Ante el reto de Frankfurt - Institut d`Estudis Catalans

Anuncio
Ante el reto
de Frankfurt
Una indagación
sobre la
presencia de la
cultura catalana,
su relación
histórica con
Alemania,
su forma de
repensarse, con
perspectiva
internacional,
ante nuevos
públicos
MIÉRCOLES 3 DE OCTUBRE DE 2007
276
La presencia catalana como
cultura invitada en la Feria
del Libro de Frankfurt 2007
es el punto de partida de este
suplemento, que sigue
algunos temas que se derivan
de ella. La recepción
histórica de esta cultura en
el país de Goethe es
abordada por un conjunto de
especialistas. Mientras que la
figura emblemática de
Walter Benjamin, quien vivió
en Eivissa y murió en la
frontera catalana, da pie a un
trabajo del artista Francesc
Abad. La relación
catalano-alemana se
prolonga hasta hoy en el
trabajo de los grandes
traductores o en la conexión
en cine, teatro o artes
plásticas.
Por otra parte, el mero
enunciado de la invitación
nos plantea interrogantes
necesarios: ¿qué es la cultura
catalana actual? ¿Hay una o
varias? ¿Cuál es su hilo
conductor, su relato? ¿Sobre
qué núcleos pivota?
La invitación a Frankfurt
ha ido acompañada de
polémicas, algunas de las
cuales hubieran debido
evitarse. Pero la polémica
nace porque estamos ante
una cultura viva, en tensión,
que reclama a los ciudadanos
para ser completada. Como
un lugar central de activismo
cultural, Frankfurt
proporciona una
oportunidad para repensarse
en una perspectiva
internacional, con nuevos
interlocutores y ante nuevos
públicos. Tras este reto, las
cosas no seguirán igual
‘Cop de poma’ (J. Miró, A. Tàpies, J.M.
Mestres, J. Brossa). Barcelona, RM, 1963
Desde Alemania
Invitar a
repensar
La presencia catalana
en Alemania es fruto de
una vieja familiaridad
cultural que se remonta
al siglo XVI. En las
páginas siguientes, seis
estudiosos germánicos
trazan la historia de
esta relación
La cultura
catalana en
Alemania
FRANK SAVELSBERG / ROGER FRIEDLEIN
Si nos fijamos en los coches que circulan por las calles de Alemania, veremos que no es raro encontrar que
algunos, junto a la característica D,
llevan una pegatina con las quatre barres de la bandera catalana, la abreviatura CAT o la abreviatura de provincia GI inspirada por Miró, y últimamente incluso el burro català, el
símbolo del obstinado asno que han
escogido los catalanes debido a su casi proverbial terquedad.
Parece ser que muchos alemanes
que veranean en la Costa Brava conocen bien la singularidad de Catalunya, algo que seguramente puede
atribuirse en parte a las guías de viaje que utilizan los turistas. De un
tiempo a esta parte, estas guías ofrecen una visión diferente de Catalunya, que ha mejorado bastante respecto a la de obras anteriores. Pero
no sólo los turistas alemanes han adquirido una conciencia acerca de la
idiosincrasia de Catalunya, sino que
también las universidades de lengua
alemana se interesan por el catalán.
Esta tradición científica se remonta,
como ocurre con todas las lenguas
románicas, al siglo XIX, cuando las
filologías se establecieron como asignatura en las universidades.
Ya en 1502, es decir, al principio
de la Decadència, cuando el uso público del catalán empezó a perder cada vez más terreno frente al castellano, el empresario de Heidelberg Johann Rosenbach mandó imprimir
un diccionario bilingüe alemán-catalán, ordenado por temas. En 1510 le
siguió una recopilación de cartas comerciales en los dos idiomas. Ambas
obras se publicaron para ayudar a
los comerciantes alemanes a cuidar
sus relaciones comerciales con Catalunya. ¿Qué interés tenían los alemanes en Catalunya? En el caso de los
manuales de principios de la edad
moderna, la respuesta es obvia. Sin
embargo, el interés que surgió en
Alemania a principios del siglo XIX
no respondía a motivos económicos.
Para los pensadores del Romanticismo, fue decisiva la nostalgia por el
le concedió en 1830 la primera cátedra en dicha materia. Junto a las
grandes lenguas nacionales, Diez siguió dedicando especial atención al
occitano, lo cual también propiciaba
el interés por el catalán, lengua que
el erudito concebía como un dialecto del occitano y que era considerada la lengua románica arcaica a partir de la cual luego se habían formado las demás lenguas latinas,
como el italiano, el francés, el español, el portugués y el rumano. Si bien
hoy en día ya nadie considera el occitano como lengua protorrománica,
en las discusiones científicas alemanas todavía impera esta tendencia a
aunar y comparar todas las lenguas
románicas.
Para no alejarnos demasiado de
Bonn y quedarnos un poco más en la
región de Renania, mencionaremos
en este punto a Johannes Fastenrath. Este hijo de comerciante afincado en Colonia publicó ya en 1890
una colección de poemas contemporáneos en catalán con su traducción al alemán e inició nueve
años después los Jocs Florals de
Colònia. Este festival era una especie de concurso de poesía medieval a imitación de los festivales catalanes, que habían renacido pocos
años antes en Catalunya. Esta tradición se mantuvo hasta la Primera
Guerra Mundial y aportó al Jahrbuch der Kölner Blummenspiele
sor de Antoni Alcover, empieza una
fructífera colaboración entre ambos
países. Schädel fue profesor de Filología Románica primero en Halle y
luego en Hamburgo, y asesoró a Alcover en sus trabajos para un enorme proyecto de diccionario que otorgaba la misma importancia a los
distintos dialectos del catalán, el Diccionari Català-Valencià-Balear. Schädel también hizo sugerencias para la
planificación del Primer Congreso
Internacional de Lengua Catalana,
que tuvo lugar en Barcelona en octubre de 1906, aunque sin la presencia
del filólogo alemán, y cuyo centenario fue ampliamente conmemorado
el año pasado. Las aportaciones de
Schädel se centran sobre todo en la
descripción de los dialectos catalanes, basada en su trabajo de campo
realizado primero en forma de varios viajes a Mallorca, luego durante
el recorrido de cuarenta días que realizó por los Pirineos.
Un alumno de Schädel, Fritz Krü-
El futuro de la
catalanística alemana
resiste al delirio
globalizador y parece
estar asegurado
palmente al movimiento estudiantil
y su antifascismo. Durante esos años
se crearon los primeros lectorados
de catalán en las universidades alemanas. Uno de los primeros lectores
fue Antoni Pous, quien enseñó catalán en Tubingia y quien, junto con
el catedrático alemán Johannes
Hösle, publicó una antología bilingüe de lírica catalana contemporánea. El catedrático vienés Georg
Kremnitz editó en el año 1979 una
traducción al alemán de una antología de estudios catalanes de sociolingüística. En 1987 se constituyó la
Asociación Germano-Catalana en
Frankfurt del Meno; en 1988, Tilbert
Stegmann fundó una revista lingüística anual dedicada a la lengua y a literatura catalanas, a la que tituló
Zeitschrift für Katalanistik (Revista
d'Estudis Catalans).
En lo que a lingüística se refiere,
los aspectos más estudiados de la catalanística en Alemania se centran
sobre todo en cuestiones de sociolingüística, ya que la presencia de dos
lenguas en Catalunya la hace especialmente interesante en este sentido. Con gran entusiasmo se dedicó a
esta línea de investigación la catedrática en Filología Románica de la
Universidad de Tubingia Brigitte
Schlieben-Lange, por desgracia fallecida muy prematuramente. En literatura, la gran atención dedicada a la
edad media dio paso a un especial in-
Roger Friedlein es
asistente de
Filología Románica
en la Universidad
Libre de Berlín,
especialista del
Institut Ramon Llull,
autor de una
disertación sobre el
diálogo literario de
Llull, coeditor de la
'Revista de Filologia
Catalana' y
traductor
LETRAS
Y FORMAS
Las imágenes de
estas páginas
pertenecen a la
exposición
‘VisualKultur.cat’,
dedicada a libros
de artista.
Comisariada por
Daniel GiraltMiracle y Vicenç
Altaió, se puede
ver, hasta el 27
de enero, en el
Museum für
Angewandte
Kunst (Frankfurt),
www.museumfue
rangewandtekuns
t.frankfurt.de
‘La cabaleta’
(Moisès Villèlia,
Joan Brossa).
Barcelona,
Polígrafa, 1973
terés por el movimiento de la renaixença, surgido durante el siglo
XIX. A este respecto, los estudios de
Horst Hina, por ejemplo, se han convertido en obras de referencia también en Catalunya.
Pero dado el enfoque comparativista de la romanística alemana, los
temas catalanes suelen atraer bastante atención en general. En lo que respecta a la literatura, la edad media
sigue siendo la época que más interés suscita, además de la investigación de la literatura contemporánea
de las grandes ciudades. También la
lingüística que opera con modelos
descriptivos formales recurre a menudo a ejemplos en catalán, tanto de
la lengua actual como de las variantes históricas, puesto que, aunque ya
no se considera al catalán y al occitano como lenguas protorrománicas,
el catalán todavía es tenido como
una especie de dinosaurio entre las
lenguas románicas.
La catalanística está representada
con unos treinta lectorados sólo en
las universidades de Alemania, además de dos lectorados en Austria y
otros dos en Suiza. Los lectorados
son la base de la mediación lingüística y cultural en las universidades, y
constituyen una excelente oportunidad que aprovechan no sólo los estudiantes de románicas, sino también
economistas, estudiantes de arquitectura, etcétera, interesados por la
cultura y lengua catalanas.
Futuro asegurado
Aparte de los lectorados, los estudios de catalanística están bien enraizados en los planes de estudios de algunas universidades. Los cambios introducidos en el marco del proceso
de Bolonia, que supone una amenaza precisamente para la existencia
de disciplinas minoritarias, han permitido crear estudios parciales de bachelor en catalán en algunas universidades, un lujo del que no pueden
presumir ni de lejos todas las lenguas minoritarias. En la planificación de estudios de máster el catalán
está ampliamente representado.
Hay centros de investigación de filología catalana sobre todo en la Universidad Johann Wolfgang von Goethe de Frankfurt, la Universidad Libre de Berlín, así como en Friburgo y
Tubingia. Para fomentar la investigación, la Asociación Germano-Catalana concede premios y becas a licenciados y jóvenes lingüistas.
Así pues, el futuro de la catalanística alemana parece estar más asegurado que nunca, sea como disciplina
autónoma o integrada dentro la filología románica o incluso dentro de la
filología en general. La tradición
científica y romanística en Alemania
parecen resistir al delirio globalizador y unificador. Cabe esperar, pues,
que en el futuro no sólo aumenten
las pegatinas con el burro català en
los coches alemanes, sino también
que en las bibliotecas alemanas crezca la producción alemana de obras
centradas en el catalán con la obstinada perseverancia que representa
su símbolo. |
TEMA
Frank Savelsberg
ha sido asistente de
Filología Románica
en la Universidad
Libre de Berlín. Sus
estudios se han
centrado en la
terminología
médica occitanocatalana en la Edad
Media y en la
obscenidad en la
literatura iberorománica del s. XVI
Miércoles, 3 octubre 2007
Colaboración fructífera
Todos los ejemplos expuestos hasta
aquí, con la posible excepción de Johannes Fastenrath, muestran un estudio del catalán desde Alemania,
con distancia temporal y espacial.
Con Bernhard Schädel, amigo y ase-
ger, le sucede en su cátedra de Hamburgo y continúa sus estudios sobre
Catalunya, basándose, como él, en la
investigación in situ, si bien Krüger
no se limitará a una investigación
meramente lingüística, sino que ampliará su enfoque al punto de vista
etnológico, tal como indica el título
de su especialidad, Wörter und Sachen (palabras y cosas). Puede decirse que su obra principal fue el compendio de tres volúmenes llamado
Die Hochpyrenäen (los Altos Pirineos), aparecido durante los años
1935-1938. Esta obra pudo publicarse durante los años del nacionalsocialismo alemán sólo gracias a la estrecha relación del propio Krüger con
el régimen. Por lo demás, durante el
nacionalsocialismo, a partir de un
cierto punto se evitó cualquier actividad relacionada con Catalunya debido a los vínculos que unían el régimen con la dictadura franquista.
Hasta las décadas de los setenta y
ochenta del siglo XX no hubo una renovación de la catalanística en Alemania. Este impulso se debió princi-
Cultura|s La Vanguardia
(anuario de Juegos Florales de Colonia) contribuciones tanto catalanas
como alemanas.
Una de las más importantes obras
enciclopédicas que contribuyeron a
la fama inicial de la filología románica alemana es el Grundriss der Romanischen Philologie (manual de filología románica), de Gustav Gröbers,
publicado en 1888. En esta obra, el
catalán estaba representado en un
extenso artículo de Alfred Morel-Fatio como materia independiente junto a las demás literaturas nacionales.
Este enfoque independiente del catalán también lo defendió Wilhelm
Meyer-Lübke, uno de los grandes especialistas en filología románica, en
su libro Das Katalanische (el catalán), publicado en 1925.
3
sur mediterráneo, a la que pronto se
añadió la experiencia sublime que,
como en los Alpes, alcanzaban en las
cumbres de los Pirineos. Por último,
tanto el entusiasmo por la edad media, en la que la cultura catalana experimentó su primer apogeo, como
su cultura popular tan llena de vida,
especialmente presente en la Catalunya rural, constituyen otros motivos
de este interés alemán por lo catalán.
Hoy en día, es posible que el espectro romántico de antaño se haya visto reducido a la nostalgia por el soleado sur y los indescriptibles paisajes
de los Pirineos, aparte de los intereses económicos en esta próspera región del nordeste de España.
Fue Johann Wolfgang von Goethe quien animó al erudito Friedrich
Diez a estudiar la poesía de los trovadores occitanos y catalanes. Diez no
tardó en escribir dos libros sobre los
poetas medievales. Con sus estudios
histórico-comparativos de las lenguas y literaturas neolatinas se convirtió en el fundador de la filología
románica. La Universidad de Bonn
TEMA
Miércoles, 3 octubre 2007
Cultura|s La Vanguardia
4
El lulismo
en
Alemania
de Llull no tardaron en perder el interés por el objetivo misional que éste había dado originalmente al arte
de la combinación. En lugar de eso,
la utilizaron para distintas disciplinas, en especial para la retórica, donde la ars lulliana, con sus famosas figuras circulares, debía servir para
producir lengua de manera casi mecánica.
ROGER FRIEDLEIN
Llull alquimista
Esta fase del lulismo combinatorio
consistía, entre otras cosas, en hacer
accesibles a los eruditos los textos de
y sobre Llull por primera vez a lo
grande: cuando con el Renacimiento
florece el arte de la imprenta, en Europa Central se imprime una gran
cantidad de obras. En el territorio de
habla alemana, esta actividad empieza en 1509 en Colonia, con una edición en latín del Llibre dels articles
de la fe, pues en realidad todo el lulismo temprano se refiere exclusivamente a las obras latinas del mallorquín. En la primera mitad del siglo
XVI, varias ciudades siguen a Colonia en la lista de los lugares de impresión del lulismo: Augsburgo, Nuremberg, Frankfurt, Estrasburgo en Alsacia o Basilea en Suiza, convierten el
territorio de habla alemana quizá en
el mayor centro de interés por Llull
en esa época. En la segunda mitad
del siglo, ya existen más impresiones
lulianas en este territorio que en Catalunya o en Francia. No obstante,
en gran medida se trata de textos
que si bien se refieren a Llull, no lo
valoran por su arte combinatorio, sino como presunto padre de la alquimia. Llull como gran alquimista en
busca de la piedra filosofal. Aunque
la leyenda es totalmente inventada,
lo cierto es que tuvo aceptación durante siglos. La historia no carece de
cierta ironía, ya que el propio Llull
siempre se había pronunciado expresamente contra los intentos de los alquimistas de fabricar oro artificialmente. Aun así, este pseudolulismo
alquimista, representado por el Liber de secretis naturae (Augsburgo
1518), contribuyó a cimentar la figura del pensador mallorquín en la historia de la filosofía europea. Las aportaciones más importantes del antiguo lulismo en el territorio de habla
alemana están, no obstante, en otro
lugar: las obras de Llull, publicadas
por primera vez en 1598 por Lazarus
Zetzner en Estrasburgo, y a la que siguieron numerosas reediciones, es
el libro en el que generaciones de
eruditos europeos leyeron los textos
de Llull. Pero la coronación de la actividad de los antiguos lulistas alemanes la constituye la edición de Llull
Ramon Llull es, de los intelectuales
que ha engendrado Catalunya, el
que mayor y más persistente interés
ha suscitado en Europa. Alemania
desempeña un papel decisivo para el
lulismo fuera de Catalunya, sólo
comparable al de Italia y Francia.
Sin embargo, el motivo concreto por
el que los impresores e intelectuales
alemanes se han interesado por Ramon Llull (1234-1315) ha variado mucho a lo largo del tiempo. El interés
va desde la misión religiosa hasta la
combinatoria y la alquimia matemática, pasando por su poesía. El punto
de partida de los varios centenares
de libros que desde el siglo XVI se
han venido publicando en Europa
en torno a la figura de Llull es su famosa ars magna. Con este método
para combinar conceptos, Llull pretendía crear oraciones de forma mecánica. Dado que el método sigue
principios racionales, sería admisible para cualquier persona, con independencia de su credo. Para Llull, el
objetivo de este método se encontraba en último término en la misión,
en especial, la de los musulmanes. A
ellos había que demostrarles la verdad de la religión cristiana.
La religión verdadera
El primer lulista en territorio alemán fue Nikolaus von Kues: este filósofo copió y comentó manuscritos
de Llull en un monasterio en la localidad de Kues an der Dosel, y redactó
diálogos literarios siguiendo el modelo de Llull, en los que los participantes buscan la religión verdadera: en
este caso, el interés por Llull todavía
se centra totalmente en la cuestión
de la comparación entre religiones.
Al mismo tiempo, en París aparece
el Breviculum (una antología temprana de textos de Ramon Llull) que
aún se conserva en la biblioteca de
Karlsruhe. De él proceden las famosas miniaturas que hoy definen la
idea sobre Llull y sus viajes por Europa y el norte de África. De la presunta intención de vender el manuscrito
ilustrado, de la que tanto se habló el
año pasado, parece que se ha desistido. Los eruditos de Europa que siguieron y desarrollaron la ars magna
En el siglo XVI, Llull es valorado en los
territorios de habla alemana sobre todo como
presunto padre de la alquimia
de Ivo Salzinger en Maguncia, la Moguntina (ocho volúmenes a partir de
1721), en una época en la que el mayor número de publicaciones se imprimía en Mallorca. Con la gran edición de Salzinger, el lulismo, que pretendía utilizar el método combinatorio para la producción de lengua y sabiduría, acababa de llegar a su punto
álgido, y tampoco la alquimia estaba
ya a la altura de los tiempos que corrían. Pero no por eso quedó olvidada la figura de Llull, que demostró
ser lo bastante fuerte para atraer un
interés renovado. De todos modos,
en Mallorca había crecido un importante movimiento luliano que, si
bien estaba limitado localmente, convirtió Palma en centro de las ediciones sobre Llull en el siglo XVIII.
Filología catalana
Las ediciones mallorquinas de textos de y sobre Llull y su ars lulliana
obedecen en primer lugar a un interés devocional. Con el romanticismo
europeo y el movimiento de la Renaixença en Catalunya, se descubre
a Llull también como figura fundadora de la literatura catalana y el intelectual más importante del territorio
catalán. Los primeros filólogos alemanes consideraban el catalán como
una rama del occitano: así, su literatura está en contacto directo con la
lírica del trovador, tan venerada por
los románticos. En efecto, ya en 1858
aparece en Berlín el libro de Adolf
Helfferich Raymond Lull und die Anfänge der catalonischen Literatur (Ramon Llull y los inicios de la literatura catalana). Hasta ese momento no
se había reconocido a Llull también
como autor de textos literarios en catalán, como el Llibre de les bèsties o
el Llibre d'Amic e Amat. La figura de
Llull, con su biografía repleta de innumerables leyendas, es idónea como superficie de proyección para el
culto romántico a la persona. Aquí se
incluiría la figura del archiduque de
Habsburgo Salvador, S'Arxiduc, en
Mallorca: la organización del Homenage (Palma, 1877) que hace posible
el polígrafo austriaco promociona
los incipientes estudios de Llull en
Mallorca.
Después de la comparación entre
religiones y la combinatoria y alquimia, el lulismo alemán entra en su
tercera fase, a saber, la filología.
Aquí se encuadra la edición de las
obras de Llull en latín (Raimundi Lulli Opera Latina) en el Instituto Raimundus Llullus de la Universidad
de Friburgo. Esta obra sigue la tradición iniciada por Zetzner y Salzinger gracias a la cual aparecieron en
Alemania las grandes ediciones de
Llull en lengua latina. El gran interés
del lulismo alemán por compilar
grandes y extensas obras también
queda patente en el trabajo de Eberhard Platzeck, quien en los años sesenta confeccionó el primer catálogo
de doscientas obras de Ramon Llull,
ordenadas por los principios científicos. Todavía hoy usan esta obra en
el centro de investigaciones sobre
Ramon Llull que se encuentra en
Barcelona. |
‘Fíjate’. Boletín de
la Fundación Joan
Tabique.
Barcelona, 1990-93
01
02
03
TEMA
Miércoles, 3 octubre 2007
Frankfurter Verlagsanstalt y que ha
publicado, además de otros autores
–entre ellos, Sergi Pàmies–, toda la
obra literaria de Quim Monzó. Las
grandes novelas de Carme Riera Ins
fernste Blau (Dins el darrer blau) y In
den offenen Himmel (Cap al cel
obert), traducidas por Petra Zickmann y Manel Pérez, se han editado
en Lübbe.
Mientras que a principios del siglo XX a duras penas se tradujeron
siete novelas, entre los años 1979 y
2003 se han publicado las traducciones de nueve antologías con relatos, diez libros de cuentos de
autor, 44 novelas y más de veinte novelas policiacas. Si bien entre las editoriales sigue habiendo algunas que
encargan las traducciones del castellano en lugar del catalán (por ejemplo, las dos novelas de Jesús Moncada en Fischer), lo cierto es que las
Monika Lübcke ha
traducido al alemán
numerosas obras
del francés,
castellano y catalán,
entre estas últimas,
los principales
títulos de
Quim Monzó
Cultura|s La Vanguardia
MONIKA LÜBCKE
A finales del siglo XV, el impresor de
Heidelberg Johann Rosembach se
encamina hacia tierras catalanas. Decide quedarse allí, imprime los primeros libros catalanes y en 1502 publica en Perpiñán un diccionario bilingüe alemán-catalán: es la primera
herramienta para el entendimiento
mutuo.
En 1583, L'espill de la vida religiosa se traduce, como primer libro catalán, del español (¡estos despropósitos ya existían en aquella época!) al
alemán, bajo el título Desiderius, del
que se hicieron varias reimpresiones. Así pues, desde hace más de
400 años hay prosa catalana en alemán y, aún así, tanto ella como sus
autores siguen siendo más bien desconocidos en Alemania.
La excelente literatura medieval
llegaba con cuentagotas, si es que llegaba. Por ejemplo, una de las novelas europeas más importantes del siglo XV, Tirant lo Blanch (Der Roman
vom Weißem Ritter), de Joanot Martorell, no había sido traducida al alemán hasta que lo hizo Fritz Vogelgsang en 1990. ¿Puede que la historia de la traducción sea ante todo
una historia de la literatura no traducida?
Con la conquista del continente
americano por los españoles y los
portugueses, empezó a principios
del siglo XVI el declive de Catalunya
(tal vez por ello se tradujo Desiderius
del español y no del catalán original). Los motivos eran muchos: por
ejemplo, los barcos no partían rumbo a América desde los puertos del
noroeste mediterráneo. Además, los
Reyes Católicos iniciaron con mano
dura la centralización del Estado español, dejando a Catalunya de lado.
Quien quería participar del poder
cambiaba de lengua.
Con el Romanticismo, el restablecimiento de la conciencia nacional y
el auge económico impulsado por la
revolución industrial, comenzó en
Catalunya un movimiento de renovación literaria, la renaixença, seguida
del modernisme y el noucentisme.
De esta creativa época salieron
escritores tan importantes como
Eugeni d'Ors, Prudenci Bertrana o
Narcís Oller.
De las obras de Narcís Oller sólo
se editó en alemán L'escanyapobres
(en alemán Der Vampyr), traducida
por Otto Hauser. Su obra más importante, La febre d'or, todavía espera
ser traducida al alemán. La febre d'or
trata del espectacular ascenso y declive de una familia barcelonesa que
especula en bolsa. En cambio, ya en
1909 se publicó la excepcional novela Solitud, de Víctor Català (Caterina
Aún hay editoriales
alemanas que encargan
las traducciones del
castellano en lugar del
catalán, aunque las
ideas están cambiando
a este respecto
ideas han cambiado a este respecto.
Para la Feria del Libro, la animada
escena literaria estará representada
con más de cuarenta novelas y libros
de cuentos de diversos autores. La
mayoría de los escritores en prosa están representados al menos con un
relato en alguna antología.
De los autores importantes en la
actualidad aparecen con publicaciones propias los siguientes: Jaume Cabré, con Die Stimmen des Flusses
(Les veus del Pamano, traducido por
Kirsten Brandt); Josep Maria Fonalleras, con August und Gustau (August & Gustau); Quim Monzó, con
sus relatos completos (ambos traducidos por la autora de este artículo), y Jordi Puntí, con Erhöhter
Temperatur (traducido por Theres
Moser). Sin embargo, también existen muchos autores cuyas publicaciones buscamos en vano. El mundo
editorial, por tanto, tiene mucho donde elegir.
Es revelador el hecho de que todavía no se haya traducido al alemán
ninguna obra de prosa en catalán de
la parte de la Catalunya francesa,
aunque allí también hay autores notables, como por ejemplo Joan-Daniel Beszonoff y Joan-Lluís Lluís. Excepto uno, todos los libros de Lluís
se han publicado en Barcelona. Los
franceses catalanohablantes no reciben ningún apoyo desde Francia, sino desde España. La política lingüística francesa, que durante siglos ha
sido tan represiva, se inclina en el siglo XXI por una folklorización de la
cultura y la lengua de sus minorías:
como rosas rojas para el lecho de
muerte. |
01 ‘La Vanguardia’
(Javier Mariscal).
Barcelona, ‘La
Vanguardia’, 1989
02 ‘Dau al set’.
Barcelona,
1948-1956
03 ‘Llibre de la
pluja’ (Frederic
Amat, J. Brossa).
Barcelona, Edicions
Taller Vallirana,
1979
5
El destino
de unas
novelas
Albert) –que para la Feria del Libro
de este año ha sido traducida de nuevo por Petra Zickmann– bajo el título Sankt Pons. El traductor fue Eberhard Vogel, cuyo entusiasmo contribuyó en gran medida para que al menos una parte de la literatura de fin
de siglo pudiera ser degustada en
Alemania. Vogel no sólo tradujo cinco novelas catalanas, sino que también confeccionó el primer diccionario bilingüe publicado después de
400 años, proporcionando así el
instrumental para un análisis más
profundo de la lengua y literatura catalanas.
Durante la dictadura de Francisco
Franco, numerosos escritores catalanes se exiliaron, entre ellos Mercè
Rodoreda y Teresa Pàmies. No fue
hasta los años sesenta cuando se empezó a desarrollar entre exilio y patria una resistencia más intensa contra el intento de extinguir la propia
cultura.
En Alemania, tanto Antoni Pous
como Johannes Hösle y Tilbert D.
Stegmann allanaron el camino para
la recepción de la literatura catalana
que surgió en esa época. También hubo muchos profesionales de la traducción que colaboraron.
Un lugar destacado lo ocupa la editorial Suhrkamp, con Michi Strausfeld y Jürgen Dormagen, que durante los años ochenta y noventa trajeron al mercado alemán, entre otros,
a Mercè Rodoreda en la excelente
traducción de Angelika Maass.
También merece nuestro reconocimiento Joachim Unseld, quien desde el primer momento apostó por la
literatura catalana en la editorial
TEMA
Herencia
de los
trovadores
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Cultura|s La Vanguardia
Miércoles, 3 octubre 2007
EBERHARD GEISLER
La recepción moderna de la lírica catalana en los países de habla alemana comienza en el año 1890 con la
obra Catalanische Troubadore der Gegenwart (trovadores catalanes en la
actualidad) (Leipzig: Carl Reissner),
publicada y traducida por el jurista y
escritor de Colonia Johannes Fastenrath. El volumen presenta el nada
despreciable número de noventa
poetas de la época, a través de un total de doscientos cincuenta poemas.
Un año después aparecieron las
Catalanische Lieder (canciones catalanas) de Jacint Verdaguer, en la traducción de Clara Commer (Münster: Aschendorff). La obra lírica de
Verdaguer, quien participó en el renacimiento de la literatura catalana
en el siglo XIX y en el movimiento
de la Renaixença, de reminiscencias
románticas, es principalmente religiosa. En 1906, Bernhard Schuler traduce el Eurcharisticum: Lieder zu
Ehren des allerheiligsten Altarsakramentes (Eucarísticas) (Munich: A. Y
B. Schuler) de Verdaguer.
Al año siguiente, el mismo traductor publica en la misma editorial el
libro Eucharistische Lieder aus dem
Nachlaß des Jacint Verdaguer (canciones eucarísticas del legado de Jacint Verdaguer). Algo después, el hispanista hamburgués Rudolf Grossmann traduce y publica una compilación de lírica contemporánea secular: Katalanische Lyrik der Gegenwart (lírica catalana contemporánea) (Hamburgo: Casa Editorial
Fausto, 1923). Grossmann recoge
ciento veintidós textos de sesenta y
cinco poetas. Luego tuvo que pasar
casi medio siglo hasta la siguiente publicación de lírica catalana en alemán. Evidentemente, la política ofi-
Tras casi quince años
de silencio para la
lírica catalana en
el mercado de habla
alemana, aparecen
varios títulos con
ocasión de la feria
cial española, que tras la Guerra Civil había prohibido el uso público de
la lengua catalana y en los años siguientes buscaba transmitir la imagen de una España unida y castellana, surtió efecto entre los intelectuales de habla alemana. En cualquier caso, en 1970 aparece una antología llamada Katalanische Lyrik im
20. Jahrhundert (lírica catalana del
siglo XX), publicada y traducida por
el romanista de Ratisbona Johannes
Hösle y por Antoni Pous, lector en
Tubingia (Maguncia: von Hase &
Koehler). Esta obra presenta a once
poetas, desde Joan Maragall (18601911) hasta Miquel Martí i Pol
(1929-2003).
La politización que en los años setenta invadió a la filología románica
alemana también tuvo su influjo en
la romanística; esto queda claro gracias a la obra Diguem no-sagen wir
nein! (Berlín: Rotbuch-Verlag, 1979),
editada por Tilbert D. Stegmann y
traducida por él mismo junto con
Rainer Chrapkowski. El volumen documenta el fenómeno de masas que
desde los años sesenta se vivía en Catalunya con la nova cançó catalana,
cuyos logros consistían tanto en apariciones en público hablando en catalán como en los textos políticos arrebatados a la censura. Aquí se unen
autores como Raimon, Maria del
Mar Bonet, Lluís Llach, Pi de la Serra, Ovidi Monllor y otros.
También cargada de compromiso
social está la obra Die Stierhaut (La
pell de brau), con poemas de Salvador Espriu (1913-1985), en la traducción de Fritz Vogelgsang (Frankfurt/M.: Vervuert, 1985). Bajo el
nombre judío de Sepharad se presenta a una España militarizada como
consecuencia de la Guerra Civil, y la
esperanza se expresa en la posibilidad de que algún día puedan volver
a coexistir en el mismo suelo lenguas distintas, una al lado de otra.
Un año más tarde le sigue Ende des
Labyrinths (Final del laberint), también de Salvador Espriu, y de nuevo
en la traducción de Fritz Vogelgsang
(Frankfurt/M.: Vervuert). Aparte de
la obra del título, que se refiere a la
mística del Maestro Eckhart y a la
teología negativa, el volumen también incluye la antología de Espriu
Der Wanderer und die Mauer (El caminant i el mur). En 1987, Tilbert D.
Stegmann presenta la antología Ein
Spiel von Spiegeln. Katalanische
Lyrik des 20. Jahrhunderts (un juego
de espejos. Lírica catalana del siglo
XX), ilustrada con dibujos y collages
de Antoni Tàpies y que aparece simultáneamente en la editorial Reclam de Leipzig y en Büchergilde Gutenberg de Alemania del Este. Tal como explica el editor, al seleccionar
los textos, evitó los más herméticos.
El libro se centra en sus versiones interlineares, que luego fueron reescritas y en algunos casos versificadas
por los poetas de la antigua RFA en
sus traducciones literarias. Contiene
textos de veintidós poetas líricos.
La poesía en prosa del vanguardista J. V. Foix se presenta en la selección KRTU und andere Prosadich-
Eberhard Geisler
es catedrático de
Literaturas
Iberorrománicas en
la Universidad de
Maguncia. Autor de
libros y artículos,
entre otros, sobre
Quevedo y Henri
Michaux, y
traductor del
catalán de autores
como Josep Pla, J.V.
Foix y Antoni Tàpies
01
02
03
01 ‘[Antwort]’
(Jordi Benito, Oriol
Bohigas, Jorge
Wagensberg, Antoni Marí). Museu de
Granollers, 2003.
02 ‘De l'u (1) al
deu (10)’ (Eugènia
Balcells). Barcelo-
na, galería Alfonso
Alcolea, 1976-1991
03 ‘Cave Canis’,
Barcelona, 1995-99
tungen (KRTU i altres poemes en prosa), traducido y epilogado por Eberhard Geisler (Frankfurt/M.: Vervuert, 1988). Si Miró hubiese escrito,
dijo una vez un crítico, lo habría hecho como su amigo Foix. Con la publicación de Carles Riba se acerca al
público de habla alemana a otro clásico catalán de la primera mitad del siglo XX, con la obra Die Bierviller Elegien (Elegies de Bierville), traducida
por Rudolf Picard (Konstanz: Hausdruckerei der Universität, 1993). Las
doce elegías creadas en Francia representan la contribución catalana
más importante a la literatura del exilio. Después, Hans-Ingo Radatz selecciona y traduce al poeta catalán
más importante de la edad media:
Ausiàs March, Gedichte (poemas)
(Frankfurt/M.: Domus Editoria Europaea, 1993). March es un poeta
que aborda con realismo la imposibilidad del amor cortesano, haciendo gala de un autoanálisis psicológico muy preciso. En el mismo año y
con la misma editorial, Hans-Ingo
Radatz presenta también la poesía
henchida de ganas de vivir y espíritu
crítico del valenciano Vicent Andrés
Estellés.
Ahora, tras casi quince años de silencio para la lírica catalana en el
mercado de habla alemana, aparecen varios títulos con ocasión de la
Feria del Libro 2007 dedicada a Catalunya. Joan Margarit (nacido en
1938), que estará presente en la feria,
presentará poemas en los que se enfrenta a la muerte de su hija y se ocupa, además, de los más variados temas (Joana und andere GedichteJoana i altres poemes. Traducción de
Juana y Tobías Burghardt. Stuttgart:
Edition Delta). Miquel Martí i Pol,
presentado por Juana y Tobías Burghardt en la misma editorial en el volumen Der Bereich aller Bereiche &
Nach allem-L'àmbit de tots els àmbits & Després de tot, es uno de los
poetas más leídos y recitados.
En la traducción de Fritz Vogelgesang se presenta una edición completa de la obra poética de Salvador
Espriu: Obra poètica. Das lyrische
Werk. Dos tomos. Zurich: Ammann.
El volumen vier nach.Katalanische
Lyrik der Avantgarde (lírica catalana
de vanguardia) (Munich: Lyrik Kabinett), traducido por Axel Sanjosé y
con un diseño gráfico muy interesante, presenta a cuatro autores
que empezaron a escribir hacia las
últimas décadas del siglo XX y el
cambio de milenio. Se trata de los
poetas Enric Casasses, Eduard Escofet, Arnau Pons y Víctor Sunyol. Aunque cada uno a su manera, todos
ellos rompen con el lenguaje poético
tradicional. En el caso de Arnau
Pons se intuye cierta cercanía a Celan, a quien tradujo al catalán.
Por último, este año se honra a Pere Gimferrer (nacido en 1945) con
una traducción también salida de la
pluma de Axel Sanjosé: Der Spiegel,
der öde Raum (Els miralls. L'espai desert) (Munich: Hanser). Gimferrer
está en la tradición del simbolismo e
intercala alusiones siempre eruditas
en sus prolíficos versos barrocos. |
TEMA
01 ‘Anotacions-31
de desembre de
1974’ (Bigas Luna).
Barcelona, Edicions
62, 1975 (colección
1068)
KLAUS BITTNER
La librería Klaus Bittner dedica desde su creación, hace 28 años, una sección fija a la literatura de las lenguas
románicas. Clientes habituales y coleccionistas de toda la zona nos visitan para hacer sus compras. Hay estanterías ordenadas por países dedicadas a la literatura francesa, italiana y española. Principalmente ofrecemos traducciones alemanas, también disponemos de títulos agotados. La literatura española está dividida en literatura de la península Ibérica, Latinoamérica y del Caribe. En
esta clasificación reconocemos una
clara diferencia en cuanto a estilo literario y temas.
La literatura de la península Ibérica la tratamos como un conjunto, como la ficción de España, y como tal
la entienden nuestros clientes. No separamos la literatura vasca de la gallega o la catalana. Como tampoco
clasificamos la ficción en alemán por
regiones, pues para nuestro cliente
carece de importancia si un libro es
de un autor de Baviera o de Sajonia.
Lo mismo ocurre con los compradores que se interesan por la literatura
en español, nunca preguntan por autores catalanes específicamente.
Aquí, el lector medio no es consciente de que la historia de la literatura
catalana constituye un campo independiente. Según sabemos por nuestra estrecha colaboración con el Instituto de Lenguas Románicas de la
universidad, la filología hace una clara distinción entre la literatura española y la catalana, del mismo modo
que considera la literatura gallega como área independiente. Pero en
nuestra librería hay de sesenta a
ochenta títulos escritos en lengua catalana, que siempre tenemos en
stock, clasificados alfabéticamente
dentro de la literatura española, y
que ocupan más o menos el 40% de
ese segmento.
Debido a las nuevas publicaciones
que acaban de salir y que hemos comprado para prepararnos para la feria,
nuestras existencias prácticamente
se han duplicado. Los clientes se inclinan cada vez más por estos títulos
y nosotros observamos sus reacciones con curiosidad. Ofrecemos los
autores clásicos y contemporáneos
reconocidos internacionalmente, pero también algunos nombres que hasta ahora eran desconocidos en Alemania. La lista de los autores nacidos en Catalunya va desde Ramon
Llull hasta Miquel de Palol, Maria
Barbal, Maria Mercè Roca y Albert
Sánchez Piñol, pasando por Llorenç
Villalonga, Mercè Rodoreda, Eduardo Mendoza y Juan Marsé.
Alguna vez algún cliente sí ha venido preguntado específicamente por
autores catalanes, pero eso suele ser
porque está preparando un viaje a
Catalunya. Por ejemplo, planea hacer un viaje a Barcelona y antes quiere leer una novela cuya acción transcurra en esa ciudad. Que Barcelona
está en Catalunya es un hecho comúnmente conocido, pero que las islas Baleares y por tanto Mallorca
también forman parte de su área lingüística ya no es algo que podamos
dar por sabido aquí. Por lo general,
nunca preguntan por temas específicos de la literatura catalana, ni por
una obra sobre la historia de esa región, y tampoco vienen pidiendo un
libro que esté escrito en catalán.
Pero de pronto, desde hace unas
semanas, la literatura catalana ha entrado en nuestra conciencia como
segmento independiente debido a la
próxima Feria del Libro de Frankfurt. Las editoriales ofrecen explícitamente autores de lengua catalana
La feria favorece que
la literatura catalana
se ‘independice’
que nosotros, de momento, estamos
clasificando como novedades. En
nuestra tienda ya presentamos la literatura catalana en estantes separados, y durante la celebración de la feria decoraremos los escaparates con
motivos catalanes y organizaremos
una lectura con un autor de lengua
catalana. Todo esto, sin embargo, no
son acciones especiales que hagamos acerca de Catalunya, ya que
todos los años presentamos de esta
forma al país invitado a nuestros
clientes. Éstos, interesados gracias a
los medios, suelen preguntar durante las dos semanas previas y hasta
unas seis semanas después de la feria por autores del país invitado ese
año. Lo mismo ocurre en las bibliotecas estatales, que en esa época tienen que actualizar sus existencias
con las obras más importantes del
país invitado.
De este modo, pues, por primera
vez la literatura catalana se considera como un segmento independiente, tanto en las editoriales como en
las tiendas de libros y por parte de
nuestros clientes. Deseamos a todos
los interesados que con su notable
entusiasmo han logrado esta presencia puntualmente fuerte de la cultura catalana en Alemania que esta
nueva conciencia adquirida aquí en
Alemania sea duradera. Y que el considerable número de títulos de autores catalanes se mantenga en el futuro en nuestras librerías. |
Klaus Bittner
es librero
Cultura|s La Vanguardia
Opiniones
de un
librero
02
7
01
Miércoles, 3 octubre 2007
02 ‘Barcelona
gráfica’ (America
Sánchez).
Barcelona, Gustavo
Gili, 2001
TEMA
‘Cupito... ¿y por
qué no?’ (Carlos
Pazos). Madrid,
Sociedad Estatal de
Conmemoraciones
Culturales, 2004
8
Cultura|s La Vanguardia
Miércoles, 3 octubre 2007
Piano Santos Piano
(Carlos
Santos). Barcelona,
Plusmusic, 1994
Catalunya
y los Países
Catalanes
desde
Alemania
TILBERT DÍDAC STEGMANN
La presencia y visibilidad de las naciones vecinas europeas no depende
de que se encuentren a más o menos
kilómetros de distancia, sino de que
tengamos una idea de ellas. Y cuando no tenemos una idea definida de
ellas, como ocurre con Luxemburgo
o Montenegro, por ejemplo, entonces, esas naciones no existen para nosotros, o por lo menos no las vemos.
Quien haya visitado la Documenta12 en Kassel, al leer la primera frase del programa se enterará de que
la Documenta se presenta en siete lugares: seis de ellos en Kassel, el séptimo es “El Bulli de España”. Así, el
más carismático de los cocineros catalanes, Ferran Adrià, no prepara
sus platos de vanguardia en Catalunya, sino en España.
Se plantea la cuestión: ¿es adecuado el concepto España para hacer
que Catalunya sea perceptible/visible en Europa y el mundo, o es una
manera de ocultarla?
Un ejemplo contrario: un artículo
en el periódico berlinés Tagesspiegel, “Barcelona es el nuevo Berlín”,
informa sobre la feria de textil y moda Bread & Butter, que finalmente se
ha trasladado de Berlín a Barcelona.
El pie de foto dice: “Masas de moda.
Los visitantes se agolpaban en el
Bread & Butter de Catalunya”.
Seguro que Catalunya, cuyo punto
más al norte se encuentra tan sólo a
650 km en línea recta del sur de Baden-Württemburg, estaría mucho
más presente en un índice de citas
imaginario de los medios si no desapareciera siempre bajo el concepto
España. Por supuesto, esto no es
siempre buena presentación para un
país y una cultura que quieren hacerse valer como nación cultural singular, distinta, innovadora y creativa.
De ahí el interés de los catalanes de
que una institución tan internacional y culturalmente importante como la Feria del Libro los haya elegido a ellos y a su cultura como invitados de honor del año 2007: es decir,
a Catalunya y a la cultura catalana en
sí, y no como una cultura indistinguible y fundida con la española.
A quien pueda identificarse con
los aspectos mencionados hasta
aquí, no le será difícil calcular el alcance de la exigencia según la cual
los catalanes debían comprometerse
a presentar también a autores que escriben en español como representantes de la cultura catalana en Frankfurt: una exigencia absolutamente
contraria a los intentos de los catalanes por emanciparse. Un aluvión de
artículos alemanes y españoles sobre
el tema de Catalunya en la feria del
Libro ha intentado poner de manifiesto la aparente injusticia que supone excluir a los escritores que escriben en español de la presentación de
la literatura catalana y los autores catalanes. Pero esto sólo le parece injusto a quien no conoce Catalunya.
La cultura catalanohablante lo tiene
difícil para asegurarse un futuro cierto en una convivencia reglada por el
Estado. Entre tanto, la cuestión se ha
resuelto porque todos los autores
que escriben en español y viven o
han vivido en Catalunya y han sido
invitados han rechazado la invitación a Frankfurt 2007; algunos pocos aduciendo un motivo solidario,
según el cual no quieren estropear el
negocio a sus colegas catalanes, que
por utilizar una lengua minoritaria
se encuentran en una posición más
débil a la hora de vender los derechos internacionales.
Con ello, el camino ha quedado libre para temas más interesantes sobre la presencia catalana en la Feria
del Libro. Por ejemplo, sobre el
asombroso número de lectores de
editoriales alemanas que, probablemente con motivo de la feria de este
año, se han iniciado en la literatura
catalana e incluso han intimado con
ella. Aunque es cierto que ya desde
mediados del siglo XIX hubo una pequeña corriente de literatura traducida del catalán al alemán. Como
muestra una reciente bibliografía de
todas estas traducciones: los alemanes disponemos de unas 150 novelas
y obras en prosa, así como 600 relatos y hasta 1.800 poemas en un gran
número de ediciones y antologías traducidas del catalán al alemán, un balance impresionante del contacto
cultural catalano-alemán. Claro que,
repartidos a lo largo de todos estos
años, eran siempre sólo un par de publicaciones al año las que nos permitían a los alemanes acercarnos a la
literatura y a la realidad catalanas.
Sin embargo, en el 2007, editoriales como Suhrkamp und Insel, S. Fischer, Piper, Berenberg, Bloomsbury,
¿Están los europeos
dispuestos a aceptar
la pacífica pretensión
de los catalanes
de equiparar la marca
‘Catalunya’
a la marca ‘España’?
Elfenbein, Ammann, Delta o Transit
se han atrevido con varias publicaciones, y otras editoriales lo han hecho
con la publicación de un libro, como
Hanser, Kiepenheuer & Witsch, Ullstein, Frankfurter Verlagsanstalt, Berlin Verlag, Berliner Taschenbuchverlag, Manesse, dtv, Schirmer Graf,
Aubau Verlag, etcétera, presentando
así al público alemán algunas de las
perlas de la literatura contemporánea catalana y un par de clásicos catalanes del pasado. Una nueva editorial de Frankfurt llamada Valentia
ha lanzado hasta diez títulos de literatura catalana. Si incluimos el gran
número de publicaciones turísticas,
en total son más de 60 las editoriales
alemanas que han participado en la
publicación del invitado de honor
con libros relacionados con alguno
de los Países Catalanes, ya sean las
Baleares, la Comunidad Valenciana,
la Catalunya francesa, Andorra o la
propia Catalunya. También se han
publicado interesantes libros de divulgación sobre la literatura, cultura
e historia catalanas en las editoriales
Edition Tranvía y LIT-Verlag de Berlín, así como en Hörlimann Verlag, y
sobre todo en Suhrkamp.
Así pues, la repercusión que ha tenido el invitado de honor en los programas de las editoriales es enorme.
Pero los catalanes, que desde hace
años vienen observando detenidamente el eco de los invitados de honor a la Feria del Libro, no quieren
estar en el punto de mira de los europeos sólo por un año, sino que pretenden ingresar en las filas de las naciones culturales europeas ampliamente reconocidas. Quieren que la
marca Catalunya pueda equipararse
a la marca España. Y nosotros, los europeos, ¿estamos dispuestos a aceptar esta pacífica pretensión de los catalanes, que a lo largo de toda su historia han dado tanta importancia a
su apertura cosmopolita como a su
independencia? |
TRADUCCIÓN DE TEXTOS DEL ALEMÁN
AL CASTELLANO: AGLAIA MONTOYA
Tilbert Dídac
Stegmann es
catedrático de
Filología Románica
en la Universidad de
Frankfurt. En 30
años de actividad
ensayística ha
publicado unos
250 artículos de
temática catalana y
una treintena de
libros. Es presidente
de honor de la
Associació
Germano-Catalana
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