Sentencia Nº 08.-/ Causa Rol Nº 897

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Sentencia Nº 08.-/
Causa Rol Nº 897-91
Santiago, veintinueve de enero de dos mil ocho
VISTOS Y TENIENDO PRESENTE:
Se instruyó este proceso, rol Nº 897-91, para investigar la existencia del delito exportación ilegal
de material de uso bélico, falsificación de instrumento público y falsedad contemplado en el artículo
367 N°5 del Código de Justicia Militar en relación con el artículo 193 N° 4 y 7 del Código Penal en
documento referente al servicio de las instituciones armadas.
Por el delito exportación ilegal de material de uso bélico se procesó y acusó, en calidad de autores a
Héctor Guillermo LETELIER SKINNER, Carlos Enrique KRUMM ROJAS, Vicente Armando
RODRIGUEZ BUSTOS, David Víctor FUENZALIDA GONZALEZ, Carlos Galvarino
SEPÚLVEDA CATALDO, Pedro Andrés ARAYA HERMOSILLA, Ramón Vicente PÉREZ
ORELLANA, Sergio POLLMANN MÜLLER, Antonio Marón SAHD SALOMÓN, Patricio
Ernesto PÉREZ VILLAGRAN y cómo cómplice del mismo a Carmen Gloria MOLINA VALDES.
Asimismo, se procesó y acusó como autor del delito de falsificación de instrumento público a
Ramón Vicente PÉREZ ORELLANA, y por el delito de falsedad contemplado en el artículo 367
N°5 del Código de Justicia Militar en relación con el artículo 193 N° 4 y 7 del Código Penal se
procesó y acusó en calidad de autor a Héctor Guillermo LETELIER SKINNER.
Se agregaron los extractos de filiación y antecedentes de Héctor Guillermo LETELIER SKINNER a
fojas 7303; Carlos Enrique KRUMM ROJAS a fojas 7301; Vicente Armando RODRIGUEZ
BUSTOS a fojas 8474; David Víctor FUENZALIDA GONZALEZ a fojas 7300; Carlos Galvarino
SEPÚLVEDA CATALDO a fojas 7297; Pedro Andrés ARAYA HERMOSILLA a fojas 7293;
Carmen Gloria MOLINA VALDES a fojas 7295; Ramón Vicente PÉREZ ORELLANA a fojas
7450; Antonio Marón SAHD SALOMÓN a fojas 7439; Sergio POLLMANN MÜLLER a fojas
7443; Patricio Ernesto PÉREZ VILLAGRAN a fojas 8477; certificándose cada anotación al tenor
del artículo 350 bis del Código de Procedimiento Penal, a saber: a fojas 2421 correspondiente a
Antonio Sahd Salomón; a fojas 7378 correspondiente a Vicente Rodríguez Bustos; a fojas 7401
vuelta correspondiente a Hector Letelier Skinner y a fojas 7452 vuelta, correspondiente a Carlos
Krumm Rojas.
Los hechos que dieron motivo a la instrucción de esta causa se exponen en la denuncia presentada
por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº 6105/01, de fecha 19 de
Diciembre de 1991.
Por su parte, el 18 de diciembre de 1991 el señor Ministro de Defensa Nacional formula denuncia
ante el 18º Juzgado del Crimen de Santiago instruyéndose la Causa Rol 22.421-6, en la cual se
nombra a un Ministro en Visita para que continúe con la investigación. A éste proceso se acumula
el ante juicio Rol 11/92 del Tribunal Aduanero, y desde la judicatura criminal, por incompetencia,
fueron remitidos todos los antecedentes para ser acumulados a los autos Rol 897-91.
El Brigadier General de Ejército y Comandante General de la Guarnición de Santiago Guido
Riquelme Andaur de acuerdo a lo establecido en el artículo 19 de la Ley 17.798 efectúa el
requerimiento correspondiente.
Por Resolución de la Iltma. Corte Marcial de fecha 18 de octubre del 2005, en el proceso rol Nº
897-91, seguido por el delito de “fraude aduanero y otros”, el Ministro que suscribe fue designado
“en Visita Extraordinaria…a fin de que se avoque a la substanciación y fallo del referido proceso,
con las facultades previstas para los tribunales unipersonales de primera instancia, esto es,
investigar, acusar y juzgar, reemplazando en consecuencia al señor Fiscal Instructor y al señor Juez
Militar y atribuyendo al visitador la plenitud de jurisdicción en primera instancia, ciñéndose a los
principios normativos de la justicia militar en tiempo de paz”, anulando todo lo obrado desde el
cierre del sumario hasta la citada resolución.
Se agregaron informes presentenciales de Vicente Rodríguez Bustos a fojas 7094; Carlos Krumm
Rojas a fojas 7097; Antonio Sadh Salomón a fojas 7100; Pedro Araya Hermosilla a fojas 7103;
Patricio Perez Villagran a fojas 7106; Sergio Pollmann Müller a fojas 7109; David Fuenzalida
González a fojas 7234; Carlos Sepúlveda Cataldo a fojas 7237; Carmen Gloria Molina Valdés a
fojas 7240; Ramón Perez Orellana a fojas 7243; y de Hector Letelier Skinner a fojas 7309.
A fojas 7432 se declaró cerrado el sumario.
Los demás antecedentes y pruebas acumuladas en el curso de la investigación se encuentran
debidamente individualizados en la acusación de oficio de fojas 7571 a la cual se adhiere, a fojas
7650, el Ministerio Público Militar y a fojas 7651 el Consejo de Defensa del Estado.
Las defensas de Carmen Molina Valdés a fojas 7738; Carlos Sepúlveda Cataldo a fojas 7743; y
David Fuenzalida González a fojas 8140, en lo principal de sus presentaciones interponen sendas
excepciones de previo y especial pronunciamiento de “prescripción”. Asimismo, la defensa de
Héctor Letelier Skinner a fojas 8094, interpone excepción de previo y especial pronunciamiento de
“incompetencia absoluta del Ministro instructor de este proceso”.
A fojas 8257 al evacuar los traslados conferidos, el Fiscal General Militar del Ministerior Público
Militar y a fojas 8269, la abogado Procurador Fiscal de Santiago, piden su rechazo.
A fojas 8284 a 8307 se desechan las citadas excepciones de previo y especial pronunciamiento.
Las defensas de los acusados que se indican, contestan la acusación fiscal: En lo principal de fojas
7466 la defensa del acusado Carlos Enrique Krumm Rojas; En lo principal de fojas 7846 la defensa
de Pedro Araya Hermosilla; En lo principal de fojas 7891 la defensa de Sergio Pollmann Müller;
En lo principal de fojas 8036 la defensa de Antonio Sahd Salomón; En lo principal de fojas 8074 la
defensa de Vicente Rodríguez Bustos; En lo principal de fojas 8211 la defensa de Patricio Pérez
Villagrán; En lo principal de fojas 8226 la defensa de Ramón Pérez Orellana; En el segundo otrosí
de fojas 7738 la defensa de Carmen Molina Valdés; En el tercer otrosí de fojas 7743 la defensa de
Carlos Sepúlveda Cataldo; En el primer otrosí de fojas 8094 la defensa de Héctor Letelier Skinner;
y en el segundo otrosí de fojas 8140 la defensa de David Fuenzalida González.
A fojas 8368 se recibe la causa a prueba.
En el plenario depusieron Héctor Guillermo LETELIER SKINNER, a fojas 8436 a 8441; Carmen
Gloria MOLINA VALDES a fojas 8442 a 8445; Carlos Enrique KRUMM ROJAS, a fojas 8455 a
8460; Ramón Vicente PÉREZ ORELLANA, a fojas 8461; David Víctor FUENZALIDA
GONZALEZ, a fojas 8472; Pedro Andrés ARAYA HERMOSILLA, a fojas 8469 a 8471; Pablo
WUNDERLICH PIDERIT a fojas 8493 a 8497; Juan Eduardo GONZALEZ GONZALEZ a fojas
8498 a 8499; Guillermo GARIN AGUIRRE a fojas 8500 a 8506; Richard Ernst Julius QUAAS
BORNSCHEUER, a fojas 8519 a 8524; Rodrigo SÁNCHEZ CASILLAS, a fojas 8525 a 8527;
Fernando HORMAZABAL DIAZ, a fojas 8528 a 8531; Elizabeth LIRA KORNFELD a fojas 8550
a 8551; Florencio Antonio TEJOS MARTINEZ, a fojas 8552 a 8563; Christian Alex PLASS
ENCINA a fojas 8564 a 8571; Cesar Augusto NEVEU BAEZA, a fojas 8572 a 8576; Manuel
Alberto OSSA JARPA, a fojas 8577 a 8583.
De fojas 8405 a 8406 vuelta se agrega oficio Nº 10055/1441 del Consejo Superior de Defensa que
remite el Decreto Supremo (G) Nº 22 “E” de 16 de agosto de 1999.
De fojas 8508 a 8509, se agrega Oficio Nº 1595/17 del Director de FAMAE que responde las
interrogantes planteadas por la defensa de David Fuenzalida González, en el numeral 13) del Cuarto
Otrosí de su presentación de fojas 8140 y siguientes.
De fojas 8601 a 8603 se agrega Oficio Nº 1595/956 del Jefe del Estado Mayor General del Ejército
que remite copia simple del Decreto Supremo (G) Nº 22 “E” de 16 de agosto de 1999.
A fojas 8462 se agrega Oficio Nº 17.937 del Director (S) Asia-Pacífico que informa sobre la
situación política y militar de Sri Lanka los años 1990 y 1991.
De fojas 8620 se agrega Oficio Nº 1595/960 del Jefe del Estado Mayor General del Ejército que
informa que “en la Institución no existen antecedentes que se refieran a una delegación de
atribuciones en el director de Famae, para suscribir en representación del Fisco-Ejército contratos
de enajenación de material de guerra.”
A fojas 8633 se agrega Oficio Nº 18.460 del Director de Política Multilatelar (S) que informa sobre
operaciones llevadas a cabo por organismos humanitarios en Sri Lanka los años 1990 y 1991.
De fojas 8635 a 8637 vuelta, se agrega Oficio Nº 1595/5 del Director de FAMAE que remite
fotocopia de la escritura que da cuenta de la protocolización de la publicación en el Boletín Oficial
del Ejército del Decreto Supremo de nombramiento del GDB. Hector Guillermo Letelier Skinner
como Director de Famae.
De fojas 8639 a 8641, se agrega Oficio Nº 4102-11416 del Jefe del Estado Mayor General del
Ejército, que remite hoja de vida del General de Aviación (R) Vicente Armando Rodríguez Bustos.
A fojas 8643 se decretó como medidas para mejor resolver, oficiar al Director del Personal del
Ejército a objeto remita hojas de vida de los últimos dos años anteriores a noviembre de 1991 de
Héctor Guillermo Letelier Skinner, Carlos Enrique Krumm Rojas, David Víctor Fuenzalida
González, Carlos Sepúlveda Cataldo y Pedro Andrés Araya Hermosilla y oficiar al Servicio Médico
Legal a objeto practique examen mental a Vicente Armando Rodríguez Bustos y, cumplidas que
fueron a fojas 8772 y 8781, se dispuso traer los autos para fallo.
1º.) Que, a fin de acreditar la existencia de los delitos materia de la acusación de oficio de fojas
7571 y siguientes, se han reunido en el proceso los siguientes antecedentes:
1.)
Denuncia presentada por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº
6105/01, de fecha 19 de diciembre de 1991, enrolado a fojas 1 a 2, en la que señala que en el mes de
abril de 1991, el señor Patricio Pérez Villagrán, concurrió al Centro de Negocios de FAMAE,
manifestando interés en adquirir armamento para Sri Lanka, por lo que comenzaron las
negociaciones conducentes a materializar una exportación hacia ese país. En estas conversaciones
habrían participado en sus diferentes etapas, por parte de FAMAE, el Jefe del Centro de Negocios,
Coronel David Fuenzalida González, Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, el Capitán Pedro Araya
Hermosilla y la Empleada Civil Carmen Gloria Molina Valdés, y por parte del comprador el señor
Pérez Villagrán acompañado de los ciudadanos extranjeros Ives Marziale y Sydney Edwards.
Agrega que, una vez tramitada la correspondiente autorización de exportación, la que fue
concedida mediante Resolución Nº 470 de fecha 20 de noviembre de 1991 del Ministerio de
Defensa Nacional, FAMAE solicitó los servicios del Apoderado Especial de Aduanas de la
Dirección de Logística del Ejército, Ramón Pérez Orellana, que a la sazón era Empleado Civil de
dicha institución. Señala que éste apoderado Especial de Aduanas, para llevar a efecto su cometido,
confeccionó dos documentos oficiales: una Orden de Embarque de Aprobación Simultánea y una
Factura Pro Forma, ambas con membrete y timbre del Ejército de Chile, en los que se señalaba
como destino Budapest, Hungría. Añade que para el despacho del material bélico, éste fue
embalado en dependencias de FAMAE, siendo cargado en un camión particular en el cual se
transportaron hasta el aeropuerto Arturo Merino Benítez, sin que se adoptara ninguna medida de
seguridad desde las 19:30 horas del día 29 de noviembre de 1991 hasta las 12:09 horas del día
siguiente, en que despegó el avión. Se acompaña a la denuncia los siguientes documentos:
1.a.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (03, 29 y 120), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and
management comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Nigeria”,
descripción: “Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la cual
figura un timbre de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, Sección Aduanas y una media
firma ilegible.
1.b.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (04 y 94), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and
management comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Sri
Lanka”, descripción: “Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la
cual figura una media firma ilegible.
1.c.) Fotocopia simple de la Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la
Subsecretaría de Guerra (05, 101 y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército
para exportar a la República de Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será
consignado al Cuartel General del Ejército de dicho país:
5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
50 Misiles Blow Pipe.
10 Lanzadores de Misiles Mamba
500 Misiles Mamba
4.855 Cohetes Law
3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
1.d.) Fotocopia simple de Certificado de último destino (06 y 95), encabezado por la palabra
“Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991, dicho documento se encuentra redactado
en idioma inglés y español.
1.e.) Fotocopia simple de Certificado de proveedor habitual (07 y 96), encabezado con las palabras
“Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991, el que se encuentra redactado en idioma
inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1680.
1.f.) Fotocopia simple de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser (08 y 97), de
fecha 24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney”, el que se encuentra
redactado en idioma Inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1681.
1.g.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010456 de Florida West Airlines Inc.
(09), cuyo original se encuentra a fojas 793, el que fue incautado mediante acta enrolada a fojas
796, en la que se indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como
productos para exportar la frase escrita en idioma inglés “Hardware Supplies” y como consignatario
a Günter Leinhauser, Budapest, Hungría, cuya traducción se encuentra a fojas 1688 y 1689 de la
que se desprende que la palabra en inglés “Hardware Supplies” corresponde a “Repuestos y Piezas
para cohetes”.
1.h.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010455 de Florida West Airlines Inc.
enrolada a fojas 10 y también a fojas 58, cuyo original fue acompañado a fojas 718, en la que se
indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como productos para exportar
la frase escrita en idioma inglés “Humanitarian Aid” y como consignatario “Günter Leinhauser,
Budapest, Hungría” cuya traducción se encuentra a fojas 1690.
1.i.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385/91 de fecha 29 de noviembre de 1991 de la
Dirección de Logística, Departamento Adquisiciones del Ejército de Chile enrolada a fojas 11 y
también a fojas 57, y cuyos originales se encuentran a fojas 28 y 780 de autos, extendida a “Günter
Leinhauser, Budapest, Hungría”, cuyo detalle consigna “36 bultos con pertrechos de Propiedad del
Estado” por un monto de US$203.330,00. En dicho documento también se lee “Nota: Valores para
efectos de Aduana” y posee un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del
Ejército de Chile y una firma ilegible.
1.j.) Fotocopia simple de la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº 059.050, enrolada a
fojas 12 y cuyo original se encuentra agregado a fojas 27 y copia de éste a fojas 56 y 779; la cual
contiene, entre otros, los siguientes datos: Destino: Hungría; Transporte: Aéreo; Aduana en que se
presenta: Metropolitana; Código: 48: Nombre de la persona que la presenta: Ejército de Chile, RUT:
Nº 61.101.461-9; Autorización: Nº 059050 de 29.11.1991; cantidad y clases de bultos: 36 cajones
rotulados; Descripción de las mercaderías: “Pertrechos de propiedad del Estado” AWB-535-001
0455 de Florida West, de fecha 29.Nov.1991. Mercancía embarcada al exterior por Aeropuerto
C.A.M.B.; Valor adquisición (US$) 203.330,00; en este documento también se hace referencia a la
Factura pro forma Nº 0385 de fecha 29.NOV.91, Ejército de Chile; figura un timbre en el cual se lee
“Ramón Pérez Orellana, Apoderado Especial de Aduanas” y sobre éste figura una firma ilegible y
un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del Ejército de Chile y otro timbre,
pero ilegible.
2.)
Oficio (R) Nº 1590/25 de fecha 20 de diciembre de 1991 del Inspector General del Ejército
(26), mediante el cual remite al tribunal los documentos que a continuación se detallan:
2.a.) Original Orden de Embarque de Aprobación Simultánea (27), descrita en la letra 1.j.) del
numeral anterior.
2.b.) Original de la Factura Pro Forma Nº 0385/91 de fecha 29 de noviembre de 1991 de la
Dirección de Logística, Departamento Adquisiciones del Ejército de Chile (28), descrita en la letra
1.i) del numeral anterior.
2.c.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (29), descrita en la letra 1.a.) del numeral anterior, salvo que en esta fotocopia se aprecia
que el timbre estampado en ella, perteneciente a la Sección Aduanas de la Dirección de Logística
del Ejército de Chile se encuentra en original.
2.d.) Lista de Empaque en papel fax con logo de FAMAE, firmado por Pedro Araya H., de fecha 29
de noviembre de 1991, (30, 106 y 709) dirigido a Antonio Sahd, en el cual detalla los números de
cajones, sus dimensiones y pesos y agrega la siguiente nota: “bultos en condiciones de ser retirados.
Favor disponer retiro”. Este documento es denominado “lista de empaque”.
2.e.) Fax de la Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010456 de Florida West Airlines Inc., (31)
descrita en la letra 1.g.) del numeral anterior.
3.)
Se agregó oficio Nº 4888 de fecha 26 de diciembre de 1991, del Director de FAMAE,
Brigadier General Guillermo Letelier Skinner (32), en el cual comunica que los antecedentes
requeridos se encuentran reunidos y a disposición del Tribunal, no obstante, por tener el carácter de
secretos, solicita que sean requeridos directamente al Comandante en Jefe del Ejército, citando los
artículos 144 y 144 bis del Código de Justicia Militar.
4.)
Oficios Nº 11833 de 27 de diciembre de 1991 y Nº 11668 de 27 de diciembre de 1991, de la
Jefatura Nacional de Extranjería y Policía Internacional (39 y 40), mediante el cual informa las
salidas y entradas del país de Patricio Pérez Villagrán; Ives Jean Marziale y Sydney Edwards.
5.)
Oficio (S) Nº 1595/37 de 26 de diciembre de 1991, del Director de FAMAE (41), mediante
el cual informa los datos del vehículo particular que efectuó el traslado de armamento entre
FAMAE y el Aeropuerto Arturo Merito Benítez: Hora de Ingreso a FAMAE: 14,30 – 29.Nov.1991;
Camión patente Nº DP-5536, Conductor sr. Luis Reyes, Rut. Nº 8.989.378-K; Hora de salida de
FAMAE: 19,40 – 29.Nov.1991.
6.)
Oficio (S) Nº 1595/107 de fecha 27 de diciembre de 1991 del Comandante del Batallón de
Inteligencia del Ejército (42) que remite “fotocopias de documentos que se refieren a
irregularidades derivadas de la exportación de pertrechos de propiedad del Estado que relacionan a
la Fábrica y Maestranza del Ejército y otros organismos” entre los cuales se encuentra:
6.a.) Certificado de proveedor habitual (43), descrito en la letra 1.e.);
6.b.) Poder otorgado a Ives Marziale otorgado por Günther Leinhauser (44), descrito en la letra
1.f.);
6.c.) Certificado de último destino (45), descrito en la letra 1.d.);
6.d.) Documento de FAMAE, encabezado con la expresión “1er. EMBARQUE A SRI LANKA”
enrolado a fojas 46, en el que detalla determinado material bélico, a saber:
302 Fusiles Imbel
300.100 Cartuchos Cal. 7,62
21 Bombas Cal. 60
5 Morteros Cal. 60
2 Blow Pipe con un lanzador
10 Cohetes Low
10 Mamba con 1 Unidad de guiado
2 Subametralladoras FAMAE
2 Cascos antibalas
2 Fusiles SG-542-1
1 Bayoneta
6 chalecos tácticos
6.e.) Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE (47 y 98), que en su
numeral 1) solicita al Director General de Movilización Nacional que recabe del Ministerio de
Defensa Nacional, autorización para exportar el siguiente material: a) Destino: Cuartel General del
Ejército de Sri Lanka; b) Material: el detallado en el numeral 1.c.) de esta resolución; c) Aduana:
Aeropuerto Arturo Merino Benítez; y en su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de
documento dirigido al M.D.N.”
6.f.) Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director General de Movilización Nacional
(48 y 99), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa Nacional, para “su aprobación y
firma, proposición de resolución de exportación, presentada por FAMAE a esta Dirección
General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el material que se indica,
consignado al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka.”
6.g.) Resolución Nº 470 del Ministerio de Defensa Nacional (50) descrita en el numeral 1.c.).
6.h.) Oficio Nº 9000/15 de 19 de noviembre de 1991 del Director General de Movilización
Nacional (51), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa Nacional, para “su aprobación
y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por FAMAE a esta Dirección
General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el material que se indica,
consignado al Ministerio de Defensa de Nigeria.”
6.i.) Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de FAMAE (53), descrito en la
letra 1.a.) y 2.c.); a diferencia que la presente fotocopia carece del timbre de la Sección Aduanas de
la Dirección de Logística del Ejército de Chile y se añade en forma transversal las siguientes
expresiones “Nula. Por no contar con autorización sr. Ministro de Defensa y cliente no presentó
certificado último destino”.
6.j.) Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de FAMAE (54), descrita en el
numeral 1.b.).
6.k.) Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE (55 y 107), que
señala como cliente al Aeropuerto Arturo Merito Benítez; dirección: Pudahuel; detalle: 36 Cajas
conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado; más abajo aparece una firma ilegible y el nombre
manuscrito de Carmen Gloria Molina.
6.l.) Manifiesto de salida de la mercadería (59, 587 y 1180), cuya traducción se encuentra a fojas
1682, utilizado para sacar del país el material de uso bélico materia de la presente investigación el
que está encabezado por las expresiones en idioma inglés “Florida West Airlines; Air Cargo
Manifest; U.Us. Custonms Service”, en el cual se hace referencia al vuelo que se encargó del
transporte aéreo del material de uso bélico materia del presente proceso, y además se hace
referencia al número de la Guía Aérea descrita anteriormente en la letra 1.h.), y a los siguientes
datos: “date: 30.11.91”; “Point of unlading Budapest Hungría”; la cifra “36”, a continuación la
expresión “Humanitarian Aid” , luego la cifra “11.320,00”, el nombre de “Gunter Leitnheuser” y
finalmente la expresión “O.E:059050” que coincide con la autorización estampada en la Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea enrolada a fojas 27 y singularizada en la letra 1.j.) de la
presente resolución. Asimismo, aparece un timbre del departamento de control y transito del
servicio de Aduanas y otro timbre de la misma dependencia que autoriza el presente documento.
7.)
Comunicación Breve (R) Nº 1595/17 de 23 de diciembre de 1991 del Director General de
Movilización Nacional (65) mediante el cual remite “fotocopias autenticadas de los documentos.....
en relación a la exportación de material bélico a la República de Sri Lanka y que fuera detectado en
la ciudad de Budapest, Hungría”, a saber:
7.a.) Resolución Nº 470 del Ministerio de Defensa Nacional (66) descrita en el numeral 1.c.).
7.b.) Oficio (S) Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991, del Director General de Movilización
Nacional (67) al Ministerio de Defensa Nacional detallado en la letra 6.f.).
7.c.) Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE (68), similar al
enrolado a fojas 47 y descrito anteriormente en la letra 6.e.).
8.)
Oficio Nº 4902 de fecha 27 de diciembre de 1991, del Director de FAMAE (70) mediante el
cual acompaña “los antecedentes que obran en poder de esta empresa, en relación con la
exportación que se investiga”, a saber:
8.a.) Documento encabezado por la expresión “Guía para analizar la documentación” (71), la cual
se divide en los siguientes rubros: Negociación A, B, C y D; de lo que se deduce que, existieron
cuatro negociaciones para exportar armas paralelas a la investigada; tres con destino a Sri Lanka y
otra con destino a Nigeria.
8.b.) Documento encabezado con la expresión “Legajo de Documentos A” (72), que describe el
estado de tramitación de la exportación cuyo consignante era el señor Manuel Portugués, y señala
como destino previsto el de Sri Lanka; en cuanto al certificado de último destino: “se esperaba
autorización de exportación para su entrega” y al estado de la negociación: “suspendida por orden
del Ministerio de Defensa Nacional”. Se destaca que en este documento se menciona que, con
“Oficio FAMAE (S) Nº 9000/203 del 06.DIC.991, a la DGMN (ver ítems marcados “A”), solicita
recabar autorización de exportación” no obstante, en el informe de exportación del Banco Central,
enrolado a fojas 75, referido a esta misma exportación, se hace referencia a la Resolución
Ministerial Nº 470, de 20 de noviembre de 1991, enrolada a fojas 05, como el documento que
autoriza esta exportación.
8.b.1.) Fotocopia autorizada de la Cotización Nº 92 de fecha 02 de diciembre de 1991 de FAMAE
(73 a 74), dirigida al señor Manuel Portugués y firmada por el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla,
en la que se valorizan los siguientes productos: 100 Misiles Blow Pipe; 40 Unidades de Guiado para
misiles Blow-Pipe; 01 Entrenador; 500 Misiles Mamba; 10 Unidades de Guiado para Misiles
Mamba; 01 entrenador; todo por un total de US$2.056.298. Además, se detallan las condiciones de
pago y entrega del material bélico.
8.b.2.) Fotocopia autorizada del Informe de Exportación Nº 063478-4 de fecha 05 de diciembre de
1991 del Banco Central (fojas 75 y copia simple acompañada a fojas 829), que recae sobre “100
Unidades de misiles antiaéreos “blow pipe” con unidades de guiado y entrenador. Completos.
Armas de guerra” y “500 unidades antitanque “Mamba” con unidades de guiado y entrenador.
Completos. Armas de guerra” y cuyo valor Fob es de US$2.056.298. Finalmente, reitera que el
documento que autoriza esta exportación es la Resolución Ministerio de Defensa S.S.G. Depto. II/1
Nº 470 del 20 de noviembre de 1991, enrolada a fojas 05 y detallada en la letra 1.c.).
8.b.3.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre de 1991 del Director
de FAMAE (76 y 102), que solicita ampliar la autorización de exportación otorgada mediante
Resolución Ministerial Nº 470 de 20/11/1991, en cuanto al material que a esta exportación se
refiere, a saber: 50 misiles Blow Pipe; 30 Lanzadores de misiles blow pipe; 1.000 misiles mamba;
30 Lanzadores de misiles mamba.
8.c.) Documento encabezado con la expresión “Legajo de documentos B” que describe el estado de
tramitación de la exportación cuyo consignante era el señor Del Fierro en representación de la
empresa Etem Lda. (Lisboa), y como país de destino: Sri Lanka, y “negociación suspendida por
orden del M.D.N.”
8.c.1.) Fotocopia autorizada de Certificado de último destino, encabezado por las expresiones en
idioma inglés “To Who It May Concern” “End – User Certificate” Certificate of Use”, de fecha 27
de septiembre de 1991 (78).
8.c.2.) Fotocopia autorizada del Informe de Exportación Nº 060596-6 de fecha 22 de noviembre de
1991 del Banco Central (79 y copia simple acompañada a fojas 828), que recae sobre “569
Unidades de Cohetes A.T. MBB. Ambrust de combate, con su propio medio de propulsión. Cohetes
antitanques. Liquidación” y “3.495 unidades cohetes Law de combate con su propio medio de
propulsión. Cohetes antitanques. Desecho”.
8.c.3.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de
FAMAE (80), similar al enrolado a fojas 47 y descrito en la letra 6.e.), de esta resolución. En lo que
respecta a esta exportación, se indica que se solicitó autorización para exportar a Sri Lanka (Cuartel
General del Ejército) 4.855 Cohetes Law y 3.000 Cohetes A.T. MBB. Ambrust.
8.c.4.) Fotocopia autorizada del Oficio (S) Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991, del Director
General de Movilización Nacional (81) al Ministerio de Defensa Nacional, similar al descrito en la
letra 6.f.).
8.c.5.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 4173 de 18 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de
Guerra al Ministerio de Relaciones Exteriores (82).
8.c.6.) Fotocopia autorizada de la Resolución Ministerial Nº 470, de fecha 20 de noviembre de 1991
del Ministerio de Defensa Nacional (83), descrita en la letra 1.c.).
8.c.7.) Fotocopia autorizada del Pre Aviso de apertura de carta de crédito, Banco Ultramarino de
fecha 10 de diciembre de 1991 de la Empresa Etem-Empresa de Tecnología e Equipamiento Militar,
Lda, Lisboa a favor de FAMAE-Empresa Metalomecanica y Metalúrgica (85 a 86). En la parte final
del documento, se lee la expresión manuscrita de “enviar fax informando operación queda nula por
razones de fuerza mayor” y una firma ilegible.
8.c.8.) Fotocopia autorizada del Mandato otorgado por el Capitán Pedro Andrés Araya Hermosilla
en representación de FAMAE, al agente de Aduanas Alfredo Lobos Álvarez, de fecha 25 de
noviembre de 1991 (87) “para que gestione la destinación aduanera de exportación de las
mercaderías que se detallan. – 569 Cohetes A.T. MBB. Armbrust – 3495 Cohetes Law”. En este
documento se señalan los siguientes datos financieros: “modalidad de venta a firme; Cláusula de
venta FOB; Forma de pago contado Suc.Bco.Central de Chile control de retorno Santiago”.
8.c.9.) Fotocopia autorizada del recibo de entrega de documentos “para materializar exportación a
Sri-Lanka” de fecha 22 de noviembre de 1991 (88), de la Agencia de Aduanas Alfredo Lobos
Álvarez, firmado por quién recibe doña Marta Silva Pérez y por quién entrega en representación de
FAMAE, don Julio Allendes Díaz.
8.c.10.) Fotocopia autorizada de la Lista de Empaque (89) con logo de FAMAE, en la cual se
detalla el Ítem, cantidad, descripción, embalaje y peso de los 569 Cohetes A.T. MBB. Armbrust y
3495 Cohetes Law M72A2.
8.c.11.) Fotocopia autorizada de Factura Comercial Nº 054863 de fecha 20 de Noviembre de 1991
de FAMAE (90).
8.d.) Documento encabezado con la expresión “Legajo de documentos C” (91) que describe el
estado de tramitación de la exportación cuyo consignante era el señor Ives Jean Marziale en
representación de la Empresa IVI-Finance And Management, y como país de destino: Sri Lanka, y
“embarque detenido en Hungría”.
8.d.1.) Fotocopia autorizada de la Cotización Nº 81 de fecha 15 de noviembre de 1991 con logo de
FAMAE y sin destinatario (92 a 93), que describe detalladamente la cantidad, productos y valores,
bajo los rubros “A) Armamento y Municiones” “B) Equipamiento Militar” “C) Misiles” “D)” y
“Monto Total Ex-Fábrica”.
8.d.2.) Fotocopia autorizada de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (94), descrita en la letra 1.b.), anterior.
8.d.3.) Fotocopia autorizada de Certificado de último destino, encabezado por la palabra
“Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991 (95), descrito en la letra 1.d.).
8.d.4.) Fotocopia autorizada de certificado de proveedor habitual, encabezado con las palabras
“Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991 (96), detallado a la letra 1.e.), anterior.
8.d.5.) Fotocopia autorizada de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser, de fecha 24
de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney” (97), descrito en la letra 1.f.).
8.d.6.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de
FAMAE (98), descrito en la letra 6.e.), anterior.
8.d.7.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director
General de Movilización Nacional (99), detallado e la letra 6.f.).
8.d.8.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 4173 de 18 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de
Guerra al Ministerio de Relaciones Exteriores (100).
8.d.9.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la
Subsecretaría de Guerra (101) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar
a la República de Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al
Cuartel General del Ejército de dicho país:”, detallado en la letra 1.c.).
8.d.10.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre de 1991 del Director
de FAMAE (102), detallado en la letra 8.b.3.), anterior.
8.d.11.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/22 de fecha 10 de diciembre de 1991 del Director
General de Movilización Nacional (103), que por petición de FAMAE, efectuada mediante el
documento citado precedentemente, solicita al Ministerio de Defensa Nacional “autorizar la
ampliación de Resolución de Exportación señalada en Referencia 2) (Oficio FAMAE Nº 9000/203),
con el objeto de autorizar a esa Empresa Militar para enviar a Sri Lanka, el material en comento,
consignado al Cuartel General del citado país”.
8.d.12.) Fotocopia autorizada de la Nota Nº 86 de fecha 29 de noviembre de 1991 (104), suscrita
por el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla en su calidad de “Jefe Centro de Negocios Subrogante” y
dirigida al Banco Chile sucursal San Diego, en la que solicita efectuar remesa bancaria mediante
una orden de pago por la suma de US$203.779, al Banco Chile Nueva York 124 East Street,
Acount Nº 544-7-73298 por cuenta del Sr. Ives Marziale, cargando los gastos en moneda nacional
en la cuenta corriente Nº 301-25335-08 de FAMAE.
8.d.13.) Fotocopia autorizada de la Nota Nº 93 de fecha 06 de diciembre de 1991 (105), suscrita por
el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla, “Jefe Centro de Negocios Subrogante” y dirigida al Banco
Chile sucursal San Diego, en la que hace referencia a su solicitud Nota Nº 86 de fecha 29 de
noviembre de 1991, y en razón de que no se pudo realizar la remesa mediante una orden de pago
por la suma de US$203.779, al Banco de Chile Nueva York, solicita tomar un depósito a plazo hasta
el 17 de diciembre de 1991 a nombre de FAMAE.
8.d.14.) Fotocopia autorizada de la lista de empaque dirigida a Antonio Sahd y suscrita por el
Capitán Pedro Araya (106) y detallado en la letra 2.d.).
8.d.15.) Fotocopia autorizada de la Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991
de FAMAE (107), la que fue detallada en la letra 6.k.), anterior.
8.d.16.) Fotocopia autorizada del documento con logo de FAMAE, Centro de Negocios, encabezado
por la frase “I Embarque a SRILANKA” de fecha 29 de noviembre de 1991 en la cual se describe
cantidad, detalle y monto total de determinado material de uso bélico, (108).
8.e.) Documento encabezado con la expresión “Legajo de documentos D” (119), que describe el
estado de tramitación de la exportación cuyo consignante era el señor Ives Jean Marziale en
representación de la Empresa IVI-Finance And Management, teniendo como país de destino:
Nigeria, y en el cual se puede leer “Pro forma anulada”; “Certificado último destino no llegó” y
“autorización no concedida”.
8.e.1.) Fotocopia autorizada de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (120), similar a la descrita en la letra 6.i.) en relación a la letra 1.a.), de esta resolución.
8.e.2.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/186 de fecha 20 de noviembre de 1991 del Director
de FAMAE (121), que en su numeral “1) solicita al Director General de Movilización Nacional que
recabe del Ministerio de Defensa Nacional, autorización para exportar el siguiente material:”….“a)
Destino: Ministerio de Defensa de Nigeria”; “b) Material: 2.000.000 cartuchos cal. 762 x 51 mm;
6.000 fusiles 5,56 semi automáticos; 25. fusiles 7,62 mm. semi automáticos; 5.000
subametralladoras cal. 9 mm semi automáticas; 10 lanzadores de misiles Blow Pipe; 50 misiles
Blow Pipe; 10 lanzadores de misiles Mamba; 500 misiles Mamba; 9.000 cohetes Law; 10.000
granadas de Mortero cal. 120 mm; 2.000 granadas de Mortero cal. 60 mm; 10.000 granadas de
Mortero cal. 81 mm; 14 morteros cal. 120 mm y 47 Morteros cal. 60 mm”; “c) Aduana: Aeropuerto
Arturo Merino Benítez”; y en su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de documento dirigido
al M.D.N.”.
8.e.3.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/15 de 21 de noviembre de 1991 del Director
General de Movilización Nacional (122), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa
Nacional, para “su aprobación y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por
FAMAE a esta Dirección General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el
material que se indica, consignado al Ministerio de Defensa de Nigeria”.
8.e.4.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 4253 de 25 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de
Guerra al Ministerio de Relaciones Exteriores (123).
9.)
Oficio Nº 8814 del Ministerio de Relaciones Exteriores (127 a 129) por el que informa entre
otros datos entregados por el Director General de Investigación Criminal de la Policía Nacional
Húngara que “es efectivo que el piloto del avión suizo quiso aterrizar directamente en Croacia. Sin
embargo, por razones que se investigan pidió autorización para aterrizar en Ferihegy el primero de
diciembre. Una vez descargados los bultos, el avión despegó de inmediato.
10.) Declaración de Aníbal Andrés Pinto Benussi (163) quien expresa ser Comandante de Grupo
en la Fuerza Aérea, pero llamado a retiro el 1º de enero de 1992, señala que en 1990 manifestó su
deseo de retirarse y trabajar en compañías aéreas y envió sus antecedentes a varias de ellas. Recibió
respuesta de “Fast Air” y viajó a Miami a un curso de simulador de vuelo en Panamá, además de
exámenes, para obtener habilitación en Boing 707, sin embargo, fue despedido por reducción de
personal en la Compañía. Posteriormente, lo llamaron en septiembre y octubre de 1991 de Fast Air
para trabajar part time. Revalidó su habilitación. Hizo varios vuelos. A mediados de noviembre lo
llamó Gerente de Operaciones de Fast Air, Carlos Riderelli, diciendo que había un vuelo a Europa
que no tenía relación con la Compañía y si se interesaba se comunicara con Sergio Pollmann, a
quién en ese momento no conocía. Se reunió en la oficina ubicada en Matías Cousiño, con
Pollmann quien le contó que se trataba de un embarque de armas en desuso de FAMAE, a
Budapest, Hungría, que todo estaba en regla y era legal, y su función consistiría “en viajar como
observador de que el armamento que saliera de Pudahuel llegara a Budapest”; estuvo presente
Antonio Sahd; Pollmann le dice que cualquier anormalidad que observara se la comunicara dentro
de sus posibilidades; le dio tarjeta con teléfonos. Esa tarde lo llama Pollmann y le dice que tome
contacto con General Vicente Rodríguez, quien le entregaría su viático. Habló con Rodríguez y le
confirmó que se trataba de cargamento de armas en desuso a Hungría, que todo estaba en regla y le
dio viático en efectivo. El 29 de noviembre, a las 17,30 horas lo llamó Rodríguez para que fuera a
FAMAE, y tomara contacto con el chofer y lo acompañara al Aeropuerto. Fue, habló con el chofer y
llamó a Rodríguez para avisarle que partían. En el sector de Aduanas en el Aeropuerto se acercó un
civil que se identificó como del Ejército y dijo que se hacia cargo del camión; luego se dirigió a las
oficinas de Fast Air y llamó a Rodríguez informando que todo estaba sin novedad. A las 06,30 horas
del 30 de noviembre de “Fast Air” le avisan que los pilotos están en el Hotel Carrera; llegan a las 9
al Aeropuerto, siete personas, pasan por Policía Internacional y van a “Fast Air”, ahí estaban
Pollmann y Sahd. Recuerda que el piloto conversaba con Pollmann y Sahd y les pedía que
precisaran más la carga que transitaba. Hubo demora, el avión no estaba cargado. Vio en las
inmediaciones a Patricio Pérez y lo saludó. Al embarcar advierte que son ocho personas, la última
de nombre extranjero y pasaporte yugoslavo. Vio las cajas de madera sin distintivo sólo un número.
Hubo una escala técnica en Cabo Verde. Llegaron a Budapest seis horas después.
A fojas 738 ratifica declaración policial de fojas 735 y expone que su contacto con Rodríguez fue
por encargo de Pollmann y Sahd; el viajaba como observador; no fue como piloto aunque así lo
habían pedido a Carlos Riderelli; quedaron de pagarle viático y por teléfono le dicen que se
entendiera con Rodríguez, quien le confirmó que iba como observador. Recibió el dinero de
Rodríguez.
Agrega a fojas 1853 que vio al pasajero del avión a Budapest, estaba solo y la despachadora del
avión, le pidió el nombre y el otro le pasó un pasaporte; en el avión este sujeto se fue como
pasajero y él en la cabina; hablaba mal el inglés; medía 1,80, de 100 kilos, unos 45 años; se quedó
en Budapest.
A fojas 4519, expresa que en el mes de septiembre de 1991 fue dado de baja en su calidad de
Comandante de Grupo de la Fuerza Aérea, la que se hizo efectiva a comienzos de 1992. En el
intertanto, ingresó a la empresa Fast Air en la modalidad part time, y por este motivo la empresa lo
llamaba para hacer algunos vuelos, generalmente a Sao Paulo, y fue así que Carlos Riderelli
Gerente de Operaciones de la Compañía, en una oportunidad le ofreció viajar a Europa
transportando una muestra de armamento que iba a Croacia vía Hungría, es decir, el plan de vuelo
era Santiago Hungría, y desde Hungría un croata que iba en el avión, se iba a encargar de llevar la
carga desde Hungría a Croacia. No recuerda muy bien como era croata, pero supo que lo era debido
a que vio su pasaporte cuando él lo exhibió en el aeropuerto, y en esa oportunidad pude leer en su
pasaporte que decía Croacia en un idioma poco claro, pero se podía entender claramente Croacia.
En cuanto a quién le informó el destino final del armamento señala que fue el propio Vicente
Rodríguez, en la primera reunión que sostuvo con él, y fue en los siguientes términos: lo saludó y
le dijo que bueno que haya sido él el que viaje, ya que lo conocía, y le dijo que se trataba de llevar
una muestra de armamento a Croacia, y como no se podía aterrizar directamente en Croacia porque
estaban en guerra, se llevaría con escala en Hungría y la idea era que el declarante verificara que la
carga saliera de Santiago y llegara a Hungría y de esto señala estar seguro, es decir, que la carga
tenía como destino Croacia vía Hungría, ya que en ese mismo momento como inquietud personal le
preguntó a Vicente Rodríguez la ruta que iba a seguir el avión y para ello extendieron una carta de
navegación y vieron cual era la ruta más directa a Budapest. Añade que respecto al viaje
propiamente tal, al llegar a Budapest, dos cosas le parecieron muy extrañas, la primera, es que al
llegar a Budapest las personas que comenzaron a bajar la carga no era personal de aeropuerto ya
que era personal uniformado y portaban armas y la segunda, fue que el Capitán del avión dio
instrucciones a la tripulación en el sentido de que ninguno bajara y que una vez descargada la carga
ellos seguían vuelo hacia Miami. Recuerda que durante el vuelo visitó la bodega del avión, en un
pequeño sector habían unas cajas de madera, las que no llevaban ningún tipo de leyenda, y son las
que figuran en la fotografía que se le exhibe agregadas al informe pericial como fotos 39 y
siguientes. Posiblemente el día 02 de diciembre de 1991, llamó a Rodríguez comunicándole que la
carga había llegado al aeropuerto de Budapest.
A fojas 4875 relata que no se aterrizó directamente en Croacia por dos motivos: primero porque
Croacia estaba en guerra y segundo, debido a que el plan de vuelo era a Budapest, Hungría. Dice
desconocer como se iban a transportar las armas a Croacia, pero presume que el croata que iba en el
avión se iba a encargar de eso. Su encargo era que lo que saliera de Santiago de Chile fuera lo
mismo que llegara a Budapest, Hungría. Añade que por este viaje recibió un viático de US$3.000, y
el atractivo que tenía para él, era la posibilidad de conocer Europa, ya que tal vez era la única
oportunidad que iba a tener que viajar. Finalmente, señala que el resultado de su encargo se lo
comunicó a Vicente Rodríguez, por teléfono, desde Miami.
11.) Declaración de Sidney Albert Edwards, que a fojas 167, expresa que estuvo en Chile por
primera vez en 1982 como oficial de enlace en la Embajada Británica hasta abril 1984. Conoció
oficiales de la Fuerza Aérea, General Matthey, General Rodríguez y Capitán Patricio Pérez. Se
retiró de la Fuerza Aérea y se dedicó a negocios particulares. De 1986 a 1988 viaja a Chile por
negocios, de aviación y otros, no por armamento.
Tenía programado viaje a Chile y un amigo suyo -ex miembro de Fuerza Aérea Británica- le pide
que ayude a un amigo que quería comprar armamento en Chile, porque no hablaba español, sino
inglés y no conocía Chile. Accedió y se reúnen cerca de Aeropuerto de Londres el 11 de
noviembre, así conoce a Ives Marziale, quien venia desde Luxemburgo y residía en París, era
representante de “Ivi Magnemant” de Luxemburgo de propiedad de Gunther Lainhauser, quien
trabajaba 30 años en armamentos. Viajan a Chile, llegan el 12 de noviembre. El había encargado a
Jorge Fernández le hiciera reserva en un Hotel; van al “San Francisco”. Se acordó de su amigo
Patricio Pérez como el indicado para efectuar contactos de Marziale. Pero estaba en Miami. Cuando
volvió le informó del negocio de Marziale y Patricio Pérez dijo que la empresa adecuada era
FAMAE y que establecería los contactos. Más adelante Pérez los llevó a FAMAE y les presentó a
Carmen Gloria y ésta les presenta al Capitán Pedro Araya, sostienen reunión informativa y otras
posteriores. Recuerda que FAMAE presentó folletos de lo que tenía a la venta y exhibió armamento.
El era interprete, por el otro lado Carmen Gloria y Capitán Araya. Araya pide a Marziale
documentos, como certificado de uso, para destino final, orden de compra y carta de representación
de Marziale. En las reuniones Marziale decía que deseaba comprar muestras para ofrecerlas a sus
compradores de Nigeria y Sri Lanka. Primero habló de compras, pero por la gran variedad ofrecida,
se interesó en muestras. Comenzó trámites para conseguir avión para el flete. Entre Patricio Pérez y
él se decidieron por Vicente Rodríguez, General en retiro de la Fuerza Aérea. Se reunieron con él
en su oficina y le explican de que se trata: de enviar cargamento de 10 a 15 toneladas de Santiago a
Hungría. Rodríguez los contactó con Sergio Pollmann, se entrevistan. En esa ocasión o más
adelante se encuentran con Antonio Sahd. Pollmann los contacta con “Florida West”. El 29 de
noviembre se concreta el negocio entre FAMAE y Marziale, porque éste paga a FAMAE,
representada por Araya a través de endoso de documento representativo del dinero. El 30 de
noviembre llegan a Aeropuerto Patricio Pérez, Ives y él. El avión era cargado con elementos que
retiran de un camión; cajas de madera de distintos tamaños; tenían flecha y palabra “frágil”. Ahí
estaban Pollmann y Sahd. Se presenta problema respecto al permiso de aterrizaje en Budapest,
Hungría; Patricio Pérez se lo cuenta y él se lo dice a Marziale quien dijo que estaba seguro que el
permiso estaba concedido, pero para “ayuda humanitaria” lo cual él lo trasmitió a Patricio Pérez.
Aclara que aunque Marziale nunca mencionó a Budapest, Hungría en FAMAE, él tuvo siempre la
seguridad que ese era el destino porque la empresa de Marziale tenia un almacén en Budapest,
donde guardaba una partida de 180 toneladas de armamento comprado en Europa Oriental y que
junto a la carga de Chile seria distribuida a sus diferentes destinos que “para mí eran Sri Lanka y
Nigeria”.
A fojas 699 añade que se dedica a importación y exportación de piezas de aviones o recambio con
oficina en Jaime Eyzaguirre Nº9, que es de su amigo Jorge Fernández quien se la facilita cuando
viene a Chile. Su amigo Bob Denwood en Londres le contactó con Marziale el 11 de noviembre de
1991 y este le ofrece pagarle como intérprete en Chile. Y que le presente personas relacionadas con
armas; recordó a Cardoen y a FAMAE. Vuelan a Santiago, se contacta con Jorge Fernández; no
pudo hacerlo con Pérez Villagrán quien estaba en Miami, éste tenía contactos para Marziale. Visitan
FAMAE, los recibe Carmen Gloria Molina quien les presenta al Capitán Araya. Marziale manifiesta
interés en armas para Nigeria y Sri Lanka, no recuerda que documentos les mostró. Se contactan
con Patricio Pérez, Marziale y General Rodríguez para que éste los conecte con Agencia de carga
aérea, los contacta con Pollmann, Marziale dijo desear avión con carga a Budapest en que tenía otro
cargamento para llevarlo a otro destino. Como Pollmann hablaba inglés se entendieron
directamente. A fojas 1237 precisa que fueron dos las operaciones que comprendía la exportación
de armas; la primera fase, la compra era para trasladarlas a Nigeria y a Sri Lanka y la segunda fue el
transporte aéreo hasta Budapest. En las conversaciones entre Marziale y Pollmann oyó que se
referían a esta segunda fase. Llegaron el 12 de noviembre; le parece rara la fecha del documento de
fojas 578 (“Certificate of Use” del Ministerio de Defensa de Sri Lanka, 15 de noviembre 1991).
Reitera sus dichos a fojas 1608 en cuanto a que Patricio Pérez fue su contacto para llegar al Centro
de Negocios de FAMAE. No sabe si Pérez Villagrán sabía de la exportación con destino temporal y
posterior envío a Nigeria y Sri Lanka. Fue sorpresa la rapidez con que se realizó la operación. No
vio que Marziale le entregara tres mil dólares a General Rodríguez.
12.) Atestación de Gerardo Alejandro Huber Olivares (179) que señala que era Jefe del
Departamento de Adquisiciones en el Exterior de la Dirección de Logística del Ejército y el 21 de
noviembre de 1991 le fue transmitida una orden del General Krumm en el sentido de que pusiera a
disposición de FAMAE al Empleado Civil Ramón Pérez Orellana, lo que hizo personalmente,
minutos más tarde, al ordenarle al señor Pérez Orellana, que diera cumplimiento a lo dispuesto por
el citado Oficial General.
A fojas 887, presta declaración policial en similares términos que la anterior.
En declaración prestada a fojas 1011, reafirma sus dichos anteriores, agregando que no ha entregado
ningún documento que se relacione con esta operación ni al Capitán Araya ni a Pérez Orellana.
Señala que iniciada la investigación del Ejército, Pérez Orellana le comentó que había habido un
cambio en la Guía Aérea en cuanto al destinatario y puede ser que también le haya comentado que
ella emanaba del Hospital Militar.
Declaración prestada ante funcionarios de la Contraloría General (1874 a 1875), similares a las
prestadas judicialmente, en que agrega que la operación era de FAMAE y no del Ejército, motivo
por el cual, no le corresponde intervención alguna a la Institución. Señala que al efectuar las
indagaciones en su Departamento, pudo determinar que el señor Pérez había empleado
indebidamente documentos de la Dirección de Logística, en la gestión que le cupo intervenir.
13.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 1122 de fecha 27 de marzo de 1979 de la
Superintendencia de Aduanas (185), mediante la cual nombra como Apoderado Especial de
Aduanas, para las administraciones de Los Andes, Antofagasta, Iquique y Arica, a Ramón Pérez
Orellana, para que actúe en representación del Ejército de Chile, consignante y consignatario de
mercancías.
14.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 2278 de fecha 26 de junio de 1979 de la
Superintendencia de Aduanas (186), mediante la cual modifica la Resolución Nº 1122 de fecha 27
de marzo de 1979 de la Superintendencia de Aduanas, en el sentido de que Ramón Pérez Orellana
es Apoderado Especial de Aduanas del Ejército de Chile, para todas las Aduanas del país.
15.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 04039 de fecha 21 de octubre de 1986 del Servicio
Nacional de Aduanas (187), mediante la cual otorga licencia de consignante y consignatario para
actuar ante todas las Aduanas del País, a FAMAE y a su vez, nombra como Apoderado Especial de
Aduanas de FAMAE a Ramón Pérez Orellana.
16.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 262 de fecha 23 de diciembre de 1991 de la Sección de
Supervisión Interna al Director Regional de Aduanas Área Metropolitana (192), en el cual señala
que la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº 059050 de fecha 29 de noviembre de
1991, fue presentada a trámite de acuerdo a lo señalado en el capitulo IV Nº 6.1. letra c) de la
Resolución Nº 2400/85, la cual cita textualmente “la exportación de las mercancías que a
continuación se indican podrá verificarse mediante la presentación del documento Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea, la que podrá ser suscrita por el consignante sin intervención
de despachador”: “c) Mercancía sin carácter comercial de la Fuerzas Armadas y Carabineros de
Chile, para el abastecimiento de sus misiones en el exterior y para la reparación y reposición de sus
materiales y equipos.”. Por tal motivo, no le correspondió aforo físico, ni por sorteo de órdenes de
embarque, ni por dígito de patente, con lo cual la mercancía fue reconocida sólo documentalmente.
Agrega que la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea fue presentada por el Apoderado
Especial de Aduanas del Ejército acompañada de factura pro forma, la cual señalaba que se trataba
de 36 cajones de pertrechos de propiedad del Estado con destino a Hungría y valor de US$203.330.
Finalmente, agrega que en la Aduana está el manifiesto de carga de salida Nº 4360 del 30 de
noviembre de 1991, donde se señala que se trata de 36 bultos con “Humanitarian Aid” y Guía Aérea
Nº 535-0010455 con la misma descripción de la mercancía, y destino Budapest, Hungría.
17.) En Declaración prestada en el marco de la investigación llevada a cabo por la Dirección
Regional Metropolitana de Aduanas, por Claudio Ruiz González (279), supervisor de carga de Fast
Air, en la que señala que con fecha 30 de noviembre de 1991, la firma Main Cargo efectuó un
embarque de 36 bultos de mercancías del Ejército y el representante de dicha empresa, Antonio
Sahd, le hizo entrega de la guía Nº 535-0010455 para la confección del manifiesto de carga que
debe llevar la aeronave y que se entrega en la Aduana, pero unos cinco minutos antes de la salida
del vuelo, el mismo representante de Main Cargo, le manifestó que tenía que cambiar la Guía
Aérea en razón que debía corregir el nombre de la mercancía que en principio decía
“Humanitarian Aid” por la de “Hardware Supplies”, guía que el mismo confeccionó y que
corresponde a la Nº 535-0010456, y a petición de esta misma persona, elaboró un nuevo juego de
manifiesto con los datos que aparecían en la nueva Guía Aérea. Agrega que le consultó a Antonio
Sahd, qué hacía con el antiguo manifiesto y la antigua Guía Aérea, a lo que le respondió que lo
dejara tal como estaba porque se trataba de mercancía para el Ejército. Concluye que este nuevo
manifiesto y nueva guía sirvieron sólo para acompañar la mercancía a destino.
En declaración judicial de fojas 640, señala ser supervisor de carga de la empresa Fast Air, y que
confeccionó el manifiesto de salida de la carga con la Guía Aérea Nº 10455, que le proporcionó un
señor de Main Cargo; agrega que lo único que vio fueron treinta y seis cajones numerados.
A fojas 5402, agrega que su función era la de confeccionar el Manifiesto de Salida de la Carga, y
para ello es necesario tener a la vista la orden de embarque y la Guía Aérea. Una vez confeccionado
el manifiesto, se entrega una o más copias al Capitán el avión, y posteriormente, se debe presentar
ante la Aduana junto con una copia de la orden de embarque y de la Guía Aérea y para ello hay un
plazo de 24 horas de lo contrario la Aduana podría interpretar esto como contrabando.
Respondiendo a la pregunta de si la mercancía que describe la Orden de Embarque de Aprobación
Simultánea y la Guía Aérea debe ser la misma, señala que deben ser coincidentes.
En lo que se refiere a la exportación de armas efectuada por FAMAE el 30 de noviembre de 1991,
señala que una vez que se desarrolló toda la parte operativa se dirigió a su oficina para continuar
con la parte administrativa de este proceso, en este lugar estaba Antonio Sahd, en su calidad de
representante de la empresa de carga, a quién le facilitó una máquina de escribir para que
confeccionara la Guía Aérea, la que luego le hizo entrega junto con la orden de embarque de
aprobación simultanea, para proceder a la confección del Manifiesto de Salida de Mercadería.
Agrega que la Guía Aérea a la que se refiere, en la Nº 535-0010455 (fojas 9 cuyo original se
encuentra a fojas 796), y la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea es la que se encuentra
enrolada a fojas 27. Una vez que confeccionó el manifiesto de salida, se lo entregó a Flor Castillo
para que lo hiciera llegar al avión y con esto terminaba su función, sin embargo, unos minutos antes
de que despegara el avión el señor Antonio Sahd le dijo que debía cambiar la Guía Aérea ya que
debía cambiar el contenido de la mercancía, de “ayuda humanitaria” a “hardware supplies”, por lo
que confeccionó la guía en la misma máquina de escribir y luego se la entregó, para que
confeccionara un nuevo manifiesto de salida de la mercadería. La segunda Guía Aérea es la Nº 5350010455 (fojas 793). Agrega que la descripción de la mercadería hecha en la segunda Guía Aérea
con la expresión “hardware supplies”, se debe entender como artículos de ferretería. Expresa que no
puede explicar por qué no le llamó la atención en ese momento que se cambiara la naturaleza de la
mercancía tan abruptamente, de “Ayuda Humanitaria” a “Hardware Supplies”. Si bien la
descripción de la mercadería que hacía la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº
059050 no se condice con la descripción de la mercancía que detallaba la Guía Aérea Nº 4350010455, en un principio no le llamó la atención porque la orden de embarque mencionaba al
“Hospital Militar” y esto lo relacionó con la ayuda humanitaria. Sin embargo, no puede explicar la
discrepancia que existe en la descripción de la mercadería hecha en la segunda Guía Aérea Nº 4350010556 con la que figura en la orden de embarque. Respondiendo a la pregunta del Tribunal,
señala que Antonio Sahd siempre estuvo solo cuando confeccionó la Guía Aérea. Finalmente,
expresa que es efectivo que le consultó a Antonio Sahd, qué hacía con el antiguo manifiesto y la
antigua Guía Aérea, y él le respondió que lo dejara tal como estaba porque se trataba de mercancía
para el Ejército.
18.) Fotocopia autorizada de la declaración prestada en el marco de la investigación llevada a
cabo por la Dirección Regional Metropolitana de Aduanas, de Flor Trinidad Castillo Mena (280),
funcionaria de Fast Air, que indica que el 30 de noviembre de 1991, recibió de manos del
representante de Main Cargo, Antonio Sadh, un sobre sellado que dijo contener papeles de la carga,
los cuales debía hacer llegar a la aeronave lo más pronto posible visto que de ese sobre dependía la
salida del avión. Una vez el sobre a bordo del avión, éste despegó.
En declaración judicial de fojas 628, señala ser funcionaria de Fast Air, y añade que vio la carga en
los pallets del avión cuando estaban cargando, señala que vio unos cajones sin ninguna rotulación,
sólo tenían una flecha que indicaba la posición. Además, acompaña fotocopia de la declaración
General de la lista de personas a bordo del vuelo charter que despegó desde Chile (630).
Interrogada nuevamente por el Tribunal (1573), expresa que no recibió en la ocasión del despacho
del avión de la línea Florida West, ningún documento relacionado con la carga, solamente recibió
un sobre cerrado de parte de Antonio Sahd quien le dijo que contenía dichos papeles de la carga,
para que ella los hiciera llegar al Comandante de la aeronave, lo que en definitiva hizo. En relación
a la declaración que prestó ante la Contraloría General de la República y cuya copia consta a fojas
1569 a 1571 de autos, señala que el día 29 de Noviembre que el Capitán de la aeronave Mc Rae le
dijo que tenía claro que se iría con él un señor de nacionalidad Húngara pero que no tenía ninguna
información sobre Aníbal Pinto. Esta situación se la informó a un colega por radio quien se lo
informó a Pollmann. Después supo que Pollmann habló por teléfono a Miami para arreglar este
asunto, lo que fue confirmado posteriormente por telex autorizando la salida de Aníbal Pinto en el
avión.
19.) Oficio (R) Nº 1595/02 de fecha 17 de enero de 1992 del Director de FAMAE, Brigadier
General Carlos Carvallo Yañez, (316), a través del cual remite documentos relacionados con la
Causa Rol 897-91, a saber:
19.a.) Anexo Nº 1 (317) encabezado por la frase “Despachadores de Aduanas”; en el cual indica que
los despachadores de Aduanas de FAMAE son Julio Allendes Díaz, Ramón Pérez Orellana y
Ramón Bravo Moraga y acompaña fotocopias de las resoluciones Nº 04039 y 02666 del Servicio
Nacional de Aduanas.
19.b.) Anexo Nº 2 (320 a 321), encabezado por la expresión “Detalle de autorizaciones solicitadas”,
y cita tres solicitudes tramitadas por los siguientes documentos: A) Oficio FAMAE (S) Nº 9000/184
de fecha 19 de noviembre de 1991 mediante el cual se requirió autorización para exportar material
bélico a Sri Lanka, la que fue concedida por Resolución Nº 470 de fecha 20 de noviembre de 1991
del Ministerio de Defensa Nacional; B) Oficio FAMAE (S) Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre
de 1991, por la cual se solicitó ampliación de la autorización otorgada mediante Resolución Nº 470,
ya citada. Agrega que esta autorización no fue contestadas por el Ministerio de Defensa Nacional;
C) Oficio FAMAE (S) Nº 9000/186 de fecha 20 de noviembre de 1991 mediante el cual se requirió
autorización para exportar material bélico a Nigeria. Agrega que esta autorización fue denegada por
Oficio SSG.Depto. II/I (S) Nº 4884 de 30 de diciembre de 1991.
19.c.) Anexo Nº 3 (322), en el que detalla el material vendido a la empresa IVI Finance &
Management.
20.) Oficio (R) Nº 014/28 de la Dirección General de Aeronáutica Civil (412 a 421) que remite
antecedentes sobre el vuelo FW-345 de Florida West, que arribó al Aeropuerto Arturo Merino
Benítez el día 29 de noviembre de 1991 y en el cual se transportó el material bélico incautado en
Budapest, Hungría.
21.) Informe Nº 07 de fecha 03 de febrero de 1992 del Jefe del Departamento Nacional Jurídico
del Servicio Nacional de Aduanas (465), que da respuesta a la presentación del abogado Gonzalo
Yuseff, en el que concluye que una exportación bajo cláusula de venta “ex-fábrica” no libera al
exportador de presentar las mercancías a la Aduana para su embarque y de cumplir todos los
trámites legales para el envío de éstas para su uso o consumo. Informe que fue ratificado en todas
sus partes por el Director Nacional de Aduanas (464) haciendo uso de la facultad conferida por el
artículo 1º del Decreto Ley 2554/79.
22.) Ante Juicio Rol 11/92 de fecha 20 de enero de 1992 del Tribunal Aduanero (467 cuyo
original se encuentra a fojas 1075), en que declara existir mérito para ejercer la acción penal por el
delito de fraude aduanero descrito en el artículo 187 letra a) de la Ordenanza de Aduanas, contra
Ramón Vicente Pérez Orellana y demás personas que pudieren estar involucradas en la exportación
cursada a través de la Orden de Embarque Nº 059.050 de fecha 29 de noviembre de 1991, descrita
en la letra 1.j.) de esta resolución. En esta misma Resolución, el Tribunal Aduanero, se declara
incompetente para seguir conociendo de este ilícito, en atención a la cuantía, remitiendo los
antecedentes al señor Ministro en Visita don Hernán Correa de la Cerda.
23.) Oficio Nº 7415 de fecha 07 de julio de 1992 de la Dirección de Policía Internacional y
Extranjería (507), que informa que la persona de Ztnjak Zvonihir, nacido en 1949, de nacionalidad
Yugoslava, pasaporte Nº 760780, ingresó al País el 28 de noviembre de 1991 y salió de Chile el 30
de noviembre del mismo año.
24.) Denuncia formulada por el señor Ministro de Defensa Nacional don Patricio Rojas Saavedra
(558), toda vez que el 19 de noviembre de 1991 el Director General de Movilización Nacional,
Brigadier General Eterio Pavez Muñoz le dirigió un oficio pidiéndole autorización para una
proposición de resolución presentada por FAMAE a esa Dirección para exportar material al Cuartel
General del Ejército de Sri Lanka. Por Resolución de 20 de noviembre Nº470 el Ministerio de
Defensa autorizó la exportación del material bélico que se especifica en la misma resolución, luego
de hacer las consultas pertinentes al Ministerio de Relaciones Exteriores. Tiempo después las
noticias del cable informaron que las autoridades húngaras habían requisado un cargamento de
armas provenientes de Chile y que aparentemente estaba destinado a Croacia. Se constató que las
armas incautadas en Budapest correspondían a aquellas remitidas desde Chile por FAMAE.
25.) Mediante la denuncia descrita en el numeral anterior, se acompañó Memorándum
Informativo, de fecha 09 de diciembre del 1991 (572), firmado por el Capitán Pedro Araya
Hermosilla quién lo hace en calidad de Jefe del Centro de Negocios, en el que expone entre otros
aspectos de la exportación, que “b.- Se reunió este material, el cual fue exhibido y chequeado con
los test correspondientes por el cliente, quien a su entera satisfacción, autorizó su embalaje para ser
despachado.
c) Con esta aprobación, se procedió a embalar en cajas de madera, las cuales se rotularon conforme
a la siguiente leyenda:
“FAMAE-CHILE
“TO: HEADQUARTERE OR ARMY”
“
SRILANKA”
“
BOX Nº :
“
“
WEIGHT:
“
26.) Fotocopia de la Resolución del Consejo de Seguridad Nº 713, de fecha 25 de Septiembre
1991, aprobada por el Consejo de Seguridad en su 3009a. sesión celebrada el 25 de septiembre de
1991, (590), que en su numeral 6), señala “Decide, con arreglo al Capítulo VII de la Carta de las
Naciones Unidas, que, para establecer la paz y la estabilidad en Yugoslavia, todos los Estados
podrán en vigor de inmediato un embargo General y completo a todas las entregas de armamentos y
pertrechos militares a Yugoslavia, hasta que el Consejo de Seguridad decida lo contrario tras la
celebración de consultas entre el Secretario General y el Gobierno de Yugoslavia;”.
27.) Atestación del detective de la Segunda Brigada Investigadora de Delitos Económicos Jorge
Eduardo Gutiérrez Montiel (593), que en virtud de que era uno de los encargados de las
investigaciones encomendadas por el Tribunal, viene en informar que Ives Marziale Jean, nacido el
año 1944, de nacionalidad Francés, pasaporte de Francia Nº 78038802419, ingresó al país
proveniente de la República Argentina el 12 de noviembre de 1991 por el Aeropuerto Arturo Merino
Benítez, si registrar salida.
28.) Oficio Nº 2833 de fecha 23 de diciembre de 1991 del Director Regional de Aduanas (594),
que informa que revisados los archivos de órdenes de embarque, no se ha aceptado a trámite
ninguna orden de embarque conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado, con destino a Sri
Lanka.
29.) Oficio Nº 2836, de fecha 24 de diciembre de 1991, del Director Regional de Aduanas
Metropolitana (596), que remite copia autorizada de la Orden de Embarque de Aprobación
Simultánea Nº 059050 y de la Factura Pro Forma 0385/91 del Departamento de Adquisiciones en el
Exterior de la Dirección de Logística del Ejército, agregando que fueron los únicos documentos
presentados por el Apoderado Especial de Aduanas del Ejército, para efectuar el trámite de su
aprobación ante el servicio de Aduanas.
30.) Atestación de Claudio Andrés Silva Lafourcade (637), en su calidad de Coordinador
Comercial de “Fast Air Carrier S.A”. Señaló que le tocó coordinar el servicio al avión charter de
Florida West Airlines que transportaría pertrechos militares con destino a Budapest.
A fojas 1472, ratifica sus dichos anteriores, agregando que en los primeros días de noviembre de
1991, atendió un llamado telefónico de una persona que se identificó como el General Rodríguez,
General de Aviación, sin precisar si estaba en ejercicio o en retiro, y le pidió una cotización para un
charter de avión completo para un cargamento a Europa, el destino era cercano a Yugoslavia, no
recuerda si Hungría o Bélgica; el General le debe haber dicho que la naturaleza de la carga eran
pertrechos militares. Nunca se mencionó Sri Lanka. En la conversación el General siempre se
expresó en términos de contratar el charter en forma personal y privada, sin mencionar instituciones
o a otras personas.
31.) Dichos de Luis Alberto Reyes Flores (638), chofer de la empresa de transportes de Sergio
Pollmann Velásco, quién el viernes 29 de noviembre de 1991 le dió instrucciones para retirar una
carga desde FAMAE con destino a Pudahuel. En FAMAE conversó con doña Carmen Gloria, y lo
llevó hasta donde estaban los cajones, los cuales solo tenían una flecha, posteriormente, por una
llamada telefónica Pollmann Velásco, le dijo que esperara a un señor Pinto, luego doña Carmen
Gloria le pasó una Guía de Despacho, hecha a mano, con 2 copias que decía “FAMAE, pertrechos y
36 cajones”; y había otra palabra que no la entendió, para luego dirigirse a Pudahuel al igual que el
señor Pinto. Una vez en el aeropuerto, se encontró con Ramón Pérez, y junto a éste concurrió a la
Oficina de Aeronáutica, donde le preguntaron a Ramón Pérez de que se trataba la carga y contestó
que “pertrechos de propiedad del Estado” y que iba a Hungría. Concluye que la patente del camión
es DP 5536 y no sabe porque en los documentos de fojas 26 y 27, actuales 583 y 584 de autos, se
señalan las letras DT.
32.) Fotocopia del Plan de vuelo (646) cuya traducción se encuentra a fojas 672 y 673.
33.) Parte Nº 01 de fecha 02 de enero de 1992 de la Brigada Investigadora de Delitos
Económicos (647), conteniendo declaraciones de:
33.a.) Luis Alberto Reyes Flores (664), similares a las prestadas en autos y agrega que a las 20:00
horas del 29 de noviembre, llegó el señor Sergio Pollmann Müller, acompañado de Antonio Sahd,
quienes fueron a gestionar lo que respecta al avión que transportaría la carga. Una hora después
volvieron, manifestando que la mercadería se iba al día siguiente, razón por la cual se debía quedar
con la carga hasta el día siguiente, pernoctando toda la noche en el camión.
Al otro día, como a las 09:00 horas, aparecen los señores Sahd y Pollmann Müller, ordenándole que
sacara la carga para proceder a su descarga. Hace presente que mientras se efectuaba la descarga,
aparecieron a pie unos señores con acento extranjero que hablaban inglés. Finalmente, agrega que
nunca supo que lo que cargaba FAMAE eran armas.
33.b.) Flor Trinidad Castillo Mena (669), similares a las prestadas judicialmente.
34.) Atestación de Hernán Patricio Martini Gutiérrez (731) quién señala ser administrador
público, y en cuanto al documento de fojas 150, actual 707, sostiene que las palabras “Hardware
Supplies” significan “ferretería” y literalmente suplementos de quincallería y también puede
entenderse como repuestos de computadora. La forma de designar armas, material explosivo,
pertrechos bélicos, sería bajo la expresión “Fire guns, emmontion, end explosives”; Por otra parte la
expresión “pertrechos de Propiedad del Estado” es amplísima, desde armas hasta cualquier otro
elemento que se relacione con las actividades del Ejército.
35.) Fotocopia autenticada de la parte pertinente de la Orden FAMAE Nº 57 de 22 de agosto de
1991 (746 a 748), que dispone la Estructuración del Centro de Negocios de FAMAE, y en su
numeral 1 letra a) dice “...la estructuración del Centro de Negocios de FAMAE, dependiente de la
Dirección de la Empresa, organismo cuya función será la comercialización de Productos de
Defensa”. La letra c) señala que “Hasta el 31.DIC.991, el Centro de Negocios estará organizado
como se indica: 1) Jefe Centro de Negocios: Crl. Alfonso Videla Valdebenito. 2) Encargado Área
Comercialización: CRL. David Fuenzalida Gonzalez. 3) Encargado de otras Áreas Carlos
Sepúlveda Cataldo.....” La letra e) señala que “A partir de esta fecha, el personal que se señala
quedará encuadrado en los cargos que se indican: Carmen Gloria Molina: Jefe Sección Marketing,
Centro de Negocios..”. Además, se describen las funciones de los cargos aprobados y respecto a las
de Marketing dispone: “1) Administración Sistema Comercial Exterior. 2) Administración Contratos
de Defensa. 3) Mantenimiento Estructura de Costo, Sistema de Precios de Transporte y sistema de
Precios de Venta. 4) Mantenimiento y Administración, Material Publicitario y documentación
técnica de ventas. 5) Administración Servicios de Pos-Venta, productos de Defensa…..7)
Mantenimiento de Especificaciones de Productos.” A fojas 748, consta una modificación de la
orden FAMAE Nº 57, siendo el cargo de Carmen Gloria Molina, el de “Asistente de Marketing”.
36.) A fojas 761 se agrega traducción del Mensaje de INTERPOL Budapest, Hungría, que
detalla “Asunto: Cargamento ilegal de armas decomisado en el Aeropuerto Ferihegy en Budapest, el
06.12.91”.
37.) Se agrega traducción del Mensaje de INTERPOL Budapest, Hungría (767 a 768) que se
encuentra enrolado a fojas 765 a 766, “1. El destino del cargamento de armas era Croacia. El
propietario es el Estado Croata. 2. Las siguientes armas fueron decomisadas:
Número de piezas
Tipo (traducción no técnica)
2
Cohetes aire/tierra Blow Pipe
1
Sistema de guía/Nuevo
10
Lanzadores de misiles
Mamba/nuevos
1
Sistema de guía/Nuevo
10
Lanzador de misil manual
5
Morteros de 60 mm marca
FAMAE.
21
Morteros de 60 mm.
“Circulares”
302 Ametralladoras 7.62M964
Tipo Imbel con 2 cargadores
cada una, con bayoneta y
equipo de limpieza/USADAS
300.100
Cartuchos 7.62 X51,tipo
NATO de marca FAMAE/
Nuevos
2
Ametralladoras FAMAE SG
542(7,62)Nuevas
2
Ametralladoras FAMAE SG543(9mm)Nuevas
6
Webbing gear/Nuevo
4
Cascos /Nuevos
Las armas que portan la marca FAMAE tenían un manual para el usuario empaquetado junto a ella.
De acuerdo a la hoja-test de fuego empaquetada junto con la ametralladora SG-542 esta fue testada
el día 21.11.91.”
38.) Traducción del documento de fojas 776 enviado por el Ministerio de Defensa de Sri Lanka
(775), “Patricio Rojas Saavedra. Secretario de Defensa de Chile. Estimado Sr. Le agradezco, su
conversación telefónica y por el Fax que recibí esta mañana. Le confirmo que no le hemos otorgado
ningún poder legítimo al Sr. Gunter LEINHOUSER, propietario de IVI FINANCE &
MANAGEMENTE. ....Saluda Atentamente Gen. S. C. Ranatunga. Secretario de Defensa”.
39.) Oficio Nº 1595/13, de fecha 09 de enero de 1992, del Jefe Estado Mayor General del
Ejército (788), que informa dotación del Departamento de Adquisiciones desde el Exterior de la
Dirección General de Logística del Ejército, entre quienes se encuentra Ramón Pérez Orellana.
40.) Parte Nº 162, de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la Policía de
Investigaciones, en el cual se entrevista a Gonzalo Sepúlveda Silva, Jefe del Departamento de
Comercio Exterior de Banco Central, relativas a que mantiene en su poder dos informes de
exportación de FAMAE. El primero es el Nº 060596, de fecha 22 de noviembre de 1991, el país de
destino es Sri Lanka, por un monto de US$ 358.450. El documento aparece firmado por el
exportador con una rúbrica que pertenecería a doña Claudia Gómez Cheratti, Rut. Nº 7.106.694-0.
El segundo informe es el Nº 63478-4, de fecha 05 de diciembre de 1991, país de destino Sri Lanka,
monto US$ 2.056, que se encontraban amparados en la Resolución 470 del Ministerio de Defensa
Nacional. Estos informes de exportación a la fecha no se han formalizado, por cuanto para ello es
necesario que la Aduana les envíe la Declaración de Exportación, lo que significa que para el Banco
Central de Chile estas armas no han salido del país. Agrega que los informes tienen un plazo de 90
días para el embarque de las mercaderías, a contar de las fechas de los mismos, perdiendo
posteriormente su vigencia.
41.) Atestación de Julio del Carmen Allendes Díaz (817), que dice ser empleado de FAMAE y
es el Jefe de la Oficina de Importaciones y reúne la calidad de Apoderado Especial de Aduanas, esta
última función la desempeña desde el año 1987. Efectúa los desAduanamientos de lo que importa
FAMAE y también le corresponde tramitar las exportaciones que aquella realiza, sin carácter
comercial. Para esto confecciona y suscribe la documentación aduanera. Manifiesta que nunca
tuvo conocimiento de los hechos que se investigan y que posteriormente por la prensa supo de esta
situación. Agrega que él es el único apoderado especial de Aduana de FAMAE, acompaña
documentos de su nombramiento como “Jefe de Oficina nivel dos” en el Departamento
Adquisiciones, Oficina de Importaciones, mediante Decreto Nº 224, de 12/11/1985, del
Departamento de Personal de FAMAE (814); Decreto Nº 181, de 15 de noviembre de 1988 (816),
que dispone pago de asignación de responsabilidad, por el cargo de “Jefe de Oficina nivel dos”.
Dice desconocer la razón que hubo para no considerarlo en esta exportación de armas.
A fojas 5178, reitera sus dichos anteriores y a vía ejemplar señala que si en 1991 le hubiera tocado
tramitar una exportación de armas de carácter comercial, hubiera exigido que le entregaran los
siguientes documentos: factura comercial; lista de empaque; resolución ministerial que autoriza la
exportación; informe de exportación del Banco Central y con estos documentos hubiera
confeccionado el certificado de seguro o póliza de seguro y las instrucciones de embarque que
contiene las cantidades de las mercaderías, clase de bultos, pesos brutos y netos, nombre y dirección
del consignatario, vía de transporte, etc. y junto con éstas instrucciones de embarque, un mandato
especial, mediante el cual se le otorga poder al Agente General de Aduanas para que en nombre y
representación de FAMAE efectúe todas las gestiones de la exportación ante el Servicio Nacional
de Aduanas; si el comprador no se hubiera hecho cargo del flete le hubiera tocado a él contratarlo, e
indistintamente en uno u otro caso, le hubiera tocado requerir la Guía Aérea si es que el transporte
se hace por esta vía. Todos estos documentos debe tenerlos a la vista, para finalmente entregárselos,
mediante un oficio conductor firmado por el Director de FAMAE en su calidad de representante
legal de FAMAE, al agente General de Aduanas particular para que éste finalice el proceso de
exportación, elaborando la declaración de exportación o documento único de salida y la orden de
embarque que permite el ingreso a la zona primaria de Aduanas. Después de esta declaración de
exportación, FAMAE debe efectuar el despacho de la mercadería para que sea embarcada al
exterior, en este proceso puede o no estar él presente. Por otra parte, añade que respecto a la factura
pro forma, éste es un documento no oficial de FAMAE, que sirve para indicarle al comprador los
principales antecedentes de la venta, tales como, el detalle de los productos, precio unitario y total,
condiciones de venta, formas de pago, plazos de entrega, vía de transporte, identificación del
comprador y exportador, destino de las mercaderías, etc. Este documento no tiene ninguna validez
para una exportación de “carácter comercial” ya que la Aduanas exige una factura comercial con el
timbre del Servicio de Impuestos Internos. Sin embargo, la factura pro forma, sí tiene validez para
una exportación de “carácter no comercial” para los efectos de la identificación de las mercadería
con su detalle correspondiente y para su ingreso en el país de destino, y copia de esta factura queda
en Aduanas. Respecto a la exportación de armas llamado “exportación de armas a Croacia”, ésta era
una exportación de carácter comercial que debió haberse regido por las normas legales y
reglamentarias vigentes a ésa época ya que por los productos exportados se recibió el precio, por lo
tanto correspondía a una venta. La “orden de embarque de aprobación simultánea” se utiliza para
embarcar las mercaderías sin carácter comercial y la utilizaban las Fuerzas Armadas o FAMAE en
ésa época, para el envío de elementos que iban al exterior para abastecimiento de sus misiones y/o
reposición o reparación de elementos bajo garantía. Con esta Orden de Embarque de Aprobación
Simultánea se evitaba hacer una declaración de exportación, ya que no se esperaba con ella el
retorno de divisas ya que en caso contrario se debía confeccionar una Orden de Embarque de
Régimen General junto a una declaración de exportación. Finalmente, señala que para los efectos
aduaneros, se sometían a un mismo régimen de fiscalización documental, y en la fiscalización
física, había que distinguir, ya que todas las mercaderías exportadas con la sigla “Pertrechos de
Propiedad del Estado” mediante una Orden de Embarque de Aprobación Simultánea, no estaban
sujetas a una fiscalización o revisión física por parte de Aduanas, y todas las demás sí.
42.) Traducción de Mensaje INTERPOL Wiesbaden Alemania (825), que rola a foja 826
acompañado por la Oficina Central Nacional de INTERPOL , que señala “De acuerdo a mensaje de
INTERPOL Budapest a INTERPOL Wiesbaden. El proceso de investigación fue iniciado en
Budapest Hungría, el 06.12.91, en relación a 5 personas yugoslavo/croatas, como así también a un
nacional alemán y un nacional suizo, por abuso de armas de fuego y munición, iniciadores
(dispositivos de encendido) y detonadores. Los procedimientos parten al interceptar un cargamento
aéreo con varias toneladas de armas municiones en el aeropuerto de Budapest. El cargamento
partió desde Chile y estaba destinado a Croacia. El ciudadano alemán arrestado es: Jerebitz Franz,
nacido en Saarlouis, el 10.01.1963……. El declara haber tomado documentos falsificados,
pertenecientes al cargamento a Budapest, decomisado, a nombre de un tal Leinthaeuser Guenter.
Esta última persona, es posiblemente idéntica con un Leinhaeuser Guenther, nacido en St. Ingbert,
el 06.02.33, quien es conocido en nuestros archivos. Artículos publicados en la prensa alemana, en
el íntertanto, indican que el cargamento confiscado era solo una parte de una entrega total de 370
toneladas de armas y municiones, fabricada por la compañía chilena de armas y municiones
“FAMAE” y vendida a Croacia. …”
43.) Fotocopia auténtica de la Resolución Exenta Nº 530, de 27 de diciembre de 1991, del
Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaria de Guerra (832), que deja sin efecto la Resolución
Exenta Nº 470, de fecha 20 de noviembre de 1991, mediante la cual se autorizó a FAMAE para
exportar material bélico a la República de Sri Lanka.
44.) Copia simple de Orden de Comando del Comandante en Jefe del Ejército Capitán General
Augusto Pinochet Ugarte (865), en que designa como directores del H. Consejo Superior de
FAMAE a: MGL. Richard Quaas Bornscheuer, en representación de la Dirección de Operaciones
del Ejército. BGL. Carlos Krumm Rojas, en representación de la Dirección de Logística del Ejército
y BGR. Gustavo Basso Cancino, Director de Racionalización y Desarrollo del Ejército.
45.) Certificado emitido por el ECP Jaime Wattier Riveros, Jefe de Sección “Asuntos
Clasificados” Subrogante, de la Subsecretaría de Guerra (868), que acredita que con fecha 20 de
noviembre de 1991, el Capitán de Ejército Pedro Araya Hermosilla, retiró bajo firma, dos
transcripciones de la Resolución “Exenta” Nº 470, que autoriza a FAMAE para exportar material
bélico a la República de Sri Lanka, según consta en el Libro de Entrega de Documentos de esa
Sección.
46.) Declaración de Marcos Sánchez Edwards (868), relativa a que aproximadamente el 14 de
noviembre de 1991, el General Guillermo Letelier, Director de FAMAE, le solicitó una audiencia en
carácter de urgente, la que le concedió de inmediato. En esta reunión, le planteó que FAMAE
necesitaba autorización para exportar a Sri Lanka diversos armamentos y municiones que al
Ejército de Chile le era conveniente vender ya que su vida útil estaba a punto de cumplirse. Agrega
que Letelier le solicitó rapidez en la tramitación de la autorización aduciendo que de lo contrario se
corría el riesgo de que el comprador recurriera a otros proveedores ya que en el mercado mundial
existía bastante oferta de armamento producto de la nueva realidad internacional. El General le
manifestó que era un error suyo el no haber solicitado la autorización con anterioridad ya que las
conversaciones llevaban cerca de 10 días. Ante la urgencia planteada, se comunicó de inmediato
con el Subsecretario de Relaciones Exteriores, Edmundo Vargas, a esa fecha Ministro de Relaciones
Exteriores Subrogante, a quién le consultó sobre los inconvenientes que podría tener una
exportación a Sri Lanka, respondiéndole que no había ningún inconveniente. Agrega que con esa
respuesta le manifestó al Director de FAMAE que hiciera la presentación formal a través de la
Dirección General de Movilización Nacional. Se preparó la resolución autorizando a FAMAE para
exportar material bélico consignado al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka. El 20 de
noviembre, después de una semana de la solicitud verbal, se dio curso a la solicitud presentada por
FAMAE. Con posterioridad, ante el Ministerio, siguió la tramitación el Capitán de Ejército Pedro
Araya, quién manifestó estar comisionado para esos efectos y retiró copia de la autorización.
Junto con informar telefónicamente al General Letelier que la autorización estaba concedida, le
solicitó le hiciera llegar copia de los contratos, lo mismo respecto de otras autorizaciones como una
a Nigeria, la que en definitiva no fue autorizada, lo que se comprometió a hacer, pero después le
informó que por ser ventas de contado, no se había firmado contrato alguno. Añade que esta
exportación no fue sometida a la aprobación del Consejo Superior de FAMAE. En la sesión del
Consejo del 2 de enero de 1992 y ante las informaciones de prensa que aludían a una autorización
del Consejo para la exportación, solicitó que se dejará constancia de que la información entregada
por el General Letelier en la sesión anterior, no significaba que se hubiera solicitado autorización ni
menos que ella se hubiere concedido.
A fojas 4713 ratifica sus dichos de fojas 868 y agrega que el 14 de noviembre de 1991 el General
Letelier lo llamó por teléfono solicitándole una audiencia para tratar una venta de armas al
extranjero, audiencia que se le concedió para ese mismo día y aquel le especificó que se trataba de
una venta de material cercano a la obsolescencia del Ejército, para Sri Lanka y con el producto de
ella FAMAE podría fabricar elementos para el Ejército de Chile. Reitera que Letelier, le manifestó
premura para tramitar la autorización ya que existía una gran oferta en el mundo de los armamentos
y por ello se podía perder la oportunidad para vender. Añade que respecto a los documentos que
debían presentar los compradores, a su juicio a quien correspondía verificar su autenticidad era al
General Letelier, quién le dijo que había tomado contacto con Sri Lanka.
En nueva declaración enrolada a fojas 4934, similar a las anteriores, agregando que no es efectivo lo
dicho por el General Letelier, en cuanto a que él pidiera una tramitación rápida de la autorización
para exportar armas por tener que viajar a Malasia, porque fue el General Letelier, quien dijo que
era necesario hacer rápidamente el negocio y, por otra parte, en ausencia de él, lo habría subrogado
el subjefe militar de la Subsecretaría. Reitera que Letelier fue personalmente a su oficina a
plantearle el tema de la exportación de armas.
47.) Parte Nº 179 de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (885) que contiene
declaración policial de Gerardo Huber Olivares (887), similares a las prestadas judicialmente.
48.) Copia auténtica de Orden del Día (R) Nº 4 de 07 de marzo de 1990, de FAMAE (997), que
designa a los Oficiales “que se indican para desempeñar en los puestos y comisiones administrativas
que indica para el año militar 1990/1991”, entre éstos, como: Director a Guillermo Letelier Skinner;
Gerente de Finanzas a David Fuenzalida González; Sección Técnica a Carlos Sepúlveda Cataldo.
49.) Relación de Comisiones de Servicio realizadas durante el año 1991, por el Coronel David
Fuenzalida González (1001), que su numeral 4.- señala “Resolución Nº 800 de 21.nov.991; España
– Paquistan – Austria – Francia. del 22.nov.991 al 15.dic.991”
50.) Declaración de Hernán Martini Gutiérrez, Administrador Público (1074), que en
cumplimiento a lo ordenado por el Tribunal Aduanero señaló que el valor de las mercaderías
incautadas en Budapest, Hungría, sería el siguiente: valor FOB US$203.330,00; valor CIF
US$264.782,21 equivalente en moneda nacional a las sumas de $73.280.132 y de $95.427.508,
respectivamente. Utilizando para estos efectos, el tipo de cambio de US$ igual a $360,40;
concluyendo, que el valor para efectos de la Causa es de $95.427.508.
51.) Atestación de Marcela Alejandra Román Morales (1089), Secretaria del Director de
Logística del Ejercito General Carlos Krumm, relativas a que el 21 de Noviembre de 1991, recibió
un llamado telefónico del General Krumm, desde Quillota, quién le señaló que le dijera a Huber que
ponga a disposición de FAMAE al Despachador de Aduanas. En esta conversación le preguntó si se
trataba de Pérez y él respondió “ese será”. Le transmitió el recado al Coronel Huber.
En declaración prestada ante funcionarios de la Contraloría General de la República, (1878), señala
que el 21 de noviembre de 1991, recibió un llamado de él del General Krumm, alrededor del medio
día, diciéndole que Huber ponga al despachador de Aduana a disposición de FAMAE, ante esto le
preguntó si se refería al señor Pérez, a lo que le contestó, “él será”, eso fue todo. Esta misma orden
se la transmitió al Coronel Huber en el mismo sentido de lo que le había dicho el General Krumm.
52.) Traducción del Mensaje de INTERPOL Budapest, Hungría (1163) que se encuentra enrolado
a fojas 1161, que señala “Asunto: Cargamento ilegal de armas decomisado en el Aeropuerto
Ferihegy. En referencia a toda la correspondencia previa y especialmente a su último fax y teletex,
“pongo en conocimiento lo siguiente: 1. Las armas y materiales fueron encontrados en los cajones
de madera, en los que llegaron, la descripción de éstos fue enviada mediante nuestro Fax de fecha
08.01.92. 2. La descripción de las armas fue también transmitida anteriormente, en relación a las
ametralladoras IMBEL, no tenemos información sobre la fecha de fabricación. Son armas usadas, el
número de serie empieza con el Nº “24”, el resto de las armas son todas nuevas y/o en sus
empaques originales. 3. En relación a las personas involucradas, en esta etapa de la investigación,
estamos imposibilitados de entregar más información. Sobre los documentos falsificados
(JEREBITZ), no están en nuestro poder, por lo que estamos imposibilitados para enviar fotocopias.”
53.) Declaración de Cristián Andrés Ureta Larraín (1171), el que señala que el día 30 de
noviembre de 1991, en la mañana, recibió un llamado en su casa de Claudio Silva, coordinador
Comercial de Fast Air, para que cargara un avión de Florida West, sin indicarle el destino del
mismo.
54.) Dichos de Juan Ventura Jaña Morales, (1175 vuelta) en su calidad de supervisor de
operaciones de Fast Air Carrier, cuya función es asesorar a los pilotos de los aviones entregándoles
información metereológica, ponerlos en contacto con la autoridades, con los proveedores de
combustible, etc. Señala conocer a Juan Sergio Pollmann como ejecutivo de “Main Cargo”.
Recuerda que el 29 de noviembre de 1991, recibió una instrucción de parte del ejecutivo comercial
de Fast Air, Claudio Silva, para darle asesoría operacional a un vuelo Florida West, que iba a llegar
procedente de Buenos Aires y que lo había contratado “Main Cargo”. A las 16:00 horas apareció en
la oficinas de Fast Air el señor Pollmann, indicando que el avión despegaría a las 23:00 horas ya
que debía colocar buffet para 7 personas y preocuparse de llevar a la tripulación al Hotel Carrera y
que dispusieran de movilización para trasladar a la tripulación desde el Hotel hasta el aeropuerto
donde debían llegar a las 22:00 horas. Sin embargo, al otro día, se encuentra con la novedad de que
el avión no había despegado. Averiguando que el avión no había despegada por falta de un
permiso para aterrizar en Isla de Sal. Finalmente, el avión despegó como a las 12:00 horas. Ese día
el Señor Pollmann andaba acompañado del señor Sahd y la tripulación del avión.
55.) Informe del perito Hernán Patricio Martín Gutiérrez rolante a fojas 1177 y siguientes quién
señala ser Fiscalizador de Aduanas y refiriéndose al peritaje que le fuera encomendado (fojas 731
vuelta sobre las órdenes de exportación y declaraciones de exportación emanadas de FAMAE, del
Ejército o de eventuales compradores de material bélico), señala que en la Dirección Nacional de
Aduanas había datos de una sola exportación de 30 revólveres a Paraguay desarrollada en
noviembre de 1990. Se pidió antecedentes a todas las Aduanas del país y contestaron Valparaíso,
San Antonio, Metropolitana y Talcahuano. Sólo existen registros de envíos al exterior de
“pertrechos del Estado”, sin valor comercial. En la documentación de embarque para el transporte
existen cuatro embarques de armas y municiones, dadas de baja, calificadas como chatarra con
destino a Estados Unidos, consignadas a empresas de compraventa de armamento y por valores
declarados proporcionalmente bajos respecto al producto, teniendo que considerarse que el
transporte fue realizado en contenedores metálicos de 2.200 kilos cada uno y en envases internos
pesados, con lo cual el precio por cada kilo neto es muy superior. Señala que el valor del flete
también es alto, por lo cual no es posible considerar estos embarques como sin valor comercial.
Los antecedentes de base de estos despachos están en la Dirección de Logística que es la Unidad
Superior del Despachador. Agrega que queda claro que los embarques de este tipo de material no
fueron señalados a la Aduana en forma expresa; “en forma coincidente se ocupó principalmente el
mismo barco e indicó el mismo destino”. Tampoco hay información de la respectiva autorización
del Ministerio de Defensa, considerando el carácter de chatarra que le asignó el exportador pese a
sus características de material bélico calificado como obsoleto en la documentación de transporte
marítimo. En cuanto al embarque de armas objeto de la causa, “no hubo nuevos antecedentes” salvo
haberse determinado la existencia de un plan de vuelo del avión fletado que debe estar archivado en
la Unidad de Operaciones de vuelo del Aeropuerto y que acredita la intención del destino final
previsto por el piloto.
56.) Cuaderno de documentos “C” con antecedentes acompañados al informe de Hernán Patricio
Martini Gutiérrez citado en el numeral anterior.
57.) Atestación de Oscar Nelson Salgado Sanhueza (1198), quién señala que es ejecutivo de
cuentas corrientes del Banco de Chile, Oficina San Diego, y el día 26 de noviembre de 1991, llegó
a su oficina Ives Marziale quién concurrió a depositar la suma de US$ 203.779,00, en dinero
efectivo. Agrega que un empleado del Departamento de Corredores lo atendió y anotó su pasaporte
que corresponde al Nº 780388024196. Añade que Marziale iba acompañado de dos personas, según
supo, uno era Pérez Villagrán y el otro, un extranjero, que hablaba ingles. Posteriormente, llegaron
2 cartas de FAMAE, una el 29 de noviembre y otra el 6 de diciembre. En la primera se pide que se
remese a través de una orden de pago la suma de US$203.779,00, a la cuenta corriente Nº 544-773298 del Banco de Chile en Nueva York, por cuenta de Ives Marziale y en la segunda se rectifica
lo anterior, ya que la cuenta corriente no existía y en consecuencia, los fondos estaban en tránsito,
finalmente, se tomó un depósito a plazo a nombre de FAMAE. Finalmente, acompaña a su
declaración los siguientes documentos:
57.a.) Copia simple de Comprobante de Traspaso Moneda Extranjera – Moneda Nacional Nº
3474269 del Banco de Chile (1182), sucursal San Diego, por la suma de US$ 203.779,00. Glosa
Yves Marziale Pasaporte 780388024196.
57.b.)Fotocopia de la Nota Nº 86 dirigida al Banco Chile sucursal San Diego, suscrita por el
Capitán Pedro A. Araya Hermosilla en su calidad de “Jefe Centro de Negocios Subrogante” (1184),
detallada anteriormente en el numeral 8.d.12.).
57.c.)Fotocopia de la Nota Nº 93 de fecha 06 de diciembre de 1991, suscrita por el Capitán Pedro A.
Araya Hermosilla, “Jefe Centro de Negocios Subrogante” y dirigida al Banco Chile sucursal San
Diego, descrita en el numeral 8.d.13.)
57.d.) Fotocopia de nota FAMAE G.Fzas. (O) Nº 13 de fecha 06 de enero de 1992, suscrita por el
Coronel David Fuenzalida González, Gerente de Finanzas de FAMAE (1192), dirigida al Banco de
Chile solicitando se acredite las instrucciones impartidas por FAMAE mediante Carta Nº 93 de
fecha 06 de diciembre de 1991 y en carta de fecha 17 de diciembre del mismo año, enviadas vía fax
a la sucursal del Banco de Chile en Nueva York.
58.) Fotocopia de carta fechada el 06 de enero 1992, de Juan Alberdi Monforte, Subgerente del
Banco de Chile, sucursal San Diego (1193), dirigida a FAMAE, en respuesta a la carta Nº 13, de 06
de enero de 1992, del Gerente de Finanzas David Fuenzalida González, enrolada a fojas 1192,
adjuntando documentos que acreditan el cumplimiento de instrucciones dadas a través de la carta Nº
93.
59.) Declaración judicial de Carlos Gastón Riderelli Muñoz (1199 vuelta), quién dice ser Gerente
de Operaciones de la firma Fast Air Carrier, y el 19 o 20 de noviembre de 1991, recibió un llamado
telefónico de Sergio Pollmann, solicitándole que consiguiera un piloto para “controlar” un viaje en
un DC-8 a Europa. Por lo que le mencionó a Aníbal Pinto. Por tal motivo, una vez que contactó a
Pinto, le dio el teléfono de Pollmann. Agrega que, como Sergio Pollmann es cliente de la firma, no
tuvo inconveniente en hacerle este favor.
A fojas 4854, agrega que en noviembre de ese año recibió un llamado telefónico de Sergio
Pollmann, cliente de la compañía, quien le dijo que necesitaba un “piloto DC-8”, que supiera de
navegación para controlar que un vuelo se cumpliera de acuerdo a la ruta establecida. Por ese
motivo, se comunicó con Aníbal Pinto, quien aceptó el encargo y se puso en contacto con Pollmann,
el cual también le había preguntado cuánto costaría contratar un piloto y él le dio una cifra entre
US$3.000 y US$4.000.
60.) Atestación de Jean Paul de Bourguignon Arndt (1200 vuelta), quién ratifica su declaración
prestada ante Julio Hurtado de la Policía de Investigaciones, agregando que, respecto a los cohetes
Law, le dijo a Sahd que debían ser sacados de la lista de mercadería a transportar, por exigencia de
Florida West, condición que éste aceptó, desconociendo si esto sucedió. Sus honorarios fueron de
US$ 10.000, cancelados con un cheque de la cuenta personal de Antonio Sahd. Cuando le preguntó
a Sahd, quién era el exportador, éste le dijo que era FAMAE y que en la operación intervenía
Vicente Rodríguez, a quien no conocía, pero como notó que Antonio Sahd no quería darle más
información sobre el papel que tenía Vicente Rodríguez, no insistió sobre este punto, limitándose a
pedirle la lista de empaque. Agrega que el costo del charter fue de US$ 130.000, según recuerda que
le informó Florida West, sin embargo, no sabe cual fue el monto definitivo, ya que una vez
producido el contacto de esa firma aérea con Sahd, dejó de actuar en estas gestiones, puesto que se
había cumplido el objetivo. Finalmente, dice que hace mención a un charter para distinguirlo de un
flete aéreo. El primero, comprende el avión entero, lo que no sucede con los fletes aéreos.
A fojas 1215 presta declaración policial similares a las prestadas judicialmente, agregando que es
dueño del 50% del capital de la empresa “Icarus S.A.” cuyo giro es el Brokerage de servicios
aéreos, asimismo es representante en Chile de la línea aérea de carga Southern Air y que los
primeros días del mes de noviembre de 1991, recibió un llamado de Antonio Sahd quien le informó
que tenía un programa de embarque de armas de FAMAE con destino a Europa, específicamente a
Budapest Hungría.
61.) Acta (R) de la Sesión Nº 1, de fecha 02 de enero de 1992, del Honorable Consejo Superior
de FAMAE (1249 a 1269). Entre las materias a tratar, está la aprobación del Acta (R) Sesión Nº 5
del 19 de noviembre de 1991. El Presidente del H. Consejo somete a consulta de los Sres.
Directores presentes, la aprobación o modificación del Acta respectiva, cuyo texto se había
entregado con la debida antelación a cada miembro del H. Consejo, interviniendo el señor
Subsecretario de Guerra don Marcos Sánchez Edwards, quien solicitó dejar constancia que lo
informado por el señor Director de FAMAE, en la Sesión Nº 5 del 19 de Noviembre de 1991,
relacionado con la enajenación del material de obsolescencia del Ejército, no fue sometido a
aprobación de los señores Directores y no se tomó ningún acuerdo. Sobre este punto, el Honorable
Consejo acuerda: “Aprobar el Texto del Acta (R) de la Sesión Nº 5 del 19 de Noviembre de 1991,
dejando constancia de las observaciones encontradas”. En la página 4 del Acta en estudio, se
encuentra en la Tabla a tratar, letra a) “Situación que afecta las Exportaciones de FAMAE. El
Director de FAMAE manifestó que, en cuanto a la situación producida por la reciente exportación
de armas y en atención a la facultad del Consejo Superior para autorizar determinados actos y
contratos, siempre estuvo convencido de que no requería la autorización del Consejo y que por ello
sólo se había limitado a informar la operación que se proyectaba. Que para una mayor explicación
jurídica, estima conveniente solicitar la opinión del Fiscal de la Corporación. El fiscal de la
Corporación Brigadier (R) Fernando Lyon Salcedo, señaló que, entre FAMAE y el Ejército existió
un contrato de Mandato, el cual es de carácter consensual y oneroso.
62.) Parte Policial Nº 354, de la Brigada Investigadora de Delitos Económica Metropolitana
(1277), a través del cual informa que el Coronel de Ejército Raúl Patricio Ferreira Sierralta, de
dotación de FAMAE, suscribió el Informe de Exportación 063478-4 rolante a fojas 829 y detallado
en la letra 8.b.2.).
63.) Declaración del Subdirector de FAMAE, Brigadier Alfonso Gabriel Videla Valdebenito
(1279), en la que señaló que a fines del año 1991, concurrió a FAMAE un señor que no conocía,
indicándole que había charteado un avión a un país de Europa, que tenía capacidad de carga
disponible y venía a ofrecérsela, en atención a que él había tenido conocimiento, sin indicar por
quién, de que FAMAE tendría una carga con ese destino, ante lo cual le respondió que le parecía
extraño que tuviera esos antecedentes, toda vez que él lo ignoraba, sin embargo, lo puso en contacto
con el Jefe del Centro de Negocios, David Fuenzalida, quien en presencia de esta persona,
manifestó que no había ningún embarque al país en cuestión. Agrega que el país al cual se refiere
puede ser Hungría o Yugoslavia. El señor siempre se mostró interesado en hacer el charter y sus
afirmaciones sobre la exportación eran muy seguras. Nunca mencionó a alguna persona que le
hubiese encargado esta gestión ni al posible consignatario. Añade que el Centro de Negocios
depende del Subdirector de FAMAE en cuanto a su organización, control de gestión y al mando
militar, pero operacionalmente (ámbito comercial) trabajaban directamente con el Director.
Finalmente, señala que avisará al tribunal en forma telefónica, si se encuentra en los archivos del
Centro de Negocios, los originales de las tres fotocopias que en ese momento recibe del Tribunal, y
que corresponden a las fojas 19, 21 y 22, hoy fojas, 576, 578 y 579.
En nueva declaración judicial (1958), responde que, respecto al regreso de Sergio Pollmann a
FAMAE, él no era el encargado de esos asuntos (comerciales) y si lo era el Coronel Fuenzalida.
Agrega que, cuando se efectúa una venta o un embarque, la misma persona que realiza el negocio se
encarga de todas las operaciones de entrega del material, no siendo controlado por otro oficial o
superior. Los encargados de estas operaciones pertenecían al Centro de Negocios y allí operaba el
Capitán Araya, Carmen Gloria Molina y otros.
A fojas 4821, agrega que ignora detalles de la exportación hecha en 1991 por FAMAE, pues ese
tipo de operaciones las dirigía el Director de FAMAE con sus asesores; en lo comercial Fuenzalida,
Aitken quien era fiscal y luego asesor del Director y el Capitán Araya.
A fojas 5140, reitera que a noviembre de 1991 era Subdirector de FAMAE y su jefe era el General
Letelier, Director de FAMAE. Ante los dichos de Pedro Araya que rolan en su declaración de fojas
3978, en cuanto señala que “En el mes de septiembre de 1991 me comencé a desempeñar como
secretario técnico del Subdirector General de FAMAE Coronel Alfonso Videla Valdebenito, en
reemplazo de don Carlos Sepúlveda”, responde que no es efectivo, ya que Araya nunca se
desempeñó como Secretario técnico de él, además que era un puesto de confianza del subdirector;
Carlos Sepúlveda si, pero Araya no. No recuerda que el General Letelier se haya reunido con los
oficiales de FAMAE para comunicarles el proceso de exportación de armas que estaba
desarrollando FAMAE. Tampoco recuerda que el Coronel Fuenzalida lo haya llamado desde el
extranjero avisándole que iba a viajar a Croacia. Se enteró de este viaje a Croacia que hicieron
Fuenzalida, Sepúlveda y Sobarzo cuando ellos se lo informaron a su regreso, y el motivo de este
viaje, al igual que los demás, era ofrecer armas para vender. Añade que si este viaje de Fuenzalida a
Croacia hubiera nacido mientras ellos estaban en el extranjero, debieron haber comunicado esta
situación a Chile, ya que se debía modificar el decreto que autorizaba su comisión de servicio para
incluir en él a Croacia, específicamente se lo debían comunicar al Director de FAMAE y si no
estaba, a él, pero no recuerda que le hayan comunicado de este viaje. Respecto las
subametralladoras SAF, que fueron exportadas e incautadas a Hungría, señala que el Centro de
Negocios a través del Director de FAMAE debió haber pedido a la Planta de Armamento las dos
subametralladoras SAF que fueron exportadas. Respecto a sus dichos de fojas 1279 vuelta en
cuanto se refiere a los documentos de fojas 19, 21 y 22 y que ahora corresponden a los documentos
enrolados a fojas 576, 578 y 579, y que éstos debieron estar en los archivos de FAMAE, reconoce
que lo dijo, pero después de su declaración se dirigió a FAMAE y al buscarlos no los encontró por
lo que llamó al secretario de la causa que instruía el Ministro señor Correa de la Cerda
informándole esta situación. Recuerda que le preguntó al Fiscal de FAMAE y al Jefe del Centro de
Negocios por estos documentos, pero le dijeron que no sabían. Constatada la desaparición de los
documentos sólo se limitó a comunicar al Tribunal vía telefónica esta situación, ya que era lo único
que le había encomendado el Tribunal.
64.) Dichos de Juan Francisco Ortiz Ayala (1281), que es Registrador y Archivero del
Departamento de Aduanas, Departamento III, de la Dirección de Logística del Ejército, y que el día
25 de noviembre de 1991, en horas de la mañana, preguntó a Ramón Pérez Orellana, que trabaja en
su misma oficina, quién era la persona con la que había conversado, y éste le respondió que el señor
Araya, no dándole ninguna explicación más. Agrega que, no escuchó la conversación que
sostuvieron.
65.) Declaración de Pedro Alejandro Ramírez Rojas (1281 vuelta), dice ser Empleado Civil del
Departamento de Aduanas, Departamento III, de la Dirección de Logística del Ejército, y el 25 de
Noviembre de 1991, no recuerda la hora, pero fue en la mañana, iba saliendo de la oficina cuando
escuchó que Ortíz le preguntó a Pérez Orellana, quién era la persona que había conversado con él y
éste le respondió que el Capitán Araya. Agrega que no escuchó ni vio nada más, tampoco puede
precisar si el Capitán Araya le hizo entrega de algún documento a Pérez Orellana.
66.) Versión de Ximena del Carmen Valenzuela Rodríguez (1282), la cual señala ser Secretaria
de la Sección de Aduanas, del Departamento III, Adquisiciones del Exterior de la Dirección de
Logística del Ejército y que el 25 de Noviembre de 1991, no recuerda la hora, pero en la mañana,
concurrió el Capitán Araya a conversar con Pérez Orellana, lo que supo porque se anunció en esos
términos. Conversaron cerca del escritorio de Pérez Orellana, sin oír de qué se trataba. Tampoco vio
si el Capitán Araya le pasó algún documento al señor Pérez.
67.) Certificación del Tribunal (1285 vuelta) en la que deja testimonio de la llamada telefónica
efectuada por Alfonso Videla Valdebenito, el 04 de febrero de 1992 a las 14:30 horas, en la que
informa al Tribunal que en los archivos del Centro de Negocios de FAMAE, no fueron encontrados
los originales de los documentos agregados a fojas 19, 21 y 22, hoy fojas, 576, 578 y 579, conforme
lo señalado a fojas 1279 vuelta.
68.) Deposición de Jorge Miguel Fernández Halty (1304), quién expresa que es socio de Patricio
Pérez Villagrán en una empresa de viviendas económicas. Agrega que Pérez Villagrán, tiene
algunos negocios particulares relacionados con importaciones y exportaciones de elementos para la
policía uniformada y civil y en la cual le ayuda un amigo común de nombre Sidney Edwards. En
Noviembre de 1991 estuvo en la oficina un señor que no hablaba castellano y que se lo presentaron
como Ives Marziale.
En nueva declaración (1858 vuelta) agrega conocer a Sydney Edwards desde 1986 por intermedio
de Patricio Pérez, cuando aquél era agregado aéreo de la Embajada Británica. Reconoce que en
noviembre de 1991, recibió un fax en que Edwards le pedía que le reservara habitación en un hotel.
Sin embargo, a fojas 1860 expresa no haber encontrado el fax por lo cual deduce que la solicitud de
Edwards, debió hacerla por teléfono a su secretaria y ella se lo informó a él, producto de lo cual
hizo la reserva el Hotel Plaza San Francisco para Edwards, acompañando el documento de fojas
1861.
A fojas 4736, reconoce haber sido socio de una empresa constructora con Patricio Pérez Villagrán;
en un comienzo fue socia su cónyuge Ledda Gumercinda Trabucco Llanos, dueña del departamento
Nº43 de calle Jaime Eyzaguirre Nº9, habilitado como oficina comercial. Expresa que es efectivo
que Patricio Pérez tenía negocios particulares relacionados con importaciones y exportaciones de
elementos para la policía uniformada y civil con Sidney Edwards, quien era como un intermediario
de una firma inglesa. Respecto al viaje de éste a Chile en noviembre de 1991, recuerda que llegó a
su oficina preguntando por Patricio Pérez y como no estaba lo atendió; no recuerda haberle hecho
reserva para aquél en el “Hotel San Francisco”; llegó acompañado de un francés, Marziale.
69.) Oficio Nº 176 de la Contraloría General de la República (1320) que acompaña copias de la
Hojas de Registro de Antecedentes de la Guardia de FAMAE, correspondiente a los días 20, 21 y 26
de noviembre de 1991 y Certificado del Director Subrogante de FAMAE, Brigadier Gustavo
Latorre Vásquez, donde consta los ingresos y salidas de FAMAE, de Juan Pollmann Müller, los días
21 20, 21 y 26 de noviembre de 1991.
70.) Declaración judicial de Víctor Luciano Galarce Jofré (1322) quién expresa que acompañó al
chofer del camión que trasladó los bultos de FAMAE hasta el aeropuerto A. Merino Benítez, el 29
de Noviembre de 1991. Los bultos que observó no tenían ninguna leyenda escrita, y estaban
numerados del 1 al 36 y tenían una copa para señalizar la forma cómo debían pararse. Durante el
trayecto al aeropuerto, los seguía un auto conducido por una persona a quién no conoce y que llegó
poco antes de que el camión saliera de FAMAE. Agrega que en el aeropuerto los recibió una
persona, que ahora conoce por la televisión que tiene un apellido Orellana, que pidió permiso para
ingresar el vehículo. Al rato después llegó un señor alto y canoso, a quien por televisión reconoce
como Pollmann, conversó con Luis Reyes detrás del camión, ignoró que hablaron, pero al final de
la conversación, Luis Reyes, le pidió permiso a Pollmann para retirarse a su casa y éste no lo
autorizó manifestándole que debían permanecer allí. A Pollmann lo acompañaba una persona alta,
que no conoce.
71.) Publicación en el Diario Oficial (1485) de la Resolución del Consejo de Seguridad Nº 713,
enrolada a fojas 590.
72.) Fotocopia del documento del Hotel Carrera (1577), que informa que los señores: L. Mc.
Rae, J. Meléndez, P. Hagsdtedt, T. Boles, P. Smith y D. Fortney, se hospedaron la noche del 29 al 30
de noviembre de 1991.
73.) Oficio Nº 1595/160, de fecha 18 de febrero de 1992, del Jefe del Estado Mayor General del
Ejército (1635), mediante el cual informa que el Hospital Militar de Santiago “no ha ordenado
exportar algunos bienes que pertenecen o pertenecían a este establecimiento por intermedio de
FAMAE o la Dirección de Logística del Ejército de Chile, en los últimos seis meses”.
74.) Testimonio de Patricio Enrique Rojas Saavedra, Ministro de Defensa Nacional (1674 a 1676
vuelta), quien expresa que la Embajada de Estados Unidos en Chile, informó verbalmente al señor
Presidente de la República del descubrimiento efectuado por la Policía Húngara en Budapest por lo
que convocó a los Ministros del Interior y de Defensa para informarles y para que se investigara la
procedencia de ese cargamento. Por tal motivo, se comunicó con el Embajador en Budapest e inició
la investigación interna. La Embajada le informó que se trataba de una exportación de FAMAE de
36 bultos con peso de 11.350 kilos, la guía de embarque tenía los dígitos finales 456 y señalaba
como contenido” Hardware Supplies”•, el consignante era “Hospital Militar. Ejército de Chile” y se
incluían las iniciales “A.S.S.” que correspondían a Antonio Sahd Salomón; el consignatario era
Günther Leinthauser, Budapest, Hungría. A raíz de esto convocó al Director de FAMAE, General
Héctor Letelier Skinner, lo que le permitió corroborar que el embarque incautado en Budapest, era
el que había exportado FAMAE. Ante esto, el General Letelier le dio seguridad en el sentido que
toda la documentación fundante de la operación era legal. Estas conversaciones iniciadas por la
incautación de armas en Budapest, se realizaron en forma sucesiva en su Gabinete, a contar del 6 de
diciembre de 1991, y en una de ellas, le representó a Héctor Guillermo Letelier, lo irregular de los
documentos presentados supuestamente por los compradores, en cuanto a su redacción y fechas,
contestándole que ellos los habían dado por auténticos. Posteriormente, se comunicó en forma
telefónica con su par, el Ministro de Defensa de Sri Lanka señor C. Renatunga, quien es General, el
que negó su representación a los compradores que habían actuado en Chile en su nombre”. Añade,
que solicitó esta confirmación vía fax, la que le llegó en el mismo sentido negativo. Agrega que,
consultado el Capitán Araya por la rotulación de los bultos hecha en FAMAE, éste le respondió que
se había señalado claramente su origen en FAMAE con destino al Cuartel General del Ejército de
Sri Lanka; situación que contrastaba con la información recibida desde Hungría, que indicaba que
los bultos no tenían ninguna señal exterior, salvo una copa, una flecha y numerados del uno al
treinta y seis, sin embargo, el Capitán ratificó por escrito sus dichos.
Añade que posteriormente, se descubrió otro hecho importante, que en el embarque se habían
incluido 306 fusiles Imbel de origen Belga y fabricación Brasilera, que no estaban autorizados en la
exportación a Sri Lanka, que sólo incluía fusiles SG.
Otro punto que le preocupó fue la transferencia de las armas del Ejército a FAMAE para su
enajenación, materia sobre la cual no tiene la información completa. Finalmente, acompaña el
documento proveniente del General Ranatunga (1677).
A fojas 6110 agrega que, en cuanto a los documentos presentados supuestamente por los
compradores y que se le exhiben de fojas 95, 96 y 97, no iban acompañados a la solicitud de
FAMAE ni de la Dirección General de Movilización Nacional y sólo los revisó una vez constatado
el hallazgo del armamento en Hungría, en circunstancias que una vez descubierto el cargamento
solicitó todos los documentos y antecedentes atingentes a esta exportación directamente al señor
Subsecretario de Guerra quién a su vez los solicitó a FAMAE, y al examinarlos, advirtió como se
puede apreciar en el de fojas 95 y 96 que era un simple papel, sin membrete de la República de Sri
Lanka ni individualización de la persona que supuestamente firmaba el documento por el Ministerio
de Defensa y además eran fotocopias. Fotocopias que son similares a las que se le exhiben a fojas
95 y 96 en cuyo reverso se puede leer la certificación hecha por el General Letelier Skinner de que
“el presente documento es una fotocopia del original que se encuentra en los archivos de FAMAE”
hecha con fecha 26 de diciembre de 1991, lo que demuestra además, que él, ni el Subsecretario de
Guerra, tuvieron acceso a los documentos originales.
Señala además que efectivamente la Resolución Nº 713 de las Naciones Unidas que impuso
embargo de armas a Yugoeslavia se publicó en el Diario Oficial de Chile el 21 de diciembre de
1991, pero eso no quiere decir que la prohibición no haya existido, toda vez que ésta comenzó a
regir el 25 de septiembre de 1991, misma fecha de la resolución, y desde esa fecha el Estado de
Chile estaba obligado a cumplirla, y así por ejemplo, si se hubiera solicitado autorización para
exportar armas a Croacia, la respuesta del Misterio de Relaciones Exteriores hubiera sido negativa.
En consecuencia, por este motivo, para lograr el objetivo de exportar armas a Croacia, los
documentos se confeccionaron para Sri Lanka.
Finalmente, expone que nunca se le dijo que tres ejecutivos de FAMAE hayan viajado a Croacia en
la misma época en que despegó el avión desde Chile con el armamento.
75.) Traducción oficial del documento agregado a fojas 758 a 759 (1693 a 1694), en la que
INTERPOL Budapest informa a INTERPOL Santiago, la incautación del material bélico.
76.) Traducción oficial del documento agregado a fojas 765 a 766 (1696 a 1697), en la que
INTERPOL Budapest informa a INTERPOL Santiago, detalles del embarque incautado.
77.) Traducción oficial del documento agregado a fojas 1677 (1698), referido a fax enviado por
el Ministro de Defensa de Sri Lanka a su par chileno, en la que informa que no se ha concedido
autorización alguna al Sr. Gunter Leinhauser, propietario de IVI Finance & Management.
78.) Informes periciales Caligráficos:
78.a.) Informe Pericial Nº 292, del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones
(1702 a 1708), en el que concluye que:
1) Al comparar el documento de fojas 576 (encabezado con la palabra primer embarque a Sri
Lanka) signado con la letra “A” con el de fojas 579 (encabezado por la expresión en inglés “Who is
Interesed In”), signado con la letra “B”, se presume fundadamente que el membrete superior, la
fecha, el timbre, la firma y el texto ”Ministry of Defense” del documento “A” son el resultado de
una fotocopia ampliada del documento “B”.
2) Las menciones mecanografiadas que conforman el cuerpo de los documentos “B” y el
documento agregado a fojas 578 (encabezado por la expresión en inglés “Certificate of Use”)
signado con la letra “C”, concuerdan plenamente en cuanto a su tamaño, diseño y espaciamiento de
los dactilotipos y difieren en cuanto a su contenido.
3) Existen presunciones que los documentos signados con las letras “A”, “B” y “C” (con excepción
de las escrituras “Republic Of Sri-Lanka”) se habrían mecanografiado utilizando la máquina de
escribir Olimpia profesional número de Inventario 72050007 del Centro de Negocios de FAMAE
(Muestra tomada en diligencia de fojas 1270).
4) Las expresiones “Republic Of Sri-Lanka, Ministry Of Defense”, de los documentos “B” y “C” se
corresponden con las muestras obtenidas en la máquina de escribir “IBM Nº 780995843” del Centro
de Negocios de FAMAE (Muestra tomada en diligencia de fojas 1270)
5) La firma puesta a nombre del Ministro de Defensa en los documentos “B” y “C” no se
corresponden con la firma auténtica del Ministro de Defensa de Sri-Lanka Sr. Ranatunga.
6) Al comparar la firma estampada a nombre del Ministro de Defensa en los documentos dubitados
“B” y “C”, con las firmas auténticas de Pedro Araya Hermosilla, tomadas a fojas 1235, han
advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural.
78.b.) Informe pericial caligráfico del perito Adolfo Navia Labraña, (2342 a 2349), que concluye:
1) Las firmas a nombre del señor Gen. S.C. Ranatunga en los documentos signados “B” (Who is
interested in) y “C” (Certificate of use), son falsas.
2) Existen fundadas presunciones para estimar que las firmas falsas, a las que se refiere la
conclusión precedente, proceden de la mano de Pedro Araya Hermosilla.
3) Por las razones expuestas en el cuerpo de este Dictamen no es posible individualizar
específicamente la máquina de escribir usada para llenar los documentos investigados.
78.c.) Informe pericial caligráfico del perito Porfirio Antonio Vega Corral (2353 a 2363), que
concluye:
1) Las firmas de los documentos signados con las letras “B” y “C”, no corresponden a la firma
estampada a nombre del Ministro de Defensa de Sri-Lanka en el documento agregado a fojas 1677,
que se señalada como genuina y deben por consiguiente, considerarse falsas. Las firmas de los
documentos dubitados son idénticas entre sí.
2) Los antecedentes llevan a presumir que dichas firmas falsas proceden de la mano de Pedro Araya
Hermosilla, sin que la naturaleza de las afinidades y el hecho de haber tenido a la vista solamente
fotocopias de los documentos dudosos permitan avanzar en la investigación.
3) Presumiblemente: a) El texto de los documentos dubitados (578) y (579), proceden de una
máquina de escribir en que se ha empleado un sistema de impresión “Margarita”, que es similar o
igual al utilizado para confeccionar el documento de fojas 576 que lleva como encabezamiento la
frase “1er. Embarque a Sri Lanka”; b) No es posible técnicamente, establecer si la fecha de los
documentos 578 y 579 se escribió o no con la máquina empleada para confeccionar el documento
agregado a fojas 576
79.) A fojas 1723 a 1794, se agregó copia auténtica de algunas piezas investigativas de la
Investigación Administrativa realizada por el Ejército de Chile a propósito de la incautación de
material bélico realizada en Budapest, remitidas por el Jefe del Estado Mayor General, mediante
Oficio (R) Nº 1596/228 rolante a fojas 1795.
80.) Testimonio del Coronel de Ejército Raúl Patricio Ferrera Sierralta (1857), en la que señala
estar destinado en FAMAE desde 1984, y desempeña el cargo de Gerente de Planificación y Control
de Gestión. En noviembre de 1991, estaba terminando su función de Gerente Comercial para asumir
su cargo en la Gerencia de Ingeniería. Su cargo no tiene relación con exportaciones de armas, por lo
que no estaba en antecedentes de la operación que se investiga. No obstante, Reconoce como suya
la firma la estampada en el Informe de Exportación Nº 063478-4 de fecha 05 de diciembre de 1991
del Banco Central enrolado a fojas 829, y agrega que no recuerda la oportunidad en que lo firmó ni
con motivo de qué documentación, supone que esto lo debió haber suscrito porque formaba parte de
algún expediente tramitado en formas regular en la Subdirección, y en ese momento él subrogaba al
Subdirector.
81.) Dichos del General Fernando Hormazábal Díaz (1867) quien expresa ser Presidente del
Honorable Consejo Superior de FAMAE, en su condición de Comandante del Comando de
Industria Militar e Ingeniería. Señala que si bien la Dirección y Administración de FAMAE
corresponde a su Director, el Honorable Consejo Superior está encargado de la fiscalización de sus
actividades comerciales e industriales, para lo cual el Director debe mantener informado al Consejo
de esas actividades, ello sin perjuicio de que para determinadas materias el señor Director de
FAMAE debe solicitar la autorización del Consejo. En relación a los hechos investigados, citó al
Consejo Superior de FAMAE para una Sesión a efectuarse el 19 de Noviembre de 1991. En esa
oportunidad y como consta en el Acta respectiva, el Director de FAMAE, General Guillermo
Letelier Skinner, señaló que en el Ejército existía abundante material próximo a la obsolescencia,
por lo que podía ser destruido o vendido a algunos compradores extranjeros, en especial la
munición con vida útil casi cumplida. Con lo anterior, se beneficiaría el Ejército, pues con el
producto de esa venta, FAMAE, podría fabricar material de guerra y así reponerlo aunque fuera en
parte. El Consejo no formuló observaciones, pues la idea planteada les pareció interesante, sujeta a
lo que resolviera el Ejército. Posteriormente, se impuso primero por la prensa, y luego por
conversaciones directas con el Director de FAMAE de lo acontecido con la muestra de material de
guerra, autorizada para ser enviada a Sri-Lanka, pero que por razones que se investigan, había sido
detenida en Budapest. Agrega que en la Sesión siguiente del Consejo Superior de FAMAE,
efectuada el 02 de Enero de 1992, el Director de FAMAE informó al Consejo Superior sobre la
naturaleza jurídica del convenio o contrato acordado con el Ejército para iniciar las aludidas ventas
o exportaciones de material obsoleto. Para lo anterior, se le pidió una opinión jurídica al Señor
Fiscal de la empresa Brigadier General (R) y abogado Fernando Lyon S., quién hizo una extensa
exposición sobre la materia, lo que quedó consignado en el Acta correspondiente.
A fojas 4753, ratifica lo ya expuesto y agrega que en la reunión del Consejo de FAMAE de fecha 19
de noviembre de 1991, el General Letelier mostró unas transparencias en las cuales se podía leer
algunos países interesados en comprar éstos elementos, tales como, Sri Lanka, Venezuela, Nigeria,
entre otros, pero recuerda que no se consideraba Croacia. La información fue entregada en términos
generales, y se entendía que era un proyecto a mediano o largo plazo y no inmediato, por lo que
para estas operaciones se necesitaba la aprobación del Honorable Consejo Superior de FAMAE, lo
que en esta sesión no sucedió. Recuerda que dentro del armamento en estado de obsolescencia se
nombraron los fusiles FAL o Imbel, los cohetes Law, Cohetes Mamba, munición a punto de perder
su vida útil. Por otra parte, impuesto del documento enrolado a fojas 767, en que se describe el
estado de las armas decomisadas en Hungría, mencionando como nuevos los cohetes Blow Pipe, el
sistema de guía, los lanzadores de misiles Mamba, los cartuchos calibre 7,62x51 tipo nato, las
ametralladoras FAMAE SG-542, SG-543, Webbing gear y cascos nuevos, señala que lo informado
por Letelier al Consejo fue en términos generales de material en estado de obsolescencia del
Ejército y no elementos fabricados por FAMAE como son el fusil SG-542 y SG-543, los cartuchos
calibre 7,62x53, ya que FAMAE podía venderlos por sí solo. Agrega que nunca supo de esta
exportación, sino cuando se encontraba en comisión de servicio en Malasia junto al Subsecretario
de Guerra, don Marcos Sánchez. Posteriormente, se enteró que después del Consejo Anual de
Generales realizado en Lo Curro, al cual no asistió, se hizo una reunión en la cual se decidió qué
material se iba a dar de baja para poder hacer esta exportación, dándose las instrucciones para
elaborar los documentos correspondientes. Producto de esta reunión debió dictarse una Orden de
Comando firmada por el Comandante en Jefe del Ejército o por el Director de Logística del
Ejército. Exhibido por el Tribunal el documento enrolado a fojas 4284, que corresponde a la Orden
de Comando fechada el 06 de diciembre de 1991 del Comandante en Jefe del Ejército, señala que
éste fue el documento que pasó por sus manos, pero en el mes de diciembre de 1991, o sea después
de haberse efectuado la exportación, y precisamente, fue por esto que le llamó la atención ya que un
proceso de exportación como el que se realizó requiere de un tiempo largo para llevarlo a cabo y en
este caso se hizo muy rápido, además que, como la entrega de los elementos a FAMAE se hizo sin
el respaldo de la Orden de Comando, ya que a ésa época aún no existía, debió hacerse sólo por
ordenes verbales. Agrega, en el plenario, (8528 a 8531) en lo referente a los beneficios que
obtendría el Ejército de la enajenación programada de materiales obsoletos que la idea era que
producto de los ingresos que se recibirían FAMAE fabricaría o compraría otros bienes para
reemplazar los bienes del Ejército que estaba obsoletos. Respecto al Informe entregado por el
Director de FAMAE al Consejo de Administración y relativos a la operación que se realizó, tiene
entendido que se hizo en el mes de enero del año siguiente, por cuanto se impuso cuando estaba en
el extranjero acompañando al Subsecretario Sánchez, que presidía una comisión de servicio
compuesta por personal de FAMAE, Enaer y Asmar, y se impuse por que el Subsecretario debía
regresar al Chile producto de esta exportación. En cuanto al procedimiento a utilizar, en una
reunión del Consejo en el mes de noviembre el Director de FAMAE hizo presente que existía la
posibilidad de que el Ejército diera de baja material obsoleto, se lo entregaría a FAMAE, la que
sería encargada de enajenarlo y no se precisó en esas circunstancias a que país o que tipo de
material se enajenaría. Añade que desconoce que haya sido el Ejército el que haya hecho la venta y
de hecho por antecedentes que tuvo con posterioridad y a raíz de investigaciones que efectuó el
Ejército, se impuso que fue FAMAE el que exportó y el Ejército sólo se limito a facilitar a un
funcionario de apellido Pérez que conocía el tema de Aduanaje y desAduanaje. Respecto a si esta
operación fue informada como legalmente realizada por la Dirección de Aduanas de Chile, no
recuerda ese informe, pero le parece que el fiscal señor Lyon con posterioridad a la reunión del mes
de enero, señaló que este procedimiento estaba dentro de lo legal, pero no podría precisar más
antecedente porque no recuerda las fechas. Respecto a si es efectivo que no basta una orden del
Comandante en Jefe del Ejército para que el Director de FAMAE venda y exporte pertrechos,
expone que FAMAE es una empresa autónoma y el Director de FAMAE tiene que actuar dentro del
ámbito de sus atribuciones y desconoce cual habría sido el tenor del convenio que se hizo entre el
Ejército y FAMAE, si es que existió alguno.
En cuanto a si este contrato o convenio entre el Ejército y FAMAE, tenía la naturaleza jurídica de
un contrato denominado mandato pues ese material era del Ejército siendo mandante y FAMAE la
mandataria,expresa que esos términos del convenio o mandato son los que aludió en su declaración
anterior, pero no tiene certeza si la propiedad iba a continuar en el Ejército porque lo que entendió
fue que el Ejército iba a “dar de baja” ese material y lo iba a colocar a disposición de FAMAE para
que FAMAE lo vendiera y pudiera adquirir elementos para el Ejército. Preguntado si es el Ejército
el encargado de dar de baja quién desafecta estos elementos materialmente, responde que no era
materia de su competencia ya que era Comandante del Comando de Industrias Militares e
Ingeniería.
82.) Parte Nº 862, de la Brigada Investigadora Delitos Económicos Metropolitana (1954 a 1956),
por medio del cual informa sobre la estadía y hospedaje de Ives Marziale y Sidney Edwards en
Hotel Plaza San Francisco, pudiendo acreditar que ambos estuvieron hospedados entre los días 12 al
20 de noviembre de 1991. Asimismo, detalla las llamadas telefónicas nacionales e internacionales
efectuadas por ellos adjuntando los registros correspondientes (1882 a 1953).
83.) Declaración por oficio del Brigadier Gustavo Basso Cancino (1957), quien se desempeñó
como miembro del Consejo Superior de FAMAE, hasta el 27 de Enero de 1992. Concurrió a la
Sesión efectuada el 19 de Noviembre de 1991, en la cual, el Director de FAMAE expuso que en el
Ejército existía abundante material próximo a la obsolescencia, por lo que podía ser destruido o
vendido a algunos compradores extranjeros, en especial la munición con vida útil casi cumplida,
beneficiándose el Ejército, pues ese material se le repondría en la proporción correspondiente por
otro nuevo fabricado por FAMAE. El Consejo no formuló observaciones. Agrega que en la Sesión
siguiente del Consejo Superior de FAMAE, efectuada de 02 de Enero de 1992, el Director de
FAMAE informó al Consejo Superior sobre la naturaleza jurídica del convenio o contrato acordado
con el Ejército para iniciar las aludidas ventas o exportaciones de material obsoleto. Para lo anterior,
se le pidió una opinión jurídica al Señor Fiscal de la empresa Brigadier General (R) y abogado
Fernando Lyon S., quien hizo una extensa exposición sobre la materia, lo que quedó consignado en
el Acta correspondiente.
A fojas 4134, declara en forma similar a la anterior y agrega que el Consejo tomó conocimiento de
lo informado por el General Letelier pero no manifestó su aprobación: no se mencionó de donde
eran los compradores ni para que país estaban comprando, pero si recuerda que iba a ser algo
positivo para el Ejército. Señala no recordar qué procedimiento se debía usar para que FAMAE
interviniera en la venta de estas armas que eran del Ejército. Por otra parte, en la sesión de 02 de
enero de 1992, no recuerda si el Subsecretario de Guerra, formuló alguna observación al tema de la
venta de armas del Ejército a través de FAMAE por estimar que necesitaba aprobación del Consejo,
pero de lo que sí está seguro es que en la sesión anterior no hubo votación para su aprobación, no
recuerda tampoco lo que habría manifestado el fiscal de FAMAE, Fernando Lyon, en su
intervención.
84.) Atestación del General Florencio Antonio Tejos Martínez (1975), quien expresa ser
miembro del Consejo Superior de FAMAE, en virtud de lo dispuesto en el artículo 3º de la ley
Orgánica de FAMAE, expone que concurrió a la Sesión efectuada el 19 de Noviembre de 1991, en
la cual el Director de FAMAE señaló que en el Ejército existía abundante material próximo a la
obsolescencia, por lo que podía ser destruido o vendido a algunos compradores extranjeros, en
especial la munición con vida útil casi cumplida. El Ejército se beneficiaría y también FAMAE,
pues con el producto de esa venta, FAMAE podría fabricar material de guerra y así entregarlo en
reposición aunque fuese parcialmente. El Consejo no formuló observaciones. Agrega que en la
Sesión siguiente del Consejo Superior de FAMAE, efectuada de 02 de Enero de 1992, el Director de
FAMAE informó al Consejo Superior sobre la naturaleza jurídica del convenio o contrato acordado
con el Ejército para iniciar las aludidas ventas o exportaciones de material obsoleto. Para lo anterior,
se le pidió una opinión jurídica al Señor Fiscal de la empresa Brigadier General (R) y abogado
Fernando Lyon, lo que quedó consignado en el Acta correspondiente.
A fojas 3928, añade que se desempeñó, desde 1987 a 1995, con el grado de General de Brigada,
como Jefe Titular de Material de Guerra y debía administrar lo relativo a vehículos, armamento,
munición, explosivos y otros elementos bélicos, como instrumentales. Además controlaba los
Arsenales de guerra, polvorines y lugares de acopio de armas. Añade que en 1991 se efectuó un
Consejo de Militares en el Club Militar Lo Curro, al que asistieron todos lo generales en ejercicio,
presidió el Comandante en Jefe y allí, cuando había terminado el Consejo, el General Letelier le
manifestó al Comandante en Jefe que existía la posibilidad de vender armamento y munición
obsoletos y el General Pinochet dijo que si existían armas y municiones obsoletas, se entregaran a
FAMAE para su venta; acto seguido, los generales relacionados con esta materia se quedaron; entre
ellos el deponente y los Generales Letelier, Krumm, Quass, Concha y Riquelme. Explica que una
Orden Comando es un documento oficial, que contiene órdenes superiores del Comandante en Jefe,
para cumplir determinadas misiones, en este caso, la entrega de armas.
A fojas 4667 reitera que formó parte del Honorable Consejo Superior de FAMAE en su calidad de
Jefe de Material de Guerra del Ejército y agrega que es efectivo el contenido del Acta Nº 05 de
fecha 19 de noviembre de 1991, en cuanto a que el General Letelier informó al Consejo que en el
Ejército existía bastante material de guerra en estado de obsolescencia y que existía una oportunidad
de poder venderlo. Agrega que a él le constaba que efectivamente existía material en estado de
obsolescencia, ya que cada tres meses en el Ejército se hace un control de calidad al armamento y
munición y se confecciona un informe técnico por parte de los armeros artificieros. Señala que pese
a lo informado por Letelier ninguno de los miembros del Consejo manifestó su aprobación a esta
operación ni tampoco se objetó esta comunicación.
En cuanto al Acta de la Sesión Nº 01 de fecha 02 de enero de 1992, en el sentido de que el señor
Subsecretario de Guerra quiso dejar constancia que lo informado por el señor director en la sesión
del 19 de noviembre de 1991 "relacionado con el material de obsolescencia del Ejército, no fue
sometido a aprobación de los señores directores ni se tomo ningún acuerdo", en realidad no lo
recuerda por el tiempo transcurrido, las sesiones se transcribían por lo tanto el acta es fiel a lo
ocurrido en la sesión.
A raíz de la información que proporcionó el General Letelier, emanó una orden de Comando que
disponía el traslado de varias muestras de armamento y munición que estaban en estado de
obsolescencia.
Respecto al documento correspondiente al “1er. embarque a Sri Lanka” que se le lee, que rola a
fojas 46, recuerda que los productos allí mencionados provenían de las Unidades siguientes: 302
fusiles Imbel de la Segunda División de Ejército; 300.000 cartuchos calibre 7,62 mm., provenientes
de Material de Guerra Batuco; 21 Bombas calibre 60 mm., posiblemente de FAMAE; 05 Morteros
calibre 60 mm., de Arsenales de Guerra; 02 Cohetes Blow Pipe con un lanzador provenientes del
Comando de Industrias Militares; 10 Cohetes Low no lo recuerda; 10 misiles Mamba salieron de
Batuco; 02 subametralladoras FAMAE debieron haber salido de FAMAE al igual que los cascos
antibalas; 02 Fusiles SG-542 salieron de FAMAE; una bayoneta y seis chalecos tácticos salieron de
FAMAE. Éstos elementos, una vez entregados a FAMAE, siguieron perteneciendo al Ejército, y el
precio que se pagara por él, según lo dichos de Letelier, iban a ir a FAMAE para que fabricaran
armamento y munición para el Ejército.
El material que fue entregado a FAMAE estaba todo dado de baja, y ello consta en las órdenes de
baja que se originaba en los informes técnicos evacuados una vez efectuada la revisión trimestral
antes mencionada. Finalmente, desconoce el motivo de por qué el General Letelier estaba
solicitando autorización para exportar fusiles calibre 5,56 mm., ya que el Ejército en esa época no
tenía fusiles de ese calibre y el único armamento calibre 5,56 mm., que estaba en poder del Ejército,
específicamente en Arsenales de Guerra, era el armamento incautado en Carrizal Bajo, que no era
del Ejército, ya que estaba en proceso.
Agrega, en el plenario (8552 a 8563) que los beneficios que se obtendrían con esta venta de material
irían directamente a la fabricación, por FAMAE, de armamento y munición. Preguntado si como
director de Material de Guerra del Ejército, todas las disposiciones que dio para la operación a Sri
Lanka, era para ser realizada por el Ejército con su personal y sus procedimientos lo que realizaba a
través de la Dirección de Logística del Ejército, expone que como jefe de Material de Guerra él
entregó muestras a personal de FAMAE y estas muestras se entregaron conforme a una Orden
Comando emitida por la Dirección de Operaciones y el personal de Material de Guerra se limitó a
hacer entrega de esta muestras al personal de FAMAE quienes retiraron estas muestras en vehículos
propios de FAMAE. Interrogado si conoció la Orden de Comando de 06 de diciembre de 1991,
firmada por el Comandante en Jefe del Ejército de la época, don Augusto Pinochet Ugarte, que se le
exhibe (de fojas 4284), expresa que no recuerda esta orden por cuanto el material que se entregó a
FAMAE, fue emanado por una orden de la Dirección de Operaciones del Ejército y en ella se
indicaba cantidades de armamento solamente de muestras. En todo caso, todas estas Órdenes
Comando llegaban al CALE (Comando de Apoyo Logístico del Ejército); la Jefatura de Material de
Guerra estaba bajo el mando del Comando de Apoyo Logístico del Ejército y el CALE ordenaba lo
que normalmente correspondía a material de guerra para su cumplimiento y que, tal como en el
párrafo de distribución está indicado en el numero 6) de este documento, con toda seguridad llegó al
CALE y Material de Guerra tiene que haberla recibido, pero no recuerda este documento, aunque a
todas las órdenes firmadas por el Comandante en Jefe del Ejército que llegaban a Material de
Guerra se le daba fiel cumplimiento. Preguntado si los materiales señalados en la Orden de
Comando de 06 de diciembre de 1991, se pueden considerar que son muestras, ya que se autoriza
sacar material de guerra, explica que lo que aparece en esta Orden de Comando es el material que a
nivel de Ejército se encontraba dado de baja y que se encontraba depositado en diferentes unidades
operativas del Ejército. Todo este material estaba en condiciones de ser vendido, pero lo que
verdaderamente se entregó, fueron, según lee de una minuta, 302 fusiles Imbel, sacados dos del
cuartel General de la Segunda División y 300 del Regimiento Tacna, lo que fue retirado el 28 de
noviembre de 1991 por el Capitán Araya y Capitán Salinas; dos misiles Blowpipe retirados del
Comando de Industrias Militares e Ingeniería el 28 de noviembre de 1991 por el Capitán Araya; una
Unidad para el misil Blowpipe retirado del Regimiento Buin el 28 de noviembre de 1991 por el
Capitán Araya; diez misiles Mamba retirados del Batallón de Batuco, Unidad de material de guerra
retirado el 20 de noviembre de 1991 por el sargento 1º Godoy; una unidad de guiado para el
material Mamba retirado de la Escuela de Infantería el 21 de noviembre de 1991 por el Capitán
Bascur: 300.000 proyectiles calibre 7,62 retirados del Batallón Batuco de Material de Guerra el 26
de noviembre de 1991 por el Sargento 1º Godoy; cinco cohetes Low retirados de la Escuela de
Infantería el 29 de noviembre de 1991 por el capitán Bascur y cinco morteros calibre 60 milímetros
retirados del Batallón Arsenales de Guerra el 20 de noviembre de 1991 por el Sargento 1º Godoy y
este material fueron las muestras entregadas por Material de Guerra a FAMAE y desconoce si otras
Unidades del Ejército entregaron directamente a FAMAE material de guerra que aparece en esta
orden. Añade que las armas entregadas las recuerda perfectamente bien, porque una Orden de
Comando, emanada del Director de Operaciones del Ejército dispuso que Unidades de Material de
Guerra y algunas unidades de institutos militares y algunas unidades de la Segunda División
entregaran este material. Es difícil recordar la cantidad enorme del material dado de baja existente
de las Unidades de Material de Guerra y Unidades operativas de las Instituciones. En cuanto a cómo
explica que se entregaron 302 fusiles Imbel y la Orden de Comando, sólo indica la entrega de dos
fusiles, expone que lo que se entregó a FAMAE no obedece a esta Orden Comando, lo que se
entregó a FAMAE obedece a una orden emanada de la Dirección de Operaciones del Ejército.
Preguntado si puede dar más detalles de la orden del Director de Operaciones que acaba de citar,
expresa que no recuerda pero debería estar en el proceso, porque fue la que dispuso la entrega de
estas muestras que fueron las que se entregaron a FAMAE y debió tener fecha de noviembre de
1991. Se le exhibe al declarante el oficio (S) Nº 9000/41 de 09 de diciembre de 1991 del
Comandante de la Segunda División de Ejército (fojas 4274) y expone que no es la orden que ha
mencionado, pero “con este documento la Segunda División de Ejército que fue la que entregó los
302 fusiles, está dando a conocer que este material fue entregado a FAMAE y que la Jefatura de
Material de Guerra normalice la situación de cargo, lo que yo he mencionado es que todo este
material entregado a FAMAE, fue dispuesto por una orden comando emitida por la Dirección de
Operaciones del Ejército. Este documento que se me presenta en este momento avala con mayor
razón la entrega de los 302 fusiles”.
Preguntado cuando habla de “normalizar los cargos de material de guerra”, a que se refiere, explica
que se refiere a que” todo el material de guerra está dado de alta en forma computacional y
normalizar los cargos significan dar de baja y sacar ese material de las unidades a la cual pertenecía
o reponer de la existencia en los almacenes de material de guerra el cargo entregado. En este caso,
la Segunda División solicitaba que se le entregaran nuevos fusiles para mantener el cargo que
tenían o se hacía desaparecer dicha existencia del cargo existente en dicha división”. Respecto a si
el material cuando se da de baja está obsoleto o esta operativo. Contesta que no siempre las bajas se
dan al material obsoleto, muchas veces las bajas se dan conforme a un informe técnico elaborado
por el instituto IDIC a aquel material que tiene más de 30 años en la institución y que por su
antigüedad puede constituir peligro para el operador. También se dan de baja elementos o material
como es el caso de los autos-comando que para hacer su renovación se le da la baja y se sacan los
decretos de enajenación. Preguntado si a la luz del documento de fojas 4274 que se le exhibió, de 09
de diciembre de 1991 con posterioridad a la fecha de la exportación, quiere decir que las armas no
estaban dadas de baja cuando fueron entregadas., responde “Todo este material estaba dado de baja,
los fusiles Imbel se dieron de baja con fecha 23 de octubre de 1991 y existe la orden de baja y se dio
en esa oportunidad una cantidad de 24.886 fusiles y 24.764 yataganes. Lo que sucede, es que no
siempre este material dado de baja es retirado para las bodegas, en este caso para las bodegas de
materiales de guerra por su capacidad, quedando en muchas oportunidades almacenado en los
almacenes de material de guerra de las Unidades Operativas a lo largo del país y en algunos casos
por necesidades del servicio este material es usado por las unidades en forma totalmente
controlada”. Interrogado si los materiales que dice que fueron entregados a FAMAE y que fueron
exportados, estaban obsoleto o no, en relación a lo señalado por el mismo, en cuanto a que dar de
baja no es lo mismo que estar obsoleto, expone “este material que fue entregado a FAMAE estaba
operacional con limitaciones por su antigüedad”. En cuanto a si el Ejército puede vender material
bélico o exportar material bélico en obsolescencia, expone que el Ejército puede vender material
bélico obsoleto como chatarra pero en este caso de los fusiles, éstos estaban operacionales y se
dieron de baja por la antigüedad de este material y esto no significa que este material no pueda ser
disparado. El Ejército por intermedio de la Dirección General de Logística, cada vez que exista
material que está para enajenación, existe personal especializado para determinar lo que se puede
usar o vender como chatarra. En el caso de todo este material entregado a FAMAE, no olvidemos
que FAMAE, es una fábrica de armamento, por lo tanto ellos debieron con su personal especialista
determinar si estaban en condiciones para su venta o no”.
Preguntado si el Consejo de FAMAE pudo tomar una decisión en base a sólo lo dicho por el
Director de FAMAE, sin tener a la vista una autorización legal.
Contesta que no porque “en la reunión el Director pidió autorización para iniciar los tramites ante
una posible negociación de armamento y la autorización fue dada por lo que el General Letelier dio
a conocer en esa reunión y se le dio autorización para que iniciara los tramites para efectuar el
negocio”. Consultado si según su opinión esta exportación fue efectuada por el Ejército o fue una
exportación de FAMAE expresa: “Esta exportación fue hecha netamente por FAMAE”. Interrogado
por qué las guías de entrega de fojas 113, 114, 115 y 117-que le son exhibidas- por medio de las
cuales el Ejército entregó los materiales a FAMAE no señalan la Orden de Comando, indicando
solamente el cumplimiento de una orden verbal y una O/JMG en trámite, expone que en muchas
ocasiones, cuando se pedía urgencia en la entrega de material, existiendo la Orden Comando
respectiva la Jefatura de Material de Guerra ordenaba a sus Unidades dependientes se hiciera
entrega de los elementos indicados en la orden oficial, la que se entregaba a estas Unidades; eso
sucedió con la entrega de este material que el Capitán Araya fue a retirar en forma personal a las
Unidades dependientes de la Jefatura de Material de Guerra. Dentro de la institución existían
órdenes escritas y órdenes verbales, pero las órdenes verbales se justificaban con las órdenes
legítimas emanadas por el Alto Mando Institucional. Interrogado sobre en qué consistió la creación
de un procedimiento ad-hoc, para la transferencia de elementos del Ejército a FAMAE, expone: “no
había nada escrito sobre esto y sobre la reglamentación que tenía el Consejo de FAMAE, por lo
tanto el fiscal de la época, el General Lyon, se encargó de ver la parte reglamentaria para que el
Ejército le entregara a FAMAE, este armamento”. Se le pregunta si tuvo conocimiento de algún
contrato entre el Ejército y FAMAE para la entrega del armamento y expresa que no le consta si
existió algún contrato entre la Dirección de Logística y FAMAE. Interrogado si FAMAE puede
vender patrimonio del Ejército que no ha sido transferido legalmente a FAMAE, expone que este
material estaba dado de baja y por lo tanto el Ejército se lo entregó a FAMAE para que fuera
vendido y con lo que se obtuviera del resultado de esta operación FAMAE fabricara armamento y
munición de última tecnología. En cuanto a quién le corresponde en el Ejército tramitar los
Decretos Supremos que autorizan al Ejército para enajenar material, explica que a la Dirección
General de Logística quién eleva todos estos antecedentes a la Subsecretaría de Guerra. Agrega que
le consta fehacientemente que las armas entregadas a FAMAE para su comercialización fueron
dadas de baja previamente y que no se han cometido errores; aclara que en el caso de los cohetes
Low existen partidas, no todas son del mismo año de fabricación y se dan de baja de acuerdo al
tiempo que van cumpliendo y conforme a los manuales deben quedar fuera de uso, por eso las
ordenes de baja no coinciden; la Escuela de Infantería tenía bajas con anterioridad y no todo el
material se da de baja en una fecha exacta y concreta, ya que se dan de baja conforme a la fecha que
señala su manual, y esto también según un organismo técnico independiente como el IDIC, que es
el Instituto de Desarrollo de Investigaciones y Control y que el elemento dado de baja deja de
pertenecer al Ejército cuando es destruído o es enajenado. Añade que si el Ejército le entregó este
material a FAMAE para que lo comercializara debería ir a nombre de FAMAE.
85.) Dichos del General Richard Quass Bornscheuer (1977), relativa a ser miembro del Consejo
Superior de FAMAE, en su condición de Director de Operaciones del Ejército. El 19 de noviembre
de 1991 asistió a la sesión de Directorio de FAMAE, ocasión en que se informó por parte del
Director de FAMAE, Brigadier General, Guillermo Letelier Skinner que el Ejército tenía material
de baja y otro próximo al término de su vida útil, el cual debería ser destruido y que se podía vender
ese material por existir la posibilidad de ser adquirido por compradores extranjeros, haciendo
hincapié en la venta de munición con su vida útil casi cumplida. Esto beneficiaría al Ejército ya que
con el fruto de dicha venta FAMAE podría fabricar material de guerra nuevo, armamento y
munición y así reponerlo al Ejército. Luego le remitieron copia del Acta de la sesión Nº 1 del 02 de
enero de 1992 en que el H. Consejo Superior trató esa materia, al que se excusó de asistir por
encontrarse con feriado.
A fojas 4255 reitera que durante los años 1991 a 1992 fue miembro del Honorable Consejo Superior
de FAMAE, en su calidad de Director de Operaciones del Ejército.
Recuerda que en la sesión del Consejo Superior de FAMAE de fecha 19 de noviembre de 1991, el
Director de FAMAE informó que en el Ejército existía abundante material próximo a la
obsolescencia y la posibilidad de venderlos total o parcialmente a algunos compradores extranjeros
pero no recuerda si se dijo a cuál país. Respecto a la sesión siguiente del Honorable Consejo
Superior de FAMAE, que se habría celebrado el 05 de enero de 1992, no recuerdo que el
Subsecretario de Guerra don Marcos Sánchez, hubiera formulado sus reservas respecto a la falta de
aprobación del Consejo respecto a la exportación de armas.
Añade que si bien el armamento era del Ejército, no recuerda porque motivo se vendió a través de
FAMAE, pero debió ser porque el Ejército no tenía la facultad legal para hacerlo.
Respecto a la reunión de Lo Curro, señala que antes del inició de ésta, o sea antes de que llegara el
General Pinochet, en conversaciones de pasillos, el General Letelier les señaló de que existía la
posibilidad de vender al extranjero armas en estado de obsolescencia y que FAMAE tenía los
compradores, y cuando llegó el General Pinochet se le preguntó igual en forma poco formal si tenía
conocimiento de esta venta de armas, y él dijo que sí y que FAMAE tenía los compradores y a raíz
de esto, después de la primera reunión de los generales, después que el General Pinochet se retiró,
se decidió de que cuarteles se iban a retirar las armas y para ello se informó que se iba a
confeccionar una orden de comando, en esta orden se incluyó el retiro de fusiles Brasileros. En esta
reunión, participaron todos los generales de la guarnición de Santiago, pero en la reunión principal
no se trató el tema de la venta de armas, ya que fue en una segunda reunión realizada
inmediatamente después de la primera, en que sólo algunos generales participaron de ella, tales
como, el General Letelier, el General Krumm, el General Concha, el General Humberto Julio y el
General Tejos y en la cual se trató el tema de la venta de armas, en la que el Ejército iba a salir
beneficiado, en el sentido de que en vez de dejar las armas en arsenales de guerra para su
destrucción, se iba a recibir por ellas un beneficio económico. Respondiendo a la pregunta del
Tribunal, señala que tiene la duda de que la orden de Comando haya salido después de haberse
retirado y vendido el armamento, debido a que al parecer se corría el riesgo de que los compradores
se desistieran de la operación y esto lo deduce debido a que el propio General Letelier manifestó
que era muy urgente que se entregara rápidamente el armamento a FAMAE.
No sabe en que calidad o bajo qué titulo se iba a entregar este armamento a FAMAE, ya que era un
traspaso a FAMAE para que lo vendiera. Agrega, en el plenario, (8519 a 8524) sobre los beneficios
que obtendría el Ejército, de la enajenación programada de materiales obsoletos, que el Ejército, a
través del tiempo, va dando de baja todos aquellos elementos que ya están obsoletos y los trata de
vender para poder recabar algunos fondos para la Defensa Nacional, especialmente, en la época del
año 1990, ya que el Ejército tenia que pagar las deudas que contrajo con los bancos para poder
adquirir los elementos necesarios para tener la capacidad disuasiva suficiente. Añade que tiene
entendido que el Ejército no necesita autorización para enajenar elementos dados de baja de la
institución pero, en este caso, la enajenación la realizó FAMAE y se efectuaron todos los trámites
necesarios a través de la Dirección de Movilización Nacional y luego a través del Ministerio de
Defensa para enajenar y vender estos elementos. Preguntado cómo explica entonces las cinco
exportaciones realizadas por el Ejército a través de la Dirección de Logística expresa que no tiene
conocimiento si, a través de la Dirección de Logística ni cuántas veces el Ejército, vendió material
dado de baja y el material no fue vendido a través de la Dirección de Logística sino que por
FAMAE. Interrogado si el Ejército no requería contractualmente transferir el dominio a FAMAE
para que éste exportara, explica que si el Ejército hubiera vendido estaría de acuerdo con esto, pero
en este caso fue FAMAE el que buscó al comprador, dijo qué elementos necesitaba este comprador,
le pidió estos elementos al Ejército y FAMAE realizó esta transacción. Agrega que tiene entendido
que el señor Comandante en Jefe sabía de la venta de estas armas a Sri Lanka ya que dispuso que
se entregara este material a Material de Guerra y luego de esta dependencia a FAMAE para que
pudiera realizar esta transacción. Interrogado si era regular exportar 300 fusiles Imbel el año 1991
expresa que se exportaran 300 fusiles es algo normal, y la orden del Ministerio de Defensa que
autorizó la venta de este material eran mucho más que esos. En cuánto por qué dispuso la entrega a
FAMAE de 300 fusiles imbel que no contaban con Decreto Supremo que autorizara su enajenación
expone que estos fusiles fueron retirados de las Unidades y llevados a la Dirección de Material de
Guerra y se debía sacar una orden para poder normalizar esta situación ya que estos fusiles habían
sido dados de baja y era necesario “regularizar los cargos” de la institución y para ello se sacó una
Orden de Comando para dar de baja estos elementos. Preguntado cómo explica que a FAMAE se le
entregaron 302 fusiles Imbel y que la Orden de Comando, de fojas 4275, sólo ordena la entrega de
dos fusiles Imbel, expresa que lo que se le entregó a FAMAE fueron fusiles Imbel, pero no sabe
cuántos, pero si se entregaron estos fusiles fue porque FAMAE los necesitaba para una muestra para
esta exportación. Interrogado si tiene conocimiento que el jefe de Material de Guerra, coronel
Patricio Rojas, ha señalado en autos que la Orden de Comando dispuso únicamente la entrega de
material de guerra pero no la baja del mismo y que el superior suyo, General Florencio Tejos, señaló
que este material siguió perteneciendo al Ejército expone: “No tengo conocimiento de lo que ellos
hayan expresado en el proceso, pero si el material de guerra una vez que por Orden de Comando se
da de baja pasa a la Dirección de Material de Guerra, y es este organismo el que lo destruye o lo
almacena o, como en este caso, lo entrega para la venta a un organismo como FAMAE”. Añade que
no sabe si en FAMAE los elementos que le llegan los dan “de alta” pero Material de Guerra en sus
libros descarga de los cargos el material que tiene la institución. Antiguamente se hacía en libros y
hoy través de un sistema computacional. Preguntado para que explique si el Ejército había
realizado al menos cinco exportaciones previas utilizando un mismo sistema en todo sentido, por
qué según él, la exportación materia de autos, mismo sistema que las anteriores debiera
corresponder a una de FAMAE y no a una del Ejército, responde que no le consta como el Ejército
realizó las cinco exportaciones a las que se hace referencia pero en ésta se trata de una exportación
que efectuó FAMAE porque tenía los nombres de los compradores, los contactos con los
compradores e insiste que fue personal de esta repartición la que efectuó esta operación. Continúa
que el General Lyon fue en su época Auditor General del Ejército y una vez que pasó a retiro se
desempeñó como fiscal de FAMAE y que el General Hormázabal era el Comandante del Comando
de Industria Militar e Ingeniería en ésa época y que no cabe duda que las armas eran del Ejército
pero eso no quiere decir que el Ejército las haya vendido sino que las vendió FAMAE. Reitera que
el Ejército no realizó esta exportación, la realizó FAMAE y la mayoría del personal que efectuó esta
venta era personal perteneciente a la planta de FAMAE y FAMAE fue la que buscó a los
compradores y llevó a la Aduana este material y, a petición de FAMAE, tiene entendido que se
facilitó a una persona de la Dirección de Logística para que le cooperara en esta transacción.
Concluye que no sabe en que momento se desafectó este material hacia FAMAE, pero es indudable
que FAMAE por conveniencia tanto de ésta última como de la institución, vendiera estas armas para
obtener recursos que posteriormente se los entregaría al Ejército como parte de su producción
industrial.
86.) Oficio (R) Nº 841, de la Policía de Investigaciones de Chile (1978), que remite copia de
Sumario Administrativo Nº 25-92, compuesto de ciento cuarenta cinco hojas útiles e instruido “para
establecer fehacientemente las causas y circunstancias sobre la llegada y salida del país de los
tripulantes y pasajeros del vuelo de carga Florida West Airlines, los días 29 y 30 de noviembre de
1991, por el aeropuerto Arturo Merino Benítez, sin que haya quedado registrada tal situación en los
archivos de Policía Internacional, debiéndose determinar si en estos hechos afecta responsabilidad
administrativa a miembros de la institución”. A fojas 5079 se recibe copia integra de la referida
investigación y se ordena agregarla a un cuaderno de documentos. Tal Sumario Administrativo, se
concluye sin sanciones y determina su sobreseimiento. Antecedentes agregados al Cuaderno de
Documentos “Sumario Administrativo Policía de Investigaciones”.
87.) Parte Nº 932 de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos Metropolitana (1981) que
por una parte, informa los números telefónicos que mantiene Vicente Rodríguez Bustos y por otra,
que la Cotización Nº 81 enrolada a fojas 1154 fue confeccionada por el Capitán Pedro Araya
Hermosilla.
88.) Oficio Nº 100 del Gerente General CTC-Celular S.A. (2002) que remite un listado de
llamados telefónicos y contratos de arriendo de Teléfono Celular (1983 a 2001) Nº 7519, de fecha
19 de noviembre de 1991, al cual se le puso término el 20 de noviembre de 1991 por el teléfono Nº
2214338 y Contrato Nº 7531, de fecha 20 de noviembre de 1991 al que se le puso termino el 22 de
diciembre de 1991, correspondiendo al número telefónico 2246097, ambos suscritos por Ives
Marziale. Antecedentes remitidos por CTC-Celular S.A. por oficio Nº 100, de fojas 2002.
89.) Oficio (R) Nº 4199, del Director Nacional de Aduanas (2041), a través del cual remite
Ordenes de Aprobación Simultanea cursadas por FAMAE, ante las Aduanas de San Antonio,
Valparaíso y Metropolitana (2030 a 2040).
90.) Oficio (R) Nº 19 del Director Regional de Aduanas Aérea Metropolitana (2075), que remite
listado con fotocopias de Ordenes de Aprobación Simultanea tramitadas por FAMAE, entre el
período comprendido entre enero de 1990 hasta abril de 1992(2042 a 2074).
91.) Oficio (R) Nº 4543 de fecha 29 de abril de 1991, del Director Nacional de Aduanas (2115), a
través del cual remite diecisiete Ordenes de Aprobación Simultanea tramitadas por FAMAE en los
últimos dos años (2082 a 2114).
92.) Oficio (R) Nº 4544, del Director Nacional de Aduanas (2116), que informa que para la
exportación, se suscribió ante la Aduana el documento denominado Orden de Embarque de
Aprobación Simultánea, el que no requiere de la presentación de Guía Aérea para su trámite ante el
Servicio Nacional de Aduana.
93.) Oficio Nº 1599, de la Subsecretaria de Guerra, Ministro de Defensa Nacional (2118), que
remite nómina de las últimas 10 autorizaciones concedidas para exportar armas con indicación del
tiempo empleado en su tramitación. Asimismo, informa que a partir de la promulgación del Decreto
Supremo. (G) Nº 80, de 20 de diciembre 1992, las peticiones para exportar armas son conocidas por
la Comisión Asesora del Ministro de Defensa Nacional en materias de exportación de armas y
material de uso bélico. El referido Decreto Supremo y sus posteriores modificaciones rolan a fojas
4628 a 4634.
94.) Fotocopia autorizada de la Factura Pro Forma Nº 0387 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (2120), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente a “ETEM Ltda. Rua Rosa
Araujo 28 RC. 1200 LISBOA”; destino: “Lisboa”, descripción: “3000 Armbrust” por un monto
unitario de US$200,00 y total de US$ 600.000, en la que figura una media firma ilegible.
95.) Oficio (R) 1595/19 del Director de Fábricas y Maestranzas del Ejército (2121), que remite
copia auténtica de la Factura Pro Forma Nº 0387 (2120), e informa que la factura pro forma Nº
0386 fue anulada y destruida al momento de su confección.
96.) Circulares de la Dirección Nacional de Aduanas Nº 196, de 14 de Febrero de 1992 y 344 de
11 de mayo de 1992 (2130 a 2133), la primera trata sobre partida 0001 de la Sección 0 del Arancel
Aduanero en Operaciones de Exportación y la segunda precisa la naturaleza jurídica e informa
improcedencia de la Dirección de Aeronáutica Civil; FAMAE; ASMAR; ENAER y Comisión
Chilena de Energía Nuclear para acogerse a la Partida 0001 del Arancel Aduanero.
97.) Oficio (R) Nº 2449, del Jefe del Estado Mayor del Ejército (2141), que remite Organigrama
de la Dirección de Logística. Consta en su organización, entre otros Departamentos, el
Departamento III, Adquisiciones en el Exterior.
98.) Oficio Nº 5794 del Director Nacional de Aduanas (2142) que informa las O.E.A.S.
tramitadas por el Ejército y FAMAE durante los años 1989 a 1991; concluyendo que FAMAE
tramitó: 1 en Aduana de Valparaíso y 16 en la Aduana Metropolitana y el Ejército de Chile, tramitó:
2 Aduana de San Antonio; 7 en Aduana de Valparaíso y 82 en la Aduana Metropolitana.
99.) Informe Pericial evacuado por Pablo Wunderlich Piderit y Juan Eduardo González González
(2169) de las armas llegadas a Hungría, rolante en cuaderno separado de informe pericial (tapas
rojas), en donde, entre otros elementos bélicos, perició dos subametralladoras SAF 9 mm., 302
fusiles Imbel con 607 cargadores y 300 bayonetas, 21 bombas de mortero calibre 60 mm. y 05
morteros calibre 60 mm., elementos no autorizados en la Resolución Ministerial Nº 470. se
concluye además que el valor total de lo periciado asciende a la suma de US$109.902,48.
100.) Oficio (S) Nº 1713, del Subsecretario de Relaciones Exteriores (2189), que remite
traducción (2170 a 2188) del informe pericial efectuado por las autoridades Húngaras donde se
avalúa cada una de las armas y material de uso bélico descubierto en Budapest, otorgándoles un
valor atendidas las circunstancia en que se realizó la operación de venta, por un monto que puede
exceder el US$ 1.500.000. Acompaña además, video grabado en sistema europeo (Pal) el que fue
traspasado al sistema “NTSC” según Informe Pericial Audiovisual Nº 499 del Laboratorio de
Criminalística de la Policía de Investigaciones de Chile (4297), en el que inspeccionado por el
Tribunal a fojas 5193, se pudo constatar que en la pantalla se observa en el costado inferior
izquierdo la fecha: “6.12.1991” y sobre ella el horario que comienza a las “18,51”. El video no está
editado puesto que durante el transcurso de la exhibición se ve que, en tiempo real, se van abriendo
los cajones, se saca y se observa su contenido, el sujeto que dirige anota en un cuaderno, se vuelve a
guardar el contenido y se cierran las cajas con los tablones martillándolos, los que, de vez en
cuando, son retirados por una máquina “horquilla monta-carga”. Las cajas están enumeradas del 1
al 36, frente a cada número se lee la palabra “cajón" y bajo esa expresión, se observa una mancha
negra en todos los cajones salvo en el Nº 18 en que aparece la expresión “PB 350”. Las cajas son
examinadas, una por una, una vez cerrada la caja precedente, anotándose el signo horario respectivo
y para especificar su contenido se recurre al acta de reconocimiento levantada el 6 de diciembre de
1991 por el Departamento Central de Investigación de la Capitanía de la Policía Nacional en el
almacén Air Cargo del Aeropuerto Ferihegy de Budapest, Hungría enrolada a fojas 215 del
Cuaderno Secreto.
101.) Oficio Nº 17131 de la Contraloría General de la República (2211), que adjunta informe de la
Investigación Administrativa instruida por la División de Auditoria Interna de ese órgano contralor
a raíz del envío al exterior de armamento por parte de FAMAE (2195 a 2209) cuya copia también
rola a fojas 3879 y siguientes.
102.) Oficio (S) Nº 4699, del Subsecretario de Relaciones Exteriores Subrogante (2212), remite
“Acta de reconocimiento de armas, municiones, explosivos y demás especies”, traducida
provisionalmente. Se decreta su reserva y custodia a fojas 212 vuelta, siendo actualmente parte del
Cuaderno Secreto de Documentos, donde se encuentra enrolado a fojas 213 y siguientes.
103.) Copia del Oficio 9323, del Director Nacional de Aduanas (2234) dirigido a la Contraloría
General de la República, en el que concluye que la exportación de armas, era una operación de
carácter comercial y que se debió seguir las normas generales aduaneras, esto es, presentar una
Orden de Embarque a la que se refiere el numeral 4 del Capítulo IV del Compendio de Normas
Aduaneras.
104.) Oficio (S) Nº 1595/2, del Director de FAMAE (2238), que informa las funciones específicas
que le correspondía desarrollar al Capitán de Ejército Pedro Andrés Araya Hermosilla, señalando
que desde el mes de Julio de 1991, era integrante de la Secretaría Técnica de FAMAE y que
posteriormente, al crearse el 26 de agosto de 1991, el Centro de Negocios de FAMAE, el personal y
las funciones de la Secretaría Técnica quedaban subordinados a éste.
105.) Dichos del General (R) Eterio Pavez Muñoz (2251) quien expresa que “de acuerdo a lo
preceptuado por el artículo 4º, inciso séptimo de la ley 17.790, sobre control de armas, explosivos y
elementos similares, la Fábrica y Maestranza del Ejército (FAMAE), está exenta de las
autorizaciones y controles que debe realizar la Dirección General de Movilización Nacional, en
relación con lo que produzca para el uso de las Instituciones”. Señala que por este motivo, por
Oficio FAMAE CN. (S) Nº9000/184 de 19 de noviembre de 1991 remitido a la Dirección General
de Movilización Nacional, se solicitó se recabara del Ministro de Defensa autorización para
exportar, al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka, a través del aeropuerto Arturo Merino
Benítez, material bélico. Asimismo, por oficio DCAE. (S) Nº 9000/14 de fecha 19 de noviembre de
1991 se elevó dicha solicitud al señor Ministro de Defensa Nacional.
A fojas 4337, expresa que en 1991 se desempeñaba como Director General de Movilización
Nacional y el 19 de noviembre de 1991 recibió del Director de FAMAE un oficio solicitando
autorización para exportar armas al extranjero y ese mismo día se le dio curso al Ministro de
Defensa debido a la urgencia planteada por el mismo Director General Letelier Skinner y dicho
Ministro dictó la resolución autorizando la exportación al día siguiente. Ignora la urgencia de
Letelier para apurar ese trámite. Añade que sólo recibió ese oficio de FAMAE sin documentos
anexos que sustentaran la petición.
106.) Oficio (R) Nº 576 de la Subsecretaría de Guerra (2280) que remite información sobre las
hojas de vida de parte del material exportado, información obtenida e FAMAE y del Ejército.
107.) Cuaderno de documentos “E” con información de las hojas de vida de parte del material
exportado; antecedentes obtenidos mediante el documento citado en el numeral anterior.
108.) Declaración de José Amadeo Uribe Vallejos (2290), quien señala que en la época en que
ocurrieron los hechos se desempeñaba como secretario del General Rodríguez, en una oficina de
“coordinación de defensa jurídica de personal de la FACH envuelto en procesos por derechos
humanos”. Respecto a la operación de venta de armas, no se enteró hasta que aparecieron las
noticias en los diarios. Expresa que a Sergio Pollmann tuvo que llamarlo por teléfono por encargo
del General Rodríguez; a Antonio Sahd no lo conoce, a Aníbal Pinto lo ubica como Oficial de la
Fuerza Aérea, lo mismo que a Patricio Pérez porque éste iba a la oficina a saludar al General
Rodríguez; a Sidney Edwards como un inglés que fue una o dos veces a la oficina y lo recuerda por
ser extranjero, y respecto a Yves Marziale, no lo conoce, pero podría ser una persona que andaba
con Edwards. Finalmente, reitera que nunca supo del negocio de las armas.
109.) Resolución Exenta Nº 6984, de la Dirección Regional de Aduana Metropolitana (2307), que
suspende de sus funciones al Agente de Aduanas a Sergio Pollmann Müller y Resolución Nº 1476
(2308), de la Dirección Nacional de Aduanas, que confirma la suspensión de sus funciones.
110.) A fojas 2338, la Dirección General de Aeronáutica Civil Nacional informa sobre las
operaciones en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, durante el año 1991, de la aeronave matrícula
N750 de la empresa Florida West, constando su arribo proveniente de Buenos Aires el 29 de
noviembre de 1991, a las 15:40 horas y su despegue el 30 de noviembre de 1991, a las 15:08, con
destino Islas Sal, Cabo Verde.
111.) Oficio (R) Nº 1595/440 del Jefe del Estado Mayor General del Ejército (2370), que informa
que a noviembre de 1991, el Capitán Pedro Araya Hermosilla, cumplía funciones en FAMAE y el
ECP. Ramón Pérez Orellana, prestaba servicio en la Dirección de Logística del Ejército, como
Apoderado Especial de Aduana.
112.) Atestación de Jorge Alejandro Hofer Orrego (3818), que señala ser amigo de Vicente
Rodríguez desde 1948 cuando fueron compañeros en la Escuela de Aviación. Señala que el motivo
por el cual el 14 de noviembre de 1991, Vicente Rodríguez, le preguntó acerca de un avión que
pudiera hacer un flete para el Ejército, fue porque él era representante de Boeing en Chile y por
tanto podía tener acceso al arriendo o fletes de aviones; le agregó que había intentado lograrlo con
LAN y no había podido.
113.) Declaración del Coronel (J) de Ejército Hernán Luis Novoa Carvajal (3823), quién expresa
que en el mes de diciembre de 1991 se desempeñaba en la Auditoria General del Ejército y el
General Fernando Torres Silva, le entregó copia del documento encabezado por la expresión “Air
Waybill” para que concurriera a las oficinas de Sergio Pollmann para que le indicara el significado
de las palabras “Hardware Supplies” contenido en el citado documento. Al conversar con Pollmann,
le explicó que la palabra “Supplies” se podía traducir como pertrechos, información que transmitió
al General Torres Silva. Señala que esa fue su única intervención en este asunto, que no volvió a ver
a Pollmann, ni recibió ninguna otra instrucción del General Torres Silva. Supone que el encargo
hecho por el General Torres, podría haber sido motivado por alguna consulta de orden jurídico que
alguien le debe haber efectuado en su calidad de Auditor General.
114.) Documento encabezado por las expresiones “Condiciones de Negociación Operación
Proyecto “S” (3830).
115.) Documento encabezado por la expresión manuscrita “Anexo” y luego “Transferencia
Electrónica de Fondo” (3881) con pie de firma de José Sobarzo P., Jefe Depto. Presupuestos.
116.) Inspección Personal del Tribunal, a los cuadernos de documentos y especies acompañados al
proceso (3844).
117.) Dichos de los peritos señores Pablo Wunderlich Piderit y Juan Eduardo González González
(3853), quienes interrogados sobre la factibilidad de llevar a efecto la denominada “ampliación de
peritajes evacuados a fojas 2169 por los señores Wunderlich y González” que consta en la
resolución de la I. Corte Marcial de fojas 3807, señalan que no es posible realizar este peritaje
debido a que los materiales incautados por las autoridades Húngaras ya no existen y carecería de
sentido periciar otros equipos, armas o municiones similares a las incautadas pues, obviamente,
estarían obsoletos.
En el plenario, interrogado (8493 a 8497) Pablo Wunderlich Piderit sobre su profesión u oficio y su
conocimiento y experiencias en armas, expresa que ingresó a la Escuela Naval en enero de 1940,
durante toda su permanencia en la Escuela tuvo clases de artillería, desde armas de puño hasta
armas de grueso calibre; en su grado de teniente tuvo cursos de aplicación de artillería de seis meses
de duración; enseguida pasó al Escalafón de Infantería de Marina y como infante de marina tuvo el
mando de secciones, de compañías, de batallón y el mando de la Brigada de Infantería de Marina
que se creó en 1978. Durante todas esas experiencias actuó como instructor de toda clase de armas y
tuvo experiencia práctica en la guerra de Yomkiepur el año 1973 siendo “observador militar” de las
Naciones Unidas. Preguntado en que consistió la pericia efectuada a las armas que son objeto de
este juicio y en que lugar se encontraban, explica que el peritaje se realizó en un arsenal del
Ejército Húngaro en Budapest. Las armas estaban en un subterráneo, en unos cajones, se procedió a
identificar los cajones, se fotografió cada cajón y se extrajo el contenido de cada uno haciendo una
lista detallada de cada uno de ellos, se revisaron las armas, se hizo prueba de calibramiento a
algunos fusiles y se comprobó el estado de la munición que venía en el cargamento, los detalles
están escritos en su informe. Interrogado si las armas objeto del peritaje se encontraban obsoletas y
cuál es el concepto de obsolescencia, responde que “obsoleto” significa anticuado, fuera de uso, que
no sirve para lo que fue diseñado o construido, las armas inspeccionadas, especialmente, los fusiles
estaban en muy mal estado, desgastados, es decir, el desgaste del cañón era superior al aceptable,
esto hace que el disparo en lugar de seguir una línea en dirección al blanco vaya formando un
espiral en el aire, esto en vez de poner en peligro al enemigo pone en peligro a las propias fuerzas.
Existen tres tipos de obsolescencia; primero, la obsolescencia táctica que es cuando una arma está
sobre pasada de las que usa el enemigo, nosotros podemos tener el mejor arco o la mejor flecha
pero si el enemigo tiene ametralladoras el arco y la flecha son obsoletos; segundo, la obsolescencia
logística, un arma puede estar actualizada con las necesidades, pero si ha sido descontinuada al
igual que sus repuestos, va a llegar un momento en que esa arma no se pueda usar y tercero, está la
obsolescencia por confiabilidad, cuando un arma ha fallado en repetidas ocasiones se pierde la
confianza en ella y puede fallar en el momento menos oportuno. En cuanto a si las armas objeto del
peritaje servían para la guerra o, por el contrario, si dada su obsolescencia y estado sólo servían para
entrenamiento, expone que no servían para guerra por las obsolescencias citadas, esas armas eran
un peligro para las propias fuerzas, pero esas mismas armas podían usarse para la instrucción de
reclutas o para hacer guardias dejando las armas operativas en el frente de combate. Respecto a si
en su concepto las armas no tenían más valor que el que le asignó en la pericia que realizó y porque
no tenían más valor, expone que los fusiles estaban descalibrados, los fusiles no servían para usarlos
en combate, el valor que tenían era el valor residual, es decir, el valor de su peso, el del acero. En
cuanto a los misiles Mamba y los misiles BlowPipe, el Mamba es un misil antiblindaje, su
combustible es una mezcla de compuestos químicos que tienden a reaccionar entre ellos
provocando una explosión, para evitar la explosión se agrega una catalizador que es un compuesto
que provoca o inhibe una reacción química sin participar en esta reacción, pero se consume y tanto
en el Mamba como en el BlowPipe el fabricante estima por experiencia que el plazo en que se
consume totalmente el catalizador es de diez años desde el momento en que se funde la mezcla. Los
misiles inspeccionados en Hungría estaban todos al borde de su limite de vida con lo cual el precio
también era mucho menor que el precio de cuando eran nuevos, el procedimiento para calcular el
precio está detallado en el informe. Hubo dos o tres misiles que prácticamente habían sobrepasado
su vida por lo que se recomendó al Ejército húngaro proceder a su destrucción. En el caso de los
cohetes Low, a medida que transcurre el tiempo la combustión se hace más lenta razón por la cual
ésta continúa una vez que el proyectil ha salido del cañón, esto provoca que el disparador o el
operador reciba la llama en su cara, además, el proyectil al salir del cañón puede cambiar de
dirección porque sigue impulsado por el combustible no quemado dentro del cañón. Respecto al
procedimiento y forma de valorizar el material periciado en Hungría, explica que se hizo el peritaje
por dos medios, un medio analítico y un medio aritmético, los dos llegaron exactamente al mismo
resultado.
En el plenario Juan Eduardo González González (8498 a 8499), declara en cuanto a su profesión u
oficio y su conocimiento y experiencias en armas, que es ingeniero civil, estudió en la Universidad
y, por interés propio, Alta Mecánica y siempre le interesó el armamento por el tema del manejo de
la energía concentrada. Aprendió solo, leyendo textos, como hobby. En cuanto en que consistió la
pericia efectuada a las armas que son objeto de este juicio y en que lugar se encontraban las armas
cuando fueron objeto del peritaje, explica que fueron encontradas en un polvorín, a unos 15
kilómetros de Budapest, estaban almacenadas en dos o tres cámaras de ese polvorín y la pericia
consistió primero que todo, en el conteo de armas y elementos, la individualización de cada uno y
en una serie de análisis que se hicieron a algunas de ellas con las facilidades disponibles y después
se hizo el informe correspondiente valorizando cada uno conforme a la especie, estado y uso
posible. En cuanto a si las armas objeto del peritaje se encontraban obsoletas y cuál es el concepto
de obsolescencia,expresa que efectivamente las piezas y elementos, exceptuando una cantidad de
especies muy pocas que eran nuevas consistentes en muestras, presentaba un grado de
obsolescencia avanzado. Una especie es obsoleta cuando por una razón no sirve o fue sobrepasada o
tiene problemas de abastecimiento a lo que inicialmente fue planeado, en el caso de piezas
destinadas para la guerra como son todas estas armas y equipos hay varios tipos de obsolescencia
que pueden coincidir aplicados en serie o en uno en paralelo del otro. Que son la obsolescencia
técnica, logística o táctica. Preguntado si las armas objeto del peritaje servían para la guerra o, por
el contrario, si dada su obsolescencia y estado sólo servían para entrenamiento y por qué no serían
aptas para la guerra, expone que las armas tienen que estar en un estado tal que permitan la
seguridad de quién la usa y la inseguridad contra quién se usa. Las especies que encontraron en
Budapest, estaban en un estado tal, que piensa que no eran útiles para ser usadas en la guerra, que
eran útiles para entrenamientos, para hacer guardias y para usos que no fueran de enfrentamientos.
En cuanto a si en su concepto las armas no tenían más valor que el que le asignó en la pericia que
realizó y por qué no tenían más valor, expresa que lo que vio, exceptuando estas muestras, el resto
era chatarra bélica; recuerda que todo ese material había sido dado de baja por las Fuerzas Armadas
chilenas y para que algo sea dado de baja tienen que estar en un estado realmente mal y las especies
en general, estaban en su valor residual, lo que era de fierro, su peso, e incluso el valor pudo haber
sido menor.
118.) Inspección Personal del Tribunal (3907 a 3908) a la Causa Rol 1797-86 de la Segunda
Fiscalía Militar de Santiago referida a la internación ilegal de armas al País.
119.) Oficio Nº 42, de fecha 21 de noviembre de 2005, del Fiscal de Correos de Chile (3992) que
remite antecedentes sobre la casilla de correo 15194 Correo 11 Ñuñoa, Santiago de Chile, donde
consta que la casilla postal fue arrendada desde el año 1987 hasta comienzos del año 2004, a Juan
Torres Cubillos.
120.) Fotocopias de pasaporte de Héctor Letelier Skinner; pasaporte de Karol Honzik Hubka;
pasaporte de Oscar Custodio Aitken Lavanchy; y fotocopia de la publicación efectuada en el Diario
Siete titulada “El Verdadero Objetivo del Boinazo de Pinochet. Trafico de armas”, y copia de suelto
de prensa del Semanario El Mercurio, que señala “Pago de las armas a Croacia se iba a depositar a
Ultracam”, acompañados por el Consejo de Defensa del Estado, por medio de su escrito que rola a
fojas 4011.
121.) Se agrega al Cuaderno Secreto “Acta Criminal Nº 97-1191” (4040) que se refiere al “Acta
de reconocimiento de las armas, municiones, explosivos y demás especies, levantada el 06 de
diciembre de 1991”.
122.) Oficio Nº 2464 del Servicio de Impuestos Internos (4041) que informa que el valor de la
Unidad Tributaria Mensual del mes de noviembre de 1991 fue de $14.033.
123.) Informe Policial Nº 293 de Oficina Central Nacional Interpol (4068) que informa: a)
Interpol Alemania manifiesta que el suscriptor del número de teléfono 496837243, es la empresa
“Jerebitz GmbH & Co. KG”, D-66798 Wallerfangen, Ringstr. 1. El giro de la empresa es el
procesamiento de los intestinos animales y de productos animales. Además, informa que el
suscriptor del número de teléfono 49 68942829, es Marlene Leinhaeuser, residente en D-66386 St.
Ingbert. Pfarrgasse 42. b) Interpol Hungría señala que la empresa Malez, es la Aerolínea Nacional
de Hungría y su propietario el Estado de Hungría.
124.) Oficio Nº 18390, de 13 de diciembre de 2005, de Interpol (4110), que informa las salidas e
ingresos al país de David Fuenzalida González y Carlos Sepúlveda Cataldo entre los años 1990 a
1992. Se constata que Carlos Sepúlveda Cataldo salió del país el 22 de noviembre de 1991, con
destino España e ingresó con fecha 3 de diciembre de 1991 proveniente desde España. En cuanto a
Fuenzalida González no registra salida, pero consta su regreso el 15 de diciembre de 1991, desde
España. Sin embargo, a fojas 4085 a 4101, consta fotocopia del pasaporte de David Víctor Manuel
Fuenzalida González, y en su página Nº 17, aparece un timbre de Policía Internacional que deja
constancia de su salida del país el 22 de noviembre de 1991.
125.) Oficio Nº 4147 de la Contraloría General de la República (4148), que remite investigación
administrativa instruida por ese organismo contralor en FAMAE, y copias de los dictámenes Nºs.
34.772, de 1966; 91.059, de 1973; 24.350 de 1988 y 2.617 de 1991; antecedentes que fueron
incorporados al cuaderno de documentos (Antecedentes Contraloría Gral. de la República).
126.) Oficio Nº 1258 del Banco Central (4149) que informa que el valor del dólar observado para
el 26 de noviembre de 1991 el que fue valorado en $367,33 pesos por dólar.
127.) Oficio Nº 1595/1184, del Estado Mayor General del Ejército (4151), que informa que no
existen antecedentes relacionados con una Investigación Sumaria Administrativa que se haya
instruido en el Ejército con ocasión de la exportación de armas a Croacia.
128.) Informe Policial Nº FT-102-IR de la Fuerza de Tarea de Investigaciones Reservadas de la
Policía de Investigaciones (4152 a 4190), que concluye que producto de la declaración policial de
Pedro Araya Hermosilla se puede presumir que una venta de armamento de las características de
las incautadas en Budapest Hungría, necesariamente tiene que haber estado en conocimiento del
mando superior del Ejército.
129.) Fotocopia del Memorándum sin número de fecha 17 de septiembre de 1991 del Coronel
David Fuenzalida González (4194), dirigido al Director de FAMAE relacionado con la enajenación
de material obsoleto.
130.) Declaración del Jefe de Presupuestos de FAMAE la época José Hernán Sobarzo Poblete que
a fojas 4204 expuso que el año 1991 era jefe de presupuestos de la gerencia de Finanzas de
FAMAE, y tenía a su cargo la función de presupuesto, cobranzas y tesorería y su superior directo
era el Coronel David Fuenzalida que era el Gerente de Finanzas. Respecto a la exportación de
armas a Sri Lanka, participó en la búsqueda de algunos antecedentes bancarios, con el objeto de
asegurar el ingreso de los dineros producto de la venta a FAMAE, lo que consistió en tomar
contacto con el ejecutivo del Banco Chile sucursal San Diego, de nombre Oscar Salgado, para
establecer una forma segura y expedita de obtener información respecto al pago que efectuara el
cliente, que ascendía a la suma de US$203.000; el ejecutivo le recomendó que si el pago se
efectuaba en Chile, fuera depositado directamente en la cuenta corriente de FAMAE en la sucursal
de San Diego para así saber de inmediato el momento en que se efectuaba el deposito para de esta
forma liberar el armamento. La recomendación del ejecutivo de cuentas la tradujo en el documento
que se le exhibió a fojas 3830 y 3831, el primero con el titulo de “Condiciones de Negociación
Operaciones proyecto “S” ” y el segundo “Transferencia electrónica de fondos” encabezado por la
palabra manuscrita “ANEXO” y en que existe una línea, frente a la alternativa “B” que tachó la
frase “Para ser acreditado a Ultracan, Cuenta Corriente Nº 20543” y la palabra “No” también
manuscrita por él. Volviendo al enunciado de la página 3830 en que se dice “Pago en Chile, Cheque
del Banco de Chile a nombre de FAMAE, pagadero sobre New York” explica que, pagadero sobre
New York es requisito para que su abono en cuenta corriente se efectúe en un plazo no superior a
cinco días, por el contrario cuando los cheques no son emitidos sobre la plaza de New York su
cobro puede tardar hasta 30 días. De los documentos de fojas 3830 y 3831 los confeccionó y los
conversó con David Fuenzalida entre los días 17 a 21 de noviembre de 1991. El 22 de noviembre
de 1991 salió al extranjero y al volver se enteró que los compradores de esta exportación venían con
un maletín en efectivo y desde FAMAE se les acompañó hasta la sucursal de San Diego, al parecer
por personal del Centro de Negocios, y en esta sucursal del Banco hicieron un depósito pero a
nombre del comprador a nombre de Ives Marziele, el cual debe haber encargado al banco que
traspasara el dinero a la cuenta corriente de FAMAE. Pienso que esta orden de traspaso la dio el
comprador cuando ya estaba embarcada la mercadería y fue por lo tanto la opción que se eligió para
el pago. Respecto a la segunda alternativa indicada en el memorándum, “Pago en el Exterior”
consistía en una transferencia electrónica conforme a instrucciones detalladas en el anexo de fojas
3831, en el que se señala pago a Manufactursrs Hannover Trust N.Y., New York in favor of Banco
de Chile N.Y. 124 East 5th Street, Acount Nº 544-7-73298. En cuanto a la tercera opción, ésta se
desechó, por disposición expresa del Gerente de Finanzas, Coronel David Fuenzalida, quién indicó
que debía ser sólo FAMAE. Se incluyó Ultracan como una alternativa en atención a que esta
empresa era cien por ciento de propiedad de FAMAE, la que fue creada en el año 1988, cuyo giro
era Comercial que incluía importaciones y exportaciones. Esta sociedad tenía abierta una cuenta
corriente en el Banco de Chile New York y su sede estaba en Jersey en una isla del Canal de la
Mancha, bajo jurisdicción Inglesa. Respecto a por qué se constituyó en Jersey, fue porque el
Honorable Consejo Superior de FAMAE de esa época, facultó al director de FAMAE para constituir
esta sociedad y dentro de las características que se indicaron estaban el que tenía un bajo costo
constituirla y estaba representaba por abogados ingleses y por legislación inglesa, lo que le daba
seguridad y transparencia. La sociedad Ultracan era administrada en Chile, por el Director de
FAMAE, General Rafael Ríos Ojeda, quién además era representante de Ultracan, y el subdirector
de FAMAE era el Coronel Alfonso Videla Valdebenito, también representante de Ultracan. Don
Oscar Aitken en la época de la constitución de Ultracan era Fiscal de FAMAE y por ello tuvo una
participación activa en la constitución de Ultracan. Toda la documentación relativa a la empresa
llegaba a FAMAE, a sus distintos departamentos, y en lo que respecta a Finanzas, mantenían una
carpeta con los documentos de Ultracan.
Respecto a la exportación misma existió una autorización ministerial para vender armamento, lo
que supo del Coronel Fuenzalida. Para él, siempre fue una exportación de armas a Sri Lanka y de
esto estaba al tanto el Coronel Fuenzalida.
En cuanto a lo que se le informa que manifestó el Coronel Fuenzalida a fojas 4075 en cuanto a que
“FAMAE no realizó una exportación de armas, sino que se hizo una venta de armas, ex fábrica”
responde que efectivamente se realizó una venta de armas al extranjero y por ende una exportación.
Si bien es cierto que tiene diferencia si una venta es “ex fabrica” o bien “Fob” la verdad es que
desconoce que modalidad se realizó en este caso. La modalidad ex fabrica significa que el
comprador retira los elementos adquiridos de la planta de la empresa y por tanto, todos los costos
asociados a donde él los necesite llevar, son asumidos por el comprador, o sea el embalaje, el
transporte, y los trámites aduaneros los debe hacer el comprador, pero en realidad el Capitán Araya
dispuso embalar la mercadería en FAMAE. La modalidad Fob significa puesta a puerta de
embarque y por lo tanto el embalaje y el transporte es de cargo del vendedor y dadas las
características de la esta venta, esta exportación se hizo bajo la modalidad Fob.
Respecto a la comisión de servicio, que hizo junto al Coronel David Fuenzalida y el Mayor Carlos
Sepúlveda Cataldo, ésta se inició el 22 de noviembre de 1991, y el objeto era promocionar sus
productos en el extranjero y la otra era tomar contacto con algunas empresas del rubro armamento a
objeto de poder adquirir tecnología para completar líneas de productos de fabricación FAMAE. Los
países que visitaron fueron España, específicamente en Madrid, también en Málaga, luego se
trasladaron a Viena, Austria, estando en Austria, el Coronel Fuenzalida y el Mayor Sepúlveda,
tuvieron a solas, una reunión en la pieza del hotel, y después le contaron que debían viajar al norte
de Austria, al parecer a la ciudad de Grass, a reunirse con un posible comprador de armas para
Croacia. Es cien por ciento efectivo que este encargo se haya originado en Santiago de Chile, ya
que este viaje no estaba en el itinerario. El antecedente inicial era que el contacto se iba a ser en el
aeropuerto de esta ciudad limítrofe de Grass, ya que esta persona iba a llegar a ese aeropuerto pero
no sabe de donde, ya que quién sabía como ubicarlo era Carlos Sepúlveda. Una vez que se
encontraron con este posible comprador, que al parecer era un Croata por lo que ignora si era un
chileno croata como se le informa, pero no recuerda su nombre, este posible comprador arrendó un
vehículo, y viajaron aproximadamente tres horas durante la madrugada, cruzaron la frontera y
llegaron a Zagreb, pero este ingreso no quedó registrado en sus pasaportes. De madrugada llegaron
a un hotel, ignora de que cadena, y a la mañana fueron a una reunión con personeros de gobierno
en una dependencia de algún ministerio. De esta reunión recuerda que el Mayor Sepúlveda, le
ofreció algún armamento y munición pero no recuerda que tipo de armamento, pero era del que
contaba FAMAE; la reunión se desarrolló en inglés idioma que no capta muy bien. Producto de esta
reunión el comentario de Fuenzalida y Sepúlveda era que le iban a enviar una cotización, para ver la
factibilidad de poder venderles, no está seguro cual de ellos iba a proporcionar esa cotización,
aunque lo más probable es que fueran los dos. El hecho de la prohibición que tenía Croacia de
comprar armas, nos se comentó en esta reunión y tampoco lo sabía ya que no era su área. Ese
mismo día en la tarde se devolvieron a Austria junto al mismo Croata y por el mismo medio, y
Sepúlveda viaja a Chile y el siguió con Fuenzalida, hacia Francia y regresaron a Chile el 15 de
diciembre de 1991. Durante el desarrollo de la comisión de servicios al extranjero, le consta que
Sepúlveda y Fuenzalida, seguían coordinando la exportación de armas a Sri Lanka, ya que hacían
llamados telefónicos a Chile, comunicándose con el General Letelier y el Capitán Araya, o recibían
llamadas o mensajes desde Santiago, relativos al mismo tema.
131.) Oficio (R) Nº 61/2005 de fecha 20 de diciembre de 2005 de FAMAE (4211) que informa
sobre el proyecto de fabricación de fusiles calibre 5,56 mm. y señala que, de acuerdo a los
antecedentes que poseen, la planimetría fue recibida en FAMAE en junio de 1991. Se modificaron
los dispositivos y calibres de fabricación en serie, junto a la fabricación de un número menor de
prototipos, los que comenzaron a probarse en noviembre de 1991. La producción en serie no se
inició en 1992 debido a que se estaba cumpliendo con contratos de fabricación de fusiles 7,62 mm.
y algunos dispositivos de ese calibre debían ser modificados para fabricar el fusil 5,56 mm., por lo
que para la producción de línea, no se estuvo en condiciones sino hasta fines del año 1993, lo que
no restringía producciones en cantidades menores.
132.) Traducciones oficiales hechas por el Ministerio de Relaciones Exteriores (4212), de los
documentos acompañados por el Consejo de Defensa del Estado, en su presentación que rola a fojas
4011, siendo los siguientes: - Actas de una Reunión de la Sesión de Directorio de la Empresa
Eastview Finance S.A. en que se acuerda la revocación de un poder General conferido a Guillermo
Letelier Skinner; - Actas de una Reunión de Directorio de la Empresa Eastview Finance S.A., en
que se acuerda otorgar ciertas facultades relacionadas con la empresa al abogado Oscar Aitken
Lavanchy; - Documento con logotipo del Coutts Bank & Co., de Miami, en cuyo dorso se hace
referencia al apartado “Investment Restrictions” y “Beneficial Owners” (propietarios beneficiarios)
a Karel Honzik, Oscar Aitken, Guillermo Letelier y David Fuenzalida; - Otro documento emanado
del Coutts Bank & Co., de Miami en que es mencionado Aitken en su relación con las empresas
Cornwall Overseas e Eastview Finance; - Certificado de incorporación de la empresa Eastview
Finance S.A., en el registro de empresas internacionales de las Islas Vírgenes. - Certificados de
capital de Berthier Investment, Lego Corp; - Hojas de movimiento contable de la empresa Eastview
Finance S.A.
133.) Atestación de Oscar Custodio Aitken Lavanchy (4258), en la que señala que ingresó a
FAMAE en marzo de 1986, como Fiscal, a petición del General Luis Alberto Reyes, y terminó sus
funciones como fiscal en el mes de mayo de 1990. En el transcurso del año 1990, el General
Letelier, le ofreció trabajar como asesor del Director de FAMAE, para las consultas que hiciera con
un máximo de 25 horas mensuales. Estas materias se referían a contratos comerciales con algún país
extranjero, o asesorías de mercado y todas estas asesorías las informaba por escrito, y esta labor de
las 25 horas al mes le significaba un ingreso de $250.000 mensuales, pero si su asesoría con su staff
profesional excedía las 25 horas mensuales o les tocaba viajar al extranjero, éste ingreso
aumentaba. Dentro de sus funciones, le toco participar en la constitución de la sociedad Ultracan, en
su época de fiscal, pero quién solicitó la creación de esta sociedad fue el General Rafael Ríos, quién
en esa época era Director de FAMAE, entonces acompañó al General Ríos, quién fue encomendado
a esta misión por acuerdo expreso del Consejo de FAMAE. Ultracan estaba constituida en Jersey
del Canal de las Islas Británicas, lo que el General Ríos hizo a través del estudio Cooper and
Librand quién lo derivó al abogado Morgan. Éste señor Morgan ya tenía constituída esta sociedad
de nombre Ultracan y se la vende y traspasa a nombre de FAMAE, a un precio aproximado de 1.000
a 2.000 libras esterlinas, lo que pagó directamente el Director de FAMAE. Esta sociedad Ultracan
posteriormente se denominó “FAMAE Limited”. El objeto de estas sociedades era el de enmarcarse
dentro de la nueva política de manejo empresarial de las empresas públicas o semi autónoma, como
es FAMAE, y cual era la de actuar de la misma forma como lo hacían las empresas particulares.
Respecto a la exportación de armas a Croacia señala que en la época en que se llevó a cabo la
exportación de armas, conocida como “exportación ilegal de armas a Croacia” había dejado de ser
fiscal hacia más de un año y medio, por lo tanto sólo estaba en aquél contrato de asesoría de 25
horas máximo mensuales y sólo para las materias que le pidiera el Director, entonces General
Letelier, quién no le mencionó siquiera la existencia de este negocio ni le pidió su asesoría previa ni
posterior, y por lo tanto carece de informaciones respecto a cómo se gestó el negocio.
134.) Oficio (R) Nº 1595/1156 del Jefe del Estado Mayor General del Ejército (4265), a través del
cual informa cuales armas de las incautadas en Budapest, Hungría, eran del Ejército o de FAMAE,
adjuntando antecedentes, entre ellos la “Orden de Comando” Nº 4182/61 de 06 de diciembre de
1991 de la Comandancia en Jefe del Ejército. Sin embargo, en uno de los anexos que remite (4267),
en la parte final del segundo párrafo del numeral 2), se indicó que “En todo caso se hace presente
que el Fiscal Militar en su oficio no señala la procedencia o fabricación del armamento ni identifica
dichas armas con su respectivo número de serie, lo cual hace imposible obtener una identificación
exacta”. Situación que este Tribunal subsanó al requerir posteriormente mediante el Oficio Nº 115
de 19/05/2006, dirigido al Jefe del Estado Mayor del Ejército, en el que se individualizó cada una
de las armas incautadas en Budapest, Hungría, con indicación de sus números de series; el
documento por el cual el Ejército autorizó la entrega de determinado material de uso bélico a
FAMAE, lo que motivó la respuesta de fojas 6041.
135.) Oficio (S) Nº 4255/968 de 23 de octubre de 1991, de la Jefatura de Material de Guerra
(4270), que dispone la baja de un número determinado de fusiles FN. M.964 IMBEL. Sin embargo,
no se individualizan los fusiles afectos a esta medida.
136.) Oficio (S) Nº 4205/9 de 08 de noviembre de 1991, del Jefe de Material de Guerra (4272)
que dispone la baja de dos Unidades de Tiro Mamba, una Unidad de puntería Blow Pipe tipo A y
una Unidad de puntería Blow Pipe tipo B. Sin embargo, la Unidad de tiro Mamba que figura en el
recibo de entrega de este material bélico a FAMAE, da cuenta de la recepción de la unidad de tiro
Nº 00415, según consta a fojas 117, que difiere con la unidad de tiro Nº 088 que se está dando de
baja.
137.) Oficio (S) Nº 4205/8 de 09 de septiembre de 1991 del Jefe de Material de Guerra (4272)
que dispone la baja de 05 morteros tipo comando calibre 60, sin indicar su número de serie u otro
dato para su individualización.
138.) Oficio (S) Nº 9000/41 de 09 de diciembre de 1991 del Comandante de la Segunda División
de Ejército (4274) por medio del cual informa a la Jefatura de Material de Guerra la entrega por
parte del regimiento Tacna de su dependencia de 300 fusiles “FN” M.964 con sus respectivos
Yataganes a FAMAE el 28 de noviembre de 1991, de acuerdo a lo solicitado por el Oficial delegado
de FAMAE Capitán Pedro Araya Hermosilla.
139.) Acta de entrega de fecha 20 de noviembre de 1991 del Batallón Arsenales de Guerra (4276)
por la que hace entrega de cinco morteros tipo comando calibre 60 mm. a FAMAE, indicando sus
respectivos números de series, que coinciden con los incautados en Budapest, Hungría.
140.) Fotocopia de la Orden de Comando CJE.EMGE.DOE.IV.c. (S) Nº 4182/61 de fecha 06 de
diciembre de 1991, de la Comandancia en Jefe del Ejército (4284), que dispone la entrega de
determinado material de uso bélico a FAMAE, entre los cuales se indican sólo 02 fusiles Imbel.
141.) Resolución Nº 800 de 21 de noviembre de 1991 de FAMAE (4295), que dispone la comisión
de servicios al extranjero de David Fuenzalida González, a partir de 22 de noviembre de 1991 hasta
el 14 de diciembre del mismo año, para que se traslade a España, Pakistán, Austria y Francia.
142.) Resolución Nº 801 de 21 de noviembre de 1991 de FAMAE (4296), que dispone la comisión
de servicios al extranjero de Carlos Sepúlveda Cataldo, a partir de 22 de noviembre de 1991 hasta el
01 de diciembre del mismo año, para que se traslade a España y Pakistán.
143.) Copia autorizada de declaración de Augusto José Ramón Pinochet Ugarte (4320), en la que
señala que, respecto a la venta de armas que se ha dado en llamar “Caso de Croacia”, es posible que
conociera de la operación y que al respecto haya dispuesto alguna medida, pero en realidad no lo
recuerda, en todo caso se impuso en forma posterior de los detalles de la situación. Al referirse a los
dichos del General Letelier y del General Krumm en el sentido que él dio el visto bueno a esta
situación, manifiesta que, dentro de los planes del Ejército estaba reemplazar material obsoleto por
material nuevo y en esas condiciones él dispuso que se vendieran tales armas porque ya no estaban
en uso en las Unidades Militares. Agrega que, aunque no recuerda la disposición de retirar armas
obsoletas de los Regimientos, por lógica debe haber provenido de él, pero añade que no actuaba
solo, toda vez que existía un Cuartel General y otros estamentos del Ejército que participaban en
estas labores de modernización.
144.) Testimonio de Rodrigo Enrique Zegers Reyes (4331) quien expresa haber viajado a
Budapest, Hungría, en su calidad de abogado del Consejo de Defensa del Estado, entidad que se
había hecho parte en el proceso que llevaba el Ministro don Hernán Correa. Le correspondió
acompañar a los peritos Juan Eduardo González González y Pablo Wunderlich Píderit quienes
debían tasar el material incautado por la policía húngara; ello se realizó en un Regimiento ubicado
a unos 100 kilómetros de Budapest, en un barretín, uno de cuyos aspectos se aprecia en la fotografía
singularizada con el Nº38 del Informe pericial que se le exhibe. La diligencia duró varios días,
recuerda que se fotografió cada cajón y se anotó su contenido. Se entrevistó con autoridades
políticas y militares, quienes le informaron que el armamento iba destinado a Croacia; por razones
climáticas el avión no pudo aterrizar allí y debieron hacerlo en Budapest y en una inspección
rutinaria advirtieron la existencia del armamento; le informaron que había un traficante
internacional de armas que estaban investigando, de apellido Marziale. Advirtió que los cajones
además de la numeración del 1 al 36 tenían lo siguiente “P.B.350”, como se aprecia en la fotografía
Nº53.del cajón Nº18 pero en las restantes fotos, desde la 39 a la 61 esa sigla aparece borrada con
tintura negra, pero a través de ella se podía ver las letras “P.B”.
145.) Oficio Nº14, del Ministro de Defensa Nacional (4333), que se refiere que el D.S. Nº80 de 20
de diciembre de 1991 creó la Comisión Asesora del Ministro de Defensa Nacional y del Director
General de Movilización Nacional sobre Exportaciones de Armas.
146.) Oficio Nº01-2006 del Director de FAMAE (4341), que informa los viáticos pagados a
David Fuenzalida González, Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo y José Hernán Sobarzo Poblete
por los viajes realizados entre noviembre de 1991 y febrero de 1992, y específicamente el 22 de
noviembre de 1991 a: España, Pakistan, Austria y Francia, respecto de Fuenzalida y Sobarzo; y en
cuanto a Sepúlveda por haber viajado a España y Pakistán.
147.) Informe policial NºFT-01-IR de la Fuerza de Tarea de Investigaciones Reservadas de
Investigaciones (4345 a 4498), sobre antecedentes de las sociedades relacionadas con FAMAE:
Arcomet S.A.; Andes Sam Industrial y Comercial; Famil o Fanal y Ultracán.
148.) Oficio Nº 16, de la Jefatura Nacional de Extranjería y Policía Internacional (4510), sobre
movimientos migratorios, entre 1990 y 1992, de José Hernán Sobarzo Poblete, Héctor Letelier
Skinner, Carlos Enrique Krumm Rojas, Oscar Aitken Lavanchy y Evaristo Sánchez Edwards.
149.) Declaración del Brigadier (R) de Ejército Gustavo Mariano Latorre Vásquez (4515),
relativa a haberse desempeñado como Subdirector de FAMAE y pese a que aún no era nombrado en
ese cargo, asistió a la sesión Nº 1 de 2 de enero de 1992 en la cual el Subsecretario de Guerra don
Marcos Sánchez intervino a propósito de la enajenación del material en estado de obsolescencia del
Ejército que se había planteado en la sesión anterior, no se fue sometido a aprobación de los señores
directores ni se tomó ningún acuerdo. Su conocimiento es que la exportación ilegal de armas a
Croacia recaía en el Director de FAMAE don Guillermo Letelier y en el Centro de Negocios en que
intervenían el Coronel David Fuenzalida, el oficial Carlos Sepúlveda y el Capitán Araya.
150.) Oficio (R) Nº 13 de la Brigada Investigadora de Lavado de Activos de la Policía de
Investigaciones (4523 a 4526), que informa antecedentes relativos a la Sociedad de Inversiones
Belview International S.A.; Belview International Inc.; Sociedad de Inversiones Cronwall Overseas
Corp. S.A.; Sociedad de Inversiones Cornwall Overseas Corp; Sociedad Eastview Finance S.A.:
Sociedad Berthier Investment Inc; Marchill Chile S.A y; Marchill Investment.
151.) Pre Informe Policial Nº 03, de la Brigada Investigadora de Asuntos Especiales y Derechos
Humanos (4528 a 4627), Informando como diligencia que solamente se le tomó declaración Policial
al Coronel (R) Patricio Efraín Rojas Sáenz, sin avanzar respecto a la tarea encomendada, esto es, la
de establecer la veracidad de los dichos de Pedro Andrés Araya Hermosilla, respecto de la
participación que habría tenido en relación a la exportación de armas a Croacia, el Teniente Coronel
Patricio Rojas Sáenz, durante el periodo comprendido entre los meses de noviembre de 1991 a
febrero de 1992, visitando diferentes Unidades del Ejército a lo largo del país. Por otra parte remite
Informes comerciales Dicom Plus de Héctor Guillermo Letelier Skinner, David Víctor Fuenzalida
González, Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo, Carlos Enrique Krumm Rojas, Vicente Armando
Rodríguez Bustos, José Hernán Sobarzo Poblete, Richard Quass Bornscheuer, Eterio Pavez Muñoz,
Florencio Antonio Tejos Martínez, Fernando Hormazábal Díaz y Pedro Andrés Araya Hermosilla.
Advierte el Tribunal que, según consta a fojas 4582, en la Sociedad Distribuidora de Suministros
aeronáuticos y comerciales, fueron socios Patricio Ernesto Pérez Villagrán y Vicente Armando
Rodríguez Bustos, situación que en principio desconocen estos socios, según se desprende de sus
declaraciones prestadas judicialmente.
152.) Declaración del Coronel (R) del Ejército Patricio Efraín Ismael Rojas Sáenz (4739), quien
expresa que en noviembre de 1991 se desempeñaba en la Jefatura de Material de Guerra del
Ejército, que estaba al mando del General Florencio Tejos. Al referirse a los dichos de Araya de
fojas 3989, en cuanto haberse encontrado ambos en 1994 y que al tocar el tema de la exportación de
armas “yo le habría manifestado que también había tenido participación en ello” porque era Jefe del
Departamento III) "Administración de Material de Guerra”, señala que, a su Departamento llegó
una orden del Jefe de Material de Guerra para que, en forma urgente, se sacaran determinados
cargos, como fusiles, desde distintas Unidades para ser entregados a FAMAE; la orden pudo
provenir de la Comandancia en Jefe del Ejército, y exhibido el documento de fojas 4284 (Orden de
Comando de 06/12/1991 de la Comandancia en Jefe del Ejército), señala que debe haber sido
materia de ese trámite. Recuerda que el General Tejos le entregó un sobre para que lo llevara al
Comandante en Jefe de la V) División del Ejército en Punta Arenas y luego hizo lo mismo con
Generales de la Guarnición de Santiago, tales como la Segunda División, Comando de Institutos
Militares y Comando de Ingenieros del Ejército. Piensa que la distribución de esos sobres, cuyo
contenido desconoce, se hizo antes de estar dictada la Orden de Comando, porque hubo que hacerlo
muy rápido y el trámite normal demoraba 15 días. Esta entrega se hizo antes que saliera la noticia
de la exportación de armas pero cree que fue después de la entrega efectiva del armamento a
FAMAE. Sólo hubo órdenes verbales, no recuerda haber visto documentos que dispusieran el
traspaso de armamento. Por otra parte, respecto del documento de fojas 4274 (Oficio (S) Nº
9000/41 de la II División a la Jefatura de Material de Guerra), donde se mencionan 300 fusiles,
calibre 7.62, sin referencia al estado en que se encontraban, lo que demuestra que se de trataba de
material operativo y, en el párrafo final, se advierte que era necesario actualizar el cargo de la
Unidad, descontando ese número de fusiles. Es decir, “el armamento que se entregó a FAMAE no
estaba dado de baja en el Ejército ya que estaba operativo, sin embargo, luego que llegó la Orden de
Comando se les debió dar de baja y esto lo confirma la Orden de Comando que, en su numeral 2)
señala ”El material a entregar a FAMAE por parte de las UU.OO (unidades operativas) y Comandos
deberá estar Operacional”. También advierte que esta Orden dispone únicamente la entrega del
Material de Guerra pero no la “baja” del mismo.
153.) Declaración del General (J) de Ejército Juan Fernando Alfredo Torres Silva (4757), quien
expresa que no es efectivo que hubiera informado al General Letelier, como dice Pedro Araya, que
existían disponibles 300 fusiles calibre 5.56 mm. En esa época se desempeñaba como Auditor
General del Ejército y no tenía tuición sobre el armamento de “Carrizal” que estaba almacenado en
“Material de Guerra”. No recuerda que lo hubiera llamado Carmen Gloria Molina a petición del
General Letelier sobre ese armamento 5.56 mm. Recuerda que por instrucciones del Comandante en
Jefe efectuó una apreciación jurídica sobre los hechos, por haber intervenido Oficiales del Ejército y
personal de la Dirección de Logística. Por ello conversó en su oficina con el Capitán Araya, con el
Despachador de Aduanas Pérez, con un señor Pollmann y otro más cercano a este último y fueron
quienes recibieron las cajas que se exportaban. No hubo una investigación sumaria por parte del
General Garín sino una “investigación breve y sumaria” ordenada por el Comandante en Jefe para
que se le informara en un plazo de 48 a 72 horas.
154.) Pre informe Policial Nº 128, de la Brigada Investigadora de Asuntos Especiales y Derecho
Humanos (4762), que remite copia del Oficio Nº1595/8 del Estado Mayor del Ejército en cuanto
expresa que: “revisados los archivos institucionales se pudo constatar que no se cuenta con
información relacionada con exportación de pertrechos militares, efectuadas por el Ejército de
Chile, con anterioridad a noviembre de 1991.”
155.) Fotocopias de reportaje de la Revista “Que Pasa” de 13 de enero de 1992 titulados “Los
Laberintos de FAMAE” (fojas 4770); del Diario “La Época” de 3 de enero de 1992: “Armas:
Destituido director de FAMAE” (fojas 4773 a 4775) y del Libro “Bajo Sospecha”. “Doce crímenes
en suspenso”. Editorial Grijalva, Santiago 1996” (fojas 4777 a 4781).
156.) Atestación del Teniente Coronel (R) de Ejército Guillermo Marcelo Ortiz Marín (4825),
quien expresa que en 1991 era Capitán y se desempeñaba en la Planta de Armamento de FAMAE;
era Jefe del proyecto de la subametralladora SAF, calibre 9 mm. Recuerda que en esa época se le
ordenó mostrar el proceso productivo a una persona que acompañaba al Capitán Araya, era
extranjera y hablaba inglés; les indicó el proceso de fabricación de los fusiles SG-542, le mostró el
fusil y el prototipo de la subametralladora SAF y se dispararon ambos tipos de armas en el polígono
subterráneo de la Planta. Esa subametralladora estaba en proyecto y la primera venta en serie se
hizo en 1992 o 1993. Respecto, a la fotografía Nº12 del Informe pericial, que se le muestra
corresponde a ese prototipo, con cargador metálico ya que el producto final se desarrolló con un
cargador plástico. No recuerda que hubiera un proyecto para fabricar fusiles calibre 5.56 mm. pues
el objetivo principal eran los calibre 7.62 mm., y fue en 1993 o 1994 en que se desarrolló un
proyecto para los calibre 5.56 mm.
A fojas 5152, agrega que el 20 de noviembre de 1991 viajó a Francia, según consta en los registros
de su pasaporte, de los que deja copia para ser acompañado al proceso, por lo que no es efectivo que
Pedro Araya le haya solicitado dos subametralladoras SAF, para el Centro de Negocios. Impuesto
de los dichos del Capitán Pedro Araya enrolados a fojas 4.869 que dijo “En cuanto a la
demostración que se les hizo a los compradores de los fusiles SIG-542 y la subametralladora SAF,
en el polígono de FAMAE, fue por la invitación que les hizo el Capitán Guillermo Ortiz Marín, y
no por iniciativa mía”, señala que eso no es efectivo, ya que había total independencia de funciones
y espacios físicos entre la Planta de Armamento y el Centro de Negocios de FAMAE y
generalmente, las visitas eran solicitadas o impuestas por el Centro de Negocios. Finalmente,
rectifica su declaración anterior en cuanto dijo que en la visita efectuada por Araya, lo hizo
acompañado de una persona, y al parecer Araya fue acompañado de tres personas vestidas de civil,
al parecer dos extranjeros y un chileno.
157.) Testimonio del General (R) de Ejército, Guillermo Garín Aguirre (4827), quien expresa que
con motivo de la incautación de armas en Hungría, en diciembre de 1991, el Comandante en Jefe
del Ejército, le encomendó llevar a cabo una “Investigación de Seguridad”, en su calidad de
Inspector General del Ejército; redactó un informe en que narra los errores cometidos en el proceso
de exportación y concluyó que nunca las armas tuvieron como punto de destino Croacia sino Sri
Lanka. Interrogó a los Generales Tejos y Letelier, al Coronel Fuenzalida, al Mayor Sepúlveda y al
Capitán Araya, entre otros. Propuso sanciones disciplinarias: al General Letelier, relevo de su
puesto; al Coronel Fuenzalida, por no impartir instrucciones concretas; al Capitán Araya por no
haber actuado con acuciosidad y sin informar a sus superiores el detalle de actividades que
excedieron sus atribuciones; a Ramón Pérez por cometer errores en la elaboración de documentos
oficiales, aceptando datos falsos suministrados por terceros; se dio cuenta a la Segunda Fiscalía
Militar por una eventual falsificación de documentos afectos al servicio del Ejército y por
incumplimiento de deberes militares. Recuerda haber incluido, en su informe, la Resolución
Ministerial que autorizaba la exportación a Sri Lanka. En relación a las subametralladoras FAMAE,
estableció que las incluyó el Capitán Pedro Araya por iniciativa propia. Las armas eran de
propiedad del Ejército y de FAMAE y las primeras estaban dadas de “baja”. En cuanto a que la
Orden de Comando esté fechada el 6 de diciembre de 1991 y la exportación fue en noviembre de
ese año, lo explica porque en el Ejército existían “órdenes preparatorias verbales” que después se
materializan en un documento escrito.
En el plenario (8500 a 8506) agrega en lo referente a los beneficios que obtendría el Ejército, de la
enajenación programada de materiales obsoletos que los que se obtendrían con esta venta de
material irían directamente a la fabricación de armamento y munición de guerra por parte de
FAMAE, eso era lo que estaba en documentos emitidos por la Comandancia en Jefe y la Dirección
de Operaciones y Dirección de Logística. Interrogado si, como Director de Material de Guerra del
Ejército, todas las disposiciones que dio para la operación a Sri Lanka, eran para ser cumplidas por
el Ejército con su personal y sus procedimientos lo que realizaba a través de la Dirección de
Logística del Ejército,expresa que en esta situación de las armas a Sri Lanka, entregó muestras a
personal de FAMAE,las que se entregaron conforme a una Orden Comando emitida por la
Dirección de Operaciones y el personal de Material de Guerra se limitó a hacer entrega de esta
muestras al personal de FAMAE quienes retiraron estas muestras en vehículos propios. Preguntado
si conoció la Orden de Comando de 06 de diciembre de 1991, firmada por el Comandante en Jefe
del Ejército de la época, don Augusto Pinochet Ugarte, que se le exhibe (de fojas 4284) expone que
no recuerda esta orden por cuanto el material que se entregó a FAMAE, fue emanado por una orden
de la Dirección de Operaciones del Ejército y en ella se indicaba cantidades de armamento
solamente de muestras. En todo caso, todas estas Órdenes Comando llegaban al CALE (Comando
de Apoyo Logístico del Ejército); la Jefatura de Material de Guerra estaba bajo el mando del
Comando de Apoyo Logístico del Ejército y el CALE ordenaba lo que normalmente correspondía a
material de guerra para su cumplimiento.
158.) Declaración del Brigadier (R) de Ejército, Manuel Jorge Provis Carrasco (4843), quién
señala que en noviembre de 1991, se desempeñó como Comandante del Batallón de Inteligencia del
Ejército y su jefe era el Director de Inteligencia Hernán Ramírez o Eugenio Covarrubias. Es
efectivo que debió investigar la desaparición del Coronel Huber pero no tenía nada que ver con la
exportación de armas; lo que supo de ésta, fue lo aparecido en la prensa. Huber se desempeñaba en
el Departamento de Adquisiciones de Logística y sabe que facilitó un funcionario de su dependencia
para que trabajara en aquella exportación. Concluyeron que el Coronel se había suicidado “por lo
nervioso que estaba…con depresión, todo esto a raíz de las indagaciones que estaban efectuando los
tribunales respecto de la exportación de armas a Croacia. Sin embargo, teniendo estos antecedentes,
no dirigí mi investigación hacia la exportación de armas…”. Entiende que hubo aspectos irregulares
en esa exportación: se cambió el país de destino y los rótulos de las cajas decían “Hospital Militar”.
A fojas 6555 ratifica su declaración de fojas 4843 y siguientes, y agrega que al Batallón de
Inteligencia Militar no le tocó investigar la exportación de armas a Croacia, ya que nadie se lo
ordenó, esto es, ningún Tribunal o Fiscalía Militar ni alguna autoridad del Ejército. Además que
FAMAE no es un organismo del Ejército, ni tampoco les tocó investigar ningún aspecto aunque sea
tangencial de la exportación de armas a Croacia. Reitera que lo que sabe de la exportación de armas
a Croacia fue lo que ha visto en la televisión y lo que ha salido en la prensa. Sin embargo, impuesto
de los documentos enrolados a fojas 42 y 289, esto es, el Oficio Secreto Nº 1595/37 de 26 de
diciembre de 1991 y el Oficio Reservado Nº 1595/02 de 13 de enero de 1992 en la cual el
declarante informa el cumplimiento de dos ordenes de investigar despachadas por la Sexta Fiscalía
Militar en la Causa Rol 897-1991, señala que reconoce en ellos su firma, pero no se recuerda de
estas dos ordenes de investigar que emanaron de la Sexta Fiscalía Militar y tampoco recuerda
mayores detalles relativas a esa exportación.
159.) Copias autorizadas del Informe Policial Nº 151 de la Brigada Investigadora de Lavado de
Activo (4887 a 4910), con antecedentes relativos a la creación de empresas extranjeras ligadas a
FAMAE en Jersey y Panamá y el movimiento de sus cuentas corrientes.
160.) Oficio Nº 4182/31 de 21 de febrero de 2006 del Director de FAMAE (4970), por el cual
informa que no existe la Carpeta Proyecto “S” de la Gerencia Comercial, pero que en su reemplazo
existiría la carpeta “Armas” elaborada por la Gerencia de Finanzas la cual contiene antecedentes de
respaldo a la gestión contable de la empresa que fueron acompañados al proceso.
161.) Oficio Nº11/2006 del Director de FAMAE (4977), en que se informa: 1) No haberse
encontrado copia del Memorando DEL II. (S)Nº4182/1125/475 de 21 de agosto de 1992; 2) Jorge
Eduardo Trigo Vergara se desempeñó en el período noviembre-diciembre de 1991 como Jefe
Administrativo de la Gerencia de Ingeniería; 3) En la documentación de la División Armamento no
hay antecedentes sobre la producción y/o trámites internos seguidos para la entrega al Centro de
Negocios de 2 fusiles SG-542 y dos subametralladoras SAF; 4) Revisados los archivos de FAMAE,
no existen los originales de los documentos solicitados correspondientes a los remitidos por el
Director de FAMAE a través del Oficio Nº4202 de fecha 29 de diciembre de 1991. Agrega que no
es posible establecer el nombre de la autoridad que haya podido disponer su incineración, si es que
ésta se produjo, toda vez que no existe en el archivo de FAMAE copia alguna del acta respectiva
que pudiera dar cuenta de dicha actividad.
162.) Declaración policial de Alfredo Ricardo del Depósito Martínez (4988), Coronel (R) de
Ejército, que señala que durante el año 1991, cumplió funciones en la Jefatura de Material de
Guerra del Ejército, específicamente como Jefe del Departamento de Municiones, siendo su jefe
directo el General Tejos, este último dependía del Director de Logística del Ejército General
Krumm. Expresa que nunca el General Tejos le ordenó ir a dejar un sobre personalizado a alguna
ciudad, ni tampoco fue a Arica o Iquique.
163.) Oficio Nº 12990/693 de 01 de marzo de 2006 del Subsecretario de Guerra subrogante del
Ministerio de Defensa Nacional (5000 a 5013) que remite copias de autorizaciones ministeriales
para exportar material de uso bélico con antelación al año 1991.
164.) Oficio Nº 1585/1, del Director del Instituto de Investigaciones y Control (5032), que
informa que no existe en los archivos de los laboratorios de Armamento Menor y Delegación Nº 11,
en los cuales se inspeccionan armas, evidencias de documentos en los cuales se requiera la
certificación de rigor y menos la Certificación de Banco de Pruebas de las Subametralladoras SAF,
series Nºs. A-00066 y A-00067.
165.) Informe Policial Nº 469, de la Brigada Investigadora de Asuntos Especiales y Derechos
Humanos (5036), que informa que el número telefónico fijo 6019106, estuvo instalado en el
Aeropuerto “Arturo Merino Benítez”, en dependencias de la Dirección General de Aeronáutica
Civil, sin poder determinar por el tiempo transcurrido la persona o personas que lo tenían asignado.
166.) Oficio Nº 1595/398, del Jefe del Estado Mayor del Ejército (5059), que informa que no
existió una Investigación Sumaria Administrativa en las Fabricas y Maestranzas del Ejército como
consecuencia de los hechos que motivaron la exportación de armas a Croacia en el año 1991, y que
el único antecedente de Investigación que le consta es la realizada por la División Auditoría
Administrativa de la Contraloría General de la República.
167.) Atestación del Coronel (R) de Ejército, O’higgins Caupolicán Bravo Sandoval (5147), quién
expresa que en el año 1991 se desempeñaba en FAMAE y era el Gerente de Producción de
Armamento y por ende tenía a cargo la Planta de Armamento de FAMAE, su misión en ese cargo
era producir armamento. Como área de producción ellos diseñaban prototipos, y una vez probado y
homologado estaban en condiciones de poder producir el armamento como producto final, para
poder disponer de él. En cuanto a la forma de cómo salían físicamente las armas que se producían
distingue: si era a petición del Ejército se recibía una orden de compra y luego se les entregaba
mediante un acta de entrega al IDIC entidad que las sometía a pruebas, recepcionándolas a nombre
del Ejército. Si un arma era pedida por el Centro de Negocios de FAMAE, era a través de un
documento o un llamado telefónico, en General de cualquier oficial que trabajara en ese estamento,
pero todas las salidas con el visto bueno se canalizaban a través de él o sea, en ese aspecto, todas las
peticiones de armamento pasaban por él y la entrega se hacía mediante un documento, que al
parecer era una guía de despacho. Añade que el año 1991 existía un proyecto de fabricación de
fusiles calibre 5,56 mm., tal vez no existía un proyecto formal, pero si estaban en condiciones de
fabricar un fusil de ese calibre por lo menos en prototipo, sin embargo, a ésa época no se podían
fabricar en serie. No recuerda, si en esa época se enajenaron fusiles de este calibre a titulo de
muestra o venta. Respecto a las subametralladora SAF, series Nº A-00067 y A-00066 que fueron
exportadas e incautadas en Hungría, señala que debieron haber salido de la Planta de Armamento,
pero desconoce como salieron, ni quién las pudo haber solicitado desde el Centro de Negocios, pero
aclara que las personas que tenían la autoridad de pedir un arma a la Planta de Armamento eran el
Director de FAMAE, y del Centro de Negocios el Coronel Fuenzalida, Mayor Sepúlveda y el
Capitán Araya, pero también podían pedir un arma la secretaria Carmen Gloria Molina o Jorge
Trigo, pero éstos últimos lo hacían siempre por orden de Fuenzalida, Sepúlveda o Araya. Agrega
que nunca recibió ninguna llamada desde el extranjero de parte de algún miembro del Centro de
Negocios, pidiéndole algún arma. Al referirse a las visitas a la planta de armamento, señala que
eran habituales ya que estaba conversado esta situación con el Centro de Negocios, que ante la
necesidad de efectuar una visita pudieran ir la planta. Para ello, el Centro de Negocios llamaba al
área de producción avisando y después iban. En estas visitas se les podía mostrar el polígono, el
funcionamiento de las armas y hasta se les podía permitir disparar. Finalmente, señala que es
efectivo que el año 1991 existía un contrato de exclusividad respecto a las subametralladoras SAF
con una empresa de Portugal, o sea sólo ellos podían promocionarlas y si FAMAE quería disponer
de alguna SAF debía pasar por esta empresa. Este contrato fue firmado por el Director de FAMAE,
pero la administración de este contrato lo hacía el Coronel Fuenzalida, por su cargo de Jefe del
Centro de Negocios. Por ende sólo el Director de FAMAE o el Jefe del Centro de Negocios podían
disponer en el hecho, que las SAF pudieran ser vendidas directamente por FAMAE.
168.) Atestación de Jorge Eduardo Trigo Vergara (5160) quien expresa que el año 1991 trabajaba
en la Planta de Armamento de FAMAE, por lo que ese año no tuvo ningún contacto con el Centro
de Negocios. Señala que es totalmente falso que el Coronel Fuenzalida lo haya llamado desde el
extranjero y menos para avisarle que iba a viajar a Croacia, un país que no estaba considerado en la
comisión de servicios que estaba autorizada y tampoco correspondía que lo llamara a él ya que lo
lógico era que le avisara al Director, por la importancia del hecho, además que en jerarquía primero
venían los oficiales, luego, las secretarias y al final estaba él.
169.) Oficio Nº 387, del Ministro en Visita Extraordinaria Claudio Pavez Ahumada (5198), que
contiene copias de antecedentes, oficios y declaraciones prestada en el proceso Rol Nº 26.369,
seguido por el delito de homicidio del Coronel de Ejército Gerardo Huber Olivares:
a) Declaraciones judiciales de Manuel Jorge Provis Carrasco (5214, 5216, 5218, 5223 y 5224), que
señala no conocer a el ex Capitán Pérez, al ex Capitán Araya o a los funcionarios que se
desempeñaban el cargo especial de Aduanas del Ejército o de FAMAE.
b.) Atestación de Antonio Roberto Bustamante Aguilar (5226), señala que durante el año 1991 se
desempeño en la Dirección de Logística del Ejército, que no tiene conocimiento ni antecedente
sobre el Proyecto “S”.
c) Declaración de Germán Abraham Krauss Sánchez (5237), quién expresa que durante el año 1991
se desempeñó en el Departamento III de la Dirección de Logística del Ejército y que le consta que
el Coronel Huber estaba muy preocupado desde que comenzó el problema de las armas de Croacia,
ya que salía en la prensa y eso lo agobiaba. Agrega, no conocer el Proyecto “S”.
d) Declaración de Luis Alberto Marchant Hott (5246), quien expresa que fue Jefe del Departamento
de Finanzas de la Dirección de Logística, durante el año 1991. Desconoce el Proyecto “S” y la
palabra “Ultracam”.
e) Declaración de Eduardo Rafael Mancilla Martínez (5259), que expresa que de los antecedentes
del caso armas de Croacia, sólo se entero por la prensa.
f) Declaración de Rodrigo Sánchez Casillas (5263), en relación al caso armas a Croacia manifiesta
que jamás el Comandante en Jefe le dio orden alguna y tampoco asistió a ninguna reunión en que
se tratara tal materia.
g) Informe Policial Nº 13 de la Brigada Investigadora de Lavado de Activos (5274), que informa
sobre los movimientos patrimoniales de Elwyn Manuel Eduardo Tapia Cuevas; Ana Emilia
Guerrero Hinojosa; Julio Eduardo Stalin Muñoz y Margarita Ibañez, también informa sobre
antecedentes que tengan relación con dineros u flujos de cajas sobre FAMAE e inculpados del caso
Croacia, no logrando resultados y sugiriendo algunas diligencias.
h) Informes Policiales Nºs. 11, 16 y 41 de la Oficina Centra Nacional de INTERPOL (5283; 5286 y
5289), respectivamente, dan cuenta de información requerida a diversos países sobre el ciudadano
de origen austriaco Günther Lainhauser, respondiendo INTERPOL Alemania, que es un conocido
traficante de armas.
i) Copia certificada del auto de procesamiento de fecha 06 de Marzo de 2006, dictado por el
Ministro en Visita Extraordinaria Claudio Pavez Ahumada (5291), en el proceso Rol Nº 26.369, por
el delito de Asociación Ilícita, en contra de Eugenio Adrián Covarrubias Valenzuela, Víctor
Federico Lizarrága Arias, Carlos Enrique Krumm Rojas; Manuel Jorge Provis Carrasco y Julio
Eduardo Stalin Muñoz Bustamante, todos en calidad de autores del referido delito.
170.) Declaración de Pedro Antonio Meirone Castañeda (5336) quien expresa que en noviembre
de 1991 era gerente de Abastecimiento y Apoyo en FAMAE, y pertenecía a la planta de FAMAE
por lo que no tenía ninguna relación con el Ejército. Agrega que no recuerda haber participado en
ninguna reunión que haya tenido como objeto tratar alguna exportación de armas, ya que no era su
área ni su función, toda vez que su labor era adquirir materias primas, materiales e insumos para
que la Gerencia de Producción pudiera cumplir con sus programas de fabricación; estos programas
de fabricación eran anuales. Por su experiencia como Jefe del Departamento de Producción explica
que si en noviembre de 1991 se hubiera tenido la capacidad para fabricar fusiles calibre 5,56 mm.,
se hubiera tardado a lo menos unos dos años en fabricar 6.000 unidades, por el proceso de
fabricación con el que se contaba a esa época, por el tipo de maquinaría que existía en FAMAE y
además porque se tenía que desarrollar el proceso de fabricación, ya que sólo se tenía desarrollado
el proceso de fabricación del fusil calibre 7,62 mm. Añade que bajo la hipótesis de que se hubiera
ingresado a FAMAE en junio de 1991, la planimetría para el desarrollo del fusil 5,56 mm., se
hubiera tenido primeramente que fabricar un lote piloto de unas 100 unidades, que se le pueden
llamar prototipos, lo que se hubiera demorado unos 18 meses aproximadamente, debido a que
durante su proceso de fabricación, se van evaluando las diferentes etapas del proceso de fabricación,
de esta forma, el mes número 18 se fabrica tanto el primer fusil como el último fusil de los 100 del
lote piloto, es decir, entre el primer fusil y el último fusil puede haber una diferencia de un mes.
Luego de fabricado el primer lote piloto, se pasaba a la etapa de pruebas para el cumplimiento de
las Especificaciones Técnicas de Recepción de fusiles calibre, en este caso, 5,56 mm., ello implica
otro periodo de por lo menos 15 días como mínimo y si estas especificaciones técnicas eran
cumplidas, se aprueba el proceso de fabricación de fusiles calibre 5,56 mm., para el desarrollo de
lotes mayores como producto de línea para su comercialización. Entonces, respondiendo a la
pregunta del tribunal, es muy difícil, por no decir imposible, que si en junio de 1991 se hubiera
recibido en FAMAE la planimetría para fabricar fusiles 5,56 mm, ya en noviembre de ese mismo
año, se hubiera tenido fabricado algún prototipo de fusiles calibre 5,56 mm, y más aún para
someterlos a prueba. Agrega que no es efectivo que haya enviado a Julio Allendes a Iquique a
embarcar armas, tal vez lo pudo haber enviado a Iquique a petición de otro jefe, pero no lo recuerda.
Finalmente, señala que, como Julio Allendes, era el único Apoderado Especial de Aduanas de
FAMAE, el Centro de Negocios debió haber recurrido a él en las exportaciones que gestionaba, y en
forma puntual por cada exportación, pero eso no implica que dicha petición del Centro de Negocios
debía pasar por la Gerencia de Abastecimiento.
171.) Copia auténtica del Oficio Nº 4182/23, de 19 de Junio de 1991, del Comandante en Jefe del
Ejército (5341), que dispone que el CALE propondrá los documentos necesarios a fin de obtener la
autorización para enajenar, previa baja, la totalidad del cargo IMBEL de la institución dejándose
constancia que la baja de este material se producirá cuando se obtenga una conveniente oferta de
compra. Lo que se obtenga de tal venta se destinará a la producción de fusiles en la industria
nacional.
172.) Declaración del General (R) del Ejército, Rodrigo Sánchez Casillas (5357) quién expresa el
año 1991 era Jefe del Estado Mayor General del Ejercito, y no recuerda como se gestó la orden
Comando de fecha 06 de diciembre de 1991, a pesar de que en la letra d) de sus considerándos se
expresa “Lo propuesto por el J.E.M.G.E.”; Tampoco recuerda haber participado en la reunión del
Consejo de Generales efectuada en el Club Militar de Lo Curro en la que se habría acordado de
cuales Unidades se iba a obtener el armamento en estado de obsolescencia que según el Director de
FAMAE, General Letelier, se podía vender al extranjero, y ni siquiera supo de su existencia. Agrega
que no tiene respuesta para explicar cómo el armamento mencionado en la Orden Comando salió
del país el 29 de noviembre de 1991 siendo que la Orden Comando está fechada el 06 de diciembre
de 1991, porque lo lógico es que primero salga la orden y después se cumpla y tampoco sería razón
para ello la urgencia que se hubiera requerido para la exportación. Por otra parte agrega que, en la
orden de comando sólo se autoriza entregar a FAMAE dos fusiles de asalto liviano FN. M-924
calibre 7,62 mm. (Imbel) y esto, por parte de la Segunda División del Ejercito, por lo que no puede
explicar cómo el Ejército entregó a FAMAE, por lo menos, 300 fusiles Imbel, para que fueran
enajenados por FAMAE, sin que existiera una orden escrita, es más, el Oficio (R) Nº 4182/23 de
fecha 19 de junio de 1991 del Comandante en Jefe del Ejército (5341), no autoriza esta entrega sino
que da a entender un programa de enajenación de fusiles Imbel cuando se presente una oferta de
compra. Finalmente, dice que no es efectivo que el Comandante en Jefe del Ejército le haya
ordenado llevar a cabo una investigación administrativa a raíz de la incautación de armas en
Budapest, Hungría, ni tampoco recuerda quién llevó a cabo esta investigación.
En el plenario (8525 a 8527) agrega en lo referente a doctrina de planes y órdenes, procedimientos
de enajenación y doctrina de mando del Ejército en 1991; y, limitaciones –existentes en la época- en
la capacidad de compras de equipos del Ejército de Chile, debido al compromiso de recursos de la
ley del cobre para el servicio de la deuda generada entre 1974 y 1978, que en cuanto a
adquisiciones, la Jefatura del Estado Mayor, propone de acuerdo a la necesidad que tiene el Ejército
para su implementación y para mantener su capacidad operativa propone adquisición de sistema de
armas, pero la Jefatura del Estado Mayor no vende ni exporta sistema de armas, que estén obsoletos
o que ya no se usen en la institución. Preguntado cómo es efectivo que finalmente la exportación del
material que se estaba acopiando en FAMAE, la realizó el Ejército con su personal y sus
procedimientos, labor que le correspondía a la Dirección de Logística del Ejército, expone que el
Ejército no es vendedor ni exportador de armas así que desde el punto de vista del Jefe del Estado
Mayor del Ejército, al Ejército no le corresponde hacer exportación de armamento. Interrogado si en
la relación de transferencia de bienes entre el Fisco y una empresa autónoma del Estado, es decir,
Ejército y FAMAE, respectivamente, se realizaba mediante contratos suscritos por el Director de
Logística del Ejército y por el Director de FAMAE, responde que la transferencia de elementos de
la institución en el caso específico a FAMAE tiene que haberse realizado por un contrato entre
ambos organismos. En cuanto a si el único organismo del Ejército autorizado para suscribir estos
contratos era el Director de Logística del Ejército, expresa que en todo lo que se refiere a
abastecimiento es el Director de Logística. Consultado si, como consta en autos, que el testigo
declaró “no puedo explicar como el Ejército entregó a FAMAE, por lo menos 300 fusiles Imbel”
señalando a continuación que no habían sido dados de baja, si el Ejército le entregó material a
FAMAE sin haberse traspasado su propiedad, de acuerdo a su buen entender, señala que no fue Jefe
de Operaciones del Ejército sino Jefe del Estado Mayor y no pudo entender cómo se entregaron
fusiles Imbel a FAMAE. Concluye que la Dirección de Logística dependía del declarante,
específicamente el año 1991.
173.) Testimonio de Marta Clorinda Pasten Pérez enrolado a fojas 5410, que a 1991 era Jefe de
Supervisión Interna del Servicio Nacional de Aduanas y en relación a la investigación interna
llevada a cabo, ratifica plenamente el oficio Nº 262 de fecha 23 de diciembre de 1991 de la Sección
de Supervisión Interna al Director Regional de Aduanas Área Metropolitana, rolante a fojas 192, ya
que todo lo que se hizo quedó plasmado en la investigación.
174.) Declaración del General de División (R) del Ejército Héctor Ernesto Graciano Darrigrandi
Marques (5429), quién consultado por el tenor del Oficio Nº 1595/228 de fecha 05 de marzo de
1992, del Jefe del Estado Mayor General del Ejercito enrolado a fojas 1795, que lleva su firma,
declara que “del contenido del Oficio que se me presenta, ésa investigación existió y de ella se
debieron haber sacado las fotocopias que se enviaron al Ministro de Corte que se me menciona.”
Asimismo, impuesto del contenido del Oficio Nº 1595/1184 de fecha 16 de diciembre de 2005 del
Jefe del Estado Mayor General del Ejercito enrolado a fojas 4151, en que se expresa que tal
investigación no existió, declara que “la explicación podría darla precisamente quién suscribe el
documento”.
175.) Atestación del General (J) (R) Ricardo Fernando Lyon Salcedo, quién señaló que en marzo
de 1990 mientras se encontraba en situación de retiro del Ejército, recibió un llamado telefónico del
General Letelier, quien me señaló que había asumido como Director de FAMAE, y que el cargo de
Fiscal de FAMAE estaba vacante por lo que le ofreció asumirlo, lo que acepto. En esta función
estuvo hasta el mes de abril de 2000.
Impuesto del contenido del Acta Nº 5 de fecha 19 de noviembre de 1991 del Honorable Consejo
Superior de FAMAE, enrolada a fojas 49 del Cuaderno de Documentos, señala que, en términos
generales era habitual que los contratos que celebraba FAMAE, antes de ser firmados por el
Director y presentados al Honorable Consejo Superior de FAMAE, eran revisados por la Fiscalía
desde el punto de vista legal. En el caso especial de que se le pregunta relativo a la exportación de
armamento realizada en el mes de noviembre de 1991, no se revisó ningún contrato y la razón que
le dio el señor Director de FAMAE, fue por la premura de realizar la operación y que
posteriormente lo iba a someter a ratificación del Consejo. Con posterioridad al hallazgo del
armamento en Hungría fueron a hablar con él, el Capitán Araya y el Mayor Sepúlveda, quienes me
informaron los pormenores de esta operación, e incluso le hicieron entrega de un listado de las
armas por un monto aproximado de US$203.000, denominado “1er. Embarque”. Preguntado por el
tribunal, por qué en este caso no se solicitó la aprobación del Honorable Consejo Superior de
FAMAE al tenor de lo que dispone el artículo 4º de su Ley Orgánica, responde que, según lo que se
le expresó en esta oportunidad, la urgencia de la operación, el bajo monto del primer envió o primer
contrato, motivó la intención de pedir posteriormente la ratificación del Consejo, de este contrato
específico. Agrega que es efectivo que la Orden de Comando se confeccionó con fecha 06 de
diciembre de 1991, en circunstancias que el embarque del armamento inicial se efectuó el 30 de
noviembre de 1991, y la explicación que tiene para ello es que se debió por la premura para
materializar la exportación. En esta sesión del 19 de noviembre de 1991, el señor Director de
FAMAE, habló de la existencia de compradores sin especificar sus nombres, el monto de la
operación ni el país de destino, pero si dijo que se trataba de material próximo a la obsolescencia.
Recuerda además haber sabido que en el primer embarque se incluyeron dos o tres
subametralladoras que fabricaba FAMAE, que no estaban autorizadas por el Ministerio de Defensa
y por lo que se dijo en esa oportunidad, éstas se incluyeron por iniciativa del Capitán Araya. Las
irregularidades que pudo constatar una vez que acaecieron los hechos, fueron que por la premura
que se le dio a la operación, no se examinaron los documentos presentados por el comprador, tal
como el poder, situación que debió haber hecho el vendedor con solo llamar a Sri Lanka. Respecto a
la sesión Nº 1 de fecha 02 de enero de 1992 del Honorable Consejo Superior de FAMAE, enrolada a
fojas 1249, responde que ratifica lo expuesto por él a los señores Directores en cuanto a los hechos
y al derecho que incidían en este caso, y respecto al contrato del que hable me estaba refiriendo al
contrato o convenio entre el Ejército y FAMAE, que tenía la naturaleza jurídica de un mandato, para
que FAMAE procediera a reunir en su oportunidad el material en vías de obsolescencia del Ejército
y lo vendiera por cuenta del mandante, que era el propietario del material. En cuanto a por qué el
Ejército no aceptó recibir los US$203.000 pagados por los compradores, expresa que desconoce las
razones, pero supone que en un comienzo la Institución o el Mando del Ejército atribuyó la
situación producida a la exclusiva responsabilidad de FAMAE en consecuencia no quiso recibir el
monto pagado, tal vez hasta que se aclarara definitivamente.
El mandato al que me refiere, entre el Ejército y FAMAE, no se escrituró, seguramente por la
premura en que se realizó esta primera operación y la intención de que prosperara el negocio.
176.) Declaración de Rolando Gastón Castillo Varas (5487) que señala que en 1992 trabajaba en el
servicio Regional de Aduanas Metropolitana, específicamente en la Sección de Supervisión Interna,
y respecto a la investigación llevaba a efecto recuerda que lo exportado por FAMAE en 1991, pudo
haber constituido un fraude toda vez que, se habrían presentado documentos falsos o con
declaraciones falsas, como por ejemplo la Orden de Embarque hacia referencia a un determinada
Guía Aérea y en realidad la Guía Aérea utilizada fue otra, lo que nunca habría sido aclarado en
Aduanas. En el caso de que la Guía Aérea se cambié, en circunstancias que la Orden de Embarque
hace referencia a otra Guía Aérea, ésta última se debe dejar en un circulo y abajo se debe escribir el
número de la Guía Aérea que se la reemplaza y de la misma manera el manifiesto de salida debe
hacer referencia a la Guía Aérea correcta o en su defecto contar con la aclaración del manifiesto
correspondiente, todo ello en virtud del actual artículo 187 de la Ordenanza Aduana ya que antes
esta disposición se encontraba con otro número de artículo. Hace presente que el perjuicio que se
requiere para configurar el fraude aduanero no es económico sino que el perjuicio se configura al
violar la potestad aduanera ya que ello quedó resuelto en una resolución del Departamento Jurídico
de la ex Superintendencia de Aduanas, aplicada a la importación de té, que a la fecha era libre de
derechos o sea no pagaba impuestos y por lo tanto no había un perjuicio económico para el fisco, en
ella se determinó que el perjuicio era la violación de la potestad aduanera.
177.) Dichos de Patricio Antonio Contreras Castro (5495) en los que señala que efectivamente
desempeñó funciones en la Fuerza Aérea de Chile, desde el año 1981 en el grupo de adquisiciones
en el extranjero, dependiente del Comando Logístico de la Fuerza Aérea y desde esa fecha todas las
adquisiciones eran enviadas a su nombre. Sin embargo, el año 1989 fue llamado a retiro. Impuesto
del contenido del Oficio Nº 8414 de 30 de diciembre de 1991, del Ministro Enrique Silva Cimma
enrolado a fojas 127 a 129, en el que se expresa que “A los investigadores locales (aludiendo al
personal militar de Budapest Hungria), le llama la atención el hecho de una tarjeta cartulina hallada
en uno de los bultos (refiriéndose al armamento incautado en ése país) en la que se lee “Per:
CR5378/27 Carriage: Chile, To Patricio Contreras Castro, Casilla 15194 Correo 11-Ñuñoa, Santiago
de Chile. From: Short Brithers Limited, Montgomery Road, Castlereagh, Belfast, BT6 Hn.”. Señala
que es posible que dicha empresa haya sido proveedora habitual o esporádica dentro de las 500
empresas proveedoras, en cuanto a que dicha empresa fuera fabricante del misil “Sea Cat” tampoco
recuerdo haber hecho ninguna compra que incluyera ese armamento; en cuanto a la casilla 15194,
no era suya y es posible que correspondiera a alguna contratada por la Fach. Los Agentes de Aduana
eran los encargados de retirar todos los documentos que llegaban a las casillas de la Institución y la
explicación que tiene respecto a la aparición de esa tarjeta con sus datos en una de las cajas con los
armamentos exportados específicamente relativa a misiles antiaéreos, pueden haber ocupado
embalaje de algún material adquirido por la Fuerza Aérea pero ignora el motivo por el cual dicho
embalaje hubiere estado a disposición de los funcionarios de FAMAE al embalar el cargamento.
178.) Testimonio de Gloria del Carmen Barahona Lobos (5498) quien señala que en 1991 se
desempañó en la Sección de Supervisión Interna del Servicio de Aduanas y le tocó participar en
calidad de actuaria en la investigación administrativa realizada con motivo de la exportación de
armas realizada por FAMAE en noviembre de 1991. Sin embargo, no recuerda mayores detalles de
ella, sólo que se detectó un fraude en cuanto a que las declaraciones contenidas en los documentos
presentados en Aduanas no eran verdaderas, tales documentos eran la Orden de Embarque de
Aprobación simultánea, la factura pro forma, la Guía Aérea y el Manifiesto de Salida de las
Mercaderías, toda vez que la exportación era de FAMAE y no del Ejército.
179.) Oficio (R) Nº 1595/825 de fecha 03 de agosto de 2006, del Estado Mayor General del
Ejército (6041), que informa que fue por medio de la Orden de Comando CJE.EMGE.DOE.IV.c. (S)
Nº 4182/61 de fecha 06 de diciembre de 1991 (4284), que se autorizó a diversas Unidades
Operativas del Ejército la entrega directa a FAMAE, de parte del material incautado en Budapest,
Hungría.
180.) Informe Policial Nº FT-108-IR de la Fuerza de Tareas de Investigaciones Reservadas (6088
a 6099) y su ampliación efectuada mediante Informe Policial Nº FT-108-IR (6856 a 6967) de que
informa y remite antecedentes obtenidos hasta la fecha del informe, sobre la tramitación de la
exportación que se llevaba a efecto el año 1991 por parte de FAMAE a la empresa ETEM LDA.
181.) Atestación de Pedro del Fierro Carmona que a fojas 6131 ratificó su declaración policial
enrolada a fojas 6098 y 6099, aclarando la frase en que expresó “quiero agregar que desde Chile no
se efectúo ninguna exportación…” alude a las exportaciones exclusivamente de su empresa; o sea
no esta diciendo que el armamento incautado en Budapest, Hungría, no fuera proveniente de Chile.
A fojas 258 del cuaderno secreto, señaló que a fines de septiembre de 1991 intentó efectuar una
compra de armamento y tomó contacto con FAMAE, para la compra de material sobrante y no
necesariamente en estado de obsolescencia. Posteriormente, se enteró, consultando a personal de
FAMAE, que la autorización Nº 470 de 20 de noviembre de 1991 se había amparado en la
autorización que había obtenido ETEM y a su vez, que los certificados de último destino para ser
usados en este “paraguas” habían sido confeccionados en la oficina de FAMAE. Agrega que es
efectivo que las referidas exportaciones aparentemente estaban destinadas al Cuartel General del
Ejército de Sri Lanka, pero en realidad eran para el gobierno de Croacia que estaba sujeto a un
embargo internacional. También en ese momento era sabido en el mundo de la carga aérea que se
estaba pidiendo a las diferentes empresas un charter con armamento con destino Croacia, cuestión
que informó debidamente a FAMAE. Añade que todo el mundo sabía abiertamente que este
armamento iba a Croacia, con esto me refiero al personal de FAMAE y su Director. Agrega que se
enteró que en el caso de Marziale, el dinero lo trajo en efectivo, y esto es una señal de que había
oficialidad de alto grado comprometido en ello para interceder en Aduanas y Policía Internacional al
arribo de la persona y el dinero. En cuanto a la intervención que pudo tener en esta operaciones el
Coronel Huber señala que en mayo o junio de 1992, concurrió a Croacia y en Zagreb, se entrevistó
con Generales del Estado Mayor Croata, discutiendo diversos puntos entre ellos la falta de
prolijidad que llevó al descubrimiento del embarque de FAMAE. Estos se debió a la lucha entre
diferentes facciones de Gobierno Croata y al enterarse, al empezar la operación con Chile,
intervinieron elementos Croatas que tenían una vieja relación con miembros del Ejército chileno, en
concreto croatas de origen argentinos que habían colaborado con la DINA a partir del año 1974,
como grupo “Croacia libre”. Este grupo “Croacia libre” en 1991 habría tomado contacto directo
con el Coronel Huber, en el sentido de efectuar una exportación de armas del Ejército de Chile, por
ende, éste tiene que haberse puesto en contacto con los funcionarios de FAMAE y haber logrado la
relación y a consecuencia de esto “Croacia libre” encomendó la negociación a Ives Marziale y
Leinthauser. Además acompañó a su declaración ocho fotografías agregadas al mismo cuaderno.
182.) Testimonio del Teniente Coronel (R) (J) Raúl Humberto Rozas Aguilera (6146), quien
expresa que en 1991 le correspondió tramitar la Causa relativa a la exportación de armas a Croacia
en calidad de Fiscal Militar Letrado Titular, de la Sexta Fiscalía Militar de Santiago y tal como
consta en la resolución que se le exhibe de 19 de diciembre de 1991, escrita a fojas 14, decretó las
primeras diligencias del sumario de la Causa Rol 897-91. En virtud de esta investigación interrogó a
Carmen Gloria Molina, a David Fuenzalida González y a Pedro Araya Hermosilla, todos
legalmente juramentados y a Patricio Pérez Villagrán bajo promesa de decir verdad, a Carlos
Sepúlveda Cataldo, legalmente juramentado, a Ramón Pérez Orellana legalmente juramentado, a
Sergio Pollmann y Antonio Sahd legalmente juramentados y después decretó a fojas 159 la prisión
preventiva de Patricio Pérez Villagrán, posteriormente, tomó declaración a Aníbal Pinto, legalmente
juramentado, a Sydney Edwards, bajo promesa de decir verdad, a Gerardo Huber, legalmente
juramentado y el 13 de enero de 1992 sometió a proceso a Patricio Pérez Villagrán por el delito de
exportación ilegal y falsedad, después tomó declaración a Vicente Rodríguez, legalmente
juramentado, entre otras actuaciones procesales que describe.
Agrega que el armamento exportado provenía del Ejército que había sido dado de baja y vendido,
todo ello autorizado por el Ministerio de Defensa de la época.
Sin embargo, señala que no recuerda si constató materialmente si ese material fue dado de baja.
Añade que ignora que tramites se deben efectuar para dar de baja un armamento y a raíz de esta
investigación tampoco supo como se hacía. Tampoco recuerda por que motivo no citó a nadie del
Ejército para que le explicara esa tramitación.
Agrega que no recuerda en qué momento del proceso se comprobó que los documentos en que se
fundamentó la solicitud de exportación al Ministerio de Defensa habían sido falsificados y tampoco
recuerda por que motivo no dispuso la agregación del expediente de los originales de los
documentos falsificados.
Señala que si bien las armas que fueron exportadas debieron haber sido dadas de baja, no indagó si
efectivamente se dieron de baja.
Finalmente al ser consultado sobre cómo explica que una exportación de la magnitud de la que se
incautó en Hungría hubiera sido planificada y realizada sólo por militares de rango inferior sin
iniciativa propia y en forma autónoma señala que de acuerdo a lo que podría recordar, fue por los
propios dichos del Capitán de Ejército de FAMAE involucrado, que se desprendía que él habría
tramitado toda la documentación necesaria para la exportación, esto no incluye los oficios suscritos
por el General Letelier, dirigidos al Ministerio de Defensa. Tampoco podría precisar cada tipo de
documento tramitado por el Capitán antes mencionado.
También ignora por qué motivo en esta exportación se requirió de los servicios del Agente de
Aduanas del Ejército en circunstancias de que FAMAE también contaba con su propio agente de
Aduanas
183.) Deposición del General (R) de Ejército Horacio Esteban Toro Iturra (6179) quien señala que
en 1990 fue Director de la Policía de Investigaciones y refiriéndose al comentario final del escrito
de fojas 6068, en cuanto a que esta exportación ilegal de armas habría sido un montaje para
desestabilizar la figura del General Pinochet, eso era algo imposible, y si hubiera existido habría
estado informado, toda vez que, un complot como el que se sugiere habría requerido mucha
información y participación de muchas personas que requieren coordinaciones muy finas, y entre
ellas, personal de la Policía de Investigaciones que hubiera desempeñado un papel importante.
184.) Deposición de Brigadier (R) de Ejército Jorge Pantoja Bornand (6181) quién dijo ser
subsecretario de la policía de investigaciones entre 1990 y el 2000 y en cuanto a lo que se le
informa de los dichos de la defensa del General Letelier en la parte final de su escrito enrolado a
fojas 6068, puede decir que es absolutamente descabellado pensar que el gobierno y la policía de
investigaciones hayan urdido algún complot para desestabilizar la imagen del General Pinochet o
con algún otro fin.
185.) Declaración de Alfredo Fernando Lobos Álvarez (6331) quién dijo desempeñarse entre 1980
a 1997 como agente de Aduanas con nombramiento en Iquique, y refiriéndose a los documentos
relacionados con una exportación de FAMAE a la empresa Etem Lda, cuyo destino aparente era Sri
Lanka, enrolados a fojas 87, 88, 89 y 90, esto es, el mandato otorgado por el Capitán Pedro Araya
Hermosilla al declarante, Alfredo Lobos; el recibo de documentos firmado por doña Marta Silva
Pérez; la Lista de Embarque y la Factura Comercial Nº 054863 de FAMAE, puede decir que no
recuerda haber hecho nunca esta exportación y tampoco había visto esos documentos. Además, por
la naturaleza de la mercadería, lo hubiese recordado ya que nunca hizo una exportación de armas o
explosivos. Sin embargo, si esta exportación se llevó a cabo, el Banco Central debió haber exigido
el retorno de las divisas.
186.) Informe Policial Nº FT-132-IR, de la Fuerza de Tarea de Investigaciones Reservadas (6339 y
siguientes) que eficazmente individualiza a la persona que hizo de contacto con David Fuenzalida,
Carlos Sepúlveda y José Sobarzo en el extranjero, con el que luego se trasladaron hasta Croacia. Se
acompaña en este informe diferentes fotografías de algunos procesados durante su estadía en
Croacia en noviembre de 1991 y logra establecer la identidad del contacto que acompañó al
personal de FAMAE hasta Croacia, que resultó ser un ciudadano chileno croata de nombre Antonio
Hernán Marinovic Wastavino, que residía en ésa época en Inglaterra.
187.) Informe Policial Nº FT-137-IR, de la Fuerza de Tarea de Investigaciones Reservadas (6501 y
siguientes) que diligentemente, en atención al tiempo transcurrido, individualizó a otro de los
compradores que, en la misma época en que se tramitaba la exportación investigada en autos,
gestionaba otra exportación de armas con destino aparente, a Sri Lanka, esto es, a Manuel
Portugueis Guingues. Además proporciona antecedentes de su relación comercial con FAMAE.
188.) Informe Policial Nº FT-141-IR, de la Fuerza de Tarea de Investigaciones Reservadas (6568 y
siguientes) que luego de vanos intentos de otras Brigadas, identifica a los abonados de los números
telefónicos de las llamadas efectuadas por Ives Marziale y Sydney Edwards desde un hotel
capitalino.
189.) Copia informativa del Oficio (R) Nº 1595/334, del Jefe de la Sección Archivo General del
Ejército (6652) que informa antecedentes de Manuel Portugueis Guinguez y que el teléfono Nº
5517821 correspondía a la casa fiscal Nº 6 que ocupaba el Capitán Pedro Araya Hermosilla hasta el
año 2000.
190.) Declaración del Brigadier (R) del Ejército Roberto Antonio Letelier Escoda enrolada a fojas
6707, en la que señala que asumió en forma interina la Jefatura del Estado Mayor de la Segunda
División de Ejército, esto último se produjo en octubre de 1991 hasta el mes de enero de 1992.
Agrega que dispuso la entrega de una muestra de armamento, específicamente de unos fusiles
Imbel, que al parecer eran 2 o 3, previa autorización obtenida por estos oficiales de FAMAE del
Comandante en Jefe de la Segunda División. Sin embargo, impuesto del documento enrolado a
fojas 4272, que corresponde al Oficio (S) Nº 9000/41 de fecha 09 de diciembre de 1991 del
Comandante en Jefe de la Segunda División de Ejército, en el cual se informa a la Jefatura de
Material de Guerra la entrega de 300 fusiles Imbel y 300 Yataganes a FAMAE, señala que la firma
que aparece en el documento es de él y agrega que nunca tuvo conocimiento del destino que se les
iba a dar a esos fusiles.
191.) Declaración del Abogado Carlos Ramos Meléndez (7125) en la que acompaña documentos
que le fueran proporcionados por sus representados, entre los que se encuentran:
191.1) Oficio (R) Nº 4182/183 de fecha 27 de octubre de 1990 del Director de FAMAE (7128), por
el que solicita autorización a la Dirección de Logística del Ejército para autorizar a la Jefatura de
Material de Guerra, para que permita a un representante de FAMAE tener acceso a las bodegas y
depósito del Regto. de Arsenales de Guerra.
191.2) Carta de 03 de octubre de 1990 de Alberto Botero Bondoño representante de COLTRACOM
(7130), por la que se dirige a Raúl Ferreira Sierralta solicitándole información sobre el armamento
que no estando en desuso se encuentre obsoleto.
191.3) Oficio (R) Nº 4182/206 de fecha 19 de noviembre de 1990 del Director de FAMAE (7132)
que reitera lo solicitado en su Oficio (R) Nº 4182/183 de fecha 27 de octubre de 1990.
191.4) Oficio (S) Nº 4182/72 de fecha 22 de noviembre de 1990 del Jefe de Material de Guerra del
Ejército (7133 y 7133 vuelta), que otorga su anuencia a la Dirección de Logística para acceder a lo
solicitado por FAMAE en su Oficio (R) Nº 4182/183 de fecha 27 de octubre de 1990.
191.5) Oficio (S) Nº 4182/4359/550/540 de fecha 27 de noviembre de 1990 del Comandante de
Apoyo Logístico del Ejército (7135 y 7135 vuelta), que otorga su anuencia a la Dirección de
Logística para acceder a lo solicitado por FAMAE en su Oficio (R) Nº 4182/183 de fecha 27 de
octubre de 1990.
191.6) Oficio (S) Nº 9000/249 de 28 de noviembre de 1990 del Subdirector de FAMAE (7137), por
el cual solicita a la Jefatura de Material de Guerra informar diferentes aspectos relativos a misiles
Blow Pipe y de Munición de armamento mayor y menor, en este último aspecto, en el siguiente
tenor “Refiérese a municiones que FAMAE solicitaría al Ejército para vender en el exterior y que
posteriormente FAMAE devolvería a la Institución, de producción reciente…”.
191.7) Factura Nº 0055832 de 31 de enero de 1992 de FAMAE (7157), otorgada a Ives Marziale
por concepto de confección de embalaje por un monto de $363.000.
191.8) Comprobante de Ingreso de FAMAE Nº 13.002 de 05 de febrero de 1992 (7159), a nombre
de Ives Marziale por un monto de $363.000, por concepto de servicio especial.
191.9) Comprobante de Cambio de Moneda del Banco de Chile Nº 1023613 de fecha 28 de
noviembre de 1991 (7161), a nombre de Pedro Araya por concepto de “compra de billetes a pesos”
por un monto de US$1.000 equivalente a $363.090 de moneda nacional.
191.10) Comunicación Breve (S) Nº 1590/25 de 30 de diciembre de 1991 del Jefe del Centro de
Negocios de FAMAE Coronel David Fuenzalida González, (copia Nº 1 dirigida a la Inspectoría
General del Ejército) (7163), por la que solicita el “original del Certificado de Destino final para la
República de Sri Lanka, original que actualmente no se encuentra en nuestros archivos, en
circunstancias que cuando comenzaron estas investigaciones preliminares que estaban
efectivamente en FAMAE.”.
192.) Informe Policial Nº FT-16-IR de la Fuerza de Tarea de Investigaciones Reservadas de la
Policía de Investigaciones y sus documentos anexos (7274 a 7289), que señala que el número
telefónico 5569131, perteneció al Departamento de Ventas dependiente de la Gerencia Comercial de
FAMAE.
193.) Informe Pericial de análisis y estimación de valor de las armas materia de esta investigación
(7325 a 7329) que en sus conclusiones señala “Los peritajes efectuados con anterioridad fueron
exclusivamente técnicos y explícitamente excluyeron el contexto de tratarse de una operación
ilegal” y agrega “…que el orden de magnitud del dinero que los compradores dispusieron para esta
operación fue una cifra cercana a un millón de dólares de Estados Unidos de América…”.
194.) Oficio Nº 686 de 09 de marzo de 2007 del Ministerio de Defensa Nacional que informa y
remite antecedentes proporcionados por FAMAE mediante Oficio (R) Nº 1595/2, sobre
determinadas subametralladoras SAF (7331 a 7371), y específicamente respecto de las
subametralladoras SAF Nº A-00066 y A-00067, que no obstante haber sido incautadas en Budapest,
Hungría, FAMAE informa que fueron fabricadas en virtud de la orden de producción Nº 113300 y
vale de producción Nº 11729 de fecha 31-12-91, cuyo destino final fue la Gerencia Comercial de
FAMAE, pero en copia de Nota Nº 14 de 07 de enero de 1992, del Mayor Carlos Sepúlveda,
dirigida a la Fiscalía Jurídica, señaló “3.- Con relación a la exportación de material efectuada a Sri
Lanka con fecha 29.NOV.991, la información respectiva se remite en Anexo Nº 2.”, en dicho anexo
se da cuenta de la exportación de 02 subametralladoras SAF.
195.) Cuaderno de documentos “A”, que contiene copia de determinados documentos, entre ellos,
el Oficio Nº 4884 del Ministerio de Defensa Nacional al Director General de Movilización Nacional
por el que comunica que no autoriza la exportación a Nigeria y los documentos descritos en los
numerales 6.e) y 8.e.2.) de esta resolución.
196.) Cuaderno de Documentos que contiene entre otros antecedentes 1) Oficio (R) Nº
10000/48/2005 de 09 de noviembre de 2005 del Director de FAMAE, que en respuesta a la consulta
sobre el destino de los US$203.770 producto de la exportación, informa “que los fondos a que se
refiere el presente oficio, no han sido traspasados al Ejército de Chile, sino que se mantienen
invertidos en el Mercado de Capitales (Banco de Chile) a favor de FAMAE, según fotocopia de
Estado de Fondos Monetarios de FAMAE al 31.oct.2005 y fotocopia e venta con pacto de
retrocompra Nº 29326 (inversión financiera) de fecha 28.OCT.2005” y además acompaña la
documentación correspondiente. 2) Oficio (R) Nº 4674/52 de 29 de noviembre de 2005, que remite
entre otros antecedentes el acta de la Sesión Nº 5 de 19 de noviembre de 1991, del Honorable
Consejo Superior de FAMAE.
197.) Deposición de Eliabeth Lira Kornfeld (8550 a 8551) en cuanto reconoce su firma en el
Informe presentencial que se le exhibe y lo ratifica (fojas 7962 a 7963).
198.) Atestación de Christian Alex Plass Encina (8564 a 8571) relativa a sus antecedentes
laborales y académicos, en cuanto expone que estudió Derecho en la Universidad de Chile, tiene un
Master en Derecho Tributario, fue abogado de la Superintendencia de Aduanas, hoy Dirección de
Aduanas y se desempeñó como abogado, por media jornada, en el Ejército. Preguntado para que
señale en términos simples qué es una “Orden de Embarque de Aprobación Simultánea” y si
implica evitarse un aforo; y que defina “aforo”, expresa que el aforo es una operación única que
consiste en practicar en una misma actuación un examen físico a la mercancía y un examen
documental de los instrumentos de la destinación aduanera. Respecto a la Orden de Embarque de
Aprobación Simultánea normalmente es un formulario que se usa para exportar y, subjetivamente,
es una destinación aduanera, vale decir, una manifestación de voluntad del consignante de la
mercancía para darle el destino de exportación. En ésa época se podía exportar únicamente
mercancías sin carácter comercial de las Fuerzas Armadas para el abastecimiento de sus misiones en
el exterior. Hoy en día se puede ocupar para otras cosas. En cuanto al aforo, la Orden de Embarque
de Aprobación Simultánea cuando se refiere a elementos sujetos a la Ley de Control de Armas debía
acompañarse a esta orden de embarque la resolución de la Dirección General de Movilización
Nacional que autorizaba la exportación de las armas y, en este caso, tratándose de un documento
que amparaba este tipo de elementos el aforo era obligatorio para los funcionarios de Aduana.
Interrogado si sabe cuando se definió el término “pertrechos” y sus circunstancias, responde que se
definió en la Resolución Nº 4090 del Director Nacional de Aduanas, de 06 de agosto de 1998,
publicada en el Diario Oficial del mismo mes y año. Se definió a raíz de varias importaciones que
hicieron en la Fuerza Aérea; por ejemplo de algunas mercancías, como muebles de ratán, carnes y
motos de agua que ingresaron exentos de derechos de Aduana y no eran precisamente pertrechos,
entonces, para evitar estas situaciones la Aduana definió que eran pertrechos de guerra. En cuanto a
si en 1991 las Fuerzas Armadas utilizaban la partida 0001 referida a pertrechos para importaciones
y exportaciones o sólo para una de ellas, expone que había un Decreto Ley, N°1498, de 1976, que
clasificó en la glosa cero del Arancel Aduanero todo lo que era la importación de pertrechos o de
carácter reservado para las Fuerzas Armadas, pero ahí no se definía lo que eran pertrechos, sino
después como ya lo señaló. La sección cero del Arancel Aduanero contempla todos aquellos
regímenes especiales de exención de tributos aduaneros para la importación; como norma General
la exportación está libre de Derechos de Aduanas, por lo tanto no era necesario ocupar la sección
cero del Arancel Aduanero, ya que estaba libre de tributos per se. Respecto a cuando una Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea queda a firme, invariable o ajustada a derecho por el
transcurso del tiempo, explica que cualquier documento de destinación aduanera debe ser legalizado
por un funcionario de la Aduana y a partir de la fecha de la legalización dicho documento queda
inmutable; sin embargo, el Director Nacional de Aduanas puede modificarlo o dejarlo sin efecto por
no haberse atenido al cumplimiento de las leyes de comercio exterior o no haber pagado los tributos
correspondientes y las resoluciones que se emitan en función de esto pueden formular cargos hasta
un año, contado desde la fecha de la legalización que se timbra en el documento en el ángulo
superior derecho. En el caso que hubiere existido dolo o documentos manifiestamente falsos el
plazo se puede ampliar a tres años. En cuanto a cómo es efectivo que a esa fecha y conforme al
Capitulo IV del Compendio de Normas Aduaneras, numeral 6.1 letra c), el procedimiento era a
través de Orden de Embarque de Aprobación Simultánea y mediando un Apoderado Especial de
Aduanas del Ejército nominado como tal por el servicio aduanero, responde que es efectivo y se
encuentra más claro en el Manual de procedimiento. Respecto a que el Compendio de Normas
Aduaneras, Capítulo V, “Anulación y modificaciones” 1.1., establecía que una declaración aduanera
una vez legalizada no puede ser modificada o dejada sin efecto, señala que no es efectivo. Respecto
si es efectivo que en el año 1992 el Servicio de Aduanas prohibió a las Fuerzas Armadas utilizar la
glosa Nº 0001 para exportaciones, responde que tiene entendido que sí, que hubo un oficio de la
Dirección Nacional de Aduanas. En cuanto a si el Agente de Aduanas es un Ministro de Fe y en qué
circunstancias, expone que si, de acuerdo a la Ordenanza General de Aduanas los Agentes de
Aduana son Ministros de Fe para certificar la veracidad de documentación aduanera y de aquello en
que intervengan. Respecto a si siempre se hace aforo físico expone que por regla General se hace
aforo físico por sorteo o por decisión del funcionario que hace el aforo documental y éste último si
es obligatorio. En el caso de las OEAS de ésa época por tratarse de la exportación de mercancías
afectas a la Ley de Control de Armas, el aforo físico era obligatorio. Ello está consignado en el
Manual de procedimientos operativos de la época. Preguntado cómo era posible que la Dirección de
Aduanas verificara que efectivamente se trataba de una exportación sin carácter comercial de las
Fuerzas Armadas para abastecer sus misiones en el exterior, y podía ser efectuada mediante una
OEAS si antes no efectuaba el aforo o si se hace el aforo antes de la OEAS, responde que el
Apoderado del Ejército presenta esta OEAS a la Unidad de Exportación de Aduanas y, con ella en
la mano, el funcionario de la Aduana debe verificar mediante aforo físico y documental que se trate
de mercancías sin carácter comercial de las Fuerzas Armadas; en cuanto a si el Apoderado de
Aduanas del Ejército actúa como ministro de fe y, por consiguiente, la Aduana no tiene otros
controles para verificar que lo atestado por él sea cierto o no, expresa que se entendió mal lo
explicado. El apoderado del Ejército presenta esta OEAS a la Unidad de exportación de la Aduana
por donde se va a realizar esta exportación; allí un funcionario de Aduanas, toma este documento de
destinación aduanera y constata él personalmente, porque lo obliga la ley a constatarlo, que
documental y físicamente se trate de mercancías sin carácter comercial de las Fuerzas Armadas y
añade que queda constancia de que él verificó que estas OEAS hayan cumplido con todos los
requisitos legales estampando en el recuadro del formulario de las OEAS un visto bueno que dice
“autorización” y procede a fechar este documento y a numerarlo correlativamente, es la
legalización referida. Ahí va la firma del funcionario y no su nombre pero como la Aduana tiene un
rol de servicio se puede saber qué funcionario estaba efectuando esta operación. Respecto a si al
momento del embarque o despachó de la mercadería existe algún funcionario que verifique que esa
OEAS venga autorizada, contesta que sí, no sabe si será el mismo funcionario u otro, pero es un
funcionario de Aduanas, en la zona primaria de Aduanas cuando se embarca la mercancía a bordo
de la aeronave, se estampa en este documento lo que se llama el “cumplido de la orden de
embarque”, que acredita que las mercancías se embarcaron. En cuanto a si el “cumplido” a que se
refirió es un documento que debe acompañarse, y quién se queda con este “cumplido”, expresa que
no, es un timbre que se le coloca a las OEAS y de los varios ejemplares de éstas se quedan el
Agente de Aduanas y el transportista. Interrogado si tratándose de exportación de mercancías de
carácter comercial y específicamente de armas sometidas al control de la Ley 17.798, en alguna
hipótesis, pudo haberse realizado esta exportación mediante una OEAS, expresa que no podía,
puesto que el requisito indispensable para cursar estas OEAS era que se tratara de mercancías sin
carácter comercial.
199.) Declaración de César Augusto Neveu Baeza (8572 a 8576) relativa a trabajar actualmente
en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez en la agencia de Claudio Pollmann y el año 1991 en la
Agencia de Sergio Pollmann. Preguntado sobre la relación que existía en 1991 entre la agencia de
Aduana Pollmann y Main Cargo, expresa que las agencia de carga son agencias que se dedican a
vender espacios en las compañías aéreas y normalmente por una cuestión de normativa los agentes
de Aduanas no pueden ejercer este rubro y son la esposa e hijos quienes se dedican a ello y se
anexan a la empresa de transporte terrestre. Y de ahí viene la relación comercial. Preguntado a qué
se dedicaba Main Cargo el año 1991,expone que se dedicaba a lo que era carga aérea perecible, el
pescado y la fruta. Interrogado, si es que conoce el caso, si sabe que pasó el día del embarque de la
carga, explica que compartía la oficina con los funcionarios de Main Cargo,a fines de noviembre de
1991, recuerda haber escuchado a los funcionarios que iban a comenzar a trabajar con embarques
del Ejército y eso le llamó la atención ya que se dedicaban al tema de la fruta y el pescado y como
hacer el transporte de carga seca es más atractivo, ya que es más liviano y rentable, eso causó cierto
entusiasmo de los que trabajaban ahí. En cuanto a si sabe si la carga fue aforada y explique que es el
aforo, señala que ignora si fue aforada y que el aforo físico o documental es un procedimiento de
inspección de la carga con los documentos base del embarque que es determinado por el Servicio de
Aduanas. En este tipo de inspecciones se requiriere la presencia del Agente de Aduanas y un
funcionario del Servicio de Aduanas. La función del aforo físico es determinar físicamente si el
contenido de la carga corresponda a lo que señalan los documentos y en el aforo documental que la
mercancía corresponda con lo que dice el cliente, en término valóricos o montos. Interrogado si
sabe qué pasó con las actividades de la Agencia de Aduanas y de Main Cargo posteriores al flete,
expresa que fue un desastre, ya que estaban catalogados como la Agencia de Aduanas más grande
del país y eso significó reducción de personal, los clientes les dejaron y Aduanas prohibió que
desarrollaran sus actividades. En cuanto a si el personal de Main Cargo ocupaba la oficina de
Sergio Pollmann, expresa que sí. Respecto a si las labores de la agencia se topaban con las de Main
Cargo o eran diferentes, expone que eran diferentes, aunque le prestaban cooperación en aspectos
domésticos como llamados telefónicos y a veces le colaboraban en aspectos administrativos.
Interrogado si el señor Sergio Pollmann concurría al Aeropuerto y con que periodicidad, contesta
que “En ésos años era frecuente que don Sergio frecuentara la oficina en horarios especiales, o muy
temprano en la mañana o muy tarde en la noche, siempre pensé que lo hacia con una manera de
fiscalizar ya que siempre trabajábamos con documentos valorados, cheques, etc.” En cuanto a si,
además. Sergio Pollmann concurría a la sucursal Aeropuerto los días sábado, expone que “en alguna
oportunidad lo hacia y en esa oportunidad comentaba por algún “cacho” de Main Cargo que le
encomendaba su señora, creo que por un tema climático ya que el aeropuerto no es un área para
mujeres”.Preguntado si a finales del año 1991, conoció al Apoderado Especial del Ejército, recuerda
que, en una oportunidad, se presentó un señor, más o menos tarde, como a las 19:30 horas que dijo
ser Agente de Aduanas del Ejército y ésta persona dejó unos documentos y cuando dejaban
documentos generalmente los remitían en valija a la oficina central. Añade que era un sobre sellado
a nombre de Antonio Sahd y se le remitió a éste, además, Antonio Sahd era la cara visible de Main
Cargo. En cuanto si sabe lo que pasó el día del embarque materia de autos, contesta que Sahd llegó
al Aeropuerto y dijo que se hacía el embarque del Ejército y que luego Sergio Pollmann llegó en
esas visitas habituales que hacía, estuvieron revisando unos documentos y le comentó a lo que había
venido Antonio Sahd y después se retiró a la losa. Consultado por qué Sergio Pollmann fue a la losa
tras el señor Sahd, si las tareas de la Agencia de Aduanas y de Main Cargo eran independientes,
responde“Pienso que fue por lo “cachos” que le endosaba su señora”.Agrega que”ese periodo de
tiempo de octubre a diciembre, eran meses de muchos movimiento y cuando se escuchó que el
Ejército iba a trabajar con la Agencia de Aduanas y con Main Cargo ya que era un cliente
importante”.Preguntado si esto de trabajar con el Ejército lo dice por la empresa de Main Cargo o la
Agencia de Aduanas del señor Pollmann, explica que lo señala por que era importante para los
funcionarios de Main Cargo. Preguntado por qué se sentía participe de esto si él trabajaba en la
Agencia de Aduanas y no en Main Cargo, expone:”Me refería a que es normal cuando a las
personas con las que uno trabaja les va bien uno se alegra”. Interrogado si cuando la persona que
dijo ser el Apoderado de Aduanas del Ejército dejó la documentación habló con alguien de la
Agencia o simplemente dejó el sobre, expresa que en ese momento el declarante estaba con otra
persona, aquel se presentó y les dijo que tenía un sobre que entregar dirigido a Antonio Sahd y lo
dejó. En cuanto si la entrega de este sobre se hizo el mismo día del embarque o el día anterior y si
recuerda la hora, expone que fue tarde, ya que estaban terminando sus tareas y debió haber sido el
día anterior al embarque.
200.) Testimonio de Manuel Alberto Ossa Jarpa (8577 a 8583) quien da a conocer al tribunal sus
antecedentes laborales y académicos expresando que ingresó a la aviación comercial en 1969, a la
compañía aérea Avianca de bandera colombiana, permaneciendo en ella 26 años
ininterrumpidamente; durante ese periodo ocupó todos los cargos desde la base piramidal hasta la
gerencia comercial, en las áreas de carga internacional, pasajes y correo aéreo en concreto.
Destacan las certificaciones de instructor de Avianca que ejerció paralelamente en el área de carga
aérea para las empresas fletadoras de transporte aéreo, con validez internacional.La Dirección
General de Aeronáutica Civil bajo Decreto exento 0998 lo acreditó como capacitador en mercancías
peligrosas. Interrogado si conoció y/o conoce a la empresa Main Cargo y su importancia en el
mercado en el año 1991 y en la actualidad, expone que en 1991 ocupaba el cargo de gerente
comercial de la empresa y ya conocía a la empresa Main Cargo en su calidad de fletadora, siendo
una empresa destacada por el movimiento comercial que tenía y de su intachable comportamiento
en los procesos de pagos en su calidad de mandataria directa de las aerolíneas, movía grandes
volúmenes de carga a Estado Unidos y Europa, productos frutícolas y de mar y que hoy ha
disminuido muchísimo su movimiento. Preguntado cuál es la función de una empresa como Main
Cargo en relación al fletador y a quién solicita su intermediación, responde que Main Cargo cumple
la voluntad unilateral de la aerolínea que actúa como mandante, esa es su misión fundamental,
cumplir con las instrucciones que da el transportista aéreo en este caso. Añade que, tal como lo
expresó, durante el año 1991, Main Cargo enviaba hacia Estados Unidos y Europa productos
frutícolas y alimentos de mar.En el círculo de aerolíneas siempre se comentó la importancia de
Main Cargo por los volúmenes y el cumplimiento de sus obligaciones a los mandantes que son las
aerolíneas. En cuanto a cómo se componen los ingresos o como cobran dichas empresas como Main
Cargo, explica que desde 1969 a la fecha los ingresos de una empresa como Main Cargo se
componen de una comisión que no excede del cinco por ciento que recibe de su mandante, la
aerolínea. Respecto a si se superponen las funciones de una empresa como Main Cargo y las labores
de una Agencia de Aduanas, expresa que de ninguna manera; las labores de Agente de Aduanas se
basan en cumplir las disposiciones de la Aduana chilena y las labores de un Agente de Carga
consiste en cumplir las disposiciones de la aerolínea mandante; es importante consignar que el
Agente de Carga cumple la voluntad unilateral de la aerolínea, en este caso del fletador, en todos
sus aspectos. En cuanto a quien responde ante el Servicio Nacional de Aduanas por un despacho, si
el Agente de Aduanas, el dueño de la carga o una empresa como Main Cargo, señala que el dueño
de la carga es el único responsable del proceso, origen, tránsito y destino de la mercancía y el
cumplir todas las disposiciones locales de tránsito y de destino. Consultado si no hay acuerdo
expreso en contrario, quién debe poner la mercadería a disposición de la Aduana, en zona primaria,
el Agente de Aduana, Main Cargo o el exportador, expone que “claramente el exportador”.
Respecto a quién es el responsable por la mercadería que se exporta, sus permisos y/o
autorizaciones que sean de rigor, expresa que el responsable de cumplir todas las disposiciones de
rigor es el dueño de la carga o el exportador. En cuanto a las obligaciones de una empresa como
Main Cargo, señala que las obligaciones de una empresa como Main Cargo consisten en velar por
el estricto cumplimiento de las instrucciones que le dan cada uno de sus mandantes, entiéndase la
compañía aérea en esta situación, en tiempo y forma, donde se aplica la voluntad unilateral del
mandante. Interrogado si es práctica común entre Agencias de Aduana que exista una vinculación
con empresas de fletamento, expresa que es costumbre que exista una relación, aunque sus
obligaciones son muy distintas y nunca se superponen, pero el Agente de Aduanas y el Agente de
Carga se puedan encontrar para la entrega de algún documento, etc. Preguntado en que consiste una
Guía Aérea y que función tiene, explica que una guía aérea o carta de porte aéreo, también
conocida como “Air Waybill”, es un contrato entre el dueño de la mercancía y la aerolínea y cumple
la función de todo contrato, fija obligaciones y derechos, si el dueño de la mercancía cumple con lo
dispuesto con la aerolínea, la aerolínea se compromete a transportar la mercancía en un plazo
razonable al destino señalado por el dueño de la mercancía, el exportador. En cuanto a si la Guía
Aérea tiene alguna especificidad cuando se transportan armas, si debe tener alguna característica
especial y si hay un procedimiento especial en el flete de mercancías peligrosas, como las armas,
contesta que cuando se consignan armas en una Guía Aérea podría tratarse de una mercancía
peligrosa, clase 8, material magnetizado si no lleva explosivos, armas desarmadas y la aerolínea es
la que debe decidir la ubicación a bordo de la aeronave. Desconoce si en las armas de este proceso
iban o no explosivos. Y la Guía Aérea si es considerada como “Dangerous Goods” lleva un
casillero especial que es casillero de “información de manejo” que es de uso libre en el documento.
Preguntado para que señale quién determina si la carga es peligrosa, el consignante, el fletador o la
aerolínea, responde:” Ninguno de los tres. Es el dueño de la mercancía, es el exportador el que debe
cumplir con las exigencias estipuladas en un manual de mercancías peligrosas y es el responsable
único de cumplir con todas las exigencias en origen, transito y destino”. Consultado para que señale
si Main Cargo o el fletador tienen alguna posibilidad de ejercer un control sobre que efectivamente
se trate de material peligroso, expresa que Main Cargo, como cualquier oficina de fletamento aéreo,
no puede comprobar que el embarque o la mercancía se trata o no de una mercancía peligrosa,
porque el responsable de clasificarlas, etiquetarla, embalarla es el dueño de la mercancía, esto es, el
exportador, quién además, debe complementar un documento especial llamado “declaración del
expedidor”, que es el dueño de la mercancía, diseñado especialmente para tales efectos y que lleva
su firma corroborando. En cuanto a si el fletador sospecha de que no hay correspondencia de la
mercancía que esta fletando con lo que señala la Guía Aérea puede rechazar el flete, señala
“Entendiendo como fletador al transportista aéreo (aerolínea) puede objetar un embarque si le
parece atentatorio a sus disposiciones como mandante”. Respecto a si en toda Guía Aérea debe
venir la “declaración del expedidor”, que se refiere a la carga que va a fletar, expone que no, la
declaración del expedidor o dueño de la mercancía se elabora sólo cuando se trata de una mercancía
peligrosa. Interrogado para que señale si armas como un misil Mamba o un misil Blowpipe son
intrínsicamente peligrosas, expone que específicamente se necesitaría conocer si va cargado, si
porta explosivos o no, baterías y otros que en este momento no le es posible definir. Preguntado si
puede el comandante del avión disponer que se cambie la glosa de una Guía Aérea y si es así, en
qué casos; por ejemplo en el caso concreto la Guía Aérea decía “Humanitarian Aid” y se cambió la
glosa por “Hardware supplies” y si le hace sentido al testigo el cambio de la glosa, responde que la
alteración del contrato de transporte entre el dueño de la mercancía o exportador y el fletador o
aerolínea, puede ser alterado por cualquier persona. El cambio de la glosa de “Humanitarian Aid”
por “Hardware supplies”, afecta al dueño de la mercancía porque afecta su contrato entre él y el
exportador. En cuanto a si sabe en que contexto se usan las palabras “Hardware supplies”, en el
ámbito del transporte aéreo, contesta que es un concepto utilizado en el área de la computación.
Interrogado si lo que importa es la forma de una Guía Aérea en cuanto al contenido de lo que se
transporta o si efectivamente el capitán de la aeronave sepa lo que transporta, expone que lo que
verdaderamente importa a la aviación comercial moderna es que el comandante sepa lo que
transporta. En cuanto a si conoce el idioma inglés contesta:”Lo conozco pero no lo domino
completamente”.
201.) Oficio Nº 1595/960 del Jefe del Estado Mayor General del Ejército (8620) que informa que
“en la Institución no existen antecedentes que se refieran a una delegación de atribuciones en el
director de Famae, para suscribir en representación del Fisco-Ejército contratos de enajenación de
material de guerra.”
202.) Oficio Nº 1595/5 del Director de FAMAE (8635 a 8637) que remite fotocopia de la
escritura que da cuenta de la protocolización de la publicación en el Boletín Oficial del Ejército del
Decreto Supremo de nombramiento del GDB. Hector Guillermo Letelier Skinner como Director de
Famae que en su parte pertinente señala: “Dir.Pers.Depto. II/2 c Nº 1346.- Santiago 4, XII. 1989.VISTOS: a) Lo dispuesto por el Comandante en Jefe del Ejército; b) Los artículos 306 y 310 del
reglamento Complementario del “Estatuto del Personal de las FF.AA.” y c) Lo propuesto por el
Vice Comandante en Jefe del Ejército, en el Memorándum Nº 251, que se acompaña Decreto:
Nombrase Director de las Fábricas y Maestranzas del Ejército (Santiago), al Brigadier (O.A.)
Letelier Skinner, Héctor Guillermo (RUN Nº 4.253.295-9) sin dejar de pertenecer al Comando en
Jefe del Ejército. (La misma Guarnición).- Comisión Extrainstitucional.”
2º.) Que con el mérito de las probanzas reseñadas en el considerando anterior, constitutivas de
testimonios, pericias, documentos públicos y privados, inspección personal del tribunal y
presunciones judiciales apreciadas, respectivamente, de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 459, 473, 474, 478 y 488 del Código de Procedimiento Penal, se encuentran, legal y
fehacientemente acreditados en el proceso, los siguientes hechos:
1) El 12 de noviembre de 1991 arribaron al País, con la intención de adquirir material de uso bélico,
un ciudadano francés, de nombre Ives Marziale, en representación de la empresa IVI Finance
Management Inc., cuyo dueño era el señor Günther Leinhauser y un ciudadano británico, de
nombre Sidney Edwards, en calidad de intérprete, para tales efectos se contactarían en Chile con el
Capitán (R) de la Fuerza Aérea, Patricio Pérez Villagrán, como intermediario para que los
contactara con FAMAE. A su llegada al País, Pérez Villagrán se encontraba en el extranjero, por lo
que le solicitaron a un amigo de éste, Jorge Miguel Fernandez Halty, que les reservara hopedaje un
hotel de la capital.
2) El 14 de noviembre de 1991, se presentaron en el Centro de Negocios de las Fábricas y
Maestranzas del Ejército (FAMAE), el representante del comprador, Ives Marziale, su intérprete
Sidney Edwards y su intermediario, el Capitán (R) Patricio Pérez Villagrán, siendo atendidos por el
Capitán de Ejército Pedro Araya Hermosilla con la asistencia de la Secretaria Carmen Gloria
Molina Valdés. En esta primera reunión, los compradores manifestaron su interés en adquirir
diversos elementos de guerra, aparentemente, destinados al Ejército de la República de Sri-Lanka y
Nigeria. Asimismo, demostraron interés en material bélico próximo a su obsolescencia y expresaron
su necesidad de concretar lo antes posible el negocio. Se le dieron a conocer los productos que
podría vender FAMAE, algunos de los cuales pertenecían al Ejército, y sus respectivos precios, los
cuales fueron anotados por el Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, que en esa época preparaba un viaje
al extranjero. Además, se les invitó a visitar los talleres de Famae y el polígono, donde tuvieron la
oportunidad de disparar el fusil y la subametralladora de su producción.
Al tomar conocimiento de la posible venta que iba a efectuar FAMAE, y ante la urgencia expresada
por el comprador, el Director de FAMAE, General Héctor Letelier Skinner, se entrevistó con el
Subsecretario de Guerra, Marcos Sánchez, a quien le informó la existencia de este negocio,
solicitándole se comenzara a gestionar la autorización para exportar, la que posteriormente se iba a
formalizar mediante las respectivas solicitudes, dada la urgencia planteada por el comprador y el
riesgo de que pudiese recurrir a otros proveedores.
3.- El 15 de noviembre de 1991, y paralelamente a las operaciones que se desarrollaban en FAMAE,
Ives Marziale, le solicitó al Capitán (R) Patricio Pérez Villagrán, que consiguiera un flete aéreo para
transportar las armas con destino a Hungría. El mencionado Oficial omó ontato con el General (R)
de la Fuerza Aérea Vicente Armando Rodríguez Bustos, quién le dio los telefonos del Agente de
Aduanas, Sergio Pollmann Müller, para gestionar el encargo, quién, en un primer momento, no se
mostró interesado. Ante ello, el Capitán (R) Patricio Pérez Villagrán llamó al General (R) Vicente
Rodríguez Bustos, para que interviniera ante el Agente de Aduanas, en el sentido de conseguir un
vuelo charter a Hungría. Situación que ocurrió ese mismo día mediante una comunicación
telefónica con Sergio Pollmann, quién los puso en contacto con la empresa de carga aérea, marítima
y terrestre, Main Cargo Ltda., a través de su Gerente de Operaciones, Antonio Sahd Salomón. Pese
a ello, lo citó a su oficina para el 18 de noviembre y siguió entendiéndose con ellos.
4.- El sábado, 16 de noviembre de 1991, los compradores se entrevistaron telefónicamente, por un
lapso de tres minutos, con el Capitán Pedro Araya, al número telefónico 5517821 ubicado en la casa
fiscal que ocupaba el referido oficial al interior de FAMAE.
En una segunda reunión, con la participación de los mismos actores, se negoció la venta de
determinado material de uso bélico, haciendo hincapié el comprador en su necesidad de concretar
lo antes posible la venta. En esta misma reunión, Ives Marziale, habría presentado un poder
otorgado por Günther Leinhauser y además, un certificado de último destino redactado en idioma
inglés y español, para la República de Sri-Lanka en donde se detallan los elementos bélicos a
adquirir y un certificado acreditando a Günther Leinhauser como proveedor de Sri-Lanka, ambos de
fecha 15 de Noviembre de 1991, firmado aparentemente por el Ministro de Defensa de dicho país.
Documentos que en definitiva, resultaron ser falsos; nunca se expidieron por el Ministerio de
Defensa de Sri Lanka sino que fueron confeccionados en las máquinas de escribir del Centro de
Negocios de FAMAE, según consta del peritaje rolante a fojas 1702 a 1708.
No obstante, el Director de FAMAE, General Héctor Guillermo Letelier Skinner, garantizó al
Subsecretario de Guerra, Marcos Sánchez, haber constatado su autenticidad; tan es así, y como se
explicará más adelante, que en las fotocopias enviadas por aquél para ser adjuntadas al proceso
judicial, certificó que estos documentos eran “fieles a sus originales”.
5.- Como antes se señaló, a raíz del contacto telefónico sostenido el 15 de noviembre entre Vicente
Rodríguez y Sergio Pollmann, éstos se reunieron en la oficina de éste último el 18 de noviembre de
1991, donde ultiman los detalles del requerimiento formulado por los compradores relativo a la
contratación de un vuelo charter y a su vez, se constituye una garantía de seriedad de la petición por
un monto de US$20.000, suma que es recibida por Sergio Pollmann.
Ese mismo día, el Gerente de Operaciones de Main Cargo, Antonio Sahd junto al Agente de
Aduanas, Sergio Pollmann, sostienen una reunión con los hermanos Jean Paul y Georges de
Bourguignon, representantes de “Southern Air”, a fin de lograr la contratación del transporte aéreo
charter. Al día siguiente, se vuelven a reunir ya que había un avión disponible en Miami, los
hermanos de Bourguignon, necesitaban saber que elementos específicamente se iban a exportar,
interrogante que se encargó de dilucidar preliminarmente Sergio Pollmann, previas consultas
efectuadas a Vicente Rodríguez, y confirmadas en una reunión sostenida en FAMAE con el Capitán
Pedro Araya y los compradores. Sin embargo, en días posteriores los hermanos Jean Paul y
Georges de Bourguignon, le informan a Antonio Sahd, que el vuelo de “Southern Air” no llegaría
en la época acordada sino hasta una semana más tarde, lo que permitía concluir que el vuelo no se
efectuaría.
6.- En la sesión Nº 5, de 19 de noviembre de 1991, del Honorable Consejo Superior de FAMAE, el
Director de FAMAE, se limitó a informar que “en el Ejército existía abundante material próximo a
la obsolescencia y, por ende, a su mediata destrucción”, pero que existía la posibilidad de venderlo,
total o parcialmente, a compradores extranjeros, beneficiándose con ello el Ejército, pues ese
material se repondría por otro nuevo, fabricado por FAMAE. Es preciso señalar que no se sometió a
la aprobación del Honorable Consejo Superior la exportación de tales armas y municiones en
circunstancias que, tratándose de una venta por US$ $203.330,00 correspondía hacerlo, de
conformidad con lo que establecía el artículo 4º de la Ley Orgánica de FAMAE. En efecto, la norma
indica que son ”Atribuciones del Consejo Superior de FAMAE: 7º Autorizar la celebración de actos
y contratos cuyo valor exceda de doscientas cincuenta Unidades Tributarias Mensuales...”. Cabe
hacer notar que el valor del dólar, informado por el Banco Central al 19 de noviembre de 1991, era
de $ 368,33 por dólar (fojas 4.149) y la Unidad Tributaria Mensual era de $ 14.033.- (fojas 4.041),
como tampoco se informó sobre el objeto de la exportación, el material que se exportaría, ni la
calidad en que intervendría FAMAE, ni el destino de las armas y municiones.
A su vez, en el “Centro de Negocios” de FAMAE, el martes 19 de noviembre de 1991, se
confeccionó por Carmen Gloria Molina Valdés, secretaria (y posteriormente, cónyuge de Carlos
Sepúlveda Cataldo, Secretario Técnico del Centro de Negocios, según Certificado de Matrimonio
rolante a fojas 5385), dos facturas pro forma: la Nº 385/91 con destino “Nigeria” y la Nº 388/91
con destino “Sri Lanka”, describiéndose, en ambas, la mercancía como “Pertrechos de Propiedad
del Estado”, y por un valor de US$203.330,00 en circunstancias que esta glosa sólo podía ser
utilizada por las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile respecto a mercancías sin valor
comercial.
En la misma data, el Director de FAMAE, mediante Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de
1991, solicitó recabar autorización para exportar determinado material de uso bélico, que se detalla
en la Resolución Ministerial Nº 470, que autoriza la exportación, hasta el Cuartel General del
Ejército de Sri Lanka, a través de la Aduana del Aeropuerto Arturo Merino Benítez. Dada la
urgencia manifestada por el Director de FAMAE, dicho documento fue tramitado por mano por el
Capitán Pedro Araya Hermosilla, quien además portaba una proposición de oficio con el pie de
firma del Director General de Movilización Nacional y dirigido al Ministerio de Defensa Nacional,
para agilizar la tramitación de la autorización correspondiente. De esta forma al obtener la firma del
Director General de Movilización Nacional, se dirigió al Ministerio de Defensa Nacional para hacer
entrega sólo de los oficios que contenían la solicitud de exportación, esto es, el de FAMAE y de la
Dirección General de Movilización Nacional, prescindiendo de los documentos, supuestamente,
entregados por los compradores.
Por otra parte, los compradores le encargaron al General (R) Vicente Rodríguez Bustos, la
contratación de un piloto para que acompañara la carga durante el vuelo hasta Budaspest, Hungría.
Ante esta petición, el General (R) Rodríguez Bustos, llama a Sergio Pollmann, para transmitirle el
encargo, el que es aceptado por el Agente de Aduanas, quién inicia las gestiones tendientes a
contratar al piloto, para lo cual se contacta con el Gerente de Operaciones de la línea de carga Fast
Air, Carlos Riderelli, quien le propuso a Carlos Pinto Benussi quién prestaba servicios “Part Time”
para dicha compañía aérea. Ante la decisión favorable del General (R) Vicente Rodríguez, Sergio
Pollmann acepta la propuesta de Carlos Riderelli, contratándose, en definitiva, a Carlos Pinto
Benussi, con un viático de US$3.000.
Posteriormente, Carlos Pinto, concurre hasta la oficina de Sergio Pollmann, donde éste último le
indica que debe contactarse con el General (R) Vicente Rodríguez, quién le daría los detalles de su
labor y le pagaría su viático. A esta reunión se integra el Gerente de Operaciones de Main Cargo,
Antonio Sahd.
A raíz de las instrucciones dadas por Sergio Pollmann; Carlos Pinto Benussi, llama al General (R)
Vicente Rodríguez, quién lo cita a una reunión en su oficina.
En esta reunión el General (R) Rodríguez Bustos, le hace entrega de los US$3.000, y le señala que
se trata de una exportación cuyo destino final era Croacia, pero como no se podía aterrizar
directamente en Croacia debido a que estaba en guerra, se llevaría con escala Hungría, y para ello,
el General (R) Rodríguez Bustos, extiende una carta de navegación en la que le indica la ruta aérea
más directa a seguir.
7.- El 20 de noviembre de 1991, el Capitán Pedro Araya, concurrió hasta el Ministerio de Defensa a
buscar dos transcripciones de la Resolución Ministerial Nº 470 de fecha 20 de noviembre de 1991,
que autorizaba a FAMAE a exportar al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka, los siguientes
elementos bélicos:
- 5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
- 50 Misiles Blow Pipe.
- 10 Lanzadores de Misiles Mamba
- 500 Misiles Mamba
- 4.855 Cohetes Law
- 3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
- 10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
-14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte.
Asimismo, el Director de FAMAE, mediante Oficio Nº 9000/186 de 20 de noviembre de 1991,
solicitó recabar autorización para exportar determinado material de uso bélico con destino al
Ministerio de Defensa de Nigeria, a través de la Aduana del Aeropuerto Arturo Merino Benítez,
consignado al mismo comprador, Gunther Leinthauser.
En la misma data, se celebró el Consejo de Generales en el Club Militar de Lo Curro, y al término
de éste, el Director de FAMAE, le informó al Comandante en Jefe del Ejército, General Augusto
Pinochet Ugarte, que Famae tenía la posibilidad de vender material de uso bélico en estado de
obsolescencia, y cordinó con éste, para que el Ejército proporcionara parte de este material bélico
para ser vendido por FAMAE, y por tal motivo aquél ordenó a los Generales presentes y que tenían
relación con el tema, que se reunieran y pusieran a disposición de FAMAE el material bélico
solicitado. A partir de ese momento el General Letelier Skinner, inició las coordinaciones con las
diferentes Unidades para el retiro del armamento y comisionó entre otros, al Capitán Araya, para
proceder personalmente al retiro y acopio en del material en dependencias de FAMAE, para que
esta empresa cursara la exportación; situación que comenzó a partir del término de la reunión, ya
que a su regreso a Famae, pasó junto al Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo al Cuartel General e la
Segunda División del Ejército desde donde retiró dos fusiles Imbel.
Paralelo a las actuaciones del personal de FAMAE, el 20 de noviembre de 1991, el Agente de
Aduanas Sergio Pollmann Müller concurrió a FAMAE para interiorizarse sobre los detalles de la
exportación que iba a efectuar FAMAE.
8.- El 21 de noviembre de 1991, a petición del General (R) Vicente Rodríguez Bustos, el Agente de
Aduanas Sergio Pollmann, concurre nuevamente hasta las dependencias de FAMAE para
interiorizarse de los detalles de la exportación y de los elementos que se iban a exportar,
participando de una reunión con el Capitán Pedro Araya y los compradores, esto es, Ives Marziale,
Sidney Edwards y el Capitán (R) Patricio Pérez.
Por otra parte, en este momento con la autorización concedida, el General Letelier, durante un
almuerzo efectuado en Quillota, le solicita al Director de Logística del Ejército, General Carlos
Krumm Rojas, que le facilite al Apoderado Especial de Aduanas de su dependencia, Ramón Pérez
Orellana, a lo que el General Carlos Krumm, accedió, llamando inmediatamente a su secretaria,
doña Marcela Alejandra Roman Morales, ordenándole que informara al Jefe Adquisiciones de la
Dirección del Logística, Coronel Gerardo Huber Olivares, su decisión de poner a disposición de
FAMAE al referido funcionario.
Por su parte, el Jefe de Presupuestos de FAMAE, José Sobarzo Poblete, antes de iniciar su comisión
de servicio al extranjero junto al Jefe del Centro de Negocios, Coronel David Fuenzalida González
y al Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, efectuó la búsqueda de algunos antecedentes bancarios, con
el objeto de asegurar el ingreso de los dineros producto de la exportación, a FAMAE, lo que
consistió en tomar contacto con el ejecutivo del Banco Chile sucursal San Diego, para establecer
una forma segura y expedita de obtener información respecto al pago que efectuara el cliente, que
ascendía a la suma de US$203.330,00; de esta forma conocer de inmediato el momento en que se
iba a efectuar al pago, y así liberar el armamento. A raíz de sus indagaciones confeccionó un
documento denominado “Condiciones de Negociación Operaciones proyecto “S”” y un anexo
denominado “Transferencia electrónica de fondos”, en los que propuso la forma en que FAMAE
estaba dispuesta a recibir el pago por la exportación.
Dichas propuestas consistían en dos opciones, primero, que el pago se efectuara en Chile, mediante
un vale vista a nombre de FAMAE; segundo, que el pago se realizara en el extranjero mediante un
transferencia electrónica a Banco de Chile sucursal New York a nombre de FAMAE o Ultracan.
Ambas propuestas fueron analizadas por el Coronel David Fuenzalida, quién desechó la relativa a
efectuar la transferencia electrónica a la cuenta de Ultracan en New York, dejando vigente las
demás.
El Coronel Fuenzalida, antes de su viaje al extranjero, le dio a conocer las opciones de pago de la
exportación que había aprobado, al Capitán Pedro Araya Hermosilla, quién asumiría como Jefe del
Centro de Negocios Subrogante, para que se las transmitiera al comprador.
9.- El 22 de noviembre de 1991, el Coronel David Fuenzalida González, el Jefe de Presupuestos de
FAMAE José Sobarzo Poblete y el Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, dan inicio en forma conjunta,
a una Comisión de Servicio al Extranjero dispuesta por el Director de FAMAE, mediante
resoluciones de fecha 21 de noviembre de 1991, que incluían la visita a España y Pakistán,
continuando su comisión de servicios Fuenzalida y Sobarzo a Austria y Francia.
10.- El 25 de noviembre de 1991, el Jefe del Centro de Negocios Subrogante, Capitán Pedro Araya,
concurrió hasta el Departamento Adquisiciones de la Dirección del Logística, entrevistándose con el
Coronel Gerardo Huber Olivares, quién lo presentó con el Apoderado Especial de Aduanas del
Ejército, Ramón Pérez Orellana. En este mismo estamento, pero en la oficina de Pérez Orellana, el
Capitán Araya, le dio a conocer al Apoderado Especial de Aduanas los pormenores de la
exportación que estaba llevando a efecto FAMAE y le hace entrega de una copia de la Factura Pro
Forma Nº 385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de FAMAE con destino a Nigeria; su tarjeta de
presentación y además, le informa los números telefónicos de Sergio Pollmann, para que requiriera
de él cualquier otro detalle de la exportación y de esta forma llevar a cabo los tramites necesarios
ante el Servicio de Aduanas.
11.- El 26 de noviembre de 1991, el Agente de Aduanas Sergio Pollmann Müller, concurre a
FAMAE entrevistándose con el Capitán Pedro Araya a quién le solicita la lista de empaque para
efectuar el embarque correspondiente, excusándose éste último ya que aún no la tenía,
comprometiéndose a hacérsela llegar lo más pronto posible.
12.- El 27 de noviembre de 1991, Jean Paul de Bourguignon se comunica con Antonio Sahd,
informándole que había contactado un vuelo con la Compañía Florida West Airlines In., ante la
incredulidad de Sahd Salomón, se reunieron pasado el medio día en la oficina de éste último, y
desde allí llamaron directamente al Presidente de la Compañía Florida West Airlines In., quién
confirmó la existencia del vuelo, haciéndoles presente que como al día siguiente era feriado en
EE.UU., requería el pago al día subsiguiente. Por esta gestión Antonio Sahd pagó la suma de
US$10.000 a los hermanos de Bourguignon, por concepto de comisión. Ante esta situación,
Antonio Sahd, llamó al Capitán (R) Patricio Pérez, confirmándole la existencia del vuelo.
Este mismo día Ramón Pérez Orellana llama a Sergio Pollmann solicitándole antecedentes sobre el
embarque, ante lo cual éste último le respondió que lo único que sabía era que el consignatario era
Gunther Leinthauser y el destino la ciudad de Budapest, Hungría.
13.- El 28 de noviembre de 1991, Ramón Pérez Orellana llama nuevamente a Sergio Pollmann,
quién traspasa la llamada a Antonio Sahd, preguntándole la cantidad de bultos, pesos, etc., a lo que
éste último le respondió que debía obtenerlos directamente de FAMAE.
Ante ello, Pérez Orellana, concurre a FAMAE entrevistándose con el Capitán Araya, a fin de
interiorizarse de los elementos que se iban a exportar, sus dimensiones y pesos, situación que no fue
posible debido a que recién se estaba embalando el material bélico a exportar. En esta ocación, al
darse cuenta que el embalaje utilizado era de cartón propuso que el matrial bélico fuera embaladazo
en cajas de madera.
El mismo día, el Capitán Pedro Araya concurrió hasta las oficinas del Banco Chile, sucursal San
Diego, donde cambió la suma de US$1.000, a moneda nacional, dinero que previamente había
pagado el comprador para solventar los gastos de embalaje del material bélico.
Sin embargo, el Capitán Pedro Araya no ingresó a las arcas de FAMAE el dinero pagado por el
comprador por este concepto, situación que recién ocurrió en febrero de 1992, previa insistencia del
Coronel Fuenzalida González y Mayor Sepúlveda Cataldo, al enterarse de esta irregularidad.
Además, el Capitán Pedro Araya, incluye en el cargamento dos subametralladoras FAMAE, que no
fueron consideradas ni en la solicitud ni en la autorización de exportación.
Por su parte, el General (R) Rodríguez Bustos, llama a Carlos Pinto Benussi, para que concurriera a
FAMAE al día siguiente, a fin de acompañar al camión desde allí hasta el aeropuerto.
14.- El 29 de noviembre de 1991, el comprador Ives Marziale, concurre a pagar directamente a
FAMAE el precio de la exportación, esto es, la suma US$203.330,00. Como la forma de pago del
comprador no se ajustaba a las opciones de pago dejadas por el Coronel David Fuenzalida, el
Capitán Araya, le ordenó a Carmen Molina Valdés, que acompañara al comprador hasta el Banco de
Chile, sucursal San Diego, para que concretara el pago en la forma debida, a nombre de FAMAE.
De igual modo, pasadas las 13:00 horas, el Capitán Pedro Araya, le envía por fax a Antonio Sahd,
la lista de empaque en la que se señala la cantidad de bultos, peso y dimensiones de los mismos.
A las 14:30 horas, ingresa a FAMAE el camión que transportaría la carga hasta el aeropuerto Arturo
Merino Benítez. Una vez que el camión estaba cargado, Carmen Gloria Molina Valdés, confecciona
la Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE, en la que detalla:
“36 Cajas conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado” y más abajo aparece una firma ilegible
y el nombre manuscrito de Carmen Gloria Molina.
Por otra parte, el Apoderado Especial de Aduanas, Ramón Pérez, llama a Antonio Sahd, le pregunta
el número de la Guía Aérea, la hora de llegada del camión al aeropuerto, chequea el nombre del
consignatario y el destino de la carga, acordando juntarse alrededor de las 21:00 horas en el
aeropuerto.
Ése mismo día, Ramón Pérez, confecciona la Factura Pro Forma Nº 0385/91 de fecha 29 de
noviembre de 1991 de la Dirección de Logística, Departamento Adquisiciones del Ejército de Chile,
sin tener a la vista la guia aérea, extendiéndola a “Günter Leinhauser, Budapest, Hungría”, en cuyo
detalle consigna “36 bultos con pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de
US$203.330,00. En dicho documento, también se lee “Nota: Valores para efectos de Aduana” y
posee un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del Ejército de Chile y una
firma ilegible. Además, sin tener a la vista la correspondiente Guía Aérea, confecciona, en su
calidad de Apoderado Especial de Aduanas, la Orden de Embarque de Aprobación Simultanea Nº
059.050, del Ejército de Chile, en la que estampó, entre otros, los siguientes datos: Destino:
Hungría; Transporte: Aéreo; Aduana en que se presenta: Metropolitana; Código: 48: Nombre de la
persona que la presenta: Ejército de Chile, RUT: Nº 61.101.461-9; Autorización: Nº 059050 de
29.11.1991; cantidad y clases de bultos: 36 cajones rotulados; Descripción de las mercaderías:
“Pertrechos de propiedad del Estado” AWB-535-001 0455 de Florida West Airlines In., de fecha
29.Nov.1991. Mercancía embarcada al exterior por Aeropuerto C.A.M.B.; Valor adquisición (US$)
203.330,00; en este documento también hace referencia a la Factura pro forma Nº 0385 de fecha
29.NOV.91, Ejército de Chile; asimismo, figura un timbre en el cual se lee “Ramón Pérez Orellana,
Apoderado Especial de Aduanas” y sobre éste figura una firma ilegible y un timbre de la Sección
Aduanas de la Dirección de Logística del Ejército de Chile y otro timbre, pero ilegible.
A las 19:40 horas, se retira el camión de FAMAE en dirección al Aeropuerto con la totalidad del
material bélico en su carga, el que fue seguido hasta el aeropuerto, en forma independiente, por el
Capitán Pedro Araya y por Carlos Pinto Benussi, ambos en sus respectivos vehículos particulares; el
primero por iniciativa propia y el segundo, a pedido del General (R) Vicente Rodríguez.
Al llegar el camión al Aeropuerto, fue recibido por Ramón Pérez Orellana, quién realizó las
gestiones para autorizar el ingreso del camión al recinto, y efectuar los tramites necesarios ante la
Aduana. Luego de estas gestiones, Ramón Pérez se dirige a la oficina de Main Cargo para reunirse
con el embarcador con los embarcadores, quienes aún no llegaban, por lo que previo a tomar
contacto con Antonio Sahd, dejó la factura pro forma Nº 0385 del Departamento de Adquisiciones
de la Dirección de Logística y copia de la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº
059.050 y se retiró del lugar.
Por su parte, Antonio Sahd se comunica con la empresa Fast Air, contratada por Florida West
Airlines Inc. para prestarle servicios al avión y su tripulación, quienes le comunicaron que el
despegue de la nave se realizaría el 30 de noviembre debido a que la tripulación ya se había retirado
al hotel.
Ante esta situación Antonio Sahd junto Sergio Pollmann, se dirigieron al camión, dándole
instrucciones tanto al chofer, Luis Alberto Reyes Flores, como al peoneta, en el sentido de que
deberían permanecer toda la noche en el camión custodiando la carga. Además, en este sentido,
solicitaron autorización para que el camión quedara cerca de la garita de la guardia para efectos de
seguridad.
Por otra parte, mientras daban cumplimiento a su comisión de servicio en el extranjero, este mismo
29 de noviembre, fecha en que estaba primitivamente programado el despegue del avión desde
Chile con el material de uso bélico; el Coronel David Fuenzalida González, el Mayor Carlos
Sepúlveda Cataldo y el Jefe de Presupuestos de FAMAE, José Sobarzo Poblete, viajaron a Graz
para reunirse con un contacto que los llevaría hasta Croacia. El contacto era el chileno croata,
Antonio Marinovic Wastavino, quién para estos efectos, viajó desde Londres. Una vez que se
reunieron en Graz, viajaron por vía terrestre hasta Croacia, específicamente a Zagreb, hospedándose
en el Hotel Inter Continental Zagreb, permaneciendo el fin de semana en dicho país y sosteniendo
reuniones con autoridades Croatas.
15.- El 30 de noviembre de 1991, en horas de la mañana, llegaron al Aeropuerto, en grupos
separados: los embarcadores, Antonio Sahd y Sergio Pollmann; los compradores Ives Marziale,
Sidney Edwards, Patricio Pérez y el croata Ztnjak Zvonihir que ingresó al País el 28 de noviembre
de 1991; y finalmente, la tripulación del avión y Carlos Pinto Benussi.
En el Aeropuerto, el embarcador Antonio Sahd procede a confeccionar, en la oficina de Fast Airt, la
Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010455 de Florida West Airlines Inc., con los datos que figuran
en la Factura Pro Forma Nº 0385/91 de fecha 29 de noviembre de 1991 de la Dirección de
Logística, Departamento Adquisiciones del Ejército de Chile, pero como en el detalle de los
productos de la factura sólo figuraba “Pertrechos de Propiedad del Estado”, le preguntó al Capitán
(R) Patricio Pérez Villagrán, quién le indicó que señalara como consignante al “Hospital Militar del
Ejército de Chile”; como productos la frase escrita en idioma inglés “Humanitarian Aid” y como
consignatario “Günter Leinhauser, Budapest, Hungría”. Guía que fue firmada por el embarcador
junto a sus iniciales, la que luego hizo entrega a Claudio Ruiz, funcionario de Fast Air, para que éste
confeccionara el Manifiesto de Salida de la Mercadería, el que una vez terminado, lo entregó a la
funcionaria Flor Castillo para que lo hiciera llegar al Capitán del avión.
Sin embargo, ante la oposición del Capitán de la nave, Mc Rae, y sólo minutos antes que despegara
el avión, Antonio Sahd, se dirigió nuevamente a la Oficina de Fast Air, y previa anulación de la
Guía Aérea original, confeccionó una nueva Guía Aérea o “Air Waybill”, cuyo numeración
correspondió a la Nº 535-0010456 de Florida West Airlines Inc., cambiando sólo la denominación
de la mercadería a exportar, esto es, “Hardware Supplies”. Guía que igualmente fue firmada por el
embarcador junto a sus iniciales, la que luego hizo entrega a Claudio Ruiz, funcionario de Fast Air,
para que éste confeccionara el Manifiesto de Salida de la Mercadería. Una vez confeccionado, el
propio Antonio Sahd, se lo entrega a la funcionaria Flor Castillo para que lo hiciera llegar al avión,
el que despegó sólo minutos más tarde.
Paralelamente, los compradores, observaban como se efectuaba la carga de los 36 cajones al avión,
los que no contaban con rotulación, y sólo estaban numerados del 1 al 36; tenían dibujada una copa,
y escrita la sigla “P.B.” más un numero que significaba el peso bruto de cada cajón.
En el avión, viajó su tripulación, Carlos Pinto Benussi y el Croata Ztnjak Zvonihir, despegando a las
12:09 horas local.
16.- Una vez que el avión aterrizó en el Aeropuerto Ferihegy en Budapest, se descubrió que el
cargamento no estaba dirigido al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka y que en su mayoría, el
material bélico efectivamente exportado, no correspondía al autorizado mediante la resolución
Ministerial Nº 470. De esta forma, el embarque efectuado por FAMAE consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras FAMAE.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
17.- Como el Apoderado Especial de Aduanas del Ejército, Ramón Pérez, aún no tenía en sus
manos la Guía Aérea, ésta le fue remitida vía fax a su oficina, el 04 de diciembre de 1991,
constatando en ese momento que la Guía Aérea no correspondía a la que él anotó en la Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea, esto es, la Nº 535-0010455. Pese a ello, no efectuó ninguna
gestión para corregir dicha situación, ni informó a sus mandos lo ocurrido.
18.- Por otra parte, como se dijo anteriormente, los documentos que habrían presentado los
compradores, en definitiva, resultaron ser falsos; nunca se expidieron por el Ministerio de Defensa
de Sri Lanka sino que fueron confeccionados en las máquinas de escribir del Centro de Negocios de
FAMAE, según consta de los peritajes rolantes a fojas 1702 a 1708.
No obstante, el Director de FAMAE, General Héctor Guillermo Letelier Skinner, garantizó al
Subsecretario de Guerra, Marcos Sánchez, haber constatado su autenticidad; tan es así, que en las
fotocopias enviadas por aquél, mediante oficio Nº 4902 de 27 de diciembre de 1991, para ser
adjuntadas al proceso judicial, certificó que estos documentos eran “fieles a sus originales” que se
encontraban en los archivos de FAMAE, situación que se aleja substancialmente de la realidad.
3°) El Fiscal General Militar del Ministerio Público Militar (7650) se adhiere sin observaciones a la
acusación fiscal de autos.
4°) Por su parte, la abogado Procurador Fiscal de Santiago por el Consejo de Defensa del Estado
(7652), se adhiere a la acusación fiscal de autos y solicita que en definitiva se apliquen en la
sentencia definitiva determinadas penas teniendo presente la mayor extensión del mal causado con
el delito, se conformidad con el artículo 69 del Código Penal, pues señala que este hecho causó
alarma pública en su momento y afectó las relaciones internacionales del estado de Chile, al haberse
infringido un embargo o prohibición de compra y venta de armas impuesto por la ONU respecto de
Croacia; situación a la que deberá estarse a lo que se indica más adelante en cuanto a la aplicación
de la sanción correspondiente.
5°) Que, la misma abogado Procurador Fiscal de Santiago, estima que respecto a Carlos Krumm
Rojas, David Fuenzalida González, Carlos Sepúlveda Cataldo, Pedro Ataya Hermosilla, y Vicente
Rodríguez Bustos concurren en la especie la agravante contemplada en el artículo 12 Nº 8 del
Código Penal, esto es, haberse prevalido del carácter de funcionarios públicos de Famae para llevar
a cabo el delito de exportación ilegal de material de uso bélico, por la mayor extensión del mal
causado con el delito, de conformidad con el artículo 69 del Código Penal, pues señala que este
hecho causó alarma pública en su momento y afectó las relaciones internacionales del estado de
Chile, al haberse infringido un embargo o prohibición de compra y venta de armas impuesto por la
ONU respecto de Croacia. Asimismo, solicita que respecto a los mismos, no se les conceda
ninguna medida alternativa a las penas privativas de libertad contempladas en la ley 18.216.
6°) Que, respecto a Héctor Guilerrmo Letelier Skinner, estima que concurre la agravante
contemplada en el artículo 12 Nº 8 del Código Penal, esto es, haberse prevalido del carácter de
Director de Famae para obtener engañosamente del Ministerio de Defensa, en forma acelerada y sin
seguir el procedimiento regular una autorización ministerial para exportar armas a Sri Lanka, en
circunstancias que sabía que ella serían exportadas a Croacia. Agrega que asimismo, de
conformidad con el artículo 69 del Código Penal, pues señala que este hecho causó alarma pública
en su momento y afectó las relaciones internacionales del estado de Chile, al haberse infringido un
embargo o prohibición de compra y venta de armas impuesto por la ONU respecto de Croacia.
Finalmente, solicita que respecto a los mismos, no se les conceda ninguna medida alternativa a las
penas privativas de libertad contempladas en la ley 18.216.
7°) Finalmente, la abogado procurador Fiscal de Santiago, solicita que para determinar la pena de
Hector Guillermo Letelier Skinner acusado por los delitos de exportación ilegal de material de uso
bélico y falsedad militar y Ramon Pérez Orellana, acusado por los delito de exportación ilega de
material de uso bélico y falsificación de instrumento público, debe tenerse presente que los delitos
que concurren a su respecto, se hallan en concurso ideal impropio o medial y por consiguiente debe
aplicarse la regla del artículo 75 del Código Penal, esto es, la pena mayor asignada al delito más
grave, pena que en ningún caso ha de ser inferior a presidio mayor en su grado medio.
8°) Que al declarar indagatoriamente Héctor Guillermo Letelier Skinner, a fojas 4026, señala que
con el grado de Brigadier, el 4 de diciembre de 1989, fue nombrado Director de FAMAE y asumió
en abril de 1990. Expone que es efectivo que en la reunión del Consejo Superior de FAMAE
realizada el 19 de noviembre de 1991 expuso que en el Ejército existía abundante material próximo
a la obsolescencia, lo que significaba que debía ser destruido y que existía la posibilidad de vender
ese material, enajenándolo a algunos compradores extranjeros. El valor total de todo el negocio era
de unos US$6.000.000, pero la muestra que enviaron equivalía a un valor de US$203.000,00.
Señala que según la Ley Orgánica de FAMAE se necesitaba la aprobación de su Consejo Superior
para actos o contratos superiores a 250 UTM., pero esa exigencia era para el material fabricado por
FAMAE y ,en este caso, se trataba de un “mandato gratuito” que el Ejército hizo a FAMAE; fue
eso lo que él dio a conocer al Consejo; explica que respecto a este mandato no quedó constancia
escrita porque fue un mandato verbal, ya que era insignificante respecto a otros negocios que se
realizaban con el Ejército. No obstante, ser un mandato del Ejército a FAMAE, el dinero aún está en
manos de FAMAE ya que el Ejército no quiso recibir el dinero.
Respecto al documento que le exhibió el tribunal, suscrito por él y dirigido al Director Nacional de
Movilización Nacional (“autorización para Nigeria”), señala que en esa época FAMAE estaba
desarrollando dos armas nuevas, un sub fusil calibre 9 mm. y un fusil semi automático calibre 5,56
mm.; el sub fusil calibre 9 mm. estaba fabricado y estaba siendo vendido, pero el fusil calibre 5,56
aún estaba en etapa de prueba, pero tenían la capacidad de fabricar estos fusiles. En cuanto a por
qué se estaba pidiendo autorización para exportar fusiles que aún no se habían fabricado, era porque
de todas maneras FAMAE tenía la capacidad para hacerlo y esto debe constar en el proyecto de
desarrollo de este armamento calibre 5,56 que debiera encontrarse en el Departamento de
Ingeniería de FAMAE y este fusil era designado por el calibre, o sea. se le conocía como "fusil
calibre 5,56 mm."
Agrega que, como consta en el acta de la sesión del 02 de enero de 1992, él siempre estuvo
convencido de que no requería la autorización del Consejo para celebrar este contrato con el
Ejército y por eso se limitó a informarle al Consejo.
Niega que haya dicho que existía la factibilidad de recurrir a las armas de Carrizal Bajo y tampoco
es efectivo que haya mandado a Araya a retirar 300 fusiles de Carrizal Bajo.
Reitera que fue en un Consejo Militar que informó al grupo de generales que existían armas en el
Ejército que estaban próximas a la obsolescencia y que se podía vender ya que aún estaban
operativas. Para ello había que sacar las armas de los cuarteles y ello se materializó mediante una
Orden de Comando, firmada por el General Pinochet o el Jefe del Estado Mayor.
Preguntado respecto a los documentos que se le exhiben, que rolan a fojas 6 y 7, correspondientes a
“Certificate of use” (destino final) y “Who is interested in” (proveedor habitual), respectivamente,
precisa que, necesariamente, debieron ser adjuntados a la solicitud de autorización ministerial,
puesto que contiene la lista del armamento, tal como aparece en la lista que se le exhibió en esta
declaración, contenida en la Resolución Ministerial N° 470, firmada por el Ministro de Defensa
Nacional. Los mismos documentos debieron haber sido remitidos o dados a conocer al Ministerio
de Relaciones Exteriores.
En cuanto a la falsedad de dichos documentos expone que debió haberlos tenido en sus manos para
solicitar la autorización, pero no le llamó la atención de que el documento "Certificate Of Use"
haya venido de Sri Lanka y estuviera fechado el 15 de noviembre de 1991 y no tiene respuesta para
ello, puesto que eran de su confianza los tres oficiales que tramitaron la autorización, Araya,
Sepúlveda y Fuenzalida, por lo tanto de haber ocurrido este hecho lo considera como un acto de
deslealtad de sus oficiales hacia su persona, quienes al momento de enterarse de la incautación de
armamento en Hungría se presentaron los tres en su oficina a presentarle su renuncia.
Reitera que es efectivo que él solicitó al Ejército al Apoderado Especial de Aduanas Ramón Pérez
para tramitar la exportación de armas y después se enteró que Pérez Orellana también era
Apoderado Especial de Aduanas de FAMAE.
Repite que habló, telefónicamente, con Marcos Sánchez sobre la exportación a Sri Lanka; incluso
fue este último quien lo apuraba ya que tenía un viaje a Malasia; en cuanto a cómo sabía Sánchez de
la exportación, explica que se enteró en la sesión del Consejo Superior de FAMAE sobre la
existencia de compradores reales de armas para Sri Lanka; además como él conversaba mucho con
Sánchez es posible que le haya conversado esto antes de esa sesión del Consejo Superior.
En nueva indagatoria (fojas 5431) consultado sobre cómo pudo conseguir que el Ejército le
entregara armas a FAMAE sin existir una “Orden de Comando”, ya que éste documento es de fecha
06 de diciembre de 1991 y la exportación del armamento se efectuó el 30 de noviembre del mismo
año, responde que no tiene explicación para ello, sin embargo, agrega que como el General Pinochet
dio la orden para proseguir esta operación en el sentido que se emitieran los documentos
correspondientes para llevarla a cabo, los Comandantes de División le dieron la orden a sus
respectivos Jefes de Unidades para que entregaran el material bélico a FAMAE verbalmente,
mientras se emitía la “Orden de Comando” correspondiente. No obstante haber una contradicción
entre la orden del Comandante en Jefe de confeccionar los documentos para llevar a cabo esta
operación y que ésta se llevó a cabo sin previamente confeccionar la “Orden de Comando”, ignora
porqué se hizo de esta forma, pudo deberse a la urgencia que él le puso al tema.
Respondiendo a la pregunta de cuál fue su participación en esta exportación hasta que despegó el
avión con la carga, responde que la primera vez que le informó a Marcos Sánchez sobre esta
exportación fue personalmente y esto puede haber ocurrido el 14 ó 15 de noviembre de 1991;en ésta
reunión le pudo haber planteado la urgencia de tramitar en forma rápida la autorización ya que los
compradores podrían desistirse de la compra pero también el otro le pudo haber planteado la
urgencia de tramitar la autorización para exportar ya que iba a viajar a Malasia. Posteriormente, le
informó al Consejo de FAMAE sobre esta venta sin pedirles autorización ya que no era armamento
de FAMAE sino que del Ejército. El mismo 19 de noviembre de 1991, se dedicó al tema de la
documentación, firmando los oficios correspondientes solicitando la autorización para exportar.
Posteriormente, le Informó al Comandante en Jefe del Ejército de esta posibilidad de vender
material en estado de obsolescencia en el Consejo de Generales de Lo Curro; ésa fue toda su
participación, ya que del resto de la operación se ocupó el Centro de Negocios; reflexiona que ese
fue su error, ya que no le prestó la atención suficiente a este tema. Reitera que mientras se
encontraba en la Escuela de Caballería de Quillota con otros generales, entre ellos el General
Krumm, recibió un llamado telefónico del Coronel Fuenzalida o el Capitán Araya, no lo recuerda
bien, informándole que en la Dirección de Logística había un Apoderado Especial de Aduanas de
apellido Pérez, solicitándole que se lo pidiera al General Krumm para que los asesorara en la
exportación ya que su experiencia en este tema era escasa. Preguntado por qué no recurrieron al
Apoderado Especial de Aduanas de FAMAE responde que ignoraba que existiera y tampoco le
suena el nombre de Julio Allendes.
Preguntado acerca de si la designación de Pérez Orellana tenía por objeto la de poder utilizar el
procedimiento de una exportación no comercial en una exportación de carácter comercial, como la
que efectuaba FAMAE, responde que lo ignora, pero que la exportación de FAMAE era una
exportación de carácter comercial.
Interrogado sobre las otras exportaciones que FAMAE se encontraba tramitando en la misma época
en que se llevó acabo la exportación de Ives Marziale, exhibiéndosele los documentos de fojas 70 a
123, consistentes en el Oficio Nº 4902 ,de 27 de diciembre de 1991, del Director de FAMAE y
continúa con el legajo de documentos remitido por el mismo oficio, en que se informa de éstas
otras exportaciones que se estaban tramitando paralelamente, responde que la firma que figura en
ellos es la de él y que el mismo remitió dichos antecedentes oportunamente al Tribunal y del
análisis que puede hacer de ellos se desprende que Sri Lanka tenía un efectivo interés en adquirir
material bélico a través de agentes de compra, previa presentación de un poder. Estos documentos
los separó en legajos, asignándoles las letras “A”, “B”, “C” y “D”, para distinguir cada trámite de
exportación, ya que eran agentes diferentes; respecto a la exportación singularizada con la letra “A”,
señala que corresponde a la del señor Manuel Portugués, quien deseaba adquirir armamento para Sri
Lanka, y también se desprende que éste señor contactó al Centro de Negocios tal como se aprecia
en el membrete de la cotización firmada por el Capitán Araya de fecha 02 de diciembre de 1991, la
cual fue suspendida. Respecto a la exportación singularizada con la letra “B” explica que el
agente, según estos documentos, era un señor Del Fierro, representante de la empresa “Etem Ltda.”
de Lisboa y el país de destino era Sri Lanka, la cual fue suspendida. Respecto a la exportación
singularizada con la letra “C” agrega que fue la única que se llevó a cabo y corresponde a la del
agente señor Ives Marziale, quien compraba para Sri Lanka y esta exportación fue realizada.
Respecto a la exportación denominada con la letra “D”, en que el agente era el mismo Ives
Marziale, tenía como destino Nigeria, pero la autorización de esta exportación fue denegada.
Respecto de la exportación del señor Manuel Portugués y cómo puede explicar que al cliente se le
haya entregado una cotización el 02 de diciembre de 1991 y en el informe de exportación del Banco
Central se señala que dicha exportación estaba autorizada mediante Resolución Nº 470 de fecha 20
de noviembre de 1991 responde que eso fue un error del Capitán Araya que él mismo se lo
reconoció. Preguntado cómo es posible que se haya utilizado el Oficio Nº 9000/203, para pedir
autorización para exportar a propósito de la solicitud del señor Manuel Portugués, y se haya
utilizado el mismo oficio para la exportación del señor Ives Marziale, expresa que esto le parece
grave y demostraría mala fe de quién lo usó, pudiendo ser uno de los tres oficiales encargados del
Centro de Negocios, o sea, Fuenzalida, Sepúlveda o Araya y no tiene explicación de por qué no
informó esto al Tribunal, ya que cuando firmó estos documentos no percibió esta irregularidad.
Impuesto que del análisis del legajo de documentos, remitido mediante su Oficio Nº 4902 enrolado
a fojas 70, se desprende que para las tres exportaciones a Sri Lanka, solicitadas por compradores
distintos, se utilizaron unos mismos documentos para recabar las autorizaciones correspondientes al
Ministerio de Defensa Nacional, responde que está sorprendido de ello, ya que no tiene lógica de
que se hayan usado unos mismos documentos, cuando él pudo haber firmado sin ningún problema
los distintos oficios conductores solicitando las autorizaciones y no se explica cómo se pudo haber
hecho así y cuando informó, en su época, al tribunal no se dio cuenta de esta situación.
En cuanto a porqué no le llamó la atención que tanto el señor Manuel Portugués, el señor Del Fierro
y el señor Marziale concurrieran a FAMAE en una misma época o lapso de tiempo muy corto, a
comprar material bélico para el Cuartel General del Ejército de Sri Lanka, o sea, coincidiendo en las
fechas, país y consignatario, señala que esto le reafirma que ese país estaba verdaderamente
interesado. Preguntado sobre qué diferencia pudiera haber entre la tramitación de exportación del
señor Manuel Portugués y del señor Del Fierro con la del señor Ives Marziale responde que no
había diferencia alguna y no tiene explicación de por qué se utilizaron procedimientos de
tramitación de exportación diferentes; por ejemplo, en una se exigió para tramitar la solicitud al
Ministerio de Defensa la presentación previa del “certificado de último destino”; en la otra se
dispuso que una vez obtenida la autorización se exigiría este documento al comprador; en una se
extendió una “factura comercial”, en otra una “factura pro forma; en una se utilizó un Agente de
Aduanas particular, en otra se recurrió al Agente Especial de Aduanas del Ejército; en unas se
empleó el procedimiento de exportación ordinario, en otra el procedimiento de exportación del
Ejército, etc., ello le permite concluir que estas irregularidades las cometió el personal del Centro
de Negocios porque eran ellos quienes confeccionaban y tramitaban la documentación.
Preguntado acerca de si estuvo en sus manos los originales de los documentos, cuyas fotocopias se
le exhiben enroladas a fojas 6 y 7, denominados “Certificate of use” (destino final) y “Who is
interested in” (proveedor habitual), expresa que los tuvo en sus manos y agrega que dichos
documentos fueron adjuntados a la solicitud de exportación firmada por él, o entregados
personalmente por él. Respecto a la custodia de los documentos presentados por el señor Ives
Marziale de ello se encargó el Centro de Negocios, ya que era su función permanente. Es efectivo
que él mediante Oficio Nº 4902, de 27 de diciembre de 1991, remitió “copia autorizada” de todos
los documentos relativos a las cuatro exportaciones que se estaban tramitando en ese momento y
que se encuentran agregados a fojas 70 y siguientes; entre estos documentos se encuentran los de la
exportación referida al señor Ives Marziale y reconoce, en el reverso de cada uno de ellos, su firma
en la certificación que expresa “El Director de las Fabricas y Maestranzas del Ejército, certifica que
el presente documento es una fotocopia del original que se encuentra en los archivos de FAMAE.
Santiago, 26 de diciembre de 1991”.
Interrogado cómo es posible que haya declarado haber tenido en sus manos estos documentos en
original, de la exportación del señor Ives Marziale, si éstos fueron falsificados, responde que él “los
dio por buenos” y actuó de buena fe, ya que provenían del Centro de Negocios; nunca pudo haber
supuesto que gente bajo su mando le hubiera entregado documentos falsos, sin embargo no recuerda
quién de los tres oficiales se los entregó.
Respecto al viaje de Fuenzalida, Sepúlveda y Sobarzo a Croacia expone que es absolutamente falso
que el Coronel Fuenzalida, a su regreso de la comisión de servicios a Europa, le hubiera dado
cuenta del resultado de sus gestiones en Croacia, ya que hace pocos días, cuando se entrevistó con
el Ministro señor Pavez, se enteró de la existencia de este viaje y en este momento sabe
oficialmente de este hecho.
Consultado por qué se incluyó en el armamento incautado 302 fusiles Imbel teniendo en cuenta que
la Resolución Nº 470, de 20 de noviembre de 1991, del Ministerio de Defensa Nacional, autorizaba
la exportación de fusiles SG-542, responde que él siempre habló de fusiles Imbel que eran del
Ejército, calibre 7,62 mm., sin embargo, expresa que viendo el documento de fojas 98 donde pide
autorización para exportar “6.000 fusiles SG-542 cal. 7,62 mm.”, señala que fue un error y que la
sigla SG es una denominación General para los fusiles calibre 7,62 y no corresponde a la marca.
Preguntado a qué titulo y en que documento consta la entrega de los fusiles Imbel a FAMAE,
explica que ello se autorizó mediante la “Orden de Comando” de 06 de diciembre de 1991.
Impuesto de que la citada “Orden de Comando” sólo autoriza la entrega de dos fusiles Imbel a
FAMAE, expone que puede haber otra “Orden de Comando”, en que se autorice la entrega de los
restantes fusiles Imbel.
En declaración prestada en el proceso rol Nº26.369, de que conoce el Ministro en Visita
Extraordinaria señor Claudio Pavez Ahumada,(3922) reitera que llegaron a Chile dos personas con
la misión de adquirir armas cuyas características indicaban para ser exportadas a Sri Lanka, pero
dichas personas nunca hablaron con él, y de esta operación sólo se enteró en noviembre de 1991,
por la información que le dio el coronel David Fuenzalida, quien ocupaba el cargo de Jefe del
Centro de Negocios de FAMAE. Agrega que como los compradores pedían armas usadas, de las
cuales no disponía FAMAE, él informó de este negocio al Ejército, después que terminó un
Consejo de Generales en el Club Militar, presidido por el General Pinochet, en el que se encontraba
presente, entre otros, el General Carlos Krumm, Director de Logística. Como su explicación del
negocio fue aceptada por el General Pinochet y los presentes, se puso el plan en marcha y ahí lo
informó al Consejo de FAMAE, el que “aprobó el proyecto”. Añade que remitió al Ministerio de
Defensa, a través de la Dirección de Movilización, la lista de armas que compraría Marziale, según
un listado preparado por Coronel Fuenzalida o por el Centro de Negocios; además envió el
“certificado de destino” otorgado por Sri Lanka y un reconocimiento de esta nación de que Marziale
era “proveedor habitual” y un “poder de representación”. Señala que el retiro de las armas de los
regimientos se autorizaba por una orden escrita del General Pinochet o del Jefe de la Guarnición,
Guido Riquelme; ése material debía ser dado de baja, función a cargo de Florencio Tejos. Agrega
que las armas exportadas no eran obsoletas, pero no estaban en uso regular por el Ejército. El retiro
de las armas lo hizo el Capitán Araya y lo hizo porque era el menos antiguo del Centro de Negocios
y se embalaron en FAMAE, debiendo colocar como rotulación: Contenido, Exportador, Destino,
números y siglas pertinentes.
Señala que estando en la Escuela de Caballería de Quillota, el Mayor Sepúlveda solicita que pida al
General Krumm que facilite a su agente de Aduanas, Pérez Orellana, así lo hizo con Krumm “quién
conocía en toda su génesis (la operación)” .
Agrega en el plenario (8436 a 8441), preguntado si FAMAE, empresa autónoma del Estado estaba
facultada para vender y/o exportar material bélico de propiedad y cargo fiscal del Ejército de Chile,
contesta que FAMAE como una empresa autónoma del Estado no es Fisco de Chile, por lo tanto, no
está facultada para enajenar material del Ejército de Chile, sólo sería factible si el Ejército traspasa
el dominio de las armas a FAMAE. La relación de FAMAE con el Ejército era sólo contractual. En
cuanto bajo que condiciones FAMAE hubiera estado en situación de vender y/o exportar material
obsoleto que hubiere sido con anterioridad de propiedad y cargo fiscal del Ejército de Chile, expone
que FAMAE sólo habría podido exportar material perteneciente al Ejército, sólo después que el
Ejército hubiese cumplido la normativa administrativa y legal que le autorizara entregar ese
material en dominio a FAMAE. Esto quiere decir que tomada la decisión por parte del Ejército,
siguiendo los criterios técnicos para enajenar material bélico se debe dar de baja este material de
los cargos del Ejército, después de lo cual el Director de Logística que es el que tiene la
representación del Fisco de Chile en el Ejército, debe solicitar a la Consudena el permiso para
enajenar. El Consudena esta presidido por el Ministro de Defensa, quien lo integra además el
Ministro de Relaciones Exteriores, el Ministro de Hacienda, los Comandantes en Jefe de las Fuerzas
Armadas y los Subsecretarios de Defensa, entre otros. El Consudena es citado por el Ministro de
Defensa, toma conocimiento de la solicitud del Ejército de la enajenación de material y
dependiendo del monto y la cantidad a enajenar autoriza mediante una resolución, un decreto o una
ley. Ocurrido este acto administrativo, recién el Ejército está en condiciones de transferir el dominio
del material bélico a FAMAE y el Director de FAMAE entonces tendrá que pedir permiso al
Consejo Superior de esa entidad para efectuar la exportación.
Respecto a si en la época anterior al 30 de Noviembre de 1991 existió algún contrato y/o
instrumento oficial mediante el cual se hubiera procedido a la transferencia legal del dominio de los
materiales de propiedad del Ejército de Chile, objetos de auto a FAMAE, expresa que no, antes de
esa fecha no hubo ningún contrato firmado entre FAMAE y el Ejército, que diera cuenta de
transferencia de dominio de material bélico para ser exportado por FAMAE. Preguntado si con
anterioridad al 30 de Noviembre de 1991, existía o tuvo conocimiento de la existencia de algún
Decreto Supremo “E”, que autorizara al Ejército para enajenar el armamento de su propiedad,
objeto de autos, a FAMAE y/o a terceros, contesta que personalmente no tiene conocimiento que
exista un decreto supremo que permita la venta de material del Ejército a FAMAE o a terceros, pero
en el expediente hay constancia de al menos cinco ventas directas del Ejército a terceros con fechas
anteriores al 30 de noviembre de 1991.
En cuanto a que institución tenía, en la época de los hechos investigados, el dominio del material
bélico objeto de autos y que institución eventualmente hubiera tenido la mera tenencia transitoria de
los mismos, añade que la institución que tenía la tenencia del material bélico era el Ejército de
Chile, era material de su propiedad, supone que la transitoriedad a que se refiere la pregunta llegó a
FAMAE para ser embalado en cajones que son dimensionados que se entregan al comprador para
ser embarcados. Esa transitoriedad del material por FAMAE no demuestra transferencia en dominio
simplemente da cuenta de una acción propia del mandato que recibe FAMAE del Ejército sobre
esta materia. Respecto a Vicente Rodríguez Bustos sólo lo vio por primera vez el día que se les citó
para notificarles el auto de procesamiento en esta causa. .En cuanto a cuales eran los beneficios que
obtendría el Ejército de la enajenación programada de materiales obsoletos, expresa que el Ejército
en particular y las Fuerzas Armadas en general, tienen un problema permanente, que es la
obsolescencia del material bélico que operan. El concepto de obsolescencia no significa que el
material no sirva, sino que sus condiciones técnicas han sido sobrepasadas por material de
generaciones más nuevas. El destino de ese material, si no se enajena es llenar bodegas de
almacenamiento, por tanto la enajenación de ese material es un vehículo que permite salir de estos
“cargos” fiscales que sólo ocupan espacios y recaudar dinero por su enajenación para reemplazar
ese material por otro de tecnología más avanzada. Este beneficio es incuestionable,
subsidiariamente FAMAE que es una fábrica de material bélico, con una tecnología aceptable,
puede postular a la fabricación de ese material de reemplazo del material obsoleto enajenado.
Instado a que precise su respuesta, añade que la obsolescencia del material bélico, o los criterios
para señalar que el material se encuentra en estado de obsolescencia, lo da el Director de
Operaciones, quien es miembro del Estado Mayor General del Ejército, él es quien califica las
operaciones militares según las hipótesis bélicas que se estén estudiando en el Organismo llamado
Estado Mayor General del Ejército. En función de ésas hipótesis el Director de Operaciones señala
si tal o cual material está en condiciones de apoyar las fuerzas terrestres en funciones de las
hipótesis bélicas que se están desarrollando. Por ejemplo Chile tuvo hasta la década del año 1970,
fusiles Mauser y hoy no se puede discutir que ese fusil no esté obsoleto, porque sus condiciones
técnicas no lo hacen apto para operaciones bélicas de hoy en día y planteada la condición de
obsolescencia por el Director de Operaciones, le corresponde al Jefe de Material de Guerra retirar el
material del servicio y darlo de baja y, finalmente, el Director de Logística tiene que proveer el
reemplazo de ese material que fue dado de baja. A estas tres autoridades les corresponde los
criterios técnicos de obsolescencia, quienes a través del Jefe del Estado Mayor General del Ejército
proponen al Comandante en Jefe los criterios de enajenación de ese material. Preguntado cómo le
consta que el material exportado y objeto de esta investigación se encontraba declarado en estado de
obsolescencia, responde que no le consta. En cuanto a cómo le consta que el material entregado a
FAMAE estaba declarado en estado de obsolescencia por el Ejército, expresa que el Ejército tenía
una planificación de enajenación de material obsoleto, dentro de esa planificación estaba este
material, por tanto el Ejército iba a enajenarlo y de esta manera parte el contacto con FAMAE para
comenzar a buscar eventuales compradores para este material, se debe tener presente que la
exportación de la muestra del material de esta investigación fue hecha por el Ejército como dueño
del material y el Ejército no requería autorización para exportar material bélico. Agrega que el
Director de FAMAE es nombrado por Decreto Supremo y se relaciona con el Ejecutivo a través del
Ministro de Defensa, ya que FAMAE es una empresa autónoma del Estado.
9°) Que, no obstante la negativa de Héctor Guillermo Letelier Skinner, en reconocer su
participación, en calidad de autor, en los delitos de exportación ilegal de material bélico, previsto y
sancionado en el artículo 10° de la Ley sobre control de Armas, en relación con los artículos 2° y 4°
del mismo texto legal y de falsedad, contemplado en el artículo 367 N°5 del Código de Justicia
Militar en relación con el artículo 193 N° 4 y 7 del Código Penal, existen en su contra los siguientes
elementos probatorios:
I) Exportación ilegal
a) Sus propios dichos relativos a con el grado de Brigadier, el 4 de diciembre de 1989, fue
nombrado Director de FAMAE y asumió en abril de 1990. Que le informó sobre esta exportación
personalmente a Marcos Sánchez, Subsecretario de Guerra y miembro del H. Consejo de FAMAE,
el 14 ó 15 de noviembre de 1991; en ésta reunión le planteó la urgencia de tramitar en forma rápida
la autorización ya que los compradores podrían desistirse de la compra pero también el otro le pudo
haber planteado la urgencia de tramitar la autorización para exportar ya que iba a viajar a Malasia.
Posteriormente, en la sesión Nº 5, de 19 de noviembre de 1991, le informó al Consejo de FAMAE
sobre esta venta, sin pedirles autorización ya que no era armamento de FAMAE sino que del
Ejército. El valor total de todo el negocio era de unos US$ 6.000.000, pero la muestra que enviaron
equivalía a un valor de US$ 203.000,00. El 19 de noviembre de 1991 firmó los oficios
correspondientes solicitando la autorización para exportar. Posteriormente, le Informó al
Comandante en Jefe del Ejército de esta posibilidad de vender material en estado de obsolescencia
en el Consejo de Generales de Lo Curro.
De igual forma señaló que no había diferencia alguna en la tramitación de exportación del señor
Manuel Portugués y del señor Del Fierro con la del señor Ives Marziale, sin embargo, no tiene
explicación de por qué se utilizaron procedimientos de tramitación de exportación diferentes; por
ejemplo, en una se exigió para tramitar la solicitud al Ministerio de Defensa la presentación previa
del “certificado de último destino”; en la otra se dispuso que una vez obtenida la autorización se
exigiría este documento al comprador; en una se extendió una “factura comercial”, en otra una
“factura pro forma; en una se utilizó un Agente de Aduanas Particular, en otra se recurrió al Agente
Especial de Aduanas del Ejército; en unas se empleó el procedimiento de exportación ordinario, en
otra el procedimiento de exportación del Ejército, etc.
También indicó que tuvo en sus manos los originales de los documentos, denominados “Certificate
of use” (destino final) y “Who is interested in” (proveedor habitual).
También reconoce que es efectivo que él mediante Oficio Nº 4902, de 27 de diciembre de 1991,
remitió “copia autorizada” de todos los documentos relativos a las cuatro exportaciones que se
estaban tramitando en ese momento y que se encuentran agregados a fojas 70 y siguientes; y
además, entre estos documentos se encuentran los de la exportación referida al señor Ives Marziale
y reconoció, en el reverso de cada uno de ellos, su firma en la certificación que expresa “El Director
de las Fabricas y Maestranzas del Ejército, certifica que el presente documento es una fotocopia del
original que se encuentra en los archivos de FAMAE. Santiago, 26 de diciembre de 1991”.
Finalmente, que las armas exportadas no eran obsoletas, pero no estaban en uso regular por el
Ejército.
b.) Reconoce que no se sometió a la aprobación del Honorable Consejo Superior de FAMAE la
exportación de las armas y municiones en circunstancias que, tratándose de una venta por
US$203.330,00.- equivalentes a $74.892.538,9 y a 5.336,88 Unidades Tributarias Mensuales de la
época, correspondía hacerlo, de conformidad con lo que establecía el artículo 4º de la Ley Orgánica
de FAMAE. En efecto, la norma indica que son ”Atribuciones del Consejo Superior de Famae: 7º
Autorizar la celebración de actos y contratos cuyo valor exceda de doscientas cincuenta Unidades
Tributarias Mensuales...”, cifra que, notoriamente, era superada por el precio mencionado y de cuyo
monto no se informó al Consejo, teniendo presente que el valor del dólar informado por el Banco
Central al 19 de noviembre de 1991, era de $ 368,33 por dólar (fojas 4.149) y la Unidad Tributaria
Mensual era de $ 14.033.- (fojas 4.041).
Las explicaciones que dio sobre esta omisión fueron variadas:
b.1.) “…esa exigencia era para el material fabricado por FAMAE y, en este caso, se trataba de un
“mandato gratuito” que el Ejército hizo a FAMAE; “explica que respecto a este mandato no quedó
constancia escrita porque fue un mandato verbal, ya que era “insignificante” (SIC) respecto a otros
negocios que se realizaban con el Ejército (4026).
b.2.) Le informó al Consejo de FAMAE sobre esta venta sin pedirles autorización ya que no era
armamento de FAMAE sino que del Ejército. (5131).
b.3.) En el plenario se le preguntó si FAMAE estaba facultada para vender y/o exportar material
bélico de propiedad y cargo fiscal del Ejército de Chile y contesta que FAMAE como una empresa
autónoma del Estado no es Fisco de Chile, por lo tanto, no está facultada para enajenar material del
Ejército de Chile, sólo sería factible si el Ejército traspasara el dominio de las armas a FAMAE
(8436).
b.4.) Finalmente, falta a la verdad cuando expone (fojas 3922) que en el Consejo de Generales en el
Club Militar como su explicación del negocio fue aceptada por el General Pinochet y los presentes,
se puso el plan en marcha y ahí lo informó al Consejo de FAMAE, el que “aprobó el proyecto”.
c) Interrogado sobre las diversas “irregularidades” cometidas en la tramitación de exportación de las
armas, y que, en su conjunto, permitieron consumar el delito de exportación ilegal, se limita a
expresar que no se las explica:
c.1.) Reconoce que los documentos que se le exhiben, que rolan a fojas 6 y 7, correspondientes a
”Certificate of use” (destino final) y “Who is interested in” (proveedor habitual), respectivamente,
“debieron ser” adjuntados a la solicitud de autorización ministerial, “debieron haber sido remitidos”
o “debió haberlos tenido en sus manos para solicitar la autorización”, pero no le llamó la atención
de que el documento "Certificate Of Use" haya venido de Sri Lanka y estuviera fechado el 15 de
noviembre de 1991 pese a que los compradores hayan ingresado al País recién el 12 de noviembre
de 1991, “no tiene respuesta para ello”.
c.2.) Consultado cómo pudo conseguir que el Ejército le entregara armas a FAMAE sin existir una
“Orden de Comando”, ya que éste documento es del 06 de diciembre de 1991 y la exportación del
armamento se efectuó el 30 de noviembre del mismo año, responde “que no tiene explicación para
ello”.
c.3.) Preguntado por qué recurrió al Apoderado Especial de Aduanas de la Dirección de Logística
del Ejército, Ramón Pérez Orellana, el cual se lo solicitó personalmente al General Krumm, en
circunstancias que FAMAE tenía su propio Apoderado Especial de Aduanas, responde que
“ignoraba que existiera y tampoco “le suena” el nombre de Julio Allendes”.
c.4.) Preguntado acerca de si la designación de Pérez Orellana tenía por objeto la de poder utilizar
el procedimiento de una exportación no comercial en una exportación de carácter comercial, como
la que efectuaba FAMAE, responde “que lo ignora”. No obstante, con dicho procedimiento se
podía eludir el aforo físico de las Mercaderías, tal como lo demuestra lo informado mediante Oficio
Nº 262 de fecha 23 de diciembre de 1991 de la Sección de Supervisión Interna al Director Regional
de Aduanas Área Metropolitana (192), en el cual señala que la Orden de Embarque de Aprobación
Simultánea Nº 059050 de fecha 29 de noviembre de 1991, fue presentada a trámite de acuerdo a lo
señalado en el capitulo IV Nº 6.1. letra c) de la Resolución Nº 2400/85, la cual cita textualmente “la
exportación de las mercancías que a continuación se indican podrá verificarse mediante la
presentación del documento Orden de Embarque de Aprobación Simultánea, la que podrá ser
suscrita por el consignante sin intervención de despachador”: “c) Mercancía sin carácter comercial
de la Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, para el abastecimiento de sus misiones en el exterior
y para la reparación y reposición de sus materiales y equipos.”. Por tal motivo, no le correspondió
aforo físico, ni por sorteo de órdenes de embarque, ni por dígito de patente, con lo cual la mercancía
fue reconocida sólo documentalmente. También agrega que en la Aduana está el manifiesto de carga
de salida Nº 4360 del 30 de noviembre de 1991, donde se señala que se trata de 36 bultos con
“Humanitarian Aid” y Guía Aérea Nº 535-0010455 con la misma descripción de la mercancía, y
destino Budapest, Hungría.
c.5.) Preguntado cómo es posible que se haya utilizado el Oficio Nº 9000/203 para pedir
autorización para exportar a propósito de la solicitud de Manuel Portugués y se haya utilizado el
mismo oficio para la exportación de Ives Marziale, expresa que “esto le parece grave… y no tiene
explicación de por qué no informó esto al Tribunal, ya que cuando firmó estos documentos no
percibió esta irregularidad”.(El Oficio Nº 9000/203, de 06 de diciembre de 1991, del Director de
FAMAE (76 y 102), solicita ampliar la autorización de exportación otorgada mediante Resolución
Ministerial Nº 470 de 20/11/1991, en cuanto al material que a esta exportación se refiere, a saber:
50 misiles Blow Pipe; 30 Lanzadores de misiles blow pipe; 1.000 misiles mamba; 30 Lanzadores de
misiles Mamba).
c.6.) Impuesto que del análisis del legajo de documentos, remitido mediante su Oficio Nº 4902
enrolado a fojas 70, se desprende que para las tres exportaciones a Sri Lanka, solicitadas por
compradores distintos, se utilizaron unos mismos documentos para recabar las autorizaciones
correspondientes al Ministerio de Defensa Nacional, responde “que está sorprendido de ello, ya que
no tiene lógica de que se hayan usado unos mismos documentos…y no se explica cómo se pudo
haber hecho así y cuando informó, en su época, al tribunal no se dio cuenta de esta situación”.
c.7.) Respecto al documento que le exhibió el tribunal, suscrito por él y dirigido al Director
Nacional de Movilización Nacional (“autorización para Nigeria”), señala que en esa época FAMAE
estaba desarrollando dos armas nuevas, un sub fusil calibre 9 mm. y un fusil semi automático
calibre 5,56 mm.; el sub fusil calibre 9 mm. estaba fabricado y estaba siendo vendido, pero el fusil
calibre 5,56“aún estaba en etapa de prueba”. Interrogado por qué se estaba pidiendo autorización
para exportar fusiles que aún no se habían fabricado, responde que “era porque de todas maneras
FAMAE tenía la capacidad para hacerlo”. Sin embargo FAMAE por medio del Oficio (R) Nº
61/2005 de fecha 20 de diciembre de 2005 (4211) informa sobre el proyecto de fabricación de
fusiles calibre 5,56 mm. y señala que, de acuerdo a los antecedentes que poseen, la planimetría fue
recibida en FAMAE en junio de 1991. Se modificaron los dispositivos y calibres de fabricación en
serie, junto a la fabricación de un número menor de prototipos, los que comenzaron a probarse en
noviembre de 1991. La producción en serie no se inició en 1992 debido a que se estaba cumpliendo
con contratos de fabricación de fusiles 7,62 mm. y algunos dispositivos de ese calibre debían ser
modificados para fabricar el fusil 5,56 mm., por lo que para la producción de línea, no se estuvo en
condiciones sino hasta fines del año 1993, lo que no restringía producciones en cantidades menores.
c.8.) Preguntado porqué no le llamó la atención que tanto el señor Manuel Portugués, el señor Del
Fierro y el señor Marziale concurrieran a FAMAE en una misma época a comprar material bélico
para el Cuartel General del Ejército de Sri Lanka, o sea, coincidiendo en las fechas, país y
consignatario, señala que esto le reafirma que ese país estaba verdaderamente interesado.
Interrogado sobre qué diferencia pudiera haber entre la tramitación de exportación del señor
Manuel Portugués y del señor Del Fierro con la del señor Ives Marziale responde que no había
diferencia alguna y “no tiene explicación de por qué se utilizaron procedimientos de tramitación de
exportación diferentes; por ejemplo, en una se exigió para tramitar la solicitud al Ministerio de
Defensa la presentación previa del “certificado de último destino”; en la otra se dispuso que una vez
obtenida la autorización se exigiría este documento al comprador; en una se extendió una “factura
comercial”, en otra una “factura pro forma”; en una se utilizó un Agente de Aduanas particular, en
otra se recurrió al Agente Especial de Aduanas del Ejército; en unas se empleó el procedimiento de
exportación ordinario, en otra el procedimiento de exportación del Ejército, etc.”
c.9.) Consultado por qué se incluyó en el armamento incautado 302 fusiles “Imbel teniendo en
cuenta que la Resolución Nº 470, de 20 de noviembre de 1991, del Ministerio de Defensa Nacional,
autorizaba la exportación de fusiles “SG-542”, responde que él siempre habló de fusiles
“Imbel”,calibre 7,62 mm. que eran del Ejército, sin embargo, viendo el documento de fojas 98 en
que pide autorización para exportar “6.000 fusiles SG-542 cal. 7,62 mm.”, señala “que fue un
error”.
d) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su Comisión de Servicio
como Director de Famae y de la tramitación que siguió para llevar a cabo la operación de
exportación de armas, a saber:
d.1.) El Oficio Nº 1595/5 del Director de FAMAE (8635 a 8637) que remite fotocopia de la
escritura que da cuenta de la protocolización de la publicación en el Boletín Oficial del Ejército del
Decreto Supremo de nombramiento del GDB. Héctor Guillermo Letelier Skinner como Director de
Famae “sin dejar de pertenecer al Comando en Jefe del Ejército. (La misma Guarnición).- Comisión
Extrainstitucional.”
d.2.) Copia auténtica de Orden del Día (R) Nº 4 de 07 de marzo de 1990, de FAMAE (997), que
designa a los Oficiales “que se indican para desempeñar en los puestos y comisiones administrativas
que indica para el año militar 1990/1991”, entre éstos, como: Director a Guillermo Letelier Skinner;
Gerente de Finanzas a David Fuenzalida González; Sección Técnica a Carlos Sepúlveda Cataldo.
d.3.) El Oficio Nº 4888 de fecha 26 de diciembre de 1991, del Director de FAMAE, Brigadier
General Guillermo Letelier Skinner (32), por el que comunica al tribunal que los antecedentes
requeridos se encuentran reunidos y a disposición del Tribunal, no obstante, por tener el carácter de
secretos, solicita que sean requeridos directamente al Comandante en Jefe del Ejército, citando los
artículos 144 y 144 bis del Código de Justicia Militar.
d.4.) El Oficio 9323, del Director Nacional de Aduanas (2234) dirigido a la Contraloría General de
la República, en el que concluye que la exportación de armas, era una operación de carácter
comercial y que se debió seguir las normas generales aduaneras, esto es, presentar una Orden de
Embarque a la que se refiere el numeral 4 del Capítulo IV del Compendio de Normas Aduaneras.
d.5.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (53), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “IVI-Finance and management
comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Nigeria”, descripción:
“Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la cual figura un timbre
de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, Sección Aduanas y una media firma ilegible, y se
añade en forma transversal las siguientes expresiones “Nula. Por no contar con autorización sr.
Ministro de Defensa y cliente no presentó certificado último destino”.
d.6.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (04, 54 y 94), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and
management comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Sri
Lanka”, descripción: “Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la
cual figura una media firma ilegible.
d.7.) Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE (55 y 107), que
señala como cliente al Aeropuerto Arturo Merito Benítez; dirección: Pudahuel; detalle: 36 Cajas
conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado; la que está firmada por Carmen Gloria Molina y
más abajo aparece su nombre manuscrito.
d.8.) Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE, Brigadier General
Guillermo Letelier Skinner (47 y 98), que en su numeral 1) solicita al Director General de
Movilización Nacional que recabe del Ministerio de Defensa Nacional, autorización para exportar
el siguiente material: a) Destino: Cuartel General del Ejército de Sri Lanka; b) Material: el
detallado en el numeral 1.c.) de esta resolución; c) Aduana: Aeropuerto Arturo Merino Benítez; y en
su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de documento dirigido al M.D.N.”
d.9.) Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director General de Movilización
Nacional (48 y 99), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa Nacional, para “su
aprobación y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por FAMAE a esta
Dirección General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el material que se
indica, consignado al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka.”
d.10.) Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de Guerra (05,
101 y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar a la República de
Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al Cuartel General
del Ejército de dicho país:
5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
50 Misiles Blow Pipe.
10 Lanzadores de Misiles Mamba
500 Misiles Mamba
4.855 Cohetes Law
3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
Sin embargo, lo efectivamente exportado por Famae consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras Famae.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
d.11.) Cuaderno de Documentos que contiene entre otros antecedentes 1) Oficio (R) Nº
10000/48/2005 de 09 de noviembre de 2005 de FAMAE, que en respuesta a la consulta sobre el
destino de los US$203.770 producto de la exportación, informa “que los fondos a que se refiere el
presente oficio, no han sido traspasados al Ejército de Chile, sino que se mantienen invertidos en el
Mercado de Capitales (Banco de Chile) a favor de FAMAE, según fotocopia de Estado de Fondos
Monetarios de FAMAE al 31.oct.2005 y fotocopia de venta con pacto de retrocompra Nº 29326
(inversión financiera) de fecha 28.OCT.2005” y además acompaña la documentación
correspondiente.
d.12.) Acta (R) de la Sesión Nº 1, de fecha 02 de enero de 1992, del Honorable Consejo Superior de
FAMAE (1249 a 1269). Entre las materias a tratar, está la aprobación del Acta (R) Sesión Nº 5 del
19 de noviembre de 1991. El Presidente del H. Consejo somete a consulta de los Sres. Directores
presentes, la aprobación o modificación del Acta respectiva, cuyo texto se había entregado con la
debida antelación a cada miembro del H. Consejo, interviniendo el señor Subsecretario de Guerra
don Marcos Sánchez Edwards, quien solicitó dejar constancia que lo informado por el señor
Director de FAMAE, en la Sesión Nº 5 del 19 de Noviembre de 1991, relacionado con la
enajenación del material de obsolescencia del Ejército, no fue sometido aprobación de los señores
Directores y no se tomó ningún acuerdo. Sobre este punto, el Honorable Consejo acuerda:
“Aprobar el Texto del Acta (R) de la Sesión Nº 5 del 19 de Noviembre de 1991, dejando constancia
de las observaciones encontradas”. En la página 4 del Acta en estudio, se encuentra en la Tabla a
tratar, letra a) “Situación que afecta las Exportaciones de FAMAE”. El Director de FAMAE
manifestó que, en cuanto a la situación producida por la reciente exportación de armas y en atención
a la facultad del Consejo Superior para autorizar determinados actos y contratos, siempre estuvo
convencido de que no requería la autorización del Consejo y que por ello sólo se había limitado a
informar la operación que se proyectaba.
d.13.) Oficio (R) Nº 1595/02 de fecha 17 de enero de 1992 del Director de FAMAE, Brigadier
General Carlos Carvallo Yánez, (316), a través del cual remite documentos relacionados con la
Causa Rol 897-91, a saber: Anexo Nº 1 (317) encabezado por la frase “Despachadores de Aduanas”;
en el cual indica que los despachadores de Aduanas de FAMAE son entre otros, Julio Allendes
Díaz.
d.14.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre de 1991 del Director
de FAMAE (76 y 102), que solicita ampliar la autorización de exportación otorgada mediante
Resolución Ministerial Nº 470 de 20/11/1991, a los otros elementos que ya habían sido exportados
y que no estaban considerados en la autorización de exportación correspondiente.
e.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
e.1.) Atestación de Marcos Sánchez Edwards (868), en cuanto expone que el 14 de noviembre de
1991, el General Guillermo Letelier, Director de FAMAE, le solicitó una audiencia en carácter de
urgente, la que le concedió de inmediato. En esta reunión, le planteó que FAMAE necesitaba
autorización para exportar a Sri Lanka diversos armamentos y municiones que al Ejército de Chile
le era conveniente vender ya que su vida útil estaba a punto de cumplirse. Agrega que Letelier le
solicitó rapidez en la tramitación de la autorización aduciendo que de lo contrario se corría el riesgo
de que el comprador recurriera a otros proveedores ya que en el mercado mundial existía bastante
oferta de armamento producto de la nueva realidad internacional. El General le manifestó que era
un error suyo el no haber solicitado la autorización con anterioridad ya que las conversaciones
llevaban cerca de 10 días. Agrega que le manifestó al Director de FAMAE que hiciera la
presentación formal a través de la Dirección General de Movilización Nacional. Se preparó la
resolución autorizando a FAMAE para exportar material bélico consignado al Cuartel General del
Ejército de Sri Lanka. El 20 de noviembre, después de una semana de la solicitud verbal, se dio
curso a la solicitud presentada por FAMAE. Con posterioridad, ante el Ministerio, siguió la
tramitación el Capitán de Ejército Pedro Araya, quién manifestó estar comisionado para esos efectos
y retiró copia de la autorización.
Junto con informar telefónicamente al General Letelier que la autorización estaba concedida, le
solicitó le hiciera llegar copia de los contratos, lo mismo respecto de otras autorizaciones como una
a Nigeria, la que en definitiva no fue autorizada, lo que se comprometió a hacer, pero después le
informó que por ser ventas de contado, no se había firmado contrato alguno. Añade que esta
exportación no fue sometida a la aprobación del Consejo Superior de FAMAE. En la sesión del
Consejo del 2 de enero de 1992 y ante las informaciones de prensa que aludían a una autorización
del Consejo para la exportación, solicitó que se dejara constancia de que la información entregada
por el General Letelier en la sesión anterior, no significaba que se hubiera solicitado autorización ni
menos que ella se hubiere concedido.
A fojas 4713 añade que respecto a los documentos que debían presentar los compradores, a su juicio
a quien correspondía verificar su autenticidad era al General Letelier, quién le dijo que había
tomado contacto con Sri Lanka.
En nueva declaración enrolada a fojas 4934, agrega que no es efectivo lo dicho por el General
Letelier, en cuanto a que él pidiera una tramitación rápida de la autorización para exportar armas
por tener que viajar a Malasia, porque fue el General Letelier, quien dijo que era necesario hacer
rápidamente el negocio y, por otra parte, en ausencia de él, lo habría subrogado el subjefe militar de
la Subsecretaría. Reitera que Letelier fue personalmente a su oficina a plantearle el tema de la
exportación de armas.
e.2.) Testimonio de Patricio Enrique Rojas Saavedra, Ministro de Defensa Nacional (1674 a 1676
vuelta), quien expresa que la Embajada de Estados Unidos en Chile, informó verbalmente al señor
Presidente de la República del descubrimiento efectuado por la Policía Húngara en Budapest. A raíz
de esto convocó al Director de FAMAE, General Héctor Letelier Skinner, lo que le permitió
corroborar que el embarque incautado en Budapest, era el que había exportado FAMAE. Ante esto,
el General Letelier le dio seguridad en el sentido que toda la documentación fundante de la
operación era legal. Estas conversaciones iniciadas por la incautación de armas en Budapest, se
realizaron en forma sucesiva en su Gabinete, a contar del 6 de diciembre de 1991, y en una de ellas,
le representó a Héctor Guillermo Letelier, lo irregular de los documentos presentados
supuestamente por los compradores, en cuanto a su redacción y fechas, contestándole que ellos los
habían dado por auténticos.
Añade que posteriormente, se descubrió otro hecho importante, que en el embarque se habían
incluido 306 fusiles Imbel de origen Belga y fabricación Brasilera, que no estaban autorizados en la
exportación a Sri Lanka, que sólo incluía fusiles SG.
A fojas 6110 agrega que, una vez constatado el hallazgo del armamento en Hungría, en
circunstancias que una vez descubierto el cargamento solicitó todos los documentos y antecedentes
atingentes a esta exportación directamente al señor Subsecretario de Guerra quién a su vez los
solicitó a FAMAE, y al examinarlos, advirtió como se puede apreciar en el de fojas 95 y 96 que era
un simple papel, sin membrete de la República de Sri Lanka ni individualización de la persona que
supuestamente firmaba el documento por el Ministerio de Defensa y además eran fotocopias.
Fotocopias que son similares a las que se le exhiben a fojas 95 y 96 en cuyo reverso se puede leer la
certificación hecha por el General Letelier Skinner de que “el presente documento es una fotocopia
del original que se encuentra en los archivos de FAMAE” hecha con fecha 26 de diciembre de 1991,
lo que demuestra además, que él, ni el Subsecretario de Guerra, tuvieron acceso a los documentos
originales.
e.3.) Dichos del General Fernando Hormazábal Díaz (4753), señala que en la reunión del Consejo
de FAMAE de fecha 19 de noviembre de 1991, el General Letelier mostró unas transparencias en
las cuales se podía leer algunos países interesados en comprar éstos elementos, tales como, Sri
Lanka, Venezuela, Nigeria, entre otros, pero recuerda que no se consideraba Croacia. La
información fue entregada en términos generales, y se entendía que era un proyecto a mediano o
largo plazo y no inmediato, por lo que para estas operaciones se necesitaba la aprobación del
Honorable Consejo Superior de FAMAE, lo que en esta sesión no sucedió.
Agrega, en el plenario, (8528 a 8531) que desconoce que haya sido el Ejército el que haya hecho la
venta y de hecho por antecedentes que tuvo con posterioridad y a raíz de investigaciones que
efectuó el Ejército, se impuso que fue FAMAE el que exportó.
e.4.) Atestación por oficio del Brigadier Gustavo Basso Cancino (1957), quien señala que
concurrió a la Sesión efectuada el 19 de Noviembre de 1991, en la cual, el Director de FAMAE
expuso que en el Ejército existía abundante material próximo a la obsolescencia, por lo que podía
ser destruido o vendido a algunos compradores extranjeros. A fojas 4134, reitera que el Consejo
tomó conocimiento de lo informado por el General Letelier pero no manifestó su aprobación: no se
mencionó de donde eran los compradores ni para que país estaban comprando, pero si recuerda que
iba a ser algo positivo para el Ejército.
e.5.) Atestación del General Florencio Antonio Tejos Martínez (3928), añade que en 1991 se efectuó
un Consejo de Militares en el Club Militar Lo Curro, al que asistieron todos lo generales en
ejercicio, presidió el Comandante en Jefe y allí, cuando había terminado el Consejo, el General
Letelier le manifestó al Comandante en Jefe que existía la posibilidad de vender armamento y
munición obsoletos.
A fojas 4667 señala que es efectivo el contenido del Acta Nº 05 de fecha 19 de noviembre de 1991,
en cuanto a que el General Letelier informó al Consejo que en el Ejército existía bastante material
de guerra en estado de obsolescencia y que existía una oportunidad de poder venderlo. Señala que
pese a lo informado por Letelier ninguno de los miembros del Consejo manifestó su aprobación a
esta operación ni tampoco se objetó esta comunicación.
En el plenario (8552 a 8563) consultado si según su opinión esta exportación fue efectuada por el
Ejército o fue una exportación de FAMAE expresa: “Esta exportación fue hecha netamente por
FAMAE”.
e.6.) Atestación del General Richard Quass Bornscheuer (4255) respecto a la reunión de Lo Curro,
señala que antes del inició de ésta, o sea antes de que llegara el General Pinochet, en conversaciones
de pasillos, el General Letelier les señaló de que existía la posibilidad de vender al extranjero armas
en estado de obsolescencia y que FAMAE tenía los compradores. En el plenario, (8519 a 8524)
añade que tiene entendido que el Ejército no necesita autorización para enajenar elementos dados de
baja de la institución pero, en este caso, la enajenación la realizó FAMAE y se efectuaron todos los
trámites necesarios a través de la Dirección de Movilización Nacional y luego a través del
Ministerio de Defensa para enajenar y vender estos elementos. Interrogado si el Ejército no
requería contractualmente transferir el dominio a FAMAE para que éste exportara, explica que si el
Ejército hubiera vendido estaría de acuerdo con esto, pero en este caso fue FAMAE el que buscó al
comprador, dijo qué elementos necesitaba este comprador, le pidió estos elementos al Ejército y
FAMAE realizó esta transacción.
e.7.) Dichos del General (R) Eterio Pavez Muñoz (4337) expresa que en 1991 se desempeñaba
como Director General de Movilización Nacional y el 19 de noviembre de 1991 recibió del Director
de FAMAE un oficio solicitando autorización para exportar armas al extranjero y ese mismo día se
le dio curso al Ministro de Defensa debido a la urgencia planteada por el mismo Director General
Letelier Skinner. Ignora la urgencia de Letelier para apurar ese trámite. Añade que sólo recibió ese
oficio de FAMAE sin documentos anexos que sustentaran la petición.
e.8.) Atestación del Jefe de Presupuestos de FAMAE la época José Hernán Sobarzo Poblete que a
fojas 4204 expuso que durante el desarrollo de la comisión de servicios al extranjero, le consta que
Sepúlveda y Fuenzalida, seguían coordinando la exportación de armas a Sri Lanka, ya que hacían
llamados telefónicos a Chile, comunicándose con el General Letelier y el Capitán Araya, o recibían
llamadas o mensajes desde Santiago, relativos al mismo tema.
e.9.) Atestación de Oscar Custodio Aitken Lavanchy (4258), expresa que en el transcurso del año
1990, el General Letelier, le ofreció trabajar como asesor del Director de FAMAE, para las
consultas que hiciera con un máximo de 25 horas mensuales. Con respecto a la exportación de
armas a Croacia señala que en la época en que se llevó a cabo la exportación de armas, conocida
como “exportación ilegal de armas a Croacia” había dejado de ser fiscal hacia más de un año y
medio, por lo tanto sólo estaba en aquél contrato de asesoría de 25 horas máximo mensuales y sólo
para las materias que le pidiera el Director, entonces General Letelier, quién no le mencionó
siquiera la existencia de este negocio ni le pidió su asesoría previa ni posterior, y por lo tanto carece
de informaciones respecto a cómo se gestó el negocio.
e.10) Atestación del General (J) (R) Ricardo Fernando Lyon Salcedo, quién señaló que recibió un
llamado telefónico del General Letelier, quien le señaló que había asumido como Director de
FAMAE, y que el cargo de Fiscal de FAMAE estaba vacante por lo que le ofreció asumirlo, lo que
aceptó. En el caso especial de que se le pregunta relativo a la exportación de armamento realizada
en el mes de noviembre de 1991, no se revisó ningún contrato y la razón que le dio el señor Director
de FAMAE, fue por la premura de realizar la operación y que posteriormente lo iba a someter a
ratificación del Consejo.
e.11.) Atestación de Pedro del Fierro quien expresa que a fines de septiembre de 1991 intentó
efectuar una compra de armamento y tomó contacto con FAMAE para la compra de material
sobrante y no necesariamente en estado de obsolescencia. Posteriormente, se enteró, consultando a
personal de FAMAE, que la autorización Nº 470 de 20 de noviembre de 1991 se había amparado en
la autorización que había obtenido “ETEM”, la empresa que él representaba y, a su vez, que los
“certificados de último destino” para ser usados en este “paraguas” habían sido confeccionados en
la oficina de FAMAE. Agrega que es efectivo que las referidas exportaciones aparentemente
estaban destinadas al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka, pero en realidad eran para el
gobierno de Croacia que estaba sujeto a un embargo internacional. También en ese momento era
sabido en el mundo de la carga aérea que se estaba pidiendo a las diferentes empresas un charter
con armamento con destino a Croacia, cuestión que informó debidamente a FAMAE. Añade que
“todo el mundo” sabía abiertamente que este armamento iba a Croacia, con esto se refiere “al
personal de FAMAE y su Director”. Agrega que se enteró que en el caso de Marziale, el dinero lo
trajo en efectivo, y esto es una señal de que había oficialidad de alto grado comprometida en ello
para interceder en Aduanas y Policía Internacional al arribo de la persona y el dinero.
f) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en cuanto a las órdenes dadas para el desarrollo de la operación:
f.1) Carlos Enrique Krumm Rojas preguntado cuál fue la colaboración que le tocó prestar, expresa
que fue la de prestar al Despachador de Aduanas del Ejército. Aclara que su colaboración ocurrió
después de esa reunión y fue a petición del Director de FAMAE.
f.2.) Carmen Gloria Molina Valdés respecto al Oficio que se le exhibe, del Director de FAMAE al
Director de Movilización Nacional, en cuanto a cómo explica que, en el numeral 2) se expresa “se
adjunta proposición de documento dirigido al M.D.N.” y, en cambio, no se adjunta el “certificado
de destino final” expresa que, seguramente, se engañó al Ministro de Defensa, al no adjuntarse ese
documento. Añade que cuando el Capitán Araya fue a retirar el armamento a los diferentes cuarteles
del Ejército, no fue con la “Orden de Comando” ya que ésta aún no se confeccionaba, por lo que el
retiro del armamento desde los cuarteles se hizo en virtud de llamados telefónicos efectuados por el
General Letelier.
Agrega que es falso que el Coronel Fuenzalida la hubiera llamado desde el extranjero, avisándole
que iba a viajar a Croacia; ello es absolutamente imposible y absurdo, ya que ella era empleada
civil y lo lógico sería que aquel llamara directamente al Director de FAMAE. Desconoce por qué se
exportó material bélico diferente al que autorizaba exportar la Resolución ministerial; desconoce
quien dio la orden de cambiar los calibres y el tipo de armamento que se autorizaba a exportar.
En cuanto a la afirmación de Pedro Araya de que fueron su marido, Carlos Sepúlveda, y el Coronel
Fuenzalida quienes lo autorizaron a incluir las dos sub ametralladoras SAF en el embarque, señala
que es absurdo ya que el Capitán Araya estaba bajo la directa supervisión del General Letelier,
quien estaba físicamente en FAMAE y era el único facultado para obtener materialmente las SAF
y para solicitar la correspondiente ampliación de la autorización ministerial. Explica que al salir de
su oficina pudo ver a Pedro Araya atravesando el patio con una sub ametralladora SAF en sus
manos, le preguntó que pasaba con eso y el otro contestó que los clientes querían llevarla para
probarla y que estaba autorizado por el General Letelier.
Añade que el Director de FAMAE solicitó al Director de Logística, encargado de la exportación, al
Agente de Aduanas del Ejército para que se coordinara con FAMAE ya que en las instalaciones de
FAMAE se estaba acopiando el material a exportar por el Ejército de Chile; dentro de las misiones
que el Director de FAMAE informó al Jefe del Centro de Negocios estaba también la recaudación
del pago que efectuaría el comprador y eso es lo que hizo FAMAE, recaudar el pago, porque la
instrucción era clara que los materiales no salían de FAMAE mientras el comprador no pagara.
f.3.) Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo expresa que se generó un entusiasmo para exportar en
todas las personas que tenían conocimiento del tema junto con la presión del cliente por cerrar el
negocio, lo cual le consta, primero, por el hecho que se tramitó muy rápidamente las autorizaciones
de exportación; esto se debió a las gestiones que efectuó el Director, General Letelier con la
Subsecretaría de Guerra; el segundo elemento es que se solicitó y obtuvo del Ejército la pronta
entrega de materiales a FAMAE para su venta, mediante instrucciones verbales y gestiones que no
son usuales y que fueron efectuadas por el Director de FAMAE. Añade que más tarde se dedicó a
preparar un viaje al extranjero junto a David Fuenzalida y José Sobarzo. Desde Viena, viajaron a
Zagreb porque estando en aquella capital un día viernes, el Coronel Fuenzalida recibió un llamado
telefónico o un fax, no recuerda si del Director de FAMAE, pero le parece que sí, en el cual se le
indicó que aprovechara su estadía en Viena para tomar contacto con potenciales clientes para ventas
de armamento a Croacia. En cuanto al documento que se le exhibe, relativo a la solicitud de
FAMAE para exportar armamento a Nigeria, responde que respecto a los fusiles 5,56 mm. no
existían ni en FAMAE ni como cargo del Ejército, pero si existían fusiles de este tipo en custodia en
Arsenales de Guerra provenientes de los depósitos de “Carrizal Bajo”. El origen de este documento
fue que los clientes manifestaron interés en adquirir este tipo de armamento calibre 5,56 mm. y el
Director de FAMAE tomó contacto con el Auditor General del Ejército, General Torres Silva, quien
tenía a cargo este armamento ya que estaba todavía en proceso, pero ignora en qué quedó todo.
El hecho de haberse apurado la tramitación de las autorizaciones para exportar a Sri Lanka se
originó en el Director de FAMAE y no en Marcos Sánchez; además que no ve la razón para que éste
último hubiera tenido interés en apresurarla.
En cuanto al contenido de la Resolución Nº 470 que autoriza a exportar 6.000 fusiles SG-542 y se
exportaron fusiles Imbel; se autoriza a exportar 14 morteros calibre 120 mm. y 10.000 granadas de
mortero calibre 120 mm., exportándose en definitiva morteros y granadas de morteros calibre 60
mm.,desconoce quién dio la orden para cambiar el material bélico autorizado para exportar por el
que realmente se exportó.
En cuanto a los documentos cuyos originales se encuentran agregados a fojas 7128 a 7065,
manifiesta que en el mes de octubre de 2006, llegaron a su oficina en forma anónima dentro de un
sobre escrito solamente con su nombre, el que encontró en el ante jardín de su oficina. En la
presentación que los acompañaba al proceso y que luego ratificó en declaración prestada en autos
(7212), se afirma que “…Con las instrucciones impartidas por el Jefe del Centro de Negocios, para
proceder a la confección del Oficio 9000/184 en comento, siguiendo el criterio y decisión del
General Letelier Skinner, incluyendo al efecto todo el material requerido por tres clientes diferentes
para un mismo mercado, en una misma solicitud, se incurrió ineludiblemente en un desorden
administrativo que no era para nada concordante ni se ajustaba a los procedimientos hasta ese
momento en práctica en el Centro de Negocios para situaciones como aquella”.
f.4.) Declaraciones de David Víctor Manuel Fuenzalida González (4074) en cuanto a haberse
desempeñado como Gerente de Finanzas de FAMAE desde 1988 y como Jefe del Centro de
Negocios de la misma desde 1990 hasta 1993, sin dejar de desempeñar el cargo de Gerente de
Finanzas. En el tiempo del Centro de Negocios el Director de FAMAE era el Brigadier General
Letelier Skinner, del cual dependía directamente y recibía instrucciones de él, las que evaluaba
técnica y financieramente, antes de cumplirlas; sin embargo, también le proponían proyectos de
negocios al Director, quien daba el “visto bueno” para su ejecución; de lo contrario, no se llevaba a
efecto o se modificaba. Agrega que las “facturas pro forma” que se le exhiben, de fojas 53 y 54, no
las reconoce, porque no corresponden ya que se refieren a “bultos y pertrechos de propiedad del
Estado” y deberían detallar cada producto; por lo tanto si estos documentos han sido reconocidos
tanto por el Director de FAMAE, General Letelier como por el Capitán Araya, como los usados en
el envío del armamento a Sri Lanka, concluye que “todo se hizo a espaldas suyas”, ya que como
Gerente de Finanzas no los habría autorizado debido a que no tienen cómo poder ser ingresados a
contabilidad y como tienen fecha 19 de noviembre de 1991, los tuvo que haber tenido a la vista y no
fue así.
Agrega que la solicitud al Ministerio de Defensa contenía el total de los productos de la venta a Sri
Lanka, la que se plasmó en la Resolución Nº 470, por lo que no puede explicar porqué se pidió la
autorización por el total de la venta, debido a que ésta estaba sujeta a la aprobación de la
“muestra” por parte del país destinatario.
Por otra parte, expone que del resultado de su comisión de servicio y de su visita a Croacia se lo dio
al General Letelier.
Expresa que es efectivo que le dio las instrucciones a Pedro Araya para que confeccionara el Oficio
Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE, donde se incluían los
requerimientos de los tres compradores y esto lo hizo siguiendo las instrucciones y criterios dados
por el Director de FAMAE.
Con respecto a lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 11) del
escrito enrolado a fojas 6869 y siguientes: “Este acuerdo y resoluciones institucionales del día 20 de
Noviembre 1991, en el Club Militar de Lo Curro, fue informado por el Director de FAMAE,
General Letelier Skinner al Jefe del Centro de Negocios, Coronel Fuenzalida para su ejecución, sin
perjuicio de lo cual se le empieza a dar cumplimiento inmediato por parte del Ejército”, responde
que eso es efectivo ya que no asistió a esa reunión y fue el Director de FAMAE quién le informó lo
que se había tratado en ella, manifestándole que ya se estaban efectuando la coordinación con el
Ejército para recopilar en FAMAE el armamento a exportar.
f.5.) Atestaciones de Ramón Vicente Pérez Orellana en cuanto expresa respecto al encargo que
recibió en la semana del 25 de noviembre de 1991, de su jefe directo, el Coronel Huber quien le
presenta al Capitán Araya que era del Centro de Negocios de FAMAE y luego se dirigió a su oficina
junto con el Capitán Araya, en la cual le hace entrega de una “factura pro forma”, y le había
explicado que se trataba de una exportación de muestras de armas ya que el Ejército no puede
exportar armas. No obstante que FAMAE tenía a un Despachador de Aduanas, de nombre Julio
Allendes, piensa que en esta exportación se recurrió a él, “porque me hace pensar que el señor
Allendes por trabajar en FAMAE conocía la ilicitud de la operación”, y al hablar de ilicitud se está
refiriendo a que había una falsedad al decir que no era una venta, ya que dijeron era que era un
envío de muestras de armas. Insiste, como en sus declaraciones anteriores, que Araya nunca le
exhibió la Resolución Ministerial Nº 470, ya que si hubiera conocido ese documento no habría
podido actuar sino que habría que actuar un Agente General de Aduanas y con un informe de
exportación del Banco Central para el retorno de divisas del exterior ya que se trataba de una venta.
f.6.) Declaraciones de Pedro Andrés Araya Hermosilla en cuanto a haber atendido a los
compradores; en la primera entrevista se confeccionó el listado de lo que querían comprar. Carmen
Gloria Molina les mostró las disponibilidades y tipos de armamento que tenía FAMAE para la
venta, como por ejemplo, fusiles, morteros, municiones de armamento mayor y menor fabricados
por FAMAE. Precisa que lo que más les interesaba era comprar fusiles calibre 5.56 mm., los cuales
FAMAE no fabrica y el Ejército no posee dentro de su inventario, por lo cual, quedó de averiguar
con el Mayor Sepúlveda. Al día siguiente le planteó la consulta al Mayor Sepúlveda sobre la
disponibilidad de armamento calibre 5,56 mm., y le dijo que las opciones eran o recurrir a la
Armada o bien a “las armas incautadas en Carrizal Bajo”. Posteriormente, el Mayor Sepúlveda le
contó que el General Letelier, Director de FAMAE, consultó sobre esto al General Fernando Torres,
quién llevaba el proceso de la incautación de armas de Carrizal Bajo, y Torres Silva contestó que sí
había disponibilidad de ese tipo de armamento. Ello era tan efectivo que el General Letelier lo
mandó a retirar este armamento, le parece que eran unos 300 fusiles calibre 5,56 mm, sin embargo,
cuando se disponía a hacerlo, el General Letelier le da una contraorden, ya que lo había llamado el
General Torres Silva quién le habría dicho que como estaba el proceso abierto no podía disponer de
esas armas.
Añade haber advertido que la cantidad de armamento que se señalaba en la Autorización era
distinta de la cantidad de armamento que figura en el certificado de fojas 45, ya que este último
corresponde sólo al primer envío, es decir, se pide permiso para exportar una cantidad mucho mayor
que la que señalaba el “certificado de destino final”, ya que este era un primer envío, puesto que el
embarque total lo iban a mandar en envíos sucesivos una vez que el cliente probara la calidad del
armamento. Estos documentos se confeccionaron el día lunes y el día martes el Director de FAMAE
le ordenó que tramitara los documentos donde se solicitaban las autorizaciones en forma personal.
Explica que el General Letelier le señaló que esta autorización debía tramitarse en forma ágil, sin
seguir el conducto regular de tramitación de cualquier documento normal, es decir, ocupando para
ello, al estafeta, y le agregó que ya había coordinado con el General Pavez y con el Subsecretario de
Guerra y éste último estaba esperando los documentos que debía llevar. Señala que los documentos
que tramitó por mano eran sólo los oficios de Director de FAMAE al Director de Movilización
Nacional y de éste al Ministerio de Defensa, entre los cuales no estaban los documentos que
respaldaban la operación y que eran los entregados por el comprador y que el Mayor Sepúlveda le
había dicho que eran necesarios.
Hace notar que, en la misma época, había otros dos compradores de armamento tanto para Sri
Lanka como para Nigeria, Pedro Del Fierro, para una empresa que estaba en Portugal y Manuel
Portuguez que representaba a una empresa de Canadá. Le parece que en la solicitud de autorización
al Ministerio se comprendía al menos dos ítems relativos a estos dos últimos compradores, y que se
refería a la totalidad de los cohetes A.T. MBB. AMBRUST y parte de los cohetes Law. El 20 de
noviembre por orden del General Letelier concurrió de nuevo al Ministerio de Defensa para retirar
la autorización respectiva, Resolución Nº 470 de 20 de noviembre de 1991. Al tener en sus manos
la Resolución, se la exhibe al General Letelier, quién le ordenó continuar con los tramites de la
exportación. Como la autorización del Ministerio señalaba armamento que FAMAE no fábrica y
que son los lanzadores de misiles Blow Pipe, misiles Blow Pipe, lanzadores de misiles Mamba,
misiles Mamba, cohetes Law y cohetes A.T. MMB. AMBRUST, le preguntó al Mayor Sepúlveda de
donde los iban a sacar, y éste le dijo que el General Letelier se los estaba pidiendo al Ejército, ya
que el Ejército tenía este tipo de material en desuso y con la vida útil casi terminada.
Supo que el General Letelier le informó al General Pinochet sobre esta exportación de armas, ya
que el mismo lo dijo y con la autorización del General Pinochet se hizo en la segunda reunión. El
Director de FAMAE le ordenó a diferentes oficiales que retiraran armamento de determinadas
Unidades. Posteriormente, a raíz de este proceso se enteró que existió una “Orden de Comando”
relativa al retiro del Armamento de cada Regimiento y le llamó la atención, en primer término, que
estaba fechada un día de diciembre de 1991, disponiendo una actividad para realizarse en
noviembre del mismo año; enseguida, entre sus fundamentos se hablaba de una autorización del
Ministro de Defensa para “enajenar” armamento en circunstancias que la autorización era para
“exportar”. Pero si existió un Radiograma del Director de Operaciones dirigido al Comandante del
Regimiento Tacna con copia a FAMAE, ordenándole que debía entregar 300 fusiles IMBEL a
FAMAE. Una vez terminada la reunión en Lo Curro, el Mayor Sepúlveda hizo las coordinaciones
con la Escuela de Infantería para retirar el armamento que desde allí debía obtenerse y luego camino
a FAMAE, pasaron al Cuartel General de la Segunda División de Ejército en donde el Brigadier
Letelier le entregó a Sepúlveda dos fusiles IMBEL que constituían parte del armamento a exportar.
Hace presente que se exportaron 302 fusiles calibre 7,62 mm., marca IMBEL y 02 fusiles SG 542
FAMAE, en circunstancias que la autorización Ministerial autorizaba la exportación de 6000 fusiles
SG-542 y no mencionaba los fusiles IMBEL. La decisión de enviar estos fusiles IMBEL fue del
Director de FAMAE.
Recalca que entre el día 25 de noviembre cuando viajan Fuenzalida y Sepúlveda y el día 29 cuando
se efectúa el embarque estuvo solo a cargo de la operación aunque bajo el mando directo del
General Letelier quién estaba absolutamente informado de lo que estaba sucediendo.
Delito de Falsedad
a) Sus propios dichos relativos a que le pareció grave que se haya utilizado el Oficio Nº 9000/203
de Famae, para pedir autorización para exportar a propósito de la solicitud del señor Manuel
Portugués, y se haya utilizado el mismo oficio para la exportación del señor Ives Marziale y no
tiene explicación de por qué no informó esto al Tribunal, ya que cuando firmó estos documentos no
percibió esa irregularidad.
De igual forma señaló que no había diferencia alguna en la tramitación de exportación del señor
Manuel Portugués y del señor Del Fierro con la del señor Ives Marziale, sin embargo, no tiene
explicación de por qué se utilizaron procedimientos de tramitación de exportación diferentes; por
ejemplo, en una se exigió para tramitar la solicitud al Ministerio de Defensa la presentación previa
del “certificado de último destino”; en la otra se dispuso que una vez obtenida la autorización se
exigiría este documento al comprador; en una se extendió una “factura comercial”, en otra una
“factura pro forma; en una se utilizó un Agente de Aduanas Particular, en otra se recurrió al Agente
Especial de Aduanas del Ejército; en unas se empleó el procedimiento de exportación ordinario, en
otra el procedimiento de exportación del Ejército, etc.,
También indicó que tuvo en sus manos los originales de los documentos, denominados “Certificate
of use” (destino final) y “Who is interested in” (proveedor habitual).
Agrega que es efectivo que él mediante Oficio Nº 4902, de 27 de diciembre de 1991, remitió al
Tribunal “copia autorizada” de todos los documentos relativos a las cuatro exportaciones que se
estaban tramitando en ese momento; entre estos documentos se encuentran los de la exportación
referida a Ives Marziale y reconoce, en el reverso de cada uno de ellos, su firma en la certificación
que expresa: “El Director de las Fábricas y Maestranzas del Ejército, certifica que el presente
documento es una fotocopia del original que se encuentra en los archivos de FAMAE. Santiago, 26
de diciembre de 1991”. Interrogado cómo es posible que haya declarado haber tenido en sus manos
estos documentos en original, si éstos fueron falsificados, responde que él “los dio por buenos y
actuó de buena fe, ya que provenían del Centro de Negocios… sin embargo no recuerda quién de
los tres oficiales se los entregó”.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su Comisión de Servicio
en Famae y de su participación en la tramitación que siguió para llevar a cabo la operación de
exportación de armas en su calidad de miembro del Centro de Negocios de Famae, a saber:
b.1.) Oficio Nº 4902 de fecha 27 de diciembre de 1991, del Director de FAMAE (70) mediante el
cual remite copias autorizada de “los antecedentes que obran en poder de esta empresa, en relación
con la exportación que se investiga”, con la correspondiente certificación en el anverso de cada
documento que dice “El Director de las Fabricas y Maestranzas del Ejército, certifica que el
presente documento es una fotocopia del original que se encuentra en los archivos de FAMAE.
Santiago, 26 de diciembre de 1991”, a saber:
b.2.) Documento encabezado por la expresión “Guía para analizar la documentación” (71), la cual
se divide en los siguientes rubros: Negociación A, B, C y D; de lo que se deduce que, existieron
cuatro negociaciones para exportar armas paralelas a la investigada; tres con destino a Sri Lanka y
otra con destino a Nigeria.
b.2.1.) Documento encabezado con la expresión “Legajo de Documentos A” (72), que describe el
estado de tramitación de la exportación cuyo consignante era el señor Manuel Portugués, y señala
como destino previsto el de Sri Lanka; en cuanto al certificado de último destino: “se esperaba
autorización de exportación para su entrega” y al estado de la negociación: “suspendida por orden
del Ministerio de Defensa Nacional”. Se destaca que en este documento se menciona que, con
“Oficio FAMAE (S) Nº 9000/203 del 06.DIC.991, a la DGMN (ver ítems marcados “A”), solicita
recabar autorización de exportación” no obstante, en el informe de exportación del Banco Central,
enrolado a fojas 75, referido a esta misma exportación, se hace referencia a la Resolución
Ministerial Nº 470, de 20 de noviembre de 1991, enrolada a fojas 05, como el documento que
autoriza esta exportación.
b.2.1.1.) Fotocopia autorizada de la Cotización Nº 92 de fecha 02 de diciembre de 1991 de FAMAE
(73 a 74), dirigida al señor Manuel Portugués y firmada por el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla,
en la que se valorizan los siguientes productos: 100 Misiles Blow Pipe; 40 Unidades de Guiado para
misiles Blow-Pipe; 01 Entrenador; 500 Misiles Mamba; 10 Unidades de Guiado para Misiles
Mamba; 01 entrenador; todo por un total de US$2.056.298. Además, se detallan las condiciones de
pago y entrega del material bélico.
b.2.1.2.) Fotocopia autorizada del Informe de Exportación Nº 063478-4 de fecha 05 de diciembre de
1991 del Banco Central (fojas 75 y copia simple acompañada a fojas 829), que recae sobre “100
Unidades de misiles antiaéreos “blow pipe” con unidades de guiado y entrenador. Completos.
Armas de guerra” y “500 unidades antitanque “Mamba” con unidades de guiado y entrenador.
Completos. Armas de guerra” y cuyo valor Fob es de US$2.056.298. Finalmente, reitera que el
documento que autoriza esta exportación es la Resolución Ministerio de Defensa S.S.G. Depto. II/1
Nº 470 del 20 de noviembre de 1991, enrolada a fojas 05 y detallada en la letra 1.c.).
b.2.1.3.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre de 1991 del
Director de FAMAE (76 y 102), que solicita ampliar la autorización de exportación otorgada
mediante Resolución Ministerial Nº 470 de 20/11/1991, en cuanto al material que a esta exportación
se refiere, a saber: 50 misiles Blow Pipe; 30 Lanzadores de misiles blow pipe; 1.000 misiles
mamba; 30 Lanzadores de misiles mamba.
b.2.2.) Documento encabezado con la expresión “Legajo de documentos B” que describe el estado
de tramitación de la exportación cuyo consignante era el señor Del Fierro en representación de la
empresa Etem Lda. (Lisboa), y como país de destino: Sri Lanka, y “negociación suspendida por
orden del M.D.N.”
b.2.2.1.) Fotocopia autorizada de Certificado de último destino, encabezado por las expresiones en
idioma inglés “To Who It May Concern” “End – User Certificate” Certificate of Use”, de fecha 27
de septiembre de 1991 (78).
b.2.2.2.) Fotocopia autorizada del Informe de Exportación Nº 060596-6 de fecha 22 de noviembre
de 1991 del Banco Central (79 y copia simple acompañada a fojas 828), que recae sobre “569
Unidades de Cohetes A.T. MBB. Ambrust de combate, con su propio medio de propulsión. Cohetes
antitanques. Liquidación” y “3.495 unidades cohetes Law de combate con su propio medio de
propulsión. Cohetes antitanques. Desecho”.
b.2.2.3.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de
FAMAE (80), similar al enrolado a fojas 47 y descrito en la letra 6.e.), de esta resolución. En lo que
respecta a esta exportación, se indica que se solicitó autorización para exportar a Sri Lanka (Cuartel
General del Ejército) 4.855 Cohetes Law y 3.000 Cohetes A.T. MBB. Ambrust.
b.2.2.4.) Fotocopia autorizada del Oficio (S) Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991, del Director
General de Movilización Nacional (81) al Ministerio de Defensa Nacional, similar al descrito en la
letra 6.f.).
b.2.2.5.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 4173 de 18 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría
de Guerra al Ministerio de Relaciones Exteriores (82).
b.2.2.6.) Fotocopia autorizada de la Resolución Ministerial Nº 470, de fecha 20 de noviembre de
1991 del Ministerio de Defensa Nacional (83), descrita en la letra 1.c.).
b.2.2.7.) Fotocopia autorizada del Pre Aviso de apertura de carta de crédito, Banco Ultramarino de
fecha 10 de diciembre de 1991 de la Empresa Etem-Empresa de Tecnología e Equipamiento Militar,
Lda, Lisboa a favor de FAMAE-Empresa Metalmecanica y Metalúrgica (85 a 86). En la parte final
del documento, se lee la expresión manuscrita de “enviar fax informando operación queda nula por
razones de fuerza mayor” y una firma ilegible.
b.2.2.8.) Fotocopia autorizada del Mandato otorgado por el Capitán Pedro Andrés Araya
Hermosilla en representación de FAMAE, al agente de Aduanas Alfredo Lobos Álvarez, de fecha 25
de noviembre de 1991 (87) “para que gestione la destinación aduanera de exportación de las
mercaderías que se detallan. – 569 Cohetes A.T. MBB. Armbrust – 3495 Cohetes Law”. En este
documento se señalan los siguientes datos financieros: “modalidad de venta a firme; Cláusula de
venta FOB; Forma de pago contado Suc.Bco.Central de Chile control de retorno Santiago”.
b.2.2.9.) Fotocopia autorizada del recibo de entrega de documentos “para materializar exportación
a Sri-Lanka” de fecha 22 de noviembre de 1991 (88), de la Agencia de Aduanas Alfredo Lobos
Álvarez, firmado por quién recibe doña Marta Silva Pérez y por quién entrega en representación de
FAMAE, don Julio Allendes Díaz.
b.2.2.10.) Fotocopia autorizada de la Lista de Empaque (89) con logo de FAMAE, en la cual se
detalla el Ítem, cantidad, descripción, embalaje y peso de los 569 Cohetes A.T. MBB. Armbrust y
3495 Cohetes Law M72A2.
b.2.2.11.) Fotocopia autorizada de Factura Comercial Nº 054863 de fecha 20 de Noviembre de 1991
de FAMAE (90).
b.2.3.) Documento encabezado con la expresión “Legajo de documentos C” (91) que describe el
estado de tramitación de la exportación cuyo consignante era el señor Ives Jean Marziale en
representación de la Empresa IVI-Finance And Management, y como país de destino: Sri Lanka, y
“embarque detenido en Hungría”.
b.2.3.1.) Fotocopia autorizada de la Cotización Nº 81 de fecha 15 de noviembre de 1991 con logo
de FAMAE y sin destinatario (92 a 93), que describe detalladamente la cantidad, productos y
valores, bajo los rubros “A) Armamento y Municiones” “B) Equipamiento Militar” “C) Misiles”
“D)” y “Monto Total Ex-Fábrica”.
b.2.3.2.) Fotocopia autorizada de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991
de FAMAE (94), descrita en la letra 1.b.), anterior.
b.2.3.3.) Fotocopia autorizada de Certificado de último destino, encabezado por la palabra
“Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991 (95), descrito en la letra 1.d.).
b.2.3.4.) Fotocopia autorizada de certificado de proveedor habitual, encabezado con las palabras
“Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991 (96), detallado a la letra 1.e.), anterior.
b.2.3.5.) Fotocopia autorizada de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser, de fecha
24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney” (97), descrito en la letra
1.f.).
b.2.3.6.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de
FAMAE (98), descrito en la letra 6.e.), anterior.
b.2.3.7.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director
General de Movilización Nacional (99), detallado e la letra 6.f.).
b.2.3.8.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 4173 de 18 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría
de Guerra al Ministerio de Relaciones Exteriores (100).
b.2.3.9.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la
Subsecretaría de Guerra (101) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar
a la República de Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al
Cuartel General del Ejército de dicho país:”, detallado en la letra 1.c.).
b.2.3.10.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre de 1991 del
Director de FAMAE (102), detallado en la letra 8.b.3.), anterior.
b.2.3.11.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/22 de fecha 10 de diciembre de 1991 del
Director General de Movilización Nacional (103), que por petición de FAMAE, efectuada
mediante el documento citado precedentemente, solicita al Ministerio de Defensa Nacional
“autorizar la ampliación de Resolución de Exportación señalada en Referencia 2) (Oficio FAMAE
Nº 9000/203), con el objeto de autorizar a esa Empresa Militar para enviar a Sri Lanka, el material
en comento, consignado al Cuartel General del citado país”.
b.2.3.12.) Fotocopia autorizada de la Nota Nº 86 de fecha 29 de noviembre de 1991 (104), suscrita
por el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla en su calidad de “Jefe Centro de Negocios Subrogante” y
dirigida al Banco Chile sucursal San Diego, en la que solicita efectuar remesa bancaria mediante
una orden de pago por la suma de US$203.779, al Banco Chile Nueva York 124 East Street,
Acount Nº 544-7-73298 por cuenta del Sr. Ives Marziale, cargando los gastos en moneda nacional
en la cuenta corriente Nº 301-25335-08 de FAMAE.
b.2.3.13.) Fotocopia autorizada de la Nota Nº 93 de fecha 06 de diciembre de 1991 (105), suscrita
por el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla, “Jefe Centro de Negocios Subrogante” y dirigida al
Banco Chile sucursal San Diego, en la que hace referencia a su solicitud Nota Nº 86 de fecha 29 de
noviembre de 1991, y en razón de que no se pudo realizar la remesa mediante una orden de pago
por la suma de US$203.779, al Banco de Chile Nueva York, solicita tomar un depósito a plazo hasta
el 17 de diciembre de 1991 a nombre de FAMAE.
b.2.3.14.) Fotocopia autorizada de la lista de empaque dirigida a Antonio Sahd y suscrita por el
Capitán Pedro Araya (106) y detallado en la letra 2.d.).
b.2.3.15.) Fotocopia autorizada de la Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de
1991 de FAMAE (107), la que fue detallada en la letra 6.k.), anterior.
b.2.3.16.) Fotocopia autorizada del documento con logo de FAMAE, Centro de Negocios,
encabezado por la frase “I Embarque a SRILANKA” de fecha 29 de noviembre de 1991 en la cual
se describe cantidad, detalle y monto total de determinado material de uso bélico, (108).
b.2.4.) Documento encabezado con la expresión “Legajo de documentos D” (119), que describe el
estado de tramitación de la exportación cuyo consignante era el señor Ives Jean Marziale en
representación de la Empresa IVI-Finance And Management, teniendo como país de destino:
Nigeria, y en el cual se puede leer “Pro forma anulada”; “Certificado último destino no llegó” y
“autorización no concedida”.
b.2.4.1.) Fotocopia autorizada de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991
de FAMAE (120), similar a la descrita en la letra 6.i.) en relación a la letra 1.a.), de esta resolución.
b.2.4.2.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/186 de fecha 20 de noviembre de 1991 del
Director de FAMAE (121), que en su numeral “1) solicita al Director General de Movilización
Nacional que recabe del Ministerio de Defensa Nacional, autorización para exportar el siguiente
material:”….“a) Destino: Ministerio de Defensa de Nigeria”; “b) Material: 2.000.000 cartuchos cal.
762 x 51 mm; 6.000 fusiles 5,56 semi automáticos; 25. fusiles 7,62 mm. semi automáticos; 5.000
subametralladoras cal. 9 mm semi automáticas; 10 lanzadores de misiles Blow Pipe; 50 misiles
Blow Pipe; 10 lanzadores de misiles Mamba; 500 misiles Mamba; 9.000 cohetes Law; 10.000
granadas de Mortero cal. 120 mm; 2.000 granadas de Mortero cal. 60 mm; 10.000 granadas de
Mortero cal. 81 mm; 14 morteros cal. 120 mm y 47 Morteros cal. 60 mm”; “c) Aduana: Aeropuerto
Arturo Merino Benítez”; y en su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de documento dirigido
al M.D.N.”.
b.2.4.3.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/15 de 21 de noviembre de 1991 del Director
General de Movilización Nacional (122), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa
Nacional, para “su aprobación y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por
FAMAE a esta Dirección General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el
material que se indica, consignado al Ministerio de Defensa de Nigeria”.
b.3.) Traducción del documento de fojas 776 enviado por el Ministerio de Defensa de Sri Lanka
(775), “Patricio Rojas Saavedra. Secretario de Defensa de Chile. Estimado Sr. Le agradezco, su
conversación telefónica y por el Fax que recibí esta mañana. Le confirmo que no le hemos otorgado
ningún poder legítimo al Sr. Gunter LEINHOUSER, propietario de IVI FINANCE &
MANAGEMENTE. ....Saluda Atentamente Gen. S. C. Ranatunga. Secretario de Defensa”.
b.4.) Comunicación Breve de 30 de diciembre de 1991 del Jefe del Centro de Negocios (7163) en
el que se desprende que el certificado de destino final “no se encuentra en nuestros archivos”.
b.5) Certificación del Tribunal (1285 vuelta) en la que deja testimonio de la llamada telefónica
efectuada por Alfonso Videla Valdebenito, el 04 de febrero de 1992 a las 14:30 horas, en la que
informa al Tribunal que en los archivos del Centro de Negocios de FAMAE, no fueron encontrados
los originales de los documentos agregados a fojas 19, 21 y 22, hoy fojas, 576, 578 y 579, conforme
lo señalado a fojas 1279 vuelta.
b.6.) Fotocopia simple de Certificado de último destino (06, 45, 95 y 578), encabezado por la
palabra “Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991, dicho documento se encuentra
redactado en idioma inglés y español.
b.7.) Fotocopia simple de Certificado de proveedor habitual (07, 43, 96 y 579), encabezado con las
palabras “Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991, el que se encuentra redactado
en idioma inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1680.
b.8.) Fotocopia simple de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser (08, 44, 97 y
580), de fecha 24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney”, el que se
encuentra redactado en idioma Inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1681
b.6.) Informe Pericial Nº 292, del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones
(1702 a 1708), en el que concluye que:
1) Al comparar el documento de fojas 576 (encabezado con la palabra primer embarque a Sri
Lanka) signado con la letra “A” con el de fojas 579 (encabezado por la expresión en inglés “Who is
Interesed In”), signado con la letra “B”, se presume fundadamente que el membrete superior, la
fecha, el timbre, la firma y el texto ”Ministry of Defense” del documento “A” son el resultado de
una fotocopia ampliada del documento “B”.
2) Las menciones mecanografiadas que conforman el cuerpo de los documentos “B” y el
documento agregado a fojas 578 (encabezado por la expresión en inglés “Certificate of Use”)
signado con la letra “C”, concuerdan plenamente en cuanto a su tamaño, diseño y espaciamiento de
los dactilotipos y difieren en cuanto a su contenido.
3) Existen presunciones que los documentos signados con las letras “A”, “B” y “C” (con excepción
de las escrituras “Republic Of Sri-Lanka”) se habrían mecanografiado utilizando la máquina de
escribir Olimpia profesional número de Inventario 72050007 del Centro de Negocios de FAMAE
(Muestra tomada en diligencia de fojas 1270).
4) Las expresiones “Republic Of Sri-Lanka, Ministry Of Defense”, de los documentos “B” y “C” se
corresponden con las muestras obtenidas en la máquina de escribir “IBM Nº 780995843” del Centro
de Negocios de FAMAE (Muestra tomada en diligencia de fojas 1270)
5) La firma puesta a nombre del Ministro de Defensa en los documentos “B” y “C” no se
corresponden con la firma auténtica del Ministro de Defensa de Sri-Lanka Sr. Ranatunga.
6) Al comparar la firma estampada a nombre del Ministro de Defensa en los documentos dubitados
“B” y “C”, con las firmas auténticas de Pedro Araya Hermosilla, tomadas a fojas 1235, han
advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural.
10°) Que los documentos, las declaraciones de los testigos mencionados, que cumplen todas las
exigencias del artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales que
resultan del mérito de tales probanzas y que reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y
concordancia que exige el artículo 488 del citado Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente
acreditada en el proceso que cada una de las referidas actuaciones se ejecutaron por el acusado
Héctor Guillermo Letelier Skinner y por personal de FAMAE que recibía órdenes del mismo como
Director de la entidad, habiéndose prevalido de su cargo para obtener, fundado en documentación
falsificada que manifestó constarle su autenticidad y que luego hizo agregar al proceso criminal
respectivo, para obtener, engañosamente, del Ministerio de Defensa, en forma acelerada y sin seguir
el procedimiento regular una autorización ministerial para exportar armas a Sri Lanka, en
circunstancias que sabía que ella serían exportadas a Croacia, del mismo modo como logró sin la
autorización respectiva del H. Consejo de FAMAE, convencer al Comandante en Jefe del Ejército y
al cuerpo de Generales reunidos en Lo Curro de la urgencia para acopiar, aún antes de la dictación
de la respectiva Orden de Comando, todos los armamentos que se encontraban ubicados en diversos
arsenales militares al largo del país, en el recinto de FAMAE y, finalmente, exportar al exterior
armamento no contemplado en la Resolución Ministerial Nº 470; tampoco se puede olvidar la
apertura de cuentas corrientes en bancos extranjeros, como los antecedentes relativos a las
traducciones oficiales hechas por el Ministerio de Relaciones Exteriores (4212) de los documentos
acompañados por el Consejo de Defensa del Estado en su presentación de fojas 4011: A) Actas de
una Reunión de la Sesión de Directorio de la Empresa “Eastview Finance S.A.” en que se acuerda
la revocación de un poder general conferido a Guillermo Letelier Skinner…C) Documento con
logotipo del “Coutts Bank & Co.”, de Miami, en cuyo dorso se hace referencia al apartado
“Investment Restrictions” y “Beneficial Owners” (propietarios beneficiarios) a Karel Honzik, Oscar
Aitken, Guillermo Letelier y David Fuenzalida, de modo que su conducta corresponde a la descrita
en el artículo 15 del Código Penal en cuanto sanciona como autores (Numeral 1°) a quienes “toman
parte en la ejecución del hecho, de manera inmediata y directa” y los que (Numeral 2°) “inducen
directamente a otro a ejecutarlo”, en consecuencia debe estimársele como responsable de los
delitos de exportación ilegal de material bélico, previsto y sancionado en el artículo 10° de la Ley
sobre Control de Armas, en relación con los artículos 2° y 4° del mismo texto legal y de falsedad,
contemplado en el artículo 367 N°5 del Código de Justicia Militar en relación con el artículo 193 N°
4 y 7 del Código Penal.
11°) Que al declarar indagatoriamente Carlos Krumm Rojas (3914) expone que en 1991 era
Director de Logística del Ejercito y dependía del Jefe del Estado Mayor Rodrigo Sánchez Casillas,
General de División. Participaba de las reuniones de Directorio de FAMAE y la toma de decisiones
correspondía a su Director, Guillermo Letelier, quién en la Escuela de Caballería de Quillota le
pidió que le facilitare alguien con experiencia en trámites de Aduanas y puso a su disposición al
despachador Pérez, sin informarse del objetivo de ese trámite. Agrega que si bien por razones
laborales debía conversar habitualmente con el Coronel Huber nunca trataron sobre la operación en
que había intervenido el DesAduanador de Logística, hasta que se supo y se hizo pública una
situación irregular en una exportación de armas que originalmente iba dirigida a Sri Lanka pero
cuyo verdadero destino era Croacia, zona que se encontraba en guerra, por lo cual había prohibición
de las Naciones Unidas para que se les vendieran armas.
Recuerda una reunión en que participó el deponente, con el Director de Operaciones, cuyo nombre
no recuerda, el General Letelier, el General Florencio Tejos que era Jefe de Material de Guerra, el
General Jaime Concha, Jefe de la Segunda División y el Comandante en Jefe, Augusto Pinochet, y
éste les informó que se iba a hacer un venta de armas usadas a Sri Lanka, no preguntó mayores
detalles pero “esto se venía estudiando desde principios de 1991”. Agrega que no conoció a
Edwards ni a Marziele.
Cuando se supo de las irregularidades, se reunió con Huber quién le dijo que Pérez había cometido
errores en la exportación. Supo que estuvo detenido y que lo interrogó el Auditor General
Fernando Torres. Expresa que, a mediados de 1991, hubo una reunión en el Club Militar de Lo
Curro a la que asistieron el General Quass, el General Concha, el General Tejos y el mismo
declarante, para conversar sobre la venta de armas a Sri Lanka; se trató de ver de qué Unidades se
retirarían las armas usadas para la venta y el reemplazo de ellas por lo que fabricaba FAMAE; no
recuerda si estuvo presente el Capitán Araya, ni si se habló de los valores de las armas o la forma de
pago. Agrega que la Orden General para sacar las armas de las Unidades provino del General
Pinochet, pero deben haber intervenido los Generales Tejos o Concha o Quass.
Aclara que en ningún momento pensó que podría haber ilicitud en estas operaciones y tampoco
supo cómo se iba a compensar los bienes del Ejército -armas- que se vendían a través de FAMAE.
Ignora la forma de pago y el destino del dinero que pagaron los adquirentes de las armas que
salieron del país y que fueron incautadas en Budapest.
Agrega en el plenario (8455 a 8460) sobre la efectividad de las ventas de materiales obsoletos
correspondientes a las OEAS rolantes a fojas 2040, 2038, 2039 y 2041 de autos, que se le exhiben y
que fueron cursadas por la Dirección de Logística cuando el acusado se desempeñaba como
Director de Logística del Ejército, que no puede afirmar nada debido a que es primera vez que ve
las Órdenes de Embarque de Aprobación simultánea que se le exhiben y que en los documentos no
consta ningún timbre de la Dirección de Logística y tampoco están firmados por mí. Respecto a las
transferencias mediante las cuales el Ejército enajena o adquiere material de guerra, que se efectúan
mediante contratos suscritos por el Director de Logística del Ejército, en representación del Fisco,
reitera que la función de la Dirección de Logística era comprar. Preguntado sobre el documento
titulado “Bases para participar en la licitación de material obsoleto”(fojas 7145) y estas bases están
acompañadas por un oficio del Director de Logística del Ejército de la época, firmada por el
declarante en su calidad de Director de Logística.
Expresa que el documento a que se hace referencia son las Bases que no están firmadas por él y
respecto al oficio que cita y que corresponde al enrolado a fojas 7144 se refiere a que en ése oficio
está traspasando la solicitud de FAMAE al Comando de Apoyo Logístico del Ejército y ello queda
claramente explicado en el párrafo segundo del oficio que señala “2.-Se hace presente a US., que
esta Dirección, por documento se referencia 2), planteó al Cdte. Del CALE, lo precedentemente
señalado, siendo esa autoridad quién debe otorgar el permiso correspondiente, por ser la Unidad
involucrada de su dependencia”.
Consultado sobre el párrafo tercero del oficio mencionado, que dice relación con la entrega de las
bases de licitación a FAMAE ya que FAMAE no podría vender directamente a los compradores,
expone que ello no es así, ya que FAMAE no pertenece al Ejército, es una institución autónoma
que depende del Ministerio de Defensa Nacional y la Dirección de Logística es un organismo
netamente directivo y no ejecutivo. Ahondando en el tema, el Ejército sí había vendido
cosas.Preguntado sobre el siguiente punto: la fecha de las Bases de Licitación es del año 1990 y las
ordenes de embarque de aprobación simultánea, antes individualizadas, tienen fecha el año 1991 y
son del Ejército de Chile, Dirección de Logística,expresa que no las conoce. Y al exhibírselas
nuevamente, manifiesta: “Dicen Dirección de Logística y los timbres pertenecen todos a Aduanas y
las firmas no las conozco… y sólo en el que rola a fojas 2040 figura un timbre del Ejercito pero
corresponde a FAMAE”. En cuanto a si recuerda la reunión del cuerpo de generales efectuada en
Lo Curro, responde que sí hubo una reunión en Lo Curro de todo el cuerpo de generales. Recuerda
que el Comandante en Jefe del Ejército explicó que el Ejército iba a vender material de guerra
obsoleto a través de FAMAE y que ordenaba que todo el cuerpo de generales prestara el máximo
de ayuda y que el Jefe de Material de Guerra revisara el material de guerra que se podía entregar
para la venta que debía ser obsoleto. Consultado cual era la modalidad en que el Ejército iba a
vender este material a través de FAMAE, expone que desconoce los detalles de la forma en que se
llevaban a cabo estos negocios, ya que eran coordinaciones entre el Comandante en Jefe del Ejército
y el señor Ministro de Defensa Nacional.
En este caso de la venta, FAMAE era el que tomaba contacto y buscaba a los compradores. El
Ejército ejecutaba las órdenes que se le daban como en todas partes donde se daban ordenes.
Interrogado si puede recordar el contexto de las cinco ventas anteriores que efectuó el Ejército,
antes de noviembre de 1991, contesta que no lo recuerda. En cuanto en a la reunión de Lo Curro,
preguntado cuál fue la colaboración que le tocó prestar, expresa que el contexto de la reunión de Lo
Curro fue para tratar muchos temas y entre ellos se tocó el tema de la venta de armas y su
colaboración fue la de prestar al Despachador de Aduanas del Ejército y para ello se comuniqué
telefónicamente con su secretaria. Aclara que su colaboración ocurrió después de esa reunión y fue
a petición del Director de FAMAE. Preguntado sobre la efectividad de los dichos de Letelier
Skinner en torno a que esta operación correspondía a una exportación del Ejército y no de FAMAE,
contesta que FAMAE no tiene material obsoleto, por lo que mal podría estar efectuando la venta de
material obsoleto y efectuó la venta de material obsoleto del Ejército.
12°) Que, los indicios referidos en el fundamento primero, precedente no resultan suficientes para
estimar que se reúnen en el proceso las exigencias del artículo 488 del Código de Procedimiento
Penal, de modo que no permiten acreditar la participación que en autos se le atribuye a Carlos
Krumm Rojas.
En efecto, su intervención en las diversas actividades realizadas en la exportación ilegal materia de
la acusación de oficio se circunscribió a participar en las reuniones de Directorio de FAMAE, cuya
toma de decisiones correspondía a su Director, Guillermo Letelier, quién en la Escuela de Caballería
de Quillota le pidió que le facilitare alguien con experiencia en trámites de Aduanas y puso a su
disposición al despachador Ramón Vicente Pérez Orellana, sin informarse del objetivo de ese
trámite. También estuvo presente en la reunión de generales en Lo Curro en que se trató el tema.
No obsta a esta aseveración lo expresado por Héctor Letelier Skinner en el sentido de que “estando
en la Escuela de Caballería de Quillota, el Mayor Sepúlveda solicita que pida al General Krumm
que facilite a su agente de Aduanas, Pérez Orellana, así lo hizo con Krumm “quién conocía en toda
su génesis (la operación)” ,puesto que esta última frase debe aludir al conocimiento que tenía el
Director de Logística del Ejército sobre la exportación de armas que fue materia de la reunión de
generales en Lo Curro destinada a planificar el acopio del armamento para FAMAE.
13°) Que, de conformidad con lo que dispone el artículo 456 bis del Código de Procedimiento Penal
“Nadie puede ser condenado por delito sino cuando el tribunal que lo juzgue haya adquirido, por los
medios de prueba legal, la convicción de que realmente se ha cometido un hecho punible y que en
él ha correspondido al procesado una participación culpable y penada por la ley”. En consecuencia
de lo razonado, procede acoger lo pedido por su defensa al contestar la acusación de oficio y sus
adhesiones, y disponer, por ende, la absolución del acusado Carlos Enrique Krumm Rojas respecto
del delito que se le atribuye.
14°) Que, al declarar indagatoriamente Vicente Armando Rodríguez Bustos (1973) expresa respecto
a los motivos por lo cuales llegaron a su oficina Patricio Pérez, Sidney Edwards y Ives Marziele se
debió a que Patricio Pérez lo conocía y sabía que por su cargo y como representante de la Empresa
Nacional de Aeronáutica para la venta de los aviones Pillán, estaba en contacto con Sergio
Pollmann y con gente relacionada con el transporte aéreo. Agrega que conocía a Pérez porque era
de la Fuerza Aérea y a Edwards porque había estado agregado en la Embajada de Inglaterra en
Chile y pertenecía a la Fuerza Aérea Inglesa; en todo esto no tuvo ningún interés económico ni
comercial sino que actuó sólo por amistad. Agrega que desde un primer momento el viaje, según él
supo, era de transporte de armas a Hungría y no se habló de otro destino, su intervención se limitó a
intervenir ante Pollmann, primero, por teléfono y después, personalmente, para proporcionar el
transporte aéreo y, en segundo lugar, cuando Pollmann le consultó si conocía a Pinto, quien sería el
piloto chileno que acompañaría el cargamento del avión, le manifestó que sí porque había
pertenecido a la Fuerza Aérea. Expresa que Pollmann le envió a Pinto a su oficina porque éste dijo
que lo conocía y había trabajado con él en la Fuerza Aérea y no tenía que darle ninguna instrucción
especial. Añade que cuando estaba con Pinto llegó un sobre, de parte de Pollmann, que decía “para
entregar a Aníbal Pinto”, lo abrió y le entregó los US$3.000 en billetes, que contenía, a Pinto. No le
pidió recibo porque era Pollmann el encargado de la operación.
Al ser interrogado, a fojas 2289, respecto al cuaderno tipo índice de tapas duras, color azul, con la
palabra “teléfonos” en su exterior manifiesta que José Uribe en él anotaba nombres y teléfono;
ninguna de las escrituras está hecha por el deponente y si aparece el nombre de Patricio Pérez se
debe a que fue “agente de inteligencia”; nunca tuvo negocios con él. En cuanto a la “Agenda 1992”,
de color azul no le pertenece y puede ser de José Uribe; los números de teléfonos que figuran al
lado de la palabra "Sidney" deben corresponder a los del celular y del alojamiento de Sidney
Edwards; el número que figura al lado del nombre “Yves” no lo conocía. Respecto a la “Mini
Agenda” azul no la había visto anteriormente. Éstas tres libretas no sabe si estaban o no en su
oficina cuando fue allanada.
A fojas 4199 reitera que conoció a Sydney Edwards cuando se desempeñaba como Director de
Inteligencia de la Fuerza Aérea, entre 1978 y 1979, con el grado de General. Explica que, en
noviembre de 1991, tenía oficina en el centro de Santiago destinada “a sus cosas y a lo que le
pidiera la Fuerza Aérea”; llegaron a su oficina Sidney Edwards, Ives Marziele y no recuerda si en
esa oportunidad llegó también Patricio Pérez o éste llegó en otra ocasión; Edwards le manifestó que
ellos estaban en conversaciones con FAMAE para adquirir un muestrario de armamento y que
necesitaban un avión para transportar esta carga y él les ofreció contactar a “Fast Air” por si tenían
un avión disponible y si era efectivo, se contactaran con la empresa. Pero “Fast Air” no tenía
aviones, por este motivo contactó a la empresa de Pollmann y le dijo a éste que le iba a mandar a
esas personas a hablar con él. Agrega que contactó a Edwards con Pollmann y no a Pérez Villagrán
y que los costos y cargos fueron acordados directamente entre Pollmann y Edwards.
Expresa que no puede decir de que se trataba el embarque, ya que nunca supo que compraron, pero
si sabía que se trataba de armamento, pero desconocía su tipo y cantidad.
Señala que jamás hizo de cabeza en esta operación y Pollmann nunca lo vio junto a Marziele y
Edwards; en cuanto a la afirmación de Pollmann, que se le lee a fojas 1173, en cuanto el declarante
“manifestaba interés personal en llevar a efecto esta operación”, ello no es efectivo, ya que su
colaboración consistió en ver la posibilidad del avión para hacer el transporte y, luego el contacto
suyo con Pollmann.
No recuerda haber concurrido alguna vez, junto a Patricio Pérez, a la oficina de Pollmann, pero si
recuerda haber ido sólo. Niega haber pagado a Sergio Pollmann una garantía por US$20.000 por el
“vuelo charter”.
Expone que no recuerda el valor de este “vuelo charter” pero, al parecer, fue de más de US
$200.000, que debieron haberlo pagado directamente Edwards o Marziele a Pollmann y él no tuvo
ninguna intervención en recibir los dineros y pagarlos. No recuerda haber enviado los US$160.000
a Pollmann, pero podría ser que Edwards o Marziele le hayan entregado un sobre con esa cantidad
de dinero para que él se la hiciera llegar a Pollmann; no recuerda que este último le haya llamado
por teléfono, preguntándome por un resto del dinero que faltaba, equivalente a US $20.000.
Ni Edwards ni Marziele le presentaron documentos respaldatorios de su operación de compra de
armas, ya que le dijeron que todos los habían presentado en el Ejército y, además, él nunca se los
pidió. Expresa que nunca obtuvo ningún beneficio económico y de ninguna otra especie en esta
operación.
A fojas 4917 añade que no conoce al Coronel Fuenzalida y nunca fue a FAMAE en compañía de un
extranjero.
Preguntado por su interés en la operación, expresa que nunca tuvo interés en ella, ya que todo se
debió a un favor solicitado por Edwards, por lo que no es efectivo lo que se le informa que habrían
dicho Pérez Villagrán, Pollmann y Sahd, en cuanto a que él habría tenido interés y el control sobre
la operación.
Respecto a lo que se le informa que manifestó Patricio Pérez, en cuanto a que él le habría dicho
“que estuviera tranquilo, que no me preocupara, porque yo era amigo del General Pinochet y una
vez que este asunto se fuera a la justicia militar todo se iba a solucionar”, responde que ello no es
efectivo, ya que jamás le habría dicho una cosa de ese tipo a una persona y tampoco es amigo del
General Pinochet. Y en cuanto a que él lo habría invitado a participar en una sociedad de
aeronáutica llamada “Sociedad Distribuidora de Suministros Aeronáuticos y Comerciales”,que se
habría constituido el 15 de enero de 1991 y publicado su extracto en la pagina Nº 18 del Diario
Oficial de esa fecha y en que tanto Pérez Villagrán como él aportarían la suma de $1.800.000 y la
“Sociedad Comercializadora de Materiales y Suministros Industriales” aportaría $2.400.000,
expresa que no lo recuerda pero fue efectivo que se constituyó, está seguro que no se hizo ninguna
operación. Pero no niega que no haya tenido una amistad bastante grande con Patricio Pérez, ya que
cuando estaban en servicios activo, en la Fuerza Aérea, Patricio Pérez fue su ayudante.
No es efectivo que él le haya dicho a Sergio Pollmann que inculpara a Patricio Pérez Villagrán, ya
que éste habría aceptado culparse de todo lo sucedido.
Es efectivo que él le fijó el viático a Pinto Benussi, en un monto de US $3.000, que iba a significar
lo que iba a gastar en alimentación y alojamiento, rectificando en esta parte lo que dijo en su
declaración anterior, en cuanto a que el monto del viático fue fijado por el propio Pinto Benussi.
Reitera que a él se le dijo que el destino de las armas era Sri Lanka. En cuanto a lo que se le informa
que manifestó Pinto Benussi en cuanto a que el declarante le habría informado que el destino de las
armas era Croacia, vía Budapest, Hungría, eso es efectivo, por lo que rectifica en esta parte sus
dichos anteriores.
Es efectivo que los papeles que le mostraron los compradores tenían como destino Sri Lanka, pero
posteriormente, Pérez Villagrán o Edwards, le informaron que el destino final de las armas era
Croacia. Respecto de los dichos de Pinto Benussi en cuanto a que el declarante le había informado
que como el avión no podía aterrizar en Croacia porque estaban en guerra, se llevaría la carga con
escala en Budapest, Hungría, también es efectivo.
También lo es que, en la primera reunión que sostuvo con Pinto Benussi, éste le expuso cuál era la
ruta que iba a seguir el avión y para ello extendieron una carta de navegación de las que distribuye
la Dirección de Aeronáutica y vieron cual era la ruta más directa a Budapest, Hungría. Esta carta de
navegación describe la ruta más corta para llegar al destino, la distancia y frecuencia con las que
debe comunicarse entre los puntos que uno va a pasar, esto se denomina “chequear”. Si bien no
recuerda lo que expone Pollmann en cuanto a que hubiera ido a su oficina con Patricio Pérez,
dejándole US$20.000 en garantía por el “vuelo chárter”, con posterioridad a su declaración anterior
recordó que Pollmann, en alguna oportunidad, le señaló que le habían quedado debiendo US
$20.000, por lo que rectifica sus dichos anteriores en cuanto a que Sergio Pollmann tuvo que haber
pedido alguna garantía, pero no recuerda que él la haya pagado y tampoco recuerda si los US
$20.000, a los que se refirió Sergio Pollmann, se referían a la garantía o que del precio total de
US$180.000 se le hubieran quedado debiendo US$20.000. No es efectivo lo que se le informa que
dijo Sergio Pollmann en cuanto a que le habría entregado US$160.000, frente a la casa de cambios
“Afex”. Por otra parte, recuerda que ante el Fiscal Militar que llevaba la causa en sus inicios, lo
enfrentaron con un funcionario de FAMAE, ignora su nombre, y le preguntaron si lo conocía y él lo
negó, pero este funcionario tuvo que haber tenido ingerencia en la tramitación del negocio con
FAMAE, por lo que pudo ser del Centro de Negocios.
Recuerda que en más de una oportunidad concurrió a la oficina de Sergio Pollmann, durante las
gestiones para conseguir el “vuelo chárter” y en, alguna de estas visitas, lo pudo haber acompañado
Patricio Pérez.
15°) Que, no obstante la negativa de Vicente Armando Rodríguez Bustos, en reconocer su
participación, en calidad de autor, en el delito de exportación ilegal de material de uso bélico,
existen en su contra los siguientes elementos probatorios:
a) Sus propios dichos relativos a que conocía a Pérez Villagrán porque era de la Fuerza Aérea y a
Sidney Edwards porque había estado agregado en la Embajada de Inglaterra en Chile y pertenecía a
la Fuerza Aérea Inglesa. Reconoce que en el mes de noviembre de 1991, llegan a su oficina del
centro de Santiago, Sidney Edwards, Patricio Pérez e Ives Marziele. Edwards le manifestó que ellos
estaban en conversaciones con FAMAE para adquirir un muestrario de armamento y que
necesitaban un avión para transportar esta carga y él les ofreció contactar a “Fast Air” por si tenían
un avión disponible y si era efectivo, se contactaran con la empresa. Pero “Fast Air” no tenía
aviones, por este motivo contactó a la empresa de Pollmann y le dijo a éste que le iba a mandar a
esas personas a hablar con él. Admite que desde un primer momento el viaje, según supo, tenía
como destino a Hungría. Reconoce que le fijó el viático a Pinto Benussi, en un monto de US
$3.000, que iba a significar lo que iba a gastar en alimentación y alojamiento. Recuerda que en
más de una oportunidad concurrió a la oficina de Sergio Pollmann, durante las gestiones para
conseguir el “vuelo chárter”. Reconoce que se limitó a intervenir ante Pollmann, primero, por
teléfono y después, personalmente para proporcionar el transporte aéreo y, en segundo lugar,
cuando Pollmann le consultó si conocía a Pinto, quien sería el piloto chileno que acompañaría el
cargamento del avión, le manifestó que sí porque había pertenecido a la Fuerza Aérea. Expresa que
Pollmann le envió a Pinto a su oficina y llegó un sobre, de parte de Pollmann, que decía “para
entregar a Aníbal Pinto”, lo abrió y le entregó los US$3.000 en billetes a Pinto. Posteriormente
explica que, en noviembre de 1991, tenía oficina en el centro de Santiago destinada “a sus cosas y a
lo que le pidiera la Fuerza Aérea”; llegaron allí Sidney Edwards, Ives Marziele y no recuerda si en
esa oportunidad llegó también Patricio Pérez; Edwards le manifestó que ellos estaban en
conversaciones con FAMAE para adquirir un muestrario de armamento y que necesitaban un avión
para transportar esta carga y él les ofreció contactar a “Fast Air” por si tenían un avión disponible
pero no lo tenía, por este motivo contactó a la empresa de Sergio Pollmann Müller y le dijo a éste
que le iba a mandar a esas personas a hablar con él. Preguntado por su interés en la operación,
expresa que nunca tuvo interés en ella, ya que todo se debió a un favor solicitado por Edwards, por
lo que no es efectivo lo que se le informa que habrían dicho Pérez Villagrán, Pollmann y Sahd, en
cuanto a que él habría tenido interés y el control sobre la operación. Pero no niega que no haya
tenido una amistad bastante grande con Patricio Pérez, ya que cuando estaban en servicio activo, en
la Fuerza Aérea, Patricio Pérez fue su ayudante. En cuanto a lo manifestado por Pinto Benussi en
el sentido de que el declarante le habría informado que el destino de las armas era Croacia, vía
Budapest, Hungría, eso es efectivo, por lo que rectifica en esta parte sus dichos anteriores. Es
efectivo que los papeles que le mostraron los compradores tenían como destino Sri Lanka, pero
posteriormente, Pérez Villagrán o Edwards, le informaron que el destino final de las armas era
Croacia. Respecto de los dichos de Pinto Benussi en cuanto a que el declarante le había informado
que como el avión no podía aterrizar en Croacia porque estaban en guerra, se llevaría la carga con
escala en Budapest, Hungría, también es efectivo. También lo es que en la primera reunión que
sostuvo con Pinto Benussi, éste le expuso cuál era la ruta que iba a seguir el avión y para ello
extendieron una carta de navegación y vieron cuál era la ruta más directa a Budapest, Hungría. Si
bien no recuerda lo que expone Pollmann en cuanto a que hubiera ido a su oficina con Patricio
Pérez, dejándole US$20.000 en garantía por el “vuelo chárter”, con posterioridad a su declaración
anterior recordó que Pollmann, en alguna oportunidad, le señaló que le habían quedado debiendo
US $20.000, por lo que rectifica sus dichos anteriores en cuanto a que Sergio Pollmann tuvo que
haber pedido alguna garantía, pero no recuerda que él la haya pagado y tampoco recuerda si los US
$20.000, a los que se refirió Sergio Pollmann, se referían a la garantía o que del precio total de US$
180.000 se le hubieran quedado debiendo US$ 20.000.
b) Los documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su participación en las gestiones
para llevar cabo la operación de exportación de armas, a saber:
b.1.) Parte Nº 932 de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos Metropolitana (1981) que
informa los números telefónicos que mantiene Vicente Rodríguez Bustos.
b.2.) Pre Informe Policial Nº 03, de la Brigada Investigadora de Asuntos Especiales y Derechos
Humanos (4528 a 4627), remite Informe comercial Dicom Plus de Vicente Armando Rodríguez
Bustos, según consta a fojas 4582, en la “Sociedad Distribuidora de Suministros aeronáuticos y
comerciales”, fueron socios Patricio Ernesto Pérez Villagrán y Vicente Armando Rodríguez Bustos.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Declaración de Aníbal Andrés Pinto Benussi (163) quien expresa ser Comandante de Grupo en
la Fuerza Aérea, pero llamado a retiro el 1º de enero de 1992, señala que en 1990 manifestó su
deseo de retirarse y trabajar en compañías aéreas y envió sus antecedentes a varias de ellas. A
mediados de noviembre lo llamó Gerente de Operaciones de Fast Air, Carlos Riderelli, diciendo que
había un vuelo a Europa que no tenía relación con la Compañía y si se interesaba se comunicara con
Sergio Pollmann, a quién en ese momento no conocía. Esa tarde lo llama Pollmann y le dice que
tome contacto con General Vicente Rodríguez, quien le entregaría su viático. Habló con Rodríguez
y le confirmó que se trataba de cargamento de armas en desuso a Hungría, que todo estaba en regla
y le dio viático en efectivo. El 29 de noviembre, a las 17,30 horas lo llamó Rodríguez para que fuera
a FAMAE, y tomara contacto con el chofer y lo acompañara al Aeropuerto. Fue, habló con el chofer
y llamó a Rodríguez para avisarle que partían. En el sector de Aduanas en el Aeropuerto se acercó
un civil que se identificó como del Ejército y dijo que se hacia cargo del camión; luego se dirigió a
las oficinas de Fast Air y llamó a Rodríguez informando que todo estaba sin novedad. A fojas 738
ratifica declaración policial de fojas 735 y reitera que su contacto con Rodríguez fue por encargo de
Pollmann y Sahd; el viajaba como observador; no fue como piloto aunque así lo habían pedido a
Carlos Riderelli; quedaron de pagarle viático y por teléfono le dicen que se entendiera con
Rodríguez, quien le confirmó que iba como observador. Recibió el dinero de Rodríguez.
Expresa a fojas 4519, que Carlos Riderelli Gerente de Operaciones de la Compañía Fast Air, en una
oportunidad le ofreció viajar a Europa transportando una muestra de armamento que iba a Croacia
vía Hungría, es decir, el plan de vuelo era Santiago Hungría, y desde Hungría un croata que iba en
el avión, se iba a encargar de llevar la carga desde Hungría a Croacia. En cuanto a quién le informó
el destino final del armamento señala que fue Vicente Rodríguez, en la primera reunión que
sostuvo con él, y fue en los siguientes términos: lo saludó y le dijo que bueno que haya sido él el
que viaje, ya que lo conocía, y le dijo que se trataba de llevar una muestra de armamento a Croacia,
y como no se podía aterrizar directamente en Croacia porque estaban en guerra, se llevaría con
escala en Hungría y la idea era que el declarante verificara que la carga saliera de Santiago y llegara
a Hungría y de esto señala estar seguro, es decir, que la carga tenía como destino Croacia vía
Hungría, ya que en ese mismo momento como inquietud personal le preguntó a Vicente Rodríguez
la ruta que iba a seguir el avión y para ello extendieron una carta de navegación y vieron cual era la
ruta más directa a Budapest. Posiblemente el día 02 de diciembre de 1991, llamó a Rodríguez
comunicándole que la carga había llegado al aeropuerto de Budapest.
c.2.) Declaración de Sidney Albert Edwards, que a fojas 167, expresa que estuvo en Chile por
primera vez en 1982 como oficial de enlace en la Embajada Británica hasta abril 1984. Conoció
oficiales de la Fuerza Aérea, General Matthey, General Rodríguez y Capitán Patricio Pérez.
Comenzaron los trámites para conseguir un avión para el flete. Entre Patricio Pérez y él, se
decidieron por Vicente Rodríguez, General en retiro de la Fuerza Aérea. Se reunieron con él, en su
oficina y le explican de que se trata: de enviar cargamento de 10 a 15 toneladas de Santiago a
Hungría. Rodríguez los contactó con Sergio Pollmann, se entrevistan. A fojas 699 reitera que se
contacta con el General Rodríguez para que éste los conecte con Agencia de carga aérea, los
contacta con Pollmann, Marziale dijo desear avión con carga a Budapest en que tenía otro
cargamento para llevarlo a otro destino.
c.3.) Atestación de Claudio Andrés Silva Lafourcade (1472), en su calidad de Coordinador
Comercial de “Fast Air Carrier S.A”. Señaló que los primeros días de noviembre de 1991, atendió
un llamado telefónico de una persona que se identificó como el General Rodríguez, General de
Aviación, sin precisar si estaba en ejercicio o en retiro, y le pidió una cotización para un charter de
avión completo para un cargamento a Europa, el destino era cercano a Yugoslavia, no recuerda si
Hungría o Bélgica; el General le debe haber dicho que la naturaleza de la carga eran pertrechos
militares. Nunca se mencionó Sri Lanka. En la conversación el General siempre se expresó en
términos de contratar el charter en forma personal y privada, sin mencionar instituciones o a otras
personas.
c.4.) Atestación de Jean Paul de Bourguignon Arndt (1200 vuelta), quién dice cuando le preguntó a
Sahd, quién era el exportador, éste le dijo que era FAMAE y que en la operación intervenía Vicente
Rodríguez, a quien no conocía, pero como notó que Antonio Sahd no quería darle más información
sobre el papel que tenía Vicente Rodríguez, no insistió sobre este punto, limitándose a pedirle la
lista de empaque.
c.5.) Declaración de José Amadeo Uribe Vallejos (2290), quien señala que en la época en que
ocurrieron los hechos se desempeñaba como secretario del General Rodríguez, en una oficina de
“coordinación de defensa jurídica de personal de la FACH envuelto en procesos por derechos
humanos”. Respecto a la operación de venta de armas, no se enteró hasta que aparecieron las
noticias en los diarios. Expresa que a Sergio Pollmann tuvo que llamarlo por teléfono por encargo
del General Rodríguez; a Antonio Sahd no lo conoce, a Aníbal Pinto lo ubica como Oficial de la
Fuerza Aérea, lo mismo que a Patricio Pérez porque éste iba a la oficina a saludar al General
Rodríguez; a Sidney Edwards como un inglés que fue una o dos veces a la oficina y lo recuerda por
ser extranjero, y respecto a Yves Marziale, no lo conoce, pero podría ser una persona que andaba
con Edwards.
c.6.) Atestación de Jorge Alejandro Hofer Orrego (3818), que señala ser amigo de Vicente
Rodríguez desde 1948 cuando fueron compañeros en la Escuela de Aviación. Señala que el motivo
por el cual el 14 de noviembre de 1991, Vicente Rodríguez, le preguntó acerca de un avión que
pudiera hacer un flete para el Ejército, fue porque él era representante de Boeing en Chile y por
tanto podía tener acceso al arriendo o fletes de aviones; le agregó que había intentado lograrlo con
LAN y no había podido.
d.) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en el desarrollo de la operación:
d.1.) Las aseveraciones de Patricio Ernesto Pérez Villagrán quien relata:
a) Que, ha sabido que tuvieron muchas reuniones, Marziele y Edwards con gente de FAMAE y con
Vicente Rodríguez. Después de salir de FAMAE luego de esta primera reunión, Sidney le pide que
lo lleve a la oficina de Vicente Rodríguez, a quién conocía como oficial de la Fuerza Aérea.
b) Que, en cuanto a si fue socio de Vicente Rodríguez responde que de hecho no participó con él en
ninguna sociedad. Impuesto que la sociedad que se me menciona “Sociedad distribuidora de
suministros aeronáuticos y comerciales” constituida ante el Notario Fernando Rieloff y en que el
documento que se le exhibe muestra que aparecen como socios: él, Vicente Rodríguez, María
Cecilia Fierro, responde que esa sociedad de hecho nunca funcionó y no aportó lo que se le indica
de $1.800.000. Siguiendo con su relato, al llegar a la oficina de Vicente Rodríguez, Sidney lo
saluda, conversan un poco y luego le comenta que si funcionaba un negocio con FAMAE le
consiguiera un transporte para la carga.
c) Que en su declaración de fojas 22, expresa que es efectivo que concurrió a FAMAE junto con
Pollmann y que Araya preguntó que se iba a embarcar y “sugerí que podían ponerle Pertrechos del
Estado, lo que en definitiva al parecer se hizo así” pero aclara que concurrió esa reunión a petición
de Vicente Rodríguez para presentar a Sergio Pollmann a FAMAE, persona a quien tampoco
conocía, ya que según Rodríguez, este señor era el embarcador y no puede explicar porqué dijo esa
frase.
d) Que, la relación que existía entre Vicente Rodríguez y Sydney Edwards, era muy cordial ya que
Edwards estuvo en Chile como agregado de la Fuerza Aérea Británica como tres años y en esa
época Vicente Rodríguez era General de la Fuerza Aérea chilena. Su relación con Vicente
Rodríguez era de subordinado, porque el otro era General, además que por razones administrativas
se debía relacionar con él cuando era Jefe de Personal y respecto a su relación con él, existía una
relación de amistad y, por este motivo, lo invitó a participar en una sociedad de aeronáutica de
nombre “Sociedad distribuidora de suministros aeronáuticos y comerciales”, constituida según la
documentación de fojas 4582, el 15 de enero de 1991, en que aparece aportando $1.800.000 y de la
cual se habría retirado el 20 de noviembre de 1992 (fojas 4581), señala que en esta sociedad no se
hizo ningún negocio y tampoco aportó la suma allí mencionada. Tuvo conocimiento que Vicente
Rodríguez tenía una oficina en calle Valentín Letelier que según se decía estaba destinada a ayudar
a militares con problemas judiciales por derechos humanos, y fue a esta oficina que concurrió con
Edwards. En esta oficina recuerda que trabajaba José Uribe. No es efectivo que haya acompañado a
Vicente Rodríguez a la oficina de Pollmann cuando Rodríguez le habría hecho entrega a éste de la
garantía de seriedad para el transporte aéreo.
d.2.) Los dichos de Sergio Pollmann Müller (1088) quien expone los contactos que tuvo con el
General Rodríguez quien “hacía como de cabeza en toda la operación,” aunque aparentemente
consultaba con otras personas, Marziale o Edwards. Reitera (1173) que el general Vicente
Rodríguez Bustos “manifestaba interés personal en llevar a efecto esta operación”. Luego (1174)
expresa que no es efectivo que haya dado tres mil dólares para pagar a Aníbal Pinto. Este dinero fue
solicitado a Rodríguez y éste lo hizo llegar a su oficina y como aquel se había retirado de su oficina
al llegar el sobre, se lo devolvió a Vicente Rodríguez. Añade que Fuenzalida le comentó que
estaban solicitando un avión charter para enviar armas a Hungría y luego a Malta o Chipre. Al llegar
a la oficina se contactó con Sahd y le contó lo sucedido en FAMAE y él le dijo que justo en ese
momento tenía una reunión con los hermanos de Bourguignon, y le pidió que lo acompañara; en
esta reunión Sahd tocó el tema y los hermanos de Bourguignon dijeron que cobrarían US$10.000
como comisión si es que el vuelo charter resultaba; por este motivo llamó a Vicente Rodríguez y le
pidió que le dé especificaciones de lo que va a transportar y le dice que va a confirmar y le devuelve
el llamado y como unos 15 minutos después le especifica que se trataba de municiones, fusiles,
ametralladoras, chalecos antibalas, cascos y cohetes Law. Recuerda haber declarado esto ante el
Ministro Hernán Correa y haberlo repetido en un careo con Vicente Rodríguez y el Ministro le
preguntó a este último de donde había obtenido esos datos y el otro manifestó que los tenía
anotados en una libreta negra que estaba en su oficina. En su conversación telefónica con Rodríguez
le contó de su visita a FAMAE y de que no sabían de que se trataba, ante lo cual Rodríguez le
expresa que debía haberse comunicado con el Capitán Araya. Con aquella descripción los hermanos
de Bourguignon iniciaron las gestiones. El día martes 19 de noviembre lo llamó Vicente Rodríguez
y le dice que vaya a FAMAE ya que iban a estar los compradores y Patricio Pérez alrededor de las
17:00 horas. Explica el deponente que continuó interviniendo en esta operación porque Rodríguez
señaló que no se entendía con mujeres, aludiendo a su cónyuge que era la socia de “Main Cargo” y
porque, además, Antonio Sahd no tenía tiempo para dedicarse a esto ya que estaba ocupado en las
exportaciones de frutas. En la reunión al único que conocía era a Patricio Pérez, éste lo presentó a
Sidney Edwards y a otro de nombre Ives Marziale,se trataba del intérprete y del comprador, que
representaba a una empresa denominada “IVI Finance Management Inc.”, dirigida por Gunther
Leint-Heusser. En cuanto al valor del flete, ascendió a US$180.000 que comprenden el costo del
charter, ascendente a US$161.000, más US$10.000 de la comisión de los hermanos de Bourguignon
y US$9.000 que fue la comisión de “Main Cargo” y este dinero fue pagado con los US$20.000 que
Vicente Rodríguez le dejó en garantía y otros US$160.000 que le entregó Rodríguez frente a la casa
de cambios “Afex” ubicada en Providencia y que fueron depositados para ser consignados en una
cuenta que tenía en Estados Unidos para ser girados en forma inmediata a la empresa “Florida
West”.Posteriormente Vicente Rodríguez le pidió que tratara de conseguir un piloto chileno para
comprobar que el vuelo y la carga llegaran a Hungría y le sugirió que llamara a Carlos Riderelli,
Gerente de Operaciones de “Fast Air” y así lo hizo para consultarle por un piloto y cuánto podría
cobrar y le dijo que a Hungría costaría entre tres mil y cuatro mil dólares, esto se lo comunicó a
Rodríguez y quien le expresó que si, pero que por US$3.000, por lo que llamó nuevamente a
Riderelli y le comunicó lo que le había dicho Rodríguez y el otro le comunicó que había
conseguido un piloto de nombre Aníbal Pinto. Posteriormente, Pinto fue a su oficina y dijo ser
oficial de Fuerza Aérea y piloto de “Fast Air”, lo que le pareció raro por lo que se lo mencionó a
Vicente Rodríguez, quien le contestó que no había problema ya que él lo conocía. Por este motivo,
derivó a Pinto donde Vicente Rodríguez para que se pusieran de acuerdo y recibir instrucciones.
Luego, su secretaria le tenía un sobre, dejado por un mensajero que decía “Sergio Pollmann para
entregar a A.Pinto” y “Personal”; y lo devolvió a la oficina de Vicente Rodríguez porque sabía que
iría Pinto para allá.Reitera (4873) que fue en tres oportunidades a FAMAE, la primera un día lunes,
con el objeto de averiguar si era efectivo que FAMAE tenía una exportación a Hungría ya que le
habían solicitado un vuelo chárter y como le dijeron que no tenían idea, se fue. Al llegar a su oficina
llamó a Vicente Rodríguez y éste le explicó que debía conversar con Pedro Araya; la segunda vez ,
fue al día siguiente, a petición de Vicente Rodríguez, para coordinar el vuelo, en esta reunión en
FAMAE participaron el Capitán Araya, Carmen Gloria Molina, Meirone, Pérez Villagrán, Edwards
e Ives Marziale. Finalmente, reitera sus dichos en cuanto a que fue a su oficina Vicente Rodríguez,
acompañado de Patricio Pérez Villagrán y que en esa misma oportunidad Vicente Rodríguez le dejó
un depósito de garantía de US$20.000 en efectivo, por el vuelo chárter.
d.3.) Atestación de Antonio Marón Sahd Salomón Salomón quien señala que el Agente de Aduanas
Sergio Pollmann fue contactado por Patricio Pérez y por Vicente Rodríguez para que consiguiera un
charter aéreo para transportar a Hungría armamento proveniente de FAMAE. Explica (3978) que en
1991 trabajaba en la empresa “Main Cargo”, que funcionaba en la misma Agencia de Aduanas de
Sergio Pollmann, el cual lo llamó diciéndole que se necesitaba un vuelo a Budapest lo más pronto
posible. Por este motivo comenzó a iniciar los contactos para conseguir este vuelo. Cuando supo la
naturaleza de la carga que se iba a transportar, Sergio Pollmann le dijo que era una cosa
absolutamente clara y transparente, ya que eran armas que el Ejército exportaría, según los dichos
del General Rodríguez. Respecto a Vicente Rodríguez lo vió por primera vez en la oficina de Sergio
Pollmann, quien estaba acompañado de Patricio Pérez, y conversaron sobre la posibilidad de
materializar el vuelo y la fecha de éste. Fue Vicente Rodríguez el que gestionó ante ellos la petición
de un vuelo chárter a Budapest, Hungría; en un comienzo pensó que lo hacía en representación de
las Fuerzas Armadas por tratarse de un General, pero después, ya iniciado el proceso judicial, supo
que “sus gestiones las realizaba por el comprador”. Sergio Pollmann era Agente de Aduanas y la
empresa en que el trabajaba era la que se dedicaba al transporte aéreo y Sergio Pollmann colaboró
en la gestión del transporte por petición suya ya que el no tenía contacto directo con Vicente
Rodríguez para conseguir determinada información, por ejemplo, averiguar la naturaleza de la
carga a solicitud de la línea aérea para los efectos de las restricciones de la IATA. Reitera (4877)
que la primera vez que vio a Vicente Rodríguez, fue en la oficina de Sergio Pollmann, él estaba
acompañado por Patricio Pérez y esto ocurrió al comienzo de las gestiones de Vicente Rodríguez,
para conseguir el vuelo chárter.
16°) Que, las declaraciones de los testigos mencionados y que cumplen todas las exigencias del
artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales precedentes que
reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el artículo 488 del citado
Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la participación del
acusado, Vicente Armando Rodríguez Bustos, en calidad de autor del delito de exportación ilegal
de material de uso bélico, por cuanto, tomó contacto con Patricio Pérez Villagrán y Sidney
Edwards a quien conocía desde el año 1982 cuando se desempeñaba como este último como
agregado aéreo, quien viajaba acompañado de Ives Marziale quien tenía órdenes de compra de
armamento para Nigeria y Sri Lanka, por lo cual los puso en contacto con el Agente de Aduana
Sergio Pollmann y el embarcador y Gerente de Main Cargo, Antonio Sahd, para que realizarán los
trámites necesarios para conseguir el avión para trasladar las armas de esta operación. Además, dio
su aprobación a la persona que acompañó la carga en el avión fletado, se entrevistó con Aníbal
Pinto Benussi y en esa oportunidad revisaron una carta de aeronavegación y le reconoce que las
armas tenían como destino Croacia. Posteriormente, Pinto Benussi le llamó desde el extranjero
dándole cuenta de su cometido. En consecuencia, sus conductas permiten establecer su
participación, en calidad de autor, en los términos del artículo 15 N°1 del Código Penal en el delito
que se le atribuye en la acusación de oficio de fojas 7571.
17°) Que al prestar declaración indagatoria Carmen Gloria Molina Valdés (4704) expresa que
ingresó a FAMAE el 24 de junio de 1975, a realizar su práctica de estudios, trabajó en “Andes
Sam”, luego pasó a “control de calidad” y después como “revisor técnico” por los diferentes
talleres, donde se desempeñó varios años; luego hubo una vacante en la Gerencia Comercial de
FAMAE, a la cual ingresó en los años 80 aproximadamente, en el Departamento de Ventas
Militares. En noviembre de 1991 seguía en “Ventas Militares” pues hubo una reorganización y se
sacó todo lo que eran trabajos especiales, armas de puño y municiones, la línea metal Sam (Andes
Sam), herramientas agrícolas y todo lo que eran fierro de construcción y todo esto se fue a la filial
“Arcomet”; esto ocurrió a mediados o fines de 1990. En la Gerencia Comercial se organizó el
Centro de Negocios, dedicado a “ventas militares” que era lo ella atendía. El Centro de Negocios
estaba integrado por el Coronel Fuenzalida, quien era el jefe, el Mayor Sepúlveda que estaba a
cargo del área técnica, que se abocaba a las propuestas de ventas de productos y por este motivo se
entendía directamente con el Coronel Fuenzalida y con el Mayor Sepúlveda. También trabajaba el
Capitán Araya, quien estaba físicamente en el Centro de Negocios pero dependía de la
Subdirección, que estaba a cargo de Alfonso Videla, sin embargo, desempeñaba las labores propias
del Centro de Negocios, entonces, tal como dijo a fojas 1730 “era el secretario técnico del Centro de
Negocios, quien asume las funciones del mayor Sepúlveda en ausencia de él”. Sus funciones en
FAMAE, en 1991, era la de llevar todos los contratos que existían entre FAMAE, el Ejército, la
Armada, órdenes de compra de la Fuerza Aérea, y toda la documentación que se relacionaba con
FAMAE y el Ejército.
Respecto a la exportación efectuada expresa que el 19 de noviembre de 1991, en horas de la
mañana, recibió un llamado telefónico de Patricio Pérez, quien le dijo que tenía unos clientes que
querían comprar armamento y que había concurrido a Logística del Ejército y ahí le habían dicho
que ahora se tenía que entender con FAMAE. Ante esto habló con el mayor Sepúlveda, quién estaba
ocupado con preparar una exposición que se iba a presentar en Europa y le contestó que” él no
estaba para nadie” y que el Capitán Araya estaba a cargo de todo el tema del Centro de Negocios. A
Patricio Pérez lo había visto en una oportunidad, cuando concurrió a FAMAE para preguntar por
unas tenidas militares y también preguntó por “misiles Mamba”, pero fue atendido por el Mayor
Sepúlveda; sabía que andaba preguntando por tenidas militares y por misiles Mamba debido a que
en esa oportunidad el Mayor Sepúlveda le pidió las carpetas correspondientes a estos elementos.
Impuesta de que Carlos Sepúlveda, a fojas 4117, cuenta que lo que necesitaba Patricio Pérez eran
“misiles Blow Pipe” y no “Mamba”, expresa que ella es la que está equivocada, porque no son
productos de línea FAMAE ya que eran del Ejército. Existía una carpeta con documentos emanado
del Ejército que mencionaba cuáles armamentos estaban dados de baja, obsoletos o con su vida útil
vencida y el objeto de tener esta carpeta era la de vender estos productos, que era lo que le
interesaba a FAMAE, sin embargo, esto se hizo una sola vez, con ocasión de la exportación que se
hizo al extranjero en 1991.
Recuerda que en noviembre de 1991 Patricio Pérez llegó a FAMAE acompañado de dos personas,
Ives Marziele y Sydney Edwards y fueron atendidos por el Capitán Araya y por ella misma; en esta
primera reunión ellos dijeron que querían misiles Mamba, misiles Blow Pipe, fusiles Imbel y
fusiles M-16, por lo que fue a buscar las carpetas. Producto de esta reunión decidieron con el
capitán Araya confeccionar una cotización de los elementos que podían vender, por lo que ella
misma la confeccionó. Esta cotización corresponde a una “factura pro forma”, en la cual sólo se
consigna “pertrechos” y el monto total, sin el detalle de los productos. El precio de los elementos
que FAMAE podía vender los consignó el Mayor Sepúlveda. Expresa que esta “factura pro forma”
no la tipió pero sí proporcionó los datos para que la hicieran; en esta ocasión se hicieron dos
“facturas pro forma”, una para Nigeria y otra para Sri Lanka y corresponden a las que se le exhiben,
agregadas a fojas 53 y 54. Estas “facturas pro forma” se hacen sólo para los clientes que vienen del
extranjero. Agrega que ese mismo día les exhibieron un “poder” para comprar, era un documento
escrito en inglés y si bien no habla inglés se dio cuenta que era un “poder”; se trata del documento
que en fotocopia se le exhibe, de fojas 44. No es efectivo que a los compradores se les haya
exhibido algún arma en particular o se les haya mostrado los talleres o el polígono de FAMAE, ni
menos que dispararan algún arma.
Después de esta primera reunión, se hizo una segunda, ya que los compradores debían volver para
presentar el “certificado de destino final”, que corresponde al documento que se le exhibe,
fotocopiado a fojas 45, que recuerda haber leído, pero no advirtió, como se le menciona ahora, que
aparece escrito en inglés y, sin embargo, se usan expresiones en español, como “morteros”
“cohetes”, “sub ametralladoras”, “fusiles”, “chaleco táctico” y “bomba”. Tampoco se dio cuenta que
su fecha era “15 de noviembre”, o sea, de cuatro días atrás. Respecto al oficio que se le exhibe, del
Director de FAMAE al Director de Movilización Nacional, que consta en la hoja dos del Cuaderno
de documentos “A”, fue redactado en el Centro de Negocios; en cuanto a cómo explica que, en el
numeral 2) se expresa “se adjunta proposición de documento dirigido al M.D.N.” y, en cambio, no
se adjunta el “certificado de destino final” como explicó antes, expresa que, seguramente, se engañó
al Ministro de Defensa, al no adjuntarse ese “certificado de destino final”. Reconoce que el trámite
de esta exportación, de noviembre de 1991, fue tremendamente rápido. Reitera que le extraña que
en los documentos que se despacharon para tramitar la autorización no se hayan mencionado el
“certificado de destino final”. Tampoco puede explicar lo que se le indica en el sentido que los
documentos que indicó que presentaron los compradores fueron confeccionados en las oficinas de
FAMAE y tipiados en las máquinas de escribir de FAMAE; insiste en asegurar que los
compradores presentaron estos documentos y se los entregaron al Capitán Araya en su presencia.
Una vez que los compradores aceptaron, se comenzó el proceso para conseguir la autorización para
exportar; el trámite lo realizó el Capitán Araya, y la Resolución llegó pocos días después. Con la
autorización en su poder, la segunda fase era la de traer el armamento a FAMAE desde los
diferentes depósitos del Ejército y en ello participaron el Capitán Araya y el Director de FAMAE.
A medida que el armamento iba llegando lo embalaban en unos cajones de madera fabricados en
FAMAE y ello estuvo a cargo del Capitán Araya y de ella.
Como todos los elementos que los clientes estaban comprando no eran de FAMAE, se debía
administrativamente ingresar estos elementos a las bodegas, “dar de alta” estos elementos para
proceder a la venta. Recuerda que el Capitán Araya decidió incluir en el embarque dos sub
ametralladores que no estaban en la autorización dada por el Ministerio de Defensa, pero el Capitán
Araya decidió incluirlas para que los compradores las conocieran.
En cuanto a los cajones, expresa que ella estuvo cuando los fabricaron y a petición de los
compradores se les incluyó una flecha vertical y una copa que indicaba “fragilidad”. Impuesta del
contenido de las fotografías que se le exhiben, a contar de la número 39 y siguientes del Informe
Pericial en que se advierte que se lee “cajón número 1”, “cajón número 6”, etc., con una mancha
negra, no recuerda que estuvieran esas escrituras y menos haber visto esa mancha negra que se
aprecia bajo la expresión “cajón número”. Por otra parte, expresa que el “certificado de destino
final” es un requisito legal para que se autorice la exportación, pero para FAMAE, además, le presta
la utilidad de saber el destino final de las armas que se quieren comprar, el tipo de armas y la
cantidad de las mismas y esta información se ve reflejada en los documentos que se confeccionan
solicitando la autorización para exportar, es decir, los elementos que mencionan en el “certificado
de destino final” deben ser los mismos que se señalan en los documentos en los cuales se tramita la
autorización para exportar y, por ende, en la misma Resolución del Ministerio de Defensa; de lo
contrario el Ministro de Defensa no va a otorgar la autorización. Sin embargo, si el en el
“certificado de destino final” se enumeran elementos que FAMAE no tiene o los compradores no se
interesan en adquirir, no se incluyen en la documentación en que se tramita la solicitud para
exportar o en el caso que FAMAE tenga una menor cantidad de algún elemento que se señala en el
“certificado de destino final”, se puede pedir la autorización para exportar por esta menor cantidad,
pero no se pude aumentar la cantidad o incorporar elementos que no menciona el certificado.
Reitera que ella se encargaba de los contratos que existían, entre FAMAE y otros; y bajo este
respecto, no existió ningún contrato para que el Ejército entregara a FAMAE las armas que fueron
exportadas, sin embargo, las armas fueron entregadas a FAMAE, y lo que correspondía antes de la
exportación era que FAMAE, a través de su Departamento de Finanzas, diera “de alta” estos
elementos para que FAMAE procediera a la venta de ellos, lo que no se alcanzó a realizar por el
poco tiempo en que se desarrolló esta operación. Si hubiera habido algún contrato entre el Ejército y
FAMAE para la entrega de los elementos que se exportaron, hubiera pasado por sus manos y ella no
vio ningún contrato ni supo de él. Explica que para sacar las armas desde los cuarteles del Ejército y
trasladarlos a FAMAE existió una “Orden de Comando” que incluía todas las armas, municiones y
explosivos que el Ejército había dado de baja y dispuesto que se entregara a FAMAE para su venta,
o sea, en esta “Orden de Comando” se incluyó todo lo que el Ejército había dado de baja y no sólo
lo que se iba a exportar en esta oportunidad, que era algo mínimo y corresponde al documento que
se le exhibe, de fojas 4284. Sin embargo, cuando el Capitán Araya fue a retirar estos elementos a los
diferentes cuarteles del Ejército, no fue con la “Orden de Comando” ya que ésta aún no se
confeccionaba, por lo que el retiro del armamento desde los cuarteles se hizo en virtud de llamados
telefónicos efectuados por el General Letelier, ya que todos sabían que ello estaba respaldado por
una “Orden de Comando”, pese a que aún no había llegado. Sólo hubo una “Orden de Comando” y
que es la que se le exhibió, de fojas 4284. Una vez que llegó la Resolución Nº 470, que es la que se
le exhibe en fotocopia, de fojas 66, Pérez Orellana fue a FAMAE, conversó con el Capitán Araya y
le hizo entrega de una copia de la Resolución Nº 470 que autorizaba para exportar a Sri Lanka; esto
le consta ya que lo presenció en la oficina del Capitán Araya en FAMAE. Pérez Orellana se llevó la
Resolución y luego solicitó el número de bultos y las dimensiones de los mismos. Pérez Orellana no
tuvo participación alguna en la fabricación y rotulación de los cajones en que se iban a exportar las
armas. No tiene claro quien iba a resultar beneficiado con esta exportación, si el Ejército o FAMAE;
ignora quien se quedó finalmente con el dinero de la exportación, pero si le consta que los
compradores depositaron el dinero, que ascendía a la suma de US $203.000, en la cuenta de
FAMAE.
No recuerda haber participado en una reunión en FAMAE entre Sergio Pollmann, Patricio Pérez, los
compradores y el Capitán Araya. Sólo recuerda que en una oportunidad Sergio Pollmann estuvo
solo con el Capitán Araya en su oficina.
A fojas 4911 expresa que la “factura pro forma”, en términos generales, es una verdadera
cotización, que es solicitada desde el extranjero y en la cual se detallan los productos que se
valoran. En el caso particular de las “facturas pro forma” Nº 385, a Nigeria y Nº 388, a Sri Lanka,
no se detalló en ellas los productos ya que, en este caso, excepcionalmente, no eran de la línea
FAMAE y esta no los tenían en stock; por lo que ella sabe, todo el material bélico que se exportó a
Sri Lanka era de propiedad del Ejército, sin excepción. No es efectivo que el material bélico
exportado a Sri Lanka haya estado en las bodegas de FAMAE bajo el concepto de “calidad total”,
ya que este concepto de “calidad total” lo asocia sólo a las herramientas fabricadas por “Metal
SAM” y no al armamento fabricado por FAMAE; además no existían bodegas acondicionadas para
mantener este tipo de material. Recuerda una visita de Patricio Pérez, a principios de 1991, quien
llegó a FAMAE a preguntar por “misiles Blow Pipe” y como era algo técnico lo pasó para que
hablara con el Mayor Sepúlveda y éste último le pidió unas carpetas con la información del
material bélico que el Ejército tenía dado de baja y entre el cual, al parecer, estaba ese tipo de
misiles.
Es falso que el Coronel Fuenzalida la hubiera llamado desde el extranjero, avisándole que iba a
viajar a Croacia; ello es absolutamente imposible y absurdo, ya que ella era empleada civil y lo
lógico sería que aquel llamara directamente al Director de FAMAE.
Respecto a cómo llegaron las dos sub ametralladoras SAF desde la División Armamento hasta el
Centro de Negocios y que, finalmente, fueran incluidas en la exportación a Sri Lanka, lo desconoce,
ya que las sub ametralladoras las vio el mismo día del embarque. Pero recuerda que cuando
comenzaron a llegar las armas del Ejército a FAMAE, el Capitán Araya se quejó por no poder
enviar en esta exportación una muestra de las sub ametralladoras SAF, pero no dijo nada más.
Desconoce por qué se exportó material bélico diferente al que autorizaba exportar la Resolución
Ministerial; desconoce quien dio la orden de cambiar los calibres y el tipo de armamento que se
autorizaba a exportar. Impuesta del documento enrolado a fojas 92 y 93 de autos, que corresponde a
la “Cotización Nº 81”, expresa que nunca antes la había visto; agrega que esta Cotización carece de
destinatario, no tiene firma de nadie del Centro de Negocios, detalla armamento y munición de
FAMAE y del Ejército, no tiene el membrete del Centro de Negocios que es diferente al membrete
de FAMAE y es falso que a los compradores se les haya entregado este documento, menos aún que
ella lo haya confeccionado y por todas las observaciones que mencionó concluye que es un
documento falso, pero desconoce el motivo por el cual se confeccionó.
Impuesta de los documentos de fojas 43, en el que se lee “WHO IS INTERESTED IN”, de fojas
44 en el que se lee “POWER OF ATTORNEY” y de fojas 45 en que se lee “CERTIFICATE OF
USE”, expresa que corresponde a los documentos que los compradores le entregaron en original al
Capitán Pedro Araya en la segunda reunión y ello le consta porque Araya se los entregó durante esa
segunda reunión y ella se dirigió con ellos a la secretaría para confeccionar los oficios para obtener
la autorización de exportación ante el Ministerio de Defensa y esa fue la última vez que los vio; no
es efectivo que una vez que Pedro Araya le entregó los documentos presentados por los
compradores, ella los haya guardado en una carpeta.
Por otra parte, ratifica íntegramente (7218) el contenido del escrito que se le exhibe, presentado por
su defensa, el abogado don Carlos Ramos, agregado de fojas 6968 y siguientes. Reitera que, a
mediados de noviembre de 1991, llegaron Ives Marziale, Sydney Edwards y Patricio Pérez
interesados en comprar armamento para el mercado de Sri Lanka. En cuanto a cómo puede explicar
que un mismo agente envíe a tres compradores para adquirir un mismo material a un mismo
proveedor con el evidente encarecimiento de los costos, expresa que no posee explicación al
respecto.
En cuanto al cobro de US $1.000, por parte de Pedro Araya, expresa que fue el Coronel Fuenzalida,
quién se lo comentó a su marido mientras estuvieron detenidos y habría ocurrido de la siguiente
manera: Ives Marziale le pagó US$1.000 a Pedro Araya por concepto del embalaje, sin embargo
Araya, en vez de entregar estos dineros a la Tesorería de FAMAE, se dirigió a cambiarlos en
moneda nacional y tampoco ingresó los dineros a FAMAE; sabe que éste se gastó el dinero y, una
vez descubierto, tuvo que devolverlo, le parece que en febrero de 1992. En cuanto a la afirmación
de Pedro Araya de que fueron su marido, Carlos Sepúlveda, y el Coronel Fuenzalida quienes lo
autorizaron a incluir las dos sub ametralladoras SAF en el embarque, señala que es absurdo ya que
el Capitán Araya estaba bajo la directa supervisión del General Letelier, quien estaba físicamente en
FAMAE y era el único facultado para obtener materialmente las SAF y para solicitar la
correspondiente ampliación de la autorización ministerial. Añade que el día en que el camión
estaba cargado, el Capitán Araya le ordenó que confeccionara una “guía de despacho” para que el
camión pudiera hacer su recorrido al Aeropuerto; esto ocurrió aproximadamente a las 18:00 horas,
teniendo en cuenta que los funcionarios de FAMAE se retiran a las 18:00 horas, por lo que
quedaban muy pocas personas. Al salir de la oficina con la “guía de despacho” después de haberla
confeccionado, pudo ver a Pedro Araya atravesando el patio con una sub ametralladora SAF en sus
manos, por lo que le preguntó que pasaba con eso y el otro dijo que los clientes querían llevarla
para probarla y que ello estaba autorizado por el General Letelier y, en ese instante, la guardó en
uno de los cajones. Finalmente, desconoce por qué se pidió autorización para exportar 6000 fusiles
“SIG 542” si, en el hecho, se exportaron fusiles “Imbel”.
En el plenario (8442 a 8445) se le pide a la declarante que precise su respuesta en cuanto a qué se
refiere a no conocer a Vicente Rodríguez y expone que se debe centrar en la época de ocurrencia de
los hechos, en ésa época no supo de su existencia y sólo se vino a enterar que existía a raíz de la
lectura que realizó al auto de procesamiento que se dictó en su contra. Sin embargo, en
publicaciones de prensa, a veces lo nombraban pero de manera bien tangencial. Consultada por qué
señala que FAMAE no vendió ni exportó el armamento, teniendo en cuenta que FAMAE fue la que
pidió autorización para exportar y embaló el material bélico en su mismo recinto, responde que las
actividades que se desarrollaron en FAMAE, no fueron en caso alguno de venta y exportación,
fueron actividades mandatadas por el Ejército de Chile quien era el propietario del material bélico.
Venta es toda convención destinada a transferir el dominio de la propiedad que una empresa tiene de
un determinado bien o material; en consecuencia, insiste estos materiales eran de propiedad
exclusiva del Ejército de Chile, no transferidos a FAMAE por tanto FAMAE no podía venderlos
porque ser un patrimonio ajeno, porque el Ejército y FAMAE son entidades patrimoniales distintas
que ejercen el dominio y tenencia en forma exclusiva y excluyente sobre sus bienes. Al ser
entidades patrimoniales distintas la forma de entenderse entre ambas es a través de contratos, única
forma legal para transferir el dominio uno al otro, y la única forma para que FAMAE pueda ingresar
contablemente a su patrimonio y dominio estos materiales. Preguntada por qué entonces se hizo
esta exportación a través de FAMAE, teniendo en cuenta que el Ejército podía exportar por sí solo y
por qué los dineros producto de esta operación, ingresaron a la cuenta corriente de FAMAE contesta
que FAMAE conforme a su Ley Orgánica está ampliamente facultada para satisfacer las
necesidades de la Defensa Nacional y en este caso y en forma particular del Ejército de Chile, puede
realizar servicios para satisfacer precisamente éstas necesidades y las ventas de material obsoleto
para fines de reposición por nuevo, era un interés común entre el Ejército y FAMAE. El interés del
Ejército era renovar este material por nuevo y el interés de FAMAE era que de la recaudación de
esa venta hecha por el Ejército de Chile con los fondos que el Ejército debía ingresar a las cuentas,
al año siguiente el Ejército le compraba a FAMAE material nuevo. El interés de FAMAE era vender
al Ejército fusiles y sub ametralladoras. FAMAE estaba encomendada por el Ejército para realizar
una promoción de este material y una vez que hubiera algún interesado FAMAE lo ponía a
disposición del Ejército y en este caso específico, en la reunión de Lo Curro efectuada el 20 de
noviembre de 1991 el Ejército dispuso que en FAMAE se acopiara el material bélico de su
exclusiva propiedad y que deseaba enajenar y en ese sentido el Director de FAMAE solicitó al
Director de Logística, encargado de la exportación, al Agente de Aduanas del Ejército para que se
coordinara con FAMAE ya que en las instalaciones de FAMAE se estaba acopiando el material a
exportar por el Ejército de Chile, dentro de las misiones que el director de FAMAE informó al Jefe
del Centro de Negocios, Coronel Fuenzalida, estaba también la recaudación del pago que efectuaría
el comprador y eso es lo que hizo FAMAE, recaudar el pago, porque la instrucción era clara que los
materiales no salían de FAMAE mientras el comprador no pagara. Hace un alcance respecto al pago
y es que FAMAE puso a disposición del Ejército lo recaudado a raíz de esta exportación y los
dineros fueron devueltos a FAMAE y a la fecha permanecen en una cuenta provisoria y el Ejército
jamás ha querido recibirlos. Una cuenta provisoria significa que es una cuenta de un tercero ajeno.
18°) Que, no obstante la negativa de Carmen Gloria Molina Valdés, en reconocer su participación,
en calidad de cómplice, en el delito de Exportación Ilegal de material bélico, existen en su contra
los siguientes elementos probatorios:
a) Sus propios dichos relativos a que ingresó a FAMAE el 24 de junio de 1975, a fines de año 1990
en la Gerencia Comercial se crea el Centro de Negocios, dedicado a la “ventas militares”, que eran
lo ella atendía. Sus funciones en FAMAE, en 1991, era la de llevar todos los contratos que existían
entre FAMAE, el Ejército, la Armada, órdenes de compra de la Fuerza Aérea, y toda la
documentación que se relacionaba con FAMAE y el Ejército. Admite que el 19 de noviembre de
1991, en horas de la mañana, recibió un llamado telefónico de Patricio Pérez, quien le dijo que tenía
unos clientes que querían comprar armamento, le comunicó esta situación al Mayor Sepúlveda, y le
contesto que se lo pasara al Capitán Araya, que estaba a cargo de todo el tema del Centro de
Negocios. A Patricio Pérez lo había visto en una oportunidad anterior, cuando concurrió a FAMAE,
siendo atendido esa vez por el Mayor Sepúlveda. Afirma que existía una carpeta con documentos
emanados del Ejército que mencionaba cuáles armamentos estaban dados de baja, obsoletos o con
su vida útil vencida y el objeto de tener esta carpeta era la de vender estos productos, que era lo que
le interesaba a FAMAE, sin embargo, esto se hizo una sola vez, con ocasión de la exportación que
se hizo al extranjero en 1991. Reconoce que en noviembre de 1991 Patricio Pérez llegó a FAMAE
acompañado de dos personas, Ives Marziele y Sydney Edwards y fueron atendidos por el Capitán
Araya y por ella; en esa primera reunión ellos dijeron que querían misiles Mamba, misiles Blow
Pipe, fusiles Imbel y fusiles M-16, por lo que fue a buscar las carpetas. Producto de esta reunión
decidieron con el Capitán Araya confeccionar una cotización de los elementos que podían vender,
por lo que ella misma la confeccionó. Esta cotización corresponde a una “factura pro forma”, en la
cual sólo se consigna “pertrechos” y el monto total, sin el detalle de los productos. El precio de los
elementos que FAMAE podía vender los consignó el Mayor Sepúlveda. Señala que se hicieron dos
“facturas pro forma”, una para Nigeria y otra para Sri Lanka y corresponden a las agregadas a fojas
53 y 54. Estas “facturas pro forma” se hacen sólo para los clientes que vienen del extranjero.
Agrega que ese mismo día vio un “poder” para comprar, era un documento escrito en inglés y si
bien no habla inglés se dio cuenta que era un “poder”; se trata del documento de fojas 44.
Afirma haber participado en una segunda, en que los compradores presentaron el “certificado de
destino final”, que corresponde al documento de fojas 45, y que recuerda haber leído, pero no
advirtió, como se le menciona ahora, que aparece escrito en inglés y, sin embargo, se usan
expresiones en español, como “morteros” “cohetes”, “sub ametralladoras”, “fusiles”, “chaleco
táctico” y “bomba”. Tampoco se dio cuenta que su fecha era “15 de noviembre”, o sea, de cuatro
días atrás. Admite que con esos documentos, que los compradores le entregaron en original al
Capitán Pedro Araya, se dirigió a la secretaría para confeccionar los oficios para obtener la
autorización de exportación ante el Ministerio de Defensa.
Reconoce que el trámite de esta exportación, de noviembre de 1991, fue tremendamente rápido. A
medida que el armamento iba llegando lo embalaban en unos cajones de madera fabricados en
FAMAE y ello estuvo a cargo del Capitán Araya y de ella. En cuanto a los cajones, expresa se les
incluyó una flecha vertical y una copa que indicaba “fragilidad”.
No tiene claro quién iba a resultar beneficiado con esta exportación, si el Ejército o FAMAE; ignora
quien se quedó finalmente con el dinero de la exportación, pero si le consta que los compradores
depositaron el dinero, que ascendía a la suma de US $203.000, en la cuenta de FAMAE.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su desempeño en el
Centro de Negocios de Famae y de su participación en la tramitación que se siguió para llevar a
cabo la operación de exportación de armas, a saber:
b.1.) Denuncia presentada por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº
6105/01, de fecha 19 de diciembre de 1991, enrolado a fojas 1 a 2, en la que señala que en el mes de
abril de 1991, el señor Patricio Pérez Villagrán, concurrió al Centro de Negocios de FAMAE,
manifestando interés en adquirir armamento para Sri Lanka, por lo que comenzaron las
negociaciones conducentes a materializar una exportación hacia ese país. En estas conversaciones
habrían participado en sus diferentes etapas, por parte de FAMAE, el Jefe del Centro de Negocios,
Coronel David Fuenzalida González, Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, el Capitán Pedro Araya
Hermosilla y la empleada civil Carmen Gloria Molina Valdés, y por parte del comprador el señor
Pérez Villagrán acompañado de los ciudadanos extranjeros Ives Marziale y Sydney Edwards.
b.2.) Fotocopia autenticada de la parte pertinente de la Orden FAMAE Nº 57 de 22 de agosto de
1991 (746 a 748), que dispone la Estructuración Centro de Negocios de FAMAE, y en su numeral
1 letra a) dice “...la estructuración del Centro de Negocios de FAMAE, dependiente de la Dirección
de la Empresa, organismo cuya función será la comercialización de Productos de Defensa”. La letra
c) señala que “Hasta el 31.DIC.991, el Centro de Negocios estará organizado como se indica: 1)
Jefe Centro de Negocios: Crl. Alfonso Videla Valdebenito. 2) Encargado Área Comercialización:
CRL. David Fuenzalida González. 3) Encargado de otras Áreas Carlos Sepúlveda Cataldo.....” La
letra e) señala que “A partir de esta fecha, el personal que se señala quedará encuadrado en los
cargos que se indican: Carmen Gloria Molina: Jefe Sección Marketing, Centro de Negocios..”.
Además, se describen las funciones de los cargos aprobados y respecto a las de Marketing dispone:
“1) Administración Sistema Comercial Exterior. 2) Administración Contratos de Defensa. 3)
Mantenimiento Estructura de Costo, Sistema de Precios de Transporte y sistema de Precios de
Venta. 4) Mantenimiento y Administración, Material Publicitario y documentación técnica de
ventas. 5) Administración Servicios de Pos-Venta, productos de Defensa…..7) Mantenimiento de
Especificaciones de Productos.” A fojas 748, consta una modificación de la orden FAMAE Nº 57,
siendo el cargo de Carmen Gloria Molina, el de “Asistente de Marketing”.
b.3.) Fotocopia simple de Certificado de último destino (06, 45, 95 y 578), encabezado por la
palabra “Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991, dicho documento se encuentra
redactado en idioma inglés y español.
b.4.) Fotocopia simple de Certificado de proveedor habitual (07, 43, 96 y 579), encabezado con las
palabras “Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991, el que se encuentra redactado
en idioma inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1680.
b.5.) Fotocopia simple de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser (08, 44, 97 y
580), de fecha 24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney”, el que se
encuentra redactado en idioma Inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1681
b.6.) Informe Pericial Nº 292, del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones
(1702 a 1708), en el que concluye que:
1) Al comparar el documento de fojas 576 (encabezado con la palabra primer embarque a Sri
Lanka) signado con la letra “A” con el de fojas 579 (encabezado por la expresión en inglés “Who is
Interesed In”), signado con la letra “B”, se presume fundadamente que el membrete superior, la
fecha, el timbre, la firma y el texto ”Ministry of Defense” del documento “A” son el resultado de
una fotocopia ampliada del documento “B”.
2) Las menciones mecanografiadas que conforman el cuerpo de los documentos “B” y el
documento agregado a fojas 578 (encabezado por la expresión en inglés “Certificate of Use”)
signado con la letra “C”, concuerdan plenamente en cuanto a su tamaño, diseño y espaciamiento de
los dactilotipos y difieren en cuanto a su contenido.
3) Existen presunciones que los documentos signados con las letras “A”, “B” y “C” (con excepción
de las escrituras “Republic Of Sri-Lanka”) se habrían mecanografiado utilizando la máquina de
escribir Olimpia profesional número de Inventario 72050007 del Centro de Negocios de FAMAE
(Muestra tomada en diligencia de fojas 1270).
4) Las expresiones “Republic Of Sri-Lanka, Ministry Of Defense”, de los documentos “B” y “C” se
corresponden con las muestras obtenidas en la máquina de escribir “IBM Nº 780995843” del Centro
de Negocios de FAMAE (Muestra tomada en diligencia de fojas 1270)
5) La firma puesta a nombre del Ministro de Defensa en los documentos “B” y “C” no se
corresponden con la firma auténtica del Ministro de Defensa de Sri-Lanka Sr. Ranatunga.
6) Al comparar la firma estampada a nombre del Ministro de Defensa en los documentos dubitados
“B” y “C”, con las firmas auténticas de Pedro Araya Hermosilla, tomadas a fojas 1235, han
advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural.
b.7.) Fotocopia autorizada de la Cotización Nº 81 de fecha 15 de noviembre de 1991 con logo de
FAMAE y sin destinatario (92 a 93), que describe detalladamente la cantidad, productos y valores,
bajo los rubros “A) Armamento y Municiones” “B) Equipamiento Militar” “C) Misiles” “D)” y
“Monto Total Ex-Fábrica”.
b.8.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (53), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and management
comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Nigeria”, descripción:
“Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la cual figura un timbre
de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, Sección Aduanas y una media firma ilegible, y se
añade en forma transversal las siguientes expresiones “Nula. Por no contar con autorización sr.
Ministro de Defensa y cliente no presentó certificado último destino”.
b.9.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (04, 54 y 94), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and
management comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Sri
Lanka”, descripción: “Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la
cual figura una media firma ilegible.
b.10.) Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE (55 y 107), que
señala como cliente al Aeropuerto Arturo Merito Benítez; dirección: Pudahuel; detalle: 36 Cajas
conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado; la que está firmada por Carmen Gloria Molina y
más abajo aparece su nombre manuscrito.
b.11.) Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE, Brigadier General
Guillermo Letelier Skinner (47 y 98), que en su numeral 1) solicita al Director General de
Movilización Nacional que recabe del Ministerio de Defensa Nacional, autorización para exportar
el siguiente material: a) Destino: Cuartel General del Ejército de Sri Lanka; b) Material: el
detallado en el numeral 1.c.) de esta resolución; c) Aduana: Aeropuerto Arturo Merino Benítez; y en
su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de documento dirigido al M.D.N.”
b.12.) Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director General de Movilización
Nacional (48 y 99), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa Nacional, para “su
aprobación y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por FAMAE a esta
Dirección General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el material que se
indica, consignado al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka.”
b.13.) Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de Guerra (05,
101 y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar a la República de
Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al Cuartel General
del Ejército de dicho país:
5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
50 Misiles Blow Pipe.
10 Lanzadores de Misiles Mamba
500 Misiles Mamba
4.855 Cohetes Law
3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
Sin embargo, lo efectivamente exportado por Famae consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras Famae.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Declaración de Sidney Albert Edwards, que a fojas 167, expresa que Pérez Villagrán los llevó
a FAMAE y les presentó a Carmen Gloria y ésta le presenta al Capitán Pedro Araya, sostienen
reunión informativa y otras posteriores. Recuerda que FAMAE presentó folletos de lo que tenía a la
venta y exhibió armamento. El era intérprete, por el otro lado Carmen Gloria y Capitán Araya. A
fojas 699 reitera que visitan FAMAE, los recibe Carmen Gloria Molina quien les presenta al
Capitán Araya. Marziale manifiesta interés en armas para Nigeria y Sri Lanka.
c.2.) Dichos de Luís Alberto Reyes Flores (638), chofer de la empresa de transportes de Sergio
Pollmann Velasco, quién el viernes 29 de noviembre de 1991 le dio instrucciones para retirar una
carga desde FAMAE con destino a Pudahuel. En FAMAE conversó con doña Carmen Gloria, y lo
llevó hasta donde estaban los cajones, los cuales solo tenían una flecha, luego doña Carmen Gloria
le pasó una Guía de Despacho, hecha a mano, con 2 copias que decía “FAMAE, pertrechos y 36
cajones”; y había otra palabra que no la entendió, para luego dirigirse a Pudahuel.
c.3.) Declaración del Subdirector de FAMAE, Brigadier Alfonso Gabriel Videla Valdebenito (1958),
en la que señaló que los encargados de estas operaciones pertenecían al Centro de Negocios y allí
operaba el Capitán Araya, Carmen Gloria Molina y otros.
c.4.) Atestación del Coronel (R) de Ejército, O’Higgins Caupolicán Bravo Sandoval (5147), quién
expresa que en el año 1991 se desempeñaba en FAMAE y era el Gerente de Producción de
Armamento, señala que las personas que tenían la autoridad de pedir un arma a la Planta de
Armamento eran el Director de FAMAE, y del Centro de Negocios el Coronel Fuenzalida, Mayor
Sepúlveda y el Capitán Araya, pero también podían pedir un arma la secretaria Carmen Gloria
Molina o Jorge Trigo, pero éstos últimos lo hacían siempre por orden de Fuenzalida, Sepúlveda o
Araya.
c.5.) Atestación de Pedro del Fierro en cuanto expresa que a fines de septiembre de 1991 intentó
efectuar una compra de armamento y tomó contacto con FAMAE para la compra de material
sobrante y no necesariamente en estado de obsolescencia. Posteriormente, se enteró, consultando a
personal de FAMAE, que la autorización Nº 470 de 20 de noviembre de 1991 se había amparado en
la autorización que había obtenido “ETEM”, la empresa que él representaba y, a su vez, que los
“certificados de último destino” para ser usados en este “paraguas” habían sido confeccionados en
la oficina de FAMAE. Agrega que es efectivo que las referidas exportaciones aparentemente
estaban destinadas al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka, pero en realidad eran para el
gobierno de Croacia que estaba sujeto a un embargo internacional. También en ese momento era
sabido en el mundo de la carga aérea que se estaba pidiendo a las diferentes empresas un charter
con armamento con destino a Croacia, cuestión que informó debidamente a FAMAE. Añade que
“todo el mundo” sabía abiertamente que este armamento iba a Croacia, con esto se refiere “al
personal de FAMAE y su Director”.
c.6.) Testimonio de Gloria del Carmen Barahona Lobos quien señala que en 1991 se desempeñó en
la Sección de Supervisión Interna del Servicio de Aduanas y le tocó participar en calidad de actuaria
en la investigación administrativa realizada con motivo de la exportación de armas realizada por
FAMAE en noviembre de 1991. Recuerda que se detectó un fraude en cuanto a que las
declaraciones contenidas en los documentos presentados en Aduanas no eran verdaderas, tales
documentos eran la “orden de embarque de aprobación simultánea”, la “factura pro forma”, la
“guía aérea” y el “manifiesto de salida” de las mercaderías, toda vez que la exportación era de
FAMAE y no del Ejército.
c.7.) Atestación de Julio del Carmen Allendes Díaz (817), relativa a ser empleado de FAMAE, Jefe
de la Oficina de Importaciones y reúne la calidad de Apoderado Especial de Aduanas, esta última
función la desempeña desde el año 1987. Efectúa los desaduanamientos de lo que importa FAMAE
y también le corresponde tramitar las exportaciones sin carácter comercial que aquella realiza. Para
esto confecciona y suscribe la documentación aduanera. Manifiesta que nunca tuvo conocimiento
de los hechos que se investigan y que, posteriormente, por la prensa supo de esta situación. Agrega
que él es el único Apoderado Especial de Aduana de FAMAE; acompaña documentos de su
nombramiento como “Jefe de Oficina nivel dos” en el Departamento Adquisiciones, Oficina de
Importaciones, mediante Decreto Nº 224, de 12/11/1985, del Departamento de Personal de
FAMAE (814); Decreto Nº 181, de 15 de noviembre de 1988 (816), que dispone pago de asignación
de responsabilidad, por el cargo de “Jefe de Oficina nivel dos”. Dice desconocer la razón que hubo
para no considerarlo en esta exportación de armas. A fojas 5178, reitera sus dichos anteriores y a vía
ejemplar señala que si en 1991 le hubiera tocado tramitar una exportación de armas de carácter
comercial, hubiera exigido que le entregaran los siguientes documentos: factura comercial; lista de
empaque; resolución ministerial que autoriza la exportación; informe de exportación del Banco
Central y con estos documentos hubiera confeccionado el certificado de seguro o póliza de seguro y
las instrucciones de embarque que contiene las cantidades de las mercaderías, clase de bultos, pesos
brutos y netos, nombre y dirección del consignatario, vía de transporte, etc. y junto con éstas
instrucciones de embarque, un mandato especial, mediante el cual se le otorga poder al Agente
General de Aduanas para que, en nombre y representación de FAMAE, efectúe todas las gestiones
de la exportación ante el Servicio Nacional de Aduanas; si el comprador no se hubiera hecho cargo
del flete le hubiera tocado a él contratarlo, e indistintamente en uno u otro caso, le hubiera tocado
requerir la guía aérea si es que el transporte se hace por esta vía. Todos estos documentos debe
tenerlos a la vista, para finalmente entregárselos, mediante un oficio conductor firmado por el
Director de FAMAE en su calidad de representante legal de FAMAE, al Agente General de
Aduanas particular para que éste finalice el proceso de exportación, elaborando la Declaración de
Exportación o documento único de salida y la orden de embarque que permite el ingreso a la zona
primaria de aduanas. Después de esta declaración de exportación, FAMAE debe efectuar el
despacho de la mercadería para que sea embarcada al exterior, en este proceso él puede o no estar
presente. Por otra parte, añade que respecto a la factura pro forma, éste es un documento no oficial
de FAMAE, que sirve para indicarle al comprador los principales antecedentes de la venta, tales
como el detalle de los productos, el precio unitario y total, condiciones de venta, formas de pago,
plazos de entrega, vía de transporte, identificación del comprador y exportador, destino de las
mercaderías, etc. Este documento no tiene ninguna validez para una exportación de “carácter
comercial” ya que Aduanas exige una factura comercial con el timbre del Servicio de Impuestos
Internos. Sin embargo, la factura pro forma, sí tiene validez para una exportación de “carácter no
comercial”, para los efectos de la identificación de las mercadería con su detalle correspondiente y
para su ingreso en el país de destino; copia de esta factura queda en Aduanas. Respecto a la
“exportación de armas a Croacia”, ésta era una exportación de carácter comercial que debió haberse
regido por las normas legales y reglamentarias vigentes a ésa época ya que por los productos
exportados se recibió el precio, por lo tanto correspondía a una venta. La “orden de embarque de
aprobación simultánea” se utiliza para embarcar las mercaderías sin carácter comercial y la
utilizaban las Fuerzas Armadas o FAMAE en ésa época, para el envío de elementos que iban al
exterior para abastecimiento de sus misiones y/o reposición o reparación de elementos bajo
garantía. Con esta “orden de embarque de aprobación simultánea” se evitaba hacer una declaración
de exportación, ya que no se esperaba con ella el retorno de divisas y que, en caso contrario, se
debía confeccionar una orden de embarque de régimen general junto a una declaración de
exportación. Finalmente, señala que, para los efectos aduaneros, se sometían a un mismo régimen
de fiscalización documental; y, en la fiscalización física, había que distinguir, ya que todas las
mercaderías exportadas con la sigla “Pertrechos de Propiedad del Estado” mediante “una Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea”, no estaban sujetas a una fiscalización o revisión física por
parte de Aduanas y todas las demás sí lo estaban.
d) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en el desarrollo de la operación:
d.1.) Aseveraciones de Pedro Andrés Araya Hermosilla, relativas a:
a) Que, los primeros días de noviembre de 1991, llegaron a la oficina del Centro de Negocios de
FAMAE, Patricio Pérez Villagrán, Sidney Edwards e Ives Marziale, un francés, era la tarde del 14
de noviembre de 1991 y los atendió la secretaria del Mayor Sepúlveda, doña Carmen Gloria Molina
y ella le pidió que los recibiera.
De lo que está seguro es que en esa primera entrevista se confeccionó el listado de lo que querían
comprar. Carmen Gloria Molina les mostró las disponibilidades y tipos de armamento que tenía
FAMAE para la venta, como por ejemplo, fusiles, morteros, municiones de armamento mayor y
menor fabricados por FAMAE. Precisa que lo que más les interesaba era comprar fusiles calibre
5.56 mm., los cuales FAMAE no fabrica y el Ejército no posee dentro de su inventario,
b) Que, recuerda que Carmen Gloria comenzó a anotar los requerimientos de los compradores que
no coincide con lo que efectivamente se envió y se refiere a la Cotización Nº 81 de 15 de noviembre
de 1991, documento que se recuerda que estaba incorporado a este proceso.
c) Que, al otro día Carmen Gloria confeccionó la cotización pero los valores de cada uno de los
elementos los colocó el Mayor Sepúlveda, esto fue el día viernes 15 en la mañana. El 19 de
noviembre el Mayor Sepúlveda le informa que el General Letelier le avisó que ya estaba lista la
autorización del Ministerio de Defensa y que el día miércoles iba a estar en condiciones de ser
retirada. Por este motivo, el Mayor Sepúlveda le dice que hay que confeccionar una factura pro
forma por el monto total de esa venta inicial, y para ello le ordenó a la secretaria Carmen Gloria
Molina, quién en definitiva confecciona la Factura Pro Forma Nº 388 de fecha 19 de noviembre de
1991 por el monto de US$203.330,00, y en cuanto a la descripción que allí se consigna de
“Pertrechos Propiedad del Estado” esto se hizo así por instrucciones del Mayor Sepúlveda, y bajo
esa mención reconoce su firma. Respecto a la otra factura Pro Forma que se le exhibe Nº 0385 de
fojas 53 y de la misma fecha pero esta vez con destino de Nigeria y no a Sri Lanka como la anterior,
fue confeccionada por orden del Mayor Sepúlveda y firmada por él y el mismo es quién en forma
manuscrita colocó “NULA”, por no contar con autorización del Ministro de Defensa y el cliente no
presentó “certificado de último destino”.
d) Que, fue Carmen Gloria Molina la que confeccionó la cotización Nº 81 enrolada a fojas 92, pero
desconoce si fue ella quien la tipeó, pero fue ella la que hizo el borrador con él, en cuanto a los
productos, y luego lo completó con el Mayor Sepúlveda en cuanto a los precios y fue esta
cotización la que se le entregó a los compradores. Le ordenó a Carmen Gloria Molina que
confeccionara la factura pro forma Nº 388, y la razón por la cual se hizo esta factura fue que la
primera factura pro forma que se les hizo a estos compradores, se hizo con destino a Nigeria y ésta
la ordenó confeccionar el Mayor Sepúlveda y luego como los compradores dijeron que iban a
comprar sólo para Sri Lanka, y como el Mayor Sepúlveda no estaba, ordenó confeccionar esta
segunda factura pro forma Nº 388, con el mismo contenido de la que ordenó confeccionar el Mayor
Sepúlveda cambiando sólo el destino, es decir, Sri Lanka, y como no estaba el Mayor Sepúlveda, la
firmó él. A las solicitudes de autorización de exportación, no se adjuntaron los documentos de fojas
44, 45 y 46, y sólo se tramitaron los oficios.
d.2.) Deposición de Ramón Vicente Pérez Orellana quien señala que la única oportunidad en que
fue a FAMAE, fue el 27 ó 28 de noviembre, como a las 18:30 horas, conversó con el Capitán Araya
y Carmen Gloria Molina, quienes le presentaron una persona que podría ser el comprador de las
armas. La visita era para saber la cantidad de bultos y sus pesos para elaborar la Orden de
Embarque. Luego expone que en esa ocasión conversó con Araya y una secretaria, Carmen Gloria
Molina, para preguntarles si estaban listos los bultos y el peso para confeccionar los documentos,
pero sólo habían listos unos 6 ó 7 bultos de los 36 que salieron al final y les recomendó que los
instalaran en cajones de madera sin darle ninguna indicación sobre la rotulación
d.3.) Versión de Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo en cuanto que, recuerda que estando en
FAMAE llegó a su oficina Carmen Gloria Molina, con una lista de productos correspondientes a
material bélico, era una especie de borrador y él le fue colocando a cada producto el valor
correspondiente.
d.4.) Atestación de David Víctor Manuel Fuenzalida González en cuanto le imputa:
a) Que la Resolución Nº 470 considera que este documento está “malo” porque, en su parte superior
derecha, expresa “Autoriza a FAMAE para exportar armamento y munición que indica” y, en este
caso, no se trató de una exportación sino que se trató de una venta. En cuanto a cómo explica que en
el documento que se le exhibe, de fojas 80, del Director de FAMAE al Director de Movilización
Nacional, por el cual solicita autorización para “exportar” dicho material, expone que no tiene
respuesta para eso y que, además, nunca había visto ese documento, ya que si lo hubiera visto el no
le hubiera dado el “visto bueno”; añade que ese documento lo hizo la parte técnica del Centro de
Negocios.
b) Que, en el caso de la venta de armas a Sri Lanka se confeccionó una carpeta, caratulada proyecto
“S”, la “S” es de Sri Lanka; en esta carpeta se archivaban todos los antecedentes de la venta y ella
se manejaba en el centro técnico del Centro de Negocios, en que trabajaba doña Carmen Gloria.
d.5.) Deposición de Sergio Pollmann Müller en cuanto expone que fue en tres oportunidades a
FAMAE, la primera, un día lunes, con el objeto de averiguar si era efectivo que FAMAE tenía una
exportación a Hungría ya que le habían solicitado un vuelo chárter y como le dijeron que no tenían
idea, se fue. Al llegar a su oficina llamó a Vicente Rodríguez y éste le dijo que debía conversar con
Pedro Araya; la segunda vez fue el día siguiente, a petición de Vicente Rodríguez, para coordinar el
vuelo, en esta reunión participó el Capitán Araya, Carmen Gloria Molina, Meirone, Pérez Villagrán,
Edwards, Ives Marziale, y Patricio Pérez, lo presentó con el resto de los presentes y les preguntó si
existía la exportación y cual era el destino y le respondió Patricio Pérez, diciéndole que si existía la
exportación y que tenía como destino Budapest, Hungría;
d.6.) Dichos de Patricio Ernesto Pérez Villagrán relativos a:
a) Que condujo hasta FAMAE a Edwards y a Marziale, siendo atendido por una señora quién los
conduce a Araya y le explicó a él que venían estas personas a comprar armas a FAMAE y que
“traían la documentación necesaria”, ante esto Araya pregunta que armas deseaban comprar, que
dejaran sus documentos y que él los iba a llamar y tanto Sidney e Ives les dejaron el nombre del
hotel en que se hospedaban.
b) Que, ha sabido que tuvieron muchas reuniones Marziele y Edwards con gente de FAMAE y con
Vicente Rodríguez. A fojas 4915 reseña que fue en un encuentro posterior a la primera reunión, que
acompañó a Marziale y Edwards a FAMAE y que Marziale informó sus requerimientos al Capitán
Araya en presencia de Carmen Gloria, y es posible, pero no está seguro, que Carmen Gloria Molina
haya ido anotando en forma manuscrita estos requerimientos.
d.7.) Declaración de Héctor Letelier Skinner señala:
a) Que, sobre qué diferencia pudiera haber entre la tramitación de exportación del señor Manuel
Portugués y del señor Del Fierro con la del señor Ives Marziale responde que no había diferencia
alguna y no tiene explicación de por qué se utilizaron procedimientos de tramitación de exportación
diferentes; por ejemplo, en una se exigió para tramitar la solicitud al Ministerio de Defensa la
presentación previa del “certificado de último destino”; en la otra se dispuso que una vez obtenida
la autorización se exigiría este documento al comprador; en una se extendió una “factura
comercial”, en otra una “factura pro forma”; en una se utilizó un Agente de Aduanas particular, en
otra se recurrió al Agente Especial de Aduanas del Ejército; en unas se empleó el procedimiento de
exportación ordinario, en otra el procedimiento de exportación del Ejército, etc., ello le permite
concluir que estas irregularidades las cometió el personal del Centro de Negocios porque eran ellos
quienes confeccionaban y tramitaban la documentación.
b) Que, preguntado acerca de si estuvo en sus manos los originales de los documentos denominados
“Certificate of use” (destino final) y “Who is interested in” (proveedor habitual), expresa que los
tuvo en sus manos. Respecto a la custodia de los documentos presentados por el señor Ives Marziale
de ello se encargó el Centro de Negocios, ya que era su función permanente.
19°) Que, con los documentos, las declaraciones de los testigos mencionados y que cumplen todas
las exigencias del artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales
precedentes que reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el
artículo 488 del citado Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la
participación de la acusada, Carmen Gloria Molina Valdés en calidad de cómplice del delito
materia de la acusación de oficio de fojas 7571 por cuanto en sus funciones como secretaria del
Centro de Negocios de FAMAE cooperó en la ejecución del hecho, confeccionando la
documentación respectiva, relativa a una operación no comercial, a sabiendas de que se trataba de
una operación comercial de exportación destinada a Croacia, por la cual se pagó la suma de US$
203.300 y que se sabía ilícita, por existir una Resolución de las Naciones Unidas que prohibía la
venta de armas a aquel país en estado de guerra. En consecuencia, realizó actividades de cómplice
en los términos del artículo 16 del Código Penal.
20°) Que, al declarar indagatoriamente Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo, a fojas 4117, expresa
que, desde de febrero de 1990 hasta diciembre de 1994, se desempeñó como Secretario Técnico de
FAMAE y como Secretario Técnico del Centro de Negocios. Expone que, en febrero de 1991,
conoció a Patricio Pérez Villagrán, el cual se presentó en el Centro de Negocios diciendo que era
oficial en retiro de la Fuerza Aérea y manifestó tener un cliente interesado en comprar misiles
“Blow-Pipe”.
Explica que, en cuanto a la exportación de armas a Sri Lanka, el material fue dado “de baja”
mediante una “Orden de Comando”, emanada de la Dirección de Logística con fecha posterior a la
venta, lo que es irregular ya que normalmente se da la orden y después la venta y, en este caso, se
hizo lo contrario, tal vez por el atoramiento de “evitar que se le escape el cliente”.
En cuando a los clientes que deseaban comprar armas para Sri Lanka explica que, en noviembre de
1991, se presentaron en FAMAE varios interesados en adquirir material obsoleto; entre ellos
Manuel Portuguez, quien era un conocido empresario, un señor Pedro del Fierro, periodista y
representante de empresas de armas y el señor Pérez Villagrán, acompañado de otras personas que
eran sus clientes, de éstos últimos recuerda al señor Pérez Villagrán y al señor Sidney Edwards,
recuerda haber conversado con tres o cuatro personas más, a las cuales no puede identificar, pero
eran todos chilenos, excepto el señor Edwards. Señala que no recuerda a ningún francés. Agrega
que FAMAE se relaciona con el Ejército exclusivamente por su Director, en este caso el General
Letelier, y para FAMAE el Ejército es normalmente la Dirección de Logística, en este caso, el
General Carlos Krumm.
Este negocio para Nigeria y Sri Lanka, se desarrolló de la siguiente forma: después que le encargó
al Capitán Araya atender a los clientes, tuvo participación en diversas materias antes de salir al
extranjero, tales como valorizar la lista de requerimiento de los clientes, suscribir las cotizaciones
en los formularios de factura pro forma y solicitó al Capitán Araya que verificara el procedimiento
de exportación que en ese momento no estaba claro. Al hablar de la cotización que hizo no está
aludiendo al documento que se le exhibe, que tiene el número 81, fechado el 15 de noviembre de
1991; añade que se generó un entusiasmo para exportar en todas las personas que tenían
conocimiento del tema junto con la presión del cliente por cerrar el negocio, lo cual le consta,
primero, por el hecho que se tramitó muy rápidamente las autorizaciones de exportación; esto se
debió a las gestiones que efectuó el Director, General Letelier con la Subsecretaría de Guerra; el
segundo elemento es que se solicitó y obtuvo del Ejército la pronta entrega de materiales a FAMAE
para su venta, mediante instrucciones verbales y gestiones que no son usuales y que fueron
efectuadas por el Director de FAMAE. Señala que dejó de ver este tema después de firmar las
“facturas pro forma” y su última actuación fue acompañar al Capitán Araya a la reunión de Lo
Curro; posteriormente se dedicó a preparar un viaje al extranjero, por “el proyecto Irán”, que
consistía en fabricar o integrar vehículos blindados y artillería; en el caso de artillería, cañones de
la fábrica Steyer de Austria, para su venta a la República Islámica de Irán y este viaje lo hizo junto
a David Fuenzalida y José Sobarzo. Desde Viena, viajaron a Zagreb porque estando en aquella
capital un día viernes, el Coronel Fuenzalida recibió un llamado telefónico o un fax, no recuerda si
del Director de FAMAE, pero le parece que sí, en el cual se le indicó que aprovechara su estadía en
Viena para tomar contacto con potenciales clientes para ventas de armamento a Croacia. A raíz de
esto, viajaron por tren a la ciudad de Grass y en el aeropuerto de Grass se juntaron con un chileno
croata quién viajó desde Londres, el cual se les presentó y los llevó en auto hasta Zagreb, a todos,
es decir, a Fuenzalida, Sobarzo y el declarante. Esta persona les dijo que tenía muy buenos
contactos con el Gobierno de Croacia y que tenía buenas opciones para conseguir ventas de armas a
Croacia y, para ello, había conseguido una reunión con alguna autoridad de gobierno. Llegaron a
Zagreb en la noche, era el último viernes de noviembre de 1991. Al día siguiente, acompañados por
este señor fueron al Palacio Presidencial de Zagreb, los atendió un croata que tenía un cargo
importante en la Presidencia; recuerda que le contaron a este señor que FAMAE era una empresa
chilena que podía vender productos militares de diverso tipo y éste secretario croata indicó que la
prioridad de su gobierno era ser reconocido por las Nacional Unidas, que el gobierno croata no
estaba comprando armas, pues había pedido la intervención de las fuerzas de Naciones Unidas en su
país y que con mucho gusto los recibiría en el futuro una vez que hubiese pasado la situación de
guerra que estaban viviendo. Aclara que lo que está contando no tiene nada que ver con los clientes
que habían concurrido a FAMAE, ni la exportación efectuada por intermedio de FAMAE a Sri
Lanka. Esta reunión con la autoridad croata fue sólo una conversación y no se hizo ningún negocio
y en el hecho no fue lo que se le dice en cuanto a que fueron a Zagreb a verificar si el armamento
enviado por FAMAE había llegado a Croacia. En Zagreb estuvieron desde la noche del viernes
hasta el domingo, y si bien no quedó constancia en su pasaporte porque fueron por la carretera, sin
embargo, debe existir la constancia en el hotel en que alojaron, llamado “Hotel Zagreb”. A su
regreso a Chile, es posible que el Capitán Araya le haya escuchado contar su visita a ese país,
aunque sin detallar el objetivo. Agrega que cuando estuvieron en Málaga, es posible que se hayan
efectuado comunicaciones a Chile o desde Chile, para seguir el desarrollo de la exportación y
también es posible que Araya le hubiera llamado diciéndoles que los compradores querían adquirir
dos sub ametralladoras FAMAE y que el declarante hubiera consultado con Fuenzalida, quien
estaba a su lado, permitiéndole incluirlas en la venta, en el entendido que después se iba a recabar la
autorización al Ministerio de Defensa. Entiende que el Director de FAMAE le solicitó al Director de
Logística que le facilitara el Apoderado Especial de Aduanas, Pérez Orellana, para efectuar la
exportación. No es efectivo lo que se le dice en cuanto a que Héctor Letelier manifestó que él
solicitó al General Krumm que facilitara a su Agente de Aduanas.
En cuanto al documento que se le exhibe, “hoja tres del cuaderno “A”), relativo a la solicitud de
FAMAE para exportar armamento a Nigeria, responde que respecto a los fusiles 5,56 mm. no
existían ni en FAMAE ni como cargo del Ejército, pero si existían fusiles de este tipo en custodia en
Arsenales de Guerra provenientes de los depósitos de “Carrizal Bajo”. El origen de este documento
fue que los clientes manifestaron interés en adquirir este tipo de armamento calibre 5,56 mm. y el
Director de FAMAE tomó contacto con el Auditor General del Ejército, General Torres Silva, quien
tenía a cargo este armamento ya que estaba todavía en proceso, pero ignora en qué quedó todo.
En cuanto a si FAMAE tenía un proyecto de fabricar fusiles de este calibre, ello es efectivo y este
proyecto se concretó a partir de 1995, por ello, era imposible que en 1991, FAMAE hubiere podido
fabricar esa cantidad de 6.000 fusiles que figura en la autorización de exportación a Nigeria.
Expone que debió haber tenido a la vista los documentos que se le exhiben, de fojas 43, 44 y 45,
pero nadie verifica la autenticidad de estos documentos.
Siempre se supo que había una exportación a Nigeria y a Sri Lanka, por lo que Fuenzalida sabía de
esta exportación. Respecto a la participación de Fuenzalida en la exportación de armas a Sri Lanka,
éste era el principal interesado en generar el negocio, por su cargo de Jefe del Centro de Negocios y
se informaba personalmente por el deponente o por el Capitán Araya sobre el avance de la
exportación, por lo menos cuando estuvo en Chile.
El hecho de haberse apurado la tramitación de las autorizaciones para exportar a Sri Lanka se
originó en el Director de FAMAE y no en Marcos Sánchez; además que no ve la razón para que éste
último hubiera tenido interés en apresurarla.
A fojas 4929 expresa que lo normal es que de los resultados del viaje a Croacia se le haya dado
cuenta al Director de FAMAE, el General Letelier, y esto lo debió hacer el Coronel Fuenzalida.
Impuesto de los dichos de este último en cuanto a que “mientras me encontraba en comisión de
servicio en el extranjero junto con el Mayor Sepúlveda y José Sobarzo, específicamente en Viena,
Austria, el Mayor Sepúlveda fue contactado por un chileno croata de quién no recuerdo su nombre
pero sé que era agente del gobierno de Croacia en Londres, que quería que FAMAE ayudara a su
país a reconstruir su material bélico y por este motivo decidimos viajar a Croacia, específicamente a
la ciudad de Zagreb” expresa que es totalmente falso, ya que nadie sabía en que lugar se
encontraban durante la comisión de servicio y las comisiones de servicios no las disponen los
subalternos y el jefe de la comisión de servicio era el Coronel Fuenzalida y, además, porque este
viaje a Croacia se originó de la siguiente forma: mientras estaban en Viena, el Coronel Fuenzalida,
recibió un llamado telefónico o un fax desde Chile, y el motivo de esta comunicación era que
viajaran a Zagreb, Croacia, ya que existía una posibilidad de negocios con el gobierno de Croacia y
esto lo sabe porque se lo dijo Fuenzalida, y él mismo decidió realizar el viaje, previo análisis que
efectuaron de las distancias, rutas y horarios.
Recuerda que estando en FAMAE llegó a su oficina Carmen Gloria Molina, con una lista de
productos correspondientes a material bélico, no recuerda como era esta lista pero era una especie
de borrador y él le fue colocando a cada producto el valor correspondiente.
En cuanto al contenido de la Resolución Nº 470, enrolada a fojas 569, que autoriza a exportar 6.000
fusiles SG-542 y se exportaron fusiles Imbel; se autoriza a exportar 14 morteros calibre 120 mm, y
10.000 granadas de mortero calibre 120 mm., exportándose en definitiva morteros y granadas de
morteros calibre 60 mm., responde que desconoce quién dio la orden para cambiar el material
bélico autorizado para exportar por el que realmente se exportó.
Impuesto de los dichos de Fuenzalida, en cuanto, a fojas 4074 a 4083, señala “Debo agregar que de
esta venta de armas supe como en abril de 1991, en circunstancias que el mayor Sepúlveda me dice
que existen extranjeros interesados en comprar armas para Sri Lanka, y para ello le dije que debían
tener un documento de representación del gobierno de Sri Lanka y una definición de requerimiento
para ver las reales necesidades del comprador y le dije al mayor Sepúlveda que cuando los tuvieran
comenzaríamos las conversaciones”, responde que pudo haber sido cierto, pero no es efectivo que le
haya instruido qué documentos les debía pedir a los compradores.
Respecto a los dichos de Pedro Araya, de fojas 4869 a 4872, quien señala que él le habría dicho por
teléfono desde el extranjero “No te preocupes Pedrito, envía las dos subametralladoras SAF, que te
van a llegar a la oficina para incluirlas en el envío y cuando regresemos a Chile se va a
confeccionar un documento solicitando la regularización de este armamento al Ministro de Defensa
Nacional”, responde que no es efectivo.
En relación a los dichos del mismo Pedro Araya en cuanto a que “Era el Mayor Sepúlveda el que
administraba operativamente el Centro de Negocios de FAMAE, y él decía lo que se hacía o no se
hacía en el Centro de Negocios”, responde que ello no es efectivo.
A fojas 5790, agrega que desconoce quien dio la orden para confeccionar los documentos
presentados por los compradores (enrolados a fojas 43, 44 y 45) en las máquinas de escribir de
FAMAE. Sin embargo, si estos documentos se confeccionaron en las máquinas de escribir de
FAMAE, pudo deberse a que el Capitán Araya les facilitó a los compradores una máquina de
escribir para que los hicieran o bien que éstos se la pidieron porque estaban instalados en su oficina.
El Capitán Araya no tenía motivo alguno para hacer la falsificación por iniciativa propia, a menos
que lo haya hecho una vez conocido el escándalo.
Respecto a Pedro del Fierro era un visitante habitual de FAMAE y, a fines de octubre de 1991, se
presentó con un requerimiento de cohetes y un “certificado de destino final” para Sri Lanka y esa
exportación no se concretó porque no se hizo el pago oportunamente.
A esa época no sabía a ciencia cierta que las armas iban a Croacia pero si tenía sospechas de que
eran para Los Balcanes.
Respecto a su visita a Croacia, acompañado de Sobarzo y Fuenzalida expresa que ella no era parte
de la comisión inicial; la oportunidad de viajar a Zagreb surgió estando en Viena y esa visita, las
reuniones y conocimiento de personas no tuvieron ninguna relación con la denominada operación
“S”, ni con los compradores ni con sus representantes, por el contrario, la autoridad croata que los
recibió en el Palacio Presidencial les indicó que su prioridad era respetar “el alto al fuego”
auspiciado por las Naciones Unidas, indicó además que no estaban comprando armas y que querían
impedir a toda costa que algunos grupos para- militares fuera de control, las adquirieran porque ello
afectaba el acuerdo de paz.
El nombre del contacto que vivía en Londres y con el cual viajaron a Zagreb era el señor Antonio
Marinovic, natural de Antofagasta.
A fojas 5854 presta nueva declaración en relación a una solicitud de la defensa de José Sobarzo
Poblete, respecto a la participación de éste en los hechos que se investigan.
A fojas 7212 ratifica en todas sus partes el contenido del escrito presentado por su defensa, el
abogado don Carlos Ramos, enrolado a fojas 6869 y siguientes, el que fue confeccionado por éste
último, quién le fue preguntando sobre cada una de sus declaraciones prestadas en este proceso y le
fue aportando otros antecedentes que le parecieron importantes.
En cuanto a los documentos mencionados en el otrosí del escrito y que, materialmente, se
encuentran enrolados a fojas 7043 a 7093 y cuyos originales se encuentran agregados a fojas 7128
a 7065, los que se le exhiben, manifiesta que en el mes de octubre de 2006, llegaron a su oficina, en
forma anónima, dentro de un sobre escrito solamente con su nombre, no recuerda el color del sobre,
el que encontró en el ante jardín de su oficina. En el escrito se afirma que “…Con las instrucciones
impartidas por el Jefe del Centro de Negocios, para proceder a la confección del Oficio 9000/184
en comento, siguiendo el criterio y decisión del General Letelier Skinner, incluyendo al efecto todo
el material requerido por tres clientes diferentes para un mismo mercado, en una misma solicitud, se
incurrió ineludiblemente en un desorden administrativo que no era para nada concordante ni se
ajustaba a los procedimientos hasta ese momento en práctica en el Centro de Negocios para
situaciones como aquella”. En cuanto a qué situaciones se refiere, puede decir en los casos en que
se hace coincidir el detalle de la solicitud con el detalle del “certificado de último destino” que
debía adjuntarse y esta situación se la representó al Capitán Araya, ya que él estaba a cargo de la
operación y no le ordenó que lo corrigiera ya que FAMAE no es una Unidad militar y no se lo
representó a un superior de Araya ya que tampoco correspondía hacerlo.
Respecto a la imputación que se hace a Pedro Araya en cuanto al cobro de US$ 1.000, responde que
estando en el recinto militar de Peñalolén, el Coronel Fuenzalida le contó esta situación y en ese
momento pudo recordar lo sucedido: en noviembre de 1991 Ives Marziale le pagó a Araya US$
1.000 para efectuar la compra de los materiales de los embalajes de los cajones; y acá se presenta la
primera situación, Araya nunca debió haber recibido ese dinero, pero si lo recibió, y aquí aparece la
segunda situación, debió haberlo ingresado a la caja, es decir, a la Tesorería de FAMAE y haber
generado un comprobante de pago, sin embargo, no lo hizo; posteriormente, cambió los dólares
pero nunca los ingresó a FAMAE y según Fuenzalida en una visita que éste le hizo a Araya mientras
estuvo detenido por esa causa le habría confesado esta situación, agregándole que ya los había
gastado y por este motivo tuvo que reintegrar este dinero.
Reitera que no es efectivo que él haya autorizado desde el extranjero a Pedro Araya para incluir en
el embarque las dos sub ametralladoras SAF, ya que lo lógico era que si Pedro Araya hubiera tenido
la necesidad de incluir esta dos SAF, hubiera recurrido al Director de FAMAE que era su jefe
directo en ese momento y estaba físicamente en ese recinto.
21°) Que, no obstante la negativa de Carlos Sepúlveda Cataldo, en reconocer su participación, en
calidad de autor en el delito de exportación ilegal de material bélico, existen en su contra los
siguientes elementos probatorios:
a) Sus propios dichos en cuanto expresa que desde de febrero de 1990 hasta diciembre de 1994, se
desempeñó como Secretario Técnico de FAMAE y como Secretario Técnico del Centro de
Negocios. Reconoce que habían varios clientes que deseaban comprar armas para Sri Lanka,
explica que en noviembre de 1991, se presentaron en FAMAE varios interesados en adquirir
material obsoleto; entre ellos Manuel Portuguez, quien era un conocido empresario, un señor Pedro
del Fierro, periodista y representante de empresas de armas y el señor Pérez Villagrán, acompañado
de otras personas que eran sus clientes, de éstos últimos recuerda al señor Pérez Villagrán y al señor
Sidney Edwards, recuerda haber conversado con tres o cuatro personas más, a las cuales no puede
identificar, pero eran todos chilenos, excepto el señor Edwards. Señala que, en febrero de 1991,
conoció a Patricio Pérez Villagrán, el cual se presentó en el Centro de Negocios diciendo que era
oficial en retiro de la Fuerza Aérea. Reconoce, que en noviembre de 1991, se presentaron en
FAMAE el señor Pérez Villagrán, acompañado de otras personas que eran sus clientes, entre éstas,
recuerda al señor Sidney Edwards, quién era extranjero. Reconoce que el negocio para Nigeria y
Sri Lanka, se desarrolló de la siguiente forma: después que le encargó al Capitán Araya atender a
los clientes, tuvo participación en diversas materias antes de salir al extranjero, tales como valorizar
la lista de requerimiento de los clientes, suscribir las cotizaciones en los formularios de factura pro
forma y solicitó al Capitán Araya que verificara el procedimiento de exportación que en ese
momento no estaba claro. Añade que se generó un entusiasmo para exportar en todas las personas
que tenían conocimiento del tema junto con la presión del cliente por cerrar el negocio, lo cual le
consta, primero, por el hecho que se tramitó muy rápidamente las autorizaciones de exportación;
esto se debió a las gestiones que efectuó el Director, General Letelier con la Subsecretaría de
Guerra; el segundo elemento es que se solicitó y obtuvo del Ejército la pronta entrega de materiales
a FAMAE para su venta, mediante instrucciones verbales y gestiones que no son usuales y que
fueron efectuadas por el Director de FAMAE. Reconoce que debió haber tenido a la vista los
documentos que se le exhiben, de fojas 43, 44 y 45.
Reconoce haber revisado y firmado la factura pro forma Nº 0385 de 19 de noviembre de 1991 en la
que se alude a Nigeria cuya copia rola a fojas 52.
Señala que dejó de ver este tema después de firmar las “facturas pro forma” y su última actuación
fue acompañar al Capitán Araya a la reunión de Lo Curro; posteriormente se dedicó a preparar un
viaje al extranjero, por “el proyecto Irán” de Irán.
Reconoce que a esa época no sabía a ciencia cierta que las armas iban a Croacia pero si tenía
sospechas de que eran para Los Balcanes.
Respecto del viaje al extranjero manifiesta que lo hizo junto a David Fuenzalida y José Sobarzo.
Señala que desde la cuidad de Viena (Austria) viajaron por tren a la ciudad de Grass y en el
aeropuerto de Grass se juntaron con un chileno croata quién viajó desde Londres, el cual se les
presentó y los llevó en auto hasta Zagreb, Croacia. Esta persona, que resulto ser el ciudadano
chileno de origen croata Antonio Marinovic. Llegaron a Zagreb en la noche, era el último viernes de
noviembre de 1991. Al día siguiente, acompañados por este señor Marinovic fueron al Palacio
Presidencial de Zagreb, los atendió un croata que tenía un cargo importante en la Presidencia. En
Zagreb estuvieron desde la noche del viernes hasta el domingo, y si bien no quedó constancia en su
pasaporte porque fueron por la carretera, sin embargo, debe existir la constancia en el hotel en que
alojaron, llamado “Hotel Zagreb”. Reconoce que estando en Málaga, hubo comunicaciones a Chile
o desde Chile, para seguir el desarrollo de la exportación y señala que es posible que Araya le
hubiera llamado diciéndoles que los compradores querían adquirir dos sub ametralladoras FAMAE
y reconoce haber consultado con Fuenzalida, quien estaba a su lado, permitiéndole incluirlas en la
venta, en el entendido que después se iba a recabar la autorización al Ministerio de Defensa.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su Comisión de Servicio
en Famae y de su participación en la tramitación que siguió para llevar a cabo la operación de
exportación de armas en su calidad de miembro del Centro de Negocios de Famae, a saber:
b.1.) Denuncia presentada por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº
6105/01, de fecha 19 de diciembre de 1991, enrolado a fojas 1 a 2, en la que señala que en el mes de
abril de 1991, el señor Patricio Pérez Villagrán, concurrió al Centro de Negocios de FAMAE,
manifestando interés en adquirir armamento para Sri Lanka, por lo que comenzaron las
negociaciones conducentes a materializar una exportación hacia ese país. En estas conversaciones
habrían participado en sus diferentes etapas, por parte de FAMAE, el Jefe del Centro de Negocios,
Coronel David Fuenzalida González, Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, el Capitán Pedro Araya
Hermosilla y la Empleada Civil Carmen Gloria Molina Valdés, y por parte del comprador el señor
Pérez Villagrán acompañado de los ciudadanos extranjeros Ives Marziale y Sydney Edwards.
b.2.) Fotocopia autenticada de la parte pertinente de la Orden FAMAE Nº 57 de 22 de agosto de
1991 (746 a 748), que dispone la Estructuración Centro de Negocios de FAMAE, y en su numeral
1 letra a) dice “...la estructuración del Centro de Negocios de FAMAE, dependiente de la Dirección
de la Empresa, organismo cuya función será la comercialización de Productos de Defensa”. La letra
c) señala que “Hasta el 31.DIC.991, el Centro de Negocios estará organizado como se indica: 1)
Jefe Centro de Negocios: Crl. Alfonso Videla Valdebenito. 2) Encargado Área Comercialización:
CRL. David Fuenzalida González. 3) Encargado de otras Áreas Carlos Sepúlveda Cataldo.....”.
b.3.) Copia auténtica de Orden del Día (R) Nº 4 de 07 de marzo de 1990, de FAMAE (997), que
designa a los Oficiales “que se indican para desempeñar en los puestos y comisiones administrativas
que indica para el año militar 1990/1991”, entre éstos, como: Director a Guillermo Letelier Skinner;
Gerente de Finanzas a David Fuenzalida González; Sección Técnica a Carlos Sepúlveda Cataldo.
b.4.) Fotocopia simple de Certificado de último destino (06, 45, 95 y 578), encabezado por la
palabra “Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991, dicho documento se encuentra
redactado en idioma inglés y español.
b.5.) Fotocopia simple de Certificado de proveedor habitual (07, 43, 96 y 579), encabezado con las
palabras “Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991, el que se encuentra redactado
en idioma inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1680.
b.6.) Fotocopia simple de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser (08, 44, 97 y
580), de fecha 24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney”, el que se
encuentra redactado en idioma Inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1681.
b.7.) Informe Pericial Nº 292, del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones
(1702 a 1708), en el que concluye que:
1) Al comparar el documento de fojas 576 (encabezado con la palabra primer embarque a Sri
Lanka) signado con la letra “A” con el de fojas 579 (encabezado por la expresión en inglés “Who is
Interesed In”), signado con la letra “B”, se presume fundadamente que el membrete superior, la
fecha, el timbre, la firma y el texto ”Ministry of Defense” del documento “A” son el resultado de
una fotocopia ampliada del documento “B”.
2) Las menciones mecanografiadas que conforman el cuerpo de los documentos “B” y el
documento agregado a fojas 578 (encabezado por la expresión en inglés “Certificate of Use”)
signado con la letra “C”, concuerdan plenamente en cuanto a su tamaño, diseño y espaciamiento de
los dactilotipos y difieren en cuanto a su contenido.
3) Existen presunciones que los documentos signados con las letras “A”, “B” y “C” (con excepción
de las escrituras “Republic Of Sri-Lanka”) se habrían mecanografiado utilizando la máquina de
escribir Olimpia profesional número de Inventario 72050007 del Centro de Negocios de FAMAE
(Muestra tomada en diligencia de fojas 1270).
4) Las expresiones “Republic Of Sri-Lanka, Ministry Of Defense”, de los documentos “B” y “C” se
corresponden con las muestras obtenidas en la máquina de escribir “IBM Nº 780995843” del Centro
de Negocios de FAMAE (Muestra tomada en diligencia de fojas 1270)
5) La firma puesta a nombre del Ministro de Defensa en los documentos “B” y “C” no se
corresponden con la firma auténtica del Ministro de Defensa de Sri-Lanka Sr. Ranatunga.
6) Al comparar la firma estampada a nombre del Ministro de Defensa en los documentos dubitados
“B” y “C”, con las firmas auténticas de Pedro Araya Hermosilla, tomadas a fojas 1235, han
advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural.
b.8.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (53), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and management
comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Nigeria”, descripción:
“Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la cual figura un timbre
de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, Sección Aduanas y una media firma ilegible, y se
añade en forma transversal las siguientes expresiones “Nula. Por no contar con autorización sr.
Ministro de Defensa y cliente no presentó certificado último destino”.
b.9.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (04, 54 y 94), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and
management comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Sri
Lanka”, descripción: “Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la
cual figura una media firma ilegible.
b.10.) Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE (55 y 107), que
señala como cliente al Aeropuerto Arturo Merito Benítez; dirección: Pudahuel; detalle: 36 Cajas
conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado; la que está firmada por Carmen Gloria Molina y
más abajo aparece su nombre manuscrito.
b.11.) Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE, Brigadier General
Guillermo Letelier Skinner (47 y 98), que en su numeral 1) solicita al Director General de
Movilización Nacional que recabe del Ministerio de Defensa Nacional, autorización para exportar
el siguiente material: a) Destino: Cuartel General del Ejército de Sri Lanka; b) Material: el
detallado en el numeral 1.c.) de esta resolución; c) Aduana: Aeropuerto Arturo Merino Benítez; y en
su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de documento dirigido al M.D.N.”
b.12.) Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director General de Movilización
Nacional (48 y 99), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa Nacional, para “su
aprobación y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por FAMAE a esta
Dirección General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el material que se
indica, consignado al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka.”
b.13.) Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de Guerra (05,
101 y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar a la República de
Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al Cuartel General
del Ejército de dicho país:
5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
50 Misiles Blow Pipe.
10 Lanzadores de Misiles Mamba
500 Misiles Mamba
4.855 Cohetes Law
3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
Sin embargo, lo efectivamente exportado por Famae consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras Famae.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
b.14.) Oficio Nº 18390, de 13 de diciembre de 2005, de Interpol (4110), que informa las salidas e
ingreso al país de Carlos Sepúlveda Cataldo entre los años 1990 a 1992. Se constata que Carlos
Sepúlveda Cataldo salió del país el 22 de noviembre de 1991, con destino España e ingresó con
fecha 3 de diciembre de 1991 proveniente desde España.
b.15.) Resolución Nº 801 de 21 de noviembre de 1991 de FAMAE (4296), que dispone la comisión
de servicios al extranjero de Carlos Sepúlveda Cataldo, a partir de 22 de noviembre de 1991 hasta el
01 de diciembre del mismo año, para que se traslade a España y Pakistán.
b.16.) Oficio Nº01-2006 del Director de FAMAE (4341), que informa los viáticos pagados a David
Fuenzalida González, Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo y José Hernán Sobarzo Poblete por los
viajes realizados entre noviembre de 1991 y febrero de 1992, y específicamente el 22 de noviembre
de 1991, en cuanto a Sepúlveda por haber viajado a España y Pakistán.
b.17.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre de 1991 del Director
de FAMAE (76 y 102), que solicita ampliar la autorización de exportación otorgada mediante
Resolución Ministerial Nº 470 de 20/11/1991, a los otros elementos que ya habían sido exportados
y que no estaban considerados en la autorización de exportación correspondiente.
b.18.) Informe Policial Nº FT-132-IR, de la Fuerza de Tarea de Investigaciones Reservadas (6339 y
siguientes) que individualiza a la persona que hizo de contacto con David Fuenzalida, Carlos
Sepúlveda y José Sobarzo en el extranjero, con el que luego se trasladaron hasta Croacia. Se
acompaña en este informe diferentes fotografías de algunos procesados durante su estadía en
Croacia en noviembre de 1991 y logra establecer la identidad del contacto que acompañó al
personal de FAMAE hasta Croacia, que resultó ser un ciudadano chileno croata de nombre Antonio
Hernán Marinovic Wastavino, que residía en ésa época en Inglaterra.
b.19.) Oficio Nº 686 de 09 de marzo de 2007 del Ministerio de Defensa Nacional que informa y
remite antecedentes proporcionados por FAMAE mediante Oficio (R) Nº 1595/2, sobre
determinadas subametralladoras SAF (7331 a 7371), y específicamente respecto de las
subametralladoras SAF Nº A-00066 y A-00067, que no obstante haber sido incautadas en Budapest,
Hungría, FAMAE informa que fueron fabricadas en virtud de la orden de producción Nº 113300 y
vale de producción Nº 11729 de fecha 31-12-91, cuyo destino final fue la Gerencia Comercial de
FAMAE, pero en copia de Nota Nº 14 de 07 de enero de 1992, del Mayor Carlos Sepúlveda,
dirigida a la Fiscalía Jurídica, señaló “3.- Con relación a la exportación de material efectuada a Sri
Lanka con fecha 29.NOV.991, la información respectiva se remite en Anexo Nº 2.”, en dicho anexo
se da cuenta de la exportación de 02 subametralladoras SAF.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Declaración del Subdirector de FAMAE, Brigadier Alfonso Gabriel Videla Valdebenito
manifiesta que no recuerda que el Coronel Fuenzalida lo haya llamado desde el extranjero
avisándole que iba a viajar a Croacia. Se enteró de este viaje a Croacia que hicieron Fuenzalida,
Sepúlveda y Sobarzo cuando ellos se lo informaron a su regreso, y el motivo de este viaje, al igual
que los demás, era ofrecer armas para vender.
c.2.) Declaración del Jefe de Presupuestos de FAMAE la época José Hernán Sobarzo Poblete que a
fojas 4204 expuso que respecto a la comisión de servicio, que hizo junto al Coronel David
Fuenzalida y el Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo. Ésta se inició el 22 de noviembre de 1991, y el
objeto era promocionar sus productos en el extranjero y la otra era tomar contacto con algunas
empresas del rubro armamento a objeto de poder adquirir tecnología para completar líneas de
productos de fabricación FAMAE. Los países que visitaron fueron España, específicamente en
Madrid, también en Málaga, luego se trasladaron a Viena, Austria, estando en Austria, el Coronel
Fuenzalida y el Mayor Sepúlveda, tuvieron a solas, una reunión en la pieza del hotel, y después le
contaron que debían viajar al norte de Austria, al parecer a la ciudad de Grass, a reunirse con un
posible comprador de armas para Croacia. Es cien por ciento efectivo que este encargo se haya
originado en Santiago de Chile, ya que este viaje no estaba en el itinerario. El antecedente inicial
era que el contacto se iba a ser en el aeropuerto de esta ciudad limítrofe de Grass, ya que esta
persona iba a llegar a ese aeropuerto pero no sabe de donde, ya que quién sabía como ubicarlo era
Carlos Sepúlveda. Una vez que se encontraron con este posible comprador, que al parecer era un
Croata por lo que ignora si era un chileno croata como se le informa, pero no recuerda su nombre,
este posible comprador arrendó un vehículo, y viajaron aproximadamente tres horas durante la
madrugada, cruzaron la frontera y llegaron a Zagreb, pero este ingreso no quedó registrado en sus
pasaportes. De madrugada llegaron a un hotel, ignora de que cadena, y a la mañana fueron a una
reunión con personeros de gobierno en una dependencia de algún ministerio. De esta reunión
recuerda que el Mayor Sepúlveda, le ofreció algún armamento y munición pero no recuerda que
tipo de armamento, pero era del que contaba FAMAE; la reunión se desarrolló en inglés idioma que
no capta muy bien. Producto de esta reunión el comentario de Fuenzalida y Sepúlveda era que le
iban a enviar una cotización, para ver la factibilidad de poder venderles, no está seguro cual de ellos
iba a proporcionar esa cotización, aunque lo más probable es que fueran los dos. Ese mismo día en
la tarde se devolvieron a Austria junto al mismo Croata y por el mismo medio, y Sepúlveda viaja a
Chile y el siguió con Fuenzalida, hacia Francia y regresaron a Chile el 15 de diciembre de 1991.
Durante el desarrollo de la comisión de servicios al extranjero, le consta que Sepúlveda y
Fuenzalida, seguían coordinando la exportación de armas a Sri Lanka, ya que hacían llamados
telefónicos a Chile, comunicándose con el General Letelier y el Capitán Araya, o recibían llamadas
o mensajes desde Santiago, relativos al mismo tema.
c.3.) Declaración del Brigadier (R) de Ejército Gustavo Mariano Latorre Vásquez (4515), relativa a
haberse desempeñado como Subdirector de FAMAE señala que según su conocimiento es que la
exportación ilegal de armas a Croacia recaía en el Director de FAMAE don Guillermo Letelier y en
el Centro de Negocios en que intervenían el Coronel David Fuenzalida, el oficial Carlos Sepúlveda
y el Capitán Araya.
c.4.) Testimonio del General (R) de Ejército, Guillermo Garín Aguirre (4827), quien expresa que
con motivo de la incautación de armas en Hungría, en diciembre de 1991, el Comandante en Jefe
del Ejército, le encomendó llevar a cabo una “Investigación de Seguridad”, en su calidad de
Inspector General del Ejército; redactó un informe en que narra los errores cometidos en el proceso
de exportación. Interrogó a los Generales Tejos y Letelier, al Coronel Fuenzalida, al Mayor
Sepúlveda y al Capitán Araya, entre otros.
c.5.) Atestación del Coronel (R) de Ejército, O’Higgins Caupolicán Bravo Sandoval (5147), quién
expresa que en el año 1991 se desempeñaba en FAMAE y era el Gerente de Producción de
Armamento y por ende tenía a cargo la Planta de Armamento de FAMAE, señala que las personas
que tenían la autoridad de pedir un arma a la Planta de Armamento eran el Director de FAMAE, y
del Centro de Negocios el Coronel Fuenzalida, Mayor Sepúlveda y el Capitán Araya, pero también
podían pedir un arma la secretaria Carmen Gloria Molina o Jorge Trigo, pero éstos últimos lo
hacían siempre por orden de Fuenzalida, Sepúlveda o Araya.
c.6.) Atestación del General (J) (R) Ricardo Fernando Lyon Salcedo, quién señaló con posterioridad
al hallazgo del armamento en Hungría fueron a hablar con él, el Capitán Araya y el Mayor
Sepúlveda, quienes me informaron los pormenores de esta operación, e incluso le hicieron entrega
de un listado de las armas por un monto aproximado de US$203.000, denominado “1er. Embarque”.
d) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en el desarrollo de la operación:
d.1.) El Capitán Araya, le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que era el Mayor Sepúlveda el que administraba operativamente el Centro de Negocios de
FAMAE, y él decía lo que se hacía o no se hacía en el Centro de Negocios.
b) Que, antes de la visita de los compradores el Mayor Carlos Sepúlveda le había advertido
textualmente “uno de estos días va a andar por acá el Capitán Pérez para comprar atalajes, cascos, y
chalecos antibalas y vestuario militar en general” y le ordenó que si no estaba presente lo recibiera
él; le manifestó que la compra de Pérez era para una tercera persona, que no la identificó.
c) Que, el Mayor Sepúlveda le señala cuales documentos debían presentar los compradores para
certificar que efectivamente se estaba comprando para un país determinado ya que le pidió que los
atendiera en la tarde de ese día debido a que él no iba a estar disponible para atenderlos, y estos
documentos eran: un certificado de destino final, un poder otorgado por el país de destino, para que
éstas personas pudieran comprar a nombre de dichos país.
d) Que, los compradores le entregaron los documentos cuyas fotocopias corresponden a las que
rolan a fojas 43 y 44 que consisten en un certificado que otorga el Ministerio de Defensa de Sri
Lanka en el cual consta que la Empresa IVI Finance Managment es un suministrador habitual del
Ministerio de Sri Lanka y un poder que le entrega el dueño de la empresa IVI Finance de apellido
Leinhauser al señor Ives Marziale para que lo represente y el denominado “Certificate of Use” de
fojas 45 en que se detalla el armamento que les interesaba; todos estos documentos se los entregó al
Mayor Sepúlveda.
e) Que en tarde del martes 19 de noviembre el Mayor Sepúlveda le informa que el General Letelier
le avisó que ya estaba lista la autorización del Ministerio de Defensa y que el día miércoles iba a
estar en condiciones de ser retirada.
f) Que, el Mayor Sepúlveda le dice que hay que confeccionar una factura pro forma por el monto
total de esa venta inicial, y para ello le ordenó a la secretaria señora Carmen Gloria Molina, quién
en definitiva confecciona la Factura Pro Forma Nº 388 de fecha 19 de noviembre de 1991 por el
monto de US$203.330,00 que se le exhibe y que rola a fojas 54, y en cuanto a la descripción que
allí se consigna de “Pertrechos Propiedad del Estado” esto se hizo así por instrucciones del Mayor
Sepúlveda.
g) Que, como la autorización del Ministerio señalaba armamento que FAMAE no fabrica y que son
los lanzadores de misiles Blow Pipe, misiles Blow Pipe, lanzadores de misiles Mamba, misiles
Mamba, cohetes Law y cohetes A.T. MMB. AMBRUST, le preguntó al Mayor Sepúlveda de dçonde
los iban a sacar, y éste le dijo que el General Letelier se los estaba pidiendo al Ejército, ya que el
Ejército tenía este tipo de material en desuso y con la vida útil casi terminada.
h) Que, una vez terminada la reunión en Lo Curro, el Mayor Sepúlveda hizo las coordinaciones con
la Escuela de Infantería para retirar el armamento que desde allí debía obtenerse y luego camino a
FAMAE, pasaron al Cuartel General de la Segunda División de Ejército en donde el Brigadier
Letelier Skoda le entregó a Sepúlveda dos fusiles IMBEL que constituían parte del armamento a
exportar.
i) Que, en cuanto a las dos subametralladoras FAMAE calibre 9 mm, y que se incluyeron en la
exportación debo decir que la autorización para su envío fue entregada verbalmente por el Mayor
Carlos Sepúlveda, quién a la fecha de la autorización se encontraba en España junto al Coronel
Fuenzalida, en un llamado telefónico que le hizo desde España, para controlar el estado del envío, le
señaló, que los compradores estaban solicitando incluir las dos subametralladoras FAMAE y que le
indicó que no se encontraban autorizadas en la Orden Ministerial pero que haría las consultas a sus
superiores, pero Sepúlveda en ese momento le comentó a Fuenzalida, quién al parecer estaba a su
lado, acerca de esta solicitud y le respondió que las incluyera en el envío inicial, que no se
preocupara porque cuando él llegara de regreso iba a solicitar una ampliación de la autorización
ministerial, incluyendo estas subametralladoras y otros armamentos que estaban siendo solicitados
por los compradores Del Fierro y Portuguez, asimismo, le señaló que las subametralladoras le
llegarían desde la División de Armamento que eran quienes las fabricaban.
j) Que, fue el Mayor Sepúlveda quién le encarga que le recuerde al General Letelier que debía
pedirle al General Krumm al Apoderado Especial de Aduanas del Ejército para que quedara a
disposición de FAMAE, es decir, ya había un acuerdo de antes, lo que hizo por teléfono llamándolo
a su celular.
k) Que respecto al viaje que hicieron a Europa el 25 de noviembre de 1991, el Coronel Fuenzalida y
el Mayor Sepúlveda, recuerda que a su regreso, Sepúlveda le comentó que ellos habían estado en
Croacia, que no habían podido aterrizar en el aeropuerto de Zagreb, por razones de seguridad y que
sí lo habían hecho fuera de éste y habían estado en Croacia un par de días.
d.2.) El Coronel Fuenzalida, le imputa los siguientes actuaciones:
a) Que de esta venta de armas supo en abril de 1991, en circunstancias que el Mayor Sepúlveda le
dijo que existían extranjeros interesados en comprar armas para Sri Lanka y que para ello debían
tener un documento de representación del gobierno de Sri Lanka y una definición de requerimiento,
para ver las reales necesidades del comprador y le manifestó al Mayor Sepúlveda que cuando los
tuvieran comenzarían las conversaciones.
b) Que, la cotización Nº 81 de 15 de noviembre de 1991, rolantes a fojas 92 y 93, fue
confeccionada por Sepúlveda y el declarante le dio el visto bueno a los precios.
c) Que en el mes de noviembre de 1991 mientras se encontraba en comisión de servicio en el
extranjero junto con el mayor Sepúlveda y José Sobarzo, específicamente en Viena, Austria, el
mayor Sepúlveda fue contactado por un chileno croata, cuyo nombre no recuerda pero sabe que era
agente del gobierno de Croacia en Londres, quien quería que FAMAE ayudara a su país a
reconstruir su material bélico y por este motivo decidieron viajar a Croacia, específicamente a la
ciudad de Zagreb; viajaron por tierra, llegaron en la madrugada y se alojaron en un Hotel, al parecer
llamado “Continental”, y durante el día fueron a entrevistarse con un representante del gobierno
croata.
d) Que, fue el Mayor Sepúlveda quien le informó en Viena de la existencia del chileno croata que
era agente de gobierno de Croacia.
d.3.) Carmen Gloria Molina, señala que el precio de los elementos que FAMAE podía vender los
consignó el Mayor Sepúlveda.
d.4.) El General Letelier le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que en cuanto a la falsedad de dichos documentos no tiene respuesta para ello, puesto que eran
de su confianza los tres oficiales que tramitaron la autorización, Araya, Sepúlveda y Fuenzalida, por
lo tanto de haber ocurrido este hecho lo considera como un acto de deslealtad de sus oficiales hacia
su persona.
b) Que, respecto al Oficio Nº 9000/203, para pedir autorización para exportar a propósito de la
solicitud del señor Manuel Portugués, y se haya utilizado el mismo oficio para la exportación del
señor Ives Marziale, responde que esto le parece grave y demostraría mala fe de quién lo usó,
pudiendo ser uno de los tres oficiales encargados del Centro de Negocios, o sea, Fuenzalida,
Sepúlveda o Araya.
d.5.) Patricio Pérez Villagrán le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que, a comienzos del año 1991, había concurrido a FAMAE, pero no recuerda con quién habló
en esa oportunidad, pero le parece que fue con el Mayor Sepúlveda.
b) Que, descubierta la exportación de armas en Hungría, lo llamó el Capitán Araya pidiéndole que
por favor fuera a FAMAE que necesitaba hablar con él, por lo que accedió y al llegar estaba el
Mayor Sepúlveda con el Capitán Araya, y Sepúlveda le pide encarecidamente que si le preguntaban,
diga que el comprador tenía permiso para vender a Sri Lanka, al parecer ya habían obtenido el
permiso para Sri Lanka y no para Nigeria y justificaba esto debido a que los podían echar de la
Institución y fue así que en su primera declaración que fue ante la Policía de Investigaciones, dijo
que los compradores tenían documentación para comprar para Nigeria y que también tendrían para
Sri Lanka, siguiendo las instrucciones de Sepúlveda, cosa que en la práctica no era efectivo, y fue
así que esta misma declaración la formuló ante una Jueza a cuya disposición lo colocó
Investigaciones en calidad de detenido.
22°) Que, los documentos, las declaraciones de los testigos mencionados y que cumplen todas las
exigencias del artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales
precedentes que reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el
artículo 488 del citado Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la
participación del acusado, Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo, en calidad de autor del delito de
exportación ilegal de armamento, por cuanto se desempeñaba como Secretario Técnico de FAMAE
y como Secretario Técnico del Centro de Negocios se reunió con los compradores de armamento
Ives Marziale y Sydney Edwadrs, le encargó al Capitán Araya seguir atendiéndolos, tuvo
participación en diversas materias antes de salir al extranjero, tales como valorizar la lista de
requerimiento de los clientes, suscribir las cotizaciones en los formularios de factura pro forma y
solicitó al Capitán Araya que verificara el procedimiento de exportación que en ese momento no
estaba claro.
En noviembre de 1991 mientras se encontraba en comisión de servicio en el extranjero junto con el
David Fuenzalida y José Sobarzo, Sepúlveda fue contactado por un chileno croata, quien quería que
FAMAE ayudara a Croacia a reconstruir su material bélico y por este motivo decidieron viajar
específicamente a la ciudad de Zagreb y fueron a entrevistarse con un representante del gobierno
croata quien les planteó la posibilidad de que FAMAE pudiera reconstruir la industria bélica de
Croacia una vez terminada la guerra. Para viajar a Croacia no le pidió autorización a nadie en Chile.
En consecuencia, sus actividades permiten considerarlo en calidad de autor en los términos del
numeral1º del artículo 15 del Código Penal en el delito que se le atribuye en la acusación de oficio
de fojas 7571.
23°) Que, al prestar declaración indagatoria David Víctor Manuel Fuenzalida González (4074),
expresa que se desempeñó como Gerente de Finanzas de FAMAE desde 1988 y como Jefe del
Centro de Negocios de la misma desde 1990 hasta 1993, sin dejar de desempeñar el cargo de
Gerente de Finanzas.
En el tiempo del Centro de Negocios el Director de FAMAE era el Brigadier General Letelier
Skinner, quién tenía como cargo sólo el ser Director de FAMAE y ningún otro en el Ejército. Como
Jefe del Centro de Negocios tenía obligaciones comerciales y financieras, como las de ver
condiciones de compra, condiciones de venta, tasas de interés de créditos. Sus obligaciones como
Gerente de Finanzas estaban insertas en un Reglamento interno pero no recuerda si sus obligaciones
del Centro de Negocios estaban insertas en este Reglamento o en normas transitorias, ya que esta
dependencia estaba recién creada; en todo caso, dependía directamente del Director de FAMAE y
recibía instrucciones de él, las que evaluaba técnica y financieramente, antes de cumplirlas; sin
embargo, también le proponían proyectos de negocios al Director, quien daba el “visto bueno” para
su ejecución; de lo contrario, no se llevaba a efecto o se modificaba. Respecto a lo que se le
pregunta, en relación con la “exportación de armas a Sri Lanka” responde que FAMAE no realizó
una exportación de armas sino que se hizo una venta de armas, “ex fábrica”, o sea, los elementos
son entregados al comprador “en la puerta de la fábrica”, y el comprador tiene las responsabilidades
de embalar, transportar y realizar todos los trámites aduaneros de exportación y como segunda
condición, el Centro de Negocios debía entregar en la puerta de FAMAE los productos con un
“certificado de destino final”. El “certificado de destino final” es un documento que lo firma el
Estado de Chile a través del Ministerio de Defensa, el que se pide a través de la Dirección Nacional
de Movilización Nacional y fue así que FAMAE lo pidió al Director de Movilización Nacional, el
que emitió un informe al Ministerio de Defensa y éste Ministerio aprueba o no la exportación; el
documento al que alude le parece que no es la Resolución Nº 470, que se le exhibe rolante a foja
569, le parece que es un certificado más escueto. Por lo expuesto considera que este documento está
“malo” porque, en su parte superior derecha, expresa “Autoriza a FAMAE para exportar armamento
y munición que indica” y, en este caso, no se trató de una exportación sino que se trató de una
venta. En cuanto a cómo explica que en el documento que se le exhibe, de fojas 80, del Director de
FAMAE al Director de Movilización Nacional, por el cual solicita autorización para “exportar”
dicho material, expone que no tiene respuesta para eso y que, además, nunca había visto ese
documento, ya que si lo hubiera visto el no le hubiera dado el “visto bueno”; añade que ese
documento lo hizo la parte técnica del Centro de Negocios. Reitera que la venta a Sri Lanka fue “ex
fábrica” y el embalaje corresponde al comprador, por lo que no puede explicar porqué se hizo el
embalaje en FAMAE, porqué se recolectaron armas, ni porqué se transportó, toda vez que lo que
supo del área técnica, fue que las armas de esta venta eran las que ya tenía FAMAE recibidas del
Ejército.
En el caso de la venta de armas a Sri Lanka se confeccionó una carpeta, caratulada proyecto “S”, la
“S” es de Sri Lanka; en esta carpeta se archivaban todos los antecedentes de la venta y ella se
manejaba en el centro técnico del Centro de Negocios, en que trabajaba doña Carmen Gloria.
Añade que tuvo contacto con los compradores de Sri Lanka en una oportunidad, fue cuando se los
presentó el Mayor Sepúlveda; eran dos personas, no recuerda sus nombres; uno de ellos era un
chileno, al parecer, el General Rodríguez, y el otro un extranjero y en esa oportunidad le exhibieron
el poder otorgado por el gobierno de Sri Lanka, documento que es esencial para conocer la
representación del agente de compras que, en este caso, era el extranjero, este poder lo tuvo en sus
manos, lo miró y estaba redactado en inglés pero no recuerda su tenor completo y podría
corresponder al documento que se le exhibe, de fojas 44. Agrega que de esta venta de armas supo en
abril de 1991, en circunstancias que el Mayor Sepúlveda le dijo que existían extranjeros interesados
en comprar armas para Sri Lanka y que para ello debían tener un documento de representación del
gobierno de Sri Lanka y una definición de requerimiento, para ver las reales necesidades del
comprador y le manifestó al Mayor Sepúlveda que cuando los tuvieran comenzarían las
conversaciones. Señala que no tuvo a la vista ningún documento que sustentara la venta, pero si
tuvo a la vista la “factura pro forma”. “La factura pro forma” que se le exhibe, de fojas 28, no puede
corresponder al documento que ha mencionado ya que proviene de la Dirección Logística y no de
FAMAE. Las “facturas pro forma” que se le exhiben, de fojas 53 y 54, no las reconoce, porque no
corresponden ya que se refieren a “bultos y pertrechos de propiedad del Estado” y deberían detallar
cada producto; por lo tanto si estos documentos han sido reconocidos tanto por el Director de
FAMAE, General Letelier como por el Capitán Araya, como los usados en el envío del armamento a
Sri Lanka, concluye que “todo se hizo a espaldas suyas”, ya que como Gerente de Finanzas no los
habría autorizado debido a que no tienen cómo poder ser ingresados a contabilidad y como tienen
fecha 19 de noviembre de 1991, los tuvo que haber tenido a la vista y no fue así. Respecto a la
cotización fue confeccionada por Sepúlveda y el declarante le dio el visto bueno a los precios y
corresponde a la cotización que se le muestra, que figura con el Nº 81 de 15 de noviembre de 1991,
rolante a fojas 92 y 93; además, en la parte final se lee la cifra “US $31.128,938”, que reconoce
haberla escrito y tal como se detalla en esta cotización debió haberse detallado la “factura pro
forma”. Esta venta a Sri Lanka no se concluyó en forma completa, ya que se vendió una primera
muestra, que estaba sujeta a la aprobación del país comprador y teniendo esta aprobación se llevaría
a cabo el total de la venta; esta muestra corresponde a la que detalla el documento de fojas 46
aunque bajo el titulo “1er embarque a Sri Lanka”, debiendo decir “muestra”. La solicitud al
Ministerio de Defensa contenía el total de los productos de la venta a Sri Lanka, la que se plasmó en
la Resolución Nº 470, por lo que no puede explicar porqué se pidió la autorización por el total de la
venta, debido a que ésta estaba sujeta a la aprobación de la “muestra” por parte del país
destinatario. En cuanto al armamento que se vendió, el Mayor Sepúlveda le informó que
generalmente las ventas al Ejército se hacían bajo el concepto de “calidad total”, es decir, si un
elemento que se vendía al Ejército presentaba alguna falla se le restituía por uno nuevo y, por este
motivo, el elemento que presentaba la falla quedaba en FAMAE. Respecto a la reunión en Lo Curro
de Generales, presidida por el General Pinochet, expresa que a él nunca le ordenaron ir y tampoco
le dijo al Capitán Araya que fuera en su reemplazo; de esta reunión se enteró posteriormente a su
regreso a Chile, pero nunca supo que temas se trataron en esta reunión pero si supo que el Capitán
Araya asistió a esta reunión, pero reitera que no fue por orden suya. En seguida, se rectifica en
cuanto a que supo, posteriormente, que en esta reunión del General Pinochet con los Generales de
la Guarnición, se iba a definir desde qué Unidades se retiraría el armamento que FAMAE no fábrica
y que estaba incluido en la venta. Aclara que el Jefe Técnico, Sepúlveda, le había informado,
erróneamente, que los elementos de la muestra ya estaban en FAMAE, aludiendo a los que se
mencionan en el documento denominado “1er. Embarque a Sri Lanka”, es decir, debieron estar en
FAMAE los morteros, los misiles Blow Pipe y los misiles Mamba. Respecto al documento que se le
exhibe (tercera hoja del cuaderno “A”) no recuerda que se le hubiera informado sobre una
operación con Nigeria, pero respecto a las menciones de los fusiles calibre 5,56 mm., este tipo de
armamento no existía en FAMAE pues no los fabricaba, pero agrega que el Ejército tenía un
proyecto de cambiar el calibre 7,62 mm. a 5,56 mm., aunque le parece extraño que se haya incluido
en una autorización para exportar este tipo de fusiles calibre 5,56 mm., ya que este proyecto era a
largo plazo, no menos de 5 años. Desde que un proyecto está listo se demora 6 meses
aproximadamente en fabricarse un fusil, teniendo en cuenta que se requiere cambio de maquinarias,
de herramientas y de munición para ese fusil. Antes de irse en su comisión de servicio le dio
instrucciones al Capitán Araya de que el armamento no se entregaba mientras el comprador no
pagara al contado. El documento que se le exhibe, de fojas 3830, fue confeccionado por José
Sobarzo y en él se señalaban alternativas de pago: la primera era en Chile mediante un vale vista a
nombre FAMAE, la segunda era pago en el exterior mediante transferencia electrónica; el párrafo
“cliente debe dar instrucciones” se refiere a FAMAE; antes del embarque debía llamarse a New
York, (señor Cesar Marín, ejecutivo de Cuentas del Banco Chile en esa ciudad), y confirmar la
transferencia y que con ella se autoriza el embarque al cliente; esta alternativa se refiere a la cuenta
en dólares de FAMAE y era estrictamente una alternativa de índole financiera que consistía en
llevar los recursos al Banco de Chile en New York, tomando un documento de pago que ganara
intereses por fechas cortas; la tercera alternativa era la que se describe a fojas 3831 para ser
acreditada la transferencia a “Ultracan” cuenta corriente Nº 200543, pero como se advierte se trazó
una raya sobre esta frase y se agregó la palabra “No” por Sobarzo ya que él desechó esa alterativa.
Finalmente, se eligió la primera opción, o sea, el pago a través de un vale vista depositado en la
cuenta corriente de FAMAE, en la sucursal San Diego del Banco Chile. Se explica que una de las
opciones era depositar en “Ultracan” porque los dineros de la venta de armas a Sri Lanka, eran de
propiedad de FAMAE. Financieramente el vendedor era FAMAE y debe constar en la
documentación que las armas ingresaron a FAMAE a titulo del concepto de “calidad total” y
debían ser repuestos o cambiados por elementos nuevos, aunque ignora si eso se cumplió. Respecto
a su comisión de servicios en noviembre de 1991 la realizó junto al mayor Sepúlveda y a José
Sobarzo; expresa que el 22 de noviembre de 1991 abandonó Chile en comisión de servicios, pero
no recuerda con exactitud a dónde, pero si sabe que regresó el 15 de diciembre de 1991. El objeto
de esta comisión de servicios era la de comercializar la sub ametralladora Famil inventada y
fabricada en FAMAE y a fomentar alianzas estratégicas y en que este caso era con Cresoir Loir.
Durante este viaje se desentendió del negocio a Sri Lanka, ya que quedó todo en manos del Capitán
Araya, con instrucciones taxativas; no es efectivo que se haya comunicado con Araya mientras
estuvo en el extranjero, ni tampoco que éste le preguntara si podía incluir armamento que no estaba
mencionado en la autorización; tampoco Sepúlveda le informó durante el viaje que Araya le hubiera
hecho esta consulta. Sin embargo, a su regreso supo que en la venta se habían incluido dos sub
ametralladoras Famil, que no estaban incluidas en la autorización dada por el Ministerio de Defensa
y eso fue de responsabilidad de Araya. Tampoco supo que después de la venta se haya pedido
autorización por estas dos sub ametralladoras. Cuando estuvo en FAMAE nunca utilizó pasaporte
Oficial. Nunca salió en comisión de servicio con el Subsecretario Marcos Sánchez.
A fojas 4879 añade que en el mes de noviembre de 1991 mientras se encontraba en comisión de
servicio en el extranjero junto con el mayor Sepúlveda y José Sobarzo, específicamente en Viena,
Austria, el mayor Sepúlveda fue contactado por un chileno croata, cuyo nombre no recuerda pero
sabe que era agente del gobierno de Croacia en Londres, quien quería que FAMAE ayudara a su
país a reconstruir su material bélico y por este motivo decidieron viajar a Croacia, específicamente a
la ciudad de Zagreb; viajaron por tierra, llegaron en la madrugada y se alojaron en un Hotel, al
parecer llamado “ Continental”, y durante el día fueron a entrevistarse con un representante del
gobierno croata quien les planteó la posibilidad de que FAMAE pudiera reconstruir la industria
bélica de Croacia una vez terminada la guerra. De esta visita recuerda haber informado en Chile al
Subdirector Coronel Videla o a alguien del Centro de Negocios. Del resultado de su comisión de
servicio y de su visita a Croacia se la dio al General Letelier. Para viajar a Croacia no le pidió
autorización a nadie en Chile, pese a que la Resolución que disponía la comisión de servicio no
consideraba ese país, pero avisó de su viaje al Coronel Videla, a Carmen Gloria Molina o a un
Empleado Civil de FAMAE, de apellido Trigo, que eran las personas que estaban en ese momento
en el Centro de Negocios; recuerda no haberle avisado al Capitán Araya. Recuerda que el hotel no
lo pagaron ellos por haber sido invitados.
Reitera que fue el Mayor Sepúlveda quien le informó en Viena de la existencia del chileno croata
que era agente de gobierno de Croacia, que deseaba la reconstrucción de la industria bélica de su
país, y no es efectivo que alguien de FAMAE, ni menos el General Letelier u otra autoridad, lo haya
llamado desde Chile, para que se contactara con un chileno croata para viajar a Croacia a ofrecer
armas. Durante la comisión de servicio en el extranjero nunca hizo ninguna coordinación con
Santiago de Chile para concretar la venta de armas a Sri Lanka. Sus únicas instrucciones sobre esta
venta se las dejo al Capitán Araya, antes de salir de Chile y se trataba de la forma de pago y que
mientras no se pagara no se entregaban las armas. No entiende por qué el General Letelier dispuso
que un Apoderado Especial de Aduanas del Ejército, en este caso, de la Dirección Logística,
participara en la venta de armas a Sri Lanka, si FAMAE poseía un Apoderado Especial de Aduanas,
sin necesidad de haberlo requerido, por cuanto la venta era “ex fabrica” y, por ende, la
responsabilidad ante Aduanas era de los compradores. Las armas que se vendieron a Sri Lanka, una
vez que fueron entregadas por el Ejército a FAMAE, se ingresaron a la contabilidad, en una “cuenta
auxiliar transitoria”, producto de su ingreso al proceso de control de calidad y una vez producida la
venta se les hizo su salida de la contabilidad. Añade que FAMAE realiza una memoria anual,
remitida a la Contraloría General de la República, previa aprobación del Honorable Consejo
Superior; tal documentación tendría una duración de 5 años.
A fojas 5851 presta nueva declaración en relación a una solicitud de la defensa de José Sobarzo
Poblete, respecto a la participación de éste en los hechos que se investigan.
A fojas 7246 interrogado respecto a los dichos de Pedro Araya de fojas 4869 y siguientes en cuanto
afirma que “casi al culminar el proceso de la exportación los compradores dijeron que querían
llevar dos subametralladoras SAF, y ante esto en una oportunidad me llamó por teléfono el Mayor
Sepúlveda desde el extranjero y le representé la solicitud de los compradores, y Sepúlveda me dejó
un rato esperando en el teléfono, al parecer para conversar con Fuenzalida y luego Sepúlveda me
dice textualmente “No te preocupes Pedrito, envía las dos subametralladoras SAF, que te van a
llegar a la oficina para incluirlas en el envío y cuando regresemos a Chile se va a confeccionar un
documento solicitando la regularización de este armamento al Ministro de Defensa Nacional”,
responde que ello no es efectivo, por tres razones: primero, existía un contrato de exclusividad para
comercializar las SAF, cuya representación la tenía el Centro de Negocios y como era jefe de ése
estamento, él era la cara visible de ese contrato por parte de FAMAE; segundo, el propio Pedro
Araya dijo que durante esos días, esto es, mientras estuvo en el extranjero él estaba bajo la
supervisión directa del Director de FAMAE, por lo que era innecesario e improcedente que le
hubiera pedido a él o a Carlos Sepúlveda autorización para exportar las SAF y tercero, porque el
propio Pedro Araya en sus primeras declaraciones señaló que él, sin autorización de nadie y por
propia iniciativa decidió exportar las dos SAF; esto incluso se lo reconoció cuando regresó a Chile
y lo fue a visitar cuando él estaba detenido; en esta ocasión le explicó además varios aspectos que
ocurrieron durante mi ausencia, como por ejemplo, que sin seguir sus instrucciones de que el
material bélico a exportar se entregara “ex fábrica” y, por lo tanto, FAMAE no tenía porque hacer
los embalajes; aquel le dijo que el embalaje de los cajones los hizo FAMAE y para ello el
comprador, Ives Marziale, le entregó más de mil dólares para solventar los gastos de madera,
clavos, horas extras, etc.; ante esto le preguntó si le había sobrado dinero y le dijo que mil dólares y
que los había gastado, por lo que le pidió una rendición de cuentas y que en ella señalara que le
habían sobrado por ejemplo US$1045,50, y este dinero lo ingresará a la Tesorería de FAMAE.
En cuanto a lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 5) del escrito
enrolado a fojas 6869 y siguientes, esto es, “ Con fecha 14 de Noviembre de 1991, el Jefe del
Centro de Negocios, Coronel Fuenzalida, informó al Director de FAMAE General Letelier Skinner,
de la presencia de este nuevo cliente, así como el detalle de sus requerimientos, sus condiciones de
pago y urgencia de compra”, responde que ello es efectivo, aunque no está muy seguro de la fecha.
Respecto a que “Con las instrucciones impartidas por el Jefe del Centro de Negocios, para
proceder a la confección del Oficio 9000/184 en comento, siguiendo el criterio y decisión del
General Letelier Skinner, incluyendo al efecto todo el material requerido por tres clientes diferentes
para un mismo mercado, en una misma solicitud, se incurrió ineludiblemente en un desorden
administrativo que no era para nada concordante ni se ajustaba a los procedimientos hasta ese
momento en práctica en el Centro de Negocios para situaciones como aquella.
En conocimiento de lo poco ajustado a los procedimientos de las instrucciones impartidas, se hizo
presente dicha circunstancia por parte de mi representado, el entonces Mayor Sepúlveda al Capitán
Pedro Araya; quien ya estaba a esa fecha, 19 de Noviembre de 1991, a cargo de la operación”,
expresa, primero, que es efectivo que le dio las instrucciones a Pedro Araya para que confeccionara
el Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE, donde se incluían los
requerimientos de los tres compradores y esto lo hizo siguiendo las instrucciones y criterios dados
por el Director de FAMAE; segundo, es improcedente que cuando un superior detecta alguna
anomalía le represente a un subalterno esta situación ya que en este caso lo que se hace es ordenar
al subalterno que corrija su conducta o alguna situación, la representación de alguna situación se
hace de subalterno a superior, por lo que si Carlos Sepúlveda detectó, como señala, una anomalía
en la tramitación de la solicitud de autorización para exportar, debió haberle ordenado a Pedro
Araya que corrigiera lo que él estimaba pertinente y, en último caso, se lo debió haber representado
a él, situación que no ocurrió; tampoco entiende a qué “situaciones similares” se refiere Carlos
Sepúlveda, ya que por lo que tiene memoria esta situación era única, ya que nunca se había
presentado la ocasión que existieran tres compradores para un mismo mercado.
Con respecto a lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 11) del
escrito enrolado a fojas 6869 y siguientes: “Este acuerdo y resoluciones institucionales del día 20 de
Noviembre 1991, en el Club Militar de Lo Curro, fue informado por el Director de FAMAE,
General Letelier Skinner al Jefe del Centro de Negocios, Coronel Fuenzalida para su ejecución, sin
perjuicio de lo cual se le empieza a dar cumplimiento inmediato por parte del Ejército”, responde
que eso es efectivo ya que no asistió a esa reunión y fue el Director de FAMAE quién le informó lo
que se había tratado en ella, manifestándole que ya se estaban efectuando la coordinación con el
Ejército para recopilar en FAMAE el armamento a exportar.
En cuanto a lo que dicen Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 25) de su escrito:
“Existe aún más, un hecho que necesita rescatar, cual es que el Capitán Araya, como asimismo el
Coronel Fuenzalida vivían en las casas fiscales, al interior de FAMAE, pudiendo en consecuencia
ingresar a las dependencias del Centro de Negocios en cualquier día y a cualquier hora. De los
antecedentes de autos y particularmente del sumario, es factible presumir fundadamente que bien
pudieron existir reuniones y acuerdos entre el Capitán Araya conjuntamente con el Coronel
Fuenzalida, con el cliente Ives Marziale, fuera de las dependencias del Centro de Negocios y en días
no laborales”, responde que efectivamente vivía en las casas fiscales al interior de FAMAE y la
vivienda que tenía asignada era la Nº 2, mantenía dos teléfonos, uno era un anexo interno conectado
a la guardia y el otro era una línea telefónica particular, no recuerda en este momento el número
telefónico, pero no es efectivo que haya tenido algún tipo de reunión con los compradores Ives
Marziale, Sydney Edwards ni Patricio Pérez Villagrán, fuera del Centro de Negocios, ni tampoco se
reunió con ellos en otro lugar, ni menos en días no laborales. Impuesto de los dichos de Carlos
Sepúlveda de fojas 7212 y siguientes en cuando señala “Y como puedo explicar entonces, que sí la
exportación fue del Ejército, cómo no se incluyeron, en las instrucciones para recibir el pago, al
Ejército, esto fue por ignorancia de quién emitió las instrucciones de recepción de pago, esto es el
Coronel Fuenzalida”, responde que no consideró al Ejército en las formas de pago ya que a la fecha
en que dio ésas instrucciones se suponía que la exportación la iba a efectuar FAMAE y no el
Ejército.
En el plenario (8472) expresa que no ha tenido ninguna reunión respecto a la venta de las armas de
este proceso y al General Rodríguez sólo lo conoció el día que le notificaron la resolución que lo
sometió a proceso en esta causa.
24°) Que, no obstante la negativa de David Fuenzalida González, en reconocer su participación, en
calidad de autor, en el delito de exportación ilegal de material de uso bélico, existen en su contra los
siguientes elementos probatorios:
a) Sus propios dichos relativos a que se desempeñó como Gerente de Finanzas de FAMAE desde
1988 y como Jefe del Centro de Negocios de la misma desde 1990 hasta 1993, sin dejar de
desempeñar el cargo de Gerente de Finanzas. Expresa que como Jefe del Centro de Negocios
dependía directamente del Director de FAMAE y recibía instrucciones de él, las que evaluaba
técnica y financieramente, antes de cumplirlas; también le proponían proyectos de negocios al
Director, quien daba el “visto bueno” para su ejecución; de lo contrario, no se llevaba a efecto o se
modificaba. Tenía obligaciones comerciales y financieras, como las de ver condiciones de compra,
condiciones de venta, tasas de interés de créditos. Reconoce que en el caso de la venta de armas a
Sri Lanka se confeccionó una carpeta, caratulada proyecto “S”, la “S” es de Sri Lanka; en esta
carpeta se archivaban todos los antecedentes de la venta y ella se manejaba en el Centro Técnico del
Centro de Negocios, en que trabajaba doña Carmen Gloria. Añade que tuvo contacto con los
compradores de Sri Lanka en una oportunidad, fue cuando se los presentó el Mayor Sepúlveda; eran
dos personas, no recuerda sus nombres; uno de ellos era un chileno, y el otro un extranjero y en esa
oportunidad reconoce que le exhibieron el poder otorgado por el gobierno de Sri Lanka, este poder
lo tuvo en sus manos, lo miró y estaba redactado en inglés pero no recuerda su tenor completo y
podría corresponder al documento que se le exhibe, de fojas 44. Reconoce que de esta venta de
armas supo en abril de 1991, en circunstancias que el Mayor Sepúlveda le dijo que existían
extranjeros interesados en comprar armas para Sri Lanka y que para ello debían tener un documento
de representación del gobierno de Sri Lanka y una definición de requerimiento, para ver las reales
necesidades del comprador y le manifestó al Mayor Sepúlveda que cuando los tuvieran
comenzarían las conversaciones.
Reconoce que es efectivo que en su calidad de Jefe del Centro de Negocios, informó al Director de
FAMAE General Letelier Skinner, de la presencia de este nuevo cliente, así como el detalle de sus
requerimientos, sus condiciones de pago y urgencia de compra. También admite que la cotización
fue confeccionada por Sepúlveda y él le dio el visto bueno a los precios y corresponde a la
cotización que figura con el Nº 81 de 15 de noviembre de 1991, rolantes a fojas 92 y 93; además,
en la parte final se lee la cifra “US $31.128,938”, que reconoce haberla escrito.
Supo por el General Letelier, que en la reunión de lo Curro, del General Pinochet con los Generales
de la Guarnición de Santiago, se iba a definir desde qué Unidades se retiraría el armamento que
FAMAE no fabrica y que estaba incluido en la venta.
Reconoce que antes de irse en su comisión de servicio le dio instrucciones al Capitán Araya de que
el armamento no se entregaba mientras el comprador no pagara al contado. El documento de fojas
3830, fue confeccionado por José Sobarzo y en este se indican las alternativas de pago: la primera
era en Chile mediante un vale vista a nombre FAMAE, la segunda era pago en el exterior mediante
transferencia electrónica; el párrafo “cliente debe dar instrucciones” se refiere a FAMAE; antes del
embarque debía llamarse a New York, (señor Cesar Marín, ejecutivo de Cuentas del Banco Chile en
esa ciudad), y confirmar la transferencia y que con ella se autoriza el embarque al cliente; esta
alternativa se refiere a la cuenta en dólares de FAMAE y era estrictamente una alternativa de índole
financiera que consistía en llevar los recursos al Banco de Chile en New York, tomando un
documento de pago que ganara intereses por fechas cortas; la tercera alternativa era la que se
describe a fojas 3831 para ser acreditada la transferencia a “Ultracan” cuenta corriente Nº 200543,
pero como se advierte se trazó una raya sobre esta frase y se agregó la palabra “No” por Sobarzo, ya
que deseché esa alterativa. Admite que finalmente, se eligió la primera opción, o sea, el pago a
través de un vale vista depositado en la cuenta corriente de FAMAE, en la sucursal San Diego del
Banco Chile. Respecto a la de la opción que era depositar en “Ultracan”, se desechó porque los
dineros de la venta de armas a Sri Lanka, eran de propiedad de FAMAE. Financieramente, reconoce
que el vendedor era FAMAE y debe constar en la documentación que las armas ingresaron a
FAMAE a titulo del concepto de “calidad total” y debían ser repuestos o cambiados por elementos
nuevos, aunque ignora si eso se cumplió. Manifiesta que las únicas instrucciones sobre esta venta se
las dejo al Capitán Araya, antes de salir de Chile y se trataba de la forma de pago y que mientras no
se pagara no se entregaban las armas.
Respecto a su comisión de servicios en noviembre de 1991 la realizó junto al mayor Sepúlveda y a
José Sobarzo; y señala que el 22 de noviembre de 1991 abandonó Chile y regresó el 15 de
diciembre de 1991. Añade que mientras se encontraba en comisión de servicio en el extranjero,
específicamente en Viena, Austria, fueron contactado por un chileno croata, cuyo nombre no
recuerda, quien quería que FAMAE ayudara a su país a reconstruir su material bélico y por este
motivo decidieron viajar a Croacia, específicamente a la ciudad de Zagreb; viajaron por tierra,
llegaron en la madrugada y se alojaron en un Hotel, y durante el día fueron a entrevistarse con un
representante del gobierno croata. Afirma que del resultado de su comisión de servicio y de su visita
a Croacia se le dio cuenta al General Letelier. Reconoce que para viajar a Croacia no le pidió
autorización a nadie en Chile.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su Comisión de Servicio
en Famae y de su participación en la tramitación que siguió para llevar a cabo la operación de
exportación de armas en su calidad de Jefe del Centro de Negocios y Gerente de Finanzas, a saber:
b.1.) Denuncia presentada por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº
6105/01, de fecha 19 de diciembre de 1991, enrolado a fojas 1 a 2, en la que señala que en el mes de
abril de 1991, el señor Patricio Pérez Villagrán, concurrió al Centro de Negocios de FAMAE,
manifestando interés en adquirir armamento para Sri Lanka, por lo que comenzaron las
negociaciones conducentes a materializar una exportación hacia ese país. En estas conversaciones
habrían participado en sus diferentes etapas, por parte de FAMAE, el Jefe del Centro de Negocios,
Coronel David Fuenzalida González, Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, el Capitán Pedro Araya
Hermosilla y la Empleada Civil Carmen Gloria Molina Valdés, y por parte del comprador el señor
Pérez Villagrán acompañado de los ciudadanos extranjeros Ives Marziale y Sydney Edwards.
b.2.) Copia auténtica de Orden del Día (R) Nº 4 de 07 de marzo de 1990, de FAMAE (997), que
designa a los Oficiales “que se indican para desempeñar en los puestos y comisiones administrativas
que indica para el año militar 1990/1991”, entre éstos, como: Director a Guillermo Letelier Skinner;
Gerente de Finanzas a David Fuenzalida González; Sección Técnica a Carlos Sepúlveda Cataldo.
b.3.) Fotocopia autenticada de la parte pertinente de la Orden FAMAE Nº 57 de 22 de agosto de
1991 (746 a 748), que dispone la Estructuración Centro de Negocios de FAMAE, y en su numeral
1 letra a) dice “...la estructuración del Centro de Negocios de FAMAE, dependiente de la Dirección
de la Empresa, organismo cuya función será la comercialización de Productos de Defensa”. La letra
c) señala que “Hasta el 31.DIC.991, el Centro de Negocios estará organizado como se indica: 1)
Jefe Centro de Negocios: Crl. Alfonso Videla Valdebenito. 2) Encargado Área Comercialización:
CRL. David Fuenzalida González. 3) Encargado de otras Áreas Carlos Sepúlveda Cataldo.....”.
b.4.) Fotocopia del Memorándum sin número de fecha 17 de septiembre de 1991 del Coronel
David Fuenzalida González (4194), dirigido al Director de FAMAE relacionado con la enajenación
de material obsoleto que el numeral “III) Materia” letra B y C señala: “B.- De la prospección
efectuada por el Centro de Negocios se deduce que en el mercado internacional existen
requerimientos por material de guerra usado, requerimientos que configuran una demanda
interesante que podría atenderse con el material que el Ejército tiene previsto enajenar a futuro. C.FAMAE está en condiciones de promover la venta de este material en el exterior, obteniendo
mejores condiciones de precios que las que podrían ofrecer directamente al Ejército eventuales
compradores”.
b.5.) Fotocopia simple de Certificado de último destino (06, 45, 95 y 578), encabezado por la
palabra “Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991, dicho documento se encuentra
redactado en idioma inglés y español.
b.6.) Fotocopia simple de Certificado de proveedor habitual (07, 43, 96 y 579), encabezado con las
palabras “Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991, el que se encuentra redactado
en idioma inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1680.
b.7.) Fotocopia simple de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser (08, 44, 97 y
580), de fecha 24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney”, el que se
encuentra redactado en idioma Inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1681.
b.8.) Informe Pericial Nº 292, del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones
(1702 a 1708), en el que concluye que:
1) Al comparar el documento de fojas 576 (encabezado con la palabra primer embarque a Sri
Lanka) signado con la letra “A” con el de fojas 579 (encabezado por la expresión en inglés “Who is
Interesed In”), signado con la letra “B”, se presume fundadamente que el membrete superior, la
fecha, el timbre, la firma y el texto ”Ministry of Defense” del documento “A” son el resultado de
una fotocopia ampliada del documento “B”.
2) Las menciones mecanografiadas que conforman el cuerpo de los documentos “B” y el
documento agregado a fojas 578 (encabezado por la expresión en inglés “Certificate of Use”)
signado con la letra “C”, concuerdan plenamente en cuanto a su tamaño, diseño y espaciamiento de
los dactilotipos y difieren en cuanto a su contenido.
3) Existen presunciones que los documentos signados con las letras “A”, “B” y “C” (con excepción
de las escrituras “Republic Of Sri-Lanka”) se habrían mecanografiado utilizando la máquina de
escribir Olimpia profesional número de Inventario 72050007 del Centro de Negocios de FAMAE
(Muestra tomada en diligencia de fojas 1270).
4) Las expresiones “Republic Of Sri-Lanka, Ministry Of Defense”, de los documentos “B” y “C” se
corresponden con las muestras obtenidas en la máquina de escribir “IBM Nº 780995843” del Centro
de Negocios de FAMAE (Muestra tomada en diligencia de fojas 1270)
5) La firma puesta a nombre del Ministro de Defensa en los documentos “B” y “C” no se
corresponden con la firma auténtica del Ministro de Defensa de Sri-Lanka Sr. Ranatunga.
6) Al comparar la firma estampada a nombre del Ministro de Defensa en los documentos dubitados
“B” y “C”, con las firmas auténticas de Pedro Araya Hermosilla, tomadas a fojas 1235, han
advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural.
b.9.) Fotocopia autorizada de la Cotización Nº 81 de fecha 15 de noviembre de 1991 con logo de
FAMAE y sin destinatario (92 a 93), que describe detalladamente la cantidad, productos y valores,
bajo los rubros “A) Armamento y Municiones” “B) Equipamiento Militar” “C) Misiles” “D)” y
“Monto Total Ex-Fábrica.
b.10.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (53), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and management
comosa Building 16 th Floor Samuel Luís Avenue Panamá City”; destino: “Nigeria”, descripción:
“Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la cual figura un timbre
de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, Sección Aduanas y una media firma ilegible, y se
añade en forma transversal las siguientes expresiones “Nula. Por no contar con autorización sr.
Ministro de Defensa y cliente no presentó certificado último destino”.
b.11.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (04, 54 y 94), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and
management comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Sri
Lanka”, descripción: “Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la
cual figura una media firma ilegible.
b.12.) Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE (55 y 107), que
señala como cliente al Aeropuerto Arturo Merito Benítez; dirección: Pudahuel; detalle: 36 Cajas
conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado; la que está firmada por Carmen Gloria Molina y
más abajo aparece su nombre manuscrito.
b.13.) Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE, Brigadier General
Guillermo Letelier Skinner (47 y 98), que en su numeral 1) solicita al Director General de
Movilización Nacional que recabe del Ministerio de Defensa Nacional, autorización para exportar
el siguiente material: a) Destino: Cuartel General del Ejército de Sri Lanka; b) Material: el
detallado en el numeral 1.c.) de esta resolución; c) Aduana: Aeropuerto Arturo Merino Benítez; y en
su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de documento dirigido al M.D.N.”
b.14.) Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director General de Movilización
Nacional (48 y 99), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa Nacional, para “su
aprobación y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por FAMAE a esta
Dirección General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el material que se
indica, consignado al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka.”
b.15.) Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de Guerra (05,
101 y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar a la República de
Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al Cuartel General
del Ejército de dicho país:
5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
50 Misiles Blow Pipe.
10 Lanzadores de Misiles Mamba
500 Misiles Mamba
4.855 Cohetes Law
3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
Sin embargo, lo efectivamente exportado por Famae consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras Famae.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
b.16.) Documento encabezado por las expresiones “Condiciones de Negociación Operación
Proyecto “S” en que detalla las alternativas de pago a FAMAE de la exportación de realizada por
esta empresa (3830).
b.17.) Resolución Nº 800 de 21 de noviembre de 1991 de FAMAE (4295), que dispone la comisión
de servicios al extranjero de David Fuenzalida González, a partir de 22 de noviembre de 1991 hasta
el 14 de diciembre del mismo año, para que se traslade a España, Pakistán, Austria y Francia.
b.18.) Oficio Nº01-2006 del Director de FAMAE (4341), que informa los viáticos pagados a David
Fuenzalida González, Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo y José Hernán Sobarzo Poblete por los
viajes realizados entre noviembre de 1991 y febrero de 1992, y específicamente el 22 de noviembre
de 1991 a: España, Pakistán, Austria y Francia, respecto de Fuenzalida y Sobarzo; y en cuanto a
Sepúlveda por haber viajado a España y Pakistán.
b.19.) Relación de Comisiones de Servicio realizadas durante el año 1991, por el Coronel David
Fuenzalida González (1001), que su numeral 4.- señala “Resolución Nº 800 de 21.nov.991; España
– Paquistan – Austria – Francia. del 22.nov.991 al 15.dic.991
b.20.) Oficio Nº 18390, de 13 de diciembre de 2005, de Interpol (4110), que informa las salidas e
ingresos al país de David Fuenzalida González y Carlos Sepúlveda Cataldo entre los años 1990 a
1992. Se constata que Fuenzalida González no registra salida, pero consta su regreso el 15 de
diciembre de 1991, desde España. Sin embargo, a fojas 4085 a 4101, consta fotocopia del pasaporte
de David Víctor Manuel Fuenzalida González, y en su página Nº 17, aparece un timbre de Policía
Internacional que deja constancia de su salida del país el 22 de noviembre de 1991.
b.21.) Fotocopia de nota FAMAE G.Fzas. (O) Nº 13 de fecha 06 de enero de 1992, suscrita por el
Coronel David Fuenzalida González, Gerente de Finanzas de FAMAE (1192), dirigida al Banco de
Chile solicitando se acredite las instrucciones impartidas por FAMAE mediante Carta Nº 93 de
fecha 06 de diciembre de 1991 y en carta de fecha 17 de diciembre del mismo año, enviadas vía fax
a la sucursal del Banco de Chile en Nueva York.
b.22.) Fotocopia de carta fechada el 06 de enero 1992, de Juan Alberdi Monforte, Subgerente del
Banco de Chile, sucursal San Diego (1193), dirigida a FAMAE, en respuesta a la carta Nº 13, de 06
de enero de 1992, del Gerente de Finanzas David Fuenzalida González, enrolada a fojas 1192,
adjuntando documentos que acreditan el cumplimiento de instrucciones dadas a través de la carta Nº
93.
b.23.) Informe Policial Nº FT-132-IR, de la Fuerza de Tarea de Investigaciones Reservadas (6339 y
siguientes) que individualiza a la persona que hizo de contacto con David Fuenzalida, Carlos
Sepúlveda y José Sobarzo en el extranjero, con el que luego se trasladaron hasta Croacia. Se
acompaña en este informe diferentes fotografías de algunos procesados durante su estadía en
Croacia en noviembre de 1991 y logra establecer la identidad del contacto que acompañó al
personal de FAMAE hasta Croacia, que resultó ser un ciudadano chileno croata de nombre Antonio
Hernán Marinovic Wastavino, que residía en ésa época en Inglaterra.
b.24.) Comunicación Breve (S) Nº 1590/25 de 30 de diciembre de 1991 del Jefe del Centro de
Negocios de FAMAE Coronel David Fuenzalida González, (copia Nº 1 dirigida a la Inspectoría
General del Ejército) (7163), por la que solicita el “original del Certificado de Destino final para la
República de Sri Lanka, original que actualmente no se encuentra en nuestros archivos, en
circunstancias que cuando comenzaron estas investigaciones preliminares se tenía efectivamente en
FAMAE.”.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Declaración del Subdirector de FAMAE, Brigadier Alfonso Gabriel Videla Valdebenito (1279),
en la que señaló que a fines del año 1991, concurrió a FAMAE un señor que no conocía,
indicándole que había charteado un avión a un país de Europa, que tenía capacidad de carga
disponible y venía a ofrecérsela, en atención a que él había tenido conocimiento, sin indicar por
quién, de que FAMAE tendría una carga con ese destino, ante lo cual le respondió que le parecía
extraño que tuviera esos antecedentes, toda vez que él lo ignoraba, sin embargo, lo puso en contacto
con el Jefe del Centro de Negocios, David Fuenzalida, quien en presencia de esta persona,
manifestó que no había ningún embarque al país en cuestión. Agrega que el país al cual se refiere
puede ser Hungría o Yugoslavia. En nueva declaración judicial (1958), responde que, respecto al
regreso de Sergio Pollmann a FAMAE, él no era el encargado de esos asuntos (comerciales) y si lo
era el Coronel Fuenzalida. Los encargados de estas operaciones pertenecían al Centro de Negocios
y allí operaba el Capitán Araya, Carmen Gloria Molina y otros. A fojas 4821, señala que ignora
detalles de la exportación hecha en 1991 por FAMAE, pues ese tipo de operaciones las dirigía el
Director de FAMAE con sus asesores; en lo comercial Fuenzalida, Aitken quien era fiscal y luego
asesor del Director y el Capitán Araya. Tampoco recuerda que el Coronel Fuenzalida lo haya
llamado desde el extranjero avisándole que iba a viajar a Croacia. Se enteró de este viaje a Croacia
que hicieron Fuenzalida, Sepúlveda y Sobarzo cuando ellos se lo informaron a su regreso, y el
motivo de este viaje, al igual que los demás, era ofrecer armas para vender. Añade que si este viaje
de Fuenzalida a Croacia hubiera nacido mientras ellos estaban en el extranjero, debieron haber
comunicado esta situación a Chile, ya que se debía modificar el decreto que autorizaba su comisión
de servicio para incluir en él a Croacia, específicamente se lo debían comunicar al Director de
FAMAE y si no estaba, a él, pero no recuerda que le hayan comunicado de este viaje.
c.2.) Declaración del Jefe de Presupuestos de FAMAE de la época José Hernán Sobarzo Poblete que
a fojas 4204 expuso que el año 1991 tenía a su cargo la función de presupuesto, cobranzas y
tesorería y su superior directo era el Coronel David Fuenzalida que era el Gerente de Finanzas.
Respecto a la exportación de armas a Sri Lanka, participó en la búsqueda de algunos antecedentes
bancarios, con el objeto de asegurar el ingreso de los dineros producto de la venta a FAMAE, lo que
consistió en tomar contacto con el ejecutivo del Banco Chile sucursal San Diego, de nombre Oscar
Salgado, para establecer una forma segura y expedita de obtener información respecto al pago que
efectuara el cliente, que ascendía a la suma de US$203.000; el ejecutivo le recomendó que si el
pago se efectuaba en Chile, fuera depositado directamente en la cuenta corriente de FAMAE en la
sucursal de San Diego para así saber de inmediato el momento en que se efectuaba el deposito para
de esta forma liberar el armamento. La recomendación del ejecutivo de cuentas la tradujo en el
documento que se le exhibió a fojas 3830 y 3831, el primero con el titulo de “Condiciones de
Negociación Operaciones proyecto “S” ” y el segundo “Transferencia electrónica de fondos”
encabezado por la palabra manuscrita “ANEXO” y en que existe una línea, frente a la alternativa
“B” que tachó la frase “Para ser acreditado a Ultracan, Cuenta Corriente Nº 20543” y la palabra
“No” también manuscrita por él. Volviendo al enunciado de la página 3830 en que se dice “Pago en
Chile, Cheque del Banco de Chile a nombre de FAMAE, pagadero sobre New York” explica que,
pagadero sobre New York es requisito para que su abono en cuenta corriente se efectúe en un plazo
no superior a cinco días, por el contrario cuando los cheques no son emitidos sobre la plaza de New
York su cobro puede tardar hasta 30 días. Los documentos de fojas 3830 y 3831 los confeccionó y
los conversó con David Fuenzalida entre los días 17 a 21 de noviembre de 1991. Piensa que esta
orden de traspaso la dio el comprador cuando ya estaba embarcada la mercadería y fue por lo tanto
la opción que se eligió para el pago. Respecto a la segunda alternativa indicada en el memorándum,
“Pago en el Exterior” consistía en una transferencia electrónica conforme a instrucciones detalladas
en el anexo de fojas 3831, en el que se señala pago a Manufactursrs Hannover Trust N.Y., New
York in favor of Banco de Chile N.Y. 124 East 5th Street, Acount Nº 544-7-73298. En cuanto a la
tercera opción, ésta se desechó, por disposición expresa del Gerente de Finanzas, Coronel David
Fuenzalida, quién indicó que debía ser sólo FAMAE. Se incluyó Ultracan como una alternativa en
atención a que esta empresa era cien por ciento de propiedad de FAMAE, la que fue creada en el
año 1988, cuyo giro era Comercial que incluía importaciones y exportaciones. Esta sociedad tenía
abierta una cuenta corriente en el Banco de Chile New York y su sede estaba en Jersey en una isla
del Canal de la Mancha, bajo jurisdicción Inglesa. Respecto a la exportación misma existió una
autorización ministerial para vender armamento, lo que supo del Coronel Fuenzalida. Para él,
siempre fue una exportación de armas a Sri Lanka y de esto estaba al tanto el Coronel Fuenzalida.
En cuanto a lo que se le informa que manifestó el Coronel Fuenzalida a fojas 4075 en cuanto a que
“FAMAE no realizó una exportación de armas, sino que se hizo una venta de armas, ex fábrica”
responde que efectivamente se realizó una venta de armas al extranjero y por ende una exportación.
Si bien es cierto que tiene diferencia si una venta es “ex fabrica” o bien “Fob” la verdad es que
desconoce que modalidad se realizó en este caso. La modalidad ex fabrica significa que el
comprador retira los elementos adquiridos de la planta de la empresa y por tanto, todos los costos
asociados a donde él los necesite llevar, son asumidos por el comprador, o sea el embalaje, el
transporte, y los trámites aduaneros los debe hacer el comprador, pero en realidad el Capitán Araya
dispuso embalar la mercadería en FAMAE. La modalidad Fob significa puesta a puerta de
embarque y por lo tanto el embalaje y el transporte es de cargo del vendedor y dadas las
características de esta venta, esta exportación se hizo bajo la modalidad Fob. Agrega que en relación
a la comisión de servicio, que hizo junto al Coronel David Fuenzalida y el Mayor Carlos Sepúlveda
Cataldo, ésta se inició el 22 de noviembre de 1991, y el objeto era promocionar sus productos en el
extranjero y tomar contacto con algunas empresas del rubro armamento a objeto de poder adquirir
tecnología para completar líneas de productos de fabricación FAMAE. Los países que visitaron
fueron España, específicamente en Madrid, también en Málaga, luego se trasladaron a Viena,
Austria, estando en Austria, el Coronel Fuenzalida y el Mayor Sepúlveda, tuvieron a solas, una
reunión en la pieza del hotel, y después le contaron que debían viajar al norte de Austria, al parecer
a la ciudad de Grass, a reunirse con un posible comprador de armas para Croacia. Es cien por ciento
efectivo que este encargo se haya originado en Santiago de Chile, ya que este viaje no estaba en el
itinerario. El antecedente inicial era que el contacto se iba a ser en el aeropuerto de esta ciudad
limítrofe de Grass, ya que esta persona iba a llegar a ese aeropuerto pero no sabe de donde, ya que
quién sabía como ubicarlo era Carlos Sepúlveda. Una vez que se encontraron con este posible
comprador, que al parecer era un Croata por lo que ignora si era un chileno croata como se le
informa, pero no recuerda su nombre, este posible comprador arrendó un vehículo, y viajaron
aproximadamente tres horas durante la madrugada, cruzamos la frontera y llegaron a Zagreb, pero
este ingreso no quedó registrado en sus pasaportes. De madrugada llegaron a un hotel, ignora de que
cadena, y a la mañana fueron a una reunión con personeros de gobierno en una dependencia de
algún ministerio. De esta reunión recuerda que el Mayor Sepúlveda, le ofreció algún armamento y
munición pero no recuerda que tipo de armamento, pero era del que contaba FAMAE; la reunión se
desarrolló en inglés idioma que no capta muy bien. Producto de esta reunión el comentario de
Fuenzalida y Sepúlveda era que le iban a enviar una cotización, para ver la factibilidad de poder
venderles, no está seguro cual de ellos iba a proporcionar esa cotización, aunque lo más probable es
que fueran los dos. Ese mismo día en la tarde se devolvieron a Austria junto al mismo Croata y por
el mismo medio, y Sepúlveda viaja a Chile y el siguió con Fuenzalida, hacia Francia y regresaron a
Chile el 15 de diciembre de 1991. Durante el desarrollo de la comisión de servicios al extranjero, le
consta que Sepúlveda y Fuenzalida, seguían coordinando la exportación de armas a Sri Lanka, ya
que hacían llamados telefónicos a Chile, comunicándose con el General Letelier y el Capitán Araya,
o recibían llamadas o mensajes desde Santiago, relativos al mismo tema.
c.3.) Declaración del Brigadier (R) de Ejército Gustavo Mariano Latorre Vásquez (4515), relativa a
haberse desempeñado como Subdirector de FAMAE señala que según su conocimiento es que la
exportación ilegal de armas a Croacia recaía en el Director de FAMAE don Guillermo Letelier y en
el Centro de Negocios en que intervenían el Coronel David Fuenzalida, el oficial Carlos Sepúlveda
y el Capitán Araya.
c.4.) Testimonio del General (R) de Ejército, Guillermo Garín Aguirre (4827), quien expresa que
con motivo de la incautación de armas en Hungría, en diciembre de 1991, el Comandante en Jefe
del Ejército, le encomendó llevar a cabo una “Investigación de Seguridad”, en su calidad de
Inspector General del Ejército; redactó un informe en que narra los errores cometidos en el proceso
de exportación. Interrogó a los Generales Tejos y Letelier, al Coronel Fuenzalida, al Mayor
Sepúlveda y al Capitán Araya, entre otros. Propuso sanciones disciplinarias: al General Letelier,
relevo de su puesto; al Coronel Fuenzalida, por no impartir instrucciones concretas; al Capitán
Araya por no haber actuado con acuciosidad y sin informar a sus superiores el detalle de actividades
que excedieron sus atribuciones; a Ramón Pérez por cometer errores en la elaboración de
documentos oficiales, aceptando datos falsos suministrados por terceros.
c.5.) Atestación del Coronel (R) de Ejército, O’Higgins Caupolicán Bravo Sandoval (5147), quién
expresa que en el año 1991 se desempeñaba en FAMAE y era el Gerente de Producción de
Armamento y por ende tenía a cargo la Planta de Armamento de FAMAE, su misión en ese cargo
era producir armamento, añade que las personas que tenían la autoridad de pedir un arma a la Planta
de Armamento eran el Director de FAMAE, y del Centro de Negocios el Coronel Fuenzalida,
Mayor Sepúlveda y el Capitán Araya, pero también podían pedir un arma la secretaria Carmen
Gloria Molina o Jorge Trigo, pero éstos últimos lo hacían siempre por orden de Fuenzalida,
Sepúlveda o Araya. Finalmente, señala que es efectivo que el año 1991 existía un contrato de
exclusividad respecto a las subametralladoras SAF con una empresa de Portugal, o sea sólo ellos
podían promocionarlas y si FAMAE quería disponer de alguna SAF debía pasar por esta empresa.
Este contrato fue firmado por el Director de FAMAE, pero la administración de este contrato lo
hacía el Coronel Fuenzalida, por su cargo de Jefe del Centro de Negocios. Por ende sólo el Director
de FAMAE o el Jefe del Centro de Negocios podían disponer en el hecho, que las SAF pudieran ser
vendidas directamente por FAMAE.
c.6.) Atestación de Jorge Eduardo Trigo Vergara (5160) quien expresa que el año 1991 trabajaba en
la Planta de Armamento de FAMAE, por lo que ese año no tuvo ningún contacto con el Centro de
Negocios. Señala que es totalmente falso que el Coronel Fuenzalida lo haya llamado desde el
extranjero y menos para avisarle que iba a viajar a Croacia, un país que no estaba considerado en la
comisión de servicios que estaba autorizada y tampoco correspondía que lo llamara a él ya que lo
lógico era que le avisara al Director, por la importancia del hecho, además que en jerarquía primero
venían los oficiales, luego, las secretarias y al final estaba él.
d) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en cuanto a su participación para el desarrollo de la operación:
d.1.) El Capitán Araya, le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que, cuando los compradores le dicen que vienen a comprar armamento y no vestuario ni lo que
le había señalado Sepúlveda que necesitaban, le sorprendió y les dijo que lo esperaran y se dirigió a
la oficina del Coronel Fuenzalida, a quién le dijo que habían unas personas que querían comprar
armamento y le pidió que los atendiera, ya que él no tenía que ver con el Centro de Negocios ni con
la parte ventas ni comercial; Fuenzalida, le dijo que estaba muy ocupado y que les tomara los datos
y que era lo que querían, y luego que le entregara esta información al Mayor Sepúlveda cuando
llegara; le dio la impresión de que el Coronel Fuenzalida ya sabía de que se trataba, puesto que no
mostró sorpresa por la compra de armamento ni por el nombre de la persona que iba a hacerlo.
b) Que, en cuanto a las dos subametralladoras FAMAE calibre 9 mm, y que se incluyeron en la
exportación, la autorización para su envío fue entregada verbalmente por el Mayor Carlos
Sepúlveda, quién a la fecha de la autorización se encontraba en España junto al Coronel Fuenzalida,
en un llamado telefónico que le hizo desde España, para controlar el estado del envío, le señaló, que
los compradores estaban solicitando incluir las dos subametralladoras FAMAE y que le indico que
no se encontraban autorizadas en la Orden Ministerial pero que haría las consultas a sus superiores,
pero Sepúlveda en ese momento le comentó a Fuenzalida, quién al parecer estaba a su lado, acerca
de esta solicitud y le respondió que las incluyera en el envío inicial que no se preocupara porque
cuando él llegara de regreso iba a solicitar una ampliación de la autorización ministerial, incluyendo
estas subametralladoras y otros armamentos que estaban siendo solicitados por los compradores Del
Fierro y Portuguez, asimismo, le señaló que las subametralladoras le llegarían desde la División de
Armamento que eran quienes las fabricaban.
c) Que, preguntado respecto al viaje que hicieron a Europa el 25 de noviembre de 1991, el Coronel
Fuenzalida y el Mayor Sepúlveda, recuerda que a su regreso, Sepúlveda le comentó que ellos
habían estado en Croacia, que no habían podido aterrizar en el aeropuerto de Zagreb, por razones de
seguridad y que sí lo habían hecho fuera de éste y habían estado en Croacia un par de días.
d) Que, respecto al pago de la exportación de armas por parte de los compradores, el Coronel
Fuenzalida le dijo que habían dos forma de pagar, la primera con un cheque nominativo a nombre
de FAMAE y la segunda con una transferencia electrónica a favor de FAMAE, el cheque debía ser
depositado en una Cuenta Corriente del Banco de Chile en la sucursal de New York y para ello me
dio una instrucción escrita que es precisamente la que se le exhibe de fojas 3830, que no tiene firma
y su anexo de fojas 3831 que aparece mencionada la cuenta "Ultracan Nº200543” pero con una raya
sobre lo escrito que al aparecer la hizo Sobarzo o Fuenzalida y con una palabra “no” y en forma
manuscrita se lee “estos son los datos q’ deben colocar los clientes p’ deposito a favor de FAMAE”
y una media firma que le pertenece junto a lo manuscrito, y además, se puede ver la firma del Jefe
del Departamento de Presupuestos de FAMAE José Sobarzo Poblete.
e) Que, el documento que se le exhibe de fojas 3830 que habla de proyecto “S”, cree que se refería
al nombre dado a la exportación de armas a Croacia y ese nombre se lo escuchó mencionar a
Fuenzalida.
d.2.) El Mayor Sepúlveda, le imputa los siguientes hechos:
a) Que, siempre se supo que había una exportación a Nigeria y a Sri Lanka, por lo que Fuenzalida
sabía de esta exportación. Respecto a la participación de Fuenzalida en la exportación de armas a
Sri Lanka, éste era el principal interesado en generar el negocio, por su cargo de Jefe del Centro de
Negocios y se informaba personalmente por el deponente o por el Capitán Araya sobre el avance de
la exportación, por lo menos cuando estuvo en Chile.
b) Que, desde Viena, viajaron a Zagreb porque estando en aquella capital un día viernes, el Coronel
Fuenzalida recibió un llamado telefónico o un fax, no recuerda si del Director de FAMAE, pero le
parece que sí, en el cual se le indicó que aprovechara su estadía en Viena para tomar contacto con
potenciales clientes para ventas de armamento a Croacia. A raíz de esto, viajaron por tren a la
ciudad de Grass y en el aeropuerto de Grass se juntaron con un chileno croata quién viajó desde
Londres, el cual se les presentó y los llevó en auto hasta Zagreb. Esta persona les dijo que tenía
muy buenos contactos con el Gobierno de Croacia y que tenía buenas opciones para conseguir
ventas de armas a Croacia y, para ello, había conseguido una reunión con alguna autoridad de
gobierno. Llegaron a Zagreb en la noche, era el último viernes de noviembre de 1991. Al día
siguiente, acompañados por este señor fueron al Palacio Presidencial de Zagreb, los atendió un
croata que tenía un cargo importante en la Presidencia.
d.3.) El General Letelier le imputa las siguientes actuaciones
a) Que, manifiesta que en cuanto a la falsedad de dichos documentos expone que debió haberlos
tenido en sus manos para solicitar la autorización, pero no le llamó la atención de que el documento
"Certificate Of Use" haya venido de Sri Lanka y estuviera fechado el 15 de noviembre de 1991 y
no tiene respuesta para ello, puesto que eran de su confianza los tres oficiales que tramitaron la
autorización, Araya, Sepúlveda y Fuenzalida, por lo tanto de haber ocurrido este hecho lo considera
como un acto de deslealtad de sus oficiales hacia su persona, quienes al momento de enterarse de la
incautación de armamento en Hungría se presentaron los tres en su oficina a presentarle su renuncia.
b) Que, preguntado cómo es posible que se haya utilizado el Oficio Nº 9000/203, para pedir
autorización para exportar a propósito de la solicitud del señor Manuel Portugués, y se haya
utilizado el mismo oficio para la exportación del señor Ives Marziale, responde que esto le parece
grave y demostraría mala fe de quién lo usó, pudiendo ser uno de los tres oficiales encargados del
Centro de Negocios, o sea, Fuenzalida, Sepúlveda o Araya y no tiene explicación de por qué no
informó esto al Tribunal, ya que cuando firmó estos documentos no percibió esta irregularidad.
25°) Que, los documentos, las declaraciones de los testigos mencionados y que cumplen todas las
exigencias del artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales
precedentes que reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el
artículo 488 del citado Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la
participación del acusado David Víctor Manuel Fuenzalida González, en calidad de autor del delito
de exportación ilegal de armamento, por cuanto se desempeñaba como Gerente de Finanzas de
FAMAE y como Jefe del Centro de Negocios de la misma desde 1990 hasta 1993 y pretexta, contra
todas las probanzas del proceso, que la venta a “Sri Lanka” fue “ex fábrica” y el embalaje
correspondía al comprador, por lo que no puede explicar, no obstante su calidad de Jefe de esa
repartición, porqué se hizo el embalaje en FAMAE, porqué se recolectaron armas, ni porque se
transportó. Añade que tuvo contacto con los compradores cuando se los presentó el Mayor
Sepúlveda; y en esa oportunidad le exhibieron el poder otorgado por el gobierno de Sri Lanka, lo
tuvo en sus manos, lo miró y estaba redactado en inglés pero no recuerda su tenor completo.
Explica que las “facturas pro forma” que se le exhiben, de fojas 53 y 54, no las reconoce, porque
no corresponden ya que se refieren a “bultos y pertrechos de propiedad del Estado” y deberían
detallar cada producto; por lo tanto si estos documentos han sido reconocidos tanto por el Director
de FAMAE, General Letelier como por el Capitán Araya, como los usados en el envío del
armamento a Sri Lanka, concluye que “todo se hizo a espaldas suyas”. Reconoce que en noviembre
de 1991 mientras se encontraba en comisión de servicio en el extranjero junto con el Mayor
Sepúlveda y José Sobarzo, Sepúlveda fue contactado por un chileno croata, quien quería que
FAMAE ayudara a Croacia a reconstruir su material bélico y por este motivo decidieron viajar
específicamente a la ciudad de Zagreb y fueron a entrevistarse con un representante del gobierno
croata quien les planteó la posibilidad de que FAMAE pudiera reconstruir la industria bélica de
Croacia una vez terminada la guerra. Para viajar a Croacia no le pidió autorización a nadie en Chile.
No entiende por qué el General Letelier dispuso que un Apoderado Especial de Aduanas del
Ejército, en este caso, de la Dirección Logística, participara en la venta de armas a Sri Lanka, si
FAMAE poseía un Apoderado Especial de Aduanas, sin necesidad de haberlo requerido, por cuanto
la venta era “ex fabrica”. En consecuencia, sus actividades que vanamente ha intentado desconocer
invocando no haber sabido de los trámites realizados para la exportación ilegal a Croacia permiten
considerarlo en calidad de autor en los términos del numeral 1º del artículo 15 del Código Penal en
el delito que se le atribuye en la acusación de oficio de fojas 7571.
26°) Que al declarar indagatoriamente Ramón Vicente Pérez Orellana, a fojas 639, señala que
efectivamente recibió el camión con los 36 bustos que venia de FAMAE. El chofer le manifestó que
traía los bustos del Ejército y con él se fue a Aduana para que autorizaran ingresar el camión y de
ahí se fueron a Aeronáutica para ingresar el camión al estacionamiento de carga. Llevaba la orden
de embarque que había hecho antes de la llegada del camión. Manifiesta que ante una pregunta de
un funcionario de Aeronáutica por el contenido de la carga, le contestó que si dice pertrechos tendrá
que contener armas y sobre el destino dijo que era Hungría, Budapest, de acuerdo al documento que
el había hecho.
Ante la insistencia del Tribunal, porque manifestó Hungría Budapest, en circunstancia que antes
tenía una factura pro forma que indicaba Nigeria, señala que había recibido instrucciones de
FAMAE de contactarse con el Señor Pollmann. A él los compradores no le han entregado nada,
ningún documento. La única documentación que recibe fue la factura pro forma que decía destino
Nigeria y esta fue entregada en Edificio de las Fuerzas Armadas, Logística, en la sección Aduanas,
por el Capitán Araya directamente. Antes de recibir tal documento, el Coronel Huber lo llamó a su
oficina para comunicarle y le dijo “que tenía que hacer un trámite de exportación de material de
FAMAE”. Nada más dijo.
Agrega a fojas 770, que confeccionó en la maquina de escribir ubicada en el Departamento
de Adquisiciones del Exterior, Sección Aduanas, Dirección General de Logística, que funcionan en
calle Zenteno Nº 45, 8º piso, los documentos de fojas 40 y 41 (actuales 597 y 598) y los llevó
hechos para su tramitación de Aduana al aeropuerto Arturo Merino Benítez. Reitera que el único
documento que se le entregó para efectuar la orden de embarque fue la factura pro forma, dirigida a
Nigeria, pero en el mismo documento se señala también Panamá. No es efectivo que el Capitán
Araya en presencia de Carmen Gloria Molina le haya entregado en FAMAE, el documento cuya
fotocopia se encuentra agregada a fojas 12 (actual 569). Cree que fue el día lunes 25 de noviembre
cuando concurre al Departamento de Logística el Capitán Araya, quién habló con el Coronel Huber.
Lo llama a su oficina le dijo que atendiera al Capitán Araya para hacer la tramitación de la
exportación de FAMAE y en el pasillo exterior de la oficina del Coronal Huber le presenta al
Capitán Araya, con quién se dirige a su oficina. En esa ocasión el Capitán Araya le entrega la
factura pro forma aludida. Señala que la única oportunidad en que fue a FAMAE, es el 27 ó 28 de
noviembre, como a las 18:30 horas, conversa con el Capitán Araya y Carmen Gloria Molina quienes
le presentaron una persona que podría ser el comprador de las armas, con quién no conversó. La
visita era para saber la cantidad de bultos y sus pesos para elaborar la Orden de Embarque, datos
que solo obtuvo el día 29 a través de un fax enviado por el Capitán Araya a Antonio Sahd y cuya
copia le fue entregada, no recuerda en que forma. Como tenía dudas sobre el destino del cargamento
le preguntó a Sergio Pollmann el número de la Guía Aérea y que me aclarará el destino porque le
hace presente que la factura pro forma decía Panamá y también Nigeria. Le pregunte a Pollmann
obedeciendo instrucciones del Capitán Araya. Pollmann le dio el nombre del consignatario Gunther
Lethnheuser, Budapest, Hungría. Hablo con Pollmann desde el Departamento de Logística en forma
telefónica y ha sabido que por haber cambiado la Guía Aérea en el último momento el número que
se le indico no corresponde a la Guía Aérea que efectivamente se usó y cuya copia no ha tenido
nunca en su poder. Aclara, la copia que no le llegó fue la primera y que correspondía a la copia de
fojas 161 (actual 718). Algunos días después mediante fax, llegó la copia de la Guía Aérea que
corresponde a la de fojas 150 (actual 707).
Expresa que había quedado con el señor Pollmann de juntarse a las ocho de la noche del día 29 para
entregarle la factura pro forma y la orden de embarque y recibir de él la Guía Aérea. El señor
Pollmann no llegó al aeropuerto ni ninguna persona de su oficina en esa oportunidad. Reitera que
cuando llegó el camión se preocupó que ingresara a la Aduana y conversó con una persona a quién
no conocía que le parece que iba en un automóvil particular detrás del camión, quién le hizo
presente que venia escoltando el camión con el cargamento de FAMAE. De ahí fue a la oficina de
Pollmann a esperarlo y como no llegaba la secretaria lo ubicó por teléfono y a través de ella me
pidió que la dejara los documentos de fojas 40 y 41 (actuales 597 y 598), en oficina del aeropuerto.
Dichos documentos esta firmados por él. Nunca se le informa por el Coronel Huber, ni por el
Capitán Araya que era una venta ex fábrica, porque si hubiera sabido tal cosa no habría podido
hacer las gestiones que realizó ni firmar ni redactar los documentos que se encuentras agregados a
fojas 40 y 41 (actuales 597 y 598). Entendió siempre que se trataba de una exportación de
“Pertrechos de propiedad del Estado”, porque esa fue la orden que recibió de parte del Coronel
Señor Huber.
A fojas 813 señala que la factura pro forma dirigida a Nigeria es similar a la que esta agregada a
fojas 20 (actual 577), pero con el destina antes indicado. En consecuencia se trata de una factura pro
forma de FAMAE, la que se encuentra en poder de la Sexta Fiscalía Militar. Preguntado por el
tribunal del motivo por el cual no dio cuenta a sus superiores de la anomalía que observó en la
exportación, cambio de destino, dice que tratándose de operaciones de Aduana impera la buena fe y
por eso creía que era todo correcto, considerando además el hecho que actuaba el Agente de Aduana
señor Pollmann. Respecto a la Guía Aérea se enteró el día miércoles 4 de diciembre de 1991 que
había sido cambiada en cuanto a la declaración del contenido de los bultos y el número correlativo
pero no alcancé a informar de esto a mis superiores porque el jueves se produjo la noticia de que se
trataba de un contrabando o fraude aduanero.
Interrogado a fojas 1673, manifiesta en las primeras horas del día 1º de enero del año 1992, recibió
una visita del Coronel Huber, su superior directo, quién ingresó al recinto militar en un automóvil
acompañado de otra persona, Estaba en la guardia conversando cuando se acercó el Coronel Huber
y nos separamos los dos para hablar en el patio. Me dio un abrazo de año nuevo y me preguntó la
razón por la cual se me había dejado detenido, a lo que contesté que era por el asunto de las armas
exportadas a Hungría. Me agrego que estuviera tranquilo ya que todo se iba a solucionar. Me
preguntó que sobre la declaración ante el Tribunal, explicándole que había dicho que él me había
dado una orden para que hiciera los trámites para exportar pertrechos de FAMAE, mejor dicho, que
él me había señalado que la exportación era de pertrechos del Ejército por FAMAE. Esa actitud del
Coronal Huber la tome como una atención y no como una presión. Desea aclarar que la instrucción
de exportar pertrechos siempre la entendió en el sentido de que iba a usar le procedimiento de
exportación propio del Ejército y no el sistema de exportación de FAMAE, porque nadie le dijo esto
último. Por lo demás, hacia como dos años que no atendía a FAMAE y entonces desconocía que era
representante o Apoderado de Aduana de FAMAE y esta convencido de que no podía actuar en esa
calidad para exportar por FAMAE: En ese periodo ya había una Apoderado de Aduana de FAMAE
de nombre Julio Allendes.
En cuanto a la pregunta sobre si el Coronel Huber la decirle que hiciera las gestiones para exportar
pertrechos le indicó como destino Hungría, contesta que no, ya que le dijo que se pusiera en
contacto con el Capitán Araya. Precisa que el Capitán Araya tampoco le dijo que las armas iban a
Hungría y reitera que el único documento que le entregó el Capitán Araya es la factura pro forma
para Panamá y Nigeria, agregando que todos los detalles debía conversarlos con Pollmann para los
efectos de la Guía Aérea. Señala que estaba confundido porque parecía con dos destinos la factura
pro forma, lo que no es normal. Insiste que al hablar de pertrechos el Coronal Huber se refería
indudablemente a exportación por el Ejército. Tampoco el Capitán Araya le dijo que la exportación
se iba a realizar por FAMAE. Para él fue muy extraño que teniendo Apoderado Especial FAMAE se
recurriera a él para una exportación de FAMAE.
El deponente a fojas 2221, señala que trabajaba en Departamento Tercero, Adquisiciones de el
Exterior, Sección Aduana, dependiente de la Dirección de Logística del Ejército, y que su oficina
estaba en el Edificio de las Fuerzas Armadas ubicado en Zenteno Nº 45, octavo piso. Su función
consiste en encargarse de las importaciones y exportaciones de material de Ejército que salga en
reparación o devolución de muestras, como también exportaciones de muestras del Ejército al
exterior. Nunca le ha correspondido encargarse de FAMAE, salvo un período de uno o dos años
hace cinco años, en que FAMAE no tenía Agente de Aduana; esto fue bastante tiempo antes de la
operación de que trata este proceso. Reitera que el Agente de Aduana de FAMAE en noviembre de
1991 era Julio Allendes, quién todavía desempeña esa función. Interviene por orden expresa del Jefe
del Departamento Coronel Gerardo Huber. Según el régimen del Ejército solo cumplió con su
trabajo por las órdenes dadas. No le corresponde preguntar el motivo de cada orden y tampoco lo
hizo en este caso. Agrega que se entendió con el Capitán Araya de FAMAE, que fue a su oficina de
Zenteno y él fue a FAMAE para ver si estaban listo los bultos para saber su cantidad, ya que la
factura pro forma entregada por FAMAE no indicaba número de bultos ni el peso y solo decía que
se trataba de “pertrechos de propiedad del Estado”; bajo esta denominación se incluye todo lo que
importa y exporte el Ejército, tanto repuestos, vehículos, armas, municiones y lo que sea mercancía.
El capitán Araya le dice que debe entenderse con Sergio Pollmann. No conocía a nadie de la firma
que estaría comprando esta mercancía, que según la factura pro forma sería “NI FINANCE AND
MANAGEMENT”. Como la factura pro forma tenía que hacerse por el Ejército tenía que hacer una
nueva factura pro forma y en atención a que el domicilio de la firma estaba en Panamá y en la
misma factura de FAMAE decía que el destino era Nigería, le pregunté a Pollmann por teléfono que
cual era el destino para hacer la orden de embarque junto al factura pro forma y manifestó Hungría
y dijo el nombre del consignatario, con domicilio en Budapest. Como he dicho no me extrañó este
cambio porque una se entiende con le Agente de Aduana y había recibido instrucciones de que
Pollmann era el embarcador, y todo lo relativo al embarque tenía que hacerlo con Pollmann. Todo
mi contacto con Pollmann lo hice por teléfono, y a él no lo conocía ni tampoco al señor Sahd, a
quienes viene a ver por primera vez en el Tribunal. No recuerdo haber hablado con Sahd ni por
teléfono pero al parecer en una de las llamadas a la ofician de Pollmann, según este, yo hablé con
Sahd y no con Pollmann. No concia a ninguna de los demás implicados, salvo en forma posterior
por diligencias en el Tribunal. Reitero, que solo vi en forma personal al Capitán Araya, el que fue
presentado por el Coronel Huber y hablé telefónicamente con Pollmann.
Agrega que perfectamente las armas podían estar destinadas a Nigeria como destino final pero
llevarse a Panamá, a Budapest o cualquier otro lugar, en tránsito a Nigeria. La orden de embarque
sirve para sacar la mercadería del país, pero no interesa en ella el destino final, lo que es cuestión
del adquirente o de los embarcadores que manejan el transporte. No es ninguna novedad la
triangulación, es decir, el llevar pertrechos a un destino final, pasando por dos o tres países, pues es
una práctica usual en esta mercancía y nuestro propio país lo he hecho muchas veces. El único papel
que recibió fue la factura pro forma de 19 de noviembre de 1991, emitida por FAMAE, que lleva el
Nº 0385, nadie lle habló de Sri Lanka ni Yugoeslavia, ni Croacia, eso lo vino a escuchar en las
declaraciones en el Tribunal.
A fojas 4047 expresa que el año 1991 se desempeñaba como Apoderado Especial de Aduanas en la
Dirección de Logística del Ejército. Su función como apoderado especial de Aduanas de la
Dirección Logística era la de importar y exportar pertrechos. Para los efectos de la exportación se
elabora la orden de embarque, en la que sólo se llenan los datos ya que es un formulario y este
documento se presenta en la Aduana. Respecto al encargo que recibí en la semana del 25 de
noviembre de 1991, éste se lo hizo su jefe directo, el Coronel Huber y antes que él estaba el
Director de Logística que era el General Carlos Krumm. Cuando el Coronel Huber le da el encargo,
le presenta al Capitán Araya que era del Centro de Negocios de FAMAE y a quién no conocía y
luego se dirigió a su oficina junto con el Capitán Araya, en la cual le hace entrega de una factura pro
forma, y le había explicado que se trataba de una exportación de muestras de armas ya que el
Ejército no puede exportar armas. No obstante que FAMAE tenía a un despachador de Aduanas de
nombre Julio Allendes, piensa que en esta exportación se recurrió a él, tal como dijo en la
declaración que se le recuerda de fojas 771 vuelta “porque me hace pensar que el señor Allendes
por trabajar en FAMAE conocía la ilicitud de la operación”, y al hablar de ilicitud se está refiriendo
a que había una falsedad al decir que no era una venta, ya que dijeron era que era un envío de
muestras de armas. Los documentos que recibió del Capitán Araya era la Factura Pro Forma de
FAMAE Nº 385 con destino a Panamá y Nigeria, cuya fotocopia se le exhibe (fojas 53) y éste fue
el único documento que recibió del Capitán Araya; ignora quién redactó la frase manuscrita que
cruza esta factura y que dice “NULA”.
Agrega que fue a FAMAE, puede haber sido el 27 o 28 de noviembre de 1991 y conversó con Araya
y una secretaria Carmen Gloria Molina para preguntarle si estaban listos los bultos y el peso para
confeccionar los documentos, pero sólo habían listos unos 6 o 7 bultos de los 36 que salieron al
final y les recomendó que los instalaran en cajones de madera sin darle ninguna indicación sobre la
rotulación.
Debido a que la factura tenía dos destinos, Panamá y Nigeria, llamó el día 29 de noviembre de
1991, al Capitán Araya sin encontrarlo ante lo cual recurrí a los embarcadores cuyo número
telefónico me había dado el Capitán Araya que era Pollmann y Sahd; hablé con uno de ellos que
posteriormente me han dicho que fue Sahd, quien le explica que el destino final era Budapest,
Hungría, indicándole el contenido de 36 bultos como pertrechos de propiedad del estado,
US$203,330,00, por lo cual confeccionó una nueva factura pro forma utilizando el mismo número
de la anterior, es decir, el Nº 0385-91, indicando el destinatario Budapest, Hungría, en el ángulo
inferior derecho aparece su firma. El Capitán Araya no le entregó ni me mostró ningún otro
documento que él ya mencionado, por lo tanto no es efectivo lo que dice Araya de haberle
entregado junto con la factura pro forma los permisos ministeriales. También le toco confeccionar la
Orden de Embarque de Aprobación Simultanea y corresponde a la que se le exhibe, fotocopiado a
fojas 27 en la cual se puede ver su firma en la parte inferior. Respecto a la Guía Aérea o de
embarque (Air Waibill) de fojas 58, es confeccionada por el embarcador y tampoco recuerda
haberla visto y respecto al documento que le exhibe a fojas 59, que es manifiesto de embarque, lo
confecciona la empresa de carga que es Fast Air.
Señala que el día 29 de noviembre se dirigió al aeropuerto y a las 20:00 horas aproximadamente
llegó el camión con las armas, y como no estaban los embarcadores se dirigió a la oficina de
Pollmann pero éste no estaba por lo tanto no recibió la copia de la guía aérea, pero sí le dejó a la
secretaria de Pollmann la orden de embarque que era el único documento válido para embarcar,
pero como quedó pendiente la Guía Aérea que era un documento imprescindible para él para
justificar la operación del embarque, el día lunes insistió con Pollmann y éste le mandó un fax con
la Guía Aérea y al verla advirtió que habían cambiado el número de la Guía Aérea, el embarcador y
la descripción de la mercadería ya que aparecía como embarcador el Hospital Militar y como
descripción de mercadería en vez de decir pertrechos de propiedad del estado, decía ayuda
humanitaria escrito en Inglés, sin embargo, supo que el capitán de la nave no aceptó la descripción
del cargamento y tuvieron que hacer un tercer documento. En consecuencia redactó la orden de
embarque y la factura pro forma en la oficina del Departamento de Adquisiciones en el Exterior,
Sección Aduanas de la Dirección General del Logística. Insiste como en mis declaraciones
anteriores, que Araya nunca le exhibió la Resolución Ministerial Nº 470 que se le muestra a foja 66,
ya que si hubiera conocido ese documento no habría podido actuar sino que habría que actuar un
Agente General de Aduanas y con un informe de exportación del Banco Central para el retorno de
divisas del exterior ya que se trataba de una venta. Señala que sólo estuvo en una sola oportunidad
en FAMAE.
Cuando se inició esta causa lo detuvieron y estuvo en una Unidad de calle Pedro Montt y el día 01
de enero de 1992 lo fue a visitar el Coronel Huber y le dijo que todo se iba a solucionar y que lo iba
a ayudar pero no le dijo como; recuerda que esa visita fue muy breve.
No es efectivo lo que según se le informa, manifestó Pedro Araya a fojas 381, en el sentido que
“Como los elementos no pertenecían en su totalidad a FAMAE se puso pertrechos de propiedad del
Estado. No se puso la palabra “armas” como se lo dispuso Ramón Pérez”. Tampoco es efectivo que
alguien le haya mencionado que el destino final haya sido Sri Lanka.
Él como Agente de Aduanas, no necesitaba saber el detalle de lo que se estaba exportando, y si se
tratara de una exportación prohibida es responsabilidad de FAMAE, como por ejemplo droga es
responsabilidad del exportador.
A fojas 4936 manifiesta que se le designó para cooperar en la exportación que iba a realizar
FAMAE, y sólo fue en una oportunidad a FAMAE, con el objeto de ver los bultos que se iban a
exportar, vio que habían como unos siete bultos en cajas de cartón, por lo que le dijo al Capitán
Araya, que la forma en que se debían embalar las especies. En esta oportunidad el Capitán Araya le
dio el teléfono de Sergio Pollmann, para que se pudiera comunicar ante cualquier duda. Sabía que lo
que se estaba exportando, era una muestra de armas, y conocía que tipo de armas eran, ya que pudo
ver fusiles, morteros, entre otras cosas. Respecto a las indicaciones sobre como embalar el material
bélico se las dio al Capitán Araya, y no recuerda que haya estado alguien más en ese momento, pero
en todo caso, no alcanzó a ver los cajones. Pero si los vio en el aeropuerto, cuando ya habían sido
bajados del camión, pero no vio las manchas oscuras que se pueden apreciar en la fotografías de
fojas 39 a 61 del peritaje que se le exhibe, y respecto a la fotografía Nº 53, que corresponde al cajón
Nº 18, en que se lee “PB 350”, señala que esta leyenda indica el peso bruto del cajón que en este
caso es de 350 kilos. Fue en la primera entrevista que sostuve con Pedro Araya, en la Dirección de
Logística, que le entregó la factura pro forma Nº 385 de FAMAE con destino a Nigeria. El capitán
Araya nunca le entregó la Resolución Ministerial Nº 470 del Ministerio de Defensa, ni en la
Dirección de Logística ni en FAMAE, ni en ningún otro lugar. Fue en la Dirección de Logística que
el Coronel Huber lo llama a la Oficina donde le presentó al Capitán Araya, y le da la orden de
ponerse a disposición de FAMAE para asesorarlos en una exportación de armas, lo que le llamó la
atención debido a que FAMAE tenía a su propio Apoderado Especial de Aduanas para realizar sus
exportaciones o importaciones.
El mismo día en que iba a despegar el avión, a eso de las 18:00 horas, por teléfono Sergio
Pollmann o Antonio Sadh, no sabe cuál, ya que no conoce sus voces, le dijo que el destino no era
Panamá Nigeria sino que Budapest, Hungría, y como no se pudo contactar con nadie de FAMAE,
decidió elaborar una Factura Pro forma de la Dirección de Logística con el destino Budapest,
Hungría, consignando en la pro forma de la Dirección de Logística el mismo número de la factura
pro forma de FAMAE, es decir, el Nº 385, sin ocupar el numero correlativo de las factura pro forma
de Logística. Pese a ser Apoderado Especial de Aduanas no conocía la disposición que disponía que
FAMAE debía contar con la autorización de exportación otorgada por el Ministerio de Defensa
Nacional, aún cuando no se refiriera a una venta, y por este motivo no se le ocurrió pedir al Capitán
Araya o a alguien más de FAMAE, la autorización Ministerial, porque como reitera, a él se le habló
de muestras y creyó que FAMAE no necesitaba autorización Ministerial para exportarlas. Nunca
escuchó hablar de Croacia o Sri Lanka, sólo de Panamá Nigeria y luego Budapest, Hungría.
Agrega que recibió la Guía Aérea Nº535-0010456 de “Florida West Airlines Inc.”, el 04 de
diciembre de 1991, por fax, y cuando la leyó se dio cuenta que los datos no coincidían como ser, el
consignante decía “Hospital Militar”, tampoco decía pertrechos de propiedad del estado, y tampoco
su número coincidía, sin embargo no tomó ninguna medida en su calidad de Apoderado Especial de
Aduanas. Impuesto de la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea que rola a fojas 27, que se
le exhibe, señala que la confeccionó y el motivo por el cual colocó en ella Ejército de Chile y no
FAMAE, indica que no tiene explicación para ello.
Agrega en el plenario (8461) que es efectivo que nunca habló con David Fuenzalida González y que
a la fecha aún no lo conoce.
27°) Que, no obstante la negativa de Ramón Vicente Pérez Orellana, en reconocer su participación,
en calidad de autor, en los delitos de exportación ilegal de material bélico, previsto y sancionado en
el artículo 10° de la Ley sobre control de Armas, en relación con los artículos 2° y 4° del mismo
texto legal y de falsedad contemplado en el artículo 193 N° 4 del Código Penal, existen en su contra
los siguientes elementos probatorios:
I) Exportación ilegal
a) Sus propios dichos relativos a que el año 1991 se desempeñaba como Apoderado Especial de
Aduanas en la Dirección de Logística del Ejército. Su función como Apoderado Especial de
Aduanas de la Dirección Logística era la de importar y exportar pertrechos. Para los efectos de la
exportación se elabora la orden de embarque, en la que sólo se llenan los datos ya que es un
formulario y este documento se presenta en la Aduana. Reconoce que a fines del mes de noviembre
de 1991, su jefe directo, el Coronel Gerardo Huber por instrucciones del Director de Logística que
era el General Carlos Krumm, le encarga ponerse a disposición de FAMAE y le presenta al Capitán
Araya que era del Centro de Negocios de FAMAE, para luego dirigirse a su oficina junto con el
Capitán Araya. Ese día el Capitán Araya le entrega una tarjeta con los números de teléfonos de
Pollmann. Agrega que fue a FAMAE, puede haber sido el 27 ó 28 de noviembre de 1991 y conversó
con Araya y una secretaria Carmen Gloria Molina para conocer los bultos y el peso para
confeccionar los documentos, pero sólo habían listos unos 6 o 7 bultos de los 36 que salieron al
final y les recomendó que los instalaran en cajones de madera.
Admite que el día 29 de noviembre de 1991, llamó al Capitán Araya sin encontrarlo ante lo cual
recurrió a los embarcadores cuyo número telefónico le había dado el Capitán Araya que eran
Pollmann y Sahd; habló con uno de ellos, quien le explica que el destino final era Budapest,
Hungría, indicándole el contenido de 36 bultos como pertrechos de propiedad del Estado,
US$203,330,00, por lo cual confeccionó una nueva factura pro forma utilizando el mismo número
de la anterior, es decir, el Nº 0385-91, indicando el destinatario Budapest, Hungría, y la cual firma.
También le tocó confeccionar la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea y corresponde a la
que se le exhibe, a fojas 27, en la cual se puede ver su firma en la parte inferior. Le dieron en
número de la Guía Aérea. Ese mismo día se dirigió al aeropuerto y como a las 20:00 horas, llegó el
camión con las armas, se preocupó que ingresara a la Aduana y conversó con una persona a quién
no conocía que le parece que iba en un automóvil particular detrás del camión, quién le hizo
presente que venía escoltando el camión con el cargamento de FAMAE. De ahí fue a la oficina de
Pollmann a esperarlo y como no llegaba la secretaria lo ubicó por teléfono y le dejó los documentos
de fojas 40 y 41 (actuales 597 y 598), en oficina del aeropuerto, por lo tanto no recibió la copia de
la Guía Aérea.
Afirma que recibió la Guía Aérea Nº535-0010456 de “Florida West Airlines Inc.”, el 04 de
diciembre de 1991, por fax, y cuando la leyó se dio cuenta que los datos no coincidían, como ser el
consignante decía “Hospital Militar”, tampoco decía pertrechos de propiedad del Estado, y tampoco
su número coincidía, sin embargo no tomó ninguna medida en su calidad de Apoderado Especial de
Aduanas.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su actuación durante la
operación de exportación de armas en su calidad de Apoderado Especial de Aduanas, a saber:
b.1.) Denuncia presentada por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº
6105/01, de fecha 19 de diciembre de 1991, enrolado a fojas 1 a 2, en la que señala que en el mes de
abril de 1991, el señor Patricio Pérez Villagrán, concurrió al Centro de Negocios de FAMAE,
manifestando interés en adquirir armamento para Sri Lanka, por lo que comenzaron las
negociaciones conducentes a materializar una exportación hacia ese país. Agrega que, una vez
tramitada la correspondiente autorización de exportación, la que fue concedida mediante Resolución
Nº 470 de fecha 20 de noviembre de 1991 del Ministerio de Defensa Nacional, FAMAE solicitó los
servicios del Apoderado Especial de Aduanas de la Dirección de Logística del Ejército, Ramón
Pérez Orellana, que a la sazón era empleado civil de dicha institución. Señala que éste Apoderado
Especial de Aduanas, para llevar a efecto su cometido, confeccionó dos documentos oficiales: una
Orden de Embarque de Aprobación Simultánea y una Factura Pro Forma, ambas con membrete y
timbre del Ejército de Chile, en los que se señalaba como destino Budapest, Hungría.
b.2.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 1122 de fecha 27 de marzo de 1979 de la
Superintendencia de Aduanas (185), mediante la cual nombra como Apoderado Especial de
Aduanas, para las administraciones de Los Andes, Antofagasta, Iquique y Arica, a Ramón Pérez
Orellana, para que actúe en representación del Ejército de Chile, consignante y consignatario de
mercancías.
b.3.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 2278 de fecha 26 de junio de 1979 de la
Superintendencia de Aduanas (186), mediante la cual modifica la Resolución Nº 1122 de fecha 27
de marzo de 1979 de la Superintendencia de Aduanas, en el sentido de que Ramón Pérez Orellana
es Apoderado Especial de Aduanas del Ejército de Chile, para todas las Aduanas del País.
b.4.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 04039 de fecha 21 de octubre de 1986 del Servicio
Nacional de Aduanas (187), mediante la cual otorga licencia de consignante y consignatario para
actuar ante todas las Aduanas del País, a FAMAE y a su vez, nombra como Apoderado Especial de
Aduanas de FAMAE a Ramón Pérez Orellana.
b.5.) Anexo Nº 1 (317) encabezado por la frase “Despachadores de Aduanas”; en el cual indica que
los despachadores de Aduanas de FAMAE son Julio Allendes Díaz, Ramón Pérez Orellana y
Ramón Bravo Moraga y acompaña fotocopias de las resoluciones Nº 04039 y 02666 del Servicio
Nacional de Aduanas.
b.6.) Oficio Nº 1595/13, de fecha 09 de enero de 1992, del Jefe del Estado Mayor General del
Ejército (788), que informa dotación del Departamento de Adquisiciones desde el Exterior de la
Dirección General de Logística del Ejército, entre quienes se encuentra Ramón Pérez Orellana.
b.7.) Oficio (R) Nº 1595/440 del Jefe del Estado Mayor General del Ejército (2370), que informa
que a noviembre de 1991, el Capitán Pedro Araya Hermosilla, cumplía funciones en FAMAE y el
ECP. Ramón Pérez Orellana, prestaba servicio en la Dirección de Logística del Ejército, como
Apoderado Especial de Aduana
b.8.) Fotocopia simple de Certificado de último destino (06, 45, 95 y 578), encabezado por la
palabra “Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991, dicho documento se encuentra
redactado en idioma inglés y español.
b.9.) Fotocopia simple de Certificado de proveedor habitual (07, 43, 96 y 579), encabezado con las
palabras “Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991, el que se encuentra redactado
en idioma inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1680.
b.10.) Fotocopia simple de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser (08, 44, 97 y
580), de fecha 24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney”, el que se
encuentra redactado en idioma Inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1681.
b.11.) Informe Pericial Nº 292, del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones
(1702 a 1708), en el que concluye que:
1) Al comparar el documento de fojas 576 (encabezado con las palabras “primer embarque a Sri
Lanka”) signado con la letra “A” con el de fojas 579 (encabezado por la expresión en inglés “Who
is Interesed In”), signado con la letra “B”, se presume fundadamente que el membrete superior, la
fecha, el timbre, la firma y el texto ”Ministry of Defense” del documento “A” son el resultado de
una fotocopia ampliada del documento “B”.
2) Las menciones mecanografiadas que conforman el cuerpo de los documentos “B” y el
documento agregado a fojas 578 (encabezado por la expresión en inglés “Certificate of Use”)
signado con la letra “C”, concuerdan plenamente en cuanto a su tamaño, diseño y espaciamiento de
los dactilotipos y difieren en cuanto a su contenido.
3) Existen presunciones que los documentos signados con las letras “A”, “B” y “C” (con excepción
de las escrituras “Republic Of Sri-Lanka”) se habrían mecanografiado utilizando la máquina de
escribir Olimpia profesional número de Inventario 72050007 del Centro de Negocios de FAMAE
(Muestra tomada en diligencia de fojas 1270).
4) Las expresiones “Republic Of Sri-Lanka, Ministry Of Defense”, de los documentos “B” y “C” se
corresponden con las muestras obtenidas en la máquina de escribir “IBM Nº 780995843” del Centro
de Negocios de FAMAE (Muestra tomada en diligencia de fojas 1270)
5) La firma puesta a nombre del Ministro de Defensa en los documentos “B” y “C” no se
corresponden con la firma auténtica del Ministro de Defensa de Sri-Lanka Sr. Ranatunga.
6) Al comparar la firma estampada a nombre del Ministro de Defensa en los documentos dubitados
“B” y “C”, con las firmas auténticas de Pedro Araya Hermosilla, tomadas a fojas 1235, han
advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural. b.12.) Fotocopia autorizada
de la Cotización Nº 81 de fecha 15 de noviembre de 1991 con logo de FAMAE y sin destinatario
(92 a 93), que describe detalladamente la cantidad, productos y valores, bajo los rubros “A)
Armamento y Municiones” “B) Equipamiento Militar” “C) Misiles” “D)” y “Monto Total ExFábrica.
b.13.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (53), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and management
comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Nigeria”, descripción:
“Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la cual figura un timbre
de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, Sección Aduanas y una media firma ilegible, y se
añade en forma transversal las siguientes expresiones “Nula. Por no contar con autorización sr.
Ministro de Defensa y cliente no presentó certificado último destino”.
b.14.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (04, 54 y 94), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and
management comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Sri
Lanka”, descripción: “Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la
cual figura una media firma ilegible.
b.15.) Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE (55 y 107), que
señala como cliente al Aeropuerto Arturo Merito Benítez; dirección: Pudahuel; detalle: 36 Cajas
conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado; la que está firmada por Carmen Gloria Molina y
más abajo aparece su nombre manuscrito.
b.16.) Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE, Brigadier General
Guillermo Letelier Skinner (47 y 98), que en su numeral 1) solicita al Director General de
Movilización Nacional que recabe del Ministerio de Defensa Nacional, autorización para exportar
el siguiente material: a) Destino: Cuartel General del Ejército de Sri Lanka; b) Material: el
detallado en el numeral 1.c.) de esta resolución; c) Aduana: Aeropuerto Arturo Merino Benítez; y en
su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de documento dirigido al M.D.N.”
b.17.) Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director General de Movilización
Nacional (48 y 99), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa Nacional, para “su
aprobación y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por FAMAE a esta
Dirección General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el material que se
indica, consignado al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka.”
b.18.) Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de Guerra (05,
101 y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar a la República de
Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al Cuartel General
del Ejército de dicho país:
- 5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
- 50 Misiles Blow Pipe.
- 10 Lanzadores de Misiles Mamba
- 500 Misiles Mamba
- 4.855 Cohetes Law
- 3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
- 10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
- 14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
Sin embargo, lo efectivamente exportado por Famae consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras Famae.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
b.19.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385/91 de fecha 29 de noviembre de 1991 de
la Dirección de Logística, Departamento Adquisiciones del Ejército de Chile enrolada a fojas 11 y
también a fojas 57, y cuyos originales se encuentran a fojas 28 y 780 de autos, extendida a “Günter
Leinhauser, Budapest, Hungría”, cuyo detalle consigna “36 bultos con pertrechos de Propiedad del
Estado” por un monto de US$203.330,00. En dicho documento también se lee “Nota: Valores para
efectos de Aduana” y posee un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del
Ejército de Chile y una firma ilegible.
b.20.) Fotocopia simple de la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº 059.050, enrolada
a fojas 12 y cuyo original se encuentra agregado a fojas 27 y copia de éste a fojas 56 y 779; la cual
contiene, entre otros, los siguientes datos: Destino: Hungría; Transporte: Aéreo; Aduana en que se
presenta: Metropolitana; Código: 48: Nombre de la persona que la presenta: Ejército de Chile, RUT:
Nº 61.101.461-9; Autorización: Nº 059050 de 29.11.1991; cantidad y clases de bultos: 36 cajones
rotulados; Descripción de las mercaderías: “Pertrechos de propiedad del Estado” AWB-535-001
0455 de Florida West, de fecha 29.Nov.1991. Mercancía embarcada al exterior por Aeropuerto
C.A.M.B.; Valor adquisición (US$) 203.330,00; en este documento también se hace referencia a la
Factura pro forma Nº 0385 de fecha 29.NOV.91, Ejército de Chile; figura un timbre en el cual se lee
“Ramón Pérez Orellana, Apoderado Especial de Aduanas” y sobre éste figura una firma ilegible y
un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del Ejército de Chile y otro timbre,
pero ilegible.
b.21.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010456 de Florida West Airlines
Inc. (09), cuyo original se encuentra a fojas 793, el que fue incautado mediante acta enrolada a fojas
796, en la que se indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como
productos para exportar la frase escrita en idioma inglés “Hardware Supplies” y como consignatario
a Günter Leinhauser, Budapest, Hungría, cuya traducción se encuentra a fojas 1688 y 1689 de la
que se desprende que la palabra en inglés “Hardware Supplies” corresponde a “Repuestos y Piezas
para cohetes”.
b.22.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010455 de Florida West Airlines
Inc. enrolada a fojas 10 y también a fojas 58, cuyo original fue acompañado a fojas 718, en la que
se indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como productos para
exportar la frase escrita en idioma inglés “Humanitarian Aid” y como consignatario “Günter
Leinhauser, Budapest, Hungría” cuya traducción se encuentra a fojas 1690.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Atestación de Gerardo Alejandro Huber Olivares (179) que señala que era Jefe del
Departamento de Adquisiciones en el Exterior de la Dirección de Logística del Ejército y el 21 de
noviembre de 1991 le fue transmitida una orden del General Krumm en el sentido de que pusiera a
disposición de FAMAE al empleado civil Ramón Pérez Orellana, lo que hizo personalmente,
minutos más tarde, al ordenarle al señor Pérez Orellana, que diera cumplimiento a lo dispuesto por
el citado Oficial General. En declaración prestada a fojas 1011, reafirma sus dichos anteriores,
agregando que no ha entregado ningún documento que se relacione con esta operación ni al
Capitán Araya ni a Pérez Orellana. Señala que iniciada la investigación del Ejército, Pérez Orellana
le comentó que había habido un cambio en la Guía Aérea en cuanto al destinatario y puede ser que
también le haya comentado que ella emanaba del Hospital Militar. Declaración prestada ante
funcionarios de la Contraloría General (1874 a 1875), en que agrega que al efectuar las
indagaciones en su Departamento, pudo determinar que el Señor Pérez había empleado
indebidamente documentos de la Dirección de Logística, en la gestión que le cupo intervenir.
c.2.) Dichos de Luis Alberto Reyes Flores (638), chofer de la empresa de transportes de Sergio
Pollmann Velásco, quién el viernes 29 de noviembre de 1991 le dio instrucciones para retirar una
carga desde FAMAE con destino a Pudahuel. Una vez en el aeropuerto, se encontró con Ramón
Pérez, y junto a éste concurrió a la Oficina de Aeronáutica, donde le preguntaron a Ramón Pérez de
que se trataba la carga y contestó que “pertrechos de propiedad del Estado” y que iba a Hungría.
c.3.) Testimonio del General (R) de Ejército, Guillermo Garín Aguirre (4827), quien expresa que
con motivo de la incautación de armas en Hungría, en diciembre de 1991, el Comandante en Jefe
del Ejército, le encomendó llevar a cabo una “Investigación de Seguridad”, en su calidad de
Inspector General del Ejército; redactó un informe en que narra los errores cometidos en el proceso
de exportación. Propuso sanciones disciplinarias: al General Letelier, relevo de su puesto; al
Coronel Fuenzalida, por no impartir instrucciones concretas; al Capitán Araya por no haber actuado
con acuciosidad y sin informar a sus superiores el detalle de actividades que excedieron sus
atribuciones; a Ramón Pérez por cometer errores en la elaboración de documentos oficiales,
aceptando datos falsos suministrados por terceros.
d) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en el desarrollo de la operación:
d.1.) Capitán Araya, le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que, con el Apoderado Especial de Aduanas del Ejército, Ramón Pérez Orellana, se reunió varias
veces para esta operación, y a excepción del día que los presentaron, todas las veces se reunieron en
FAMAE, y en una de estas reuniones le hizo entrega de la Resolución Ministerial Nº 470, en su
oficina y en presencia de Carmen Gloria Molina, además que a esta última le pidió que sacara
fotocopias de la Resolución para entregárselas a Pérez Orellana.
b) Que, siempre se le dijo a Pérez Orellana, que el destino de las armas era Sri Lanka.
d.2.) Carmen Gloria Molina, señala que una vez que llegó la Resolución Nº 470, Pérez Orellana fue
a FAMAE, conversó con el Capitán Araya y le hizo entrega de una copia de la Resolución Nº 470
que autorizaba para exportar a Sri Lanka; esto le consta ya que lo presenció en la oficina del
Capitán Araya en FAMAE. Pérez Orellana se llevó la Resolución y luego solicitó el número de
bultos y las dimensiones de los mismos.
Delito de Falsedad.
a) Sus propios dichos relativos a que el año 1991 se desempeñaba como Apoderado Especial de
Aduanas en la Dirección de Logística del Ejército. Reconoce que a fines del mes de noviembre de
año 1991, su jefe directo, el Coronel Gerardo Huber por instrucciones del Director de Logística que
era el General Carlos Krumm, le encarga ponerse a disposición de FAMAE y le presenta al Capitán
Araya que era del Centro de Negocios de FAMAE, para luego dirigirse a su oficina junto con el
Capitán Araya. Admite que el día 29 de noviembre de 1991, llamo al Capitán Araya sin encontrarlo
ante lo cual recurrió a los embarcadores cuyo número telefónico le había dado el Capitán Araya,
que eran Pollmann y Sahd; habló con uno de ellos, quien le da a conocer al número de la guía aérea
y le explica entre otras cosas, que el destino no era Panamá Nigeria sino que Budapest, Hungría, y
como no pudo contactar con nadie de Famae, decidió elaborar una Factura Pro forma de la
Dirección de Logística con el destino Budapest, Hungría, consignando en la pro factura de la
Dirección de Logística el mismo número de la factura pro forma de Famae, es decir, el Nº 385, sin
ocupar el numero correlativo de las factura pro forma de Logística. Reconoce que también le toco
confeccionar la Orden de Embarque de Aprobación Simultanea Nº 059.050, consignando en ella
que la persona que la presenta es el Ejército de Chile, visándola con su firma y un timbre de la
Dirección del Logística del Ejército de Chile. Ese mismo día se dirigió al aeropuerto y fue a la
oficina de Pollmann a esperarlo y como no llegaba la secretaria lo ubicó por teléfono y le dejó los
documentos de fojas 40 y 41 (actuales 597 y 598), en su oficina del aeropuerto, por lo tanto no
recibió la copia de la Guía Aérea, que debió haber tenido a la vista para confeccionar la Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea. Afirma que recibió la Guía Aérea Nº535-0010456 de
“Florida West Airlines Inc.”, el 04 de diciembre de 1991, por fax, y cuando la leyó se dio cuenta que
los datos no coincidían con la información dada por los embarcadores, como ser, el consignante
decía “Hospital Militar”, tampoco decía pertrechos de propiedad del estado, y tampoco su número
coincidía, sin embargo, no tomó ninguna medida en su calidad de Apoderado Especial de Aduanas.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su actuación durante la
operación de exportación de armas en su calidad de Apoderado Especial de Aduanas, a saber:
b.1.) Denuncia presentada por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº
6105/01, de fecha 19 de diciembre de 1991, enrolado a fojas 1 a 2, en la que señala que en el mes de
abril de 1991, el señor Patricio Pérez Villagrán, concurrió al Centro de Negocios de FAMAE,
manifestando interés en adquirir armamento para Sri Lanka, por lo que comenzaron las
negociaciones conducentes a materializar una exportación hacia ese país. Agrega que, una vez
tramitada la correspondiente autorización de exportación, la que fue concedida mediante Resolución
Nº 470 de fecha 20 de noviembre de 1991 del Ministerio de Defensa Nacional, FAMAE solicitó los
servicios del Apoderado Especial de Aduanas de la Dirección de Logística del Ejército, Ramón
Pérez Orellana, que a la sazón era empleado civil de dicha institución. Señala que éste Apoderado
Especial de Aduanas, para llevar a efecto su cometido, confeccionó dos documentos oficiales: una
Orden de Embarque de Aprobación Simultánea y una Factura Pro Forma, ambas con membrete y
timbre del Ejército de Chile, en los que se señalaba como destino Budapest, Hungría.
b.2.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 1122 de fecha 27 de marzo de 1979 de la
Superintendencia de Aduanas (185), mediante la cual nombra como Apoderado Especial de
Aduanas, para las administraciones de Los Andes, Antofagasta, Iquique y Arica, a Ramón Pérez
Orellana, para que actúe en representación del Ejército de Chile, consignante y consignatario de
mercancías.
b.3.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 2278 de fecha 26 de junio de 1979 de la
Superintendencia de Aduanas (186), mediante la cual modifica la Resolución Nº 1122 de fecha 27
de marzo de 1979 de la Superintendencia de Aduanas, en el sentido de que Ramón Pérez Orellana
es Apoderado Especial de Aduanas del Ejército de Chile, para todas las Aduanas del País.
b.4.) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 04039 de fecha 21 de octubre de 1986 del Servicio
Nacional de Aduanas (187), mediante la cual otorga licencia de consignante y consignatario para
actuar ante todas las Aduanas del País, a FAMAE y a su vez, nombra como Apoderado Especial de
Aduanas de FAMAE a Ramón Pérez Orellana.
b.5.) Anexo Nº 1 (317) encabezado por la frase “Despachadores de Aduanas”; en el cual indica que
los despachadores de Aduanas de FAMAE son Julio Allendes Díaz, Ramón Pérez Orellana y
Ramón Bravo Moraga y acompaña fotocopias de las resoluciones Nº 04039 y 02666 del Servicio
Nacional de Aduanas.
b.6.) Oficio Nº 1595/13, de fecha 09 de enero de 1992, del Jefe Estado Mayor General del Ejército
(788), que informa dotación del Departamento de Adquisiciones desde el Exterior de la Dirección
General de Logística del Ejército, entre quienes se encuentra Ramón Pérez Orellana.
b.7.) Fotocopia autorizada de la Cotización Nº 81 de fecha 15 de noviembre de 1991 con logo de
FAMAE y sin destinatario (92 a 93), que describe detalladamente la cantidad, productos y valores,
bajo los rubros “A) Armamento y Municiones” “B) Equipamiento Militar” “C) Misiles” “D)” y
“Monto Total Ex-Fábrica”.
b.8.) Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE (55 y 107), que
señala como cliente al Aeropuerto Arturo Merito Benítez; dirección: Pudahuel; detalle: 36 Cajas
conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado; la que está firmada por Carmen Gloria Molina y
más abajo aparece su nombre manuscrito.
b.9.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (53), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “IVI-Finance and management
comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Nigeria”, descripción:
“Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la cual figura un timbre
de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, Sección Aduanas y una media firma ilegible, y se
añade en forma transversal las siguientes expresiones “Nula. Por no contar con autorización sr.
Ministro de Defensa y cliente no presentó certificado último destino”.
b.10.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385/91 de fecha 29 de noviembre de 1991 de
la Dirección de Logística, Departamento Adquisiciones del Ejército de Chile enrolada a fojas 11 y
también a fojas 57, y cuyos originales se encuentran a fojas 28 y 780 de autos, extendida a “Günter
Leinhauser, Budapest, Hungría”, cuyo detalle consigna “36 bultos con pertrechos de Propiedad del
Estado” por un monto de US$203.330,00. En dicho documento también se lee “Nota: Valores para
efectos de Aduana” y posee un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del
Ejército de Chile y una firma ilegible.
b.11.) Fotocopia simple de la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº 059.050, enrolada
a fojas 12 y cuyo original se encuentra agregado a fojas 27 y copia de éste a fojas 56 y 779; la cual
contiene, entre otros, los siguientes datos: Destino: Hungría; Transporte: Aéreo; Aduana en que se
presenta: Metropolitana; Código: 48: Nombre de la persona que la presenta: Ejército de Chile, RUT:
Nº 61.101.461-9; Autorización: Nº 059050 de 29.11.1991; cantidad y clases de bultos: 36 cajones
rotulados; Descripción de las mercaderías: “Pertrechos de propiedad del Estado” AWB-535-001
0455 de Florida West, de fecha 29.Nov.1991. Mercancía embarcada al exterior por Aeropuerto
C.A.M.B.; Valor adquisición (US$) 203.330,00; en este documento también se hace referencia a la
Factura pro forma Nº 0385 de fecha 29.NOV.91, Ejército de Chile; figura un timbre en el cual se lee
“Ramón Pérez Orellana, Apoderado Especial de Aduanas” y sobre éste figura una firma ilegible y
un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del Ejército de Chile y otro timbre,
pero ilegible.
b.12.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010455 de Florida West Airlines
Inc. enrolada a fojas 10 y también a fojas 58, cuyo original fue acompañado a fojas 718, en la que
se indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como productos para
exportar la frase escrita en idioma inglés “Humanitarian Aid” y como consignatario “Günter
Leinhauser, Budapest, Hungría” cuya traducción se encuentra a fojas 1690.
b.13.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010456 de Florida West Airlines
Inc. (09), cuyo original se encuentra a fojas 793, el que fue incautado mediante acta enrolada a fojas
796, en la que se indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como
productos para exportar la frase escrita en idioma inglés “Hardware Supplies” y como consignatario
a Günter Leinhauser, Budapest, Hungría, cuya traducción se encuentra a fojas 1688 y 1689 de la
que se desprende que la palabra en inglés “Hardware Supplies” corresponde a “Repuestos y Piezas
para cohetes”.
b.14.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 262 de fecha 23 de diciembre de 1991 de la Sección de
Supervisión Interna al Director Regional de Aduanas Área Metropolitana (192), en el cual señala
que la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº 059050 de fecha 29 de noviembre de
1991, fue presentada a trámite de acuerdo a lo señalado en el capitulo IV Nº 6.1. letra c) de la
Resolución Nº 2400/85, la cual cita textualmente “la exportación de las mercancías que a
continuación se indican podrá verificarse mediante la presentación del documento Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea, la que podrá ser suscrita por el consignante sin intervención
de despachador”: “c) Mercancía sin carácter comercial de la Fuerzas Armadas y Carabineros de
Chile, para el abastecimiento de sus misiones en el exterior y para la reparación y reposición de sus
materiales y equipos.”. Por tal motivo, no le correspondió aforo físico, ni por sorteo de órdenes de
embarque, ni por dígito de patente, con lo cual la mercancía fue reconocida sólo documentalmente.
Agrega que la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea fue presentada por el Apoderado
Especial de Aduanas del Ejército acompañada de factura pro forma, la cual señalaba que se trataba
de 36 cajones de pertrechos de propiedad del Estado con destino a Hungría y valor de US$203.330.
Finalmente, agrega que en la Aduana está el manifiesto de carga de salida Nº 4360 del 30 de
noviembre de 1991, donde se señala que se trata de 36 bultos con “Humanitarian Aid” y Guía Aérea
Nº 535-0010455 con la misma descripción de la mercancía, y destino Budapest, Hungría.
b.15) Ante Juicio Rol 11/92 de fecha 20 de enero de 1992 del Tribunal Aduanero (467 cuyo original
se encuentra a fojas 1075), en que declara existir mérito para ejercer la acción penal por el delito de
fraude aduanero descrito en el artículo 187 letra a) de la Ordenanza de Aduanas, contra Ramón
Vicente Pérez Orellana y demás personas que pudieren estar involucradas en la exportación cursada
a través de la Orden de Embarque Nº 059.050 de fecha 29 de noviembre de 1991, descrita en la
letra 1.j.) de esta resolución. En esta misma Resolución, el Tribunal Aduanero, se declara
incompetente para seguir conociendo de este ilícito, en atención a la cuantía, remitiendo los
antecedentes al señor Ministro en Visita don Hernán Correa de la Cerda.
b.16.) Oficio Nº 2836, de fecha 24 de diciembre de 1991, del Director Regional de Aduanas
Metropolitana (596), que remite copia autorizada de la Orden de Embarque de Aprobación
Simultánea Nº 059050 y de la Factura Pro Forma 0385/91 del Departamento de Adquisiciones en el
Exterior de la Dirección de Logística del Ejército, agregando que fueron los únicos documentos
presentados por el Apoderado Especial de Aduanas del Ejército, para efectuar el trámite de su
aprobación ante el Servicio de Aduanas.
b.17.) Circulares de la Dirección Nacional de Aduanas Nº 196, de 14 de Febrero de 1992 y 344 de
11 de mayo de 1992 (2130 a 2133), la primera trata sobre partida 0001 de la Sección 0 del Arancel
Aduanero en Operaciones de Exportación y la segunda precisa la naturaleza jurídica e informa
improcedencia de la Dirección de Aeronáutica Civil; FAMAE; ASMAR; ENAER y Comisión
Chilena de Energía Nuclear para acogerse a la Partida 0001 del Arancel Aduanero.
b.18.) Copia del Oficio 9323, del Director Nacional de Aduanas (2234) dirigido a la Contraloría
General de la República, en el que concluye que la exportación de armas, era una operación de
carácter comercial y que se debió seguir las normas generales aduaneras, esto es, presentar una
Orden de Embarque a la que se refiere el numeral 4 del Capítulo IV del Compendio de Normas
Aduaneras.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Atestación de Gerardo Alejandro Huber Olivares (179) que señala que era Jefe del
Departamento de Adquisiciones en el Exterior de la Dirección de Logística del Ejército. Señala que
iniciada la investigación del Ejército, Pérez Orellana le comentó que había habido un cambio en la
Guía Aérea en cuanto al destinatario y puede ser que también le haya comentado que ella emanaba
del Hospital Militar. Declaración prestada ante funcionarios de la Contraloría General (1874 a
1875), en que agrega que al efectuar las indagaciones en su Departamento, pudo determinar que el
Señor Pérez había empleado indebidamente documentos de la Dirección de Logística, en la gestión
que le cupo intervenir.
c.2.) Testimonio del General (R) de Ejército, Guillermo Garín Aguirre (4827), quien expresa que
con motivo de la incautación de armas en Hungría, en diciembre de 1991, el Comandante en Jefe
del Ejército, le encomendó llevar a cabo una “Investigación de Seguridad”, en su calidad de
Inspector General del Ejército; redactó un informe en que narra los errores cometidos en el proceso
de exportación. Propuso sanciones disciplinarias: al General Letelier, relevo de su puesto; al
Coronel Fuenzalida, por no impartir instrucciones concretas; al Capitán Araya por no haber actuado
con acuciosidad y sin informar a sus superiores el detalle de actividades que excedieron sus
atribuciones; a Ramón Pérez por cometer errores en la elaboración de documentos oficiales,
aceptando datos falsos suministrados por terceros.
c.3.) Testimonio de Gloria del Carmen Barahona Lobos (5498) quien señala que en 1991 se
desempeñó en la Sección de Supervisión Interna del Servicio de Aduanas y le tocó participar en
calidad de actuaria en la investigación administrativa realizada con motivo de la exportación de
armas realizada por FAMAE en noviembre de 1991. Sin embargo, no recuerda mayores detalles de
ella, sólo que se detectó un fraude en cuanto a que las declaraciones contenidas en los documentos
presentados en Aduanas no eran verdaderas, tales documentos eran la Orden de Embarque de
Aprobación simultánea, la factura pro forma, la Guía Aérea y el Manifiesto de Salida de las
Mercaderías, toda vez que la exportación era de FAMAE y no del Ejército.
c.4.) Declaración de Rolando Gastón Castillo Varas (5487) que señala que en 1992 trabajaba en el
servicio Regional de Aduanas Metropolitana, específicamente en la Sección de Supervisión Interna,
y respecto a la investigación llevaba a efecto recuerda que lo exportado por FAMAE en 1991, pudo
haber constituido un fraude toda vez que, se habrían presentado documentos falsos o con
declaraciones falsas, como por ejemplo la Orden de Embarque hacia referencia a un determinada
Guía Aérea y en realidad la Guía Aérea utilizada fue otra, lo que nunca habría sido aclarado en
Aduanas. En el caso de que la Guía Aérea se cambie, en circunstancias que la Orden de Embarque
hace referencia a otra Guía Aérea, ésta última se debe dejar en un círculo y abajo se debe escribir el
número de la Guía Aérea que se la reemplaza y de la misma manera el manifiesto de salida debe
hacer referencia a la Guía Aérea correcta o en su defecto contar con la aclaración del manifiesto
correspondiente, todo ello en virtud del actual artículo 187 de la Ordenanza Aduana ya que antes
esta disposición se encontraba con otro número de artículo.
c.5.) Testimonio de Marta Clorinda Pasten Pérez enrolado a fojas 5410, que a 1991 era Jefe de
Supervisión Interna del Servicio Nacional de Aduanas y en relación a la investigación interna
llevada a cabo, ratifica plenamente el oficio Nº 262 de fecha 23 de diciembre de 1991 de la Sección
de Supervisión Interna al Director Regional de Aduanas Área Metropolitana, rolante a fojas 192, ya
que todo lo que se hizo quedó plasmado en la investigación.
28°) Que, las declaraciones de los testigos mencionados y que cumplen todas las exigencias del
artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales precedentes que
reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el artículo 488 del citado
Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la participación del
acusado Ramón Vicente Pérez Orellana en calidad de autor del delito de exportación ilegal de
material de uso bélico y de falsedad contemplado en el artículo 193 N° 4 del Código Penal, materia
de la acusación de oficio de fojas 7571, puesto que trabajaba en Departamento Tercero,
Adquisiciones del Exterior, Sección Aduana, dependiente de la Dirección de Logística del Ejército,
y en la semana del 25 de noviembre de 1991 recibió un encargo de su jefe, el Coronel Huber, para
desempeñarse como Apoderado Especial de Aduanas en una exportación de FAMAE; aquel le
presenta al Capitán Araya, quien era del Centro de Negocios de FAMAE, el cual le hace entrega de
una factura pro forma de FAMAE Nº 385 con destino a Panamá y Nigeria, explicándole que se
trataba de una exportación de muestras de armas ya que el Ejército no puede exportar. Como
FAMAE tenía a un Despachador de Aduanas, Julio Allendes, piensa que en esta exportación se
recurrió a él, “porque me hace pensar que el señor Allendes por trabajar en FAMAE conocía la
ilicitud de la operación”, y al hablar de ilicitud se está refiriendo a que había una falsedad al decir
que no era una venta, ya que dijeron que era un envío de muestras de armas. Posteriormente, quedó
de encontrase con Sergio Pollmann en el Aeropuerto en la noche del día 29 para entregarle la
factura pro forma y la orden de embarque y recibir de él la Guía Aérea. El señor Pollmann no llegó
al aeropuerto, como no llegara la secretaria lo ubicó por teléfono y a través de ella le pidió que la
dejara los documentos de fojas 40 y 41 (actuales 597 y 598), que están firmados por él. Nunca se le
informó que era una venta ex fábrica, porque si hubiera sabido tal cosa no habría podido hacer las
gestiones que realizó ni firmar ni redactar los documentos. Entendió siempre que se trataba de una
exportación de “Pertrechos de propiedad del Estado”. Preguntado por el tribunal el motivo por el
cual no dio cuenta a sus superiores de la anomalía que observó en la exportación, en cuanto al
cambio de destino, dice que tratándose de operaciones de Aduana impera la buena fe y por eso creía
que era todo correcto. Respecto a la Guía Aérea se enteró el 4 de diciembre de 1991 que había sido
cambiada en cuanto a la declaración del contenido de los bultos y el número correlativo, pero no
alcanzó a informar de eso a sus superiores porque se produjo la noticia de que se trataba de un
contrabando o fraude aduanero. Aclara que la instrucción de exportar pertrechos siempre la entendió
en el sentido de que iba a usar el procedimiento de exportación propio del Ejército y no el sistema
de exportación de FAMAE. Estaba confundido porque parecía con dos destinos la factura pro
forma, lo que no es normal. Lo expuesto contradice las declaraciones de Pedro Araya Hermosilla
que expone que le entregó a Pérez Orellana copia de la Resolución Ministerial Nº 470 que
autorizaba la exportación de armas en ella señaladas a la República de Sri-Lanka, lo que corrobora
la testigo Carmen Gloria Molina Valdés. Por ende, sabiendo que se trataba de una operación con
fines comerciales, utilizó el sistema de exportación para mercancías sin valor comercial autorizado
para el Ejército de Chile mediante el empleo de una Orden de Embarque de Aprobación Simultánea,
escribiendo la glosa “Pertrechos de Propiedad del Estado”, al igual que en la factura pro forma Nº
0385/91. Para confeccionar éste último documento utilizó un formulario de factura pro forma
perteneciente a la Dirección de Logística del Ejército en el que consigno los datos de una factura
pro forma de Famae, utilizando toda la información de ésta última y consignando, tanto en la Orden
de Embarque de Aprobación Simultanea como en la factura pro forma que confeccionó, el destino
final de Budapest, Hungría, realizando conductas que al tenor del articulo 15 Nº1 del Código
punitivo configuran una participación de autor en los ilícitos de los que se le acusa.
29°) Que al declarar indagatoriamente Pedro Andrés Araya Hermosilla, a fojas 1232 a 1232 vta.,
ratifica sus declaraciones prestadas ante funcionarios de la Policía de Investigaciones, que rolan a
fojas 677 y siguientes. Se refiere a su reunión con Sergio Pollmann, aclarando que lo citó para
aclarar detalles respecto al embalaje de las armas, la forma de realizarlo y las dimensiones que
debían tener los bultos. No recuerda si exhibió la Orden Ministerial número 470 a Pollmann. En
cuanto a si esta orden tenía carácter de secreto, responde que no. Dice no saber que los documentos
de fojas 22 tienen una fecha posterior a la reunión sostenida con Marziale, Pérez Villagrán y
Edwards.
A fojas 1865, señala que en el primer pedido de Marziale no se incluían las dos subametralladoras.
Después de obtenida la autorización, el cliente las pidió. Estas dos subametralladoras y dos fusiles
SIG eran las armas de FAMAE. Manifiesta que él, personalmente, tomó la decisión de agregar las
Subametralladoras, ello sin consultar a sus superiores y sin darles cuenta. Luego de la salida de las
armas, comenzó a tramitar la autorización ministerial de estas dos armas, remitiendo la solicitud al
Ministerio de Defensa, no recibiendo respuesta. En este pedido, también modifica los calibres de
algunos elementos que fueron cambiados a pedido de Marziale. Este cambio se refiere a que se
autorizan morteros de 120 mm., y se remiten de 60 mm. Reitera que con Pollmann solo habló para
los efectos de estiba de la carga, y nunca habló del destino de las armas.
A fojas 3978, expresa que en el mes de septiembre de 1991 se comenzó a desempeñar como
Secretario Técnico del Subdirector General de FAMAE Coronel Alfonso Videla Valdebenito, en
reemplazo de don Carlos Sepúlveda, quién además de esa función se desempeñaba como Subjefe
del Centro de Negocios y el Jefe del Centro de Negocios de esa época era el Coronel Fuenzalida
quién además se desempeñaba como Gerente de Finanzas de FAMAE, y como secretaria del Centro
de Negocios trabajaba doña Carmen Gloria Molina. Los primeros días de noviembre de 1991,
llegaron a la oficina del Centro de Negocios de FAMAE, Patricio Pérez Villagrán ex – Capitán de la
Fuerza Aérea, el señor Sidney Edwards, inglés que hacía de interprete del comprador Ives
Marziale, un francés. Agrega que antes de esta visita el Mayor Carlos Sepúlveda le había advertido
textualmente “uno de estos días va a andar por acá el Capitán Pérez para comprar atalajes, cascos, y
chalecos antibalas y vestuario militar en general” y le ordenó que si no estaba presente lo recibiera
él; le manifestó que la compra de Pérez era para una tercera persona, que no la identificó. Estas
personas llegaron en la tarde del 14 de noviembre de 1991 y los atendió la secretaria del Mayor
Sepúlveda, doña Carmen Gloria Molina y ella le pidió que los recibiera. Al verlos, los saludó y se
presentó ante Pérez, que a esa época no conocía, y subieron a una oficina que está al lado de la
oficina del Subdirector General, y en ese lugar Pérez le dice que vienen a comprar armamento, o sea
no mencionó vestuario ni lo que le había señalado Sepúlveda como compra, lo que le sorprendió y
les dijo que lo esperaran y se dirigió a la oficina del Coronel Fuenzalida, a quién le dijo que habían
unas personas que querían comprar armamento y le pidió que los atendiera, ya que él no tenía que
ver con el Centro de Negocios ni con la parte ventas ni comercial; Fuenzalida, le dijo que estaba
muy ocupado y que les tomara los datos y que era lo que querían, y luego que le entregara esta
información al Mayor Sepúlveda cuando llegará; le dio la impresión de que el Coronel Fuenzalida
ya sabía de que se trataba, puesto que no mostró sorpresa por la compra de armamento ni por el
nombre de la persona que iba a hacerlo. No está muy seguro de lo que se le dice que declaró
judicialmente en su primer interrogatorio en cuanto a que los compradores le hubieran exhibido un
certificado del Ministerio de Defensa de Sri Lanka, en que se certificaba que la empresa “IVI
Financial Management” era un proveedor habitual del Ministerio de Sri Lanka y un poder
entregado por el dueño de esa empresa a favor de Marziale para adquirir productos bélicos para ese
Ministerio, pero si está seguro que efectivamente se los mostraron, pero puede haber ocurrido en
otra reunión. De lo que está seguro es que en esa primera entrevista se confeccionó el listado de lo
que querían comprar. Carmen Gloria Molina les mostró las disponibilidades y tipos de armamento
que tenía FAMAE para la venta, como por ejemplo fusiles, morteros, municiones de armamento
mayor y menor fabricados por FAMAE. Precisa que lo que más les interesaba era comprar fusiles
calibre 5.56 mm., los cuales FAMAE no fabrica y el Ejército no posee dentro de su inventario, por
lo cual, quedó de averiguar con el Mayor Sepúlveda. Al día siguiente le planteó la consulta al
Mayor Sepúlveda sobre la disponibilidad de armamento calibre 5,56 mm., y le dijo que las opciones
eran o recurrir a la Armada o bien a “las armas incautadas en Carrizal Bajo”. Posteriormente, el
Mayor Sepúlveda le contó que el General Letelier, Director de FAMAE, consultó sobre esto al
General Fernando Torres, quién llevaba el proceso de la incautación de armas de Carrizal Bajo, y
Torres Silva contestó que sí había disponibilidad de ese tipo de armamento. Ello era tan efectivo
que el General Letelier lo manda a retirar este armamento, no recuerda bien, pero le parece que eran
unos 300 fusiles calibre 5,56 mm, sin embargo, cuando se disponía a hacerlo, el General Letelier le
da una Contraorden, ya que lo había llamado el General Torres Silva quién le habría dicho que
como estaba el proceso abierto no podía disponer de esas armas. Advierte que lo que está relatando
ocurrió días posteriores a esta primera entrevista. Volviendo a la primera entrevista, recuerda que
Carmen Gloria comenzó a anotar los requerimientos de los compradores que no coincide con lo que
efectivamente se envió y se refiere a la Cotización Nº 81 de 15 de noviembre de 1991, documento
que se recuerda que estaba incorporado a este proceso. Enseguida acompañó a éstas personas a
visitar la Planta de Armamento ubicada en el mismo recinto de FAMAE, y ahí les atendió el Capitán
Guillermo Ortiz y luego fueron al polígono de prueba que está en el subterráneo, en que Marziale
disparó la subametralladora FAMAE y el fusil fabricado por FAMAE, y luego se dirigieron
nuevamente a la oficina y quedaron en que confeccionaran la cotización que se les entregaría al día
siguiente. Al otro día la señora Carmen Gloria Molina confeccionó la cotización pero los valores de
cada uno de los elementos los colocó el Mayor Sepúlveda, esto fue el día viernes 15 en la mañana.
Respecto a las autorizaciones que se deben requerir al Ministerio de Defensa señala que ése día
viernes el Mayor Sepúlveda le preguntó a que país iban las armas, lo cual él ignoraba, y aquél le
señala cuales documentos debían presentar los compradores para certificar que efectivamente se
estaba comprando para un país determinado ya que le pidió que los atendiera en la tarde de ese día
debido a que él no iba a estar disponible para atenderlos, y estos documentos eran: un certificado de
destino final y un poder otorgado por el país de destino, para que éstas personas pudieran comprar a
nombre de dicho país. Durante la tarde del viernes 15, les entregó a los compradores la cotización
confeccionada por el Mayor Sepúlveda, y les preguntó para que país querían comprar y le pidió los
documentos que le había instruido el Mayor Sepúlveda, agregando lo compradores que tenían
autorizaciones para comprar armamento para Nigeria y para Sri Lanka. Le exhibieron los
documentos cuyas fotocopias corresponden a las que rolan a fojas 43 y 44 que consisten en un
certificado que otorga el Ministerio de Defensa de Sri Lanka en el cual consta que la Empresa IVI
Finance Managment es un suministrador habitual del Ministerio de Sri Lanka y un poder que le
entrega el dueño de la empresa IVI Finance de apellido Leinhauser al señor Ives Marziale para que
lo represente. Ellos, los compradores, quedaron de estudiar la cotización para definir el día lunes
qué iban a comprar y ese día lunes le entregaron materialmente los documentos ya mencionados y
además el denominado “Certificate of Use” de fojas 45 en que se detalla el armamento que les
interesaba; todos estos documentos se los entregó al Mayor Sepúlveda. Enseguida debía
confeccionarse los documentos para conseguir la autorización del Ministerio de Defensa y que
consistían en un Oficio del Director de FAMAE dirigido al Director de Movilización, General
Pavez, en el cual se detalla la cantidad y tipo de armamento y el destino final, junto a una propuesta
de oficio del Director de Movilización Nacional al Ministerio de Defensa Nacional. Advierte que la
cantidad de armamento que se señalaba en las autorizaciones es distinta de la cantidad de
armamento que figura en el certificado de fojas 45, ya que este último corresponde sólo al primer
envío, es decir, se pide permiso para exportar una cantidad mucho mayor que la que señalaba el
certificado de destino final, ya que este era un primer envío, puesto que el embarque total lo iban a
mandar en envíos sucesivos una vez que el cliente probara la calidad del armamento. Estos
documentos se confeccionaron el día lunes y el día martes el Director de FAMAE le ordenó que
tramitara los documentos donde se solicitaban las autorizaciones, en forma personal, es decir, se
dirigió con ellos a la Oficina del General Pavez entregándole el Oficio de FAMAE a la Dirección
General de Movilización Nacional y luego se dirigió al Ministerio de Defensa para entregar el
oficio del Director de Movilización Nacional al Ministerio de Defensa. Precisa que, el General
Letelier le señaló que esta autorización debía tramitarse en forma ágil, sin seguir el conducto regular
de tramitación de cualquier documento normal, es decir, ocupando para ello, al estafeta, y le agregó
que ya había coordinado con el General Pavez y con el Subsecretario de Guerra y éste último estaba
esperando los documentos que debía llevar. Señala que los documentos que tramitó por mano eran
sólo los oficios de Director de FAMAE al Director de Movilización Nacional y de éste al Ministerio
de Defensa en los cuales no estaban los documentos que respaldaban la operación y que eran lo
entregados por el comprador y que el Mayor Sepúlveda le había dicho que eran necesarios. Por lo
dicho ni en FAMAE ni en la Subsecretaria de Guerra se fiscalizó la autenticidad de los documentos
ya que por ejemplo el documento de fojas 43 aparece fechado el día 15 de noviembre de 1991. Esa
misma tarde del martes 19 de noviembre el Mayor Sepúlveda le informa que el General Letelier le
avisó que ya estaba lista la autorización del Ministerio de Defensa y que el día miércoles iba a estar
en condiciones de ser retirada, esto lo hace presente porque así consta en la minuta de ayuda
memoria que he preparado para esta declaración y que está leyendo. Por este motivo, el Mayor
Sepúlveda le dice que hay que confeccionar una factura pro forma por el monto total de esa venta
inicial, y para ello le ordenó a la secretaria señora Carmen Gloria Molina, quién en definitiva
confecciona la Factura Pro Forma Nº 388 de fecha 19 de noviembre de 1991 por el monto de
US$203.330,00 que se le exhibe y que rola a fojas 54, y en cuanto a la descripción
que
allí se consigna de “Pertrechos Propiedad del Estado” esto se hizo así por instrucciones del Mayor
Sepúlveda, y bajo esa mención reconoce su firma. Respecto a la otra factura Pro Forma que se le
exhibe Nº 0385 de fojas 53 y de la misma fecha pero esta vez con destino de Nigeria y no a Sri
Lanka como la anterior, fue confeccionada por orden del Mayor Sepúlveda y firmada por él y el
mismo es quién en forma manuscrita colocó “NULA”, por no contar con autorización Ministro de
Defensa y cliente no presenta “certificado último destino”. Hace notar, que en la misma época había
otros dos compradores de armamento tanto para Sri Lanka como para Nigeria, y que eran Pedro Del
Fierro, para una empresa que estaba en Portugal y el otro era Manuel Portuguez que representaba a
una empresa de Canadá, quienes se entrevistaron con el Mayor Sepúlveda durante esos mismos
días, pero durante la ausencia del Mayor Sepulveda le tocó tramitar algunos documentos para ellos.
Le parece que en la solicitud de autorización al Ministerio se comprendía al menos dos ítems
relativos a estos dos últimos compradores, y que se refería a la totalidad de los cohetes A.T. MBB.
AMBRUST y parte de los cohetes Law. Al día siguiente en la tarde, es decir el 20 de noviembre,
por orden del General Letelier concurrió de nuevo al Ministerio de Defensa para retirar la
autorización respectiva y que corresponde a la Resolución Nº 470 de fecha 20 de noviembre de
1991, y que se le exhibe a fojas 66. Al tener en sus manos la Resolución, se la exhibe al General
Letelier, quién le ordenó continuar con los tramites de la exportación. Como la autorización del
Ministerio señalaba armamento que FAMAE no fábrica y que son los lanzadores de misiles Blow
Pipe, misiles Blow Pipe, lanzadores de misiles Mamba, misiles Mamba, cohetes Law y cohetes A.T.
MMB. AMBRUST, le preguntó al Mayor Sepúlveda de dónde los iban a sacar, y éste le dijo que el
General Letelier se los estaba pidiendo al Ejército, ya que el Ejército tenía este tipo de material en
desuso y con la vida útil casi terminada. Respecto a la reunión de Lo Curro señala que el mismo día
20 de noviembre el Coronel Fuenzalida le ordenó que lo reemplace en una reunión que se iba a
realizar en el Club Militar de Lo Curro ya que en esa reunión se iba a definir desde qué Unidades se
retiraría el armamento que FAMAE no fabrica y que estaba incluido en la venta. Asistió con el
Mayor Sepúlveda. Esta reunión fue presidida por el Director de Operaciones del Ejercito General
Richard Quass, y ahí se encontraba presente el General Letelier, el Director de Logística General
Krumm, el Jefe de Material de Guerra, General Tejos, quienes también formaban parte del Consejo
Superior de FAMAE; el General Concha, el General Humberto Julio, el Coronel Arcos de Material
de Guerra, el Comandante de apellido Del Despósito, y el Mayor Rodríguez. Cuando Fuenzalida le
ordena que lo reemplace en la reunión, le señala que en Lo Curro estaba reunido el General
Pinochet con los Generales de la Guarnición y que aprovechando eso se iba a realizar una segunda
reunión en la que se iba a tratar el tema de las armas, específicamente, desde qué Unidades se iba a
retirar el armamento para la exportación y en la que estuvo presente. Supo que el General Letelier le
informó al General Pinochet sobre esta exportación de armas, ya que el mismo lo dijo y con la
autorización del General Pinochet se hizo la segunda reunión. En esta segunda reunión, se le
entregó copia de la Resolución Ministerial a todos los Generales para que vieran el tipo de
armamento que se necesitaba y con esto se decidió desde que Unidades se retirarían junto con la
cantidad, respecto a la munición ésta se retiró desde los polvorines de Batuco, junto con los
morteros y las bombas de mortero; los misiles Blow Pipe se retiraron desde el Regimiento Buin; los
fusiles se retiraron desde el Regimiento Tacna y desde la Escuela de Infantería se retiraron los
misiles Mamba. El Director de FAMAE le ordenó a diferentes oficiales que no recuerda sus
nombres, que retiraran armamento de determinadas Unidades, entre ellas recuerda que estaba el
Mayor Alfredo Yáñez, quién en esa oportunidad se tuvo que trasladar a la Primera Región para
reunir los cohete A.T. MMB. Ambrust, permaneciendo varios días en ese lugar. Posteriormente, a
raíz de este proceso se enteró que existió una “Orden de Comando” relativa al retiro del Armamento
de cada Regimiento y le llamó la atención en primer término, que estaba fechada un día de
diciembre de 1991, disponiendo una actividad para realizarse en noviembre del mismo año;
enseguida, entre sus fundamentos se hablaba de una autorización del Ministro de Defensa para
enajenar armamento en circunstancias que la autorización era para exportar. Pero si existió un
Radiograma del Director de Operaciones dirigido al Comandante del Regimiento Tacna con copia a
FAMAE, ordenándole que debía entregar 300 fusiles IMBEL a FAMAE. Una vez terminada la
reunión en Lo Curro, el Mayor Sepúlveda hizo las coordinaciones con la Escuela de Infantería para
retirar el armamento que desde allí debía obtenerse y luego camino a FAMAE, pasaron al Cuartel
General de la Segunda División de Ejército en donde el Brigadier Letelier le entregó a Sepúlveda
dos fusiles IMBEL que constituían parte del armamento a exportar. Debe hacer presente que se
exportaron 302 fusiles calibre 7,62 mm, marca IMBEL y 02 fusiles SG 542 FAMAE, en
circunstancias que la autorización Ministerial autorizaba la exportación de 6000 fusiles SG-542, y
no mencionaba los fusiles IMBEL. La decisión de enviar estos fusiles IMBEL fue del Director de
FAMAE, y a él sólo le llegaron.
En cuanto a las dos subametralladoras FAMAE calibre 9 mm, y que se incluyeron en la exportación
debe decir que la autorización para su envío fue entregada verbalmente por el Mayor Carlos
Sepúlveda, quién a la fecha de la autorización se encontraba en España junto al Coronel Fuenzalida,
en un llamado telefónico que le hizo desde España, para controlar el estado del envío, le señaló, que
los compradores estaban solicitando incluir las dos subametralladoras FAMAE y que le indicó que
no se encontraban autorizadas en la Orden Ministerial pero que haría las consultas a sus superiores,
pero Sepúlveda en ese momento le comentó a Fuenzalida, quién al parecer estaba a su lado, acerca
de esta solicitud y le respondió que las incluyera en el envío inicial que no se preocupara porque
cuando él llegara de regreso iba a solicitar una ampliación de la autorización ministerial, incluyendo
estas subametralladoras y otros armamentos que estaban siendo solicitados por los compradores Del
Fierro y Portuguez, asimismo, le señaló que las subametralladoras le llegarían desde la División de
Armamento que eran quienes las fabricaban. Señala que en sus primeras declaraciones dijo que él
por iniciativa propia había incluido estas dos subametralladoras FAMAE en el envío al exterior,
pero eso no es efectivo y sucedió realmente como lo acaba de relatar, y lo hizo por el ambiente en
que se estaba desarrollando todo, además que se sumó a ello lo que le ocurrió al Coronel Huber, con
el cual la única relación que tuvo fue que le presentó a Ramón Pérez que era el Apoderado Especial
de Aduanas del Ejército y quién fue llamado a participar en la exportación de armas, ignora por
iniciativa de quién, pero fue el Mayor Sepúlveda quién le encarga que le recuerde al General
Letelier que debía pedirle al General Krumm al Apoderado Especial de Aduanas del Ejército para
que quedara a disposición de FAMAE, es decir, ya había un acuerdo de antes, lo que hizo por
teléfono llamándolo a su celular. Ignora porqué motivo no participó en esta operación el Apoderado
Especial de Aduanas de FAMAE Julio Allendes. En cuanto a lo que se le pregunta respecto al viaje
que hicieron a Europa el 25 de noviembre de 1991, el Coronel Fuenzalida y el Mayor Sepúlveda,
recuerda que a su regreso de este viaje, Sepúlveda le comentó que ellos habían estado en Croacia,
que no habían podido aterrizar en el aeropuerto de Zagreb, por razones de seguridad y que sí lo
habían hecho fuera de éste y habían estado en Croacia un par de días, desconoce que actividades
desarrollaron allá ya que no le consta el hecho sino sólo lo señalado por Sepúlveda, recuerda que
este viaje por lo menos a España, lo hicieron en un vuelo comercial y no recuerda quién estaba
presente cuando le hizo ese comentario, pero cree que estaban solos. Respecto al pago de la
exportación de armas por parte de los compradores, el Coronel Fuenzalida le dijo que habían dos
forma de pagar, la primera con un cheque nominativo a nombre de FAMAE y la segunda con una
transferencia electrónica a favor de FAMAE, el cheque debía ser depositado en una Cuenta
Corriente del Banco de Chile en la sucursal de New York y para ello le dio una instrucción escrita
que es precisamente la que se le exhibe de fojas 3830, que no tiene firma y su anexo de fojas 3831
que aparece mencionada la cuenta "Ultracan Nº200543” pero con una raya sobre lo escrito que al
aparecer la hizo Sobarzo o Fuenzalida y con una palabra “no” y en forma manuscrita se lee “estos
son los datos q’ deben colocar los clientes p’ deposito a favor de FAMAE” y una media firma que le
pertenece junto a lo manuscrito, y además, se puede ver la firma del Jefe del Departamento de
Presupuestos de FAMAE José Sobarzo Poblete. En cuanto a lo que sabe respecto a “Ultracan”
señala que sí existía y era Sepúlveda quién hablaba siempre de ella en términos medio molestos, ya
que era una empresa a la que se le depositaba dinero que en estricto rigor era de FAMAE. En cuanto
al documento que se le exhibe de fojas 3830 que habla de proyecto “S”, cree que se refería al
nombre dado a la exportación de armas a Croacia y ese nombre se lo escuchó mencionar a
Fuenzalida. Recalca que entre el día 25 de noviembre cuando viajan Fuenzalida y Sepúlveda y el
día 29 cuando se efectúa el embarque estuvo solo a cargo de la operación aunque bajo el mando
directo del General Letelier quién estaba absolutamente informado de lo que estaba sucediendo.
Finalmente, ratifica en todo lo que no se contraponga a esta declaración, la declaración policial
que se le exhibe y que prestó el 25 de agosto último, ante personal de la Policía de Investigaciones
y que rola a fojas 3937 a 3943.
Agrega, a fojas 4869 que efectivamente fue Carmen Gloria Molina la que confeccionó la cotización
Nº 81 enrolada a fojas 92 de autos, pero desconoce si fue ella quien la tipeó, pero fue ella la que
hizo el borrador con él, en cuanto a los productos, y luego lo completó con el Mayor Sepúlveda en
cuanto a los precios y fue esta cotización la que se le entregó a los compradores, y testigo de ello
fue Carmen Gloria Molina que estaba presente en ese momento. Le ordenó a Carmen Gloria
Molina que confeccionara la factura pro forma Nº 388, y la razón por la cual se hizo esta factura fue
que la primera factura pro forma que se les hizo a estos compradores, se hizo con destino a Nigeria
y ésta la ordenó confeccionar el Mayor Sepúlveda y luego como los compradores dijeron que iban a
comprar sólo para Sri Lanka, y como el Mayor Sepúlveda no estaba, ordenó confeccionar esta
segunda factura pro forma Nº 388, con el mismo contenido de la que ordenó confeccionar el Mayor
Sepúlveda cambiando sólo el destino, es decir, Sri Lanka, y como no estaba el Mayor Sepúlveda, la
firmó él. A las solicitudes de autorización de exportación, no se adjuntaron los documentos de fojas
44, 45 y 46, y sólo se tramitaron los oficios. En decir, le tocó llevar el Oficio de FAMAE a la
Dirección General de Movilización Nacional, y la propuesta de Oficio del Director General de
Movilización Nacional al Ministerio de Defensa. El Oficio del Director General de Movilización
Nacional al Ministerio de Defensa se confeccionó en FAMAE, para el sólo efecto que el Director
General de Movilización Nacional lo firmara, es decir, llevó los oficios de fojas 48 y 47.
Con el Apoderado Especial de Aduanas del Ejército, Ramón Pérez Orellana, se reunió varias veces
para esta operación, y a excepción del día que los presentaron, todas las veces se reunieron en
FAMAE, y en una de estas reuniones le hizo entrega de la Resolución Ministerial Nº 470, en su
oficina y en presencia de Carmen Gloria Molina, además que a esta última le pidió que sacara
fotocopias de la Resolución para entregárselas a Pérez Orellana. Siempre se le dijo a Pérez
Orellana, que el destino de las armas era Sri Lanka. No es efectivo que le haya dado los números
telefónicos de Sahd o Pollmann a Pérez Orellana.
No le consta que el General Letelier, haya tenido contacto con los compradores.
Respecto a las subametralladoras SAF, reitera que no hizo nada para obtenerlas desde las divisiones
de FAMAE, ya que esto ocurrió de la siguiente manera: casi al culminar el proceso de la
exportación los compradores dijeron que querían llevar dos subametralladoras SAF, y ante esto en
una oportunidad lo llamó por teléfono el Mayor Sepúlveda desde el extranjero y le representó la
solicitud de los compradores, y Sepúlveda lo dejó un rato esperando en el teléfono, al parecer para
conversar con Fuenzalida y luego Sepúlveda le dice textualmente “No te preocupes Pedrito, envía
las dos subametralladoras SAF, que te van a llegar a la oficina para incluirlas en el envío y cuando
regresemos a Chile se va a confeccionar un documento solicitando la regularización de este
armamento al Ministro de Defensa Nacional”.
Manifiesta que hubo reuniones con los compradores, posteriores al embarque, para finiquitar un
segundo embarque, pero cuando se descubrió la exportación en Hungría, dejaron de ir.
Era el Mayor Sepúlveda el que administraba operativamente el Centro de Negocios de FAMAE, y
él decía lo que se hacía o no se hacía en el Centro de Negocios. No le consta que el General Vicente
Rodríguez, haya concurrido a FAMAE, y si lo hizo no conversó él. Al General Rodríguez lo
conoció en un careo hecho en la Fiscalía Militar a propósito de este proceso. Pero sí le oyó decir a
Pérez Villagrán que Vicente Rodríguez estaba a cargo de este negocio, es decir, de la exportación de
armas a Sri Lanka. Es efectivo, que sostuvo una reunión en FAMAE con Marziale, Edwards,
Patricio Pérez Villagrán y Pollmann, en la cual se trató el destino de las armas, que era Sri Lanka.
Reconoce el documento enrolado a fojas 709 de autos, y fue el que le envió por fax a Antonio Sahd,
además que en él figura su firma.
Recuerda haber participado en diligencias llevadas a cabo en la Auditoria General del Ejército a raíz
de la investigación administrativa ordenada por el Ejército producto de estos hechos, pero no
recuerda haber participado en alguna diligencia con Pollmann o Sahd, en incluso desconoce si a
ellos los llamaron a declarar alguna vez.
A fojas 6244 insiste en que las comunicaciones mantenidas con Sepúlveda y Fuenzalida con
FAMAE, mientras éstos estaban en el extranjero, se hacían únicamente por teléfono en la que ellos
llamaban al teléfono de la Secretaría Técnica del Centro de Negocios, de donde le pasaban el
llamado para atenderlo y el motivo de este llamado era mantenerse informado sobre la tramitación
de la exportación a Sri Lanka; habitualmente el que hacía los llamados era Sepúlveda.
Respecto al documento agregado a fojas 3830 que se le exhibe, tal como ya lo declaró
anteriormente, le fue entregado por el Coronel Fuenzalida al momento de partir en comisión de
servicio a Europa el 22 de noviembre de 1991 y está referido a las “Condiciones de negociación del
proyecto S”, y efectivamente lo leyó y comprendió las instrucciones contenidas en él y además las
aplicó, para ello intentó que el cliente tomara un cheque del Banco de Chile a nombre de FAMAE,
pero el costo financiero de este documento era muy elevado, aproximadamente $800.000, a raíz de
esto, el cliente no estaba dispuesto a pagar este costo financiero por lo que solicitó instrucciones a
Finanzas de FAMAE para saber que tenía que hacer y se le indicó que en dicho caso el comprador
debía tomar una boleta de depósito a nombre de FAMAE y posteriormente este depósito había de
ser enviado a la cuenta en el Banco de Chile de New York. En cuanto a por qué firmó la Nota Nº 86
si el cliente había pagado en Chile, responde que lo hizo porque el ejecutivo del Banco Chile
necesitaba instrucciones escritas de parte de FAMAE que confirmara tomar un depósito en el Banco
Chile sucursal New York. Sin embargo, don Oscar Salgado, ejecutivo del Banco Chile, días después
lo llamó diciéndole que la cuenta no existía ya que sólo era usada para transferencias de dinero por
lo que le solicitó instrucciones al Coronel Fuenzalida quién le dijo tomara un depósito a un plazo
determinado que era hasta el 17 de diciembre de 1991, a nombre de FAMAE y por este motivo
firmó la Nota Nº 93 de 06 de diciembre de 1991 dirigida al Banco Chile.
A fojas 7252 refiriéndose a lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral
5) de su escrito enrolado a fojas 6869 y siguientes, esto es, que “5.- Con las instrucciones impartidas
por el Jefe del Centro de Negocios, para proceder a la confección del Oficio 9000/184 en comento,
siguiendo el criterio y decisión del General Letelier Skinner, incluyendo al efecto todo el material
requerido por tres clientes diferentes para un mismo mercado, en una misma solicitud, se incurrió
ineludiblemente en un desorden administrativo que no era para nada concordante ni se ajustaba a
los procedimientos hasta ese momento en práctica en el Centro de Negocios para situaciones como
aquella. En conocimiento de lo poco ajustado a los procedimientos de las instrucciones impartidas,
se hizo presente dicha circunstancia por parte de mi representado, el entonces Mayor Sepúlveda al
Capitán Pedro Araya; quien ya estaba a esa fecha, 19 de Noviembre de 1991, a cargo de la
operación”, puedo decir que eso no es efectivo, ya que no confeccionó el documento ni tampoco le
ordenaron hacerlo, y tampoco es efectivo que el Mayor Carlos Sepúlveda le haya representado
alguna situación irregular en la tramitación de la solicitud para exportar y por una cuestión muy
básica, primero, él no tenía conocimiento de que en esa solicitud se incluyeran los requerimientos
de tres compradores para un mismo mercado, situación que se impone en ese momento, y segundo,
Carlos Sepúlveda era Mayor y él Capitán, y ante cualquier situación irregular que Carlos Sepúlveda
haya detectado, éste no se la representa sino que le ordena corregirla.
En cuanto a lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 13) de su
escrito enrolado a fojas 6869 y siguientes “Estando absolutamente informado el Capitán Araya
sobre la circunstancia de que el Ejército no dispone en la Región Metropolitana de todos los
elementos que conformaban la muestra solicitada por IVI FINANCE, para su destino Sri Lanka…
en lo específico cohetes Armbrust, informa de ello al General Letelier, Director de FAMAE y al
cliente, acordando con éstos, buscar alternativas para completar el monto económico de la muestra
incorporando elementos alternativos, entre ellos inicialmente 5 morteros calibre 60 mm”, señala que
eso es absolutamente falso, ya que fue Carlos Sepúlveda quién coordinó con el Mando de FAMAE
la recopilación de todos los elementos que se iban a exportar, y el solamente le cooperó en ello
previa autorización del Coronel Videla, Subdirector de FAMAE, de quién dependía.
En cuanto a lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 16) de su
escrito enrolado a fojas 6869 y siguientes, que señala “El Capitán Araya en su desempeño como
Jefe del Centro de Negocios Subrogante, incurre en diversos errores y anomalías en el proceso de
exportación del Ejército. A saber:
a) El 29 de Noviembre de 1991 , esto es el mismo día del embarque, incorporó a la exportación del
Ejército, contaminándola, dos Subametralladoras 9 mm de propiedad de FAMAE, por iniciativa
propia, acto por cierto sin predisposición alguna y en una absoluta falta de consciencia de estar
cometiendo un hecho punible, circunstancia que quedó rápidamente de manifiesto en los
interrogatorios a que fue sometido el Capitán Araya por personal de la Auditoria General del
Ejército, que asesoró en la época al Inspector General del Ejército; actuación que conforme los
antecedentes rolantes en autos relacionados, el Capitán Araya confesó y asumió oportunamente y de
la cual se hizo responsable a partir de diciembre de 1991, durante 14 años”, al respecto señala que
eso también es falso, y reafirma sus declaraciones anteriores en cuanto fue Carlos Sepúlveda y
David Fuenzalida, quienes lo autorizaron vía telefónica mientras ellos estaban en España, para que
incluyera esta dos SAF en la exportación, y esto ocurrió porque los compradores le pidieron incluir
en la exportación dos SAF, esto fue uno o dos días antes de que el camión saliera de FAMAE con la
carga en dirección al aeropuerto, y más, fue el propio Carlos Sepúlveda que coordinó desde España
con la División Armamento para que le hicieran llegar estas dos subametralladoras y luego, cuando
regresó a Chile el mismo confeccionó el oficio solicitando la ampliación de la autorización para
exportar.
Efectivamente, cuando David Fuenzalida y Carlos Sepúlveda estaban en el extranjero quedó bajo la
supervisión directa del General Letelier, para que ante cualquier duda que tuviera y ante la
eventualidad de que no pudiera contactar a Sepúlveda o Fuenzalida, debía recurrir a él, esto es, al
General Letelier, pero siempre por el tema de esta exportación y no otro. No le pidió autorización
al General Letelier para incluir las subametralladoras SAF, ya que como era Sepúlveda quien estaba
a cargo de la operación mientras estuvo en Chile, decidió preguntarle a él. Los clientes le pidieron
las dos SAF porque querían llevárselas al cliente final para mostrárselas y las pudiera probar.
Impuesto de los dichos de Carmen Gloria Sepúlveda enrolados a fojas 7218 y siguientes, que señala
“En cuanto a la afirmación de Pedro Araya de que fue mi marido y el coronel Fuenzalida, quienes
los autorizaron a incluir las dos subametralladoras SAF en el embarque, puedo decir que es absurdo
ya que el capitán Araya estaba bajo la directa supervisión del General Letelier que estaba
físicamente en FAMAE, único facultado para obtener materialmente las SAF y para solicitar la
correspondiente ampliación de la autorización ministerial. Es más, puedo decir que el día en que el
camión estaba cargado, el Capitán Araya me ordenó que confeccionara una guía de despacho para
que el camión pudiera hacer su recorrido al aeropuerto, esto ocurrió aproximadamente a las 18:00
horas, teniendo en cuenta que los funcionarios de FAMAE se retiran a las 18:00 horas, por lo que
habían muy pocas personas en FAMAE. Al salir de la oficina con la guía de despacho después de
haberla confeccionado, pude ver a Pedro Araya atravesando el patio con una subametralladora SAF
en sus manos, por lo que le pregunté que pasaba con eso y me dijo que los clientes querían llevarla
para probarla y que esto estaba autorizado por el General Letelier y en ese instante la guarda en uno
de los cajones”, al respecto niega totalmente lo que dice doña Carmen Gloria Molina, tanto en lo
que se refiere a la guía de despacho como a que lo vio trasladarse por el patio con una SAF en sus
manos.
El año 1991 vivía en las casas fiscales ubicadas en el interior de FAMAE, específicamente en la
casa Nº 6.
En cuanto a lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 16) de su
escrito enrolado a fojas 6869 y siguientes, que señala “b) Incorpora a la exportación del Ejército,
contaminándola; dos fusiles SG-542, de propiedad de FAMAE”, al respecto señala que desconoce
por qué sería irregular incluir dos fusiles SG-542 si precisamente la Resolución Ministerial
autorizaba a FAMAE la exportación de ése tipo de fusil y no Imbel, por lo demás todo lo que se
embarcó tanto el material de uso bélico como atalaje, fue dispuesto por Carlos Sepúlveda a solicitud
del cliente, incluso las dos SAF.
A lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 24) de su escrito
enrolado a fojas 6869 y siguientes, que señala “Existe aún más, un hecho que necesita rescatar, cual
es que el Capitán Araya, como asimismo el Coronel Fuenzalida vivían en las casas fiscales, al
interior de FAMAE, pudiendo en consecuencia ingresar a las dependencias del Centro de Negocios
en cualquier día y a cualquier hora.
De los antecedentes de autos y particularmente del sumario, es factible presumir fundadamente que
bien pudieron existir reuniones y acuerdos entre el Capitán Araya conjuntamente con el Coronel
Fuenzalida, con el cliente Ives Marziale, fuera de las dependencias del Centro de Negocios y en días
no laborales”, al respecto indica que es efectivo que Fuenzalida y él vivían a esa fecha en casas
fiscales ubicadas en el interior de FAMAE, y nunca sostuvo reuniones fuera del Centro de Negocios
con Ives Marziale, Sydney Edwards o Patricio Pérez Villagrán ni tampoco conversaciones
telefónicas realizadas fuera del Centro de Negocios, y menos en días y horas no laborales, los días
no laborales era los días sábado, domingo y festivos, y durante la semana las horas no laborales eran
de las 18:30 a las 08:00 horas.
Respecto de lo que afirman Carlos Sepúlveda y Carmen Gloria Molina en el numeral 22) de su
escrito enrolado a fojas 6869 y siguientes, que señala que “c) La falsificación ideológica ya referida
se sostiene en el tiempo y a esta sustentación contribuye el propio Capitán Pedro Araya, lo cual
podría explicarse por el hecho que el citado Araya fue sorprendido en el cobro de US$ 1.000 (mil
dólares de Estados Unidos de Norteamérica) que fueron cancelados en efectivo por el cliente IVES
MARZIALE para solventar los gastos de embalaje, los cuales en la ocasión, el Capitán Araya no
ingresó a la Tesorería de FAMAE y que personalmente el día 28 de Noviembre, cambió a pesos en
el Banco de Chile Sucursal San Diego, confesando posteriormente al Coronel Fuenzalida que los
había gastado. Se le ordenó la restitución a la brevedad, lo que hizo en febrero del año 1992”, al
respecto señala que eso es totalmente falso, ya que nunca se apropió de US$1.000 y muchos menos
los fue a cambiar a pesos chilenos ni tuvo que devolver dinero alguno, y esto es porque en ésa época
no pasaron por sus manos ningún dólar por lo que tampoco pudo concurrir al Banco Chile ni a otra
entidad cambiaria a cambiar dólares a pesos chilenos, y esto se puede acreditar ya que nunca fue
sancionado por esto, ya que si esta situación hubiera sido efectiva necesariamente hubiera tenido
que ser sancionado. Impuesto de los dichos de David Fuenzalida enrolados a fojas 7246 y
siguientes, que señala que ”lo fui a visitar cuando él estaba detenido; en esta ocasión me explicó
además varios aspectos que ocurrieron durante mi ausencia, como por ejemplo, que sin seguir mis
instrucciones de que el material bélico a exportar se entregara ex fábrica y por lo tanto FAMAE no
tenía porque hacer los embalajes, éste me dijo que el embalaje de los cajones los hizo FAMAE y
para ello el comprador, Ives Marziale, le pagó una determinada cantidad de dólares, que fueron más
de mil dólares para solventar los gastos de madera, clavos, horas extras etc., ante esto le pregunté si
le había sobrado dinero y me dijo que mil dólares y que los había gastado, por lo que le hiciera una
rendición de cuenta y en ella señalara que le habían sobrado por ejemplo US$1045,50, y este dinero
lo ingresara a la tesorería de FAMAE, y para ello tenía bastante tiempo para juntar la plata y hacer
la rendición de cuenta”, al respecto señala que no recuerda que Fuenzalida lo haya ido a visitar
mientras estuvo detenido y si es efectivo que lo hizo en ningún momento le pudo haber dicho algo
así ya que es una situación que no ocurrió.
Efectivamente, cuando salió la noticia del descubrimiento del embarque en Budapest, Hungría
concurrió junto al General Letelier a la oficina de Ministro de Defensa don Patricio Rojas, en esa
oportunidad el Ministro estaba muy alterado y luego de unos minutos salió de la oficina y no
recuerda bien si fue el propio Ministro don Patricio Rojas o el General Letelier que le ordenaron
confeccionar un Memorándum donde detallara todos los hechos que habían ocurrido durante el
proceso de la exportación, a raíz de esto se dirigió de inmediato a FAMAE a confeccionar este
documento, el que hizo solo y que es el mismo que se le exhibe a fojas 572 a 574 de autos que está
firmado por él, y ese mismo día, no recuerda cómo, se le hizo llegar al señor Ministro de Defensa.
Preguntado sobre la llamada telefónica efectuada por alguno de los compradores, esto es Ives
Marziale o Sidney Edwards al teléfono 5517821, el día sábado 16 de noviembre de 1991, cuya
duración fue de tres minutos, según consta a fojas 1919 en relación con los informado por el
Ejército a fojas 6652, señala que efectivamente ése era el número telefónico que tenía en su casa,
pero no recuerda esa llamada.
Impuesto de los documentos acompañados por la defensa de Carlos Sepúlveda y Carmen Molina,
esto es el Comprobante de Ingreso Nº 13002 de fecha 05 de febrero de 1992 rolante a fojas 7159 y
el Comprobante de cambio de dólar a moneda Nacional “Cambio – Money Exchange” Nº 1023613
de fecha 28 de noviembre de 1991 del Banco Chile sucursal San Diego, rolante a fojas 7161, señala
que nunca antes los había visto y reitera que no es efectivo que haya cambiado US$1.000 y menos
que se los haya gastado y luego tenido que devolver.
30°) Que, no obstante la negativa de Pedro Andrés Araya Hermosilla, en reconocer su
participación, en calidad de autor, en el delito de exportación ilegal de material bélico, previsto y
sancionado en el artículo 10° de la Ley sobre control de Armas, en relación con los artículos 2° y 4°
del mismo texto legal, existen en su contra los siguientes elementos probatorios:
a). Sus propios dichos relativos que a con el grado de Capitán de Ejército, en el año 1991 cumplía
funciones en FAMAE y específicamente el 14 de noviembre de 1991, recibió en el Centro de
Negocios de las Fábricas y Maestranzas del Ejército (FAMAE), al representante del comprador,
Ives Marziale, su intérprete Sidney Edwards y su intermediario, el Capitán (R) Patricio Pérez
Villagrán. Le dio a conocer los productos que podría vender FAMAE, algunos de los cuales
pertenecían al Ejército, y sus respectivos precios, los cuales fueron anotados por el Mayor Carlos
Sepúlveda Cataldo, que en esa época preparaba un viaje al extranjero. Enseguida invitó a éstas
personas a visitar la Planta de Armamento ubicada en el mismo recinto de FAMAE y el polígono
de prueba que está, en el subterráneo, en que Marziale disparó la subametralladora FAMAE y el
fusil fabricado por FAMAE, y luego se dirigieron nuevamente a la oficina. Reconoce que los
compradores le exhibieron los documentos cuyas fotocopias corresponden a las que rolan a fojas
43 y 44 que consisten en un certificado que otorga el Ministerio de Defensa de Sri Lanka en el cual
consta que la Empresa IVI Finance Managment es un suministrador habitual del Ministerio de Sri
Lanka y un poder que le entrega el dueño de la empresa IVI Finance de apellido Leinhauser al
señor Ives Marziale para que lo represente. El día lunes los compradores le entregaron
materialmente los documentos ya mencionados y además el denominado “Certificate of Use” de
fojas 45 en que se detalla el armamento que les interesaba. Asimismo señaló que tramitó por orden
del Director de FAMAE los documentos donde se solicitaban las autorizaciones correspondientes,
en forma personal, es decir, se dirigió con ellos a la oficina del General Pavez entregándole el
Oficio de FAMAE a la Dirección General de Movilización Nacional y luego se dirigió al
Ministerio de Defensa para entregar el oficio del Director de Movilización Nacional al Ministerio
de Defensa. Señala que los documentos que tramitó por mano eran sólo los oficios de Director de
FAMAE al Director de Movilización Nacional y de éste al Ministerio de Defensa en los cuales no
estaban los documentos que respaldaban la operación. Reconoce que le ordenó a la secretaria señora
Carmen Gloria Molina, que confeccionara la Factura Pro Forma Nº 388 de fecha 19 de noviembre
de 1991 por el monto de US$203.330,00 que se le exhibe y que rola a fojas 54, y en cuanto a la
descripción que allí se consigna de “Pertrechos Propiedad del Estado” y bajo esa mención
reconoció su firma. Al día siguiente en la tarde, es decir el 20 de noviembre, concurrió al Ministerio
de Defensa para retirar la autorización respectiva y que corresponde a la Resolución Nº 470 de
fecha 20 de noviembre de 1991.
Asimismo señaló que junto al Mayor Sepúlveda pasaron a retirar al Cuartel General de la Segunda
División de Ejército en donde el Brigadier Letelier Escoda le entregó a Sepúlveda dos fusiles
IMBEL que constituían parte del armamento a exportar. Reconoce que se exportaron 302 fusiles
calibre 7,62 mm, marca IMBEL y 02 fusiles SG 542 FAMAE, en circunstancias que la autorización
Ministerial autorizaba la exportación de 6000 fusiles SG-542, y no mencionaba los fusiles IMBEL.
Reconoce que él, personalmente, tomó la decisión de agregar las Subametralladoras, ello sin
consultar a sus superiores y sin darles cuenta y a continuación, después de la salida de las armas,
comenzó a tramitar la autorización ministerial de estas dos armas, remitiendo la solicitud al
Ministerio de Defensa, que corresponde al Oficio Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre de 1991
del Director de FAMAE (76 y 102), que solicita ampliar la autorización de exportación otorgada
mediante Resolución Ministerial Nº 470 de 20/11/1991, entre otros, a dos subametralladoras.
También reconoce haber suscrito la Nota Nº 86, en su calidad de “Jefe Centro de Negocios
Subrogante” y dirigida al Banco Chile sucursal San Diego, en la que solicita efectuar remesa
bancaria mediante una orden de pago por la suma de US$203.779, al Banco Chile Nueva York 124
East Street, Acount Nº 544-7-73298 por cuenta del Sr. Ives Marziale, cargando los gastos en
moneda nacional en la cuenta corriente Nº 301-25335-08 de FAMAE. Asimismo, reconoce haber
suscrito la Nota Nº 93 de fecha 06 de diciembre de 1991 (105), como “Jefe Centro de Negocios
Subrogante” y dirigida al Banco Chile sucursal San Diego, en la que hace referencia a su solicitud
Nota Nº 86 de fecha 29 de noviembre de 1991, y en razón de que no se pudo realizar la remesa
mediante una orden de pago por la suma de US$203.779, al Banco de Chile Nueva York, solicita
tomar un depósito a plazo hasta el 17 de diciembre de 1991 a nombre de FAMAE..
También señaló que desde que viajan Fuenzalida y Sepúlveda y hasta el día 29 cuando se efectúa el
embarque, estuvo solo a cargo del Centro de Negocios.
El año 1991 vivía en las casas fiscales ubicadas en el interior de FAMAE, específicamente en la
casa Nº 6. Preguntado sobre la llamada telefónica efectuada por alguno de los compradores, esto es
Ives Marziale o Sidney Edwards al teléfono 5517821, el día sábado 16 de noviembre de 1991, cuya
duración fue de tres minutos, según consta a fojas 1919 en relación con los informado por el
Ejército a fojas 6652, señala que efectivamente ése era el número telefónico que tenía en su casa,
pero no recuerda esa llamada.
Señala que efectivamente, confeccionó un Memorándum donde detalla todos los hechos que habían
ocurrido durante el proceso de la exportación, el que hizo solo y que es el mismo que se le exhibe
a fojas 572 a 574 de autos que está firmado por él, y ese mismo día, se lo hizo llegar al señor
Ministro de Defensa.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su calidad de miembro
del Centro de Negocios de FAMAE y de su participación en la tramitación que siguió para llevar a
cabo la operación de exportación de armas, a saber:
b.1.) Denuncia presentada por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº
6105/01, de fecha 19 de diciembre de 1991, enrolado a fojas 1 a 2, en la que señala que en el mes de
abril de 1991, el señor Patricio Pérez Villagrán, concurrió al Centro de Negocios de FAMAE,
manifestando interés en adquirir armamento para Sri Lanka, por lo que comenzaron las
negociaciones conducentes a materializar una exportación hacia ese país. En estas conversaciones
habrían participado en sus diferentes etapas, por parte de FAMAE, el Jefe del Centro de Negocios,
Coronel David Fuenzalida González, Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, el Capitán Pedro Araya
Hermosilla y la Empleada Civil Carmen Gloria Molina Valdés, y por parte del comprador el señor
Pérez Villagrán acompañado de los ciudadanos extranjeros Ives Marziale y Sydney Edwards
b.2.) Oficio (S) Nº 1595/2, del Director de FAMAE (2238), que informa las funciones específicas
que le correspondía desarrollar al Capitán de Ejército Pedro Andrés Araya Hermosilla, señalando
que desde el mes de Julio de 1991, era integrante de la Secretaría Técnica de FAMAE y que
posteriormente, al crearse el 26 de agosto de 1991, el Centro de Negocios de FAMAE, el personal y
las funciones de la Secretaría Técnica quedaban subordinados a éste.
b.3.) Oficio (R) Nº 1595/440 del Jefe del Estado Mayor General del Ejército (2370), que informa
que a noviembre de 1991, el Capitán Pedro Araya Hermosilla, cumplía funciones en FAMAE.
b.4.) Fotocopia simple de Certificado de último destino (06, 45, 95 y 578), encabezado por la
palabra “Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991, dicho documento se encuentra
redactado en idioma inglés y español.
b.5.) Fotocopia simple de Certificado de proveedor habitual (07, 43, 96 y 579), encabezado con las
palabras “Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991, el que se encuentra redactado
en idioma inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1680.
b.6.) Fotocopia simple de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser (08, 44, 97 y
580), de fecha 24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney”, el que se
encuentra redactado en idioma Inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1681
b.7.) Informe Pericial Nº 292, del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones
(1702 a 1708), en el que concluye que:
1) Al comparar el documento de fojas 576 (encabezado con la palabra primer embarque a Sri
Lanka) signado con la letra “A” con el de fojas 579 (encabezado por la expresión en inglés “Who is
Interesed In”), signado con la letra “B”, se presume fundadamente que el membrete superior, la
fecha, el timbre, la firma y el texto ”Ministry of Defense” del documento “A” son el resultado de
una fotocopia ampliada del documento “B”.
2) Las menciones mecanografiadas que conforman el cuerpo de los documentos “B” y el
documento agregado a fojas 578 (encabezado por la expresión en inglés “Certificate of Use”)
signado con la letra “C”, concuerdan plenamente en cuanto a su tamaño, diseño y espaciamiento de
los dactilotipos y difieren en cuanto a su contenido.
3) Existen presunciones que los documentos signados con las letras “A”, “B” y “C” (con excepción
de las escrituras “Republic Of Sri-Lanka”) se habrían mecanografiado utilizando la máquina de
escribir Olimpia profesional número de Inventario 72050007 del Centro de Negocios de FAMAE
(Muestra tomada en diligencia de fojas 1270).
4) Las expresiones “Republic Of Sri-Lanka, Ministry Of Defense”, de los documentos “B” y “C” se
corresponden con las muestras obtenidas en la máquina de escribir “IBM Nº 780995843” del Centro
de Negocios de FAMAE (Muestra tomada en diligencia de fojas 1270)
5) La firma puesta a nombre del Ministro de Defensa en los documentos “B” y “C” no se
corresponden con la firma auténtica del Ministro de Defensa de Sri-Lanka Sr. Ranatunga.
6) Al comparar la firma estampada a nombre del Ministro de Defensa en los documentos dubitados
“B” y “C”, con las firmas auténticas de Pedro Araya Hermosilla, tomadas a fojas 1235, han
advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural.
b.8.) Fotocopia autorizada de la Cotización Nº 92 de fecha 02 de diciembre de 1991 de FAMAE (73
a 74), dirigida al señor Manuel Portugués y firmada por el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla, en la
que se valorizan los siguientes productos: 100 Misiles Blow Pipe; 40 Unidades de Guiado para
misiles Blow-Pipe; 01 Entrenador; 500 Misiles Mamba; 10 Unidades de Guiado para Misiles
Mamba; 01 entrenador; todo por un total de US$2.056.298. Además, se detallan las condiciones de
pago y entrega del material bélico.
b.9.) Parte Nº 932 de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos Metropolitana (1981) que por
una parte, informa los números telefónicos que mantiene Vicente Rodríguez Bustos y por otra, que
la Cotización Nº 81 enrolada a fojas 1154 fue confeccionada por el Capitán Pedro Araya
Hermosilla.
b.10.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (53), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “IVI-Finance and management
comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Nigeria”, descripción:
“Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la cual figura un timbre
de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, Sección Aduanas y una media firma ilegible, y se
añade en forma transversal las siguientes expresiones “Nula. Por no contar con autorización sr.
Ministro de Defensa y cliente no presentó certificado último destino”.
b.11.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0388 de fecha 19 de noviembre de 1991 de
FAMAE (04, 54 y 94), que consigna entre otros datos los siguientes: cliente: “NI-Finance and
management comosa Building 16 th Floor Samuel Luis Avenue Panamá City”; destino: “Sri
Lanka”, descripción: “Pertrechos de Propiedad del Estado” por un monto de US$203.330,00, en la
cual figura una media firma ilegible.
b.12.) Guía de Despacho Nº 48052, de fecha 29 de noviembre de 1991 de FAMAE (55 y 107), que
señala como cliente al Aeropuerto Arturo Merito Benítez; dirección: Pudahuel; detalle: 36 Cajas
conteniendo Pertrechos de Propiedad del Estado; la que está firmada por Carmen Gloria Molina y
más abajo aparece su nombre manuscrito.
b.13.) Oficio Nº 9000/184 de 19 de noviembre de 1991 del Director de FAMAE, Brigadier General
Guillermo Letelier Skinner (47 y 98), que en su numeral 1) solicita al Director General de
Movilización Nacional que recabe del Ministerio de Defensa Nacional, autorización para exportar
el siguiente material: a) Destino: Cuartel General del Ejército de Sri Lanka; b) Material: el
detallado en el numeral 1.c.) de esta resolución; c) Aduana: Aeropuerto Arturo Merino Benítez; y en
su numeral 2) agrega “Se adjunta proposición de documento dirigido al M.D.N.”
b.12.) Oficio Nº 9000/14 de 19 de noviembre de 1991 del Director General de Movilización
Nacional (48 y 99), mediante el cual solicita al señor Ministro de Defensa Nacional, para “su
aprobación y firma, proposición de resolución de exportación, presentada por FAMAE a esta
Dirección General…..con el objeto de autorizar a esa empresa militar para enviar el material que se
indica, consignado al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka.”
b.14.) Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de Guerra (05,
101 y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar a la República de
Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al Cuartel General
del Ejército de dicho país:
5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
50 Misiles Blow Pipe.
10 Lanzadores de Misiles Mamba
500 Misiles Mamba
4.855 Cohetes Law
3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
Sin embargo, lo efectivamente exportado por Famae consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras Famae.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
b.15.) Oficio (S) Nº 9000/41 de 09 de diciembre de 1991 del Comandante de la Segunda División
de Ejército (4274) por medio del cual informa a la Jefatura de Material de Guerra la entrega por
parte del regimiento Tacna de su dependencia de 300 fusiles “FN” M.964 con sus respectivos
Yataganes a FAMAE el 28 de noviembre de 1991, de acuerdo a lo solicitado por el Oficial delegado
de FAMAE Capitán Pedro Araya Hermosilla.
b.16.) Certificado emitido por el ECP Jaime Wattier Riveros, Jefe de Sección “Asuntos
Clasificados” Subrogante, de la Subsecretaría de Guerra (868), que acredita que con fecha 20 de
noviembre de 1991, el Capitán de Ejército Pedro Araya Hermosilla, retiró bajo firma, dos
transcripciones de la Resolución “Exenta” Nº 470, que autoriza a FAMAE para exportar material
bélico a la República de Sri Lanka, según consta en el Libro de Entrega de Documentos de esa
Sección.
b.17.) Fotocopia autorizada de la lista de empaque dirigida a Antonio Sahd y suscrita por el Capitán
Pedro Araya (106) y detallado en la letra 2.d.).
b.18.) Fotocopia autorizada del Mandato otorgado por el Capitán Pedro Andrés Araya Hermosilla
en representación de FAMAE, al agente de Aduanas Alfredo Lobos Álvarez, de fecha 25 de
noviembre de 1991 (87) “para que gestione la destinación aduanera de exportación de las
mercaderías que se detallan. – 569 Cohetes A.T. MBB. Armbrust – 3495 Cohetes Law”. En este
documento se señalan los siguientes datos financieros: “modalidad de venta a firme; Cláusula de
venta FOB; Forma de pago contado Suc.Bco.Central de Chile control de retorno Santiago”.
b.19.) Fotocopia autorizada de la Nota Nº 86 de fecha 29 de noviembre de 1991 (104), suscrita por
el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla en su calidad de “Jefe Centro de Negocios Subrogante” y
dirigida al Banco Chile sucursal San Diego, en la que solicita efectuar remesa bancaria mediante
una orden de pago por la suma de US$203.779, al Banco Chile Nueva York 124 East Street,
Acount Nº 544-7-73298 por cuenta del Sr. Ives Marziale, cargando los gastos en moneda nacional
en la cuenta corriente Nº 301-25335-08 de FAMAE.
b.20.) Fotocopia autorizada de la Nota Nº 93 de fecha 06 de diciembre de 1991 (105), suscrita por
el Capitán Pedro A. Araya Hermosilla, “Jefe Centro de Negocios Subrogante” y dirigida al Banco
Chile sucursal San Diego, en la que hace referencia a su solicitud Nota Nº 86 de fecha 29 de
noviembre de 1991, y en razón de que no se pudo realizar la remesa mediante una orden de pago
por la suma de US$203.779, al Banco de Chile Nueva York, solicita tomar un depósito a plazo hasta
el 17 de diciembre de 1991 a nombre de FAMAE.
b.21.) Cuaderno de Documentos que contiene entre otros antecedentes 1) Oficio (R) Nº
10000/48/2005 de 09 de noviembre de 2005 de FAMAE, que en respuesta a la consulta sobre el
destino de los US$203.770 producto de la exportación, informa “que los fondos a que se refiere el
presente oficio, no han sido traspasados al Ejército de Chile, sino que se mantienen invertidos en el
Mercado de Capitales (Banco de Chile) a favor de FAMAE, según fotocopia de Estado de Fondos
Monetarios de FAMAE al 31.oct.2005 y fotocopia e venta con pacto de retrocompra Nº 29326
(inversión financiera) de fecha 28.OCT.2005” y además acompaña la documentación
correspondiente.
b.22.) Fotocopia autorizada del Oficio Nº 9000/203 de fecha 06 de diciembre de 1991 del Director
de FAMAE (76 y 102), que solicita ampliar la autorización de exportación otorgada mediante
Resolución Ministerial Nº 470 de 20/11/1991, a los otros elementos que ya habían sido exportados
y que no estaban considerados en la autorización de exportación correspondiente.
b.23.) Memorándum Informativo, de fecha 09 de diciembre del 1991 (572), firmado por el Capitán
Pedro Araya Hermosilla quién lo hace en calidad de Jefe del Centro de Negocios, en el que expone
entre otros aspectos de la exportación, que “”“b.- Se reunió este material, el cual fue exhibido y
chequeado con los test correspondientes por el cliente, quien a su entera satisfacción, autorizó su
embalaje para ser despachado.
c) Con esta aprobación, se procedió a embalar en cajas de madera, las cuales se rotularon conforme
a la siguiente leyenda:
“FAMAE-CHILE
“TO: HEADQUARTERE OR ARMY”
“
SRILANKA”
“
BOX Nº :
“
“
WEIGHT:
““””””””””””””””””””
b.24.) Boleta Nº109565 del Hotel Plaza San Francisco (1919) donde se efectúa el cobro a Sidney
Edwards de una llamada local al número 5517821, de tres minutos de duración realizada el sábado
16 de noviembre de 1991.
b.25.) Copia informativa del Oficio (R) Nº 1595/334, del Jefe de la Sección Archivo General del
Ejército (6652) que informa que el teléfono Nº 5517821 correspondía a la casa fiscal Nº 6 que
ocupaba el Capitán Pedro Araya Hermosilla hasta el año 2000.
b.26.) Comprobante de Cambio de Moneda del Banco de Chile Nº 1023613 de fecha 28 de
noviembre de 1991 (7161), a nombre de Pedro Araya por concepto de “compra de billetes a pesos”
por un monto de US$1.000 equivalente a $363.090 de moneda nacional.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Declaración de Sidney Albert Edwards, que a fojas 167, expresa que Pérez Villagrán lo llevó a
FAMAE y les presentó a Carmen Gloria y ésta les presenta al Capitán Pedro Araya, sostienen
reunión informativa y otras posteriores. Recuerda que FAMAE presentó folletos de lo que tenía a la
venta y exhibió armamento. El era intérprete, por el otro lado Carmen Gloria y Capitán Araya.
Araya pide a Marziale documentos, como certificado de uso, para destino final, orden de compra y
carta de representación de Marziale. Agrega que el 29 de noviembre se concreta el negocio entre
FAMAE y Marziale, porque éste paga a FAMAE, representada por Araya a través de endoso de
documento representativo del dinero. A fojas 699 reitera que visitan FAMAE, los recibe Carmen
Gloria Molina quien les presenta al Capitán Araya. Marziale manifiesta interés en armas para
Nigeria y Sri Lanka.
c.2.) Atestación de Gerardo Alejandro Huber Olivares (179) a fojas 1011, donde expresa que no ha
entregado ningún documento que se relacione con esta operación ni al Capitán Araya ni a Pérez
Orellana.
c.3.) Declaración de Marcos Sánchez Edwards (868), señala que ante el Ministerio de Defensa,
siguió la tramitación de la exportación el Capitán de Ejército Pedro Araya, quién manifestó estar
comisionado para esos efectos y retiró copia de la autorización contenida en la Resolución Nº 470.
c.4.) Declaración del Subdirector de FAMAE, Brigadier Alfonso Gabriel Videla Valdebenito (1279),
que los encargados de estas operaciones pertenecían al Centro de Negocios y allí operaba el Capitán
Araya, Carmen Gloria Molina y otros. A fojas 4821, agrega que ignora detalles de la exportación
hecha en 1991 por FAMAE, pues ese tipo de operaciones las dirigía el Director de FAMAE con sus
asesores; en lo comercial Fuenzalida, Aitken quien era fiscal y luego asesor del Director y el
Capitán Araya. A fojas 5140, ante los dichos de Pedro Araya que rolan en su declaración de fojas
3978, en cuanto señala que “En el mes de septiembre de 1991 me comencé a desempeñar como
secretario técnico del Subdirector General de FAMAE Coronel Alfonso Videla Valdebenito, en
reemplazo de don Carlos Sepúlveda”, responde que no es efectivo, ya que Araya nunca se
desempeñó como Secretario técnico de él, además que era un puesto de confianza del subdirector;
Carlos Sepúlveda sí, pero Araya no.
c.5.) Dichos de Juan Francisco Ortiz Ayala (1281), que es Registrador y Archivero del
Departamento de Aduanas, Departamento III, de la Dirección de Logística del Ejército, y que el día
25 de noviembre de 1991, en horas de la mañana, preguntó a Ramón Pérez Orellana, que trabaja en
su misma oficina, quién era la persona con la que había conversado, y éste le respondió que el señor
Araya, no dándole ninguna explicación más. Agrega que, no escuchó la conversación que
sostuvieron.
c.6.) Declaración de Pedro Alejandro Ramírez Rojas (1281 vuelta), dice ser Empleado Civil del
Departamento de Aduanas, Departamento III, de la Dirección de Logística del Ejército, y el 25 de
Noviembre de 1991, no recuerda la hora, pero fue en la mañana, iba saliendo de la oficina cuando
escuchó que Ortíz le preguntó a Pérez Orellana, quién era la persona que había conversado con él y
éste le respondió que el Capitán Araya. Agrega que no escuchó ni vio nada más, tampoco puede
precisar si el Capitán Araya le hizo entrega de algún documento a Pérez Orellana.
c.7.) Versión de Ximena del Carmen Valenzuela Rodríguez (1282), la cual señala ser Secretaria de
la Sección de Aduanas, del Departamento III, Adquisiciones del Exterior de la Dirección de
Logística del Ejército y que el 25 de Noviembre de 1991, no recuerda la hora, pero en la mañana,
concurrió el Capitán Araya a conversar con Pérez Orellana, lo que supo porque se anunció en esos
términos. Conversaron cerca del escritorio de Pérez Orellana, sin oír de qué se trataba. Tampoco vio
si el Capitán Araya le pasó algún documento al señor Pérez.
c.8.) Testimonio de Patricio Enrique Rojas Saavedra, Ministro de Defensa Nacional (1674 a 1676
vuelta), quien expresa que consultado el Capitán Araya por la rotulación de los bultos hecha en
FAMAE, éste le respondió que se había señalado claramente su origen en FAMAE con destino al
Cuartel General del Ejército de Sri Lanka; situación que contrastaba con la información recibida
desde Hungría, que indicaba que los bultos no tenían ninguna señal exterior, salvo una copa, una
flecha y numerados del uno al treinta y seis, sin embargo, el Capitán ratificó por escrito sus dichos.
c.9.) Atestación del General Florencio Antonio Tejos Martínez en el plenario (8552 a 8563) señala
que todo este material estaba en condiciones de ser vendido, pero lo que verdaderamente se entregó,
fueron, según lee de una minuta, 302 fusiles Imbel, sacados dos del cuartel General de la Segunda
División y 300 del Regimiento Tacna, lo que fue retirado el 28 de noviembre de 1991 por el Capitán
Araya, agrega que dos misiles Blowpipe retirados del Comando de Industrias Militares e Ingeniería
el 28 de noviembre de 1991 por el Capitán Araya; una Unidad para el misil Blowpipe retirado del
Regimiento Buin el 28 de noviembre de 1991 por el Capitán Araya.
c.10.) Declaración del Jefe de Presupuestos de FAMAE de la época José Hernán Sobarzo Poblete
que a fojas 4204 expuso que durante el desarrollo de la comisión de servicios al extranjero, le
consta que Sepúlveda y Fuenzalida, seguían coordinando la exportación de armas a Sri Lanka, ya
que hacían llamados telefónicos a Chile, comunicándose con el General Letelier y el Capitán Araya,
o recibían llamadas o mensajes desde Santiago, relativos al mismo tema.
c.11.) Declaración del Brigadier (R) de Ejército Gustavo Mariano Latorre Vásquez (4515), relativa
a haberse desempeñado como Subdirector de FAMAE, expresa que su conocimiento es que la
exportación ilegal de armas a Croacia recaía en el Director de FAMAE don Guillermo Letelier y en
el Centro de Negocios en que intervenían el Coronel David Fuenzalida, el oficial Carlos Sepúlveda
y el Capitán Araya.
c.12.) Atestación del Teniente Coronel (R) de Ejército Guillermo Marcelo Ortiz Marín (4825), quien
expresa que en 1991 era Capitán y se desempeñaba en la Planta de Armamento de FAMAE; era Jefe
del proyecto de la subametralladora SAF, calibre 9 mm. Recuerda que en esa época se le ordenó
mostrar el proceso productivo a una persona que acompañaba al Capitán Araya, era extranjera y
hablaba inglés; les indicó el proceso de fabricación de los fusiles SG-542, le mostró el fusil y el
prototipo de la subametralladora SAF y se dispararon ambos tipos de armas en el polígono
subterráneo de la Planta. A fojas 5152, agrega que el 20 de noviembre de 1991 viajó a Francia,
según consta en los registros de su pasaporte, de los que deja copia para ser acompañado al proceso,
por lo que no es efectivo que Pedro Araya le haya solicitado dos subametralladoras SAF, para el
Centro de Negocios.
c.13.) Testimonio del General (R) de Ejército, Guillermo Garín Aguirre (4827), quien expresa que
con motivo de la incautación de armas en Hungría, en diciembre de 1991, el Comandante en Jefe
del Ejército, le encomendó llevar a cabo una “Investigación de Seguridad”, en su calidad de
Inspector General del Ejército; interrogó al Capitán Araya, entre otros. Propuso sanciones
disciplinarias: al Capitán Araya por no haber actuado con acuciosidad y sin informar a sus
superiores el detalle de actividades que excedieron sus atribuciones. En relación a las
subametralladoras FAMAE, estableció que las incluyó el Capitán Pedro Araya por iniciativa propia.
c.14.) Atestación del Coronel (R) de Ejército, O’Higgins Caupolicán Bravo Sandoval (5147), quién
expresa que en el año 1991 se desempeñaba en FAMAE y era el Gerente de Producción de
Armamento y por ende tenía a cargo la Planta de Armamento de FAMAE, aclara que las personas
que tenían la autoridad de pedir un arma a la Planta de Armamento eran el Director de FAMAE, y
del Centro de Negocios el Coronel Fuenzalida, Mayor Sepúlveda y el Capitán Araya,
c.15.) Atestación del General (J) (R) Ricardo Fernando Lyon Salcedo, quién señaló que con
posterioridad al hallazgo del armamento en Hungría fueron a hablar con él, el Capitán Araya y el
Mayor Sepúlveda, quienes le informaron los pormenores de esta operación, e incluso le hicieron
entrega de un listado de las armas por un monto aproximado de US$203.000, denominado “1er.
Embarque”. Recuerda además haber sabido que en el primer embarque se incluyeron dos o tres
subametralladoras que fabricaba FAMAE, que no estaban autorizadas por el Ministerio de Defensa
y por lo que se dijo en esa oportunidad, éstas se incluyeron por iniciativa del Capitán Araya.
d) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en cuanto a su participación para el desarrollo de la operación:
1.- El Mayor Sepúlveda señala que solicitó al Capitán Araya que verificara el procedimiento de
exportación que en ese momento no estaba claro.
2. El Coronel Fuenzalida manifiesta que durante el tiempo que el declarante estaba en el extranjero
se desentendió del negocio a Sri Lanka, ya que quedó todo en manos del Capitán Araya, con
instrucciones taxativas.
3. Carmen Gloria Molina, le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que en noviembre de 1991 Patricio Pérez llegó a FAMAE acompañado de dos personas, Ives
Marziele y Sydney Edwards y fueron atendidos por el Capitán Araya y por ella; en esta primera
reunión ellos dijeron que querían misiles Mamba, misiles Blow Pipe, fusiles Imbel y fusiles M-16,
por lo que fue a buscar las carpetas. Producto de esta reunión decidieron con el Capitán Araya
confeccionar una cotización de los elementos que podían vender, por lo que ella misma la
confeccionó.
b) Que, asegura que los compradores presentaron los documentos necesarios para exportar y se los
entregaron al Capitán Araya en su presencia. Impuesta de los documentos de fojas 43, en el que se
lee “WHO IS INTERESTED IN”, de fojas 44 en el que se lee “POWER OF ATTORNEY” y de
fojas 45 en que se lee “CERTIFICATE OF USE”, expresa que corresponde a los documentos que
los compradores le entregaron en original al Capitán Pedro Araya en la segunda reunión y ello le
consta porque Araya se los entregó durante esa segunda reunión y ella se dirigió con ellos a la
secretaría para confeccionar los oficios para obtener la autorización de exportación ante el
Ministerio de Defensa y esa fue la última vez que los vio;
c) Una vez que los compradores aceptaron, se comenzó el proceso para conseguir la autorización
para exportar; el trámite lo realizó el Capitán Araya, y la Resolución llegó pocos días después.
d) Que, con la autorización en su poder, la segunda fase era la de traer el armamento a
FAMAE desde los diferentes depósitos del Ejército y en ello participaron el Capitán Araya y el
Director de FAMAE.
e) Que, a medida que el armamento iba llegando lo embalaban en unos cajones de madera
fabricados en FAMAE y ello estuvo a cargo del Capitán Araya y de ella.
f) Recuerda que el Capitán Araya decidió incluir en el embarque dos sub ametralladores que no
estaban en la autorización dada por el Ministerio de Defensa, pero el Capitán Araya decidió
incluirlas para que los compradores las conocieran.
g) Que, cuando el Capitán Araya fue a retirar estos elementos a los diferentes cuarteles del Ejército,
no fue con la “Orden de Comando” ya que ésta aún no se confeccionaba, por lo que el retiro del
armamento desde los cuarteles se hizo en virtud de llamados telefónicos efectuados por el General
Letelier, ya que todos sabían que ello estaba respaldado por una “Orden de Comando”, pese a que
aún no había llegado.
4. El General Letelier le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que, manifiesta que en cuanto a la falsedad de dichos documentos expone que debió haberlos
tenido en sus manos para solicitar la autorización, pero no le llamó la atención de que el documento
"Certificate Of Use" haya venido de Sri Lanka y estuviera fechado el 15 de noviembre de 1991 y
no tiene respuesta para ello, puesto que eran de su confianza los tres oficiales que tramitaron la
autorización, Araya, Sepúlveda y Fuenzalida, por lo tanto de haber ocurrido este hecho lo considera
como un acto de deslealtad de sus oficiales hacia su persona, quienes al momento de enterarse de la
incautación de armamento en Hungría se presentaron los tres en su oficina a presentarle su renuncia.
b) Que, preguntado cómo es posible que se haya utilizado el Oficio Nº 9000/203, para pedir
autorización para exportar a propósito de la solicitud del señor Manuel Portugués, y se haya
utilizado el mismo oficio para la exportación del señor Ives Marziale, responde que esto le parece
grave y demostraría mala fe de quién lo usó, pudiendo ser uno de los tres oficiales encargados del
Centro de Negocios, o sea, Fuenzalida, Sepúlveda o Araya y no tiene explicación de por qué no
informó esto al Tribunal, ya que cuando firmó estos documentos no percibió esta irregularidad.
5. Ramón Pérez Orellana le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que el único documento que recibe es la factura pro forma que decía destino Nigeria que le fue
entregada en Edificio de las Fuerzas Armadas, Logística, en la sección Aduanas, por el Capitán
Araya.
b) Que le dice que debe entenderse con Sergio Pollman, para ello le entrega un tarjeta con los
números telefónicos.
c) Que fue a FAMAE, puede haber sido el 27 o 28 de noviembre de 1991 y conversó con Araya y
una secretaria Carmen Gloria Molina para preguntarle si estaban listos los bultos y el peso para
confeccionar los documentos, pero sólo habían listos unos 6 o 7 bultos de los 36 que salieron al
final y les recomendó que los instalaran en cajones de madera sin darle ninguna indicación sobre la
rotulación.
6 Patricio Pérez Villagrán le imputa las siguientes actuaciones:
a) En la primera reunión que le tocó participar en FAMAE, fue los primeros días de noviembre de
1991, y fue con el propósito de presentar a Edwards e Ives Marziele a FAMAE y fueron atendidos
por el Capitán Araya; en esta reunión sólo se habló del interés que tenía el comprador para adquirir
armas, sin mencionar ninguna en especial, y para ello el Capitán Araya les pide la documentación
que traía el comprador y se le hace entrega de ella para que la estudie y presente a sus superiores,
estos documentos eran un poder para comprar y un certificado de destino que era para Nigeria;
b) Que los documentos que presentó Marziale a FAMAE, que era su representación legal o poder,
su permiso para comprar armas para Nigeria, y recuerda otro, se los entregó directamente al Capitán
Araya en la primera reunión
c) Que descubierta la exportación de armas en Hungría, lo llamó el Capitán Araya pidiéndole que
por favor fuera a FAMAE que necesitaba hablar con él, por lo que accedió y al llegar estaba el
Mayor Sepúlveda con el Capitán Araya, y Sepúlveda le pide encarecidamente que si le preguntaban,
diga que el comprador tenía permiso para vender a Sri Lanka, al parecer ya habían obtenido el
permiso para Sri Lanka y no para Nigeria y justificaba esto debido a que los podían echar de la
Institución y fue así que en su primera declaración que fue ante la Policía de Investigaciones, dijo
que los compradores tenían documentación para comprar para Nigeria y que también tendrían para
Sri Lanka, siguiendo las instrucciones de Sepúlveda, cosa que en la práctica no es efectivo, y fue así
que esta misma declaración la formulé ante una Jueza a cuya disposición lo colocó Investigaciones
en calidad de detenido.
31°) Que, los documentos, las declaraciones de los testigos mencionados y que cumplen todas las
exigencias del artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales
precedentes que reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el
artículo 488 del citado Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la
participación del acusado, Pedro Andrés Araya Hermosilla, en calidad de autor del delito de
exportación ilegal de armamento por cuanto se desempeñaba como Sub jefe del Centro de Negocios
de FAMAE y posteriormente, como Jefe del Centro de Negocios Subrogante, y fue quien atendió,
desde el primer momento, a comienzos de noviembre de 1991, a Ives Marziale, Sidney Edwards y
Patricio Pérez Villagrán, interesados en adquirir armamento que iba a ser enviado a Croacia; los
contactó con el personal de FAMAE y con todos quienes hubieren de desempeñar diversas
actuaciones en los trámites respectivos, se encargó del acopio del armamento en recintos de
FAMAE, de su embalaje y, finalmente, incluyó entre las mercancías armas cuya exportación no
estaban autorizadas según la Resolución Nº470 del Ministerio de Defensa Nacional.
32°) Que al declarar indagatoriamente Antonio Maron Sahd Salomón a fojas 716, señala que el
Agente de Aduanas Sergio Pollmann fue contactado por Patricio Pérez y por Vicente Rodríguez
para que consiguiera un charter aéreo para transportar a Hungría armamento proveniente de
FAMAE. Al deponente nunca se le habló de Sri-Lanka ni de Nigeria como destino de dicha carga.
Señala que en la Fiscalía Militar, se encontró con el Capitán Araya y claramente había una
contradicción en lo manifestado por él que dijo que los bultos llevaban una rotulación: FAMAE-SriLanka. El deponente insiste en que dichos bultos sólo llevaban la flecha y la numeración ya que
estuvo presente y vio cuando fueron desembarcaron en el terminal de carga desde un camión de la
empresa Transpoll, cuyo propietario es Sergio Pollmann Velasco. Preguntado por el Sr. Ministro
para que explique el documento de fojas 30 (actual fojas 587) timbrado por Aduana y con la
expresión Humanitarian Aid, responde que es responsabilidad de Fast Air haber entregado a la
Aduana el manifiesto correcto, es decir a la 456 y no la 455 que se había anulada.
Responsabilidad de Fast Air porque dicho manifiesto es de responsabilidad de la Compañía Aérea y
si bien la Compañía Aérea se llama Florida West, ésta nominó y contrató a Fast Air para atender sus
aviones en Santiago. Hace presente que también la descarga del camión, la estiba de los pallets y el
enmallado de éstos fue realizada por Fast Air a requerimiento de Main Cargo Ltda. y solicitado
personalmente por el declarante al señor Silva de Fast Air telefónicamente.
A fojas 1081, expresa que la Oficina de Main Cargo de la cual el declarante es Gerente tiene por
función principal actuar como agente embarcador de carga aérea y la Guía Aérea es un documento
que firma el Agente Embarcador y también la emite en formularios que se tienen en stock en las
oficinas de la firma cuando se trata de líneas aéreas establecidas regularmente en Chile, nacionales
o extranjeras. En caso contrario dichas guías las proporcionan los capitanes de los aviones. En el
caso de autos, el formulario respectivo fue proporcionado por el Capitán Mac Rae, con respecto a la
anulada y la que se llevó dicho Capitán en su vuelo. La Guía Aérea era el único documento que a la
empresa Main Cargo le correspondía confeccionar en este caso. Se le pregunta la relación que existe
entre la Guía Aérea y el manifiesto de carga, a lo que contesta que el manifiesto de carga es el
último documento que se confecciona y que viaja con la carga en el avión y que además se presenta
a la Aduana Chilena donde consta la mercancía viajada que efectivamente se despachó. El
manifiesto de carga es el último documento que se confecciona y que viaja en el avión. Es
confeccionado y de responsabilidad de la línea aérea o de otra línea aérea que sea contratada como
reemplazo si no tiene oficinas en Chile, como sucedió en este caso que Florida West nominó a Fast
Air. En el evento que la mercadería hubiera pasado en tránsito por Hungría con un destino final
diferente, en la Guía Aérea se habría puesto que la mercadería iba en tránsito por Hungría,
conformándose en todo caso con la factura pro forma que debería indicar iguales antecedentes
quedando muy claro el destino final.
Señala a fojas 1852, que ese día 30 de Noviembre, en la plataforma de carga de Fast Air había
mucha gente por ser un sector de gran movimiento. Allí había un grupo formado por Patricio Pérez,
Sidney Edwards y otro señor que después le dijeron era el señor Marziale, también andaba Sergio
Pollmann quien, a veces, se juntaba con ellos. Debido a la labor que el declarante estaba haciendo –
confeccionar la Guía Aérea – sólo estuvo con Patricio Pérez y no se preocupó de los demás.
A fojas 3978, expresa que en 1991 trabajaba en la empresa Main Cargo, que funciona en la misma
agencia de Aduanas de Sergio Pollmann, y este lo llama diciéndole que se necesitaba un vuelo a
Budapest lo más pronto posible. Por este motivo comenzó a iniciar los contactos para conseguir
este vuelo. Cuando supo la naturaleza de la carga que se iba a transportar, Sergio Pollmann le dijo
que era una cosa absolutamente clara y transparente, ya que eran armas que el Ejército exportaría,
según los dichos del General Rodríguez. Agrega que este vuelo fue un vuelo regular, siempre tuvo
destino Budapest, y respecto al contenido de la carga sólo conoció el documento que se le exhibe a
fojas 709 que corresponde a la lista de empaque, que menciona el numero de cajones, sus
dimensiones y pesos y fue recibido en el fax de su oficina siendo remitido por el Capitán Araya. Le
correspondió redactar las guías aéreas que se le exhiben agregadas a fojas 718 que tiene el numero
10455, en ella en manuscrito se lee la palabra “VOID”, que en el lenguaje internacional se entiende
como “nula”. Debo explicar que las menciones estampadas en este documento, sobre su contenido
“Humanitarian Aid” y lo relativo al “Hospital Militar” fueron escritas a petición expresa de Patricio
Pérez, quién era el único representante de las Fuerzas Armadas” en el momento del embarque. La
Guía Aérea AWB (Air Waybill) se compone de 4 ejemplares, todas originales, y las demás son
copias, la primera va al dueño del transporte (avión) que de color verde claro, la segunda que
corresponde al consignatario o comprador que es de color rosada y que le permite al consignatario
retirar la carga en destino; la tercera que es de color celeste y es la original que se le entrega al
exportador (vendedor) y la cuarta que es de color amarillo es la que queda en poder del agente
transportista, en este caso de Main Cargo. Respecto a la copia que rolante a foja 10, y que señala
“Copy 5 (For Airport of Destination)” que se le exhibe se puede advertir que carece de la mención
manuscrita antes señalada de “VOID”, la única explicación que tiene es que se borró la última
palabra y enseguida se fotocopió. Explica que las guías aéreas antes mencionadas se las entregó en
sus manos al Mayor Novoa cuando fue a sus oficinas. Esto ocurre cuando Sergio Pollmann recibe
un llamado del General Torres Silva, que le pide si puede recibir en su oficina al Mayor Hernán
Novoa, quién llegó de una secretaria, pero llegaron a la oficina de Sergio Pollmann, y éste lo llamó
de inmediato al privado para que participara en esta reunión la que duró unos 30 minutos, pero
menos de una hora, presume que Sergio lo llamó ya que no tenía mucho que aportar a lo que el
Mayor Novoa requería, ya que el era el transportista, y al conversar con Novoa se dio cuenta que no
estaba muy informado de lo que había sucedido y en ese momento le entregó todos los
antecedentes que tenía en su poder, que era la Guía Aérea anulada con la palabra “Void” que se la
entregó en sus manos. Respecto a la Guía Aérea que se usó en definitiva en el cargamento, que es la
signada con el número 10456 y corresponde a la agregada a fojas 793, en que se escribió la
expresión “hardware supplies” que se puede traducir como “pertrechos”, y la mención “Hospital
Militar” siempre se mantuvo, no recuerda por qué, en todo caso nadie le pidió corregirlos. El
escribió “ayuda humanitaria” y luego “Hardware supplies” y la palabra “Hospital Militar”, aún
sabiendo que se transportaban armas, debido a la petición expresa de Patricio Pérez, y como era la
primera vez que transportaba armas pensó que era normal camuflar un poco el contenido del
embarque por razones de seguridad.
Con posterioridad, a la entrevista con el Mayor Novoa, que se realizó al día siguiente a que se
publicará en la prensa la incautación del armamento en Hungría, tanto Sergio Pollmann como él,
fueron invitados a la Auditoria General del Ejército por parte del General Torres y recuerda haber
participado en dos o tres entrevistas con una Mayor de apellido Gómez, un Capitán de apellido
Seve, y en las otras también estuvo el Mayor Novoa. En General los notó muy preocupados con
este tema, pero lo trataron en forma afable, hasta le ofrecieron whisky, y en un momento hicieron
entrar al Capitán Araya, quien aseguraba que en los cajones se había estampado el destino de la
carga, esto es, “Sri Lanka”, ante lo cual mirándolo a los ojos le dijo como podía estar mintiendo, y
éste bajo la cabeza, no dijo nada y a lo hicieron salir de la oficina por algunos momentos y al
regresar ya no estaba el Capitán Araya. Su primera declaración judicial fue a prestarla
voluntariamente al Décimo Octavo Juzgado del Crimen de Santiago, en el cual se había constituido
el Ministro don Hernán Correa, fue el segundo sábado de diciembre, y el día anterior había ido a
sugerencia del abogado Manuel Acuña a presentarnos, pero el Ministro como recién había asumido
no pudo recibirnos. Cuando esperábamos en el tribunal llegó personal del OS-7 de Carabineros por
instrucciones del Fiscal señor Raúl Rozas a fin de detenerlo, lo que no ocurrió por la intervención
personal del señor Ministro. Respecto a la intervención de Pérez Orellana, efectivamente tuvo como
dos conversaciones telefónicas en las cuales le pedía el número de la Guía Aérea y además del
número de bulto y su peso. Posteriormente, se ha enterado por los dichos de Pérez Orellana, que al
parecer éste no estaba cabalmente informado de esta operación, ya que primero le entregan una
factura pro forma Panamá Nigeria y luego Sri Lanka y que se entera por Pollmann que el vuelo es
para Budapest. Si la carga hubiera tenido como destino Sri Lanka, con escala Budapest, estamos
hablando de carga en tránsito con cambio de transportista, y debe mencionarse esta situación en la
factura que extiende el exportador y en la Guía Aérea y eso se refleja en todos los demás
documentos, por ejemplo en la orden de embarque confeccionada por el Agente Especial de
Aduanas del Ejército y en la declaración de exportación. A Sergio Pollmann lo contactaron para
conseguir el transporte aéreo el 15 de noviembre de 1991. Respecto a Vicente Rodríguez lo vió por
primera vez en la oficina de Sergio Pollmann, quien estaba acompañado al parecer, de Patricio
Pérez, y conversaron sobre la posibilidad de materializar el vuelo y la fecha de éste. Fue Vicente
Rodríguez el que encabezaba o gestionó ante ellos la petición de un vuelo chárter a Budapest
Hungría, en un comienzo pensó que lo hacía en representación de las Fuerzas Armadas por tratarse
de un General, pero después, ya iniciado el proceso judicial, supo que sus gestiones las realizaba
por el comprador. Sergio Pollmann era Agente de Aduanas y la empresa en que el trabajaba era la
que se dedicaba al transporte aéreo y Sergio Pollmann colaboró en la gestión del transporte por
petición suya ya que el no tenía contacto directo con Vicente Rodríguez para conseguir determinada
información, por ejemplo averiguar la naturaleza de la carga a solicitud de la línea aérea para los
efectos de las restricciones de la IATA.
Reitera a fojas 4877, que la primera vez que vio a Vicente Rodríguez, fue en la oficina de Sergio
Pollmann, y él estaba acompañado por Patricio Pérez y esto ocurrió al comienzo de las gestiones de
Vicente Rodríguez, para conseguir el vuelo chárter. Cuando se hace una exportación la Guía Aérea
o “Air Waybill” se llena con la información contenida en la factura donde se encuentra el detalle de
los productos, pero en este caso la factura que tenía en mis manos, que es la enrolada a fojas 57 de
autos, carecía de este detalle, ya que sólo decía Pertrechos del Propiedad del Estado, y por este
motivo cuando estaba en el aeropuerto le preguntó a Patricio Pérez Villagrán, qué información le
colocaba a la guía y él en forma espontánea le dijo que le colocara “Humanitarian Aid, Hospital
Militar” y la mención Ejército de Chile la consignó ya que era una exportación del Ejército y la
propia factura tenía como encabezado Ejército de Chile. Y después de eso ocurrió el problema con
el capitán del avión donde finalmente se consignó en la Guía Aérea “hardware supplies”.Cuando el
Mayor Novoa concurrió a la oficina de Sergio Pollmann, se integró a la reunión y en esa
oportunidad le entregó la Guía Aérea o Air Waybill Nº 10455, pero no es efectivo, que el Mayor
Novoa haya concurrido a conversar con ellos principalmente para preguntarnos que significaba las
palabras “hardware supplies”. Posteriormente, cuando comenzó el proceso judicial, el Ministro
Correa de la Cerda mandó a incautar esta Guía Aérea, y por este motivo llamó por teléfono al
Mayor Novoa para que le regresara este documento, pero finalmente fue su abogado el que hizo las
gestiones para recuperarlo y acompañarlo al proceso.
Agregar que nunca ha pisado las instalaciones de FAMAE, y esto a propósito de los dichos del
Ministro de Defensa de la época, que señaló que el personalmente concurrió a FAMAE a retirar el
armamento en un camión con patente falsificada, como consta a fojas 559 de autos, lo que es
totalmente falso.
Impuesto a fojas 5329, de los dichos de Claudio Ruiz, enrolados a fojas 279, en cuanto a que el 30
de noviembre de 1991, la firma Main Cargo efectuó un embarque de 36 bultos de mercancías del
Ejército y el representante de dicha empresa, Antonio Sahd, le hizo entrega de la guía Nº 5350010455 para la confección del manifiesto de carga que debe llevar la aeronave y que se entrega en
la Aduana, pero unos cinco minutos antes de la salida del vuelo, el mismo representante de Main
Cargo, le manifestó que tenía que cambiar la Guía Aérea en razón que debía corregir el nombre del
mercancía que en principio decía “Humanitarian Aid” por la de “Hardware Supplies”, guía que el
mismo confeccionó y que corresponde a la Nº 535-0010456, y a petición de esta misma persona,
elaboró un nuevo juego de manifiesto con los datos que aparecían en la nueva Guía Aérea. Agrega
que, le consultó a Antonio Sahd, qué hacía con el antiguo manifiesto y la antigua Guía Aérea, a lo
que le respondió que lo dejara tal como estaba porque se trataba de mercancía para el Ejército;
responde que sólo la última parte de dicha declaración le parece confusa y además él no tenía
porque pedirle instrucciones a sobre que hacer con el primer documento, esto es el manifiesto de
salida de la mercancía, puesto que debía anularlo de mutuo propio. Por lo demás, el Servicio de
Aduanas debió haber verificado que la Guía Aérea que le fue presentada haya sido la misma con la
que viajó la carga y aparentemente, nunca no lo hizo. Respecto de los dichos de Flor Trinidad
Castillo enrolados a fojas 280, funcionaria de Fast Air, que indica que el 30 de noviembre de 1991,
recibió de manos del representante de Main Cargo, Antonio Sahd, un sobre sellado que dijo
contener papeles de la carga, los cuales debía hacer llegar a la aeronave lo más pronto posible visto
que de ese sobre dependía la salida del avión. Una vez el sobre a bordo del avión, éste despegó;
responde que se está refiriendo a los siguientes documentos: factura, lista de empaque y las copias
de la Guía Aérea. En cuanto al manifiesto de salida de la mercancía, éste es un documento interno,
es decir, nacional, que se exige por el Servicio de Aduanas y que queda registrado en sus oficinas,
por lo que el agente de carga no requiere copia de este manifiesto y por ende no se queda con
ninguna copia.
33°) Que, no obstante la negativa de Antonio Maron Sahd Salomón, en reconocer su participación,
en calidad de autor, en el delito de exportación ilegal de material de uso bélico, existen en su contra
los siguientes elementos probatorios:
a) Sus propios dichos relativos a que es Gerente de la empresa Main Cargo, que funcionaba en la
misma oficina que la Agencia de Aduana de Sergio Pollmann, y tiene por función principal actuar
como agente embarcador de carga aérea. Agrega que en 1991 lo llama Sergio Pollmann diciendo
que necesitaba un vuelo a Budapest lo más pronto posible. Por este motivo comenzó a iniciar los
contactos para conseguir este vuelo. Reconoce que supo, por parte de Sergio Pollmann, la
naturaleza de la carga que se iba a transportar, y éste le dijo que era una cosa absolutamente clara y
transparente, ya que eran armas que el Ejército exportaría, según los dichos del General Rodríguez.
Afirma que respecto al contenido de la carga sólo conoció el documento que se le exhibe de fojas
709 que corresponde a la lista de empaque, que menciona el número de cajones, sus dimensiones y
pesos y fue recibido en el fax de su oficina siendo remitido por el Capitán Araya. Añade que le
correspondió redactar las guías aéreas que se le exhiben agregadas a fojas 718 que tiene el número
10455, en ella en manuscrito se lee la palabra “VOID”, que en el lenguaje internacional se entiende
como “nula”. Explica que las menciones estampadas en ese documento, sobre su contenido
“Humanitarian Aid” y lo relativo al “Hospital Militar” fueron escritas a petición expresa de Patricio
Pérez, quién era el único representante de las Fuerzas Armadas en el momento del embarque.
Reconoce que él escribió “ayuda humanitaria” y luego “Hardware supplies” y la palabra “Hospital
Militar”, aún sabiendo que se transportaban armas, debido a la petición expresa de Patricio Pérez, y
como era la primera vez que transportaba armas pensó que era normal camuflar un poco el
contenido del embarque por razones de seguridad.
Admite haber conversado por teléfono en dos oportunidades con Pérez Orellana, donde le pedía el
número de la Guía Aérea y además del número de bultos y su peso.
Respecto a la Guía Aérea, señala que es un documento que firma el Agente Embarcador y también
la emite en formularios que se tienen en stock en las oficinas de la firma cuando se trata de líneas
aéreas establecidas regularmente en Chile, nacionales o extranjeras. En caso contrario dichas guías
las proporcionan los capitanes de los aviones. Admite que la Guía Aérea era el único documento
que a la empresa Main Cargo le correspondía confeccionar en este caso.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su participación en esta
operación de exportación, a saber:
b.1.) Lista de Empaque en papel fax con logo de FAMAE, firmado por Pedro Araya H., de fecha 29
de noviembre de 1991, (30, 106 y 709) dirigido a Antonio Sahd, en el cual detalla los números de
cajones, sus dimensiones y pesos y agrega la siguiente nota: “bultos en condiciones de ser retirados.
Favor disponer retiro”. Este documento es denominado “lista de empaque”.
b.2.) Fotocopia simple de la Factura Pro Forma Nº 0385/91 de fecha 29 de noviembre de 1991 de la
Dirección de Logística, Departamento Adquisiciones del Ejército de Chile enrolada a fojas 11 y
también a fojas 57, y cuyos originales se encuentran a fojas 28 y 780 de autos, extendida a “Günter
Leinhauser, Budapest, Hungría”, cuyo detalle consigna “36 bultos con pertrechos de Propiedad del
Estado” por un monto de US$203.330,00. En dicho documento también se lee “Nota: Valores para
efectos de Aduana” y posee un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del
Ejército de Chile y una firma ilegible.
b.3.) Fotocopia simple de la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº 059.050, enrolada a
fojas 12 y cuyo original se encuentra agregado a fojas 27 y copia de éste a fojas 56 y 779; la cual
contiene, entre otros, los siguientes datos: Destino: Hungría; Transporte: Aéreo; Aduana en que se
presenta: Metropolitana; Código: 48: Nombre de la persona que la presenta: Ejército de Chile, RUT:
Nº 61.101.461-9; Autorización: Nº 059050 de 29.11.1991; cantidad y clases de bultos: 36 cajones
rotulados; Descripción de las mercaderías: “Pertrechos de propiedad del Estado” AWB-535-001
0455 de Florida West, de fecha 29.Nov.1991. Mercancía embarcada al exterior por Aeropuerto
C.A.M.B.; Valor adquisición (US$) 203.330,00; en este documento también se hace referencia a la
Factura pro forma Nº 0385 de fecha 29.NOV.91, Ejército de Chile; figura un timbre en el cual se lee
“Ramón Pérez Orellana, Apoderado Especial de Aduanas” y sobre éste figura una firma ilegible y
un timbre de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del Ejército de Chile y otro timbre,
pero ilegible.
b.4.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010455 de Florida West Airlines Inc.
enrolada a fojas 10 y también a fojas 58, cuyo original fue acompañado a fojas 718, en la que se
indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como productos para exportar
la frase escrita en idioma inglés “Humanitarian Aid” y como consignatario “Günter Leinhauser,
Budapest, Hungría” cuya traducción se encuentra a fojas 1690.
b.5.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010456 de Florida West Airlines Inc.
(09), cuyo original se encuentra a fojas 793, el que fue incautado mediante acta enrolada a fojas
796, en la que se indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como
productos para exportar la frase escrita en idioma inglés “Hardware Supplies” y como consignatario
a Günter Leinhauser, Budapest, Hungría, cuya traducción se encuentra a fojas 1688 y 1689 de la
que se desprende que la palabra en inglés “Hardware Supplies” corresponde a “Repuestos y Piezas
para cohetes”.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Declaración de Aníbal Andrés Pinto Benussi (163) quien expresa ser Comandante de Grupo en
la Fuerza Aérea, pero llamado a retiro el 1º de enero de 1992, señala que a mediados de noviembre
lo llamó el Gerente de Operaciones de Fast Air, Carlos Riderelli, diciendo que había un vuelo a
Europa que no tenía relación con la Compañía y si se interesaba se comunicara con Sergio
Pollmann, a quién en ese momento no conocía. Se reunió en la oficina ubicada en Matías Cousiño
con Pollmann quien le contó que se trataba de un embarque de armas en desuso de FAMAE a
Budapest, Hungría, que todo estaba en regla y era legal, y su función consistiría “en viajar como
observador de que el armamento que saliera de Pudahuel llegara a Budapest”; estuvo presente
Antonio Sahd. A las 06,30 horas del 30 de noviembre de “Fast Air” le avisan que los pilotos están
en el Hotel Carrera; llegan a las 9 al Aeropuerto, siete personas, pasan por Policía Internacional y
van a “Fast Air”, ahí estaban Pollmann y Sahd. Recuerda que el piloto conversaba con Pollmann y
Sahd y les pedía que precisaran más la carga que transitaba. A fojas 738 reitera que su contacto con
Rodríguez fue por encargo de Pollmann y Sahd; el viajaba como observador; no fue como piloto
aunque así lo habían pedido a Carlos Riderelli; quedaron de pagarle viático.
c.2.) Declaración de Sidney Albert Edwards, que a fojas 167, expresa que estuvo en Chile por
primera vez en 1982 como oficial de enlace en la Embajada Británica hasta abril 1984 y señala que
comenzaron trámites para conseguir avión para el flete. Entre Patricio Pérez y él se decidieron por
Vicente Rodríguez, General en retiro de la Fuerza Aérea. Se reunieron con él en su oficina y le
explican de que se trata: de enviar cargamento de 10 a 15 toneladas de Santiago a Hungría.
Rodríguez los contactó con Sergio Pollmann, se entrevistan. En esa ocasión o más adelante se
encuentran con Antonio Sahd. Pollmann los contacta con “Florida West”. El 30 de noviembre llegan
al Aeropuerto Patricio Pérez, Ives y él. El avión era cargado con elementos que retiran de un
camión; cajas de madera de distintos tamaños; tenían flecha y la palabra “frágil”. Ahí estaban
Pollmann y Sahd. Se presenta problema respecto al permiso de aterrizaje en Budapest, Hungría;
Patricio Pérez se lo cuenta y él se lo dice a Marziale quien dijo que estaba seguro que el permiso
estaba concedido, pero para “ayuda humanitaria” lo cual él lo trasmitió a Patricio Pérez.
c.3.) En declaración prestada en el marco de la investigación llevada a cabo por la Dirección
Regional Metropolitana de Aduanas, de Claudio Ruiz González (279), supervisor de carga de Fast
Air, que señala que con fecha 30 de noviembre de 1991, la firma Main Cargo efectuó un embarque
de 36 bultos de mercancías del Ejército y el representante de dicha empresa, Antonio Sahd, le hizo
entrega de la guía Nº 535-0010455 para la confección del manifiesto de carga que debe llevar la
aeronave y que se entrega en la Aduana, pero unos cinco minutos antes de la salida del vuelo, el
mismo representante de Main Cargo, le manifestó que tenía que cambiar la Guía Aérea en razón
que debía corregir el nombre de la mercancía que en principio decía “Humanitarian Aid” por la de
“Hardware Supplies”, guía que el mismo confeccionó y que corresponde a la Nº 535-0010456, y a
petición de esta misma persona, elaboró un nuevo juego de manifiesto con los datos que aparecían
en la nueva Guía Aérea. Agrega que le consultó a Antonio Sahd, qué hacía con el antiguo
manifiesto y la antigua Guía Aérea, a lo que le respondió que lo dejara tal como estaba porque se
trataba de mercancía para el Ejército. A fojas 640, reitera que confeccionó el manifiesto de salida de
la carga con la Guía Aérea Nº 10455, que le proporcionó un señor de Main Cargo; agrega que lo
único que vio fueron treinta y seis cajones numerados. A fojas 5402, expresa en lo que se refiere a la
exportación de armas efectuada por FAMAE el 30 de noviembre de 1991, que una vez que se
desarrolló toda la parte operativa se dirigió a su oficina para continuar con la parte administrativa de
este proceso, en este lugar estaba Antonio Sahd, en su calidad de representante de la empresa de
carga, a quién le facilitó una máquina de escribir para que confeccionara la Guía Aérea, la que luego
le hizo entrega junto con la orden de embarque de aprobación simultánea, para proceder a la
confección del Manifiesto de Salida de Mercadería. Agrega que la Guía Aérea a la que se refiere,
en la Nº 535-0010455 (fojas 9 cuyo original se encuentra a fojas 796), y la Orden de Embarque de
Aprobación Simultánea es la que se encuentra enrolada a fojas 27. Una vez que confeccionó el
manifiesto de salida, se lo entregó a Flor Castillo para que lo hiciera llegar al avión y con esto
terminaba su función, sin embargo, unos minutos antes de que despegara el avión el señor Antonio
Sahd le dijo que debía cambiar la Guía Aérea ya que debía cambiar el contenido de la mercancía, de
“ayuda humanitaria” a “hardware supplies”, por lo que confeccionó la guía en la misma máquina de
escribir y luego se la entregó, para que confeccionara un nuevo manifiesto de salida de la
mercadería. Agrega que la descripción de la mercadería hecha en la segunda Guía Aérea con la
expresión “hardware supplies”, se debe entender como artículos de ferretería. Expresa que no puede
explicar por qué no le llamó la atención en ese momento que se cambiara la naturaleza de la
mercancía tan abruptamente, de “Ayuda Humanitaria” a “Hardware Supplies”. Si bien la
descripción de la mercadería que hacía la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº
059050 no se condice con la descripción de la mercancía que detallaba la Guía Aérea Nº 4350010455, en un principio no le llamó la atención porque la orden de embarque mencionaba al
“Hospital Militar” y esto lo relacionó con la ayuda humanitaria. Sin embargo, no puede explicar la
discrepancia que existe en la descripción de la mercadería hecha en la segunda Guía Aérea Nº 4350010556 con la que figura en la orden de embarque. Respondiendo a la pregunta del Tribunal,
señala que Antonio Sahd siempre estuvo solo cuando confeccionó la Guía Aérea. Finalmente,
expresa que es efectivo que le consultó a Antonio Sahd, qué hacía con el antiguo manifiesto y la
antigua Guía Aérea, y él le respondió que lo dejara tal como estaba porque se trataba de mercancía
para el Ejército.
c.4.) Dichos de Luis Alberto Reyes Flores (638), chofer de la empresa de transportes de Sergio
Pollmann Velásco, quién el viernes 29 de noviembre de 1991 le dió instrucciones para retirar una
carga desde FAMAE con destino a Pudahuel. Agrega que a las 20:00 horas del 29 de noviembre,
llegó el señor Sergio Pollmann Müller, acompañado de Antonio Sahd, quienes fueron a gestionar lo
que respecta al avión que transportaría la carga. Una hora después volvieron manifestando que la
mercadería se iba al día siguiente, razón por la cual se debía quedar con la carga hasta el día
siguiente, pernoctando toda la noche en el camión. Al otro día, como a las 09:00 horas, aparecen los
señores Sahd y Pollmann Müller, ordenándole que sacara la carga para proceder a su descarga.
c.5.) Atestación de Jean Paul de Bourguignon Arndt (1200 vuelta), quién señala que, respecto a los
cohetes Law, le dijo a Sahd que debían ser sacados de la lista de mercadería a transportar, por
exigencia de Florida West, condición que éste aceptó, desconociendo si esto sucedió. Sus
honorarios fueron de US$ 10.000, cancelados con un cheque de la cuenta personal de Antonio
Sahd. Cuando le preguntó a Sahd, quién era el exportador, éste le dijo que era FAMAE y que en la
operación intervenía Vicente Rodríguez, a quien no conocía, pero como notó que Antonio Sahd no
quería darle más información sobre el papel que tenía Vicente Rodríguez, no insistió sobre este
punto, limitándose a pedirle la lista de empaque. Agrega que el costo del charter fue de US$
130.000, según recuerda que le informó Florida West, sin embargo, no sabe cual fue el monto
definitivo, ya que una vez producido el contacto de esa firma aérea con Sahd, dejó de actuar en
estas gestiones, puesto que se había cumplido el objetivo. A fojas 1215, manifiesta que los primeros
días del mes de noviembre de 1991, recibió un llamado de Antonio Sahd quien le informó que tenía
un programa de embarque de armas de FAMAE con destino a Europa, específicamente a Budapest
Hungría.
c.6.) Testimonio de Patricio Enrique Rojas Saavedra, Ministro de Defensa Nacional (1674 a 1676
vuelta), quien expresa que la Embajada de Estados Unidos en Chile informó verbalmente al señor
Presidente de la República del descubrimiento efectuado por la policía húngara en Budapest por lo
que convocó a los Ministros del Interior y de Defensa para informarles y para que se investigara la
procedencia de ese cargamento. Por tal motivo, se comunicó con el Embajador en Budapest e inició
la investigación interna. La Embajada le informó que se trataba de una exportación de FAMAE de
36 bultos con peso de 11.350 kilos, la guía de embarque tenía los dígitos finales 456 y señalaba
como contenido “Hardware Supplies”•, el consignante era “Hospital Militar. Ejército de Chile” y se
incluían las iniciales “A.S.S.” que correspondían a Antonio Sahd Salomón; el consignatario era
Günther Leinthauser, Budapest, Hungría.
d) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en el desarrollo de la operación:
d.1.) El Capitán Araya, le imputa haberle remitido via fax la Lista de Empaque de fecha 29 de
noviembre de 1991, enrolada a fojas 709 de autos, firmada por el propio Pedro Araya.
d.2.) Patricio Pérez Villagrán, le reprocha que el día 30 de Noviembre y después que la tripulación
del avión embarcó, Sahd le comentó que había dejado nulo el anterior documento por exigencia del
capitán del avión y que debió colocar las palabras “Hardware Supplies”, que en su opinión
correspondía a la efectividad de la carga.
d.3.) Sergio Pollmann Müller, le atribuye las siguientes actuaciones:
a) Que, el día lunes 18 de noviembre de 1991, se presentan en su oficina Vicente Rodríguez y un
señor que se identifica como Patricio Pérez, ya que Sahd no estaba, y le dejan un depósito de
garantía de US$20.000 en efectivo. Este dinero lo recibió y lo dejó en la caja de fondos hasta que
llegará Antonio Sahd para entregárselo a él. Informó a Antonio Sahd de lo que se trataba y éste se
puso en contacto con intermediarios a fin de conseguir un avión charter, que se define como un
vuelo contratado exclusivamente para transportar un determinado tipo de carga y para un lugar
especifico. Agrega, que como a Sahd le llamó la atención que hubiera tantos embarques de
armamento, le encomendó que verificara en FAMAE si eran efectivo tantos vuelos
b) Que, al llegar a la oficina se contactó con Sahd, y le contó lo sucedido en FAMAE y éste le dijo
que justo en ese momento tenía una reunión con los hermanos de Bourguignon, y le pidió que lo
acompañara; en esta reunión Sahd tocó el tema y los hermanos de Bourguignon dicen que ellos van
a cobrar US$10.000 como comisión si es que el vuelo charter resulta, y piden que se les informe
que se va a transportar.
c) El día viernes de esa misma semana, Sahd le dice que el vuelo ya venía en viaje a Chile, y que
necesitaba la lista de empaque que describe la cantidad de bultos y el peso de ellos.
d) Que el día 29 de Noviembre de 1991, en la tarde le pide Antonio Sahd que lo acompañe al
aeropuerto para verificar que haya llegado la mercancía ya que el avión podría partir esa misma
noche. Cuando llegaron al aeropuerto estaba el camión con la carga, y Antonio Sahd va a la
empresa Fast Air encargada del servicio al avión, esto incluye cargar el avión, estibar el avión,
cargar el combustible del avión, cubrir las necesidades de los pilotos como el alojamiento, etc. Y
ahí le dicen que el avión no va a ser cargado esa noche porque la tripulación se fue al hotel, por esta
razón Antonio Sahd le pide a la Dirección de Aeronáutica que permita que el camión se quede en el
interior del aeropuerto con el chofer y el peoneta como custodios de la carga.
34°) Que, los documentos y las declaraciones de los testigos mencionados y que cumplen todas las
exigencias del artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales
precedentes que reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el
artículo 488 del citado Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la
participación del acusado Antonio Marón Sahd Salomón, en calidad de cómplice del delito materia
de la acusación de fojas 7571, por cuanto se desempeñó como gerente de “Main Cargo”, actuando
como agente embarcador del armamento, modificando al momento de la partida del avión la Guía
Aérea (Air Waybill), único documento que a la empresa “Main Cargo” le correspondía
confeccionar, cambiando su número (10456), el nombre del embarcador (“Hospital
Militar”),sabiendo que se transportaban armas, y el contenido de la carga (”Ayuda Humanitaria” por
“Hardware Supplies”), entendiendo que “era normal camuflar un poco el contenido del embarque”
para eludir el control del contenido ilegal del armamento de la carga que se exportaba.
En consecuencia, de conformidad con lo que establece el artículo 16 del Código punitivo se
modifica la calidad de la participación del acusado, como autor, contemplada en la acusación de
oficio de fojas 7571, por la de cómplice.
35°) Que al declarar indagatoriamente Sergio Pollmann Müller, a fojas 1088 declara los contactos
que tuvo con el General Rodríguez quien hacía como de cabeza en toda esta operación, aunque
aparentemente consultaba con otras personas, supone con Marziale o Edwards, quien a su juicio
debía estar informado de todo, si su participación se limitara a la de intérprete, nunca condujeron a
una información sobre destino de las armas distinto a Budapest, Hungría;
Luego a fojas 1173 expresa que el primer día que conversó con Vicente Rodríguez en forma
telefónica fue cuando lo llamó y cree que fue el 15 de noviembre. Señala que todas las
conversaciones previas al despegue del avión se realizaron a través de Vicente Rodríguez, quién
manifestaba interés personal en llevar a efecto esta operación. Muchas veces, sin embargo, decía
que tenía que consultar para responderles los diversos temas que se le planteaban, tales como
individualización de la mercancía, consignatario, peso, destino, el cual siempre le fue señalado, más
de tres veces, Budapest, Hungría y el consignatario Gunther Lenthauser.
En las conversaciones que mantuvo con Vicente Rodríguez se ultimaron los detalles sobre el valor
del charter, y le señaló que Florida West Air, dueña del avión, cobraba US$180.000 incluida su
comisión, que alcanzaba a US$9.000. Le explicó a Rodríguez que ese dinero lo necesitaba el mismo
día que se obtuvo la conformidad de la firma mencionada con respecto al avión solicitado, esto es,
el miércoles 27 de noviembre. Le explicó a Rodríguez que la transferencia debía estar en Florida
West Air ese mismo día antes de las 18:30 horas de Chile, ya que en caso contrario el avión no
despegaría, dándose por cancelado el charter como es costumbre en este tipo de negocios
internacionales. Añade que el pago debe efectuarse con anticipación a la salida del avión, en
cuarenta y ocho horas y en este caso la transferencia de los fondos se hizo a través de Cambios Inter
en Chile que transfirió a banco Espiritó Santo de Miami, quien a su vez extendió el vale vista por
los US$161.000 a favor de Florida West. Señala que él personalmente llevó los dólares en billetes a
Cambios Inter y ese dinero le llegó a su oficina en un sobre que portaba un mensajero que dijo venir
por encargo de don Vicente Rodríguez.
Expresa que los US$180.000 solicitados por el charter se descomponen de la forma siguiente:
$US$161.000, valor del flete pagado a Florida West; US$10.000, pagados a los señores Bourgignon
en Chile y el saldo de US$9.000 corresponde a la comisión normal del flete. Añade que el mismo
banco nombrado en Miami, le cargó en su cuenta corriente la suma de US$1.000 para completar el
pago a Florida West, que alcanzaba a US$161.000.
Agrega que la primera vez que conversó con Vicente Rodríguez lo hizo por teléfono el día viernes
15 de noviembre pasado y después conversaron muchas veces porque le informaba de las
alternativas en la gestión de obtener un avión. Añade que el 18 de noviembre Vicente Rodríguez fue
a su oficina, al menos en dos oportunidades asegurándole que era un operación de exportación
debidamente autorizada por el Ministerio de Defensa Nacional, situación que se le reiteró en varias
oportunidades.
El día miércoles 20 de noviembre después de almuerzo aparecieron en su oficina el señor Patricio
Pérez Villagrán junto con el señor Ives Marziale y el señor Sidney Edwards a quienes ya había visto
el día anterior en FAMAE. Cuando les comunicó que Southern Air seguía demorando el vuelo
pidiendo nuevos antecedentes, situación que les produjo molestia y se retiraron sin hacer
comentarios.
Respecto a la participación que le cupo en relación a Anibal Pinto expresa que Vicente Rodríguez le
informó que los compradores necesitaban un piloto chileno que viajara en el avión para seguridad
de que llegara a Hungría y le pidió que obtuviera tal piloto y le pidió que lo contactara. Para estos
efectos llamó por teléfono a Riderelli el 19 ó 20 de noviembre pidiéndole la información de quién
podría efectuar un trabajo semejante, obteniendo un llamado de vuelta en que Riderelli le señaló
que Anibal Pinto podía hacer ese trabajo y que estimaba en US$3.000 a US$4.000 los honorarios
que correspondía cancelar por un viaje de esa naturaleza. El señor Riderelli le dijo que el señor
Pinto iba a llamar, lo que sucedió durante ese día, y lo invitó a su oficina. En esa conversación
Pinto pidió que fueran más de US$3.000 dólares los honorarios, a lo cual le contestó que todo eso
tenía que conversarlo con Vicente Rodríguez, lo mismo que las instrucciones para el viaje. En esa
conversación entró a su oficina Antonio Sahd y ahí supieron que Aníbal Pinto era Comandante de
Grupo en servicio activo en la Fuerza Aérea, datos que los sorprendieron. Añade que no es efectivo
que haya dado tres mil dólares para pagar a Aníbal Pinto. Este dinero fue solicitado a Rodríguez y
éste lo hizo llegar a su oficina en un sobre el que aparentemente contenía billetes, lo que percibió
por su grosor y por estar en antecedentes de que iba a llegar a su oficina un sobre dirigido a Aníbal
Pinto. Como éste se había retirado de su oficina al llegar el sobre, se lo devolvió a Vicente
Rodríguez.
Agrega a fojas 1850 que respecto a lo que se le pregunta deja en claro que concurrió a las oficinas
de Fast Air en el aeropuerto acompañando a Antonio Sahd. Allá llegaron posteriormente a la misma
oficina pero sin entrar al recinto sino quedándose en la explanada de carga, las siguientes personas:
Patricio Pérez, Sydney Edwards, Yves Marziale, más tarde Aníbal Pinto y un desconocido que
estaba con los primeros, cuyo nombre ignora y no le fue presentado. Cuando se retiraron, se fue con
Sahd, y por otra parte Pérez, Edwards y Marziale, no vio salir a este desconocido ni a Pinto.
Respecto al desconocido, no tenia idea de la identidad ni la función que pudiera cumplir esta
persona en la operación; sólo con motivo de un interrogatorio por inspectores de la Contraloría supo
que era un croata y por comentarios cuando estuvo detenido escuchó a alguien que cree que fue
Patricio Pérez, que sería piloto de aviación. Añade que Sidney Edwards andaba siempre con
Marziale y Patricio Pérez, quienes se os presentaron con motivo de la visita que hizo a Famae para
averiguar sobre la calidad de explosivos de algunos armamentos; en esa ocasión también estaba el
Capitán Araya y llegaron al lugar una señora Carmen Gloria y un ingeniero Meirone.
En nueva declaración a fojas 4645, manifiesta que respecto a la exportación Ilegal de armas el 15 de
noviembre de 1991, fue contactado por el señor Hofer quién le manifestó que la noche anterior lo
había llamado Vicente Rodríguez para conseguir un vuelo charter a Hungría y que le había dicho
que se contactara con él ya que su señora es socia de la empresa Main Cargo Limitada, empresa que
se dedica a la carga aérea. Debido a esto lo llamó por teléfono un señor llamado Patricio Pérez
quién le dijo que estaba interesado en un vuelo charter a Hungría, pero no lo relacionó con el pedido
de Vicente Rodríguez, y le respondió que no tenía ningún interés en una exportación a Hungría y
que para cualquier petición debía hacerla través de Main Cargo, al Gerente de Operaciones que era
Antonio Sahd. Pasados unos 20 minutos de este llamado telefónico, recibe otro llamado, pero de
Vicente Rodríguez quién le dice que el llamado que había recibido momentos antes se trataba de la
misma petición que él había hecho a Hofer, y le dijo que debía contactarse con Antonio Sahd que es
la persona operativa de Main Cargo. Hace presente que no es efectivo que según se le informa que
declaró Patricio Pérez a fojas 22 vuelta que se conocían por “algunas actividades sociales”, pero
respecto a Vicente Rodríguez, recuerda haber compartido con él en dos actividades sociales, una de
ellas fue en matrimonio de una hija de Hofer y la segunda fue en la casa del General Juan Pablo
González, ya fallecido. Ese día no ocurrió nada más, pero el día lunes 18 de noviembre de 1991, se
presentan en su oficina Vicente Rodríguez y un señor que se identifica como Patricio Pérez, ya que
Sahd no estaba, y le dejan un depósito de garantía de US$20.000 en efectivo, a iniciativa de Vicente
Rodríguez, el que aceptó porque al parecer es habitual que al reservar un vuelo charter se haga un
depósito como garantía. Este dinero lo recibió y lo dejó en la caja de fondos hasta que llegara
Antonio Sahd para entregárselo a él. El transporte era para exportar armas del Ejército a través de
FAMAE, a Chipre o Malta, el que era un solo embarque pero el día lunes le dicen que iban a ser
unos seis a siete embarques por un monto de unos US$6.000.000 a US$7.000.000. Informó a
Antonio Sahd de lo que se trataba y este se puso en contacto con intermediarios a fin de conseguir
un avión charter, que se define como un vuelo contratado exclusivamente para transportar un
determinado tipo de carga y para un lugar especifico. Como a Sahd le llamó la atención que
hubiera tantos embarques de armamento, le encomendó que verificara en FAMAE si eran efectivo
tantos vuelos; por tal motivo, llamó previamente por teléfono pidiendo una audiencia con una alta
autoridad, y se dirigió a FAMAE, al llegar lo recibe un señor Fuenzalida, a quien le comentó que
le estaban solicitando un avión charter para enviar armas a Hungría y luego a Malta o Chipre y le
dijo que no tenía idea, y en eso le pregunta a otra persona de igual graduación o superior que él,
quien le responde que tampoco tiene idea por lo que se retiró. Al llegar a la oficina se contactó con
Sahd, y le contó lo sucedido en FAMAE y él le dijo que justo en ese momento tenía una reunión
con los hermanos de Bourguignon, y le pidió que lo acompañara; en esta reunión Sahd tocó el tema
y los hermanos de Bourguignon dicen que ellos van a cobrar US$10.000 como comisión si es que el
vuelo charter resulta, y piden que se les informe que se va a transportar y por este motivo llamó a
Vicente Rodríguez y le pide que le dé especificaciones de lo que va a transportar y le dice que va a
confirmar y le devuelve el llamado y como unos 15 minutos después lo llama y le especifica, como
lo dijo en declaraciones anteriores, que se trataba de municiones, fusiles, ametralladoras, chalecos
antibalas, cascos y cohetes Law. Recuerda haber declarado esto ante el Ministro Hernán Correa y
haberlo repetido en un careo con Vicente Rodríguez y el Ministro le preguntó a este último de
donde había obtenido esos datos y el otro manifestó que los tenía anotados en una libreta negra que
estaba en su oficina. En su conversación telefónica con Rodríguez le contó de su visita a FAMAE y
de que no sabían de que se trataba ante lo cual Rodríguez le dice que debía haberse comunicado
con el Capitán Araya. Con esta descripción los hermanos de Bourguignon inician las gestiones. El
día martes 19 de noviembre lo llama Vicente Rodríguez y le dice que vaya a FAMAE ya que iban a
estar los compradores y Patricio Pérez alrededor de las 17:00 horas. Explica que continuó
interviniendo en esta operación porque Rodríguez dijo que no se entendía con mujeres, aludiendo
a su cónyuge que era la socia de Main Cargo y porque además Antonio Sahd no tenía tiempo para
dedicarse a esto ya que estaba ocupado en las exportaciones de frutas. En la reunión y como al
único que conocía era a Patricio Pérez, éste lo presentó a un señor Sidney Edwards y a otro de
nombre Ives Marziele, que se trataba del intérprete y el comprador, que representaba a una empresa
denominada IVI Finance Management Inc, según supo después durante el proceso, y que era
representada por Gunther Leint-Heusser. Luego ingresaron a la oficina del Capitán Araya donde le
confirman que la carga iba a Hungría y que debía hacerse a nombre del Gunther Leint-Heusser y
luego de esto se retiró de FAMAE y a Sahd le confirmó el destino y el nombre del consignatario.
Aclara que para hacerse una exportación, siempre debe existir por parte del exportador un mandato
escrito debidamente firmado por el representante legal con los datos con que deben tramitarse los
documentos aduaneros, en este caso la exportación la hizo el Ejército mediante una orden de
embarque de aprobación simultanea como es la que se le exhibe de fojas 27 y no vio ninguno de
estos documentos, ni siquiera el mandato recién aludido que es básico para la declaración aduanera
de exportación. Respecto a la factura pro forma, éste es un documento que debe presentar el
Agente de Aduanas o en este caso el Apoderado Especial de Aduanas del Ejército a la Aduana, la
que debe confeccionar el exportador quien la entrega al agente de Aduana para que la presente. En
cuanto al valor del flete este ascendió a US$180.000 que comprenden el costo del charter
ascendente a US$161.000, más US$10.000 de la comisión de los hermanos de Bourguignon y
US$9.000 de fue la comisión de Main Cargo, y este dinero fue pagado con los US$20.000 que
Vicente Rodríguez le dejó en garantía y US$160.000 que le entregó Rodríguez frente a la casa de
cambios “Afex” ubicada en Providencia y que fueron depositados para ser consignados en una
cuenta que tenía en Estados Unidos para ser girados en forma inmediata a la empresa Florida West.
El día viernes de esa misma semana, Sahd le dice que el vuelo ya venía en viaje a Chile, y que
necesitaba la lista de empaque que describe la cantidad de bultos y el peso de ellos sin detallar la
mercancía. Como venía de visitar unos clientes de la zona sur de Santiago, pasó de inmediato a
FAMAE y habló con el Capitán Araya para que le diera la lista de empaque y el Capitán Araya le
responde que aún no tiene la mercancía en su poder y que los datos los enviaría por fax
directamente a Antonio Sahd; se trata del documento fotocopiado a fojas 709 de autos, y ahí se
desentiende del problema y en la tarde le pide Antonio Sahd que lo acompañe al aeropuerto para
verificar que haya llegado la mercancía ya que el avión podría partir esa misma noche. Cuando
llegaron al aeropuerto estaba el camión con la carga, y Antonio Sahd va a la empresa Fast Air
encargada del servicio al avión, esto incluye cargar el avión, estibar el avión, cargar el combustible
del avión, cubrir las necesidades de los pilotos como el alojamiento, etc. Y ahí le dicen que el avión
no va a ser cargado esa noche porque la tripulación se fue al hotel, por esta razón Antonio Sahd le
pide a la Dirección de Aeronáutica que permita que el camión se quede en el interior del aeropuerto
con el chofer y el peoneta como custodios de la carga. Al otro día fue al aeropuerto y volvió a ver a
Patricio Pérez, a Sidney y a Ives Marziele y a dos personas más que no conocía. Vicente Rodríguez
le pide que trate de conseguir un piloto chileno para comprobar que el vuelo y la carga llegaran a
Hungría, situación que era totalmente anormal para este tipo de vuelos y le respondió que el no
tenía nada que ver con pilotos y le pide que llame a Carlos Riderelli, Gerente de Operaciones de
“Fast Air” y lo llamó para consultarle por un piloto y cuánto podría cobrar y le dijo que a Hungría
costaría entre tres mil y cuatro mil dólares, esto se lo comunicó a Rodríguez y éste le dijo que si,
pero que por US$3.000, por lo que llamó nuevamente a Riderelli y le comunicó lo que le había
dicho Rodríguez y este le dijo que había conseguido un piloto de nombre Aníbal Pinto.
Posteriormente, Pinto va a su oficina y dice ser oficial de Fuerza Aérea y piloto de “Fast Air”, lo
que le pareció raro por lo que se lo mencionó a Vicente Rodríguez quien le dice que no hay
problema ya que él lo conocía. Por este motivo, derivó a Pinto donde Vicente Rodríguez para que se
pusieran de acuerdo y recibir instrucciones. Luego, su secretaria le tenía un sobre, dejado por un
mensajero que decía “Sergio Pollmann para entregar a A.Pinto” y “Personal”; y lo devolvió a la
oficina de Vicente Rodríguez porque sabía que iría Pinto para allá, a quién sólo volvió a ver en el
Aeropuerto el día 30 de noviembre.
Agrega que es efectivo que escuchó que el piloto del avión objetó la denominación que se había
puesto en la Guía Aérea, esto es “Ayuda Humanitaria”, tal como consta en el documento que se le
exhibe agregado a fojas 58, por tal motivo hubo que hacer otra guía según lo que le ordenaron al
piloto que se comunicó con alguien de su empresa en Estado Unidos, y en ella se consignó la
denominación genérica de “Hardware supplies” como se aprecia en el documento agregado a fojas
793 siendo su número 0019456. Como dijo anteriormente, vio en el aeropuerto los cajones con el
armamento y sólo tenían la expresión “Cajón” y un número y no recuerda haber visto esa mancha
negra que se aprecia en las fotografías Nº 39 y siguientes del informe pericial que se me exhibe.
Señala que no recuerda lo que manifiesta Pérez Villagrán a fojas 22, en que él en una reunión con el
Capitán Araya con él hubiera sugerido denominar a la carga “Pertrechos de Propiedad del Estado”.
Aclara que el concepto de exportación que la Aduana acepta como válido para cualquier
exportación, es bajo el término FOB que en inglés significa “Free on Board” o sea libre a bordo, es
decir, el exportador es el responsable de entregar la mercancía bajo esos términos al Servicio
Nacional de Aduanas y no como pretendió FAMAE que sus ventas eran puestas en sus bodegas o
sea ex fábrica, ya que FAMAE o el Ejército, en este caso que es quien actuó como exportador,
debe encargarse de entregar la mercancía directamente al Servicio Nacional de Aduanas en la zona
primaria del aeropuerto.
Reitera a fojas 4873, que fue en tres oportunidades a FAMAE , la primera fue un día lunes, con el
objeto de averiguar si era efectivo que FAMAE tenía una exportación a Hungría ya que le habían
solicitado un vuelo chárter y como le dijeron que no tenían idea, se fue. Al llegar a su oficina llamó
a Vicente Rodríguez y éste le dice que debía conversar con Pedro Araya; la segunda vez que fue a
FAMAE, fue al día siguiente, a petición de Vicente Rodríguez, para coordinar el vuelo, en esta
reunión participó el Capitán Araya, Carmen Gloria Molina, Meirone, Pérez Villagrán, Edwards,
Ives Marziale, a la cual llegó un poco tarde, y Patricio Pérez, lo presentó con el resto de los
presentes, y les preguntó si existía la exportación y cual era el destino, y le respondió Patricio Pérez,
diciéndole que si existía la exportación y que tenía como destino Budapest, Hungría; la tercera
reunión fue el día antes de que se embarcara la mercancía, y fue con el objeto de hablar con Araya,
para pedirle la lista de empaque, y éste le dijo que no la tenía y que la iba a enviar en la tarde por
fax. En ninguna de estas reuniones participó Pérez Orellana, y con él sólo habló por teléfono, y
desconoce quién le dio sus teléfonos. En ninguna de las reuniones en que participó en FAMAE, le
entregaron ningún documento ni menos alguna resolución ministerial.
Rectifica sus dichos anteriores, en que dice que Vicente Rodríguez era la cabeza de esta operación
ya que solo pudo presumir eso, debido que todas las gestiones que hicieron los compradores ante
él, las hizo Vicente Rodríguez.
Mantiene sus dichos en cuanto a que fue a su oficina Vicente Rodríguez, acompañado de una
persona, pero desea rectificar que esta persona al parecer era Patricio Pérez Villagrán y que en esa
misma oportunidad Vicente Rodríguez le deja un depósito de garantía de US$20.000 en efectivo,
por el vuelo chárter.
No es efectivo, que el Mayor Novoa haya concurrido a su oficina para preguntar el significado de
las palabras “hardware supplies” contenidas en el documentos “Air Waybill” enrolada a fojas 9, ya
que no fue con ningún documento a su oficina. Fue Antonio Sahd el que le entregó el documento de
fojas 718 que tiene la palabra “VOID”, al Mayor Novoa a titulo de préstamo, y luego le fueron
devueltos a Antonio Sahd. En cuanto al documento enrolado a fojas 932, que corresponde a una
Orden de Embarque de Autorización Simultánea, sirve para realizar la exportación, y la firma que
figura en la parte superior derecha de este documento debe corresponder al funcionario de la
Aduana que la autoriza.
36°) Que, no obstante la negativa de Sergio Pollmann Müller, en reconocer su participación, en
calidad de autor, en el delito de exportación ilegal de material de uso bélico, existen en su contra los
siguientes elementos probatorios:
a) Sus propios dichos relativos a que el primer día que conversó con Vicente Rodríguez en forma
telefónica fue cuando lo llamó y cree que fue el 15 de noviembre. Que en las conversaciones que
mantuvo con Vicente Rodríguez se ultimaron los detalles sobre el valor del charter, y le señaló que
Florida West Air, dueña del avión, cobraba US$180.000 incluida su comisión, que alcanzaba a
US$9.000. Reconoce que le explicó a Rodríguez que ese dinero lo necesitaba el mismo día que se
obtuvo la conformidad de la firma mencionada con respecto al avión solicitado, esto es, el
miércoles 27 de noviembre y le señaló a Rodríguez que la transferencia debía estar en Florida West
Air ese mismo día antes de las 18:30 horas de Chile, ya que en caso contrario el avión no
despegaría, dándose por cancelado el charter y en este caso la transferencia de los fondos se hizo a
través de Cambios Inter en Chile que transfirió a banco Espiritó Santo de Miami, quien a su vez
extendió el vale vista por los US$161.000 a favor de Florida West. Reconoce que él personalmente
llevó los dólares en billetes a Cambios Inter y ese dinero le llegó a su oficina en un sobre que
portaba un mensajero que dijo venir por encargo de don Vicente Rodríguez, y que los depositó para
ser consignados en su cuenta que poseía en Estados Unidos para ser girados en forma inmediata a
la empresa Florida West.
Que los US$180.000 solicitados por el charter se descomponen de la forma siguiente:
$US$161.000, valor del flete pagado a Florida West; US$10.000, pagados a los señores Bourgignon
en Chile y el saldo de US$9.000 corresponde a la comisión del flete.
Reitera que la primera vez que conversó con Vicente Rodríguez fue por teléfono el día viernes 15
de noviembre y después conversaron muchas veces porque le informaba de las alternativas en la
gestión de obtener un avión.
Asimismo, señaló que el 18 de noviembre de 1991, recibió en su oficina a Vicente Rodríguez y a un
señor que se identifica como Patricio Pérez, quienes le dicen que iban a ser unos seis a siete
embarques por un monto de unos US$6.000.000 a US$7.000.000 y recibe un depósito de garantía
de US$20.000 en efectivo, el que aceptó ya que era habitual que al reservar un vuelo charter se haga
un depósito como garantía. Este dinero lo recibió y lo dejó en la caja de fondos.
Reconoce que fue en tres oportunidades a FAMAE, la primera fue un día lunes, con el objeto de
averiguar si era efectivo que FAMAE tenía una exportación a Hungría ya que le habían solicitado
un vuelo chárter y como le dijeron que no tenían idea y se fue, al llegar a la oficina se contactó con
Sahd, participó en una reunión con los hermanos de Bourguignon; en esta reunión los hermanos de
Bourguignon piden que se les informe que se va a transportar y por este motivo llamó a Vicente
Rodríguez y le pide que le dé especificaciones de lo que va a transportar y le dice que se trataba de
municiones, fusiles, ametralladoras, chalecos antibalas, cascos y cohetes Law, en su conversación
telefónica con Rodríguez le contó de su visita a FAMAE y de que no sabían de que se trataba ante
lo cual Rodríguez le dice que debía haberse comunicado con el Capitán Araya; la segunda vez que
fue a FAMAE, fue al día siguiente, a petición de Vicente Rodríguez, para coordinar el vuelo ya que
iban a estar los compradores, en esta reunión participó el Capitán Araya, Carmen Gloria Molina,
Meirone, Pérez Villagrán, Edwards, Ives Marziale, a la cual llegó un poco tarde, y Patricio Pérez, lo
presentó con el resto de los presentes, y les preguntó si existía la exportación y cual era el destino, y
le respondió Patricio Pérez, diciéndole que si existía la exportación y que tenía como destino
Budapest, Hungría; la tercera reunión fue el día antes de que se embarcara la mercancía, y fue con
el objeto de hablar con Araya, para pedirle la lista de empaque, y éste le dijo que no la tenía y que la
iba a enviar en la tarde por fax. Tales visitas se ven afianzadas además por los antecedentes
remitidos por Contraloría General de la República (1320) que acompañó copias de la Hojas de
Registro de Antecedentes de la Guardia de FAMAE, correspondiente a los días 20, 21 y 26 de
noviembre de 1991 y Certificado del Director Subrogante de FAMAE, Brigadier Gustavo Latorre
Vásquez, donde consta los ingresos y salidas de FAMAE, de Sergio Pollmann Müller, los días 21
20, 21 y 26 de noviembre de 1991.
De igual modo, señala que el miércoles 20 de noviembre después de almuerzo recibe en su oficina
el señor Patricio Pérez Villagrán junto con el señor Ives Marziale y el señor Sidney Edwards a
quienes ya había visto el día anterior en FAMAE.
Respecto a la participación que le cupo en relación a Anibal Pinto para que viajara en el avión para
seguridad de que éste llegara a Hungría, señaló que ante la petición en este sentido de Vicente
Rodríguez, llamó por teléfono a Riderelli el 19 o 20 de noviembre pidiéndole la información de
quién podría efectuar este trabajo, obteniendo un llamado de vuelta en que Riderelli le señaló que
Anibal Pinto podía hacer ese trabajo y que estimaba en US$3.000 a US$4.000 los honorarios que
correspondía cancelar por un viaje de esa naturaleza. Esto se lo comunicó a Rodríguez y éste le dijo
que si, pero que por US$3.000, por lo que llamó nuevamente a Riderelli y le comunicó lo que le
había dicho Rodríguez.
Como el señor Riderelli le dijo que el señor Pinto iba a llamar, lo que sucedió durante ese día, lo
invitó a su oficina. En esa conversación Pinto pidió que fueran más de US$3.000 dólares los
honorarios, a lo cual le contestó que todo eso tenía que conversarlo con Vicente Rodríguez, lo
mismo que las instrucciones para el viaje.
Asimismo, reconoce que acompañó a Antonio Sahd al aeropuerto para verificar que haya llegado la
mercancía ya que el avión podría partir esa misma noche. Al otro día volvió al aeropuerto y vió
Patricio Pérez, a Sidney y a Ives Marziele y a dos personas más que no conocía y esta ocasión
reconoce haber escuchado que el piloto del avión objetó la denominación que se había puesto en la
Guía Aérea, esto es “Ayuda Humanitaria” y por tal motivo hubo que hacer otra guía según lo que le
ordenaron al piloto que se comunicó con alguien de su empresa en Estado Unidos, y en ella se
consignó la denominación genérica de “Hardware supplies”.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su calidad de Agente de
Aduanas a la época de ocurridos los hechos y de sus visitas a Famae, a saber:
b.1.) Oficio Nº 176 de la Contraloría General de la República (1320) que acompaña copias de la
Hojas de Registro de Antecedentes de la Guardia de FAMAE, correspondiente a los días 20, 21 y 26
de noviembre de 1991 y Certificado del Director Subrogante de FAMAE, Brigadier Gustavo
Latorre Vásquez, donde consta los ingresos y salidas de FAMAE, de Juan Pollmann Müller, los días
20, 21 y 26 de noviembre de 1991.
b.2.) La Resolución Exenta Nº 6984, de la Dirección Regional de Aduana Metropolitana (2307),
que suspende de sus funciones al Agente de Aduanas a Sergio Pollmann Müller y Resolución Nº
1476 (2308), de la Dirección Nacional de Aduanas, que confirma la suspensión de sus funciones.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Declaración de Aníbal Andrés Pinto Benussi (163) que expresó que a mediados de noviembre
lo llamó Gerente de Operaciones de Fast Air, Carlos Riderelli, diciendo que había un vuelo a
Europa que no tenía relación con la Compañía y si se interesaba se comunicara con Sergio
Pollmann, a quién en ese momento no conocía. Se reunió en la oficina ubicada en Matías Cousiño,
con Pollmann quien le contó que se trataba de un embarque de armas en desuso de FAMAE, a
Budapest, Hungría, que todo estaba en regla y era legal, y su función consistiría “en viajar como
observador de que el armamento que saliera de Pudahuel llegara a Budapest”; estuvo presente
Antonio Sahd; Pollmann le dice que cualquier anormalidad que observara se la comunicara dentro
de sus posibilidades; le dio tarjeta con teléfonos. Esa tarde lo llama Pollmann y le dice que tome
contacto con General Vicente Rodríguez, quien le entregaría su viático. A las 06,30 horas del 30 de
noviembre de “Fast Air” le avisan que los pilotos están en el Hotel Carrera; llegan a las 9 al
Aeropuerto, siete personas, pasan por Policía Internacional y van a “Fast Air”, ahí estaban Pollmann
y Sahd. Recuerda que el piloto conversaba con Pollmann y Sahd y les pedía que precisaran más la
carga que transitaba. A fojas 738 reitera que su contacto con Rodríguez fue por encargo de
Pollmann y Sahd.
c.2.) Declaración de Sidney Albert Edwards, que a fojas 167, expresa que Rodríguez los contactó
con Sergio Pollmann, y se entrevistan. En esa ocasión o más adelante se encuentran con Antonio
Sahd. Pollmann los contacta con “Florida West”. El 30 de noviembre llegan a Aeropuerto Patricio
Pérez, Ives y él. El avión era cargado con elementos que retiran de un camión; cajas de madera de
distintos tamaños; tenían flecha y palabra “frágil”. Ahí estaban Pollmann y Sahd. A fojas 699 reitera
que con Patricio Pérez, se contactan con el General Rodríguez para que éste los conecte con
Agencia de carga aérea, los contacta con Pollmann, Marziale dijo desear avión con carga a
Budapest, en que tenía otro cargamento para llevarlo a otro destino. Como Pollmann hablaba inglés
se entendieron directamente.
c.3.) Atestación de Flor Trinidad Castillo Mena (280), funcionaria de Fast Air, que indica el día el
día 29 de noviembre que el Capitán de la aeronave Mc Rae le dijo que tenía claro que se iría con él
un señor de nacionalidad húngara pero que no tenía ninguna información sobre Aníbal Pinto. Esta
situación se la informó a un colega por radio quien se lo informó a Pollmann. Después supo que
Pollmann habló por teléfono a Miami para arreglar este asunto, lo que fue confirmado
posteriormente por telex autorizando la salida de Aníbal Pinto en el avión.
c.4.) Dichos de Luis Alberto Reyes Flores (638), chofer de la empresa de transportes de Sergio
Pollmann Velásco, quién el viernes 29 de noviembre de 1991 le dio instrucciones para retirar una
carga desde FAMAE con destino a Pudahuel. Una vez en el aeropuerto, a fojas (664), agrega que a
las 20:00 horas del 29 de noviembre, llegó el señor Sergio Pollmann Müller, acompañado de
Antonio Sahd, quienes fueron a gestionar lo que respecta al avión que transportaría la carga. Una
hora después volvieron, manifestando que la mercadería se iba al día siguiente, razón por la cual se
debía quedar con la carga hasta el día siguiente, pernoctando toda la noche en el camión. Al otro
día, como a las 09:00 horas, aparecen los señores Sahd y Pollmann Müller, ordenándole que sacara
la carga para proceder a su descarga.
c.5.) Dichos de Juan Ventura Jaña Morales, (1175 vuelta) en su calidad de supervisor de operaciones
de Fast Air Carrier, cuya función es asesorar a los pilotos de los aviones entregándoles información
metereológica, ponerlos en contacto con las autoridades, con los proveedores de combustible, etc.
Señala conocer a Juan Sergio Pollmann como ejecutivo de “Main Cargo”. Recuerda que el 29 de
noviembre de 1991, recibió una instrucción de parte del ejecutivo comercial de Fast Air, Claudio
Silva, para darle asesoría operacional a un vuelo Florida West, que iba a llegar procedente de
Buenos Aires y que lo había contratado “Main Cargo”. A las 16:00 horas apareció en la oficinas de
Fast Air el señor Pollmann, indicando que el avión despegaría a las 23:00 horas ya que debía
colocar buffet para 7 personas y preocuparse de llevar a la tripulación al Hotel Carrera y que
dispusieran de movilización para trasladar a la tripulación desde el Hotel hasta el aeropuerto donde
debían llegar a las 22:00 horas. Sin embargo, al otro día, se encuentra con la novedad de que el
avión no había despegado. Finalmente, el avión despegó como a las 12:00 horas. Ese día el Señor
Pollmann andaba acompañado del señor Sahd y la tripulación del avión.
c.6.) Declaración judicial de Carlos Gastón Riderelli Muñoz (1199 vuelta), quién expresó que el 19
ó 20 de noviembre de 1991, recibió un llamado telefónico de Sergio Pollmann, solicitándole que
consiguiera un piloto para “controlar” un viaje en un DC-8 a Europa. Por lo que le mencionó a
Aníbal Pinto. Por tal motivo, una vez que contactó a Pinto, le dio el teléfono de Pollmann. Agrega
que, como Sergio Pollmann es cliente de la firma, no tuvo inconveniente en hacerle este favor. A
fojas 4854, reitera que en noviembre de ese año recibió un llamado telefónico de Sergio Pollmann,
cliente de la compañía, quien le dijo que necesitaba un “piloto DC-8”, que supiera de navegación
para controlar que un vuelo se cumpliera de acuerdo a la ruta establecida. Por ese motivo, se
comunicó con Aníbal Pinto, quien aceptó el encargo y se puso en contacto con Pollmann, el cual
también le había preguntado cuánto costaría contratar un piloto y él le dio una cifra entre US$3.000
y US$4.000.
c.7.) Declaración del Subdirector de FAMAE, Brigadier Alfonso Gabriel Videla Valdebenito (1279),
en la que señaló que a fines del año 1991, concurrió a FAMAE un señor que no conocía,
indicándole que había charteado un avión a un país de Europa, que tenía capacidad de carga
disponible y venía a ofrecérsela, en atención a que él había tenido conocimiento, sin indicar por
quién, de que FAMAE tendría una carga con ese destino. El señor siempre se mostró interesado en
hacer el charter y sus afirmaciones sobre la exportación eran muy seguras. Nunca mencionó a
alguna persona que le hubiese encargado esta gestión ni al posible consignatario.
c.8.) Declaración judicial de Víctor Luciano Galarce Jofré (1322) quién expresa que acompañó al
chofer del camión que trasladó los bultos de FAMAE hasta el aeropuerto A. Merino Benítez, el 29
de Noviembre de 1991. Agrega que en el aeropuerto los recibió una persona, que ahora conoce por
la televisión que tiene un apellido Orellana, que pidió permiso para ingresar el vehículo. Al rato
después llegó un señor alto y canoso, a quien por televisión reconoce como Pollmann, conversó
con Luis Reyes detrás del camión, ignoró que hablaron, pero al final de la conversación, Luis
Reyes, le pidió permiso a Pollmann para retirarse a su casa y éste no lo autorizó manifestándole que
debían permanecer allí. A Pollmann lo acompañaba una persona alta, que no conoce.
c.9.) Declaración de José Amadeo Uribe Vallejos (2290), quien señala que en la época en que
ocurrieron los hechos se desempeñaba como secretario del General Rodríguez, en una oficina de
“coordinación de defensa jurídica de personal de la FACH envuelto en procesos por derechos
humanos”. Expresa que a Sergio Pollmann tuvo que llamarlo por teléfono por encargo del General
Rodríguez.
d) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en el desarrollo de la operación:
d.1.) Declaración de Pedro Araya Hermosilla (1232 a 1232 vta.) al referirse a su reunión con Sergio
Pollmann, expresa que lo citó para aclarar detalles respecto al embalaje de las armas, la forma de
realizarlo y las dimensiones que debían tener los bultos. A fojas 4869 señala que es efectivo que
sostuvo una reunión en FAMAE con Marziale, Edwards, Patricio Pérez Villagrán y Pollmann, en la
cual se trató el destino de las armas, que era Sri Lanka.
d.2.) Declaración de Carmen Gloria Molina Valdés (4704) en la que recuerda que en una
oportunidad Sergio Pollmann estuvo solo con el Capitán Araya en su oficina.
d.3.) Ramón Pérez Orellana, le imputa que el día 29 de noviembre se dirigió al aeropuerto y a las
20:00 horas aproximadamente llegó el camión con las armas, y como no estaban los embarcadores
se dirigió a la oficina de Pollmann pero éste no estaba por lo tanto no recibió la copia de la guía
aérea, pero sí le dejó a la secretaria de Pollmann la orden de embarque que era el único documento
válido para embarcar, pero como quedó pendiente la Guía Aérea que era un documento
imprescindible para él para justificar la operación del embarque, el día lunes insistió con Pollmann
y éste le mandó un fax con la Guía Aérea y al verla advirtió que habían cambiado el número de la
Guía Aérea, el embarcador y la descripción de la mercadería ya que aparecía como embarcador el
Hospital Militar y como descripción de mercadería en vez de decir pertrechos de propiedad del
Estado, decía ayuda humanitaria escrito en Inglés, sin embargo, supo que el capitán de la nave no
aceptó la descripción del cargamento y tuvieron que hacer un tercer documento.
d.4.) Patricio Pérez Villagran, le imputa que es efectivo que dijo que concurrió a FAMAE junto
con Pollmann y que Araya preguntó que se iba a embarcar y “sugerí que podían ponerle Pertrechos
del Estado, lo que en definitiva al parecer se hizo así” pero aclara que concurrió esa reunión a
petición de Vicente Rodríguez para presentar a Sergio Pollmann a FAMAE.
d.5.) Antonio Sahd Salomón, le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que el Agente de Aduanas Sergio Pollmann fue contactado por Patricio Pérez y por Vicente
Rodríguez para que consiguiera un charter aéreo para transportar a Hungría armamento proveniente
de FAMAE.
b) A fojas 3978, expresa que en 1991 trabajaba en la empresa Main Cargo, que funciona en la
misma agencia de Aduanas de Sergio Pollmann, y éste lo llama diciéndole que se necesitaba un
vuelo a Budapest lo más pronto posible. Por este motivo comenzó a iniciar los contactos para
conseguir este vuelo. Cuando supo la naturaleza de la carga que se iba a transportar, Sergio
Pollmann le dijo que era una cosa absolutamente clara y transparente.
c) Posteriormente, se ha enterado por los dichos de Pérez Orellana, que al parecer éste no estaba
cabalmente informado de esta operación, ya que primero le entregan una factura pro forma Panamá
Nigeria y luego Sri Lanka y que se entera por Pollmann que el vuelo es para Budapest.
d) Que a Vicente Rodríguez lo vio por primera vez en la oficina de Sergio Pollmann, quien estaba
acompañado al parecer, de Patricio Pérez, y conversaron sobre la posibilidad de materializar el
vuelo y la fecha de éste.
e) Sergio Pollmann era Agente de Aduanas y la empresa en que el trabajaba era la que se dedicaba
al transporte aéreo y Sergio Pollmann colaboró en la gestión del transporte por petición suya ya que
el no tenía contacto directo con Vicente Rodríguez para conseguir determinada información, por
ejemplo averiguar la naturaleza de la carga a solicitud de la línea aérea para los efectos de las
restricciones de la IATA.
f) Que el día 30 de noviembre de 1991, Pollmann se encontraba en el Aeropuerto durante le proceso
de carga del avión y se retiraron una vez que éste despegó.
d.6.) Vicente Rodríguez Bustos, le imputa que Pollmann le consultó si conocía a Pinto, quien sería
el piloto chileno que acompañaría el cargamento del avión, le manifestó que sí porque había
pertenecido a la Fuerza Aérea. Expresa que Pollmann le envió a Pinto a su oficina porque éste dijo
que lo conocía y había trabajado con él en la Fuerza Aérea y no tenía que darle ninguna instrucción
especial. Además recuerda que en más de una oportunidad concurrió a la oficina de Sergio
Pollmann, durante las gestiones para conseguir el “vuelo chárter”.
37°) Que, con los documentos, las declaraciones de los testigos mencionados, que cumplen todas
las exigencias del artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales
precedentes que reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el
artículo 488 del citado Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la
participación del acusado Sergio Pollmann Müller, en calidad de cómplice en el delito de
exportación ilegal de armamento, por todas sus actuaciones antes relatadas que fueron más allá de
meras gestiones oficiosas y que eran las únicas que por su cargo podía desempeñar; de modo que
prestó colaboración en el ilícito en los términos del artículo 16° del Código Penal.
38°) Que al declarar indagatoriamente Patricio Ernesto Pérez Villagrán, a fojas 674, señala que
tomó contacto con el señor Sidney Edwards a quien conocía desde el año 1982 cuando se
desempeñaba como agregado aéreo, en otra reunión dijo el señor Marziale que tenía órdenes de
compra para Nigeria y Sri Lanka, a lo que manifestó el señor Araya que no habría problema, se
tenía entendido que las armas que se pretendía comprar estaban destinadas a Sri Lanka y Nigeria,
preguntado en cuanto a si se le informa al General Rodríguez para donde se iban a embarcar estas
armas, responde que le dijo efectivamente al General que a Hungría.
Señala a fojas 1080, que el día 30 de Noviembre y después que la tripulación del avión embarcó,
Sahd le comentó que había dejado nulo el anterior documento por exigencia del capitán del avión y
que debió colocar las palabras “Hardware Supplies”, que en su opinión correspondía a la
efectividad de la carga.
Expresa a fojas 4636, que en el mes de noviembre de 1991, Sidney llega a Chile mientras el estaba
en Miami; a su regreso a Chile, el 30 de octubre de 1991, aproximadamente, su secretaria le dice
que Sidney estaba en Chile y que deseaba conversar él, por lo que fue a su hotel, que era el hotel
San Francisco. Al llegar Sidney le presenta a Ives Marziele y le dice textualmente que Marziele
venía a comprar armas a FAMAE. A esa época no tenía experiencia sobre exportación de armas,
pero si le dijo a Sidney que debía presentar algunos documentos, como la autorización para
comprar, es decir, el poder, el certificado de destino final, etc., recuerda que Ives Marziele iba a
comprar para una empresa alemana a nombre de un alemán. Añade que a comienzos del año había
concurrido a FAMAE por encargo de su empresa Constructora “Portos Obras Civiles Limitada”,
para comprar fierro, que era más barato en FAMAE, pero no recuerda con quién habló en esa
oportunidad, pero le parece que fue con el Mayor Sepúlveda. Impuesto de la declaración de
Sepúlveda de fojas 4117 en cuanto asevera que le habría manifestado tener un cliente interesado “en
comprar misiles Blow Pipe”, expresa que eso no es efectivo y el motivo sería que buscaba a alguien
a quién hacer responsable de los hechos investigados. Por otra parte agrega que descubierta la
exportación de armas en Hungría, lo llamó el Capitán Araya pidiéndole que por favor fuera a
FAMAE que necesitaba hablar con él, por lo que accedió y al llegar estaba el Mayor Sepúlveda con
el Capitán Araya, y Sepúlveda le pide encarecidamente que si le preguntaban, diga que el
comprador tenía permiso para vender a Sri Lanka, al parecer ya habían obtenido el permiso para Sri
Lanka y no para Nigeria y justificaba ésto debido a que los podían echar de la Institución y fue así
que en su primera declaración que fue ante la Policía de Investigaciones, dijo que los compradores
tenían documentación para comprar para Nigeria y que también tendrían para Sri Lanka, siguiendo
las instrucciones de Sepúlveda, cosa que en la práctica no era efectivo, y fue así que esta misma
declaración la formuló ante una Jueza a cuya disposición lo colocó Investigaciones en calidad de
detenido. Siguiendo con su relato, a raíz de la petición de Edwards, los llevó hasta FAMAE, siendo
atendido por una señora quién los conduce a Araya y le explicó a él que venían estas personas a
comprar armas a FAMAE y que traían la documentación necesaria, ante esto Araya pregunta que
armas deseaban comprar, que dejaran sus documentos y que él los iba a llamar y tanto Sidney e
Ives les dejaron el nombre del hotel en que se hospedaban. Añade que ha sabido que tuvieron
muchas reuniones, Marziele y Edwards con gente de FAMAE y con Vicente Rodríguez. Después
de salir de FAMAE luego de esta primera reunión, Sidney le pide que lo lleve a la oficina de
Vicente Rodríguez, a quién conocía como oficial de la Fuerza Aérea. En cuanto a si fue socio de
Vicente Rodríguez responde que de hecho no participó con él en ninguna sociedad. Impuesto que la
sociedad que se me menciona “Sociedad distribuidora de suministros aeronáuticos y comerciales”
constituida ante el Notario Fernando Rieloff y en que el documento que se le exhibe muestra que
aparecen como socios: él, Vicente Rodríguez, María Cecilia Fierro, responde que esa sociedad de
hecho nunca funcionó y no aportó lo que se le indica de $1.800.000. Siguiendo con su relato, al
llegar a la oficina de Vicente Rodríguez, Sidney lo saluda, conversan un poco y luego le comenta
que si funcionaba un negocio con FAMAE le consiguiera un transporte para la carga. En su
declaración de fojas 22 es efectivo que dijo que concurrió a FAMAE junto con Pollmann y que
Araya preguntó que se iba a embarcar y “sugerí que podían ponerle Pertrechos del Estado, lo que en
definitiva al parecer se hizo así” pero aclara que concurrió esa reunión a petición de Vicente
Rodríguez para presentar a Sergio Pollmann a FAMAE, persona a quien tampoco conocía, ya que
según Rodríguez, este señor era el embarcador y no puede explicar porqué dijo esa frase. El 30 de
noviembre de 1991 concurrió al aeropuerto a petición de Sidney, ya que Ives Marziele quería ver el
despegue de su carga, y en esa oportunidad apareció en el aeropuerto un señor de apellido Sahd,
quién le dice que había un problema con la autorización de aterrizaje del avión por el contenido de
la carga, a lo cual le informó a Sidney y éste se lo comunica a Ives y luego de eso Sidney le dice
que le coloquen “ayuda humanitaria” y se lo transmitió a Sadh y luego de unos minutos vuelve
Sahd y le dice que no se pudo hacer, ya que el piloto se opuso diciendo que se debía hacer bajo la
nomenclatura internacional y por eso se empleó la expresión “Hardward supplies”. No recuerda lo
que se le pregunta en cuanto a si la mención de “Hospital Militar” había sido sugerida por él o por
Sahd.
Agrega a fojas 4701 que la relación que existía entre Vicente Rodríguez y Sydney Edwards, era
muy cordial ya que Edwards estuvo en Chile como agregado de la Fuerza Aérea Británica como tres
años y en esa época Vicente Rodríguez era General de la Fuerza Aérea Chilena. En la primera
reunión que le tocó participar en FAMAE, fue los primeros días de noviembre de 1991, con el
propósito de presentar a Edwards e Ives Marziele a FAMAE y fueron atendidos por el Capitán
Araya; en esta reunión sólo se habló del interés que tenía el comprador para adquirir armas, sin
mencionar ninguna en especial, y para ello el Capitán Araya les pide la documentación que traía el
comprador y se le hace entrega de ella para que la estudie y presente a sus superiores, estos
documentos eran un poder para comprar y un certificado de destino que era para Nigeria; en esta
ocasión no se habló de ningún arma en especial y tampoco les exhibieron ningún arma ni les
hicieron visitar los talleres ni un polígono de FAMAE, ni menos les permitieron disparar algún
arma. Los documentos que alude los llevaba Marziele en un porta documentos, los cuales vio pero
no recuerda haberlos leído, sin embargo, si recuerda que eran documentos que le permitían comprar
para Nigeria, y ellos no corresponden a los documentos que ahora se le exhiben, que están agregado
a fojas 6, 7 y 43 del proceso. Si relación con el General Vicente Rodríguez, era de subordinado,
porque él era General, además que por razones administrativas se debía relacionar con él cuando era
Jefe de Personal y respecto a su relación personal con él, era que existía una relación de amistad y
por este motivo lo invita a participar en una “Sociedad de aeronáutica de nombre sociedad
distribuidora de suministros aeronáuticos y comerciales” constituida según se le exhibe la
documentación de fojas 4582, el 15 de enero de 1991, en que aparece aportando $1.800.000 y de la
cual se habría retirado el 20 de noviembre de 1992 (fojas 4581), señala que en esta sociedad no se
hizo ningún negocio y tampoco aportó la suma allí mencionada. Tuvo conocimiento que Vicente
Rodríguez tenía una oficina en calle Valentín Letelier que según se decía estaba destinada a ayudar
a militares con problemas judiciales por derechos humanos, y fue a esta oficina que concurrió con
Edwards. En esta oficina recuerda que trabajaba José Uribe. No es efectivo que haya acompañado a
Vicente Rodríguez a la oficina de Pollmann cuando Rodríguez le habría hecho entrega a éste de la
garantía de seriedad para el transporte aéreo, según lo manifestado por Pollmann a fojas 4646.
Siempre supo que el vuelo chárter era para Hungría y que las armas tenían como destino Nigeria.
Nunca le llamó la atención de que las armas tuvieran como destino Nigeria y el vuelo Hungría, ya
que no le interesaba. En resumen, su única intervención en estos hechos ha sido la siguiente:
primero, presentar a los compradores en FAMAE; segundo, llevar a los compradores donde Vicente
Rodríguez; tercero, presentar a Pollmann en FAMAE a petición de Vicente Rodríguez; cuarto,
acompañar a los compradores al aeropuerto el día del despegue del vuelo. A Pinto Benussi solo lo
conocía como oficial más antiguo pero nunca tuvo una relación de amistad con él. Como dijo en su
declaración anterior, efectivamente fue a FAMAE a principios de 1991, pero a petición de su
empresa para adquirir fierro reciclado para la construcción, y no lo hizo por fax o por teléfono, por
ninguna razón en especial sino por querer hacerlo personalmente.
A fojas 4915 señala que fue en un encuentro posterior a la primera reunión, que acompañó a
Marziale y Edwards a FAMAE, y que Marziale informó sus requerimientos al Capitán Araya en
presencia de Carmen Gloria, y es posible, pero no esta seguro, que Carmen Gloria Molina haya ido
anotando en forma manuscrita estos requerimientos, pero no es efectivo que él, Edwards o Marziale
fueran anotando en forma manuscrita los productos que podía vender FAMAE y los precios de
éstos. Tampoco es efectivo que el Capitán Araya, Carmen Gloria Molina u otra persona de FAMAE,
les haya entregado una cotización elaborada previamente con el detalle de los productos y su precio
correspondiente. Impuesto del documento enrolado a fojas 92 a 93 de autos, que corresponde a la
Cotización Nº 81 de fecha 15 de noviembre de 1991, responde que nunca ante la había visto.
Reitera que nunca concurrió a la oficina de Sergio Pollmann acompañado del General Vicente
Rodríguez. Impuesto de las facturas pro forma Nº 385 y 388 enroladas a fojas 53 a 54, responde que
nunca antes las había visto. Reitera que los documentos que presentó Marziale a FAMAE, que era
su representación legal o poder, su permiso para comprar armas para Nigeria, y recuerda otro, se los
entregó directamente al capitán Araya en la primera reunión. Niega que él espontáneamente le haya
dicho a Antonio Sahd que consignara en la Guía Aérea o Air Waybill “Humanitarian Aid, Hospital
Militar”, ya que como dijo en su declaración anterior, lo que ocurrió fue que estando en el
aeropuerto apareció Antonio Sahd, a quien en ese momento no conocía, el que le dice que había un
problema con la autorización de aterrizaje del avión por el contenido de la carga, a lo cual le
informó a Sidney y éste se lo comunicó a Ives y luego de eso Sidney le dice que le coloquen
“Ayuda Humanitaria para proteger la carga” y se lo transmitió a Sadh. Entiende que Edwards dijo
“proteger la carga” ante un posible robo o sabotaje, que es lo que el presume. Después de
descubierta la exportación en Hungría, concurrió a la oficina de Sergio Pollmann junto a Edwards
para conocerla, pero no recuerda quien los atendió.
39°) Que, no obstante la negativa de Patricio Pérez Villagrán, en reconocer su participación, en
calidad de autor, en el delito de exportación ilegal de material de uso bélico, existen en su contra los
siguientes elementos probatorios:
a) Sus propios dichos relativos a que a su regreso a Chile, su secretaria le dice que Sidney Edwards
estaba en Chile y que deseaba conversar él, por lo que fue a su hotel, que era el hotel San Francisco.
Al llegar Sidney le presenta a Ives Marziele y le dice que Marziale venía a comprar armas. Señala
que Ives Marziele iba a comprar para una empresa alemana a nombre de un alemán. Reconoce que a
comienzos del año 1991 había concurrido a FAMAE y habló al parecer con el Mayor Sepúlveda.
Reconoce que a raíz de la petición de Edwards, los llevó hasta FAMAE, siendo atendido por una
señora que resulta ser Carmen Gloria Molina, quién los conduce al Capitán Araya. Le explica a él
que estas personas venían a comprar armas a FAMAE y que traían la documentación necesaria,
ante esto Araya pregunta que armas deseaban comprar. En esta reunión el Capitán Araya les pide la
documentación que traía el comprador y se le hace entrega de ella para que la estudie y presente a
sus superiores, estos documentos eran un poder para comprar y un certificado de destino que era
para Nigeria. Los documentos que aluden los llevaban Marziale en una porta documentos, los
cuales vio pero no recuerda haberlos leído, sin embargo, si recuerda que eran documentos que le
permitían comprar para Nigeria. Agrega que llevo a Sidney a la oficina de Vicente Rodríguez, a
quién conocía como oficial de la Fuerza Aérea. Al llegar a la oficina de Vicente Rodríguez, Sidney
lo saluda, conversan un poco y luego le comenta que si funcionaba un negocio con FAMAE le
consiguiera un transporte para la carga aérea. Reconoce que es efectivo que concurre a FAMAE
junto con Pollmann, y para presentárselo al Capitán Araya y que en esa reunión sugiere que al
embarque se le coloque “Pertrechos del Estado”, lo que en definitiva se hizo así.
Señala que el día 30 de noviembre 1991 concurre al aeropuerto a petición de Sidney, ya que Ives
Marziele quería ver el despegue de su carga, y en esa oportunidad apareció en el aeropuerto un
señor de apellido Sahd, quién le dice que había un problema con la autorización de aterrizaje del
avión por el contenido de la carga, a lo cual le informó a Sidney y éste se lo comunica a Ives y
luego de eso Sidney le dice que le coloquen “ayuda humanitaria”, y se lo transmitió a Sadh y luego
de unos minutos vuelve Sahd y le dice que no se pudo hacer, ya que el piloto se opuso diciendo que
se debía hacer bajo la nomenclatura internacional y por eso se empleó la expresión “Hardward
supplies”.
Afirma que siempre supo que el vuelo chárter era para Hungría y que las armas tenían como destino
Nigeria. Nunca le llamó la atención de que las armas tuvieran como destino Nigeria y el vuelo
Hungría, ya que no le interesaba. Concluye que su única intervención en estos hechos ha sido la
siguiente: primero, presentar a los compradores en FAMAE; segundo, llevar a los compradores
donde Vicente Rodríguez; tercero, presentar a Pollmann en FAMAE a petición de Vicente
Rodríguez; cuarto, acompañar a los compradores al aeropuerto el día del despegue del vuelo.
Por otra parte, faltó a la verdad en sus declaraciones indagatorias cuando expresa que los
compradores entregaron al Capitán Araya la documentación indispensable para efectuar la
exportación, en circunstancias que precisamente se ha constatado que fue confeccionada en una
máquina de escribir del Centro de Negocios de FAMAE.
b) Los diferentes documentos acompañados al proceso, que dan cuenta de su participación en la
operación llevaba llevar a cabo para realizar la exportación de armas, a saber:
b.1.) Denuncia presentada por el Inspector General del Ejército, mediante Oficio I.G.E. (S) Nº
6105/01, de fecha 19 de diciembre de 1991, enrolado a fojas 1 a 2, en la que señala que en el mes de
abril de 1991, el señor Patricio Pérez Villagrán, concurrió al Centro de Negocios de FAMAE,
manifestando interés en adquirir armamento para Sri Lanka, por lo que comenzaron las
negociaciones conducentes a materializar una exportación hacia ese país. En estas conversaciones
habrían participado en sus diferentes etapas, por parte de FAMAE, el Jefe del Centro de Negocios,
Coronel David Fuenzalida González, Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo, el Capitán Pedro Araya
Hermosilla y la empleada civil Carmen Gloria Molina Valdés, y por parte del comprador el señor
Pérez Villagrán acompañado de los ciudadanos extranjeros Ives Marziale y Sydney Edwards.
b.2.) Fotocopia simple de Certificado de último destino (06, 45, 95 y 578), encabezado por la
palabra “Certificate of Use”, de fecha 15 de noviembre de 1991, dicho documento se encuentra
redactado en idioma inglés y español.
b.3.) Fotocopia simple de Certificado de proveedor habitual (07, 43, 96 y 579), encabezado con las
palabras “Who is Interested in”, de fecha 15 de noviembre de 1991, el que se encuentra redactado
en idioma inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1680.
b.4.) Fotocopia simple de Poder otorgado a Ives Marziale por Günther Leinhauser (08, 44, 97 y
580), de fecha 24 de agosto de 1990, encabezado por las palabras “Power of Attorney”, el que se
encuentra redactado en idioma Inglés, cuya traducción se encuentra a fojas 1681.
b.5.) Informe Pericial Nº 292, del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones
(1702 a 1708), en el que concluye que:
1) Al comparar el documento de fojas 576 (encabezado con las palabras primer embarque a Sri
Lanka) signado con la letra “A” con el de fojas 579 (encabezado por la expresión en inglés “Who is
Interesed In”), signado con la letra “B”, se presume fundadamente que el membrete superior, la
fecha, el timbre, la firma y el texto ”Ministry of Defense” del documento “A” son el resultado de
una fotocopia ampliada del documento “B”.
2) Las menciones mecanografiadas que conforman el cuerpo de los documentos “B” y el
documento agregado a fojas 578 (encabezado por la expresión en inglés “Certificate of Use”)
signado con la letra “C”, concuerdan plenamente en cuanto a su tamaño, diseño y espaciamiento de
los dactilotipos y difieren en cuanto a su contenido.
3) Existen presunciones que los documentos signados con las letras “A”, “B” y “C” (con excepción
de las escrituras “Republic Of Sri-Lanka”) se habrían mecanografiado utilizando la máquina de
escribir Olimpia profesional número de Inventario 72050007 del Centro de Negocios de FAMAE
(Muestra tomada en diligencia de fojas 1270).
4) Las expresiones “Republic Of Sri-Lanka, Ministry Of Defense”, de los documentos “B” y “C” se
corresponden con las muestras obtenidas en la máquina de escribir “IBM Nº 780995843” del Centro
de Negocios de FAMAE (Muestra tomada en diligencia de fojas 1270)
5) La firma puesta a nombre del Ministro de Defensa en los documentos “B” y “C” no se
corresponden con la firma auténtica del Ministro de Defensa de Sri-Lanka Sr. Ranatunga.
6) Al comparar la firma estampada a nombre del Ministro de Defensa en los documentos dubitados
“B” y “C”, con las firmas auténticas de Pedro Araya Hermosilla, tomadas a fojas 1235, han
advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural.
b.6.) Fotocopia simple de Guía Aérea “Air Waybill” Nº 535-0010455 de Florida West Airlines Inc.
enrolada a fojas 10 y también a fojas 58, cuyo original fue acompañado a fojas 718, en la que se
indica como consignante “Hospital Militar del Ejército de Chile”, y como productos para exportar
la frase escrita en idioma inglés “Humanitarian Aid” y como consignatario “Günter Leinhauser,
Budapest, Hungría” cuya traducción se encuentra a fojas 1690.
b.7.) Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de Guerra (05,
101 y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar a la República de
Sri Lanka, el material bélico que se indica. El aludido material será consignado al Cuartel General
del Ejército de dicho país:
5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
50 Misiles Blow Pipe.
10 Lanzadores de Misiles Mamba
500 Misiles Mamba
4.855 Cohetes Law
3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
Sin embargo, lo efectivamente exportado por Famae consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras Famae.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
b.8.) Oficios Nº 11833 de 27 de diciembre de 1991 y Nº 11668 de 27 de diciembre de 1991, de la
Jefatura Nacional de Extranjería y Policía Internacional (39 y 40), mediante el cual informa las
salidas y entradas del país de Patricio Pérez Villagrán; Ives Jean Marziale y Sydney Edwards.
c.) Por otra parte los testimonios que le imputan diversas actuaciones durante el desarrollo de la
operación:
c.1.) Declaración de Aníbal Andrés Pinto Benussi (163) quien expresa ser Comandante de Grupo en
la Fuerza Aérea, pero llamado a retiro el 1º de enero de 1992, señala que a las 06,30 horas del 30 de
noviembre de “Fast Air” le avisan que los pilotos están en el Hotel Carrera; llegan a las 9 al
Aeropuerto, siete personas, pasan por Policía Internacional y van a “Fast Air”, ahí estaban Pollmann
y Sahd. Recuerda que el piloto conversaba con Pollmann y Sahd y les pedía que precisaran más la
carga que transitaba. Hubo demora, el avión no estaba cargado. Vio en las inmediaciones a Patricio
Pérez y lo saludó.
c.2.) Declaración de Sidney Albert Edwards, que a fojas 167, expresa que tenía programado viaje a
Chile y un amigo suyo -ex miembro de Fuerza Aérea Británica- le pide que ayude a un amigo que
quería comprar armamento en Chile, porque no hablaba español, sino inglés y no conocía Chile.
Accedió y se reúnen cerca del Aeropuerto de Londres el 11 de noviembre, así conoce a Ives
Marziale, quien venia desde Luxemburgo y residía en París, era representante de “Ivi Magnemant”
de Luxemburgo de propiedad de Gunther Lainhauser, quien trabajaba 30 años en armamentos.
Viajan a Chile, llegan el 12 de noviembre. El había encargado a Jorge Fernández le hiciera reserva
en un Hotel; van al “San Francisco”. Se acordó de su amigo Patricio Pérez como el indicado para
efectuar contactos de Marziale. Pero estaba en Miami. Cuando volvió le informó del negocio de
Marziale y Patricio Pérez dijo que la empresa adecuada era FAMAE y que establecería los
contactos. Más adelante Pérez los llevó a FAMAE y le presentó a Carmen Gloria y ésta le presenta
al Capitán Pedro Araya, sostienen reunión informativa y otras posteriores. Comenzó trámites para
conseguir avión para el flete. Entre Patricio Pérez y él se decidieron por Vicente Rodríguez,
General en retiro de la Fuerza Aérea. Se reunieron con él en su oficina y le explican de que se trata:
de enviar cargamento de 10 a 15 toneladas de Santiago a Hungría. El 30 de noviembre llegan a
Aeropuerto Patricio Pérez, Ives y él. Se presenta problema respecto al permiso de aterrizaje en
Budapest, Hungría; Patricio Pérez se lo cuenta y él se lo dice a Marziale quien dijo que estaba
seguro que el permiso estaba concedido, pero para “ayuda humanitaria” lo cual él lo trasmitió a
Patricio Pérez. A fojas 699 añade que se contactan con Patricio Pérez, Marziale y General
Rodríguez para que éste los conecte con Agencia de carga aérea, los contacta con Pollmann,
Marziale dijo desear avión con carga a Budapest en que tenía otro cargamento para llevarlo a otro
destino. Reitera sus dichos a fojas 1608 en cuanto a que Patricio Pérez fue su contacto para llegar al
Centro de Negocios de FAMAE.
c.3.) Atestación de Oscar Nelson Salgado Sanhueza (1198), quién señala que es ejecutivo de cuentas
corrientes del Banco de Chile, Oficina San Diego, y el día 26 de noviembre de 1991, llegó a su
oficina Ives Marziale quién concurrió a depositar la suma de US$ 203.779,00, en dinero efectivo.
Agrega que un empleado del Departamento de Corredores lo atendió y anotó su pasaporte que
corresponde al Nº 780388024196. Añade que Marziale iba acompañado de dos personas, según
supo, uno era Pérez Villagrán y el otro, un extranjero, que hablaba inglés.
c.4.) Deposición de Jorge Miguel Fernández Halty (1304), quién expresa que es socio de Patricio
Pérez Villagrán en una empresa de viviendas económicas. Agrega que Pérez Villagrán tiene algunos
negocios particulares relacionados con importaciones y exportaciones de elementos para la policía
uniformada y civil y en la cual le ayuda un amigo común de nombre Sidney Edwards. En
Noviembre de 1991 estuvo en la oficina un señor que no hablaba castellano y que se lo presentaron
como Ives Marziale. En nueva declaración (1858 vuelta) agrega conocer a Sydney Edwards desde
1986 por intermedio de Patricio Pérez, cuando aquél era agregado aéreo de la Embajada Británica.
A fojas 4736, expresa que es efectivo que Patricio Pérez tenía negocios particulares relacionados
con importaciones y exportaciones de elementos para la policía uniformada y civil con Sidney
Edwards, quien era como un intermediario de una firma inglesa. Respecto al viaje de éste a Chile en
noviembre de 1991, recuerda que llegó a su oficina preguntando por Patricio Pérez y como no
estaba lo atendió.
c.5.) Declaración de José Amadeo Uribe Vallejos (2290), quien señala que en la época en que
ocurrieron los hechos se desempeñaba como secretario del General Rodríguez, en una oficina de
“coordinación de defensa jurídica de personal de la FACH envuelto en procesos por derechos
humanos”. Respecto a la operación de venta de armas, no se enteró hasta que aparecieron las
noticias en los diarios. Expresa que a Sergio Pollmann tuvo que llamarlo por teléfono por encargo
del General Rodríguez; a Antonio Sahd no lo conoce, a Aníbal Pinto lo ubica como Oficial de la
Fuerza Aérea, lo mismo que a Patricio Pérez porque éste iba a la oficina a saludar al General
Rodríguez; a Sidney Edwards como un inglés que fue una o dos veces a la oficina y lo recuerda por
ser extranjero, y respecto a Yves Marziale, no lo conoce, pero podría ser una persona que andaba
con Edwards. Finalmente, reitera que nunca supo del negocio de las armas.
d) Por otra parte los restantes partícipes en el delito de exportación ilegal lo inculpan directamente
en cuanto a su participación para el desarrollo de la operación:
d.1.) Vicente Rodríguez Bustos le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que los motivos por lo cuales llegaron a su oficina Patricio Pérez, Sidney Edwards y Ives
Marziele se debió a que Patricio Pérez lo conocía y sabía que por su cargo y como representante de
la Empresa Nacional de Aeronáutica para la venta de los aviones Pillán, estaba en contacto con
Sergio Pollmann y con gente relacionada con el transporte aéreo.
b) Que es efectivo que los papeles que le mostraron los compradores tenían como destino Sri
Lanka, pero posteriormente, Pérez Villagrán o Edwards, le informaron que el destino final de las
armas era Croacia.
d.2.) Sergio Pollmann Müller le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que, lo llamó por teléfono un señor llamado Patricio Pérez quién le dijo que estaba interesado en
un vuelo charter a Hungría.
b) Que, el día lunes 18 de noviembre de 1991, se presentan en su oficina Vicente Rodríguez y un
señor que se identifica como Patricio Pérez, ya que Sahd no estaba, y le dejan un depósito de
garantía de US$20.000 en efectivo.
c) Que, el día martes 19 de noviembre lo llama Vicente Rodríguez y le dice que vaya a FAMAE ya
que iban a estar los compradores y Patricio Pérez alrededor de las 17:00 horas. Ya en la reunión y
como al único que conocía era a Patricio Pérez, éste lo presentó a un señor Sidney Edwards y a otro
de nombre Ives Marziele, que se trataba del intérprete y el comprador, que representaba a una
empresa denominada IVI Finance Management Inc, según supo después durante el proceso, y que
era representada por Gunther Leint-Heusser.
d) Que, el día miércoles 20 de noviembre después de almuerzo aparecieron en su oficina el señor
Patricio Pérez Villagrán junto con el señor Ives Marziale y el señor Sidney Edwards a quienes ya
había visto el día anterior en FAMAE.
e) Que, cuando concurrió a las oficinas de Fast Air en el aeropuerto acompañando a Antonio Sahd.
Llegaron posteriormente a la misma oficina pero sin entrar al recinto sino quedándose en la
explanada de carga, las siguientes personas: Patricio Pérez, Sydney Edwards, Yves Marziale, más
tarde Aníbal Pinto y un desconocido que estaba con los primeros, cuyo nombre ignora y no le fue
presentado.
f) Que Sidney Edwards andaba siempre con Marziale y Patricio Pérez, quienes se los presentaron
con motivo de la visita que hizo a FAMAE para averiguar sobre la calidad de explosivos de algunos
armamentos.
d.3.) Antonio Sahd Salomón le imputa las siguientes actuaciones:
a) Que ese día 30 de Noviembre, en la plataforma de carga de Fast Air había mucha gente por ser un
sector de gran movimiento. Allí había un grupo formado por Patricio Pérez, Sidney Edwards y otro
señor que después le dijeron era el señor Marziale, también andaba Sergio Pollmann quien, a veces,
se juntaba con ellos. Debido a la labor que estaba haciendo –confeccionar la Guía Aérea– sólo
estuvo con Patricio Pérez y no se preocupó de los demás.
b) Que las menciones estampadas en este documento, sobre su contenido “Humanitarian Aid” y lo
relativo al “Hospital Militar” fueron escritas a petición expresa de Patricio Pérez.
c) Que la primera vez que vio a Vicente Rodríguez, fue en la oficina de Sergio Pollmann, y él estaba
acompañado por Patricio Pérez y esto ocurrió al comienzo de las gestiones de Vicente Rodríguez,
para conseguir el vuelo chárter.
40°) Que los documentos, las declaraciones de los testigos mencionado y que cumplen todas las
exigencias del artículo 459 del Código de Procedimiento Penal y las presunciones judiciales
precedentes que reúnen los requisitos de precisión, multiplicidad y concordancia que exige el
artículo 488 del citado Estatuto, permiten tener legal y fehacientemente acreditada en el proceso la
participación del acusado Patricio Ernesto Pérez Villagrán, en calidad de autor del delito de
exportación ilegal de armamento, por cuanto, tomó contacto con Sidney Edwards a quien conocía
desde el año 1982 cuando se desempeñaba como agregado aéreo, quien viajaba acompañado de Ives
Marziale quien tenía órdenes de compra de armamento para Nigeria y Sri Lanka, por lo cual les
ofreció ponerlos en contacto con el Centro de Negocios de FAMAE. Además, le dijo a Sidney
Edwards que debía presentar algunos documentos, como una autorización para comprar, un poder y
un certificado de destino final. Se tenía entendido que las armas que se pretendía comprar estaban
destinadas a Sri Lanka y Nigeria. Hizo variadas gestiones para contratar el vuelo charter que
transportaría el material bélico. Concurrió a FAMAE, a petición de Vicente Rodríguez para
presentar a Sergio Pollmann. En FAMAE Pedro Araya les preguntó que se iba a embarcar y “sugerí
que podían ponerle Pertrechos del Estado, lo que en definitiva al parecer se hizo así”. El 30 de
noviembre 1991 concurrió al aeropuerto con Edwards y Marziele quienes querían ver el despegue
de su carga, y allí Antonio Sahd, les dice que había un problema con la autorización de aterrizaje del
avión por el contenido de la carga, se lo informó a Edwards y éste se lo comunica a Ives y luego de
eso Sidney le dice que le coloquen “ayuda humanitaria”, lo que le transmitió a Sahd y luego
vuelve éste y les dice que no se pudo hacer, ya que el piloto se opuso diciendo que se debía hacer
bajo la nomenclatura internacional y por eso se empleó la expresión “Hardward supplies”. No
recuerda si la mención de “Hospital Militar” fue sugerida por él. En este aspecto consta de la
declaración de Antonio Sahd Salomón que confeccionó la guía aérea termidada con los Nºs. 455
con las indicaciones que le señaló Pérez Villagrán en cuanto a individualizar la mercancía como
“Humanitarian Aid” y colocar como consignante al Hospital Militar, y que luego aceptó que en la
nueva guía aérea, terminada con los Nºs. 456, se cambiara dicha mención como “Hardware
Supplies”, dejándola igual en todo lo demás.
Por otra parte agrega que descubierta la exportación de armas en Hungría, lo llamó el Capitán Araya
pidiéndole que fuera a FAMAE, accedió y allí estaban el Mayor Sepúlveda con el Capitán Araya y
Sepúlveda le pide encarecidamente que si le preguntaban, dijera que el comprador tenía permiso
para vender a Sri Lanka, al parecer ya habían obtenido el permiso para Sri Lanka y no para Nigeria
y justificaba esto debido a que los podían echar de la Institución y fue así que en su primera
declaración que hizo ante la Policía de Investigaciones, dijo que los compradores tenían
documentación para comprar para Nigeria y que también tendrían para Sri Lanka, siguiendo las
instrucciones de Sepúlveda, cosa que en la práctica no era efectiva. En consecuencia, sus conductas
permiten establecer su participación, en calidad de autor, en los términos del artículo 15 N°1 del
Código Penal en el delito que se le atribuye en la acusación de oficio de fojas 7571.
41°) Que, la defensa de Carlos Enrique Krumm Rojas al contestar la acusación de oficio de fojas
7571 y las adhesiones en lo principal de fojas 7675, estima que su defendido no tuvo participación
alguna en el delito, ni como encubridor, cómplice y menos como autor, o sea, no tuvo participación
en calidad alguna en el delito, ya que no cumple con ninguno de los requisitos del artículo 15 del
Código Penal.
Asimismo, alega la prescripción de la acción penal ya que el tiempo transcurrido, desde la comisión
del delito supera los 16 años de conformidad a lo establecido en el artículo 94 del Código Penal.
Que, este sentenciador, en virtud de lo expuesto en el considerando séptimo del fallo estima
improcedente pronunciarse sobre las peticiones dichos de la defensa del procesado Krumm Rojas,
contenidos en el escrito precedentemente individualizado.
42°) Que, la defensa de Pedro Andrés Araya Hermosilla al contestar la acusación de oficio de fojas
7571 y las adhesiones a ella, en lo principal de fojas 7846 (Párrafo IV), numeral 1 A alega error de
prohibición ya que el Capitán Araya tenía motivos para creer que esta operación era perfectamente
lícita, precisamente porque estaba dirigida y comandada por un General de la República, aludiendo
al Director de FAMAE, General Héctor Letelier Skinner. Agregando, que ante la existencia de la
reunión en el Club Militar de Lo Curro, difícilmente el simple capitán de Ejército que era Araya
podía siquiera imaginar que la operación coordinada a ese máximo nivel jerárquico llegaría a
configurar un delito.
Por otra parte, en el numeral 1B, alega de exención de responsabilidad penal del artículo 214 inciso
primero del Código de Justicia Militar, sin perjuicio de lo alegado en el numeral 1A ya citado, toda
vez que su conducta no constituyó expresión de su voluntad libre, careciendo de capacidad y
posibilidad real de oponerse a las ordenes recibidas y no tuvo posibilidad real de eludir o desoír las
ordenes e instrucciones de sus superiores jerárquicos, actuando sin posibilidad efectiva de actuar o
conducirse de otro modo. Señala que la conexión entre el poder de actuación alternativa y la
exigibilidad de otra conducta constituye la actuación central y decisiva del juicio de reproche en que
consiste la culpabilidad. Reitera que Pedro Araya, obró en cumplimiento de instrucciones y órdenes
que le fueron impartidas por sus superiores jerárquicos, el General Héctor Letelier Skinner, el
Coronel Víctor Manuel Fuenzalida González y el Mayor Carlos Sepúlveda Cataldo. Agrega que la
exención de responsabilidad del inciso primero del artículo 214 del Código de Justicia Militar, no
está sujeta en este caso a la prueba del cumplimiento de la formalidad de representación del artículo
335, pues las ordenes recibidas no tendían a eso, Araya ni siquiera se representó la posibilidad de
que estaba interviniendo en algo ilícito, no teniendo motivo para representar alguna ilegalidad a sus
superiores.
En el numeral 2 solicita la recalificación de su participación a la calidad de cómplice del delito, toda
vez que no existió concierto previo y la contribución que pudo haber hecho a la consumación del
delito tampoco tuvo el carácter de esencial e irremplazable que exige, desde el punto de vista
objetivo la coautoría y por lo mismo, desde esta perspectiva, es notorio que no poseía el control del
hecho.
En Subsidio de la petición de absolución, en el numeral 3, invoca a favor de su representado las
siguientes atenuantes: 3.A. La contemplada en el artículo 211 del Código de Justicia Militar, al
haber obrada cumpliendo órdenes de un superior jerárquico; 3.B. La prevista en el artículo 11 Nº 6,
del Código Penal, consistente en la irreprochable conducta anterior la que funda Certificado de
conducta, extracto de filiación y antecedentes y testigos de conductas. Pide que la calificación de
esta minorante según el artículo 68 bis, en el caso que se considere como única concurrente en su
favor, y 3.C. La establecida en el artículo 11 Nº 9, del Código Penal, que se refiere al haber
colaborado sustancialmente al esclarecimiento de los hechos.
43°) Que, la defensa de Carmen Gloria Molina Valdés al contestar la acusación de oficio de fojas
7571 y las adhesiones a ella, en el segundo otrosí de su presentación de fojas 7738, expresa que
resulta imperioso rescatar la efectiva participación que en toda la operación tuviera su representada,
funcionaria civil de FAMAE, no del Ejército de Chile, que desempeñaba en la época el cargo de
Asistente de Marketing de dicha empresa autónoma, dependiente directamente del Jefe del Centro
de Negocios, Coronel David Fuenzalida y cuyo detalle singularizado de sus funciones, consta en
autos a fojas 6.726 y siguientes.
El cargo que desempeñó su representada no fue gerencial, no constituyó jefatura de departamento,
no llegó a Jefatura de Sección, no tuvo ninguna función o atribución ejecutiva, ni facultad autónoma
ni independiente, no negoció con clientes y respecto de las actividades inherentes a IVI Finance, se
limitó a efectuar las actividades que le fueron válidamente impartidas por el encargado de la
operación dispuesta por el Ejército de Chile y Jefe Subrogante del Centro de Negocios, Capitán
Araya Hermosilla.
En estas circunstancias SU defendida, limitada a realizar las acciones que ha descrito en todas y
cada una de sus declaraciones prestadas en estos autos, versiones que jamás han variado en 16 años
corridos desde los acontecimientos investigados a la fecha; absoluta y totalmente enmarcado dentro
de sus obligaciones legales, reglamentarias, laborales y administrativas; se encontraba
imposibilitada de desarrollar las conductas delictuales que eventualmente podrían configurar el
ilícito del la Ley 17.998 sobre Control de Armas; porque doña Carmen Gloria Molina Valdés, jamás
dispuso de facultad, mando ni autoridad apta al efecto por no corresponderles y por tanto no
participó en asunto cercano a la ilicitud.
Jamás estuvo en la intención de su defendida defraudar la facultad fiscalizadora del Estado, en pos
de obtener algún beneficio ilegítimo.
No existe en autos ni el más leve antecedente que vincule ni tangencialmente a su defendida con las
conductas necesarias para la configuración del delito de autos y mucho menos que la relacione con
la idea e intención de alcanzar el destino fraudulento, objetivo del tipo penal.
En cuanto a la complicidad que se le imputa expresa que la norma legal del artículo 16 la define
como aquello que sin revestir el carácter de autoría, constituye cooperación a la ejecución del hecho
ilícito por actos anteriores o simultáneos.
Considerando el legislador de manera determinante el plano subjetivo de la acción para calificar al
sujeto como autor, se desprende que la complicidad debe también considerarse desde el mismo
aspecto; siendo en consecuencia cómplice aquel que subjetivamente realiza acciones en ese sentido;
agrega que las acciones de su defendida, en su oportunidad y forma, se ajustan estrictamente al
cumplimiento de actividades y obligaciones de servicio, que se encuentran dentro de las funciones
que como empleada civil de FAMAE, le correspondía desarrollar para sus superiores, sin que jamás
haya llegado ni siquiera a sospechar de la concurrencia en los hechos objeto de la presente
investigación, de intenciones que se apartaran de lo legal y lo reglamentario.
En esas circunstancias solicita que se dicte sentencia absolutoria en su beneficio, por no
configurarse, por ausencia del elemento subjetivo necesario, la participación que en el presunto
delito objeto de autos, se le imputa.
En el tercer otrosí de su presentación y en subsidio de la petición de absolución, invoca a favor de
su representado las siguientes atenuantes: a) La prevista en el artículo 11 Nº 6, del Código Penal,
esto es la irreprochable conducta anterior la que funda en el extracto de filiación y antecedentes y
en su larga y fructífera trayectoria en el ámbito empresarial. Pide que la calificación de esta
minorante según el artículo 68 bis. b) La contemplada en el artículo 103 del Código Punitivo,
denominada “media prescripción”, y la funda en que la primera declaración como inculpada fue
prestada ante este Ministro Visitador, y c) la establecida en el 211 del Código de Justicia Militar, al
haber obrado cumpliendo órdenes válidamente emitidas por sus superiores.
44°) Que, la defensa de Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo, al contestar la acusación de oficio de
fojas 7571 y las adhesiones a ella, en el tercer otrosí de su escrito enrolado a fojas 7743, expresa
que las actividades desarrolladas en los acontecimientos motivos de autos, atribuidas por la
acusación fiscal a su defendido, no tienen relación con la descripción de tipo penal en el cual se le
presume participación; ello queda acreditado indesmentiblemente de los antecedentes allegados a
este procedimiento.
Las actividades realizadas por su representado,” sin perjuicio de la pretensión del Ministro
Investigador”, no presentan relación ni similitud con la hipótesis delictiva contenida en el artículo
10 de la Ley 17.798; agrega que la ilegalidad necesaria al tipo sólo puede configurarse en la
ausencia de autorización al efecto ó bien en el incumplimiento de las condiciones impuestas en la
autorización otorgada de conformidad con el artículo 4° de la Ley sobre Control de Armas. Toda y
cualquier otra ilegalidad, incluidas la eventuales irregularidades que diversas autoridades hubieren
cometido en el proceso previo a la entrega física de materiales del Ejército a FAMAE, son
infracciones a otras normas, pero no a la Ley 17.798.
Señala que el delito que describe el artículo 10° de la Ley 17.798 ha sido conceptualizado por el
legislador como un delito formal y dentro de estos como uno de peligro, protegiendo el bien
jurídico de la sola posibilidad de su menoscabo, para entenderlo consumado o perfecto. Se trata de
un delito formal calificado de mera actividad, bastando para su consumación el puro
comportamiento típico, sin que sea necesaria alteración alguna en el mundo exterior, no
requiriendo perjuicio para consumarse. El procedimiento doloso proscrito en el artículo 10 de la
Ley 17.798, es aquel capaz y suficiente para ocultar o desfigurar la verdadera intención de las
operaciones realizadas. Así el tipo exige que la exportación esté revestida al menos de falsedad o
carente de autorización y que pueda inducir a una situación diferente a la realidad de aquello
aparentado.
En este orden, señala que nada, ni ninguna de las exigencias que tanto la doctrina como la
jurisprudencia han señalado como necesarias para la configuración y por tanto la sanción de los
delitos formales y específicamente como aquel que describe el artículo 10 de la Ley 17.798,
concurre en los actos de su representado.
Agrega que conforme la relación de hechos, situaciones, circunstancias, actuaciones, gestiones,
actividades, conductas y actos administrativos acaecidos; resulta imperioso rescatar la efectiva
participación que en la operación tuviera mi defendido, en la época Mayor de Ejército, destinado al
cargo de Secretario Técnico en FAMAE, empresa autónoma del Estado, subalterno y subordinado
directamente al Subdirector General de FAMAE, con funciones de apoyo técnico al Jefe del Centro
de Negocios, Coronel David Fuenzalida y subordinado jerárquicamente al Director de dicha entidad
el General Guillermo Letelier Skinner; que las funciones asignadas a la Sección en comento y al
cargo al que se encontraba destinado el Mayor Sepúlveda, fueron descritas sin objeción y se
contienen a fojas 6.720 y siguientes.
El cargo que desempeñó el Mayor Sepúlveda Cataldo no revistió características directivas,
ejecutivas ni operativas, sino técnicas y su participación respecto de las actividades inherentes a IVI
Finance, se limitó a cumplir funciones que estaban dentro de sus obligaciones como Oficial del
Ejército de Chile, con funciones en un cargo específico, subrogado y subordinado a sus Superiores.
Estas circunstancias, que resume en gran parte la acusación fiscal,determinan clara, definitiva y
detalladamente las actividades, actos y las gestiones realizadas y los hechos acaecidos desde el
inicio de las situaciones que se fueron concretando a consecuencia de acuerdos anteriores y que
tuvieron conflictivo acaecer, a partir del último trimestre de 1991 y que concluye con la incautación
del cargamento en Budapest, Hungría y las posteriores actividades con los propósitos ya descritos;
entre los cuales la participación de su representado en caso alguno llegan a constituir las conductas
que ameriten la acusación de autos, sus actividades corresponden única, exclusiva y en estricta
justeza a las funciones que debía cumplir como Oficial del Ejército de Chile y Secretario Técnico
de la Subdirección General de FAMAE y funciones complementarias asignadas a ésta, todo lo cual
se enmarca arcan en la normativa legal y reglamentaria, sin posibilidad de negativa o resistencia que
no encontró razón de expresión ni representación, todo al amparo y resguardo de lo correcto,
reglamentaria y administrativamente; en consecuencia las actividades desarrolladas por el Mayor
Sepúlveda Cataldo, en nada se relacionan con los hechos investigados, y, están en absoluto y total
divorcio de la hipótesis que configuran el tipo penal descrito en al artículo 10° en relación con los
artículos 2° y 4° de la Ley 17.798.
Finalmente señala que todas sus actuaciones se desarrollaron en el más absoluto convencimiento de
estar cumpliendo funciones totalmente enmarcadas dentro de lo legal, sin llegar a sospechar los
ilícitos que pudieran haberse estado cometiendo, por tanto sin que la concurriera en los actos de mi
representado, el dolo necesario, que se configura con el pleno conocimiento de desarrollar un
objetivo delictual que jamás busco ni se representó.
En el cuarto otrosí de su presentación alega en subsidio de la petición de absolución, en favor de su
representado las siguientes atenuantes: a) La prevista en el artículo 11 Nº 6, del Código Penal, esto
es la irreprochable conducta anterior la que funda en el extracto de filiación y antecedentes y en su
larga y fructífera trayectoria en el ámbito empresarial y durante su carrera como Oficial del Ejército
de Chile, de conformidad con los dispuesto en el inciso final del artículo 209 del Código de Justicia
Militar. Pide que la calificación de la minorante, según el artículo 68 bis. b) La contemplada en el
artículo 103 del Código Punitivo, denominada “media prescripción”, y la funda en que la primera
declaración como inculpado fue prestada ante este Ministro Visitador, y c) La establecida en el 211
del Código de Justicia Militar, al haber obrada cumpliendo órdenes válidamente impartidas por sus
superiores
45°) Que, la defensa de Antonio Marón Sahd Salomón, al contestar
la acusación de oficio de fojas 7571 y las adhesiones a ella, en lo principal de su escrito enrolado a
fojas 8036, en el que expresa que si bien pudiera resulta cierto que en el proceso se encuentra
acreditada la existencia de delito que se le imputa a su defendido, no sucede lo mismo con la
participación que en él le pudo haber cabido a su representado, en el hipotético evento de que tal
ilícito se diere por configurado, todo según por lo demás aparece del inobjetable mérito que arroja
el proceso.
Agrega que también ha quedado comprobado que el único destino de las armas que su representado
siempre tuvo conocimiento fue el de Budapest, Hungría, desconociendo totalmente que de ahí
serían llevados por tierra a Croacia, lo que a esa época (noviembre de 1991) le era imposible
siquiera pensar o vislumbrar, lo que solamente puede deducir –luego de analizar esa pobre primitiva
investigación– debió haber sucedido si dichas armas y explosivos no hubieren sido detectadas por
las fuerzas policiales húngaras en el aeropuerto de Budapest, lo que hoy día además ha quedado
clarificado con total y absoluta certeza cuando se sabe de la presencia de Oficiales del Ejército de
Chile de dotación de FAMAE en esos días de noviembre de 1991, que por “mera coincidencia”
viajaron a Europa y “casualmente y a pedido de un chileno croata que se contactó con ellos por
“otra casualidad” y se dirigieron a Croacia, en lo que a todas luces constituye un “encargo”
dispuesto o por el Alto Mando del Ejército o por el Director de FAMAE de la época el también
acusado General Guillermo Letelier Skinner.
Igualmente ha quedado corroborado sus dichos planteados en la antigua primera contestación de
acusación de fojas 2.675, en cuanto a que en realidad esta operación estaba destinada a vender
(ilegalmente por cierto) aquel material bélico incautado en la causa Rol Nº 1.797-86 del Segundo
Juzgado Militar de Santiago, “Caso Arsenales”, pues la Autorización solicitada por el documento de
fojas 121, por el General Letelier al Señor Ministro de Defensa Nacional (a través de la Dirección
General de Movilización Nacional), para exportar a Nigeria la no despreciable cantidad de “6.000
fusiles 5.56 mm. Semi Automáticos” y de casi “14.000 Cohetes LAW” (sumando los 4.855 de la
Resolución Ministerial Nº 470, de fecha 20 de Noviembre de 1991, rolante a fojas 5, 101 y 602, que
supuestamente se iban a exportar a Sri Lanka, y los 9.000 materia de la solicitud de fojas 121, que
supuestamente se iban a exportar a Nigeria), y que en importante número fueron encontrados entre
el armamento incautado durante la investigación de la causa recién citada. Y dicha venta
seguramente se haría luego de que, previa autorización judicial dada bajo el argumento de que tal
material constituía peligro para la seguridad de las instalaciones militares en las que se encontraban
custodiados, dada su antigüedad, principalmente los cohetes LAW, era necesaria su destrucción, lo
que luego se comprobaría luego con el acta respectiva por lo cual nadie podría dudar de que tal
destrucción a lo mejor no se hubiera materializado.
No de otra manera se puede entender que el General Letelier pensara en exportar tales “Fusiles
Semi Automáticos calibre 5.56 mm.”,que estamos en condiciones de precisar el Ejército de Chile no
poseía y si tenía en su cargo algunos, estos eran muy pocos y entiende se podrían haber encontrado
al servicio de Unidades Especiales de Comandos, por lo que, por cierto, se encontraban
perfectamente operativos y no cercanos a la obsolescencia ni derechamente obsoletos, que ha sido
el motivo dado por los Generales que conformaban el Alto Mando del Ejército al año 1991 que
tuvieron conocimiento y participación en estos hechos, para justificar tal exportación de material
bélico, pues ello le significaría a dicha Institución recaudar recursos monetarios para adquirir
material nuevo, vía FAMAE, sea que ésta lo adquiriera o fabricara, reactivando de paso el
funcionamiento y la operación comercial de esa Fábrica y Maestranza del Ejército, que
supuestamente se encontraban muy “decaídas”.
Estima ha quedado suficientemente acreditado que esta operación de exportación no fue ni ideada ni
ejecutada por un simple civil como lo era y es Antonio Sahd, que salvo su ligazón con el también
acusado Sergio Pollmann Müller, no conocía ni conoció ni era amigo ni nada de ninguno de los
otros participantes en estos hechos y de ninguno de los otros acusados, habiendo tenido solamente
un breve contacto con el Capitán (R) Patricio Pérez Villagrán el día del embarque, en última
instancia en el aeropuerto, quien representaba a los compradores y dueños de la mercadería a
transportar y quien fue aquel que lo instruyó acerca de las menciones (“contenido” y “consignante”)
que debían señalarse en las Cartas de Porte Aéreo o Air Waybills, la Nº 535-0010455, en primer
lugar, y la Nº 535-0010456, después, y que fue la que en definitiva se adjuntó a la carga; nunca
antes los había visto, nunca después los ha visto. Antonio Sahd nunca tuvo contacto con los sres.
Yves Marziale y Sydney Edwards, no concurrió a ninguna reunión en FAMAE ni en la Dirección de
Logística del Ejército y las únicas reuniones que tuvo fueron con Sergio Pollmann (y con los
hermanos De Bourguignon) destinadas a conseguir el avión charter necesario para transportar esas
armas a Budapest, Hungría, quien fue el que le planteó esta gestión y con quien necesariamente
mantenía contacto pues la empresa Main Cargo, de la que su representado era Gerente de
Operaciones y de la cual eran propietarias su mujer y la cónyuge de Sergio Pollmann, compartían
dependencias con la Agencia de Aduanas de propiedad y de la cual Sergio Pollmann era el titular.
En este punto recuerda que, tal como se señaló por la Dirección de Aduanas a fojas 2.116, la
confección de las Air Waybills o Cartas de Porte Aéreas no era necesaria, pues para efectuar el
despacho y transporte de la carga sólo se requería la Factura Pro Forma y la Orden de Embarque de
Aprobación Simultánea de la Dirección de Logística del Ejército y que fueron elaboradas por el
acusado Ramón Pérez Orellana, en los que se consignaba que el exportador o consignante era el
Ejército de Chile, que el contenido de la carga era “Pertrechos del Estado” y que su destino era el de
Budapest, Hungría, por lo que la confección de dichas Air Waybills por parte de Antonio Sahd,
siguiendo las instrucciones del dueño de la carga, las que le eran transmitidas por el Capitán (R)
Patricio Pérez Villagrán, que a su vez las recibía por teléfono de alguien que se encontraba en otro
lugar y que se supone pudo haber sido Marziale, no alcanzan para transformar a Antonio Sahd ni en
autor ni en cómplice ni en encubridor de tal exportación, pues la ilegalidad de tal exportación
estaría dada por la falsedad ideológica plasmada en los documentos oficiales del Ejército mediante
los cuales se señaló como destino de tal material bélico el de Sri Lanka, lo que no se ajustaba a la
verdad, cuestión de la que Antonio Sahd jamás tuvo conocimiento y, por el contrario, los únicos
documentos oficiales del Ejército a los que tuvo acceso fueron la Factura Pro Forma y la Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea de la Dirección de Logística del Ejército, los que señalaban
como destino el de Budapest, Hungría, antecedente que coincidía con la información que al respecto
se le dio desde el primer momento por Sergio Pollmann y que fue la que su representado luego
transmitió a los hermanos De Bourguignon para que consiguieran el avión charter.
Agrega que tal como el Director Nacional de Aduanas lo señala en su Oficio N° 4544, que rola a
fojas 2.116, la Guía Aérea se confecciona con los datos que aporta el mandante, careciendo el
fletador de responsabilidad y que para la confección y autorización de una orden de embarque, no
se requiere la presentación de la Guía Aérea; consecuentemente, Antonio Sahd no tenía los medios
ni tampoco motivos para siquiera sospechar de la falsedad del destino y de la falsedad ideológica
plasmada en dichos documentos oficiales del Ejército de Chile, por lo que menos podía poner en
dudas que el destino final era Budapest, Hungría y no Sri Lanka, según era lo autorizado por el
Ministerio de Defensa Nacional, pues el respectivo documento, que es la Resolución N° 470, de 20
de Noviembre de 1991, del Ministerio de Defensa Nacional, que rola a fojas 5, 101 y 602, nunca la
conoció ni imaginó.
Y, como lo indicó el Director Nacional de Aduanas en el documento de fojas 2.116 recién citado,
tampoco tenía la posibilidad de consignar en las Air Waybills otros antecedentes que no fueran los
que le aportó el mandante o dueño de la carga, en este caso entregados a través del Capitán (R)
Patricio Pérez Villagrán, según claramente éste lo ha declarado y cómo también está acreditado y no
ha sido controvertido en estos autos.
En cuanto a los hechos descritos en la acusación y que aluden a su defendido, en rigor en nada
difieren (salvo alguna cuestión menor) de los hechos que latamente se ha señalado en esta causa,
con las solas excepciones de que:
La expresión inglesa “Hardware Supplies” en verdad no significa “Repuestos y piezas para
cohetes”, como se lee en el numeral 1.g) del Capítulo I de la acusación rolante a fojas 7.573 (si bien
la traducción de fojas 1688 y 1689 se puede acerca a la realidad dado que por “Cohetes” se podría
entender “material bélico”), pues "Hardware" se define en tercera acepción, como "ARMAS",
según el Diccionario Inglés-Castellano "Simon & Schuster's Concise International Dictionary"
(página 284), y en segunda acepción, como "Fire Arms", que significa "ARMAS DE FUEGO",
según el Diccionario Inglés "Webster's Third New International Dictionary" (página 1.033), y
“Supply”, cuyo plural es “Supplies” y corresponde, entre otras acepciones, a ”Suministros” o a
“Pertrechos de Armas” (página 752,) por lo que en definitiva “Hardware Supplies” corresponde
exactamente a lo que en idioma español efectivamente se entiende por “Pertrechos”, pues según el
Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española significa: “Pertrechos. Municiones, armas
y demás instrumentos, máquinas, etc., necesarios para el uso de los soldados y defensa de las
fortificaciones o de los buques de guerra”, por lo que tal mención se ajusta a la denominación
utilizada en la Air Waybill Nº 535-0010456, que fue la que en definitiva se adjuntó a la carga.
- Que la mención “hardware supplies” le fue indicada al Sr. Sahd por el Capitán ® Patricio Pérez
Villagrán, acogiendo la sugerencia del Sr. Pollmann, quien domina el idioma inglés y que se había
acercado hasta las oficinas de Fast Air ante la negativa del Capitán McRae para transportar la carga
con las menciones que contenía la primera Air Waybill, la Nº 535-0010455;
- Que en las Air Waybills o Cartas de Porte Aéreo, las menciones que el Sr. Sahd escribió, siguiendo
las instrucciones que los dueños de la carga le dieron a través del Capitán ® Patricio Pérez
Villagrán, en su parte superior fueron las de “Ejército de Chile” y debajo “Hospital Militar”, en
ambas, y en la parte inferior donde constan sus iniciales, “Hospital Militar” en la Nº 535-0010455,
y “Ejército de Chile / Hospital Militar”, en la Nº 535-0010456 y definitiva, y no “Hospital Militar
del Ejército de Chile” como se indica en la acusación.
Señala que el agente transportador o embarcador, como lo era Antonio Sahd, sólo debe seguir las
instrucciones que le da el dueño de la carga, no puede ni debe hacer más, pues su única misión es
conseguir el avión, llenar los documentos del caso con los datos que el propietario de la carga le
indica y que el avión despegue con la carga de los dueños.
En ese escenario debe señalar con absoluto convencimiento que sólo procede que Antonio Sahd sea
absuelto de tal cargo, pues, a su juicio no existe la autoría debido a que: en primer lugar, resulta
imposible que su defendido pueda ser calificado como autor de tal exportación ilegal, pues el
exportador era el Ejército de Chile que, en lo que concierne a la Ley de Control de Armas no
requería de autorización alguna para efectuar tal exportación y, por lo mismo, tal ilícito podría no
existir y en segundo lugar; de haber dicho delito existido, señala que no concurre respecto de
Antonio Sahd ninguna condición o exigencia legal para tenerlo como autor de tal ilícito, pues no se
configuran a su respecto ninguna de las hipótesis que al respecto contempla el artículo 15 del
Código Penal.
Además señala que la complicidad tampoco existe ya que si bien la participación que a su defendido
le cupo en estos hechos pudiera acercarse más a la figura de la complicidad, indica que tampoco
podría condenársele en tal calidad, pues no se ajustaría a la realidad ni al mérito del proceso, pues
según se ha demostrado en ésta y otras presentaciones, ya que en la causa no existen presunciones
ni indicios valederos que permitan configurar la participación culpable penada por la ley que se les
imputa. De otro lado, el artículo 16 del Código Penal, define la complicidad como la "cooperación
a la ejecución del hecho por actos anteriores o simultáneos". Sin embargo, para que estemos frente
a este grado de participación criminal, no basta únicamente este hecho material objetivo, sino que es
menester la concurrencia de otra condición copulativa, cual es la "convergencia de voluntades", es
decir, "el conocimiento por parte del autor o cómplice del hecho que se pretende perpetrar y del
carácter delictual del mismo". Aun cuando en un primer momento pudiera pensarse que las acciones
ejecutadas por su defendido al efectuar las menciones de consignante y naturaleza de los elementos
a transportar en la Air Waybill o Carta de Porte Aéreo Nº 535-0010455, y respecto al consignante en
la Nº 535-0010456 (aunque esto fue hecho por Antonio Sahd siguiendo las expresas instrucciones
del Capitán (R) Patricio Pérez Villagrán, quien a su vez las recibió aparentemente de Yves
Marziale), lo cierto es que ese actuar imprudente e irrelevante carecería de connotación criminal, tal
como lo señala el Profesor Garrido, al encontrarse acreditado en autos que él no tuvo conocimiento
de que la autorización de exportación estaba dada para Sri Lanka y no para Hungría, como él
presumía. Para sostener su posición cita jurisprudencia.
La defensa además sostiene que, sea que nos situemos en el escenario de la autoría o en el de la
complicidad, del mérito del proceso y de todo lo que al respecto ha expuesto en todos sus escritos,
resulta evidente que en lo que a Antonio Sahd concierne su participación en estos hechos
igualmente no podría ser sancionada, sea por cuanto estamos en presencia del Error de Tipo o sea
por cuanto estamos frente a un Error de Prohibición. Explica que en el Error de Tipo, el sujeto no
sabe lo que hace y en el Error de Prohibición, sabe lo que hace pero cree que no es antijurídico. Y si
dicho Error de Prohibición es invencible, elimina también la culpabilidad, cuya fue la situación de
Antonio Sahd, y en el peor de los casos para él, si se estimara que fue vencible o evitable, podría
dar lugar a que fuera sancionado a título de culpa, por imprudencia o negligencia, pero al dejar de
lado el dolo, al eliminarlo, y mantener subsistente sólo la responsabilidad culposa, queda en
definitiva sin sanción pues no hay cabida en nuestra legislación para un cuasidelito de exportación
ilegal de material bélico.
En el primer otrosí invoca en subsidio de la petición de absolución, a favor de su representado las
siguientes atenuantes: a) La prevista en el artículo 11 Nº 6, del Código Penal, consistente en la
irreprochable conducta anterior la que funda Certificado de conducta, certificado de antecedentes, y
b) La establecida en el artículo 11 Nº 8, del referido Código, esta es, “haberse presentado y
denunciado, no obstante haber podido eludir la acción de la justicia ocultándose o fugándose”, la
sostiene en su presentación voluntaria ante los tribunales de justicia que investigaban los hechos de
autos. Pide que la calificación de esta minorante según el artículo 68 bis, en el caso que se considere
como única concurrente en su favor.
46°) Que, la defensa de Vicente Armando Rodríguez Bustos al contestar la acusación de oficio de
fojas 7571 y las adhesiones a ella, en lo principal de su presentación enrolada a fojas 8074,
argumenta que su defendido no ha tenido participación de autor en el delito que se le imputa dado
que no existe dolo en su conducta. Señala que el delito por el que se le acusa requiere para su
verificación un dolo específico, real y concreto en cuanto a la intencionalidad de enviar al exterior,
mediante la venta, el material bélico de que se trata. Que en la especie, resulta absolutamente
imposible que hubiere existido dicho ánimo de comercializar el material bélico en países
extranjeros; ya que la exportación de dichas armas no está prohibida y él no tuvo participación
alguna en la negociación para adquirirlos y exportar, de manera tal que una operación de este tipo,
que había sido autorizada legalmente por el Ministerio de Defensa y que era lo único que sabía su
defendido, no tenía ilegalidad alguna ni causaba en consecuencia perjuicio a los intereses fiscales,
porque el comprador, quien la envió al exterior pagó su valor a FAMAE, que no tuvo perjuicio ya
que obtuvo a cambio el pago requerido, que de no haberlo hecho es la única forma en que podría
haberse causado el perjuicio.
Por otra parte sostiene que aunque se admitiera erróneamente que hubo exportación ilegal de
material de uso bélico, su defendido ha sido acusado en calidad de autor pese a no haber tendido
participación alguna en la negociación de dicho material bélico. Agrega que se debe tener presente
lo que dispone el artículo 15 del Código Penal que indica a quienes considera autores, resultando
que la únicas personal que pudieren tener tal calidad son aquellas que conociendo la ilicitud del
procedimiento comercializaron el material bélico para enviarlo al exterior, a quienes su
representado jamás conoció,de manera que nunca pudo haber consentimiento o acuerdo de
voluntades entre ambos para delinquir ni para ningún otro fin, lo que descarta toda posibilidad de
que su defendido haya tenido siquiera la oportunidad de actuar como cómplice en algún ilícito que
el personal de FAMAE haya podido haber cometido.
Concluye diciendo que de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 456 bis del Código de
Procedimiento Penal es también imposible que el Tribunal haya adquirido por los medios de prueba
legal la convicción de que realmente se ha cometido un hecho punible y tampoco haber adquirido la
convicción de que a su representado le haya correspondido en algún ilícito una participación
culpable y penada por la ley.
En subsidio de la petición de absolución, invoca a favor de su representado la atenuante prevista en
el artículo 11 Nº 6, del Código Penal, consistente en la irreprochable conducta anterior.
47°) Que, la defensa de Ramón Vicente Pérez Orellana, al contestar la acusación de oficio de fojas
7571 y las adhesiones a ella, en lo principal de su presentación enrolada a fojas 8226, solicitando la
absolución de su representado del cargo de autor del delito de falsificación de instrumento público
contemplado en el artículo 194 Nº 4 del Código Penal y su absolución del cargo de autor del delito
de exportación ilegal de armas previsto y sancionado en el artículo 10 de la Ley 17.798 sobre
Control de Armas, en relación con los artículo 2º y 4º del mismo texto legal, por cuanto la conducta
por el desplegada no se encuadra en el tipo penal por el que se le acusa.
Respecto al cargo de falsificación de instrumento público señala que dicho ilícito no se ha
verificado respecto de la actuación que tuvo Ramón Vicente Pérez Orellana en los hechos
investigados. Se le reprocha a él haber faltado a la verdad en la narración de los hechos sustanciales
en los documentos que rolan a fojas 779 y 780; éstos son la orden de embarque y aprobación
simultánea Nº 059050 y la factura pro forma de la Dirección de Logística del Ejército de Chile Nº
385/91 de 29 de noviembre de 1991. Aduce que ninguno de los dos documentos individualizados
anteriormente, tienen la especial característica de ser públicos o auténticos, tal como lo exige el
artículo 193 del Código Penal. Ello porque se trata tan sólo de documentos de índole mercantil que
no están sometidos a ningún tipo de solemnidades y/o requisitos legales y además que la forma
específica de falsedad ideológica imputada a su defendido como lo es “haber faltado a la verdad en
la narración de hechos sustanciales” no se ha presentado en la especie. Ello por cuanto todos y cada
uno de los hechos que él consignó en los aludidos documentos se ajustaban a las instrucciones que
le fueron entregadas por los embarcadores y el Capitán Araya. Su defendido nunca tuvo
conocimiento, con anterioridad al inicio de la presente causa, de la existencia de dicha autorización
ministerial, así como tampoco de informaciones que directa o indirectamente le permitieran inferir
que ella existía.
Respecto al delitos de exportación ilegal de material de uso bélico, señala que el Tribunal no relata
como hecho legalmente probado que su representado tuviera conocimiento alguno de la orden
ministerial 470 que autorizaba la venta de armas a Sri-Lanka. En efecto, frente a la confusa
información entregada por el Capitán Araya contenida en la factura pro forma Nº 385 de FAMAE
su representado efectúa las averiguaciones pertinentes, informándosele que el destino final era la
ciudad de Budapest,Hungría y que se trataba de una operación a cargo del Ejército de Chile, pues él
era el Despachador de Aduanas de dicha institución castrense. Añade que su defendido jamás tuvo
conocimiento del tipo de armas, cantidad y valor de las mismas, pues no era su obligación legal ni
reglamentaria verificar esos datos,sino simplemente llenar los formularios correspondientes de
acuerdo a la información que se le iba proporcionando.
Asimismo, alega que no existe la autoría que se le atribuye a su defendido, ya que resulta imposible
que pueda ser calificado como autor de tal exportación ilegal, pues el exportador era el Ejército de
Chile que en lo que concierne a la Ley de Control de Armas además no requería de autorización
alguna para efectuar tal exportación y por lo mismo tal ilícito podría no existir y de haber existido
dicho ilícito, señala que no concurre respecto de Ramón Pérez Orellana ninguna condición o
exigencia legal para tenerlo como autor del mismo, pues no se configuran a su respecto las hipótesis
que contempla el artículo 15 del Código Penal.
Argumenta que tampoco existe complicidad pues no se ajustaría a la realidad ni al mérito del
proceso, pues no existen presunciones ni indicios valederos que permitan configurar la participación
culpable penada por la Ley que se le imputa.
El artículo 16 del Código Penal define la complicidad como “la cooperación a la ejecución del
hecho por actos anteriores o simultáneos”. Sin embargo, para que estemos frente a este grado de
participación criminal es necesaria la concurrencia de otras condiciones copulativas, cual es la
convergencia de voluntades, es decir, “el conocimiento por parte del autor o cómplice del hecho que
se pretende perpetrar y del carácter delictual del mismo.”
Finalmente, alega error de prohibición y error de tipo, toda vez que su representado no tuvo
participación culpable en el delito de exportación ilegal de armas pues siguió todos los
procedimientos habitualmente utilizados para este tipo de operaciones sin tener nunca conocimiento
de que estaba siendo instrumentalizado en la realización de una operación ilegal.
En el tercer otrosí solicita en subsidio de la petición de absolución, se acojan a favor de su
representado las siguientes atenuantes: a) La contemplada en el artículo 211 del Código de Justicia
Militar, al haber obrado cumpliendo órdenes relativas al servicio de un superior jerárquico. Pide
que se tenga como minorante muy calificada; b) La irreprochable conducta anterior, prevista en el
artículo 11 Nº 6, del Código Penal, la que funda en el Extracto de Filiación. Solicita sea
considerada como muy calificada; c) La establecida en el artículo 11 Nº 8, del referido Código, esta
es, “haberse presentado y denunciado, no obstante haber podido eludir la acción de la justicia
ocultándose o fugándose”, la sostiene en su presentación voluntaria ante los tribunales de justicia,
y d) La prevista en el artículo 11 Nº 9, del Código Penal, que se refiere al haber colaborado
sustancialmente al esclarecimiento de los hechos, durante los 16 años que ha durado el proceso.
48°) Que, la defensa de Héctor Guillermo Letelier Skinner, al contestar la acusación de oficio de
fojas 7571 y las adhesiones a ella, en el primer otrosí de su presentación de fojas 8094, solicita la
absolución de su defendido de toda responsabilidad penal en los hechos que se le imputan, por no
concurrir los requisitos y elementos que configuran los delitos imputados o en su defecto ellos
estarían prescritos o sólo son acreedores de una pena de multa.
En cuanto al delito de exportación ilegal de material de uso bélico, éste no existe, toda vez que el
que exportó o vendió fue el Ejército de Chile y éste no necesita autorización alguna según lo
dispuesto en la parte final del artículo cuarto de la ley. Sustenta lo anterior en que quién exporta es
el dueño de la mercadería exportada y el dueño de la mercadería exportada era el Ejército de Chile.
Explica que la petición que hizo su defendido al General Krumm solicitando al despachador de
Aduanas del Ejército, para que interviniera en la exportación, fue motivada porque quién exportaba
era el Ejército y obviamente que su Despachador de Aduanas tenía que intervenir en los trámites de
exportación. Añade que el capitán Araya por sí y ante sí “metió” dos subametralladoras nuevas y
fabricadas por FAMAE, en uno de los bultos, pero eso no hace que la exportación sea ilegal, eso
configura un delito del mencionado Araya porque esas armas no estaban contempladas en ninguna
parte. Agrega que este es un proceso carente de sentido para toda la importancia que se la ha dado,
para lo que tiene una explicación extra-proceso para lo sucedido, en cuanto señala que “este proceso
estaba dormido y lo hacen revivir a raíz del caso del Banco Riggs. Ahí se piensa que los dineros de
Pinochet podrían tener, quizás, alguna relación con la exportación de armas usadas”.
Por lo expuesto señala que al tribunal sólo le queda absolver a su defendido porque él, en su
carácter de Director de FAMAE, no ha podido tener ninguna responsabilidad en lo ocurrido tanto
porque los hechos no son constitutivos de delito, cuanto porque al exportar el Ejército de Chile al
señor Letelier no le cabe actuación alguna porque FAMAE es independiente del Ejército, es una
empresa autónoma del Estado y porque ella sólo actuó como agente oficioso para recolectar las
armas que le envió el Ejército para ser vendidas y exportadas y realizar la tramitación
administrativa necesaria para la exportación.
Agrega que la ley vigente al momento de los hechos era la Nº 18.592, la que es aplicable al caso por
expreso mandato de la Constitución Política de la República la que disponía que “si además de la
circunstancias o antecedentes referidos, consta en el proceso la conducta anterior irreprochable del
inculpado, podrá el Tribunal aplicar una multa de hasta nueve ingresos mínimos, sobreseer
definitivamente o dictar sentencia absolutoria”. Señala que en este caso, porque al exportar las
armas es de perogrullo que no estaban destinadas a alterar el orden público nacional ni atacar a las
Fuerzas Armadas y de Orden y la Seguridad Pública, porque se estaban enviando al extranjero. Y,
además, para ser absolutamente coincidente con la ley vigente a la época, su defendido goza y
gozaba a la época de los hechos de irreprochable conducta anterior. Argumenta que en este caso el
tribunal está obligado a sobreseer definitivamente o absolver a su representado ya que la ley 18.592
fue modificada por el artículo 32 de la ley 19.806 que dispuso cambiar la frase “podrá el Tribunal
aplicar…” por la frase “aplicará” es decir, ya no es optativo para el juez dictar sobreseimiento o
absolver, sino que en virtud de la ley actual aplicable por ser la más favorable, está obligado a
sobreseer o dictar sentencia absolutoria dándose los presupuestos para ello.
Por otra parte, y ante la hipótesis de que se siga sosteniendo que la exportación no la hizo el
Ejército, acusa que la frondosidad del auto acusatorio es la prueba más elocuente de su debilidad.
Ante ello no se explica cuál es la razón o la causa para hacer una recopilación tan detallada de
situaciones, acciones, conductas, y demás, recopilación que sólo puede tener un valor histórico pero
que carece de valor jurídico-penal porque esa relación de hechos y circunstancias acumulados en 72
páginas no sirven de fundamento para el delito al que definitivamente llega el auto acusatorio, cuál
es el del artículo 10 de la ley de control de armas.
Argumenta que el meollo de este asunto es que se autorizó un determinado material de acuerdo a la
autorización 470 y habría llegado otro a Budapest. Al respecto señala que las diferencias no son
tales y que “sólo se trata de matices” pero que en lo que realmente interesa, que es la capacidad de
fuego, el calibre y su letalidad, las armas exportadas “son las mismas” que las autorizadas y por lo
tanto se debería absolver a su representado y si así no fuere y existieran diferencias graves en el
cumplimiento de las condiciones impuestas en la autorización otorgada en la forma prevista por el
artículo 4º debería sancionarse el hecho con la pena indicada en el inciso cuarto el artículo 10 de la
ley Nº 18.592, vigente a la época de los hechos y por tanto aplicable.
Agrega que su defendido se desempeñaba como Director de FAMAE y bajo su mando existía un
Centro de Negocios de la misma empresa que lideraba un Coronel de Ejército como el señor
Fuenzalida y un Mayor de Ejército como el señor Sepúlveda y un Capitán de Ejército como el señor
Araya y el hecho que haya habido alguna diferencia entre las armas autorizadas y las exportadas,
cuyo embalaje estaba a cargo cuando más del Capitán Araya y de algún personal subalterno no
puede ser responsabilidad de un Director de empresa porque el cargo le impide “descender a esos
extremos”. El director de una empresa necesariamente tiene que confiar en sus subalternos, sobre
todo si bajo él está un Coronel, un Mayor y un Capitán y todo un personal administrativo civil.
En cuanto al delito de falsedad, señala que a su defendido se le atribuye el delito contemplado en el
artículo 367 Nº 5 del Código de Justicia Militar, sin embargo, el único requisito que se cumple es el
de ser su representado un militar y lo demás escapa absolutamente al tipo penal descrito ya que el
documento en el cual se dice que habría falsedad no es un documento referente al servicio de las
instituciones armadas. Esto último debido a que el oficio lo envía el Director de FAMAE,
representante legal y judicial de una empresa autónoma del Estado y se lo envía a un Ministro civil
que investiga un fraude aduanero. Ni el director de FAMAE ni FAMAE son instituciones armadas y
mucho menos lo es el Ministro en visita de la época, entonces el oficio no es ni podría ser un
documento referente, relativo o relacionado de manera alguna con las Fuerzas Armadas, que son el
Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea y Carabineros de Chile y por este sólo argumento no existiría
delito. Si por en contrario, se pensara que sólo se trata de un simple delito de falsificación de
acuerdo a las normas generales, cometido en algunas de las hipótesis del artículo 193 del Código
Penal,señala que dicho artículo encabeza el párrafo “De la falsificación de documentos públicos o
auténticos” y el oficio que el director de FAMAE le envió al Ministro en visita diciéndole que las
copias que le adjuntaba eran fieles a sus originales, no es un instrumento público o auténtico, tanto
porque no está revestido de ninguna solemnidad legal cuanto porque el Director de FAMAE no “es
competente funcionario” para estos efectos y aun cuando este documento se incorpore a un
protocolo o registro público no sería escritura pública porque su defendido no es escribano ni pudo
actuar como escribano y por tal motivo no se pueden dar las falsedades contempladas en el artículo
193 Nº 4 y 7 del Código Penal porque el documento en el que se habrían cometido las falsedades no
es un instrumento público. Entonces el documento que envió su defendido junto a los originales y
copias enviadas eran documentos privados y la falsedad de los documentos privados para ser
punible debe causar perjuicio patrimonial y lo documentos privados por muy falsos que sean no
causaron perjuicio a nadie.
Agrega que tampoco se configura el delito de falsedad por ausencia de dolo toda vez que el Director
de FAMAE no puede desconfiar ni poner en duda lo que el Centro de Negocios dirigido, según se
ha dicho, por un Coronel, por un Mayor y un Capitán de Ejército, le envía como documentos
propios de la venta de armas que ese Centro de Negocios ha efectuado. El Director de FAMAE no
puede ni siquiera imaginar que estos personeros le van a enviar una documentación falsa, él
simplemente hace llegar al Ministro en Visita lo que sus subalternos le mandan y no tuvo cómo ni
porque desconfiar y la conducta del Director de FAMAE de poner a disposición del Ministro en
Visita la documentación que el Centro de Negocios le envía está absolutamente exenta de malicia y
el dolo no ha sido probado.
Por último, alega la prescripción de la acción penal toda vez que su defendido declaró como
inculpado el año 2006 y todas sus declaraciones anteriores fueron efectuadas en calidad de testigo y
por tanto la acción penal que pudiera ejercerse en contra del señor Letelier está absolutamente
prescrita.
En Subsidio de la petición de absolución, invoca a favor de su representado las siguientes
atenuantes: a) La prevista en el artículo 11 Nº 6, del Código Penal, consistente en la irreprochable
conducta anterior la que funda en el extracto de filiación y antecedentes. y b) La establecida en el
artículo 69, del Código Penal, en atención que el supuesto delito no produjo ningún mal ni ningún
daño, la sostiene en que el ejército pude vender armas viejas en valor superior a su real precio.
49°) Que, la defensa de Patricio Ernesto Pérez Villagrán, al contestar la acusación de oficio de fojas
7571 y las adhesiones a ella, en lo principal de su escrito enrolado a fojas 8211, solicita la
absolución de su defendido en los hechos que se le imputan, ya que no se desprende antecedente
alguno que permita producir o servir de base a un imputación de autoría a una exportación ilegal de
armas; su conducta no es fue idónea para que a través de ella se llevara a cabo ninguno de los
elementos del tipo del delito y revelan que era una persona totalmente ajena al complot que se urdía.
Agrega que su defendido no eligió las armas, no confeccionó documentos, no participó en reuniones
determinantes, no fijó precios ni destinos, no despachó, no embarcó, no exportó ni participó en
exportación ilegal alguna estando todo el tiempo en la seguridad de que se trataba de una operación
lícita en cuanto al superficial conocimiento que tuvo de ella.
En subsidio solicita se califique el delito en grado de frustrado ya que las armas nunca llegaron a
Croacia.
Solicita además que se recalifique la participación de su defendido a la calidad de cómplice del
delito ya que jamás participó directa o indirectamente en los hechos en la forma que se exige para la
autoría y a lo más contempló superficialmente sin participar dolosamente en ellos.
Finalmente, señala que de acuerdo al artículo 10 de la ley de Control de Armas, este delito tiene,
para los autores, pena de presidio menor en su grado medio a presidio mayor en su grado medio,
salvo que del mérito del proceso se desprenda que la convención que afecte a dichos productos no
tenía como fin la alteración del Orden Público, atacar a las Fuerzas Armadas o a la Seguridad
Pública o a perpetrar otros delitos, caso en el cual la pena será sólo de multa. Agrega que en este
caso los bienes afectados por la convención (compraventa al exterior, es decir exportación) son de
aquellos señalados en las letras b) y c) del artículo 2º de la ley de Control de Armas y no aparece
ninguna de las circunstancias de las que se ocupa la ley para imponer una pena de privación de
libertad.
En el otrosí, pide en subsidio de la absolución, se acoja a favor de su representado la atenuante de
la irreprochable conducta anterior.
50°) Que, la defensa de Sergio Pollmann Müller, al contestar la acusación de oficio de fojas 7571 y
las adhesiones a ella, en lo principal de su presentación de fojas 7891, solicita la absolución de su
defendido, en primer término porque a 1991 la conducta que se le imputa a su defendido no
constituía delito. Para ello argumenta que el artículo 43 del Reglamento de la ley 17.798 y vigente a
la época de los hechos, era inatingente a las Fuerzas Armadas y a FAMAE, por lo que ésta estaba
sujeta sólo al inciso 7º del artículo 4º de la ley. En este sentido al describir el artículo 10 de la Ley
de Control de Armas el delito de exportación ilegal de armas, como aquél que cometen los que
exporten “los elementos indicados en las letras a), b), c), d) y e) del artículo 2º, sin la autorización a
que se refiere el artículo 4º”, hace formar parte del tipo penal precisamente la ausencia o falta de
aquella autorización, que regulaba el precitado artículo 43 del Reglamento que rigió hasta diciembre
de 1995. La sustitución en diciembre de 1995 del artículo 43 del Reglamento, incluyendo en el
nuevo texto los incisos 3º, 4º y 5º que regulan precisamente la forma y condiciones de la
autorización a FAMAE, Asmar y Enaer para exportar armas u otro material de uso bélico, pone de
manifiesto que el artículo 43 que regía el año 1991 omitía regular la autorización a dichas empresas
del Estado para esas exportaciones. Afirma que lo que señala el artículo 10 de la ley, en su primer
inciso es un delito que doctrinariamente se clasifica como de sujeto indiferente: “los que”
exportaren armas, es decir, es un hecho punible que puede ser cometido indistintamente por
cualquier persona. En cambio no hay expresa tipificación respecto de la ausencia de autorización
del Ministerio de Defensa que el inciso 7º establece para que las tres empresas del Estado que indica
exporten armas, que de existir se trataría de un delito especial o propio de las referidas tres
empresas (nullum crimen nulla poena sine lege). Agrega que en el caso de argumentarse que por no
estar expresamente tipificado el delito de exportación de material bélico por FAMAE sin la
autorización ministerial referida, entonces los hechos materia de la acusación de autos están
incursos en el delito de exportación sin la autorización a que se refiere el inciso 1º del artículo 4º de
la ley, tal argumento resulta inadmisible porque el inciso 7º del citado artículo 4º dispone
expresamente que las Fuerzas Armadas y FAMAE están exceptuadas de las autorizaciones a que se
refiere el inciso 1º. Para la defensa resulta evidente que el primer inciso del artículo 10 ha
mantenido esencialmente el texto original de la ley 17.798 de 21 de octubre de 1972, en la que el
artículo 4º no establecía ninguna autorización del Ministro de Defensa para la exportación de armas
por FAMAE, que sólo se incluyó en el inciso 7º con la ley Nº 18.592 de 21 de enero de 1987, inciso
que, por lo demás, exceptúa expresamente a las fuerzas armadas y a la FAMAE de “las
autorizaciones”, en plural, a que se refieren los incisos precedentes. Concluye que por tales motivos,
la falta de autorización del Ministro de Defensa establecida en el inciso 7º del artículo 4º de la ley,
no constituía delito en 1991 por no estar tipificada expresamente como tal, ni estar además tal
autorización considerada siquiera en el reglamento entonces vigente, al cual fue incorporada recién
el año 1995; por ello no existe disposición alguna, ni en el artículo 10º ni en ningún otro de la ley de
Control de Armas que aplique un pena en caso que FAMAE exporte armas sin la autorización del
Ministerio de Defensa que establece el inciso 7º del artículo 4º.
En subsidio, alega la falta de tipicidad de la ausencia de autorización ministerial ya que la
exportación se hizo al amparo y contó con una autorización ministerial contenida en la Resolución
Nº 470 de 20 de noviembre de 1991 del Ministerio de Defensa Nacional. Agrega que cosa distinta
es que tal autorización pueda haberse obtenido con atestados falsos o con fraude. Pero, en todo
caso, la irregularidad de los medios o de los fundamentos invocados para lograrla, no eclipsa ni
hacen desaparecer la mencionada Resolución que sí existió, hecho que desde luego obsta a la
configuración del delito de exportación ilegal, materia de la acusación. A pesar de ello si se estima
que ha incurrido en incumplimiento grave de las condiciones impuestas en la autorización otorgada
mediante la citada Resolución Nº 470, tal infracción no tiene pena corporal sino que únicamente
multa, conforme lo previene el inciso cuarto del artículo 10, de manera que en ningún caso su
defendido sería pasible de pena privativa de libertad.
En subsidio alega la ausencia de participación culpable de su defendido en el delito que se le acusa,
y por lo tanto solicita su absolución. Señala que su defendido no ha tenido en los hechos materia de
la acusación participación culpable de autor que se le atribuye, por lo siguiente:
a) No tuvo intervención de manera inmediata y directa en la venta y subsecuente exportación del
material bélico singularizado en autos, toda vez que no responde a esas circunstancias de
proporcionar el contacto con la empresa de carga aérea que efectúa en definitiva el embarque de
dicho material o que además obedeció a una petición que le formuló un agente de los compradores.
b) Con “esfuerzo intelectual”, la participación acreditada de su defendido en los hechos materia de
la acusación pudiera parecer aproximarse a la complicidad que describe el artículo 16 del Código
Penal, más que a la autoría material que contempla el artículo 15 Nº 1 del Código Penal. Al efecto,
el Consejo de Defensa del Estado, tratando de hacer calzar su pretensión, a fojas 5417, pretende que
tendría responsabilidad de cómplice. Sin embargo, el cómplice debe tener conocimiento de lo que
pretende el autor y no consta en autos ningún antecedente que permita siquiera presumir grave,
precisa y fundadamente tal conocimiento.
c) Mas, en todo caso, no resulta reprochable a su representado el hecho de que no haya exigido
conocer el texto de la autorización ministerial bajo cuyo amparo se efectuó la exportación, toda vez
que ni se le atribuyen actuaciones específicas y concretas n la contratación misma del charter en que
se embarcó el material, gestión que efectuó Antonio Sahd Salomón, actuando por Main Cargo Ltda.,
ni era legalmente exigible a su defendido otra conducta, porque es manifiesto que jamás se
representó que pudiese tratarse de una actividad comercial penalmente reprimida en caso de no
cumplirse con las exigencias legales por parte del vendedor o exportador, que lo era la empresa
estatal FAMAE y con intervención de oficiales en servicio activo del Ejército de Chile.
Agrega que lo que ha llamado la atención es que su defendido haya actuado como agente oficioso
de Main Cargo (“…éste sin ser socio, realizó las gestiones indispensables para que dicha empresa se
hiciera cargo de gestiones”…) empresa cuya base de clientes se encontraba en la agencia (como
ocurre con todas las agencias grandes, que tienen empresas de transporte- normalmente a nombre de
familiares). Al efecto señala que no se ha explicado suficientemente en autos que su defendido,
como Agente de Aduanas, tenía y tiene legalmente prohibido intermediar en dichas labores, siendo
la contravención, causal de cancelación. Tampoco se toma en consideración que una de las socias de
Main Cargo era la cónyuge de su representado, la cual fue objetada y que Antonio Sahd se
encontraba sobrepasado en las labores ordinarias de la empresa.
Añade, en cuanto a la supuesta comisión del delito por omisión, que su representado no tuvo una
posición de garante frente a lo actuado y para que un delito de acción pueda ser cometido mediante
omisión, es preciso que el autor se encuentre en posición de garante, la cual carecía su defendido.
Alega además, error de tipo y de prohibición, señalando que en base al mérito del proceso, la
conducta de su representado o hay error de tipo o lo hay de prohibición. Al respecto señala que su
defendido siempre estuvo convencido que el exportador era el Ejército; tal aseveración se la
formuló el General (R) desde el primer contacto. Abona sus tesis al señalar el careo entre su
representado y el Capitán Araya, en que el éste último reconoce que nunca le exhibió a su defendido
la resolución del Ministerio de Defensa”…porque no era pertinente exhibírselo”. En consecuencia,
señala, cómo podía saber si el destino estaba o no autorizado, tampoco tenían ingerencia en qué se
exportaba.
Alega, además, que el procedimiento aduanero empleado era el aceptado por Aduanas y que se dan
los presupuestos de la cosa juzgada administrativa que obsta a la antijuridicidad.
Finalmente, invoca el consentimiento del titular del bien jurídico como causal de justificación,
además alega como causales de justificación las contempladas en el artículo 10 Nº 10 y 12 del
Código Penal, señalando que si se pretende que actuó como intermediario del fletador, su actuación
se ajustó en todo a Derecho y si se pretende que dada su calidad de Agente de Aduanas omitió
solicitar antecedentes, entonces habría omitido una conducta, la que –en todo caso- no esta
sancionada.
En el primer otrosí, invoca en subsidio de la petición de absolución, a favor de su representado las
siguientes atenuantes: a) La prevista en el artículo 11 Nº 6, del Código Penal, consistente en la
irreprochable conducta anterior la que funda en el extracto de filiación y antecedentes y testigos de
conducta. Pide que sea considerada como atenuante muy calificada, b) La establecida en el artículo
11 Nº 1 del Código Penal, llamadas “eximentes incompletas”, para el caso que falten algunos de
requisitos previstos en la ley en las eximentes de responsabilidad alegadas en lo principal de su
presentación.
51°) Que, la defensa de David Víctor Manuel Fuenzalida González, al contestar la acusación de
oficio de fojas 7571 y las adhesiones a ella, en el segundo otrosí de su presentación de fojas 8140,
solicita se dicte sentencia absolutoria a favor de su defendido. En primer término señala que los
hechos materia de la acusación en ningún caso pueden llevar a inferir a lo menos presunciones que
lleven a acreditar conductas antijurídicas, sin que estos se basen sobre consideraciones racionales y
ponderada en la justa dimensión de los hechos reales, existiendo hechos que se ha omitido y se han
fundado considerando hechos inexistentes o no probados. I. Precisiones sobre los hechos
acreditados. Efectúa una serie de precisiones de los hechos de autos y que son sobre los cuales se
sustenta la acusación fiscal. En segundo lugar, en su capitulo II. Condición jurídico social de las
Instituciones, realiza alegaciones a que en el proceso existe una confusión jurídica entre lo que es el
Ejército y lo que es FAMAE, lo que indudablemente lleva a conjeturas no válidas, funda tales
aseveraciones en: A. Contexto en el cual se desarrollaron los hechos. 1. Condiciones Jurídica de las
Instituciones. Señala que FAMAE tiene una relación de Derecho público con el Ejército de Chile,
por tanto FAMAE al ser una industria del sector descentralizado del Estado, sólo puede ejercer
aquellos actos jurídicos que quedan reglados en las leyes que confieren sus atribuciones. Por otra
parte argumenta que el Comandante en Jefe del Ejército, para actuar como tal o en representación
del Fisco, según la ley Orgánica Constitucional de las FF.AA. y otras leyes y reglamentos, solo
puede ordenar lo que la Ley permite y nada más. Bajo esa premisa señala que el traspaso de
dominio de patrimonios, incluyendo la existencia de material dado de baja, entre Ejército y
FAMAE, siempre se ha efectuado mediante contrato, que suscribe por FAMAE su Director y
representante legal y por el Fisco-Ejército de Chile, la autoridad que la ley designa para representar
al Fisco, el Director de Logística del Ejército. Este procedimiento implica, en los casos que
corresponda, la acción del Consejo Superior de Defensa Nacional. Posteriormente, con el numeral
1.1. Ejército de Chile, se refiere al estatuto jurídico de tal Institución, marco Constitucional, Ley
Orgánica Constitucional. En cuanto a los términos comerciales precisa que el Ejército de Chile, se
define como una persona jurídica y tributariamente, como contribuyente. 1.2. Fábricas y
Maestranzas del Ejército (FAMAE), señala que su estatuto jurídico, corresponde a una Corporación
de Derecho Público, que tiene personalidad jurídica, administración autónoma y patrimonio propio.
Se relaciona con el Supremo Gobierno a través del Ministerio de Defensa Nacional. Su
administración le corresponde a un Director, quien es su representante legal y judicial. La ley
contempla la existencia de un Consejo Superior, compuesto por 7 personas y cuya función es
fiscalizar. B. Las Relaciones Comerciales. 1. Generalidades, Trata sobre la “relación comercial
natural”, mantenida siempre entre FAMAE y el Ejército de Chile, actuando FAMAE con vendedor
(proveedor) y el Ejército de Chile como comprador (Cliente). 2. La Complementación Comercial.
Expresa que a partir del año 1990, se efectuaron una serie de reuniones técnicas, con el objeto de
traspasar a FAMAE, la función comercial muy especifica de “Venta de Material de Baja del Ejército
de Chile”, a través de compra directa o por medio de un “Mandato de Enajenación”. Expresa que
existen ventajas para al Ejército al aliviarle la carga administrativa, y el directo beneficio para
FAMAE era el compromiso del Ejército de destinar los recursos de tales ventas a la adquisición de
armamento y municiones de producción reciente de FAMAE. C. Marco económico comercial de la
exportación a Sri Lanka. 1. Propiedad de los elementos a exportar. Expresa que un tercer comprador
el Sr. Ives Marziale, toma conocimiento de los elementos disponibles para la venta en el Centro de
Negocios de FAMAE y solicita cotizaciones y decide comprar una muestra, bajo condiciones
especificas.Para cumplir con las condiciones FAMAE inicia los trámites legales, que consistían en
la obtención de Autorización Ministerial para vender a Sri Lanka, lo que materializó en la
Resolución 470 y la transferencia de la propiedad del material del Ejército a FAMAE. La realidad
de los hechos demostró que FAMAE no logró cumplir con todos los requisitos para materializar a
su nombre, la exportación al cliente Ives Marziale. El Ejército de Chile, en su calidad de
“propietario exclusivo” de los armamentos y municiones, procede entonces a tramitar la venta
definitiva ante la Dirección de Aduanas, utilizando su propio procedimiento de exportación, es decir
su Apoderado Especial de Aduanas y la correspondiente Orden de Aprobación Simultánea (OEAS),
con documentación propia, Preformas y Guías y bajo su propio RUT, asumiendo integral y
legalmente su calidad de “Exportador”. Justifica tal proceder, al expresar que fue resuelta tal
situación por el Comandante en Jefe del Ejército, ante la urgencia de la operación, plateada por el
Director de FAMAE. De lo anterior, concluye que la exportación la realiza el Ejército y fue total y
absolutamente legal. Para reafirmar su posición expresa que FAMAE remitió al Ejército cheque por
el monto de la venta de sus materiales y éste lo rechazó. 2. Certificación de la Exportación por
Aduanas. Argumenta que es de suma importancia las Resoluciones del Servicio Nacional de
Aduanas, las cuales catalogan definitivamente la exportación como un acto realizado por el
Ejército de Chile. La exportación la efectúa siempre un consignante y en este caso el consignante
fue el Ejército de Chile, para ello hace referencia a los siguientes documentos que rolan en el
expediente: Oficio Nº 01368, del Director Nacional de Aduanas, fojas 2869; el numeral 5 del
antejuicio Rol 11/92, Sección Fraude, fojas 5641; compendio de Normas Aduaneras, Capítulo V
“Anulación Y Modificaciones”; fojas 2130 y 2131, la norma arancelaria de la partida 0001; fojas
2869, la Orden de Embarque Nº 059.050, y fojas 6731 a 6733, Oficio Ord. Nº 306, del Servicio
Nacional de Aduanas. En virtud de lo expuesto la defensa expresa que su defendido David
Fuenzalida González, en todas sus actuaciones administrativas, propias de sus obligaciones como
Jefe del Centro de Negocios, no lo conducen fundadamente a ni una sola actividad o acción al
margen del marco legal imperante. En el Capitulo III. Declaración de Certeza, la defensa hace una
sistematización de los argumentos esgrimidos. A. La propiedad de los elementos. Expresa que la
venta de material obsoleto era de lato interés para ambas instituciones. Si bien el acuerdo nunca se
formalizó contractualmente, no se trataba de una actividad clandestina, ni al margen de las leyes
que regulan las enajenaciones de la Fuerzas Armadas y mucho menos de las disposiciones legales y
reglamentarias que regulan a FAMAE, empresa autónoma del Estado, que no es Ejército de Chile
(Fisco) rama de las Fuerzas Armadas. FAMAE no puede vender –exportar cosa ajena y mucho
menos material bélico de propiedad y cargo fiscal, que previamente no ingrese contractual y
contablemente a su dominio. B. El exportador legal. Señala que la exportación materia de autos,
nunca fue dejada sin efecto o modificada por el Servicio Nacional de Aduanas, resultando frente a
la legislación vigente, como una operación plenamente regular, realizada por el Ejército de Chile.
Por tal motivo, agrega que la exportación no requiere autorización ministerial en los términos que
señala el artículo 2º de la Ley 17.798, conforme lo dispuesto en el artículo 4º inciso 7º de la misma
ley. En cuanto a la Resolución Ministerial nº 470, “es de carácter subsidiaria”, porque tenía otros
clientes potenciales, pero para el caso del Ejército quedó invalidada, no siendo posible tenerla como
referencial de identificación y cantidad de material. Por disposiciones legales, el Ejército no
requiere las autorizaciones contempladas en el artículo 10 de la ley 17.798, sobre Control de Armas,
y por tanto, son ajustadas a la Ley y los Reglamentos relativos a exportaciones de la Fuerzas
Armadas y que conforme al Capitulo IV del Compendio de Normas Aduaneras, numeral 6.1. letra c)
se tramitan con Órdenes de Embarque de Aprobación Simultánea (OEAS), tal como también
ocurriera con las que rolan a fojas 2038, 2039, 2040 y 2041 de autos. C. Acciones de los encargados
operativos. Realiza un análisis pormenorizado de las actuaciones, en el nivel de ejecutores finales
de la operación de exportación, iniciada por FAMAE y dadas las especiales condiciones de falta de
propiedad de los elementos, finiquitada por el Ejército, cada uno cumpliendo con los
procedimientos legales que les correspondía. 1. Apoderado del Ejército. Expresa que a fojas 3081 y
3082, el apoderado de Aduanas del Ejército, ha dado a conocer que el cambio de destino como
asimismo el cambio de destinatario, fue a consecuencia de información entregada por el señor
Pollmann, Agente Embarcador del comprador, como si fuera éste su referencial de la operación.Es
difícil llegar a comprender estas declaraciones, de un Apoderado de Aduanas del Ejército,
profesional, capacitado y con mucha experiencia. Argumenta la defensa que si bien es cierto el
Ejército no necesitaba la Resolución 470, en la cual está claramente definido el destino final, a lo
menos la Pro forma, que le había entregado FAMAE a Araya, equivocada y todo pues estaba con
destino Nigeria, le estaba indicado un destino muy diferente al de Budapest,Hungría. A Pérez
Orellana, Apoderado del Ejército, nada de esto le llama la atención. Concluye la defensa que nadie
del Centro de Negocios, ni el Director de FAMAE ni el Director de Logística, le ordenaron el
destino que finalmente colocó en los documentos
y que en ningún caso correspondía al establecido durante toda la negociación: Sri Lanka. 2.
Encargado de FAMAE. Señala que la exportación del Ejército es contaminada con la incorporación
de dos subametralladoras y dos fusiles SG-542 SIG, de propiedad de FAMAE. Este material cuenta
con la autorización de exportación, en la Resolución Nº 470, conforme a lo establecido en la ley
17.798, pero para otra exportación, no ésta, que correspondía al Ejército. El Coronel Fuenzalida
niega lo afirmado por Araya, en cuanto que lo autorizó desde el extranjero a incorporar ese
armamento. Expresa la defensa que el capitán Araya, encargado de FAMAE, por iniciativa propia,
como lo ha acreditado el proceso, incorporó al embarque del Ejército, una muestra de dos
Subametralladoras de propiedad de FAMAE, una vez reconocido el hecho, a través del Director de
FAMAE. Mediante documento de fojas 76 y 102, ampliación a la resolución Nº 470. Es
desconocido cómo obtuvo los dos fusiles SG-542 SIG. Porque en la coordinación que se le ordenó
retuviera con el Apoderado de Aduanas del Ejército, entregó una tarjeta con los teléfonos del
Embarcador del comprador y solo un listado de cajones al Despachador del comprador. Concluye la
defensa que David Fuenzalida González, en todas sus actuaciones administrativas, propias de sus
obligaciones como Jefe del Centro de Negocios, no lo conducen fundadamente a ni una sola
actividad o acción al margen del marco legal imperante. IV. Tipificación del presento “delito de
exportación ilegal de material bélico”, previsto y sancionado en el artículo 10º de la ley sobre
control de armas, en relación con los artículo 2º y 4º del mismo texto legal. A. Actividades
esenciales realizadas por FAMAE. La defensa señala que recibe el cliente en instalaciones de
FAMAE, derivado de la Dirección de Logística del Ejército de Chile, le cotiza productos del este
último, previa baja. Se inicia la negociación con la factura pro forma, se seleccionan los productos,
se tramita la autorización ministerial, y no se da curso a la venta, por cuanto no esta formalizada y
regularizado el traspaso de la propiedad de los elementos. La venta negociada por FAMAE, es
formalizada definitivamente por el Ejército, de acuerdo al alcance de la Ley 17.798. El Apoderado
Especial de Aduanas del Ejército, tramita ante la Dirección Nacional la exportación y el resto de la
tramitación es responsabilidad del Despachador de Aduanas privado contratado por el comprador.
El piloto del avión solo acepta como contenido de los bultos, solamente la declaración “Hardware
supplay”, rechazando lo propuesto inicialmente “Ayuda Humanitaria”. “Hardware” admite como
segunda acepción “fire gun” o armas de fuego. La documentación fue timbrada conforme por
Aduanas. Concluye la defensa que el Ejército de Chile, no puede cometer el delito de “exportar sin
permiso de la autoridad fiscalizadora”, expresamente exceptuado de este permiso en la por La ley
17.798, ya que no existe delito tipificable bajo la referida ley. Tampoco pueden haberlo cometido la
Fábricas y Maestranzas del Ejército, cuando se trata de convenciones que tengan como objeto,
producir para el uso de la Instituciones de la Defensa Nacional. V. Tachas de agravantes pedidos por
el Consejo de Defensa del Estado. La defensa solicita no dar lugar a lo pedido por el referido
organismo, por carecer de sustentos probatorios.Señala que la afirmación del Consejo de Defensa
del Estado que el hecho “Causó gran alarma pública y afectó las relaciones internacionales del
Estado de Chile”, no tiene sustento, ya que no existe antecedentes que acredite que el cargamento
tenia destino a Croacia, que el cargamento fue requisado en Hungría, y que en el Acta de
Reconocimiento de la Policía Húngara y los Fax de INTERPOL nunca se cita Croacia. Respecto
de la resolución Nº 713, del Consejo de Seguridad de la ONU que establece el embargo armas a
Croacia, fue publicada en el Diario Oficial 21 días después de haber sido embarcado el material, por
tanto, no se afectaron las relaciones internacionales del Estado de Chile. En relación a la agravante
alegada por el Consejo de Defensa del Estado de “haberse prevalido del carácter de funcionarios
públicos de FAMAE para llevar a cabo…”, pide su rechazo ya que no cumple bajo ninguna
condición ni punto de vista., los agravantes alegados, ya que debe probarse que su defendido
privilegió la función pública para colocarla al servicio de sus propósitos particulares. VI. Áreas de
responsabilidades. La defensa realiza un análisis de diversas áreas de responsabilidades, donde
atribuye en cada nivel implicancias de cada una de las personas que intervienen en el proceso
exportador, concluyendo que en ningún momento muestra una participación efectiva cuestionable
del personal del Centro de Negocios de FAMAE y la Dirección de FAMAE, y que las actividades,
determinaciones, gestiones, actos y órdenes que tuvieron lugar y que eran estrictamente necesarias
para la concreción de la exportación, son absolutamente legales. VII. La tasación. Requiere que se
tomen en cuenta los elementos de juicios que se exponen, por cuanto han existido sobre esta materia
artificiosas hipótesis. Señala que el peritaje realizado en Hungría por los peritos Pablo Wunderlich
Piderit y Juan Eduardo González González, a petición de Consejo de Defensa del Estado y
acompañado por el Abogado de dicha entidad sr. Zegers, corresponde al valor de los elementos.
Expresa que el informe de la Policía nacional húngara no puede ser utilizado como medio de
prueba, ya que no se sustenta sobre la base técnica con que fue estimada, el valor de los elementos
periciados. Respecto de la pericia desarrollada por Eduardo Santos Muñoz, señala que es un
informe lúdico, sin ninguna base medianamente razonable, y al estimar su valor en el mercado
negro, carece de objetividad, lo que lo invalida total y absolutamente. VIII) El viaje a Croacia. La
defensa argumenta que todas las investigaciones realizadas sobre el viaje a Croacia no aportan
ningún antecedente que pueda relacionarlo con la exportación del Ejército, ya sea en cuanto a cobro
de comisiones o recepción y entrega de material. El viaje fue de prospección comercial, sin nexo
alguno con la operación de venta a Sri Lanka. El viaje a Zagreb, Croacia, no tiene ningún
argumento de factible ilegalidad, la fecha y la instancia en que fue realizado, es absolutamente no
vinculante con la exportación del Ejército de Chile. IX. Presunciones fundamentales de actitudes
ilegales. La defensa imputa al acusado Pedro Araya Hermosilla, una serie de actuaciones ilegales,
como declaraciones falsas, de protección a su propia responsabilidad y que son de carácter dolosas,
manifestando que pudo existir algún tipo de retribución personal en su favor. X. Hipótesis Ocultas.
Señala que existen una serie de hipótesis pero hechos jurídicos probados y que los hechos de autos,
configurados como hipótesis jurídicas de trabajo, no llegan a configurar, de ninguna manera, el
delito de exportación ilegal de material de uso bélico, previsto y sancionado en el artículo 10, en
relación con los artículos 2 y 4 de la ley 17.798 sobre control de armas. Solicita en la parte petitoria,
tener por evacuada la contestación en contra de David Víctor Fuenzalida González, dictando
sentencia absolutoria en su beneficio, por no configurarse el delito de exportación ilegal de material
bélico. En el tercer otrosí: La defensa alega en subsidio, se exima de responsabilidad penal al
acusado David Víctor Fuenzalida González, por cuanto expresa que las actuaciones de su defendido
no son constitutivas de delitos. De acuerdo al artículo 456 bis del Código de Procedimiento Penal,
para establecer la autoría, se debe adquirir por los medios de prueba legal, la plena convicción de
que realmente se ha cometido un hecho punible y que en él ha correspondido al procesado una
participación culpable y pena por la ley. Y en nada las actuaciones de su representado pueden
considerarse típica de participación o conducta antijurídica o culpable, requisitos necesarios para la
existencia de autoría en cualquier delito. Concluye pidiendo la absolución, por no estar comprobada
conforme a derecho, su participación en algún delito.
En el quinto Otrosí: Alega a favor de su representado las siguientes circunstancias atenuantes: a) La
Irreprochable conducta anterior, que consigna en el articulo 11 Nº 6 del Código Penal, la funda en
su extracto de Filiación y en su larga trayectoria el ámbito militar, durante su carrera como Oficial
de l Ejército de Chile, y pide la aplicación del inciso final artículo 209 del Código de Justicia
Militar. b) El transcurso del tiempo necesario para la prescripción de la acción penal, que hace
necesario procedente la aplicación de las disposiciones del artículo 68 del Código Penal, y c) Que
en cada una de las actuaciones su representado, esté actuó cumpliendo ordenes válidamente
impartidas por sus superiores, sin que se pudiese visualizar en ello ilicitud manifiesta alguna que
considera sea imputable participación en el presunto ilícito, según lo dispone el artículo 211 del
Código de Justicia Militar.
En el sexto otrosí: La defensa solicita rechazar las agravantes hechas valer por el Consejo de
Defensa del Estado. En relación a las agravantes alegadas, en cuanto a que los hechos de autos
afectaron las relaciones internacionales y que causó alarma pública, la defensa expresa no existe
ningún prueba legal que las de por acreditadas. Respecto a las Relaciones internacionales argumenta
que no puede considerarse una agravante de responsabilidad penal, un efecto, en ningún momento
se ha demostrado en el proceso que podría haberse prevenido, con una mayor diligencia del Estado
en la aplicación efectiva y eficaz de las leyes vigentes a la fecha. Señal que prueba de ello, en el
mediante el Decreto (G) Nº 80, de 20 de diciembre de 1991, creó una Comisión Asesora para la
exportación de armas. En cuanto a la agravante invocada sobre alarma pública, señala no puede
acogerse al no estar acreditada en autos y que la “difusión noticiosa con alarde”, se configura por
factores totalmente ajenos al control y actuación de su defendido
En el séptimo otrosí: Pide aplicar la media prescripción, invocando para ello lo dispuesto en el
artículo 103 y según las reglas de los artículos 65, 66, 67, y 68 todos del Código Penal.
En el octavo otrosí: Solicita otorgar los beneficios de la ley sobre medidas alternativas al
cumplimiento de la penas Nº 18.216, teniendo en presente el favorable informe presentencial de
autos.
52°) Que, en razón que las defensas de los acusados han planteado similares excepciones o
alegaciones de fondo, con argumentos muy semejantes, y a fin de cumplir con el numeral 3º del
artículo 500 del Código de Procedimiento Penal y, al mismo tiempo, evitar repeticiones, se las
desarrollará y resolverá en forma conjunta, para lo cual se han distribuido aquellas en los siguientes
acápites:
I) Falta de participación.
53°) Que, las defensas de Carmen Gloria Molina Valdés, Carlos Galvarino Sepúlveda Cataldo,
Antonio Marón Sahd Salomón, Vicente Armando Rodríguez Bustos, Patricio Ernesto Pérez
Villagrán, Sergio Pollmann Müller y David Víctor Manuel Fuenzalida González solicitan la
respectiva absolución de sus mandantes por estimar que no se encuentran acreditadas sus
participaciones en los ilícitos que se les imputa.
Resulta procedente rechazar las respectivas peticiones, al tenor de lo explicitado en los
considerandos señalados con precedencia, en cuanto analizan las probanzas existentes en contra de
los acusados, consistentes en documentos, testimonios y presunciones judiciales, que han permitido
tener por legal y fehacientemente probadas tales intervenciones en los ilícitos que se les atribuyen
en la calidad descrita en el apartado pertinente. Así respecto de Letelier Skinner en el apartado 9º,
de Vicente Rodríguez en el 15º, de Carmen Gloria Molina en el 18º, de Carlos Sepúlveda en el 21º,
de David Fuenzalida en el 24º, de Pérez Orellana, en el 27º, de Araya Hermosilla en el 30º, de
Antonio Sahd en el 33º, de Sergio Pollmann en el 36º, de Pérez Villagrán en el 39º.
II) Error de tipo o de prohibición
54°) Que, la defensa de Pedro Andrés Araya Hermosilla solicita la absolución de su mandante por
estimar que existió de su parte error de prohibición ya que tenía motivos para creer que esta
operación era perfectamente lícita, precisamente porque estaba dirigida y comandada.
La de Antonio Marón Sahd estima que su participación en estos hechos no podría ser sancionada,
sea por cuanto estamos en presencia del error de tipo, sea por cuanto estamos frente a un error de
prohibición.
Agrega que en el error de tipo, el sujeto no sabe lo que hace y en el error de prohibición, sabe lo que
hace pero cree que no es antijurídico. Y si dicho error de prohibición es invencible, elimina también
la culpabilidad, cuya fue la situación de Antonio Sahd, y, en el peor de los casos para él, si se
estimara que fue vencible, podría dar lugar a que fuera sancionado a título de culpa, por
imprudencia o negligencia, pero al dejar de lado el dolo, y mantener subsistente sólo la
responsabilidad culposa, queda en definitiva sin sanción pues no hay cabida en nuestra legislación
para un cuasidelito de exportación ilegal de material bélico.
La de Ramón Vicente Pérez Orellana alega error de prohibición y error de tipo, toda vez que su
representado siguió todos los procedimientos habitualmente utilizados para este tipo de operaciones
sin tener nunca conocimiento de que estaba siendo instrumentalizado en la realización de una
operación ilegal.
La de Sergio Pollmann Müller alega, también por su parte, error de tipo y de prohibición y señala
que su defendido siempre estuvo convencido que el exportador era el Ejército. En consecuencia,
concluye, cómo podía saber si el destino estaba o no autorizado.
55°) Que, sabido es que la doctrina del error no está tratada en forma sistemática en nuestro Código
Penal, no se le menciona como eximente de responsabilidad penal, no obstante se estima que “el
error exime de responsabilidad dado que el concepto positivo del dolo se asienta sobre el
conocimiento o representación” (Etcheverry, Alfredo, Derecho Penal. Tomo I, página 232).
Si bien no todas las defensas precisan las diferencias entre uno u otro error conviene consignar que,
según la doctrina, "el error de tipo” es contrario de la existencia de dolo…cuando falta o es falso el
conocimiento de los elementos requeridos por el tipo objetivo y el error de prohibición lo es del
actual conocimiento del injusto, recae sobre la comprensión de la antijuridicidad de la conducta…
Resumiendo…en el error de tipo el hombre no sabe lo que hace y en el error de prohibición sabe lo
que hace, pero cree que no es antijurídico”. (Diego G. Calvo Suárez “Áreas Temáticas Penal”).
Ahora bien, conviene precisar que ninguno de los mencionados acusados al prestar declaración
indagatoria en autos y todos lo hicieron en varias ocasiones, pretextó no saber “lo que estaba
haciendo”, en su respectiva actividad o bien, ignorar que lo efectuado “era antijurídico”. Tampoco,
Antonio Marón Sahd ha intentado siquiera demostrar que, en su caso particular, como lo plantea su
defensa, existió error de prohibición invencible, esto es, “…cuando no se puede evitar la comisión
del delito….empleando una diligencia normal o la que estuvo al alcance del autor en las
circunstancias en que actuó…”
Si se analiza cada una de dichas declaraciones se puede advertir que de una u otra manera, los
acusados advirtieron que se estaban produciendo ciertos hechos, llamados por sus defensas,
irregularidades, que fueron permitiendo la consumación del ilícito que se les atribuye. En efecto,
Araya manifiesta “Volviendo a la primera entrevista, recuerda que Carmen Gloria comenzó a anotar
los requerimientos de los compradores que no coincide con lo que efectivamente se envió y se
refiere a la Cotización Nº 81 de 15 de noviembre de 1991, documento que se recuerda que estaba
incorporado a este proceso”. Es decir, el Capitán Araya en todo momento obró con pleno
conocimiento de que los hechos acreditados en el proceso eran ilícitos.
A mayor abundamiento, consta que Pedro Araya se reunió con los compradores en forma
permanente, inclusive un día sábado, en que no funcionaba el Centro de Negocios de Famae, recibió
una llamada al teléfono de la casa fiscal que ocupaba al interior de FAMAE; tuvo a la vista los
documentos exhibidos por los compradores para justificar su representación, los que como consta
en autos, resultaron ser falsos, y los cuales con un examen sencillo permitía llegar a tal conclusión,
toda vez, que en la parte final de una de los documentos estaba escrito en idioma español, tramitó
la solicitud para exportar elementos bélicos y posteriormente retiró desde el Ministerio de Defensa,
Subsecretaria de Guerra, la Resolución Ministerial Nº 470, que autorizaba a FAMAE, a realizar la
exportación; recolectó personalmente parte de los elementos a exportar y los acopió en las
dependencias de FAMAE, incluyendo entre el armamento, dos subametralladoras SAF 9 mm.,
trescientos fusiles Imbel, Mod. M-964 y F2, 21 bombas de mortero 60 mm. y 05 morteros de calibre
60 mm., en circunstancias que la Resolución Ministerial en comento no los contemplaba entre los
elementos autorizados a exportar.
En tanto, Antonio Sahd, “Preguntado por el Sr. Ministro para que explique el documento de fojas 30
(actual, fojas 587) timbrado por Aduana y con la expresión Humanitarian Aid, responde que es
responsabilidad de Fast Air haber entregado a la Aduana el manifiesto correcto, es decir a la 456 y
no la 455 que se había anulado. Responsabilidad de Fast Air porque dicho manifiesto es de
responsabilidad de la Compañía Aérea y si bien la Compañía Aérea se llama Florida West, ésta
nominó y contrató a Fast Air para atender sus aviones en Santiago.” Luego expresa (1081) que “…
la Oficina de Main Cargo de la cual el declarante es Gerente tiene por función principal actuar
como agente embarcador de carga aérea y la guía aérea es un documento que firma el agente
embarcador… En el caso de autos, el formulario respectivo fue proporcionado por el Capitán Mac
Rae…”. En otra declaración agrega que “respecto a la guía aérea que se usó en definitiva en el
cargamento, que es la signada con el número 10456 y corresponde a la agregada a fojas 793, en que
se escribió la expresión “hardware supplies” que se puede traducir como pertrechos, y la mención
“Hospital Militar” siempre se mantuvo, no recuerdo por qué, en todo caso nadie me pidió
corregirlos. Yo escribí “ayuda humanitaria” y luego “Hardware supplies” y la palabra “Hospital
Militar”, aún sabiendo que se transportaban armas, debido a la petición expresa de Patricio
Pérez…”. Coherente con el conocimiento de Antonio Sahd, de que se iban a exportar armas, es la
deposición de Sergio Pollmann (4645) que indicó que “Al llegar a la oficina me contacté con Sahd,
y le conté lo sucedido en Famae y él me dijo que justo en ese momento tenía una reunión con los
hermanos de Bourguignon, y me pidió que lo acompañara; en esta reunión Sahd tomó el tema y los
hermanos de Bourguignon dicen que ellos van a cobrar US$10.000 como comisión si es que el
vuelo charter resulta, y piden que se les informe que se va a transportar y por este motivo llamé a
Vicente Rodríguez y le dije que me dé especificaciones de lo que va a transportar y me dice que va
a confirmar y me devuelve el llamado y como unos 15 minutos después me llama y me especifica,
como lo dije en declaraciones anteriores, que se trataba de municiones, fusiles, ametralladoras,
chalecos antibalas, cascos y cohetes Law.”
Por su parte Ramón Pérez Orellana: Expresa que ante una pregunta de un funcionario de
Aeronáutica le contestó sobre el destino de la carga que era Hungría, Budapest, de acuerdo al
documento que él había hecho. Frente a la insistencia del Tribunal, porqué manifestó Hungría,
Budapest, en circunstancia que tenía una “factura pro forma” que indicaba Nigeria, señala que la
única documentación que recibió fue la factura pro forma que decía destino Nigeria y ésta fue
entregada por el Capitán Araya. Asimismo, señaló “…que no obstante que Famae tenía a un
despachador de aduanas de nombre Julio Allendes, pienso que en esta exportación se recurrió a mí,
tal como dije en la declaración que se me recuerda de fojas 771 vuelta “porque me hace pensar que
el señor Allendes por trabajar en Famae conocía la ilicitud de la operación”, y al hablar de ilicitud
me estoy refiriendo a que había una falsedad…”.
También señaló que llamó el “29 de noviembre de 1991 al Capitán Araya sin encontrarlo ante lo
cual recurrí a los embarcadores cuyo número telefónico me había dado el Capitán Araya que era
Pollmann y Sahd; hablé con uno de ellos que posteriormente me han dicho que fue Sahd, quien me
explica que el destino final era Budapest, Hungría, indicando el contenido de 36 bultos con
pertrechos de propiedad del estado, US$203,330,00, por lo cual confeccioné una nueva factura por
forma utilizando el mismo número de la anterior, es decir, el Nº 0385-91, indicando el destinatario
Budapest Hungría, en el ángulo inferior derecho aparece mi firma... También me toco confeccionar
la Orden de Embarque de aprobación Simultanea y corresponde al que se me exhibe, fotocopiado a
fojas 27 en la cual también se puede ver mi firma en la parte inferior. Respecto a la Guía Aérea o de
embarque (Air Waibill) de fojas 58, es confeccionada por el embarcador y tampoco recuerdo
haberla visto y respecto al documento que me exhibe a fojas 59, que es manifiesto de embarque, lo
confecciona la empresa de carga que es Fast Air”. Refiriéndose a la Guía Aérea señala que “Yo
recibí la Guía aérea Nº535-0010456 de “Florida West Airlines Inc.”, el día 04 de diciembre de 1991,
por fax, y cuando le leí me di cuenta que los datos no coincidía como ser, el consignante decía
“Hospital Militar”, y no decía pertrechos de propiedad del estado, y su número no coincidía, sin
embargo no tomé ninguna medida en mi calidad de apoderado especial de Aduanas .Impuesto de la
orden de embarque de aprobación simultánea que rola a fojas 27, que US., me exhibe, puedo decir
que la confeccioné yo y el motivo por el cual coloqué en ella Ejército de Chile y no Famae, puedo
decir que no tengo explicación para ello”
Sergio Pollmann: “El transporte era para exportar armas del Ejército a través de FAMAE, a Chipre
o Malta, el que era un solo embarque pero el día lunes le dicen que iban a ser unos seis a siete
embarques por un monto de unos US$6.000.000 a US$7.000.000. Informó a Antonio Sahd de lo
que se trataba y éste se puso en contacto con intermediarios a fin de conseguir un avión charter….
Como a Sahd le llamó la atención que hubiera tantos embarques de armamento, le encomendó que
verificara en FAMAE si era efectivos tantos vuelos; por tal motivo, …se dirigió a FAMAE, al
llegar lo recibe un señor Fuenzalida, a quien le comentó que le estaban solicitando un avión
charter para enviar armas a Hungría y luego a Malta o Chipre y le dijo que no tenía idea, y en eso le
pregunta a otra persona de igual graduación o superior que él, quien le responde que tampoco tiene
idea, por lo que se retiró…”
En consecuencia, procede desechar la existencia de errores de tipo o de prohibición invocadas, por
las referidas defensas.
56°) Que, por otra parte, el defensor de Pedro Araya alega la exención de responsabilidad penal del
artículo 214 inciso primero del Código de Justicia Militar, toda vez que su conducta no constituyó
expresión de su voluntad libre, careciendo de capacidad y posibilidad real de oponerse a las órdenes
recibidas y no tuvo posibilidad real de eludir o desoír las instrucciones de sus superiores
jerárquicos, actuando sin posibilidad efectiva de conducirse de otro modo.
Se refiere esa norma a la causal eximente de responsabilidad penal denominada “de la obediencia
debida” y, siguiendo a Renato Astrosa Herrera en su libro "Código de Justicia Militar Comentado”
(3ª edición, Editorial Jurídica, páginas 344 y siguientes), quien señala en relación con el deber de
obediencia del subalterno o inferior, que existen las teorías de la obediencia absoluta, de la
obediencia relativa y de la obediencia reflexiva. En lo que respecta a los militares se distingue: si se
trata del cuerpo armado en su conjunto, en sus relaciones con los poderes públicos, se acoge la
teoría de la “obediencia absoluta”, pero si se trata de los miembros de un grupo armado entre sí, en
los artículos 214, 334 y 335 del cuerpo de leyes citado, se acepta la doctrina de la “obediencia
reflexiva”; esto es, cuando la orden tiende notoriamente a la perpetración de un delito, el inferior
tiene el deber de representársela y sólo la cumplirá cuando el superior insistiere en ella, lo que
resulta del texto del artículo 214 que pena al subalterno cuando no ha representado la orden que
tienda, notoriamente, a la comisión de un ilícito. Pues bien, en materia militar las normas antes
citadas exigen: a) que se trate de la orden de un superior; b) que sea relativa al servicio y c) que si
la orden tiende notoriamente a la perpetración de un delito, sea representada por el subalterno e
insistida por el superior.
No obstante, la alegación en estudio no precisa a cuáles de las diferentes órdenes recibidas de sus
superiores Araya les atribuye la capacidad de ser comprendidas en la eximente.
Por otra parte, es indispensable tal precisión si se considera que el precepto penal alude a que “la
orden sea relativa al servicio”. De acuerdo al artículo 421 del mismo Estatuto castrense es orden
relativa al servicio aquella que diga relación con las funciones que a los militares les corresponden
por el hecho de pertenecer a las instituciones armadas.
El destino legal de la entidad obliga a analizar el tercer requisito mencionado, en cuya virtud el
subalterno debe realizar un somero examen de la orden, respecto de su licitud y si de él se
desprende que la orden notoriamente tiende a perpetrar un delito, debe representársela al jefe que se
la dio y sólo cuando éste insista dará cumplimento a ella. La defensa del acusado al invocar esta
eximente, ni siquiera ha ofrecido rendir prueba alguna, en el plenario, para probar la existencia del
referido juicio de valoración de la orden de su mandante, como subalterno, juicio que el procesado
estaba en condiciones de dar por tratarse de un militar con jerarquía; por ende, la falta de prueba de
este requisito de la representación por parte del subalterno cuando la orden tendía, notoriamente, a
la perpetración de un delito permite concluir que debe hacerse responsable al inferior como
coautor del ilícito.
Por lo expuesto, procede desechar la concurrencia de la eximente invocada por la defensa de Pedro
Andrés Araya Hermosilla.
57°) Que, finalmente, la defensa de este acusado solicita la recalificación de su participación a la
calidad de cómplice del delito, toda vez que no existió concierto previo y la contribución que pudo
haber hecho a la consumación del delito tampoco tuvo el carácter de esencial e irremplazable que
exige, desde el punto de vista objetivo la coautoría y por lo mismo, desde esta perspectiva, es
notorio que no poseía el control del hecho.
En este aspecto, para resolver tal solicitud, procede recordar sus declaraciones. “A fojas 1865,
señala que en el primer pedido de Marziale no se incluían las dos subametralladoras. Después de
obtenida la autorización, el cliente las pidió. Estas dos subametralladoras y dos fusiles SIG eran las
armas de FAMAE. Manifiesta que él, personalmente, tomó la decisión de agregar las
subametralladoras, ello sin consultar a sus superiores y sin darles cuenta. Luego de la salida de las
armas, comenzó a tramitar la autorización ministerial de estas dos armas, remitiendo la solicitud al
Ministerio de Defensa, no recibiendo respuesta. En este pedido, también modifica los calibres de
algunos elementos que fueron cambiados a pedido de Marziale. Este cambio se refiere a que se
autorizan morteros de 120 mm., y se remiten de 60 mm.”. En una nueva declaración se retracta y
expone que respecto a las subametralladoras SAF, los compradores dijeron que querían llevar dos
de ellas y al hablar por teléfono con el Mayor Sepúlveda quien estaba en el extranjero le contó la
solicitud de los compradores y Sepúlveda le dijo textualmente “No te preocupes Pedrito, envía las
dos subametralladoras SAF, que te van a llegar a la oficina para incluirlas en el envío y cuando
regresemos a Chile se va a confeccionar un documento solicitando la regularización de este
armamento al Ministro de Defensa Nacional”.
Agrega que durante la tarde del 15 de noviembre de 1991, les entregó a los compradores la
cotización confeccionada por el Mayor Sepúlveda, y les preguntó para qué país querían comprar y
les pidió los documentos que le había instruido el Mayor Sepúlveda, agregando los compradores
que tenían autorizaciones para comprar armamento para Nigeria y para Sri Lanka. Le exhibieron
los documentos cuyas fotocopias corresponden a las que rolan a fojas 43 y 44 que consisten en “un
certificado” que otorga el Ministerio de Defensa de Sri Lanka en el cual consta que la Empresa IVI
Finance Managment es un suministrador habitual del Ministerio de Sri Lanka y “un poder” que le
entrega el dueño de la empresa IVI Finance de apellido Leinhauser al señor Ives Marziale para que
lo represente.
No obstante, según el Informe pericial N°292 del Laboratorio de Criminalística de Investigaciones
las menciones que dichos documentos están falsificadas, se mecanografiaron en la máquina de
escribir Olimpia del Centro de Negocios de FAMAE y al comparar la firma estampada a nombre del
Ministro de Defensa de Sri Lanka señor Ranatunga, “con las firmas auténticas de Pedro Araya
Hermosilla…han advertido ciertas concordancias aisladas referidas al aspecto estructural”.
De lo anterior se deduce que la participación de Araya Hermosilla ha sido en calidad de autor del
ilícito en los términos del numeral 1° del artículo 15 del Código Penal, por haber tomado parte en
la ejecución del hecho y, por ende, se desecha la petición de su defensa.
58°) Que, por su parte, la defensa de Carmen Gloria Molina Valdés en cuanto a la complicidad que
se le imputa expresa que la norma legal del artículo 16 la define como aquello que, sin revestir el
carácter de autoría, constituye cooperación a la ejecución del hecho ilícito por actos anteriores o
simultáneos; las acciones de su defendida, se ajustan estrictamente al cumplimiento de actividades y
obligaciones de servicio, que se encuentran dentro de las funciones que como empleada civil de
FAMAE le correspondía desarrollar para sus superiores, sin que jamás haya llegado ni siquiera a
sospechar de la concurrencia en los hechos objeto de la presente investigación, de intenciones que
se apartaran de lo legal y lo reglamentario.
Procede analizar los elementos del proceso para resolver la solicitud de absolución:
1) Atestación de Pedro del Fierro Carmona quien expone que a fines de septiembre de 1991 intentó
efectuar una compra de armamento y tomó contacto con FAMAE, para la compra de material
sobrante y no necesariamente en estado de obsolescencia. Posteriormente, se enteró, consultando a
personal de FAMAE que la autorización Nº 470 de 20 de noviembre de 1991 se había amparado en
la solicitud que había obtenido ETEM, la empresa que él representaba y a su vez, que los
“certificados de último destino” para ser usados en este “paraguas” habían sido confeccionados en
la oficina de FAMAE. Es efectivo que las referidas exportaciones aparentemente estaban destinadas
al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka, pero en realidad eran para el gobierno de Croacia que
estaba sujeto a un embargo internacional. También en ese momento era sabido en el mundo de la
carga aérea que se estaba pidiendo a las diferentes empresas un charter con armamento con destino
Croacia, cuestión que informó debidamente a FAMAE. Añade que todo el mundo sabía
abiertamente que este armamento iba a Croacia, con esto se refiere al personal de FAMAE y a su
Director.
2) Cabe recordar los dichos de Vicente Rodríguez enterado de lo que manifestó Pinto Benussi en el
sentido que el declarante le habría informado que el destino de las armas era Croacia, vía Budapest,
Hungría, expresa que es efectivo. También lo es que los papeles que le mostraron los compradores
tenían como destino Sri Lanka, pero posteriormente, Pérez Villagrán o Edwards, le informaron que
el destino final de las armas era Croacia. Respecto de los dichos de Pinto Benussi en cuanto a que el
declarante le había informado que como el avión no podía aterrizar en Croacia porque estaban en
guerra, se llevaría la carga con escala en Budapest, Hungría, también es efectivo y que en la primera
reunión que sostuvo con Pinto Benussi, éste le expuso cuál era la ruta que iba a seguir el avión y
para ello extendieron una carta de navegación y vieron cual era la ruta más directa a Budapest,
Hungría.
3) Los dichos de Héctor Letelier Skinner, Director de FAMAE: “Impuesto que del análisis del
legajo de documentos remitido mediante su oficio Nº 4902 enrolado a fojas 70, se desprende que
para las tres exportaciones a Sri Lanka, solicitadas por compradores distintos, se utilizaron unos
mismos documentos para recabar las autorizaciones correspondientes al Ministerio de Defensa
Nacional, responde que está sorprendido de ello, ya que no tiene lógica de que se hayan usado unos
mismos documentos”. Preguntado sobre qué pudiera haber entre la tramitación de exportación del
señor Manuel Portugués y del señor Del Fierro con la del señor Ives Marziale responde que no
había diferencia alguna y no tiene explicación de por qué se utilizaron procedimientos de
tramitación de exportación diferentes; por ejemplo, en una se exigió para tramitar la solicitud al
Ministerio de Defensa la presentación previa del “certificado de último destino”; en la otra se
dispuso que una vez obtenida la autorización se exigiría este documento al comprador; en una se
extendió una “factura comercial”, en otra una “factura pro forma”; en una se utilizó un Agente de
Aduanas particular, en otra se recurrió al Agente Especial de Aduanas del Ejército; en unas se
empleó el procedimiento de exportación ordinario, en otra el procedimiento de exportación del
Ejército, etc., ello le permite concluir que estas irregularidades las cometió el personal del Centro
de Negocios porque eran ellos quienes confeccionaban y tramitaban la documentación.
Interrogado cómo es posible que haya declarado haber tenido en sus manos los documentos en
original, de la exportación del señor Ives Marziale, si éstos fueron falsificados, responde que él, “los
dio por buenos” y actuó de buena fe, ya que provenían del Centro de Negocios.
Consultado por qué se incluyó en el armamento incautado 302 fusiles Imbel teniendo en cuenta que
la Resolución Nº 470, el Ministerio de Defensa Nacional, autorizaba la exportación de fusiles SG542, responde que viendo el documento de fojas 98 donde pide autorización para exportar “6.000
fusiles SG-542 cal. 7,62 mm.”, señala que fue un error.
4) Declaración de Carlos Sepúlveda Cataldo, en cuanto recuerda que llegó a su oficina Carmen
Gloria Molina, con una lista de productos correspondientes a material bélico, era una especie de
borrador y él le fue colocando a cada producto el valor correspondiente.
En cuanto al contenido de la Resolución Nº 470, que autoriza a exportar 6.000 fusiles SG-542 y se
exportaron fusiles Imbel; se autoriza a exportar 14 morteros calibre 120 mm, y 10.000 granadas de
mortero calibre 120 mm., exportándose en definitiva morteros y granadas de morteros calibre 60
mm., responde que desconoce quién dio la orden para cambiar el material bélico autorizado para
exportar por el que realmente se exportó.
5) Deposición de David Fuenzalida González en la que señala que la Resolución Nº 470 está “mala”
porque, en su parte superior derecha, expresa “Autoriza a FAMAE para exportar armamento y
munición que indica” y, en este caso, no se trató de una exportación sino que de una venta. En
cuanto a cómo explica que en el documento que se le exhibe, de fojas 80, del Director de FAMAE
al Director de Movilización Nacional, se solicita autorización para “exportar” dicho material,
expone que no tiene respuesta para eso y que, además, nunca había visto ese documento, ya que si
lo hubiera visto el no le hubiera dado el “visto bueno”; añade que ese documento lo hizo la parte
técnica del Centro de Negocios. Agrega que en el caso de la venta de armas a Sri Lanka se
confeccionó una carpeta, caratulada proyecto “S”, la “S” es de Sri Lanka; en esta carpeta se
archivaban todos los antecedentes de la venta y ella se manejaba en el centro técnico del Centro de
Negocios, en que trabajaba doña Carmen Gloria. Las “facturas pro forma” que se le exhiben, de
fojas 53 y 54, no las reconoce, no corresponden ya que se refieren a “bultos y pertrechos de
propiedad del Estado” y deberían detallar cada producto; por lo tanto si estos documentos han sido
reconocidos tanto por el Director de FAMAE, General Letelier como por el Capitán Araya como los
usados en el envío del armamento a Sri Lanka, concluye que “todo se hizo a espaldas suyas”, ya que
como Gerente de Finanzas no los habría autorizado debido a que no tienen cómo poder ser
ingresados a contabilidad y como tienen fecha 19 de noviembre de 1991, los tuvo que haber tenido
a la vista y no fue así.
6) Dichos de Pedro Araya Hermosilla relativos a que efectivamente fue Carmen Gloria Molina la
que confeccionó la cotización Nº 81 enrolada a fojas 92 de autos, fue ella la que hizo el borrador
con él, en cuanto a los productos, y luego lo completó con el Mayor Sepúlveda en cuanto a los
precios y fue esta cotización la que se le entregó a los compradores. Le ordenó a Carmen Gloria
Molina que confeccionara la factura pro forma Nº 388, y la razón por la cual se hizo esta factura fue
que la primera factura pro forma confeccionada que se les hizo a estos compradores señalaba como
destino a Nigeria y ésta la ordenó confeccionar el Mayor Sepúlveda y luego como los compradores
dijeron que iban a comprar sólo para Sri Lanka, y como el Mayor Sepúlveda no estaba, ordenó
confeccionar esta segunda factura pro forma Nº 388, con el mismo contenido de la que ordenó
confeccionar el Mayor Sepúlveda cambiando sólo el destino, es decir, Sri Lanka, y como no estaba
el Mayor Sepúlveda, la firmó él. A las solicitudes de autorización de exportación, no se adjuntaron
los documentos de fojas 44, 45 y 46, y sólo se tramitaron los oficios. Le correspondió llevar el
Oficio de FAMAE a la Dirección General de Movilización Nacional, y la propuesta de Oficio del
Director General de Movilización Nacional al Ministerio de Defensa. El Oficio del Director General
de Movilización Nacional al Ministerio de Defensa se confeccionó en FAMAE, para el sólo efecto
que el Director General de Movilización Nacional lo firmara, es decir, llevó los oficios de fojas 48 y
47.Por otra parte, añade que “las comunicaciones mantenidas por Sepúlveda y Fuenzalida con
FAMAE, mientras éstos estaban en el extranjero, se hacían únicamente por teléfono en la que ellos
llamaban al teléfono de la secretaria técnica del Centro de Negocios…el motivo de este llamado era
mantenerse informado sobre la tramitación de la exportación a Sri Lanka..”
7) Versión de Ramón Pérez Orellana en cuanto precisa que el Capitán Araya no le dijo que las
armas iban a Hungría y reitera que el único documento que le entregó el Capitán Araya fue la
factura pro forma para Panamá y Nigeria, agregando que todos los detalles debía conversarlos con
Pollmann para los efectos de la Guía Aérea. Señala que estaba confundido porque parecía con dos
destinos la factura pro forma, lo que no es normal. Tampoco el Capitán Araya le dijo que la
exportación se iba a realizar por FAMAE. A fojas 813 señala que la factura pro forma dirigida a
Nigeria es similar a la que está agregada a fojas 20 (actual 577), pero con el destino antes indicado.
En consecuencia se trata de una factura pro forma de FAMAE. Preguntado por el tribunal el motivo
por el cual no dio cuenta a sus superiores de la anomalía que observó en la exportación, en cuanto al
cambio de destino, expresa que tratándose de operaciones de Aduana impera la buena fe y por eso
creía que era todo correcto.
De acuerdo a los antecedentes que obran en autos, especialmente teniendo en cuenta la Orden
FAMAE Nº 57 de 22 de agosto de 1991 (746 a 748), aparece claramente que la encartada Carmen
Gloria Molina Valdés, realizaba una función relevante e importante en el recién creado Centro de
Negocios de FAMAE. Además, en sus propios dichos da cuenta de la importante experiencia con
que contaba en FAMAE, la que la llevó a que se hiciera cargo de todas las compras que esa empresa
tenía con sus principales clientes, que eran el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Producto de su experiencia y la información que manejaba es que participa directamente en las
reuniones con los compradores, estos la ubican en forma clara y precisa, es más, tenía conocimiento
de la visita que a principios del año 1991, había realizado Patricio Pérez Villagrán a FAMAE, y
elaboró la documentación necesaria para dar inicio y materializar esta operación. Además, tuvo
conocimiento de la Resolución Nº 470 del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaria de
Guerra, y le correspondió recibir y acopiar los elementos bélicos en las instalaciones de FAMAE,
encargándose junto al capitán Araya, del embalaje de varios elementos bélicos que no contaban con
la autorización Ministerial correspondiente para luego proceder a despachar al camión que
transportó la carga al aeropuerto, confeccionando para tales efectos, la guía de despacho
correspondiente.
Son múltiples los antecedentes que acreditan plenamente la participación de la acusada Carmen
Gloria Molina Valdés en la exportación ilegal de material de uso bélico y que están singularizados
en el considerando respectivo de esta sentencia y que por razones de economía procesal se dan por
reproducidas.
En cuanto al elemento subjetivo, es menester tener presente que en el delito en que se imputa
participación a la encartada (exportación ilegal de material de uso bélico), sólo requiere dolo
genérico en los términos que lo dispone al artículo 1º del Código Penal, y no necesita un dolo
específico que es el que alude la defensa para pedir la absolución de su representada.
Las actuaciones ejecutadas por Carmen Gloria Molina Valdés, se enmarcan dentro de la calificación
que nuestro legislador ha dado a los que tienen la calidad de cómplices, según lo dispone el artículo
16 del Código Penal, esto es, cooperando a la ejecución del hecho por actos anteriores o
simultáneos.
59°) Que si bien la defensa de Carlos Sepúlveda Cataldo al contestar la acusación de oficio y sus
adhesiones razona sólo en cuanto a la falta de participación de su mandante en los hechos que se le
atribuyen, lo cual fue desechado precedentemente en razón de los fundamentos contenidos en los
considerandos anteriores formula observaciones al tenor del artículo 10 de la Ley sobre Control de
Armas En este orden, señala que ninguna de las exigencias que tanto la doctrina como la
jurisprudencia han señalado como necesarias para la configuración y por tanto la sanción de los
delitos formales y específicamente como aquel que describe el artículo 10 de la Ley 17.798,
concurre en los actos de su representado.
A este respecto procede señalar que el artículo 10 de la Ley N° 17.798 sobre Control de Armas
establece varias conductas relacionadas con elementos contemplados en las letras a), b), c), d) y e)
del artículo 2º de la Ley. En cada caso se menciona conductas que pueden resultar lícitas si se
cuenta con las respectivas autorizaciones señaladas en el artículo 4º de la misma norma legal. Este
texto sanciona todos los actos que constituyen el comercio ilícito de armas y de otros elementos
sujetos al control de la Ley. Se ha dicho que, de acuerdo con su origen histórico, este artículo 10 y
las conductas contenidas en él obedecían a la voluntad del legislador de limitar el comercio de
armas de fuego y otros elementos sujetos a control. Podría entenderse que todos los actos materiales
mencionados en el precepto verbos rectores de diferentes tipos penales para ser sancionados
debieran contener un elemento volitivo especial, ”ánimo comercial”, puesto que todas las conductas
allí mencionadas importan la existencia de una comercialización de armas y otros elementos;
“fabricar, importar, exportar", etc. Por lo demás el propio Reglamento en su título V emplea la
locución “comerciar”. Sin embargo, se ha estimado que aun cuando el origen de la norma tuvo esa
finalidad cada uno de los verbos rectores del aludido artículo 10 puede perfectamente considerarse
de manera independiente, como un tipo penal especial, sin que deba exigirse a su autor motivación
alguna relacionada con el comercio de armas para entender configurado el delito. En cuanto al
sujeto activo de los diferentes tipos penales del artículo 10, “los que”, puede ser cualquiera persona,
militar o civil, sin cualidades especiales. Examinados los diferentes tipos penales contemplados en
el aludido artículo 10 se consigna, entre otros, “exportar”. Sabido es que el proceso de exportación
de mercancías está compuesto de una serie de actos jurídicos que finalizan con la venta de especies
a otro país. Según la Ordenanza de Aduanas exportar significa “La salida legal de mercancías
nacionales o nacionalizadas para su uso o consumo en el exterior” (artículo 2º Nº 4). Ahora bien, se
comete el delito de exportación ilegal cuando se procede a una exportación sin contar con la
autorización especial, el visto bueno o visación del organismo público respectivo, esto es, la
Dirección General de Movilización Nacional o en su defecto el Ministerio de Defensa Nacional. El
Reglamento Complementario regula especialmente este proceso en el Capítulo titulado “De los
permisos para comercio exterior” (artículo 43). Por ende, tratándose de elementos de uso bélico se
requiere que, a solicitud del Director de la Dirección General de Movilización Nacional, el Ministro
de Defensa autorice la operación. Cabe recordar que precisamente a raíz de este proceso en virtud
del Decreto Supremo Nº 80 de 20 de diciembre de 1991 creó la Comisión Asesora del Ministro de
Defensa Nacional, cuyas competencias especificas consisten en conocer de todas las solicitudes de
exportación de armas y material de uso bélico a que se refiere el artículo 2º de la Ley y velar
porque en estas operaciones se dé cumplimiento a los compromisos internacionales que Chile ha
suscrito respecto de exportación de armas y elementos de uso bélico. Ya está descrita latamente la
participación de Sepúlveda Cataldo en los hechos que se le atribuyen y la forma en que se fraguó la
documentación relativa a la exportación de armamento simulando como destino Sri Lanka a fin de
eludir la prohibición internacional de traficar armas a Croacia y enviándose armamento no
contemplados en la autorización Ministerial concedida.
60°) Que el defensor de Antonio Sahd, además de negar la participación de su defendido en los
hechos materia del proceso, lo cual fue desechado en el considerando quincuagésimo tercero, añade
que el artículo 16 del Código Penal, define la complicidad como la "cooperación a la ejecución del
hecho por actos anteriores o simultáneos". Sin embargo, para que estemos frente a este grado de
participación criminal, no basta únicamente este hecho material objetivo, sino que es menester la
concurrencia de otra condición copulativa, cual es la "convergencia de voluntades", es decir, "el
conocimiento por parte del autor o cómplice del hecho que se pretende perpetrar y del carácter
delictual del mismo". Aun cuando en un primer momento pudiera pensarse que las acciones
ejecutadas por su defendido al efectuar las menciones de consignante y naturaleza de los elementos
a transportar en la “Air Waybill” o “Carta de Porte Aéreo” Nº 535-0010455, y respecto al
consignante en la Nº 535-0010456 (aunque esto fue hecho por Antonio Sahd siguiendo las expresas
instrucciones del Capitán (R) Patricio Pérez Villagrán, quien a su vez las recibió, aparentemente, de
Yves Marziale), lo cierto es que ese actuar imprudente e irrelevante carecería de connotación
criminal, tal como lo señala el Profesor Garrido, al encontrarse acreditado en autos que él no tuvo
conocimiento de que la autorización de exportación estaba dada para Sri Lanka y no para Hungría,
como él presumía.
No obstante para analizar tales argumentos procede recordar algunos elementos probatorios de la
causa:
1) El testimonio de Pedro del Fierro Carmona quien expone que a fines de septiembre de 1991
intentó efectuar una compra de armamento y tomó contacto con FAMAE, para la compra de
material sobrante y no necesariamente en estado de obsolescencia. Posteriormente, se enteró,
consultando a personal de FAMAE que la autorización Nº 470 de 20 de noviembre de 1991 se
había amparado en la autorización que había obtenido ETEM, la empresa que él representaba y a su
vez, que los “certificados de último destino” para ser usados en este “paraguas” habían sido
confeccionados en la oficina de FAMAE. Es efectivo que las referidas exportaciones aparentemente
estaban destinadas al Cuartel General del Ejército de Sri Lanka, pero en realidad eran para el
gobierno de Croacia que estaba sujeto a un embargo internacional. También en ese momento era
sabido en el mundo de la carga aérea que se estaba pidiendo a las diferentes empresas un charter
con armamento con destino Croacia, cuestión que informó debidamente a FAMAE. Añade que todo
el mundo sabía abiertamente que este armamento iba a Croacia, con esto se refiere al personal de
FAMAE y a su Director
2) Los dichos de Vicente Rodríguez en cuanto al preguntarle sobre lo que manifestó Pinto Benussi
en el sentido que el declarante le había informado que el destino de las armas era Croacia, vía
Budapest, Hungría, expresa que es efectivo. También lo es que los papeles que le mostraron los
compradores tenían como destino Sri Lanka, pero posteriormente, Pérez Villagrán o Edwards, le
informaron que el destino final de las armas era Croacia. Respecto de los dichos de Pinto Benussi
en cuanto a que el declarante le había informado que como el avión no podía aterrizar en Croacia
porque estaban en guerra, se llevaría la carga con escala en Budapest, Hungría, también es efectivo
y que en la primera reunión que sostuvo con Pinto Benussi, éste le expuso cuál era la ruta que iba a
seguir el avión y para ello extendieron una carta de navegación y vieron cual era la ruta más directa
a Budapest, Hungría. Procede, en este aspecto, recordar que Rodríguez expuso en sus primeras
declaraciones que su intervención se limitó a contactar a Pollmann, primero, por teléfono y
después, personalmente para proporcionar el transporte aéreo y, en segundo lugar, cuando Pollmann
le consultó si conocía a Pinto, quien sería el piloto chileno que acompañaría el cargamento del
avión, le manifestó que sí porque había pertenecido a la Fuerza Aérea. Expresa que Pollmann le
envió a Pinto a su oficina porque éste dijo que lo conocía y había trabajado con él en la Fuerza
Aérea y no tenía que darle ninguna instrucción especial. Añade que cuando estaba con Pinto llegó
un sobre, de parte de Pollmann, que decía “para entregar a Aníbal Pinto”, lo abrió y le entregó los
US$3.000 en billetes, que contenía, a Pinto. No le pidió recibo porque era Pollmann el encargado de
la operación.
3) Declaración de Aníbal Andrés Pinto Benussi (163) quien expresa ser Comandante de Grupo en la
Fuerza Aérea, pero llamado a retiro el 1º de enero de 1992, señala que a mediados de noviembre lo
llamó el Gerente de Operaciones de Fast Air, Carlos Riderelli, diciendo que había un vuelo a
Europa que no tenía relación con la Compañía y si se interesaba se comunicara con Sergio
Pollmann, a quién en ese momento no conocía. Se reunió en la oficina ubicada en Matías Cousiño
con Pollmann quien le contó que se trataba de un embarque de armas en desuso de FAMAE a
Budapest, Hungría, que todo estaba en regla y era legal, y su función consistiría “en viajar como
observador de que el armamento que saliera de Pudahuel llegara a Budapest”; estuvo presente
Antonio Sahd. A las 06,30 horas del 30 de noviembre de “Fast Air” le avisan que los pilotos están
en el Hotel Carrera; llegan a las 9 al Aeropuerto, siete personas, pasan por Policía Internacional y
van a “Fast Air”, ahí estaban Pollmann y Sahd. Recuerda que el piloto conversaba con Pollmann y
Sahd y les pedía que precisaran más la carga que transitaba. A fojas 738 reitera que su contacto con
Rodríguez fue por encargo de Pollmann y Sahd; el viajaba como observador; no fue como piloto
aunque así lo habían pedido a Carlos Riderelli; quedaron de pagarle viático.
4) Declaración de Sidney Albert Edwards, que a fojas 167, expresa que estuvo en Chile por primera
vez en 1982 como oficial de enlace en la Embajada Británica hasta abril 1984 y señala que
comenzaron trámites para conseguir avión para el flete. Entre Patricio Pérez y él se decidieron por
Vicente Rodríguez, General en retiro de la Fuerza Aérea. Se reunieron con él en su oficina y le
explican de que se trata: de enviar cargamento de 10 a 15 toneladas de Santiago a Hungría.
Rodríguez los contactó con Sergio Pollmann, se entrevistan. En esa ocasión o más adelante se
encuentran con Antonio Sahd. Pollmann los contacta con “Florida West”. El 30 de noviembre llegan
al Aeropuerto Patricio Pérez, Ives y él. El avión era cargado con elementos que retiran de un
camión; cajas de madera de distintos tamaños; tenían flecha y la palabra “frágil”. Ahí estaban
Pollmann y Sahd. Se presenta problema respecto al permiso de aterrizaje en Budapest, Hungría;
Patricio Pérez se lo cuenta y él se lo dice a Marziale quien dijo que estaba seguro que el permiso
estaba concedido, pero para “ayuda humanitaria” lo cual él lo trasmitió a Patricio Pérez.
5) En declaración prestada en el marco de la investigación llevada a cabo por la Dirección Regional
Metropolitana de Aduanas, de Claudio Ruiz González (279), supervisor de carga de Fast Air, que
señala que con fecha 30 de noviembre de 1991, la firma Main Cargo efectuó un embarque de 36
bultos de mercancías del Ejército y el representante de dicha empresa, Antonio Sahd, le hizo entrega
de la guía Nº 535-0010455 para la confección del manifiesto de carga que debe llevar la aeronave y
que se entrega en la Aduana, pero unos cinco minutos antes de la salida del vuelo, el mismo
representante de Main Cargo, le manifestó que tenía que cambiar la Guía Aérea en razón que debía
corregir el nombre de la mercancía que en principio decía “Humanitarian Aid” por la de “Hardware
Supplies”, guía que el mismo confeccionó y que corresponde a la Nº 535-0010456, y a petición de
esta misma persona, elaboró un nuevo juego de manifiesto con los datos que aparecían en la nueva
Guía Aérea. Agrega que le consultó a Antonio Sahd, qué hacía con el antiguo manifiesto y la
antigua Guía Aérea, a lo que le respondió que lo dejara tal como estaba porque se trataba de
mercancía para el Ejército. A fojas 640, reitera que confeccionó el manifiesto de salida de la carga
con la Guía Aérea Nº 10455, que le proporcionó un señor de Main Cargo; agrega que lo único que
vio fueron treinta y seis cajones numerados. A fojas 5402, expresa en lo que se refiere a la
exportación de armas efectuada por FAMAE el 30 de noviembre de 1991, que una vez que se
desarrolló toda la parte operativa se dirigió a su oficina para continuar con la parte administrativa de
este proceso, en este lugar estaba Antonio Sahd, en su calidad de representante de la empresa de
carga, a quién le facilitó una máquina de escribir para que confeccionara la Guía Aérea, la que luego
le hizo entrega junto con la orden de embarque de aprobación simultánea, para proceder a la
confección del Manifiesto de Salida de Mercadería. Agrega que la Guía Aérea a la que se refiere,
en la Nº 535-0010455 (fojas 9 cuyo original se encuentra a fojas 796), y la Orden de Embarque de
Aprobación Simultánea es la que se encuentra enrolada a fojas 27. Una vez que confeccionó el
manifiesto de salida, se lo entregó a Flor Castillo para que lo hiciera llegar al avión y con esto
terminaba su función, sin embargo, unos minutos antes de que despegara el avión el señor Antonio
Sahd le dijo que debía cambiar la Guía Aérea ya que debía cambiar el contenido de la mercancía, de
“ayuda humanitaria” a “hardware supplies”, por lo que confeccionó la guía en la misma máquina de
escribir y luego se la entregó, para que confeccionara un nuevo manifiesto de salida de la
mercadería. Agrega que la descripción de la mercadería hecha en la segunda Guía Aérea con la
expresión “hardware supplies”, se debe entender como artículos de ferretería. Expresa que no puede
explicar por qué no le llamó la atención en ese momento que se cambiara la naturaleza de la
mercancía tan abruptamente, de “Ayuda Humanitaria” a “Hardware Supplies”. Si bien la
descripción de la mercadería que hacía la Orden de Embarque de Aprobación Simultánea Nº
059050 no se condice con la descripción de la mercancía que detallaba la Guía Aérea Nº 4350010455, en un principio no le llamó la atención porque la orden de embarque mencionaba al
“Hospital Militar” y esto lo relacionó con la ayuda humanitaria. Sin embargo, no puede explicar la
discrepancia que existe en la descripción de la mercadería hecha en la segunda Guía Aérea Nº 4350010556 con la que figura en la orden de embarque. Respondiendo a la pregunta del Tribunal,
señala que Antonio Sahd siempre estuvo solo cuando confeccionó la Guía Aérea. Finalmente,
expresa que es efectivo que le consultó a Antonio Sahd, qué hacía con el antiguo manifiesto y la
antigua Guía Aérea, y él le respondió que lo dejara tal como estaba porque se trataba de mercancía
para el Ejército.
6) Dichos de Luis Alberto Reyes Flores (638), chofer de la empresa de transportes de Sergio
Pollmann Velasco, quién el viernes 29 de noviembre de 1991 le dio instrucciones para retirar una
carga desde FAMAE con destino a Pudahuel. Agrega que a las 20:00 horas del 29 de noviembre,
llegó el señor Sergio Pollmann Müller, acompañado de Antonio Sahd, quienes fueron a gestionar lo
que respecta al avión que transportaría la carga. Una hora después volvieron manifestando que la
mercadería se iba al día siguiente, razón por la cual se debía quedar con la carga hasta el día
siguiente, pernoctando toda la noche en el camión. Al otro día, como a las 09:00 horas, aparecen los
señores Sahd y Pollmann Müller, ordenándole que sacara la carga para proceder a su descarga.
7) Atestación de Jean Paul de Bourguignon Arndt (1200 vuelta), quién señala que, respecto a los
cohetes Law, le dijo a Sahd que debían ser sacados de la lista de mercadería a transportar, por
exigencia de Florida West, condición que éste aceptó, desconociendo si esto sucedió. Sus
honorarios fueron de US$ 10.000, cancelados con un cheque de la cuenta personal de Antonio
Sahd. Cuando le preguntó a Sahd, quién era el exportador, éste le dijo que era FAMAE y que en la
operación intervenía Vicente Rodríguez, a quien no conocía, pero como notó que Antonio Sahd no
quería darle más información sobre el papel que tenía Vicente Rodríguez, no insistió sobre este
punto, limitándose a pedirle la lista de empaque. Agrega que el costo del charter fue de US$
130.000, según recuerda que le informó Florida West, sin embargo, no sabe cual fue el monto
definitivo, ya que una vez producido el contacto de esa firma aérea con Sahd, dejó de actuar en
estas gestiones, puesto que se había cumplido el objetivo. A fojas 1215, manifiesta que los primeros
días del mes de noviembre de 1991, recibió un llamado de Antonio Sahd quien le informó que tenía
un programa de embarque de armas de FAMAE con destino a Europa, específicamente a Budapest
Hungría.
8) Testimonio de Patricio Enrique Rojas Saavedra, Ministro de Defensa Nacional (1674 a 1676
vuelta), quien expresa que la Embajada de Estados Unidos en Chile informó verbalmente al señor
Presidente de la República del descubrimiento efectuado por la policía húngara en Budapest por lo
que convocó a los Ministros del Interior y de Defensa para informarles y para que se investigara la
procedencia de ese cargamento. Por tal motivo, se comunicó con el Embajador en Budapest e inició
la investigación interna. La Embajada le informó que se trataba de una exportación de FAMAE de
36 bultos con peso de 11.350 kilos, la guía de embarque tenía los dígitos finales 456 y señalaba
como contenido “Hardware Supplies”•, el consignante era “Hospital Militar. Ejército de Chile” y se
incluían las iniciales “A.S.S.” que correspondían a Antonio Sahd Salomón; el consignatario era
Günther Leinthauser, Budapest, Hungría.
De conformidad con lo expuesto, especialmente con el mérito de éstas últimas declaraciones se
puede concluir que ellas demuestran el conocimiento que tenían, tanto Vicente Rodríguez, su primer
contacto, como Pinto, acerca del cambio de destino del armamento contenido en el transporte aéreo,
de manera que Antonio Sahd con su intervención, a sabiendas, cooperó a la ejecución del hecho
por actos anteriores o simultáneos, en los términos del artículo 16 del Código punitivo. En efecto,
confeccionó las Guías Aéreas N°535-0010455 y N°535-0010456, escribiendo en la primera la
descripción de la mercadería como “Humanitarian Aid”, obviamente para ocultar el contenido real
del cargamento y ante el reparo del Capitán de la nave accedió a describirlo como “Hardware
Supplies”, con el mismo doloso propósito. Es lo que afirma Ramón Pérez Orellana: como quedó
pendiente la Guía Aérea que era un documento imprescindible para él para justificar la operación
del embarque, el día lunes insistió con Pollmann y éste le mandó un fax con la Guía Aérea y al verla
advirtió que habían cambiado el número de la Guía Aérea, el embarcador y la descripción de la
mercadería ya que aparecía como embarcador el “Hospital Militar” y como descripción de
mercadería en vez de decir “pertrechos de propiedad del Estado”, decía “ayuda humanitaria”
escrito en Inglés, sin embargo, supo que el capitán de la nave no aceptó la descripción del
cargamento y tuvieron que hacer un tercer documento.
61°) Que, por su parte, la defensa de Vicente Rodríguez Bustos además de negar la participación en
los hechos de su defendido, lo cual fue desechado en el fundamento quincuagésimo tercero, agrega
que se debe tener presente lo que dispone el artículo 15 del Código Penal que indica a quienes
considera autores, resultando que la únicas personas que pudieren tener tal calidad son aquellas que,
conociendo la ilicitud del procedimiento, comercializaron el material bélico para enviarlo al
exterior, a quienes su representado jamás conoció, de manera que nunca pudo haber consentimiento
o acuerdo de voluntades entre ellos para delinquir ni para ningún otro fin, lo que descarta toda
posibilidad de que su defendido haya tenido siquiera la oportunidad de actuar como cómplice en
algún ilícito que el personal de FAMAE haya podido haber cometido. En este sentido cabe recordar
lo confesado por el propio Vicente Rodríguez Bustos en cuanto reconoce al preguntársele sobre lo
que manifestó Pinto Benussi en el sentido que el declarante le había informado que el destino de las
armas era Croacia, vía Budapest, Hungría, expresa que es efectivo. También lo es que los papeles
que le mostraron los compradores tenían como destino Sri Lanka, pero posteriormente, Pérez
Villagrán o Edwards, le informaron que el destino final de las armas era Croacia. Respecto de los
dichos de Pinto Benussi en cuanto a que el declarante le había informado que como el avión no
podía aterrizar en Croacia porque estaban en guerra, se llevaría la carga con escala en Budapest,
Hungría, también es efectivo y que en la primera reunión que sostuvo con Pinto Benussi, éste le
expuso cuál era la ruta que iba a seguir el avión y para ello extendieron una carta de navegación y
vieron cual era la ruta más directa a Budapest, Hungría. En consecuencia, atendidos sus
conocimientos y capacidades como General de la Fuerza Aérea de Chile no pudo menos que saber
que participaba en la perpetración de un ilícito al aceptar conseguir un avión de carga para el
transporte del armamento cuyo destino conocía y que estaba prohibido internacionalmente y,
además, elegir a Aníbal Pinto, piloto de la FACH, para vigilar el traslado del mismo y aún más,
aportando dineros para el viático de éste (US$3.000) pagando la garantía necesaria para asegurar el
vuelo (US$20.000) y entregando el valor del flete (US$180.000).
62º) Que, la defensa de Ramón Vicente Pérez Orellana, en lo principal de su presentación enrolada
a fojas 8226, solicita la absolución de su representado del cargo de autor del delito de falsificación
de instrumento público contemplado en el artículo 194 Nº 4 del Código Penal y su absolución del
cargo de autor del delito de exportación ilegal de armas, previsto y sancionado en el artículo 10 de
la Ley 17.798, sobre Control de Armas, en relación con los artículo 2º y 4º del mismo texto legal,
por cuanto la conducta por aquel desplegada no se encuadra en el tipo penal por el que se le acusa.
Respecto al cargo de falsificación de instrumento público expone que dicho ilícito no se ha
verificado respecto de la actuación que tuvo Ramón Vicente Pérez Orellana en los hechos
investigados. Se le reprocha haber faltado a la verdad en la narración de los hechos sustanciales en
los documentos que rolan a fojas 779 y 780; éstos son la “Orden de Embarque” y “Aprobación
Simultánea” Nº 059050 y la “Factura pro forma” de la Dirección de Logística del Ejército de Chile
Nº 385/91, de 29 de noviembre de 1991. Aduce que ninguno de los dos documentos
individualizados anteriormente tiene la especial característica de ser públicos o auténticos, tal como
lo exige el artículo 193 del Código Penal. Ello porque se trata tan sólo de documentos de índole
mercantil, que no están sometidos a ningún tipo de solemnidades y/o requisitos legales y, además,
que la forma específica de falsedad ideológica imputada a su defendido, como lo es “haber faltado a
la verdad en la narración de hechos sustanciales”, no se ha presentado en la especie. Ello por cuanto
todos y cada uno de los hechos que el consignó en los aludidos documentos se ajustaban a las
instrucciones que le fueron entregadas por los embarcadores y el Capitán Araya. Su defendido
nunca tuvo conocimiento, con anterioridad al inicio de la presente causa, de la existencia de dicha
autorización ministerial, así como tampoco de informaciones que directa o indirectamente le
permitieran inferir que ella existía.
63º) Que respecto a la calidad de los documentos, que rolan a fojas 779 y 780 consistentes en la
“Orden de Embarque y Aprobación Simultánea” Nº 059050, en la que consignó la glosa “Pertrechos
Propiedad del Estado” y la “Factura pro forma” Nº 385/91, de 29 de noviembre de 1991, del
Departamento de Adquisiciones en el Exterior de la Dirección de Logística del Ejército, estampando
en ambos documentos como destino Budapest, Hungría.
En primer término recordemos el tenor de los documentos reseñados en el apartado 1° del fallo, esto
es:
a) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 1122 de 27 de marzo de 1979 de la Superintendencia
de Aduanas (185) mediante la cual nombra como Apoderado Especial de Aduanas, para las
administraciones de Los Andes, Antofagasta, Iquique y Arica, a Ramón Pérez Orellana.
b) Fotocopia autorizada de la Resolución Nº 2278 de 26 de junio de 1979 de la Superintendencia de
Aduanas (186) mediante la cual modifica la Resolución Nº 1122 de 27 de marzo de 1979 de la
Superintendencia de Aduanas, en el sentido de que Ramón Pérez Orellana es Apoderado Especial de
Aduanas del Ejército de Chile, para todas las Aduanas del País y fotocopia autorizada de la
Resolución Nº 04039 21 de octubre de 1986 del Servicio Nacional de Aduanas (187), mediante la
cual otorga licencia de consignante y consignatario para actuar ante todas las Aduanas del País, a
FAMAE y a su vez, nombra como Apoderado Especial de Aduanas de FAMAE a Ramón Pérez
Orellana.
Ahora bien, en tal calidad de empleado público, el acusado en la exportación ilegal efectuada por
FAMAE usó una Orden de Embarque de Aprobación Simultánea y del mismo modo confeccionó
una factura pro forma de un formulario de la Sección Aduanas de la Dirección de Logística del
Ejército, en que empleó las menciones contenidas en la factura pro forma Nº 385 de Famae,
considerando, incluso, su numeración original y sin consonancia con su destino real. Además
procede considerar en este respecto el inciso 1° del artículo 235 de la Ordenanza de Aduanas
vigente a la época de los hechos (actual artículo 195) y que establece “Los despachadores de
aduanas, los auxiliares de éstos y los apoderados especiales se considerarán empleados públicos
para todos los efectos del Código Penal…”
Por otra parte, según el especialista en la materia Christian Alex Plass Encina, quien depuso en el
plenario (8564 a 8571) en ésa época se podía exportar únicamente mercancías sin carácter
comercial de las Fuerzas Armadas para el abastecimiento de sus misiones en el exterior. Respecto a
cuando una “orden de embarque de aprobación simultánea” queda a firme, invariable o ajustada a
derecho por el transcurso del tiempo, explica que “cualquier documento de destinación aduanera
debe ser legalizado por un funcionario de la Aduana y a partir de la fecha de la legalización dicho
documento queda inmutable”; es efectivo que a esa fecha y conforme al Capítulo IV del Compendio
de Normas Aduaneras, numeral 6.1 letra c), el procedimiento era a través de una ”orden de
embarque de aprobación simultánea” y mediando un Apoderado Especial de Aduanas del Ejército
nominado como tal por el servicio aduanero, responde que es efectivo. Explica que el Apoderado
del Ejército presenta esta orden de embarque de aprobación simultánea a la Unidad de exportación
de la Aduana; allí un funcionario de Aduanas toma este documento de destinación aduanera y
constata él personalmente, que documental y físicamente se trate de mercancías sin carácter
comercial de las Fuerzas Armadas y que queda constancia de que él verificó que estas órdenes de
embarque de aprobación simultánea” hayan cumplido con todos los requisitos legales estampando
en el recuadro del formulario un visto bueno que dice “autorización” y procede a fechar este
documento y a numerarlo correlativamente, y que no es otra cosa que la legalización.
En consecuencia siendo Ramón Pérez Orellana, un empleado público previamente investido como
Apoderado Especial de Aduanas por la autoridad competente, y en el ejercicio de sus funciones,
confeccionó dos documentos, una Orden de Embarque de Aprobación Simultánea y una Factura
Pro Forma faltando a la verdad en la narración de hechos sustanciales, como quedó demostrado con
los diferentes medios probatorios señalados en el fundamento primero.
64º) Que, la defensa de Ramón Vicente Pérez Orellana, al referirse al delito de exportación ilegal de
material de uso bélico, señala que el Tribunal no relata como hecho legalmente probado que su
representado tuviera conocimiento alguno de la Orden Ministerial N°470 que autorizaba la venta de
armas a Sri-Lanka. Frente a la confusa información entregada por el capitán Araya, contenida en la
factura pro forma Nº 385/91 de FAMAE, su representado efectúa las averiguaciones pertinentes
informándosele que el destino final era la ciudad de Budapest, Hungría y que se trataba de una
operación a cargo del Ejército de Chile, pues él era el Despachador de Aduanas de dicha institución
castrense. Añade que su defendido jamás tuvo conocimiento del tipo de armas, cantidad y valor de
las mismas, pues no era su obligación legal ni reglamentaria verificar esos datos, sino simplemente
llenar los formularios correspondientes, de acuerdo a la información que se le iba proporcionando.
65º) Que, al respecto procede recordar que el Capitán Araya ha manifestado en el proceso que con
el Apoderado Especial de Aduanas del Ejército, Ramón Pérez Orellana, en FAMAE, en una de las
reuniones efectuadas le hizo entrega de la Resolución Ministerial Nº 470, en su oficina y en
presencia de Carmen Gloria Molina, además, a esta última le pidió que sacara fotocopias de la
Resolución para entregárselas a Pérez Orellana. Por su parte, Carmen Gloria Molina corrobora que
una vez que llegó la Resolución Nº 470, Pérez Orellana fue a FAMAE, conversó con el Capitán
Araya y éste le hizo entrega de una copia de la Resolución Nº 470 que autorizaba para exportar a Sri
Lanka; esto le consta ya que lo presenció en la oficina del Capitán Araya en FAMAE. Pérez
Orellana se llevó la Resolución y luego solicitó el número de bultos y las dimensiones de los
mismos. Agrega la secretaria del Centro de Negocios que Araya le explicó al otro que el armamento
iba para Sri Lanka y Pérez Orellana recomendó embalar en cajones de madera.
En consecuencia, en su calidad de Apoderado Especial de Aduanas del Ejército y de FAMAE supo
que se trataba de una exportación de armas, con fines comerciales y destinada a Sri Lanka, no
obstante empleó el sistema de exportación de mercancías sin valor comercial al usar una “Orden de
Embarque de Aprobación Simultánea”, señalando como contenido” Pertrechos de propiedad del
Estado”, al igual que en la “factura pro forma” Nº0385/91 y estampando en ambos documentos
como destino “Budapest, Hungría”.
Por otra parte, procede ponderar sus dichos en cuanto a su conocimiento de las maniobras
destinadas a efectuar una exportación ilegal en cuanto expone que no obstante que FAMAE tenía a
un Despachador de Aduanas de nombre Julio Allendes, piensa que en esta exportación se recurrió a
él, tal como dijo en la declaración que se le recuerda de fojas 771 vuelta, “porque me hace pensar
que el señor Allendes por trabajar en FAMAE conocía la ilicitud de la operación”, y al hablar de
ilicitud se está refiriendo a que había una falsedad al decir que no era una venta, ya que dijeron era
que era un envío de muestras de armas. Los documentos que recibió del Capitán Araya era la
Factura Pro Forma de FAMAE Nº 385 con destino a Panamá y Nigeria, cuya fotocopia se le exhibe
(fojas 53) Agrega que fue a FAMAE el 27 ó 28 de noviembre de 1991 y conversó con Araya y una
secretaria Carmen Gloria Molina para preguntarles si estaban listos los bultos y el peso para
confeccionar los documentos, pero sólo habían listos unos 6 ó 7 bultos de los 36 que salieron al
final y les recomendó que los instalaran en cajones de madera sin darle ninguna indicación sobre la
rotulación. También señala que “pese a ser apoderado especial de aduanas no conocía la
disposición que disponía que Famae debía contar con la autorización de exportación otorgada por el
Ministerio de Defensa Nacional...”. Situación que no merece mayor análisis ya que siendo
Apoderado Especial de Aduanas del Ejército y de Famae no pudo menos que saber que ésta última
requería autorización ministerial para efectuar una exportación de material bélico de acuerdo a lo
dispuesto en el inciso séptimo del artículo 4º de la Ley de Control de Armas.
66º) Que la misma defensa agrega que no existe la autoría que se le atribuye a su mandante, ya que
resulta imposible que pueda ser calificado como autor de tal exportación ilegal, pues el exportador
era el Ejército de Chile que, en lo que concierne a la Ley de Control de Armas, no requería de
autorización alguna para efectuar tal exportación y, por lo mismo, tal ilícito podría no existir y de
haber existido dicho ilícito, señala que no concurre respecto de Ramón Pérez Orellana ninguna
condición o exigencia legal para tenerlo como autor del mismo, pues no se configuran a su respecto
las hipótesis que contempla el artículo 15 del Código Penal.
En ese aspecto, procede desechar el argumento en razón de todos los antecedentes reunidos en la
causa en cuanto a que se trató de una exportación efectuada por FAMAE con especial intervención
de los miembros de su Centro de Negocios y empleándose documentos oficiales de la misma.
67º) Que la misma defensa argumenta que tampoco existe complicidad pues no se ajustaría a la
realidad ni al mérito del proceso, ya que no existen presunciones ni indicios valederos que permitan
configurar la participación culpable penada por la ley que se le imputa. El artículo 16 del Código
Penal define la complicidad como “la cooperación a la ejecución del hecho por actos anteriores o
simultáneos”. Sin embargo, para que estemos frente a este grado de participación criminal es
necesaria la concurrencia de otras condiciones copulativas, cual es la convergencia de voluntades,
es decir, “el conocimiento por parte del autor o cómplice del hecho que se pretende perpetrar y del
carácter delictual del mismo.” Es precisamente la cooperación prestada por Pérez Orellana para
llevar a efecto en su última etapa, con conocimiento de ello, la elaborada exportación ilegal de
armamento destinada a Croacia.
68°) Que, la defensa de Héctor Guillermo Letelier Skinner, en el primer otrosí de su presentación de
fojas 8094, solicita la absolución de su mandante de toda responsabilidad penal en los hechos que se
le imputan, por no concurrir los requisitos y elementos que configuran los delitos imputados o, en
su defecto, ellos estarían prescritos o sólo son acreedores de una pena de multa. En cuanto al delito
de exportación ilegal de material de uso bélico, éste no existe toda vez que el que exportó o vendió
fue el Ejército de Chile y éste no necesita autorización alguna, según lo dispuesto en la parte final
del artículo cuarto de la ley. Sustenta lo anterior en que quién exporta es el dueño de la mercadería
exportada y el dueño de la mercadería exportada era el Ejército de Chile. Explica que la petición
que hizo su defendido al General Krumm solicitando al Despachador de Aduanas del Ejército para
que interviniera en la exportación, fue motivada porque quién exportaba era el Ejército y,
obviamente, su Despachador de Aduanas tenía que intervenir en los trámites de exportación.
69°) Que, en primer término, procede desechar la aseveración formulada en cuanto a que al delito
de exportación ilegal de material de uso bélico no existe porque el que exportó o vendió fue el
Ejército de Chile y éste no necesita autorización alguna, según lo dispuesto en la parte final del
artículo cuarto de la ley. Sustenta lo anterior en que quién exporta es el dueño de la mercadería
exportada y el dueño de la mercadería exportada era el Ejército de Chile.
70°) Que para analizar la alegación referida procede aludir tanto a los elementos probatorios
descritos anteriormente cuanto en los propios dichos del acusado Héctor Guillermo Letelier
Skinner, quien señala que el 4 de diciembre de 1989 fue nombrado Director de FAMAE y que en
la reunión del Consejo Superior de FAMAE realizada el 19 de noviembre de 1991 expuso que en el
Ejército existía abundante material próximo a la obsolescencia, lo que significaba que debía ser
destruido y que existía la posibilidad de vender ese material, enajenándolo a algunos compradores
extranjeros. Agregó que según la Ley Orgánica de FAMAE se necesitaba la aprobación de su
Consejo Superior para actos o contratos superiores a 250 UTM., pero esa exigencia era para el
material fabricado por FAMAE y, en este caso, se trataba de un “mandato gratuito” que el Ejército
hizo a FAMAE; fue eso lo que él dio a conocer al Consejo; explica que respecto a este mandato no
quedó constancia escrita porque fue un mandato verbal, ya que era “insignificante respecto a otros
negocios que se realizaban con el Ejército”. No obstante, concluye, ser un mandato del Ejército a
FAMAE, el dinero aún está en manos de FAMAE. Asimismo cuando fue preguntado acerca de si la
designación de Pérez Orellana tenía por objeto la de poder utilizar el procedimiento de una
exportación no comercial en una exportación de carácter comercial, como la que efectuaba
FAMAE, responde que lo ignora, pero que la exportación de FAMAE era una exportación de
carácter comercial. Reitera que es efectivo que él solicitó al Ejército al Apoderado Especial de
Aduanas Ramón Pérez para tramitar la exportación de armas y después se enteró que Pérez
Orellana también era Apoderado Especial de Aduanas de FAMAE.
Por otra parte, cabe recordar la declaración del especialista en la materia Christian Alex Plass
Encina, quién depuso en el plenario (8564 a 8571) respecto a que en la época de ocurrencia de los
hechos se podía exportar únicamente mercancías sin carácter comercial de las Fuerzas Armadas
para el abastecimiento de sus misiones en el exterior. Añade que a esa fecha y conforme al Capítulo
IV del Compendio de Normas Aduaneras, numeral 6.1 letra c), el procedimiento era a través de una
“orden de embarque de aprobación simultánea” y mediando un Apoderado Especial de Aduanas del
Ejército nominado como tal por el servicio aduanero. Explica que el Apoderado del Ejército
presenta esta orden de embarque de aprobación simultánea a la Unidad de exportación de la
Aduana; allí un funcionario de Aduanas toma este documento de destinación aduanera y constata
personalmente que documental y físicamente se trate de “mercancías sin carácter comercial de las
Fuerzas Armadas” y queda constancia de que él verificó que estas órdenes de embarque de
aprobación simultánea” hayan cumplido con todos los requisitos legales estampando en el recuadro
del formulario un visto bueno que dice “autorización” y procede a fechar este documento y a
numerarlo correlativamente.
En consecuencia procede desechar la alegación formulada, en virtud de lo expuesto y porque en
cuanto a los fundamentos invocados como sustento de la misma, no se explica por la defensa de
Letelier el motivo por el cual se recurrió a su mandante, en su calidad de Director de FAMAE, para
exportar armamentos si ello lo podía efectuar legalmente el Ejército.
71º) Que, en seguida, la defensa de Letelier argumenta que la ley vigente al momento de los hechos
era la Nº 18.592, la que sería aplicable al caso por expreso mandato de la Constitución Política de la
República ya que disponía que “si además de la circunstancias o antecedentes referidos, consta en el
proceso la conducta anterior irreprochable del inculpado, podrá el Tribunal aplicar una multa de
hasta nueve ingresos mínimos, sobreseer definitivamente o dictar sentencia absolutoria”. Señala
que, en este caso, al exportar las armas no estaban destinadas a alterar el orden público nacional ni
atacar a las Fuerzas Armadas y de Orden y la Seguridad Pública, porque se estaban enviando al
extranjero. Y, además, para ser absolutamente coincidente con la ley vigente a la época, su
defendido goza y gozaba a la época de los hechos de irreprochable conducta anterior. Argumenta
que en este caso el tribunal está obligado a sobreseer definitivamente o absolver a su representado,
ya que la ley 18.592 fue modificada por el artículo 32 de la ley 19.806 que dispuso cambiar la frase
“podrá el Tribunal aplicar…” por la frase “aplicará” es decir, ya no es optativo para el juez dictar
sobreseimiento o absolver, sino que en virtud de la ley actual aplicable por ser la más favorable, está
obligado a sobreseer o dictar sentencia absolutoria dándose los presupuestos para ello.
72°) Antes de analizar el fondo de lo que alega la defensa de Héctor Letelier, cabe hacer un breve
análisis del razonamiento normativo que invoca el letrado. En efecto, es efectivo que el Nº 10 de la
Ley Nº 18.592 de fecha 21 de enero de 1987, sustituyó el artículo 10 de la Ley sobre Control de
Armas, pero la cita de la norma que hace la defensa de Héctor Letelier, y que a su juicio es aplicable
al caso sub lite, corresponde al inciso tercero del artículo 10 del referido texto legal, que en su
contexto íntegro señala: “No obstante lo establecido en los incisos anteriores, si las circunstancias o
antecedentes del proceso permiten presumir fundadamente que la fabricación, armaduría,
importación, internación al país, exportación, transporte, almacenamiento, distribución o
celebración de convenciones respecto de los elementos indicados en las letras b) y c) del artículo 2º,
no estaban destinados a alterar el orden público, atacar a las Fuerzas Armadas o a las de Orden y
Seguridad Pública o a perpetrar otros delitos, se aplicará únicamente la pena de multa de diez a
quince ingresos mínimos. Si, además de las circunstancias o antecedentes referidos, consta en el
proceso la conducta anterior irreprochable del inculpado, podrá el Tribunal aplicar una multa de
hasta nueve ingresos mínimos, sobreseer definitivamente o dictar sentencia absolutoria.”. Sin
embargo, contrario a lo que arguye la defensa, dicha disposición nunca fue modificada o sustituida
por la ley Nº 19.806, que en su numeral 32 sólo introduce modificaciones o sustituciones a los
artículos 9, 11, 18, 19 y 23 de la Ley Nº 19.798. Pues bien, el citado inciso tercero al que alude la
defensa de Héctor Letelier, fue modificado recién el año 2005, mediante el numeral 11 letra c) de la
ley Nº 20.014, que restringe su aplicación sólo a tres verbos rectores, quedando de esta manera “No
obstante lo establecido en los incisos anteriores, si las circunstancias o antecedentes del proceso
permiten presumir fundadamente que el transporte, almacenamiento, o celebración de convenciones
respecto de las armas o elementos indicados en las letras b) y c) del artículo 2º, no estaban
destinados a alterar el orden público, atacar a las Fuerzas Armadas o a las de Orden y Seguridad
Pública o a perpetrar otros delitos, se aplicará únicamente la pena de multa de once a cincuenta y
siete unidades tributarias mensuales.”
Con la precisión anterior, cabe entender que la defensa de Héctor Letelier Skinner, pretende hacer
aplicable al caso sub lite el inciso tercero del artículo 10 de la Ley sobre Control de Armas, pero se
olvida la defensa que la referencia a la citada disposición no alcanza a la letra a) del artículo 2º,
cuyo texto es el siguiente: “Quedan sometidos a este control: “a) El material de uso bélico,
entendiéndose por tal las armas, cualquiera sea su naturaleza, construidas para ser utilizadas en la
guerra por las Fuerzas Armadas, y los medios de combate terrestres, navales y aéreos, fabricados o
acondicionados especialmente para esta finalidad”. En efecto, no es un hecho controvertido de la
causa que el material de uso bélico exportado era de aquellos comprendidos en la referida letra a)
del artículo 2º. En consecuencia, la aplicación de una pena pecuniaria no resulta aplicable a la
naturaleza del armamento exportado ilegalmente a Croacia.
73º) Que, por otra parte, el defensor argumenta que el meollo de este asunto es que se autorizó un
determinado material de acuerdo a la autorización 470 y habría llegado otro a Budapest. Al respecto
señala que las diferencias no son tales y que sólo se trata “de matices” pero que en lo que realmente
interesa, que es la capacidad de fuego, el calibre y su letalidad, las armas exportadas “son las
mismas que las autorizadas” (SIC).
74º) Que tal argumento debe ser desechado tan solo apreciando lo autorizado exportar y lo
efectivamente exportado por FAMAE, donde se advierte la notoria diferencia entre uno y otro
material de uso bélico, a saber:
La Resolución Nº 470 de fecha de 20 de noviembre de 1991 de la Subsecretaría de Guerra (05, 101
y 602) que autoriza a las “Fábricas y Maestranzas del Ejército para exportar a la República de Sri
Lanka, el material bélico que se indica”:
5.000.000 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
6.000 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
10 Lanzadores de Misiles Blow Pipe
50 Misiles Blow Pipe.
10 Lanzadores de Misiles Mamba
500 Misiles Mamba
4.855 Cohetes Law
3.000 Cohetes A.T. MBB. AMBRUST
10.000 Granadas de Mortero Cal. 120 mm.
14 Morteros cal 120 mm. con carro transporte”.
Sin embargo, lo efectivamente exportado por Famae consistió en:
- 300.100 Cartuchos cal. 7,62x51 mm.
- 02 Fusiles SG-542 Cal.7,62 mm.
- 302 Fusiles Imbel
- 10 Cohetes Law
- 02 Misiles Blow Pipe.
- 10 Misiles Mamba
- 21 Bombas Mortero calibre 60 mm.
- 05 Morteros 60 mm.
- 02 Subametralladoras Famae.
- 04 Cascos.
- 06 Chalecos tácticos.
- 300 Bayonetas
- 607 Cargadores 7.62 mm.
- 300 Depósitos de cargador
- 300 Estuches para accesorios de limpieza
- 300 Ajustadores de dispersión.
75º) Que, finalmente, arguye el letrado que su defendido se desempeñaba como Director de
FAMAE y bajo su mando existía un Centro de Negocios que lideraba un Coronel de Ejército como
el señor Fuenzalida, un Mayor de Ejército como el señor Sepúlveda y un Capitán de Ejército, como
el señor Araya y el hecho que haya habido “alguna diferencia” entre las armas autorizadas y las
exportadas, cuyo embalaje estaba a cargo del capitán Araya y de algún personal subalterno, no
puede ser responsabilidad de un Director de empresa porque el cargo le impide descender a esos
extremos. El Director de una empresa necesariamente tiene que confiar en sus subalternos.
76º) Que, a este respecto, conviene recordar las diversas actividades del Director de FAMAE que
demuestran la especial preocupación que tuvo por lograr una rápida exportación del armamento,
pretextando que “se podía perder al cliente” (no obstante que los interesados en la exportación eran
tres, representados por Marziale, del Fierro y Portugués).
En efecto, declara que la primera vez que le informó a Marcos Sánchez sobre esta exportación fue
el 14 ó 15 de noviembre de 1991; en ésta reunión le planteó “la urgencia” de tramitar en forma
rápida la autorización ya que los compradores podrían desistirse. Posteriormente, le informó al
Consejo de FAMAE sobre esta venta “sin pedirles autorización” ya que estimaba que esa exigencia
era sólo para el material fabricado por FAMAE. El mismo 19 de noviembre de 1991 se dedicó al
tema de la documentación, firmando los oficios correspondientes “solicitando la autorización” para
exportar. Posteriormente, le informó al Comandante en Jefe del Ejército de esta posibilidad de
vender material en estado de obsolescencia en el Consejo de Generales de Lo Curro. Luego,
coordinó personalmente la entrega desde distintas Unidades del Ejército, de determinado material
bélico a Famae. O sea, se trató de actividades personales efectuadas por el Director de FAMAE, no
delegadas.
Por otra parte, cabe hacer notar que dicho Director justifica las irregularidades que se le describen
expresando no haberlas advertido, no obstante que la documentación pasaba por sus manos. Así fue
como declaró que le pareció grave que se haya utilizado el Oficio Nº 9000/203 de FAMAE, para
pedir autorización para exportar a propósito de la solicitud del señor Manuel Portugués y se haya
utilizado el mismo oficio para la exportación del señor Ives Marziale y no tiene explicación de por
qué no informó de esto al Tribunal, ya que cuando firmó estos documentos no percibió esa
irregularidad. De igual forma señala que no había diferencia alguna en la tramitación de la
exportación del señor Manuel Portugués y del señor Del Fierro con la del señor Ives Marziale, sin
embargo, no tiene explicación de por qué se utilizaron procedimientos de tramitación de
exportación diferentes:
1) En una se exigió para tramitar la solicitud al Ministerio de Defensa la presentación previa del
“certificado de último destino”; en la otra, se dispuso que una vez obtenida la autorización se
exigiría este documento al comprador;
2) En una se extendió una “factura comercial”, en otra una “factura pro forma”;
3) En una se utilizó un Agente de Aduanas Particular, en otra se recurrió al Agente Especial de
Aduanas del Ejército;
4) En unas se empleó el procedimiento de exportación ordinario, en otra el procedimiento de
exportación del Ejército, etc.
En consecuencia de lo analizado, procede desechar la alegación referida, puesto que tales
irregularidades no pudieron efectuarse sin tener el personal del Centro de Negocios, a lo menos, el
asentimiento del Director de la empresa.
77º) Que, la defensa en cuanto al delito de falsedad, señala que a su defendido se le atribuye el
delito contemplado en el artículo 367 Nº 5 del Código de Justicia Militar, sin embargo, el único
requisito que se cumple es el de ser su representado un militar y lo demás escapa absolutamente al
tipo penal descrito ya que el documento en el cual se dice que habría falsedad no es un documento
referente al servicio de las instituciones armadas. Esto último debido a que el oficio lo envía el
Director de FAMAE, representante legal y judicial de una empresa autónoma del Estado y se lo
envía a un Ministro civil que investiga un fraude aduanero. Ni el Director de FAMAE ni FAMAE
son instituciones armadas y, mucho menos, lo es el Ministro en Visita de la época, entonces el oficio
no es ni podría ser un documento referente, relativo o relacionado de manera alguna con las Fuerzas
Armadas, que son el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea y Carabineros de Chile y por este sólo
argumento no existiría delito. Si por el contrario, se pensara que sólo se trata de un simple delito de
falsificación, de acuerdo a las normas generales cometido en algunas de las hipótesis del artículo
193 del Código Penal, señala que dicho artículo encabeza el párrafo “De la falsificación de
documentos públicos o auténticos” y el oficio que el Director de FAMAE le envió al Ministro en
Visita diciéndole que las copias que le adjuntaba eran fieles a sus originales, no es un instrumento
público o auténtico, tanto porque no está revestido de ninguna solemnidad legal cuanto porque el
Director de FAMAE no “es competente funcionario” para estos efectos y aun cuando este
documento se incorpore a un protocolo o registro público no sería escritura pública porque su
defendido no es escribano ni pudo actuar como escribano y por tal motivo no se pueden dar las
falsedades contempladas en el artículo 193 Nº 4 y 7 del Código Penal porque el documento en el
que se habrían cometido las falsedades no es un instrumento público.
78º) Que, sabido es que la legislación penal militar ha creado un tipo especial de documentos
denominados ”documentos referentes al servicio de las instituciones armadas”, “documentos
militares” o “documentos oficiales” y que son aquellos documentos que para satisfacer necesidades
o conveniencias del servicio de las instituciones armadas, se expiden por militares en el ejercicio de
sus funciones. Según la doctrina tratándose de estos documentos oficiales militares no se requiere
perjuicio a terceros para que su falsedad importe delito y aceptado el concepto amplio de lo que se
debe entender por documento público, los “documentos militares” o “referentes al servicio de las
instituciones armadas” deben considerarse documentos públicos.
Además, se ha estimado que la falsificación documentaria puede ser de varias clases: a) real; b) por
uso o aprovechamiento; c) por ocultación o destrucción y d) ideológica: “se produce cuando en un
documento verdadero se consignan hechos o declaraciones falsos o cuando un funcionario público
da copia en forma fehaciente de un documento supuesto falso” (Renato Astrosa Herrera. Código de
Justicia Militar Comentado. Tercera Edición. Páginas 525 y siguientes”).
En consecuencia, no procede sino desechar la argumentación de la defensa letrada de Letelier
Skinner puesto que éste ha reconocido haber dado copia de la documentación falsa que sin embargo
que “la tuvo por buena”; por otra parte, el dolo propio del ilícito se trasunta de los dichos de
Marcos Sánchez, Subsecretario de Defensa, en cuanto a fojas 4713 añade que respecto a los
documentos que debían presentar los compradores, a su juicio a quien correspondía verificar su
autenticidad era al General Letelier, quién le dijo que “había tomado contacto con Sri Lanka”.
79º) Que, por último, la aludida defensa alega la prescripción de la acción penal toda vez que su
defendido declaró como inculpado el año 2006 y todas sus declaraciones anteriores fueron
efectuadas en calidad de testigo y, por tanto, la acción penal que pudiera ejercerse en contra del
señor Letelier está absolutamente prescrita.
80º) Que el artículo 96 del Código Penal expresa que la prescripción de la acción penal “se
interrumpe, perdiéndose el tiempo transcurrido, siempre que el delincuente comete nuevamente
crimen o simple delito y se suspende desde que el procedimiento se dirige contra él; pero si se
paraliza su prosecución por tres años o se termina sin condenarle, continúa la prescripción como si
no se hubiese interrumpido”.
El delito de exportación ilegal de armas atribuido a los encartados se consumó el 30 de noviembre
de 1991, de modo que, teóricamente, la acción penal derivada del delito prescribía el primero de
diciembre de 2001.
Ahora bien, la acción se dirigió en contra de los responsables del delito al iniciarse la investigación
en los Tribunales de Justicia por denun
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