“alborotador” que apostó por el diálogo para

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LATERCERA Viernes 6 de diciembre de 2013
El “alborotador” que
apostó por el diálogo
para transformar
a Sudáfrica
R El fallecido líder
R Esto lo convirtió en una
encabezó una resistencia
pacífica contra el
apartheid.
Lorena Letelier
1990
Tras 27 años en prisión, Mandela es liberado por el nuevo
Presidente de Sudáfrica, Frederik de Klerk, quien legaliza el
CNA y deroga un año después
la ley sobre segregación racial.
1993
1994
El mandatario
Frederik de
Klerk y Nelson
Mandela reciben el Premio
Nobel de la Paz.
Mandela es escogido como el
primer presidente negro de Sudáfrica, con el 62,6%
de los votos.
“Nunca fui un Mesías, sino
que un hombre regular que se
convirtió en líder en circunstancias extraordinarias”. Así
se veía a sí mismo uno de los
políticos más respetados del
mundo: Nelson “Madiba”
Mandela, quien falleció ayer
a los 95 años. Pese a la simpleza con que él describía su rol
en la historia reciente, muchos coinciden en que Mandela fue un genuino transformador del mundo en que
vivimos. Tras pasar 27 años
en prisión, se convirtió en el
primer presidente negro -democráticamente elegido- en
la historia de Sudáfrica y fueron precisamente su tono firme, pero no agresivo, y su
ejemplo de integridad los que
permitieron poner fin a casi
cinco décadas de apartheid,
es decir, de estigmatización,
división y odiosidad racial
entre blancos y negros en su
país. Mandela fue galardonado con el Premio Nobel de
la Paz en 1993.
Nació en 1918, en el seno de
una pequeña aldea de pastores de la tribu Thembu , bajo
el nombre original de Rolihlahla Dalibhunga Mandela, que en su lengua natal significa “el alborotador”. Pese
a que desde pequeño Mandela había expresado interés
por las leyes, no fue hasta los
25 años que Madiba -como
era llamado en su país- se involucró en el activismo político. Tras rehuir de un matrimonio arreglado, Mandela
partió a Johannesburgo, donde primero trabajó como
guardia en una mina y luego
como escribano en una firma
legal, mientras tomaba cursos de Derecho en la Universidad de Witwatersrand. Fue
en esa ciudad donde el ex
presidente sudafricano comenzó a conocer de primera
mano las injusticias que vivían los negros a expensas
de las figuras
internacionales más
respetadas del mundo.
del colonialismo blanco en
su país. Por eso, en 1943 decidió unirse formalmente al
partido Congreso Nacional
Africano (CNA), convirtiéndose incluso en uno de los
propulsores de la Liga juvenil
de la colectividad.
Activismo político
Sin embargo, fueron las elecciones de 1948 las que marcaron un antes y un después en
la vida de Mandela. Ese año, el
Partido Nacional -principalmente dominado por blancos
y que apoyaba la segregación
racial- ganó los comicios. Fue
así como comenzó a liderar
una serie de iniciativas, como
la Campaña de Resistencia
Contra leyes injustas de 19511952 que estableció el no cumplimiento a normas segregacionistas impulsadas por la
minoría blanca gobernante.
El Ejecutivo, furioso por la resistencia, comenzó a detener
a los líderes del movimiento,
entre ellos a Mandela. Un juicio “eterno” terminó con 156
dirigentes enjuiciados, el caso
terminó en 1956 con la exoneración de todos los involucrados. En un intento por aplacar
a la oposición, las autoridades
nacionales prohibieron toda
organización política, incluido el Congreso Nacional Africano. Mandela pasó a la clandestinidad y se convirtió en el
líder del brazo armado del
CNA.
Ayudados por información
de la CIA norteamericana, la
inteligencia sudafricana capturó a Mandela – tras pasar 17
meses en la clandestinidad- y
fue puesto en la prisión de
Robben Island, enfrentando
una sentencia máxima de
muerte. En prisión, Mandela continuó con su política
de resistencia y evitó aparecer como una víctima del gobierno. Junto con el resto de
los dirigentes encarcelados
crearon la llamada Universidad de la Isla, en que los gru-
pos de prisioneros se dividieron según materia de conocimiento. Este hecho, junto con
la negación constante a seguir las órdenes –consideradas injustas- de los gendarmes hicieron crecer la fama
de Mandela como el más importante líder negro del movimiento antiapartheid de
Sudáfrica tanto en el país
como en el mundo. En la famosa celda 46664, que por 18
años ocupó Mandela en
Robben Island, el líder terminó por correspondencia su
bachillerato, perdió parte de
su visión –debido a la exposición solar- y se convirtió en
el prisionero político más conocido del mundo, capaz, incluso, de crear movimientos
internacionales que buscaron su liberación. En 1982,
Mandela fue trasladado a
Pollsmoor Prison. Tres años
más tarde, el entonces Presidente sudafricano Pieter W.
Botha le ofreció la libertad
condicional a cambio de que
dijera públicamente que
abandonaba la vía armada
para terminar con la segregación. Sin embargo, Mandela
lo rechazó.
En febrero de 1990 y después de una creciente presión internacional, el entonces mandatario sudafricano
Frederik de Klerk levantó la
prohibición sobre el CNA, lo
que hizo prever que la liberación definitiva de Mandela
estaría cerca. El líder fue excarcelado sin condiciones el
11 de febrero de 1990. Biógrafos y cercanos a Mandela
aseguran que el período posterior a su liberación fue uno
de los más difíciles para el líder africano, sobre todo porque tuvo que probar que contaba con el respaldo para llevar a cabo las negociaciones
que permitieron las elecciones multirraciales de 1994,
en donde Nelson Mandela fue
electo como Presidente de
Sudáfrica.b
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