LA PREVISIÓN DEL ESTUDIO EN ALUMNOS DE 6º CURSO DE

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LA PREVISIÓN DEL ESTUDIO EN ALUMNOS DE
6º CURSO DE EDUCACIÓN PRIMARIA
Mª del Mar Fernández-Sestelo
Miguel Ángel Nogueira-Pérez
Mª Muradás-López
Mª Isabel Porta-Marín
Universidad Santiago de Compostela. España
[email protected]
En una sociedad en la que los cambios son constantes, y en la que cada día se genera una cantidad
ingente de información proveniente de diversas fuentes, es imprescindible, que nuestros alumnos
estén dotados de una serie de estrategias que les capaciten para seleccionar y procesar todos esos
datos. Deben ser capaces de controlar su propio aprendizaje, es decir, “aprender a aprender”, lo que
les permitirá mejorar la calidad del mismo. Esta enseñanza de estrategias de aprendizaje, no consiste
tan sólo en transmitirla, sino más bien, en que el alumno llegue a saber cómo, cuándo y por qué
utilizar una u otra estrategia, lo que variará en función de los objetivos y de las condiciones de la
situación de aprendizaje. Así, es muy frecuente, que las potencialidades de los estudiantes sean
mucho mayores de lo que demuestran a la hora de estudiar, este desajuste es debido a que no son
estudiantes estratégicos y autónomos.
Ante esta carencia detectada en el alumnado, surge la necesidad de conocer cómo emplean las
estrategias de aprendizaje, concretamente, la planificación del estudio y preparación de los exámenes;
con el fin de saber sus hábitos de estudio y cómo aprovechan el tiempo.
1. INTRODUCCIÓN
Nos encontramos en la denominada “Sociedad de la Información y del Conocimiento”,
sociedad que implica una nueva cultura, ocasionando cambios en todos los ámbitos sociales:
culturales, económicos, políticos y educativos, generados, en gran medida, por la globalización
y la enorme incidencia de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). Se
produce así, un cambio sustancial que se dirige hacia el conocimiento, entendiendo éste, no
como la mera acumulación de saberes, sino como la capacidad de “aprender a aprender”. Lo
que provoca una modificación de los métodos de aprendizaje y por tanto, también de los
métodos de enseñanza, pasando a ser el alumno el protagonista de su propio aprendizaje.
En una sociedad como la descrita, en la que se dan continuos cambios y el conocimiento crece a
un ritmo desmesurado, generando una gran cantidad de información, es preciso que los alumnos
estén provistos de una serie de herramientas que les faciliten el manejo de la misma. Por eso, la
escuela debe preocuparse de enseñar a sus alumnos toda una serie de estrategias: cognitivas,
metacognitivas, de apoyo (afectivo-emotivas, de control del contexto), de búsqueda, recogida y
selección de información, de procesamiento y uso de la misma, etc. Que les capaciten para
procesar todos esos datos y les permitan alcanzar un aprendizaje de calidad. Cabe destacar, por
tanto, la importancia que tiene hoy en día, el hecho de que nuestros alumnos aprendan de forma
autorregulada y estratégica.
2359
2. ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
El aumento de publicaciones, investigaciones y congresos sobre las estrategias de aprendizaje,
indica que el tema que nos ocupa ha despertado un gran interés en los últimos años. Si
consideramos las características de la sociedad actual, veremos más evidente la necesidad de la
enseñanza y aprendizaje de estas estrategias en nuestras escuelas y fuera de ellas (a través de
programas de radio, TV., de la informática, etc.). Pues nuestros alumnos tienen que llegar a ser
capaces de controlar su propio aprendizaje, lo que les permitirá aprender a lo largo de toda su
vida, debiendo suponer, éste uno de los principales objetivos de la educación. Las estrategias de
aprendizaje se empiezan a trabajar en España con autores como Monereo, Beltrán, Bernad,
Pozo, etc., a partir de las aportaciones de autores estadounidenses como Schmeck, Weinstein o
Zimmerman.
Pero, antes de continuar con el tema de las estrategias de aprendizaje, conviene explicar qué
entendemos por aprendizaje, para posteriormente poder definir el término que nos ocupa.
Hemos de saber, que no existe una definición de aprendizaje plenamente satisfactoria y
absolutamente compartida por todos los especialistas. Éste, se puede considerar como la
adquisición de conocimiento, es decir, el almacenamiento en la memoria de una serie de
representaciones mentales sobre aspectos externos o internos. Cuando hablamos de aprendizaje
estamos ante un proceso orientado a la consecución de una meta, por tanto, es un proceso
intencionado. Para que el alumno logre poco a poco, controlarlo, debe participar activamente en
él convirtiéndose en el verdadero protagonista. Para ello deberá realizar una serie de actividades
que le permitan asimilar los contenidos que recibe y, como consecuencia, construir el
conocimiento.
Al igual que ocurre con el término de aprendizaje, el de estrategias de aprendizaje, es un
término un tanto controvertido y de difícil delimitación debido a su gran complejidad y
similitud con otros, como pueden ser, los de técnica o método. Además, es un concepto del que
existen numerosas definiciones, tantas como autores y enfoques o teorías. A continuación se
detallan un par, para hacernos una idea de qué estamos hablando:
Monereo (2002:34) defiende que “(…), una estrategia de aprendizaje sería un proceso de toma
de decisiones, consciente e intencional, que consiste en seleccionar los conocimientos,
conceptuales, procedimentales y actitudinales, necesarios para cumplimentar un determinado
2360
objetivo, siempre en función de las condiciones de la situación educativa en que se produce la
acción.”
Nisbet, J. y Shucksmith (1987:12) sugieren que “(…) las estrategias son los procesos ejecutivos
mediante los cuales se eligen, coordinan y aplican las habilidades. Las estrategias difieren de las
habilidades en que tienen un propósito, son una secuencia de actividades y se modifican más
fácilmente para adaptarse al contexto, mientras que las habilidades son más específicas o
“reflexivas”.
El objetivo de las estrategias es el de ayudar a los alumnos a aprender de forma significativa y
autónoma, es decir, que sepan qué hay que hacer para aprender, lo sepan ejecutar y controlar, es
decir, “aprendan a aprender”.
La distinción entre técnica de estudio y estrategia de aprendizaje reside en que la técnica es el
equivalente a los pasos que hay que realizar para ejecutar la estrategia. Mientras que la
estrategia de aprendizaje sería un plan formado por todos esos pasos que se ejecutan para
conseguir una meta, en suma, encierra un plan de acción, una secuencia de actividades
organizadas.
Las estrategias nos permiten llevar a cabo una serie de procesos que hacen que nuestro
aprendizaje sea más eficaz y de mayor calidad. Con ellas podemos procesar, organizar, retener y
recuperar la información que hemos de aprender. Paralelamente, planificamos, regulamos y
evaluamos estos procesos en función del objetivo determinado. Esto, con el conocimiento y
control de los procesos, deja al estudiante la responsabilidad de su proceso de aprendizaje e
incrementa su grado de motivación intrínseca, favoreciendo un aprendizaje significativo y
autónomo.
Los aspectos que describen a las estrategias de aprendizaje son su dinamismo y flexibilidad, su
intencionalidad y su componente metacognitivo. Los dos primeros se reflejan en el momento
mismo en que las estrategias de aprendizaje se van modificando en función de las demandas. El
componente metacognitivo permite un conocimiento y control de los propios procesos
cognitivos, siendo definido como la capacidad de reflexionar sobre la forma en que uno
aprende. Cuando el alumno se encuentre ante una dificultad en su proceso de estudio, debe ser
2361
capaz de examinar cuál es la causa de la misma, y a partir de ahí tendrá que elegir de entre su
repertorio de estrategias aquella/as que más le convenga/n para dar con una solución.
Todo esto nos lleva a la idea de que no estamos ante una mera transmisión de información que
se da de forma unidireccional del profesor al alumno. De hecho, tal y como sugiere Beltrán
(1993:19) “(…) El estudiante no se limita a adquirir conocimiento, sino que lo construye usando
la experiencia previa para comprender y moldear el nuevo aprendizaje. Consiguientemente, el
profesor, en lugar de suministrar conocimientos, participa en el proceso de construir
conocimiento junto con el estudiante, se trata de un conocimiento construido y compartido”.
Así, como decía antes, entendemos que el aprendizaje no es una copia literal del material a
aprender, sino el resultado de la interpretación y transformación personal del mismo, es decir, se
convierte en un proceso significativo de estructuras cognitivas organizadas y relacionadas entre
sí, relacionando lo nuevo con lo ya conocido. Pero para que tenga lugar este tipo de aprendizaje,
es preciso que el alumno disponga en su repertorio cognitivo de estos conocimientos previos
con los que poder relacionar la nueva información. Aprender, desde esta perspectiva conlleva
reestructurar, revisar, enriquecer nuestras estructuras mentales, es decir, debe darse, según
Piaget, un proceso de equilibrio-desequilibrio-reequilibrio personal.
El estudiante tiene que llegar a ser autónomo, y aprender a autorregular su aprendizaje mediante
el conocimiento de sus propios procesos cognitivos, tiene que llegar a ser consciente de que
puede tener en sus manos el control del aprendizaje. Esta forma de proceder presupone cierta
capacidad de observar, juzgar y reaccionar ante las percepciones, implica la necesidad de
detectar las necesidades y demandas que implica el estudio, poniendo en marcha todos los
recursos cognitivos, motivacionales y comportamentales pertinentes, con el objeto de alcanzar
las metas propuestas.
Puesto que el estudio es una actividad de aprendizaje intencional, y autorregulado, cuando los
estudiantes se ponen “manos a la obra”, lo primero que hacen es plantearse unas metas
concretas. Esto, en cierto modo, les ayudará a mantener la motivación, puesto que el esfuerzo
personal que exige, se lleva a cabo con una intención, la de conseguir llegar a las metas
propuestas. Para que se produzca un estudio estratégico, el aprendiz debe seleccionar una serie
de subrutinas y ponerlas en marcha con el fin de que le conduzcan hacia la consecución de esta
2362
meta. Pero éste no es un proceso lineal, sino que a medida que el alumno avanza va juzgando
sus progresos, contemplando distintas alternativas y manteniendo la motivación que le ayuda a
sostener el esfuerzo requerido. El alumno, no sólo tendrá que reflexionar durante este proceso,
también deberá dedicar, un tiempo a la reflexión, al finalizar la tarea, lo que le permitirá ser
consciente de las dificultades encontradas y de las adaptaciones realizadas, en función de las
demandas del contexto y de la tarea.
Para que el aprendizaje ocurra, el estudiante debe “manipular” el conocimiento que se le ofrece,
apoyándose en las ideas previas que posee sobre el tema, y utilizándolas como base, para poder
elaborar nuevas relaciones y teorías. Además, el alumno debe organizar los datos que va
obteniendo mediante las estrategias apropiadas, ya que no basta con la mera acumulación de
éstos. Por tanto, es necesario que posea un conocimiento de las estrategias y sepa dónde, cuándo
y por qué utilizarlas. Así, el aprendizaje depende de lo que el estudiante haga, es decir, de los
procesos que ponga en marcha al aprender y, por tanto, de las estrategias que desarrollan esos
procesos.
Es muy frecuente, que las potencialidades de los estudiantes sean mucho mayores de lo que
demuestran a la hora de estudiar. Este desajuste es debido a que no saben “aprender a
aprender”, no son estudiantes estratégicos y autónomos. Ante esta carencia detectada, surge la
necesidad de conocer el uso que hacen los alumnos de las estrategias de aprendizaje, para así
poder ayudarles en un futuro a ser alumnos independientes. En esta investigación nos centramos
concretamente en la Previsión del estudio en alumnos de 6º curso de Educación Primaria;
término tomado del CETI (Cuestionario de Estudio y Trabajo Intelectual, de Yuste, C. (1987).
En este cuestionario, Yuste considera 4 grandes áreas o factores, una de ellas, es la Previsión,
que incluye las estrategias que vamos a tratar: Planificación del estudio y Preparación de
evaluaciones/exámenes, definiéndolas del siguiente modo:
(Yuste, 1987) entiende que la Planificación del estudio, se basa en, cómo el alumno distribuye el
horario de estudio, tanto a corto como a largo plazo. Haciendo referencia a la existencia o no de
un plan, de una organización del tiempo dedicado al estudio personal.
2363
Pero estas estrategias, también hacen referencia a cómo los alumnos dirigen y controlan su
conducta. Son, por tanto, anteriores a que los alumnos realicen ninguna acción. Cuando un
alumno opta por el uso de esta estrategia realizará actividades como:
-
Establecer el/los objetivo/s que quiere lograr.
-
Seleccionar los conocimientos previos que le van a ser necesarios.
-
Descomponer la/s tarea/s en una serie de pasos.
-
Prever el tiempo que se necesita para realizar esa tarea y elaborar un calendario
estableciendo un horario de estudio.
-
Predecir los recursos que se van a necesitar.
-
Anticipar el esfuerzo necesario.
-
Seleccionar la estrategia a seguir.
-
Programación del tiempo y de las tareas a corto, medio y largo plazo.
Una buena planificación debe ser operativa, realizable, escrita y dada a conocer a los demás,
personal, flexible y revisable. Los beneficios que aporta el uso de estrategias de planificación, es
decir, de establecer un plan de trabajo, son los siguientes: aprovechar el tiempo, conocer y
controlar día a día el rendimiento y crear un hábito de trabajo.
A continuación cito otros autores que consideran también las estrategias de planificación:
Pintrich (2000) habla de estrategias de planificación y activación. Afirma que éstas se aplican
cuando se establecen las metas de aprendizaje, y se irán modificando a medida que sea
necesario. Los estudiantes que utilizan estrategias de planificación, obtienen mejores
rendimientos que los que no lo hacen. Esta estrategia incluye actividades como: a) establecer
metas de estudio, b) comenzar el estudio leyendo los temas a estudiar, por encima, para hacerse
una idea de su estructura, de los contenidos que contiene, etc. Con esta información podremos
establecer un plan de acción inicial, c) hacerse preguntas, d) analizar las demandas del contexto,
e) poner en marcha el componente afectivo-motivacional esencial en el proceso de aprendizaje
para mantener el interés, f) pensar en las posibles ayudas que se puedan necesitar.
Beltrán (1993), considera, dentro de las estrategias de aprendizaje cognitivas, el planificar y
controlar el proceso de aprendizaje. Y Gargallo (2000), nos habla de las estrategias
metacognitivas, de regulación y control que se refieren al conocimiento, control y evaluación de
las diversas estrategias y procesos cognitivos, de acuerdo con los objetivos que se persiguen
2364
alcanzar con la realización de la tarea y en función de las características del contexto. Dentro de
las estrategias de control estarían las de planificación.
La otra estrategia de aprendizaje considerada por Yuste (1987) en el área de la Previsión es la de
Preparación de la evaluación/exámenes, haciendo alusión a si el alumno lleva al día sus
materias, o si por el contrario estudia sólo los días anteriores a los exámenes; a cómo prepara los
temas; a la ansiedad ante los exámenes; repasos periódicos de lo estudiado; repaso de exámenes
antes de entregarlo; lectura cuidadosa de las preguntas; etc.
3. ESTUDIO EMPÍRICO REALIZADO
Existen cuantiosas diferencias de calidad a la hora de aprender, ya que, no todos los alumnos
aprenden lo mismo y de igual forma. Una de las causas de estos resultados se debe a las
estrategias de aprendizaje que utilizan a la hora de aprender. Este estudio se lleva a cabo con la
intención de conocer cómo Planifican el estudio y Preparan los exámenes, nuestros alumnos.
3.1. Objetivos
™ El objetivo que pretendemos conseguir con esta investigación es el de averiguar el uso
que hacen los alumnos de sexto curso de Educación Primaria de los centros estudiados,
de las estrategias de aprendizaje de Planificación del estudio y Preparación de los
exámenes.
™ Determinar si existe alguna diferencia en el manejo de las estrategias de aprendizaje
entre los sujetos de la muestra en función del sexo.
2365
3.2. Muestra participante
La investigación que realizamos se llevó a cabo en cinco centros docentes, tres de ellos son de la
ciudad de Santiago de Compostela (Galicia-España), los otros dos pertenecen a su comarca. Hay
dos Centros Públicos Integrados (CPI: imparten el segundo ciclo de Educación Infantil (desde
los tres años de edad hasta los seis), Educación Primaria y toda la Educación Secundaria). Uno
de Educación Infantil y Primaria (CEIP) y, dos centros privados que imparten desde la
Educación Infantil hasta la Educación Secundaria no obligatoria (Bachillerato). Uno de estos
centros privados es religioso y el otro seglar.
El número de sujetos de la muestra (N) es de 106: 53
hombres y 53 mujeres, conformando los cinco grupos
SEXO
donde se aplicaron los cuestionarios. Todos los alumnos
M ujer
50%
son de sexto curso de Educación Primaria. El porcentaje
(50% hombres y 50% mujeres) llama mucho la atención
por coincidir el número de alumnos y el de alumnas. Sin
embargo, este hecho se debe al azar y no a algo
Hombre
50%
premeditado. Estamos hablando, por tanto, de una
muestra idéntica en cuanto a la variable sexo.
3.3. Variables seleccionadas
En esta investigación se han considerado las siguientes variables:
1. Rasgos identificativos (Perfil de los sujetos):
o
Sexo.
o
Tipo de centro educativo en el que estudian: CEIP, CPI, CP religioso, CP
seglar.
2. Previsión (Área compuesta por dos estrategias de aprendizaje: Planificación del estudio
y Preparación de exámenes). A continuación se muestran los distintos aspectos que se
consideraron en los distintos ítems del cuestionario aplicado.
o
Planificación del estudio
1. Tiempo dedicado al estudio depende más de las ganas que de la dificultad.
2. Decisión del método a emplear para obtener mejores resultados.
3. Uso de esquemas para organizar las ideas.
4. Estudiar los temas tal como vienen en el libro.
2366
5. Estudiar sólo sobre el material que el alumno ha organizado.
6. Contemplar distintas maneras de abordar tareas difíciles.
o
Preparación exámenes
1. Planificación de los repasos de los temas de un examen.
2. Repaso con esquemas elaborados para obtener mejores resultados.
3. Planificación previa a los exámenes.
4. Previsión de posibles preguntas del examen durante el estudio.
5. Concebir que estudiar consiste sólo en memorizar.
6. Revisión de los fallos después de un examen.
7. Averiguar los temas claves para un examen.
8. Concebir que estudiar consiste sólo en leer varias veces los temas.
9. Preparar con antelación los exámenes, según importancia.
10. Estudiar sólo cuando está próximo un examen.
3.4. Instrumento de análisis
Para hacernos una idea de las estrategias de aprendizaje que manejan los alumnos de la muestra
seleccionada, utilizamos una metodología cuantitativa, empleando como instrumento de
recogida de información, un cuestionario que tiene en cuenta, entre otras, las variables
anteriores.
Se utilizó una escala tipo Likert. En cada ítem, los alumnos deben pronunciarse en torno a cinco
posibles opciones de respuesta: 1: nunca, 2: pocas veces, 3: algunas veces 4: muchas veces y 5:
siempre.
3.5. Análisis de datos
Para analizar la información obtenida se emplearon los programas informáticos SPSS y Excel.
De las variables que componen las estrategias de Planificación del estudio y la Preparación de
los exámenes, hemos realizado un análisis, por medio de un estudio descriptivo y comparativo,
en función de las variables de identificación (sexo y tipo de centro), teniendo en cuenta los
porcentajes, las medias y las desviaciones típicas.
2367
4. RESULTADOS OBTENIDOS
4.1. Uso de estrategias de Planificación del estudio
Para averiguar con qué frecuencia usan los alumnos de la muestra las estrategias de aprendizaje
de Planificación del estudio, se hallaron las medias globales para cada una de las siguientes
variables, referentes a los ítems del cuestionario aplicado: 1 y 2
1. Tiempo dedicado al estudio depende más de las ganas que de la dificultad. (-)
2. Decisión del método a emplear para obtener mejores resultados. (+)
3. Uso de esquemas para organizar las ideas. (+)
4. Estudiar los temas tal como vienen en el libro. (-)
5. Estudiar sólo sobre el material que el alumno ha organizado. (+)
6. Contemplar distintas maneras de abordar tareas difíciles. (+)
Medias globales Planificación del estudio
Escala 1-5
5
3,64
4
3,86
3,47
2,92
2,72
3
3,05
2
1
Ítems
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Ítem 6
Los alumnos de 6º curso de Educación Primaria afirman que muchas veces, a la hora de afrontar
tareas difíciles, contemplan distintas maneras de abordarlas. Con una frecuencia ligeramente
inferior piensan en el método que les dará mejores resultados. Sin embargo, necesitan invertir
más tiempo a la hora de organizar el material a estudiar y organizar éste en función de la
dificultad presentada.
1
Ítems con símbolo (+): cuanto más elevada sea la puntuación dada, mejor estudia.
2
Ítems con símbolo (-): cuanto más elevada sea la puntuación dada, peores hábitos de estudio presenta.
2368
Posteriormente, para averiguar si existe alguna diferencia en el uso de estas estrategias de
aprendizaje, en función del sexo, se hallaron las siguientes medias:
Medias por sexo Planificación del estudio
Escala 1-5
5
3,79
4
3
2,66
3,17
3,94 3,77
3,75
3,49
3,19
2,68
2,75
3,04
3,06
2
1
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Ítem 6
Ítems
Mujer
Hombre
En cuanto a pensar posibles maneras de abordar tareas, decidir métodos para obtener mejores
resultados y organizar los temas según necesidades, las mujeres obtienen mejores medias que
los hombres, llegando a afirmar que muchas veces emplean estas estrategias. Mientras que los
hombres, obtienen resultados inferiores, estando más próximos a algunas veces en los dos
últimos aspectos.
Por el contrario, los hombres destacan por usar algunas veces, hábitos de estudio menos
deseables: organizar el tiempo de estudio según las ganas, y estudiar los temas tal y como se les
presentan.
4.2. Uso de estrategias de Preparación de exámenes.
Para averiguar con qué frecuencia usan los alumnos de la muestra las estrategias de aprendizaje
de preparación de exámenes, se hallaron las medias globales para cada una de las siguientes
variables referentes a los ítems del cuestionario aplicado: 3 y 4
1. Planificación de los repasos de los temas de un examen. (+)
2. Repaso con esquemas elaborados para obtener mejores resultados. (+)
3. Planificación previa a los exámenes. (+)
3
Ítems con símbolo (+): cuanto más elevada sea la puntuación dada, mejor estudia.
4
Ítems con símbolo (-): cuanto más elevada sea la puntuación dada, peores hábitos de estudio presenta.
2369
4. Previsión de posibles preguntas del examen durante el estudio. (+)
5. Concebir que estudiar consiste sólo en memorizar. (-)
6. Revisión de los fallos después de un examen. (+)
7. Averiguar los temas claves para un examen. (+)
8. Concebir que estudiar consiste sólo en leer varias veces los temas. (-)
9. Preparar con antelación los exámenes, según importancia. (+)
10. Estudiar sólo cuando está próximo un examen. (-)
Medias globales Preparación de exámenes
Escala 1-5
5
4
3,95 3,75
4,29 4,05
3,79
3,24
3
3,79
2,8
2,39
2,66
2
1
Ítems
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Ítem 6
Ítem 7
Ítem 8
Ítem 9
Ítem 10
Los ítems con mejores puntuaciones, en torno al 4 (los alumnos afirman realizar estos actos,
muchas veces) son los referidos a revisar después de un examen los errores cometidos;
averiguar los temas clave de un examen; y planificar los repasos necesarios de cada tema a la
hora de preparar un examen.
Por otro lado, en los hábitos no deseables (estudiar es memorizar; estudiar es sólo leer; y
estudiar a última hora), obtienen una puntuación más baja que los anteriores, aunque estos
resultados oscilantes entre 2 y 3 (los alumnos consideran que entre pocas veces y algunas veces
esta es la forma más apropiada de estudiar) son positivos.
2370
Posteriormente, para averiguar si existe alguna diferencia en el uso de estas estrategias de
aprendizaje, en función del sexo, se hallaron las siguientes medias:
Medias por sexo Preparación exámenes
5
4,45
4,15
Escala 1-5
4
4,02
3,75
3,49
4,13
3,96
3,43
4,21
3,89
3,87
3,72
3,62
3,04
2,96
3
2,6
2,64
2,92
2,4
2,17
2
1
Ítem 1
Ítem 2
Ítem 3
Ítem 4
Ítem 5
Ítem 6
Ítem 7
Ítem 8
Ítem 9 Ítem 10
Ítems
Mujer
Hombre
En cuanto a la preparación de exámenes, las mujeres obtienen puntuaciones en torno a 4
(muchas veces) en casi todos los ítems positivos, estando en todos ellos, ligeramente por encima
de las puntuaciones obtenidas por los hombres. Existen dos excepciones, una referente a la
elaboración de un plan de trabajo, por lo menos, la semana previa al examen, donde la
puntuación de las mujeres es próxima a 3,5 (algunas veces), y otra, referente a la averiguación
de los temas clave para cada examen, donde los hombres obtienen mayor puntuación.
En los ítems referentes a los hábitos de estudio menos deseables, (estudiar es memorizar,
estudiar es sólo leer, y sólo estudio cuando tengo próximo el examen) son los hombres los que
obtienen puntuaciones mayores que las mujeres (todas ellas inferiores a 3 -algunas veces-), es
decir, peores resultados.
2371
5. CONCLUSIONES
A la hora de Planificar el estudio:
En general, de los datos obtenidos, se llega a la conclusión de que los alumnos
planifican bien su estudio. Aunque habría que trabajar más en los siguientes aspectos,
para conseguir un aprendizaje de mayor calidad: organizar el material a estudiar y
estructurar los temas a estudiar según las necesidades, organizar el tiempo en función de
las tareas y no de las ganas.
Las mujeres en líneas generales, planifican mejor el estudio, dedicando más esfuerzo a
decidir el método que le dé mejores resultados, organizar las ideas mediante esquemas,
y pensar distintos métodos para abordar las tareas propuestas. Además, puntúan más
bajo que los hombres en hábitos no deseables, tales como, la organización del tiempo de
estudio en función de la motivación que tengan, y no estructurar los temas en función de
las necesidades.
A la hora de Preparar los exámenes:
En general, los datos obtenidos, en cuanto a la Preparación de exámenes, son positivos
porque en los hábitos deseables se obtienen puntuaciones próximas al 4 (muchas veces),
y en los hábitos menos deseables, las puntuaciones bajan de 3 (algunas veces).
Sin haber una diferencia abismal entre mujeres y hombres, se puede vislumbrar, que las
primeras presentan mejores hábitos de estudio y aprendizaje que los hombres, a la hora
de preparar los exámenes.
6. BIBLIOGRAFÍA
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Beltrán, J. (1993): Procesos, estrategias y técnicas de aprendizaje. Síntesis. Madrid.
-
Gargallo López, B. (2000): Estrategias de aprendizaje. Un programa de intervención
para ESO y EPA. Subdirección General Técnica. Madrid.
-
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Madrid.
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Universidad Autónoma de Madrid.
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Madrid.
2373
-
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