Publicación internacional de los adventistas del séptimo día Ju n i o 2 0 0 9 un movimiento profético s i n g u l a r INFORME ESPECIAL Se buscan obreros para la cosecha Ver página 18 Junio 2009 LA IGLESIA Visión mundial ............... 3 Informe mundial 3 Noticias y perspectivas 7 Una mirada a Burundi Panorama mundial 8 M I S I Ó N A D V E N T I S TA Ventana Integridad=Sinceridad y confianza SALUD N O TA D E TA P A Un movimiento profético singular James R. Nix ................................................................................ 14 Comenzó de manera pequeña e insignificante, pero creció. Ejercicio para todas las edades ........................ 11 Allan R. Handysides y Peter N. Landless PREGUNTAS DEVOCIONAL Metáforas de la amistad Ross Chadwick ............................ 12 No tenemos por qué caminar solos. I N F O R M E MUNDIAL BÍBLICAS Educación superior ........................... 26 Ángel Manuel Rodríguez E S P E C I A L Se buscan obreros para la cosecha ESTUDIO De nosotros depende esparcir el evangelio en todo el mundo. El incomparable Jesús .................................. 27 Homer Trecartin.......................................................................... 18 ESPÍRITU DE PROFECÍA No sentimientos, sino fe Elena White................................ 21 ¿Sabe usted cuál es la diferencia? CREENCIAS FUNDAMENTALES ¿El fútbol o la fe? Jeffrey O. Brown ....................................... 22 Cuando llegó el momento de escoger, tomó una decisión. SERVICIO ADVENTISTA Un legado de fe Hans Olson .................................................. 24 En el África, el camino hacia el futuro comienza en el pasado. Registration Date: June 21, 2005; Registration Number: Kyonggi La 50054; Issue: June, 2009. Serial Number: 46; Publisher: Lee, Jairyong, Northern Asia-Pacific Division of Seventh-day Adventists, 5th floor Samhee Plaza, 66 Juyeop-dong Ilsan Seo-gu Goyang Published Adventist World by the(ISSN General 1557-5519) Conference is issued of Seventh-day 12 times a Adventists year on the and firstPyung printed Thursday at Lane by the of each Review Press, month and Burlington, by Herald the Review Publishing Vermont, andfor Association, Herald free of Issue: City Gyeonggi-do, Korea; Phone Number: 031-910-1500; Editor: Chun, Duk; Printer: Korean Publishing House; Date Publicado por la laChurch Iglesia Adventista Día.headed by distribution byThis theAsociación Seventh-day Adventist in Africa. Hagerstown, Publishing Association. MD, for useCopyright of the Seventh-day (c) de 2005. Vol. Adventist 5, No. 6,Review Church June,del 2009. inSéptimo the Inter-American and Trans-European divisions. June 1, 2009; magazine isGeneral edited by the Adventist editorial team Bill Knott according to the license contract and printed in Korea for free distribution throughout Asia. 2 Adventist World | Junio 2009 BÍBLICO Mark A. Finley INTERCAMBIO 29 30 30 31 MUNDIAL Cartas El rincón de la oración Hacer una diferencia Intercambio de ideas El rincón de las personas .......................... 32 www.spanish.adventistworld.org Iglesia en acción VISIÓN MUNDIAL Una cuestión de compasión “Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas” (Mat. 9:36). lguien ha escrito que la principal razón por la que Mateo registró esta frase en su Evangelio es porque destaca la singularidad de Jesús: su capacidad asombrosa para vencer la mala actitud de las multitudes e imaginar el sagrado gozo en los ojos de los redimidos. ¿Es esa nuestra reacción ante las multitudes que nos rodean en las ciudades y pueblos donde vivimos? ¿Tenemos compasión de ellos, o nos contentamos con que sean seres sin rostro y sin nombre procurando evitarlos cuando vamos caminando por la acera? ¿Nos duele notar la desesperación de los niños que en las esquinas piden pan, o el despecho de los enfermos mentales o los “sin techo” que se apiñan en las grandes ciudades de nuestro mundo? ¿Sangran nuestros corazones al ver que nuestros prójimos son engañados por inescrupulosos líderes –políticos o religiosos– que les quitan su dinero y destrozan sus sueños? ¿Nos condolemos al saber que son manipulados por las publicidades que los llevan a adquirir nuevos equipos y tecnología que no necesitan? ¿Nos preocupan las muchas personas que pasan A interminables horas disparando a enemigos imaginarios en pantallas de video o bailando frenéticamente con ritmos y sonidos aturdidores en una forma de diversión que los lleva a la muerte? Quizás, piensan algunos cristianos, las multitudes se merecen esto y no son dignos de nuestras lágrimas. Acaso no vale la pena todo el esfuerzo que se requiere para entender sus dolores y temores. Son ellos los que toman las decisiones equivocadas; que ahora sean conscientes y se hagan cargo ellos también, de sus errores. Quizás así aprendan la lección. Pero las Escrituras dicen que Jesús tuvo compasión de ellos y que su corazón y mente los buscó aun antes de que comenzaran a ir hacia él. ¿Tenemos compasión de ellos? ¿O necesitamos arrodillarnos esta noche y confesar que el mayor obstáculo para el crecimiento del reino en nuestro vecindario puede estar dado por nuestra actitud crítica hacia los que nos rodean? Pido en oración que al mirar las multitudes me llene la compasión de Jesús. Por mí mismo no puedo hacerlo, pero lo invito a unirse a mí este mes para pedir la gracia divina que nos permita elevarnos por sobre nuestros temores y prejuicios para amar de verdad a aquellos por los cuales Cristo murió. — Bill Knott INFORME MUNDIAL BIENVENIDO A BORDO: Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista mundial, da la bienvenida a Karnik Doukmetzian como nuevo director de la Secretaría de Asesoría Legal en la sede central de la iglesia. Doukmetzian fue elegido por la Junta Directiva el pasado 5 de abril. Junio 2009 | Adventist World A N S E L ■ El 5 de abril, la Junta Directiva de la Iglesia Adventista mundial eligió a Karnik Doukmetzian, uno de los vicepresidentes de Adventist Risk Management (ARM), con más de 25 años de experiencia legal, como director de la Dirección de Asesoría Legal. “Espero trabajar con cada uno de ustedes y con el presidente Jan Paulsen para proteger los intereses de la iglesia”, expresó Doukmetzian a la Junta Directiva. Doukmetzian reemplaza a Robert E. Kyte, que trabajó en ese cargo durante cuatro años y que ha aceptado ser O L I V E R / A N N Experimentado abogado es elegido nuevo asesor legal de la Iglesia Mundial 3 Iglesia en acción INFORME MUNDIAL Asesor Legal de Healthwise, una compañía sin fines de lucro de educación al consumidor en temas de salud. Kyte ya había sido asesor externo de la misma durante quince años cuando trabajaba en forma independiente. La Dirección de Asesoría Legal cuenta con cinco abogados que ofrecen orientaciones a entidades de la iglesia en áreas tales como impuestos, pensiones, libertad religiosa, empleo, ley de inmigración y litigios. Doukmetzian, de 54 años, nació en Grecia y se crió en Canadá. En 1982 concluyó la carrera de abogacía en la Universidad de Windsor, en Ontario, Canadá. A partir de allí representó a compañías de seguros de manera independiente y más tarde trabajó como asesor legal y director de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista de Canadá. Doukmetzian ha trabajado en ARM durante doce años, comenzando como asesor de reclamaciones y en los últimos ocho años como vicepresidente, supervisando las compañías de seguros de la iglesia, los servicios de reclamaciones y de seguros cautivos. Doukmetzian frecuentemente se ha dirigido a los líderes de la iglesia para animarlos a ser responsables de sus acciones y a concentrarse en áreas administrativas para evitar posibles problemas legales a la iglesia. “Su contribución ha sido enorme –dijo Robert Sweezy, presidente de ARM–. Esta es una gran oportunidad para que contribuya a la iglesia haciendo lo que más le gusta: protegerla de todas las formas posibles”. Robert Lemon, tesorero de la Asociación General de la Iglesia Adventista y presidente de la junta de ARM, trabajó con Doukmetzian en Canadá: “Lo que aprecio de trabajar 4 Adventist World | Junio 2009 con él, inclusive cuando trabajamos juntos en Canadá, no fueron solo sus conocimientos legales sino su comprensión de la iglesia y su misión […] Estoy seguro de que contribuirá con la misma energía y determinación en su nueva responsabilidad”. Kyte, el asesor legal saliente, dijo que la experiencia de Doukmetzian lo ha preparado adecuadamente para esta nueva tarea. Lo expresó así: “Fue un placer trabajar con él en ARM, y creo que mediante sus principios cristianos contribuirá con energía, dedicación y practicidad”. Doukmetzian había pensado hacer la carrera de abogacía en Estados Unidos, pero cuando pidió consejo al abogado adventista canadiense de más edad, escuchó lo siguiente: “Ve a la universidad y utiliza tus talentos para servir a la iglesia”. En esa época, en Canadá había tan solo cuatro abogados adventistas. Doukmetzian, puede ejercer la profesión tanto en Canadá como en los Estados Unidos y asumirá su nuevo cargo en mayo. Está casado con Loida Cortez, que es maestra, son miembros de la iglesia de Sligo en Takoma Park, y tienen un hijo llamado Joseph. –Informe de Ansel Oliver, Red de Noticias adventistas, y Paula Webber, de Adventist Risk Management. Experto en libertad religiosa es elegido como representante adventista ante la ONU ■ Tiziano Rimoldi, profesor e investigador adventista italiano y experto en relaciones entre Iglesia-Estado, ha sido designado para representar a la Iglesia Adventista ante las Naciones Unidas. Se desempeñará desde el departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la sede central de la iglesia. “Me entusiasma saber que me estoy incorporando a un departamento de colegas expertos sumamente comprometidos”, fueron sus palabras al enterarse de la designación. Rimoldi –reemplaza a Jonathan Gallagher, que estuvo en ese puesto durante ocho años– actualmente es profesor de religión, derecho y sociedad en el Instituto Adventista de Cultura Bíblica; posee una Maestría de la Universidad de Bolonia, donde analizó particularmente las relaciones Iglesia-Estado y un Doctorado en F O T O G R A F Í A : C O R T E S Í A D E PA R L NUEVO REPRESENTANTE: Tiziano Rimoldi, experto en relaciones IglesiaEstado, es el nuevo enlace de la Iglesia Adventista ante las Naciones Unidas. Se espera que incremente la influencia adventista en la ONU en temas de libertad religiosa. Derecho Canónico y Eclesiástico de la Universidad de Perugia. Anteriormente trabajó como jefe de contadores de la Unión Italiana de la Iglesia Adventista y desempeñó un cargo en la firma legal Longobardi en Roma. Ha escrito numerosos trabajos para publicaciones académicas de derecho y libertad religiosa. Actualmente se encuentra investigando la financiación estatal de la religión en Irlanda y el desarrollo de una Misión adventista en Camerún. “Con su fuerte trasfondo en derecho internacional y relaciones Iglesia-Estado, explorará nuevas oportunidades para la Iglesia Adventista allí en las Naciones Unidas –dijo John Graz, director de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista mundial–. Su capacidad para estar al frente de coaliciones y de analizar resoluciones será de gran valor para la obra de la iglesia en el ámbito de la libertad religiosa”. Rimoldi, de 42 años, habla italiano y tiene fluidez en inglés y francés, además de entender español. Actualmente vive en Florencia y se trasladará a Maryland (donde se encuentra la sede central de la iglesia) tan pronto obtenga la visa correspondiente. Entretanto, asumirá la mayor parte de las responsabilidades de su nuevo puesto, que incluyen asistir al próximo encuentro de las Naciones Unidas, dijo Graz. Como enlace de la Iglesia Adventista ante la ONU, tendrá que asistir al consejo de los Derechos Humanos de Ginebra, reunirse con delegaciones del gobierno en la sede central de la ONU en Nueva York, trabajar con otras organizaciones no gubernamentales y coordinar coaliciones en relación con temas de libertad religiosa. –Informe de Elizabeth Lechleitner, Red de Noticias Adventistas. C O R T E S Í A F O T O G R A F Í A D E D E L A R E V I S TA A R C H I V O , M I N I S T R Y SÁBADO ESPECIAL: Nikolaus Satelmajer, editor de la revista Ministry, estuvo al frente de la propuesta de designar un “Sábado de la creación” para la Iglesia Adventista mundial que será celebrado el próximo 24 de octubre. Se vota celebrar el “Sábado de la Creación” en octubre próximo ■ Nikolaus Satelmajer, editor de la revista Ministry, generó esta idea después de enterarse que en los últimos tres años cientos de iglesias y sinagogas vienen celebrando “El fin de semana de la evolución”. ¿Por qué no tener un día para enfatizar la creación? En abril los líderes mundiales decidieron incorporar la idea, votando aprobar el “Sábado de la creación” –el 24 de octubre próximo– como un día para recalcar la obra creadora de Dios. “Esto no busca entrar en un debate creación-evolución, sino enfatizar a Dios como Creador, dijo Satelmajer en el encuentro de delegados en la sede de la iglesia en Maryland, Estados Unidos. Cada año se celebra la evolución en el fin de semana más cercano a la fecha de nacimiento de Darwin, autor de El origen de las especies. Cientos de congregaciones apoyan una combinación de creación y evolución, informa el Clergy Letter Project, que es la organización patrocinadora. La Iglesia Adventista enseña la doctrina bíblica de la creación del mundo en una semana literal de siete días. Según James Gibson, director del Insituto de Geociencia de Loma Linda, California, “la influencia principal de Darwin fue separar a Dios del mundo. Nuestro mensaje de creación integra a Dios y el mundo en la mente de las personas”. Gibson menciona que una de las creencias básicas de la teología adventista, los mensajes angélicos de Apocalipsis, está integrada a la creencia en la creación. “Me parece que cuando celebramos los mensajes de los tres ángeles en realidad estamos celebrando también la creación”, dijo, al referirse al mensaje del primer ángel que ordena adorar a Dios como Creador. “A veces creo que hemos pasado demasiado tiempo presentando interrogantes y debatiendo, cuando deberíamos explorar más el significado de Dios como nuestro Creador”. –Informe de Ansel Oliver, Red de Noticias Adventistas. Junio 2009 | Adventist World 5 Iglesia en acción M AT T H E W H E R Z E L / A D V E N T I S T W O R L D INFORME MUNDIAL Se reafirma el enfoque en la misión El documento “Mapa de ruta de la misión” define el objetivo final de la obra misionera adventista. Mark A. Kellner, editor de noticias, Adventist World E l objetivo de la obra misionera y de evangelización es acercar a las personas a la fe salvífica en Cristo Jesús y no simplemente mejorar su existente experiencia espiritual, afirmaron los líderes de la iglesia mundial el pasado 6 de abril, durante el Concilio de Primavera de la iglesia. “Dios está dedicado constantemente a salvar a todos los que sea posible”, destacó Jan Paulsen, presidente de la Asociación General, al presentar el borrador del documento para su análisis y aprobación preliminar ante los líderes mundiales. El borrador será editado y presentado ante el Concilio Anual de la Asociación General en octubre de 2009, donde probablemente sea adoptado por parte de los más de trescientos delegados como parte de los Reglamentos Operacionales de la iglesia. “El espíritu de la época estimula la aceptación de todas las religiones como expresiones válidas del espíritu humano y desalienta los esfuerzos de persuadir a otros a cambiar de religión”, expresa parte de la sección “Razón de ser” del documento. No obstante, los adventistas “tienen que hallar un mapa de ruta para la misión en las instrucciones y actos específicos de Jesús y los apóstoles según se registran en la Escritura”. Otra sección titulada “La misión” expresa: “Aunque otros cristianos también predican el evangelio, los 6 Adventist World | Junio 2009 ENFOQUE EN LA MISIÓN: Ángel Rodríguez, director del Instituto de Investigaciones Bíblicas, presenta el documento. adventistas comprenden el llamado especial a proclamar las buenas nuevas de salvación y obediencia a los mandamientos de Dios. Esta proclamación se lleva a cabo durante el tiempo del juicio de Dios y ante la expectativa del pronto regreso de Jesús, que pondrá fin al conflicto cósmico”, y cita a Apocalipsis 14:6, 7 y 20:9, 10 como apoyo a esta postura. “En consecuencia, la misión adventista involucra un proceso de proclamación que forja una comunidad de creyentes que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús (Apocalipsis 14:12). Estos viven vidas de servicio a los demás y esperan con ansias la venida del Señor”, expresa. El documento anima a los adventistas a dar primacía a la Biblia como guía de la fe y práctica cristianas. Las escrituras de otras religiones pueden ser usadas para construir puentes sobre verdades comunes, pero “la alimentación y el crecimiento espiritual de los nuevos creyentes tienen que ser alcanzados sobre la base de la Biblia y su exclusiva autoridad”. El documento también hace un llamado a la “sinceridad e identidad” misioneras, al declarar que “tenemos que llevar a cabo nuestra misión abiertamente, sin ocultar nuestro nombre y propósito a menos que estos creen barreras de consideración. En numerosos contextos, será preferible identificarnos como adventistas antes que como cristianos”. En la tarea de llevar personas a Cristo, los redactores del documento propusieron una función limitada de los pasos intermedios. “En algunas situaciones, la misión adventista podría incluir la formación de grupos de transición (llamados generalmente Grupos Afines Especiales) que llevan a las personas de religiones no cristianas a la Iglesia Adventista”, se expresa. Sin embargo, tales grupos deben operar con un cronograma limitado de manera de “llevar a las personas a convertirse en miembros”. Asimismo, “[todo] ministerio o grupo que tenga la intención de representar a la iglesia en algún lugar del mundo hará esfuerzos por promover la unidad teológica y organizacional de la iglesia”. La reacción de los delegados fue positiva. “Viene a llenar una gran necesidad en la iglesia; en la División Transeuropea lo tomaremos muy en serio”, dijo Bertil Wiklander, presidente de dicha División. El documento “evita los extremos del universalismo y el exclusivismo”, dijo Ganoune Diop, director de los Centros de Estudio de Misión Global y experto en islamismo. “Ojalá lo hubiéramos tenido años atrás”, añadió Gerry Karst, uno de los vicepresidentes de la iglesia mundial, y expresó que la claridad del documento habría ayudado a resolver tensiones con las que tuvo que luchar la iglesia en varias regiones”. V E N TA N A Una mirada a Burundi Hans Olson L os bellos paisajes de Burundi han quedado eclipsados por más de una década de guerra civil y genocidios tribales. Este pequeño país no tiene salida al mar y está ubicado en el corazón de la región de los grandes lagos de África central; limita con el lago Tanganica, la República Democrática del Congo, Tanzania y Ruanda. Sus onduladas colinas y lagos profundos fueron una atracción turística pero hoy se piensa más en el pasado trágico del país que en su promisorio futuro. Diversos reyes tribales gobernaron hasta 1899, cuando Mwezi IV entregó la soberanía a manos alemanas, que prometieron conservarlo en el poder. Al fin de la Primera Guerra Mundial, Bélgica tomó el control del país, fusionando a Burundi con Ruanda, que ya era una colonia belga. La nueva nación se llamó Ruanda-Urundi. En 1959 Burundi se separó de Ruanda y alcanzó la independencia en 1963. Sin embargo, recién en 1993 el país llevó a cabo la elección presidencial democrática, aunque solo cien días después de asumir, el nuevo presidente fue asesinado, cuando le dispararon al avión donde viajaba con el presidente de Ruanda. Se afirma que este incidente suscitó la violencia étnica entre la mayoría hutu y la minoría tutsi tanto en Burundi como en Ruanda. Más de doscientos mil burundeses fueron asesinados y otros cientos de miles se convirtieron en refugiados. Hoy Burundi es una de las naciones más pobres del planeta y depende de la agricultura para subsistir, por lo que su población sufre hambrunas periódicas. Solo el cincuenta por ciento de los niños asiste a la escuela, y se afirma que el HIV/SIDA afecta a uno de cada quince adultos. Los adventistas en Burundi A pesar de los muchos desafíos, uno de cada 81 habitantes es adventista. En 1925, el misionero belga David Delhove fue el primer adventista que estableció la obra en la región. Delhove había viajado por toda la zona durante la Primera Guerra Mundial como oficial de reconocimiento del ejército belga. Después de la guerra regresó y ayudó a inaugurar tres estaciones misioneras, y permaneció en África hasta su muerte en 1949. La feligresía supera los cien mil miembros, que se reúnen en 224 iglesias. La mayoría de ellos, sin embargo, viven en áreas rurales. En Buyumbura, la capital, viven relativamente pocos adventistas. Durante años, la obra principal de la iglesia en la ciudad ha sido una atestada y estrecha clínica. A comienzos del año próximo, tendremos la oportunidad de ayudar a construir un nuevo hospital en el corazón de la ciudad con parte de la ofrenda del decimotercer sábado. Esta institución será un faro de luz y un centro misionero efectivo para los que desean que la iglesia crezca aún más en el país. Si desea saber más de la obra de la Iglesia Adventista en Burundi, visite: www. AdventistMission.org. BURUNDI Capital: Buyumbura Idiomas principales: kirundi (oficial), francés (oficial), suajili Religión: cristianismo, creencias indígenas Población: 8.500.000 habitantes* Feligresía adventista: 104.774* Relación adventista por habitante: 1:81* Crecimiento de la iglesia en el último año: 8% *Secretaría de Archivos y Estadísticas de la Asociación General, 145º Informe Estadístico Anual Junio 2009 | Adventist World 7 Iglesia en acción PA N O R A M A MUNDIAL La integridad es un tema sumamente actual en los medios. Parece ser que cada día vemos más ejemplos de empresas e individuos que sacrifican sus principios para obtener mayores ganancias. Por ello, es natural que los feligreses también se pregunten qué se puede decir de la iglesia en esta área. ¿Qué respondería usted? En primer lugar, ¿qué significa ser íntegro? Para mí, tiene que ver con la sinceridad y la confianza, en ser lo que uno muestra. Cuando la gente nos ve, no tiene que preguntarse qué es real y qué es falso. Los valores que proyectamos son los valores que guían nuestra vida. La integridad cubre una gama casi ilimitada de temas; elegiré enfocarme en solo uno de ellos. En este momento se menciona mucho el problema de los mercados financieros mundiales, y se puede palpar una sensación de enojo y molestia hacia los que abusaron de sus puestos de confianza. Se trata de individuos que han sido impulsados por una codicia y egoísmo extremos para sacar provecho propio, y que exigen una remuneración que supera por mucho lo justo y razonable. ¿Tiene esto algún impacto sobre nosotros como iglesia? Creo que sí. No estamos aislados de este tipo de escrutinio. Nuestros miembros viven y trabajan en el mundo secular, y por ello también se ven afectados. Ante este clima económico, se vuelven más sensibles en relación con la forma en que la iglesia utiliza sus recursos, y así debe ser. Tienen que ser sensibles y tienen que exigir que los líderes den cuenta del uso del dinero. Al hablar de este tema, tengo que saber que ante cualquier observación que realice, los demás tienen derecho a preguntar: “¿Cómo se aplica eso a usted?” No puedo hablar del tema desde la perspectiva de mero observador; por el contrario, estoy hablando de cuál es 8 Adventist World | Junio 2009 integridad = sinceridad y confianza Una entrevista con Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista mundial mi función como líder de la iglesia en este tema. Usted mencionó a los que, en el mundo empresarial, son responsables por el dinero de otros. ¿Es aún mayor esa responsabilidad en una comunidad espiritual donde la gente está “invirtiendo” mucho más que tan solo sus finanzas? Sí, es así. Los feligreses tienen grandes expectativas precisamente porque es su propia comunidad espiritual. Por ello, al Entonces, ¿cómo se ha llegado a esta situación? Bueno, hay ciertas categorías de obreros altamente especializados que la sociedad también demanda, pero que la iglesia necesita debido a sus habilidades particulares. Puede que sus funciones no estén financiadas totalmente por los recursos de la iglesia sino por el servicio que brinda la institución o en ocasiones, por el gobierno. Y bueno, hay algunos cuyas funciones altamente técnicas deberían recibir una faltó integridad”. ¿Qué puede decir al respecto? Sí, por cierto podríamos detallar una lista de errores, tanto aquí en Estados Unidos como en otras partes del campo mundial. Lo importante es preguntarnos: ¿Aprendimos algo de estas equivocaciones? Los mayores errores que recuerdo no fueron causados por fallas sistémicas. Me refiero a que nos falten juntas o entes con la capacidad y autoridad de supervisar esto. No es eso. Los Los que apoyan a la iglesia tienen derecho a esperar la integridad más plena. asumir una responsabilidad en la iglesia tenemos que recordar que no importa la función que tengamos, somos siervos. La comunidad de fe y Dios nos encomendaron una responsabilidad. Con esto en mente hemos de ver los salarios, las primas y las asignaciones. Dentro de la iglesia hay algunos, sin embargo, que tienen tareas especiales. Si ellos se preguntan cuánto ganan los que tienen un puesto similar en el mundo empresarial y esperan que la respuesta a esa pregunta defina sus expectativas salariales, están cometiendo un error. Ese razonamiento no tiene en cuenta que cada uno es, por sobre todas las cosas, parte de una comunidad espiritual, es decir, siervos. Si solo un cuantioso salario logra que demos lo mejor de nosotros, algo está fallando. Todo lo que hace la iglesia, ya sea predicar, enseñar, contribuir con el desarrollo o cualquier otra tarea institucional tiene que ver básicamente con servir a Dios y a la humanidad. F O T O G R A F Í A S : M AT T H E W H E R Z E L remuneración diferente de la de otros como yo, que trabajo en una función pastoral. Pero también quiero decirles a los que tienen puestos de ese tipo: “¡Ustedes también son siervos del Señor!” Por supuesto, nuestras necesidades deben ser cubiertas de manera apropiada, pero llega un momento cuando vamos más allá de lo razonable. ¿Cuánto gana el presidente de los Estados Unidos? Su salario es de aproximadamente 400 mil dólares [anuales]. Es una gran suma, pero mucho menos de lo que ganan los ejecutivos de grandes empresas. ¡Cuánto más deberían evitar los que sirven en una comunidad religiosa la mera apariencia de excesos! Al hablar de la integridad en la administración eclesiástica, algunos pueden decir: “En la historia de la iglesia hubo momentos cuando no se tomaron las mejores decisiones financieras; cuando aparentemente problemas se producen cuando la información no fluye por los canales adecuados, o cuando los miembros de una junta o una organización votan sobre temas que poco entienden o conocen. Somos una comunidad espiritual: oramos antes de cada sesión de junta pero no estamos exentos de juicios equivocados, como tampoco somos inmunes a que algún líder realice esfuerzos deliberados e inaceptables de “filtrar” la información que dan a la junta. Estos capítulos de la historia de nuestra iglesia nos cuestan mucho y no estamos hablando de dinero principalmente, sino de la pérdida de confianza. Puede llevar años y aun décadas restituirla, y creo que está bien que sea así. Los que apoyan a la iglesia tienen el derecho de esperar el mayor cuidado y la mayor integridad de los individuos y juntas que toman decisiones. Por ello, no puedo enfatizar lo suficiente Junio 2009 | Adventist World 9 Iglesia en acción PA N O R A M A M U N D I A L la importancia de la sinceridad y transparencia en la administración, de permitir que una determinada junta tenga toda la información pertinente y conozca todos los alcances de un tema en cuestión. Gran parte del mundo sufre pobreza. ¿Afecta esto a la integridad? La pobreza puede jugar una mala pasada. Algunos pueden comenzar a racionalizar y justificar ciertas cosas o permitir que les lleguen recursos que no les pertenecen. Si es un fraude deliberado, entonces debería ser hallado por una auditoría, como suele suceder. Nuestro sistema de auditoría es bueno. Pero a menudo, la integridad se ve comprometida no porque alguien se enriquezca en el proceso, sino porque se permite una administración donde existe menos franqueza y sinceridad. ¿Puede constituir un remedio una mayor participación o supervisión de los laicos en alguna función gerencial? Creo que hemos mejorado en este aspecto. En el pasado se nos ha acusado de dejar las decisiones en manos de pastores que no tenían preparación específica en un área determinada, y es justo que se lo haya mencionado. En la actualidad somos más deliberados en la inclusión de profesionales en los organismos que toman decisiones financieras de importancia y en sus respectivas juntas. Esto incluye a muchos laicos. De todas maneras, las habilidades financieras no son de exclusiva propiedad de los laicos o los pastores, sino que tienen que ver con la preparación, la experiencia y el buen juicio tanto de unos como de otros. Nos hemos enfocado principalmente en lo negativo y en las situaciones que comprometen la integridad. Pero a menudo usted debe presenciar 10 Adventist World | Junio 2009 ejemplos opuestos de situaciones donde la integridad es enfatizada de manera especial. Por supuesto. Tenga en cuenta que estamos hablando de un ambiente muy específico: cada vez que abrimos un periódico o encendemos la televisión, nos saturan con informes de malas administraciones y de la codicia corporativa. Por ello es bueno que nos examinemos y nos preguntemos: ¿Estamos haciendo todo lo posible para que esta dinámica no ingrese también en la iglesia? Sin embargo, quiero expresar con claridad que la vasta mayoría de nuestras operaciones de la iglesia y de nuestras instituciones son transparentes, sinceras, honestas y constituyen ejemplos de buena administración. Pero al mismo tiempo, a menos que seamos muy cuidadosos y conscientes, tendremos problemas. Recién mencioné la codicia, que es muy difícil de resistir aun en pequeñas cantidades. La codicia daña a la iglesia. Es importante reconocer que la satisfacción, la realización y el sentido de recompensa por nuestros esfuerzos no tienen que estar definidos solamente en términos de dinero. ¿Quiere decir que la integridad pública se construye sobre la integridad personal, es decir, asegurándonos de que nuestras prioridades y valores estén en orden? Sí. Las relaciones y conducta personales determinan en gran medida nuestra conducta pública. Si elegimos no ser abiertos y honestos en nuestras relaciones personales, si nos volvemos fríos y calculadores, nuestros motivos perderán transparencia. Esto llega a ser entonces parte de nuestra personalidad, lo que alimenta nuestra manera de funcionar en la sociedad y dentro de la iglesia. Cada día me encuentro con colegas cuyas vidas están definidas por la devoción a Dios, la lealtad a la iglesia, un sentido de su deber como siervos y un compromiso con la transparencia. Es triste reconocer que también he conocido gente que cambia su integridad por dinero. Es algo muy decepcionante. Usted ha dicho en diversas ocasiones que la Iglesia Adventista debería participar más en el discurso público hablando de integridad, porque tenemos una contribución significativa que hacer. ¿Por qué es necesario que la iglesia haga oír su voz con más claridad respecto de este tema? Una razón de peso es que este tema tiene mucho valor para los jóvenes. Ellos necesitan confiar en nosotros aun antes de que pronunciemos palabra. Necesitan sentir que somos íntegros, que no hay una agenda oculta, que no hay intención de dejar de decir algunas cosas. Puedo asegurarle que tienen un sentido infalible para saber cuando las palabras no se corresponden con las acciones. Pensemos también en el crecimiento de nuestra iglesia. Puede que seamos una comunidad de veinticinco millones de jóvenes y ancianos. En diez años, si todo sigue así y el Señor no regresa, estaremos más cerca de los cincuenta millones. He visitado a muchos jefes de estado y los he escuchado decir: “Ustedes, los adventistas, son buenos para nuestras comunidades y nuestro país”. Pero en otros ámbitos he percibido interrogantes no expresados: ¿Quiénes son ustedes en realidad? ¿Qué intenciones tienen? ¿Qué contribución pueden hacer? Quiero que sepan que los adventistas pueden contribuir con honestidad, integridad y un compromiso de servir a la humanidad de muchas maneras distintas; quiero que sepan que sus ciudades y su naciones serán mejores gracias a nuestra presencia. jercicio E para todas las Allan R. Handysides y Peter N. Landless E K I M B E R LY M U N D I A L edades En sus artículos enfatiza la importancia del ejercicio, pero me da miedo hacerlo porque he escuchado que algunos atletas han muerto durante o directamente después de eventos deportivos. ¿Cuán seguro es hacer ejercicio? s verdad que algún atleta ha experimentado lo que se denomina “muerte súbita” pero afortunadamente, esto es muy raro, aunque siempre es noticia porque resulta inesperado en individuos activos y con buen estado físico. Esta situación se debe a diversas causas: ■ Engrosamiento anormal del músculo cardíaco (cardiomiopatía hipertrófica). ■ Anormalidades en el sistema de impulsos eléctricos del corazón, lo que causa perturbaciones del ritmo cardíaco. ■ Anatomía anormal de las arterias coronarias, que son las que suministran oxígeno al músculo cardíaco (por lo general un problema congénito). ■ Afección de la arteria coronaria con estrechamiento de las arterias por causa de la placa de colesterol. A pesar de ello, enfatizamos la importancia del ejercicio regular, porque se ha demostrado que tiene muchos beneficios que favorecen la salud tales como: ■ Buen estado general y bienestar físico. ■ Control de peso –la efectividad de las dietas suele tener un alcance limitado. El ejercicio regular y continuo ayuda a mantener el peso ideal. ■ Menos probabilidad de sufrir diabetes tipo 2, debido a disminución del peso y a alcanzar la masa corporal ideal. ■ Menos riesgo de sufrir hipertensión arterial. ■ Mejora de las funciones mentales en todas las edades. En caso que conozca o sospeche tener alguna afección, es de suma imporF O T O G R A F Í A : S A L U D L U S T E M A R A N tancia que usted busque la autorización de su médico antes de comenzar un programa de ejercicios físicos. También tiene que recordar que se necesita comenzar de a poco e ir incrementando la intensidad de los ejercicios pero créame que producen enormes beneficios y los riesgos reales, si son enfrentados adecuadamente, son mínimos. ¿Cuál es el mejor ejercicio? an Buettner, autor del libro de la National Geographic titulado The Blue Zone (La zona azul) y quien ha estudiado, entre otras cosas, la longevidad de los adventistas, recomienda “moverse con naturalidad; mantenerse activo sin tener que pensar en ello” (p. 231). La actividad tiene que ser moderada y extendida en el tiempo. Actualmente se recomiendan unos treinta minutos por día. (Por ejemplo una caminata el sábado por la tarde en lugar de dormir la siesta). Estas son algunas estrategias para estimular el movimiento: ■ Cuando va en automóvil, estaciónelo a cierta distancia de su destino. Esos pasos le resultarán beneficiosos. ■ Disfrute de los momentos de actividad. Camine con un amigo durante los recesos en el trabajo, o camine hasta la tienda cuando hace las compras. ■ Trabaje en el jardín. Elena White animó a los pastores a dedicarse a este ejercicio saludable. ■ Compromiso. Haga ejercicio con su cónyuge, un amigo o un familiar. El saber que alguien cuenta con nosotros nos ayuda a conservar la motivación. ■ Divida su período de ejercicios diarios de cuarenta minutos en dos sesiones de veinte. Obtendrá así los mismos beneficios. D En resumen, comience a realizar un ejercicio que le agrade y hágalo con regularidad. ¿Es bueno ejercitarse a cualquier edad? l ejercicio apropiado según la edad, la salud y el medio ambiente resulta beneficioso para todos. No obstante, hemos enfatizado que es importante consultar a su médico al comienzo de un determinado programa de ejercicios. Un estudio dado a conocer en el British Medical Journal de marzo de 2009 mostró que el incremento de la actividad física regular, incluso a partir de la edad adulta, produce una reducción de la mortalidad; este beneficio mostró efectos positivos que igualaron el dejar de fumar. Además de las muchas evidencias actuales por investigaciones, tenemos consejos de Elena White al respecto. Entonces, ¡hagamos ejercicio y esperemos recibir sus beneficios! E Allan R. Handysides, M.B., Ch.B., FRCPC, FRCSC, FACOG, es director del departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General. Peter N. Landless, M.B., B.Ch., M.Med., F.C.P.(SA), F.A.C.C., es director ejecutivo del ICPA y director asociado de Ministerios de Salud. Junio 2009 | Adventist World 11 D E V O C I O N A L D A O M E T EN LM PAS SE L/D IG IT A ALINE E xiste un río que abunda en recursos divinos. De él obtenemos los atributos y “suministros” básicos para nuestra travesía cristiana: amor, valor, sabiduría, conocimiento. Pero no importa qué medida de estas gracias nos sean otorgadas al caminar con Dios, el Señor también ha dispuesto que podamos adquirirlas por medio de la amistad con nuestros compañeros de ruta. En efecto, tales elementos (amor, valor, sabiduría, conocimiento y otros similares) definen a la comunidad de la fe, una comunidad que enriquece nuestra propia fe. Por medio de sus miembros, la iglesia debería servir como el brazo divino sobre los hombros de los agobiados y cargados; debería brindar consuelo, compañía y amistad. Los estudios muestran que a menos que un D IF IC A Metáforas de la amıstad nuevo converso se haga de cinco a siete amigos en la iglesia, es probable que no dure más de uno o dos años en ella. Necesitamos amigos Las iglesias antipáticas son como el clima invernal, pero los verdaderos amigos son como estrellas en la noche, que brillan sobre la desolación y el frío. Son también similares a árboles de hojas perennes que emergen como centinelas en medio de las tormentas de nieve. En el paisaje desolado, esos árboles se asemejan a los amigos que permanecen fieles en las tormentas que azotan nuestra vida, como gélidos vientos 12 Adventist World | Junio 2009 invernales. Al permanecer a nuestro lado en medio de las pruebas y tribulaciones, tales amigos son verdaderos dones de Dios. Jamás entendí la importancia de este hecho cuando los tiempos eran buenos. Solo cuando mi vida sufrió la inclemencia del invierno, experimenté la bendición (y el milagro) de la amistad y comunidad cristianas. Fue entonces que pude recurrir a un recurso que Dios había provisto mucho antes de que sintiera la necesidad. Se me ocurre aún otra metáfora: No hay sol sin sombra. Cuando la noche oscura desciende sobre el alma y nos Ross Chadwick Reflexiones acerca del apoyo que podemos dar a nuestros compañeros de peregrinaje cristiano. vemos sepultados bajo montañas de problemas, podemos tomar la decisión de cavar una cueva o un túnel. En una cueva, nos sentimos perdidos y andamos a tientas. Pero si cavamos un túnel, tenemos la esperanza de alcanzar un final feliz. Toda aflicción nos proporciona una ventana de oportunidades. Y fue en uno de esos oscuros momentos que la Providencia utilizó la amistad humana para ayudarme a seguir cavando hasta alcanzar un final feliz. Una fuerza elevadora Se me ocurren otras metáforas: Los verdaderos amigos son como ángeles que nos elevan cuando hemos olvidado cómo volar. Los verdaderos amigos son como la aparición de la luna cuando la marea de la vida está en su punto más bajo y los cangrejos juguetean en al fango. La luna hace que las aguas regresen a llenar una vez más las costas. La luna crece y mengua, recordándonos de esa forma que al igual que la naturaleza, el corazón tiene sus estaciones. Y al brillar con la luz prestada del sol, la luna nos recuerda que los gozos de la amistad brillan más fuertes cuando enfrentan al Sol de Justicia. Gracias a la presencia de Dios, la iglesia fluye como un río: el río de la gracia. Aun así, todo cobra verdadero significado únicamente cuando esa gracia se hace manifiesta en amistades cálidas y positivas; cuando mediante feligreses solidarios la iglesia rodea con su brazo a los exhaustos y atribulados; cuando al igual que los árboles de hojas perennes, ilumina el invierno de los demás; cuando de manera similar a la atracción de la luna, levanta las cargas de las almas agobiadas y solitarias. Animemos a los demás Palabras inspiradas sobre el aliento y la solidaridad cristiana En la iglesia: ■ “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” (Gál. 6:2). ■ “Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles… ” (Rom. 15:1). ■ “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos… Hijitos míos, no hablemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Juan 3:16-18). En la iglesia y la sociedad: ■ “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros” (Juan 13:35). ■ “Si nos humilláramos delante de Dios, si fuéramos bondadosos, corteses, compasivos y piadosos, habría cien conversiones a la verdad donde ahora hay una sola”. (Elena White, Testimonios para la iglesia, vol. 9, p. 152). ■ “Por medio de las relaciones sociales el cristianismo se revela al mundo. Todo hombre y mujer que ha recibido la divina iluminación debe arrojar luz sobre el tenebroso sendero de aquellos que no conocen el mejor camino”. (Ministerio de Curación, p. 396). En el hogar: ■ “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten” (Col. 3:21). ■ “La atmósfera que rodea las almas de padres y madres llena toda la casa, y se siente en todo departamento del hogar […] Impregnad la atmósfera de vuestro hogar con la fragancia de un espíritu tierno y servicial” (El hogar adventista, p. 12). ■ “Aunque se susciten dificultades, congojas y desalientos, no abriguen jamás ni el marido ni la mujer el pensamiento de que su unión es un error o una decepción. Resuélvase cada uno de ellos a ser para el otro cuanto le sea posible […] Procure cada uno favorecer la felicidad del otro. Haya entre ellos amor mutuo y sopórtense uno a otro. Entonces el casamiento, en vez de ser la terminación del amor, será más bien su verdadero comienzo. El calor de la verdadera amistad, el amor que une un corazón al otro, es sabor anticipado de los goces del cielo” (Elena White, El ministerio de curación, p. 278, 279). Ross Chadwick es pastor ordenado. Cuando escribió este artículo cursaba la carrera docente en el Colegio Superior Avondale, en Cooranbong, Nueva Gales del Sur, Australia. Junio 2009 | Adventist World 13 N O TA D E TA PA S i como adventistas se nos pidiera que definiéramos la singularidad de nuestra iglesia, sin duda habría respuestas muy diversas. Algunos mencionarían el reposo sabático; otros podrían hablar de la aceptación del ministerio de Cristo en el Santuario celestial, del ministerio profético de Elena White o inclusive podrían señalar aspectos del estilo de vida, tales como la alimentación, el entretenimiento o el arreglo personal. En cierto sentido, todas estas respuestas están en lo correcto. Pero existe otra manera de definir el adventismo, y es como movimiento profético. Vemos que el adventismo es único debido a tres características distintivas que aunque ninguna otra iglesia las sostiene, los adventistas aun antes de la fundación oficial de la iglesia en 1863, consideraron que definían a la iglesia. Esas tres características distintivas describen a los adventistas como el único pueblo que posee: 1. raíces proféticas o historia predicha en Apocalipsis 10. 2. identidad profética definida en Apocalipsis 12. 3. mensaje y misión profética dados en Apocalipsis 14. Como adventistas no realizamos estas afirmaciones con actitud exclusivista o de jactancia religiosa. No significa Ese era el único mensaje sellado del libro de Daniel. Siglos después, en visión en la isla de Patmos, se le mostró a Juan un tiempo futuro cuando un ángel poderoso descendería a la tierra, y en su mano tendría un librito abierto –no cerrado ni sellado, sino abierto. Desde nuestra ventajosa posición en la historia, podemos ver que fue cerca del fin de la profecía de los dos mil trescientos días en 1844 que este ángel con el libro abierto de Daniel hizo exactamente lo que Juan había visto. En el preciso momento predicho, el mensaje profético del ángel rodeó toda la tierra. Como había sido predicho en la visión de Juan, el tiempo profético había alcanzado su momento cumbre. Al final del siglo XVIII y comienzo del XIX, muchas personas comenzaron a estudiar las profecías de Daniel y Apocalipsis. Al hacerlo, llegaron a la conclusión de que los dos mil trescientos días de Daniel 8:14 culminarían en la década de 1840. Como pensaron que la purificación del santuario descrita por Daniel se refería a la purificación de la tierra por el fuego al momento de la segunda venida de un movimiento James R. Nix s i n g u l a r afirmar que somos “mejores que”, sino más bien “diferentes de” otras iglesias. Las raíces proféticas de Apocalipsis 10 En Apocalipsis 10:1-10, el apóstol Juan describe eventos que cobran importancia al analizar las raíces proféticas y la historia del adventismo. Creemos que el “librito” mencionado en los versículos 2, 8, 9 y 10 se refiere al libro de Daniel. Si bien la profecía de Daniel era en primer lugar un mensaje de tiempo, cuando preguntó por el significado de los períodos revelados, se le dijo: “Cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin” (Dan. 12:4). Era evidente que él no necesitaba comprender el mensaje, pero lo que durante siglos permanecería sellado un día sería entendido. Daniel quería comprender el período de los dos mil trescientos días, al fin del cual el santuario sería purificado. 14 Adventist World | Junio 2009 Cristo, concluyeron que Jesús regresaría para esa época. Pronto estas noticias fueron predicadas en diversas partes del mundo. Para los adventistas en particular, 1844 y los años que le precedieron evocan el nombre de Guillermo Miller. Pero él fue tan solo uno de muchos que durante ese tiempo predicaron sobre el pronto regreso de Jesús. Personas como Manuel Lacunza, Joseph Wolff, Henry Drummond, Edward Irving, Hugh M’Neile y los niños predicadores de Suecia proclamaron también que los grandes períodos proféticos estaban por hallar su cumplimiento, y que entonces –según entendían– Jesús regresaría. No fue solo en los Estados Unidos o Europa que la gente proclamó este mensaje, sino que circundó el globo. Wolff predicó en el Oriente Medio y en el norte del África (desde Egipto a Afganistán y desde Inglaterra a la India). En 1837 visitó los Estados Unidos. En la India, Daniel Wilson, obispo episcopal de Calcuta, predicó y escribió folletos sobre las profecías de Daniel.1 En Adelaida, Australia, el mensaje de un Salvador pronto a venir fue predicado por Thomas Playford.2 Tan grandes eran las multitudes que sus seguidores tuvieron que construir una iglesia con mayor capacidad. Al fin del período profético, precisamente como se le había mostrado al apóstol Juan y en el momento predicho por Daniel más de dos mil trescientos años antes, el mensaje fue proclamado alrededor del mundo a viva voz. No es de extrañar que los pioneros adventistas estuvieran tan entusiasmados al darse cuenta de que estaban cumpliendo la profecía. Apocalipsis 10:10 dice: “Entonces tomé el librito de la mano del ángel y lo comí. En mi boca era dulce como la miel, pero cuando lo hube comido amargó mi vientre”. Puede ser que no exista mejor resumen de lo que pasó a partir de allí en la historia adventista, que esas “Cuando ese encuentro llegó a su fin, las colinas de New Hampshire anunciaron el potente clamor que venía el novio y había que salir a recibirlo. A medida que los carros, las diligencias cargadas y los trenes recorrían los diferentes estados, ciudades y aldeas de Nueva Inglaterra, se escuchaba el clamor: Aquí viene el novio. ¡El tiempo es breve! ¡Preparaos! ¡Preparaos!”3 “Como marea creciente –escribió Elena White– el movimiento se extendió por el país. Fue de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo y hasta a lugares remotos del campo, y consiguió despertar al pueblo de Dios que estaba esperando”.4 Finalmente llegó el gran día. Guillermo Miller observó que “aun los burladores malvados permanecieron en silencio” ese día.5 Pero luego sigue diciendo: “El día pasó. Y al día siguiente pareció como si todos los demonios del abismo insondable hubieran sido liberados sobre nosotros. Los mismos que […] habían clamado por misericordia […] ahora se burlaban, mofaban y nos amenazaban de la forma más blasfema”.6 La experiencia que había sido tan dulce en la boca, como había anticipado el apóstol Juan, se volvió terriblemente DE IZQUIERDA A DERECHA: Joseph Wolff. Guillermo Miller. CONCILIO ANUAL: Robert Pierson, presidente de la Asociación General, se dirige a los asistentes al Concilio Anual en Takoma Park, Maryland, EE. UU., hacia fines de los años 70. F O T O G R A F Í A S : C O R T E S Í A D E A R C H I V O D E L C E N T R O D E I N V E S T I G A C I O N E S Y palabras proféticas. Los fundadores de la iglesia habían sido todos milleritas; es decir, seguidores de Guillermo Miller, un agricultor bautista que se convirtió en predicador y proclamó que Cristo regresaría entre 1843 y 1844, cuando concluyese la profecía de los dos mil trescientos días. Como adventistas contemporáneos se nos hace difícil imaginar qué preciosa fue la experiencia de esos milleritas al aproximarse el 22 de octubre de 1844, la fecha en que, según sus estudios, finalizaba la profecía de Daniel. La experiencia de ellos fue especialmente dulce durante las últimas semanas y días previos a la fecha señalada. Al leer algunos de sus testimonios, podemos tener una vislumbre de sus sentimientos alegres pero al mismo tiempo solemnes. Al describir el encuentro campestre de agosto de 1844 en Exeter, New Hampshire, donde se anunció por primera vez la fecha de octubre, José Bates más tarde recordó: M I S I Ó N A D V E N T I S TA . amarga en el estómago. Como no podemos comprender plenamente lo que habrá sido anticipar el regreso de Cristo ese lejano martes 22 de octubre, tampoco podemos comprender la desgarradora desilusión que sufrieron en los días y semanas que siguieron. Hiram Edson fue probablemente quien mejor resumió la experiencia: “Esperamos la venida del Señor hasta que el reloj dio las doce de la noche. El día había pasado; nuestra desilusión se hizo realidad. Nuestras más caras esperanzas y James R. Nix es director del Patrimonio White, en la sede central de la Iglesia Adventista en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos. Junio 2009 | Adventist World 15 N O TA D E TA PA expectativas fueron destruidas, y nos acometió tal espíritu de llanto como jamás habíamos experimentado antes […] Lloramos y lloramos hasta el amanecer”.7 Sin embargo, el capítulo 10 de Apocalipsis sigue diciendo: “Él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes” (Apoc. 10:11). Por cierto, debido a su desilusión, los pioneros adventistas no comprendieron plenamente este versículo, especialmente la parte que habla de profetizar “otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”. Poco a poco entenderían la obra mundial que se les estaba asignando. Y también el mensaje más abarcador que debían predicar, que incluía el sábado, el santuario, el estado de los muertos y el mensaje de salud, entre otros. Este resumen, aunque breve, nos recuerda por qué como iglesia vemos nuestra historia profética anticipada en Apoca- F O T O G R A F Í A S : C O R T E S Í A D E M I S I Ó N Aunque existen iglesias que guardan el sábado y otras que afirman tener el don de profecía, ninguna de ellas concuerda con las dos características dadas aquí. En consecuencia, como adventistas hallamos nuestra identidad profética en las dos características dadas en Apocalipsis 12:17. Fue un día de diciembre de 1844 cuando mientras oraba con otras cuatro mujeres, una jovencita de 17 años llamada Elena Harmon experimentó que el Espíritu Santo descansaba sobre ella como jamás lo había hecho antes. Dios había escogido una vez más una mensajera profética. Así como lo había hecho en muchos otros momentos cruciales de la historia de la salvación (Noé antes del diluvio, Juan el Bautista antes del A D V E N T I S TA lipsis 10. Pero esta es solo la primera de las tres características identificadas por la profecía. La identidad profética de Apocalipsis 12 Apocalipsis 12 cubre un mayor período histórico que cualquier otro capítulo de la Biblia: desde la caída de Lucifer hasta el año 1798 d. C. En el último versículo del capítulo, vemos que la iglesia verdadera de Dios surge de su experiencia del “desierto”. A continuación aparece un pueblo “remanente” que es identificado por dos características: 1. Guardan los mandamientos de Dios (todos los mandamientos), incluyendo el cuarto. 2. Tienen el “testimonio de Jesús”, que en Apocalipsis 19:10 es definido como el “espíritu de la profecía”: una renovada concesión del divinamente inspirado don de profecía. 16 Adventist World | Junio 2009 ministerio de Cristo), Dios ahora envió otro mensajero profético. Otro hito crucial de la historia profética había llegado: los grandes períodos proféticos de Daniel y Apocalipsis estaban llegando a su fin; y así como había sido predicho, el pueblo remanente de Dios recibió una vez más el don de profecía. En 1846, Elena Harmon se casó con Jaime White, y su ministerio se extendería durante un período de setenta años (de 1844 hasta su muerte en 1915, incluiría unas dos mil visiones e incorporaría la autoría de más de cinco mil artículos y 24 libros (además de dos manuscritos inéditos) antes de su muerte. Hoy día, después de más de ciento cincuenta años de observar el fruto de su labor, puede demostrarse que los conse- jos que Dios le dio a la iglesia por medio de Elena White son sólidos: han resistido la prueba del tiempo. Toda evaluación sincera de la historia de la denominación revela que la iglesia ha prosperado toda vez que siguió la dirección divina dada a través del espíritu de profecía, y tambaleó en cada ocasión que no lo hizo. Esto nos lleva a la tercera característica. El mensaje profético de Apocalipsis 14 Creemos que tenemos un mensaje para el mundo que se halla en Apocalipsis 14:6-12. Hasta donde sé, ninguna otra iglesia está proclamando hoy día “los mensajes de los tres ángeles”. Es digno de destacar que al traducir la Biblia al inglés contemporáneo en una versión especial para católicos, monseñor Ronald Knox incluyó una interesante nota al pie en su traducción de Apocalipsis 14:6. La mayoría de las versiones suelen identificar los mensajes de los tres ángeles como “el evangelio eterno”. En su traducción, Knox la traduce como “un evangelio final”8 y añade entonces la siguiente nota al pie: “Final significa literalmente Que Dios no permita que alguna vez perdamos el sentido de nuestra misión profética. eterno. No está claro –dice Knox– por qué se describe así al evangelio predicado por el ángel, pero el contexto sugiere que se trata del último llamado al arrepentimiento ofrecido a los hombres en la historia de este mundo”.9 En relación con este mismo punto, muchos años antes Elena White escribió: “En un sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigir la última amonestación a un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con esta y nada debe desviar nuestra atención de ella”.10 Durante más de ciento sesenta años, como iglesia hemos estado proclamando los mensajes de los tres ángeles. Los dos primeros (la predicación del evangelio “eterno” o “final” con el trasfondo del mensaje del juicio, y el llamado a salir de Babilonia), fueron dados por primera vez por los milleritas, pero después de la desilusión que sufrieron los fundadores de la iglesia, les llevó un tiempo determinar la significación del mensaje del tercer ángel. Después de descubrir la obligación y el privilegio de observar el sábado, pronto entendieron también su significación teológica y profética en relación con el mensaje del tercer ángel. Elena White escribió: “Cada aspecto del mensaje del tercer ángel ha de ser proclamado en todas partes del mundo. Esta obra es mucho más importante de lo que muchos creen”.11 Conclusión Sí; en el fin de los tiempos habrá en esta tierra un grupo de fieles observadores de los mandamientos que se distinguirán de todas las entidades religiosas de tres maneras singulares. Solo los adventistas encajamos exactamente en esta descripción. El hecho de que hayamos sido llamados a dar un mensaje único antes de la segunda venida de Cristo no da lugar a la jactancia ya que el mismo no pertenece a la iglesia, sino a Dios. Así las cosas, los adventistas tenemos que vivir de manera diferente, actuar en forma diferente y predicar de manera diferente. Muchas otras iglesias están haciendo una buena obra, pero nadie está predicando el evangelio “eterno” o “final” con el trasfondo del mensaje del juicio. Esto debería darnos un sentido de la urgencia de nuestra predicación. Tenemos como iglesia una obra especial que hacer en el fin del tiempo. Que Dios no permita que perdamos el sentido de nuestro enfoque y de la misión profética, sino que, por el contrario, experimentemos el entusiasmo y el compromiso de los pioneros que entendieron que Dios quería obrar por su medio para culminar su obra aquí en la tierra. Que el mismo sentido de asombro y dedicación sea la experiencia de la Iglesia Adventista actual. Si desea leer el artículo completo, preparado originalmente a manera de sermón, visite el sitio www.whiteestate. org/resources/nix/unique_movement.html. Se agradece de manera especial a Roger Coon por conceptos usados en este artículo. L. E. Froom, Prophetic Faith of Our Fathers, vol. 3, pp. 617-622. M. E. Olsen, Origin and Progress of Seventh-day Adventists, p. 103. José Bates, Second Advent Way Marks and High Heaps, 1847, pp. 30, 31. 4 Elena White, El gran conflicto, ed. 2007, p. 397. 5 Carta manuscrita de Guillermo Miller al Dr. J. O. Orr, 13 de diciembre de 1844, citada en F. D. Nichol, The Midnight Cry, p. 250 (CHL ed., p. 266). 6 Ibíd. 7 Hiram Edson, fragmento manuscrito autobiográfico sin fecha que obra en la Biblioteca de la Universidad Andrews, pp. 8a, 9. 8 Msgr. Ronald A. Knox, The Holy Bible, 1944, 1948, 1950. 9 Msgr. Ronald A. Knox, The Holy Bible, Sheed & Ward, Inc., New York, 1956, p. 270, nota al pie sobre Apocalipsis 14:6. 10 Testimonios para la iglesia, vol. 9, p. 17. 11 Alza tus ojos, p. 275. 1 2 3 Junio 2009 | Adventist World 17 INFORME ESPECIAL L os relatos misioneros a menudo nos emocionan porque vemos lo que Dios está haciendo por medio de su pueblo en diversas partes del mundo. En otras ocasiones, nos sacuden hasta lo más profundo porque nos muestran toda la obra que nos resta hacer. Y siempre nos inspiran a caer de rodillas en oración y nos desafían a hacer todo lo posible para contribuir con la comisión evangélica. Al viajar por diversas partes del mundo como resultado de mi trabajo, he visto la obra del Espíritu de Dios en las vidas y corazones de las personas. Esas experiencias me han resultado alentadoras y hasta transformadoras. La oración de Mohamed Era jueves de tarde en un país del Oriente Medio. Sunita*, una enfermera de la India, terminaba su turno en el hospital y se preparaba para disfrutar del fin de semana. Había estado esperando por meses esa fecha especial debido a la Santa Cena que celebrarían el viernes por la noche. El pastor de Sunita vivía en otro país. Entre él y otro pastor supervisaban las iglesias de siete países de la región. Cada Se b u s c a n De pronto, la puerta se abrió de par en par y Mohamed, un muchachito de 10 años, ingresó al hospital con una exclamación. Sunita lo conocía desde que era bebé. Había nacido con una afección que requería frecuentes y dolorosos tratamientos. Durante esos difíciles años, ella muchas veces había sido su enfermera. Lo había sostenido y había acariciado su cabeza suavemente en sus momentos de dolor. También había orado muchas veces por Mohamed y su familia, pero no lo había visto en los últimos dos años porque cuando el niño cumplió ocho años, su acaudalada familia había abandonado el país para viajar por el mundo en busca de una cura para su afección; hacía poco habían regresado sin el éxito anhelado. Ahora Mohamed estaba teniendo otro ataque y necesitaba ser tratado inmediatamente. Mientras el muchachito la miraba con ojos temerosos y llenos de dolor, le apretó la mano y le dijo: “Oh, Sunita, ¡qué feliz estoy de que estés aquí! Estaba rogando que así fuera”. Los ojos de la enfermera se llenaron de lágrimas. Supo por qué estaba en el hospital y no en la iglesia. Estaba allí para ayudar a responder la plegaria de un muchachito. obreros para la cosecha vez que iban a visitar la iglesia de Sunita, tenían que solicitar una visa, y durante más de un año el gobierno había respondido negativamente a sus pedidos. Cuando Sunita escuchó que mi esposa Bárbara y yo estábamos yendo a visitar su país, nos pidió que dirigiéramos la Santa Cena. Junto con otros creyentes planificó y preparó el evento. Esta sería su primera Santa Cena en más de un año. Hizo horas extras en el trabajo para poder tomarse libre todo el fin de semana. Todo iba bien, hasta que el jueves de tarde, su jefe fue a verla. “Sunita –le dijo– siento decirte esto, pero varios de tus compañeros de trabajo están enfermos, y necesito que vengas a ayudar al hospital mañana por la noche”. Justamente “este” viernes de noche. . . Sunita estaba muy molesta. ¡No es justo! –pensaba–. ¿Por qué Dios permite que suceda esto? 18 Adventist World | Junio 2009 Esta enfermera por años se había preguntado si su labor en ese país estaba haciendo una diferencia. No estaba dando ningún estudio bíblico, porque era ilegal. Nadie había sido bautizado o había comenzado a asistir a la iglesia gracias a ella y se preguntaba si era un fracaso como misionera. Pero ahora sentía que Dios le había abierto los ojos. Aparentemente sí estaba haciendo algo. Televisión adventista En ese mismo país otra enfermera estaba pasando por la misma lucha. Janet había estado en la región durante 17 años. A veces pensaba que eran años desperdiciados. “¿Cómo terminaremos de proclamar el evangelio al mundo si ni siquiera puedo encontrar la forma de hacerlo aquí en el Oriente Medio?”, se preguntaba. Cierto día nos invitó a mi esposa y a mí a visitar algunos F O T O G R A F Í A S : H O M E R T R E C A R T I N Le pregunté si había hecho esto con alguna otra persona y su respuesta fue:“Sí con la mayoría de mis amigos y compañeros de trabajo. Busco un programa que les guste, sintonizo el satélite y lo agrego a su lista de favoritos”. Entonces le dije en tono de suave reproche: “No me digas que no estás haciendo una diferencia aquí. Puede ser que no veas bautismos, pero en esta ciudad hay familias que miran la televisión adventista porque han aprendido a quererte y a confiar en ti. ¡Algunos estarán a tu lado cuando Cristo regrese a buscarnos!” Puede ser que a veces pensemos que nadie se interesa en escuchar nuestras creencias. Puede ser que estemos en un lugar donde no nos sentimos libres de compartirlas. Pero no nos desanimemos. Así como lo hizo con Sunita y Janet, el Señor puede utilizarnos para alcanzar a otros de manera diferente y un tanto incomprensible. Una iglesia en franco crecimiento La iglesia comenzó hace casi ciento cincuenta años como un pequeño grupo de habla inglesa en los Estados Unidos. ANSIEDAD POR LA PALABRA: Adventistas de Egipto que asisten a reuniones especiales en El Cairo examinan libros en árabe que son vendidos por la casa editora adventista. Homer Trecartin amigos. Fuimos recibidos amablemente; era obvio que consideraban a Janet como parte de la familia y en cierto momento, cuando los dueños de casa estaban fuera de la habitación, Janet me dijo suavemente: “¡Mire esto, pastor!”, y fue hasta el sistema satelital que estaba en la pared y lo encendió. Me sorprendí al ver una imagen familiar en la pantalla. Era un pastor muy conocido que predicaba en uno de los canales satelitales adventistas. “Janet –pregunté asombrado– ¿cómo es que esta familia está mirando la televisión adventista?” Ella se rió y me contestó: “Les gusta cocinar. Por eso, cuando vi un programa de cocina, les ofrecí sintonizar y registrar el canal como uno de sus favoritos para que pudieran verlo cuando quisieran. Ahora miran también otras predicaciones y programas”. Tomó mucho tiempo hasta que los miembros entendieran que tenían la responsabilidad de llevar el evangelio a todo el mundo. Pero una vez que lo hicieron, se entregaron de corazón a esa misión y, desde entonces, la iglesia ha crecido con rapidez. En 1863 había un adventista por cada 373.143 habitantes, por lo que llevar el evangelio a todo el mundo parecía ser un desafío abrumador. Sin embargo, en menos de cincuenta años (para 1900), había un adventista por cada 21.487 personas. Homer Trecartin es uno de los secretarios asociados de la Asociación General, director de Servicios Voluntarios Adventistas, y director de planificación de Misión Adventista. Junio 2009 | Adventist World 19 INFORME ESPECIAL Cincuenta años después (1950) se llegó a un adventista por cada 3300. En 2000 había un miembro por cada 519 habitantes y para fines de 2007, había un adventista por cada 429 personas. ¡Qué progreso asombroso! La iglesia cuenta actualmente con casi 16 millones de miembros (de 25 a 30 millones si contamos los niños, como hacen la mayoría de las iglesias). Ya no somos una iglesia de habla inglesa en Norteamérica. El español es la lengua más hablada y los miembros viven esparcidos por el mundo ya que uno de cada tres feligreses vive en América Central o América del Sur. Otro tercio vive en el África y el tercio final está repartido entre Norteamérica, Australia, Europa, el Oriente Medio, Asia, la ex Unión Soviética y el resto del mundo. La División de África-Océano Índico tiene un adventista por cada 68 habitantes. La División Interamericana, uno por cada 90. Sudamérica, uno por cada 114. La División de África Centro-Oriental tiene uno por cada 119 personas. La División Norteamericana, un miembro por cada 319 personas. “Me gustaría saber que Jesús murió por mí”. En 18 países los adventistas representan más del cinco por ciento de la población. ¡Y en varios países, los adventistas representan el diez por ciento o más de la población! Sentados en la pirámide Podemos ver un progreso notable y tenemos mucho que agradecer. Pero antes de que comencemos a felicitarnos demasiado, observemos estas otras estadísticas: ■ 53 países tienen más de diez mil habitantes por adventista. ■ 20 países tienen más de cien mil habitantes por adventista. ■ 10 países cuentan con más de un millón de habitantes por adventista. Lo ilustraré de otra manera. Supongamos que podemos subir al edificio más alto de Sudamérica y hacer que todos los habitantes de la región desfilen a razón de una persona por segundo, durante las 24 horas del día. ¿Cada cuánto veríamos pasar un adventista? Cada 114 segundos o dicho 20 Adventist World | Junio 2009 de otra manera cada minuto y 54 segundos. Si subiéramos al Monte de los Olivos en Israel (o a las montañas del Asia Central), tendríamos que esperar 148 minutos (casi dos horas y media) para ver un adventista. Si fuéramos a Egipto y nos sentáramos en una pirámide para ver pasar a los habitantes a razón de una persona por segundo, pasaría más de un día (25 horas y 6 minutos) hasta que viéramos un adventista. ¡En Arabia Saudita pasarían 284 días (nueve meses y medio) entre un adventista y otro! En Mateo 9:37 y 38 Jesús dice que no tenemos que preocuparnos tanto por la cosecha, porque ya está madura, pero nos dice que oremos por obreros. Jesús no murió por mí Cuando Bárbara y yo vivíamos en Chipre, un día entré a una pequeña tienda cuyo dueño pertenecía a la Iglesia Ortodoxa Griega. Era conversador y quería practicar el inglés. Pronto me preguntó de dónde éramos y qué hacíamos en Chipre. Cuando le dije que trabajaba para la Iglesia Adventista, frunció el ceño. –¿Iglesia? ¿Son ustedes cristianos? –Sí –le respondí un tanto vacilante. –¿Y en qué creen? –dijo con un aire de superioridad. Elevé una oración silenciosa y entonces le dije que creemos que Jesús murió por nosotros y pagó el precio de nuestros pecados, resucitó, y pronto regresará a llevar al cielo a todos los que lo acepten. Me miró entonces con un dejo de tristeza mientras me decía: Me gustaría saber que Jesús murió por mí. Hablamos un poco más, y me fui del lugar perplejo. ¿Cómo podía ignorar un cristiano que Jesús murió por él? Millones de personas aún no conocen las buenas nuevas. No son solo budistas, hindúes, judíos y musulmanes. Hay también muchos cristianos que no saben que Jesús murió por ellos. Por cierto, la cosecha está madura. Se necesitan obreros Necesitamos obreros. Se necesitan adventistas que vivan esparcidos en cada país, ciudad, pueblo y aldea de la tierra. Necesitamos voluntarios que se dispersen por el mundo y pasen un año o dos relacionándose con personas en lugares donde hay escasa presencia adventista. Necesitamos miembros que puedan mostrar qué significa ser un fiel seguidor de Jesús y que ayuden a la gente a entender que Jesús murió por ellos. No siempre es fácil ser obrero; tiene riesgos y requiere sacrificios. Pero la cosecha está madura. Jesús anhela regresar. Todo lo que necesita son obreros. Si desea saber cómo ser voluntario, visite el sitio www. AdventistVolunteers.org. *Con excepción del autor y su esposa, los nombres mencionados en este artículo son seudónimos. E S P Í R I T U No D E P R O F E C Í A , sentimientos sino fe Elena White Los sentimientos no son una buena medida de la vida espiritual, pero la Palabra de Dios sí lo es. “Examinaos a vosotros mismos, para ver si estáis en la fe”. Al leer esto, algunas almas concienzudas comienzan a criticar inmediatamente sus sentimientos y emociones. Pero no es esta una autoevaluación correcta. No hemos de examinar los irrisorios sentimientos y emociones. La vida y el carácter solo han de ser medidos por la única norma del carácter: la santa ley de Dios. El fruto da testimonio del árbol. Nuestras obras, no nuestros sentimientos, dan testimonio de nosotros. Los sentimientos, sean alentadores o desalentadores, no deberían constituir la prueba de la condición espiritual. Por la Palabra de Dios hemos de determinar nuestro verdadero estado ante él. Muchos se sienten desconcertados en este punto. Cuando están felices y gozosos, piensan que son aceptados por Dios. Cuando en cambio se sienten deprimidos, piensan que Dios los ha abandonado. Recibamos la misericordia divina Dios no mira con favor a los que con confianza propia exclaman: “Estoy santificado; soy santo; no tengo pecado”. Estos son fariseos sin fundamento para tal afirmación. Los que, como resultado de sus sentimientos de completa indignidad, apenas se atreven a elevar sus ojos al cielo, están más cerca de Dios que los que aducen ser tan piadosos. Ellos están representados por el publicano que, golpeándose el pecho, oraba: “Dios, sé propicio a mí, pecador”, y regresó a su casa justificado, a diferencia del fariseo lleno de justicia propia. Pero Dios no desea que andemos por la vida desconfiando de él. Le debemos al Padre celestial una visión más generosa de su bondad que la que le asigna nuestra manifiesta desconfianza de su amor. Tenemos una prueba de su amor; es una prueba tal que maravilla a los ángeles y está mucho más allá de la comprensión del ser humano más sabio. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. Aunque éramos pecadores, Dios dio a su hijo para morir por nosotros. ¿Podemos dudar acaso de su bondad? Jesús hace la diferencia Contemplad a Cristo. Descansad en su amor y misericordia. Esto hará que vuestra alma aborrezca todo lo pecaminoso y la inspirará con un deseo intenso de la justicia de Cristo. Cuanto más claramente veamos al Salvador, más claramente discerniremos nuestros defectos de carácter. Confesad vuestros pecados a Cristo, y con verdadera contrición cooperad con él dejando vuestros pecados de lado. Creed que han sido perdonados. La promesa lo afirma: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. Tened la seguridad de que la Palabra de Dios no fallará. Fiel es el que prometió. Es vuestro deber tanto confesar vuestros pecados como creer que Dios cumplirá su Palabra y os perdonará. Fe en las promesas Ejerced fe en Dios. ¡Cuántos hay que van por la vida bajo una nube de condenación! No creen en la Palabra de Dios. No tienen fe en que él hará lo que ha prometido. Muchos que anhelan ver que otros hallan descanso en el amor perdonador de Cristo no lo aceptan para sí mismos. ¿Pero cómo podrían llevar a otros a mostrar la fe simple de un niño en el Padre celestial, cuando miden el amor de Dios según sus sentimientos? Confiemos implícitamente en la Palabra de Dios, recordando que somos sus hijos e hijas. Alistémonos para creer en su Palabra. La duda hiere el corazón de Cristo, cuando nos ha dado tantas evidencias de su amor. Dio su vida para salvarnos. Él nos dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga”. ¿Creéis que él cumplirá lo que ha prometido? Entonces, después de cumplir sus condiciones, abandonad ya la carga de nuestro pecado. Entregadla al Salvador. Dadle a él vuestra confianza. Este artículo es un extracto del que apareció en la Advent Review and Sabbath Herald, ahora la Adventist Review, del 21 de mayo de 1908. Los adventistas creemos que Elena White ejerció el don bíblico de profecía durante más de setenta años de ministerio público. Junio 2009 | Adventist World 21 C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S NÚMERO 20 ¿El fútbol o la Ya no podía posponer la decisión. Tenía que escoger entre el sábado y el domingo. T fe ? enía 17 años. Era el capitán del equipo. Era la final de la copa, y se jugaba en sábado. ¿Qué hacer? Recapitulemos… De niño, asistía a la Iglesia Bautista y a la Brigada de Jóvenes. Llegué a ser sargento de la Brigada y capitán del equipo de fútbol de nuestra compañía, del equipo del distrito, y del de la ciudad. Mi abuela adventista nos solía llevar a su iglesia, por lo que asistía a la fiesta de Navidad bautista el sábado y a la fiesta de Navidad adventista el domingo. Me sentía bien así, pero un día la abuela me dijo: “Jeff, tienes que escoger”. El éxito en el fútbol competía con mi convicción sobre el sábado. Sabía que tendría que hablar con Skip, el líder de nuestra brigada y temía ese momento. Pero sucedió lo increíble. Después de escuchar cuáles eran mis luchas, Skip me quitó toda la presión. “Jeff –dijo durante el estudio bíblico de los domingos– sigue siempre tus convicciones”. Ese sábado no jugué. En su lugar, fui a la iglesia. No me pregunten quién predicó o sobre qué tema. Me pasé pensando: ¿Cómo le estará yendo a mi equipo? Al día siguiente lo supe. Había caras largas, miradas acusadoras y un absoluto silencio. Mi equipo había perdido la final de la copa. Sucesos inesperados Skip se me acercó. “Jeff, ¿cómo pudiste defraudar de esa manera a tu equipo”, preguntó con incredulidad. Jeffrey O. Brown es presidente de la Asocia- ción de Bermuda de la Iglesia Adventista, con sede en Hamilton, Bermuda. 22 Adventist World | Junio 2009 Jeffrey O. Brown Esta era la misma persona que siete días antes había dicho: “Jeff, sigue siempre tus convicciones”. Ahora había cambiado el discurso: “Jeff, el encuentro de la semana próxima decidirá el campeonato. ¿Qué harás? Tu equipo te necesita”. La semana próxima significaba el sábado. Skip y el equipo me imploraban que fuese. ¿Qué debía hacer? ¿Qué decisión tomaría? El sábado siguiente fui a jugar. ¿Pero ganamos? No, perdimos, y yo perdí también la paz mental que sentimos al hacer lo que Dios dice que es correcto. Me pareció oír las palabras de Jesús: “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres” (Mat. 15:9). Sabía lo que debía hacer. Aunque amaba a la familia de mi congregación, me uní a la Iglesia Adventista. Cada vez más cristianos descubren que, en lugar de ser una pesada carga, el sábado es una bendición maravillosa. El exitoso escritor cristiano Max Lucado expresó: “De las diez declaraciones grabadas en piedra, ¿cuál es la que ocupa más espacio? ¿El homicidio? ¿El adulterio? ¿El robo? Por cierto, cada una de ellas merece amplia cobertura, pero resulta curioso que estas órdenes son tributos a la brevedad. En nuestra lengua, Dios necesita dos palabras para condenar el homicidio y el hurto; tres para denunciar el adulterio. Pero para hablar del descanso, una frase no es suficiente”.1 Lucado tiene razón. El mandamiento dice: “Acuérdate del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó” (Éxo. 20:8-11). Sigue diciendo Lucado: “Dios nos pide que un día de la semana le digamos no al trabajo y sí a la adoración. Tenemos que frenar nuestro andar apresurado y descansar. Pero comenzamos a preguntarnos quién va a atender nuestros negocios, o qué pasará con nuestras calificaciones o con el mínimo de ventas que no hemos alcanzado. Buscamos un pretexto tras otro, pero Dios se limita a recordarnos que en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día. El mensaje de Dios es claro: Si la creación no colapsó cuando él descansó, tampoco lo hará cuando nosotros reposemos”.2 No siempre se necesita una gran teología para convencer a las personas. A veces es necesario tan solo un niño. Un muchachito lo logró “Aloni Muhindwa, de Uganda, fue educado en Inglaterra y llegó a ser sacerdote de la Iglesia Anglicana. Desde su juventud tenía preguntas sobre el sábado. Los pastores, profesores del seminario y obispos se rehusaron a discutir el tema. Fue ya cuando era un adulto en edad avanzada que un muchachito le contó una historia mientras iban en camino a una plantación de café. El muchachito le contó que había una vez un gran rey que tenía diez hijos. Antes de marcharse a un largo viaje llamó a su primer ministro y a sus diez hijos y se despidió de todos ellos. Le encomendó al primer ministro que cuidara de todos sus hijos. Tan pronto se fue, el primer ministro llamó a los diez hijos y decidió expulsar al cuarto que no le parecía de la realeza, para reemplazarlo en cambio con su propio hijo que, según él, era el representante más adecuado. “Después de muchos años el rey regresó y llamó a sus hijos. Los saludó uno a uno hasta que llegó al cuarto. Entonces preguntó quién era ese impostor. No era su hijo. Preguntó al primer ministro qué había sucedido y este le explicó que el sábado El El benéfico Creador descansó el séptimo día después de los seis días de la Creación, e instituyó el sábado para todos los hombres como un monumento de la Creación. El cuarto mandamiento de la inmutable ley de Dios requiere la observancia del séptimo día como día de reposo, culto y servicio, en armonía con las en- cuarto hijo no parecía de la realeza y, por lo tanto, lo había reemplazado. La historia cuenta que el rey desechó al primer ministro y restauró a su hijo. Aloni preguntó entonces al muchachito cuál era el significado del relato y el niño le contesto que el rey era Dios y sus diez hijos, los mandamientos. El primer ministro es la iglesia, pero la iglesia cambió el cuarto mandamiento y puso uno de su invención. Sin embargo, un día el Rey vendrá y preguntará qué sucedió con su mandamiento. El anciano sacerdote preguntó al niño dónde había aprendido eso y él le contestó que había sido en la Misión Kereka, que estaba en la cima de la colina. Entonces el muchachito condujo al sacerdote a la misión adventista donde pasó varios días estudiando la Biblia. El domingo siguiente se paró frente a su congregación y les comunicó que ese era su último domingo como sacerdote. A partir de ese momento, observaría el sábado”.3 Alguien preguntó a A. J. Jacobs, el periodista secular que dedicó un año a observar las más de setecientas reglas que había descubierto en la Biblia: “¿Hay alguna regla que aún siga observando?” A lo que replicó: “Me encanta el sábado. Me resulta sumamente atractiva esa idea de un día forzado, por así decirlo, de descanso”.4 Es un día creado por Jesús para disfrutar de la familia, contemplar la creación y descansar en su redención.5 Es algo que, debo admitir, a mí también me gusta mucho. 1 Max Lucado, Traveling Light: Releasing the burdens you were never intended to bear (Nashville: W. Publishing Group, 2001), p. 41, 42. 2 Ibíd. 3 Jeffrey y Pattiejean Brown, A Guide to Parenting: On the winning team with your children (Grantham: Stanborough Press, 2003), p. 169-171. 4 Jennie Yabroff, “Biblical Living: Following Every Rule for One Year”, Newsweek, Septiembre 21, 2007. 5 Véase Marcos 2:27, 28; Hebreos 10:25; 4:8-11. señanzas y práctica de Jesús, el Señor del sábado. El sábado es un día de deliciosa comunión con Dios y con nuestros hermanos. Es un símbolo de nuestra redención en Cristo, una señal de santificación, una demostración de nuestra lealtad y una anticipación de nuestro futuro eterno en el reino de Dios. El sábado es la señal perpetua de Dios, del pacto eterno entre él y su pueblo. La gozosa observancia de este tiempo sagrado de tarde a tarde, de puesta de sol a puesta de sol, es una celebración de la obra creadora y redentora de Dios. (Gén. 2:1-3; Éxo. 20:8-11; Luc. 4:16; Isa. 56:5, 6; 58:13, 14; Mat. 12:1-12; Éxo. 31:13-17; Eze. 20:12, 20; Deut. 5:12-15; Heb. 4:1-11; Lev. 23:32; Mar. 1:32). Junio 2009 | Adventist World 23 S E R V I C I O A D V E N T I S T A Un “Si existen hombres que solo vendrán si saben que el camino es bueno, no los quiero. Quiero hombres que vengan cuando el camino no existe”. –David Livingstone, misionero y explorador cristiano. E n el tercio más meridional del África se encuentra la División de África Meridional-Océano Índico de la Iglesia Adventista. Este territorio abarca desde Zambia a Sudáfrica y desde Angola a Mozambique, e incluye naciones insulares tales como Madagascar y Mauricio. En la región viven unos 151 millones de personas. Más de 2,2 millones de esos habitantes son adventistas, lo que significa aproximadamente un adventista por cada 68 habitantes. El misionero escocés David Livingstone arribó a la región en 1841. Había sido enviado por la Sociedad Misionera de Londres y llevó el mensaje cristiano al interior del continente. A los 27 años de edad, difícilmente podía imaginar el impacto que tendría en la región. Más de treinta años después lo encontraron arrodillado en actitud de oración junto a su lecho, pero sin vida. Los misioneros adventistas llegaron al sur del África unos veinte años después de la muerte de Livingstone. En 1895, W. H. Anderson, su esposa Nora y otros dos misioneros estadounidenses viajaron desde Sudáfrica a Zimbabue en un carro tirado por bueyes. El viaje les llevó seis semanas. Allí establecieron la primera estación misionera adventista permanente en el continente. Ese lugar es ahora el sitio donde se encuentra la Universidad de Solusi. Los Anderson trabajaron casi cincuenta años en el sur del continente, y con el tiempo también establecieron estaciones misioneras en Zambia y Angola. En esta División aún perdura el legado de fe y valor que dejaron misioneros cristianos como Livingstone y los Anderson. 24 Adventist World | Junio 2009 l e g fe a d o de Hans Olson Derecha: EJERCICIO DE FE: Les llevó seis semanas a William H. Anderson (izquierda) y su esposa Nora (que no figura en la fotografía) viajar en carro desde Sudáfrica a lo que entonces era Rhodesia (hoy Zimbabue). Allí ayudaron a establecer lo que hoy se conoce como la Universidad de Solusi. Constructores sobre un fundamento de sacrificio y servicio Durante años, muchos de los países han sido devastados por la guerra, la inestabilidad civil y la pobreza. Sin embargo, a pesar de las dificultades, Dios ha bendecido su obra. La feligresía adventista ha experimentado un gran crecimiento, aunque persisten inmensos desafíos. Hay pocas escuelas adventistas en la región y muchas de las existentes han sido destruidas por la guerra. Tampoco hay suficientes docentes adventistas preparados y, por ello, las instituciones a menudo tienen que contratar a docentes no adventistas. Angola Ubicada al sur de la línea ecuatorial, en la costa atlántica sudoccidental del África, Angola se encuentra entre Namibia y la República Democrática del Congo. Esta nación de habla portuguesa está pasando por un proceso de reconstrucción luego de más de un cuarto de siglo de luchas internas. En 1975 obtuvo la independencia de Portugal después de cuatrocientos años de colonización. Pronto estalló la guerra entre diversas facciones políticas que buscaban el control. Durante los 27 años de guerra civil, murieron más de quinientas mil personas y surgieron más de cuatro millones de refugiados. Luego de firmar un acuerdo de paz en 2002, Angola ha pasado del caos de la guerra civil a ser la segunda economía de mayor crecimiento en el continente. La Iglesia Adventista tuvo grandes desafíos durante la guerra civil. A pesar de superar los trescientos mil miembros, gran parte de su infraestructura se vio afectada. En tan solo una región del país fueron destruidos 145 templos. Durante la guerra, la Estación Misionera Bongo, donde William y Nora Anderson habían comenzado la obra adventista en el país en 1924, tuvo que ser evacuada. En 1986 los obreros se vieron forzados a huir por las hos- tilidades en la zona. Los edificios de la misión que no han sido destruidos necesitan ser reparados con urgencia. Parte de la ofrenda del decimotercer sábado ayudará a reconstruir la Misión Bongo, incluyendo el Seminario Adventista. Antes de cerrar sus puertas, tenía unos trescientos estudiantes de nivel primario, secundario y de un programa de tres años de instrucción bíblica. Mozambique Mozambique está ubicada en la costa oriental del África meridional, al norte de Sudáfrica. Las hermosas playas de arena y el cálido Océano Índico le dieron renombre como destino turístico; no obstante, años de inestabilidad civil han asolado lo que fueran espléndidos hoteles de lujo. En 1975, después de casi cinco siglos de dominio portugués, Mozambique alcanzó la independencia. En las siguientes dos décadas estalló una guerra civil que, sumada a una continua sequía, empujó al país a una depresión económica. A pesar de la escasez crónica de recursos, la Iglesia Adventista de Mozambique ha crecido rápidamente en los últimos quince años. La feligresía ha pasado de setenta mil a doscientos mil miembros. Junto con este crecimiento también han surgido nuevos desafíos. Debido a la inestabilidad de la guerra, la mayoría de las personas no sabe leer ni escribir, y muchos tienen escasa o ninguna educación. Gracias a una ofrenda del decimotercer sábado, se está trabajando para construir una institución educativa que preparará a pastores y docentes para que puedan instruir a los nuevos creyentes en el crecimiento espiritual. Zambia Zambia es una nación mediterránea de la región meridional del África ubicada entre la República Democrática del Congo en el norte y Mozambique en el sur. Es considerada una de las cincuenta naciones más pobres del mundo. La que fuera colonia británica hoy alberga a doce millones de personas; casi seiscientos mil son adventistas (un adventista por cada veinte habitantes). A pesar de ello, la Iglesia Adventista solo cuenta con una escuela secundaria y un puñado de escuelas primarias en todo el país. En 2003, la Iglesia Adventista estableció la Universidad Adventista de Zambia en el sur del país, a unos 150 kilómetros de Lusaka. La institución cuenta con más de ochocientos estudiantes. La biblioteca tiene 42 mil volúmenes, pero no tiene lugar físico donde albergarlos. Parte de la ofrenda de este décimotercer sábado ayudará a que esta universidad tenga una biblioteca. Con nuestra ofrenda podremos apoyar a la Iglesia Adventista en la región y hacer que se conozca a Jesús a través de la influencia de las escuelas adventistas donde los jóvenes podrán educarse y llegar a ser miembros activos que contribuyan con la iglesia y la sociedad. Con nuestro apoyo, ellos podrán aprender a compartir el mensaje de Jesús con los habitantes de sus comunidades. Gracias por colaborar con las ofrendas para las misiones dando así a conocer el amor de Dios al mundo. Si desea saber más sobre la obra misionera adventista en el mundo, visite el sitio www.AdventistMission.org. Hans Olson es encargado de proyectos de comunicación de la Secretaría de Misión Adventista. Junio 2009 | Adventist World 25 P R E G U N TA S B Í B L I C A S M Esto podría indicar que la alfabetización de Israel era un uchos especialistas creen que las escuelas comenzaron tanto mejor que en Egipto y Mesopotamia (Jos. 18:9; Deut. a aparecer en Israel después del exilio de Judá. Otros 24:1). Sabemos que utilizaban acrósticos para facilitar la sostienen que había instituciones educativas antes de ese memorización del alfabeto. El poema de la mujer virtuosa momento. Esta discrepancia se debe a que la Biblia no es (Prov. 31:10-21) es un acróstico que menciona las habiclara al respecto, por lo que nos vemos forzados a basarnos lidades básicas que se esperaban de las mujeres de Israel. en inferencias o evidencias circunstanciales. Comenzaré con Se menciona por ejemplo la administración del hogar, la una descripción general de las escuelas del Antiguo Cercano Oriente, seguida de un breve análisis de las evidencias bíblicas horticultura, el tejido, el diseño y la crianza de los hijos. Esta preparación podía llevarse a cabo en el hogar o en la escuela. al respecto. Varios argumentos respaldan la existencia de escuelas en 1. Las escuelas del Antiguo Cercano Oriente: Comenzamos Israel. En primer lugar, el hecho que las escuelas existían en con lo que se acepta como hecho histórico, a saber, que había otras naciones cercanas y contemporáneas, sugiere la proescuelas en la Mesopotamia y Egipto mucho antes de que babilidad que también exisestuvieran los israelitas. Uno tieran en Israel. En segundo podría aducir fácilmente que lugar, era necesario instruir Moisés asistió a esas institua los levitas y sacerdotes ciones. Se ha sugerido que en los temas relacionados en Egipto había escuelas del con el Templo, tales como templo, la corte y militares los tipos de sacrificios (Lev. que brindaban la preparación 1-5), las distinciones entre profesional y técnica necesalo puro y lo impuro (Lev. rias para los que trabajaban en P R E G U N TA : 15), los rituales (Lev. 16), esos lugares. Se ponía mucho los festivales (Lev. 23), etc. énfasis en aprender a escribir, ¿Había instituciones En tercer lugar, los jóvenes una tarea que demandaba necesitaban preparación varios años debido a la comeducativas en Israel? para trabajar en puestos plejidad de los jeroglíficos administrativos y como egipcios. Los estudiantes eran asesores de los reyes. Estos básicamente los hijos varones Ángel Manuel puestos requerían saber leer, de la clase alta. Las hijas del Rodríguez el aprendizaje de lenguas faraón asistían a algunas de extranjeras, el desarrollo de estas escuelas. estrategias militares, la faEn Mesopotamia el sistebricación de armas y su uso, ma de escuelas floreció por el etc. En cuarto lugar, se necesitaban escribas que asistieran año 2500 a. C. para los estudiantes de familias acaudaladas. a la población en general y al rey, en la redacción de docuAunque hay evidencias que indican que en Egipto se imparmentos legales oficiales, el registro de las crónicas del reino tía la enseñanza en lugares cerrados, en Mesopotamia solía enseñarse en el patio de la corte. Los estudiantes se sentaban y la preservación de los libros religiosos que hallamos en la Biblia. Es probable que las llamadas “escuelas de los profesobre pequeñas alfombras y practicaban la escritura en tas” hayan servido para este propósito (2 Reyes 2:3; 6:1). pequeñas pilas de arena. Se requerían años de preparación para aprender los cientos de signos sumerios y acadios. Las 3. Dios como Maestro: Existía la sólida convicción de que el verdadero maestro de Israel era el Señor (Isa. 2:3). Por ello, escuelas preparaban personal para el templo, para el trabajo cada maestro era un instrumento de Dios en la formación del en la corte real o como líderes militares. Los estudiantes aprendían idiomas, música, adivinación, matemática, álgecarácter de los estudiantes y en el desarrollo del conocimiento bra, astrología y otros temas relacionados con el bienestar y habilidades que necesitaban para servir al Señor, a su puedel país. blo y al reino. ¿No deberíamos continuar esperando que el Señor sea el 2. Las escuelas en Israel: La educación de los niños maestro de nuestros jóvenes por medio de docentes dedicaera tarea de ambos padres. Estos eran responsables de la dos y consagrados? ¡Por supuesto! instrucción religiosa básica (véase por ejemplo Deut. 6:4-9, 20-25). La educación profesional estaba a cargo del padre, que transmitía a su hijo sus habilidades profesionales. Como el alfabeto hebreo consistía en veintidós consonantes, Ángel Manuel Rodríguez es director del Instituto de era relativamente fácil enseñar y aprender a leer y escribir. Investigaciones Bíblicas de la Asociación General. e du c ac i ó n superior 26 Adventist World | Junio 2009 E S T U D I O El B Í B L I C O incomparable Mark A. Finley Jesús Este mes comenzamos una serie de lecciones sobre los grandes temas del Apocalipsis. Cuando pensamos en este libro, nuestra mente ve instantáneamente símbolos perturbadores: bestias, plagas, conflictos y tribulaciones. En esta serie analizaremos el cuadro completo. Descubriremos que en el gran conflicto entre el bien y el mal, Cristo sale vencedor y Satanás fracasa. 1. ¿Qué tipo de revelación es el Apocalipsis? Escriba su respuesta en los espacios en blanco. “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan” (Apoc. 1:1). El libro del Apocalipsis es una revelación de . El primer versículo del Apocalipsis revela su origen divino. Proviene directamente de Dios, que lo dio a Jesús. Jesús lo envió por medio de su ángel a Juan, que estaba exiliado en la isla de Patmos, y Juan lo registró. 2. ¿Qué bendición se promete a los que estudien el libro del Apocalipsis? Trace un círculo alrededor de las tres palabras que indican quiénes recibirán esta bendición especial de Dios. “Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca” (Apoc. 1:3). Al leer el Apocalipsis y oír que el Espíritu Santo habla a nuestro corazón, nuestra vida será transformada. El Espíritu Santo revelará nuevas verdades y nos guiará a guardar las cosas escritas en el libro. 3. ¿Cómo se describe a Jesús en Apocalipsis 1:4? “Gracia y paz a vosotros de parte del que es y que era y que ha de venir”. Describa en sus propias palabras qué significa que Jesús era, es, y ha de venir. 4. Lea Apocalipsis 1:5, 8, 11. Escriba los títulos de Jesús en los espacios en blanco. “Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra” (v. 5). “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (v. 8). “Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último” (v. 11). Jesús es: a. el fiel b. el de los muertos c. el de los d. el y la de la Junio 2009 | Adventist World 27 e. y f. el que y que y que . g. el h. el y el 5. ¿Qué título especial describe a Jesús en Apocalipsis 1:13? “Y en medio de los siete candelabros a uno semejante al Hijo del hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro”. Jesús es llamado el del . De todos los títulos de Jesús en el Nuevo Testamento, el que usó más a menudo para referirse a sí mismo fue “Hijo del hombre”. En Lucas 19:10 declaró: “El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. En el cielo, Jesús aún conserva ese título. Él no es tan solo el Todopoderoso, Hijo eterno de Dios, sin comienzo ni fin; también es el Hijo del hombre. Vivió como humano, enfrentó con valor las tentaciones de Satanás, conoce nuestras debilidades y entiende nuestras angustias. El Cristo resucitado se sienta en su trono a la diestra de Dios. Nuestro Amigo en el cielo es el Hijo del hombre. 6. ¿Qué tres títulos da a Jesús el último capítulo del Apocalipsis? “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último” (Apoc. 22:13). Jesús es: a. b. c. El Apocalipsis empieza así como termina. Jesús es el eterno Alfa y Omega, el eterno comienzo y fin, el Primero y el Último por siempre. 7. ¿Cuáles son los dos últimos títulos de Jesús en el Apocalipsis? “Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana” (Apoc. 22:16). Jesús es a. b. la y el de David de la mañana. Durante siglos el pueblo de Dios buscó un poderoso pastor de ovejas y rey que los librara de la opresiva esclavitud de sus enemigos. Jesús es el libertador poderoso. Los poderes del infierno no pueden resistir ante él. Cristo llevará finalmente a su pueblo a un triunfo glorioso. Él es el Rey de reyes que nos llevará a la victoria y vencerá a las fuerzas del mal (Apoc. 11:15; 19:16). En un mundo de oscuridad y tinieblas, él es la Estrella de la mañana y nos da la seguridad de un futuro venturoso. Nos ofrece esperanza para el presente y el futuro, y para siempre. Es el incomparable Jesús. El próximo mes estudiaremos el tema de la serie titulado “El Cordero inmolado del Apocalipsis”. 28 Adventist World | Junio 2009 Intercambio mundial C A R TA S El diagrama de las profecías Fue maravilloso ver en la tapa de Adventist World (Abril 2009) el diagrama de las profecías utilizado por los milleritas en 1843, y también en el artículo “Interpretemos los tiempos”, de Roy Adams, en la página 16. A este diagrama se refiere Elena White en Primeros escritos, p. 74: “El 23 de septiembre, el Señor me mostró que había extendido la mano por segunda vez para recobrar el remanente de su pueblo […] He visto que el diagrama de 1843 fue dirigido por la mano del Señor, y que no debe ser alterado”. Este diagrama es la verdad presente para los adventistas de este momento de la historia de la tierra y tenemos que conocerlo. Aun así, veo que pocos adventistas lo conocen. Por ejemplo, ¿cuántos saben a qué profecía se refieren los “2520 años” ubicados en un lugar destacado del extremo superior derecho del diagrama? ¿Podrían por favor publicar una serie de artículos que expliquen los diversos elementos de este diagrama de 1843? Marj Cooke Sandpoint, Idaho, Estados Unidos Doctor en China El artículo “Un lento viaje a la China” (de Raymond S. Moore, Marzo 2009) sobre Harry W. Miller refleja la vida de un hombre totalmente dedicado a Dios. Su vida siempre me ha inspirado. Cuando promovía las misiones desde la secretaría de la Asociación General (AG), más de una vez cité experiencias de su vida para inspirar a los futuros misioneros. En los archivos de la AG, he hallado una carta de Miller a Daniells (entonces presidente de la AG) fechada el 29 de marzo de 1905. Aquí hay un extracto de dicha carta, escrita justamente después de la muerte de la esposa de Miller: “Su carta fechada el 20 de diciembre llegó aquí unas dos semanas antes de la muerte de mi esposa […] He atravesado la experiencia más difícil de mi vida y no puedo afirmar haberla pasado todavía, porque a cada momento siento su pérdida […] Su fe y valor demostrados hasta el fin fueron una inspiración que siempre llevaré conmigo […] Los niños la extrañan muchísimo. Una de nuestras niñitas se siente tan sola que buena parte del tiempo se la pasa cerca de mi escritorio en el estudio”. Sigue diciendo Miller más abajo: “Un hombre y su esposa aprenden de hecho a ser uno en el campo misionero. Dependemos el uno del otro, porque no podemos depender de ningún otro con excepción de Dios […] Pero no hay tiempo para dejar de lado la armadura, sino que es mi determinación tomarla con renovado vigor y avanzar hacia el frente de batalla con la ayuda de Dios”. ¡Y eso es lo que hizo durante 58 años! ¡Qué legado para los misioneros y obreros de esta iglesia! Leo Ranzolin Estero, Florida, Estados Unidos La obra en Kenia ¡Saludos a todos los de Adventist World! Les escribo después de leer esta instructiva revista. En particular, leí un interesante artículo sobre la obra misionera aquí en Kenia (“El Espíritu de Dios obra en el África”, de Jean Thomas, Julio 2008). Me emociona y alegra la obra que realiza la iglesia en todo el mundo. Soy adventista, pero en nuestra aldea somos muy pocos. Creo que es tiempo de que aprendamos más de evangelismo y de cómo participar en los ministerios personales para ganar almas para nuestro Señor Jesucristo. Necesitamos más libros, revistas y Biblias para compartir nuestra fe y dar más estudios bíblicos. Mi oración es que tanto en la Asociación General como aquí en el África Oriental aprendamos mucho de nuestros hermanos y hermanas de otros lugares del mundo. Robert Ngobilo Nyahururu, Kenia Bendiciones en lugares apartados y aislados Me alegró escuchar la pregunta de uno de los miembros de mi congregación aquí en las Islas Marshall, donde soy pastor. Al mirar fotografías de Mongolia en un número de Adventist World (Julio 2006), preguntó sorprendido: “¿Mongolia? ¿Hay adventistas también en Mongolia?” Después de responder su pregunta, le mostré en las páginas de la revista fotografías de otros lugares con presencia adventista. También vimos la fotografía de Jan Paulsen, presidente de la iglesia. Me impresiona saber que por medio de esta publicación los miembros de las islas apartadas se ven fortalecidos y animados al saber que pertenecen a la gran familia de Dios. El hombre que menciono me pidió la revista para llevársela a su casa. Selvin E. Intong Delay, Majuro, Islas Marshall Cartas al editor; comuníquese a la dirección letters@ adventistworld.org Las cartas deben hacer referencia a algún tema que haya aparecido en la revista; deben ser claras y al punto; de no más de 250 palabras. Asegúrese de incluir el título, la fecha de publicación y el número de página del artículo. Agregue también sus datos (nombre, ciudad o pueblo, provincia o estado y país). Por motivos de espacio y claridad, dichas cartas podrán ser editadas. Las que lleguen a tiempo tendrán más probabilidades de ser incluidas; no todas serán publicadas. Junio 2009 | Adventist World 29 Intercambio mundial EL RINCÓN DE ORACIÓN Mi hermano menor sufre de cáncer de estómago. Solo tiene 19 años y quiere ser pastor. Oren por favor por él. Song, Corea del Sur Por favor, oren para que el Señor me guíe y me dé fuerzas al enfrentar desafíos en los estudios. Herilala, Quebec, Canadá Es mi deseo culminar mis estudios superiores. Oren por favor para que consiga el dinero que necesito para ello. Akim, Malaui Oren por favor por mi tío y mi madre. Rebecca, Costa de Marfil Desde que nos hicimos adventistas, el enemigo nos ha tomado de punto. Nuestra familia ha padecido muertes, enfermedades y pobreza. Los problemas están más complicados. Necesitamos que oren para que conservemos la fe y seamos librados milagrosamente. Edmore, Zimbabue Por favor, oren para que mi esposo decida que vale la pena luchar por nuestro matrimonio; oren también para que el Espíritu Santo ablande su corazón de manera que sienta nuevamente la necesidad de Dios. Jane, Estados Unidos El rincón de oración; comuníquese a la dirección [email protected] Pedidos de oración y alabanzas (agradecimientos por oraciones contestadas). Los mensajes deben ser breves y concisos; de no más de 75 palabras. Por motivos de espacio y claridad, podrán ser editados. Aunque oraremos por cada mensaje durante nuestras reuniones semanales, no todos aparecerán en la revista. Por favor, junto al mensaje agregue su nombre y su país de procedencia. HACER UNA DIFERENCIA un blanco B U H L E R superado L os lectores de Adventist World han respondido con generosidad a la solicitud de fondos para facilitar Biblias a las mujeres de la India que están aprendiendo a leer. El blanco de veinte mil dólares no solo fue alcanzado sino casi duplicado (¡Hasta la fecha, se han recolectado 39.106 dólares!). Adventist World y Adventist Review se han asociado con el departamento de Ministerios de la Mujer de la División de Asia Pacífico Sur y con la organización “Hope for Humanity” para ofrecer clases de alfabetización a mujeres de la India entre 15 a 85 años. La iniciativa busca cubrir el costo de una Biblia y su correspondiente estuche para cada mujer que se gradúe en 2009 de este programa de alfabetización. Hepzibah Kore, directora de Ministerios de la Mujer de la División estima que cuatro mil mujeres completarán el 30 Adventist World | Junio 2009 G O R D O N Los lectores de Adventist World responden generosamente a una solicitud. DESTINATARIAS AGRADECIDAS: Las graduandas del programa de alfabetización de Karnataka, India, muestran las Biblias y los estuches adquiridos con los fondos que los lectores de Adventist World y Adventist Review donaron para ese proyecto. programa y se graduarán este año, en más de doscientos centros de alfabetización de la región. El costo de una Biblia y su estuche es de cinco dólares, por lo que la suma obtenida es suficiente para este año. Más de setecientos lectores de Adventist World y Adventist Review, sin embargo, contribuyeron tan generosamente que los fondos alcanzan para adquirir Biblias y estuches para dos años. “No tengo palabras para expresar mi gratitud por vuestra generosidad –dice Kore–. Unos años atrás, cuando visité el proyecto en su etapa inicial, las estudiantes dijeron que querían aprender a leer para leer la Biblia, pero que no podían comprar una. En todos lados me pedían una Biblia. Por ello le pedí al Padre celestial que me mostrara la forma de conseguir Biblias, y él respondió mi petición mediante esta iniciativa”. El personal de AW y AR quiere agradecer también la generosidad de sus lectores. Es obvio que el espíritu de compromiso con la misión aún está vivo en el corazón de los adventistas de todo el mundo. –Por Sandra Blackmer, editora asistente de Adventist World. M AT T H E W H E R Z E L / A D V E N T I S T W O R L D INTERCAMBIO DE IDEAS “He aquí, vengo pronto . . .” Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza. Editor Adventist World es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista. La hora tranquila Este mes un lector comparte una idea de devocional diario. L a vida devocional es el apoyo que necesitan los creyentes en su viaje hacia el cielo. A lo largo de la historia ha sido costumbre dedicar momentos a la vida devocional. Entre las personas destacadas que lo hicieron, se encuentran Juan Wesley, Dwight Moody y Elena White. Aunque hemos aceptado a Jesús como nuestro Salvador, a veces nos sentimos desanimados, tristes o inseguros. Esto puede deberse a una falta de comunión diaria con Dios. Necesitamos una conexión más sólida con la Fuente Suprema de vida a fin de disfrutar de verdadera paz y felicidad. Podemos lograr esto al practicar “la hora tranquila”. Es muy simple de poner en práctica, y produce resultados maravillosos. 1. Dedique entre veinte a treinta minutos por día a estar a solas con Dios en oración y meditación. Puede hacerlo temprano por la mañana, antes de comenzar sus actividades como lo hacía Jesús (Mar. 1:35), al atardecer, o en el momento que le resulte favorable. 2. Escoja un lugar tranquilo: en medio de la naturaleza, en su habitación o en cualquier lugar que le resulte apropiado. 3. Comience con una breve oración pidiendo la presencia de Dios. Lea entonces textos de la Biblia (podría comenzar con los Evangelios o con Salmos), y medite en silencio sobre lo que ha leído. 4. Lea una o dos páginas adicionales de El camino a Cristo, de El Deseado de todas las gentes, o de otro libro de E. White. Reflexione en lo que ha leído. 5. Dedique tiempo a la oración; ábrale su alma a Dios como a un amigo y cuéntele sus anhelos, preocupaciones, planes, gozos y tristezas. Hable en confianza con el Padre celestial. Agradézcale por las bendiciones que ha recibido. 6. Toda vez que pueda, cante uno de sus himnos favoritos de alabanza a Dios. Jesús hizo de esta práctica un hábito, y deberíamos seguir su ejemplo. Procure incluir esta actividad en su rutina diaria. Y si algún día, por alguna razón, no logra separar unos momentos para esta actividad, recuerde retomar esta práctica al día siguiente. Persevere, y descubrirá que en su vida sucederán cosas maravillosas. ¿Por qué no comenzar hoy mismo? –Tercio Sarli, San Pablo, Brasil Editor ejecutivo Bill Knott Editor asociado Claude Richli Gerente editor internacional Chun, Pyung Duk Junta editora Jan Paulsen, presidente; Ted N. C. Wilson, vicepresidente; Bill Knott, secretario; Armando Miranda; Pardon K. Mwansa; Juan Prestol; Charles C. Sandefur; Don C. Schneider; Heather-Dawn Small; Robert S. Smith; Robert E. Kyte, asesor legal. Comisión coordinadora de Adventist World Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Donald Upson; Guimo Sung; Glenn Mitchell; Chun, Pyung Duk Jefe de editores Bill Knott Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU. Roy Adams, Gerald A. Klingbeil (editores asociados), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran Editores de Seúl, Corea Chun, Jung Kwon; Choe, Jeong-Kwan Editor en línea Carlos Medley Coordinadora técnica Merle Poirier Asistente ejecutiva del editor Rachel J. Child Asistentes administrativos Marvene Thorpe-Baptiste Alfredo Garcia-Marenko Servicios al lector Merle Poirier Dirección y diseño gráfico Jeff Dever, Fátima Ameen, Bill Tymeson Consultores Jan Paulsen, Matthew Bediako, Robert E. Lemon, Lowell C. Cooper, Mark A. Finley, Eugene King Yi Hsu, Gerry D. Karst, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa, Michael L. Ryan, Ella S. Simmons, Ted N. C. Wilson, Luka T. Daniel, Alberto C. Gulfan, Jr., Erton Köhler, Jairyong Lee, Israel Leito, Geoffrey G. Mbwana, Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Don C. Schneider, Artur A. Stele, Ulrich W. Frikart, D. Ronald Watts, Bertil A. Wiklander A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: Internet: [email protected] Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. Adventist World es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Australia, Brasil, Corea, Indonesia y los Estados Unidos. Vol. 5, No. 6 Junio 2009 | Adventist World 31 ¿EN QUÉ LUGAR DEL MUNDO SE ENCUENTRA? El Rincón de las PERS NAS VID A A D V EN T I S TA Había planeado viajar el martes por la noche. Mi esposo regresó a casa después de comprar el boleto y me dijo que mi tren partiría a las 22:00. Decidí salir de casa a las 21:30, dado que la estación estaba a cinco minutos. Miré el boleto, aunque no me fijé en la hora de partida, porque confiaba en la información que mi esposo me había dado. Ese martes asistimos a la reunión de oración que concluyó a las 20:10. R U T H Y Allí se habló de “sentarse a los pies de Jesús”. Al regresar a casa a las 20:20 nos sentamos para hacer el culto familiar. De repente pregunté a mi esposo: “¿Estás seguro de que el tren es a las 22:00?” Mi esposo respondió: “Es a las 20:05”. Lancé una exclamación: “¡Es a las 20:05, no a las 22:05!” Salimos disparados hacia la estación y al entrar escuchamos el ¡CO M P Á R TA L O ! “El Rincón de las Personas” es un conjunto de frases y datos de todo el mundo; son pequeñas gemas que motivan a los lectores a pensar, reír y gustar más de la familia adventista. Buscamos breves contribuciones en las siguientes categorías: Citas (profundas o espontáneas) ¿Dónde se encuentra? (fotografías de calidad de feligreses de diversos lugares) Conoce a tu prójimo (fotografías de calidad con breves perfiles biográficos de miembros recién bautizados, de adventistas que participan en el servicio comunitario, o grupos pequeños que se dedican a compartir el evangelio; máximo 75 palabras. O É A . L E T TA W A R Envíelo por correo electrónico a marank@gc. adventist.org; por fax al (001) 301-680-6638; o a “World Exchange”, Adventist World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, Maryland, 20904-6600, EE. UU. C H U anuncio que el tren estaba llegando a la plataforma dos. Corrimos hasta la plataforma y permanecimos allí a los pies de Jesús, elevando a él una oración de agradecimiento por habernos permitido sentarnos a sus pies en paz en la reunión de oración, en lugar de estar en la plataforma de la estación esperando un tren atrasado. ¡Qué Dios que tenemos! –Ramani Kurian, Hosur, India CITA DEL MES “Como verdaderos testigos, no hemos de dar testimonio de cuán buenos somos como personas, sino del buen Dios que tenemos”. –Teresa Littell, durante la Escuela Sabática en la capilla comunitaria adventista, en Dayton, Tennessee, Estados Unidos RESPUESTA: En Tailandia, el pastor Winsleigh Chu (atrás, a la izquierda) posa con miembros recién bautizados a comienzos de 2009. Chu está casado con Ruth, hija de Silver, cuya vida fue relatada en “Silver y la serpiente” (Eric B. Hare). J S W I N S L E I G H