di ahí o liberal - Hemeroteca Digital

Anuncio
primera edición.
\'arts^¿^^dij Jujüo tic 1860.
Año XVIl.—lNuméro SB98
DI AHÍ O LIBERAL:
yMiüiii
I
PBEOIOS PB SÜ8QEI0I0N.
pyííTQS JOS süsoñioioí^
I MADBiD:Á(íiaínísír».?Jon áb LÁ Í 3 Í Í M A , ^aiyettU, 16, f c^ti t.-.v^Sb .UílibrerJíw.
'M^'^F''^^''tl*'^--~P^oymGtAa:
Sueeri^tiott «ífrecte, l*lí&., 48 rB.:6em., 90.—Por eomíeíowffíi© ¿ffÍr«HÍo«aí»|
! PKOYraoiAG: Ofinjnafi de LA IBBBÍA, gira&díi <ti*¿?fttsP!cat* ó vr, er-Pa á-a oneisÍToB comisionado*.
*<ímOTw(!rac.o»,*nm., 54r6.;BeHi.,.102¡afto,900.
i CfeJís: Uah-ma, Oharlain y Ferranrípz.—Jf^ítptnffí, Á.-innrtTSÍr&ciofi (3e] Diario de M<i.iiUu.—Lisl6a, D. Jnan fie
trfm " B f' j ^ ' ^ ' «<"»•--^*Kí'«n«w ? J* «Hinca <?<í ^Swr, 200 rs. 8em.~Frenct« y Portvg9l,76 rs. (20 ftaneqB)
'ia Torre. 64, rtta Dos Caes dos soldados, 64.--Pa!-^ librerías Denné Schtüitz, rao Favart,_2; Brachet, m 0.0
TZ
• • ^'"'<*P'»> 1*0 rs- sesu.—Paisea con que España no ha celébirado convenio po«i»l, 200 r«. eemestíf».
^^&.
•r.-ibbaye' núm. 8; y eh U librería EapAñola'dcrl Pasaje Jonfíroy.- Imanares, A. Serranc, 3, GmllC.^d Place KnBBll
JJ88 aascncionestfobenpagarse si hacer el pedido do cada una dé ellas.
ifiníiíTs, W. O,—N«^n-ÍQrJc.LÍ. B;'.ÍHÍOT3, y cuIaB principalcaliVAtrías a¿ iodos los paiass.
KOMBBOS SUELTOS: Va real.—Anm^os, «n reallíneft: ¿omUnicado», do 4 * 20 ró. linea
iSSil^EdlÉKwwB
Ara rMoeeto» no responde de hs originales que
te
la
rmiittit,
ni
te
encarga
de
devolverloi.
iWi'aiiiiniii
Ele aquí algunos de sus párrafos: •
primero que se perilliliesén las interpela- puros horizontes dé una nueva era.-Pero há prestado á la Revolución, puesto que cíamos en el artículo titulado FA 'nuevo
«¡Pobpfi
Esp'afia, sometida á esperiraentos de
ministerio, no hay duda que espcrimenciones, y el señor Rivero le dijo muy opor- sin que pretendamos evocar esos recuerdos fué el primero que lanzó el grito de guerra tarán la misma estrañeza al ver que en él osos tus nuevos fabricantes de Gobiernos! ¡InEspaña,considerada como materia á propóAyer por primera vez cekbiiiron las tunamente que se habia entrado en la or- para todos tristes, y dolorosos en este dia, \, mucho antes que se consumase la obra de ni atacábamos ni defendíamos al Gabinete, folíí
sito para ensayos, y para ensayos federales!
Cortes Constituyentes sosion de diez horas, den del dia y no era tiempo. El señor Scr- no podemos menos dtí cdnsagraf hoy úrt'a : setiembre ; breemos qu*j hubiera obrado y iJlal podíamos hacer lo uno ni lo otro
l'ero nosolros, que en nuesVro amor' patrio
dividida en dos partes, una de doce á siete raclara quiso sostener su opinión, defen- lágrima de intenso dolor y una corona de = con verdadero patriotismo nuestro colega cuaiuio aún üo ha habido tiempo de juzgar dafiaiiios la vicia por Id nacionalidad de la España, tcnfimos que preguntar á los castellanos:
4e la tarde, destinada exclusivamente á la diendo que eían doS BeSiones y nó una las inmarcesible gloria á los que en el 32 dfe olvidándose de dirijir el dictado dé ambi- sus actos. Obrar de otra manera no lo he¿Quién con esa federal, aunque va sólo lo
discusión de los presupuestos, y la otra de que celebraban las Cortes cada dia, y el junio de 1866 sucumbieron en defensa d e l cioso al militar honrado y modesto que, mos creído razonable, ni lógico, ni justo, fuera en el nombre, os respondería uC la lengua
dada nuestra consecuencia en ocuparnos de de vuestros padres, de la hermosa lengua de
nueveá doee déla noche, páía ocupaisede señor presidente le hizo comprender que .la patria y de la libertad, de la santa cau^a pudiendo aspirar á mucho, contando con política y nó de políticos, sino en cuanto Herrera, Cervantes, León, G ranada, Hioja, etcéetc.?
los demás asuntos pendientes.
^ las inmensas simpatías del pueblo español, se hallan practicando sus Ideas ó sus prin- tera,
era una sola, que se suspendía para des- que todos hemos llegado á defender.
Catalanes: ¿quién os respondería- de la proCelcbramo.s.este »euerdo de la Cámara cansar duratite dos horas.
No podemos menos de consignar una tris- so ha limitado á servir á la Revolución y cipios. ¿Qué queda, pues, de verdad en lo tección prudente que todavía, por algún número
dicho por L« Epocal'.. Nada, nada, y de años, necesita vuestra industria, que no com- ,
por lo que de patriótico tiene, y porque
Se entró, pues, en la discusión del dic- te mefnoria á nuestros amigos, á nuestros á la patria , sin pedir condiciones, sin
pile con la del estranjero?
nada.
exJjir
premio
alguno,
sin
anhelar
otra
cosa
'0m& de inanifi<»to lo dispuesta que está la tamen de la comisión relativo á los feri'o- correligionarios que, combatiendo como
Liberales todos: ¿quién os garantiza la liberDespués de tanto iiaduT ambos cole- tad de cultos en varias provincias, sobre todo
jj^amblea á trabajar sia descanso, con el carriles gallegos, y hablaron en contra los nosotros, sacrificando por desgracia má> que el afianzamiento de las libertades con- gas, una sola cosa se nos ocurre, y es que
en las Vascongadas y Navarra? ¿Y quién tas con- "
fin de p l a n t a r lo posible la resolución do señores Landero y Montesino.
que nosotros, no alcanzaron el feliz consue- quistadas, única mira , únicas tendencias, el naufragio es inevitable en las aguas por quistas todas de la Revolución de setiembre?
todos: ¿quién os responderla de
todo aquello que sea de perentoria urjenNo tenemos para qué decir que este ú l - lo de ver aseguradas para siempre la liber- úuica aspiración que palpablemente ha de- donde navegan uno y otro, la reacción- queEspañoles
por cualquier accidente, por cualquier íntecia antes de que se suspendan las sesiones. timo diputado pronunció un discurso be- tad y la patria. No podemos tampoco dejar mostrado c¡on sus hechos.
y la Re2Mhc<7:
res legitimo ó nó legitimo, Estreraadura no
En.líide la tarde se empezó la discusión llísimo, y fué escuchado con el más vivo sin un recuerdo á los que, combatiéndonos I Si Fl Puente da Alcolea cree que el
El ¡Siglo no ha creído conVfniente pu- tratara de unirse á Portugal, y Galicia no hiciera lo mismo, como Cataluña á Francia, las BadSl presupuesto de ingresos leyendo dos interés, especialmente cuando hizo compa- ciegamente, sucumbieron. Enemigos erari; lilencio es un pecado, nosotros creemos blicar dos comunicados que acaban u<? ''e- leares á Italia y las Canarias á Inglaterra?»
vottes particulares, y antes de entrar en el raciones respecto á ciertos auxilios que se pero al fia españoles, al fin hermanos, y fl;ue es una gran virtud, y cscitaraos aldig- mitirsele, uno por el señor Ayuso, y el otro
[W. Nadie puede responderos.
por el señor don Román Martínez Pínillos,
lina c ".** h'íy con que responder á esas cuesdhíbate. hilólo el señor Madoz para una habían acordado on 18oo al construir la lí- hoy en nuestros corazones no caben sino o presidente del Consejo de ministros á relativos á los gastos de material de los
tiones, y esa e.í terrible... ¡la guerra civil! ¡Gran
cuestión ptóvia, preguntando si el Gobier- nea férrea de Aranjuez á Almansa. El se- sentimientos de ternura y afectos de dolor.
uc se abstenga de hacer declaraciones que ministerios de Fomento y Gobernación. En modo de gobernar! fí3n,scar motivos donde no
hav para la guerra civ;!.'
no pensaba h«eer cuestión de Gabinete la ñor Montesino es una especialidad en esta . Paz y gloria á los muertos: paz y gloria
nada conducen, y obre tan sólo de acuer- dichos comunicados se probaban de una losCon
la propaganda federal sé ha tocado inmanera
iiiconcusa
las
importantes
econode presupuestos, ó si dejaba á los diputa- materia, y habiendo ocupado el alto pues- á los vivos.
do con su conciencia y con los sentimientos
conscienlemente por buenos patriotas á rebato
mías llevadas á cabo en jambos departamen- para la anarquía; se lia hecho sin intención un
dos la libertad necesaria para que concur- to de director general de Obras públicas en
Aprendamos en aquellos los males de la liberales á que en su corazón rindo cuito.
' , •
tos desde el mes de setiembre al de la fecli-'. llarnaniicnto á la disolución social.
rieran con sus opiniones y sus votos, y la administración durante el bienio, está discordia: aprendamos en éstos los bienes •- Nada de vanos alardes, nada de prome¡Y llaman FECUNDO al principio federal para
Como se vé, la conducta del diario IsaEspaña, unida hace siglos! ¡Fecundo! ¿Ea
procurasen, sin obstáculos ni consideracio- perfectamente enterado de cuanto hace re- de la concordia.
sas; obras son las que anhela el país; valor bellno no puede ser más noble ni más dig- esta
qué? Solamente podía ser aquí fecundo en trisnes políticas, el bien del paíí.
}f energía para contrarestar las maléficas na; se hace eco de cuantas falsedades y tes desmembraciones de la patria, ó en infames
ferencia á estos asuntos.
y sangrientas reacciones, después de pasar por •
TmOS
AL
AIRE.
influencias de ciertas gentes que no saben patrañas pueden desprestigiar á los actua- anarquías
El señor presidente de la Cámara, sin
En pro del dictamen habló el señor Ruiz
más satigrieniasy asoladoras ann.»
les ministros, y valiéndose de un pretosto
El
Puente
de
Alcolea
ha
publicado
en
lo que son, ni lo que quieren, ni á dónde
esperará que el Gobierno contestase, é in- Gómez, y se suspendió el debate por haber
fútil,
elude
el
deber
en
que
se
halla
do
dar
Sentimos que.nuestros razonamientos ,
terpretando, como no podía menos de in- pasado las horas do reglamento, levantan- su último número un artículo que no ha Tfán, y no tienen más norte ni guía que un cabida en sus columilas á las rectificaciones
sobre
la inconveniencia ó inoportunidad
podido pasar desapercibido para nosotros interés personal.
terpretar, los deseos de la Asamblea y los do la sesión á las doce.
de las personas aludidas.
de que las Cortes Constituyentes se declapor lo intencionado de su forma y lo grave
Y basta por hoy.
del mismo Gobierno, manifestó que en la
El sistema de El Siglo no es ciertamen- ren crdinarias no hayan satisfecho á Xa
de sus apreciaciones: además de ser un tete de los ([ue conquistan honra á las per- Época, que sostenía la solución contraria;
cuestión do presupuestos estaban, de una
jido de absurdos, el citado articulo sólo
Algún periódico se permite asegurar por sonas qUe lo emplean; pero en cambio sentimos igualmente que el apreciable co- parte el pueblo, que paga, y de la otra las
cuenta
propia que liaremos la oposición al ofrece la ventaja, muy apreciable á los loga no nÓ3 liaya comprendido, y lo sentísirve
para
poner
de
manifiesto
la
pasión
é
Cortes, que no deben imponer nunca al
22 DE JUIflO.
Gabinete
últimamente constituido, y no ojos del colega moderado, de liacer que mos ciertamente por el, porque nosotros
pueblo lo que no sea conveniente, por conTrgs años haco que las disidencias de los ntransijencia que le doxnina para censurar
falta algún otro que, por no ser menos en eso para algunos queden en pié y como funda- contestábamos con claridad. Conveníamos
sideración á ningún ministerio.
partidos políticos , disidencias fomentadas abiertamente á los hombres que, ó por con de aseverar lo que se desconoce, dice con das sus falsas acusaciones.
en que los poderes interinos constituyen :
un gravo pcügro para la Revolución; pero
El ministro de Hacienda dijo que el Go- por un centro de despotismo que huyó viccíon, ó por patriotismo, no se prestan á mucha formalidad, no ya (juc le apoyareCuando la pasión se apodera del ánimo á renglón seguido decíamosquelainteriniseviir
las
aspiraciones
de
cierto
género.
mos,
sino
que
nos
liemos
declarado
resuelbierno abundaba en las ideas del presiden- para no volver, convirtieron á Madrid en
es imposible el razonamiento; por eso no dad estaba terminada con el establccimien- '
Á vueltas de mil consideraciones y nó tamente ministeriales.
damos á las palabras de La Reforma toda
te de la Cámara, y acatando cuanto ébta teítro de uno de esos heriros que sí por el
Ante ambas afirmaciones nos hemos la importancia que en otro tiempo nos hu- to de la Regencia. Manifestábamos que la .'
acordase, sólo se retiraría de su puesto si momento escitan el rencor y la ira de los pocos rodeos, nuestro apreciable colega diConstitución y la Regencia son el corola- quedado perplejos, y sólo se nos ha ocurrise aprobaban los dos votos particulares que unos contra los otros, no pueden menos de rije crueles y acerados cargos al señor pre- do la siguiente pregunta: ¿Sabrá £a Re- bieran merecido. Este periódico, que parece raiaato de la obra revolucionaria, y LA ,
se lia propuesto disputar á La, Época k
dejar más tarde, en los días de calma y sidente del Consejo de ministros, y cierta- fdrmí respecto de nosotros lo qne igno- gloria que le han valido sus equilibrios, fe>o<7fl! presume de habernos sorprendido en
quitan todos los medios de gobernar.
La conducta que ayer siguieron el dipu- tranquilidad, un doloroso sentimiento ({ue, mente que no nos daríamos c\ienta de tan ramos nosotros mismos, ó soñaba La declara ayer, con ioda la formalidad que flagrante contradicción porque en el mis- >
mo artículo sosteníamos que la obra de se- ;
tado interpelante, el presidente y el Go- lejos de recrudecer los odios, liace que se exagerados como injustificados ataques si Época un ministeríalismo en nuestras co- caracteriza á un periódico neo-republicano, tlcmbre no se halla terminada hasta í-into .
lumnas que-no autorizan nuestros escritos?
bierno, fué muy digna y mereció la más estrechen con doble fuerza los vínculos de no viéramos en ellos envuelta una idea de- Difícil es darse cuenta de lo uno y de lo que se siente una necesidad de perseguir que ss elija la persona que ha de ocupar la
en todos sentidos al partido republicano, suprema magistratura del Estado. Si nuesamplia y satisfactoria aprobación de la la amistad reconquistada , máxime si con terraiinada que á nuestro colega preocupa, otro; pero fuerza es creerlo al ver sus afirY por esto se ha echado mano del señor
ella se reconquistó también gloría para la y des la que no puede desprenderse un solo maciones. La Reforma decía que haría- Sagasta para ministro de la Gobernación. tro colega, de ordinario sesudo y escrupu-'
Asamblea.
loso, hubiera leído con mayor,detenimiento
monnento.
mos la oposición al Gabinete; La Época
En contra de la totalidad hablaron los patria y libertad para todos sus hijos.
Nadie como el señor Sagasta siente tan- -nuestro artículo, habría visto que, alcalifiasegura
que
nos
hemos
declarado
minisE1 diario á que aludimos procede de mala
tas simpatías hacia el partido republicano, car de terminada á la obra revolucionaria,
Tres años hace que el error ó la desgraseñores Capdepon, Tutau y Pí, y en pro
teriales.
y no trata de coartar en nada los derechos
los señores Iluiz Gómez, Canelo Yillamil y cia nos puso á los unos írcnte á los otros fé al. verter la falsa especie de que los temoSin fundamento lo prímaro, y absurdo de éste. Además, creemos que no puede decíamos que lo estaba moralmente, pero
Rodríguez, estos dos últimos de la comi- sin considerar que la distancia que nos se- res de las clases conservadoras y de los par- lo segundo, vamos á hacer algunas obsernó materialmente. Moralmente está termihaber empeño ninguno en perseguir á esc
sión, y el señor ministro de Hacienda.
paraba era la valla insuperable para que tidarios del orden se han aumentado con- vaciones y una ligera rectificación para partido, á no ser que exista en la mente de nada, puesto que la ley orgánica del Estado ríje en España y funciona en manos de
Inútil es digamos que entre los dis- las libertades y dereclios tomaran asiento siderablemente al observar que la presiden- restablecer la verdad de los hechos, tan esos que en sus filas tratan de mantener la
una Regencia que sustituye y repíesenta i
mal
parada
por
ambos
colegas.
cia
del
nuevo
ministerio
se
ha
encomendaalarma constante en los ánimos y el mal- la Slonarquia en él iastituida. Materialmencursos de oposición, el del señor Pí y Mar- en nuestra querida España, y á medida que
¿Cuál era el fundamento que tenía La estar eterno en el país.
gall fué el único que llamó la atención por hacíamos mayor esa distancia por medio de do al valiente general Prim.
te no ha concluido, puesto que hasta la.
Reforma para suponernos en abierta opoA esos alborotadores de oficio no hay elección de un monarca, la Monarquía no
Nó, caro colega; los temores sólo los
sus formas y por la galanura de su estilo, la lucha fratricida, tanto más grande era la
sición con el nuevo ministerio? ¿Su sola duda que los perseguirá siempre que sea
está sino representada y sustituida. Yea el
si bien fué pobre de datos y de razona- desgracia de un pueblo que, por todos sus aumentan los enemigos constantes de la fantasía? Pues eso no es bastante para hanecesario, el digno ministro de la Gobernamientos.
títulos, es digno de vivir libre y feliz entre idtía del progreso; y no aludimos á los que cer suposiciones con carácter formal. ¿El ción, pues siendo como lo es tan amante de colega cómo no hemos incurrido en las
contradicciones que señala. Sorpréndese
franca y lealmente en ese terreno se colo- no figurar la fracción democrática re¡)re- la libertad, y habiéndole costado el alcan- La Época de que califiquemos de mancas
Este discurso fué contestado por otro los demás pueblos de Europa.
del señor Rodríguez, muy notable por la
5Iás tarde el desengaño, los lazos del co- can, sino á los que encubierta é hipócrita- sentada en el Gabinete? Tampoco es una zarla para su patria tanto y tanto sacrificio, á las Constituciones que á la actual precerazón, con tal que la idea predomine en él.
copia de datos expuestos y por el desenvol- mún infortunio, el conocimiento de los menlte se afilian á esa causa para despresti- ¿El que Sagasta sigue en el ministerio de no puede menos de ambicionar hoy el or- den, y entreellas á las de 1812 y 1857. Si
den como única base donde han de encon- hubiera reflexionado que en ambas se esta- '
vimiento de las teorías de la escuela libre- males, nos unieron en abrazo eterno; que giarlla con sus equilibrios y falsas posicio- la Gobernación? Pues tampoco es un motitrar seguro asiento los principios que pro- blecia la unidad religiosa; si hubiera r e cambista á que este diputado pertenece.
no hay paz más franca, más noble ni más nes. El denodado marqués de los Castillejos vo, pues el colega puede muy bien tenerle clamó la Revolución.
flexionado que á las dos falta el Sufragio
El señor ministro de Hacienda hizo tam- duradera que la nacida después del comba- cuenita con las simpatías de todo el país, sus rencores ó sus envidias, juzgando por
Así, pues, el que practique las liberta- universal y otros derechos individuales,'
bién uso de la palabra, y puede decirse te. En nuestro corazón, siempre atento al porq[ue representa, mal que le pese á nues- tanto con pasión todos sus actos, mientras des tal y como las autoriza la Constitución confesaría La Época la razón de nuestras
que no obrando nosotros impulsados por
que resumió el debate con bastante luci- grito de libertad, sordo siempre al del ren- tro colega, la causa de la LIBERTA», de la los mismos móviles, mal podemos ver me- del país, hallará en el señor Sagasta un fiel calificaciones.
dez, con lo que, y con las rectificaciones de cor; en nuestra memoria, viva para los jiJSTici.4. y del ÓRPEN, por cuyo triunfo ha didas reaccionarias é injustas donde sólo aliado deíensor de sus derechos; el que trate
Por lo demás, sabido se está que entre
de saltar por encima de los preceptos constodos los oradores, se suspendió la sesión, beneficios, flaca para las ofensas, no resi- sacrificado su porvenir y el de sus hijos y existe justicia y liberalismo. Pues entonces, titucionales , hallará en el ministro de la el criterio de La Época y el de LA IBERIA,
concluida la discusión sobre la totalidad. de ya el recuerdo de antiguas diferencias, se ha visto en suelo estranjero, siendo su ¿en qué se fundaba el colega neo-republi- Gobernación un severo cumplidor de la ley. en maíei'ias políticas, hay una enorme diHoy comenzará en detalle.
recuerdo que ha quedado detrás de los Pi- cabeza puesta á precio por los reacciona- cano?... En nada, en nada, y en nada.
ferencia.
En cuanto á ha Época, es más estraña
Sigue el diario republicano El PueUo
Continuando á las nueve de k noche, rineos, que se hundió para siempre en los rios que han rejido los destinos del país.
su afirmación, puesto que juzga nuestra combatiendo enérgicamente á los federaNuestro apreciable colega La Nación
empezó ésta con un incidente entre el señor abismos del mar de Cádiz.
Teniendo esto en cuenta, recordando los actitud después de habernos leído; y si listas, y mal parados quedan éstos con los acusa con sobrada justicia de intransljentes
Senaclara y el presidente. Pretendió el
Todo se dio al olvido para entrar en los I inmensos servicios que tan ilustre caudillo nuestros suscritores recuerdan lo que de- razonamientos de nuestro colega.
á ios republicanos, porque mientras que á
FXJNIÍADOR'
PEDRO^ CiLVO ASF
CMIÍICA PARLAMENTAtlíi
Í
POLÍTICA.
,
20
—respondió la señorita Rotrou,—y por aseguraros
mi constante reconocimiento; pero yo no voy, como
TOS, á Diñan, sino á Yitré. Si la columna ha tomado
el camino de Ilennes, que es el de Diñan, no temeré encoDtrarla; pero si, por el contrario, ha tomado
el de Vitré, su marcha no impedirá que yo tome
aquel camino, que es el mío. Como habréis com prendido, mis ideas se asemejan á las vuestras y no
son cscesivas mis sitnpatíus hacia las escarapelas
tricolores, los enviados estraordinarios y las guillo linas; pero uiugun motivo tcugo para temerlos.
Más os diré: estaba enterada de la marcha de c.<a
tropa y de lo que consigo conducía, razón por la
que, y eo vista de que tengo que atravesar una
parte de la Bretaña ocupada por Cadoudal, vengo
autorizada para ponerme bajo sus órdenes en caso
de necesidad- Todo dependerá, pues, de lo que en
Chateaubriaad decida el jefe de esa columna. Si
conlinda su marcha sobre Vitré, tendré el sentimiento de que nos despidamos en el lugar en que
parten los dos caminos. Si, por el contrario, ha tomado el de Rcnoes, y vuestra repugnaucía llega
hasta no quererle encontrar, deberé á esa repugnancia el que me acompañéis hasta el lugar de mí
destino.
El modo con que Mr. de Argentau se habia hecho
anunciar, no le permitía permanecer allí por más
tiempo después de terminada aquella esplicacioa.
Saludó corlésmente á la señorita llolrou, aprovechándose del movimiento que aquella hacía para
ponerse en pié.
21
A las seis de ia mañana del dia siguicttte, después del saludo de costumbre, partieron ambos viajeros. Al segundo relevo, esto es, en Chateaubriand,
anunciaron á Mr.de Argentau que la columna habia partido hacía poco más de una hora, y llevaba
el camino de Yílré.
Los dos viajeros debían separarse.
Visiblemente demudado el acompañante de Diana, se aproximó por tiltima vez al carruaje, y después de repetirla sus leales ofreciniientos, se despidió de ella.
La señorita de Rotrou fijó sus ojos en el elegante
joven, y comprendiendo lo respetuosamente que se
habia coaducido con ella, le dio su mano á besar.
Mr.de Argentau montó de nuevo á caballo, diciendo á su postillón: (Camino de Rennes,> mientraque el carruaje de la señorita de Rotrou, obedeciendo á una indicación de su dueña, tomaba el camino
de Vitré.
24
precisamente en una época en que cada uno habia
hecho lo posible por aparecer grosero para aproximarse así ála autoridad deldia.
Diana se pieguntaba, sin qué su corazón se interesase lo mis mínimo en aquella pregunta, quién
podría ser aquel jóvea desconocido, y qué motivo
le obligaría á viajar con un pasaporte que sin duda
alguna rio era el suyo.
Lo que en esto habia de curioso era que Mr. de
Argentau, ai separarse de Diana de Fargas, se hacía respecto de ella las mismas preguntas que ella
respecto de él.
Entretanto el carruaje llegó á la altura que precede al relevo de La Guerche, y desde cuya cima se
distinguen algunas leguas de camino. Diana se estremeció al ver los rayos del sol refractados por infinidad de cañones de fusil, semejantes á un ancho
río de movible acero.
Era la columaa republicana que marchaba hacia
La Guerche, y cuya cabeza, á pesar de haber llegado ya a aquel punto, mantenía aun su eslremo
opuesto á media legua de distancia.
En las épocas revolucíouarias, la cosa más natural es un acontecimiento.
Diana pagaba con alguna largueza á sus postillones, razón por laque aquellos la trataban con las
mayores deferencias. El que entonces guiaba el carruaje hizo alto y vino á preguntarla si debía seguir
á la cola de la columna, ó si marchando por un costado del camino sin acortar el paso de su ganado
hasta llegar á La Guerche.
-1,.
17
El jóveü aproximó su caballo iodo lo más posible
al carruaje, que marchaba al trote.
—Señorita,—la dijo,—después de una confidencia semejante, sólo me resta una cosa que deciros,
y es que si en vuestro aislamiento necesitáis del
apoyo de un amigo, en mí le tendréis, que por más
que sea mi amistad nacida en un camino real, el
tiempo os hará comprender que vale tanto como
cualquiera otra.
Y metiendo espuelas á su caballo, partió al galope, yendo, como habla (ofrecido á su compañera
de viaje, á encargar ia tuviesen dispuesto gun cubierto.
Solamente que, como la hora á que debía llegar
la señorita Rotrou coincidía con ]a de la mesa redon*
da, Mr. de Argentau, comprendiendo que aquello
podría disgustar á la joven viajera, tuvo la delicadeza de decir en la fonda que comería en su habitación.
Hacía quince días que Cadoudal, con los quiníeatos ó seiscientos hombres que tenía bajo sus órdenes, habia acometido empresas más aventuradas de
las que hablan podido llevar á cabo los generales
de la Repiíblica, en los tiempos en que más encarnizada era la guerra en la Vendée y en Bretaña.
Efecto de aquellos sucesos, la conversación general en la mesa redonda versó acerca de los seis mil
hombres enviados por el Directorio para batir &
Cadoudal.
El recaudador de contribuciones de Diñan, Mr. de
Argentau, se informó minuciosam^Ble del camiLOB BLANCOS X LOS' AZULES.
11!.—3
Descargar