POETAS EN NUESTRO JARDÍN Los versos que siguen fueron seleccionados por alumnos, profesores y miembros no docentes de nuestro instituto, y todas las fotos que los ilustran fueron tomadas en nuestro jardín, o en los aledaños del Centro, por profesores del Blanco Amor durante los años 2006 y 2007. Antes de que inicies este recorrido botánico y poético, por la literatura española a través de los autores que cantaron a los árboles atiende a los últimos versos del melancólico poema dedicado a los espinos del poeta andaluz Luis Cernuda:“ Antes que la sombra caiga / aprende cómo es la dicha / entre los espinos blancos / y rojos en flor. VE. MIRA”. ÉGLOGA 30 [...] apartada algún tanto, en la corteza de un álamo unas letras escribía como epitafio de la ninfa bella, que hablaban ansí por parte della. Garcilaso de la Vega NOCHE OSCURA […] En mi pecho florido, que entero para él solo guardaba, allí quedó dormido, y yo le regalaba, y el ventalle de cedros aire daba. […] San Juan de la Cruz A LA ROSA Pura encendida rosa, émula de la llama que sale con el día, ¿cómo naces tan llena de alegría si sabes que la edad que te da el cielo es apenas un breve y veloz vuelo, y ni valdrán las puntas de tu rama ni púrpura hermosa a detener un punto la ejecución del hado presurosa? […] Francisco de Rioja EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA [...] Hojas del árbol caídas Juguetes del viento son: Las ilusiones perdidas ¡ay! son hojas desprendidas del árbol del corazón. [...] José de Espronceda ORIENTAL […] Allí la altiva palmera y el encendido granado, junto a la frondosa higuera cubren el valle y collado. Allí el robusto nogal, allí el nópalo amarillo, allí el sombrío moral crecen al pie del castillo.[…] José Zorrilla LOS ROBLES Bajo el hacha implacable¡ cuán presto en tierra cayeron encinas y robles!; y a los rayos del alba risueña, ¡ Que calva parece la cima del monte! Rosalía de Castro LA HIGUERA Porque es áspera y fea porque todas sus ramos son grises yo le tengo piedad a la higuera En mi quinta hay cien árboles bellos ciruelos redondos, limoneros rectos y naranjas de brotes lustrosos (...) Y la pobre parece tan triste con sus gajos torcidos que nunca de apretados capullos se viste... (..) Juana de Ibarbourou. EL DULCE MILAGRO [...] ¿Qué es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen. Mi amante besóme las manos y en ellas, ¡Oh gracia! Brotaron rosas como estrellas [...] Juana de Ibarbourou SI TODO VUELVE A EMPEZAR (...) Soy fuerte como un roble Pero me ando muriendo a cada rato Comprendo las cuestiones más difíciles Y no sé resolver lo que en verdad me importa (...) Juana de Ibarbourou ÁLAMO BLANCO ¡ Entre dos melodías; la columna de plata! Hojas, pájaro, estrella; ramilla, raíces, agua. ¡ Entre dos conmociones, la columna de plata! (¡Y tú; tronco ideal, entre mi alma y mi alma!) Juán Ramón Jiménez LA COPA FINAL [...] Contra el cielo inespresable, el álamo, ya amarillo, instala la alta belleza de su éxtasis vespertino. La luz se recoje en él como en el nido tranquilo de su eternidad. Y el álamo termina bien en sí mismo. [...] J.R. Jiménez HOMBRE SOLO [...] Ahora, en el otoño, qué dulce es ver cuál cae la carne del estío del espíritu, dándole por amistad las hojas secas espirituales! [...] J.R. Jiménez LLUVIA DE OTOÑO ... El agua lava la yedra; rompe el agua verdinegra; el agua lava la piedra... Y en mi corazón ardiente, llueve, llueve dulcemente. [...] J. R. Jiménez GENERALIFE [... ] Hablan la aguas y lloran, bajo las adelfas blancas; bajo las adelfas rosas lloran las aguas y cantan. [...] J. R. Jiménez AL OLMO SECO [...] ¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. [...] Antonio Machado LAS ENCINAS […]Tiene el manzano el olor de su poma, el eucalipto el aroma de sus hojas, de su flor el naranjo la fragancia; y es del huerto la elegancia el ciprés oscuro y yerto. […] Antonio Machado HE VUELTO A VER LOS ÁLAMOS DORADOS […]¡Álamos del amor que ayer tuvisteis de ruiseñores vuestras ramas llenas; álamos que seréis mañana liras del viento perfumado en primavera; álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña, álamos de las márgenes del Duero, conmigo vais, mi corazón os lleva! Antonio Machado CANCIONES A GUIOMAR En un jardín te he soñado, alto, Guiomar, sobre el río, jardín de un tiempo cerrado con verjas de hierro frío. Antonio Machado CANCIONES A GUIOMAR Un ave insólita canta en el almez, dulcemente, junto al agua viva y santa, toda sed y toda fuente. Antonio Machado ROMANCE SONÁMBULO [...] La higuera frota su viento con la lima de sus ramas y el monte gato garduño eriza sus pitas agrias. [...] Federico García Lorca Romancero gitano CIELO VIVO Allí no llegaba la escarcha de los ojos [apagados ni el mugido del árbol asesinado por las [orugas. Federico García Lorca (Poeta en Nueva York) GACELA DEL AMOR IMPREVISTO Nadie comprendía el perfume de la oscura magnolia de tu vientre[…] Federico García Lorca PRENDIMIENTO DE ANTOÑITO EL CAMBORIO EN EL CAMINO DE SEVILLA [...] A la mitad del camino cortó limones redondos y los fue tirando al agua hasta que la puso de oro. Y a la mitad del camino bajo las ramas de un olmo guardia civil caminera lo llevó codo con codo. [...] Federica García Lorca Romancero gitano CANCIÓN PRIMAVERAL […] Y han florecido cipreses como gigantes cabezas que con órbitas vacías y verdosas cabelleras pensativos y dolientes el horizonte contemplan. […] Federico García Lorca BALADA DE LOS MOSQUITOS […] Zarzamoras voladoras, espinos desesperados, cerco de púas, yucas furiosas, mosquitos [...]. Rafael Alberti Homenaje Ni mirto ni laurel. Fatal extiende su frontera insaciable el vasto muro por la tiniebla fúnebre. En lo oscuro, todo vibrante, un claro son asciende Luís Cernuda JARDÍN ANTIGUO Ir de nuevo al jardín cerrado, Que tras los arcos de la tapia, Entre magnolios, limoneros, Guarda el encanto de las aguas.[...] Luis Cernuda PRIMAVERA CELOSA […]Si a higuera tu beso huele, suena y sabe a ruiseñor, y abril con amor me duele y mayo con flor y amor[…] Miguel Hernandez ACEITUNEROS Andaluces de Jaén aceituneros altivos decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos?[...] [...] Levántate, olivo cano, dijeron al pie del viento Y el olivo alzó una mano poderosa de cimiento [...] Miguel Hernández NUBE EN LAS MANOS [...] Lento se empapa el jardín de lo que antes era cielo [...] [...] Y aquella deriva lenta por los anchos firmamentos en suave puerto termina en la calma de unos pétalos [...] Pedro Salinas SONETOS Destrucción inminente (A una rama de avellano) ¿Te quebraré, varita de avellano, te quebraré quizás? ¡Oh tierna vida, ciega pasión en verde hervor nacida, tú, frágil ser que oprimo con mi mano! […] Dámaso Alonso QUÉ DÍA TAN LARGO (...) Voy tan cansado que pienso en una sombra cualquiera. Quiero descanso, descanso, sólo descanso. ¡Dormir! Lo mismo me da ya bajo un ciprés que bajo un álamo. León Felipe 100 SONETOS DE AMOR SONETO XLVII [...] En la rama veré tu cabellera, tu signo madurando en el follaje, acercando las hojas a mi sed, y llenará mi boca tu substancia, el beso que subió desde la tierra con tu sangre de fruta enamorada [...] Pablo Neruda 100 SONETOS DE AMOR SONETO LI [...] Tu risa pertenece a un árbol entreabierto por un rayo, por un relámpago plateado que desde el cielo cae quebrándose en la copa, partiendo en dos el árbol con una sola espada. [...] Pablo Neruda TRILOGÍA DE LOS ELFOS (Cuando en las noches claras bajo los tilos danzan en corro los elfos en las praderas trazan en ellas círculos verdes donde con nuevo vigor renacerán las hierbas que sus pies alados pisan) […] (Aníbal Núñez) Infinito- 6 FRUTAL en flor la nieve sobre el deshielo Aníbal Núñez CANTO DEL CAMINAR [...] Qué importa marzo coronando almedros. Y la noche que importa si aún estamos buscando un resplandor definitivo. [...] Que cuando caiga muera o no, qué importa. Qué importa si ahora estoy en el camino. Claudio Rodríguez EXENTOS II ESTÁ la curva del nogal fingiendo un cuerpo amado por la luz, desnudo, derramado hacia arriba y en silencio, [...] Antonio Gamoneda