Espacio Cultural Contemporáneo DIÁLOGOS IMAGINARIOS DAVID LA CHAPELLE EN URUGUAY Organiza 212 Productions Co-producción FUNDACIÓN UNIÓN Co-producción ejecutiva Ingrid Barajas Carolina Muniz Alicia Pérez Vanessa Sarmiento Curaduría Abel González Propuesta declarada de Interés Cultural por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). UNIÓN DE FORTALEZAS Es con gran entusiasmo que Fundación Unión presenta, junto a 212 Productions, el circuito de exposiciones “Diálogos Imaginarios”, del artista visual norteamericano, David La Chapelle. Se trata de un evento inédito en nuestro medio, en el que una productora extranjera y cinco instituciones locales se unen en colaboración para generar una propuesta que incluye cuatro exposiciones, dos conferencias y numerosas visitas guiadas, abiertas al público en forma libre y gratuita, durante un promedio de tres meses. A su vez, será la primera vez que el artista David La Chapelle, dueño de una extensa y exitosa carrera internacional en el mundo de las artes visuales, realiza cuatro exposiciones en forma simultánea, en una misma ciudad. También será la primera vez que recibimos su visita, y que su obra se exhibe en Uruguay. Desde sus inicios, Fundación Unión ha procurado generar alianzas con otras instituciones culturales, tanto del ámbito público como del privado, con el propósito de sumar fortalezas y enriquecer la propuesta artístico-cultural del medio. Asimismo, se ha buscado concretar alianzas de trabajo con artistas y productores del exterior, con el mismo objetivo: intercambiar, generar experiencia y aprendizaje, tender puentes. “Diálogos Imaginarios” ha sido posible gracias a la fundamental participación de las siguientes instituciones: Espacio de Arte Contemporáneo (EAC), Centro de Fotografía (CdF), Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU), y Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV). El circuito está constituido por casi un centenar de obras, distribuidas en cuatro espacios, conformando cuatro propuestas en sí mismas: “Posmodernidad” (EAC), “Contemporaneidad” (CdF), la “Símbolos de Inmortalidad” (AGADU), e “Iluminación” (Fundación Unión). Por su parte, el MNAV y AGADU presentarán dos conferencias abiertas, a cargo del artista. Finalmente, además del apoyo de empresas y organizaciones, sin las cuales no hubiéramos logrado el cometido, sumamos la valiosa contribución del Municipio b. Cada aporte ha sido esencial, y gracias a ellos podemos celebrar que “Diálogos Imaginarios” sea una realidad. Esperamos lo disfruten. Alicia Pérez Por FUNDACIÓN UNIÓN Diálogos Imaginarios Las obras de LaChapelle están impregnadas de un poder contemplativo, donde lo sublime, lo místico y lo natural se compaginan en una contemplación de la conducta humana. Al retomar y hacer uso de escenas célebres, el artista explora arquetipos, apropiándose de un fragmento del inconsciente colectivo. En sus creaciones, espacios y situaciones son de-construidos radicalmente, fragmentados y expuestos al juicio subjetivo del ojo observador. Las preguntas y respuestas sugeridas están inmersas en un simbólico diálogo imaginario, permitiendo al espectador elaborar subjetivamente su argumentación. Obras clásicas, al ser reinterpretadas en un contexto contemporáneo, interactúan con personajes de nuestro tiempo, entrelazados con escenas de destrucción y elementos cotidianos de la cultura popular. Esta combinación se mezcla con paradigmas de carácter clásico, por medio de una sensibilidad de la cultura pop contemporánea, que hace al espectador partícipe del diálogo metafórico entre el presente y un profundo pasado arquetípico, enraizado en la contemporaneidad de las obras propias del artista. LaChapelle hace uso de extremos opuestos, como la belleza y la desolación. Pone en tela de juicio los valores de una sociedad en decadencia, y al abordar temas como la frivolidad, el exhibicionismo, o las obsesiones, invita a reflexionar sobre situaciones que merecen nuestra atención. El artista busca transmitir su ideal de belleza, sentimiento o pensamiento, mediante la creatividad, en ocasiones, ligado al sentido espiritual. Como creador, visualiza situaciones recreadas en el pasado, asignándoles nuevas interpretaciones con verdadera maestría. Las imágenes facilitan una comprensión más amplia de la experiencia humana. Mientras que las situaciones presentadas por los grandes maestros están basadas en infinidad de temas –desde acontecimientos cotidianos de la vida real, a experiencias religiosas, fantásticas o extraordinarias– en la obra de La Chapelle, todo ello se convierte en parte de la cultura popular contemporánea, y presenta un diálogo entre el pasado y el presente, la vida y la muerte, el símbolo y el significado. Su importancia como artista consiste en que, por instinto, entiende y explora este diálogo en sí mismo, al canalizar el inconsciente colectivo de esta época con todo tiempo pasado, e incluso, con un futuro que ya se siente tan definitivo y presente. En ‘Diálogos imaginarios’ el artista nos invita a participar en un intercambio entre imágenes de muy diferentes contextos. La lectura a lo largo del circuito expositivo, tiene como objetivo instar a los espectadores a ser parte de la dialéctica existente, y a transitar los caminos de una reflexión honda y personal, que apela a una constante resignificación de los signos de nuestra contemporaneidad. Iluminación – Muestra en Fundación Unión En un nivel fundamental todo arte visual, desde las primeras pinturas rupestres, es concebido para transmitir emociones y situaciones, o para comunicar una narrativa que nos une en nuestra humanidad. Cuando un artista logra conmover al público y tiene la sensibilidad innata para generar una respuesta emocional en su audiencia, su trabajo comienza a formar parte de algo más grande: el imaginario colectivo. En ese momento de reconocimiento e identificación, por momentos tan fugaz, cuando el espectador comprende el mensaje del autor, el arte proporciona un sentido, y arroja luz sobre un paisaje sociopolítico más amplio de nuestra era. Al recurrir a un discurso visual tan sutil como poderoso, que hipnotiza al mismo tiempo que nos mueve a cuestionarnos sobre la realidad, LaChapelle invita a reflexionar sobre la cultura del consumismo excesivo y depredador. Por medio de imágenes únicas y convincentes, llenas de una narrativa conceptual y evocadora, nos conduce al cuestionamiento de forma inevitable. En las series “Land Scape”, “Gas Station” y “Rape of Africa”, LaChapelle nos convoca a un diálogo sobre la explotación desmedida y sin escrúpulos. En “Land Scape & Gas Station”, maquetas de construcciones, exquisitamente iluminadas, son presentadas en una luz seudo-religiosa, que nos distrae del elemento mismo. La luz representa los lujos y comodidades que nos brinda la industria petrolera, lo cual no ayuda a olvidar las consecuencias de su desmedida explotación. Secuelas como el deterioro ambiental, el calentamiento global o las crisis financieras, muchas veces pasan desapercibidas al hacer uso de los beneficios que el recurso ofrece. Las imágenes presentadas en este trabajo son tomadas de maquetas hechas a mano, con artículos de reciclaje. Se trata de latas, envases, productos derivados del petróleo, cartón, cerillos, teléfonos y cientos de luces led. Del mismo modo en “Rape of Africa” (Violación de África) LaChapelle funde la injusticia con la sensibilidad de una cultura pop seductora. En ella el artista crea un fondo vibrante, colorido, inspirado en la obra de Sandro Botticelli, “Venus y Marte” (1484), brindándonos una imagen de gran riqueza compositiva, que expone la clara evidencia de los abusos sufridos por el continente –niños soldados aparecen eludiendo a las minas, y mientras avanza la explotación de diamantes, el Marte de Botticelli se inclina hacia atrás satisfecho, en compañía de una deidad negra representada por Naomi Campbell. En la serie “Negative Currency” (Divisa negativa), el artista presenta la corrupción a través de la medida de intercambio. Composiciones visuales realizadas con negativos fotográficos, donde se aprecia frente y dorso de los billetes, se interpolan en una misma imagen como un símbolo de la economía mundial y sus consecuencias negativas. En un juego de evocación, y provocación, ‘Iluminación’ se adentra en tópicos controvertidos, inherentes a nuestra sociedad contemporánea, en una búsqueda casi porfiada por desnudarla e iluminarla. Abel González Curador LA FASCINACIÓN DEL COLOR Busco en las estanterías de mi casa dos libros de David LaChapelle, que me encantan y hace bastante tiempo no he vuelto a ver, al menos, en el formato libro. Los encuentro al lado de un libro de Bob Carlos Clarke, otro de Bettina Rheims, varios de Helmut Newton, y junto a “Fetish Girls”, de Eric Kroll. En su día, los coloqué en la estantería “sex”, aunque hoy día debería ponerlos en otro lugar. Recuerdo perfectamente cuando me regalaron “La Chapelleland” y luego compré “Hotel La Chapelle”. Ambos libros me fascinaron, descubrí un fotógrafo que utilizaba el color de una manera única, con colores brillantes y saturados de tono, en unos universos excesivos, glamurosos, extravagantes, llenos de sensualidad y fantasía. Era la época de sus fotografías de las grandes estrellas del mundo de la música, la moda y el cine. Su estilo quizás se formó al haber conocido a Andy Warhol o en sus estudios en la North Carolina School of Arts y en la School of Visual Arts, en New York. Pero creo que a la edad de seis años, cuando ayudó a retratar a su madre en bikini en un balcón veraniego de Puerto Rico, ya estaba allí la esencia de su estilo: el suelo excesivamente azul, la cortina excesivamente roja, el cuerpo excesivamente bronceado, eran presagio de un lenguaje visual. Sus fotos familiares eran enormes producciones, donde su madre dirigía la escena y el estilismo, y los álbumes contenían miles de imágenes. También es verdad que su etapa de ayudante de camarero, en Studio 54, debió tener una gran influencia en las fotografías que realizaba entonces. Gente guapa, bien vestida, las chicas maquilladas y la música alegre. La búsqueda del color y el glamour como un quiebre al difícil mundo real. Se lo ha comparado a Federico Fellini, y creo que es una comparación acertada, al menos en dos aspectos importantes en la vida y obra de ambos artistas: el humor y la atracción sexual como ideas fundamentales, en momentos importantes de sus carreras. ¿Cómo olvidar La dolce vita, sus energías sexuales desbordadas y no pensar en la obra de LaChapelle? ¿Cómo no recordar la secuencia inicial del filme, con un Cristo de cemento paseado en helicóptero sobre el Vaticano, sin poder real, movido según los caprichos y los medios modernos del hombre, y no pensar en las ideas de LaChapelle respecto a Jesús, la religión, la vida o la muerte? En la obra Emmanuel as Angel (1985) ya se percibe la base de lo que sería luego su serie sobre el Paraíso o su idea del Cielo, como el lugar donde encontrar la voz interior que nos guía. Aquella foto, que simboliza el alma que puede volar como un pájaro, sintetiza su obra posterior. Y, ¿qué es el pop? En términos musicales, quizás pueda ser una música comercial, accesible, ecléctica y efímera, algo que pertenece a una monocultura global. Elementos rítmicos y una estructura simple. LaChapelle ha realizado innumerables fotografías de artistas de la música pop y quizás sus imágenes desde un principio tengan una relación directa con ese lenguaje. Sin embargo, el tono alegre y desenfadado de sus fotos, no le impide atacar la conciencia del ser humano, rebuscar en sus pasiones y en el sentido último de la vida. El videoclip galardonado como el mejor del año 2000 por la MTV, Natural Blues, donde aparece Moby como un anciano y Christina Ricci como un ángel, no solo demuestra una factura visual impresionante, sino también un sentido trascendental que acompaña la canción que visualiza. La alusión a Dios en la letra, los difíciles problemas que la vida puede llegar a conllevar, habrían llevado a Moby a acudir a LaChapelle por su proximidad a lo espiritual y lejanía de la etiqueta “kitsch”, con la que a veces se le describe de manera injusta. Sus innumerables videoclips son la lógica continuación de su obra fotográfica, donde cada imagen se asemeja a un fotograma extraído de una película. Sus fotografías son como historias de un solo disparo, pero la imagen fija tiene un impacto visual mayor que la imagen en movimiento. Es estática, por lo tanto más fácil de analizar, interpretar y memorizar. Sin embargo, LaChapelle no utiliza la imagen en movimiento solamente para realizar videoclips. La fantástica obra Pietà with Courney Love , acompañada de Heaven to Hell I se complementa con un breve video sobre la producción de ambas fotos, que nos muestra lo efímero de la vida. Un tríptico fantástico. La luz y la belleza son constantes en su obra. Al mirar sus primeros libros, no solo veo imágenes de famosos, veo también “fotos famosas”. Es como si LaChapelle hubiese querido llegar -con su estilo- a la misma belleza y luz que los iconos retratados querían que su imagen emanase. Me pregunto entonces, ¿dónde está en su obra el amor que sintió desde siempre por Richard Avedon y Helmut Newton? Quizás la raíz esté en que estos otros artistas también irradiaban belleza en sus trabajos de moda y realismo brutal en sus trabajos más personales. En su caso, sin embargo, que su trabajo desprenda humor y belleza con toques de cultura popular -pienso en su obra Buy a Big Car for Shopping y su crítica al consumismo- puede haber dificultado su acceso al mundo del arte. Para él lo visual es un idioma y se niega a que su trabajo dependa de lo escrito y deba explicarse. La idea de luz y belleza se asocia también a la idea de Dios, que forja su obra más reciente. El póster de Carmen Carrera para el evento Life Ball, la obra Once in the Garden, de 2014, es un claro ejemplo de la nueva Diosa, hombre y mujer a la vez, en la que el artista cree. Su desnudez está lejos de connotaciones sexuales; para él, Carmen es la Belleza. Cuando un artista evoca alguna de las emociones más profundas de la identidad humana sin disimulo, incomoda la mirada del espectador, pero lo enfrenta a sus debilidades y lo ayuda a crecer. Barcelona, mayo 2016 MARCELO ISARRUALDE Revisión de texto: Emma Saúl DAVID LA CHAPELLE La carrera de LaChapelle comienza en los años 80, cuando mostró su trabajo en galerías de Nueva York. Sus fotografías llamaron la atención de Andy Warhol, quien le ofreció su primer empleo como fotógrafo para la revista Interview. Poco después, se encontraba trabajando para una variedad de las mejores publicaciones editoriales y creando algunas de las campañas publicitarias más memorables de su generación, colaborando con una variedad de publicaciones como Vogue, GQ, Vanity Fair, Rolling Stone y Flaunt. Ha fotografiado algunos de los rostros más reconocibles en el planeta, entre ellos Madonna, Whitney Houston, Hillary Clinton, Muhammad Ali, Lady Gaga y Elizabeth Taylor, por nombrar sólo algunos. Luego de establecerse como una autoridad en la fotografía contemporánea, decidió diversificarse como director de videos musicales, obras de teatro y películas documentales. Sus créditos como director incluyen videos musicales para artistas como Christina Aguilera, Amy Winehouse y Britney Spears. Su trabajo en escenarios incluye el “The Red Piano” de Elton John en el Cesar’s Palace y dirigió la premiada película Rize que fue distribuida a nivel mundial por Lions Gate Films y fue recibida con gran éxito por los críticos en el 2005. En 2006 LaChapelle decidió minimizar su participación en la fotografía comercial y regresar a sus raíces, para enfocar su carrera como artista contemporáneo. Desde entonces, ha exhibido en galerías e instituciones líderes. Ha superado el récord de asistencias en museos como el Barbican Museum, Palazzo Reale, Antiguo Colegio de San Ildefonso, Museo de la Monnaie, Museum of Contemporary Art; Taipei, Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico y Tel Aviv Museum of Art; donde fue galardonado como artista del año. A lo largo de su carrera de más de 30 años, LaChapelle continúa siendo inspirado por todo, desde la historia del arte a la cultura urbana. Siempre consciente de las implicaciones sociales más importantes, el trabajo de LaChapelle trasciende el mundo material. Él es, sencillamente, el único artista fotográfico de la actualidad que ha sido capaz de mantener con éxito un profundo impacto en el ámbito de la fotografía comercial, así como entre la exigente y notoria intelectualidad del arte contemporáneo. Circuito de exposiciones – Montevideo, junio de 2016. Inauguraciones 09/06/2016 Espacio de Arte Contemporáneo (EAC) Arenal Grande 1929 Posmodernidad 19 horas 22/06/2016 Sala de AGADU Canelones 1122 Símbolos de Inmortalidad 19.30 horas 24/06/2016 Centro de Fotografía (CdF) 18 de julio 885 Contemporaneidad 19.30 horas Fundación Unión (FU) Plaza Independencia 737 Iluminación Avant prémiere (con invitación) 18 horas Apertura al público general 19 horas Actividades en el marco del circuito 21/06/2016 Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV) Conferencia a cargo del artista David La Chapelle. 18.30 horas. Entrada libre y gratuita. 22/06/2016 AGADU (dos espacios habilitados) Mesa redonda sobre propiedad intelectual y derecho de autor. Panel integrado por David La Chapelle (USA), Diego Masi (UY), Alexis Buenseñor (UY), Carlos Fernández Ballesteros (UY). 18 horas. Entrada libre y gratuita (auditorio, con invitación). Presentan y Co-producen Participan Apoyan