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REVISTA ILUSTRADA DE
LAS ARMAS Y SERVICIOS
MINISTERIO
DEL
EJERCITO
•sum
Ejercito
-
ar•i o
Reyisto ilustrado de las Armas y Servicios
número 281
-
junio 1963
/
Muestrario y circunstanciasdel Gran
Capitán
Cuestiones logísticas.—Losniveles
••
de Aviación
Unidades
en el Ejército
de Tierra
Infantería acorazada
La
El pensamiento militar chino cktual
Estudias sobre aspectosconcretosde
la táctica:
La sección de fusileros de lnfante
rfa en el ataque
Para una historia de la Guerra de
Liberación.—La ofensiva roja sobre
La Granja y Segovia (mdyo-junio de
1937)
teniente coronel de Aviación J. L.
Muñoz Pérez
coronel de Artillería Y. Martínez Lo
renzo
comandante de Infantería de 5. E. M.,
E. Feliú Truyols
comandante de Infanteria del. 5. E. M.,
A. de Linos Diez
generól de Dívsióh J. Hijor Arjño
3
13
19
25
31
ç
teniente coronel - dé Infantería de!
S. E. M., F. de Salas López
39
téniente coronel de Artillería, J. M.
Martínez Bande
43
1 nfopnación e heas y reflexiones
•
•
Utilidad práctica y •pacífica de los
atélites artificiales
:
•
Nuevas ideas sobre estrategia er
• EE. •UU.
• La selécciónde reclutas en EE. UU.
Notas sobre la vida y características
de los soldadossoViétiCos
La’Farrnacia militar ante los agresivós
termonucleares
Teoría de los jtegos de estrateg(o (lJ
Desarrollo de (a •actjvidad española
Guía bibliográfica
comandante (tigeiiiero aeronáutico M.
Bautista Aranda
S. Alsop. (Traducción de la Redacción
de «Ejército»)
(en(ente cororel G. Walton; (Traduc
ción de( teniente coronel de Artillería
W. Leiros)
F. -Schlieper (Traducción del coman
dante ingeniero Armamento y Cons
fricci6n L. Wilhelmi Castillo)
59
coronel farmacéutico M. Tera Abarca 66
-
capitán de Infantería deL 5. E. M.,
J. PiserraVelasco
ferdente coronel de IntendenciaJ Rey
•
¿e Páblo-Blanco •
71
•.•
Rédacción.
‘78 “,
51
53
57
-
REVISTAØ.USTIADA
0$’
LAS ARMASYSERV100S
Madrid, Junio 1963—AíioXXIV—Ñúm. 281
Depósito Legal: M. 1.633-1958
DIREcToR
ALFONSO FERNÁNDEZ, Coronel de E. M.
JEFE DE RDAÓN
General de .‘flrigada, Exçrno. Sr. D. José Díaz de Villegas, Director General de Plazas y Provincias
Alricanas.
REDACTORES
‘General de División, Excmo. Sr. D. EaUio ÁInmi Ortega, Director General de Acción Social del
Ministerio del Ejército.
General de División, Excmo. Sr. D. liian Péíez-Chaó Fernández, a las órdenes del Ministro del
Ejército.
‘General de División, Excmo. Sr. D. Enrique Gallego. Velasco, del, Consejo Supremo de Justicia
Militar.
General de, Brigada, Excmo. Sr. O. Gonzalo Peña Muñoz.
General de Brigada. Excmo. Sr. D. José Otaolaurruchi Tóbía. Del Servicio Militar de’Construcciones.’
Coronel de Artillería, del S. E. M., O. José Fernández Ferrer, de la Escuela Superior del Ejército.
Coronel de Ingenieros, del S. E. M., D. José Casas y Ruiz del Árbol, de, la Subsecretaría ‘del Mi
,nisterio del Ejército.
Coronel Ingeniero de Armamento, O. Pedro Salva&fr Elbondo,’ de la Dirección General de Indus
tria ‘y’Material.
‘Coronel de Infantería del 5.’ E. M., D. Narcisó Arii, García, de la Escuela Superior del Ejército
Tte. Coronel de Inteñdencia. D. José’ Rey de Páb1óBlanco,,de la Escuela Superior del Ejército.
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PUBLICACIONMENSUAL
Redacción
y Admlnlstracló’fl:
Alcalá,
18,
4.’
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la opinión del respectivo firmante y no la doctrina de los organismos ofici
Redaccióny AdministraciónAlcalá, 18, 3°. MADRID Teléf 22-52-54 Apartado de Correo
-
-
Siipusto retrato de Gonzalo Hernández de
Córdoba. Cuadro propiedad de la Real Acade
mia Española y facsímil de la firma del Gran
Capitán.
MuESTKAIUO
Y •C
IKCUNSTANCJAS
P1L
KAN CAPiTÁN
Teniente Coronel
de Aviación
MUÑOZ PEREZ.
José Luis
No te alarmes, lector. No te saltes con desdén patrén, te cortará algún retazo de su espíritu para
o enojo este artículo, que no voy a hacerte en él que sonrías, te emociones, pienses. o filosofes un
una nueva biografía de Gonzalo Hernández. Ya sé poco.
Arrancando al buen tuntún—sin sistema ni cro
que el Gran Capitán tiene demasiada talla para
nología—hojas
de mi libreta de notas, te servirá
que intente embutir yo su intensiva vivencia en
en
bandeja
de
papel
un exponente de ese apasio
unos cuantos folios mecanografiados a doble es
nante
binomio
de
términos
inseparables que for
pacio.
man
la
unidad
de
.sel
Hombre
y sus Ciicunstan
Verás. S&lo quiero hacer lo que en el título pre
cias».
vengo: mostrarte algunas circunstancias que rodea
Lectór: alguna utilidad pueda quizá reportarte
ron al hombre; y ponerte de manifiesto algún que
este
destartalado muestrario que te ofrezco. Son
otro rasgo físico o anímico. Te contaré alguna anéc
piezas
sin orden ni concierto, pero valiosas d por
dota que tú no sepas o hayas olvidado. Si no un
-
3
sí
son bocados. exquisitos, mal guisa4os por mí.
el «señor Alonso» e1 primero que se juntó con Me-’
naldo peleando».
¡Que gran lección de psicología, en el difícil arte’
de. mandar espaoles, la del Gran ‘Capitán’ y la de
mi parienta, perdonau.d.o la’ manera de comparar!
Perdóname
que ño haya sabido dártelos mejor ves
tidos y condimentados.
.
-.
Tengo yo una parienta que se las pinta; sola para
hacr trabajar a sus cados, sin dar nunca la mi
nima orden. directa. La ‘eGrriente de mando, en su
Por curiosa, no quiero dejarme en el tintero la
casa, se establece así:
ópinióu que Gonzalo Hernández tuvo de los viz
—El que arreglaría bien esta persiana— diée caínos, recogid6 por Zurita en su «Historia del Rey
ella, por ejemplo—es Viceñte, que es tan. mañoso.’ don Hernando»:
«Viose el Gran Capitán en mucha fatiga todo el
O bien:,
—Quien bordaría a la perfeccion este mantel ‘es tiempo 9ue estuvo en Sicilia con la gente vizcaína,
por’ ser demasiadamente arriscadoi y atrevidos y
María, que es tan primorosá.
Oaíin:.
por no los poder fácilmente sojuzgar, y andaban
desmandados que determinó de castigar. algo—Quien
dejada esta plata como una patena es tan
nos para que se pudiese mejor servir dellos, y
.
-.
-
.
•.
‘
.
Petra,
que.. és tan
limpísima.
Y Vicente,.
María
y Petra, que «incid’entalmen
.
te» han oído cada uno su comentario respectivo. .o
le ha sido transmitido por culquiera de los otros.
se matan por eparar la persiana, bordar el’
•
.
mantel o dejar. «la plata como el, oro», para no.
perder sus créditos de mañoso, primorosa y hm.
frima, mientras mi parienta sigue dando órdenes
ennasca.radas, fiel .a su magnífico sistema de man
do. (Ahí está el quid de la, cuestión En este axio
ma:
«El jefe perfecto no exig:
logra».)
hubo tanta dificultad y peligro en reprimir y sose
gar aquella gente, que solía decir que mucho más
quisiera ser leonero que tener cargo de aquella na
ción.))
Sin embargo, los de aquella «nación», como’ los
de todas las de su bando, le adoraban, como se
aprecia bien claro con motivo de la llegada de Fer
nando a Nápoles, cuando, sospechando que había
sido preso Gonzalo, «desembarcaron en tropel los
vizcaínos de la escuadra y se manifestaron ante Ca.
teil Nuovo» gritando:
—.Ma1 viaje hagas, Rey don Fernando! ¡Danos al Gran Capitán!
,
Perdonándo la manera de comparar, com.o dice
la gente llana, eso mismo hacía el Gran Capitán,
cuatrocientos setenta años (más o menos)” antes que
mi parienta.
Así, por ejemplo, vísperas del asalto a la guarida
•
del famoso corsario’ Menaldo Guerri, decía Gonza
lo Hernández, con tono seguro, mirando al alférez
Londoño:
—Yo sé quién póndrá mañana primero la ban
dera en el muro del castillo.
Y «enfilando» a Sotomayor (que había de per.
der la vida,, más tarde, en singular desafío. con el
Caballero Ballardo), afirmaba:
—Seño.r Don. Alonso, yo sé quién prenderá ma
ñana a Menaldo.
Y como ya «sabía» las dos cosas, ocurrieron am
bas corno él las• había previsto: Asegura la « Cró
nica manuscrita» que los, tafetanes de Londoño on
.
.
dearon antes que otros en el adarve, y, aunque no
especifica precisamente si lo apresé, también fue
4
Mal viaje hizo, s.í,’don Femando ‘a Nápoles: re
comido de recelos y sospechas que, en una cir
cunstancia tan’ crítica de su vida y mandató, le
ajañaban en lo hondo de su alma, «aunque no lo
dio a entender», que para ‘eso’era un Hombre y un
Rey de cuerpo entero.
Recelos y ‘sospechas que los indiscretos —con
bóbona ingenuidad, unos, y venenoso maquiave
lismo otros— se encargaban de atizar. Veamos, por
ejémplo, una refinadísimá muestra de los segun
dos:
«Decía el Próspero (Próspero Colónna) que, sin
duda alguna, el Gran Capitán hacía ventaja a todos
los capitanes pasados en prudencia, en autoridad,’
en valentía, en vida de gran cristiano,’ de donde
claramente le ayudaba Dios; en ‘ser ‘amado de la
gente’ de guerra, en ser querido de los pueblos,. de
manera que todo lo gobernaba y regía a su volun-’
tad, y lo mandaba con pompa y mandamiento real
‘
.
‘
‘
Y be aquí dos puntazos de navaja cabritera, que
debieron hacer sangrar a caños el. corazón del Rey:
Primero:
Paseaba éste un día, con Gonzalo y
el duque de Tr1moli, por alguna calleja napolitana.
De repente, con esa campechanía de la época, que
tantas veces permitía el «contacto directo» del pue
blo con sus más encumbrados dirigentes, un ((bar
bero y cirujano, muy sabio en el oficio y muy co
nocido)), se plantó ante el trío, sacó con gesto des
orbitado un cuchillo y —tras amagar con su punta
y corte a los cuellos de sendas ((mozas de trece y
catorce años>) que le acompañaban— juró así:
—Gran Capitán, si para ser tú rey es necesario,
cortará las cabezas á estas dos hijas solas que tengo.
Segundo: Fue en una audiencia. Gonzalo. acom
pafiába a Fernando, respetuosamente atento a su
diestra, dos pasos atrás. Le tocó el turno al gremio
de pescadores: habló «el más antiguo», como es
de rigór. Y bien. porque el aragonés no pudo aten
der debidamente a la solicitud o porque la escuchó
con algo de displicencia, los del gremio se sintie
ron lesionados. Y el voz cantante, sin encomendar
se a Dios, cerró la audiencia espetando al cordobés
este compendioso y catégórico comentario:
—Mejor eras tú para rey
.
Todos nosotros, lector, o somos calvos o estamos•
en trance de serlo, o tenemos algún amigo que ya
lo es. Así conocemos perfectamente (sentid.o en ça
beza propia o sospechado eñ ajena) el «comple
jazo» que esta carencia produce.
También fue calvo Gonzalo Hernández, pero si
tuvo complejó supo vencerlo siempre en aras de
su extremada cortesía, como nos demuestra esta
afirmación contenida en la «Breve parte de.. las
hazañas del Gran Capitán)):
la calva no le quitaba el continuo quitar del
bonete a los que le hablaban.»
Que lo cortés, lector, no quita lo valiente
Estampa de GbonsaluFerdinando de Cordua, Duce di Terra
noua, etc., 1502. Grabado italiano de la colección Carderera,..
procedente de la colección. de retratos de la obra de Domenico Parrino, «Teatro Eroico e Politico de governi del viceré
del regno di N4pcíi daltempo del ré Ferdinando II cattolico
fino al presente...» Nápoli, 1692-1694. Tres volúmenes en
Como era espléndido, no regateaba el halago (ci
1/8 con grabados. El aquí expues , procede de la Biblioteca
catería, que pienso no puede fundarse sino en la
Nacional.
y que solamente le faltaba el título, el cual, si él
lo húbiera querido, no le faltarían muchos qu le
eran aficionados por los: beneficios que de él ha
bíañ reéibido, que le pusieran la corona de Rey
en la cabeza.»
envidia y en la conciencia del escaso valer,, pues
qúien en mucho se tiene ,no teme encumbrar a los
que cooperan con él), arma psicológica muy eficaz
con el español de todas las épocas, condiciones y
estamentos.
Halagaba de. vez en cuando a García de Paredes
diciéndole que se había de ganar una u otra lid:
«y más yendo vos». A Pero Gómez Medina—su
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LAS
AUTENTICAS CUENTAS DEL GRAN CAPITAN
Cabeza de un folio con el comienzo de las auténticas «cuentas del Gran Capitán», procedentes del Archivo de Simancas.
Relación de los ducados, e maravedís, e quantias que por librancan del Gran Capitán vehedor y contadores se
han pagado en el armada así a los. caualleros con tinuos y lacayos como otras personas. Y asi mesmo a las carracas
haos caraueias, e galeras y fustas y otros nauios de la dicha armada por los, tiempos a cada huno en esta relación es
pecificados: .
.
.
.
.
.
.
.
Ñomina firmada del Gran Capitán y del veedor
El Gran Capitán por su capitania, en nomina de los meses de
Luis Mexia y de Pedro Mendez qontador.
julio
y agosto CcXVIIMDCccXX1X
del año de IMD es
fecha la relación en Mecina a II de setiembre de 1MD años a L
• Nomina
firmada del .Gran Capitán y del veedor Que recibio mas por la dicha su casu capitania fasta en fin de
Pedro de Araoz y de Gil Nieto y Pedro Mendes. Mayo 1 quento CCCCLXIIMLXIIII maravedis fecha esta nomi
Nomina
de los dichos y pago del dicho
Pedro
Mendez qontador.
.
Nomina firmada del Gran Capitán y de dicho Diego, y Luis Mexia veedor.
.
.
.
Nomina firmada del Gran Capitán y de don Diego
-
6
y de Pedro de Araoz y Diego Hurtado qontador
y,de Gil Nieto.
.
.
- Nomina firmada del Gran Capitán y veedor
raoz
‘y’ qontador a la capitania y Gil Nieto y pago.
na a XXVII d’ejulio de IMDI años;
Que CXM
pague este
mas libramiento
al dicho Gran
Capitán
por elaarca
de los
caua
líos
fecha
en Turpia
XXIX
de Jullio
de
.
DonIMDI
Diegoaños.
de Mendoça
que le pague por dichos mess de Julio
y agosto por los caualleros de su capitanía DCXMDCCXCII
maravedis fécha en Mecina a XI de setiembre de IMDI años
a II.
Que le paguen mas por los dichos caualleros fasta en fin de
mayo II quentos DCCLXXXIIIMCCXL por nomina fecha
XXIX de julio de IMDI años.
Que lé pague mas por el arca de los cauallós ‘CXXM por ‘libra
miento fecho en Turpia a XXIX. de julio de IMDI años .al
qontador Diego Hurtado.
-
zó a dar órdenes para combatir, con lo que, des.
pertándose sus capitanes, se aprestaron a la lucha,
rechazando un ataque que por sorpresa preparaban
-los adversarios.)).
Esto ocurrió en Cefalonia, a fines del .1500. En
Granada, el 30 de. noviembre de 1515, el Gran Ca
pitán oyó una extraña voz que decía:
—Deaquí
a dos días morirá el duque.’
—aEl de Alba ?—pregu.ntó Gonzalo.
Aunque supersticioso, que lo era—quién
no lo
,Y la ,voz se calló.
es, que se juegue la vida o la fortuna?—, supo lu.
De allí a dos días murió el duque: el duque de
chár con ingenio y empuje contra los augurios
Aguilar,
gonzalo Hernández de Córdoba.
cuandó éstos apretaban sin dar álida:
y logró
—como Césár, como Alejandro—volver en
animosamente y con ingenio rápido, la oración de
sus pronósticos desfavorables.
‘¿De qué murió Gonzalo?
Así’enxla Chirinola» (Cerifiola) mismo, cuando
«Adólesció de enfermedad ,de cuartana doble, no
reprimió el decaimiento producido en el campo d,e humor difícil, mas por el suceso de sus negocios
español por las explosioñes de su pólvora con aque
y por ‘su poca alegría, mortalísima a un hombre
lla ágil y acertada frase de.das luminarias de’ la viejo, nos dice Jovio.
victoria» que clareó la’ «escuridad» de. la noche y
¿Era viejo, realmente, Gonzalo,? No, para nues
de los espíritus.
tra época, pero sí para la de él, según se infiere
de la «manuscrita»:
«Fué llevado ,a Granada en el año climatérico
Era supersticioso, sí. Creía en sueños, en as
de su edad, en el que la edad hace uncurso’muy
trólogos, en augurios, en misteriosas tuerzas telú
dificultoso y muy ‘pernicioso a la vida, en ci cual
ricás, en premoniciones y avisos: télepáticos. Mo
se ayuntan. siete veces nueye ‘y nueve veces siete,
deradamente, sin extremismos (casi como tú y yo, cxi la ‘cual edad mueren los más hombres de los
lector, cuando nos jugamos al póquer el sobre o
mortales.»
‘al cabo corto la piel): pero creía.
Por eso escuchaba ocasionalmente con aención
el discurso del nigromante Agóstino Bimfo, traído
Ni siquiera dos meses después_conóretamente
por ‘Héctor Fieramosca:
el 25 de enero siguiente—murió también Feman—O toda la astrología es burla, o. vuestra sño. ‘do, en Madrigalejo’, camino, cortado ‘de Guadalupe.
ría ha de ser vencedor: porque todós los, planetas,
Si hubo éompetencia’ entre ambos—Gran Rey,
‘signos’ e influencias muestran vuestra victoria...
Gran Capitán—, la hubo hasta en esto: en la ca
con la ayuda’ de Dios.
rrera final. Y ¿quién de, los. dos gánó la última par.
¡Donoso brujo el tal Bimfo! Cón la ayuda de tida, realinent?
¿Gonzalo, que, murió antes, o
Dios nos óiscamos tú y yo en todo lo demás,’ver
Fernando, que vivió más? ¡Cualquiera sabe!
dad, Gonzalo?
***
veedor-—--,al comprobar, tras la terrible marcha de
Ceriñola, qué había previsto «cuatro, carretas car-,
gadas de cuero de muy buen vino y de bizcocho»,
le dij&:
—Medina, vos sois el vencedor de esta bataUa.
• -
•
,
•
•
-
‘
-‘
.
-
Debió la vida a dos sueños y un tercero le anun
ció la muerte. Lojendio nos explicará de un tiró’n
los dos primeros para ahorrarnos trabajo (que
‘somos holgazanes de naturaleza y por comivenci
miento):
«En las’ crónicas aparece el elemento maravillo
só. La «mauscrita»
dice que, estando en oración
y habiendo
quedado’ dormido, una revelación ,de
lo Alto le notificó que: los turcos habían minado
su ,estancia. Se levantó sobresaltado y, consiguió
que Micer Autonello y Pedro Navarro quebranta
sen la mina, efectivamente preparada. ,La crónica
((general)) dice que una noche, en sueños, comen-
Mucho—y más de un disparate—se h,a escrito
sobre esa competencia. Se ha llegado a insinuar
(válgame
Dios!)’ algo sobre un escondido ,amor
—todo lo platónico,’ desinteresado y puro que fue
ra;’ pero amor, al fin—entre Isabel y Gonzalo. Se
ha llegado a suponer que por eso le vino llovido
del cielo’ a, aquel’ segundón, simple ‘capitán de cien-
•
to veinte lanzas,’ el mando de las tropas de Italia:
porque quería Fernando alejarlo de la corte.’ Se
ha llegado a sospechar ‘eso: un recóndito amor.
Inconcebible sambenito colgado a dos seres como
Isabel—que
amaba mucho al Rey, su marido, e’
celábalo fuera de toda medida» —---yGonzalo, a
quien nadie «no e pudo quitar el demasiado que
rer a su mujer, hija de Don Fadrique Manrique»,
doña María de nombre.
Mucho—-ymuchos disparates__se han esrito so
bre los recelos de Fernando y sobre la ambición
de Gonzalo. Nos disgusta tratar este asunto, pero
no podemos soslayar el tema. Es inévitable: no
pódemos saltarnos ese 50 por 100 dél clima qñe
rodeó ‘a Gonzalo; esa mitad, por lo menos, de sus
circunstancias.
Ya dimos a entender que entre aquellos dos
Hombres, con hache mayscu1a, se vinieron a en.
tremeter—con bobona ingenuidad o venónoso maquiavelismo——una serie de hombrecillos que, a mi
les de actuaciones, como granos de arena, llegaron
a agobiar las, pisadas. firmes del Gran Rey y del
•Gran Capitán.
-
-
•
•
-‘
•
•
.
•
Así ‘en.Nápoles, donde tan mal’ lo pásó .el prime.
ro. con las excesivas muestras de devoción que del
pueblo recibiera el segundo. Pero peor lo. pasó
añn en Savona, durante el transcurso de aquella
«conferencia ‘en la cumbre» que sostuvo con Luis
‘XII
(entre paréntesis te diré, lector, que debían
•
haber sido tres los «bigs»,. pero el licenéiado Ba
surto, «aquel gran astrólogo judiciario», suprimió
al’ Papa Julio II, porque, segón un «pronÓstico»
que echó «por curso de astrología», en forma al
..glma cumplía que Fernando y Julio se vieran en
¿Civitavieja ni en otra parte»).
El rey francés, con intenciones de: miura, se de.
‘dicó a agasajar a Gonzalo con extremos verdade
ramente sospechosos. Llegó a cotas imponderables:
¿onra todo protócolo, no, consintió ni. la mínima
ceremonia del cordobés; le regateó la mano, hur
tándole al beso de respeto; l impidió a brazo ar
tido la obligada genuflexión; se quit6 el bonete de
su testa coronada y, como porfiase Gonzalo én esta
lucha galante, le’ dijo:
—Gran Capitán, dejad algo en que os .podámos
veñcér, aunque veo que excusado es a ningón hom
bre mortal de os poderos vencér en ninguna cosa.
Luego le tiró el primer rentoy a’ Fernando, ‘pa-’
reándole así:
—Hoy se me hán cumplido tres cosas que desea.
haver: a vuestra señoría.y a, mi’ sobrina la Reina,
y ver, y conocer al Gran Capitán.
Pero óuando echó el resto, fue el .30 de junio
(corría el año 1507), en el.banquete de honor que
dio al Rey de Aragón y a Germana. de Foix. Vea
mos muetras:
«Llegados los Reyes’ é” la’ mesa, llevaba e de
•
•
..•
•
‘
•
•
.
8
‘
.‘
.
Francia ‘asido al Gran Capitán por la ropa. Esja.
bn a la mesa do sillas p’ará los .Reyés y a las’es
paldas del Gran Capitán venía, un., gran. señor de
Francia. con una silla.»
«...
el Rey de’ Francia) hizó colocar en el (si’tio)
de honor al Rey de Aragón; se sentó él después
y la Reina a continuación, y al extremo hizo sen
tarse a Gonssalles ‘Ferrande.»
No fué fácil esto, porque. «Gonasalles» porfió lo
suyo para mantener el protocolo. Pero no le valió,
porque el de Frañcia, tirando con ‘bala, solicitó
del de Aragón la venia así:
•—Mande vuestra señoría al Gran Cápitán que
se ‘siente; : que quien a reyes vence, coñ reyes- merece sentarse, y es tan honrado cómó cualquier rey.
Durante la comida, aparte de estar «como ató,
nito mirándole y hablando con él)), Luis XII rea
lizó estos alardes: «Tomó el-Rey de Francia un, pan y partiólo por
mediG y la meitad puso al Gran Capitán y la mei,
tad puso ‘a él. El primero plato fue de ensalada, y el
Rey de Francia comió sólo un bocado y luego pasó
el plato al’ Gran Capitán y •a él .le trujeron otro.
Mándó así mesmo el Rey que a los ótros sirviesen
saI salvo al Gran Capitán y mañdó que- pusiesen
un salero; y a .cada plató del Gran Capitán echaha’ sal coú su ‘mesma mano. Hízole allí en la,’mesa
mucho favor.»
Tanto que se pasó de la raya, , en resumen, lo
que hizo a GonzaIo—por
admiración sin tasa o.
con «refinada y aviesa intención»?—fue el myor
‘‘disfavor que nadie le hiciera: Porque, como dice
Quevedo (Marco Bruto: Cuestión política),, Fer
nando el Católico «nunca pudo digerir, aquel han.
quete del rey de Francia, ni sé lo dejó digerir al
Gran Capitán».
•
,
‘
,,
,
***•
Sobre ‘el desprendimiento, ‘la esplendidez’ y ge.
nerosidad de Gonzalo—dignas de un rey, diremos
con ,el Próspero», ‘ahora que no hace daño el de.
óirlo—, podrían recgérse tantas notas y apostillas
como para llenar un volumen, que no un artíóulo.
Las cribaremos, con cedazo ,claro,’ para quedarnos.
só’o algunas de las mejores.
Cuando el. incendio del Real, en el cerco de Gré
nada—que dio motivo a la invención de la ciudad
‘de Santa Fe—, «doña María Manrique, que lo supo
de improviso, eihió. a la Reiña. muchas y buenas
camas, y rica tapecería e muchas camisas y cosas
Folocopia del frontis de la primera edición española de «La
vida y chrónica de Gonçalo Hernández de Córdoba, llamado
por sobrenombre el Gran Capitán», de Pabk Jovio, proce
dente de la Biblioteca Nacional. Se trata de la traducción.
al castéllano publicada en Zaragoza por D. Pedro Las To
rrellas en 1554 y. reimpresa al siguiente año en Amberes. La
edición Príncipe, en italiano, se titulaba: Vita d’ Gonsalvo
Fernando di Cordova, detto ji Gran Capitaito scritta porMons Paulo Giovio, vescovuo di Nocera et tradotra per
M. Lodovico Domenichi, Iri Fiorenza 1550, 8.° mrquiila;
3U0 págs. más 14 de principio y una froja suelta al fin con
el nombre de -la imprenta.
_L,No veis, amigo,- que si yo no tengo necesidad
dellos, ellos la tieneñ de mi?
-
En la revisión administrativá que tan famosa
se: hizo en e1 mundo con la—cierta o legendaria—
presentación de cuentas del Gran Capitán, se su
primieron «a muchos caballeros del reino y a los
españoles que mejor.sirvieran en la guerra las tie
rras y estados que [es habían señalado». Opuesto
a esto Gonzalo, que era testigo de excepción de
los méritos guerreroá de aquelio.s veteranos, palió
la situación comó pudo, entrando a saco en su pro
pia hacienda:
«Quitó (la revisión aquella) a Micer Teodoro,.
capitán de albaneses, quiñientos ducados ae renta.
Visto por el Gran Capitán, se los dió por todo el
tiempo de su vida.»
.
-
***
-
•
Cuando abandonó «Gonzalo Hernández Nápoles
--mucho por fuerza», su veedor Medina vendió en
Valencia «ochocientos marcos de plata labrada,
de lienzo labrado». Isabel, que era aguda i dis fuera de la vajilla con que ordinariamente se sir
creta)), como sabemos bien, comentó así el esplén bía porque según las mercedes que hizo a la par
dido «enbío»:
tida y limosnas públicas y secretas, no le, podía
«—Gonzalo Hernández, sabed que alcanzó el quedar nada».
fuego de mi cámara en vuestra casa, que vuestra
muger más y mejor me enbió que se me quemó.»
Su tráto con el soldado era directo, afable, sua
ve, campechano: sabía- establecer esa corriente de
simpatía y admiración imprescindible
a quien
manda
españoles.
Que la casa de Gonzalo fue siempre abierta y
«...daba siempre grande esperanza a la gente
desprendida, lo demuestra también por aquel en
de
guerra con aquel su rostro apacible».
tonces la explicación de un supuesto espía que jus
«
con estas esperanzas y aquel su rostro y con
tificó su presencia así:
la
grande
majestad de sus palabras hacía a los sol
—Yo voy, y otros muchos, a Gonzalo Hernández,
dados
sufrir
los desabrimientos y hambre y andar
porque de la continua candela de su éocina harta
desnudos y rotos».
•mos nuestros hijos y de su paño no vestimos.
((...pero mucho más les animaba con su ejem
Y a quien alguna vez, ya en el ocaso de su vida
plo, sufriendo todos los trabajos en sí mismo con
—Juan Franco, su contadór, concretamente—, alar
mado-por el gasto, le incita a desprenderse de los ánimo alegre, y toda la estrechez del sustento y
de las cosas necesarias».
servidores superfiuos Gonzalo contesta;
;
•
-
•
•
•
.. .
•
•
•
-
•
9
-
«...y el Gran Capitán, con muy dulces palabras,
persuadía a los soldados del trabajo aquel de los
reparos».
«...había.alcanzado
Gónzalo Hernández en este
tiempo (se refiere a. la primera campaña de Italia)
tanta reputación y crédito, que se iba la gente tras
él, sin que les prometiese sueldos».
.
Así pudo ‘no matar en el acto al capitán. deslen.-,,
guado del motin—quien, por cierto, se balanceo en
una horca al día siguiente, «para. exemplo-—-,
ásí pudo también resistir .ocasionalmente ci reto
del valiente ‘N’emours, que le incitába a la lucha’
(allá, en el encierro de Barletta), a toque de trom
petás y atambóres, con heraldos que leían fórmu
las caballerescas y grandilocuentes:
«El Gran Capitán, como burlándose dél, le res
pon4ió que él ño salía pelear a la voluntad del
enemigo’ que le requería, sino cuando era su vo
luntad, o se le ofrecía bastante ocasión ,para ello.»
Luego, ‘cuando. .se ófreció ésta—que, como tam
,bién ‘era calva, la sabía asir’ muy bien Gonzalo y
no por los ‘pelos—-, y fue su voluntad, y no la de
Nemours, ,forzó el combate para alzarse, como
siempre, con el santo y la limosna.
Y tal fue la rota, que más tarde, cuando Luis de’
la Tremouille—-ela vraye Corps Dieu», como le
apodaban, porque juraba así—faroleó ‘con Loren
zo Suárez de Figueroa diciendo que «daría mil
ducados» ‘por encontrarse con el Gran Capitán en
el campo ‘‘e ‘Viterbo,, pudo contestarle aquél, «COfl
‘mucho ‘donaire y cortesía, diciendo que más bu-
-
¡
.
Claro que eso de los sueldos o pagas, óuando
pasaba de castaño oscuro—que pasaba no muy de
tarde. en tarde, y en gordo, que ocasión hubo, como
sabes, .de debérsele veinte meses al ejército aquel
que tan bien se batía el cobre—, la actitud levan
tisca dolos hombres .e proporcionaba más de un
serio disgusto a Gonzalo.
Empleaba éste todas sus dotes’ políticas, diplo
máticas y de mando para cortar los motines: y
muchas.veces lo lograba. Cuando, no, le importaba
poco servirse de alguno de sus’capitanes más pres
tigi’osos para resolver la papeleta, como aquella
vez que hizo intervenir a García de Paredes (aun
que no çsoliade ser predicador»). En otras ocasio
nes,.predicaba él, como aquella en que un soldado
le pudo la pica al pecho y no en bromá.
—Cuidado,
que sin
mé hieras.
También
un mira
capitán,
cuyoquerer
,nombreno conserva
la
.
•
•
•
•
•
.
•
.
.
•
•
historia—que
debióque
olvidarlo—,
átaeóque
a Hernández con la lengua,
es arma peor
la pica.
Y le. hirió:’
—Pues que no tienes dineros, pon a tus hijas’
en el burdel, que ganen su, pan que nos pagues.
‘
.
.
El momento era male y. el Gran Capitán, tra.
gando saliva y venciendo «e ‘amor’ tierno que te
nía a sus .bijas»—doña Beatriz y doña’ Elvira, gua.
pas las dos, pero de belleza extraordinaria la últi
ma—, replicó, ((alegre la cara» (e quedándose» con
los amotinados, a quienes venció la risa):
ves que ‘son mis hijas’ feas?
* * 1&
‘Era grande la ‘serenidad de Gonzalo y no con
‘sentía, así como así, que se le ‘sitasen los nervios
en los momentos críticos..
‘
‘
‘
«Historia» de’ Cantalicio, de’ cuyo frontis traemos aquí la
reproducción fotográfica. Se trata’ de la primera edición de’
esta obra, que tiene 80 folios en 4.° ‘De ella se publicó una
reimpresión en Nápolés con el título: La istorie di Mon
$ign’or Gio. Bat. Cantalicio, vescovó d’Artrt: Delie guerre
fatte in 1tdia da Gonzalo Ferrando di ayar di Córdola,
detto iT Gran Capitano;‘trdotte iii lingua toscana del Sr. Sar.
tono Quatromoni. ‘Napoli 1769.
TQ
biera dado el de Nemours por no haherle encon
trado. en Pulla».
Tampoco voy á hablarte dé las famosas «cuentas
del Gran Capitán)), que bastante líteratura—bata-,
ta y cara—se ha derramado sobre ellas. Ya sabes,
Ietor, que, al decir del vulgo, fueron como «las
cuentas del pastor himeno», que eran así: «Las
comías, comías; las perdías, perdías; y las que
están, allí eStán)).
Si fue realidad o leyenda ese simpático episodio,
ya es asunto bastante difícil de dilucidar: y yo lo•
reputo desde aquí fuera de mi alcance. Sólo diré
que mencionan el suceso, entre otros muchos, Pau
lo Jovio, García de Paredes’ ylos autores anónimos
de las dos cróncas: la «manuscrita» y la .gene
ral».. Como punto final de ese saleroso acaecimien
tó, copiaremos el, último párrafo del informe en
viado a la Real Academia de la Historia por don
Antonio. Rodríguez Vila y que condensa bien,’ si
no mi saber, sí mi sentir:
«...si el hecho no fué cierto y oficial, mereció
serlo, y lo fué, en nuestrá opinión, de una manera
oficiosas Porque enojado y resentido aquel invicto
caudillo de que los codiciosos tesoreros de S. A.
le apremiasen á dar cuenta de los gastos hechos en
la segunda conquista de Nápoles, les presentó o
refirió de palabra. aquellas irónicas y graciosas par
tidas
de descargo
tantoeñsenuestra
celebraron
entonces
y perduran
todavíaqueahora
memoria)).
•
«..
que aquellas cosas que
hombre claro tenía; pues en
escribe Aristotelis: que aquel
ro entendimiento, por natura
son concedidas a un
él se contenía lo que
‘que ha bueno y cia.
deve ser señor».
Y esta .es la visión, ya moderna, del General Al
mirante:
((En ella (en la conquista de Granada) sobresalió
Gonzalo, desde luego, ‘no sólo por su juven,il agi
lidad y destreza en todo ejercicio caballeresco, sino
por su afabilidad y exquisita cortesía y, sobre tod9,
por una tendencia ingénita a lo. grande, y a lo be-,
ib, a pesar d,e su posición secundaria y poco hol
gada. (tuvo) fama de caballero magnífico, de pró
cer fastuoso, de hómbre, como hoy diríamos, de
mundo, con aires de príncipe y un porvenir tangi
bl.e, que él descontaba anchamente, de grandeza, y
esplendor. Un matrimonio ventajoso, con doña Ma
ría’ Manrique le permitió establecer su casa con
gran pie y comprobar la pureza intachable de sus
costumbres. Quizá este rasgo de su éarácter, tan
difícil generalmente de’ armonizarse con los otros,
entrase por mucho en la predileccióú de la Reina
Católica, dechada ella misma de virtudes; conyu
gales.))
‘
.-
Y con unas cuantas agudezas suyas, entresacadas
de aquÍ y de allá, daremos por terminada esta sem
blanza qué, por nuestro gustó, tardaríamos mucho
más aún en concluir.
de Oviedo
retrato
moral
delFernández
Gran Capitán,
que ‘nos
no da.
me tál
resiSto
a teclear
sobre él:
«Viéra’des al Gran Capitán tan devoto’ y honesto
y reverenciador de la Iglesia, e tan cristiano e li
mosnero, e tan piadoso con los afligidos e tan con
solador de lo lastimados;, e tan acatador e honra
dor de los religiosos, e tan comedido e bien criado,
que óra un espejo de cortesía; tan manso e llano,
e tan afabil con todos e con cada manera e calidad
de hombres; e tan señor’ con señores, e tan de
palacio con los caballeros mancebos e con las a
mas, guardando’ su gravedad e medida e buena
gracia en sus palabras, que sin dubda’ ningún artí-’
fice que fuese único en su arte no lo entendía tan
‘
coxnplida e bastantemente».
Pérez del Pulgar nos lo retrata así:
«..
en la paz, doméstico y benigno; el andar
tenía témplado e modesto; ‘su habla fué clara e
sosegada. .»
-
‘
‘
Al «colocer)>, en Canos’a, a Pedro Navarro,, le
dijo:
—sSuper hane petram», tengo de fundar toda
la guerra p011venir.
Ya sabemoscómo de bien respondió a esta con
fianza’ el inquieto ((Roncal ‘el Salteador)).
***
En «la Chirinola», al oír el grito francés de ata
que:’ «Saint Jacques! Saint Jacques!», ,rdené car
gar al de ç ¡Santiago! ¡Santiago!», comentando, en
‘tre risueño, e iracundo
no les basta querernos tomar la tierra,
sino el santo?
Allí mismo, antes del ataque, ((iba el Gran
Capitán a la es’tradiota, vestía unas corazas espa
U:
•
•
•
ñolas de carmesí y un pto que le cubría los pe
chos. Llevaba cruces colóradas en los pechos y es.
paldüs, quijotes, brazales y manoplas, un estoque
y una daga. Llevaba la cara descubierta».,
Visto esto último por su tío don Diego de Arellano,. le aconsejó que se cubriese.
Respuesta de Gonzalo Hernández:
—Señor tío, los que hoy tienen el cargo que yo
y tal-día como hoy, no han de cubrir el rostro.
Y Fernando, en efecto, ordenó que la’ fortaleza
de Montilla,, donde había nacido el Grau Capitán,
fuese derribada hasta los «postreros fundamentos
della, para que fuese testimoñio este castigo contra
los caballeros que contra los mandamientos reales))
se alzaban.
No hubo piedad. Pese a que intercedió tóda la
corte, por ser aquel castillo cuna de quien era, el
derribo se llevó al cabo.
Ocurrió que, cuando lo estaban desmontando,
un lienzo, de muralla cayó inopinadamente, matan
do un centenar de obreros.
El aran Capitán .hizo este comentarió, escape
de‘—Muy
su amargura:
claro se muestra cuán valerosamente viva
.
.
.
Cuando Pedro Fernández
-
de Córdoba, resentido
del Rey- Católico «por el poco caso que dellos (de
los Aguilar) -hacía», mostró a mano airada su que
ja, Gonzalo-Hernández, su tío, expuso esto al Rey:
—Señor, la casa de Aguilar siempre fuá leal, y
si
sobrino.
ló ha V.agora
errado, para
y hecho
1 que
no mi
debía,
mándelo
A castigar
justicia.
y sana se defendiera Montilla, pues condenada y
casi muerta, ha muerto a muchos de los que- hacían
sú ruina y destrucción..
.
e
1
II’
12
CUESTIONES
LOCISTI’CAS
Los. niveles
Coronel MARTIN’EZ LORENZO, jefe del •Regmientode ‘Ártillera 41.
j.
la Zona de Etapas (ZE.) correspondiente al pro
pio TO.;
La Zona de Servicios de Ejército (ZSE.) de cada
uno de los Ejércitos que pertenecen a dicho TO;
la Zona de Servicios de División (ZSD.) o de
Cuerpo de Ejército, ya que, a eStos efectos, los
Cuerpos de Ejército tiene, para sus tropas, igual
carácter que las Divisiones;
—
PREÁMBÚLO
En el aspecto logístico, y con amplio criterio, se
entiende por nivel el grado de autonomía logística
concedido a una Gran Unidad, expresado general
mente en días de. abastecimiento, unidad de medida
que representa (en kilos por hombre y día) el pro
medio de las necesidades diarias para todas las fuer
zas de un Teatro de Operaciones (TO.) en toda cla
se de recursos y comprendiendo, por tanto, canti
dades específicas do cada uno de ellos, deducidas
por el estudio de las estadísticas de los consumos
efectuadOs durante determinados períodos de tiem-.
po en diversas situaciones.
Sin detenernos a determinar ahora cuál es la
constitución, en cantidad y calidad, del día’ de ‘abas
t3ci miento, no cabe duda de que, en su conjunto, es
ar
definido por determinado número de kilos de
proyectiles, litros de carburantes, kilos de víveres y’
material de todas clases y, en definitiva, se podrá
concretar, como se ha indicado, por una expresión
de «kilos por hombre y día», y aunque en la práctica,
basada ésta en datos estadísticos de campañas pa
sadas, actualizados para las necesidades de un ejér
• cito moderno, se toman como datos tipo valores dis
tintos para los distintos Teatros que puedan existir,
podemos considerar, en resumen, que el día de abas
tecimiento representa un cierto número de kilos dia
rios por cada hombre de la totalidad de las fuerzas
que, están integradas en el TO.
En este .sentido se dice que una Gran Unidad
(GU.) dispone de un nivel de tantos días de abaste• decimiento,
por ‘que
ser éstos
la expresión
la cantidad
recursos
el escalón
logísticode superior
ha
puesto a su disposición para determinada’ situación,
es decir, toneladas de recursos de todas clases que
dicha GU. ha de acumular para hacer frente a la
maniobra logística que le corresponde, y a las contingencias que puedan presentarse, independiente
mente del criterio normal, de tratar de repo’iwr,pe
riódicamente, los consumos, con el fin de mantener
el nivel irLciai en su primitivo valór.
Resulta de aquí ‘que hay unas cantidades de recur
sos que se han de acumular y otras que se han de
• reponer al consuniirse, y ccii la finalidad de dar a
cada vocablo un significado que defina ini concepto
logístico perfectamente concreto, interesa, a los fines
de este trabajo, señalar con claridad cuáles son los
conceptos, generalmente admitidos, de los vocablos
que se emplean corrientemente en la logística mocierna, distinción fundamental. para tratar de los ni
veles logísticos, propósito que nos guía al escribir’
este artículo.
Sentado el criterio’ de que en la organización lo
gística de un TQ. sólo existen tres zonas o bandas
• logísticas (ng. 1), a sa!r:
-
y ello como consecuencia •de que, .doctrinalmente,’
sólo• se consideran ‘tres escalones logísticos: TO.,
Ejército y División, no cabe duda de que la totali
dad de los recursos de que ha de disponer un TO.
o, mejor dicho, que pone a su disposición la Zona
del Interior (ZI.),. ha de estar repartida entre las
tres zonas logísticas citadas.
Por otra parte, e insistiendo en la idea de especia
•lizar vocablos, que de modo sintético definan con
ceptos logísticos, se entiende:
por acumulación, la actividad logística que tie
ne por finalidad establecer, en cada zona logís
tica, la cuantía de recursos iniciales que le co
rresponda, de acuerdo con una repartición que
el Mando establezca en cada escalón;..
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ZONA
DEL
INTERIOR
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13’
Y
or reposición, la actividad logística que tiexie
por finalidad compensar periódicamente los con
sumos de lqs escalones inferiores, con el fin de’
que la cuantía inicial acumulada se mantenga
constante el mayor tiempo posible.
•
•
lo, prómedib de necesIdades qué te refieren a tóda
las fuerzas de un TO., existe también .10 que se de
nomiun día de consumo, promedio’ de’ los recursos
empleados por una Unidad en situaciones semejan
tes, y así resultarán, por ejemplo, distintos días de
consumo pata una División, según esté en defensiva
En el mismo orden de ideas se pueden especificar o en ofensiva, en reserva o en explótación del’ éxito,
otros conceptos logísticos, tales corno:
pero lb que no cabe duda es que el promedio dé
los días de consumo de todas las GIL que integran
abastecimiento, actividad logística por la cual los un TO., durante un cierto período de tiempo’, es xo
recursos de cualquier clase se transfieren de que ha permitido definir el díct de abastecimiento.
unos a otros órganos de los Servicios;
swministró, actividad logística que se desarrolla
cuando’ los recursos, se transfieren de los órga II. MANTENIMIENTO
nos de los Servicios a las Pequeñas, Unidades (PU.), es decir, a sus Trenes de Agrupación,
Cuando el Mando Supremo de la Guerra encarga
dejando ya de estar en poder de los Servicios a un jefe de un TO. una determinada misión y pone
y ‘pasando al escalón retrasado de las tropas; a su disposición, para su cumplimiento, una deter
distribución es la actividad logística que. se des- minada cantidad de fuerzas, simultáneamente la ZI.
arrolla entre los órganos propios de ‘las tropaS señala .la cuantía de los recursos que ha de acumular,
al pasar los recursos desde los Trenes de las expresada, como queda dicho, en días de abasteci
Agrupaciones a los Grupos,. Batallones, Bate ‘miento, así ‘como también le indica el ritmo previs
rias,’etc.
to para los convoyes de reposición.
La transformación de dicho total dé días de alas
Resulta de estas definiciones:
teci miento en toneladas de cada una ‘de las ‘clases de
recursos, es una cuestión del Elstado’ Mayor y que
que, el abaetecirn,ient’o se efectúa en las zonas interesará específica.mente a cada uno de los Servi
correspondientes a los escalones logísticos de cios, y en particular a los de Transportes, pero que no
las GU. hasta la División;
distráerá la’atención del Mando, al cual compete esen
qüe el suministro es actividad caraçterística de cialmente décidir sobre la repartición que se ha de
los órganos’ de los Servicios Divisionarios, sin dar ‘a los citados días de abastecimiento.
perjuicio de que pueda desarrollar tal actividad
Sés N el harnero de días de abastecimiento que
un órgano de escalón más retrasado, cuando se han de acumular en todo el TO. y que, como es
eventualmente transfiera recursos a tropas; y
‘lógico, no se’ han de situar sólo en. la ZE., sino que
due, por último, la distribución es actividad ex- han dé escalónarse entre las tres zonas- o bandas lo
‘elusiva de las PU.
gísticas ya citadas. Pues bierL; cómo quiera que con
dichos días. disponibles, se ha de ‘hacer ,frente a la
‘Resulta de lo expuesto que, mientras los recursos reposición de los escalones adelantados durante los
se mueven entre órganos de los Servicios, se des períodos de tiempo que resulten entre las sucesivas
arrolla actividad de abastecimiento, y como esto igual llegadas de donvoyes con nuevos recursos desde
ocurre al pasar de la ZE. a la ZSE. como al pasar la ZL, la primera preocupación del Mando será ase
de ésta a la ZSD., y ello podría originar confusión, gurar ‘la continuidad de la’ actividad logística, y
para delimitar más cada una de estas dos activida sólo durante los intervalos, de tiempo citados, que
des, iguales en’ su esencia,’ pero diferentes en, sus se pueden considerar normales, sino también ha de
efectos, conviene distinguir una de otra, reservando garantizarse contra cualquier contingencia negativa
la palabra abastecimiento para señalar la actividad que dificulte la reposición prevista.
qúe se dearrolla en la ZSE. ‘con relación a las Di
En este sentido, y prévios los asesoramientos que
visiones, y especializando la palabra mantenimiento
convenientes, decidirá cufintos días de abas
(figura 2) para definir la que: tiene lugar de la ZE. estime
tecimiento,
los ‘disponibles, han de e nstituir sus
a la Z’SE., criterio éste que permitirá concretar los’ reservas en de
recursos
para el TO., reservas que, cómo
conceptos que se trata de exponer en relación con los tales, no han de intervenir
en la actividad logística
niveles:
pero de las cuales hará uso cuando ‘los cori
Antes dé seguir adelante interesa señalar que, si normal,
de reposicióu no lleguen con ci ritmo previsto
bien sólo nos hemos referido al día de abastecimien voyes
en un principio, ‘constituyendo, por tanto, la seguri
dad del Mando contra’ cualquier circunstancia des
favorable.
En consecuencia (fig. 3), los N cijas a acumular los
descompone en dos partes: una de A días, que ha de
constituir su reserva logística, su seguridad, nivel
IBIS TECI4/LE/ITO
SUMINiSTRO
mínimo que’no se ha de disminuir en la ZE.; y otra
de U días, que son los que quedan. disponibles para
F1g2
utilirar en toda la actividad logística de manteni
miento, cantidad con la que se contará para la ma
niobra logística del TO., es decir, para repartir entre
el nivel que se pone ‘a disposición de los Ejércitos,
y él nivel que se ha de situar en el escalón avanza
do de la ZE., con el fin ‘de establecer un ritmo de
1
reposición de ésta a dichos Ejércitos, snaniobra o
AYL
u
repartición ‘que estudiará la ZE. en función de di
versos factores que’no interesa concretar a los finés
de este trabajo, es al fin y al cabo un problema ‘lo
gístico que se esiudia con arreglo a un determinado
método de análisis.
Lo que importa señalar concretamente es que los
—
—
•
.
—
•
‘
,
•
,
.
.
•
•
-
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—.
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¡0/14
D5
EMP4S
Z0/.’Á
D
COi#&47E
,
‘‘14’
días se déscompoiieil, a su ve, en dos parfes:
V días que se poñen a’ disposición de los Ejércitos,
para su propiá actividad logística de abastecimie?V
to, y B días que quedan en el escalón avenzadó de
la Zona de Etapas., precisamente para reponer o
apoyar a dicho abastecimiento con un ritmo pre
visto.
En resumen, y refiriéndonos a la misma figura 3,
en la que se representa lo hasta ahora indicado,, se
puede concretar que los N días disponibles para
el TO. se han descompuesto en tres partes: A días,
para seguridad del mantenimiento; y días, para la
actividad de abastecimiento propia de los Ejércitos,
y B días, para apoyar a dicho abastecimiento.
A la vista de tal. repartición y -de la finalidad de
cada una -de las partes, y tratando de especializar
vocablos con un criterio lógico y de fácil aplicación,
do acuerdo con las definiciones al principio señala
das:, se pueden establecer las siguientes denomina
ciones:
.
-
esu1ta de lo dicho que, al igual que se ndic6 pará
el nivel N de mantenimiento, el nivel V de abasteci
miento se descompone en tre’s partes: C días como
reserva o seguridad del abastecimiento; Y días a dis
posición de las GU. subórdinadas, corno nivel para
la actividad logística de suministro, y D días para
apoyar esta actividad.
A la vista’ de ‘tal repartición y de la finalidad de
cada una de las partes, es posible,. del mismo modo
qúe se indicó en el apartado II, especializar vocablos
que designen cada una de dichas partes,, expresan
do al mismo tiempo su función, de acuerdo con las
definiciones’ y criterios hasta ahora expuestos, resul
tando:
mínimo de abastecimiento.
Oiiivel
» de utilización en el abastecimiento.
de apoyo al suministro.
D»
Y»
máximo de suministro.
‘
nl. Stn’simsrao
En este orden de’ ideas se ha llegadó a la tercera
bañda o .zona logística,, al escalón divisionario, en el
cual se desarrolla la actividad logística de suminis
tro, último escalón de los Servicios (pues aun pen
sando en las Brigadas, en éstas los Sar’vicios actua
rán con igual función que si fuesen divisionarios), en
el cual el jefe de la División dispone de los Y días
que le ha asignado el Ejército y a los cuales apli
cará el mismo criterio que han seguido los Mandos’
Superiores, es decir, asignará una parte, E días (fi
gura 5), para constituir, si çi espacio y sobre todo, el
carácter de la acción lo permiten, su reserva de su‘ministro, y otra parte, Z días, para ‘utilizar en la
,propia actividad logístióa de suministro, partes que,
de acuerdo con los criterios séñalados, se pueden de
nominar:
Enivel
mínimo de suministro.
Z»
de utilización en el suministro (o apo
yo a la distribución).
.
N‘niyel
A»
U»
V»
B»
iii:.
máximo de mantenimiento.
mínimo de mantenimiento.
de
utilización
en e.1mantenimiento.
máximo
de abastecimiento.
de apoyo al abastecimiento..
ABAss’CIMIENTO
Corno consecuencia de la distribución de recursos
(en días de abastecimiento) hecha por ‘el Mando
del ‘I’O..(o por delegación de éste, por el jefe de
la ZE’), cada jefe de Ejército tiene a su disposición,
para su actividad logística de abastecimiento, y días
de abastecimiento, y con ellos su primera .idea, si
guiendo análogo criterio que el escalón’ logístico su
perior, será la de asegurar la. continuidad de la acti
vidad
su GU.,
aunque él
sabe,
porque logística
se lo ha dentro
dicho de
la ZE.
en la yDirectiva
general
para los serv’cios, de la que tiene conocimiento, que
la reposición de su consumo se ha de efectuar con
un determinado ritmo, piensa qüe tal periodicidad
de reposición ‘puede ser afectada por diversas cir
cunstancias de carácter adverso’, y que cualquier
agresión contra las vías de’ comunicación, contra
los medios de, transporte o contra los püntos de ori
gen o destino de .los convoyés, puede echar por tie
rra los .cálculos de reposición previstos.
Como, consecuencia de tal hipótesis, y al igual que
hizo el TO., destina (fig. 4) una parte del nivel de
recursos disponibles para constituir una reserva que
le garantice, durante un cierto plazo’ de tiempo, la
continudad
de sudeactividad
logística
de abase’ci
miento, es decir,
los V días
de abastecimiento
disponibles, decide asignar C días para constituir
dicho nivel ‘de seguridad, dejando los restantes,
y
C = X días, como masa de recursos a utilizar
en su propia maniobra logística de .abastecimiento,
es decit, una parte, Y días, para ponerlos a’ disposi
ción de las Divisiones y Cuerpos de Ejército, y la
otra parte, D días, para reponer o apoyar a dichas
Gti., estableciendo un. ritmo de reposición deducido
del estudio que ha de hacerse para la totalidad de
su maniobra logística.
No cabe duda de que, si bien seguimos cifrando
los recursos en días de abastecimiento, que tienen un
Valor tipo, en la mente del Mando, y para su. ma
niobra logística; aparece la ideal del día de consumo,
pues l póner recursos a disposición ‘de las Divi
siones,Y considerará el papel que cada una de ellas
ha de répiesentar en la maniobra operativa y, por
tanto, el diferente grado de necesidades que han de
sentir para su ejecución.
.
•
•
---
.
V. RESUMEN
05 LAREPARTICIÓN
DRLOSRECURSOS.
Le repartición completa del nivel máximo de man
tenimiento N en las distintas partes que se han. es
pecificado para cada una de las tres bandas logís
ticas definidas, se representa en la figura 6, en la cual,.,
y como complemento de los recursos disponibles en
el TO., se indica también la dotación F en podér per
manente de las ‘Pequeñas ‘Unidades, y que” por for
mar parte intrínseca de ellas no se ha incluido en’
el citado nivel N, ya que dicha dotaión acompaña
v’•
‘x
‘.
çI’
Z.S.E.
‘
.
-1
T
‘1
Y’ j
—
—
Z.S.D.
•
•
LE.
‘
-
Z.S.D
P
Z.S.E
fig.6
15
a dichas Unidades, y si éstas dejasen de-formar par
te del TO., se llevarían su dotación, siñ que este he
cho haya de afectar al nivel -dé matenimiento, aunque es verdad que tal dotación refuerza el grado de
autonomía logística de las Unidades.
Ladotación F. se puede cifrar en dos días, pues
sibien no es realmente cierto esto para la totalidad
de los recursos, debiera serlo para que las Peque
ñas Unidades tuviesen un día en empleo, y otro, al
menos, en sus Trenes, con el fin de poder reponer
de modo inmediato el consumo diario, sin que fuese
urgentísinio acudir al suministro, .para la continui
dad de la actividad normal de los combatientes.
•
•
•
•
-
•
•
—
—
—
de dos díás para el suministro;
de cuatro días para el abastecimiento;
de ocho días para el mantenimiento.
•
.‘
•
•
‘
-
-
‘‘
-
-
-
•
y
ya que si los ritmos fuesen de mayor plazo, con los
valores obtenidos, cada escalón tendría que recurrir
al nivel de seguridad para efectuar la reposición al
agotarse el nivel de apoyo, lo cual indicaría, por otra
‘parte, que no se había ‘estudiado bien la maniobra
VI. ESTIMACIÓN NU1WÉRIcA
DELOSDISTINTOS
NIVELES logística, al no tener en cuenta el factor transportes,
indispensable, como elemento de juicio, para el es
En el intento de valorar, en días de abastecimien tadio de dicha maniobra logística en cada escalón y,
to, la ‘duantía ,de los distintos niveles definidos, es dentro ‘de ella, para fijar :ia repartición de los ni
necesario partir de unas normas o bases de carácter veles.
Simple, casi intuitivas, de un criterio general que, sin
tener valor definitivo, permita una fácil adaptación
a las distintas situaciones operativas, como se ha de VII. ANÁLISIS
GRÁFICO
DE LOS Nivzias
Indicar al hacer, en el apartado VII, l análisis—grá
fico de los niveles estucliados
Si sobre un sistema de ejes coordenados se toman
Dichas normas se pueden concretar en las si sobre el eje horizontal espacios que, correspondan a
guientes:
las tres bandas logísticas referidas, y en cada uno de
‘1.’ Los niveles de seguridad, o nfvelés mínimos, ellos se señalan los dos escalones (de apoyo o avan
‘se estima, en principio, que deben exceder en zado y de seguridad o retrasado), quedará esquema-.
un día de abastecimiento a los niveles de apo tizada linealmente, sobre dichó eje, la organización
logística de todo el territorio del TO.
yo correspondientes.
Si-sobre el eje vertical -del sistema, y en una escala
k=B+1;
C=’D+I’;
E=Z+I;
arbitraria, se señalan días de abastecimiento, tal como
2.’ Los niveles de apoyo, en cada escalón, puede se indica en la figura 7, se puede hacer la represen
admitirse que sean el doble del nivel de apoyo tación gráfica de los puntos que corresponden,’ en
del escalón logístico inferior.
días de abastecimiento, a cada escalón de las ban
das logísticas, obteniendo los puntos’ siguientes:
B=2.D;
3. El nivel útil de suministro debe ser, por lo meM
nuevedías, como nivel- mínimo de mante
nos, Iguala la dotación de las Pqueñas TJni
nimiento en el escalón retrasado de la ZE.;
dades.
Nocho
días, como nivel de apoyo al abasteZ=F=2días.
cimiento, en ‘el escalón avanzado de la mis
-maZE.;
Aplicando estas normas a los niveles estudiados y
que se Indican’ en .la figura 6, resultan los valores si
Pcinco
días, en• el escalón retrasado de la
guientes:
ZSE., como njvel mínimo de abastecimiento;
Z_—2 días
E =3 días Y 5 días
D=4 días...X=9
días
C=5días...V—14d1,as
E= 8 días
= 22 días
A= 9clías.
N =31 días.
-
•
•
es decir; que para la indicada repartición, de niveles
en el TO. es: Preciso que éste disponga, por lo me
nos, de. treinta y un días de abastecimiento para acu
mulación inicial, y que, en consecuencia, se establez
ca un ritmo de reposición:
-
-
-
..
•=
-
..
lo
-
•
MB
Fi,q.7
16
•
C
fijq.8
D’E
Z
•F
duatro diaS cOfto nivel de apóyo al su±nl
nistro, en el escalón avanzado de la ZSE.
Rtres
días, como nivel mínimo de suministro, en el escalón retrasado de la ZSD.;
Sdos
días, como nivel de utilización de su
ministro o nivel de apoyo a la distribución,
en el escalón avanzado de la ZSD.; y
Tla
dotación de las Pequeñas Unidades, ‘igual
a -dos días.
Al unir dichos puntos rsulta la línea. quebrada
que expresa gráficamente la repartición del nivé’l de
acumulación, y que manifestará, a una simple ojea
da, el criterio que cada Mando ha seguido, en su
maniobra logística, para repartir el nivel que en la
acumulación ha sido puesto a su disposición por su
Mando Superior, pues si bien en este trabajo se ha
hecho una valoración de- los niveles, partiendo de
unas bases o normas particulares (apartado’ VI), es
verdad, que cada escalón de Mando hubiera podido
seguir otro criterio distinto del señalado y, entonces,
la línea resultánte diferiría de la que se representa
en la figura.
Por ejemplo: si para la repartición del nivel, de
acumulación se hubiera seguido el criterio simplísi
mo de partir de -la dotación F y, sucesivamente, ir’
aumentando un día en los siguientes niveles hacia
retaguardia, si al mismo tiempo se toman espacios
iguales -sobre el ej e horizontal para cada uno de los
escalones en- que se sitúan los niveles, se obténdría
(figurá 8) la -línea recta. M’T, expresión del mencio
nado criterio de repartición, con un total de treinta
y tres df as de abastecimiento para -acumulación, sin•
tener en cuenta, claro es, la dotación F.
Al cornparar esta recta obtenida con la quebrada
de la figura anterior, tal como se ‘indica en la figura 7,
se observa que se’ han elevado los niveles de las ban
das logísticas de vanguardia (ZSE. y ZSD.) y dis
minuidó los de retaguardia (ZE.), con un aumento
de dos días sobre el nivel primeramente estimado,
lo cual supone adelantar el peso iogístico hacia van
guardia, criterio que aún. se acentuaría más si se
admitiese igual nivel en todos los escalones (fig. 9),
aunque se disminuya el nivel total, de acumulación,
que ahora resultaría de treinta -días, y aun- podría
darse el caso, anórmal, de hacer mayóres los niveles
adelantados, tal ‘como se índica con trazoa en la
misma figura, cosa realmente poco posible porque
la organización de las Unidades de los Serviciós no
está concebida para que sus medios de actuación
puedan tener’ uná actividad mayor en las Grandes
Unidades, inferiores que en las superiores.
Esta representación gráfica de la repartición .de
•
•
•
-
-
-
-
- -
los niveles se estima útil po1qte las lnea tesuitail
tas pueden marcar el distinto darácter de la acción
operativa a la que se trata de ,servir con una acción
logística, ya que no cabe duda de que si la primera
es, o ha de ser, defensiva, los Mandos tratarán de
desarrollar, cada uno en su ámbito, una maniobra
logíStica’ que no arriesgue, en vanguardia, elevados
recursos que pueden percierse en el caso de un ata
que enemigo; de aquí que en acciones de tal carácter
la línea resultante (según el nivel total de acurnu
lación disponible) se aproxime a la forma represen
tada en la figura 7, y aún pueda adquirir una pen
diente más acentuada si la debilidad del frente’ de
contacto o la probabilidad de una agresión adversa
ria en fuerza aconseja disminuiT la autonomía lo
gística de los escalones adelantados, aumentando la
de los retrasados, hecho que supone, implícitamente,
la posibilidad de utilizar gran cantidad de medios de
transporte- y la garantía de las comunicaciones para
hacer posible un ritmo de reposición de menores in
tervalos.
Por el contrario, si es una acción ofensiva la -que
ha de desarrollarse, en la cual no sólo está general
mente asegurada la línea de contacto, sino que las
Grandes Unidades que han de intervenir han de moverse hacia vanguardia, los Mandos, para asegurar
‘la continuidad de la función logística, aun contando
con el alargamiento natural de las comunicaciones,
adelantrán
los recursos de acumulación, y 1-alínea
resultante como expresión gráfica de su repartición
rebajará su parte posterior (próxima al eje vertical)
y elevará la anterior con una forma -semejante a la
figura 10, lo cuál indica que e-sta expresión gráfica
sirve para apreciar, corno ya se dijo, el criterio se
guido en la maniobra logística de cada, escalón y
comprobar rápidamente si-tal criterio responde o no
al carácter de la acción.
-
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8
7
--
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-
4
-
--
ABC
D
E
-
VIII. CONCLUSIÓN
Lo expuesto en este trabajo, fruto de la experien
cia adquirida durante algunos años en el estudio de
las cuestiones logísticas dentro ‘de unas -ideas que,
sin constituir por ahora una doctriná oficial, respon
den a las bases teóricas y prácticas que se siguen
en otros ejércitos, demuestra ‘que en el estudio de
dichas cuestiones con los complejos problemas, que
encierra una maniobra logística, aún queda algún
camino que recorrer, y que -bueno-será andar por
él y penetrar, con vocación y- espíritu de mejora,
hacia la meta que nos permita resolver tales pro
blemas, dando a la maniobra logística toda la im
portancia que se merece, tanta al menos como -a la
-
-
-
-
10
-9
8
7
6
5
4
3
2
1
AB
C D
E
fi,g. 10
Z’F
17
-
•
maniobra. operativa a• la que ha de servir, teniendo
presente lo que indica nuestra Doctrina provisional
para el empleo de las Armas y los Servicios (art. 16,
página 34), que dice:
«Ninguna acción debe llevarse a cabo si los Ser
vicios, por insuficiencia de medios, por defectos de
dirección o de ejecución, no están en consonancia
con las exigencias de- las operaciones proyectadas.».
Un gran -avance para•.la divulgación de estas cues
tiones logísticas son los cursos :de Logística que se
desarrollan en la Escuela Superior del Ejército, en•
los cuajes los jefes que a eflos asisten, tanto de las
Armas como de los Servicios, profundizan en los es
tudios especfficos de Logística y, af1cionndose a
ellos, perfeccionaaán las ideas sobre, las que un -día
habrá de crearse una doctrina logística moderna.
-
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1
UnidaiIe.
de Aviacion
en el Ejército de Tierra:
1
Comandante de Infantería del S. E. M. Emilio FELIU
TR.UYOLS,piloto dvii y piloto de Helicópteros. De la
Capitanía General, de la 2. Región Militar.
•
No debe cegarños el concepto, a veces desorbi
tado, del poder preponderante del material con
que cuenta un Ejército para valorar sus posibilida.
des de éxito, las que más bien residen-en un justo
equilibrio entre los valores morales,, siempre insus
tituibIes un adecuado material, centrado entre cier
tos límites, en cuanto a cantidad y eficiencia y una
acertada preparación de todos •sus componentes,
para que puedan rendir su máxima eficiencia, sin
pedir milagros, pero sin que se desperdicie la co
laboración que son capaces de aportar a la común
émpresa.
No es ya posible, en, los actuales tiempos, conce
der supervivencia al antiguo concepto de encasillar
los medios y los hombres, por Armas, Cuerpos y
Servicios,: de tal modo que existan unas frontera
insalvables en cuanto a la repartición de los medios
y las obligaciones, lo cual, en definitiva, .ata las
manos del Mando, forzándole a improvÍsar e im
poner, cuando es tiempo de actuar. Son las misio
nes lo importante; es eléxito en el cumplimiento
de la que cada particular corresponde, lo que da
la suma total que importa al Mando.
Los medios que. cada fracción de un Ejército
necesita, para cumplir su, misión, de la forma más
segura, más rápida y con menor desgaste, son pre.
ciamente los medios con que ésta debe ser dotada’.
Darle más o. menos, forzarla a cargar con otros que
le proporcionen un lastre, sin que se prevea una
continuada, o esencial intervención, o negarlé aque
llos que la evidencia demuestre que pue,den ser vi
tales para el logro de su objeto, es garantizarle un
mal empleo a la inversión hecha para crear, ins
truir y sostener tal Unidad.
Es evidente que, en la compléjidad de los me
dios actuales, es múy difícil establecer un justo
equilibrio entre ló que es posible se pueda necesi
tar y lo que sin peligro pueda- llevar. De áqúí que,
según las ‘misiones asignadas a tales fracciones,
deba orientarse en un sentido o en otro la’ distri
bución de medios, lo cual adquiere flexibilidad
haciéndolos orgánicos o afectos, pero es, muy dis
•
19
•
•
•
•
•
•
•
tinto a asignar todos los medios de una eláse a
ciertas Armas o Unidades y todos lós de otra clase
a las restantes. Esta tendencia es tiránica en las
mentes más conservadoras y tradicionales de los
Ejércitos de .todos los países. Ya nó es posible con
iervar todos los cañones en Artillería, todos los ca
rros en Infantería ni todos los automóviles en Au
tomovilismo, y por idéntica razón está ya superada
y rebasada la idea de que los aviones sean sólo un
medio a disposición de Aviación o Ejército del
Aire.
Es natural, y en tal idea se.. refugian por lo ge.
neral los conservadores, que los medios se pueden
mantener en el Escalón, Arma ó Ejército que sea
y de allí los podrá ir extrayendo el Mando, para
asignarlos a la Unidad o Agrupación que para cada
caso considere necesario. Este sistema resulta cada
día más peligroso, íor la celeridad creciente de los
acontecimientos, aunque naturalménte y en deter
minados casos, pueda ser la única solución posible.
Los principales casos de afectación o agregación
de mediosa una Unidad son aquellos en que ésta
debe prolongar su acción o realizar una misión
distinta a las suyas peculiares, o superior en es
fuerzo al que se considera posible con sus medios
orgánicos. En cualquier caso, el afectar medios en
traña un peligro de todos bien conocido, al no exis
tir una comunidad de formación ni Wi hábito de
interdependencia
entre las partes d e 1 conjunto
recién creado, ni es posible hacerlos nacer y des
arrollarlos- en el .cort9 espacio de tiempo. que existe
entre el momento en que aparece la necesidad de
formar la agrupación y el de -su empleo en el cam
po de batalla y, en consecuencia, la Unidad resul
tante nace con deformación congénita, que indu
dablemente ocasionará difiénitades o por lo menos
inquietudes. No se conocerán el jefe y sus nuevo
elementos, ni éstoS con los orgánicos de la Unidad
básica; no han sincronizado aún y deberán hacerlo
en los momentos más difíciles de la acción, o al
menos en los preliminares de la misma, y cuando
empiecen a conocerse serán separados de nuevo y
tal vez afectados a otros desconocidos. Estesistema
forzosamente debe de ser nocivo y sus efectos seacusan más cuanto mayor es la separación entre
sus respectivos orígenes; así, por ejemplo, es: pro
bable que se entiendan mejor una Unidad de In
fantería y otra de Automóviles del -Ejército de Tie
rra que un.a Unidad acorazada y una Escuadrilla
del Ejército del Aire.
Debe,pues, hacerse distinçión entre los medios
que, por su constanté empleo, han de ser orgánicos
para una Unidad y aquellos otros que, por su es20
porádica necesidad, pueden tener otra dependencia
y afectarse sólo én caso necesario.
Debemos también distinguir enre aquellos me
dios que, por razón de su fundamental interven-.
cÇón, .debén hallarse compenetrados con el Mando
y Unidad que los utiliza y aquellos otros que, por
ser de un empleo en cierto modo sécundario, no
necesitan tan acusada compenetración bastando un
acuerde inicial -y una clara distribución de mi
siones.
-
.
-
Los medios de transmisión propios, por. ejemplo,
han de ser de: la absoluta confianza del jefe, han
de conocer el esquéma general a que sirven, la
niarcha de los acontecimientos, la peculiar perso
nalidad del jefe, el terrena en que trabajan
el
material que utilizan.
De igual importancia es contar coi. medios de
observación experimentados, que reconozcan el te
rreno y al enemigo a través de la experiencia del
contacto anterior y constante, que adivinen las ne
cesidades del jefe y conozcan las características de
las Unidades propias, así como aquello que más
di-rectamente pueda interesarles, dentro de Ja in
formación general a su cargo.
Tampoco pueden improvisarse lo Servicios; si
éstos no tienen un desarrollo armonizado con el
Mando y las Unidades que mantienen, su interven
ción será insuficiente y causa de un mal rendimien
to de éstas.
No importa que estas misiones esenciales se rea
licen con ganado, automóviles o helicópteros; el
material es sólo un medio; lo principal .eS el logro
del cumplimiento de dichas misiones, y para ello
debe dotarse al personal que lo .utilice del mate
rial más idóneo. No es posible Órganizar sobíe l
marcha y casi en plena operación una prótesis para
mal salir del paso, al dejar una pieza fundamental
cTe la máquina confiada a un. material desconocido,
aventurándose al azar y confiando- en el milagro.
Llegados a este punto, es preciso ver qué misio
nes puede tener la Aviación ligera del. Ejércit de
Tierra, citando en primer lugar aquellas que -de
ningún. módo pueden ser consideradas como espo
rádicas, y n segundo lugar ¿tras, entre el número
de las muchas posibles, que no tengan tan marca
do carácter de continuidad.
•
-
.
-
MISIONES DE OBSERVACIÓÑ.—En ellas el observa
dor debe ser del Ejército de Tierra, que conozca
perfectamente
sus Unidades y esté familiarizado
con la influencia que los accidentei del terreno tie
nen en el combate de las mismas, que pueda loca-.
lizar. e interpretar el mayor número posible de in
dicios y esté en condiciones de orientar y facilitar
la mejor explotación de los mismos. Su. misión es
éscudriuiar y sobrevolar el medio.
MisxoNs DE CORRECCSÓNDEL TIRO.—El observa
dor iebe.estar perfectamente enterado de las posi
bilidades y necesidades de las distintas Armas y
adivinar qué noticias e informes serán de más va
lor para su acertado empleo. Si este. obervador
vuela es porque de tal forma encuentra un mejor
observatorio y si, además, es piloto tendrá mayor
facilidad para encontrar el lugar justo o más apro
piado para sumisión.
MIsIoNES
DE EXPLORACIÓN.—LaS
modernas Uni
dades acorazadas son casi ciegas por sí mismas; sus
jefes de
se tiempo
hallan constantemente
porene-•
la
falta
disponible, caso preocupados
de aparecer el
•
•
.
migo. con medios mecanizados, si éstos no son loca
lizados con notable anticipación, lo que sólo es
posible con Aviación, pero a ésta le es preciso co
nocer los indicios, el terreno más apto para carros
o vehículos mecanizados; su autonomía, armamen
tó, aspecto exterior, rastros que deja, etc., para ob
tener y proporcionar un valioso informe. Por tan
to, la observación debe ser hecha con ojos própios,
acostumbrados
ii medio y con conocimiento de
causa; debe ser, además, constante, no prestada, y
estar, disponible en cualquier momento. Nada im
porta que se haga a caballo, en vehículos mptori-.
zados o por medios aéreos; lo esencial es qiie lle
gue a tiempo y con informes precisos y útiles; el
medio es secundario; sólo debe “exigirse que seá el
mejor, el ‘más eficaz.para la misión asignadq, y es
fácil deducir c’dáI debe ser,. en las actuales circuns
tancias de potencia y velocidad del enemigo, que
pueden ser esperadas.
MISIONES
DE ENLACE.—El. enlac,e entre jefes o
entre é5tOS y sus subordinados debe seiSinteligente,
eaaz
de cucretar,
valorar, ampliar y establecer
una corriente de doblefl sentido, si el éxito, de la
misión así lo• requiere; no debe ser, pues, imper
sonal. Por ello un agente de enlace, en muchos a
sos, no puede ser un simple medio de transporte,
siño que debe aportar su colaboración a la misión
que se le confía; llegar al lugar conveniente en el
momento oportuno, y si de su intervención se de
rivan actividades útiles al Mando, debe saber rea
lizarlas y explotarlas en su beneficio; para ello
debe servirse (le los medios más idóneos, y si se tra
ta de material de vuelo, no por, ser peculiar’ de;
otro Ejército debe malograrse el posible y necesa
rió éxito rechazándolos por la única razón de que
vuelan.
‘
MISIONES
.
DE TRANSPORTE
EN EL COMBATE.—EI
helicóptero reúne excepcionales condiciones para
transportar a través de terrenos accidentados o fal.
tos de vías de comunicación, a pequefias Unidades
hasta puntos esenciales del terreno; puede repetir
sus viajes, cambiando sus itinerariós, pegarse al
terreno, ocultarse tras los árboles, aprovechar las
zonas en sombra, marcharpor el foñdo ‘de los va
lles y dar rápidos rodeos, posándose en cualquier
lugar elegido, y de esta forma:
‘
—Iniciar el paso de ríos u otros obstáculos.
—Ocupar una posición clave.
—Alcanzar rápidamente un punto’ de, paso obli
gado.
‘—Transportar equipos para efectuar, destruccio
nes, o evitarlas.
—Transportar unidades pa.ra cercar a otra ais
lada.
—Reforzar a unidades debilitadas.
—Suministrar y evacuar ‘unidades aisladas.
—Cooperar a labores de limpieza y policía.
—Tender transmisiones, etc.
Para ello, los pilótos de helicópteros deben estar
‘
familiarizados
con el empleo táctico de sus apa
ratos, que nó es en modo alguno el mismo asignado
a elementos similares pertenecientes al Ejército del
Aire, en condiciones normales. Deben conocer las’
21.
propiedades del terreno para ocultarse y muy es
pecialmente para aprovecharlo en beneficio de la
misión de las unidades que apoyan, ls que deben
estar habituadaÑ a ser transportadas por tales mé
dios y tener confianza en ellos. No es posible or
ganizar una operación dé este tipo á base de soli
citar en el escaso tiempo que permite la oportuni
dad de la misma, el apoyo lel Ejército del. Aire
pára lograr una cooperación apropiada al buen
éxito que se desea.
Los pilotos y las unidades a transportar debén
tener una instrucción previa conjuntas conocer sus
mutuas posibilidades y adivinar su necesidades.
.
plejas misiones del Ejército del Aire y en las va
riadísimas que. una situación afecta al de Tierra le
ofrecería. Si.se llegase a una afectación duradera
y, por consiguiete,
a una compenetración efectiva,
lo que se habría logrado es transformar,.fuera
de
tiempo,
un
piloto
dl
Ejército
delAire
en
un
pilo
to pava el Ejército de’Tierra; ello se presenta tam
•
bién en la Marina, donde los pilotos habituados al
combate aerónaval y cooperación con las Unida
des Navales, tras un largo entrenámiento para conocér ls objetivos y misiones típicas de su am
biente y tomar o despegar sobre pistas a flote, £or
zosamente se han convertido en pilotos especiali.
zados.
.
.
.
.
.
.
No quiere ló anterior suponer que se vayan a
MISINES
DE CO0PERAC:éN •AL MANDO. Salta
disminuir las misiones del Ejército del Aire, sino
a la vista que para el jefe de una Unidad tipo Di
visión o superior es el helicóptero un puesto de que, muy al contrario,. se trata de desembarazarle
de minúsculas tareas en detrimento de ‘las misiones
mando ideal. Reúne las ventajas dé un inmejora
ble observatório, de un .me dio de transporte rápido suyas exclusivas, de cuyo éxito depende en gran
despreocupado de los accidentes del terreno que: manera el de los otros Ejércitos. Estas misiones son
priiicipalmente las siguientes:
dificulten su paso, y un centro de transmisiones.
El jefe puede tener bajo su vista directa cualquier
Aoro POR EL FUEGO.—Alas Unidades del. Ejér
parte de su zona.de acción y’ hacer sentir’.su pre cito de Tierra, prolongando y aumentando su po.
sencia a las Unidades, establecer rápidos contactos
con, los flancos y la retaguardia y observar, sin la tenéia de fuegos, lo que exige formaciones aéreas
eón toda la complejidad de
discontinuidád de los cambios de observatorio, la de cierta importancia,
.
—
marcha de los acontecimientos. Necesita, sin em
bargo, contar• con pilotos experimentados en el
combate de las Unidades de Tierra, para poder si-
•
tuarse en la posición más apropiada; localizar sobreel terreno aquello
que interesa que
encontrar;
estar
familiarizado
con la cartografía
usa el Ejér
•
•
cito de Tierra. y no la de navegación de Aviación,.
y cumplirfácilmente
las misiones que se deriven
delas decisiones inmediatas que, con arreglo a lo
observado, adopte el jefe.
•
•
• -
•
sus servicios,
ayudas
y órganos
de cooperación.
MISIONES DE .EXPLORACIÓN.—En profúndidad
amplios
frentes, requiere
medios, organización
MI.SIONIíS DE OBSERVACIÓN.—De
tipo
extensivo
para seguridad de los Ejércitos’ y zonas de Etapas
Retaguardia.
.
.
-
Para todas estas misiones es evidente que no
TRANSIORTE
DE UNIDADES.—Cuando
se trate
de
resulta práctico solicitar medios al Ejército ‘del efectivos de cierta importancia y consu armamen
Aire, el cual, por. tener sus misiones propias gene. to y equipo, ya que estas operaciones requieren un
ralmente dentro del marco estratégico, o cooperan. volumen de medios, preparación y desarrollo que
do a partir de la G U. Ejército con las Fuerzas de escapa por completo a las posibilidades de las Uni
Tierra, no podrá fácilmente atender a los pque. dades de Aviación ligera ‘que considerámos necesa
flos servicios que de forma urgente y esporádica rias en el Ejército de Tierra. Además, estos trans
sean necesarios al Ejército de Tierra en la mme- portes por lo genéral permiten el tiempo necesa
diación
de Si
la éste
línea sedeháce
contacto
de rio para una preparación concienzuda, y cii caso
la
misma.
cargo odea retaguardia
ellas, incorpo.
necesario podrían ser precedidos por el envío de
rándose los medios necesarios, prestará, sin duda, pequeí’ias unidades transpórtadas
pór helicópterós
una valiosa ayuda al del Aire.’
del Ejército de Tierra, que ocupasen los puntos
Aparte de todo lo dicho, no puede pensarse que más importantes y iosconservarau hasta la ‘llegada
el personal de las Fuerzas Aéreas, en mucha parte de los gruesos.
civil movilizádo o procedente de las escalas de
Complemeñto, se halle en condiciones de entrena.
ABASTECIMIENTO Y EVÁCUACIONS.
Cuando s•
miento: suficiente para poder actuar en las eom trate dé un tráfico de volunien, importante, debe.
.
•
y
entrenamiento
especializados, que caen de lleno
dentro de lés posibilidades del Ejército del Aire.
..
.
.
.
—
•
•
ser preparado y realizado por el Ejército del Aire sanos para intentar cada uno de ellos reunir po
y únicamente en casos de pequeñas unidades, ais tencia suficiente en una maniobra por sorpresa y
batir al enemigo, antes de que éste pueda aprove
ladas durante el combate o en situaci&iies de ur
gencia, puede esperarse que preste tal misión, con char el objetivo atómico que se habrá constituido
sus escasos medios, la Aviación del Ejército de eii dicha concentración.
Tierra, perteneciente a’la Gran Unidad que desta
Será preciso contar con medios rápidos a la par
có a aquéllas.
que potentes y con una eficaz observación’ y ex
•Todas estas misiones, aparte, naturalmente, las de ploración,’ o sea cori carros y aviación, pero no
tipo estratégico, son exclusivas. y propias del Ejér
separados, sino compenetrados y trabajando’ siem
cito del Aire; considerando éstas y recordando las pre en comiín Toda Unidad acorazada o mecani
que antes se enumeraron para las Unidades’ Aéreas zada debe tener su propia observación aérea orgá
del Ejército de Tierra, nos lleva a las ‘siguientes
nica, preferentemente por medio de helicópteros.
conclusiones.:
De esta forma, tales Unidades sabrán con’ la ne
—El vehículo aéreo reúne. la excepcional ven- cesaria ‘antelación si existe enemigo o algún obs
taja de no precisar de víes de comunicación te
táculo que impida o modifique su acción. Será po
rrestre, pero como tal debe ser aprovechado en siblé mantener un contacto con los flancos y la re
cuantas misiones pueda rendir buenos servicios.
tag’uardia y ejercer eficazmente el mando de las
—Hay misiones aéreas, dentro del Ejército de ‘misnlas
Tierra’ y de la Marina, que serán. mejor desempe
En. otros casos: será preciso ocupar determinados
fiadas por personal ropio. y con vehículos aéreos
puntos del terreno con rapidez, aun cuando no sea
adecuados.
en fuerza, dentro de zonas devastadas o contami
—Hay otras misiones éreas, de mayor amplitud
nadas, para establecer un esquema defensivo o’
y volumen dé medios, que incumben por entero al
simplemente evitar que lo establezca el enemigo.
Ejército del Aire.
En estas condiciones, probablemente sin’ vías de
—Cualquier
intromisión de unas misiónes en
comunicación practicables, con partes del terreno
ótras es antiecoñómico y dará lugár a retrasos in
prohibitivas para la vida humana y en crisis lo
evitables en la oportunidad de la intervención. La gística grave, no puede pensarse en’ los transportes
afectación de medios de unos a otros Ejércitos debe
de superficie con los medios normales;, habrá que
quedar reservada para necesidades excepcionales,
acudir a los helicópteros o a los aviones ligeros,
pero no para las normales y frecuentes.
que exigen reducidas áreas para tomar tierra; la
Una vez que se ha .intentado justificar la razón vidá de estas pequeñas unidades ‘aisladas deberá
de dotar a Jas G lis, del Ejército de Tieira y tana ser ‘mantenida en los primeros momentos. con los
bién de ‘la Marina, de ‘medios aéreos para poder c’itadós medios. También será posible trasladar y
cumplir una parte importantte de sus misiones, y variar estos esquemas de urgencia, según lo requie
dejando para otrotrabajo el estudiar euáles.debían
ra la fluctuación de los sucesivos acontecimientos y
ser sus plantillas de material y personal, veámos situaciones, si se cuenta con los’ suficientes medios
cómo, en lo que se presume serán las batallas en aéreos, para todo lo cual se precisa ‘co’atinuidad en
la era atómica, se acrecienta esta necesidad, así
como también en la tan actual pqueña guerra de
tipo’ irregular o de guerrillas.
Aun cuando existe cierta desorientación respec
to a las características de la guerra atómica, en
ella se presentarán grandes zonas vacías, vastos es
pacios de terreno cóntaminadó, enormes destruc
‘ciónes totales y acusada dispersión de medios y tro.
pas,frecuentemente
desconectados entre sí, de sus
man4os y. de sus órganos de dirección.
En tales condiciones,’ normalmente nunca se haliará ‘el terreno densamente ocupado, ni será posi
ble constituir líneas de defensa fuertemente orga
nizadas, ni asegurar las comunicaciones terrestres.
Los teatros de operaciones serán más bien super
ficies sin consolidar, donde se muevan los adver
‘
•
•
•
‘
-
23
la posesión de tales medios, y .a las unidades no
les basta esperar que les sean prestados.
En la guerra de montaña por 1a mismas razones
de incomunicación, pueden los helicópteros pro
porcionar a las unidades una ámpliación de sus
posibilidades.
En, la guerra de guerrillas, debida a las infiltra
ciones enemigas, guerra subversiva u ocupación del
teritorio
por’tropas extranjeras, no es posible or
ganizar operaciones de envergadura; el enemigo
aparece’ y desaparece rápidamente y sóto acudien.
,..dó a medios apropiados odrá mantenerse la lúcha
efic’azmentte., En tales condiciones’, el sistema a uti
lizar no •puede ‘ser otro que el consagrado por la
experiencia en las campañas de Argelia.
En las óperaciones contra los fellagas, sea cual’
fuese su loéalización, se logró neutralizar la. ven
taja que sú fluidez les prestaba en un principio,
acudiendo a un rastreo del terreno mediante avia
ción ligera del Ejército de Tierra. Una vez locali
zada. una concntración
enemiga, se daba cuenta
al Mando de las Unidades de persecución, que cr
ganizaban inmediatamente una operación a base
de llevar cierto número de efectivos, en camiones,
hasta un punto próximo al localizado, y désde el
mismo, que se denominaba ((de transbordo», se lle
vaban una serie de’ destacamentos, por, medio de
‘helicópteros, a puntos de paso obligado o impor
‘tantes por otros motivos, de tal modo que quedase
establecido un cerco, que englobaba al núcleo ene
migo, al que se atacaba’ desde una base de partida
favorable .y por lo general se evitaba su fuga.. Caso
de existir ‘otros núclós enemigos, era ‘posible re-’
•
‘
•
•
•
O UÍ.0’N
‘
petir la operación expuesta antes ‘de que, recibien
do la alarma, tuviesen tiempo de ,dispersarse.
Este ejemplo da tina perfecta idea de. lo que
puede ser una campaña de limpieza o le contra
guerrillas, y, además, por el mismo procedimiento
puede evitarse que el enemigo se decida .a empren
derla, ‘ya que con pocos efectivos, hábilmente com
binados, puede darse la sensación de .tener el país
suficientemente” guarnecido y vigilado. Se aminora
la importancia le las destrucciones de obras de
arte, vías y nudos de comunicación, pues resulta evi
dente que ya no son imprescindibles para mante
ner la represión.
Otra importante ventaja,, sobre todo en los tipos
de guerra últimamente descritos, es el poco desgaste
que sufren las tropas propias utilizadas, a las que, se
evitan penosos desplazamientos con molestas cargas
y se las deposita en el punto apropiádo y momento
oportunó para su intervención. Una vez cumplida
,su misión puelen. ser recuperadas cómodamente
por .el mismo procedimiento, con todo lo cual se
obtiene, evidentemente, tm mayor rendimiento de
las mismas.
Naturalmente, el cumplimiento de las misiones
hasta ahora, apuntadas supone un dominio, al rae‘nos temporal, del espácio aéreo:; pero ello es 4e
incumbencia’, del Ejército ‘del Aire, y en todo caso
siempre habrá momentos en que será posible volar
a aviones o helicóptéros aislados, sobre todo estos
últimos, que pueden servirse de rutas en, sombra,
volar por el fondo de los valles o entre zonas de
‘arbolado y ocultarse rápidamente, tomando tierra
en cualquier lugar.
‘
IIIISTRAHA
HELOS
MANDOS,
SUBAlTERNOS
BELEJERCiTO
SUMARIO del número de 5unio de ‘1963
Las plazas y Zas provincias africanas.—Gene-ral de Brigada de E. M, J. Díaz de Villegas.
Cuestiones de táctica y servicios.—General Otaolaurruchi.
Desarrollo ‘de Za actividad española.—Teniente coronel de Inteúdencia J. Rey de Pablo-Blanco.
Cosas de ayer, de hoy y de mañana.—Teniente coronel de Artillería del S. E. M., L. Carrras
González.
IfECHOS, HOMBRES, IDF.ASmi ri i’sinio:
Utilidad pr tica de los satélites ártificiales.—Comandan
te ingeniero aeronáutico M. Bautista Aranda.
A lós diez años ‘del plan Jaén.—General de División E. Gallego Velasco.
Nuestros. lectores preguntan.—Redac’ción.
.24
La Infanteria acoraiad.a
Comandante de tnfantera del 5. E. M. Angel
DE . LINOS DIEZ, del E. M d la Diyisión
Acorazada.
•
•
PRxÁiuLO
Es sabido la gran ililpertancia que. el empleo del
amia atómica ha. dado al acorazamiento de las Ar
mas.
Pero‘enel suacorazamiento,
por las no
dificultades
presenta
realización práctica,
puede ser que
to
tal,
debiendo
limitarse las
a unas
unidades.
que tienen
carácter
permanente,
uiUcZades
aco.rarxsdaa,.
y. a
disponer de grupos de vehículos acorazados de reser
va, dispuestos para ser agregados a las unidades nor
males (de Infantería e Ingenieros principainiente),
cuya’ misión y situación lo exijan (1).
Aquí vamos ahora a tratar principalmente de las
unidades de Infantería acorazadas con carácter per
manente, es decir, de las propiamente llamadas aco
rasadas.
La categóría de estas unidades varia mucho, según
los
paísesde en
razón de sueconomía,
doctrina etc,
táctica,
probables
teatros
operaciones,
y así
encon
.
.
.
tramos una Compañía acorazada en cada Batallón
de fusileros normales de Italia;
Batallón de fusi
leros acorazados en ¿‘ada Brigada de Infantería fran
esa (División 59); un Batallón de fusileros acorazá
do en las Brigadas Blindadas francesas y alemanas;
un Regilamento acorazado en la División italiana, y
acorazada toda la Infantería en las Divisiones acoro
adas o mecanizadas americanas, inglesas y rusas.
Como se ve, pues, la Infantería acorazada orgáni
ca (la llamaremos así .para distinguirla de la Infante
ría acorazada de carácter eventual, es decir, unida
des normales a las que sel agregan, para determinada
misión, vehículos acorazados) se extiende cada vez
más, y es lógico, pues la solución óptima,’auxi cuan
do no .iniprescincIillç seria el que toda la Infantería
fuese acorazada,
HXSTORIA
De todos es conocida la breve pero intensa y bri
llante historia de esta clase de Infantería, que da co
mienzo en las «galopadas» de las «Panzer Divisio
nen» por los campos de Francia en 1940,con el cono
cido éxito que condujo a que fueran copiadas rápido
mente por todos los jércitos del mundo; empezando.
por sus entonces enemigos.
Ni las montañas de Yugoslavia y Grecia, ni las are
nas ardientes de Sicilia y Cirenaica, ni las estepas
rusas, logran ser obstáculo insalvable para estas iini-.
dadel, como tampoco lo son para las unidades afla
das similares la «Muralla del Atlántico», la línea
Sigfrido, ni la defena
«a toda costa» que de sus
pueblos y ciudades hacen los alemanes cuando en
1944-45se ven invadidos por americanos, íngleses., ru
sos y franceses. Y este empleo continuado
en tan
(1) Véase sobre este y otros puntos de este trabajo el distintos teatros de operaciones va acumulando expe
artículo El acorazamiento cte la infantería, del coman
dante. Dueñas Gavilán, en el número de febrero de 1962, riencia sobre ellas y permitiendo calibrar con exacti
tud sus posibilidades y servidumbre en orden al ene
de esta RavIsTA.
25
•
•
—
•
•
migo, medios, terreno y estado dél tiempo; experien
cia de la que se extraen consecuencias que permiten
determinar las óptimas condiciones para su empleo
(objetivos, apoyos, organización, armamento y. mate
rial, terreno más apto, clase de enemigo admisible,
etcétera).
La guerra atómica o convencional con amenaza ató
mica que ya jamás po dra ser descartada, viene a au
mentar, como es sabido, la importancia de estas uni
dades, y dsde 1956en todos los Ejércitos se nota una
proliferación de ellas que alcanza en la actualídad la
próporción señalada anteriormente, que no es una
meta definitiva.
.
Potencia de cheque
Es el resultado de la combinación de la gran po
tencia física que le da su masa acorazada y la ac
ción psicológica que esta misma masa pro&uce en el
enemigo.
Moviliclc4 a campo a través
Necesaria para desligarse de ls caminos y poder
utilizar cualquier itinerari paia alcanzar sus obje
tivos, protegerse del fuego enemigo, etc. Esta inovi
lidad nb debe limitarse a las unidades de combate,
sino extenderse a las de apoyo logístico, porio menos
a los escalones de apoyo inmediato.
?ara lograrla SO imprese idibles vehículos de ca
denas, gran flotabilidad y mínimo peso y volumen
compatibles con su misión.
.
-
CARACTERÍSTICAS
PRINCIPALES
•
Podemos resurnirlas así:
Protección acorazada.
Potencia de fuego.
Potencia de choque.
Movilidad a campo a través.
Velocidad.
Radio de acción.
Flexibilidad orgánica,.
todas en elevado grado.
a analizarlás
someramente
para poder
sa
carVámos
consecuencias
que nos
permitan déducir
su orgá
—
Velocidad
-
.
Junto, con la movilidad y
principal protección de estas
Requiere un potente motor
ximo permitido por las otras
—
•
—
—
la coraza constituye la
unidades.
en los vehículos al má
características.
—
•
Radio de acción
Necesario para permitir las amplias maniobras tIpicas de estas unidades y lograr la autonomía nece
saria para alcanzar los profundos objetivos que se•
les encomiendan normalmente.
nización, medios, terrenos más aptos y principios de
empleo.
..
Protección acora.aada
Necesaria para poder moverse bajo el. fuego enemi
•
-
.
Flexibilidad orgónica
go ydepropio,
transportando
las mejores condicio
nes
seguridad
el personal.en
y armémento.
Las distintas misiones y situaciones en que se des
envuelven normalmente estas unidades, casi siempre
actuando en acciones independientes o semiindepen
dientes, obliga a disponer los medIos adecuados• a
cada misión, agrupándolos según la situación, por lo
cual Jç, normal será el empleo de conjuntos no orgá
nicos de unidades de distinta clase, agrupadas alre
dedor de un Mando y.su p
Esta flexibilidad es tan general que alcanza desde
el htimille pelotón de fusileros a la División Acora
zada y no se liniita a las unidades de un arma, sino
qué es normal encóntrar «Conjuntos interarnias».
.
•
Elarma atómica con sus efectos térmicos, radiac
tivos y expansivos, aumenta esta necesidad de pro
tección para poder atravesar zonas contaminadas,
aproximaste al «Punto cero» y aprovechar al máxi
mo sus efectos. en las explosiones propias o dismi
nuirlos en as enemigas.
Para lograrlo se imponen vehículo acorazadOs al
máximo compatibie con otras características, desde
-luego cerrados completamente y mejor estancos.
Potencia de fuego.
.
.
neutralizar
destruir las sus
resistencias
gasPara
y poder
alcanzaro rápidamente
objetivos.enenii-.
OseANIZACIÓN
La movilidad ixhpone armas que necesiten poca pre
En estas unidades hay que distinguir entre la
paración para efectuar el fuego, lo cual no es pro.
blema, pues no será necesario efectuar tiros a gran «Constitución orgánica de las unidades para la. vida
distancia,
dado ue aproximárse
la velocdad ay los
protección
los y administración» y la. «Organización para el com
vehículos permitirá
objetivosdey ba
bate», entre las cuales existen grandes diferencias.
tirlos con la utilizáción de aparatos de puntería pér
En la «Constitución orgánica para la vida y admi
feccionados.
En las armas de que disponga. estará prevista su nistración» se procura. agrupar los elementos o nú
cleos dotados de material semejante, con lo que se
utilización en tierra o en el vehículo, así. corno se facilitan las tareas administrativas, de entretenimien.
dispondrá en éstos de dótación suficiente de muni
to, municionamiento, etc. Ahora bien, esta agrupa
ciones para todo el armamento transportado.
ción de elementos iguales normalmente no rebase
.
-.
-
•
2
.
r
1
L
..u)
el escalón Batallón, limitándose en otros muchos. ca-•
sós al nivel de Compañía o Escuadrón.
Por todo elló, lo normal es encontrar Campaías y
Batallones de carros o fúsileros acorazados, Grupos
de Artillería Autopropulsada con Baterías de piezas
iguales, Secciones de Exploración homogéneas, etc.,
pero no Regimientos, Brigadas o Divisiones, unida
des hetérogéneas, que muchas veces combaten sólo
con sus elementos orgánicos, los que por otra parte
son suficientes en cantidad, clase y proporción para
el empleo normal de la unidad,
Actualmente, y conoretándonos a la Infantería,
existen:
Un Escuadrón de Reconocimiento.
Una Cía. de Zapadores..
Servicios (transmisiones, entretenimiento, Sani
dad, etc.).
—
—
-
—
Esta organización en todos los Ejércitos tiende a
ser igual que la .de las unidades normales, de las que
sólo se diferencia en la dotación permanente de ve
.hículot acorazados de transporté y una mayor. abun
dancia de elementos de entretenimiento automóvil.
En la e organización para el combate» se agrupan
los elementos necesarios pra cumplir la misión, de
acuerdo con la sitiiación y medios disponibles.
Esto.s «conjuntos heterogéneos» se constituyen re
Bon,s. de Carros (organización NATO 1961):
uniendo tinidades elementales de distin.ta clase y se
disuelven .una vez• cumplida la misión para la que
«Cía. de PLM.» (cori Íes elementos de Mando, fueron organizados.
Servicio y algúfi apoyo fuego).
Aunque también pueden ser de Caballería, normal
«Tres Cfa,s. de Carros Medios» con PLM. y tres
mente la bas.e la formati unidades de Infantería (fu
Secciones de Carros de cinco •c,rros.
sileros acorazados o carro), siendo el Mando y Pla
na Mayor de ellas los que dirigen el conjunto, for
Bon,s. de /wsileros acorazados (organización NATO, mado por carros y fusileros, a los que sé añaden,
1981):
cuando alcanza cierta importancia, elementos de re
« Cía.de PLM.» (semejante
a.ladelBón.de Ca conocimiento, artillería y zapadores además de trans
misiones y servicios. Los nombres que reciben estos
rros).
«Tres Cfa,. de fusileros acorazados» con: PLM.; conjuntos son:
tres Secciones de fusileros acorazados (PLM.;
tres Pelótones de fusileros acorazados y Pelo Agrupación Acorazada
tón de Am,s..) y una Secció.n de. Morteros de
Mando: Coronel o teniente coronel.
81 mm. (PLM. y tres piezas):
PLM.: De Regimiento o Brigada.
«Cía. de Apoyo», con elémentos de apoyo fue
Unidades:
go .(M,s.de .120mm., cohetes
etc.).
Uno o más Bon,s. de Carros.
Uno o más Bon,s. de Fusileros acorazados.
Brigada Blindada (organización NATO 1961):
Un escuadrón de Reconocimiento.
Bon,s. de Carros (dos o uno).
Uii Gr. Art.ATP.
Bon,s. de fusileros acorazados (uno o das).
— Una Cía. o más de Zapadores Acorazados.
Una Cía.contracarro.
Una Oía, de transmisiones.
Un Grupo de Artillería
4P
Servicios.
.
. .
-
—
—
—
.
—
—
*
—
—
—
—
27
Grapo Táctico
chapas blindadas. Los «Panzergranedierswagen» ale.
manes y eHalf-Track» americanos son ejemplos de
Mando: Teniente coronel o comandante.
éstos, y sobre 1o cundes la Infantería AcorazadaPLM.: Dé Batallón.
combatió durante toda la segunda guerra mundiaL
UniZades:
Terminada la guerra se adoptan para el transporte
de personal chasis U0 carros anticuados (M-39’ameri
Una o más Cia,s. dé Carros.
Una o más Cía,s. de Fusileros acorazados.
cano) y posteriormente aparecen materiales ya dise
fiados para este fin, como los M-44 y M-75 america
M;s. do 120 mm.
nos, «Sarracen» inglés y BTR-152 ruso.
Una Sección de Reconocimiento.
En los últimos afios,- cóincidiendó con la creciente.
Una Bia. ATP.
importancia que adquieren estas unidades acoraza
Una. Sección b más de Zap Acor.
das, aparecen iran número de modelós en las pdnci
Servicios.
pales naciones, y de los cuales los más notables se
detallan en el cuadro número 1. Del examen de este
Subgrupo Táctico
‘cuadro podemos deducir:
L° La oruga se imponé, habiendo sido abando
Mando.: C’ápitán.
PLM.: De Coinpañía.
nada• la rueda en los últimos tipos, incluso por lo
UnidacZes:
rusos e ingleses, con lo cual su. uso es general.
2.° El blindaje cerrado es común a todos, aun cuan
Una o más Secciones de Carros.
Una o más Secciones de Fusileros acorazadós. do no lo es la colocación de los accesos, pues si bien
en la mayoría está en la pepa (para buscar cierta
M,s. de 81 mm.
protección en el desembarque), hay otros modelos
Reconocimiento (eventual).
que lo tienen erí el techo únicamente, con los incon
Zapadoies (eventual).
venientes qué ello supone para embarcar y desem
Transmisiones (eventual).
barcar.
El «Grupo» y «Subgrupo Táctico» se denominan
3° El armamento del vehículo se va abriendo paso,
de «Carros» o «de fusileros corazadós», según la estándo armados los modelos más modernoé con una
clase de unidades que predomine y el origen del ametrailadora de gran calibre (20 a 30 mm.) en torre,
lo cual los convierte en verdaderos vehículos dé com
Mando y la PLM.
Simplificando el problema, podemos considerar a bate y transporte.
las unidades orgánicas como depósitos de Mandos,
Planas Mayores y unidades mexteres de distinta cla
se (Combate, reconocimiento, apoyo fuego, trabajó y
apojo legísticó) de los que se extrae lo necesario
para formar las ünidades de empleo, agrupándolas
según lo démande la misión y situación.
Como demostración de la f1exililidd y generaliza
ción de esta «organización para ci combate» hay que
hacer notar que hasta ói pelotón de fusileros acora
zados puede adoptar varías organizaciones como con
secuencia del armamento a emplear, eligiendo dentro
del disponible el más adecuado a la misión. Debe
mos recordar que el pelotón de fusileros acorazados,
de composición idéntica al de las unidades norma
les (un sargento
dos e1enentos de fuego a cinco
hombres) disPone además ,de: Un TOA (Transport&.
oruga acorazado), con su conductor y ametrallado
ra (que no dipone de personal para su servicio), una
ametralladora ligera para emplearla en tierra y un
lanzagranadas C/C.
—
—
—
•
•
•
—
—
—
—
—
‘
•
-
VEHÍCULOS
D.
EMPLUADOS
transporte
Inicialmente •estas unidades emplearon vehículos
snnioruga.s, simples camiones a los que se les susti
tuyeron las ruedas posteriores por unas cádenas. y se
acorazaban por el frente y costados con sencillas
Esta
mafia,
teoría es sustentada principalmente por AIe
y seguida por las demás naciónes europeas.
La capacidad de personal osella alrededor de
los doce hombres, suficiente para un pelotón, célula
que no debe disgrega.rse.
De combate
-
Los tarros de combate aparecidos en la primera
guerra mundial, y cuya existencia dieron lugar en la
segunda al nacimiento’ de las unidades que estamos
estudiando, son de sobra conocidos para necesitar
hacer tu presentación, limitándome a señalar en el
cuadro número 2 las características de los más gene
ralmente empleados en las unidades acorazadas de
las naciones de los dos bloques.
Amplia descentralización y uso de órdenes tipo
misión.
Aprovechamiento ‘del terreno.
Adecuado apoyo lágístico.
Normalmente, estas unidades, para atacar, se divi.
den en dos escalones o elementos:
De manio’bia;
De apoyo de fuego,
pudiéndose, en. ciertos casos, constituir un elemento
de reserya.
Para la coordinación del ataque se señalan, normal
mente:
Zona- de reunión.
Posición de partida.
Línéa de partida.
Objetivo u óbjetivos.
Hora de comenzar el ataque.
Eje de progresión.
Líneas sucesivas a aléanzar.
Puntos e veriflcación.
Puntos de contacto.
Zona o línea donde desmontan los fusileros aco
razados.
Pudiendo eventualmente señala.rse también:
Objetivos intermedios.
Zonas de acción.
Línea de asalto.
Línea límite de progresión.
Además de todo lo anteriormente expuesto, para el
emplea de su unidad el jefe de toda unidad acoraza
da. deberá .teriér en cuenta y señalar:
Organízacián ‘para el combate.
Formaciones.
Métodos de cooperacón fusileros-carros. (Ver
capítulo X de las Normas provisionales paa el
combate sIel pelotón, sección y grupo de. combu
te. E.. M. C. 1961.)
Decidido el plan de la maniobra, el escalón o ele
.mento de maniobra comienza el ataque ‘bajo la. pro
tección de los fuegos del elemento de a.poyd4uego y
aprovechando el terrno y sus propios fuegos,..para
lo cual puede actuar por saltos «sucesivos» o «alter
nativos», hasta llegar al asalto, que se efectuará con
juntamente por carros y fusileros a pie, ya que éstos
habrán abandonado sus vehículos en la zona o línea
de asalto.
Ocupado: el, objetvo se tomarán lds medidas ne
cesarias para’ la consolidación del mismo y reorgani
zación de ‘la unidad; que en línéas generales son las
mismas-que en la Infantería normal.
Aunque excepcionalmente, pueden estas unidades
desempeñar misiones defensivás, que pueden cuni
lir empleando algunos de los siguieiites sistemas:
Defensa móvil.
Defensa fija.
El primer sistema consiste en una combinación de
ataques y acciones retardadoras, apoyados en una
serie de posiciones defensivas.
• —
,
.
.
—
—
—
—
—
—
—
—
—
EMPLEO TÁCTICO
—
—
El papel de la Infantería Acorazada es el general de
la Infantería: «cerrar cóntra el enemigo y capturario
o destruirlo por medio del fuego, la maniobra y el
choque».
Ahora bien: los pied’ios de que dispone le permiten
unas posibilidades distintas, junto con unas servi
dumbres que pueden conducir al fracaso de la manio
bra mejor proyectada.
Posibilidades
—
—
—
—
Formar el núcleo de los «Conjuntos Tácticos».
Maniobras amplias.
Acciones profundas y rápidas.
Epiotación de acciones atómicas.
Ocupar y defender zonas y posicionés defensi
vas amplias.
Actuar en contraa.taque.
-:
‘Servidumbres
Terreno con un mínimo de viabilidad: tiene que
rehuir ips cubiertos, quebrados, pantanosos, etc.
Sensible a los tiempos extremos: lluvia, frío, nie.
ve, hielo, calor..
Necesidad de apoyo logístico continuo, principal
mente’ ‘en cárburantes y entretenimiento de ve
hículos.
Difícil de ocultar y vulnerable a la aviación.
De, estas posibilidades y servidumbres’ se deducen
unas fundamentos de empleo que, en general, pueden
resurnirse ‘así:
“
Utilización del fuego y la maniobra.
Obtención y mantenimiento de la iniciativa.
Explotación del punto. débil enemigo.
Máxima movilidad.
Máxima flexibilidad.
Empleo sienipre del conjunto Carros-fusileros.
Cuidadosa preparación y violenta ejecución..
—-
—
- —
*
•
.
—
•
—
—
»
—
—
-.
—
—
‘
—
—
—
—
—
-
—‘
.
29
•
•
n el segundo sistema, las posibilidades de estas
unidades sólo son aprovechadas en parte, principal
mente su potencia de contraataque y de fuego auto:mático.
Sea cual fuere el carácter general de la acción, la
«célUla elemental» inseparable de esta clase de in
fantería lo forman el binomio. carro-pelotón de fusi
leros acorazados, cuyos dos elementos (empleando uñ
símil de un brillante jefe de nuestra Infantería) son
el equivalente eñ la guerra atómica de la escuadra
de fusil ametrallador y la de fusilerós granaderos de
.la organización antigua: se complementan, y lo mismo que antes no se concebía el combate de una es
.cuadra de fusil ametrallador aislada•.y era normal el
de una de fusileros granaderos sin el apoyo del fusil
ametrallador, tampoco ahora puede concebirse el
carro sin fusileros, o a la inversa, ya que la falta de
uno perjudica al conjunto.
to fo puede ser privativo de un Arma determinada,
sino por el contrario, deben ser empleados por todas
aquellas que lo necesiten para cumplir sus misiones
en el combate en provecho del conjunto, siendcç estas
misiones y no el niatenial con que las cumplen las
que señalan las dife±encias entre las Armas tradicio
.itaaes; diferencias que, por otra parte, c»da vez van
siendo más pequeñas. No se necesita ser un vidente
para predecir la fusión, en época no muy lejana, de
algunas de. ellas, quedando reducidas a dos, o a lo
más, tres (movimiento y choque; apoyo de fuego;
apoyode trabajo), las actuales Armas hermanas.
-
BIBLIoGRAFÍA
e
...,.
..
BIEMC,: Los vehículos, de la Infantería Acorazada.
Enero de 1952.
FM-17-l: Operaciones de las pequeñas unidades aco.
razadas.
CONCLUSIÓN
FM-17-20: Unidades de Infantería Acorazada.
Quizá a alguno de los lectores le haya parecido Comandante DUAS. GAvIlÁN: El acoraaarniento 4e
la Infantería. Revista Eacrro, 1982.
extraño y hasta poco ortodoxo el englobar carros y
Capitanes
SIMsscÁs y LINos:. Unidades experi menta
fusileros acorazados bajó el nombre de. «Infantería
les de Infantería.
Acorazada», pero es que, además de ser inseparables,
como he tratado de demostrar, creo que están en lo Normas provisionales para el combate del psi Otón,
cierto quienes afirman que un material o armamen
1 seccióy grupo de combate...EMO., 1961.
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EL PENSAMIENTO
MILITAR
CHINO
ACTUAL
General de División José HIJAR ARIÑO.
LA GIJERA
•
REVOLUCIONABIA
chino-indú,- la. iniciativa ha sido siempre de los chi
nos, a pesar de la gran masa demográfica de la Unión
La Historia militar nos enseña que los medicis pues India (360 millones de habitantes). Esto puede acha
tos en juego en las guerras sucesivas fueron crecien carse a que el servicio de información chino era co
tes, sin limites previsibles ya, a partir .de las guerras nocedor de in deficiente preparación. militar del ad
napoleónicas. Al mismo tiempo, el ambiente y la si versario elegido; pero ya no aparecen tan sencillas
tuación general de cada época fueron evolucionando las razones por las que Chang Kai Chek, uno. de los
al. compás del progreso y variando con la política y, « Cinco grandes», que se había enfréntado durante
como quiera que la táctica y la estrategia están so ocho años con el Jaón, y que contó con el apoyo
metidas a reglas influidas tanto por la estructura so norteamericano, acabó por ser arrojado del cóntineui
cial como por los recursos nacionales, la capacidad te asiático por Mao Tse Tung; que en Corea los nor
productora de cada país y el genio de sus técnicos, téamericanos y demás tropas de la ONU., junto. con
se comprende que cada época tendrá su teoría es los coreanos del Sur, estuviéron en jaque constante
.pecial dé la guerra, introduciendo en las anteriores por parte de sus adversarios chinos y nortecoreanos,
las modificaciones adecuadas a los factores que va-• que tenían menos armamento, menos ,equipo y esta
rían, pero sometiendo todas sus. réglas a los princi
ban peor alimentados; que en Indóchina (1g47-54)los
pios filosóficos esenciales de la propia naturaleza
franco-vietnamitas, teniendo superioridad de Infan
tería y Artillería sobre los del Vietminh y una. supe
de la guerra.
Ni un Tzu, ni Napoleón, ni Clausewitz conocieron rioridad absoluta en cuanto a Aviación, carros de
la aviación, los blindados, la radio, los explosivos combate y Marina, se vieron preiisados a negociar.
atómicas, ni siquiera el ferrocarril, elementos que un armisticio que, en definitiva, fue una derrota.
sor tan importantes en la conducción de. la guerra
En ninguno de estos tres casos lógró triunfar el
de hoy día. «Su guerra» no era «nuestra guerra» por que’ parecía más fuerte y ello nos obliga a pensar que
que la sociedad en que se desarrollaba era distinta nos encontramos ante una nueva forma de guerra,,
de la actual y los, medios disponibles más limitados. tanto por su concepción cómo por su realización:
Sin embargo, los principios filosóficos e históricos de la guerra llamada revolucionaria, que tiene un arrai
sus teorías, no sólo se conservan hoy en todo su va go en Asia parecido al de la lucha deportiva del
lor, sino que, han influido en las teorías nipdernas.
«judó», también asiático, donde a veces el de menos
Viniendo a los tiempos actuales, si examinamos apariencia física pone ‘en tierra a su adversario. ¿A
algunos episodios desarrollados en el ambiente de la qué se debe ,esto
El primero que analizó esta forma de guerra fue
guerra fría, hemos visto que en la lucha fronteriza
.
.
?
31
asidtico y tendrían que’ abandonarlo. (Obsérvese la
revuelta de Borneo.)
En cuanto al Japón y Filipinas, preveía las may res dificultades, por tratarse ‘de apoyos básicos para
‘la estrategia de los Estados Unidos en Extremo Orien
te y este país sé opondría firmemente a la absor
ción• de aquéllos, por los comunistas.
Al final de todo esto, una ola revolucionaria habría
de asaltar el continente africano, aunque podría des
encadenarse antes, como así ha sucedido.
De esta manera se podría llegar al aislamiento en
tre las nacioneé europeas y las de lóé continentes
asiático y africano, dando lugar al hundimiento eco
nómico de aquéllas.
Mao Tse. Tung, que dejó plasmadas tirias icnclusio-’
zies en su obra La estrategia de Za guerra revolucio-.
nana en China, escrita en 1936. Precisa, pues, conocer el pensamiento de este hombre preponderante
en China, si queremos desentrañar’ el pensamiento
militar de Oriente.
•
•
•
-
MAO TSE TUNG
•
•
•
•
•
•
.‘
•
•
•
.
Su persónalidad.—Este hombre, al que e ha lla
mado «el cerebro rojo» y «el Lenin chino», nace en
1893; Abandona en .s’ujuventud la casa paterna y a
los catorce años es guerrillero de Sun Yat Sen. Lue
go se ‘lanza a estudios muy diversos (política, econo
mía, poesía, historia y estrategia). Estudia, entreotros
autores, a Sun Tzu, Sencer y Stuart MIII.,y se em
papa de la doctrina de los «padres de la guerra total
moderna»: Marx, Engels y Lenín, a los, que acude en
sus citas históricas y políticas. Por éstos, se enraiza
con Ciausewitz y aprende que la• guerra no es sola
mente militar.
En agosto de l27, cuando el XX Cuerpo chino se
alza contra Ohang Kai Chek en l sudeste de China
y nace el Ejército rojo, Mao Te Tung levanta una
división en Eunan, su patria chica, pero en 1934,ante
las maniobras de Chang Kai Chek, que lo iba a ocrcar,tiene que trasladar el centro del comunismo al
noroeste de país mediante la «larga marcha», en la
que recorre 12.000kilómetros con una masa de 100.000
personas entre militares y civiles. En ella invierte
doce meses, partiendo de Kiang Si para bordear el
Tíbet y llegar a la provincia ‘de Shen Si,- y en sep
tiembre de .1954es elegido presidente y jefe ejecutivo
de la República Popular china.
Hasta aquí el hombre; pasemós a ver ahora’ su
pensamiento y su obra.
Su pensamiento.—Partiremos del memorándum re
dáctado por él en 1953 y presentado en Moscú, en el
mes de marzo, por el primer ministro’ chino Chu En’
Lai. En él ‘sé exponía el plan de acción conjunta, co
munista para dominar el mundo.
Consideraba necesario dirigir ‘el impulso de las fuer
zas del comunismo contra los Estados Unidos, por
ser el centro de gravedad del ‘bando occidental; prer
conizando ‘en primer lugar una ofensiva diplomática
coiitra. dicho país.’ Esta había de ir acompañada por
las siguientes acciones bélicas:
_L Un armisticio en Corea, donde los comunistas,..
por no tener el dominio del mar, se veían forzados
a emplear una estrategia frontal nada conveniente,
‘qüe sólo ‘había de propórcionar numerosas bajas, sin
posibilidad de una ‘victoria decisiva.
Resolución del problema del Sureste asiático, en
el que había que empezar. por arrojar de Indochina
a los franceses;, tras ello vendría la «liberación» de
Tailandia y Birmania.
Repecto a Indonesia,’ suponía que caería en el cam
po comimista como un fruto maduro, y .todo ello crea
ría a los ingleses una difícil situacidn ‘en el Sureste
.•
32
‘
•
‘
La obra de Mao T,se Tung.—Los escritores occiden
tales apuntan en él diversas influencias. Algunos se
inclinan a señalar la de Thomas ‘Edward. Lawrence,
porque varios generales chinos consideraban él. libro
del coronel Lawrence Seven Pillarde of Wisdom ‘(Sie
te pilares dé sabiduría) como un clásico sobre estra
tegia de la guerra irregular, del cual se había hecho
una traducción al chino. Por otra parte, dicen que
Mao Tse Tung, como Lawrénce, fueron los únicos
capitanes que llevaron a cábo importantes campañas
guerrilleras en los tiempos actuales. Pero Mao Tse
Tung no es solamente un .guerrillero; fundamental
mente es un revoluciqnario cuyos’ principios, aunque
arraigán en el marxismo, se dsarrollan dentro del
ambiente chino y en ellos• aparece completameri e
clara lá influencia de Sun Tau, a quien cita en var’ as
ocasiones.
En el tomo 1 de sus Obras selectas, donde trata’ de’
los Problemas estratégicos de Za guerra revolucionería ch4na, establece que• ésta «debe ser con ducida en
el ambiente especial de China», no bastando el estu
dio de las leyes generales de lu guerra, ‘ni las’ éxpe-’
‘riendas de la guerra revolucionaria rusa, porque «se
guir la experiencia rusa sería como cortarse los pies
para poder’ meterlos en -unos zapatos’ demasjado pe
queños».
‘En el tOmo II se oponé al enfoque mecánico del
problema de la guerra, porq,ue «las diferentes cir
cunstancias de las guerras determinan diferéncias
orientadoras en sus leyes, tanto por razón del tiem-,
po, como del lugar y carácter de la contienda», con lo
que insiste en el.matiz nacional chino de sus teorías.
En un Manual de estrategia. para’ la Academia del
Ejército ‘rojo, explica ‘su sistema militar aplicado en
Corea e Indochina.
Así, pues, si queremos entrar en él exanen dé su
doctrina, hay que hacer un esbozo de la obra de
Sun Tau, donde tiene su arraigo, lo que nos. perm
.tirá hacer un examen comparativo de algúnos pun
tos’ considerados por ambos tratadistas.
Finalmente, como confirma ión de’ lo que expon
gamos, presentaremos un bosquejo de la guerra de
Indochina, donde tuvieron aplicación plena los prin
éipios y procedimientos del arte militar de’ los países
orientales.
‘,
.
-‘
•
EL AR
MILITAR DE SUN TZU
pleando expresiones como «hay que tratar de que no
haya necesidad, de un segundo reclutamiento y que
las provisiones no tengan que ser renovadas dos ve-.’
ces».’ Toma como base un ejército de 100.000hombres
que tienen que. marchar 1.000 Li (unas 1.000 leguas).
El Tratado de Arte militar de Sun Tau es el más
antiguo conocido. Aunque algún escéptico sonría al
pensar en una obra, de Arte militar anterior en va
rios siglos a Jesucristo, pretendemós hacer ver la
El III Mex Kung (Estrategia).
vigencia en cuanto se refiere a los principios funda
Corresponde a lo que hay que prever antes del com
mentales del Arte militar que en ella se exponen,
aunque sea con un lenguaje florido y a veces sim bate.
La forma más elevada del generalato, (Mando) con
bólico.
siste
en’ conquistar al enemigo sin librar batallas y
Ningún libro sobre la materia ha sido tan popular
mente leído por los chinos y por eso ha influido de capturar ciudades sin sitiarlas.
manera tan importante en su arte militar.
El tratado remonta al siglo y (a. de J. O.), cuando
el país se hallaba en estadó feudal y en aierta per
manente ante las invasiones de las nómadas del ex
terior, y en ‘él se hallan expuestos sintéticamente, los
principios generales sobre los planes de la política, de
‘la estrategia y de la táctica, reflejando el estado del
pensamiento. militar de su país y de su época.
No ha llegado completo, hasta nosotros, pues sólo
conocemos 13 de los 82 artículos en que, al parecer,
se dividía la obra. Es posible que el libro que comen
tamos’ fuera, en su forma definitiva, un trabajo de
recopilación de varios tratados militares escritos• en
la época citada y se escogiera el nombre de Sun’ Tzu
para darlo a esta recopilación de principios, por tra
tarse de un famoso general que se atuvo a ellos y que
acaso fuera el compilador. Así, todos los capítulos
empiezan con las palabras «Sun Tzu dijo».
El paso del tiempo por esté libro se pone de ma
nifiesto en las diversas versiones que de él existen.
Conocemos dos: una a través dé un artículo del teniente ‘coronel Sclmeider, en la Revue de defénse na
tionale, comentando la versión manchú «adaptada»
,al francés por el padre Anilot (5. J.) a fines del sigb xix, y otra, escrita en su idioma original, edit
da a fines del siglo xviii o principios del xix’ y
s adaptada» al castellano a través del inglés, la’ cual,
‘en únión de una copia manuscrita del ejemplar chi
no, llegó a manos del autor de este artículo en 1951.
A ésta, pues, nos referiremos’ principalmente, presen
tando un breve esquema de ella.
•
-
•
•
•
•
‘
CONTENIDO
DE LA
OBRA.
El artículo 1 se titula Shi Chi (Deliberación).
Señala los cinco principios para conducir ‘las deli
beraciones o decisiones:
la doctrina (la causa moral, que responde, a la
filosofía de Confucio);
el cielo (condiciones climatológicas con el estu
dio de los fenómenos atinosféricos);
la tie’rra (estudio del terreno);
el General (el Mando; con sus cualidades mora
les e ‘intelectuales);
la disciplina (junto con la organización).
El II Tsue Chan (P1ane).
Preconiza ‘la guerra relámpago, porque «jamás una,
guérra larga ha beneficiado a ningÚn Estado», em-,
—
—
—
33.
Aconseja cercar al enemigo cuando se está con él
en la relación de 10 a 1; atacarlo si se está como 5 a
1, y dividirlo, fijándolo en una parte y atacándolo
en otra,,si se le dóbla en fuerza.
En cambio, recomienda la defénsa si el enemigo es.
algo superior y esquivarlo si tiene gran superioridad,
porque una fuerza reducida acabará por sucumbir
ante el ataque de fuerzas superiores.
El IV Chun’ Hsing (Tácticas).
El precaverse contra la derrota depende del esfuer-’.
zo propio, para lb cual se requieren tácticas defensi
vas, mientras que la óportunidad de una victoria ha
de proporcionarla el enemigó, dando lugar a que sean
requeridas tácticas ofensivas.
El y Ping Shik. (Formación).
Hay que. saber utilizar las fuerzas militares y las
señales ‘(Armas y Transmisiones) y, refiriéndose á la
música
china,
la imagen
de quesalen
no hay
más
que chico
nptas,emplea
de cuya
combinación
infinitas
melodías y asimismo no hay más que cinco colores
fundamentales y de su combinación nacen infinidad
do efectos y tonalidades.
El VI Esu Slmih (Oportunidades).
Trata dedelala disposición
de fuerzas:
las tropas,
sentando
principio
economf a de
golpear
con viel
gor su el punto elegido, que debe ser ignorado por el
enemigo, émpleaudo aMi la masa.
insiste sobre las fuerzas morales2 diciendo que «ba
jo un buen general, un. pequeño ejército, bien disci
plinado, es invencible».
Compara la táctica con el agua. Así como ésta se
adapta a la forma de la tierra, el Ejército ha de ajus
ar sus planes a las condjciones en que se presente
eL enemigO,’ y lo mismo que el agua no tiene una
forma fija, tampoco el arte de la guerra tiene reglas
rl idas.
N
El VII, Chun Chen’ (Maniobras), y el Víli Chiea
Pien
(Variaciones).
Dicen
que no. debe. eniprenderse una guerra sin es
tar familiarizado con la topografía del país y esta
blece unos preceptos en relación, con el terreno y las
comunicaciones.
El IX Hsing Chun (Movimientos de tropas).
Da consejos para las cuatro modalidades de gue
rra: de montaña, fluvial, en pantanós y en terrenos
abiertos..
EJ. ‘X Ti kísing (Terreno). Enumera seis clases de
ellos: accesible; intrincado, indiferente, reducido (an
gosturas), áccidentado y extenso (llanuras).
El XI Chieu Ti (Nueve situacones). EStas se relacionan conla clase de terreno.
Da preceptos para cada una y concluye que hay
que moverse más de prisá que el enemigo; aparecer
por caminos inesperados y atacarle cuando esté des
prevenido, qúe vienen a ser los actuales coñceptos
de movilidad y sorprésa.
El XII Hue Kung (Tácticas incendiarias). Trata de
algunas técnicas de empleo de fuego para provocar
incendios.
El XIII Yung Chíen (Espionaje).
Lo que permite a un soberano prudente’ y a un
buen géneral conseguir la victoria, es la previa. po
sesión de informes relativos al enemigo. De aquí la;
necesidad del espionaje, que toma cuatro formas d1
ferentes:
1. Espías locales reclutados entre los habitantés
del2. país.
EspIas Interiores., entre los oficiales enemigos
.
.
.
.
descontentos.
3. Espías traidores entre los hombres que el ene
migo haya enviado para espiarnos.
4. Espías misioneros, los que se envíail aparente
mente con una misión, pero secretamente han de
traernos otros informes provechosos.
..
.
DOCTI’RINADE Mt.O TSE TUNG
‘Empieza considerando que los problemas relativos
alítica,
la guerra
de resolverse
dentro de ladeacción
po
porquehanaquélla
es un instrumento
ésta. Tal
-
idea,
enunciada
ya por
Clausewitz,
ha sido por
seguida
por lós
pensadoresmarxistas
y asimilada
Mao
Tse Tung a través de ellos y tradücida al mñarxismno
por la expresión de «la fe revolucionaria que, ha de
animar al Ejército y a las poblaciones».
Dice que la situación puede. imponer la regia. estra
tégica de «uno contra diez», pero la táctica debe ms
pirarse en la de «diez contra uno», pqrque hace falta
ser más fuerte que el enemigo, allí donde se le gol
pee. Es mejor aniquilar a un regimiento que poner
a diez en fuga, por la misma razón que se infiere más
daño a ini individuo cortándole mi dedo qué lesio
nándole los diez.
.
owr RAS.
DESPUSDEL GUERRA
34
CF HNA
Hace gran hincapié en da es
trategia psicológica. Aparte del
empleo táctico de las fuerzas ar
madas, habrá que manejar acer
tadamente el arma psicplógica,
en la que los mandos comunistas
tienen gran experiencia. En ello
sigue a. Sun Tzu cuando dice:
«que se debe corromper lo me
jor que haya en él enemigo;
alterar su confianza; multiplicar
el número de agentes en el cam-.
po. contrario; sembrar la disen
sión entre los jefes enemigos
suministrar
causas de descon
‘DieM
tento)).
Atribuye a esto, gran importan
cia y desarrolla la-teoría de la
quinta columna, que permite po
ner a su servicio., activa o pasi
vamente, una gran parte de la
población del país enemigo. Pero
al modernizar el concepto de la
quinta columna, Mao dice que
hay que crear una infraestructu
ra clandestina, con sué redes inó
¡A
P.
viles, sus agentes inaprésables y
sus bases impenetrables. Millares
‘de tentáculos arraigan en una
tierra «podrida», donde todo les’
protege y les sirve. Maquis y
guerrilleros hostigan al enemigo
(TONKIN Y MOS)
en forma audaz y constante, dan
do’ golpes de mano y tendiendo•
emb9scadas, ante cuyas acciones
el adversario siempre reacciona
tarde.
Expone los siguientes princi
dios’ y la situación, pero dentro de ésta hay algo
pios:
esencial:
la solidez de la retaguardia. Sin ella, será
Primer principio básico’ militar, en el que se, apo inútil lo demás.
También los reglamentos soviéticos
yan lds demás: «preservación propia y aniquilamien
afirman: «Un ejército no puede’ subsistir sin una
to del enemigo)).
retaguardia fuerte», y afladén :• «L retaguarda es la
2.° La guerra de guerrillas se diferencia de la gue primera preocupación. del frente».
rra regular sólo por el grado y forma de manifes
5.” La ofensiva es el único medio de aniquilar al
-tarse.
enemigo y el medio principal de preservarse, míen3.° En el conjunto de la guerra ‘revolucionaria el ‘tras que la defensiva pura y la retirada sólo pueden
tlempo trabaja para nosotros; el tiempo es nuestro preservar parcial y témporalmente, siendo totalmen
amigo y, el enemigo de ‘nuestros adversarios; pero “te inútiles para aniquilar al enemgio. Tales expre
las guerrillas han de librar batallas de desenlace ‘sidnes pueden parangonarse con las de Sun Tau cuan
rápido, aun en ‘una guerrá larga. No importa la re do dice, en el artículo IV de’ su obra,, que -para obte
tirada, con tal de que el Ejército rojo siga beneficián ner la victoria se requieren tácticas ofensivas. Es la,
dose del .apoyo .de la población.
idea que preside en el sistema de ataques reiterados
4.° El problema básico consiste en tener eii la en masa, propio de, los países de grandes contingentes
mano’ a las poblaciones que’ sirven ‘de soporte a ,la demográficos, donde las bajas no cuentan.
6 En cuanto a la acción de la guérrilla, es nece
guerra y lograr lo mismo con las poblaciones de los
territorios donde, ésta se desenvuelve. El que lo con-. sario’el empleo de la ofensiva cori caráctér más acu
siga tendrá ya mucho ganado. Si hay ‘que acometer ‘sado que en la guerra regular, y ésta esIa nota pre
una ofensiva, hay que pensar en la misión, los’ me- dominante en la estrategia de la guerrilla revolucio
.
.
•
•
LAGUERRA
ENNDOCfflNA
‘
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.
•
•
.
-
-
35
nana, pÓrue, segtin Mao Tse Tung, en ella se parte
de. nada y se trata de alcanzarlo todo.
Pero Mao nunca sugirió la guerra de guerrillas
como una forma única y deseable, pues aun siendo
la guerrilla el punto fuerte de la guerra revolucio
nana y tratarse de su rasgo distintivo, dice que
hay que prepararse para abandonarla en el momento
oportuno y declara la necesidad de qoordinación tao
tica y estrecha colaboración entre guerrilleros y tro
pas regulares, «porque el, pueblo armado y las gue
rrillas, por una parte, y el Ejército rojo por otra, son
como los dos brazos de un mismo hombre. Cualquie
ra de ellos, aisladamente, sería como el caso de un
hombre manco»
En el torno II de. las Obras ‘selectas, dice, sobre la
manera de actuar:
—El enemigo avanza, nosotros nos retiramos. Si
se, detiene, lé hostigamos; si está agotado, le ataca-’
mos, y si se retira, le perseguimos. Estos lemas los
expresa sobriamente con cuatro caracteres chinos
cada. uno.
—Como buen oriental, predica la paciencia a sus
subordinados: « Ningún ataque .debe lanzarse míen-..
tras las condiciones del éxito no se’ hayan dado: pre
paración minuciosa,’ posición favorable, relación de
fuerzas adecuada, enemigo fatigado o habiendo co
metido un error.
Como aplicación de estas ideas generales, agrega
«Hay que sitiar al enemigo, a fin de atraer sus re
fuerzos y vencerlos, después de una preparación cui
dadosa, de elegir el momento oportuno, d concen
trar “una fuerza preponderante -y de elegir posiciones
favorables.»
A estos principios obedecieron las acciones alrede
dor del duro episodio de Dien Bien Fu, en Indochina,
correspondiendo a una ‘forma netamente asiática de
‘hacer la guérra.
Para comprobar todo lo expuesto sobre una imagen
viva, vamos a presentar un esbozo ‘de ra guerra de’
Indochina (1947-1954),donde erexnos aplicadas las
ideas militares de Mao Tse Tung y la táctica del
Ejército más numeroso del mundó: el chino, que en
1956’ tenía ‘2.700.000hombres y una milicia popular
que podía levantar en armas .10.000.000de individuos,
pero que en el ánimo de los dirigehtes chinos está el
elevarl,o a un total de 25.000.000de hombres.
• .
•
•
.
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.
•
LA ‘GTJFA
EN INDOCHINA
.
En 1943 comenzaron a actuar los’ grupos guerrille
ros, ‘hasta llegar’ al año. 1947,,en que los choques ar
mados en el Tonkín, después de terminada la segun
da guerra mundial, tenían ya el’ carácter ‘de una ver
dádera guerra, llegando a lucharse en el propio Ha
noi. Francia había tenido que llevar, ,al comenzar el
año, ,tropas escogidas. La acción de estas ‘tropas se
notó,, llegando, a cerrarse la frontera éon China en
sp parte más accesible, mediante los puestos de Lao’
Kay, CaQ Bang, Dong Kl’íe y Lang Son. Este, guar
necido por 12.000 hombres, era el centro del sector
‘por ‘donde iban las mejores comunicaciones hacia
China y donde ‘se. cerraba él, paso hacia Hanoi.
La totalidad de fuerzas francesas era de unos 200.000
hombres, pero su despliegue era de tipo colonial,
pio para una acción politico-ñiilltar de pacificación.
En aquel momento, las fuerzas rojas del Vietminh
recibieron orden de rehuir el combate, instalándose
en la jungla y en la zona montañosa, para de’dicarse
a la acción guerrillera en todo’ el territorio, a fin de
minar la moral dé la población indígena y atraerla a
su bando.
Al producirse en China el triunfo rojo contra Cháng
Kai Chek, el partido Vietrninh reconoció a Mao Tse
Tung en 20 dé enero de 1950, con lo que’se ganaba un
poderoso aliado y las provincias chinas de Yun Nan
y Kuang Si pasaban a ser dos grandes y seguras
,bases de retaguardia para la acéión clandestina de
las fuerzas del Vietminh.
Ho, Chi Minh comenzó a organizar éntoncés un
ejército, que en el otoño de 1950’era todavía modesto:
unos 25.OpOhombres.. Las guerrillas suministraron
los hombres que habían de encuadrar ese ejército,
previos unos cursos ‘deformación en escuelas chinas.
El, material también fué suíuinistr’ado por China.
El maiido ‘de ese ejército se dio .a Ve N’guyenGiap,
colaborador de Ho Chi Minh abogado y periodista,
organizador de huélgas y jrofesor de filosofía de la
Universidad de Hanéi. Era un aprov ohado discípulo
de las, ideas estratégicas de Mao Tse Iung, practica
das en la ‘lucha de éste contra Chang Kai Cliek.’
El ejército así formado era’ de gran’ calidad, por
su combatividad y sus gcasas necesidades logísticas,
cualidad naéida en la sobriedad de la guerrilla, lo que
le daba además una ‘gran movilidad. Comenzó su ofen
siva, con gran impulso agresivo, eficazmente apoyado’
‘por los grupos guerrilleros que infestaban el país, po
niendo en práctica un pian coordinado con la ofen
siva que se iba a acometer sobre la frontera. ‘Francia
perdió esta batalla, en la que fueron arrollados sus
puestos fronterizos, mientras que’ los rojos estaban
en contacto con las bases chinas ,del triángulo Bac
Kan-Yen Bai-Téy Nguyen, que constituía su base ope
rativa en el Tonkín.
Conséguido esto, el E. M. comunista apuntó su ac
ción hacia el delta del río Rojo, «el granero de arroz
de md china»,’ que tenía, además, dós importantes
ciudades: Hanoi y Haiíong. El laberinto de canales,
pantanos y bosquecillos servían’ a la defensa, pero
—
pro-U
-
-
.
‘
.
.
Eit 1941‘nació el frente Vietminh o Liia para la
independencia del Gran Anam. ‘Su jefe era Ho Chi
Minh, hombre de. anguloso semblante, con barba de
chivo, naturaleza enférmiza y lleno de fénatismo ‘co
munista, inoculado en Moscú; Es un oriental Mo,
tenas y escéptico. En los, primeros momentos se pre
‘sentó como el jefe nacionalista que había de luchar
contra los dos frentes que se oponían a ello: los ‘fran
ceses y los japoneses; pero no se trataba de otra
cosa que. de una subversión marxista oculta tras la
pantalla del nacionalismo.
36
‘
‘
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también a la irífiltración roja Este fue, el teatro de
un tipo especial de guerra que absorbió más de dos
tercios de los efectivos de los dos bandos. Apenas s
había llevado a cabo la limpieza de una zona y las
tropas francesas se dirigían a otra, los rojos volvían
a actuar en lá zona abandonada, siguiendo los prin
cipios de Suri Tzu: «el enemigo ataca, nos retira
mos; si se retira, le atacamos)). Así, al terminar 1951,
el delta tonkinés había sido pacificado en gran parte, pero seis meses después otra vez lo tenían los
rojos en una gran parte. Dos manchas rebeldes com
primían por el Norte y Sur la ruta Hanoi-Haifoflg.
En octubre la ofensiva del Vietminh se apoderó
de las altas regiones del país thai, entre los cursos
medio y alto de los ríos Rojo y Negro. El ataque sorprendió al servício de información francés, a pesar
de que hubo una gran concentración artiiiera ene
miga que podía haber dado algún indicio; pero es
que los rojos, con el auxilio de .2é.000 coches, ha
bían conseguido una gran aptitu4 maniobrera por
su rapidez de movimientos.
Ofensiva sobre eh norte de Laos.—En niárzo de
1953, tras una infiltración política, y después de una
importante concentración de tropas, en la que figura
ban cuatro divisiones de Infantería e. importantes
foruiaoiones artillaras, los rojos lanzarón una ofen
siva hacia Luan Prabang, capital de Laos. Las po
siciones franco-vietnamitas estaban en Son La, Na
Sam, Sam Neua y en la meseta de los Jarros hasta
Xieng Kuang.
El ataque partió por el Norte desde la base de
Fu Tu, por donde sé llevó el esfuerzo principal con
dos divisiones sobre Son La y Sam Neua, y por el
Este, desde Vinh con una división sobre Xieng
Kuang.
El 2 de mayo se luchaba en las proximidades de
Luang Prabang, mientras que varios destacamentos
y guerrilleros amenazaban la importante posición de
Pak Sane sobre el río Mekong. Sin embargo, no se
conipletó la maniobra de aislamiento del norte de
Laos porque la logística de los rojos failó en esta
ocasión y tuvieron que replegarse
l
general Navarre, que releyó al general Salan,
dispuso una. serie de operaciones de limpieza, hosti
gamiento y contrapreparación, que no sirvieron más.
que para ‘conseguir un retraso de unos me’ses en la
última y definitiva ofensiva de Giap.’
Una de esas operaciones (eCastor») consistió en el
lanzamiento de ina potente formación aerotranspor
tada precedida por seis batallones paracaidistas, el
21 de noviembré, sobre las inmediaciones del puéblo
de Dien Bien Fu, en plena: retaguardia enemiga, al
noroeste del. Tonkín, Allí montaron una posición de.
12 kilómetros por 6, constituida por 50 puntos fuer
tes, dentro de los cuales qúedaron las pistas de ate
rrizaje. Fue g’uarnecida con 10.000 hombres de las
mejores tropas: legionarios, paracaidistas y batallonos indígenas seleccionados, abundantes baterías de•
calibre medio y ligero y una decena de cárros.
Con esta posición se trataba de cerrar los accesos
.
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37
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al territorio de Laos; atraer y fijar fuerzas enemigas
importantes y forzar a una batalla frontal,. rehuida
hasta entonces por el ejército del Vlétnrinh. Tenía
un inconveniente: tácticamente era defeeluosa por
hallarse en una depresión, circundada por alturas
que no éstaban englobadas en el perímetro defensivo.
Segvnda ofensiva sobre Laos.—Es’ta comenzó el 26
de diciembre sobre: el extremo oeste del Tonkín y
el norte y centró de Laos. La maniobra proyectada
se désarrolló en forma parecida a la de la ánteriór
ofensiva: una serie de ataques en profundidad, de
lal’go radio de acción, con bases de partida muy alejadas entre síy muy bien coordinadas, lo que imponía
a los franceses una gran diseminación de fuerzas.
En la primera quincena de marzo, cuando los fran
ceses esperaban un inminente ataque sobre Luang
Prabang, 1a aviación informó que los gruesos rojos
se trasladaban hacia el Este, aunque quedaba la
duda de si irían hacia el delta o contra Dien Bien
Fu. El 13 de marzo se disipó la incógnita: un formi
dable ataque fue lanzack> contra la línea exterior de
Dier Bien Fu
Enlas do ,prhneras jornadas el ejército de Giap,
que era de 40.000 hombres para la maniobra, desbor
dciel campo’ atrincherado, y desptés de dos semanas
de ataqúes ininterrumpidos, los, atacantes habían ca
vado. sus trincheras frente al corazón de la fortaleza.
Pordefin,
en la noche
del 6dio
al.fin
7 de
tras unos
días
extrema
angustia,
la mayo,
resistencia
fran
cesa. La consecuencia política, como dijo el general
Ely en un informe, fue que «la victoria de Dien Bien
Fu dio.al Vietninh más partidarios en unas senanas
qie en el curso de toda la guerra».
Ofensiva fmi sobre él delta.—A pesar de los efec
tivos rojos empeñados en fl
Bien Fu, todavía les
quedaban tropas regulares y partidas para llevar la
iniciativa
enPat
el delta.
eneroEndemrzo,
1954atacaban
los
sectores de
Dien En
y Fuly.
una acción
guerrilléra óontra los aeródromos de iaiam y a
thi, próximos a Hanoi y Hailong, respectivamente,
resultó uno de los más duros golpes asestados con
tra los franceses (78 aparatos
2.000 millones de
francos perdidos).
Tras la caída, de Dien Bién, Fu•la situación se agra
vó porque, a mediados de junio, Ja totalidad del ejdrcito de maniobra de. G.iap se. hallaba’ desplegado
frente a las defensas del delta entre Dong Trieu al’
-Norte, Fu To al Oeste y Than Roe al Sur. El cerco
rojo lo componían cinco divisiones de Infantería y
una de Artillería, a lo que se sumaba la actuación de
los guerrilleros, que alcanzaban ‘la cifra de 100000
hombres; a espaldas de las posiciones francesas. En
esta situación hubo de negociarse un armisticio, que
era una victoria: para los comunistas.
Observaciones militares.—Como política de guerra,
Ió. Chi Minh hizo creer a las masas que combatían
exclúsivamente.por su independencia, logrando ocul
tar sus ‘vinculaciones con el comunismo internaçnel.
.
-
,
.38
,
.
‘
•
Tanto en as formacioes d combate como en las
zonas dé retaguardia, logró inyectar ün ardiente es
píritu ofensivo. En el terreno dominado por él exi
gió un ‘sólido orden de guerra. Todas las actividades
del pueblo estaban absorbidas por las necesidades
de 15 campaña.
En cuanto a la acción militas, hay que-fijarse en
la extrema pericia con que fue dirigida la lucha gue
rrillera, llevando a cabo hechos tan brillantes como
los golpes de mano realizados en el ‘delta del río
Rojo en 1945, durante la 1tima ofensiva vietminh.
«Las guerrilleros han de ‘ser tan prudentes corno
las ‘vírgenes y tan veloces como los conejos. Deben
ser como las nubes de mosquitos que rodean a un
gigante, al cual logran agotar con sus picaduras con
tinuas.’ Cuando el enemigo avanza, nos retiramos;
áuanclo se retíra, ‘le perseguimos, y si está. cansado,
le atacamos.» Estas fórmulas, codificadas por Mao
Tse Tung, fueron. aplicadas con éxito por Ho Chi
Minh en Indochina. Así se vio cómo se replegaban a
la jungla las guerrillas cuando las tropas francesas
fueron reforzadas en 1947 én el norte del Tonkín
para cerrar la frontera con China, y en 1950 las gue
rrillas del Vietminh se replegaban ante la acción
enérgica de los tropas franco-vietnamitas, para vol
ver a actuar en l,a misma zona cuando era abando
nada por las- tropas encargadas de su limpieza.
La idea de Mao Tse Tung de que «la guerrilla por’
sí sola no puede conducir a la victoria»,indujo a Ho
Chi Minh a crear el Chu Luc o Fuerza principal, qúe
era un cuerpo móvil de batalla apto para misiones
ofensivas, y cuya eficacia -se demostró en la batalla
de la frontera, en las ofensivas sobre. Laos y ‘en la
batalla de Bien Bien Fu. Por’lo que se refieie a esta
óitima, Ho Chi Minh pensó sagazmente que Francia
-había hecho una gran ‘propaganda de su potencia
‘militar en indochina y de la- capacidad de reacción
‘de Dien Bien Fu; pero al mismo tiempo conocía el
ambiente político que ‘dominabaen Francia: cansan
cio de la guer-a y deseos dé negociar, y por’ello eli
gió aquel objetivo en vez de ir directamente sobre
el delta, no- obstante la importancia política y econó
mica de éste.
A pesar’ de que la defensa fue buena, que la pro-’
pórción entre defensores y atacantes ere’ aproxime
damente de cuatro a uno, que puede éontídérarse
normal, y que la aviación de Ja defensa dominaba
el aire, e incluso disponían de algunos elementos
acorazados, la posición cayó. Esta, por lo que se re
fiere a su situación, era deficiente, y, por otra parte,
los rojos, sin reparar en pérdidas, lanzaban oleadas su
cesiva de hombres enardecidos: zapadores suicidas
se dejaban ametrallar en las alambradas, y llegaron
a disponer de numerosas baterías, con precisión de
tiro desde acertadas posicidnes..
Estas consideraciones nos inducen a mirar con in
terés, tanto las çoncepciones bélicas de los caudillos
orientales, comp la ejecución operativa de sus tropas;
-
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•
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‘
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•
‘
-
La Seeeión de fui1eros
Infanteria
en el ataqué.
de
Tenente Coronel.dehifonterio Fernandode SALASLOPEZ,
Diplomado de E. M.
IMPORTANCIA DE LA AOTUACION DE LAS lidad indiscutible. Con sus tres o cuatro Compañías
de fusileros y la Compañía de ametralladoras y Sec
UNIDADES.
ción de morteros de 81 mm., los Batallones, integra
dos por unos 500 hombres, lucharon en todos los
Concebir, decidir, eecutar
frentes.
Es de todos sabid6 ue en un ordçn de prelacin,
quó?
en cuanto al desarrollo, toda acción de combate que. Y ahora, ¿a gotpes de
naco
como
consecuencia
de
una
misión
impuesta
a
una unidad, engendra en el jefe de la misma un
Los medios atórnicos, al. dar una distinta fisone
proceso intelectual, una concepción, tinas ideas de mía: a la lucha, han hechó nacer una nueva doctri
cóm”o va a cwnplir esa misión, que corrientemente na. Pero los conceptos que integran esa doctrina no
se conoce con el nombre de estudio de los faótores son fáciles de conocer: en ellos intervienen muchos
de la decisión, y, en segundo lugar, una decisión que factores, de los que no. es el menos importante la
no es otra cosa que la expresión concreta de su falta de experiencia, ya que hasta e1 momento no
se han usado en combate los modernos explosivos
voluntad.
Después esta decisión será traducida en órdenes, termonucleares.
Todo ellO hace que la preparación para la ‘lucha,
y éstas, puestas en práctica, en la fase de ejecución.
dentro del marco del combate de las pequeñas uni
Es decir, que la concepción, decisión y ejecucin
siempre se producirán en este orden y cualqui&a dades de Infantería, tenga que hacerse según las
que sea la circunstancia táctica, aun en el caso de tendencias dominantes. Esa doctrina, un tanto fluc
que entre la primera y la última sólo exista una, tuante, se plasma en unas organizaciones, en unas
plantillas
unidades,
qüe exigenyfrecuentes
separación en tiempo de pocos segundos.
nes
y que de
tienen
sus partidarios
detractores.revisio
Aho
Y cabría preguntarnos: ¿Qué es ms importante:
la concepción y decisión, o la mera ejecución? Está ra bien: algunas ideas están destacándose de man&
normalmente admitida la difícil valoración de estas ra Indudable y son generalmente admitidas. Necesi
cuestiones y, por elip, la acertada armonía de las dad de una mayor movilidad (la Infantería combate
misma es fundamental para el éxito en el combate. a pie .y, cuando puede, utiliza los vehículos de. mo
De nada sirven unas concepciones y decisiones per tor), de organizaciones flexibles interarmas y de una
fectamente realizadas si la ejecución falla; por otra mayor iniciativa en los mandos de todas las unidades,
tanto grandes como pequeñas.
parte, es casi imposible que acciones erróneamente
planeadas puedan salvarse por una buena ejecución.
En. cualquier caso, la. ejecución presenta sus dificul Jefes rnados y subordinados con iniciativa
tades cuando es necesario actuar frente a un enemi-.
Dentro de los distintos adjetivos calificativos que
go que con voluntad, inteligencia y medios (análo a la palabra guerra se le aplican: atómica, caliente,
gos o superiores) se opone decididamente a nuestra fría, electrónica, etc., queremos referirnos brevemen
acción. Y en este ambiente hostil, bajo el fuego. ene-.
esta última.
migo de muy diversas armas, es donde actúan las pe te-Sia el
concepto de enlace es indispensable para la
queñas unidades de Infantería.
acción del mando, y éste se ha materializado siem
pre con. las transmisiones, es indudable que va a
A golpes de Batallón
resultar muy difícil mandar en cuanto ios princi
Esta fue la táctica del combate ofensivo de nues pales medios de transmisiones no funcionen. Actual-.
tra guerra de liberación (l936-39) Reiterando esfuer mente se estima son éstos la radio y el cable hert
zos, que no quiere decir ofuscarse en la misma di ziano; su abundante dotación en las. unidades puede
rección del avance fracasado, sino maniobrando con llevár al concepto erróneo de considerar que, en com
los fuegos y las direcciones de ataque, se logró, a bate, estará asegurado el enlace constantemente y
base de Batallones, alcanzar y ocupar muchos obje podremos recibir nuevas órdenes a lo largo del des
tivos, El Batallón fue una unidad con una persona- arrOllo de la acción.
1.
PEQUEÑAS
...
.
-
-
i
Grifico
Ya dispcnemos de la experiencia de ejercicios én
que, con gran lujo de material de transminiones, pu
siéron de manifiesto la dificultad de enlazar el jefe
del Batallón con los de sus Compaiiías, ante las con
t,inuas interferencias de las estaciones de onda cor
ta. Hubo que recurrir al peatón, o al. agente de traxis’
misión motorizado. Los ejercicios de la OTAN y
otros países extranjeros, en que• ambos bandos haccxi guerra de ondas, obligan a mantenerse mudos
a muchos jefes de unidades en ciertos períodos de
tiempo, durante el cual sus subordinados han de ac
tuar con arreglo a la misión inicial y a la unidad de
doctrina, de donde se desprende la importancia de
ambas.
Corno las órdenes iniciales que se reciban pueden
ser isa únicas que se transmitan a un jefe de uniáad
en todo el combate, es preciso que éste, compenetra
do con su misión y reaccionando con unidad de doc
trina (por la que se logra que ejecutantes distintos
tomen decisiones análógas ante un mismo problema
táctico), tenga una gran iniciathra para no quedar
inactivo esperando órdenes.
2. ESTUDIO DE CASOS CONCHEros
-
•
•
‘
Para hacer algunas consideraciones sobre distintos
aspectos de la actuación y problemas a resolver por
los jefes de estas pequeñas unidades juzgamos lo
más’ apropiado referirnos a un caso concreto, con el
el fin de mostrar posibles puntos de meditación ante
las reacciones en una situación de combate ofensivo,
dentro de las características predominantes de la lu
chaactual.
Dado que el estudio de los temas tácticos es el pro
cedimiento pedagógico más formativo, por ser él más
similar a las situaciones reales, vamos a plantear
diversas situaciones con arreglo a las’ plantillas y
orientaciones:
.0
,i°/
3.
COMO ,ACI’UO ÉL TENIENTE DE LA SECCION
1V/II PARA TOMAR «MIRADERO DE LAS
NIEVES».
Ambientación
—
Un bando azul, propio, defiende el frente que
se extiende al sur del río Tajo, contando con, una
cabeza de puente cuyo centro es Toledo, y que se
e.xtiende por el río Guadarrania desde su desembo
cadura, y por Bargas-Olías del Rey y Mocejón (ver
gráfico núm. 1). Hasta el momento la. actividad por
este sector ha sido nula. Etá estabilizado desde hace
treinta días.
La cabeza ‘de puente está defendida por la Di
visión de Infantería núm. 55, cuya organización res
ponde a la plantilla vigente.
—
La Agrupación de Infantería núm. 5 de dicha
División se encuentra al sur de la cabeza de puente.
Su Grupo de Combate (GRUCO) 11/5 está de reser
va en la ‘zona Olivar de la Venta Blanca• (575-577),
al ‘este de Burguillos de Toledo (gráfico núm. ).‘
Se encuentra motorizado con’ camiones ligeros
(C/L. TT. 2 1/2).
A este GRUCO pertenece la Se. 1V/II, ‘de cuya ac
tuación, por cierto bastante sencilla, vamos a ocu
parnos a lo largo de un desarrollo de acontecimientos
que nos permitirán estudiar la forma de resolver los
problemas que se presentan a su jefe, con ‘arreglo a
las normas en vigor, contenidas en las Orientacio
nes para el combate de Pelotón, S’ección y Grupo de
Combate de la División de Infantería, publicadas por
el EMC (ediciones de 1959 y 1960).
—
Son las seis horas cinco minutos del ‘día D
(0605). Tiempo frío y lluvioso desde .hace cuatro días,
Orto a las seis; ocaso a las diecinueve. Las unida
des, al completo de efectivos; moral elevada. Duran
te la noche se han oído continuos vuelos de aviación
enemiga que bombardeó las posiciones azules de la
—
6rafico ,7°2
cabeza de puente, así como Toledo, Burguillos y Nam
broca.
Desarrollo de los acontecimientos
A las seis horas y diez minutos del día D (0610),
recibe el comandante jefe del GRUCO 11/5 una orden
del coronel de la Agrupación, que en-esencia dice:
«Parecen conlirmarse las sospechas de próxinio
ataque enemigo y de infiltraciones de núcleos, con el
fin de cortar comunicaciones y crear perturbaciones
en la retaguardia. Es de esperal’ que el enemigo lan
ce paracaidistas al sur del Tajo para fijar a nuestras
fuerzas durante su ataque a la cabeza de puente. Esté
dispuesto a acttar con arreglo a los planes ya esta
blecidos contra paracaidistas e, infiltrados.»
A las seis y cpiince (0615) horas recibe el co
mandante del GRUCO 11/5 esta orden verbal de su
coronel:
Un oficial de la PLM. de la Agrupación, que des
de Toledo se dirigía a Burguillos en un jeep, acaba
de comunicar por radioteléfono que a la altura del
kilómetro 77 de la carretera Toledo a Ciudad Real,
y desde vértice Pedregales (575-580),su vehículo ha
sido tiroteadó, resultando herido en .un brazo. Que
su impresión personal es que se trata de paracai
distas que han coruido la carretera. Que no puede
precisar su entidad ni la zona ocupada.
Ocupe usted rápidamente vértice Pedregales y
vértice Miradero de las Nieves, expulsando al ene
migo, caso de encontrarlo en esos puntos: (El vérti
ce Pedregales está fuera del plano que acompañamos,
y no interesa a nuestro caso concreto.)
Infórrneme rápidamente y déme su opinión o
bre la existencia o no de fuerzas paracaidistas, y, en
caso afirmativo, la entidad de las mismas.
Al terminar la conversación, la primera medida
del comandante. del GRUCO 11/5 fue dar orden de
alertar a su unidad y llamar a sus oficiales; estudió
rápidamente los factores
decidió.
Al terminar la reunión figuraba en la libreta de
notas del teniente de la Sección 1V/II esta misión:
«Ocupar vértice Miradero de las Nieves lo antes
posible, expulsando al enemigo en caso de que lo
defienda. Informar en cuanto enctíentre al enemigo
sobre su situación, número y si es de paracaidistas.
No cuente con apoyo artillero, ni de ñiorteros de.
120 mm. para esta acción. Ya puede salir.))
Jefe: Teniente de la Sécción 1V/II.
Medios: La Sección motorizada, una Escuadra
de Morteros de 81 mm. y un radioteléfono.
Itinerario: A su elección, dándome cuenta.
—
—
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—.
actuación del tehiente de la Sección 1V/II
y nuevos acontecimientos
Al. dirigirse
a suunida.d
unidad,estaba
eran las
treinta a ymon
dos
(0632>
horas. Su
ya seis
dispuesta
tar en los vehículos. Se preocupó de que fuera re
cogido el desayuno, para que lo tomaran los hom
bres durante la marcha. Aprovechó esos minutos de
espera para estudiar su problema. Vio que tenía qu
hacér lo siguiente:
Acercarse a vértice Miradero de las Nieves, Unos
seis kilómetros. El terreno estaba embarrado; me
jor marchar por caminos eñ lo posible.
Recuerda que lleva cuatro C/L. F, de 2 1/2 y uno
de 3/4, con el mortero de 81 mm, Elegir el itinerario.
Ocupar vértice Miradero de- la Nieves. Si hay
enemigo, atacarlo. Ir estudiándo la maniobra en el
plano; al llegar, comprobarla en el terreno. Ve por
sus dimensiones, sobre 300 metros, que el objetiv
es apropiado de Se.
Informar en
cuanto encuentre
al enemigo.
de?. ¿Cuántos?
¿Paracaidistas?
¿Actitud?
Al que¿Dón
ma.
-
-
-
.
-
—
41
neja el radioteléfono que esté prevenido para en:
lazar sin dificultad con el del comandante.
Reúne
los jefes de pelotón, les. explica la misión de la Sección y les muestra el itinerario hasta
vértice Miradero de las Nievés. Distancia vehículos,
50 metros.
Alas seis treinta y nueve (0639) le avisan que está
todo listo. $e ponen en movimiento por el itinerario
señalado en el gráfico núm. 2, hasta el olivar de la
zona
Casas
c(5’5-580).
sitúa de
en ‘la
cota de
660Teatina
m (la del
borde delDesde
olivar,allífrense
cia. que no se trata de enemigo numeroso. Con el fin
de no descubrir su presencia no ordena ‘el reconoci
miento por el’ fuego que- tenía previsto. Ya puede em
pezar a cumplir su misión, e ‘informa a su coman’
dante «que por ‘la vista solamente ha localizado
enemigo en vértice Miradero de ‘las Nieves; que su
entidad, en principio, le parece de un pelotón; no
puede sabor si son paracaidistas. Qué oye ruido de
combate por vértice Pedregales, que desarrolla el des
tacamento ALFA (otro de los designados por el co
mandante para cumplir entre todos la misión del
te al kilómetro 8), que es un buen observatorio, -para GRUCO). Que se dispone a atacar.»
decidir su maniobra. Decide hacer un reconocimien
Aunque solicitó le fuera dado el enterado a su men
to’ visual y. por el fuego (este último consistente en saje,
no recibió çontestación alguna. Su jefe había
batir aquellos puntos del terreno en los que se sos enmudecido por el radioteléfono. En viste, de ello,
peche.
existe
enemigo,,
para
que
conteste
a
nuestro
el teniente redactó un parte y lo mandó en el jeep.
fuego, delatando los asentamientos de is armas).
Recuerda que allí tendrá que elegir la línea de par
tida- y la de asalto, si le interesan, y decidir si con-. Mániobrá de la Sécción
tinúa moviéndose con vehículos o a pie.
Sencilla (2). ‘La acción seva a realizar siguiendo
A las siete (0700) horas alcanza la Sección el oli
var de La Teatina. Como ‘no le han señalado «eje la vaguada del arroyo sin nombre, afluente del A.° Vi
llaescusa, hasta su cruce con el camino de Las Nie
de progresión» ni «dirección de ataque» (1), sino so- ves, y luego hacia el Norte, aprovechando las man
‘lamente el objetivo, el itinerario de aproximación al chas de olivar y las vaguadas- ‘transversales’ a su
mismo ha sido’ libremente elegido, solamente pensan dirección de progresión, la última de las cuales le
do en la, realidad, en la rapidez y en la seguridad. servirá de línea de asaltó para coordinar el salto
Para ocúpar vértice Miradero de las Nieves estu colectivo de toda la Sección.
diará las vaguadas’ que le permitan progresar a cu
‘Las armas de apoyo ‘las asienta en la zona del
bierto. y mejor protejan su maniobra.
olivar donde está, para que le apoyen en su progre
Diseminados los vehículos’ en el olivar de La Tea sión.
tina, y sin descender de ellos los fusileros, ordena lo
Otra cuestión a resolver por el teniente es si avan
haga el• pelotón de armas de apoyo, y que su sar za pie a tierra o continúa con los vehículos hasta
gento busque y proponga asentamiento para las dos el camino de Las Nieves. Esta decisión depende de’
ametralladoras lo más ‘adelantado posible y sin des que el terreno preste cierta deseníllada, de que los
cubrirse. A las escuaras de lanzagranadas contra vehículos puedan salir por sorpresa, y principalmen
carros (LGCC.) de 889 mm. les ordena que vayan te de si la existencia real de olivar le iba a permitir
a sus inmediatas órdenes. Al cabo de la Escuadra protección de. vistas para su despliegue.
de Morteros de 81 mm. le ordena que busque y proEn cualquier caso, Ja Sección avanzaría hacia el
.ponga asentamiento para batir Miradero de las Nie objetivo
dos pelotones en primer escalón, -que
ves. A los jefes de los pelotones de fusileros les or tratarían con
de hacerlo sin abrir fuego hasta la línea
dena que vayan con él para reconocer el terreno des de asalto (3). Durante el asalto, fuego marchando en
de el borde del olivar, frente al kilómetro 8. La ca cortas ráfagas -de los fusiles automáticos y las gra
rrétera será la línea de partida para’el ataque.
‘de mano, vendría» a- sustituir al fuego de
Visualmente descubre enemigo en el vértice, que nadas
mortero de 81 mm. y de las, dos ametralladoras, que
trata de parapetarse en la tapia de piedra, y apra cesarían entonces en su tiró o cambiarían de objetivo.
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‘
•
.
-
-
-
(1)’ «Eje de’ progresión es una línea ‘hacia el eqemigo
que señala’ la dirección general’ en que deben avanzar
las unidades atacantes. Este medid de control se uti]ia
más frecuentemente para accionds con infantería aco
razada (‘con’TOAs.) o en’ las que la situación sea flúida.»
«Una unidad a la q,ue se haya asignado un eje de
progresión puede’ desbordar y •dejár atrás fuerzas ene
migas que no comprometan o amenacen el cumplimien
to de su misión, siempre que al jefe del escalón superior
se le informe inmediatamente de ello. Pueden desbor
darse simi’smo obstáculos que dificult’en la’ progresión.
El eje de progresión “se representa en un plano o su
perponible «isediante una flecha que, iniciada en la UF.,
termine en el objetivo, y sobre la que se escribe la pa
labra «Eje».»
-«Dirección de ataque, es una dirección a lo largo de
la cual un’a midad ej’ecuta su ataue. -El terreno a,lo
largo de dicha, dirección debe limpiarse de’ toda resis
tencia apreciable enemiga. D’ebi’do a este carácter res-’
trictivo, la dirección de ataque sólo se utiliza normalmente cuando un jefe tiene que mantener una estrecha
conexión y control sobre sus elementos subordinados
de maniobra, con el fin de conducir una acción que - requiera ‘una considerable coordinación. S’s utiliza, sin
embargo, con frecuencia para designar la dirección de
un contraataque. ,La dirección de ataque se representa
gráficamente mediante una flecha, sin palabra alguna
sobre ella.»
,
42
Para la consolidación del objetivo ‘señalarla zonas
de responsabilidad
por el método del reloj (4). Pri
mer pelotón, de núeve a doce. Segundo pelotón, de
doce a t±es. Tercer pelotón, erí cota 634. Traslado de
las armas de apoyo: a mi orden.
Y vino la ejecución. La Sección tuvo bajas, pero
ocupó el ‘obet-ivo. Cogió dos prisioneros. No eran
paracaidistas.
Se habían infiltrado cruzando el Tajo.
Custodiados
los mandó al P. C del comandante del
GRUCO.
Todavía
se oían dispáros cuando el teniente co
menzó a escribir en su libreta de anotaciones
las
cosas que tenía que hacer seguidamente, con arreglo
a su orden de prioridad:
—
Dar cuenta al’ comaAdante.
Municionarse.
Recuento de municiones.
—
Evacuar bajas.’
•
—
Organizar la posición. Asentar las ‘armas.
—
Preocuparse de la comida de su tropa.
Suspiró hondo y empezó a actuar’. (2) Art. 40. Plan’ de ataque de la sección: maniobra.
«Orientaciones para el çornbate de pelotón, sección y
grupo de combatb de las, unidades de infante-ría de
la DIE» ‘(1960). (3) Art. 34. Avance desde la línea de partida y asalto.
Obra citada.
,
(4) Art. 40 ). Obra citada.,
. -
PARA UNAHISTORIADE LA GUERRA
DELIBERACION
Laofensiva
roja
sobre La Granja
ySeovia
Mayo Junio de 1.937
-
Teniente Coronel ce Artillería José Manuel MARTINEZÁNDE, del Servicio Histórico Militar.
ANTECEDENTES
1
La marcha de Za gi.erra a. finales de mayo de 1937
•
“
•
•
Desplazado el. eje de gravedad de la guerra espa
ñola desde la zOna central—objetivo Madrid—al tea
tro de operaciones del Norte, a consecuencia de la
ofensiva iniciada’por las fuerzas nacionales ci 31 de
marzo de 1937en el frente de Vizcaya, el llamado Go
bierno de «Euzkadi» lanza, en diversos momentos,
apremiantes llamadas de socorro, a fin de que sea
contrarrestado de alguna forma el avance de las tro
pa de Mola por tierras vizcaínas.
Por otra parte, no debe olvidarse aquí la evolu
ción de la política en la zona roja. ‘Del 3 -al 12 de
mayo tienen lugar las sangrientas luchas de Bar
celona entre los anarcosindicalistas y afiliados al
P. O. 1Y.M., de una parte, y los comunistas, socia
listas y ‘Estat Catalá, íé otra. Cdmo coñs’ecuencia de
ellas se abre, el día 17, y a instigación de los comu
nistas, una crisis, que aparta del Podep a Largo Ca
ba1lero—a la vez, hasta entonces, ministro de la Gue
rra—, y lleva a la presidencia del Gobierno al doctor
Negrín, más maleable para Moscú, el cual pone al
frente del nuevo Ministerio de Defensa (Ejército, Ma
rina y Aiie) a .Indalecio Prieto.
Este mes de mayo es tan crítico para la causa roja,
que algunos dirigentes muy destacados se ‘deciden a’
intentar una paz negociada (1). A toda ‘costa se pre
eisa, pues, un éxito militar que salve, o alivie al
menos, la situación en Vizcaya, y al propio tiempo
consolide y dé fuerza al nuevo Gobierno. Prieto pien
sa entonces en el ‘Ejército Popular, considerando
que debe esbar ya maduro para proporbionar algún
fruto, apreciable.
El Ejército Popular
El llamado Ejército Popular es el resultado de un
largo y accidentado proceso, hijo d la acción cia
los pocos elementos que en la España marxista han
sidó capaces de darse cuenta, desde sus primeros
momentos, de la trascendencia que revista la lucha
entablada
partir ‘del’18 de julio.
El’ Ejército Popular tiene así sus fuentes eseon
dudas ‘en el propio verano y otoño de 136, y nace
al exterior, en realidad, en los meses primeros de
1937. Su gestión, larga. y trabajosa, escapa de los
lf’mites ‘de este trabajo, y bien valdría la pena fue
se abordada en otra ocasión.
El esfuerzo encaminado a crear ese Ejército mon
tó todo un inmenso tinglado legislativo y orgánica,
buscando convertir las milicias de parti4o en unida
des regulares, creando escuelas de mandos, preten
diendo inculcar a todos una sólida disciplina y pro
diamando la necesidad de una militarización general.
Para. volver sobre los propios pasos, sobre todo si
las pisadas se han ahincado fuertemente en la are
na, es difícil. Las ofensivas que tendr&n lugar en los
meses de- mayo a diciembre de 1937, por iniciativa
roja, lo demostrarán ampliamente. Y antes que nin
gima otra la óperac-ión de La Granja, que aquí va
mos a ‘estudiar.
‘
(1) Antonio Ramos Oliveira, acérrimo defensor de la cau
sa roja, cuenta cómo en mayo de 1937, Besteiro. que asistía
a la coronación de Jorge VI, en calidad de delegado especial
del Presidente Aaña, por indicación de éste, y a espaldas
del Gobierno, propuso a míster Eden acabar la guerra de Por su parte los separatistas váscos buscarían, ‘por entonces,
una rendición condicionada. (Véase Largo Caballero, ob; cii.,
España por una paz negociada (Historia de Eaa,’tomo
III,
página 263, y los -Documentos relativos a la política erterior
Compañía General de Ediciones; México. s. a., pág. 371). Tam
alemana, publicados en los Estados Unidos, Serfe . O, volu
bién’ puede consultarse a Salvador de Madariaga (España,
Editorial
Hermes, México-Buenos Aires, 1955, pág. 674), a’ man III; documento 247.) Igualmente Azaña, en sus Memo
‘Hugh Thomas (La guerra civil española, Ruedo Ibérico, Pa- rias (Archivo del Servicio Histórico Militar) habla de estas In
tenciones de algunos separatistas vascos, pues aunque lo ha
ríe, 1962, págs. 340, 366 y se.), a Largo Caballero (Correspon
dencia secreta, Nos, Madrid, 1961, págs. 267468) y a Louis’ ce el 1 de julio, se refiere indudablemente a los propósitos de’
Ficher ‘Men gnci poIitics Buell, Nueva York, 1941, pág. 420). fecha anterior.
43
•
“
•
•
•
La declsióij. estratégica
En nuestra guerra—prácticamente como en todas—
ha habido puntos y zonas dl frente muy sensibles
que, por unas razones u. otras,, han atraído siempre
la atención de las fuerzas en oposición. Señalemos,
por ejemplo, Teruel, cuya batalla viene perfilándose
a lo largo del año 1937, a través de una serie de
planes y proyectos de los Mandos supÑmos del
Ejército rojo. Señalemos también aquí Brunete, me
jer dicho, la atracción que ejerció siempre sobre el
general Miaja y el coronel Rojo la penetración por
el valle del Guadarrama, en dirección Norte-Sur, ya
al. poco de estabiIizars el frente de Madrid, Y señalemos, en fin, el boquete del río Eresnia; en el frente
del Guadárrama, boquete en el que unas pocas fuer
zas nuestras defendían el rápido acceso a Segovia.
Ya, en. efecto, el 27 de marzo, el Mando del Ejér
cito rojo del Centro redacta un plan de operaciones
enrillo-Brunete-Villaviciosa
el. que se decide operar
la dirección
Valdemo
de en
Odón,
combinándose
esta
acción con otras dos secundarias: una sobre el sa
liente de Vaciamadrid, en la confluencia de, los ríos
Manzanares y Jarama, y otra: «sobre Valsaín-Lá Gran
ja y Segovia, de una mayor envergadura que la an
tenor, a cargo de dos Brigadas, que si es posible
serán rápidamente concentradas entre. las guarnicio
nes de la ‘Sierra». Estas dos acciones secundarías
tendrían por característica la sorpresa y se ejecuta
rían «de noche y por envolvimiento».
Pero es el 22 de abril—esto es, antes, de la caída
de Largo Caballero—cuando se dan, desde el Estado
Mayor del Ministerio de la Guerra, unas directivas,
en’ cuyo segundo párrafo se dice:. «Los’ hechos han’
demostrado, de manera evidente, ql,ie las acciones
puramente tácticas nacen ‘fracasadas y.. son inefica
ces. Ha llegado el momento de’ orientar las opera
ciones. en un sentido estratégico. -» Y como .por en-.
tonces ‘se encuentra ya Vizcaya en una situación di
fícil se decide, para &alvarla,.«realizar en el ‘mas bre
ve plazo una. acciói ofensiva,’ que bien dirigida crea
rá una situación muy favorable a nuestro Ejército».
En consecuencia, se propone conquistar el nudo de
comunicaciones de Mérida, oupar :la región de Oro-,
pesa y operar violenta, y profundamente en la direc
ción general ‘Valdemorillo’-Brunete-villavi.ciosa,con lo
que, además de savar el Frente Norte, se desconges
tionará el ,de Madrid.
Estas,. directrices, que demostraban una excesiva
ambición y un ciego optimismo, serían luego lima
das, decidiéndoe la operación finicamente por Ex
tremadura, con el fln..de aislar los Ejércitos nado—
naJes del Norte y Centro y del Sur. Mas el propósito
ocasionaría una serie ‘de roces entre el general Miaja
y los doinunistas, ‘de tina parte, partidarios de actuar
desde la capital de, Espada,, y Largo Caballero, de
otra, defensor de la proyectada ofensiva extre
meña (2).
.
•
.‘
.
•
.
-
-
•
‘
•
‘
-
,
‘Véase Largo Caballero, Correspondencia
secreta, ‘pági
na 275. Largo Caballei’o habla allí de’ una ofensiva por Pe
ñarroya’ y hacia Extremadura. ‘Madariaga eh España (pág. 647)
dice:’ «Vino a terminar su. cáida definitiva (la de Largo) una
operaCión militar que fracasó. antes de comenzada. El Esta
do Mayor General español había consagrado eipecial atención
al’ estudio de una ofensiva contra el frente menos guardado
por los rebeldes, el de Extremadura, con objeto de capturar
a Mérida y Badajoz, con lo cual. se hubieran cortado el unO
44’
Ahora bien: la crisis de mayo despiazaría a Largo
Caballero del Poder ‘y traería a ,Indalecio Prieto, el
cual se dispondría pronto a complacer ampliamente
a los dirigentes militares rusos, decidiendo que, para
salvar’ Vizcaya, paisese a la ofensiva el Ejército rojo
del Centro.
¿Dónde?• La acción sobre Bruniete, en la ,que se ve
ría pensando desde poco después de, llegar la fuer
zas de Varela a los arrabales de Madrid, requería
muchos efectivos ,muy bien instruidos, porque aquí
las posiciones nacioiíales eran poderosas. Mas había,
en cambio, un sector de’ la sierra poco defendido,
tras el cual se encontraba una capital castellana: el
sector de La Granja y la ciudad de Segovia. Por
aquí se operaría.
Sería ésta una pequeña prueba,’ una operación «de
ensayo» del Ejército Popular, destinada a probar sus
posibilidades- para otras tareas’ de superior enver-’
gádura.
-
,
‘
‘
La operación de. La’ Granja
.El 25 de mayo, Prieto, domo ministro de Defensa
Nacional, se dirige al. general jefe del Ejército ,rojo
del Centro coti unas directivas en las que se señala
que, «con el fin de’ auxiliar de manera indirecta la
defensa que reálizan fuerzas del Frente de Vizcaya,
y en tanto’ se acumulan los medios precisos para rea
lizar- ima acción ofensiva enérgica», los diversos
Ejércitos llevarán a cabo una serie ‘,de ofensivas locales. La del Ejército del Centro, «tendrá por obje
to apoderar-se de Segovi.a por sorpresa y mediante
una acción enérgica».
En la acción podrán emplearse un máximo de tres
Brigadas y una compañía de «tanques». Con esas
,
‘
‘
-
del otro los territorios ‘norte y sur en manos de los rebeldes
‘El Ejército del Centro, dominado por los comunistas, se opu
so a esta idea, a la que. prefería un ataque contra Brunete,
repetidas veces rechazado por el Estado Mayor Central es
pañol por razones técnicas. El Ejército del Centro, con noto’ría indisciplina, insistió en ‘su plan aun después .‘de haberse
pronunciado en contra oficialmente el presidente del Consejo
y ministro de la Guerra, y además aquel díscolo ‘Ejército
manifestó persistente oposición a prestar. las siete Brigadas
que se le habíaú mandado entregar para la ofensiva de Mé
rida. El señor Largo Caballero impuso su autoridad sobre
aquella unidad ue, aunque comunista, era española. Había
llegado el momento de iniciar la ofensiva. Los rusos, enton
ces, ante la rendición de los comunistas españoles por cuyo
instrumento venían oponiéndose, tuvieron ‘qué dar la cara y
anunciaron
que para tal operación po habría fuerza aérea.»
Sobre el particular se expresa en términos párecidos Jesús
Hernández (Yo, ministro de Stalin en España, Nos, 1964, pá
ginas 109-110): «Con la derrota de los italianos en Guadala
jara se estableció en todo el país una especie de tregua, que
era preciso romper. Todos los retrasos favorecían ar enemigo.
Para la República era decisivo tomar en sus manos la ini
ciativa que había perdido el’ enemigo. Largo Caballero pro
yectó una gran operación ofensiva en el frente extremeño
con estos objetivos: ocupar Mérida y Badajoz, cortar •los
ejércitos rebeldes del norte y del sur, aislar la frontera
portuguesa, base principal de la llegada. de suministros .al
enemigo; ocupar Sevilla, cerrar la ‘vía naval del Mediterrá
neo a los facciosos’ y, como finalidad máxima, infligir una
derrota aniquiladora al ‘adversario. El plan, sin duda, tenía
un carácter ofensivo de altos vuelos que buscaba la solución
a la ‘guerra por medio de operaciones de tipo decisivo, El
jefe de los «tovorich», mariscal Kulik. se opuso terminante
mente a la realización de este plan del Estado Mayor repu
blicano. En su lugar proppso ‘un, ataque cóntra Brunete, in-’
sistentemente rechazado por nuestros militares, entra otras va
rias, por razones técnicas de mucho peso. La ‘ disputa entre
ambos Estados Mayores adquirió en algunos momentos ten
sión de ruptura.» ‘
‘ -
a
J7,,?O Pta
a
.4-
Orfigosaa
OFENStVAROJÁ SOBRE’
LA GRANJA Y SEGOVIA
Cro qw a2 1
E Teatro de. Operaciones.
(Píano de conjunto)
POSICIONESN,fcION.41,fS
ZONASO4fBREID,f:
¿IT/TI/DESSUP&/ORE$
Á ¿OS 1’/OO/Its.
5
.0
5
10Km.
Conforme puede verse,, un optimismo, tan ridículo
fuerzas y las situadas en línea se realizará el ataque
principal, ya señalado, y uno demostrativo sobre el como desmedido parece presidir estas directivas. Se
Alto de León, al parecer proyectado hace tiempo. ve cómo se desestiima totalmente al adversario al
Una Brigada con artillería, más otra compañía de pensarse en ejecutar la operación con efectivos es
casos y, ‘sobre todo, al preverse una situación gene
carros• sobre camiones, se mantendrá a ‘la expectati
va bien para reforzar el ataque o para llevar a cabo ral de pánico en la retaguardia nacional, capaz, de
la posible persecución en el caso en que aquél se provocar un total colapso defensivo que abra de par
desarrolle con éxito. .Esta persecución tendrá lugar en par a las Brigadas rojas las púertas de Castilla la
penetrando en profundidad en la dirección que, se Viaja.
crea’ más útil dé las tres siguientes:’ hacia el Nor
Sin embargo, también Prieto se pone en lo peor. Y
de’ste, para envolver Somosierra; hacia el Suroeste, al efecto señala que, «caso de que no se obtuviese la
con el fin de alcanzar El Espinar, en ‘combinación sorpresa, que la resistencia enemiga fuese conside
,con las unidades que llevan a cabo el ataque secun rabIo, o bien que una vez alcanzado Segovia el ad
darío; o ‘bien hacia el Norte, «caso de que una si versario acudiese con fuertes reservas, quedaba’ ese’
tuación de pánico de la retaguardia enemiga lo acon E.jército facultado para replegar las fuerzas a ‘las
sejare». El resto de las reservas ‘dei Ejército se man posiciones de Valsaín-La Granja, conservando las
tendrá dispuesto para explotar el éxito, en su caso. más co,nvenieéte.s para, dominar toda la vertiente
.
,
45
Sen Crsiáb&
Ir’aJo
•
..,
de/Cap,
ÍIECIIR
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‘/IMTO 811IhWKT1iS
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La
P11111181
P/IIIRÉS 01
IMYI/Ifh’I/OSI
siozafa
OFENSIVAROJASOBRE
LA GRANJAY SEGOVÁ
C’roqui
2
El ataque principa sobre
La Granja
POSICIONES
IMC/ONIZES
POS/Ot1NESROJAS
414 0(115ROJO,1
.
. . ______
‘O/M SOMBR&1D4:ÁÉT/TUDES
SUPERIORES
1
¿OS .JOO/dts.
•
.
0
1. 2
3
¿iç 56’ÁIRIdf/tZIS
a
41(rn
/
Norte de la Sierra y desenibocar, en su día, con fuer
zas más numerosas hacia el Norte».
Prieto
pensaba,
sin duda, seguro,
que era.
relativamente
fácil,
aunque
no. totalmente
obtener
aquí un
éxito casi instantáneo si la ofensiva cumplía las con
•ici
precisas. «Las características del ataque
--señaaba—-<leberán ser la sorpresa y la• audacia,
para lo cual se guardará el máximo secreto en la
preparación y. se emplearán una o dos Brigadas se.
leotas.»
Co± todo, esta operación, que hemos calificado de
«ensayo», será de gran importancia, pues. aspira nada
•
.
.
•
46
.
.
menos que a parar la ofensiva en el Norte, y a la
vez pretenderá recuperar la iniciativa de las. opera
ciones de guerra; iniciativa estratégica, además. Por
añadidura, ella será la prueba que delate el grado
de virtudes del flamante Ejército Popular. «Por ser
—dice Prieto—la primera operación que realizan las
fuerzas del Ejército de Tierra bajo mi dirección y
la inspiración del Gobierno, en cuya actuaói6n ha
puesto el país todas sus esperanzas; por convenir a
la situación general .de nuestros frentes un éxito fran
co que sostenga su moral y eleve la combatividad de
nuestras fuerzas, y por ser del más alto interés para
.
•
•
apoyo del irente vasco la obtención de una victoria
de resonancia, exhorto a todos mis subordinados a
que extremen su celo y ent’usiasmc en cumplir las
órdenes que reciban» (3).
El teatro de operaciones. Las posiciones nacionales
(croquis núms. 1, 2 y 3)
La línea de eparación entre. las provincias de Se
govia y Madrid corre por la serie de alturas defini
doras del sistema Central o Carpetovetónico. No es
preciso que hagamos una descripción detallada de
la sierra de Guadarrarna en esta. parte (croquis 1),
jalonada principalmente por las alturas de Cueva
Valiente, Cabeza Lijar, Peñota, Siete Picos, Las Gua
rramillas, Peflailara, Reventón, Flecha y Nevero; con
los puertos del Alto del León o Guadarrarna, Navacerrada, los Cotos, Reventón, Malagosto y Lozoya o
Navafría, este último, al igual que el pico Nevero,
ya. prácticamente en Somosierra. Mas sí queremos
destacar algunos sistemas de elevaciones secunda
rica, situados al norte de la divisoria de aguns, por
la
lmport.aiioi’a
que tenían
para la solidez de las di
ferentes
posiciones
nacionales.
-
•
(3) La ofensiva de La Granja fue, en efecto, un «ensayo»,
sacar, sin embargo, frutos cuantiosisi
mos, según veremos. La gran’ prueba primera para el Ejér
cito Popular sería Brunete. Refiriéndose a ella, diría Vicente
Rojo: «Verano de 1937. Primer intento ofensivo del Ejército
de la República... » (España Heroica, Ediciones Américalee,
Buenos Aires, 1942, pág. 97).
«leí que se pretendía
Particularmente debemos mencionar el vértice Ata
laya, al norte de La Gfanja, y el grupo orográfico
formado por la sierra de Quintanar, la de la Mujer
Muerta y los pinares de Navahermosa, grupo cuyas
estribaciones llegaban hasta la misma línea del fe
rrocarril Segovia-Villalba, y la carretera que desde
la capital castellana lleva a San Rafael.
Aquí, junto a estas dos vías de comunicación fun
damentales, así como la que desde Segovia condude
al puerto de Somosierra por Torrecabaileros, apare
cía bruscamente la llanura de Castilla, apenas ondu
lada al principio, campode batalla propmio pesa una
invasión procedente del Sur. Segov.ia estaba tan sólo
a unos siete kilómetros de las últimas estribacicines
serranas, sin ninguna línea natural de contención,
tácticamente protegida apenas por los dos reductós
nacionales del Alto del León y de La granja, cuyas
respectivas situiaciones, en el conjunto del frent, no
eran idénticas.
El
del. León constituía un profundo entrante
en el despliegue rojo: pues no sólo las posiciones na
cionales dominaban la divisoria geográfica, sino que,
descendiendo hacia el Sur, entraban decididamente
en la vertiente enemiga, llegando -a cercá de 1.000
metros de las primeras casas dci pueblo ‘de Guacia
rrama.
Esas posiciones eran aquí (croquis 3), por la de
recha, Cueva Valiente, collado del Hornillo, Cabeza
LIjar, Loma de los Requetés y el llamado Sector De-
•
-
•
.
OENSVA ROJA SOBRE
LAGRANJA Y SEGOVA
E ataque
secundario
en
e AIfo.dé León
POSICIONESNÁCIONILES
POSICIONESHOJÁS
1T4’QUESNOJOS
ZONI SOM8RE4’DI:
A7LTITUDES
SUPERIORES
4IOS f4OOñfñ
O
•2
3•
47
•
•
•
•
•
rechó, y por la izqueirda, Tablada, Loma del Caan
pameiito, Gudillós y La Campanilla. Las posiciones
a ambos lados de la caíretera formaban una impre
sionante cuña en el campo adversario.
Pero la importancia de este conjunto defensivo, per
fectamente fortificado, era solamente aparente. Las
posiciones de la derecha aparecían semidomiinadas
por la roja de La Salamanca, y las de la izquierda..
—particularmente La• Campanila—por la peña del
Cuervo y La Peflota; La Campanilla se encontraba
pnicticamente’ aislada, y entre ella y la Loma del
Campamento se abría’un boquete que llev,aba direc
tamcnte•
al río Gudillos, y por su estrecho valle a
Sari Rafael.
Más allá, por la izquierda, un abismo desolador.
La divisoria, siguiendo hacia Navacerrada, aparecía
en manos rojas, así como casi todo el grupo orográ
fico .sisüado más al Norte, y ‘del que se ha hecho referencia, particularmente la sierra de La- Mujer
Muerta,, ekcelente mirador sobre Segovia y su cana
piña..Los pueblos de Otero, Orbigosa,’ Revenga, La
Losa y. Navas de Riofríó estaban prácticamente iiidefensos (.4).
La primera posición nacional del sector de La
Granja fue durante mucho tiempo La Cruz de la
Gallega.De modo que entre ella y La Campanilla
se abría un terreno de nadie—montañoso y domina
do por el enemigo—de unos 1.6 kilómetros en línea
recta.
El ector de La Granja se ‘ofrecía, al igual que el
del Alto del León, como un. conjunto.de posiciones
casi sienipre aisladas, pero dentro de una situación
táctica mucho más desfavorable, pues todo él sectór
estaba dominado, de modo absoluto, por una masa
dé elevaciones de gran cola y’ cubiertas de espesos
llares.
En un principio sólo estuvieron aquí en manos na
.cionales l Cruz de la Gallega, avanzadilla de Mata
‘biyes, las afueras’ de Valsamn y la Pradera de Na
vaihorno, y el mismo pueblo, de La Granja, áuyo
Palacio y casas extremas constituían verdaderos ba
uarte (5). Afortunadamente, unos días antes de la
ofensiva roja (croquis 2) se situaron fuérzad en Revenga,Cabeza Grande y su cota hermana 1.435,Cerro
del ‘Puerco y La Atalaya; mas, con to4o, aún ueda
bao muchos vacíos, como el existente entre Cerro
del Puerco y La Granja, de unos tres kilómetros en
línea recta.
Las tropas marxistas contemplaban este pequeño
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(4) Véase La batalla de Mactr-kt, del teniente coronel Ló
pez Muñiz, editorial Gloria, Madrid, 1943, en cuya página 117
se dice, refiriéndose a este punto: Era un sector dé más de 20
kilómetros, cuya seguridad estaba confiada’ exclusivamente a
la naturaleza’ del terreno, carente de comunicaciones, campo
abonado para las correrías del adversario, que con frecuen
cia hacia explotar petardos en el ferrocarril de Segovia y San
Rafael. Los pueblos de Otero de. Herreros, Ortigosa del Monte
y La Losa saben de estas incursiones, ‘y se cuenta de un
miliciano rojo, cuya familia habitaba en uno de ellos, y que
con
bajaba
a pasar enla las
noceemboscadas
en su compañía,
que frecuencia
se consiguiera
apresarld
que se sin
le
tendieroñ.
.‘
(5) Los jardines del Palacio de La Granja eran tierra de
nadie, en. la que resultaba extraordinariamente arriesgado
adentrarse. Las ventanas del .Palacio estaban. cubiertas de
sacos terreros ‘
.
48
reducto nacional desde. sus miradores formidables
del sistema definido por los tres vértices Flecha,
ventón y Pefialara, y del espolón de Navahermosa,.
Poseyendo, además, posiciones avanzadas en La Pc
drona, cotas 1.400, Silla del Rey Cueva del Monje,
Cuatro Caminos, El Berrueco y El Bardal.
Más allá de Atalaya vuelve de nuevo el vacío en
la línea nacional, durante unos 13 kilómetros en línea
recta, por un terreno muy accidentado, hasta llegar
a las ‘alturas del Nevero, pasado el puerto de Mala
gesto, límite éste de’ l 75 División.
Así, pues, cada una de las dos bases defensivas de
Segovia—Alto del León, La Granja—eran suscepti
bles de ,desbordamiento por el ataque a los flancos
de las mismas. Además, sin efectivos eran éxtraor
dinariamente reducidos y el enemigo podía, particu
larmente en La Granja, ‘coñcentrar frente a ellos, en
el mayor secreto, otros considerables, llegando has
ta las posiciones nacionales sin ser vistos, dada la
espesura de los pinares. Todo el valle del Eresma,
ptr donde bajaba la carretera general de Madrid a
Segovia,’ era un boquete oscuro e impenetrable, im
posible de ser observado. A partir del Reventón los
pinares desaparecen casi por completo, pero por el
valle del Cambrones podía llegarse, conociendo bien
los caminos y de ñiodo relativamente oculto, hasta
las casas de La Granja y, más aún, hasta su reta
guardia dnsnediata, cortándole ixs. comunicaciones
con Segovia y Torrecabálleros.
•
Fuerzas iniciales en presencia
.
.
A finales de mayo de 1937,ci 1 Cuerpo de Ejército
rojo, al mando del coronel Moriones, se encontraba
extendido desde, el límite de iaá provincias. .de Gua
dalajara y Madrid al río Guadarrama, cerca del pue
blo de Las Rozas. El Cuerpo constaba de tres Divi
siónes, y los que llamaremos sectores de La Granja
‘y Alto. del León estaban defendidos por la 2. Divi
sión, a las órdenes del teniente coronel Cuevas, con
las Brigadas XXIX, XXX y XXXI; las’ tres toma
rían parte en las’operáciones, conforme veremos. Un
estadillo fechado el 4 de mayo señalaba que l Di
visión contaba con’ 12.786hombres, 17 piesas de Ar
tillería 27 morteros y 24 «lanzabonibas».
El Ejército rojo del Centro era mandado ‘por el
general. Miaja. Una órden de 20 de mayo había dis
puesto pasase al frente de la jefatura dél Estado Ma-•
yor’ del Ministerio—órgano. encargado. ‘de elaborar
las grandes decisiones operativas—el coronel Vicente
Rójo, reemplazándole en el Estado Mayor de aquel
Ejército el teniente coronel Matallana.
Del lado nacional flguinba aquí’la 75 División, con
el general Varela como jefe. La División estaba di
vidida en dos Brigadas, la primera de las cuales, man
dada por el coronel Valverde, defendía todo el frente
en el que tendría lugar la lucha: esto es, los sectores
Alto del León. y la Granja. La otra Brigada cubría un
frente aún mayor, llegando basta Navalagamella, in
clusive; estando a las órdenes del’ coronel Palenzuela.
Un estadi.llo de fuerzas de l División 75, fechado
el 20 de mayo, daba como efectivos totales de la
1 Brigada, incluidos todos los serviciós, 9.688 hom
bres. D ellos había 6.132 en el sector del Alto del
León y 2.236 en el de La Granja, más 1.320 de di‘
.
-
•
•
versa
taba
La
cIto,
clasificación. El sector del Alto del León concon 2’?piezas y el de La Granja sólo con 12 (6).
75 División pertenecía al VII cuerpo de. Ejér
mandado por el general Saliquet.
Idea táctica d€ la operación (croquis núms. 2 y
•
•
)‘
prever posibles réacciones eiiemigas sobre su
flanco derecho, defendido por ‘el Batallón alpino.
Por la izuierda, la 35 División, partiendo de las
posiciones
Silla del
Rey, Cueva
delBardal,
Monje, ocu
los
Cuatro
Caminos,
El Barrueco
y El
paría La Pradera, Valsaín, la Cruz de la Gallega,
Matabueyes y Cabeza Grande, atacando luego
La Granja por el Sureste.
La maniobra del ataque demostrativo quedaba así
definida:
La III Brigada (croquis 3), partiendo de Peña
Cuervo, se apoderaría de La Campanilla, mar
chando seguidamente sobre el cerro cia las Esprillas y Cabeza Reina, y’ atacando a la vez
la Loma del Campamento por el. Norte.
La XXIX Brigada, partiendo más al Sur que la
anterior, ocuparía la Lom.a’dél Campamento. por
el Nordeste, realizando pna serie de amagos de
mostrativos desde cada una de las posiciones
que ocupaba, y profundizando en aquellas en qüe
flaquease la resistencia nacional.
La sobre
XXX Cabeza
BrigadáLijar,
haríay siunprosperara
ataque demostrati
vo
continua—
•
El 27 de mayo una orden reservado del 1 Cuepo de
Ejército rojo contenía una información sobre el ene
,migo que, en líneas generales, reflejaba perfectaruen
te la realidad, desarrollando a la vez las directrices
dadas por Prieto con un mayor lujo de efectivos. Re
petía las dos misiones, principal y de carácter demostrativo, y señalaba las fuerzas que habían de tomar
parte en las dos acciones: en la principal, la XXXI
Brigada (de la 2. División) y la 35 División; y en
la secundaria, las XXIX y XXX Brigadas (de la 2.’
División también), y la III Brigada (de la 10 Di
visión). La 35 División constaba de dos Brigadas (las
XIV, Internacional, y LXIX) y una compañía de
«tanques»;
a la XXXI Brigada quedaba afecto el
Batallón alpino. Había, además, una Compañía de.
Especialidades (destrucciooes y detección de las pre
paradas por el enemigo), y como reserva general del
Mando del 1 Cuerpo, la XXI Brigada y otra. colnpa
ría hacia la carretera.
flía de «tanques». En total, pues, el número de Br1
La
Artillería quedaba. articulada en tres Agrupacio
gadas sería de siete.
nes o ctéres:
Fin cuanto a la idea de maniobra de la acción prin
El derecho, correspondiente a la XXXI Briga
cipal, consistiría aquélla en seguir doe direcciones de
da, contaría con dos piezas de 70, de montaña,
ataque:
tres de. 75, dos de 105, también de montaña, y
Por la derecha, la XXXI Brigada (croquis 2),
doe de 155, más una antetralladora antiaérea.
partiendo de la Pedrona .y cotas 1.400, atacaría
El del centro, encargado de apoyar a la 35 Di
La Granja por el Nórte y Nordeste, debiendo
visión, llvaría tres piezas de 105 y dos de 155,
más dos ametralladoras y una batería de daño
nes antiaéreos.
(6) El detalle de Ja distribución de fuerzas era el si
El de la izquierda, donde operaría la 2.’ Divi
guiente:
sión,
estaría compuesto de tres piezas de 75, tres
Sector del Alto del León: Cueva Valient, 282 hombres;
de 105, dos de 114,3 y dos de 155.
Cabeza LIjar, 617; Loma de los Requetés, 442; sector Dere
cho, 1.432;’ sector Izquierdo, 1.021; Las Cantpanillas, 356;
Mandaba, comó sabemos, las fuerzas del 1 Cuerpo
Comandancia
Militar del Alto, 634; fuerzas destacadas en
San Rafael, de muy diverso carácter, 1.044; fuerzas y servi
de Ejército el coronel Moriones, y las de la 2.’ Divi
sión el teniente coronel Cuevas, encontrándose al
cios no afectos a las posiciones, 419.
Sector de La Granja: Cabeza Grandé (posición alta),
frente de la 35 el general «Walter» (7) y de las Bri
13; Cabeza Grande (posición baja), 175; la Cruz de la Galle
ga, 246; Valsaín, 318; La Pradera y el Cerro del Puerco, 597.; gadas respectivas el Mayor de milicias Zulueta (de
la III), teniente coronel Dumond (de la’ -XIV, In
La Granja, 731; ‘La Atalaya, 26.
Había, además, 31 artilleros en Torrecaballeros, 306 solda
ternacional), Mayor de milicias De Pablo (de la XXI),
dos de Caballería en La Mata de Pirón y 868 soldados de La
teniente coronel Manuel Alonso (de la XXIX), Mayor
Victoria en Otero.
de miliçias Tagüefia Cde la XXX), Mayor de milicias
En Valsaín había una batería de 75 y otra.’ de 105; en La
Caçhos (de la XXXI) y Mayor Durán (de la LXIX).
Pradera, 2 piezas «antitanques»,’ de 75, y otras dos de este
carácter en La Granja.
El jefe de Estado Mayor era el Mayor Suárez. Lla
El Espinar, con Cabeza Rénajes, constituía un sector dis
nos, el de la Artillería el Mayor Lirón Domínguez y
tinto, con 251 hombres tan sólo.
El. teniente coronel López Muf,iz, por su parte, señala estos
el de Ingenieros el teniente coronel López Ochoa.
efectivos al iniciare» la ofensiva roja: Revenga, un batallón
El puesto de mando del Cuerpo dei Ejército se es
de San Quintín; Cruz de lá Gallega, una compañía de fusi
tablecería en Las Guarramillas, el de la División 35•
les y una sección de ametralladoras e Arapiles; Matabueyes,
•
.
—
•
—
.
.
—
•
-
•
—
-
‘
—
.
.
.
una centuria de Falange y una sección de ametralladoras;’
Cabeza Grande, ños baterías, pie a tierra, del’ 13 Ligero y..
una compañía de Transmisiones;
cementerio, de Valsaín, una
compañía de .fusiles y una sección de ametralladoras de Ara
piles; Valsaín-La Pradera, dos centurias de Falange, doe com’
pañías del Requeté, una de La Victoria y una sección de ame
tralladoras;
Cerro del Puerco, una centuria de Falange y una
compañía de La Victoria;
La Granja, un batallón de La
Victoria y 60 voluntarios paisanos; Atalaya, una compañía
de La Victoria,
La Artillería se componía de cuatro piezas, en misión con
tracarro - dé - 75, dos situadas en La Pradera y dos en La
‘Granja, y ños baterías asentadas en Matabueyes, una de 75
y otra de ‘105.
__________
(7) eWalter» era un teniente coronel soviético, de origen
polaco. Su verdadero nombre era el de Karel SwierezewSki,
aunque, como todos los rusos llegados aquí adoptara un seu
dónimo., Cuando estalló la lucha en Españá era profesor de
la Escuela de Guerra’ de Moscú. «Walter» mandó, sucésivamen
te, la XIV Brigada. Internacional y luego la 35 División, ac
tuando en Lopera, La Granja, Brunet», Belchite y Teruel. En
la segunda guerra mundial ascendió a general del Ejército
soviético, siendo después nombrado ministro de Defensa del
Gobierno comunista polaco, pretextándose para ello ‘su ori
gen familiar. En marzo de 1948 murió a consecuencia de una
emboscada tendida por un grupo de patriotas rebeldes.
49
en ed kilómetro 28 de la carreter de La Granja a
Villalba; el de .1a División en la Peña del, Cuervo
y el de la ‘XXXI Brigada en el puerto del Reventón.
No cabe duda que este señalamiento de puestos de
mando revelaba la autonomía de las acciones de la
XXXI Brigada y, sobre todo, de. la 2. División; auto
nomía impuesta por la naturaleza del terreno y la
dispersión de. efectivos.
En la orden. del 1 Cuerpo se considera que son con
diciones fundamentales en el ataque que se pretende
llevar a cabó «la sorpresa, la decisión y la audacia».
‘‘
•
Agregándose: «Se trata de desconcertar al enemigo
y, a ser posible, arrebatarle las posiciones que cons
tituyen mía eficaz defensa de accesos muy sensibles
para su retaguardia.»
Como’ fecha para realiMr la, operación se fija la
del 30 de mayo. El 28 ha de efectuarse, de. noche,, la.
marcha alejada, y el 29, también de noche, la de
aproximación.
En el artículo siguiente, que aparecerá en el nü
mero de julio wóximo, nos Ócuparernos del desarro
llo de la operación.
.
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INFORMACION01
“eJdecsg¡eJlexiónes
UtilÍdadprácticaypacíficadelossatélitesartificiales
Manuel BAUTISTA ARANDA, CoMandante Ingeniero Aeronáutico. De la publicación española
«Revista de Aeronáutica y Astrónáutica». (Extractado por la Redacción d:e «Ejército».)
•
INTRODUCCIÓN
Colocar en. órbita satélites artificiales representa un
avance extraordinario de la técnica. Pero cabe preguntar:
¿Para qué sirven los satélites?, ¿qué utilidad tienen para el
hombre?, ¿no sería mejor invertir esas simias fabulo
sas de dinero en empresas más beneficiosas para la hu
manidad?
uancio se inicia una nueva rama de la técnica es difí
cil préver’ todas sus futuras aplicaciónes; pero podemos
afirmar que no es dinero tirado y que los beneficios de
estos lanzamientos van a beneficiar a la humanidad dentro
do muy poco tiempo.
A dontinuación vamos a examinar algunas aplicacio
nes de lqs satélites que parecen hoy más- importantes:
los de navegación, los meteorológicos, los de comunicaciones, los d reconocimiento, los detectores de lanza
miento de misiles y los dedicados a la iíwestigación cien
tífica.
.
•
SATÉLITES
TE NAVEGACIÓN’
F’acilitan, con precisión, la navegación marítima, en par
ticular
Pal?,zrts.
Para la
fijarde lasubmarinos
posición enatómicos’
alta mar,equipados
un barco con
dispone
de
tres sistemas: astronómicos, radioeléctricos e’ inrciales.
Los primeros no son aplicables con cielo, cubierto; los se
gundos
tanto menos
cuantoy, más
lejospue
se
encuentre son’
el ,barco
de las prçcisos
bases propias
además,
den sufrir intefterencias por la acción del enemigo; los
terceros pierden precisión ‘a medida que aumenta el tiem
po, desde la última corrección de giróscopos y aceleró
metros. Resultado de todo elló es ‘que pueden producirse
errores ‘relativamente grandes al pretender fijar la po
sición de un barco.
El fundamento de los satélités de navegación es el si
guiente: cuando, en su giro alrededor de la Tierra, se
aproxima a un observador situado en la superficie, la’
frecuencia, de recepción de onda .continua de un trans
misor situado en el satélite es mayor que la frecuencia
de emisión por el efecto Dopler. Cuando, ‘el satélite se
aleja, el efecto es inverso y la frecuencia recibida es me,
nor que la transmitida. Unicamente cuando el satélite se
encuentra a la distancia mínima de,l observadár (veloci
dad radial nula con respecto a él), coinciden ambas fre
cuencias.
Disponiendo de unas tablas que indiquen la posición del
satélite en cada instante y su frecuencia de transmisión,
se puede determinar cuándo está a la mínima distancia’
del observador y cuánto vale esa distancia. Este dato sir
ve de base’ para ‘fijar la posición ‘del observador sobre la
Tierra.
Para sacar partido de esta posibilidad, ‘los nortearneri
canos han puesto en marcha el programa Trartsit, que
cuando alcance su fase operativa se espera que los bar
cos puedan situarse con error inferior a los 200 metros..
Los submarinos, ‘sin ‘necesidad de salir a, la superficie.
Los’ aviones podrán hacer uso de este sistema, pero con
menor precisión.
‘
‘
‘
‘
‘
SATÉLITES
MTEE0R0LÓGIC0S
‘
El servicio meteorológico basa’ la’ evolución del tiem
po y hace pronósticos del mismo con los datos de’ las es
taciones meteorológicas y los obtenidos por sondeos de
la alta atmósfera. La distribución de las primeras es muy.
irregular; los sondeos en la alta atmósfera son caros ‘y’
de corta duración.
Por ello,deuntelevisIón
satélite, oadecuadas
conjunto .que
de satélites,
de
cámaras
permitanprovisto
observar
de ‘modo continud, o muy frecuentementé, las formacio
nes nubosas de la atmósfera, ha de ser de gran utilidad
al meteorólogo.
La- experiencia se inició con el Tiros 1, puesto en órbi
ta el 1 .de abril de 1960. Va equipado óon dos cámaras de
televisión. Una,’ con gran angular,- abarca una superficie
de 1.300 x 1.300 kilómetros (más’ que la Península Ibé
rica) y otra, con teleobjetivo que cuhre una zona de
130 x 130 kilómetros, dentró de la: anterior. Cada treinta
segundos ‘toma una vista de la tierra, que retransmite
cuando es «interrogado» por una estación terrestre. Gra
cias a este satélite se tuvo conocimiento de un ciclón al
este de Australia, no localizado por ninguna estación me
teorolÓgica.
Posteriormente se han lanzado los Tiros II y Tiros III;
este último ‘está ‘enviando imágenes de excelente claridad,
utilizadas por el Weather Bureas para sus predicciones
diarias del tiempo.
‘
‘
.
‘
SATÉLITES
DE
‘de 450’ kilómetros de altura, con apre’ación de tamaño
de los ‘objetos del orden de los dos me’t±ós.
Las imágenes obtenidas con equipos de radar, o mfra
rrojos son mucho menos detalladas, pero pueden ser, ‘to
madas én ,la oscuridad, y caso de radar también a. través
de nubes.
El detalle obtenido será ‘tanto mayor cuanto, más bajo
se encuentre el satéilte. Pero la atmóáfera impone un II
mite mínimo a esta altura; A medida que se réduce la, al-,
tura de la, órbita, aumenta el frenado ocasioitadó por las
óapas ‘más altas de la atmósfera
se “acorta la. vida del
satélite.’ A 250 kilómetros de altura’ su ‘vida se limita a
unos días. Para una duración dé años es preciso ‘que la
altura no ea inferior a 400 ó 500 kilómetros.
Para, enviar la ‘inforlpación recogida a bordo existen
dos procedimientos: transmitirla por radio o recuperar
parte del satélite ‘con esta’ información. Lo primero es
normal en satlites de larga vida, pero la, transmisión de
imágenes muy detalladas—más que las normales, de tele
visión—ofrece dificultades té,ónicas e. impone severas res
‘tricciones en la cantidad de fotografías qüe pueden ser
enviadas cada día.’ El segundo procedimiento es empleado en satélites a baja cote y con equipo ms simple, pud
de obtener fotOgrafías más detalladas, en gran cantidad
y desprnderse de ellas en• una pequeñá cápsula, antes
que el satélite se volatiftce durante su reentradá en la
attiiósfera.
CO1UNICACI0NBS
Su objeto es aumentar la capacidad de lós sistemas de
comunicaciones a larga distancia y reducir su coste. Es
tos satélites acaparan la máxima atención dentro del
campo civil. Sus posibilidades inmediatas son tan gran
des, que la empresa.. norteamericana American Telepho
ne. & Telegraph ha decidido construir y poner en órbita,
a sus ‘expensas, dos satélites de comunicaciones én el pre
sente año.
Se’ espera reducir a la mitad, o incluso a la tercerá
parte, el costo actual de las comunicaciones trasatlán
ticas. Aparte de esto se aumenta la capacidad de los me
dios actuales—cables submarinos y canales “de comuril
cacióu inalámbrica, de alta y baja frecuencia—que están
prácticamente saturadós.
El Eco .1, puesto en órbita el alié 1960—esfera inflable
de treinta metros de diámetro—, es visible a simple vis
ta cuando, el paso sobre el observador se verifica poco
después del crepúsculo vespertino o pocó antes del matu
tino. La ésfera refleja en todas direcciones las ondas elec
tromagnéticas que ijegan a att superficie. Inconvenientes:
sólo puede enlazar dos puntos desde donde .sóa visible si
mul.táneamente; precisa antenas móviles;, precisa emplear
transmisores de gran potencia y receptores muy sensi
bies.
Para superar esta deficiencias hay varios procedimien-.
tos. Si el satélite se coloca en una órbita circular ecuato
rial de 30.000 kilómetros de altura, su velocidad angulér
de giro alrededor de la Tierra coincide con la velociad en- SATÉLITES ,DRrEcroEss DE LANZAMIENTO DE MISILES
‘guiar de rotación de ésta. En tales condiciones el satéli
te parece inmóvil sobre la vertical del punto en que se ha
Desde hace varios años, los Estados Unidos tienen esta
ya verificado su intersección en órbita. .No es necesario blecidó un sistema de alarma, basado, principalmente, en
que las antenas sean giratorias; puesto que siempre han estaciones de radar, que les permitiría descubrir con unos
de estar. orientadas en la misma dirección. Y dada .su quince minutos de anticipación cualquier ataque por sor
gran altura basta situar; adecuadaménte tres .satélites de ,.presa contra su territorio, con misiles intercontinentales
Este intervalo de quince minutos, desde el momentO en
este tipo para que cubran casi toda lá .superficié terres
.que se detectén los misiles hasta que éstos alcancen sus
tre.
Para reducir la potencia de transmisores y sensibilidad objetivos es, realmente,, muy pequeño, pero ‘dada la ve
de los receptores se recurre: a los satélites «activos». En locidad que alcanzan—unos 24.000 kilómetros por hora—
ellos, la energía recibida es amplificada antes de ser -eh es muy difícil’.aumentarle.
Un’ alcance de 500 kilómetros en el sistema radar—cosa
viada de nuévo a tierra.,
Pór último, el qúe .se visible simultáneamente desde nada fácil—sólo elevaría en un minuto el tiempo dispo
los dos puntos a’ comunicar puede evitarse si el Satélite. nible. En, cambio, si se lograse detectar el momento del
dispone de elementos para recibir información desde una lanzamiento de los misiles, el tiempo de alarma podría
ser del orden de los treinta minutos.
estación terrestre, almacenarla y volver a transmitirla
Esta detección’ es posible con satélites espécialinente
éuando pase por encima de otro punto o sea adecuada
mente «interrogado». Ejemplo de este tipo son el Score equipados. Se fundan en que los motores cohete de
gran potencia que impulsan a los ‘ipisiles, dan lugar a
;yel.CourieTIB.
una fuerte emisiÓn de rayos infrarrojos. Para vigilar to
das las posibles zonas dé lanzamiento simultáneamente,
SATÉLITES DE RECONOQIMIENTO
‘se precisan, por lo menos, veint& satélites distribuidos
en el espacio. Tan pronto uno de ellos acúse un lanza
Desde el desgraciado. accidente’ ‘del U-2’en la primavera miento, comunicará por radio su observación, y conocien
de 1960, que impidió a los Estados Unidos seguir utilizan do la ‘posición ,dél satélite en ese momento se puede’ lo
do su mejor avión de’‘reconocimiento, este país desarro
calizar’ el punto de’ lanzamiento.
ll,a satélites capaces de inspeccionar, y vigilar cuanto ocu
Los satélites de este tipo son los Midas, y en 1964 se es
rre detrás dci-’telón de acero. ‘Se trata del proyecto Sa- pera podér disponer de un ‘conjunto funcional de los
‘mós.
mismos.
El primer ianzamieiitó con éxito tuvo’ lugar en enero
de 1961-el ‘Samos II, que signé en órbita—. Por el ca
rácter militar séguarda reserva absoluta sobre los resul SATÉLITEs ‘DÉINVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
tados ‘conseguidos.
La observaóión de la superficie terrestre ‘puede hacer
Se pretende con ellos ampliar el conocimiento de’l es
se utilizando diferentes porciones del. espectrO eiectromag pacio exterior, sin aplicación inmediata
dp rus observa
nético, en especial, las correspondientes al espectro visi ciones.
ble, a los rayos’ infrarrojos y .á la banda del radar.
Hasta hace pocos años,’ todas las, observaciones del es
La utilización del espectro visible, por cámaras foto pacio exterior habia que hacerlas a, través de la atmós
gráficas más o menos convencionales, permite óbtener fera, pero ésta actúa como una pantalla que atenúa o
las’ imágenes más detalladas. Las modernas máquinás fo detiene parte de radiaciones y partículas que le llegan.’
tográficas y el empleo de papeles especiales para ‘estas Así, frente a las ondas electromagnéticas, actúa como un
misiones permiten fotografiar a superficie terrestre des- cuerpo opaco -que presenta sólo dos ventanas. Una co.
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52
Comportamiento de los seres vivos en ausencia pro
rresponde a la pQrciói’l visible del espectro—radaciones
longada
dé fuerzas gravitatorias.
infrarrojas, y ultravioletas—, y otra que comprende la
Posibilidades, en general de vida fuera de la atmós
ondas córtas de la- radio entre 10 y 30.000 MHz La utili
fera.
zación de esta ventana ha dado lugar a la Radioastro
Estuçlio
nomía.
interestelar.de los cuerpos celestes, galaxia,s y espacio
Para otras magnitudes es preciso que los aparatos én
cargados de. su medición se encuentren en el punto co
Se han hecho ya muchos lanzamientos. Entre ellos los
rrespondiente. Por ejemplo, para conocer el núm’eró de de las familias ,Explorer, Pionner, Vanguard, Mercury...
microineteoritos que penetran al día hasta una altura de
terminada, es preciso colocar a esa altura el aparato ca
GoÑcLusxóN
pas de medirlo.
Ahora bien, ¿qué nos interesa conocer del mundo ex
Espesamos haber convencido al lector de que lbs saté
tenor? Podríamos contestar: todo. Pero vamos a enume lites sirven para algo práctico. Los dedicados a la inves
rar los principales campos de investigación. Estos son: tigación científica son los que, posiblemente, pueden’ re
Cómpósición y movimientos de la atmósfera altá y portar mayores beneficios al hombre en el futuro. Prsu influencia en los fenómenos me,teoro1ógiços de las que, ¿quién podría haber predicho, cuando Galvani ha
cía sus experimentos con ancas de rana, que ‘la electri
capas
inferiores.
Ionosfera.
cidad iba a ser uno de los puntales básicos de la socie
Radiación solar.
dad moderna? Y ¿quién se hubiera atrevido a asegurar a
Existencia y características de la átinósfera y ionos principios de siglo que los estudios e investigaciones so
bre la estructura íntima de la materia, que se estaban lle
feia, en otros planetas.
vando a cabo por. un grupo de científicos désconocidos,
Rayos cósmicos. Su origen.
Emisión corpuscular del Sol.
iban a ser la base que permitiese, poner a disposición de
la Humanidad las enormes cantidades de energía que re
Campó magnético te’rrestçe.
Campo magnético interplanetario.
sultan de la desintegración del átomo?
Por la misma razón, es imposible prever todos los be
Campos gravitatorios.
Propagación de las ondas rgdioeléctricas.
neficios qie pueden derivarse de un conocimiento más
profundo del espacio exterior; pero por principio todo
MiórometeoritoS.
Energía
recibida y perdida por la Tierra.
lo, que aumente el saber del hombre puede ser fuente
Acción de los rayos cósmicos sobré los seres ‘vivos. de progreso material y quizá ‘también moral:
—
—
‘
.
-
—
-
-
—
—
—
—
—
.
.
—
•
——
Nuevasideassobreestrategia.
enEE.UU.
The SoturdeyEveningPost». (Traducciónde. Ja
Por Stewart ÁLSOP. De la publicación
Redacciónde «Ejército,).)
Cuando Nikita Kruschev dio la órden de construir
las batés dé lanzamiento de proyectiles nucleares en Cuba,
puso una trampa militar a los Estados Unidos. Hacién
dolo así llevó al mundo al borde del abismo de una giie
rra nuclear, según frase del presidente Kennedy. El Pre
sidente. nunca tuvo la. menor duda de que las bases de
proyectiles soviéticas en Cuba tenían que ser eliminadas
con qualquier riesgo. Detrás de esta crucial decisión es
taba, el entendimiento de la realidad militar actual del
mundo. Nadie en los Estados Unidos está mejor cualifi
cado, o más impuesto en la realidad de la situación mi
litar, que el jefe estratégico y consejero del Presidente,
secretario de Defensa, Robert F. Mc Namara.
Desde que Mc Namara ‘fue designado secretario de
befensa, las bases de la defensa americana fueron sacu
cidas de extremo. a extremo y unos- 14 mii millones de
dólares más que los previstos por la Administración an
terior fueron asignados para nuestra defensa. Con el ré
ginien de Mc Namara en el Pentágono, bien entrado el
segundo año de su mandato, es tiempo ya de preguntarse: ¿cuáles son los resultados de todas estas sacudidas y
gastos?
Más aún, desde que Mc Namara se hizo cargo de la
Secretaría de Defensa, la teoría, estratégica de los Estados
Unidos—el pensamiento básico acerca de la clases de
guerra con las que podemos enfrentarnos y ‘cómo’ lo ha
remos—ha sido drástic.amente- revisado. Es. importarité
para los americanos entender esta revoludión en nues
,
.
.
.
-
.
tro pensamiento estratégico, porque’ es una revolución con
la cual viviremos o moriremos en los años venideros.
Antes de nada, debemos decir que esta infórmación no
va a arrojar luz o claridad. Son preocupaciones en rela
ción con las chales. los americanos prefieren no pensar.’
Más aún, es imposible escribir acerca de tales temas sin
usar, de cuando en cuando, bastantes clases de abreviaturas
raras del Pentágono, que incluyen frases como «posibi
‘lidades de segundo golpe de una contrafuerza» o «res
puesta de espasmo» o econtrafuerza de destrucción aña
dida».
La jerga suena a principio irreal, cómo si se tratara de
debate de teólogos médievales, pero si se habla, como es
te reporter lo hizo recientemente, con 30 o 40 hombres
-clave, que son responsables de nuestra estrategia’ en esta
era nuclear, la jerga empieza a tomar una extraña y fas
cinante realidad. Se empieza a reconócer que se trata de
cosas qué tienen bastante realidad, como la de que los
Estados Unidos sobrevivan o sean destruidos, o muerte o
vida para cada uno de nosotros.
‘
Los inventores de las abreviaturas del Pentágono son
nueva casta de hombres,’ los «intelectuales de la, de
fensa». La tarea de’esta nueva casta es «pensar acerca de
lo impensable». Las armas nucleares y los cohetes balís
ticos, conjuntamente, han cambiado -la verdadei-a natu
raleza de la guerra como Winston Churchill .diiq por pri
mera vez. Los intelectuales de la defensa son -estudian.
53
:
•
tes profesionales de esta nueva y casi inconcebible cla
se de guerra.
La mayoría de ellos son jóvenes, casi todos’ de briilan
te inteligencia y muchos trabajaron anteriormente pa
ra el Gobierno en «factorías de ideas» como la Rand
Corporation. Mc Namara ha introducido un buen mon
tón de éstos intelectuales de ‘la defensa ‘en el Pentágono;
pero el número uno de ellós es el mismo Me’ Namara. No
se puede dudar por más tiémpo que Robert Mc Nanmra
es inteligente en grado sumo.. Dirige su’ equipo •de ii-italectuales rápidamente, expresando abreviadamente• sus daseos y lbs conceptos básicos que encierran. El mismo es
el inventor principal de las tres distintas, aunque relacio
nadas, doctrinas. Estas tres doctrinas de Mc Namara
son la revolución de nuestro pensamiento estratégico. Una
buena cosa para empezar a’ entender lo que significan
estas doctrinas, es exponer- lo que, frecuentemente,. se
cuenta en’ el Pentágono, como consecuencia del encuentro:
entre uno de estos intelectuales de la defensa y un gene
ral de las fuerzas aéreas. ,Ello ocurrió en la era pre Mc
Namara, en el• gran cuartel general del mando estratégi
co aéreo cerca de Omaha, Nebraca. El intelectual de la de
fensa tenía una gran altura. El general, brevemente y sobre
la marcha,, le resumió el, «plan de guerra» del mando aé
reé estratégico. El «plan de guerra» estaba concebido para
reducir a Rusia, en el. término de horas, a un montón de
escombros radiactivos. «General—dijo el intelectual de
la defensa—, ustedes no tienen un plan ‘de guerra, sino
una clase, dé horrible espasmo.»
El plan.de guerra u «horrible espasmo», era simplemen
te un. ataque masivó de destrucción de la civilización, un
resultado natural de la teoría de la. «represalia masiva».
En su tarea Mc Nanmra no ha tenido otra solución que
pensar ‘en lo inconcebible. Mc Namara es un genio para
reconocer lo que es obvio. La Unión Soviéticé. es,’ eviden
temente, capaz también de una ‘represalia masiva». Por
tanto, si un horrible
espasmo» se produce sobre la
Unión Soviética, otro igual se producirá sobré los Estados
Unidos. La base estratégica de los Estados Unidos descan-,
sa enteramente’ áobre una «respuesta espasmódica» o ms
•tantánea,
lo que
según un sobre
intelectual
de la de
fensa indicó,
«unasignifica,
idea estratégica
una conformi
dad con el suicidio».
Mc Namara reconoce que, en ciertas circunstan,cias, los
Estados Unidos podrán no tener más elección que « des
truir, literalmente» la Unión Soviética. Pero Mc Namara
odia el estar clavado, rígido; desea siempre tener posi
bilidad de elección; su palabrá favorita es «opción».
5
reflexiones acerca de lo inconcebible han condu
cido a Mc Namara a’ la. conclusión que, incluso en una
guerra nuclear, sería posi1e «mantener las opciones»:
Ha llegado a la conclusión de que, incluso en el caso de
guerra nuclear, no hay por qué llegar, necesariamente, .a
la
destrucción
de la civilización, a ls’ «guerra de miles’ de
millones
de muertos».
Esta de
conclusión
es elElpunto
central
de latanto
teoríala estra
tégica
Mc Namara.
objetivo
es evitar
«res
-
•
-
-
•
•
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.
.
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•
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‘
.
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.
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puésta espasmódica o instantanea», como el hacer de las
árnias nucleares el- instrumento de la política—nacional.
Eñ instrumento, si es usado, debe ser siempre bajo con
tinuo control de la autoridad civil, el Presidente o, si lo
matan,’ su sucesor, según la Constitución. Esta es la doc
trina básica’ de ‘Mc Namara, en relación con la cual las
otras dos doctrinas de Mc Namara son corolarios.
e Antes de Mc Namara—explica un intelectual de la ‘de
fensa—el Presidente tenía- realmente, sólo do ,botoneg
para puisar—eadelante» o «no»---.» Si él pulsaba, el botón
eadelante», los militares tomaban a su ‘cargo la respuesta
instantánéa. Mc Namara quería dotar a la mesa de man
do del Presidente, de una serie de, botones, desde ‘el’ co
rrespondiente á «una limitada guerra nuclear» a «una tótal»,
pasando -‘por distii tos matices desde un extremo. al’ otro.
Desea proporcioñar también al “Presidente una mésa de’,
mando no ‘nuclear. Y, ‘también, estar.. seguro de que los
mandos- civiles, no los militéres, han de poder intervenir,
accionar botones, desde el ‘principio hasta el final.
Dos condiciones deben darse si- la doctrina de la res
puesta coñtrólada ha ‘de tener sentido. Primera, resolver
el. ‘difícil problema de mantener el control, incluso des
.pués de un, ataque nuclear por sorpresa. Los botones de
ben estar en su sitio para. sr pulsados, el líder civil tan
hién debí estar al.lí para pulsarlos, y el militar debe ser
capaz de entender y obedecer lo que se ha pulsado.
Este-es un problema de «atando y control» él cual Mc
Namara,’ desde el principio, dedicó gran prioridad. Varias
medidas, ,algunas necesariamente secretas, han sido toma
das paré asegurar la. continuidad del mando y control.
El sistema de transmisiones ha sido entera y éxagerada
mente multiplicado; por tanto, puede seguir funcionan
do aun en el caso de’ que parte del mismo sea destrui
do en un ataque por sorpresa. Otras cosas se han he
cho para asegurérse contra un accidental o ab autori
zadó pulsador de botón. Por ejémplo, un sistema electró
nico -permis,sive Link se ha establecido para producir un
cortacircuito en el caso de un disparo no. autorizado e
un arma nuclear, con lo cual se evita toda clase de gue
rras por accidente como se describe en la nOvela Fraile
Safe. Ótras medidas se ,han tomado también para asegurar
la vida del jefe civil. «Si un día ‘deja de verse a Lyndon
Jonhson en su acostumbrado despacho—observó uno de
los intelectuales de la defensa con ironía—, sabrá usted
qué la situación es, realmente, tea.»
-
.
-
La otra bondición o necesidad es que debe’ haber armas
capaces. de responder, incluso después de un atéque ma
sivo nuclear por sorpresa. Aquí vale la pena echar una
mirada hacia nuestro reciente pasado y, consecuentemen
te, se verá cómo nuestra situación se ha transformado
a este respecto. Los lectores de buena memoria recorda
rán el furor desatado haca cinco años -por el famoso «tQ
davía secreto informe de Gaither». La razón para este
furor era’ bien ‘simple. Los miembros del comité Gaither,
después de una reposada inspección a nuestrá situación,
concluyeron:, que los soviéticos podrían pronto ser capa
ces de hacer el juego de D’aiiia a nuestro Sansón; ,destruyendo nuestra capacidad de represalia contra un ataqtíe
por soípre.s’a..
En aquellos días casi todo nuestro poder nuclear, esta
•ba concentrado ‘en unas 42’bases eit tierra, de bombardeo
del SAC. Una simple bomba ‘de hidrógéno por base podía
eliminar todo nuestro poder atómico dejándonos un San
són calvo. Las estin- aciones de la situación entonces co
rrientes indicaban que los soviéticos serían pronto ca-Y.
paces de hacer tal cosa.
A pesar del mucho «jarabe sedante» distribuido en aquel
tiempo, el informe- Gaither produjo un escalofrío en toda
la defensa de la comunicad. Fue un’ útil escalofrío. Se
impuisó el trabajo de las bases de proyectiles dirigidos
de largo alcance. y -de los polaris y submarinos. También
se trabajó sobre el -B. M, E W. S. (The Beallistic Missile
Early Warrning System), -sistema de alarma contra pro
yectiles balísticos que cubré las rutas de entrada por él
norte del país.. por primera vez, una porción de la gran
fuerza de bombardeo en ‘tierra pertenecienle al 5. A. C.
fue preparada para ser puesta eñ alerta en quince mi
nutos..
Es’ importante comprender el significado del B.M.E.W.S.,
combinado cOn el bombardeo. Tal combinación es tóda
vía, ‘hoy, en esté mo-lasto otoño de 1962, el corazón y el
alma de nuestra defensa contra un ataque ‘por sorpresa
soviético. El., B. M. E. W. S. .puede alertar de cualquier
ataque con misiles que venga del Norte. La mitad del
-
-
‘
-
.
•
‘‘
.
.-
S. A. O., unós 1,50Obombarderos, están siempre, ahora, en
alerta en sus bases. Estos aviones en alerta de la gran•
fuerza del S. A. C. estarían en ‘el aire, volando hacia la
Unión Soviética, antes que cayera una bomba sovié
tica. Y aunque algunos de es.tos aviones fueran, segura
mente, destruidos, podrían, iñcuestionablemente, descargar
la mayor parte de la devastadora carga nuclear de re
presalia. Así los soviéticos no podrían jugar a hacer de
Dali-la’ con nuestro -Sansón.
•.,
-
Comité del Estado Mayor conjunto, previó el mismo fu
turo. «A menos que se tomen heroicas medidas» (dijo 11tei’almente el general).
Comparense estos deplorables pronósticos con lo que
dice’ ahora Mc Namara’ acerca de nuestra capacidad pars .sencajar un completo ataque por sorpresa» y ‘respon
der con otro que destruya al agresor o ataque sólo -a ob
jetivos militares. Si Mc Namara, no habla de ilusiones,,
nuestra situación, en términos -de equilibrio del poder nu
‘clear, ha sido maravillosamente transformada.
-
El foco de Cuba pretende eludir ej B. M. E. W. S.—Es
La razón real de la transformación de nuestra situa
to hizo comprender a c
Namara que el intento de
Kruschev de transformar Cuba en una base de proyec ción es lo que ,Mc Namara llama, «la destrucción del mito de nuestra debilidad nacional». Podía ser más ‘exacto si
tiles tenía que ser eliminado’ a cualquier costo. La tram
pa de Kruschev era un camino que eludía el B.M.E.W.S. dijera que «el mito de la fortalezd ‘sOviética ha sido des
No. hay nigún sistema de alarma de proyectiles entre es truido». Los soviéticos no construyeron la clase de misi
te país y Cuba, y esta última está tan cerca de este país -les de largo alcance que ellos ésparaban construir. De
que ningún sistema de alarma es eficaz. Si Kruschev acuerdo, con la situación extraída de nuestra información
llega a conseguir su propósito hubiera roto el sistema de hace tres o cuatro años, los soviéticos esperaban para
combinado de alarma y bombardeo, igual que un- ladrón esto tiempo tener entre 600 y 800 misiles intercontinenta
rompe la combinación de una caja fuerte. Sin tiempo pa les. Pero de, acuerdo con la situación informativa actual,
ra prevenirse y responder, todo el conjunto de fuerzas de solamente unos 100 misiles de largo alcance están en con
bombardeo del S. A. C. hubiera. quedado al desnudo y ex diciones de ser empleados desde hace unas semanas.
Si la apreciación de la actual información es córrecta—y:
puesto á un ataque de misiles, por sorpresa, desde las.
bases de Cuba. El equilibrio de poder del mundo se hu: en esta materia’ Mc Namara dice que está absolutamen
biera roto drásticamente en favor, de Rusia. La respues te convencido—, el .decisivo «márgen de superioridad» que
ta «controlada», que Mc Namara concibió se habría he Mc Nainara ‘reivindica es enteramente real. Dicho mar-’
cho’ también imposible. Y habríamos de estar seguros gen está ‘-basado hoy en’ la combinación bombarderos
que los bombardéros del 5. A. C.’ y los polaris, ‘que, debido B. ‘M. E. W,. S. que Kruschev trató de romper. Los.
a ‘su limitado alcance y precisión, son esencialmente ar seis mil millones de dólares extra que Mc Namara soli-,
mas contra las ciudades, nos hubieran asegurado un fi citó, prQnto serán invertidos.
nal de. «respuesta espasmódica» o suicidio. Pero esto es,
Hasta hace muy poco, nuestras bases terrestres’ de pro
precisamente, lo que Mc Namara trata de evitar.
yectiles intercontinentales eran poco consistentes. Cons
Desde el punto de vista -de Kruschev, la combinación taban de unos 60 de los grandes prdyectiles de combus
le habría dado, una oportunidad para un decisivo’ arreglo tible líquido, como el Atlas y la primera versión del Ti
terminante con el Oeste. Es obTio que el intento de esta tan. Estos misiles podrían ser destruidos por una cabeza
blecer una base de misiles en Cuba era parte de un, plan atómica que hiciera explosión a varias miUas de. distandetallado, concebido muchos meses antes, para llegar a ese cia y, además, el trabajo para ponerlos en posición de
‘arreglo terminante y decisivo.
‘fuego es, lento y difícil. Dichas armas podrían ser des
Un equipó ‘de 4.000 técnicos militares soviéticos insta truidas por un ataque por, sorpresa, razón por la que la
laban los proyectiles con’, asombrosa velocidad y dicho combinación de bombarderos B. M. E. W. S. es, todavía,
equipo debía haber empezado el entrenamiento el ,últi-’ vital.
Pero en breves semanas la primera base de misiles «pe
‘mo de mayo o más temprano. Una parte vital del plan
era un intento ‘de Kruschev de engañar al presidente sados», Titan y Minuteman, en Estados Unidos estará lista
Kennedy. Para ello, un oficial afecto a la Embajada so para funcionar. Dichos- misiles se. sitúan bajo tierra;
viética en Washington, comunicaba al Presidente, a tra de esta forma- solamente’ pueden ser puestos fuera de
vés deI procurador general, Robert Kennedy, la mentira combate por un impaçto directo o muy próximo. Por Otra
de las seguridades personalés ‘de Krusc,hev, de que -ba parte, el Min-utemafl se puede disparár Casi con la misma
jo ninguna circunstancia se establecerían en Cuba armas rapidez y simplicidad que una bala ‘de fusil o un ‘proyec
soviéticas capaces de atacar objetivos de la metrópoli de- til de, Artillería.
Más aún, gracias, en parte, a la asignación de los ‘seis
los Estados Unidos. El propósito de ambas cosas; la velo
cidad de instalación y’ el engaño, está clao. Era utilizar mil millones de. dólares ,de Mc Namara, tendremos pron
la base de proyectiles en Cuba como palanca para forzar tó un gran número de estos proyectiles pesados. A finales
un retroceso americano en Berlín o en el sudeste de Asia de este año tendremos centenares. A finales de 1964dispon
dremos de muy cerca de’lo 800. Cuando llegue esa fecha,
o en cualquier sitio.
Se. explica fácilmente que Kruschev necesitaba má no nos podrá Kruschev tender ninguna trampa que
xinia, velocidad y máximo engaño. En poco tiempo, la pueda eliminar nuestra capacidad de «respuesta contro
combinación bombardeo y dispositivo de alarma (B. M. E. .lada».
W. S.) no dejará’ de ser el elemento esencial en’ nues
tra defensa contra un ataque por sorpresa; nuestra com
Las matemáticas de los proyectiles dirigidos es un asun
binación para la defensa será invulnerable.
‘to complicado que’ mantiene a las máquinas calculado-,
Aquí
es aleccionador comparar lo que se venia dicien ras del Pentágono zumbando constantemente. Pero, como
dó,’ hace muchos años, por’ los hombres entendidos’, y lo ha dicho uno de los -intelectuales .de’ la defensa, «no se
neóesitan, realmente, calculadoras, solamente un -lápiz y
que Mc Namara dice ahora.
En 1958, por ejemplo, el senador John F. Kennedy ad un pedazo de papel». La norma ,general del Pentágóno
vertía en un sombrío discurso que los Estados Unidos es’ que se requerirían ocho proyectiles soviéticos para de-’
entre 1960 y 1964 estarían’ en posición de ‘gran peligro jar fuera de combate uno americano pesado, Por tanto,
como consecuencia de la aplastante -superioridad sovié para tener algUla esperanza de destruir nuestra fuerza de
tica en su «capacidad de’ proyectiles para la defensiva proyectiles—pongamos aparte nuestros bombarderos, nues
y ofensiva». El senador no estaba solo. Entre otros’ mu tres submarinos y etros medios de a.taque---los soviéticos
chos, el: general Maxwell Taylor, ahora presidente del necesitan tener, por lo znenios, una fuerza igual a ocho
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Teces la nuestra. «Ellos, realmente, no lo pueden lograr.» ‘fuerzas soviéticas aun después que ellos nos ataquen a
Esa es la confianza predicha por los ‘intelectuales de la nosotros, ¿tiene sentido “que liosotros tratemos de ata
defensa. Y según el. tiempo vaya avanzando será más y carlos antes que ellos lo hagan?.
más imposible para los soviéticos lograrlo.
La contestación de Mc Narnara es: que no tiene sei
Después del aplastamiento de la trampa de Cuba, en tido. Corno un intelectual de defensa indicó: «Podemo
resumen, Mc Nanrara réclama lo que es conocido, en tér
sus fuerzas en un primer ataqúe, pero en la era
minos abreviados del Pentágono, como «segura capacidad diezmar
nuclear diezmar no es bastante.»
de segundo golpe». Pero reclama más que eso, aunque
Supongamos que con un primer ataque dejamos fuera
algunos del Pentágono creen que esta segunda petición de combat.e noventa de,. sus misiles ‘de’ bombardeo. Toda
es prematura. Reclama que, podamos «responder atacan vía tendrán bastantes. para destruirT las ciudades más im
do solamente objetivos militares». E términos abrevia
portantes de Europa y América—y, es de presumir, .éon
dos, Mc Namara reclama «contrafuerza capaz de segundo precisión, que es lo que ellos harían.
golpe».
La segunda cuestión es obvia también. ¿No desearán
Esta es la segunda doctrina de Mc Namara, la cual es los soviéticos también asegurarse la posibilidad de un
un corolario de la doctrina de respuesta controlada. La segundo golpe? La contestación de Mc Namara es sor
doctrina de contrafuerza de, represalia, la cual s tam prendente y significativa. La primera parte de la contes
bién conocida como «la doctrina de no ciudades». Estas tación, es desde luego, «sí». Hay’ ólara evidencia ‘de que
son las palabras cte Mc Namara, en un reciente e histó
los soviéticos están consiguiendo ya dar ‘el salto de los
rico discurso pronunciado en Ansi Arbor, Michigan:
proyectiles ligeros e incómodos a los pesadoé de combus
tible sólido parecidc al, Minuteman. La segunda parte
Nuéstra fuerza nuclear.., hace posible una estrategia d’la contestación es la sorprendente: «Llevará el gato al
encaminada a preservar el edificio de nuestras socieda agua» el que lo consiga «más pronto y mejor».
des si ‘la guerra estalla. Los Estados Unidas han llegado
Muchos de los militares, como el general Taylor, están
a la conclusión de ‘que hasta cierto punto ello s posible... sustancialmente de acuerdo éon el curioso, pero” lógico
Los princiiales objetivos militares enemigos en el caso ‘razonamiento de Mc Namara, que él expresó ,en la entre
de una guerra nuclear.:, deben ser los destruidos, no la vista. Algunos no. En las fuerzas aéreas especialmente hay
población civil.
esceptismo acerca de la téorfa de «contrafuerza, de re
presalia» que consideran’ una invención ‘irreal de los in
Uno de los jvenes intelectuales., de la defensa trató de intelectuales de la defensa. «No’ se pueden controlar es
explicar esta «doctrina de contrafuerza» en simples tér
tas armas tan facilmente—dice un general. de las fuerzas
minos. Este paísy la Unión Soviética son como dos hom aéreas—. Es coso si nos pidieraii que tocáramos la so
bres con dos pistolas montadas r apuntándose. Ambos nata de Beethoven con una mano atada a la espalda y la
saben que ‘si una pistola es disparadá el otro dispara tam otra ‘medida en un guante ‘de boxeo.»
bién. Ambos, desean que sus respectivos disparos puedan
‘Pero en., un punto hay unánime acuerdo. La teoría de
ir directamente al corazón. Pero ambos tienen un mutuo Mc Namara «no ciudades» tiene ‘sentido si ,va acompaña
interés en ‘evitar la muerte. Por taríto, también desean da de un serio programa nacional de refugios.
poder apuntdr al hombro o a la mano que sostiene la
El único ‘medio para destruir un proyectil pesado (asen
pistola, como en uno de esos duelos donde ambos con tamiento)
es usar una cabeza atómica que lo barra cüan
tendientes desean evitar ser ‘múertos. El problema está,’ do está sobre la superficie. Esto quiere decir que haga
desde luego, en que para darle én el hombro y no en el explosión al nivel de tierra. Esto quiere decir también
corazón se tiene que tener una puntería muy buena. Y
que’ habrá grandes masas de despojos radiactivos en la
en que si uno apunta al hombro y el otro le apunta a .atniósfera
máxima lluvia radiactiva. (A’esto se le solía
uno al corazón, se corre el riesgo de no poder disparár llamar «el yplus»,
pero en el actúal lenguaje abreviado del
otra segunda bala al corazón de nuestro antagonista.
Pentágono
se
le
llama
daño colateral de la contrafuer
Mó ‘Namara reconoce la necesidad de tener asegurada za».)- Las apreciaciones «el
mejor
fundadas son: que aun en
esta segunda bola. He aquí. cómo se expresa, a este res— una guerra de no ‘ciudades» habría
más de 70 millones
pecte, en su discurso de Ann Arbor:
de muertos en este. país, producidos’ solamente por la
radiactiva. En algunas circunstancias, depende de
Nosotros podemos retener, incluso en el caso de un lluvia
ciertas
variables, la ‘proporción de muertos podría llegar
ataque masivo por sorpresa, suficiente poder en reserva
para’déstruir a un enemigo de la Sociedad, si lleva a. cabo al 60 por 100 de la población como consecuencia de la
tal acción. En otras palabras, estamos dan&i al posible lluvia radiactiva solamente, inclusq en el, caso de que las
enemigo Za mds fuerte’ impresión de esta posibilidad para ciudades fueran respetadas.
Si se produce tal’ monstruosa catástrofe, ¿podría el «ecUque’. refrene sus impulsos de. destruir nuestras ciudades.
flojo de nuestr, sociedad» ser’ preservado? Quizá con el
Uno de estos intelectuales de la defensa expuso el asun tiempo podría ser restaurado,. La raza humana es fecun
to todavía más claro: «Vamós por bases de proyectiles, da y los cuerpos humanos podrían, con el tiempo,’ ser
no por Moscú; pero si ellos atacan Nueva York, adiós reemplazados más rápidamente que la delicada maquina
Moscú y cualquier otro lugar en Rsia cualesquiera que ria de nuestra sociedad industrial. Pero los dañoé a las
sean sus. dimensiones.»
edificaciones sería lo más’ terrible, pues pasaría mucho
tiempo antes de disponer de los necesarios nateriales de
Esta «doctrina de contrafuerza o fuerza de, contraata
que» representa una revolución en nuestra estrategia para construcción.
la defensa. También mantiene la. esperañzaL-posible, ‘no
Ahora supongamos. las mismas circunstancias, pero con
cierta—de que, el edificio de nuestra sociedéd pueda so un serio programa de refugios contra ‘la lluvia radiactiva.
brevivir a una guerrá termonuclear.. Como ésto es tan Innumerables estudios hechos en’ el Pentágono ponen ‘de
importante, hay necesidad de preguntar ciertas cuestib manifiesto que en este caso las bajas podrían ser del or
nes ‘acerca de esta segunda doctrina de Mc Namar.
den del 10 por’ 100 de la población.
La primera cuestión yá ha sido preguntada—en Rusia,
En resumen, aun bajo lo ‘que el Pentágono llama: pti
así como en éste país—: ¿Existe realmente una. «dótri
mas circunstancias, la guerra nuclear sería algo espanto
na de primer golpe», o es uná fórmula para atácar en sa. Pero como Mc Namara dice: «Incluso er el caso de’
tes que al contrario nos ataque? Si nosótros tenemos. un muerto por cada diez. americanos, como. consecuencia
decisivamente, poder nuclear bastasit.e para atacar. á las de una guerra nuclear, la estructura esencial de la socia.
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56
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dad americana puede ser preservada si nuestras ciuda derarse de Berlín, tendremos que «usar todas las armas»,
según frase de Mc Namara. Si estamos decididos a man
clés e industrias quedan en pie.»
Todo esto es suficiente para comprender lo ue Mc tener Berlín, tenemos que conseguir el estar preparados
Namara quiere decir al poner en sú lista de prioridades, para ir hasta el final.»
Eri otras palabras, en Europa, que es el gran precio de
para la próxima sesión del Congreso, y muy en primer lu
gar, el programa de re.fugios contra la lluvia radiactiva. la guerra fría, podríamos vernos forzados a «una guerra
Pero todo esto és también. bastante para comprender por nuclear porque no tenemos otra solución que poder elequé los hombres dentro y fuera del Pentágono’ están em gir». Mc Namara insiste, no hay ninguna razón esencial
pezando a evaluar las armas nucleares como principal en términos de «riqueza, poder humano, etc.» para que
esto tenga que ser así,. En este orden de ideas, la alianza
instrumento militar de la política nacional.
La teoría de «no ciudades» ea un brillante intento para occidental debe ser para el bando comunista, «algo más
cacionalizar el uso de las armas nucleares. Pero ello, ¿se- que, una ‘postura-. inflexible de solución única». Pero no
ría fácil? Supongamos que los dos bandos adoptan la es ‘es así: en Europa nos ,falta la «opción convencional» que
trategia de «no ciudades» (cosa que a inI no me parece poder adoptar y no vamos a ‘lograr tal opción en un futuro
probable), ¿cómo se puede confiar en un arma, como próximo.
Como’ dice un intelectual de ‘la defensa: «Estamos se
principal instrumento de poder, cuando se sabe que usán
guros, que podríamos enfrentamos con el enemigo común
dola causará, al menos, veinte millones de’ muertos?
Mc Namara, en su interminable búsqueda de las «op si los ingleses adoptan el reclutamiento obligatorio, si ‘los
ciones» ha andado, por lo menos, la, mitad del camino franceses embében sus fuerzas en la N, A, T. O., si los ale
para llegar a una implícita conclusión en esa cuestión. manes aportan la proporción correspondiente de su po
Y he aquí cómo, llegamos a la última de las doctrinas de der humano e industria a nuestro’ nivel y si nosotros
acortamos nuestras líneas de comunicaciones. Pero, ¿cl4ánMc Namara. La doctrina de la opción convencionaL»
Desde que Mc Namara llegó a secretario de Defensa; do ocurrirán todas estas cosas? No antes que todos nosotros
con el apoyo total del Presidente, ha predicado esta dcc hayamos vivido, el terror.»
Quizá ese tiempo venga pronto. Y aquí llagamos final
tritia obstinadamente. La esencia de esta tercera ‘doctrina
.de Mc Namara es simple, bebemos tener bastante poder mente a un intangible factor de la ecüación’ de ,la guerra
no nuclear de forma «que no nos veámos forzados a car fría; un factor que no puede ser «valorado». Es la volun
gar con la responsabilidad de una guerra nuclear porque tad—la voluntad de la gente de los Ertados Unidos y, so
bre todo, de su presidente.
no tenemos otra elección».
Nikita Kruschev le dijo a Robert Frost, que nosotros,
Para este fin, Mó Namara ha solicitado unos ocho mil
millones de dólares más de lo ‘que disponía la Adminis los americanos,’ éramos «demasiado liberales» para pa’
tración an,teriór para la défensa no nuclear. Debido a ‘la lear. Con anterioridad le había dicho al embajador bri
diferencia de tiempo de prearación entre las armas con tánico en Moscú, que’ los americanos «no éramos lo bas
‘vencionales y las nucleares, esta asignación h’a sido cm tante «locos» para sacrificar treinta millones de personas
pléada. Mc Namara «analiza este incremento» en el 25 •4e ‘nuestro país por tres millones de berlineses». Krus
por 100 para las fuerzas de la N.. A. T. O. y el 45 por 100 chev debe ser .persuadido de que somos lo suficientemen
te «locos» para hacerlo.
para las fuerzas americanas.
Quizá Cuba nos haya ayudado
persuadirlo. Mientras
Como resultado, tenemOs ahora, ciertamente, «la op
ción ‘convencional» en las situaciones perfficas—Kruschev tantó, al frente de nuestra defensa hay un hombre bri
nunca tuvo duda de que pudiéramos dominar a Fidel llante con coraje para pensar en lo impensable y con
Castro con nuestras fuerzas convencionales—, Pero nues fuerza para modelar nuestra estrategia, y con los medios
tra debilidad’ central está implícita en esta considera para apoyarla en, los términos de las duras realidades de
ción: «Si los soviéticos hacen.un serio• intento para apo ‘‘la era nuclear.
.
‘
•
•
.
‘
‘Laselecciónde
reclutasenEE.’ UU
Por el Teniente Coronel George WALTON, U. S. A. De la publicación norteamericana ,eThe
Soturday Evening, Post». (Traducción del Teniente’ Coronel Waldó LEIROS.)
Una de las. creencias más extendidas acerca de, Amé
rica—en los americanos—es que somos la nación de mejor
salud y mejor educada en el mundo y vamos a más en
todo tiempo. La realidades que, en un grado, aterrador,
no’ somos así.
Como oficial en el Cuartel General ‘del Servicio Selec
tivo Nacional, me veo forzado a reconocer esta dura ver
dad casi diariamente. No hace mucho tiemp’o, por ejem
plo, fui llamado por un amigo, sorprendido de ver, que
su hijo había sido clasificado 4-F. El deseaba conocer
por qué. Yo fui también sorprendido, porque había co
nocido al chico desde la infancia y estaba enterado de que
recientemente so había graduado en la Uniersidad y esta
ba empleado como entrenador de atlétismo en una escuela
•
dé fama. Mi desagradable tarea fue la de informarle que
la calificación de’ su hijo en la A. F. Q. T. (Arined Forces
Qualification Test) ponía de manifiesto que el. muchacho
no, ‘alcanzó el mínimo establecido en las tres, pruebas
—y esto’ después’ de catorce años de educación .formal.
Este no era un caso aislado, por el contrario, era sólo
úna muestra del más desagradable aspecto de nuestra
creciente proporción de rechazados en la recluta. En el
pasado año,, uno de cada cuatro jóvenes americanos exa
minados por el Servicio de Selección fue rechazado por
fallar la prueba escrita. Muchos de ‘osto muchachos ha
bían pasado con éxito los grados de gramática en ‘las
Escuelas elementales, Institutos, ‘de segunda enseñanza y
—en pocos casos—incluso en la Universidad. A pesar de’lo
.
oco exigente que es la A. F. Q. T. se ponía de Irianifies L PRUEBA ESCRITA NO ES DIFíCIIJ
te ‘que son dxnasiados los que no están capacitados para
,Se’ empieza con una ‘frase tal como: «Era una pequeña
leer y entender los más simples manuales de instrucción (small)
mesa, y se pregunta si hay otra palabra más apro
del Ejército.’
para usar en lugar de’sra-oil.» O se le puede decir:
Es duro creer que el público pudiera tolerar esta situa piada
muchacho coxñpra un ‘bocadillo por veinte, centa
ción si conociera cuán alarmante verdad es la estadís «Un
vos,
leche
por diez centavos y tarta por quince centavos.
tica de estos casos. Lo espantoso es que en estos días más
de la mitad de los jóvenes que se inscriben para examinarse ¿Cuánto pagó en total? ¿Fueron treinta ceiltayos?, ¿trein-’
no son aptos para servir en el Ejército de su país. Sin em ta y ‘cinco centavos?, ¿cuarenta, y cinco centavos?, ¿cm
cuenta centavos? Las preguntas van gradualmente aumen
bargo, esta es la vergonzosa realidad.
en dificultad hasta llegar al: final. Puede también
En la primera y segunda guerras mundiales, la media de tando
ponérsele una frase como ésta: «El hace a menudo co
lós ‘rechazados por todos los conceptos- era, aproximada
injuriosos (disparaging).» Y se le pregunta si
mente,. un 30 por 100.Desde entonces la situación ha mentarios
empeorado ‘drásticamente. Durante la guerra de Corea fue dispar’aging equivale a drastic, erroneous, slighting o vi
ron rechazados un 37 por 100 de los hombres inscri goroas. También se puede preguntar: «¿Cuántas veces
tos. Desde el final de dicha guerra hasta el año l96l la es una distancia de cinco mIllas’ en relación con una de
cuatro millas? ¿Es 1/5, 1, 1 1/5 ó 1 1/4?
proporción de rechazados alcanza la meda tde un 49 por
Es:, francamente, posible alcanzar la puntuación de 100
100. El pasado año solo, dio un 53 por 100 de rechazados.
ESte més de mayo saltó al 56 por 100. Y en junió, el Úl en la A. F. Q. T. y, ciertamente, ocurre con ‘frecuencia,
‘que ‘no es una prueba difícil. Pero un áspiraate
timo mes del que• tenemos datos completos:, las Fuerzas Ar puesto
niadas se vierón forzadas a rechazar más de 9.000 reclutas puede contestar las preguntas, con una puntuación bastan
de. un total de 16.000que se habían inscrito para surir el te más baja que los’ 100. Aunque el método seguido para
examen previo, lo que significa el 58 por 100, el más alto ,dar ‘la puntuación es demasiado. complejo para explicar
lo aquí, es un ,hecho que un muchacho puede pasar si
porcentaje de todos los tiempos.
al inenos, 22 preguntas correctamente. Estoy
Hace cinco años, cuando fui destinado al Servicio de contesta,
Selección y me encontré, por. primera vez, eón el hecho convencido que mis dos hijos, ni uno ni otro fueron es
de tener que :rechazar reclutas,, reh,usaba creer que la si tudiantes so1resa’lientes, podrían, .fácilmente, haberlo hemejor que eso cuando terminaron- el. octavo grado.
tuación pudiera ser tan mala como las cifras indicaban. che
Aun
después ‘de la guerra de Corea y hásta el final del
Dos posibles explicaciones se me ocurrieron: que la ta
bla de exigencias había sido fuertemente elevada o que pasado año, más de un. millón de jóvenes americanos
uno de cada seis examinados—falla
los jóvenes, deliberadamente, ‘fallaban las pruebas para —aproximadamente
ron la A.’F. Q. T. Fue el’peor de los porcentajes de fallos
eludir el Servicio Militar. Sólo ‘después de mucho estudio alcanzados.
del problema’ me convencí de que tales supuestas coyun
Poco después de nacerme cargo de mi actual misión, el
turas eran falsas.
teniente general Lewis ,B. Hershéy, clireótor del Servició
de Selección, me encomendó el estudio minucioSo de un
,típico grupo de reélutas rechazados. Al xaminar
los
EL NIVELzxtGiDO NO AUMBN’Iú
,casos de 14.556 de tales reclutas, puse especial atención
Si ‘bien s cierto que las condiciones físicas exigidas va- en aquellos que eran rechazados por fallar la prueba és-’
rían de cuando en’ cuando, el Congreso, en 1951,.especi crita.’
Me parecía increíble, en aquel tiempo, que tal cantidad
ficó que nó debían ser más altas que las aplicadas en
enero de 1945. En algunos casos,’ verdaderamente, fue d hombres pudieran fallar la prueba. Pero a medida que
ron, incluso rebajadas. Por ejemplo, la antiguas exigen iba viendo sus ejercicios—que son normalmente envia
dos a estos jóvenes cuando tienen’ diecinuevé años—me
cias en’ relación con la vista y dentadura fueron rebaja
das.• Lo mismo sucede con las primitivas prohibiciones en vi forzado a admitir que eran,’ prácticamente, analfabetos
relación con algunas enfermedades venéreas, que pueden’ e’ incapaces de comprender algunas de’ las más simples
ahora ser, ‘curadas Sin gran dificultad. Desde 1951, ade-’ preguntas. En muchos casos, el cuestionario se veía que
más, las pruébas exigidas por• el A. F. Q. T. fueron• legal-’:‘ había sido cubierto por otra persona distinta del’ joven
mente fijadas. FIn resumen, el mayór nivel exigido no cuya mala firma figuraba en el formulario. La letra de
es, precisamente, la razón de que crezca el, número de los muchos de ellos resultaba ilegible, iñcohrente, o las
dos cosas. Mis estudios y análisis posteriores me demos
eliminados.
Esioy, además,, con’iencido de que muy pocos jóvenes traron que más de la mitad de, los que ‘fallaban el
fallan deliberadamente las pruebas. Los psicdlogoa de, A. F. Q. T.’habían terminado el octavo grado, •y alrededor
los centros donde se celebran las pruebas de las Fuerzas ,de un 6,5 por 100 eran graduados de. Institutos de Se’
ArniadÚ llevan largo tiempó empleando métodos para de- gunda enséñanza. Estas cifras’ fueron cónfirmadas, el pa
tectar a los que fingen .énfermedades, ‘r llevan a cabo, en-, sado año por una detailáda inspección en Kentucky, que
trevistas especiales a todos los hombres que han termi dio, virtualmente, el mismo resultado.
nado la décima prueba y, “sin embargo, fallan la prueba
Para mí éste ‘es -un aterrador comentario que pesa so
escrita. Si se comprueba que fingió, el joven’ en cuestión bre nuestras escuelas. Y, todavía, cuando’ di, recientemen
es admitido. A’ mí no me cabe la menor ‘duda de ,que te, üna cónferencia a los jefes ,de educación, acerca ‘de
la gran mayoría de los muchachos que fallan las pruebas ‘estos ,rsuitados, observé que no’ sé asómbraban en ab
‘es porque son incapaces de pasarlas.
soluto. «‘La única cosa ‘que nie sorprende—dijo unó de
El examen escrito del A. F.’ Q. T. fue establecido por los expertos en educación—es que con algunas de nues
un plantel de psicólogos para medir la capacidad de tras escuelas y el sistema. de ascenso social, no haya to-,
aprendizaje de las tareas normales de un soldado. No davía más fallos.» Algunó que otro’ se sonrió con rego
fue establecido’ óomo’ prueba para alcanzar un nivel edu cijo. En mi opinión es chocante y enfermizo que en este
cacional más alto de los elementos básicos de todo apren
país no se exija un mejor sistema de educación que el
‘dizaje—--iecturay aritmética—. La prueba es múltiple para cue ha producido más de un millón dé analfabetos de los
que puedan ‘escoger.’Sus cien pregúntas están, inóluso di ninchachos en edad de’ reclutamiento, en -la pasada dé
vididas éntre cuatro materias—asimilación verbal, elemen cada. Y es casi inadmisible que profesionales dé la edu
tos de aritmética, las relaciones de fígura y fórmulas, y cación puedan mirar la situación con sériedad y dejar
habilidad ‘mecánica.
les que, se regocijen.
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Los
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CASOS
POSIBLES SOLUCIONES
Cómo la realidad sobre, los rechazados del reclutamien
De todos aquellos que fallan la A. .F. Q. T., lo más trá
gico, me parece a mí, es ver a los jóvenes que muestran
en las pruebas, claramente, que son analfabetos, pero que
son inteligentes. Algunos de estos hombres han nacido en el
extranjero y no dominan todavía la lengua inglesa. Pero
la mayoría de ellos han nacido en América, pero no han
tenido, o por alguna causa no se lo propusieron, la opor
tunidacl de adquirir una adecuada e4ucación.
Algunas. veces los hombres comprendidos en este grupo
pueden alcanzar un nivel medio de formación cultural
con, solamente, un poco de trabajo. Una ifiadre, que co
nozco, me preguntó qué podría, hacer ella para evitar
que rechazaran a su hijo John, que desesperadamente
deseaba ir al Ejército. Le dije que el muchacho debía
aprender a leer, porque si no sería’ inútil al Ejército hasta que dominase el inglés elemental. Después de seis me
ses de concentrado estudio sobre el inglés básico y ele
mentos de aritmética, John pasó la A F. Q. T. .H logra
do llegar a ser un buen soldado y orgulloso me envió una
copia de un reciente elogio que hizo de él, el comandante
de su unidad en Europa.
En cuanto a las condiciones físicas, el más acusado fildice de rechazdos correspondG, en número creciente,
a los jóvenes de tan excesivo peso que no pueden servir
Los fallos por no alcanzar. la médida normal—que no
sean ni pesados, ni delgados, ni demasiado altos o bajos—
ocupaba el undécimo lugar en la lista de rechazados,
por razones físicas, durante la guerra de Corea. Hoy se
elevó al quInto lugar, debido, en su mayoría, a la obesi-.
dad.
Cualquiera que vea a los, jóvenes formando cola en
los centros de reconocimiento de las Fuerzas Armadas
quedará impresionado de la anómala corpulencia de la
mayoría. Creo que es una consecuencia de la temprana
edad en que muchos chicos poseen coche, convirtiéndo
se demasiadó pronto en espectadores. Según frase de
Carl Sandburg «prosperidad engordadora», que describe
muy acertadamente las condiciones en que viven muchas
familias.
Un gran número de jóvenes que fuéron rechazadós pa
ra el servicio se fueron tan contentos sin interesarles, ni
poco ni mucho, conocer las razones de su. eliminación.
Sin embargo, algunos sacaron beneficio de dicha infor-.
mación. Bruce, un joven amigo mío de Nueya York, fue
sorprendido, después de su reconocimiento, al saber que
padecía diabetes; inmediatamente; se fue a ver a un doç
tor y gracias a eso detuvo la enfermedad.
A un joven que faila la prueba física, no siempre .se
le da la, razón de su eliminación, pero puede—y debe—
averiguarlo consultando la ‘lista de la oficina local del
Servicio Selectivo.
.
•
AfGUÑAS
MÁSTRÁGICOS
.
to es obvia y fatal, varios grupos del Gobierno han ma
nifestado su creciente preocupación por este problema.
La. Oficina de Educación de los Estados Unidos, por ejem
plo, ‘está haciendo una investigación sobre la creciente
proporción de fallos en el A. F. Q. T. y explora los me
dios y caminós para enfrentar.se con esta amenza. El co
mité, dirigido por el secretario del Labor W. Willard
Wirtz, ha estudiado la posibilidad de someter a los jó
venes, tan pronto como sea posible, después •de cumpli
dos los dieciocho años, a las pruebas física y escrita.
Esto supone hacerlo cuatro o cinco años antes de como
se viene haciendo actualmente. Se espera que el. cono
cimiento más temprano de ls deficiencias físicas y edu
cacionales conducirá :a una má pronta corrección de las
mismas.
Finalmente, el “Servicio de Salud Pública de los Esta
dos Unidos, con la cooperación del Servicio Selectivo y
el Departamento dél Ejército, han lanzado, recientemen
te, proyectos, a título de prueba, en Nueva York y Fila
delfia para rehabilitar a lbs jóvenes que han fallado
la prueba física. Los oficiales del departamento local
de la Salud, establecieron un despacho adicional de los
centros de reconocimiento de las Fuerzas Arn’iada,s,:para
aconsejar a aquellos que son rechazados por razónes
físicas.. Estos oficiales sugieren que los jóvenes rechaza
dos deben consultar a su propio médicó acerca de su. es
tado físico siempre que ‘sea posible., Cuando no lo pue
den hacer le dan referencias de las facilidades y centros
de salud que hay en la comunidad local, para que acu
dan a ellos.
Todos estos pasos son esperanzadores, pero, por aho
ra, no son más que intentos para remediar las calar
mitosas condiciones que nunca se’ debió permitir que exis
tieran. Necesitamos llegar a la raíz del problema y, en lo
que sea posible, identificar las causas verdaderas de la
proporción de rechazados.. Debemos hacer una severa in
vestigación de los programas de salud en las escuelas
públicas, en las sociedades de recreo, y de los sistemas
de educación que han permitidó a los muchachos—y pre
sumimos que a las chicas también—perder año tras año
en escuelas que son incapaces de enseñar a leer adecua
damente y a hacer simples operaciones aritniéticas. Pa
ra que tengamos que llegar a creer que los jóvenes ame
ricanos se están haciendo, progresivamente, menos. iii
teligentes—explicación que yo no puedo aceptar—o des
pertar ante el hecho de que un grande y creciente núme
ró de. niños, en este país, están recibiendo solamente
una muestra de éducación, lo que es•. una burla y un
fraude.
.
-
.
-
.,
.
Notassóbrélavidaycaracterísticasdelossoldadossoviéticos
Fritx SCHLIEPER.De la Revista alemana «Wehrwissenschaftliche
del Comandante WILHELMI.)
valor dé las Fuerzas Armadas de un pdís hay que
medirlo, naturalmenté, ed función del’ número de divisio
nes con que cuenta, de la cantidad y calidad de sus ar
mas, de su grado de instrucción, de su capacidad de ma
niobra, de sus mandos y1 en fin, de sus’ disponibilidades
en reservas y potencial de todo orden. Perp esta ima
El
Rundschau».
(Traducción
gen sería incompleta si, junto a’ todo ello, ño se puede
echar una ojeada detrás de bastidorés y captar algo tam
bién
de las ypeculiaridades
país, de.
dr
cunstanéias
características internas
de sus del
gentes
de las
la vida
del puéblo, que es de donde, en definitiva, Salen los ejér
citos.
59
Nó es fácil obtener noticias exactas sobre todo ello, da
do el hermetismo existente detrás del telón de acero so
viético. Pero esperamos que estas id’eas y aclaraiones.
sirvan, al menos, para arrojar alguna luz y ayudar a
conocer algo más las. Fuerzas Armadas del «Ejército soviético», que es como se Uama oficialmente, desde 1946,
en. lugar de «Ejército ruso».
-
rina,’ cuatro años’ en los servc,ios costéros y cinco en
la flota de altura
El recluta recibe siempre, una, instrucción’ básica du
rante ocho semanas y, posteriormente, pasa ya ,a las uni
dades tácticas para completar su enseñanza, a veces, en.
países satélites. No se tiene apenas en cuenta, las proóe
dencias. geográficas, pues las quince regiones militares
en que, actualmente, se ha dividido’ la Unión Republica
na Socialista Soviética se han hecho sin -tener en cuen
ta para nada los 51 países que, geográficamente, la forman.
Con- esto, y con la propaganda sobre la unidad del Partido,
pretenden .crear un sentido’ de unidad nacional, a pesar
d la existencia de unos cien grupos popularés que ha
blan distintos lenguajes.
.
.
A)
INSTRUCCIÓN PREMILITAR
La juventud soviética empieza su instrucción militar
a partir de los tres últimos años de escuela elemental,
es -decir, aproximadamente, a ,partir de los doce años de
edad. Esta instrucción corre a cargo de oficiales de la
reserva y de la llamada Organización Dosaaf, esto es,
una «sociedad de voluñtario para apoyo. de las Fuerzas
Armadas». Esta organización no sólo se ocupa de dar ins
trucción preliminar, sino- también instrucción complemen
tan
a la -militar; Estas instrucciones comprenden, ejer
cicio físico, orden cerrado, instrucción de armas, ejerci
cios de ‘campaña y guerra química. Teóricamente, esta
instrucción es «voluntaria»; pero, naturalmente, se ejer
çen grandes presiones : morales sobre la gente para que
la hagan. De vez en cuando aparecen artículos en la
prensa quejándose de la falta de instructores y de de
‘fectos en esta Instrucción, así como del poco espíritu ‘y
hasta de la falta de educación de los participantes.
Para cubrir los cuadros del Cuerpo de Oficiales se en
vían muchachos de ocho y nueve años a las escuelas Su
worow ‘para el Ejército de Tierra, o a las escuelas Na
chimow ‘para ‘la Marina. Estos muchachos, generalmente
huérfanos de oficiales o de «héroes de la U. R. S. S», per
xiíanecen de siete a nueve años en las ‘citadas escuelas y
do allí son -enviados ‘a las Academias de Oficiales,- donde,
después de otros tres años, son promovidos oficiales. En
Rusia hay, en total, veinte de estas escuelas, que se lla
man así, unas en menloria del mariscal zarista Suwa
row, que se hizo famoso por sus combates contra Napo
león en el norte’ de Italia y por, su retirada a través
del San GQtardo, y otras en recuerdo del almirante Na
chimo’w que defendió a Sebastopol en la guerra de Enmea. Por medio de este sistema de enseñansa de los ca
dotes se pretende formar en Rusia un Cuerpo de Oficia
‘:les
como cásta aparte.
,
C)
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‘,
‘
‘
B)
EL SERVICIO MILITAR
La Constitución rusa del 12-111-1936,
ampliada a finales
de 1947,’determiña, en su artículo 132: «El servicio mili- D) PImrns1’osIcIoNEs
Y CARACTERÍSTICAS
tar es obligatorio. ‘Este servició es un honroso deber de
todo ciudadano de la U. R. S. S..» Según esto, todos’ los
El soldadó sóviético, por lo general, no es alto,, sino más
ciüdadanos útiles de la, U. R. S. S, en edad comprendida
bien bajo; pero es fue,rte y duro. El pueblo de la Unión
entre los diecinueve y los cuarenta y, nueve años,’ están Soviética es, biológicamente, elemeutal y está acostum
obligadós al servicio militar sin distinción de razas, ‘re- brade, desde. joven, a llevar con paciencia y, resignación
ligión, profesión, educacin y clase social. No se conoce las incomodidadet de una vida sencilla.- A esto hay que
ninguna excepción a esta ‘iey. El ministro’ de Defensa añadir una’ tozudez y resist’encia que sólo los rusos son
está autorizado también a movilizar a aquellas mujeres
capaces de ‘poseer, además ‘de una éxtraordinaria capaque, por sus conocimientos o cualidades especiales; crea cidad para’ soportar dolores y sufrimientos. Así, el solda
de’ utilidad, e incluso llevarlas a la guerra. Los mozos con do soviético, tiene cuatro características que hay que
dieciocho años cumplidos entran en ‘caja a primero dé tener muy en cuenta.: valor, disciplina, indiferencia contra
año, no ingresando en filas hasta ‘el otoño de ese misiño las penalidades y un innato amor a la patria.
año. De tal manera que, la mayoría de los’ reclutas, al inHay’ numerosos ejemplos de valor personal y todo el
corporarse a filas’ ‘tienen ya cumplidos los diecinueve que, haya ‘combatido en el frente ‘del Este lo habrá podi
‘años. Hay ciertas reducciones de “tiempo de servicio para do comprobar. El propio autor de estas lineas recuerda
los alumnos de los últimos años de, las escuelas y tam- escenas de’ gran valor n el. primer asalto ,a Brest-Litowsk
bien cuando, concurren en ellos determinadas condiciones en junio de 1941, y en el cercó dé Kiew en septiembre del
familiares.
mismo año. El ‘mariscal Von Kleist,’ escribió una vez:
El tiempo de servicio militar obligatorio, es de dos años «Los soldados soviéticos’ fueron siempre buenos guerre
para los, soldados y tres para los suboficiales, en el Ej’ér- ‘ros. Cambaten’ duramente y pueden pasar sin muchas coéito de Tierra. En Aviación se sirve- tres años. En Me- sas que. son considerada •or ótros ejércitos. como im
‘
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A poco de ingresar én filas, el’ soldado soviético pres
ta juramento en” una ceremonia solemne. Ha de causar
profunda, impresión en’ el joven reCluta, cuando toda la
formación, rodilla en tierra, pronuncia el siguiente ju-’
ramento: «Yo, ciudadano de la Unión. de Repúblicas So
cia’list’as Soviéticas, presto juraménto al entrar en las
filas del .Ejército ‘y prometo solemnemente ser uh gue
rrero honorable, valiente, disciplinado ‘y atento; guardar,
a toda costa, los secretos militares del Estado, así como:’
cumplir, sin replicar, ‘todas las’ ordeñanzas militares y
las órdenes que reciba de mis jefes y, superiores. Pro
meto,’ igualmente, aprender concienzudamente cli oficio
de la guerra, respetar todas las propiedades del Ejército
y dci Pueblo y entregarme ‘por completo,. hasta mi últi
mo aliento, a mi Pueblo y a mi Patria soviétióa y a’ mi
Gobierno soviético. Estaré ,siempre dispuesto, cuando me
lo ordene el Gobierno soviético, a defender, como solda
do, a mi Patria—la U. R. S. S.—y juro poner todo mi en
tendimiento y lealtad para ‘esta defensa sin regatear mi
sangre ni, incluso, mi propia vida hasta lograr ‘la victo
ria completa sobre el enemigo.
»Si rompiera este solemne juramento, cue caigan so
bre mí todo el peso de: las -duras Leyes soviéticas y el
6db- y desprecio de las masas ‘trabajadoras.»
La mención al Pueblo, a la Patria, y al Gobierno sovié
ticos, es ,ipdudablemente para aprovechar la ‘tendencia,
innata en el ruso, a su amor a la ‘patria, a, la’ «madreci
ta Rusia». El reoluta se ha de sentir ‘ligado a su Pueblo,
a su Patria ‘y tendrá la sensación de pertenecer a un
ejército y un régimen- victoriosos.
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la amenaza, pór
prescindibleS.» En el diario del coronel-general Halder, se riores, subordinados y compañeros; ‘y
encuentran citas como éstas: eLos ocupantes de los Bun— la fuerza, y su inapelable aplicación.
kers preferían volarlos, con ellos dentro, antes de entre
La educación política tiene, para el soldado soviético,
garse.)) O’ también:- «El enemigo lucha con fanatismo y dos objetivos. Por una parte, ‘familiarizarlo con los dog
con extraordinarios sacrificios en. vidas humanas. Sal mas -comunistas y convencerlo de la supremacía de los
vajes contraataques se suceden...», etc.
sistemas socialistas; y, por otra parte, conseguir que sea
El joven ‘soldado ya viene acostumbrado desde muy disciplinado, obedienté, prudente, amante de su pueblo y
atrás, por la escuela, las organizaciones juvenilés y el orgulloso de su patria, de la unidad militar a que perte
Partido, a una rigurosa disciplina. Los malos tratos son nece y de sus tradiciones. También se le inculca el odio al.
soportados con la mayor paciencia y sin ninguna queja. enemigo, t)esde 1957 es, nuevamente, el mando miliar,
Largas marchas muy cargados, sufriendo hambre y fa hasta la categoría de general de división, quien asume
tigas, sin aprovisionamientos y sin alojamiento, incluso la responsabilidad de ‘esta educación, pero que, por esto,
bajo ,los más intensos fríos. Su resistencia y su habili él no escape de ser controlado, a su vez, por su lugarte
dad en los trabajos de zapadores y pontoneros es bien niente, el Sanu,polit. En la prensa aparecen numerosas
conocida. Incluso numerosos heridos siguen trabajando •‘quejas sobre la incompetencia de los mandos militares y
y conibatiendo sin esperar ayuda sanitaria alguna. Los “su incompleta formación para llenar, adecuadaménte, su
centinelas sólo se relevan cada cuatro o, a veces, cada papel de educadores políticos. Se les’ hnputa, con frecuen
ocho horas.
cia, que su nivel’ no corresponde a las exigencias del Co
El proverbial amor .a la patria, tan arraigado en el mité Central dei Partido’ y que en la educación marxistapuebló ruso, se reaviva constantemente recordándoles la leninista de la oficialidad hay muchos defectos. También
gran v-ictoria sobre los alemanes invasores en la «gran se califica, a veces, como insuficiente, la actuación de
batalla por la liberación de la Patria». En todas las aren-. los lugartenientes políticos o Sampolit.
gas se evitañ, en cambio, cuidadosamente, todas las fra‘En tbda unidad existe un plan detallado pára la en
sea y dichos de los ejércitos cápitalistas.
señansa política, en donde se marca exactamente lo que
Por otra parte, en cambio, no hay que olvidar que el ha de hacerse. Se debe despertar la. confianza en sí
soldado ruso adolece de una gran falta de. iniciativa, agra mismo y el orgullo de los alumnos,’ citándoles siempre
vada por una ciega obediencia. Sus buenas cualidades, sólo el ejemplo’ de la victoria sobre alemanes y japoneses, así
se ponen de manifiesto cuando están bien mandados. La coinó los grandes adelantos industriales y técnicos, es
duras derrotas de los ejércitos soviéticos al comienzo de pecialmente las realizaciones rusas en cohetes e ‘fnvesti
la segunda guerra mundial, no son imputables a los sol gaciones espaciales. Para esta enseñanza se dedican un
dados soviéticos individualmeñte; fueron debidas, aparte mínimo de 250 horas’ al año, esto es, unas cinco horas
de a la pericia y valor de los soldados alemanes, a la por semana que, a veces, se convierten en diez, e incluso
mala dirección militar y polítiéa de los mandos, que se más, Hay incluso informadores que hablan de hasta dos
guían padeciendo las. consecuencias de las tremendas pur horas y. media diarias. Esta enseñanza política es mira
gas, llamadas de- Tuchatschewski, entre 1936 y .1938. De da, muchas veces, por los soldados; únicamente, como una
aquella crisis sólo sobrevivieron dos de los ciucci maris
carga adicional sobre las otras ocupaciones militares, más
cales que existían; dos- de lbs quince generales jefes de lllteresantes para ellos; y ‘sólo por la fuerza se consigue
ejércitos; veintiobho. de- los ochenta y cinco generales de que las tomen con algo ,de interés.
cuerpo
de ejército;
y cincociento
de losochenta
ciento noven
En la educación política de los jóvenes soldados juegan
ta y cinco•
generalesochenta
de división;
y seis
un importante papel las oficinas del Partido, existentes
de los cuatrocientos seis de brigada. Es decir, que fueron en los regimientos y batallones independientes, así como
aniquilados el 90 por 100. de los generales, el ‘80 por. la secretarías del Partido de las unidades inferiores o
100 de los coroneles y más de, la mitad, aproximadamen
las organizaciones juveniles de Konsomol.
te, de -los 70.000 oficiales de que disponían las Fuerzas
Los jefes de todos estos organismos están- subo1idina
Armadas- rusas, Con esta acción, el mando se encontró dos teóricamente a los jefes militares de las unidades res
falto de experiencia y conocimientos. Con horror se com pectivas; pero, en cambio., las directrices por las que han
prueba que, aunque con cuatro años y medio de retra
de regirse, las reciben de la Administr.ción política -cen
só, el mariscal chatschewsky
sus colaboradores han tral del. Ministerio -de Defensa. Además, muchas veces,
sido rehabilitados totalmente en 1957, como víctimas de se inmiscuyen también en otros ‘asuntos militareé. .En
Stalin. A causa cte esa tremenda lucha -entre los comisa .1959 el ‘17 por 100 de los soldados pertenecían al Partido
rios po-líticos y lós- jefes militares, la poténcia y. la ca- y ‘alrededor. de un 60 por 100 al ‘Konsomol. Durante el
pacidad de rendimiento de las Fuerzas Armadas sovié XXII congreso del Partido, en octubre de 1961, el maris
ticas, quedaron gravemente quebrantadas.
cal Malinowskt citó la cifra del 82 por 100 entre los per
tenebientes al Partido y al Konsomol.
En
virtud de esta educación, los soldados están am
E) EDUcACIÓI. E INFLUENCIA POLÍTIcA
pliamente protegidos contra toda otra influéncia, extraña; pero, sin embargo, muchas veces se señalan casos de
Esta rememoración de las terribles luch,s de 1936, desviacionismo como, por ejemplo, el hecho de haber
con ‘las que el Ejército trató de cambiar ‘su postura de sido ‘escuchadas emisoras de radio occidentales. Merece
subordinación al’ Partido’ por otra de igualdad respecto la pena citar dentro de estas consideraciones, que se
a él, intento que fue’ ahogado en sangre, nos lleva a ha oye decir co.n frecuencia que las creencias cristianas no
cer• unas. considéraciones sobre las influencias políticas están desterradas todavía en todos los soldados. Los ms
y la educación del soldadó soviético.
tructores se esfuerzan, por todos los medios, en inculcar
Puésto qué, según la concepción comunista, la moral no en la tropa ideas del comunismo, ateas, pero no,’‘lo con
debe ‘apoyarse en los cánones occidentales, éticos, fiosó
siguen por completo dentro de la masa de reclutas, en la
fleos o religiosos, sino únicamente en las conveniencias cual el 44 por 100’procede del campo. Estos, oficialmente,
políticas que sirvan ‘al, cornunismó, resulta que el régimen pertenecen al Konsomol, ‘pero en su fuero interno con
soviético ha de actuar basándoSe, tanto para la educa sideran que’ la cuestión de creencias religiosas es cosa
ción del pueblo como para la del soldado, de tres medios privada de ellos. Cuanto más se penetra hacia el Este, den
principales:’ l La educación político-ideológica; 2 la vi tro del territorio soviético, tanta más gente se’ encuentra
gilancia y desconfianza -mutuas’ y constantes entre. supe- que conserve sus creencias religiosas.
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l control i la vigilancia politica es muy. severa; el Par
tido’ considera al Ejército como el elemento portador de
las armas únicamente, y así el ministro de Defensa, ma
riscal Molinowski, se mantiene estrechamente adherido
a ida indicaciones políticas del Comité Central y recono
ce las jerarquías de la política y del Partido. Pero entré
los oficiales no existe una opinión a este respecto. y entre
los suboficiales y la. tropa tampoco existe un sentido ver
dadero de camai’adería, pues la ideología comunista óbli
ga a cada uno de ellos ‘a ejercer un control e incluso a
denunciar a los demás. camaradas, subordinados o supe
rióres.
Los. casos aislados de que compañeros de una misma
mudad se encubran unós a. otros son motivo de crítica,
raros y de pequeña importancia; puesto que según las nue
vas leyes disciplinarias de 1960 existe siempre la unidad de
castigos colectivos a la tropa sino se encuentra el ciii
pable, e incluso es castigado con’ la unidad el jefe de la
misma. De esta forma, indudablemente, la autoridad del
jefe sale malparada.
Existen en la tropa no solamente los sucesores de los
comisarios
políticos, losde llamados
Sampolits,
tam
bién una organización
información,
política sino
que hace
.
•
•
.
.
.
•
•
todavía más crítica la situación. Nadie puede confiar en
otro; pues nadie sabe si su vecino de dormitorió o el
que, casualmente, está conversando con él, es o no un
miembro del Sampolits o del Ser’vició de Información.
Dé esta forma, el Régimen pretende apoyarse en la ra
zón de que todo lb hace bien, de saberlo todo y de poder
lo todo, queriéndo utilizar para ello la subordinación ab
poluta y’ sin discusión; pero, en realidad, todo esto en lo
que está fundamentado es én el temor. Sobre esta situa
ción psicológica poco sana e incluso peligrosa, se han es
cuchado quejas dé oficiales soviéticos.
La amenaza por la fuerza cae dentro del código- militar
soviético.
El código
1946, así
su
nueva edicIón
de finaldisciplinario
de 1960, estáde basado
en como,
el código
de los zares. Lo que antiguamente sé llamaba obediencia
al «capitalismo» y. obediencia «de. tumba», se llama ac
.tualmente obediencia «voluntaria» ‘y obediencia «socialis
ta», pero ‘su esencia no ‘ha variado. Los castigos son, teó
ricamente, los mismos que existen en, los •demás ejérci
tos, pero en Rusia se ‘emplean con más rigidez. A par
•tir de la Legislación’‘Disciplinaria. Militar, existen en la
Ti. .R. S. S. los’tribunales milItares, cuya misión es «la iiicha contra los ataques a la sociedad de’ la U. R. S. S., a
‘la potencialidad, de sus Fuerzas Arlnadas, a la disciplina
‘militar y’ a’ la aplicación’ de los cástigos derivados del có
digo militar soviético». ‘El código’ de justicia soviético
y la forma de aplicarlo es, indudablemente, la más rigu
rosa de todos los ejércitos europeos ‘y extraeuropéos.
‘Esta vigilancia, s’ta continua amenaza, la instrucción
yhace
los que,
durosverdaderamente,
castigos, crean se
un cumpla
ambienteel, en
la tropa ‘pres
que
juramento
.
•
-
tado por los reclutas; se consigue una obediencia ciega
y no debe esperarse ninguna oposición contra el régimen.
Cuandó se ‘producé algún brote de rebeldía, como, por
ejemplo, en 1956 en Hungría, inmediatamente aparecen
allí unidades de absoluta confianza.
.,
IisTRUOCIÓN
‘
-
La ‘instrucción militar en la Unión ‘Soviética es mucho
más dura’ que en cúaiquiera d los ejércitos occidentales;
está
consonancia
‘laestá
dureza
de la vida soviético
civil rusaa
y con .10’
acóstumbradoconque
el ciudadano
.
.
sufrir ‘privaciones de toda clase. Son significativas las
‘observa.ciones formuladas por el entonces general Elsenho
‘wer, acerca de una conversación’ que sostuvo con el ‘ma
riscal ‘Schukow. El mariscal so.viétióo. no concedía’ ningún
interés a los métodos’ norteamericanos,, encaminados a
.
62
sostener la ‘moral del soldado, tales’ como el relevo de las
unidades, los permisos, los mediós técnicos para dismi
nuir jlós’peligros de la tropa, etc. En el Ejército soviético,
por otra parte, se vuelve de nuevo a. conceder más im
portancia a la instrucción en orden cerrado. Incluso se
hace resaltar, como ‘un orgullo: nacional, este tipo de ms-.
trueción del tiempo de los zares.. Pero ‘eso ‘no hace dis-’
‘minuii en modo alguno, ‘la atención prestada a la ‘inst±uc
ción en orden abierto, en el éampo, .que se’.ejecuta con
gran realismo.
La obediencia ciega restringe la iniciativa, pero se con
tinúa dando la máxima importáncia a la discipliña. Los
mandos estén obligados a emplear cualquier medida con
tra la indisciplina o ‘la cpbardía, incluso por medio de 1a
armas. ‘Los soldado& sdn instruidos no sólo en sus armas,
sino ri toda clase de trabajos,, de zapadores, enmascara
miento, fortificaciónes y en. supuestos de guerra atómica,
baéteriológica .y’ química. Se dedica mucho tiempo a que
se familiaricén con el traje contra radiaciones. Tampoco
falta ‘la instruó.de
tropas paradaidistas, unidades és
tas que fueron los rusos los primeros en usar. Los so
viéticos conservan aún algunas unidades de Caballería
montada. En la prensa y publicaciones castrenses pueden
leerse, cón frecuencia, quejas sobre faltas ,o defectos ob
servados ei los medios o en los métodos de instrucción;
lo cual debe tomarse, no como un síntoma de’ poca cali
dad de la instrucción, sino ‘como. muestra’ de interés.
El Ejército soviético sabe que no es la máquina, sino
el hombre, el factor decisivo y rechaza ‘la idea de ‘u,una
«guerra del botón».
Se concede ‘una gran importancia a la instrucción y en
trenamientos para la guerra de invierno. Se óbliga a los
soldados a permanecer noches enteras, sin cobertizos, a
temperaturas extremadamente baSas; así como a fortifi
carse en medio de la estepa o en helados pantanos’ ‘con
el agua ‘hasta la rodilla.. Todos los que hemos luchado en.
el frente ‘del Este, recordamos aquellas masas de atacantea rusos, en. donde las brechas .de los caldos eran cu
biertas imnediatamenté por otros contingentes dé refres
co, que avanzaban por encima de los muertos y. los ‘heri
dos. Muchas veces se comprobó cómo detrás de ‘las filas,,
los mandos y los comisarios ‘políticos, fusilaban a los que
intentaban huir y a’ los rezagados. Atacaban, incluso, a
través de campos’ minados, ‘a sabiendas de elló, para abrir
brecla a las ‘masas que los seguían. Todo esto es una
prueba fehaciente del poco valor que se concede en, la
U. E. S. S. a la. vida de los ‘hombres, que sólo son mira
dos como un número o óomo una’ mercancía.
Otra cosa que se le incuisa al soldadó ruso es que no
se ‘debe dejar coger prisionero. «,Qué derecho tiene un
hombre. a capitular—se les dice—mientras sus camara
das caen a su lado?» El fenómeno del enorme número de
prisioneros rusos éapturados en el frente oriental; en los
primeros ‘meses de la ofensiva alemana, se. debe, induda
bleménte, a la sorpresa’ estratégica, aunque inexplicable,
realmente conseguida y a la falta dé capacidad de, los
mandos, mermados además, en ‘aquella época, por ‘los
cruentos combatés ‘de invierno en el frente’ de Finlandia
y por ‘lis terribles purgas políticas de Tuehatschewski.
También se produjeron deserciones para huir ‘del régimen
bolchevique, pero no en cantidad importante, comparada
con la causa anterior. De to.das maneras, Stalin, compren
dió el próblema y pronto abordó ‘la crisis por medio de
duras medidas disciplinarias.
Hasta tal puntó se desprecia a los que caen prisione
rós, que algunos soldados rusos repatriados fueron juz
gados como. espias. Incluso hoy ‘día, con el nuevó,. código,
todo sóldado sabe que, de çaer prisionero, corre un se
rio riesgo de ser condenado a muerte. En los últimos 10-15
años el Ejército soviético ha adelantado mucho en cuan—
to a la instrucción técnica de sus tropas.
-
‘
‘
‘
‘
H)
Por todó esto, no. hay más remedio que mirar al jr
cito soviético corno un ejército duro, moderno y con una
instrucción sólida, capaz do aguantar todas las incomo
didades sin la servidumbre que necesitan la mayoría de
los soldados occidentales. Los 1.650 kilogramos que se
necesitan transportár por hombre para los primeros días
del combate, en el Ejército americano, es seguró que se
reducirá muchísimo en el ruso.
1?,ECOMPENSAS, COÑDECÓRACIÓN, CERÉMOÑIAL.
Ya desde el tiempo de los zares el Ejército ruso cono
cia, junio a los castigos, las recompensas, y los soviéti
cos han conservado esta costumbre. Se recompensa de’
muy diversas maneras; desde el ascenso, y la óondecora
ción hasta las menciones en la’ orden;’ pero también exis
ten los regalos, tales como un reloj o un maletín ‘de viaje.
Las condecoraciones se’ prodigan en Rusia de una for
ma extraordinaria. Los pechos cubiertos de medallas son
ya tradicionales” en las recepciones cuando aparece algún
G)’ PROCESAMIENTO Y CASTiGOS
ofióial veterano. Desde 1941 hasta 1945 se declarán 11.527
«héroes de la Unión Soviética». Cómo cómparación, cita
Ej articulado del código citado tiene por objeto mantener remos, que. la más alta condecoración U. S. A., la medalla
la hombría en el Ejército y sus sentimientos comunistas. de Honor del Congreso, sólo se ha concedido 269 veces.
Se han suprimido los castigos deshonrosos, pero se man La cruz de caballero, en Alemallia, con robles, espadas y
brillantes, sólo 27 veces; e inelusó, esta Cruz, en su ver
tienen los siguientes:
Para la tropa, amonestaciones; arrestos, sin sálir, has-• sión inierior, con hojas de roble, sólo 853 veces. ¡ Stalin
riombró veintinueve mariscales más que Napoleón y dic
ta un mes; recargo de servicios (pero io. guardias);
arresto menor hasta veinte días; arresto mayor hasta ciséis más que Hitler! Pero la mayoría de los ,marisca
quince días y degradación. Para los jóvenes suboficiales ‘les rusos y de los oficiales que reciben altas condecora
se aminoran los castigos, pero, en cambio, tienen la se óiones pertenecen al Partido. Fáto es muy siguificativo,
paración del servicio. Para los viejos suboficiales no exis así corno también el hecho de que para ser oficial de
te el castigo de no salir, ni el arresto mayor, pero pue Estado Mayor se necesita habgr pertenecido al Partido
den ser pasadás a la reserva. Los oficiales tienen como comunista un largo periodo de tiempo.
Rara ‘vez se premia con permisos; pero, en cambio/ co
castigos, amonestación, advertencia por escrito, arresto
mo
ya se dijo, se hacen regalos, que, a veces, dari lugar
domiciliario hasta veinte días, separación del servicio y
a situaciones’ pintorescas como la de un’ oficial que, ha
‘degradación. Para generales y almirantes, sólo amonésta
biendo ganado un reloj, andaba apuradisimo porque to
ciones por escrito y separación del servició.
dos sus compañeros le preguntaban con soma: «Qué
Las únidades pueden ser castigadas también colectiva hora es en tu reloj de regalo?» Y él seguía sin recibir el
mente.
reloj prometido a los diez ‘meses de concedido.
Según el Derecho militar, desde 1958, están sujetos a
A pártir de 1940 se han vuelto a introducir los distinti
esta jurisdicción, los militares, los actos de espionaje, el vos del “ grado que, primitivamente, habían sido suprimi
personal, militarizado como,. por ejemplo, el de ferroca
dos cxi el Ejército rojo;’ el saludo a los ‘superiores es obli
rriles, los abastecimientos de agua, etc...; y también tie gatorio, incluso a los ‘cabos primeros. La tradición ‘tam
nen jurisdicción sobre personas que se querellan contra bién ha pasado a ocupar un lugar preeminente en la pren
militareS.
sa y en la mayoría de la literatura del Partido.
Existe la peña de mierte por fusilamiento, privación de
El ceremonial militar juega también un importante, pa
libertad, hasta quince ‘años, trabajos forzados hasta diez pel en la Rusia’ actual, como puede verse en los reporta
años en’ un campo de concentración. Y castigos menores, jes sobre las ‘pomposas paradas que con todo motivo se
como tres años en presidio o, también, dos años de tra celebran. Según una costumbre recientemente introduci
bajo con’ l jornal rebajado en un 20 por 100, y otros.. da, cada año prestan solemne juramentó un grupo de re
También existe la incautación de bienes y la pérdida ‘de. clutas de la Marina, del distrito de Leningrado, a bordo
las categorías militares ó civiles. Otros castigos soti, tam del viejo crucero, Aurora, cuyos cañones dispararon en
bién, las deportaciones y las prohibiciones’ de habitar en marzo de 1917 contra el palacio zarista de invierno de la
ima ciudad’ o región. Por. último castigos, también, en entonces ‘ciudad de San Petersburgo; cualquier otro acto
batallones disciplinarios de tres meses a un año.
castrense, como por ejemplo ‘la disolución d la quinta
Pero lo malo nó es la letra de los castigos, sno la du división blindada, en otoño de 1950, es rodeado de una
‘reza con que son impuestos,’ habiéndose endurecido aún solemnidad que hace pensar, involuntariamente, en las
más ‘éstos en los últimos tiempos.
estampas, de la antigua corte austríaca de lbs mejores
tiempos
románticos.
Así, por ejemplo, se ,castiga por traidor a ‘la patria’ a
cualquier soldado que saiga al extranjero sin permiso;
siendo la pena, generalinénte, el fusilamiento, y en cso
1) EL SERVICIO INTERNO
de existir ‘circunstancias atenuantes, como mínimo, quin
ce años de cárcel e incautación de sus bienes. Una falta
Al joven rpcluta, al incorporarse a filas,’ se le pela al’
abierta de disciplina, o ‘la no ejecución de una orden, se cero y a partir de ahí llevará ya, durante todo el tiempo
castiga con diez años de pérdida de libertad y, en tiempo de ,servicio, una vida espartana. Aunque oficialmente se
de guerra, con pena’ de muerte. Un retraso de veinticua ha implntado para ellos, a partir del primero de oc
tro horas en la vuelta de un permiso puede constituir un tubre de 1960, la jornada de siete horas, la realidad es
‘castigo dé tres meses a un año eú una unidad disciplina
que se ha ordenado,, al mismo tiempo, que se cuide de
ria. El mal cuidado de las armas o el extravio de muni
que aprovechen’ sus horas libres, con ‘lo cual, desde el
ciones puede costar a un soldado su libertad por espacio toque de diana hasta el de silencio, están constantemen
de uno a tres años.’ En la Unión Soviética se ven espías te vigilados. Durante los dos primeros ‘años de servicio
por todas partes y los castigos entonces son durísimos, no disfrutan, en general, ni de un solo día de permiso
como ‘lo demuestran los casos recientes de’ unos estudian
para ir a su pueblo.: Sólo en el tercer año se ‘les conceden
tes de Heidelberg y un matrimonio de Karlsruhe.
quince días de permiso, aparte de los días de viaje. Los
Parece que hay una cierta protesta latente en la oficia únic’os qie están algo mejor en este aspecto son los oficiales
lidad por la dureza de ‘las sentencias y de los castigos. y los soldados que sirven fuera del territorio,de lá U.R.S.S.
Esta protesta se traduce en separaciones del servicio o II Los restantes permisos consisten, generalmente, en visi
tas a monumentos soviéticos o ciudades •históricas. A
cenciamientoá.
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63
‘la lnstruccj6n militar han de asstlr el mayor número po
sible’ de soldados, de forma que quedan siempre muy po
cos para los servicios. L limpieza está a cargo, casi
siempre, de pelotones de castigo, con lo dual deja mucho
que desear; especialmente en el interior, de muros adentro,
en donde no llegan las miradas curiosaS
El. vestuario es bueno y práctico y, generalmenté, mejor
que el de la población civil; pero se’ repone muy de tar
de en tarde, por lo que suelen verse prendas de uniforme
muy usadas. Respecto a la comida suelen leerse’ en la pren
sa algunas quejas. Existen hasta catorce raciones dif erentes, según el grado, la unidad, ,el arma, el servicio, las
condiciones físicas del individuo y otras razones; lo cual
demuestra hasta dónde llega la burocracia y el. éfán de
planificación socialista.
La unión y ‘compenetración entre los componentes de
una misma unidad, que tanta importancia ‘tiene en la
güerra, apenas si se conserva en tiempo de paz. Esté’ tam
poco sería posible dentro de la atmósfera de descon
fianza y de denuncias a que se ha hecho mención. Des
pués de la guerra, aquellas unidades en ‘que había pros
perado esa camaradería natural entre gente que ha lu
chado junta’. o aquellas otras que habían permanecido
tiempó en paises catranjeros, como’ tropas de ocupación,
fueron llevadas a la metrópoli y separados sus compo-,
nentes para q,ue olvidasen, tanto esa camaradería como lo.
que habían visto en los países occidentales. Hoy día, existe
en .Rusia una gran separación entre los diferentes gra
dos. Ls oficiales son ríiuy rígidos en el’.servicio y se
mantienen separados. La camaradería es evitada,, a toda
costa, por medio der continuos cambios del personal.
El en’víó de dinero a los soldados, por sus familiares,
se considera’ superfluo y perjudicial, por contribuir al fo
mento de los vicios. La afición á la bebda, el grán pec’a
do nacional ruso, mi lo ha podido eliminar el comunis
mo. Frecuentemente pueden leerse quejas sobré el abuso
alcohólico de ‘los jóvenes soldados qué són inducidos a
beber y que aprovechan también esos jolgorios para in
vitar a -beber a sus superiores y tratar, con ello, de obte
ner alguna ventaja. En este aspecto, no tratan los diri
gentes rojos de resaltar la ‘tradición, sino todo lo contrarió. Califican aquel período anteriór como una «porque
ría», por, lo mucho que se bebía.
El .problema de los alojamientos para oficiales y sus
familias ‘levanta, especialmente, quejas. Se cuentan’ casos
verdaderamente lamentables sobre las dificultades de en
contrar alojamientos
lo miserable’ de éstos.
Los oficiales jóvenes viven; a veces, ‘en dormitorios co
lectivos de ocho y” diez persónas; sin mobiliario, ‘con una
‘mesa y sin medios de aseo. En algunos casos han de con
vivir’ incluso oficiales e individuos’ de ‘tropa. Se oyen agu
das críticas sobre las casas para, militares, sobre su es
trechez, su falta de aislamiento, y, sobre todo, sobre la
mala calidad de sus servicios, hasta el punto de, que in
forman sobre una casa’ modérna,, de pinco plantas, cu-’
yas:escaleras estaban casi impracticables y negras de’ hu
mo, porque los vecinos’ salen’ a cocinar a los rellanos por
no funcionar ningunode los serv,icios.
No ‘queremos geiieralizar estos ejemplos; pero, indu
dablemente, ello es buena muestra de la «Kultura» del
régimen soviético de sus gentes; pero, también una ra
zón de la capacidad de resistencia y suírimienio de los
ciudadanos, lo. que de tan gran importancia puede ser”
para una guerra.
.
-‘
.
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‘
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J)
CUIDADOS
AsIsTcIALEs
,‘
‘
‘
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-
-
.El cuidado y asistenpia social son cosas que, aparecen
en todos los reglamentos. Así, por éjemplo, las ayudas eco
nómicas en casos de, nacimientos o defunciones, para vi
viendas, seguros, etc.... ‘Ahora’ bien, lo que no está muy
-
64
claro es si, en ‘la’práctica,todoeso.es
efectivo. tás alusio
iles en la prensa y en otros sitios á la necesidad de: que
se observen ciertas reglas de asistencia y cuidado de la
tropa, que en nuestros Ejércitos, sé consideran como la
cosa más natural, hace sospechar ‘que rio andan muy so
brados lós rusos de tales asistencias y cuidados.
‘Pero no debe pensrse que nada de esto dé lugar a un
clima de descontento. Repetimos- que la cápacidaid de
aguante del ciudadano soviético y, por tanto, también,
del soldado soviético, es extraordinaria.
En el Ejército soviético todos dében .hablarse de us
ted. Está prohibido el’ tuteo, incluso en los oficiales en
tre sí.
De acuerdo con la poca importancia qüe se concede, al
individuo, están también más atrasados que en ‘los países
occidentales. H.ay gran falta de médicos; si bien, todos
los que han vivido allí el problema reconocen el gran es
píritu y competencia de. los sanitarios’ soviéticos que han
de luchar con esa falta de número y con gran escasez de
medios.
El duidado del matrialse
antepone al de las personas,
‘pues se considera más interesante salvar aquél que sal
var. la vida de los heridos. Esto se ve claramente en ‘la fa
cilidad con que sacrifican masas y’ masas de hombres.
Incluso hoy día se cuidan poco de los intereses del pue
blo en aras dé otras empresas del Estado como, por
ejemplo, las investigaciones espaciales o los cohetes; así
como’ también se desprecia la vida de los ciudadanos al
dejar que avancen las nubes. radiactivas pór los Urales,
y por Siberia, con tal ‘de probar sus superbombas.
,
‘
,
-
K)
RESERvAS
‘
‘
‘
Una ves terminado el servicio activo, los suboficiales y’
la trópa pasan a la reserva hasta cumplir los, cincuenta
años de edad. -En est,a situación ‘de reserva existen ca
tegorías; una, la de aquellos que son aptos para todos
los servicios, y otra, que, por razonés de salud o situación
‘económica, ‘sólo son’ aptos para’ determinados servicios.’
Una vez terminado el período de reserva, los soldados
son «invitadós» por el ‘Partido para ofrecerse voluntaria-,
mente a trabajos en Siberia o en el Extremo Norte. Los’ofi
ciales, una vez terminado su largo período de servicjo
activo, permanecen en la reserva hasta los sesenta años
de edad. En esta situación de rese’rva son movilizados
obligatoriamente, de cuando en cuando, para ejercicios cuya
duración puede ,oscilar de dos’ a tres meses, pero no de.biendo sobrepasar el total ‘de tiempo movilizado de trein
ta y ‘seis meses. ,Los, generales permanecen en situación
de reserva hasta los sesenta y cinco años, retirándose,
generalmente, del servicio .activo a los sesenta. La dis
minución de. personal en las Fierzas Armadas a medida
que se aumentan los medios de fuego, ‘estaba planeada
para 1961; pero como. fue aplazada,’ aumentaría, n,atural
mente, ‘el número de. liceliciados y, por consiguiente, tam
bién el de ‘reservistas; pero significaría también un au
mento de personal joven dedicado como ,mano de obra,
a la-‘producción do material de guerra. A la largá, en cam
bio, la disminución de los contingentes en filas produci
ría una ‘disminución de los reéervas; puesto que había ne
cesidad de instruir a menos gente.
.
.
L)
CUPODE OFiCIALES
El cupo de oficiales ‘en la Unión Soviética, pese. a la opi
nión latente del Partido, está ‘en una ‘posición .muy des
tacada con respecto a la masa de soldados y suboficiales.
Se distinguen por su disciplina y por su’ espíritu de sa
crificio al servicio. Se sabe que existe una cier’ta tiran-’
tos entre los oficiales de tropa y los oficiales. técnicos u
.
-
oficiales ingenieros, porque estos últimos anteponen las
cuestiones técnicas a las militares y realizan con poco
gustó los se±vicios de tropa. Ei ningtin país capitalista
constituye el cupo de oficiales clase tan destacada, puede
decirse incluso que una casta aparte, corno sucede en
la Unión Soviética. Sin embargo, esta posesión de privi
legio termina’ en el momento del licenciamiento. Desde
1940 los oficiales llevan distintivos que los distinguen de
la tropa y que los diferenia entre sí a sus distintos gra
dos. El comisario político o sampo,it ya no tiene el mis
mo rango y responsabilidad del comandante de la unidad,
corno sucedía antes; sino que ahora es su sustitutb e in
mediato subordinado. Con arreglo al nuevo reglamento, el
jefé de la unidad es el único responsable, ante el Gobier
no yel Partido, de la preparación y disciplina da su tropa.
Las diferencias entre los oficiales subalternos, ‘los jefes
y los. ‘generales, en cuanto a condiciones de vida y su as
pectó, son extraordinarias. Así por ejemplo, se diferén
cian, en la alimentaciÓn, bebidas, e’ incluso disponen’ de
cocinas aparte. .¿Cómo se compagina todo esto con las
pésimas condiciones de’las viviendas de los oficiales a que
antes se ha hecho mención? Es difícil de explicar. La
posición social de los jefes y oficiales de Estado Mayor
está muy por encima de ‘la de’ los capitanes y tenientes.
Así, por ejemplo, el comandante soviético dispone de un
asistente y los generales y marisçales tienen incluso a
su disposición todo un cuerpo de criados para su casa,
cosas de las cpb no’ disponen los’ capitanes ni los oficia
les. ‘Los sueldos también se diferencia mucho y son bas
tante elevados. En tanto que un médico joven (las cifras
que damos a continuación se refieren al otoño de 1959)
viene ganando, aproximadamente, 600 rublos un ingenie
ro de tipo medio gana 900; un teniente de las Fuer
zas Blindadas, con todas las gratificaciones gana 1.300;
un teniente de la Marina, 2.000; un piloto ‘de aviones a
reacción, 3.000. Las diferencias de sueldo entre los dis’
tintos escalones también eran muy acusadas, pues ‘se
gún datos del experto americano en, cuestiones rusas,
R. L Garthoff, incluso én la aótualidad se mantiene to
davía una relación .entre el sueldo mayor del Ejército’
soviético y el menor, de un 115 por 1, en ‘tanto que .en
el Ejército británico esta ‘misma relación es del 20 por 1,
y en el’ Ejército norteamericano del 15 por 1, aproxima
damente, como en el Ejército alemán.
Junto a esta posición destacada del oficial soviético, se
le exige, a partir de la terminación de la guerra de 1945,
mi cierto grado de «cultura y buen comportamiento».’
Una manifestación de ‘esto han sido los numerosos divor
cios de oficiales que estaban casados con mujeres dema
siado proletarias. En las academias para oficiaies se, han
introducido algunas enseñanzas sobre «conipórtamiento
‘social y estética». Incluso ha habido algunos roces y difi
cultades porque taled enseñanzas han llegado a formas
propias de la antigua Rusia de,. los zares, proscritas, na
turalmente, en’ la actualidad por el régimen soviético.
A partir de 1945 muchos oficiales que habían hecho,la,
guerra fueron enviados a escuelas.
Se hace una gran propaganda entre los jóvenes, a base
de frases bonitas y románticas, con miras a. incrementar
las vocaciones de oficiales. Para la enseñanza militar
existen una Escuela Normal, en donde se cursan tres años,
y otra,’ de mayor categoría, en donde se cursan cinco
años y que sirve como preparación para la Escuela Su-’
perior Militar. Esta última es sólo para oficiales que
hayan cursado estudios en una de las dos inferiores ‘an
tes nombradas y posean, además,, un cierto tiempo de
mando de tropas.’
La adniisión en esta Eséuela Superior ha de ser sancio
nada por el Partido, lo cual influye mucho, naturainien
te, en ‘los aspirantes. Los alumnos que terminan con apro
vechamiento sus estudios en esta Escuela Superior reciben,
‘
‘-
como distintivo, un galán dorado; pero, normalmente, no
adelantan en el escalafón aunque, a veces, se da este caso.
Además de estas escuelas citadas’ existe, desde hace
cuarenta años, la Academia Político-Militar Lenin, en la
que cursan’ estudios de tres a cuatro años de duración ofi
ciales muy seleccionados en una ‘dura oposición, procedentes
de la Escuela Superior y que son luego destinados a pues
tos de importancia, como jefes de unidad o dirigentes
políticos.”
‘De las ,academias tipo Suworow y Nachimow menciona
das al principio de este trabajo, estas últimas, que encua
dran las treinta y siete academias navales de Rusia, ms
truye’n un contingente anual de 1.500 cadetes por curso.
Se oyen frecuentes críticas sobre el enorme trabajo que
pesa sobre los oficiales. Se les tiene ‘sometidos a una ver
dadera guerra sobre el papel. Eia los Estados Mayores se
trabaja hasta la noche;, y en, los cuarteles los oficiales
no tienen un momento ‘libre desde diana a retreta.
Todo lo’ quieren hacer por si mismos y no se fían de
nadie por miedo, seguramente, a posibles delaciónes y .a
los duros ‘castigos. A estos t.rabajos ordinarios se une la
necesidad de estudiar por su cuenta e instruirse en cues
tiones militares y políticas: Si pensamos en las precarias
‘condiciones, ya séñaladas, de las viviendas para los jó
venes oficiales, es difícil ‘comprender incluso cómo .10 so
portan. Se les Critica, incluso, que en los casinos, en los
pocos instantes que les quedan libres, se dediquen a be
ber o a bailar, descuidando la celebración de coloquios
políticos.
Para juzgar de supuestas faltas que atenten al honor de
los oficiales funcionan tribunales de honor formados por
compañeros, que pueden condenar al encartado a uná
repre’sión leve o grave, a qüedar postergado para el as
censo, a ser degradado, trasladado de unidad o ser obli
gaño a pedir el retiro.
M)
DIsMmucIóÑ es
PS
OFICIALES
I.S
FUERZASAI’uvuiAsx’ LIcENcIAMIENTo
‘
Las ‘declaraciones de Kruschev y ‘de Malinowsld sobre
los planes d disminución de las Fuerzas Armadas pre
vistos para 1961, pero que luego no ,se llevaron .a efec
to, han abierto claros de luz muy interesantes sobre la
postura del Partido y el Gobierné hacia las Fuerzas Ar
madas Kruschev dio en aquella fóha tres razones para
la disminución de los contingentes:
-
1.’ Dl armamento moderno y, especiallmente el arma
mento atómico, que aumentan la potencia de fuego y
deja libres a un cierto número de hombres.
2. La ayuda a China y otros países subdesarrollados
que exigia un mayor esfuerzo económico de la
ti. E. 5., $.
3. Las Fuerzas’ Armadas deberían ser empleadas con
más intensidad en misiones internas de interés co
munista.
Kruschev y Maiinowski pensaban’ volver, al disminuir
los efectivos, a la organización del Ejército de los años
1920; es decir, a mantener las divisiones solamente con
el 16 por 100 de los mandos en Setivó e ir cubriendo el
resto periódicamente con los reservistas, a los cuales les
sirven esos períodos corno ejercicios.
‘En aquella fecha, Malinoswki calculaba que los 1,2 mi
llones de hombres a licenciar, ,más de 250.000 serian ofi
ciales; eé decir, que los oficiales representaban, sobre
poco más o menos, el’ 25 por 100 de los contingentes ‘del
Ejército. Esta proporción es, realmente, sorprendente. En
los’ restantes ejércitos la proporción suele ser, corno má
dmo, del 8 al 10 por 100. En el Ejército alemán de la
última guerra, la proporción de oficiales era sólo del 4
por 100. El licenciamiento d esa gran masa de oficia-,
65
ks plantea probteniás de hnpórtaiic!a, ya qué iiha gí’añ
te de ellós no tienen ningunos conocimientos técnicos civi
les; su separación del Ejército representa para ellos un des
censo social extraordinario. Continuando con los datos de
Malinowski, de los 70.000 oficiales licenciados hace unos
años, sólo un 35 por 100 pudieron consérvar, aproxixnada
mente, su nivel de vida y el 65 por 100restante pasaron a ser
simples trabajadores. Las pensiones familiares, bajas en
general, sólo alcanzan o los que tienen más de veinticinco
años de servicio. El Gdbierno sovitéico se rige por la norma
de que los «intereses del’ Estado. están por. encima de cual
quier otro, y el paso de las misiones de defensa a las de
trabajo es normal»; Así, por ejemplo, el propio Kruschev
explicó que el caso de un oficial licenciado que labIa pasa‘do a ser porquerizo, no delía considerarse como un caso ex
cepcional. Otro ejemplo ‘es el de un capitán, cuyo sueldo
activé son i80O rublos más gratificación de vivienda, que
pasó a ganar 930 rublos como cerrajero y que esto se con
sideraba coxho una. buena soluCIón.
Esta forma de actuar del. Estado soviético y’ la docili
dad de los interesados da mucho ‘que pensar. ‘Parece
como si fuera una prueba de la desconfianza del Gobier
no y ‘del Partido respecto al Cuerpo de Oficiales. Es una
manera de, por -‘una parte, eliminár una serie de “pérsonas
que ‘puedan no ser afectas, y por otra, tener siempre, a
-los que se ‘queden, bajo la amenaza de l caída social y
de vida, en’ general, que pueden sufrir si no se mantienen
fieles a la ideología del Partido.
N). «SpouTs»
-
i OFICIALESDELSERVICIO
&itewsld, úé
ué él preró
dé” úñá éris,’ dé éñéié
pasados por las armas. De’ esta .purga no se recuperé el
Ejército ‘rojo hasta pasado el año 1941. Stalin re&onoció
esta circunsta.ncia y en 1942 retiró a los comisarjds, dando
plena autoridad a los mandos. Pero tan pronto como ‘se
empez5
a’ ver claro
el final volvieron
de la. guerra,
cuya victoria
quería a-pimtarse
el Partido,
á cambiar
las co
sas y se crearon los llamados Sampoiits.. para compañía’,
batallón y regimiento, ‘que -representan’ una mezcla de
lugarteniente del jefe de la unidad, óficial de abasteci
mientos,. cura castrense, oficial encargado del’ personal’ y
censor. Sus múltiples cometidos, que van desde la ms
‘trucción politica ‘hasta la censura de periódicos de las
unidade, propaganda, etc.,- ‘es difícil de compaginar on
la autoridad del jefe. Como él ha de informar regular
mente sobre las inclinaciones políticas y morales dé la
unidad, inoluidos los oficialés, su influencia es muy gran
de. Los ‘jefes de unidad procuran mantener su autoridad,
tomañdo ellos la dirección política y procurando que el
‘SampoUt ‘se ‘ocupe también de’ cuestiones militares; pero,
en la práctica, el resultado es que siguen las cosas poco
iaás o menos como en el tiempo de los comisarios polí
ticos.
Junté a los sampoits, existen además ‘los oficiales fla
mados de la M. W. D.. u óficiales del Servicio de Infor
mación, en las unidades a partir del regimiento hacia arriba.
‘Esios oficiales tienen misiones de observación y de infor
mación de tipo político. Tienen para realizar su control
numerosos agentes y espian a todos los soldados, pero
muy especialmente a los’ oficiales. Tienen, un servicio muy
independiente y poseen gran autoridad, por lo cual son
muy temidos.
Este es el esquema actual del Ejército sóviético; con
inuchos’ puntos débiles y dificultades internas, que nos
otros, los occidentales, apenas alcanzamós a comprender;
pero también con muchos puntos fuertes. En total, podemos
decir que el Ejército soviético se compone de un perso
nal duro y sin exigencias, con buena instrucción y com-’
prensión técnica, bien instruido y armado con armas mo
dernas. Son constantemente’ instruidos en su ‘política re
voluciónaria’ y convencidos’ de’ su fortaleza; están orgu
lloso de ‘su poder y de su misión, En manos de un poder’ dictatorial, que tiene como meta la conquista y domi
nación del mundo, las’ Fuerzas Armadas soviéticas repre
sentan un instrumento duro y peligroso.
‘
DE INFORMACIÓN
Los comisarios políticos fuerón introducidos en el Ejér
cito rojo en ‘la época de la guerra civil, cuando aún mu
chos’ oficiales ‘zaristas ténlan que servir en. sus filas.
Como era de esperar, esta medida trajo consigo la me
diatización ‘dé los jefes de unidad, que veían disminuidas
sus funciones y obstaculizadas sus misiones dé mando,
por lo qué, desd un principio, hicieron lo’ posible por
recuperar su plena unuidad de mañdo, como es deseo’ na
tural de todo jefe militar. Este dualismo en el mando de
las Fuerzas ‘Armadas soviéticas ha dado lugar a grandes
conflictos,, tanto mayores ,cuanto más va en aumento l
importancia del Ejército, rojo como instrumento de la
política. La mayor conmoción se produjo en las mencio
nadas púrgas que van, unidas al nombré de Tucbat
‘
/
La Farmacíamilitarantelosagresivostermonucleares
Coronel Farmacéutico Manuel
La brusca y ‘dura aparición en el tablero de la segun
da guerra mundial de la energía iauclear como elemento
-‘agresivo y de destrucción en proporciones hasta enton
cet desconocidas, e insospechadas, hizo que, pasados los
priméros días y repuestos, los hombres. de ciencia del’
impacto moral ‘que. ‘las bombas de Hiroshima y Nagasaki
‘causaron en todas las ‘conciencias, se ‘apresuraran a me
‘diii y estudiar sus efectos y los posibles medios y reme
dios para neutraiiarlós y combatirlos ,a semejanza de, lo
‘hecho—y de lo que siempre se hará por ser ley natural de
defensa en casos análogos—cuando el ataquesorpresa de
‘lo ‘ejército alemanes -a los aliados en Iprés durante
la guerra de 1914-18,con el primer agresivo químico co
nocido—Iperita—, en que también los científicos se apre-.
‘66
TERAABARcA.
De la Jefatura del
Servicio‘dela 2.
Región.
síraron a investigar y ensayar los elementos más cfica
ces para la curación de las heridas y lesiones causadas en
los atacados o .para aminorar ‘lot sufrimientos de los ‘he
ridos, fines supremos de la Sanidad en todas sus ramas.
A partir del conocimiento de lo ‘ocurrido en aquellas
dos ciudades japonesú, químicos, bioquímicos y biólogos
trabajando siempre en equipo en el enorme campo de
experimentación .que constituyó el inmenso hospital en
que’ quedaron transformadas las ciudades. principales del
país a la terminación de la guerra, auxiliados con el en
sayo en animales, se han afanado ‘y se afánan en bus
car los más eficaces remedios, ‘los más fáciles de obtener,
de más rápida curación y de acción menos tóxic, tanto
en sus aplicaciones específicas como en las generales.
.
-
-
-
ó y ia ahga de varios d1a sirt desó 6, iádé ptótóii’
óááp
¿üé é dj±fch iestrinir en tui arcuió,
como es éste, todos los necesarios para el caso de que nos gar su defensa con el. uso de drogas estimulantes del gru
viéramos obligados a hacer uso de ellos: por lo que ni lo po que comentamos. Otro caso puede ser el de la unidad
intentauios siquiera; pero teniendo en. cuenta los vastos combatiente que se encuentra en estado de angustia, de
efectos que se producirían en una explosión nuclear agre ansiedad, por estar en difícil situación de defensa; la ad
siv, sí hemos de uiencionar aquellos que más uso ha ministración de los llamados tranquilizantes o ataráxicos
brían de tener y, por tanto, a los que más atención ha puede hacer cambiar el panorama moral ‘de los afectados.
Con otrós psicofármacos se pueden provocar fenómenos
brí a que prestar para su obtención en los laboratorios
.y centros de producción, sin excluir todos los demás hoy de despersonalizaciófl (lavado de cerebro).
De las tres grandes secciones en que se agrupan ‘estos
en uso, que seguirían teniendo las mismas aplicaciones
que en época normal tienen, pero con un consumo mucho nuevos medicamentos, p’sicoanalépticos’, psicolépticos y
psicodisiépticos, hemos de dedicar especial atención den
mayor.
Nuestra organización militar cuenta con cuatro labóra tro ‘de cada ‘uno de ellos a los que considerarnos más in
toriós que, para hacer frente al suministro de los reme teresantes. Aquí citamos, a continuación, algunos. De, los
dios adecuados, habrían de’.ser ampliadós en sus funciones, primeros, llamados ‘también antidepresivos y eulorizantes,
modernizados en su utillaje y aumentados en cuanto a su una amina, la beta-feniil-isqpropilamina, anfetamina, benpersonal técnico; transformaciones muy. necesarias para cedrina, etc. Se prepara al estado de sulfato y en forma
que llegado el caso ‘crítico pudieran estos centros hacer de comprimidos y el tofranil o imipramina al estado de
frente, a las necesidades.
clorhidrato.
De los llamados psicolépticos (disminuyen la actividad
Se prepararían antihemorrágicos, analépticos, antihista
mínicos, cardiotónicos, narcóticos, antiasmáticos, vasodi ‘mental, tranquilizado-res) citaremos en primer lugar los
latadores, hemostáticos,’ queratoplásticos, neutralizantes, barbitúricos y algunos derivados de la fenotiazina, como
apósitos, hilos de sutura, sueros salinos, sueros’ azucara la ,promaoina y la cloropromacina y el meprobamato o
dos, sustitutos del plasma, sangre conserváda, plasmá de dicarba,mato del nietil-2-2-n, propil-l-3-propanodiol.
De los psicodislépticos, por su limitado o prácticamen
secado, etc.
A los dos últimos agentes de curación citados todas las te nulo empleo, nos concretamos solamente a indicar su
naciones les conceden la ‘extraordinaria importancia que existencia
tienen, pues no debemos olvidar que en una guerra se nc
Fruto de las experiencias y trabajos de que más arriba
cesitarían miles de litr.os. Como detalle, citaremos que en hablamos, han sido una serie de’compuestos que, aunque no
Suiza se ha construidp, en los Alpes, uná gran fábrica de definitivamente consagrados como específicos contra las
plasm. seco, en subterráneos capaces de resistir todos los lesÍones causadas por. las radiaciones atómicas, son con
medios, de ataque conocidos, con diferentes departamen
los que mayores resultados curativos: se han obtenido en
tos y cámaras protegidas donde e montan y esterilizan los experimentos hechos con animales. Nos referimos, en
los utensilios necesarios ,para las transfusiones y elemen primer lugar,’ a la cisteína y a la cistamina (becaptán ‘de’
tos auxiliares para ello.
los belgas), que es estable y que en el organismo se re-’
La fabricación de plasma seco con, todas sus delicadas duce a cisteamina, que es la que actúa y que es cinco ve
operaciones, también cuenta con la más completa maqui ces más activa que la primera.
naria, y la separación, enfriado y desecado de plasma se
Se explica la actuación de estos compuestos porque son
verifica en laboratorios ad li-oc.
conocidos los nocivos efectos que sobre el contenido celu
Dado el estado de psicosis que la llamada bomba ató lár ejercen las radiaciones a que aludimos por actuar
mica ha creado en la gran masa dé población de todas directamente sobre las proteínas que componen el’núcleo ce
las naciones, no podemos olvidar para nuestro cometido, lular.
en el supuesto de vernos atacados por estos ingenios, la
Para combatir las intoxicaciones’ producidas por los
gran cantidad de fármacos que actúan sobre determina
elementos radiactivos, se prepararían el citrato y el ma
das funciones psíquicas y que tendríamos que obtener, da lato de circonio. Estas sales forman coloides con los me-.
da la extensa gama de alecciones sobre las que son capa tales fácilmente eliminables por ,la orina.
óes de actuar estos’ nuevos compuestos. Y su importan
El ácido etileno-diamino-tetra-acético eñ forma de sal
cia es mayor si’ tenemos en cuenta que algunos de ellos cálcica—cornplefona III—y el ácido aurin&icarboxllico
pueden ser empleados ‘por el Mando en los frentes de gue también merecen la atención de los laboratorios por tener
rra, aprovechando, precisamente, sus propiedades. Así, por las mismas aplicaciones por las rriismas causas que las
ejemplo, cuando una unidad está agotada por el esfuer mencionadas sales de Zr.
.
‘
‘
‘
‘
,
‘
‘
‘
‘
‘Teoríadelosjuegosdeestrategia(1)
(if
Parte)
Capitán de Infantería y S. E. M. JoaquínPISERRAVELASCO,del EstadoMayor Central.
INTRÓDUccIc5N
En el número 264 de esta REVISTA (enero de 1962) se pu
blicó un modesto trabajo de divulgación, sobre la In
vestigación Operativa (1. 0.) (2). Decíamos en él que
el descubrimiento y estudio de ciertas teorías era lo que
había permitido el nacimiento y dsarrol1o de la,’ 1. 0.
(1) Para el lector que quiera estudiar a fondo tan interesante
rama de las Matemáticas, esencial para el, conocimiento de la inves
tigación operativa, remitimos al interesante libro de J. D. Wihiams
«The complea.t strategyst being a primer on the theory of games
of strategy».
(2) Organizadas por el’ Instituto Nacioi’lal de Racionalización del
Trabajo,’ Patronato «Juan de la ‘Cierva», del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, se van a celebrar en Madrid, el, próximo
otoño, unas Reuniones Nacionales sobre Investigación Operativa. En
tre los asuntos Incluidos en el programa figura las aplicaciones mi-
‘
.
67
-
•
•
•
-
Entre estas téorías mencionábamos la de los juegos, a la
que, comúnmente, s,e le agrega el epígrafe de «estrate
gia», por lo que luego se verá.
En este. artículo sé pretende tratár un poco más dete
nidamente la teoría de lbs juegos de estrategia por juzgarla de gran interés en «la ciencia para las decisiones» (como
algunos han bautizado a la 1. 0.), y como. consecuencia
de la gran apliçación que en el campo militar puede ile
gar a tener. Tenemos a nuestro favor, para no aburrir
al lector, que la exposiciÓn -de esta teoría no requiere el
empleo de complicados cálculos matemáticos, sino, que.
por el contrarío, las operaciones’ aritméticas más elemen
tales (sumas, restas y, excepcionalmente, multiplicaciones
y divisiones) serán las únicas que emplearemos. Con la
misma idea de quitar aridez a este trabajo, trataré de ex
poner referido a un ejemplo sencillo las nociones funda
mentales; y para que el lector qué haya seguido con paciencia los cónceptos expuestós pueda afirmarse. en su
comprensión-. se propondrá al final ‘un ejercicio facilitán
«lose las correspondiente soluciones.
La teoría de los juegos no es cosa nueva: descubierta
por Pasoal y Huygens, juntó con el cálculo de probabi
lidades, cienta ya con casi- tres siglos de existenóia. Los
nmbres
dé Bernouilli, Cóndorcet y Cournot jalonan su
evolución. Sin embargo, todos ellos no son, en realidad,
más que los precursores de la actual teoría. Los verdade
ros creadores fueron dos -granfles matemáticos que for
mularon sus principios separadamente: Eniile Borel, en
París en 1921, y Johann von Neuman, en Viena en 1927.
Pero no es. hasta 1944 en que J. von Neuman y O. Mor
genstern publióan su extenso y documentado libro cuan
do se. echa de ver: la importancia de ‘las aplicaciones prác
ticas, civiles y. mutares, principalmente por ‘el nacimien
to de la 1. 0., ocurrido durarte la segunda ‘guerra mun
dial.
¿Por. qué se le ha dado el nombre de Teoría de los jue
gos? Según J. 1). .Williams, éporque los juegos contienen
la mayor parte de los elementos comunes a todos los pro
blemas que son susceptibles de descripción y estudio».
Comparemos, por ejemplo, n juego de póquer con -un
caso bélico: vemos que los jugadores tienen intereses
‘Opuestos; cada uno quiere ganar, pero estas génaicias han
de ser compensadas por. lás pérdidas de otros. Tal es la
-base. del probléma. ObseÑamos que ciertos elementos
de acción están sometidos a- nuestro control (elecciones
personales), existen otros que sólo óbedecen a las leyes
del azar y, por último, hay unos terceros que están con
troladoÉ por el enemigo. Generalmente, las situaciones
militares, económicas y sociales son, aparentemente, de
masiado complejas; pero al igual que el biólogo emplea,
‘con utilidad, representaciones simplificadas de la célula,
ó el astrónomo representaciones sencillas del Universo,’
los juegos puéden ser representaciones sencillas, de pro-,.
blernas más complicados.
-
•
•
-
,‘
-
-
‘
.
CONCEPTOS FmmAmNTALEs
•
Número de jugadores.—Supongamos una partida de pó
quer, en la que se. sientan el lector y cinco personas más.
El número de ‘personas es seis, pero puede ocurrir que
dos (o más) se hayan ‘asociado para repartir sus pérdidas,
o ganancias, por lo que’ el número real. de jugadores no’es
el de personas, sino el de grupos de interés. En todo ca
so, uno siempre puede pensar qtie no existen más que dos
grupos: el del interesado y el que’ forman todos los de
más, si bien este último sería a modo• de uña coalición
con comunicaciones”interiores inexistentes.
litares, para tratar de’ lo cual han solicitado coiaboración de cüantos
‘de alguna forma han mostrado interés por esta nueva c1encia No
,cabe duda que de dichas, ‘Reünlones pueden slir ideas interesantes
y cobrar, nuevo impulso la 1. 0.. en nuestra patria.
68
Si el juego fuese un solitario np ‘habría más. que un
solo jugador.
Desde el punto” de vista del número de jugadores, los
juegos se clasifican: de uno, de dos y de más de dos juga
dores.
Los ,de uno, caso del solitario, pueden siempre considerarse que se juega contra el azar, contra la suer
te. El adversario’ no es ,un ser inteligente, pero u
conducta obedece a ciertas leyes matemáticas que
hay ,que tener en cuenta si se quiere jugar correóta
mente.
Los de dos jugadores son; én realidad, los más intere
SanteS. El adversario es un ser inteligente cuya volun
tad se opone constantémente a la nuestra.
De los de más de dos jugadores ya hemos indicado
que, ‘en muchos casos (como en el ejemplo del póquer),
pueden considerarse como dos, englobando a los demás
en el grupo «adversario», ya que su’ voluntad, aun
que independientemente entre sí, es, también cons
.tantemente opuesta a la propia.. Los problemas que
plantea el caso de más de dos jugadores, son mucho
más complejos, exigiendo el empleo de matemáticas
supeHores, y su índole, en ciertos casos, no es toda-:
vía bien conocida.
,
‘
‘
.
‘
‘
-‘
—‘
—
-
.
Resultado /inal.—E1 resultado de un juego es un cam
bio de dinero: ganancias para unos (resultados positivos)
y pérdidas pará otros .(resultado negativos). Si conside
ramos que son dos los jugadores y’ uno, azul, gana cien
pesetaá, mientrasotro, rojo, los pierde ‘(el lector debe iden
tificarse siempre con el azul); será,:
Ganancias, de azul
pérdidas de rojo, o bien: ganan
cias de azul pérdidas de rojo = O, o mejor aún: resul
tado azul + resultado. rojd = 100
100 = O.
En este ,caso se llaman juegos de suma nula’. Pero pue
de ocurrir que, haya que pagar un tanto por ciento a la
casa donde se juega (el 5 por -100,por ejemplo), ‘y enton
ces:
Resultado azul ± resultado rojo = 95
100 = —5 pe
setas, en cuyo caso se llaman juegos de suma nó nula y
hay que considerar entonces un tercer jugador para’ trans
formalos en juegos de suma nula:
Resultado azul +, resultado rojo’ + resultado casa
95
100. + 5 = 0.
—
—
,
,,
—
, .
-=-
Estrategias.—La palabra estrategia tiene en esta teoría
un significado totalmente independiénte y distinto del
usual en la terminología militar. •Una .estrategia» es un
plan completo que no puede ser alterado por los actos del
enen4go ni por el azar, pueé las formas eón que el ene
migo puede reaccionar, o el azar pbrar, deben estar pro
vistas en la estrategia. Una. estrategia puede ser’ buena o
mala; pero siempre ha de sér completa. Para que un jue
go pueda ser sometido a estudio es preciso investigar to
das las estrategias posibles (por los conceptos expuestos se
ve que la palabra «estrategia» podría ser sustituida, quisa
ventajosaménte, por la de «acción»).
Del ,número de, estrategias nos viene inmediatamente
una clasificación de los juegos. En primer lúgar, este nú
mero puedo ser infinito (infinitamente grande) o finito’.
Si es infinito (total libertad de acpión) plantea problemas
que requieren el empléo de matemáticas superiores.. Si es
finito se les .denomina así:
Numero da estrategias. ai
x número de estrategias
rojo, si bien cuando un númerq es mayor que otro se cia
sifica por el número menor. AÍ, un juego de 2’x 5, se di-’
ce que es un juego de dos estrategias, y ‘uno de 4 X 3
será de tres estrategias.
.
,
,
‘
•
•
Clasificación.—Resurniendo -lo dicho, podémos formar él
siguiente cuadro:
-
Un jugad
(
y
)
‘
•
Se puede
reducir
a doe jugadorea
es el azar
que su ádversario
est.e
)
los
ae’
juegos
do
2
Stn
‘.‘
nuiaEstrategiaá
Tres
estrategias
finitas
Doe juga
,)dores
Ç Tes
)
)
¿
)
-
¿
(
2n 2
az
-
-
Teoa
rioridad atilera del enemigo no le per
adoptar
mitirá nuevas medidas:
consideran)
(
(
(
3
)2
x p)3
(p
(4Cuat
x 4’.
)
‘estrategia:
Primera reforzar los puntos
apoyo
de
(PA,s.) del primer escalón.
Segunda estrategia: contraatacar para
recuperar
un punto perdido.
3)’ segundo escalón.
estratégia’:’
Tercera organizar un’ PA. en
su parte, el coronel del regimiento
Pór
queobjetivo
ataca (rojo),
trata de
de
4) enemigo
alcanzar su
con unque
mínimo
a (m>2)
etrate.a,4 x q (q>
pérdidas,
¿stratsgtaa(
junnitas
)
(Puede
Iatemáicas
Suna no rula )
o. ins jugadores ( Su estudio
Primera estrategia: colocar un batallón
posibies:
en el escalón
de combate.
estrategia:
Segunda
colocar dos batallo
superiores
de
reducirss
a un’ juego
tres jugadores
tiene también tres estrategias
nes en elescalón de combate.
Tercera eetrategia: colocar sus tres be
taliones
en el escalón de combate.
De todos estos casos, aquí sólo vamos a tratar
estudio
Del
comparado ¿le cada estrategia azul con todas
doe jugadores, con suma nula y número de estrategias
las estrategias rojas se hace el siguiente modelo analítico
finito, que son, sin duda, los más interesantes y de apli- en el que el número que figura en cada casilla es la evalua
cación corriente.
en
ción,
centenas,
delas bajas que se estima sufrirá el ban
do rojo én cada caso (son número positivos, po’rque son
Matria o modelo analhtico.—La ‘ordenación,
en un reo- pérdidas
rojas
y ganancias
azules,
según hemos convenido):
tángulo (puede ser un cuadrado), de todas
las estrategias posibici de un bando br0 3 0
R.
mando líneas y las de otro bando formando columnas, constituye lo que en
Matenáticas se llama una matrizy que
en
Doe Boas, en 1 Tres
UflBOfl..
Boes en
esc.de conib.. esc.decomb. esc.decomb.
para nosotros,
va a serelmodeloanalítico
del juegoo problemaque vamos a estut
i estrategia:
refor
2
7
diar (serecordaiá
que decíamosque la
3
zar el primer escaJ,on
creacióndelmodeloerauna de lasfases
2
estrategia:
con
para la resolución
de un problema en .A
4
3
5
traatacar
L O.).
exige mateaá’ticas
superiores
________
.
fl
r1;;;r;;;r
____________
•
_____________
t
3e estrategia:
Or
Conviene, para sistematizar, qúe el ban‘6
4
4
ganizar
un PA
do azul(con el que nos identificamos).
ocupe lasfilas
y al rojo(adversario)
le
corresponderán las columnas. El número que ocupa la,
Veamos, cómo razon el comandanteaui:
casilladonde se cruzan una estrategia
azuly una roja,.
Si emplea su primera estrategia puede producir ‘al ene
significa una ganancia para el azul y pérdida
paiaelrojomigo setecientas bajas (si ataca con tres batallones en
si es positivo, y una pérdida para azul y ganancia para’ rojo el escalón de combate), pero sólo le hará doscie1tas’ si
si es negativo,
siémprede la cuantía del valor absoluto ataca con un solo batallón. Con la segunda. estrategia
del mencionadonúmero.
puede sólo producir quinientas, pero se garantiza que,
como mínimo, le ha de causar trescientas. Con la tercera
Condiciones v criterio de juego.—Para construir
elmo-.
puede llegar hasta las seiscientas, pero, en el
delo analítico
deljuegoes precisoestablecer
unas con estrategia
peor
de
los
casos, tendrá la seguridad de que le causará
dicionesque definanal juego concretamente.
cuatrocientas.
pues, que la tercera será,en prin
La finalidad
generaldeljugadores obtenerdeljuego •cipio, la más Estima,
conveniente de emplear, es decir, será la
todo el provecho posible, y con la mayor seguridad, fren
«mejor estrategia».
te a un adversario ‘hábil que persigue una finalidad aná
El ‘coronel rojo también ha llegado al mismo modélo
loga, pero opuesta. Sin embargo, en áada problema exis
analítico y• razona así:
te una finalida.d concreta. Por ejemplo, en un. caso. tácti
co ‘sepuedepretender:
alcanzar
un objetivo
con elmenor Si empleo mi primer estrategia puedo tener sólo dos
número de bajas,
con elmenor consúmode munición,’
en cientas bajas; pero, como máximo, tendré cuatrocien
el menor tiempoposible,
causandoal enemigoel mayor tas. Si uso la segunda estrategia puedo llegar a tener seis
número de bajas,
etc.Como:seve,en todo problema, de lo cientas y si’ uso la tercera llegaría a tener setecientas, ce
que se trataes de encontrar
un máximo ó un mínimo.so de que el azul emplease la primera suya. Luego la más
Maximizar
minimizar
esencia,
lo que
s pzeten
de en todooproblema
dees,
1..
0.en
Esta
finalidad
concreta
del conveniente, es la primera que le da la seguridad de que
sus bajas no rébasarán las cuatrocientas, pudiendo este
juego es loque llamamóscriterio
deljuego.
número ser menor si el enemigo no obra correctamente.
,Vemos, por consiguiente, que ambos bandos han llegaUn elemplo.—Con objetode aclarar
todolo hasta aho ‘do, independientemente, ú la misma conclusión respecto
ra expuesto,
vamos aver su aplicación sobre un ejem al número de bajas. El azú.l deberá emplear su tercera esp10.
trategia y el rojo su primera. La marcha ha sido la si
El comandante de un batallón propio (azul), que se en guiente:
cuentra a la defensiva, recibe orden en el sentido de pro
En este cuadro vemos que el ‘más elevado de los mí
ducir el mayor número de bajas al enemigo, que espera
ataqué a plazo inmediato. Se le presentan tres formás nimos de ‘lineas (cuatro) coincide con el más pequeño de
posiblesde actuar con sus reservas (tres «estrategias») y los máximos de columnas (cuatro) Este número se lla
suponemos ha de decidir a priori porqúe luegola supe-ma, según, veremos, puntó de equilibrio y los jugadores
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____________
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1
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69
4
R030
iidades, pues carece de observación so
bre esa zona y sólo recibirá, en el mo
mento preciso, aviso de la Aviación de
que el enemigo comienza a atravesar-.
Míninio.s de
la.La finalidad, excusado es decirló,
-1
2
3
i
líneas
destruir
es
el máyor ñúmero de carros.
1
Por.
su parte, el batallón de Carros
puede atravesar esa zona, donde sabe
1
.2
3
7.
2
‘ qe’ha
de recibir el fuego de la Artille
ría, pero que no puede soslayar, en
2
.5
‘3
cuatro £o?maciones diferentes, en cada
una de las cuales estima que’ tendrá
4,
64
A
difere,ite número de carros fuera de
combate, según la modalidad de tiro
que emplee la Artillería enemiga.
Mximo;
4
6
7
Tras un estudio comparativo de las
olu.rias
tres modalidades de artillería, en. rela
ción a las cuatro formaciones posibles
deben emplear la estrategias de las que •este punto re del batallón de Carros, ambos llegan a formar .e4 siguiente
sulta intersección (la tercera azul y la primera roja en modelo analítico del problema:
este caso).
RQJ
Como se ve en este ejemplo, es condición indispensa
ble que ia elección de estrategias sea simultánea en am
bos ‘bañdos (es decir, antes de saber la jugada. del adver
sario). En el caso presente la solución es bien simple, pero
bastará para darse cuenta de los conceptos explicados.
1
:‘
Así, vemos que:
se trata de un juego de dos jugadores: azul y rojo.
es un jüego de suma nula, pues el númro de bajas
-I
2
5 ‘
3
‘2.
II
que sufre el rojo (pérdidas rojo) es, igual al número
en que disminuyen los enemigos del azul (ganancias
azul);
AZUl
2
es. un juego de número de estrategias finito, pues
[9
vemos que el azul sólo puede proceder de tres for
1’’
mas y el rojo de otras tres.
el modelo analítico es una matriz de 3 x 3’,-es de
cir, de tres estrategias (tres es el número del que
Se pregunta (3):
tiene menos), que en este caso es cuadrada (igual
1.0 ¿Número de jugadores?
número de estrategias los dos adversarios).
2.° ¿Resultado del juego?
el criterió del juego es:
3o
¿De cuántas estrategias es’ el juego?
4.’ ¿Cuántas estrategias tiene el azul y cuántas el rojo?
para el azul el producir el mayor número de ba
jas posibles, con seguridad, al rojo.
5.’ ¿Cuál es la mejor estrategia azul?
6.’ ¿Cuál es la mejor estrategia roja?
para el rojo, realizar el ataque asegurándose que
7.’ ¿cuántos carros perderá el rojo si ambos bandos
sufrirá el menor número de bajas.
juegan; su mejor estratégia?
todos los números de las casillas de la’matriz son
8.0 ¿Cuántos carros puede perder, como máximo, el
positivos, pues suponen mí beneficio• para el azul y
rojo si el azul juega su mejor estrategia, pero el
una pérdida para el rojo (si, por ejemplo, jugaran
rojo no?
las bajas del azul serían números negativos, pues
9.’
¿Qué bajas de• carros, como ‘mínimo, producirá el
serían pérdida para el azul y benefteio para el rojo).
azul al rojo si el rojo juega correctamente, pero el
la «mejor estrategia» para el azul es la tercera (orga
‘azul no?
nizar un P. de A. en el segundo escalón) y para el
10 ¿Cuál’ es ‘el máximo de carros que puede perder el
rojo la primera (atacar con un- solo batallón en el
rojo y cuál es el mínimo?
escalón de combate).
el número de bajas que sufrirá el rojo, si- los dos
juegan correctamente, será de cuatrocientas.
Expuestos estos preliminares, en un próximo artículo’
expondremos, concretamente, la aplicación. a juegos de
Un ejercicio para e,iZector.—Para que el que haya seguido dos, trés y cuatro estrategias (3).
con, paciencia la exposición de estos conceptos fundamen
(3) Las soluciones a las preguntas propuestas son:
tales de la teoría de los juegos pueda comprobar,, me
1. De dos jugadores.
2. De suiíia nula.
!diante un caso práctico, si han• quedadó debidamente fi-.
3. De tres estratdgias.
jados, vamos a. poner un ejercicio a su. consideración.
4. Azul,
tres estrategias; ‘rojo, cuatro.
5. La 30
Un grupo de Artilléri a (azul) puede hacer fuego de
La 2.’
prohibición ségún tres, modalidades diferentes sobre una
7. Seis carros.
8.
Ocho
carros,
zona, que ha de atravesar un batallón de Carros enemi
9. Cüatro carros.’
g& (rojó). Ha de decidirse a p’riÓrior una de estas moda10. Once carros como máximo y un carro como mínimo,
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Desarrollodelaactividadespañola
Breve resumen d noticias recogidas en el mes pasado en ‘diversas publicaciones.—Teniente
Coronel de intendencia José REY DE PÁBLO-BLANCO,profesor de la Escuela Superior
del Ejército.
Con esta obra se han batido varias marcas constructi
vas, por ejemplo: los cables monofásicos a presión de
aceite son los primeros que se construyen en España para
El salto de Aldeadávila forma parte del sistema de aprc
vechamientó hidroeléctrico del tramo internacional del esta atención y en su parte inferior tienen que soportar
río Duero y constituye una de las obras de. ingeniería una presión hidrostática del orden de las veinticinco- at
más importantes entre las realizadas en Europa y el pri mósferaS.
Para verter el hormigón en ‘la presa se han utilizado
mer centro de energía hidrdeléctrica de Europa Occi
cazos que soportaban quince toneladas a lo largo de un
dental.
Además de las dificultades de orden técnico y econ& cable de seiscientos metros, situado a una altura de tres
micó que una obra de tal envergadura. en’cier-ra, ha sido cientos metros.
En enero del pasado año una riada se llevó el puente
necesario vencer las derivadas de la posición fronteriza
con Portugal, que hizo necesario, adoptar previamente di por donde se transportaba todo el material ‘pesado para
la presa y las instalaciones. Diecisiete días después, los
versos acuerdos entre ambos países.
De la entidad de las obras realizadas podrá juzgarse pontonéros del Ejército levantaban un puente prefabria
do, de ochenta toneladas de peso y más de 2.000 piezas.
por el conocimiento de las siguientes características:
Para las obras del salto ha surgido un poblado que,
Ciento cuarenta metros, es decir, quince más que la
Torre de Madrid, tiene la presa de Aldeadávi’ia. Un impo inevitablemente, evoca las -ciudades legendarias nacidas
junto a los yacimientos de oro o de petróleo, pero sólo
nente muiallón que ha cerrado en poco tiempo la profun
da cortadura que remotísimas fuerzas cósmicas abrieron por lo que tiene de improvisación, de’ novedad en el -pai
para el Duero en lo que son hoy tierras de S-alamane y, saje; por. lo demás, todo es diametralmente o-puesto a
casi, de Portugal. Esa presa es’ la que va hoy a hacer po aquellas aglomeraciones urbanas. Este es un pacífico lii-,
sible, en corto tiempo, ese mayor contingente de ener gar’ de trabajadores, con un censo de tres mil quiriienta.s
personas; que se queclaM reduóidd a treinta familias
gÍa eléctrica de Europa Occidental
El salto se compone de seis rapos generadores. Dos cuando terminen las obras. Hay. iglesia y capilla, piscina,
de ellos ya están en funcionamiento. Cada uno, está cons cine, escuela, dormitorios colectivos para los solteros, un
tituido por una turbina de eje vertical de 1.’TOff
CV. íe equipo quirúrgico completó, etc.
La importancia’ de las excavaciones que comprende el
potencia y alternadores directamente, acoplados a las tur
salto
exigió un concienzudo estudio geológico previo para
binas sobre el mismo eje. Cada dos generadores -alimen
el emplazamiento elegido, mediante una intensa campa
tan un transformador trifásico de 2.000‘Kva.’
El segundo grupo, último de los puestos en marcha, al ña de sondeos y pruebas de, impermeabilidad e inyec
canza uña producción media de dos millones y medio de ción del sitio de la presa, que comprobaron el favorable
supuesto geológico inicial y reveló la excepcional calidad
kilovatios hora. Cuando hayan, entrado en funcionamien
to los seis grupos, podrán conseguirse 5.475 millones de del granito ‘que habían de atravesar ‘las obras de con
kilovatios hora anuales, .potencia fabulosa, que será la ducción del salto.
Antes de un año, a lós cinco de empezarla, estará ter
cuarta parte del total producido hoy en España.. Claro’
que no, se podrá, en la práctica, lle.ga± nunca a esto por minado el salto de Aldeadávila, doble espectáculo de la
falta ,de agua suficiente; De todos modos, un vez regu naturaleza y de la técnica, que/se abre en un paisaje bra
lado el Tormes, que allí cerca se une al Duero, sí será vo y agresivo. Cuando esté concluido se terminará otra
fácil llegar casi -a los 2.500 millones de kilovatios hora obra, tanibién ya iniciada, de un gran embalse en el rió
al año, lo que supone doblar la producción ‘de lo que has Tormes.
ta ahora era la central más potente de España, la de Sau
celle, con más .de 1.200 millones de kilovatios hora anua
LOS PROBLEMAS DE NUESTRA COYUNTURA
les de producción medin.
ECONOMICA
Para llegar a esta potencia han tenido que realizarse
obras ciclópeas, auténticos trabajos de Hércules. Por una
parte, la presa de que hablábamos al comienzo, que se
Según el Servicio de Estudios del Ministerio de Comerapoya por un extremo en España- y por el otro en Por cío, cuatro problemas básicos afectan actualmente a la
tugal, coritiene e48.120 metros cúbicos de hormigón en economía española: precios en alza, marcha ascendente
su volumen. Por sus compuertas se .puede verter 11.000me de las inversiones, mayores ganancias derivadas de la
tros cúbicos de agua por segundo, sin contar los 2.800 me producción rural y modificaciones efectuadas en los sa
tros cúbicos por segundo de los aliviaderos.
larioS. Estos cuatró problemas han actuado, a su vez,
Por otra parte, están las obras subterráneas, pa.r-a las como agentes en la promoción de otros varios cd el sec
que se han excavado unos seiscientos, mil metros cúbicos tor financiero y en el séctor del comerciO exterior. En el
de roca; seis pozos inclinados, de cinco metros de diá sector financiero aparecen, en efecto, ya serios problemas
mtro y 184 de longitud, alimentan las seis turbinas. Do-s para seguir atendiendo a las demandas empresariales de
órédito, necesarias para cubrir el desarrollo ‘de Id inversión;
túneles de. desagüe vuelven las aguas al Duero.
Los grupos generadores se albergan en una caverna de en el sector exterior, al haberse aumentado sustancialmente
140 metros de longitud, 18 de luz y 40,5 de profundidad. los pagos por exportaciones, se dibujan nuevas perspectivas
En otra cámara, también horadada en la rocá, indepen-, para la balanza de pagos.
Resumimos a’ continuación cada uno de dichos aspec
diente de la anterior y aún más profunda, están los trans
formadores. La energía transformada se transporta’ al tos:
En un orden preferencial aparecen los movimientos
parque de salida, mediante cables monofásicos, por u±i
pozo vertical de 323 metros, donde se ha instalado uno de de precios. TOdos somos consumidores y, consiguiente
los ascensores’ de mayor recorrido, del mundo, que sube o mente, la primera preocupación económica .nos llega del
contacto ‘diario con el mercado.
baja en cuatro minutos y cinco segundos.
EL MAYOR SALTODE
AGUA DE EUROPA
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71
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Los datos del último año nos indican que el límite de así vistas las cosas, se pone, en el primer plano el interés’
precios al por mayor ha aumentado el 5,1 por 100 En de una política de fomento de las exportaciones’.
los componentes de este alza de precios figura en primer
No’ cabe argüir que podría -eliminarse. la tensión .de los
lugar la alimentación, cuyós artículos ofreceh una: varia precios ape1ado a gastar de la cifra total de las reser
ción del. ‘7,2por 100; sigue el grupo denominado combus vas. Estos recursos no pueden, por sí solos, .mantener el
tibles, lubricantes y energía, con incrementos semejantes; impulso actual de las inversiones’ en. bienes de produc
ha subido también el cémento el 7 por .100 y el algodón ‘en ción y, a la vez, ‘contrarrestar el mayor gasto origina
parecida cuantía. Existe estabilidad en artículos industria- do por las rentas superiores de la sociedad éspañola (au
les básicos, en materias primad industriales, en minera mento de sal-arios y aumentó de ingresos agrícolas). A ma
les, productos métálicos, químicos y maquinaria.
yor abundamiento, la instálación del equipo. productivo im
La conciencia, ‘pues, del alza de precios proviene, sin portado, ocasiona gastos ‘que aumentan el poder de com
duda,, del movimiento de los ártículos de alimentaçión pra de los españoles, con la consiguiente influencia sobre
preferentemente. La política de abastecimiento ha logrado, los precios.
al parecer, en él momento actual, la consolidación de los
Añád-ase que si España necesita reforzar las cifras de
prcios éxistentes, pero sería ingenuo, o malintencionado, inversión total, con la inversión dél exterior, precisa de
creer que el ¿lza de precios es consecuencia sólo de una reservas abundantes. Son, ademáS, necésarias lás’ resei’vas
olftica de abastecimientos.. El precio no ‘es sino la conse para la estabilidad del tipo de cambio.’
cuencia de una tensión ‘de dos fuerzas eñ el mercado: de
‘Existen, pues, como se advierte, problemas en ,el momanda y oferta. ES claro que el desequilibrio entre lá of erta mento actual’ de -la coyuntura económica española, aunque
la demanda de algunos artículos aliménticios debe corre afortunadamente son problemas’ de’ desarrollo. Lo- impor
girse con importaciones;. pero es claro, en grado super tante es conciliar desarrollo y estabilidad mediante una
lativo, que la demanda total del sistema económico (el gasto política flexible, anticipada y prudente. El desarrollo ecó
total de los -españoles) se ha elevado muy considerable nómico deberá tener. siempre presénte la situación a cor
mente, y elló se ha réflejado en los precios.
to’ plazo y -conjugar las ,medidas que armonicen la solu-’’
El gasto total del país está integrado por dos principales ción de los problemas del día con ‘aquellas otras que sir
componentes: demanda de• bienes de inversión y demanda van para preparar un futuro mejor.
de bienes de consumo. La primera corre a cargo de las em
presas privadas o públicas; la segunda es reálizada por la
familia y viene determinada principalmente por los niveles
de renta que perciben los distintos grupos sociales durante MADRID-CORDOBA,ELECTRIFICADO
el año.
Ya está todo dispuesto para’ la inauguración del tra
El índice’ de la inversión ofrece síntomas de un auge que
yecto ferroviario electrificado de Madrid a’ Alcázar de
quizá pueda afirmaras que ha sobrepasado niveles. pruden
‘-tea (en sólo el primer semestre aumentó el 22 por 100 sobre San ,Juan. Con la puesta en servicio de es-Vetrayecto que
la, media de 1961).Este’ auge de la inversión ha tenido un. dará totalmente electrificada la línea de Madrid a Cór
efecto inmediato: el de la propensión a importar (para doba en un recorrido total de 442 kilómetros.
Los trenes saldrán de la estación de Atocha arrastra
junio el’ índice de importación de bienes de equipo alcanzó
el valor de 217 con relación-a la base 100 del año 1958).Otro dos por magníficas y modernas locomotoras eléctricas e
factor de aumentos süstanciales de inversión ha sido la 3.000, CV. a 3.000 voltios, análogas a las’ que están en -uso en
los-’ mejores ferrocarriles de Europa. Ello representa una
construcción de viviendas.
mejora con vistas- al turismo, que tanto nos
La ágricultura y el trabajo han ingresado mayores canti palmaria
interesa cuidar y fomentar.’
dades qué en -otros años; las mejores cosechas han permi
La electrificación de -los 148’kilómetros que nos sepa
tido ingreéar a’los agricultores entre 10.000y 12.000millones
de pesetas más que en 1961. Mayor renta, es mayor gasto ran de Alcázar ‘de Sa13 Juan servirá de -complemento a ia
impulsado por necesidades aplazadas de años anteriores y modernización óperad en la línea Madrid-Sevilla-Cádiz,
por el crecimiento del nivel de ,ida del resté de las clases una de las de mayor utilización para el turismo, interior
y exterior. Se ha renovado la vía en distintos trayectos
‘sociales españolas.
También el trabajo ha visto aumeutad,s sus rentas. Es con carriles y perfiles internacionales, ‘de. acuerdo con
cierto que ya se- había producido esta circunstancia ‘en las experiencias ‘de ‘la técnica niás moderna: Se han ms1960 y 1961, pero en dichos años el crecimiento de la..pro ‘talado un control ‘de tráfico eeñtralizado entre Baeza y Lo
ductividad había sido superior al ,de las retribuciones. Sin ra del Río y Sevilla-Cádiz y mejoras. de séñalización y
‘embargo, en’ 1962 los índices de’ pago por trabajo a partir comunicaciones y bloqueo automático a lo largo de la lí
del mes de abril, parecen que comienzan .a caminar por nea. El servicio ‘de los viajeros experimentará una nue
encima de la productividad. Es claro que. éstos son factores “va mejora en los trenes de largo -recorrido de una línea
que presionansobre los costes y spbre los precios españoles. tan -importante para el turismo ‘como la andaluza, donde
un elevado porcentaje de forasteros procedentes
El mercado de capitales nó ha logrado satisfaóer la afluye
de
todo
el mundo. Los beneficios de la traéción. eléctrica
necesidad de financiación de. las empresas que venían al
también a los trenes de ceróanías- que Se im
sorbiendo desde 1957unos 19.000millones de ‘pesetas. Esto alcanzarán
planten
en
las líneas que salen ‘de la madrileña estación
ha llevado a la utilización del crédito bancario cómo -fuente
de financiación. De enero a agosto facilitó la banca 23.000 de Atocha.
La línea de contacto en el nuevó ‘trayecto Madrid-Alcá
millones en 1961,y ha faéilitado 32.000millones en lQsa Este
incremento de la inversión puede tener cariz desfavorable zar de. -San Juan, al igual que en las demás ,secciones
últimamente por la R. E. N. F. E., sé ahy contribuir a a subida experimentada por el índice de electrificadas
mentará
con
corriente
continua
la tensión de 3.000 vol
precios. Puede, además, crear difiduitades en el mecanismo
tios. Se utilizarán para ello_las subéstaciones, de trans
de su financiación a través del crédito.
formación situadas en Madrid (.Cérro Negro), Valdemoro,
El formidable inciemento •de las importaciones para la
Infantas, La Mesa y Quero. En cada una -de esas sub
modernización ‘de las instalaciones prOductivas ño se ha Las
estaciones se dispone de dos grupos convertidores ‘a va
vistó secundado aun por un paralelo aumento de las expor por de’ mercurio, de fabricación nacional. Para ‘mayor se
tacione.
guridad de servicio admitirán sobrecargas’ del 50 por
El importante apoyo que a nuestra balanza de pagos pres 100
durante dos horas y del 200,por 100 durante cinco mi-tan- los servicios, donaciones e inversiones han permitido nutos. Sé ha previsto que la subestación de La Mesa pue
sostener y aun mejorar nuestras reservas totales. Pero aun da ser telemandada desde la de Quero-.
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Igualmente, expresivo. és el caso de la cebada,, que,’ como
El suministro de la corriente de alta tensión está ase
hemos dicho, figura’ entre los cereales de productividad
gurado mediante el abastecimiento de dos importantes
media deficitaria en el citado decenio. Este déficit, que
empresas de energía eléctrica, habiéndose previsto las po
afectó a la producción conjunta, si bien es aún más ele-’
albies interrupciones de estos suministros y salvado las pa
vado en l secano (1,90 quintales), no sólo’ no ‘existe en
ralizaciones qUe puedan imponer al tráfico.
El tipo de catenaria empleada en el trayecto Madrid- el regadío, sino que se convierte incluso en superávit de
Alcázar de San Juan es el experimentado en las grandes 1,32 uintales métricos por hectárea.
‘Y no digamos hasta qué índices llega el maíz, cultivo
electrificaciones modernas y adoptado por la R. E, N. F E.
Está constituida la catenaria por dos hilos de contacto, para el que el rendimiento registrado’ como promedio du
de cobre, de 107 milímetros cuadrados de sección cada rante los años tomados para el cáculo fue, en conjunto,
uno, süspendidos de un cable sustentador, también de de 21,4. En tanto que en secano ese promedio ‘no pasó
cobre, de 153 milímetros cuadrados de sección. Esa elec de 18,18,o sea,’ no sufrió variación res.pecto a la cifra ob-.
trificacIón hará posible el viaje entra Madrid y Córdoba tenida en 1952; en regadío alcanzó nada menos que 29,77
sin tener que efectuar cambios de locomotora, Además quintales por hectárea,; es decir, 8,87 quintales ‘métricos
redundará en una notable economía para la R. E. N. ‘F. E., más que el año 1952, ya citado.
Dedúcese de todo esto que los aumentos de rentabilidad
y por Las condiciones y modernidad del servici& serán be
‘nefióiados en gran medida los usuarios del mismo. Al de las tierras cerealistas es-pañolas hay que atribuirlos,
propio tiempo, las condiciones de seguridad y rapidez de principalmente, todavía a la expansión del riego, ya que
los índices del secano por unidad de stiperficié continúan
circúlación serán tan favorablemente mejoradas que ha
estacionados, en el mejor ‘de los’ casos, en lo que a la
brá de modificarse el horario de trenes de Andalucía.
cantidad de producción se refiere.
Sin perjuició de la tracción eléctrica se mantendrán
No cabe duda de que el abonado racional; el empleo de se
los treñes tipo Talgo y Tal, que pretenden estar al nivel
de los más cómodos y modernos del mundo, con aire millas selectas y otras mejoras análogas podrían romper
acondióionado, butacas redinables a voluntad, salón mi esa estabilidad, elevando algo más las actuales cifras de ren
rador, cafetería, comidas servidas, en el asiento y un ho
dimieñto. Pero para una .gran parte de nuestras superfi
rarió calculado para las mayores’ distancias en menos de cies de cultivo de ‘secano no es aconsejable sentirse de
media jornada, aprovechando el tiempo de acuerdo con masiado optimistas, tanto debido a las linitaciones im
puestas por la misma naturaleza y composición química del
planes y programas turísticos..
suelo como por la variabilidad de la meteorología nacional.
Más poéibilidades’ parece encerrar la modificación’ de
las estructuras do las explotaciones mediante la expan
MEJORA LA PRODUCTIVIDADAGRICOLA
Sión de las superficies mínimas de cultivo, y la concen
En una agricultura organizada, como la que requiere el tración ‘parcelaria, que abren el camino a una más inten
futuro español,.. es preciso aquilatar el rendimiento en sa mecanización y a una’ división del trabajo en la em
presa agrícola. Gracias a esas reformas estructurales se
la producción por unidad de superficie ‘cultivada y anali
está llegando a reducciones en el precio de coste de la
zar
con todos
detall.e
la influencia
queelementos
en este que
rendimiento
ejercen
y cada
uno de’ los
lá com prodUcción, uno de los objetivos fundamentales de la me
jora de la produótividad. Sin que olvidemos tampoco la
ponen.
Que la ‘mejóra de esos ‘elementos se ha. hecho sensible tendencia de los mercados, como el del trigo duro, a la ho
en España en el transcurso de estos ‘últimos años, nos lo ra de orientar el futuro del cultivo de ese cereal..
demuestra claramente la estadística. Según el anuario es
tadístico’ de España, correspondiente al año 1962, la pro-. POLLOS Y HUEVOS
ductividad media anual en el decenio 1952-1961fue, para
el trigo, de’ 10,52 quintdles métricos por hectárea, o sea,
La producción de carne de pollo puesta a disposiOián
de 0,92 quintales más que en 1952.
del público durante el ‘año 1962 fue de cien mil tonela
Del mismo modo el maíz arrojó una producción media das. Esto pone de manifiesto que la carne de pollo, que
anual de 21,4 quintales por hectárea, superior en 2,7 qui1- antes era privativo de las clases pudientes es ahora tam
tales” a la del citado año. Y utilizando los mismos términos bién consumida en los hogares humildes españoles.
de comparación, también resultaron aumentadas las pro
El consumO anual de huevos en España vino a ser en
ducciones unitarias de arroz, con 6,24 quintales; del mi el pasado año entre los 300 y 320 millones de docenas;
jo, en 3,79;’ del panizo, en 1,50,y del centeno, en 0,36. Sólo ‘la mitad’ de esta producción ‘se debe a las grandes gran
bajaron los rendimientos de la zahína (2,69), de la cebada jas. Esta producción supone ‘un consumo por capita de
(1,82) y de la avene (0,95), ya que la ligerísi.mh elevaçión 130 huevos.
de la prQducción media de la escaña y el no menos leve
Para salvar el bache que ‘anualinente se pro duce en
descenso del tranquilón y del alpiste permiten dar por’ es la producción huevera, la Comisaría General de Abaste
tabilizado ‘el rendimiento de esos cereales.
cimientos y Transpqrtes está dispuesta a adqüirir, a un
No hace falta advertir que sería preciso un estudio más precio prudente y remunerador, todas las cántidade de
detenidó para investigar la proporción en que han ac huevos que se le entreguen,. los cuales serán encerrados
tuado los factores meteorológicQs adversos en la deter
en cámaras por un espacio no superior .a sesenta días.
minación de estos resultados y, también, aquella parte
Como los huevos .no deben estar en las cámaras fri
que corresponde en “las cifras finals a los elementos de goríficas más de noventa días, ya que a partir de ese tiempo
producción (fertilizants, semillas selectas, máquinas, an toman cierto’ sabor iinpropio, se irán renovando sucési
t.icriptogámicos, .etc.) y a transformación de las es&uc vamente para no rebasar el plazo de los sesenta días an
turas: expansión del regadío, cOlonización y concentre-’ tes’ citado.
ción parcelaria.
No obstante, 1.a misma estadística hacé ‘posible descu
brir la importancia del regadío en la elevación de la pro
EL FONDO NACIONAL DE PROTECCION
‘ductividad. En el cultivo del trigo, por ejemplo, la .me
AL TRABAJO
dia anual de lo obtenido en secano durante esos diez años
A más de tres mil cuatrocientos millones de pesetas’
(‘1952-61)fue’ sólo de 8,93 quintales métricos por hectárea;
es decir, inferior en 0,27 quintales a la de 1952, mientras
ascenderán en «ste año las inversiones del Patronato
n reg.adfo resutO superior.
que administre el Fondo Nacicnal de Protección i
‘
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bajo. De esa cantidad, mil seisciéntos millones constitu
yen aquella parte que corresponde aportar al Patronato
para atender a las ‘atencioñes extraordinarias de segu
ridad social con cargo al Estado durante el presente ejer
cicio económico, cuyo total se elevará a unos cinco mil
millones de. pesetas. El resto, es decir, 1.833,5 millones,
forman el presupuesto cuya distribución por conceptos,
es la siguiente: 933,5 millones para la lucha contra el pa
ro, 170 para atenciones de la emigración al exterior, 95
para la inmigración interior, ‘110 para ayuda a las coope
rativas y a la difusión del cooperativismo, 500 para con
tribuir a la méjora de los auxilios a familias númerosas
y 25 para ayudar y proteger el trabajo..
Los fines que el .Patronato persigue no son los de ejer
cer la caridad, sino el de cumplir una ‘tarea de justicia so
cial en proceso contunuó de mejoramiento.
La mejor de todas las invérsiones es la destinada a la
formación profesional, que çonstituye el 90 por 100 de la
destinada a la lucha contra el paro, de la que es el ins
trumento más eficaz, pues la mayoría del paro tiene su
razón en el exceso d peonaje frente a la. escasez de obre
ros cualificados. La protección a la. formación profesio
nal está hoy en estado de encauzarla hacia oficios que
permitan. una. ocupación inmediata segán las demandas de
trabajo en el mercado.
El renglón para la ayuda de los trabajadores Por cuen
ta ajena está destinado a la concesión de créditos, para
.los que se asignan seis millones de pesetas. A la previ
sión de accidentes se otorgan catorce millones. También
se consignan. otras cantidades para cónceder premios a
los trabajadores que más sé distingan por su aplica
çión en, el trabajo, para los que se establecen distintas
categorías;, algunos de esos pÑmios se elévan a la im
portante cuantía de cien mil pesetas.
-
•
EL APOYO FINANCIERO DEL BANCO MUNIiIAL
•
-
.
El nuevo plan español de carreteras puede recibir muy
pronto apoyo financiero del Banco Mundial. Sería el pri
mer gran crédito concedido a España por la prestigiosa
institución internacional de fomento después, de haber,
hecho público su amplio informe- sobre las posibilidades
de la: economía española.
El Banco Mundial se propone asesorar a España por
medio de una importante misión técnicofinanciera, en los
preliminares de ejecución del plan de carreteras, y esta
blecerá asimismo con, nuestro Clobierno las característi
cas del empréstito. e añade que la autopista de la fron
tera francesa a Murcia constituye una de laS primordiales
ejecuciones del plan.
La puesta
tan importante
del
plan
español en.
de práctica
desarrollo,de conio
son las víasrenglón
de comu
nicación, constituirá la primera expresión de la coopera
ción práctica .del Ba4lco Mundial con el Gobierno de Es
paña El hecho no sólo evidencia concretas ventajas, tan -‘HACIA UN PLAN NACIONAL DE ASISTENCIA
tó técpicas como económicas, sino también la más im
SOCIAL
portante acaso, implícita en el respaldo que en el ámbi
to internacional habrá de tener el crédito otorgado a
No menos de 20.535,5millones de pesetas dedica la so
lspafla por tan poderosa institución financiera.
La misión técnica está compuesta por destacadas ,per ciedad española a atender las necesidades ‘de asistencia
y beneffcencia. Estas necesidades son, en realidad,
sonalidades de varios países al servicio del Banco Mun social
muy supe’riores. a la suma mencionada; pero pueden y de
dial en materias específicas ,de fomento economía y cues ben ampliarse al ritmo del ‘Plan Nacional de Desarrolla
tiones legales. Se afirma que será presidida por el jefe de
préstamos del Banco, que ya fornió larte del equipo. «Es Económico. Así se deducé ‘de las’ ‘primeras investigado-’
nes realizadas por Cáritas Española para la elaboración del
paña», autor del plan de desarrollo de nuestro país.
Plan Nacional de Promoción y Asistencia Social y.Beneficen
cia. ‘Se trata de un trab’ajo paralelo a los planes nacione
LA LIQUIDACION DEL PRESUPUESTO DE 1962.
les, y regionales de’ desarrollo económico y de- transfor
mación social de España. Estos planes han de dar’ lugar
El Ministerio de Hacienda ha facilitado las cifras de a unñ serie -de problemas. sociales, morales y espirituales,
los presupuestos generales del Estado en 1962. El Estado que es preciso preveí’ a tiempo y ,estudiarlos de antonia
español, por obligaciones estrictamente presupustas, ha no con un criteró moderno y realista.’
.
.
•
gastado en dicho año ochenta y nueve mil, casi nóven
ta mil, millones de pesetas. Ha recaudado en el mismo
tiempo noventa y -cinco mil, casi’ noventa 37seis mil mi
llones.
Pafa subrayar la importancia económica de esta cifra
y permitir una comprensión más clara de la misma, el.
Mipisterio la compara cón el producto nacional brutd;
es decir, con el valor total de la producción espao1a en
el pasado año.
Elige la mayor magnitud económica que le es. posible,
a fin de determinar un porcentaje reducido y afirmar
que el total de lo recaudado por impuestos es, escasa
mente, el once por ciento de ese producto nacional, que
habría sido, por tanto, el año pasado de setecientos se
senta y cinco mil millones de pesetas.
Posiblemente, la comparación sería mejor entendida or
el público si se hiciera con la renta: nacional. Entonces
cbe. afirmar que lo. recaudado mediante impuestos casi
llega al veinte por ciente de la’ renta nacional.’ Y que
la presión- tributaria media ha. ido creciendo inequívoca
mente en nuestro país en los últimos años, siendo la es
pléndida recaudación obtenida efecto, principalmente, de
dos causas: de una parte, la eficaz obra administrativa del’
Ministerio de Hacienda, y de otra, la expansión de la eco
nomía española, que lía dilatado las. bases imponibles,
y con el, aumento de riqueza ha asegurado. la mayor im
posición. Así, ,jos impuestos de aduana ‘y los qué gravan
el comercio exteriór son los, que más han aumentado Cli
el pasado año.
Pero hay otro matiz que comriene destacar: por pri
mera vez én bastantes años, han crecido proporcional
mente, más los impuestos directos que’ los indirectos; los
que restringen rentas frente a los qué encarecen precios.
En críticas, ‘con un innegable fondo de verdad, se ha ‘re
prochado a nuestro Sistema tributarió inclinarse ‘a que la
imposición del. gasto prevalezca sobre la imposición de
la renta., coñ lo que los impuestos pesan sobre la gran
mase sin la debida discriminación. Treinta mil milloñes,
prodücto de los impuestos directos, frente a cincuenta
y cinco mil millones de los indirectos, abonap esos juicios.
Pues bien: el pasado año los. impuestos directos. han’
crecido ‘casi un catorce, por cieúto,’ mientras, que los in
directos, excluidos los del comercio exterior, sólo en un
diez por ciento. El desequilibrio,’ si no .se ha corregido, al
menos se ha atenuado. Pero, además, los impuestos, direc
tos’ que más han crecido han sido el de la Benin y el de
Herencias; es decir, los que gravan la riqueza ya formada
por tanto, el sentido social de la política tributaria
eSpañola recibe aquí mi reconocimiento, no por incipien
te menos explícito.
Todo esto es un buen augurio de qúe la, obra minis
terial habrá de encamina rae a reforzar el sentido social
de ‘la política tributaria.
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El pIan de desarrollo que está estructurando el Go gunas grandes empresas; coordinación diocesana e in
bierno parte de un estudio veraz de nuestra potenciali -terdiocesana, parroquial o interparro.quial.
Cáritas nacional preten;de ser en España, como en otros
dad económica para crear, inculcar e intensificar al má
ximo todas nuestras posibilidades virtuales de mejoré.- países, una fuerza social que oriente la investigación e
inventario, .tantci de las necesidadés como de los recursos,
miento económico, financiero y social.
Como contraste, el citado plan trata •de determinar las con que se puede contar para atender los graves pro
necesidades humanas más perentorias de la vida españo blemas sociales que, forzosamente, ha de provocar la
la por. lo que respecta a la sanidad, educación, trabajo, transformación económica que se está operando en Es
paña.
emigraciones,, alimentación, vivienda, infancia y anciani
dad. Una vez aquilatada la importancia de todas y cada
una de -esas necesidades, se concretará a cuánto asciende REPOBLACiONY
LABRANZA
la cuantía indispensable para atenderlas y dónde se en
cuentran las fueñtes para cubrir el plan de financiación.
La tarea de repoblación forestal que por el Estado se
Las fuentes más importantes invéntariadas hasta aho lleva a efecto en la. actualidad, ‘alcanza el millón y me
ra para atender las necesidades de asistencia social y de dio de hectáreas. Es de la mayor importancia la colabo
beneficencia por los diferentes ministerios y por la ad ración que ha de prestar esta repoblación a la política
ministración local son:. 6.000 millones del crédito social y hidráulica conservando la cuenca de los embalses, me
otros 6.742 millones que figuran en el presupuesto del diante la ordenación de los cultivos, conservación de sue
Estado, 2.677,5millones de fondos nacionales, 3.084 millo lo, corrección de ramblas y torrentes y repoblación fo
nes de todos- los, ayuntamientos y diputaciones provincia restal masiva.
les de España, dedicados a sanidad’; la ayuda exterior,
La actuación de la administración forestal se orienta
que en 1962 alcanzó la cifra de’ 1.432 millones de pesetas, en el sentido de:
y los seiscientos millones que aporta voluntariamente la
a) Incrementar en lo, posible la constitución de. un
s’ocie4ad española; en total los 20.535,5millones ya dichos.
auténtico patrimonio foretal de la nación.
A eso hay que añadir la valoración de las ayudas in
b) Elevar el grado de protección de las cuencas de los
directas que presta el Estado en forma de excepciones
embalses mediante su répoblación forestal.
tributarias, bonificaciones y estímuloS fiscales, pendien
c) Intensificar la colaboración con las actividades agrí
te aún de estimación. Tampoco están incluidas en esas
colas por medio de la instalación de montes por
cifras las valoraciones de ciertos patrimonios benéficos y
cuenta del Estado en las próximidades de las po
“acervos píos y las obligaciones de diversas ‘instituciones
blaciones eminentemente agrícolas.
que deben satisfacer necesidades de carácter social y be
d)
Establecer una rápida coordinación entie los ser
néfico, sin qu exiStan fondos directamente afectados a
vicios del Estado, corporaciones y particulares para
esos fines.
prevención y lucha óontra los, incendios en los mon
Del estudio realizado por Cáritas Española se deduce
tes.
qué la• cifra que España dedica a atenciones de asistencia
La
taréa básica para poder desarrollar las labores an
social o de carácter benéfico’es susceptible de aumentárse
tan proto corno se llave ‘a cabo una investigación, que’hasta tes indicadas es disponer de una informaóión esté.dísti
ahora’ ha sido forzosamente incompleta, y cuando se es ca adecuada, en la cual’pueden colaborar ‘las hermandades
.truoture el plan de orieñtación con criterio de austeriddd, de labradores de toda España.
Las evoluciones sufridas en los últimos’ años por las
estrecha fiscalización y realidades prácticas y concretas.
agrícolas y ganaderas ‘en sus grandes gru
Dos partidas nos llaman poderosamente la atención: producciones
pos,
así,
como
en’ su totalidad, permiten. afirmar que en
los mil cuatrocientos millones de pesetas de la ayuda ex los últimos cinco
años ,ha existido un aümento de las
terior y los seiscientos millones que aporta anualmente producciones de indudabl
importancia, que ha permiti
la iniciativa privada de la sociedad española.
do
alcanar
un
promedio
anual
de incremento en las ren
El anteproyecto de Cáritas Españo1 hace constar que
de la agricultura del orden del 10 por 100, en pesetas
la ayuda norteamericana tiene carácter transitorio. Otras tas
corrientes; que se reduce al 6 por 100 en pesetas constan
,ayudas exteriores han sido prestadas espórádicamente.. tes
de 1957.
La de Cáritas Internacionalis puede disminuir por cau
La intensificación del cultivo del trigo ha dado por
sas ajenas a nuestra voluntad. La suma exterior supone resultado,
desde 1953, un aumento medio anual de quin
actualmente la cifra mencionada y la ‘posibilidad de un tales métricos
10.800.000,con un valor del orden de los
crédito de veinte millones de pesetas para la financia
seis mi’l millones de pesetas.
ción de planes concretos socialbenéficos.
necesidades de la red nacional de silos ‘ascienden
Como contraste, ‘nos parece exigua la cantidad de seis a Las
la cifra ‘de 1.317 edificios, con capacidad para veinticua
cientos millones de pesetas, que no llega al 1,5 por 1.000, tro millónes de quintales métricos, de los que se hallan
de la renta nacional. La recaudación del Día Nacional de realizados, o en vías de realización, ‘571’, con capacidad
la Caridad no pasa de, los veinte millones de pesetas.
10.828.500quintales métricos.
Igual cantidad puede calcularse ,como rendimiento de un para
Son
destacar los éxitos logrados por el Servicio
sorteo de la Lotería Ncional. ,Las tómbolas y rifas difícil Nacional‘dedel
Trigo en la comercialización y almacena
mente rinden beneficios que, excepcionalmente, superan miento del cereal,
en comparación con los çostos ,que
las cien mil pesetas.
los países del Mercado Común, cuyo almacene
La realidad es que se carece de información veraz y exac presentan
miento y comercialización llega a alcanzar, en algunos
ta do lo que es la caridad de ‘los espafloies Falta actua
casos, el 20 por 100 del valor ‘del trigo pagado ,a los agri
lizar las técnicas recaudatorias y canalizadoras de esa vir cultores. En España estos márgenes comercialés varían
tud popular, implantando el recibo único de caridad y uti a lo largo del año desde 24 pesetas a 16,30 por quintal
lizar los medios modernos de propaganda e información
ló que ‘représenta del 4,31 al 2,98 por 100 del va
para dar a conocer las necesidades que precisan ñoco métrico,
lor de la mercancía.
rro.
Se propone témbién que,, tras el reconocimiento de la
personalidad de Cáritas por parte del Estado, se pronlue LOS RESULTADOS DEL PLAN JAEN
va una acción de esfuerzo combinado con la Comisaría del
El plan Jaén, como saben ‘nuestros’ lectores, conistió
Plan de Desarrollo Económico, con las obras sociales de
carácter provincial y con los estudios realizados por al- en uná serie de inversiones en obras hidráulicas, coloni
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75
zadión de nuevas tierras, conservación de suelos, cons
tancia, no sólo para obtener un aumento ‘del producto
trucción de nuevos pueblos, repoblación forestal, obras en. agrícola y ganadero, que llega, a veces, según estudios, del
el ferrocarril .BaezaAibacete, electrificaciones rurales,. 15 al 78 por 100, sino también para poner en orden la
alumbramiento de aguas subterréneas, creación de un pa
titularidad correspondiente, que permite y tiene ‘entre’
tronato pro industrialización, que subvencionó l,a instala
otros efeótos, la. ‘posibilidad de concretar ‘créditos con
ción de setenta y sieteS nuevas industrias, de las cuales, otros organismos estatales y particulares. Las mejoras de
cincuenta y cuatro funcionan actualmente, y el resto se “interés: general que se llevan a cabo en las, zonas de con-’
encuentran
montaje;de Industria,
establecimiento
de centración consisten, fundaméntalmente, en la ejecución
una fábrica en
del período
Instituto. de
Nacional
todo ello
de caminos rurales, p’ara utilidad de particulares, .y re
como inversiones adicionales a las que, normahriente, se des de saneamiento.
‘venían ,desarrollando. Estas inversiones adicionales han
La concentración parqelaria es necesidad .previa para
representado
hastay finales
de septiembre
de 1962,
5.371
mi constituir cooperativas o sociedades de. trabajo com’urii
llones de pesetas
han permitido,
crear unos
29.000
pues
tario de la tierra o explotación, porque para constituir tales
tos
çle paró.
trabajo,
reduciendoqueconsiderablemente
el proble
ma del
Ciertamente
los resultados hubieran
sido entidades, asi .corño para ‘después conocer la utilidad de
cada una, es absolutamente necesario precisar la apor
mejores si se hubiéra dispuesto de más medios; pero, lo’ tación individual de cada cooperativista o socio, que só
conseguido,
de todos formas, es un ejemplo muy aleccio lo de este modo podrá dar su conformidad a borrar dé
nador.
la tierra las lindes que permitirán el, empleó de la ma
Como demostración de que lo expuesto no’ es una lite
quinaria en común.
ratura
circunstancias,
En esta ordenación rural’ cebe destacar en primer tér
caremosde que
la provinciasino
de una
Jaén,realidad
según objetiva,
datos delindi
es
mino la formaóión humana y técnica de los agricultores
tudio de la renta nacional del Bancó de Bilbao, ocupa
a través de los ,ervicios de Eitensión Agraria, que par
ba, ,,en 1955, el puesto 47 en el orden de renta por habitan
mitirán en ‘el futuro la realización de los trabajos nace-.
te -entre. las cincuenta provincias çspañolas;’ es décir, era sanos para un aumento de productividad y. para’ una ele
una de las últimas y más desafortunadas, mientras que .vación del nivel ‘de ‘vida .y de prosperidad ‘de los agricul
en 1960ha pasadb a ocupar el lugar 32, situándosé de es
toras pertenecientes a muchas zonas de España, pero en
ta forma entre las provincias de tipo medio. Desde el pun tre ellas a las más modestas.
to de vista del valor de su producción, representaba en 1955
el 1,44 por 100 del total de España y paSó en 1960 al 1,84
‘por .100, con una mejora relativa de’ un 25 por 100. Esas
LA PRODUCCION ‘DE QUESO MANCHEGÓ
cifras, coinciden ,con las oficiales del consejo. de’ Econo
mía Nacional, pues en 1960, según tales estimaciones,
Jaén’ ocupaba el lugar 36 y el porcentaje del valor de su
El queso manchego es uno de los que han alcanzado
producción, en relaciún con el total nacional, era, el 1,8 maydr popularidad dentro y fuerafl del país. Nada menos’
por 100.
que setenta pueblos de la provincia de Ciudad Real ajarcan la industria, familiarmente heredada, de la fabrica
ción de quesos. La producción se realiza lo mismo. en
poblaciones impórtantes, como Villanuevá de los’ Infan
LACONCENTRACIONPARCÉLÁRIA
‘tes, Manzanares, Almodóvar del Campo y Herencia, por
no citar otras, b,asta en quinterías (casas aisladas de cam
La concentración’ parcelaria éspañola ha cumplidc üs
diez años de actividad; permítasenos, con este motivo, re po. donde viven ‘familias rurales).
Cuando comienza la temporada, la Mancha, entera es
cordar que tal operación eStá llamada, a resolver el pro
blema de la diseminación d’ela ‘propiedad y es también un un hervidero de compradores de queso para exportar
procedimiento educativo que ha remozado totalmente el lo no sólo a las grandes poblaciones españolas, sino tam—
espíritu de los agricultores, haéiendo que trabajen en cola bién a otros países. A veces se conciertan operaciones ci
boración y presten su asisteneiá a una operación tan impor-’ fradas en ‘varios millares de ld.logramos, lo que’ supone
miles de unidades.
.tante como es la clasificación ‘de tierras.
La producción quesera de ‘la Mancha está. cifrada en
La, concentración’ parcelaria es él primer paso dentro
tres
millones de kilogramos, que vendidos a un’ precio me
del conjunto de, medidas que conviene para la ordenación
,de nuestro campo y, preferentemente, en las zonas don dio de 45 pesetas el kilogramo dan la cifra redonda de
de se están llevando a cabo ‘las operaciones de dicha con ciento treinta y cinco millones de pesetas.
centración. La gravedad del problema reside en que una
superficie de’ cuarenta y trés millones de hectáreas está
dividida en cincuenta y cuatro millones de paróelas, el EL TURISMO Y SUS PLANES
73 por 100, es decir, Únos cuarenta y dos mi,llones, tie
flan una superficie inferior a ‘la media hectárea, signifi
Después del importante a’:’ento experimeñtado en la
cando que si de los promedios nacionales se pasa’ a las afluencia turística durante los últimos años, el de 1962
.cifras provinciales, hay regiones, como. la gallega, donde mantiené una evolución favorable ‘en cuanto al total de
las parcelas de superficie inferior a la hectárea presentan, viajeros entrados en España, por cuanto el año se cierra
en cuant.ó al número total de’paizcelas; valores que oscilan con un aun-jento’del 19,3 por ‘lOOsobre la cifra de 1961.
entre el 95 por 100en La Coruña y el 99 por 100 en Orense.
Durante el pasado año entraron en España “con pasa
Se dan casos ‘tan curiosos como el ‘de un pueblo de porte. 6.390.318 extranjeros. En tránsitos’ por puertos,
Valladolid, Lomoviejo, donde en 1.860.hectáreas existen 792,193, y autorizados por veinticuatro horas, 573.457.Vi
3.300 parcelas, con un -número total de 192 propIetarios, rtieron, asimismo, 942.373 españoles residentes en el ex
que poseen ‘diecisiete par’çelas de prome’dio. cada uno, terior, por lo que el totál de turistas ‘llegados a’ nues
con un tamaño medio, también por parcela, de 0,55 hec tro país ascendió a 8.688.341,cifras jamás igualadas has
táreas. En Galicia y en algunas comarcas de Zamora es. ta ahora.
aún más acusada esta fragmentación de la propiedad, por
Los resultados pudieran haber sido más favorables, man
que la superficie media por parcela no pasa de 0,2 hec teniéndoSe el ritmo de años atueriores, si no hubiera sido
táreas y la extensión media por propietario de 2,5 hectá
por el debilitamiento del último cuatrimestre a causa de’
reas.
una disminución en el número de turistas franceses, que
La’ concentración parcelaria tiene extraordinaria impor
si en el mes de septiembre supuso sólo el 14,9 pOr 100 res.
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pecto al mismo mes del año anterior, en noviembre llegó
a ser del 40 por 100, originando una disminución total
para dicho mes del 19 por 100 para, la cifra global de.
turistas.
Los datos provisionales referentes al mes de diciem
bre parecen señalar la terminación de dicha situación
anómala, originada por los acontecimientos políticos fran
ceses, desarrollados, especialmente, en los meses de sep
tiembre, octubre y noviembre, aparte del mal tiempo ge
neral de esos dos últimos nieses. Por el contrario, en di
cho p’eríodo se mantiene la tendencia creciente de turis
tas de otras nacionalidades.
La reducción relativa en el núiíiero de turistas entra
dos no tiene un reflejo paralelo en los correspondientes
ingresos de .nuestra balanza dé pagos en el renglón del
turismo. El año 1962 se cierra con una cifra total de in
gresos dé casi 475 millones de dólares; es decir, un au
mento de cerca de cien millones de dólares con relación
a. 1961. Este aumento en porcentaje, es del 25 por 100 y
constituye uno de los’ hechos sobresalientes en la balan
za de ingresos y pagos española del pasado año.
Interesa señalar .que la previsión réalizada a principios
del verano del año precedente, establecía como posible
cifra de ingresos turisticos para todo el’ año 1962 la de
430 millones de dólares. Ha’ sido superada, por tanto,
en: un 10 por 100, con lo que los resultados reales del
pasado año son ‘superiores a la cantiddd prevista i3ara
1963. Estos datós ponen de manifiesto la’ gran elasticidad
de los ingresos turísticos.
En lo’ que respecta a gastos de los turista .españoles
en sus salidas al edranjero, han alcanzado. los 47 millones
de dólares, cantidad inferior a la del año anterior e in
ferior también, en un 22 por 100, a la previsión hecha pa-,
ra tales .atenciones por el Ministerio dé Comercio.
Estimamos por ello que el sector turismo continúa
siendo un factor positivo’ de la mayor importancia para
la financiación de nuestro desarrollo económico;
La previsión establecida por la Subsecretaría de Turis
mo para el año 1967 supone el logro de un cifra total de
trece millones de turistas, para lo cual se precisa una
tasa de crecimiento anual del 15 ‘por 100, inferior—como
puede verse—a la lograda en 1962.
Paralelamente a ese desarrollo del turismo extranjero
en España es preciso prever—y ‘así se está teniendo en
cuenta en los estudios que se realizan para el Plan de Des
arrollo—un importante aumento del turismo interiór.
‘Para ha:cer frente a ambas demandas es necesaria una
capacidad de alojamiento hotelero en 1967 doble de la
existente en 1961, lo que lleva a establecer como necesa
rio un ritmo de construcción ,anual del orden de las’ 25.000
habitaciones, que si debe’ ser algo inferior en los prime
,ros años, la reducción ‘resultante habrá de compensarse con un ritmó más elevado en lós últimos años del
plan.
El crecimiento será algo mayor en lo que respecta a
.aioj amientos extrahoteleros, tales ,como apartamentos,
bungalows, etc., por la mayor preferencia que otorga la de
manda turística a este tipo de alojamientos.
Mucho hemos tardado los españoles en percatamos del
inmenso filón de riquezá que representa la explotación fi
nanciera de nuestro turismo. El hecho es que sólo esa par
tida nos proporciona, en divisas., una suma superior al total
de exportaciones de nuestro aceite, alinendra, hierro, acero,
naranjas, piritas y demás minerales, tej idos de algoaón,
tomates y vinos.
Como le suele ocurrir a todo el que le sobra algo con
excesiva abúndancia, ha hecho falta que vinieran de fue
ra quienes han sabido apreciar en todo su valor nuestro
clima, nuestros paisajes, nuestra paz sóciál y nuestras
obras de arte. Hay lugares de España en los que ni si
quiera paramos mientes los españoles y que, sin embargo,
son deseados con avidez por la curiosidad y para el des.
.
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canso de los extranjeros. iasta en la provincia del Sahara
son frecuentes las expediciones de turistas suecos y no-,
ruegos. A pocos espai’ioles peninsulares se ‘les ocurre pa
sar sus, vacaciones en aquellas tierras áridas y resecas,
y, sin embargo, en los países nórdico:s se fletan, aviones
para ‘quienes quieren deleitarse contemplando aquellos
paisajes; los oasis del desierto, los, rebaños de camellos,
las caravañas de nómadas, que conservan las costumbres
y la indumentaria de los tiempos de Abraham y de los
beduinos de hace mii años, con us impresionantes dan
zas guerreras y una pintoresca idiosincrasia’ diametral
mente distinta a la rutina diaria’ de los países bálticos.
Pero sin salir de nuestra Penínula y provincias insu
lares, puede calcularse en do millones de personas lo
que crece anualmente el número de las que nos visitan
cada año. Esto, que es halagador, puede representar un
grave riesgo si sigue imperando la improvisación y la
anarquía en la explotación industrial de cada una de
las zonas turísticas que se definen en España. Nos inte
‘resa, pues, preocuparnos de planificar eficaz e inteligen
temente ‘el desarrollo de la industria turística española.
Además, si no crece la capacidad receptiva de España en
igual proporción que el incremento constante del turis
mo, pronto nos veremos superados e imposibilitados, en
consecuencia, de aprovechar por completo tan importan
te fuente de riqueza.
No podemos seguir desiiiteresándono,s de las especula
ciones en la compraventa de terrenos, que adquieren unos
precios forzados artificiosamente por encima de la ley na
tural de la 1oferta y la demanda. En bien de todos se im
pone una ordenación y promocióñ del. túrismo que nc
sólo defienda la belleza y pureza del paisaje, sino que prevea
y aborde todos y cada uno de los peligros que se ciernen
sobre esta envidiable y cada vez’ más prometedora fuen
‘te de divisas. Se estima que, sobre los espacios hoy
existentes, será necesario crear para 1967,cuatlo. mil qui
nientas hectáreas más cíe suelo turístico.
Antes de convertir en modernos centros cosmopolitas
las hasta. ahora aldeas bucólicas y puertos de pescadores,
se va a proceder a una ordenación técnica, científica y sa
nitaria de su infraestructura. No se seguirán construyen
do grandes hoteles’ ni edificios de «apartamientos», cha
lés y bvngaiows, sin asegurár antes abundantes abasteci
mientos de agua y comestibles y una moderna y perfecta
estación depuradora de basuras y aguas residuales, a fin de
que no se contaminen las playas y’ que el hedor, ineonve
jiientes y molestias de las imprevistas aglomeraciones
no hagan incómodos ni repelentes los parajes que Espa
ña ofrece al mundo como ideales lugares de descafisci.
Por ello, en la nueva Dirección General de Promoción
del Turismo se estudia la manera de abordar la néce
sidaci ineludible de una, acóióll ínterministial
coordi
nada, que atienda con un criterio uniforme y superior los
complejos problemas y variadísimos servicios que atañen
a ‘log diversos departamentos ministeriales y que deben
sincronizarse con vistas a un criterio financiero del tu
rismo como fuente de riqueza.
Algunas carreteras que unen centros de aglomeración
turística entre ‘sí o con las grandes ciudades o nudos de
comunicación han resultadó ya insuficientes y peligro
sas por la enorme afluencia de automóviles nacionales
y extranjeros. Tal ocurre con las carreteras ‘de Levante
y, especialmente, con la de Barcelona a la Cósta Brava,
desesperadamente lentas ‘por taponamientos y exceso de
tráfico automovilístico.
Ello exigirá una preferencia en la modernizáción y re
forma de las carreteras de interés turístico y las que sir
ven rutas de castillos y cotos de caza y las que hacen
asequibles los encantos de las sierras próximas y’ los pues‘tos fronterizos.
Se exigirá con el mayor rigor el cumplimiento ‘de las
leyes sanitarias de’ las poblaciones, y las que prohiben
‘
‘
.
77
la
amnaci&i de. las gtié”. La épobiaci6ú orásal
de nuestros ‘montes y la pesquera de los ríos españoles
se intensificará, con préferencia, en donde mayor alicien
te puedan dar a nuestro turismo.
El programa en estudio considera también las. necesi
dadas précisas en equipos turísticos complementarios, en
que, fundamentalmente, juegan los gastos de propagan
cia, tanto exterior como interior. y la actuación de las
‘oficinas de turismo. A tales fines se está estudiando. con
el mayor rigor una adecuada programacióñ de lbs gastos
de propaganda y la red y actividad de esas oficinas de
turismo para poder alcanzar las metas señaládas a esta
rama de la economía española dentro del pian de desarrollo.
-‘
‘
INDICADORES ECONOMICOS DE 1962.
El. Ínstituto Nacional de Estadística ha publicado ya
los «indicadores económicos» correspondientes ‘al pasado
año 1962.indices
grupo
de producción
tales indicadores
comprende
‘números
de la
industrial,
actividad losy
remuneración del trabajo, productividad, precios al por
mayor, ‘coste de la vida, comercio y transportes, activ
dades monetarias, actividades financieras, turismo y vi
viendas de protección estatal.
El indice géneral de la producción industrial aumentó
-
.
durante el pasado añó un 13,4 por 100 con respecto, a 1961,
mientras que la remuneración por hora de trabajo se hiere
mentó en un 17,1 por 100 y la. productividad por hora tra
bajada en un 18,8 por 100 durante el mismo período, al
canzando el 38,6 por 100 en industrias metálicas básicas,
el 43,8 por 100 en industrias químicas r derivadas del pe-’
tróleo y Carbón y el 20,1 por 100 en’el conjunto de las lii
d’ustrias manufactureÑs.
‘
tiañté
el aAó ésdei’ié,‘é al ¿uiri
,re1ábradó éf
el ‘indice general de producción industrial,’ descendió en
un 5,6 por 100 el índice de actividad por hora trabajada, lo
que evidencia ‘que con menós horas de ‘trabjo se consi
guieron rendimientos y remuneraciones superiores a ‘las
del año anterior.
Los precios al por mayor han crecido en un 5,1 por 100,
habiendo sobrepasado esa tana decrecimiento los corres
pondientes a alimentación, bebidas y tabaco y determinados
productos básicos, como carbóñ; cemento, algodón y aceite
de oliva. Sin embargo, no han aumentado en conjunto los
précios del gas, metales, maquinaria, productos químicos,
drogas, petróleo, hojalata; automóviles y motocicletas, que
permanecen a los mismos niveles de 1961.
‘El coste de ‘vida ha subido ‘algo más que los precios al
por mayor—un 5,7 por 100 más en 1962que en 1961—,y ese
aumento es todavía mayor si se considerá el avance co
rrespondiente al grupo de la alimentacióñ, que ha acusado
una subida del’ 7,7 por 100 sobre el nivel del año que ‘le
precedió.
Los índices del comercio exterior no se pueden comparar
en su conjunto porque faltan aún los datos del mes de di
ciembre próximo pasado.
La circulación .írionetaria aumenta en 1962un 14 por 100
respecto a 1961; las reservas de oro y divisas, un 36 por
100; el cambio de la peseta permanece estable;’ las cotiza
ciones de Bolsa han,,aumentado un 4,1 por 100 para las ac
ciones y las obligaciones. Para el ahorro, dcpósitos y cré
ditos no s puede’ dar la’ cifra media çle 1962, pero con
referencia a noviembre de dicho año, y comparados con el
mismo mes del año anterior, los crecimientos han sido del
‘20 por .100, 22,8 por 100 y 27,2 por 100, respectivamente. La
compensación bancaria ha aumentado en un 24 por 100.
Fiuiaimente, las viviendas con protección estatal termina
das han crecido en un 26 por 100.
.
‘
‘
.
Guíabibliográfica
Servicio Geográfico del Ejército. Archi
vo de PZanos. CATALOGO DE ATLAS.
Prólogo del coronel Aparicio Miranda. Ma
drid, 1962. Imprenta del Servicio Geográ
fico; 420 páginas; 27 centímetros; rústica.
La cienia ‘cartográfica tiene en España una especial so
lera.. Nación marítima, situada entre el Mediterráneo de la
cultura clásica y el Océano de los, grandes descubrimientos,
por el ‘que—antes de abrirse el canal ‘de Suez—se p’asaba
desdé Europa a todos los demás continentes, aquí se dibúja
ron bellísimos ejemplares de cartas geográficas,’ que, bien
por su origen y destiño ó por una serie de vicisitudes, han
ido a parar a organismos militares. Así ocurre con los Ser
vicios Geográfico y Militar, el primero ‘de los cuales ha
editado ahora el Catálogo que encabeza estas líneas..’
El coronel de Estado Mayór señor Aparicio Miranda, di
rector del Se’vició’ Geográfico, en su sustancioéo prólogó
explica las razones de su publicación. En definitiva se trata
de poner al alcancé de geógrafos, históriadores, catedráti
cos, tratadistas militares y, en fin, de cuantos se dedican al
estudio e investigación en el mundo de Id ciencia cartográ
fica, del valioso depósito de que dispone aquel Servicio.
Depósito de un valor extraordinario, no sólo por la cantidad
sirio por la antigüedad,’belleza e interés de los fondos que
se guardan’ en él. Y así es como este trabajo resulta inte-.
resantísirno, al resumir el contenido de trescientos atlas
de todos los tiempos, algunos de, gran valor.
78
El primero fué realizado hacia 1501. Está editado en
Valencia, siendo su autor Juan Ortiz, y es prácticamente
un incunable cartográfico. Manuscrita original en perga
mino, encuadernado en forma de atlas, tiene la cubierta
dibujada» de forma ingenua y patética. La toponimia está
realizada ‘en caracteres góticos. En el interior de las tierras
‘aparece la. orografía escenográfica, en verdes y bcrcs, con
perspectivas curiosas de capitales y puértos, standartes de
los distintos reinos y representación figurada de reyes y
sultanes. ¿Hará falta decir que se trata de un verdadero
tesoro de la cultura?
Hay luego mapas ‘de 1507, de 1535, de 1572... La lis,ta au
menta en los siglos sucesivos, con ejemplares sueltos y
colecciones ‘españolas y extranjeras. Pudiéndose estudiar
perfectamente a través de ellas las evoluciones de este
arte singular, que reflejan perfectamente las del mundo in
telectual y científico, y las del gusto en el dibujo y en ‘la
forma de imprimir.
Mas no’se trata aquí de guardar celosamente un tesoro,
sino de ponerlo al alcance de todo estudioso, difundiendo
su ,existencia para facilitar su utilización. El investigador
militar encontrará en el Servicio Geográfico planos de
campos de batalla, de plazas fuertes,’ de fortificaCiones y.
castillos, auxiliares valiosísimos en sus trabajos. El marino,
por su ‘parte, podrá examinar, en las numerosas cartas hi
drográficas y portulanos, ,detalles de sumo interés pata
conocer los grandes periplos oceánicoé, laé batallas nava
les, los ataques a puertos, los viajes descubridores.
‘
,
‘
‘
.
Msahtehté pó1 1 ezerencia
adquiridá. emIng*ay,
13Ó.
Passos, Malraux, Orwell, Weii, Koestler, Louis Fischer, Au
den, luego’ de conocer la España roja, es decir, la España
que’ va siendo, día a día, presa de Moscú, se vuelven aira
dos contra el marxismo o la, anarquía. «Hoy aparecen en.
‘el mismo frente los que dejaron de ser comunistas., como
Sp’ender y Koestler, con todos aquellos que buscaron entre
los rojos españoles la libertad y la dignidad humana, como
DICCIONARIO
ENCICLOPEDICO
DE Auden y Malraux. El enemigo común es ahora el vencido en
España por la victoria nacional.» Lo que, naturalmente, no
LA. GUERRA. Tómo 10; fascículo 7. Mar
quiere decir, ni mucho menos, que, la trayectoria de estos
cirid, Editorial Gesta, 1963.
escritores haya alcanzado la verdad.
En cuanto a la literatura extranjera posterior a 1939 y
Abarca este fascículo, que sigue el mismo pian de forma
to y exposición que los anteriores, un sinnúmero de voces enemiga de la causa nacional, ella marca—según Calvo
Serer—una’ cierta evolución favorable a nosotros, quizá por-;1]
cuyo contenido es, generalmente, de gran interés.
Continúase el estudio minucioso de la campaña .de No
ruega en la segunda contienda mundial.
La voz «Numancia» se refiere por igual a la guerra de
RAFAII
IV(’) SI’PI-R
alquel nombre frente al Imperio romano, al primer accra
1 AII fl»JA1
URA
UIVlESAL
zado que dio la vuelta al mundo y a un Regimiento del
Ejórcito’ español.
SOILLA
Son muy interesantes los ‘estudios relativos a las palabras
GUI RRADFFSI’ANA;0]
«Objetivo», «Observación» en sus varios aspectos (obser
,vación del enemigo, astronómica o de tiro), «Observador» y
« Observatorio».
Al tratar de los «Obstáculos» se considera el valor de los
mismos en sus. varias modalidade.
eiÓ adetns
óualquler nvestigador hjst6r!óó, y xió
se diga el especialista en’cartografía, el que hallará en esta
cólección una magnífica fuente bibliográfica, pues no se
olvide que un detalle toponímico en un plano resuelve, a
veces, amplias cuestiones cuyo interés puede afectar a
estudios muy diversos.
,
Rafael Calvo Serer. LA. LITERATURA
UNIVERSAL
SOBRE LA GUERRA DE.
ESPAÑA.
Ateneo (Colección «O crece o
niuere»); Madrid, 1962; 72 páginas; 17 cen
tímetros;
rústica.
-
Uno de los más interesantes perfiles de nuestra guerra
fue el puramente literario. Junto a la consideración de
aquélla como una lucha militar, esto es, como un problema
técnico específico, aparecieron versiones inspiradas en la
fantasía y en la lucubración intelectual: lá novela, el ensayo,
la poesía, el reportaje. Pero al ser la literatura un medio
popular de llegar a las grandes masas, esas versiones han•
constitúido un fabuloso vehículo de propaganda, capaz de
provocar el bien o el anal consiguientes.
El señor Calvo Serer, en la conferencia que un día diera
en el Ateneo• de Madrid y que ahora ha sido editada, parte
de la base de que la guerra de España no puede, ser igno
rada por nadie. Hacerlo llevaría a absurdos, resultados.
«Los. españoles que durante el primer cuarto del siglo
pretendieron orientar la vida nacional prescindiendo del
‘impacto de las guerras civiles decimonónicas, a la vuelta
de muy pocos años, en 1936, se encontraron con la trágica
sorpresa de una más violenta y decisiva lucha, directamente
enlazada con lo que habían, querido ignorar». Pero es que,
además, nuestrá guerra no fue desconocida en el mundo,
ni mucho menos., Es su tiempo inspiró una copiosa litera
tura, .no siempre digna de su nombre, y hoy varias IJni
versidades americnas y europeas le tienen dedicada semi
nários ‘especiales de investigación histórica. Hsta,en aque
llos casos en los que se desvirtúan tendenciosamente los
hechos hay siempre un afán de europeizar y, más, aún,
de universalizar ef tema. Y es que en España, y entre 1936y
1939, se plantearon, a lo vivo, los problemas más’ ‘canden
tes de la’ época.
El panorama que ofrece la visión de ‘la guerra éspañola,
vista desde el. extranjero, ‘no es siempre aco.gedor. La in
formación périodistica, que existía en 1936no era inás pura
e imparcial que lo es, hoy, y, por otra parte, la influencia
del comunismo, más o menos velada, en gran número dé in
tel’ectuales resultaba manifiesta. Sin embargo, muchos .de
‘los qué han escrito sobre la gue’rra de España, ‘vista des’de
el’lado’ rojó, cambiaron ,luego profundamente de ideas, pre
o-,ÇRLC’OMVfl2
que el tiempo transcurrido permite valorar mejor los he
chos pasados. Y pone como ejemplo El gran engaño, de Bur
nett ‘Bolloteh, libro en esta ocasión aquí comentado. Sin em
•bargo, la desaparición de muchas fuentes, de muchos órga
nos internacionales de información, por su concomitancia
con los países con los que tuvieron que combatir las demo
cracias, rio ha supuesto precisamente un alivio para la Espa
ña nacional, que quedó envuelta en la hostilidad general
contra el fascismo, no pudiéndose aclarar fácilmente la ver
dad que existía en el fondo de aquella alianza con las po
tencias del Eje.
Calvo Serer agrupa las interpretaciones literarias ‘denues
tra guerra sobre diversos títulos definidores: la generación
perdida, éscéptiea tras la primera contienda mundial, la de
los pertenecientes a las Brigadas Internacionales, la de los.
escritores típicamente soviéticos, la de los anarquistas, la
de los comunistas que dejaron de serlo, etc.; y enfrente la
de los entólicos que combatieron con Franco, la de los que
sin combatir estuvieron con él o la de los, nacionalistas
franceses.
.
‘
Antonio
Montero. HISTORIA
DE’ LA
PERSECUCION
RELIGIOSA
EN ESPA
ÑA, 1936-1939. Biblioteca cte Autores Cris
tianos; Madrid, 1961; 883 páginas; 19 cen.
tímetros;
tela.
Este libro debe ser cqnsi.derado como algo más que un
texto de significado religioso. Por el. contrario, aparece como
una página importante .de la historia de España, íntima
mente relacionado con el’ fondo vastísimo de nuestra gue
79
rra. on ,el1 toca directamente, además,. por el lado del
heroísmo. Porque aunque los mártires españoles fueron
víctimas del odio, murieron por amor y fidelidad
Dios,
ellos son, por otra parte, la vanguardia de la actual Iglesia
perseguida, con lo que se ve cómo, por todos los caminos,
nuestra lucha enipalma con la actual tragedia del muhdo,
de la que fue una primera parte.
Don Antonio Montero, tras largos años de paciente tra
bajo, nos ofrece este libro, documentadísimo, sereno, fiel a
la verdad, muy claro de exposición y ‘deinexcusable lectura.
valen. Los ascensos en su óarrera adquieren así velóciclad
vertiginosa. Y aunque en sus primeros cuatro’ años, de,,
guerra tiene’,muchos altibajos, su voluntad y su tesón ven-’
cen todas las pruebas.
A partir de 1836 la biografía se destaca sobre un fondo
terriblemente sangriento. Los fusilamientos de, los alcaldes
de Valdealgorfa y Torrecilla son seguidos del de la madre
de Cabrera, barbarie sin posible explicación. «Este crimen
—dice el señor Oyarzun—tuvo una repercusión mundial. En
los Parlamentos francés e inglés alzaron, la voz ‘para vi
tuperarlo acerbamente personajes de gran categoría. In
cluso en las Cortés españolas se elevaron voces de protesta».
La guerra ‘derivó, a partir de -aquí, en ,la comarca del
Francisco Castrillo Mazeres. La APOR
TACION DE ESPAÑA AL ARTE MILI- Maéstrazgo, por los más ás’peros caminos.
TAR. Publicaciones españolas, Madrid,
El libro recOrre grandes aventuras. Así la llamada Ex
1959; 91 páginas con ilustracionés; 21 pedición Real, que llegara a las puertas de Madrid, y aun
‘al extremo sur de la Península, y de la que no se supo, in
centímetros; rústica
dudablemente, sacar suficiente partido,- sIendo inexplicable,’
Este pequeño libro ofrece •de manera -sueinta la contri
bución española al Arte militar. Aparece, primero, la gue
rrilla, ‘tan actualizada hóy y ‘ya acusada en textos rmoanos
‘de.Estrabón r Diodoro. ,Luego, en la Edad Media, España,
tan poco feudalizada, cónserva mejor, que los demás países,
el recuerdo de unas ciertas reglas para pelear, como se
pone de manifiesto en la batalla de Las Navas de Tolosa,’
entre otras ‘menos señaladas. Más tarde es éste el primer
país’ que, a juicio del autor,, conoce el empleo de la artille
ría. La Edad Moderna sabe bien del esplendór español con
el Gran Capitén la creación de los ejércitos modernos, a
base de la resurrección de la Infantería, la guerra de mi
nas, la constitución de los Servicios, la utilización, del te
rreno, las grandes acciones. Surgen Pavía, Mühlberg, San
Quintín... Luego,’la decadencia de,ríuestras armas no impe
‘diría la’ resurrección de la guerrilla -en la lÚcha de la In
dependencia. Y ya en tiempos muy actuales, España ofrece
ría a la Historia Militar el desembarco modelo de Alhuce
mas ‘y las enseñanzas de nuestra guerra, de Liberación:
primér transporté aéreo, campañas de gran móviiidad, uti
lización combinada de la Infantería con los carros y coope
ración de la Aviación con las luerzas terrestres.
la orden de retirada dada
las tropas cuando éstas enfi
laban ‘con sus fusiles las tapias madrileñas del Retiro.
Toda una serie de nombres, que son una épbca de la,
Román Oyarrun. VIDA DE RAMON CA historia de España, aparecen aquí. Personas: don Carlos, el
BRERA Y LAS GUERRAS .“ÇARLISTAS. general Pardiñas, Oráa, Oómez, Valdés, el general Concha.
Prólogo de Pedro Lain Entralgo. Edito Lugares: Caspe, Vinaroz, Molina de Aragón, Gandesa, Can
rial Aedos; Barcelona, 1961; 342 páginas, tavieja, Cherta, San Mateo; Calanda... Luego las derrotas, la
con ilustraciónes; 21 centímetros; tela.
expatriación
año 1840.La breve guerra de los «Matiners»,
terminada en 1849. San Carlos de la Rápita. Y el matrimo
Sorprende al leer este libro la’ conmoción nacional que nio ,de Cabrera, a pártir del cual la biografía del héroe se
supusieron las guarras canlistá, y que, luego ‘la intérpreta
va esfumando, en el ingrato ambiente político,’ hasta per
ción liberal de la historia patria traíó de disimulan .Algu dérse por çómpleto.,
nas regiones vivieron prcticamente ‘separadas del resto de Cabrera era un hombre de indiscutibles, calidades huma
España, y en la primera de dichas guerias llegó a consti nas y virtudes, militares. Ello, le granjeó, sin duda, muchas’
tuirse un verdadero :Estado con administración y moneda enemistades, incluso entre loa me4ios carlistas. -Ha pasado
‘propia, y una capital, hoy muy poco conocida pese a su in a la posteridad con el reinoqueté de sRl Tigre del Maes
dudable belleza: Morena, la situada en las rutas ulvidadas trazgo», pero el mote’ np parecé ,totalmente justificado si
El nombre’ ‘de esa ciudad sirvió de base, a un condado: se tiene en éuenta el comportamiento’ de los otros jefes
el condado “de Morella, que llevó ‘Ramón Cabrera, una fi contemporáfleos suyos, tanto de un bando çomo dé otro.’
gura indiscutible del siglo xix desde cualquier ángul6 que
Al cabo de un siglo su figura np luce- los esplendores de
selamire.
la de Zumalacárregui y sobre ella se ciernen muchas som
La silueta de Cabrera aparece perfectamente delimitada bras; mas por lo mismo necesita ser estudiada con profun
sobre el fondo turbulento de su épocá. Nace en Tortosa,, didad. ‘A ello ha declinado largas horas de trabajo el di
de clase, media modesta; estudia en el Seminario, que lue plomático navarro don Ramón Oyarzun en este buen libro,’
go abandcina, y pronto se siente atraído por las luchas ideo -lleno de, juicio en. todo momento y muy documentado.
lógicas de su tiempo. Cuando es desterraao a Barcelona,
nada más- surgir los primeros chispazos carlistas,’ puede
XXXI PROMOCION DEL ARMA DE
decirse que se ‘decide su vida.
CABALLERI4 (Memoria czeseñptiva). 139
A partir de aquel momento, Cabrera se impone a todos.
páginas, con ilustraciones; 22 esntime
Apenas si necesitá de.pasado, de madurez, de conocimientos
tres; rústica.
profesionales, porque dispone de más carácter, audacia y
resoiición que ninguno. Es este’un caso—muy a lo españOl
Las vicisitudes principales por .la que pasaron los alum
en que las virtudes primarias del individuo son las que, nos que ingresaron en la Academia de Caballería durante
•
‘
‘
.
,
.,
‘
-
•
.
‘
.
.
,
El. estudio de la ,geografía europea es, quizá, el más
difícil; dado lo complicadó de su base. Porque, además de
ser Europa un apéndice de Asia, es un apéndice’ de natu
raleza heterogénea y complicada. Pocas notas comunes
tienén la Europa Central, la Atlántica, la Noroccidental, la
Continental, la Mediterránea.
Todo ello ha dado a Europa inmensas posibilidades, a
la vez que, la ha si’tuado bajo terribles amenazas, legándole
desde siempre el destino de la más alta cultura, pero tam
bién el peligro de las más codiciosas invasiones extrañas.
En Europa ha nacido—puede decirse— el mundo moderno,
que tiene su alborear en las orillas mediterráneas y adquie
re su madurez al extenderse por las otras regiones conti
Teniente coronel Generoso Novo Ro-meo.
nentales.
EXTRACTO
DE CONOCIMIENTOS
MI
El estudio de la geografía europea es apasionante; no
LITARES
PARA EL SOLDADO. Autor;
sólo
porque su suerte nos afecte particularmente, sino
La Coruña, e. a.; 48 páginas; 14 centíme-” también
por la seguridad que tenemos de que nada grave,
tros;
rústica.
bueno o malo, ocurrirá al mundo sin que a su vez le ocurra
Ve ahora la luz la undécima. edición de este breve fo- a Europa; y en mayor medida que en otra región cual
lleto, en el que el teniente coronel Novo Romeo recoge, qui’era del globo.
corregidos, los conocimientos comunes para todas las Armas
y Cuerpos; folleto muy últi’l al soldado, que puede llevar,
Tomás García Fig-uerds. RECUERDOS
en todo momento y en el bolsillo todas las disposiciones
CENTENARIOS
DE UN4 GUERRA RO-,
que le interesan acerca de sus obligaciones en tiempo de
MANTIcA.LA
GUERRA DE AFRICA DE
paz y. las reglas más precisas sobre instrucción del comba
NUESTROS ABUELOS (1859-60). Conseja
tiente, conducta del prisionero de guerra, lucha de gue
Superior de Investigaciones
Científicas
rrillas, tiro, instrucción antiatómica, protección antiaérea,
(Instituto
de
Estudiós
Africanos);
Ma
movilización de reservistas, revista anual, etc.
drid, 1961; 356 páginas, con iivstraciones;
El libro termina con una serie de datos respecto a los
24 centímetros; rústica.
materiales de más frecuente uso en el combate.
El capitán de Artillería y del Servicio de Estado Mayor
señor García Figueras reunió, eón motivo del pentenario
Gen-eral Híjar. GEOGR4FIA MILITAR de la llamada «guerra, de Africa» y «guerra romántica»,
DE EUROPA. Imprenta de la Escuela dé una serie de estudios sobre temas relacionados con aquella
Estado Mayor; Madrid, 196?; 404 págInas,
lucha, cuya repercusión general en la vida española fue
con gráficos; 21 centímetros; rústica.
indudable. Los diferentes capítulos de su libro tratan de
figuras de la campaña, de los cronistas de guerra—Alarcón
El general Híjar, dedicado asiduamente desde hace años en primer lugar—, de los pintores de la epopeya—con For-’
al estudio de la Geografía Militar, nos ofrece ahora. este ‘tuny a la cabeza—, de la prensa en general, de la novela y
libro sobre Europa, sobre la Geografía Militar de Europa. el teatro que reflejaron los mil aspectos çle aquella contiezi
El valor principal del estudio radica en su actualidad. La da popular. Africa era entonces un país exótico y remoto,
ciencia geográfica es tan antigua como el hombre, pero ‘lleno de misterio, que atraía las. imaginaciones románticas
de las gentes, y aunque la guerra no trajese las ventajas
indudables que una política africanista bien ‘definida hu
GEOGRAFIA
biese significado, sirvió, con todo, para que, siquiera fuese
MILiTAR DE
momentáneamente, se olvidasen rencores y partidismos, vi
brando los españoles al unísono por unos momentos.
EUROPA
los años 1924 y 1925,y que luego formaron la llamada pro
moción XXXI aparecen ahora recogidas en este folletomemoria, redactado por una Ponencia de distinguidos jefes
del Arma. Se trata, en rigor de una verdadera base de
partida para ulteriores rectificaciones y adiciones, y en
tal sentido la Ponencia pide a todós su colaboración.
En el folleto se recogen los principales hitos de la pro
moción: permanencia en la Academia, destinos y hechos
de armas, culminante en la Cruzada de Liberación y Divi
sión Azul, terminando con la situación de los supervivientes.
•
-
.
»
JulioPeñas Vds ques, comandante de
Intendencia.. ACCIDENTES DEL TRABA
JO EN LOS MiNISTERIOS’
DEL EJER»
CITO, MARINA Y AIRE. (Declarada de
utilidad en los tres Ejércitos.) Gerper,
Valladolid, s. a.; 352 páginas; 21 centí
metros;’ rústica.
‘GENERAL
H’IJAR
‘El comandante, abogado y profesor mercantil señor Pe
ñas Vázquez, ha reunido en este libro i.a legislación básica
sobre accidentes de trabajo en los Ministerios castrenses,
acompañando a cada disposición articulada las notas acla
ratoriaS pertinantes.
en el transcuiso de los tiempos ha experimentado mólti
pies’ evoluciones: unas veces en un sentido matemático,
otras dando preponderancia a la nota histórica, en ocasio
BIBLIOTECA CENTRAL MILITAR. Relación de las
nes prefiriendo lo descriptivo. Hoy la Geografía ya no es obras
ingresadas en la citada Biblioteca durante los meses
una simple exposición de datos, sino que trata de dar vida de noviembre
y diciembre de 1962,y enero, fébrero y mar
a lo inerte, buséando el explicar las consecuencias ‘deriva zo de 1963:
das de la relación en que se encuentra el factor humano
con el físico. No es preciso que hagamos aquí una invoca— S. Cánovas.—Como llegó a reinar Fernando VII.
M. Cerezo Garrido.—El rescate de los prisioneros.
cióri a la Geopolítica y a lo que ha supuesto para el estu
A. Garcialavmn.—La guerra en. Africa.
dio de las ciencias geográficas y del Arte militar.
—
.
81
•
•
A. Garcialavín.—Episociios militares.
E. González Blanco.—Hiiuierburg y la campaña alemana
en el Oriente. européo.
S. Sebastián.—Historia del Regimiento Sicilia núm. 7
Barón de J.oniini—Compendio del arte de la guerra.
Raymon Cartier.—Las 19 Europas.
La Unescp.—El racismo ante la ciencia moderna.
Archivo General Militar de Segovia.—Incliee de expedien
tes. personales (tomos del IV al VIII, ambos inclusive).
Varios.—Gran Enciclopedia del mundo (tomos VII y
VIII).
Dr. R. Navarró Serret.—Baños de sol, de luz, de aire y
.
•
•
.
.
-
.
de mar.Casa Americana.—Berlmn.Resumen.
Hans Juretshke.—LOs afrancesados en la guerra de la
Independencia.
Alvaro d’Ors.—La Era Hispánica.
ColonelBaun.—Slianghai
Jomnu.—Atlas. cia
traité de grande Tactique.
Vicki
Hotel.
Castillo Navarro.—-Caridadla Negra.
Bernard Lefevre.—El Occidente en peligro.
Henry Vallotton.— atalina II.
Walter
Hagen.—Operación
Bernhard.
J. Alvarez
de Estrada.—Recuerdos
de otros tiempo: 1900
al 1936.
Luis de Caralt (editor).—Los espeçtros de Kronstadt.
Alexander
Klein.—Falsoesperanza
traidor. traicionada.
Jacquer SOustell.—La
A. y A. García Carraffa.—Enciclopeclia .Ueráldica y Ge
nealógica Hispano-Americana (tomo LXXXVII).
.
•..
-
•
•
•
-
A.y A. García Carraffa.—Guíapolítico y militar de 1823
Estado Mayor Central.—Reglamento pa-ra la instrucción
del fusil de asalto Cetme, de 7,62 m. Modelo 58.
J. Rodríguez Fenindez.—De historia leonesa.
Leopoldo Tyrmand.—Zly.
Jan de Artog.—La llave.
Escuela de. Estado Mayor.—Discurso del. Excmo. Sr. Mi
nistro del Ejército en el acto d entregas de diplomas a
los alumnos de la Escuela de Estado Mayor-57 Promoción.
Ordonnance du Roi.—Serviee Intérieur Cavalerie.
Victor Boutón.—TraitéArmoiries.
Imprenta de S. M.—Calendario y guía de forasteros en
Madrid para los años 1768, 1770, 1777, 1780, 1783, 1791. 1795,
1796 y 1801.
Laszlo Passuth.—Señor Natural.
F. de Salas López.—R.esumen.de táctica de las pequeuias
unidades de las cuatro armas.
Un4claclesexperimentales.
G. Novo Romeo.—Extracto de conocimientos militares
•p’ira el soldado
Pierre Loti.—La India.
F. Llorente y Lossada.—Biografía del brigadier Lossdda.
Evelyn Anthony.—No maldigáis al Zar.
Evelyn Anthony.—Intriga imperial.
Evelyu Anthony.—Alto vuelan las águilas.
MilovarL Djilas.—Conversaciones con Stalin.
O. Martínez de Campos.—El gran dilema.—Guerra atómi
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IMPRENTASDELCOLEGIODEHUERFANOS
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El Patronato de Huérfanos de Oficiales del Ejército tiene lies imprentas en MA
DRID, TOLEDO y VALLADOLID, que, además de los impresos oficiales, de ad
quisición obligatoria en dichos establecimientos, también realjzan trabajós particu
lares de esmerada confección, garantizando la CANTIDAD, CALIDADy ECONO.
MIA. Los ingresos que por estos conóeptos obtienen pasan INTEGRAMENTE a
eñgrosar los fondos del Patronato y se destinan a MEJORAR la situación de los
IIIJERFANOS. Se•encarecea los señores Jefes y Oficiales efectúen pedidos a estas
imprentas a fin de incrementar los recursos de los HUERFANOS
ÁCC!DENTE$
DEL.TRABAJO.
EN LOS MIINISTERIOSDEL EJERCITO, MARINA Y AIRE.
(En concordanciacon la Ley y Reglamentode 22 de junio de 1956,con notas, Jurisprudencia.
del Tribunal Supremo y demás disposicionescomplementarias)
Por el Cómandante.de Intendencia.JULIO PEÑAS VAZQUÉZ
Declarado de utilidad para los tres Ejércitos:.
Ejército: Por O. M. de 30 de junio de 1962 (D. Ó.núm. 148).
Marina: Por O.’M. de 17 de juliode 1962 (D. O. núm. 163).
Aire: Por O. M. de 4 de agosto de 1962 (B. O. núm. 94)..
Precio: 250 pesetas
Pedidos a EDICIONES EJERCITO Alcalá, I8, 4’.° MAJJRID (.14
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iormas
1
fH11.
sobre
LolaDoracion
EJÉRCITO se forma preferentemente con los trabajos de colaboración. espontánea de
los Oficiales. Puede enviar los suyos toda la Oficialidad,, sea cualquiera su ‘empleo, es
cala y situación.
También publicará EJÉRCITO trabajos de escritores civiles, cuando el tema y su des.
arrollo interese que sea difundido én el Ejército.
Todo trabajo publicado es inmediatamente remunerado con una cantidád no menor
de 800 pesetas, que’ puéde ser elevada hasta 1.20Ó cuando su mérito ‘lo justlfique. Los
utilizados en la Sección de «Información e Ideas y Reflexiones» tendrán una remunera
ción mínima de 2,50 pesetas, que también puede ser elevada según el caso.
La Revista se reserva pleñamente el derecho de publicación; el de suprimir lo que
sea ociósó, equivocado o inoportuno. Además, lós trabajos seleccionadós para publicación
están sometidos a la aprobación del Estado Mayor Central.
Acusarnos recibo siempre de todo trabajo’ recibido, aunque no se publique.
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Algunas recomendaciones a nuestros colaboradores
Lós trabajos deben venir escritos a máquina, en cuartillas de 15 rengloues, CON
DOBLE ESPACIO entre ellos.
Aunque no es indispensable acompañar. ilustraciones, conviene hacerlo,’ sobre todo
si’ son raras y desconocidas. Los dibujos necesarios para la correcta interpretacióú del
texto son indispensables, bastaúdo que estén. ejecutados, aunque sea en lápiz, pues la Re
vistá aé ‘encarga de dibujarlos, bien.’
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Admiflinosfotos, composiciones y dibujos en negro’ o en color, que no• vengañ acom
pañando trabajos. literarios y que por su carácter sean adecuados para la. ublicaci6n.
Las fotos ‘tienen que ser buenas, porque en otro caso, no sirven para ser reproducidas.,
Pagamos siempre esta coiaboracióñ según acuerdo con el autor.
Toda colaboración en cuya preparación hayan sido consultadas otras obras o traba
jos,’ deben ser, citados detalladamente y acompañar al final nota completa de la biblio.
grafía cónsultada.
:
En ‘las traducciones es indispensable citar el nombre completo del áutor y la publi
cación de donde han sido tomadas. No se pueden publicar traducciones de libros.
Solicitamos la colaboración de la Oficialidad para. Guión, revista ilustrada ,de los
mandos subalternos del Ejército. Su tirada, 18.000 ejemplares, hace de esta, Revista una
tribuna resonante donde el Oficial puede darse la inmensa satisfacción de ampliar su la‘
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bor diaria de instrucción y educación de los Suboficiales. Pagamos los, trabajos
dos a Guión con DOSCIENTAS CINCUENTA a SEISCIENTAS pesetas.
destina
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