, se piensa que AFCN puede reclutar alvéolos y reducir la poscarga de ventrículo izquierdo debido a la presión positiva generada1. Algunos pacientes pueden permanecer hipoxémicos y con disnea tras haber sido inicialmente estabilizados en la sala de emergencias10. En un estudio de cohorte de 5 enfermos en insuficiencia cardiaca aguda por edema agudo de pulmón que fueron tratados inicialmente con VNI (3 pacientes con CPAP y 2 con ventilación con dos niveles de presión), y que se mantenían hipoxémicos (SpO2 < 90% con FiO2 hasta de 1 con oxigenoterapia convencional) y disneicos, Carratalá y cols.11 encuentran mejoría de la hipoxemia, pH y disnea al tratarlos con AFCN. Insuficiencia respiratoria en el paciente postoperado Parke y cols.12, en un estudio randomizado (RCT) de 60 pacientes sometidos a cirugía cardiovascular que presentaban fallo hipoxémico tras la extubación, comparan oxigenoterapia convencional con AFCN. Cuatro pacientes fueron excluidos del estudio. De los 29 pacientes tratados con AFCN, solo 3 precisaron tratamiento con VNI, mientras que en el grupo de oxigenoterapia convencional (27), 7 pacientes necesitaron tratamiento con VNI y 5 con AFCN. El grupo AFCN tuvo menos desaturaciones que el grupo de oxigenoterapia convencional, siendo esta diferencia significativa. No hubo diferencia significativa entre ambos grupos en el cociente PaO2/FiO2 registrado en las primeras 4 horas del estudio. La misma autora incluye en otro estudio randomizado, 340 enfermos sometidos a cirugía cardiaca, siendo aleatorizados a AFCN u oxigenoterapia convencional utilizadas profilácticamente tras la cirugía. El objetivo principal fue un cociente SpO2/ FiO2 > 445 en el tercer día de postoperatorio. Los objetivos secundarios fueron la presencia de atelectasias, mortalidad a los 28 días, estancia hospitalaria y en UCI, necesidad de incrementar el soporte respiratorio y el nivel de confort. El tercer día de postoperatorio, en el grupo AFCN, 78 pacienRevista de Patología Respiratoria Vol. 19 Nº2 - Abril-Junio 2016 tes tenían un cociente SpO2/FiO2 > 445, mientras que en el grupo de oxigenoterapia convencional hubo 72 (p = 0,45). En cuanto a los objetivos secundarios, el AFCN no redujo la incidencia de atelectasias postoperatorias ni la estancia en la UCI; sin embargo, la necesidad de un mayor soporte respiratorio fue menor en los tratados con AFCN que los que recibieron oxigenoterapia convencional13. Stéphan y cols.14 aleatorizan 830 pacientes sometidos a cirugía cardiovascular a AFCN (414) o VNI (416) comparando ambos métodos en la prevención o tratamiento del fallo respiratorio hipoxémico tras la cirugía. Los principales resultados a analizar fueron el fallo en el tratamiento (entendiendo como tal la necesidad de reintubación, cambio a la otra modalidad de tratamiento o interrupción prematura de la terapia), mortalidad en la UCI, modificación de las variables respiratorias, grado de confort y complicaciones respiratorias y extrapulmonares. El grupo AFCN recibió tratamiento con una tasa de flujo de 50 L/min y FiO2 de 0,5, mientras que el grupo VNI fue tratado inicialmente con una presión de soporte para conseguir un volumen corriente de 8 ml/kg de peso ideal, presión espiratoria de 4 cmH2O y FiO2 de 0,5. La VNI se aplicó al principio durante dos horas y posteriormente 1 hora cada 4 horas. En los periodos de desconexión de VNI los pacientes fueron tratados con oxigenoterapia de bajo flujo para mantener una SpO2 de 92% como mínimo. No hubo diferencias significativas en la tasa de fallo entre ambos grupos, 21% en el grupo AFCN y 21,9% en el grupo VNI (diferencia absoluta 0,9%, 95% IC, -4,9% - 6,6%; p = 0,003). No hubo diferencias en la mortalidad en la UCI. Las complicaciones cutáneas fueron significativamente superiores en el grupo VNI. Pensamos que esta falta de diferencia entre AFCN y VNI podría deberse a la metodología de aplicación de la VNI. Estamos a la espera de los resultados del estudio OPE15 RA , en el que se compara AFCN con oxigenoterapia convencional en pacientes intervenidos de cirugía abdominal y torácica con riesgo de desarrollar fallo respiratorio postoperatorio. Postextubación Los pacientes que se han extubado pueden presentar hipoxemia de forma precoz y requerir oxigenoterapia para su control, por lo que AFCN podría ser de utilidad en este tipo de enfermos1. Dos RCTs comparan la oxigenoterapia convencional con AFCN en pacientes hipoxémicos tras la extubación. Tiruvoipati y cols.16 comparan oxigenoterapia convencional con AFCN en pacientes extubados tras estabilización inicial durante 30 minutos con oxigenoterapia de alto flujo con máscara facial. No encuentran diferencias significativas entre ambos grupos de pacientes en cuanto a intercambio de gases (PaO2, PaCO2, SpO2) o frecuencia respiratoria, aunque el AFCN fue mejor tolerado que la oxigenoterapia convencional. Rittayamai y cols.17 comparan AFCN con oxigenoterapia convencional en dos grupos de pacientes extubados en una unidad de cuidados intensivos respiratorios. En el grupo de pacientes con AFCN, la frecuencia respiratoria y cardiaca fue menor que en el grupo de oxigenoterapia convencional. El grupo de AFCN tuvo una reducción significativa de la disnea 51 comparada con el grupo de oxigenoterapia convencional. No encontraron diferencias en los parámetros de oxigenación (SpO2 AFCN 98,2%, SpO2 oxigenoterapia convencional 98,8%, de media). Cabe destacar que los flujos totales de AFCN utilizados en ambos estudios fueron bajos, 30 y 35­ L/min, respectivamente. En un RCT más reciente, Maggiore y cols.18 comparan la oxigenoterapia con máscara tipo Venturi con AFCN en 105 pacientes hipoxémicos tras la extubación. En el grupo AFCN el cociente PaO2/FiO2 fue significativamente más elevado que en el grupo de oxigenoterapia con sistema Venturi. Lo mismo ocurrió con la SpO2. La frecuencia respiratoria fue significativamente más baja en el grupo AFCN, y el grado de disconfort fue significativamente más bajo en el grupo AFCN. Hubo menos efectos adversos, desaturaciones y desplazamientos de la interfase, en el grupo AFCN. Un mayor porcentaje de pacientes tratados con oxigenoterapia con sistema Venturi requirieron soporte con VNI o intubación traqueal que los tratados con AFCN. Pacientes con orden de no intubar y cuidados paliativos Otra indicación probable del AFCN es la situación de fallo respiratorio hipoxémico en pacientes con cuidados paliativos y con orden de no intubar1. Aunque existe poca información, parece que AFCN podría ser una alternativa a la VMNI en este tipo de pacientes. En un estudio en pacientes con cáncer en situación de fallo respiratorio agudo, el AFCN fue eficaz en 41% de los pacientes tratados19. Peters y cols.20 tratan con AFCN a 50 pacientes con orden de no intubar en situación de fallo respiratorio agudo, incluyendo pacientes con hipercapnia (PaCO2 < 65 mmHg; pH > 7,28). El objetivo principal del estudio fue la necesidad de incrementar el soporte ventilatorio a VNI. La frecuencia respiratoria y la oxigenación mejoraron significativamente durante el tratamiento con AFCN. Solo 9 pacientes (18%), precisaron soporte con VNI. Uso del alto flujo con cánula nasal en el Servicio de Urgencias La situación de fallo respiratorio agudo es frecuente en los Servicios de Urgencias. A pesar de la escasez de estudios, se evidencia una mejoría de la SpO2, tolerancia y disminución de la frecuencia respiratoria en los enfermos tratados con AFCN21. Queda aún por determinar si la aplicación precoz de esta técnica evita el ingreso de estos pacientes en las UCIs22. Broncoscopia y otros procedimientos invasivos Durante la broncoscopia puede empeorar la hipoxemia de los pacientes sometidos a esta prueba, siendo particularmente evidente durante el lavado broncoalveolar. Este empeoramiento de la hipoxemia puede durar varias horas tras el procedimiento e incrementar la incidencia de trastornos del ritmo cardiaco. Por lo tanto, es importante utilizar técnicas de soporte que nos permitan mejorar la oxigenación, como la oxigenoterapia convencional, VNI y, más recientemente, AFCN, y nos aporten seguridad durante la técnica3. Dos estudios comparan AFCN con la oxigenote52 rapia convencional en pacientes sometidos a broncoscopia con hipoxemia leve-moderada. En ambos, la oxigenación durante el procedimiento fue mejor con AFCN que con la oxigenoterapia convencional23,24. En un estudio más reciente, Simon y cols. aleatorizan 40 pacientes críticos sometidos a broncoscopia en la UCI, a AFCN o VNI. El cociente PaO2/FiO2 fue significativamente superior en el grupo de VNI durante la broncoscopia y después de ella. Los autores atribuyen este resultado a la mayor presión positiva generada por la VNI, teniendo además en cuenta que durante la broncoscopia los pacientes permanecieron con la boca abierta, por lo que las presiones generadas por AFCN son más bajas25. Oxigenación previa a la intubación orotraqueal La intubación orotraqueal en los pacientes críticos se asocia a complicaciones graves que pueden comprometer la vida del paciente en alrededor de un 20% de casos, debido principalmente a hipoxemia severa durante el procedimiento. El AFCN no interfiere con la laringoscopia y podría ser utilizada para administrar oxígeno durante el periodo de apnea de la intubación traqueal3. En un estudio experimental efectuado en 8 cerdos anestesiados a los que se les provocó un colapso pulmonar, Engström y cols.26 muestran el resultado de administrar oxígeno directamente en la faringe y su repercusión sobre el tiempo de desaturación durante el periodo de apnea al intubar la tráquea. Estos autores observan que, en los animales a los que se administró oxígeno directamente en la faringe previamente a la intubación, el tiempo de desaturación a 60% de SpO2 fue claramente superior a los que no recibieron oxígeno. En este contexto, el AFCN podría ser de utilidad al intubar pacientes en situación de fallo respiratorio agudo. Enfermedades respiratorias crónicas El fallo respiratorio hipercápnico es una situación a la que se enfrentan con frecuencia los neumólogos e intensivistas. Muchos de estos pacientes son pobres candidatos para la intubación y ventilación mecánica, siendo la VNI la técnica de soporte más frecuentemente empleada en estos enfermos. Sin embargo, algunos pacientes toleran mal esta técnica10. Millar y cols.27 han utilizado con éxito AFCN en un paciente en situación de fallo respiratorio hipercápnico que no toleraba la VNI. Del mismo modo, Díaz-Lobato y cols.28, en una paciente diagnosticada de esclerosis lateral amiotrófica que se presentó en el servicio de urgencias en situación de fallo respiratorio agudo hipercápnico y no toleró la VNI, utilizaron AFCN. Después de tres horas de tratamiento la paciente había normalizado el pH y fue dada de alta del hospital a los cinco días de tratamiento. Por otro lado, la EPOC y las bronquiectasias son enfermedades respiratorias crónicas que se caracterizan por inflamación de la vía aérea, aumento de la producción de moco y retención del mismo y alteración del aclaramiento mucociliar3. Rea y cols., en un estudio randomizado, valoran el resultado de AFCN en 108 pacientes diagnosticados de EPOC o bronquiectasias. El objetivo principal del estudio fue evaluar el efecto de la terapia de humidificación a largo plazo sobre la frecuencia de exacerbaciones, siendo los objetivos secundarios el tiempo hasta la aparición de la primera exacerbación, la duración Revista de Patología Respiratoria Vol. 19 Nº2 - Abril-Junio 2016 A Figura 3. Sistema de AFCN, Optiflow, montado y listo para ser utilizado, como se explica en el texto. de las exacerbaciones e ingreso en el hospital, cambios en los test de calidad de vida, función pulmonar, capacidad para el ejercicio e inflamación de la vía aérea. Los resultados mostraron un menor número de exacerbaciones y retraso en la aparición de la primera agudización en los pacientes tratados a largo plazo con AFCN. Las escalas de calidad de vida y función pulmonar, a los 3 y 12 meses del estudio, mejoraron significativamente en los pacientes tratados con esta técnica al compararlos con los que fueron sometidos a los cuidados habituales29. Otras indicaciones La experiencia del uso del AFCN en la infección respiratoria aguda grave es escasa3. En pacientes con infección respiratoria aguda por virus H1N1, el AFCN puede ser eficaz en pacientes que no pueden mantener una SpO2 ≥ 92% con oxigenoterapia convencional, como se demostró en un estudio en el cual 20 pacientes que se mantenían hipoxémicos fueron tratados con AFCN. En un 45% de estos, AFCN mejoró la saturación de oxígeno30. En un estudio observacional, 45 pacientes con síndrome de distrés respiratorio agudo moderado (PaO2/FiO2 100-200 mmHg) fueron tratados con AFCN, necesitando intubación solo 18 de ellos (40%). Estos autores concluyen que AFCN debería ser la primera opción en el tratamiento del fallo respiratorio agudo31. Metodología de aplicación Actualmente existen dos dispositivos comercializados por la casa Fisher&Paykel, Optiflow y Airvo 2. Revista de Patología Respiratoria Vol. 19 Nº2 - Abril-Junio 2016 B Figura 4. A) Dispositivo de alto flujo Airvo 2. En la imagen B se puede apreciar la pantalla mostrando el flujo total y temperaturas seleccionados. Al conectar oxígeno al dispositivo, nos muestra la FiO2 obtenida. Optiflow consta de los siguientes componentes: interfase (cánulas nasales), caudalímetros de O2 y aire, calibrador de FiO2 y humidificador. Las cánulas nasales están diseñadas para poder administrar flujos de hasta 60 L/min, existiendo diferentes tamaños adaptables a los orificios nasales de los pacientes (Fig. 3). Los caudalímetros de aire y O2 deben proporcionar flujos elevados (hasta 70 L/min). La mezcla de ambos gases se hace en calibradores que proporcionan una FiO2 determinada (Fig. 3). Esta mezcla de gases se tiene que calentar y humidificar de forma activa. El gas, calentado y humidificado pasa por las cánulas nasales al paciente con el flujo y FiO2 escogidas por el operador. El humidificador Airvo 2 con generador de flujo integrado entrega al paciente gases respiratorios calentados y humidificados a flujos elevados (2-60 L/min). Podemos seleccionar digitalmente el flujo, temperatura y FiO2 añadiendo oxígeno suplementario en el puerto de entrada correspondiente (Fig. 4). El manejo del AFCN es fácil. En Optiflow se deben seguir los pasos siguientes: – Escoger el tamaño adecuado de cánula nasal. Las cánulas no deben ocupar todo el orificio nasal (un 50% del tamaño del orificio nasal del paciente). – Conectar la cánula al extremo distal de la tubuladura. – Conectar el extremo proximal a una de las entradas de la cazoleta del humidificador. 53 Tabla 1. Guía del flujómetro y oxígeno. Se muestran los diferentes valores, en litros, de aire y oxígeno según la tasa de flujo total que se desea administrar al paciente y la FiO2 que proporciona. Flujo Total hacia el paciente FiO2 % 20 L 25 L 30 L 35 L 40 L 45 L 50 L 21 30 40 50 60 70 80 90 100 20 A/0 O2 17,5 A/2,5 O2 15 A/5 O2 12,5 A/7,5 O2 10 A/10 O2 7,5 A/12,5 O2 5 A/15 O2 2,5 A/17,5 O2 0 A/20 O2 25 A/0 O2 22 A/3 O2 19 A/6 O2 16 A/9 O2 12,5 A/12,5 O2 9,5 A/15,5 O2 6,5 A/18,5 O2 3 A/22 O2 0 A/25 O2 30 A/0 O2 26 A/4 O2 23 A/7 O2 19 A/11 O2 15 A/15 O2 11 A/19 O2 8 A/22 O2 4 A/26 O2 0 A/30 O2 35 A/0O2 31 A/4 O2 26,5 A/8,5 O2 22 A/13 O2 17,5 A/17,5 O2 13,5 A/21,5 O2 9 A/26 O2 4,5 A/30,5 O2 0 A/35 O2 40 A/0 O2 35 A/5 O2 30 A/10 O2 25 A/15 O2 20 A/20 O2 15 A/25 O2 10 A/30 O2 5 A/35 O2 0 A/40 O2 45 A/0 O2 40 A/5 O2 34 A/11 O2 28,5 A/16,5 O2 22,5 A/22,5 O2 17 A/28 O2 11,5 A/33,5 O2 5,5 A/39,5 O2 0 A/45 O2 50 A/0 O2 44 A/6 O2 38 A/12 O2 32 A/18 O2 25 A/25 O2 19 A/31 O2 12 A/38 O2 6 A/44 O2 0 A/50 O2 – En la otra entrada de la cazoleta, conectar la tubuladura que va al calibrador de aire y oxígeno. Si no se dispone de este calibrador, se puede utilizar una pieza mezcladora con conectores para oxígeno y aire cuyos tubos irían directamente a los caudalímetros de alto flujo de aire y oxígeno. – Seleccionar la temperatura en el humidificador en 37 grados. – Conectar la cánula al paciente y comenzar por flujos bajos, 6-10 L/min, hasta llegar en pocos minutos al nivel de flujo que se desea utilizar (normalmente entre 50-60 L/min). En la tabla 1 se muestran los valores que nos proporciona la FiO2 según los flujos de aire y oxígeno seleccionados. También podemos hacer el cálculo de la FiO2 utilizando la siguiente fórmula: FiO2 = (LA x 0,21) + LO2 / LA + LO2 LA: litros de aire; LO2: litros de oxígeno – La retirada del AFCN se inicia cuando el paciente mantiene una SpO2 de 94-98% con una FiO2 de 0,4, sin signos de trabajo respiratorio, disminuyendo gradualmente de 5 en 5 litros la tasa total de flujo hasta su retirada1,3. En el caso de que utilicemos Airvo 2, los pasos a seguir en su montaje son los siguientes: – Conectar la cámara de relleno automática de agua (MR290) sobre la placa de calentamiento, conectándola a los puertos de la cámara y colocando la bolsa de agua estéril. – Conectar el tubo respiratorio a su puerto de conexión. – Adaptar la interfaz, cánula nasal, al tubo respiratorio. – Encender el dispositivo y seleccionar flujo y temperatura. La temperatura se puede graduar a 37 grados y, en caso de disconfort, bajar a 34. Si utilizamos conector para máscara facial, seleccionar 31 grados. El flujo se puede configurar entre 10 y 60 L/min. – Conectar una fuente de oxígeno al puerto del mismo y administrar los litros escogidos. Airvo 2 analizará y nos mostrará la FiO2 que estamos proporcionando al paciente. – Para la retirada se seguirá la misma secuencia comentada con Optiflow. 54 Conclusiones El AFCN es una técnica cómoda y confortable para el paciente. La evidencia sugiere que es superior a la oxigenoterapia convencional en el fallo respiratorio agudo hipoxémico. No podemos afirmar, con los resultados de los estudios actuales, que pueda sustituir a la ventilación mecánica convencional ni a la VNI. En definitiva, hacen falta más estudios para poder determinar el lugar preciso que ocupa esta técnica en el tratamiento escalonado del fallo respiratorio agudo y crónico. Bibliografía 1. Spoletini G, Alotaibi M, Blasi F, Hill NS. Heated humidified highflow nasal oxygen in adults. Mechanism of action and clinical implications. Chest. 2015; 148: 253-61. 2. Vargas F, Saint-Leger M, Boyer A, Bui NH, Hilbert G. Physiologics effects of high-flow nasal cannula oxygen in critical care subjects. Respiratory Care. 2015; 60: 1369-76. 3. Gotera C, Díaz Lobato S, Pinto T, Winck JC. Clinical evidence on flow oxygen therapy and active humidification in adults. Rev Port Pneumol. 2013; 19: 217-27. 4. 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