DEC t©Éá tÄ áxÜä|v|É wx V{|Äx - Consejo de Defensa del Estado

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Discurso Cuenta Pública 2014
Abogado Procurador Fiscal de Valparaíso
Michael Wilkendorf Simpfendorfer
14 de may
mayo de 2015
Buenas tardes.
Cumplo con el deber ante el país y sus ciudadanos, y en lo particular ante las
autoridades de la Región de Valparaíso, invitados y funcionarios del Servicio
aquí presentes, de rendir la Cuenta Pública 2014 de la Procuraduría Fiscal de
Valparaíso del Consejo de Defensa del Estado, institución que este 2015
conmemora 120 años al servicio de Chile.
La preocupación por la defensa de los intereses del Estado por sobre toda otra
consideración particular constituye el principal rasgo de nuestra cultura
institucional, que se ha forjado como identidad por el trabajo y convicción de
todos y cada uno de quienes han pasado por el Servicio durante más de una
centuria. Por ello, el acervo de experiencia y conocimiento son el primer
patrimonio del Consejo construido a partir de esos primeros 243 pleitos que
justificaron su creación, en 1895, y que hoy —coincidentemente— se han más
que centuplicado. Detrás de la defensa de todos ellos puede encontrarse un
gran número de personas abocadas a transformar ese conocimiento en
resultados y poner esa experiencia a disposición de los intereses fiscales.
A diciembre de 2014 –como lo mostró el video con que abrimos esta Cuenta–
el Consejo de Defensa del Estado patrocinaba más de 26 mil causas en todo el
territorio nacional. De ellas, más de 2.300 corresponden a la Procuraduría que
tengo el honor de dirigir. Estas últimas representan una cuantía de más de
$421mil quinientos millones de pesos. Durante 2014 ingresaron a la
Procuraduría más de 840 nuevos asuntos de las más diversas y novedosas
materias.
Durante el año recién pasado la defensa patrimonial del Fisco en el ámbito
judicial mantuvo estándares de excelencia, conservando un altísimo grado de
eficacia.
Respecto de las sumas demandadas al Fisco en juicios civiles, penales e
infraccionales; juicios laborales y expropiaciones, en juicios terminados el 2014,
éstas superaron, en esta región, los $190 mil millones, fijándose en sentencias
condenatorias ejecutoriadas, sólo $1.560 millones. Es decir, mediante la
gestión de la Procuraduría se evitó al Fisco un pago equivalente al 99,2 % del
total demandado. Como habrán podido comprobar, la gestión de esta
Procuraduría superó en 2,2 puntos porcentuales el de por sí excelente
promedio del 97% obtenido a nivel nacional. Ello importó, a nivel regional, un
ahorro de más de $188 mil millones de pesos al erario nacional. Ello cobra aún
mayor relevancia si se considera que la Procuraduría tiene, aproximadamente,
un 10% del total de causas del país, pero la cuantía involucrada en las causas en
que se demanda al Fisco en esta región, equivale a un tercio (35%) de la cuantía
demandada a nivel nacional.
De la misma forma, sólo respecto de las demandas sobre indemnizaciones de
perjuicio contra el Estado, terminadas en 2014 y que involucraron una cuantía
ascendente a $10 mil millones, se condenó al Fisco a pagar sólo $335 millones.
Ello permitió evitar al Estado un pago equivalente al 97 % del total demandado.
Respecto de nuestra función como Fisco Demandante, en 2014 finalizaron 17
causas, fijándose en sentencias condenatorias ejecutoriadas aproximadamente
$155 millones, equivalente a un excelente 87,4% del monto total demandado
por el Servicio. Debemos ser sinceros en reconocer que del total de los montos
fijados por los Tribunales en estas causas no siempre se obtiene la recuperación
efectiva de un porcentaje importante de los mismos, lo que responde a una
multiplicidad de factores tales como la situación patrimonial de los deudores,
las cobranzas previas que en ocasiones efectúan nuestros requirentes, la falta
de garantías reales o personales de estos, etcétera. Estas dificultades son
motivo de gran preocupación de esta autoridad y del servicio en general,
preocupación que se ha traducido en que durante este año 2015 se están
reestudiando los sistemas e instructivos de cobro de todo tipo de acreencias
fiscales.
El porcentaje de recupero efectivo aumenta, considerablemente, llegando a un
88% del monto ejecutoriado, en aquellas causas de la Procuraduría en las que
el Fisco aparece como demandante y que finalizaron el 2014 con una
transacción judicial, lo que demuestra las bondades y beneficios de que nuestro
Servicio fomente las transacciones en los juicios en que interviene, ya sea como
demandante o como demandado.
En materia de juicios penales no patrimoniales, la Procuraduría obtuvo un
100% de sentencias favorables, esto es, obtuvo en el año 2014 la dictación de
15 sentencias condenatorias en los 15 juicios en los que intervino, superando
el 82,9% de éxito obtenido en este tipo de asuntos a nivel nacional. Y en lo que
se refiere a causas contencioso-administrativas, entendiéndose, de manera
principal, recursos de protección en contra de las más diversas autoridades
regionales, durante 2014 finalizaron 25 casos, con una tasa de resultados
positivos de 96%, nuevamente, por sobre la media nacional que ascendió a un
90,5%.
Ahora bien, la sola mención de montos, de metas, de porcentajes realmente
excepcionales que difícilmente pueden encontrarse en otros servicios públicos
o en los grandes estudios jurídicos del país no hace justicia al trabajo de la
Procuraduría Fiscal de Valparaíso. Es necesario detenerse también en los
aspectos significativos, así como en los problemas encontrados en nuestro
trabajo judicial. Con ese objetivo, reseñaré algunas causas en que participó la
Procuraduría y que a nuestro juicio resultan relevantes para el interés fiscal, sea
por su exitoso resultado, porque consolidan líneas jurisprudenciales
beneficiosas para el estado o porque entrañan riesgos de los que hay que
hacerse cargo.
Competencia civil
En materia civil, durante el año 2014, a la Procuraduría Fiscal de Valparaíso le
correspondió intervenir en causas de las más diversas materias.
Así, a modo de ejemplo, podemos citar un caso en que se demandó al Estado
de Chile impugnándose el Acuerdo de Voluntades suscrito en el año 1888 entre
don Policarpo Toro, en representación del Estado Chileno y Atamu Tekena, Jefe
de la etnia Rapa Nui a esa fecha. El juicio se inició por demanda deducida por
don Teretuti Valentín Riroroko Tuki, quien afirma ser Rey de Rapa Nui. El actor
señala ser descendiente directo de Atamu Tekena, lo que justificaría su
titularidad para ejercer dicha acción. Sostuvo el señor Riroroko que el “Tratado
de 1888” se habría incumplido en una serie de formas, muy particularmente
durante la primera mitad del siglo XX. En tal entendido, y recurriendo a la
normativa civil –concretamente al artículo 1489 del Código Civil- solicitó al
tribunal que declare la resolución de dicho Acuerdo de Voluntades, con el
objeto de que se vuelva al estado anterior a la suscripción del mismo, lo que,
sin decirlo abiertamente, implicaría la separación de la Isla de Pascua del
territorio nacional. A título de indemnización de perjuicios, exigió el pago de
$175.000.000.000.
La sentencia de primera instancia rechazó la demanda en todas sus partes,
principalmente fundada en la prescripción de la acción. Indirectamente, el fallo
aludió al acuerdo de voluntades suscrito en 1888 y lo denominó tratado. Por tal
razón, el Fisco procedió a adherirse a la apelación del actor solicitando esta
parte que se indicara que la adquisición de la Isla no había sido a través de un
Tratado o Cesión, sino que a través de la ocupación.
Con fecha 24 de julio de 2014, la I. Corte de Apelaciones de Valparaíso dictó
sentencia de segundo grado, confirmando la sentencia de primera instancia,
esto es, desechando la apelación del señor Riroroko. Es relevante este fallo en
cuanto declara expresamente que el documento de 1888 “no puede ser
considerado un tratado internacional en los términos jurídicos que
objetivamente este concepto implica.” Además, indirectamente, la I. Corte
reconoce que la Isla de Pascua no constituía un Estado a dicha época,
descartando por ello la cesión como modo de adquirir la soberanía.
Digno de mención resulta consignar las 7 demandas deducidas por familiares
de las víctimas del lamentable accidente del avión CASA C-212 de la FACH, que
capotó el 2 de septiembre de 2011 en la isla Juan Fernández.
Estas causas, iniciadas originalmente en tribunales de Santiago, posteriormente
se han radicado en esta jurisdicción y actualmente se encuentran en proceso
de acumulación a la primera de ellas -“Slier con Fisco”, del Tercer Juzgado Civil
de esta ciudad-, a fin de que, a petición del Fisco, terminen todas con una misma
sentencia y en un mismo proceso. En el caso, se acogió el año pasado el criterio
fiscal en materia de competencia según el cual, por haber ocurrido los hechos
dentro de la Región de Valparaíso, resultaban competentes para conocer de las
demandas los Juzgados Asiento de Corte de esta ciudad.
Los demandantes, en total, pretenden una suma superior a los
$18.000.000.000.- por hechos que imputan a la FACH, que ellos califican como
negligentes y que comprometerían la responsabilidad del Fisco. Este ha
descartado la existencia de actuaciones negligentes por parte del Fisco o, al
menos, en relación causal con el accidente, sosteniendo que éste se produjo a
consecuencias de las extremas malas condiciones climáticas que se
presentaron al momento del aterrizaje, lo que constituye un caso fortuito, que
excluye la atribución de responsabilidad que se le atribuye al Fisco.
En otro tipo de causas civiles, a la Procuraduría le ha correspondido la
representación judicial de diversas municipalidades demandadas por el cobro
y/o recalculo del incremento previsional del DL 3501.
En esta materia, en todas las causas falladas durante el último año, se logró el
rechazo de las respectivas demandas, lo que se tradujo en un importante
ahorro de recursos para los municipios que fueron representados por el CDE. El
criterio de los tribunales de esta jurisdicción fue el de rechazar el pago de la
diferencia en las remuneraciones de los empleados municipales en los períodos
demandados y declarar que el incremento previsional dispuesto por el artículo
2° del decreto Ley N° 3501 se debe calcular, exclusivamente, aplicando el factor
que corresponde sólo sobre las remuneraciones que al 28 de febrero de 1981
se encontraban afectas a cotizaciones previsionales y no las creadas con
posterioridad, con lo cual, además, se acepta el criterio sostenido en la materia
por la Contraloría General de la República.
También la Procuraduría ha actuado como demandante en este tipo de causas,
dirigidas en contra de los Municipios y de los funcionarios municipales que han
llegado a acuerdos contrarios a la ley, defendiendo y protegiendo el patrimonio
fiscal, solicitando la nulidad de dichos acuerdos con el objeto de evitar que el
incremento previsional contemplado en el DL 3501 se calcule y pague de una
manera diferente a aquella que señaló la Contraloría.
En materia de ley antidiscriminación (ley 20.609, conocida como Ley Zamudio)
podemos señalar que hasta la fecha se han presentado cuatro demandas de
esta clase en contra del Estado en la región. De ellas, se han fallado dos, en una
se rechazó la acción y, en otra, si bien el tribunal de primera instancia la acogió,
luego, la I. Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó el fallo, estando
pendiente a la fecha el resultado del recurso de casación intentado por el
demandante.
Lo relevante de las sentencias dictadas a la fecha es que, en ambos casos, se
establece que la acción especial de la ley antidiscriminación, si bien podría ser
procedente respecto de actuaciones de la Administración del Estado, no
constituye un medio idóneo para impugnar actos administrativos que han sido
emitidos por la autoridad competente, en el marco del procedimiento previsto
para ello y en uso de facultades legales. En los casos en comento, al tratarse de
impugnar el mérito o fundamento del acto, la vía correcta es el ejercicio de la
acción de nulidad de derecho público o de indemnización de perjuicios en el
correspondiente procedimiento de lato conocimiento.
También en el ámbito del derecho civil nos ha correspondido la representación
de los intereses del Servicio de Salud de Aconcagua y de algunos recintos
hospitalarios auto gestionados de la región. La Procuraduría, en forma habitual,
asume la representación judicial de dicho Servicio de Salud en las causa civiles
seguidas en su contra, especialmente por indemnización de perjuicios por falta
de servicio. En estos casos, cabe destacar que durante el año pasado obtuvimos
8 fallos favorables, ejecutoriados, mediante los cuales se rechazó las
respectivas demandas. En siete de ellos, la Procuraduría logró que la ICA de
Valparaíso revocara las sentencias de primera instancia que, en principio,
habían acogido las demandas.
El criterio de la ICA, en general, apunta hacia el estándar o exigencia mínima
que los actores deben cumplir en materia probatoria a efectos de configurar las
hipótesis de negligencia médica o de falta de servicio que se invocan en las
demandas por los actores.
Estos resultados nos llevan a imponernos como meta para el presente año 2015
el asumir en lo sucesivo las demandas que puedan interponerse en contra de
los Servicios de Salud Viña del Mar – Quillota y Valparaíso – San Antonio, para
lo cual iniciaré, a la brevedad, los contactos y ofrecimientos pertinentes.
Competencia laboral
En materia de causas laborales por tutela de derechos podemos señalar que se
trata de una materia nueva y específica dentro de las causas laborales en que
la Procuraduría ha debido intervenir en reiteradas oportunidades y en las cuales
ha obtenido un particular éxito pues, durante todo el año 2014, el número de
causas de esta clase llegó a 13, siendo rechazadas todas y cada una de tales
demandas.
Por otra parte, será necesario hacerse cargo de que durante 2014, la
jurisprudencia en materia laboral experimentó un importante cambio, debido
a la modificación de ciertos criterios por parte de la Cuarta Sala de la E. Corte
Suprema, que han sido adoptados por algunos tribunales del país. Así,
comenzaron a ser desestimadas argumentaciones jurídicas que esta
Procuraduría y el Consejo habían planteado exitosamente en los últimos años,
como la relativa a la incompetencia de los tribunales laborales para conocer
demandas interpuestas por funcionarios regidos por el Estatuto Administrativo,
o la referida a la inaplicabilidad de las normas sobre subcontratación laboral a
los servicios públicos.
Lo anterior produjo, y de seguro seguirá produciendo, un aumento de
demandas laborales que incrementará, por ende, la intervención del Servicio
en juicios de este tipo. Esto impactará, con toda seguridad, de manera
significativa, la carga de trabajo de quienes asumen causas laborales, tanto por
el número de asuntos de los que tendrán que hacerse cargo, como por la
necesidad de rediseñar las estrategias jurídicas y reevaluar los contenidos de
nuestra argumentación.
Idéntica preocupación debe registrarse con respecto a más recientes decisiones
de los tribunales, que determinan responsabilidad orgánica total de entes
públicos y municipales demandados en orden a resistir la validez de contratos
a honorarios previstos en el Estatuto Administrativo y en el Estatuto Municipal.
Esto naturalmente revela una preocupación antes inexistente, pues por vía
jurisprudencial comienza a robustecerse una interpretación que
probablemente deba llamar a los colegisladores a hacerse cargo.
Un proyecto de ley sería el curso natural para satisfacer las necesidades de
tutela del sector público en lugar de hacerle aplicable un estatuto que, en
principio, le es ajeno, produciendo una serie de consecuencias asistemáticas a
lo largo del país, además de una marcada incerteza jurídica para las autoridades
que bajo el amparo del Estatuto Administrativo toman sus decisiones de
contratación; sin perjuicio de provocar, eventualmente, una afectación
imprevista de la Ley de Presupuestos, pues por la vía jurisdiccional se provocaría
una situación impensada, desde que podría haber necesidad de satisfacer
deberes económicos multimillonarios no estimados ni existente en el
Presupuesto Nacional, superándose con ello, además y peligrosamente, la línea
de separación o autonomía de los poderes independientes del Estado.
Competencia en Materia de expropiaciones
expropiaciones
En un ámbito muy distinto, doy cuenta que la Procuraduría continuó avanzando
durante el año pasado en la regularización de inscripciones a nombre del Fisco
de alrededor de 1.000 lotes expropiados, iniciado en 2012. Durante el año 2014
se inscribieron 381 lotes a nombre del Fisco, lo que ha permitido disminuir la
brecha a aproximadamente 400 lotes. Al efecto es necesario hacer presente
que año a año se han seguido recibiendo nuevas expropiaciones que requieren
también de las correspondientes inscripciones. Se trata de un importante
estado de avance, considerando la complejidad del proceso, tratándose de
causas que en la mayoría de los casos presentan dificultades para lograr su
inscripción, ya sea porque se encuentran archivadas o extraviadas, sin
notificación del expropiado, sin títulos de dominio del predio expropiado, o
bien, carentes de individualización del verdadero expropiado.
En este tipo de causas podemos destacar, además, que la gestión de la Sección
de Expropiaciones de la Procuraduría fue exitosa al obtener como resultado que
no se acogiera ningún reclamo del artículo 9 del Decreto Ley de Expropiaciones,
esto es, reclamos en los que los expropiados solicitan al Tribunal que disponga
que la autoridad le expropie otros retazos de terreno no comprendidos en la
expropiación original, con el consecuente ahorro de fondos públicos que ello
involucra.
Cabe destacar, además, que la procuraduría obtuvo el 2014 que, por primera
vez en Chile, en un reclamo de monto de la expropiación promovido por la
Procuraduría, que busca reducir el monto fijado por la Comisión de Peritos, se
decretara una medida precautoria de retención de más de $700 millones,
monto que se mantendrá en el Tribunal para asegurar el pago al Fisco en el
evento que en definitiva se obtenga una rebaja en el monto de la indemnización
por la expropiación de un lote necesario para la ejecución de la obra Pública
“Nuevo Complejo Fronterizo Los Libertadores”.
En los casos de reclamo de monto de indemnización por expropiación, en
causas terminadas durante el año pasado, el Estado fue demandado por una
cuantía total en esta región de más de $4 mil millones. La defensa del Consejo
de Defensa del Estado, acogida en las sentencias dictadas por los Tribunales de
esta región, permitió que se fijara, en definitiva, un monto del orden de los
$1.100.- millones, evitándose un pago equivalente o más del 70% del total
demandado.
Competencia ContenciosaContenciosa-administrativa
En esta materia podemos citar una demanda de nulidad de derecho público de
la resolución que dispuso dar de baja de la Institución a un Carabinero por
"destitución".
La controversia jurídica radicó en determinar si la acción de nulidad deducida
es de aquellas que se encuentra sujeta al plazo de prescripción de las acciones
ordinarias, a pesar de que no se solicitó, expresamente en la demanda,
prestación patrimonial alguna.
La sentencia de primera instancia rechazó las excepciones de prescripción
alegadas por el Fisco y acogió la demanda de nulidad de derecho público. La
sentencia de segunda instancia acogió el recurso fiscal y rechazó la demanda
en todas sus partes sosteniendo que, a pesar de que en el petitorio de la
demanda sólo se solicita la declaratoria de nulidad de la resolución que separa
de las filas de Carabineros al actor, no es menos cierto, que la intención
expresada por el actor a lo largo del juicio y, además, que el efecto propio de
esa declaratoria de nulidad, es de naturaleza patrimonial, por lo que la acción
está sujeta al plazo de prescripción general de 5 años.
La contraria dedujo recurso de casación en el fondo, siendo éste declarado
inadmisible por manifiesta falta de fundamento por la Excma. Corte Suprema.
Con todo, dicho fallo contiene consideraciones sobre la fundamentación y
decisión del Tribunal de alzada, siendo de absoluta importancia su
determinación.
El resultado de la causa es relevante dado que se revocó la sentencia de primera
instancia y se acogió la excepción de prescripción opuesta por nuestra parte,
sin que expresamente se haya dicho en la demanda que había una pretensión
indemnizatoria o declarativa de derechos en la acción de nulidad, que la
transformara así, en una acción de plena jurisdicción. La Corte Suprema, en su
fallo de inadmisibilidad, estimó que la aplicación del derecho por la I. Corte de
Apelaciones de Valparaíso ha sido correcta, en el entendido que tanto en el
desarrollo del juicio, como la actitud del demandante y la especial característica
del acto impugnado, aparece claramente la existencia de una acción de plena
jurisdicción, por lo que no existía fundamento alguno para revisar la validez de
la sentencia por vía de Casación en el Fondo, significando todo ello, la plena
aplicación de las reglas sobre prescripción, a la acción deducida.
Sin perjuicio de haberse obtenido, como resultado, el 96% de rechazo de los
recursos de protección interpuestos en contra de autoridades regionales, en los
cuales intervino la procuraduría, es posible destacar además como resultado, la
consolidación del criterio jurisprudencial en orden a dar una aplicación estricta
a esta clase de recursos toda vez que, en la práctica, por esta vía, los recurrentes
normalmente intentan impugnar actuaciones administrativas o plantear como
indubitadas situaciones jurídicas que no tiene esa calidad. Menciono, a vía
ejemplar, el caso del recurso interpuesto por el “Sindicato de Trabajadores
Independientes Vendedores de Pescados y Mariscos de Caleta Portales contra
del Capitán de Puerto de Valparaíso, del Ministerio de Defensa Nacional, de la
Subsecretaría para las Fuerzas Armadas y de la Contraloría General de la
República”, en el cual la I. Corte de Apelaciones de Valparaíso, junto con acoger
la alegación de extemporaneidad, sostuvo una importante doctrina respecto
del ámbito de la acción de protección, al señalar: “Que … resulta importante
dejar establecido que tanto lo que se denuncia en el recurso –irregularidades en
el procedimiento de concesión-, como lo que se solicita en el recurso-, la
invalidación del Decreto 367 del Ministerio de Defensa Nacional, de 26 de junio
de 2014, son materia que exceden el ámbito de una acción de naturaleza
cautelar como lo es el recurso de protección, sin que esta Corte pueda, dentro
de él, adoptar las medidas que el recurso solicita”.
En otro recurso caratulado “Roberto Faggioni contra Subsecretario para las
Fuerzas Armadas” la Corte acogió los argumentos presentados por el Consejo
que restringen el ámbito de la acción de protección, al señalar: “Que …. el
recurso no puede prosperar, toda vez que esta no es la vía adecuada, no solo en
cuanto a la forma, sino en cuanto al fondo para discutir si efectivamente tiene
derecho el recurrente a obtener la pensión de retiro, que Contraloría General
de la República ha estimado que no le corresponde por ser ello contrario a
derecho, sin que sea posible analizar fuera de un juicio, legalmente tramitado y
con las partes correspondientes la normativa existente al respecto”.
Competencia Penal
Las causas penales, si bien comparativamente son un segmento menor en el
trabajo del Consejo, pues las limitaciones legales de nuestra Legitimación Activa
nos sustraen de intervención en algunos asuntos de alta connotación, resultan
un ámbito de especial relevancia para nuestro trabajo. Nuestro deber de
intervención (y al mismo tiempo nuestra rigurosa circunscripción a ello) en
aquellos delitos que puedan acarrear perjuicio fiscal o a la administración y
aquellos cometidos en el desempeño de su función por empleados públicos nos
da un marco acotado de intervención.
L
a Procuraduría ha intervenido en muchas investigaciones de carácter penal que
dirige el Ministerio Público, lo que se traduce en la interposición inicial de
querellas criminales ante los competentes Juzgados de Garantía.
La decisión de querellarse está precedida siempre de un análisis profundo y
serio del caso respectivo, ejercicio consistente en establecer si los sucesos en
cuestión constituyen o no un ilícito penal y si corresponden o no, a alguno de
los eventos que, de acuerdo a nuestra Ley Orgánica Constitucional, legitiman
al CDE para actuar. Aquí es necesario hacer presente que la preocupación de la
Procuraduría, en términos generales, es el ESTADO, y que ello se manifiesta en
la protección del patrimonio económico estatal (FISCO) y la probidad
administrativa de sus funcionarios. Esto es especialmente relevante en materia
penal, por cuanto luego de la Reforma Procesal Penal, el Consejo ya no es el
órgano encargado de proteger bienes jurídicos colectivos que afecten a la
sociedad, sino que se trata de un Servicio encargado de la defensa de los
intereses fiscales y probidad, desde la perspectiva penal, de sus funcionarios.
No obstante las restricciones de competencia, el CDE puede y debe actuar con
ocasión de delitos o conductas asociadas a los especiales delitos de
malversación de caudales públicos, de defraudación de caudales públicos, o
aquellos que importen Sustracción, Pérdida, o Fraude de fondos del Fisco, de
Organismos del Estado, o de Entidades de derecho privado a las que el Estado
o sus instituciones hagan aportes o subvenciones; o en las cuales tengan
participación mayoritaria o igualitaria.
En cumplimiento a lo anterior, la Procuraduría Fiscal de Valparaíso ha
interpuesto querella criminal en casos de delitos funcionariales tales como
malversación de caudales públicos, fraudes al Fisco y cohecho, contra un
número importante de funcionarios, tales como Diputados, Alcaldes, Jefes de
diversos Servicios, encargados presupuestarios, y variados otros funcionarios
públicos de mayor o menor talla jerárquica, obteniendo condenas o arribando
a salidas alternativas que conllevan la obligación de reparar el perjuicio fiscal
causado con el ilícito.
En los esfuerzos y actividades desplegadas, cabe referir la excelente relación
que mantiene la Procuraduría con los sujetos procesales involucrados en los
procesos penales, destacando especialmente la existente con el Ministerio
Público, órgano con quien, si bien tenemos nortes distintos y en algunos casos
diferencias no menores en la calificación jurídica de algunos hechos o en la
participación de algún imputado, hemos trabajado de manera sumamente
coordinada, lo que se ha traducido en los exitosos resultados de las
investigaciones donde hemos actuado.
Algunos ejemplos de la actuación de la Procuraduría Fiscal de Valparaíso en
causas penales son los siguientes:
En 2014, el Consejo de Defensa del Estado, a través de su Procuraduría Fiscal
en Valparaíso, asumió la defensa de los intereses fiscales en diversos juicios
penales relacionados con el Gobierno Regional en uno de ellos el juicio oral se
extendió por dos meses— logrando sentencias condenatorias a penas efectivas.
Me refiero a la causa seguida contra Sergio Núñez Sepúlveda, ex jefe de la
División de Administración y Finanzas del Gobierno Regional de Valparaíso y de
la Intendencia Regional de Valparaíso; Enrique Kittstteiner Yovanin, exadministrador del Gobierno Regional y jefe de Gabinete del Intendente de la
época y Claudio Uribe Jamen, funcionario del Ministerio del Interior que
actuaba como coordinador regional de Elecciones, siendo condenados con
fecha 2 de agosto de 2014 por el TOP de Valparaíso, el primero a las penas de
ocho años como autor de malversación de caudales públicos y 61 días como
autor de ejercicio ilegal de la profesión; el segundo, a la pena ocho años y un
día como autor de fraude al Fisco y cómplice de malversación: y el tercero, a la
pena de cinco años como cómplice de malversación y fraude al Fisco,
ratificándose la tesis del CDE de la comunicabilidad y reiteración, y
rechazándose la tesis de la defensa del delito continuado y la
incomunicabilidad, condenándose a todos al pago de la suma de $147.000.000
por concepto de indemnización.
El Consejo de Defensa del Estado conformó un importante equipo de
profesionales quienes, durante meses, se dedicaron por completo al juicio oral
y –previamente– a organizar, revisar y efectuar un levantamiento de las
pruebas existentes en la carpeta investigativa que permitió, en un trabajo
coordinado con el Ministerio Público, obtener un resultado muy exitoso.
Podemos señalar también la causa seguida contra Manuel Tello Pérez,
encargado de contabilidad del Hospital de Quillota, quien realizaba dobles
pagos a proveedores del hospital, quienes posteriormente cobraban los
cheques y repartían lo pagado en exceso con el imputado Tello Pérez. Se le
condenó a 15 años de presidio como autor del delito reiterado de malversación
de caudales públicos. En la misma causa se condenó a Nelson Marín Albornoz a
dos años de suspensión de cargo u oficio público y profesiones titulares, como
autor del ilícito reiterado de malversación culposa de caudales públicos, a
Manuel Monsalve Cabrera, a la pena de diez años y un día de presidio, como
cómplice del delito reiterado de malversación de caudales públicos, y a Raúl
Cuevas Gutiérrez a la pena de ocho años de presidio, en calidad de cómplice del
delito reiterado de malversación de caudales públicos. Del mismo modo, se
acogió la demanda civil interpuesta por el Consejo de Defensa del Estado y, en
consecuencia, se condenó a los demandados a resarcir los perjuicios
ocasionados al Fisco de Chile, estimados en la suma de $357.873.156
La sentencia quedó ejecutoriada en 2014, luego de rechazarse por la Corte de
Apelaciones los recursos de nulidad y queja interpuestos por los condenados.
Amerita su inclusión en la presente cuenta una investigación criminal seguida
por los delitos de asociación ilícita y tráfico ilícito de estupefacientes, en contra
de un grupo de gendarmes, quienes coordinados con particulares, se dedicaban
a la comercialización de drogas al interior del recinto penitenciario de
Valparaíso y también al exterior de este. La causa terminó en un procedimiento
abreviado respecto de quienes no detentaban un rol de mando ni de relevancia
al interior de la organización criminal, obteniendo respectivamente penas de
dos o tres años y un día, por cada delito, y multa de 20 UTM. Los demás
imputados fueron condenados en audiencia de juicio oral como autores del
delito de tráfico ilícito de estupefacientes, con dos agravantes especiales de la
Ley 20.000, a saber cometer el delito al interior de un recinto de detención y
abusar del cargo para su comisión, con lo que se obtuvo se condenara a quienes
tenían una posición de mando dentro de la organización a penas de 15 años y
un día de presidio mayor en su grado máximo; doce y diez años de presidio
respectivamente, más las penas accesorias y multas correspondientes.
El juicio oral en que intervino la Procuraduría tuvo lugar a principios de abril de
2014. Los recursos de nulidad deducidos por las defensas fueron rechazados
por la I. Corte de Apelaciones de Valparaíso en junio de 2014.
En materia de probidad pública podemos señalar también el juicio oral seguido
en contra del ex detective de la PDI Marcelo Merluzzi Espinoza, condenado por
el delito de cohecho del artículo 248 bis del código penal, a la pena de 541 de
reclusión, accesorias legales y multa de cinco millones de pesos o el caso de
una funcionaria del SII que fue también condenada por el delito de cohecho al
solicitar dinero para modificar las deudas de un contribuyente.
En una causa por fraude al Fisco, estafa y uso malicioso de instrumentos
públicos, la intervención de la Procuraduría permitió que en un procedimiento
abreviado se condenara a 3 personas, entre ellos el ex Director del Serviu de la
región de Valparaíso Alberto Ramírez Urzúa, a penas que van desde los 541 días
a 3 años por su participación en un fraude por “subsidios a la localización” que
no debieron ser otorgados al no cumplirse con los requisitos legales, y que
fueron aprobados por la presentación de documentos públicos falsos que
acreditaban su cumplimiento. Este asunto aún no concluye del todo desde el
momento en que la próxima semana se llevará a cabo, con la participación de
abogados de la Procuraduría, la audiencia de preparación de juicio oral respecto
del ex alcalde de El Quisco José Miguel Carrasco, involucrado también en los
hechos.
En otro caso en curso, la Procuraduría presentó acusación particular y demanda
civil por delitos reiterados de fraude al Fisco, que importan un perjuicio de
aproximadamente 1.300 millones de pesos a Codelco División Andina por pago
de facturas falsas, al vulnerarse el sistema contable y documental de dicha
empresa pública. En la causa hay tres acusados (un ex trabador de Codelco y
dos contratistas) y el juicio oral, que se llevará a cabo en la ciudad de Los Andes
y al que deberán concurrir también abogados de la Procuraduría Fiscal de
Valparaíso, comienza el 28 de mayo.
La firme convicción del Consejo de Defensa del Estado respecto de la existencia
de delitos, y no sólo de desórdenes administrativos en el uso de los recursos
otorgados por la Ley de Subvención Escolar Preferencial (SEP), se ha
materializado con la presentación de 34 querellas a nivel nacional por parte de
este organismo entre 2009 y 2014; por los delitos de malversación de caudales
públicos, aplicación pública diferente, apropiación indebida y/o falsificación de
instrumento público, de las cuales cinco se presentaron en nuestra región.
A pesar de los problemas que estas investigaciones presentan y de una
probable necesidad de depuración de otra serie de causas en estudio, allí,
donde haya más que desorden administrativo, el CDE no cesará en su deber de
persecución de delitos.
Sin embargo, deben hacerse presente las dificultades observadas en este
trabajo —y que fueran enunciadas por el Consejo de Defensa del Estado a la
Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados— que ha exigido el estudio
riguroso de los informes proporcionados por la Contraloría General de la
República, de modo de distinguir, caso a caso, entre los ilícitos de aquellos en
que el Consejo está legitimado para intervenir o simples faltas administrativas.
Del mismo modo, la dictación de la Ley 20.550, que cambiara los requisitos para
la renovación de la subvención, bajara los montos que se exigían estar
ejecutados de 70% a 50% y permitió que un 15% de los recursos pudieran
haberse dedicado para otros fines, así como la renovación de las subvenciones
en años posteriores que los observados implicando una aceptación a la
rendición de cuentas, se transformó en un gran escollo a la persecución de las
irregularidades investigadas.
Es por esta razón, que si bien el Consejo de Defensa del Estado mantiene
algunas discrepancias con el Ministerio Público en algunas de estas causas
respecto de las que cree que existen antecedentes para que puedan avanzar a
estadios procesales más avanzados, no puede sino reconocer que las
dificultades en su investigación no han sido en caso alguno, triviales.
Ejercicio de la acción de reparación ambiental
La Ley 19.300 otorgó al Consejo de Defensa del Estado el ejercicio de la acción
de reparación ambiental y la indemnización de perjuicios derivada de dicho
daño. Desde entonces, a través de su Unidad de Medio Ambiente, el organismo
ha presentado más de 80 demandas de reparación ambiental, obteniendo
sentencias o transacciones favorables en la totalidad de las causas en que
intervino esta Procuraduría Fiscal. La entrada en vigencia de la Ley 20.417, que
crea la nueva institucionalidad ambiental y, en particular, la Ley 20.600, que
crea los Tribunal Ambientales, han abierto un nuevo desafío para el Consejo.
En este contexto, el Consejo ha desplegado sus mayores esfuerzos para avanzar
en la consolidación de sus competencias en el marco de la nueva
institucionalidad ambiental, actuando coordinadamente con cada uno de los
organismos que la conforman, logrando ya importantes avances. Por una parte,
ha mantenido su forma de trabajo ante tribunales ordinarios de justicia y,
paralelamente, ha insertado sus competencias en el marco de la nueva
institucionalidad ambiental, actuando particularmente coordinado con el
Ministerio de Medio Ambiente y con la Superintendencia, de modo de
presentarse adecuadamente ante los tribunales especializados, cuyas
resoluciones poseen un alto estándar técnico-jurídico.
En materia de reparación del daño ambiental podemos señalar que, sin
perjuicio de los favorables resultados obtenidos por la Procuraduría en los casos
en que se ha ejercido la acción por daño ambiental contemplada en la Ley
19.300, cabe destacar, en relación al episodio del derrame de hidrocarburo
producido en la bahía de Quintero el 24 de septiembre del año pasado, que la
Procuraduría tuvo una importante actuación que permitió al Estado hacerse
de cartas de garantía entregadas por los aseguradores internacionales de los
intereses del B/T Mimosa, involucrado en los hechos, para el evento que
tuvieren que responder por los daños al medio ambiente derivados de dicho
episodio. Estas garantías ascienden a US $10.000.000 Sin embargo, debemos
aclarar que en esta materia el CDE aún no ha decidido el ejercicio de acciones
civiles de reparación, pues se encuentra a la espera de que las correspondientes
responsabilidades por parte de los involucrados sean determinadas por las
autoridades competentes para ello. Del mismo modo, debemos aclarar a la
opinión pública que la actuación del Consejo de Defensa del Estado no busca el
pago de eventuales indemnizaciones que puedan reclamar pescadores y otras
personas que se sientan perjudicadas por dicho evento
Servicio de mediación por daños en salud
En términos generales, el litigio es la herramienta que el Consejo de Defensa
del Estado utiliza para enfrentar los conflictos jurídicos en que el Fisco se ve
involucrado. Sin embargo, este organismo tiene un mecanismo distinto que se
desarrolla en torno a la colaboración. Me refiero a la Mediación por daños en
salud, que el 4 de marzo recién pasado cumplió diez años desde su instalación,
y que incorpora métodos de resolución participativa para las divergencias que
se susciten entre el ciudadano y los servicios públicos ante posibles faltas de
servicio.
La mediación ha permitido quebrar la curva ascendente de judicialización del
área sanitaria y, a su vez, ha permitido que las personas puedan acceder de
manera efectiva a un procedimiento prejudicial, gratuito, rápido y con un
menor costo para ambas partes, los usuarios de la red asistencial y los servicios
públicos de salud reclamados.
En 2014 ingresaron a la Procuraduría Fiscal de Valparaíso 117 solicitudes de
mediación, representando así el 10,5% del total de ingresos a nivel nacional.
De un total de 100 mediaciones terminadas por decisión de las partes durante
2014, en 28 procedimientos se lograron acuerdos, con lo que se obtuvo una
proporción considerablemente mayor que el año anterior en que hubo sólo 12
acuerdos, y mayor que el total nacional de 2014 que ascendió al 20,4%, es decir,
7,6 puntos porcentuales más.
La mayor proporción de acuerdos se relacionan con montos indemnizatorios,
representando el 64,3% del total de acuerdos del 2014, siendo una proporción
mayor a la registrada el año anterior (50%) y superior también al porcentaje en
el total nacional (46%). Este aumento se refleja también en el monto total de
las indemnizaciones, alcanzando en 2014 un total de $145.325.000.
Sin perjuicio de lo anterior, cabe destacar especialmente aquellos procesos de
mediación que han finalizado con acuerdos consistentes en otro tipo de
reparaciones, que no importan el pago de indemnizaciones en dinero a las
víctimas o a sus familiares, tales como:
1. En un caso de fallecimiento de un adulto mayor, el hospital reclamado se
obligó, en la transacción a la que arribaron las partes, a realizar jornadas de
capacitación a sus funcionarios encaminadas a obtener una mejora en el trato
de los pacientes adultos mayores y sus familiares, las cuales se realizaron en su
lugar y horarios de trabajo, en varias sesiones efectuadas durante 2014. Para lo
anterior, el hospital contrató a profesionales externos. Además, se realizó una
intervención del área del adulto mayor, diagnosticándose las deficiencias de su
funcionamiento y aplicándose un concreto plan de mejoramiento en la
atención de los adultos mayores que, en definitiva, redunda en una mejora en
la atención de todos los usuarios del hospital.
2. En varios procesos de mediación, en los cuales los reclamantes solicitaron
inicialmente una reparación consistente en el pago de altas sumas de dinero,
luego de trabajar con las partes involucradas, se logró que aquellas llegaran a
acuerdos consistentes sólo en la entrega de explicaciones y/o de prestaciones
médicas, evitando así el pago de tales indemnizaciones o la iniciación de un
desgastante y costoso juicio para ambas partes.
También cabe destacar que las mediadoras de la Procuraduría se trasladaron
en numerosas oportunidades a los hospitales que se encuentran fuera de la
provincia de Valparaíso para realizar las sesiones de mediación. Ello permitió,
por un lado, que la parte reclamante no tuviese que incurrir en gastos de
traslado a Valparaíso y, por otro, favoreció la participación de los propios
médicos involucrados en el respectivo reclamo.
En una Encuesta de Participación Ciudadana aplicada en diversos meses del año
2014, la que tuvo como objetivo conocer la percepción de los usuarios en
cuanto a calidad de la atención otorgada, tanto por las Encargadas de Atención
Ciudadana como por los mediadores, ella fue contestada por un alto número
de personas en la PF de Valparaíso. Pues bien, las evaluaciones fueron
altamente positivas, superiores a las registradas a nivel nacional. Los índices
demostraron que el 89,3% de las personas que contestaron la encuesta se
consideró “muy satisfecha” o “satisfecha” con el trato recibido (84,9% a nivel
nacional) y el 96,4% señaló sentirse “muy satisfecho” o “satisfecho” con la
información proporcionada (87,1% a nivel nacional).
Gestión interna
La modernización institucional es el mayor desafío que el Consejo se ha
propuesto para orientar su rol institucional y cumplir con aún mayor eficiencia
las exigencias que impone la dinámica realidad del país al Estado. Por ello, en
estas primeras semanas de gestión, se ha procurado apoyar decididamente e
impulsar el proceso de modernización y de mejoramiento de gestión que venía
desarrollando mi antecesor, don Enrique Vicente Molina.
Para ello conocer, de primera fuente y sin intermediarios, la realidad en que se
desempeñan los más de 40 funcionarios de la Procuraduría Fiscal es una de las
metas que me propuse concretar en el corto plazo. Cómo se cumple la función,
esto es, cómo “se hace Consejo” en cada una de las Secciones en que se
encuentra dividido el trabajo de la Procuraduría. Los tamaños y medios de tales
equipos, así como las áreas de mayor dificultad y, por cierto, aquellas que
pudiere ser necesario reforzar; las características de cada funcionario, la
enorme experiencia acumulada por abogados de gran y merecido prestigio en
la zona y también por un excelente grupo de abogados jóvenes que tienen
claramente puesta la camiseta de la defensa de los intereses fiscales; las
lecciones aprendidas; el ingenio que se exige para llevar adecuadamente juicios
tanto en Valparaíso como en Los Andes, tanto en San Antonio como en Petorca;
las necesidades más urgentes; el admirable trabajo en equipo y el apoyo
fundamental que en ello cumple un extraordinario grupo de administrativos,
procuradores, secretarias y auxiliares.
El esfuerzo modernizador que se encuentra desarrollando el Servicio a nivel
nacional debe asegurar fielmente que en cada propuesta de mejoramiento y
cambio se considere la perspectiva regional, en especial la de esta Procuraduría
Fiscal, cuyos excelentes resultados y eficiente modo de funcionamiento sirven
de ejemplo a las restantes procuradurías del país.
Proteger el patrimonio que pertenece a todos permite asegurar el desarrollo
de políticas públicas en beneficio de todos los ciudadanos. La fuga de recursos
fiscales significa, en concreto, menos recursos para la implementación de
programas, subsidios, becas, infraestructura, etc. Esa es la magnitud que el
cumplimiento exitoso de la misión del Consejo alcanza. Y así lo entienden los
funcionarios de la Procuraduría que se me ha encomendado dirigir.
No obstante el privilegio del domicilio establecido en el Código Orgánico de
Tribunales para un número importante de causas que lleva la Procuraduría, el
que constantemente asumimos la representación de servicios a los cuales no
se aplica dicho privilegio, el criterio judicial existente en orden a que a ciertas
acciones especiales no se aplica dicha norma, y particularmente por lo relativo
al ámbito criminal, los abogados del Consejo se ven obligados a estar presente
cotidianamente en la Corte de Apelaciones y en los tribunales de su asiento,
pero además a recorrer regularmente los tribunales y fiscalías en las demás
comunas de la Región, cuyo número y dispersión geográfica dificultan
enormemente nuestra labor
Las circunstancias anteriores se destacan no para la vanagloria de los
funcionarios del servicio, sino para la compresión ciudadana y de nuestros
clientes respecto de las estrecheces propias de la función pública.
Fortalecer la gestión de los recursos humanos es un objetivo relevante para el
Servicio. Resulta prioritario contar con funcionarios con las aptitudes,
habilidades y competencias necesarias para enfrentar causas cada vez más
complejas, que requieren mayores grados de especialización, o volúmenes
progresivamente altos de asuntos que deben ser atendidos eficientemente.
Disponer de formas de trabajo y equipos preparados para responder a los
cambios normativos y del entorno, es fundamental.
Reforma Procesal Civil como objetivo estratégico
Una de las preocupaciones que deberá centrar nuestra atención lo constituye
la perentoria necesidad de prepararse para enfrentar la puesta en marcha de la
Reforma Procesal Civil, de modo de evitar un impacto negativo en el resultado
y gestión del Consejo. Por ello deberé velar para que los abogados de la
Procuraduría en general, y de la Sección Civil en particular, sean debida y
anticipadamente capacitados en las destrezas que se requieren para enfrentar
la reforma e, idealmente, para posibilitar de su parte una participación activa
durante la discusión legislativa, en la eventualidad de que ésta se reactive en
2015 o 2016.
Relación con nuestros clientes como principal preocupación
El Servicio se encuentra inmerso en la implementación de una política de
fortalecimiento de las relaciones con nuestros clientes, coordinación que se
estima imperiosa para lograr una gestión eficiente, pero especialmente para
prepararnos para cambios tan sustantivos como la Reforma Procesal Civil. Con
aquellos que ya tenemos una relación formal, se establecerán mecanismos de
seguimiento, evaluando su efectividad y eventuales necesidades de
actualización o modificación de su contenido.
Impulsaremos medidas de acercamiento que nos permitan concluir en el
establecimiento de vínculos formales con nuevos clientes, esperando aumentar
significativamente el número de convenios o protocolos referidos a defensa y
representación en juicios. Entre los objetivos está, especialmente, enriquecer
las comunicaciones mediante la designación de interlocutores perfectamente
identificados, tanto dentro de nuestra institución como en la orgánica del
cliente, e incrementar el acceso a la versión del software mejorado el año
pasado, que permite a algunos clientes consultar casi la totalidad de la
información registrada en nuestro Sistema de Gestión de Causas, visualizando
permanente los juicios de su interés.
Como ejemplo de lo anterior y según antes lo enunciara, ofreceremos nuestros
servicios y colaboración a los Servicios de Salud de la región que actualmente
no nos requieren para defenderlos judicialmente.
Resulta especialmente relevante en este sentido subrayar nuevamente que
estamos a su disposición, no solo ante la judicialización de conflictos, sino
también con carácter preventivo. En el marco del trabajo cotidiano, sea en la
contratación pública o en cualquier otro ámbito que entrañe contingencias
judiciales, una participación del CDE puede impedir una posterior judicialización
o fortalecer la posición del Estado si ello se torna inevitable.
Visión 2015
La certeza que otorga el trabajo realizado con compromiso y rigurosidad permite
a la Procuraduría Fiscal de Valparaíso del Consejo de Defensa del Estado ratificar
los resultados obtenidos en 2014 en la defensa de los intereses del Estado en
juicio; el cumplimiento de las metas de gestión comprometidas y el avance en el
fortalecimiento de sus procesos internos y de sus recursos humanos.
La revisión y modernización de sus procesos de negocio es resultado de la
búsqueda de eficiencia y calidad de servicio. Estamos comprometidos en un
proceso permanente de desarrollo organizacional, marcado por el espíritu de
superación profesional que guía las acciones de nuestros funcionarios y que
converge en el plan global de modernización en que estamos empeñados.
Ello, con la Visión que nos hemos trazado como meta al cumplir 120 años, y
mirando hacia los cien próximos: “Ser una institución de excelencia, reconocida
por su prestigio profesional, que actúa proactivamente en la defensa judicial de
los intereses del Estado y se proyecta como actor relevante en el ámbito jurídico,
contribuyendo al fortalecimiento y desarrollo de la institucionalidad jurídica del
país”.
Muchas gracias.
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