Junio

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Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Ju n i o 2 0 0 9
un
movimiento
profético
s i n g u l a r
INFORME ESPECIAL
Se buscan obreros para la cosecha
Ver página 18
Junio 2009
LA
IGLESIA
Visión mundial ............... 3
Informe mundial
3
Noticias y perspectivas
7
Una mirada a Burundi
Panorama mundial
8
M I S I Ó N
A D V E N T I S TA
Ventana
Integridad=Sinceridad
y confianza
SALUD
N O TA
D E
TA P A
Un movimiento profético singular
James R. Nix ................................................................................ 14
Comenzó de manera pequeña e insignificante, pero creció.
Ejercicio para todas
las edades ........................ 11
Allan R. Handysides y
Peter N. Landless
PREGUNTAS
DEVOCIONAL
Metáforas de la amistad Ross Chadwick ............................ 12
No tenemos por qué caminar solos.
I N F O R M E
MUNDIAL
BÍBLICAS
Educación
superior ........................... 26
Ángel Manuel Rodríguez
E S P E C I A L
Se buscan obreros para la cosecha
ESTUDIO
De nosotros depende esparcir el evangelio en todo el mundo.
El incomparable
Jesús .................................. 27
Homer Trecartin.......................................................................... 18
ESPÍRITU
DE
PROFECÍA
No sentimientos, sino fe Elena White................................ 21
¿Sabe usted cuál es la diferencia?
CREENCIAS
FUNDAMENTALES
¿El fútbol o la fe? Jeffrey O. Brown ....................................... 22
Cuando llegó el momento de escoger, tomó una decisión.
SERVICIO
ADVENTISTA
Un legado de fe Hans Olson .................................................. 24
En el África, el camino hacia el futuro comienza en el pasado.
Registration Date: June 21, 2005; Registration Number: Kyonggi La 50054; Issue: June, 2009. Serial Number: 46; Publisher: Lee,
Jairyong, Northern Asia-Pacific Division of Seventh-day Adventists, 5th floor Samhee Plaza, 66 Juyeop-dong Ilsan Seo-gu Goyang
Published
Adventist
World
by the(ISSN
General
1557-5519)
Conference
is issued
of Seventh-day
12 times a Adventists
year
on the
and
firstPyung
printed
Thursday
at Lane
by
the
of
each
Review
Press,
month
and
Burlington,
by
Herald
the Review
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Vermont,
andfor
Association,
Herald
free of Issue:
City
Gyeonggi-do,
Korea;
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031-910-1500;
Editor:
Chun,
Duk;
Printer:
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House;
Date
Publicado
por
la
laChurch
Iglesia
Adventista
Día.headed by
distribution
byThis
theAsociación
Seventh-day
Adventist
in
Africa.
Hagerstown,
Publishing
Association.
MD,
for
useCopyright
of the
Seventh-day
(c) de
2005.
Vol.
Adventist
5, No.
6,Review
Church
June,del
2009.
inSéptimo
the Inter-American
and
Trans-European
divisions.
June
1, 2009;
magazine
isGeneral
edited
by
the
Adventist
editorial
team
Bill
Knott according
to the license contract
and printed in Korea for free distribution throughout Asia.
2
Adventist World | Junio 2009
BÍBLICO
Mark A. Finley
INTERCAMBIO
29
30
30
31
MUNDIAL
Cartas
El rincón de la oración
Hacer una diferencia
Intercambio de ideas
El rincón de las
personas .......................... 32
www.spanish.adventistworld.org
Iglesia en acción
VISIÓN MUNDIAL
Una cuestión de
compasión
“Al ver las multitudes tuvo compasión de
ellas” (Mat. 9:36).
lguien ha escrito que la principal razón por la que Mateo
registró esta frase en su Evangelio es porque destaca la
singularidad de Jesús: su capacidad asombrosa para vencer la
mala actitud de las multitudes e imaginar el sagrado gozo en
los ojos de los redimidos.
¿Es esa nuestra reacción ante las multitudes que nos
rodean en las ciudades y pueblos donde vivimos? ¿Tenemos
compasión de ellos, o nos contentamos con que sean seres
sin rostro y sin nombre procurando evitarlos cuando vamos
caminando por la acera? ¿Nos duele notar la desesperación
de los niños que en las esquinas piden pan, o el despecho de
los enfermos mentales o los “sin techo” que se apiñan en las
grandes ciudades de nuestro mundo?
¿Sangran nuestros corazones al ver que nuestros prójimos
son engañados por inescrupulosos líderes –políticos o religiosos– que les quitan su dinero y destrozan sus sueños? ¿Nos
condolemos al saber que son manipulados por las publicidades que los llevan a adquirir nuevos equipos y tecnología que
no necesitan? ¿Nos preocupan las muchas personas que pasan
A
interminables horas disparando a enemigos imaginarios en
pantallas de video o bailando frenéticamente con ritmos y
sonidos aturdidores en una forma de diversión que los lleva a
la muerte?
Quizás, piensan algunos cristianos, las multitudes se
merecen esto y no son dignos de nuestras lágrimas. Acaso no
vale la pena todo el esfuerzo que se requiere para entender
sus dolores y temores. Son ellos los que toman las decisiones
equivocadas; que ahora sean conscientes y se hagan cargo
ellos también, de sus errores. Quizás así aprendan la lección.
Pero las Escrituras dicen que Jesús tuvo compasión de ellos
y que su corazón y mente los buscó aun antes de que comenzaran a ir hacia él. ¿Tenemos compasión de ellos? ¿O necesitamos
arrodillarnos esta noche y confesar que el mayor obstáculo
para el crecimiento del reino en nuestro vecindario puede estar
dado por nuestra actitud crítica hacia los que nos rodean?
Pido en oración que al mirar las multitudes me llene la
compasión de Jesús. Por mí mismo no puedo hacerlo, pero lo
invito a unirse a mí este mes para pedir la gracia divina que nos
permita elevarnos por sobre nuestros temores y prejuicios para
amar de verdad a aquellos por los cuales Cristo murió.
— Bill Knott
INFORME MUNDIAL
BIENVENIDO A BORDO: Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista
mundial, da la bienvenida a Karnik Doukmetzian como nuevo director de la
Secretaría de Asesoría Legal en la sede central de la iglesia. Doukmetzian
fue elegido por la Junta Directiva el pasado 5 de abril.
Junio 2009 | Adventist World
A N S E L
■ El 5 de abril, la Junta Directiva de
la Iglesia Adventista mundial eligió a
Karnik Doukmetzian, uno de los vicepresidentes de Adventist Risk Management (ARM), con más de 25 años de
experiencia legal, como director de la
Dirección de Asesoría Legal.
“Espero trabajar con cada uno de
ustedes y con el presidente Jan Paulsen
para proteger los intereses de la iglesia”, expresó Doukmetzian a la Junta
Directiva.
Doukmetzian reemplaza a Robert E.
Kyte, que trabajó en ese cargo durante
cuatro años y que ha aceptado ser
O L I V E R / A N N
Experimentado abogado
es elegido nuevo asesor
legal de la Iglesia Mundial
3
Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL
Asesor Legal de Healthwise, una compañía sin fines de lucro de educación al
consumidor en temas de salud. Kyte ya
había sido asesor externo de la misma
durante quince años cuando trabajaba
en forma independiente.
La Dirección de Asesoría Legal
cuenta con cinco abogados que ofrecen
orientaciones a entidades de la iglesia
en áreas tales como impuestos, pensiones, libertad religiosa, empleo, ley de
inmigración y litigios.
Doukmetzian, de 54 años, nació en
Grecia y se crió en Canadá. En 1982
concluyó la carrera de abogacía en la
Universidad de Windsor, en Ontario,
Canadá. A partir de allí representó a
compañías de seguros de manera independiente y más tarde trabajó como
asesor legal y director de Relaciones
Públicas y Libertad Religiosa de la
Iglesia Adventista de Canadá.
Doukmetzian ha trabajado en ARM
durante doce años, comenzando como
asesor de reclamaciones y en los últimos ocho años como vicepresidente,
supervisando las compañías de seguros
de la iglesia, los servicios de reclamaciones y de seguros cautivos. Doukmetzian frecuentemente se ha dirigido a
los líderes de la iglesia para animarlos
a ser responsables de sus acciones y a
concentrarse en áreas administrativas
para evitar posibles problemas legales
a la iglesia.
“Su contribución ha sido enorme
–dijo Robert Sweezy, presidente de
ARM–. Esta es una gran oportunidad
para que contribuya a la iglesia haciendo lo que más le gusta: protegerla de
todas las formas posibles”.
Robert Lemon, tesorero de la
Asociación General de la Iglesia
Adventista y presidente de la junta de
ARM, trabajó con Doukmetzian en
Canadá: “Lo que aprecio de trabajar
4
Adventist World | Junio 2009
con él, inclusive cuando trabajamos
juntos en Canadá, no fueron solo sus
conocimientos legales sino su comprensión de la iglesia y su misión […]
Estoy seguro de que contribuirá con la
misma energía y determinación en su
nueva responsabilidad”.
Kyte, el asesor legal saliente, dijo
que la experiencia de Doukmetzian lo
ha preparado adecuadamente para esta
nueva tarea. Lo expresó así: “Fue un
placer trabajar con él en ARM, y creo
que mediante sus principios cristianos
contribuirá con energía, dedicación y
practicidad”.
Doukmetzian había pensado hacer
la carrera de abogacía en Estados
Unidos, pero cuando pidió consejo al
abogado adventista canadiense de más
edad, escuchó lo siguiente: “Ve a la
universidad y utiliza tus talentos para
servir a la iglesia”. En esa época, en
Canadá había tan solo cuatro abogados
adventistas.
Doukmetzian, puede ejercer la
profesión tanto en Canadá como en
los Estados Unidos y asumirá su nuevo
cargo en mayo. Está casado con Loida
Cortez, que es maestra, son miembros
de la iglesia de Sligo en Takoma Park, y
tienen un hijo llamado Joseph.
–Informe de Ansel Oliver, Red de Noticias adventistas, y Paula Webber, de
Adventist Risk Management.
Experto en libertad religiosa
es elegido como representante
adventista ante la ONU
■ Tiziano Rimoldi, profesor e investigador adventista italiano y experto en
relaciones entre Iglesia-Estado, ha sido
designado para representar a la Iglesia
Adventista ante las Naciones Unidas.
Se desempeñará desde el departamento de Relaciones Públicas y Libertad
Religiosa de la sede central
de la iglesia.
“Me entusiasma saber que me estoy
incorporando a un departamento de
colegas expertos sumamente comprometidos”, fueron sus palabras al
enterarse de la designación.
Rimoldi –reemplaza a Jonathan
Gallagher, que estuvo en ese puesto
durante ocho años– actualmente
es profesor de religión, derecho y
sociedad en el Instituto Adventista de
Cultura Bíblica; posee una Maestría
de la Universidad de Bolonia, donde
analizó particularmente las relaciones
Iglesia-Estado y un Doctorado en
F O T O G R A F Í A :
C O R T E S Í A
D E
PA R L
NUEVO REPRESENTANTE: Tiziano
Rimoldi, experto en relaciones IglesiaEstado, es el nuevo enlace de la
Iglesia Adventista ante las Naciones
Unidas. Se espera que incremente
la influencia adventista en la ONU en
temas de libertad religiosa.
Derecho Canónico y Eclesiástico de la
Universidad de Perugia. Anteriormente
trabajó como jefe de contadores de la
Unión Italiana de la Iglesia Adventista
y desempeñó un cargo en la firma
legal Longobardi en Roma. Ha escrito
numerosos trabajos para publicaciones
académicas de derecho y libertad
religiosa. Actualmente se encuentra
investigando la financiación estatal de
la religión en Irlanda y el desarrollo de
una Misión adventista en Camerún.
“Con su fuerte trasfondo en
derecho internacional y relaciones
Iglesia-Estado, explorará nuevas oportunidades para la Iglesia Adventista
allí en las Naciones Unidas –dijo John
Graz, director de Relaciones Públicas y
Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista mundial–. Su capacidad para estar
al frente de coaliciones y de analizar
resoluciones será de gran valor para
la obra de la iglesia en el ámbito de la
libertad religiosa”.
Rimoldi, de 42 años, habla italiano
y tiene fluidez en inglés y francés, además de entender español. Actualmente
vive en Florencia y se trasladará a
Maryland (donde se encuentra la sede
central de la iglesia) tan pronto obtenga la visa correspondiente. Entretanto,
asumirá la mayor parte de las responsabilidades de su nuevo puesto, que
incluyen asistir al próximo encuentro
de las Naciones Unidas, dijo Graz.
Como enlace de la Iglesia Adventista ante la ONU, tendrá que asistir al
consejo de los Derechos Humanos de
Ginebra, reunirse con delegaciones del
gobierno en la sede central de la ONU
en Nueva York, trabajar con otras
organizaciones no gubernamentales y
coordinar coaliciones en relación con
temas de libertad religiosa.
–Informe de Elizabeth Lechleitner, Red
de Noticias Adventistas.
C O R T E S Í A
F O T O G R A F Í A D E
D E L A R E V I S TA
A R C H I V O ,
M I N I S T R Y
SÁBADO ESPECIAL: Nikolaus Satelmajer,
editor de la revista Ministry, estuvo al
frente de la propuesta de designar un
“Sábado de la creación” para la Iglesia
Adventista mundial que será celebrado el
próximo 24 de octubre.
Se vota celebrar el “Sábado de la
Creación” en octubre próximo
■ Nikolaus Satelmajer, editor de la
revista Ministry, generó esta idea después de enterarse que en los últimos
tres años cientos de iglesias y sinagogas
vienen celebrando “El fin de semana de
la evolución”. ¿Por qué no tener un día
para enfatizar la creación?
En abril los líderes mundiales
decidieron incorporar la idea, votando
aprobar el “Sábado de la creación” –el
24 de octubre próximo– como un día
para recalcar la obra creadora de Dios.
“Esto no busca entrar en un debate
creación-evolución, sino enfatizar a
Dios como Creador, dijo Satelmajer en
el encuentro de delegados en la sede de
la iglesia en Maryland, Estados Unidos.
Cada año se celebra la evolución en
el fin de semana más cercano a la fecha
de nacimiento de Darwin, autor de El
origen de las especies. Cientos de congregaciones apoyan una combinación
de creación y evolución, informa el
Clergy Letter Project, que es la organización patrocinadora.
La Iglesia Adventista enseña la
doctrina bíblica de la creación del
mundo en una semana literal de siete
días. Según James Gibson, director del
Insituto de Geociencia de Loma Linda,
California, “la influencia principal de
Darwin fue separar a Dios del mundo.
Nuestro mensaje de creación integra
a Dios y el mundo en la mente de las
personas”.
Gibson menciona que una de
las creencias básicas de la teología
adventista, los mensajes angélicos de
Apocalipsis, está integrada a la creencia
en la creación. “Me parece que cuando
celebramos los mensajes de los tres
ángeles en realidad estamos celebrando
también la creación”, dijo, al referirse al
mensaje del primer ángel que ordena
adorar a Dios como Creador.
“A veces creo que hemos pasado
demasiado tiempo presentando
interrogantes y debatiendo, cuando
deberíamos explorar más el significado
de Dios como nuestro Creador”.
–Informe de Ansel Oliver, Red de
Noticias Adventistas.
Junio 2009 | Adventist World
5
Iglesia en acción
M AT T H E W
H E R Z E L / A D V E N T I S T
W O R L D
INFORME MUNDIAL
Se reafirma el
enfoque en la misión
El documento “Mapa de ruta de la misión” define
el objetivo final de la obra misionera adventista.
Mark A. Kellner, editor de noticias, Adventist World
E
l objetivo de la obra misionera y
de evangelización es acercar a las
personas a la fe salvífica en Cristo Jesús
y no simplemente mejorar su existente
experiencia espiritual, afirmaron los
líderes de la iglesia mundial el pasado
6 de abril, durante el Concilio de
Primavera de la iglesia.
“Dios está dedicado constantemente
a salvar a todos los que sea posible”,
destacó Jan Paulsen, presidente de la
Asociación General, al presentar el borrador del documento para su análisis
y aprobación preliminar ante los líderes
mundiales.
El borrador será editado y presentado
ante el Concilio Anual de la Asociación
General en octubre de 2009, donde
probablemente sea adoptado por parte
de los más de trescientos delegados
como parte de los Reglamentos Operacionales de la iglesia.
“El espíritu de la época estimula
la aceptación de todas las religiones
como expresiones válidas del espíritu
humano y desalienta los esfuerzos
de persuadir a otros a cambiar de
religión”, expresa parte de la sección
“Razón de ser” del documento. No
obstante, los adventistas “tienen que
hallar un mapa de ruta para la misión
en las instrucciones y actos específicos
de Jesús y los apóstoles según se registran en la Escritura”.
Otra sección titulada “La misión”
expresa: “Aunque otros cristianos
también predican el evangelio, los
6
Adventist World | Junio 2009
ENFOQUE EN LA MISIÓN: Ángel Rodríguez,
director del Instituto de Investigaciones
Bíblicas, presenta el documento.
adventistas comprenden el llamado
especial a proclamar las buenas nuevas
de salvación y obediencia a los mandamientos de Dios. Esta proclamación se
lleva a cabo durante el tiempo del juicio
de Dios y ante la expectativa del pronto
regreso de Jesús, que pondrá fin al conflicto cósmico”, y cita a Apocalipsis 14:6,
7 y 20:9, 10 como apoyo a esta postura.
“En consecuencia, la misión adventista involucra un proceso de proclamación que forja una comunidad
de creyentes que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús
(Apocalipsis 14:12). Estos viven vidas
de servicio a los demás y esperan con
ansias la venida del Señor”, expresa.
El documento anima a los adventistas a dar primacía a la Biblia como
guía de la fe y práctica cristianas. Las
escrituras de otras religiones pueden
ser usadas para construir puentes sobre
verdades comunes, pero “la alimentación y el crecimiento espiritual de
los nuevos creyentes tienen que ser
alcanzados sobre la base de la Biblia y
su exclusiva autoridad”.
El documento también hace un
llamado a la “sinceridad e identidad”
misioneras, al declarar que “tenemos
que llevar a cabo nuestra misión
abiertamente, sin ocultar nuestro
nombre y propósito a menos que estos
creen barreras de consideración. En
numerosos contextos, será preferible
identificarnos como adventistas antes
que como cristianos”.
En la tarea de llevar personas a
Cristo, los redactores del documento
propusieron una función limitada de
los pasos intermedios.
“En algunas situaciones, la misión
adventista podría incluir la formación
de grupos de transición (llamados generalmente Grupos Afines Especiales)
que llevan a las personas de religiones
no cristianas a la Iglesia Adventista”,
se expresa. Sin embargo, tales grupos
deben operar con un cronograma
limitado de manera de “llevar a las
personas a convertirse en miembros”.
Asimismo, “[todo] ministerio o grupo
que tenga la intención de representar
a la iglesia en algún lugar del mundo
hará esfuerzos por promover la unidad
teológica y organizacional de la iglesia”.
La reacción de los delegados fue
positiva. “Viene a llenar una gran
necesidad en la iglesia; en la División
Transeuropea lo tomaremos muy en
serio”, dijo Bertil Wiklander, presidente
de dicha División.
El documento “evita los extremos
del universalismo y el exclusivismo”,
dijo Ganoune Diop, director de los
Centros de Estudio de Misión Global y
experto en islamismo.
“Ojalá lo hubiéramos tenido años
atrás”, añadió Gerry Karst, uno de los
vicepresidentes de la iglesia mundial, y
expresó que la claridad del documento
habría ayudado a resolver tensiones
con las que tuvo que luchar la iglesia
en varias regiones”.
V E N TA N A
Una mirada a
Burundi
Hans Olson
L
os bellos paisajes de Burundi han quedado eclipsados por
más de una década de guerra civil y genocidios tribales.
Este pequeño país no tiene salida al mar y está ubicado
en el corazón de la región de los grandes lagos de África
central; limita con el lago Tanganica, la República Democrática del Congo, Tanzania y Ruanda. Sus onduladas colinas y
lagos profundos fueron una atracción turística pero hoy se
piensa más en el pasado trágico del país que en su promisorio futuro.
Diversos reyes tribales gobernaron hasta 1899, cuando
Mwezi IV entregó la soberanía a manos alemanas, que
prometieron conservarlo en el poder. Al fin de la Primera
Guerra Mundial, Bélgica tomó el control del país, fusionando a Burundi con Ruanda, que ya era una colonia belga. La
nueva nación se llamó Ruanda-Urundi.
En 1959 Burundi se separó de Ruanda y alcanzó la
independencia en 1963. Sin embargo, recién en 1993 el país
llevó a cabo la elección presidencial democrática, aunque
solo cien días después de asumir, el nuevo presidente fue
asesinado, cuando le dispararon al avión donde viajaba con
el presidente de Ruanda. Se afirma que este incidente suscitó
la violencia étnica entre la mayoría hutu y la minoría tutsi
tanto en Burundi como en Ruanda. Más de doscientos mil
burundeses fueron asesinados y otros cientos de miles se
convirtieron en refugiados.
Hoy Burundi es una de las naciones más pobres del
planeta y depende de la agricultura para subsistir, por lo que
su población sufre hambrunas periódicas. Solo el cincuenta
por ciento de los niños asiste a la escuela, y se afirma que el
HIV/SIDA afecta a uno de cada quince adultos.
Los adventistas en Burundi
A pesar de los muchos desafíos, uno de cada 81 habitantes es adventista. En 1925, el misionero belga David Delhove
fue el primer adventista que estableció la obra en la región.
Delhove había viajado por toda la zona durante la Primera
Guerra Mundial como oficial de reconocimiento del ejército
belga. Después de la guerra regresó y ayudó a inaugurar
tres estaciones misioneras, y permaneció en África hasta su
muerte en 1949.
La feligresía supera los cien mil miembros, que se reúnen
en 224 iglesias. La mayoría de ellos, sin embargo, viven en
áreas rurales. En Buyumbura, la capital, viven relativamente
pocos adventistas. Durante años, la obra principal de la
iglesia en la ciudad ha sido una atestada y estrecha clínica.
A comienzos del año próximo, tendremos la oportunidad
de ayudar a construir un nuevo hospital en el corazón de la
ciudad con parte de la ofrenda del decimotercer sábado.
Esta institución será un faro de luz y un centro misionero
efectivo para los que desean que la iglesia crezca aún más
en el país.
Si desea saber
más de la obra de la
Iglesia Adventista en
Burundi, visite: www.
AdventistMission.org.
BURUNDI
Capital:
Buyumbura
Idiomas principales:
kirundi (oficial), francés (oficial), suajili
Religión:
cristianismo, creencias indígenas
Población:
8.500.000 habitantes*
Feligresía adventista:
104.774*
Relación adventista por habitante:
1:81*
Crecimiento de la iglesia en el último año:
8%
*Secretaría de Archivos y Estadísticas de la Asociación General, 145º Informe Estadístico Anual
Junio 2009 | Adventist World
7
Iglesia en acción
PA N O R A M A
MUNDIAL
La integridad es un tema sumamente
actual en los medios. Parece ser que
cada día vemos más ejemplos de
empresas e individuos que sacrifican
sus principios para obtener mayores
ganancias. Por ello, es natural que los
feligreses también se pregunten qué se
puede decir de la iglesia en esta área.
¿Qué respondería usted?
En primer lugar, ¿qué significa ser
íntegro? Para mí, tiene que ver con
la sinceridad y la confianza, en ser lo
que uno muestra. Cuando la gente
nos ve, no tiene que preguntarse qué
es real y qué es falso. Los valores que
proyectamos son los valores que guían
nuestra vida.
La integridad cubre una gama casi
ilimitada de temas; elegiré enfocarme
en solo uno de ellos. En este momento
se menciona mucho el problema de los
mercados financieros mundiales, y se
puede palpar una sensación de enojo y
molestia hacia los que abusaron de sus
puestos de confianza. Se trata de individuos que han sido impulsados por
una codicia y egoísmo extremos para
sacar provecho propio, y que exigen una
remuneración que supera por mucho lo
justo y razonable.
¿Tiene esto algún impacto sobre
nosotros como iglesia? Creo que sí.
No estamos aislados de este tipo de
escrutinio. Nuestros miembros viven
y trabajan en el mundo secular, y por
ello también se ven afectados. Ante este
clima económico, se vuelven más sensibles en relación con la forma en que la
iglesia utiliza sus recursos, y así debe ser.
Tienen que ser sensibles y tienen que
exigir que los líderes den cuenta del uso
del dinero.
Al hablar de este tema, tengo que
saber que ante cualquier observación
que realice, los demás tienen derecho
a preguntar: “¿Cómo se aplica eso a
usted?” No puedo hablar del tema desde
la perspectiva de mero observador; por
el contrario, estoy hablando de cuál es
8
Adventist World | Junio 2009
integridad =
sinceridad
y confianza
Una entrevista
con Jan Paulsen,
presidente de la Iglesia
Adventista mundial
mi función como líder de la iglesia en
este tema.
Usted mencionó a los que, en el mundo
empresarial, son responsables por el
dinero de otros. ¿Es aún mayor esa
responsabilidad en una comunidad
espiritual donde la gente está
“invirtiendo” mucho más que tan solo
sus finanzas?
Sí, es así. Los feligreses tienen grandes
expectativas precisamente porque es su
propia comunidad espiritual. Por ello, al
Entonces, ¿cómo se ha llegado a esta
situación?
Bueno, hay ciertas categorías de
obreros altamente especializados que
la sociedad también demanda, pero
que la iglesia necesita debido a sus
habilidades particulares. Puede que
sus funciones no estén financiadas totalmente por los recursos de la iglesia
sino por el servicio que brinda la institución o en ocasiones, por el gobierno.
Y bueno, hay algunos cuyas funciones
altamente técnicas deberían recibir una
faltó integridad”. ¿Qué puede decir al
respecto?
Sí, por cierto podríamos detallar una
lista de errores, tanto aquí en Estados
Unidos como en otras partes del
campo mundial. Lo importante es preguntarnos: ¿Aprendimos algo de estas
equivocaciones?
Los mayores errores que recuerdo
no fueron causados por fallas sistémicas. Me refiero a que nos falten juntas
o entes con la capacidad y autoridad
de supervisar esto. No es eso. Los
Los que apoyan a la iglesia tienen derecho
a esperar la integridad más plena.
asumir una responsabilidad en la iglesia
tenemos que recordar que no importa
la función que tengamos, somos siervos.
La comunidad de fe y Dios nos encomendaron una responsabilidad. Con
esto en mente hemos de ver los salarios,
las primas y las asignaciones.
Dentro de la iglesia hay algunos, sin
embargo, que tienen tareas especiales. Si
ellos se preguntan cuánto ganan los que
tienen un puesto similar en el mundo
empresarial y esperan que la respuesta
a esa pregunta defina sus expectativas
salariales, están cometiendo un error.
Ese razonamiento no tiene en
cuenta que cada uno es, por sobre todas
las cosas, parte de una comunidad
espiritual, es decir, siervos. Si solo un
cuantioso salario logra que demos lo
mejor de nosotros, algo está fallando.
Todo lo que hace la iglesia, ya sea predicar, enseñar, contribuir con el desarrollo
o cualquier otra tarea institucional tiene
que ver básicamente con servir a Dios y
a la humanidad.
F O T O G R A F Í A S :
M AT T H E W
H E R Z E L
remuneración diferente de la de otros
como yo, que trabajo en una función
pastoral.
Pero también quiero decirles a los
que tienen puestos de ese tipo: “¡Ustedes también son siervos del Señor!” Por
supuesto, nuestras necesidades deben
ser cubiertas de manera apropiada, pero
llega un momento cuando vamos más
allá de lo razonable. ¿Cuánto gana el
presidente de los Estados Unidos? Su
salario es de aproximadamente 400 mil
dólares [anuales]. Es una gran suma,
pero mucho menos de lo que ganan los
ejecutivos de grandes empresas. ¡Cuánto más deberían evitar los que sirven
en una comunidad religiosa la mera
apariencia de excesos!
Al hablar de la integridad en la
administración eclesiástica, algunos
pueden decir: “En la historia de la
iglesia hubo momentos cuando no
se tomaron las mejores decisiones
financieras; cuando aparentemente
problemas se producen cuando la
información no fluye por los canales
adecuados, o cuando los miembros de
una junta o una organización votan
sobre temas que poco entienden o
conocen.
Somos una comunidad espiritual:
oramos antes de cada sesión de junta
pero no estamos exentos de juicios
equivocados, como tampoco somos
inmunes a que algún líder realice
esfuerzos deliberados e inaceptables
de “filtrar” la información que dan a
la junta.
Estos capítulos de la historia de
nuestra iglesia nos cuestan mucho y no
estamos hablando de dinero principalmente, sino de la pérdida de confianza.
Puede llevar años y aun décadas restituirla, y creo que está bien que sea así.
Los que apoyan a la iglesia tienen el
derecho de esperar el mayor cuidado y
la mayor integridad de los individuos
y juntas que toman decisiones. Por
ello, no puedo enfatizar lo suficiente
Junio 2009 | Adventist World
9
Iglesia en acción
PA N O R A M A M U N D I A L
la importancia de la sinceridad y
transparencia en la administración, de
permitir que una determinada junta
tenga toda la información pertinente y
conozca todos los alcances de un tema
en cuestión.
Gran parte del mundo sufre pobreza.
¿Afecta esto a la integridad?
La pobreza puede jugar una mala
pasada. Algunos pueden comenzar a
racionalizar y justificar ciertas cosas
o permitir que les lleguen recursos
que no les pertenecen. Si es un fraude
deliberado, entonces debería ser hallado por una auditoría, como suele
suceder. Nuestro sistema de auditoría
es bueno. Pero a menudo, la integridad
se ve comprometida no porque alguien
se enriquezca en el proceso, sino
porque se permite una administración
donde existe menos franqueza y
sinceridad.
¿Puede constituir un remedio una
mayor participación o supervisión de
los laicos en alguna función gerencial?
Creo que hemos mejorado en este aspecto. En el pasado se nos ha acusado
de dejar las decisiones en manos de
pastores que no tenían preparación
específica en un área determinada, y es
justo que se lo haya mencionado. En
la actualidad somos más deliberados
en la inclusión de profesionales en
los organismos que toman decisiones
financieras de importancia y en sus
respectivas juntas. Esto incluye a
muchos laicos. De todas maneras,
las habilidades financieras no son de
exclusiva propiedad de los laicos o los
pastores, sino que tienen que ver con
la preparación, la experiencia y el buen
juicio tanto de unos como de otros.
Nos hemos enfocado principalmente
en lo negativo y en las situaciones
que comprometen la integridad. Pero
a menudo usted debe presenciar
10
Adventist World | Junio 2009
ejemplos opuestos de situaciones
donde la integridad es enfatizada de
manera especial.
Por supuesto. Tenga en cuenta que
estamos hablando de un ambiente muy
específico: cada vez que abrimos un
periódico o encendemos la televisión,
nos saturan con informes de malas
administraciones y de la codicia corporativa. Por ello es bueno que nos
examinemos y nos preguntemos: ¿Estamos haciendo todo lo posible para
que esta dinámica no ingrese también
en la iglesia?
Sin embargo, quiero expresar
con claridad que la vasta mayoría de
nuestras operaciones de la iglesia y de
nuestras instituciones son transparentes, sinceras, honestas y constituyen
ejemplos de buena administración.
Pero al mismo tiempo, a menos que
seamos muy cuidadosos y conscientes,
tendremos problemas. Recién mencioné la codicia, que es muy difícil de
resistir aun en pequeñas cantidades.
La codicia daña a la iglesia. Es importante reconocer que la satisfacción, la
realización y el sentido de recompensa
por nuestros esfuerzos no tienen que
estar definidos solamente en términos
de dinero.
¿Quiere decir que la integridad pública
se construye sobre la integridad
personal, es decir, asegurándonos de
que nuestras prioridades y valores
estén en orden?
Sí. Las relaciones y conducta personales
determinan en gran medida nuestra
conducta pública. Si elegimos no ser
abiertos y honestos en nuestras relaciones personales, si nos volvemos fríos y
calculadores, nuestros motivos perderán
transparencia. Esto llega a ser entonces
parte de nuestra personalidad, lo que
alimenta nuestra manera de funcionar
en la sociedad y dentro de la iglesia.
Cada día me encuentro con colegas
cuyas vidas están definidas por la
devoción a Dios, la lealtad a la iglesia,
un sentido de su deber como siervos y
un compromiso con la transparencia.
Es triste reconocer que también he conocido gente que cambia su integridad
por dinero. Es algo muy decepcionante.
Usted ha dicho en diversas ocasiones
que la Iglesia Adventista debería
participar más en el discurso
público hablando de integridad,
porque tenemos una contribución
significativa que hacer. ¿Por qué es
necesario que la iglesia haga oír su
voz con más claridad respecto de este
tema?
Una razón de peso es que este tema
tiene mucho valor para los jóvenes.
Ellos necesitan confiar en nosotros aun
antes de que pronunciemos palabra.
Necesitan sentir que somos íntegros,
que no hay una agenda oculta, que no
hay intención de dejar de decir algunas
cosas. Puedo asegurarle que tienen
un sentido infalible para saber cuando
las palabras no se corresponden con
las acciones.
Pensemos también en el crecimiento de nuestra iglesia. Puede que
seamos una comunidad de veinticinco
millones de jóvenes y ancianos. En
diez años, si todo sigue así y el Señor
no regresa, estaremos más cerca de los
cincuenta millones. He visitado a muchos jefes de estado y los he escuchado
decir: “Ustedes, los adventistas, son
buenos para nuestras comunidades y
nuestro país”. Pero en otros ámbitos he
percibido interrogantes no expresados:
¿Quiénes son ustedes en realidad? ¿Qué
intenciones tienen? ¿Qué contribución
pueden hacer? Quiero que sepan que
los adventistas pueden contribuir con
honestidad, integridad y un compromiso de servir a la humanidad de
muchas maneras distintas; quiero
que sepan que sus ciudades y su naciones serán mejores gracias a nuestra
presencia.
jercicio
E
para todas las
Allan R. Handysides
y Peter N. Landless
E
K I M B E R LY
M U N D I A L
edades
En sus artículos enfatiza la importancia del ejercicio, pero me da miedo
hacerlo porque he escuchado que
algunos atletas han muerto durante
o directamente después de eventos
deportivos. ¿Cuán seguro es hacer
ejercicio?
s verdad que algún atleta ha experimentado lo que se denomina “muerte súbita” pero afortunadamente, esto
es muy raro, aunque siempre es noticia
porque resulta inesperado en individuos
activos y con buen estado físico. Esta
situación se debe a diversas causas:
■ Engrosamiento anormal del músculo
cardíaco (cardiomiopatía hipertrófica).
■ Anormalidades en el sistema de
impulsos eléctricos del corazón, lo que
causa perturbaciones del ritmo cardíaco.
■ Anatomía anormal de las arterias
coronarias, que son las que suministran
oxígeno al músculo cardíaco (por lo
general un problema congénito).
■ Afección de la arteria coronaria con
estrechamiento de las arterias por causa
de la placa de colesterol.
A pesar de ello, enfatizamos la importancia del ejercicio regular, porque se
ha demostrado que tiene muchos beneficios que favorecen la salud tales como:
■ Buen estado general y bienestar físico.
■ Control de peso –la efectividad de las
dietas suele tener un alcance limitado.
El ejercicio regular y continuo ayuda a
mantener el peso ideal.
■ Menos probabilidad de sufrir diabetes tipo 2, debido a disminución del
peso y a alcanzar la masa corporal ideal.
■ Menos riesgo de sufrir hipertensión
arterial.
■ Mejora de las funciones mentales en
todas las edades.
En caso que conozca o sospeche tener alguna afección, es de suma imporF O T O G R A F Í A :
S A L U D
L U S T E
M A R A N
tancia que usted busque la autorización
de su médico antes de comenzar un
programa de ejercicios físicos.
También tiene que recordar que se
necesita comenzar de a poco e ir incrementando la intensidad de los ejercicios
pero créame que producen enormes
beneficios y los riesgos reales, si son enfrentados adecuadamente, son mínimos.
¿Cuál es el mejor ejercicio?
an Buettner, autor del libro de la
National Geographic titulado The
Blue Zone (La zona azul) y quien ha estudiado, entre otras cosas, la longevidad
de los adventistas, recomienda “moverse
con naturalidad; mantenerse activo
sin tener que pensar en ello” (p. 231).
La actividad tiene que ser moderada y
extendida en el tiempo. Actualmente
se recomiendan unos treinta minutos
por día. (Por ejemplo una caminata el
sábado por la tarde en lugar de dormir
la siesta).
Estas son algunas estrategias para
estimular el movimiento:
■ Cuando va en automóvil, estaciónelo
a cierta distancia de su destino. Esos
pasos le resultarán beneficiosos.
■ Disfrute de los momentos de actividad. Camine con un amigo durante los
recesos en el trabajo, o camine hasta la
tienda cuando hace las compras.
■ Trabaje en el jardín. Elena White
animó a los pastores a dedicarse a este
ejercicio saludable.
■ Compromiso. Haga ejercicio con su
cónyuge, un amigo o un familiar. El
saber que alguien cuenta con nosotros
nos ayuda a conservar la motivación.
■ Divida su período de ejercicios
diarios de cuarenta minutos en dos
sesiones de veinte. Obtendrá así los
mismos beneficios.
D
En resumen, comience a realizar
un ejercicio que le agrade y hágalo con
regularidad.
¿Es bueno ejercitarse a cualquier edad?
l ejercicio apropiado según la edad,
la salud y el medio ambiente resulta
beneficioso para todos. No obstante,
hemos enfatizado que es importante
consultar a su médico al comienzo de
un determinado programa de ejercicios.
Un estudio dado a conocer en el
British Medical Journal de marzo de
2009 mostró que el incremento de la actividad física regular, incluso a partir de
la edad adulta, produce una reducción
de la mortalidad; este beneficio mostró
efectos positivos que igualaron el
dejar de fumar. Además de las muchas
evidencias actuales por investigaciones,
tenemos consejos de Elena White al
respecto. Entonces, ¡hagamos ejercicio y
esperemos recibir sus beneficios!
E
Allan R. Handysides, M.B.,
Ch.B., FRCPC, FRCSC, FACOG,
es director del departamento de
Ministerios de Salud de la
Asociación General.
Peter N. Landless, M.B., B.Ch.,
M.Med., F.C.P.(SA), F.A.C.C., es
director ejecutivo del ICPA y
director asociado de Ministerios
de Salud.
Junio 2009 | Adventist World
11
D E V O C I O N A L
D
A
O
M
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ALINE
E
xiste un río que abunda en
recursos divinos. De él obtenemos los atributos y “suministros” básicos para nuestra
travesía cristiana: amor, valor, sabiduría,
conocimiento. Pero no importa qué
medida de estas gracias nos sean otorgadas al caminar con Dios, el Señor
también ha dispuesto que podamos
adquirirlas por medio de la amistad con
nuestros compañeros de ruta.
En efecto, tales elementos (amor,
valor, sabiduría, conocimiento y otros
similares) definen a la comunidad de
la fe, una comunidad que enriquece
nuestra propia fe. Por medio de sus
miembros, la iglesia debería servir como
el brazo divino sobre los hombros de
los agobiados y cargados; debería brindar consuelo, compañía y amistad. Los
estudios muestran que a menos que un
D
IF
IC
A
Metáforas
de la
amıstad
nuevo converso se haga de cinco a siete
amigos en la iglesia, es probable que no
dure más de uno o dos años en ella.
Necesitamos amigos
Las iglesias antipáticas son como el
clima invernal, pero los verdaderos amigos son como estrellas en la noche, que
brillan sobre la desolación y el frío. Son
también similares a árboles de hojas
perennes que emergen como centinelas
en medio de las tormentas de nieve.
En el paisaje desolado, esos árboles se
asemejan a los amigos que permanecen
fieles en las tormentas que azotan nuestra vida, como gélidos vientos
12
Adventist World | Junio 2009
invernales. Al permanecer a nuestro
lado en medio de las pruebas y tribulaciones, tales amigos son verdaderos
dones de Dios.
Jamás entendí la importancia de este
hecho cuando los tiempos eran buenos.
Solo cuando mi vida sufrió la inclemencia del invierno, experimenté la
bendición (y el milagro) de la amistad
y comunidad cristianas. Fue entonces
que pude recurrir a un recurso que
Dios había provisto mucho antes de que
sintiera la necesidad.
Se me ocurre aún otra metáfora:
No hay sol sin sombra. Cuando la noche
oscura desciende sobre el alma y nos
Ross
Chadwick
Reflexiones acerca
del apoyo que
podemos dar a
nuestros compañeros
de peregrinaje
cristiano.
vemos sepultados bajo montañas de
problemas, podemos tomar la decisión
de cavar una cueva o un túnel. En una
cueva, nos sentimos perdidos y andamos a tientas. Pero si cavamos un túnel,
tenemos la esperanza de alcanzar un
final feliz.
Toda aflicción nos proporciona una
ventana de oportunidades. Y fue en
uno de esos oscuros momentos que la
Providencia utilizó la amistad humana
para ayudarme a seguir cavando hasta
alcanzar un final feliz.
Una fuerza elevadora
Se me ocurren otras metáforas: Los
verdaderos amigos son como ángeles
que nos elevan cuando hemos olvidado
cómo volar. Los verdaderos amigos son
como la aparición de la luna cuando la
marea de la vida está en su punto más
bajo y los cangrejos juguetean en al fango.
La luna hace que las aguas regresen a
llenar una vez más las costas. La luna
crece y mengua, recordándonos de esa
forma que al igual que la naturaleza, el
corazón tiene sus estaciones. Y al brillar
con la luz prestada del sol, la luna nos
recuerda que los gozos de la amistad
brillan más fuertes cuando enfrentan al
Sol de Justicia.
Gracias a la presencia de Dios, la
iglesia fluye como un río: el río de la
gracia. Aun así, todo cobra verdadero
significado únicamente cuando esa
gracia se hace manifiesta en amistades
cálidas y positivas; cuando mediante
feligreses solidarios la iglesia rodea con
su brazo a los exhaustos y atribulados;
cuando al igual que los árboles de hojas
perennes, ilumina el invierno de los
demás; cuando de manera similar a la
atracción de la luna, levanta las cargas de
las almas agobiadas y solitarias.
Animemos
a los demás
Palabras inspiradas sobre el aliento y la solidaridad cristiana
En la iglesia:
■ “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”
(Gál. 6:2).
■ “Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles… ”
(Rom. 15:1).
■ “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también
nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos… Hijitos míos, no
hablemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Juan 3:16-18).
En la iglesia y la sociedad:
■ “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por
los otros” (Juan 13:35).
■ “Si nos humilláramos delante de Dios, si fuéramos bondadosos, corteses,
compasivos y piadosos, habría cien conversiones a la verdad donde ahora hay una
sola”. (Elena White, Testimonios para la iglesia, vol. 9, p. 152).
■ “Por medio de las relaciones sociales el cristianismo se revela al mundo. Todo
hombre y mujer que ha recibido la divina iluminación debe arrojar luz sobre el
tenebroso sendero de aquellos que no conocen el mejor camino”. (Ministerio de
Curación, p. 396).
En el hogar:
■ “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten” (Col. 3:21).
■ “La atmósfera que rodea las almas de padres y madres llena toda la casa, y se
siente en todo departamento del hogar […] Impregnad la atmósfera de vuestro
hogar con la fragancia de un espíritu tierno y servicial” (El hogar adventista, p. 12).
■ “Aunque se susciten dificultades, congojas y desalientos, no abriguen jamás ni
el marido ni la mujer el pensamiento de que su unión es un error o una decepción.
Resuélvase cada uno de ellos a ser para el otro cuanto le sea posible […]
Procure cada uno favorecer la felicidad del otro. Haya entre ellos amor mutuo
y sopórtense uno a otro. Entonces el casamiento, en vez de ser la terminación
del amor, será más bien su verdadero comienzo. El calor de la verdadera amistad, el amor que une un corazón al otro, es sabor anticipado de los goces del
cielo” (Elena White, El ministerio de curación, p. 278, 279).
Ross Chadwick es pastor
ordenado. Cuando escribió
este artículo cursaba la
carrera docente en el
Colegio Superior Avondale, en Cooranbong,
Nueva Gales del Sur, Australia.
Junio 2009 | Adventist World
13
N O TA D E TA PA
S
i como adventistas se nos pidiera que definiéramos
la singularidad de nuestra iglesia, sin duda habría
respuestas muy diversas. Algunos mencionarían el
reposo sabático; otros podrían hablar de la aceptación
del ministerio de Cristo en el Santuario celestial, del ministerio profético de Elena White o inclusive podrían señalar
aspectos del estilo de vida, tales como la alimentación, el
entretenimiento o el arreglo personal. En cierto sentido, todas
estas respuestas están en lo correcto.
Pero existe otra manera de definir el adventismo, y es como
movimiento profético. Vemos que el adventismo es único
debido a tres características distintivas que aunque ninguna otra
iglesia las sostiene, los adventistas aun antes de la fundación oficial de la iglesia en 1863, consideraron que definían a la iglesia.
Esas tres características distintivas describen a los adventistas como el único pueblo que posee:
1. raíces proféticas o historia predicha en Apocalipsis 10.
2. identidad profética definida en Apocalipsis 12.
3. mensaje y misión profética dados en Apocalipsis 14.
Como adventistas no realizamos estas afirmaciones con
actitud exclusivista o de jactancia religiosa. No significa
Ese era el único mensaje sellado del libro de Daniel. Siglos
después, en visión en la isla de Patmos, se le mostró a Juan
un tiempo futuro cuando un ángel poderoso descendería a la
tierra, y en su mano tendría un librito abierto –no cerrado ni
sellado, sino abierto.
Desde nuestra ventajosa posición en la historia, podemos ver que fue cerca del fin de la profecía de los dos mil
trescientos días en 1844 que este ángel con el libro abierto
de Daniel hizo exactamente lo que Juan había visto. En el
preciso momento predicho, el mensaje profético del ángel
rodeó toda la tierra. Como había sido predicho en la visión
de Juan, el tiempo profético había alcanzado su momento
cumbre.
Al final del siglo XVIII y comienzo del XIX, muchas
personas comenzaron a estudiar las profecías de Daniel y
Apocalipsis. Al hacerlo, llegaron a la conclusión de que los dos
mil trescientos días de Daniel 8:14 culminarían en la década
de 1840. Como pensaron que la purificación del santuario
descrita por Daniel se refería a la purificación de la tierra por
el fuego al momento de
la segunda venida de
un movimiento
James R. Nix
s i n g u l a r
afirmar que somos “mejores que”, sino más bien “diferentes
de” otras iglesias.
Las raíces proféticas de Apocalipsis 10
En Apocalipsis 10:1-10, el apóstol Juan describe eventos
que cobran importancia al analizar las raíces proféticas y la
historia del adventismo. Creemos que el “librito” mencionado
en los versículos 2, 8, 9 y 10 se refiere al libro de Daniel. Si
bien la profecía de Daniel era en primer lugar un mensaje de
tiempo, cuando preguntó por el significado de los períodos
revelados, se le dijo: “Cierra las palabras y sella el libro hasta el
tiempo del fin” (Dan. 12:4). Era evidente que él no necesitaba
comprender el mensaje, pero lo que durante siglos permanecería sellado un día sería entendido.
Daniel quería comprender el período de los dos mil
trescientos días, al fin del cual el santuario sería purificado.
14
Adventist World | Junio 2009
Cristo, concluyeron que
Jesús regresaría para esa
época. Pronto estas noticias fueron predicadas en diversas
partes del mundo.
Para los adventistas en particular, 1844 y los años que
le precedieron evocan el nombre de Guillermo Miller. Pero
él fue tan solo uno de muchos que durante ese tiempo
predicaron sobre el pronto regreso de Jesús. Personas como
Manuel Lacunza, Joseph Wolff, Henry Drummond, Edward
Irving, Hugh M’Neile y los niños predicadores de Suecia
proclamaron también que los grandes períodos proféticos
estaban por hallar su cumplimiento, y que entonces –según
entendían– Jesús regresaría.
No fue solo en los Estados Unidos o Europa que la gente
proclamó este mensaje, sino que circundó el globo. Wolff
predicó en el Oriente Medio y en el norte del África (desde
Egipto a Afganistán y desde Inglaterra a la India). En 1837
visitó los Estados Unidos. En la India, Daniel Wilson, obispo
episcopal de Calcuta, predicó y escribió folletos sobre las
profecías de Daniel.1 En Adelaida, Australia, el mensaje de
un Salvador pronto a venir fue predicado por Thomas
Playford.2 Tan grandes eran las multitudes que sus seguidores tuvieron que construir una iglesia con mayor capacidad.
Al fin del período profético, precisamente como se le
había mostrado al apóstol Juan y en el momento predicho
por Daniel más de dos mil trescientos años antes, el mensaje
fue proclamado alrededor del mundo a viva voz. No es
de extrañar que los pioneros adventistas estuvieran tan
entusiasmados al darse cuenta de que estaban cumpliendo
la profecía.
Apocalipsis 10:10 dice: “Entonces tomé el librito de la
mano del ángel y lo comí. En mi boca era dulce como la
miel, pero cuando lo hube comido
amargó mi vientre”.
Puede ser que no exista mejor
resumen de lo que pasó a partir de
allí en la historia adventista, que esas
“Cuando ese encuentro llegó a su fin, las colinas de New
Hampshire anunciaron el potente clamor que venía el novio
y había que salir a recibirlo. A medida que los carros, las
diligencias cargadas y los trenes recorrían los diferentes estados, ciudades y aldeas de Nueva Inglaterra, se escuchaba el
clamor: Aquí viene el novio. ¡El tiempo es breve! ¡Preparaos!
¡Preparaos!”3
“Como marea creciente –escribió Elena White– el movimiento se extendió por el país. Fue de ciudad en ciudad,
de pueblo en pueblo y hasta a lugares remotos del campo, y
consiguió despertar al pueblo de Dios que estaba esperando”.4
Finalmente llegó el gran día. Guillermo Miller observó
que “aun los burladores malvados permanecieron en silencio”
ese día.5 Pero luego sigue diciendo: “El día pasó. Y al día
siguiente pareció como si todos los demonios del abismo
insondable hubieran sido liberados sobre nosotros. Los mismos que […] habían clamado por misericordia […] ahora
se burlaban, mofaban y nos amenazaban de la forma más
blasfema”.6
La experiencia que había sido tan dulce en la boca, como
había anticipado el apóstol Juan, se volvió terriblemente
DE IZQUIERDA A DERECHA: Joseph
Wolff. Guillermo Miller. CONCILIO
ANUAL: Robert Pierson, presidente de
la Asociación General, se dirige a los
asistentes al Concilio Anual en Takoma
Park, Maryland, EE. UU., hacia fines
de los años 70.
F O T O G R A F Í A S :
C O R T E S Í A
D E
A R C H I V O
D E L
C E N T R O
D E
I N V E S T I G A C I O N E S Y
palabras proféticas. Los fundadores de la iglesia habían sido
todos milleritas; es decir, seguidores de Guillermo Miller, un
agricultor bautista que se convirtió en predicador y proclamó
que Cristo regresaría entre 1843 y 1844, cuando concluyese
la profecía de los dos mil trescientos días. Como adventistas
contemporáneos se nos hace difícil imaginar qué preciosa fue
la experiencia de esos milleritas al aproximarse el 22 de octubre de 1844, la fecha en que, según sus estudios, finalizaba la
profecía de Daniel. La experiencia de ellos fue especialmente
dulce durante las últimas semanas y días previos a la fecha
señalada. Al leer algunos de sus testimonios, podemos tener
una vislumbre de sus sentimientos alegres pero al mismo
tiempo solemnes.
Al describir el encuentro campestre de agosto de 1844 en
Exeter, New Hampshire, donde se anunció por primera vez la
fecha de octubre, José Bates más tarde recordó:
M I S I Ó N
A D V E N T I S TA .
amarga en el estómago. Como no podemos comprender
plenamente lo que habrá sido anticipar el regreso de Cristo ese
lejano martes 22 de octubre, tampoco podemos comprender
la desgarradora desilusión que sufrieron en los días y semanas
que siguieron.
Hiram Edson fue probablemente quien mejor resumió
la experiencia: “Esperamos la venida del Señor hasta que el
reloj dio las doce de la noche. El día había pasado; nuestra
desilusión se hizo realidad. Nuestras más caras esperanzas y
James R. Nix es director del Patrimonio
White, en la sede central de la Iglesia
Adventista en Silver Spring, Maryland,
Estados Unidos.
Junio 2009 | Adventist World
15
N O TA D E TA PA
expectativas fueron destruidas, y nos acometió tal espíritu
de llanto como jamás habíamos experimentado antes […]
Lloramos y lloramos hasta el amanecer”.7
Sin embargo, el capítulo 10 de Apocalipsis sigue diciendo:
“Él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes” (Apoc. 10:11).
Por cierto, debido a su desilusión, los pioneros adventistas
no comprendieron plenamente este versículo, especialmente
la parte que habla de profetizar “otra vez sobre muchos
pueblos, naciones, lenguas y reyes”. Poco a poco entenderían
la obra mundial que se les estaba asignando. Y también el
mensaje más abarcador que debían predicar, que incluía el
sábado, el santuario, el estado de los muertos y el mensaje de
salud, entre otros.
Este resumen, aunque breve, nos recuerda por qué como
iglesia vemos nuestra historia profética anticipada en Apoca-
F O T O G R A F Í A S :
C O R T E S Í A
D E
M I S I Ó N
Aunque existen iglesias que guardan el sábado y otras que
afirman tener el don de profecía, ninguna de ellas concuerda
con las dos características dadas aquí. En consecuencia, como
adventistas hallamos nuestra identidad profética en las dos
características dadas en Apocalipsis 12:17.
Fue un día de diciembre de 1844 cuando mientras oraba
con otras cuatro mujeres, una jovencita de 17 años llamada
Elena Harmon experimentó que el Espíritu Santo descansaba
sobre ella como jamás lo había hecho antes. Dios había escogido una vez más una mensajera profética. Así como lo había
hecho en muchos otros momentos cruciales de la historia de
la salvación (Noé antes del diluvio, Juan el Bautista antes del
A D V E N T I S TA
lipsis 10. Pero esta es solo la primera de las tres características
identificadas por la profecía.
La identidad profética de Apocalipsis 12
Apocalipsis 12 cubre un mayor período histórico que
cualquier otro capítulo de la Biblia: desde la caída de Lucifer
hasta el año 1798 d. C. En el último versículo del capítulo, vemos que la iglesia verdadera de Dios surge de su experiencia
del “desierto”. A continuación aparece un pueblo “remanente”
que es identificado por dos características:
1. Guardan los mandamientos de Dios (todos los mandamientos), incluyendo el cuarto.
2. Tienen el “testimonio de Jesús”, que en Apocalipsis
19:10 es definido como el “espíritu de la profecía”: una
renovada concesión del divinamente inspirado don de
profecía.
16
Adventist World | Junio 2009
ministerio de Cristo), Dios ahora envió otro mensajero profético. Otro hito crucial de la historia profética había llegado: los
grandes períodos proféticos de Daniel y Apocalipsis estaban
llegando a su fin; y así como había sido predicho, el pueblo
remanente de Dios recibió una vez más el don de profecía.
En 1846, Elena Harmon se casó con Jaime White, y su
ministerio se extendería durante un período de setenta años
(de 1844 hasta su muerte en 1915, incluiría unas dos mil visiones e incorporaría la autoría de más de cinco mil artículos
y 24 libros (además de dos manuscritos inéditos) antes de su
muerte.
Hoy día, después de más de ciento cincuenta años de observar el fruto de su labor, puede demostrarse que los conse-
jos que Dios le dio a la iglesia por medio de Elena White son
sólidos: han resistido la prueba del tiempo. Toda evaluación
sincera de la historia de la denominación revela que la iglesia
ha prosperado toda vez que siguió la dirección divina dada
a través del espíritu de profecía, y tambaleó en cada ocasión
que no lo hizo.
Esto nos lleva a la tercera característica.
El mensaje profético de Apocalipsis 14
Creemos que tenemos un mensaje para el mundo que se
halla en Apocalipsis 14:6-12. Hasta donde sé, ninguna otra
iglesia está proclamando hoy día “los mensajes de los tres
ángeles”.
Es digno de destacar que al traducir la Biblia al inglés
contemporáneo en una versión especial para católicos,
monseñor Ronald Knox incluyó una interesante nota al pie
en su traducción de Apocalipsis 14:6.
La mayoría de las versiones suelen identificar los mensajes de los tres ángeles como “el evangelio eterno”. En su traducción, Knox la traduce como “un evangelio final”8 y añade
entonces la siguiente nota al pie: “Final significa literalmente
Que Dios no permita que
alguna vez perdamos el sentido
de nuestra misión profética.
eterno. No está claro –dice Knox– por qué se describe así al
evangelio predicado por el ángel, pero el contexto sugiere
que se trata del último llamado al arrepentimiento ofrecido
a los hombres en la historia de este mundo”.9
En relación con este mismo punto, muchos años antes
Elena White escribió: “En un sentido muy especial,
los adventistas del séptimo día han sido colocados en el
mundo como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha
sido confiada la tarea de dirigir la última amonestación a un
mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos
una luz maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha
sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo
y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con
esta y nada debe desviar nuestra atención de ella”.10
Durante más de ciento sesenta años, como iglesia hemos
estado proclamando los mensajes de los tres ángeles. Los dos
primeros (la predicación del evangelio “eterno” o “final” con
el trasfondo del mensaje del juicio, y el llamado a salir de
Babilonia), fueron dados por primera vez por los milleritas,
pero después de la desilusión que sufrieron los fundadores de
la iglesia, les llevó un tiempo determinar la significación del
mensaje del tercer ángel. Después de descubrir la obligación
y el privilegio de observar el sábado, pronto entendieron
también su significación teológica y profética en relación con
el mensaje del tercer ángel.
Elena White escribió: “Cada aspecto del mensaje del tercer
ángel ha de ser proclamado en todas partes del mundo. Esta
obra es mucho más importante de lo que muchos creen”.11
Conclusión
Sí; en el fin de los tiempos habrá en esta tierra un grupo
de fieles observadores de los mandamientos que se distinguirán de todas las entidades religiosas de tres maneras singulares. Solo los adventistas encajamos exactamente en esta
descripción. El hecho de que hayamos sido llamados a dar
un mensaje único antes de la segunda venida de Cristo no da
lugar a la jactancia ya que el mismo no pertenece a la iglesia,
sino a Dios.
Así las cosas, los adventistas tenemos que vivir de manera
diferente, actuar en forma diferente y predicar de manera diferente. Muchas otras iglesias están haciendo una buena obra,
pero nadie está predicando el evangelio “eterno” o “final” con
el trasfondo del mensaje del juicio. Esto debería darnos un
sentido de la urgencia de nuestra predicación.
Tenemos como iglesia una obra especial que hacer en el
fin del tiempo. Que Dios no permita que perdamos el sentido
de nuestro enfoque y de la misión profética, sino que, por el
contrario, experimentemos el entusiasmo y el compromiso
de los pioneros que entendieron que Dios quería obrar por su
medio para culminar su obra aquí en la tierra. Que el mismo
sentido de asombro y dedicación sea la experiencia de la
Iglesia Adventista actual.
Si desea leer el artículo completo, preparado originalmente a manera de sermón, visite el sitio www.whiteestate.
org/resources/nix/unique_movement.html. Se agradece de
manera especial a Roger Coon por conceptos usados en este
artículo.
L. E. Froom, Prophetic Faith of Our Fathers, vol. 3, pp. 617-622.
M. E. Olsen, Origin and Progress of Seventh-day Adventists, p. 103.
José Bates, Second Advent Way Marks and High Heaps, 1847, pp. 30, 31.
4
Elena White, El gran conflicto, ed. 2007, p. 397.
5
Carta manuscrita de Guillermo Miller al Dr. J. O. Orr, 13 de diciembre de 1844, citada en F. D.
Nichol, The Midnight Cry, p. 250 (CHL ed., p. 266).
6
Ibíd.
7
Hiram Edson, fragmento manuscrito autobiográfico sin fecha que obra en la Biblioteca de la
Universidad Andrews, pp. 8a, 9.
8
Msgr. Ronald A. Knox, The Holy Bible, 1944, 1948, 1950.
9
Msgr. Ronald A. Knox, The Holy Bible, Sheed & Ward, Inc., New York, 1956, p. 270, nota al pie
sobre Apocalipsis 14:6.
10
Testimonios para la iglesia, vol. 9, p. 17.
11
Alza tus ojos, p. 275.
1
2
3
Junio 2009 | Adventist World
17
INFORME ESPECIAL
L
os relatos misioneros a menudo nos emocionan porque
vemos lo que Dios está haciendo por medio de su pueblo
en diversas partes del mundo. En otras ocasiones, nos sacuden hasta lo más profundo porque nos muestran toda la obra
que nos resta hacer. Y siempre nos inspiran a caer de rodillas
en oración y nos desafían a hacer todo lo posible para contribuir con la comisión evangélica.
Al viajar por diversas partes del mundo como resultado de
mi trabajo, he visto la obra del Espíritu de Dios en las vidas y
corazones de las personas. Esas experiencias me han resultado
alentadoras y hasta transformadoras.
La oración de Mohamed
Era jueves de tarde en un país del Oriente Medio. Sunita*,
una enfermera de la India, terminaba su turno en el hospital
y se preparaba para disfrutar del fin de semana. Había estado
esperando por meses esa fecha especial debido a la Santa
Cena que celebrarían el viernes por la noche.
El pastor de Sunita vivía en otro país. Entre él y otro pastor supervisaban las iglesias de siete países de la región. Cada
Se b u s c a n
De pronto, la puerta se abrió de par en par y Mohamed,
un muchachito de 10 años, ingresó al hospital con una exclamación. Sunita lo conocía desde que era bebé. Había nacido
con una afección que requería frecuentes y dolorosos tratamientos. Durante esos difíciles años, ella muchas veces había
sido su enfermera. Lo había sostenido y había acariciado su
cabeza suavemente en sus momentos de dolor. También había
orado muchas veces por Mohamed y su familia, pero no lo
había visto en los últimos dos años porque cuando el niño
cumplió ocho años, su acaudalada familia había abandonado
el país para viajar por el mundo en busca de una cura para su
afección; hacía poco habían regresado sin el éxito anhelado.
Ahora Mohamed estaba teniendo otro ataque y necesitaba ser
tratado inmediatamente.
Mientras el muchachito la miraba con ojos temerosos y
llenos de dolor, le apretó la mano y le dijo: “Oh, Sunita, ¡qué
feliz estoy de que estés aquí! Estaba rogando que así fuera”.
Los ojos de la enfermera se llenaron de lágrimas. Supo
por qué estaba en el hospital y no en la iglesia. Estaba allí para
ayudar a responder la plegaria de un muchachito.
obreros
para la
cosecha
vez que iban a visitar la iglesia de Sunita, tenían que solicitar
una visa, y durante más de un año el gobierno había respondido negativamente a sus pedidos.
Cuando Sunita escuchó que mi esposa Bárbara y yo
estábamos yendo a visitar su país, nos pidió que dirigiéramos
la Santa Cena. Junto con otros creyentes planificó y preparó
el evento. Esta sería su primera Santa Cena en más de un año.
Hizo horas extras en el trabajo para poder tomarse libre todo
el fin de semana. Todo iba bien, hasta que el jueves de tarde,
su jefe fue a verla.
“Sunita –le dijo– siento decirte esto, pero varios de tus
compañeros de trabajo están enfermos, y necesito que vengas
a ayudar al hospital mañana por la noche”.
Justamente “este” viernes de noche. . . Sunita estaba muy
molesta. ¡No es justo! –pensaba–. ¿Por qué Dios permite que
suceda esto?
18
Adventist World | Junio 2009
Esta enfermera por años se había preguntado si su labor
en ese país estaba haciendo una diferencia. No estaba dando
ningún estudio bíblico, porque era ilegal. Nadie había sido
bautizado o había comenzado a asistir a la iglesia gracias a
ella y se preguntaba si era un fracaso como misionera. Pero
ahora sentía que Dios le había abierto los ojos. Aparentemente sí estaba haciendo algo.
Televisión adventista
En ese mismo país otra enfermera estaba pasando por la
misma lucha. Janet había estado en la región durante 17 años.
A veces pensaba que eran años desperdiciados. “¿Cómo terminaremos de proclamar el evangelio al mundo si ni siquiera
puedo encontrar la forma de hacerlo aquí en el Oriente
Medio?”, se preguntaba.
Cierto día nos invitó a mi esposa y a mí a visitar algunos
F O T O G R A F Í A S :
H O M E R T R E C A R T I N
Le pregunté si había hecho esto con alguna otra persona
y su respuesta fue:“Sí con la mayoría de mis amigos y compañeros de trabajo. Busco un programa que les guste, sintonizo
el satélite y lo agrego a su lista de favoritos”.
Entonces le dije en tono de suave reproche: “No me digas
que no estás haciendo una diferencia aquí. Puede ser que no
veas bautismos, pero en esta ciudad hay familias que miran
la televisión adventista porque han aprendido a quererte y a
confiar en ti. ¡Algunos estarán a tu lado cuando Cristo regrese
a buscarnos!”
Puede ser que a veces pensemos que nadie se interesa en
escuchar nuestras creencias. Puede ser que estemos en un
lugar donde no nos sentimos libres de compartirlas. Pero
no nos desanimemos. Así como lo hizo con Sunita y Janet,
el Señor puede utilizarnos para alcanzar a otros de manera
diferente y un tanto incomprensible.
Una iglesia en franco crecimiento
La iglesia comenzó hace casi ciento cincuenta años como
un pequeño grupo de habla inglesa en los Estados Unidos.
ANSIEDAD POR LA PALABRA:
Adventistas de Egipto que
asisten a reuniones especiales
en El Cairo examinan libros en
árabe que son vendidos por la
casa editora adventista.
Homer Trecartin
amigos. Fuimos recibidos amablemente; era obvio que
consideraban a Janet como parte de la familia y en cierto
momento, cuando los dueños de casa estaban fuera de la
habitación, Janet me dijo suavemente: “¡Mire esto, pastor!”,
y fue hasta el sistema satelital que estaba en la pared y lo
encendió.
Me sorprendí al ver una imagen familiar en la pantalla.
Era un pastor muy conocido que predicaba en uno de los
canales satelitales adventistas. “Janet –pregunté asombrado– ¿cómo es que esta familia está mirando la televisión
adventista?”
Ella se rió y me contestó: “Les gusta cocinar. Por eso,
cuando vi un programa de cocina, les ofrecí sintonizar y
registrar el canal como uno de sus favoritos para que pudieran verlo cuando quisieran. Ahora miran también otras
predicaciones y programas”.
Tomó mucho tiempo hasta que los miembros entendieran
que tenían la responsabilidad de llevar el evangelio a todo
el mundo. Pero una vez que lo hicieron, se entregaron de
corazón a esa misión y, desde entonces, la iglesia ha crecido
con rapidez.
En 1863 había un adventista por cada 373.143 habitantes,
por lo que llevar el evangelio a todo el mundo parecía ser un
desafío abrumador. Sin embargo, en menos de cincuenta años
(para 1900), había un adventista por cada 21.487 personas.
Homer Trecartin es uno de los secretarios
asociados de la Asociación General, director de
Servicios Voluntarios Adventistas, y director
de planificación de Misión Adventista.
Junio 2009 | Adventist World
19
INFORME ESPECIAL
Cincuenta años después (1950) se llegó a un adventista por
cada 3300. En 2000 había un miembro por cada 519 habitantes y para fines de 2007, había un adventista por cada 429
personas. ¡Qué progreso asombroso!
La iglesia cuenta actualmente con casi 16 millones de
miembros (de 25 a 30 millones si contamos los niños, como
hacen la mayoría de las iglesias). Ya no somos una iglesia
de habla inglesa en Norteamérica. El español es la lengua
más hablada y los miembros viven esparcidos por el mundo
ya que uno de cada tres feligreses vive en América Central
o América del Sur. Otro tercio vive en el África y el tercio
final está repartido entre Norteamérica, Australia, Europa,
el Oriente Medio, Asia, la ex Unión Soviética y el resto del
mundo.
La División de África-Océano Índico tiene un adventista
por cada 68 habitantes. La División Interamericana, uno por
cada 90. Sudamérica, uno por cada 114. La División de África Centro-Oriental tiene uno por cada 119 personas. La División Norteamericana, un miembro por cada 319 personas.
“Me gustaría saber que
Jesús murió por mí”.
En 18 países los adventistas representan más del cinco por
ciento de la población. ¡Y en varios países, los adventistas
representan el diez por ciento o más de la población!
Sentados en la pirámide
Podemos ver un progreso notable y tenemos mucho
que agradecer. Pero antes de que comencemos a felicitarnos
demasiado, observemos estas otras estadísticas:
■ 53 países tienen más de diez mil habitantes por adventista.
■ 20 países tienen más de cien mil habitantes por adventista.
■ 10 países cuentan con más de un millón de habitantes por
adventista.
Lo ilustraré de otra manera. Supongamos que podemos
subir al edificio más alto de Sudamérica y hacer que todos
los habitantes de la región desfilen a razón de una persona
por segundo, durante las 24 horas del día. ¿Cada cuánto
veríamos pasar un adventista? Cada 114 segundos o dicho
20
Adventist World | Junio 2009
de otra manera cada minuto y 54 segundos.
Si subiéramos al Monte de los Olivos en Israel (o a las
montañas del Asia Central), tendríamos que esperar 148
minutos (casi dos horas y media) para ver un adventista. Si
fuéramos a Egipto y nos sentáramos en una pirámide para
ver pasar a los habitantes a razón de una persona por segundo, pasaría más de un día (25 horas y 6 minutos) hasta que
viéramos un adventista. ¡En Arabia Saudita pasarían 284
días (nueve meses y medio) entre un adventista y otro!
En Mateo 9:37 y 38 Jesús dice que no tenemos que preocuparnos tanto por la cosecha, porque ya está madura, pero
nos dice que oremos por obreros.
Jesús no murió por mí
Cuando Bárbara y yo vivíamos en Chipre, un día entré a
una pequeña tienda cuyo dueño pertenecía a la Iglesia Ortodoxa Griega. Era conversador y quería practicar el inglés.
Pronto me preguntó de dónde éramos y qué hacíamos en
Chipre. Cuando le dije que trabajaba para la Iglesia Adventista, frunció el ceño. –¿Iglesia? ¿Son ustedes cristianos?
–Sí –le respondí un tanto vacilante.
–¿Y en qué creen? –dijo con un aire de superioridad.
Elevé una oración silenciosa y entonces le dije que
creemos que Jesús murió por nosotros y pagó el precio de
nuestros pecados, resucitó, y pronto regresará a llevar al
cielo a todos los que lo acepten.
Me miró entonces con un dejo de tristeza mientras me
decía: Me gustaría saber que Jesús murió por mí.
Hablamos un poco más, y me fui del lugar perplejo.
¿Cómo podía ignorar un cristiano que Jesús murió por él?
Millones de personas aún no conocen las buenas nuevas.
No son solo budistas, hindúes, judíos y musulmanes. Hay
también muchos cristianos que no saben que Jesús murió
por ellos. Por cierto, la cosecha está madura.
Se necesitan obreros
Necesitamos obreros. Se necesitan adventistas que vivan
esparcidos en cada país, ciudad, pueblo y aldea de la tierra.
Necesitamos voluntarios que se dispersen por el mundo y
pasen un año o dos relacionándose con personas en lugares
donde hay escasa presencia adventista. Necesitamos miembros que puedan mostrar qué significa ser un fiel seguidor
de Jesús y que ayuden a la gente a entender que Jesús murió
por ellos.
No siempre es fácil ser obrero; tiene riesgos y requiere
sacrificios. Pero la cosecha está madura. Jesús anhela regresar. Todo lo que necesita son obreros.
Si desea saber cómo ser voluntario, visite el sitio www.
AdventistVolunteers.org.
*Con excepción del autor y su esposa, los nombres mencionados en este artículo son seudónimos.
E S P Í R I T U
No
D E
P R O F E C Í A
,
sentimientos
sino fe
Elena White
Los sentimientos no son una buena medida de la vida espiritual, pero la Palabra de Dios sí lo es.
“Examinaos a vosotros mismos,
para ver si estáis en la fe”. Al leer esto,
algunas almas concienzudas comienzan
a criticar inmediatamente sus sentimientos y emociones. Pero no es esta
una autoevaluación correcta. No hemos
de examinar los irrisorios sentimientos
y emociones. La vida y el carácter solo
han de ser medidos por la única norma
del carácter: la santa ley de Dios. El
fruto da testimonio del árbol. Nuestras
obras, no nuestros sentimientos, dan
testimonio de nosotros.
Los sentimientos, sean alentadores o
desalentadores, no deberían constituir
la prueba de la condición espiritual. Por
la Palabra de Dios hemos de determinar
nuestro verdadero estado ante él. Muchos
se sienten desconcertados en este punto.
Cuando están felices y gozosos, piensan
que son aceptados por Dios. Cuando en
cambio se sienten deprimidos, piensan
que Dios los ha abandonado.
Recibamos la
misericordia divina
Dios no mira con favor a los que
con confianza propia exclaman: “Estoy
santificado; soy santo; no tengo pecado”.
Estos son fariseos sin fundamento para
tal afirmación. Los que, como resultado de sus sentimientos de completa
indignidad, apenas se atreven a elevar
sus ojos al cielo, están más cerca de Dios
que los que aducen ser tan piadosos.
Ellos están representados por el publicano que, golpeándose el pecho, oraba:
“Dios, sé propicio a mí, pecador”, y
regresó a su casa justificado, a diferencia
del fariseo lleno de justicia propia.
Pero Dios no desea que andemos
por la vida desconfiando de él. Le debemos al Padre celestial una visión más
generosa de su bondad que la que le
asigna nuestra manifiesta desconfianza
de su amor. Tenemos una prueba de su
amor; es una prueba tal que maravilla a
los ángeles y está mucho más allá de la
comprensión del ser humano más sabio.
“En esto consiste el amor: no en que
nosotros hayamos amado a Dios, sino
en que él nos amó a nosotros y envió
a su Hijo en propiciación por nuestros
pecados”. Aunque éramos pecadores,
Dios dio a su hijo para morir por
nosotros. ¿Podemos dudar acaso de su
bondad?
Jesús hace la diferencia
Contemplad a Cristo. Descansad
en su amor y misericordia. Esto hará
que vuestra alma aborrezca todo lo
pecaminoso y la inspirará con un
deseo intenso de la justicia de Cristo.
Cuanto más claramente veamos al
Salvador, más claramente discerniremos nuestros defectos de carácter.
Confesad vuestros pecados a Cristo,
y con verdadera contrición cooperad
con él dejando vuestros pecados de
lado. Creed que han sido perdonados.
La promesa lo afirma: “Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo
para perdonar nuestros pecados y
limpiarnos de toda maldad”. Tened la
seguridad de que la Palabra de Dios
no fallará. Fiel es el que prometió. Es
vuestro deber tanto confesar vuestros
pecados como creer que Dios cumplirá
su Palabra y os perdonará.
Fe en las promesas
Ejerced fe en Dios. ¡Cuántos hay
que van por la vida bajo una nube de
condenación! No creen en la Palabra de
Dios. No tienen fe en que él hará lo que
ha prometido. Muchos que anhelan ver
que otros hallan descanso en el amor
perdonador de Cristo no lo aceptan
para sí mismos. ¿Pero cómo podrían llevar a otros a mostrar la fe simple de un
niño en el Padre celestial, cuando miden
el amor de Dios según sus sentimientos?
Confiemos implícitamente en la
Palabra de Dios, recordando que somos
sus hijos e hijas. Alistémonos para creer
en su Palabra. La duda hiere el corazón
de Cristo, cuando nos ha dado tantas
evidencias de su amor. Dio su vida para
salvarnos. Él nos dice: “Venid a mí todos
los que estáis trabajados y cargados, y
yo os haré descansar. Llevad mi yugo
sobre vosotros y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón, y hallaréis
descanso para vuestras almas, porque mi
yugo es fácil y ligera mi carga”.
¿Creéis que él cumplirá lo que ha
prometido? Entonces, después de
cumplir sus condiciones, abandonad
ya la carga de nuestro pecado.
Entregadla al Salvador. Dadle a él
vuestra confianza.
Este artículo es un extracto del que apareció en la Advent Review and Sabbath
Herald, ahora la Adventist Review, del 21
de mayo de 1908. Los adventistas creemos
que Elena White ejerció el don bíblico de
profecía durante más de setenta años de
ministerio público.
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C R E E N C I A S
F U N D A M E N T A L E S
NÚMERO 20
¿El fútbol o la
Ya no podía posponer
la decisión. Tenía
que escoger entre el
sábado y el domingo.
T
fe ?
enía 17 años. Era el capitán del equipo. Era la final de
la copa, y se jugaba en sábado. ¿Qué hacer? Recapitulemos…
De niño, asistía a la Iglesia Bautista y a la Brigada de Jóvenes. Llegué a ser sargento de la Brigada y capitán del equipo
de fútbol de nuestra compañía, del equipo del distrito, y del
de la ciudad. Mi abuela adventista nos solía llevar a su iglesia,
por lo que asistía a la fiesta de Navidad bautista el sábado y a
la fiesta de Navidad adventista el domingo. Me sentía bien así,
pero un día la abuela me dijo: “Jeff, tienes que escoger”.
El éxito en el fútbol competía con mi convicción sobre
el sábado. Sabía que tendría que hablar con Skip, el líder de
nuestra brigada y temía ese momento.
Pero sucedió lo increíble. Después de escuchar cuáles
eran mis luchas, Skip me quitó toda la presión. “Jeff –dijo
durante el estudio bíblico de los domingos– sigue siempre tus
convicciones”.
Ese sábado no jugué. En su lugar, fui a la iglesia. No me
pregunten quién predicó o sobre qué tema. Me pasé pensando: ¿Cómo le estará yendo a mi equipo?
Al día siguiente lo supe. Había caras largas, miradas
acusadoras y un absoluto silencio. Mi equipo había perdido la
final de la copa.
Sucesos inesperados
Skip se me acercó. “Jeff, ¿cómo pudiste defraudar de esa
manera a tu equipo”, preguntó con incredulidad.
Jeffrey O. Brown es presidente de la Asocia-
ción de Bermuda de la Iglesia Adventista, con
sede en Hamilton, Bermuda.
22
Adventist World | Junio 2009
Jeffrey O.
Brown
Esta era la misma persona que siete días antes había dicho:
“Jeff, sigue siempre tus convicciones”. Ahora había cambiado
el discurso: “Jeff, el encuentro de la semana próxima decidirá
el campeonato. ¿Qué harás? Tu equipo te necesita”. La semana
próxima significaba el sábado. Skip y el equipo me imploraban que fuese. ¿Qué debía hacer? ¿Qué decisión tomaría? El
sábado siguiente fui a jugar.
¿Pero ganamos? No, perdimos, y yo perdí también la paz
mental que sentimos al hacer lo que Dios dice que es correcto.
Me pareció oír las palabras de Jesús: “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres”
(Mat. 15:9). Sabía lo que debía hacer. Aunque amaba a la
familia de mi congregación, me uní a la Iglesia Adventista.
Cada vez más cristianos descubren que, en lugar de ser
una pesada carga, el sábado es una bendición maravillosa. El
exitoso escritor cristiano Max Lucado expresó:
“De las diez declaraciones grabadas en piedra, ¿cuál es
la que ocupa más espacio? ¿El homicidio? ¿El adulterio? ¿El
robo? Por cierto, cada una de ellas merece amplia cobertura,
pero resulta curioso que estas órdenes son tributos a la
brevedad. En nuestra lengua, Dios necesita dos palabras
para condenar el homicidio y el hurto; tres para denunciar
el adulterio. Pero para hablar del descanso, una frase no es
suficiente”.1
Lucado tiene razón. El mandamiento dice: “Acuérdate del
sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu
obra, pero el séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios;
no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro
de tus puertas, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la
tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el
séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó” (Éxo. 20:8-11).
Sigue diciendo Lucado: “Dios nos pide que un día de la
semana le digamos no al trabajo y sí a la adoración. Tenemos
que frenar nuestro andar apresurado y descansar. Pero comenzamos a preguntarnos quién va a atender nuestros negocios, o qué pasará con nuestras calificaciones o con el mínimo
de ventas que no hemos alcanzado. Buscamos un pretexto
tras otro, pero Dios se limita a recordarnos que en seis días el
Señor hizo los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que
en ellos hay, y reposó en el séptimo día. El mensaje de Dios es
claro: Si la creación no colapsó cuando él descansó, tampoco
lo hará cuando nosotros reposemos”.2
No siempre se necesita una gran teología para convencer a
las personas. A veces es necesario tan solo un niño.
Un muchachito lo logró
“Aloni Muhindwa, de Uganda, fue educado en Inglaterra
y llegó a ser sacerdote de la Iglesia Anglicana. Desde su juventud tenía preguntas sobre el sábado. Los pastores, profesores
del seminario y obispos se rehusaron a discutir el tema. Fue
ya cuando era un adulto en edad avanzada que un muchachito le contó una historia mientras iban en camino a una
plantación de café.
El muchachito le contó que había una vez un gran rey que
tenía diez hijos. Antes de marcharse a un largo viaje llamó a
su primer ministro y a sus diez hijos y se despidió de todos
ellos. Le encomendó al primer ministro que cuidara de todos
sus hijos. Tan pronto se fue, el primer ministro llamó a los
diez hijos y decidió expulsar al cuarto que no le parecía de la
realeza, para reemplazarlo en cambio con su propio hijo que,
según él, era el representante más adecuado.
“Después de muchos años el rey regresó y llamó a sus hijos. Los saludó uno a uno hasta que llegó al cuarto. Entonces
preguntó quién era ese impostor. No era su hijo. Preguntó al
primer ministro qué había sucedido y este le explicó que el
sábado
El
El benéfico Creador descansó el séptimo día después de los
seis días de la Creación, e instituyó el sábado para todos los hombres como un monumento de la Creación. El cuarto mandamiento
de la inmutable ley de Dios requiere la observancia del séptimo
día como día de reposo, culto y servicio, en armonía con las en-
cuarto hijo no parecía de la realeza y, por lo tanto, lo había
reemplazado. La historia cuenta que el rey desechó al primer
ministro y restauró a su hijo. Aloni preguntó entonces al muchachito cuál era el significado del relato y el niño le contesto
que el rey era Dios y sus diez hijos, los mandamientos. El
primer ministro es la iglesia, pero la iglesia cambió el cuarto
mandamiento y puso uno de su invención. Sin embargo,
un día el Rey vendrá y preguntará qué sucedió con su
mandamiento.
El anciano sacerdote preguntó al niño dónde había aprendido eso y él le contestó que había sido en la Misión Kereka,
que estaba en la cima de la colina. Entonces el muchachito
condujo al sacerdote a la misión adventista donde pasó varios
días estudiando la Biblia. El domingo siguiente se paró frente
a su congregación y les comunicó que ese era su último domingo como sacerdote. A partir de ese momento, observaría
el sábado”.3
Alguien preguntó a A. J. Jacobs, el periodista secular que
dedicó un año a observar las más de setecientas reglas que
había descubierto en la Biblia: “¿Hay alguna regla que aún
siga observando?” A lo que replicó: “Me encanta el sábado.
Me resulta sumamente atractiva esa idea de un día forzado,
por así decirlo, de descanso”.4
Es un día creado por Jesús para disfrutar de la familia,
contemplar la creación y descansar en su redención.5 Es algo
que, debo admitir, a mí también me gusta mucho.
1
Max Lucado, Traveling Light: Releasing the burdens you were never intended to bear (Nashville:
W. Publishing Group, 2001), p. 41, 42.
2
Ibíd.
3
Jeffrey y Pattiejean Brown, A Guide to Parenting: On the winning team with your children
(Grantham: Stanborough Press, 2003), p. 169-171.
4
Jennie Yabroff, “Biblical Living: Following Every Rule for One Year”, Newsweek, Septiembre 21,
2007.
5
Véase Marcos 2:27, 28; Hebreos 10:25; 4:8-11.
señanzas y práctica de Jesús, el Señor del sábado. El sábado es
un día de deliciosa comunión con Dios y con nuestros hermanos.
Es un símbolo de nuestra redención en Cristo, una señal de santificación, una demostración de nuestra lealtad y una anticipación
de nuestro futuro eterno en el reino de Dios. El sábado es la señal
perpetua de Dios, del pacto eterno entre él y su pueblo. La gozosa
observancia de este tiempo sagrado de tarde a tarde, de puesta
de sol a puesta de sol, es una celebración de la obra creadora y
redentora de Dios. (Gén. 2:1-3; Éxo. 20:8-11; Luc. 4:16; Isa. 56:5, 6;
58:13, 14; Mat. 12:1-12; Éxo. 31:13-17; Eze. 20:12, 20; Deut. 5:12-15;
Heb. 4:1-11; Lev. 23:32; Mar. 1:32).
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23
S E R V I C I O
A D V E N T I S T A
Un
“Si existen hombres que solo vendrán
si saben que el camino es bueno, no los
quiero. Quiero hombres que vengan
cuando el camino no existe”. –David
Livingstone, misionero y explorador cristiano.
E
n el tercio más meridional del
África se encuentra la División de
África Meridional-Océano Índico
de la Iglesia Adventista. Este territorio
abarca desde Zambia a Sudáfrica y
desde Angola a Mozambique, e incluye
naciones insulares tales como Madagascar y Mauricio. En la región viven unos
151 millones de personas. Más de 2,2
millones de esos habitantes son adventistas, lo que significa aproximadamente
un adventista por cada 68 habitantes.
El misionero escocés David
Livingstone arribó a la región en 1841.
Había sido enviado por la Sociedad
Misionera de Londres y llevó el mensaje cristiano al interior del continente. A
los 27 años de edad, difícilmente podía
imaginar el impacto que tendría en la
región. Más de treinta años después lo
encontraron arrodillado en actitud de
oración junto a su lecho, pero sin vida.
Los misioneros adventistas llegaron
al sur del África unos veinte años
después de la muerte de Livingstone.
En 1895, W. H. Anderson, su esposa
Nora y otros dos misioneros estadounidenses viajaron desde Sudáfrica
a Zimbabue en un carro tirado por
bueyes. El viaje les llevó seis semanas.
Allí establecieron la primera estación
misionera adventista permanente en el
continente. Ese lugar es ahora el sitio
donde se encuentra la Universidad
de Solusi. Los Anderson trabajaron
casi cincuenta años en el sur del
continente, y con el tiempo también
establecieron estaciones misioneras en
Zambia y Angola.
En esta División aún perdura el
legado de fe y valor que dejaron misioneros cristianos como Livingstone y
los Anderson.
24
Adventist World | Junio 2009
l
e
g
fe
a
d
o
de
Hans
Olson
Derecha: EJERCICIO DE FE: Les
llevó seis semanas a William H.
Anderson (izquierda) y su esposa
Nora (que no figura en la fotografía)
viajar en carro desde Sudáfrica
a lo que entonces era Rhodesia
(hoy Zimbabue). Allí ayudaron a
establecer lo que hoy se conoce
como la Universidad de Solusi.
Constructores sobre
un fundamento
de sacrificio y servicio
Durante años, muchos de los países
han sido devastados por la guerra,
la inestabilidad civil y la pobreza. Sin
embargo, a pesar de las dificultades,
Dios ha bendecido su obra. La feligresía
adventista ha experimentado un gran
crecimiento, aunque persisten inmensos
desafíos. Hay pocas escuelas adventistas
en la región y muchas de las existentes
han sido destruidas por la guerra.
Tampoco hay suficientes docentes
adventistas preparados y, por ello, las
instituciones a menudo tienen que contratar a docentes no adventistas.
Angola
Ubicada al sur de la línea ecuatorial, en la costa atlántica sudoccidental
del África, Angola se encuentra entre
Namibia y la República Democrática
del Congo. Esta nación de habla portuguesa está pasando por un proceso
de reconstrucción luego de más de un
cuarto de siglo de luchas internas.
En 1975 obtuvo la independencia
de Portugal después de cuatrocientos
años de colonización. Pronto estalló la
guerra entre diversas facciones políticas que buscaban el control. Durante
los 27 años de guerra civil, murieron
más de quinientas mil personas y
surgieron más de cuatro millones de
refugiados.
Luego de firmar un acuerdo de
paz en 2002, Angola ha pasado del
caos de la guerra civil a ser la segunda
economía de mayor crecimiento en el
continente.
La Iglesia Adventista tuvo grandes
desafíos durante la guerra civil. A pesar
de superar los trescientos mil miembros, gran parte de su infraestructura
se vio afectada. En tan solo una región
del país fueron destruidos 145 templos.
Durante la guerra, la Estación
Misionera Bongo, donde William y
Nora Anderson habían comenzado la
obra adventista en el país en 1924, tuvo
que ser evacuada. En 1986 los obreros
se vieron forzados a huir por las hos-
tilidades en la zona. Los edificios de
la misión que no han sido destruidos
necesitan ser reparados con urgencia.
Parte de la ofrenda del decimotercer sábado ayudará a reconstruir la Misión Bongo, incluyendo el Seminario
Adventista. Antes de cerrar sus puertas,
tenía unos trescientos estudiantes de
nivel primario, secundario y de un
programa de tres años de instrucción
bíblica.
Mozambique
Mozambique está ubicada en la
costa oriental del África meridional,
al norte de Sudáfrica. Las hermosas
playas de arena y el cálido Océano Índico le dieron renombre como destino
turístico; no obstante, años de inestabilidad civil han asolado lo que fueran
espléndidos hoteles de lujo.
En 1975, después de casi cinco
siglos de dominio portugués, Mozambique alcanzó la independencia. En las
siguientes dos décadas estalló una guerra civil que, sumada a una continua
sequía, empujó al país a una depresión
económica.
A pesar de la escasez crónica de
recursos, la Iglesia Adventista de Mozambique ha crecido rápidamente en
los últimos quince años. La feligresía
ha pasado de setenta mil a doscientos
mil miembros.
Junto con este crecimiento también
han surgido nuevos desafíos. Debido a
la inestabilidad de la guerra, la mayoría
de las personas no sabe leer ni escribir,
y muchos tienen escasa o ninguna
educación. Gracias a una ofrenda del
decimotercer sábado, se está trabajando para construir una institución
educativa que preparará a pastores y
docentes para que puedan instruir a
los nuevos creyentes en el crecimiento
espiritual.
Zambia
Zambia es una nación mediterránea de la región meridional del África
ubicada entre la República Democrática del Congo en el norte y Mozambique en el sur. Es considerada una de
las cincuenta naciones más pobres del
mundo.
La que fuera colonia británica hoy
alberga a doce millones de personas;
casi seiscientos mil son adventistas (un
adventista por cada veinte habitantes).
A pesar de ello, la Iglesia Adventista
solo cuenta con una escuela secundaria
y un puñado de escuelas primarias en
todo el país.
En 2003, la Iglesia Adventista
estableció la Universidad Adventista
de Zambia en el sur del país, a unos
150 kilómetros de Lusaka. La institución cuenta con más de ochocientos
estudiantes. La biblioteca tiene 42 mil
volúmenes, pero no tiene lugar físico
donde albergarlos. Parte de la ofrenda
de este décimotercer sábado ayudará
a que esta universidad tenga una
biblioteca.
Con nuestra ofrenda podremos
apoyar a la Iglesia Adventista en la
región y hacer que se conozca a Jesús
a través de la influencia de las escuelas
adventistas donde los jóvenes podrán
educarse y llegar a ser miembros
activos que contribuyan con la iglesia
y la sociedad. Con nuestro apoyo, ellos
podrán aprender a compartir el mensaje de Jesús con los habitantes de sus
comunidades.
Gracias por colaborar con las
ofrendas para las misiones dando así a
conocer el amor de Dios al mundo. Si
desea saber más sobre la obra misionera
adventista en el mundo, visite el sitio
www.AdventistMission.org.
Hans Olson es encargado
de proyectos de comunicación de la Secretaría de
Misión Adventista.
Junio 2009 | Adventist World
25
P R E G U N TA S B Í B L I C A S
M
Esto podría indicar que la alfabetización de Israel era un
uchos especialistas creen que las escuelas comenzaron
tanto mejor que en Egipto y Mesopotamia (Jos. 18:9; Deut.
a aparecer en Israel después del exilio de Judá. Otros
24:1). Sabemos que utilizaban acrósticos para facilitar la
sostienen que había instituciones educativas antes de ese
memorización del alfabeto. El poema de la mujer virtuosa
momento. Esta discrepancia se debe a que la Biblia no es
(Prov. 31:10-21) es un acróstico que menciona las habiclara al respecto, por lo que nos vemos forzados a basarnos
lidades básicas que se esperaban de las mujeres de Israel.
en inferencias o evidencias circunstanciales. Comenzaré con
Se menciona por ejemplo la administración del hogar, la
una descripción general de las escuelas del Antiguo Cercano
Oriente, seguida de un breve análisis de las evidencias bíblicas horticultura, el tejido, el diseño y la crianza de los hijos. Esta
preparación podía llevarse a cabo en el hogar o en la escuela.
al respecto.
Varios argumentos respaldan la existencia de escuelas en
1. Las escuelas del Antiguo Cercano Oriente: Comenzamos
Israel. En primer lugar, el hecho que las escuelas existían en
con lo que se acepta como hecho histórico, a saber, que había
otras naciones cercanas y contemporáneas, sugiere la proescuelas en la Mesopotamia y Egipto mucho antes de que
babilidad que también exisestuvieran los israelitas. Uno
tieran en Israel. En segundo
podría aducir fácilmente que
lugar, era necesario instruir
Moisés asistió a esas institua los levitas y sacerdotes
ciones. Se ha sugerido que
en los temas relacionados
en Egipto había escuelas del
con el Templo, tales como
templo, la corte y militares
los tipos de sacrificios (Lev.
que brindaban la preparación
1-5), las distinciones entre
profesional y técnica necesalo puro y lo impuro (Lev.
rias para los que trabajaban en
P R E G U N TA :
15), los rituales (Lev. 16),
esos lugares. Se ponía mucho
los festivales (Lev. 23), etc.
énfasis en aprender a escribir,
¿Había instituciones
En tercer lugar, los jóvenes
una tarea que demandaba
necesitaban preparación
varios años debido a la comeducativas en Israel?
para trabajar en puestos
plejidad de los jeroglíficos
administrativos y como
egipcios. Los estudiantes eran
asesores de los reyes. Estos
básicamente los hijos varones
Ángel Manuel
puestos requerían saber leer,
de la clase alta. Las hijas del
Rodríguez
el aprendizaje de lenguas
faraón asistían a algunas de
extranjeras, el desarrollo de
estas escuelas.
estrategias militares, la faEn Mesopotamia el sistebricación de armas y su uso,
ma de escuelas floreció por el
etc. En cuarto lugar, se necesitaban escribas que asistieran
año 2500 a. C. para los estudiantes de familias acaudaladas.
a la población en general y al rey, en la redacción de docuAunque hay evidencias que indican que en Egipto se imparmentos legales oficiales, el registro de las crónicas del reino
tía la enseñanza en lugares cerrados, en Mesopotamia solía
enseñarse en el patio de la corte. Los estudiantes se sentaban y la preservación de los libros religiosos que hallamos en la
Biblia. Es probable que las llamadas “escuelas de los profesobre pequeñas alfombras y practicaban la escritura en
tas” hayan servido para este propósito (2 Reyes 2:3; 6:1).
pequeñas pilas de arena. Se requerían años de preparación
para aprender los cientos de signos sumerios y acadios. Las
3. Dios como Maestro: Existía la sólida convicción de que
el verdadero maestro de Israel era el Señor (Isa. 2:3). Por ello,
escuelas preparaban personal para el templo, para el trabajo
cada maestro era un instrumento de Dios en la formación del
en la corte real o como líderes militares. Los estudiantes
aprendían idiomas, música, adivinación, matemática, álgecarácter de los estudiantes y en el desarrollo del conocimiento
bra, astrología y otros temas relacionados con el bienestar
y habilidades que necesitaban para servir al Señor, a su puedel país.
blo y al reino.
¿No deberíamos continuar esperando que el Señor sea el
2. Las escuelas en Israel: La educación de los niños
maestro de nuestros jóvenes por medio de docentes dedicaera tarea de ambos padres. Estos eran responsables de la
dos y consagrados? ¡Por supuesto!
instrucción religiosa básica (véase por ejemplo Deut. 6:4-9,
20-25). La educación profesional estaba a cargo del padre,
que transmitía a su hijo sus habilidades profesionales.
Como el alfabeto hebreo consistía en veintidós consonantes, Ángel Manuel Rodríguez es director del Instituto de
era relativamente fácil enseñar y aprender a leer y escribir.
Investigaciones Bíblicas de la Asociación General.
e du c ac i ó n
superior
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Adventist World | Junio 2009
E S T U D I O
El
B Í B L I C O
incomparable
Mark A.
Finley
Jesús
Este mes comenzamos una serie de lecciones sobre los grandes temas del Apocalipsis.
Cuando pensamos en este libro, nuestra mente ve instantáneamente símbolos perturbadores: bestias, plagas, conflictos y tribulaciones.
En esta serie analizaremos el cuadro completo. Descubriremos que en el gran conflicto
entre el bien y el mal, Cristo sale vencedor y Satanás fracasa.
1. ¿Qué tipo de revelación es el Apocalipsis? Escriba su respuesta en los espacios en blanco.
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.
La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan” (Apoc. 1:1).
El libro del Apocalipsis es una revelación de
.
El primer versículo del Apocalipsis revela su origen divino. Proviene directamente de Dios,
que lo dio a Jesús. Jesús lo envió por medio de su ángel a Juan, que estaba exiliado en la
isla de Patmos, y Juan lo registró.
2. ¿Qué bendición se promete a los que estudien el libro del Apocalipsis? Trace un
círculo alrededor de las tres palabras que indican quiénes recibirán esta bendición
especial de Dios.
“Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas,
porque el tiempo está cerca” (Apoc. 1:3).
Al leer el Apocalipsis y oír que el Espíritu Santo habla a nuestro corazón, nuestra vida será
transformada. El Espíritu Santo revelará nuevas verdades y nos guiará a guardar las cosas
escritas en el libro.
3. ¿Cómo se describe a Jesús en Apocalipsis 1:4?
“Gracia y paz a vosotros de parte del que es y que era y que ha de venir”.
Describa en sus propias palabras qué significa que Jesús era, es, y ha de venir.
4. Lea Apocalipsis 1:5, 8, 11. Escriba los títulos de Jesús en los espacios en blanco.
“Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra” (v. 5).
“Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (v. 8).
“Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último” (v. 11).
Jesús es:
a. el
fiel
b. el
de los muertos
c. el
de los
d. el
y la
de la
Junio 2009 | Adventist World
27
e.
y
f. el que
y que
y que
.
g. el
h. el
y el
5. ¿Qué título especial describe a Jesús en Apocalipsis 1:13?
“Y en medio de los siete candelabros a uno semejante al Hijo del hombre, vestido de una ropa que llegaba
hasta los pies, y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro”.
Jesús es llamado el
del
.
De todos los títulos de Jesús en el Nuevo Testamento, el que usó más a menudo para
referirse a sí mismo fue “Hijo del hombre”. En Lucas 19:10 declaró: “El Hijo del hombre vino
a buscar y a salvar lo que se había perdido”. En el cielo, Jesús aún conserva ese título.
Él no es tan solo el Todopoderoso, Hijo eterno de Dios, sin comienzo ni fin; también es el
Hijo del hombre. Vivió como humano, enfrentó con valor las tentaciones de Satanás,
conoce nuestras debilidades y entiende nuestras angustias. El Cristo resucitado se sienta
en su trono a la diestra de Dios. Nuestro Amigo en el cielo es el Hijo del hombre.
6. ¿Qué tres títulos da a Jesús el último capítulo del Apocalipsis?
“Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último” (Apoc. 22:13).
Jesús es:
a.
b.
c.
El Apocalipsis empieza así como termina. Jesús es el eterno Alfa y Omega, el eterno
comienzo y fin, el Primero y el Último por siempre.
7. ¿Cuáles son los dos últimos títulos de Jesús en el Apocalipsis?
“Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de
David, la estrella resplandeciente de la mañana” (Apoc. 22:16).
Jesús es
a.
b. la
y el
de David
de la mañana.
Durante siglos el pueblo de Dios buscó un poderoso pastor de ovejas y rey que los librara de la
opresiva esclavitud de sus enemigos. Jesús es el libertador poderoso. Los poderes del infierno
no pueden resistir ante él. Cristo llevará finalmente a su pueblo a un triunfo glorioso. Él es el
Rey de reyes que nos llevará a la victoria y vencerá a las fuerzas del mal (Apoc. 11:15; 19:16).
En un mundo de oscuridad y tinieblas, él es la Estrella de la mañana y nos da la seguridad
de un futuro venturoso. Nos ofrece esperanza para el presente y el futuro, y para
siempre. Es el incomparable Jesús.
El próximo mes estudiaremos el tema de la serie
titulado “El Cordero inmolado
del Apocalipsis”.
28
Adventist World | Junio 2009
Intercambio mundial
C A R TA S
El diagrama de
las profecías
Fue maravilloso
ver en la tapa de
Adventist World
(Abril 2009) el
diagrama de las
profecías utilizado
por los milleritas
en 1843, y también en el artículo “Interpretemos los
tiempos”, de Roy Adams, en la página
16. A este diagrama se refiere Elena
White en Primeros escritos, p. 74: “El 23
de septiembre, el Señor me mostró que
había extendido la mano por segunda
vez para recobrar el remanente de su
pueblo […] He visto que el diagrama
de 1843 fue dirigido por la mano del
Señor, y que no debe ser alterado”.
Este diagrama es la verdad presente
para los adventistas de este momento
de la historia de la tierra y tenemos
que conocerlo. Aun así, veo que pocos
adventistas lo conocen. Por ejemplo,
¿cuántos saben a qué profecía se refieren
los “2520 años” ubicados en un lugar
destacado del extremo superior derecho
del diagrama?
¿Podrían por favor publicar una
serie de artículos que expliquen los
diversos elementos de este diagrama de
1843?
Marj Cooke
Sandpoint, Idaho, Estados Unidos
Doctor en China
El artículo “Un lento viaje a la China”
(de Raymond S. Moore, Marzo 2009)
sobre Harry W. Miller refleja la vida
de un hombre totalmente dedicado a
Dios. Su vida siempre me ha inspirado.
Cuando promovía las misiones desde
la secretaría de la Asociación General
(AG), más de una vez cité experiencias
de su vida para inspirar a los futuros
misioneros.
En los archivos de la AG, he hallado
una carta de Miller a Daniells (entonces
presidente de la AG) fechada el 29 de
marzo de 1905. Aquí hay un extracto de
dicha carta, escrita justamente después
de la muerte de la esposa de Miller:
“Su carta fechada el 20 de diciembre
llegó aquí unas dos semanas antes de la
muerte de mi esposa […] He atravesado
la experiencia más difícil de mi vida y
no puedo afirmar haberla pasado todavía, porque a cada momento siento su
pérdida […] Su fe y valor demostrados
hasta el fin fueron una inspiración que
siempre llevaré conmigo […] Los niños
la extrañan muchísimo. Una de nuestras
niñitas se siente tan sola que buena
parte del tiempo se la pasa cerca de mi
escritorio en el estudio”.
Sigue diciendo Miller más abajo:
“Un hombre y su esposa aprenden de
hecho a ser uno en el campo misionero.
Dependemos el uno del otro, porque
no podemos depender de ningún otro
con excepción de Dios […] Pero no hay
tiempo para dejar de lado la armadura,
sino que es mi determinación tomarla
con renovado vigor y avanzar hacia el
frente de batalla con la ayuda de Dios”.
¡Y eso es lo que hizo durante 58
años! ¡Qué legado para los misioneros y
obreros de esta iglesia!
Leo Ranzolin
Estero, Florida, Estados Unidos
La obra en Kenia
¡Saludos a todos los de Adventist
World! Les escribo después de leer esta
instructiva revista. En particular, leí
un interesante artículo sobre la obra
misionera aquí en Kenia (“El Espíritu
de Dios obra en el África”, de Jean
Thomas, Julio 2008). Me emociona y
alegra la obra que realiza la iglesia en
todo el mundo.
Soy adventista, pero en nuestra
aldea somos muy pocos. Creo que es
tiempo de que aprendamos más de
evangelismo y de cómo participar en
los ministerios personales para ganar
almas para nuestro Señor Jesucristo.
Necesitamos más libros, revistas y
Biblias para compartir nuestra fe y dar
más estudios bíblicos.
Mi oración es que tanto en la
Asociación General como aquí en el
África Oriental aprendamos mucho de
nuestros hermanos y hermanas de otros
lugares del mundo.
Robert Ngobilo
Nyahururu, Kenia
Bendiciones en lugares
apartados y aislados
Me alegró escuchar la pregunta de uno
de los miembros de mi congregación
aquí en las Islas Marshall, donde soy
pastor. Al mirar fotografías de Mongolia
en un número de Adventist World
(Julio 2006), preguntó sorprendido:
“¿Mongolia? ¿Hay adventistas también
en Mongolia?” Después de responder su
pregunta, le mostré en las páginas de la
revista fotografías de otros lugares con
presencia adventista. También vimos la
fotografía de Jan Paulsen, presidente de
la iglesia.
Me impresiona saber que por medio
de esta publicación los miembros de
las islas apartadas se ven fortalecidos
y animados al saber que pertenecen
a la gran familia de Dios. El hombre
que menciono me pidió la revista para
llevársela a su casa.
Selvin E. Intong
Delay, Majuro, Islas Marshall
Cartas al editor; comuníquese a la dirección letters@
adventistworld.org Las cartas deben hacer referencia a algún
tema que haya aparecido en la revista; deben ser claras y al
punto; de no más de 250 palabras. Asegúrese de incluir el título,
la fecha de publicación y el número de página del artículo.
Agregue también sus datos (nombre, ciudad o pueblo, provincia
o estado y país). Por motivos de espacio y claridad, dichas
cartas podrán ser editadas. Las que lleguen a tiempo tendrán
más probabilidades de ser incluidas; no todas serán publicadas.
Junio 2009 | Adventist World
29
Intercambio mundial
EL RINCÓN DE ORACIÓN
Mi hermano menor sufre de cáncer de
estómago. Solo tiene 19 años y quiere
ser pastor. Oren por favor por él.
Song, Corea del Sur
Por favor, oren para que el Señor me
guíe y me dé fuerzas al enfrentar desafíos en los estudios.
Herilala, Quebec, Canadá
Es mi deseo culminar mis estudios
superiores. Oren por favor para que
consiga el dinero que necesito para ello.
Akim, Malaui
Oren por favor por mi tío y mi madre.
Rebecca, Costa de Marfil
Desde que nos hicimos adventistas,
el enemigo nos ha tomado de punto.
Nuestra familia ha padecido muertes,
enfermedades y pobreza. Los problemas
están más complicados. Necesitamos
que oren para que conservemos la fe y
seamos librados milagrosamente.
Edmore, Zimbabue
Por favor, oren para que mi esposo decida que vale la pena luchar por nuestro
matrimonio; oren también para que
el Espíritu Santo ablande su corazón
de manera que sienta nuevamente la
necesidad de Dios.
Jane, Estados Unidos
El rincón de oración; comuníquese a la dirección
[email protected] Pedidos de oración y alabanzas
(agradecimientos por oraciones contestadas). Los mensajes
deben ser breves y concisos; de no más de 75 palabras. Por
motivos de espacio y claridad, podrán ser editados. Aunque
oraremos por cada mensaje durante nuestras reuniones
semanales, no todos aparecerán en la revista. Por favor, junto al
mensaje agregue su nombre y su país de procedencia.
HACER UNA DIFERENCIA
un
blanco
B U H L E R
superado
L
os lectores de Adventist World han
respondido con generosidad a la
solicitud de fondos para facilitar Biblias
a las mujeres de la India que están
aprendiendo a leer. El blanco de veinte
mil dólares no solo fue alcanzado sino
casi duplicado (¡Hasta la fecha, se han
recolectado 39.106 dólares!).
Adventist World y Adventist Review
se han asociado con el departamento de
Ministerios de la Mujer de la División
de Asia Pacífico Sur y con la organización “Hope for Humanity” para ofrecer
clases de alfabetización a mujeres de la
India entre 15 a 85 años. La iniciativa
busca cubrir el costo de una Biblia y
su correspondiente estuche para cada
mujer que se gradúe en 2009 de este
programa de alfabetización. Hepzibah
Kore, directora de Ministerios de la
Mujer de la División estima que cuatro
mil mujeres completarán el
30
Adventist World | Junio 2009
G O R D O N
Los lectores de Adventist World
responden generosamente
a una solicitud.
DESTINATARIAS AGRADECIDAS: Las graduandas del programa de alfabetización
de Karnataka, India, muestran las Biblias y los estuches adquiridos con los
fondos que los lectores de Adventist World y Adventist Review donaron para
ese proyecto.
programa y se graduarán este año, en
más de doscientos centros de alfabetización de la región. El costo de una Biblia
y su estuche es de cinco dólares, por lo
que la suma obtenida es suficiente para
este año. Más de setecientos lectores de
Adventist World y Adventist Review, sin
embargo, contribuyeron tan generosamente que los fondos alcanzan para
adquirir Biblias y estuches para dos
años.
“No tengo palabras para expresar
mi gratitud por vuestra generosidad
–dice Kore–. Unos años atrás, cuando
visité el proyecto en su etapa inicial, las
estudiantes dijeron que querían aprender a leer para leer la Biblia, pero que
no podían comprar una. En todos lados
me pedían una Biblia. Por ello le pedí al
Padre celestial que me mostrara la forma de conseguir Biblias, y él respondió
mi petición mediante esta iniciativa”.
El personal de AW y AR quiere
agradecer también la generosidad de
sus lectores. Es obvio que el espíritu
de compromiso con la misión aún está
vivo en el corazón de los adventistas
de todo el mundo.
–Por Sandra Blackmer, editora asistente
de Adventist World.
M AT T H E W
H E R Z E L / A D V E N T I S T
W O R L D
INTERCAMBIO
DE IDEAS
“He aquí, vengo pronto . . .”
Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.
Editor
Adventist World es una publicación internacional de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por
la Asociación General y la División de Asia-Pacífico
Norte de la Iglesia Adventista.
La
hora tranquila
Este mes un lector comparte
una idea de devocional diario.
L
a vida devocional es el apoyo que necesitan los creyentes en su viaje hacia el
cielo. A lo largo de la historia ha sido costumbre dedicar momentos a la vida
devocional. Entre las personas destacadas que lo hicieron, se encuentran Juan
Wesley, Dwight Moody y Elena White.
Aunque hemos aceptado a Jesús como nuestro Salvador, a veces nos sentimos
desanimados, tristes o inseguros. Esto puede deberse a una falta de comunión
diaria con Dios. Necesitamos una conexión más sólida con la Fuente Suprema de
vida a fin de disfrutar de verdadera paz y felicidad. Podemos lograr esto al practicar
“la hora tranquila”. Es muy simple de poner en práctica, y produce resultados
maravillosos.
1. Dedique entre veinte a treinta minutos por día a estar a solas con Dios en
oración y meditación. Puede hacerlo temprano por la mañana, antes de comenzar
sus actividades como lo hacía Jesús (Mar. 1:35), al atardecer, o en el momento que
le resulte favorable.
2. Escoja un lugar tranquilo: en medio de la naturaleza, en su habitación o en
cualquier lugar que le resulte apropiado.
3. Comience con una breve oración pidiendo la presencia de Dios. Lea entonces
textos de la Biblia (podría comenzar con los Evangelios o con Salmos), y medite en
silencio sobre lo que ha leído.
4. Lea una o dos páginas adicionales de El camino a Cristo, de El Deseado de todas
las gentes, o de otro libro de E. White. Reflexione en lo que ha leído.
5. Dedique tiempo a la oración; ábrale su alma a Dios como a un amigo y cuéntele
sus anhelos, preocupaciones, planes, gozos y tristezas. Hable en confianza con el
Padre celestial. Agradézcale por las bendiciones que ha recibido.
6. Toda vez que pueda, cante uno de sus himnos favoritos de alabanza a Dios.
Jesús hizo de esta práctica un hábito, y deberíamos seguir su ejemplo. Procure
incluir esta actividad en su rutina diaria. Y si algún día, por alguna razón, no logra
separar unos momentos para esta actividad, recuerde retomar esta práctica al día
siguiente. Persevere, y descubrirá que en su vida sucederán cosas maravillosas.
¿Por qué no comenzar hoy mismo?
–Tercio Sarli, San Pablo, Brasil
Editor ejecutivo
Bill Knott
Editor asociado
Claude Richli
Gerente editor internacional
Chun, Pyung Duk
Junta editora
Jan Paulsen, presidente; Ted N. C. Wilson,
vicepresidente; Bill Knott, secretario; Armando Miranda;
Pardon K. Mwansa; Juan Prestol; Charles C. Sandefur;
Don C. Schneider; Heather-Dawn Small; Robert S. Smith;
Robert E. Kyte, asesor legal.
Comisión coordinadora de Adventist World
Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Donald Upson;
Guimo Sung; Glenn Mitchell; Chun, Pyung Duk
Jefe de editores
Bill Knott
Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU.
Roy Adams, Gerald A. Klingbeil (editores asociados),
Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Mark A. Kellner,
Kimberly Luste Maran
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Editor en línea
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Lowell C. Cooper, Mark A. Finley, Eugene King Yi Hsu,
Gerry D. Karst, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa,
Michael L. Ryan, Ella S. Simmons, Ted N. C. Wilson,
Luka T. Daniel, Alberto C. Gulfan, Jr., Erton Köhler,
Jairyong Lee, Israel Leito, Geoffrey G. Mbwana,
Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Don C. Schneider,
Artur A. Stele, Ulrich W. Frikart, D. Ronald Watts,
Bertil A. Wiklander
A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos
no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old
Columbia Pike, Silver Spring MD 20904-6600, EE.UU.
Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638
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A menos que se indique lo contrario, todas las referencias
bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995.
Adventist World es publicada todos los meses e impresa
simultáneamente en Australia, Brasil, Corea, Indonesia y los
Estados Unidos.
Vol. 5, No. 6
Junio 2009 | Adventist World
31
¿EN QUÉ LUGAR DEL MUNDO SE ENCUENTRA?
El Rincón de las
PERS
NAS
VID A A D V EN T I S TA
Había planeado viajar el martes
por la noche. Mi esposo regresó a casa
después de comprar el boleto y me
dijo que mi tren partiría a las 22:00.
Decidí salir de casa a las 21:30, dado
que la estación estaba a cinco minutos. Miré el boleto, aunque no me fijé
en la hora de partida, porque confiaba
en la información que mi esposo me
había dado.
Ese martes asistimos a la reunión
de oración que concluyó a las 20:10.
R U T H Y
Allí se habló de “sentarse a los pies
de Jesús”. Al regresar a casa a las
20:20 nos sentamos para hacer el
culto familiar. De repente pregunté
a mi esposo: “¿Estás seguro de que el
tren es a las 22:00?”
Mi esposo respondió: “Es a las
20:05”.
Lancé una exclamación: “¡Es a las
20:05, no a las 22:05!”
Salimos disparados hacia la
estación y al entrar escuchamos el
¡CO M P Á R TA L O !
“El Rincón de las Personas” es un conjunto de frases y datos de todo
el mundo; son pequeñas gemas que motivan a los lectores a pensar, reír y
gustar más de la familia adventista. Buscamos breves contribuciones en las
siguientes categorías:
Citas (profundas o espontáneas)
¿Dónde se encuentra? (fotografías de calidad de feligreses de diversos lugares)
Conoce a tu prójimo (fotografías de calidad con breves perfiles biográficos
de miembros recién bautizados, de adventistas que participan en el servicio
comunitario, o grupos pequeños que se dedican a
compartir el evangelio; máximo 75 palabras.
O
É
A .
L E T TA
W A R
Envíelo por correo electrónico a marank@gc.
adventist.org; por fax al (001) 301-680-6638;
o a “World Exchange”, Adventist World, 12501
Old Columbia Pike, Silver Spring, Maryland,
20904-6600, EE. UU.
C H U
anuncio que el tren estaba llegando a la plataforma dos. Corrimos
hasta la plataforma y permanecimos
allí a los pies de Jesús, elevando a
él una oración de agradecimiento
por habernos permitido sentarnos
a sus pies en paz en la reunión de
oración, en lugar de estar en la
plataforma de la estación esperando un tren atrasado. ¡Qué Dios que
tenemos!
–Ramani Kurian, Hosur, India
CITA
DEL
MES
“Como verdaderos
testigos, no hemos
de dar testimonio de
cuán buenos somos
como personas, sino
del buen Dios que
tenemos”.
–Teresa Littell, durante la Escuela
Sabática en la capilla comunitaria
adventista, en Dayton, Tennessee,
Estados Unidos
RESPUESTA: En Tailandia, el pastor Winsleigh Chu (atrás, a la izquierda) posa con
miembros recién bautizados a comienzos de 2009. Chu está casado con Ruth,
hija de Silver, cuya vida fue relatada en “Silver y la serpiente” (Eric B. Hare).
J
S
W I N S L E I G H
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