Alfonso XIII Extraído de Escuelapedia Rey de España por la Casa de Saboya (18861931), Alfonso XIII nació en Madrid, cuyo reinado estuvo marcado por la caída del imperio colonial español, grandes levantamientos populares que llevaron a la dictadura de Miguel Primo de Rivera y la proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril (1931), lo que decretó el exilio del rey. Hijo póstumo del rey Alfonso XII y de María Cristina de Habsburgo-Lorena fue proclamado rey después del fallecimiento de su padre. En el trono, dejaría a su madre como regente durante la minoría de edad. Asimismo, durante el mandato, España perdió sus últimas posesiones de ultramar, como Cuba, Puerto Rico y las Filipinas durante la Guerra Hispano-Americana (1898). A la edad de 16 años, fue declarado mayor de edad y se hizo cargo como jefe de Estado (1902). Él se casó con la británica Victoria Eugenia de Battenberg (1887-1969), hija de Enrique de Battenberg y la princesa Beatriz de Gran Bretaña, la sobrina del rey Eduardo VII y nieta de la reina Victoria. Durante la Primera Guerra Mundial, Alfonso XIII supo mantener a España como un país neutral, pero después del conflicto, el país sufrió numerosas revueltas sociales en sus principales ciudades. Estos conflictos en torno a la rebelión en Marruecos, llevaron al capitán general de Cataluña, Primo de Rivera, a organizar un golpe de Estado el 13 de septiembre (1923), con el apoyo del rey. El golpe de Estado disolvió el parlamento, suspendió la Constitución y formó un nuevo gobierno que se llamó Directorio, compuesto exclusivamente por miembros militares. Durante la dictadura de Rivera, se puso fin a la guerra con Marruecos con el desembarque de Alhucemas (1925) y la reocupación de la región del Rif (1927). Con la caída de la popularidad del dictador, la solicitud fue desestimada por el rey (1930) y el poder reemplazado por el general Dámaso Berenguer. En este punto, el desgaste de la monarquía era irreversible, sobre todo por causa de la pérdida de poder internacional y partidos republicanos unidos en contra de la monarquía con la firma del Pacto de San Sebastián que ganaron las elecciones municipales (1931) y proclamaron la Segunda República española. El rey, sin el apoyo sostenido, formalmente renunció al liderazgo del Estado y abandonó el país a continuación. Durante su exilio, vivió en varios lugares hasta asentarse en Roma. A las puertas de la muerte (1941) abdicó el trono en favor de su hijo Juan, conde de Barcelona, y murió poco después en el Gran Hotel de Roma, víctima de la angina de pecho. Fue enterrado en la iglesia española de Montserrat, en la capital italiana, donde su cuerpo permaneció hasta que su nieto, el rey Juan Carlos I, ordenó su translocación al Panteón de los Reyes, el Monasterio de El Escorial (1980). Con su mujer tuvo siete hijos y otros tres extramatrimoniales.