Parodia sobre la conferencia de Ortega en Tiempo de silencio ! Parodia sobre Ortega que aparece en la famosa novela de Luis Martín-Santos;Tiempo de silencio (1961) en la que hace referencia a una de las conferencias que el filósofo dio en el cine Barceló, ante la gran asistencia de público, en otoño de 1949. Al parecer, en la tercera conferencia de ese año, Ortega se valió en su discurso del famoso símil de la manzana. En su descripción, Martín-Santos describe con sarcasmo a un conferenciante vacuo y a un público frívolo y diletante. ! ! En la parodia no se cita su nombre, sino que se alude a él como El maestro, (“el-que-lo-habíadicho-ya-antes-que-Heidegger), comenzó a hablar, haciéndolo poco más o menos de este modo”:! ! «Señoras (pausa), señores (pausa), esto (pausa) que yo tengo en mi mano (pausa) es una manzana (gran pausa). Ustedes (pausa) la están viendo (gran pausa). Pero (pausa) la ven (pausa) desde ahí, desde donde están ustedes (gran pausa). Yo (gran pausa) veo la misma manzana (pausa) pero desde aquí, desde donde estoy yo (pausa muy larga). La manzana que ven ustedes (pausa) es distinta (pausa), muy distinta (pausa) de la manzana que yo veo (pausa). Sin embargo (pausa), es la misma manzana (sensación)».! ! Apenas repuesto su público del efecto de la revelación, condescendiente, siguió hablando con pausa para suministrar la clave del enigma:! «Lo que ocurre (pausa), es que ustedes y yo (gran pausa), la vemos con distinta perspectiva (tablean)».! ! ! ! Con ello, Martín-Santos ironiza sobre el conferenciante, porque el texto carece de cualquier compromiso o denuncia frente a la situación política en la que se vive y critica también a los asistentes, que pertenecen a la sociedad burguesa bienpensante del momento, que están de acuerdo con la coyuntura del Régimen. ! ! Con tal apatía generalizada,convierte un acto que pudiera ser iluminador para cambiar las cosas, en una situación festiva y banal, sin ninguna repercusión ética.