REVISTA ILUSTRADA DE LAS ARMAS Y SERVICIOS MINISTERIO DEL EJERCITO •sum Ejercito - ar•i o Reyisto ilustrado de las Armas y Servicios número 281 - junio 1963 / Muestrario y circunstanciasdel Gran Capitán Cuestiones logísticas.—Losniveles •• de Aviación Unidades en el Ejército de Tierra Infantería acorazada La El pensamiento militar chino cktual Estudias sobre aspectosconcretosde la táctica: La sección de fusileros de lnfante rfa en el ataque Para una historia de la Guerra de Liberación.—La ofensiva roja sobre La Granja y Segovia (mdyo-junio de 1937) teniente coronel de Aviación J. L. Muñoz Pérez coronel de Artillería Y. Martínez Lo renzo comandante de Infantería de 5. E. M., E. Feliú Truyols comandante de Infanteria del. 5. E. M., A. de Linos Diez generól de Dívsióh J. Hijor Arjño 3 13 19 25 31 ç teniente coronel - dé Infantería de! S. E. M., F. de Salas López 39 téniente coronel de Artillería, J. M. Martínez Bande 43 1 nfopnación e heas y reflexiones • • Utilidad práctica y •pacífica de los atélites artificiales : • Nuevas ideas sobre estrategia er • EE. •UU. • La selécciónde reclutas en EE. UU. Notas sobre la vida y características de los soldadossoViétiCos La’Farrnacia militar ante los agresivós termonucleares Teoría de los jtegos de estrateg(o (lJ Desarrollo de (a •actjvidad española Guía bibliográfica comandante (tigeiiiero aeronáutico M. Bautista Aranda S. Alsop. (Traducción de la Redacción de «Ejército») (en(ente cororel G. Walton; (Traduc ción de( teniente coronel de Artillería W. Leiros) F. -Schlieper (Traducción del coman dante ingeniero Armamento y Cons fricci6n L. Wilhelmi Castillo) 59 coronel farmacéutico M. Tera Abarca 66 - capitán de Infantería deL 5. E. M., J. PiserraVelasco ferdente coronel de IntendenciaJ Rey • ¿e Páblo-Blanco • 71 •.• Rédacción. ‘78 “, 51 53 57 - REVISTAØ.USTIADA 0$’ LAS ARMASYSERV100S Madrid, Junio 1963—AíioXXIV—Ñúm. 281 Depósito Legal: M. 1.633-1958 DIREcToR ALFONSO FERNÁNDEZ, Coronel de E. M. JEFE DE RDAÓN General de .‘flrigada, Exçrno. Sr. D. José Díaz de Villegas, Director General de Plazas y Provincias Alricanas. REDACTORES ‘General de División, Excmo. Sr. D. EaUio ÁInmi Ortega, Director General de Acción Social del Ministerio del Ejército. General de División, Excmo. Sr. D. liian Péíez-Chaó Fernández, a las órdenes del Ministro del Ejército. ‘General de División, Excmo. Sr. D. Enrique Gallego. Velasco, del, Consejo Supremo de Justicia Militar. General de, Brigada, Excmo. Sr. O. Gonzalo Peña Muñoz. General de Brigada. Excmo. Sr. D. José Otaolaurruchi Tóbía. Del Servicio Militar de’Construcciones.’ Coronel de Artillería, del S. E. M., O. José Fernández Ferrer, de la Escuela Superior del Ejército. Coronel de Ingenieros, del S. E. M., D. José Casas y Ruiz del Árbol, de, la Subsecretaría ‘del Mi ,nisterio del Ejército. Coronel Ingeniero de Armamento, O. Pedro Salva&fr Elbondo,’ de la Dirección General de Indus tria ‘y’Material. ‘Coronel de Infantería del 5.’ E. M., D. Narcisó Arii, García, de la Escuela Superior del Ejército Tte. Coronel de Inteñdencia. D. José’ Rey de Páb1óBlanco,,de la Escuela Superior del Ejército. , , ,. . ‘ ‘ ,. ‘ ‘ « ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ PUBLICACIONMENSUAL Redacción y Admlnlstracló’fl: Alcalá, 18, 4.’ MADRID Teléfono 22Z5254 :-: CoÍ’T’ ‘udeucia: Apartado de Correoi 317 PRECIOS DE ADQUISICION Para militaresen’suscripciÓncolectiva por intermedio de los Cuerpos Para militares en suscripción particul (por semestresadelantados)70 Para el público en general, por suscripción anual .. ‘‘ Para el extranjeró, en suscripción i”il‘400 Númásue&to‘ Correspondecia para colaboración, al Dfreetor (14) .11 ptas. jemplar. » ‘200 ‘» . ... Correspondencia para suscripciones, al Administrador;1] Las ideas contenidas en Los trabaios de esta Revista representan únicam la opinión del respectivo firmante y no la doctrina de los organismos ofici Redaccióny AdministraciónAlcalá, 18, 3°. MADRID Teléf 22-52-54 Apartado de Correo - - Siipusto retrato de Gonzalo Hernández de Córdoba. Cuadro propiedad de la Real Acade mia Española y facsímil de la firma del Gran Capitán. MuESTKAIUO Y •C IKCUNSTANCJAS P1L KAN CAPiTÁN Teniente Coronel de Aviación MUÑOZ PEREZ. José Luis No te alarmes, lector. No te saltes con desdén patrén, te cortará algún retazo de su espíritu para o enojo este artículo, que no voy a hacerte en él que sonrías, te emociones, pienses. o filosofes un una nueva biografía de Gonzalo Hernández. Ya sé poco. Arrancando al buen tuntún—sin sistema ni cro que el Gran Capitán tiene demasiada talla para nología—hojas de mi libreta de notas, te servirá que intente embutir yo su intensiva vivencia en en bandeja de papel un exponente de ese apasio unos cuantos folios mecanografiados a doble es nante binomio de términos inseparables que for pacio. man la unidad de .sel Hombre y sus Ciicunstan Verás. S&lo quiero hacer lo que en el título pre cias». vengo: mostrarte algunas circunstancias que rodea Lectór: alguna utilidad pueda quizá reportarte ron al hombre; y ponerte de manifiesto algún que este destartalado muestrario que te ofrezco. Son otro rasgo físico o anímico. Te contaré alguna anéc piezas sin orden ni concierto, pero valiosas d por dota que tú no sepas o hayas olvidado. Si no un - 3 sí son bocados. exquisitos, mal guisa4os por mí. el «señor Alonso» e1 primero que se juntó con Me-’ naldo peleando». ¡Que gran lección de psicología, en el difícil arte’ de. mandar espaoles, la del Gran ‘Capitán’ y la de mi parienta, perdonau.d.o la’ manera de comparar! Perdóname que ño haya sabido dártelos mejor ves tidos y condimentados. . -. Tengo yo una parienta que se las pinta; sola para hacr trabajar a sus cados, sin dar nunca la mi nima orden. directa. La ‘eGrriente de mando, en su Por curiosa, no quiero dejarme en el tintero la casa, se establece así: ópinióu que Gonzalo Hernández tuvo de los viz —El que arreglaría bien esta persiana— diée caínos, recogid6 por Zurita en su «Historia del Rey ella, por ejemplo—es Viceñte, que es tan. mañoso.’ don Hernando»: «Viose el Gran Capitán en mucha fatiga todo el O bien:, —Quien bordaría a la perfeccion este mantel ‘es tiempo 9ue estuvo en Sicilia con la gente vizcaína, por’ ser demasiadamente arriscadoi y atrevidos y María, que es tan primorosá. Oaíin:. por no los poder fácilmente sojuzgar, y andaban desmandados que determinó de castigar. algo—Quien dejada esta plata como una patena es tan nos para que se pudiese mejor servir dellos, y . -. - . •. ‘ . Petra, que.. és tan limpísima. Y Vicente,. María y Petra, que «incid’entalmen . te» han oído cada uno su comentario respectivo. .o le ha sido transmitido por culquiera de los otros. se matan por eparar la persiana, bordar el’ • . mantel o dejar. «la plata como el, oro», para no. perder sus créditos de mañoso, primorosa y hm. frima, mientras mi parienta sigue dando órdenes ennasca.radas, fiel .a su magnífico sistema de man do. (Ahí está el quid de la, cuestión En este axio ma: «El jefe perfecto no exig: logra».) hubo tanta dificultad y peligro en reprimir y sose gar aquella gente, que solía decir que mucho más quisiera ser leonero que tener cargo de aquella na ción.)) Sin embargo, los de aquella «nación», como’ los de todas las de su bando, le adoraban, como se aprecia bien claro con motivo de la llegada de Fer nando a Nápoles, cuando, sospechando que había sido preso Gonzalo, «desembarcaron en tropel los vizcaínos de la escuadra y se manifestaron ante Ca. teil Nuovo» gritando: —.Ma1 viaje hagas, Rey don Fernando! ¡Danos al Gran Capitán! , Perdonándo la manera de comparar, com.o dice la gente llana, eso mismo hacía el Gran Capitán, cuatrocientos setenta años (más o menos)” antes que mi parienta. Así, por ejemplo, vísperas del asalto a la guarida • del famoso corsario’ Menaldo Guerri, decía Gonza lo Hernández, con tono seguro, mirando al alférez Londoño: —Yo sé quién póndrá mañana primero la ban dera en el muro del castillo. Y «enfilando» a Sotomayor (que había de per. der la vida,, más tarde, en singular desafío. con el Caballero Ballardo), afirmaba: —Seño.r Don. Alonso, yo sé quién prenderá ma ñana a Menaldo. Y como ya «sabía» las dos cosas, ocurrieron am bas corno él las• había previsto: Asegura la « Cró nica manuscrita» que los, tafetanes de Londoño on . . dearon antes que otros en el adarve, y, aunque no especifica precisamente si lo apresé, también fue 4 Mal viaje hizo, s.í,’don Femando ‘a Nápoles: re comido de recelos y sospechas que, en una cir cunstancia tan’ crítica de su vida y mandató, le ajañaban en lo hondo de su alma, «aunque no lo dio a entender», que para ‘eso’era un Hombre y un Rey de cuerpo entero. Recelos y ‘sospechas que los indiscretos —con bóbona ingenuidad, unos, y venenoso maquiave lismo otros— se encargaban de atizar. Veamos, por ejémplo, una refinadísimá muestra de los segun dos: «Decía el Próspero (Próspero Colónna) que, sin duda alguna, el Gran Capitán hacía ventaja a todos los capitanes pasados en prudencia, en autoridad,’ en valentía, en vida de gran cristiano,’ de donde claramente le ayudaba Dios; en ‘ser ‘amado de la gente’ de guerra, en ser querido de los pueblos,. de manera que todo lo gobernaba y regía a su volun-’ tad, y lo mandaba con pompa y mandamiento real ‘ . ‘ ‘ Y be aquí dos puntazos de navaja cabritera, que debieron hacer sangrar a caños el. corazón del Rey: Primero: Paseaba éste un día, con Gonzalo y el duque de Tr1moli, por alguna calleja napolitana. De repente, con esa campechanía de la época, que tantas veces permitía el «contacto directo» del pue blo con sus más encumbrados dirigentes, un ((bar bero y cirujano, muy sabio en el oficio y muy co nocido)), se plantó ante el trío, sacó con gesto des orbitado un cuchillo y —tras amagar con su punta y corte a los cuellos de sendas ((mozas de trece y catorce años>) que le acompañaban— juró así: —Gran Capitán, si para ser tú rey es necesario, cortará las cabezas á estas dos hijas solas que tengo. Segundo: Fue en una audiencia. Gonzalo. acom pafiába a Fernando, respetuosamente atento a su diestra, dos pasos atrás. Le tocó el turno al gremio de pescadores: habló «el más antiguo», como es de rigór. Y bien. porque el aragonés no pudo aten der debidamente a la solicitud o porque la escuchó con algo de displicencia, los del gremio se sintie ron lesionados. Y el voz cantante, sin encomendar se a Dios, cerró la audiencia espetando al cordobés este compendioso y catégórico comentario: —Mejor eras tú para rey . Todos nosotros, lector, o somos calvos o estamos• en trance de serlo, o tenemos algún amigo que ya lo es. Así conocemos perfectamente (sentid.o en ça beza propia o sospechado eñ ajena) el «comple jazo» que esta carencia produce. También fue calvo Gonzalo Hernández, pero si tuvo complejó supo vencerlo siempre en aras de su extremada cortesía, como nos demuestra esta afirmación contenida en la «Breve parte de.. las hazañas del Gran Capitán)): la calva no le quitaba el continuo quitar del bonete a los que le hablaban.» Que lo cortés, lector, no quita lo valiente Estampa de GbonsaluFerdinando de Cordua, Duce di Terra noua, etc., 1502. Grabado italiano de la colección Carderera,.. procedente de la colección. de retratos de la obra de Domenico Parrino, «Teatro Eroico e Politico de governi del viceré del regno di N4pcíi daltempo del ré Ferdinando II cattolico fino al presente...» Nápoli, 1692-1694. Tres volúmenes en Como era espléndido, no regateaba el halago (ci 1/8 con grabados. El aquí expues , procede de la Biblioteca catería, que pienso no puede fundarse sino en la Nacional. y que solamente le faltaba el título, el cual, si él lo húbiera querido, no le faltarían muchos qu le eran aficionados por los: beneficios que de él ha bíañ reéibido, que le pusieran la corona de Rey en la cabeza.» envidia y en la conciencia del escaso valer,, pues qúien en mucho se tiene ,no teme encumbrar a los que cooperan con él), arma psicológica muy eficaz con el español de todas las épocas, condiciones y estamentos. Halagaba de. vez en cuando a García de Paredes diciéndole que se había de ganar una u otra lid: «y más yendo vos». A Pero Gómez Medina—su 5 (Ç 1; ZIj4v r14 T 9.h 14# ø1fl#c€ gLe fy l)irriWÇ .11Z icCfin e.s jf L ?P:;:: Ed rn.J/’ *fl*imi davndJ4, .7s/’• 2P.f?. Iis$ 3,#1 &4 #c w 1 tI- ,FLtlv 2 O — I’•-€ — ‘LJ. l?t.j ‘ rS’ 1$4$ 9j4t 7 r- e (*IU Or ct47’ 1) et-.-,4 r%1- • (94 .rLeY n ¡ -r•- tI-L - A’r ,ul - ... . .‘ . .:::i,p.p. . . LAS AUTENTICAS CUENTAS DEL GRAN CAPITAN Cabeza de un folio con el comienzo de las auténticas «cuentas del Gran Capitán», procedentes del Archivo de Simancas. Relación de los ducados, e maravedís, e quantias que por librancan del Gran Capitán vehedor y contadores se han pagado en el armada así a los. caualleros con tinuos y lacayos como otras personas. Y asi mesmo a las carracas haos caraueias, e galeras y fustas y otros nauios de la dicha armada por los, tiempos a cada huno en esta relación es pecificados: . . . . . . . . Ñomina firmada del Gran Capitán y del veedor El Gran Capitán por su capitania, en nomina de los meses de Luis Mexia y de Pedro Mendez qontador. julio y agosto CcXVIIMDCccXX1X del año de IMD es fecha la relación en Mecina a II de setiembre de 1MD años a L • Nomina firmada del .Gran Capitán y del veedor Que recibio mas por la dicha su casu capitania fasta en fin de Pedro de Araoz y de Gil Nieto y Pedro Mendes. Mayo 1 quento CCCCLXIIMLXIIII maravedis fecha esta nomi Nomina de los dichos y pago del dicho Pedro Mendez qontador. . Nomina firmada del Gran Capitán y de dicho Diego, y Luis Mexia veedor. . . . Nomina firmada del Gran Capitán y de don Diego - 6 y de Pedro de Araoz y Diego Hurtado qontador y,de Gil Nieto. . . - Nomina firmada del Gran Capitán y veedor raoz ‘y’ qontador a la capitania y Gil Nieto y pago. na a XXVII d’ejulio de IMDI años; Que CXM pague este mas libramiento al dicho Gran Capitán por elaarca de los caua líos fecha en Turpia XXIX de Jullio de . DonIMDI Diegoaños. de Mendoça que le pague por dichos mess de Julio y agosto por los caualleros de su capitanía DCXMDCCXCII maravedis fécha en Mecina a XI de setiembre de IMDI años a II. Que le paguen mas por los dichos caualleros fasta en fin de mayo II quentos DCCLXXXIIIMCCXL por nomina fecha XXIX de julio de IMDI años. Que lé pague mas por el arca de los cauallós ‘CXXM por ‘libra miento fecho en Turpia a XXIX. de julio de IMDI años .al qontador Diego Hurtado. - zó a dar órdenes para combatir, con lo que, des. pertándose sus capitanes, se aprestaron a la lucha, rechazando un ataque que por sorpresa preparaban -los adversarios.)). Esto ocurrió en Cefalonia, a fines del .1500. En Granada, el 30 de. noviembre de 1515, el Gran Ca pitán oyó una extraña voz que decía: —Deaquí a dos días morirá el duque.’ —aEl de Alba ?—pregu.ntó Gonzalo. Aunque supersticioso, que lo era—quién no lo ,Y la ,voz se calló. es, que se juegue la vida o la fortuna?—, supo lu. De allí a dos días murió el duque: el duque de chár con ingenio y empuje contra los augurios Aguilar, gonzalo Hernández de Córdoba. cuandó éstos apretaban sin dar álida: y logró —como Césár, como Alejandro—volver en animosamente y con ingenio rápido, la oración de sus pronósticos desfavorables. ‘¿De qué murió Gonzalo? Así’enxla Chirinola» (Cerifiola) mismo, cuando «Adólesció de enfermedad ,de cuartana doble, no reprimió el decaimiento producido en el campo d,e humor difícil, mas por el suceso de sus negocios español por las explosioñes de su pólvora con aque y por ‘su poca alegría, mortalísima a un hombre lla ágil y acertada frase de.das luminarias de’ la viejo, nos dice Jovio. victoria» que clareó la’ «escuridad» de. la noche y ¿Era viejo, realmente, Gonzalo,? No, para nues de los espíritus. tra época, pero sí para la de él, según se infiere de la «manuscrita»: «Fué llevado ,a Granada en el año climatérico Era supersticioso, sí. Creía en sueños, en as de su edad, en el que la edad hace uncurso’muy trólogos, en augurios, en misteriosas tuerzas telú dificultoso y muy ‘pernicioso a la vida, en ci cual ricás, en premoniciones y avisos: télepáticos. Mo se ayuntan. siete veces nueye ‘y nueve veces siete, deradamente, sin extremismos (casi como tú y yo, cxi la ‘cual edad mueren los más hombres de los lector, cuando nos jugamos al póquer el sobre o mortales.» ‘al cabo corto la piel): pero creía. Por eso escuchaba ocasionalmente con aención el discurso del nigromante Agóstino Bimfo, traído Ni siquiera dos meses después_conóretamente por ‘Héctor Fieramosca: el 25 de enero siguiente—murió también Feman—O toda la astrología es burla, o. vuestra sño. ‘do, en Madrigalejo’, camino, cortado ‘de Guadalupe. ría ha de ser vencedor: porque todós los, planetas, Si hubo éompetencia’ entre ambos—Gran Rey, ‘signos’ e influencias muestran vuestra victoria... Gran Capitán—, la hubo hasta en esto: en la ca con la ayuda’ de Dios. rrera final. Y ¿quién de, los. dos gánó la última par. ¡Donoso brujo el tal Bimfo! Cón la ayuda de tida, realinent? ¿Gonzalo, que, murió antes, o Dios nos óiscamos tú y yo en todo lo demás,’ver Fernando, que vivió más? ¡Cualquiera sabe! dad, Gonzalo? *** veedor-—--,al comprobar, tras la terrible marcha de Ceriñola, qué había previsto «cuatro, carretas car-, gadas de cuero de muy buen vino y de bizcocho», le dij&: —Medina, vos sois el vencedor de esta bataUa. • - • , • • - ‘ -‘ . - Debió la vida a dos sueños y un tercero le anun ció la muerte. Lojendio nos explicará de un tiró’n los dos primeros para ahorrarnos trabajo (que ‘somos holgazanes de naturaleza y por comivenci miento): «En las’ crónicas aparece el elemento maravillo só. La «mauscrita» dice que, estando en oración y habiendo quedado’ dormido, una revelación ,de lo Alto le notificó que: los turcos habían minado su ,estancia. Se levantó sobresaltado y, consiguió que Micer Autonello y Pedro Navarro quebranta sen la mina, efectivamente preparada. ,La crónica ((general)) dice que una noche, en sueños, comen- Mucho—y más de un disparate—se h,a escrito sobre esa competencia. Se ha llegado a insinuar (válgame Dios!)’ algo sobre un escondido ,amor —todo lo platónico,’ desinteresado y puro que fue ra;’ pero amor, al fin—entre Isabel y Gonzalo. Se ha llegado a suponer que por eso le vino llovido del cielo’ a, aquel’ segundón, simple ‘capitán de cien- • to veinte lanzas,’ el mando de las tropas de Italia: porque quería Fernando alejarlo de la corte.’ Se ha llegado a sospechar ‘eso: un recóndito amor. Inconcebible sambenito colgado a dos seres como Isabel—que amaba mucho al Rey, su marido, e’ celábalo fuera de toda medida» —---yGonzalo, a quien nadie «no e pudo quitar el demasiado que rer a su mujer, hija de Don Fadrique Manrique», doña María de nombre. Mucho—-ymuchos disparates__se han esrito so bre los recelos de Fernando y sobre la ambición de Gonzalo. Nos disgusta tratar este asunto, pero no podemos soslayar el tema. Es inévitable: no pódemos saltarnos ese 50 por 100 dél clima qñe rodeó ‘a Gonzalo; esa mitad, por lo menos, de sus circunstancias. Ya dimos a entender que entre aquellos dos Hombres, con hache mayscu1a, se vinieron a en. tremeter—con bobona ingenuidad o venónoso maquiavelismo——una serie de hombrecillos que, a mi les de actuaciones, como granos de arena, llegaron a agobiar las, pisadas. firmes del Gran Rey y del •Gran Capitán. - - • • -‘ • • . • Así ‘en.Nápoles, donde tan mal’ lo pásó .el prime. ro. con las excesivas muestras de devoción que del pueblo recibiera el segundo. Pero peor lo. pasó añn en Savona, durante el transcurso de aquella «conferencia ‘en la cumbre» que sostuvo con Luis ‘XII (entre paréntesis te diré, lector, que debían • haber sido tres los «bigs»,. pero el licenéiado Ba surto, «aquel gran astrólogo judiciario», suprimió al’ Papa Julio II, porque, segón un «pronÓstico» que echó «por curso de astrología», en forma al ..glma cumplía que Fernando y Julio se vieran en ¿Civitavieja ni en otra parte»). El rey francés, con intenciones de: miura, se de. ‘dicó a agasajar a Gonzalo con extremos verdade ramente sospechosos. Llegó a cotas imponderables: ¿onra todo protócolo, no, consintió ni. la mínima ceremonia del cordobés; le regateó la mano, hur tándole al beso de respeto; l impidió a brazo ar tido la obligada genuflexión; se quit6 el bonete de su testa coronada y, como porfiase Gonzalo én esta lucha galante, le’ dijo: —Gran Capitán, dejad algo en que os .podámos veñcér, aunque veo que excusado es a ningón hom bre mortal de os poderos vencér en ninguna cosa. Luego le tiró el primer rentoy a’ Fernando, ‘pa-’ reándole así: —Hoy se me hán cumplido tres cosas que desea. haver: a vuestra señoría.y a, mi’ sobrina la Reina, y ver, y conocer al Gran Capitán. Pero óuando echó el resto, fue el .30 de junio (corría el año 1507), en el.banquete de honor que dio al Rey de Aragón y a Germana. de Foix. Vea mos muetras: «Llegados los Reyes’ é” la’ mesa, llevaba e de • • ..• • ‘ • • . 8 ‘ .‘ . Francia ‘asido al Gran Capitán por la ropa. Esja. bn a la mesa do sillas p’ará los .Reyés y a las’es paldas del Gran Capitán venía, un., gran. señor de Francia. con una silla.» «... el Rey de’ Francia) hizó colocar en el (si’tio) de honor al Rey de Aragón; se sentó él después y la Reina a continuación, y al extremo hizo sen tarse a Gonssalles ‘Ferrande.» No fué fácil esto, porque. «Gonasalles» porfió lo suyo para mantener el protocolo. Pero no le valió, porque el de Frañcia, tirando con ‘bala, solicitó del de Aragón la venia así: •—Mande vuestra señoría al Gran Cápitán que se ‘siente; : que quien a reyes vence, coñ reyes- merece sentarse, y es tan honrado cómó cualquier rey. Durante la comida, aparte de estar «como ató, nito mirándole y hablando con él)), Luis XII rea lizó estos alardes: «Tomó el-Rey de Francia un, pan y partiólo por mediG y la meitad puso al Gran Capitán y la mei, tad puso ‘a él. El primero plato fue de ensalada, y el Rey de Francia comió sólo un bocado y luego pasó el plato al’ Gran Capitán y •a él .le trujeron otro. Mándó así mesmo el Rey que a los ótros sirviesen saI salvo al Gran Capitán y mañdó que- pusiesen un salero; y a .cada plató del Gran Capitán echaha’ sal coú su ‘mesma mano. Hízole allí en la,’mesa mucho favor.» Tanto que se pasó de la raya, , en resumen, lo que hizo a GonzaIo—por admiración sin tasa o. con «refinada y aviesa intención»?—fue el myor ‘‘disfavor que nadie le hiciera: Porque, como dice Quevedo (Marco Bruto: Cuestión política),, Fer nando el Católico «nunca pudo digerir, aquel han. quete del rey de Francia, ni sé lo dejó digerir al Gran Capitán». • , ‘ ,, , ***• Sobre ‘el desprendimiento, ‘la esplendidez’ y ge. nerosidad de Gonzalo—dignas de un rey, diremos con ,el Próspero», ‘ahora que no hace daño el de. óirlo—, podrían recgérse tantas notas y apostillas como para llenar un volumen, que no un artíóulo. Las cribaremos, con cedazo ,claro,’ para quedarnos. só’o algunas de las mejores. Cuando el. incendio del Real, en el cerco de Gré nada—que dio motivo a la invención de la ciudad ‘de Santa Fe—, «doña María Manrique, que lo supo de improviso, eihió. a la Reiña. muchas y buenas camas, y rica tapecería e muchas camisas y cosas Folocopia del frontis de la primera edición española de «La vida y chrónica de Gonçalo Hernández de Córdoba, llamado por sobrenombre el Gran Capitán», de Pabk Jovio, proce dente de la Biblioteca Nacional. Se trata de la traducción. al castéllano publicada en Zaragoza por D. Pedro Las To rrellas en 1554 y. reimpresa al siguiente año en Amberes. La edición Príncipe, en italiano, se titulaba: Vita d’ Gonsalvo Fernando di Cordova, detto ji Gran Capitaito scritta porMons Paulo Giovio, vescovuo di Nocera et tradotra per M. Lodovico Domenichi, Iri Fiorenza 1550, 8.° mrquiila; 3U0 págs. más 14 de principio y una froja suelta al fin con el nombre de -la imprenta. _L,No veis, amigo,- que si yo no tengo necesidad dellos, ellos la tieneñ de mi? - En la revisión administrativá que tan famosa se: hizo en e1 mundo con la—cierta o legendaria— presentación de cuentas del Gran Capitán, se su primieron «a muchos caballeros del reino y a los españoles que mejor.sirvieran en la guerra las tie rras y estados que [es habían señalado». Opuesto a esto Gonzalo, que era testigo de excepción de los méritos guerreroá de aquelio.s veteranos, palió la situación comó pudo, entrando a saco en su pro pia hacienda: «Quitó (la revisión aquella) a Micer Teodoro,. capitán de albaneses, quiñientos ducados ae renta. Visto por el Gran Capitán, se los dió por todo el tiempo de su vida.» . - *** - • Cuando abandonó «Gonzalo Hernández Nápoles --mucho por fuerza», su veedor Medina vendió en Valencia «ochocientos marcos de plata labrada, de lienzo labrado». Isabel, que era aguda i dis fuera de la vajilla con que ordinariamente se sir creta)), como sabemos bien, comentó así el esplén bía porque según las mercedes que hizo a la par dido «enbío»: tida y limosnas públicas y secretas, no le, podía «—Gonzalo Hernández, sabed que alcanzó el quedar nada». fuego de mi cámara en vuestra casa, que vuestra muger más y mejor me enbió que se me quemó.» Su tráto con el soldado era directo, afable, sua ve, campechano: sabía- establecer esa corriente de simpatía y admiración imprescindible a quien manda españoles. Que la casa de Gonzalo fue siempre abierta y «...daba siempre grande esperanza a la gente desprendida, lo demuestra también por aquel en de guerra con aquel su rostro apacible». tonces la explicación de un supuesto espía que jus « con estas esperanzas y aquel su rostro y con tificó su presencia así: la grande majestad de sus palabras hacía a los sol —Yo voy, y otros muchos, a Gonzalo Hernández, dados sufrir los desabrimientos y hambre y andar porque de la continua candela de su éocina harta desnudos y rotos». •mos nuestros hijos y de su paño no vestimos. ((...pero mucho más les animaba con su ejem Y a quien alguna vez, ya en el ocaso de su vida plo, sufriendo todos los trabajos en sí mismo con —Juan Franco, su contadór, concretamente—, alar mado-por el gasto, le incita a desprenderse de los ánimo alegre, y toda la estrechez del sustento y de las cosas necesarias». servidores superfiuos Gonzalo contesta; ; • - • • • .. . • • • - • 9 - «...y el Gran Capitán, con muy dulces palabras, persuadía a los soldados del trabajo aquel de los reparos». «...había.alcanzado Gónzalo Hernández en este tiempo (se refiere a. la primera campaña de Italia) tanta reputación y crédito, que se iba la gente tras él, sin que les prometiese sueldos». . Así pudo ‘no matar en el acto al capitán. deslen.-,, guado del motin—quien, por cierto, se balanceo en una horca al día siguiente, «para. exemplo-—-, ásí pudo también resistir .ocasionalmente ci reto del valiente ‘N’emours, que le incitába a la lucha’ (allá, en el encierro de Barletta), a toque de trom petás y atambóres, con heraldos que leían fórmu las caballerescas y grandilocuentes: «El Gran Capitán, como burlándose dél, le res pon4ió que él ño salía pelear a la voluntad del enemigo’ que le requería, sino cuando era su vo luntad, o se le ofrecía bastante ocasión ,para ello.» Luego, ‘cuando. .se ófreció ésta—que, como tam ,bién ‘era calva, la sabía asir’ muy bien Gonzalo y no por los ‘pelos—-, y fue su voluntad, y no la de Nemours, ,forzó el combate para alzarse, como siempre, con el santo y la limosna. Y tal fue la rota, que más tarde, cuando Luis de’ la Tremouille—-ela vraye Corps Dieu», como le apodaban, porque juraba así—faroleó ‘con Loren zo Suárez de Figueroa diciendo que «daría mil ducados» ‘por encontrarse con el Gran Capitán en el campo ‘‘e ‘Viterbo,, pudo contestarle aquél, «COfl ‘mucho ‘donaire y cortesía, diciendo que más bu- - ¡ . Claro que eso de los sueldos o pagas, óuando pasaba de castaño oscuro—que pasaba no muy de tarde. en tarde, y en gordo, que ocasión hubo, como sabes, .de debérsele veinte meses al ejército aquel que tan bien se batía el cobre—, la actitud levan tisca dolos hombres .e proporcionaba más de un serio disgusto a Gonzalo. Empleaba éste todas sus dotes’ políticas, diplo máticas y de mando para cortar los motines: y muchas.veces lo lograba. Cuando, no, le importaba poco servirse de alguno de sus’capitanes más pres tigi’osos para resolver la papeleta, como aquella vez que hizo intervenir a García de Paredes (aun que no çsoliade ser predicador»). En otras ocasio nes,.predicaba él, como aquella en que un soldado le pudo la pica al pecho y no en bromá. —Cuidado, que sin mé hieras. También un mira capitán, cuyoquerer ,nombreno conserva la . • • • • • . • . . • • historia—que debióque olvidarlo—, átaeóque a Hernández con la lengua, es arma peor la pica. Y le. hirió:’ —Pues que no tienes dineros, pon a tus hijas’ en el burdel, que ganen su, pan que nos pagues. ‘ . . El momento era male y. el Gran Capitán, tra. gando saliva y venciendo «e ‘amor’ tierno que te nía a sus .bijas»—doña Beatriz y doña’ Elvira, gua. pas las dos, pero de belleza extraordinaria la últi ma—, replicó, ((alegre la cara» (e quedándose» con los amotinados, a quienes venció la risa): ves que ‘son mis hijas’ feas? * * 1& ‘Era grande la ‘serenidad de Gonzalo y no con ‘sentía, así como así, que se le ‘sitasen los nervios en los momentos críticos.. ‘ ‘ ‘ «Historia» de’ Cantalicio, de’ cuyo frontis traemos aquí la reproducción fotográfica. Se trata’ de la primera edición de’ esta obra, que tiene 80 folios en 4.° ‘De ella se publicó una reimpresión en Nápolés con el título: La istorie di Mon $ign’or Gio. Bat. Cantalicio, vescovó d’Artrt: Delie guerre fatte in 1tdia da Gonzalo Ferrando di ayar di Córdola, detto iT Gran Capitano;‘trdotte iii lingua toscana del Sr. Sar. tono Quatromoni. ‘Napoli 1769. TQ biera dado el de Nemours por no haherle encon trado. en Pulla». Tampoco voy á hablarte dé las famosas «cuentas del Gran Capitán)), que bastante líteratura—bata-, ta y cara—se ha derramado sobre ellas. Ya sabes, Ietor, que, al decir del vulgo, fueron como «las cuentas del pastor himeno», que eran así: «Las comías, comías; las perdías, perdías; y las que están, allí eStán)). Si fue realidad o leyenda ese simpático episodio, ya es asunto bastante difícil de dilucidar: y yo lo• reputo desde aquí fuera de mi alcance. Sólo diré que mencionan el suceso, entre otros muchos, Pau lo Jovio, García de Paredes’ ylos autores anónimos de las dos cróncas: la «manuscrita» y la .gene ral».. Como punto final de ese saleroso acaecimien tó, copiaremos el, último párrafo del informe en viado a la Real Academia de la Historia por don Antonio. Rodríguez Vila y que condensa bien,’ si no mi saber, sí mi sentir: «...si el hecho no fué cierto y oficial, mereció serlo, y lo fué, en nuestrá opinión, de una manera oficiosas Porque enojado y resentido aquel invicto caudillo de que los codiciosos tesoreros de S. A. le apremiasen á dar cuenta de los gastos hechos en la segunda conquista de Nápoles, les presentó o refirió de palabra. aquellas irónicas y graciosas par tidas de descargo tantoeñsenuestra celebraron entonces y perduran todavíaqueahora memoria)). • «.. que aquellas cosas que hombre claro tenía; pues en escribe Aristotelis: que aquel ro entendimiento, por natura son concedidas a un él se contenía lo que ‘que ha bueno y cia. deve ser señor». Y esta .es la visión, ya moderna, del General Al mirante: ((En ella (en la conquista de Granada) sobresalió Gonzalo, desde luego, ‘no sólo por su juven,il agi lidad y destreza en todo ejercicio caballeresco, sino por su afabilidad y exquisita cortesía y, sobre tod9, por una tendencia ingénita a lo. grande, y a lo be-, ib, a pesar d,e su posición secundaria y poco hol gada. (tuvo) fama de caballero magnífico, de pró cer fastuoso, de hómbre, como hoy diríamos, de mundo, con aires de príncipe y un porvenir tangi bl.e, que él descontaba anchamente, de grandeza, y esplendor. Un matrimonio ventajoso, con doña Ma ría’ Manrique le permitió establecer su casa con gran pie y comprobar la pureza intachable de sus costumbres. Quizá este rasgo de su éarácter, tan difícil generalmente de’ armonizarse con los otros, entrase por mucho en la predileccióú de la Reina Católica, dechada ella misma de virtudes; conyu gales.)) ‘ .- Y con unas cuantas agudezas suyas, entresacadas de aquÍ y de allá, daremos por terminada esta sem blanza qué, por nuestro gustó, tardaríamos mucho más aún en concluir. de Oviedo retrato moral delFernández Gran Capitán, que ‘nos no da. me tál resiSto a teclear sobre él: «Viéra’des al Gran Capitán tan devoto’ y honesto y reverenciador de la Iglesia, e tan cristiano e li mosnero, e tan piadoso con los afligidos e tan con solador de lo lastimados;, e tan acatador e honra dor de los religiosos, e tan comedido e bien criado, que óra un espejo de cortesía; tan manso e llano, e tan afabil con todos e con cada manera e calidad de hombres; e tan señor’ con señores, e tan de palacio con los caballeros mancebos e con las a mas, guardando’ su gravedad e medida e buena gracia en sus palabras, que sin dubda’ ningún artí-’ fice que fuese único en su arte no lo entendía tan ‘ coxnplida e bastantemente». Pérez del Pulgar nos lo retrata así: «.. en la paz, doméstico y benigno; el andar tenía témplado e modesto; ‘su habla fué clara e sosegada. .» - ‘ ‘ Al «colocer)>, en Canos’a, a Pedro Navarro,, le dijo: —sSuper hane petram», tengo de fundar toda la guerra p011venir. Ya sabemoscómo de bien respondió a esta con fianza’ el inquieto ((Roncal ‘el Salteador)). *** En «la Chirinola», al oír el grito francés de ata que:’ «Saint Jacques! Saint Jacques!», ,rdené car gar al de ç ¡Santiago! ¡Santiago!», comentando, en ‘tre risueño, e iracundo no les basta querernos tomar la tierra, sino el santo? Allí mismo, antes del ataque, ((iba el Gran Capitán a la es’tradiota, vestía unas corazas espa U: • • • ñolas de carmesí y un pto que le cubría los pe chos. Llevaba cruces colóradas en los pechos y es. paldüs, quijotes, brazales y manoplas, un estoque y una daga. Llevaba la cara descubierta»., Visto esto último por su tío don Diego de Arellano,. le aconsejó que se cubriese. Respuesta de Gonzalo Hernández: —Señor tío, los que hoy tienen el cargo que yo y tal-día como hoy, no han de cubrir el rostro. Y Fernando, en efecto, ordenó que la’ fortaleza de Montilla,, donde había nacido el Grau Capitán, fuese derribada hasta los «postreros fundamentos della, para que fuese testimoñio este castigo contra los caballeros que contra los mandamientos reales)) se alzaban. No hubo piedad. Pese a que intercedió tóda la corte, por ser aquel castillo cuna de quien era, el derribo se llevó al cabo. Ocurrió que, cuando lo estaban desmontando, un lienzo, de muralla cayó inopinadamente, matan do un centenar de obreros. El aran Capitán .hizo este comentarió, escape de‘—Muy su amargura: claro se muestra cuán valerosamente viva . . . Cuando Pedro Fernández - de Córdoba, resentido del Rey- Católico «por el poco caso que dellos (de los Aguilar) -hacía», mostró a mano airada su que ja, Gonzalo-Hernández, su tío, expuso esto al Rey: —Señor, la casa de Aguilar siempre fuá leal, y si sobrino. ló ha V.agora errado, para y hecho 1 que no mi debía, mándelo A castigar justicia. y sana se defendiera Montilla, pues condenada y casi muerta, ha muerto a muchos de los que- hacían sú ruina y destrucción.. . e 1 II’ 12 CUESTIONES LOCISTI’CAS Los. niveles Coronel MARTIN’EZ LORENZO, jefe del •Regmientode ‘Ártillera 41. j. la Zona de Etapas (ZE.) correspondiente al pro pio TO.; La Zona de Servicios de Ejército (ZSE.) de cada uno de los Ejércitos que pertenecen a dicho TO; la Zona de Servicios de División (ZSD.) o de Cuerpo de Ejército, ya que, a eStos efectos, los Cuerpos de Ejército tiene, para sus tropas, igual carácter que las Divisiones; — PREÁMBÚLO En el aspecto logístico, y con amplio criterio, se entiende por nivel el grado de autonomía logística concedido a una Gran Unidad, expresado general mente en días de. abastecimiento, unidad de medida que representa (en kilos por hombre y día) el pro medio de las necesidades diarias para todas las fuer zas de un Teatro de Operaciones (TO.) en toda cla se de recursos y comprendiendo, por tanto, canti dades específicas do cada uno de ellos, deducidas por el estudio de las estadísticas de los consumos efectuadOs durante determinados períodos de tiem-. po en diversas situaciones. Sin detenernos a determinar ahora cuál es la constitución, en cantidad y calidad, del día’ de ‘abas t3ci miento, no cabe duda de que, en su conjunto, es ar definido por determinado número de kilos de proyectiles, litros de carburantes, kilos de víveres y’ material de todas clases y, en definitiva, se podrá concretar, como se ha indicado, por una expresión de «kilos por hombre y día», y aunque en la práctica, basada ésta en datos estadísticos de campañas pa sadas, actualizados para las necesidades de un ejér • cito moderno, se toman como datos tipo valores dis tintos para los distintos Teatros que puedan existir, podemos considerar, en resumen, que el día de abas tecimiento representa un cierto número de kilos dia rios por cada hombre de la totalidad de las fuerzas que, están integradas en el TO. En este .sentido se dice que una Gran Unidad (GU.) dispone de un nivel de tantos días de abaste• decimiento, por ‘que ser éstos la expresión la cantidad recursos el escalón logísticode superior ha puesto a su disposición para determinada’ situación, es decir, toneladas de recursos de todas clases que dicha GU. ha de acumular para hacer frente a la maniobra logística que le corresponde, y a las contingencias que puedan presentarse, independiente mente del criterio normal, de tratar de repo’iwr,pe riódicamente, los consumos, con el fin de mantener el nivel irLciai en su primitivo valór. Resulta de aquí ‘que hay unas cantidades de recur sos que se han de acumular y otras que se han de • reponer al consuniirse, y ccii la finalidad de dar a cada vocablo un significado que defina ini concepto logístico perfectamente concreto, interesa, a los fines de este trabajo, señalar con claridad cuáles son los conceptos, generalmente admitidos, de los vocablos que se emplean corrientemente en la logística mocierna, distinción fundamental. para tratar de los ni veles logísticos, propósito que nos guía al escribir’ este artículo. Sentado el criterio’ de que en la organización lo gística de un TQ. sólo existen tres zonas o bandas • logísticas (ng. 1), a sa!r: - y ello como consecuencia •de que, .doctrinalmente,’ sólo• se consideran ‘tres escalones logísticos: TO., Ejército y División, no cabe duda de que la totali dad de los recursos de que ha de disponer un TO. o, mejor dicho, que pone a su disposición la Zona del Interior (ZI.),. ha de estar repartida entre las tres zonas logísticas citadas. Por otra parte, e insistiendo en la idea de especia •lizar vocablos, que de modo sintético definan con ceptos logísticos, se entiende: por acumulación, la actividad logística que tie ne por finalidad establecer, en cada zona logís tica, la cuantía de recursos iniciales que le co rresponda, de acuerdo con una repartición que el Mando establezca en cada escalón;.. _. • . ‘ .• -.. — — — — -‘ — -‘ — ,-. .._ —. . — — ¶ ::‘Y’ —III — T, -xx . ‘xx— • —xxx. xxx xxx— -‘ xxxx ‘ 0 ‘00 1’ uJ ‘-1 o,o’o ZONA DEL INTERIOR ‘ 13’ Y or reposición, la actividad logística que tiexie por finalidad compensar periódicamente los con sumos de lqs escalones inferiores, con el fin de’ que la cuantía inicial acumulada se mantenga constante el mayor tiempo posible. • • lo, prómedib de necesIdades qué te refieren a tóda las fuerzas de un TO., existe también .10 que se de nomiun día de consumo, promedio’ de’ los recursos empleados por una Unidad en situaciones semejan tes, y así resultarán, por ejemplo, distintos días de consumo pata una División, según esté en defensiva En el mismo orden de ideas se pueden especificar o en ofensiva, en reserva o en explótación del’ éxito, otros conceptos logísticos, tales corno: pero lb que no cabe duda es que el promedio dé los días de consumo de todas las GIL que integran abastecimiento, actividad logística por la cual los un TO., durante un cierto período de tiempo’, es xo recursos de cualquier clase se transfieren de que ha permitido definir el díct de abastecimiento. unos a otros órganos de los Servicios; swministró, actividad logística que se desarrolla cuando’ los recursos, se transfieren de los órga II. MANTENIMIENTO nos de los Servicios a las Pequeñas, Unidades (PU.), es decir, a sus Trenes de Agrupación, Cuando el Mando Supremo de la Guerra encarga dejando ya de estar en poder de los Servicios a un jefe de un TO. una determinada misión y pone y ‘pasando al escalón retrasado de las tropas; a su disposición, para su cumplimiento, una deter distribución es la actividad logística que. se des- minada cantidad de fuerzas, simultáneamente la ZI. arrolla entre los órganos propios de ‘las tropaS señala .la cuantía de los recursos que ha de acumular, al pasar los recursos desde los Trenes de las expresada, como queda dicho, en días de abasteci Agrupaciones a los Grupos,. Batallones, Bate ‘miento, así ‘como también le indica el ritmo previs rias,’etc. to para los convoyes de reposición. La transformación de dicho total dé días de alas Resulta de estas definiciones: teci miento en toneladas de cada una ‘de las ‘clases de recursos, es una cuestión del Elstado’ Mayor y que que, el abaetecirn,ient’o se efectúa en las zonas interesará específica.mente a cada uno de los Servi correspondientes a los escalones logísticos de cios, y en particular a los de Transportes, pero que no las GU. hasta la División; distráerá la’atención del Mando, al cual compete esen qüe el suministro es actividad caraçterística de cialmente décidir sobre la repartición que se ha de los órganos’ de los Servicios Divisionarios, sin dar ‘a los citados días de abastecimiento. perjuicio de que pueda desarrollar tal actividad Sés N el harnero de días de abastecimiento que un órgano de escalón más retrasado, cuando se han de acumular en todo el TO. y que, como es eventualmente transfiera recursos a tropas; y ‘lógico, no se’ han de situar sólo en. la ZE., sino que due, por último, la distribución es actividad ex- han dé escalónarse entre las tres zonas- o bandas lo ‘elusiva de las PU. gísticas ya citadas. Pues bierL; cómo quiera que con dichos días. disponibles, se ha de ‘hacer ,frente a la ‘Resulta de lo expuesto que, mientras los recursos reposición de los escalones adelantados durante los se mueven entre órganos de los Servicios, se des períodos de tiempo que resulten entre las sucesivas arrolla actividad de abastecimiento, y como esto igual llegadas de donvoyes con nuevos recursos desde ocurre al pasar de la ZE. a la ZSE. como al pasar la ZL, la primera preocupación del Mando será ase de ésta a la ZSD., y ello podría originar confusión, gurar ‘la continuidad de la’ actividad logística, y para delimitar más cada una de estas dos activida sólo durante los intervalos, de tiempo citados, que des, iguales en’ su esencia,’ pero diferentes en, sus se pueden considerar normales, sino también ha de efectos, conviene distinguir una de otra, reservando garantizarse contra cualquier contingencia negativa la palabra abastecimiento para señalar la actividad que dificulte la reposición prevista. qúe se dearrolla en la ZSE. ‘con relación a las Di En este sentido, y prévios los asesoramientos que visiones, y especializando la palabra mantenimiento convenientes, decidirá cufintos días de abas (figura 2) para definir la que: tiene lugar de la ZE. estime tecimiento, los ‘disponibles, han de e nstituir sus a la Z’SE., criterio éste que permitirá concretar los’ reservas en de recursos para el TO., reservas que, cómo conceptos que se trata de exponer en relación con los tales, no han de intervenir en la actividad logística niveles: pero de las cuales hará uso cuando ‘los cori Antes dé seguir adelante interesa señalar que, si normal, de reposicióu no lleguen con ci ritmo previsto bien sólo nos hemos referido al día de abastecimien voyes en un principio, ‘constituyendo, por tanto, la seguri dad del Mando contra’ cualquier circunstancia des favorable. En consecuencia (fig. 3), los N cijas a acumular los descompone en dos partes: una de A días, que ha de constituir su reserva logística, su seguridad, nivel IBIS TECI4/LE/ITO SUMINiSTRO mínimo que’no se ha de disminuir en la ZE.; y otra de U días, que son los que quedan. disponibles para F1g2 utilirar en toda la actividad logística de manteni miento, cantidad con la que se contará para la ma niobra logística del TO., es decir, para repartir entre el nivel que se pone ‘a disposición de los Ejércitos, y él nivel que se ha de situar en el escalón avanza do de la ZE., con el fin ‘de establecer un ritmo de 1 reposición de ésta a dichos Ejércitos, snaniobra o AYL u repartición ‘que estudiará la ZE. en función de di versos factores que’no interesa concretar a los finés de este trabajo, es al fin y al cabo un problema ‘lo gístico que se esiudia con arreglo a un determinado método de análisis. Lo que importa señalar concretamente es que los — — • . — • ‘ , • , . . • • - — • —. - • — . • , ‘ ‘ ‘ -. ‘‘-“‘,‘‘ . :‘ ¡0/14 D5 EMP4S Z0/.’Á D COi#&47E , ‘‘14’ días se déscompoiieil, a su ve, en dos parfes: V días que se poñen a’ disposición de los Ejércitos, para su propiá actividad logística de abastecimie?V to, y B días que quedan en el escalón avenzadó de la Zona de Etapas., precisamente para reponer o apoyar a dicho abastecimiento con un ritmo pre visto. En resumen, y refiriéndonos a la misma figura 3, en la que se representa lo hasta ahora indicado,, se puede concretar que los N días disponibles para el TO. se han descompuesto en tres partes: A días, para seguridad del mantenimiento; y días, para la actividad de abastecimiento propia de los Ejércitos, y B días, para apoyar a dicho abastecimiento. A la vista de tal. repartición y -de la finalidad de cada una -de las partes, y tratando de especializar vocablos con un criterio lógico y de fácil aplicación, do acuerdo con las definiciones al principio señala das:, se pueden establecer las siguientes denomina ciones: . - esu1ta de lo dicho que, al igual que se ndic6 pará el nivel N de mantenimiento, el nivel V de abasteci miento se descompone en tre’s partes: C días como reserva o seguridad del abastecimiento; Y días a dis posición de las GU. subórdinadas, corno nivel para la actividad logística de suministro, y D días para apoyar esta actividad. A la vista’ de ‘tal repartición y de la finalidad de cada una de las partes, es posible,. del mismo modo qúe se indicó en el apartado II, especializar vocablos que designen cada una de dichas partes,, expresan do al mismo tiempo su función, de acuerdo con las definiciones’ y criterios hasta ahora expuestos, resul tando: mínimo de abastecimiento. Oiiivel » de utilización en el abastecimiento. de apoyo al suministro. D» Y» máximo de suministro. ‘ nl. Stn’simsrao En este orden de’ ideas se ha llegadó a la tercera bañda o .zona logística,, al escalón divisionario, en el cual se desarrolla la actividad logística de suminis tro, último escalón de los Servicios (pues aun pen sando en las Brigadas, en éstas los Sar’vicios actua rán con igual función que si fuesen divisionarios), en el cual el jefe de la División dispone de los Y días que le ha asignado el Ejército y a los cuales apli cará el mismo criterio que han seguido los Mandos’ Superiores, es decir, asignará una parte, E días (fi gura 5), para constituir, si çi espacio y sobre todo, el carácter de la acción lo permiten, su reserva de su‘ministro, y otra parte, Z días, para ‘utilizar en la ,propia actividad logístióa de suministro, partes que, de acuerdo con los criterios séñalados, se pueden de nominar: Enivel mínimo de suministro. Z» de utilización en el suministro (o apo yo a la distribución). . N‘niyel A» U» V» B» iii:. máximo de mantenimiento. mínimo de mantenimiento. de utilización en e.1mantenimiento. máximo de abastecimiento. de apoyo al abastecimiento.. ABAss’CIMIENTO Corno consecuencia de la distribución de recursos (en días de abastecimiento) hecha por ‘el Mando del ‘I’O..(o por delegación de éste, por el jefe de la ZE’), cada jefe de Ejército tiene a su disposición, para su actividad logística de abastecimiento, y días de abastecimiento, y con ellos su primera .idea, si guiendo análogo criterio que el escalón’ logístico su perior, será la de asegurar la. continuidad de la acti vidad su GU., aunque él sabe, porque logística se lo ha dentro dicho de la ZE. en la yDirectiva general para los serv’cios, de la que tiene conocimiento, que la reposición de su consumo se ha de efectuar con un determinado ritmo, piensa qüe tal periodicidad de reposición ‘puede ser afectada por diversas cir cunstancias de carácter adverso’, y que cualquier agresión contra las vías de’ comunicación, contra los medios de, transporte o contra los püntos de ori gen o destino de .los convoyés, puede echar por tie rra los .cálculos de reposición previstos. Como, consecuencia de tal hipótesis, y al igual que hizo el TO., destina (fig. 4) una parte del nivel de recursos disponibles para constituir una reserva que le garantice, durante un cierto plazo’ de tiempo, la continudad de sudeactividad logística de abase’ci miento, es decir, los V días de abastecimiento disponibles, decide asignar C días para constituir dicho nivel ‘de seguridad, dejando los restantes, y C = X días, como masa de recursos a utilizar en su propia maniobra logística de .abastecimiento, es decit, una parte, Y días, para ponerlos a’ disposi ción de las Divisiones y Cuerpos de Ejército, y la otra parte, D días, para reponer o apoyar a dichas Gti., estableciendo un. ritmo de reposición deducido del estudio que ha de hacerse para la totalidad de su maniobra logística. No cabe duda de que, si bien seguimos cifrando los recursos en días de abastecimiento, que tienen un Valor tipo, en la mente del Mando, y para su. ma niobra logística; aparece la ideal del día de consumo, pues l póner recursos a disposición ‘de las Divi siones,Y considerará el papel que cada una de ellas ha de répiesentar en la maniobra operativa y, por tanto, el diferente grado de necesidades que han de sentir para su ejecución. . • • --- . V. RESUMEN 05 LAREPARTICIÓN DRLOSRECURSOS. Le repartición completa del nivel máximo de man tenimiento N en las distintas partes que se han. es pecificado para cada una de las tres bandas logís ticas definidas, se representa en la figura 6, en la cual,., y como complemento de los recursos disponibles en el TO., se indica también la dotación F en podér per manente de las ‘Pequeñas ‘Unidades, y que” por for mar parte intrínseca de ellas no se ha incluido en’ el citado nivel N, ya que dicha dotaión acompaña v’• ‘x ‘. çI’ Z.S.E. ‘ . -1 T ‘1 Y’ j — — Z.S.D. • • LE. ‘ - Z.S.D P Z.S.E fig.6 15 a dichas Unidades, y si éstas dejasen de-formar par te del TO., se llevarían su dotación, siñ que este he cho haya de afectar al nivel -dé matenimiento, aunque es verdad que tal dotación refuerza el grado de autonomía logística de las Unidades. Ladotación F. se puede cifrar en dos días, pues sibien no es realmente cierto esto para la totalidad de los recursos, debiera serlo para que las Peque ñas Unidades tuviesen un día en empleo, y otro, al menos, en sus Trenes, con el fin de poder reponer de modo inmediato el consumo diario, sin que fuese urgentísinio acudir al suministro, .para la continui dad de la actividad normal de los combatientes. • • • • - • • — — — de dos díás para el suministro; de cuatro días para el abastecimiento; de ocho días para el mantenimiento. • .‘ • • ‘ - - ‘‘ - - - • y ya que si los ritmos fuesen de mayor plazo, con los valores obtenidos, cada escalón tendría que recurrir al nivel de seguridad para efectuar la reposición al agotarse el nivel de apoyo, lo cual indicaría, por otra ‘parte, que no se había ‘estudiado bien la maniobra VI. ESTIMACIÓN NU1WÉRIcA DELOSDISTINTOS NIVELES logística, al no tener en cuenta el factor transportes, indispensable, como elemento de juicio, para el es En el intento de valorar, en días de abastecimien tadio de dicha maniobra logística en cada escalón y, to, la ‘duantía ,de los distintos niveles definidos, es dentro ‘de ella, para fijar :ia repartición de los ni necesario partir de unas normas o bases de carácter veles. Simple, casi intuitivas, de un criterio general que, sin tener valor definitivo, permita una fácil adaptación a las distintas situaciones operativas, como se ha de VII. ANÁLISIS GRÁFICO DE LOS Nivzias Indicar al hacer, en el apartado VII, l análisis—grá fico de los niveles estucliados Si sobre un sistema de ejes coordenados se toman Dichas normas se pueden concretar en las si sobre el eje horizontal espacios que, correspondan a guientes: las tres bandas logísticas referidas, y en cada uno de ‘1.’ Los niveles de seguridad, o nfvelés mínimos, ellos se señalan los dos escalones (de apoyo o avan ‘se estima, en principio, que deben exceder en zado y de seguridad o retrasado), quedará esquema-. un día de abastecimiento a los niveles de apo tizada linealmente, sobre dichó eje, la organización logística de todo el territorio del TO. yo correspondientes. Si-sobre el eje vertical -del sistema, y en una escala k=B+1; C=’D+I’; E=Z+I; arbitraria, se señalan días de abastecimiento, tal como 2.’ Los niveles de apoyo, en cada escalón, puede se indica en la figura 7, se puede hacer la represen admitirse que sean el doble del nivel de apoyo tación gráfica de los puntos que corresponden,’ en del escalón logístico inferior. días de abastecimiento, a cada escalón de las ban das logísticas, obteniendo los puntos’ siguientes: B=2.D; 3. El nivel útil de suministro debe ser, por lo meM nuevedías, como nivel- mínimo de mante nos, Iguala la dotación de las Pqueñas TJni nimiento en el escalón retrasado de la ZE.; dades. Nocho días, como nivel de apoyo al abasteZ=F=2días. cimiento, en ‘el escalón avanzado de la mis -maZE.; Aplicando estas normas a los niveles estudiados y que se Indican’ en .la figura 6, resultan los valores si Pcinco días, en• el escalón retrasado de la guientes: ZSE., como njvel mínimo de abastecimiento; Z_—2 días E =3 días Y 5 días D=4 días...X=9 días C=5días...V—14d1,as E= 8 días = 22 días A= 9clías. N =31 días. - • • es decir; que para la indicada repartición, de niveles en el TO. es: Preciso que éste disponga, por lo me nos, de. treinta y un días de abastecimiento para acu mulación inicial, y que, en consecuencia, se establez ca un ritmo de reposición: - - - .. •= - .. lo - • MB Fi,q.7 16 • C fijq.8 D’E Z •F duatro diaS cOfto nivel de apóyo al su±nl nistro, en el escalón avanzado de la ZSE. Rtres días, como nivel mínimo de suministro, en el escalón retrasado de la ZSD.; Sdos días, como nivel de utilización de su ministro o nivel de apoyo a la distribución, en el escalón avanzado de la ZSD.; y Tla dotación de las Pequeñas Unidades, ‘igual a -dos días. Al unir dichos puntos rsulta la línea. quebrada que expresa gráficamente la repartición del nivé’l de acumulación, y que manifestará, a una simple ojea da, el criterio que cada Mando ha seguido, en su maniobra logística, para repartir el nivel que en la acumulación ha sido puesto a su disposición por su Mando Superior, pues si bien en este trabajo se ha hecho una valoración de- los niveles, partiendo de unas bases o normas particulares (apartado’ VI), es verdad, que cada escalón de Mando hubiera podido seguir otro criterio distinto del señalado y, entonces, la línea resultánte diferiría de la que se representa en la figura. Por ejemplo: si para la repartición del nivel, de acumulación se hubiera seguido el criterio simplísi mo de partir de -la dotación F y, sucesivamente, ir’ aumentando un día en los siguientes niveles hacia retaguardia, si al mismo tiempo se toman espacios iguales -sobre el ej e horizontal para cada uno de los escalones en- que se sitúan los niveles, se obténdría (figurá 8) la -línea recta. M’T, expresión del mencio nado criterio de repartición, con un total de treinta y tres df as de abastecimiento para -acumulación, sin• tener en cuenta, claro es, la dotación F. Al cornparar esta recta obtenida con la quebrada de la figura anterior, tal como se ‘indica en la figura 7, se observa que se’ han elevado los niveles de las ban das logísticas de vanguardia (ZSE. y ZSD.) y dis minuidó los de retaguardia (ZE.), con un aumento de dos días sobre el nivel primeramente estimado, lo cual supone adelantar el peso iogístico hacia van guardia, criterio que aún. se acentuaría más si se admitiese igual nivel en todos los escalones (fig. 9), aunque se disminuya el nivel total, de acumulación, que ahora resultaría de treinta -días, y aun- podría darse el caso, anórmal, de hacer mayóres los niveles adelantados, tal ‘como se índica con trazoa en la misma figura, cosa realmente poco posible porque la organización de las Unidades de los Serviciós no está concebida para que sus medios de actuación puedan tener’ uná actividad mayor en las Grandes Unidades, inferiores que en las superiores. Esta representación gráfica de la repartición .de • • • - - - - - - los niveles se estima útil po1qte las lnea tesuitail tas pueden marcar el distinto darácter de la acción operativa a la que se trata de ,servir con una acción logística, ya que no cabe duda de que si la primera es, o ha de ser, defensiva, los Mandos tratarán de desarrollar, cada uno en su ámbito, una maniobra logíStica’ que no arriesgue, en vanguardia, elevados recursos que pueden percierse en el caso de un ata que enemigo; de aquí que en acciones de tal carácter la línea resultante (según el nivel total de acurnu lación disponible) se aproxime a la forma represen tada en la figura 7, y aún pueda adquirir una pen diente más acentuada si la debilidad del frente’ de contacto o la probabilidad de una agresión adversa ria en fuerza aconseja disminuiT la autonomía lo gística de los escalones adelantados, aumentando la de los retrasados, hecho que supone, implícitamente, la posibilidad de utilizar gran cantidad de medios de transporte- y la garantía de las comunicaciones para hacer posible un ritmo de reposición de menores in tervalos. Por el contrario, si es una acción ofensiva la -que ha de desarrollarse, en la cual no sólo está general mente asegurada la línea de contacto, sino que las Grandes Unidades que han de intervenir han de moverse hacia vanguardia, los Mandos, para asegurar ‘la continuidad de la función logística, aun contando con el alargamiento natural de las comunicaciones, adelantrán los recursos de acumulación, y 1-alínea resultante como expresión gráfica de su repartición rebajará su parte posterior (próxima al eje vertical) y elevará la anterior con una forma -semejante a la figura 10, lo cuál indica que e-sta expresión gráfica sirve para apreciar, corno ya se dijo, el criterio se guido en la maniobra logística de cada, escalón y comprobar rápidamente si-tal criterio responde o no al carácter de la acción. - - - - -- - - - - - - - - - 8 7 -- - - ; __; — - 4 - -- ABC D E - VIII. CONCLUSIÓN Lo expuesto en este trabajo, fruto de la experien cia adquirida durante algunos años en el estudio de las cuestiones logísticas dentro ‘de unas -ideas que, sin constituir por ahora una doctriná oficial, respon den a las bases teóricas y prácticas que se siguen en otros ejércitos, demuestra ‘que en el estudio de dichas cuestiones con los complejos problemas, que encierra una maniobra logística, aún queda algún camino que recorrer, y que -bueno-será andar por él y penetrar, con vocación y- espíritu de mejora, hacia la meta que nos permita resolver tales pro blemas, dando a la maniobra logística toda la im portancia que se merece, tanta al menos como -a la - - - - 10 -9 8 7 6 5 4 3 2 1 AB C D E fi,g. 10 Z’F 17 - • maniobra. operativa a• la que ha de servir, teniendo presente lo que indica nuestra Doctrina provisional para el empleo de las Armas y los Servicios (art. 16, página 34), que dice: «Ninguna acción debe llevarse a cabo si los Ser vicios, por insuficiencia de medios, por defectos de dirección o de ejecución, no están en consonancia con las exigencias de- las operaciones proyectadas.». Un gran -avance para•.la divulgación de estas cues tiones logísticas son los cursos :de Logística que se desarrollan en la Escuela Superior del Ejército, en• los cuajes los jefes que a eflos asisten, tanto de las Armas como de los Servicios, profundizan en los es tudios especfficos de Logística y, af1cionndose a ellos, perfeccionaaán las ideas sobre, las que un -día habrá de crearse una doctrina logística moderna. - / -«-rl——, H ‘ i ¡4 ÍH 1 i 1 UnidaiIe. de Aviacion en el Ejército de Tierra: 1 Comandante de Infantería del S. E. M. Emilio FELIU TR.UYOLS,piloto dvii y piloto de Helicópteros. De la Capitanía General, de la 2. Región Militar. • No debe cegarños el concepto, a veces desorbi tado, del poder preponderante del material con que cuenta un Ejército para valorar sus posibilida. des de éxito, las que más bien residen-en un justo equilibrio entre los valores morales,, siempre insus tituibIes un adecuado material, centrado entre cier tos límites, en cuanto a cantidad y eficiencia y una acertada preparación de todos •sus componentes, para que puedan rendir su máxima eficiencia, sin pedir milagros, pero sin que se desperdicie la co laboración que son capaces de aportar a la común émpresa. No es ya posible, en, los actuales tiempos, conce der supervivencia al antiguo concepto de encasillar los medios y los hombres, por Armas, Cuerpos y Servicios,: de tal modo que existan unas frontera insalvables en cuanto a la repartición de los medios y las obligaciones, lo cual, en definitiva, .ata las manos del Mando, forzándole a improvÍsar e im poner, cuando es tiempo de actuar. Son las misio nes lo importante; es eléxito en el cumplimiento de la que cada particular corresponde, lo que da la suma total que importa al Mando. Los medios que. cada fracción de un Ejército necesita, para cumplir su, misión, de la forma más segura, más rápida y con menor desgaste, son pre. ciamente los medios con que ésta debe ser dotada’. Darle más o. menos, forzarla a cargar con otros que le proporcionen un lastre, sin que se prevea una continuada, o esencial intervención, o negarlé aque llos que la evidencia demuestre que pue,den ser vi tales para el logro de su objeto, es garantizarle un mal empleo a la inversión hecha para crear, ins truir y sostener tal Unidad. Es evidente que, en la compléjidad de los me dios actuales, es múy difícil establecer un justo equilibrio entre ló que es posible se pueda necesi tar y lo que sin peligro pueda- llevar. De áqúí que, según las ‘misiones asignadas a tales fracciones, deba orientarse en un sentido o en otro la’ distri bución de medios, lo cual adquiere flexibilidad haciéndolos orgánicos o afectos, pero es, muy dis • 19 • • • • • • • tinto a asignar todos los medios de una eláse a ciertas Armas o Unidades y todos lós de otra clase a las restantes. Esta tendencia es tiránica en las mentes más conservadoras y tradicionales de los Ejércitos de .todos los países. Ya nó es posible con iervar todos los cañones en Artillería, todos los ca rros en Infantería ni todos los automóviles en Au tomovilismo, y por idéntica razón está ya superada y rebasada la idea de que los aviones sean sólo un medio a disposición de Aviación o Ejército del Aire. Es natural, y en tal idea se.. refugian por lo ge. neral los conservadores, que los medios se pueden mantener en el Escalón, Arma ó Ejército que sea y de allí los podrá ir extrayendo el Mando, para asignarlos a la Unidad o Agrupación que para cada caso considere necesario. Este sistema resulta cada día más peligroso, íor la celeridad creciente de los acontecimientos, aunque naturalménte y en deter minados casos, pueda ser la única solución posible. Los principales casos de afectación o agregación de mediosa una Unidad son aquellos en que ésta debe prolongar su acción o realizar una misión distinta a las suyas peculiares, o superior en es fuerzo al que se considera posible con sus medios orgánicos. En cualquier caso, el afectar medios en traña un peligro de todos bien conocido, al no exis tir una comunidad de formación ni Wi hábito de interdependencia entre las partes d e 1 conjunto recién creado, ni es posible hacerlos nacer y des arrollarlos- en el .cort9 espacio de tiempo. que existe entre el momento en que aparece la necesidad de formar la agrupación y el de -su empleo en el cam po de batalla y, en consecuencia, la Unidad resul tante nace con deformación congénita, que indu dablemente ocasionará difiénitades o por lo menos inquietudes. No se conocerán el jefe y sus nuevo elementos, ni éstoS con los orgánicos de la Unidad básica; no han sincronizado aún y deberán hacerlo en los momentos más difíciles de la acción, o al menos en los preliminares de la misma, y cuando empiecen a conocerse serán separados de nuevo y tal vez afectados a otros desconocidos. Estesistema forzosamente debe de ser nocivo y sus efectos seacusan más cuanto mayor es la separación entre sus respectivos orígenes; así, por ejemplo, es: pro bable que se entiendan mejor una Unidad de In fantería y otra de Automóviles del -Ejército de Tie rra que un.a Unidad acorazada y una Escuadrilla del Ejército del Aire. Debe,pues, hacerse distinçión entre los medios que, por su constanté empleo, han de ser orgánicos para una Unidad y aquellos otros que, por su es20 porádica necesidad, pueden tener otra dependencia y afectarse sólo én caso necesario. Debemos también distinguir enre aquellos me dios que, por razón de su fundamental interven-. cÇón, .debén hallarse compenetrados con el Mando y Unidad que los utiliza y aquellos otros que, por ser de un empleo en cierto modo sécundario, no necesitan tan acusada compenetración bastando un acuerde inicial -y una clara distribución de mi siones. - . - Los medios de transmisión propios, por. ejemplo, han de ser de: la absoluta confianza del jefe, han de conocer el esquéma general a que sirven, la niarcha de los acontecimientos, la peculiar perso nalidad del jefe, el terrena en que trabajan el material que utilizan. De igual importancia es contar coi. medios de observación experimentados, que reconozcan el te rreno y al enemigo a través de la experiencia del contacto anterior y constante, que adivinen las ne cesidades del jefe y conozcan las características de las Unidades propias, así como aquello que más di-rectamente pueda interesarles, dentro de Ja in formación general a su cargo. Tampoco pueden improvisarse lo Servicios; si éstos no tienen un desarrollo armonizado con el Mando y las Unidades que mantienen, su interven ción será insuficiente y causa de un mal rendimien to de éstas. No importa que estas misiones esenciales se rea licen con ganado, automóviles o helicópteros; el material es sólo un medio; lo principal .eS el logro del cumplimiento de dichas misiones, y para ello debe dotarse al personal que lo .utilice del mate rial más idóneo. No es posible Órganizar sobíe l marcha y casi en plena operación una prótesis para mal salir del paso, al dejar una pieza fundamental cTe la máquina confiada a un. material desconocido, aventurándose al azar y confiando- en el milagro. Llegados a este punto, es preciso ver qué misio nes puede tener la Aviación ligera del. Ejércit de Tierra, citando en primer lugar aquellas que -de ningún. módo pueden ser consideradas como espo rádicas, y n segundo lugar ¿tras, entre el número de las muchas posibles, que no tengan tan marca do carácter de continuidad. • - . - MISIONES DE OBSERVACIÓÑ.—En ellas el observa dor debe ser del Ejército de Tierra, que conozca perfectamente sus Unidades y esté familiarizado con la influencia que los accidentei del terreno tie nen en el combate de las mismas, que pueda loca-. lizar. e interpretar el mayor número posible de in dicios y esté en condiciones de orientar y facilitar la mejor explotación de los mismos. Su. misión es éscudriuiar y sobrevolar el medio. MisxoNs DE CORRECCSÓNDEL TIRO.—El observa dor iebe.estar perfectamente enterado de las posi bilidades y necesidades de las distintas Armas y adivinar qué noticias e informes serán de más va lor para su acertado empleo. Si este. obervador vuela es porque de tal forma encuentra un mejor observatorio y si, además, es piloto tendrá mayor facilidad para encontrar el lugar justo o más apro piado para sumisión. MIsIoNES DE EXPLORACIÓN.—LaS modernas Uni dades acorazadas son casi ciegas por sí mismas; sus jefes de se tiempo hallan constantemente porene-• la falta disponible, caso preocupados de aparecer el • • . migo. con medios mecanizados, si éstos no son loca lizados con notable anticipación, lo que sólo es posible con Aviación, pero a ésta le es preciso co nocer los indicios, el terreno más apto para carros o vehículos mecanizados; su autonomía, armamen tó, aspecto exterior, rastros que deja, etc., para ob tener y proporcionar un valioso informe. Por tan to, la observación debe ser hecha con ojos própios, acostumbrados ii medio y con conocimiento de causa; debe ser, además, constante, no prestada, y estar, disponible en cualquier momento. Nada im porta que se haga a caballo, en vehículos mptori-. zados o por medios aéreos; lo esencial es qiie lle gue a tiempo y con informes precisos y útiles; el medio es secundario; sólo debe “exigirse que seá el mejor, el ‘más eficaz.para la misión asignadq, y es fácil deducir c’dáI debe ser,. en las actuales circuns tancias de potencia y velocidad del enemigo, que pueden ser esperadas. MISIONES DE ENLACE.—El. enlac,e entre jefes o entre é5tOS y sus subordinados debe seiSinteligente, eaaz de cucretar, valorar, ampliar y establecer una corriente de doblefl sentido, si el éxito, de la misión así lo• requiere; no debe ser, pues, imper sonal. Por ello un agente de enlace, en muchos a sos, no puede ser un simple medio de transporte, siño que debe aportar su colaboración a la misión que se le confía; llegar al lugar conveniente en el momento oportuno, y si de su intervención se de rivan actividades útiles al Mando, debe saber rea lizarlas y explotarlas en su beneficio; para ello debe servirse (le los medios más idóneos, y si se tra ta de material de vuelo, no por, ser peculiar’ de; otro Ejército debe malograrse el posible y necesa rió éxito rechazándolos por la única razón de que vuelan. ‘ MISIONES . DE TRANSPORTE EN EL COMBATE.—EI helicóptero reúne excepcionales condiciones para transportar a través de terrenos accidentados o fal. tos de vías de comunicación, a pequefias Unidades hasta puntos esenciales del terreno; puede repetir sus viajes, cambiando sus itinerariós, pegarse al terreno, ocultarse tras los árboles, aprovechar las zonas en sombra, marcharpor el foñdo ‘de los va lles y dar rápidos rodeos, posándose en cualquier lugar elegido, y de esta forma: ‘ —Iniciar el paso de ríos u otros obstáculos. —Ocupar una posición clave. —Alcanzar rápidamente un punto’ de, paso obli gado. ‘—Transportar equipos para efectuar, destruccio nes, o evitarlas. —Transportar unidades pa.ra cercar a otra ais lada. —Reforzar a unidades debilitadas. —Suministrar y evacuar ‘unidades aisladas. —Cooperar a labores de limpieza y policía. —Tender transmisiones, etc. Para ello, los pilótos de helicópteros deben estar ‘ familiarizados con el empleo táctico de sus apa ratos, que nó es en modo alguno el mismo asignado a elementos similares pertenecientes al Ejército del Aire, en condiciones normales. Deben conocer las’ 21. propiedades del terreno para ocultarse y muy es pecialmente para aprovecharlo en beneficio de la misión de las unidades que apoyan, ls que deben estar habituadaÑ a ser transportadas por tales mé dios y tener confianza en ellos. No es posible or ganizar una operación dé este tipo á base de soli citar en el escaso tiempo que permite la oportuni dad de la misma, el apoyo lel Ejército del. Aire pára lograr una cooperación apropiada al buen éxito que se desea. Los pilotos y las unidades a transportar debén tener una instrucción previa conjuntas conocer sus mutuas posibilidades y adivinar su necesidades. . plejas misiones del Ejército del Aire y en las va riadísimas que. una situación afecta al de Tierra le ofrecería. Si.se llegase a una afectación duradera y, por consiguiete, a una compenetración efectiva, lo que se habría logrado es transformar,.fuera de tiempo, un piloto dl Ejército delAire en un pilo to pava el Ejército de’Tierra; ello se presenta tam • bién en la Marina, donde los pilotos habituados al combate aerónaval y cooperación con las Unida des Navales, tras un largo entrenámiento para conocér ls objetivos y misiones típicas de su am biente y tomar o despegar sobre pistas a flote, £or zosamente se han convertido en pilotos especiali. zados. . . . . . . No quiere ló anterior suponer que se vayan a MISINES DE CO0PERAC:éN •AL MANDO. Salta disminuir las misiones del Ejército del Aire, sino a la vista que para el jefe de una Unidad tipo Di visión o superior es el helicóptero un puesto de que, muy al contrario,. se trata de desembarazarle de minúsculas tareas en detrimento de ‘las misiones mando ideal. Reúne las ventajas dé un inmejora ble observatório, de un .me dio de transporte rápido suyas exclusivas, de cuyo éxito depende en gran despreocupado de los accidentes del terreno que: manera el de los otros Ejércitos. Estas misiones son priiicipalmente las siguientes: dificulten su paso, y un centro de transmisiones. El jefe puede tener bajo su vista directa cualquier Aoro POR EL FUEGO.—Alas Unidades del. Ejér parte de su zona.de acción y’ hacer sentir’.su pre cito de Tierra, prolongando y aumentando su po. sencia a las Unidades, establecer rápidos contactos con, los flancos y la retaguardia y observar, sin la tenéia de fuegos, lo que exige formaciones aéreas eón toda la complejidad de discontinuidád de los cambios de observatorio, la de cierta importancia, . — marcha de los acontecimientos. Necesita, sin em bargo, contar• con pilotos experimentados en el combate de las Unidades de Tierra, para poder si- • tuarse en la posición más apropiada; localizar sobreel terreno aquello que interesa que encontrar; estar familiarizado con la cartografía usa el Ejér • • cito de Tierra. y no la de navegación de Aviación,. y cumplirfácilmente las misiones que se deriven delas decisiones inmediatas que, con arreglo a lo observado, adopte el jefe. • • • - • sus servicios, ayudas y órganos de cooperación. MISIONES DE .EXPLORACIÓN.—En profúndidad amplios frentes, requiere medios, organización MI.SIONIíS DE OBSERVACIÓN.—De tipo extensivo para seguridad de los Ejércitos’ y zonas de Etapas Retaguardia. . . - Para todas estas misiones es evidente que no TRANSIORTE DE UNIDADES.—Cuando se trate de resulta práctico solicitar medios al Ejército ‘del efectivos de cierta importancia y consu armamen Aire, el cual, por. tener sus misiones propias gene. to y equipo, ya que estas operaciones requieren un ralmente dentro del marco estratégico, o cooperan. volumen de medios, preparación y desarrollo que do a partir de la G U. Ejército con las Fuerzas de escapa por completo a las posibilidades de las Uni Tierra, no podrá fácilmente atender a los pque. dades de Aviación ligera ‘que considerámos necesa flos servicios que de forma urgente y esporádica rias en el Ejército de Tierra. Además, estos trans sean necesarios al Ejército de Tierra en la mme- portes por lo genéral permiten el tiempo necesa diación de Si la éste línea sedeháce contacto de rio para una preparación concienzuda, y cii caso la misma. cargo odea retaguardia ellas, incorpo. necesario podrían ser precedidos por el envío de rándose los medios necesarios, prestará, sin duda, pequeí’ias unidades transpórtadas pór helicópterós una valiosa ayuda al del Aire.’ del Ejército de Tierra, que ocupasen los puntos Aparte de todo lo dicho, no puede pensarse que más importantes y iosconservarau hasta la ‘llegada el personal de las Fuerzas Aéreas, en mucha parte de los gruesos. civil movilizádo o procedente de las escalas de Complemeñto, se halle en condiciones de entrena. ABASTECIMIENTO Y EVÁCUACIONS. Cuando s• miento: suficiente para poder actuar en las eom trate dé un tráfico de volunien, importante, debe. . • y entrenamiento especializados, que caen de lleno dentro de lés posibilidades del Ejército del Aire. .. . . . — • • ser preparado y realizado por el Ejército del Aire sanos para intentar cada uno de ellos reunir po y únicamente en casos de pequeñas unidades, ais tencia suficiente en una maniobra por sorpresa y batir al enemigo, antes de que éste pueda aprove ladas durante el combate o en situaci&iies de ur gencia, puede esperarse que preste tal misión, con char el objetivo atómico que se habrá constituido sus escasos medios, la Aviación del Ejército de eii dicha concentración. Tierra, perteneciente a’la Gran Unidad que desta Será preciso contar con medios rápidos a la par có a aquéllas. que potentes y con una eficaz observación’ y ex •Todas estas misiones, aparte, naturalmente, las de ploración,’ o sea cori carros y aviación, pero no tipo estratégico, son exclusivas. y propias del Ejér separados, sino compenetrados y trabajando’ siem cito del Aire; considerando éstas y recordando las pre en comiín Toda Unidad acorazada o mecani que antes se enumeraron para las Unidades’ Aéreas zada debe tener su propia observación aérea orgá del Ejército de Tierra, nos lleva a las ‘siguientes nica, preferentemente por medio de helicópteros. conclusiones.: De esta forma, tales Unidades sabrán con’ la ne —El vehículo aéreo reúne. la excepcional ven- cesaria ‘antelación si existe enemigo o algún obs taja de no precisar de víes de comunicación te táculo que impida o modifique su acción. Será po rrestre, pero como tal debe ser aprovechado en siblé mantener un contacto con los flancos y la re cuantas misiones pueda rendir buenos servicios. tag’uardia y ejercer eficazmente el mando de las —Hay misiones aéreas, dentro del Ejército de ‘misnlas Tierra’ y de la Marina, que serán. mejor desempe En. otros casos: será preciso ocupar determinados fiadas por personal ropio. y con vehículos aéreos puntos del terreno con rapidez, aun cuando no sea adecuados. en fuerza, dentro de zonas devastadas o contami —Hay otras misiones éreas, de mayor amplitud nadas, para establecer un esquema defensivo o’ y volumen dé medios, que incumben por entero al simplemente evitar que lo establezca el enemigo. Ejército del Aire. En estas condiciones, probablemente sin’ vías de —Cualquier intromisión de unas misiónes en comunicación practicables, con partes del terreno ótras es antiecoñómico y dará lugár a retrasos in prohibitivas para la vida humana y en crisis lo evitables en la oportunidad de la intervención. La gística grave, no puede pensarse en’ los transportes afectación de medios de unos a otros Ejércitos debe de superficie con los medios normales;, habrá que quedar reservada para necesidades excepcionales, acudir a los helicópteros o a los aviones ligeros, pero no para las normales y frecuentes. que exigen reducidas áreas para tomar tierra; la Una vez que se ha .intentado justificar la razón vidá de estas pequeñas unidades ‘aisladas deberá de dotar a Jas G lis, del Ejército de Tieira y tana ser ‘mantenida en los primeros momentos. con los bién de ‘la Marina, de ‘medios aéreos para poder c’itadós medios. También será posible trasladar y cumplir una parte importantte de sus misiones, y variar estos esquemas de urgencia, según lo requie dejando para otrotrabajo el estudiar euáles.debían ra la fluctuación de los sucesivos acontecimientos y ser sus plantillas de material y personal, veámos situaciones, si se cuenta con los’ suficientes medios cómo, en lo que se presume serán las batallas en aéreos, para todo lo cual se precisa ‘co’atinuidad en la era atómica, se acrecienta esta necesidad, así como también en la tan actual pqueña guerra de tipo’ irregular o de guerrillas. Aun cuando existe cierta desorientación respec to a las características de la guerra atómica, en ella se presentarán grandes zonas vacías, vastos es pacios de terreno cóntaminadó, enormes destruc ‘ciónes totales y acusada dispersión de medios y tro. pas,frecuentemente desconectados entre sí, de sus man4os y. de sus órganos de dirección. En tales condiciones,’ normalmente nunca se haliará ‘el terreno densamente ocupado, ni será posi ble constituir líneas de defensa fuertemente orga nizadas, ni asegurar las comunicaciones terrestres. Los teatros de operaciones serán más bien super ficies sin consolidar, donde se muevan los adver ‘ • • • ‘ - 23 la posesión de tales medios, y .a las unidades no les basta esperar que les sean prestados. En la guerra de montaña por 1a mismas razones de incomunicación, pueden los helicópteros pro porcionar a las unidades una ámpliación de sus posibilidades. En, la guerra de guerrillas, debida a las infiltra ciones enemigas, guerra subversiva u ocupación del teritorio por’tropas extranjeras, no es posible or ganizar operaciones de envergadura; el enemigo aparece’ y desaparece rápidamente y sóto acudien. ,..dó a medios apropiados odrá mantenerse la lúcha efic’azmentte., En tales condiciones’, el sistema a uti lizar no •puede ‘ser otro que el consagrado por la experiencia en las campañas de Argelia. En las óperaciones contra los fellagas, sea cual’ fuese su loéalización, se logró neutralizar la. ven taja que sú fluidez les prestaba en un principio, acudiendo a un rastreo del terreno mediante avia ción ligera del Ejército de Tierra. Una vez locali zada. una concntración enemiga, se daba cuenta al Mando de las Unidades de persecución, que cr ganizaban inmediatamente una operación a base de llevar cierto número de efectivos, en camiones, hasta un punto próximo al localizado, y désde el mismo, que se denominaba ((de transbordo», se lle vaban una serie de’ destacamentos, por, medio de ‘helicópteros, a puntos de paso obligado o impor ‘tantes por otros motivos, de tal modo que quedase establecido un cerco, que englobaba al núcleo ene migo, al que se atacaba’ desde una base de partida favorable .y por lo general se evitaba su fuga.. Caso de existir ‘otros núclós enemigos, era ‘posible re-’ • ‘ • • • O UÍ.0’N ‘ petir la operación expuesta antes ‘de que, recibien do la alarma, tuviesen tiempo de ,dispersarse. Este ejemplo da tina perfecta idea de. lo que puede ser una campaña de limpieza o le contra guerrillas, y, además, por el mismo procedimiento puede evitarse que el enemigo se decida .a empren derla, ‘ya que con pocos efectivos, hábilmente com binados, puede darse la sensación de .tener el país suficientemente” guarnecido y vigilado. Se aminora la importancia le las destrucciones de obras de arte, vías y nudos de comunicación, pues resulta evi dente que ya no son imprescindibles para mante ner la represión. Otra importante ventaja,, sobre todo en los tipos de guerra últimamente descritos, es el poco desgaste que sufren las tropas propias utilizadas, a las que, se evitan penosos desplazamientos con molestas cargas y se las deposita en el punto apropiádo y momento oportunó para su intervención. Una vez cumplida ,su misión puelen. ser recuperadas cómodamente por .el mismo procedimiento, con todo lo cual se obtiene, evidentemente, tm mayor rendimiento de las mismas. Naturalmente, el cumplimiento de las misiones hasta ahora, apuntadas supone un dominio, al rae‘nos temporal, del espácio aéreo:; pero ello es 4e incumbencia’, del Ejército ‘del Aire, y en todo caso siempre habrá momentos en que será posible volar a aviones o helicóptéros aislados, sobre todo estos últimos, que pueden servirse de rutas en, sombra, volar por el fondo de los valles o entre zonas de ‘arbolado y ocultarse rápidamente, tomando tierra en cualquier lugar. ‘ IIIISTRAHA HELOS MANDOS, SUBAlTERNOS BELEJERCiTO SUMARIO del número de 5unio de ‘1963 Las plazas y Zas provincias africanas.—Gene-ral de Brigada de E. M, J. Díaz de Villegas. Cuestiones de táctica y servicios.—General Otaolaurruchi. Desarrollo ‘de Za actividad española.—Teniente coronel de Inteúdencia J. Rey de Pablo-Blanco. Cosas de ayer, de hoy y de mañana.—Teniente coronel de Artillería del S. E. M., L. Carrras González. IfECHOS, HOMBRES, IDF.ASmi ri i’sinio: Utilidad pr tica de los satélites ártificiales.—Comandan te ingeniero aeronáutico M. Bautista Aranda. A lós diez años ‘del plan Jaén.—General de División E. Gallego Velasco. Nuestros. lectores preguntan.—Redac’ción. .24 La Infanteria acoraiad.a Comandante de tnfantera del 5. E. M. Angel DE . LINOS DIEZ, del E. M d la Diyisión Acorazada. • • PRxÁiuLO Es sabido la gran ililpertancia que. el empleo del amia atómica ha. dado al acorazamiento de las Ar mas. Pero‘enel suacorazamiento, por las no dificultades presenta realización práctica, puede ser que to tal, debiendo limitarse las a unas unidades. que tienen carácter permanente, uiUcZades aco.rarxsdaa,. y. a disponer de grupos de vehículos acorazados de reser va, dispuestos para ser agregados a las unidades nor males (de Infantería e Ingenieros principainiente), cuya’ misión y situación lo exijan (1). Aquí vamos ahora a tratar principalmente de las unidades de Infantería acorazadas con carácter per manente, es decir, de las propiamente llamadas aco rasadas. La categóría de estas unidades varia mucho, según los paísesde en razón de sueconomía, doctrina etc, táctica, probables teatros operaciones, y así encon . . . tramos una Compañía acorazada en cada Batallón de fusileros normales de Italia; Batallón de fusi leros acorazados en ¿‘ada Brigada de Infantería fran esa (División 59); un Batallón de fusileros acorazá do en las Brigadas Blindadas francesas y alemanas; un Regilamento acorazado en la División italiana, y acorazada toda la Infantería en las Divisiones acoro adas o mecanizadas americanas, inglesas y rusas. Como se ve, pues, la Infantería acorazada orgáni ca (la llamaremos así .para distinguirla de la Infante ría acorazada de carácter eventual, es decir, unida des normales a las que sel agregan, para determinada misión, vehículos acorazados) se extiende cada vez más, y es lógico, pues la solución óptima,’auxi cuan do no .iniprescincIillç seria el que toda la Infantería fuese acorazada, HXSTORIA De todos es conocida la breve pero intensa y bri llante historia de esta clase de Infantería, que da co mienzo en las «galopadas» de las «Panzer Divisio nen» por los campos de Francia en 1940,con el cono cido éxito que condujo a que fueran copiadas rápido mente por todos los jércitos del mundo; empezando. por sus entonces enemigos. Ni las montañas de Yugoslavia y Grecia, ni las are nas ardientes de Sicilia y Cirenaica, ni las estepas rusas, logran ser obstáculo insalvable para estas iini-. dadel, como tampoco lo son para las unidades afla das similares la «Muralla del Atlántico», la línea Sigfrido, ni la defena «a toda costa» que de sus pueblos y ciudades hacen los alemanes cuando en 1944-45se ven invadidos por americanos, íngleses., ru sos y franceses. Y este empleo continuado en tan (1) Véase sobre este y otros puntos de este trabajo el distintos teatros de operaciones va acumulando expe artículo El acorazamiento cte la infantería, del coman dante. Dueñas Gavilán, en el número de febrero de 1962, riencia sobre ellas y permitiendo calibrar con exacti tud sus posibilidades y servidumbre en orden al ene de esta RavIsTA. 25 • • — • • migo, medios, terreno y estado dél tiempo; experien cia de la que se extraen consecuencias que permiten determinar las óptimas condiciones para su empleo (objetivos, apoyos, organización, armamento y. mate rial, terreno más apto, clase de enemigo admisible, etcétera). La guerra atómica o convencional con amenaza ató mica que ya jamás po dra ser descartada, viene a au mentar, como es sabido, la importancia de estas uni dades, y dsde 1956en todos los Ejércitos se nota una proliferación de ellas que alcanza en la actualídad la próporción señalada anteriormente, que no es una meta definitiva. . Potencia de cheque Es el resultado de la combinación de la gran po tencia física que le da su masa acorazada y la ac ción psicológica que esta misma masa pro&uce en el enemigo. Moviliclc4 a campo a través Necesaria para desligarse de ls caminos y poder utilizar cualquier itinerari paia alcanzar sus obje tivos, protegerse del fuego enemigo, etc. Esta inovi lidad nb debe limitarse a las unidades de combate, sino extenderse a las de apoyo logístico, porio menos a los escalones de apoyo inmediato. ?ara lograrla SO imprese idibles vehículos de ca denas, gran flotabilidad y mínimo peso y volumen compatibles con su misión. . - CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES • Podemos resurnirlas así: Protección acorazada. Potencia de fuego. Potencia de choque. Movilidad a campo a través. Velocidad. Radio de acción. Flexibilidad orgánica,. todas en elevado grado. a analizarlás someramente para poder sa carVámos consecuencias que nos permitan déducir su orgá — Velocidad - . Junto, con la movilidad y principal protección de estas Requiere un potente motor ximo permitido por las otras — • — — la coraza constituye la unidades. en los vehículos al má características. — • Radio de acción Necesario para permitir las amplias maniobras tIpicas de estas unidades y lograr la autonomía nece saria para alcanzar los profundos objetivos que se• les encomiendan normalmente. nización, medios, terrenos más aptos y principios de empleo. .. Protección acora.aada Necesaria para poder moverse bajo el. fuego enemi • - . Flexibilidad orgónica go ydepropio, transportando las mejores condicio nes seguridad el personal.en y armémento. Las distintas misiones y situaciones en que se des envuelven normalmente estas unidades, casi siempre actuando en acciones independientes o semiindepen dientes, obliga a disponer los medIos adecuados• a cada misión, agrupándolos según la situación, por lo cual Jç, normal será el empleo de conjuntos no orgá nicos de unidades de distinta clase, agrupadas alre dedor de un Mando y.su p Esta flexibilidad es tan general que alcanza desde el htimille pelotón de fusileros a la División Acora zada y no se liniita a las unidades de un arma, sino qué es normal encóntrar «Conjuntos interarnias». . • Elarma atómica con sus efectos térmicos, radiac tivos y expansivos, aumenta esta necesidad de pro tección para poder atravesar zonas contaminadas, aproximaste al «Punto cero» y aprovechar al máxi mo sus efectos. en las explosiones propias o dismi nuirlos en as enemigas. Para lograrlo se imponen vehículo acorazadOs al máximo compatibie con otras características, desde -luego cerrados completamente y mejor estancos. Potencia de fuego. . . neutralizar destruir las sus resistencias gasPara y poder alcanzaro rápidamente objetivos.enenii-. OseANIZACIÓN La movilidad ixhpone armas que necesiten poca pre En estas unidades hay que distinguir entre la paración para efectuar el fuego, lo cual no es pro. blema, pues no será necesario efectuar tiros a gran «Constitución orgánica de las unidades para la. vida distancia, dado ue aproximárse la velocdad ay los protección los y administración» y la. «Organización para el com vehículos permitirá objetivosdey ba bate», entre las cuales existen grandes diferencias. tirlos con la utilizáción de aparatos de puntería pér En la «Constitución orgánica para la vida y admi feccionados. En las armas de que disponga. estará prevista su nistración» se procura. agrupar los elementos o nú cleos dotados de material semejante, con lo que se utilización en tierra o en el vehículo, así. corno se facilitan las tareas administrativas, de entretenimien. dispondrá en éstos de dótación suficiente de muni to, municionamiento, etc. Ahora bien, esta agrupa ciones para todo el armamento transportado. ción de elementos iguales normalmente no rebase . -. - • 2 . r 1 L ..u) el escalón Batallón, limitándose en otros muchos. ca-• sós al nivel de Compañía o Escuadrón. Por todo elló, lo normal es encontrar Campaías y Batallones de carros o fúsileros acorazados, Grupos de Artillería Autopropulsada con Baterías de piezas iguales, Secciones de Exploración homogéneas, etc., pero no Regimientos, Brigadas o Divisiones, unida des hetérogéneas, que muchas veces combaten sólo con sus elementos orgánicos, los que por otra parte son suficientes en cantidad, clase y proporción para el empleo normal de la unidad, Actualmente, y conoretándonos a la Infantería, existen: Un Escuadrón de Reconocimiento. Una Cía. de Zapadores.. Servicios (transmisiones, entretenimiento, Sani dad, etc.). — — - — Esta organización en todos los Ejércitos tiende a ser igual que la .de las unidades normales, de las que sólo se diferencia en la dotación permanente de ve .hículot acorazados de transporté y una mayor. abun dancia de elementos de entretenimiento automóvil. En la e organización para el combate» se agrupan los elementos necesarios pra cumplir la misión, de acuerdo con la sitiiación y medios disponibles. Esto.s «conjuntos heterogéneos» se constituyen re Bon,s. de Carros (organización NATO 1961): uniendo tinidades elementales de distin.ta clase y se disuelven .una vez• cumplida la misión para la que «Cía. de PLM.» (cori Íes elementos de Mando, fueron organizados. Servicio y algúfi apoyo fuego). Aunque también pueden ser de Caballería, normal «Tres Cfa,s. de Carros Medios» con PLM. y tres mente la bas.e la formati unidades de Infantería (fu Secciones de Carros de cinco •c,rros. sileros acorazados o carro), siendo el Mando y Pla na Mayor de ellas los que dirigen el conjunto, for Bon,s. de /wsileros acorazados (organización NATO, mado por carros y fusileros, a los que sé añaden, 1981): cuando alcanza cierta importancia, elementos de re « Cía.de PLM.» (semejante a.ladelBón.de Ca conocimiento, artillería y zapadores además de trans misiones y servicios. Los nombres que reciben estos rros). «Tres Cfa,. de fusileros acorazados» con: PLM.; conjuntos son: tres Secciones de fusileros acorazados (PLM.; tres Pelótones de fusileros acorazados y Pelo Agrupación Acorazada tón de Am,s..) y una Secció.n de. Morteros de Mando: Coronel o teniente coronel. 81 mm. (PLM. y tres piezas): PLM.: De Regimiento o Brigada. «Cía. de Apoyo», con elémentos de apoyo fue Unidades: go .(M,s.de .120mm., cohetes etc.). Uno o más Bon,s. de Carros. Uno o más Bon,s. de Fusileros acorazados. Brigada Blindada (organización NATO 1961): Un escuadrón de Reconocimiento. Bon,s. de Carros (dos o uno). Uii Gr. Art.ATP. Bon,s. de fusileros acorazados (uno o das). — Una Cía. o más de Zapadores Acorazados. Una Cía.contracarro. Una Oía, de transmisiones. Un Grupo de Artillería 4P Servicios. . . . - — — — . — — * — — — — 27 Grapo Táctico chapas blindadas. Los «Panzergranedierswagen» ale. manes y eHalf-Track» americanos son ejemplos de Mando: Teniente coronel o comandante. éstos, y sobre 1o cundes la Infantería AcorazadaPLM.: Dé Batallón. combatió durante toda la segunda guerra mundiaL UniZades: Terminada la guerra se adoptan para el transporte de personal chasis U0 carros anticuados (M-39’ameri Una o más Cia,s. dé Carros. Una o más Cía,s. de Fusileros acorazados. cano) y posteriormente aparecen materiales ya dise fiados para este fin, como los M-44 y M-75 america M;s. do 120 mm. nos, «Sarracen» inglés y BTR-152 ruso. Una Sección de Reconocimiento. En los últimos afios,- cóincidiendó con la creciente. Una Bia. ATP. importancia que adquieren estas unidades acoraza Una. Sección b más de Zap Acor. das, aparecen iran número de modelós en las pdnci Servicios. pales naciones, y de los cuales los más notables se detallan en el cuadro número 1. Del examen de este Subgrupo Táctico ‘cuadro podemos deducir: L° La oruga se imponé, habiendo sido abando Mando.: C’ápitán. PLM.: De Coinpañía. nada• la rueda en los últimos tipos, incluso por lo UnidacZes: rusos e ingleses, con lo cual su. uso es general. 2.° El blindaje cerrado es común a todos, aun cuan Una o más Secciones de Carros. Una o más Secciones de Fusileros acorazadós. do no lo es la colocación de los accesos, pues si bien en la mayoría está en la pepa (para buscar cierta M,s. de 81 mm. protección en el desembarque), hay otros modelos Reconocimiento (eventual). que lo tienen erí el techo únicamente, con los incon Zapadoies (eventual). venientes qué ello supone para embarcar y desem Transmisiones (eventual). barcar. El «Grupo» y «Subgrupo Táctico» se denominan 3° El armamento del vehículo se va abriendo paso, de «Carros» o «de fusileros corazadós», según la estándo armados los modelos más modernoé con una clase de unidades que predomine y el origen del ametrailadora de gran calibre (20 a 30 mm.) en torre, lo cual los convierte en verdaderos vehículos dé com Mando y la PLM. Simplificando el problema, podemos considerar a bate y transporte. las unidades orgánicas como depósitos de Mandos, Planas Mayores y unidades mexteres de distinta cla se (Combate, reconocimiento, apoyo fuego, trabajó y apojo legísticó) de los que se extrae lo necesario para formar las ünidades de empleo, agrupándolas según lo démande la misión y situación. Como demostración de la f1exililidd y generaliza ción de esta «organización para ci combate» hay que hacer notar que hasta ói pelotón de fusileros acora zados puede adoptar varías organizaciones como con secuencia del armamento a emplear, eligiendo dentro del disponible el más adecuado a la misión. Debe mos recordar que el pelotón de fusileros acorazados, de composición idéntica al de las unidades norma les (un sargento dos e1enentos de fuego a cinco hombres) disPone además ,de: Un TOA (Transport&. oruga acorazado), con su conductor y ametrallado ra (que no dipone de personal para su servicio), una ametralladora ligera para emplearla en tierra y un lanzagranadas C/C. — — — • • • — — — — — ‘ • - VEHÍCULOS D. EMPLUADOS transporte Inicialmente •estas unidades emplearon vehículos snnioruga.s, simples camiones a los que se les susti tuyeron las ruedas posteriores por unas cádenas. y se acorazaban por el frente y costados con sencillas Esta mafia, teoría es sustentada principalmente por AIe y seguida por las demás naciónes europeas. La capacidad de personal osella alrededor de los doce hombres, suficiente para un pelotón, célula que no debe disgrega.rse. De combate - Los tarros de combate aparecidos en la primera guerra mundial, y cuya existencia dieron lugar en la segunda al nacimiento’ de las unidades que estamos estudiando, son de sobra conocidos para necesitar hacer tu presentación, limitándome a señalar en el cuadro número 2 las características de los más gene ralmente empleados en las unidades acorazadas de las naciones de los dos bloques. Amplia descentralización y uso de órdenes tipo misión. Aprovechamiento ‘del terreno. Adecuado apoyo lágístico. Normalmente, estas unidades, para atacar, se divi. den en dos escalones o elementos: De manio’bia; De apoyo de fuego, pudiéndose, en. ciertos casos, constituir un elemento de reserya. Para la coordinación del ataque se señalan, normal mente: Zona- de reunión. Posición de partida. Línéa de partida. Objetivo u óbjetivos. Hora de comenzar el ataque. Eje de progresión. Líneas sucesivas a aléanzar. Puntos e veriflcación. Puntos de contacto. Zona o línea donde desmontan los fusileros aco razados. Pudiendo eventualmente señala.rse también: Objetivos intermedios. Zonas de acción. Línea de asalto. Línea límite de progresión. Además de todo lo anteriormente expuesto, para el emplea de su unidad el jefe de toda unidad acoraza da. deberá .teriér en cuenta y señalar: Organízacián ‘para el combate. Formaciones. Métodos de cooperacón fusileros-carros. (Ver capítulo X de las Normas provisionales paa el combate sIel pelotón, sección y grupo de. combu te. E.. M. C. 1961.) Decidido el plan de la maniobra, el escalón o ele .mento de maniobra comienza el ataque ‘bajo la. pro tección de los fuegos del elemento de a.poyd4uego y aprovechando el terrno y sus propios fuegos,..para lo cual puede actuar por saltos «sucesivos» o «alter nativos», hasta llegar al asalto, que se efectuará con juntamente por carros y fusileros a pie, ya que éstos habrán abandonado sus vehículos en la zona o línea de asalto. Ocupado: el, objetvo se tomarán lds medidas ne cesarias para’ la consolidación del mismo y reorgani zación de ‘la unidad; que en línéas generales son las mismas-que en la Infantería normal. Aunque excepcionalmente, pueden estas unidades desempeñar misiones defensivás, que pueden cuni lir empleando algunos de los siguieiites sistemas: Defensa móvil. Defensa fija. El primer sistema consiste en una combinación de ataques y acciones retardadoras, apoyados en una serie de posiciones defensivas. • — , . . — — — — — — — — — EMPLEO TÁCTICO — — El papel de la Infantería Acorazada es el general de la Infantería: «cerrar cóntra el enemigo y capturario o destruirlo por medio del fuego, la maniobra y el choque». Ahora bien: los pied’ios de que dispone le permiten unas posibilidades distintas, junto con unas servi dumbres que pueden conducir al fracaso de la manio bra mejor proyectada. Posibilidades — — — — Formar el núcleo de los «Conjuntos Tácticos». Maniobras amplias. Acciones profundas y rápidas. Epiotación de acciones atómicas. Ocupar y defender zonas y posicionés defensi vas amplias. Actuar en contraa.taque. -: ‘Servidumbres Terreno con un mínimo de viabilidad: tiene que rehuir ips cubiertos, quebrados, pantanosos, etc. Sensible a los tiempos extremos: lluvia, frío, nie. ve, hielo, calor.. Necesidad de apoyo logístico continuo, principal mente’ ‘en cárburantes y entretenimiento de ve hículos. Difícil de ocultar y vulnerable a la aviación. De, estas posibilidades y servidumbres’ se deducen unas fundamentos de empleo que, en general, pueden resurnirse ‘así: “ Utilización del fuego y la maniobra. Obtención y mantenimiento de la iniciativa. Explotación del punto. débil enemigo. Máxima movilidad. Máxima flexibilidad. Empleo sienipre del conjunto Carros-fusileros. Cuidadosa preparación y violenta ejecución.. —- — - — * • . — • — — » — — -. — — ‘ — — — — — - —‘ . 29 • • n el segundo sistema, las posibilidades de estas unidades sólo son aprovechadas en parte, principal mente su potencia de contraataque y de fuego auto:mático. Sea cual fuere el carácter general de la acción, la «célUla elemental» inseparable de esta clase de in fantería lo forman el binomio. carro-pelotón de fusi leros acorazados, cuyos dos elementos (empleando uñ símil de un brillante jefe de nuestra Infantería) son el equivalente eñ la guerra atómica de la escuadra de fusil ametrallador y la de fusilerós granaderos de .la organización antigua: se complementan, y lo mismo que antes no se concebía el combate de una es .cuadra de fusil ametrallador aislada•.y era normal el de una de fusileros granaderos sin el apoyo del fusil ametrallador, tampoco ahora puede concebirse el carro sin fusileros, o a la inversa, ya que la falta de uno perjudica al conjunto. to fo puede ser privativo de un Arma determinada, sino por el contrario, deben ser empleados por todas aquellas que lo necesiten para cumplir sus misiones en el combate en provecho del conjunto, siendcç estas misiones y no el niatenial con que las cumplen las que señalan las dife±encias entre las Armas tradicio .itaaes; diferencias que, por otra parte, c»da vez van siendo más pequeñas. No se necesita ser un vidente para predecir la fusión, en época no muy lejana, de algunas de. ellas, quedando reducidas a dos, o a lo más, tres (movimiento y choque; apoyo de fuego; apoyode trabajo), las actuales Armas hermanas. - BIBLIoGRAFÍA e ...,. .. BIEMC,: Los vehículos, de la Infantería Acorazada. Enero de 1952. FM-17-l: Operaciones de las pequeñas unidades aco. razadas. CONCLUSIÓN FM-17-20: Unidades de Infantería Acorazada. Quizá a alguno de los lectores le haya parecido Comandante DUAS. GAvIlÁN: El acoraaarniento 4e la Infantería. Revista Eacrro, 1982. extraño y hasta poco ortodoxo el englobar carros y Capitanes SIMsscÁs y LINos:. Unidades experi menta fusileros acorazados bajó el nombre de. «Infantería les de Infantería. Acorazada», pero es que, además de ser inseparables, como he tratado de demostrar, creo que están en lo Normas provisionales para el combate del psi Otón, cierto quienes afirman que un material o armamen 1 seccióy grupo de combate...EMO., 1961. . • Cuadre .. . e Naci6n AO Inglaterra Suiza Francia Alemania A)56 EE.UU. Holanda BTR—15 2 ‘ 1 . Rusia Rusia Tren roaaief 1961 1958 1958 1961 1957 1960 1959 . Pptncta Cadena Cadena -Cadena Cadena1 Ca5s Cadena1 Ruedae / 300 250 250 200 250 215 225 .Rtie6ae Caclenal 130 ? 1949 , 1961 -‘ II VERIODIOSÁCOEAZADOS TRANSPORTE . o5!t r R S1tuT5: . Situacidn cpesOs IDelante Delante Delante Detrae CostadOe Delante Delante Delante Detrae 1 Araaniento Cactda5 .! Detrae Dat 5, 1 .Detrú 1de Teo1o . Detrae 1 1 de Detrae 1de Teob 0oe•tadoey Detrae Techo . 20 s/m 12’? ¡r 20 12’7 mAn 3.2’7 /1 — 12 h. 13 i.h.8 22 h. 13h. 12 h. . 1i de 14’5 /n 1de 14’5 nVm ===_====_= 14h. 13 h. :======an. Cuadre 1I 2 0ARI3 . - u ., o N&øidfl CRiTUBI0N ASO. EBUtI. 1957 ide EE.UU. 1960 Rneia 30 DE 005AT3 Inglaterra ‘1947 1946 .I Armamento 0a5611 Ante. 90ae l—762 3-105 ma 1—7’6 1—127 1—85 ma 2—7’62 1—84 ma Titpulanten _I6 Peen 4. 1 Potencia antoz - 47 810v 45 4 4 26 1 ‘ 55 730 ‘ II It .. C0 -‘ - 635 5 •‘ — EL PENSAMIENTO MILITAR CHINO ACTUAL General de División José HIJAR ARIÑO. LA GIJERA • REVOLUCIONABIA chino-indú,- la. iniciativa ha sido siempre de los chi nos, a pesar de la gran masa demográfica de la Unión La Historia militar nos enseña que los medicis pues India (360 millones de habitantes). Esto puede acha tos en juego en las guerras sucesivas fueron crecien carse a que el servicio de información chino era co tes, sin limites previsibles ya, a partir .de las guerras nocedor de in deficiente preparación. militar del ad napoleónicas. Al mismo tiempo, el ambiente y la si versario elegido; pero ya no aparecen tan sencillas tuación general de cada época fueron evolucionando las razones por las que Chang Kai Chek, uno. de los al. compás del progreso y variando con la política y, « Cinco grandes», que se había enfréntado durante como quiera que la táctica y la estrategia están so ocho años con el Jaón, y que contó con el apoyo metidas a reglas influidas tanto por la estructura so norteamericano, acabó por ser arrojado del cóntineui cial como por los recursos nacionales, la capacidad te asiático por Mao Tse Tung; que en Corea los nor productora de cada país y el genio de sus técnicos, téamericanos y demás tropas de la ONU., junto. con se comprende que cada época tendrá su teoría es los coreanos del Sur, estuviéron en jaque constante .pecial dé la guerra, introduciendo en las anteriores por parte de sus adversarios chinos y nortecoreanos, las modificaciones adecuadas a los factores que va-• que tenían menos armamento, menos ,equipo y esta rían, pero sometiendo todas sus. réglas a los princi ban peor alimentados; que en Indóchina (1g47-54)los pios filosóficos esenciales de la propia naturaleza franco-vietnamitas, teniendo superioridad de Infan tería y Artillería sobre los del Vietminh y una. supe de la guerra. Ni un Tzu, ni Napoleón, ni Clausewitz conocieron rioridad absoluta en cuanto a Aviación, carros de la aviación, los blindados, la radio, los explosivos combate y Marina, se vieron preiisados a negociar. atómicas, ni siquiera el ferrocarril, elementos que un armisticio que, en definitiva, fue una derrota. sor tan importantes en la conducción de. la guerra En ninguno de estos tres casos lógró triunfar el de hoy día. «Su guerra» no era «nuestra guerra» por que’ parecía más fuerte y ello nos obliga a pensar que que la sociedad en que se desarrollaba era distinta nos encontramos ante una nueva forma de guerra,, de la actual y los, medios disponibles más limitados. tanto por su concepción cómo por su realización: Sin embargo, los principios filosóficos e históricos de la guerra llamada revolucionaria, que tiene un arrai sus teorías, no sólo se conservan hoy en todo su va go en Asia parecido al de la lucha deportiva del lor, sino que, han influido en las teorías nipdernas. «judó», también asiático, donde a veces el de menos Viniendo a los tiempos actuales, si examinamos apariencia física pone ‘en tierra a su adversario. ¿A algunos episodios desarrollados en el ambiente de la qué se debe ,esto El primero que analizó esta forma de guerra fue guerra fría, hemos visto que en la lucha fronteriza . . ? 31 asidtico y tendrían que’ abandonarlo. (Obsérvese la revuelta de Borneo.) En cuanto al Japón y Filipinas, preveía las may res dificultades, por tratarse ‘de apoyos básicos para ‘la estrategia de los Estados Unidos en Extremo Orien te y este país sé opondría firmemente a la absor ción• de aquéllos, por los comunistas. Al final de todo esto, una ola revolucionaria habría de asaltar el continente africano, aunque podría des encadenarse antes, como así ha sucedido. De esta manera se podría llegar al aislamiento en tre las nacioneé europeas y las de lóé continentes asiático y africano, dando lugar al hundimiento eco nómico de aquéllas. Mao Tse. Tung, que dejó plasmadas tirias icnclusio-’ zies en su obra La estrategia de Za guerra revolucio-. nana en China, escrita en 1936. Precisa, pues, conocer el pensamiento de este hombre preponderante en China, si queremos desentrañar’ el pensamiento militar de Oriente. • • • - MAO TSE TUNG • • • • • • .‘ • • • . Su persónalidad.—Este hombre, al que e ha lla mado «el cerebro rojo» y «el Lenin chino», nace en 1893; Abandona en .s’ujuventud la casa paterna y a los catorce años es guerrillero de Sun Yat Sen. Lue go se ‘lanza a estudios muy diversos (política, econo mía, poesía, historia y estrategia). Estudia, entreotros autores, a Sun Tzu, Sencer y Stuart MIII.,y se em papa de la doctrina de los «padres de la guerra total moderna»: Marx, Engels y Lenín, a los, que acude en sus citas históricas y políticas. Por éstos, se enraiza con Ciausewitz y aprende que la• guerra no es sola mente militar. En agosto de l27, cuando el XX Cuerpo chino se alza contra Ohang Kai Chek en l sudeste de China y nace el Ejército rojo, Mao Te Tung levanta una división en Eunan, su patria chica, pero en 1934,ante las maniobras de Chang Kai Chek, que lo iba a ocrcar,tiene que trasladar el centro del comunismo al noroeste de país mediante la «larga marcha», en la que recorre 12.000kilómetros con una masa de 100.000 personas entre militares y civiles. En ella invierte doce meses, partiendo de Kiang Si para bordear el Tíbet y llegar a la provincia ‘de Shen Si,- y en sep tiembre de .1954es elegido presidente y jefe ejecutivo de la República Popular china. Hasta aquí el hombre; pasemós a ver ahora’ su pensamiento y su obra. Su pensamiento.—Partiremos del memorándum re dáctado por él en 1953 y presentado en Moscú, en el mes de marzo, por el primer ministro’ chino Chu En’ Lai. En él ‘sé exponía el plan de acción conjunta, co munista para dominar el mundo. Consideraba necesario dirigir ‘el impulso de las fuer zas del comunismo contra los Estados Unidos, por ser el centro de gravedad del ‘bando occidental; prer conizando ‘en primer lugar una ofensiva diplomática coiitra. dicho país.’ Esta había de ir acompañada por las siguientes acciones bélicas: _L Un armisticio en Corea, donde los comunistas,.. por no tener el dominio del mar, se veían forzados a emplear una estrategia frontal nada conveniente, ‘qüe sólo ‘había de propórcionar numerosas bajas, sin posibilidad de una ‘victoria decisiva. Resolución del problema del Sureste asiático, en el que había que empezar. por arrojar de Indochina a los franceses;, tras ello vendría la «liberación» de Tailandia y Birmania. Repecto a Indonesia,’ suponía que caería en el cam po comimista como un fruto maduro, y .todo ello crea ría a los ingleses una difícil situacidn ‘en el Sureste .• 32 ‘ • ‘ La obra de Mao T,se Tung.—Los escritores occiden tales apuntan en él diversas influencias. Algunos se inclinan a señalar la de Thomas ‘Edward. Lawrence, porque varios generales chinos consideraban él. libro del coronel Lawrence Seven Pillarde of Wisdom ‘(Sie te pilares dé sabiduría) como un clásico sobre estra tegia de la guerra irregular, del cual se había hecho una traducción al chino. Por otra parte, dicen que Mao Tse Tung, como Lawrénce, fueron los únicos capitanes que llevaron a cábo importantes campañas guerrilleras en los tiempos actuales. Pero Mao Tse Tung no es solamente un .guerrillero; fundamental mente es un revoluciqnario cuyos’ principios, aunque arraigán en el marxismo, se dsarrollan dentro del ambiente chino y en ellos• aparece completameri e clara lá influencia de Sun Tau, a quien cita en var’ as ocasiones. En el tomo 1 de sus Obras selectas, donde trata’ de’ los Problemas estratégicos de Za guerra revolucionería ch4na, establece que• ésta «debe ser con ducida en el ambiente especial de China», no bastando el estu dio de las leyes generales de lu guerra, ‘ni las’ éxpe-’ ‘riendas de la guerra revolucionaria rusa, porque «se guir la experiencia rusa sería como cortarse los pies para poder’ meterlos en -unos zapatos’ demasjado pe queños». ‘En el tOmo II se oponé al enfoque mecánico del problema de la guerra, porq,ue «las diferentes cir cunstancias de las guerras determinan diferéncias orientadoras en sus leyes, tanto por razón del tiem-, po, como del lugar y carácter de la contienda», con lo que insiste en el.matiz nacional chino de sus teorías. En un Manual de estrategia. para’ la Academia del Ejército ‘rojo, explica ‘su sistema militar aplicado en Corea e Indochina. Así, pues, si queremos entrar en él exanen dé su doctrina, hay que hacer un esbozo de la obra de Sun Tau, donde tiene su arraigo, lo que nos. perm .tirá hacer un examen comparativo de algúnos pun tos’ considerados por ambos tratadistas. Finalmente, como confirma ión de’ lo que expon gamos, presentaremos un bosquejo de la guerra de Indochina, donde tuvieron aplicación plena los prin éipios y procedimientos del arte militar de’ los países orientales. ‘, . -‘ • EL AR MILITAR DE SUN TZU pleando expresiones como «hay que tratar de que no haya necesidad, de un segundo reclutamiento y que las provisiones no tengan que ser renovadas dos ve-.’ ces».’ Toma como base un ejército de 100.000hombres que tienen que. marchar 1.000 Li (unas 1.000 leguas). El Tratado de Arte militar de Sun Tau es el más antiguo conocido. Aunque algún escéptico sonría al pensar en una obra, de Arte militar anterior en va rios siglos a Jesucristo, pretendemós hacer ver la El III Mex Kung (Estrategia). vigencia en cuanto se refiere a los principios funda Corresponde a lo que hay que prever antes del com mentales del Arte militar que en ella se exponen, aunque sea con un lenguaje florido y a veces sim bate. La forma más elevada del generalato, (Mando) con bólico. siste en’ conquistar al enemigo sin librar batallas y Ningún libro sobre la materia ha sido tan popular mente leído por los chinos y por eso ha influido de capturar ciudades sin sitiarlas. manera tan importante en su arte militar. El tratado remonta al siglo y (a. de J. O.), cuando el país se hallaba en estadó feudal y en aierta per manente ante las invasiones de las nómadas del ex terior, y en ‘él se hallan expuestos sintéticamente, los principios generales sobre los planes de la política, de ‘la estrategia y de la táctica, reflejando el estado del pensamiento. militar de su país y de su época. No ha llegado completo, hasta nosotros, pues sólo conocemos 13 de los 82 artículos en que, al parecer, se dividía la obra. Es posible que el libro que comen tamos’ fuera, en su forma definitiva, un trabajo de recopilación de varios tratados militares escritos• en la época citada y se escogiera el nombre de Sun’ Tzu para darlo a esta recopilación de principios, por tra tarse de un famoso general que se atuvo a ellos y que acaso fuera el compilador. Así, todos los capítulos empiezan con las palabras «Sun Tzu dijo». El paso del tiempo por esté libro se pone de ma nifiesto en las diversas versiones que de él existen. Conocemos dos: una a través dé un artículo del teniente ‘coronel Sclmeider, en la Revue de defénse na tionale, comentando la versión manchú «adaptada» ,al francés por el padre Anilot (5. J.) a fines del sigb xix, y otra, escrita en su idioma original, edit da a fines del siglo xviii o principios del xix’ y s adaptada» al castellano a través del inglés, la’ cual, ‘en únión de una copia manuscrita del ejemplar chi no, llegó a manos del autor de este artículo en 1951. A ésta, pues, nos referiremos’ principalmente, presen tando un breve esquema de ella. • - • • • • ‘ CONTENIDO DE LA OBRA. El artículo 1 se titula Shi Chi (Deliberación). Señala los cinco principios para conducir ‘las deli beraciones o decisiones: la doctrina (la causa moral, que responde, a la filosofía de Confucio); el cielo (condiciones climatológicas con el estu dio de los fenómenos atinosféricos); la tie’rra (estudio del terreno); el General (el Mando; con sus cualidades mora les e ‘intelectuales); la disciplina (junto con la organización). El II Tsue Chan (P1ane). Preconiza ‘la guerra relámpago, porque «jamás una, guérra larga ha beneficiado a ningÚn Estado», em-, — — — 33. Aconseja cercar al enemigo cuando se está con él en la relación de 10 a 1; atacarlo si se está como 5 a 1, y dividirlo, fijándolo en una parte y atacándolo en otra,,si se le dóbla en fuerza. En cambio, recomienda la defénsa si el enemigo es. algo superior y esquivarlo si tiene gran superioridad, porque una fuerza reducida acabará por sucumbir ante el ataque de fuerzas superiores. El IV Chun’ Hsing (Tácticas). El precaverse contra la derrota depende del esfuer-’. zo propio, para lb cual se requieren tácticas defensi vas, mientras que la óportunidad de una victoria ha de proporcionarla el enemigó, dando lugar a que sean requeridas tácticas ofensivas. El y Ping Shik. (Formación). Hay que. saber utilizar las fuerzas militares y las señales ‘(Armas y Transmisiones) y, refiriéndose á la música china, la imagen de quesalen no hay más que chico nptas,emplea de cuya combinación infinitas melodías y asimismo no hay más que cinco colores fundamentales y de su combinación nacen infinidad do efectos y tonalidades. El VI Esu Slmih (Oportunidades). Trata dedelala disposición de fuerzas: las tropas, sentando principio economf a de golpear con viel gor su el punto elegido, que debe ser ignorado por el enemigo, émpleaudo aMi la masa. insiste sobre las fuerzas morales2 diciendo que «ba jo un buen general, un. pequeño ejército, bien disci plinado, es invencible». Compara la táctica con el agua. Así como ésta se adapta a la forma de la tierra, el Ejército ha de ajus ar sus planes a las condjciones en que se presente eL enemigO,’ y lo mismo que el agua no tiene una forma fija, tampoco el arte de la guerra tiene reglas rl idas. N El VII, Chun Chen’ (Maniobras), y el Víli Chiea Pien (Variaciones). Dicen que no. debe. eniprenderse una guerra sin es tar familiarizado con la topografía del país y esta blece unos preceptos en relación, con el terreno y las comunicaciones. El IX Hsing Chun (Movimientos de tropas). Da consejos para las cuatro modalidades de gue rra: de montaña, fluvial, en pantanós y en terrenos abiertos.. EJ. ‘X Ti kísing (Terreno). Enumera seis clases de ellos: accesible; intrincado, indiferente, reducido (an gosturas), áccidentado y extenso (llanuras). El XI Chieu Ti (Nueve situacones). EStas se relacionan conla clase de terreno. Da preceptos para cada una y concluye que hay que moverse más de prisá que el enemigo; aparecer por caminos inesperados y atacarle cuando esté des prevenido, qúe vienen a ser los actuales coñceptos de movilidad y sorprésa. El XII Hue Kung (Tácticas incendiarias). Trata de algunas técnicas de empleo de fuego para provocar incendios. El XIII Yung Chíen (Espionaje). Lo que permite a un soberano prudente’ y a un buen géneral conseguir la victoria, es la previa. po sesión de informes relativos al enemigo. De aquí la; necesidad del espionaje, que toma cuatro formas d1 ferentes: 1. Espías locales reclutados entre los habitantés del2. país. EspIas Interiores., entre los oficiales enemigos . . . . descontentos. 3. Espías traidores entre los hombres que el ene migo haya enviado para espiarnos. 4. Espías misioneros, los que se envíail aparente mente con una misión, pero secretamente han de traernos otros informes provechosos. .. . DOCTI’RINADE Mt.O TSE TUNG ‘Empieza considerando que los problemas relativos alítica, la guerra de resolverse dentro de ladeacción po porquehanaquélla es un instrumento ésta. Tal - idea, enunciada ya por Clausewitz, ha sido por seguida por lós pensadoresmarxistas y asimilada Mao Tse Tung a través de ellos y tradücida al mñarxismno por la expresión de «la fe revolucionaria que, ha de animar al Ejército y a las poblaciones». Dice que la situación puede. imponer la regia. estra tégica de «uno contra diez», pero la táctica debe ms pirarse en la de «diez contra uno», pqrque hace falta ser más fuerte que el enemigo, allí donde se le gol pee. Es mejor aniquilar a un regimiento que poner a diez en fuga, por la misma razón que se infiere más daño a ini individuo cortándole mi dedo qué lesio nándole los diez. . owr RAS. DESPUSDEL GUERRA 34 CF HNA Hace gran hincapié en da es trategia psicológica. Aparte del empleo táctico de las fuerzas ar madas, habrá que manejar acer tadamente el arma psicplógica, en la que los mandos comunistas tienen gran experiencia. En ello sigue a. Sun Tzu cuando dice: «que se debe corromper lo me jor que haya en él enemigo; alterar su confianza; multiplicar el número de agentes en el cam-. po. contrario; sembrar la disen sión entre los jefes enemigos suministrar causas de descon ‘DieM tento)). Atribuye a esto, gran importan cia y desarrolla la-teoría de la quinta columna, que permite po ner a su servicio., activa o pasi vamente, una gran parte de la población del país enemigo. Pero al modernizar el concepto de la quinta columna, Mao dice que hay que crear una infraestructu ra clandestina, con sué redes inó ¡A P. viles, sus agentes inaprésables y sus bases impenetrables. Millares ‘de tentáculos arraigan en una tierra «podrida», donde todo les’ protege y les sirve. Maquis y guerrilleros hostigan al enemigo (TONKIN Y MOS) en forma audaz y constante, dan do’ golpes de mano y tendiendo• emb9scadas, ante cuyas acciones el adversario siempre reacciona tarde. Expone los siguientes princi dios’ y la situación, pero dentro de ésta hay algo pios: esencial: la solidez de la retaguardia. Sin ella, será Primer principio básico’ militar, en el que se, apo inútil lo demás. También los reglamentos soviéticos yan lds demás: «preservación propia y aniquilamien afirman: «Un ejército no puede’ subsistir sin una to del enemigo)). retaguardia fuerte», y afladén :• «L retaguarda es la 2.° La guerra de guerrillas se diferencia de la gue primera preocupación. del frente». rra regular sólo por el grado y forma de manifes 5.” La ofensiva es el único medio de aniquilar al -tarse. enemigo y el medio principal de preservarse, míen3.° En el conjunto de la guerra ‘revolucionaria el ‘tras que la defensiva pura y la retirada sólo pueden tlempo trabaja para nosotros; el tiempo es nuestro preservar parcial y témporalmente, siendo totalmen amigo y, el enemigo de ‘nuestros adversarios; pero “te inútiles para aniquilar al enemgio. Tales expre las guerrillas han de librar batallas de desenlace ‘sidnes pueden parangonarse con las de Sun Tau cuan rápido, aun en ‘una guerrá larga. No importa la re do dice, en el artículo IV de’ su obra,, que -para obte tirada, con tal de que el Ejército rojo siga beneficián ner la victoria se requieren tácticas ofensivas. Es la, dose del .apoyo .de la población. idea que preside en el sistema de ataques reiterados 4.° El problema básico consiste en tener eii la en masa, propio de, los países de grandes contingentes mano’ a las poblaciones que’ sirven ‘de soporte a ,la demográficos, donde las bajas no cuentan. 6 En cuanto a la acción de la guérrilla, es nece guerra y lograr lo mismo con las poblaciones de los territorios donde, ésta se desenvuelve. El que lo con-. sario’el empleo de la ofensiva cori caráctér más acu siga tendrá ya mucho ganado. Si hay ‘que acometer ‘sado que en la guerra regular, y ésta esIa nota pre una ofensiva, hay que pensar en la misión, los’ me- dominante en la estrategia de la guerrilla revolucio . . • • LAGUERRA ENNDOCfflNA ‘ -. . • • . - - 35 nana, pÓrue, segtin Mao Tse Tung, en ella se parte de. nada y se trata de alcanzarlo todo. Pero Mao nunca sugirió la guerra de guerrillas como una forma única y deseable, pues aun siendo la guerrilla el punto fuerte de la guerra revolucio nana y tratarse de su rasgo distintivo, dice que hay que prepararse para abandonarla en el momento oportuno y declara la necesidad de qoordinación tao tica y estrecha colaboración entre guerrilleros y tro pas regulares, «porque el, pueblo armado y las gue rrillas, por una parte, y el Ejército rojo por otra, son como los dos brazos de un mismo hombre. Cualquie ra de ellos, aisladamente, sería como el caso de un hombre manco» En el torno II de. las Obras ‘selectas, dice, sobre la manera de actuar: —El enemigo avanza, nosotros nos retiramos. Si se, detiene, lé hostigamos; si está agotado, le ataca-’ mos, y si se retira, le perseguimos. Estos lemas los expresa sobriamente con cuatro caracteres chinos cada. uno. —Como buen oriental, predica la paciencia a sus subordinados: « Ningún ataque .debe lanzarse míen-.. tras las condiciones del éxito no se’ hayan dado: pre paración minuciosa,’ posición favorable, relación de fuerzas adecuada, enemigo fatigado o habiendo co metido un error. Como aplicación de estas ideas generales, agrega «Hay que sitiar al enemigo, a fin de atraer sus re fuerzos y vencerlos, después de una preparación cui dadosa, de elegir el momento oportuno, d concen trar “una fuerza preponderante -y de elegir posiciones favorables.» A estos principios obedecieron las acciones alrede dor del duro episodio de Dien Bien Fu, en Indochina, correspondiendo a una ‘forma netamente asiática de ‘hacer la guérra. Para comprobar todo lo expuesto sobre una imagen viva, vamos a presentar un esbozo ‘de ra guerra de’ Indochina (1947-1954),donde erexnos aplicadas las ideas militares de Mao Tse Tung y la táctica del Ejército más numeroso del mundó: el chino, que en 1956’ tenía ‘2.700.000hombres y una milicia popular que podía levantar en armas .10.000.000de individuos, pero que en el ánimo de los dirigehtes chinos está el elevarl,o a un total de 25.000.000de hombres. • . • • . ‘ ‘ . • LA ‘GTJFA EN INDOCHINA . En 1943 comenzaron a actuar los’ grupos guerrille ros, ‘hasta llegar’ al año. 1947,,en que los choques ar mados en el Tonkín, después de terminada la segun da guerra mundial, tenían ya el’ carácter ‘de una ver dádera guerra, llegando a lucharse en el propio Ha noi. Francia había tenido que llevar, ,al comenzar el año, ,tropas escogidas. La acción de estas ‘tropas se notó,, llegando, a cerrarse la frontera éon China en sp parte más accesible, mediante los puestos de Lao’ Kay, CaQ Bang, Dong Kl’íe y Lang Son. Este, guar necido por 12.000 hombres, era el centro del sector ‘por ‘donde iban las mejores comunicaciones hacia China y donde ‘se. cerraba él, paso hacia Hanoi. La totalidad de fuerzas francesas era de unos 200.000 hombres, pero su despliegue era de tipo colonial, pio para una acción politico-ñiilltar de pacificación. En aquel momento, las fuerzas rojas del Vietminh recibieron orden de rehuir el combate, instalándose en la jungla y en la zona montañosa, para de’dicarse a la acción guerrillera en todo’ el territorio, a fin de minar la moral dé la población indígena y atraerla a su bando. Al producirse en China el triunfo rojo contra Cháng Kai Chek, el partido Vietrninh reconoció a Mao Tse Tung en 20 dé enero de 1950, con lo que’se ganaba un poderoso aliado y las provincias chinas de Yun Nan y Kuang Si pasaban a ser dos grandes y seguras ,bases de retaguardia para la acéión clandestina de las fuerzas del Vietminh. Ho, Chi Minh comenzó a organizar éntoncés un ejército, que en el otoño de 1950’era todavía modesto: unos 25.OpOhombres.. Las guerrillas suministraron los hombres que habían de encuadrar ese ejército, previos unos cursos ‘deformación en escuelas chinas. El, material también fué suíuinistr’ado por China. El maiido ‘de ese ejército se dio .a Ve N’guyenGiap, colaborador de Ho Chi Minh abogado y periodista, organizador de huélgas y jrofesor de filosofía de la Universidad de Hanéi. Era un aprov ohado discípulo de las, ideas estratégicas de Mao Tse Iung, practica das en la ‘lucha de éste contra Chang Kai Cliek.’ El ejército así formado era’ de gran’ calidad, por su combatividad y sus gcasas necesidades logísticas, cualidad naéida en la sobriedad de la guerrilla, lo que le daba además una ‘gran movilidad. Comenzó su ofen siva, con gran impulso agresivo, eficazmente apoyado’ ‘por los grupos guerrilleros que infestaban el país, po niendo en práctica un pian coordinado con la ofen siva que se iba a acometer sobre la frontera. ‘Francia perdió esta batalla, en la que fueron arrollados sus puestos fronterizos, mientras que’ los rojos estaban en contacto con las bases chinas ,del triángulo Bac Kan-Yen Bai-Téy Nguyen, que constituía su base ope rativa en el Tonkín. Conséguido esto, el E. M. comunista apuntó su ac ción hacia el delta del río Rojo, «el granero de arroz de md china»,’ que tenía, además, dós importantes ciudades: Hanoi y Haiíong. El laberinto de canales, pantanos y bosquecillos servían’ a la defensa, pero — pro-U - - . ‘ . . Eit 1941‘nació el frente Vietminh o Liia para la independencia del Gran Anam. ‘Su jefe era Ho Chi Minh, hombre de. anguloso semblante, con barba de chivo, naturaleza enférmiza y lleno de fénatismo ‘co munista, inoculado en Moscú; Es un oriental Mo, tenas y escéptico. En los, primeros momentos se pre ‘sentó como el jefe nacionalista que había de luchar contra los dos frentes que se oponían a ello: los ‘fran ceses y los japoneses; pero no se trataba de otra cosa que. de una subversión marxista oculta tras la pantalla del nacionalismo. 36 ‘ ‘ • • • • • también a la irífiltración roja Este fue, el teatro de un tipo especial de guerra que absorbió más de dos tercios de los efectivos de los dos bandos. Apenas s había llevado a cabo la limpieza de una zona y las tropas francesas se dirigían a otra, los rojos volvían a actuar en lá zona abandonada, siguiendo los prin cipios de Suri Tzu: «el enemigo ataca, nos retira mos; si se retira, le atacamos)). Así, al terminar 1951, el delta tonkinés había sido pacificado en gran parte, pero seis meses después otra vez lo tenían los rojos en una gran parte. Dos manchas rebeldes com primían por el Norte y Sur la ruta Hanoi-Haifoflg. En octubre la ofensiva del Vietminh se apoderó de las altas regiones del país thai, entre los cursos medio y alto de los ríos Rojo y Negro. El ataque sorprendió al servício de información francés, a pesar de que hubo una gran concentración artiiiera ene miga que podía haber dado algún indicio; pero es que los rojos, con el auxilio de .2é.000 coches, ha bían conseguido una gran aptitu4 maniobrera por su rapidez de movimientos. Ofensiva sobre eh norte de Laos.—En niárzo de 1953, tras una infiltración política, y después de una importante concentración de tropas, en la que figura ban cuatro divisiones de Infantería e. importantes foruiaoiones artillaras, los rojos lanzarón una ofen siva hacia Luan Prabang, capital de Laos. Las po siciones franco-vietnamitas estaban en Son La, Na Sam, Sam Neua y en la meseta de los Jarros hasta Xieng Kuang. El ataque partió por el Norte desde la base de Fu Tu, por donde sé llevó el esfuerzo principal con dos divisiones sobre Son La y Sam Neua, y por el Este, desde Vinh con una división sobre Xieng Kuang. El 2 de mayo se luchaba en las proximidades de Luang Prabang, mientras que varios destacamentos y guerrilleros amenazaban la importante posición de Pak Sane sobre el río Mekong. Sin embargo, no se conipletó la maniobra de aislamiento del norte de Laos porque la logística de los rojos failó en esta ocasión y tuvieron que replegarse l general Navarre, que releyó al general Salan, dispuso una. serie de operaciones de limpieza, hosti gamiento y contrapreparación, que no sirvieron más. que para ‘conseguir un retraso de unos me’ses en la última y definitiva ofensiva de Giap.’ Una de esas operaciones (eCastor») consistió en el lanzamiento de ina potente formación aerotranspor tada precedida por seis batallones paracaidistas, el 21 de noviembré, sobre las inmediaciones del puéblo de Dien Bien Fu, en plena: retaguardia enemiga, al noroeste del. Tonkín, Allí montaron una posición de. 12 kilómetros por 6, constituida por 50 puntos fuer tes, dentro de los cuales qúedaron las pistas de ate rrizaje. Fue g’uarnecida con 10.000 hombres de las mejores tropas: legionarios, paracaidistas y batallonos indígenas seleccionados, abundantes baterías de• calibre medio y ligero y una decena de cárros. Con esta posición se trataba de cerrar los accesos . •• 37 • • • • • • al territorio de Laos; atraer y fijar fuerzas enemigas importantes y forzar a una batalla frontal,. rehuida hasta entonces por el ejército del Vlétnrinh. Tenía un inconveniente: tácticamente era defeeluosa por hallarse en una depresión, circundada por alturas que no éstaban englobadas en el perímetro defensivo. Segvnda ofensiva sobre Laos.—Es’ta comenzó el 26 de diciembre sobre: el extremo oeste del Tonkín y el norte y centró de Laos. La maniobra proyectada se désarrolló en forma parecida a la de la ánteriór ofensiva: una serie de ataques en profundidad, de lal’go radio de acción, con bases de partida muy alejadas entre síy muy bien coordinadas, lo que imponía a los franceses una gran diseminación de fuerzas. En la primera quincena de marzo, cuando los fran ceses esperaban un inminente ataque sobre Luang Prabang, 1a aviación informó que los gruesos rojos se trasladaban hacia el Este, aunque quedaba la duda de si irían hacia el delta o contra Dien Bien Fu. El 13 de marzo se disipó la incógnita: un formi dable ataque fue lanzack> contra la línea exterior de Dier Bien Fu Enlas do ,prhneras jornadas el ejército de Giap, que era de 40.000 hombres para la maniobra, desbor dciel campo’ atrincherado, y desptés de dos semanas de ataqúes ininterrumpidos, los, atacantes habían ca vado. sus trincheras frente al corazón de la fortaleza. Pordefin, en la noche del 6dio al.fin 7 de tras unos días extrema angustia, la mayo, resistencia fran cesa. La consecuencia política, como dijo el general Ely en un informe, fue que «la victoria de Dien Bien Fu dio.al Vietninh más partidarios en unas senanas qie en el curso de toda la guerra». Ofensiva fmi sobre él delta.—A pesar de los efec tivos rojos empeñados en fl Bien Fu, todavía les quedaban tropas regulares y partidas para llevar la iniciativa enPat el delta. eneroEndemrzo, 1954atacaban los sectores de Dien En y Fuly. una acción guerrilléra óontra los aeródromos de iaiam y a thi, próximos a Hanoi y Hailong, respectivamente, resultó uno de los más duros golpes asestados con tra los franceses (78 aparatos 2.000 millones de francos perdidos). Tras la caída, de Dien Bién, Fu•la situación se agra vó porque, a mediados de junio, Ja totalidad del ejdrcito de maniobra de. G.iap se. hallaba’ desplegado frente a las defensas del delta entre Dong Trieu al’ -Norte, Fu To al Oeste y Than Roe al Sur. El cerco rojo lo componían cinco divisiones de Infantería y una de Artillería, a lo que se sumaba la actuación de los guerrilleros, que alcanzaban ‘la cifra de 100000 hombres; a espaldas de las posiciones francesas. En esta situación hubo de negociarse un armisticio, que era una victoria: para los comunistas. Observaciones militares.—Como política de guerra, Ió. Chi Minh hizo creer a las masas que combatían exclúsivamente.por su independencia, logrando ocul tar sus ‘vinculaciones con el comunismo internaçnel. . - , .38 , . ‘ • Tanto en as formacioes d combate como en las zonas dé retaguardia, logró inyectar ün ardiente es píritu ofensivo. En el terreno dominado por él exi gió un ‘sólido orden de guerra. Todas las actividades del pueblo estaban absorbidas por las necesidades de 15 campaña. En cuanto a la acción militas, hay que-fijarse en la extrema pericia con que fue dirigida la lucha gue rrillera, llevando a cabo hechos tan brillantes como los golpes de mano realizados en el ‘delta del río Rojo en 1945, durante la 1tima ofensiva vietminh. «Las guerrilleros han de ‘ser tan prudentes corno las ‘vírgenes y tan veloces como los conejos. Deben ser como las nubes de mosquitos que rodean a un gigante, al cual logran agotar con sus picaduras con tinuas.’ Cuando el enemigo avanza, nos retiramos; áuanclo se retíra, ‘le perseguimos, y si está. cansado, le atacamos.» Estas fórmulas, codificadas por Mao Tse Tung, fueron. aplicadas con éxito por Ho Chi Minh en Indochina. Así se vio cómo se replegaban a la jungla las guerrillas cuando las tropas francesas fueron reforzadas en 1947 én el norte del Tonkín para cerrar la frontera con China, y en 1950 las gue rrillas del Vietminh se replegaban ante la acción enérgica de los tropas franco-vietnamitas, para vol ver a actuar en l,a misma zona cuando era abando nada por las- tropas encargadas de su limpieza. La idea de Mao Tse Tung de que «la guerrilla por’ sí sola no puede conducir a la victoria»,indujo a Ho Chi Minh a crear el Chu Luc o Fuerza principal, qúe era un cuerpo móvil de batalla apto para misiones ofensivas, y cuya eficacia -se demostró en la batalla de la frontera, en las ofensivas sobre. Laos y ‘en la batalla de Bien Bien Fu. Por’lo que se refieie a esta óitima, Ho Chi Minh pensó sagazmente que Francia -había hecho una gran ‘propaganda de su potencia ‘militar en indochina y de la- capacidad de reacción ‘de Dien Bien Fu; pero al mismo tiempo conocía el ambiente político que ‘dominabaen Francia: cansan cio de la guer-a y deseos dé negociar, y por’ello eli gió aquel objetivo en vez de ir directamente sobre el delta, no- obstante la importancia política y econó mica de éste. A pesar’ de que la defensa fue buena, que la pro-’ pórción entre defensores y atacantes ere’ aproxime damente de cuatro a uno, que puede éontídérarse normal, y que la aviación de Ja defensa dominaba el aire, e incluso disponían de algunos elementos acorazados, la posición cayó. Esta, por lo que se re fiere a su situación, era deficiente, y, por otra parte, los rojos, sin reparar en pérdidas, lanzaban oleadas su cesiva de hombres enardecidos: zapadores suicidas se dejaban ametrallar en las alambradas, y llegaron a disponer de numerosas baterías, con precisión de tiro desde acertadas posicidnes.. Estas consideraciones nos inducen a mirar con in terés, tanto las çoncepciones bélicas de los caudillos orientales, comp la ejecución operativa de sus tropas; - • • - ‘ . - • ‘ - La Seeeión de fui1eros Infanteria en el ataqué. de Tenente Coronel.dehifonterio Fernandode SALASLOPEZ, Diplomado de E. M. IMPORTANCIA DE LA AOTUACION DE LAS lidad indiscutible. Con sus tres o cuatro Compañías de fusileros y la Compañía de ametralladoras y Sec UNIDADES. ción de morteros de 81 mm., los Batallones, integra dos por unos 500 hombres, lucharon en todos los Concebir, decidir, eecutar frentes. Es de todos sabid6 ue en un ordçn de prelacin, quó? en cuanto al desarrollo, toda acción de combate que. Y ahora, ¿a gotpes de naco como consecuencia de una misión impuesta a una unidad, engendra en el jefe de la misma un Los medios atórnicos, al. dar una distinta fisone proceso intelectual, una concepción, tinas ideas de mía: a la lucha, han hechó nacer una nueva doctri cóm”o va a cwnplir esa misión, que corrientemente na. Pero los conceptos que integran esa doctrina no se conoce con el nombre de estudio de los faótores son fáciles de conocer: en ellos intervienen muchos de la decisión, y, en segundo lugar, una decisión que factores, de los que no. es el menos importante la no es otra cosa que la expresión concreta de su falta de experiencia, ya que hasta e1 momento no se han usado en combate los modernos explosivos voluntad. Después esta decisión será traducida en órdenes, termonucleares. Todo ellO hace que la preparación para la ‘lucha, y éstas, puestas en práctica, en la fase de ejecución. dentro del marco del combate de las pequeñas uni Es decir, que la concepción, decisión y ejecucin siempre se producirán en este orden y cualqui&a dades de Infantería, tenga que hacerse según las que sea la circunstancia táctica, aun en el caso de tendencias dominantes. Esa doctrina, un tanto fluc que entre la primera y la última sólo exista una, tuante, se plasma en unas organizaciones, en unas plantillas unidades, qüe exigenyfrecuentes separación en tiempo de pocos segundos. nes y que de tienen sus partidarios detractores.revisio Aho Y cabría preguntarnos: ¿Qué es ms importante: la concepción y decisión, o la mera ejecución? Está ra bien: algunas ideas están destacándose de man& normalmente admitida la difícil valoración de estas ra Indudable y son generalmente admitidas. Necesi cuestiones y, por elip, la acertada armonía de las dad de una mayor movilidad (la Infantería combate misma es fundamental para el éxito en el combate. a pie .y, cuando puede, utiliza los vehículos de. mo De nada sirven unas concepciones y decisiones per tor), de organizaciones flexibles interarmas y de una fectamente realizadas si la ejecución falla; por otra mayor iniciativa en los mandos de todas las unidades, tanto grandes como pequeñas. parte, es casi imposible que acciones erróneamente planeadas puedan salvarse por una buena ejecución. En. cualquier caso, la. ejecución presenta sus dificul Jefes rnados y subordinados con iniciativa tades cuando es necesario actuar frente a un enemi-. Dentro de los distintos adjetivos calificativos que go que con voluntad, inteligencia y medios (análo a la palabra guerra se le aplican: atómica, caliente, gos o superiores) se opone decididamente a nuestra fría, electrónica, etc., queremos referirnos brevemen acción. Y en este ambiente hostil, bajo el fuego. ene-. esta última. migo de muy diversas armas, es donde actúan las pe te-Sia el concepto de enlace es indispensable para la queñas unidades de Infantería. acción del mando, y éste se ha materializado siem pre con. las transmisiones, es indudable que va a A golpes de Batallón resultar muy difícil mandar en cuanto ios princi Esta fue la táctica del combate ofensivo de nues pales medios de transmisiones no funcionen. Actual-. tra guerra de liberación (l936-39) Reiterando esfuer mente se estima son éstos la radio y el cable hert zos, que no quiere decir ofuscarse en la misma di ziano; su abundante dotación en las. unidades puede rección del avance fracasado, sino maniobrando con llevár al concepto erróneo de considerar que, en com los fuegos y las direcciones de ataque, se logró, a bate, estará asegurado el enlace constantemente y base de Batallones, alcanzar y ocupar muchos obje podremos recibir nuevas órdenes a lo largo del des tivos, El Batallón fue una unidad con una persona- arrOllo de la acción. 1. PEQUEÑAS ... . - - i Grifico Ya dispcnemos de la experiencia de ejercicios én que, con gran lujo de material de transminiones, pu siéron de manifiesto la dificultad de enlazar el jefe del Batallón con los de sus Compaiiías, ante las con t,inuas interferencias de las estaciones de onda cor ta. Hubo que recurrir al peatón, o al. agente de traxis’ misión motorizado. Los ejercicios de la OTAN y otros países extranjeros, en que• ambos bandos haccxi guerra de ondas, obligan a mantenerse mudos a muchos jefes de unidades en ciertos períodos de tiempo, durante el cual sus subordinados han de ac tuar con arreglo a la misión inicial y a la unidad de doctrina, de donde se desprende la importancia de ambas. Corno las órdenes iniciales que se reciban pueden ser isa únicas que se transmitan a un jefe de uniáad en todo el combate, es preciso que éste, compenetra do con su misión y reaccionando con unidad de doc trina (por la que se logra que ejecutantes distintos tomen decisiones análógas ante un mismo problema táctico), tenga una gran iniciathra para no quedar inactivo esperando órdenes. 2. ESTUDIO DE CASOS CONCHEros - • • ‘ Para hacer algunas consideraciones sobre distintos aspectos de la actuación y problemas a resolver por los jefes de estas pequeñas unidades juzgamos lo más’ apropiado referirnos a un caso concreto, con el el fin de mostrar posibles puntos de meditación ante las reacciones en una situación de combate ofensivo, dentro de las características predominantes de la lu chaactual. Dado que el estudio de los temas tácticos es el pro cedimiento pedagógico más formativo, por ser él más similar a las situaciones reales, vamos a plantear diversas situaciones con arreglo a las’ plantillas y orientaciones: .0 ,i°/ 3. COMO ,ACI’UO ÉL TENIENTE DE LA SECCION 1V/II PARA TOMAR «MIRADERO DE LAS NIEVES». Ambientación — Un bando azul, propio, defiende el frente que se extiende al sur del río Tajo, contando con, una cabeza de puente cuyo centro es Toledo, y que se e.xtiende por el río Guadarrania desde su desembo cadura, y por Bargas-Olías del Rey y Mocejón (ver gráfico núm. 1). Hasta el momento la. actividad por este sector ha sido nula. Etá estabilizado desde hace treinta días. La cabeza ‘de puente está defendida por la Di visión de Infantería núm. 55, cuya organización res ponde a la plantilla vigente. — La Agrupación de Infantería núm. 5 de dicha División se encuentra al sur de la cabeza de puente. Su Grupo de Combate (GRUCO) 11/5 está de reser va en la ‘zona Olivar de la Venta Blanca• (575-577), al ‘este de Burguillos de Toledo (gráfico núm. ).‘ Se encuentra motorizado con’ camiones ligeros (C/L. TT. 2 1/2). A este GRUCO pertenece la Se. 1V/II, ‘de cuya ac tuación, por cierto bastante sencilla, vamos a ocu parnos a lo largo de un desarrollo de acontecimientos que nos permitirán estudiar la forma de resolver los problemas que se presentan a su jefe, con ‘arreglo a las normas en vigor, contenidas en las Orientacio nes para el combate de Pelotón, S’ección y Grupo de Combate de la División de Infantería, publicadas por el EMC (ediciones de 1959 y 1960). — Son las seis horas cinco minutos del ‘día D (0605). Tiempo frío y lluvioso desde .hace cuatro días, Orto a las seis; ocaso a las diecinueve. Las unida des, al completo de efectivos; moral elevada. Duran te la noche se han oído continuos vuelos de aviación enemiga que bombardeó las posiciones azules de la — 6rafico ,7°2 cabeza de puente, así como Toledo, Burguillos y Nam broca. Desarrollo de los acontecimientos A las seis horas y diez minutos del día D (0610), recibe el comandante jefe del GRUCO 11/5 una orden del coronel de la Agrupación, que en-esencia dice: «Parecen conlirmarse las sospechas de próxinio ataque enemigo y de infiltraciones de núcleos, con el fin de cortar comunicaciones y crear perturbaciones en la retaguardia. Es de esperal’ que el enemigo lan ce paracaidistas al sur del Tajo para fijar a nuestras fuerzas durante su ataque a la cabeza de puente. Esté dispuesto a acttar con arreglo a los planes ya esta blecidos contra paracaidistas e, infiltrados.» A las seis y cpiince (0615) horas recibe el co mandante del GRUCO 11/5 esta orden verbal de su coronel: Un oficial de la PLM. de la Agrupación, que des de Toledo se dirigía a Burguillos en un jeep, acaba de comunicar por radioteléfono que a la altura del kilómetro 77 de la carretera Toledo a Ciudad Real, y desde vértice Pedregales (575-580),su vehículo ha sido tiroteadó, resultando herido en .un brazo. Que su impresión personal es que se trata de paracai distas que han coruido la carretera. Que no puede precisar su entidad ni la zona ocupada. Ocupe usted rápidamente vértice Pedregales y vértice Miradero de las Nieves, expulsando al ene migo, caso de encontrarlo en esos puntos: (El vérti ce Pedregales está fuera del plano que acompañamos, y no interesa a nuestro caso concreto.) Infórrneme rápidamente y déme su opinión o bre la existencia o no de fuerzas paracaidistas, y, en caso afirmativo, la entidad de las mismas. Al terminar la conversación, la primera medida del comandante. del GRUCO 11/5 fue dar orden de alertar a su unidad y llamar a sus oficiales; estudió rápidamente los factores decidió. Al terminar la reunión figuraba en la libreta de notas del teniente de la Sección 1V/II esta misión: «Ocupar vértice Miradero de las Nieves lo antes posible, expulsando al enemigo en caso de que lo defienda. Informar en cuanto enctíentre al enemigo sobre su situación, número y si es de paracaidistas. No cuente con apoyo artillero, ni de ñiorteros de. 120 mm. para esta acción. Ya puede salir.)) Jefe: Teniente de la Sécción 1V/II. Medios: La Sección motorizada, una Escuadra de Morteros de 81 mm. y un radioteléfono. Itinerario: A su elección, dándome cuenta. — — • . • • • . • — . - — . — • —. actuación del tehiente de la Sección 1V/II y nuevos acontecimientos Al. dirigirse a suunida.d unidad,estaba eran las treinta a ymon dos (0632> horas. Su ya seis dispuesta tar en los vehículos. Se preocupó de que fuera re cogido el desayuno, para que lo tomaran los hom bres durante la marcha. Aprovechó esos minutos de espera para estudiar su problema. Vio que tenía qu hacér lo siguiente: Acercarse a vértice Miradero de las Nieves, Unos seis kilómetros. El terreno estaba embarrado; me jor marchar por caminos eñ lo posible. Recuerda que lleva cuatro C/L. F, de 2 1/2 y uno de 3/4, con el mortero de 81 mm, Elegir el itinerario. Ocupar vértice Miradero de- la Nieves. Si hay enemigo, atacarlo. Ir estudiándo la maniobra en el plano; al llegar, comprobarla en el terreno. Ve por sus dimensiones, sobre 300 metros, que el objetiv es apropiado de Se. Informar en cuanto encuentre al enemigo. de?. ¿Cuántos? ¿Paracaidistas? ¿Actitud? Al que¿Dón ma. - - - . - — 41 neja el radioteléfono que esté prevenido para en: lazar sin dificultad con el del comandante. Reúne los jefes de pelotón, les. explica la misión de la Sección y les muestra el itinerario hasta vértice Miradero de las Nievés. Distancia vehículos, 50 metros. Alas seis treinta y nueve (0639) le avisan que está todo listo. $e ponen en movimiento por el itinerario señalado en el gráfico núm. 2, hasta el olivar de la zona Casas c(5’5-580). sitúa de en ‘la cota de 660Teatina m (la del borde delDesde olivar,allífrense cia. que no se trata de enemigo numeroso. Con el fin de no descubrir su presencia no ordena ‘el reconoci miento por el’ fuego que- tenía previsto. Ya puede em pezar a cumplir su misión, e ‘informa a su coman’ dante «que por ‘la vista solamente ha localizado enemigo en vértice Miradero de ‘las Nieves; que su entidad, en principio, le parece de un pelotón; no puede sabor si son paracaidistas. Qué oye ruido de combate por vértice Pedregales, que desarrolla el des tacamento ALFA (otro de los designados por el co mandante para cumplir entre todos la misión del te al kilómetro 8), que es un buen observatorio, -para GRUCO). Que se dispone a atacar.» decidir su maniobra. Decide hacer un reconocimien Aunque solicitó le fuera dado el enterado a su men to’ visual y. por el fuego (este último consistente en saje, no recibió çontestación alguna. Su jefe había batir aquellos puntos del terreno en los que se sos enmudecido por el radioteléfono. En viste, de ello, peche. existe enemigo,, para que conteste a nuestro el teniente redactó un parte y lo mandó en el jeep. fuego, delatando los asentamientos de is armas). Recuerda que allí tendrá que elegir la línea de par tida- y la de asalto, si le interesan, y decidir si con-. Mániobrá de la Sécción tinúa moviéndose con vehículos o a pie. Sencilla (2). ‘La acción seva a realizar siguiendo A las siete (0700) horas alcanza la Sección el oli var de La Teatina. Como ‘no le han señalado «eje la vaguada del arroyo sin nombre, afluente del A.° Vi llaescusa, hasta su cruce con el camino de Las Nie de progresión» ni «dirección de ataque» (1), sino so- ves, y luego hacia el Norte, aprovechando las man ‘lamente el objetivo, el itinerario de aproximación al chas de olivar y las vaguadas- ‘transversales’ a su mismo ha sido’ libremente elegido, solamente pensan dirección de progresión, la última de las cuales le do en la, realidad, en la rapidez y en la seguridad. servirá de línea de asaltó para coordinar el salto Para ocúpar vértice Miradero de las Nieves estu colectivo de toda la Sección. diará las vaguadas’ que le permitan progresar a cu ‘Las armas de apoyo ‘las asienta en la zona del bierto. y mejor protejan su maniobra. olivar donde está, para que le apoyen en su progre Diseminados los vehículos’ en el olivar de La Tea sión. tina, y sin descender de ellos los fusileros, ordena lo Otra cuestión a resolver por el teniente es si avan haga el• pelotón de armas de apoyo, y que su sar za pie a tierra o continúa con los vehículos hasta gento busque y proponga asentamiento para las dos el camino de Las Nieves. Esta decisión depende de’ ametralladoras lo más ‘adelantado posible y sin des que el terreno preste cierta deseníllada, de que los cubrirse. A las escuaras de lanzagranadas contra vehículos puedan salir por sorpresa, y principalmen carros (LGCC.) de 889 mm. les ordena que vayan te de si la existencia real de olivar le iba a permitir a sus inmediatas órdenes. Al cabo de la Escuadra protección de. vistas para su despliegue. de Morteros de 81 mm. le ordena que busque y proEn cualquier caso, Ja Sección avanzaría hacia el .ponga asentamiento para batir Miradero de las Nie objetivo dos pelotones en primer escalón, -que ves. A los jefes de los pelotones de fusileros les or tratarían con de hacerlo sin abrir fuego hasta la línea dena que vayan con él para reconocer el terreno des de asalto (3). Durante el asalto, fuego marchando en de el borde del olivar, frente al kilómetro 8. La ca cortas ráfagas -de los fusiles automáticos y las gra rrétera será la línea de partida para’el ataque. ‘de mano, vendría» a- sustituir al fuego de Visualmente descubre enemigo en el vértice, que nadas mortero de 81 mm. y de las, dos ametralladoras, que trata de parapetarse en la tapia de piedra, y apra cesarían entonces en su tiró o cambiarían de objetivo. • — • • . • • , - • - • - • . • ‘ ‘ • . - - - (1)’ «Eje de’ progresión es una línea ‘hacia el eqemigo que señala’ la dirección general’ en que deben avanzar las unidades atacantes. Este medid de control se uti]ia más frecuentemente para accionds con infantería aco razada (‘con’TOAs.) o en’ las que la situación sea flúida.» «Una unidad a la q,ue se haya asignado un eje de progresión puede’ desbordar y •dejár atrás fuerzas ene migas que no comprometan o amenacen el cumplimien to de su misión, siempre que al jefe del escalón superior se le informe inmediatamente de ello. Pueden desbor darse simi’smo obstáculos que dificult’en la’ progresión. El eje de progresión “se representa en un plano o su perponible «isediante una flecha que, iniciada en la UF., termine en el objetivo, y sobre la que se escribe la pa labra «Eje».» -«Dirección de ataque, es una dirección a lo largo de la cual un’a midad ej’ecuta su ataue. -El terreno a,lo largo de dicha, dirección debe limpiarse de’ toda resis tencia apreciable enemiga. D’ebi’do a este carácter res-’ trictivo, la dirección de ataque sólo se utiliza normalmente cuando un jefe tiene que mantener una estrecha conexión y control sobre sus elementos subordinados de maniobra, con el fin de conducir una acción que - requiera ‘una considerable coordinación. S’s utiliza, sin embargo, con frecuencia para designar la dirección de un contraataque. ,La dirección de ataque se representa gráficamente mediante una flecha, sin palabra alguna sobre ella.» , 42 Para la consolidación del objetivo ‘señalarla zonas de responsabilidad por el método del reloj (4). Pri mer pelotón, de núeve a doce. Segundo pelotón, de doce a t±es. Tercer pelotón, erí cota 634. Traslado de las armas de apoyo: a mi orden. Y vino la ejecución. La Sección tuvo bajas, pero ocupó el ‘obet-ivo. Cogió dos prisioneros. No eran paracaidistas. Se habían infiltrado cruzando el Tajo. Custodiados los mandó al P. C del comandante del GRUCO. Todavía se oían dispáros cuando el teniente co menzó a escribir en su libreta de anotaciones las cosas que tenía que hacer seguidamente, con arreglo a su orden de prioridad: — Dar cuenta al’ comaAdante. Municionarse. Recuento de municiones. — Evacuar bajas.’ • — Organizar la posición. Asentar las ‘armas. — Preocuparse de la comida de su tropa. Suspiró hondo y empezó a actuar’. (2) Art. 40. Plan’ de ataque de la sección: maniobra. «Orientaciones para el çornbate de pelotón, sección y grupo de combatb de las, unidades de infante-ría de la DIE» ‘(1960). (3) Art. 34. Avance desde la línea de partida y asalto. Obra citada. , (4) Art. 40 ). Obra citada., . - PARA UNAHISTORIADE LA GUERRA DELIBERACION Laofensiva roja sobre La Granja ySeovia Mayo Junio de 1.937 - Teniente Coronel ce Artillería José Manuel MARTINEZÁNDE, del Servicio Histórico Militar. ANTECEDENTES 1 La marcha de Za gi.erra a. finales de mayo de 1937 • “ • • Desplazado el. eje de gravedad de la guerra espa ñola desde la zOna central—objetivo Madrid—al tea tro de operaciones del Norte, a consecuencia de la ofensiva iniciada’por las fuerzas nacionales ci 31 de marzo de 1937en el frente de Vizcaya, el llamado Go bierno de «Euzkadi» lanza, en diversos momentos, apremiantes llamadas de socorro, a fin de que sea contrarrestado de alguna forma el avance de las tro pa de Mola por tierras vizcaínas. Por otra parte, no debe olvidarse aquí la evolu ción de la política en la zona roja. ‘Del 3 -al 12 de mayo tienen lugar las sangrientas luchas de Bar celona entre los anarcosindicalistas y afiliados al P. O. 1Y.M., de una parte, y los comunistas, socia listas y ‘Estat Catalá, íé otra. Cdmo coñs’ecuencia de ellas se abre, el día 17, y a instigación de los comu nistas, una crisis, que aparta del Podep a Largo Ca ba1lero—a la vez, hasta entonces, ministro de la Gue rra—, y lleva a la presidencia del Gobierno al doctor Negrín, más maleable para Moscú, el cual pone al frente del nuevo Ministerio de Defensa (Ejército, Ma rina y Aiie) a .Indalecio Prieto. Este mes de mayo es tan crítico para la causa roja, que algunos dirigentes muy destacados se ‘deciden a’ intentar una paz negociada (1). A toda ‘costa se pre eisa, pues, un éxito militar que salve, o alivie al menos, la situación en Vizcaya, y al propio tiempo consolide y dé fuerza al nuevo Gobierno. Prieto pien sa entonces en el ‘Ejército Popular, considerando que debe esbar ya maduro para proporbionar algún fruto, apreciable. El Ejército Popular El llamado Ejército Popular es el resultado de un largo y accidentado proceso, hijo d la acción cia los pocos elementos que en la España marxista han sidó capaces de darse cuenta, desde sus primeros momentos, de la trascendencia que revista la lucha entablada partir ‘del’18 de julio. El’ Ejército Popular tiene así sus fuentes eseon dudas ‘en el propio verano y otoño de 136, y nace al exterior, en realidad, en los meses primeros de 1937. Su gestión, larga. y trabajosa, escapa de los lf’mites ‘de este trabajo, y bien valdría la pena fue se abordada en otra ocasión. El esfuerzo encaminado a crear ese Ejército mon tó todo un inmenso tinglado legislativo y orgánica, buscando convertir las milicias de parti4o en unida des regulares, creando escuelas de mandos, preten diendo inculcar a todos una sólida disciplina y pro diamando la necesidad de una militarización general. Para. volver sobre los propios pasos, sobre todo si las pisadas se han ahincado fuertemente en la are na, es difícil. Las ofensivas que tendr&n lugar en los meses de- mayo a diciembre de 1937, por iniciativa roja, lo demostrarán ampliamente. Y antes que nin gima otra la óperac-ión de La Granja, que aquí va mos a ‘estudiar. ‘ (1) Antonio Ramos Oliveira, acérrimo defensor de la cau sa roja, cuenta cómo en mayo de 1937, Besteiro. que asistía a la coronación de Jorge VI, en calidad de delegado especial del Presidente Aaña, por indicación de éste, y a espaldas del Gobierno, propuso a míster Eden acabar la guerra de Por su parte los separatistas váscos buscarían, ‘por entonces, una rendición condicionada. (Véase Largo Caballero, ob; cii., España por una paz negociada (Historia de Eaa,’tomo III, página 263, y los -Documentos relativos a la política erterior Compañía General de Ediciones; México. s. a., pág. 371). Tam alemana, publicados en los Estados Unidos, Serfe . O, volu bién’ puede consultarse a Salvador de Madariaga (España, Editorial Hermes, México-Buenos Aires, 1955, pág. 674), a’ man III; documento 247.) Igualmente Azaña, en sus Memo ‘Hugh Thomas (La guerra civil española, Ruedo Ibérico, Pa- rias (Archivo del Servicio Histórico Militar) habla de estas In tenciones de algunos separatistas vascos, pues aunque lo ha ríe, 1962, págs. 340, 366 y se.), a Largo Caballero (Correspon dencia secreta, Nos, Madrid, 1961, págs. 267468) y a Louis’ ce el 1 de julio, se refiere indudablemente a los propósitos de’ Ficher ‘Men gnci poIitics Buell, Nueva York, 1941, pág. 420). fecha anterior. 43 • “ • • • La declsióij. estratégica En nuestra guerra—prácticamente como en todas— ha habido puntos y zonas dl frente muy sensibles que, por unas razones u. otras,, han atraído siempre la atención de las fuerzas en oposición. Señalemos, por ejemplo, Teruel, cuya batalla viene perfilándose a lo largo del año 1937, a través de una serie de planes y proyectos de los Mandos supÑmos del Ejército rojo. Señalemos también aquí Brunete, me jer dicho, la atracción que ejerció siempre sobre el general Miaja y el coronel Rojo la penetración por el valle del Guadarrama, en dirección Norte-Sur, ya al. poco de estabiIizars el frente de Madrid, Y señalemos, en fin, el boquete del río Eresnia; en el frente del Guadárrama, boquete en el que unas pocas fuer zas nuestras defendían el rápido acceso a Segovia. Ya, en. efecto, el 27 de marzo, el Mando del Ejér cito rojo del Centro redacta un plan de operaciones enrillo-Brunete-Villaviciosa el. que se decide operar la dirección Valdemo de en Odón, combinándose esta acción con otras dos secundarias: una sobre el sa liente de Vaciamadrid, en la confluencia de, los ríos Manzanares y Jarama, y otra: «sobre Valsaín-Lá Gran ja y Segovia, de una mayor envergadura que la an tenor, a cargo de dos Brigadas, que si es posible serán rápidamente concentradas entre. las guarnicio nes de la ‘Sierra». Estas dos acciones secundarías tendrían por característica la sorpresa y se ejecuta rían «de noche y por envolvimiento». Pero es el 22 de abril—esto es, antes, de la caída de Largo Caballero—cuando se dan, desde el Estado Mayor del Ministerio de la Guerra, unas directivas, en’ cuyo segundo párrafo se dice:. «Los’ hechos han’ demostrado, de manera evidente, ql,ie las acciones puramente tácticas nacen ‘fracasadas y.. son inefica ces. Ha llegado el momento de’ orientar las opera ciones. en un sentido estratégico. -» Y como .por en-. tonces ‘se encuentra ya Vizcaya en una situación di fícil se decide, para &alvarla,.«realizar en el ‘mas bre ve plazo una. acciói ofensiva,’ que bien dirigida crea rá una situación muy favorable a nuestro Ejército». En consecuencia, se propone conquistar el nudo de comunicaciones de Mérida, oupar :la región de Oro-, pesa y operar violenta, y profundamente en la direc ción general ‘Valdemorillo’-Brunete-villavi.ciosa,con lo que, además de savar el Frente Norte, se desconges tionará el ,de Madrid. Estas,. directrices, que demostraban una excesiva ambición y un ciego optimismo, serían luego lima das, decidiéndoe la operación finicamente por Ex tremadura, con el fln..de aislar los Ejércitos nado— naJes del Norte y Centro y del Sur. Mas el propósito ocasionaría una serie ‘de roces entre el general Miaja y los doinunistas, ‘de tina parte, partidarios de actuar desde la capital de, Espada,, y Largo Caballero, de otra, defensor de la proyectada ofensiva extre meña (2). . • .‘ . • . - - • ‘ • ‘ - , ‘Véase Largo Caballero, Correspondencia secreta, ‘pági na 275. Largo Caballei’o habla allí de’ una ofensiva por Pe ñarroya’ y hacia Extremadura. ‘Madariaga eh España (pág. 647) dice:’ «Vino a terminar su. cáida definitiva (la de Largo) una operaCión militar que fracasó. antes de comenzada. El Esta do Mayor General español había consagrado eipecial atención al’ estudio de una ofensiva contra el frente menos guardado por los rebeldes, el de Extremadura, con objeto de capturar a Mérida y Badajoz, con lo cual. se hubieran cortado el unO 44’ Ahora bien: la crisis de mayo despiazaría a Largo Caballero del Poder ‘y traería a ,Indalecio Prieto, el cual se dispondría pronto a complacer ampliamente a los dirigentes militares rusos, decidiendo que, para salvar’ Vizcaya, paisese a la ofensiva el Ejército rojo del Centro. ¿Dónde?• La acción sobre Bruniete, en la ,que se ve ría pensando desde poco después de, llegar la fuer zas de Varela a los arrabales de Madrid, requería muchos efectivos ,muy bien instruidos, porque aquí las posiciones nacioiíales eran poderosas. Mas había, en cambio, un sector de’ la sierra poco defendido, tras el cual se encontraba una capital castellana: el sector de La Granja y la ciudad de Segovia. Por aquí se operaría. Sería ésta una pequeña prueba,’ una operación «de ensayo» del Ejército Popular, destinada a probar sus posibilidades- para otras tareas’ de superior enver-’ gádura. - , ‘ ‘ La operación de. La’ Granja .El 25 de mayo, Prieto, domo ministro de Defensa Nacional, se dirige al. general jefe del Ejército ,rojo del Centro coti unas directivas en las que se señala que, «con el fin de’ auxiliar de manera indirecta la defensa que reálizan fuerzas del Frente de Vizcaya, y en tanto’ se acumulan los medios precisos para rea lizar- ima acción ofensiva enérgica», los diversos Ejércitos llevarán a cabo una serie ‘,de ofensivas locales. La del Ejército del Centro, «tendrá por obje to apoderar-se de Segovi.a por sorpresa y mediante una acción enérgica». En la acción podrán emplearse un máximo de tres Brigadas y una compañía de «tanques». Con esas , ‘ ‘ - del otro los territorios ‘norte y sur en manos de los rebeldes ‘El Ejército del Centro, dominado por los comunistas, se opu so a esta idea, a la que. prefería un ataque contra Brunete, repetidas veces rechazado por el Estado Mayor Central es pañol por razones técnicas. El Ejército del Centro, con noto’ría indisciplina, insistió en ‘su plan aun después .‘de haberse pronunciado en contra oficialmente el presidente del Consejo y ministro de la Guerra, y además aquel díscolo ‘Ejército manifestó persistente oposición a prestar. las siete Brigadas que se le habíaú mandado entregar para la ofensiva de Mé rida. El señor Largo Caballero impuso su autoridad sobre aquella unidad ue, aunque comunista, era española. Había llegado el momento de iniciar la ofensiva. Los rusos, enton ces, ante la rendición de los comunistas españoles por cuyo instrumento venían oponiéndose, tuvieron ‘qué dar la cara y anunciaron que para tal operación po habría fuerza aérea.» Sobre el particular se expresa en términos párecidos Jesús Hernández (Yo, ministro de Stalin en España, Nos, 1964, pá ginas 109-110): «Con la derrota de los italianos en Guadala jara se estableció en todo el país una especie de tregua, que era preciso romper. Todos los retrasos favorecían ar enemigo. Para la República era decisivo tomar en sus manos la ini ciativa que había perdido el’ enemigo. Largo Caballero pro yectó una gran operación ofensiva en el frente extremeño con estos objetivos: ocupar Mérida y Badajoz, cortar •los ejércitos rebeldes del norte y del sur, aislar la frontera portuguesa, base principal de la llegada. de suministros .al enemigo; ocupar Sevilla, cerrar la ‘vía naval del Mediterrá neo a los facciosos’ y, como finalidad máxima, infligir una derrota aniquiladora al ‘adversario. El plan, sin duda, tenía un carácter ofensivo de altos vuelos que buscaba la solución a la ‘guerra por medio de operaciones de tipo decisivo, El jefe de los «tovorich», mariscal Kulik. se opuso terminante mente a la realización de este plan del Estado Mayor repu blicano. En su lugar proppso ‘un, ataque cóntra Brunete, in-’ sistentemente rechazado por nuestros militares, entra otras va rias, por razones técnicas de mucho peso. La ‘ disputa entre ambos Estados Mayores adquirió en algunos momentos ten sión de ruptura.» ‘ ‘ - a J7,,?O Pta a .4- Orfigosaa OFENStVAROJÁ SOBRE’ LA GRANJA Y SEGOVIA Cro qw a2 1 E Teatro de. Operaciones. (Píano de conjunto) POSICIONESN,fcION.41,fS ZONASO4fBREID,f: ¿IT/TI/DESSUP&/ORE$ Á ¿OS 1’/OO/Its. 5 .0 5 10Km. Conforme puede verse,, un optimismo, tan ridículo fuerzas y las situadas en línea se realizará el ataque principal, ya señalado, y uno demostrativo sobre el como desmedido parece presidir estas directivas. Se Alto de León, al parecer proyectado hace tiempo. ve cómo se desestiima totalmente al adversario al Una Brigada con artillería, más otra compañía de pensarse en ejecutar la operación con efectivos es casos y, ‘sobre todo, al preverse una situación gene carros• sobre camiones, se mantendrá a ‘la expectati va bien para reforzar el ataque o para llevar a cabo ral de pánico en la retaguardia nacional, capaz, de la posible persecución en el caso en que aquél se provocar un total colapso defensivo que abra de par desarrolle con éxito. .Esta persecución tendrá lugar en par a las Brigadas rojas las púertas de Castilla la penetrando en profundidad en la dirección que, se Viaja. crea’ más útil dé las tres siguientes:’ hacia el Nor Sin embargo, también Prieto se pone en lo peor. Y de’ste, para envolver Somosierra; hacia el Suroeste, al efecto señala que, «caso de que no se obtuviese la con el fin de alcanzar El Espinar, en ‘combinación sorpresa, que la resistencia enemiga fuese conside ,con las unidades que llevan a cabo el ataque secun rabIo, o bien que una vez alcanzado Segovia el ad darío; o ‘bien hacia el Norte, «caso de que una si versario acudiese con fuertes reservas, quedaba’ ese’ tuación de pánico de la retaguardia enemiga lo acon E.jército facultado para replegar las fuerzas a ‘las sejare». El resto de las reservas ‘dei Ejército se man posiciones de Valsaín-La Granja, conservando las tendrá dispuesto para explotar el éxito, en su caso. más co,nvenieéte.s para, dominar toda la vertiente . , 45 Sen Crsiáb& Ir’aJo • .., de/Cap, ÍIECIIR /400 [xxxii .400 ‘/IMTO 811IhWKT1iS a La P11111181 P/IIIRÉS 01 IMYI/Ifh’I/OSI siozafa OFENSIVAROJASOBRE LA GRANJAY SEGOVÁ C’roqui 2 El ataque principa sobre La Granja POSICIONES IMC/ONIZES POS/Ot1NESROJAS 414 0(115ROJO,1 . . . ______ ‘O/M SOMBR&1D4:ÁÉT/TUDES SUPERIORES 1 ¿OS .JOO/dts. • . 0 1. 2 3 ¿iç 56’ÁIRIdf/tZIS a 41(rn / Norte de la Sierra y desenibocar, en su día, con fuer zas más numerosas hacia el Norte». Prieto pensaba, sin duda, seguro, que era. relativamente fácil, aunque no. totalmente obtener aquí un éxito casi instantáneo si la ofensiva cumplía las con •ici precisas. «Las características del ataque --señaaba—-<leberán ser la sorpresa y la• audacia, para lo cual se guardará el máximo secreto en la preparación y. se emplearán una o dos Brigadas se. leotas.» Co± todo, esta operación, que hemos calificado de «ensayo», será de gran importancia, pues. aspira nada • . . • 46 . . menos que a parar la ofensiva en el Norte, y a la vez pretenderá recuperar la iniciativa de las. opera ciones de guerra; iniciativa estratégica, además. Por añadidura, ella será la prueba que delate el grado de virtudes del flamante Ejército Popular. «Por ser —dice Prieto—la primera operación que realizan las fuerzas del Ejército de Tierra bajo mi dirección y la inspiración del Gobierno, en cuya actuaói6n ha puesto el país todas sus esperanzas; por convenir a la situación general .de nuestros frentes un éxito fran co que sostenga su moral y eleve la combatividad de nuestras fuerzas, y por ser del más alto interés para . • • apoyo del irente vasco la obtención de una victoria de resonancia, exhorto a todos mis subordinados a que extremen su celo y ent’usiasmc en cumplir las órdenes que reciban» (3). El teatro de operaciones. Las posiciones nacionales (croquis núms. 1, 2 y 3) La línea de eparación entre. las provincias de Se govia y Madrid corre por la serie de alturas defini doras del sistema Central o Carpetovetónico. No es preciso que hagamos una descripción detallada de la sierra de Guadarrarna en esta. parte (croquis 1), jalonada principalmente por las alturas de Cueva Valiente, Cabeza Lijar, Peñota, Siete Picos, Las Gua rramillas, Peflailara, Reventón, Flecha y Nevero; con los puertos del Alto del León o Guadarrarna, Navacerrada, los Cotos, Reventón, Malagosto y Lozoya o Navafría, este último, al igual que el pico Nevero, ya. prácticamente en Somosierra. Mas sí queremos destacar algunos sistemas de elevaciones secunda rica, situados al norte de la divisoria de aguns, por la lmport.aiioi’a que tenían para la solidez de las di ferentes posiciones nacionales. - • (3) La ofensiva de La Granja fue, en efecto, un «ensayo», sacar, sin embargo, frutos cuantiosisi mos, según veremos. La gran’ prueba primera para el Ejér cito Popular sería Brunete. Refiriéndose a ella, diría Vicente Rojo: «Verano de 1937. Primer intento ofensivo del Ejército de la República... » (España Heroica, Ediciones Américalee, Buenos Aires, 1942, pág. 97). «leí que se pretendía Particularmente debemos mencionar el vértice Ata laya, al norte de La Gfanja, y el grupo orográfico formado por la sierra de Quintanar, la de la Mujer Muerta y los pinares de Navahermosa, grupo cuyas estribaciones llegaban hasta la misma línea del fe rrocarril Segovia-Villalba, y la carretera que desde la capital castellana lleva a San Rafael. Aquí, junto a estas dos vías de comunicación fun damentales, así como la que desde Segovia condude al puerto de Somosierra por Torrecabaileros, apare cía bruscamente la llanura de Castilla, apenas ondu lada al principio, campode batalla propmio pesa una invasión procedente del Sur. Segov.ia estaba tan sólo a unos siete kilómetros de las últimas estribacicines serranas, sin ninguna línea natural de contención, tácticamente protegida apenas por los dos reductós nacionales del Alto del León y de La granja, cuyas respectivas situiaciones, en el conjunto del frent, no eran idénticas. El del. León constituía un profundo entrante en el despliegue rojo: pues no sólo las posiciones na cionales dominaban la divisoria geográfica, sino que, descendiendo hacia el Sur, entraban decididamente en la vertiente enemiga, llegando -a cercá de 1.000 metros de las primeras casas dci pueblo ‘de Guacia rrama. Esas posiciones eran aquí (croquis 3), por la de recha, Cueva Valiente, collado del Hornillo, Cabeza LIjar, Loma de los Requetés y el llamado Sector De- • - • . OENSVA ROJA SOBRE LAGRANJA Y SEGOVA E ataque secundario en e AIfo.dé León POSICIONESNÁCIONILES POSICIONESHOJÁS 1T4’QUESNOJOS ZONI SOM8RE4’DI: A7LTITUDES SUPERIORES 4IOS f4OOñfñ O •2 3• 47 • • • • • rechó, y por la izqueirda, Tablada, Loma del Caan pameiito, Gudillós y La Campanilla. Las posiciones a ambos lados de la caíretera formaban una impre sionante cuña en el campo adversario. Pero la importancia de este conjunto defensivo, per fectamente fortificado, era solamente aparente. Las posiciones de la derecha aparecían semidomiinadas por la roja de La Salamanca, y las de la izquierda.. —particularmente La• Campanila—por la peña del Cuervo y La Peflota; La Campanilla se encontraba pnicticamente’ aislada, y entre ella y la Loma del Campamento se abría’un boquete que llev,aba direc tamcnte• al río Gudillos, y por su estrecho valle a Sari Rafael. Más allá, por la izquierda, un abismo desolador. La divisoria, siguiendo hacia Navacerrada, aparecía en manos rojas, así como casi todo el grupo orográ fico .sisüado más al Norte, y ‘del que se ha hecho referencia, particularmente la sierra de La- Mujer Muerta,, ekcelente mirador sobre Segovia y su cana piña..Los pueblos de Otero, Orbigosa,’ Revenga, La Losa y. Navas de Riofríó estaban prácticamente iiidefensos (.4). La primera posición nacional del sector de La Granja fue durante mucho tiempo La Cruz de la Gallega.De modo que entre ella y La Campanilla se abría un terreno de nadie—montañoso y domina do por el enemigo—de unos 1.6 kilómetros en línea recta. El ector de La Granja se ‘ofrecía, al igual que el del Alto del León, como un. conjunto.de posiciones casi sienipre aisladas, pero dentro de una situación táctica mucho más desfavorable, pues todo él sectór estaba dominado, de modo absoluto, por una masa dé elevaciones de gran cola y’ cubiertas de espesos llares. En un principio sólo estuvieron aquí en manos na .cionales l Cruz de la Gallega, avanzadilla de Mata ‘biyes, las afueras’ de Valsamn y la Pradera de Na vaihorno, y el mismo pueblo, de La Granja, áuyo Palacio y casas extremas constituían verdaderos ba uarte (5). Afortunadamente, unos días antes de la ofensiva roja (croquis 2) se situaron fuérzad en Revenga,Cabeza Grande y su cota hermana 1.435,Cerro del ‘Puerco y La Atalaya; mas, con to4o, aún ueda bao muchos vacíos, como el existente entre Cerro del Puerco y La Granja, de unos tres kilómetros en línea recta. Las tropas marxistas contemplaban este pequeño - • - - • • . . . • - • • • • • • • (4) Véase La batalla de Mactr-kt, del teniente coronel Ló pez Muñiz, editorial Gloria, Madrid, 1943, en cuya página 117 se dice, refiriéndose a este punto: Era un sector dé más de 20 kilómetros, cuya seguridad estaba confiada’ exclusivamente a la naturaleza’ del terreno, carente de comunicaciones, campo abonado para las correrías del adversario, que con frecuen cia hacia explotar petardos en el ferrocarril de Segovia y San Rafael. Los pueblos de Otero de. Herreros, Ortigosa del Monte y La Losa saben de estas incursiones, ‘y se cuenta de un miliciano rojo, cuya familia habitaba en uno de ellos, y que con bajaba a pasar enla las noceemboscadas en su compañía, que frecuencia se consiguiera apresarld que se sin le tendieroñ. .‘ (5) Los jardines del Palacio de La Granja eran tierra de nadie, en. la que resultaba extraordinariamente arriesgado adentrarse. Las ventanas del .Palacio estaban. cubiertas de sacos terreros ‘ . 48 reducto nacional desde. sus miradores formidables del sistema definido por los tres vértices Flecha, ventón y Pefialara, y del espolón de Navahermosa,. Poseyendo, además, posiciones avanzadas en La Pc drona, cotas 1.400, Silla del Rey Cueva del Monje, Cuatro Caminos, El Berrueco y El Bardal. Más allá de Atalaya vuelve de nuevo el vacío en la línea nacional, durante unos 13 kilómetros en línea recta, por un terreno muy accidentado, hasta llegar a las ‘alturas del Nevero, pasado el puerto de Mala gesto, límite éste de’ l 75 División. Así, pues, cada una de las dos bases defensivas de Segovia—Alto del León, La Granja—eran suscepti bles de ,desbordamiento por el ataque a los flancos de las mismas. Además, sin efectivos eran éxtraor dinariamente reducidos y el enemigo podía, particu larmente en La Granja, ‘coñcentrar frente a ellos, en el mayor secreto, otros considerables, llegando has ta las posiciones nacionales sin ser vistos, dada la espesura de los pinares. Todo el valle del Eresma, ptr donde bajaba la carretera general de Madrid a Segovia,’ era un boquete oscuro e impenetrable, im posible de ser observado. A partir del Reventón los pinares desaparecen casi por completo, pero por el valle del Cambrones podía llegarse, conociendo bien los caminos y de ñiodo relativamente oculto, hasta las casas de La Granja y, más aún, hasta su reta guardia dnsnediata, cortándole ixs. comunicaciones con Segovia y Torrecabálleros. • Fuerzas iniciales en presencia . . A finales de mayo de 1937,ci 1 Cuerpo de Ejército rojo, al mando del coronel Moriones, se encontraba extendido desde, el límite de iaá provincias. .de Gua dalajara y Madrid al río Guadarrama, cerca del pue blo de Las Rozas. El Cuerpo constaba de tres Divi siónes, y los que llamaremos sectores de La Granja ‘y Alto. del León estaban defendidos por la 2. Divi sión, a las órdenes del teniente coronel Cuevas, con las Brigadas XXIX, XXX y XXXI; las’ tres toma rían parte en las’operáciones, conforme veremos. Un estadillo fechado el 4 de mayo señalaba que l Di visión contaba con’ 12.786hombres, 17 piesas de Ar tillería 27 morteros y 24 «lanzabonibas». El Ejército rojo del Centro era mandado ‘por el general. Miaja. Una órden de 20 de mayo había dis puesto pasase al frente de la jefatura dél Estado Ma-• yor’ del Ministerio—órgano. encargado. ‘de elaborar las grandes decisiones operativas—el coronel Vicente Rójo, reemplazándole en el Estado Mayor de aquel Ejército el teniente coronel Matallana. Del lado nacional flguinba aquí’la 75 División, con el general Varela como jefe. La División estaba di vidida en dos Brigadas, la primera de las cuales, man dada por el coronel Valverde, defendía todo el frente en el que tendría lugar la lucha: esto es, los sectores Alto del León. y la Granja. La otra Brigada cubría un frente aún mayor, llegando basta Navalagamella, in clusive; estando a las órdenes del’ coronel Palenzuela. Un estadi.llo de fuerzas de l División 75, fechado el 20 de mayo, daba como efectivos totales de la 1 Brigada, incluidos todos los serviciós, 9.688 hom bres. D ellos había 6.132 en el sector del Alto del León y 2.236 en el de La Granja, más 1.320 de di‘ . - • • versa taba La cIto, clasificación. El sector del Alto del León concon 2’?piezas y el de La Granja sólo con 12 (6). 75 División pertenecía al VII cuerpo de. Ejér mandado por el general Saliquet. Idea táctica d€ la operación (croquis núms. 2 y • • )‘ prever posibles réacciones eiiemigas sobre su flanco derecho, defendido por ‘el Batallón alpino. Por la izuierda, la 35 División, partiendo de las posiciones Silla del Rey, Cueva delBardal, Monje, ocu los Cuatro Caminos, El Barrueco y El paría La Pradera, Valsaín, la Cruz de la Gallega, Matabueyes y Cabeza Grande, atacando luego La Granja por el Sureste. La maniobra del ataque demostrativo quedaba así definida: La III Brigada (croquis 3), partiendo de Peña Cuervo, se apoderaría de La Campanilla, mar chando seguidamente sobre el cerro cia las Esprillas y Cabeza Reina, y’ atacando a la vez la Loma del Campamento por el. Norte. La XXIX Brigada, partiendo más al Sur que la anterior, ocuparía la Lom.a’dél Campamento. por el Nordeste, realizando pna serie de amagos de mostrativos desde cada una de las posiciones que ocupaba, y profundizando en aquellas en qüe flaquease la resistencia nacional. La sobre XXX Cabeza BrigadáLijar, haríay siunprosperara ataque demostrati vo continua— • El 27 de mayo una orden reservado del 1 Cuepo de Ejército rojo contenía una información sobre el ene ,migo que, en líneas generales, reflejaba perfectaruen te la realidad, desarrollando a la vez las directrices dadas por Prieto con un mayor lujo de efectivos. Re petía las dos misiones, principal y de carácter demostrativo, y señalaba las fuerzas que habían de tomar parte en las dos acciones: en la principal, la XXXI Brigada (de la 2. División) y la 35 División; y en la secundaria, las XXIX y XXX Brigadas (de la 2.’ División también), y la III Brigada (de la 10 Di visión). La 35 División constaba de dos Brigadas (las XIV, Internacional, y LXIX) y una compañía de «tanques»; a la XXXI Brigada quedaba afecto el Batallón alpino. Había, además, una Compañía de. Especialidades (destrucciooes y detección de las pre paradas por el enemigo), y como reserva general del Mando del 1 Cuerpo, la XXI Brigada y otra. colnpa ría hacia la carretera. flía de «tanques». En total, pues, el número de Br1 La Artillería quedaba. articulada en tres Agrupacio gadas sería de siete. nes o ctéres: Fin cuanto a la idea de maniobra de la acción prin El derecho, correspondiente a la XXXI Briga cipal, consistiría aquélla en seguir doe direcciones de da, contaría con dos piezas de 70, de montaña, ataque: tres de. 75, dos de 105, también de montaña, y Por la derecha, la XXXI Brigada (croquis 2), doe de 155, más una antetralladora antiaérea. partiendo de la Pedrona .y cotas 1.400, atacaría El del centro, encargado de apoyar a la 35 Di La Granja por el Nórte y Nordeste, debiendo visión, llvaría tres piezas de 105 y dos de 155, más dos ametralladoras y una batería de daño nes antiaéreos. (6) El detalle de Ja distribución de fuerzas era el si El de la izquierda, donde operaría la 2.’ Divi guiente: sión, estaría compuesto de tres piezas de 75, tres Sector del Alto del León: Cueva Valient, 282 hombres; de 105, dos de 114,3 y dos de 155. Cabeza LIjar, 617; Loma de los Requetés, 442; sector Dere cho, 1.432;’ sector Izquierdo, 1.021; Las Cantpanillas, 356; Mandaba, comó sabemos, las fuerzas del 1 Cuerpo Comandancia Militar del Alto, 634; fuerzas destacadas en San Rafael, de muy diverso carácter, 1.044; fuerzas y servi de Ejército el coronel Moriones, y las de la 2.’ Divi sión el teniente coronel Cuevas, encontrándose al cios no afectos a las posiciones, 419. Sector de La Granja: Cabeza Grandé (posición alta), frente de la 35 el general «Walter» (7) y de las Bri 13; Cabeza Grande (posición baja), 175; la Cruz de la Galle ga, 246; Valsaín, 318; La Pradera y el Cerro del Puerco, 597.; gadas respectivas el Mayor de milicias Zulueta (de la III), teniente coronel Dumond (de la’ -XIV, In La Granja, 731; ‘La Atalaya, 26. Había, además, 31 artilleros en Torrecaballeros, 306 solda ternacional), Mayor de milicias De Pablo (de la XXI), dos de Caballería en La Mata de Pirón y 868 soldados de La teniente coronel Manuel Alonso (de la XXIX), Mayor Victoria en Otero. de miliçias Tagüefia Cde la XXX), Mayor de milicias En Valsaín había una batería de 75 y otra.’ de 105; en La Caçhos (de la XXXI) y Mayor Durán (de la LXIX). Pradera, 2 piezas «antitanques»,’ de 75, y otras dos de este carácter en La Granja. El jefe de Estado Mayor era el Mayor Suárez. Lla El Espinar, con Cabeza Rénajes, constituía un sector dis nos, el de la Artillería el Mayor Lirón Domínguez y tinto, con 251 hombres tan sólo. El. teniente coronel López Muf,iz, por su parte, señala estos el de Ingenieros el teniente coronel López Ochoa. efectivos al iniciare» la ofensiva roja: Revenga, un batallón El puesto de mando del Cuerpo dei Ejército se es de San Quintín; Cruz de lá Gallega, una compañía de fusi tablecería en Las Guarramillas, el de la División 35• les y una sección de ametralladoras e Arapiles; Matabueyes, • . — • — . . — • - • — - ‘ — . . . una centuria de Falange y una sección de ametralladoras;’ Cabeza Grande, ños baterías, pie a tierra, del’ 13 Ligero y.. una compañía de Transmisiones; cementerio, de Valsaín, una compañía de .fusiles y una sección de ametralladoras de Ara piles; Valsaín-La Pradera, dos centurias de Falange, doe com’ pañías del Requeté, una de La Victoria y una sección de ame tralladoras; Cerro del Puerco, una centuria de Falange y una compañía de La Victoria; La Granja, un batallón de La Victoria y 60 voluntarios paisanos; Atalaya, una compañía de La Victoria, La Artillería se componía de cuatro piezas, en misión con tracarro - dé - 75, dos situadas en La Pradera y dos en La ‘Granja, y ños baterías asentadas en Matabueyes, una de 75 y otra de ‘105. __________ (7) eWalter» era un teniente coronel soviético, de origen polaco. Su verdadero nombre era el de Karel SwierezewSki, aunque, como todos los rusos llegados aquí adoptara un seu dónimo., Cuando estalló la lucha en Españá era profesor de la Escuela de Guerra’ de Moscú. «Walter» mandó, sucésivamen te, la XIV Brigada. Internacional y luego la 35 División, ac tuando en Lopera, La Granja, Brunet», Belchite y Teruel. En la segunda guerra mundial ascendió a general del Ejército soviético, siendo después nombrado ministro de Defensa del Gobierno comunista polaco, pretextándose para ello ‘su ori gen familiar. En marzo de 1948 murió a consecuencia de una emboscada tendida por un grupo de patriotas rebeldes. 49 en ed kilómetro 28 de la carreter de La Granja a Villalba; el de .1a División en la Peña del, Cuervo y el de la ‘XXXI Brigada en el puerto del Reventón. No cabe duda que este señalamiento de puestos de mando revelaba la autonomía de las acciones de la XXXI Brigada y, sobre todo, de. la 2. División; auto nomía impuesta por la naturaleza del terreno y la dispersión de. efectivos. En la orden. del 1 Cuerpo se considera que son con diciones fundamentales en el ataque que se pretende llevar a cabó «la sorpresa, la decisión y la audacia». ‘‘ • Agregándose: «Se trata de desconcertar al enemigo y, a ser posible, arrebatarle las posiciones que cons tituyen mía eficaz defensa de accesos muy sensibles para su retaguardia.» Como’ fecha para realiMr la, operación se fija la del 30 de mayo. El 28 ha de efectuarse, de. noche,, la. marcha alejada, y el 29, también de noche, la de aproximación. En el artículo siguiente, que aparecerá en el nü mero de julio wóximo, nos Ócuparernos del desarro llo de la operación. . . ‘ 1 44wg ‘ 11cW’ 50. ‘ ¡ / INFORMACION01 “eJdecsg¡eJlexiónes UtilÍdadprácticaypacíficadelossatélitesartificiales Manuel BAUTISTA ARANDA, CoMandante Ingeniero Aeronáutico. De la publicación española «Revista de Aeronáutica y Astrónáutica». (Extractado por la Redacción d:e «Ejército».) • INTRODUCCIÓN Colocar en. órbita satélites artificiales representa un avance extraordinario de la técnica. Pero cabe preguntar: ¿Para qué sirven los satélites?, ¿qué utilidad tienen para el hombre?, ¿no sería mejor invertir esas simias fabulo sas de dinero en empresas más beneficiosas para la hu manidad? uancio se inicia una nueva rama de la técnica es difí cil préver’ todas sus futuras aplicaciónes; pero podemos afirmar que no es dinero tirado y que los beneficios de estos lanzamientos van a beneficiar a la humanidad dentro do muy poco tiempo. A dontinuación vamos a examinar algunas aplicacio nes de lqs satélites que parecen hoy más- importantes: los de navegación, los meteorológicos, los de comunicaciones, los d reconocimiento, los detectores de lanza miento de misiles y los dedicados a la iíwestigación cien tífica. . • SATÉLITES TE NAVEGACIÓN’ F’acilitan, con precisión, la navegación marítima, en par ticular Pal?,zrts. Para la fijarde lasubmarinos posición enatómicos’ alta mar,equipados un barco con dispone de tres sistemas: astronómicos, radioeléctricos e’ inrciales. Los primeros no son aplicables con cielo, cubierto; los se gundos tanto menos cuantoy, más lejospue se encuentre son’ el ,barco de las prçcisos bases propias además, den sufrir intefterencias por la acción del enemigo; los terceros pierden precisión ‘a medida que aumenta el tiem po, desde la última corrección de giróscopos y aceleró metros. Resultado de todo elló es ‘que pueden producirse errores ‘relativamente grandes al pretender fijar la po sición de un barco. El fundamento de los satélités de navegación es el si guiente: cuando, en su giro alrededor de la Tierra, se aproxima a un observador situado en la superficie, la’ frecuencia, de recepción de onda .continua de un trans misor situado en el satélite es mayor que la frecuencia de emisión por el efecto Dopler. Cuando, ‘el satélite se aleja, el efecto es inverso y la frecuencia recibida es me, nor que la transmitida. Unicamente cuando el satélite se encuentra a la distancia mínima de,l observadár (veloci dad radial nula con respecto a él), coinciden ambas fre cuencias. Disponiendo de unas tablas que indiquen la posición del satélite en cada instante y su frecuencia de transmisión, se puede determinar cuándo está a la mínima distancia’ del observador y cuánto vale esa distancia. Este dato sir ve de base’ para ‘fijar la posición ‘del observador sobre la Tierra. Para sacar partido de esta posibilidad, ‘los nortearneri canos han puesto en marcha el programa Trartsit, que cuando alcance su fase operativa se espera que los bar cos puedan situarse con error inferior a los 200 metros.. Los submarinos, ‘sin ‘necesidad de salir a, la superficie. Los’ aviones podrán hacer uso de este sistema, pero con menor precisión. ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ SATÉLITES MTEE0R0LÓGIC0S ‘ El servicio meteorológico basa’ la’ evolución del tiem po y hace pronósticos del mismo con los datos de’ las es taciones meteorológicas y los obtenidos por sondeos de la alta atmósfera. La distribución de las primeras es muy. irregular; los sondeos en la alta atmósfera son caros ‘y’ de corta duración. Por ello,deuntelevisIón satélite, oadecuadas conjunto .que de satélites, de cámaras permitanprovisto observar de ‘modo continud, o muy frecuentementé, las formacio nes nubosas de la atmósfera, ha de ser de gran utilidad al meteorólogo. La- experiencia se inició con el Tiros 1, puesto en órbi ta el 1 .de abril de 1960. Va equipado óon dos cámaras de televisión. Una,’ con gran angular,- abarca una superficie de 1.300 x 1.300 kilómetros (más’ que la Península Ibé rica) y otra, con teleobjetivo que cuhre una zona de 130 x 130 kilómetros, dentró de la: anterior. Cada treinta segundos ‘toma una vista de la tierra, que retransmite cuando es «interrogado» por una estación terrestre. Gra cias a este satélite se tuvo conocimiento de un ciclón al este de Australia, no localizado por ninguna estación me teorolÓgica. Posteriormente se han lanzado los Tiros II y Tiros III; este último ‘está ‘enviando imágenes de excelente claridad, utilizadas por el Weather Bureas para sus predicciones diarias del tiempo. ‘ ‘ . ‘ SATÉLITES DE ‘de 450’ kilómetros de altura, con apre’ación de tamaño de los ‘objetos del orden de los dos me’t±ós. Las imágenes obtenidas con equipos de radar, o mfra rrojos son mucho menos detalladas, pero pueden ser, ‘to madas én ,la oscuridad, y caso de radar también a. través de nubes. El detalle obtenido será ‘tanto mayor cuanto, más bajo se encuentre el satéilte. Pero la atmóáfera impone un II mite mínimo a esta altura; A medida que se réduce la, al-, tura de la, órbita, aumenta el frenado ocasioitadó por las óapas ‘más altas de la atmósfera se “acorta la. vida del satélite.’ A 250 kilómetros de altura’ su ‘vida se limita a unos días. Para una duración dé años es preciso ‘que la altura no ea inferior a 400 ó 500 kilómetros. Para, enviar la ‘inforlpación recogida a bordo existen dos procedimientos: transmitirla por radio o recuperar parte del satélite ‘con esta’ información. Lo primero es normal en satlites de larga vida, pero la, transmisión de imágenes muy detalladas—más que las normales, de tele visión—ofrece dificultades té,ónicas e. impone severas res ‘tricciones en la cantidad de fotografías qüe pueden ser enviadas cada día.’ El segundo procedimiento es empleado en satélites a baja cote y con equipo ms simple, pud de obtener fotOgrafías más detalladas, en gran cantidad y desprnderse de ellas en• una pequeñá cápsula, antes que el satélite se volatiftce durante su reentradá en la attiiósfera. CO1UNICACI0NBS Su objeto es aumentar la capacidad de lós sistemas de comunicaciones a larga distancia y reducir su coste. Es tos satélites acaparan la máxima atención dentro del campo civil. Sus posibilidades inmediatas son tan gran des, que la empresa.. norteamericana American Telepho ne. & Telegraph ha decidido construir y poner en órbita, a sus ‘expensas, dos satélites de comunicaciones én el pre sente año. Se’ espera reducir a la mitad, o incluso a la tercerá parte, el costo actual de las comunicaciones trasatlán ticas. Aparte de esto se aumenta la capacidad de los me dios actuales—cables submarinos y canales “de comuril cacióu inalámbrica, de alta y baja frecuencia—que están prácticamente saturadós. El Eco .1, puesto en órbita el alié 1960—esfera inflable de treinta metros de diámetro—, es visible a simple vis ta cuando, el paso sobre el observador se verifica poco después del crepúsculo vespertino o pocó antes del matu tino. La ésfera refleja en todas direcciones las ondas elec tromagnéticas que ijegan a att superficie. Inconvenientes: sólo puede enlazar dos puntos desde donde .sóa visible si mul.táneamente; precisa antenas móviles;, precisa emplear transmisores de gran potencia y receptores muy sensi bies. Para superar esta deficiencias hay varios procedimien-. tos. Si el satélite se coloca en una órbita circular ecuato rial de 30.000 kilómetros de altura, su velocidad angulér de giro alrededor de la Tierra coincide con la velociad en- SATÉLITES ,DRrEcroEss DE LANZAMIENTO DE MISILES ‘guiar de rotación de ésta. En tales condiciones el satéli te parece inmóvil sobre la vertical del punto en que se ha Desde hace varios años, los Estados Unidos tienen esta ya verificado su intersección en órbita. .No es necesario blecidó un sistema de alarma, basado, principalmente, en que las antenas sean giratorias; puesto que siempre han estaciones de radar, que les permitiría descubrir con unos de estar. orientadas en la misma dirección. Y dada .su quince minutos de anticipación cualquier ataque por sor gran altura basta situar; adecuadaménte tres .satélites de ,.presa contra su territorio, con misiles intercontinentales Este intervalo de quince minutos, desde el momentO en este tipo para que cubran casi toda lá .superficié terres .que se detectén los misiles hasta que éstos alcancen sus tre. Para reducir la potencia de transmisores y sensibilidad objetivos es, realmente,, muy pequeño, pero ‘dada la ve de los receptores se recurre: a los satélites «activos». En locidad que alcanzan—unos 24.000 kilómetros por hora— ellos, la energía recibida es amplificada antes de ser -eh es muy difícil’.aumentarle. Un’ alcance de 500 kilómetros en el sistema radar—cosa viada de nuévo a tierra., Pór último, el qúe .se visible simultáneamente desde nada fácil—sólo elevaría en un minuto el tiempo dispo los dos puntos a’ comunicar puede evitarse si el Satélite. nible. En, cambio, si se lograse detectar el momento del dispone de elementos para recibir información desde una lanzamiento de los misiles, el tiempo de alarma podría ser del orden de los treinta minutos. estación terrestre, almacenarla y volver a transmitirla Esta detección’ es posible con satélites espécialinente éuando pase por encima de otro punto o sea adecuada mente «interrogado». Ejemplo de este tipo son el Score equipados. Se fundan en que los motores cohete de gran potencia que impulsan a los ‘ipisiles, dan lugar a ;yel.CourieTIB. una fuerte emisiÓn de rayos infrarrojos. Para vigilar to das las posibles zonas dé lanzamiento simultáneamente, SATÉLITES DE RECONOQIMIENTO ‘se precisan, por lo menos, veint& satélites distribuidos en el espacio. Tan pronto uno de ellos acúse un lanza Desde el desgraciado. accidente’ ‘del U-2’en la primavera miento, comunicará por radio su observación, y conocien de 1960, que impidió a los Estados Unidos seguir utilizan do la ‘posición ,dél satélite en ese momento se puede’ lo do su mejor avión de’‘reconocimiento, este país desarro calizar’ el punto de’ lanzamiento. ll,a satélites capaces de inspeccionar, y vigilar cuanto ocu Los satélites de este tipo son los Midas, y en 1964 se es rre detrás dci-’telón de acero. ‘Se trata del proyecto Sa- pera podér disponer de un ‘conjunto funcional de los ‘mós. mismos. El primer ianzamieiitó con éxito tuvo’ lugar en enero de 1961-el ‘Samos II, que signé en órbita—. Por el ca rácter militar séguarda reserva absoluta sobre los resul SATÉLITEs ‘DÉINVESTIGACIÓN CIENTÍFICA tados ‘conseguidos. La observaóión de la superficie terrestre ‘puede hacer Se pretende con ellos ampliar el conocimiento de’l es se utilizando diferentes porciones del. espectrO eiectromag pacio exterior, sin aplicación inmediata dp rus observa nético, en especial, las correspondientes al espectro visi ciones. ble, a los rayos’ infrarrojos y .á la banda del radar. Hasta hace pocos años,’ todas las, observaciones del es La utilización del espectro visible, por cámaras foto pacio exterior habia que hacerlas a, través de la atmós gráficas más o menos convencionales, permite óbtener fera, pero ésta actúa como una pantalla que atenúa o las’ imágenes más detalladas. Las modernas máquinás fo detiene parte de radiaciones y partículas que le llegan.’ tográficas y el empleo de papeles especiales para ‘estas Así, frente a las ondas electromagnéticas, actúa como un misiones permiten fotografiar a superficie terrestre des- cuerpo opaco -que presenta sólo dos ventanas. Una co. , ‘ ‘ , ‘ ‘ - • ,‘ . . .. ‘ ‘‘ , • ‘ , - - . . • •‘ . ‘—, , :‘ ‘ • ‘ ‘ - • - ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ , - . - . ‘ - . - 52 Comportamiento de los seres vivos en ausencia pro rresponde a la pQrciói’l visible del espectro—radaciones longada dé fuerzas gravitatorias. infrarrojas, y ultravioletas—, y otra que comprende la Posibilidades, en general de vida fuera de la atmós ondas córtas de la- radio entre 10 y 30.000 MHz La utili fera. zación de esta ventana ha dado lugar a la Radioastro Estuçlio nomía. interestelar.de los cuerpos celestes, galaxia,s y espacio Para otras magnitudes es preciso que los aparatos én cargados de. su medición se encuentren en el punto co Se han hecho ya muchos lanzamientos. Entre ellos los rrespondiente. Por ejemplo, para conocer el núm’eró de de las familias ,Explorer, Pionner, Vanguard, Mercury... microineteoritos que penetran al día hasta una altura de terminada, es preciso colocar a esa altura el aparato ca GoÑcLusxóN pas de medirlo. Ahora bien, ¿qué nos interesa conocer del mundo ex Espesamos haber convencido al lector de que lbs saté tenor? Podríamos contestar: todo. Pero vamos a enume lites sirven para algo práctico. Los dedicados a la inves rar los principales campos de investigación. Estos son: tigación científica son los que, posiblemente, pueden’ re Cómpósición y movimientos de la atmósfera altá y portar mayores beneficios al hombre en el futuro. Prsu influencia en los fenómenos me,teoro1ógiços de las que, ¿quién podría haber predicho, cuando Galvani ha cía sus experimentos con ancas de rana, que ‘la electri capas inferiores. Ionosfera. cidad iba a ser uno de los puntales básicos de la socie Radiación solar. dad moderna? Y ¿quién se hubiera atrevido a asegurar a Existencia y características de la átinósfera y ionos principios de siglo que los estudios e investigaciones so bre la estructura íntima de la materia, que se estaban lle feia, en otros planetas. vando a cabo por. un grupo de científicos désconocidos, Rayos cósmicos. Su origen. Emisión corpuscular del Sol. iban a ser la base que permitiese, poner a disposición de la Humanidad las enormes cantidades de energía que re Campó magnético te’rrestçe. Campo magnético interplanetario. sultan de la desintegración del átomo? Por la misma razón, es imposible prever todos los be Campos gravitatorios. Propagación de las ondas rgdioeléctricas. neficios qie pueden derivarse de un conocimiento más profundo del espacio exterior; pero por principio todo MiórometeoritoS. Energía recibida y perdida por la Tierra. lo, que aumente el saber del hombre puede ser fuente Acción de los rayos cósmicos sobré los seres ‘vivos. de progreso material y quizá ‘también moral: — — ‘ . - — - - — — — — — . . — • —— Nuevasideassobreestrategia. enEE.UU. The SoturdeyEveningPost». (Traducciónde. Ja Por Stewart ÁLSOP. De la publicación Redacciónde «Ejército,).) Cuando Nikita Kruschev dio la órden de construir las batés dé lanzamiento de proyectiles nucleares en Cuba, puso una trampa militar a los Estados Unidos. Hacién dolo así llevó al mundo al borde del abismo de una giie rra nuclear, según frase del presidente Kennedy. El Pre sidente. nunca tuvo la. menor duda de que las bases de proyectiles soviéticas en Cuba tenían que ser eliminadas con qualquier riesgo. Detrás de esta crucial decisión es taba, el entendimiento de la realidad militar actual del mundo. Nadie en los Estados Unidos está mejor cualifi cado, o más impuesto en la realidad de la situación mi litar, que el jefe estratégico y consejero del Presidente, secretario de Defensa, Robert F. Mc Namara. Desde que Mc Namara ‘fue designado secretario de befensa, las bases de la defensa americana fueron sacu cidas de extremo. a extremo y unos- 14 mii millones de dólares más que los previstos por la Administración an terior fueron asignados para nuestra defensa. Con el ré ginien de Mc Namara en el Pentágono, bien entrado el segundo año de su mandato, es tiempo ya de preguntarse: ¿cuáles son los resultados de todas estas sacudidas y gastos? Más aún, desde que Mc Namara se hizo cargo de la Secretaría de Defensa, la teoría, estratégica de los Estados Unidos—el pensamiento básico acerca de la clases de guerra con las que podemos enfrentarnos y ‘cómo’ lo ha remos—ha sido drástic.amente- revisado. Es. importarité para los americanos entender esta revoludión en nues , . . . - . tro pensamiento estratégico, porque’ es una revolución con la cual viviremos o moriremos en los años venideros. Antes de nada, debemos decir que esta infórmación no va a arrojar luz o claridad. Son preocupaciones en rela ción con las chales. los americanos prefieren no pensar.’ Más aún, es imposible escribir acerca de tales temas sin usar, de cuando en cuando, bastantes clases de abreviaturas raras del Pentágono, que incluyen frases como «posibi ‘lidades de segundo golpe de una contrafuerza» o «res puesta de espasmo» o econtrafuerza de destrucción aña dida». La jerga suena a principio irreal, cómo si se tratara de debate de teólogos médievales, pero si se habla, como es te reporter lo hizo recientemente, con 30 o 40 hombres -clave, que son responsables de nuestra estrategia’ en esta era nuclear, la jerga empieza a tomar una extraña y fas cinante realidad. Se empieza a reconócer que se trata de cosas qué tienen bastante realidad, como la de que los Estados Unidos sobrevivan o sean destruidos, o muerte o vida para cada uno de nosotros. ‘ Los inventores de las abreviaturas del Pentágono son nueva casta de hombres,’ los «intelectuales de la, de fensa». La tarea de’esta nueva casta es «pensar acerca de lo impensable». Las armas nucleares y los cohetes balís ticos, conjuntamente, han cambiado -la verdadei-a natu raleza de la guerra como Winston Churchill .diiq por pri mera vez. Los intelectuales de la defensa son -estudian. 53 : • tes profesionales de esta nueva y casi inconcebible cla se de guerra. La mayoría de ellos son jóvenes, casi todos’ de briilan te inteligencia y muchos trabajaron anteriormente pa ra el Gobierno en «factorías de ideas» como la Rand Corporation. Mc Namara ha introducido un buen mon tón de éstos intelectuales de ‘la defensa ‘en el Pentágono; pero el número uno de ellós es el mismo Me’ Namara. No se puede dudar por más tiémpo que Robert Mc Nanmra es inteligente en grado sumo.. Dirige su’ equipo •de ii-italectuales rápidamente, expresando abreviadamente• sus daseos y lbs conceptos básicos que encierran. El mismo es el inventor principal de las tres distintas, aunque relacio nadas, doctrinas. Estas tres doctrinas de Mc Namara son la revolución de nuestro pensamiento estratégico. Una buena cosa para empezar a’ entender lo que significan estas doctrinas, es exponer- lo que, frecuentemente,. se cuenta en’ el Pentágono, como consecuencia del encuentro: entre uno de estos intelectuales de la defensa y un gene ral de las fuerzas aéreas. ,Ello ocurrió en la era pre Mc Namara, en el• gran cuartel general del mando estratégi co aéreo cerca de Omaha, Nebraca. El intelectual de la de fensa tenía una gran altura. El general, brevemente y sobre la marcha,, le resumió el, «plan de guerra» del mando aé reé estratégico. El «plan de guerra» estaba concebido para reducir a Rusia, en el. término de horas, a un montón de escombros radiactivos. «General—dijo el intelectual de la defensa—, ustedes no tienen un plan ‘de guerra, sino una clase, dé horrible espasmo.» El plan.de guerra u «horrible espasmo», era simplemen te un. ataque masivó de destrucción de la civilización, un resultado natural de la teoría de la. «represalia masiva». En su tarea Mc Nanmra no ha tenido otra solución que pensar ‘en lo inconcebible. Mc Namara es un genio para reconocer lo que es obvio. La Unión Soviéticé. es,’ eviden temente, capaz también de una ‘represalia masiva». Por tanto, si un horrible espasmo» se produce sobre la Unión Soviética, otro igual se producirá sobré los Estados Unidos. La base estratégica de los Estados Unidos descan-, sa enteramente’ áobre una «respuesta espasmódica» o ms •tantánea, lo que según un sobre intelectual de la de fensa indicó, «unasignifica, idea estratégica una conformi dad con el suicidio». Mc Namara reconoce que, en ciertas circunstan,cias, los Estados Unidos podrán no tener más elección que « des truir, literalmente» la Unión Soviética. Pero Mc Namara odia el estar clavado, rígido; desea siempre tener posi bilidad de elección; su palabrá favorita es «opción». 5 reflexiones acerca de lo inconcebible han condu cido a Mc Namara a’ la. conclusión que, incluso en una guerra nuclear, sería posi1e «mantener las opciones»: Ha llegado a la conclusión de que, incluso en el caso de guerra nuclear, no hay por qué llegar, necesariamente, .a la destrucción de la civilización, a ls’ «guerra de miles’ de millones de muertos». Esta de conclusión es elElpunto central de latanto teoríala estra tégica Mc Namara. objetivo es evitar «res - • - - • • - - . . . • . ‘ . - . . puésta espasmódica o instantanea», como el hacer de las árnias nucleares el- instrumento de la política—nacional. Eñ instrumento, si es usado, debe ser siempre bajo con tinuo control de la autoridad civil, el Presidente o, si lo matan,’ su sucesor, según la Constitución. Esta es la doc trina básica’ de ‘Mc Namara, en relación con la cual las otras dos doctrinas de Mc Namara son corolarios. e Antes de Mc Namara—explica un intelectual de la ‘de fensa—el Presidente tenía- realmente, sólo do ,botoneg para puisar—eadelante» o «no»---.» Si él pulsaba, el botón eadelante», los militares tomaban a su ‘cargo la respuesta instantánéa. Mc Namara quería dotar a la mesa de man do del Presidente, de una serie de, botones, desde ‘el’ co rrespondiente á «una limitada guerra nuclear» a «una tótal», pasando -‘por distii tos matices desde un extremo. al’ otro. Desea proporcioñar también al “Presidente una mésa de’, mando no ‘nuclear. Y, ‘también, estar.. seguro de que los mandos- civiles, no los militéres, han de poder intervenir, accionar botones, desde el ‘principio hasta el final. Dos condiciones deben darse si- la doctrina de la res puesta coñtrólada ha ‘de tener sentido. Primera, resolver el. ‘difícil problema de mantener el control, incluso des .pués de un, ataque nuclear por sorpresa. Los botones de ben estar en su sitio para. sr pulsados, el líder civil tan hién debí estar al.lí para pulsarlos, y el militar debe ser capaz de entender y obedecer lo que se ha pulsado. Este-es un problema de «atando y control» él cual Mc Namara,’ desde el principio, dedicó gran prioridad. Varias medidas, ,algunas necesariamente secretas, han sido toma das paré asegurar la. continuidad del mando y control. El sistema de transmisiones ha sido entera y éxagerada mente multiplicado; por tanto, puede seguir funcionan do aun en el caso de’ que parte del mismo sea destrui do en un ataque por sorpresa. Otras cosas se han he cho para asegurérse contra un accidental o ab autori zadó pulsador de botón. Por ejémplo, un sistema electró nico -permis,sive Link se ha establecido para producir un cortacircuito en el caso de un disparo no. autorizado e un arma nuclear, con lo cual se evita toda clase de gue rras por accidente como se describe en la nOvela Fraile Safe. Ótras medidas se ,han tomado también para asegurar la vida del jefe civil. «Si un día ‘deja de verse a Lyndon Jonhson en su acostumbrado despacho—observó uno de los intelectuales de la defensa con ironía—, sabrá usted qué la situación es, realmente, tea.» - . - La otra bondición o necesidad es que debe’ haber armas capaces. de responder, incluso después de un atéque ma sivo nuclear por sorpresa. Aquí vale la pena echar una mirada hacia nuestro reciente pasado y, consecuentemen te, se verá cómo nuestra situación se ha transformado a este respecto. Los lectores de buena memoria recorda rán el furor desatado haca cinco años -por el famoso «tQ davía secreto informe de Gaither». La razón para este furor era’ bien ‘simple. Los miembros del comité Gaither, después de una reposada inspección a nuestrá situación, concluyeron:, que los soviéticos podrían pronto ser capa ces de hacer el juego de D’aiiia a nuestro Sansón; ,destruyendo nuestra capacidad de represalia contra un ataqtíe por soípre.s’a.. En aquellos días casi todo nuestro poder nuclear, esta •ba concentrado ‘en unas 42’bases eit tierra, de bombardeo del SAC. Una simple bomba ‘de hidrógéno por base podía eliminar todo nuestro poder atómico dejándonos un San són calvo. Las estin- aciones de la situación entonces co rrientes indicaban que los soviéticos serían pronto ca-Y. paces de hacer tal cosa. A pesar del mucho «jarabe sedante» distribuido en aquel tiempo, el informe- Gaither produjo un escalofrío en toda la defensa de la comunicad. Fue un’ útil escalofrío. Se impuisó el trabajo de las bases de proyectiles dirigidos de largo alcance. y -de los polaris y submarinos. También se trabajó sobre el -B. M, E W. S. (The Beallistic Missile Early Warrning System), -sistema de alarma contra pro yectiles balísticos que cubré las rutas de entrada por él norte del país.. por primera vez, una porción de la gran fuerza de bombardeo en ‘tierra pertenecienle al 5. A. C. fue preparada para ser puesta eñ alerta en quince mi nutos.. Es’ importante comprender el significado del B.M.E.W.S., combinado cOn el bombardeo. Tal combinación es tóda vía, ‘hoy, en esté mo-lasto otoño de 1962, el corazón y el alma de nuestra defensa contra un ataque ‘por sorpresa soviético. El., B. M. E. W. S. .puede alertar de cualquier ataque con misiles que venga del Norte. La mitad del - - ‘ - . • ‘‘ . .- S. A. O., unós 1,50Obombarderos, están siempre, ahora, en alerta en sus bases. Estos aviones en alerta de la gran• fuerza del S. A. C. estarían en ‘el aire, volando hacia la Unión Soviética, antes que cayera una bomba sovié tica. Y aunque algunos de es.tos aviones fueran, segura mente, destruidos, podrían, iñcuestionablemente, descargar la mayor parte de la devastadora carga nuclear de re presalia. Así los soviéticos no podrían jugar a hacer de Dali-la’ con nuestro -Sansón. •., - Comité del Estado Mayor conjunto, previó el mismo fu turo. «A menos que se tomen heroicas medidas» (dijo 11tei’almente el general). Comparense estos deplorables pronósticos con lo que dice’ ahora Mc Namara’ acerca de nuestra capacidad pars .sencajar un completo ataque por sorpresa» y ‘respon der con otro que destruya al agresor o ataque sólo -a ob jetivos militares. Si Mc Namara, no habla de ilusiones,, nuestra situación, en términos -de equilibrio del poder nu ‘clear, ha sido maravillosamente transformada. - El foco de Cuba pretende eludir ej B. M. E. W. S.—Es La razón real de la transformación de nuestra situa to hizo comprender a c Namara que el intento de Kruschev de transformar Cuba en una base de proyec ción es lo que ,Mc Namara llama, «la destrucción del mito de nuestra debilidad nacional». Podía ser más ‘exacto si tiles tenía que ser eliminado’ a cualquier costo. La tram pa de Kruschev era un camino que eludía el B.M.E.W.S. dijera que «el mito de la fortalezd ‘sOviética ha sido des No. hay nigún sistema de alarma de proyectiles entre es truido». Los soviéticos no construyeron la clase de misi te país y Cuba, y esta última está tan cerca de este país -les de largo alcance que ellos ésparaban construir. De que ningún sistema de alarma es eficaz. Si Kruschev acuerdo, con la situación extraída de nuestra información llega a conseguir su propósito hubiera roto el sistema de hace tres o cuatro años, los soviéticos esperaban para combinado de alarma y bombardeo, igual que un- ladrón esto tiempo tener entre 600 y 800 misiles intercontinenta rompe la combinación de una caja fuerte. Sin tiempo pa les. Pero de, acuerdo con la situación informativa actual, ra prevenirse y responder, todo el conjunto de fuerzas de solamente unos 100 misiles de largo alcance están en con bombardeo del S. A. C. hubiera. quedado al desnudo y ex diciones de ser empleados desde hace unas semanas. Si la apreciación de la actual información es córrecta—y: puesto á un ataque de misiles, por sorpresa, desde las. bases de Cuba. El equilibrio de poder del mundo se hu: en esta materia’ Mc Namara dice que está absolutamen biera roto drásticamente en favor, de Rusia. La respues te convencido—, el .decisivo «márgen de superioridad» que ta «controlada», que Mc Namara concibió se habría he Mc Nainara ‘reivindica es enteramente real. Dicho mar-’ cho’ también imposible. Y habríamos de estar seguros gen está ‘-basado hoy en’ la combinación bombarderos que los bombardéros del 5. A. C.’ y los polaris, ‘que, debido B. ‘M. E. W,. S. que Kruschev trató de romper. Los. a ‘su limitado alcance y precisión, son esencialmente ar seis mil millones de dólares extra que Mc Namara soli-, mas contra las ciudades, nos hubieran asegurado un fi citó, prQnto serán invertidos. nal de. «respuesta espasmódica» o suicidio. Pero esto es, Hasta hace muy poco, nuestras bases terrestres’ de pro precisamente, lo que Mc Namara trata de evitar. yectiles intercontinentales eran poco consistentes. Cons Desde el punto de vista -de Kruschev, la combinación taban de unos 60 de los grandes prdyectiles de combus le habría dado, una oportunidad para un decisivo’ arreglo tible líquido, como el Atlas y la primera versión del Ti terminante con el Oeste. Es obTio que el intento de esta tan. Estos misiles podrían ser destruidos por una cabeza blecer una base de misiles en Cuba era parte de un, plan atómica que hiciera explosión a varias miUas de. distandetallado, concebido muchos meses antes, para llegar a ese cia y, además, el trabajo para ponerlos en posición de ‘arreglo terminante y decisivo. ‘fuego es, lento y difícil. Dichas armas podrían ser des Un equipó ‘de 4.000 técnicos militares soviéticos insta truidas por un ataque por, sorpresa, razón por la que la laban los proyectiles con’, asombrosa velocidad y dicho combinación de bombarderos B. M. E. W. S. es, todavía, equipo debía haber empezado el entrenamiento el ,últi-’ vital. Pero en breves semanas la primera base de misiles «pe ‘mo de mayo o más temprano. Una parte vital del plan era un intento ‘de Kruschev de engañar al presidente sados», Titan y Minuteman, en Estados Unidos estará lista Kennedy. Para ello, un oficial afecto a la Embajada so para funcionar. Dichos- misiles se. sitúan bajo tierra; viética en Washington, comunicaba al Presidente, a tra de esta forma- solamente’ pueden ser puestos fuera de vés deI procurador general, Robert Kennedy, la mentira combate por un impaçto directo o muy próximo. Por Otra de las seguridades personalés ‘de Krusc,hev, de que -ba parte, el Min-utemafl se puede disparár Casi con la misma jo ninguna circunstancia se establecerían en Cuba armas rapidez y simplicidad que una bala ‘de fusil o un ‘proyec soviéticas capaces de atacar objetivos de la metrópoli de- til de, Artillería. Más aún, gracias, en parte, a la asignación de los ‘seis los Estados Unidos. El propósito de ambas cosas; la velo cidad de instalación y’ el engaño, está clao. Era utilizar mil millones de. dólares ,de Mc Namara, tendremos pron la base de proyectiles en Cuba como palanca para forzar tó un gran número de estos proyectiles pesados. A finales un retroceso americano en Berlín o en el sudeste de Asia de este año tendremos centenares. A finales de 1964dispon dremos de muy cerca de’lo 800. Cuando llegue esa fecha, o en cualquier sitio. Se. explica fácilmente que Kruschev necesitaba má no nos podrá Kruschev tender ninguna trampa que xinia, velocidad y máximo engaño. En poco tiempo, la pueda eliminar nuestra capacidad de «respuesta contro combinación bombardeo y dispositivo de alarma (B. M. E. .lada». W. S.) no dejará’ de ser el elemento esencial en’ nues tra defensa contra un ataque por sorpresa; nuestra com Las matemáticas de los proyectiles dirigidos es un asun binación para la defensa será invulnerable. ‘to complicado que’ mantiene a las máquinas calculado-, Aquí es aleccionador comparar lo que se venia dicien ras del Pentágono zumbando constantemente. Pero, como dó,’ hace muchos años, por’ los hombres entendidos’, y lo ha dicho uno de los -intelectuales .de’ la defensa, «no se neóesitan, realmente, calculadoras, solamente un -lápiz y que Mc Namara dice ahora. En 1958, por ejemplo, el senador John F. Kennedy ad un pedazo de papel». La norma ,general del Pentágóno vertía en un sombrío discurso que los Estados Unidos es’ que se requerirían ocho proyectiles soviéticos para de-’ entre 1960 y 1964 estarían’ en posición de ‘gran peligro jar fuera de combate uno americano pesado, Por tanto, como consecuencia de la aplastante -superioridad sovié para tener algUla esperanza de destruir nuestra fuerza de tica en su «capacidad de’ proyectiles para la defensiva proyectiles—pongamos aparte nuestros bombarderos, nues y ofensiva». El senador no estaba solo. Entre otros’ mu tres submarinos y etros medios de a.taque---los soviéticos chos, el: general Maxwell Taylor, ahora presidente del necesitan tener, por lo znenios, una fuerza igual a ocho - - - ‘ . - . - ‘ . . ‘ - ‘ ‘ . - . . - -. Teces la nuestra. «Ellos, realmente, no lo pueden lograr.» ‘fuerzas soviéticas aun después que ellos nos ataquen a Esa es la confianza predicha por los ‘intelectuales de la nosotros, ¿tiene sentido “que liosotros tratemos de ata defensa. Y según el. tiempo vaya avanzando será más y carlos antes que ellos lo hagan?. más imposible para los soviéticos lograrlo. La contestación de Mc Narnara es: que no tiene sei Después del aplastamiento de la trampa de Cuba, en tido. Corno un intelectual de defensa indicó: «Podemo resumen, Mc Nanrara réclama lo que es conocido, en tér sus fuerzas en un primer ataqúe, pero en la era minos abreviados del Pentágono, como «segura capacidad diezmar nuclear diezmar no es bastante.» de segundo golpe». Pero reclama más que eso, aunque Supongamos que con un primer ataque dejamos fuera algunos del Pentágono creen que esta segunda petición de combat.e noventa de,. sus misiles ‘de’ bombardeo. Toda es prematura. Reclama que, podamos «responder atacan vía tendrán bastantes. para destruirT las ciudades más im do solamente objetivos militares». E términos abrevia portantes de Europa y América—y, es de presumir, .éon dos, Mc Namara reclama «contrafuerza capaz de segundo precisión, que es lo que ellos harían. golpe». La segunda cuestión es obvia también. ¿No desearán Esta es la segunda doctrina de Mc Namara, la cual es los soviéticos también asegurarse la posibilidad de un un corolario de la doctrina de respuesta controlada. La segundo golpe? La contestación de Mc Namara es sor doctrina de contrafuerza de, represalia, la cual s tam prendente y significativa. La primera parte de la contes bién conocida como «la doctrina de no ciudades». Estas tación, es desde luego, «sí». Hay’ ólara evidencia ‘de que son las palabras cte Mc Namara, en un reciente e histó los soviéticos están consiguiendo ya dar ‘el salto de los rico discurso pronunciado en Ansi Arbor, Michigan: proyectiles ligeros e incómodos a los pesadoé de combus tible sólido parecidc al, Minuteman. La segunda parte Nuéstra fuerza nuclear.., hace posible una estrategia d’la contestación es la sorprendente: «Llevará el gato al encaminada a preservar el edificio de nuestras socieda agua» el que lo consiga «más pronto y mejor». des si ‘la guerra estalla. Los Estados Unidas han llegado Muchos de los militares, como el general Taylor, están a la conclusión de ‘que hasta cierto punto ello s posible... sustancialmente de acuerdo éon el curioso, pero” lógico Los princiiales objetivos militares enemigos en el caso ‘razonamiento de Mc Namara, que él expresó ,en la entre de una guerra nuclear.:, deben ser los destruidos, no la vista. Algunos no. En las fuerzas aéreas especialmente hay población civil. esceptismo acerca de la téorfa de «contrafuerza, de re presalia» que consideran’ una invención ‘irreal de los in Uno de los jvenes intelectuales., de la defensa trató de intelectuales de la defensa. «No’ se pueden controlar es explicar esta «doctrina de contrafuerza» en simples tér tas armas tan facilmente—dice un general. de las fuerzas minos. Este paísy la Unión Soviética son como dos hom aéreas—. Es coso si nos pidieraii que tocáramos la so bres con dos pistolas montadas r apuntándose. Ambos nata de Beethoven con una mano atada a la espalda y la saben que ‘si una pistola es disparadá el otro dispara tam otra ‘medida en un guante ‘de boxeo.» bién. Ambos, desean que sus respectivos disparos puedan ‘Pero en., un punto hay unánime acuerdo. La teoría de ir directamente al corazón. Pero ambos tienen un mutuo Mc Namara «no ciudades» tiene ‘sentido si ,va acompaña interés en ‘evitar la muerte. Por taríto, también desean da de un serio programa nacional de refugios. poder apuntdr al hombro o a la mano que sostiene la El único ‘medio para destruir un proyectil pesado (asen pistola, como en uno de esos duelos donde ambos con tamiento) es usar una cabeza atómica que lo barra cüan tendientes desean evitar ser ‘múertos. El problema está,’ do está sobre la superficie. Esto quiere decir que haga desde luego, en que para darle én el hombro y no en el explosión al nivel de tierra. Esto quiere decir también corazón se tiene que tener una puntería muy buena. Y que’ habrá grandes masas de despojos radiactivos en la en que si uno apunta al hombro y el otro le apunta a .atniósfera máxima lluvia radiactiva. (A’esto se le solía uno al corazón, se corre el riesgo de no poder disparár llamar «el yplus», pero en el actúal lenguaje abreviado del otra segunda bala al corazón de nuestro antagonista. Pentágono se le llama daño colateral de la contrafuer Mó ‘Namara reconoce la necesidad de tener asegurada za».)- Las apreciaciones «el mejor fundadas son: que aun en esta segunda bola. He aquí. cómo se expresa, a este res— una guerra de no ‘ciudades» habría más de 70 millones pecte, en su discurso de Ann Arbor: de muertos en este. país, producidos’ solamente por la radiactiva. En algunas circunstancias, depende de Nosotros podemos retener, incluso en el caso de un lluvia ciertas variables, la ‘proporción de muertos podría llegar ataque masivo por sorpresa, suficiente poder en reserva para’déstruir a un enemigo de la Sociedad, si lleva a. cabo al 60 por 100 de la población como consecuencia de la tal acción. En otras palabras, estamos dan&i al posible lluvia radiactiva solamente, inclusq en el, caso de que las enemigo Za mds fuerte’ impresión de esta posibilidad para ciudades fueran respetadas. Si se produce tal’ monstruosa catástrofe, ¿podría el «ecUque’. refrene sus impulsos de. destruir nuestras ciudades. flojo de nuestr, sociedad» ser’ preservado? Quizá con el Uno de estos intelectuales de la defensa expuso el asun tiempo podría ser restaurado,. La raza humana es fecun to todavía más claro: «Vamós por bases de proyectiles, da y los cuerpos humanos podrían, con el tiempo,’ ser no por Moscú; pero si ellos atacan Nueva York, adiós reemplazados más rápidamente que la delicada maquina Moscú y cualquier otro lugar en Rsia cualesquiera que ria de nuestra sociedad industrial. Pero los dañoé a las sean sus. dimensiones.» edificaciones sería lo más’ terrible, pues pasaría mucho tiempo antes de disponer de los necesarios nateriales de Esta «doctrina de contrafuerza o fuerza de, contraata que» representa una revolución en nuestra estrategia para construcción. la defensa. También mantiene la. esperañzaL-posible, ‘no Ahora supongamos. las mismas circunstancias, pero con cierta—de que, el edificio de nuestra sociedéd pueda so un serio programa de refugios contra ‘la lluvia radiactiva. brevivir a una guerrá termonuclear.. Como ésto es tan Innumerables estudios hechos en’ el Pentágono ponen ‘de importante, hay necesidad de preguntar ciertas cuestib manifiesto que en este caso las bajas podrían ser del or nes ‘acerca de esta segunda doctrina de Mc Namar. den del 10 por’ 100 de la población. La primera cuestión yá ha sido preguntada—en Rusia, En resumen, aun bajo lo ‘que el Pentágono llama: pti así como en éste país—: ¿Existe realmente una. «dótri mas circunstancias, la guerra nuclear sería algo espanto na de primer golpe», o es uná fórmula para atácar en sa. Pero como Mc Namara dice: «Incluso er el caso de’ tes que al contrario nos ataque? Si nosótros tenemos. un muerto por cada diez. americanos, como. consecuencia decisivamente, poder nuclear bastasit.e para atacar. á las de una guerra nuclear, la estructura esencial de la socia. , . . . . . ,, , • . . , . . - 56 ‘ . . . dad americana puede ser preservada si nuestras ciuda derarse de Berlín, tendremos que «usar todas las armas», según frase de Mc Namara. Si estamos decididos a man clés e industrias quedan en pie.» Todo esto es suficiente para comprender lo ue Mc tener Berlín, tenemos que conseguir el estar preparados Namara quiere decir al poner en sú lista de prioridades, para ir hasta el final.» Eri otras palabras, en Europa, que es el gran precio de para la próxima sesión del Congreso, y muy en primer lu gar, el programa de re.fugios contra la lluvia radiactiva. la guerra fría, podríamos vernos forzados a «una guerra Pero todo esto és también. bastante para comprender por nuclear porque no tenemos otra solución que poder elequé los hombres dentro y fuera del Pentágono’ están em gir». Mc Namara insiste, no hay ninguna razón esencial pezando a evaluar las armas nucleares como principal en términos de «riqueza, poder humano, etc.» para que esto tenga que ser así,. En este orden de ideas, la alianza instrumento militar de la política nacional. La teoría de «no ciudades» ea un brillante intento para occidental debe ser para el bando comunista, «algo más cacionalizar el uso de las armas nucleares. Pero ello, ¿se- que, una ‘postura-. inflexible de solución única». Pero no ría fácil? Supongamos que los dos bandos adoptan la es ‘es así: en Europa nos ,falta la «opción convencional» que trategia de «no ciudades» (cosa que a inI no me parece poder adoptar y no vamos a ‘lograr tal opción en un futuro probable), ¿cómo se puede confiar en un arma, como próximo. Como’ dice un intelectual de ‘la defensa: «Estamos se principal instrumento de poder, cuando se sabe que usán guros, que podríamos enfrentamos con el enemigo común dola causará, al menos, veinte millones de’ muertos? Mc Namara, en su interminable búsqueda de las «op si los ingleses adoptan el reclutamiento obligatorio, si ‘los ciones» ha andado, por lo menos, la, mitad del camino franceses embében sus fuerzas en la N, A, T. O., si los ale para llegar a una implícita conclusión en esa cuestión. manes aportan la proporción correspondiente de su po Y he aquí cómo, llegamos a la última de las doctrinas de der humano e industria a nuestro’ nivel y si nosotros acortamos nuestras líneas de comunicaciones. Pero, ¿cl4ánMc Namara. La doctrina de la opción convencionaL» Desde que Mc Namara llegó a secretario de Defensa; do ocurrirán todas estas cosas? No antes que todos nosotros con el apoyo total del Presidente, ha predicado esta dcc hayamos vivido, el terror.» Quizá ese tiempo venga pronto. Y aquí llagamos final tritia obstinadamente. La esencia de esta tercera ‘doctrina .de Mc Namara es simple, bebemos tener bastante poder mente a un intangible factor de la ecüación’ de ,la guerra no nuclear de forma «que no nos veámos forzados a car fría; un factor que no puede ser «valorado». Es la volun gar con la responsabilidad de una guerra nuclear porque tad—la voluntad de la gente de los Ertados Unidos y, so bre todo, de su presidente. no tenemos otra elección». Nikita Kruschev le dijo a Robert Frost, que nosotros, Para este fin, Mó Namara ha solicitado unos ocho mil millones de dólares más de lo ‘que disponía la Adminis los americanos,’ éramos «demasiado liberales» para pa’ tración an,teriór para la défensa no nuclear. Debido a ‘la lear. Con anterioridad le había dicho al embajador bri diferencia de tiempo de prearación entre las armas con tánico en Moscú, que’ los americanos «no éramos lo bas ‘vencionales y las nucleares, esta asignación h’a sido cm tante «locos» para sacrificar treinta millones de personas pléada. Mc Namara «analiza este incremento» en el 25 •4e ‘nuestro país por tres millones de berlineses». Krus por 100 para las fuerzas de la N.. A. T. O. y el 45 por 100 chev debe ser .persuadido de que somos lo suficientemen te «locos» para hacerlo. para las fuerzas americanas. Quizá Cuba nos haya ayudado persuadirlo. Mientras Como resultado, tenemOs ahora, ciertamente, «la op ción ‘convencional» en las situaciones perfficas—Kruschev tantó, al frente de nuestra defensa hay un hombre bri nunca tuvo duda de que pudiéramos dominar a Fidel llante con coraje para pensar en lo impensable y con Castro con nuestras fuerzas convencionales—, Pero nues fuerza para modelar nuestra estrategia, y con los medios tra debilidad’ central está implícita en esta considera para apoyarla en, los términos de las duras realidades de ción: «Si los soviéticos hacen.un serio• intento para apo ‘‘la era nuclear. . ‘ • • . ‘ ‘Laselecciónde reclutasenEE.’ UU Por el Teniente Coronel George WALTON, U. S. A. De la publicación norteamericana ,eThe Soturday Evening, Post». (Traducción del Teniente’ Coronel Waldó LEIROS.) Una de las. creencias más extendidas acerca de, Amé rica—en los americanos—es que somos la nación de mejor salud y mejor educada en el mundo y vamos a más en todo tiempo. La realidades que, en un grado, aterrador, no’ somos así. Como oficial en el Cuartel General ‘del Servicio Selec tivo Nacional, me veo forzado a reconocer esta dura ver dad casi diariamente. No hace mucho tiemp’o, por ejem plo, fui llamado por un amigo, sorprendido de ver, que su hijo había sido clasificado 4-F. El deseaba conocer por qué. Yo fui también sorprendido, porque había co nocido al chico desde la infancia y estaba enterado de que recientemente so había graduado en la Uniersidad y esta ba empleado como entrenador de atlétismo en una escuela • dé fama. Mi desagradable tarea fue la de informarle que la calificación de’ su hijo en la A. F. Q. T. (Arined Forces Qualification Test) ponía de manifiesto que el. muchacho no, ‘alcanzó el mínimo establecido en las tres, pruebas —y esto’ después’ de catorce años de educación .formal. Este no era un caso aislado, por el contrario, era sólo úna muestra del más desagradable aspecto de nuestra creciente proporción de rechazados en la recluta. En el pasado año,, uno de cada cuatro jóvenes americanos exa minados por el Servicio de Selección fue rechazado por fallar la prueba escrita. Muchos de ‘osto muchachos ha bían pasado con éxito los grados de gramática en ‘las Escuelas elementales, Institutos, ‘de segunda enseñanza y —en pocos casos—incluso en la Universidad. A pesar de’lo . oco exigente que es la A. F. Q. T. se ponía de Irianifies L PRUEBA ESCRITA NO ES DIFíCIIJ te ‘que son dxnasiados los que no están capacitados para ,Se’ empieza con una ‘frase tal como: «Era una pequeña leer y entender los más simples manuales de instrucción (small) mesa, y se pregunta si hay otra palabra más apro del Ejército.’ para usar en lugar de’sra-oil.» O se le puede decir: Es duro creer que el público pudiera tolerar esta situa piada muchacho coxñpra un ‘bocadillo por veinte, centa ción si conociera cuán alarmante verdad es la estadís «Un vos, leche por diez centavos y tarta por quince centavos. tica de estos casos. Lo espantoso es que en estos días más de la mitad de los jóvenes que se inscriben para examinarse ¿Cuánto pagó en total? ¿Fueron treinta ceiltayos?, ¿trein-’ no son aptos para servir en el Ejército de su país. Sin em ta y ‘cinco centavos?, ¿cuarenta, y cinco centavos?, ¿cm cuenta centavos? Las preguntas van gradualmente aumen bargo, esta es la vergonzosa realidad. en dificultad hasta llegar al: final. Puede también En la primera y segunda guerras mundiales, la media de tando ponérsele una frase como ésta: «El hace a menudo co lós ‘rechazados por todos los conceptos- era, aproximada injuriosos (disparaging).» Y se le pregunta si mente,. un 30 por 100.Desde entonces la situación ha mentarios empeorado ‘drásticamente. Durante la guerra de Corea fue dispar’aging equivale a drastic, erroneous, slighting o vi ron rechazados un 37 por 100 de los hombres inscri goroas. También se puede preguntar: «¿Cuántas veces tos. Desde el final de dicha guerra hasta el año l96l la es una distancia de cinco mIllas’ en relación con una de cuatro millas? ¿Es 1/5, 1, 1 1/5 ó 1 1/4? proporción de rechazados alcanza la meda tde un 49 por Es:, francamente, posible alcanzar la puntuación de 100 100. El pasado año solo, dio un 53 por 100 de rechazados. ESte més de mayo saltó al 56 por 100. Y en junió, el Úl en la A. F. Q. T. y, ciertamente, ocurre con ‘frecuencia, ‘que ‘no es una prueba difícil. Pero un áspiraate timo mes del que• tenemos datos completos:, las Fuerzas Ar puesto niadas se vierón forzadas a rechazar más de 9.000 reclutas puede contestar las preguntas, con una puntuación bastan de. un total de 16.000que se habían inscrito para surir el te más baja que los’ 100. Aunque el método seguido para examen previo, lo que significa el 58 por 100, el más alto ,dar ‘la puntuación es demasiado. complejo para explicar lo aquí, es un ,hecho que un muchacho puede pasar si porcentaje de todos los tiempos. al inenos, 22 preguntas correctamente. Estoy Hace cinco años, cuando fui destinado al Servicio de contesta, Selección y me encontré, por. primera vez, eón el hecho convencido que mis dos hijos, ni uno ni otro fueron es de tener que :rechazar reclutas,, reh,usaba creer que la si tudiantes so1resa’lientes, podrían, .fácilmente, haberlo hemejor que eso cuando terminaron- el. octavo grado. tuación pudiera ser tan mala como las cifras indicaban. che Aun después ‘de la guerra de Corea y hásta el final del Dos posibles explicaciones se me ocurrieron: que la ta bla de exigencias había sido fuertemente elevada o que pasado año, más de un. millón de jóvenes americanos uno de cada seis examinados—falla los jóvenes, deliberadamente, ‘fallaban las pruebas para —aproximadamente ron la A.’F. Q. T. Fue el’peor de los porcentajes de fallos eludir el Servicio Militar. Sólo ‘después de mucho estudio alcanzados. del problema’ me convencí de que tales supuestas coyun Poco después de nacerme cargo de mi actual misión, el turas eran falsas. teniente general Lewis ,B. Hershéy, clireótor del Servició de Selección, me encomendó el estudio minucioSo de un ,típico grupo de reélutas rechazados. Al xaminar los EL NIVELzxtGiDO NO AUMBN’Iú ,casos de 14.556 de tales reclutas, puse especial atención Si ‘bien s cierto que las condiciones físicas exigidas va- en aquellos que eran rechazados por fallar la prueba és-’ rían de cuando en’ cuando, el Congreso, en 1951,.especi crita.’ Me parecía increíble, en aquel tiempo, que tal cantidad ficó que nó debían ser más altas que las aplicadas en enero de 1945. En algunos casos,’ verdaderamente, fue d hombres pudieran fallar la prueba. Pero a medida que ron, incluso rebajadas. Por ejemplo, la antiguas exigen iba viendo sus ejercicios—que son normalmente envia dos a estos jóvenes cuando tienen’ diecinuevé años—me cias en’ relación con la vista y dentadura fueron rebaja das.• Lo mismo sucede con las primitivas prohibiciones en vi forzado a admitir que eran,’ prácticamente, analfabetos relación con algunas enfermedades venéreas, que pueden’ e’ incapaces de comprender algunas de’ las más simples ahora ser, ‘curadas Sin gran dificultad. Desde 1951, ade-’ preguntas. En muchos casos, el cuestionario se veía que más, las pruébas exigidas por• el A. F. Q. T. fueron• legal-’:‘ había sido cubierto por otra persona distinta del’ joven mente fijadas. FIn resumen, el mayór nivel exigido no cuya mala firma figuraba en el formulario. La letra de es, precisamente, la razón de que crezca el, número de los muchos de ellos resultaba ilegible, iñcohrente, o las dos cosas. Mis estudios y análisis posteriores me demos eliminados. Esioy, además,, con’iencido de que muy pocos jóvenes traron que más de la mitad de, los que ‘fallaban el fallan deliberadamente las pruebas. Los psicdlogoa de, A. F. Q. T.’habían terminado el octavo grado, •y alrededor los centros donde se celebran las pruebas de las Fuerzas ,de un 6,5 por 100 eran graduados de. Institutos de Se’ ArniadÚ llevan largo tiempó empleando métodos para de- gunda enséñanza. Estas cifras’ fueron cónfirmadas, el pa tectar a los que fingen .énfermedades, ‘r llevan a cabo, en-, sado año por una detailáda inspección en Kentucky, que trevistas especiales a todos los hombres que han termi dio, virtualmente, el mismo resultado. nado la décima prueba y, “sin embargo, fallan la prueba Para mí éste ‘es -un aterrador comentario que pesa so escrita. Si se comprueba que fingió, el joven’ en cuestión bre nuestras escuelas. Y, todavía, cuando’ di, recientemen es admitido. A’ mí no me cabe la menor ‘duda de ,que te, üna cónferencia a los jefes ,de educación, acerca ‘de la gran mayoría de los muchachos que fallan las pruebas ‘estos ,rsuitados, observé que no’ sé asómbraban en ab ‘es porque son incapaces de pasarlas. soluto. «‘La única cosa ‘que nie sorprende—dijo unó de El examen escrito del A. F.’ Q. T. fue establecido por los expertos en educación—es que con algunas de nues un plantel de psicólogos para medir la capacidad de tras escuelas y el sistema. de ascenso social, no haya to-, aprendizaje de las tareas normales de un soldado. No davía más fallos.» Algunó que otro’ se sonrió con rego fue establecido’ óomo’ prueba para alcanzar un nivel edu cijo. En mi opinión es chocante y enfermizo que en este cacional más alto de los elementos básicos de todo apren país no se exija un mejor sistema de educación que el ‘dizaje—--iecturay aritmética—. La prueba es múltiple para cue ha producido más de un millón dé analfabetos de los que puedan ‘escoger.’Sus cien pregúntas están, inóluso di ninchachos en edad de’ reclutamiento, en -la pasada dé vididas éntre cuatro materias—asimilación verbal, elemen cada. Y es casi inadmisible que profesionales dé la edu tos de aritmética, las relaciones de fígura y fórmulas, y cación puedan mirar la situación con sériedad y dejar habilidad ‘mecánica. les que, se regocijen. • - - - ‘ . • ‘ ‘ ‘ - ‘ , . . . . • - . - , 5.8 ‘ Los • CASOS POSIBLES SOLUCIONES Cómo la realidad sobre, los rechazados del reclutamien De todos aquellos que fallan la A. .F. Q. T., lo más trá gico, me parece a mí, es ver a los jóvenes que muestran en las pruebas, claramente, que son analfabetos, pero que son inteligentes. Algunos de estos hombres han nacido en el extranjero y no dominan todavía la lengua inglesa. Pero la mayoría de ellos han nacido en América, pero no han tenido, o por alguna causa no se lo propusieron, la opor tunidacl de adquirir una adecuada e4ucación. Algunas. veces los hombres comprendidos en este grupo pueden alcanzar un nivel medio de formación cultural con, solamente, un poco de trabajo. Una ifiadre, que co nozco, me preguntó qué podría, hacer ella para evitar que rechazaran a su hijo John, que desesperadamente deseaba ir al Ejército. Le dije que el muchacho debía aprender a leer, porque si no sería’ inútil al Ejército hasta que dominase el inglés elemental. Después de seis me ses de concentrado estudio sobre el inglés básico y ele mentos de aritmética, John pasó la A F. Q. T. .H logra do llegar a ser un buen soldado y orgulloso me envió una copia de un reciente elogio que hizo de él, el comandante de su unidad en Europa. En cuanto a las condiciones físicas, el más acusado fildice de rechazdos correspondG, en número creciente, a los jóvenes de tan excesivo peso que no pueden servir Los fallos por no alcanzar. la médida normal—que no sean ni pesados, ni delgados, ni demasiado altos o bajos— ocupaba el undécimo lugar en la lista de rechazados, por razones físicas, durante la guerra de Corea. Hoy se elevó al quInto lugar, debido, en su mayoría, a la obesi-. dad. Cualquiera que vea a los, jóvenes formando cola en los centros de reconocimiento de las Fuerzas Armadas quedará impresionado de la anómala corpulencia de la mayoría. Creo que es una consecuencia de la temprana edad en que muchos chicos poseen coche, convirtiéndo se demasiadó pronto en espectadores. Según frase de Carl Sandburg «prosperidad engordadora», que describe muy acertadamente las condiciones en que viven muchas familias. Un gran número de jóvenes que fuéron rechazadós pa ra el servicio se fueron tan contentos sin interesarles, ni poco ni mucho, conocer las razones de su. eliminación. Sin embargo, algunos sacaron beneficio de dicha infor-. mación. Bruce, un joven amigo mío de Nueya York, fue sorprendido, después de su reconocimiento, al saber que padecía diabetes; inmediatamente; se fue a ver a un doç tor y gracias a eso detuvo la enfermedad. A un joven que faila la prueba física, no siempre .se le da la, razón de su eliminación, pero puede—y debe— averiguarlo consultando la ‘lista de la oficina local del Servicio Selectivo. . • AfGUÑAS MÁSTRÁGICOS . to es obvia y fatal, varios grupos del Gobierno han ma nifestado su creciente preocupación por este problema. La. Oficina de Educación de los Estados Unidos, por ejem plo, ‘está haciendo una investigación sobre la creciente proporción de fallos en el A. F. Q. T. y explora los me dios y caminós para enfrentar.se con esta amenza. El co mité, dirigido por el secretario del Labor W. Willard Wirtz, ha estudiado la posibilidad de someter a los jó venes, tan pronto como sea posible, después •de cumpli dos los dieciocho años, a las pruebas física y escrita. Esto supone hacerlo cuatro o cinco años antes de como se viene haciendo actualmente. Se espera que el. cono cimiento más temprano de ls deficiencias físicas y edu cacionales conducirá :a una má pronta corrección de las mismas. Finalmente, el “Servicio de Salud Pública de los Esta dos Unidos, con la cooperación del Servicio Selectivo y el Departamento dél Ejército, han lanzado, recientemen te, proyectos, a título de prueba, en Nueva York y Fila delfia para rehabilitar a lbs jóvenes que han fallado la prueba física. Los oficiales del departamento local de la Salud, establecieron un despacho adicional de los centros de reconocimiento de las Fuerzas Arn’iada,s,:para aconsejar a aquellos que son rechazados por razónes físicas.. Estos oficiales sugieren que los jóvenes rechaza dos deben consultar a su propio médicó acerca de su. es tado físico siempre que ‘sea posible., Cuando no lo pue den hacer le dan referencias de las facilidades y centros de salud que hay en la comunidad local, para que acu dan a ellos. Todos estos pasos son esperanzadores, pero, por aho ra, no son más que intentos para remediar las calar mitosas condiciones que nunca se’ debió permitir que exis tieran. Necesitamos llegar a la raíz del problema y, en lo que sea posible, identificar las causas verdaderas de la proporción de rechazados.. Debemos hacer una severa in vestigación de los programas de salud en las escuelas públicas, en las sociedades de recreo, y de los sistemas de educación que han permitidó a los muchachos—y pre sumimos que a las chicas también—perder año tras año en escuelas que son incapaces de enseñar a leer adecua damente y a hacer simples operaciones aritniéticas. Pa ra que tengamos que llegar a creer que los jóvenes ame ricanos se están haciendo, progresivamente, menos. iii teligentes—explicación que yo no puedo aceptar—o des pertar ante el hecho de que un grande y creciente núme ró de. niños, en este país, están recibiendo solamente una muestra de éducación, lo que es•. una burla y un fraude. . - . - ., . Notassóbrélavidaycaracterísticasdelossoldadossoviéticos Fritx SCHLIEPER.De la Revista alemana «Wehrwissenschaftliche del Comandante WILHELMI.) valor dé las Fuerzas Armadas de un pdís hay que medirlo, naturalmenté, ed función del’ número de divisio nes con que cuenta, de la cantidad y calidad de sus ar mas, de su grado de instrucción, de su capacidad de ma niobra, de sus mandos y1 en fin, de sus’ disponibilidades en reservas y potencial de todo orden. Perp esta ima El Rundschau». (Traducción gen sería incompleta si, junto a’ todo ello, ño se puede echar una ojeada detrás de bastidorés y captar algo tam bién de las ypeculiaridades país, de. dr cunstanéias características internas de sus del gentes de las la vida del puéblo, que es de donde, en definitiva, Salen los ejér citos. 59 Nó es fácil obtener noticias exactas sobre todo ello, da do el hermetismo existente detrás del telón de acero so viético. Pero esperamos que estas id’eas y aclaraiones. sirvan, al menos, para arrojar alguna luz y ayudar a conocer algo más las. Fuerzas Armadas del «Ejército soviético», que es como se Uama oficialmente, desde 1946, en. lugar de «Ejército ruso». - rina,’ cuatro años’ en los servc,ios costéros y cinco en la flota de altura El recluta recibe siempre, una, instrucción’ básica du rante ocho semanas y, posteriormente, pasa ya ,a las uni dades tácticas para completar su enseñanza, a veces, en. países satélites. No se tiene apenas en cuenta, las proóe dencias. geográficas, pues las quince regiones militares en que, actualmente, se ha dividido’ la Unión Republica na Socialista Soviética se han hecho sin -tener en cuen ta para nada los 51 países que, geográficamente, la forman. Con- esto, y con la propaganda sobre la unidad del Partido, pretenden .crear un sentido’ de unidad nacional, a pesar d la existencia de unos cien grupos popularés que ha blan distintos lenguajes. . . A) INSTRUCCIÓN PREMILITAR La juventud soviética empieza su instrucción militar a partir de los tres últimos años de escuela elemental, es -decir, aproximadamente, a ,partir de los doce años de edad. Esta instrucción corre a cargo de oficiales de la reserva y de la llamada Organización Dosaaf, esto es, una «sociedad de voluñtario para apoyo. de las Fuerzas Armadas». Esta organización no sólo se ocupa de dar ins trucción preliminar, sino- también instrucción complemen tan a la -militar; Estas instrucciones comprenden, ejer cicio físico, orden cerrado, instrucción de armas, ejerci cios de ‘campaña y guerra química. Teóricamente, esta instrucción es «voluntaria»; pero, naturalmente, se ejer çen grandes presiones : morales sobre la gente para que la hagan. De vez en cuando aparecen artículos en la prensa quejándose de la falta de instructores y de de ‘fectos en esta Instrucción, así como del poco espíritu ‘y hasta de la falta de educación de los participantes. Para cubrir los cuadros del Cuerpo de Oficiales se en vían muchachos de ocho y nueve años a las escuelas Su worow ‘para el Ejército de Tierra, o a las escuelas Na chimow ‘para ‘la Marina. Estos muchachos, generalmente huérfanos de oficiales o de «héroes de la U. R. S. S», per xiíanecen de siete a nueve años en las ‘citadas escuelas y do allí son -enviados ‘a las Academias de Oficiales,- donde, después de otros tres años, son promovidos oficiales. En Rusia hay, en total, veinte de estas escuelas, que se lla man así, unas en menloria del mariscal zarista Suwa row, que se hizo famoso por sus combates contra Napo león en el norte’ de Italia y por, su retirada a través del San GQtardo, y otras en recuerdo del almirante Na chimo’w que defendió a Sebastopol en la guerra de Enmea. Por medio de este sistema de enseñansa de los ca dotes se pretende formar en Rusia un Cuerpo de Oficia ‘:les como cásta aparte. , C) ‘ ‘, ‘ ‘ B) EL SERVICIO MILITAR La Constitución rusa del 12-111-1936, ampliada a finales de 1947,’determiña, en su artículo 132: «El servicio mili- D) PImrns1’osIcIoNEs Y CARACTERÍSTICAS tar es obligatorio. ‘Este servició es un honroso deber de todo ciudadano de la U. R. S. S..» Según esto, todos’ los El soldadó sóviético, por lo general, no es alto,, sino más ciüdadanos útiles de la, U. R. S. S, en edad comprendida bien bajo; pero es fue,rte y duro. El pueblo de la Unión entre los diecinueve y los cuarenta y, nueve años,’ están Soviética es, biológicamente, elemeutal y está acostum obligadós al servicio militar sin distinción de razas, ‘re- brade, desde. joven, a llevar con paciencia y, resignación ligión, profesión, educacin y clase social. No se conoce las incomodidadet de una vida sencilla.- A esto hay que ninguna excepción a esta ‘iey. El ministro’ de Defensa añadir una’ tozudez y resist’encia que sólo los rusos son está autorizado también a movilizar a aquellas mujeres capaces de ‘poseer, además ‘de una éxtraordinaria capaque, por sus conocimientos o cualidades especiales; crea cidad para’ soportar dolores y sufrimientos. Así, el solda de’ utilidad, e incluso llevarlas a la guerra. Los mozos con do soviético, tiene cuatro características que hay que dieciocho años cumplidos entran en ‘caja a primero dé tener muy en cuenta.: valor, disciplina, indiferencia contra año, no ingresando en filas hasta ‘el otoño de ese misiño las penalidades y un innato amor a la patria. año. De tal manera que, la mayoría de los’ reclutas, al inHay’ numerosos ejemplos de valor personal y todo el corporarse a filas’ ‘tienen ya cumplidos los diecinueve que, haya ‘combatido en el frente ‘del Este lo habrá podi ‘años. Hay ciertas reducciones de “tiempo de servicio para do comprobar. El propio autor de estas lineas recuerda los alumnos de los últimos años de, las escuelas y tam- escenas de’ gran valor n el. primer asalto ,a Brest-Litowsk bien cuando, concurren en ellos determinadas condiciones en junio de 1941, y en el cercó dé Kiew en septiembre del familiares. mismo año. El ‘mariscal Von Kleist,’ escribió una vez: El tiempo de servicio militar obligatorio, es de dos años «Los soldados soviéticos’ fueron siempre buenos guerre para los, soldados y tres para los suboficiales, en el Ej’ér- ‘ros. Cambaten’ duramente y pueden pasar sin muchas coéito de Tierra. En Aviación se sirve- tres años. En Me- sas que. son considerada •or ótros ejércitos. como im ‘ ,‘ ‘ , - -, ‘ A poco de ingresar én filas, el’ soldado soviético pres ta juramento en” una ceremonia solemne. Ha de causar profunda, impresión en’ el joven reCluta, cuando toda la formación, rodilla en tierra, pronuncia el siguiente ju-’ ramento: «Yo, ciudadano de la Unión. de Repúblicas So cia’list’as Soviéticas, presto juraménto al entrar en las filas del .Ejército ‘y prometo solemnemente ser uh gue rrero honorable, valiente, disciplinado ‘y atento; guardar, a toda costa, los secretos militares del Estado, así como:’ cumplir, sin replicar, ‘todas las’ ordeñanzas militares y las órdenes que reciba de mis jefes y, superiores. Pro meto,’ igualmente, aprender concienzudamente cli oficio de la guerra, respetar todas las propiedades del Ejército y dci Pueblo y entregarme ‘por completo,. hasta mi últi mo aliento, a mi Pueblo y a mi Patria soviétióa y a’ mi Gobierno soviético. Estaré ,siempre dispuesto, cuando me lo ordene el Gobierno soviético, a defender, como solda do, a mi Patria—la U. R. S. S.—y juro poner todo mi en tendimiento y lealtad para ‘esta defensa sin regatear mi sangre ni, incluso, mi propia vida hasta lograr ‘la victo ria completa sobre el enemigo. »Si rompiera este solemne juramento, cue caigan so bre mí todo el peso de: las -duras Leyes soviéticas y el 6db- y desprecio de las masas ‘trabajadoras.» La mención al Pueblo, a la Patria, y al Gobierno sovié ticos, es ,ipdudablemente para aprovechar la ‘tendencia, innata en el ruso, a su amor a la ‘patria, a, la’ «madreci ta Rusia». El reoluta se ha de sentir ‘ligado a su Pueblo, a su Patria ‘y tendrá la sensación de pertenecer a un ejército y un régimen- victoriosos. . - Da. timro , ‘ . ‘ ‘ , . , 60 , ,‘ .‘ , ‘ , “ ‘ ‘ , ,‘ ‘ - -. - la amenaza, pór prescindibleS.» En el diario del coronel-general Halder, se riores, subordinados y compañeros; ‘y encuentran citas como éstas: eLos ocupantes de los Bun— la fuerza, y su inapelable aplicación. kers preferían volarlos, con ellos dentro, antes de entre La educación política tiene, para el soldado soviético, garse.)) O’ también:- «El enemigo lucha con fanatismo y dos objetivos. Por una parte, ‘familiarizarlo con los dog con extraordinarios sacrificios en. vidas humanas. Sal mas -comunistas y convencerlo de la supremacía de los vajes contraataques se suceden...», etc. sistemas socialistas; y, por otra parte, conseguir que sea El joven ‘soldado ya viene acostumbrado desde muy disciplinado, obedienté, prudente, amante de su pueblo y atrás, por la escuela, las organizaciones juvenilés y el orgulloso de su patria, de la unidad militar a que perte Partido, a una rigurosa disciplina. Los malos tratos son nece y de sus tradiciones. También se le inculca el odio al. soportados con la mayor paciencia y sin ninguna queja. enemigo, t)esde 1957 es, nuevamente, el mando miliar, Largas marchas muy cargados, sufriendo hambre y fa hasta la categoría de general de división, quien asume tigas, sin aprovisionamientos y sin alojamiento, incluso la responsabilidad de ‘esta educación, pero que, por esto, bajo ,los más intensos fríos. Su resistencia y su habili él no escape de ser controlado, a su vez, por su lugarte dad en los trabajos de zapadores y pontoneros es bien niente, el Sanu,polit. En la prensa aparecen numerosas conocida. Incluso numerosos heridos siguen trabajando •‘quejas sobre la incompetencia de los mandos militares y y conibatiendo sin esperar ayuda sanitaria alguna. Los “su incompleta formación para llenar, adecuadaménte, su centinelas sólo se relevan cada cuatro o, a veces, cada papel de educadores políticos. Se les’ hnputa, con frecuen ocho horas. cia, que su nivel’ no corresponde a las exigencias del Co El proverbial amor .a la patria, tan arraigado en el mité Central dei Partido’ y que en la educación marxistapuebló ruso, se reaviva constantemente recordándoles la leninista de la oficialidad hay muchos defectos. También gran v-ictoria sobre los alemanes invasores en la «gran se califica, a veces, como insuficiente, la actuación de batalla por la liberación de la Patria». En todas las aren-. los lugartenientes políticos o Sampolit. gas se evitañ, en cambio, cuidadosamente, todas las fra‘En tbda unidad existe un plan detallado pára la en sea y dichos de los ejércitos cápitalistas. señansa política, en donde se marca exactamente lo que Por otra parte, en cambio, no hay que olvidar que el ha de hacerse. Se debe despertar la. confianza en sí soldado ruso adolece de una gran falta de. iniciativa, agra mismo y el orgullo de los alumnos,’ citándoles siempre vada por una ciega obediencia. Sus buenas cualidades, sólo el ejemplo’ de la victoria sobre alemanes y japoneses, así se ponen de manifiesto cuando están bien mandados. La coinó los grandes adelantos industriales y técnicos, es duras derrotas de los ejércitos soviéticos al comienzo de pecialmente las realizaciones rusas en cohetes e ‘fnvesti la segunda guerra mundial, no son imputables a los sol gaciones espaciales. Para esta enseñanza se dedican un dados soviéticos individualmeñte; fueron debidas, aparte mínimo de 250 horas’ al año, esto es, unas cinco horas de a la pericia y valor de los soldados alemanes, a la por semana que, a veces, se convierten en diez, e incluso mala dirección militar y polítiéa de los mandos, que se más, Hay incluso informadores que hablan de hasta dos guían padeciendo las. consecuencias de las tremendas pur horas y. media diarias. Esta enseñanza política es mira gas, llamadas de- Tuchatschewski, entre 1936 y .1938. De da, muchas veces, por los soldados; únicamente, como una aquella crisis sólo sobrevivieron dos de los ciucci maris carga adicional sobre las otras ocupaciones militares, más cales que existían; dos- de lbs quince generales jefes de lllteresantes para ellos; y ‘sólo por la fuerza se consigue ejércitos; veintiobho. de- los ochenta y cinco generales de que las tomen con algo ,de interés. cuerpo de ejército; y cincociento de losochenta ciento noven En la educación política de los jóvenes soldados juegan ta y cinco• generalesochenta de división; y seis un importante papel las oficinas del Partido, existentes de los cuatrocientos seis de brigada. Es decir, que fueron en los regimientos y batallones independientes, así como aniquilados el 90 por 100. de los generales, el ‘80 por. la secretarías del Partido de las unidades inferiores o 100 de los coroneles y más de, la mitad, aproximadamen las organizaciones juveniles de Konsomol. te, de -los 70.000 oficiales de que disponían las Fuerzas Los jefes de todos estos organismos están- subo1idina Armadas- rusas, Con esta acción, el mando se encontró dos teóricamente a los jefes militares de las unidades res falto de experiencia y conocimientos. Con horror se com pectivas; pero, en cambio., las directrices por las que han prueba que, aunque con cuatro años y medio de retra de regirse, las reciben de la Administr.ción política -cen só, el mariscal chatschewsky sus colaboradores han tral del. Ministerio -de Defensa. Además, muchas veces, sido rehabilitados totalmente en 1957, como víctimas de se inmiscuyen también en otros ‘asuntos militareé. .En Stalin. A causa cte esa tremenda lucha -entre los comisa .1959 el ‘17 por 100 de los soldados pertenecían al Partido rios po-líticos y lós- jefes militares, la poténcia y. la ca- y ‘alrededor. de un 60 por 100 al ‘Konsomol. Durante el pacidad de rendimiento de las Fuerzas Armadas sovié XXII congreso del Partido, en octubre de 1961, el maris ticas, quedaron gravemente quebrantadas. cal Malinowskt citó la cifra del 82 por 100 entre los per tenebientes al Partido y al Konsomol. En virtud de esta educación, los soldados están am E) EDUcACIÓI. E INFLUENCIA POLÍTIcA pliamente protegidos contra toda otra influéncia, extraña; pero, sin embargo, muchas veces se señalan casos de Esta rememoración de las terribles luch,s de 1936, desviacionismo como, por ejemplo, el hecho de haber con ‘las que el Ejército trató de cambiar ‘su postura de sido ‘escuchadas emisoras de radio occidentales. Merece subordinación al’ Partido’ por otra de igualdad respecto la pena citar dentro de estas consideraciones, que se a él, intento que fue’ ahogado en sangre, nos lleva a ha oye decir co.n frecuencia que las creencias cristianas no cer• unas. considéraciones sobre las influencias políticas están desterradas todavía en todos los soldados. Los ms y la educación del soldadó soviético. tructores se esfuerzan, por todos los medios, en inculcar Puésto qué, según la concepción comunista, la moral no en la tropa ideas del comunismo, ateas, pero no,’‘lo con debe ‘apoyarse en los cánones occidentales, éticos, fiosó siguen por completo dentro de la masa de reclutas, en la fleos o religiosos, sino únicamente en las conveniencias cual el 44 por 100’procede del campo. Estos, oficialmente, políticas que sirvan ‘al, cornunismó, resulta que el régimen pertenecen al Konsomol, ‘pero en su fuero interno con soviético ha de actuar basándoSe, tanto para la educa sideran que’ la cuestión de creencias religiosas es cosa ción del pueblo como para la del soldado, de tres medios privada de ellos. Cuanto más se penetra hacia el Este, den principales:’ l La educación político-ideológica; 2 la vi tro del territorio soviético, tanta más gente se’ encuentra gilancia y desconfianza -mutuas’ y constantes entre. supe- que conserve sus creencias religiosas. .,° ‘ - - - - - . - .. . .- - . - -- . - • - . 61 • • • • l control i la vigilancia politica es muy. severa; el Par tido’ considera al Ejército como el elemento portador de las armas únicamente, y así el ministro de Defensa, ma riscal Molinowski, se mantiene estrechamente adherido a ida indicaciones políticas del Comité Central y recono ce las jerarquías de la política y del Partido. Pero entré los oficiales no existe una opinión a este respecto. y entre los suboficiales y la. tropa tampoco existe un sentido ver dadero de camai’adería, pues la ideología comunista óbli ga a cada uno de ellos ‘a ejercer un control e incluso a denunciar a los demás. camaradas, subordinados o supe rióres. Los. casos aislados de que compañeros de una misma mudad se encubran unós a. otros son motivo de crítica, raros y de pequeña importancia; puesto que según las nue vas leyes disciplinarias de 1960 existe siempre la unidad de castigos colectivos a la tropa sino se encuentra el ciii pable, e incluso es castigado con’ la unidad el jefe de la misma. De esta forma, indudablemente, la autoridad del jefe sale malparada. Existen en la tropa no solamente los sucesores de los comisarios políticos, losde llamados Sampolits, tam bién una organización información, política sino que hace . • • . . . • • todavía más crítica la situación. Nadie puede confiar en otro; pues nadie sabe si su vecino de dormitorió o el que, casualmente, está conversando con él, es o no un miembro del Sampolits o del Ser’vició de Información. Dé esta forma, el Régimen pretende apoyarse en la ra zón de que todo lb hace bien, de saberlo todo y de poder lo todo, queriéndo utilizar para ello la subordinación ab poluta y’ sin discusión; pero, en realidad, todo esto en lo que está fundamentado es én el temor. Sobre esta situa ción psicológica poco sana e incluso peligrosa, se han es cuchado quejas dé oficiales soviéticos. La amenaza por la fuerza cae dentro del código- militar soviético. El código 1946, así su nueva edicIón de finaldisciplinario de 1960, estáde basado en como, el código de los zares. Lo que antiguamente sé llamaba obediencia al «capitalismo» y. obediencia «de. tumba», se llama ac .tualmente obediencia «voluntaria» ‘y obediencia «socialis ta», pero ‘su esencia no ‘ha variado. Los castigos son, teó ricamente, los mismos que existen en, los •demás ejérci tos, pero en Rusia se ‘emplean con más rigidez. A par •tir de la Legislación’‘Disciplinaria. Militar, existen en la Ti. .R. S. S. los’tribunales milItares, cuya misión es «la iiicha contra los ataques a la sociedad de’ la U. R. S. S., a ‘la potencialidad, de sus Fuerzas Arlnadas, a la disciplina ‘militar y’ a’ la aplicación’ de los cástigos derivados del có digo militar soviético». ‘El código’ de justicia soviético y la forma de aplicarlo es, indudablemente, la más rigu rosa de todos los ejércitos europeos ‘y extraeuropéos. ‘Esta vigilancia, s’ta continua amenaza, la instrucción yhace los que, durosverdaderamente, castigos, crean se un cumpla ambienteel, en la tropa ‘pres que juramento . • - tado por los reclutas; se consigue una obediencia ciega y no debe esperarse ninguna oposición contra el régimen. Cuandó se ‘producé algún brote de rebeldía, como, por ejemplo, en 1956 en Hungría, inmediatamente aparecen allí unidades de absoluta confianza. ., IisTRUOCIÓN ‘ - La ‘instrucción militar en la Unión ‘Soviética es mucho más dura’ que en cúaiquiera d los ejércitos occidentales; está consonancia ‘laestá dureza de la vida soviético civil rusaa y con .10’ acóstumbradoconque el ciudadano . . sufrir ‘privaciones de toda clase. Son significativas las ‘observa.ciones formuladas por el entonces general Elsenho ‘wer, acerca de una conversación’ que sostuvo con el ‘ma riscal ‘Schukow. El mariscal so.viétióo. no concedía’ ningún interés a los métodos’ norteamericanos,, encaminados a . 62 sostener la ‘moral del soldado, tales’ como el relevo de las unidades, los permisos, los mediós técnicos para dismi nuir jlós’peligros de la tropa, etc. En el Ejército soviético, por otra parte, se vuelve de nuevo a. conceder más im portancia a la instrucción en orden cerrado. Incluso se hace resaltar, como ‘un orgullo: nacional, este tipo de ms-. trueción del tiempo de los zares.. Pero ‘eso ‘no hace dis-’ ‘minuii en modo alguno, ‘la atención prestada a la ‘inst±uc ción en orden abierto, en el éampo, .que se’.ejecuta con gran realismo. La obediencia ciega restringe la iniciativa, pero se con tinúa dando la máxima importáncia a la discipliña. Los mandos estén obligados a emplear cualquier medida con tra la indisciplina o ‘la cpbardía, incluso por medio de 1a armas. ‘Los soldado& sdn instruidos no sólo en sus armas, sino ri toda clase de trabajos,, de zapadores, enmascara miento, fortificaciónes y en. supuestos de guerra atómica, baéteriológica .y’ química. Se dedica mucho tiempo a que se familiaricén con el traje contra radiaciones. Tampoco falta ‘la instruó.de tropas paradaidistas, unidades és tas que fueron los rusos los primeros en usar. Los so viéticos conservan aún algunas unidades de Caballería montada. En la prensa y publicaciones castrenses pueden leerse, cón frecuencia, quejas sobre faltas ,o defectos ob servados ei los medios o en los métodos de instrucción; lo cual debe tomarse, no como un síntoma de’ poca cali dad de la instrucción, sino ‘como. muestra’ de interés. El Ejército soviético sabe que no es la máquina, sino el hombre, el factor decisivo y rechaza ‘la idea de ‘u,una «guerra del botón». Se concede ‘una gran importancia a la instrucción y en trenamientos para la guerra de invierno. Se óbliga a los soldados a permanecer noches enteras, sin cobertizos, a temperaturas extremadamente baSas; así como a fortifi carse en medio de la estepa o en helados pantanos’ ‘con el agua ‘hasta la rodilla.. Todos los que hemos luchado en. el frente ‘del Este, recordamos aquellas masas de atacantea rusos, en. donde las brechas .de los caldos eran cu biertas imnediatamenté por otros contingentes dé refres co, que avanzaban por encima de los muertos y. los ‘heri dos. Muchas veces se comprobó cómo detrás de ‘las filas,, los mandos y los comisarios ‘políticos, fusilaban a los que intentaban huir y a’ los rezagados. Atacaban, incluso, a través de campos’ minados, ‘a sabiendas de elló, para abrir brecla a las ‘masas que los seguían. Todo esto es una prueba fehaciente del poco valor que se concede en, la U. E. S. S. a la. vida de los ‘hombres, que sólo son mira dos como un número o óomo una’ mercancía. Otra cosa que se le incuisa al soldadó ruso es que no se ‘debe dejar coger prisionero. «,Qué derecho tiene un hombre. a capitular—se les dice—mientras sus camara das caen a su lado?» El fenómeno del enorme número de prisioneros rusos éapturados en el frente oriental; en los primeros ‘meses de la ofensiva alemana, se. debe, induda bleménte, a la sorpresa’ estratégica, aunque inexplicable, realmente conseguida y a la falta dé capacidad de, los mandos, mermados además, en ‘aquella época, por ‘los cruentos combatés ‘de invierno en el frente’ de Finlandia y por ‘lis terribles purgas políticas de Tuehatschewski. También se produjeron deserciones para huir ‘del régimen bolchevique, pero no en cantidad importante, comparada con la causa anterior. De to.das maneras, Stalin, compren dió el próblema y pronto abordó ‘la crisis por medio de duras medidas disciplinarias. Hasta tal puntó se desprecia a los que caen prisione rós, que algunos soldados rusos repatriados fueron juz gados como. espias. Incluso hoy ‘día, con el nuevó,. código, todo sóldado sabe que, de çaer prisionero, corre un se rio riesgo de ser condenado a muerte. En los últimos 10-15 años el Ejército soviético ha adelantado mucho en cuan— to a la instrucción técnica de sus tropas. - ‘ ‘ ‘ ‘ H) Por todó esto, no. hay más remedio que mirar al jr cito soviético corno un ejército duro, moderno y con una instrucción sólida, capaz do aguantar todas las incomo didades sin la servidumbre que necesitan la mayoría de los soldados occidentales. Los 1.650 kilogramos que se necesitan transportár por hombre para los primeros días del combate, en el Ejército americano, es seguró que se reducirá muchísimo en el ruso. 1?,ECOMPENSAS, COÑDECÓRACIÓN, CERÉMOÑIAL. Ya desde el tiempo de los zares el Ejército ruso cono cia, junio a los castigos, las recompensas, y los soviéti cos han conservado esta costumbre. Se recompensa de’ muy diversas maneras; desde el ascenso, y la óondecora ción hasta las menciones en la’ orden;’ pero también exis ten los regalos, tales como un reloj o un maletín ‘de viaje. Las condecoraciones se’ prodigan en Rusia de una for ma extraordinaria. Los pechos cubiertos de medallas son ya tradicionales” en las recepciones cuando aparece algún G)’ PROCESAMIENTO Y CASTiGOS ofióial veterano. Desde 1941 hasta 1945 se declarán 11.527 «héroes de la Unión Soviética». Cómo cómparación, cita Ej articulado del código citado tiene por objeto mantener remos, que. la más alta condecoración U. S. A., la medalla la hombría en el Ejército y sus sentimientos comunistas. de Honor del Congreso, sólo se ha concedido 269 veces. Se han suprimido los castigos deshonrosos, pero se man La cruz de caballero, en Alemallia, con robles, espadas y brillantes, sólo 27 veces; e inelusó, esta Cruz, en su ver tienen los siguientes: Para la tropa, amonestaciones; arrestos, sin sálir, has-• sión inierior, con hojas de roble, sólo 853 veces. ¡ Stalin riombró veintinueve mariscales más que Napoleón y dic ta un mes; recargo de servicios (pero io. guardias); arresto menor hasta veinte días; arresto mayor hasta ciséis más que Hitler! Pero la mayoría de los ,marisca quince días y degradación. Para los jóvenes suboficiales ‘les rusos y de los oficiales que reciben altas condecora se aminoran los castigos, pero, en cambio, tienen la se óiones pertenecen al Partido. Fáto es muy siguificativo, paración del servicio. Para los viejos suboficiales no exis así corno también el hecho de que para ser oficial de te el castigo de no salir, ni el arresto mayor, pero pue Estado Mayor se necesita habgr pertenecido al Partido den ser pasadás a la reserva. Los oficiales tienen como comunista un largo periodo de tiempo. Rara ‘vez se premia con permisos; pero, en cambio/ co castigos, amonestación, advertencia por escrito, arresto mo ya se dijo, se hacen regalos, que, a veces, dari lugar domiciliario hasta veinte días, separación del servicio y a situaciones’ pintorescas como la de un’ oficial que, ha ‘degradación. Para generales y almirantes, sólo amonésta biendo ganado un reloj, andaba apuradisimo porque to ciones por escrito y separación del servició. dos sus compañeros le preguntaban con soma: «Qué Las únidades pueden ser castigadas también colectiva hora es en tu reloj de regalo?» Y él seguía sin recibir el mente. reloj prometido a los diez ‘meses de concedido. Según el Derecho militar, desde 1958, están sujetos a A pártir de 1940 se han vuelto a introducir los distinti esta jurisdicción, los militares, los actos de espionaje, el vos del “ grado que, primitivamente, habían sido suprimi personal, militarizado como,. por ejemplo, el de ferroca dos cxi el Ejército rojo;’ el saludo a los ‘superiores es obli rriles, los abastecimientos de agua, etc...; y también tie gatorio, incluso a los ‘cabos primeros. La tradición ‘tam nen jurisdicción sobre personas que se querellan contra bién ha pasado a ocupar un lugar preeminente en la pren militareS. sa y en la mayoría de la literatura del Partido. Existe la peña de mierte por fusilamiento, privación de El ceremonial militar juega también un importante, pa libertad, hasta quince ‘años, trabajos forzados hasta diez pel en la Rusia’ actual, como puede verse en los reporta años en’ un campo de concentración. Y castigos menores, jes sobre las ‘pomposas paradas que con todo motivo se como tres años en presidio o, también, dos años de tra celebran. Según una costumbre recientemente introduci bajo con’ l jornal rebajado en un 20 por 100, y otros.. da, cada año prestan solemne juramentó un grupo de re También existe la incautación de bienes y la pérdida ‘de. clutas de la Marina, del distrito de Leningrado, a bordo las categorías militares ó civiles. Otros castigos soti, tam del viejo crucero, Aurora, cuyos cañones dispararon en bién, las deportaciones y las prohibiciones’ de habitar en marzo de 1917 contra el palacio zarista de invierno de la ima ciudad’ o región. Por. último castigos, también, en entonces ‘ciudad de San Petersburgo; cualquier otro acto batallones disciplinarios de tres meses a un año. castrense, como por ejemplo ‘la disolución d la quinta Pero lo malo nó es la letra de los castigos, sno la du división blindada, en otoño de 1950, es rodeado de una ‘reza con que son impuestos,’ habiéndose endurecido aún solemnidad que hace pensar, involuntariamente, en las más ‘éstos en los últimos tiempos. estampas, de la antigua corte austríaca de lbs mejores tiempos románticos. Así, por ejemplo, se ,castiga por traidor a ‘la patria’ a cualquier soldado que saiga al extranjero sin permiso; siendo la pena, generalinénte, el fusilamiento, y en cso 1) EL SERVICIO INTERNO de existir ‘circunstancias atenuantes, como mínimo, quin ce años de cárcel e incautación de sus bienes. Una falta Al joven rpcluta, al incorporarse a filas,’ se le pela al’ abierta de disciplina, o ‘la no ejecución de una orden, se cero y a partir de ahí llevará ya, durante todo el tiempo castiga con diez años de pérdida de libertad y, en tiempo de ,servicio, una vida espartana. Aunque oficialmente se de guerra, con pena’ de muerte. Un retraso de veinticua ha implntado para ellos, a partir del primero de oc tro horas en la vuelta de un permiso puede constituir un tubre de 1960, la jornada de siete horas, la realidad es ‘castigo dé tres meses a un año eú una unidad disciplina que se ha ordenado,, al mismo tiempo, que se cuide de ria. El mal cuidado de las armas o el extravio de muni que aprovechen’ sus horas libres, con ‘lo cual, desde el ciones puede costar a un soldado su libertad por espacio toque de diana hasta el de silencio, están constantemen de uno a tres años.’ En la Unión Soviética se ven espías te vigilados. Durante los dos primeros ‘años de servicio por todas partes y los castigos entonces son durísimos, no disfrutan, en general, ni de un solo día de permiso como ‘lo demuestran los casos recientes de’ unos estudian para ir a su pueblo.: Sólo en el tercer año se ‘les conceden tes de Heidelberg y un matrimonio de Karlsruhe. quince días de permiso, aparte de los días de viaje. Los Parece que hay una cierta protesta latente en la oficia únic’os qie están algo mejor en este aspecto son los oficiales lidad por la dureza de ‘las sentencias y de los castigos. y los soldados que sirven fuera del territorio,de lá U.R.S.S. Esta protesta se traduce en separaciones del servicio o II Los restantes permisos consisten, generalmente, en visi tas a monumentos soviéticos o ciudades •históricas. A cenciamientoá. . ‘ . • - ‘ , ‘‘ - 63 ‘la lnstruccj6n militar han de asstlr el mayor número po sible’ de soldados, de forma que quedan siempre muy po cos para los servicios. L limpieza está a cargo, casi siempre, de pelotones de castigo, con lo dual deja mucho que desear; especialmente en el interior, de muros adentro, en donde no llegan las miradas curiosaS El. vestuario es bueno y práctico y, generalmenté, mejor que el de la población civil; pero se’ repone muy de tar de en tarde, por lo que suelen verse prendas de uniforme muy usadas. Respecto a la comida suelen leerse’ en la pren sa algunas quejas. Existen hasta catorce raciones dif erentes, según el grado, la unidad, ,el arma, el servicio, las condiciones físicas del individuo y otras razones; lo cual demuestra hasta dónde llega la burocracia y el. éfán de planificación socialista. La unión y ‘compenetración entre los componentes de una misma unidad, que tanta importancia ‘tiene en la güerra, apenas si se conserva en tiempo de paz. Esté’ tam poco sería posible dentro de la atmósfera de descon fianza y de denuncias a que se ha hecho mención. Des pués de la guerra, aquellas unidades en ‘que había pros perado esa camaradería natural entre gente que ha lu chado junta’. o aquellas otras que habían permanecido tiempó en paises catranjeros, como’ tropas de ocupación, fueron llevadas a la metrópoli y separados sus compo-, nentes para q,ue olvidasen, tanto esa camaradería como lo. que habían visto en los países occidentales. Hoy día, existe en .Rusia una gran separación entre los diferentes gra dos. Ls oficiales son ríiuy rígidos en el’.servicio y se mantienen separados. La camaradería es evitada,, a toda costa, por medio der continuos cambios del personal. El en’víó de dinero a los soldados, por sus familiares, se considera’ superfluo y perjudicial, por contribuir al fo mento de los vicios. La afición á la bebda, el grán pec’a do nacional ruso, mi lo ha podido eliminar el comunis mo. Frecuentemente pueden leerse quejas sobré el abuso alcohólico de ‘los jóvenes soldados qué són inducidos a beber y que aprovechan también esos jolgorios para in vitar a -beber a sus superiores y tratar, con ello, de obte ner alguna ventaja. En este aspecto, no tratan los diri gentes rojos de resaltar la ‘tradición, sino todo lo contrarió. Califican aquel período anteriór como una «porque ría», por, lo mucho que se bebía. El .problema de los alojamientos para oficiales y sus familias ‘levanta, especialmente, quejas. Se cuentan’ casos verdaderamente lamentables sobre las dificultades de en contrar alojamientos lo miserable’ de éstos. Los oficiales jóvenes viven; a veces, ‘en dormitorios co lectivos de ocho y” diez persónas; sin mobiliario, ‘con una ‘mesa y sin medios de aseo. En algunos casos han de con vivir’ incluso oficiales e individuos’ de ‘tropa. Se oyen agu das críticas sobre las casas para, militares, sobre su es trechez, su falta de aislamiento, y, sobre todo, sobre la mala calidad de sus servicios, hasta el punto de, que in forman sobre una casa’ modérna,, de pinco plantas, cu-’ yas:escaleras estaban casi impracticables y negras de’ hu mo, porque los vecinos’ salen’ a cocinar a los rellanos por no funcionar ningunode los serv,icios. No ‘queremos geiieralizar estos ejemplos; pero, indu dablemente, ello es buena muestra de la «Kultura» del régimen soviético de sus gentes; pero, también una ra zón de la capacidad de resistencia y suírimienio de los ciudadanos, lo. que de tan gran importancia puede ser” para una guerra. . -‘ . . ‘ ‘ ‘ J) CUIDADOS AsIsTcIALEs ,‘ ‘ ‘ ‘ - - .El cuidado y asistenpia social son cosas que, aparecen en todos los reglamentos. Así, por éjemplo, las ayudas eco nómicas en casos de, nacimientos o defunciones, para vi viendas, seguros, etc.... ‘Ahora’ bien, lo que no está muy - 64 claro es si, en ‘la’práctica,todoeso.es efectivo. tás alusio iles en la prensa y en otros sitios á la necesidad de: que se observen ciertas reglas de asistencia y cuidado de la tropa, que en nuestros Ejércitos, sé consideran como la cosa más natural, hace sospechar ‘que rio andan muy so brados lós rusos de tales asistencias y cuidados. ‘Pero no debe pensrse que nada de esto dé lugar a un clima de descontento. Repetimos- que la cápacidaid de aguante del ciudadano soviético y, por tanto, también, del soldado soviético, es extraordinaria. En el Ejército soviético todos dében .hablarse de us ted. Está prohibido el’ tuteo, incluso en los oficiales en tre sí. De acuerdo con la poca importancia qüe se concede, al individuo, están también más atrasados que en ‘los países occidentales. H.ay gran falta de médicos; si bien, todos los que han vivido allí el problema reconocen el gran es píritu y competencia de. los sanitarios’ soviéticos que han de luchar con esa falta de número y con gran escasez de medios. El duidado del matrialse antepone al de las personas, ‘pues se considera más interesante salvar aquél que sal var. la vida de los heridos. Esto se ve claramente en ‘la fa cilidad con que sacrifican masas y’ masas de hombres. Incluso hoy día se cuidan poco de los intereses del pue blo en aras dé otras empresas del Estado como, por ejemplo, las investigaciones espaciales o los cohetes; así como’ también se desprecia la vida de los ciudadanos al dejar que avancen las nubes. radiactivas pór los Urales, y por Siberia, con tal ‘de probar sus superbombas. , ‘ , - K) RESERvAS ‘ ‘ ‘ Una ves terminado el servicio activo, los suboficiales y’ la trópa pasan a la reserva hasta cumplir los, cincuenta años de edad. -En est,a situación ‘de reserva existen ca tegorías; una, la de aquellos que son aptos para todos los servicios, y otra, que, por razonés de salud o situación ‘económica, ‘sólo son’ aptos para’ determinados servicios.’ Una vez terminado el período de reserva, los soldados son «invitadós» por el ‘Partido para ofrecerse voluntaria-, mente a trabajos en Siberia o en el Extremo Norte. Los’ofi ciales, una vez terminado su largo período de servicjo activo, permanecen en la reserva hasta los sesenta años de edad. En esta situación de rese’rva son movilizados obligatoriamente, de cuando en cuando, para ejercicios cuya duración puede ,oscilar de dos’ a tres meses, pero no de.biendo sobrepasar el total ‘de tiempo movilizado de trein ta y ‘seis meses. ,Los, generales permanecen en situación de reserva hasta los sesenta y cinco años, retirándose, generalmente, del servicio .activo a los sesenta. La dis minución de. personal en las Fierzas Armadas a medida que se aumentan los medios de fuego, ‘estaba planeada para 1961; pero como. fue aplazada,’ aumentaría, n,atural mente, ‘el número de. liceliciados y, por consiguiente, tam bién el de ‘reservistas; pero significaría también un au mento de personal joven dedicado como ,mano de obra, a la-‘producción do material de guerra. A la largá, en cam bio, la disminución de los contingentes en filas produci ría una ‘disminución de los reéervas; puesto que había ne cesidad de instruir a menos gente. . . L) CUPODE OFiCIALES El cupo de oficiales ‘en la Unión Soviética, pese. a la opi nión latente del Partido, está ‘en una ‘posición .muy des tacada con respecto a la masa de soldados y suboficiales. Se distinguen por su disciplina y por su’ espíritu de sa crificio al servicio. Se sabe que existe una cier’ta tiran-’ tos entre los oficiales de tropa y los oficiales. técnicos u . - oficiales ingenieros, porque estos últimos anteponen las cuestiones técnicas a las militares y realizan con poco gustó los se±vicios de tropa. Ei ningtin país capitalista constituye el cupo de oficiales clase tan destacada, puede decirse incluso que una casta aparte, corno sucede en la Unión Soviética. Sin embargo, esta posesión de privi legio termina’ en el momento del licenciamiento. Desde 1940 los oficiales llevan distintivos que los distinguen de la tropa y que los diferenia entre sí a sus distintos gra dos. El comisario político o sampo,it ya no tiene el mis mo rango y responsabilidad del comandante de la unidad, corno sucedía antes; sino que ahora es su sustitutb e in mediato subordinado. Con arreglo al nuevo reglamento, el jefé de la unidad es el único responsable, ante el Gobier no yel Partido, de la preparación y disciplina da su tropa. Las diferencias entre los oficiales subalternos, ‘los jefes y los. ‘generales, en cuanto a condiciones de vida y su as pectó, son extraordinarias. Así por ejemplo, se diferén cian, en la alimentaciÓn, bebidas, e’ incluso disponen’ de cocinas aparte. .¿Cómo se compagina todo esto con las pésimas condiciones de’las viviendas de los oficiales a que antes se ha hecho mención? Es difícil de explicar. La posición social de los jefes y oficiales de Estado Mayor está muy por encima de ‘la de’ los capitanes y tenientes. Así, por ejemplo, el comandante soviético dispone de un asistente y los generales y marisçales tienen incluso a su disposición todo un cuerpo de criados para su casa, cosas de las cpb no’ disponen los’ capitanes ni los oficia les. ‘Los sueldos también se diferencia mucho y son bas tante elevados. En tanto que un médico joven (las cifras que damos a continuación se refieren al otoño de 1959) viene ganando, aproximadamente, 600 rublos un ingenie ro de tipo medio gana 900; un teniente de las Fuer zas Blindadas, con todas las gratificaciones gana 1.300; un teniente de la Marina, 2.000; un piloto ‘de aviones a reacción, 3.000. Las diferencias de sueldo entre los dis’ tintos escalones también eran muy acusadas, pues ‘se gún datos del experto americano en, cuestiones rusas, R. L Garthoff, incluso én la aótualidad se mantiene to davía una relación .entre el sueldo mayor del Ejército’ soviético y el menor, de un 115 por 1, en ‘tanto que .en el Ejército británico esta ‘misma relación es del 20 por 1, y en el’ Ejército norteamericano del 15 por 1, aproxima damente, como en el Ejército alemán. Junto a esta posición destacada del oficial soviético, se le exige, a partir de la terminación de la guerra de 1945, mi cierto grado de «cultura y buen comportamiento».’ Una manifestación de ‘esto han sido los numerosos divor cios de oficiales que estaban casados con mujeres dema siado proletarias. En las academias para oficiaies se, han introducido algunas enseñanzas sobre «conipórtamiento ‘social y estética». Incluso ha habido algunos roces y difi cultades porque taled enseñanzas han llegado a formas propias de la antigua Rusia de,. los zares, proscritas, na turalmente, en’ la actualidad por el régimen soviético. A partir de 1945 muchos oficiales que habían hecho,la, guerra fueron enviados a escuelas. Se hace una gran propaganda entre los jóvenes, a base de frases bonitas y románticas, con miras a. incrementar las vocaciones de oficiales. Para la enseñanza militar existen una Escuela Normal, en donde se cursan tres años, y otra,’ de mayor categoría, en donde se cursan cinco años y que sirve como preparación para la Escuela Su-’ perior Militar. Esta última es sólo para oficiales que hayan cursado estudios en una de las dos inferiores ‘an tes nombradas y posean, además,, un cierto tiempo de mando de tropas.’ La adniisión en esta Eséuela Superior ha de ser sancio nada por el Partido, lo cual influye mucho, naturainien te, en ‘los aspirantes. Los alumnos que terminan con apro vechamiento sus estudios en esta Escuela Superior reciben, ‘ ‘- como distintivo, un galán dorado; pero, normalmente, no adelantan en el escalafón aunque, a veces, se da este caso. Además de estas escuelas citadas’ existe, desde hace cuarenta años, la Academia Político-Militar Lenin, en la que cursan’ estudios de tres a cuatro años de duración ofi ciales muy seleccionados en una ‘dura oposición, procedentes de la Escuela Superior y que son luego destinados a pues tos de importancia, como jefes de unidad o dirigentes políticos.” ‘De las ,academias tipo Suworow y Nachimow menciona das al principio de este trabajo, estas últimas, que encua dran las treinta y siete academias navales de Rusia, ms truye’n un contingente anual de 1.500 cadetes por curso. Se oyen frecuentes críticas sobre el enorme trabajo que pesa sobre los oficiales. Se les tiene ‘sometidos a una ver dadera guerra sobre el papel. Eia los Estados Mayores se trabaja hasta la noche;, y en, los cuarteles los oficiales no tienen un momento ‘libre desde diana a retreta. Todo lo’ quieren hacer por si mismos y no se fían de nadie por miedo, seguramente, a posibles delaciónes y .a los duros ‘castigos. A estos t.rabajos ordinarios se une la necesidad de estudiar por su cuenta e instruirse en cues tiones militares y políticas: Si pensamos en las precarias ‘condiciones, ya séñaladas, de las viviendas para los jó venes oficiales, es difícil ‘comprender incluso cómo .10 so portan. Se les Critica, incluso, que en los casinos, en los pocos instantes que les quedan libres, se dediquen a be ber o a bailar, descuidando la celebración de coloquios políticos. Para juzgar de supuestas faltas que atenten al honor de los oficiales funcionan tribunales de honor formados por compañeros, que pueden condenar al encartado a uná repre’sión leve o grave, a qüedar postergado para el as censo, a ser degradado, trasladado de unidad o ser obli gaño a pedir el retiro. M) DIsMmucIóÑ es PS OFICIALES I.S FUERZASAI’uvuiAsx’ LIcENcIAMIENTo ‘ Las ‘declaraciones de Kruschev y ‘de Malinowsld sobre los planes d disminución de las Fuerzas Armadas pre vistos para 1961, pero que luego no ,se llevaron .a efec to, han abierto claros de luz muy interesantes sobre la postura del Partido y el Gobierné hacia las Fuerzas Ar madas Kruschev dio en aquella fóha tres razones para la disminución de los contingentes: - 1.’ Dl armamento moderno y, especiallmente el arma mento atómico, que aumentan la potencia de fuego y deja libres a un cierto número de hombres. 2. La ayuda a China y otros países subdesarrollados que exigia un mayor esfuerzo económico de la ti. E. 5., $. 3. Las Fuerzas’ Armadas deberían ser empleadas con más intensidad en misiones internas de interés co munista. Kruschev y Maiinowski pensaban’ volver, al disminuir los efectivos, a la organización del Ejército de los años 1920; es decir, a mantener las divisiones solamente con el 16 por 100 de los mandos en Setivó e ir cubriendo el resto periódicamente con los reservistas, a los cuales les sirven esos períodos corno ejercicios. ‘En aquella fecha, Malinoswki calculaba que los 1,2 mi llones de hombres a licenciar, ,más de 250.000 serian ofi ciales; eé decir, que los oficiales representaban, sobre poco más o menos, el’ 25 por 100 de los contingentes ‘del Ejército. Esta proporción es, realmente, sorprendente. En los’ restantes ejércitos la proporción suele ser, corno má dmo, del 8 al 10 por 100. En el Ejército alemán de la última guerra, la proporción de oficiales era sólo del 4 por 100. El licenciamiento d esa gran masa de oficia-, 65 ks plantea probteniás de hnpórtaiic!a, ya qué iiha gí’añ te de ellós no tienen ningunos conocimientos técnicos civi les; su separación del Ejército representa para ellos un des censo social extraordinario. Continuando con los datos de Malinowski, de los 70.000 oficiales licenciados hace unos años, sólo un 35 por 100 pudieron consérvar, aproxixnada mente, su nivel de vida y el 65 por 100restante pasaron a ser simples trabajadores. Las pensiones familiares, bajas en general, sólo alcanzan o los que tienen más de veinticinco años de servicio. El Gdbierno sovitéico se rige por la norma de que los «intereses del’ Estado. están por. encima de cual quier otro, y el paso de las misiones de defensa a las de trabajo es normal»; Así, por ejemplo, el propio Kruschev explicó que el caso de un oficial licenciado que labIa pasa‘do a ser porquerizo, no delía considerarse como un caso ex cepcional. Otro ejemplo ‘es el de un capitán, cuyo sueldo activé son i80O rublos más gratificación de vivienda, que pasó a ganar 930 rublos como cerrajero y que esto se con sideraba coxho una. buena soluCIón. Esta forma de actuar del. Estado soviético y’ la docili dad de los interesados da mucho ‘que pensar. ‘Parece como si fuera una prueba de la desconfianza del Gobier no y ‘del Partido respecto al Cuerpo de Oficiales. Es una manera de, por -‘una parte, eliminár una serie de “pérsonas que ‘puedan no ser afectas, y por otra, tener siempre, a -los que se ‘queden, bajo la amenaza de l caída social y de vida, en’ general, que pueden sufrir si no se mantienen fieles a la ideología del Partido. N). «SpouTs» - i OFICIALESDELSERVICIO &itewsld, úé ué él preró dé” úñá éris,’ dé éñéié pasados por las armas. De’ esta .purga no se recuperé el Ejército ‘rojo hasta pasado el año 1941. Stalin re&onoció esta circunsta.ncia y en 1942 retiró a los comisarjds, dando plena autoridad a los mandos. Pero tan pronto como ‘se empez5 a’ ver claro el final volvieron de la. guerra, cuya victoria quería a-pimtarse el Partido, á cambiar las co sas y se crearon los llamados Sampoiits.. para compañía’, batallón y regimiento, ‘que -representan’ una mezcla de lugarteniente del jefe de la unidad, óficial de abasteci mientos,. cura castrense, oficial encargado del’ personal’ y censor. Sus múltiples cometidos, que van desde la ms ‘trucción politica ‘hasta la censura de periódicos de las unidade, propaganda, etc.,- ‘es difícil de compaginar on la autoridad del jefe. Como él ha de informar regular mente sobre las inclinaciones políticas y morales dé la unidad, inoluidos los oficialés, su influencia es muy gran de. Los ‘jefes de unidad procuran mantener su autoridad, tomañdo ellos la dirección política y procurando que el ‘SampoUt ‘se ‘ocupe también de’ cuestiones militares; pero, en la práctica, el resultado es que siguen las cosas poco iaás o menos como en el tiempo de los comisarios polí ticos. Junté a los sampoits, existen además ‘los oficiales fla mados de la M. W. D.. u óficiales del Servicio de Infor mación, en las unidades a partir del regimiento hacia arriba. ‘Esios oficiales tienen misiones de observación y de infor mación de tipo político. Tienen para realizar su control numerosos agentes y espian a todos los soldados, pero muy especialmente a los’ oficiales. Tienen, un servicio muy independiente y poseen gran autoridad, por lo cual son muy temidos. Este es el esquema actual del Ejército sóviético; con inuchos’ puntos débiles y dificultades internas, que nos otros, los occidentales, apenas alcanzamós a comprender; pero también con muchos puntos fuertes. En total, podemos decir que el Ejército soviético se compone de un perso nal duro y sin exigencias, con buena instrucción y com-’ prensión técnica, bien instruido y armado con armas mo dernas. Son constantemente’ instruidos en su ‘política re voluciónaria’ y convencidos’ de’ su fortaleza; están orgu lloso de ‘su poder y de su misión, En manos de un poder’ dictatorial, que tiene como meta la conquista y domi nación del mundo, las’ Fuerzas Armadas soviéticas repre sentan un instrumento duro y peligroso. ‘ DE INFORMACIÓN Los comisarios políticos fuerón introducidos en el Ejér cito rojo en ‘la época de la guerra civil, cuando aún mu chos’ oficiales ‘zaristas ténlan que servir en. sus filas. Como era de esperar, esta medida trajo consigo la me diatización ‘dé los jefes de unidad, que veían disminuidas sus funciones y obstaculizadas sus misiones dé mando, por lo qué, desd un principio, hicieron lo’ posible por recuperar su plena unuidad de mañdo, como es deseo’ na tural de todo jefe militar. Este dualismo en el mando de las Fuerzas ‘Armadas soviéticas ha dado lugar a grandes conflictos,, tanto mayores ,cuanto más va en aumento l importancia del Ejército, rojo como instrumento de la política. La mayor conmoción se produjo en las mencio nadas púrgas que van, unidas al nombré de Tucbat ‘ / La Farmacíamilitarantelosagresivostermonucleares Coronel Farmacéutico Manuel La brusca y ‘dura aparición en el tablero de la segun da guerra mundial de la energía iauclear como elemento -‘agresivo y de destrucción en proporciones hasta enton cet desconocidas, e insospechadas, hizo que, pasados los priméros días y repuestos, los hombres. de ciencia del’ impacto moral ‘que. ‘las bombas de Hiroshima y Nagasaki ‘causaron en todas las ‘conciencias, se ‘apresuraran a me ‘diii y estudiar sus efectos y los posibles medios y reme dios para neutraiiarlós y combatirlos ,a semejanza de, lo ‘hecho—y de lo que siempre se hará por ser ley natural de defensa en casos análogos—cuando el ataquesorpresa de ‘lo ‘ejército alemanes -a los aliados en Iprés durante la guerra de 1914-18,con el primer agresivo químico co nocido—Iperita—, en que también los científicos se apre-. ‘66 TERAABARcA. De la Jefatura del Servicio‘dela 2. Región. síraron a investigar y ensayar los elementos más cfica ces para la curación de las heridas y lesiones causadas en los atacados o .para aminorar ‘lot sufrimientos de los ‘he ridos, fines supremos de la Sanidad en todas sus ramas. A partir del conocimiento de lo ‘ocurrido en aquellas dos ciudades japonesú, químicos, bioquímicos y biólogos trabajando siempre en equipo en el enorme campo de experimentación .que constituyó el inmenso hospital en que’ quedaron transformadas las ciudades. principales del país a la terminación de la guerra, auxiliados con el en sayo en animales, se han afanado ‘y se afánan en bus car los más eficaces remedios, ‘los más fáciles de obtener, de más rápida curación y de acción menos tóxic, tanto en sus aplicaciones específicas como en las generales. . - - - ó y ia ahga de varios d1a sirt desó 6, iádé ptótóii’ óááp ¿üé é dj±fch iestrinir en tui arcuió, como es éste, todos los necesarios para el caso de que nos gar su defensa con el. uso de drogas estimulantes del gru viéramos obligados a hacer uso de ellos: por lo que ni lo po que comentamos. Otro caso puede ser el de la unidad intentauios siquiera; pero teniendo en. cuenta los vastos combatiente que se encuentra en estado de angustia, de efectos que se producirían en una explosión nuclear agre ansiedad, por estar en difícil situación de defensa; la ad siv, sí hemos de uiencionar aquellos que más uso ha ministración de los llamados tranquilizantes o ataráxicos brían de tener y, por tanto, a los que más atención ha puede hacer cambiar el panorama moral ‘de los afectados. Con otrós psicofármacos se pueden provocar fenómenos brí a que prestar para su obtención en los laboratorios .y centros de producción, sin excluir todos los demás hoy de despersonalizaciófl (lavado de cerebro). De las tres grandes secciones en que se agrupan ‘estos en uso, que seguirían teniendo las mismas aplicaciones que en época normal tienen, pero con un consumo mucho nuevos medicamentos, p’sicoanalépticos’, psicolépticos y psicodisiépticos, hemos de dedicar especial atención den mayor. Nuestra organización militar cuenta con cuatro labóra tro ‘de cada ‘uno de ellos a los que considerarnos más in toriós que, para hacer frente al suministro de los reme teresantes. Aquí citamos, a continuación, algunos. De, los dios adecuados, habrían de’.ser ampliadós en sus funciones, primeros, llamados ‘también antidepresivos y eulorizantes, modernizados en su utillaje y aumentados en cuanto a su una amina, la beta-feniil-isqpropilamina, anfetamina, benpersonal técnico; transformaciones muy. necesarias para cedrina, etc. Se prepara al estado de sulfato y en forma que llegado el caso ‘crítico pudieran estos centros hacer de comprimidos y el tofranil o imipramina al estado de frente, a las necesidades. clorhidrato. De los llamados psicolépticos (disminuyen la actividad Se prepararían antihemorrágicos, analépticos, antihista mínicos, cardiotónicos, narcóticos, antiasmáticos, vasodi ‘mental, tranquilizado-res) citaremos en primer lugar los latadores, hemostáticos,’ queratoplásticos, neutralizantes, barbitúricos y algunos derivados de la fenotiazina, como apósitos, hilos de sutura, sueros salinos, sueros’ azucara la ,promaoina y la cloropromacina y el meprobamato o dos, sustitutos del plasma, sangre conserváda, plasmá de dicarba,mato del nietil-2-2-n, propil-l-3-propanodiol. De los psicodislépticos, por su limitado o prácticamen secado, etc. A los dos últimos agentes de curación citados todas las te nulo empleo, nos concretamos solamente a indicar su naciones les conceden la ‘extraordinaria importancia que existencia tienen, pues no debemos olvidar que en una guerra se nc Fruto de las experiencias y trabajos de que más arriba cesitarían miles de litr.os. Como detalle, citaremos que en hablamos, han sido una serie de’compuestos que, aunque no Suiza se ha construidp, en los Alpes, uná gran fábrica de definitivamente consagrados como específicos contra las plasm. seco, en subterráneos capaces de resistir todos los lesÍones causadas por. las radiaciones atómicas, son con medios, de ataque conocidos, con diferentes departamen los que mayores resultados curativos: se han obtenido en tos y cámaras protegidas donde e montan y esterilizan los experimentos hechos con animales. Nos referimos, en los utensilios necesarios ,para las transfusiones y elemen primer lugar,’ a la cisteína y a la cistamina (becaptán ‘de’ tos auxiliares para ello. los belgas), que es estable y que en el organismo se re-’ La fabricación de plasma seco con, todas sus delicadas duce a cisteamina, que es la que actúa y que es cinco ve operaciones, también cuenta con la más completa maqui ces más activa que la primera. naria, y la separación, enfriado y desecado de plasma se Se explica la actuación de estos compuestos porque son verifica en laboratorios ad li-oc. conocidos los nocivos efectos que sobre el contenido celu Dado el estado de psicosis que la llamada bomba ató lár ejercen las radiaciones a que aludimos por actuar mica ha creado en la gran masa dé población de todas directamente sobre las proteínas que componen el’núcleo ce las naciones, no podemos olvidar para nuestro cometido, lular. en el supuesto de vernos atacados por estos ingenios, la Para combatir las intoxicaciones’ producidas por los gran cantidad de fármacos que actúan sobre determina elementos radiactivos, se prepararían el citrato y el ma das funciones psíquicas y que tendríamos que obtener, da lato de circonio. Estas sales forman coloides con los me-. da la extensa gama de alecciones sobre las que son capa tales fácilmente eliminables por ,la orina. óes de actuar estos’ nuevos compuestos. Y su importan El ácido etileno-diamino-tetra-acético eñ forma de sal cia es mayor si’ tenemos en cuenta que algunos de ellos cálcica—cornplefona III—y el ácido aurin&icarboxllico pueden ser empleados ‘por el Mando en los frentes de gue también merecen la atención de los laboratorios por tener rra, aprovechando, precisamente, sus propiedades. Así, por las mismas aplicaciones por las rriismas causas que las ejemplo, cuando una unidad está agotada por el esfuer mencionadas sales de Zr. . ‘ ‘ ‘ ‘ , ‘ ‘ ‘ ‘ ‘Teoríadelosjuegosdeestrategia(1) (if Parte) Capitán de Infantería y S. E. M. JoaquínPISERRAVELASCO,del EstadoMayor Central. INTRÓDUccIc5N En el número 264 de esta REVISTA (enero de 1962) se pu blicó un modesto trabajo de divulgación, sobre la In vestigación Operativa (1. 0.) (2). Decíamos en él que el descubrimiento y estudio de ciertas teorías era lo que había permitido el nacimiento y dsarrol1o de la,’ 1. 0. (1) Para el lector que quiera estudiar a fondo tan interesante rama de las Matemáticas, esencial para el, conocimiento de la inves tigación operativa, remitimos al interesante libro de J. D. Wihiams «The complea.t strategyst being a primer on the theory of games of strategy». (2) Organizadas por el’ Instituto Nacioi’lal de Racionalización del Trabajo,’ Patronato «Juan de la ‘Cierva», del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se van a celebrar en Madrid, el, próximo otoño, unas Reuniones Nacionales sobre Investigación Operativa. En tre los asuntos Incluidos en el programa figura las aplicaciones mi- ‘ . 67 - • • • - Entre estas téorías mencionábamos la de los juegos, a la que, comúnmente, s,e le agrega el epígrafe de «estrate gia», por lo que luego se verá. En este. artículo sé pretende tratár un poco más dete nidamente la teoría de lbs juegos de estrategia por juzgarla de gran interés en «la ciencia para las decisiones» (como algunos han bautizado a la 1. 0.), y como. consecuencia de la gran apliçación que en el campo militar puede ile gar a tener. Tenemos a nuestro favor, para no aburrir al lector, que la exposiciÓn -de esta teoría no requiere el empleo de complicados cálculos matemáticos, sino, que. por el contrarío, las operaciones’ aritméticas más elemen tales (sumas, restas y, excepcionalmente, multiplicaciones y divisiones) serán las únicas que emplearemos. Con la misma idea de quitar aridez a este trabajo, trataré de ex poner referido a un ejemplo sencillo las nociones funda mentales; y para que el lector qué haya seguido con paciencia los cónceptos expuestós pueda afirmarse. en su comprensión-. se propondrá al final ‘un ejercicio facilitán «lose las correspondiente soluciones. La teoría de los juegos no es cosa nueva: descubierta por Pasoal y Huygens, juntó con el cálculo de probabi lidades, cienta ya con casi- tres siglos de existenóia. Los nmbres dé Bernouilli, Cóndorcet y Cournot jalonan su evolución. Sin embargo, todos ellos no son, en realidad, más que los precursores de la actual teoría. Los verdade ros creadores fueron dos -granfles matemáticos que for mularon sus principios separadamente: Eniile Borel, en París en 1921, y Johann von Neuman, en Viena en 1927. Pero no es. hasta 1944 en que J. von Neuman y O. Mor genstern publióan su extenso y documentado libro cuan do se. echa de ver: la importancia de ‘las aplicaciones prác ticas, civiles y. mutares, principalmente por ‘el nacimien to de la 1. 0., ocurrido durarte la segunda ‘guerra mun dial. ¿Por. qué se le ha dado el nombre de Teoría de los jue gos? Según J. 1). .Williams, éporque los juegos contienen la mayor parte de los elementos comunes a todos los pro blemas que son susceptibles de descripción y estudio». Comparemos, por ejemplo, n juego de póquer con -un caso bélico: vemos que los jugadores tienen intereses ‘Opuestos; cada uno quiere ganar, pero estas génaicias han de ser compensadas por. lás pérdidas de otros. Tal es la -base. del probléma. ObseÑamos que ciertos elementos de acción están sometidos a- nuestro control (elecciones personales), existen otros que sólo óbedecen a las leyes del azar y, por último, hay unos terceros que están con troladoÉ por el enemigo. Generalmente, las situaciones militares, económicas y sociales son, aparentemente, de masiado complejas; pero al igual que el biólogo emplea, ‘con utilidad, representaciones simplificadas de la célula, ó el astrónomo representaciones sencillas del Universo,’ los juegos puéden ser representaciones sencillas, de pro-,. blernas más complicados. - • • - ,‘ - - ‘ . CONCEPTOS FmmAmNTALEs • Número de jugadores.—Supongamos una partida de pó quer, en la que se. sientan el lector y cinco personas más. El número de ‘personas es seis, pero puede ocurrir que dos (o más) se hayan ‘asociado para repartir sus pérdidas, o ganancias, por lo que’ el número real. de jugadores no’es el de personas, sino el de grupos de interés. En todo ca so, uno siempre puede pensar qtie no existen más que dos grupos: el del interesado y el que’ forman todos los de más, si bien este último sería a modo• de uña coalición con comunicaciones”interiores inexistentes. litares, para tratar de’ lo cual han solicitado coiaboración de cüantos ‘de alguna forma han mostrado interés por esta nueva c1encia No ,cabe duda que de dichas, ‘Reünlones pueden slir ideas interesantes y cobrar, nuevo impulso la 1. 0.. en nuestra patria. 68 Si el juego fuese un solitario np ‘habría más. que un solo jugador. Desde el punto” de vista del número de jugadores, los juegos se clasifican: de uno, de dos y de más de dos juga dores. Los ,de uno, caso del solitario, pueden siempre considerarse que se juega contra el azar, contra la suer te. El adversario’ no es ,un ser inteligente, pero u conducta obedece a ciertas leyes matemáticas que hay ,que tener en cuenta si se quiere jugar correóta mente. Los de dos jugadores son; én realidad, los más intere SanteS. El adversario es un ser inteligente cuya volun tad se opone constantémente a la nuestra. De los de más de dos jugadores ya hemos indicado que, ‘en muchos casos (como en el ejemplo del póquer), pueden considerarse como dos, englobando a los demás en el grupo «adversario», ya que su’ voluntad, aun que independientemente entre sí, es, también cons .tantemente opuesta a la propia.. Los problemas que plantea el caso de más de dos jugadores, son mucho más complejos, exigiendo el empleo de matemáticas supeHores, y su índole, en ciertos casos, no es toda-: vía bien conocida. , ‘ ‘ . ‘ ‘ -‘ —‘ — - . Resultado /inal.—E1 resultado de un juego es un cam bio de dinero: ganancias para unos (resultados positivos) y pérdidas pará otros .(resultado negativos). Si conside ramos que son dos los jugadores y’ uno, azul, gana cien pesetaá, mientrasotro, rojo, los pierde ‘(el lector debe iden tificarse siempre con el azul); será,: Ganancias, de azul pérdidas de rojo, o bien: ganan cias de azul pérdidas de rojo = O, o mejor aún: resul tado azul + resultado. rojd = 100 100 = O. En este ,caso se llaman juegos de suma nula’. Pero pue de ocurrir que, haya que pagar un tanto por ciento a la casa donde se juega (el 5 por -100,por ejemplo), ‘y enton ces: Resultado azul ± resultado rojo = 95 100 = —5 pe setas, en cuyo caso se llaman juegos de suma nó nula y hay que considerar entonces un tercer jugador para’ trans formalos en juegos de suma nula: Resultado azul +, resultado rojo’ + resultado casa 95 100. + 5 = 0. — — , ,, — , . -=- Estrategias.—La palabra estrategia tiene en esta teoría un significado totalmente independiénte y distinto del usual en la terminología militar. •Una .estrategia» es un plan completo que no puede ser alterado por los actos del enen4go ni por el azar, pueé las formas eón que el ene migo puede reaccionar, o el azar pbrar, deben estar pro vistas en la estrategia. Una. estrategia puede ser’ buena o mala; pero siempre ha de sér completa. Para que un jue go pueda ser sometido a estudio es preciso investigar to das las estrategias posibles (por los conceptos expuestos se ve que la palabra «estrategia» podría ser sustituida, quisa ventajosaménte, por la de «acción»). Del ,número de, estrategias nos viene inmediatamente una clasificación de los juegos. En primer lúgar, este nú mero puedo ser infinito (infinitamente grande) o finito’. Si es infinito (total libertad de acpión) plantea problemas que requieren el empléo de matemáticas superiores.. Si es finito se les .denomina así: Numero da estrategias. ai x número de estrategias rojo, si bien cuando un númerq es mayor que otro se cia sifica por el número menor. AÍ, un juego de 2’x 5, se di-’ ce que es un juego de dos estrategias, y ‘uno de 4 X 3 será de tres estrategias. . , , ‘ • • Clasificación.—Resurniendo -lo dicho, podémos formar él siguiente cuadro: - Un jugad ( y ) ‘ • Se puede reducir a doe jugadorea es el azar que su ádversario est.e ) los ae’ juegos do 2 Stn ‘.‘ nuiaEstrategiaá Tres estrategias finitas Doe juga ,)dores Ç Tes ) ) ¿ ) - ¿ ( 2n 2 az - - Teoa rioridad atilera del enemigo no le per adoptar mitirá nuevas medidas: consideran) ( ( ( 3 )2 x p)3 (p (4Cuat x 4’. ) ‘estrategia: Primera reforzar los puntos apoyo de (PA,s.) del primer escalón. Segunda estrategia: contraatacar para recuperar un punto perdido. 3)’ segundo escalón. estratégia’:’ Tercera organizar un’ PA. en su parte, el coronel del regimiento Pór queobjetivo ataca (rojo), trata de de 4) enemigo alcanzar su con unque mínimo a (m>2) etrate.a,4 x q (q> pérdidas, ¿stratsgtaa( junnitas ) (Puede Iatemáicas Suna no rula ) o. ins jugadores ( Su estudio Primera estrategia: colocar un batallón posibies: en el escalón de combate. estrategia: Segunda colocar dos batallo superiores de reducirss a un’ juego tres jugadores tiene también tres estrategias nes en elescalón de combate. Tercera eetrategia: colocar sus tres be taliones en el escalón de combate. De todos estos casos, aquí sólo vamos a tratar estudio Del comparado ¿le cada estrategia azul con todas doe jugadores, con suma nula y número de estrategias las estrategias rojas se hace el siguiente modelo analítico finito, que son, sin duda, los más interesantes y de apli- en el que el número que figura en cada casilla es la evalua cación corriente. en ción, centenas, delas bajas que se estima sufrirá el ban do rojo én cada caso (son número positivos, po’rque son Matria o modelo analhtico.—La ‘ordenación, en un reo- pérdidas rojas y ganancias azules, según hemos convenido): tángulo (puede ser un cuadrado), de todas las estrategias posibici de un bando br0 3 0 R. mando líneas y las de otro bando formando columnas, constituye lo que en Matenáticas se llama una matrizy que en Doe Boas, en 1 Tres UflBOfl.. Boes en esc.de conib.. esc.decomb. esc.decomb. para nosotros, va a serelmodeloanalítico del juegoo problemaque vamos a estut i estrategia: refor 2 7 diar (serecordaiá que decíamosque la 3 zar el primer escaJ,on creacióndelmodeloerauna de lasfases 2 estrategia: con para la resolución de un problema en .A 4 3 5 traatacar L O.). exige mateaá’ticas superiores ________ . fl r1;;;r;;;r ____________ • _____________ t 3e estrategia: Or Conviene, para sistematizar, qúe el ban‘6 4 4 ganizar un PA do azul(con el que nos identificamos). ocupe lasfilas y al rojo(adversario) le corresponderán las columnas. El número que ocupa la, Veamos, cómo razon el comandanteaui: casilladonde se cruzan una estrategia azuly una roja,. Si emplea su primera estrategia puede producir ‘al ene significa una ganancia para el azul y pérdida paiaelrojomigo setecientas bajas (si ataca con tres batallones en si es positivo, y una pérdida para azul y ganancia para’ rojo el escalón de combate), pero sólo le hará doscie1tas’ si si es negativo, siémprede la cuantía del valor absoluto ataca con un solo batallón. Con la segunda. estrategia del mencionadonúmero. puede sólo producir quinientas, pero se garantiza que, como mínimo, le ha de causar trescientas. Con la tercera Condiciones v criterio de juego.—Para construir elmo-. puede llegar hasta las seiscientas, pero, en el delo analítico deljuegoes precisoestablecer unas con estrategia peor de los casos, tendrá la seguridad de que le causará dicionesque definanal juego concretamente. cuatrocientas. pues, que la tercera será,en prin La finalidad generaldeljugadores obtenerdeljuego •cipio, la más Estima, conveniente de emplear, es decir, será la todo el provecho posible, y con la mayor seguridad, fren «mejor estrategia». te a un adversario ‘hábil que persigue una finalidad aná El ‘coronel rojo también ha llegado al mismo modélo loga, pero opuesta. Sin embargo, en áada problema exis analítico y• razona así: te una finalida.d concreta. Por ejemplo, en un. caso. tácti co ‘sepuedepretender: alcanzar un objetivo con elmenor Si empleo mi primer estrategia puedo tener sólo dos número de bajas, con elmenor consúmode munición,’ en cientas bajas; pero, como máximo, tendré cuatrocien el menor tiempoposible, causandoal enemigoel mayor tas. Si uso la segunda estrategia puedo llegar a tener seis número de bajas, etc.Como:seve,en todo problema, de lo cientas y si’ uso la tercera llegaría a tener setecientas, ce que se trataes de encontrar un máximo ó un mínimo.so de que el azul emplease la primera suya. Luego la más Maximizar minimizar esencia, lo que s pzeten de en todooproblema dees, 1.. 0.en Esta finalidad concreta del conveniente, es la primera que le da la seguridad de que sus bajas no rébasarán las cuatrocientas, pudiendo este juego es loque llamamóscriterio deljuego. número ser menor si el enemigo no obra correctamente. ,Vemos, por consiguiente, que ambos bandos han llegaUn elemplo.—Con objetode aclarar todolo hasta aho ‘do, independientemente, ú la misma conclusión respecto ra expuesto, vamos aver su aplicación sobre un ejem al número de bajas. El azú.l deberá emplear su tercera esp10. trategia y el rojo su primera. La marcha ha sido la si El comandante de un batallón propio (azul), que se en guiente: cuentra a la defensiva, recibe orden en el sentido de pro En este cuadro vemos que el ‘más elevado de los mí ducir el mayor número de bajas al enemigo, que espera ataqué a plazo inmediato. Se le presentan tres formás nimos de ‘lineas (cuatro) coincide con el más pequeño de posiblesde actuar con sus reservas (tres «estrategias») y los máximos de columnas (cuatro) Este número se lla suponemos ha de decidir a priori porqúe luegola supe-ma, según, veremos, puntó de equilibrio y los jugadores • . • . . • . . . i ____________ 1 1 - • . 69 4 R030 iidades, pues carece de observación so bre esa zona y sólo recibirá, en el mo mento preciso, aviso de la Aviación de que el enemigo comienza a atravesar-. Míninio.s de la.La finalidad, excusado es decirló, -1 2 3 i líneas destruir es el máyor ñúmero de carros. 1 Por. su parte, el batallón de Carros puede atravesar esa zona, donde sabe 1 .2 3 7. 2 ‘ qe’ha de recibir el fuego de la Artille ría, pero que no puede soslayar, en 2 .5 ‘3 cuatro £o?maciones diferentes, en cada una de las cuales estima que’ tendrá 4, 64 A difere,ite número de carros fuera de combate, según la modalidad de tiro que emplee la Artillería enemiga. Mximo; 4 6 7 Tras un estudio comparativo de las olu.rias tres modalidades de artillería, en. rela ción a las cuatro formaciones posibles deben emplear la estrategias de las que •este punto re del batallón de Carros, ambos llegan a formar .e4 siguiente sulta intersección (la tercera azul y la primera roja en modelo analítico del problema: este caso). RQJ Como se ve en este ejemplo, es condición indispensa ble que ia elección de estrategias sea simultánea en am bos ‘bañdos (es decir, antes de saber la jugada. del adver sario). En el caso presente la solución es bien simple, pero bastará para darse cuenta de los conceptos explicados. 1 :‘ Así, vemos que: se trata de un juego de dos jugadores: azul y rojo. es un jüego de suma nula, pues el númro de bajas -I 2 5 ‘ 3 ‘2. II que sufre el rojo (pérdidas rojo) es, igual al número en que disminuyen los enemigos del azul (ganancias azul); AZUl 2 es. un juego de número de estrategias finito, pues [9 vemos que el azul sólo puede proceder de tres for 1’’ mas y el rojo de otras tres. el modelo analítico es una matriz de 3 x 3’,-es de cir, de tres estrategias (tres es el número del que Se pregunta (3): tiene menos), que en este caso es cuadrada (igual 1.0 ¿Número de jugadores? número de estrategias los dos adversarios). 2.° ¿Resultado del juego? el criterió del juego es: 3o ¿De cuántas estrategias es’ el juego? 4.’ ¿Cuántas estrategias tiene el azul y cuántas el rojo? para el azul el producir el mayor número de ba jas posibles, con seguridad, al rojo. 5.’ ¿Cuál es la mejor estrategia azul? 6.’ ¿Cuál es la mejor estrategia roja? para el rojo, realizar el ataque asegurándose que 7.’ ¿cuántos carros perderá el rojo si ambos bandos sufrirá el menor número de bajas. juegan; su mejor estratégia? todos los números de las casillas de la’matriz son 8.0 ¿Cuántos carros puede perder, como máximo, el positivos, pues suponen mí beneficio• para el azul y rojo si el azul juega su mejor estrategia, pero el una pérdida para el rojo (si, por ejemplo, jugaran rojo no? las bajas del azul serían números negativos, pues 9.’ ¿Qué bajas de• carros, como ‘mínimo, producirá el serían pérdida para el azul y benefteio para el rojo). azul al rojo si el rojo juega correctamente, pero el la «mejor estrategia» para el azul es la tercera (orga ‘azul no? nizar un P. de A. en el segundo escalón) y para el 10 ¿Cuál’ es ‘el máximo de carros que puede perder el rojo la primera (atacar con un- solo batallón en el rojo y cuál es el mínimo? escalón de combate). el número de bajas que sufrirá el rojo, si- los dos juegan correctamente, será de cuatrocientas. Expuestos estos preliminares, en un próximo artículo’ expondremos, concretamente, la aplicación. a juegos de Un ejercicio para e,iZector.—Para que el que haya seguido dos, trés y cuatro estrategias (3). con, paciencia la exposición de estos conceptos fundamen (3) Las soluciones a las preguntas propuestas son: tales de la teoría de los juegos pueda comprobar,, me 1. De dos jugadores. 2. De suiíia nula. !diante un caso práctico, si han• quedadó debidamente fi-. 3. De tres estratdgias. jados, vamos a. poner un ejercicio a su. consideración. 4. Azul, tres estrategias; ‘rojo, cuatro. 5. La 30 Un grupo de Artilléri a (azul) puede hacer fuego de La 2.’ prohibición ségún tres, modalidades diferentes sobre una 7. Seis carros. 8. Ocho carros, zona, que ha de atravesar un batallón de Carros enemi 9. Cüatro carros.’ g& (rojó). Ha de decidirse a p’riÓrior una de estas moda10. Once carros como máximo y un carro como mínimo, , 1 J -J_.3 , - ————————— , - ‘ , ‘ ‘ _J . . , . • • • — —. - .1 — -‘ u — — • - — — • — • • - — • ‘,. ‘ ‘ . • “ , • 70 ‘ . , Desarrollodelaactividadespañola Breve resumen d noticias recogidas en el mes pasado en ‘diversas publicaciones.—Teniente Coronel de intendencia José REY DE PÁBLO-BLANCO,profesor de la Escuela Superior del Ejército. Con esta obra se han batido varias marcas constructi vas, por ejemplo: los cables monofásicos a presión de aceite son los primeros que se construyen en España para El salto de Aldeadávila forma parte del sistema de aprc vechamientó hidroeléctrico del tramo internacional del esta atención y en su parte inferior tienen que soportar río Duero y constituye una de las obras de. ingeniería una presión hidrostática del orden de las veinticinco- at más importantes entre las realizadas en Europa y el pri mósferaS. Para verter el hormigón en ‘la presa se han utilizado mer centro de energía hidrdeléctrica de Europa Occi cazos que soportaban quince toneladas a lo largo de un dental. Además de las dificultades de orden técnico y econ& cable de seiscientos metros, situado a una altura de tres micó que una obra de tal envergadura. en’cier-ra, ha sido cientos metros. En enero del pasado año una riada se llevó el puente necesario vencer las derivadas de la posición fronteriza con Portugal, que hizo necesario, adoptar previamente di por donde se transportaba todo el material ‘pesado para la presa y las instalaciones. Diecisiete días después, los versos acuerdos entre ambos países. De la entidad de las obras realizadas podrá juzgarse pontonéros del Ejército levantaban un puente prefabria do, de ochenta toneladas de peso y más de 2.000 piezas. por el conocimiento de las siguientes características: Para las obras del salto ha surgido un poblado que, Ciento cuarenta metros, es decir, quince más que la Torre de Madrid, tiene la presa de Aldeadávi’ia. Un impo inevitablemente, evoca las -ciudades legendarias nacidas junto a los yacimientos de oro o de petróleo, pero sólo nente muiallón que ha cerrado en poco tiempo la profun da cortadura que remotísimas fuerzas cósmicas abrieron por lo que tiene de improvisación, de’ novedad en el -pai para el Duero en lo que son hoy tierras de S-alamane y, saje; por. lo demás, todo es diametralmente o-puesto a casi, de Portugal. Esa presa es’ la que va hoy a hacer po aquellas aglomeraciones urbanas. Este es un pacífico lii-, sible, en corto tiempo, ese mayor contingente de ener gar’ de trabajadores, con un censo de tres mil quiriienta.s personas; que se queclaM reduóidd a treinta familias gÍa eléctrica de Europa Occidental El salto se compone de seis rapos generadores. Dos cuando terminen las obras. Hay. iglesia y capilla, piscina, de ellos ya están en funcionamiento. Cada uno, está cons cine, escuela, dormitorios colectivos para los solteros, un tituido por una turbina de eje vertical de 1.’TOff CV. íe equipo quirúrgico completó, etc. La importancia’ de las excavaciones que comprende el potencia y alternadores directamente, acoplados a las tur salto exigió un concienzudo estudio geológico previo para binas sobre el mismo eje. Cada dos generadores -alimen el emplazamiento elegido, mediante una intensa campa tan un transformador trifásico de 2.000‘Kva.’ El segundo grupo, último de los puestos en marcha, al ña de sondeos y pruebas de, impermeabilidad e inyec canza uña producción media de dos millones y medio de ción del sitio de la presa, que comprobaron el favorable supuesto geológico inicial y reveló la excepcional calidad kilovatios hora. Cuando hayan, entrado en funcionamien to los seis grupos, podrán conseguirse 5.475 millones de del granito ‘que habían de atravesar ‘las obras de con kilovatios hora anuales, .potencia fabulosa, que será la ducción del salto. Antes de un año, a lós cinco de empezarla, estará ter cuarta parte del total producido hoy en España.. Claro’ que no, se podrá, en la práctica, lle.ga± nunca a esto por minado el salto de Aldeadávila, doble espectáculo de la falta ,de agua suficiente; De todos modos, un vez regu naturaleza y de la técnica, que/se abre en un paisaje bra lado el Tormes, que allí cerca se une al Duero, sí será vo y agresivo. Cuando esté concluido se terminará otra fácil llegar casi -a los 2.500 millones de kilovatios hora obra, tanibién ya iniciada, de un gran embalse en el rió al año, lo que supone doblar la producción ‘de lo que has Tormes. ta ahora era la central más potente de España, la de Sau celle, con más .de 1.200 millones de kilovatios hora anua LOS PROBLEMAS DE NUESTRA COYUNTURA les de producción medin. ECONOMICA Para llegar a esta potencia han tenido que realizarse obras ciclópeas, auténticos trabajos de Hércules. Por una parte, la presa de que hablábamos al comienzo, que se Según el Servicio de Estudios del Ministerio de Comerapoya por un extremo en España- y por el otro en Por cío, cuatro problemas básicos afectan actualmente a la tugal, coritiene e48.120 metros cúbicos de hormigón en economía española: precios en alza, marcha ascendente su volumen. Por sus compuertas se .puede verter 11.000me de las inversiones, mayores ganancias derivadas de la tros cúbicos de agua por segundo, sin contar los 2.800 me producción rural y modificaciones efectuadas en los sa tros cúbicos por segundo de los aliviaderos. larioS. Estos cuatró problemas han actuado, a su vez, Por otra parte, están las obras subterráneas, pa.r-a las como agentes en la promoción de otros varios cd el sec que se han excavado unos seiscientos, mil metros cúbicos tor financiero y en el séctor del comerciO exterior. En el de roca; seis pozos inclinados, de cinco metros de diá sector financiero aparecen, en efecto, ya serios problemas mtro y 184 de longitud, alimentan las seis turbinas. Do-s para seguir atendiendo a las demandas empresariales de órédito, necesarias para cubrir el desarrollo ‘de Id inversión; túneles de. desagüe vuelven las aguas al Duero. Los grupos generadores se albergan en una caverna de en el sector exterior, al haberse aumentado sustancialmente 140 metros de longitud, 18 de luz y 40,5 de profundidad. los pagos por exportaciones, se dibujan nuevas perspectivas En otra cámara, también horadada en la rocá, indepen-, para la balanza de pagos. Resumimos a’ continuación cada uno de dichos aspec diente de la anterior y aún más profunda, están los trans formadores. La energía transformada se transporta’ al tos: En un orden preferencial aparecen los movimientos parque de salida, mediante cables monofásicos, por u±i pozo vertical de 323 metros, donde se ha instalado uno de de precios. TOdos somos consumidores y, consiguiente los ascensores’ de mayor recorrido, del mundo, que sube o mente, la primera preocupación económica .nos llega del contacto ‘diario con el mercado. baja en cuatro minutos y cinco segundos. EL MAYOR SALTODE AGUA DE EUROPA - , . . . - - - - - - - - . - . -. - . , . -. - .. , - . . - - - -. - -. 71 - Los datos del último año nos indican que el límite de así vistas las cosas, se pone, en el primer plano el interés’ precios al por mayor ha aumentado el 5,1 por 100 En de una política de fomento de las exportaciones’. los componentes de este alza de precios figura en primer No’ cabe argüir que podría -eliminarse. la tensión .de los lugar la alimentación, cuyós artículos ofreceh una: varia precios ape1ado a gastar de la cifra total de las reser ción del. ‘7,2por 100; sigue el grupo denominado combus vas. Estos recursos no pueden, por sí solos, .mantener el tibles, lubricantes y energía, con incrementos semejantes; impulso actual de las inversiones’ en. bienes de produc ha subido también el cémento el 7 por .100 y el algodón ‘en ción y, a la vez, ‘contrarrestar el mayor gasto origina parecida cuantía. Existe estabilidad en artículos industria- do por las rentas superiores de la sociedad éspañola (au les básicos, en materias primad industriales, en minera mento de sal-arios y aumentó de ingresos agrícolas). A ma les, productos métálicos, químicos y maquinaria. yor abundamiento, la instálación del equipo. productivo im La conciencia, ‘pues, del alza de precios proviene, sin portado, ocasiona gastos ‘que aumentan el poder de com duda,, del movimiento de los ártículos de alimentaçión pra de los españoles, con la consiguiente influencia sobre preferentemente. La política de abastecimiento ha logrado, los precios. al parecer, en él momento actual, la consolidación de los Añád-ase que si España necesita reforzar las cifras de prcios éxistentes, pero sería ingenuo, o malintencionado, inversión total, con la inversión dél exterior, precisa de creer que el ¿lza de precios es consecuencia sólo de una reservas abundantes. Son, ademáS, necésarias lás’ resei’vas olftica de abastecimientos.. El precio no ‘es sino la conse para la estabilidad del tipo de cambio.’ cuencia de una tensión ‘de dos fuerzas eñ el mercado: de ‘Existen, pues, como se advierte, problemas en ,el momanda y oferta. ES claro que el desequilibrio entre lá of erta mento actual’ de -la coyuntura económica española, aunque la demanda de algunos artículos aliménticios debe corre afortunadamente son problemas’ de’ desarrollo. Lo- impor girse con importaciones;. pero es claro, en grado super tante es conciliar desarrollo y estabilidad mediante una lativo, que la demanda total del sistema económico (el gasto política flexible, anticipada y prudente. El desarrollo ecó total de los -españoles) se ha elevado muy considerable nómico deberá tener. siempre presénte la situación a cor mente, y elló se ha réflejado en los precios. to’ plazo y -conjugar las ,medidas que armonicen la solu-’’ El gasto total del país está integrado por dos principales ción de los problemas del día con ‘aquellas otras que sir componentes: demanda de• bienes de inversión y demanda van para preparar un futuro mejor. de bienes de consumo. La primera corre a cargo de las em presas privadas o públicas; la segunda es reálizada por la familia y viene determinada principalmente por los niveles de renta que perciben los distintos grupos sociales durante MADRID-CORDOBA,ELECTRIFICADO el año. Ya está todo dispuesto para’ la inauguración del tra El índice’ de la inversión ofrece síntomas de un auge que yecto ferroviario electrificado de Madrid a’ Alcázar de quizá pueda afirmaras que ha sobrepasado niveles. pruden ‘-tea (en sólo el primer semestre aumentó el 22 por 100 sobre San ,Juan. Con la puesta en servicio de es-Vetrayecto que la, media de 1961).Este’ auge de la inversión ha tenido un. dará totalmente electrificada la línea de Madrid a Cór efecto inmediato: el de la propensión a importar (para doba en un recorrido total de 442 kilómetros. Los trenes saldrán de la estación de Atocha arrastra junio el’ índice de importación de bienes de equipo alcanzó el valor de 217 con relación-a la base 100 del año 1958).Otro dos por magníficas y modernas locomotoras eléctricas e factor de aumentos süstanciales de inversión ha sido la 3.000, CV. a 3.000 voltios, análogas a las’ que están en -uso en los-’ mejores ferrocarriles de Europa. Ello representa una construcción de viviendas. mejora con vistas- al turismo, que tanto nos La ágricultura y el trabajo han ingresado mayores canti palmaria interesa cuidar y fomentar.’ dades qué en -otros años; las mejores cosechas han permi La electrificación de -los 148’kilómetros que nos sepa tido ingreéar a’los agricultores entre 10.000y 12.000millones de pesetas más que en 1961. Mayor renta, es mayor gasto ran de Alcázar ‘de Sa13 Juan servirá de -complemento a ia impulsado por necesidades aplazadas de años anteriores y modernización óperad en la línea Madrid-Sevilla-Cádiz, por el crecimiento del nivel de ,ida del resté de las clases una de las de mayor utilización para el turismo, interior y exterior. Se ha renovado la vía en distintos trayectos ‘sociales españolas. También el trabajo ha visto aumeutad,s sus rentas. Es con carriles y perfiles internacionales, ‘de. acuerdo con cierto que ya se- había producido esta circunstancia ‘en las experiencias ‘de ‘la técnica niás moderna: Se han ms1960 y 1961, pero en dichos años el crecimiento de la..pro ‘talado un control ‘de tráfico eeñtralizado entre Baeza y Lo ductividad había sido superior al ,de las retribuciones. Sin ra del Río y Sevilla-Cádiz y mejoras. de séñalización y ‘embargo, en’ 1962 los índices de’ pago por trabajo a partir comunicaciones y bloqueo automático a lo largo de la lí del mes de abril, parecen que comienzan .a caminar por nea. El servicio ‘de los viajeros experimentará una nue encima de la productividad. Es claro que. éstos son factores “va mejora en los trenes de largo -recorrido de una línea que presionansobre los costes y spbre los precios españoles. tan -importante para el turismo ‘como la andaluza, donde un elevado porcentaje de forasteros procedentes El mercado de capitales nó ha logrado satisfaóer la afluye de todo el mundo. Los beneficios de la traéción. eléctrica necesidad de financiación de. las empresas que venían al también a los trenes de ceróanías- que Se im sorbiendo desde 1957unos 19.000millones de ‘pesetas. Esto alcanzarán planten en las líneas que salen ‘de la madrileña estación ha llevado a la utilización del crédito bancario cómo -fuente de financiación. De enero a agosto facilitó la banca 23.000 de Atocha. La línea de contacto en el nuevó ‘trayecto Madrid-Alcá millones en 1961,y ha faéilitado 32.000millones en lQsa Este incremento de la inversión puede tener cariz desfavorable zar de. -San Juan, al igual que en las demás ,secciones últimamente por la R. E. N. F. E., sé ahy contribuir a a subida experimentada por el índice de electrificadas mentará con corriente continua la tensión de 3.000 vol precios. Puede, además, crear difiduitades en el mecanismo tios. Se utilizarán para ello_las subéstaciones, de trans de su financiación a través del crédito. formación situadas en Madrid (.Cérro Negro), Valdemoro, El formidable inciemento •de las importaciones para la Infantas, La Mesa y Quero. En cada una -de esas sub modernización ‘de las instalaciones prOductivas ño se ha Las estaciones se dispone de dos grupos convertidores ‘a va vistó secundado aun por un paralelo aumento de las expor por de’ mercurio, de fabricación nacional. Para ‘mayor se tacione. guridad de servicio admitirán sobrecargas’ del 50 por El importante apoyo que a nuestra balanza de pagos pres 100 durante dos horas y del 200,por 100 durante cinco mi-tan- los servicios, donaciones e inversiones han permitido nutos. Sé ha previsto que la subestación de La Mesa pue sostener y aun mejorar nuestras reservas totales. Pero aun da ser telemandada desde la de Quero-. - • - - • • - , - ‘ - ‘ - ‘ - • - • - - - - - - ‘ , - - - - - ‘ - - - — - ‘ - - - - - - - -. , -‘ - - Igualmente, expresivo. és el caso de la cebada,, que,’ como El suministro de la corriente de alta tensión está ase hemos dicho, figura’ entre los cereales de productividad gurado mediante el abastecimiento de dos importantes media deficitaria en el citado decenio. Este déficit, que empresas de energía eléctrica, habiéndose previsto las po afectó a la producción conjunta, si bien es aún más ele-’ albies interrupciones de estos suministros y salvado las pa vado en l secano (1,90 quintales), no sólo’ no ‘existe en ralizaciones qUe puedan imponer al tráfico. El tipo de catenaria empleada en el trayecto Madrid- el regadío, sino que se convierte incluso en superávit de Alcázar de San Juan es el experimentado en las grandes 1,32 uintales métricos por hectárea. ‘Y no digamos hasta qué índices llega el maíz, cultivo electrificaciones modernas y adoptado por la R. E, N. F E. Está constituida la catenaria por dos hilos de contacto, para el que el rendimiento registrado’ como promedio du de cobre, de 107 milímetros cuadrados de sección cada rante los años tomados para el cáculo fue, en conjunto, uno, süspendidos de un cable sustentador, también de de 21,4. En tanto que en secano ese promedio ‘no pasó cobre, de 153 milímetros cuadrados de sección. Esa elec de 18,18,o sea,’ no sufrió variación res.pecto a la cifra ob-. trificacIón hará posible el viaje entra Madrid y Córdoba tenida en 1952; en regadío alcanzó nada menos que 29,77 sin tener que efectuar cambios de locomotora, Además quintales por hectárea,; es decir, 8,87 quintales ‘métricos redundará en una notable economía para la R. E. N. ‘F. E., más que el año 1952, ya citado. Dedúcese de todo esto que los aumentos de rentabilidad y por Las condiciones y modernidad del servici& serán be ‘nefióiados en gran medida los usuarios del mismo. Al de las tierras cerealistas es-pañolas hay que atribuirlos, propio tiempo, las condiciones de seguridad y rapidez de principalmente, todavía a la expansión del riego, ya que los índices del secano por unidad de stiperficié continúan circúlación serán tan favorablemente mejoradas que ha estacionados, en el mejor ‘de los’ casos, en lo que a la brá de modificarse el horario de trenes de Andalucía. cantidad de producción se refiere. Sin perjuició de la tracción eléctrica se mantendrán No cabe duda de que el abonado racional; el empleo de se los treñes tipo Talgo y Tal, que pretenden estar al nivel de los más cómodos y modernos del mundo, con aire millas selectas y otras mejoras análogas podrían romper acondióionado, butacas redinables a voluntad, salón mi esa estabilidad, elevando algo más las actuales cifras de ren rador, cafetería, comidas servidas, en el asiento y un ho dimieñto. Pero para una .gran parte de nuestras superfi rarió calculado para las mayores’ distancias en menos de cies de cultivo de ‘secano no es aconsejable sentirse de media jornada, aprovechando el tiempo de acuerdo con masiado optimistas, tanto debido a las linitaciones im puestas por la misma naturaleza y composición química del planes y programas turísticos.. suelo como por la variabilidad de la meteorología nacional. Más poéibilidades’ parece encerrar la modificación’ de las estructuras do las explotaciones mediante la expan MEJORA LA PRODUCTIVIDADAGRICOLA Sión de las superficies mínimas de cultivo, y la concen En una agricultura organizada, como la que requiere el tración ‘parcelaria, que abren el camino a una más inten futuro español,.. es preciso aquilatar el rendimiento en sa mecanización y a una’ división del trabajo en la em presa agrícola. Gracias a esas reformas estructurales se la producción por unidad de superficie ‘cultivada y anali está llegando a reducciones en el precio de coste de la zar con todos detall.e la influencia queelementos en este que rendimiento ejercen y cada uno de’ los lá com prodUcción, uno de los objetivos fundamentales de la me jora de la produótividad. Sin que olvidemos tampoco la ponen. Que la ‘mejóra de esos ‘elementos se ha. hecho sensible tendencia de los mercados, como el del trigo duro, a la ho en España en el transcurso de estos ‘últimos años, nos lo ra de orientar el futuro del cultivo de ese cereal.. demuestra claramente la estadística. Según el anuario es tadístico’ de España, correspondiente al año 1962, la pro-. POLLOS Y HUEVOS ductividad media anual en el decenio 1952-1961fue, para el trigo, de’ 10,52 quintdles métricos por hectárea, o sea, La producción de carne de pollo puesta a disposiOián de 0,92 quintales más que en 1952. del público durante el ‘año 1962 fue de cien mil tonela Del mismo modo el maíz arrojó una producción media das. Esto pone de manifiesto que la carne de pollo, que anual de 21,4 quintales por hectárea, superior en 2,7 qui1- antes era privativo de las clases pudientes es ahora tam tales” a la del citado año. Y utilizando los mismos términos bién consumida en los hogares humildes españoles. de comparación, también resultaron aumentadas las pro El consumO anual de huevos en España vino a ser en ducciones unitarias de arroz, con 6,24 quintales; del mi el pasado año entre los 300 y 320 millones de docenas; jo, en 3,79;’ del panizo, en 1,50,y del centeno, en 0,36. Sólo ‘la mitad’ de esta producción ‘se debe a las grandes gran bajaron los rendimientos de la zahína (2,69), de la cebada jas. Esta producción supone ‘un consumo por capita de (1,82) y de la avene (0,95), ya que la ligerísi.mh elevaçión 130 huevos. de la prQducción media de la escaña y el no menos leve Para salvar el bache que ‘anualinente se pro duce en descenso del tranquilón y del alpiste permiten dar por’ es la producción huevera, la Comisaría General de Abaste tabilizado ‘el rendimiento de esos cereales. cimientos y Transpqrtes está dispuesta a adqüirir, a un No hace falta advertir que sería preciso un estudio más precio prudente y remunerador, todas las cántidade de detenidó para investigar la proporción en que han ac huevos que se le entreguen,. los cuales serán encerrados tuado los factores meteorológicQs adversos en la deter en cámaras por un espacio no superior .a sesenta días. minación de estos resultados y, también, aquella parte Como los huevos .no deben estar en las cámaras fri que corresponde en “las cifras finals a los elementos de goríficas más de noventa días, ya que a partir de ese tiempo producción (fertilizants, semillas selectas, máquinas, an toman cierto’ sabor iinpropio, se irán renovando sucési t.icriptogámicos, .etc.) y a transformación de las es&uc vamente para no rebasar el plazo de los sesenta días an turas: expansión del regadío, cOlonización y concentre-’ tes’ citado. ción parcelaria. No obstante, 1.a misma estadística hacé ‘posible descu brir la importancia del regadío en la elevación de la pro EL FONDO NACIONAL DE PROTECCION ‘ductividad. En el cultivo del trigo, por ejemplo, la .me AL TRABAJO dia anual de lo obtenido en secano durante esos diez años A más de tres mil cuatrocientos millones de pesetas’ (‘1952-61)fue’ sólo de 8,93 quintales métricos por hectárea; es decir, inferior en 0,27 quintales a la de 1952, mientras ascenderán en «ste año las inversiones del Patronato n reg.adfo resutO superior. que administre el Fondo Nacicnal de Protección i ‘ .. ‘ ‘ . ‘ ‘ . . bajo. De esa cantidad, mil seisciéntos millones constitu yen aquella parte que corresponde aportar al Patronato para atender a las ‘atencioñes extraordinarias de segu ridad social con cargo al Estado durante el presente ejer cicio económico, cuyo total se elevará a unos cinco mil millones de. pesetas. El resto, es decir, 1.833,5 millones, forman el presupuesto cuya distribución por conceptos, es la siguiente: 933,5 millones para la lucha contra el pa ro, 170 para atenciones de la emigración al exterior, 95 para la inmigración interior, ‘110 para ayuda a las coope rativas y a la difusión del cooperativismo, 500 para con tribuir a la méjora de los auxilios a familias númerosas y 25 para ayudar y proteger el trabajo.. Los fines que el .Patronato persigue no son los de ejer cer la caridad, sino el de cumplir una ‘tarea de justicia so cial en proceso contunuó de mejoramiento. La mejor de todas las invérsiones es la destinada a la formación profesional, que çonstituye el 90 por 100 de la destinada a la lucha contra el paro, de la que es el ins trumento más eficaz, pues la mayoría del paro tiene su razón en el exceso d peonaje frente a la. escasez de obre ros cualificados. La protección a la. formación profesio nal está hoy en estado de encauzarla hacia oficios que permitan. una. ocupación inmediata segán las demandas de trabajo en el mercado. El renglón para la ayuda de los trabajadores Por cuen ta ajena está destinado a la concesión de créditos, para .los que se asignan seis millones de pesetas. A la previ sión de accidentes se otorgan catorce millones. También se consignan. otras cantidades para cónceder premios a los trabajadores que más sé distingan por su aplica çión en, el trabajo, para los que se establecen distintas categorías;, algunos de esos pÑmios se elévan a la im portante cuantía de cien mil pesetas. - • EL APOYO FINANCIERO DEL BANCO MUNIiIAL • - . El nuevo plan español de carreteras puede recibir muy pronto apoyo financiero del Banco Mundial. Sería el pri mer gran crédito concedido a España por la prestigiosa institución internacional de fomento después, de haber, hecho público su amplio informe- sobre las posibilidades de la: economía española. El Banco Mundial se propone asesorar a España por medio de una importante misión técnicofinanciera, en los preliminares de ejecución del plan de carreteras, y esta blecerá asimismo con, nuestro Clobierno las característi cas del empréstito. e añade que la autopista de la fron tera francesa a Murcia constituye una de laS primordiales ejecuciones del plan. La puesta tan importante del plan español en. de práctica desarrollo,de conio son las víasrenglón de comu nicación, constituirá la primera expresión de la coopera ción práctica .del Ba4lco Mundial con el Gobierno de Es paña El hecho no sólo evidencia concretas ventajas, tan -‘HACIA UN PLAN NACIONAL DE ASISTENCIA tó técpicas como económicas, sino también la más im SOCIAL portante acaso, implícita en el respaldo que en el ámbi to internacional habrá de tener el crédito otorgado a No menos de 20.535,5millones de pesetas dedica la so lspafla por tan poderosa institución financiera. La misión técnica está compuesta por destacadas ,per ciedad española a atender las necesidades ‘de asistencia y beneffcencia. Estas necesidades son, en realidad, sonalidades de varios países al servicio del Banco Mun social muy supe’riores. a la suma mencionada; pero pueden y de dial en materias específicas ,de fomento economía y cues ben ampliarse al ritmo del ‘Plan Nacional de Desarrolla tiones legales. Se afirma que será presidida por el jefe de préstamos del Banco, que ya fornió larte del equipo. «Es Económico. Así se deducé ‘de las’ ‘primeras investigado-’ nes realizadas por Cáritas Española para la elaboración del paña», autor del plan de desarrollo de nuestro país. Plan Nacional de Promoción y Asistencia Social y.Beneficen cia. ‘Se trata de un trab’ajo paralelo a los planes nacione LA LIQUIDACION DEL PRESUPUESTO DE 1962. les, y regionales de’ desarrollo económico y de- transfor mación social de España. Estos planes han de dar’ lugar El Ministerio de Hacienda ha facilitado las cifras de a unñ serie -de problemas. sociales, morales y espirituales, los presupuestos generales del Estado en 1962. El Estado que es preciso preveí’ a tiempo y ,estudiarlos de antonia español, por obligaciones estrictamente presupustas, ha no con un criteró moderno y realista.’ . . • gastado en dicho año ochenta y nueve mil, casi nóven ta mil, millones de pesetas. Ha recaudado en el mismo tiempo noventa y -cinco mil, casi’ noventa 37seis mil mi llones. Pafa subrayar la importancia económica de esta cifra y permitir una comprensión más clara de la misma, el. Mipisterio la compara cón el producto nacional brutd; es decir, con el valor total de la producción espao1a en el pasado año. Elige la mayor magnitud económica que le es. posible, a fin de determinar un porcentaje reducido y afirmar que el total de lo recaudado por impuestos es, escasa mente, el once por ciento de ese producto nacional, que habría sido, por tanto, el año pasado de setecientos se senta y cinco mil millones de pesetas. Posiblemente, la comparación sería mejor entendida or el público si se hiciera con la renta: nacional. Entonces cbe. afirmar que lo. recaudado mediante impuestos casi llega al veinte por ciente de la’ renta nacional.’ Y que la presión- tributaria media ha. ido creciendo inequívoca mente en nuestro país en los últimos años, siendo la es pléndida recaudación obtenida efecto, principalmente, de dos causas: de una parte, la eficaz obra administrativa del’ Ministerio de Hacienda, y de otra, la expansión de la eco nomía española, que lía dilatado las. bases imponibles, y con el, aumento de riqueza ha asegurado. la mayor im posición. Así, ,jos impuestos de aduana ‘y los qué gravan el comercio exteriór son los, que más han aumentado Cli el pasado año. Pero hay otro matiz que comriene destacar: por pri mera vez én bastantes años, han crecido proporcional mente, más los impuestos directos que’ los indirectos; los que restringen rentas frente a los qué encarecen precios. En críticas, ‘con un innegable fondo de verdad, se ha ‘re prochado a nuestro Sistema tributarió inclinarse ‘a que la imposición del. gasto prevalezca sobre la imposición de la renta., coñ lo que los impuestos pesan sobre la gran mase sin la debida discriminación. Treinta mil milloñes, prodücto de los impuestos directos, frente a cincuenta y cinco mil millones de los indirectos, abonap esos juicios. Pues bien: el pasado año los. impuestos directos. han’ crecido ‘casi un catorce, por cieúto,’ mientras, que los in directos, excluidos los del comercio exterior, sólo en un diez por ciento. El desequilibrio,’ si no .se ha corregido, al menos se ha atenuado. Pero, además, los impuestos, direc tos’ que más han crecido han sido el de la Benin y el de Herencias; es decir, los que gravan la riqueza ya formada por tanto, el sentido social de la política tributaria eSpañola recibe aquí mi reconocimiento, no por incipien te menos explícito. Todo esto es un buen augurio de qúe la, obra minis terial habrá de encamina rae a reforzar el sentido social de ‘la política tributaria. r . . ‘• - , . •‘ . • • . -74 . - El pIan de desarrollo que está estructurando el Go gunas grandes empresas; coordinación diocesana e in bierno parte de un estudio veraz de nuestra potenciali -terdiocesana, parroquial o interparro.quial. Cáritas nacional preten;de ser en España, como en otros dad económica para crear, inculcar e intensificar al má ximo todas nuestras posibilidades virtuales de mejoré.- países, una fuerza social que oriente la investigación e inventario, .tantci de las necesidadés como de los recursos, miento económico, financiero y social. Como contraste, el citado plan trata •de determinar las con que se puede contar para atender los graves pro necesidades humanas más perentorias de la vida españo blemas sociales que, forzosamente, ha de provocar la la por. lo que respecta a la sanidad, educación, trabajo, transformación económica que se está operando en Es paña. emigraciones,, alimentación, vivienda, infancia y anciani dad. Una vez aquilatada la importancia de todas y cada una de -esas necesidades, se concretará a cuánto asciende REPOBLACiONY LABRANZA la cuantía indispensable para atenderlas y dónde se en cuentran las fueñtes para cubrir el plan de financiación. La tarea de repoblación forestal que por el Estado se Las fuentes más importantes invéntariadas hasta aho lleva a efecto en la. actualidad, ‘alcanza el millón y me ra para atender las necesidades de asistencia social y de dio de hectáreas. Es de la mayor importancia la colabo beneficencia por los diferentes ministerios y por la ad ración que ha de prestar esta repoblación a la política ministración local son:. 6.000 millones del crédito social y hidráulica conservando la cuenca de los embalses, me otros 6.742 millones que figuran en el presupuesto del diante la ordenación de los cultivos, conservación de sue Estado, 2.677,5millones de fondos nacionales, 3.084 millo lo, corrección de ramblas y torrentes y repoblación fo nes de todos- los, ayuntamientos y diputaciones provincia restal masiva. les de España, dedicados a sanidad’; la ayuda exterior, La actuación de la administración forestal se orienta que en 1962 alcanzó la cifra de’ 1.432 millones de pesetas, en el sentido de: y los seiscientos millones que aporta voluntariamente la a) Incrementar en lo, posible la constitución de. un s’ocie4ad española; en total los 20.535,5millones ya dichos. auténtico patrimonio foretal de la nación. A eso hay que añadir la valoración de las ayudas in b) Elevar el grado de protección de las cuencas de los directas que presta el Estado en forma de excepciones embalses mediante su répoblación forestal. tributarias, bonificaciones y estímuloS fiscales, pendien c) Intensificar la colaboración con las actividades agrí te aún de estimación. Tampoco están incluidas en esas colas por medio de la instalación de montes por cifras las valoraciones de ciertos patrimonios benéficos y cuenta del Estado en las próximidades de las po “acervos píos y las obligaciones de diversas ‘instituciones blaciones eminentemente agrícolas. que deben satisfacer necesidades de carácter social y be d) Establecer una rápida coordinación entie los ser néfico, sin qu exiStan fondos directamente afectados a vicios del Estado, corporaciones y particulares para esos fines. prevención y lucha óontra los, incendios en los mon Del estudio realizado por Cáritas Española se deduce tes. qué la• cifra que España dedica a atenciones de asistencia La taréa básica para poder desarrollar las labores an social o de carácter benéfico’es susceptible de aumentárse tan proto corno se llave ‘a cabo una investigación, que’hasta tes indicadas es disponer de una informaóión esté.dísti ahora’ ha sido forzosamente incompleta, y cuando se es ca adecuada, en la cual’pueden colaborar ‘las hermandades .truoture el plan de orieñtación con criterio de austeriddd, de labradores de toda España. Las evoluciones sufridas en los últimos’ años por las estrecha fiscalización y realidades prácticas y concretas. agrícolas y ganaderas ‘en sus grandes gru Dos partidas nos llaman poderosamente la atención: producciones pos, así, como en’ su totalidad, permiten. afirmar que en los mil cuatrocientos millones de pesetas de la ayuda ex los últimos cinco años ,ha existido un aümento de las terior y los seiscientos millones que aporta anualmente producciones de indudabl importancia, que ha permiti la iniciativa privada de la sociedad española. do alcanar un promedio anual de incremento en las ren El anteproyecto de Cáritas Españo1 hace constar que de la agricultura del orden del 10 por 100, en pesetas la ayuda norteamericana tiene carácter transitorio. Otras tas corrientes; que se reduce al 6 por 100 en pesetas constan ,ayudas exteriores han sido prestadas espórádicamente.. tes de 1957. La de Cáritas Internacionalis puede disminuir por cau La intensificación del cultivo del trigo ha dado por sas ajenas a nuestra voluntad. La suma exterior supone resultado, desde 1953, un aumento medio anual de quin actualmente la cifra mencionada y la ‘posibilidad de un tales métricos 10.800.000,con un valor del orden de los crédito de veinte millones de pesetas para la financia seis mi’l millones de pesetas. ción de planes concretos socialbenéficos. necesidades de la red nacional de silos ‘ascienden Como contraste, ‘nos parece exigua la cantidad de seis a Las la cifra ‘de 1.317 edificios, con capacidad para veinticua cientos millones de pesetas, que no llega al 1,5 por 1.000, tro millónes de quintales métricos, de los que se hallan de la renta nacional. La recaudación del Día Nacional de realizados, o en vías de realización, ‘571’, con capacidad la Caridad no pasa de, los veinte millones de pesetas. 10.828.500quintales métricos. Igual cantidad puede calcularse ,como rendimiento de un para Son destacar los éxitos logrados por el Servicio sorteo de la Lotería Ncional. ,Las tómbolas y rifas difícil Nacional‘dedel Trigo en la comercialización y almacena mente rinden beneficios que, excepcionalmente, superan miento del cereal, en comparación con los çostos ,que las cien mil pesetas. los países del Mercado Común, cuyo almacene La realidad es que se carece de información veraz y exac presentan miento y comercialización llega a alcanzar, en algunos ta do lo que es la caridad de ‘los espafloies Falta actua casos, el 20 por 100 del valor ‘del trigo pagado ,a los agri lizar las técnicas recaudatorias y canalizadoras de esa vir cultores. En España estos márgenes comercialés varían tud popular, implantando el recibo único de caridad y uti a lo largo del año desde 24 pesetas a 16,30 por quintal lizar los medios modernos de propaganda e información ló que ‘représenta del 4,31 al 2,98 por 100 del va para dar a conocer las necesidades que precisan ñoco métrico, lor de la mercancía. rro. Se propone témbién que,, tras el reconocimiento de la personalidad de Cáritas por parte del Estado, se pronlue LOS RESULTADOS DEL PLAN JAEN va una acción de esfuerzo combinado con la Comisaría del El plan Jaén, como saben ‘nuestros’ lectores, conistió Plan de Desarrollo Económico, con las obras sociales de carácter provincial y con los estudios realizados por al- en uná serie de inversiones en obras hidráulicas, coloni - ‘ , • , ‘ , - ‘ . ‘ ‘ , « ‘ - 75 zadión de nuevas tierras, conservación de suelos, cons tancia, no sólo para obtener un aumento ‘del producto trucción de nuevos pueblos, repoblación forestal, obras en. agrícola y ganadero, que llega, a veces, según estudios, del el ferrocarril .BaezaAibacete, electrificaciones rurales,. 15 al 78 por 100, sino también para poner en orden la alumbramiento de aguas subterréneas, creación de un pa titularidad correspondiente, que permite y tiene ‘entre’ tronato pro industrialización, que subvencionó l,a instala otros efeótos, la. ‘posibilidad de concretar ‘créditos con ción de setenta y sieteS nuevas industrias, de las cuales, otros organismos estatales y particulares. Las mejoras de cincuenta y cuatro funcionan actualmente, y el resto se “interés: general que se llevan a cabo en las, zonas de con-’ encuentran montaje;de Industria, establecimiento de centración consisten, fundaméntalmente, en la ejecución una fábrica en del período Instituto. de Nacional todo ello de caminos rurales, p’ara utilidad de particulares, .y re como inversiones adicionales a las que, normahriente, se des de saneamiento. ‘venían ,desarrollando. Estas inversiones adicionales han La concentración parqelaria es necesidad .previa para representado hastay finales de septiembre de 1962, 5.371 mi constituir cooperativas o sociedades de. trabajo com’urii llones de pesetas han permitido, crear unos 29.000 pues tario de la tierra o explotación, porque para constituir tales tos çle paró. trabajo, reduciendoqueconsiderablemente el proble ma del Ciertamente los resultados hubieran sido entidades, asi .corño para ‘después conocer la utilidad de cada una, es absolutamente necesario precisar la apor mejores si se hubiéra dispuesto de más medios; pero, lo’ tación individual de cada cooperativista o socio, que só conseguido, de todos formas, es un ejemplo muy aleccio lo de este modo podrá dar su conformidad a borrar dé nador. la tierra las lindes que permitirán el, empleó de la ma Como demostración de que lo expuesto no’ es una lite quinaria en común. ratura circunstancias, En esta ordenación rural’ cebe destacar en primer tér caremosde que la provinciasino de una Jaén,realidad según objetiva, datos delindi es mino la formaóión humana y técnica de los agricultores tudio de la renta nacional del Bancó de Bilbao, ocupa a través de los ,ervicios de Eitensión Agraria, que par ba, ,,en 1955, el puesto 47 en el orden de renta por habitan mitirán en ‘el futuro la realización de los trabajos nace-. te -entre. las cincuenta provincias çspañolas;’ es décir, era sanos para un aumento de productividad y. para’ una ele una de las últimas y más desafortunadas, mientras que .vación del nivel ‘de ‘vida .y de prosperidad ‘de los agricul en 1960ha pasadb a ocupar el lugar 32, situándosé de es toras pertenecientes a muchas zonas de España, pero en ta forma entre las provincias de tipo medio. Desde el pun tre ellas a las más modestas. to de vista del valor de su producción, representaba en 1955 el 1,44 por 100 del total de España y paSó en 1960 al 1,84 ‘por .100, con una mejora relativa de’ un 25 por 100. Esas LA PRODUCCION ‘DE QUESO MANCHEGÓ cifras, coinciden ,con las oficiales del consejo. de’ Econo mía Nacional, pues en 1960, según tales estimaciones, Jaén’ ocupaba el lugar 36 y el porcentaje del valor de su El queso manchego es uno de los que han alcanzado producción, en relaciún con el total nacional, era, el 1,8 maydr popularidad dentro y fuerafl del país. Nada menos’ por 100. que setenta pueblos de la provincia de Ciudad Real ajarcan la industria, familiarmente heredada, de la fabrica ción de quesos. La producción se realiza lo mismo. en poblaciones impórtantes, como Villanuevá de los’ Infan LACONCENTRACIONPARCÉLÁRIA ‘tes, Manzanares, Almodóvar del Campo y Herencia, por no citar otras, b,asta en quinterías (casas aisladas de cam La concentración’ parcelaria éspañola ha cumplidc üs diez años de actividad; permítasenos, con este motivo, re po. donde viven ‘familias rurales). Cuando comienza la temporada, la Mancha, entera es cordar que tal operación eStá llamada, a resolver el pro blema de la diseminación d’ela ‘propiedad y es también un un hervidero de compradores de queso para exportar procedimiento educativo que ha remozado totalmente el lo no sólo a las grandes poblaciones españolas, sino tam— espíritu de los agricultores, haéiendo que trabajen en cola bién a otros países. A veces se conciertan operaciones ci boración y presten su asisteneiá a una operación tan impor-’ fradas en ‘varios millares de ld.logramos, lo que’ supone miles de unidades. .tante como es la clasificación ‘de tierras. La producción quesera de ‘la Mancha está. cifrada en La, concentración’ parcelaria es él primer paso dentro tres millones de kilogramos, que vendidos a un’ precio me del conjunto de, medidas que conviene para la ordenación ,de nuestro campo y, preferentemente, en las zonas don dio de 45 pesetas el kilogramo dan la cifra redonda de de se están llevando a cabo ‘las operaciones de dicha con ciento treinta y cinco millones de pesetas. centración. La gravedad del problema reside en que una superficie de’ cuarenta y trés millones de hectáreas está dividida en cincuenta y cuatro millones de paróelas, el EL TURISMO Y SUS PLANES 73 por 100, es decir, Únos cuarenta y dos mi,llones, tie flan una superficie inferior a ‘la media hectárea, signifi Después del importante a’:’ento experimeñtado en la cando que si de los promedios nacionales se pasa’ a las afluencia turística durante los últimos años, el de 1962 .cifras provinciales, hay regiones, como. la gallega, donde mantiené una evolución favorable ‘en cuanto al total de las parcelas de superficie inferior a la hectárea presentan, viajeros entrados en España, por cuanto el año se cierra en cuant.ó al número total de’paizcelas; valores que oscilan con un aun-jento’del 19,3 por ‘lOOsobre la cifra de 1961. entre el 95 por 100en La Coruña y el 99 por 100 en Orense. Durante el pasado año entraron en España “con pasa Se dan casos ‘tan curiosos como el ‘de un pueblo de porte. 6.390.318 extranjeros. En tránsitos’ por puertos, Valladolid, Lomoviejo, donde en 1.860.hectáreas existen 792,193, y autorizados por veinticuatro horas, 573.457.Vi 3.300 parcelas, con un -número total de 192 propIetarios, rtieron, asimismo, 942.373 españoles residentes en el ex que poseen ‘diecisiete par’çelas de prome’dio. cada uno, terior, por lo que el totál de turistas ‘llegados a’ nues con un tamaño medio, también por parcela, de 0,55 hec tro país ascendió a 8.688.341,cifras jamás igualadas has táreas. En Galicia y en algunas comarcas de Zamora es. ta ahora. aún más acusada esta fragmentación de la propiedad, por Los resultados pudieran haber sido más favorables, man que la superficie media por parcela no pasa de 0,2 hec teniéndoSe el ritmo de años atueriores, si no hubiera sido táreas y la extensión media por propietario de 2,5 hectá por el debilitamiento del último cuatrimestre a causa de’ reas. una disminución en el número de turistas franceses, que La’ concentración parcelaria tiene extraordinaria impor si en el mes de septiembre supuso sólo el 14,9 pOr 100 res. “ .‘ ‘ . , . ‘ ‘ , 76 . . pecto al mismo mes del año anterior, en noviembre llegó a ser del 40 por 100, originando una disminución total para dicho mes del 19 por 100 para, la cifra global de. turistas. Los datos provisionales referentes al mes de diciem bre parecen señalar la terminación de dicha situación anómala, originada por los acontecimientos políticos fran ceses, desarrollados, especialmente, en los meses de sep tiembre, octubre y noviembre, aparte del mal tiempo ge neral de esos dos últimos nieses. Por el contrario, en di cho p’eríodo se mantiene la tendencia creciente de turis tas de otras nacionalidades. La reducción relativa en el núiíiero de turistas entra dos no tiene un reflejo paralelo en los correspondientes ingresos de .nuestra balanza dé pagos en el renglón del turismo. El año 1962 se cierra con una cifra total de in gresos dé casi 475 millones de dólares; es decir, un au mento de cerca de cien millones de dólares con relación a. 1961. Este aumento en porcentaje, es del 25 por 100 y constituye uno de los’ hechos sobresalientes en la balan za de ingresos y pagos española del pasado año. Interesa señalar .que la previsión réalizada a principios del verano del año precedente, establecía como posible cifra de ingresos turisticos para todo el’ año 1962 la de 430 millones de dólares. Ha’ sido superada, por tanto, en: un 10 por 100, con lo que los resultados reales del pasado año son ‘superiores a la cantiddd prevista i3ara 1963. Estos datós ponen de manifiesto la’ gran elasticidad de los ingresos turísticos. En lo’ que respecta a gastos de los turista .españoles en sus salidas al edranjero, han alcanzado. los 47 millones de dólares, cantidad inferior a la del año anterior e in ferior también, en un 22 por 100, a la previsión hecha pa-, ra tales .atenciones por el Ministerio dé Comercio. Estimamos por ello que el sector turismo continúa siendo un factor positivo’ de la mayor importancia para la financiación de nuestro desarrollo económico; La previsión establecida por la Subsecretaría de Turis mo para el año 1967 supone el logro de un cifra total de trece millones de turistas, para lo cual se precisa una tasa de crecimiento anual del 15 ‘por 100, inferior—como puede verse—a la lograda en 1962. Paralelamente a ese desarrollo del turismo extranjero en España es preciso prever—y ‘así se está teniendo en cuenta en los estudios que se realizan para el Plan de Des arrollo—un importante aumento del turismo interiór. ‘Para ha:cer frente a ambas demandas es necesaria una capacidad de alojamiento hotelero en 1967 doble de la existente en 1961, lo que lleva a establecer como necesa rio un ritmo de construcción ,anual del orden de las’ 25.000 habitaciones, que si debe’ ser algo inferior en los prime ,ros años, la reducción ‘resultante habrá de compensarse con un ritmó más elevado en lós últimos años del plan. El crecimiento será algo mayor en lo que respecta a .aioj amientos extrahoteleros, tales ,como apartamentos, bungalows, etc., por la mayor preferencia que otorga la de manda turística a este tipo de alojamientos. Mucho hemos tardado los españoles en percatamos del inmenso filón de riquezá que representa la explotación fi nanciera de nuestro turismo. El hecho es que sólo esa par tida nos proporciona, en divisas., una suma superior al total de exportaciones de nuestro aceite, alinendra, hierro, acero, naranjas, piritas y demás minerales, tej idos de algoaón, tomates y vinos. Como le suele ocurrir a todo el que le sobra algo con excesiva abúndancia, ha hecho falta que vinieran de fue ra quienes han sabido apreciar en todo su valor nuestro clima, nuestros paisajes, nuestra paz sóciál y nuestras obras de arte. Hay lugares de España en los que ni si quiera paramos mientes los españoles y que, sin embargo, son deseados con avidez por la curiosidad y para el des. . ‘ ‘ ‘ ‘ canso de los extranjeros. iasta en la provincia del Sahara son frecuentes las expediciones de turistas suecos y no-, ruegos. A pocos espai’ioles peninsulares se ‘les ocurre pa sar sus, vacaciones en aquellas tierras áridas y resecas, y, sin embargo, en los países nórdico:s se fletan, aviones para ‘quienes quieren deleitarse contemplando aquellos paisajes; los oasis del desierto, los, rebaños de camellos, las caravañas de nómadas, que conservan las costumbres y la indumentaria de los tiempos de Abraham y de los beduinos de hace mii años, con us impresionantes dan zas guerreras y una pintoresca idiosincrasia’ diametral mente distinta a la rutina diaria’ de los países bálticos. Pero sin salir de nuestra Penínula y provincias insu lares, puede calcularse en do millones de personas lo que crece anualmente el número de las que nos visitan cada año. Esto, que es halagador, puede representar un grave riesgo si sigue imperando la improvisación y la anarquía en la explotación industrial de cada una de las zonas turísticas que se definen en España. Nos inte ‘resa, pues, preocuparnos de planificar eficaz e inteligen temente ‘el desarrollo de la industria turística española. Además, si no crece la capacidad receptiva de España en igual proporción que el incremento constante del turis mo, pronto nos veremos superados e imposibilitados, en consecuencia, de aprovechar por completo tan importan te fuente de riqueza. No podemos seguir desiiiteresándono,s de las especula ciones en la compraventa de terrenos, que adquieren unos precios forzados artificiosamente por encima de la ley na tural de la 1oferta y la demanda. En bien de todos se im pone una ordenación y promocióñ del. túrismo que nc sólo defienda la belleza y pureza del paisaje, sino que prevea y aborde todos y cada uno de los peligros que se ciernen sobre esta envidiable y cada vez’ más prometedora fuen ‘te de divisas. Se estima que, sobre los espacios hoy existentes, será necesario crear para 1967,cuatlo. mil qui nientas hectáreas más cíe suelo turístico. Antes de convertir en modernos centros cosmopolitas las hasta. ahora aldeas bucólicas y puertos de pescadores, se va a proceder a una ordenación técnica, científica y sa nitaria de su infraestructura. No se seguirán construyen do grandes hoteles’ ni edificios de «apartamientos», cha lés y bvngaiows, sin asegurár antes abundantes abasteci mientos de agua y comestibles y una moderna y perfecta estación depuradora de basuras y aguas residuales, a fin de que no se contaminen las playas y’ que el hedor, ineonve jiientes y molestias de las imprevistas aglomeraciones no hagan incómodos ni repelentes los parajes que Espa ña ofrece al mundo como ideales lugares de descafisci. Por ello, en la nueva Dirección General de Promoción del Turismo se estudia la manera de abordar la néce sidaci ineludible de una, acóióll ínterministial coordi nada, que atienda con un criterio uniforme y superior los complejos problemas y variadísimos servicios que atañen a ‘log diversos departamentos ministeriales y que deben sincronizarse con vistas a un criterio financiero del tu rismo como fuente de riqueza. Algunas carreteras que unen centros de aglomeración turística entre ‘sí o con las grandes ciudades o nudos de comunicación han resultadó ya insuficientes y peligro sas por la enorme afluencia de automóviles nacionales y extranjeros. Tal ocurre con las carreteras ‘de Levante y, especialmente, con la de Barcelona a la Cósta Brava, desesperadamente lentas ‘por taponamientos y exceso de tráfico automovilístico. Ello exigirá una preferencia en la modernizáción y re forma de las carreteras de interés turístico y las que sir ven rutas de castillos y cotos de caza y las que hacen asequibles los encantos de las sierras próximas y’ los pues‘tos fronterizos. Se exigirá con el mayor rigor el cumplimiento ‘de las leyes sanitarias de’ las poblaciones, y las que prohiben ‘ ‘ . 77 la amnaci&i de. las gtié”. La épobiaci6ú orásal de nuestros ‘montes y la pesquera de los ríos españoles se intensificará, con préferencia, en donde mayor alicien te puedan dar a nuestro turismo. El programa en estudio considera también las. necesi dadas précisas en equipos turísticos complementarios, en que, fundamentalmente, juegan los gastos de propagan cia, tanto exterior como interior. y la actuación de las ‘oficinas de turismo. A tales fines se está estudiando. con el mayor rigor una adecuada programacióñ de lbs gastos de propaganda y la red y actividad de esas oficinas de turismo para poder alcanzar las metas señaládas a esta rama de la economía española dentro del pian de desarrollo. -‘ ‘ INDICADORES ECONOMICOS DE 1962. El. Ínstituto Nacional de Estadística ha publicado ya los «indicadores económicos» correspondientes ‘al pasado año 1962.indices grupo de producción tales indicadores comprende ‘números de la industrial, actividad losy remuneración del trabajo, productividad, precios al por mayor, ‘coste de la vida, comercio y transportes, activ dades monetarias, actividades financieras, turismo y vi viendas de protección estatal. El indice géneral de la producción industrial aumentó - . durante el pasado añó un 13,4 por 100 con respecto, a 1961, mientras que la remuneración por hora de trabajo se hiere mentó en un 17,1 por 100 y la. productividad por hora tra bajada en un 18,8 por 100 durante el mismo período, al canzando el 38,6 por 100 en industrias metálicas básicas, el 43,8 por 100 en industrias químicas r derivadas del pe-’ tróleo y Carbón y el 20,1 por 100 en’el conjunto de las lii d’ustrias manufactureÑs. ‘ tiañté el aAó ésdei’ié,‘é al ¿uiri ,re1ábradó éf el ‘indice general de producción industrial,’ descendió en un 5,6 por 100 el índice de actividad por hora trabajada, lo que evidencia ‘que con menós horas de ‘trabjo se consi guieron rendimientos y remuneraciones superiores a ‘las del año anterior. Los precios al por mayor han crecido en un 5,1 por 100, habiendo sobrepasado esa tana decrecimiento los corres pondientes a alimentación, bebidas y tabaco y determinados productos básicos, como carbóñ; cemento, algodón y aceite de oliva. Sin embargo, no han aumentado en conjunto los précios del gas, metales, maquinaria, productos químicos, drogas, petróleo, hojalata; automóviles y motocicletas, que permanecen a los mismos niveles de 1961. ‘El coste de ‘vida ha subido ‘algo más que los precios al por mayor—un 5,7 por 100 más en 1962que en 1961—,y ese aumento es todavía mayor si se considerá el avance co rrespondiente al grupo de la alimentacióñ, que ha acusado una subida del’ 7,7 por 100 sobre el nivel del año que ‘le precedió. Los índices del comercio exterior no se pueden comparar en su conjunto porque faltan aún los datos del mes de di ciembre próximo pasado. La circulación .írionetaria aumenta en 1962un 14 por 100 respecto a 1961; las reservas de oro y divisas, un 36 por 100; el cambio de la peseta permanece estable;’ las cotiza ciones de Bolsa han,,aumentado un 4,1 por 100 para las ac ciones y las obligaciones. Para el ahorro, dcpósitos y cré ditos no s puede’ dar la’ cifra media çle 1962, pero con referencia a noviembre de dicho año, y comparados con el mismo mes del año anterior, los crecimientos han sido del ‘20 por .100, 22,8 por 100 y 27,2 por 100, respectivamente. La compensación bancaria ha aumentado en un 24 por 100. Fiuiaimente, las viviendas con protección estatal termina das han crecido en un 26 por 100. . ‘ ‘ . Guíabibliográfica Servicio Geográfico del Ejército. Archi vo de PZanos. CATALOGO DE ATLAS. Prólogo del coronel Aparicio Miranda. Ma drid, 1962. Imprenta del Servicio Geográ fico; 420 páginas; 27 centímetros; rústica. La cienia ‘cartográfica tiene en España una especial so lera.. Nación marítima, situada entre el Mediterráneo de la cultura clásica y el Océano de los, grandes descubrimientos, por el ‘que—antes de abrirse el canal ‘de Suez—se p’asaba desdé Europa a todos los demás continentes, aquí se dibúja ron bellísimos ejemplares de cartas geográficas,’ que, bien por su origen y destiño ó por una serie de vicisitudes, han ido a parar a organismos militares. Así ocurre con los Ser vicios Geográfico y Militar, el primero ‘de los cuales ha editado ahora el Catálogo que encabeza estas líneas..’ El coronel de Estado Mayór señor Aparicio Miranda, di rector del Se’vició’ Geográfico, en su sustancioéo prólogó explica las razones de su publicación. En definitiva se trata de poner al alcancé de geógrafos, históriadores, catedráti cos, tratadistas militares y, en fin, de cuantos se dedican al estudio e investigación en el mundo de Id ciencia cartográ fica, del valioso depósito de que dispone aquel Servicio. Depósito de un valor extraordinario, no sólo por la cantidad sirio por la antigüedad,’belleza e interés de los fondos que se guardan’ en él. Y así es como este trabajo resulta inte-. resantísirno, al resumir el contenido de trescientos atlas de todos los tiempos, algunos de, gran valor. 78 El primero fué realizado hacia 1501. Está editado en Valencia, siendo su autor Juan Ortiz, y es prácticamente un incunable cartográfico. Manuscrita original en perga mino, encuadernado en forma de atlas, tiene la cubierta dibujada» de forma ingenua y patética. La toponimia está realizada ‘en caracteres góticos. En el interior de las tierras ‘aparece la. orografía escenográfica, en verdes y bcrcs, con perspectivas curiosas de capitales y puértos, standartes de los distintos reinos y representación figurada de reyes y sultanes. ¿Hará falta decir que se trata de un verdadero tesoro de la cultura? Hay luego mapas ‘de 1507, de 1535, de 1572... La lis,ta au menta en los siglos sucesivos, con ejemplares sueltos y colecciones ‘españolas y extranjeras. Pudiéndose estudiar perfectamente a través de ellas las evoluciones de este arte singular, que reflejan perfectamente las del mundo in telectual y científico, y las del gusto en el dibujo y en ‘la forma de imprimir. Mas no’se trata aquí de guardar celosamente un tesoro, sino de ponerlo al alcance de todo estudioso, difundiendo su ,existencia para facilitar su utilización. El investigador militar encontrará en el Servicio Geográfico planos de campos de batalla, de plazas fuertes,’ de fortificaCiones y. castillos, auxiliares valiosísimos en sus trabajos. El marino, por su ‘parte, podrá examinar, en las numerosas cartas hi drográficas y portulanos, ,detalles de sumo interés pata conocer los grandes periplos oceánicoé, laé batallas nava les, los ataques a puertos, los viajes descubridores. ‘ , ‘ ‘ . Msahtehté pó1 1 ezerencia adquiridá. emIng*ay, 13Ó. Passos, Malraux, Orwell, Weii, Koestler, Louis Fischer, Au den, luego’ de conocer la España roja, es decir, la España que’ va siendo, día a día, presa de Moscú, se vuelven aira dos contra el marxismo o la, anarquía. «Hoy aparecen en. ‘el mismo frente los que dejaron de ser comunistas., como Sp’ender y Koestler, con todos aquellos que buscaron entre los rojos españoles la libertad y la dignidad humana, como DICCIONARIO ENCICLOPEDICO DE Auden y Malraux. El enemigo común es ahora el vencido en España por la victoria nacional.» Lo que, naturalmente, no LA. GUERRA. Tómo 10; fascículo 7. Mar quiere decir, ni mucho menos, que, la trayectoria de estos cirid, Editorial Gesta, 1963. escritores haya alcanzado la verdad. En cuanto a la literatura extranjera posterior a 1939 y Abarca este fascículo, que sigue el mismo pian de forma to y exposición que los anteriores, un sinnúmero de voces enemiga de la causa nacional, ella marca—según Calvo Serer—una’ cierta evolución favorable a nosotros, quizá por-;1] cuyo contenido es, generalmente, de gran interés. Continúase el estudio minucioso de la campaña .de No ruega en la segunda contienda mundial. La voz «Numancia» se refiere por igual a la guerra de RAFAII IV(’) SI’PI-R alquel nombre frente al Imperio romano, al primer accra 1 AII fl»JA1 URA UIVlESAL zado que dio la vuelta al mundo y a un Regimiento del Ejórcito’ español. SOILLA Son muy interesantes los ‘estudios relativos a las palabras GUI RRADFFSI’ANA;0] «Objetivo», «Observación» en sus varios aspectos (obser ,vación del enemigo, astronómica o de tiro), «Observador» y « Observatorio». Al tratar de los «Obstáculos» se considera el valor de los mismos en sus. varias modalidade. eiÓ adetns óualquler nvestigador hjst6r!óó, y xió se diga el especialista en’cartografía, el que hallará en esta cólección una magnífica fuente bibliográfica, pues no se olvide que un detalle toponímico en un plano resuelve, a veces, amplias cuestiones cuyo interés puede afectar a estudios muy diversos. , Rafael Calvo Serer. LA. LITERATURA UNIVERSAL SOBRE LA GUERRA DE. ESPAÑA. Ateneo (Colección «O crece o niuere»); Madrid, 1962; 72 páginas; 17 cen tímetros; rústica. - Uno de los más interesantes perfiles de nuestra guerra fue el puramente literario. Junto a la consideración de aquélla como una lucha militar, esto es, como un problema técnico específico, aparecieron versiones inspiradas en la fantasía y en la lucubración intelectual: lá novela, el ensayo, la poesía, el reportaje. Pero al ser la literatura un medio popular de llegar a las grandes masas, esas versiones han• constitúido un fabuloso vehículo de propaganda, capaz de provocar el bien o el anal consiguientes. El señor Calvo Serer, en la conferencia que un día diera en el Ateneo• de Madrid y que ahora ha sido editada, parte de la base de que la guerra de España no puede, ser igno rada por nadie. Hacerlo llevaría a absurdos, resultados. «Los. españoles que durante el primer cuarto del siglo pretendieron orientar la vida nacional prescindiendo del ‘impacto de las guerras civiles decimonónicas, a la vuelta de muy pocos años, en 1936, se encontraron con la trágica sorpresa de una más violenta y decisiva lucha, directamente enlazada con lo que habían, querido ignorar». Pero es que, además, nuestrá guerra no fue desconocida en el mundo, ni mucho menos., Es su tiempo inspiró una copiosa litera tura, .no siempre digna de su nombre, y hoy varias IJni versidades americnas y europeas le tienen dedicada semi nários ‘especiales de investigación histórica. Hsta,en aque llos casos en los que se desvirtúan tendenciosamente los hechos hay siempre un afán de europeizar y, más, aún, de universalizar ef tema. Y es que en España, y entre 1936y 1939, se plantearon, a lo vivo, los problemas más’ ‘canden tes de la’ época. El panorama que ofrece la visión de ‘la guerra éspañola, vista desde el. extranjero, ‘no es siempre aco.gedor. La in formación périodistica, que existía en 1936no era inás pura e imparcial que lo es, hoy, y, por otra parte, la influencia del comunismo, más o menos velada, en gran número dé in tel’ectuales resultaba manifiesta. Sin embargo, muchos .de ‘los qué han escrito sobre la gue’rra de España, ‘vista des’de el’lado’ rojó, cambiaron ,luego profundamente de ideas, pre o-,ÇRLC’OMVfl2 que el tiempo transcurrido permite valorar mejor los he chos pasados. Y pone como ejemplo El gran engaño, de Bur nett ‘Bolloteh, libro en esta ocasión aquí comentado. Sin em •bargo, la desaparición de muchas fuentes, de muchos órga nos internacionales de información, por su concomitancia con los países con los que tuvieron que combatir las demo cracias, rio ha supuesto precisamente un alivio para la Espa ña nacional, que quedó envuelta en la hostilidad general contra el fascismo, no pudiéndose aclarar fácilmente la ver dad que existía en el fondo de aquella alianza con las po tencias del Eje. Calvo Serer agrupa las interpretaciones literarias ‘denues tra guerra sobre diversos títulos definidores: la generación perdida, éscéptiea tras la primera contienda mundial, la de los pertenecientes a las Brigadas Internacionales, la de los. escritores típicamente soviéticos, la de los anarquistas, la de los comunistas que dejaron de serlo, etc.; y enfrente la de los entólicos que combatieron con Franco, la de los que sin combatir estuvieron con él o la de los, nacionalistas franceses. . ‘ Antonio Montero. HISTORIA DE’ LA PERSECUCION RELIGIOSA EN ESPA ÑA, 1936-1939. Biblioteca cte Autores Cris tianos; Madrid, 1961; 883 páginas; 19 cen. tímetros; tela. Este libro debe ser cqnsi.derado como algo más que un texto de significado religioso. Por el. contrario, aparece como una página importante .de la historia de España, íntima mente relacionado con el’ fondo vastísimo de nuestra gue 79 rra. on ,el1 toca directamente, además,. por el lado del heroísmo. Porque aunque los mártires españoles fueron víctimas del odio, murieron por amor y fidelidad Dios, ellos son, por otra parte, la vanguardia de la actual Iglesia perseguida, con lo que se ve cómo, por todos los caminos, nuestra lucha enipalma con la actual tragedia del muhdo, de la que fue una primera parte. Don Antonio Montero, tras largos años de paciente tra bajo, nos ofrece este libro, documentadísimo, sereno, fiel a la verdad, muy claro de exposición y ‘deinexcusable lectura. valen. Los ascensos en su óarrera adquieren así velóciclad vertiginosa. Y aunque en sus primeros cuatro’ años, de,, guerra tiene’,muchos altibajos, su voluntad y su tesón ven-’ cen todas las pruebas. A partir de 1836 la biografía se destaca sobre un fondo terriblemente sangriento. Los fusilamientos de, los alcaldes de Valdealgorfa y Torrecilla son seguidos del de la madre de Cabrera, barbarie sin posible explicación. «Este crimen —dice el señor Oyarzun—tuvo una repercusión mundial. En los Parlamentos francés e inglés alzaron, la voz ‘para vi tuperarlo acerbamente personajes de gran categoría. In cluso en las Cortés españolas se elevaron voces de protesta». La guerra ‘derivó, a partir de -aquí, en ,la comarca del Francisco Castrillo Mazeres. La APOR TACION DE ESPAÑA AL ARTE MILI- Maéstrazgo, por los más ás’peros caminos. TAR. Publicaciones españolas, Madrid, El libro recOrre grandes aventuras. Así la llamada Ex 1959; 91 páginas con ilustracionés; 21 pedición Real, que llegara a las puertas de Madrid, y aun ‘al extremo sur de la Península, y de la que no se supo, in centímetros; rústica dudablemente, sacar suficiente partido,- sIendo inexplicable,’ Este pequeño libro ofrece •de manera -sueinta la contri bución española al Arte militar. Aparece, primero, la gue rrilla, ‘tan actualizada hóy y ‘ya acusada en textos rmoanos ‘de.Estrabón r Diodoro. ,Luego, en la Edad Media, España, tan poco feudalizada, cónserva mejor, que los demás países, el recuerdo de unas ciertas reglas para pelear, como se pone de manifiesto en la batalla de Las Navas de Tolosa,’ entre otras ‘menos señaladas. Más tarde es éste el primer país’ que, a juicio del autor,, conoce el empleo de la artille ría. La Edad Moderna sabe bien del esplendór español con el Gran Capitén la creación de los ejércitos modernos, a base de la resurrección de la Infantería, la guerra de mi nas, la constitución de los Servicios, la utilización, del te rreno, las grandes acciones. Surgen Pavía, Mühlberg, San Quintín... Luego,’la decadencia de,ríuestras armas no impe ‘diría la’ resurrección de la guerrilla -en la lÚcha de la In dependencia. Y ya en tiempos muy actuales, España ofrece ría a la Historia Militar el desembarco modelo de Alhuce mas ‘y las enseñanzas de nuestra guerra, de Liberación: primér transporté aéreo, campañas de gran móviiidad, uti lización combinada de la Infantería con los carros y coope ración de la Aviación con las luerzas terrestres. la orden de retirada dada las tropas cuando éstas enfi laban ‘con sus fusiles las tapias madrileñas del Retiro. Toda una serie de nombres, que son una épbca de la, Román Oyarrun. VIDA DE RAMON CA historia de España, aparecen aquí. Personas: don Carlos, el BRERA Y LAS GUERRAS .“ÇARLISTAS. general Pardiñas, Oráa, Oómez, Valdés, el general Concha. Prólogo de Pedro Lain Entralgo. Edito Lugares: Caspe, Vinaroz, Molina de Aragón, Gandesa, Can rial Aedos; Barcelona, 1961; 342 páginas, tavieja, Cherta, San Mateo; Calanda... Luego las derrotas, la con ilustraciónes; 21 centímetros; tela. expatriación año 1840.La breve guerra de los «Matiners», terminada en 1849. San Carlos de la Rápita. Y el matrimo Sorprende al leer este libro la’ conmoción nacional que nio ,de Cabrera, a pártir del cual la biografía del héroe se supusieron las guarras canlistá, y que, luego ‘la intérpreta va esfumando, en el ingrato ambiente político,’ hasta per ción liberal de la historia patria traíó de disimulan .Algu dérse por çómpleto., nas regiones vivieron prcticamente ‘separadas del resto de Cabrera era un hombre de indiscutibles, calidades huma España, y en la primera de dichas guerias llegó a consti nas y virtudes, militares. Ello, le granjeó, sin duda, muchas’ tuirse un verdadero :Estado con administración y moneda enemistades, incluso entre loa me4ios carlistas. -Ha pasado ‘propia, y una capital, hoy muy poco conocida pese a su in a la posteridad con el reinoqueté de sRl Tigre del Maes dudable belleza: Morena, la situada en las rutas ulvidadas trazgo», pero el mote’ np parecé ,totalmente justificado si El nombre’ ‘de esa ciudad sirvió de base, a un condado: se tiene en éuenta el comportamiento’ de los otros jefes el condado “de Morella, que llevó ‘Ramón Cabrera, una fi contemporáfleos suyos, tanto de un bando çomo dé otro.’ gura indiscutible del siglo xix desde cualquier ángul6 que Al cabo de un siglo su figura np luce- los esplendores de selamire. la de Zumalacárregui y sobre ella se ciernen muchas som La silueta de Cabrera aparece perfectamente delimitada bras; mas por lo mismo necesita ser estudiada con profun sobre el fondo turbulento de su épocá. Nace en Tortosa,, didad. ‘A ello ha declinado largas horas de trabajo el di de clase, media modesta; estudia en el Seminario, que lue plomático navarro don Ramón Oyarzun en este buen libro,’ go abandcina, y pronto se siente atraído por las luchas ideo -lleno de, juicio en. todo momento y muy documentado. lógicas de su tiempo. Cuando es desterraao a Barcelona, nada más- surgir los primeros chispazos carlistas,’ puede XXXI PROMOCION DEL ARMA DE decirse que se ‘decide su vida. CABALLERI4 (Memoria czeseñptiva). 139 A partir de aquel momento, Cabrera se impone a todos. páginas, con ilustraciones; 22 esntime Apenas si necesitá de.pasado, de madurez, de conocimientos tres; rústica. profesionales, porque dispone de más carácter, audacia y resoiición que ninguno. Es este’un caso—muy a lo españOl Las vicisitudes principales por .la que pasaron los alum en que las virtudes primarias del individuo son las que, nos que ingresaron en la Academia de Caballería durante • ‘ ‘ . , ., ‘ - • . ‘ . . , El. estudio de la ,geografía europea es, quizá, el más difícil; dado lo complicadó de su base. Porque, además de ser Europa un apéndice de Asia, es un apéndice’ de natu raleza heterogénea y complicada. Pocas notas comunes tienén la Europa Central, la Atlántica, la Noroccidental, la Continental, la Mediterránea. Todo ello ha dado a Europa inmensas posibilidades, a la vez que, la ha si’tuado bajo terribles amenazas, legándole desde siempre el destino de la más alta cultura, pero tam bién el peligro de las más codiciosas invasiones extrañas. En Europa ha nacido—puede decirse— el mundo moderno, que tiene su alborear en las orillas mediterráneas y adquie re su madurez al extenderse por las otras regiones conti Teniente coronel Generoso Novo Ro-meo. nentales. EXTRACTO DE CONOCIMIENTOS MI El estudio de la geografía europea es apasionante; no LITARES PARA EL SOLDADO. Autor; sólo porque su suerte nos afecte particularmente, sino La Coruña, e. a.; 48 páginas; 14 centíme-” también por la seguridad que tenemos de que nada grave, tros; rústica. bueno o malo, ocurrirá al mundo sin que a su vez le ocurra Ve ahora la luz la undécima. edición de este breve fo- a Europa; y en mayor medida que en otra región cual lleto, en el que el teniente coronel Novo Romeo recoge, qui’era del globo. corregidos, los conocimientos comunes para todas las Armas y Cuerpos; folleto muy últi’l al soldado, que puede llevar, Tomás García Fig-uerds. RECUERDOS en todo momento y en el bolsillo todas las disposiciones CENTENARIOS DE UN4 GUERRA RO-, que le interesan acerca de sus obligaciones en tiempo de MANTIcA.LA GUERRA DE AFRICA DE paz y. las reglas más precisas sobre instrucción del comba NUESTROS ABUELOS (1859-60). Conseja tiente, conducta del prisionero de guerra, lucha de gue Superior de Investigaciones Científicas rrillas, tiro, instrucción antiatómica, protección antiaérea, (Instituto de Estudiós Africanos); Ma movilización de reservistas, revista anual, etc. drid, 1961; 356 páginas, con iivstraciones; El libro termina con una serie de datos respecto a los 24 centímetros; rústica. materiales de más frecuente uso en el combate. El capitán de Artillería y del Servicio de Estado Mayor señor García Figueras reunió, eón motivo del pentenario Gen-eral Híjar. GEOGR4FIA MILITAR de la llamada «guerra, de Africa» y «guerra romántica», DE EUROPA. Imprenta de la Escuela dé una serie de estudios sobre temas relacionados con aquella Estado Mayor; Madrid, 196?; 404 págInas, lucha, cuya repercusión general en la vida española fue con gráficos; 21 centímetros; rústica. indudable. Los diferentes capítulos de su libro tratan de figuras de la campaña, de los cronistas de guerra—Alarcón El general Híjar, dedicado asiduamente desde hace años en primer lugar—, de los pintores de la epopeya—con For-’ al estudio de la Geografía Militar, nos ofrece ahora. este ‘tuny a la cabeza—, de la prensa en general, de la novela y libro sobre Europa, sobre la Geografía Militar de Europa. el teatro que reflejaron los mil aspectos çle aquella contiezi El valor principal del estudio radica en su actualidad. La da popular. Africa era entonces un país exótico y remoto, ciencia geográfica es tan antigua como el hombre, pero ‘lleno de misterio, que atraía las. imaginaciones románticas de las gentes, y aunque la guerra no trajese las ventajas indudables que una política africanista bien ‘definida hu GEOGRAFIA biese significado, sirvió, con todo, para que, siquiera fuese MILiTAR DE momentáneamente, se olvidasen rencores y partidismos, vi brando los españoles al unísono por unos momentos. EUROPA los años 1924 y 1925,y que luego formaron la llamada pro moción XXXI aparecen ahora recogidas en este folletomemoria, redactado por una Ponencia de distinguidos jefes del Arma. Se trata, en rigor de una verdadera base de partida para ulteriores rectificaciones y adiciones, y en tal sentido la Ponencia pide a todós su colaboración. En el folleto se recogen los principales hitos de la pro moción: permanencia en la Academia, destinos y hechos de armas, culminante en la Cruzada de Liberación y Divi sión Azul, terminando con la situación de los supervivientes. • - . » JulioPeñas Vds ques, comandante de Intendencia.. ACCIDENTES DEL TRABA JO EN LOS MiNISTERIOS’ DEL EJER» CITO, MARINA Y AIRE. (Declarada de utilidad en los tres Ejércitos.) Gerper, Valladolid, s. a.; 352 páginas; 21 centí metros;’ rústica. ‘GENERAL H’IJAR ‘El comandante, abogado y profesor mercantil señor Pe ñas Vázquez, ha reunido en este libro i.a legislación básica sobre accidentes de trabajo en los Ministerios castrenses, acompañando a cada disposición articulada las notas acla ratoriaS pertinantes. en el transcuiso de los tiempos ha experimentado mólti pies’ evoluciones: unas veces en un sentido matemático, otras dando preponderancia a la nota histórica, en ocasio BIBLIOTECA CENTRAL MILITAR. Relación de las nes prefiriendo lo descriptivo. Hoy la Geografía ya no es obras ingresadas en la citada Biblioteca durante los meses una simple exposición de datos, sino que trata de dar vida de noviembre y diciembre de 1962,y enero, fébrero y mar a lo inerte, buséando el explicar las consecuencias ‘deriva zo de 1963: das de la relación en que se encuentra el factor humano con el físico. No es preciso que hagamos aquí una invoca— S. Cánovas.—Como llegó a reinar Fernando VII. M. Cerezo Garrido.—El rescate de los prisioneros. cióri a la Geopolítica y a lo que ha supuesto para el estu A. Garcialavmn.—La guerra en. Africa. dio de las ciencias geográficas y del Arte militar. — . 81 • • A. Garcialavín.—Episociios militares. E. González Blanco.—Hiiuierburg y la campaña alemana en el Oriente. européo. S. Sebastián.—Historia del Regimiento Sicilia núm. 7 Barón de J.oniini—Compendio del arte de la guerra. Raymon Cartier.—Las 19 Europas. La Unescp.—El racismo ante la ciencia moderna. Archivo General Militar de Segovia.—Incliee de expedien tes. personales (tomos del IV al VIII, ambos inclusive). Varios.—Gran Enciclopedia del mundo (tomos VII y VIII). Dr. R. Navarró Serret.—Baños de sol, de luz, de aire y . • • . . - . de mar.Casa Americana.—Berlmn.Resumen. Hans Juretshke.—LOs afrancesados en la guerra de la Independencia. Alvaro d’Ors.—La Era Hispánica. ColonelBaun.—Slianghai Jomnu.—Atlas. cia traité de grande Tactique. 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M.—Calendario y guía de forasteros en Madrid para los años 1768, 1770, 1777, 1780, 1783, 1791. 1795, 1796 y 1801. Laszlo Passuth.—Señor Natural. F. de Salas López.—R.esumen.de táctica de las pequeuias unidades de las cuatro armas. Un4claclesexperimentales. G. Novo Romeo.—Extracto de conocimientos militares •p’ira el soldado Pierre Loti.—La India. F. Llorente y Lossada.—Biografía del brigadier Lossdda. Evelyn Anthony.—No maldigáis al Zar. Evelyn Anthony.—Intriga imperial. Evelyu Anthony.—Alto vuelan las águilas. MilovarL Djilas.—Conversaciones con Stalin. O. Martínez de Campos.—El gran dilema.—Guerra atómi ca o contraofensiva fría. 1. de Estudios Africanos.—Las comunicacions euro-afri canas. F; L. Boschke.—La creación no ha terminado todavía. Juan Capdevila.—Lafortificación de canpa.ña. -VarioS.----Alemaniahoy. B. N. Rodrfguez.—Los escudos de honor de «Hiena» y del «Maypó». y. Dávila Jalón.—Palenzuela (El templo de San Juan Bautista). V. Dávila Jalón.—Historia y nobiliario de Gumiel del Mercade. y. Dávila Jalón.—Los «Aparici» V. Dávila Jalón.—Ejecutortas y probanzas de hidalguía. V. Dávila Jalón.—Nobiliario de la ciudad de Burgos (to mo II). — . - • - . • . . - 82 - . . - . . P. Arroyo G.onzáJez.—SantaMaría del Campo (Burdos). V. Blasco Ibáñez.—La voluntad de vivir. Jacques Robichón.—El desembarco en Provenza. Palle Hansen.—Manual de Contabilidad. Alto Estado Mayor.—Anvario de Estadística Militar (año 1961). Miguel Deilbes.—Las ratas. Angel Vóxquez.—Seenciende y se apaga una luz (Premio Planeta). Casa Aniericana.—Dosaños en la Presidencia (Opiniones del presidente Kennedy). William L. Shirer.—Auge y caída del .111 Reich (dos to inos). W. Lentz y W. Ludewig.-.-El mundo en imágenes y palo, bras. Jacobo Camariñas.—Juan XXIII. El Papa de la Unión. Joaquín Buxó de- Abaigar, marqués de Casteil-Florite.--Domingo- Dulce, general isabelino. A Sabater.—Gamberros, homosexuales, vagos y maleantes. J. 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IMPRENTASDELCOLEGIODEHUERFANOS - El Patronato de Huérfanos de Oficiales del Ejército tiene lies imprentas en MA DRID, TOLEDO y VALLADOLID, que, además de los impresos oficiales, de ad quisición obligatoria en dichos establecimientos, también realjzan trabajós particu lares de esmerada confección, garantizando la CANTIDAD, CALIDADy ECONO. MIA. Los ingresos que por estos conóeptos obtienen pasan INTEGRAMENTE a eñgrosar los fondos del Patronato y se destinan a MEJORAR la situación de los IIIJERFANOS. Se•encarecea los señores Jefes y Oficiales efectúen pedidos a estas imprentas a fin de incrementar los recursos de los HUERFANOS ÁCC!DENTE$ DEL.TRABAJO. EN LOS MIINISTERIOSDEL EJERCITO, MARINA Y AIRE. (En concordanciacon la Ley y Reglamentode 22 de junio de 1956,con notas, Jurisprudencia. del Tribunal Supremo y demás disposicionescomplementarias) Por el Cómandante.de Intendencia.JULIO PEÑAS VAZQUÉZ Declarado de utilidad para los tres Ejércitos:. Ejército: Por O. M. de 30 de junio de 1962 (D. Ó.núm. 148). Marina: Por O.’M. de 17 de juliode 1962 (D. O. núm. 163). Aire: Por O. M. de 4 de agosto de 1962 (B. O. núm. 94).. Precio: 250 pesetas Pedidos a EDICIONES EJERCITO Alcalá, I8, 4’.° MAJJRID (.14 - - 83 iormas 1 fH11. sobre LolaDoracion EJÉRCITO se forma preferentemente con los trabajos de colaboración. espontánea de los Oficiales. Puede enviar los suyos toda la Oficialidad,, sea cualquiera su ‘empleo, es cala y situación. También publicará EJÉRCITO trabajos de escritores civiles, cuando el tema y su des. arrollo interese que sea difundido én el Ejército. Todo trabajo publicado es inmediatamente remunerado con una cantidád no menor de 800 pesetas, que’ puéde ser elevada hasta 1.20Ó cuando su mérito ‘lo justlfique. Los utilizados en la Sección de «Información e Ideas y Reflexiones» tendrán una remunera ción mínima de 2,50 pesetas, que también puede ser elevada según el caso. La Revista se reserva pleñamente el derecho de publicación; el de suprimir lo que sea ociósó, equivocado o inoportuno. Además, lós trabajos seleccionadós para publicación están sometidos a la aprobación del Estado Mayor Central. Acusarnos recibo siempre de todo trabajo’ recibido, aunque no se publique. . • . • . . Algunas recomendaciones a nuestros colaboradores Lós trabajos deben venir escritos a máquina, en cuartillas de 15 rengloues, CON DOBLE ESPACIO entre ellos. Aunque no es indispensable acompañar. ilustraciones, conviene hacerlo,’ sobre todo si’ son raras y desconocidas. Los dibujos necesarios para la correcta interpretacióú del texto son indispensables, bastaúdo que estén. ejecutados, aunque sea en lápiz, pues la Re vistá aé ‘encarga de dibujarlos, bien.’ . • . ‘ Admiflinosfotos, composiciones y dibujos en negro’ o en color, que no• vengañ acom pañando trabajos. literarios y que por su carácter sean adecuados para la. ublicaci6n. Las fotos ‘tienen que ser buenas, porque en otro caso, no sirven para ser reproducidas., Pagamos siempre esta coiaboracióñ según acuerdo con el autor. Toda colaboración en cuya preparación hayan sido consultadas otras obras o traba jos,’ deben ser, citados detalladamente y acompañar al final nota completa de la biblio. grafía cónsultada. : En ‘las traducciones es indispensable citar el nombre completo del áutor y la publi cación de donde han sido tomadas. No se pueden publicar traducciones de libros. Solicitamos la colaboración de la Oficialidad para. Guión, revista ilustrada ,de los mandos subalternos del Ejército. Su tirada, 18.000 ejemplares, hace de esta, Revista una tribuna resonante donde el Oficial puede darse la inmensa satisfacción de ampliar su la‘ • 84 ‘ bor diaria de instrucción y educación de los Suboficiales. Pagamos los, trabajos dos a Guión con DOSCIENTAS CINCUENTA a SEISCIENTAS pesetas. destina